Redes de Alianzas, Redes de Empoderamiento Visibilizando a productoras en sus espacios colaborativos Asociación Red Andaluza de Dinamizadoras de Consumo Responsable y Alimentación Ecológica Redes de Alianzas, Redes de Empoderamiento Visibilizando a productoras en sus espacios colaborativos Asociación Red Andaluza de Dinamizadoras de Consumo Responsable y Alimentación Ecológica EDITA Asociación Red Andaluza de Dinamizadoras de Consumo Responsable y Alimentación Ecológica. www.reddinamizadoras.com SUBVENCIONADO POR Instituto Andaluz de la Mujer, organismo adscrito a la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales (Junta de Andalucía). Subvención a asociaciones y federaciones de mujeres para la realización de proyectos que fomenten la participación social de las mujeres y la promoción de la igualdad de género para el año 2014. ASOCIACIONES COLABORADORAS Asociación de Mujeres Mariana Pineda de Maracena. Asociación de Mujeres de Maracena por la Igualdad (MUMAPI). Asociación para la Integración Laboral de la Mujer “Caminar” de Huelva. Asociación de Mujeres del Mundo Rural de Sevilla (AMURS). Asociación de Mujeres “La Muralla de Jaén”. Asociación Luna Granada para la Promoción de la Mujer con Discapacidad. EQUIPO DE TRABAJO - AUTORÍA Banda García, Iluminada. Soria Herrerías, Joaquina. REVISTA RED DE DINAMIZADORAS Nº 2 GRANADA, 2015. IMÁGENES PORTADA/ CONTRAPORTADA Fotografías propias. Publicación gratuita. La presente revista no tiene un fin comercial, no contiene publicidad de ningún tipo y tanto entrevistas como artículos, o cualquier otra información facilitada responde al cumplimiento de los objetivos del proyectos en el marco de la subvención indicada. Las fuentes tipográficas son libres y se denominan: Philosopher (SIL Open Font License, 1.1, autor Jovanny Lemonad, http://www.jovanny.ru/) y WCMano Negra (con licencia Creative Commons 3.0, http://www.wcfonts.com/). IMPRIME GRX Servicios Gráficos [email protected] DEPÓSITO LEGAL GR 1176-2015 Contenidos 1 Introducción 6 2 Experiencias 7 SANTIAGA SÁNCHEZ PORCEL. . . . . . . . . . 8 CATALINA CASANOVA ARCAS Y SANTIAGA SÁNCHEZ PORCEL . . . . . . . . . . . . . . . 15 REMEDIOS GARCÍA ESCAÑO . . . . . . . . . . 19 CARMEN RODRÍGUEZ TOQUERO . . . . . . . . 22 ELENA VIGUERA MARTOS . . . . . . . . . . . 25 Mª JOSÉ VALENZUELA PELÁEZ . . . . . . . . . 29 CONSUELO MARTÍN DURÁN . . . . . . . . . . 33 YOLANDA RODRÍGUEZ RUÍZ . . . . . . . . . .35 ISABEL ROMERO Y MARÍA JIMÉNEZ . . . . . . 39 SOLEDAD MATARREDONA MANSILLA . . . . . . 43 MOLINO DE GUADALMESÍ . . . . . . . . . . . 47 GORETTI MUÑOZ SERRANO. . . . . . . . . . . 49 MAITE MINERO GONZÁLEZ, ROCÍO BANCALERO BUENO Y Mª ÁNGELES HIERRO ARTEAGA. . . . . 73 DIONISIA MONTIEL CEACERO. . . . . . . . . . 79 MARÍA NAVARRO FERNÁNDEZ Y ELIA SÁNCHEZ GARRIDO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82 PEPA CABRERA SÁNCHEZ . . . . . . . . . . . 85 LEONOR JIMÉNEZ MORENO Y NURIA GARCÍA DOMÍNGUEZ. . . . . . . . . . . . . . . . . 88 MERCEDES ARCHILLA FERNÁNDEZ . . . . . . . 92 ROSARIO GUERRERO RUBIALES . . . . . . . . . 96 MARÍA ROSARIO VALVERDE UREÑA . . . . . . . 99 JOANA GÓMEZ LÓPEZ. . . . . . . . . . . . . 103 TERESA FERNÁNDEZ TERUEL. . . . . . . . . 108 MANUELA GÓMEZ SANTANA . . . . . . . . . . 113 CLAUDIA FABI.. . . . . . . . . . . . . . . . 50 JANA KINDLMANNOVA.. . . . . . . . . . . . 51 3 Agradecimientos 118 4 Anexo 119 BERTA PALOV CULICÓ. . . . . . . . . . . . . 52 MARÍA TERESA RODULFO SÁNCHEZ. . . . . . . 54 DOLORES LEÓN GALLEGO. . . . . . . . . . . 58 NOELIA RODRÍGUEZ ARANDA . . . . . . . . . . 61 MONTSERRAT LIGERO CASADO. . . . . . . . . 66 ROSA Mª RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ . . . . . . . .69 1 Introducción Esta nueva edición de la revista de la Red de Dinamizadoras nos ha vuelto a emocionar con los testimonios de valentía de mujeres que han seguido y perseguido sus sueños hasta alcanzarlos, sorteando, en algunos casos, multitud de trabas y obstáculos en el camino. No nos cansaremos de repetir, casi como una letanía, que la agricultura, la ganadería, las actividades artesanales, también, son cosa de mujeres, que ponen mucho conocimiento, buen hacer, ilusión y esperanza a sus proyectos. Son profesionales que necesitan que se las visibilice y se reconozca su importante labor. Son mujeres que, día a día, nos dan lecciones de vida y compromiso con lo que hacen. Son ejemplo de que las cosas se pueden hacer muy bien y de otra manera, con justicia, con ética, con respeto por el medio y las personas, con orgullo, porque el trabajo que realizan es de vital importancia para la sociedad y merece ser reconocido. Esta sociedad necesita prestigiar y valorar la cultura del agro y las actividades artesanales en las que mujeres y hombres, profesionales, trabajan, día a día. Con esta nueva publicación, mantenemos nuestro empeño de seguir visibilizando a mujeres que trabajan en sectores, considerados, erróneamente, como masculinos en el imaginario colectivo. En este nuevo número nos proponemos, además, presentar experiencias de mujeres que participan en movimientos sociales (asociaciones, cooperativas, ecoaldeas,…) porque pretendemos resaltar la importancia de trabajar en red, la necesidad de cooperar, como una ventaja para lograr objetivos tanto particulares como generales, capaces de generar sinergias, enriqueciéndose y retroalimentándose mutuamente. Por otro lado, a diferencia de la revista anterior, en la que se presentaban exclusivamente experiencias de mujeres del sector ecológico, ésta abre el abanico e incorpora otras experiencias de mujeres que cumplen con uno o varios criterios de sustentabilidad, según el enfoque de la asociación. Se trata de mujeres que trabajan en canales cortos de comercialización, con razas o variedades autóctonas, practican la pesca artesanal o trabajan con otros criterios éticos y de respeto al medio ambiente y las personas. Otro objetivo del proyecto es despertar la conciencia sobre el esfuerzo y la dedicación que hay detrás de la producción de los alimentos que llegan a nuestra mesa. Que nos planteemos que nuestra forma de consumir y alimentarnos alimenta, también, modelos de mundos muy diferentes y que, para que nuestra compra sea lo más justa, ética y sostenible posible, para que nuestro dinero vaya a generar empleo de calidad en nuestra tierra, que contribuya a preservar nuestro entorno y nuestra salud, debemos apostar por iniciativas como estas y tantas otras que hay en nuestro territorio. Para finalizar, todas estas experiencias ponen de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en la aplicación y desarrollo de medidas de conciliación y corresponsabilidad social para lograr una sociedad justa y equitativa. ... en sus espacios colaborativos | 2 Experiencias Redes y/o Grupos de Consumo Asociaciones Cooperativas Ecoaldeas 7 8 | Visibilizando a las productoras... SANTIAGA SÁNCHEZ PORCEL Finca Ecológica Cortijo El Ciruelo Dedicado a esas mujeres sabias que marcaron mi vida: Filomena Carrillo Caro, María y Filo Sánchez Porcel. Y de estas mujeres sabias a otra mujer sabia y valiente, Santiaga, que te atrapa nada más empezar a hablar por la pasión que pone en lo que cuenta y como lo cuenta. Ella representa a la perfección la imprescindible y lógica unión de agricultura y ganadería, simbiosis que es tradición milenaria en esta hermosa comarca del norte de Almería. Pero aún hay más, Santiaga se me revela en otra diversidad increíble de facetas, todas con un nexo común: el apego a su tierra, el amor a esta comarca de Los Vélez, que han llevado a esta mujer, dinámica e infatigable, a embarcarse en otros proyectos, con la intención de trabajar por lo suyo, por su tierra, por sus tradiciones, su cultura y su rico patrimonio. Pero vamos a ir poco a poco descubriendo a esta gran mujer. Arraigada desde la infancia a la tierra y la ganadería: Mis padres y mis abuelos, tanto por parte de madre como de padre, siempre han vivido de la agricultura y la ganadería juntas, con pequeñas explotaciones como había antes, y yo lo que tenía claro cuando era joven es que no quería irme de aquí, me gustaba y me sigue gustando donde vivo, y me gustaba también el campo y la ganadería, eso es lo único que tenía claro. Siendo muy joven se casa y su matrimonio vino a reforzar este vínculo casi genético: Con 18 años me caso con otro ganadero al que le habían salido los dientes en eso, en las ovejas, y nos dedicamos a seguir con ganado. Al pasar los años compramos esta finca, con muchísimas penurias y pagando intereses al 17 y pico por ciento, en fin, todas esas pejigueras propias de cuando uno empieza. Pero él era el único que estaba dado de alta como autónomo del campo, yo no. En los años noventa empecé a darme cuenta que yo trabajaba igual, a la par que él, y que si seguía así ni tenía ni iba a tener derecho a ninguna prestación ni a nada, si me quedaba embarazada, si daba a luz, de baja por lo que fuera. Además, se trataba, también, de una necesidad personal, para disponer de tu propio dinero, aunque el dinero estaba en la casa, pero es como si lo ganase él y a mí me lo regalase. Fue entonces, cuando le comenté la posibilidad de darnos los dos de alta, pero acabábamos de comprar la finca y llegamos al acuerdo de esperar un poco. En el año 98, a raíz de un largo tiempo de baja de su marido, Santi pasa a ser la cabeza visible del Cortijo el Ciruelo, situado en el Parque Natural de María-Los Vélez, en el término de Chirivel: Ese acontecimiento hizo que yo me pusiera de autónoma del campo, me di de alta en este régimen con unas 70 ha de cereal, unas 30 ha de almendros y unas 500 cabezas de ovino. Un año después me incorporo con los planes de incorporación de jóvenes agricultores y compro cabras para producción lechera en intensivo. Al hacerse Santiaga con las riendas de la finca empiezan a sucederse los cambios. Entre ellos su conversión a ecológico que comienza con la certificación de los almendros en el 99, a estos le siguieron el cereal y las ovejas en 2011: Desde junio de 2013 ya tengo certificación de todo lo que me quedaba de la finca y unas 700 cabezas de ganado de la raza ovino segureño. Las motivaciones iniciales que la impulsaron a certificar su finca y su ganadería en ecológico han ido variando con el paso del tiempo: Cuando yo me incorporé puse los almendros en un principio, como casi toda esta comarca que, además, fue una de las pioneras de Andalucía, incluso me atrevería a decir de España, en poner el almendro en ecológico. Al principio, todos fuimos por las subvenciones, indudablemente, pero cuando yo vi que eso no era algo que estábamos descubriendo, que era sencillo hacerlo porque es lo que hacían mis abuelos y mis padres hasta el año 50 ó 60, ahí empezó a cambiar mi forma de ver la ecología y pasó a ser como una actitud en la vida, como puedes tener cualquier otra, yo lo concibo así, la ecología para mí es una actitud. Cuando yo veía las cabras en intensivo y que, entre la mejora genética, entre las dietas de lactación, todo lo que éramos capaces de sacarle a esos animales, exprimirles más y más, más leche y más grasa, más extracto quesero, menos grasa y más no sé qué, que así les íbamos acortando la vida a la par que les restábamos bienestar animal, decidí que eso no iba conmigo. Descontenta con el manejo convencional de las cabras, decide venderlas para incrementar su ganadería de ovino segureño en ecológico: He estado con las cabras hasta el 2011, año en que las vendí y a la vez aumenté cabezas de ovino. Para ayudar en las parideras me quedé con 30 cabras. En las parideras fuertes de las ovejas, si una se queda con una ubre sola, teniendo, a lo mejor, 3 borreguillos, pues ahí están las cabras para ayudar. ... en sus espacios colaborativos | 9 Poner las cabras en ecológico lo tenía bastante complicado, porque para que me recogieran la leche mínimo tenía que reunirse una cisterna grande al día. Entonces, se la vendíamos a la Pastora de Taberno, una cooperativa comercializadora de leche, pero a esta no le merecía la pena venir con mi producción, que nunca iba a llegar a 20 o 25 mil litros diarios, así que no tuve más remedio que cambiar a la oveja. La oveja siempre se ha tenido así, estaba en libertad en la sierra y, efectivamente, no ha sido nada complicado ponerla en ecológico. Aunque ahora no me dieran un euro iba a seguir en ecológico. Es más, este año voy a poner plantaciones nuevas de almendros y estoy segura que los tres primeros años no voy a cobrar nada, pero me da igual, ya vendrán más años, el cuarto, quinto y el resto, y si no hay subvenciones no las hay pero, si se puede hacer así, por qué se va a hacer de otra manera. Y luego, es que no somos conscientes de todo lo que le hemos estado metiendo a nuestro cuerpo, porque esto es un tipo de veneno silencioso que ni se huele, ni se ve, ni se palpa, hasta que no haces estudios y analíticas, y eso nadie lo hemos hecho, nadie de a pie, me refiero. Conforme ha ido avanzando e involucrándose en nuevos proyectos, su faena en el campo y con el ganado también ha ido cambiando: Cuando me incorporé, el día a día era ordeñar dos veces al día las cabras, levantándome muy temprano, a las cinco y media, llevar toda la burocracia y ayudar en las tareas agrícolas, es decir, en la época de la siega pues recoger pacas, guardar el grano, en la época de la almendra coger la almendra, cuando todavía no existían los vibradores. Después hemos ido evolucionando un poco en ese sentido, a través de planes de mejora hemos ido comprando toda clase de hierros, como yo digo, que valen más que una casa, y yo he ido descargándome físicamente de trabajo porque me metí en otro tipo de embrollo: el proyecto de ecoagroturismo, que me obligó a meter un pastor, que es el que va con las ovejas. El peso físico ahora lo llevan entre los dos, el pastor y mi marido. 10 | Visibilizando a las productoras... Uno de los muchos retos de Santiaga ahora es poder comercializar del 75 al 80% de sus corderos en ecológico, el cereal que producen en la finca es consumido por su ganado y la almendra la sacan a través de cooperativas pero, en lo relativo al cordero segureño admite que está todo por hacer: A raíz de que pongo las ovejas en ecológico quedaba y sigue quedando un trabajo muy duro y muy crucial, que es poder y saber comercializar la carne como ecológica. Empecé a abrirme mercado poquillo a poco, empezamos hace dos años por Serón y luego alrededores, Purchena, restaurantes de la comarca, también en momentos puntuales, navidad o verano, para Almería por paquetería refrigerada, para Sevilla, incluso Madrid, pero queda mucho trabajo por hacer. El primer año vendimos 117 corderos de los 700 nacidos, después de quitar las corderas de reposición, es decir, alrededor de un 14 por ciento los comercialicé en ecológico, eso fue mucho. Y ahora que se va a cumplir el segundo año que tengo el certificado estaré entre el 24%, hasta llegar a un 80% que sería lo ideal queda mucho. El resto lo vendo en convencional. Los canales son eso, la gente lo escucha mucho y el boca a boca, el ir probando. Creo que habría que trabajar primero en la educación del consumidor, educar esos paladares, esa vista. Antes se vendía un cordero pascual, es decir, un cordero de más de 4 meses y medio, ya de 30 kilos, de una calidad de carne excelente porque estaba oxigenada, porque iba andando con la madre, muy natural y todo lo que tú quieras pero, si no estás acostumbrado, sí que te sabe a cordero y huele a cordero. Ese mito hay que romperlo y eso es muy difícil, hay que educar, sobre todo, a los niños, a las generaciones nuevas que no saben diferenciar lo que es un cordero de un choto, de quién ha nacido, con lo cual no lo ha comido, ahí queda mucho por hacer, educar en los paladares y una buena campaña de publicidad. Para ejercer este trabajo con profesionalidad, Santi considera la formación como algo crucial: La formación es fundamental, en esto como en todo. Ya se han acabado los tiempos aquellos en que el pastor o el del campo, el que tenía ovejas y cultivaba almendros, era el que no servía para otra cosa, eso se ha acabado. Ahora, el que se dedica de verdad, tiene que ser un profesional y para hacerse un profesional, obviamente, sirve la experiencia pero tiene que servir, también, la información y la formación. La formación tiene que ser continua y variada, desde bienestar animal en el transporte, como manipular los fitosanitarios, contabilidad, incluso un poco de iniciación a los idiomas, de fiscalidad, de ganadería obviamente, de dietas ganaderas, infinidad, tengo unos 50 cursos hechos, la gran mayoría a través del IFAPA. El IFAPA ha sido clave para que el sector se profesionalice y los sindicatos agrarios también, aunque últimamente no tanto. Yo estoy afiliada a un sindicato y la gran mayoría de la formación que tengo la hice a través de ahí, los sindicatos concertados con el IFAPA. En el camino también han ido apareciendo dificultades y obstáculos y, en no pocas ocasiones, las principales, como en tantos otros casos, han estado en la propia familia: Yo me casé con 18 años recién cumplidos, en esos años en los que la mujer del campo no estaba visibilizada para nada, y me casé sin tener el carnet de conducir. Nos fuimos a vivir a la sierra, donde el pueblo más cercano estaba a 20 km por un camino de tierra, con un niño pequeño que me nació a los pocos meses, un cortijo sin luz y sin agua, como era la gran mayoría en el año 8586. A los 21 años, para sacarme el carnet de conducir, le tuve que pedir permiso a mi marido, yo eso lo cuento de anécdota pero es a lo que él venía acostumbrado, lo que él había vivido y había visto en sus padres, en sus abuelos. Este mundo ha sido un gran patriarcado y sigue siendo, muchas de las mujeres trabajan a la par que su marido y no tienen ni siquiera titularidad ... en sus espacios colaborativos | 11 compartida, muchas de ellas incluso se han jubilado y con esa prestación que hay no contributiva, que es una miseria. Para salvar esas dificultades sí que tuve que tener mucha mano izquierda y, en dos direcciones, a la vez que con paciencia lo reeducaba a él, cuando ya estaba bien crecidito, iba educando a mi hijo e hija en esa igualdad de valores. de noche, después del ordeño: Empezábamos sobre las diez de la noche y había noches que llegábamos a las cuatro de la mañana, yo llevaba mis deberes hechos, lo que los demás no todos. Poco a poco, pasé de ser un florero y muy bonita y muy mona a pedirme opinión. Incluso el día que dimití, después de casi nueve años, vinieron a buscarme para que siguiera. A esas dificultades se suman otras que, también, ha ido sorteando con inteligencia y tesón y, en todo ese proceso, la formación y el asociacionismo han sido esenciales para ella: Cuando me incorporo, de papeles no sabía nada y eso sí que me costó, me encontraba con las manos atadas, pero, de no saber hacer nada fui poco a poco haciéndolo todo, hay cosas que se me escapan y tengo que pedir ayuda, Cati es clave ahí. Al incorporarme hice un curso de más de seiscientas horas en 8 módulos y luego también me sirvió mucho el afiliarme a UPA. En ese sentido me tocó también demostrar, simplemente por ser mujer, el doble, pero creo que eso pasa en todos los sitios, no solo en el mundo agrícola y ganadero. Aquí en esta comarca UPA y COAG han tenido mucho que ver en la liberación de la mujer de la esclavitud de esa casa y ese patriarcado, hemos hecho muchos viajes, hemos conocido otro mundo, otras experiencias de mujeres, otras vivencias y hemos recibido muchísima formación. De las dificultades a los logros. En el año 2000 Santiaga se convirtió en la primera mujer que formaba parte de la junta rectora de la Cooperativa de Taberno: En el Consejo Rector de la Cooperativa de Taberno no había habido nunca una mujer, fui la primera en formar parte de la junta rectora y al principio incluso me votaron entre ellos porque era muy bonita, muy mona, como si fuese un florero, para tenerme allí y eso me costó mucho. Santiaga tuvo que demostrar, durante 8 años, que estaba allí por derecho propio. Dos veces al mes se desplazaba hasta Taberno, a algo más de una hora de distancia de su cortijo, para asistir a las juntas rectoras que se celebraban Una vez abierto y medio allanado el camino, a costa de muchos sacrificios personales y conflictos familiares, la pregunta de por qué deja en ese momento el cargo es inevitable y la respuesta contundente, cargada de coherencia y honestidad: Porque yo creía que ya había cumplido mi propósito y que lo había superado, el que yo me marqué, que entraran a formar parte otras mujeres y otras personas, sobre todo gente joven. Después de mí ha habido dos mujeres. La actitud de mis compañeros cambió, les costó mucho pero cuando me aceptaron lo hicieron de verdad. Sí que me sigo encontrando obstáculos, pero son más salvables pues yo tengo ya una cierta experiencia y edad y sé decir no cuando es no y las cosas a la cara, lo que antes me costaba mucho trabajo decir y me lo callaba, ahora digo no hombre no, esto es lo que hay y es lo que hay, en ese sentido la veteranía juega. El fin de esa etapa no supone que Santi se relaje y se retire a su cortijo para dedicarse exclusivamente a su campo y sus animales. Esta mujer, que se define a sí misma como una enamorada y una forofa del asociacionismo y el cooperativismo, participa en un rosario de asociaciones interminable y de lo más variopinto: Estoy en ANCOS1 desde el 91, primero se asoció mi marido y luego me incorporé yo, en la junta directiva de la ADS como secretaria, a nivel sindical no quise estar ni en la junta 12 | Visibilizando a las productoras... directiva provincial de Almería, ni siquiera en la federal, pero a nivel federal estoy en control de garantía desde hace siete años, en el Grupo de Desarrollo Rural de los Vélez, soy socia de la Cooperativa La Sabina Milenaria, que surgió para recuperar variedades de vinos de esta comarca y después ha ido ampliando, comercializa también cereal en ecológico y ahora estamos en vías de que se dedique a comercializar también nuestra almendra. Hay un estudio hecho por una universidad inglesa que dice que la almendra del Altiplano granadino, los Vélez y el Alto Almanzora en ecológica es la más importante, no en kilos sino en extensión de todo el mundo, tenemos la mayor superficie de todo el mundo y además según el estudio de la universidad tiene unas propiedades, unas características especiales por ser, como dice nuestro amigo Cristóbal, del secano rabioso, y eso tenemos que saber venderlo. Su activismo a nivel asociativo no se limita a las asociaciones propias del sector agro-ganadero: Estoy también en la Asociación de vecinos de Fuente Grande donde luchamos por conservar las tradiciones en las fiestas; Y en la Asociación de Amigos de la Cultura, donde he estado ocho años de presidenta y ahora de vicepresidenta, formamos otra asociación que se llama Muévete sin Más, en la que participamos mujeres de la comarca, estamos 13 rosas, como nos dice Dietmar, nuestro socio, cariñosamente. Somos amigas y nuestro objetivo es sacar a nuestras niñas ese empoderamiento que llevan dentro, pero que tienen dormido; esas iniciativas, que las tienen, que por el hecho de ser mujer casi viene dado, en casi todas las ocasiones, y ese emprendimiento que ellas ignoran que lo tienen, ese es el sentido de esta asociación. Impresionada por la incesante actividad de Santiaga y su enorme implicación en el tejido social, casi ni me atrevo a pronunciar la palabra ocio, pero lo hago y las risas no se hacen esperar, sus hijos son mayores y viven independientes pero su padre, como ella dice, es dependiente total y le dedica mucho tiempo, no obstante, como ha quedado bien patente, eso no frena a esta extraordinaria mujer: El tiempo que me deja mi padre intento que me dé lo máximo posible, corriendo y volando, planificando y organizándote muy bien, en el tiempo que me deja libre intento meterme en todos los fregaos. Y el último “fregao” al que se ha sumado es un proyecto patrocinado por la Fundación Holandesa ‘Commonland; que apoya y participa en proyectos que se preocupan por la restauración de ecosistemas deteriorados en los 5 continentes. Clave en su filosofía es el cambio en la mentalidad, la pasión y la inspiración de la gente que tiene que apoyar y ejecutar estos proyectos. También es esencial demostrar una rentabilidad económica, medioambiental y social creando empleo rural: La Asociación ALVELAL es una iniciativa muy ambiciosa, regenerativa total, va a ser satisfactoria plena, muy difícil de llevar a cabo pero ese reto hace que sea más interesante todavía. Surgió en septiembre del año pasado a través de la Fundación Savia y la Fundación holandesa Commonland, ellos van a zonas marginadas para recuperar suelos, crear vida. Vinieron a visitar los Vélez como una de las 10 finalistas, entre toda España, y se decantaron por los Vélez. Posteriormente, cuando les preguntamos el por qué, dijeron que había sido por la gente. El proyecto trata de hacer una recuperación de 500 mil ha de suelo en el Alto Almanzora, Los Vélez y Altiplano granadino, con ese motivo hemos hecho una asociación en la que participan ganaderos, agricultores, apicultores, cualquiera que tenga sensibilidad medioambiental, fundaciones de todo tipo, GDR, IFAPA, universidades de Granada, Almería, Alemania, Holanda, Fundación Tríodos Bank entre otros, es algo que tenemos que hacer muy bien para que cada vez se vaya sumando más gente. Hemos empezado ya con las fincas demostrativas, la finca demostrativa de cómo hacer cubierta vegetal es de un agricultor de Cortes de Baza que, en tres años que lleva haciéndolo, mediante la aplicación de compost con microorganismos, ha duplicado su cosecha de almendras en secano. Esa entrega desinteresada, ese querer participar, el hacerse visible, estar en primera línea y aportar en la búsqueda de alternativas de desarrollo sostenible para su comarca, en definitiva, salirse del rol asignado por el patriarcado, sigue teniendo un alto coste para muchas mujeres.... Para mí fue una dificultad, una lucha, semana a semana, con mi pareja y si no me costó el divorcio me va a costar, el tener más alas y ser más libre para tomar mis decisiones, que yo decidía no porque me fuesen a dar nada económico sino por convicción, es decir, si yo hago algo es porque me llama la atención o siento esa necesidad, cuando te dicen “sí eso está bien pero qué te aporta a ti, tú que sacas de ahí”, digo mira, si me haces esa pregunta no me voy a molestar en contestarte. Eso era necesario en las mujeres de mi época, lo mismo que yo había otras, es un camino que teníamos que hacer para que las generaciones como mi hija lo tuvieran más fácil. Creo que hay que hacer algo, aunque tenga un coste personal. Hemos avanzado algunas, y lo que hemos avanzado nos ha servido para que nuestras hijas tengan ya ese trabajo hecho. Mi hija, como es lo que ha mamao, es lo que ha visto, esas inquietudes, incluso las políticas, ya las tiene desde jovencilla. Yo estoy muy contenta, porque hice lo que quería hacer y es un ejemplo que le he dado a Olivia, mi hija, estoy segura que ella no se va a dejar pisotear por nadie, sabe lo que quiere y si tiene unas inquietudes, del tipo que sean, las va a llevar a cabo, al igual que mi hijo Adrián. ... en sus espacios colaborativos | 13 … pero también tiene enormes recompensas: Lo más satisfactorio es la libertad económica y de todo tipo y, además, independizarte de tu pareja, el demostrarte que si estoy con alguien es porque quiero, y no necesariamente tengo que estar por el trabajo, por lo económico. Esa libertad, a todos los niveles, y el vivir en el campo es muy gratificante, aunque también me gusta Granada. Cuando yo era adolescente lo tenía claro, no tenía nada claro salvo esas dos cosas, que me gustaba el sistema en el que me habían criado mis padres del campo y animales, como siempre se ha hecho, y que me gustaba mi comarca, que la adoro y me sigue gustando. Llegando casi al final de nuestra entrevista, le pido a Santiaga una recomendación para otras mujeres y, con pasión, me dice: Que luchen, que tengan sueños, que soñar, aparte de muy bonito es necesario, que crean en un sueño y que luchen por él. Los que tienes alrededor son los primeros que te van a decir “qué necesidad tienes tú de complicarte la vida, déjate eso”. Nada, que crean en su sueño, por muy disparatado que sea, luego que pidan información, asesoramiento, que lo hay, gratuito y muy bueno, a través de los CADEs, de las OCAs, tenemos posibilidad de esa información, gratuita y muy buena y hay grandes profesionales, aparte de que hay cenizos hay grandes profesionales. Que se formen, se informen, se asesoren y que asistan a todo aquello que, de cierta manera, las dignifique y las represente y que no lo hagan por dinero, eso es una satisfacción personal que no hay dinero para pagarlo. Que nadie, ni hombre ni mujer, les dicte el camino a seguir, que se tienen que equivocar y que probablemente se van a caer muchas veces pero no pasa nada, si te fracasa un sueño prueba con otro. 14 | Visibilizando a las productoras... Cerrando el círculo... ...Con esas mujeres valientes con las que comenzábamos, esas mujeres que han significado tanto en la vida de Santi. En estas breves pero intensas líneas, comparte, generosamente, un cachito de sus vidas con nosotras. Así es como hemos querido concluir esta entrevista llena de coraje, emoción y optimismo, a modo de homenaje a estas mujeres, por su fuerza, su dignidad y su valentía. Aparte de tener unos padres ejemplares, Emilio y Santiaga, hubo un hecho y una persona clave en mi vida, para que yo saliera con decisión propia y rompiendo barreras, y es que mi adolescencia la pasé con mi abuela materna. Su marido tuvo un cáncer de estómago, estuvo años y años enfermo, y esta mujer, para sacar adelante a su familia, hizo la ruta del estraperlo durante la posguerra, ella sola, mujer, de noche, con su borriquilla. Tenía a sus dos hijas mayores lavando lana, mandándolas a tintar fuera, recogían la lana tintada, devanaban, tejían y hacían los ajuares de novia que ella llevaba a la comarca de Huéscar, Galera y Castril. Eso lo cambiaba por habichuelas, trigo, panizo, de todas esas cosas se traía la borriquilla cargada, de noche, por las rutas que no transitaba la guardia civil, porque el trigo te lo confiscaban. Los productos que obtenía a cambio de los ajuares los revendía aquí y así sacó adelante cinco hijos, ella sola. Fue una mujer luchadora, no se quejó nunca de lo que le había tocado vivir. Me marcó mucho esta mujer, dentro de lo que ella tenía, hizo lo que le dio la gana y todo eso me lo contaba siempre con una sonrisa y, entre cuento y cuento, me recalcaba valores clave, que luego a mí me han servido mucho como persona y que yo he intentado inculcar a mis hijos. Aún conservo la pistolilla y la faca que llevaba en sus medias, que está mellá, porque años después mi madre la ha utilizado para la matanza. Tuvo que ser duro, durísimo, en aquel tiempo de la posguerra española y de noche. Otro hecho que me marcó mucho fue que mi hermana mayor, con 29 años, después de 9 años de maltratos, fue asesinada por su marido. Yo tenía 15 años, eso es algo que nunca he podido superar. Mi hermana vivió palizas y palizas, y maltratos psicológicos, “ya aburrida”, se vino de Francia a vivir con mis padres. Él le dio el pasaporte a ella pero a su niño no. Lo perdonó después, cuando vino arrastrándose, por el niño, le quitó la denuncia para que no le pegara más y, al final, la mató. Yo estaba en plena adolescencia, con un novio desde los catorce, un novio que venía de ese machismo patriarcal, y ese acontecimiento me sirvió para saber que mi dignidad no me la iba a dejar pisar, que hay que ser valiente desde el principio, aunque me costara la vida, eso fue clave. Otra persona que también ha sido clave es mi segunda hermana, que murió hace dos años. Ésta era un año y medio menor que la otra y estaban siempre juntas, siempre trabajando, fueron modernas a más no poder, transgresoras. Mi padre no ha tenido varones pero no le han faltado ovarios para trabajar, eran dos mulas trabajando, como dos varones, se iban a Francia adolescentes, trabajaban a destajo en la vendimia, se traían sus dineros. Filo era una tía de carácter y diciendo las cosas claras, sabiendo lo que quería y lo que no quería. Si hoy soy algo y tengo algo claro es por esas personas clave y por ese hecho. 1. Asociación Nacional de Criadores de Ovino Segureño (ANCOS). http:// www.ancos.org/ Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías CATALINA CASANOVA ARCAS Y SANTIAGA SÁNCHEZ PORCEL La Ruta del Cordero Segureño Ecoagroturismo Los Vélez Al tiempo que escribía, me di cuenta de que estaba rescatando la memoria de las mujeres invisibles que me habían precedido y, movida por su espíritu, a veces he inventado, he explorado la anécdota, me he dejado llevar por el humo de la imaginación, y he exprimido las palabras cuanto he podido para sacarles la miel que llevaban dentro y dejar que me endulzasen la boca y me hiciesen brillar los labios por ver si así, tan adornada, me besaban de una vez. Teresa Moure 1 La Comarca de los Vélez, situada al norte de la provincia de Almería, hace gala de un paisaje de singular belleza que seduce con sus escarpadas sierras calizas, a cuyos pies se extienden amplias llanuras en las que predomina el cultivo del cereal y el almendro. En su corazón agreste late con fuerza el Parque Natural Sierra-María Los Vélez, donde podemos descubrir uno de los bosques mejor conservados de la provincia almeriense. A su extraordinaria biodiversidad hay que sumar su patrimonio histórico artístico, con monumentos como el Castillo-Palacio renacentista que corona el casco urbano de Vélez Blanco o la Iglesia de la Encarnación, en Vélez Rubio, así como importantes yacimientos del Paleolítico y del Neolítico. A este último periodo corresponde la Cueva de los Letreros, que contiene un conjunto de pinturas de ... en sus espacios colaborativos | 15 arte rupestre muy bien conservado y está considerado como uno de los yacimientos más importantes de la Península Ibérica. A todo lo anterior hay que añadir, por supuesto, un rico patrimonio inmaterial, vinculado a todo un acervo de conocimientos y sabiduría popular que ha germinado en armonía con el territorio. En este extraordinario contexto, con estas mimbres y toda la fuerza que desprenden Catalina y Santiaga, dos apasionadas y apasionantes mujeres, se desarrolla la Ruta del Cordero Segureño. Catalina, a diferencia de Santiaga, quería irse de aquí para descubrir otros mundos: Cuando era más joven lo que quería era salir de aquí, quería irme del pueblo. Me fui a Granada a estudiar, donde hice la Licenciatura en Derecho, y descubrir Granada fue descubrir el mundo. Cuando terminé no me planteaba volver aquí, pero me llamaron para trabajar, en un sindicato agrario, y ya no tenía excusa, había acabado la carrera y llevaba un año haciendo cursos, me tuve que venir. Una oferta de trabajo la llevó de regreso a su pueblo y, aunque confiesa que fue difícil la vuelta, este fascinante territorio y sus gentes la atraparon definitivamente: 16 | Visibilizando a las productoras... En el año 2000 volví al pueblo, se me hizo difícil, pero fue entonces cuando conocí a Santiaga. Yo trabajaba en el sindicato al que ella estaba afiliada y nos hicimos amigas. He estado ocho años trabajando en este sindicato y, además, mis padres son agricultores, de modo que conozco el mundo agrario desde el principio. Este ha sido para mí uno de los mejores trabajos en cuanto que me ha permitido conocer a tanta gente y tan característica, tan de este mundo. Con posterioridad he trabajado en otras empresas como EPSA (Empresa Pública del Suelo), en Talleres de Empleo para el Ayuntamiento de Vélez Blanco y, ahora, soy docente del IFAPA en los cursos de incorporación a la empresa agraria. Una vez que llevaba tres o cuatro años aquí, en el pueblo, trabajando, me volvía a replantear todo, y ya sí tenía claro que lo que hiciera sería aquí, en el pueblo. Llega un momento que te planteas que todos no nos podemos ir a la ciudad. En el pueblo, una vez que te organizas y decides hacer tu vida, tienes actividades para hacer, todas las que quieras y más. El campo a mí me sigue gustando, no trabajo directamente pero sí que me toca muy de cerca, mis padres tienen la almendra, también cerezos y, aunque a mí me gusta trabajar en lo mío, he intentado siempre ir diversificando un poco, adaptándome a las circunstancias, porque la inestabilidad laboral nos toca a todos. Una vez asentada en el pueblo, comienza una intensa participación en los movimientos sociales de la comarca: Formo parte de varias asociaciones como la asociación La Cuadrilla de las Ánimas, que tiene 500 años de historia. Hacemos lo mismo que se hacía antiguamente, nos juntamos en Navidad y tocamos los bailes típicos de aquí, en misa, en determinadas noches de Navidad haciendo los bailes de cuadrillas. Son bailes que se hacen para que la gente del pueblo vaya a bailar las parrandas, que es lo típico de aquí, sobre todo a la gente mayor, es a la que más le gusta. Con esto se recauda dinero que se destina a obras de caridad. También estoy en otras asociaciones Muévete (Asociacion de mujeres empresarias y emprendedoras), Alvelal, y la Red de Voluntarios Sierra de María-Los Vélez. ¿Qué pasa cuando se juntan dos personas inquietas, con mil ideas en la cabeza y energía y ganas suficientes para llevarlas a la práctica?, esa es la fórmula de Cati y Santi. Cada una con sus sueños, sus deseos, viendo las necesidades y las fortalezas de su territorio y buscando respuestas. Hará unos dos años -nos cuenta Cati-, Dietmar -un amigo- y yo, decidimos crear una empresa, Vélez Turismo Cultural. Habíamos detectado una falta en Vélez Blanco, y es que no hay nadie que haga de informador, de una forma continuada, de todo lo que se puede visitar y hacer en el pueblo, a la gente viene de fuera. Esa es una flaqueza que siempre hemos tenido. Tenemos un patrimonio excepcional, pero no tenemos a nadie que lo enseñe, nadie que lo explique. Total, que montamos la empresa entre los dos para dedicarnos a ofrecer estos servicios. Mientras tanto, ambos teníamos otros trabajos. Por su parte, Santi tenía una serie de inquietudes que surgían de diferentes motivaciones personales: A raíz de que pongo las ovejas en ecológico, quedaba y sigue quedando un trabajo muy duro y muy crucial, que es poder y saber comercializar la carne como ecológica. Ese fue uno de los motivos pero hay más, se me ocurrió la ruta del cordero segureño con la idea de contemplar varias cosas: por un lado, hacer realidad un sueño mío que consistía en mostrar las tradiciones que giran en torno a este mundo pastoril y agrícola, tales como el esquileo, elaboración de queso, pan, etc. Todo lo que han hecho nuestras abuelas y que ahora, en las jóvenes generaciones, se está cortando. Por otro lado, quería darle un nombre a la carne, que suene, dando a conocer la diferencia que hay entre producir una carne convencional, que es muy buena ya de por sí, y una ecológica. Quería añadirle un plus, darla a conocer, disfrutar con los cinco sentidos esa carne, nunca mejor dicho, ese el lema de nuestra ruta. Alumbrando un proyecto común: Todas esas necesidades, ideas, deseos y sueños acaban confluyendo, tal y como Cati continúa narrando: Hablando con Santi de este tema fue todo paralelo, ella propuso “¿y si unimos mi cordero, mi explotación? ¿La puesta en valor de lo que yo tengo con la puesta en valor de lo que vosotros tenéis y lo ofrecemos como un producto de calidad a la gente que quiera visitarnos?”. Así surgió Ecoagroturismo en Los Vélez, con la unión de lo que es la ganadería, las tradiciones, tanto del esparto, de matanza, taller de pan, todo eso, con lo que es la gastronomía típica de aquí de Los Vélez y junto con el patrimonio cultural, medioambiental y artístico. Apostilla Santi: Esa es la idea de nuestro proyecto, mostrar todo eso además del gran patrimonio que tenemos en esta comarca, de monumentos, de arte rupestre milenario, la ruta consiste en enseñar esas cosas durante todo un día, incluida una pequeña ruta de trashumancia con el pastor, con el ganado y con los perros, viendo cómo trabajan. ... en sus espacios colaborativos | 17 Hace dos años que pusieron en marcha la Ruta del Cordero Segureño, aunando patrimonio inmaterial, natural, cultural y artístico de la Comarca de los Vélez: Ahora mismo no tenemos tantos grupos como quisiéramos pero la idea es hacerla más continua. Atendemos a grupos que ya vienen organizados y, también, convocamos la ruta a través de facebook. Los grupos son como máximo de 25 ó 30 personas. El alojamiento no lo ofrecen pero hay una amplica oferta donde elegir: Hay muchos y muy buenos alojamientos rurales y hoteles, sobre todo en Vélez Blanco y Vélez Rubio e informamos de las distintas opciones. Con los fondos Leader y Proder se adaptaron muchos buenos cortijos. El turismo rural funciona cada vez más, aunque faltan servicios complementarios. La ruta comienza en el Cortijo el Ciruelo, con un rico y sustancioso desayuno preparado con las viandas típicas de la zona: Quedamos a las 10 de la mañana, a esa hora ya hemos terminado de amasar, calculamos más o menos para sacar el pan justo cuando llega la gente. El grupo se encuentra la mesa montada con el desayuno, compuesto por los embutidos típicos, sobrasada y paté de aquí, zumo de naranja, miel, queso fresco casero, pan con tomate, aceite, almendras, frutas…. Con el desayuno ya te los has ganado. Una vez que la gente ha desayunado, bajamos a las naves donde Santi tiene el ganado que ha parido. Ahí, yo les explico la situación de la comarca, paisaje, patrimonio, lo que vamos a ver y luego ella habla de lo que es la raza de la oveja segureña, sus caracteríticas y lo que es el cordero. Después entran a ver el animal y, a partir de ahí, nos vamos, normalmente, a la sierra, donde ella tiene el ganado, para que la gente lo vea en el campo y ahí hablan con el pastor. Santi comenta que, en ese momento, es cuando los niños dicen que quieren ser pastor, además de otras cosas. 18 | Visibilizando a las productoras... En el campo, con las ovejas, se aprovecha, también, para hablar de la flora y la fauna de la zona: Tenemos bastantes endemismos, estamos en una zona de Parque Natural, que es importante reseñarlo. Y la ruta continúa : A partir de ahí cambiamos la ruta, aunque hay cosas que predominan siempre. Cruzamos los distintos términos municipales y saltamos a María, a los aljibes árabes, a la zona de la Alfaguara, antiguo coto de caza, o nos vamos a Fuente Grande a conocer la Ermita, una de las más antiguas de la comarca, o bien a Vélez Rubio. En el itinerario se incluye el lugar de parada para almorzar, que nunca es el mismo y depende del recorrido. El plato fuerte a medio día es el cordero segureño. Vamos rotando por distintos restaurantes de la comarca, de cierta calidad, otras veces lo hacemos en el campo, en un cortijo, sobre todo, cuando viene un grupo cerrado. Les encanta la comida casera, el cordero en las brasas. Después de comer se visita el patrimonio de Vélez Blanco, el Centro de Interpretación de la Cultura del Agua, el Castillo, la Cueva de los Letreros y terminamos sobre las ocho y media. Que haya un reconocimiento social a la persona que hace un bien para todos los demás, medioambiental, esa prevención de incendios, esa regeneración del ecosistema, esos endemismos que no se pierdan, todo eso, si no conseguimos que nos reconozcan económicamente, por lo menos que la sociedad reconozca esa labor que hacemos, porque no lo hacemos para nosotros solos, es para todos, ahí hay mucho por hacer. Estas dos mujeres ofrecen mucho más que una ruta: El proyecto de Ecoagroturismo activo es un proyecto que le encanta a la gente, es solo cuestión de que lo conozcan. Yo creo que lo que la gente se lleva es que llegan aquí y se sienten como en su casa. Nosotras nos integramos realmente con ellos, no nos ven como unas extrañas, ni que somos nosotras quienes hacemos el trabajo y ellos están pagando por esos servicios. Esa desconexión, esa relajación que ellos consiguen, que supongo es a lo que habían venido, a desconectar y disfrutar, al final se consigue. Con este interesante y atractivo proyecto contribuyen, entre otras muchas cosas, a que se valore el esfuerzo y se reconozca la importante e imprescindible labor que desempeñan las personas que trabajan en el campo, tal y como comenta Santi: 1 Moure, T. (2005), Hierba Mora, Círculo de Lectores, Barcelona. Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías REMEDIOS GARCÍA ESCAÑO Ganadería Ramírez Román «Volví a tener un hogar en el paisaje campestre que forma el ideal de mi vida [...]. Y ese hogar fue la casita pastoral con que soñaba esa tarde junto al río... [...]