Redes de Alianzas, Redes de Empoderamiento

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Redes
de Alianzas, Redes
de Empoderamiento
Visibilizando a productoras
en sus espacios colaborativos
Asociación Red Andaluza de Dinamizadoras de
Consumo Responsable y Alimentación Ecológica
Redes
de Alianzas, Redes
de Empoderamiento
Visibilizando a productoras
en sus espacios colaborativos
Asociación Red Andaluza de Dinamizadoras de
Consumo Responsable y Alimentación Ecológica
EDITA
Asociación Red Andaluza de Dinamizadoras de Consumo Responsable y Alimentación Ecológica.
www.reddinamizadoras.com
SUBVENCIONADO POR
Instituto Andaluz de la Mujer, organismo adscrito a la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales (Junta de Andalucía).
Subvención a asociaciones y federaciones de mujeres para la realización de proyectos que fomenten la participación
social de las mujeres y la promoción de la igualdad de género para el año 2014.
ASOCIACIONES COLABORADORAS
Asociación de Mujeres Mariana Pineda de Maracena.
Asociación de Mujeres de Maracena por la Igualdad (MUMAPI).
Asociación para la Integración Laboral de la Mujer “Caminar” de Huelva.
Asociación de Mujeres del Mundo Rural de Sevilla (AMURS).
Asociación de Mujeres “La Muralla de Jaén”.
Asociación Luna Granada para la Promoción de la Mujer con Discapacidad.
EQUIPO DE TRABAJO - AUTORÍA
Banda García, Iluminada.
Soria Herrerías, Joaquina.
REVISTA RED DE DINAMIZADORAS Nº 2 GRANADA, 2015.
IMÁGENES PORTADA/ CONTRAPORTADA
Fotografías propias.
Publicación gratuita. La presente revista no tiene un fin comercial, no contiene publicidad de ningún tipo y tanto entrevistas
como artículos, o cualquier otra información facilitada responde al cumplimiento de los objetivos del proyectos en el marco de la
subvención indicada. Las fuentes tipográficas son libres y se denominan: Philosopher (SIL Open Font License, 1.1, autor Jovanny
Lemonad, http://www.jovanny.ru/) y WCMano Negra (con licencia Creative Commons 3.0, http://www.wcfonts.com/).
IMPRIME
GRX Servicios Gráficos
[email protected]
DEPÓSITO LEGAL
GR 1176-2015
Contenidos
1
Introducción
6
2 Experiencias
7
SANTIAGA SÁNCHEZ PORCEL. . . . . . . . . . 8
CATALINA CASANOVA ARCAS Y SANTIAGA
SÁNCHEZ PORCEL . . . . . . . . . . . . . . . 15
REMEDIOS GARCÍA ESCAÑO . . . . . . . . . . 19
CARMEN RODRÍGUEZ TOQUERO . . . . . . . . 22
ELENA VIGUERA MARTOS . . . . . . . . . . . 25
Mª JOSÉ VALENZUELA PELÁEZ . . . . . . . . . 29
CONSUELO MARTÍN DURÁN . . . . . . . . . . 33
YOLANDA RODRÍGUEZ RUÍZ . . . . . . . . . .35
ISABEL ROMERO Y MARÍA JIMÉNEZ . . . . . . 39
SOLEDAD MATARREDONA MANSILLA . . . . . . 43
MOLINO DE GUADALMESÍ . . . . . . . . . . . 47
GORETTI MUÑOZ SERRANO. . . . . . . . . . . 49
MAITE MINERO GONZÁLEZ, ROCÍO BANCALERO
BUENO Y Mª ÁNGELES HIERRO ARTEAGA. . . . . 73
DIONISIA MONTIEL CEACERO. . . . . . . . . . 79
MARÍA NAVARRO FERNÁNDEZ Y ELIA SÁNCHEZ
GARRIDO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
PEPA CABRERA SÁNCHEZ . . . . . . . . . . . 85
LEONOR JIMÉNEZ MORENO Y NURIA GARCÍA
DOMÍNGUEZ. . . . . . . . . . . . . . . . . 88
MERCEDES ARCHILLA FERNÁNDEZ . . . . . . . 92
ROSARIO GUERRERO RUBIALES . . . . . . . . . 96
MARÍA ROSARIO VALVERDE UREÑA . . . . . . . 99
JOANA GÓMEZ LÓPEZ. . . . . . . . . . . . . 103
TERESA FERNÁNDEZ TERUEL. . . . . . . . . 108
MANUELA GÓMEZ SANTANA . . . . . . . . . . 113
CLAUDIA FABI.. . . . . . . . . . . . . . . . 50
JANA KINDLMANNOVA.. . . . . . . . . . . .
51
3 Agradecimientos
118
4 Anexo
119
BERTA PALOV CULICÓ. . . . . . . . . . . . . 52
MARÍA TERESA RODULFO SÁNCHEZ. . . . . . . 54
DOLORES LEÓN GALLEGO. . . . . . . . . . . 58
NOELIA RODRÍGUEZ ARANDA . . . . . . . . . . 61
MONTSERRAT LIGERO CASADO. . . . . . . . . 66
ROSA Mª RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ . . . . . . . .69
1
Introducción
Esta nueva edición de la revista de la Red de Dinamizadoras nos ha vuelto a emocionar con los testimonios de valentía
de mujeres que han seguido y perseguido sus sueños hasta alcanzarlos, sorteando, en algunos casos, multitud de
trabas y obstáculos en el camino. No nos cansaremos de repetir, casi como una letanía, que la agricultura, la ganadería,
las actividades artesanales, también, son cosa de mujeres, que ponen mucho conocimiento, buen hacer, ilusión y
esperanza a sus proyectos. Son profesionales que necesitan que se las visibilice y se reconozca su importante labor.
Son mujeres que, día a día, nos dan lecciones de vida y compromiso con lo que hacen. Son ejemplo de que las cosas se
pueden hacer muy bien y de otra manera, con justicia, con ética, con respeto por el medio y las personas, con orgullo,
porque el trabajo que realizan es de vital importancia para la sociedad y merece ser reconocido. Esta sociedad necesita
prestigiar y valorar la cultura del agro y las actividades artesanales en las que mujeres y hombres, profesionales,
trabajan, día a día. Con esta nueva publicación, mantenemos nuestro empeño de seguir visibilizando a mujeres que
trabajan en sectores, considerados, erróneamente, como masculinos en el imaginario colectivo.
En este nuevo número nos proponemos, además, presentar experiencias de mujeres que participan en movimientos
sociales (asociaciones, cooperativas, ecoaldeas,…) porque pretendemos resaltar la importancia de trabajar en red, la
necesidad de cooperar, como una ventaja para lograr objetivos tanto particulares como generales, capaces de generar
sinergias, enriqueciéndose y retroalimentándose mutuamente. Por otro lado, a diferencia de la revista anterior, en la
que se presentaban exclusivamente experiencias de mujeres del sector ecológico, ésta abre el abanico e incorpora
otras experiencias de mujeres que cumplen con uno o varios criterios de sustentabilidad, según el enfoque de la
asociación. Se trata de mujeres que trabajan en canales cortos de comercialización, con razas o variedades autóctonas,
practican la pesca artesanal o trabajan con otros criterios éticos y de respeto al medio ambiente y las personas.
Otro objetivo del proyecto es despertar la conciencia sobre el esfuerzo y la dedicación que hay detrás de la producción
de los alimentos que llegan a nuestra mesa. Que nos planteemos que nuestra forma de consumir y alimentarnos
alimenta, también, modelos de mundos muy diferentes y que, para que nuestra compra sea lo más justa, ética y
sostenible posible, para que nuestro dinero vaya a generar empleo de calidad en nuestra tierra, que contribuya a
preservar nuestro entorno y nuestra salud, debemos apostar por iniciativas como estas y tantas otras que hay en
nuestro territorio.
Para finalizar, todas estas experiencias ponen de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en la aplicación y
desarrollo de medidas de conciliación y corresponsabilidad social para lograr una sociedad justa y equitativa.
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2
Experiencias
Redes y/o
Grupos de
Consumo
Asociaciones
Cooperativas
Ecoaldeas
7
8
| Visibilizando a las productoras...
SANTIAGA SÁNCHEZ
PORCEL
Finca Ecológica Cortijo El Ciruelo
Dedicado a esas mujeres sabias que marcaron mi vida:
Filomena Carrillo Caro, María y Filo Sánchez Porcel.
Y de estas mujeres sabias a otra mujer sabia y valiente,
Santiaga, que te atrapa nada más empezar a hablar por
la pasión que pone en lo que cuenta y como lo cuenta.
Ella representa a la perfección la imprescindible y lógica
unión de agricultura y ganadería, simbiosis que es
tradición milenaria en esta hermosa comarca del norte de
Almería. Pero aún hay más, Santiaga se me revela en otra
diversidad increíble de facetas, todas con un nexo común:
el apego a su tierra, el amor a esta comarca de Los Vélez,
que han llevado a esta mujer, dinámica e infatigable, a
embarcarse en otros proyectos, con la intención de
trabajar por lo suyo, por su tierra, por sus tradiciones, su
cultura y su rico patrimonio. Pero vamos a ir poco a poco
descubriendo a esta gran mujer.
Arraigada desde la infancia a la tierra y la ganadería: Mis
padres y mis abuelos, tanto por parte de madre como de
padre, siempre han vivido de la agricultura y la ganadería
juntas, con pequeñas explotaciones como había antes, y
yo lo que tenía claro cuando era joven es que no quería
irme de aquí, me gustaba y me sigue gustando donde
vivo, y me gustaba también el campo y la ganadería, eso
es lo único que tenía claro.
Siendo muy joven se casa y su matrimonio vino a reforzar
este vínculo casi genético: Con 18 años me caso con otro
ganadero al que le habían salido los dientes en eso, en las
ovejas, y nos dedicamos a seguir con ganado. Al pasar los
años compramos esta finca, con muchísimas penurias y
pagando intereses al 17 y pico por ciento, en fin, todas
esas pejigueras propias de cuando uno empieza. Pero
él era el único que estaba dado de alta como autónomo
del campo, yo no. En los años noventa empecé a darme
cuenta que yo trabajaba igual, a la par que él, y que
si seguía así ni tenía ni iba a tener derecho a ninguna
prestación ni a nada, si me quedaba embarazada, si
daba a luz, de baja por lo que fuera. Además, se trataba,
también, de una necesidad personal, para disponer de
tu propio dinero, aunque el dinero estaba en la casa,
pero es como si lo ganase él y a mí me lo regalase. Fue
entonces, cuando le comenté la posibilidad de darnos
los dos de alta, pero acabábamos de comprar la finca y
llegamos al acuerdo de esperar un poco.
En el año 98, a raíz de un largo tiempo de baja de su
marido, Santi pasa a ser la cabeza visible del Cortijo el
Ciruelo, situado en el Parque Natural de María-Los Vélez,
en el término de Chirivel: Ese acontecimiento hizo que
yo me pusiera de autónoma del campo, me di de alta en
este régimen con unas 70 ha de cereal, unas 30 ha de
almendros y unas 500 cabezas de ovino. Un año después
me incorporo con los planes de incorporación de jóvenes
agricultores y compro cabras para producción lechera
en intensivo.
Al hacerse Santiaga con las riendas de la finca empiezan
a sucederse los cambios. Entre ellos su conversión
a ecológico que comienza con la certificación de los
almendros en el 99, a estos le siguieron el cereal y las
ovejas en 2011: Desde junio de 2013 ya tengo certificación
de todo lo que me quedaba de la finca y unas 700 cabezas
de ganado de la raza ovino segureño.
Las motivaciones iniciales que la impulsaron a certificar
su finca y su ganadería en ecológico han ido variando con
el paso del tiempo: Cuando yo me incorporé puse los
almendros en un principio, como casi toda esta comarca
que, además, fue una de las pioneras de Andalucía,
incluso me atrevería a decir de España, en poner el
almendro en ecológico. Al principio, todos fuimos por
las subvenciones, indudablemente, pero cuando yo
vi que eso no era algo que estábamos descubriendo,
que era sencillo hacerlo porque es lo que hacían mis
abuelos y mis padres hasta el año 50 ó 60, ahí empezó
a cambiar mi forma de ver la ecología y pasó a ser como
una actitud en la vida, como puedes tener cualquier
otra, yo lo concibo así, la ecología para mí es una
actitud. Cuando yo veía las cabras en intensivo y que,
entre la mejora genética, entre las dietas de lactación,
todo lo que éramos capaces de sacarle a esos animales,
exprimirles más y más, más leche y más grasa, más
extracto quesero, menos grasa y más no sé qué, que así
les íbamos acortando la vida a la par que les restábamos
bienestar animal, decidí que eso no iba conmigo.
Descontenta con el manejo convencional de las cabras,
decide venderlas para incrementar su ganadería de ovino
segureño en ecológico: He estado con las cabras hasta
el 2011, año en que las vendí y a la vez aumenté cabezas
de ovino. Para ayudar en las parideras me quedé con
30 cabras. En las parideras fuertes de las ovejas, si
una se queda con una ubre sola, teniendo, a lo mejor, 3
borreguillos, pues ahí están las cabras para ayudar.
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9
Poner las cabras en ecológico lo tenía bastante
complicado, porque para que me recogieran la leche
mínimo tenía que reunirse una cisterna grande al día.
Entonces, se la vendíamos a la Pastora de Taberno,
una cooperativa comercializadora de leche, pero a esta
no le merecía la pena venir con mi producción, que
nunca iba a llegar a 20 o 25 mil litros diarios, así que
no tuve más remedio que cambiar a la oveja. La oveja
siempre se ha tenido así, estaba en libertad en la sierra
y, efectivamente, no ha sido nada complicado ponerla
en ecológico. Aunque ahora no me dieran un euro iba
a seguir en ecológico. Es más, este año voy a poner
plantaciones nuevas de almendros y estoy segura que
los tres primeros años no voy a cobrar nada, pero me da
igual, ya vendrán más años, el cuarto, quinto y el resto,
y si no hay subvenciones no las hay pero, si se puede
hacer así, por qué se va a hacer de otra manera. Y luego,
es que no somos conscientes de todo lo que le hemos
estado metiendo a nuestro cuerpo, porque esto es un
tipo de veneno silencioso que ni se huele, ni se ve, ni se
palpa, hasta que no haces estudios y analíticas, y eso
nadie lo hemos hecho, nadie de a pie, me refiero.
Conforme ha ido avanzando e involucrándose en nuevos
proyectos, su faena en el campo y con el ganado también
ha ido cambiando: Cuando me incorporé, el día a día era
ordeñar dos veces al día las cabras, levantándome muy
temprano, a las cinco y media, llevar toda la burocracia
y ayudar en las tareas agrícolas, es decir, en la época
de la siega pues recoger pacas, guardar el grano, en
la época de la almendra coger la almendra, cuando
todavía no existían los vibradores. Después hemos
ido evolucionando un poco en ese sentido, a través de
planes de mejora hemos ido comprando toda clase de
hierros, como yo digo, que valen más que una casa, y
yo he ido descargándome físicamente de trabajo porque
me metí en otro tipo de embrollo: el proyecto de ecoagroturismo, que me obligó a meter un pastor, que es el
que va con las ovejas. El peso físico ahora lo llevan entre
los dos, el pastor y mi marido.
10 | Visibilizando a las productoras...
Uno de los muchos retos de Santiaga ahora es poder
comercializar del 75 al 80% de sus corderos en ecológico,
el cereal que producen en la finca es consumido por su
ganado y la almendra la sacan a través de cooperativas
pero, en lo relativo al cordero segureño admite que
está todo por hacer: A raíz de que pongo las ovejas en
ecológico quedaba y sigue quedando un trabajo muy
duro y muy crucial, que es poder y saber comercializar
la carne como ecológica. Empecé a abrirme mercado
poquillo a poco, empezamos hace dos años por Serón
y luego alrededores, Purchena, restaurantes de la
comarca, también en momentos puntuales, navidad o
verano, para Almería por paquetería refrigerada, para
Sevilla, incluso Madrid, pero queda mucho trabajo por
hacer. El primer año vendimos 117 corderos de los 700
nacidos, después de quitar las corderas de reposición,
es decir, alrededor de un 14 por ciento los comercialicé
en ecológico, eso fue mucho. Y ahora que se va a
cumplir el segundo año que tengo el certificado estaré
entre el 24%, hasta llegar a un 80% que sería lo ideal
queda mucho. El resto lo vendo en convencional. Los
canales son eso, la gente lo escucha mucho y el boca a
boca, el ir probando.
Creo que habría que trabajar primero en la educación
del consumidor, educar esos paladares, esa vista. Antes
se vendía un cordero pascual, es decir, un cordero de
más de 4 meses y medio, ya de 30 kilos, de una calidad
de carne excelente porque estaba oxigenada, porque
iba andando con la madre, muy natural y todo lo que
tú quieras pero, si no estás acostumbrado, sí que te
sabe a cordero y huele a cordero. Ese mito hay que
romperlo y eso es muy difícil, hay que educar, sobre
todo, a los niños, a las generaciones nuevas que no
saben diferenciar lo que es un cordero de un choto, de
quién ha nacido, con lo cual no lo ha comido, ahí queda
mucho por hacer, educar en los paladares y una buena
campaña de publicidad.
Para ejercer este trabajo con profesionalidad, Santi
considera la formación como algo crucial:
La formación es fundamental, en esto como en
todo. Ya se han acabado los tiempos aquellos
en que el pastor o el del campo, el que tenía
ovejas y cultivaba almendros, era el que no
servía para otra cosa, eso se ha acabado.
Ahora, el que se dedica de verdad, tiene que ser
un profesional y para hacerse un profesional,
obviamente, sirve la experiencia pero tiene que
servir, también, la información y la formación.
La formación tiene que ser continua y variada, desde
bienestar animal en el transporte, como manipular los
fitosanitarios, contabilidad, incluso un poco de iniciación
a los idiomas, de fiscalidad, de ganadería obviamente,
de dietas ganaderas, infinidad, tengo unos 50 cursos
hechos, la gran mayoría a través del IFAPA. El IFAPA
ha sido clave para que el sector se profesionalice y los
sindicatos agrarios también, aunque últimamente no
tanto. Yo estoy afiliada a un sindicato y la gran mayoría
de la formación que tengo la hice a través de ahí, los
sindicatos concertados con el IFAPA.
En el camino también han ido apareciendo dificultades y
obstáculos y, en no pocas ocasiones, las principales, como
en tantos otros casos, han estado en la propia familia: Yo
me casé con 18 años recién cumplidos, en esos años en
los que la mujer del campo no estaba visibilizada para
nada, y me casé sin tener el carnet de conducir. Nos
fuimos a vivir a la sierra, donde el pueblo más cercano
estaba a 20 km por un camino de tierra, con un niño
pequeño que me nació a los pocos meses, un cortijo sin
luz y sin agua, como era la gran mayoría en el año 8586. A los 21 años, para sacarme el carnet de conducir,
le tuve que pedir permiso a mi marido, yo eso lo cuento
de anécdota pero es a lo que él venía acostumbrado,
lo que él había vivido y había visto en sus padres, en
sus abuelos. Este mundo ha sido un gran patriarcado
y sigue siendo, muchas de las mujeres trabajan a la
par que su marido y no tienen ni siquiera titularidad
... en sus espacios colaborativos |
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compartida, muchas de ellas incluso se han jubilado
y con esa prestación que hay no contributiva, que es
una miseria. Para salvar esas dificultades sí que tuve
que tener mucha mano izquierda y, en dos direcciones,
a la vez que con paciencia lo reeducaba a él, cuando ya
estaba bien crecidito, iba educando a mi hijo e hija en
esa igualdad de valores.
de noche, después del ordeño: Empezábamos sobre las
diez de la noche y había noches que llegábamos a las
cuatro de la mañana, yo llevaba mis deberes hechos, lo
que los demás no todos. Poco a poco, pasé de ser un
florero y muy bonita y muy mona a pedirme opinión.
Incluso el día que dimití, después de casi nueve años,
vinieron a buscarme para que siguiera.
A esas dificultades se suman otras que, también, ha ido
sorteando con inteligencia y tesón y, en todo ese proceso,
la formación y el asociacionismo han sido esenciales para
ella: Cuando me incorporo, de papeles no sabía nada
y eso sí que me costó, me encontraba con las manos
atadas, pero, de no saber hacer nada fui poco a poco
haciéndolo todo, hay cosas que se me escapan y tengo
que pedir ayuda, Cati es clave ahí. Al incorporarme hice
un curso de más de seiscientas horas en 8 módulos y
luego también me sirvió mucho el afiliarme a UPA.
En ese sentido me tocó también demostrar,
simplemente por ser mujer, el doble, pero creo
que eso pasa en todos los sitios, no solo en el
mundo agrícola y ganadero.
Aquí en esta comarca UPA y COAG han tenido
mucho que ver en la liberación de la mujer de
la esclavitud de esa casa y ese patriarcado,
hemos hecho muchos viajes, hemos conocido
otro mundo, otras experiencias de mujeres,
otras vivencias y hemos recibido muchísima
formación.
De las dificultades a los logros. En el año 2000 Santiaga
se convirtió en la primera mujer que formaba parte de la
junta rectora de la Cooperativa de Taberno: En el Consejo
Rector de la Cooperativa de Taberno no había habido
nunca una mujer, fui la primera en formar parte de la
junta rectora y al principio incluso me votaron entre
ellos porque era muy bonita, muy mona, como si fuese
un florero, para tenerme allí y eso me costó mucho.
Santiaga tuvo que demostrar, durante 8 años, que estaba
allí por derecho propio. Dos veces al mes se desplazaba
hasta Taberno, a algo más de una hora de distancia de su
cortijo, para asistir a las juntas rectoras que se celebraban
Una vez abierto y medio allanado el camino, a costa de
muchos sacrificios personales y conflictos familiares,
la pregunta de por qué deja en ese momento el cargo
es inevitable y la respuesta contundente, cargada de
coherencia y honestidad: Porque yo creía que ya había
cumplido mi propósito y que lo había superado, el que yo
me marqué, que entraran a formar parte otras mujeres
y otras personas, sobre todo gente joven. Después de mí
ha habido dos mujeres. La actitud de mis compañeros
cambió, les costó mucho pero cuando me aceptaron
lo hicieron de verdad. Sí que me sigo encontrando
obstáculos, pero son más salvables pues yo tengo ya
una cierta experiencia y edad y sé decir no cuando es
no y las cosas a la cara, lo que antes me costaba mucho
trabajo decir y me lo callaba, ahora digo no hombre
no, esto es lo que hay y es lo que hay, en ese sentido la
veteranía juega.
El fin de esa etapa no supone que Santi se relaje y se retire
a su cortijo para dedicarse exclusivamente a su campo y
sus animales. Esta mujer, que se define a sí misma como
una enamorada y una forofa del asociacionismo y el
cooperativismo, participa en un rosario de asociaciones
interminable y de lo más variopinto: Estoy en ANCOS1
desde el 91, primero se asoció mi marido y luego me
incorporé yo, en la junta directiva de la ADS como
secretaria, a nivel sindical no quise estar ni en la junta
12 | Visibilizando a las productoras...
directiva provincial de Almería, ni siquiera en la federal,
pero a nivel federal estoy en control de garantía desde
hace siete años, en el Grupo de Desarrollo Rural de los
Vélez, soy socia de la Cooperativa La Sabina Milenaria,
que surgió para recuperar variedades de vinos de esta
comarca y después ha ido ampliando, comercializa
también cereal en ecológico y ahora estamos en vías
de que se dedique a comercializar también nuestra
almendra. Hay un estudio hecho por una universidad
inglesa que dice que la almendra del Altiplano granadino,
los Vélez y el Alto Almanzora en ecológica es la más
importante, no en kilos sino en extensión de todo el
mundo, tenemos la mayor superficie de todo el mundo
y además según el estudio de la universidad tiene unas
propiedades, unas características especiales por ser,
como dice nuestro amigo Cristóbal, del secano rabioso,
y eso tenemos que saber venderlo.
Su activismo a nivel asociativo no se limita a las
asociaciones propias del sector agro-ganadero: Estoy
también en la Asociación de vecinos de Fuente Grande
donde luchamos por conservar las tradiciones en las
fiestas;
Y en la Asociación de Amigos de la Cultura, donde
he estado ocho años de presidenta y ahora de
vicepresidenta, formamos otra asociación que se llama
Muévete sin Más, en la que participamos mujeres de
la comarca, estamos 13 rosas, como nos dice Dietmar,
nuestro socio, cariñosamente.
Somos amigas y nuestro objetivo es sacar
a nuestras niñas ese empoderamiento que
llevan dentro, pero que tienen dormido; esas
iniciativas, que las tienen, que por el hecho
de ser mujer casi viene dado, en casi todas
las ocasiones, y ese emprendimiento que ellas
ignoran que lo tienen, ese es el sentido de esta
asociación.
Impresionada por la incesante actividad de Santiaga y su
enorme implicación en el tejido social, casi ni me atrevo a
pronunciar la palabra ocio, pero lo hago y las risas no se
hacen esperar, sus hijos son mayores y viven independientes
pero su padre, como ella dice, es dependiente total y le
dedica mucho tiempo, no obstante, como ha quedado
bien patente, eso no frena a esta extraordinaria mujer:
El tiempo que me deja mi padre intento que me dé lo
máximo posible, corriendo y volando, planificando y
organizándote muy bien, en el tiempo que me deja libre
intento meterme en todos los fregaos.
Y el último “fregao” al que se ha sumado es un proyecto
patrocinado por la Fundación Holandesa ‘Commonland;
que apoya y participa en proyectos que se preocupan
por la restauración de ecosistemas deteriorados en los
5 continentes. Clave en su filosofía es el cambio en la
mentalidad, la pasión y la inspiración de la gente que tiene
que apoyar y ejecutar estos proyectos. También es esencial
demostrar una rentabilidad económica, medioambiental y
social creando empleo rural: La Asociación ALVELAL es
una iniciativa muy ambiciosa, regenerativa total, va a
ser satisfactoria plena, muy difícil de llevar a cabo pero
ese reto hace que sea más interesante todavía. Surgió
en septiembre del año pasado a través de la Fundación
Savia y la Fundación holandesa Commonland, ellos van
a zonas marginadas para recuperar suelos, crear vida.
Vinieron a visitar los Vélez como una de las 10 finalistas,
entre toda España, y se decantaron por los Vélez.
Posteriormente, cuando les preguntamos el por qué,
dijeron que había sido por la gente. El proyecto trata de
hacer una recuperación de 500 mil ha de suelo en el Alto
Almanzora, Los Vélez y Altiplano granadino, con ese
motivo hemos hecho una asociación en la que participan
ganaderos, agricultores, apicultores, cualquiera que
tenga sensibilidad medioambiental, fundaciones de todo
tipo, GDR, IFAPA, universidades de Granada, Almería,
Alemania, Holanda, Fundación Tríodos Bank entre
otros, es algo que tenemos que hacer muy bien para que
cada vez se vaya sumando más gente. Hemos empezado
ya con las fincas demostrativas, la finca demostrativa
de cómo hacer cubierta vegetal es de un agricultor de
Cortes de Baza que, en tres años que lleva haciéndolo,
mediante la aplicación de compost con microorganismos,
ha duplicado su cosecha de almendras en secano.
Esa entrega desinteresada, ese querer participar, el
hacerse visible, estar en primera línea y aportar en la
búsqueda de alternativas de desarrollo sostenible para
su comarca, en definitiva, salirse del rol asignado por el
patriarcado, sigue teniendo un alto coste para muchas
mujeres....
Para mí fue una dificultad, una lucha, semana a semana,
con mi pareja y si no me costó el divorcio me va a
costar, el tener más alas y ser más libre para tomar mis
decisiones, que yo decidía no porque me fuesen a dar
nada económico sino por convicción, es decir, si yo
hago algo es porque me llama la atención o siento esa
necesidad, cuando te dicen “sí eso está bien pero qué te
aporta a ti, tú que sacas de ahí”, digo mira, si me haces
esa pregunta no me voy a molestar en contestarte. Eso
era necesario en las mujeres de mi época, lo mismo que
yo había otras, es un camino que teníamos que hacer
para que las generaciones como mi hija lo tuvieran más
fácil.
Creo que hay que hacer algo, aunque tenga un coste
personal. Hemos avanzado algunas, y lo que hemos
avanzado nos ha servido para que nuestras hijas tengan
ya ese trabajo hecho. Mi hija, como es lo que ha mamao,
es lo que ha visto, esas inquietudes, incluso las políticas,
ya las tiene desde jovencilla. Yo estoy muy contenta,
porque hice lo que quería hacer y es un ejemplo que le
he dado a Olivia, mi hija, estoy segura que ella no se
va a dejar pisotear por nadie, sabe lo que quiere y si
tiene unas inquietudes, del tipo que sean, las va a llevar
a cabo, al igual que mi hijo Adrián.
... en sus espacios colaborativos |
13
… pero también tiene enormes recompensas:
Lo más satisfactorio es la libertad económica y de
todo tipo y, además, independizarte de tu pareja, el
demostrarte que si estoy con alguien es porque quiero, y
no necesariamente tengo que estar por el trabajo, por lo
económico. Esa libertad, a todos los niveles, y el vivir en
el campo es muy gratificante, aunque también me gusta
Granada. Cuando yo era adolescente lo tenía claro, no
tenía nada claro salvo esas dos cosas, que me gustaba
el sistema en el que me habían criado mis padres del
campo y animales, como siempre se ha hecho, y que me
gustaba mi comarca, que la adoro y me sigue gustando.
Llegando casi al final de nuestra entrevista, le pido a
Santiaga una recomendación para otras mujeres y, con
pasión, me dice:
Que luchen, que tengan sueños, que soñar,
aparte de muy bonito es necesario, que crean
en un sueño y que luchen por él.
Los que tienes alrededor son los primeros que te van a
decir “qué necesidad tienes tú de complicarte la vida,
déjate eso”. Nada, que crean en su sueño, por muy
disparatado que sea, luego que pidan información,
asesoramiento, que lo hay, gratuito y muy bueno, a
través de los CADEs, de las OCAs, tenemos posibilidad
de esa información, gratuita y muy buena y hay grandes
profesionales, aparte de que hay cenizos hay grandes
profesionales. Que se formen, se informen, se asesoren
y que asistan a todo aquello que, de cierta manera, las
dignifique y las represente y que no lo hagan por dinero,
eso es una satisfacción personal que no hay dinero para
pagarlo.
Que nadie, ni hombre ni mujer, les dicte el
camino a seguir, que se tienen que equivocar
y que probablemente se van a caer muchas
veces pero no pasa nada, si te fracasa un
sueño prueba con otro.
14 | Visibilizando a las productoras...
Cerrando el círculo...
...Con esas mujeres valientes con las que comenzábamos,
esas mujeres que han significado tanto en la vida de
Santi. En estas breves pero intensas líneas, comparte,
generosamente, un cachito de sus vidas con nosotras. Así
es como hemos querido concluir esta entrevista llena de
coraje, emoción y optimismo, a modo de homenaje a estas
mujeres, por su fuerza, su dignidad y su valentía.
Aparte de tener unos padres ejemplares, Emilio y
Santiaga, hubo un hecho y una persona clave en
mi vida, para que yo saliera con decisión propia y
rompiendo barreras, y es que mi adolescencia la pasé
con mi abuela materna. Su marido tuvo un cáncer de
estómago, estuvo años y años enfermo, y esta mujer,
para sacar adelante a su familia, hizo la ruta del
estraperlo durante la posguerra, ella sola, mujer, de
noche, con su borriquilla.
Tenía a sus dos hijas mayores lavando lana, mandándolas
a tintar fuera, recogían la lana tintada, devanaban,
tejían y hacían los ajuares de novia que ella llevaba a la
comarca de Huéscar, Galera y Castril. Eso lo cambiaba
por habichuelas, trigo, panizo, de todas esas cosas se
traía la borriquilla cargada, de noche, por las rutas
que no transitaba la guardia civil, porque el trigo te lo
confiscaban. Los productos que obtenía a cambio de
los ajuares los revendía aquí y así sacó adelante cinco
hijos, ella sola.
Fue una mujer luchadora, no se quejó nunca de lo que le
había tocado vivir. Me marcó mucho esta mujer, dentro
de lo que ella tenía, hizo lo que le dio la gana y todo eso
me lo contaba siempre con una sonrisa y, entre cuento
y cuento, me recalcaba valores clave, que luego a mí me
han servido mucho como persona y que yo he intentado
inculcar a mis hijos. Aún conservo la pistolilla y la faca
que llevaba en sus medias, que está mellá, porque años
después mi madre la ha utilizado para la matanza.
Tuvo que ser duro, durísimo, en aquel tiempo de la
posguerra española y de noche.
Otro hecho que me marcó mucho fue que mi hermana
mayor, con 29 años, después de 9 años de maltratos, fue
asesinada por su marido. Yo tenía 15 años, eso es algo
que nunca he podido superar. Mi hermana vivió palizas
y palizas, y maltratos psicológicos, “ya aburrida”, se vino
de Francia a vivir con mis padres. Él le dio el pasaporte
a ella pero a su niño no. Lo perdonó después, cuando
vino arrastrándose, por el niño, le quitó la denuncia
para que no le pegara más y, al final, la mató. Yo estaba
en plena adolescencia, con un novio desde los catorce,
un novio que venía de ese machismo patriarcal, y ese
acontecimiento me sirvió para saber que mi dignidad no
me la iba a dejar pisar, que hay que ser valiente desde el
principio, aunque me costara la vida, eso fue clave.
Otra persona que también ha sido clave es mi segunda
hermana, que murió hace dos años. Ésta era un año
y medio menor que la otra y estaban siempre juntas,
siempre trabajando, fueron modernas a más no poder,
transgresoras. Mi padre no ha tenido varones pero no
le han faltado ovarios para trabajar, eran dos mulas
trabajando, como dos varones, se iban a Francia
adolescentes, trabajaban a destajo en la vendimia,
se traían sus dineros. Filo era una tía de carácter y
diciendo las cosas claras, sabiendo lo que quería y lo
que no quería. Si hoy soy algo y tengo algo claro es por
esas personas clave y por ese hecho.
1. Asociación Nacional de Criadores de Ovino Segureño (ANCOS). http://
www.ancos.org/
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
CATALINA CASANOVA
ARCAS Y SANTIAGA
SÁNCHEZ PORCEL
La Ruta del Cordero Segureño
Ecoagroturismo Los Vélez
Al tiempo que escribía, me di cuenta de que estaba
rescatando la memoria de las mujeres invisibles que
me habían precedido y, movida por su espíritu, a veces
he inventado, he explorado la anécdota, me he dejado
llevar por el humo de la imaginación, y he exprimido
las palabras cuanto he podido para sacarles la miel que
llevaban dentro y dejar que me endulzasen la boca y me
hiciesen brillar los labios por ver si así, tan adornada, me
besaban de una vez.
Teresa Moure 1
La Comarca de los Vélez, situada al norte de la provincia
de Almería, hace gala de un paisaje de singular belleza
que seduce con sus escarpadas sierras calizas, a cuyos
pies se extienden amplias llanuras en las que predomina
el cultivo del cereal y el almendro. En su corazón agreste
late con fuerza el Parque Natural Sierra-María Los Vélez,
donde podemos descubrir uno de los bosques mejor
conservados de la provincia almeriense.
A su extraordinaria biodiversidad hay que sumar su
patrimonio histórico artístico, con monumentos como el
Castillo-Palacio renacentista que corona el casco urbano
de Vélez Blanco o la Iglesia de la Encarnación, en Vélez
Rubio, así como importantes yacimientos del Paleolítico y
del Neolítico. A este último periodo corresponde la Cueva
de los Letreros, que contiene un conjunto de pinturas de
... en sus espacios colaborativos |
15
arte rupestre muy bien conservado y está considerado
como uno de los yacimientos más importantes de la
Península Ibérica. A todo lo anterior hay que añadir, por
supuesto, un rico patrimonio inmaterial, vinculado a todo
un acervo de conocimientos y sabiduría popular que ha
germinado en armonía con el territorio.
En este extraordinario contexto, con estas mimbres y
toda la fuerza que desprenden Catalina y Santiaga, dos
apasionadas y apasionantes mujeres, se desarrolla la
Ruta del Cordero Segureño.
Catalina, a diferencia de Santiaga, quería irse de aquí
para descubrir otros mundos: Cuando era más joven lo
que quería era salir de aquí, quería irme del pueblo. Me
fui a Granada a estudiar, donde hice la Licenciatura en
Derecho, y descubrir Granada fue descubrir el mundo.
Cuando terminé no me planteaba volver aquí, pero me
llamaron para trabajar, en un sindicato agrario, y ya no
tenía excusa, había acabado la carrera y llevaba un año
haciendo cursos, me tuve que venir.
Una oferta de trabajo la llevó de regreso a su pueblo y,
aunque confiesa que fue difícil la vuelta, este fascinante
territorio y sus gentes la atraparon definitivamente:
16 | Visibilizando a las productoras...
En el año 2000 volví al pueblo, se me hizo difícil, pero
fue entonces cuando conocí a Santiaga. Yo trabajaba
en el sindicato al que ella estaba afiliada y nos hicimos
amigas. He estado ocho años trabajando en este
sindicato y, además, mis padres son agricultores, de
modo que conozco el mundo agrario desde el principio.
Este ha sido para mí uno de los mejores trabajos en
cuanto que me ha permitido conocer a tanta gente y tan
característica, tan de este mundo. Con posterioridad
he trabajado en otras empresas como EPSA (Empresa
Pública del Suelo), en Talleres de Empleo para el
Ayuntamiento de Vélez Blanco y, ahora, soy docente
del IFAPA en los cursos de incorporación a la empresa
agraria.
Una vez que llevaba tres o cuatro años aquí, en
el pueblo, trabajando, me volvía a replantear
todo, y ya sí tenía claro que lo que hiciera sería
aquí, en el pueblo. Llega un momento que te
planteas que todos no nos podemos ir a la
ciudad.
En el pueblo, una vez que te organizas y decides hacer
tu vida, tienes actividades para hacer, todas las que
quieras y más. El campo a mí me sigue gustando, no
trabajo directamente pero sí que me toca muy de cerca,
mis padres tienen la almendra, también cerezos y,
aunque a mí me gusta trabajar en lo mío, he intentado
siempre ir diversificando un poco, adaptándome a las
circunstancias, porque la inestabilidad laboral nos toca
a todos.
Una vez asentada en el pueblo, comienza una intensa
participación en los movimientos sociales de la comarca:
Formo parte de varias asociaciones como la asociación
La Cuadrilla de las Ánimas, que tiene 500 años de
historia. Hacemos lo mismo que se hacía antiguamente,
nos juntamos en Navidad y tocamos los bailes típicos
de aquí, en misa, en determinadas noches de Navidad
haciendo los bailes de cuadrillas. Son bailes que se
hacen para que la gente del pueblo vaya a bailar las
parrandas, que es lo típico de aquí, sobre todo a la gente
mayor, es a la que más le gusta. Con esto se recauda
dinero que se destina a obras de caridad. También estoy
en otras asociaciones Muévete (Asociacion de mujeres
empresarias y emprendedoras), Alvelal, y la Red de
Voluntarios Sierra de María-Los Vélez.
¿Qué pasa cuando se juntan dos personas
inquietas, con mil ideas en la cabeza y energía
y ganas suficientes para llevarlas a la práctica?,
esa es la fórmula de Cati y Santi. Cada una con
sus sueños, sus deseos, viendo las necesidades
y las fortalezas de su territorio y buscando
respuestas.
Hará unos dos años -nos cuenta Cati-, Dietmar -un
amigo- y yo, decidimos crear una empresa, Vélez Turismo
Cultural. Habíamos detectado una falta en Vélez Blanco,
y es que no hay nadie que haga de informador, de una
forma continuada, de todo lo que se puede visitar y
hacer en el pueblo, a la gente viene de fuera. Esa es una
flaqueza que siempre hemos tenido.
Tenemos un patrimonio excepcional, pero no
tenemos a nadie que lo enseñe, nadie que lo
explique. Total, que montamos la empresa
entre los dos para dedicarnos a ofrecer estos
servicios. Mientras tanto, ambos teníamos
otros trabajos.
Por su parte, Santi tenía una serie de inquietudes que
surgían de diferentes motivaciones personales: A raíz
de que pongo las ovejas en ecológico, quedaba y sigue
quedando un trabajo muy duro y muy crucial, que es
poder y saber comercializar la carne como ecológica.
Ese fue uno de los motivos pero hay más, se me ocurrió
la ruta del cordero segureño con la idea de contemplar
varias cosas: por un lado, hacer realidad un sueño mío
que consistía en mostrar las tradiciones que giran en
torno a este mundo pastoril y agrícola, tales como el
esquileo, elaboración de queso, pan, etc.
Todo lo que han hecho nuestras abuelas y que ahora,
en las jóvenes generaciones, se está cortando. Por otro
lado, quería darle un nombre a la carne, que suene,
dando a conocer la diferencia que hay entre producir
una carne convencional, que es muy buena ya de por sí, y
una ecológica. Quería añadirle un plus, darla a conocer,
disfrutar con los cinco sentidos esa carne, nunca mejor
dicho, ese el lema de nuestra ruta.
Alumbrando un proyecto común:
Todas esas necesidades, ideas, deseos y sueños acaban
confluyendo, tal y como Cati continúa narrando: Hablando
con Santi de este tema fue todo paralelo, ella propuso
“¿y si unimos mi cordero, mi explotación? ¿La puesta
en valor de lo que yo tengo con la puesta en valor de lo
que vosotros tenéis y lo ofrecemos como un producto de
calidad a la gente que quiera visitarnos?”.
Así surgió Ecoagroturismo en Los Vélez, con la
unión de lo que es la ganadería, las tradiciones,
tanto del esparto, de matanza, taller de pan,
todo eso, con lo que es la gastronomía típica
de aquí de Los Vélez y junto con el patrimonio
cultural, medioambiental y artístico.
Apostilla Santi: Esa es la idea de nuestro proyecto,
mostrar todo eso además del gran patrimonio que
tenemos en esta comarca, de monumentos, de arte
rupestre milenario, la ruta consiste en enseñar esas
cosas durante todo un día, incluida una pequeña ruta
de trashumancia con el pastor, con el ganado y con los
perros, viendo cómo trabajan.
... en sus espacios colaborativos |
17
Hace dos años que pusieron en marcha la Ruta del Cordero
Segureño, aunando patrimonio inmaterial, natural, cultural
y artístico de la Comarca de los Vélez: Ahora mismo no
tenemos tantos grupos como quisiéramos pero la idea
es hacerla más continua. Atendemos a grupos que ya
vienen organizados y, también, convocamos la ruta a
través de facebook. Los grupos son como máximo de 25
ó 30 personas.
El alojamiento no lo ofrecen pero hay una amplica oferta
donde elegir: Hay muchos y muy buenos alojamientos
rurales y hoteles, sobre todo en Vélez Blanco y Vélez
Rubio e informamos de las distintas opciones. Con los
fondos Leader y Proder se adaptaron muchos buenos
cortijos. El turismo rural funciona cada vez más, aunque
faltan servicios complementarios.
La ruta comienza en el Cortijo el Ciruelo, con un rico y
sustancioso desayuno preparado con las viandas típicas
de la zona: Quedamos a las 10 de la mañana, a esa hora
ya hemos terminado de amasar, calculamos más o
menos para sacar el pan justo cuando llega la gente. El
grupo se encuentra la mesa montada con el desayuno,
compuesto por los embutidos típicos, sobrasada y paté
de aquí, zumo de naranja, miel, queso fresco casero,
pan con tomate, aceite, almendras, frutas….
Con el desayuno ya te los has ganado. Una vez que
la gente ha desayunado, bajamos a las naves donde
Santi tiene el ganado que ha parido. Ahí, yo les explico
la situación de la comarca, paisaje, patrimonio, lo que
vamos a ver y luego ella habla de lo que es la raza de
la oveja segureña, sus caracteríticas y lo que es el
cordero. Después entran a ver el animal y, a partir de
ahí, nos vamos, normalmente, a la sierra, donde ella
tiene el ganado, para que la gente lo vea en el campo
y ahí hablan con el pastor. Santi comenta que, en ese
momento, es cuando los niños dicen que quieren ser
pastor, además de otras cosas.
18 | Visibilizando a las productoras...
En el campo, con las ovejas, se aprovecha, también, para
hablar de la flora y la fauna de la zona:
Tenemos bastantes endemismos, estamos en una zona
de Parque Natural, que es importante reseñarlo.
Y la ruta continúa : A partir de ahí cambiamos la ruta,
aunque hay cosas que predominan siempre. Cruzamos
los distintos términos municipales y saltamos a María,
a los aljibes árabes, a la zona de la Alfaguara, antiguo
coto de caza, o nos vamos a Fuente Grande a conocer
la Ermita, una de las más antiguas de la comarca, o bien
a Vélez Rubio.
