Informe n° 135-2015 metas de gestión tendencias de la Corte Suprema – Segunda Sala de la Corte Suprema. Jurisprudencia 2ª Sala Corte Suprema: “Patrimonio y perjuicio en la estafa” Análisis de tendencias en la jurisprudencia entre los años 2010 y 2014 de la 2ª Sala de la Corte Suprema en relación al concepto de patrimonio y perjuicio en materia de Estafa. Tabla de Contenido Introducción ........................................................................................................................................ 2 Jurisprudencia 2ª Sala Corte Suprema: “Patrimonio y perjuicio en la estafa” ................................... 3 1) Aspectos Generales ................................................................................................................. 3 2) El concepto de patrimonio ...................................................................................................... 4 Tendencia mayoritaria: Predominio de concepciones económicas, o jurídico-económicas del patrimonio ................................................................................................................................... 4 Segunda línea jurisprudencial: introducción de consideraciones relativas a un concepto funcional o personal de patrimonio ............................................................................................ 7 3) El concepto de perjuicio .......................................................................................................... 8 Primera tendencia: la estafa se entiende consumada desde que es posible identificar una disminución neta en el valor total del patrimonio de la víctima, independientemente de la existencia de un desprendimiento fáctico de bienes o valores .................................................. 8 Segunda tendencia: la estafa se entiende consumada cuando puede identificarse un desprendimiento fáctico de bienes o valores ............................................................................. 9 ANEXO ............................................................................................................................................... 10 Lista de sentencias de la Corte Suprema consideradas para realizar este informe.......................... 11 1 Introducción En el presente informe se realizará un examen cualitativo de las principales tendencias interpretativas que ha seguido la segunda sala de la excelentísima Corte Suprema, en lo que respecta al concepto de perjuicio y patrimonio, en materia de estafa. Este trabajo ha sido elaborado mediante el siguiente procedimiento: En primer lugar se identificó un universo de ochenta sentencias dictadas entre enero de 2010 y diciembre de 2014, que refieren de modo directo o indirecto al delito de estafa 1. En segundo lugar, se seleccionó entre éstas, aquellas que poseían mayor interés dogmático, y que permitían problematizar de modo directo los conceptos de patrimonio (bien jurídico) o de perjuicio, en relación con los tipos penales de estafa, contemplados en los artículos 468 y 473 del Código Penal. En tercer lugar, y sobre la base de esta selección, se agruparon las principales tendencias jurisprudenciales seguidas por la sala respectiva, en referencia a dos puntos críticos, a saber: a) el concepto de patrimonio subyacente al tipo penal de estafa; b) el modo de consumación de la estafa, en relación al concepto de perjuicio empleado por la corte. 1 Véase: Anexo. 2 Jurisprudencia 2ª Sala Corte Suprema: “Patrimonio y perjuicio en la estafa” 1) Aspectos Generales Tal como ha señalado la doctrina en innumerables ocasiones, la estrategia regulativa chilena en relación al delito de estafa es dispersa y casuística. Esto es lo que ha llevado a destacados académicos, a considerar que en rigor, más que de la estafa “nuestra legislación sugiere que se debe hablar en plural de ‘las estafas’, en consideración al conjunto de fraudes por engaño previstos en el Código Penal […] y en leyes especiales” 2. Sin perjuicio de ello, y particularmente sobre la base de los aportes doctrinales