. Quizá el miraje del futuro iluminó mis ensoñaciones ese día...» Gabriela Mistral 1 Remedios, de 60 años, pertenece a esa generación de mujeres campesinas, luchadoras y sobretodo, trabajadoras, que no sólo han crecido ligadas a ambientes agroganaderos de carácter familiar sino que se han integrado en los mismos durante toda su vida. Su explotación caprina se encuentra localizada en la pedanía de Almayate (Vélez -Málaga) y se centra en la producción de leche: Cuando era pequeña, mi padre también tuvo cabras, por eso siempre me han gustado y por eso he tenido esta predisposición a involucrarme en el manejo de las de nuestro corral. Yo trabajaba en el campo, pero luego, encarta que me hice novia de un cabrero y me casé con él. Hace ya 28 años que empezamos con esta explotación, con una o dos chivillas. Luego, poco a poco, fuimos juntando más. Su sistema pecuario se compone hoy de 500 cabras aproximadamente, todas de la raza tradicional de su tierra, la raza malagueña: Cuando me casé y empezamos con la empresa, teníamos cabras de más tipos pero hemos ido seleccionando y nos hemos quedado finalmente sólo ... en sus espacios colaborativos | 19 con malagueña. La cabra malagueña puede ser retinta, casi blanca, o más clara o más oscura, pero tiene que ser de un sólo pelo. Estamos orgullosos de que todas nuestras cabras estén tatuadas porque esta es la cabra de aquí de toda la vida, la que está más adaptada. Para conseguir este éxito en la depuración y selección de la cabra malagueña se unieron a una asociación de criadores/as: Llevamos muchos años en la Asociación de la Cabra Malagueña, de hecho fuimos de los primeros socios. Mi marido ha asistido a muchas reuniones y charlas para mejora del manejo –y yo he aprendido de lo que él me ha ido contando- pero sobretodo, estar unidos en una asociación, ha contribuido al control y reconocimiento de la raza. Ellos nos tatúan 2 las cabras y se ocupan de comprar una parte de los cabritos para promoción, como lo de la web. Cada vez van vendiendo más. Efectivamente, una pequeña parte de los cabritos son adquiridos por la asociación, pero Remedios relata que ella y su marido no han podido establecer canales cortos de comercialización y que se atienen a los intermediarios: 20 | Visibilizando a las productoras... Antes se vendía la leche por el pueblo, como cuando mi marido era pequeño y tenía sus primeras cabras. Después, cuando ya tuvimos un rebaño, la enviábamos a la central de leche de Málaga. Y después empezaron a venir los operadores lecheros. La mayor parte de los cabritos se los vendemos a una empresa de Colmenar, que compra a muchos cabreros de la zona, y luego los distribuye ya por todas partes a nivel nacional. Estar expuestos a la especulación de precios de estos intermediarios, la subida del precio de los piensos, la falta de espacio para pastoreo frente al crecimiento urbano, la gran cantidad de documentación que se exige y el crecimiento de determinadas gestiones administrativas en el ámbito digital (que a ellos, particularmente, les supera) son los principales problemas a los que se enfrenta esta explotación. Sin embargo, mirando hacia atrás en el tiempo, Remedios también recuerda otras dificultades que la asediaban cuando su hija y su hijo eran aún dependientes: Cuando los niños eran pequeños, nos levantábamos a las 6 de la mañana para ir a ordeñar pero yo tenía que volver para despertarlos, arreglarlos y llevarlos en el coche a la escuela. Yo iba con la misma ropa del corral porque luego volvía con las cabras, alternando los momentos de descanso del trabajo en el corral con las tareas domésticas. Luego tenía que ir a por ellos al colegio y cuando se terciaba atendía en una peluquería. He tenido mucho stress, porque los niños tenían también clases particulares y para poder llevarlos dejaba a las clientas con el tinte puesto, aprovechando ese rato para llevarlos a la clases... y así estuve hasta que han crecido. En los primeros tiempos de la ganadería “Ramírez Román”, el corral y la vivienda se encontraban en el mismo espacio, generando una gran permeabilidad entre las actividades productivas y reproductivas asignadas a Remedios. Unos años después, como respuesta a las necesidades de crecimiento y modernización de la explotación, los animales fueron trasladados a otra finca próxima, pero la relación entre la unidad doméstica y la explotación se mantuvo como una función más de conexión asociada a sus responsabilidades: Ahora el corral está a 10 minutos del pueblo, nada, está muy cerca, y yo sigo yendo y viniendo para limpiar, hacer la comida o cuando hay que atender cualquier tema de compras o de banco o cosas así. Como en el caso de otras muchas mujeres ganaderas, realiza una gran variedad de trabajos no asalariados y percibe su ocupación como “una ayuda”: Yo he estado condicionada siempre a los trabajos que requieren de ayuda. Por el contrario, ese trabajo de apoyo familiar no se ha restringido a tareas de escasa especialización: He ayudado a ordeñar y lavar la máquina. Mi marido va metiendo las cabras y yo, estando en la fosa, me pongo a ordeñar, a poner pezoneras. Luego él se pone a barrer y yo lo preparo todo para lavar la máquina. Y cuando termino, como hay chivas que se van cambiando de sitio en los corrales, no todas tienen bebederos fijos, entonces yo les pongo agua. También les echo comida a los perros... ya son cosas más sencillas, pero también lo hago. Ya tengo una edad y me costaría más trabajo echar comida o hacer otras cosas que impliquen esfuerzo. Cuando ayudo con los chivos, él hace un corral con una barandilla, y los vamos echando allí y, luego, los vamos cogiendo uno por uno, dándole el biberón -están uno o dos días de calostro- y después ya lo echamos en la máquina del robot. Nos encargamos todos. Todos colaboramos, pero yo también. Todo lo anterior no ha generado ausencia de identidad profesional en Remedios, ya que, por un lado, ella se reivindica así misma -y a todas las mujeres en su situacióncomo “cabrera”. Y por otro lado, complementar los ... en sus espacios colaborativos | 21 ingresos de la unidad familiar trabajando específicamente en el sector de la peluquería, ha sido fundamental para realizarse tanto en el ámbito personal como profesional. Creo que a la sociedad le parece que lo que hacemos no tiene valor. Hay pocas mujeres que rezan que trabajan, y parece que no Esta malagueña, con gran amor por lo que ella denominaría hiciéramos nada productivo. Pero, en mi caso, la “ganadería artesana” -haciendo especial referencia al si no estuviera yo nos veríamos obligados a volumen de trabajos manuales que se realizan en una meter a alguien y para eso ya no te da. Si no explotación de pequeña escala como la suya- explica fuera porque no se le echa cuenta a las horas que sobre las mujeres cabreras pesan varias ideas que se le dedica... no podríamos vivir de las estereotipadas: cabras. • Primero, las ideas preconcebidas que, en general, la sociedad tiene con respecto del trabajo y la vida de un cabrero o una cabrera y su familia: Gracias a Dios el trabajo de cabrero o de cabrera ha evolucionado. Entiendo que tenemos una mejor organización del manejo del ganado, por ejemplo, a la hora de sacarlo al campo o planificando los macheos. Además la utilización de máquinas como la ordeñadora o el robot nos dan algo más de tiempo personal y ha mejorado las expectativas económicas en la explotación. Las nuevas tecnologías nos ayudan cada día más, en nuestro caso, disponer de un móvil para comunicarnos entre el corral y la casa, en su momento revolucionó a mucha gente, pero para nosotros fue fundamental para poder compaginar el cuidado de los niños con el trabajo de las cabras. • Segundo, el valor de todos esos trabajos que realizan las mujeres, en calidad de su papel de cónyuges, trabajos conocidos como “de reserva”, para los que están permanentemente disponibles e interviniendo en función de las necesidades de la explotación: Aquí hay muchas mujeres que están lo mismo que yo, ayudando a los maridos por la mañana y por la tarde... • Por último, habla de la capacidad de las mujeres para romper con un sector masculinizado: Todas las mujeres son capaces de hacer estos trabajos, eso sí, te tiene que gustar. Una está acostumbrada ya a todo el ciclo. Y, sobre todo, hay que comprender que el trabajo de cabrera ya no es como antiguamente. Remedios ha visto cumplidas sus expectativas, se siente feliz y su desafío de futuro más inmediato es el relevo generacional: Se acerca el tiempo de la jubilación y no sé si mi hijo seguirá. Si se queda, me gustaría que adaptara el tamaño de la explotación y que diversificara la actividad, que se quedara con menos cabra y sembrara el terreno de árboles para que estuviera más desahogado. 1. Mistral, Gabriela, «Ensoñaciones» (Especial para La Voz de Elqui, 1º. de octubre de 1905), en: Eds. Toro, Betty y Zegers, Pedro, op. cit., p. 24. 2. Los animales se valoran morfológicamente en el momento del tatuaje, y por lo tanto antes de su inclusión en el Libro Genealógico.Ver web: http://www.cabrama.com/ Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García 22| Visibilizando a las productoras... CARMEN RODRÍGUEZ TOQUERO Finca Puntalón Mis padres me enseñaron que tenemos que compartir mucho. Mi madre también me ha dicho siempre: no hagáis nada que no os guste que os hagan a vosotros, y con eso voy adelante. Hay que avanzar desde abajo, a pasitos pequeños puedes avanzar más que uno que va a galope. Mi futuro y mi deseo es que la gente vaya consumiendo en ecológico. A orillas del mar, impregnada de ese agradable olor salitroso que caracteriza la costa y que tan rápidamente detectamos quienes vivimos en el interior, entrevisto a Carmen, Carmen de Motril, así la llaman aquí quienes la conocen. Carmen llegó a la agricultura ecológica en el año 2000. De la mano de su marido Francisco, se incorporó a trabajar en las 3 ha de hortícolas y frutales con las que contaba él. Hoy, además de continuar el trabajo mano a mano con su marido, tiene su propia finca de 1 ha de invernadero y algo más de tierra dedicada a frutales para el consumo propio, como laurel, naranjos, olivos y nísporas. Nos encontramos a primeros de mayo, la faena que están realizando ahora consiste en retirar las matas de tomate, que ya han cumplido su ciclo, para preparar la tierra para el cultivo siguiente. Para la venta cultivan, además del tomate, la judía y el pepino en hortícolas y aguacate y mango en frutales: Yo me dedico a la agricultura ecológica desde que conocí a mi marido en el año 2000, él era agricultor ecológico y me llevó a ese mundo al que yo no le había dado tanta importancia. Me enseñó lo que era el certificado, estar encima de los cultivos y eso me encantó. Yo trabajaba en un almacén y le llevaba los documentos, gestionaba la contabilidad y otros temas. Fue así como me hice yo también agricultora ecológica, me encantaba. En ecológico se habla mucho de sabores, sin embargo, en algunos casos, no se saca sabor al producto, por las variedades que demandan los supermercados. En ecológico hemos llegado a tener productos de buena calidad y ese mundo lo vas trabajando y según las demandas de la gente se iba cultivando producto. Yo recuerdo el año que empezamos en ecológico y comenzamos a ir por las ferias, yo decía ¡pero si hay queso ecológico!, ¡hay ropa ecológica!… hay un mundo. En su trayectoria como agricultora ecológica ha ido mejorando las condiciones y, de hacerlo todo ella, junto a su marido, ha pasado a tener gente contratada: Al inicio de la actividad trabajábamos nosotros para ahorrarnos el peón pero, a medida que nos ha ido mejor, hemos ido contratando gente. Nosotros tenemos gente que conoce el manejo de ecológico y es lo que nos ha dado un poco más de vida. Durante la temporada más fuerte tenemos ocho personas. Las diversas tareas las han distribuido con el fin de ser más operativos: Yo tengo el contacto con los clientes, soy la comercial y me encargo de sacar la producción al mejor precio, en la finca también trabajo, pero menos, y mi marido es el que soluciona el tema de los cultivos, está muy encima, ve de lejos si hay algún problema. Su producción va, íntegramente, al mercado exterior: Nosotros tenemos una agencia que nos compra la mercancía y ellos lo van exportando. En Motril hay muchos almacenes, cada vez van saliendo más almacenes de ecológico. Además de seguir produciendo en ecológico, Carmen y su marido tienen otros proyectos para el futuro: Nuestra idea es que la gente venga al campo a comprar y que vean el invernadero y vean de dónde procede, el futuro sería ir al invernadero o al agricultor y decir, mira, quiero tomate y quiero pepino, ¿me lo coges?. ... en sus espacios colaborativos | 23 deberían facilitar el contacto, hacer agrupaciones, reuniones entre agricultores y crear una asociación de agricultores para ayudarse mutuamente con la experiencia, para no causar después los atascos que estamos viendo, que, algunas veces, por la información que nos dan nos encontramos con que todos ponemos o pepino o tomate y nos ocasiona poner precios más baratos. Con coordinación avanzamos más. La Asociación de Empresarias Motrileñas 1 (EMAS) ha supuesto un pilar importante para ella, en muchos sentidos, aunque, de momento, es la única agricultora: La asociación lo que persigue es promover la actividad entre las empresarias y la Como consumidora ecológica, se queja de lo difícil que cooperación. La experiencia que tengo se la es conseguir productos ecológicos en su entorno: Voy a Granada a comprar, también intento vía internet pero recomiendo a toda mujer, que se asocie, que vienen manzanas de Holanda, por ejemplo, mucho de conozca otras experiencias y otros enfoques Chile, Francia, de otros sitios y no ves los productos a los problemas, es muy positivo, te da otras perspectivas, otra información. ecológicos de aquí. No obstante, comenta que a partir de 2008 esta situación comenzó a cambiar: Hubo un boom, la Junta empezó a publicar información y ahora encuentras muchas más cosas en el supermercado. A mí me gusta ese mundo y peleo porque haya más facilidades. Los ecomercados, para ella han supuesto un gran paso: Yo me he desplazado a los mercadillos de ecológico en Granada y es estupendo, sin intermediarios, venden hasta más barato que en los supermercados. Carmen es una apasionada de la cooperación y del necesario conocimiento de las personas que están operando en el sector para tender lazos de colaboración entre ellas, incluso, hace propuestas sobre las nuevas funciones que deberían asumir las entidades de certificación en este sentido: Hay veces que consulto el organismo de control con el que estoy y te da una base de datos desfasada. A veces, a través de terceros o cuartos conseguimos la información. Los organismos de control Convivir con mujeres que llevan la misma experiencia te ayuda a ver aspectos que tú no llegas a ver estando sola, nos ayudamos mutuamente, a veces te ahogas en un vaso de agua y no ves lo que te rodea y en eso la asociación ayuda muchísimo. Intercambiamos experiencias entre las empresarias, sabemos donde tenemos que recurrir cuando necesitamos ayuda para resolver cuestiones documentales (licencias de obra, u otros documentos). Surgió en 2010 y va creciendo, el año pasado éramos 59 socias y andamos ya por 134. La asociación ha sido esencial, también, en su propio proceso de empoderamiento y clave en los cambios que ella está viendo ahora en su propia casa y en la relación con su pareja: Yo he visto que mi marido ha ido cambiando y creo que el cambio ha venido de la relación con otros maridos de mujeres asociadas. Aparte de las reuniones a las que asistimos las mujeres que estamos, invitamos a los maridos, es bueno que vean que es bueno convivir 24 | Visibilizando a las productoras... y compartir experiencias con otras mujeres. Hay socias a las que sus parejas les ayudan mucho más y, con las relaciones que tenemos, mi marido ha visto eso y es positivo para las parejas. A través de la asociación y las charlas sobre igualdad con otras asociaciones también he contactado con otras agricultoras. Sin embargo, la conciliación de trabajo, familia y participación en asociaciones, para la mayoría de mujeres, es un verdadero ejercicio de funambulismo, porque hemos asumido nuevos roles sin que la sociedad tome nota suficiente de esos cambios, ni en las familias se asuma una necesaria y justa corresponsabilidad en la tareas domésticas y de cuidado, y mientras esto continúe no podremos romper con las viejas estructuras patriarcales que subyugan a las mujeres: Desde la cuna te enseñan que eres tú quien tiene que llevar la casa, pero no nos damos cuenta que ha cambiado el tiempo y no solamente llevas la casa, tú también llevas trabajo fuera. Carmen es una mujer muy trabajadora, dinámica, con inquietudes, y, el tiempo que puede, lo dedica, también, a estar presente en cursos y charlas, tanto de alumna como de ponente: Voy a aprender, es la actualidad, cada vez hay más virus, te pueden causar problemas y allí te puedes enterar de cómo lo han solucionado otros agricultores. También hemos participado exponiendo la experiencia nuestra, como hemos venido a ecológico, los pros y contras para meterse en ecológico. Sobre su dedicación al cultivo ecológico, Carmen, con una sonrisa y cierta sorna, comenta: A mi marido le decían el bicho raro, el loco del pueblo, porque hacía ecológico. Ahora, vecinos que se burlaban de él están también en ecológico, cuando vieron que lo ecológico era más sano. Algunos vecinos estaban malos de tanto que estaban echando en las tierras y de lo que comían. Ahora somos referencia, por ser los primeros que estamos cultivando en la zona. Las dificultades para participar en la asociación, al ser madre y trabajadora, son muchas. Antes decía trabajo, casa y niños y con la asociación me he abierto un poco más. Es favorable porque escuchas muchas experiencias, te das cuenta que no estás sola, que las demás también tienen los mismos Con tanto trabajo viene bien alguna actividad para problemas. En diversas ocasiones, sobre todo en los comienzos, su madre le echaba una mano en casa. A la vez, la asociación la ha ayudado a buscar estrategias de conciliación con su pareja: Una vez me quejé de los hombres, que llegan del trabajo a casa y no tienen que preocuparse por la comida ni nada, nos tenemos que preocupar nosotras, aparte de trabajar en el campo tenemos la comida, los niños y que esté todo listo, y una compañera me dijo que no era la única. Hoy los hombres están por la igualdad, tú puedes ir a todas las reuniones pero, si falta la comida u otra cosa, ya están protestando. Esa compañera me dio consejos que después he traspasado a mi casa y han funcionado. relajarse. A Carmen le gusta hacer senderismo, si las circunstancias lo permiten, pero cuando tienen cultivos en el campo no hay tiempo de vacaciones: El trabajo ocupa toda mi jornada y más, de lunes a lunes. Sin embargo, esta actividad, además de mucha dedicación, también tiene muchas satisfacciones: Si me preguntas lo que prefiero, papeles o finca, te diré que trabajar en la finca. Lo que más me gusta es la tranquilidad que hay en el campo, eso no hay con qué pagarlo. 1. https://www.facebook.com/EMASAsociadas Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías ELENA VIGUERA MARTOS Bodega Colonias de Galeón El estado actual del mundo exige que las mujeres se tornen menos modestas y sueñen, planeen, actúen, se arriesguen en mayor escala. Charlotte Bunch. Hablar de Elena Viguera es hablar de una pionera por partida doble, por un lado, pionera en el sector ecológico en Andalucía y, por otro, de forma totalmente complementaria y sinérgica, pionera en el ámbito de la educación ambiental de nuestra comunidad. Comenzó hace poco más de 22 años, las jornadas específicas sobre educación Ambiental en España se podían contar con los dedos de las manos; y aún se podían saborear las buenas sensaciones que se desprendían de la “Cumbre de la Tierra”, celebrada en Río de Janeiro en el 92. En el sector ecológico andaluz no existían normativas ni certificadoras para avalar la producción ecológica, por lo que tuvo que trabajar en conjunto con las administraciones y otros productores y productoras para hacer valer, crecer y evolucionar la agricultura y la ganadería fieles a estas técnicas sostenibles. Con la agricultura ecológica llevamos en esta finca bastantes años – refiriéndose a la finca que ubica su granja escuela en Espartinas y que vio impulsar su ... en sus espacios colaborativos | 25 interés por la producción agraria-, cuando no había ninguna certificadora ni privada ni pública. Empezamos a organizarnos gente del sector, es decir, a buscar hilos, a hacer redes, etc., había gente de Sevilla, de Granada y de Almería. Unas veces nos reuníamos en Granada, otras en Antequera y así fuimos construyendo nuestra propia red y nuestros propios enlaces con el exterior, sobretodo en Alemania, gracias a otra gran mujer, Marianne Hilgers, que en aquel momento vivía en Granada. En este país había más desarrollo de este mundo de la agricultura ecológica y tenían sus propios estatutos, normativas, métodos de funcionamiento y usos del campo.... Nos hermanamos con Biolan y acogimos sus estatutos y nos pusimos a funcionar. Estuvimos muchos años, yendo al ministerio, con el peso y la fuerza para reclamar atención, porque esto era el futuro y, poco a poco, aquello fue minando hasta que el ministerio reconoció la agricultura ecológica y se formó el Comité Andaluz. Así que nosotros somos de cuando se formó el CAAE, somos miembros fundadores y tenemos el número 15. 26 | Visibilizando a las productoras... Somos unos urbanitas venidos al campo. El que viene del mundo rural suele venir por tradición y hay un conocimiento que pasa de abuelos a padres y de padres a hijos, que es muy interesante y muy valioso, pero nuestro caso fue diferente, hemos venido al campo de mayor, con conocimiento de causa y con una formación específica, ahí hay un salto importante. Esta era una finca de la familia mi marido, la tenían de recreo y nosotros nos propusimos enfrentarnos a una agricultura evolucionada, una agricultura moderna, con otro sentir del campo, a otro ritmo. El paisaje agrario de la Comarca del Aljarafe está secularmente asociado al olivar, la vid y los frutales, si bien, en las últimas décadas, como destaca Elena, ha sufrido una rápida transformación y degradación, primero por la política agraria, que influyó en bruscos cambios de cultivo; segundo por el crecimiento urbanístico: Pusimos hortalizas y un poquito de viña, respetando lo que había en el Aljarafe tradicionalmente. Con la producción de uvas hacíamos vino, con los pies, pisándolo, un vino rustico para casa, y es en esta época cuando comenzamos a tener los primeros contactos, afición y conocimiento. Para vender la producción de hortalizas ecológicas, al final, teníamos que recurrir al Merca Sevilla, venderlas como convencional, y nos reconvertimos en la Granja Escuela. Para poner en marcha este proyecto me apoyé en El Molino de Lecrín, en Dúrcal, una gente pionera en educación ambiental, luego, me puse en contacto con los colegios y tuve respuesta.... y así comencé en esto de la educación ambiental, ahora hace más de 22 años. La Granja Escuela me financió todo el tema de la bodega. Y de Espartinas volamos a Cazalla de la Sierra, municipio con una larga tradición vinícola y enológica que tuvo su apogeo durante los siglos XV y XVI y cuyas destilerías de aguardientes y anisados, extensamente conocidos por el mismo topónimo de su población, “El Cazalla”, son las que han sobrevivido al tiempo: Gracias a una amiga de allí, empezamos a indagar y a investigar y descubrimos que la Sierra Norte era una zona gran productora de vinos, había más vino y más viña que en el marco de Jerez, era todo vino, y la gente vivía del vino, y el vino le dio el nombre y la riqueza. Hay muchísima documentación histórica; a nivel lingüístico se utilizaban expresiones específicas como “un cuartillo de vino de Cazalla” y en la literatura del Siglo de Oro, Baltasar Gracián, Cervantes, Calderón, entre otros, citan muchísimo los vinos que se consumían. Se obtenían de la conocida como uva de barril y eran vinos que tenían mucha graduación y se destinaban principalmente a América, y eran los que aguantaban el viaje en las barricas. Esta tierra verá nacer/renacer los viñedos y el vino gracias a la Bodega Colonias de Galeón, que representa, hoy, la materialización del sueño de Elena, un proyecto construido a la par con su marido, Julián Navarro: Colonias el Galeón era un antigua bodega y fue el último proyecto vivo de vides de vino de Cazalla de la Sierra, un proyecto de 70 familias, 70 parcelas de 10 ha cada una para cultivar viñas, cuya uva se llevaba a esta bodega para vinificarla. Luego la traían en tren desde el Pedroso a Sevilla para encabezar los vinos de Jerez. La última vendimia fue en el 56 y luego, ya, la gente se fue. En el 98, nosotros nos pudimos hacer con una de esas parcelas de 10 ha y ahí hemos empezado a poner viñedo de nuevo, viña nueva, y a pretender hacer vino de consumo actual, vinos menos alcohólicos, de calidad, con mucho color, mucho cuerpo, vinos aromáticos que gusten beberlos, amables en boca, muy diferentes a los vinos tradicionales de allí. Hoy se bebe y se come más ligero y todo va maridado con el vino. Las condiciones edafoclimáticas de la zona, la elección de viña en espaldera y las técnicas ecológicas son los factores que Elena reconoce como fundamentales para obtener el vino que actualmente comercializan: Hoy, después de 18 años, podemos decir con la boca llena, con garantía, que la Sierra Norte tiene condiciones óptimas para la elaboración de vino, tiene un suelo muy pobre, que es fundamental para que la planta no se desarrolle con mucho vigor, es costoso, lento, echa poquito pero con mucha concentración. El manejo ecológico implica que utilicemos el caldo bordelés, sulfato de cobre, abonamos el suelo con estiércol local -allí hay una cooperativa de cabras y ovejas que tienen una línea de ecológico- y, luego, en vez de arar sembramos abono verdes, veza, avena, alfalfa, cebada, por todas las calles y con el tractor pequeño la segamos y la dejamos allí tipo mulching. Aunque en los primeros años sí tuvimos que aportar agua, desde el 2005 hemos dejado regar. Los vinos están ganando premios, por ejemplo, nos acaban de dar oro en el concurso de Ecoracimo 2015; en Francia nos han premiado los vinos blancos 3 veces con oro... quiero decir, que los vinos están demostrando que la tierra y las condiciones de cultivos son las adecuadas. Y explorando este potencial vitivinícola de la Sierra Norte cultivan hasta 7 variedades de uva: Cabernet Sauvignon, Franc, Merlot, Syrah y Tempranillo, en tintas. Y de blancas Chardonnay y Viognier. Cuando empezamos elegimos las llamadas variedades nobles, buscando ... en sus espacios colaborativos | 27 unos vinos más internacionales. Pero, con los años, hemos ido cambiando de idea, evolucionando con lo que demandan los consumidor@s. Hace unos años hemos plantado variedades más locales: Hemos puesto Garnacha Tintorera, que da mucho color; Tintilla de Rota, de Cádiz casi en extinción; hemos puesto también otra portuguesa, del sur... hemos ido investigando y viendo las uvas más tradicionales del sur, más adaptadas a esta climatología... Con esta trayectoria de experimentación, reconocimientos y después de casi dos décadas de trabajo continuo, las dificultades se difuminan: Al principio nos comía el trabajo, íbamos retrasados siempre con la tarea, nos crecía la hierba, no crecía la planta, todo eso queda ya muy atrás, hemos tenido muchos años de aprendizaje... Concentrándose en implementar canales comerciales que sean coherentes con sus valores: Estamos haciendo mucho esfuerzo por la venta local, pero la exportación también se está abriendo paso a través de las ferias a las que asistimos, mandamos a Lyon, a Berlín, tiendas especializadas de Los Angeles y de San Francisco, Suiza... Los resultados de los contactos no son inmediatos pero al cabo del tiempo surten su efecto. Además, la bodega está abierta a visitas todos los sábados y, con el boca a boca, va conociéndose cada vez más. También participamos dos sábados al mes en los ecomercados de Sevilla, en el de la Alameda - el de COAG- y en el de Gines. Se suman otros puntos de venta, que además tienen una vertiente social y ambiental, tal como el Mercao Social la Rendija y la Red Ecoartesana de Sevilla: A nivel de concienciación, son gente más cercana a nosotros, buscan el vino por ser ecológico, valoran todo el proceso de elaboración, y aunque no sean grandes consumidores, lo que importa es que valoran el esfuerzo, la calidad, van buscando producto local, artesano, tienen esos valores que compartimos. 28 | Visibilizando a las productoras... Si bien, Elena no pertenece formalmente a ninguna asociación, eso no ha evitado que, desde su amor por el vino, participe en proyectos de interés social. Ejemplo de ello es: Porque a nosotros nos ayudaron también cuando empezamos, nos apoyó Manolo Valenzuela de las Bodegas Barranco Oscuro. En el sector ecológico tenemos un estilo diferente, es un sector entrañable, no competitivo, constructivo, que fomenta la igualdad de oportunidades. Uno no puede ser único, por eso estamos ayudando a estos jóvenes emprendedores – enfatiza Elena visiblemente emocionada- llevándolos a ferias, con la compra de su uva... No todo el mundo puede tener una bodega y nosotros vamos a vinificar su producción. Le vin Violette1 , un vino que hemos cedido para la Asociación de Mujeres Supervivientes de Violencias de Género2, que trabaja con mujeres maltratadas, y a través del cual desarrollarán actividades en beneficio de las mujeres afectadas por la violencia de género. Presentamos el vino el pasado 29 de abril, en El objetivo y desafío de este proyecto, de Colonias de Galeón, era hacer buen vino, lo hemos hecho... hemos el espacio cultural “La Imprenta” de Sevilla. He concebido este vino con la idea de unir los conceptos de “vino –mujer”, es un vino elaborado 100% con Cabernet Franc, con un resultado muy fino, muy elegante, los franceses dicen que es una variedad muy femenina, muy sutil, y que la bodega que tienen viñas Carbenet Franc tiene garantía de hacer vinos buenos, porque aporta buen color, un aroma especial, determinadas características que le dan un toque diferente. Eso es una puerta que se ha abierto y yo no podía imaginar que a través del vino íbamos a poder hacer tantas cosas diferentes. conseguido cosas bonitas, hay una compensación impresionante, y luego que surjan más iniciativas... En el momento en que vengan otros, ese será el momento en que digamos: misión cumplida. Este es un proyecto pues, no sólo de producción ecológica, sino de apoyar movimientos sociales, valores, y también de desarrollo socioeconómico y local en Sierra Norte de Sevilla: Otra cosa que teníamos también clara es que no podíamos ser los únicos, el éxito del proyecto seria que más iniciativas surgieran en la zona, y ahora mismo hay 3 iniciativas más a las que estamos ayudando en todo lo que podemos. Notas: 1. Facebook de este vino solidario: https://www.facebook.com/pages/ Le-Vin-Violette/1643963992501132. 2. Web de contacto: http://mujeressupervivientes.org/. Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García Mª JOSÉ VALENZUELA PELÁEZ Cortijo Las Chozas 1 En memoria de D. José Valenzuela Toro, mi padre, que me transmitió todo lo que sabía sobre ganadería y con quien he compartido un profundo amor por esta profesión. Más de veinte años lleva Mª José Valenzuela ejerciendo como ganadera profesional, aunque toda su vida, desde la infancia, ha estado ligada a este mundo pastoril. Se confiesa enamorada del ganado y de su cuidado, y, en todo lo que cuenta y su forma de transmitir, se evidencia una gran sensibilidad y un enorme respeto por lo que hace y por el cuidado de su entorno. Este año, desde el CADE de Loja, le han otorgado un reconocimiento como Mujer Emprendedora, y en la Asociación de Mujeres Rurales, a la que pertenece y para la que da muchas charlas, le preguntan, admiradas, cómo lo hace. A través de esta asociación, y unas jornadas organizadas conjuntamente con la Red de Dinamizadoras, la conocí hace unos diez años y, aunque no la había vuelto a ver, salvo en algún programa de Canal Sur, en mi mente permanecía como una ganadera ecológica de referencia en esta comarca. Me ha alegrado este reencuentro, propiciado por un amigo común, que me ha permitido conocer más de cerca su incesante e importante labor: Yo nací en este cortijo, que se llama Cortijo las Chozas, somos 3 hermanos y nos hemos criado aquí. Mi padre era ganadero y agricultor y mi madre le ayudaba. Nosotros también ayudábamos a recoger almendras, ... en sus espacios colaborativos | 29 en la aceituna y a mí, desde pequeñilla, me ha gustado mucho la ganadería. Teníamos la ganadería en la sierra, en una finca que se llama la Fuente Baja, allí había una casita de pastores con unos patios y unos corrales para guardar las ovejas. Mi padre, cada 15 días, le subía el hato al pastor, que es como se llamaba a la comida que le llevábamos. Subíamos en una burra con un serón y en un lado iba la comida de los pastores y en el otro lado iba yo, me gustaba mucho aquello, yo me crié en ese ambiente. …y como recoge el testigo de un padre, que, orgulloso, la va guiando por los entresijos del oficio: Mi padre nos puso a estudiar en Loja, hice bachiller y no quise seguir, me quedé en lo que era normal en una mujer joven en el campo, echarte tu novio, hacer tu ajuar, casarte y tener hijos. Cuando se jubiló, mi padre me propuso quedarme con las ovejas, a medias con él, para que yo me fuera integrando un poco en la ganadería y fuera aprendiendo más. Desde chica lo tenía clarísimo, no sabía si iba a poder ser, porque tenía a mi hermano, pero a él no le gustaba, y cuando mi padre me lo propuso me faltó tiempo para decir que sí. 30 | Visibilizando a las productoras... Yo iba a los bancos con él, me presentaba a todo el mundo y yo estaba muy contenta. Al pasar tres años me dijo “yo creo que tú ya vas a poder llevar sola la ganadería y, si quieres quedarte, te la cedo y tú tiras para adelante”, sería el año 92 y, desde entonces, la llevo yo. Ahora mi marido, cuando viene del trabajo, me ayuda mucho. Con su padre, presente en el recuerdo a lo largo de la conversación, tenía una relación muy especial, además de otros vínculos, ambos estaban unidos por una misma pasión: Estábamos todo el día al teléfono, ha llovido o no ha llovido, los litros, papá esto, lo otro, toda esa era nuestra historia, porque los ganaderos, como los agricultores, vivimos mirando al cielo. Mi padre quería dejarme esto y todos los premios que me daban se los llevaba. Él me decía “¡pero si eso es tuyo!”, yo insistía que se lo quedara y se ponía tan contento. Este año, en la feria, un macho de los míos ha sido el más bonico de todos, uno solo me salió auténtico de raza, y mi padre decía, “mira, ese carnero de mi hija es el que ha ganado todos los premios”. Hace diez años dejó su casa en Loja y regresó al Cortijo que la vio nacer. Desde aquí maneja ahora su ganadería, ejerciendo una profesión que exige mucha dedicación y conocimiento: Nosotros tenemos tres parideras y le venimos sacando un borrego y medio a cada oveja, lo que pasa es que, si quieres sacar más producto, se destroza más el ganado, y estamos pensando quedarnos en una paridera. En una parcelilla que tenemos aquí abajo vienen a parir, hay unas naves donde ellas comen y están con los borreguillos. Hay que subir todos los días con el pastor, tienes que señalarlas, ir acrotalando las que son de raza, luego viene la veterinaria y las va pesando, se van seleccionando, es mucha faena. A primeros de junio las ovejas más retrasadas, de la última paridera, ocupan el corral. Cuando estas se vayan a los pastos de la sierra, los machos tomarán el relevo: Nos los traemos para engordarlos y que estén bien alimentados para echarlos a las ovejas en el mes de agosto. Entonces, están preparados y fuertes y se preñan la mayoría para que paran en Navidad. En la paridera de navidad se deja el recrío, que son las ovejas nuevas, en junio se hace el desvieje y entran las nuevas, así vas renovando la ganadería. Los corderos los vendemos lechales, con unos 45 días, cuando tienen doce o trece kilos, que están mamando todavía. Al que le gusta, el cordero lechal dice que es el mejor. A mí me gusta el cordero más grande, de hierba, que ha estado suelto, comiendo en el campo, en la sierra tenemos una variedad muy grande de plantas y esa carne sabe diferente. La faena es incesante, diversa, y exige desde llevar toda la burocracia, hasta encargarse de la limpieza frecuente de los corrales, proporcionar agua limpia al ganado o de apartar los montones de estiércol de los animales. A estos menesteres se añadió, en los 90, una dificultad sobrevenida por la crisis de las vacas locas: el cierre de muladares que, en la Península Ibérica, se venían utilizando desde la Edad Media. Éstos, junto a otros restos de animales, eran la base para el mantenimiento de las poblaciones de diferentes especies que, con su cierre, asistían, a la desaparición de una de sus ancestrales fuentes de alimento. Esto, además de ser una catástrofe para las carroñeras de nuestro país, ha supuesto sumar costes a la ya maltrecha economía ganadera de la zona: Tenemos la problemática de los cadáveres de las ovejas que se mueren, exigen que tengas un contenedor, pero eso huele y es un foco de infección grandísimo. Nosotros lo que hacemos es llamar a un camión que los recoge - aunque esto acarrea otros problemas, según el testimonio de Mª José, porque los camiones llegan, en muchas ocasiones, soltando líquidos de otros animales muertos que transportan-. Es complicado, queremos que hagan unos muladares donde podamos llevarlos y que los animales se los coman. Los buitres se encuentran que se quita todo, yo recuerdo estar aquí de pequeña y ver un buitre ahí, era bonito y los quería ver de cerca, pero, ahora hace tiempo que no veo un buitre, se están perdiendo, porque no encuentran comida2. Por otro lado, la ganadería no está recompensada como se merece, mientras los piensos y forrajes no dejan de subir, los precios del cordero a quienes los crían están parados: Lo importante sería que nuestro género valiera dinero, que no tuviéramos que estar pendientes de subvenciones. Cuando era pequeña valía un borrego casi como ahora, por eso tenemos que estar viviendo de subvenciones. Vender borregos de hasta 20 kg a 40€ es una pena. El borrego como mínimo debería valer 60€ pero aquí, a más de 50, no logramos venderlos nunca. En cambio, el consumidor paga 20€ por una bandeja con 12 chuletillas, es un disparate, con lo que vale una pierna de cordero en un supermercado compras un cordero en canal. También venden la lana pero: se le saca muy poquito, se la llevan casi por quitártela de en medio, es barata, sin embargo, esquilarlas vale mucho. Mª José considera esencial unirse para afrontar estos problemas y esa es la razón por la que está en primera línea, trabajando, innovando, participando en mesas redondas, cursos y reuniones en las que representa al sector ganadero, involucrada de lleno en la creación de asociaciones que luchan por el reconocimiento y el prestigio del sector. Su buen hacer la llevó a la presidencia de la ADS durante siete años, también es socia de ASAJA, de la Cooperativa San Isidro de Loja, de la Almendrera del Sur de Cártama, -porque tiene también 3,5 ha de olivar en ecológico y almendros-, pertenece a la Junta Directiva de la Asociación de Criadores de la Raza Ovina Lojeña del Poniente Granadino (ACROL)3 : Lo de la raza ha sido un boom, porque empezamos a conocer gente y darnos a conocer, a dar cursos y darnos cuenta que es nuestra raza, a mí es una de las cosas que más me ha fascinado. ... en sus espacios colaborativos | 31 Entusiasmada con el trabajo en torno a la raza de la oveja rabúa, es una conocedora en profundidad de sus características: La vas viendo tú misma, viene la secretaria ejecutiva y digo “ay Carmen, la oveja tiene las cuatro patas muy bien puestas, tiene su rabo largo”, yo también entiendo, he dado cursos, he estado en el corral toda mi vida y se la que es de Loja y la que no, es muy bonico. La Asociación de la Raza Ovina Lojeña agrupa a todas las explotaciones ganaderas de la oveja Lojeña, con un censo que se sitúa, en la actualidad, en unos 10.000 animales, distribuidos en casi 50.000 ha de montes comunales. Aunque se considera que esta carga ganadera es sostenible, a Mª José, una ganadera comprometida con su entorno, le preocupa que la picaresca de algunos dé al traste con el aprovechamiento racional de los recursos que les brinda la sierra: Tenemos unos pastos comunales en la Sierra de Loja, en arrendamiento, se llama el Grupo Ganadero Pastos Sierra de Loja, -Mª José ha sido vocal hasta hace poco de esta asociación-. Estamos un poco pasados de ganado en la sierra de Loja, siempre hay quien quiere más y, cuando van a contar las ovejas, las esconden. Tenemos que tener lo que podamos tener. Yo tengo también unas propiedades que me dejó mi padre, una mitad arriba y otra mitad aquí abajo, las llamamos rosas. Aquí abajo tenemos la tierra hecha cuarteles. Cuando un cuartel está muy apurado se cambian a otro para que no se pierda la hierba, porque eso tiene que brotar otra vez y si están ahí un día y otro día, no nace nada, las vamos cambiando y se va regenerando. Fundar la asociación de criadores de la raza ovina lojeña y certificarse en ecológico fue casi a la par: En Loja la mayoría está en ecológico por la oveja y por la ayuda complementaria. No cuesta trabajo, vienen cada cierto tiempo las inspecciones y lo miran todo. Es más papeles, más tiempo, pero no importa, nos dedicamos a esto y es así. 32 | Visibilizando a las productoras... Para introducirnos en el mercado hay ventajas, porque hoy miramos mucho la calidad, y lo ecológico es lo ecológico. Más recientemente ha participado, como socia fundadora, en la creación de COVECOL S.C.A. -Comercializadora de Criadores de Ovino Ecológico Lojeño de Sierra- en la que tiene depositadas muchas esperanzas: La cooperativa, constituida en 2012, nos ha ayudado mucho, el futuro va a tener que pasar por la cooperación. Nos conocemos todos y hay buen feeling entre unos y otros, la verdad es que vamos funcionando bien. Hay 25 personas asociadas y a través de la cooperativa se gestiona, conjuntamente, la compra de cereales ecológicos, la esquila de las ovejas o la venta de la lana, además, tienen entre manos la puesta en marcha de una sala de despiece: Con la cooperativa vamos a venderlo directamente a restaurantes o grandes almacenes, va a ir en canal, despiezado, congelado, natural, como lo pidan, ahí tenemos la opción de conseguir un mejor precio y más cómodo. Por su actividad y sus ganas nadie lo diría pero confiesa necesitar un relevo: Yo he sido muy feliz, mucho, es lo mejor que me ha pasado, me he sentido realizada totalmente, el poder ir a los sitios y hablar con todos, la mayoría son hombres, y ya mirarme normal y preguntarme cosas en las que, a lo mejor, yo les puedo aportar, y en la familia lo mismo. Pero tengo ya ganas que me coja el cargo alguien, porque estoy cansada. Tengo un hijo que trabaja en el Parque Tecnológico de Málaga, es Ingeniero de Telecomunicaciones, pero me dice que su mayor ilusión sería venirse aquí y yo creo que lo va a hacer, eso me satisface muchísimo. Es alentador el ejemplo de tantas mujeres que, como Mª José, han ido abriendo caminos, progresando, pioneras que se han salido de la estrecha línea trazada para las mujeres por el patriarcado, que no se han arredrado ante la mirada de sorpresa de una sociedad acostumbrada a ver a las mujeres sólo en el ámbito de lo privado, que han sembrado para que otras, que continuamos la lucha por la igualdad, vayamos recogiendo también esos frutos, y que han afrontado los obstáculos con valentía: Las dificultades que me he encontrado han sido por ser mujer, me miraban descaradamente, no creían en mí. Yo he ido a hacer cursos en los que había solo hombres y me miraban con extrañeza. Pues soy una mujer que tiene su independencia económica, su independencia de todo. Yo, de joven, cogía el tractor, cogía las alpacas, el ramón, yo tirando y mi marido y el pastor cargando, y la gente se paraba porque veía extraño que una mujer hiciera las cosas de los hombres, y las hace igual o mejor que los hombres, no tendrás la fuerza física pero de aquí -señalando la cabeza- estás mejor puesta. Ya con mi edad no, con los años, los compañeros ya saben que trabajo igual que ellos, y ya está. Ya es más difícil, porque, en nuestro grupo y en la cooperativa, siempre me meto en la junta directiva, aunque soy la única mujer que participa. Su fórmula para incrementar la participación de las mujeres: Que las familias sean más abiertas y no les importe que las mujeres sean agricultoras o ganaderas, si les gusta. Que se animen, que hoy día tienen más probabilidades. 1. Ganadería Ecológica de Raza Ovina Lojeña en peligro de extinción. 2. Actualmente cada comunidad autónoma tiene la competencia para aprobar su propia legislación y delimitar las zonas de protección para la alimentación de las necrófagas. 3. WEB: http://www.acrol.es/ Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías ... en sus espacios colaborativos | CONSUELO MARTÍN DURÁN Ganadería Montiel Cualquiera que sea la libertad por la que luchamos, debe ser una libertad basada en la igualdad. Judith Butler Berkeley). (Catedrática de Filosofía en la Universidad de California, Casabermeja (Málaga), municipio con una amplia tradición ganadera caprina y sede de la Asociación de la Cabra Malagueña, alberga la pequeña explotación de Consuelo Martín, fundadora de la ganadería J. Montiel: Esta idea surgió porque yo no tenía trabajo y, entonces, mi marido y yo decidimos comprar algunas chivas. Queríamos empezar poquita a poco, a ver cómo avanzábamos, porque yo nunca había tenido contacto con ningún trabajo de producción ganadera, yo soy de Málaga y no sabía nada del campo. Pero las compramos y las fuimos criando, esto fue en el año 2001. Era un trabajo que se adaptaba a nuestras necesidades, porque estaba en la casa y si tenía que ir a algún sitio no dependía de ningún horario sino que dependía sólo de mí, de cómo me organizara y eso fue una razón de peso para iniciar un proyecto de este tipo. Al principio teníamos muy poquitas, habría una 20 que parían anualmente y ordeñábamos a mano. Sacábamos muy poquita leche y estuvimos así hasta que aumentó el número de cabras. Ahora habrá un total de 350 cabezas, y de ordeño son 200 más o menos. Y hemos pasado de ordeñar a mano a instalar la ordeñadora. Ordeñar es lo que más me gusta. Me gusta mas que echar de comer, que el manejo de los chivos... además no le encuentro mucho trabajo. Ha sido un orgullo sacar la ganadería para adelante. 33 Precisamente porque Consuelo nunca había estado involucrada en el mundo ganadero creyó fundamental la formación: Cuando yo empecé di todos los cursos de formación necesarios – primero, en el IFAPA en Campanillas y luego ya aquí en Casabermeja- por un lado, para adquirir conocimiento para el manejo técnico y, por otro, para pedir las ayudas, aunque dada la cantidad de trabas que ponen no llegamos a pedir ninguna. Ahora bien, siempre tuvo claro la raza del animal: Nosotros sólo tenemos cabras de raza malagueña. Es la raza tradicional de aquí de Málaga, es la más adaptada, por eso en mi casa son todas malagueñas. Posteriormente, la explotación también sirvió para dar empleo a su marido: Estuve 3 o 4 años dedicada totalmente a las cabras, pero luego el trabajo de mi marido vino mal y fue él el que se hizo cargo de los animales. Por el contrario, a mi me salió un trabajo y, como los ingresos de la explotación no son suficientes, yo siempre estoy compaginando. Por esta misma razón hemos pasado de una a dos parideras al año, una en noviembre y otra en verano, para no quedarnos sin leche y distribuir los ingresos a lo largo del año. 34 | Visibilizando a las productoras... Para hacerse un poco más fuertes, como productores, decidieron asociarse a la Asociación Española de Criadores de la Cabra Malagueña. Una entidad que defiende la raza y su expansión supone siempre una ventaja y un fuerte apoyo en ese aprendizaje y mejora del manejo: En la época en la que mi marido se quedó definitivamente en la explotación, entramos en la asociación. Ellos nos han tatuado las cabras, todas tienen un número para identificarlas como cabras de raza malagueña. Y nos han aconsejado mucho, nos han dado orientación en el manejo, por ejemplo, en cómo se debían de hacer los lotes o en las inseminaciones. Se encargan de tatuar las cabras. También nos han incluido en un proyecto a través del que, mi marido, hace balance de gastos e ingresos, así vemos realmente si la explotación es rentable y dónde tenemos que mejorar. Y, sobre todo, conocer el sueldo que le deja a él. Definitivamente, la Asociación de la Cabra Malagueña realiza una labor muy buena. Consuelo echa la mirada diez años atrás, repasando los trámites administrativos y el proceso que vivió hasta ver su explotación convertida en una realidad: Nosotros tuvimos que presentar el proyecto al Ayuntamiento, se hizo y nos concedieron la autorización. Y en esa parte no hemos tenido problema ninguno ni hemos tenido otros obstáculos, sin embargo, la bajada de los precios de la leche de cabra sí que ha supuesto una gran dificultad. La comercialización de la leche, como casi todos los productores de la provincia, la hacen a través de uno de los grandes operadores lecheros que controlan el mercado de la leche de cabra en Andalucía: El precio de la leche ha estado como tenía que estar, un poco mejor, pero ya ha empezado a bajar otra vez y cuando baja no le encuentro explicación. El precio de la leche de cabra nunca ha sido desorbitado, era un precio normal, que nos permite subsistir... y, de buenas a primera, en un mes comienza a bajar y a bajar.... las cabras tienen muchos gastos, muchos y con esto no se paga. Son muchas personas las que están luchando a diario para que sean dos empresas las que digan cuando sube y cuando baja. Al final, lo que quieren ellos es coger más dinero pero a costa de esta situación de inestabilidad de precios al productor. Pero ¿a quien le vendemos la leche? Al principio mi ilusión era montar una quesería, a mí me gusta mucho hacer queso, pero esto no pudo ser. Primero, porque no teníamos dinero, y ahora por todo lo que te exigen legalmente para montar una quesería artesanal. Ahí sí que te ponen trabas... conozco una quesería aquí, pequeña, familiar pero lo que la mujer ha pasado para ponerla en marcha es mucho. En cualquier caso, yo no creo que sobre leche. La leche de cabra es muy buena, tiene muchas propiedades, ¿porque no nos apoyan más haciendo más propaganda de esta leche? Luego vas al supermercado y es de las más cara... ¿por qué no ayudan? ¿Por qué no se pone un precio mínimo a la leche? Si la leche te vale esto producirla que ese sea el precio que se marque como mínimo. Y con este espíritu reivindicativo Consuelo enlaza con la importancia del reconocimiento y la visibilización de las mujeres en el mundo agroganadero: Nos tienen que dar ayudas, no poner tantas trabas, reconocer el trabajo de la mujer -que no está reconocido-, tenemos que tener más apoyo, más información. Yo no soy la titular de la explotación, sólo mi marido. Sin embargo, yo soy la que he movido todos los papeles y la que hizo todos los cursos de formación, la que lo hice todo, pero lo puse a nombre de él, Desconozco la ley de titularidad compartida, no sabia que existía y desconozco si tiene ventajas o no pero para reconocer el trabajo que hacemos las mujeres en el campo tienen que facilitarnos las cosas. Nadie nos ha dado nada, lo poco que tenemos ha sido con mucho trabajo y mucho esfuerzo. Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García YOLANDA RODRÍGUEZ RUÍZ Naturalia Ecoactiva A mí me gusta venir, ver crecer una cosa que plantas chiquitilla, que llega a otros sitios y la gente la consume. Me gusta mi trabajo, ya no es solo un trabajo que aporta ganancias económicas, sino que también te sientes a gusto, no me manda nadie, como yo digo, vengo cuando quiero y me voy cuando quiero. Nunca pensaba que iba a ser agricultora y que me iba a gustar lo que me gusta. Al entrar en Fontanar tengo la impresión de llegar a un lugar cuidado y mimado por cada uno de sus 600 habitantes. Su bello y singular paisaje pseudo-estepario, en contraste con las sierras circundantes, me hacen pensar, por un momento, que aún no he dejado el norte de la provincia de Granada. Nacimiento, eso es lo que significa Fontanar, y debe este nombre al sinfín de manantiales sobre los que se asienta esta pequeña población donde se respira tranquilidad. En esta pedanía del municipio jiennense de Pozo Alcón, en la zona suroriental de la comarca de Sierra de Cazorla, se ubica la huerta de Yolanda. Una hectárea de tierra con gran diversidad de cultivos hortícolas, que tanto ella como su marido cuidan con esmero: Yo soy agricultora ecológica, nos dedicamos al cultivo de hortalizas, también de olivar, y vendemos nosotros directamente. Cultivando en ecológico llevamos unos 17 años, certificados. Anteriormente, habíamos trabajado en otras fincas, ganando el jornal, pero estábamos cansados, aunque eso nos sirvió de experiencia. Nada más empezar me hace partícipe de un sentimiento que influye en el enfoque de lo que hace y por qué lo hace ... en sus espacios colaborativos | 35 así: La concienciación de la gente forma parte del trabajo, hay que comer todo lo sano que se pueda, porque cada vez estamos más contaminados, con más enfermedades y contribuimos a la destrucción masiva de todo lo que nos rodea, utilizando cada vez más química. A mí me gusta mi trabajo, porque creo que es otra forma de hacer las cosas, es el camino que deberíamos de llevar la mayoría de la gente, por no decir el 100%. Vamos en picado, cada vez peor, y yo creo que la alimentación es el punto base para tener bienestar. Con este sentimiento en las alforjas, y con ganas de hacer otras cosas, decidieron emprender su propia aventura. Compraron tierra, a la que sumaron una pequeña propiedad recibida en herencia de su marido, y empezaron a trabajar de forma autónoma con 5 ha de olivar y otras 5 de hortícolas. No obstante, las dificultades que se encontraron para llevar el agua de riego hasta la finca que era de secano, desde La Cañada de los Gavilanes, donde hoy tienen su huerta, los desanimó y los llevó a plantar el resto de estas tierras de olivar: Empezamos con el olivar y haciendo hortícolas en ecológico también, pero para la industria, tuvimos esa curiosidad y nos gustó desde el principio, porque siempre hemos creído que lo sano es lo mejor, pero no funcionó, pagamos la 36 | Visibilizando a las productoras... novatada. Hicimos una inversión grande, y el riego no llegó a funcionar, no fue lo productiva que debiera, nos cansamos y pusimos olivar. El olivar tiene siete años, están empezando a producir y lo tenemos en ecológico. A mí me cuesta trabajar en mi terreno y estar en contacto con productos químicos, pensando que estoy contaminándome y contaminando lo que me rodea y, por supuesto, contaminando a mis hijos, porque mis hijos comen de aquí. Este tropiezo fue importante para ellos, sin embargo, reaccionaron y continuaron haciendo camino: Retomamos, pensamos que este trozo,-refiriéndose a 1ha de tierra que tienen en la Cañada de los Gavilanesdonde tenemos agua y que no vale para olivar, podría servir para hacer hortalizas. Con este llevamos tres años plantando y espero seguir porque, dentro de lo que cabe, no se está dando mal y tampoco se trata de buscar solamente el dinero, dices, bueno, estoy en mi casa, ganando mi sueldo y a la vez estoy contribuyendo a una alimentación sana, a ver si podemos cambiar un poco el chip. Ahora tenemos 10 ha de olivar y 1ha de hortícolas. Los comienzos no son siempre fáciles, pueden estar cargados de incertidumbres y reveses, pero Yolanda nos demuestra que con confianza y seguridad en sí misma, si se tiene claro lo que se quiere hacer, se sale adelante: Todos los empezares tienen sus cosas buenas y malas. Empiezas como de cero, pero vas conociendo gente y luego, a través de ellos, vas conociendo a otros y vas abriéndote camino. La facilidad de abrirte camino creo que, como en todas las cosas, es la seriedad. Y si las ayudas funcionan se facilita ese camino: Yo hice la primera instalación como joven agricultora y este año pasado solicitamos ayuda para mejoras de la explotación y nos la han concedido, me he quedado en un sitio bastante alto de la lista por ser mujer y otro extra es que sea agricultura ecológica . Un aprendizaje continuo, entre rotaciones, asociaciones… El cultivo ecológico creo que las dificultades que tiene son para todo el mundo las mismas, es el control de una plaga fuerte que no puedas combatir. En el tema del tomate, por ejemplo, la araña roja es muy complicada y tiene que ser preventivo. Luego, el ecológico sube, pero también los costes de producción, más que nada en mano de obra, y, si tienes una plaga los productos suelen ser más caros y, a veces, no tan efectivos. Nosotros hacemos rotación de cultivo porque cada cultivo requiere unas condiciones. También es verdad que hay que hacer mezclas, la zanahoria es buena plantarla al lado de los ajos, porque repele la mosca blanca, la plaga fundamental de la zanahoria. … Valorando la cultura del agro, la AGRICULTURA, y a quienes practican esta importante e imprescindible profesión: Esto es un mundo, siempre hay algo que aprender, nunca se terminan de tener los suficientes conocimientos para hacerlo a la perfección. Hay que tener más formación, en los tiempos que estamos no es como otras veces, que parece que el que se dedicaba al campo es como que no sabía hacer otra cosa. Como joven agricultora me exigieron hacer 8 módulos. Ahora estoy haciendo un curso de biodinámica que también me gusta mucho, porque es muy interesante. Hay cosas que ya hemos puesto en práctica y se ha notado. Estamos a primeros de mayo y, mientras paseamos por este vergel, Yolanda me va enseñando la gran variedad de hortalizas que tienen plantadas: Este año hemos extendido el cultivo, para que no sea solo el verano. Hacemos mucha diversidad para el poco terreno que hay, tenemos patata, tomate, pimiento, berenjena, calabacín, pepino, este año hemos introducido apio e hinojo y también calabaza, col lombarda, col picuda, repollo, escarola, lechuga de varios tipos, colirrábano, cebolleta blanca y morada… Hay mucha semilla híbrida, las variedades tradicionales tendríamos que hacerlas nosotros, y es muy complicado. Con tantos cultivos que atender, el verano lo pasa de casa al huerto, haciendo de todo: Mis funciones son muchas, porque, aunque mi marido está aquí igual que yo, él hace otros trabajos. Yo me encargo del papeleo, de seleccionar el cultivo que se va a plantar, soy la que hace el encargo de siembra y plantar y recoger lo hacemos los dos. Lo que hay que hacer lo hacemos prácticamente los dos. El trabajo en el huerto y las olivas ocupa mi tiempo. Esto es como una casa, siempre hay cosas que hacer. El día de reparto si él está bien, si no voy yo. La venta de sus productos es directa, en canales cortos, es otra forma de producir y otra forma de entender el mercado, de manera más personal, con cercanía y con un retorno que va más allá del beneficio económico que conlleva el trabajar sin intermediarios: Nosotros mismos lo distribuimos, intentamos que sea lo más cerca posible. Nos gusta distribuirlo nosotros porque es como que una es responsable de lo que lleva. El producto fresco es muy complicado y me gusta llegar, descargar mi género y ver que han quedado satisfechos, que es lo que nos han pedido. Te organizas y un día llegas a dos sitios y, al otro, a otros dos. Ahora, todo lo que producen lo tienen vendido: No tenemos grupos de consumo, porque es más complicado y lo que producimos lo tenemos vendido. Nosotros, desde que empezamos, estamos con una asociación de consumidores que hay en Murcia, Producto E, me gusta cómo trabajan, porque son gente seria. No son muy grandes, aunque mucho más que nosotros, que somos ... en sus espacios colaborativos | 37 de lo más chiquitillo que hay, pero ellos son también productores y aprecian el trabajo que haces. Vendemos también en tiendas de ecológico de Jaén. La venta no es el problema, está asegurada, casi me está faltando terreno, no planto más cosas porque no tengo donde. En un futuro, también les gustaría vender el aceite con su marca pero, de momento, dos tercios de su producción la venden en convencional: Ahora estamos llevando unos 10 mil Kg a La Flor de la Alpujarra. La producción total son unos 40 mil Kg. Ahora de tres partes una la hemos vendido en ecológico. En Andalucía tenemos un desafío importante que es el aumento del consumo interno de productos ecológicos, ya que, a pesar de ser nuestra comunidad la que más superficie destina a este tipo de cultivos en todo el territorio nacional, la mayor parte de la producción se exporta: Yo veo que está creciendo y, aquí, en la parte de Jaén también. La tienda de Úbeda de la asociación Jaén Ecológica lleva dos años y el año pasado las ventas fueron el doble que el primer año, y subiendo, porque la gente tiene ya una conciencia de lo que es lo ecológico, lo está valorando mucho. Las asociaciones están suponiendo un revulsivo para la comercialización local: Estamos con Jaén Ecológica1 y con Arieco2 en Granada, también con Producto E. Estamos asociados como productores y no tengo ningún cargo porque no tengo tiempo tampoco para dedicarme a mucho más, a parte, porque todos me cogen lejos de mi casa. Es un camino para la comercialización, está claro, ellos te facilitan conocimiento de otros puntos de venta. Dejando a un lado el rumbo trazado por la Revolución Verde, Yolanda persevera en su empeño de trabajar la tierra de otra manera, aunque el entorno más cercano sea poco o nada receptivo: Hemos estado y estamos señalados con el dedo. Para ser un medio tan rural no 38 | Visibilizando a las productoras... tienen la conciencia de lo que es el cultivo ecológico, y no le dan la credibilidad que se debe, ni siquiera a la hora de consumir, la gente piensa que porque ellos lo cultivan ya es ecológico, y no es así. La gente está plantando mucho calabacín pero todo en convencional, sobre todo en hortalizas tratan mucho, un día sí y otro también, y la persona que lo hace se está perjudicando él y a tantísima gente que consume ese producto, y luego se lo pagan a nada, muchas veces apenas cubren gastos, pero la gente no termina de darse cuenta que no es el camino. Una de las preocupaciones de Yolanda es el incremento de enfermedades graves y, desde esa preocupación, plantea algunos retos de futuro que repercuten, incluso, a su propio proyecto: Esto es algo que empieza y nunca se acaba, tienes que tener tu iniciativa y querer avanzar, me gustaría llegar mucho más lejos pero poco a poco. El tema de la salud me preocupa mucho, sobre todo en los niños. En los estudios que se están haciendo hoy se prevé que, en breve, uno de cada dos niños padecerá cáncer, es un punto en el que debemos pararnos y analizar qué está pasando y pensar que se puede cambiar y cada uno tiene que aportar. Alguna vez he pensado que se podría hacer, no como granja escuela, pero algo así, donde los niños enfermos pudieran hacer una estancia en contacto con el medio ambiente. Está demostrado que el 80% de los cánceres que hay están provocados por la alimentación. Yo tuve la suerte de conocer a una persona que sufrió cáncer, médica de familia, Odile Fernández, eso me ha aportado mucho, lo que ella ha hecho, que nos ofrece tantos conocimientos y que es verdad, que es ese el camino. Recorriendo tranquilamente su huerta y charlando con ella percibo a una mujer feliz, una trabajadora incansable que ha encontrado su lugar y se está haciendo su huequito con esfuerzo, respondiendo en primera persona de su trabajo, hecho con dignidad y un claro compromiso de respeto al medio y la salud de las personas, una mujer agricultora que se siente a gusto consigo misma y reivindica el derecho y el privilegio de elegir: La mujer va adquiriendo otro papel que no es el que ha tenido estos años atrás, eso es lo bueno. Aunque va lento, más vale lento que nunca. Yo creo que hay otras alternativas, que no solo es estar en casa con los niños, que hay que tener esa capacidad de hacer cada uno lo que le guste, que no necesariamente es el campo, hay otras alternativas. También creo que hay mujeres que piensan que esto es muy sacrificado. Para mí sacrificio es cuando tienes que estar con el reloj en la mano. Aquí tienes la libertad de decidir lo que haces, a mí esto, me permite hacer cosas que en otro sitio no haría. Ser tú quien decidas por ti mismo es lo más importante. Con todos esos deseos y con el dulce sabor de sus exquisitos colirrábanos en los labios vamos despidiéndonos de este hermoso y biodiverso rinconcito de Jaén, tranquilamente, sin prisas, compartiendo con Yolanda la ilusión de un mundo mejor, sin mala química, sin enfermedad, con niñas y niños felices y con una sociedad bien nutrida, en cuerpo y alma. 1. Web de la Asociación Jaén Ecológica: http://www.jaenecologica.org/ 2. https://www.facebook.com/pages/Productos-Ecologicos-AsociacionArieco/133822053407922?sk=timeline Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías ISABEL ROMERO Y MARÍA JIMÉNEZ Cortijo El Cepillar [...] Todos, al unísono, cada día miráis al cielo, y del poema abismal de su noche elegís una estrella con la que seguir levantando la cabaña de un sueño, un hogar, una palabra a los pies de la espiga. La Tierra Asoma, 2008. Antonio Viñas 1. Durante tres generaciones El Cortijo El Cepillar ha sido el escenario de la vida de la familia Romero. El relevo generacional ha sido el protagonista indiscutible en cada etapa y, con esta entrevista, asistimos a la transición de esa titularidad -de madres a hijas- de esta explotación ganadera. María Jiménez y su marido, se encuentran cediendo el testigo a sus hijas, Isabel y Mónica Romero: Este cortijo era la casa de mi abuela paterna –nos cuenta Isabel, con la sonrisa de orgullo de quien es consciente de su historia familiar-, se casó aquí y crió a sus 6 hijos, luego pasó a ser de mis padres y ahora es de las dos, estamos mi hermana y yo. Estaba la casa y una nave chiquitita al lado, nada, 100 metros cuadrados y 200 cabras y, poco a poco, durante 30 años, mis padres han ido construyendo la raza y ampliando la explotación. Actualmente, esta ganadería se basa en la producción de leche, cuya venta supone el ingreso principal de la explotación. Tenemos unas 2700 cabras en ordeño ... en sus espacios colaborativos | 39 y la leche la vendemos a una fábrica grande. Para complementar ingresos también vendemos algunos animales como reposición para otras explotaciones. La cabra malagueña es la única raza que manejan en esta explotación y es considerada como parte de su identidad cultural y de su historia de vida: Es la raza que había aquí desde mi abuela –señala Isabel-, ellos siempre tuvieron cabras aquí y mi madre, aunque vivía en otra zona, a 5 o 6 Km, también tenia malagueña. María afila la mirada y la deja caer hacia la izquierda del salón, como buscando algún documento... en realidad, está recordando aquella época: Yo desde chiquitita me he criado con ellas y mis padres también. Nos hemos criado debajo de la cabra malagueña. Antes, en otras ganaderías de la zona utilizaban otras razas pero en mi familia siempre hemos valorado la raza autóctona de aquí, la de toda la vida y la que está más adaptada y, por tanto, la que tiene más aptitud lechera. Cuando mi marido y yo empezamos con el rebaño pequeño, en este cortijo, no estaban seleccionadas, empezamos poquita a poco con este trabajo de selección y ahora es todo más uniforme. 40 | Visibilizando a las productoras... Isabel ratifica y reconoce el esfuerzo de sus padres y el resultado conseguido: El trabajo del día a día es de mi madre y de mi padre. Ellos son los que han apostado por la raza y le han hecho mucha mejora genética, seleccionando animales, dejando los machos de las mejores cabras, criando las mejores chivas, y año tras año lo vas consiguiendo, y seleccionas la raza con una línea; hay animales de diversos pelos, hay más oscuras, más claras, con calzones, con raspí, con cuernos, con menos cuernos, entonces cada ganadero dentro de esa amplitud que había anteriormente pues ha ido cogiendo una línea, en función del morfotipo, de que tenga más características para la producción lechera, la forma de las ubres, etc., y siempre y cuando se adapten a las zonas donde estamos. Como la selección se ha hecho aquí, en La Joya, la cabra que no iba bien se iba desechando. Una cabra que tenga las mamas muy largas, por ejemplo, no es funcional y con el paso del tiempo tu mismo te das cuenta que la tienes que echar fuera. Con todo esto hemos logrado una media de estación de 852 litros, que es muy superior a la media (550 l) y nosotras queremos seguir trabajando en esta línea. orgullosas. Otro punto importante de la Asociación de la Cabra es que algunas veces vendemos a través suya los chivos para carne, aunque en nuestro caso, por las dimensiones de nuestra explotación tenemos muchos y lo normal es que los enviemos a matadero. Hace dos años esta joven ganadera finaliza los estudios de Ingeniero Técnico Agrícola en Sevilla y, con la especialidad de explotaciones agropecuarias, se incorpora a la explotación de El Cepillar, que pasa de Comunidad de Bienes –a través de la que María tuvo siempre reconocida la titularidad compartida- a SL, y en este cambio de entidad jurídica se reconoce también ahora la titularidad de este relevo generacional. Esta implicación en el negocio familiar soluciona sus expectativas de empleo y el cumplimiento de parte de sus sueños. Con estas dos nuevas incorporaciones, hoy en día, el trabajo de la finca se hace más llevadero pero, María comenta que, durante años, el aspecto que hizo más fácil la conciliación de la vida familiar y laboral fue el hecho de que la vivienda se encontrase en la misma explotación: Como tengo la casa aquí, en la explotación, me levantaba a las 6 y media de la mañana, me iba a ordeñar, luego venía y las llamaba, “venga que hay que ir al colegio”, y me iba a ordeñar y Este amor por su raza autóctona les ha impulsado a a los 10 minutos volvía, venga ... a una le daba formar parte de la Asociación de Criadores de la Cabra el biberón, a la otra le echaba el bocadillo y me Malagueña, baluarte en la defensa de la misma y una iba a ordeñar. manera de unir a ganaderas y ganaderos de la provincia. Además, la asociación ha organizado -destaca Isabelconcursos morfológicos de cabras. Gracias a estos concursos somos relativamente conocidos en el sector caprino y esta es la razón por lo que vendemos animales para recría, y no es que sea el ingreso principal pero es una ayuda muy buena. Aquí viene gente a por machos de recría de todas partes, de Marruecos, de Portugal, de Italia, de Sudán... y en España nuestros machos están repartidos por todos sitios. Esto nos hace sentirnos Luego, su padre las tenía que llevar a la Joya, al colegio. Al mediodía, el padre las iba a recoger también, porque yo no tenía carnet Y cuando venían estaba ya la comida y otras tareas domésticas hechas. Dedicarte a la ganadería es mucho trabajo, porque son todos los días, de lunes a lunes, tenía que atender a las niñas y había poco tiempo y yo decía, “bueno, esto es lo que nos da de comer y tenemos que luchar por esto”. Y nos ha ido bien. Ellas han sido muy independientes también, desde chiquititas han estado enseñadas y si, alguna vez, han llegado y ha estado la comida sin hacer algo se la han preparado. Una parte fundamental de la educación que se les ha dado ha sido enseñar a valorar la vida en la finca involucrándolas: Primero ha sido su colegio, pero la segunda parte siempre ha sido ayudar, si no tenían deberes me las llevaba a ordeñar, el fin de semana pues también.... se las ido enseñando día a día. Ella lleva 2 años y su hermana lleva ya 5 años y también tiene vocación. Las dimensiones de la explotación les obligan a distribuir y especializarse en determinadas tareas: Lo que hacemos mi madre, mi hermana y yo –prosigue Isabelbásicamente todos los días es ordeñar de 7 a 11, luego mi madre se pone a hacer la comida, hace las cosas de la casa. El resto de la mañana yo me ocupo de las compras, por ejemplo, del pienso, o de ir a Antequera a por algún medicamento para las cabras, o ir a arreglar algún papel del libro de explotación o a la gestoría... Después, por la tarde ordeñamos otra vez, a las 5, y terminamos a las 8 más o menos, eso es digamos lo de diario. También nos ocupamos de limpieza de la sala de ordeño. Cuando llega la época de los partos y nacen los chivos, les damos los calostros y luego se les enseña a mamar en la máquina, y todos los días vamos a verlos, que estén bien. Mi padre y los otros hombres que trabajan aquí, ordeñan también, igual que nosotras, y después se encargan de sacar las cabras al campo, de repartir la comida (alpaca, y grano). Tenemos una máquina que reparte el grano pero ahora esta estropeada. Ahora mismo hay 4 personas trabajando a parte de nosotros, estamos todos dados de alta de autónomos, los ingresos son suficientes, gracias a dios vamos tirando. ... en sus espacios colaborativos | 41 Pero ¿podrían mejorarse estos ingresos? Isabel y María lo tienen muy claro: La mejor salida para nuestro volumen de leche es montar una quesería, donde vamos a sacar mucha más rentabilidad por cabra y año, pero es una inversión bastante grande, de unos 200 mil euros, dimensionada como para producir unos 1000 litros al día, con sus cámaras y demás, pero supone mucho trabajo. Aunque si montamos la quesería comenzaríamos por 200 l, no por los 4000 l que tenemos diarios Tendría que contratar más personas y ya no estaríamos hablando de un proyecto de autoempleo. Aunque no lo tengo claro ya he dado el primer paso, la semana pasada hice un curso de maestra quesera. Isabel duda, porque montar una quesería significaría variar lo que más disfruta de su explotación: Es un ambiente que es al aire libre, no estás encerrada y no siempre estás haciendo lo mismo. Hay diversidad, no es un trabajo monótono y por eso me gusta. Por otro lado, vender la leche hecha queso también es mi sueño. Sin embargo María se retrotrae a las enseñanzas de su madre: La mujer que más me ha influenciado ha sido mi madre, de la que aprendí a hacer el queso. He hecho mucho queso hasta hace 20 años, entonces se reguló la producción artesanal de quesos de una forma muy estricta y optamos por echar más cabras y hacer crecer la explotación. La normativa te exige mucho. Luego a mí me gusta ordeñar y me gustan mucho los chivitos, tengo paciencia... y una vez que nacen se apartan en un corralito con alpaca, y se le da un biberón de calostro de la madre, tres veces al día, mañana tarde y noche, y luego al día siguiente ya van a la amamantadora, con la nodriza, y hay que volver a darle con el chupete. Y son muy tiernos, me encanta. 42 | Visibilizando a las productoras... Estas dos generaciones de mujeres también han vivido las percepciones sociales sobre las mujeres ganaderas de forma diferente: En mi caso –aclara la madre- no ha habido cambios de percepción social, antes se ordeñaba a mano, y se hacia queso, lo hacían las mujeres en todas las casas... pero claro, en mí se comprende normal porque no he salido fuera, no he estudiado. En mí se comprende menos –argumenta la hija- porque he salido fuera y he estudiado y se interpreta que ordeñar es como algo denigrante, es poca cosa, hay gente que piensa que para ordeñar cabras no hay que estudiar. La gente de la Universidad te ven, y después del reportaje de Tierra y Mar, algunos compañeros me felicitan, me animan, que les gusta.... y después hay otra gente que dice “¿tú estas ordeñando cabras? Con la peste que echan, tú, una mujer, te vas a estropear las manos”. Crecer durante 3 décadas para llegar a este punto fue el desafío de futuro de María, una mujer luchadora, que ha transmitido y sigue transmitiendo conocimientos a sus hijas y que ha construido un presente posible: Mis hijas están preparadas para recoger el testigo completo pero tienen que aprender mucho. Las cabras pueden tener muchos tipos de problemas y hay que tener vista. Esto es el día a día. Nuestro sueño era que ellas apostaran por esto, porque a nosotros nos ha costado mucho hacerlo, y le llena a una de alegría que las hijas sigan con la empresa, que no se hayan ido fuera, que estén contentas y que estén bien. Son capaces, son responsables, pueden llevar ya la explotación perfectamente y eso es una satisfacción muy grande que una tiene. Hay aún estereotipos, no entre la gente del sector de la ganadería pero sí, todavía, entre la gente del medio rural que no está vinculada a la producción agroganadera, que entienden que hay ciertos trabajos que por su dureza se encuentran relegados a los hombres, pero lo podemos hacer. 1. La Tierra Asoma. Ediciones perita. http://peritacreaciones.blogspot. com.es/2009/01/comprar-la-tierra-asoma.html. 2. Los animales que cumplen el patrón racial son identificados individualmente mediante tatuaje, con una sigla (única para cada ganadero en todo el país) y una serie de números. Estos animales están sometidos a un control de genealogía (padres, madres, abuelos, abuelas, etc.) y se inscriben en el Libro Genelógico de la Raza, por lo cual pueden disponer de su Carta Genealógica. http://www.cabrama.com/ Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García SOLEDAD MATARREDONA MANSILLA La Huerta De Sole Y Raúl Me levanto por la mañana y estoy pensando en lo mío, el contacto con la tierra a mí siempre me ha gustado, tener un huertecillo y si, además, te puedes buscar la vida haciendo lo que te gusta … Por Paula, mi nena, que ella vea otro tipo de vida, que no sea el consumismo. Es un trabajo duro, también porque nos falta maquinaria, pero teniendo experiencia y sabiéndolo hacer yo no lo veo duro. El contacto con las plantas lo agradecido que es, el que siembres algo y veas que a la semana está, que siembres una semilla y que veas los frutos maravillosos, a mí eso me llena. Cuando vengo hacia aquí, de camino de la guardería de Pedro Ruíz a El Jau, pasas un camino que es todo de álamos, de campo, y dices, mira, empiezo el día. Adentrarse y caminar por la feraz Vega de Granada siempre tiene algo especial que estremece, por sus colores, sus olores, su paisaje y su paisanaje, sus sonidos y, entre esos sonidos, el canto de la oropéndola en las choperas cercanas, dándonos la bienvenida a la finca ecológica de nuestro amigo Eduardo Solana. Aquí, en este cachito biodiverso de la vega de El Jau, desde hace unos meses, trabajan Sole y Raúl, una pareja joven y entusiasta que ha pasado a formar parte de ese relevo generacional, de esa esperanza de renovación, que tanto necesita nuestra Vega. Ellos manejan una superficie de 18 marjales1 en El Jau y 5 marjales en Santa Fe, con una gran diversidad de cultivos hortícolas certificados en ecológico. Los dos provienen del sector servicios y confiesan que, hasta hace poco, no ... en sus espacios colaborativos | 43 tenían ni idea de agricultura, pero que, desde siempre, les ha gustado mucho el campo y les atraía la idea de tener un huerto. Nosotros ahora intentamos dedicarnos a vivir de la agricultura, lo que pasa es que deja poco dinero, somos dos nada más, no tenemos maquinaria, tenemos un colchón económico debido a que los dos hemos estado trabajando y hemos cobrado el paro. Lo que nos da esto es nada en realidad, porque entre el arrendamiento de la tierra, las semillas, los productos y todo eso, se nos va la ganancia. Nuestro proyecto sería vivir de esto, que yo creo que se puede, estoy convencida que se puede vivir de la agricultura. Aunque les gustaba el campo y un pequeño huerto les rondaba la cabeza, la razón principal por la que se animaron a hacer un cambio de profesión tan drástico fue el nacimiento de su hija: Yo he trabajado los últimos 13 ó 14 años en una tienda y Raúl en un almacén de distribución y llegamos, sobre todo, porque tuvimos a Paula, nuestra nena. Yo, con el horario de tienda, trabajaba mañana y tarde y mi pensamiento de vida nunca ha sido el vivir para trabajar, entonces decidimos tomarnos un tiempo. 44 | Visibilizando a las productoras... Raúl se pidió una excedencia cuando nació Paula, y yo, cuando tuve que volver a incorporarme, decidí dejar el trabajo para volcarme en mi hija y en otro proyecto de vida. Santa Fe. Nuestro proyecto es poder seguir con esto e ir invirtiendo lo que saquemos en un poco de maquinaria, porque nos pillamos una mulilla pero es chiquitilla, no da mucho de sí. Después de tomar esta decisión tan valiente y honesta, encontrar el lugar para llevar a cabo sus deseos fue relativamente fácil: Los padres de Raúl tenían un terreno en Santa Fe y aquello llevaba sin cultivar tiempo, nunca se han dedicado al campo, lo han tenido un poco de hobby, y dijimos mira, no hay nadie, nos vamos allí a vivir y vamos pensando qué queremos hacer. A mí, la verdad es que un huertecillo, un campo, me ha llamado siempre mucho la atención, y queríamos dedicarle más tiempo a Paula, para educarla de otra manera. Yo además vengo de Madrid, salí huyendo de allí muy jovencilla, conocí Granada y me encantó y dije pues mira, voy a vivir allí, eso con 17 años, luego, con 18, me fui un año, volví a venirme y ya me quedé. Desde el primer momento, produciendo en ecológico por convicción: No me hubiera planteado nunca otro tipo de agricultura, es la tierra, si yo amo el planeta, ¿por qué voy a machacar el mundo?, estoy en contra de un montón de cosas por como pienso, ¿cómo me iba yo a dedicar a echarle química a saco o a utilizar transgénicos?. Como decía Andrés Porras 2 (técnico del IFAPA), la agricultura ecológica no es que tengas las manzanas picadas, puedes sacar la misma, incluso más producción que en convencional. No nos habíamos planteado otro tipo de agricultura, porque dejamos el trabajo para dedicarnos a otra historia. Se introdujeron en la agricultura con poco terreno en cultivo pero se animaron al ver que había demanda y les empezaba a faltar producto: Empezamos con lo de Santa Fe, que es muy poquito, el primer año lo que hacíamos era vender lo que cultivábamos a los conocidos, luego se empezó a correr la voz y ya el huerto se nos quedaba pequeñito, lo que teníamos lo vendíamos todo, a las tiendas y demás no entrábamos, porque estábamos en año cero. Un día a la semana hacíamos reparto por Granada y los pueblos, mandábamos e-mail a la gente y así íbamos funcionando, para costearte un poquillo, y vimos que nos gustaba y que con aquello tan poquillo podíamos sacar un medio sueldo. Este año decidimos coger lo de Eduardo, que fue casualidad, porque pensábamos arrendar y empezar de año cero pero, al final pues mira, además está cerquita, son 5 minutos en coche desde Hace tres años que están trabajando con certificación ecológica a terceros, aunque les genera mayor confianza el Sistema Participativo de Garantía: Para informarnos un poco del tema del certificado nos fuimos a la Junta y dimos con Juan Manuel Arcos, más apañado que todas las cosas de este mundo. Creo que las certificadoras tendrían que tener un poco más de control, porque vienen una vez al año y ven tu cuaderno de campo y la tierra, pero lo veo más una cosa burocrática. En SPG estamos en el Como del Norte y con la RAG (Red Agroecológica de Granada). Quieren unir todos los SPG y están empezando a hacer visitas a los productores que hay en el Eco-mercado. Nosotros hemos recibido en Santa Fe a consumidores, eso sí lo veo una manera de certificar, ver como tú lo estás haciendo, los SPG creo que tienen más sentido que una certificadora. La formación ha sido esencial para ellos no solo por la adquisición de conocimientos acerca de su nueva profesión, sino porque, también, les ha puesto en contacto con el sector ecológico de Granada: Nos apuntamos al IFAPA, nos hicimos unos cursos maravillosos y pusimos un huertecillo el primer año. Yo de plantas, plagas y virus sabía por mi antiguo trabajo, un Grow shop, también en internet resolvemos dudas y, sobre todo, en la formación lo más importante es el contacto con la gente, a Eduardo le pregunto muchas cosas, cada tierra es de una manera distinta y hablar con agricultores es estupendísimo. En el IFAPA, aprendimos un montón con Andrés Porras, hemos hecho unos cuantos cursos con el Proyecto Transforma, que es una pena que lo hayan quitado, a pesar de que estuvimos mandando cartas y firmas. Esto ha sido muy importante porque ha supuesto conocer a todo el mundillo, a todo el sector, y está claro que uno solo no hace absolutamente nada. Andrés Porras nos puso en contacto con una plataforma de agricultores y demás que se estaba empezando a crear en la zona norte (de Granada capital). Nos puso en contacto con Fiorella Russo, del Plan País, otra que es un primor, y entramos en esa plataforma que se estaba creando, que de ahí es de donde ha salido Eco Red Norte. De la formación y el conocimiento a la participación, al trabajo en red, tan nutritivo y necesario y en el que Sole se ha zambullido de pleno: A mí Eco Red Norte me ha venido fenomenal, porque conoces a otros agricultores, conoces más maneras de trabajar y es muy interesante, hemos entrado en contacto con mucha gente en los canales cortos de comercialización. Fiore nos ha ayudado mucho, ahí se creó el grupo de consumo del Como del Norte. Reuniones para hablar de temas del campo no lo había hecho yo en mi vida, también estaba Alberto Matarán, otro primorazo, y esta gente nos ha guiado en todo. A las asociaciones les veo muchas cosas positivas, porque, si eres un pequeño productor, solo no puedes hacer nada, la unión hace la fuerza. Ojalá hubiera mucha más gente produciendo y que en Granada la gente no tuviera que comprar de otros sitios de fuera, eso es importantísimo, cuantos más, ... en sus espacios colaborativos | 45 yo creo que mucho mejor, puedes coger muchos más clientes, tener más experiencias con otros agricultores y eso es una maravilla. La paridad en estas asociaciones es un hecho que Sole constata y aplaude: En Eco Red Norte ahora estamos dos mujeres, Nuria y yo, que llevamos un poquillo la cosa, también está a tope Fiorella, en El Vergel de la Vega3 estamos a partes iguales mujeres y hombres. En mi caso, las mujeres, yo diría que, participan más en las reuniones y son las más dinamizadoras. La venta de sus productos se ha ido adaptando a su producción y viceversa, y, en la búsqueda de nuevos canales de comercialización, todo ha ido fluyendo: Nosotros llevamos tiempo sin ir al Como del Norte, porque en invierno nos quedamos enseguida sin producto. Al mercado del Albaycín, que es todos los miércoles, también tuvimos que dejar de ir, por falta de producto. Coger lo de Eduardo ha sido un proyecto de futuro, también, hablamos con la gente del Vergel y nos hemos hecho socios este año, es como que todo va muy bien y hay gente muy apañada, muy maja, y ahí estamos muy contentos. En El Vergel se hace planificación, tuvimos una reunión de planificación del verano, se saca un gráfico de lo que se ha vendido y de la demanda que se supone que hay y se reparten los productos. Necesitamos una buena planificación para producir una cantidad suficiente, para ser competentes y que a la gente no le tenga que costar pasta o irse a una gran superficie. Con la casa, la familia y las faenas del campo, también hay que planificarse muy bien y Sole y Raúl lo hacen a la perfección: Nosotros, la noche anterior planificamos lo que vamos a hacer y las tareas nos las repartimos, aunque en el campo nunca se sabe, porque a lo mejor llegas y resulta que te ha salido una rosquillita y tienes que buscar bacillus para echarle. A la enana la llevamos a la guarde y uno de los dos se viene antes al campo y el 46 | Visibilizando a las productoras... otro se queda en casa fregoteando, está la casa que nos come. Por la tarde, como tenemos a Paula, solamente trabaja uno, eso igualmente nos lo repartimos, hay tardes en las que se queda Raúl con la nena y otras que me quedo yo. Los riegos a manta sí que se los dejo a Raúl. En Santa Fe tenemos los riegos por goteo y esta es la primera vez que regamos a manta y me pilla el toro para hacer los cambios, cuando me doy cuenta se me ha desparramado el agua, esa tarea es muy bonita también tengo que ir aprendiendo. Tranquila, pero con mucha energía y ganas de avanzar: Lo que mejoraría es la educación a la gente, a los consumidores, que hubiera más espacios donde la gente pudiera tener más información de lo que come. Viendo lo positivo de los movimientos sociales que están promoviendo otro modelo de comercialización, con ética, con justicia social, ambiental y económica: Lo bueno que tienen este tipo de colectivos es que conoces al cliente, tienes el contacto total, la gente está concienciada de lo que compra, de lo que come, de cómo se produce. Yo no creo que sea caro, te vas a otros sitios y, en ecológico, es incluso mucho más barato y, realmente, le estás dando empleo a la gente de aquí de la zona y estás haciendo que algo sea sostenible, ojalá toda la vega se cultivara en ecológico, sería fantástico. Yo creo que hay una demanda grande de productos ecológicos, creo que aquí en Andalucía es un puntazo el clima que tenemos, las posibilidades que hay de cultivo de todo, además, ahora mismo, como está todo con el paro, pues tienes la tierra que te lo da todo. Entre riegos, escardas, planificación, recolección, … Sole tiene claro que es necesario buscar también un hueco para el descanso: El ocio es muy importante, porque en el campo siempre hay millones de cosas que hacer, es bestial y si no paras enfermas, no vives y también hay un momento en que la mala hierba, como dice Eduardo, es hija de la tierra. Intentamos currar de lunes a viernes, para vivir, porque esto del campo es verdad que, aunque estés en la naturaleza, en contacto con la tierra y todo eso, es un estrés, porque, a lo mejor, tienes que hacer quince cosas al día y te tienes que ver satisfecho con haber realizado una o dos. Los fines de semana intentamos, por todos los medios, salir, nos gusta ir a la sierra, andar, ir a un rio, un pantano, la playa o a visitar el Parque de las Ciencias. Me dejo a Sole, otro gran primor, como la encontré, sembrando anhelos y esperanzas, mientras va quitando la hierba a sus zanahorias, para que crezcan vigorosas en esta tierra fecunda de la Vega de Granada, tan maltratada por la sinrazón de algunos, y me voy con el deseo de reencontrarme con ella y con Raúl en la huerta el próximo año, y el siguiente,… Nuestro proyecto este año ha sido arrendar esto y, a final de año, tenemos que ver si podemos seguir. Yo me conformo con estar igual de bien y de feliz que estoy ahora mismo. Económicamente, si llegáramos a un sueldo y medio pues me conformaría totalmente, yo estoy convencida de que va a ser así. Hay meses que haces un sueldo y, un sueldo, haciendo lo que te gusta, aunque te mates, es muy gratificante, ver como las plantas crecen y lo agradecido que es, es muy bonito. 1. El marjal equivale a 528,42 metros. 2. Andrés Porras Luque era técnico del proyecto de Experimentación y Transferencia de la información al sector, TRANSFORMA de Producción Ecológica, en el IFAPA de Granada, proyecto que, a pesar de estar funcionando muy bien y contar con el apoyo y respaldo del sector ecológico, fue anulado el año pasado, aún teniendo presupuestado hasta finales de 2015. 3. http://elvergeldelavega.org/ Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías MOLINO DE GUADALMESÍ Productoras en una ecoaldea Para llegar a Molino de Guadalmesí, una ecoaldea en el municipio de Tarifa, hay que enfrentarse previamente a la belleza del paisaje costero del Parque del Estrecho, una belleza que discurre entre cerros vigilados por la atenta mirada africana y abruptos balcones, que respiran a bocanadas el fuerte viento de Levante sobre las escamas de un Flysch1 . La sensación de estar, por un día, a la vez, en el final y en el principio del mundo, te arranca del pecho una fuerte conexión a la naturaleza, como si todos nosotros, todas nosotras, perteneciéramos por un momento a la historia fósil de la Torre de Guadalmesí o a las rutas migratorias de las aves. Con este improvisado sentimiento llego a las puertas de una finca atravesada por el río Guadalmesí, donde cuatro mujeres nos contarán sus proyectos, sus inquietudes y sus sueños: Goretti, Claudia, Jana y Berta. Cuatro vidas, cuatro roles, cuatro búsquedas entrelazadas a través de una comunidad, con raíces y alas, en el corazón de uno de los espacios naturales más singulares de Andalucía.. El proyecto... Molino de Guadalmesí es una finca agroecológica concebida a modo de ecoaldea, un proyecto para fomentar la vida sostenible y en comunidad, que se encuentra integrada en la Red Ibérica de Ecoaldeas: Esta es una ecoaldea comunitaria –nos cuenta Goretti, nuestra guía- en el que trabajamos el “hazprendizaje”, aprender haciendo, y surge como un proyecto de una pareja, Alicia y Johnny, que son los propietarios del terreno y los fundadores del proyecto. Ahora hace 10 años que compraron la finca y hemos formado una comunidad de unas 10 personas. ... en sus espacios colaborativos | 47 La figura jurídica escogida para llevar a cabo su idea es la “asociación”, razón por la que cuentan con soci@s y listas de distribución para establecer canales de consumo así como difundir el proyecto y los valores del mismo a través de distintas actividades: Tenemos 3 huertos, en los que producimos hortalizas y verduras `para autoconsumo de los habitantes de la finca y también para el consumo de los cursos y talleres que llevamos a cabo aquí, sobretodo en primavera-verano. En caso de excedentes, vendemos a Tarifa, a tiendas ecológicas. Otro área muy importante del Molino, son las cabras, porque esta es una actividad que se retroalimenta con el huerto. De hecho, este huerto sin las cabras no tendría la cantidad de compost que tiene. Producimos derivados lácteos de las cabras y vendemos a través de una lista propia de consumo, en la que hay gente afín al proyecto. No vendemos al público, vendemos a través de la asociación, a gente asociada. Y vendemos leche, yogures, quesos, pan... el pan es otra actividad que hacemos nosotras y también lo hemos vendido alguna vez cuando tenemos demás. Goretti Berta Jana Claudia 48 | Visibilizando a las productoras... La huerta y la producción lechera caprina son las áreas principales a nivel de producción agrícola-ganadera. Pero también estamos creando un espacio artístico en el que, ahora mismo, lo que más se está desarrollando, explorando es la improvisación teatral como herramienta para la vida. El responsable es Fran Machado –miembro parte del núcleo de la comunidad- que es actor y profesor de teatro. Ya hemos hecho algunas actuaciones en Tarifa, por ejemplo, hace unas 3 semanas, hicimos una acción que consistía simplemente en andar lento por la calle, y solamente eso, el ver a un grupo de personas andando muy despacio provocó reacciones muy diversas en la gente a nuestro alrededor. es lo que está dando entidad al grupo, está haciendo que empiece a surgir este tejido grupal bien sólido, porque salen a flote muchas habilidades, miedos, dudas, a nivel personal y a nivel grupal. Para la implementación y crecimiento de este proyecto comunitario y sostenible, Goretti explica que aplican una metodología holística basada en el crecimiento personal y la responsabilidad activa: Una parte importante en la identidad de Molino de Guadalmesí es el “Dragon Dreaming”, es la metodología que utilizamos para organizar nuestras tareas y para soñar, permitiendo Puedes utilizar esas herramientas también para analizar extraer los siguientes pasos para construir ese cómo vivimos, o cómo nos comportamos a nivel social, sueño en la realidad. incluso sirve para tener un poco más de conciencia de nuestros movimientos, de nuestro cuerpo, cómo hablamos, de cómo hacemos. Otro pétalo de la flor importante del Molino es la parte emocional, que también va muy ligado a lo artístico, pero independientemente de que en el espacio artístico podamos sacar y explorar nuestras emociones básicas, esto sí que tiene un espacio de trabajo propio, de hecho tenemos un día, los martes por las tardes, dedicados a la gestión emocional. Para trabajarlo, normalmente, alternamos herramientas, por ejemplo, un foro o un juego, en general herramientas que nos permitan establecer un feedback entre nosotros o para expresarnos desde otro lugar, no desde la cabeza, intentamos cualquier herramienta que nos ayude a sacarlo desde el corazón, desde el Hara2 , desde lo más interno. De esta área se encargan 3 personas que viven aquí, Alicia, Fran y María, que son facilitadores de grupo, y con ellos estamos en continuo aprendizaje. Aprendizaje mutuo, porque a ellos les sirve para poner en práctica todo lo que están aprendiendo, y a nosotros nos enriquece mucho como grupo, de hecho, creo que esto Esta técnica bebe de muchas fuentes, pero una importante es la cultura aborigen australiana y, por otro lado, tiene ahí un punto de soñar como si las cosas ya hubiesen sucedido para atraerlas al presente. Tiene ese punto mágico. El Dragon Dreaming comienza siempre con una fase de sueño previa, se junta al grupo y se sueñan las cosas. Y entonces, esta reunión la hacemos soñando, hablando en pasado, como si estuviésemos analizando una cosa que ha ocurrido y cómo nos gustó y qué fue. Y a partir de esos sueños individuales se dibuja el sueño grupal: el sueño grupal tiene que permitir que cada una de las personas también cumpla su sueño al 100% y si no, es indicativo de que esa persona no tiene que estar en el grupo, que no sueña lo mismo. Posterior a esta fase de sueño, sobrevienen las etapas de planificación, actuación y celebración: Cuando vemos el mapa general del sueño del grupo, se extraen, primero los distintos objetivos que, a su vez, tenemos que priorizar para que el sueño se cumpla. Y los objetivos dan lugar a las tareas necesarias para que éstos se lleven a cabo. Con todo esto hemos pasado por el sueño, la planificación, las tareas y el desarrollo de las tareas. Y luego, para terminar, tenemos la fase de celebración, cuando evaluamos qué tareas se han cumplido, qué tareas no se han cumplido, cuánto hemos avanzado, por qué sí y por qué no.... La periodicidad con que estamos haciendo esto está siendo muy estacional, integrando los ciclos y de manera espontánea. Este sueño colectivo, que mantiene en constante crecimiento y renovación el proyecto, ha dado lugar a cuatro formas de habitar y de vivir en esta ecoaldea: el corazón, el hazprendizaje, el voluntariado y las aldeanas. Estas cuatro formas vienen representadas