En el itinerario se incluye el lugar de parada para
almorzar, que nunca es el mismo y depende del
recorrido. El plato fuerte a medio día es el cordero
segureño. Vamos rotando por distintos restaurantes de
la comarca, de cierta calidad, otras veces lo hacemos
en el campo, en un cortijo, sobre todo, cuando viene un
grupo cerrado. Les encanta la comida casera, el cordero
en las brasas. Después de comer se visita el patrimonio
de Vélez Blanco, el Centro de Interpretación de la
Cultura del Agua, el Castillo, la Cueva de los Letreros y
terminamos sobre las ocho y media.
Que haya un reconocimiento social a la
persona que hace un bien para todos los
demás, medioambiental, esa prevención de
incendios, esa regeneración del ecosistema,
esos endemismos que no se pierdan, todo
eso, si no conseguimos que nos reconozcan
económicamente, por lo menos que la sociedad
reconozca esa labor que hacemos, porque no
lo hacemos para nosotros solos, es para todos,
ahí hay mucho por hacer.
Estas dos mujeres ofrecen mucho más que una ruta:
El proyecto de Ecoagroturismo activo es un proyecto
que le encanta a la gente, es solo cuestión de que lo
conozcan. Yo creo que lo que la gente se lleva es que
llegan aquí y se sienten como en su casa.
Nosotras nos integramos realmente con ellos, no nos
ven como unas extrañas, ni que somos nosotras quienes
hacemos el trabajo y ellos están pagando por esos
servicios. Esa desconexión, esa relajación que ellos
consiguen, que supongo es a lo que habían venido, a
desconectar y disfrutar, al final se consigue.
Con este interesante y atractivo proyecto contribuyen,
entre otras muchas cosas, a que se valore el esfuerzo y
se reconozca la importante e imprescindible labor que
desempeñan las personas que trabajan en el campo, tal y
como comenta Santi:
1 Moure, T. (2005), Hierba Mora, Círculo de Lectores, Barcelona.
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
REMEDIOS GARCÍA
ESCAÑO
Ganadería Ramírez Román
«Volví a tener un hogar en el paisaje campestre que
forma el ideal de mi vida [...]. Y ese hogar fue la casita
pastoral con que soñaba esa tarde junto al río... [...].
Quizá el miraje del futuro iluminó mis ensoñaciones ese
día...»
Gabriela Mistral 1
Remedios, de 60 años, pertenece a esa generación
de mujeres campesinas, luchadoras
y sobretodo,
trabajadoras, que no sólo han crecido ligadas a
ambientes agroganaderos de carácter familiar sino que
se han integrado en los mismos durante toda su vida. Su
explotación caprina se encuentra localizada en la pedanía
de Almayate (Vélez -Málaga) y se centra en la producción
de leche:
Cuando era pequeña, mi padre también tuvo cabras,
por eso siempre me han gustado y por eso he tenido
esta predisposición a involucrarme en el manejo de
las de nuestro corral. Yo trabajaba en el campo, pero
luego, encarta que me hice novia de un cabrero y me
casé con él. Hace ya 28 años que empezamos con esta
explotación, con una o dos chivillas. Luego, poco a poco,
fuimos juntando más.
Su sistema pecuario se compone hoy de 500 cabras
aproximadamente, todas de la raza tradicional de su tierra,
la raza malagueña: Cuando me casé y empezamos con
la empresa, teníamos cabras de más tipos pero hemos
ido seleccionando y nos hemos quedado finalmente sólo
... en sus espacios colaborativos |
19
con malagueña. La cabra malagueña puede ser retinta,
casi blanca, o más clara o más oscura, pero tiene que
ser de un sólo pelo. Estamos orgullosos de que todas
nuestras cabras estén tatuadas porque esta es la cabra
de aquí de toda la vida, la que está más adaptada.
Para conseguir este éxito en la depuración y selección
de la cabra malagueña se unieron a una asociación de
criadores/as: Llevamos muchos años en la Asociación
de la Cabra Malagueña, de hecho fuimos de los primeros
socios. Mi marido ha asistido a muchas reuniones y
charlas para mejora del manejo –y yo he aprendido
de lo que él me ha ido contando- pero sobretodo, estar
unidos en una asociación, ha contribuido al control y
reconocimiento de la raza. Ellos nos tatúan 2 las cabras
y se ocupan de comprar una parte de los cabritos para
promoción, como lo de la web. Cada vez van vendiendo
más.
Efectivamente, una pequeña parte de los cabritos son
adquiridos por la asociación, pero Remedios relata que ella
y su marido no han podido establecer canales cortos de
comercialización y que se atienen a los intermediarios:
20 | Visibilizando a las productoras...
Antes se vendía la leche por el pueblo, como cuando
mi marido era pequeño y tenía sus primeras cabras.
Después, cuando ya tuvimos un rebaño, la enviábamos
a la central de leche de Málaga. Y después empezaron
a venir los operadores lecheros. La mayor parte de los
cabritos se los vendemos a una empresa de Colmenar,
que compra a muchos cabreros de la zona, y luego los
distribuye ya por todas partes a nivel nacional.
Estar expuestos a la especulación de precios de estos
intermediarios, la subida del precio de los piensos, la falta
de espacio para pastoreo frente al crecimiento urbano,
la gran cantidad de documentación que se exige y el
crecimiento de determinadas gestiones administrativas en
el ámbito digital (que a ellos, particularmente, les supera)
son los principales problemas a los que se enfrenta esta
explotación.
Sin embargo, mirando hacia atrás en el tiempo, Remedios
también recuerda otras dificultades que la asediaban
cuando su hija y su hijo eran aún dependientes:
Cuando los niños eran pequeños,
nos
levantábamos a las 6 de la mañana para
ir a ordeñar pero yo tenía que volver para
despertarlos, arreglarlos y llevarlos en el
coche a la escuela.
Yo iba con la misma ropa del corral porque luego volvía
con las cabras, alternando los momentos de descanso
del trabajo en el corral con las tareas domésticas. Luego
tenía que ir a por ellos al colegio y cuando se terciaba
atendía en una peluquería. He tenido mucho stress,
porque los niños tenían también clases particulares y
para poder llevarlos dejaba a las clientas con el tinte
puesto, aprovechando ese rato para llevarlos a la
clases... y así estuve hasta que han crecido.
En los primeros tiempos de la ganadería “Ramírez
Román”, el corral y la vivienda se encontraban en el
mismo espacio, generando una gran permeabilidad entre
las actividades productivas y reproductivas asignadas
a Remedios. Unos años después, como respuesta a
las necesidades de crecimiento y modernización de la
explotación, los animales fueron trasladados a otra finca
próxima, pero la relación entre la unidad doméstica y
la explotación se mantuvo como una función más de
conexión asociada a sus responsabilidades:
Ahora el corral está a 10 minutos del pueblo, nada, está
muy cerca, y yo sigo yendo y viniendo para limpiar, hacer
la comida o cuando hay que atender cualquier tema de
compras o de banco o cosas así.
Como en el caso de otras muchas mujeres ganaderas,
realiza una gran variedad de trabajos no asalariados y
percibe su ocupación como “una ayuda”: Yo he estado
condicionada siempre a los trabajos que requieren de
ayuda. Por el contrario, ese trabajo de apoyo familiar no
se ha restringido a tareas de escasa especialización:
He ayudado a ordeñar y lavar la máquina. Mi marido
va metiendo las cabras y yo, estando en la fosa, me
pongo a ordeñar, a poner pezoneras. Luego él se pone
a barrer y yo lo preparo todo para lavar la máquina. Y
cuando termino, como hay chivas que se van cambiando
de sitio en los corrales, no todas tienen bebederos fijos,
entonces yo les pongo agua.
También les echo comida a los perros... ya son cosas más
sencillas, pero también lo hago. Ya tengo una edad y me
costaría más trabajo echar comida o hacer otras cosas
que impliquen esfuerzo. Cuando ayudo con los chivos, él
hace un corral con una barandilla, y los vamos echando
allí y, luego, los vamos cogiendo uno por uno, dándole el
biberón -están uno o dos días de calostro- y después ya
lo echamos en la máquina del robot. Nos encargamos
todos. Todos colaboramos, pero yo también.
Todo lo anterior no ha generado ausencia de identidad
profesional en Remedios, ya que, por un lado, ella se
reivindica así misma -y a todas las mujeres en su situacióncomo “cabrera”. Y por otro lado, complementar los
... en sus espacios colaborativos |
21
ingresos de la unidad familiar trabajando específicamente
en el sector de la peluquería, ha sido fundamental para
realizarse tanto en el ámbito personal como profesional.
Creo que a la sociedad le parece que lo que
hacemos no tiene valor. Hay pocas mujeres
que rezan que trabajan, y parece que no
Esta malagueña, con gran amor por lo que ella denominaría hiciéramos nada productivo. Pero, en mi caso,
la “ganadería artesana” -haciendo especial referencia al si no estuviera yo nos veríamos obligados a
volumen de trabajos manuales que se realizan en una meter a alguien y para eso ya no te da. Si no
explotación de pequeña escala como la suya- explica fuera porque no se le echa cuenta a las horas
que sobre las mujeres cabreras pesan varias ideas que se le dedica... no podríamos vivir de las
estereotipadas:
cabras.
•
Primero, las ideas preconcebidas que, en general, la
sociedad tiene con respecto del trabajo y la vida de
un cabrero o una cabrera y su familia:
Gracias a Dios el trabajo de cabrero o de
cabrera ha evolucionado. Entiendo que
tenemos una mejor organización del manejo
del ganado, por ejemplo, a la hora de sacarlo
al campo o planificando los macheos. Además
la utilización de máquinas como la ordeñadora
o el robot nos dan algo más de tiempo personal
y ha mejorado las expectativas económicas en
la explotación.
Las nuevas tecnologías nos ayudan cada día más, en
nuestro caso, disponer de un móvil para comunicarnos
entre el corral y la casa, en su momento revolucionó a
mucha gente, pero para nosotros fue fundamental para
poder compaginar el cuidado de los niños con el trabajo
de las cabras.
•
Segundo, el valor de todos esos trabajos que realizan
las mujeres, en calidad de su papel de cónyuges,
trabajos conocidos como “de reserva”, para los que
están permanentemente disponibles e interviniendo
en función de las necesidades de la explotación:
Aquí hay muchas mujeres que están lo mismo que
yo, ayudando a los maridos por la mañana y por la
tarde...
•
Por último, habla de la capacidad de las mujeres
para romper con un sector masculinizado: Todas las
mujeres son capaces de hacer estos trabajos, eso
sí, te tiene que gustar. Una está acostumbrada ya a
todo el ciclo. Y, sobre todo, hay que comprender que
el trabajo de cabrera ya no es como antiguamente.
Remedios ha visto cumplidas sus expectativas, se siente
feliz y su desafío de futuro más inmediato es el relevo
generacional:
Se acerca el tiempo de la jubilación y no sé si mi hijo
seguirá. Si se queda, me gustaría que adaptara el tamaño
de la explotación y que diversificara la actividad, que
se quedara con menos cabra y sembrara el terreno de
árboles para que estuviera más desahogado.
1. Mistral, Gabriela, «Ensoñaciones» (Especial para La Voz de Elqui, 1º. de
octubre de 1905), en: Eds. Toro, Betty y Zegers, Pedro, op. cit., p. 24.
2. Los animales se valoran morfológicamente en el momento del tatuaje,
y por lo tanto antes de su inclusión en el Libro Genealógico.Ver web:
http://www.cabrama.com/
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
22| Visibilizando a las productoras...
CARMEN RODRÍGUEZ
TOQUERO
Finca Puntalón
Mis padres me enseñaron que tenemos que compartir
mucho. Mi madre también me ha dicho siempre: no hagáis
nada que no os guste que os hagan a vosotros, y con eso
voy adelante. Hay que avanzar desde abajo, a pasitos
pequeños puedes avanzar más que uno que va a galope.
Mi futuro y mi deseo es que la gente vaya consumiendo
en ecológico.
A orillas del mar, impregnada de ese agradable olor
salitroso que caracteriza la costa y que tan rápidamente
detectamos quienes vivimos en el interior, entrevisto a
Carmen, Carmen de Motril, así la llaman aquí quienes la
conocen. Carmen llegó a la agricultura ecológica en el año
2000. De la mano de su marido Francisco, se incorporó
a trabajar en las 3 ha de hortícolas y frutales con las que
contaba él. Hoy, además de continuar el trabajo mano
a mano con su marido, tiene su propia finca de 1 ha de
invernadero y algo más de tierra dedicada a frutales
para el consumo propio, como laurel, naranjos, olivos y
nísporas. Nos encontramos a primeros de mayo, la faena
que están realizando ahora consiste en retirar las matas
de tomate, que ya han cumplido su ciclo, para preparar
la tierra para el cultivo siguiente. Para la venta cultivan,
además del tomate, la judía y el pepino en hortícolas y
aguacate y mango en frutales:
Yo me dedico a la agricultura ecológica desde que conocí
a mi marido en el año 2000, él era agricultor ecológico
y me llevó a ese mundo al que yo no le había dado tanta
importancia. Me enseñó lo que era el certificado, estar
encima de los cultivos y eso me encantó. Yo trabajaba
en un almacén y le llevaba los documentos, gestionaba
la contabilidad y otros temas. Fue así como me hice
yo también agricultora ecológica, me encantaba. En
ecológico se habla mucho de sabores, sin embargo,
en algunos casos, no se saca sabor al producto, por
las variedades que demandan los supermercados. En
ecológico hemos llegado a tener productos de buena
calidad y ese mundo lo vas trabajando y según las
demandas de la gente se iba cultivando producto.
Yo recuerdo el año que empezamos en ecológico y
comenzamos a ir por las ferias, yo decía ¡pero si hay
queso ecológico!, ¡hay ropa ecológica!… hay un mundo.
En su trayectoria como agricultora ecológica ha ido
mejorando las condiciones y, de hacerlo todo ella, junto a
su marido, ha pasado a tener gente contratada: Al inicio
de la actividad trabajábamos nosotros para ahorrarnos
el peón pero, a medida que nos ha ido mejor, hemos ido
contratando gente. Nosotros tenemos gente que conoce
el manejo de ecológico y es lo que nos ha dado un poco
más de vida. Durante la temporada más fuerte tenemos
ocho personas.
Las diversas tareas las han distribuido con el fin de ser
más operativos: Yo tengo el contacto con los clientes,
soy la comercial y me encargo de sacar la producción
al mejor precio, en la finca también trabajo, pero menos,
y mi marido es el que soluciona el tema de los cultivos,
está muy encima, ve de lejos si hay algún problema.
Su producción va, íntegramente, al mercado exterior:
Nosotros tenemos una agencia que nos compra
la mercancía y ellos lo van exportando. En Motril
hay muchos almacenes, cada vez van saliendo más
almacenes de ecológico.
Además de seguir produciendo en ecológico, Carmen y su
marido tienen otros proyectos para el futuro:
Nuestra idea es que la gente venga al campo a
comprar y que vean el invernadero y vean de
dónde procede, el futuro sería ir al invernadero
o al agricultor y decir, mira, quiero tomate y
quiero pepino, ¿me lo coges?.
... en sus espacios colaborativos |
23
deberían facilitar el contacto, hacer agrupaciones,
reuniones entre agricultores y crear una asociación
de agricultores para ayudarse mutuamente con la
experiencia, para no causar después los atascos que
estamos viendo, que, algunas veces, por la información
que nos dan nos encontramos con que todos ponemos
o pepino o tomate y nos ocasiona poner precios más
baratos. Con coordinación avanzamos más.
La Asociación de Empresarias Motrileñas 1 (EMAS)
ha supuesto un pilar importante para ella, en muchos
sentidos, aunque, de momento, es la única agricultora:
La asociación lo que persigue es promover
la actividad entre las empresarias y la
Como consumidora ecológica, se queja de lo difícil que
cooperación. La experiencia que tengo se la
es conseguir productos ecológicos en su entorno: Voy a
Granada a comprar, también intento vía internet pero recomiendo a toda mujer, que se asocie, que
vienen manzanas de Holanda, por ejemplo, mucho de conozca otras experiencias y otros enfoques
Chile, Francia, de otros sitios y no ves los productos a los problemas, es muy positivo, te da otras
perspectivas, otra información.
ecológicos de aquí.
No obstante, comenta que a partir de 2008 esta situación
comenzó a cambiar: Hubo un boom, la Junta empezó a
publicar información y ahora encuentras muchas más
cosas en el supermercado. A mí me gusta ese mundo
y peleo porque haya más facilidades. Los ecomercados,
para ella han supuesto un gran paso:
Yo me he desplazado a los mercadillos de ecológico en
Granada y es estupendo, sin intermediarios, venden
hasta más barato que en los supermercados.
Carmen es una apasionada de la cooperación y del
necesario conocimiento de las personas que están
operando en el sector para tender lazos de colaboración
entre ellas, incluso, hace propuestas sobre las nuevas
funciones que deberían asumir las entidades de
certificación en este sentido: Hay veces que consulto el
organismo de control con el que estoy y te da una base de
datos desfasada. A veces, a través de terceros o cuartos
conseguimos la información. Los organismos de control
Convivir con mujeres que llevan la misma experiencia te
ayuda a ver aspectos que tú no llegas a ver estando sola,
nos ayudamos mutuamente, a veces te ahogas en un vaso
de agua y no ves lo que te rodea y en eso la asociación
ayuda muchísimo. Intercambiamos experiencias entre
las empresarias, sabemos donde tenemos que recurrir
cuando necesitamos ayuda para resolver cuestiones
documentales (licencias de obra, u otros documentos).
Surgió en 2010 y va creciendo, el año pasado éramos 59
socias y andamos ya por 134.
La asociación ha sido esencial, también, en su propio
proceso de empoderamiento y clave en los cambios que
ella está viendo ahora en su propia casa y en la relación
con su pareja: Yo he visto que mi marido ha ido cambiando
y creo que el cambio ha venido de la relación con otros
maridos de mujeres asociadas. Aparte de las reuniones
a las que asistimos las mujeres que estamos, invitamos
a los maridos, es bueno que vean que es bueno convivir
24 | Visibilizando a las productoras...
y compartir experiencias con otras mujeres. Hay socias
a las que sus parejas les ayudan mucho más y, con las
relaciones que tenemos, mi marido ha visto eso y es
positivo para las parejas. A través de la asociación y las
charlas sobre igualdad con otras asociaciones también
he contactado con otras agricultoras.
Sin embargo, la conciliación de trabajo, familia y
participación en asociaciones, para la mayoría de
mujeres, es un verdadero ejercicio de funambulismo,
porque hemos asumido nuevos roles sin que la sociedad
tome nota suficiente de esos cambios, ni en las familias
se asuma una necesaria y justa corresponsabilidad
en la tareas domésticas y de cuidado, y mientras esto
continúe no podremos romper con las viejas estructuras
patriarcales que subyugan a las mujeres:
Desde la cuna te enseñan que eres tú quien tiene que
llevar la casa, pero no nos damos cuenta que ha cambiado
el tiempo y no solamente llevas la casa, tú también llevas
trabajo fuera.
Carmen es una mujer muy trabajadora, dinámica, con
inquietudes, y, el tiempo que puede, lo dedica, también,
a estar presente en cursos y charlas, tanto de alumna
como de ponente: Voy a aprender, es la actualidad, cada
vez hay más virus, te pueden causar problemas y allí
te puedes enterar de cómo lo han solucionado otros
agricultores. También hemos participado exponiendo la
experiencia nuestra, como hemos venido a ecológico, los
pros y contras para meterse en ecológico.
Sobre su dedicación al cultivo ecológico, Carmen, con una
sonrisa y cierta sorna, comenta: A mi marido le decían el
bicho raro, el loco del pueblo, porque hacía ecológico.
Ahora, vecinos que se burlaban de él están también en
ecológico, cuando vieron que lo ecológico era más sano.
Algunos vecinos estaban malos de tanto que estaban
echando en las tierras y de lo que comían. Ahora somos
referencia, por ser los primeros que estamos cultivando
en la zona.
Las dificultades para participar en la
asociación, al ser madre y trabajadora, son
muchas. Antes decía trabajo, casa y niños
y con la asociación me he abierto un poco
más. Es favorable porque escuchas muchas
experiencias, te das cuenta que no estás sola,
que las demás también tienen los mismos
Con tanto trabajo viene bien alguna actividad para
problemas.
En diversas ocasiones, sobre todo en los comienzos, su
madre le echaba una mano en casa. A la vez, la asociación
la ha ayudado a buscar estrategias de conciliación con
su pareja: Una vez me quejé de los hombres, que llegan
del trabajo a casa y no tienen que preocuparse por la
comida ni nada, nos tenemos que preocupar nosotras,
aparte de trabajar en el campo tenemos la comida, los
niños y que esté todo listo, y una compañera me dijo que
no era la única. Hoy los hombres están por la igualdad,
tú puedes ir a todas las reuniones pero, si falta la comida
u otra cosa, ya están protestando. Esa compañera me
dio consejos que después he traspasado a mi casa y han
funcionado.
relajarse. A Carmen le gusta hacer senderismo, si las
circunstancias lo permiten, pero cuando tienen cultivos
en el campo no hay tiempo de vacaciones: El trabajo
ocupa toda mi jornada y más, de lunes a lunes. Sin
embargo, esta actividad, además de mucha dedicación,
también tiene muchas satisfacciones: Si me preguntas lo
que prefiero, papeles o finca, te diré que trabajar en la
finca. Lo que más me gusta es la tranquilidad que hay en
el campo, eso no hay con qué pagarlo.
1. https://www.facebook.com/EMASAsociadas
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
ELENA VIGUERA
MARTOS
Bodega Colonias de Galeón
El estado actual del mundo exige que las mujeres se tornen
menos modestas y sueñen, planeen, actúen, se arriesguen
en mayor escala.
Charlotte Bunch.
Hablar de Elena Viguera es hablar de una pionera
por partida doble, por un lado, pionera en el sector
ecológico en Andalucía y, por otro, de forma totalmente
complementaria y sinérgica, pionera en el ámbito de la
educación ambiental de nuestra comunidad.
Comenzó hace poco más de 22 años, las jornadas
específicas sobre educación Ambiental en España se
podían contar con los dedos de las manos; y aún se podían
saborear las buenas sensaciones que se desprendían de
la “Cumbre de la Tierra”, celebrada en Río de Janeiro
en el 92. En el sector ecológico andaluz no existían
normativas ni certificadoras para avalar la producción
ecológica, por lo que tuvo que trabajar en conjunto con
las administraciones y otros productores y productoras
para hacer valer, crecer y evolucionar la agricultura y la
ganadería fieles a estas técnicas sostenibles.
Con la agricultura ecológica llevamos en esta finca
bastantes años – refiriéndose a la finca que ubica su
granja escuela en Espartinas y que vio impulsar su
... en sus espacios colaborativos |
25
interés por la producción agraria-, cuando no había
ninguna certificadora ni privada ni pública. Empezamos
a organizarnos gente del sector, es decir, a buscar
hilos, a hacer redes, etc., había gente de Sevilla, de
Granada y de Almería. Unas veces nos reuníamos en
Granada, otras en Antequera y así fuimos construyendo
nuestra propia red y nuestros propios enlaces con el
exterior, sobretodo en Alemania, gracias a otra gran
mujer, Marianne Hilgers, que en aquel momento vivía
en Granada. En este país había más desarrollo de este
mundo de la agricultura ecológica y tenían sus propios
estatutos, normativas, métodos de funcionamiento
y usos del campo.... Nos hermanamos con Biolan y
acogimos sus estatutos y nos pusimos a funcionar.
Estuvimos muchos años, yendo al ministerio, con el
peso y la fuerza para reclamar atención, porque esto
era el futuro y, poco a poco, aquello fue minando hasta
que el ministerio reconoció la agricultura ecológica y
se formó el Comité Andaluz. Así que nosotros somos de
cuando se formó el CAAE, somos miembros fundadores
y tenemos el número 15.
26 | Visibilizando a las productoras...
Somos unos urbanitas venidos al campo. El que viene
del mundo rural suele venir por tradición y hay un
conocimiento que pasa de abuelos a padres y de padres
a hijos, que es muy interesante y muy valioso, pero
nuestro caso fue diferente, hemos venido al campo de
mayor, con conocimiento de causa y con una formación
específica, ahí hay un salto importante.
Esta era una finca de la familia mi marido, la tenían de
recreo y nosotros nos propusimos enfrentarnos a una
agricultura evolucionada, una agricultura moderna, con
otro sentir del campo, a otro ritmo.
El paisaje agrario de la Comarca del Aljarafe está
secularmente asociado al olivar, la vid y los frutales, si
bien, en las últimas décadas, como destaca Elena, ha
sufrido una rápida transformación y degradación, primero
por la política agraria, que influyó en bruscos cambios de
cultivo; segundo por el crecimiento urbanístico:
Pusimos hortalizas y un poquito de viña, respetando
lo que había en el Aljarafe tradicionalmente. Con
la producción de uvas hacíamos vino, con los pies,
pisándolo, un vino rustico para casa, y es en esta época
cuando comenzamos a tener los primeros contactos,
afición y conocimiento. Para vender la producción de
hortalizas ecológicas, al final, teníamos que recurrir
al Merca Sevilla, venderlas como convencional, y nos
reconvertimos en la Granja Escuela.
Para poner en marcha este proyecto me
apoyé en El Molino de Lecrín, en Dúrcal, una
gente pionera en educación ambiental, luego,
me puse en contacto con los colegios y tuve
respuesta....
y así comencé en esto de la educación ambiental, ahora
hace más de 22 años. La Granja Escuela me financió
todo el tema de la bodega.
Y de Espartinas volamos a Cazalla de la Sierra, municipio
con una larga tradición vinícola y enológica que tuvo su
apogeo durante los siglos XV y XVI y cuyas destilerías de
aguardientes y anisados, extensamente conocidos por el
mismo topónimo de su población, “El Cazalla”, son las que
han sobrevivido al tiempo:
Gracias a una amiga de allí, empezamos a indagar y a
investigar y descubrimos que la Sierra Norte era una
zona gran productora de vinos, había más vino y más
viña que en el marco de Jerez, era todo vino, y la gente
vivía del vino, y el vino le dio el nombre y la riqueza. Hay
muchísima documentación histórica; a nivel lingüístico
se utilizaban expresiones específicas como “un cuartillo
de vino de Cazalla” y en la literatura del Siglo de Oro,
Baltasar Gracián, Cervantes, Calderón, entre otros, citan
muchísimo los vinos que se consumían. Se obtenían de
la conocida como uva de barril y eran vinos que tenían
mucha graduación y se destinaban principalmente
a América, y eran los que aguantaban el viaje en las
barricas.
Esta tierra verá nacer/renacer los viñedos y el
vino gracias a la Bodega Colonias de Galeón, que
representa, hoy, la materialización del sueño de
Elena, un proyecto construido a la par con su
marido, Julián Navarro:
Colonias el Galeón era un antigua bodega y fue el último
proyecto vivo de vides de vino de Cazalla de la Sierra,
un proyecto de 70 familias, 70 parcelas de 10 ha cada
una para cultivar viñas, cuya uva se llevaba a esta
bodega para vinificarla. Luego la traían en tren desde
el Pedroso a Sevilla para encabezar los vinos de Jerez.
La última vendimia fue en el 56 y luego, ya, la gente se
fue. En el 98, nosotros nos pudimos hacer con una de
esas parcelas de 10 ha y ahí hemos empezado a poner
viñedo de nuevo, viña nueva, y a pretender hacer vino
de consumo actual, vinos menos alcohólicos, de calidad,
con mucho color, mucho cuerpo, vinos aromáticos que
gusten beberlos, amables en boca, muy diferentes a los
vinos tradicionales de allí. Hoy se bebe y se come más
ligero y todo va maridado con el vino.
Las condiciones edafoclimáticas de la zona, la elección
de viña en espaldera y las técnicas ecológicas son los
factores que Elena reconoce como fundamentales para
obtener el vino que actualmente comercializan:
Hoy, después de 18 años, podemos decir con
la boca llena, con garantía, que la Sierra
Norte tiene condiciones óptimas para la
elaboración de vino, tiene un suelo muy pobre,
que es fundamental para que la planta no se
desarrolle con mucho vigor, es costoso, lento,
echa poquito pero con mucha concentración.
El manejo ecológico implica que utilicemos el caldo
bordelés, sulfato de cobre, abonamos el suelo con
estiércol local -allí hay una cooperativa de cabras y
ovejas que tienen una línea de ecológico- y, luego, en vez
de arar sembramos abono verdes, veza, avena, alfalfa,
cebada, por todas las calles y con el tractor pequeño
la segamos y la dejamos allí tipo mulching. Aunque en
los primeros años sí tuvimos que aportar agua, desde el
2005 hemos dejado regar.
Los vinos están ganando premios, por ejemplo,
nos acaban de dar oro en el concurso de
Ecoracimo 2015; en Francia nos han premiado
los vinos blancos 3 veces con oro... quiero
decir, que los vinos están demostrando que
la tierra y las condiciones de cultivos son las
adecuadas.
Y explorando este potencial vitivinícola de la Sierra Norte
cultivan hasta 7 variedades de uva: Cabernet Sauvignon,
Franc, Merlot, Syrah y Tempranillo, en tintas. Y de
blancas Chardonnay y Viognier. Cuando empezamos
elegimos las llamadas variedades nobles, buscando
... en sus espacios colaborativos |
27
unos vinos más internacionales. Pero, con los años,
hemos ido cambiando de idea, evolucionando con lo
que demandan los consumidor@s. Hace unos años
hemos plantado variedades más locales: Hemos puesto
Garnacha Tintorera, que da mucho color; Tintilla de Rota,
de Cádiz casi en extinción; hemos puesto también otra
portuguesa, del sur... hemos ido investigando y viendo
las uvas más tradicionales del sur, más adaptadas a
esta climatología...
Con esta trayectoria de experimentación, reconocimientos
y después de casi dos décadas de trabajo continuo, las
dificultades se difuminan: Al principio nos comía el
trabajo, íbamos retrasados siempre con la tarea, nos
crecía la hierba, no crecía la planta, todo eso queda ya
muy atrás, hemos tenido muchos años de aprendizaje...
Concentrándose en implementar canales comerciales
que sean coherentes con sus valores: Estamos haciendo
mucho esfuerzo por la venta local, pero la exportación
también se está abriendo paso a través de las ferias a
las que asistimos, mandamos a Lyon, a Berlín, tiendas
especializadas de Los Angeles y de San Francisco, Suiza...
Los resultados de los contactos no son inmediatos
pero al cabo del tiempo surten su efecto. Además, la
bodega está abierta a visitas todos los sábados y, con
el boca a boca, va conociéndose cada vez más. También
participamos dos sábados al mes en los ecomercados
de Sevilla, en el de la Alameda - el de COAG- y en el de
Gines.
Se suman otros puntos de venta, que además tienen una
vertiente social y ambiental, tal como el Mercao Social
la Rendija y la Red Ecoartesana de Sevilla: A nivel de
concienciación, son gente más cercana a nosotros,
buscan el vino por ser ecológico, valoran todo el proceso
de elaboración, y aunque no sean grandes consumidores,
lo que importa es que valoran el esfuerzo, la calidad, van
buscando producto local, artesano, tienen esos valores
que compartimos.
28 | Visibilizando a las productoras...
Si bien, Elena no pertenece formalmente a ninguna
asociación, eso no ha evitado que, desde su amor por el
vino, participe en proyectos de interés social. Ejemplo de
ello es:
Porque a nosotros nos ayudaron también cuando
empezamos, nos apoyó Manolo Valenzuela de las
Bodegas Barranco Oscuro. En el sector ecológico
tenemos un estilo diferente, es un sector entrañable, no
competitivo, constructivo, que fomenta la igualdad de
oportunidades. Uno no puede ser único, por eso estamos
ayudando a estos jóvenes emprendedores – enfatiza
Elena visiblemente emocionada- llevándolos a ferias, con
la compra de su uva... No todo el mundo puede tener una
bodega y nosotros vamos a vinificar su producción.
Le vin Violette1 , un vino que hemos cedido
para la Asociación de Mujeres Supervivientes
de Violencias de Género2, que trabaja con
mujeres maltratadas, y a través del cual
desarrollarán actividades en beneficio de las
mujeres afectadas por la violencia de género.
Presentamos el vino el pasado 29 de abril, en El objetivo y desafío de este proyecto, de Colonias de
Galeón, era hacer buen vino, lo hemos hecho... hemos
el espacio cultural “La Imprenta” de Sevilla.
He concebido este vino con la idea de unir los
conceptos de “vino –mujer”, es un vino elaborado
100% con Cabernet Franc, con un resultado muy fino,
muy elegante, los franceses dicen que es una variedad
muy femenina, muy sutil, y que la bodega que tienen
viñas Carbenet Franc tiene garantía de hacer vinos
buenos, porque aporta buen color, un aroma especial,
determinadas características que le dan un toque
diferente. Eso es una puerta que se ha abierto y yo no
podía imaginar que a través del vino íbamos a poder
hacer tantas cosas diferentes.
conseguido cosas bonitas, hay una compensación
impresionante, y luego que surjan más iniciativas... En el
momento en que vengan otros, ese será el momento en
que digamos: misión cumplida.
Este es un proyecto pues, no sólo de producción ecológica,
sino de apoyar movimientos sociales, valores, y también
de desarrollo socioeconómico y local en Sierra Norte de
Sevilla:
Otra cosa que teníamos también clara es que no
podíamos ser los únicos, el éxito del proyecto
seria que más iniciativas surgieran en la zona,
y ahora mismo hay 3 iniciativas más a las que
estamos ayudando en todo lo que podemos.
Notas:
1. Facebook de este vino solidario: https://www.facebook.com/pages/
Le-Vin-Violette/1643963992501132.
2. Web de contacto: http://mujeressupervivientes.org/.
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
Mª JOSÉ VALENZUELA
PELÁEZ
Cortijo Las Chozas 1
En memoria de D. José Valenzuela Toro, mi padre, que me
transmitió todo lo que sabía sobre ganadería y con quien
he compartido un profundo amor por esta profesión.
Más de veinte años lleva Mª José Valenzuela ejerciendo
como ganadera profesional, aunque toda su vida, desde
la infancia, ha estado ligada a este mundo pastoril. Se
confiesa enamorada del ganado y de su cuidado, y, en todo
lo que cuenta y su forma de transmitir, se evidencia una
gran sensibilidad y un enorme respeto por lo que hace y
por el cuidado de su entorno.
Este año, desde el CADE de Loja, le han otorgado un
reconocimiento como Mujer Emprendedora, y en la
Asociación de Mujeres Rurales, a la que pertenece y para
la que da muchas charlas, le preguntan, admiradas, cómo
lo hace. A través de esta asociación, y unas jornadas
organizadas conjuntamente con la Red de Dinamizadoras,
la conocí hace unos diez años y, aunque no la había vuelto
a ver, salvo en algún programa de Canal Sur, en mi mente
permanecía como una ganadera ecológica de referencia
en esta comarca. Me ha alegrado este reencuentro,
propiciado por un amigo común, que me ha permitido
conocer más de cerca su incesante e importante labor:
Yo nací en este cortijo, que se llama Cortijo las Chozas,
somos 3 hermanos y nos hemos criado aquí. Mi padre
era ganadero y agricultor y mi madre le ayudaba.
Nosotros también ayudábamos a recoger almendras,
... en sus espacios colaborativos |
29
en la aceituna y a mí, desde pequeñilla, me ha gustado
mucho la ganadería. Teníamos la ganadería en la sierra,
en una finca que se llama la Fuente Baja, allí había una
casita de pastores con unos patios y unos corrales para
guardar las ovejas. Mi padre, cada 15 días, le subía el
hato al pastor, que es como se llamaba a la comida que
le llevábamos. Subíamos en una burra con un serón y en
un lado iba la comida de los pastores y en el otro lado
iba yo, me gustaba mucho aquello, yo me crié en ese
ambiente.
…y como recoge el testigo de un padre, que, orgulloso, la
va guiando por los entresijos del oficio:
Mi padre nos puso a estudiar en Loja, hice bachiller y
no quise seguir, me quedé en lo que era normal en una
mujer joven en el campo, echarte tu novio, hacer tu ajuar,
casarte y tener hijos. Cuando se jubiló, mi padre me
propuso quedarme con las ovejas, a medias con él, para
que yo me fuera integrando un poco en la ganadería y
fuera aprendiendo más. Desde chica lo tenía clarísimo,
no sabía si iba a poder ser, porque tenía a mi hermano,
pero a él no le gustaba, y cuando mi padre me lo propuso
me faltó tiempo para decir que sí.
30 | Visibilizando a las productoras...
Yo iba a los bancos con él, me presentaba a todo el
mundo y yo estaba muy contenta. Al pasar tres años
me dijo “yo creo que tú ya vas a poder llevar sola la
ganadería y, si quieres quedarte, te la cedo y tú tiras
para adelante”, sería el año 92 y, desde entonces, la
llevo yo. Ahora mi marido, cuando viene del trabajo, me
ayuda mucho.
Con su padre, presente en el recuerdo a lo largo de la
conversación, tenía una relación muy especial, además
de otros vínculos, ambos estaban unidos por una misma
pasión: Estábamos todo el día al teléfono, ha llovido
o no ha llovido, los litros, papá esto, lo otro, toda esa
era nuestra historia, porque los ganaderos, como los
agricultores, vivimos mirando al cielo. Mi padre quería
dejarme esto y todos los premios que me daban se los
llevaba. Él me decía “¡pero si eso es tuyo!”, yo insistía
que se lo quedara y se ponía tan contento. Este año, en
la feria, un macho de los míos ha sido el más bonico de
todos, uno solo me salió auténtico de raza, y mi padre
decía, “mira, ese carnero de mi hija es el que ha ganado
todos los premios”.
Hace diez años dejó su casa en Loja y regresó al Cortijo
que la vio nacer. Desde aquí maneja ahora su ganadería,
ejerciendo una profesión que exige mucha dedicación y
conocimiento:
Nosotros tenemos tres parideras y le venimos sacando
un borrego y medio a cada oveja, lo que pasa es que, si
quieres sacar más producto, se destroza más el ganado,
y estamos pensando quedarnos en una paridera. En
una parcelilla que tenemos aquí abajo vienen a parir,
hay unas naves donde ellas comen y están con los
borreguillos. Hay que subir todos los días con el pastor,
tienes que señalarlas, ir acrotalando las que son de
raza, luego viene la veterinaria y las va pesando, se van
seleccionando, es mucha faena.
A primeros de junio las ovejas más retrasadas, de la última
paridera, ocupan el corral. Cuando estas se vayan a los
pastos de la sierra, los machos tomarán el relevo: Nos los
traemos para engordarlos y que estén bien alimentados
para echarlos a las ovejas en el mes de agosto. Entonces,
están preparados y fuertes y se preñan la mayoría para
que paran en Navidad. En la paridera de navidad se deja
el recrío, que son las ovejas nuevas, en junio se hace
el desvieje y entran las nuevas, así vas renovando la
ganadería. Los corderos los vendemos lechales, con
unos 45 días, cuando tienen doce o trece kilos, que están
mamando todavía. Al que le gusta, el cordero lechal dice
que es el mejor. A mí me gusta el cordero más grande, de
hierba, que ha estado suelto, comiendo en el campo, en
la sierra tenemos una variedad muy grande de plantas y
esa carne sabe diferente.
La faena es incesante, diversa, y exige desde llevar toda
la burocracia, hasta encargarse de la limpieza frecuente
de los corrales, proporcionar agua limpia al ganado o de
apartar los montones de estiércol de los animales.
A estos menesteres se añadió, en los 90, una dificultad
sobrevenida por la crisis de las vacas locas: el cierre
de muladares que, en la Península Ibérica, se venían
utilizando desde la Edad Media. Éstos, junto a otros restos
de animales, eran la base para el mantenimiento de las
poblaciones de diferentes especies que, con su cierre,
asistían, a la desaparición de una de sus ancestrales
fuentes de alimento. Esto, además de ser una catástrofe
para las carroñeras de nuestro país, ha supuesto sumar
costes a la ya maltrecha economía ganadera de la zona:
Tenemos la problemática de los cadáveres de las ovejas
que se mueren, exigen que tengas un contenedor,
pero eso huele y es un foco de infección grandísimo.
Nosotros lo que hacemos es llamar a un camión que
los recoge - aunque esto acarrea otros problemas, según
el testimonio de Mª José, porque los camiones llegan, en
muchas ocasiones, soltando líquidos de otros animales
muertos que transportan-. Es complicado, queremos que
hagan unos muladares donde podamos llevarlos y que
los animales se los coman. Los buitres se encuentran
que se quita todo, yo recuerdo estar aquí de pequeña y
ver un buitre ahí, era bonito y los quería ver de cerca,
pero, ahora hace tiempo que no veo un buitre, se están
perdiendo, porque no encuentran comida2.
Por otro lado, la ganadería no está recompensada como
se merece, mientras los piensos y forrajes no dejan de
subir, los precios del cordero a quienes los crían están
parados: Lo importante sería que nuestro género valiera
dinero, que no tuviéramos que estar pendientes de
subvenciones. Cuando era pequeña valía un borrego
casi como ahora, por eso tenemos que estar viviendo de
subvenciones. Vender borregos de hasta 20 kg a 40€ es
una pena. El borrego como mínimo debería valer 60€
pero aquí, a más de 50, no logramos venderlos nunca. En
cambio, el consumidor paga 20€ por una bandeja con 12
chuletillas, es un disparate, con lo que vale una pierna
de cordero en un supermercado compras un cordero
en canal. También venden la lana pero: se le saca muy
poquito, se la llevan casi por quitártela de en medio, es
barata, sin embargo, esquilarlas vale mucho.
Mª José considera esencial unirse para afrontar estos
problemas y esa es la razón por la que está en primera
línea, trabajando, innovando, participando en mesas
redondas, cursos y reuniones en las que representa
al sector ganadero, involucrada de lleno en la creación
de asociaciones que luchan por el reconocimiento y el
prestigio del sector. Su buen hacer la llevó a la presidencia
de la ADS durante siete años, también es socia de ASAJA,
de la Cooperativa San Isidro de Loja, de la Almendrera
del Sur de Cártama, -porque tiene también 3,5 ha de
olivar en ecológico y almendros-, pertenece a la Junta
Directiva de la Asociación de Criadores de la Raza Ovina
Lojeña del Poniente Granadino (ACROL)3 : Lo de la raza
ha sido un boom, porque empezamos a conocer gente y
darnos a conocer, a dar cursos y darnos cuenta que es
nuestra raza, a mí es una de las cosas que más me ha
fascinado.
... en sus espacios colaborativos |
31
Entusiasmada con el trabajo en torno a la raza de la
oveja rabúa, es una conocedora en profundidad de
sus características: La vas viendo tú misma, viene la
secretaria ejecutiva y digo “ay Carmen, la oveja tiene
las cuatro patas muy bien puestas, tiene su rabo largo”,
yo también entiendo, he dado cursos, he estado en el
corral toda mi vida y se la que es de Loja y la que no, es
muy bonico.
La Asociación de la Raza Ovina Lojeña agrupa
a todas las explotaciones ganaderas de la
oveja Lojeña, con un censo que se sitúa, en la
actualidad, en unos 10.000 animales, distribuidos
en casi 50.000 ha de montes comunales.
Aunque se considera que esta carga ganadera es
sostenible, a Mª José, una ganadera comprometida con
su entorno, le preocupa que la picaresca de algunos dé
al traste con el aprovechamiento racional de los recursos
que les brinda la sierra: Tenemos unos pastos comunales
en la Sierra de Loja, en arrendamiento, se llama el Grupo
Ganadero Pastos Sierra de Loja, -Mª José ha sido vocal
hasta hace poco de esta asociación-. Estamos un poco
pasados de ganado en la sierra de Loja, siempre hay
quien quiere más y, cuando van a contar las ovejas, las
esconden. Tenemos que tener lo que podamos tener.
Yo tengo también unas propiedades que me dejó mi padre,
una mitad arriba y otra mitad aquí abajo, las llamamos
rosas. Aquí abajo tenemos la tierra hecha cuarteles.
Cuando un cuartel está muy apurado se cambian a otro
para que no se pierda la hierba, porque eso tiene que
brotar otra vez y si están ahí un día y otro día, no nace
nada, las vamos cambiando y se va regenerando.
Fundar la asociación de criadores de la raza ovina lojeña
y certificarse en ecológico fue casi a la par: En Loja la
mayoría está en ecológico por la oveja y por la ayuda
complementaria. No cuesta trabajo, vienen cada cierto
tiempo las inspecciones y lo miran todo. Es más papeles,
más tiempo, pero no importa, nos dedicamos a esto y
es así.
32 | Visibilizando a las productoras...
Para introducirnos en el mercado hay ventajas, porque
hoy miramos mucho la calidad, y lo ecológico es lo
ecológico.