de destacados profesores, la jurisprudencia nacional ha contribuido a generar una acuerdo general en torno a la identificación de dos tipos penales -dispuestos en el artículo 468 y 473 del Código Penal- que consagrarían aquello que debe ser tenido en nuestro sistema, como los tipos básicos de la estafa. Bajo este entendimiento, y sin perjuicio de la subsistencia de importantes aspectos controvertidos en esta materia 3, en nuestra cultura jurídica existe una amplia coincidencia en que los delitos de estafa se orientan a la protección del patrimonio en tanto bien jurídico individual 4, y comparten un tipo objetivo común que puede caracterizarse de la siguiente manera: el autor de la estafa urde un engaño, que produce un error, que motiva la realización de una disposición patrimonial que, fundamentada en el engaño, resulta perjudicial para la víctima 5. En lo que sigue, se describirá el devenir de las tendencias jurisprudenciales seguidas por la segunda sala de la Excelentísima Corte Suprema, en relación a dos de estos aspectos, a saber: en relación al concepto de patrimonio implicado en el delito de estafa, y en relación al elemento perjuicio previsto en sus tipos básicos. 2 HERNANDEZ, Héctor. Aproximación a la problemática de la Estafa. p. 149. C.fr. BALMACEDA, Gustavo. El delito de estafa en la jurisprudencia chilena, Revista de Derecho (Valdivia), vol. 24 Nº 1. Valdivia, 2011. p. 63 3 V.gr. LEYTON, José: Los elementos típicos del delito de estafa en la doctrina y Jurisprudencia contemporáneas. Revista: Ars boni et aequi (Año 10, N° 2). Santiago: 2014 pp. 134 y ss. 4 Esta unanimidad es perfectamente contrastable con las divergencias históricas que han existido en este ámbito en la historia de la doctrina comparada, en la que junto con el patrimonio, se solía postular a la “buena fe en el tráfico”, o la “confianza o honradez que deben presidir las relaciones económicas”, como el bien jurídico protegido en esta clase de delitos. Por todos: PASTOR, Nuria. La determinación del Engaño Típico en el delito de estafa. Marcial Pons. Madrid, 2004. Pp. 31. 5 Por todos: ETCHEBERRY, Alfredo. Derecho Penal Parte Especial. Tomo III. Editorial Jurídica de Chile. Santiago, 1997. Pp. 392 y ss. 3 2) El concepto de patrimonio En la doctrina comparada se postulan principalmente cuatro familias de concepciones distintas, en torno a la manera en que cabe entender al patrimonio como bien jurídico protegido por el delito de estafa. En primer lugar se postula una (a) concepción jurídica del patrimonio, según la que el patrimonio es el conjunto de los derechos subjetivos patrimoniales de que es titular una persona; en segundo lugar una (b) concepción económica del patrimonio, según la que patrimonio es el conjunto identificable de los valores económicos sobe el que una persona ejerce un poder fáctico de aprovechamiento; en tercer lugar (c) una concepción jurídico económica del patrimonio, según la que por patrimonio cabe entender la agregación de los valores económicos que se encuentran a disposición de alguien bajo la protección del orden jurídico y; en cuarto lugar, (d) una concepción personal de patrimonio, que considera al patrimonio como una unidad personalmente estructurada en la medida de que posibilita el desarrollo de la persona en el ámbito de los objetos6. En lo que sigue se explicitarán las principales tendencias de la segunda sala en este ámbito. Tendencia mayoritaria: Predominio de concepciones económicas, o jurídico-económicas del patrimonio No obstante los matices que pueden identificarse, la segunda sala de modo casi unánime ha sostenido una concepción económica o jurídico económica del patrimonio. Explicativas en este ámbito resultan las sentencias rol 2698-2009, y el voto de minoría de la sentencia rol 900-2012, que de modo explícito, reconocen la necesidad de que, para constituirse el delito de estafa, es necesaria la identificación de un menoscabo económico en el ámbito de aprovechamiento fáctico de la víctima. En el voto de minoría de la sentencia rol 900-2012 (Corte Suprema, 23/04/2013), la