por cuatro mujeres, que a través de esta asociación y en este momento, se están conociendo así mismas, descubriendo nuevas habilidades personales y, sobre todo, fomentando la construcción de espacios colaborativos. Goretti Muñoz Serrano: Corazón. En palabras de Isabel Allende, Goretti es esta mujer que golpea el suelo con las plantas de los pies y la vida le sube por las piernas, recorriéndole el esqueleto hasta que el mundo se estremece3 . Formando parte –hoy- del grupo de personas que toman las decisiones estratégicas para insuflarle vida, amor y sueño al proyecto de ecoaldea de Molino de Guadalmesí, llegó un día, como voluntaria: Yo era bióloga molecular, nada que ver con esto. Vivía en Madrid, donde pertenecía al grupo de agricultura ecológica anticapitalista, un grupo de autoconsumo, y fue ahí donde tuve el primer contacto con la tierra y con la agricultura. Y ahí empecé a plantearme muchas cosas. Cada vez me apetecía más estar en el huerto y aunque me sentía muy implicada con toda esta militancia necesitaba dar un cambio. Fue a los 33, un número ... en sus espacios colaborativos | 49 mágico, que me hizo preguntarme hasta cuando iba a estar manteniendo esto. Cuánto más tiempo alargara y alimentara mi vida allí más trabajo me iba a costar irme... Y me fui. Llegué aquí, de voluntaria, un verano y me enamoré del lugar, establecí una relación con Johnny y Alicia que me gustó mucho, me enamoraron ellos como personas y el proyecto. Pero el corazón de esta exploradora aún sentía la necesidad de descubrir y de imbuirse en otras experiencias: Después de mi voluntariado aquí me fui a Sudamérica de viaje, con la intención de conocer el entorno rural y allí fui conociendo a mujeres que me enseñaron un montón. Estuve viviendo con Elda Villalba, que es una de las pioneras de permacultura en Sudamérica, y de ella aprendí muchísimo de como trabajar la permacultura, no solo a nivel del huerto sino la vida entera. También estuve en contacto con mujeres campesinas paraguayas a través de AMUR. Sobre todo, me sorprendió de ellas la edad, eran veinteañeras que se encargaban de trabajar la tierra, se encargaban de sus familias, padres hermanos, el peso recaía sobre ellas, y eso me impactó; aprendí un montón de ellas. En Ecuador conocí a otra mujer, a Fanny, tenía un proyecto pequeñito, un huerto precioso, tenia 4 hijos que vivían allí con ella, era madre soltera y también me transmitió esa fuerza de mujer empoderada. Con este viaje me arraigué cada vez más a la tierra. Volvió al Molino para sumarse al proyecto grupal y el huerto se ha convertido en su objetivo principal: Lo que me ha traído aquí es el huerto, que estaba un poco asalvajado y era como mi reto. A veces la dificultad que me he encontrado y me sigo encontrado es la incapacidad de priorizar esta tarea. Tenemos claro que queremos comer eco, producido por 50 | Visibilizando a las productoras... nosotras, sostenible, pero al final siempre se da prioridad a otras tareas que generan ingresos. También me está costando el equilibrar mi vida personal, mi tiempo personal con el tiempo grupal, me siento absorbida por el grupo... Nos pasa a todos, a todas y creo que tenemos que cuidarnos en esto, lo estamos dando todo al grupo, tenemos que dedicarnos al menos 1 hora al día para nosotras, para hacer cosas que no tengan nada que ver con la finca o con el proyecto. Como no podía ser de otra forma, en el huerto se utilizan variedades tradicionales, se cierran ciclos de materiales y se aplican técnicas de gestión en torno a la eficiencia: Utilizamos mucho estiércol animal, tanto de las cabras como de las vacas de los vecinos. Tenemos también las composteras de los deshechos orgánicos de la cocina y reutilizamos las aguas grises de nuestro baño en el riego, aplicamos el mulch de paja o de borraja, de consuelda, que es bastante buena... Las rotaciones las hago para que no coincidan las familias y voy alternando, una planta de flor, de fruto, de hoja, de raíz. Utilizo también asociaciones e introduzco albahaca, salvia y otras aromáticas entremedias. Aprovecho las propiedades que tienen las plantas. A mucha gente le descoloca, pero me encanta dejar las plantas silvestres, malvas, borraja, capuchina, achicoria, mostaza, poleo, hierbabuena mastranzo. La profunda comprensión que Goretti muestra por el complejo equilibrio ecosistémico del cultivo la ha llevado a innovar: Utilizo el típico purín de ortiga o de cola de caballo, pero también estoy experimentando; He hecho un producto homeopático a partir de la grama. Extraigo la grama del suelo, la fermento y esto luego lo diluyo y lo añado a la tierra y consigo o que no salga grama o que salga bastante menos... es como que la tierra asimila este purín y entonces lo que le aporte la grama ya lo tiene, evitando su crecimiento. Esa parte de experimentación a mí me gusta mucho. Y esta experimentación se retroalimenta de todo lo que el proyecto y el lugar han aportado, a su vez, a esta mujer cada vez más consciente de sí misma: El lugar me ha devuelto el agradecimiento a la naturaleza, el vínculo con la naturaleza, ahora he dejado de ser bióloga para ser más naturalista. Descansando ya, a la vera del río Guadalmesí, Goretti termina esta entrevista soñando: Cierro los ojos e imagino el huerto, poder tenerlo en algún momento completo, el que podamos ser autosuficientes, me encantaría generar abundancia... Volver a crear esos lazos en el valle, los lazos entre los vecinos, que se genere una red de consumo entre los propios vecin@s. Y también que se venga gente a esta zona a vivir, con las que compartamos el amor por la tierra, por querer vivir en la naturaleza, por cuidar este espacio, porque este es un espacio natural protegido, y me gustaría que siguiese siendo así de salvaje. Claudia Fabi: Voluntaria. Un agradable aroma a tierra mojada y un sonido seco, sincopado y fluido, envuelven la figura de Claudia, voluntaria en el Molino. Preparando los huecos de las cañas para las tomateras, en este huerto en bancal, relata el importante cambio de vida acometido para seguir su instinto, para encontrarse así misma: Yo soy italiana y hacía vida “convencional”, trabajaba en una oficina en la empresa familiar, tenía una vida muy rutinaria y me sentía incómoda. No sabía qué me pasaba. Este era un contexto en el que se competía y no me gusta competir, me gusta colaborar. En ese tipo de vida siempre se trata de lograr más y más, el apego al dinero para mí no es el objetivo, quiero tratarlo como una herramienta para mejorar un proyecto que uno tiene, para sustentarte, para construir más, para evolucionar. Trabajar con mi familia era muy difícil, y con el trabajo emocional que hacemos aquí voy dándome cuenta que la familia es dónde hemos crecido, la familia te ha educado, te ha alimentado, te ha ofrecido un modelo que seguir pero eso puede convertirse en una carga... mis padres siguen perdidos conmigo porque de repente he cambiado mi vida, he cambiado de actitud, voy nutriéndome de otras personas. Estamos acostumbrados a pensar que sólo somos uno: yo soy estudiante de economía, y seré economista toda la vida ¿quién lo ha dicho? Tal vez pueda usar esa herramienta, por ejemplo, para generar más fuente de ingresos aquí y ayudar a sustentar el proyecto. Las personas voluntarias suelen dedicarse a tareas repartidas entre distintas áreas de la ecoaldea (alimentación, huertos, animales o mantenimiento), la ubicación de Claudia ha surgido por iniciativa propia: Desde el principio me han ofrecido la oportunidad de elegir, y he elegido el huerto porque me gusta mucho, disfruto compartir el trabajo con mi compañera y es una actividad muy relacionada con el tema de los ciclos, que vamos respetándonos recíprocamente. Pero además es una prioridad, Goretti es la encargada y la única, como yo soy la única voluntaria aquí ahora. Si no lo disfrutara lo diría. Y encontraríamos otra forma de involucrarme en otra tarea. La experiencia del Molino como espacio de construcción me ha aportado confianza –continúa esta joven productora y voluntaria- me ha permitido involucrarme en todo lo que se hace, desde lo emocional a lo práctico, y eso ha ido creciendo. Y luego lo que también me ha dado ... en sus espacios colaborativos | 51 seguridad ha sido la motivación y la profesionalidad, cada uno tiene mucho para dar y recibir, y me han transmitido que no estoy en cualquier sitio. Yo he participado hasta ahora en una reunión en la que se ha utilizado el Dragon Dreaming y me ha encantado porque es planificar, es celebrar, es soñar, a la vez que me he sentido en una reunión laboral, profundizando lo que habíamos planificado, y sí, eso me ha dado mucha seguridad. Descubrir su verdadera naturaleza y ser fiel así misma es el desafío de Claudia: No tengo objetivos a largo plazo, voy escuchándome, y lo que siento lo sigo. Estoy tomando más confianza sobretodo en mi intuición, porque lo racional sí sirve pero no todo el rato, hay que profundizar un poco más para sentirte cómodo con lo que estás haciendo. Jana Kindlmannova: Aldeana. Ser aldeana significa responsabilizarse de un área de funcionamiento de la ecoaldea, en el caso de Jana, hablamos de la producción ganadera en la finca: Yo he crecido en el campo, la casa de mis padres tenía una huerta muy grande y eso me ha influido en mi vinculación con el mundo agrario. Recuerdo que, cuando era pequeña, hemos tenido muchos animales, aunque nunca cabras. Se dice que, de todos los animales, las cabras son las que menos confianza tienen con la gente, tienes que mantenerte y trabajar mucho para desarrollar esa confianza. Y seguramente es la relación con el animal el principal obstáculo que he superado. Comencé con Johnny, que es el que tiene más pasión, más sabiduría, conocimiento y práctica con el ganado caprino. Y al irse él y pasar a ser yo la responsable, he luchado muchísimo para hacerme con el manejo de las cabras. Al principio no sabía qué hacer, tenía que 52 | Visibilizando a las productoras... encontrar mi seguridad, mi confianza conmigo misma para poder ordeñarlas y con las cabras no puedes mentir, tú le estás proyectando tu energía, canalizan tu estado emocional. El rebaño que tenemos es como de 40 cabras, con los chivos y con los machos. Cada día voy a ordeñar y luego soltamos las cabras para que den su vuelta por el monte. Sólo complementamos las cabras que ordeñamos, la comida que está en el monte es suficiente para ellas. Comen lo que necesitan realmente. También me encargo del manejo de las gallinas. Jana disfruta de este contacto con la ganadería caprina y, por tanto, le gustaría mejorar esta área: estas actitudes, y aunque estos cambios son positivos, me cuestan. En el Molino hay una inteligencia grupal que aun no utilizamos a su máximo y, luego, tenemos conciencia de que cada persona es un espejo para nosotras, eso es un gran aprendizaje. Tratar de profundizar emocionalmente y construir el/en grupo es todavía un trabajo muy grande ya que se trata de cambiar esta conciencia. Berta Palov Culicó: Hazprendiz. Uno de los pilares argumentales de “Redes de Alianzas, Redes de Empoderamiento” es que construir proyectos de transformación local con la participación activa de las mujeres, contribuye a salvar las barreras que en un determinado contexto pueden parecer insalvables, así como facilitar la acción del efecto demostrativo. Berta representa este pilar, a través de su rol en Molino de Guadalmesí se encuentra aprendiendo en una ecoaldea , haciendo vida de ecoaldea, con el propósito de iniciar su propio proyecto de vida a través de una ecoaldea propia: Después de 6 meses estoy pasando de una fase romántica a una más práctica, es decir, a hacer planificación y a dimensionar el rebaño a nuestras necesidades. Eso es también aprendizaje. Además me gustaría desarrollar el pastoreo porque se pueden aprender muchas más cosas de las cabras cuando estás observando. Aún no tengo mucho conocimiento pero ya voy desarrollando estrategias de Yo vivo en Andorra, y junto con José, tengo el objetivo manejo. de llegar a vivir en comunidad, en una ecoaldea. Para Este compromiso con el proyecto es apoyado por mis amigos y mi familia –comenta Jana- lo ven interesante. En República Checa mucha gente me ha animado, porque me gustan los animales. Mis padres lo toman como que es experiencia ya que, también, estoy aprendiendo español y la vida en otro país, cosas que casi nadie de mi familia ha hecho. La vida comunitaria en esta ecoaldea es una experiencia nueva, que nunca he hecho –continúa explicando esta aldeana en plena evolución- y me cuesta mucho. Hasta ahora había trabajado como freelancer, sola, metida en muchas cosas y acostumbrada a tomar decisiones siempre sola. Ahora tengo que cambiar algunas de esto pensamos que seria bueno tomar contacto con una y aprender todo lo que podamos. A José le hablaron de este molino y buscando en la web de la Red Ibérica de Ecoaldeas, el RIE 4, lo encontramos, miramos la web, nos gustó, nos pusimos en contacto con ellos y decidimos venir. En este momento estoy aprendiendo con Jana, porque las cabras es algo que tienes que tener experiencia práctica, si no tienes contacto directo, por mucho que leas, por mucho que mires videos o por mucho que busques en Internet, no aprendes de verdad el manejo, son seres vivos que tienes que saber tratar. ... en sus espacios colaborativos | 53 Por otra parte, creo que la “comunidad” es una forma bonita de vivir; y así como hacemos vida comunitaria y necesitamos relacionarnos –a nivel social- en gran tamaño, por ejemplo, en ciudades o pueblos, pues aquí lo haríamos igual, pero a pequeña escala, y contando con el RIE. Siempre te enseñan, desde pequeña, que el trabajo en el campo era muy duro y que las mujeres se quedaban en casa, que incluso eran los hombres los que hacían las trashumancia con los animales y se encargaban del mantenimiento y actividades similares. A mí Ante este incipiente proyecto necesita ir obteniendo me gustaría romper con eso. Me interesa igual ingresos en trabajos externos a este ámbito: Yo soy el huerto que la ganadería porque en el fondo monitora de esquí en Andorra y nos quedaremos 5-6 estos son estereotipos en los que nunca creí. semanas aquí, dependiendo de si nos llaman para ir a trabajar. La puesta en práctica de la metodología del Dragon Dreaming resulta fundamental en esta primera etapa de integración y aprendizaje en la ecoaldea: Esta semana, dentro del hazprendizaje, tienes que soñar, y para soñar tienes que conocer primero lo que hay aquí, por lo que es importante participar en todas las actividades posibles. He estado por las mañanas con las cabras, también estuve en el huerto y haciendo pan, luego participo en la organización de las comidas, nos reunimos... A la vez, durante todo este tiempo soñaré en un proyecto que quiera finalizar cuando me vaya. Desarrollando una de sus tareas de hazprendizaje -la preparación de un almuerzo que recoge los esfuerzos y el amor del resto de las actividades acometidas por sus compañeras- Berta concluye que su desafío de futuro es llegar a crear el sitio que hoy estamos soñando. Los modelos patriarcales y los estereotipos de género y sexo han estado presentes también en la vida de Berta: 1. Flysch: formación rocosa en la que se alternan sedimentos de pizarra, caliza o arenisca y arcilla, en zonas poco profundas de la costa. 2. Terminología relacionada con la disciplina de meditación denominada Yoga. 3. Referencia al libro titulado La Isla Bajo El Mar. 4. Red Ibérica de Ecoaldeas. Ver web: http://rie.ecovillage.org/. Ver Facebook: https://www.facebook.com/RedIbericaDeEcoaldeasRIE. Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García 54 | Visibilizando a las productoras... MARÍA TERESA RODULFO SÁNCHEZ Cortijo Los Frailes Que lo que tú estás produciendo haya gente que lo demanda, que lo quiera consumir, eso satisface. Que haya gente que confía en ti y quiera tus productos porque no tienen residuos, eso te gusta. Oye, como la que tiene un hijo y le dicen lo guapo que es, eso nos satisface a Sebastián y a mí. Desde que abandonamos la A-92 a la altura de Nacimiento, ya en la provincia de Almería, circulamos por una estrecha carretera que serpentea junto a un profundo valle encajado en las estribaciones más orientales de Sierra Nevada. Entre el vértigo y la fascinación que provocan en mí estos paisajes de ensueño, vamos avanzando en dirección Alhama de Almería. En Alhama se encuentra el Cortijo los Frailes, dominando, desde arriba, el diáfano y verdegueante valle formado entre las lomas Huéchar y Galera. En esta finca de 15 ha trabaja María Teresa junto a Sebastián, su marido, cultivando distintas variedades de frutales y, en los últimos años, recuperando para la venta la famosa uva de Ohanes, también conocida como uva de barco o uva de Almería. Me dedico al campo desde que me casé. En ecológico no me lo había planteado nunca pero siempre he ayudado a Sebastián. Dejaba a mis hijos -tiene dos hijas y un hijoen la escuela, me venía y luego me iba para recogerlos. Vivimos en un pueblo y eso es una ventaja porque se pueden mover solos. Con más dedicación llevo unos 15 años, mi marido con la parte técnica y yo me dedico a recolectar, envasar, distribuir, ponerme en contacto con clientes, asociaciones, particulares, que también vienen a comprar directamente. Labrar, hacer los tratamientos y todo eso lo lleva él pero yo también voy al campo. Para que esto funcione y marche nos hemos repartido las tareas. Tenemos fruta de hueso, melocotón, ciruela, uva… Comenzamos con uva sin hueso en el mes de julio y terminamos en diciembre, porque hemos recuperado la variedad de uva de barco que es la uva autóctona de esta zona. La uva de barco, cuyo cultivo se extendió por el Valle del Andarax en el S. XIX, se caracteriza por su maduración tardía. En 1835 se empezó a exportar a países como Alemania, Inglaterra o Estados Unidos, entre otros muchos. Se transportaba en barco, en barriles de 22 kg. Este cultivo otorgó a toda la Comarca del Andarax una gran prosperidad que se vio empañada, en los años 70 del siglo XX, con el comienzo de un progresivo declive, agudizado en las dos siguientes décadas con un programa de ayudas, de la entonces Comunidad Económica Europea, para el abandono definitivo del cultivo del viñedo. La mayoría de la vega aquí está abandonada porque se dejó de cultivar la uva de barco. Hace 20 ó 25 años ya no querían esta uva y aquí se arrancó mucha planta, se daba dinero para arrancar. Hay alguna gente que se ha reconvertido y han puesto invernaderos, pensando que era más rentable, que no había otras salidas, pero nosotros, al ser la finca grande teníamos ventaja. Hace unos cinco años vimos que la gente nos demandaba esta uva y empezamos llevándolas al mercado, porque no habíamos terminado de arrancar unas parras que teníamos para nuestro consumo en Navidad, y preguntaban si teníamos más, y ya hemos puesto un parral de uva de barco. Las parras son jovencitas, 3 o 4 años, y la verdad es que el año pasado la pequeña producción que tenían la vendimos rápidamente, no le ponían pegas ni al hueso ni a la piel. Cultivan una gran diversidad de frutales que les proporciona una producción escalonada de fruta a lo largo del año: Yo empiezo en febrero con el aclareo de las flores, porque los melocotones y las ciruelas hay que aclararlas, echan mucha producción y eso hay que quitarlo manualmente. En febrero, cuando empiezo, despídete que ya va una cosa enlazada con la otra. ... en sus espacios colaborativos | 55 En 2005 decidieron iniciar la conversión a ecológico con cierta oposición familiar, porque la finca siempre se había manejado en convencional: Mi suegro no estaba de acuerdo y tuvimos una lucha las dos generaciones, decía que estábamos equivocados, que eso no era el futuro, que aquí siempre se han echado venenos. Dices, pues no perdemos nada, hombre, puedes perderte una cosecha, porque no puedes poner un bombazo con la química y te lo eliminas todo, que aquí, si no previenes con mucha antelación, puedes perder mucho. El primer año nos pasó con la uva, nos entró el hilandero, un bichillo que pica la uva, la roe y la pudre y perdimos muchísima cosecha. Con el tiempo la familia ha aplaudido los cambios: Ahora en la familia están todos convencidos, todos son consumidores ecológicos y dicen, En mayo comienza la campaña más fuerte con los frutales oye ¿por qué no ponéis gallinas? La verdad es de hueso: Hay una diversidad que empiezas desde el mes que era un cambio muy radical, piensa que mi de mayo con melocotón y albaricoque, enlazo con la suegro llevaba toda la vida dedicado a eso y ciruela y terminamos en diciembre, cogiendo a primeros cultivando de una manera en la zona. de mes la uva de barco. En invierno estoy un poquito más relajada, los cítricos son más lentos y no son cantidades muy grandes y a la poda y todo eso ya no vengo, se encarga Sebastián y la gente que tenemos. La diversidad es una ventaja en el mercado: La gente demanda tener todo el año el servicio, si estás con asociaciones, con tiendas, gente que se dedica a hacer cajas eco, siempre nos piden un calendario con lo que tienes y trabajamos el año entero así, con los productos que tenemos, yo vendo lo que produzco y cuando se termina se ha terminado. El Cortijo los Frailes pertenece a la familia de Sebastián desde los años 50: La finca es de mi suegro, pero nosotros la tenemos en arrendamiento, él es mayor y nosotros la seguimos gestionando por el momento. Nosotros aquí somos los únicos, aquí nadie cultiva en ecológico, aunque la gente del pueblo sabe lo que hacemos. La uva ha dado mucho dinero en el pueblo y lo nuestro era una aventura, porque tampoco sabíamos cómo iba a salir. En cuanto a las plagas, han sabido hacerles frente con asesoramiento profesional, formación e información: Empezamos con feromonas, con más cosillas preventivas, poniéndonos en contacto con técnicos del IFAPA. Se nos caía mucha ciruela al suelo y lo de las feromonas nos lo comentó Andrés Porras, gracias a él, que es muy buen técnico, controlamos esta caída . El desconocimiento se paga y la práctica enseña mucho, también ponerte en contacto con gente, que te asesoren un poquito sobre cosas que desconoces, leer mucho, así vamos. 56 | Visibilizando a las productoras... Sin ambages, su conversión a ecológico tenía un objetivo de rentabilidad claro, aunque por el camino ha ido descubriendo otros beneficios: Nunca se ha echado mucha química, porque Sebastián no ha sido un hombre amante de la química, pero se echaba, se “curaban” los frutales con química y se echaba abono. En otoño de 2005 dijo que no, que íbamos a probar a hacerlo sin químicos y yo le he apoyado porque he visto que era también una salida. Por muchas cosas, pero no nos podemos engañar, a nivel económico me parecía rentable. También nos gustaba la idea, a él más que a mí, o por lo menos estaba más informado que yo. Poco a poco fui viendo que era un buen camino a seguir y que tenía muchas ventajas. Esto ha sido una andadura. En esta andadura Mª Teresa ha descubierto el orgullo de poder ofrecer productos libres de residuos y estar contribuyendo a crear un ambiente saludable, a pesar de la tónica predominante en su entorno más cercano: Aquí te ves una gran diversidad de pájaros porque los pobres, como yo digo, no les dejan sitio donde vivir. En ese pino –señalando un gran pino carrasco bajo el que estamos sentadas-tengo un montón de tórtolas que anidan. Es un conjunto de cosas, cuando dices que un producto ecológico tiene más antioxidantes y otras cosas es que te lo demuestran, no lo digo porque a mí me gusten. ¿Porqué hay tanto cáncer?, aunque siempre ha existido, pero ¿porqué un niño o un bebé?, es la alimentación. Después de 30 años ya se están controlando un poco los pesticidas en los invernaderos, pero ahora están saliendo las consecuencias y es verdad. Yo me quedo alucinada con la gente que cultiva aquí, que acaban de arrancar el tomate y ahora le están echando una bomba y le ponen un plástico para matar más todavía, porque a primeros del mes que viene están poniendo una nueva plantación y ¿es que ese suelo no va a tener residuo?, mas lo que se le echa luego en la campaña, y luego dices que si cáncer de piel, colon,… nunca ha habido tanto cáncer y yo pienso que es la dieta alimentaria. Abrirse al mercado no lo recuerda como algo excesivamente complicado para ellos, aunque desde los comienzos han avanzado mucho y, en cuanto a dificultades de otro tipo, Mª Teresa es rotunda: Nadie te da nada hecho, ni en este trabajo ni en ninguno, te lo tienes que buscar tú. De hace doce años a como estoy ahora han cambiado las cosas. Ahora casi que me falta producto, me han salido muchos clientes, más grandes, más chicos, asociaciones, particulares, al principio eso no lo tenía pero ahora sí. A nivel de ventas estamos bien, ahora son otros los que nos buscan a nosotros. Venden en tiendas especializadas, asociaciones de consumidores como El Encinar1 en Granada, la Ortiga2 en Sevilla o Almocafre3 en Córdoba, también exportan ciruela y uva a otros países de Europa: Tengo volúmenes grandes como la ciruela y tengo que buscar otros clientes. También hay intermediarios, me compran y venden con su marca. Hay gente que viene pero no hago mucho particular, porque me quita tiempo. Las pequeñas tiendecillas te satisface porque se acuerdan de ti pero las dos cosas van juntas, no me puedo olvidar ni de una cosa ni de la otra. Si yo tuviera una producción pequeñica pues con las asociaciones a lo mejor lo tengo todo vendido pero de esa ciruela que estoy haciendo ahora a lo mejor tengo 30 mil Kg y de uva otro tanto –cuando llego a la finca Mª Teresa está preparando un pedido para Perpignan- . Este año nos ha salido gente nueva de Córdoba y Sevilla, no sé si por el boca a boca, por las etiquetas, no lo sé, pero nos vemos un poquillo reconocidos, vamos a llamarlo así, porque se reconoce nuestro trabajo. No obstante, aunque tienen sus canales comerciales asegurados, señala algunos aspectos en los que considera que hay que trabajar más: Sobre todo de información de lo que es un producto ecológico, a qué ayuda, que lleva y que no lleva. Mucha gente lo asocia a producto caro aunque se va cambiando la mentalidad, a lo mejor por las asociaciones que venden directamente y sin intermediarios, que ahí es donde está, en lo ecológico y en todo. También la concienciación: Lo que yo veo es que hay mucho consumidor ecológico que no se adapta a la temporada y eso encarece muchísimo, eso tiene que cambiar. Hay un sector de consumidores que lo tienen asumido pero otros no, quieren consumir de todo ecológico durante todo el año. ... en sus espacios colaborativos | 57 aspectos. Almocafre, El Encinar, La Ortiga, desde que los conocemos siguen funcionando, quizá porque estén más convencidos, en ese tiempo he conocido a otros que no. Una mujer de carácter, entre risas dice que tal vez por eso no se haya encontrado con nadie que se la haya querido saltar para hablar “con el jefe”: Yo pienso que las mujeres valemos tanto o más que los hombres en todos los ámbitos y en todos Que se adapten a los productos de temporada, los aspectos. A lo mejor hay ciertas mujeres a es mi opinión personal y que se conozcan las que no les gusta el campo, ensuciarse de los productos ecológicos porque es un bien polvo o de tierra pero, por lo demás, tenemos medioambiental y de salud. capacidad para lo que sea. Fácil no lo tiene El reconocimiento, en cierto modo, también compensa un nadie y las mujeres, en según qué cosas, lo trabajo tan absorbente que deja poco tiempo de ocio y pueden tener más difícil. vacaciones: Tenemos muy poco tiempo libre. Mis hijos ya son grandes, la más pequeña tiene 21 años, cuando eran más pequeñicos no tenía tanta dedicación pero ahora, “ya independizados”, le echas más tiempo y, cuanto más le eches, más necesitas. También salimos, pero poco, decir que tenemos 5 días de vacaciones, no. Quizá sea el hecho de tener tantos cultivos, que por un lado es bueno, porque no dependes de una sola cosecha que te puede fallar, y por otro es malo, pues que no te deja tiempo para el ocio. Y, con tan poco tiempo, no encuentran hueco para participar en las asociaciones en las que están: Somos socios colaboradores productores en El Encinar, Retama 4 y el Tirabeque 5, estamos a nivel comercial realmente porque a las reuniones no vamos. En el sector las motivaciones también importan: Hay mucha gente que dice esto es ecológico y lo que está haciendo es aprovechar el tirón de ahora, no es que sea una moda pero quizá se está dando más difusión a los productos ecológicos en general, ganadería o fruta, y parece que mucha gente pues se sube a un carro sin más, y esos suelen luego fallar en todos los En nuestro caso, yo como agricultora ecológica, dificultades no he encontrado, las barreras no me las ha puesto nadie, yo he hecho un camino para buscarme la vida. Si tú no te mueves nadie lo va a hacer por ti, pero obstáculos no he encontrado ninguno. Así concluye la entrevista con esta mujer luchadora y trabajadora, que se siente a gusto y cómoda con lo que está haciendo y así lo transmite: No voy a crear otros proyectos distintos a este. Que sigamos funcionando como estamos, en la línea que estamos, seguir cultivando y vendiendo en ecológico. 1. http://www.asociacionelencinar.org/ 2. http://www.laortiga.com/ 3. http://www.almocafre.com/index.php 4. https://grupodeconsumoretama.wordpress.com/ 5. http://eltirabeque.ourproject.org/ Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías 58 | Visibilizando a las productoras... DOLORES LEÓN GALLEGO Y Paqui, Margarita, Amalia y Ana en Ecodespensa La Nuestra (...) En el convencimiento de que «no hay camino sino estelas en la mar», para nuestra mirada postmetafísica que ha descubierto la radical finitud de un universo indiferente en el que sólo nuestras huellas trazan las sendas, sostenibilidad es también compasión por ese OTRO silencioso e ignorado, pero capaz de sentir, desear, anhelar, amar y, por todo ello, sufrir. Alicia H. Puleo 1 Cinco valores definen esta experiencia: Fomento del empleo rural y femenino, utilización de productos locales, elaboración artesanal, inclusión de productos ecológicos e innovación. “Eco Despensa la Nuestra” es la marca comercial de los productos de la cooperativa conocida como Envasados Lola y reúne a 5 emprendedoras, 5 mujeres luchadoras que decidieron enfrentarse al escenario de desempleo que caracterizó el barrio de Villarrubia (Córdoba) en la década de los 90. A través de los ojos de Lola conoceremos este intenso proyecto de mujeres que cumple ahora algo más de 20 años: Desde esta cooperativa nos dedicamos a preparar platos cocinados. Unos están terminados, listos para consumir, son platos frescos, sanos y siempre con base de verdura utilizando los mejores ingredientes y cocinados de manera artesanal y tradicional. Y también disponemos de la gama de productos listos para acabar de hacer otras comidas, por ejemplo, el sofrito, que supuso el primer producto que vendimos. Entre los platos preparados comenzamos ofertando, siempre dentro del recetario andaluz, las Alcachofas a la Montillana, que las seguimos haciendo para bares y restaurantes; los Cardos en Salsa de Almendras, Espinacas Esparragadas (típicas de Sevilla), y luego ya empezamos con nuestro salmorejo, el gazpacho, el ajo blanco, etc. También estamos especializadas en una línea de paté de aceitunas y mermeladas. Todos son productos de nuestra tierra. Nosotras somos 5 socias en la cooperativa, Paqui, Margarita, Amalia, Ana y yo. Somos un grupo de mujeres de esta zona, en la que había muchos problemas de trabajo, y empezamos a finales de 1995 a gestar esta idea. Luego la cooperativa no comenzó a funcionar hasta el 98. Al principio, había seis personas, había un chico pero, al final, él se fue y quedamos cinco. Todas somos y vivimos en Villarrubia y no nos conocíamos hasta que hicimos el encuentro dónde se propuso el proyecto. Este encuentro lo impulsamos a través de Consejo de Distrito, de la que yo y la madre del chico que se vino al principio con nosotras formábamos parte. Villarrubia es una zona muy industrial, nació al amparo de la azucarera, es un barrio muy obrero; y cuando todo comenzó a cerrar y el desempleo aumentó, nosotras, desde el Consejo de Distrito, empezamos a hacer reuniones, a pensar qué podíamos hacer para luchar contra aquella situación, y organizamos unas jornadas llamadas “La Mujer en el Mundo Rural puede Movilizar Recursos”, fueron 2 días, y acudieron muchísimas mujeres. Se hizo en Villarrubia. Yo no he visto tantas mujeres como en esa reunión, cerca de 200, acudieron mujeres de Villarrubia, de Córdoba y de otros municipios cercanos. Entonces, en este encuentro se presentaron 3 proyectos, uno de productos de costura, otras de productos derivados de matanza y el nuestro; unas mujeres optaron por implicarse en unos y otras en otros. En noviembre del 95, comenzamos a ver cómo darle forma. Nos apoyamos en una escuela de empresas, allí lo vieron viable y ya nos lo plasmaron –porque lo teníamos en la cabeza pero no teníamos la experiencia necesaria para plasmar la idea en un plan de empresa, en la escuela lo hicieron y comenzamos a trabajar Mis compañeras hicieron todas un curso de conservería, porque allí mismo está la escuela de empresa y el IFAPA, que esta dedicado a conservas vegetales. El estudio de mercado lo hicimos gracias al IFAPA. Y salimos con cuatro productos: el sofrito, alcachofas, las espinacas, y los cardos. Se vio que era viable a largo plazo, tardamos en arrancar, casi 4 años hasta tener sueldos dignos. Con esta empresa y este nicho de mercado –platos tradicionales con valores sociales- Lola y sus socias se consolidaron: Nuestros productos siempre cumplen criterios de proximidad, por ejemplo, las alcachofas son de Castro del Río, las aceitunas y los ajos de Montalbán, los tomates de una huerta cercana... Comprar productos locales ha sido y es filosofía de empresa porque el objetivo siempre ha sido que esto sirviera para dinamizar e impulsar la economía local. Y mientras más cerca mejor. Los criterios ambientales también se suman a esta forma de pensar: ... en sus espacios colaborativos | 59 Esta proximidad tiene ventajas no sólo económicas, porque el transporte es más barato, sino también ambientales, se contamina menos. Además llevamos mucho tiempo con productos ecológicos, aunque antes de la crisis se demandaban más por los consumidores y consumidoras. Una parte importante de la comercialización se sostiene en la exportación de sus productos a Alemania, Francia, Austria, Dinamarca, Estados Unidos, Japón, Canadá o China. Sin embargo, la crisis provocó una importante reducción de su facturación, lo que les obligó a readaptarse, a abrir nuevas vías de trabajo: Seguimos con nuestros clientes en el exterior, pero aquí, a nivel nacional teníamos muchas tiendas gourmet que fueron cayendo. A raíz de la crisis, se nos vino abajo un 40% del volumen de ventas. Ahora estamos haciendo más productos ecológicos por encargo para otras cooperativas, asociaciones, y empresas de la zona, de aquí de Córdoba principalmente. Abrir nuevos mercados es siempre una tarea compleja; Durante un tiempo tuvimos una persona encantadora que lo hacía realmente bien, pero ahora mismo el Departamento de Exportación, lo gestiono yo, ayudándome unas veces de unos y otras veces de otros, pero es duro conseguir clientes que permanezcan en el tiempo. Ahora bien, problemas puede haber todos los días pero todos se resuelven. En esta fábrica artesanal y con esta gama tan diversificada de productos es casi una condición una distribución especializadas de las funciones de las trabajadoras: Al principio todas estábamos para todo, pero no terminaba de funcionar de esta manera y no podíamos seguir así. Con el tiempo y la experiencia hemos ido especializándonos, por ejemplo Amalia, es la encargada de todo el etiquetado y la responsable del almacén; 60 | Visibilizando a las productoras... Paqui, es la jefa de cocina, se encarga de hacer las programaciones de producción; Ana es responsable de la maquinaria, mantenimiento y está en producción. Margarita es la encargada de la limpieza y también está en producción; y yo soy la responsable de administración, gestión y calidad de la empresa. Pero si hace falta cubrir una tarea también se cubre. Todos los días sobre las nueve hacemos una parada para desayunar, reunirnos y programar el trabajo, ese nuestro el día a día. Uno de los factores fundamentales sobre los que esta cooperativa se cimenta ha sido la participación social, el asociacionismo. Este proyecto es un proyecto nacido de la colaboración y la participación, por lo que Lola no duda que la pervivencia del mismo depende de entender que esas relaciones deben mantenerse en el tiempo: Seguimos con las alianzas que tejimos al principio, con el IFAPA y otras instituciones relacionadas con el sector, porque ellos son los técnicos y necesitamos estar al día. Y luego pertenecemos a LANDALUZ 2, una asociación de empresas agroalimentarias que trabaja a nivel andaluz y tienen sede en Dos Hermanas (Sevilla). Gracias a esta participación asistimos a ferias agroalimentarias a nivel nacional e internacional a misiones comerciales y abrimos nuevas vías de mercado. Hoy en día tienes que participar en todo cuanto sea posible. Esta es una fábrica de mujeres y como tal, la conciliación de la vida laboral y familiar se hace más que necesaria, esta especialización de las funciones y las flexibilidad de horarios han sido fundamentales: Cuando empezamos teníamos horario de mañana y tarde, pero esto no nos facilitó las cosas, todo lo contrario, evaluamos la situación y optamos por la jornada continua, que se adaptaba más a las los tiempos de elaboración - cuando empiezas a elaborar un producto hasta que no termine el proceso de autoclave no puedes parar y dejarlo sin control, es un proceso continuo-, con lo cual decidimos comenzar la jornada a las 6 de la mañana y salir a las 2. Pero este horario ha sido flexible, las que han sido madres entraban a las 5, salían a las 8 para llevar a sus hijos al colegio y volvían al trabajo a las 9. Desde el principio tuvimos claro que era vital la conciliación, éramos todas mujeres y conciliar trabajo y familia es lo que queremos. La decisión de emprender también ha implicado el apoyo de nuestras familias, hoy, tras mucho esfuerzo por parte de todos, podemos hablar de corresponsabilidad familiar. Estos 20 años de lucha y de esfuerzos, por supuesto, han sido reconocidos con distintos premios: El de Meridiana 1999, otorgado por el Instituto Andaluz de la Mujer; el Premio a la Mejor Empresa Alimentaria Española 2006 en la Modalidad La Mujer en el Mundo Empresarial del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; el Premio a la Mejor Iniciativa de Mujeres 2008 de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía... Somos una empresa muy premiada porque hay pocas mujeres que gestionen empresas agroalimentarias con presencia en el mercado nacional e internacional como esta, y nos gustaría que hubiera más empresarias en este sector. El 25 de junio recogemos el premio de “Cordobeses del Año”. Por todo esto y, porque lo podemos hacer -finaliza esta mujer con garra- , yo he animado a otras mujeres a emprender, muchísimo, he ido a muchos encuentros y seminarios donde las he animado todo lo que he podido. Bien es verdad que se pasan malos momentos, pero pasan, y yo las animo a que emprendan, y que si creen en su idea y en su proyecto se puede. Pueden hacer lo que quieran. 1. Libertad, igualdad, sostenibilidad. Por un ecofeminismo ilustrado. ISEGORÍA. Revista de Filosofía Moral y Política. N.º 38, enero-junio, 2008, 39-59. Pág. 59. 2. http://www.landaluz.es/ Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García NOELIA RODRÍGUEZ ARANDA Vegatorralba Bio Lo que más me satisface es ver las plantas, la evolución del campo, pisar la tierra cada día, ver las estrellas, si llueve, ver cuando se le caen las hojas a los árboles, cuando llega primavera y empiezan a nacerle otra vez y ver como las plantas responden. Y ahora esta gran aventura de los animales, a ver si me sale la vena ganadera de mis abuelos. Es una satisfacción continua en todo. Yo me siento conectada, siento que mi vida tiene sentido, que estoy en el sitio correcto, en el momento correcto y esa sensación de que no estás perdida, sino que estás totalmente ubicada y tienes los pies en la tierra, eso para mí es genial. Unas horas de viaje entre un mar de olivos que se pierde en el infinito nos conducen hasta Solana de Torralba, a una finca donde dioses indiscutibles del paisaje jiennense han sido sustituidos por otros frutales. Aquí está el paraíso particular de Noelia, compañera en la Red y vocal por Jaén durante años. A este lugar, a la vera del Guadalquivir, ha regresado para escucharse a sí misma, para dar alas a sueños y proyectos personales y profesionales que estaban latentes, esperando su momento. Acompañada de la familia, que la ha seguido de manera incondicional, -Loren, su pareja, su hija Claudia de cinco años y el nuevo miembro, que alumbrará próximamente-, se ha instalado en el campo para poner en marcha un proyecto integral, en armonía con la naturaleza, aunando agricultura, ganadería y educación-formación, al tiempo que cría a sus hijos dónde y cómo ella quiere. ... en sus espacios colaborativos | 61 Después de una carrera intensa, aún siendo tan joven, ha tomado la decisión de centrarse en otros logros, en otras metas: Soy Licenciada en Medio Ambiente y empecé trabajando en temas relacionados con agricultura y medio ambiente. Hice un máster de 2 años de olivar y aceite y me especialicé en producción ecológica, empecé con esa visión holística, pero luego me salió mi vena agricultora y me fui derivando a la agricultura. Fue terminar el máster y ya estaba trabajando en una organización de agricultores. Después monté una empresa privada que se llamaba Alcapared, con otras dos personas más, y nos dedicamos durante unos dos años a la Educación Ambiental. Después se formó en Jaén el Centro Provincial de Agricultura Ecológica, (CAFAGE), y me nombraron directora, con 27 años. Desde el CAFAGE hacíamos formación, asesoramiento, éramos como una ventanilla única de agricultura ecológica para la provincia de Jaén. 62 | Visibilizando a las productoras... Cuando terminó eso trabajé en el IFAPA y ahí estuve otros 3 años, fundamentalmente, dando formación de Agricultura Ecológica. En toda esta vorágine, me daba cuenta que estaba entregando toda mi energía a los demás y que mi proyecto personal, mi granja, lo que me hacía realmente feliz, que era estar en el campo, ser agricultora, pues lo tenía completamente abandonado. Aprovechando que me querían renovar el contrato les dije que no quería seguir y me fui. Todo esto surgió incardinado con montar la tienda de Jaén Ecológica. Durante dos años me he dedicado mucho a montar la tienda de la asociación. En ese tiempo sí que he compaginado más la granja con esto. Ahora mismo soy la responsable del área técnica de la asociación y llevo la granja. Junto a la gran arteria fluvial que recorre Andalucía, lugar de baños, risas y juegos infantiles en las calurosas tardes del estío, encuentro a Noelia radiante, feliz, viviendo y comiendo del sol y entusiasmada con su proyecto: VegaTorralba Bio es como se llama la granja y está ubicada en la vega alta del Guadalquivir, tiene una extensión de 1 ha y media, repartida en 3 parcelas con cultivos de pistacho, manzano y huerta, certificados en ecológico desde 2009. El proyecto persigue servir de demostración de una economía diferente y combinar la formación en agricultura más de tinte biodinámico. Cuando ya he estado más en el campo, me he dado cuenta que también me gusta mucho la formación y estamos buscando el equilibrio. Queremos combinar producción con formación orientada a la agricultura biodinámica. Hace tres años que practicamos agricultura biodinámica y, desde mi punto de vista, es el único método de agricultura que tiene en cuenta todos los factores para tomar decisiones con precisión, yo estoy encantadísima, puedo decir que la agricultura biodinámica ha cambiado mi vida, totalmente. Esos son los objetivos, que podamos vivir de lo que más nos gusta, que es trabajar en el campo, y contar lo que sentimos a los demás. Ayudar a crear conciencia a los agricultores para que hagan un alimento de verdad, que sirva para alimentar al ser humano, al cuerpo físico y al cuerpo, vamos a decir, energético, a ver si así cogemos energía y podemos cambiar esto poco a poco. El objetivo es muy ambicioso pero haciendo cosas muy sencillas, desde la tierra, de lo diario. Implicados de lleno en VegaTorralba Bio están ella y su padre, aunque cuentan con el apoyo absoluto de toda la familia: Puntualmente hay gente que también nos ayuda, como Loren, mi pareja y la familia. Aún son plantaciones muy jóvenes y todavía no producen para pagar sueldos. Mi familia es un apoyo fundamental, yo siempre digo que si yo estoy loca ellos están más locos que yo. Con los pies bien puestos en la tierra, cerrando ciclos, organizando la formación y sembrando para un futuro mejor: Estamos en plena integración de la ganadería porque en biodinámica la presencia de los animales es fundamental. Ahora tenemos dos cabras, gallinas y dentro de unas semanas vendrán un par de vacas, después queremos meter colmenas y ahí ya pararemos un poco. Tenemos pendiente la construcción del aula de formación. Siempre he pensado que el mejor sitio para explicar la agricultura es una finca. Se nos ocurrió empezar a montar un aula con criterios estéticos biodinámicos, tendrá forma de dodecaedro para poner en cada lado una constelación, tiene muchos aspectos simbólicos. No solo es formación para agricultores, otro de mis grandes compromisos son los niños y quiero que vengan colegios y vean una granja de verdad, que llevemos a los niños a experiencias auténticas porque ellos tienen una sensibilidad brutal. ... en sus espacios colaborativos | Su producción está pensada para un consumo de cercanía y en canales cortos, para que lo bueno que se produce en nuestra tierra sea consumido aquí, generando empleo, preservando nuestra salud y la de nuestro entorno, promoviendo una alimentación con y a conciencia: Este año vamos a hacer una prueba piloto que es Recoge tu Comida, las familias van a venir a recoger las manzanas, hemos podado ya los manzanos bajitos para que los niños puedan cogerlas, que prueben una manzana de verdad, porque creemos que eso es una semilla que se queda ahí y que les dura para siempre. El resto pues, con las tiendas que hay en Jaén, en Subbética Ecológica, El Encinar en Granada, hay muchas tiendas muy cerquita y como no hay mucha producción ni de manzana ni de todo esto ecológico pues no creemos que vayamos a tener problema para venderlo. Noelia va tejiendo redes como respuesta a una necesidad personal: Ahora mismo estamos en Jaén Ecológica, aunque también somos socios productores de Subbética Ecológica, en Córdoba, y participamos en otra asociación de educación holística y hacemos una labor en el colegio como padres colaboradores. Valorando, también, la importancia de este tejido como instrumento de cambio social: En Jaén Ecológica la participación de las mujeres es muy importante. La tienda, también, ha dado lugar a que más hortelanos se den de alta en ecológico y cada vez hay más oferta de fresco local, porque tienen donde vender. El principal beneficio de las asociaciones es que estoy viendo cambios en mi entorno más cercano, cada vez hay más familias consumiendo alimentos ecológicos, hay un interés cada vez mayor y unas necesidades de la sociedad que se atienden, y sentirme partícipe de ese cambio positivo en mi entorno me llena. La asociación ha tomado mucho cuerpo, hay muchas actividades, la 63 tienda le ha dado mucha visibilidad, y va fenomenal, vamos a cumplir tres años y hemos dado con un equipo de trabajo súper bueno. El segundo año se duplicó la facturación, sin hacer nada de