Más recientemente ha participado, como socia fundadora,
en la creación de COVECOL S.C.A. -Comercializadora de
Criadores de Ovino Ecológico Lojeño de Sierra- en la que
tiene depositadas muchas esperanzas:
La cooperativa, constituida en 2012, nos ha ayudado
mucho, el futuro va a tener que pasar por la cooperación.
Nos conocemos todos y hay buen feeling entre unos y
otros, la verdad es que vamos funcionando bien.
Hay 25 personas asociadas y a través de la cooperativa
se gestiona, conjuntamente, la compra de cereales
ecológicos, la esquila de las ovejas o la venta de la lana,
además, tienen entre manos la puesta en marcha de una
sala de despiece: Con la cooperativa vamos a venderlo
directamente a restaurantes o grandes almacenes, va
a ir en canal, despiezado, congelado, natural, como lo
pidan, ahí tenemos la opción de conseguir un mejor
precio y más cómodo.
Por su actividad y sus ganas nadie lo diría pero confiesa
necesitar un relevo:
Yo he sido muy feliz, mucho, es lo mejor que me
ha pasado, me he sentido realizada totalmente,
el poder ir a los sitios y hablar con todos, la
mayoría son hombres, y ya mirarme normal y
preguntarme cosas en las que, a lo mejor, yo
les puedo aportar, y en la familia lo mismo.
Pero tengo ya ganas que me coja el cargo alguien,
porque estoy cansada. Tengo un hijo que trabaja en
el Parque Tecnológico de Málaga, es Ingeniero de
Telecomunicaciones, pero me dice que su mayor ilusión
sería venirse aquí y yo creo que lo va a hacer, eso me
satisface muchísimo.
Es alentador el ejemplo de tantas mujeres que, como Mª
José, han ido abriendo caminos, progresando, pioneras
que se han salido de la estrecha línea trazada para las
mujeres por el patriarcado, que no se han arredrado ante
la mirada de sorpresa de una sociedad acostumbrada a
ver a las mujeres sólo en el ámbito de lo privado, que han
sembrado para que otras, que continuamos la lucha por la
igualdad, vayamos recogiendo también esos frutos, y que
han afrontado los obstáculos con valentía:
Las dificultades que me he encontrado han sido por ser
mujer, me miraban descaradamente, no creían en mí.
Yo he ido a hacer cursos en los que había solo hombres
y me miraban con extrañeza. Pues soy una mujer que
tiene su independencia económica, su independencia de
todo. Yo, de joven, cogía el tractor, cogía las alpacas, el
ramón, yo tirando y mi marido y el pastor cargando, y
la gente se paraba porque veía extraño que una mujer
hiciera las cosas de los hombres, y las hace igual o
mejor que los hombres, no tendrás la fuerza física pero
de aquí -señalando la cabeza- estás mejor puesta. Ya
con mi edad no, con los años, los compañeros ya saben
que trabajo igual que ellos, y ya está. Ya es más difícil,
porque, en nuestro grupo y en la cooperativa, siempre
me meto en la junta directiva, aunque soy la única mujer
que participa.
Su fórmula para incrementar la participación de las
mujeres: Que las familias sean más abiertas y no les
importe que las mujeres sean agricultoras o ganaderas,
si les gusta. Que se animen, que hoy día tienen más
probabilidades.
1. Ganadería Ecológica de Raza Ovina Lojeña en peligro de extinción.
2. Actualmente cada comunidad autónoma tiene la competencia para
aprobar su propia legislación y delimitar las zonas de protección para la
alimentación de las necrófagas.
3. WEB: http://www.acrol.es/
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
... en sus espacios colaborativos |
CONSUELO MARTÍN
DURÁN
Ganadería Montiel
Cualquiera que sea la libertad por la que luchamos, debe
ser una libertad basada en la igualdad.
Judith Butler
Berkeley).
(Catedrática de Filosofía en la Universidad de California,
Casabermeja (Málaga), municipio con una amplia tradición
ganadera caprina y sede de la Asociación de la Cabra
Malagueña, alberga la pequeña explotación de Consuelo
Martín, fundadora de la ganadería J. Montiel:
Esta idea surgió porque yo no tenía trabajo y, entonces,
mi marido y yo decidimos comprar algunas chivas.
Queríamos empezar poquita a poco, a ver cómo
avanzábamos, porque yo nunca había tenido contacto
con ningún trabajo de producción ganadera, yo soy de
Málaga y no sabía nada del campo. Pero las compramos
y las fuimos criando, esto fue en el año 2001. Era un
trabajo que se adaptaba a nuestras necesidades, porque
estaba en la casa y si tenía que ir a algún sitio no dependía
de ningún horario sino que dependía sólo de mí, de
cómo me organizara y eso fue una razón de peso para
iniciar un proyecto de este tipo. Al principio teníamos
muy poquitas, habría una 20 que parían anualmente y
ordeñábamos a mano. Sacábamos muy poquita leche y
estuvimos así hasta que aumentó el número de cabras.
Ahora habrá un total de 350 cabezas, y de ordeño son
200 más o menos. Y hemos pasado de ordeñar a mano a
instalar la ordeñadora. Ordeñar es lo que más me gusta.
Me gusta mas que echar de comer, que el manejo de los
chivos... además no le encuentro mucho trabajo. Ha sido
un orgullo sacar la ganadería para adelante.
33
Precisamente porque Consuelo nunca había estado
involucrada en el mundo ganadero creyó fundamental
la formación: Cuando yo empecé di todos los cursos
de formación necesarios – primero, en el IFAPA en
Campanillas y luego ya aquí en Casabermeja- por
un lado, para adquirir conocimiento para el manejo
técnico y, por otro, para pedir las ayudas, aunque dada
la cantidad de trabas que ponen no llegamos a pedir
ninguna. Ahora bien, siempre tuvo claro la raza del animal:
Nosotros sólo tenemos cabras de raza malagueña. Es la
raza tradicional de aquí de Málaga, es la más adaptada,
por eso en mi casa son todas malagueñas.
Posteriormente, la explotación también sirvió para
dar empleo a su marido: Estuve 3 o 4 años dedicada
totalmente a las cabras, pero luego el trabajo de mi
marido vino mal y fue él el que se hizo cargo de los
animales. Por el contrario, a mi me salió un trabajo y,
como los ingresos de la explotación no son suficientes,
yo siempre estoy compaginando. Por esta misma razón
hemos pasado de una a dos parideras al año, una en
noviembre y otra en verano, para no quedarnos sin
leche y distribuir los ingresos a lo largo del año.
34 | Visibilizando a las productoras...
Para hacerse un poco más fuertes, como productores,
decidieron asociarse a la Asociación Española de Criadores
de la Cabra Malagueña. Una entidad que defiende la raza
y su expansión supone siempre una ventaja y un fuerte
apoyo en ese aprendizaje y mejora del manejo: En la
época en la que mi marido se quedó definitivamente
en la explotación, entramos en la asociación. Ellos nos
han tatuado las cabras, todas tienen un número para
identificarlas como cabras de raza malagueña.
Y nos han aconsejado mucho, nos han dado orientación
en el manejo, por ejemplo, en cómo se debían de hacer
los lotes o en las inseminaciones. Se encargan de tatuar
las cabras. También nos han incluido en un proyecto
a través del que, mi marido, hace balance de gastos
e ingresos, así vemos realmente si la explotación es
rentable y dónde tenemos que mejorar. Y, sobre todo,
conocer el sueldo que le deja a él. Definitivamente, la
Asociación de la Cabra Malagueña realiza una labor
muy buena.
Consuelo echa la mirada diez años atrás, repasando los
trámites administrativos y el proceso que vivió hasta
ver su explotación convertida en una realidad: Nosotros
tuvimos que presentar el proyecto al Ayuntamiento, se
hizo y nos concedieron la autorización. Y en esa parte no
hemos tenido problema ninguno ni hemos tenido otros
obstáculos, sin embargo, la bajada de los precios de la
leche de cabra sí que ha supuesto una gran dificultad.
La comercialización de la leche, como casi todos los
productores de la provincia, la hacen a través de uno
de los grandes operadores lecheros que controlan el
mercado de la leche de cabra en Andalucía: El precio de
la leche ha estado como tenía que estar, un poco mejor,
pero ya ha empezado a bajar otra vez y cuando baja no
le encuentro explicación. El precio de la leche de cabra
nunca ha sido desorbitado, era un precio normal, que
nos permite subsistir... y, de buenas a primera, en un
mes comienza a bajar y a bajar.... las cabras tienen
muchos gastos, muchos y con esto no se paga. Son
muchas personas las que están luchando a diario para
que sean dos empresas las que digan cuando sube y
cuando baja. Al final, lo que quieren ellos es coger más
dinero pero a costa de esta situación de inestabilidad de
precios al productor.
Pero ¿a quien le vendemos la leche? Al principio mi
ilusión era montar una quesería, a mí me gusta mucho
hacer queso, pero esto no pudo ser. Primero, porque
no teníamos dinero, y ahora por todo lo que te exigen
legalmente para montar una quesería artesanal. Ahí
sí que te ponen trabas... conozco una quesería aquí,
pequeña, familiar pero lo que la mujer ha pasado para
ponerla en marcha es mucho. En cualquier caso, yo no
creo que sobre leche. La leche de cabra es muy buena,
tiene muchas propiedades, ¿porque no nos apoyan
más haciendo más propaganda de esta leche? Luego
vas al supermercado y es de las más cara... ¿por qué
no ayudan? ¿Por qué no se pone un precio mínimo a la
leche? Si la leche te vale esto producirla que ese sea el
precio que se marque como mínimo.
Y con este espíritu reivindicativo Consuelo enlaza con la
importancia del reconocimiento y la visibilización de las
mujeres en el mundo agroganadero: Nos tienen que dar
ayudas, no poner tantas trabas, reconocer el trabajo de
la mujer -que no está reconocido-, tenemos que tener
más apoyo, más información. Yo no soy la titular de la
explotación, sólo mi marido. Sin embargo, yo soy la que
he movido todos los papeles y la que hizo todos los cursos
de formación, la que lo hice todo, pero lo puse a nombre
de él, Desconozco la ley de titularidad compartida, no
sabia que existía y desconozco si tiene ventajas o no
pero para reconocer el trabajo que hacemos las mujeres
en el campo tienen que facilitarnos las cosas. Nadie nos
ha dado nada, lo poco que tenemos ha sido con mucho
trabajo y mucho esfuerzo.
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
YOLANDA
RODRÍGUEZ RUÍZ
Naturalia Ecoactiva
A mí me gusta venir, ver crecer una cosa que plantas
chiquitilla, que llega a otros sitios y la gente la consume.
Me gusta mi trabajo, ya no es solo un trabajo que aporta
ganancias económicas, sino que también te sientes a gusto,
no me manda nadie, como yo digo, vengo cuando quiero
y me voy cuando quiero. Nunca pensaba que iba a ser
agricultora y que me iba a gustar lo que me gusta.
Al entrar en Fontanar tengo la impresión de llegar a un lugar
cuidado y mimado por cada uno de sus 600 habitantes.
Su bello y singular paisaje pseudo-estepario, en contraste
con las sierras circundantes, me hacen pensar, por un
momento, que aún no he dejado el norte de la provincia
de Granada. Nacimiento, eso es lo que significa Fontanar,
y debe este nombre al sinfín de manantiales sobre los
que se asienta esta pequeña población donde se respira
tranquilidad. En esta pedanía del municipio jiennense de
Pozo Alcón, en la zona suroriental de la comarca de Sierra
de Cazorla, se ubica la huerta de Yolanda. Una hectárea
de tierra con gran diversidad de cultivos hortícolas, que
tanto ella como su marido cuidan con esmero:
Yo soy agricultora ecológica, nos dedicamos al cultivo
de hortalizas, también de olivar, y vendemos nosotros
directamente. Cultivando en ecológico llevamos unos 17
años, certificados. Anteriormente, habíamos trabajado
en otras fincas, ganando el jornal, pero estábamos
cansados, aunque eso nos sirvió de experiencia.
Nada más empezar me hace partícipe de un sentimiento
que influye en el enfoque de lo que hace y por qué lo hace
... en sus espacios colaborativos |
35
así: La concienciación de la gente forma parte del trabajo,
hay que comer todo lo sano que se pueda, porque cada
vez estamos más contaminados, con más enfermedades
y contribuimos a la destrucción masiva de todo lo que
nos rodea, utilizando cada vez más química. A mí me
gusta mi trabajo, porque creo que es otra forma de
hacer las cosas, es el camino que deberíamos de llevar
la mayoría de la gente, por no decir el 100%. Vamos en
picado, cada vez peor, y yo creo que la alimentación es
el punto base para tener bienestar.
Con este sentimiento en las alforjas, y con ganas de hacer
otras cosas, decidieron emprender su propia aventura.
Compraron tierra, a la que sumaron una pequeña
propiedad recibida en herencia de su marido, y empezaron
a trabajar de forma autónoma con 5 ha de olivar y otras
5 de hortícolas. No obstante, las dificultades que se
encontraron para llevar el agua de riego hasta la finca
que era de secano, desde La Cañada de los Gavilanes,
donde hoy tienen su huerta, los desanimó y los llevó a
plantar el resto de estas tierras de olivar: Empezamos
con el olivar y haciendo hortícolas en ecológico también,
pero para la industria, tuvimos esa curiosidad y nos
gustó desde el principio, porque siempre hemos creído
que lo sano es lo mejor, pero no funcionó, pagamos la
36 | Visibilizando a las productoras...
novatada. Hicimos una inversión grande, y el riego no
llegó a funcionar, no fue lo productiva que debiera, nos
cansamos y pusimos olivar. El olivar tiene siete años,
están empezando a producir y lo tenemos en ecológico.
A mí me cuesta trabajar en mi terreno y estar en
contacto con productos químicos, pensando que estoy
contaminándome y contaminando lo que me rodea y,
por supuesto, contaminando a mis hijos, porque mis
hijos comen de aquí.
Este tropiezo fue importante para ellos, sin embargo,
reaccionaron y continuaron haciendo camino:
Retomamos, pensamos que este trozo,-refiriéndose a
1ha de tierra que tienen en la Cañada de los Gavilanesdonde tenemos agua y que no vale para olivar, podría
servir para hacer hortalizas. Con este llevamos tres
años plantando y espero seguir porque, dentro de lo
que cabe, no se está dando mal y tampoco se trata de
buscar solamente el dinero, dices, bueno, estoy en mi
casa, ganando mi sueldo y a la vez estoy contribuyendo
a una alimentación sana, a ver si podemos cambiar un
poco el chip. Ahora tenemos 10 ha de olivar y 1ha de
hortícolas.
Los comienzos no son siempre fáciles, pueden estar
cargados de incertidumbres y reveses, pero Yolanda nos
demuestra que con confianza y seguridad en sí misma,
si se tiene claro lo que se quiere hacer, se sale adelante:
Todos los empezares tienen sus cosas buenas y malas.
Empiezas como de cero, pero vas conociendo gente y
luego, a través de ellos, vas conociendo a otros y vas
abriéndote camino. La facilidad de abrirte camino creo
que, como en todas las cosas, es la seriedad. Y si las
ayudas funcionan se facilita ese camino: Yo hice la primera
instalación como joven agricultora y este año pasado
solicitamos ayuda para mejoras de la explotación y nos
la han concedido, me he quedado en un sitio bastante
alto de la lista por ser mujer y otro extra es que sea
agricultura ecológica .
Un aprendizaje continuo, entre rotaciones,
asociaciones…
El cultivo ecológico creo que las dificultades que tiene
son para todo el mundo las mismas, es el control de una
plaga fuerte que no puedas combatir. En el tema del
tomate, por ejemplo, la araña roja es muy complicada
y tiene que ser preventivo. Luego, el ecológico sube,
pero también los costes de producción, más que nada en
mano de obra, y, si tienes una plaga los productos suelen
ser más caros y, a veces, no tan efectivos. Nosotros
hacemos rotación de cultivo porque cada cultivo
requiere unas condiciones. También es verdad que hay
que hacer mezclas, la zanahoria es buena plantarla al
lado de los ajos, porque repele la mosca blanca, la plaga
fundamental de la zanahoria.
… Valorando la cultura del agro, la AGRICULTURA,
y a quienes practican esta importante e
imprescindible profesión:
Esto es un mundo, siempre hay algo que
aprender, nunca se terminan de tener los
suficientes conocimientos para hacerlo a la
perfección.
Hay que tener más formación, en los tiempos que estamos
no es como otras veces, que parece que el que se dedicaba
al campo es como que no sabía hacer otra cosa. Como
joven agricultora me exigieron hacer 8 módulos. Ahora
estoy haciendo un curso de biodinámica que también me
gusta mucho, porque es muy interesante. Hay cosas que
ya hemos puesto en práctica y se ha notado.
Estamos a primeros de mayo y, mientras paseamos por
este vergel, Yolanda me va enseñando la gran variedad
de hortalizas que tienen plantadas: Este año hemos
extendido el cultivo, para que no sea solo el verano.
Hacemos mucha diversidad para el poco terreno que
hay, tenemos patata, tomate, pimiento, berenjena,
calabacín, pepino, este año hemos introducido apio e
hinojo y también calabaza, col lombarda, col picuda,
repollo, escarola, lechuga de varios tipos, colirrábano,
cebolleta blanca y morada… Hay mucha semilla híbrida,
las variedades tradicionales tendríamos que hacerlas
nosotros, y es muy complicado.
Con tantos cultivos que atender, el verano lo pasa de casa
al huerto, haciendo de todo: Mis funciones son muchas,
porque, aunque mi marido está aquí igual que yo, él hace
otros trabajos. Yo me encargo del papeleo, de seleccionar
el cultivo que se va a plantar, soy la que hace el encargo
de siembra y plantar y recoger lo hacemos los dos. Lo
que hay que hacer lo hacemos prácticamente los dos. El
trabajo en el huerto y las olivas ocupa mi tiempo. Esto
es como una casa, siempre hay cosas que hacer. El día
de reparto si él está bien, si no voy yo.
La venta de sus productos es directa, en canales cortos,
es otra forma de producir y otra forma de entender el
mercado, de manera más personal, con cercanía y con
un retorno que va más allá del beneficio económico que
conlleva el trabajar sin intermediarios:
Nosotros mismos lo distribuimos, intentamos
que sea lo más cerca posible. Nos gusta
distribuirlo nosotros porque es como que una
es responsable de lo que lleva. El producto
fresco es muy complicado y me gusta llegar,
descargar mi género y ver que han quedado
satisfechos, que es lo que nos han pedido. Te
organizas y un día llegas a dos sitios y, al otro,
a otros dos.
Ahora, todo lo que producen lo tienen vendido: No
tenemos grupos de consumo, porque es más complicado
y lo que producimos lo tenemos vendido. Nosotros,
desde que empezamos, estamos con una asociación de
consumidores que hay en Murcia, Producto E, me gusta
cómo trabajan, porque son gente seria. No son muy
grandes, aunque mucho más que nosotros, que somos
... en sus espacios colaborativos |
37
de lo más chiquitillo que hay, pero ellos son también
productores y aprecian el trabajo que haces.
Vendemos también en tiendas de ecológico de Jaén.
La venta no es el problema, está asegurada, casi me
está faltando terreno, no planto más cosas porque no
tengo donde. En un futuro, también les gustaría vender
el aceite con su marca pero, de momento, dos tercios de
su producción la venden en convencional: Ahora estamos
llevando unos 10 mil Kg a La Flor de la Alpujarra. La
producción total son unos 40 mil Kg. Ahora de tres
partes una la hemos vendido en ecológico.
En Andalucía tenemos un desafío importante que es el
aumento del consumo interno de productos ecológicos,
ya que, a pesar de ser nuestra comunidad la que más
superficie destina a este tipo de cultivos en todo el
territorio nacional, la mayor parte de la producción se
exporta: Yo veo que está creciendo y, aquí, en la parte
de Jaén también. La tienda de Úbeda de la asociación
Jaén Ecológica lleva dos años y el año pasado las ventas
fueron el doble que el primer año, y subiendo, porque la
gente tiene ya una conciencia de lo que es lo ecológico,
lo está valorando mucho.
Las asociaciones están suponiendo un revulsivo para la
comercialización local:
Estamos con Jaén Ecológica1 y con Arieco2 en Granada,
también con Producto E. Estamos asociados como
productores y no tengo ningún cargo porque no tengo
tiempo tampoco para dedicarme a mucho más, a parte,
porque todos me cogen lejos de mi casa. Es un camino
para la comercialización, está claro, ellos te facilitan
conocimiento de otros puntos de venta.
Dejando a un lado el rumbo trazado por la Revolución
Verde, Yolanda persevera en su empeño de trabajar la
tierra de otra manera, aunque el entorno más cercano
sea poco o nada receptivo: Hemos estado y estamos
señalados con el dedo. Para ser un medio tan rural no
38 | Visibilizando a las productoras...
tienen la conciencia de lo que es el cultivo ecológico,
y no le dan la credibilidad que se debe, ni siquiera a
la hora de consumir, la gente piensa que porque ellos
lo cultivan ya es ecológico, y no es así. La gente está
plantando mucho calabacín pero todo en convencional,
sobre todo en hortalizas tratan mucho, un día sí y otro
también, y la persona que lo hace se está perjudicando
él y a tantísima gente que consume ese producto, y
luego se lo pagan a nada, muchas veces apenas cubren
gastos, pero la gente no termina de darse cuenta que no
es el camino.
Una de las preocupaciones de Yolanda es el incremento
de enfermedades graves y, desde esa preocupación,
plantea algunos retos de futuro que repercuten, incluso,
a su propio proyecto: Esto es algo que empieza y nunca
se acaba, tienes que tener tu iniciativa y querer avanzar,
me gustaría llegar mucho más lejos pero poco a poco. El
tema de la salud me preocupa mucho, sobre todo en los
niños. En los estudios que se están haciendo hoy se prevé
que, en breve, uno de cada dos niños padecerá cáncer,
es un punto en el que debemos pararnos y analizar qué
está pasando y pensar que se puede cambiar y cada
uno tiene que aportar.
Alguna vez he pensado que se podría hacer, no como
granja escuela, pero algo así, donde los niños enfermos
pudieran hacer una estancia en contacto con el medio
ambiente. Está demostrado que el 80% de los cánceres
que hay están provocados por la alimentación. Yo tuve
la suerte de conocer a una persona que sufrió cáncer,
médica de familia, Odile Fernández, eso me ha aportado
mucho, lo que ella ha hecho, que nos ofrece tantos
conocimientos y que es verdad, que es ese el camino.
Recorriendo tranquilamente su huerta y charlando con
ella percibo a una mujer feliz, una trabajadora incansable
que ha encontrado su lugar y se está haciendo su
huequito con esfuerzo, respondiendo en primera persona
de su trabajo, hecho con dignidad y un claro compromiso
de respeto al medio y la salud de las personas, una
mujer agricultora que se siente a gusto consigo misma y
reivindica el derecho y el privilegio de elegir:
La mujer va adquiriendo otro papel que no es el
que ha tenido estos años atrás, eso es lo bueno.
Aunque va lento, más vale lento que nunca. Yo
creo que hay otras alternativas, que no solo es
estar en casa con los niños, que hay que tener
esa capacidad de hacer cada uno lo que le
guste, que no necesariamente es el campo, hay
otras alternativas.
También creo que hay mujeres que piensan que esto es
muy sacrificado. Para mí sacrificio es cuando tienes que
estar con el reloj en la mano. Aquí tienes la libertad de
decidir lo que haces, a mí esto, me permite hacer cosas
que en otro sitio no haría. Ser tú quien decidas por ti
mismo es lo más importante.
Con todos esos deseos y con el dulce sabor de sus exquisitos
colirrábanos en los labios vamos despidiéndonos de este
hermoso y biodiverso rinconcito de Jaén, tranquilamente,
sin prisas, compartiendo con Yolanda la ilusión de un
mundo mejor, sin mala química, sin enfermedad, con
niñas y niños felices y con una sociedad bien nutrida, en
cuerpo y alma.
1. Web de la Asociación Jaén Ecológica: http://www.jaenecologica.org/
2. https://www.facebook.com/pages/Productos-Ecologicos-AsociacionArieco/133822053407922?sk=timeline
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
ISABEL ROMERO Y
MARÍA JIMÉNEZ
Cortijo El Cepillar
[...] Todos, al unísono, cada día
miráis al cielo,
y del poema abismal de su noche
elegís una estrella
con la que seguir levantando
la cabaña de un sueño, un hogar,
una palabra a los pies de la espiga.
La Tierra Asoma, 2008. Antonio Viñas 1.
Durante tres generaciones El Cortijo El Cepillar ha sido
el escenario de la vida de la familia Romero. El relevo
generacional ha sido el protagonista indiscutible en cada
etapa y, con esta entrevista, asistimos a la transición de
esa titularidad -de madres a hijas- de esta explotación
ganadera. María Jiménez y su marido, se encuentran
cediendo el testigo a sus hijas, Isabel y Mónica Romero:
Este cortijo era la casa de mi abuela paterna –nos cuenta
Isabel, con la sonrisa de orgullo de quien es consciente de
su historia familiar-, se casó aquí y crió a sus 6 hijos,
luego pasó a ser de mis padres y ahora es de las dos,
estamos mi hermana y yo. Estaba la casa y una nave
chiquitita al lado, nada, 100 metros cuadrados y 200
cabras y, poco a poco, durante 30 años, mis padres han
ido construyendo la raza y ampliando la explotación.
Actualmente, esta ganadería se basa en la producción
de leche, cuya venta supone el ingreso principal de
la explotación. Tenemos unas 2700 cabras en ordeño
... en sus espacios colaborativos |
39
y la leche la vendemos a una fábrica grande. Para
complementar ingresos también vendemos algunos
animales como reposición para otras explotaciones.
La cabra malagueña es la única raza que manejan en esta
explotación y es considerada como parte de su identidad
cultural y de su historia de vida: Es la raza que había aquí
desde mi abuela –señala Isabel-, ellos siempre tuvieron
cabras aquí y mi madre, aunque vivía en otra zona, a 5
o 6 Km, también tenia malagueña. María afila la mirada
y la deja caer hacia la izquierda del salón, como buscando
algún documento... en realidad, está recordando aquella
época: Yo desde chiquitita me he criado con ellas y mis
padres también. Nos hemos criado debajo de la cabra
malagueña. Antes, en otras ganaderías de la zona
utilizaban otras razas pero en mi familia siempre hemos
valorado la raza autóctona de aquí, la de toda la vida y
la que está más adaptada y, por tanto, la que tiene más
aptitud lechera. Cuando mi marido y yo empezamos
con el rebaño pequeño, en este cortijo, no estaban
seleccionadas, empezamos poquita a poco con este
trabajo de selección y ahora es todo más uniforme.
40 | Visibilizando a las productoras...
Isabel ratifica y reconoce el esfuerzo de sus padres y el
resultado conseguido:
El trabajo del día a día es de mi madre y de mi
padre. Ellos son los que han apostado por la
raza y le han hecho mucha mejora genética,
seleccionando animales, dejando los machos
de las mejores cabras, criando las mejores
chivas, y año tras año lo vas consiguiendo, y
seleccionas la raza con una línea;
hay animales de diversos pelos, hay más oscuras,
más claras, con calzones, con raspí, con cuernos, con
menos cuernos, entonces cada ganadero dentro de esa
amplitud que había anteriormente pues ha ido cogiendo
una línea, en función del morfotipo, de que tenga más
características para la producción lechera, la forma de
las ubres, etc., y siempre y cuando se adapten a las zonas
donde estamos. Como la selección se ha hecho aquí, en
La Joya, la cabra que no iba bien se iba desechando. Una
cabra que tenga las mamas muy largas, por ejemplo,
no es funcional y con el paso del tiempo tu mismo te
das cuenta que la tienes que echar fuera. Con todo esto
hemos logrado una media de estación de 852 litros, que
es muy superior a la media (550 l) y nosotras queremos
seguir trabajando en esta línea.
orgullosas. Otro punto importante de la Asociación de
la Cabra es que algunas veces vendemos a través suya
los chivos para carne, aunque en nuestro caso, por las
dimensiones de nuestra explotación tenemos muchos y
lo normal es que los enviemos a matadero.
Hace dos años esta joven ganadera finaliza los estudios de
Ingeniero Técnico Agrícola en Sevilla y, con la especialidad
de explotaciones agropecuarias, se incorpora a la
explotación de El Cepillar, que pasa de Comunidad de
Bienes –a través de la que María tuvo siempre reconocida
la titularidad compartida- a SL, y en este cambio de
entidad jurídica se reconoce también ahora la titularidad
de este relevo generacional. Esta implicación en el
negocio familiar soluciona sus expectativas de empleo y el
cumplimiento de parte de sus sueños.
Con estas dos nuevas incorporaciones, hoy en día, el
trabajo de la finca se hace más llevadero pero, María
comenta que, durante años, el aspecto que hizo más fácil
la conciliación de la vida familiar y laboral fue el hecho de
que la vivienda se encontrase en la misma explotación:
Como tengo la casa aquí, en la explotación, me
levantaba a las 6 y media de la mañana, me iba
a ordeñar, luego venía y las llamaba, “venga
que hay que ir al colegio”, y me iba a ordeñar y
Este amor por su raza autóctona les ha impulsado a a los 10 minutos volvía, venga ... a una le daba
formar parte de la Asociación de Criadores de la Cabra el biberón, a la otra le echaba el bocadillo y me
Malagueña, baluarte en la defensa de la misma y una iba a ordeñar.
manera de unir a ganaderas y ganaderos de la provincia.
Además, la asociación ha organizado -destaca Isabelconcursos morfológicos de cabras. Gracias a estos
concursos somos relativamente conocidos en el sector
caprino y esta es la razón por lo que vendemos animales
para recría, y no es que sea el ingreso principal pero es
una ayuda muy buena. Aquí viene gente a por machos
de recría de todas partes, de Marruecos, de Portugal, de
Italia, de Sudán... y en España nuestros machos están
repartidos por todos sitios. Esto nos hace sentirnos
Luego, su padre las tenía que llevar a la Joya, al colegio.
Al mediodía, el padre las iba a recoger también, porque
yo no tenía carnet Y cuando venían estaba ya la comida
y otras tareas domésticas hechas. Dedicarte a la
ganadería es mucho trabajo, porque son todos los días,
de lunes a lunes, tenía que atender a las niñas y había
poco tiempo y yo decía, “bueno, esto es lo que nos da
de comer y tenemos que luchar por esto”. Y nos ha ido
bien. Ellas han sido muy independientes también, desde
chiquititas han estado enseñadas y si, alguna vez, han
llegado y ha estado la comida sin hacer algo se la han
preparado.
Una parte fundamental de la educación que se les
ha dado ha sido enseñar a valorar la vida en la finca
involucrándolas: Primero ha sido su colegio, pero la
segunda parte siempre ha sido ayudar, si no tenían
deberes me las llevaba a ordeñar, el fin de semana pues
también.... se las ido enseñando día a día. Ella lleva
2 años y su hermana lleva ya 5 años y también tiene
vocación.
Las dimensiones de la explotación les obligan a distribuir
y especializarse en determinadas tareas: Lo que
hacemos mi madre, mi hermana y yo –prosigue Isabelbásicamente todos los días es ordeñar de 7 a 11, luego
mi madre se pone a hacer la comida, hace las cosas
de la casa. El resto de la mañana yo me ocupo de las
compras, por ejemplo, del pienso, o de ir a Antequera a
por algún medicamento para las cabras, o ir a arreglar
algún papel del libro de explotación o a la gestoría...
Después, por la tarde ordeñamos otra vez, a las 5, y
terminamos a las 8 más o menos, eso es digamos lo de
diario. También nos ocupamos de limpieza de la sala de
ordeño. Cuando llega la época de los partos y nacen los
chivos, les damos los calostros y luego se les enseña a
mamar en la máquina, y todos los días vamos a verlos,
que estén bien.
Mi padre y los otros hombres que trabajan aquí, ordeñan
también, igual que nosotras, y después se encargan
de sacar las cabras al campo, de repartir la comida
(alpaca, y grano). Tenemos una máquina que reparte
el grano pero ahora esta estropeada. Ahora mismo hay
4 personas trabajando a parte de nosotros, estamos
todos dados de alta de autónomos, los ingresos son
suficientes, gracias a dios vamos tirando.
... en sus espacios colaborativos |
41
Pero ¿podrían mejorarse estos ingresos? Isabel y María lo
tienen muy claro: La mejor salida para nuestro volumen
de leche es montar una quesería, donde vamos a sacar
mucha más rentabilidad por cabra y año, pero es una
inversión bastante grande, de unos 200 mil euros,
dimensionada como para producir unos 1000 litros al día,
con sus cámaras y demás, pero supone mucho trabajo.
Aunque si montamos la quesería comenzaríamos por
200 l, no por los 4000 l que tenemos diarios Tendría que
contratar más personas y ya no estaríamos hablando de
un proyecto de autoempleo. Aunque no lo tengo claro ya
he dado el primer paso, la semana pasada hice un curso
de maestra quesera.
Isabel duda, porque montar una quesería significaría
variar lo que más disfruta de su explotación:
Es un ambiente que es al aire libre, no estás
encerrada y no siempre estás haciendo lo
mismo. Hay diversidad, no es un trabajo
monótono y por eso me gusta. Por otro lado,
vender la leche hecha queso también es mi
sueño.
Sin embargo María se retrotrae a las enseñanzas de su
madre: La mujer que más me ha influenciado ha sido
mi madre, de la que aprendí a hacer el queso. He hecho
mucho queso hasta hace 20 años, entonces se reguló
la producción artesanal de quesos de una forma muy
estricta y optamos por echar más cabras y hacer crecer
la explotación. La normativa te exige mucho. Luego a
mí me gusta ordeñar y me gustan mucho los chivitos,
tengo paciencia... y una vez que nacen se apartan en un
corralito con alpaca, y se le da un biberón de calostro
de la madre, tres veces al día, mañana tarde y noche, y
luego al día siguiente ya van a la amamantadora, con la
nodriza, y hay que volver a darle con el chupete. Y son
muy tiernos, me encanta.
42 | Visibilizando a las productoras...
Estas dos generaciones de mujeres también han vivido
las percepciones sociales sobre las mujeres ganaderas
de forma diferente: En mi caso –aclara la madre- no ha
habido cambios de percepción social, antes se ordeñaba
a mano, y se hacia queso, lo hacían las mujeres en todas
las casas... pero claro, en mí se comprende normal
porque no he salido fuera, no he estudiado.
En mí se comprende menos –argumenta la hija- porque he
salido fuera y he estudiado y se interpreta que ordeñar
es como algo denigrante, es poca cosa, hay gente que
piensa que para ordeñar cabras no hay que estudiar. La
gente de la Universidad te ven, y después del reportaje
de Tierra y Mar, algunos compañeros me felicitan, me
animan, que les gusta.... y después hay otra gente que
dice “¿tú estas ordeñando cabras? Con la peste que
echan, tú, una mujer, te vas a estropear las manos”.
Crecer durante 3 décadas para llegar a este punto fue el
desafío de futuro de María, una mujer luchadora, que ha
transmitido y sigue transmitiendo conocimientos a sus
hijas y que ha construido un presente posible: Mis hijas
están preparadas para recoger el testigo completo pero
tienen que aprender mucho. Las cabras pueden tener
muchos tipos de problemas y hay que tener vista. Esto
es el día a día. Nuestro sueño era que ellas apostaran por
esto, porque a nosotros nos ha costado mucho hacerlo,
y le llena a una de alegría que las hijas sigan con la
empresa, que no se hayan ido fuera, que estén contentas
y que estén bien. Son capaces, son responsables, pueden
llevar ya la explotación perfectamente y eso es una
satisfacción muy grande que una tiene.
Hay aún estereotipos, no entre la gente del
sector de la ganadería pero sí, todavía, entre
la gente del medio rural que no está vinculada
a la producción agroganadera, que entienden
que hay ciertos trabajos que por su dureza se
encuentran relegados a los hombres, pero lo
podemos hacer.
1. La Tierra Asoma. Ediciones perita. http://peritacreaciones.blogspot.
com.es/2009/01/comprar-la-tierra-asoma.html.
2. Los animales que cumplen el patrón racial son identificados
individualmente mediante tatuaje, con una sigla (única para cada
ganadero en todo el país) y una serie de números. Estos animales están
sometidos a un control de genealogía (padres, madres, abuelos, abuelas,
etc.) y se inscriben en el Libro Genelógico de la Raza, por lo cual pueden
disponer de su Carta Genealógica. http://www.cabrama.com/
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
SOLEDAD
MATARREDONA
MANSILLA
La Huerta De Sole Y Raúl
Me levanto por la mañana y estoy pensando en lo mío,
el contacto con la tierra a mí siempre me ha gustado,
tener un huertecillo y si, además, te puedes buscar la
vida haciendo lo que te gusta … Por Paula, mi nena, que
ella vea otro tipo de vida, que no sea el consumismo. Es
un trabajo duro, también porque nos falta maquinaria,
pero teniendo experiencia y sabiéndolo hacer yo no lo
veo duro. El contacto con las plantas lo agradecido que
es, el que siembres algo y veas que a la semana está, que
siembres una semilla y que veas los frutos maravillosos,
a mí eso me llena. Cuando vengo hacia aquí, de camino
de la guardería de Pedro Ruíz a El Jau, pasas un
camino que es todo de álamos, de campo, y dices, mira,
empiezo el día.
Adentrarse y caminar por la feraz Vega de Granada
siempre tiene algo especial que estremece, por sus colores,
sus olores, su paisaje y su paisanaje, sus sonidos y, entre
esos sonidos, el canto de la oropéndola en las choperas
cercanas, dándonos la bienvenida a la finca ecológica
de nuestro amigo Eduardo Solana. Aquí, en este cachito
biodiverso de la vega de El Jau, desde hace unos meses,
trabajan Sole y Raúl, una pareja joven y entusiasta que
ha pasado a formar parte de ese relevo generacional, de
esa esperanza de renovación, que tanto necesita nuestra
Vega.
Ellos manejan una superficie de 18 marjales1 en El Jau y 5
marjales en Santa Fe, con una gran diversidad de cultivos
hortícolas certificados en ecológico. Los dos provienen
del sector servicios y confiesan que, hasta hace poco, no
... en sus espacios colaborativos |
43
tenían ni idea de agricultura, pero que, desde siempre, les
ha gustado mucho el campo y les atraía la idea de tener
un huerto.
Nosotros ahora intentamos dedicarnos a vivir de la
agricultura, lo que pasa es que deja poco dinero, somos
dos nada más, no tenemos maquinaria, tenemos un
colchón económico debido a que los dos hemos estado
trabajando y hemos cobrado el paro. Lo que nos da esto
es nada en realidad, porque entre el arrendamiento de
la tierra, las semillas, los productos y todo eso, se nos va
la ganancia. Nuestro proyecto sería vivir de esto, que yo
creo que se puede, estoy convencida que se puede vivir
de la agricultura.
Aunque les gustaba el campo y un pequeño huerto
les rondaba la cabeza, la razón principal por la que se
animaron a hacer un cambio de profesión tan drástico fue
el nacimiento de su hija: Yo he trabajado los últimos 13 ó 14
años en una tienda y Raúl en un almacén de distribución
y llegamos, sobre todo, porque tuvimos a Paula, nuestra
nena. Yo, con el horario de tienda, trabajaba mañana y
tarde y mi pensamiento de vida nunca ha sido el vivir
para trabajar, entonces decidimos tomarnos un tiempo.
44 | Visibilizando a las productoras...
Raúl se pidió una excedencia cuando nació Paula, y yo,
cuando tuve que volver a incorporarme, decidí dejar el
trabajo para volcarme en mi hija y en otro proyecto de
vida.
Santa Fe. Nuestro proyecto es poder seguir con esto e ir
invirtiendo lo que saquemos en un poco de maquinaria,
porque nos pillamos una mulilla pero es chiquitilla, no
da mucho de sí.
Después de tomar esta decisión tan valiente y honesta,
encontrar el lugar para llevar a cabo sus deseos fue
relativamente fácil: Los padres de Raúl tenían un terreno
en Santa Fe y aquello llevaba sin cultivar tiempo, nunca
se han dedicado al campo, lo han tenido un poco de
hobby, y dijimos mira, no hay nadie, nos vamos allí a vivir
y vamos pensando qué queremos hacer. A mí, la verdad
es que un huertecillo, un campo, me ha llamado siempre
mucho la atención, y queríamos dedicarle más tiempo a
Paula, para educarla de otra manera. Yo además vengo
de Madrid, salí huyendo de allí muy jovencilla, conocí
Granada y me encantó y dije pues mira, voy a vivir allí,
eso con 17 años, luego, con 18, me fui un año, volví a
venirme y ya me quedé.
Desde el primer momento, produciendo en ecológico por
convicción: No me hubiera planteado nunca otro tipo de
agricultura, es la tierra, si yo amo el planeta, ¿por qué
voy a machacar el mundo?, estoy en contra de un montón
de cosas por como pienso, ¿cómo me iba yo a dedicar a
echarle química a saco o a utilizar transgénicos?. Como
decía Andrés Porras 2 (técnico del IFAPA), la agricultura
ecológica no es que tengas las manzanas picadas,
puedes sacar la misma, incluso más producción que en
convencional. No nos habíamos planteado otro tipo de
agricultura, porque dejamos el trabajo para dedicarnos
a otra historia.
Se introdujeron en la agricultura con poco terreno en
cultivo pero se animaron al ver que había demanda y les
empezaba a faltar producto:
Empezamos con lo de Santa Fe, que es muy
poquito, el primer año lo que hacíamos era
vender lo que cultivábamos a los conocidos,
luego se empezó a correr la voz y ya el huerto
se nos quedaba pequeñito, lo que teníamos
lo vendíamos todo, a las tiendas y demás no
entrábamos, porque estábamos en año cero.
Un día a la semana hacíamos reparto por Granada y los
pueblos, mandábamos e-mail a la gente y así íbamos
funcionando, para costearte un poquillo, y vimos que
nos gustaba y que con aquello tan poquillo podíamos
sacar un medio sueldo. Este año decidimos coger lo
de Eduardo, que fue casualidad, porque pensábamos
arrendar y empezar de año cero pero, al final pues mira,
además está cerquita, son 5 minutos en coche desde
Hace tres años que están trabajando con certificación
ecológica a terceros, aunque les genera mayor confianza
el Sistema Participativo de Garantía: Para informarnos
un poco del tema del certificado nos fuimos a la Junta y
dimos con Juan Manuel Arcos, más apañado que todas
las cosas de este mundo. Creo que las certificadoras
tendrían que tener un poco más de control, porque
vienen una vez al año y ven tu cuaderno de campo y
la tierra, pero lo veo más una cosa burocrática. En
SPG estamos en el Como del Norte y con la RAG (Red
Agroecológica de Granada). Quieren unir todos los SPG
y están empezando a hacer visitas a los productores
que hay en el Eco-mercado. Nosotros hemos recibido en
Santa Fe a consumidores, eso sí lo veo una manera de
certificar, ver como tú lo estás haciendo, los SPG creo
que tienen más sentido que una certificadora.
La formación ha sido esencial para ellos no solo por
la adquisición de conocimientos acerca de su nueva
profesión, sino porque, también, les ha puesto en contacto
con el sector ecológico de Granada: Nos apuntamos al
IFAPA, nos hicimos unos cursos maravillosos y pusimos
un huertecillo el primer año. Yo de plantas, plagas y virus
sabía por mi antiguo trabajo, un Grow shop, también en
internet resolvemos dudas y, sobre todo, en la formación
lo más importante es el contacto con la gente, a Eduardo
le pregunto muchas cosas, cada tierra es de una manera
distinta y hablar con agricultores es estupendísimo. En
el IFAPA, aprendimos un montón con Andrés Porras,
hemos hecho unos cuantos cursos con el Proyecto
Transforma, que es una pena que lo hayan quitado, a
pesar de que estuvimos mandando cartas y firmas. Esto
ha sido muy importante porque ha supuesto conocer a
todo el mundillo, a todo el sector, y está claro que uno
solo no hace absolutamente nada. Andrés Porras nos
puso en contacto con una plataforma de agricultores
y demás que se estaba empezando a crear en la zona
norte (de Granada capital). Nos puso en contacto con
Fiorella Russo, del Plan País, otra que es un primor, y
entramos en esa plataforma que se estaba creando, que
de ahí es de donde ha salido Eco Red Norte.
De la formación y el conocimiento a la participación, al
trabajo en red, tan nutritivo y necesario y en el que Sole
se ha zambullido de pleno:
A mí Eco Red Norte me ha venido fenomenal,
porque conoces a otros agricultores, conoces
más maneras de trabajar y es muy interesante,
hemos entrado en contacto con mucha gente
en los canales cortos de comercialización.