segunda sala señaló que: “[E]l perjuicio patrimonial importa una pérdida de carácter pecuniario, y no de valores inmateriales, ideales morales o de afectación, lo que denota su acepción económica como una universalidad conformada por el conjunto de bienes, derechos, posiciones u otros valores económicos respecto de los cuales una persona tiene un poder fáctico de disposición, de manera que en la determinación de un posible perjuicio debe 6 C.fr. PASTOR, Nuria. La determinación del Engaño Típico en el delito de estafa. Op. CIt. Pp. 29 y ss. 4 considerarse si la merma de importe asociada a la disposición patrimonial no ha sido fácticamente compensada de alguna forma, lo que en doctrina se denomina “principio de compensación”. Esta idea de deterioro patrimonial está íntimamente vinculada, desde un punto de vista económicojurídico, con una noción de patrimonio como un bien jurídico individual, el que debe ser objeto de protección, para efectos de determinar si hay o no estafa con principios penalmente relevantes, tales como los de legalidad, lesividad, fragmentariedad y ultima ratio, destinado a evitar que la lesión al patrimonio supuestamente quede afectado. indeterminado Siguiendo y dependa del esta acepción de patrimonio no habrá detrimento, por ende, cuando a pesar de no recibirse aquello a lo que se tenía derecho, lo percibido equivale -compensa- económicamente lo dado o pagado. Tampoco lo habría en los casos de mera frustración de los móviles o finalidades subjetivas del reclamante que no tienen un efecto patrimonial concreto y preciso, por cuanto, como lo indica parte de la doctrina “una vez que se abre la puerta a correctivos fundados en los fines de la víctima, el límite con el subjetivismo extremo o bien se difumina o bien se demuestra arbitrario” (Aproximación a la problemática de la Estafa, Héctor Hernández Basualto, Problemas Actuales de Derecho Penal, Universidad Católica de Temuco, páginas 149 y ss. Véase también el artículo sobre “Frustración de Fines y Perjuicio Patrimonial en el Derecho Penal Chileno, del mismo autor, Estudios de Ciencias Penales, Hacia una Racionalización del Derecho Penal, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Universidad Austral de Chile, Legal Publishing, páginas 195 a 223).” Por su parte, en la sentencia rol 2698-2009 (Corte Suprema, 6/1/2011), la segunda sala sostuvo que: “SEGUNDO: Que el hecho que se tuvo por establecido en el motivo cuarto de la sentencia de primera instancia, señala que: “los cuatro representantes de ventas del Laboratorio Chile en el periodo comprendido entre enero de 1998 y agosto de 1999, coludidos y con un evidente ánimo de lucro, reiteradamente 5 retiraron a bajo precio medicamentos de la empresa y los desviaron de su destino comercial –esto es instituciones de beneficencia y sin fines de lucro- y los pagaron a través de depósitos a la cuenta corriente del laboratorio, para apropiarse de ellos y, probablemente, comercializarlos en el mercado informal.” Asimismo, en el razonamiento segundo de la sentencia de alzada, se dejó constancia que el perjuicio corresponde a un elemento integrante de la figura penal de estafa y que corresponde al menoscabo que sufre la víctima en su patrimonio y que debe necesariamente ser apreciable en dinero. […] QUINTO: Que, sin embargo, es posible agregar que sí es efectiva la afirmación del querellante en la parte que sostiene que la privación de las ganancias futuras constituye un daño, lo que es propio del lucro cesante. Empero, dado que no se probó la pertinencia de su reclamo, ello condujo inexorablemente al rechazo de su pretensión. Lo anterior, por cuanto, aun cuando se trate de ganancias futuras, debe ser posible establecer que se trata de un perjuicio efectivo, lo que pudo verificarse si el Laboratorio querellante hubiese quedado desprovisto de medicamentos para vender a otros compradores –distintos de los agenciados por los acusados- a precio de lista o mercado, porque en caso contrario, si bien el Laboratorio pudo obtener un mayor precio en los medicamentos encubiertamente comprados por los inculpados, la actividad desplegada por ellos, sólo aparece como un aumento de demanda de medicamentos por un sector al que el mismo querellante beneficiaba con un precio especial; pero no se probó que los compradores de los acusados lo hubiesen sido del Laboratorio, de suprimirse la actividad de estos últimos, y que lo hubieran sido a precio de lista o mercado, lo que conduce a la existencia de una duda razonable respecto de aquel evento de utilidad, lo que ciertamente impide adquirir convicción de condena.” 