publicidad, pero es que la gente está enferma, se muere, y siente que comiendo bien tienes más energía para enfrentarte a lo que te toque. El contexto de una sociedad en la que cada vez hay más problemas de salud, lamentablemente, está contribuyendo, según Noelia, al auge del consumo de alimentos ecológicos: Uno de cada tres españoles sufre cáncer y dentro de 20 años uno de cada dos niños van a tener cáncer. Hay una evidencia científica de que la alimentación es uno de los factores fundamentales de padecer cáncer y alergias y otras, la gente vive enferma. A la tienda viene mucha gente recomendada por nutricionistas naturales y ese ha sido el factor fundamental de crecimiento del consumo en un pueblo como Úbeda, donde nadie daba un duro por la tienda. Pero la gracia del asunto está en comer bien para no ponerte malo. Como buena conocedora que es del tema, apunta varios aspectos importantes en los que hay que trabajar para mejorar y que el sector ecológico prospere: • Creerse que esto es una profesión, que en la agricultura ecológica necesitas unos conocimientos y una dedicación. • El tema de la logística y la distribución, que es una gran barrera. • Asociarnos los agricultores, aprender a cooperar, eso lo tenemos fatal. • Conquistar el mercado interno, dejar de mirar a Europa, que está muy bien, pero que los andaluces consuman alimentos ecológicos y los agricultores tener claro cuánto cuesta una lechuga. • Llegar a precios coherentes y más accesibles, para 64 | Visibilizando a las productoras... que la gente pueda consumir alimentos ecológicos, pero no como los convencionales, porque no son creíbles, ni dignos, ni nada. • Educar a la sociedad, eso es un proyecto a larguísimo plazo, porque decirle a una familia que se gaste menos dinero en ropa y más en comida ¿cómo haces eso?. • Que haya más puntos de venta donde la gente pueda consumir alimentos ecológicos, profesionales también, que tengan claro a quién están vendiendo, precio y todo esto, es otra cuestión fundamental para que esto se siga desarrollando. Concluyendo esta serie de desafíos, Noelia expresa, con toda claridad, un pensamiento reiterado con frecuencia y compartido por muchísimas personas: Desde mi punto de vista, el freno número uno al desarrollo rural en Andalucía es la normativa, la reglamentación técnico sanitaria que, además, en Andalucía está hecha para proteger a las grandes empresas. ¿Por qué en el país Vasco sí se puede matar un pollo en una explotación agrícola y aquí no?, si la directiva europea es la misma. Si, realmente, se hicieran las cosas para crear puestos de trabajo se crearían un montón. Imagínate que todos los agricultores y ganaderos de Andalucía se ponen un domingo en la puerta del Ministerio de Agricultura o de la Consejería y dicen: esta reglamentación se tiene que cambiar, se cambia, esa es la forma que tienen los franceses. La normativa francesa la hacen los agricultores franceses no los políticos, ni Monsanto, y cuando alguien trastea el precio de algo salen todos los tractores a las carreteras y tiembla el primer ministro, pero aquí no, y esto obedece a la historia agraria de Andalucía, que no la podemos comparar con la francesa, ni siquiera con la catalana. Después de esta síntesis, cargada de coherencia y lucidez, continuamos hablando de dificultades, pero en otro sentido: Yo nunca me he encontrado ningún veto por ser mujer, ni en mi vida profesional, ni en mi vida personal. Yo primero soy persona y después mujer y como persona no tengo porqué encontrarme ninguna barrera, ese empoderamiento es el que se necesita. La experiencia de las mujeres gestionando las actividades reproductivas, afectivas, de cuidados, etc., todo ese bagaje de poder compartido tiene que ser ejemplo y servir para sustituir al poder patriarcal, cuya falta de conciencia respecto a los límites del planeta nos ha llevado a una crisis global: A los 27 años era directora de un centro provincial, yo no puedo decir que por ser mujer no haya ocupado cargos de responsabilidad, pero es cierto que había muy pocas. No hay mujeres que tomen decisiones y ese es un gran problema, yo siempre digo que si el mundo estuviese dirigido por criterios femeninos, no digo por mujeres, iría mejor, no estaríamos en la situación que estamos. Con criterios de gestión y con una visión de que después de hoy viene mañana y con un reparto de recursos más ético y con sentido común. Yo siento que estar aquí, vivir esto, ver los pájaros, el cielo, te hace que estés conectada con el entorno, que puedas escucharte y que puedas tomar decisiones en base a lo que tú pienses y sientas, respetando a los demás, pero nos han impuesto ese modelo y tú vas adelante, tienes unos horarios, pero es que tú estás aquí por algo, ¿porqué te has levantado esta mañana? ¿Porqué te apetece hacer lo que estás haciendo?. Toda esa serie de preguntas me parecen trascendentales, porque luego llega un día y te mueres y se acabó, por lo menos en esta dimensión, ese modo de pensar a mí me parece necesario para que esto realmente cambie, para que la mujer tenga otro papel en la sociedad. Ser parte activa de la sociedad en igualdad es de justicia y que se valore la maternidad y una crianza con tiempo, como contribución a una sociedad mejor, también es una necesidad que, aún, no está bien ponderada: Hay una época en la que tienes la fortuna de poder criar a tus hijos, yo eso no me lo planteo como una desventaja, sino como un tiempo de mi vida. Yo retrasé tener hijos, lo veía como un freno total y absoluto porque sabía el tipo de crianza que quería elegir. Pero llegó un momento que me di cuenta que no me llenaba al 100% lo laboral, en ese punto decidimos tener a Claudia y redescubres el mundo. Mi incorporación al trabajo luego fue fácil porque tenía un horario solo de mañana y tenía el apoyo de mi madre. Ahora, con mi segundo hijo, sabía que no lo iba a tener si no era dueña de mi tiempo. ... en sus espacios colaborativos | 65 Para Noelia, otra de las premisas para dejar atrás el modelo patriarcal es la educación en igualdad desde la familia: Yo creo que una de las mejores maneras que hay para cambiar el papel de la mujer es criar a hijos varones y hembras para que, tanto si son chicos como chicas, no repitan los patrones de los padres y los abuelos, para que realmente no exista el machismo y la mujer tenga el papel que le corresponde. Esto es un trabajo trans-generacional, por eso es necesario que haya asociaciones de mujeres, porque es evidente que la violencia y el machismo siguen ahí pero, paralelamente a eso, hay otro trabajo de día a día de educación de tu modelo. Por eso llevo a mi hija para se eduque en una escuela libre, quiero que ella tenga fuerza y se revele cuando se tenga que revelar, de una manera propositiva y positiva. El tiempo que dedicas a tus hijos es un gran proyecto, criar a ciudadanos responsables, con conciencia, con los pies en la tierra, Con las ideas muy claras y muy segura de sí misma, enraizados, valientes, independientes, para mí, sabiendo dónde está y dónde quiere llegar, con un eso es un aporte alucinante a la sociedad; proyecto cargado de esperanzas y certidumbres y con está claro que la sociedad no lo valora, porque te dan cuatro meses de maternidad, pero yo siempre digo que se lo que tengo que hacer, independientemente de cómo lo valoran los demás. Sí es cierto que soy una privilegiada porque tengo una pareja que económicamente puede apoyar mientras se pone en marcha la granja. otros retos personales apasionantes, finalizamos esta entrevista: Ahora estoy planteándome el día a día, tengo tanta confianza en que va a ir bien, que no me planteo que vaya a llegar ninguna nube negra. El reto ahora es compaginar familia, agricultura, ganadería y colegio y va a haber un tiempo en el que deje a un lado la asociación. Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías 66 | Visibilizando a las productoras... MONTSERRAT LIGERO CASADO Alimentos Eco de Yemayá (...) La producción de alimentos y su consumo son hechos fuertemente políticos que determinan los modos de relación entre las personas y la naturaleza y nuestros derechos fundamentales a nutrirnos, a disfrutar de un medio ambiente sano y al buen vivir. Silvia Papuccio de Vidal 1 En pleno corazón de la campiña sevillana, entre olivares y tierra calma de secano, encontramos una pequeña explotación familiar encabezada por Montse, que con Postres y Alimentos Yemayá se ha convertido en una de las productoras ecológicas de referencia en Andalucía. Activista en la Red de Moneda Social Puma 2 de Sevilla, forma parte de la Red Ecoartesana de Sevilla3 , desde la que defiende una producción sostenible, artesana y local y la implicación activa de las/los consumidoras/es y, recientemente, ha ampliado su implicación político-social dando el salto, como concejala de su localidad, desde dónde entiende que hay que fortalecer la educación ambiental y extender las filosofías de todos estos movimientos sociales al propio ejercicio político. Una explotación con huerta, frutales, gallinas y obrador, más una estructurada venta directa, definen esta iniciativa que comenzó centrada en la producción de huevos –comienza a contarnos Montse- y de postres y platos preparados. Actualmente sigo elaborando platos preparados pero lo que ha tomado más fuerza son las gallinas y la huerta ecológica. Con respecto a las gallinas, tengo unas 250 certificadas en eco, y tengo otras 100 no certificadas. La huerta está completamente certificada. Los postres y platos preparados, como se hace por cantidad y no vendo en tiendas ni en restaurantes, lo que hago es una venta directa, entonces no tengo la necesidad de certificarlo. En realidad no tendría la necesidad de ponerle sello a nada, porque mi clientela no me lo exige, pero siempre es positivo tenerlo. Por otra parte, sí que vendo algo de huevos y de huerta a tiendas y, aunque sea sólo una pequeña parte, ya me sirve la certificadora. Y luego todo lo tengo también certificado a través del Sistema Participativo de Garantía de la Red Ecoartesana de Sevilla. Mi venta es todo prácticamente en Sevilla capital y el Aljarafe: el 90 % es venta directa a grupos de consumo y otros encargos directos de familias; y, finalmente, vendo una pequeña parte en La Ortiga, La Rendija 4, en el mercado ecológico que hay en Montequinto -el Puestecito Verde- y voy también al ecomercado de Gines. La clientela va funcionando por correo electrónico. Aunque yo empecé por el boca a boca. Ahora los ingresos, por fin, son suficientes, aunque hay que seguir haciendo inversiones, algo va dejando. En este sentido, también ha sido importante la participación de Inmaculada Carmona, una compañera del curso de experto, que se encargó de formar muchos grupos de consumo sin pedir nada nunca a cambio. El contacto con la agricultura y la ganadería ecológicas surgió desde el primer año que comenzó sus estudios universitarios: Decidí estudiar ITA5 en Sevilla, en el Cortijo el Cuarto, y allí existía un aula de producción ecológica y, a partir de ahí, fui formándome. De esto hace 18 años, todo esto de la agricultura ecológica estaba empezando y la única certificadora que había aún era pública. ... en sus espacios colaborativos | 67 me tomó por loca, haber estudiado una carrera para dedicarme a criar gallinas no era una opción lógica para él. Con el primer curso de producción ecológica, que se hizo en la Universidad de Sevilla, fui perfeccionando mi idea y también empecé a vender huevos, algunas cosas del huerto y magdalenas, y la gente lo aceptó muy bien. Y al final del curso salió una convocatoria de ayudas del LEADER+ y presenté el proyecto. Me subvencionaron al 50%. Terminé el curso de experto y me encontré con que no tenía como pagar ese otro 50% y estuve 3 años trabajando en la Universidad de Sevilla con un proyecto de cabras por las sierras de Cádiz y de Huelva y, también, estuve trabajando 6 meses impartiendo un curso en el centro penitenciario de Sevilla... y todo ese dinero lo fui ahorrando y pude completar mi proyecto. Junto a mi padre y a mi hermana construimos ladrillo a ladrillo la nave de elaboración. El huerto, al principio, era muy poca superficie y ahora tengo 2 ha, una y media de huerto y media ha de frutales y olivo. Me informaba, me leía todos los libros que había, asistía a todas las jornadas de ecológico que se organizaban, y dentro de la carrera iba cogiendo asignaturas relacionadas con la Esta emprendedora destaca que unos de los obstáculos producción ecológica. más importantes a los que se enfrentó durante los inicios Itziar Aguirre fue la primera profesora que tuve en la carrera hablando de esto, y es una de las mujeres que más me han influido y apoyado (y me sigue apoyando), ella es muy importante para mí. fue la burocracia y, especialmente, la normativa para obtener el registro sanitario del obrador: El tema de sanidad es muy complejo porque para hacer 10-12 magdalenas a la semana, no Y a partir de ahí, yo –que siempre he vivido en el campo deberían pedirte como si fueras a hacer venta y he tenido una relación estrecha con temas agrarios- internacional. tomé la decisión de hacer mi proyecto fin de carrera sobre una explotación que a la vez quería que fuese mi proyecto de vida: una explotación de gallinas eco. Finalmente no pudo ser pero yo seguía con mi idea y empecé con 24 gallinas. Mi madre sí me apoyó, de hecho mi madre siempre me ha apoyado en todo y, por supuesto, es una de las mujeres que más ha influido en mi vida. Mi padre, al principio, Y además cuando empecé y solicité el registro sanitario me pidieron 2 obradores, uno para los postres y otro para los platos preparados. Y este año, en una inspección ordinaria, me dicen que con que planifique las preparaciones en días separados es suficiente. Por lo que obligarme a tener dos obradores fue una cuestión de interpretación de la persona que llevó los papeles. 68 | Visibilizando a las productoras... La explotación la trabaja ella prácticamente sola: A jornada completa –detalla Monste-, aunque mis padres me echan una mano de vez en cuando y a mi hermana, la contrato temporalmente, cuando hay que sembrar o hay que quitar más hierba. En estas circunstancias, la conciliación de la vida laboral y personal se hace compleja, ya que todos los días de la semana se debe a una tarea: El Lunes es el día que destino a la recolección y a preparar las hortalizas. El martes por la mañana preparo las cestas y, por la tarde, reparto, a partir de las 12 y llego a las 10 de la noche a mi casa. La venta directa es muy bonita, porque conoces a tu consumidor, conoces su opinión, ellos te conocen... pero necesita más horas de reparto. El miércoles reparto por la mañana y por la tarde preparo las cestas del jueves. Y si faltan cosas tengo que ir a recolectar por la tarde. Y luego el viernes es el día más alternativo, es el día que tengo destinado a cosas que durante la semana no puedo hacer. Si tengo que ir por pienso, porque eso es un problema que tenemos los ganaderos, el pienso ecológico no lo puedes conseguir en cualquier sitio (y es más caro), y tengo que ir a Olvera, lo que me supone casi 3 horas entre ida y vuelta. Y el sábado tiro para el huerto, porque entresemana no puedo dedicarme a las labores de siembra y demás. A pesar de este escenario laboral, cada vez –destaca con ímpetu y satisfacción- hay más productoras ecológicas mujeres, yo creo que las cosas están cambiando. Muchas veces el freno que se pone a la mujer es tener que ejercer de ama de casa, necesitamos más tiempo fuera. Si se formaran más grupos de consumo consolidados, y con una conciencia de compromiso, y se fomentase más el alimento de Km 0, se facilitaría esta conciliación. Para eso las administraciones públicas (a todos los niveles) tienen que implicarse, con más cursos de formación o ayudando a crear este consumo de cercanía –yo sé que hacer grupos de consumo y llevarlos no es fácil- pero todo está en formar a la gente. Cosas más difíciles se llevan a cabo. Y todo esto –finaliza Montse- forma parte de mis desafíos como productora, como ciudadana y como política. 1. Capítulo IX. “Mujeres y alimentación, una aproximación desde la perspectiva ecofeminista”, por Silvia Papuccio de Vidal. Perteneciente al libro “Género, Agroecología y Soberanía Alimentaria. Perspectivas Ecofeministas”. Icaria editorial, 2014. Pág. 235. 2. El Pumarejo: https://monedasocialpuma.wordpress.com/ 3. Red Sevilla Ecoartesana de grupos de consumo y personas productoras: https://sevillaecoartesana.wordpress.com/ 4. http://larendija.eu/ 5. ITA: ingeniería técnica agrícola. Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García ROSA Mª RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ Caprinatura Me ilusiona lo que hago y hacerlo convencida de que es lo que quiero. A mí me satisface que amanezca cada día y estar siempre innovando, no quedarme estancada en lo mismo, cambiando algo para que resulte más fácil. No ser pesimista, buscar siempre el lado bueno a cualquier situación. El día a día es levantarse con ilusión y disfrutar lo que haces El atardecer en Donadío, una pedanía de Úbeda, pone el broche a mi encuentro con Rosa. Junto al río Guadalquivir, donde está ubicada la nave de las cabras, aguardamos con emoción la llegada del rebaño que vuelve del pastoreo. En el fingido silencio del campo, con la grata compañía de Rosa y Juan, su marido, se percibe el sonido de los cencerros acercándose al corral -una nave nueva, bien organizada, limpia, donde los animales ocupan diferentes recintos en función de sus características, madres con chotillos en un sitio, jóvenes en otro…-. Acompañadas de Vasile, el pastor, las cabras van llegando, tranquilamente, y, una vez concentradas a las puertas de la nave, van pasando, de una en una, por un pasillo que las conduce a una zona con diferentes compuertas que Juan controla manualmente, con un ingenioso sistema de poleas. Abriendo y cerrando las puertas que corresponden, según el color del collar que llevan, van conduciendo a las 500 cabras al recinto adecuado dentro del corral. Con nuestra actividad de ganadería de leche llevamos once años. Anteriormente nos dedicábamos a la agricultura, íbamos muy bien. Pero, cuando estaba embarazada de mi hija, decidimos dejarlo. Si quieres ser madre y tener más hijos y tienes cierta edad, salir ... en sus espacios colaborativos | 69 adelante con el trabajo es muy complicado y el campo se lleva mucho tiempo. Juan se buscó otro trabajo y yo me dediqué a criar a mis hijas –tienen 3 hijas y un hijo-. Cuando tenían alrededor de 5 años vimos la posibilidad de volver a retomar y trabajar juntos porque Juan tenía un trabajo muy absorbente, no es que este trabajo tenga mucho ocio pero es algo que tú le dedicas y te organizas y lo haces porque te gusta y te desarrolla como persona. Nos llegó la información de que se podía montar una de actividad lechera y empezamos con la formación. Se acogieron a las subvenciones para incorporación de jóvenes agricultores: Por edad la hice yo, porque para montarla necesitábamos un poco de apoyo, hicimos la instalación y plan de mejora. En esa época había mucha demanda del curso aquí en la comarca y no tuve que trasladarme a Hinojosa del Duque, lo que me facilitó las cosas. De la formación a la acción, a emprender en una actividad nueva que les abría diferentes posibilidades: Con la información que teníamos de cursos, las ferias y viajes para visitar explotaciones, nos lanzamos, partiendo prácticamente de cero. 70 | Visibilizando a las productoras... La raza la teníamos aquí, murciano-granadina, y las adquirimos en la asociación de Murcia que era donde hacían saneamientos de brucelosis y tuberculosis. La pretensión, desde un principio, era montar la granja pero no sólo para producir leche, sino para poder transformar nuestra leche y hacer nuestros propios productos. Después de un tiempo funcionando empiezan a cuestionarse aspectos del manejo convencional y deciden dar un giro a su ganadería: Hasta que no estuvimos establecidos, toda la construcción hecha y los animales produciendo, Juan siguió en otro trabajo y yo me dedicaba en pleno a los animales. Estuvimos dos años y medio con ordeño mañana y tarde y empezamos a pensar en que nos había metido la sociedad. Nosotros queríamos trabajar juntos pero no que la sociedad nos absorbiera tanto, estábamos allí las 24 horas. Nos replanteamos bajar el ritmo y adaptar los animales a pastoreo, pero eso tiene un proceso. Dejar de lado el manejo en intensivo les aportó mayor tranquilidad y un aumento en la salud y bienestar animal, aparte de contribuir a reducir gastos: De echarles alimentación en el comedero a que ellas aprendan a comer solas en el campo es difícil. Había días enteros que me iba a pastoreo y ellas pasaban el tiempo mirándome. Hubo animales que se adaptaron perfectamente pero sufrimos bajas, también de producción. Hoy nos alegramos un montón porque la salud de los animales mejora. Están todo el día pastando en el campo, vienen de noche y se les echa una pequeña ración para complementarles la alimentación a las madres. Están mejor y nosotros hemos adquirido otra tranquilidad. Ahora hacemos el ordeño de la mañana y después se van al campo. Hemos tenido la suerte de estar en la margen derecha del río, que es una zona con pasto todo el año, y quitado algún día de tormenta las cabras salen todos los días. Nos ha costado mucho adquirir los pastos de Confederación, unas 90 ha, tenemos también 2 ha en la explotación. Eso nos permitió dejar la dehesa que teníamos alquilada y tener más tranquilidad y ganas de seguir. En 2011 iniciaron la conversión a ecológico: Primeramente por respeto al medio ambiente, la alimentación que le ofreces a los animales es totalmente natural, luego su bienestar, con el ejercicio el animal se mantiene sano. Pero esta andadura tuvo sus inconvenientes: Cuando empezábamos y queríamos suministrar un aporte de alimentación de cereales a los animales, para hacer una mezcla equilibrada, teníamos dificultades para encontrar pienso ecológico. Por otro lado la leche, ahora es cuando vendemos en ecológico, hemos estado un tiempo vendiendo en convencional y no te generaba ningún beneficio el esfuerzo tan grande. Ahora estamos vendiendo la leche a Cantero de Letur, se la llevan para elaborar productos ecológicos y te mantienen precios, te respetan. En convencional, el operador lechero al que vendíamos, cuando llegaba la primavera bajaba los precios, 5 meses bajando. Y dan el siguiente paso para transformar su propia leche, uno de sus sueños: Cuando estabilizamos la producción decidimos hacer queso. Me tuve que ir fuera a formarme. Si no haces ese esfuerzo no puedes avanzar. Pero comienza un camino tortuoso para montar una quesería artesana de granja 1: La idea fue poder transformar con una normativa de noviembre de 20112 que aún no está, que es de queso de granja, con esa ilusión hicimos un proyecto de quesería artesanal anexa a la explotación, tú haces el ordeño, tienes tu obrador, elaboras tu queso, mejor trazabilidad que esa ninguna. Pero para que nos dieran la licencia de obras se pasaron 5 años, después de pasar por todas las administraciones. Ahora que el camino parece despejarse, han decidido tomarse un tiempo, aunque eso no ha supuesto que se frene su proyecto: Hace dos años empezamos trabajando con dos queserías para que nos hicieran el queso. Ellos elaboraban y nosotros vendíamos una parte con nuestra marca. Fue una forma de empezar la aventura pero la finalidad del producto no nos gustaba y, hace un año, alquilamos una quesería en Puente de Génave donde estamos transformando el producto nosotros. Nos está sirviendo de práctica, para ver realmente si nos gusta, para dar a conocer el producto y ver si tiene aceptación. Ahora tengo un puesto en el mercado de abastos y distribuyo en el entorno, a la gente que ya nos conoce. Estamos viendo la posibilidad de certificar la quesería que tenemos alquilada, porque es la única manera de venderlo en ecológico, aunque la leche es ecológica, es un poco absurdo. Haciendo un queso artesano exquisito, elaborando el producto que quieren y levantándose una y otra vez frente a los problemas que surgen: Ahora estamos haciendo queso de leche cruda con dos meses de maduración, le estamos aportando hierbas aromáticas y estamos teniendo una aceptación muy buena, quien aprecia la calidad busca el queso y repite. Ya podemos hacer de leche pasteurizada, nos ha costado un mundo porque las instalaciones tienen un pasteurizador pero funciona a una temperatura más elevada que la que queríamos para hacerlo artesanal, para que no agreda tanto la leche y, aparte de eso, el bombeo de la leche, para hacer leche cruda y madurar, le rompe mucho los glóbulos grasos, alarga maduración y lo enrancia, entonces, invertimos en una cuba donde podemos pasteurizar y cuajar el queso. Pero a la inspectora no le convencía el procedimiento y nos ha tenido tres meses paralizada la quesería. Eso ocasionó que a mi marido, por esa impotencia de que no te dejan explicarte, le dieron dos ataques de ansiedad y tuvo que estar ingresado. ... en sus espacios colaborativos | 71 Pudimos defendernos y la administración nos ha dado la razón. Pudimos retirar y vender nuestro queso y, ahora, queremos ir más allá. Tenemos demanda de leche envasada, y, aunque esta mujer nos pedía unas instalaciones casi como COVAP, vamos a solicitar a modo artesanal envasado de leche, yogur, cuajada, queso de rulo, cuajada láctica y a avanzar camino. Estamos luchando por mantener calidades y precios, porque lo que no queremos nunca es que sea un producto privativo. Cuando lo podamos hacer en nuestras instalaciones podremos abaratar costes y ofrecer el producto con un valor real, sin añadidos. Que todo el mundo lo pueda conseguir, es lo que más nos llena a nosotros. Su proyecto es aún más amplio, se trata de elaborar queso, envasar leche… y mucho más: El proyecto en sí era cerrar el círculo de nuestros productos, tienes la producción, poder transformar, hacer variedad de productos y darlo a conocer. Aparte de eso el proyecto está preparado para estar elaborando tu producto y, sin necesidad de entorpecer tu ritmo, que te puedan estar viendo a través de un cristal cómo elaboras, poder dar talleres de queso, tener nuestro propio huerto participativo. Nosotros queremos transmitir y compartir lo que hacemos y la gente que ha venido y ha estado se lo ha pasado fenomenal, es estar en contacto con la naturaleza que la sociedad nos tiene tan apartados que parece que la tierra no existe, ni los animales. Además, el proyecto de la quesería nos lo estamos planteando saliéndonos del sistema, a través de unos cursos de bioconstrucción. Inconformistas, en el mejor sentido, que no transitan por donde les dicta el sistema, sino que dentro de este tratan de hacer las cosas obedeciendo a su corazón, a su conciencia y rompiendo estereotipos, liberándose de viejos preceptos machistas: Al principio nos veían como unos locos. Cuando hice la formación ganadera mi madre y mi suegra decían que qué necesidad tenía yo de irme 72 | Visibilizando a las productoras... de mi casa a hacer cursos, que si no tenía bastante con ser madre y tener cuatro hijos. Les dije que para mí era un orgullo ser madre pero que yo no era una persona conformista y necesitaba sentirme realizada. La formación de maestra quesera la hice gracias al apoyo de mi marido y mis hijos, si hubiera sido por ellas no me voy, me trataban de loca. Es muy complicado cuando no tienes apoyo de tu entorno. No ven necesario que una persona se forme para hacer lo que quiere y poder hacer una andadura de su vida. Que quieres valerte por ti misma, que no tienes que vivir pegada a algo o alguien. Cuando han visto nuestra labor parece que se van mentalizando un poco. Antes te veían como un bicho raro pero ahora se sienten un poco orgullosos. También, en los cursos de formación hay gente muy machista y más en nuestro sector ganadero donde la mayoría son hombres. En el curso que hice había cuatro mujeres y algunos decían “qué vais a hacer”, “para qué”. Juan los sabe manejar muy bien diciéndoles que no está la jefa o que tiene que consensuar lo que sea conmigo. Aunque yo esté de titular estamos al 50% en todo. En alguna ocasión han llegado: “¿dónde está el jefe?”, está la jefa, “no, yo quiero hablar con el jefe”. En una sociedad que alienta el individualismo y la competencia feroz, cuya máxima es el mercado y el consumo, es reconfortante ver que hay personas que se siguen guiando por otros valores, de solidaridad, de cooperación, de austeridad, siempre hablando bien de los demás, apoyando y siendo apoyados: Empezamos con la asociación Jaén Ecológica, aquí se hizo una andadura tremenda, la mayoría son mujeres, grandes mujeres, con inquietudes. Soy presidenta del mercado de abastos, estoy en la Asociación Española de Criadores de la Cabra Murciano-Granadina y en la ADSG3 de la comarca. La ventaja es que en grupo consigues más cosas. Ejemplares hasta en su resistencia, impresiona su ánimo inquebrantable y su fuerza extraordinaria, aferrándose a sus sueños y luchando por ellos: Aguantamos por la ilusión que teníamos. Queríamos llegar al final, más que nada por mis hijos, para demostrarles que los proyectos con esfuerzo, con ilusión, se pueden llevar a cabo, que no es que inicies un proyecto y a otro día te esté generando ingresos, estamos hablando del aporte que te da de energía y satisfacción el llevar algo a cabo, que te da una estabilidad económica, que estás haciendo algo que tú quieres y te levantas con ilusión todos los días. No hay dificultad insalvable, no hay reto por el que no merezca la pena luchar si, al otro lado, se vislumbra la libertad: En el sector hay muchas mujeres con iniciativa pero es muy duro tomar la decisión y dar la batalla. Yo, mientras estoy en el mercado, estoy pensando en la granja, en los quesos que tengo en la quesería, en los mercados, si tengo comida para ese día, o que tengo una reunión, y no todo el mundo aguanta el tirón, lo aguantas si tienes una persona que te apoye. Cada persona, independientemente del sexo que tenga, debe hacer lo que crea que le va a satisfacer en la vida, sin mirar lo que piense la gente del entorno. Si además de tus propias barreras haces caso a las que te ponen de fuera no avanzas. A las mujeres les diría que hagan lo que quieran, que hay cosas difíciles, pero, yo he aprendido a lo largo de mi trayectoria que no son imposibles. 1. Quesería Artesana de Granja: Establecimiento vinculado al titular de una sola explotación ganadera o cónyuge o asimilado al efecto, familiar en primer grado de afinidad o consanguinidad, donde se elaboran quesos con leche de cabra, oveja o vaca y sus mezclas, procedente exclusivamente de los animales de esa explotación. 2. Decreto 352/2011, de 29 de noviembre, por el que se regula la artesanía alimentaria en Andalucía (BOJA núm. 237, de 2 de diciembre de 2011). 3. Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera. Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías MAITE MINERO GONZÁLEZ, ROCÍO BANCALERO BUENO Y Mª ÁNGELES HIERRO ARTEAGA dECOrazón Para abordar esta última visita conduzco tan sólo varios kilómetros desde mi ciudad, Huelva. Marea baja, al descubierto infinidad de caños y esteros, hoy la ría refleja un cierto color turquesa. Dejo atrás el Paraje de las Marismas del Odiel y me adentro en el extremo norte de la Reserva de la Laguna del Portil. Entre parcelas agrícolas y un viejo bosque de pinos piñoneros llego al obrador de la Asociación de Productoras y Consumidoras dECOrazón. Con la fundación de esta asociación, Mery, Maite y Rocío han iniciado su proyecto profesional: la fabricación de pan artesano y sostenible, como piedra angular de un proyecto más amplio, que poco a poco irá creciendo, basado en los principios de la permacultura, tal y como nos cuenta Mery: dECOrazón se ha constituido como un proyecto de permacultura, una filosofía de vida que interconecta el flujo de energía y el flujo de materia en el espacio dónde trabajamos. Por ejemplo, el agua que se recoge de la lluvia se puede utilizar para regar; y en el caso de la energía que utilizamos, hay que intentar abastecerse de la forma más sostenible posible. Por tanto, a través ... en sus espacios colaborativos | 73 de la permacultura estamos trabajando con una serie de medidas que tienen que ver con el cuidado de la Tierra, pero también incluye otro conjunto de medidas que tienen que ver con el cuidado de las personas. Con respecto a esto, intentamos siempre cubrir nuestras necesidades personales, hacerlas compatibles con el proyecto. Además, tratamos de aplicar los saberes antiguos así como las nuevas tecnologías, porque eso es también la permacultura para nosotras. Hemos empezado por el pan, que es una de las patas del proyecto, pero la idea es que vaya tomando forma como proyecto permacultural que es. Para hacer el pan utilizan materias primas ecológicas y/o locales, también de comercio justo, aunque a veces tienen dificultades para encontrar insumos que respondan a estos criterios de proximidad: Las harinas comenzamos pidiéndola a Rincón del Segura, en Albacete, pero queríamos que aún fuera lo más local posible, y ya estamos pidiendo harina a la Harinera de San José, que está en Coín, en Málaga, que es un molino más pequeñito y más cercano. En Huelva, que conozcamos, no hay ningún sitio dónde se produzca trigo ecológico y/o local, y en Sevilla, el único sitio que conocíamos ha Mery Maite Rocío 74 | Visibilizando a las productoras... dejado de producir trigo y está ahora mismo haciendo huerta. Hasta ahora, el sitio más cercano con una harina de calidad es la harinera de San José. Y desde esta línea de trabajo decidieron comenzar a aplicar más criterios de sostenibilidad, concibiendo, en septiembre de 2013, un obrador diseñado bajo los principios de una arquitectura bioconstructiva: Nos pusimos en contacto –nos cuenta Maite- con un chico de aquí de Huelva, afincado en Barcelona, que es bioarquitecto, José Ferrera Macías. Él ya tenía experiencia en bioconstrucción, ya que había diseñado y hecho su casa de Barcelona de paja, y nosotras queríamos algo similar. E iniciaron esta aventura: Con él diseñando y nosotras recabando todos los materiales, desde palets, hasta arena, neumáticos, botellas, las ventanas que nos dieron de segunda mano, maderas que cogimos de la basura o que nos han dado, etc. Y después, con herramientas que nos ha prestado muchísima gente que ha colaborado, empezamos a construir durante un año y tres meses. La construcción dispone de una cimentación a base de neumáticos, muros de bala de paja y un revestimiento natural de barro y cal en las paredes. Su aspecto final tiene un cierto aire modernista, estilo Gaudí, a la vez que muy personal, el interior -luminoso y fresco- recoge una atmósfera familiar. En este contexto han dispuesto un horno de leña que semanalmente abastece, de pan de calidad, a más de 60 personas. Pero este colectivo de consumidores/as va aumentando cada día, gracias al “boca a boca” de los/as socio/as potenciales y los esfuerzos de estas tres emprendedoras. Mery explica la dinámica de la entidad: A nivel práctico, las personas que se asocian se inscriben en el libro de socio-de socia. De hecho, como hemos empezado hace nada con el pan, aún estamos en ese proceso. La idea –en un futuro próximo- es que paguen una cuota mensual por ser socio-socia de dECOrazón, igual que nosotras, y a cambio podrán disfrutar del pan y otras cosas que le vamos ofreciendo, como los talleres de hacer pan, en fin, otras cosas que iremos ofertando también. Nosotras, semanalmente, mandamos un WhatsApp a todas las socias y a los socios, informándoles del tipo de pan que se va a hacer y si quieren pan lo comunican. Y así es como vamos nosotras nutriendo a los socios del pan. Efectivamente, las redes sociales y las aplicaciones de móviles de mensajería mantienen comunicadas a socias y productoras. Actualmente, Maite se ocupa de esta tarea, pero la organización de las distintas responsabilidades se caracteriza por ser rotativa: A día de hoy -apunta Mery-, ya tenemos alguna tarea que solemos hacer una u otra, pero forma parte del proyecto que ninguna sea imprescindible, y eso significa que todas tenemos que saber cómo se hace todo. Eso te hace luchar con tu propio ego, porque al final nosotras en el fondo queremos ser –no sé si decir imprescindiblequeremos tener nuestro lugar, saber hacer una cosa muy bien... pero tienes que perder eso poco a poco para el beneficio común. Además, la rotación de tareas se relaciona con su filosofía de base, aclara Maite: Si estamos hablando del cuidado de las personas, como parte del concepto de permacultura, y nosotras creemos en esa filosofía, creo que es imprescindible una rotación, como estamos haciendo ahora, porque nos permite darnos espacio personal. Un claro ejemplo es introducido por Mery: El proyecto nos tiene que permitir vivir nuestras vidas como nosotras deseamos, es decir, que si en un momento dado alguna quiere ser mamá, o necesita irse un mes de viaje, o necesita cuidar a alguien de su familia o le apetece hacer cualquier otro proyecto durante un tiempo... mil cosas que pueden apetecernos en nuestras vidas, que eso lo podamos absorber, que eso se pueda hacer sin que esa persona tenga que elegir dejar el proyecto o no dejarlo o suponga un trauma en el propio funcionamiento del proyecto, que eso se pueda cubrir. Por otro lado, como añade Rocío, no se descarta un cambio de planteamiento en el futuro: A lo mejor con el tiempo empezamos repartir responsabilidades, que cada una lleve un tema, pero por la forma de ser las tres creo que siempre va a ser rotativo. Pero... ¿Cómo gestaron este proyecto? Un encuentro, tres mujeres, una idea: Nosotras nos conocimos –comienza a explicar Maite- en un curso Experto en Economía Solidaria y Emprendimientos Sociales. Eso fue el germen, lo que nos dio la inspiración… y una vez que empezamos a dar vueltas a la idea… iniciamos el máster Fides Emprende. A partir ahí y, gracias a las técnicas que aprendimos en este máster, estuvimos como un año trabajando en el proyecto de viabilidad de la idea. Estamos un año y medio aproximadamente con la obra del obrador y, en enero de 2015, ponemos en marcha la actividad del pan. Tras 16 hornadas –continúa Mery- la fabricación del pan va asentándose y dejando paso a otras actividades, talleres de pan y ecodesayunos, que son los que se están desarrollando más, pero también queremos dar paso al aprendizaje práctico en permacultura, bioconstrucción, desarrollo personal -que también nos gustaría trabajar como un tema más femenino- y en un futuro, poner en marcha una huerta. ... en sus espacios colaborativos | 75 fijos que implicaba desde los comienzos, estuvimos barajando muchas fórmulas y al final nos quedamos con la de asociación de productoras y consumidoras, porque te permite empezar sin ese problema. En una cooperativa tenemos que ser las tres y las tres dadas de alta en la SS desde el principio, y eso es una carga que te persigue desde el mes uno y no podíamos ni queríamos soportarla. El hecho de ser una asociación tiene ventajas y también inconvenientes. Ahora, por ejemplo, estamos viendo que nuestra fórmula nos limita para hacer muchas cosas, pero a la vez nuestro horno es muy peculiar y a nivel legal, en una cooperativa, ahora mismo no lo podríamos tener. Si eres una cooperativa estás obligado ya a cumplir con otros requisitos legales más exigentes. De cada hornada –prosigue Rocío- sacamos para cobrar un pequeño sueldo de ese día. Evidentemente ahora no nos da para vivir ni mucho menos... Tenemos el plan de viabilidad, que está estudiado para hacer unos 400 panes a la semana y si se hacen y se venden, nos podría dar un pequeño sustento que siempre hay que combinar con la línea de aprendizaje práctico. Con 400 panes aproximadamente, más 2 ó 3 talleres al mes, obtendríamos un sueldo para cada una, dadas de altas en la seguridad social. Ese es el objetivo a cumplir. Pero ahora mismo si estamos produciendo entre 70-90 todavía nos queda. En Huelva, en principio, somos las primeras, ojalá con el tiempo haya más iniciativas como la nuestra, porque yo creo que la demanda va a ser superior a la oferta, y al final surgirán más proyectos como el nuestro que produzcan Si bien, la idea inicial fue crear una cooperativa, la falta de pan artesano, ecológico, etc. inversión inicial las condujo hasta el paso previo natural, como Rocío nos detalla: Las tres venimos del mundo de la economía social y del asociativo, y estudiamos la fórmula cooperativa. Pero cuando vimos todos los costes De hecho nuestra idea no es abarcar toda la producción, nosotras tenemos un tope que es cómo nosotras queremos vivir, si hay más pues se llama a otra gente para que también puedan vivir de esto. 76 | Visibilizando a las productoras... Maite y Rocío no dudan en señalar a Mery como la guía de ellas dos a la hora de adentrarse en el mundo del pan. Un regalo fue la semilla de Mery: Mi pareja me regaló una panificadora y empecé haciendo pan en casa, sola. No me gustaba el resultado y empecé a utilizar la panificadora como amasadora, luego sacaba la masa, la terminaba yo y la metía en el horno. Entonces mi madre empezó a pedirme pan, también mi abuela, amigos, otra gente, y Rocío y Maite. Entonces empecé a hacer un número de panes a la semana y llegó un momento en el que estaba desbordada. Y yo por supuesto no podía absorber eso de ninguna de las maneras. Cuando entre las tres empezamos a ver qué podíamos hacer, el pan se convirtió en una de las primeras opciones.. A lo largo del proceso nos apuntamos a un curso de pan con una panadera que se llama Marie, que está en Fuenteheridos, una panadera francesa, muy linda. Luego también hemos estado con Isana, otra panadera de la Sierra, una persona estupenda. Ha venido gente aquí a hacer pan, como Antonio Silva, que es un panadero de Lepe, en la misma línea que nosotras. Nosotras siempre invitamos a la gente que sabe hacer pan a que vengan a enseñarnos porque nosotras aún estamos aprendiendo a hacer pan y estamos en los inicios de los inicios. Y porque están en los inicios hay obstáculos, que a veces sólo son cuestiones internas. Maite destaca que el primer obstáculo, y el más complicado de pasar, es uno mismo y una misma. Yo creo que nosotras somos las que nos ponemos nuestros límites, nuestras dificultades, y es lo que nos cuesta arrancar, nuestros miedos, nuestras diferencias; intentamos avanzar pero eso siempre está ahí. Eso es lo que veo más claro. Y lo hemos ido superando intentando ponernos las tres a hablar, a compartir, intentando que hubiera una comunicación más o menos fluida entre nosotras, es la única manera. Rocío apoya esta visión: El principal ha sido la gestión de las emociones. Hemos aprendido que tenemos que ser responsables de nuestro estado físico y mental, de no aguantar tanto, y que lo realmente importante para el proyecto es que todas estemos bien. Yo haría el resumen con el tiempo de la obra: la construcción del obrador es lo que nos ha puesto al límite, tanto física como emocionalmente. Porque, en principio, las expectativas eran 3 meses como mucho, de 3 meses pasó a 6, de ahí a 9, luego la desesperación, no sabíamos cuándo terminaríamos... Y eso es un trabajo emocional muy intenso. A parte, durante ese tiempo ¿cómo te sostienes económicamente?, y eso también influye en tu estado emocional... Mery, además, matiza otro aspecto ligado a esta gestión emocional: Cuando tú haces una cosa que es diferente, cuando estás apostando por lo que tú quieres hacer y por vivir de otra manera – porque al final este proyecto lo hacemos para nosotras poder vivir de otra forma, un poco más coherente con nosotras mismas- es como si tú, en una noche oscura, enciendes una cerilla... comienza a acercarse gente al proyecto, la gente se interesa por el proyecto. Pero ese mismo interés puede tener un doble rasero, y lo que era una ventaja puede convertirse en un obstáculo: Por una parte, es muy bonito y recibes un grandísimo apoyo y muchísimos ánimos. Por otra parte también recibes muchísimas críticas, y cuando mucha de esa gente llega también con sus propios miedos, cargas no sólo con tus miedos sino con los de ellos y eso es muy dificultoso. Luego hay gente que te presiona, hacen mil preguntas de cosas que te pueden ir mal para demostrarse así mismos que esto no es posible. Los proyectos como el nuestro son proyectos de empoderamiento, tienen la capacidad de demostrar que es posible hacer otras cosas, y en nuestro camino nos encontramos con mucha gente que quiere demostrarnos lo contrario. A pesar de todo esto, el apoyo social y familiar ha sido una constante para estas emprendedoras, si bien, Maite señala que, precisamente, la familia ha actuado como un espejo, en ellos se reflejan nuestros propios miedos; si nosotras tenemos más confianza en nosotras mismas, más confianza tienen ellos en nosotras. Rocío recuerda, de nuevo, la experiencia de la obra para hacer balance de ese cambio en la percepción de las familias implicadas: Yo no soy de Huelva, yo soy de un pueblo de Sevilla, por lo que las familias que han estado implicadas han sido las de Maite y las de Mery. Al principio era todo el tiempo justificando continuamente porqué estábamos haciendo lo que estábamos haciendo; todo el mundo opinando, esto se va a caer, esto no se va a caer; por amor a ellas estaban aquí incondicionalmente, pero ellas han tenido que luchar mucho contra ese comportamiento sobreproteccionista de cada una de sus familias. Yo ahí era más libre, mucho más libre, yo sólo tenía que defender en mi casa que yo estaba haciendo algo que yo quería, y me respetaban aunque yo sé que en mi casa se pensaba que yo estaba un poco loca. Y en el caso de ellas pensarían a lo mejor, mis niñas no están bien pero aquí estoy yo, yo las voy a apoyar. Sin embargo, yo desde fuera he visto como les ha ido cambiando el concepto totalmente, primero de saber si esto funciona o no funciona, y luego creo que, con el tiempo, han querido confiar, por amor, y porque la misma confianza ciega que nosotras teníamos se la hemos trasladado a ellos... ... en sus espacios colaborativos | 77 Traperos Huelva 1; nos han hecho todos los muebles con palets en desuso; o tal y como apunta Maite, también están implicadas con Nactiva, que es una asociación que fomenta el turismo cultural y de naturaleza, son dos mujeres y también hacemos cosas en común. Ellas aportan su parte de senderos y nosotras nuestra parte de desayunos, y vamos colaborando. Estas alianzas aún pretende crecer más y Rocío contempla, con el tiempo, unir cestas, nuestro pan con los quesos de una persona que conocemos que hace quesos, con la miel de otra persona... ofertar conjuntamente y establecer sinergias, si el de los quesos nos vende a nosotras, nosotras le vendemos al del queso. Que cuando nos conozcamos y nos gustemos vamos con los paquetes completos. Otro de los aspectos que fortalece el proyecto, que fortalece a estas mujeres, es en palabras de Mery: Una de las cosas más bonitas de los proyectos que hay de esta naturaleza es que no hay nadie que oculte información, al contrario totalmente, la gente súper abierta, contándote todo, sus miserias, y sus virtudes, y eso es lo que hace que luego otros proyectos puedan tener el ambiente nutritivo suficiente para poder resurgir. Porque si no, entre las dificultades sociales que ya hay y entre las dificultades mentales que cada uno tiene, seria imposible; A nosotras nos ha ayudado el que alguien te diga, “mira, yo he hecho esto así, no sé si está bien o mal pero a nosotros nos ha ido de esta manera”. Y tú te vas alimentando de eso, vas Redes, género e ímpetu. construyéndolo, y luego cuando alguien viene Un proyecto con este enfoque, nacido con vocación de movimiento social mezclado de sueño profesional, exige a ti, lo mismo, lo ayudamos igual. estar enredados y continuarse en el tejido social local. Por tanto, el obrador de esta asociación se configura como el punto de