Fiore nos ha ayudado mucho, ahí se creó el grupo de
consumo del Como del Norte. Reuniones para hablar
de temas del campo no lo había hecho yo en mi vida,
también estaba Alberto Matarán, otro primorazo, y esta
gente nos ha guiado en todo. A las asociaciones les veo
muchas cosas positivas, porque, si eres un pequeño
productor, solo no puedes hacer nada, la unión hace la
fuerza. Ojalá hubiera mucha más gente produciendo y
que en Granada la gente no tuviera que comprar de otros
sitios de fuera, eso es importantísimo, cuantos más,
... en sus espacios colaborativos |
45
yo creo que mucho mejor, puedes coger muchos más
clientes, tener más experiencias con otros agricultores
y eso es una maravilla.
La paridad en estas asociaciones es un hecho que Sole
constata y aplaude: En Eco Red Norte ahora estamos dos
mujeres, Nuria y yo, que llevamos un poquillo la cosa,
también está a tope Fiorella, en El Vergel de la Vega3
estamos a partes iguales mujeres y hombres. En mi
caso, las mujeres, yo diría que, participan más en las
reuniones y son las más dinamizadoras.
La venta de sus productos se ha ido adaptando a su
producción y viceversa, y, en la búsqueda de nuevos
canales de comercialización, todo ha ido fluyendo:
Nosotros llevamos tiempo sin ir al Como del Norte,
porque en invierno nos quedamos enseguida sin
producto. Al mercado del Albaycín, que es todos los
miércoles, también tuvimos que dejar de ir, por falta de
producto. Coger lo de Eduardo ha sido un proyecto de
futuro, también, hablamos con la gente del Vergel y nos
hemos hecho socios este año, es como que todo va muy
bien y hay gente muy apañada, muy maja, y ahí estamos
muy contentos. En El Vergel se hace planificación,
tuvimos una reunión de planificación del verano, se
saca un gráfico de lo que se ha vendido y de la demanda
que se supone que hay y se reparten los productos.
Necesitamos una buena planificación para producir
una cantidad suficiente, para ser competentes y que a
la gente no le tenga que costar pasta o irse a una gran
superficie.
Con la casa, la familia y las faenas del campo, también
hay que planificarse muy bien y Sole y Raúl lo hacen a
la perfección: Nosotros, la noche anterior planificamos
lo que vamos a hacer y las tareas nos las repartimos,
aunque en el campo nunca se sabe, porque a lo mejor
llegas y resulta que te ha salido una rosquillita y tienes
que buscar bacillus para echarle. A la enana la llevamos
a la guarde y uno de los dos se viene antes al campo y el
46 | Visibilizando a las productoras...
otro se queda en casa fregoteando, está la casa que nos
come. Por la tarde, como tenemos a Paula, solamente
trabaja uno, eso igualmente nos lo repartimos, hay
tardes en las que se queda Raúl con la nena y otras que
me quedo yo. Los riegos a manta sí que se los dejo a
Raúl. En Santa Fe tenemos los riegos por goteo y esta
es la primera vez que regamos a manta y me pilla el toro
para hacer los cambios, cuando me doy cuenta se me ha
desparramado el agua, esa tarea es muy bonita también
tengo que ir aprendiendo.
Tranquila, pero con mucha energía y ganas de avanzar:
Lo que mejoraría es la educación a la gente, a los
consumidores, que hubiera más espacios donde la
gente pudiera tener más información de lo que come.
Viendo lo positivo de los movimientos sociales que están
promoviendo otro modelo de comercialización, con ética,
con justicia social, ambiental y económica:
Lo bueno que tienen este tipo de colectivos es
que conoces al cliente, tienes el contacto total,
la gente está concienciada de lo que compra,
de lo que come, de cómo se produce. Yo no
creo que sea caro, te vas a otros sitios y, en
ecológico, es incluso mucho más barato y,
realmente, le estás dando empleo a la gente de
aquí de la zona y estás haciendo que algo sea
sostenible, ojalá toda la vega se cultivara en
ecológico, sería fantástico.
Yo creo que hay una demanda grande de productos
ecológicos, creo que aquí en Andalucía es un puntazo el
clima que tenemos, las posibilidades que hay de cultivo
de todo, además, ahora mismo, como está todo con el
paro, pues tienes la tierra que te lo da todo.
Entre riegos, escardas, planificación, recolección, … Sole
tiene claro que es necesario buscar también un hueco
para el descanso: El ocio es muy importante, porque en
el campo siempre hay millones de cosas que hacer, es
bestial y si no paras enfermas, no vives y también hay
un momento en que la mala hierba, como dice Eduardo,
es hija de la tierra. Intentamos currar de lunes a viernes,
para vivir, porque esto del campo es verdad que, aunque
estés en la naturaleza, en contacto con la tierra y todo
eso, es un estrés, porque, a lo mejor, tienes que hacer
quince cosas al día y te tienes que ver satisfecho
con haber realizado una o dos. Los fines de semana
intentamos, por todos los medios, salir, nos gusta ir a la
sierra, andar, ir a un rio, un pantano, la playa o a visitar
el Parque de las Ciencias.
Me dejo a Sole, otro gran primor, como la encontré,
sembrando anhelos y esperanzas, mientras va quitando
la hierba a sus zanahorias, para que crezcan vigorosas en
esta tierra fecunda de la Vega de Granada, tan maltratada
por la sinrazón de algunos, y me voy con el deseo de
reencontrarme con ella y con Raúl en la huerta el próximo
año, y el siguiente,…
Nuestro proyecto este año ha sido arrendar esto y, a
final de año, tenemos que ver si podemos seguir. Yo me
conformo con estar igual de bien y de feliz que estoy
ahora mismo. Económicamente, si llegáramos a un
sueldo y medio pues me conformaría totalmente, yo estoy
convencida de que va a ser así. Hay meses que haces un
sueldo y, un sueldo, haciendo lo que te gusta, aunque te
mates, es muy gratificante, ver como las plantas crecen
y lo agradecido que es, es muy bonito.
1. El marjal equivale a 528,42 metros.
2. Andrés Porras Luque era técnico del proyecto de Experimentación y
Transferencia de la información al sector, TRANSFORMA de Producción
Ecológica, en el IFAPA de Granada, proyecto que, a pesar de estar
funcionando muy bien y contar con el apoyo y respaldo del sector
ecológico, fue anulado el año pasado, aún teniendo presupuestado hasta
finales de 2015.
3. http://elvergeldelavega.org/
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
MOLINO DE
GUADALMESÍ
Productoras en una ecoaldea
Para llegar a Molino de Guadalmesí, una ecoaldea en el
municipio de Tarifa, hay que enfrentarse previamente a
la belleza del paisaje costero del Parque del Estrecho,
una belleza que discurre entre cerros vigilados por
la atenta mirada africana y abruptos balcones, que
respiran a bocanadas el fuerte viento de Levante sobre
las escamas de un Flysch1 . La sensación de estar, por un
día, a la vez, en el final y en el principio del mundo, te
arranca del pecho una fuerte conexión a la naturaleza,
como si todos nosotros, todas nosotras, perteneciéramos
por un momento a la historia fósil de la Torre de
Guadalmesí o a las rutas migratorias de las aves. Con
este improvisado sentimiento llego a las puertas de una
finca atravesada por el río Guadalmesí, donde cuatro
mujeres nos contarán sus proyectos, sus inquietudes y
sus sueños: Goretti, Claudia, Jana y Berta. Cuatro vidas,
cuatro roles, cuatro búsquedas entrelazadas a través de
una comunidad, con raíces y alas, en el corazón de uno
de los espacios naturales más singulares de Andalucía..
El proyecto...
Molino de Guadalmesí es una finca agroecológica
concebida a modo de ecoaldea, un proyecto para fomentar
la vida sostenible y en comunidad, que se encuentra
integrada en la Red Ibérica de Ecoaldeas: Esta es una
ecoaldea comunitaria –nos cuenta Goretti, nuestra
guía- en el que trabajamos el “hazprendizaje”, aprender
haciendo, y surge como un proyecto de una pareja,
Alicia y Johnny, que son los propietarios del terreno y
los fundadores del proyecto. Ahora hace 10 años que
compraron la finca y hemos formado una comunidad de
unas 10 personas.
... en sus espacios colaborativos |
47
La figura jurídica escogida para llevar a cabo su idea es la
“asociación”, razón por la que cuentan con soci@s y listas
de distribución para establecer canales de consumo así
como difundir el proyecto y los valores del mismo a través
de distintas actividades: Tenemos 3 huertos, en los que
producimos hortalizas y verduras `para autoconsumo de
los habitantes de la finca y también para el consumo de
los cursos y talleres que llevamos a cabo aquí, sobretodo
en primavera-verano. En caso de excedentes, vendemos
a Tarifa, a tiendas ecológicas. Otro área muy importante
del Molino, son las cabras, porque esta es una actividad
que se retroalimenta con el huerto. De hecho, este
huerto sin las cabras no tendría la cantidad de compost
que tiene. Producimos derivados lácteos de las cabras y
vendemos a través de una lista propia de consumo, en la
que hay gente afín al proyecto. No vendemos al público,
vendemos a través de la asociación, a gente asociada. Y
vendemos leche, yogures, quesos, pan... el pan es otra
actividad que hacemos nosotras y también lo hemos
vendido alguna vez cuando tenemos demás.
Goretti
Berta
Jana
Claudia
48 | Visibilizando a las productoras...
La huerta y la producción lechera caprina son las áreas
principales a nivel de producción agrícola-ganadera.
Pero también estamos creando un espacio artístico en
el que, ahora mismo, lo que más se está desarrollando,
explorando es la improvisación teatral como herramienta
para la vida. El responsable es Fran Machado –miembro
parte del núcleo de la comunidad- que es actor y profesor
de teatro. Ya hemos hecho algunas actuaciones en Tarifa,
por ejemplo, hace unas 3 semanas, hicimos una acción
que consistía simplemente en andar lento por la calle, y
solamente eso, el ver a un grupo de personas andando
muy despacio provocó reacciones muy diversas en la
gente a nuestro alrededor.
es lo que está dando entidad al grupo, está haciendo que
empiece a surgir este tejido grupal bien sólido, porque
salen a flote muchas habilidades, miedos, dudas, a nivel
personal y a nivel grupal.
Para la implementación y crecimiento de este proyecto
comunitario y sostenible, Goretti explica que aplican una
metodología holística basada en el crecimiento personal y
la responsabilidad activa:
Una parte importante en la identidad de Molino
de Guadalmesí es el “Dragon Dreaming”, es la
metodología que utilizamos para organizar
nuestras tareas y para soñar, permitiendo
Puedes utilizar esas herramientas también para analizar extraer los siguientes pasos para construir ese
cómo vivimos, o cómo nos comportamos a nivel social, sueño en la realidad.
incluso sirve para tener un poco más de conciencia
de nuestros movimientos, de nuestro cuerpo, cómo
hablamos, de cómo hacemos.
Otro pétalo de la flor importante del Molino es la parte
emocional, que también va muy ligado a lo artístico,
pero independientemente de que en el espacio artístico
podamos sacar y explorar nuestras emociones básicas,
esto sí que tiene un espacio de trabajo propio, de hecho
tenemos un día, los martes por las tardes, dedicados
a la gestión emocional. Para trabajarlo, normalmente,
alternamos herramientas, por ejemplo, un foro o un juego,
en general herramientas que nos permitan establecer
un feedback entre nosotros o para expresarnos desde
otro lugar, no desde la cabeza, intentamos cualquier
herramienta que nos ayude a sacarlo desde el corazón,
desde el Hara2 , desde lo más interno.
De esta área se encargan 3 personas que viven aquí,
Alicia, Fran y María, que son facilitadores de grupo, y
con ellos estamos en continuo aprendizaje. Aprendizaje
mutuo, porque a ellos les sirve para poner en práctica
todo lo que están aprendiendo, y a nosotros nos
enriquece mucho como grupo, de hecho, creo que esto
Esta técnica bebe de muchas fuentes, pero una
importante es la cultura aborigen australiana y, por otro
lado, tiene ahí un punto de soñar como si las cosas ya
hubiesen sucedido para atraerlas al presente. Tiene ese
punto mágico. El Dragon Dreaming comienza siempre
con una fase de sueño previa, se junta al grupo y se
sueñan las cosas. Y entonces, esta reunión la hacemos
soñando, hablando en pasado, como si estuviésemos
analizando una cosa que ha ocurrido y cómo nos gustó
y qué fue. Y a partir de esos sueños individuales se dibuja
el sueño grupal: el sueño grupal tiene que permitir que
cada una de las personas también cumpla su sueño al
100% y si no, es indicativo de que esa persona no tiene
que estar en el grupo, que no sueña lo mismo.
Posterior a esta fase de sueño, sobrevienen las etapas de
planificación, actuación y celebración: Cuando vemos el
mapa general del sueño del grupo, se extraen, primero
los distintos objetivos que, a su vez, tenemos que
priorizar para que el sueño se cumpla. Y los objetivos
dan lugar a las tareas necesarias para que éstos se
lleven a cabo. Con todo esto hemos pasado por el sueño,
la planificación, las tareas y el desarrollo de las tareas.
Y luego, para terminar, tenemos la fase de celebración,
cuando evaluamos qué tareas se han cumplido, qué
tareas no se han cumplido, cuánto hemos avanzado, por
qué sí y por qué no.... La periodicidad con que estamos
haciendo esto está siendo muy estacional, integrando
los ciclos y de manera espontánea.
Este sueño colectivo, que mantiene en constante
crecimiento y renovación el proyecto, ha dado lugar a
cuatro formas de habitar y de vivir en esta ecoaldea: el
corazón, el hazprendizaje, el voluntariado y las aldeanas.
Estas cuatro formas vienen representadas por cuatro
mujeres, que a través de esta asociación y en este
momento, se están conociendo así mismas, descubriendo
nuevas habilidades personales y, sobre todo, fomentando
la construcción de espacios colaborativos.
Goretti Muñoz Serrano:
Corazón.
En palabras de Isabel Allende, Goretti es esta mujer que
golpea el suelo con las plantas de los pies y la vida le sube
por las piernas, recorriéndole el esqueleto hasta que el
mundo se estremece3 . Formando parte –hoy- del grupo
de personas que toman las decisiones estratégicas para
insuflarle vida, amor y sueño al proyecto de ecoaldea de
Molino de Guadalmesí, llegó un día, como voluntaria:
Yo era bióloga molecular, nada que ver con esto. Vivía
en Madrid, donde pertenecía al grupo de agricultura
ecológica anticapitalista, un grupo de autoconsumo,
y fue ahí donde tuve el primer contacto con la tierra y
con la agricultura. Y ahí empecé a plantearme muchas
cosas.
Cada vez me apetecía más estar en el huerto y aunque
me sentía muy implicada con toda esta militancia
necesitaba dar un cambio. Fue a los 33, un número
... en sus espacios colaborativos |
49
mágico, que me hizo preguntarme hasta cuando iba a
estar manteniendo esto. Cuánto más tiempo alargara
y alimentara mi vida allí más trabajo me iba a costar
irme... Y me fui. Llegué aquí, de voluntaria, un verano y
me enamoré del lugar, establecí una relación con Johnny
y Alicia que me gustó mucho, me enamoraron ellos como
personas y el proyecto.
Pero el corazón de esta exploradora aún sentía la necesidad
de descubrir y de imbuirse en otras experiencias:
Después de mi voluntariado aquí me fui a
Sudamérica de viaje, con la intención de
conocer el entorno rural y allí fui conociendo a
mujeres que me enseñaron un montón. Estuve
viviendo con Elda Villalba, que es una de las
pioneras de permacultura en Sudamérica, y
de ella aprendí muchísimo de como trabajar la
permacultura, no solo a nivel del huerto sino la
vida entera.
También estuve en contacto con mujeres campesinas
paraguayas a través de AMUR. Sobre todo, me sorprendió
de ellas la edad, eran veinteañeras que se encargaban
de trabajar la tierra, se encargaban de sus familias,
padres hermanos, el peso recaía sobre ellas, y eso me
impactó; aprendí un montón de ellas. En Ecuador conocí
a otra mujer, a Fanny, tenía un proyecto pequeñito, un
huerto precioso, tenia 4 hijos que vivían allí con ella, era
madre soltera y también me transmitió esa fuerza de
mujer empoderada. Con este viaje me arraigué cada vez
más a la tierra.
Volvió al Molino para sumarse al proyecto grupal y el
huerto se ha convertido en su objetivo principal: Lo que
me ha traído aquí es el huerto, que estaba un poco
asalvajado y era como mi reto. A veces la dificultad
que me he encontrado y me sigo encontrado es la
incapacidad de priorizar esta tarea.
Tenemos claro que queremos comer eco, producido por
50 | Visibilizando a las productoras...
nosotras, sostenible, pero al final siempre se da prioridad
a otras tareas que generan ingresos. También me está
costando el equilibrar mi vida personal, mi tiempo
personal con el tiempo grupal, me siento absorbida por
el grupo... Nos pasa a todos, a todas y creo que tenemos
que cuidarnos en esto, lo estamos dando todo al grupo,
tenemos que dedicarnos al menos 1 hora al día para
nosotras, para hacer cosas que no tengan nada que ver
con la finca o con el proyecto.
Como no podía ser de otra forma, en el huerto se utilizan
variedades tradicionales, se cierran ciclos de materiales
y se aplican técnicas de gestión en torno a la eficiencia:
Utilizamos mucho estiércol animal, tanto de las cabras
como de las vacas de los vecinos. Tenemos también las
composteras de los deshechos orgánicos de la cocina
y reutilizamos las aguas grises de nuestro baño en
el riego, aplicamos el mulch de paja o de borraja, de
consuelda, que es bastante buena... Las rotaciones
las hago para que no coincidan las familias y voy
alternando, una planta de flor, de fruto, de hoja, de raíz.
Utilizo también asociaciones e introduzco albahaca,
salvia y otras aromáticas entremedias. Aprovecho las
propiedades que tienen las plantas. A mucha gente le
descoloca, pero me encanta dejar las plantas silvestres,
malvas, borraja, capuchina, achicoria, mostaza, poleo,
hierbabuena mastranzo.
La profunda comprensión que Goretti muestra por el
complejo equilibrio ecosistémico del cultivo la ha llevado
a innovar: Utilizo el típico purín de ortiga o de cola de
caballo, pero también estoy experimentando;
He hecho un producto homeopático a partir
de la grama. Extraigo la grama del suelo, la
fermento y esto luego lo diluyo y lo añado a
la tierra y consigo o que no salga grama o que
salga bastante menos... es como que la tierra
asimila este purín y entonces lo que le aporte
la grama ya lo tiene, evitando su crecimiento.
Esa parte de experimentación a mí me gusta
mucho.
Y esta experimentación se retroalimenta de todo lo que el
proyecto y el lugar han aportado, a su vez, a esta mujer
cada vez más consciente de sí misma: El lugar me ha
devuelto el agradecimiento a la naturaleza, el vínculo
con la naturaleza, ahora he dejado de ser bióloga para
ser más naturalista.
Descansando ya, a la vera del río Guadalmesí, Goretti
termina esta entrevista soñando: Cierro los ojos e
imagino el huerto, poder tenerlo en algún momento
completo, el que podamos ser autosuficientes, me
encantaría generar abundancia... Volver a crear esos
lazos en el valle, los lazos entre los vecinos, que se
genere una red de consumo entre los propios vecin@s.
Y también que se venga gente a esta zona a vivir, con las
que compartamos el amor por la tierra, por querer vivir
en la naturaleza, por cuidar este espacio, porque este es
un espacio natural protegido, y me gustaría que siguiese
siendo así de salvaje.
Claudia Fabi: Voluntaria.
Un agradable aroma a tierra mojada y un sonido seco,
sincopado y fluido, envuelven la figura de Claudia,
voluntaria en el Molino. Preparando los huecos de las
cañas para las tomateras, en este huerto en bancal, relata
el importante cambio de vida acometido para seguir su
instinto, para encontrarse así misma: Yo soy italiana y
hacía vida “convencional”, trabajaba en una oficina en
la empresa familiar, tenía una vida muy rutinaria y me
sentía incómoda. No sabía qué me pasaba. Este era un
contexto en el que se competía y no me gusta competir,
me gusta colaborar.
En ese tipo de vida siempre se trata de lograr más y
más, el apego al dinero para mí no es el objetivo,
quiero tratarlo como una herramienta para mejorar un
proyecto que uno tiene, para sustentarte, para construir
más, para evolucionar. Trabajar con mi familia era muy
difícil, y con el trabajo emocional que hacemos aquí voy
dándome cuenta que la familia es dónde hemos crecido,
la familia te ha educado, te ha alimentado, te ha ofrecido
un modelo que seguir pero eso puede convertirse en
una carga... mis padres siguen perdidos conmigo
porque de repente he cambiado mi vida, he cambiado
de actitud, voy nutriéndome de otras personas. Estamos
acostumbrados a pensar que sólo somos uno: yo soy
estudiante de economía, y seré economista toda la vida
¿quién lo ha dicho? Tal vez pueda usar esa herramienta,
por ejemplo, para generar más fuente de ingresos aquí
y ayudar a sustentar el proyecto.
Las personas voluntarias suelen dedicarse a tareas
repartidas entre distintas áreas de la ecoaldea
(alimentación, huertos, animales o mantenimiento), la
ubicación de Claudia ha surgido por iniciativa propia:
Desde el principio me han ofrecido la
oportunidad de elegir, y he elegido el huerto
porque me gusta mucho, disfruto compartir el
trabajo con mi compañera y es una actividad
muy relacionada con el tema de los ciclos, que
vamos respetándonos recíprocamente.
Pero además es una prioridad, Goretti es la encargada y
la única, como yo soy la única voluntaria aquí ahora. Si
no lo disfrutara lo diría. Y encontraríamos otra forma de
involucrarme en otra tarea.
La experiencia del Molino como espacio de construcción
me ha aportado confianza –continúa esta joven
productora y voluntaria- me ha permitido involucrarme
en todo lo que se hace, desde lo emocional a lo práctico, y
eso ha ido creciendo. Y luego lo que también me ha dado
... en sus espacios colaborativos |
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seguridad ha sido la motivación y la profesionalidad,
cada uno tiene mucho para dar y recibir, y me han
transmitido que no estoy en cualquier sitio. Yo he
participado hasta ahora en una reunión en la que se
ha utilizado el Dragon Dreaming y me ha encantado
porque es planificar, es celebrar, es soñar, a la vez que
me he sentido en una reunión laboral, profundizando lo
que habíamos planificado, y sí, eso me ha dado mucha
seguridad.
Descubrir su verdadera naturaleza y ser fiel así misma
es el desafío de Claudia: No tengo objetivos a largo
plazo, voy escuchándome, y lo que siento lo sigo. Estoy
tomando más confianza sobretodo en mi intuición,
porque lo racional sí sirve pero no todo el rato, hay que
profundizar un poco más para sentirte cómodo con lo
que estás haciendo.
Jana Kindlmannova: Aldeana.
Ser aldeana significa responsabilizarse de un área de
funcionamiento de la ecoaldea, en el caso de Jana, hablamos
de la producción ganadera en la finca: Yo he crecido en
el campo, la casa de mis padres tenía una huerta muy
grande y eso me ha influido en mi vinculación con el
mundo agrario. Recuerdo que, cuando era pequeña,
hemos tenido muchos animales, aunque nunca cabras.
Se dice que, de todos los animales, las cabras son las
que menos confianza tienen con la gente, tienes que
mantenerte y trabajar mucho para desarrollar esa
confianza. Y seguramente es la relación con el animal el
principal obstáculo que he superado.
Comencé con Johnny, que es el que tiene más pasión,
más sabiduría, conocimiento y práctica con el ganado
caprino. Y al irse él y pasar a ser yo la responsable,
he luchado muchísimo para hacerme con el manejo de
las cabras. Al principio no sabía qué hacer, tenía que
52 | Visibilizando a las productoras...
encontrar mi seguridad, mi confianza conmigo misma
para poder ordeñarlas y con las cabras no puedes
mentir, tú le estás proyectando tu energía, canalizan tu
estado emocional.
El rebaño que tenemos es como de 40 cabras, con
los chivos y con los machos. Cada día voy a ordeñar
y luego soltamos las cabras para que den su vuelta
por el monte. Sólo complementamos las cabras que
ordeñamos, la comida que está en el monte es suficiente
para ellas. Comen lo que necesitan realmente. También
me encargo del manejo de las gallinas.
Jana disfruta de este contacto con la ganadería caprina y,
por tanto, le gustaría mejorar esta área:
estas actitudes, y aunque estos cambios son positivos,
me cuestan. En el Molino hay una inteligencia grupal
que aun no utilizamos a su máximo y, luego, tenemos
conciencia de que cada persona es un espejo para
nosotras, eso es un gran aprendizaje. Tratar de
profundizar emocionalmente y construir el/en grupo
es todavía un trabajo muy grande ya que se trata de
cambiar esta conciencia.
Berta Palov Culicó: Hazprendiz.
Uno de los pilares argumentales de “Redes de Alianzas,
Redes de Empoderamiento” es que construir proyectos
de transformación local con la participación activa de
las mujeres, contribuye a salvar las barreras que en un
determinado contexto pueden parecer insalvables, así
como facilitar la acción del efecto demostrativo. Berta
representa este pilar, a través de su rol en Molino de
Guadalmesí se encuentra aprendiendo en una ecoaldea ,
haciendo vida de ecoaldea, con el propósito de iniciar su
propio proyecto de vida a través de una ecoaldea propia:
Después de 6 meses estoy pasando de una
fase romántica a una más práctica, es decir, a
hacer planificación y a dimensionar el rebaño
a nuestras necesidades. Eso es también
aprendizaje. Además me gustaría desarrollar
el pastoreo porque se pueden aprender
muchas más cosas de las cabras cuando estás
observando. Aún no tengo mucho conocimiento
pero ya voy desarrollando estrategias de Yo vivo en Andorra, y junto con José, tengo el objetivo
manejo.
de llegar a vivir en comunidad, en una ecoaldea. Para
Este compromiso con el proyecto es apoyado por mis
amigos y mi familia –comenta Jana- lo ven interesante. En
República Checa mucha gente me ha animado, porque
me gustan los animales. Mis padres lo toman como
que es experiencia ya que, también, estoy aprendiendo
español y la vida en otro país, cosas que casi nadie de
mi familia ha hecho.
La vida comunitaria en esta ecoaldea es una experiencia
nueva, que nunca he hecho –continúa explicando esta
aldeana en plena evolución- y me cuesta mucho. Hasta
ahora había trabajado como freelancer, sola, metida
en muchas cosas y acostumbrada a tomar decisiones
siempre sola. Ahora tengo que cambiar algunas de
esto pensamos que seria bueno tomar contacto con una
y aprender todo lo que podamos. A José le hablaron de
este molino y buscando en la web de la Red Ibérica de
Ecoaldeas, el RIE 4, lo encontramos, miramos la web, nos
gustó, nos pusimos en contacto con ellos y decidimos
venir.
En este momento estoy aprendiendo con Jana, porque
las cabras es algo que tienes que tener experiencia
práctica, si no tienes contacto directo, por mucho que
leas, por mucho que mires videos o por mucho que
busques en Internet, no aprendes de verdad el manejo,
son seres vivos que tienes que saber tratar.
... en sus espacios colaborativos |
53
Por otra parte, creo que la “comunidad” es una forma
bonita de vivir; y así como hacemos vida comunitaria
y necesitamos relacionarnos –a nivel social- en gran
tamaño, por ejemplo, en ciudades o pueblos, pues aquí
lo haríamos igual, pero a pequeña escala, y contando
con el RIE.
Siempre te enseñan, desde pequeña, que el
trabajo en el campo era muy duro y que las
mujeres se quedaban en casa, que incluso eran
los hombres los que hacían las trashumancia
con los animales y se encargaban del
mantenimiento y actividades similares. A mí
Ante este incipiente proyecto necesita ir obteniendo me gustaría romper con eso. Me interesa igual
ingresos en trabajos externos a este ámbito: Yo soy el huerto que la ganadería porque en el fondo
monitora de esquí en Andorra y nos quedaremos 5-6 estos son estereotipos en los que nunca creí.
semanas aquí, dependiendo de si nos llaman para ir a
trabajar.
La puesta en práctica de la metodología del Dragon
Dreaming resulta fundamental en esta primera etapa de
integración y aprendizaje en la ecoaldea: Esta semana,
dentro del hazprendizaje, tienes que soñar, y para soñar
tienes que conocer primero lo que hay aquí, por lo que es
importante participar en todas las actividades posibles.
He estado por las mañanas con las cabras, también
estuve en el huerto y haciendo pan, luego participo en
la organización de las comidas, nos reunimos... A la vez,
durante todo este tiempo soñaré en un proyecto que
quiera finalizar cuando me vaya.
Desarrollando una de sus tareas de hazprendizaje -la
preparación de un almuerzo que recoge los esfuerzos y
el amor del resto de las actividades acometidas por sus
compañeras- Berta concluye que su desafío de futuro es
llegar a crear el sitio que hoy estamos soñando.
Los modelos patriarcales y los estereotipos de género y
sexo han estado presentes también en la vida de Berta:
1. Flysch: formación rocosa en la que se alternan sedimentos de pizarra,
caliza o arenisca y arcilla, en zonas poco profundas de la costa.
2. Terminología relacionada con la disciplina de meditación denominada
Yoga.
3. Referencia al libro titulado La Isla Bajo El Mar.
4. Red Ibérica de Ecoaldeas. Ver web: http://rie.ecovillage.org/. Ver
Facebook: https://www.facebook.com/RedIbericaDeEcoaldeasRIE.
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
54 | Visibilizando a las productoras...
MARÍA TERESA
RODULFO SÁNCHEZ
Cortijo Los Frailes
Que lo que tú estás produciendo haya gente que lo
demanda, que lo quiera consumir, eso satisface. Que
haya gente que confía en ti y quiera tus productos
porque no tienen residuos, eso te gusta. Oye, como la
que tiene un hijo y le dicen lo guapo que es, eso nos
satisface a Sebastián y a mí.
Desde que abandonamos la A-92 a la altura de Nacimiento,
ya en la provincia de Almería, circulamos por una estrecha
carretera que serpentea junto a un profundo valle
encajado en las estribaciones más orientales de Sierra
Nevada. Entre el vértigo y la fascinación que provocan
en mí estos paisajes de ensueño, vamos avanzando en
dirección Alhama de Almería. En Alhama se encuentra
el Cortijo los Frailes, dominando, desde arriba, el diáfano
y verdegueante valle formado entre las lomas Huéchar y
Galera.
En esta finca de 15 ha trabaja María Teresa junto a
Sebastián, su marido, cultivando distintas variedades de
frutales y, en los últimos años, recuperando para la venta
la famosa uva de Ohanes, también conocida como uva de
barco o uva de Almería.
Me dedico al campo desde que me casé. En ecológico no
me lo había planteado nunca pero siempre he ayudado a
Sebastián. Dejaba a mis hijos -tiene dos hijas y un hijoen la escuela, me venía y luego me iba para recogerlos.
Vivimos en un pueblo y eso es una ventaja porque se
pueden mover solos. Con más dedicación llevo unos 15
años, mi marido con la parte técnica y yo me dedico a
recolectar, envasar, distribuir, ponerme en contacto con
clientes, asociaciones, particulares, que también vienen
a comprar directamente. Labrar, hacer los tratamientos
y todo eso lo lleva él pero yo también voy al campo.
Para que esto funcione y marche nos hemos repartido
las tareas. Tenemos fruta de hueso, melocotón, ciruela,
uva… Comenzamos con uva sin hueso en el mes de julio
y terminamos en diciembre, porque hemos recuperado
la variedad de uva de barco que es la uva autóctona de
esta zona.
La uva de barco, cuyo cultivo se extendió por el Valle del
Andarax en el S. XIX, se caracteriza por su maduración
tardía. En 1835 se empezó a exportar a países como
Alemania, Inglaterra o Estados Unidos, entre otros
muchos. Se transportaba en barco, en barriles de 22 kg.
Este cultivo otorgó a toda la Comarca del Andarax una gran
prosperidad que se vio empañada, en los años 70 del siglo
XX, con el comienzo de un progresivo declive, agudizado
en las dos siguientes décadas con un programa de ayudas,
de la entonces Comunidad Económica Europea, para el
abandono definitivo del cultivo del viñedo.
La mayoría de la vega aquí está abandonada porque se
dejó de cultivar la uva de barco. Hace 20 ó 25 años ya
no querían esta uva y aquí se arrancó mucha planta,
se daba dinero para arrancar. Hay alguna gente que se
ha reconvertido y han puesto invernaderos, pensando
que era más rentable, que no había otras salidas, pero
nosotros, al ser la finca grande teníamos ventaja.
Hace unos cinco años vimos que la gente nos demandaba
esta uva y empezamos llevándolas al mercado, porque
no habíamos terminado de arrancar unas parras
que teníamos para nuestro consumo en Navidad, y
preguntaban si teníamos más, y ya hemos puesto un
parral de uva de barco. Las parras son jovencitas, 3 o
4 años, y la verdad es que el año pasado la pequeña
producción que tenían la vendimos rápidamente, no le
ponían pegas ni al hueso ni a la piel.
Cultivan una gran diversidad de frutales que les
proporciona una producción escalonada de fruta a lo
largo del año: Yo empiezo en febrero con el aclareo de
las flores, porque los melocotones y las ciruelas hay
que aclararlas, echan mucha producción y eso hay que
quitarlo manualmente. En febrero, cuando empiezo,
despídete que ya va una cosa enlazada con la otra.
... en sus espacios colaborativos |
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En 2005 decidieron iniciar la conversión a ecológico
con cierta oposición familiar, porque la finca siempre se
había manejado en convencional: Mi suegro no estaba
de acuerdo y tuvimos una lucha las dos generaciones,
decía que estábamos equivocados, que eso no era el
futuro, que aquí siempre se han echado venenos. Dices,
pues no perdemos nada, hombre, puedes perderte una
cosecha, porque no puedes poner un bombazo con la
química y te lo eliminas todo, que aquí, si no previenes
con mucha antelación, puedes perder mucho. El primer
año nos pasó con la uva, nos entró el hilandero, un
bichillo que pica la uva, la roe y la pudre y perdimos
muchísima cosecha.
Con el tiempo la familia ha aplaudido los cambios:
Ahora en la familia están todos convencidos,
todos son consumidores ecológicos y dicen,
En mayo comienza la campaña más fuerte con los frutales oye ¿por qué no ponéis gallinas? La verdad es
de hueso: Hay una diversidad que empiezas desde el mes que era un cambio muy radical, piensa que mi
de mayo con melocotón y albaricoque, enlazo con la suegro llevaba toda la vida dedicado a eso y
ciruela y terminamos en diciembre, cogiendo a primeros cultivando de una manera en la zona.
de mes la uva de barco. En invierno estoy un poquito más
relajada, los cítricos son más lentos y no son cantidades
muy grandes y a la poda y todo eso ya no vengo, se
encarga Sebastián y la gente que tenemos.
La diversidad es una ventaja en el mercado:
La gente demanda tener todo el año el servicio,
si estás con asociaciones, con tiendas, gente que
se dedica a hacer cajas eco, siempre nos piden
un calendario con lo que tienes y trabajamos el
año entero así, con los productos que tenemos,
yo vendo lo que produzco y cuando se termina
se ha terminado.
El Cortijo los Frailes pertenece a la familia de Sebastián
desde los años 50: La finca es de mi suegro, pero nosotros
la tenemos en arrendamiento, él es mayor y nosotros la
seguimos gestionando por el momento.
Nosotros aquí somos los únicos, aquí nadie cultiva
en ecológico, aunque la gente del pueblo sabe lo que
hacemos. La uva ha dado mucho dinero en el pueblo y
lo nuestro era una aventura, porque tampoco sabíamos
cómo iba a salir.
En cuanto a las plagas, han sabido hacerles frente con
asesoramiento profesional, formación e información:
Empezamos con feromonas, con más cosillas
preventivas, poniéndonos en contacto con técnicos del
IFAPA. Se nos caía mucha ciruela al suelo y lo de las
feromonas nos lo comentó Andrés Porras, gracias a él,
que es muy buen técnico, controlamos esta caída . El
desconocimiento se paga y la práctica enseña mucho,
también ponerte en contacto con gente, que te asesoren
un poquito sobre cosas que desconoces, leer mucho, así
vamos.
56 | Visibilizando a las productoras...
Sin ambages, su conversión a ecológico tenía un objetivo
de rentabilidad claro, aunque por el camino ha ido
descubriendo otros beneficios: Nunca se ha echado
mucha química, porque Sebastián no ha sido un hombre
amante de la química, pero se echaba, se “curaban”
los frutales con química y se echaba abono. En otoño
de 2005 dijo que no, que íbamos a probar a hacerlo
sin químicos y yo le he apoyado porque he visto que
era también una salida. Por muchas cosas, pero no
nos podemos engañar, a nivel económico me parecía
rentable. También nos gustaba la idea, a él más que a
mí, o por lo menos estaba más informado que yo. Poco a
poco fui viendo que era un buen camino a seguir y que
tenía muchas ventajas. Esto ha sido una andadura.
En esta andadura Mª Teresa ha descubierto el orgullo
de poder ofrecer productos libres de residuos y estar
contribuyendo a crear un ambiente saludable, a pesar de
la tónica predominante en su entorno más cercano: Aquí
te ves una gran diversidad de pájaros porque los pobres,
como yo digo, no les dejan sitio donde vivir. En ese pino
–señalando un gran pino carrasco bajo el que estamos
sentadas-tengo un montón de tórtolas que anidan.
Es un conjunto de cosas, cuando dices que un producto
ecológico tiene más antioxidantes y otras cosas es que
te lo demuestran, no lo digo porque a mí me gusten.
¿Porqué hay tanto cáncer?, aunque siempre ha existido,
pero ¿porqué un niño o un bebé?, es la alimentación.
Después de 30 años ya se están controlando un poco
los pesticidas en los invernaderos, pero ahora están
saliendo las consecuencias y es verdad. Yo me quedo
alucinada con la gente que cultiva aquí, que acaban de
arrancar el tomate y ahora le están echando una bomba
y le ponen un plástico para matar más todavía, porque
a primeros del mes que viene están poniendo una nueva
plantación y ¿es que ese suelo no va a tener residuo?,
mas lo que se le echa luego en la campaña, y luego dices
que si cáncer de piel, colon,… nunca ha habido tanto
cáncer y yo pienso que es la dieta alimentaria.
Abrirse al mercado no lo recuerda como algo excesivamente
complicado para ellos, aunque desde los comienzos han
avanzado mucho y, en cuanto a dificultades de otro tipo,
Mª Teresa es rotunda:
Nadie te da nada hecho, ni en este trabajo ni en ninguno,
te lo tienes que buscar tú. De hace doce años a como estoy
ahora han cambiado las cosas. Ahora casi que me falta
producto, me han salido muchos clientes, más grandes,
más chicos, asociaciones, particulares, al principio eso
no lo tenía pero ahora sí. A nivel de ventas estamos bien,
ahora son otros los que nos buscan a nosotros.
Venden en tiendas especializadas, asociaciones de
consumidores como El Encinar1 en Granada, la Ortiga2
en Sevilla o Almocafre3 en Córdoba, también exportan
ciruela y uva a otros países de Europa: Tengo volúmenes
grandes como la ciruela y tengo que buscar otros
clientes. También hay intermediarios, me compran y
venden con su marca. Hay gente que viene pero no hago
mucho particular, porque me quita tiempo. Las pequeñas
tiendecillas te satisface porque se acuerdan de ti pero
las dos cosas van juntas, no me puedo olvidar ni de una
cosa ni de la otra.
Si yo tuviera una producción pequeñica pues con las
asociaciones a lo mejor lo tengo todo vendido pero de
esa ciruela que estoy haciendo ahora a lo mejor tengo
30 mil Kg y de uva otro tanto –cuando llego a la finca Mª
Teresa está preparando un pedido para Perpignan- . Este
año nos ha salido gente nueva de Córdoba y Sevilla, no
sé si por el boca a boca, por las etiquetas, no lo sé, pero
nos vemos un poquillo reconocidos, vamos a llamarlo
así, porque se reconoce nuestro trabajo.
No obstante, aunque tienen sus canales comerciales
asegurados, señala algunos aspectos en los que considera
que hay que trabajar más: Sobre todo de información
de lo que es un producto ecológico, a qué ayuda, que
lleva y que no lleva. Mucha gente lo asocia a producto
caro aunque se va cambiando la mentalidad, a lo mejor
por las asociaciones que venden directamente y sin
intermediarios, que ahí es donde está, en lo ecológico
y en todo.
También la concienciación: Lo que yo veo es que hay
mucho consumidor ecológico que no se adapta a la
temporada y eso encarece muchísimo, eso tiene que
cambiar. Hay un sector de consumidores que lo tienen
asumido pero otros no, quieren consumir de todo
ecológico durante todo el año.
... en sus espacios colaborativos |
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aspectos. Almocafre, El Encinar, La Ortiga, desde que
los conocemos siguen funcionando, quizá porque estén
más convencidos, en ese tiempo he conocido a otros que
no.
Una mujer de carácter, entre risas dice que tal vez por eso
no se haya encontrado con nadie que se la haya querido
saltar para hablar “con el jefe”:
Yo pienso que las mujeres valemos tanto o más
que los hombres en todos los ámbitos y en todos
Que se adapten a los productos de temporada, los aspectos. A lo mejor hay ciertas mujeres a
es mi opinión personal y que se conozcan las que no les gusta el campo, ensuciarse de
los productos ecológicos porque es un bien polvo o de tierra pero, por lo demás, tenemos
medioambiental y de salud.
capacidad para lo que sea. Fácil no lo tiene
El reconocimiento, en cierto modo, también compensa un nadie y las mujeres, en según qué cosas, lo
trabajo tan absorbente que deja poco tiempo de ocio y pueden tener más difícil.
vacaciones: Tenemos muy poco tiempo libre. Mis hijos ya
son grandes, la más pequeña tiene 21 años, cuando eran
más pequeñicos no tenía tanta dedicación pero ahora,
“ya independizados”, le echas más tiempo y, cuanto más
le eches, más necesitas. También salimos, pero poco,
decir que tenemos 5 días de vacaciones, no.
Quizá sea el hecho de tener tantos cultivos, que por un
lado es bueno, porque no dependes de una sola cosecha
que te puede fallar, y por otro es malo, pues que no te
deja tiempo para el ocio. Y, con tan poco tiempo, no
encuentran hueco para participar en las asociaciones en
las que están: Somos socios colaboradores productores
en El Encinar, Retama 4 y el Tirabeque 5, estamos a nivel
comercial realmente porque a las reuniones no vamos.
En el sector las motivaciones también importan: Hay
mucha gente que dice esto es ecológico y lo que está
haciendo es aprovechar el tirón de ahora, no es que
sea una moda pero quizá se está dando más difusión
a los productos ecológicos en general, ganadería o
fruta, y parece que mucha gente pues se sube a un
carro sin más, y esos suelen luego fallar en todos los
En nuestro caso, yo como agricultora ecológica,
dificultades no he encontrado, las barreras no me las ha
puesto nadie, yo he hecho un camino para buscarme la
vida. Si tú no te mueves nadie lo va a hacer por ti, pero
obstáculos no he encontrado ninguno.
Así concluye la entrevista con esta mujer luchadora y
trabajadora, que se siente a gusto y cómoda con lo que
está haciendo y así lo transmite: No voy a crear otros
proyectos distintos a este. Que sigamos funcionando
como estamos, en la línea que estamos, seguir cultivando
y vendiendo en ecológico.
1. http://www.asociacionelencinar.org/
2. http://www.laortiga.com/
3. http://www.almocafre.com/index.php
4. https://grupodeconsumoretama.wordpress.com/
5. http://eltirabeque.ourproject.org/
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
58 | Visibilizando a las productoras...
DOLORES LEÓN
GALLEGO
Y Paqui, Margarita, Amalia y Ana en
Ecodespensa La Nuestra
(...) En el convencimiento de que «no hay camino sino
estelas en la mar», para nuestra mirada postmetafísica
que ha descubierto la radical finitud de un universo
indiferente en el que sólo nuestras huellas trazan las
sendas, sostenibilidad es también compasión por ese
OTRO silencioso e ignorado, pero capaz de sentir,
desear, anhelar, amar y, por todo ello, sufrir.
Alicia H. Puleo 1
Cinco valores definen esta experiencia: Fomento del
empleo rural y femenino, utilización de productos locales,
elaboración artesanal, inclusión de productos ecológicos
e innovación. “Eco Despensa la Nuestra” es la marca
comercial de los productos de la cooperativa conocida
como Envasados Lola y reúne a 5 emprendedoras,
5 mujeres luchadoras que decidieron enfrentarse al
escenario de desempleo que caracterizó el barrio de
Villarrubia (Córdoba) en la década de los 90.