6 Otras sentencias en las que, de modo expreso o tácito, se pudo constatar una aproximación económica a la problemática del bien jurídico protegido por el delito de estafa son las siguientes: Corte Suprema, 11/08/2011, rol 7803-2013 Corte Suprema, 25/08/2011, rol 8152-2009 Corte Suprema, 05/01/2012, rol 1538-2011 Corte Suprema, 19/01/2011, rol 1131-2009 Corte Suprema, 09/03/2011, rol 4628-2011 (voto de minoría) Segunda línea jurisprudencial: introducción de consideraciones relativas a un concepto funcional o personal de patrimonio Sin perjuicio de ser la concepción económica o jurídico económica la ampliamente dominante en la segunda sala durante el periodo en cuestión, se pudo identificar casos en que esta concepción es matizada por la incorporación de elementos propios de concepciones funcionales o personales de patrimonio. De este modo, en el voto de mayoría de la sentencia de la Corte Suprema, 23/04/2013, rol 900-2012, se sostuvo que: “VIGÉSIMO OCTAVO […] la frustración del fin para el cual el Banco compra anticipadamente el título de manos del inversionista extranjero que es corolario de la disposición errónea efectuada, constituye perjuicio suficiente para que se configure y sancione la intervención de los acusados a título de estafa, originado a partir de la afirmación fraudulenta de hechos presentes, que se materializaron a través de maniobras exteriores y artificios que aparecen comprendidos en los hechos que el tribunal ha dado por establecidos”. Otro tanto puede decirse del voto de mayoría expresado en la sentencia de reemplazo de la Corte Suprema, de 19/11/2013, rol 4797-2012, en la que se consideró como víctima de la estafa, no sólo a los perjudicados económicamente por el fraude sino, también, al Servicios de Vivienda y Urbanización (SERVIU) en la medida en que esta institución habría visto frustrado su objetivo de política habitacional. Así, según el fallo: “19° […]en el caso sub judice dos son las víctimas y perjudicados -o grupos de víctimas y perjudicados- con cada uno de los siete 7 delitos de estafa establecidos en su fallo, a saber, por un lado, los miembros de los Comité de allegados, al no obtener la contraprestación prometida a cambio del endoso de los certificados de subsidio habitacional; y por otro, el SERVIU, al cancelar los certificados de subsidio habitacional con cargo a su presupuesto sin que los miembros de cada Comité de allegados haya obtenido la prestación convenida y que esta entidad buscaba financiar, como parte de la política pública habitacional que le corresponde ejecutar en virtud de sus funciones asignadas por ley y reglamento” (énfasis agregado). 3) El concepto de perjuicio Íntimamente vinculado al concepto de patrimonio, la elaboración dogmática del delito de estafa, reconoce la necesidad de identificar el acaecimiento de un perjuicio en el patrimonio de la víctima. Sin el acaecimiento de este hecho, no puede hablarse propiamente de estafa consumada. Pues bien, en este ámbito, la doctrina de la segunda sala de la Excelentísima Corta exhibe dos tendencias diferenciables: la primera, según la cual para el acaecimiento completo del tipo objetivo del delito de estafa es necesaria la identificación de un desprendimiento económico real o fáctico, posterior y dependiente del acto de disposición patrimonial; la segunda, que sostiene que la estafa ya se encuentra consumada por la identificación de un gravamen o disminución neto en el valor del patrimonio, independientemente de la existencia de un desprendimiento fáctico