confluencia con otras entidades afines, entre las que Mery destaca una iniciativa de emprendimiento social a través del reciclaje, El Caracol, ahora llamados Nosotras aquí hemos atendido un montón de gente y la seguiremos atendiendo siempre. Eso va a ayudar a otra gente a construir sus proyectos. Desde el punto de vista de este equipo, las mujeres participan y lideran los movimientos sociales. Rocío 78 | Visibilizando a las productoras... alude a su experiencia personal: Mi percepción es que, a la hora de reinventarse, las mujeres estamos teniendo más capacidad de reinventarnos, ¿en qué? En lo que queramos. Pero claro, ese es el entorno que me ha acompañado a mí. Maite relaciona esta tendencia de activismo social y mujer con la Ética del Cuidado: En los movimientos sociales la mujer ha sido siempre más guerrera. El tema de movimiento social es una parte de cuidados hacia la sociedad y es como alargar el cuidado que haces en tu casa a la sociedad. Éste es un rol asignado culturalmente a las mujeres y eso se ve reflejado. Lo que no quita que haya hombres cuidadores y que deseen hacerlo y lo hagan mejor que bien. Hemos construido –Mery continúa nutriendo este enfoqueotra cosa que no es una sociedad patriarcal –tampoco matriarcal-, una sociedad donde hay que tener en cuenta el cuidado de la gente y el cuidado de la Tierra. Si no, no tenemos futuro como especie. Somos seres ecodependientes e interdependientes y es fundamental construir la sociedad entre hombres y mujeres... Y abordando principios, obstáculos y género, llegan los desafíos de futuro. Maite desea... ...vivir del sueño que hemos creado y sostenerlo. apostando por sí mismas, por lo que son en realidad, no por lo que nos cuentan que tenemos que ser sino por lo que verdaderamente son. Para estas tres chicas, involucrarse en un proyecto que se ama y que se disfruta significa hablar del valor y de la importancia de realizarse a sí mismas: La gente debe atreverse a mirar para dentro –comenta Mery- , a preguntarse qué quieren hacer, sin pensar en toda esa ristra de excusas. Siempre hay una manera de hacer lo que quieres hacer, pensar en algo más pequeñito, de otra forma, más adaptado, en pasos, a lo largo del tiempo pero siempre hay una manera de tú poder hacer algo de las cosas que quieres hacer. Que las busquen, que la hay. Rocío también cree que estamos en el mejor momento. Estamos en una situación de crisis: crisis de valores, crisis de creer en la política, etc. Y por todo esto, es el mejor momento para plantearte lo que tú quieres, porque ya no hay nada a lo que te puedas agarrar para decir que “no, porque yo tengo esto estable”, ya todo es inestable. Entonces párate y piensa si tú puedes hacer algo. En esta misma línea Maite enfatiza y concluye que no hay excusas, y que si las hay que anden con ellas, pero que anden y que avancen. Rocío, contundente y clara, habla de acabar con esos límites que les impiden realizar el salto para ser empresa: Legalizar todo el proyecto. Si hay que cambiar la ley se cambia. La innovación siempre va por delante de la administración entonces, ya hay muchas iniciativas que necesitan un respaldo legal que no existe y entonces habrá que modificar la ley. Y ya está, pues se modifica. Esa es mi proyección. Maite y Mery secundan esta reivindicación. Hay miedos, es lógico, y todos y todas tenemos, pero con esos miedos se puede ir andando, se pueden ir haciendo cositas, y a lo mejor no es una gran cosa pero pasito a pasito siempre hay algo en lo que se pueda avanzar, hacia donde se pueda ir. Esta es la razón por la que nos llamamos así, dECOrazón, hay que dejar que el corazón te lleve. Mery funde estos retos de futuro con la propia necesidad de libertad: El desafío es sentirnos verdaderamente libres y, cada vez ir viendo que las personas están 1. http://vivirdelabasura.com/ Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García DIONISIA MONTIEL CEACERO Huevos Bio-Cástulo. Granja Familiar Verdaluz Necesitamos muy poco de lo que la sociedad de consumo nos dice. El consumo desmesurado solo nos procura una tosca clase de gratificación. Cultivar las intuiciones de nuestra identidad con el conjunto de la vida en toda su diversidad proporciona deleite al corazón y una satisfacción más profunda y duradera. Estas intuiciones son esenciales para una vida fundamentada en valores y son también la base de la acción política. Necesitamos cambiar nuestra sociedad, nuestro estilo de vida, y para eso necesitamos nuevos valores y normas que nos acompañen y guíen en ese camino. A. Naess 1 Cástulo es el nombre de una antigua e importante ciudad íbera cuyas ruinas se ubican en el municipio de Linares, a unos 5 km al sur de su núcleo urbano. La ocupación del lugar se inició hacia el año 3000 a.C., con una economía basada en la agricultura ligada al valle del Guadalimar. En el II milenio a. C. cobró mayor importancia, gracias a la actividad metalúrgica del cobre, el plomo y la plata. En torno al siglo XIV fue abandonada definitivamente y sus ruinas sirvieron de cantera para las florecientes ciudades de Baeza y Linares. De esta importante ciudad iberorromana es de donde toma su nombre esta empresa familiar, situada en Cerro Pelao, Linares, un promontorio en mitad de campos en los que se mezcla el olivar, tan omnipresente en el paisaje ... en sus espacios colaborativos | 79 jiennense, con la dehesa. Dionisia y Emilio han instalado aquí su granja de gallinas, junto a un olivar y un huerto, todo con un manejo ecológico. Cuando adquirieron estas tierras comenzaron la restauración de la vieja vivienda que existía, vinculada a las minas de plomo, industria que tanta importancia tuvo en la zona. Hace unos dos años que se trasladaron a vivir a este apacible lugar, desde Linares. Andan siempre atareados. Cuando llegamos a Cerro Pelao están colocando una valla con la base de piedra, con el fin de evitar que los conejos, muy abundantes en la zona, se metan en el huerto a hacer de las suyas: Yo estoy aquí en la gloria, mis amigas me dicen “¿no te aburres allí?”, ¡pero si me falta día, digo!, entre la casa, que es muy grande, el huerto, las gallinas, ir a Linares a repartir los huevos, …te falta día. En el fresco y lindo porche de su casa, Dioni, una mujer alegre y campechana, me cuenta que ha estado ligada al campo desde pequeña, trabajando junto a su padre y su hermana en la recogida de la aceituna: Desde muy joven estoy trabajando. Mi madre, cuando estaba embarazada 80 | Visibilizando a las productoras... de mí, se puso mala del corazón y toda la vida mala. Nosotras hemos tenido que hacer las cosas de casa, yendo al campo, a la aceituna con mi padre todos los inviernos. Luego nos casamos y siempre con el campo. Dioni y Emilio se casaron muy jóvenes y, aunque él no trabajaba en el campo, éste tiraba mucho de ambos y ella acabó de autónoma con una ganadería de ovejas y vacas: Toda la vida me he dedicado a esto, cuando que me casé, mi marido trabajaba en una fábrica de aluminio en Linares, pero le encantaban los animales y se iba con su padre que tenía unas ovejas. Un día le dijo “si quieres echa aquí unas ovejillas” y empezó a echar ovejas y cada vez más. El padre se las dejó a Emilio y así empezamos. Como él estaba en la fábrica, yo era la titular de la explotación. Desde entonces, toda la vida en el campo. Luego, echamos también vacas pero ya estamos muy mayores para las vacas y las ovejas, de modo que se las hemos dejado a mi hijo. De las ovejas y las vacas a otro animal, las gallinas: Nosotros somos muy jóvenes todavía para estar parados, nos gusta mucho el campo y los animales, entonces, dijimos de echar unas gallinas, ya que los huevos se venden bien. Empezamos con unas poquitas y ahora tenemos 600. Es mucho trabajo, tenemos que repartir los huevos, que es nuestro mayor problema, aunque hay temporadas en que te faltan. Grabaron un programa en el canal 45 de Andújar y otro de Canal Sur, “Cómetelo” y al ver las gallinas todo el mundo quería huevos. Ahora hay más huevos y llega el verano, y la gente se va de vacaciones, entonces, los llevamos a Cáritas, que les hace mucha falta. Hace casi tres años que empezaron con gallinas de la raza Isa Brown, por considerarlas mejores en la puesta y, aunque no es un trabajo muy arduo, sí les exige mucha entrega: Las gallinas no tienen mucho trabajo, aunque tienes que dedicarles muchos raticos, esto no es como una granja grande que está todo mecanizado, los sellos hay que ponerlos a mano, hay que echarles de comer, limpiar las naves, los ponederos, coger los huevos todos los días, hay que cerrar los ponederos a media tarde y abrir por la noche para que temprano se metan a poner, hay que estar pendiente, no paras. Después del sellado, etiquetado y el estuchado viene el reparto: Vendemos los huevos en Úbeda, en la tienda de Jaén Ecológica y en Jaén. En Linares servimos a domicilio, para que les salga más barato. La gente está muy contenta, desde que los probaron son fieles, el consumo va aumentando. Todas estas tareas se las reparten, aunque la mayoría las hacen en común: Somos Pili y Mili, vamos casi siempre juntos. También le dedica tiempo al olivar: En época de aceituna voy todo el día con una sopladora y es duro, acabas con la espalda mal. El olivar también está certificado en ecológico: Emilio es muy enemigo de los venenos, antes teníamos las ovejas aquí y ahora desbroza. Con las gallinas lo teníamos claro, es que se notan los productos. Cuando dejaron la ganadería en manos de su hijo, la intención era descargarse de trabajo, sin embargo, ahora, además de las gallinas y el olivar, tienen un nuevo proyecto en marcha ligado al huerto que, hasta el momento, era para autoconsumo. La elaboración de conservas artesanales, hechas con sus propias hortalizas, es la última empresa en la que están inmersos, aunque les está dando algún que otro quebradero de cabeza: Este año hemos sembrado un poco más porque queremos hacer conservas, tomate frito, berenjenas, pimientos asados, pisto, muchas cosas de nuestro huerto. El problema que tenemos es que exigen mucho para todo, la gente tiene ganas de trabajar y hacer cosas pero no paran de ponerte pegas. Y hablando de problemas, las adversidades meteorológicas, la eterna preocupación de las personas vinculadas al agro, también traen, de vez en cuando, algún disgusto: Mi padre ha sido siempre del campo, tenía olivas y tierras en las que sembraban algodón, remolacha y cosas de esas y siempre lo recuerdo con el ¡ay!. El año pasado no tuvimos cosecha de oliva y este año, por dos días de mucho calor en la floración, se te ha ido la cosecha que esperabas que fuera buena, el campo es una pena, siempre con el “ay!”. A las eventualidades del campo, se suman otras dificultades: La crisis se nota en las subvenciones, llevan tres o cuatro años que no paga, vienen tarde, mal y nunca. Y si hablamos de aspectos a mejorar lo tiene claro: Que no te pongan tantas pegas para hacer cosas y más charlas en los colegios para mentalizar a los niños y los padres. Afortunadamente, la mella que pueden hacer las dificultades la compensan con creces con las satisfacciones que encuentran haciendo lo que quieren, con cariño, obteniendo el agradecimiento de quienes reciben el fruto de tanto trabajo: Cuando bajas al huerto y coges tus calabacines o los tomates, con ese sabor que tienen. Mi nieto, que dice que le gusta el tomate frito de la abuela. Que guste lo que haces, cuando ves tus conservas hechas, eso una satisfacción muy grande. Hago mermeladas, patés vegetales, melocotón en almíbar y mi marido empuja más que yo, tiene mucha energía. Dioni es socia activa de Jaén Ecológica, asociación de la que Emilio, su marido, es presidente. Además de las pertinentes asambleas, en la asociación realizan un encuentro anual que, este año, se realizará en Cerro Pelao: Esperamos que asistan unas 200 personas, entre productoras y asociadas. A los peques los tendremos ... en sus espacios colaborativos | 81 entretenidos en el huerto, mientras los mayores están en la asamblea. Después se comparte una comida en la que cada familia aporta algo en relación con lo que produce. Cogemos una cesta y con una enorme satisfacción, acompañamos a Dioni al gallinero y al huerto. Mi marido, el fotógrafo de mis entrevistas, Ángela, nuestra hija, y yo, ayudamos a recoger los huevos de los ponederos, que están por la parte externa del gallinero. Mientras realizamos esta tarea con cuidado, Dioni nos va contando que los huevos se recogen dos veces al día, por la mañana y por la tarde, y, entre huevo y huevo, tropezamos con uno roto, resulta que, algunas gallinas picaronas, han aprendido a meter la cabeza y picarlos para comérselos. Seguimos preguntando por las que dejan de poner, las que renuevan con algo más de dos años: Las utilizamos para nuestro propio consumo, a mi nieto las croquetas le encantan, también le gusta mucho el caldo y en el invierno hago un buen ollón de caldo para mi nieto y para nosotros y con la gallina hago croquetas. Con el entusiasmo y la buena energía que desprende Dionisia acabamos: No sabemos estar quietos, estamos acostumbrados a trabajar. Mi hijo a veces nos dice “no sé qué necesidad tenéis de meteros en tantos follones” y yo le digo que todavía somos muy jóvenes. 1. Naess, A., 1989, Ecology, Community and Lifestyle: Outline of an Ecosophy, Cambridge University Press, Nueva York. Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías 82 | Visibilizando a las productoras... MARÍA NAVARRO FERNÁNDEZ Y ELIA SÁNCHEZ GARRIDO La Artesa Y el mundo – si el mundo está observando – Verá qué lejos de casa Le es posible vivir al sentido El alma allí – todo el tiempo. Emily Dickinson 1 “Queremos el pan y las rosas” fue el lema y la idea que lideró una importante huelga llevada a cabo por mujeres trabajadoras del sector textil, en la ciudad de Lawrence, Massachussets (USA), en 1912. Desde 1908, estas mujeres reclamaban tener una jornada inferior a doce horas, cobrar los mismos salarios que sus compañeros de fábrica, y trabajar en unas condiciones más humanas. El pan simbolizaba el sueldo y las rosas la calidad en el trabajo. Hoy me encuentro en Sevilla, con dos mujeres panaderas, María y Elia, que bajo el nombre del obrador La Artesa, siguen reivindicando esta justicia del pan y de la rosa, hoy ya disfrutando de muchos de aquellos derechos que materializan esa igualdad real y efectiva por la que generaciones anteriores y presentes de mujeres han luchado; y, de la misma forma, ellas continúan trabajando para cambiar, adaptar y mejorar los derechos de los pequeños productores y transformadores, desde este oficio milenario y desde este producto con memoria, el pan, que ayer sostuvo la lucha obrera y hoy, parte de sus sueños. Nosotras llevábamos 4 o 5 años –nos introduce Elia en los inicios de esta historia- haciendo pan por separado, cada una en nuestra casa, aunque ya nos conocíamos. El año pasado, nos sentamos para ver como podíamos coordinarnos, aunque más que para unirnos (como estamos ahora), para ver qué alianzas podíamos crear, ver cómo podíamos apoyarnos la una a la otra. Apareció Nacho en escena y la unión surgió de forma natural, es más sencillo estar unidas y nos da la posibilidad de hacer más cosas. De ese encuentro para hablar nace La Artesa, un proyecto para hacer pan artesano. María destaca varias ventajas de esta unión: Todo surge de la idea del apoyo mutuo y que eso haga menos precario el trabajo artesano, que siempre es muy difícil valorar a nivel monetario, a nivel de horas de trabajo. La asociación materializa esa necesidad de apoyarnos y de mejorar la calidad de vida laboral. Ser asociación les permite establecer el intercambio de pan entre su colectivo de asociadas/os y, a la vez, ejercer esta profesión artesanal, contribuyendo a la construcción de un modelo alternativo de producción y consumo que resignifica las relaciones y los valores de reciprocidad, de responsabilidad, respeto y cooperativismo en la forma de consumir, producir, intercambiar y comunicar de una ciudadanía, que participa ineludiblemente, cada día, en el sistema alimentario. En esta dinámica es necesario replantearse, con cierta continuidad, no sólo los aspectos de la organización interna del proyecto, como veremos más adelante, sino su utilidad social cultural y/o medioambiental y el control social de los procesos, que necesariamente hace referencia a la participación y a la sostenibilidad económica. Por ello, reivindican el desarrollo de marcos jurídicos que permitan la pluralidad y la apertura de espacios económicos/comerciales más sociales frente a la lógica propia del capitalismo, según María: Nosotras no podemos ni queremos ser una industria, no es el modelo que queremos seguir. Trabajamos como asociación porque hay ese contacto directo con la gente y eso nos gusta, pero sentimos la necesidad de ampliar; no queremos ser una panadería convencional, nos gusta trabajar con criterios de responsabilidad, con criterios sociales, fomentar que la gente tenga un compromiso, que se impliquen... esto son requisitos que tienen un sentido para nosotras, por eso no nos identificamos con una panadería al uso, y en ese aspecto la asociación cobra sentido para nosotros. Pero a la vez, el crecimiento de este tipo de proyectos supera los límites de este tipo de entidad jurídica y se hace necesaria –apunta Elia- una regulación que permita que se pueda producir pan de forma artesanal sin necesidad de cumplir requisitos de producción diseñados para una industria. Si bien, esta situación es el gran caballo de batalla de este obrador, la estacionalidad de los pedidos se convierte en el segundo gran obstáculo sobre el que trabajar y avanzar: Ahí entran los puntos débiles del proyecto –afirma María-, que vamos a estar 3 meses sin ingresar nada. La razón la encuentran en la propia idiosincrasia de la zona, analiza Elia: Hay una tendencia, que se nos confirma, a disminuir los pedidos durante las fiestas. A partir de abril todo se descontrola un poco y, de hecho, en verano no hay pan, cerramos. Hay otras cuestiones que han surgido a lo largo de este aprendizaje, que han dado forma al equipo y al proyecto, por ejemplo, la especial atención a los cuidados y la compenetración entre ellos tres. Este modo de relacionarse y de tomar decisiones a nivel interno configura y alimenta, también, ese modelo alternativo al que contribuyen, Elia nos expresa cómo siente la parte más personal del proyecto: Nosotros tres venimos aquí todos los días y disfrutamos, nos encanta lo que hacemos y, a pesar de ... en sus espacios colaborativos | 83 las dificultades, los tres confiamos mucho en el resto y en la capacidad que tenemos para ir avanzando. Uno de los valores del proyecto es que no es una estructura rígida. Es muy exigente, no sólo en el sentido de lo que nosotras tenemos que aportar al proyecto como trabajadoras sino también en lo que el proyecto nos proporciona a nosotras como personas. Lo que más nos gusta de La Artesa es que se pueda adaptar a nuestras necesidades. Si un día una persona no está bien, que el equipo pueda sostener a esa persona en ese momento, eso nos da la vida. Eso es clave. Eso te compensa todo lo demás - María también se expresa en este sentido-. Esta forma de trabajar es muy distinta a lo que implica un negocio o un proyecto laboral común, estamos muy convencidas. También es necesario ser políticos.... Y para hacer política no hace falta dar grandes discursos, La Artesa es también una forma de transformación; nosotras cuidamos mucho cada paso que damos, y por eso creo que es una construcción muy lenta pero sólida y duradera. Y esa participación también la construyen necesariamente hacia afuera, con otros colectivos tanto a nivel personal como desde La Artesa: Colaboramos con El Enjambre Sin Reina 2 –nos explica Elia-; también con el Gazpacho Rojo3 , que son un grupo consolidado que promueve otras formas de consumir. Y María añade: También participamos como productoras y consumidoras en la Red Sevilla Ecoartesana. Se entrelaza nuestra vida personal y laboral. No hay una línea divisoria. Y todas esas asociaciones y personas están también colaborando con nuestra asociación. El espacio donde se ubica el obrador forma parte de una asociación cultural, El Rincón del Búho4, en la que se realizan talleres, teatros, un ambigú todos lo días... y donde se alquilan espacios para otras asociaciones y artesanos... Todo este tejido de colaboraciones y redes ha potenciado este proyecto y, actualmente, estamos haciendo 84 | Visibilizando a las productoras... aproximadamente 140 panes a la semana –nos cuenta María - y contamos con unos 100 soci@s. También hemos hecho actividades, por ejemplo, en el Huerto del Rey Moro, aquí en Sevilla, que es gestionado por los vecinos y vecinas por asamblea, donde hicimos una comida popular con la que darnos a conocer. Y queremos hacer más actividades. Nosotras hemos trabajado siempre en círculos cercanos, a través del boca a boca, y este es el momento de empezar a expandirse. Para el próximo curso estamos preparando talleres de pan, y otras actividades que tengan que ver con el pan en colaboración con otros artesanos. El objetivo está claro, añade Elia: Conseguir puestos de trabajos dignificados. De la misma manera que cuidamos todo el proceso de elaboración del pan y que los intermediarios sean los mínimos posibles, nuestros socios son también conscientes de que con su compromiso está haciendo que nosotras podamos hacer ese pan, llevárselo a sus casas, generar esos puestos de trabajo. El mismo interés que estas chicas ponen en cuidar los aspectos sociales de su actividad, lo ponen en cuidar los aspectos ambientales: Nosotras no estamos certificadas –aclara María-, aunque la mayoría de los ingredientes que utilizamos sí lo están, la harina viene de Coín (Málaga), de una harinera certificada ecológica; las semillas que utilizamos son del Rincón de Segura; y el resto de ingredientes que no están certificados es porque son locales y de comercio justo, nos movemos en una red de confianza. Por ejemplo, El Mercao Social La Rendija para nosotras es un lugar donde nuestro pan encaja y donde comprar ingredientes, ese círculo de cuidado y confianza se valoran. Y a veces, la confianza y la percepción social que los demás tienen de una iniciativa, sólo es un reflejo originado desde la autoestima y autoconfianza de la misma persona que emprende. Y estas dos mujeres, inconformistas, con un enorme afán de superación y gran inteligencia emocional, han pasado por este proceso de dotar de valor e importancia a este proyecto en crecimiento: Para nosotras –señala Elia-, uno de los trabajos fuertes de este año, ha sido empoderarnos con esto. No sólo se trata de hacer pan -detalla María-, sino de confiar en la calidad del producto, en la viabilidad del proyecto y en el valor que tiene para la gente formar parte de él. Nos resulta difícil la parte más comercial, en todos estos años ha sido la gente quien se ha acercado a nosotras para interesarse por nuestros panes. Ahora que hemos empezado a difundir activamente nuestro proyecto, más seguras, lo transmitimos de otra manera. Trabajar a nivel interno era pues un desafío que se ha transformado en logro, pero hay otros desafíos que aún quedan por delante, tanto en el caso de María como Elia aluden a la solidez del proyecto y a la calidad de vida: Mi desafío de futuro –nos explica María- es conseguir que esto sea un modo de vida, con calidad de vida, que esa sea la apuesta, que se cree algo que se pueda seguir, si yo en algún momento, o ella, o Nacho, quieren vivir alguna otra faceta de su vida que esto se sostenga, que se haya construido algo sólido que se pueda nutrir, y que se transforme en muchas otras colaboraciones y que desde aquí puedan partir otras muchas cosa. Elia se reafirma entre matices: Conseguir que esto tenga una dimensión suficiente para poder mantener nuestro proyecto, unos ingresos que nos permitan salir de la precariedad, una dedicación laboral que no nos esclavice y que nos permita tener proyectos de vida, familiares, de maternidad, conseguir esa dimensión sin que el proyecto pierda sentido, que el proyecto sea suficientemente grande para poder generar esta economía que necesitamos, pero que a la vez, no se nos vaya de las manos y perder esta esencia, que es poder vivir. 1. Traducción libre del poema 585. The Poems of Emily Dickinson. Edited by R. W Franklin, 1998. Pag. 264. 2. http://www.elenjambresinreina.eu/ 3. http://www.gazpachorojo.es/ 4. http://rincondelbuhosevilla.blogspot.com.es/ Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García PEPA CABRERA SÁNCHEZ Puente Oro Cano. Cortijo Las Chapas ¿No es este un hogar precioso para nosotros, habitantes de la Tierra? ¿No es digno de nuestro amor? ¿No merece toda la inventiva y el valor y la generosidad de quienes somos capaces de protegerla de la degradación y la destrucción y, al mismo tiempo, asegurar nuestra propia supervivencia? Barbara Ward y Rene Dubos 1 A una cierta distancia del pueblo jiennense de Villanueva del Arzobispo, rodeados de olivares que desafían la gravedad trepando por pendientes imposibles, se encuentra el Cortijo las Chapas, un lugar donde el reloj, si lo llevas, seguro que se detiene, porque en este remanso de paz es fácil abstraerse del paso del tiempo. El paraíso debe ser algo parecido, sin prisas, sin ruido, todo alrededor parece transportarte a otra dimensión que te reconcilia con la naturaleza y contigo misma y, a ese sentimiento, contribuyen, muy especialmente, las personas que viven aquí, Pepa e Ignacio, el corazón de este mágico lugar. Pepa Cabrera es una pionera del cultivo del olivar en ecológico. Además de sus mil olivos de secano, junto al río Guadalquivir plantaron 600 nogales, en el marco del Plan Forestal Andaluz, porque les apetecía hacer un “bosque” en medio de tanto olivo. Tienen, también, unos frutales y una pequeña y preciosa huerta para autoconsumo que maneja de manera biodinámica. Vivía en Barcelona, allí era educadora en una guardería, quería ser psicóloga y dedicarme a la educación infantil pero, a veces, se te cruza una persona en la vida y te cambia todo... Durante un tiempo estuvimos en Suiza y trabajé en el campo cogiendo manzanas. Eso me atrapó ... en sus espacios colaborativos | 85 un poco al campo, me encantaba levantarme muy temprano y contemplar Los Alpes. También, me había criado en el pueblo y mi madre me mandaba mucho al cortijo, siempre le estaré agradecida por enviarme al campo de niña. Este lugar era de la familia de mi marido y a él le encantaba vivir aquí, vinimos un verano, no teníamos trabajo, fue una época de crisis y decidimos quedarnos a pasar el invierno. Yo decía: ‘¡Claro! Para venir de vacaciones es muy bonito este sitio, pero para quedarse no sé....’. Pasamos el invierno y me gustó porque es un lugar muy tranquilo y relajante, así que decidimos continuar. Aunque había rachas en que echaba de menos la gente, porque en Barcelona estaba en asociaciones de música, teatro y participaba en muchas actividades. Aquí no encontraba gente con la que conectar y me costó adaptarme. Pero, al final, es aquí donde he criado a mis hijas: Carmen e Isabel. Mientras paseamos por el olivar, bajando en dirección al río Guadalquivir que nos acompaña de lejos con su eterno rumor, Pepa me va contando cómo fueron los comienzos aquí: Cuando llegamos, en el 81, la finca estaba abandonada, había muchos olivares abandonados porque el aceite no tenía buen precio. Al principio criamos gallinas, conejos y vendíamos huevos, también 86 | Visibilizando a las productoras... teníamos una huerta. Sembramos un poquito de alfalfa y garbanzos, pero no conseguíamos mucho dinero. Empezamos cuatro personas: dos hermanas y dos hermanos, que son también pareja, pero al final ellos se fueron porque la finca no nos daba suficiente para vivir los cuatro. Nos enviaban dinero cuando podían. Siendo como es, socia de organizaciones ecologistas y una mujer sensible que muestra un respeto absoluto por la naturaleza, se sentía incómoda con el cultivo convencional y, en cuanto la finca pasó a su manos, inició la conversión a ecológico: Cuando llegamos, no teníamos ni idea de cómo cultivar el campo y fuimos a las cámaras agrarias, buscando información. Lo único que nos recomendaron fue el manejo con insecticidas y herbicidas y así cultivamos los olivos durante unos años. Tenemos 10 ha, ahora la finca es nuestra, mi suegra fue la que nos animó a comprarla. En el año 95, cuando me enteré que había una Escuela de Agricultura Ecológica en Puente de Génave, hice todos los módulos e inicié la reconversión. Mi marido, Ignacio es muy amante de los pájaros y somos socios de grupos ecologistas. Estoy en Greenpeace desde los 90 y me sentía mal con el manejo convencional. En el 96 empecé con el cultivo ecológico y a los 2 ó 3 años certifiqué. Cuando era todo arrendado, fue más difícil, por parte de mi padre no, porque él no era partidario de los pesticidas, decía que contaminábamos la tierra, pero mi suegro estaba más atento a la rentabilidad. Rentabilidad sí, pero no a cualquier precio y observada desde múltiples variables, no sólo la económica: Cuando compramos la finca me relajé: ya no era prioritaria la rentabilidad, quiero tener la conciencia tranquila y que no haya químicos donde vivo. En rendimiento hay cierta diferencia con el olivar convencional, de todas formas se ha estabilizado la producción, alcanzando una buena media. Cultivando con criterios que van más allá de una mera sustitución de insumos, cerrando ciclos con la incorporación de la ganadería y dando pasos hacia un manejo biodinámico: Al principio era un cambio de insumos, poco a poco decidimos que había que echar estiércol, porque los árboles responden mucho mejor. Hago un trueque de estiércol por leña de la sierra de Segura. También tenemos palomas y les echamos el palomino. En cuanto a tratamientos foliares uso cobre y algunos abonos foliares orgánicos. Me gustaría eliminar el cobre porque contamina bastante, sólo doy dos tratamientos al año. Estoy haciendo unos cursos de agricultura biodinámica. Empecé el año pasado y me gustaría aplicarlo a la finca, por eso he traído caballos –ahora tiene dos asturcones-. Quiero ir haciendo pruebas porque la agricultura biodinámica es lo más natural. Se hacen los preparados con estiércol y plantas... Para desbrozar utilizaré los caballos y gallinas, hasta ahora ha sido con desbrozadora. La aceituna la lleva a una cooperativa ecológica, de momento no está interesada en vender su propio aceite: En campaña de aceituna contratamos bastantes personas porque la aceituna ecológica hay que cogerla muy rápido. Prefiero dar trabajo a personas que utilizar tanta maquinaria. Soy socia de la cooperativa de Cambil, que está muy lejos. Al principio llevaba la aceituna a Génave, pero no querían socios. Luego me hablaron del Trujal en Mágina y me fui para allá. Ahora tengo otras opciones más cercanas. En mis 19 años de cultivo ecológico, la idea fue siempre sacar mi propia marca y vender el aceite, pero me di cuenta que no me apetece estar todo el día con el coche o pendiente de internet. Me apetece disfrutar de este lugar. Las dificultades han sido, sobre todo, económicas, incluso hubo una temporada que tuvieron que salir fuera a buscar otros trabajos: Conseguimos un plan de mejora para comprar el tractor y, claro, cuando tienes años malos de cosecha lo pasas muy mal para pagarle al banco. Estamos pagando la finca, pero, por suerte, a la familia. Por otro lado, la administración no ayuda demasiado, creo que no favorece, no fomenta el cultivo al olivar ecológico, sino que pone bastantes trabas burocráticas. De hecho llevo sin recibir ayudas agroambientales 3 años. Participar en asociaciones le satisface mucho, siendo socia de Jaén Ecológica encuentra ventajas: Me relaciono con más gente, voy a encuentros, cursos y, sobre todo, puedo adquirir muchos productos para nuestro consumo. Antes compraba cuando iba a Granada o en herbolarios. Otra ventaja es que mis hijas, si se animan con el huerto, pueden llevar los productos a la tienda o el aceite, cuando me decida a sacar la marca. Disfruta su tiempo de ocio en contacto con la Naturaleza, con actividades autotélicas, al margen del consumismo: Me voy a la piscina, que es natural, y me tumbo a leer un rato. Al cine hace años que no voy porque está muy lejos y no ponen buenas películas. Antes andábamos más por la sierra, la botánica me gusta mucho. Hubo un tiempo en que estudiábamos las plantas autóctonas, mi hija más pequeña, Isabel, que tiene muy buena memoria, es la que se sabía todos los nombres científicos. Mi otra hija Carmen, es artista y todos sus dibujos y trabajos están relacionados con la naturaleza (pájaros, flores y plantas, paisajes etc.). Todo lo relacionado con la naturaleza, es lo que más nos llena y nos satisface. En el mundo occidental, liberado de la conciencia de los límites biofísicos, la austeridad y la contención quedan proscritas a medida que se consagra, como valor sociocultural supremo, el tener y acumular, convirtiéndonos en una sociedad del despilfarro en permanente estado de necesidad y carencia. Se olvida, interesadamente, que la libertad y la riqueza residen más en necesitar poco que en tener mucho (Naredo, 2003)2. Hay que educar desde la base a los niños para cambiar el chip y que vean la importancia que tiene conservar el medio. Con la gente que hablo lo comento, pero es que a la mayoría de las personas lo único que les interesa es el dinero y la rentabilidad. ... en sus espacios colaborativos | 87 Enamorada de las pequeñas cosas hermosas que nos brinda la Naturaleza, cada movimiento suyo parece pensado para no perturbar el sosiego que aquí se respira y, en esa sintonía, están sus proyectos más inmediatos: El campo te da mucha paz y tranquilidad. Hay que luchar mucho, eso es cierto, pero, en todos los sectores. En el campo se vive mejor que en la ciudad, bajo mi punto de vista, con el estrés no se valoran las pequeñas cosas. Ver un pequeño pajarito o cuando ha nacido un pollito, esos pequeños detalles me hacen muy feliz. Tengo varios proyectos, he pensado en un aula de la naturaleza, una casa rural. Soy muy sociable pero hay personas que te invaden, no respetan tu lugar, por eso, queremos un turismo tranquilo, gente respetuosa, con un tipo de filosofía sin prisas y relajado con las que podamos compartir y estar en armonía. También, mis hijas, que están ahora en Argentina viajando, tienen la idea de venirse aquí y tendrán que buscar su espacio. El agroturismo es mi próxima meta y hacer un aula de la naturaleza. Concluyendo, Pepa nos hace una invitación al disfrute de la vida y sus pequeñas grandes cosas, así como a la preservación de una tierra sana para las siguientes generaciones: El vivir en un sitio lo más sano posible y dejar una tierra viva y sin contaminar. Que mis nietos y biznietos sientan que aquí hay vida. Quiero traer más animales porque los animales atraen más vida. Me preocupa mucho que haya en peligro especies de pájaros, de mariposas, las abejas; sin ellas no hay polinización, no hay vida. El otro día estaba en la piscina, el naranjo en flor lleno de abejas, a mí eso me satisface, me reconforta y me da mucha felicidad. 1. Ward, B. y Dubos, R., (1972), Only One Earth: The Care and Maintenance of a Small Planet, Norton, Nueva York. 2. Naredo, J.M., (2003), La economía en evolución. Historia y perspectivas de las categorías básicas del pensamiento económico, S. XXI, Madrid. Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías 88 | Visibilizando a las productoras... LEONOR JIMÉNEZ MORENO Y NURIA GARCÍA DOMÍNGUEZ Finca La Loma del Viento Floreces, viejo cerezo. Remembranza de otros días. Haiku de Matsuo BashO. El pueblo más alto de la Axarquía es un enclave perfecto para el cultivo de cerezas y, aunque, su introducción en Alfarnate fue reciente, a principios de los años 90, el éxito de este cultivo ha llevado a conocer el municipio como el “Jerte Malagueño”. Nuria Leo Entre sus cuarenta hectáreas de cerezas se sitúa la Loma del Viento, la finca sobre la que pivota el proyecto de Leo y Nuria, dos mujeres multifacéticas, productoras agroecológicas y activistas de los movimientos sociales y ambientales de Málaga. Pero... comencemos por el principio... Esta es una finca familiar –contextualiza Leo- de mi padre, él hace unos 28 años plantó cerezos, en Alfarnate. Cuando mi padre falleció, la finca se arrendó a un agricultor que hizo un manejo centrado en el uso de químicos y en recoger el fruto, y el suelo –como veremos más adelante- fue empobreciéndose. Hace 4 ó 5 años me formé en agricultura ecológica, hice un curso de Ecologistas en Acción, y pensé en la idea de recuperar la finca, porque me daba pena ya que estaba bastante deteriorada. Quería intentar pasarla a ecológico, cuidarla y ver si se podía vivir de la agricultura ecológica. Tenemos dos producciones principales, cerezas y almendros, que están recién plantados. Yo junto con otros compañeros, empezamos con mucho interés pero con muy poco conocimiento y muy poca práctica de agricultura, en realidad, todo lo que sabíamos lo habíamos cogido de los libros. Así han ido pasando los años. Algunos compañeros dejaron el proyecto, se fueron con otras cosas que le daban un poco más de ingresos y, actualmente, somos básicamente Nuria y yo, las que estamos coordinando, y hay otras compañeras que nos echan una mano durante la campaña, para afrontar la recogida y otras tareas. Nuria nos cuenta que se sumó a este proyecto hace dos años, recién finalizada la Ingeniería Técnica Forestal: Yo estudié fuera y cuando volví a Málaga se habían iniciado muchos movimientos sociales y decidí, en cuestión de un mes, empezar a integrarme en este mundillo. Y en la primera Feria de Economía Social de MÁLAGA COMUN, celebrada en Diciembre de 2012, me comentaron que había una chica que estaba buscando gente para recoger las almendras y el pago se hacia a través de una moneda social; A mí me encantan estas cosas y fui para allá. Esta fue la primera toma de contacto con Leo y, a partir de ahí, fui participando de más actividades hasta hoy. De acuerdo con esta integración en movimientos sociales, el proyecto no podía quedar sólo en producción y venta y deciden dar cobertura a esta actividad a través de una asociación llamada Ecohuerto El Rabanito: Creamos esta asociación hace 3 años –comenta Leo-, con la idea de ser productoras, distribuidora ética, formar grupos de consumo y trabajar el tema de la formación y la concienciación, que actualmente esta funcionando muy bien y la realizamos desde un aula vivero que tenemos en La Noria, es una actividad subvencionada por administración pública. El Grupo de Consumo se encuentra ahora en una etapa de menos fortaleza, hay momentos en los que hay mucha gente consumiendo y otras en las que hay muy poca. Dicha situación se relaciona con la tendencia general de consumo de productos ecológicos y la concienciación de la población, según Nuria: ... en sus espacios colaborativos | 89 Esto también tiene una segunda lectura, y es la capacidad de generar canales de comercialización que puedan absorber la producción teniendo en cuenta este bajo consumo de productos ecológicos frente a la necesidad inmediata de sacar la producción: Cuando trabajas con distribuidoras te encuentras con cosas que ya no te gustan tanto, la cereza se manda muy lejos, te piden que hagas recogida de una fruta superverde (que no tiene nutrientes, que no tiene sabor) y entonces te das cuenta que se está reproduciendo el modelo convencional, del que tú te quieres salir. Y por otro lado, nuestro producto – prosigue Leo con el segundo factor- es muy estacional. Sin embargo sí hemos detectado que, para el grupo de consumo, es muy importante ser productora, te ven como una persona más implicada. Como parte de esa coherencia social, asociación y grupo de consumo no actúan solos, se encuentran insertos en una red informal de personas y entidades con intereses y valores afines: Colaboramos con más productores y productoras –aclara Leo-, hay contacto con otros grupos de consumo con los que hacemos compras colectivas, que todas las compras son prácticamente locales pero, a veces, si tenemos que comprar algo un poco más lejos, por ejemplo, tomates de Granada, nos unimos para hacer pedidos a agricultores, pagar menos transporte, etc. Y después a nivel de formación también colaboramos con otras asociaciones. Ya hay bastante gente que está concienciada con el tema de comprar ecológico y local, pero bastante no es suficiente, lo interesante es que fuésemos casi todos. Vemos una gran mayoría de personas interesadas en talleres o cursos relacionados con el tema de tu propio cultivo y es en estas actividades cuando surge el debate La dificultad en construir un grupo de consumo estable sobre el consumo local. Nosotras siempre damos el enfoque que tenemos desde la asociación, intentando explicar su importancia, desde cómo evitamos muchísimos problemas ambientales hasta cómo activar la economía local que tanto nos interesa a tod@s. no ha sido el único obstáculo presente en esta aventura, a lo largo de estos cuatros últimos años, Nuria y Leo se han enfrentado a varios problemas, vinculados principalmente al trabajo en el campo, problemas que han ido sorteando poco a poco y con los que han ido creciendo y aprendiendo: 90 | Visibilizando a las productoras... Primero, importante, el de conocimiento a nivel práctico –comienza señalando Leo-, darte cuenta de lo que significa realmente la agricultura, todo el conocimiento que conlleva y la capacidad de observación que tienes que tener. Como consecuencia directa de eso te das cuenta de lo poco valorado que está el campo a nivel social y, para mí, ha supuesto una revalorización muy grande de esta profesión y de la producción de alimentos. Segundo, encontrarnos con un problema grave de salud del suelo en la finca, después de haber tenido un proceso de uso convencional, muy intenso, con mucho uso de producto químico. cuarto, de menor magnitud que el resto, y que ya está casi superado, es la poca confianza de la comunidad. Nosotras no vivimos allí, somos de ciudad (yo soy la única que soy de ese pueblo pero nacida en la ciudad), no soy agricultora y soy además mujer, y encima practicando agricultura ecológica. Hubo muchas críticas por parte de otros compañeros agricultores. No creían que lo que hacíamos era agricultura, no nos consideraban agricultoras y siempre nos estaban diciendo que lo teníamos que hacer en convencional. Con los años y viendo la producción – que a pesar de tener menos árboles, hemos ido en aumento, el calibre es muy decente, muy bueno, Yo creo –añade Nuria- que es más difícil, en temas de y el sabor es espectacular- , y compartiendo agricultura, intentar restaurar una parcela para que espacios, especialmente en la feria de la cumpla unas características, que tu crees que son las cereza y en algunos talleres allí en el pueblo, correctas de cara a la agroecología, que el hecho de han empezado a convivir con nosotras y a partir de cero. tenernos respeto como productoras. Esta finca, que ya tenía una plantación de unos Y no sólo eso, sino que ya hay gente que se está 30 años, de cerezos, había tenido una gestión planteando cultivar en ecológico. Hay un cambio no totalmente convencional, en la que se había por concepción ideológica, se han acercado por el tema utilizado muchísimos químicos, pues el suelo de la economía, pero es un empezar y un gran logro, lo encontramos en un estado bastante triste y teniendo en cuenta que el recuerdo que ellos tienen muchos de los cerezos han enfermado y han de la agricultura tradicional es a sus padres y abuelos ido muriendo hasta el punto en el que, ahora deslomándose. mismo, está al 30% del rendimiento que podría El trabajo en esta finca obliga a que las funciones y las tareas deben estar planificadas al detalle: La finca se tener esa parcela. Pero también estamos contentas porque en estos poquitos años, hemos visto que, a base de esfuerzo, de trabajo, de invertir -lo cual supone menos rentabilidad para nosotras mismas a corto plazo- la parcela va mejorando y dando resultados. El tercer problema que se destaca es la continuidad de la gente en el proyecto, el darse cuenta de que el trabajo es excesivo –continúa Leo haciendo balance de los últimos años- y que no se saca suficiente dinero. Y el encuentra a unos 50 Km de Málaga –nos detalla Nuria-, pero sólo se llega por carreteras secundarias, tardamos una hora. No podemos estar yendo todos los días y el día que se va se aprovecha al máximo, estamos hablando de echar jornadas de entre 12 y 14 horas. Tenemos que tener todo muy bien pensando para que no te falle nada, ya que es una zona rural en la que no hay nada y cualquier cosa que se te olvide puede ser un impedimento para terminar una tarea. Si a estos trabajos se le suman el resto de las actividades de la asociación y las del aula vivero La Salvia, la conciliación de la vida laboral y personal casi es inexistente de lunes a viernes: Los proyectos que tenemos en desarrollo nos quitan prácticamente todo el tiempo, vida personal prácticamente no hay. Llegas a casa, con el tiempo justo, para cocinar, ducharte, comer y dormir. Eso sí, procuramos que el fin de semana quede libre, aunque luego hay actividades muy interesantes en las que también acabamos participando. Sin embargo, Nuria piensa en la finca y lo tiene claro: Es duro, pero la época de la recogida es lo que más disfruto. Ver aquellos árboles verdes, lustrosos, con las cerezas... ver las aves, descubrir un insecto que me llama la atención y que nunca pensé que conseguiría verlo. Cada vez que voy disfruto del paisaje, de trabajar al aire libre... La experiencia de estas dos mujeres a través de la Loma del Viento y a través de la Asociación les hace tener claro lo necesario para fortalecer el papel de la mujer en el campo: ... en sus espacios colaborativos | 91 Por último, aprender con la práctica está bien pero quizá es importante sentirnos acompañadas en el proceso, trabajar en redes de experiencias de mujeres. Y también mejorar el acceso a la formación en ecológico. Nuria y Leo, que se encuentran preparando un nuevo encuentro para la construcción de una red de Huertas Urbanas, concluyen esta experiencia con sus desafíos. Nuria lo formula en base a un deseo: Conseguir que la finca sea nuestro trabajo exclusivo, único, propio, y que nos permita vivir con dignidad. A mí me encantaría que fuese presente. Mientras que Leo se deja llevar, proyectándose: Mirar un día para atrás y decir que hemos conseguido recuperar la parcela y verla como yo la vi hace 20 años, que era una sombra continua, un vergel, lleno de flores, preciosa... y decir , por fin soy agricultora, lo he conseguido, sé cómo funciona el tema de la agricultura. El tema de la titularidad de la tierra –nos apunta Leo con seguridad- es fundamental, visibilizar su trabajo y reconocerlas legalmente como propietarias o copropietarias, facilitar que te puedas dar de alta y que podamos tener una jubilación digna. El segundo gran tema es el acceso a la tierra. Cada vez conozco más mujeres que están entrando en la agricultura, sobre todo del mundo urbano, y la parte más problemática es el acceso a la tierra, o no tienen o si la alquilan es cara. Hay que crear un banco de tierras para cederlas a un precio nulo y facilitárselas a todas esas personas que tienen la iniciativa. Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García 92 | Visibilizando a las productoras... MERCEDES ARCHILLA FERNÁNDEZ Granja de Ecogollos Gallinas Ecológicas No hay duda de que un pequeño grupo de ciudadanos serios y comprometidos puede cambiar el mundo. En realidad, es lo único que puede cambiarlo. Margaret Mead Desde la finca de Mercedes y Alfonso, ubicada en la falda occidental de la Sierra de Cogollos, se disfrutan unas vistas magníficas a la fértil Vega de Granada y las sierras que cierran esta Depresión por el norte. Hace diez años, cuando compraron estas dos hectáreas y media de tierra de olivar y almendro, en el paraje conocido como Cañada del Azafrán, Mercedes trabajaba como diseñadora gráfica. Con la crisis económica perdió este trabajo, y fue en ese momento cuando decidió emprender algo nuevo, algo con lo que pudiera sentirse a gusto. De esta manera, con el acicate de la coyuntura económica, avivó el fuego de este proyecto y acabó instalando aquí, en este apacible entorno, una granja de gallinas ecológicas. Yo estudié Biología, soy Licenciada en Botánica, pero siempre me he dedicado al diseño gráfico. Gracias a la crisis he tenido que cambiar de sector y decidí meterme en algo más relacionado con lo mío. Compramos esta finca en Cogollos y la certificamos, tiene olivar y almendros y nosotros le hemos ido sembrando algunos frutalillos. Cuando se veía que el trabajo iba a escasear empecé a mover los papeles, la verdad es que nunca me imaginé que esto fuera tan lento y tan horroroso. Menos mal que ya llevaba tres años moviendo papeles, si no, no sé lo que hubiera hecho. En los comienzos barajó otras opciones, siempre en ecológico, pero acabó decantándose por las gallinas: Me dedico al huevo ecológico, al principio lo que pensé fue hacer un molino ecológico, pero, poco a poco, me di cuenta de que el que no haya molinos ecológicos es porque hay poco pienso ecológico y los productores de grano tampoco están nada organizados, eso se me quitó de la cabeza y me concentré en el huevo, que era una gran demanda en aquella época. Poner gallinas fue porque me gustan los animales, me informé un poco y decidí centrarme en la producción. En ese momento era uno de los proyectos que se podía llevar a cabo y eran rentables económicamente, así que por eso empecé. No concibe otra manera de trabajar que no sea en ecológico: Lo de hacer las gallinas en ecológico lo tenía claro, porque desde que compramos la finca la habíamos certificado. Aunque en ese momento no vivíamos de esto, lo de ecológico es ideológico, es una convicción, eso nunca me lo he cuestionado. Y, con esta convicción, la elección de razas autóctonas casi venía de la mano: Tener razas autóctonas es porque si tú estás ideológicamente convencido de esto tienes que mantener las razas, si no corremos el peligro de perderlas. No son puras, porque yo tengo que comer, pero, dentro de lo que cabe prefiero declinarme por razas autóctonas que están en peligro de extinción y no rojas. Mercedes habla con entusiamo de las razas que maneja y considera que esto ha supuesto para ella una ventaja que le ha ayudado a introducirse en el mercado: Tengo una cruzada con la azul andaluza, la llaman Isazul, barrada, blanca andaluza, esa es muy buena, pone el huevo blanco, es una gallina muy pequeña, come poco y produce casi a la par que la roja, o sea que rentable, si buscamos solo la rentabilidad. Creo que la gente está obcecada con la roja y tienen que ver que hay otras gallinas que están equiparadas en la puesta. Tengo una cuarta parte de roja por producción y que se coloreen los estuches, porque todas estas razas ponen el huevo blanco, cremilla o rosáceo y la roja lo tiene marrón, está bien que haya de todo. Yo he entrado muy bien en el mercado por la diferenciación, creo que si no hubiera sido por eso me habría costado mucho trabajo meter el huevo que ya había. Tiene dos naves, pero solo una en funcionamiento con 500 gallinas. En las nuevas instalaciones, terminadas y equipadas, cuya licencia ha obtenido hace un mes, tiene previsto meter otras 500 gallinas más, a finales de agosto: Necesito mil gallinas, con quinientas no vivo. Ahora en verano no puedo echarlas porque con el calor la puesta no sería regular a lo largo de toda su vida, tengo que esperar que venga la frescura, finales de agosto, primeros de septiembre. Para la alimentación de estas ha llegado a acuerdos con productores de grano ecológico de la zona, pero le falta la soja y le gustaría que se hiciera algún proyecto de investigación para sustituirla por otra leguminosa: El grano, al principio, lo compraba en la comarca y lo molía a diario, excepto una parte de soja y pipa de girasol que venía de Bioloma y lo mezclaba aquí. A mí me ha ido muy bien, la diferencia con el pienso compuesto en puesta es nada. Tengo un molino pequeñito para moler el grano, va con una instalación de energía solar. Ahora he quedado con un ... en sus espacios colaborativos | 93 agricultor que me va a sembrar maíz, cebada y trigo, me falta el guisante. El problema que tengo es la soja, que no me la puedo quitar de en medio y, además, se está sembrando en la India y Brasil, esquilmando los bosques. Tú les puedes dar una fórmula sin soja, pero necesitas compensarla, necesitamos a una persona que entienda de formulación y podamos ir comparando con yeros, guisantes, otras alternativas. Necesitamos la implicación de la administración para esto, aunque solo sea poniendo tiempo, esa prueba no vale tanto. Teoría y práctica complementándose, retroalimentándose, contando, además, con otros apoyos: Yo soy de ciudad y Alfonso, mi compañero, que sabe mucho de campo, colabora conmigo, compensando la parte práctica con la que voy haciéndome poco a poco. En el IFAPA recibí un curso de aves que es obligatorio, pero era sobre todo de normativa e higiene. Además de todo esto, también, hay gente que me ha ayudado mucho, como la asesora de ganadería ecológica, Laura Carbonell o el veterinario que he contratado, que es el que más sabe de toda Andalucía, Alberto Pichi, también ha sido una pieza clave. El asociacionismo lo considera algo crucial y cuando estaba arrancando su proyecto comenzó a involucrarse en ese mundo: Cuando me metí en ecológico y casi tenía la nave terminada, me asocié con otros productores ecológicos, Asociación de Productor@s Ecológic@s de la provincia de Granada 1, y tenemos una tienda abierta. También me he asociado con Huevo Ecológico de Andalucía 2, aunque tengo con ellos algunas discrepancias por el tipo de raza. Yo tengo que vender mi producto, tengo una granja pequeña y te asustas, porque nunca has vendido algo que tengas que ofrecerlo, yo trabajaba en diseño gráfico, iba por otro camino. Para mí, esta diferenciación es un valor añadido y me está funcionando. En la Asociación de Productor@s Ecológic@s de la provincia de Granada1 tiene el cargo de presidenta: 94 | Visibilizando a las productoras... En realidad nadie quiere coger el cargo, porque todos estamos liados, al final decidimos que fuera una junta rectora y somos tres, cuando no puede uno puede el otro y es más llevadero. Yo soy una de las presidentas, los otros dos son hombres y la secretaria y tesorera, somos paritarias sin haberlo pretendido, aunque la mayoría de productores son hombres. Yo soy partidaria de las asociaciones, pero creo que la gente no está preparada para trabajar en grupo. Lo que nos falta es la conciencia de que debemos unirnos para llegar a más sitios y de manera más fácil, si no, no nos va a ir bien nunca, iremos a trancas y barrancas, pero no nos va a ir bien, y los grandes se seguirán aprovechando de nuestra debilidad. Yo he tenido conflictos gordos, pero sigo pensando que la manera de llegar al mercado, sin grandes dificultades, es juntos. Los criterios de sustentabilidad con los que está construyendo su proyecto se expresan, también, en su apuesta por vender su producto en canales cortos de comercialización: Ahora tengo que ir por las tiendas vendiendo mi producto, un poco más caro porque la puesta de las gallinas autóctonas es más baja. Sin embargo, como lo estoy distribuyendo yo, al final salimos al mercado casi al mismo precio. A pesar de que Granada tenía tres granjas grandes cuando yo empecé, no he tenido ningún problema para entrar. Yo soy de Almería y estoy llevando allí, me voy por la costa y hago Salobreña, Motril y Almería. Con la tienda de la asociación, El Economato Ecológico, vamos bien, llevo huevos a otras tiendas de Granada y esta es la que más vende, el doble que cualquier tienda. Como negocio es interesante, hay que seguir manteniéndolo. Tiene la ventaja de que tienes un sitio fijo, con un volumen grande de venta, empezar con un sitio grande no es ir tienda por tienda vendiendo 3 docenas. Así va haciendo camino, con una mirada holística, integral, para comercializar y producir con coherencia en ecológico: Hay mucha gente que se ha metido en ecológico como se podía haber metido a vender tornillos, es un sector que está en auge y son empresarios ecológicos como podrían serlo de otra cosa, no es por convicción y eso se traduce en dónde quieres llevar tu producto. Yo tengo claro que mi producto quiero que se venda aquí, pero si me diera igual y dijera de exportar, porque me pagan más, pues no es la misma idea. Habría que valorar el canal corto y lo que supone que se venda en tu zona, además de que tus vecinos y vecinas consumen la producción de la comarca, se trata de revertir al medio ambiente lo que él nos ofrece. La huella de carbono debería ser cero, y deberíamos obligar a que cualquier empresa que produzca en ecológico tenga una huella cero, porque, si no, no estamos haciendo nada. Está muy bien usar las piretrinas, espirosal, pero si eso supone estar destrozando los trópicos es una contradicción absurda, y como esa hay muchas. Oficina y granja, sus funciones lo abarcan todo, aunque lo que más le gusta es estar en el campo: Me dedico a la burocracia, todo el papeleo, formulación, la comercialización, aparte de todas las tareas en la granja. Me gustaría tener más tranquilidad para pasar más tiempo con mis gallinas, a veces lo echo de menos, irme para arriba y sentarme un rato a mirarlas, o ver los frutales y tocar la tierra. Yo no digo que sea una maravilla estar en el campo, porque en invierno hace mucho frio y en verano mucho calor, pero estás en contacto con la tierra y eso parece que te relaja, te abre los poros de la piel, a mí me sienta muy bien. Las dificultades planean a lo largo de toda la entrevista y durante la visita a la granja. Con una mezcla de rabia e indignación, Mercedes nos cuenta que han sido muchos los obstáculos con los que se ha encontrado y todos ellos con un origen común: Mi problema es la administración, problemas de sanidad apenas hay. Con la administración ha sido desastroso y sigue siéndolo, me he sentido decepcionada y es deprimente, y que todos paguemos impuestos para tener esta administración y que nadie diga nada me parece increíble. Los principales problemas han estado en la OCA, con el inspector de bienestar animal, con quien, incluso, he llegado a tener auténticas discusiones sobre interpretación de la ley, de hecho, tengo la nave terminada desde diciembre y me han dado el visto bueno en junio. El problema es que la administración no se pone en el pellejo de los productores. Estamos hablando de diez meses, porque hasta octubre no tendré producción. Es como si me quitaran el sueldo. Antes de llegar a la OCA he estado otros tres años, que han sido terribles, con Confederación, esta yo creo que es la administración que peor funciona, con diferencia. Con Diputación igual, he pasado por todas las administraciones y son superlentas. No tienen relación entre ellas, son ineficaces, cuatro años para montar una granja, es terrible. Alguien joven, sin recursos, cómo va a hacer algo, yo porque he tenido un dinero para aguantar pero es una cosa increíble. A mí, Medio Ambiente es la que menos problemas me ha dado. La espera de la licencia para poner en marcha su segunda nave la obligó a buscar otras alternativas con las que poder salir adelante: Si no busco otra alternativa estaría hundida porque todo el dinero lo he invertido en la segunda nave y ahora no la tengo funcionando. He tenido que diversificar, estoy plantando más fresa, más tomate, pimiento, intentando tener el olivar más frondoso para coger aceituna de verdeo, he plantado manzana, pera, viña, porque necesito otra alternativa para salir a flote. Diversificando le está yendo bien y pronto tendrá, también, las mil gallinas que necesita para hacer rentable su granja de gallinas ponedoras: Puse fresa y se ha vendido muy bien, las manzanas también se venden muy bien, he metido pera y uva de mesa. En Andalucía ... en sus espacios colaborativos | 95 no hay fruta, la manzana, la uva se vende muy bien y en ecológico no hay tanta. En Andalucía, si uno quiere apostar por la agricultura, la fruta es una alternativa, la fruta ecológica. Para lo bueno y lo menos bueno, en el campo no hay horarios: No tengo vacaciones, todos los días trabajando, sobre todo sábados y domingos. La ganadería es muy esclava, tienes que ir por la mañana a abrirles, hasta que no oscurece no se encierran, hay que abrir y cerrar los ponederos para que no duerman en ellos y los ensucien... En cuanto a retos del sector Mercedes señala: La concienciación y la comercialización, que van unidas. La gente tiene que ver lo bueno de la agricultura y ganadería ecológica. Mucha gente se ha concienciado por salud. Últimamente muchas de las personas que compran ecológico lo hacen por salud y muchos compran solo para sus hijos recién nacidos, o su marido que tiene cáncer, lo compran como una medicina pero no por concienciación medioambiental. El almacenamiento es una parte importante y se podría facilitar desde la administración, invirtiendo en placas solares para sostener el coste energético. Otro reto es la investigación y el apoyo de la administración. Hay muchas cosas que se pueden hacer que a la administración no le supone nada y eso animaría a muchos jóvenes a vivir de la agricultura. Acabando la entrevista, le pregunto a Mercedes si este era su sueño, si, cuando trabajaba de diseñadora, se veía trabajando en esto o es algo que ha llegado simplemente por la coyuntura económica y, entre risas, me dice que sí: Me gustaba trabajar en el campo, no sabía si serían gallinas u otra cosa pero ahora este es mi proyecto. 1. https://www.facebook.com/ecologicosdegranada 2. http://huevosecologicosandalucia.es/ Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías 96 | Visibilizando a las productoras... ROSARIO GUERRERO RUBIALES Cultivar alimentos saludables y Cuidar la tierra y el planeta es mucho más que una forma de vivir. El Bajo Guadalquivir es un gran valle fluvial, cuya pluviosidad ha hecho posible una próspera agricultura de regadío en las llanuras aluviales y cultivos de secano en las áreas de campiña. Olivares y vides completan el mosaico en el ascenso hacia las comarcas serranas. El estuario del Guadalquivir, protagonista y elemento identitario de esta demarcación, es uno de los puntos con más biodiversidad de Andalucía, especies de flora y fauna propias del Atlántico, del río, de las marismas y, especies propias de los espacios de confluencia. En estas tierras, de encuentro entre naturaleza y actividades humanas, Rosario ha forjado su carácter, su mochila de valores, y en estas tierras comenzó a construirse un futuro en el campo, evolucionando en su saber hacer y encontrándose a sí misma en el cultivo de algodón, entre otros: Soy agricultora del Bajo Guadalquivir, tengo una pequeña finca de unas 10 ha aproximadamente, vivo en Marismillas y llevo ya bastantes años en esta profesión. Yo vengo de la provincia de Cádiz, mi padre ha tenido pequeños olivares, pero yo nunca había trabajado como agricultora en el campo. Cuando me vine a esta zona comencé a trabajar en el campo como jornalera, haciendo mis trabajos por fuera. A mí el campo me gustaba y yo quería tener un trocito de tierra que fuera mío y cultivarlo. A raíz de eso compramos los primeros 3 mil metros de invernadero, y empecé cultivando flor cortada, pero no me llenaba. Después, compre más terreno, unas 10 ha donde comienzo cultivando algodón, remolacha, trigo y girasol. Hace ya unos 7 años empecé a formarme e informarme sobre los químicos y sobre otro tipo de producciones en ecológico; hice cursos de agricultura ecológica, y con toda esa información dejé la flor cortada. A raíz de ahí empecé a dar pequeños pasos, haciendo producción ecológica, sin certificar pero sin químicos. Y ahora tengo una huerta en ecológico sin certificar, hago algodón y remolacha en producción integrada, y he hecho algunos ensayos de algodón ecológico, por mi cuenta y riesgo. El 6,4% del total de las explotaciones andaluzas está en manos de menores de 35 años, mientras que más del 55% de los titulares es mayor de 55 años, y más del 31% supera los 65: Es un hecho que el campo está envejeciendo y la zona del Bajo Guadalquivir no es una excepción. El campo está muy masculinizado y envejecido y yo me he topado con estas dos cuestiones. Además uno de los grandes obstáculos para mí, fue el acceso a la tierra, que es la razón por la que no hay gente joven. Mis tierras ... en sus espacios colaborativos | pertenecían a un hombre mayor de Marismillas, con el que empecé trabajándolas a medias. Cuando él decidió que se iba a jubilar yo me quedé con las tierras, no sin dificultad, en principio no quería, decía que éramos muy nuevos y que el campo no dejaba nada. Pero yo creía en esto e insistí. Hoy parece que cada vez se le está dando más valor a trabajar la tierra, cada vez vamos poniendo más en su sitio el valor de producir alimentos. Yo no sé si lo voy a tener relevo generacional. A mí me da igual que el relevo se produzca desde mi familia o desde la gente de mi zona, yo lo que quiero es que haya un relevo. Que la agricultura se encuentra demasiado envejecida y no tiene fuerza ni ganas. Yo quiero que esto cambie, cambiando la producción, poniendo en valor lo que producimos, haciendo más fácil el acceso a la tierra. económicamente ese alta como titular. Lo primero que hay que transmitirles a las mujeres que han trabajado en una explotación familiar al igual que su marido pero sin cotizar en la SS, es que estar dada de alta no es pagar más, que al final de su etapa tendrán los mismos derechos. Y eso hay que explicarlo. Dos cuestiones más caracterizan la masculinización del campo: • Primero, la organización de los tiempos: Yo formo parte de la cooperativa de Las Marismas y estoy en el Consejo Rector, cuando empecé con las flores la mayoría de las reuniones eran con compañeros, compañeras somos dos, María Dolores “la pateta”, que le decimos, y yo. Y en todo este tipo de reuniones, tanto de la cooperativa como de la comunidad de regantes, en la que también he estado en cargos así, siempre se habla lo más importante después de las reuniones, en ambientes ya más distendidos, más de ocio, alargando las horas reales que se le dedica a esa cuestión. Nosotras tenemos una forma de trabajar diferente, planificamos la dedicación a cada actividad porque tenemos más responsabilidades. • La segunda cuestión es la comprensión y el cambio de mentalidad, por parte de los hombres, cuando son sus compañeras las que tienen que permanecer más tiempo fuera del ámbito familiar: Cuando hay este tipo de reuniones tú lo planificas pero si hay que quedarse más tiempo, la persona que se queda detrás, por ejemplo mi marido –que igual que el titular es él- si te entretienes (si él se entretiene y se toma una copa es normal) ya hay una llamada de atención, las preguntas son del tipo “¿las reuniones tienen que ser siempre a estas horas? ¿Tanto tenéis que hablar ustedes en las reuniones?”. Otro tema es el de la masculinización. Yo anduve todos los pasos, nos quedamos con el invernadero pero la titularidad se puso a nombre de mi marido. Este es el tipo de situación que no vemos a veces, porque en el campo se considera normal que estuviera a nombre de mi marido. Si los dos lo hemos trabajado ¿por qué no ponerlo a nombre de los dos? Estamos trabajando el tema de la titularidad compartida, pero el paso lo daremos cuando él llegue a comprenderlo, porque no lo voy a obligar. Sin embargo, la razón por la que la cifra de registros de titularidad compartida son anecdóticos, merece otro análisis, según Rosario, no se ha dado la información necesaria. Si en la explotación trabajan hombres y mujeres es importante que el trabajo de ellas, de nosotras, se haga visible, y esta es una de las formas, que se haga visible a través de una titularidad compartida. Hemos dado los pasos para que se reconozca pero, después, ni se le ha dado la divulgación, ni se han dado las herramientas suficientes para que esto vaya a más. También está la cuestión de las explotaciones familiares más pequeñas en las que parece inviable 97 98 | Visibilizando a las productoras... Para combatir todas estas estructuras de comportamientos patriarcales, esta productora tiene claro que hay que luchar por la equidad de géneros siendo inclusivas e inclusivos en todos los programas de género para hacer a los hombres conscientes de la existencia de estos problemas. Y como no, participar, las mujeres tienen que participar. En el caso de Rosario, colaborar con COAG y ser presidenta de la asociación de mujeres AMURS le permite trabajar en esta línea: Nosotras en el tema de la mujer tocamos todo. Y es importante trabajar la igualdad entre hombres y mujeres en el medio rural, haciéndolos partícipes, porque nosotras conocemos las dificultades o sabemos lo que nos falta en el medio rural, pero si no lo hablamos, si no lo trasladamos a nuestros compañeros, no vamos a ningún lado y el problema va a seguir siendo nuestro. Hay que trabajar conjuntamente. Por otro lado, esta participación social de las mujeres implica un feedback no menos importante, esta pequeña productora aborda qué le ha aportado: Lo más importante ha sido aprender a valorarme. Cuando una persona está en muchos sitios y ve que hay otros problemas, que tú no eres algo raro, la autoestima crece, todas estas experiencias te ayudan. He visto que puedo aportar, y que con mi aportación puedo ayudar a mucha gente también. Por eso estoy en los sitios, creo que tengo que trabajar para los demás, no solo para mí. ¿Como puedo trabajar para los demás? En sitios desde los que se pueda hacer algo, por mi sola no puedo hacer nada. ¿Y desde dónde lo puedo hacer? En mi cooperativa, en mi organización, yo puedo aportar, tengo que aportar. Me ha costado dar mis primeros pasos, porque es mucho trabajo el que tienes en tu casa y en tu explotación para dedicarte a sacar tiempo para la organización, pero es fundamental, lo debemos hacer. Me he armado de valor y lo estoy haciendo. Y toda esa energía y participación generan en Rosario nuevos retos, nuevos desafíos, nuevos sueños: Quisiera llevar mi explotación hacia una agricultura cada vez más ecológica, y mi desafío es el algodón, es mi vida, porque es lo primero que empecé a producir y mi meta es conseguir convertirlo a ecológico. Mi desafío es, también, que el día de mañana la agricultura esté en el lugar que le corresponde. Somos la primera piedra del pilar que sustenta la alimentación, y mi trabajo como agricultora responsable es conseguir una producción diferente, más saludable, más social, donde no solo prime el interés económico. Mis hijos, independientemente de que estén trabajando en otras cosas, cuando llega la campaña van a la explotación, ven el esfuerzo que hay que hacer y eso les sirve para valorar lo que tienen. Siempre les doy esos valores, que tienen que cuidar el entorno, cuidar la tierra, saber de dónde viene lo que comemos. Mi reto es eso, procurar que esto cambie. Mi vida es trabajar para que estemos lo mejor posible y esto vaya a mejor. Yo no diría que es un sueño, yo creo que debería ser el fin de la mayoría de las personas. Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García MARÍA ROSARIO VALVERDE UREÑA Finca Casería Verdeval. Fundación Empresa Y Juventud “...mi paraíso un campo, sin ruiseñor ni lira, con un río discreto y una fuentecilla.” Poema Deseo, 1920. Federico García Lorca. En el corazón mismo de la fértil Vega de Granada, entre Zujaira y Valderrubio, término municipal de Pinos Puente, se encuentra la Finca Casería Verdeval 1. Mi recuerdo de un cortijo viejo, medio en ruinas, se desmorona ante la visión de este otro cortijo espléndido que aparece ante mí, restaurado con una subvención de Promovega y la ayuda de Aldeas Infantiles. A quien sí reconozco al instante, porque no ha cambiado apenas en estos años, es a Chari, una mujer cargada de energía, de muy buena energía, y de vitalidad, que sigue trabajando en este proyecto con las mismas ganas e ilusión que cuando yo la conocí, hace ya tanto tiempo. La Fundación Empresa y Juventud es una filial de Aldeas Infantiles SOS de España que, a través de tres Centros Especiales de Empleo (en adelante CEE), pretende integrar a las personas con discapacidad intelectual en la vida social y profesional. Uno de estos CEE es la Finca Casería Verdeval, donde Chari lleva ya más de doce años trabajando. ... en sus espacios colaborativos | 99 El proyecto que iniciaron ella y su pareja, antes de desembocar aquí, les ayudó a sentar las bases de este otro en el que están ahora: Tanto Jesús –su pareja- como yo, procedemos del campo y lo traíamos en los genes. Hacíamos otros trabajos pero siempre hemos tenido relación con el campo. Teníamos tiempo y, por economía familiar, empezamos con un pequeño huerto y llegamos a casi 2 ha de terreno. Cuando empezamos, hace casi 20 años, no teníamos experiencia y fuimos aprendiendo qué sembrar, cómo hacerlo, muchos fracasos, y fijándonos en lo que hacían alrededor. Abuelos ya eran muy pocos los que trabajaban manteniendo las maneras tradicionales de antes; todos los demás en intensivo con chute de abonos, insecticidas, fungicidas y ¡juntos los dos! que hacen más efecto, además, sin protección, eso parecía agua de mayo, “vamos a curar”, decían, y unas bombas explosivas que me hacían. Entonces, empezaba un poco lo que era la Agricultura Ecológica y dijimos que, si íbamos a cultivar lo que nos íbamos a comer, teníamos que hacerlo tranquilamente y empezamos a cotillear lo que había sobre Agricultura Eco. Con esa información y con la “práctica-fallo” empezamos a trabajar. 100| Visibilizando a las productoras... A contracorriente, cuando la mayoría iba en una dirección, ellos decidieron coger otra: Los mayores nos decían que estábamos chalados, locos perdidos, porque todos los jóvenes estaban trabajando en algo relacionado con la construcción, con menos horas y mejores sueldos, y nosotros en el campo, quitando hierba, además, sin herbicida. Pero, contra viento y marea, seguimos adelante. Comercializábamos en pocas tiendas, a particulares, nuestra familia y, lo que sobraba, a Merca Granada, que eran peleas auténticas, porque, entonces, ecológico para nada y los precios eran de vergüenza. creciendo en trabajo también se ha ido dando cabida a otros chicos, además de aldeas, derivados de trabajadores sociales de los pueblos y, ahora también, a través de FEAPS 2 . Aquí hay 12 chavales y vamos a ampliar a 15. Con incorporaciones de semanas o meses para los picos de mas trabajo. Después, en la temporada de invierno hay un par de meses, que son más de mantenimiento. Los chicos también se forman, dentro de su jornada laboral. La política de todos los CEE es contratar 3 ó 4 años y luego ir rotando. Aquí hay chavales que están desde el primer año, porque insertarlos es dificilísimo. Ese camino, elegido libre y conscientemente, los condujo hasta donde están hoy: Empezaron su labor en la Finca Casería Verdeval, adaptándose a las nuevas condiciones y a las personas, trabajando con lógica agroecológica: Arrancamos, teniendo claro que en lo intensivo no podíamos competir, que era otra manera de hacer las cosas, esa seguridad para comerte lo que has criado, y que es muy fácil, que no es lo que te dicen de que no vas a criar nada si no le echas, sino todo lo contrario y mejor todavía. Ese trabajo nos sirvió para encontrar este. Surgieron unas jornadas de intercambio con las Aldeas de Alemania y, desde allí, vinieron para conocer la Aldea de Granada. Pidieron gente que tuviera hortalizas y dejara que grupos de chavales con discapacidad se les metieran en la huerta. Nosotros dijimos que no había problema y fue nuestro contacto con Aldeas. Estuvieron en nuestra finca en Fuente Vaqueros, en el Soto. Cuando la persona que había aquí dejó el trabajo, se pusieron en contacto con nosotros, porque les había gustado lo que hacíamos y cómo lo hacíamos, y querían eso aquí. En un principio entré yo, teniendo variedad de hortalizas para que diera trabajo para todo el año, con un grupillo de 5 ó 6 muchachos, aunque Jesús estaba para labores de mecánica, para el riego, etc., realmente no se incorporó hasta 2005. Así fue como empezamos. El proyecto de Fundación Empresa y Juventud... Son tres centros especiales de empleo, éste, que es la parte agrícola comenzaría en 2001. Nuestra labor consiste en generar trabajo para que chavales con discapacidad intelectual consigan un empleo, porque su emancipación no es fácil, aunque se les prepare mucho. Conforme se han ido mejorando las instalaciones y Tenemos en cuenta, también, que tenemos que jugar con la capacidad de nuestros chavales, si ponemos muy junto el cultivo se complica a la hora de la recogida, tienes que dejar más espacio para que entren fácilmente a recoger las hortalizas y que se puedan utilizar herramientas con facilidad. No es solo el máximo aprovechamiento del terreno. En 2003, nada más comenzar, iniciaron el proceso de conversión. En 2007 obtuvieron la certificación en ecológico, trabajando con una gran diversidad de hortícolas y saliéndose, en ocasiones, de los cultivos habituales para entrar mejor en el mercado: Manejamos 4 ha de cultivo de hortícolas muy variadas para que den trabajo todo el año. Trabajamos variedades tradicionales, de tomates tenemos tomate rosa, huevo de toro, un cherry nuestro, negro de Crimea, era el que tenia mejor sabor, más vitamina C, melones, los cantalupo son de semilla de aquí, las cocas blancas le decían, piel de sapo, etc.. Aparte de todas las variedades locales, de vez en cuando, probamos cosas que se salen de la normalidad, como las acelgas de colores, que las empezamos a poner nosotros, la okra, col crespa, la col kale, que tiene un montón de propiedades, con el calcio, contra el cáncer, la judía de metro nos está costando más. Tenemos nuestro banco de semillas en un frigorífico que nos trajimos del punto limpio. Trabajamos con semillero para que nos germinen las semillas, antes les llevábamos nuestras semillas, pero ahora ha salido una nueva política y todas las semillas tenían que ir certificadas y eso nos descartaba, tuvimos que rehacer nuestro vivero para nuestras variedades, las hemos adaptado y queremos conservarlas. Uno de sus sellos de identidad es la cuidada presentación de sus hortalizas: Nosotros recogemos las verduras, lavamos la que hace falta, cortamos, pesamos, las colocamos en cajas de cartón y las repartimos. Cuidamos mucho la presentación, es decir, si has tenido un trabajo de siembra, etc. para que luego vayan en cualquier caja o de cualquier manera, pues no y una de las cosas que nos han abierto puertas es esa presentación. Una vez finalizado el trabajo en la sala de manipulado llega el reparto: Cuando están las hortalizas me ocupo de contactar con las tiendas, aunque hace poco se ha contratado una comercial, Marisa, para tratar de aumentar en tiendas, particulares y asociaciones. Una vez captado el cliente, me toca actualizar la lista de las hortalizas semanalmente y encuadrar para meter el reparto varios días a la semana. Son socios colaboradores de El Encinar y El Vergel de la Vega y también llevan producto a otros grupos de consumo, cooperativas y tiendas de Granada y otras partes de Andalucía: A Consumo Cuidado3, Ecoeco4, El Eco super5, Umbela6, Las Torcas7, Ecovalle8, en Jaén hemos contactado con Tierras Vivas9 y con Ecotierra10 y Mar, en Sevilla con Ecológico y Local11, con Almocafre, en ... en sus espacios colaborativos | 101 Córdoba. Intentamos hacer clientes fijos pero teniendo en cuenta los límites. Es cuestión de afinar, sabiendo que demanda hay y organizarnos mejor, producir algo que se demande más, optimizar el trabajo. Tienes que ir abriendo camino y dándonos a conocer. Quienes somos, que hacemos y cómo lo hacemos. El éxito tomado con cautela, para no perder de vista sus referentes agroecológicos: Estamos sujetándonos no vaya a ser que no tengamos para abastecer. Nuestro campo también es finito y tenemos que decir hasta aquí, ya no podemos producir más. Hemos hecho las cosas de una manera correcta hasta ahora y no podemos ponernos y hacerlo como en intensivo. Nosotros estamos con nuestro producto de temporada y con un campo finito y que sean las tiendas las que se peleen por nosotros. En la Finca Casería Verdeval no se trata sólo de producir y vender en ecológico, el proyecto tiene una finalidad social prioritaria que se está cumpliendo, desde hace más de catorce años. A nivel económico se mantienen gracias al respaldo de Aldeas, aunque se están esforzando por hacer el proyecto cada vez más viable: No se va solo a esa rentabilidad económica, a intentar aprovechar al máximo todo para sacar un beneficio, lo que tratamos es de reinvertir, si ganas un poquillo más vamos a contratar más gente o a comprar ese apero que nos hace falta, vamos un poco al contrario que iría cualquier otro agricultor ecológico. Dentro de los tres CEE puede que el más deficitario sea el agrícola, porque el campo genera mogollón de trabajo y, si haces cuentas, ese trabajo con los trabajadores que tenemos, aunque lo vendamos nosotros a buen precio, no solo no llegas sino que gastas más. Nosotros estamos haciendo lo que hacemos porque tenemos a Aldeas Infantiles detrás, por eso tenemos chavales que llevan más de 10 años. La rentabilidad económica es importante, queremos dejar de perder tanto. 102| Visibilizando a las productoras... Les gustaría recibir más mujeres para trabajar en la finca: Cuando pido gente, vienen muchachos. En el campo la mujer va a la aceituna, el espárrago, el cebollino, antes, cuando se hacía más manual, pero hay tareas que parece que nos vamos a desconchar, y en la discapacidad esto se agrava más todavía. Aquí hay dos chicas trabajando y son las mejores, aunque no tenían experiencia ninguna, pero está visto que si te pones lo puedes hacer. Debería haber alguien que les oriente, que las mujeres también pueden dar los cursos de poda, de jardinería… Las mujeres podemos trabajar donde nos pongamos, nosotras somos la prueba, no somos alienígenas, no tienes que ser fortachona, es ponerse. Las palabras fluyen de su boca como un torrente con un caudal infinito de energía, así concluimos, cargadas de optimismo y esperanza: Hemos ido cambiando y evolucionando conforme hemos ido creciendo, estamos en el mismo sitio pero vamos desarrollando cosas nuevas. No es un trabajo monótono que te canse y te aburra. Me siento a gusto, nos dejan realizar el trabajo que planificamos, ellos confían en nosotros, saben que lo que hacemos lo hacemos con criterios, están viendo resultados, que los chavales están trabajando bien, que trabajan a gusto, porque hay que tener sintonía con ellos, no solo tienes que entender de hortalizas. Ahora mismo, mi futuro lo veo aquí. Chari derrocha dinamismo y entusiasmo. De forma espontánea, le digo que la veo con mucha energía y ella responde, entre risas, que todos los días, cuando llega a su casa, es como si la hubieran estrujado: Luego me voy resucitando… Y habla, también, de las muchas satisfacciones que tiene su trabajo: Es una cosa que haces al aire libre, aunque ahora pase más tiempo en la oficina, es eso de que tú lo has plantado, lo has recogido y mira como ha salido, esa satisfacción que tratamos de inculcarles a los chicos, cuando coges ese fruto, por ejemplo un melón y lo partes con el cuchillo, lo pruebas, y ¡qué bueno!, ¡qué rico!. Es ese amor propio, es un poco terapéutico, me gusta el campo y es otra opción de trabajar y es una opción acertada, lo equivocado es lo que se estaba haciendo anteriormente, los problemas que ha generado el tipo de agricultura que se ha estado haciendo hasta ahora y que estás dando a la gente alimentos buenos, sanos. Y nos hace sentirnos orgullosos. 1. https://llenatucesta.es/productor/caseria-verdeval 2. Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo). http://www.feaps.org/ 3. http://www.consumocuidado.org/ 4. http://www.ecoecoshop.com/ 5.https://www.facebook.com/pages/ElEcos%C3%BAper/1391326324461282 6. https://www.facebook.com/ecotienda.umbela 7. http://www.lastorcas.com/ 8. http://ecovalle.org/ 9. http://www.tierrasvivas.es/ 10. http://www.ecotierra.es/ 11. http://www.mecologico.es/ Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías JOANA GÓMEZ LÓPEZ Marinera en el Nuevo Joana [...] Veía los prismas en el agua profunda y oscura, el sedal estirado adelante y la extraña ondulación de la calma. Las nubes se estaban acumulando ahora para la brisa y miró adelante y vio una bandada de patos salvajes que se proyectaban contra el cielo sobre el agua, luego formaban un borrón y volvían a destacarse como un aguafuerte; y se dio cuenta de que nadie está jamás solo en el mar. El Viejo y el Mar, 1952. Ernest Hemingway. En el municipio de Punta Umbría, uno de los principales mercados pesqueros de la chirla a nivel andaluz1, encontramos a Joana Gómez, tripulante en la categoría de marinera del Nuevo Joana, buque censado en la modalidad de rastro remolcado de rischio 2 - un tipo de arte menor dedicado al marisqueo- y que, en estos tiempos de apertura y reinvención, acoge esta nueva historia de vida: Trabajo en un barco de arrastre de chirla, ese barco es de mi padre. En tierra había poco trabajo a causa de la crisis, y por necesidad le propuse a mi padre sacarme el folio e irme a la mar con él. Al principio no le pareció muy bien, porque es un trabajo de hombres, muy sacrificado, muy peligroso… pero le dije que él me conocía y que a mí los dedos no se me caían, yo quería trabajar y necesitaba más que nada ganar dinero para poder mantener a mi hijo, mantenerme yo, tener una vida y no tener que estar dependiendo de nadie. ... en sus espacios colaborativos | 103 Me saqué el folio y empecé a trabajar. El folio es como una autorización, te preparan unos 15 o 20 días, tanto a nivel teórico como práctico, en salvamento, primeros auxilios, contra incendios y otros aspectos relacionados. Hice los exámenes, las pruebas, con los demás compañeros y aprobé. Era la única chica que había en las clases pero me fue, la verdad, que bien. Así, en abril del 2014, pasa a formar parte de la tripulación, iniciándose una nueva etapa en su vida: Empecé en verano, no con el levante ni con el mal tiempo, yo empecé con la calor, y en esta época se trabajan muchas horas. Los primeros días terminaba cansada por el sueño pero, por otra parte, no me mareé. Es un trabajo que exige esfuerzo físico, pero tampoco es muy duro, lo duro es el frío, el no dormir y, más que nada, el tiempo… Eso sí es peligroso, el tiempo en invierno. Pero después, para mí es un trabajo que lo puede hacer cualquier persona, cualquier mujer. El proceso de aprendizaje ha sido gradual pero continuo y caracterizado por la enorme energía que envuelve a Joana, acompañándola dos factores fundamentales: uno de ellos, 104| Visibilizando a las productoras... el ímpetu por “hacer”, que, como la quilla del barco, le abre camino en el oficio de la mar. El segundo factor, el trato y el apoyo que recibe del resto de la tripulación; como decía Goethe, trata a una persona “como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser”, a veces más, como es el caso. Al principio era un pelín torpona –relata esta puntaumbrieña-, no veía el miedo, lo quería hacer yo todo, por ejemplo, a la hora de subir la goma chupona (adonde va la presión del agua para que caiga el chorro dentro de la zaranda), con la que hay que tener cuidado y se necesita un poco de fuerza; también hay que tener los cabos siempre bien puestos, a lo largo del barco y sin enredarte con ellos… y no me daba cuenta de esos detalles. Quería estar en todos lados y no podía. Ahora estamos en parada biológica2 pero estoy deseando empezar otra vez. Todos los días aprendes algo nuevo, y te lo metes en la cabeza y para mañana te dices “lo voy a poner en práctica y voy a intentar ir mejorándolo y profesionalizándome”. Después, mi padre me apoya cada día, si me equivoco me lo vuelve a repetir una y otra vez y me insiste. … Él te lo explica y te pone en práctica, no es como con otra persona que te lo explica y ya está. La función principal de esta profesional es la de dar apoyo en las diferentes operaciones que se realizan en el barco de pesca, bajo la responsabilidad del patrón. Estas operaciones pueden cubrir un amplio abanico de tareas: En los barcos de chirlas suele haber tres tripulantes: el maquinista, el patrón y el marinero, uno está en el puente, otro en motores y el marinero, que tiene que estar siempre en cubierta. Mi oficio es el de llevar el barco con los demás tripulantes. Una vez embarcados, yo soy la que suelta el amarre para comenzar con la maniobra de desatraque; en la mar soy la que marisquea, la que subo para arriba el arrastre, porque el barco de arrastre tiene poco que hacer, siempre es lo mismo. Es llegar a la zona, el barco lo fondeas, echas el arrastre durante media hora, luego lo subes, echas todo lo que es el marisco en una caja y empiezas a clasificarlo y a limpiarlo. Después si al patrón le hace falta apoyo para algún tipo de maniobra, dentro de lo mediable, también lo ayudo, por ejemplo, si a mi padre le hace falta afilar la cuchilla del arrastre… que eso se hace en 5 ó 10 minutos, pues yo subo, mi padre se pone por un lado, yo por otro… y miedo no tengo. También me dedico a limpiar las espuertas, el barco y ayudo al maquinista. Tanto en el mantenimiento como si hay alguna pequeña avería en máquinas, yo soy la que le va facilitando las herramientas que pueda necesitar. En el barco hay muy poco espacio y maniobrar en el cuarto de máquinas es limitado y yo le voy a buscar las llaves o cualquier otra herramienta. Cada día vas aprendiendo cosas, por ejemplo, el caballito, que antes no sabía qué era… por tanto, el marinero está de apoyo al patrón y al maquinista. Por tanto, la recién iniciada trayectoria de esta marinera viene a romper con la escasa participación femenina -en la Andalucía Atlántica - en faenas laborales que tienen que ver con la extracción pesquera (preparación, montaje y remienda de las artes) así como en las actividades de comercialización del producto en lonja. Involucrarse en todo ello le ha supuesto un trabajo interno y externo para derribar las barreras que podrían impedir una evolución positiva en el desarrollo de su profesión: Tradicionalmente este ha sido un trabajo de hombres. Es sacrificado, más que nada por las horas y por el frío, por lo vendavales y porque son trabajos de mucho esfuerzo; a la hora de que se te cae un arrastre o la goma no va…. Eso son muchos kilos de los que tienes que tirar o que tienes que subir encima del barco. Son maniobras que exigen esfuerzo físico y fortaleza emocional ante la dura meteorología del invierno. Por otro lado, ningún hombre me ha faltado al respeto nunca jamás. Al revés, me han animado mucho, me han dicho que tuviera cuidado y que adelante. Eso no quita que haya pasado un poco de vergüenza con los marineros, soy la única mujer y, quieras que no, eres el centro de atención de todos en general, y aunque ya me han aceptado y me han felicitado muchas veces, sí es verdad que se pasa vergüenza, porque sigo siendo una mujer. Llevo ropa ancha, y muchas veces intento pasar desapercibida, pero una mujer llama la atención de las tripulaciones de otros barcos, y están todos muy pendientes de que tú desarrolles bien los trabajos. Lo mismo en la lonja, al principio estaba todo el mundo muy pendiente y me costaba, ahora me quedo al tanto de todo, de qué se vende, de cómo se vende… mi padre siempre me dice, “tú eres una más”. Y está orgulloso. Si bien la capacidad personal y profesional de Joana queda sobradamente demostrada en cada salida a la mar, ella no ha dejado de trabajar en todas las variables personales que pudieran obstaculizar su proyección laboral, especialmente la formación: Que esta sea una empresa familiar es una de las razones que me animaron, porque si es una empresa familiar ¿por qué no la puedo trabajar yo? Mi padre se jubilará en un mes y, si Dios quiere, seré yo la que pueda gobernar el barco. Para ello tengo que seguir profesionalizándome, y mi padre me aconsejó que me sacara el título de Patrón Polivalente. Me apunté al curso. Soy la única chica, y mis compañeros de clase, que también me han visto trabajar me dicen, la verdad hija mía que eres como otro hombre más. El curso es un año y son varios módulos –en el de máquinas entra temario de motores, hidráulica y electricidad; en el de mando del puente incluye contraincendios, carta de navegación, aprender a llevar los GPS; etc-. El curso ... en sus espacios colaborativos | 105 es un poco largo (un año) y costoso, pero si tu prestas atención y cumples con las horas, los profesores te ayudan y tienen mucha paciencia con los marineros, que los hay de todo tipo, tanto jóvenes como personas mayores, y los profesores están muy cualificados para todo tipo de personas, tanto para el que sabe leer como el que no sabe, se adaptan a todo. Son muchos cálculos pero no faltando a las clases, se te queda todo perfectamente. Eso sí, son muchas horas, desde la 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. En época de trabajo se te juntan las horas de trabajo con el estudio. Imagina, salir a las 4 de la mañana a trabajar, regresar a las 3 de la tarde, comer, ducharse e ir al curso, desde las 5 de la tarde hasta las 10 y media de la noche. Cuando llegas a casa lo quieres es dormir un par de hora para ir a trabajar al día siguiente. Este ritmo ha quemado a muchos de los marineros, tanto el que va al arrastre, como el que va a traíña, como el que va al cerco. Hay compañeros incluso que, a veces, asisten 2 horas pero a las 7 tienen que salir a la mar. Los profesores se han adaptado, y tanto con los que no pueden venir por trabajo como con los que se tienen que ir temprano de clase, al día siguiente se vuelven a poner con ellos, les vuelven a explicar el temario. Los profesores te ayudan muchísimo y llevan muy bien el compás de la clase. Entre todos los compañeros también nos ayudamos. Por todo esto estoy tan contenta en esta escuela. En este escenario, logra conciliar su vida laboral y personal gracias al apoyo de su familia: Cuando empecé a trabajar vivía con mi madre y me ayudaba mucho. Ahora vivo sola, y cuando empiece a trabajar de nuevo, mi madre se hará cargo de mi niño, y cuando lleguen las vacaciones, si es necesario, lo inscribiré en una escuela de verano. Del trabajo salgo muy cansada, son muchísimas horas, a las 2 de la mañana ya está una en pie para salir a las 3; y a veces 106 | Visibilizando a las productoras... regresas a las 12 de la mañana como muy temprano y muchas otras a las 4 de la tarde, como muy tarde. La verdad es que yo tengo el apoyo de mi familia la cual se queda con mi hijo. Hay veces en las que no le puedo dedicar el tiempo que me gustaría pero intento darle mucho cariño, estudiar con él , ver alguna que otra película, los fines de semana dedicarle el tiempo que no puedo. Mi hijo tiene 8 añitos, ya está muy grande, muy criado y él mismo me dice mamá échate a dormir aquí en el sofá. Entiende que yo estoy trabajando y el tipo de trabajo que tengo. Muchas veces, cuando mi madre no está trabajando, vienen al puerto, le encanta verme llegar, y cuando veo allí esa carita chiquita esperándome... me da mucha alegría. La flota artesanal representa el modelo de pesquería más sostenible desde el punto de vista ambiental, económico y social. Se practica una pesca de bajo impacto ambiental, las artes de pesca son más selectivas, se genera mayor ocupación laboral y se mantiene una profesión tradicional en peligro de desaparecer, tal y como ocurre con otras profesiones artesanales en Andalucía. La parada biológica es una de las herramientas para gestionar esa sostenibilidad ambiental, pero la falta de ayudas durante la aplicación de la misma, como nos cuenta a continuación esta marinera, dificulta afrontar el período sin faena: Las capturas han ido disminuyendo muchísimo –apunta Joana-, la cantidad de marisco que se cogía antes no se coge ahora. Mi padre comenta que nota las variaciones de las capturas de un año a otro, como los demás barcos, pero por regla general, en todo el Golfo de Cádiz cada vez hay menos. Cuesta más trabajo encontrar lo que es la zona de pesca y poder mariscar la chirla. La parada biológica es para que la almeja se desarrolle, para que crezca, es necesario, pero entre los dos meses de la parada biológica y el que no haya tanto marisco… la flota pesquera tradicional no puede hacer nada contra eso. Hay barcos ilegales que cogen mucho marisco chico, y entre los marineros suele comentarse que si eso no se hiciera de un año para otro el marisco chico iba agrandando y eso se iba a notar un poquito más en la mar. Pero si hay gente no concienciada que puedan coger marisco pequeño, un día, otro día, pues eso se nota… La parada biológica son dos meses difíciles –continúa-, porque son meses en los que no cobras nada. Hay personas que si tienen cotizado el año pues pueden echar el paro. Pero hay personas como yo, por ejemplo, este año, que no me ha dado tiempo a cotizar mi tiempo debido y estoy sin cobrar nada. Se pasa muy mal, porque yo tengo mi niño, tengo mi casa, tengo mi coche, y son varios pagos que no puedo afrontar. Aquí en tierra, siempre echo en las cafeterías para ayudar los fines de semana, pero siempre palabreando que es por poco tiempo, que mi trabajo es otra cosa pero que me hace falta. Por ahora no he encontrado nada, estamos en temporada baja. Si tienes ayuda, por mínima que sea, vas tirando y hay personas que pueden obtenerla y personas que no. Después a esperar que no siga la toxina 4 , porque después de la parada biológica, como todos los años se suele ir a trabajar a la mar y se le hace la prueba de la toxina al marisco. Muchas veces sucede, como el año pasado, que salimos una semana y después nos llevamos parados otros dos meses largos por los altos niveles de la toxina en la chirla. Pero las dificultades que puedan suponer ejercer este tipo de trabajo no son suficientes para desmotivar a esta mujer que mira al futuro disfrutando cada día, cada desamarre, cada faena: Me quedan aún algunos años para hacerme cargo del barco, porque un barco no lo lleva cualquiera, son muy complicados. Pero cada vez que salimos a la mar mi padre me va enseñando todo lo que puede. Y todo me sirve porque es parte del temario que estudio en el curso. Y lo que más disfruto es cuando estoy aprendiendo todo lo que hay que hacer para maniobrar el barco. Me encanta, lo vivo, lo disfruto mucho. Siempre que puedo, estoy al lado de mi padre en el puente de mando, y aunque yo no puedo llevar el barco, porque no tengo la titulación, me imagino llevando el barco a mariscar en una de esas veces en las que hay una mancha de mucho marisco y están todos los barcos juntitos, me imagino maniobrando ahí y eso me encanta. ... en sus espacios colaborativos | 107 A las que tengan poco miedo y poco vértigo a todas… cualquier mujer puede desempeñar este trabajo, como cualquier hombre. A veces hay miedo pero se supera. Yo animo a todas las mujeres del mundo, a las que puedan o les guste el mundo de la pesca y de los barcos…. Tiene que tener cuidado, tiene que ser muy viva, porque este trabajo, como otros, tiene sus riesgos, es peligroso y tienes que estar al tanto de lo que te pueda pasar porque se trabaja mucho. El trabajo es muy forzoso en muy poco espacio y tienes muchos cables, muchos cabos por delante, muchas espuertas de marisco, las herramientas y en el barco hay poco espacio a la hora de moverte, es incomodo, te puede pegar un golpe, un zarandeo… tiene que estar viva, espabilada… pero cualquier mujer puede desempeñar este trabajo. Empoderada y viéndose así misma con su titulación y la experiencia suficiente para gobernar el barco, Joana comparte con nosotras que su desafío de futuro es embarcar y tener un barco más grande todavía. Porque no soy la única que está ahí, también están mis sobrinos, que hoy son menores de edad pero que de aquí a un par de años ya pueden estar trabajando conmigo en el barco. Los barcos la verdad es que de chiquitita me han gustado pero ahora es que me gustan más. 1. Sistema de información andaluz sobre datos de comercialización y producción pesquera de la Dirección General de Pesca y Acuicultura de la Junta de Andalucía (IDAPES), 2014. Ver web: http://www. juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/idapes/servlet/FrontController. Sólo un 0,5% del total de empleos vinculados a los buques de pesca, en Andalucía, son ocupados por mujeres frente al 55,6% que supone el empleo femenino 5 en la industria de transformación de nuestra comunidad. Por ello, Joana, conociendo las condiciones de trabajo de un barco, anima a todas las mujeres a fortalecer las cifras de la flota artesanal y a seguir luchando por este sector pesquero, el más sostenible de la producción pesquera extractiva: 4. Referencia a la toxina DSP en bivalvos. Son compuestos liposolubles que se acumulan en los tejidos adiposos de los bivalvos, como mejillones, vieiras, ostras y almejas. Se originan a partir de la ingestión de determinadas microalgas en la dieta común de estos mariscos. 