A través de los ojos de Lola conoceremos este intenso
proyecto de mujeres que cumple ahora algo más de 20
años:
Desde esta cooperativa nos dedicamos a preparar
platos cocinados. Unos están terminados, listos para
consumir, son platos frescos, sanos y siempre con
base de verdura utilizando los mejores ingredientes y
cocinados de manera artesanal y tradicional. Y también
disponemos de la gama de productos listos para acabar
de hacer otras comidas, por ejemplo, el sofrito, que
supuso el primer producto que vendimos.
Entre los platos preparados comenzamos ofertando,
siempre dentro del recetario andaluz, las Alcachofas
a la Montillana, que las seguimos haciendo para bares
y restaurantes; los Cardos en Salsa de Almendras,
Espinacas Esparragadas (típicas de Sevilla), y luego
ya empezamos con nuestro salmorejo, el gazpacho, el
ajo blanco, etc. También estamos especializadas en una
línea de paté de aceitunas y mermeladas. Todos son
productos de nuestra tierra.
Nosotras somos 5 socias en la cooperativa, Paqui,
Margarita, Amalia, Ana y yo. Somos un grupo de
mujeres de esta zona, en la que había muchos problemas
de trabajo, y empezamos a finales de 1995 a gestar esta
idea. Luego la cooperativa no comenzó a funcionar
hasta el 98. Al principio, había seis personas, había un
chico pero, al final, él se fue y quedamos cinco.
Todas somos y vivimos en Villarrubia y no nos
conocíamos hasta que hicimos el encuentro dónde se
propuso el proyecto. Este encuentro lo impulsamos a
través de Consejo de Distrito, de la que yo y la madre del
chico que se vino al principio con nosotras formábamos
parte. Villarrubia es una zona muy industrial, nació al
amparo de la azucarera, es un barrio muy obrero; y
cuando todo comenzó a cerrar y el desempleo aumentó,
nosotras, desde el Consejo de Distrito, empezamos
a hacer reuniones, a pensar qué podíamos hacer
para luchar contra aquella situación, y organizamos
unas jornadas llamadas “La Mujer en el Mundo Rural
puede Movilizar Recursos”, fueron 2 días, y acudieron
muchísimas mujeres. Se hizo en Villarrubia. Yo no he
visto tantas mujeres como en esa reunión, cerca de 200,
acudieron mujeres de Villarrubia, de Córdoba y de otros
municipios cercanos. Entonces, en este encuentro se
presentaron 3 proyectos, uno de productos de costura,
otras de productos derivados de matanza y el nuestro;
unas mujeres optaron por implicarse en unos y otras en
otros.
En noviembre del 95, comenzamos a ver cómo
darle forma. Nos apoyamos en una escuela
de empresas, allí lo vieron viable y ya nos lo
plasmaron –porque lo teníamos en la cabeza
pero no teníamos la experiencia necesaria para
plasmar la idea en un plan de empresa, en la
escuela lo hicieron y comenzamos a trabajar
Mis compañeras hicieron todas un curso de conservería,
porque allí mismo está la escuela de empresa y el IFAPA,
que esta dedicado a conservas vegetales. El estudio
de mercado lo hicimos gracias al IFAPA. Y salimos con
cuatro productos: el sofrito, alcachofas, las espinacas, y
los cardos. Se vio que era viable a largo plazo, tardamos
en arrancar, casi 4 años hasta tener sueldos dignos.
Con esta empresa y este nicho de mercado –platos
tradicionales con valores sociales- Lola y sus socias se
consolidaron: Nuestros productos siempre cumplen
criterios de proximidad, por ejemplo, las alcachofas son
de Castro del Río, las aceitunas y los ajos de Montalbán,
los tomates de una huerta cercana... Comprar
productos locales ha sido y es filosofía de empresa
porque el objetivo siempre ha sido que esto sirviera para
dinamizar e impulsar la economía local. Y mientras más
cerca mejor.
Los criterios ambientales también se suman a esta forma
de pensar:
... en sus espacios colaborativos |
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Esta proximidad tiene ventajas no sólo
económicas, porque el transporte es más
barato, sino también ambientales, se contamina
menos. Además llevamos mucho tiempo con
productos ecológicos, aunque antes de la crisis
se demandaban más por los consumidores y
consumidoras.
Una parte importante de la comercialización se sostiene
en la exportación de sus productos a Alemania, Francia,
Austria, Dinamarca, Estados Unidos, Japón, Canadá o
China. Sin embargo, la crisis provocó una importante
reducción de su facturación, lo que les obligó a
readaptarse, a abrir nuevas vías de trabajo: Seguimos
con nuestros clientes en el exterior, pero aquí, a nivel
nacional teníamos muchas tiendas gourmet que fueron
cayendo. A raíz de la crisis, se nos vino abajo un 40%
del volumen de ventas. Ahora estamos haciendo
más productos ecológicos por encargo para otras
cooperativas, asociaciones, y empresas de la zona, de
aquí de Córdoba principalmente.
Abrir nuevos mercados es siempre una tarea compleja;
Durante un tiempo tuvimos una persona encantadora
que lo hacía realmente bien, pero ahora mismo
el Departamento de Exportación, lo gestiono yo,
ayudándome unas veces de unos y otras veces de otros,
pero es duro conseguir clientes que permanezcan en el
tiempo. Ahora bien, problemas puede haber todos los
días pero todos se resuelven.
En esta fábrica artesanal y con esta gama tan diversificada
de productos es casi una condición una distribución
especializadas de las funciones de las trabajadoras:
Al principio todas estábamos para todo, pero no
terminaba de funcionar de esta manera y no podíamos
seguir así. Con el tiempo y la experiencia hemos ido
especializándonos, por ejemplo Amalia, es la encargada
de todo el etiquetado y la responsable del almacén;
60 | Visibilizando a las productoras...
Paqui, es la jefa de cocina, se encarga de hacer las
programaciones de producción; Ana es responsable
de la maquinaria, mantenimiento y está en producción.
Margarita es la encargada de la limpieza y también está
en producción; y yo soy la responsable de administración,
gestión y calidad de la empresa. Pero si hace falta cubrir
una tarea también se cubre. Todos los días sobre las
nueve hacemos una parada para desayunar, reunirnos
y programar el trabajo, ese nuestro el día a día.
Uno de los factores fundamentales sobre los
que esta cooperativa se cimenta ha sido la
participación social, el asociacionismo. Este
proyecto es un proyecto nacido de la colaboración
y la participación, por lo que Lola no duda que
la pervivencia del mismo depende de entender
que esas relaciones deben mantenerse en el
tiempo:
Seguimos con las alianzas que tejimos al principio, con
el IFAPA y otras instituciones relacionadas con el sector,
porque ellos son los técnicos y necesitamos estar al día.
Y luego pertenecemos a LANDALUZ 2, una asociación de
empresas agroalimentarias que trabaja a nivel andaluz
y tienen sede en Dos Hermanas (Sevilla). Gracias a esta
participación asistimos a ferias agroalimentarias a
nivel nacional e internacional a misiones comerciales y
abrimos nuevas vías de mercado. Hoy en día tienes que
participar en todo cuanto sea posible.
Esta es una fábrica de mujeres y como tal, la conciliación
de la vida laboral y familiar se hace más que necesaria,
esta especialización de las funciones y las flexibilidad de
horarios han sido fundamentales: Cuando empezamos
teníamos horario de mañana y tarde, pero esto no
nos facilitó las cosas, todo lo contrario, evaluamos la
situación y optamos por la jornada continua, que se
adaptaba más a las los tiempos de elaboración - cuando
empiezas a elaborar un producto hasta que no termine
el proceso de autoclave no puedes parar y dejarlo sin
control, es un proceso continuo-, con lo cual decidimos
comenzar la jornada a las 6 de la mañana y salir a las
2. Pero este horario ha sido flexible, las que han sido
madres entraban a las 5, salían a las 8 para llevar a
sus hijos al colegio y volvían al trabajo a las 9. Desde
el principio tuvimos claro que era vital la conciliación,
éramos todas mujeres y conciliar trabajo y familia es lo
que queremos.
La decisión de emprender también ha implicado el apoyo
de nuestras familias, hoy, tras mucho esfuerzo por
parte de todos, podemos hablar de corresponsabilidad
familiar.
Estos 20 años de lucha y de esfuerzos, por supuesto, han
sido reconocidos con distintos premios: El de Meridiana
1999, otorgado por el Instituto Andaluz de la Mujer; el
Premio a la Mejor Empresa Alimentaria Española 2006
en la Modalidad La Mujer en el Mundo Empresarial del
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; el Premio
a la Mejor Iniciativa de Mujeres 2008 de la Consejería
de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía... Somos
una empresa muy premiada porque hay pocas mujeres
que gestionen empresas agroalimentarias con presencia
en el mercado nacional e internacional como esta, y nos
gustaría que hubiera más empresarias en este sector.
El 25 de junio recogemos el premio de “Cordobeses del
Año”. Por todo esto y, porque lo podemos hacer -finaliza
esta mujer con garra- , yo he animado a otras mujeres a
emprender, muchísimo, he ido a muchos encuentros y
seminarios donde las he animado todo lo que he podido.
Bien es verdad que se pasan malos momentos, pero
pasan, y yo las animo a que emprendan, y que si creen
en su idea y en su proyecto se puede. Pueden hacer lo
que quieran.
1. Libertad, igualdad, sostenibilidad. Por un ecofeminismo ilustrado.
ISEGORÍA. Revista de Filosofía Moral y Política. N.º 38, enero-junio,
2008, 39-59. Pág. 59.
2. http://www.landaluz.es/
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
NOELIA RODRÍGUEZ
ARANDA
Vegatorralba Bio
Lo que más me satisface es ver las plantas, la evolución
del campo, pisar la tierra cada día, ver las estrellas,
si llueve, ver cuando se le caen las hojas a los árboles,
cuando llega primavera y empiezan a nacerle otra
vez y ver como las plantas responden. Y ahora esta
gran aventura de los animales, a ver si me sale la vena
ganadera de mis abuelos. Es una satisfacción continua en
todo. Yo me siento conectada, siento que mi vida tiene
sentido, que estoy en el sitio correcto, en el momento
correcto y esa sensación de que no estás perdida, sino
que estás totalmente ubicada y tienes los pies en la
tierra, eso para mí es genial.
Unas horas de viaje entre un mar de olivos que se pierde
en el infinito nos conducen hasta Solana de Torralba, a
una finca donde dioses indiscutibles del paisaje jiennense
han sido sustituidos por otros frutales.
Aquí está el paraíso particular de Noelia, compañera en
la Red y vocal por Jaén durante años. A este lugar, a la
vera del Guadalquivir, ha regresado para escucharse a
sí misma, para dar alas a sueños y proyectos personales
y profesionales que estaban latentes, esperando su
momento.
Acompañada de la familia, que la ha seguido de manera
incondicional, -Loren, su pareja, su hija Claudia de cinco
años y el nuevo miembro, que alumbrará próximamente-,
se ha instalado en el campo para poner en marcha un
proyecto integral, en armonía con la naturaleza, aunando
agricultura, ganadería y educación-formación, al tiempo
que cría a sus hijos dónde y cómo ella quiere.
... en sus espacios colaborativos |
61
Después de una carrera intensa, aún siendo tan joven, ha
tomado la decisión de centrarse en otros logros, en otras
metas:
Soy Licenciada en Medio Ambiente y empecé trabajando
en temas relacionados con agricultura y medio
ambiente. Hice un máster de 2 años de olivar y aceite y
me especialicé en producción ecológica, empecé con esa
visión holística, pero luego me salió mi vena agricultora
y me fui derivando a la agricultura. Fue terminar el
máster y ya estaba trabajando en una organización de
agricultores. Después monté una empresa privada que
se llamaba Alcapared, con otras dos personas más, y
nos dedicamos durante unos dos años a la Educación
Ambiental.
Después se formó en Jaén el Centro Provincial de
Agricultura Ecológica, (CAFAGE), y me nombraron
directora, con 27 años. Desde el CAFAGE hacíamos
formación, asesoramiento, éramos como una ventanilla
única de agricultura ecológica para la provincia de Jaén.
62 | Visibilizando a las productoras...
Cuando terminó eso trabajé en el IFAPA y ahí estuve
otros 3 años, fundamentalmente, dando formación de
Agricultura Ecológica.
En toda esta vorágine, me daba cuenta que estaba
entregando toda mi energía a los demás y que mi
proyecto personal, mi granja, lo que me hacía realmente
feliz, que era estar en el campo, ser agricultora, pues
lo tenía completamente abandonado. Aprovechando
que me querían renovar el contrato les dije que no
quería seguir y me fui. Todo esto surgió incardinado
con montar la tienda de Jaén Ecológica. Durante dos
años me he dedicado mucho a montar la tienda de la
asociación. En ese tiempo sí que he compaginado más
la granja con esto. Ahora mismo soy la responsable del
área técnica de la asociación y llevo la granja.
Junto a la gran arteria fluvial que recorre Andalucía, lugar
de baños, risas y juegos infantiles en las calurosas tardes
del estío, encuentro a Noelia radiante, feliz, viviendo y
comiendo del sol y entusiasmada con su proyecto:
VegaTorralba Bio es como se llama la granja y está
ubicada en la vega alta del Guadalquivir, tiene una
extensión de 1 ha y media, repartida en 3 parcelas con
cultivos de pistacho, manzano y huerta, certificados en
ecológico desde 2009. El proyecto persigue servir de
demostración de una economía diferente y combinar
la formación en agricultura más de tinte biodinámico.
Cuando ya he estado más en el campo, me he dado
cuenta que también me gusta mucho la formación y
estamos buscando el equilibrio. Queremos combinar
producción con formación orientada a la agricultura
biodinámica.
Hace tres años que practicamos agricultura
biodinámica y, desde mi punto de vista, es el
único método de agricultura que tiene en cuenta
todos los factores para tomar decisiones con
precisión, yo estoy encantadísima, puedo decir
que la agricultura biodinámica ha cambiado mi
vida, totalmente.
Esos son los objetivos, que podamos vivir de lo que más
nos gusta, que es trabajar en el campo, y contar lo que
sentimos a los demás. Ayudar a crear conciencia a los
agricultores para que hagan un alimento de verdad, que
sirva para alimentar al ser humano, al cuerpo físico y al
cuerpo, vamos a decir, energético, a ver si así cogemos
energía y podemos cambiar esto poco a poco. El objetivo
es muy ambicioso pero haciendo cosas muy sencillas,
desde la tierra, de lo diario.
Implicados de lleno en VegaTorralba Bio están ella y su
padre, aunque cuentan con el apoyo absoluto de toda la
familia: Puntualmente hay gente que también nos ayuda,
como Loren, mi pareja y la familia. Aún son plantaciones
muy jóvenes y todavía no producen para pagar sueldos.
Mi familia es un apoyo fundamental, yo siempre digo
que si yo estoy loca ellos están más locos que yo.
Con los pies bien puestos en la tierra, cerrando ciclos,
organizando la formación y sembrando para un futuro
mejor: Estamos en plena integración de la ganadería
porque en biodinámica la presencia de los animales
es fundamental. Ahora tenemos dos cabras, gallinas
y dentro de unas semanas vendrán un par de vacas,
después queremos meter colmenas y ahí ya pararemos
un poco. Tenemos pendiente la construcción del aula
de formación. Siempre he pensado que el mejor sitio
para explicar la agricultura es una finca. Se nos ocurrió
empezar a montar un aula con criterios estéticos
biodinámicos, tendrá forma de dodecaedro para poner
en cada lado una constelación, tiene muchos aspectos
simbólicos.
No solo es formación para agricultores, otro de mis
grandes compromisos son los niños y quiero que vengan
colegios y vean una granja de verdad, que llevemos a los
niños a experiencias auténticas porque ellos tienen una
sensibilidad brutal.
... en sus espacios colaborativos |
Su producción está pensada para un consumo de cercanía
y en canales cortos, para que lo bueno que se produce
en nuestra tierra sea consumido aquí, generando empleo,
preservando nuestra salud y la de nuestro entorno,
promoviendo una alimentación con y a conciencia: Este
año vamos a hacer una prueba piloto que es Recoge tu
Comida, las familias van a venir a recoger las manzanas,
hemos podado ya los manzanos bajitos para que los
niños puedan cogerlas, que prueben una manzana de
verdad, porque creemos que eso es una semilla que se
queda ahí y que les dura para siempre. El resto pues, con
las tiendas que hay en Jaén, en Subbética Ecológica, El
Encinar en Granada, hay muchas tiendas muy cerquita
y como no hay mucha producción ni de manzana ni de
todo esto ecológico pues no creemos que vayamos a
tener problema para venderlo.
Noelia va tejiendo redes como respuesta a una necesidad
personal:
Ahora mismo estamos en Jaén Ecológica,
aunque también somos socios productores
de Subbética Ecológica, en Córdoba, y
participamos en otra asociación de educación
holística y hacemos una labor en el colegio
como padres colaboradores.
Valorando, también, la importancia de este tejido como
instrumento de cambio social: En Jaén Ecológica la
participación de las mujeres es muy importante. La
tienda, también, ha dado lugar a que más hortelanos se
den de alta en ecológico y cada vez hay más oferta de
fresco local, porque tienen donde vender. El principal
beneficio de las asociaciones es que estoy viendo
cambios en mi entorno más cercano, cada vez hay
más familias consumiendo alimentos ecológicos, hay
un interés cada vez mayor y unas necesidades de la
sociedad que se atienden, y sentirme partícipe de ese
cambio positivo en mi entorno me llena. La asociación
ha tomado mucho cuerpo, hay muchas actividades, la
63
tienda le ha dado mucha visibilidad, y va fenomenal,
vamos a cumplir tres años y hemos dado con un equipo
de trabajo súper bueno. El segundo año se duplicó la
facturación, sin hacer nada de publicidad, pero es que
la gente está enferma, se muere, y siente que comiendo
bien tienes más energía para enfrentarte a lo que te
toque.
El contexto de una sociedad en la que cada vez hay más
problemas de salud, lamentablemente, está contribuyendo,
según Noelia, al auge del consumo de alimentos ecológicos:
Uno de cada tres españoles sufre cáncer y dentro de
20 años uno de cada dos niños van a tener cáncer. Hay
una evidencia científica de que la alimentación es uno
de los factores fundamentales de padecer cáncer y
alergias y otras, la gente vive enferma. A la tienda viene
mucha gente recomendada por nutricionistas naturales
y ese ha sido el factor fundamental de crecimiento del
consumo en un pueblo como Úbeda, donde nadie daba
un duro por la tienda. Pero la gracia del asunto está en
comer bien para no ponerte malo.
Como buena conocedora que es del tema, apunta varios
aspectos importantes en los que hay que trabajar para
mejorar y que el sector ecológico prospere:
•
Creerse que esto es una profesión, que en la
agricultura ecológica necesitas unos conocimientos
y una dedicación.
•
El tema de la logística y la distribución, que es una
gran barrera.
•
Asociarnos los agricultores, aprender a cooperar,
eso lo tenemos fatal.
•
Conquistar el mercado interno, dejar de mirar a
Europa, que está muy bien, pero que los andaluces
consuman alimentos ecológicos y los agricultores
tener claro cuánto cuesta una lechuga.
•
Llegar a precios coherentes y más accesibles, para
64 | Visibilizando a las productoras...
que la gente pueda consumir alimentos ecológicos,
pero no como los convencionales, porque no son
creíbles, ni dignos, ni nada.
•
Educar a la sociedad, eso es un proyecto a
larguísimo plazo, porque decirle a una familia que
se gaste menos dinero en ropa y más en comida
¿cómo haces eso?.
•
Que haya más puntos de venta donde la gente
pueda consumir alimentos ecológicos, profesionales
también, que tengan claro a quién están vendiendo,
precio y todo esto, es otra cuestión fundamental
para que esto se siga desarrollando.
Concluyendo esta serie de desafíos, Noelia expresa, con
toda claridad, un pensamiento reiterado con frecuencia y
compartido por muchísimas personas:
Desde mi punto de vista, el freno número uno al desarrollo
rural en Andalucía es la normativa, la reglamentación
técnico sanitaria que, además, en Andalucía está hecha
para proteger a las grandes empresas. ¿Por qué en el
país Vasco sí se puede matar un pollo en una explotación
agrícola y aquí no?, si la directiva europea es la misma.
Si, realmente, se hicieran las cosas para crear puestos
de trabajo se crearían un montón. Imagínate que todos
los agricultores y ganaderos de Andalucía se ponen un
domingo en la puerta del Ministerio de Agricultura o
de la Consejería y dicen: esta reglamentación se tiene
que cambiar, se cambia, esa es la forma que tienen los
franceses.
La normativa francesa la hacen los agricultores
franceses no los políticos, ni Monsanto, y cuando alguien
trastea el precio de algo salen todos los tractores a las
carreteras y tiembla el primer ministro, pero aquí no, y
esto obedece a la historia agraria de Andalucía, que no
la podemos comparar con la francesa, ni siquiera con
la catalana.
Después de esta síntesis, cargada de coherencia y lucidez,
continuamos hablando de dificultades, pero en otro
sentido: Yo nunca me he encontrado ningún veto por ser
mujer, ni en mi vida profesional, ni en mi vida personal.
Yo primero soy persona y después mujer y como persona
no tengo porqué encontrarme ninguna barrera, ese
empoderamiento es el que se necesita.
La experiencia de las mujeres gestionando las actividades
reproductivas, afectivas, de cuidados, etc., todo ese bagaje
de poder compartido tiene que ser ejemplo y servir para
sustituir al poder patriarcal, cuya falta de conciencia
respecto a los límites del planeta nos ha llevado a una
crisis global: A los 27 años era directora de un centro
provincial, yo no puedo decir que por ser mujer no haya
ocupado cargos de responsabilidad, pero es cierto que
había muy pocas.
No hay mujeres que tomen decisiones y ese
es un gran problema, yo siempre digo que
si el mundo estuviese dirigido por criterios
femeninos, no digo por mujeres, iría mejor, no
estaríamos en la situación que estamos.
Con criterios de gestión y con una visión de que después
de hoy viene mañana y con un reparto de recursos más
ético y con sentido común. Yo siento que estar aquí,
vivir esto, ver los pájaros, el cielo, te hace que estés
conectada con el entorno, que puedas escucharte y que
puedas tomar decisiones en base a lo que tú pienses y
sientas, respetando a los demás, pero nos han impuesto
ese modelo y tú vas adelante, tienes unos horarios, pero
es que tú estás aquí por algo, ¿porqué te has levantado
esta mañana? ¿Porqué te apetece hacer lo que estás
haciendo?. Toda esa serie de preguntas me parecen
trascendentales, porque luego llega un día y te mueres
y se acabó, por lo menos en esta dimensión, ese modo
de pensar a mí me parece necesario para que esto
realmente cambie, para que la mujer tenga otro papel
en la sociedad.
Ser parte activa de la sociedad en igualdad es de justicia
y que se valore la maternidad y una crianza con tiempo,
como contribución a una sociedad mejor, también es una
necesidad que, aún, no está bien ponderada:
Hay una época en la que tienes la fortuna de poder criar
a tus hijos, yo eso no me lo planteo como una desventaja,
sino como un tiempo de mi vida. Yo retrasé tener hijos,
lo veía como un freno total y absoluto porque sabía el
tipo de crianza que quería elegir. Pero llegó un momento
que me di cuenta que no me llenaba al 100% lo laboral,
en ese punto decidimos tener a Claudia y redescubres
el mundo.
Mi incorporación al trabajo luego fue fácil porque tenía
un horario solo de mañana y tenía el apoyo de mi madre.
Ahora, con mi segundo hijo, sabía que no lo iba a tener
si no era dueña de mi tiempo.
... en sus espacios colaborativos |
65
Para Noelia, otra de las premisas para dejar atrás el
modelo patriarcal es la educación en igualdad desde la
familia:
Yo creo que una de las mejores maneras que
hay para cambiar el papel de la mujer es criar a
hijos varones y hembras para que, tanto si son
chicos como chicas, no repitan los patrones de
los padres y los abuelos, para que realmente
no exista el machismo y la mujer tenga el papel
que le corresponde.
Esto es un trabajo trans-generacional, por eso es
necesario que haya asociaciones de mujeres, porque
es evidente que la violencia y el machismo siguen ahí
pero, paralelamente a eso, hay otro trabajo de día a día
de educación de tu modelo. Por eso llevo a mi hija para
se eduque en una escuela libre, quiero que ella tenga
fuerza y se revele cuando se tenga que revelar, de una
manera propositiva y positiva.
El tiempo que dedicas a tus hijos es un gran
proyecto, criar a ciudadanos responsables,
con conciencia, con los pies en la tierra, Con las ideas muy claras y muy segura de sí misma,
enraizados, valientes, independientes, para mí, sabiendo dónde está y dónde quiere llegar, con un
eso es un aporte alucinante a la sociedad;
proyecto cargado de esperanzas y certidumbres y con
está claro que la sociedad no lo valora, porque te dan
cuatro meses de maternidad, pero yo siempre digo que
se lo que tengo que hacer, independientemente de cómo
lo valoran los demás. Sí es cierto que soy una privilegiada
porque tengo una pareja que económicamente puede
apoyar mientras se pone en marcha la granja.
otros retos personales apasionantes, finalizamos esta
entrevista: Ahora estoy planteándome el día a día,
tengo tanta confianza en que va a ir bien, que no me
planteo que vaya a llegar ninguna nube negra. El reto
ahora es compaginar familia, agricultura, ganadería y
colegio y va a haber un tiempo en el que deje a un lado
la asociación.
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
66 | Visibilizando a las productoras...
MONTSERRAT
LIGERO CASADO
Alimentos Eco de Yemayá
(...) La producción de alimentos y su consumo son hechos
fuertemente políticos que determinan los modos de
relación entre las personas y la naturaleza y nuestros
derechos fundamentales a nutrirnos, a disfrutar de un
medio ambiente sano y al buen vivir.
Silvia Papuccio de Vidal 1
En pleno corazón de la campiña sevillana, entre olivares
y tierra calma de secano, encontramos una pequeña
explotación familiar encabezada por Montse, que con
Postres y Alimentos Yemayá se ha convertido en una de
las productoras ecológicas de referencia en Andalucía.
Activista en la Red de Moneda Social Puma 2 de Sevilla,
forma parte de la Red Ecoartesana de Sevilla3 , desde
la que defiende una producción sostenible, artesana y
local y la implicación activa de las/los consumidoras/es y,
recientemente, ha ampliado su implicación político-social
dando el salto, como concejala de su localidad, desde dónde
entiende que hay que fortalecer la educación ambiental y
extender las filosofías de todos estos movimientos sociales
al propio ejercicio político.
Una explotación con huerta, frutales, gallinas y obrador,
más una estructurada venta directa, definen esta
iniciativa que comenzó centrada en la producción de
huevos –comienza a contarnos Montse- y de postres
y platos preparados. Actualmente sigo elaborando
platos preparados pero lo que ha tomado más fuerza
son las gallinas y la huerta ecológica. Con respecto a
las gallinas, tengo unas 250 certificadas en eco, y tengo
otras 100 no certificadas.
La huerta está completamente certificada. Los postres y
platos preparados, como se hace por cantidad y no vendo
en tiendas ni en restaurantes, lo que hago es una venta
directa, entonces no tengo la necesidad de certificarlo.
En realidad no tendría la necesidad de ponerle sello a
nada, porque mi clientela no me lo exige, pero siempre
es positivo tenerlo.
Por otra parte, sí que vendo algo de huevos y de huerta
a tiendas y, aunque sea sólo una pequeña parte, ya me
sirve la certificadora.
Y luego todo lo tengo también certificado a través del
Sistema Participativo de Garantía de la Red Ecoartesana
de Sevilla.
Mi venta es todo prácticamente en Sevilla capital y el
Aljarafe: el 90 % es venta directa a grupos de consumo
y otros encargos directos de familias; y, finalmente,
vendo una pequeña parte en La Ortiga, La Rendija 4,
en el mercado ecológico que hay en Montequinto -el
Puestecito Verde- y voy también al ecomercado de
Gines.
La clientela va funcionando por correo electrónico.
Aunque yo empecé por el boca a boca. Ahora los
ingresos, por fin, son suficientes, aunque hay que seguir
haciendo inversiones, algo va dejando.
En este sentido, también ha sido importante la
participación de Inmaculada Carmona, una compañera
del curso de experto, que se encargó de formar muchos
grupos de consumo sin pedir nada nunca a cambio.
El contacto con la agricultura y la ganadería ecológicas
surgió desde el primer año que comenzó sus estudios
universitarios: Decidí estudiar ITA5 en Sevilla, en el
Cortijo el Cuarto, y allí existía un aula de producción
ecológica y, a partir de ahí, fui formándome. De esto
hace 18 años, todo esto de la agricultura ecológica
estaba empezando y la única certificadora que había
aún era pública.
... en sus espacios colaborativos |
67
me tomó por loca, haber estudiado una carrera para
dedicarme a criar gallinas no era una opción lógica para
él.
Con el primer curso de producción ecológica, que se
hizo en la Universidad de Sevilla, fui perfeccionando mi
idea y también empecé a vender huevos, algunas cosas
del huerto y magdalenas, y la gente lo aceptó muy bien.
Y al final del curso salió una convocatoria de ayudas del
LEADER+ y presenté el proyecto. Me subvencionaron
al 50%. Terminé el curso de experto y me encontré
con que no tenía como pagar ese otro 50% y estuve 3
años trabajando en la Universidad de Sevilla con un
proyecto de cabras por las sierras de Cádiz y de Huelva
y, también, estuve trabajando 6 meses impartiendo un
curso en el centro penitenciario de Sevilla... y todo ese
dinero lo fui ahorrando y pude completar mi proyecto.
Junto a mi padre y a mi hermana construimos ladrillo a
ladrillo la nave de elaboración. El huerto, al principio,
era muy poca superficie y ahora tengo 2 ha, una y media
de huerto y media ha de frutales y olivo.
Me informaba, me leía todos los libros que
había, asistía a todas las jornadas de ecológico
que se organizaban, y dentro de la carrera
iba cogiendo asignaturas relacionadas con la Esta emprendedora destaca que unos de los obstáculos
producción ecológica.
más importantes a los que se enfrentó durante los inicios
Itziar Aguirre fue la primera profesora que tuve en la
carrera hablando de esto, y es una de las mujeres que
más me han influido y apoyado (y me sigue apoyando),
ella es muy importante para mí.
fue la burocracia y, especialmente, la normativa para
obtener el registro sanitario del obrador:
El tema de sanidad es muy complejo porque
para hacer 10-12 magdalenas a la semana, no
Y a partir de ahí, yo –que siempre he vivido en el campo deberían pedirte como si fueras a hacer venta
y he tenido una relación estrecha con temas agrarios- internacional.
tomé la decisión de hacer mi proyecto fin de carrera
sobre una explotación que a la vez quería que fuese
mi proyecto de vida: una explotación de gallinas eco.
Finalmente no pudo ser pero yo seguía con mi idea y
empecé con 24 gallinas.
Mi madre sí me apoyó, de hecho mi madre siempre me ha
apoyado en todo y, por supuesto, es una de las mujeres
que más ha influido en mi vida. Mi padre, al principio,
Y además cuando empecé y solicité el registro sanitario
me pidieron 2 obradores, uno para los postres y
otro para los platos preparados. Y este año, en una
inspección ordinaria, me dicen que con que planifique
las preparaciones en días separados es suficiente. Por
lo que obligarme a tener dos obradores fue una cuestión
de interpretación de la persona que llevó los papeles.
68 | Visibilizando a las productoras...
La explotación la trabaja ella prácticamente sola: A
jornada completa –detalla Monste-, aunque mis padres
me echan una mano de vez en cuando y a mi hermana,
la contrato temporalmente, cuando hay que sembrar o
hay que quitar más hierba.
En estas circunstancias, la conciliación de la vida laboral
y personal se hace compleja, ya que todos los días de la
semana se debe a una tarea:
El Lunes es el día que destino a la recolección
y a preparar las hortalizas. El martes por la
mañana preparo las cestas y, por la tarde,
reparto, a partir de las 12 y llego a las 10 de
la noche a mi casa. La venta directa es muy
bonita, porque conoces a tu consumidor,
conoces su opinión, ellos te conocen... pero
necesita más horas de reparto. El miércoles
reparto por la mañana y por la tarde preparo
las cestas del jueves. Y si faltan cosas tengo
que ir a recolectar por la tarde.
Y luego el viernes es el día más alternativo, es el día
que tengo destinado a cosas que durante la semana
no puedo hacer. Si tengo que ir por pienso, porque eso
es un problema que tenemos los ganaderos, el pienso
ecológico no lo puedes conseguir en cualquier sitio (y
es más caro), y tengo que ir a Olvera, lo que me supone
casi 3 horas entre ida y vuelta.
Y el sábado tiro para el huerto, porque entresemana no
puedo dedicarme a las labores de siembra y demás.
A pesar de este escenario laboral, cada vez –destaca con
ímpetu y satisfacción- hay más productoras ecológicas
mujeres, yo creo que las cosas están cambiando. Muchas
veces el freno que se pone a la mujer es tener que ejercer
de ama de casa, necesitamos más tiempo fuera.
Si se formaran más grupos de consumo
consolidados, y con una conciencia de
compromiso, y se fomentase más el alimento
de Km 0, se facilitaría esta conciliación.
Para eso las administraciones públicas (a todos los
niveles) tienen que implicarse, con más cursos de
formación o ayudando a crear este consumo de cercanía
–yo sé que hacer grupos de consumo y llevarlos no es
fácil- pero todo está en formar a la gente. Cosas más
difíciles se llevan a cabo.
Y todo esto –finaliza Montse- forma parte de mis desafíos
como productora, como ciudadana y como política.
1. Capítulo IX. “Mujeres y alimentación, una aproximación desde la
perspectiva ecofeminista”, por Silvia Papuccio de Vidal. Perteneciente
al libro “Género, Agroecología y Soberanía Alimentaria. Perspectivas
Ecofeministas”. Icaria editorial, 2014. Pág. 235.
2. El Pumarejo: https://monedasocialpuma.wordpress.com/
3. Red Sevilla Ecoartesana de grupos de consumo y personas productoras:
https://sevillaecoartesana.wordpress.com/
4. http://larendija.eu/
5. ITA: ingeniería técnica agrícola.
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
ROSA Mª RODRÍGUEZ
RODRÍGUEZ
Caprinatura
Me ilusiona lo que hago y hacerlo convencida de que es
lo que quiero. A mí me satisface que amanezca cada día
y estar siempre innovando, no quedarme estancada en lo
mismo, cambiando algo para que resulte más fácil. No
ser pesimista, buscar siempre el lado bueno a cualquier
situación. El día a día es levantarse con ilusión y disfrutar
lo que haces
El atardecer en Donadío, una pedanía de Úbeda, pone el
broche a mi encuentro con Rosa. Junto al río Guadalquivir,
donde está ubicada la nave de las cabras, aguardamos con
emoción la llegada del rebaño que vuelve del pastoreo.
En el fingido silencio del campo, con la grata compañía
de Rosa y Juan, su marido, se percibe el sonido de los
cencerros acercándose al corral -una nave nueva, bien
organizada, limpia, donde los animales ocupan diferentes
recintos en función de sus características, madres con
chotillos en un sitio, jóvenes en otro…-.
Acompañadas de Vasile, el pastor, las cabras van llegando,
tranquilamente, y, una vez concentradas a las puertas de
la nave, van pasando, de una en una, por un pasillo que
las conduce a una zona con diferentes compuertas que
Juan controla manualmente, con un ingenioso sistema de
poleas. Abriendo y cerrando las puertas que corresponden,
según el color del collar que llevan, van conduciendo a las
500 cabras al recinto adecuado dentro del corral.
Con nuestra actividad de ganadería de leche llevamos
once años. Anteriormente nos dedicábamos a la
agricultura, íbamos muy bien. Pero, cuando estaba
embarazada de mi hija, decidimos dejarlo. Si quieres
ser madre y tener más hijos y tienes cierta edad, salir
... en sus espacios colaborativos |
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adelante con el trabajo es muy complicado y el campo
se lleva mucho tiempo. Juan se buscó otro trabajo y yo
me dediqué a criar a mis hijas –tienen 3 hijas y un hijo-.
Cuando tenían alrededor de 5 años vimos la posibilidad
de volver a retomar y trabajar juntos porque Juan tenía
un trabajo muy absorbente, no es que este trabajo tenga
mucho ocio pero es algo que tú le dedicas y te organizas
y lo haces porque te gusta y te desarrolla como persona.
Nos llegó la información de que se podía montar una
de actividad lechera y empezamos con la formación.
Se acogieron a las subvenciones para incorporación de
jóvenes agricultores: Por edad la hice yo, porque para
montarla necesitábamos un poco de apoyo, hicimos la
instalación y plan de mejora. En esa época había mucha
demanda del curso aquí en la comarca y no tuve que
trasladarme a Hinojosa del Duque, lo que me facilitó las
cosas.
De la formación a la acción, a emprender en una actividad
nueva que les abría diferentes posibilidades: Con la
información que teníamos de cursos, las ferias y viajes
para visitar explotaciones, nos lanzamos, partiendo
prácticamente de cero.
70 | Visibilizando a las productoras...
La raza la teníamos aquí, murciano-granadina, y las
adquirimos en la asociación de Murcia que era donde
hacían saneamientos de brucelosis y tuberculosis. La
pretensión, desde un principio, era montar la granja
pero no sólo para producir leche, sino para poder
transformar nuestra leche y hacer nuestros propios
productos.
Después de un tiempo funcionando empiezan a
cuestionarse aspectos del manejo convencional y deciden
dar un giro a su ganadería: Hasta que no estuvimos
establecidos, toda la construcción hecha y los animales
produciendo, Juan siguió en otro trabajo y yo me
dedicaba en pleno a los animales. Estuvimos dos años
y medio con ordeño mañana y tarde y empezamos a
pensar en que nos había metido la sociedad. Nosotros
queríamos trabajar juntos pero no que la sociedad
nos absorbiera tanto, estábamos allí las 24 horas. Nos
replanteamos bajar el ritmo y adaptar los animales a
pastoreo, pero eso tiene un proceso.
Dejar de lado el manejo en intensivo les aportó mayor
tranquilidad y un aumento en la salud y bienestar animal,
aparte de contribuir a reducir gastos: De echarles
alimentación en el comedero a que ellas aprendan a
comer solas en el campo es difícil. Había días enteros que
me iba a pastoreo y ellas pasaban el tiempo mirándome.
Hubo animales que se adaptaron perfectamente
pero sufrimos bajas, también de producción. Hoy nos
alegramos un montón porque la salud de los animales
mejora. Están todo el día pastando en el campo, vienen
de noche y se les echa una pequeña ración para
complementarles la alimentación a las madres. Están
mejor y nosotros hemos adquirido otra tranquilidad.
Ahora hacemos el ordeño de la mañana y después se
van al campo. Hemos tenido la suerte de estar en la
margen derecha del río, que es una zona con pasto todo
el año, y quitado algún día de tormenta las cabras salen
todos los días.
Nos ha costado mucho adquirir los pastos de
Confederación, unas 90 ha, tenemos también 2 ha en
la explotación. Eso nos permitió dejar la dehesa que
teníamos alquilada y tener más tranquilidad y ganas de
seguir.
En 2011 iniciaron la conversión a ecológico:
Primeramente por respeto al medio ambiente,
la alimentación que le ofreces a los animales es
totalmente natural, luego su bienestar, con el
ejercicio el animal se mantiene sano.
Pero esta andadura tuvo sus inconvenientes: Cuando
empezábamos y queríamos suministrar un aporte de
alimentación de cereales a los animales, para hacer
una mezcla equilibrada, teníamos dificultades para
encontrar pienso ecológico. Por otro lado la leche,
ahora es cuando vendemos en ecológico, hemos estado
un tiempo vendiendo en convencional y no te generaba
ningún beneficio el esfuerzo tan grande. Ahora estamos
vendiendo la leche a Cantero de Letur, se la llevan para
elaborar productos ecológicos y te mantienen precios,
te respetan. En convencional, el operador lechero al
que vendíamos, cuando llegaba la primavera bajaba los
precios, 5 meses bajando.
Y dan el siguiente paso para transformar su propia leche,
uno de sus sueños:
Cuando estabilizamos la producción decidimos
hacer queso. Me tuve que ir fuera a formarme.
Si no haces ese esfuerzo no puedes avanzar.
Pero comienza un camino tortuoso para montar una
quesería artesana de granja 1: La idea fue poder
transformar con una normativa de noviembre de 20112
que aún no está, que es de queso de granja, con esa
ilusión hicimos un proyecto de quesería artesanal anexa
a la explotación, tú haces el ordeño, tienes tu obrador,
elaboras tu queso, mejor trazabilidad que esa ninguna.
Pero para que nos dieran la licencia de obras se pasaron 5
años, después de pasar por todas las administraciones.
Ahora que el camino parece despejarse, han decidido
tomarse un tiempo, aunque eso no ha supuesto que se
frene su proyecto: Hace dos años empezamos trabajando
con dos queserías para que nos hicieran el queso. Ellos
elaboraban y nosotros vendíamos una parte con nuestra
marca. Fue una forma de empezar la aventura pero la
finalidad del producto no nos gustaba y, hace un año,
alquilamos una quesería en Puente de Génave donde
estamos transformando el producto nosotros. Nos está
sirviendo de práctica, para ver realmente si nos gusta,
para dar a conocer el producto y ver si tiene aceptación.
Ahora tengo un puesto en el mercado de abastos y
distribuyo en el entorno, a la gente que ya nos conoce.
Estamos viendo la posibilidad de certificar la quesería
que tenemos alquilada, porque es la única manera de
venderlo en ecológico, aunque la leche es ecológica, es
un poco absurdo.
Haciendo un queso artesano exquisito, elaborando el
producto que quieren y levantándose una y otra vez frente
a los problemas que surgen: Ahora estamos haciendo
queso de leche cruda con dos meses de maduración,
le estamos aportando hierbas aromáticas y estamos
teniendo una aceptación muy buena, quien aprecia la
calidad busca el queso y repite. Ya podemos hacer de
leche pasteurizada, nos ha costado un mundo porque
las instalaciones tienen un pasteurizador pero funciona
a una temperatura más elevada que la que queríamos
para hacerlo artesanal, para que no agreda tanto la
leche y, aparte de eso, el bombeo de la leche, para hacer
leche cruda y madurar, le rompe mucho los glóbulos
grasos, alarga maduración y lo enrancia, entonces,
invertimos en una cuba donde podemos pasteurizar y
cuajar el queso. Pero a la inspectora no le convencía el
procedimiento y nos ha tenido tres meses paralizada
la quesería. Eso ocasionó que a mi marido, por esa
impotencia de que no te dejan explicarte, le dieron dos
ataques de ansiedad y tuvo que estar ingresado.
... en sus espacios colaborativos |
71
Pudimos defendernos y la administración nos ha dado
la razón. Pudimos retirar y vender nuestro queso y,
ahora, queremos ir más allá. Tenemos demanda de
leche envasada, y, aunque esta mujer nos pedía unas
instalaciones casi como COVAP, vamos a solicitar a
modo artesanal envasado de leche, yogur, cuajada, queso
de rulo, cuajada láctica y a avanzar camino. Estamos
luchando por mantener calidades y precios, porque lo
que no queremos nunca es que sea un producto privativo.
Cuando lo podamos hacer en nuestras instalaciones
podremos abaratar costes y ofrecer el producto con
un valor real, sin añadidos. Que todo el mundo lo pueda
conseguir, es lo que más nos llena a nosotros.
Su proyecto es aún más amplio, se trata de elaborar queso,
envasar leche… y mucho más:
El proyecto en sí era cerrar el círculo de
nuestros productos, tienes la producción, poder
transformar, hacer variedad de productos y
darlo a conocer.
Aparte de eso el proyecto está preparado para estar
elaborando tu producto y, sin necesidad de entorpecer
tu ritmo, que te puedan estar viendo a través de un
cristal cómo elaboras, poder dar talleres de queso, tener
nuestro propio huerto participativo. Nosotros queremos
transmitir y compartir lo que hacemos y la gente que
ha venido y ha estado se lo ha pasado fenomenal, es
estar en contacto con la naturaleza que la sociedad nos
tiene tan apartados que parece que la tierra no existe,
ni los animales. Además, el proyecto de la quesería nos
lo estamos planteando saliéndonos del sistema, a través
de unos cursos de bioconstrucción.
Inconformistas, en el mejor sentido, que no transitan
por donde les dicta el sistema, sino que dentro de este
tratan de hacer las cosas obedeciendo a su corazón, a su
conciencia y rompiendo estereotipos, liberándose de viejos
preceptos machistas: Al principio nos veían como unos
locos. Cuando hice la formación ganadera mi madre y
mi suegra decían que qué necesidad tenía yo de irme
72 | Visibilizando a las productoras...
de mi casa a hacer cursos, que si no tenía bastante con
ser madre y tener cuatro hijos. Les dije que para mí era
un orgullo ser madre pero que yo no era una persona
conformista y necesitaba sentirme realizada.