de bienes o valores. Estas dos doctrinas serán analizadas separadamente, y especialmente, sobre la base de la identificación de los votos de mayoría y minoría de la sentencia rol 12.553-2011, que sin lugar a dudas es la que expresa más claramente el conflicto en cuestión. Primera tendencia: la estafa se entiende consumada desde que es posible identificar una disminución neta en el valor total del patrimonio de la víctima, independientemente de la existencia de un desprendimiento fáctico de bienes o valores Así, en el voto de mayoría de la sentencia de reemplazo dictada por la Corte Suprema en el proceso rol 12.553-2011, la segunda sala sostuvo: “Desde luego, la sola constitución de hipoteca sobre los inmuebles, resulta suficiente para estimar que ha existido 8 desplazamiento patrimonial, sin perjuicio que más tarde se haya producido la ejecución forzada y la enajenación en pública subasta de los inmuebles dados en prenda, con lo cual se consolidó el perjuicio ya producido. Ello es así porque los inmuebles integran el patrimonio del deudor, que en los casos sometidos al conocimiento de este Tribunal prácticamente constituían el único bien de valor de que eran propietarios. Si bien la sola constitución de la hipoteca y su correspondiente inscripción no conlleva que la cosa deje de estar en poder del deudor, con los contratos celebrados se gravó y, por lo tanto, se mermó la capacidad de su patrimonio, gravamen que no podían suprimir con su sola voluntad, lo que conlleva la existencia de un perjuicio real y efectivo que es consecuencia inmediata y directa del engaño.” Otra sentencia que sigue esta línea jurisprudencial, es la siguiente: Corte Suprema, 25/08/2011, rol 8152-2009 Segunda tendencia: la estafa se entiende consumada cuando puede identificarse un desprendimiento fáctico de bienes o valores En contraste con la opinión doctrinaria expresada en la sentencia anterior, el voto de minoría de la sentencia de reemplazo rol 12.553-2011 (Corte Suprema, 30/04/2013) señaló que: “Sobre la base de los antecedentes fácticos relacionados en el fallo de la instancia, se advierte que la supuesta maquinación de los sujetos activos culminaba con la suscripción de contratos de mutuo e hipoteca que en sí mismos no han tenido el mérito de producir un menoscabo económico a los querellantes, sino que este devino de la falta de cumplimiento de las obligaciones convenidas y su posterior ejecución, lo que tiene relación con el otro ilícito que se ha tenido por comprobado, la usura, desde que fue a resultas de su concurrencia que se gatilló la dificultad de pago y, más tarde, el apremio.” 9 Otras sentencias que siguen esta línea jurisprudencial son las siguientes: Corte Suprema, 11/08/2011,rol 7803-2013 Corte Suprema, 05/01/2012,rol 1538-2011 Corte Suprema, 19/01/2011,rol 1131-2009 Es todo cuanto puedo informar a V.S, ALEJANDRO SOTO STUARDO Subdirector Dirección de Estudio Análisis y Evaluación Corte Suprema Santiago, 30 de diciembre de 2015.AL SEÑOR MILTON JUICA ARANCIBIA PRESIDENTE SEGUNDA SALA CORTE SUPREMA PRESENTE CSR 10 ANEXO Lista de sentencias de la Corte Suprema consideradas para realizar este informe • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 9745-2013 9726-2012 9470-2009 9456-2010 9392-2012 9270-2010 9250-2010 9221-2009 9211-2009 9106-2010 900-2012 8152-2009 8006-2009 7803-2009 7649-2009 7369-2010 7154-2012 674-2013 6562-2010 6514-2012 6473-2010 6452-2012 5909-2011 5599-2010 5511-2009 5466-2011 5383-2012 4978-2011 496-2011 4809-2009 4797-2013 4628-2011 4617-2010 450-2015 4497-2010 4490-2012 4420-2009 393-2012 3915-2011 3873-2011 3858-2012 3814-2011 3767-2011 3663-2013 3509-2009 3237-2011 • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 3212-2009 32001-2014 3167-2013 3048-2009 3046-2013 3011-2010 2926-2013 2698-2009 2656-2012 24726-2014 2368-2010 2280-2010 1941-2012 1879-2010 1851-2012 17391-2013 1538-2011 13823-2014 1365-2009 1364-2009 12553-2011 11559-2014 11409-2014 1131-2009 11001-2011 10684-2014 1067-2009 10137-2011 10105-2011 115-2010 78-2011 9760-2009 5221-2009 1638-2010 11