2. Rischio: draga hidráulica. En el litoral andaluz se conoce también por el nombre de rastro italiano, chupona o parrilla. 3. Parada biológica: Interrupción temporal de la actividad pesquera decretada por la autoridad competente con el designio de regenerar los recursos de los caladeros marinos. Para la flota pesquera andaluza es una incidencia anual en los caladeros marroquíes. 5. Empleo pesquero en Andalucía año 2013. Ver web: http://www. juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/portal/servicios/estadisticas/ estadisticas/pesqueras/publicaciones/empleo2013.html. Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García 108 | Visibilizando a las productoras... TERESA FERNÁNDEZ TERUEL De profesión: buscadora de esencia. Con sutileza, nos va descubriendo sus laderas, moteadas de verde olivar, que van cediendo, obligadamente, sus dominios a crestas calcáreas, adornadas por pinares y otras especies forestales. El Valle es silencio, recogimiento, una simbiosis de naturaleza y acción humana al que Teresa está aportando sabiduría, mucho amor y sensibilidad. Aquí está feliz, disfrutando de su hijo Alí, de cinco años, cuidando su casa, su entorno, y viviendo, a nivel económico, de la venta de su aceite, de una pequeña huerta de autoconsumo, del apoyo que presta a sus padres en la venta de cerezas y de su último proyecto: la elaboración de PAN. “Los mundos de las mujeres son mundos basados en el cuidado: de nuestra dignidad y autorespeto, del bienestar de nuestras hijas e hijos, de la tierra, de Siendo una adolescente abandona su valle: Soy natal sus seres diversos, de quienes tienen hambre y quienes del Valle de Fuente Pinilla pero a los 16 años me fui a están enfermos. Cuidarlos es la mejor expresión de Asturias a hacer COU. Allí pasé once años de mi vida. humanidad”. Vandhana Shiva 1 Desde Beas de Segura, una carretera estrecha, sinuosa y muy poco transitada, nos va llevando a las entrañas del Valle de Fuente Pinilla, donde está situado el Cortijo de Teresa. El valle, por cuyo fondo, fresco y frondoso, discurre tímido y discreto el arroyo de Fuente Pinilla, se va abriendo poco a poco, como una sorpresa. Hice Biología y pasé la juventud con otras personas y otras influencias que no son las de una aldea, sino de ciudad, en contacto con movimientos alternativos. Mis ratos libres los dedicaba a participar con una asociación de educación popular, Cambalache, de Oviedo. Allí conozco movimientos feministas, me comprometo con un grupo de mujeres, disfruto y aprendo un montón con ellas y empiezo a descubrir lo que es eso y la política real, del cómo vivir y de los estilos de vida. También me meto en el Grupo de Agroecología y así descubro la situación del mundo rural pues, justo en ese momento, la asociación Cambalache está editando un libro: Contra el desmantelamiento del mundo rural en Asturias, y participo en los debates, lo que está ocurriendo y por qué, sobre la PAC, esto a principios de 2000. Quizás Cambalache fue mi batería, sirvió para que me planteara lo qué estamos haciendo y el tipo de trabajo que quería. Yo terminaba biología y el mundo rural estaba necesitado de personas conocedoras y amantes del medio para poner en marcha proyectos diferentes, porque si estamos viendo tanto problema y tanto efecto de la revolución verde la gente que tenemos esos conocimientos y esa capacidad tendremos que volver al campo y ponerlos en marcha. Con mucha fuerza, vuelve para poner en práctica lo aprendido, lo vivido y con una mochila cargada de sueños que, poco a poco, se van haciendo realidad: Me olvidé de trabajar en investigación, probé en la enseñanza y tampoco me convenció, y decidí volver. Había un montón de tierras abandonadas, mis padres se estaban quedando solos, no había hijos que se quedaran con las olivas, así que les planteé llevar la tierra y ellos locos de contentos por tenerme cerca. Las condiciones eran que quería un sitio propio para vivir y heredé el cortijo de mi abuelo, yo lo restauré. Vine con una energía brutal y, en 2006, inicié la conversión de 1100 olivas, casi 2,5 ha de cerezo, 1 ha de huerta y cerca de 200 nogales. Inicié la conversión e hice un curso en Baeza de Experto Universitario en Agricultura y Ganadería Ecológica –aquí nos conocimos nosotras-. No sé de donde saqué la energía para convertir aquello, poner las huertas en marcha, producir un montón de variedades, porque era súper defensora de las semillas autóctonas, ir a ferias de semillas, vender en el mercado local todo lo que producía, y, aún, sacaba tiempo para el asociacionismo. Nada más regresar, empieza a tomar contacto con movimientos sociales del entorno: Estaba la asociación Eco-Segura, que era de agricultores profesionales ecológicos, yo traía la idea de consumo de Cambalache e introduje ese término del grupo autogestionado de consumo, así fuimos rulando y constituimos la Asociación de Consumidores y Productores Segura Ecológica2. Desde aquí hemos organizado jornadas técnicas, proyectos de educación ambiental con institutos y colegios, entre otras actividades, y el grupo de consumo está muy avanzado. El nacimiento de su hijo Alí supuso una parada y una reorganización del camino andado: Pego un frenazo, la historia cambia y tengo que delegar en el padre de Alí, pero no funciona, de modo que reestructuramos de nuevo y solté olivas. Con muchísimo cariño les devuelvo a mis ... en sus espacios colaborativos | 109 padres las olivas que, afortunadamente, habían pasado el proceso de conversión, y habíamos conseguido vender la aceituna en ecológico. Por suerte, mi hermano y mi cuñado me dijeron que ellos las seguían en ecológico. Actualmente mi cuñado lleva el 80% de la explotación de las olivas, mis padres llevan las huertas en ecológico para autoconsumo, y yo les voy ayudando en temas de asociación y rotación. Los nogales y los cerezos los lleva mi padre, yo soy la que indica los tratamientos, solo se les da un tratamiento de invierno. Yo quise desconectar y, durante un año y medio, me fui con Alí a una comunidad de la Alpujarra, cuya principal fuente de ingresos era hacer pan y venderlo en los mercados. Como el que no quiere la cosa, me vi allí haciendo pan, sólo con levadura madre y con diferentes harinas, pero nunca harina blanca. Completé esa experiencia que tenía de mi madre, aprendí lo que tenía que aprender, vi lo que tenía que ver y para mi casa, que tenía ganas de volver y poner cosas en marcha. También disfrutar la soledad, porque los proyectos comunitarios han sido cargantes, tenía ganas de venirme aquí a la práctica, menos teoría, más silencio, soledad y disfrutar de mi hijo. En un rinconcito hermoso junto a su cortijo, mirando al valle, rodeada de las flores que Teresa planta por doquier, y con una quietud reconfortante, me sigue contando: Este sitio cada vez me gusta más, antes tenía más reticencias pero me doy cuenta que no es posible estar soñando con el paraíso, el edén está aquí, así que me centro y angelo mi casa, mi entorno, con las flores. Estoy haciendo lo que nunca he tenido tiempo de hacer, porque cuando te dedicas a explotación, a vender, y con tanta burocracia, no tienes tiempo para hacer cosas básicas, como disfrutar de tu familia, hacer buenas comidas, o quedarte con lo mejor de la huerta. 110 | Visibilizando a las productoras... Ahora estoy disfrutando de una pequeña huerta de autoconsumo, cuidando y domando a un burro joven, de manera que me sirva en estas cuestas para cargar el estiércol que le echo a las olivas. Puedo trabajar a mi ritmo y aprender de mis caídas. Tengo una casa en la que estar y vivir, puedo cuidar de Alí, en un entorno que podría ser mejor y con más niños pero, de momento, es lo que hay, y lo estamos disfrutando un montón. Cuidando y cuidándose, haciendo lo posible por mejorar su entorno, no sólo “angelándolo”, como ella dice, sino removiéndolo, tejiendo redes de cooperación, trabajando la comercialización directa de su aceite, para lograr un precio digno, sin prisas, pero sin pausa: Tengo 400 olivas en ecológico, esas son mías, heredadas en vida. El aceite cada vez lo movemos mejor. Mi aceite hace ya cuatro años que lo vendo directamente, precisamente en Cambalache, ellos fueron los primeros. En su grupo de consumo lo van moviendo y vendiendo. Me inspiré en ellos para buscar grupos de consumo, asociaciones con las que tengo algún lazo o conozco. Cuando ves el aceite ecológico en el supermercado, de 5€ el litro para arriba, y tú tienes que conformarte con un euro cincuenta, decía ¿dónde va el dinero?, y encima pagan tarde y no cubren los costes. Como mi propio aceite era insuficiente para atender la demanda, me uní a mi cuñado y a más colegas de la zona que tenemos unos criterios afines de producción, no solamente son ecológicos, porque hay ecológicos que no me convencen. Lo que hice fue sacar todo mi aceite y aceites de colegas, como pude, y empezar a abastecer grupos de consumo, ferias y todo lo que pude. Yo quería una buena remuneración y era la única forma de conseguirlo. Teresa va sumando voluntades en un proyecto global, con visión holística, alimentando otro modelo de mundo para preservar este: Hemos creado un grupo muy afín en cuanto a la visión del proyecto y con varias cosas básicas: Estamos interesados desde la producción hasta la venta, consideramos que la regeneración del suelo es algo prioritario, aumentando la fertilidad de la tierra, aportando materia orgánica, cuidando la diversidad en la finca, las paratas, los refugios, los setos. Queremos colaborar con la SEO 3, que va a sacar un proyecto de biodiversidad en el olivar en cuanto a aves, y con la universidad de Jaén y de Granada, en cuanto a estudios de la evolución del suelo en fincas ecológicas. Somos ocho socios, tenemos entre 15 y 18 mil olivos, el grupo se llama Oleaí 4 -Ella es la encargada de la marca Oleaí, con la que comercializarán su aceite próximamente-. Tenemos que estar buscando siempre una forma de molturar el aceite por aquí cerca, eligiendo una almazara que tenga una línea ecológica, pero que, también, hagan buen aceite. Poco a poco, vamos consiguiendo contactar con personas que nos van a separar nuestro aceite en un depósito y no lo van a mezclar con otros ecológicos. Vamos consiguiendo, sin tener instalación propia, tener nuestro aceite de montaña, de secano y con nuestro estiércol pero, si queremos ver todos estos olivos como una dehesa preciosa y con aceite de calidad, tenemos que promover una almazara ecológica en Beas de Segura. Con los contactos que Teresa tiene en España, Alemania y Francia han creado una red de grupos de consumo a través de los cuales venden toda su producción: Yo tenía un amigo en Alemania, mi amor, y este hombre descubrió el mundo del aceite a través mía. Yo le hablaba mucho del comercio justo, de canales cortos y al final, como estaba entusiasmado con el aceite y el sabor, le planteé enviarle un pallet y se hizo un mini-comercial de la venta directa. Vendió el pallet y se quedó encantando, le tuvimos que mandar otro medio pallet. Ahora lo estamos vendiendo con la marca de la cooperativa en la que molturamos, Tierras de Tavara. Este año ha salido a 7,60 € el litro puesto en Alemania, el precio era justo, según un escandallo de costes reales. Los grupos que lo mueven también ganan, porque si empiezas a quitar costes por el trabajo voluntario es un poco engañoso. Este año, la producción que hemos tenido en el grupo la hemos vendido entre Alemania, Francia y España, así, directamente. Aceite y Pan. Su más reciente proyecto es la elaboración de pan. Un pan hecho con mimo, con tiempo, que recupera para nuestro deleite sabores, olores, texturas, que cuida nuestra salud y que nos rescata de nuestra nostalgía por lo auténtico. Un pan cuya elaboración había tanteado con su madre, ampliando estos conocimientos durante su estancia en la comunidad de La Alpujarra: La dinámica que conocía era la que había experimentado con mi madre, las texturas de la masa, cuando está la masa bienvenida, nada más que tocándola y viéndola, no con reloj, cuando está el pan bienvenido para meterlo en el horno, simplemente por la textura, el olfato y la vista. En la comunidad de la Alpujarra completé esa experiencia de mi madre. Me he puesto en marcha aquí con el pan y estoy imparable. En noviembre empecé haciendo el pan para Segura Ecológica, poquitos panes cada 15 días. Luego, cuando fui cogiendo arte en las masas, viendo que salían bien y que la gente estaba contenta, me animé e hice el grupo de consumo en mi pueblo, Beas de Segura. Ahora amaso todos los martes para la asociación y el grupo de Beas, hago una media de 30 panes a la semana y eso me da lo justo para vivir. A partir de ahí, empiezan a avisarme para ferias, me voy a mercados de artesanos y formo parte de un grupo de artesanos de la sierra. ... en sus espacios colaborativos | 111 Cada 15 días tenemos una feria a la que suelo llevar unos 50 panes, bizcochos, galletitas, mi mermelada de cereza, aceite y hierbas aromáticas. El horno está en casa de mis padres, nos vamos allí a dormir y preparo toda la masa madre tranquilamente. Por la mañana puedo madrugar y preparo todo lo del amasijo, mi madre me apoya con Alí y si la necesito en la hornada le pago, siempre que hago más de 30 panes la necesito para caldear el horno. Ideas no le faltan y, desde hace algún tiempo, tiene otros planes en mente que ya están en proceso de construcción: El padre de Alí y yo queremos constituir una cooperativa integral. Estoy arrancando con Oleaí y parece algo independiente pero no lo es tanto. Nos estamos organizando en común para hacer las compras y el reto es una cooperativa para trabajar a jornal vuelto, utilizar unas mismas prácticas agrícolas en la zona, que cuando pido estiércol sea para todos los que quieren, que se coordine el manejo de la hierba, etc. Queremos empezar y, cuando veamos que funciona, se constituye la cooperativa. Entrelazado con la cimentación de su proyecto de vida, tal y como ha quedado patente, está el trabajo continuo en las asociaciones y redes en las que participa activamente: En Segura Ecológica propongo abrir grupos de consumo independientes en distintos pueblos de la sierra, Beas de Segura, Orcera, Siles y en Puente de Génave, con coordinación para pedir las cosas y con dos o tres reuniones al año en común. Queremos que funcionen semanalmente, para que pueda ser interesante a los productores y se empiecen a tejer grupos de consumo más cercanos. Segura Ecológica es 90% mujeres y los hombres que hay tienen mucha sensibilidad por el medio ambiente, en cambio, en Oleaí son todo hombres, salvo yo, y veo perfectamente la diferencia, es el día y la noche. 112 | Visibilizando a las productoras... En Segura Ecológica trabajamos de manera más metódica, tenemos muy en cuenta el sitio donde nos reunimos, para qué lo hacemos, la energía del encuentro, somos mucho más eficientes. En Oleaí hay algunos a los que les gusta hacer cuentas y ver la rentabilidad y, aunque compartamos visión del proyecto, están deseando tomarse una cerveza, lo mismo les da hacer la reunión aquí que en el bar, no ven necesario apuntar ni hacer actas, a veces llevas un orden del día y hasta les molesta. Lo que aportan estos movimientos sociales: Las ventajas son infinitas, lo que tú no ves lo ven los demás, o se lo inventan los demás y es una apuesta en común súper-enriquecedora, es un sitio con mucha retroalimentación, un vivero de ideas y proyectos. Al principio, se tomaban la libertad de aconsejarme para hacerme cambiar de idea. Desde hace unos tres años noto más silencio, más respeto, ya no me cuestionan lo que hago o no hago, ya no tienen esos comentarios tan sarcásticos. Incluso, personas que me han criticado o aconsejado, ahora, han dado su olivar de alta en ecológico y son los que me preguntan que pueden echar para el repilo, los productos comerciales que hay y todas esas cosillas. También me he dado cuenta que les cuesta mucho preguntarme directamente, por orgullo o por ego, dan vueltas para llegar a mí. Teresa es una sonrisa, un hablar pausado pero profuso y profundo, es temperamento, armonía con su entorno y consigo misma, es conciencia de ser y estar y en su mirada, acogedora y curiosa, se adivinan multitud de proyectos y sueños: Dificultades también han ido apareciendo a lo largo de este proceso… Había dos cosas muy importantes para mí, una era trabajar con mujeres, considerar y valorar La burocracia, mucho papeleo, mucha gente técnica a mi madre y trabajar con ella, que ahora se pero inexperta o que no saben bien la legislación, que te está cumpliendo. Otra, dinamizar, mover, han dado mil vueltas, incluso, se han llegado a equivocar. hacer un movimiento que fuera cambiando la Este año tengo más repilo, llevaba un tiempo sin usar conciencia a nivel del valle. cobre para ver lo importante que era y, como no quiero utilizarlo, quiero ver los preparados biodinámicos que hay, si es efectiva la cola de caballo. Algunos preparados los puedo hacer yo. También, tenemos las dificultades de molturación en ecológico. …Incluso por el hecho de ser mujer, agricultora y con una filosofía y praxis agroecológica: Las mujeres siempre han sido súper receptivas a mi proyecto, a mi forma de vida, aunque no tengan ni idea de lo que es la agroecología. Por parte de los hombres siempre poniendo peros, a nivel económico y de forma muy práctica. Me he dado cuenta que a los hombres les es difícil aplicar ese sentido común que tienen sus mujeres. También está el proyecto de la cooperativa integral de olivar y otro reto es facilitar la llegada a personas afines a mí, sobre todo con el tema de la crianza y con niños, es como darle otra vuelta de tuerca al valle, con otra forma de trabajar. 1. Shiva, V., 2004. Abrazar la Vida. Editorial horas y HORAS, Madrid. 2. http://seguraecologica.blogspot.com.es/ 3. http://www.seo.org/ 4. http://oleai.bio/es/ Entrevista y articulo realizados por Joaquina Soria Herrerías MANUELA GÓMEZ SANTANA Salinas Biomaris ....Y ya estarán los esteros rezumando azul de mar. ¡Dejadme ser, salineros, granito del salinar! Marinero de la Tierra, 1924. Rafael Alberti. A finales del siglo XVIII Isla Cristina –conocida entonces como La Higuerita- contaba con más de 70 compañías salazoneras, sin embargo, no es hasta finales del siglo XIX cuando estas mismas industrias comienzan a construir sus propias salinas en el municipio, con el fin de autoabastecer sus grandes necesidades de sal. Desde aquella salina inicial conocida como “La Primera” hasta la que hoy gestiona la empresa Biomaris -una de las últimas de la costa onubense- la sal ha sido testigo y partícipe activa de hitos históricos y progresos tecnológicos que nos han llevado hasta el día de hoy, hasta la historia de una mujer pionera, innovadora: Manuela Gómez. Las salinas marinas que gestiona Manuela a través de su empresa y marca comercial Biomaris, se encuentran situadas en el Paraje Natural que ocupa la marisma entre Isla Cristina y una pedanía cercana, Pozo del Camino. Esta salina artesanal está en funcionamiento desde 1955, cuando aún la actividad salinera de la zona estaba en apogeo: Esta salina se hizo en el 54 -mi padre fue una de las personas que participaron en su construcción- y en el 55 se puso a trabajar. Pertenecían a una familia alemana, el gerente era conocido por aquí como Juan el Alemán, pero las salinas estaban a nombre de su mujer, ... en sus espacios colaborativos | 113 Rita Milá, ya que en aquella época –como consecuencia de la segunda guerra mundial- los alemanes aún no podían tener nada en propiedad. Esta empresa se encargaba de fabricar sales de baños, jabón, gel, etc., productos de cosmética en general a base de algas y sal. Toda la producción de sal se la llevaban para Alemania, primero en barco, luego en camiones, y aquí no se quedaba nada. En cambio, las otras 26 salinas artesanas que había en la zona, sí trabajaban para el salazón de Isla Cristina y Ayamonte. Entonces, mi padre quedó de encargado hasta que el gerente falleció, momento en el que adquiere las salinas y continua con su explotación hasta los 83 años. Estos paisajes blancos, inundados por la luz, de una complejidad secreta y natural escondida tras el escaso relieve, se encuentran íntimamente ligados a la vida de Manuela, por lo que la jubilación de su padre y la posibilidad de perder esta conexión con su historia familiar y con esa naturaleza a la que se siente unida, supone un punto de inflexión importante: Con esta edad decide dejar de trabajar las salinas y darlas de baja. A mí me daba mucha pena que estos 114 | Visibilizando a las productoras... parajes desaparecieran por completo, porque todas las salinas de la zona ya habían cerrado. Esta decisión de mi padre coincide en el momento en que mis hijos se van a la Universidad, y de repente, me veo sola... así, tras un año en el que nadie había mostrado interés ninguno en alquilar las salinas, mi hermana y yo aprovechamos la oportunidad de seguir con esta actividad. Mi hermana se cansó de trabajarlas, y me quedé yo. Con esta decisión pasa de la vida doméstica a una actividad especializada, apoyada por todo el conocimiento de su padre: Yo me venía temprano y luego mi hijo o mi marido traía a mi padre. Se llevaba un banco de madera, para cuando se cansaba, e iba por diferentes sitios marcando como tenía que pasar el agua de un lugar a otro, porque esto es un laberinto grandísimo, nadie se puede imaginar, entonces me decía cómo tenía que pasar el agua de una caldera a otra, de la otra caldera al corredor, me indicaba que las pilas más altas son las que hay que darles de beber antes, y que las pilas que están más bajas hay que darles de beber las últimas, ..., en fin, absolutamente todo me lo iba enseñando él, hasta el día de hoy. El sistema utilizado para la obtención de sal es el típico de una salina atlántica, basado en la construcción de un muro dotado de compuertas con las que se controla el llenado o el vaciado de la misma, a partir de las aportaciones de agua que realiza el caño de la marisma en función de las mareas: Esto es una salina artesana, una salina marina donde recogemos agua de mar. Aquí, principalmente se trabaja el agua. Las salinas se componen de una serie de calderas alimentadas por el estero, que es la zona donde primero se recoge y se almacena el agua; y desde allí vamos seleccionando el agua para diferentes calderas o calentadores, que son las zonas donde el agua se encuentra en menos cantidad y va cogiendo más graduación. Nosotros utilizamos la expresión “dónde el agua se va calentado más”. Esto son los pasos que sigue la salina, hasta el punto de evaporación que se da en las llamadas pilas o tajos. Aquí le decimos “pilas” y en Cádiz le dicen “tajos”. Una vez ahí, nosotros esperamos que la sal fluya, es decir, que el agua se empiece a evaporar. Actualmente, producen en torno a 300 Tn/anuales de sal y trabajan varios tipos, la primera sal que recogemos –continua Manuela- es la flor de sal, que es como la nata de la leche. Antes no se recogía, ya que esto era a lo que mi padre se refería cuando decía, por la tarde hay que ir a la salina a tirar la manta abajo, para que la sal gorda se haga más, y se haga antes. Cuando empezamos a recogerla, la analizamos y efectivamente, comprobamos que era una sal baja en cloruro sódico y con otras propiedades. La flor de sal se forma por la tarde y no todos los días, sino cuando la climatología lo permite. Además de esto, por la mañana, recogemos las escamas de sal y ya, cuando hay mucha, recogemos la sal de grano gordo. Estos diferentes tipos de sal tienen diferentes contenidos en cloruro sódico, y también de manera natural tienen otros elementos como flúor, magnesio, etc., que las caracterizan. La recogemos, la ponemos en cajas a secar y, al día siguiente, va envasada; no lleva manipulación de ningún tipo. Sin embargo, la trayectoria de esta salinera no ha estado exenta de dificultades: A mi padre le compraba la sal el salazón de aquí y cuando nosotras cogimos las salinas nos dejaron de comprar. Esto sucedió porque eramos mujeres y no apostaba nadie por nada. Necesitaban tiempo, era un shock que una mujer llevara unas salinas. Por aquí, una mujer, Rosa, ya trabajaba en las salinas, trabajaba igual que un hombre, acarreaba, igual que un hombre. Eso sí estaban acostumbrados a verlo, pero no que una mujer llevara la responsabilidad de la sal. Después de esos tres años comenzaron poco a poco a confiar a nosotras. Mi padre tuvo dos hijas y nos trató por igual a nosotras, independientemente de que fuéramos niñas o niños, nos mandaba y nos trataba exactamente igual, entonces yo no estoy acostumbrada a tener diferencias y me extrañaba que la gente las tuviera. Yo en mi salinas tengo a hombres y mujeres y lo mismo mando a una que otro una cosa u otra. Me costó mucho trabajo que la gente viera que teníamos formalidad, que tenemos un compromiso creado. Y ahora ya, gracias a los medios de comunicación y a la Junta de Andalucía, que también nos ayudó muchísimo llevándonos –en un programa de emprendedoras que tenían- a Barcelona, a Vigo y a Madrid. La 1ª salina a nivel nacional que ha puesto en valor la flor de sal, las escamas, la sal líquida y el magnesio –que no hay ninguna salina que lo recoja, nada más que nosotrastodo lo ha puesto en valor esta salina, pues esta salina es como si ya no existiera. Ahora, las administraciones, nos han dejado un poco en el olvido. No hay ayudas, no hay información, no se avanza en la normativa, no hay inversiones para mejoras en infraestructuras y no hay investigación. Para superar muchas de estas dificultades ha sido necesario encontrar un refuerzo en la Asociación de Amigos de las Salinas de Interior. Me hice socia y me puse en contacto con Katia Hueso y Jesús, su marido. Es una entidad sin ánimo de lucro, la más completa y con más formación e información del mundo entero. Aunque ellos son de salinas de interior no tuvieron ningún inconveniente. Y es a través de esta asociación donde yo me empiezo a enriquecer. Hay dos aspectos que fortalecen, sin lugar a dudas, esta salina artesanal, por un lado, la diversificación económica, no sólo basada en la obtención de nuevos productos tales como la flor de sal o las escamas de sal, entre otros, sino en el aprovechamiento del espacio a nivel turístico y ... en sus espacios colaborativos | 115 para la educación ambiental; y, por otro lado, la continua capacidad de lucha e innovación de su gestora: Poner en valor la flor de sal ha sido indispensable para sacar las salinas adelante, porque el precio de la sal es bajo por la grandísima competencia que hay con la sal industrial. Nosotros tenemos contacto con otras salinas y, por ejemplo, en Portugal, se diferencia la sal artesana de la industrial, ya que no tiene nada que ver una con otra. Pero aquí en España, no hay esa diferencia, tú compras sal pero no sabes qué origen tiene. Entonces, trabajando con la Junta se hizo la normativa de calidad para la Flor de Sal, que no la había, y desde entonces estamos luchando para que se diferencie también la sal artesana de la sal industrial, aunque sólo sea mediante un distintivo, para que cuando vayas a comprar un sitio, mediante este logo, tú sepas la sal que estás comprando. La gente no sabe el tipo de sal que toma, piensa que toda la sal es la misma, a pesar de que la analítica de una y de otra tampoco tiene nada que ver. Para seguir diversificando productos hemos introducido no sólo las escamas de sal sino la sal liquida, que es la más baja de todas sales en cloruro sódico, tiene alrededor de 46º. Trabajamos todo tipo de sal para que todo tipo de personas la puedan consumir. Hemos respondido también a las peticiones e ideas de los clientes, ofertando diferentes tipos de mezclas a medida que nos iban pidiendo, ¿no tienes sal con tomillo? Pues vamos a probar con tomillo, y así hasta 35 variedades de mezclas de flor de sal con distintas aromáticas. Estamos introduciendo también aspectos turísticos en el aprovechamiento de la salina, invitando a la gente a la salina no sólo para que conozcan el proceso de formación de la sal sino para que conozcan los parajes naturales, y la gran biodiversidad que se encuentra vinculada a una salina artesanal, por ejemplo, la cantidad de flamencos que tenemos, cómo se reproducen los peces en el estero, la distinta vegetación de aquí... la verdad es que nos ha costado mucho trabajo, porque aquí no venía nadie, 116 | Visibilizando a las productoras... sólo la gente que compraba y mayoristas de salazón y demás, no visitaba nadie las salinas. Actualmente sí, el año pasado tuvimos más de 5 mil visitas en verano. También convocamos a la gente, una vez al año, cuando tenemos el pesquero lleno de agua y de peces, para celebrar el despesque. Toda la gente que quiera venir, colaborar y degustar el pescado queda invitado, así pueden comprobar la buena climatología que tenemos y el buen ambiente que tenemos en esta salinas. Es todo tranquilidad y relax. Y para darle más valor a las salinas -porque si no le das más valor no puedes seguir con ella- me acorde de otra cuestión que trabajaba mi padre. Me explico, cuando mi padre tenía las salinas, aquí se trabajaba con 2500 lebrillos y yo ayudaba a darles de beber.. Y recuerdo que, antes de darles agua, yo metía el dedo y probaba lo que había en aquella fuente de cerámica y era amargo, entonces la curiosidad mía era qué seria aquello... compramos una paellera y reproducimos la manera que tenía mi padre de hacer esta sal amarga, y el análisis mostró que era una sal con un alto contenido en magnesio, por eso estaba tan amarga. Busqué las propiedades que podía tener esta agua y comprobé que era bueno para relajarte, para la caída del pelo, problemas de artrosis, de artritis, de soriasis, ¿qué hicimos? Para que la gente lo probara y pudieran aprovecharse de los beneficios de este magnesio, adaptamos una zona de las salinas a modo de un pequeño lago, -le pusimos unas piedras y unos bancos para que la gente se pudiera sentar y pusimos unos lebrillos en la zona de fuera para aquellas personas que no quisieran entrar- y es un espacio en el que con 20-25 minutos dándose masajes te quedas nueva. Lo tenemos desde hace 3 años y ha sido un éxito, porque todo el que viene un año vuelve a repetir, por los beneficios y lo bien que te sienta. Estoy pensando también en desarrollar una sal rica en omega 3 e incluso, hemos estudiado cómo aprovechar los barros. En Portugal hay una normativa con referencias a las analíticas para poder usarlos- pero aquí, de nuevo, no tenemos nada. Y hemos querido dejarlo pendiente. La cuestión es que todos los años tenemos que innovar y, la verdad, es que la salina es una mina sin explotar. Cuando Manuela hace referencia a los aprovechamientos de las salinas, se activa en ella un sentido inmediato de pertenencia e identificación con este espacio de alto valor ecológico, recogido en su profundo conocimiento de la flora y la fauna del lugar y en sus esfuerzos continuos de preservación: Es importante conservar el medio ambiente. Por ejemplo, nos estábamos quedando sin saperas –una de las plantas autóctonas que tenemos aquí en las salinas- entonces la hemos recuperado echando un chino lavado pequeñito en los caminos, que cubre el fango del sol y evita que se agriete. Tras la época de lluvias, se mantiene más la humedad y entonces se ha vuelto a reproducir esta especie, se han puesto los muros preciosos. La anguila es una especie que esta desapareciendo en general, y nosotros siempre la hemos tenido reproduciendo en nuestro estero. Pero la última marea rompió el muro y reventó la compuerta y este año aún no hemos podido recuperar esa zona, pero además es que las aves me han hecho nidos ahí y tengo que esperar que pase el verano para poder volver a inundarlo. Esa es una zona que hay que tenerla cerrada porque sino se anegan las salinas por ahí. También, en las salinas tenemos la artemia, unos camaroncitos endémicos que oxigenan el agua, esa línea de investigación también está desaprovechada. Eso se reproduce sólo en las salinas, es lo que comen los flamencos, por eso tienen ese color naranja. Todo esto son elementos tienen un valor muy importante que no se le está dando. Nosotros tratamos de mantener todo lo que hay. La percepción de los cambios climatológicos o en los patrones de comportamiento de los elementos naturales se enfatiza en los espacios salineros marinos: En las salinas hay que controlar la subida del agua del mar; y en los últimos 4 años ha habido un aumento espectacular del nivel de la marea y hemos tenido que subir los muros 3 veces, esto no había sucedido así nunca. Cada vez que viene una marea alta supera la marea anterior. No sé a qué será debido, pero se nota bastante. También se nota cuando los poblaciones de cangrejos van disminuyendo.... las salinas son una zona que te va marcando mucho el cambio de la climatología (como son los vientos, las temperaturas, la lluvias, etc). Se están notando los efectos del cambio climático, este año es la primera vez que en mayo hay unas temperaturas tan altas que rápidamente cristaliza la sal. De un día para otro, las pilas tienen un grosor de 10 cm de sal. A lo mejor, por la mañana, hace un frío horroroso y a lo mejor en una hora varia la sensación térmica hasta en 20 grados, y ese rango de cambios en la temperatura antes no se daba. Antes decías hoy hay Norte y, prácticamente, se mantenía todo el día el viento de componente norte hasta por la tarde o por la noche, que a lo mejor podía cambiar. Ahora no, si hay norte a las dos horas ya ha cambiado a Levante. Y luego a las dos horas ya ha cambiado a Poniente. La visión de conservación de las salinas, como espacio natural, y del medio ambiente en general, supone un claro objetivo de Manuela, pero hay otros desafíos sobre los que reflexiona: El desafío es que mis hijos vayan prestando atención a lo que le voy diciendo, igual que yo presté atención a mi padre. Y que vayan avanzando, que no pierdan la identidad, para avanzar no hay que perder la identidad. Yo lo que quiero es que todos mis hijos conozcan este trabajo, y si uno no quiere otro se quede y hasta ahora, de alguna manera todos lo han conocido y lo han trabajado. Siempre alguien esta involucrado. Pero mis hijos no ven las salinas como las veo yo, en temas ... en sus espacios colaborativos | 117 de poner en valor diferentes cosas a cada momento. Por ejemplo, ya estoy pensando en aprovechar la salicornia, una planta que la puedes comer cruda o rehogada y, lo que estoy intentando averiguar es como poder envasarla al vacío sin echarle ningún producto que desmejore las propiedades que tiene y demás. A través de la historia de estas salinas hemos podido acompañar a Manuela desde el pasado hasta ver materializados muchos de sus sueños. Cada decisión y cada acción ha convertido una visión en presente y, ahora, sin dejar de imaginar, continuará protegiendo y haciendo crecer éste, su legado: Lo que más disfruto es ver cómo están ahora las salinas, llenas de vegetación porque me recuerda mucho… a mi padre. El estaría encantado viendo la cantidad y la variedad de vegetación que tenemos. Cada vez que miro un muro y veo esta vegetación tan variada de colores y tan bonita pues digo, anda, papá estará contentísimo. Luego, el ver correr a mis nietos por las salinas. Les tenemos preparadas unas pateras para que ellos se suban como mi padre hacía con mis hijos, los paseaba a todos por el estero. Yo permanecería aquí aunque no tuviera beneficios ni tuviera nada, por los recuerdos tan buenos que me trae. Cuando era pequeña, había veces que íbamos a la salinas de Ayamonte, a arreglar unas pilas, nos llevaba a mí y a mi madre en la patera y ibamos desde el caño de Ayamonte hasta que entrabamos en el puente con una lata de leche condensada vacía achicando la patera porque se nos inundaba de agua… entonces son recuerdos que jamás olvidaré. Por eso, lo que más me gusta es estar aquí, no abandonaría esto por nada del mundo. Entrevista y articulo realizados por Iluminada Banda García 118 | Visibilizando a las productoras... 3 Agradecimientos Esta nueva edición de la revista que tienes en tus manos ha sido posible, una vez más, gracias al apoyo del Instituto Andaluz de la Mujer, dependiente de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. A su Coordinadora Provincial en Granada, Ana Belén Palomares Bastida, y al equipo técnico, que nos ha ayudado en la resolución de dudas y otras cuestiones. Queremos agradecer su apuesta, un año más, por un proyecto cuyo objetivo es visibilizar a las mujeres del medio rural que trabajan en el sector ecológico y otras actividades sostenibles. Este año incluimos un enfoque nuevo, resaltando el trabajo de mujeres que, además, participan en organizaciones (asociaciones, cooperativas, ecoaldeas, etc.), tratando de dar a conocer el trabajo de estas mujeres en y desde sus espacios colaborativos, cómo aportan y reciben, generando sinergias de enriquecimiento mutuo y para la sociedad. Nuestro agradecimiento a : Asociación “Mariana Pineda” de Maracena, Asociación Luna Granada para la Promoción de la Mujer con Discapacidad, Asociación para la Integración Laboral de la Mujer “Caminar” de Huelva, Asociación MUMAPI, Mujeres de Maracena por la Igualdad, Asociación de Mujeres La Muralla de Jaén y Asociación AMURS Ceres Sevilla, por haber creído en este proyecto y habernos dado todo su apoyo. Sin ellas esta Revista no sería una realidad. Como siempre decimos, compartir inquietudes e ir de la mano con nuestras diferencias y las muchísimas cosas que nos unen nos hacen avanzar hacia un mundo más equitativo y justo. Agradecemos a las Entidades y personas que nos han ayudado y facilitado el trabajo: A Noelia Rodríguez Aranda, Asociación Jaén Ecológica; Juan Miguel Ruiz Rivera; Miguel Ángel Molinero Ramos; Isabel Mª Haro Pérez; a la Agrupación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe, AUCA; Laura Moreno Carbonel, Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía; Ana Martínez, Asociación Retama de Almería; Ana Godoy, COAG Almería; a Santiago García Schiaffino y Maribel Martín, y a toda la Asociación Española de Criadores de la Cabra Malagueña; al Ecomercao Social La Rendija de Sevilla; a la Cofradía De Pescadores Santo Cristo Del Mar (Punta Umbría) y a su equipo técnicoadministrativo. Y a nuestras familias, por apoyarnos y acompañarnos…. Para finalizar, queremos expresar nuestro agradecimiento a las protagonistas de esta Revista, a todas y cada una de las mujeres que nos habéis recibido y acogido generosamente, compartiendo con nosotras parte de vuestras vidas. Vuestras experiencias, lo que hacéis y cómo lo hacéis, nos dan energía, nos ayudan a recuperar la fe en el ser humano, nos hacen albergar la esperanza de que es posible cambiar este mundo y hacerlo un poquito mejor, entre todas y entre todos. ... en sus espacios colaborativos | 4 119 Anexo: conoce los proyectos y empresas. Sevilla MONSTSERRAT LIGERO. ALIMENTOS ECO DE YEMAYÁ. MARÍA NAVARRO Y ELIA SÁNCHEZ. LA ARTESA. Verduras, hortalizas y platos preparados. Asociación dedicada a la elaboración de pan artesano y actividades afines. http://www.deyemaya.es/ http://la-artesa.org/ ELENA VIGUERA MARTOS: BODEGA COLONIAS DE GALEÓN. https://www.facebook.com/PanesLaArtesa/info http://www.coloniasdegaleon.com/ Málaga REMEDIOS GARCÍA (GANADERÍA RAMÍREZ ROMÁN), CONSUELO MARTÍN (GANADERÍA MONTIEL) E ISABEL ROMERO Y MARÍA JIMÉNEZ (GANADERÍA EL CEPILLAR). Ganaderías caprina vinculadas a la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CRIADORES DE LA CABRA MALAGUEÑA Tel. 952 758 563 www.cabrama.com www.chivolechalmalagueño.com [email protected] LEONOR JIMENEZ Y NURIA GARCIA. FINCA LA LOMA DEL VIENTO. Grupos de consumo y actividades afines a través de la Asociación Ecohuerta El Rabanito y Aula Vivero La Salvia. https://ecohuertorabanito.wordpress.com/ http://aulavivero.ecohuertoelrabanito.com/ [email protected] 120| Visibilizando a las productoras... Jaén NOELIA RODRÍGUEZ ARANDA: VEGATORRALBA BIO. DIONISIA MONTIEL CEACERO: HUEVOS BIOCÁSTULO. GRANJA FAMILIAR VERDALUZ. [email protected] https://es-es.facebook.com/pages/ Vegatorralbabio/331786930287382 [email protected] 630252130 687665812 ROSA MARÍA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: CAPRINATURA. PEPA CABRERA SÁNCHEZ: PUENTE ORO CANO. CORTIJO LAS CHAPAS. [email protected] https://es-la.facebook.com/CAPRINATURASL [email protected] TERESA FERNÁNDEZ TERUEL: OLEAÍ. http://oleai.bio/es/ YOLANDA RODRÍGUEZ RUÍZ: NATURALIA ECOACTIVA. [email protected] http://www.naturaliaecoactiva.com/ Huelva MERY, MAITE Y ROCIO: dECOrazón. Asociación de Productoras y Consumidoras que elabora pan artesano y realiza talleres y cursos sobre técnicas permaculturales. https://www.facebook.com/pages/Decoraz%C3%B3n/551 901221539794?fref=nf [email protected] MANUELA GÓMEZ: SALINAS BIOMARIS. http://flordesalbiomaris.com/ Ctra. A-5150, Km 4. Pozo del Camino-Isla Cristina [email protected] Tel.: +34 959 34 35 44 Móvil: +34 618 33 25 12 Córdoba LOLA, PAQUI, MARGARITA, AMALIA Y ANA.: ECODESPENSA LA NUESTRA. Platos elaborados y Paté de Aceituna. http://despensalanuestra.com/es/ http://www.envasadoslola.com/ ... en sus espacios colaborativos | 121 Granada CARMEN RODRÍGUEZ PUNTALÓN. TOQUERO: FINCA [email protected] MARIA JOSÉ VALENZUELA PELÁEZ: GANADERÍA ECOLÓGICA DE RAZA OVINA LOJEÑA EN PELIGRO DE EXTINCIÓN. CORTIJO LAS CHOZAS. Móvil: 655910789 [email protected] SOLEDAD MATARREDONA MANSILLA: LA HUERTA DE SOLE Y RAÚL . [email protected] MERCEDES ARCHILLA FERNÁNDEZ: GRANJA DE GALLINAS ECOLÓGICAS ECOGOLLOS. MARÍA ROSARIO VALVERDE UREÑA: FINCA CASERÍA VERDEVAL. FUNDACIÓN EMPRESA Y JUVENTUD. [email protected], [email protected], 672676007 [email protected] Almería [email protected] CATALINA CASANOVA ARCAS Y SANTIAGA SÁNCHEZ PORCEL: ECOAGROTURISMO EN LOS VÉLEZ. https://es-es.facebook.com/EcoAgroTurismoVelez Móvil: 650808390 SANTIAGA SÁNCHEZ PORCEL: ECOLÓGICA CORTIJO EL CIRUELO. FINCA [email protected] [email protected] https://es-es.facebook.com/EcoAgroTurismoVelez Cádiz GORETTI, CLAUDIA. BERTA, JANA: ECOALDEA MOLINO DE GUADALMESÍ. http://www.molinodeguadalmesi.com/ https://www.facebook.com/AsociacionMolinoDeGuadalmesi Asociación de Mujeres del Mundo Rural de Sevilla (AMURS) Asociación de Mujeres Mariana Pineda de Maracena Asociación de Mujeres “La Muralla de Jaén” Asociación para la Integración Laboral de la Mujer “Caminar” de Huelva Asociación Luna Granada para la Promoción de la Mujer con Discapacidad Asociación de Mujeres de Maracena por la Igualdad (MUMAPI) 2015 Subvencionado por Instituto Andaluz de la Mujer CONSEJERÍA DE IGUALDAD Y POLÍTICAS SOCIALES