La formación de maestra quesera la hice gracias al
apoyo de mi marido y mis hijos, si hubiera sido por ellas
no me voy, me trataban de loca. Es muy complicado
cuando no tienes apoyo de tu entorno. No ven necesario
que una persona se forme para hacer lo que quiere y
poder hacer una andadura de su vida. Que quieres
valerte por ti misma, que no tienes que vivir pegada a
algo o alguien. Cuando han visto nuestra labor parece
que se van mentalizando un poco. Antes te veían como
un bicho raro pero ahora se sienten un poco orgullosos.
También, en los cursos de formación hay gente muy
machista y más en nuestro sector ganadero donde la
mayoría son hombres. En el curso que hice había cuatro
mujeres y algunos decían “qué vais a hacer”, “para qué”.
Juan los sabe manejar muy bien diciéndoles que no está
la jefa o que tiene que consensuar lo que sea conmigo.
Aunque yo esté de titular estamos al 50% en todo. En
alguna ocasión han llegado: “¿dónde está el jefe?”, está
la jefa, “no, yo quiero hablar con el jefe”.
En una sociedad que alienta el individualismo y la
competencia feroz, cuya máxima es el mercado y el
consumo, es reconfortante ver que hay personas que
se siguen guiando por otros valores, de solidaridad, de
cooperación, de austeridad, siempre hablando bien de los
demás, apoyando y siendo apoyados:
Empezamos con la asociación Jaén Ecológica,
aquí se hizo una andadura tremenda, la
mayoría son mujeres, grandes mujeres, con
inquietudes. Soy presidenta del mercado de
abastos, estoy en la Asociación Española de
Criadores de la Cabra Murciano-Granadina y
en la ADSG3 de la comarca. La ventaja es que
en grupo consigues más cosas.
Ejemplares hasta en su resistencia, impresiona su ánimo
inquebrantable y su fuerza extraordinaria, aferrándose
a sus sueños y luchando por ellos: Aguantamos por la
ilusión que teníamos. Queríamos llegar al final, más que
nada por mis hijos, para demostrarles que los proyectos
con esfuerzo, con ilusión, se pueden llevar a cabo,
que no es que inicies un proyecto y a otro día te esté
generando ingresos, estamos hablando del aporte que te
da de energía y satisfacción el llevar algo a cabo, que te
da una estabilidad económica, que estás haciendo algo
que tú quieres y te levantas con ilusión todos los días.
No hay dificultad insalvable, no hay reto por el que no
merezca la pena luchar si, al otro lado, se vislumbra la
libertad: En el sector hay muchas mujeres con iniciativa
pero es muy duro tomar la decisión y dar la batalla. Yo,
mientras estoy en el mercado, estoy pensando en la
granja, en los quesos que tengo en la quesería, en los
mercados, si tengo comida para ese día, o que tengo
una reunión, y no todo el mundo aguanta el tirón, lo
aguantas si tienes una persona que te apoye. Cada
persona, independientemente del sexo que tenga, debe
hacer lo que crea que le va a satisfacer en la vida, sin
mirar lo que piense la gente del entorno. Si además de
tus propias barreras haces caso a las que te ponen de
fuera no avanzas. A las mujeres les diría que hagan lo que
quieran, que hay cosas difíciles, pero, yo he aprendido a
lo largo de mi trayectoria que no son imposibles.
1. Quesería Artesana de Granja: Establecimiento vinculado al titular de
una sola explotación ganadera o cónyuge o asimilado al efecto, familiar
en primer grado de afinidad o consanguinidad, donde se elaboran
quesos con leche de cabra, oveja o vaca y sus mezclas, procedente
exclusivamente de los animales de esa explotación.
2. Decreto 352/2011, de 29 de noviembre, por el que se regula la artesanía
alimentaria en Andalucía (BOJA núm. 237, de 2 de diciembre de 2011).
3. Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera.
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
MAITE MINERO
GONZÁLEZ, ROCÍO
BANCALERO BUENO
Y Mª ÁNGELES
HIERRO ARTEAGA
dECOrazón
Para abordar esta última visita conduzco tan sólo
varios kilómetros desde mi ciudad, Huelva. Marea baja,
al descubierto infinidad de caños y esteros, hoy la ría
refleja un cierto color turquesa. Dejo atrás el Paraje de
las Marismas del Odiel y me adentro en el extremo norte
de la Reserva de la Laguna del Portil. Entre parcelas
agrícolas y un viejo bosque de pinos piñoneros llego al
obrador de la Asociación de Productoras y Consumidoras
dECOrazón.
Con la fundación de esta asociación, Mery, Maite y Rocío
han iniciado su proyecto profesional: la fabricación de
pan artesano y sostenible, como piedra angular de un
proyecto más amplio, que poco a poco irá creciendo,
basado en los principios de la permacultura, tal y como
nos cuenta Mery:
dECOrazón se ha constituido como un proyecto de
permacultura, una filosofía de vida que interconecta
el flujo de energía y el flujo de materia en el espacio
dónde trabajamos. Por ejemplo, el agua que se recoge
de la lluvia se puede utilizar para regar; y en el caso de
la energía que utilizamos, hay que intentar abastecerse
de la forma más sostenible posible. Por tanto, a través
... en sus espacios colaborativos |
73
de la permacultura estamos trabajando con una serie de
medidas que tienen que ver con el cuidado de la Tierra,
pero también incluye otro conjunto de medidas que tienen
que ver con el cuidado de las personas. Con respecto a
esto, intentamos siempre cubrir nuestras necesidades
personales, hacerlas compatibles con el proyecto.
Además, tratamos de aplicar los saberes antiguos así
como las nuevas tecnologías, porque eso es también
la permacultura para nosotras. Hemos empezado por el
pan, que es una de las patas del proyecto, pero la idea es
que vaya tomando forma como proyecto permacultural
que es.
Para hacer el pan utilizan materias primas ecológicas y/o
locales, también de comercio justo, aunque a veces tienen
dificultades para encontrar insumos que respondan a
estos criterios de proximidad: Las harinas comenzamos
pidiéndola a Rincón del Segura, en Albacete, pero
queríamos que aún fuera lo más local posible, y ya
estamos pidiendo harina a la Harinera de San José,
que está en Coín, en Málaga, que es un molino más
pequeñito y más cercano. En Huelva, que conozcamos,
no hay ningún sitio dónde se produzca trigo ecológico
y/o local, y en Sevilla, el único sitio que conocíamos ha
Mery
Maite
Rocío
74 | Visibilizando a las productoras...
dejado de producir trigo y está ahora mismo haciendo
huerta. Hasta ahora, el sitio más cercano con una harina
de calidad es la harinera de San José.
Y desde esta línea de trabajo decidieron comenzar a aplicar
más criterios de sostenibilidad, concibiendo, en septiembre
de 2013, un obrador diseñado bajo los principios de una
arquitectura bioconstructiva: Nos pusimos en contacto
–nos cuenta Maite- con un chico de aquí de Huelva,
afincado en Barcelona, que es bioarquitecto, José Ferrera
Macías. Él ya tenía experiencia en bioconstrucción, ya
que había diseñado y hecho su casa de Barcelona de
paja, y nosotras queríamos algo similar. E iniciaron esta
aventura: Con él diseñando y nosotras recabando todos
los materiales, desde palets, hasta arena, neumáticos,
botellas, las ventanas que nos dieron de segunda mano,
maderas que cogimos de la basura o que nos han dado,
etc. Y después, con herramientas que nos ha prestado
muchísima gente que ha colaborado, empezamos a
construir durante un año y tres meses.
La construcción dispone de una cimentación a base de
neumáticos, muros de bala de paja y un revestimiento
natural de barro y cal en las paredes. Su aspecto final
tiene un cierto aire modernista, estilo Gaudí, a la vez
que muy personal, el interior -luminoso y fresco- recoge
una atmósfera familiar. En este contexto han dispuesto
un horno de leña que semanalmente abastece, de pan de
calidad, a más de 60 personas.
Pero este colectivo de consumidores/as va aumentando
cada día, gracias al “boca a boca” de los/as socio/as
potenciales y los esfuerzos de estas tres emprendedoras.
Mery explica la dinámica de la entidad: A nivel práctico,
las personas que se asocian se inscriben en el libro
de socio-de socia. De hecho, como hemos empezado
hace nada con el pan, aún estamos en ese proceso. La
idea –en un futuro próximo- es que paguen una cuota
mensual por ser socio-socia de dECOrazón, igual que
nosotras, y a cambio podrán disfrutar del pan y otras
cosas que le vamos ofreciendo, como los talleres de hacer
pan, en fin, otras cosas que iremos ofertando también.
Nosotras, semanalmente, mandamos un WhatsApp a
todas las socias y a los socios, informándoles del tipo de
pan que se va a hacer y si quieren pan lo comunican. Y
así es como vamos nosotras nutriendo a los socios del
pan.
Efectivamente, las redes sociales y las aplicaciones de
móviles de mensajería mantienen comunicadas a socias y
productoras. Actualmente, Maite se ocupa de esta tarea,
pero la organización de las distintas responsabilidades se
caracteriza por ser rotativa:
A día de hoy -apunta Mery-, ya tenemos alguna tarea
que solemos hacer una u otra, pero forma parte del
proyecto que ninguna sea imprescindible, y eso significa
que todas tenemos que saber cómo se hace todo. Eso te
hace luchar con tu propio ego, porque al final nosotras
en el fondo queremos ser –no sé si decir imprescindiblequeremos tener nuestro lugar, saber hacer una cosa
muy bien... pero tienes que perder eso poco a poco para
el beneficio común.
Además, la rotación de tareas se relaciona con su
filosofía de base, aclara Maite: Si estamos hablando
del cuidado de las personas, como parte del concepto
de permacultura, y nosotras creemos en esa filosofía,
creo que es imprescindible una rotación, como estamos
haciendo ahora, porque nos permite darnos espacio
personal. Un claro ejemplo es introducido por Mery:
El proyecto nos tiene que permitir vivir nuestras
vidas como nosotras deseamos, es decir, que si
en un momento dado alguna quiere ser mamá,
o necesita irse un mes de viaje, o necesita
cuidar a alguien de su familia o le apetece hacer
cualquier otro proyecto durante un tiempo...
mil cosas que pueden apetecernos en nuestras
vidas, que eso lo podamos absorber, que eso
se pueda hacer sin que esa persona tenga que
elegir dejar el proyecto o no dejarlo o suponga
un trauma en el propio funcionamiento del
proyecto, que eso se pueda cubrir.
Por otro lado, como añade Rocío, no se descarta un cambio
de planteamiento en el futuro: A lo mejor con el tiempo
empezamos repartir responsabilidades, que cada una
lleve un tema, pero por la forma de ser las tres creo que
siempre va a ser rotativo.
Pero... ¿Cómo gestaron este proyecto?
Un encuentro, tres mujeres, una idea:
Nosotras nos conocimos –comienza a explicar
Maite- en un curso Experto en Economía Solidaria y
Emprendimientos Sociales. Eso fue el germen, lo que
nos dio la inspiración… y una vez que empezamos a dar
vueltas a la idea… iniciamos el máster Fides Emprende.
A partir ahí y, gracias a las técnicas que aprendimos
en este máster, estuvimos como un año trabajando en
el proyecto de viabilidad de la idea. Estamos un año y
medio aproximadamente con la obra del obrador y, en
enero de 2015, ponemos en marcha la actividad del pan.
Tras 16 hornadas –continúa Mery- la fabricación del
pan va asentándose y dejando paso a otras actividades,
talleres de pan y ecodesayunos, que son los que se están
desarrollando más, pero también queremos dar paso al
aprendizaje práctico en permacultura, bioconstrucción,
desarrollo personal -que también nos gustaría trabajar
como un tema más femenino- y en un futuro, poner en
marcha una huerta.
... en sus espacios colaborativos |
75
fijos que implicaba desde los comienzos, estuvimos
barajando muchas fórmulas y al final nos quedamos
con la de asociación de productoras y consumidoras,
porque te permite empezar sin ese problema. En una
cooperativa tenemos que ser las tres y las tres dadas
de alta en la SS desde el principio, y eso es una carga
que te persigue desde el mes uno y no podíamos ni
queríamos soportarla. El hecho de ser una asociación
tiene ventajas y también inconvenientes. Ahora, por
ejemplo, estamos viendo que nuestra fórmula nos limita
para hacer muchas cosas, pero a la vez nuestro horno es
muy peculiar y a nivel legal, en una cooperativa, ahora
mismo no lo podríamos tener. Si eres una cooperativa
estás obligado ya a cumplir con otros requisitos legales
más exigentes.
De cada hornada –prosigue Rocío- sacamos para cobrar
un pequeño sueldo de ese día. Evidentemente ahora
no nos da para vivir ni mucho menos... Tenemos el
plan de viabilidad, que está estudiado para hacer unos
400 panes a la semana y si se hacen y se venden, nos
podría dar un pequeño sustento que siempre hay que
combinar con la línea de aprendizaje práctico. Con
400 panes aproximadamente, más 2 ó 3 talleres al
mes, obtendríamos un sueldo para cada una, dadas de
altas en la seguridad social. Ese es el objetivo a cumplir.
Pero ahora mismo si estamos produciendo entre 70-90
todavía nos queda.
En Huelva, en principio, somos las primeras,
ojalá con el tiempo haya más iniciativas como
la nuestra, porque yo creo que la demanda va
a ser superior a la oferta, y al final surgirán
más proyectos como el nuestro que produzcan
Si bien, la idea inicial fue crear una cooperativa, la falta de pan artesano, ecológico, etc.
inversión inicial las condujo hasta el paso previo natural,
como Rocío nos detalla: Las tres venimos del mundo de
la economía social y del asociativo, y estudiamos la
fórmula cooperativa. Pero cuando vimos todos los costes
De hecho nuestra idea no es abarcar toda la producción,
nosotras tenemos un tope que es cómo nosotras
queremos vivir, si hay más pues se llama a otra gente
para que también puedan vivir de esto.
76 | Visibilizando a las productoras...
Maite y Rocío no dudan en señalar a Mery como la guía
de ellas dos a la hora de adentrarse en el mundo del pan.
Un regalo fue la semilla de Mery: Mi pareja me regaló
una panificadora y empecé haciendo pan en casa,
sola. No me gustaba el resultado y empecé a utilizar la
panificadora como amasadora, luego sacaba la masa, la
terminaba yo y la metía en el horno. Entonces mi madre
empezó a pedirme pan, también mi abuela, amigos, otra
gente, y Rocío y Maite. Entonces empecé a hacer un
número de panes a la semana y llegó un momento en
el que estaba desbordada. Y yo por supuesto no podía
absorber eso de ninguna de las maneras. Cuando entre
las tres empezamos a ver qué podíamos hacer, el pan se
convirtió en una de las primeras opciones.. A lo largo
del proceso nos apuntamos a un curso de pan con una
panadera que se llama Marie, que está en Fuenteheridos,
una panadera francesa, muy linda. Luego también
hemos estado con Isana, otra panadera de la Sierra, una
persona estupenda. Ha venido gente aquí a hacer pan,
como Antonio Silva, que es un panadero de Lepe, en la
misma línea que nosotras. Nosotras siempre invitamos a
la gente que sabe hacer pan a que vengan a enseñarnos
porque nosotras aún estamos aprendiendo a hacer pan
y estamos en los inicios de los inicios.
Y porque están en los inicios hay obstáculos, que a veces
sólo son cuestiones internas. Maite destaca que el primer
obstáculo, y el más complicado de pasar, es uno mismo
y una misma.
Yo creo que nosotras somos las que nos ponemos
nuestros límites, nuestras dificultades, y es lo
que nos cuesta arrancar, nuestros miedos,
nuestras diferencias; intentamos avanzar
pero eso siempre está ahí. Eso es lo que veo
más claro.
Y lo hemos ido superando intentando ponernos las
tres a hablar, a compartir, intentando que hubiera una
comunicación más o menos fluida entre nosotras, es la
única manera.
Rocío apoya esta visión: El principal ha sido la gestión de
las emociones. Hemos aprendido que tenemos que ser
responsables de nuestro estado físico y mental, de no
aguantar tanto, y que lo realmente importante para el
proyecto es que todas estemos bien. Yo haría el resumen
con el tiempo de la obra: la construcción del obrador
es lo que nos ha puesto al límite, tanto física como
emocionalmente. Porque, en principio, las expectativas
eran 3 meses como mucho, de 3 meses pasó a 6, de
ahí a 9, luego la desesperación, no sabíamos cuándo
terminaríamos... Y eso es un trabajo emocional muy
intenso. A parte, durante ese tiempo ¿cómo te sostienes
económicamente?, y eso también influye en tu estado
emocional...
Mery, además, matiza otro aspecto ligado a esta gestión
emocional: Cuando tú haces una cosa que es diferente,
cuando estás apostando por lo que tú quieres hacer y
por vivir de otra manera – porque al final este proyecto
lo hacemos para nosotras poder vivir de otra forma, un
poco más coherente con nosotras mismas- es como si tú,
en una noche oscura, enciendes una cerilla... comienza
a acercarse gente al proyecto, la gente se interesa por
el proyecto. Pero ese mismo interés puede tener un doble
rasero, y lo que era una ventaja puede convertirse en
un obstáculo: Por una parte, es muy bonito y recibes
un grandísimo apoyo y muchísimos ánimos. Por otra
parte también recibes muchísimas críticas, y cuando
mucha de esa gente llega también con sus propios
miedos, cargas no sólo con tus miedos sino con los de
ellos y eso es muy dificultoso. Luego hay gente que te
presiona, hacen mil preguntas de cosas que te pueden
ir mal para demostrarse así mismos que esto no es
posible. Los proyectos como el nuestro son proyectos de
empoderamiento, tienen la capacidad de demostrar que
es posible hacer otras cosas, y en nuestro camino nos
encontramos con mucha gente que quiere demostrarnos
lo contrario.
A pesar de todo esto, el apoyo social y familiar ha sido
una constante para estas emprendedoras, si bien, Maite
señala que, precisamente, la familia ha actuado como un
espejo, en ellos se reflejan nuestros propios miedos; si
nosotras tenemos más confianza en nosotras mismas,
más confianza tienen ellos en nosotras.
Rocío recuerda, de nuevo, la experiencia de la obra para
hacer balance de ese cambio en la percepción de las
familias implicadas: Yo no soy de Huelva, yo soy de un
pueblo de Sevilla, por lo que las familias que han estado
implicadas han sido las de Maite y las de Mery. Al
principio era todo el tiempo justificando continuamente
porqué estábamos haciendo lo que estábamos
haciendo; todo el mundo opinando, esto se va a caer,
esto no se va a caer; por amor a ellas estaban aquí
incondicionalmente, pero ellas han tenido que luchar
mucho contra ese comportamiento sobreproteccionista
de cada una de sus familias. Yo ahí era más libre, mucho
más libre, yo sólo tenía que defender en mi casa que yo
estaba haciendo algo que yo quería, y me respetaban
aunque yo sé que en mi casa se pensaba que yo estaba
un poco loca. Y en el caso de ellas pensarían a lo mejor,
mis niñas no están bien pero aquí estoy yo, yo las voy a
apoyar. Sin embargo, yo desde fuera he visto como les
ha ido cambiando el concepto totalmente, primero de
saber si esto funciona o no funciona, y luego creo que,
con el tiempo, han querido confiar, por amor, y porque
la misma confianza ciega que nosotras teníamos se la
hemos trasladado a ellos...
... en sus espacios colaborativos |
77
Traperos Huelva 1; nos han hecho todos los muebles con
palets en desuso; o tal y como apunta Maite, también
están implicadas con Nactiva, que es una asociación
que fomenta el turismo cultural y de naturaleza, son
dos mujeres y también hacemos cosas en común. Ellas
aportan su parte de senderos y nosotras nuestra parte
de desayunos, y vamos colaborando.
Estas alianzas aún pretende crecer más y Rocío contempla,
con el tiempo, unir cestas, nuestro pan con los quesos
de una persona que conocemos que hace quesos, con
la miel de otra persona... ofertar conjuntamente y
establecer sinergias, si el de los quesos nos vende
a nosotras, nosotras le vendemos al del queso. Que
cuando nos conozcamos y nos gustemos vamos con los
paquetes completos.
Otro de los aspectos que fortalece el proyecto, que fortalece
a estas mujeres, es en palabras de Mery: Una de las cosas
más bonitas de los proyectos que hay de esta naturaleza
es que no hay nadie que oculte información, al contrario
totalmente, la gente súper abierta, contándote todo, sus
miserias, y sus virtudes, y eso es lo que hace que luego
otros proyectos puedan tener el ambiente nutritivo
suficiente para poder resurgir. Porque si no, entre las
dificultades sociales que ya hay y entre las dificultades
mentales que cada uno tiene, seria imposible;
A nosotras nos ha ayudado el que alguien te
diga, “mira, yo he hecho esto así, no sé si está
bien o mal pero a nosotros nos ha ido de esta
manera”. Y tú te vas alimentando de eso, vas
Redes, género e ímpetu.
construyéndolo, y luego cuando alguien viene
Un proyecto con este enfoque, nacido con vocación de
movimiento social mezclado de sueño profesional, exige a ti, lo mismo, lo ayudamos igual.
estar enredados y continuarse en el tejido social local. Por
tanto, el obrador de esta asociación se configura como
el punto de confluencia con otras entidades afines, entre
las que Mery destaca una iniciativa de emprendimiento
social a través del reciclaje, El Caracol, ahora llamados
Nosotras aquí hemos atendido un montón de gente y la
seguiremos atendiendo siempre. Eso va a ayudar a otra
gente a construir sus proyectos.
Desde el punto de vista de este equipo, las mujeres
participan y lideran los movimientos sociales. Rocío
78 | Visibilizando a las productoras...
alude a su experiencia personal: Mi percepción es que,
a la hora de reinventarse, las mujeres estamos teniendo
más capacidad de reinventarnos, ¿en qué? En lo que
queramos. Pero claro, ese es el entorno que me ha
acompañado a mí.
Maite relaciona esta tendencia de activismo social y
mujer con la Ética del Cuidado:
En los movimientos sociales la mujer ha sido siempre
más guerrera. El tema de movimiento social es una
parte de cuidados hacia la sociedad y es como alargar
el cuidado que haces en tu casa a la sociedad. Éste es
un rol asignado culturalmente a las mujeres y eso se ve
reflejado. Lo que no quita que haya hombres cuidadores
y que deseen hacerlo y lo hagan mejor que bien. Hemos
construido –Mery continúa nutriendo este enfoqueotra cosa que no es una sociedad patriarcal –tampoco
matriarcal-, una sociedad donde hay que tener en
cuenta el cuidado de la gente y el cuidado de la Tierra.
Si no, no tenemos futuro como especie. Somos seres
ecodependientes e interdependientes y es fundamental
construir la sociedad entre hombres y mujeres...
Y abordando principios, obstáculos y género, llegan los
desafíos de futuro. Maite desea...
...vivir del sueño que hemos creado y sostenerlo.
apostando por sí mismas, por lo que son en realidad, no
por lo que nos cuentan que tenemos que ser sino por lo
que verdaderamente son.
Para estas tres chicas, involucrarse en un proyecto que
se ama y que se disfruta significa hablar del valor y de
la importancia de realizarse a sí mismas: La gente debe
atreverse a mirar para dentro –comenta Mery- , a
preguntarse qué quieren hacer, sin pensar en toda esa
ristra de excusas. Siempre hay una manera de hacer
lo que quieres hacer, pensar en algo más pequeñito,
de otra forma, más adaptado, en pasos, a lo largo del
tiempo pero siempre hay una manera de tú poder hacer
algo de las cosas que quieres hacer. Que las busquen,
que la hay.
Rocío también cree que estamos en el mejor momento.
Estamos en una situación de crisis: crisis de valores,
crisis de creer en la política, etc. Y por todo esto, es
el mejor momento para plantearte lo que tú quieres,
porque ya no hay nada a lo que te puedas agarrar para
decir que “no, porque yo tengo esto estable”, ya todo es
inestable. Entonces párate y piensa si tú puedes hacer
algo.
En esta misma línea Maite enfatiza y concluye que no hay
excusas, y que si las hay que anden con ellas, pero que
anden y que avancen.
Rocío, contundente y clara, habla de acabar con esos
límites que les impiden realizar el salto para ser empresa:
Legalizar todo el proyecto. Si hay que cambiar la ley
se cambia. La innovación siempre va por delante de la
administración entonces, ya hay muchas iniciativas que
necesitan un respaldo legal que no existe y entonces
habrá que modificar la ley. Y ya está, pues se modifica.
Esa es mi proyección. Maite y Mery secundan esta
reivindicación.
Hay miedos, es lógico, y todos y todas tenemos,
pero con esos miedos se puede ir andando, se
pueden ir haciendo cositas, y a lo mejor no es
una gran cosa pero pasito a pasito siempre hay
algo en lo que se pueda avanzar, hacia donde
se pueda ir. Esta es la razón por la que nos
llamamos así, dECOrazón, hay que dejar que el
corazón te lleve.
Mery funde estos retos de futuro con la propia necesidad
de libertad: El desafío es sentirnos verdaderamente
libres y, cada vez ir viendo que las personas están
1. http://vivirdelabasura.com/
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
DIONISIA MONTIEL
CEACERO
Huevos Bio-Cástulo.
Granja Familiar Verdaluz
Necesitamos muy poco de lo que la sociedad de consumo
nos dice. El consumo desmesurado solo nos procura una
tosca clase de gratificación. Cultivar las intuiciones de
nuestra identidad con el conjunto de la vida en toda
su diversidad proporciona deleite al corazón y una
satisfacción más profunda y duradera. Estas intuiciones
son esenciales para una vida fundamentada en valores y
son también la base de la acción política. Necesitamos
cambiar nuestra sociedad, nuestro estilo de vida, y
para eso necesitamos nuevos valores y normas que nos
acompañen y guíen en ese camino.
A. Naess 1
Cástulo es el nombre de una antigua e importante ciudad
íbera cuyas ruinas se ubican en el municipio de Linares,
a unos 5 km al sur de su núcleo urbano. La ocupación del
lugar se inició hacia el año 3000 a.C., con una economía
basada en la agricultura ligada al valle del Guadalimar.
En el II milenio a. C. cobró mayor importancia, gracias a
la actividad metalúrgica del cobre, el plomo y la plata. En
torno al siglo XIV fue abandonada definitivamente y sus
ruinas sirvieron de cantera para las florecientes ciudades
de Baeza y Linares.
De esta importante ciudad iberorromana es de donde
toma su nombre esta empresa familiar, situada en Cerro
Pelao, Linares, un promontorio en mitad de campos en
los que se mezcla el olivar, tan omnipresente en el paisaje
... en sus espacios colaborativos |
79
jiennense, con la dehesa. Dionisia y Emilio han instalado
aquí su granja de gallinas, junto a un olivar y un huerto,
todo con un manejo ecológico.
Cuando adquirieron estas tierras comenzaron la
restauración de la vieja vivienda que existía, vinculada a
las minas de plomo, industria que tanta importancia tuvo
en la zona. Hace unos dos años que se trasladaron a vivir
a este apacible lugar, desde Linares.
Andan siempre atareados. Cuando llegamos a Cerro Pelao
están colocando una valla con la base de piedra, con el fin
de evitar que los conejos, muy abundantes en la zona, se
metan en el huerto a hacer de las suyas: Yo estoy aquí
en la gloria, mis amigas me dicen “¿no te aburres allí?”,
¡pero si me falta día, digo!, entre la casa, que es muy
grande, el huerto, las gallinas, ir a Linares a repartir los
huevos, …te falta día.
En el fresco y lindo porche de su casa, Dioni, una mujer
alegre y campechana, me cuenta que ha estado ligada al
campo desde pequeña, trabajando junto a su padre y su
hermana en la recogida de la aceituna: Desde muy joven
estoy trabajando. Mi madre, cuando estaba embarazada
80 | Visibilizando a las productoras...
de mí, se puso mala del corazón y toda la vida mala.
Nosotras hemos tenido que hacer las cosas de casa,
yendo al campo, a la aceituna con mi padre todos los
inviernos. Luego nos casamos y siempre con el campo.
Dioni y Emilio se casaron muy jóvenes y, aunque él no
trabajaba en el campo, éste tiraba mucho de ambos y ella
acabó de autónoma con una ganadería de ovejas y vacas:
Toda la vida me he dedicado a esto, cuando que me
casé, mi marido trabajaba en una fábrica de aluminio
en Linares, pero le encantaban los animales y se iba
con su padre que tenía unas ovejas. Un día le dijo “si
quieres echa aquí unas ovejillas” y empezó a echar
ovejas y cada vez más. El padre se las dejó a Emilio y
así empezamos. Como él estaba en la fábrica, yo era la
titular de la explotación. Desde entonces, toda la vida
en el campo. Luego, echamos también vacas pero ya
estamos muy mayores para las vacas y las ovejas, de
modo que se las hemos dejado a mi hijo.
De las ovejas y las vacas a otro animal, las gallinas:
Nosotros somos muy jóvenes todavía para estar
parados, nos gusta mucho el campo y los animales,
entonces, dijimos de echar unas gallinas, ya que los
huevos se venden bien.
Empezamos con unas poquitas y ahora tenemos 600.
Es mucho trabajo, tenemos que repartir los huevos, que
es nuestro mayor problema, aunque hay temporadas en
que te faltan. Grabaron un programa en el canal 45 de
Andújar y otro de Canal Sur, “Cómetelo” y al ver las
gallinas todo el mundo quería huevos. Ahora hay más
huevos y llega el verano, y la gente se va de vacaciones,
entonces, los llevamos a Cáritas, que les hace mucha
falta.
Hace casi tres años que empezaron con gallinas de la
raza Isa Brown, por considerarlas mejores en la puesta
y, aunque no es un trabajo muy arduo, sí les exige mucha
entrega:
Las gallinas no tienen mucho trabajo, aunque tienes
que dedicarles muchos raticos, esto no es como una
granja grande que está todo mecanizado, los sellos
hay que ponerlos a mano, hay que echarles de comer,
limpiar las naves, los ponederos, coger los huevos todos
los días, hay que cerrar los ponederos a media tarde y
abrir por la noche para que temprano se metan a poner,
hay que estar pendiente, no paras. Después del sellado,
etiquetado y el estuchado viene el reparto: Vendemos los
huevos en Úbeda, en la tienda de Jaén Ecológica y en
Jaén. En Linares servimos a domicilio, para que les salga
más barato. La gente está muy contenta, desde que los
probaron son fieles, el consumo va aumentando. Todas
estas tareas se las reparten, aunque la mayoría las hacen
en común: Somos Pili y Mili, vamos casi siempre juntos.
También le dedica tiempo al olivar:
En época de aceituna voy todo el día con una
sopladora y es duro, acabas con la espalda mal.
El olivar también está certificado en ecológico:
Emilio es muy enemigo de los venenos, antes
teníamos las ovejas aquí y ahora desbroza.
Con las gallinas lo teníamos claro, es que se
notan los productos.
Cuando dejaron la ganadería en manos de su hijo, la
intención era descargarse de trabajo, sin embargo, ahora,
además de las gallinas y el olivar, tienen un nuevo proyecto
en marcha ligado al huerto que, hasta el momento, era para
autoconsumo. La elaboración de conservas artesanales,
hechas con sus propias hortalizas, es la última empresa en
la que están inmersos, aunque les está dando algún que
otro quebradero de cabeza: Este año hemos sembrado
un poco más porque queremos hacer conservas, tomate
frito, berenjenas, pimientos asados, pisto, muchas cosas
de nuestro huerto. El problema que tenemos es que
exigen mucho para todo, la gente tiene ganas de trabajar
y hacer cosas pero no paran de ponerte pegas.
Y hablando de problemas, las adversidades meteorológicas,
la eterna preocupación de las personas vinculadas al
agro, también traen, de vez en cuando, algún disgusto: Mi
padre ha sido siempre del campo, tenía olivas y tierras
en las que sembraban algodón, remolacha y cosas de
esas y siempre lo recuerdo con el ¡ay!. El año pasado
no tuvimos cosecha de oliva y este año, por dos días
de mucho calor en la floración, se te ha ido la cosecha
que esperabas que fuera buena, el campo es una pena,
siempre con el “ay!”.
A las eventualidades del campo, se suman otras
dificultades: La crisis se nota en las subvenciones,
llevan tres o cuatro años que no paga, vienen tarde, mal
y nunca. Y si hablamos de aspectos a mejorar lo tiene
claro: Que no te pongan tantas pegas para hacer cosas y
más charlas en los colegios para mentalizar a los niños
y los padres.
Afortunadamente, la mella que pueden hacer las
dificultades la compensan con creces con las satisfacciones
que encuentran haciendo lo que quieren, con cariño,
obteniendo el agradecimiento de quienes reciben el fruto
de tanto trabajo:
Cuando bajas al huerto y coges tus calabacines
o los tomates, con ese sabor que tienen. Mi
nieto, que dice que le gusta el tomate frito de la
abuela. Que guste lo que haces, cuando ves tus
conservas hechas, eso una satisfacción muy
grande. Hago mermeladas, patés vegetales,
melocotón en almíbar y mi marido empuja más
que yo, tiene mucha energía.
Dioni es socia activa de Jaén Ecológica, asociación de
la que Emilio, su marido, es presidente. Además de las
pertinentes asambleas, en la asociación realizan un
encuentro anual que, este año, se realizará en Cerro
Pelao: Esperamos que asistan unas 200 personas, entre
productoras y asociadas. A los peques los tendremos
... en sus espacios colaborativos |
81
entretenidos en el huerto, mientras los mayores están
en la asamblea. Después se comparte una comida en
la que cada familia aporta algo en relación con lo que
produce.
Cogemos una cesta y con una enorme satisfacción,
acompañamos a Dioni al gallinero y al huerto. Mi marido,
el fotógrafo de mis entrevistas, Ángela, nuestra hija, y
yo, ayudamos a recoger los huevos de los ponederos,
que están por la parte externa del gallinero. Mientras
realizamos esta tarea con cuidado, Dioni nos va contando
que los huevos se recogen dos veces al día, por la mañana
y por la tarde, y, entre huevo y huevo, tropezamos con
uno roto, resulta que, algunas gallinas picaronas, han
aprendido a meter la cabeza y picarlos para comérselos.
Seguimos preguntando por las que dejan de poner, las
que renuevan con algo más de dos años: Las utilizamos
para nuestro propio consumo, a mi nieto las croquetas
le encantan, también le gusta mucho el caldo y en el
invierno hago un buen ollón de caldo para mi nieto y
para nosotros y con la gallina hago croquetas.
Con el entusiasmo y la buena energía que desprende
Dionisia acabamos: No sabemos estar quietos, estamos
acostumbrados a trabajar. Mi hijo a veces nos dice “no
sé qué necesidad tenéis de meteros en tantos follones”
y yo le digo que todavía somos muy jóvenes.
1. Naess, A., 1989, Ecology, Community and Lifestyle: Outline of an
Ecosophy, Cambridge University Press, Nueva York.
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
82 | Visibilizando a las productoras...
MARÍA NAVARRO
FERNÁNDEZ Y ELIA
SÁNCHEZ GARRIDO
La Artesa
Y el mundo – si el mundo está observando –
Verá qué lejos de casa
Le es posible vivir al sentido
El alma allí – todo el tiempo.
Emily Dickinson 1
“Queremos el pan y las rosas” fue el lema y la idea que
lideró una importante huelga llevada a cabo por mujeres
trabajadoras del sector textil, en la ciudad de Lawrence,
Massachussets (USA), en 1912. Desde 1908, estas mujeres
reclamaban tener una jornada inferior a doce horas,
cobrar los mismos salarios que sus compañeros de
fábrica, y trabajar en unas condiciones más humanas.
El pan simbolizaba el sueldo y las rosas la calidad en el
trabajo. Hoy me encuentro en Sevilla, con dos mujeres
panaderas, María y Elia, que bajo el nombre del obrador
La Artesa, siguen reivindicando esta justicia del pan
y de la rosa, hoy ya disfrutando de muchos de aquellos
derechos que materializan esa igualdad real y efectiva
por la que generaciones anteriores y presentes de mujeres
han luchado; y, de la misma forma, ellas continúan
trabajando para cambiar, adaptar y mejorar los derechos
de los pequeños productores y transformadores, desde
este oficio milenario y desde este producto con memoria,
el pan, que ayer sostuvo la lucha obrera y hoy, parte de
sus sueños.
Nosotras llevábamos 4 o 5 años –nos introduce Elia en
los inicios de esta historia- haciendo pan por separado,
cada una en nuestra casa, aunque ya nos conocíamos.
El año pasado, nos sentamos para ver como podíamos
coordinarnos, aunque más que para unirnos (como
estamos ahora), para ver qué alianzas podíamos crear,
ver cómo podíamos apoyarnos la una a la otra. Apareció
Nacho en escena y la unión surgió de forma natural, es
más sencillo estar unidas y nos da la posibilidad de hacer
más cosas. De ese encuentro para hablar nace La Artesa,
un proyecto para hacer pan artesano. María destaca
varias ventajas de esta unión: Todo surge de la idea del
apoyo mutuo y que eso haga menos precario el trabajo
artesano, que siempre es muy difícil valorar a nivel
monetario, a nivel de horas de trabajo. La asociación
materializa esa necesidad de apoyarnos y de mejorar la
calidad de vida laboral.
Ser asociación les permite establecer el intercambio de
pan entre su colectivo de asociadas/os y, a la vez, ejercer
esta profesión artesanal, contribuyendo a la construcción
de un modelo alternativo de producción y consumo que
resignifica las relaciones y los valores de reciprocidad,
de responsabilidad, respeto y cooperativismo en la forma
de consumir, producir, intercambiar y comunicar de una
ciudadanía, que participa ineludiblemente, cada día, en el
sistema alimentario.
En esta dinámica es necesario replantearse, con cierta
continuidad, no sólo los aspectos de la organización
interna del proyecto, como veremos más adelante,
sino su utilidad social cultural y/o medioambiental y
el control social de los procesos, que necesariamente
hace referencia a la participación y a la sostenibilidad
económica. Por ello, reivindican el desarrollo de marcos
jurídicos que permitan la pluralidad y la apertura de
espacios económicos/comerciales más sociales frente a
la lógica propia del capitalismo, según María: Nosotras no
podemos ni queremos ser una industria, no es el modelo
que queremos seguir. Trabajamos como asociación
porque hay ese contacto directo con la gente y eso
nos gusta, pero sentimos la necesidad de ampliar; no
queremos ser una panadería convencional, nos gusta
trabajar con criterios de responsabilidad, con criterios
sociales, fomentar que la gente tenga un compromiso,
que se impliquen... esto son requisitos que tienen un
sentido para nosotras, por eso no nos identificamos con
una panadería al uso, y en ese aspecto la asociación
cobra sentido para nosotros. Pero a la vez, el crecimiento
de este tipo de proyectos supera los límites de este tipo
de entidad jurídica y se hace necesaria –apunta Elia- una
regulación que permita que se pueda producir pan de
forma artesanal sin necesidad de cumplir requisitos de
producción diseñados para una industria.
Si bien, esta situación es el gran caballo de batalla de este
obrador, la estacionalidad de los pedidos se convierte en
el segundo gran obstáculo sobre el que trabajar y avanzar:
Ahí entran los puntos débiles del proyecto –afirma
María-, que vamos a estar 3 meses sin ingresar nada. La
razón la encuentran en la propia idiosincrasia de la zona,
analiza Elia: Hay una tendencia, que se nos confirma,
a disminuir los pedidos durante las fiestas. A partir de
abril todo se descontrola un poco y, de hecho, en verano
no hay pan, cerramos.
Hay otras cuestiones que han surgido a lo largo de este
aprendizaje, que han dado forma al equipo y al proyecto,
por ejemplo, la especial atención a los cuidados y la
compenetración entre ellos tres. Este modo de relacionarse
y de tomar decisiones a nivel interno configura y alimenta,
también, ese modelo alternativo al que contribuyen,
Elia nos expresa cómo siente la parte más personal del
proyecto: Nosotros tres venimos aquí todos los días y
disfrutamos, nos encanta lo que hacemos y, a pesar de
... en sus espacios colaborativos |
83
las dificultades, los tres confiamos mucho en el resto y
en la capacidad que tenemos para ir avanzando. Uno
de los valores del proyecto es que no es una estructura
rígida. Es muy exigente, no sólo en el sentido de lo
que nosotras tenemos que aportar al proyecto como
trabajadoras sino también en lo que el proyecto nos
proporciona a nosotras como personas. Lo que más nos
gusta de La Artesa es que se pueda adaptar a nuestras
necesidades. Si un día una persona no está bien, que el
equipo pueda sostener a esa persona en ese momento,
eso nos da la vida. Eso es clave.
Eso te compensa todo lo demás - María también se
expresa en este sentido-. Esta forma de trabajar es
muy distinta a lo que implica un negocio o un proyecto
laboral común, estamos muy convencidas.
También es necesario ser políticos.... Y para
hacer política no hace falta dar grandes
discursos, La Artesa es también una forma
de transformación; nosotras cuidamos mucho
cada paso que damos, y por eso creo que es
una construcción muy lenta pero sólida y
duradera.
Y esa participación también la construyen necesariamente
hacia afuera, con otros colectivos tanto a nivel personal
como desde La Artesa: Colaboramos con El Enjambre
Sin Reina 2 –nos explica Elia-; también con el Gazpacho
Rojo3 , que son un grupo consolidado que promueve
otras formas de consumir. Y María añade: También
participamos como productoras y consumidoras en
la Red Sevilla Ecoartesana. Se entrelaza nuestra vida
personal y laboral. No hay una línea divisoria. Y todas
esas asociaciones y personas están también colaborando
con nuestra asociación. El espacio donde se ubica
el obrador forma parte de una asociación cultural, El
Rincón del Búho4, en la que se realizan talleres, teatros,
un ambigú todos lo días... y donde se alquilan espacios
para otras asociaciones y artesanos...
Todo este tejido de colaboraciones y redes ha potenciado
este proyecto y, actualmente, estamos haciendo
84 | Visibilizando a las productoras...
aproximadamente 140 panes a la semana –nos cuenta
María - y contamos con unos 100 soci@s. También
hemos hecho actividades, por ejemplo, en el Huerto
del Rey Moro, aquí en Sevilla, que es gestionado por
los vecinos y vecinas por asamblea, donde hicimos una
comida popular con la que darnos a conocer. Y queremos
hacer más actividades. Nosotras hemos trabajado
siempre en círculos cercanos, a través del boca a boca,
y este es el momento de empezar a expandirse. Para
el próximo curso estamos preparando talleres de pan,
y otras actividades que tengan que ver con el pan en
colaboración con otros artesanos. El objetivo está claro,
añade Elia: Conseguir puestos de trabajos dignificados.
De la misma manera que cuidamos todo el proceso
de elaboración del pan y que los intermediarios sean
los mínimos posibles, nuestros socios son también
conscientes de que con su compromiso está haciendo
que nosotras podamos hacer ese pan, llevárselo a sus
casas, generar esos puestos de trabajo.
El mismo interés que estas chicas ponen en cuidar los
aspectos sociales de su actividad, lo ponen en cuidar los
aspectos ambientales: Nosotras no estamos certificadas
–aclara María-, aunque la mayoría de los ingredientes
que utilizamos sí lo están, la harina viene de Coín
(Málaga), de una harinera certificada ecológica; las
semillas que utilizamos son del Rincón de Segura; y
el resto de ingredientes que no están certificados es
porque son locales y de comercio justo, nos movemos
en una red de confianza. Por ejemplo, El Mercao Social
La Rendija para nosotras es un lugar donde nuestro
pan encaja y donde comprar ingredientes, ese círculo
de cuidado y confianza se valoran.
Y a veces, la confianza y la percepción social que los
demás tienen de una iniciativa, sólo es un reflejo originado
desde la autoestima y autoconfianza de la misma persona
que emprende. Y estas dos mujeres, inconformistas,
con un enorme afán de superación y gran inteligencia
emocional, han pasado por este proceso de dotar de valor
e importancia a este proyecto en crecimiento:
Para nosotras –señala Elia-, uno de los trabajos fuertes
de este año, ha sido empoderarnos con esto.
No sólo se trata de hacer pan -detalla María-, sino de
confiar en la calidad del producto, en la viabilidad del
proyecto y en el valor que tiene para la gente formar
parte de él. Nos resulta difícil la parte más comercial, en
todos estos años ha sido la gente quien se ha acercado
a nosotras para interesarse por nuestros panes. Ahora
que hemos empezado a difundir activamente nuestro
proyecto, más seguras, lo transmitimos de otra
manera.
Trabajar a nivel interno era pues un desafío que se ha
transformado en logro, pero hay otros desafíos que aún
quedan por delante, tanto en el caso de María como Elia
aluden a la solidez del proyecto y a la calidad de vida: Mi
desafío de futuro –nos explica María- es conseguir que
esto sea un modo de vida, con calidad de vida, que esa
sea la apuesta, que se cree algo que se pueda seguir, si yo
en algún momento, o ella, o Nacho, quieren vivir alguna
otra faceta de su vida que esto se sostenga, que se haya
construido algo sólido que se pueda nutrir, y que se
transforme en muchas otras colaboraciones y que desde
aquí puedan partir otras muchas cosa. Elia se reafirma
entre matices: Conseguir que esto tenga una dimensión
suficiente para poder mantener nuestro proyecto, unos
ingresos que nos permitan salir de la precariedad, una
dedicación laboral que no nos esclavice y que nos permita
tener proyectos de vida, familiares, de maternidad,
conseguir esa dimensión sin que el proyecto pierda
sentido, que el proyecto sea suficientemente grande
para poder generar esta economía que necesitamos,
pero que a la vez, no se nos vaya de las manos y perder
esta esencia, que es poder vivir.
1. Traducción libre del poema 585. The Poems of Emily Dickinson. Edited
by R. W Franklin, 1998. Pag. 264.
2. http://www.elenjambresinreina.eu/
3. http://www.gazpachorojo.es/
4. http://rincondelbuhosevilla.blogspot.com.es/
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
PEPA CABRERA
SÁNCHEZ
Puente Oro Cano. Cortijo Las Chapas
¿No es este un hogar precioso para nosotros, habitantes
de la Tierra? ¿No es digno de nuestro amor? ¿No merece
toda la inventiva y el valor y la generosidad de quienes
somos capaces de protegerla de la degradación y la
destrucción y, al mismo tiempo, asegurar nuestra propia
supervivencia?
Barbara Ward y Rene Dubos 1
A una cierta distancia del pueblo jiennense de Villanueva
del Arzobispo, rodeados de olivares que desafían la
gravedad trepando por pendientes imposibles, se
encuentra el Cortijo las Chapas, un lugar donde el reloj, si
lo llevas, seguro que se detiene, porque en este remanso
de paz es fácil abstraerse del paso del tiempo. El paraíso
debe ser algo parecido, sin prisas, sin ruido, todo alrededor
parece transportarte a otra dimensión que te reconcilia
con la naturaleza y contigo misma y, a ese sentimiento,
contribuyen, muy especialmente, las personas que viven
aquí, Pepa e Ignacio, el corazón de este mágico lugar.
Pepa Cabrera es una pionera del cultivo del olivar en
ecológico. Además de sus mil olivos de secano, junto al río
Guadalquivir plantaron 600 nogales, en el marco del Plan
Forestal Andaluz, porque les apetecía hacer un “bosque”
en medio de tanto olivo. Tienen, también, unos frutales
y una pequeña y preciosa huerta para autoconsumo que
maneja de manera biodinámica.
Vivía en Barcelona, allí era educadora en una guardería,
quería ser psicóloga y dedicarme a la educación infantil
pero, a veces, se te cruza una persona en la vida y te
cambia todo... Durante un tiempo estuvimos en Suiza y
trabajé en el campo cogiendo manzanas. Eso me atrapó
... en sus espacios colaborativos |
85
un poco al campo, me encantaba levantarme muy
temprano y contemplar Los Alpes. También, me había
criado en el pueblo y mi madre me mandaba mucho al
cortijo, siempre le estaré agradecida por enviarme al
campo de niña. Este lugar era de la familia de mi marido
y a él le encantaba vivir aquí, vinimos un verano, no
teníamos trabajo, fue una época de crisis y decidimos
quedarnos a pasar el invierno. Yo decía: ‘¡Claro! Para
venir de vacaciones es muy bonito este sitio, pero para
quedarse no sé....’. Pasamos el invierno y me gustó porque
es un lugar muy tranquilo y relajante, así que decidimos
continuar. Aunque había rachas en que echaba de menos
la gente, porque en Barcelona estaba en asociaciones
de música, teatro y participaba en muchas actividades.
Aquí no encontraba gente con la que conectar y me
costó adaptarme. Pero, al final, es aquí donde he criado
a mis hijas: Carmen e Isabel.
Mientras paseamos por el olivar, bajando en dirección al
río Guadalquivir que nos acompaña de lejos con su eterno
rumor, Pepa me va contando cómo fueron los comienzos
aquí: Cuando llegamos, en el 81, la finca estaba
abandonada, había muchos olivares abandonados
porque el aceite no tenía buen precio. Al principio
criamos gallinas, conejos y vendíamos huevos, también
86 | Visibilizando a las productoras...
teníamos una huerta. Sembramos un poquito de alfalfa
y garbanzos, pero no conseguíamos mucho dinero.
Empezamos cuatro personas: dos hermanas y dos
hermanos, que son también pareja, pero al final ellos se
fueron porque la finca no nos daba suficiente para vivir
los cuatro. Nos enviaban dinero cuando podían.
Siendo como es, socia de organizaciones ecologistas
y una mujer sensible que muestra un respeto absoluto
por la naturaleza, se sentía incómoda con el cultivo
convencional y, en cuanto la finca pasó a su manos,
inició la conversión a ecológico: Cuando llegamos, no
teníamos ni idea de cómo cultivar el campo y fuimos a
las cámaras agrarias, buscando información. Lo único
que nos recomendaron fue el manejo con insecticidas y
herbicidas y así cultivamos los olivos durante unos años.
Tenemos 10 ha, ahora la finca es nuestra, mi suegra fue
la que nos animó a comprarla. En el año 95, cuando me
enteré que había una Escuela de Agricultura Ecológica
en Puente de Génave, hice todos los módulos e inicié
la reconversión. Mi marido, Ignacio es muy amante
de los pájaros y somos socios de grupos ecologistas.
Estoy en Greenpeace desde los 90 y me sentía mal con
el manejo convencional. En el 96 empecé con el cultivo
ecológico y a los 2 ó 3 años certifiqué. Cuando era todo
arrendado, fue más difícil, por parte de mi padre no,
porque él no era partidario de los pesticidas, decía que
contaminábamos la tierra, pero mi suegro estaba más
atento a la rentabilidad.
Rentabilidad sí, pero no a cualquier precio y observada
desde múltiples variables, no sólo la económica: Cuando
compramos la finca me relajé: ya no era prioritaria la
rentabilidad, quiero tener la conciencia tranquila y que
no haya químicos donde vivo. En rendimiento hay cierta
diferencia con el olivar convencional, de todas formas
se ha estabilizado la producción, alcanzando una buena
media.
Cultivando con criterios que van más allá de una
mera sustitución de insumos, cerrando ciclos con la
incorporación de la ganadería y dando pasos hacia un
manejo biodinámico: Al principio era un cambio de
insumos, poco a poco decidimos que había que echar
estiércol, porque los árboles responden mucho mejor.
Hago un trueque de estiércol por leña de la sierra de
Segura. También tenemos palomas y les echamos el
palomino. En cuanto a tratamientos foliares uso cobre
y algunos abonos foliares orgánicos. Me gustaría
eliminar el cobre porque contamina bastante, sólo doy
dos tratamientos al año. Estoy haciendo unos cursos
de agricultura biodinámica. Empecé el año pasado y me
gustaría aplicarlo a la finca, por eso he traído caballos
–ahora tiene dos asturcones-. Quiero ir haciendo pruebas
porque la agricultura biodinámica es lo más natural. Se
hacen los preparados con estiércol y plantas... Para
desbrozar utilizaré los caballos y gallinas, hasta ahora
ha sido con desbrozadora. La aceituna la lleva a una
cooperativa ecológica, de momento no está interesada en
vender su propio aceite:
En campaña de aceituna contratamos bastantes
personas porque la aceituna ecológica hay
que cogerla muy rápido. Prefiero dar trabajo a
personas que utilizar tanta maquinaria.
Soy socia de la cooperativa de Cambil, que está muy
lejos. Al principio llevaba la aceituna a Génave, pero no
querían socios. Luego me hablaron del Trujal en Mágina
y me fui para allá. Ahora tengo otras opciones más
cercanas. En mis 19 años de cultivo ecológico, la idea fue
siempre sacar mi propia marca y vender el aceite, pero
me di cuenta que no me apetece estar todo el día con el
coche o pendiente de internet. Me apetece disfrutar de
este lugar.
Las dificultades han sido, sobre todo, económicas, incluso
hubo una temporada que tuvieron que salir fuera a buscar
otros trabajos: Conseguimos un plan de mejora para
comprar el tractor y, claro, cuando tienes años malos
de cosecha lo pasas muy mal para pagarle al banco.
Estamos pagando la finca, pero, por suerte, a la familia.
Por otro lado, la administración no ayuda demasiado,
creo que no favorece, no fomenta el cultivo al olivar
ecológico, sino que pone bastantes trabas burocráticas.
De hecho llevo sin recibir ayudas agroambientales 3
años.
Participar en asociaciones le satisface mucho, siendo
socia de Jaén Ecológica encuentra ventajas: Me relaciono
con más gente, voy a encuentros, cursos y, sobre
todo, puedo adquirir muchos productos para nuestro
consumo. Antes compraba cuando iba a Granada o en
herbolarios. Otra ventaja es que mis hijas, si se animan
con el huerto, pueden llevar los productos a la tienda o
el aceite, cuando me decida a sacar la marca.
Disfruta su tiempo de ocio en contacto con la Naturaleza,
con actividades autotélicas, al margen del consumismo:
Me voy a la piscina, que es natural, y me tumbo a leer
un rato. Al cine hace años que no voy porque está muy
lejos y no ponen buenas películas. Antes andábamos
más por la sierra, la botánica me gusta mucho. Hubo un
tiempo en que estudiábamos las plantas autóctonas, mi
hija más pequeña, Isabel, que tiene muy buena memoria,
es la que se sabía todos los nombres científicos. Mi otra
hija Carmen, es artista y todos sus dibujos y trabajos
están relacionados con la naturaleza (pájaros, flores
y plantas, paisajes etc.). Todo lo relacionado con la
naturaleza, es lo que más nos llena y nos satisface.
En el mundo occidental, liberado de la conciencia de
los límites biofísicos, la austeridad y la contención
quedan proscritas a medida que se consagra, como
valor sociocultural supremo, el tener y acumular,
convirtiéndonos en una sociedad del despilfarro en
permanente estado de necesidad y carencia. Se olvida,
interesadamente, que la libertad y la riqueza residen más
en necesitar poco que en tener mucho (Naredo, 2003)2.
Hay que educar desde la base a los niños para cambiar
el chip y que vean la importancia que tiene conservar el
medio. Con la gente que hablo lo comento, pero es que
a la mayoría de las personas lo único que les interesa es
el dinero y la rentabilidad.
... en sus espacios colaborativos |
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Enamorada de las pequeñas cosas hermosas que nos
brinda la Naturaleza, cada movimiento suyo parece
pensado para no perturbar el sosiego que aquí se respira
y, en esa sintonía, están sus proyectos más inmediatos: El
campo te da mucha paz y tranquilidad. Hay que luchar
mucho, eso es cierto, pero, en todos los sectores. En el
campo se vive mejor que en la ciudad, bajo mi punto
de vista, con el estrés no se valoran las pequeñas
cosas. Ver un pequeño pajarito o cuando ha nacido
un pollito, esos pequeños detalles me hacen muy feliz.
Tengo varios proyectos, he pensado en un aula de la
naturaleza, una casa rural. Soy muy sociable pero hay
personas que te invaden, no respetan tu lugar, por eso,
queremos un turismo tranquilo, gente respetuosa, con
un tipo de filosofía sin prisas y relajado con las que
podamos compartir y estar en armonía. También, mis
hijas, que están ahora en Argentina viajando, tienen la
idea de venirse aquí y tendrán que buscar su espacio. El
agroturismo es mi próxima meta y hacer un aula de la
naturaleza.
Concluyendo, Pepa nos hace una invitación al disfrute
de la vida y sus pequeñas grandes cosas, así como a
la preservación de una tierra sana para las siguientes
generaciones: El vivir en un sitio lo más sano posible y
dejar una tierra viva y sin contaminar. Que mis nietos
y biznietos sientan que aquí hay vida. Quiero traer
más animales porque los animales atraen más vida.
Me preocupa mucho que haya en peligro especies de
pájaros, de mariposas, las abejas; sin ellas no hay
polinización, no hay vida. El otro día estaba en la piscina,
el naranjo en flor lleno de abejas, a mí eso me satisface,
me reconforta y me da mucha felicidad.
1. Ward, B. y Dubos, R., (1972), Only One Earth: The Care and Maintenance
of a Small Planet, Norton, Nueva York.
2. Naredo, J.M., (2003), La economía en evolución. Historia y perspectivas
de las categorías básicas del pensamiento económico, S. XXI, Madrid.
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
88 | Visibilizando a las productoras...
LEONOR JIMÉNEZ
MORENO Y NURIA
GARCÍA DOMÍNGUEZ
Finca La Loma del Viento
Floreces, viejo
cerezo. Remembranza
de otros días.
Haiku de Matsuo BashO.
El pueblo más alto de la Axarquía es un enclave perfecto
para el cultivo de cerezas y, aunque, su introducción en
Alfarnate fue reciente, a principios de los años 90, el éxito
de este cultivo ha llevado a conocer el municipio como el
“Jerte Malagueño”.
Nuria
Leo
Entre sus cuarenta hectáreas de cerezas se sitúa la
Loma del Viento, la finca sobre la que pivota el proyecto
de Leo y Nuria, dos mujeres multifacéticas, productoras
agroecológicas y activistas de los movimientos sociales
y ambientales de Málaga. Pero... comencemos por el
principio...
Esta es una finca familiar –contextualiza Leo- de
mi padre, él hace unos 28 años plantó cerezos, en
Alfarnate. Cuando mi padre falleció, la finca se arrendó
a un agricultor que hizo un manejo centrado en el uso de
químicos y en recoger el fruto, y el suelo –como veremos
más adelante- fue empobreciéndose. Hace 4 ó 5 años
me formé en agricultura ecológica, hice un curso de
Ecologistas en Acción, y pensé en la idea de recuperar
la finca, porque me daba pena ya que estaba bastante
deteriorada.
Quería intentar pasarla a ecológico, cuidarla y ver si
se podía vivir de la agricultura ecológica. Tenemos dos
producciones principales, cerezas y almendros, que
están recién plantados. Yo junto con otros compañeros,
empezamos con mucho interés pero con muy poco
conocimiento y muy poca práctica de agricultura, en
realidad, todo lo que sabíamos lo habíamos cogido de los
libros. Así han ido pasando los años. Algunos compañeros
dejaron el proyecto, se fueron con otras cosas que le
daban un poco más de ingresos y, actualmente, somos
básicamente Nuria y yo, las que estamos coordinando, y
hay otras compañeras que nos echan una mano durante
la campaña, para afrontar la recogida y otras tareas.
Nuria nos cuenta que se sumó a este proyecto hace dos
años, recién finalizada la Ingeniería Técnica Forestal: Yo
estudié fuera y cuando volví a Málaga se habían iniciado
muchos movimientos sociales y decidí, en cuestión de
un mes, empezar a integrarme en este mundillo. Y en la
primera Feria de Economía Social de MÁLAGA COMUN,
celebrada en Diciembre de 2012, me comentaron que
había una chica que estaba buscando gente para recoger
las almendras y el pago se hacia a través de una moneda
social; A mí me encantan estas cosas y fui para allá.
Esta fue la primera toma de contacto con Leo y, a partir
de ahí, fui participando de más actividades hasta hoy.
De acuerdo con esta integración en movimientos sociales,
el proyecto no podía quedar sólo en producción y venta
y deciden dar cobertura a esta actividad a través de una
asociación llamada Ecohuerto El Rabanito:
Creamos esta asociación hace 3 años –comenta Leo-, con
la idea de ser productoras, distribuidora ética, formar
grupos de consumo y trabajar el tema de la formación
y la concienciación, que actualmente esta funcionando
muy bien y la realizamos desde un aula vivero que
tenemos en La Noria, es una actividad subvencionada
por administración pública. El Grupo de Consumo se
encuentra ahora en una etapa de menos fortaleza, hay
momentos en los que hay mucha gente consumiendo y
otras en las que hay muy poca.
Dicha situación se relaciona con la tendencia general de
consumo de productos ecológicos y la concienciación de
la población, según Nuria:
... en sus espacios colaborativos |
89
Esto también tiene una segunda lectura, y es la capacidad
de generar canales de comercialización que puedan
absorber la producción teniendo en cuenta este bajo
consumo de productos ecológicos frente a la necesidad
inmediata de sacar la producción: Cuando trabajas con
distribuidoras te encuentras con cosas que ya no te
gustan tanto, la cereza se manda muy lejos, te piden que
hagas recogida de una fruta superverde (que no tiene
nutrientes, que no tiene sabor) y entonces te das cuenta
que se está reproduciendo el modelo convencional, del
que tú te quieres salir.
Y por otro lado, nuestro producto – prosigue Leo con
el segundo factor- es muy estacional. Sin embargo sí
hemos detectado que, para el grupo de consumo, es muy
importante ser productora, te ven como una persona
más implicada.
Como parte de esa coherencia social, asociación y grupo
de consumo no actúan solos, se encuentran insertos en
una red informal de personas y entidades con intereses
y valores afines: Colaboramos con más productores y
productoras –aclara Leo-, hay contacto con otros grupos
de consumo con los que hacemos compras colectivas,
que todas las compras son prácticamente locales pero,
a veces, si tenemos que comprar algo un poco más lejos,
por ejemplo, tomates de Granada, nos unimos para hacer
pedidos a agricultores, pagar menos transporte, etc. Y
después a nivel de formación también colaboramos con
otras asociaciones.
Ya hay bastante gente que está concienciada
con el tema de comprar ecológico y local, pero
bastante no es suficiente, lo interesante es que
fuésemos casi todos. Vemos una gran mayoría
de personas interesadas en talleres o cursos
relacionados con el tema de tu propio cultivo y
es en estas actividades cuando surge el debate
La dificultad en construir un grupo de consumo estable
sobre el consumo local.
Nosotras siempre damos el enfoque que tenemos desde
la asociación, intentando explicar su importancia, desde
cómo evitamos muchísimos problemas ambientales
hasta cómo activar la economía local que tanto nos
interesa a tod@s.
no ha sido el único obstáculo presente en esta aventura,
a lo largo de estos cuatros últimos años, Nuria y Leo
se han enfrentado a varios problemas, vinculados
principalmente al trabajo en el campo, problemas que han
ido sorteando poco a poco y con los que han ido creciendo
y aprendiendo:
90 | Visibilizando a las productoras...
Primero, importante, el de conocimiento a nivel práctico
–comienza señalando Leo-, darte cuenta de lo que
significa realmente la agricultura, todo el conocimiento
que conlleva y la capacidad de observación que tienes
que tener. Como consecuencia directa de eso te das
cuenta de lo poco valorado que está el campo a nivel
social y, para mí, ha supuesto una revalorización
muy grande de esta profesión y de la producción de
alimentos.
Segundo, encontrarnos con un problema grave de salud
del suelo en la finca, después de haber tenido un proceso
de uso convencional, muy intenso, con mucho uso de
producto químico.
cuarto, de menor magnitud que el resto, y que ya está
casi superado, es la poca confianza de la comunidad.
Nosotras no vivimos allí, somos de ciudad (yo soy la única
que soy de ese pueblo pero nacida en la ciudad), no soy
agricultora y soy además mujer, y encima practicando
agricultura ecológica. Hubo muchas críticas por parte
de otros compañeros agricultores. No creían que lo
que hacíamos era agricultura, no nos consideraban
agricultoras y siempre nos estaban diciendo que lo
teníamos que hacer en convencional.
Con los años y viendo la producción – que a
pesar de tener menos árboles, hemos ido en
aumento, el calibre es muy decente, muy bueno,
Yo creo –añade Nuria- que es más difícil, en temas de y el sabor es espectacular- , y compartiendo
agricultura, intentar restaurar una parcela para que espacios, especialmente en la feria de la
cumpla unas características, que tu crees que son las cereza y en algunos talleres allí en el pueblo,
correctas de cara a la agroecología, que el hecho de han empezado a convivir con nosotras y a
partir de cero.
tenernos respeto como productoras.
Esta finca, que ya tenía una plantación de unos Y no sólo eso, sino que ya hay gente que se está
30 años, de cerezos, había tenido una gestión planteando cultivar en ecológico. Hay un cambio no
totalmente convencional, en la que se había por concepción ideológica, se han acercado por el tema
utilizado muchísimos químicos, pues el suelo de la economía, pero es un empezar y un gran logro,
lo encontramos en un estado bastante triste y teniendo en cuenta que el recuerdo que ellos tienen
muchos de los cerezos han enfermado y han de la agricultura tradicional es a sus padres y abuelos
ido muriendo hasta el punto en el que, ahora deslomándose.
mismo, está al 30% del rendimiento que podría El trabajo en esta finca obliga a que las funciones y las
tareas deben estar planificadas al detalle: La finca se
tener esa parcela.
Pero también estamos contentas porque en estos
poquitos años, hemos visto que, a base de esfuerzo, de
trabajo, de invertir -lo cual supone menos rentabilidad
para nosotras mismas a corto plazo- la parcela va
mejorando y dando resultados.
El tercer problema que se destaca es la continuidad
de la gente en el proyecto, el darse cuenta de que el
trabajo es excesivo –continúa Leo haciendo balance de
los últimos años- y que no se saca suficiente dinero. Y el
encuentra a unos 50 Km de Málaga –nos detalla Nuria-,
pero sólo se llega por carreteras secundarias, tardamos
una hora. No podemos estar yendo todos los días y el día
que se va se aprovecha al máximo, estamos hablando de
echar jornadas de entre 12 y 14 horas. Tenemos que tener
todo muy bien pensando para que no te falle nada, ya
que es una zona rural en la que no hay nada y cualquier
cosa que se te olvide puede ser un impedimento para
terminar una tarea.
Si a estos trabajos se le suman el resto de las actividades de
la asociación y las del aula vivero La Salvia, la conciliación
de la vida laboral y personal casi es inexistente de lunes
a viernes: Los proyectos que tenemos en desarrollo nos
quitan prácticamente todo el tiempo, vida personal
prácticamente no hay. Llegas a casa, con el tiempo
justo, para cocinar, ducharte, comer y dormir. Eso sí,
procuramos que el fin de semana quede libre, aunque
luego hay actividades muy interesantes en las que
también acabamos participando. Sin embargo, Nuria
piensa en la finca y lo tiene claro: Es duro, pero la época
de la recogida es lo que más disfruto. Ver aquellos
árboles verdes, lustrosos, con las cerezas... ver las aves,
descubrir un insecto que me llama la atención y que
nunca pensé que conseguiría verlo. Cada vez que voy
disfruto del paisaje, de trabajar al aire libre...
La experiencia de estas dos mujeres a través de la Loma
del Viento y a través de la Asociación les hace tener claro
lo necesario para fortalecer el papel de la mujer en el
campo:
... en sus espacios colaborativos |
91
Por último, aprender con la práctica está bien pero quizá
es importante sentirnos acompañadas en el proceso,
trabajar en redes de experiencias de mujeres. Y también
mejorar el acceso a la formación en ecológico.
Nuria y Leo, que se encuentran preparando un nuevo
encuentro para la construcción de una red de Huertas
Urbanas, concluyen esta experiencia con sus desafíos.
Nuria lo formula en base a un deseo: Conseguir que la
finca sea nuestro trabajo exclusivo, único, propio, y
que nos permita vivir con dignidad. A mí me encantaría
que fuese presente. Mientras que Leo se deja llevar,
proyectándose: Mirar un día para atrás y decir que
hemos conseguido recuperar la parcela y verla como
yo la vi hace 20 años, que era una sombra continua, un
vergel, lleno de flores, preciosa... y decir , por fin soy
agricultora, lo he conseguido, sé cómo funciona el tema
de la agricultura.
El tema de la titularidad de la tierra –nos apunta Leo
con seguridad- es fundamental, visibilizar su trabajo
y reconocerlas legalmente como propietarias o copropietarias, facilitar que te puedas dar de alta y que
podamos tener una jubilación digna.
El segundo gran tema es el acceso a la tierra.
Cada vez conozco más mujeres que están
entrando en la agricultura, sobre todo del
mundo urbano, y la parte más problemática es
el acceso a la tierra, o no tienen o si la alquilan
es cara. Hay que crear un banco de tierras
para cederlas a un precio nulo y facilitárselas
a todas esas personas que tienen la iniciativa.
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
92 | Visibilizando a las productoras...
MERCEDES ARCHILLA
FERNÁNDEZ
Granja de
Ecogollos
Gallinas
Ecológicas
No hay duda de que un pequeño grupo de ciudadanos
serios y comprometidos puede cambiar el mundo. En
realidad, es lo único que puede cambiarlo.
Margaret Mead
Desde la finca de Mercedes y Alfonso, ubicada en la falda
occidental de la Sierra de Cogollos, se disfrutan unas
vistas magníficas a la fértil Vega de Granada y las sierras
que cierran esta Depresión por el norte. Hace diez años,
cuando compraron estas dos hectáreas y media de tierra
de olivar y almendro, en el paraje conocido como Cañada
del Azafrán, Mercedes trabajaba como diseñadora
gráfica. Con la crisis económica perdió este trabajo, y fue
en ese momento cuando decidió emprender algo nuevo,
algo con lo que pudiera sentirse a gusto. De esta manera,
con el acicate de la coyuntura económica, avivó el fuego
de este proyecto y acabó instalando aquí, en este apacible
entorno, una granja de gallinas ecológicas.
Yo estudié Biología, soy Licenciada en Botánica, pero
siempre me he dedicado al diseño gráfico. Gracias a la
crisis he tenido que cambiar de sector y decidí meterme
en algo más relacionado con lo mío. Compramos esta
finca en Cogollos y la certificamos, tiene olivar y
almendros y nosotros le hemos ido sembrando algunos
frutalillos. Cuando se veía que el trabajo iba a escasear
empecé a mover los papeles, la verdad es que nunca me
imaginé que esto fuera tan lento y tan horroroso. Menos
mal que ya llevaba tres años moviendo papeles, si no, no
sé lo que hubiera hecho.
En los comienzos barajó otras opciones, siempre en
ecológico, pero acabó decantándose por las gallinas: Me
dedico al huevo ecológico, al principio lo que pensé
fue hacer un molino ecológico, pero, poco a poco, me
di cuenta de que el que no haya molinos ecológicos es
porque hay poco pienso ecológico y los productores
de grano tampoco están nada organizados, eso se me
quitó de la cabeza y me concentré en el huevo, que era
una gran demanda en aquella época. Poner gallinas fue
porque me gustan los animales, me informé un poco y
decidí centrarme en la producción. En ese momento era
uno de los proyectos que se podía llevar a cabo y eran
rentables económicamente, así que por eso empecé.
No concibe otra manera de trabajar que no sea en
ecológico: Lo de hacer las gallinas en ecológico lo tenía
claro, porque desde que compramos la finca la habíamos
certificado. Aunque en ese momento no vivíamos de
esto, lo de ecológico es ideológico, es una convicción,
eso nunca me lo he cuestionado. Y, con esta convicción, la
elección de razas autóctonas casi venía de la mano: Tener
razas autóctonas es porque si tú estás ideológicamente
convencido de esto tienes que mantener las razas, si no
corremos el peligro de perderlas. No son puras, porque
yo tengo que comer, pero, dentro de lo que cabe prefiero
declinarme por razas autóctonas que están en peligro
de extinción y no rojas.
Mercedes habla con entusiamo de las razas que maneja
y considera que esto ha supuesto para ella una ventaja
que le ha ayudado a introducirse en el mercado: Tengo
una cruzada con la azul andaluza, la llaman Isazul,
barrada, blanca andaluza, esa es muy buena, pone el
huevo blanco, es una gallina muy pequeña, come poco
y produce casi a la par que la roja, o sea que rentable,
si buscamos solo la rentabilidad. Creo que la gente está
obcecada con la roja y tienen que ver que hay otras
gallinas que están equiparadas en la puesta. Tengo una
cuarta parte de roja por producción y que se coloreen
los estuches, porque todas estas razas ponen el huevo
blanco, cremilla o rosáceo y la roja lo tiene marrón, está
bien que haya de todo. Yo he entrado muy bien en el
mercado por la diferenciación, creo que si no hubiera
sido por eso me habría costado mucho trabajo meter el
huevo que ya había.
Tiene dos naves, pero solo una en funcionamiento con
500 gallinas. En las nuevas instalaciones, terminadas
y equipadas, cuya licencia ha obtenido hace un mes,
tiene previsto meter otras 500 gallinas más, a finales de
agosto: Necesito mil gallinas, con quinientas no vivo.
Ahora en verano no puedo echarlas porque con el calor
la puesta no sería regular a lo largo de toda su vida,
tengo que esperar que venga la frescura, finales de
agosto, primeros de septiembre. Para la alimentación
de estas ha llegado a acuerdos con productores de grano
ecológico de la zona, pero le falta la soja y le gustaría que
se hiciera algún proyecto de investigación para sustituirla
por otra leguminosa: El grano, al principio, lo compraba
en la comarca y lo molía a diario, excepto una parte
de soja y pipa de girasol que venía de Bioloma y lo
mezclaba aquí. A mí me ha ido muy bien, la diferencia
con el pienso compuesto en puesta es nada. Tengo
un molino pequeñito para moler el grano, va con una
instalación de energía solar. Ahora he quedado con un
... en sus espacios colaborativos |
93
agricultor que me va a sembrar maíz, cebada y trigo,
me falta el guisante. El problema que tengo es la soja,
que no me la puedo quitar de en medio y, además, se
está sembrando en la India y Brasil, esquilmando los
bosques. Tú les puedes dar una fórmula sin soja, pero
necesitas compensarla, necesitamos a una persona que
entienda de formulación y podamos ir comparando con
yeros, guisantes, otras alternativas. Necesitamos la
implicación de la administración para esto, aunque solo
sea poniendo tiempo, esa prueba no vale tanto.
Teoría y práctica complementándose, retroalimentándose,
contando, además, con otros apoyos: Yo soy de ciudad
y Alfonso, mi compañero, que sabe mucho de campo,
colabora conmigo, compensando la parte práctica con
la que voy haciéndome poco a poco. En el IFAPA recibí
un curso de aves que es obligatorio, pero era sobre
todo de normativa e higiene. Además de todo esto,
también, hay gente que me ha ayudado mucho, como
la asesora de ganadería ecológica, Laura Carbonell o el
veterinario que he contratado, que es el que más sabe
de toda Andalucía, Alberto Pichi, también ha sido una
pieza clave.
El asociacionismo lo considera algo crucial y cuando estaba
arrancando su proyecto comenzó a involucrarse en ese
mundo: Cuando me metí en ecológico y casi tenía la nave
terminada, me asocié con otros productores ecológicos,
Asociación de Productor@s Ecológic@s de la provincia
de Granada 1, y tenemos una tienda abierta. También
me he asociado con Huevo Ecológico de Andalucía 2,
aunque tengo con ellos algunas discrepancias por el tipo
de raza. Yo tengo que vender mi producto, tengo una
granja pequeña y te asustas, porque nunca has vendido
algo que tengas que ofrecerlo, yo trabajaba en diseño
gráfico, iba por otro camino. Para mí, esta diferenciación
es un valor añadido y me está funcionando.
En la Asociación de Productor@s Ecológic@s de la
provincia de Granada1 tiene el cargo de presidenta:
94 | Visibilizando a las productoras...
En realidad nadie quiere coger el cargo, porque todos
estamos liados, al final decidimos que fuera una junta
rectora y somos tres, cuando no puede uno puede el
otro y es más llevadero. Yo soy una de las presidentas,
los otros dos son hombres y la secretaria y tesorera,
somos paritarias sin haberlo pretendido, aunque la
mayoría de productores son hombres. Yo soy partidaria
de las asociaciones, pero creo que la gente no está
preparada para trabajar en grupo. Lo que nos falta es
la conciencia de que debemos unirnos para llegar a más
sitios y de manera más fácil, si no, no nos va a ir bien
nunca, iremos a trancas y barrancas, pero no nos va
a ir bien, y los grandes se seguirán aprovechando de
nuestra debilidad. Yo he tenido conflictos gordos, pero
sigo pensando que la manera de llegar al mercado, sin
grandes dificultades, es juntos.
Los criterios de sustentabilidad con los que está
construyendo su proyecto se expresan, también, en su
apuesta por vender su producto en canales cortos de
comercialización: Ahora tengo que ir por las tiendas
vendiendo mi producto, un poco más caro porque
la puesta de las gallinas autóctonas es más baja. Sin
embargo, como lo estoy distribuyendo yo, al final
salimos al mercado casi al mismo precio. A pesar de
que Granada tenía tres granjas grandes cuando yo
empecé, no he tenido ningún problema para entrar.
Yo soy de Almería y estoy llevando allí, me voy por la
costa y hago Salobreña, Motril y Almería. Con la tienda
de la asociación, El Economato Ecológico, vamos bien,
llevo huevos a otras tiendas de Granada y esta es la que
más vende, el doble que cualquier tienda. Como negocio
es interesante, hay que seguir manteniéndolo. Tiene
la ventaja de que tienes un sitio fijo, con un volumen
grande de venta, empezar con un sitio grande no es ir
tienda por tienda vendiendo 3 docenas.
Así va haciendo camino, con una mirada holística, integral,
para comercializar y producir con coherencia en ecológico:
Hay mucha gente que se ha metido en ecológico como
se podía haber metido a vender tornillos, es un sector
que está en auge y son empresarios ecológicos como
podrían serlo de otra cosa, no es por convicción y eso
se traduce en dónde quieres llevar tu producto. Yo tengo
claro que mi producto quiero que se venda aquí, pero
si me diera igual y dijera de exportar, porque me pagan
más, pues no es la misma idea.
Habría que valorar el canal corto y lo que
supone que se venda en tu zona, además de que
tus vecinos y vecinas consumen la producción
de la comarca, se trata de revertir al medio
ambiente lo que él nos ofrece.
La huella de carbono debería ser cero, y deberíamos
obligar a que cualquier empresa que produzca en
ecológico tenga una huella cero, porque, si no, no
estamos haciendo nada. Está muy bien usar las piretrinas,
espirosal, pero si eso supone estar destrozando los
trópicos es una contradicción absurda, y como esa hay
muchas.
Oficina y granja, sus funciones lo abarcan todo, aunque
lo que más le gusta es estar en el campo: Me dedico
a la burocracia, todo el papeleo, formulación, la
comercialización, aparte de todas las tareas en la
granja. Me gustaría tener más tranquilidad para pasar
más tiempo con mis gallinas, a veces lo echo de menos,
irme para arriba y sentarme un rato a mirarlas, o ver los
frutales y tocar la tierra. Yo no digo que sea una maravilla
estar en el campo, porque en invierno hace mucho frio
y en verano mucho calor, pero estás en contacto con la
tierra y eso parece que te relaja, te abre los poros de la
piel, a mí me sienta muy bien.
Las dificultades planean a lo largo de toda la entrevista
y durante la visita a la granja. Con una mezcla de rabia e
indignación, Mercedes nos cuenta que han sido muchos
los obstáculos con los que se ha encontrado y todos ellos
con un origen común: Mi problema es la administración,
problemas de sanidad apenas hay. Con la administración
ha sido desastroso y sigue siéndolo, me he sentido
decepcionada y es deprimente, y que todos paguemos
impuestos para tener esta administración y que
nadie diga nada me parece increíble. Los principales
problemas han estado en la OCA, con el inspector de
bienestar animal, con quien, incluso, he llegado a tener
auténticas discusiones sobre interpretación de la ley, de
hecho, tengo la nave terminada desde diciembre y me
han dado el visto bueno en junio. El problema es que la
administración no se pone en el pellejo de los productores.
Estamos hablando de diez meses, porque hasta octubre
no tendré producción. Es como si me quitaran el sueldo.
Antes de llegar a la OCA he estado otros tres años, que
han sido terribles, con Confederación, esta yo creo que
es la administración que peor funciona, con diferencia.
Con Diputación igual, he pasado por todas las
administraciones y son superlentas. No tienen relación
entre ellas, son ineficaces, cuatro años para montar una
granja, es terrible. Alguien joven, sin recursos, cómo va a
hacer algo, yo porque he tenido un dinero para aguantar
pero es una cosa increíble. A mí, Medio Ambiente es la
que menos problemas me ha dado.
La espera de la licencia para poner en marcha su
segunda nave la obligó a buscar otras alternativas con
las que poder salir adelante: Si no busco otra alternativa
estaría hundida porque todo el dinero lo he invertido
en la segunda nave y ahora no la tengo funcionando.
He tenido que diversificar, estoy plantando más fresa,
más tomate, pimiento, intentando tener el olivar más
frondoso para coger aceituna de verdeo, he plantado
manzana, pera, viña, porque necesito otra alternativa
para salir a flote.
Diversificando le está yendo bien y pronto tendrá,
también, las mil gallinas que necesita para hacer rentable
su granja de gallinas ponedoras: Puse fresa y se ha
vendido muy bien, las manzanas también se venden
muy bien, he metido pera y uva de mesa. En Andalucía
... en sus espacios colaborativos |
95
no hay fruta, la manzana, la uva se vende muy bien y
en ecológico no hay tanta. En Andalucía, si uno quiere
apostar por la agricultura, la fruta es una alternativa,
la fruta ecológica. Para lo bueno y lo menos bueno, en
el campo no hay horarios: No tengo vacaciones, todos
los días trabajando, sobre todo sábados y domingos. La
ganadería es muy esclava, tienes que ir por la mañana
a abrirles, hasta que no oscurece no se encierran, hay
que abrir y cerrar los ponederos para que no duerman
en ellos y los ensucien...
En cuanto a retos del sector Mercedes señala:
La concienciación y la comercialización, que
van unidas. La gente tiene que ver lo bueno de
la agricultura y ganadería ecológica.
Mucha gente se ha concienciado por salud. Últimamente
muchas de las personas que compran ecológico lo
hacen por salud y muchos compran solo para sus
hijos recién nacidos, o su marido que tiene cáncer, lo
compran como una medicina pero no por concienciación
medioambiental. El almacenamiento es una parte
importante y se podría facilitar desde la administración,
invirtiendo en placas solares para sostener el coste
energético. Otro reto es la investigación y el apoyo de
la administración. Hay muchas cosas que se pueden
hacer que a la administración no le supone nada y eso
animaría a muchos jóvenes a vivir de la agricultura.
Acabando la entrevista, le pregunto a Mercedes si este
era su sueño, si, cuando trabajaba de diseñadora, se veía
trabajando en esto o es algo que ha llegado simplemente
por la coyuntura económica y, entre risas, me dice que
sí: Me gustaba trabajar en el campo, no sabía si serían
gallinas u otra cosa pero ahora este es mi proyecto.
1. https://www.facebook.com/ecologicosdegranada
2. http://huevosecologicosandalucia.es/
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
96 | Visibilizando a las productoras...
ROSARIO GUERRERO
RUBIALES
Cultivar alimentos saludables y Cuidar
la tierra y el planeta es mucho más
que una forma de vivir.
El Bajo Guadalquivir es un gran valle fluvial, cuya
pluviosidad ha hecho posible una próspera agricultura
de regadío en las llanuras aluviales y cultivos de secano
en las áreas de campiña. Olivares y vides completan
el mosaico en el ascenso hacia las comarcas serranas.
El estuario del Guadalquivir, protagonista y elemento
identitario de esta demarcación, es uno de los puntos
con más biodiversidad de Andalucía, especies de flora y
fauna propias del Atlántico, del río, de las marismas y,
especies propias de los espacios de confluencia.
En estas tierras, de encuentro entre naturaleza y
actividades humanas, Rosario ha forjado su carácter,
su mochila de valores, y en estas tierras comenzó a
construirse un futuro en el campo, evolucionando en su
saber hacer y encontrándose a sí misma en el cultivo de
algodón, entre otros:
Soy agricultora del Bajo Guadalquivir, tengo una
pequeña finca de unas 10 ha aproximadamente, vivo en
Marismillas y llevo ya bastantes años en esta profesión.
Yo vengo de la provincia de Cádiz, mi padre ha tenido
pequeños olivares, pero yo nunca había trabajado
como agricultora en el campo. Cuando me vine a esta
zona comencé a trabajar en el campo como jornalera,
haciendo mis trabajos por fuera. A mí el campo me
gustaba y yo quería tener un trocito de tierra que fuera
mío y cultivarlo. A raíz de eso compramos los primeros
3 mil metros de invernadero, y empecé cultivando flor
cortada, pero no me llenaba. Después, compre más
terreno, unas 10 ha donde comienzo cultivando algodón,
remolacha, trigo y girasol. Hace ya unos 7 años empecé
a formarme e informarme sobre los químicos y sobre
otro tipo de producciones en ecológico; hice cursos de
agricultura ecológica, y con toda esa información dejé la
flor cortada. A raíz de ahí empecé a dar pequeños pasos,
haciendo producción ecológica, sin certificar pero sin
químicos. Y ahora tengo una huerta en ecológico sin
certificar, hago algodón y remolacha en producción
integrada, y he hecho algunos ensayos de algodón
ecológico, por mi cuenta y riesgo.
El 6,4% del total de las explotaciones andaluzas está en
manos de menores de 35 años, mientras que más del 55%
de los titulares es mayor de 55 años, y más del 31% supera
los 65: Es un hecho que el campo está envejeciendo y
la zona del Bajo Guadalquivir no es una excepción. El
campo está muy masculinizado y envejecido y yo me
he topado con estas dos cuestiones. Además uno de los
grandes obstáculos para mí, fue el acceso a la tierra,
que es la razón por la que no hay gente joven. Mis tierras
... en sus espacios colaborativos |
pertenecían a un hombre mayor de Marismillas, con el
que empecé trabajándolas a medias. Cuando él decidió
que se iba a jubilar yo me quedé con las tierras, no sin
dificultad, en principio no quería, decía que éramos muy
nuevos y que el campo no dejaba nada. Pero yo creía en
esto e insistí. Hoy parece que cada vez se le está dando
más valor a trabajar la tierra, cada vez vamos poniendo
más en su sitio el valor de producir alimentos. Yo no sé
si lo voy a tener relevo generacional. A mí me da igual
que el relevo se produzca desde mi familia o desde la
gente de mi zona, yo lo que quiero es que haya un relevo.
Que la agricultura se encuentra demasiado envejecida
y no tiene fuerza ni ganas. Yo quiero que esto cambie,
cambiando la producción, poniendo en valor lo que
producimos, haciendo más fácil el acceso a la tierra.
económicamente ese alta como titular.
Lo primero que hay que transmitirles a las
mujeres que han trabajado en una explotación
familiar al igual que su marido pero sin cotizar
en la SS, es que estar dada de alta no es pagar
más, que al final de su etapa tendrán los mismos
derechos. Y eso hay que explicarlo.
Dos cuestiones más caracterizan la masculinización del
campo:
•
Primero, la organización de los tiempos: Yo formo
parte de la cooperativa de Las Marismas y estoy
en el Consejo Rector, cuando empecé con las flores
la mayoría de las reuniones eran con compañeros,
compañeras somos dos, María Dolores “la pateta”,
que le decimos, y yo. Y en todo este tipo de reuniones,
tanto de la cooperativa como de la comunidad de
regantes, en la que también he estado en cargos así,
siempre se habla lo más importante después de las
reuniones, en ambientes ya más distendidos, más
de ocio, alargando las horas reales que se le dedica
a esa cuestión. Nosotras tenemos una forma de
trabajar diferente, planificamos la dedicación a cada
actividad porque tenemos más responsabilidades.
•
La segunda cuestión es la comprensión y el cambio
de mentalidad, por parte de los hombres, cuando
son sus compañeras las que tienen que permanecer
más tiempo fuera del ámbito familiar: Cuando hay
este tipo de reuniones tú lo planificas pero si hay
que quedarse más tiempo, la persona que se queda
detrás, por ejemplo mi marido –que igual que el
titular es él- si te entretienes (si él se entretiene y
se toma una copa es normal) ya hay una llamada de
atención, las preguntas son del tipo “¿las reuniones
tienen que ser siempre a estas horas? ¿Tanto tenéis
que hablar ustedes en las reuniones?”.
Otro tema es el de la masculinización. Yo anduve todos
los pasos, nos quedamos con el invernadero pero la
titularidad se puso a nombre de mi marido. Este es el
tipo de situación que no vemos a veces, porque en el
campo se considera normal que estuviera a nombre
de mi marido. Si los dos lo hemos trabajado ¿por qué
no ponerlo a nombre de los dos? Estamos trabajando
el tema de la titularidad compartida, pero el paso lo
daremos cuando él llegue a comprenderlo, porque no
lo voy a obligar.
Sin embargo, la razón por la que la cifra de registros de
titularidad compartida son anecdóticos, merece otro
análisis, según Rosario, no se ha dado la información
necesaria. Si en la explotación trabajan hombres y
mujeres es importante que el trabajo de ellas, de nosotras,
se haga visible, y esta es una de las formas, que se haga
visible a través de una titularidad compartida.
Hemos dado los pasos para que se reconozca pero,
después, ni se le ha dado la divulgación, ni se han
dado las herramientas suficientes para que esto vaya
a más. También está la cuestión de las explotaciones
familiares más pequeñas en las que parece inviable
97
98 | Visibilizando a las productoras...
Para combatir todas estas estructuras de comportamientos
patriarcales, esta productora tiene claro que hay que
luchar por la equidad de géneros siendo inclusivas e
inclusivos en todos los programas de género para hacer
a los hombres conscientes de la existencia de estos
problemas. Y como no, participar, las mujeres tienen que
participar. En el caso de Rosario, colaborar con COAG
y ser presidenta de la asociación de mujeres AMURS le
permite trabajar en esta línea: Nosotras en el tema de la
mujer tocamos todo.
Y es importante trabajar la igualdad entre
hombres y mujeres en el medio rural,
haciéndolos partícipes, porque nosotras
conocemos las dificultades o sabemos lo
que nos falta en el medio rural, pero si no lo
hablamos, si no lo trasladamos a nuestros
compañeros, no vamos a ningún lado y el
problema va a seguir siendo nuestro. Hay que
trabajar conjuntamente.
Por otro lado, esta participación social de las mujeres
implica un feedback no menos importante, esta pequeña
productora aborda qué le ha aportado: Lo más importante
ha sido aprender a valorarme. Cuando una persona
está en muchos sitios y ve que hay otros problemas, que
tú no eres algo raro, la autoestima crece, todas estas
experiencias te ayudan.
He visto que puedo aportar, y que con mi aportación
puedo ayudar a mucha gente también. Por eso estoy en
los sitios, creo que tengo que trabajar para los demás, no
solo para mí. ¿Como puedo trabajar para los demás? En
sitios desde los que se pueda hacer algo, por mi sola no
puedo hacer nada. ¿Y desde dónde lo puedo hacer? En
mi cooperativa, en mi organización, yo puedo aportar,
tengo que aportar.
Me ha costado dar mis primeros pasos, porque es mucho
trabajo el que tienes en tu casa y en tu explotación para
dedicarte a sacar tiempo para la organización, pero es
fundamental, lo debemos hacer. Me he armado de valor
y lo estoy haciendo.
Y toda esa energía y participación generan en Rosario
nuevos retos, nuevos desafíos, nuevos sueños:
Quisiera llevar mi explotación hacia una agricultura
cada vez más ecológica, y mi desafío es el algodón, es
mi vida, porque es lo primero que empecé a producir y
mi meta es conseguir convertirlo a ecológico. Mi desafío
es, también, que el día de mañana la agricultura esté en
el lugar que le corresponde.
Somos la primera piedra del pilar que sustenta
la alimentación, y mi trabajo como agricultora
responsable es conseguir una producción
diferente, más saludable, más social, donde no
solo prime el interés económico.
Mis hijos, independientemente de que estén trabajando
en otras cosas, cuando llega la campaña van a la
explotación, ven el esfuerzo que hay que hacer y eso
les sirve para valorar lo que tienen. Siempre les doy
esos valores, que tienen que cuidar el entorno, cuidar la
tierra, saber de dónde viene lo que comemos. Mi reto es
eso, procurar que esto cambie. Mi vida es trabajar para
que estemos lo mejor posible y esto vaya a mejor. Yo no
diría que es un sueño, yo creo que debería ser el fin de
la mayoría de las personas.
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
MARÍA ROSARIO
VALVERDE UREÑA
Finca Casería Verdeval. Fundación
Empresa Y Juventud
“...mi paraíso un campo, sin ruiseñor ni lira, con un río
discreto y una fuentecilla.”
Poema Deseo, 1920. Federico García Lorca.
En el corazón mismo de la fértil Vega de Granada, entre
Zujaira y Valderrubio, término municipal de Pinos Puente,
se encuentra la Finca Casería Verdeval 1. Mi recuerdo de
un cortijo viejo, medio en ruinas, se desmorona ante la
visión de este otro cortijo espléndido que aparece ante mí,
restaurado con una subvención de Promovega y la ayuda
de Aldeas Infantiles. A quien sí reconozco al instante,
porque no ha cambiado apenas en estos años, es a Chari,
una mujer cargada de energía, de muy buena energía, y
de vitalidad, que sigue trabajando en este proyecto con
las mismas ganas e ilusión que cuando yo la conocí, hace
ya tanto tiempo.
La Fundación Empresa y Juventud es una filial de Aldeas
Infantiles SOS de España que, a través de tres Centros
Especiales de Empleo (en adelante CEE), pretende
integrar a las personas con discapacidad intelectual en
la vida social y profesional. Uno de estos CEE es la Finca
Casería Verdeval, donde Chari lleva ya más de doce años
trabajando.
... en sus espacios colaborativos |
99
El proyecto que iniciaron ella y su pareja, antes de
desembocar aquí, les ayudó a sentar las bases de este
otro en el que están ahora:
Tanto Jesús –su pareja- como yo, procedemos del campo
y lo traíamos en los genes. Hacíamos otros trabajos pero
siempre hemos tenido relación con el campo. Teníamos
tiempo y, por economía familiar, empezamos con un
pequeño huerto y llegamos a casi 2 ha de terreno.
Cuando empezamos, hace casi 20 años, no teníamos
experiencia y fuimos aprendiendo qué sembrar, cómo
hacerlo, muchos fracasos, y fijándonos en lo que
hacían alrededor. Abuelos ya eran muy pocos los que
trabajaban manteniendo las maneras tradicionales
de antes; todos los demás en intensivo con chute de
abonos, insecticidas, fungicidas y ¡juntos los dos! que
hacen más efecto, además, sin protección, eso parecía
agua de mayo, “vamos a curar”, decían, y unas bombas
explosivas que me hacían. Entonces, empezaba un poco
lo que era la Agricultura Ecológica y dijimos que, si
íbamos a cultivar lo que nos íbamos a comer, teníamos
que hacerlo tranquilamente y empezamos a cotillear lo
que había sobre Agricultura Eco. Con esa información y
con la “práctica-fallo” empezamos a trabajar.
100| Visibilizando a las productoras...
A contracorriente, cuando la mayoría iba en una dirección,
ellos decidieron coger otra: Los mayores nos decían que
estábamos chalados, locos perdidos, porque todos los
jóvenes estaban trabajando en algo relacionado con
la construcción, con menos horas y mejores sueldos,
y nosotros en el campo, quitando hierba, además,
sin herbicida. Pero, contra viento y marea, seguimos
adelante. Comercializábamos en pocas tiendas, a
particulares, nuestra familia y, lo que sobraba, a Merca
Granada, que eran peleas auténticas, porque, entonces,
ecológico para nada y los precios eran de vergüenza.
creciendo en trabajo también se ha ido dando cabida a
otros chicos, además de aldeas, derivados de trabajadores
sociales de los pueblos y, ahora también, a través de
FEAPS 2 . Aquí hay 12 chavales y vamos a ampliar a 15.
Con incorporaciones de semanas o meses para los picos
de mas trabajo. Después, en la temporada de invierno
hay un par de meses, que son más de mantenimiento.
Los chicos también se forman, dentro de su jornada
laboral. La política de todos los CEE es contratar 3 ó
4 años y luego ir rotando. Aquí hay chavales que están
desde el primer año, porque insertarlos es dificilísimo.
Ese camino, elegido libre y conscientemente, los condujo
hasta donde están hoy:
Empezaron su labor en la Finca Casería Verdeval,
adaptándose a las nuevas condiciones y a las personas,
trabajando con lógica agroecológica: Arrancamos,
teniendo claro que en lo intensivo no podíamos competir,
que era otra manera de hacer las cosas, esa seguridad
para comerte lo que has criado, y que es muy fácil, que
no es lo que te dicen de que no vas a criar nada si no le
echas, sino todo lo contrario y mejor todavía.
Ese trabajo nos sirvió para encontrar este. Surgieron
unas jornadas de intercambio con las Aldeas de
Alemania y, desde allí, vinieron para conocer la Aldea
de Granada. Pidieron gente que tuviera hortalizas y
dejara que grupos de chavales con discapacidad se les
metieran en la huerta. Nosotros dijimos que no había
problema y fue nuestro contacto con Aldeas. Estuvieron
en nuestra finca en Fuente Vaqueros, en el Soto. Cuando
la persona que había aquí dejó el trabajo, se pusieron en
contacto con nosotros, porque les había gustado lo que
hacíamos y cómo lo hacíamos, y querían eso aquí. En un
principio entré yo, teniendo variedad de hortalizas para
que diera trabajo para todo el año, con un grupillo de
5 ó 6 muchachos, aunque Jesús estaba para labores de
mecánica, para el riego, etc., realmente no se incorporó
hasta 2005. Así fue como empezamos.
El proyecto de Fundación Empresa y
Juventud...
Son tres centros especiales de empleo, éste, que es
la parte agrícola comenzaría en 2001. Nuestra labor
consiste en generar trabajo para que chavales con
discapacidad intelectual consigan un empleo, porque su
emancipación no es fácil, aunque se les prepare mucho.
Conforme se han ido mejorando las instalaciones y
Tenemos en cuenta, también, que tenemos que
jugar con la capacidad de nuestros chavales,
si ponemos muy junto el cultivo se complica
a la hora de la recogida, tienes que dejar
más espacio para que entren fácilmente a
recoger las hortalizas y que se puedan utilizar
herramientas con facilidad. No es solo el
máximo aprovechamiento del terreno.
En 2003, nada más comenzar, iniciaron el proceso de
conversión. En 2007 obtuvieron la certificación en
ecológico, trabajando con una gran diversidad de hortícolas
y saliéndose, en ocasiones, de los cultivos habituales
para entrar mejor en el mercado: Manejamos 4 ha de
cultivo de hortícolas muy variadas para que den trabajo
todo el año. Trabajamos variedades tradicionales, de
tomates tenemos tomate rosa, huevo de toro, un cherry
nuestro, negro de Crimea, era el que tenia mejor sabor,
más vitamina C, melones, los cantalupo son de semilla
de aquí, las cocas blancas le decían, piel de sapo, etc..
Aparte de todas las variedades locales, de vez en cuando,
probamos cosas que se salen de la normalidad, como las
acelgas de colores, que las empezamos a poner nosotros,
la okra, col crespa, la col kale, que tiene un montón de
propiedades, con el calcio, contra el cáncer, la judía de
metro nos está costando más. Tenemos nuestro banco
de semillas en un frigorífico que nos trajimos del punto
limpio. Trabajamos con semillero para que nos germinen
las semillas, antes les llevábamos nuestras semillas, pero
ahora ha salido una nueva política y todas las semillas
tenían que ir certificadas y eso nos descartaba, tuvimos
que rehacer nuestro vivero para nuestras variedades,
las hemos adaptado y queremos conservarlas.
Uno de sus sellos de identidad es la cuidada presentación
de sus hortalizas: Nosotros recogemos las verduras,
lavamos la que hace falta, cortamos, pesamos, las
colocamos en cajas de cartón y las repartimos. Cuidamos
mucho la presentación, es decir, si has tenido un trabajo
de siembra, etc. para que luego vayan en cualquier caja
o de cualquier manera, pues no y una de las cosas que
nos han abierto puertas es esa presentación.
Una vez finalizado el trabajo en la sala de manipulado
llega el reparto: Cuando están las hortalizas me ocupo
de contactar con las tiendas, aunque hace poco se
ha contratado una comercial, Marisa, para tratar de
aumentar en tiendas, particulares y asociaciones. Una
vez captado el cliente, me toca actualizar la lista de las
hortalizas semanalmente y encuadrar para meter el
reparto varios días a la semana.
Son socios colaboradores de El Encinar y El Vergel de
la Vega y también llevan producto a otros grupos de
consumo, cooperativas y tiendas de Granada y otras
partes de Andalucía: A Consumo Cuidado3, Ecoeco4, El
Eco super5, Umbela6, Las Torcas7, Ecovalle8, en Jaén
hemos contactado con Tierras Vivas9 y con Ecotierra10 y
Mar, en Sevilla con Ecológico y Local11, con Almocafre, en
... en sus espacios colaborativos |
101
Córdoba. Intentamos hacer clientes fijos pero teniendo
en cuenta los límites. Es cuestión de afinar, sabiendo
que demanda hay y organizarnos mejor, producir algo
que se demande más, optimizar el trabajo. Tienes que ir
abriendo camino y dándonos a conocer. Quienes somos,
que hacemos y cómo lo hacemos.
El éxito tomado con cautela, para no perder de vista sus
referentes agroecológicos: Estamos sujetándonos no vaya
a ser que no tengamos para abastecer. Nuestro campo
también es finito y tenemos que decir hasta aquí, ya no
podemos producir más. Hemos hecho las cosas de una
manera correcta hasta ahora y no podemos ponernos
y hacerlo como en intensivo. Nosotros estamos con
nuestro producto de temporada y con un campo finito y
que sean las tiendas las que se peleen por nosotros.
En la Finca Casería Verdeval no se trata sólo
de producir y vender en ecológico, el proyecto
tiene una finalidad social prioritaria que se está
cumpliendo, desde hace más de catorce años.
A nivel económico se mantienen gracias al respaldo de
Aldeas, aunque se están esforzando por hacer el proyecto
cada vez más viable: No se va solo a esa rentabilidad
económica, a intentar aprovechar al máximo todo para
sacar un beneficio, lo que tratamos es de reinvertir, si
ganas un poquillo más vamos a contratar más gente o
a comprar ese apero que nos hace falta, vamos un poco
al contrario que iría cualquier otro agricultor ecológico.
Dentro de los tres CEE puede que el más deficitario sea
el agrícola, porque el campo genera mogollón de trabajo
y, si haces cuentas, ese trabajo con los trabajadores
que tenemos, aunque lo vendamos nosotros a buen
precio, no solo no llegas sino que gastas más. Nosotros
estamos haciendo lo que hacemos porque tenemos a
Aldeas Infantiles detrás, por eso tenemos chavales que
llevan más de 10 años. La rentabilidad económica es
importante, queremos dejar de perder tanto.
102| Visibilizando a las productoras...
Les gustaría recibir más mujeres para trabajar en la finca:
Cuando pido gente, vienen muchachos. En el campo la
mujer va a la aceituna, el espárrago, el cebollino, antes,
cuando se hacía más manual, pero hay tareas que parece
que nos vamos a desconchar, y en la discapacidad esto
se agrava más todavía. Aquí hay dos chicas trabajando y
son las mejores, aunque no tenían experiencia ninguna,
pero está visto que si te pones lo puedes hacer. Debería
haber alguien que les oriente, que las mujeres también
pueden dar los cursos de poda, de jardinería…
Las mujeres podemos trabajar donde nos
pongamos, nosotras somos la prueba, no somos
alienígenas, no tienes que ser fortachona, es
ponerse.
Las palabras fluyen de su boca como un torrente con un
caudal infinito de energía, así concluimos, cargadas de
optimismo y esperanza:
Hemos ido cambiando y evolucionando conforme hemos
ido creciendo, estamos en el mismo sitio pero vamos
desarrollando cosas nuevas. No es un trabajo monótono
que te canse y te aburra. Me siento a gusto, nos dejan
realizar el trabajo que planificamos, ellos confían en
nosotros, saben que lo que hacemos lo hacemos con
criterios, están viendo resultados, que los chavales
están trabajando bien, que trabajan a gusto, porque hay
que tener sintonía con ellos, no solo tienes que entender
de hortalizas. Ahora mismo, mi futuro lo veo aquí.
Chari derrocha dinamismo y entusiasmo. De forma
espontánea, le digo que la veo con mucha energía y ella
responde, entre risas, que todos los días, cuando llega a
su casa, es como si la hubieran estrujado: Luego me voy
resucitando…
Y habla, también, de las muchas satisfacciones que tiene
su trabajo: Es una cosa que haces al aire libre, aunque
ahora pase más tiempo en la oficina, es eso de que tú lo
has plantado, lo has recogido y mira como ha salido, esa
satisfacción que tratamos de inculcarles a los chicos,
cuando coges ese fruto, por ejemplo un melón y lo partes
con el cuchillo, lo pruebas, y ¡qué bueno!, ¡qué rico!.
Es ese amor propio, es un poco terapéutico, me gusta
el campo y es otra opción de trabajar y es una opción
acertada, lo equivocado es lo que se estaba haciendo
anteriormente, los problemas que ha generado el tipo
de agricultura que se ha estado haciendo hasta ahora y
que estás dando a la gente alimentos buenos, sanos. Y
nos hace sentirnos orgullosos.
1. https://llenatucesta.es/productor/caseria-verdeval
2. Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas
con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo). http://www.feaps.org/
3. http://www.consumocuidado.org/
4. http://www.ecoecoshop.com/
5.https://www.facebook.com/pages/ElEcos%C3%BAper/1391326324461282
6. https://www.facebook.com/ecotienda.umbela
7. http://www.lastorcas.com/
8. http://ecovalle.org/
9. http://www.tierrasvivas.es/
10. http://www.ecotierra.es/
11. http://www.mecologico.es/
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
JOANA GÓMEZ
LÓPEZ
Marinera en el Nuevo Joana
[...] Veía los prismas en el agua profunda y oscura,
el sedal estirado adelante y la extraña ondulación
de la calma. Las nubes se estaban acumulando ahora
para la brisa y miró adelante y vio una bandada de
patos salvajes que se proyectaban contra el cielo
sobre el agua, luego formaban un borrón y volvían
a destacarse como un aguafuerte; y se dio cuenta de
que nadie está jamás solo en el mar.
El Viejo y el Mar, 1952. Ernest Hemingway.
En el municipio de Punta Umbría, uno de los principales
mercados pesqueros de la chirla a nivel andaluz1,
encontramos a Joana Gómez, tripulante en la categoría de
marinera del Nuevo Joana, buque censado en la modalidad
de rastro remolcado de rischio 2 - un tipo de arte menor
dedicado al marisqueo- y que, en estos tiempos de
apertura y reinvención, acoge esta nueva historia de
vida:
Trabajo en un barco de arrastre de chirla, ese barco
es de mi padre. En tierra había poco trabajo a causa
de la crisis, y por necesidad le propuse a mi padre
sacarme el folio e irme a la mar con él. Al principio no
le pareció muy bien, porque es un trabajo de hombres,
muy sacrificado, muy peligroso… pero le dije que él me
conocía y que a mí los dedos no se me caían, yo quería
trabajar y necesitaba más que nada ganar dinero para
poder mantener a mi hijo, mantenerme yo, tener una
vida y no tener que estar dependiendo de nadie.
... en sus espacios colaborativos |
103
Me saqué el folio y empecé a trabajar. El folio es
como una autorización, te preparan unos 15 o 20 días,
tanto a nivel teórico como práctico, en salvamento,
primeros auxilios, contra incendios y otros aspectos
relacionados. Hice los exámenes, las pruebas, con los
demás compañeros y aprobé. Era la única chica que
había en las clases pero me fue, la verdad, que bien.
Así, en abril del 2014, pasa a formar parte de la tripulación,
iniciándose una nueva etapa en su vida: Empecé en
verano, no con el levante ni con el mal tiempo, yo empecé
con la calor, y en esta época se trabajan muchas horas.
Los primeros días terminaba cansada por el sueño pero,
por otra parte, no me mareé. Es un trabajo que exige
esfuerzo físico, pero tampoco es muy duro, lo duro es
el frío, el no dormir y, más que nada, el tiempo… Eso sí
es peligroso, el tiempo en invierno. Pero después, para
mí es un trabajo que lo puede hacer cualquier persona,
cualquier mujer.
El proceso de aprendizaje ha sido gradual pero continuo y
caracterizado por la enorme energía que envuelve a Joana,
acompañándola dos factores fundamentales: uno de ellos,
104| Visibilizando a las productoras...
el ímpetu por “hacer”, que, como la quilla del barco, le
abre camino en el oficio de la mar. El segundo factor, el
trato y el apoyo que recibe del resto de la tripulación;
como decía Goethe, trata a una persona “como puede y
debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser”, a
veces más, como es el caso.
Al principio era un pelín torpona –relata esta
puntaumbrieña-, no veía el miedo, lo quería hacer yo
todo, por ejemplo, a la hora de subir la goma chupona
(adonde va la presión del agua para que caiga el chorro
dentro de la zaranda), con la que hay que tener cuidado
y se necesita un poco de fuerza; también hay que tener
los cabos siempre bien puestos, a lo largo del barco y
sin enredarte con ellos… y no me daba cuenta de esos
detalles. Quería estar en todos lados y no podía. Ahora
estamos en parada biológica2 pero estoy deseando
empezar otra vez. Todos los días aprendes algo nuevo,
y te lo metes en la cabeza y para mañana te dices “lo
voy a poner en práctica y voy a intentar ir mejorándolo
y profesionalizándome”. Después, mi padre me apoya
cada día, si me equivoco me lo vuelve a repetir una y
otra vez y me insiste. … Él te lo explica y te pone en
práctica, no es como con otra persona que te lo explica
y ya está.
La función principal de esta profesional es la de dar
apoyo en las diferentes operaciones que se realizan en el
barco de pesca, bajo la responsabilidad del patrón. Estas
operaciones pueden cubrir un amplio abanico de tareas:
En los barcos de chirlas suele haber tres tripulantes:
el maquinista, el patrón y el marinero, uno está en el
puente, otro en motores y el marinero, que tiene que
estar siempre en cubierta. Mi oficio es el de llevar el
barco con los demás tripulantes. Una vez embarcados,
yo soy la que suelta el amarre para comenzar con la
maniobra de desatraque; en la mar soy la que marisquea,
la que subo para arriba el arrastre, porque el barco de
arrastre tiene poco que hacer, siempre es lo mismo. Es
llegar a la zona, el barco lo fondeas, echas el arrastre
durante media hora, luego lo subes, echas todo lo que
es el marisco en una caja y empiezas a clasificarlo y a
limpiarlo.
Después si al patrón le hace falta apoyo para algún tipo
de maniobra, dentro de lo mediable, también lo ayudo,
por ejemplo, si a mi padre le hace falta afilar la cuchilla
del arrastre… que eso se hace en 5 ó 10 minutos, pues yo
subo, mi padre se pone por un lado, yo por otro… y miedo
no tengo. También me dedico a limpiar las espuertas, el
barco y ayudo al maquinista. Tanto en el mantenimiento
como si hay alguna pequeña avería en máquinas, yo
soy la que le va facilitando las herramientas que pueda
necesitar. En el barco hay muy poco espacio y maniobrar
en el cuarto de máquinas es limitado y yo le voy a buscar
las llaves o cualquier otra herramienta. Cada día vas
aprendiendo cosas, por ejemplo, el caballito, que antes
no sabía qué era… por tanto, el marinero está de apoyo
al patrón y al maquinista.
Por tanto, la recién iniciada trayectoria de esta marinera
viene a romper con la escasa participación femenina -en
la Andalucía Atlántica - en faenas laborales que tienen
que ver con la extracción pesquera (preparación, montaje
y remienda de las artes) así como en las actividades de
comercialización del producto en lonja. Involucrarse en
todo ello le ha supuesto un trabajo interno y externo para
derribar las barreras que podrían impedir una evolución
positiva en el desarrollo de su profesión:
Tradicionalmente este ha sido un trabajo de
hombres. Es sacrificado, más que nada por las
horas y por el frío, por lo vendavales y porque
son trabajos de mucho esfuerzo;
a la hora de que se te cae un arrastre o la goma no va….
Eso son muchos kilos de los que tienes que tirar o que
tienes que subir encima del barco. Son maniobras que
exigen esfuerzo físico y fortaleza emocional ante la
dura meteorología del invierno. Por otro lado, ningún
hombre me ha faltado al respeto nunca jamás. Al revés,
me han animado mucho, me han dicho que tuviera
cuidado y que adelante. Eso no quita que haya pasado
un poco de vergüenza con los marineros, soy la única
mujer y, quieras que no, eres el centro de atención de
todos en general, y aunque ya me han aceptado y me
han felicitado muchas veces, sí es verdad que se pasa
vergüenza, porque sigo siendo una mujer.
Llevo ropa ancha, y muchas veces intento
pasar desapercibida, pero una mujer llama la
atención de las tripulaciones de otros barcos,
y están todos muy pendientes de que tú
desarrolles bien los trabajos. Lo mismo en la
lonja, al principio estaba todo el mundo muy
pendiente y me costaba, ahora me quedo al
tanto de todo, de qué se vende, de cómo se
vende… mi padre siempre me dice, “tú eres
una más”. Y está orgulloso.
Si bien la capacidad personal y profesional de Joana
queda sobradamente demostrada en cada salida a la
mar, ella no ha dejado de trabajar en todas las variables
personales que pudieran obstaculizar su proyección
laboral, especialmente la formación:
Que esta sea una empresa familiar es una de las razones
que me animaron, porque si es una empresa familiar ¿por
qué no la puedo trabajar yo? Mi padre se jubilará en un
mes y, si Dios quiere, seré yo la que pueda gobernar el
barco. Para ello tengo que seguir profesionalizándome,
y mi padre me aconsejó que me sacara el título de Patrón
Polivalente.
Me apunté al curso. Soy la única chica, y mis compañeros
de clase, que también me han visto trabajar me dicen,
la verdad hija mía que eres como otro hombre más. El
curso es un año y son varios módulos –en el de máquinas
entra temario de motores, hidráulica y electricidad; en
el de mando del puente incluye contraincendios, carta
de navegación, aprender a llevar los GPS; etc-. El curso
... en sus espacios colaborativos |
105
es un poco largo (un año) y costoso, pero si tu prestas
atención y cumples con las horas, los profesores te
ayudan y tienen mucha paciencia con los marineros,
que los hay de todo tipo, tanto jóvenes como personas
mayores, y los profesores están muy cualificados
para todo tipo de personas, tanto para el que sabe leer
como el que no sabe, se adaptan a todo. Son muchos
cálculos pero no faltando a las clases, se te queda todo
perfectamente.
Eso sí, son muchas horas, desde la 5 de la tarde hasta
las 10 de la noche. En época de trabajo se te juntan las
horas de trabajo con el estudio. Imagina, salir a las 4 de
la mañana a trabajar, regresar a las 3 de la tarde, comer,
ducharse e ir al curso, desde las 5 de la tarde hasta las 10
y media de la noche. Cuando llegas a casa lo quieres es
dormir un par de hora para ir a trabajar al día siguiente.
Este ritmo ha quemado a muchos de los marineros, tanto
el que va al arrastre, como el que va a traíña, como el
que va al cerco. Hay compañeros incluso que, a veces,
asisten 2 horas pero a las 7 tienen que salir a la mar.
Los profesores se han adaptado, y tanto con los que no
pueden venir por trabajo como con los que se tienen
que ir temprano de clase, al día siguiente se vuelven a
poner con ellos, les vuelven a explicar el temario. Los
profesores te ayudan muchísimo y llevan muy bien el
compás de la clase. Entre todos los compañeros también
nos ayudamos. Por todo esto estoy tan contenta en esta
escuela.
En este escenario, logra conciliar su vida laboral y personal
gracias al apoyo de su familia:
Cuando empecé a trabajar vivía con mi madre y me
ayudaba mucho. Ahora vivo sola, y cuando empiece a
trabajar de nuevo, mi madre se hará cargo de mi niño,
y cuando lleguen las vacaciones, si es necesario, lo
inscribiré en una escuela de verano. Del trabajo salgo
muy cansada, son muchísimas horas, a las 2 de la
mañana ya está una en pie para salir a las 3; y a veces
106 | Visibilizando a las productoras...
regresas a las 12 de la mañana como muy temprano y
muchas otras a las 4 de la tarde, como muy tarde. La
verdad es que yo tengo el apoyo de mi familia la cual
se queda con mi hijo. Hay veces en las que no le puedo
dedicar el tiempo que me gustaría pero intento darle
mucho cariño, estudiar con él , ver alguna que otra
película, los fines de semana dedicarle el tiempo que no
puedo.
Mi hijo tiene 8 añitos, ya está muy grande,
muy criado y él mismo me dice mamá échate a
dormir aquí en el sofá. Entiende que yo estoy
trabajando y el tipo de trabajo que tengo.
Muchas veces, cuando mi madre no está
trabajando, vienen al puerto, le encanta verme
llegar, y cuando veo allí esa carita chiquita
esperándome... me da mucha alegría.
La flota artesanal representa el modelo de pesquería más
sostenible desde el punto de vista ambiental, económico
y social. Se practica una pesca de bajo impacto ambiental,
las artes de pesca son más selectivas, se genera mayor
ocupación laboral y se mantiene una profesión tradicional
en peligro de desaparecer, tal y como ocurre con otras
profesiones artesanales en Andalucía. La parada
biológica es una de las herramientas para gestionar esa
sostenibilidad ambiental, pero la falta de ayudas durante
la aplicación de la misma, como nos cuenta a continuación
esta marinera, dificulta afrontar el período sin faena:
Las capturas han ido disminuyendo muchísimo –apunta
Joana-, la cantidad de marisco que se cogía antes no se
coge ahora. Mi padre comenta que nota las variaciones
de las capturas de un año a otro, como los demás barcos,
pero por regla general, en todo el Golfo de Cádiz cada
vez hay menos. Cuesta más trabajo encontrar lo que es
la zona de pesca y poder mariscar la chirla.
La parada biológica es para que la almeja se desarrolle,
para que crezca, es necesario, pero entre los dos
meses de la parada biológica y el que no haya tanto
marisco… la flota pesquera tradicional no puede hacer
nada contra eso. Hay barcos ilegales que cogen mucho
marisco chico, y entre los marineros suele comentarse
que si eso no se hiciera de un año para otro el marisco
chico iba agrandando y eso se iba a notar un poquito
más en la mar. Pero si hay gente no concienciada que
puedan coger marisco pequeño, un día, otro día, pues
eso se nota…
La parada biológica son dos meses difíciles –continúa-,
porque son meses en los que no cobras nada. Hay
personas que si tienen cotizado el año pues pueden
echar el paro.
Pero hay personas como yo, por ejemplo, este
año, que no me ha dado tiempo a cotizar mi
tiempo debido y estoy sin cobrar nada. Se pasa
muy mal, porque yo tengo mi niño, tengo mi
casa, tengo mi coche, y son varios pagos que
no puedo afrontar.
Aquí en tierra, siempre echo en las cafeterías para
ayudar los fines de semana, pero siempre palabreando
que es por poco tiempo, que mi trabajo es otra cosa
pero que me hace falta. Por ahora no he encontrado
nada, estamos en temporada baja. Si tienes ayuda, por
mínima que sea, vas tirando y hay personas que pueden
obtenerla y personas que no. Después a esperar que no
siga la toxina 4 , porque después de la parada biológica,
como todos los años se suele ir a trabajar a la mar y se
le hace la prueba de la toxina al marisco. Muchas veces
sucede, como el año pasado, que salimos una semana
y después nos llevamos parados otros dos meses largos
por los altos niveles de la toxina en la chirla.
Pero las dificultades que puedan suponer ejercer este tipo
de trabajo no son suficientes para desmotivar a esta mujer
que mira al futuro disfrutando cada día, cada desamarre,
cada faena:
Me quedan aún algunos años para hacerme cargo del
barco, porque un barco no lo lleva cualquiera, son muy
complicados. Pero cada vez que salimos a la mar mi
padre me va enseñando todo lo que puede. Y todo me
sirve porque es parte del temario que estudio en el
curso.
Y lo que más disfruto es cuando estoy
aprendiendo todo lo que hay que hacer para
maniobrar el barco. Me encanta, lo vivo, lo
disfruto mucho. Siempre que puedo, estoy al
lado de mi padre en el puente de mando, y
aunque yo no puedo llevar el barco, porque
no tengo la titulación, me imagino llevando
el barco a mariscar en una de esas veces en
las que hay una mancha de mucho marisco y
están todos los barcos juntitos, me imagino
maniobrando ahí y eso me encanta.
... en sus espacios colaborativos |
107
A las que tengan poco miedo y poco vértigo a todas…
cualquier mujer puede desempeñar este trabajo, como
cualquier hombre. A veces hay miedo pero se supera. Yo
animo a todas las mujeres del mundo, a las que puedan
o les guste el mundo de la pesca y de los barcos…. Tiene
que tener cuidado, tiene que ser muy viva, porque este
trabajo, como otros, tiene sus riesgos, es peligroso y
tienes que estar al tanto de lo que te pueda pasar porque
se trabaja mucho. El trabajo es muy forzoso en muy
poco espacio y tienes muchos cables, muchos cabos por
delante, muchas espuertas de marisco, las herramientas
y en el barco hay poco espacio a la hora de moverte, es
incomodo, te puede pegar un golpe, un zarandeo… tiene
que estar viva, espabilada… pero cualquier mujer puede
desempeñar este trabajo.
Empoderada y viéndose así misma con su titulación y
la experiencia suficiente para gobernar el barco, Joana
comparte con nosotras que su desafío de futuro es
embarcar y tener un barco más grande todavía. Porque
no soy la única que está ahí, también están mis sobrinos,
que hoy son menores de edad pero que de aquí a un
par de años ya pueden estar trabajando conmigo en el
barco. Los barcos la verdad es que de chiquitita me han
gustado pero ahora es que me gustan más.
1. Sistema de información andaluz sobre datos de comercialización y
producción pesquera de la Dirección General de Pesca y Acuicultura
de la Junta de Andalucía (IDAPES), 2014. Ver web: http://www.
juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/idapes/servlet/FrontController.
Sólo un 0,5% del total de empleos vinculados a los buques
de pesca, en Andalucía, son ocupados por mujeres frente
al 55,6% que supone el empleo femenino 5 en la industria
de transformación de nuestra comunidad. Por ello, Joana,
conociendo las condiciones de trabajo de un barco, anima
a todas las mujeres a fortalecer las cifras de la flota
artesanal y a seguir luchando por este sector pesquero, el
más sostenible de la producción pesquera extractiva:
4. Referencia a la toxina DSP en bivalvos. Son compuestos liposolubles
que se acumulan en los tejidos adiposos de los bivalvos, como
mejillones, vieiras, ostras y almejas. Se originan a partir de la ingestión
de determinadas microalgas en la dieta común de estos mariscos.
2. Rischio: draga hidráulica. En el litoral andaluz se conoce también por
el nombre de rastro italiano, chupona o parrilla.
3. Parada biológica: Interrupción temporal de la actividad pesquera
decretada por la autoridad competente con el designio de regenerar los
recursos de los caladeros marinos. Para la flota pesquera andaluza es
una incidencia anual en los caladeros marroquíes.
5. Empleo pesquero en Andalucía año 2013. Ver web: http://www.
juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/portal/servicios/estadisticas/
estadisticas/pesqueras/publicaciones/empleo2013.html.
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
108 | Visibilizando a las productoras...
TERESA FERNÁNDEZ
TERUEL
De profesión: buscadora de esencia.
Con sutileza, nos va descubriendo sus laderas, moteadas
de verde olivar, que van cediendo, obligadamente, sus
dominios a crestas calcáreas, adornadas por pinares y otras
especies forestales. El Valle es silencio, recogimiento, una
simbiosis de naturaleza y acción humana al que Teresa está
aportando sabiduría, mucho amor y sensibilidad. Aquí está
feliz, disfrutando de su hijo Alí, de cinco años, cuidando su
casa, su entorno, y viviendo, a nivel económico, de la venta
de su aceite, de una pequeña huerta de autoconsumo, del
apoyo que presta a sus padres en la venta de cerezas y de
su último proyecto: la elaboración de PAN.
“Los mundos de las mujeres son mundos basados en
el cuidado: de nuestra dignidad y autorespeto, del
bienestar de nuestras hijas e hijos, de la tierra, de Siendo una adolescente abandona su valle: Soy natal
sus seres diversos, de quienes tienen hambre y quienes del Valle de Fuente Pinilla pero a los 16 años me fui a
están enfermos. Cuidarlos es la mejor expresión de Asturias a hacer COU. Allí pasé once años de mi vida.
humanidad”.
Vandhana Shiva
1
Desde Beas de Segura, una carretera estrecha, sinuosa
y muy poco transitada, nos va llevando a las entrañas
del Valle de Fuente Pinilla, donde está situado el Cortijo
de Teresa. El valle, por cuyo fondo, fresco y frondoso,
discurre tímido y discreto el arroyo de Fuente Pinilla, se
va abriendo poco a poco, como una sorpresa.
Hice Biología y pasé la juventud con otras personas y
otras influencias que no son las de una aldea, sino de
ciudad, en contacto con movimientos alternativos.
Mis ratos libres los dedicaba a participar con una
asociación de educación popular, Cambalache, de Oviedo.
Allí conozco movimientos feministas, me comprometo
con un grupo de mujeres, disfruto y aprendo un montón
con ellas y empiezo a descubrir lo que es eso y la política
real, del cómo vivir y de los estilos de vida. También me
meto en el Grupo de Agroecología y así descubro la
situación del mundo rural pues, justo en ese momento,
la asociación Cambalache está editando un libro: Contra
el desmantelamiento del mundo rural en Asturias, y
participo en los debates, lo que está ocurriendo y por
qué, sobre la PAC, esto a principios de 2000.
Quizás Cambalache fue mi batería, sirvió para que me
planteara lo qué estamos haciendo y el tipo de trabajo
que quería. Yo terminaba biología y el mundo rural
estaba necesitado de personas conocedoras y amantes
del medio para poner en marcha proyectos diferentes,
porque si estamos viendo tanto problema y tanto
efecto de la revolución verde la gente que tenemos esos
conocimientos y esa capacidad tendremos que volver al
campo y ponerlos en marcha.
Con mucha fuerza, vuelve para poner en práctica lo
aprendido, lo vivido y con una mochila cargada de sueños
que, poco a poco, se van haciendo realidad: Me olvidé
de trabajar en investigación, probé en la enseñanza
y tampoco me convenció, y decidí volver. Había un
montón de tierras abandonadas, mis padres se estaban
quedando solos, no había hijos que se quedaran con las
olivas, así que les planteé llevar la tierra y ellos locos de
contentos por tenerme cerca.
Las condiciones eran que quería un sitio propio para
vivir y heredé el cortijo de mi abuelo, yo lo restauré. Vine
con una energía brutal y, en 2006, inicié la conversión
de 1100 olivas, casi 2,5 ha de cerezo, 1 ha de huerta y
cerca de 200 nogales. Inicié la conversión e hice un
curso en Baeza de Experto Universitario en Agricultura
y Ganadería Ecológica –aquí nos conocimos nosotras-.
No sé de donde saqué la energía para convertir aquello,
poner las huertas en marcha, producir un montón de
variedades, porque era súper defensora de las semillas
autóctonas, ir a ferias de semillas, vender en el mercado
local todo lo que producía, y, aún, sacaba tiempo para
el asociacionismo.
Nada más regresar, empieza a tomar contacto con
movimientos sociales del entorno: Estaba la asociación
Eco-Segura, que era de agricultores profesionales
ecológicos, yo traía la idea de consumo de Cambalache
e introduje ese término del grupo autogestionado
de consumo, así fuimos rulando y constituimos la
Asociación de Consumidores y Productores Segura
Ecológica2. Desde aquí hemos organizado jornadas
técnicas, proyectos de educación ambiental con
institutos y colegios, entre otras actividades, y el grupo
de consumo está muy avanzado.
El nacimiento de su hijo Alí supuso una parada y una
reorganización del camino andado: Pego un frenazo, la
historia cambia y tengo que delegar en el padre de Alí,
pero no funciona, de modo que reestructuramos de nuevo
y solté olivas. Con muchísimo cariño les devuelvo a mis
... en sus espacios colaborativos |
109
padres las olivas que, afortunadamente, habían pasado
el proceso de conversión, y habíamos conseguido vender
la aceituna en ecológico. Por suerte, mi hermano y mi
cuñado me dijeron que ellos las seguían en ecológico.
Actualmente mi cuñado lleva el 80% de la explotación
de las olivas, mis padres llevan las huertas en ecológico
para autoconsumo, y yo les voy ayudando en temas de
asociación y rotación. Los nogales y los cerezos los lleva
mi padre, yo soy la que indica los tratamientos, solo se les
da un tratamiento de invierno. Yo quise desconectar y,
durante un año y medio, me fui con Alí a una comunidad
de la Alpujarra, cuya principal fuente de ingresos era
hacer pan y venderlo en los mercados.
Como el que no quiere la cosa, me vi allí haciendo pan,
sólo con levadura madre y con diferentes harinas, pero
nunca harina blanca. Completé esa experiencia que tenía
de mi madre, aprendí lo que tenía que aprender, vi lo que
tenía que ver y para mi casa, que tenía ganas de volver
y poner cosas en marcha. También disfrutar la soledad,
porque los proyectos comunitarios han sido cargantes,
tenía ganas de venirme aquí a la práctica, menos teoría,
más silencio, soledad y disfrutar de mi hijo.
En un rinconcito hermoso junto a su cortijo, mirando al
valle, rodeada de las flores que Teresa planta por doquier,
y con una quietud reconfortante, me sigue contando:
Este sitio cada vez me gusta más, antes tenía
más reticencias pero me doy cuenta que no es
posible estar soñando con el paraíso, el edén
está aquí, así que me centro y angelo mi casa,
mi entorno, con las flores.
Estoy haciendo lo que nunca he tenido tiempo de hacer,
porque cuando te dedicas a explotación, a vender, y con
tanta burocracia, no tienes tiempo para hacer cosas
básicas, como disfrutar de tu familia, hacer buenas
comidas, o quedarte con lo mejor de la huerta.
110 | Visibilizando a las productoras...
Ahora estoy disfrutando de una pequeña huerta de
autoconsumo, cuidando y domando a un burro joven,
de manera que me sirva en estas cuestas para cargar el
estiércol que le echo a las olivas.
Puedo trabajar a mi ritmo y aprender de mis
caídas. Tengo una casa en la que estar y vivir,
puedo cuidar de Alí, en un entorno que podría
ser mejor y con más niños pero, de momento,
es lo que hay, y lo estamos disfrutando un
montón.
Cuidando y cuidándose, haciendo lo posible por mejorar
su entorno, no sólo “angelándolo”, como ella dice, sino
removiéndolo, tejiendo redes de cooperación, trabajando
la comercialización directa de su aceite, para lograr
un precio digno, sin prisas, pero sin pausa: Tengo 400
olivas en ecológico, esas son mías, heredadas en vida.
El aceite cada vez lo movemos mejor. Mi aceite hace ya
cuatro años que lo vendo directamente, precisamente
en Cambalache, ellos fueron los primeros. En su grupo
de consumo lo van moviendo y vendiendo.
Me inspiré en ellos para buscar grupos de consumo,
asociaciones con las que tengo algún lazo o conozco.
Cuando ves el aceite ecológico en el supermercado, de
5€ el litro para arriba, y tú tienes que conformarte con
un euro cincuenta, decía ¿dónde va el dinero?, y encima
pagan tarde y no cubren los costes. Como mi propio
aceite era insuficiente para atender la demanda, me uní
a mi cuñado y a más colegas de la zona que tenemos
unos criterios afines de producción, no solamente son
ecológicos, porque hay ecológicos que no me convencen.
Lo que hice fue sacar todo mi aceite y aceites de
colegas, como pude, y empezar a abastecer grupos de
consumo, ferias y todo lo que pude. Yo quería una buena
remuneración y era la única forma de conseguirlo.
Teresa va sumando voluntades en un proyecto global,
con visión holística, alimentando otro modelo de mundo
para preservar este: Hemos creado un grupo muy afín
en cuanto a la visión del proyecto y con varias cosas
básicas: Estamos interesados desde la producción hasta
la venta, consideramos que la regeneración del suelo es
algo prioritario, aumentando la fertilidad de la tierra,
aportando materia orgánica, cuidando la diversidad en
la finca, las paratas, los refugios, los setos. Queremos
colaborar con la SEO 3, que va a sacar un proyecto de
biodiversidad en el olivar en cuanto a aves, y con la
universidad de Jaén y de Granada, en cuanto a estudios
de la evolución del suelo en fincas ecológicas. Somos
ocho socios, tenemos entre 15 y 18 mil olivos, el grupo se
llama Oleaí 4 -Ella es la encargada de la marca Oleaí, con
la que comercializarán su aceite próximamente-. Tenemos
que estar buscando siempre una forma de molturar el
aceite por aquí cerca, eligiendo una almazara que tenga
una línea ecológica, pero que, también, hagan buen
aceite.
Poco a poco, vamos consiguiendo contactar con
personas que nos van a separar nuestro aceite en un
depósito y no lo van a mezclar con otros ecológicos.
Vamos consiguiendo, sin tener instalación
propia, tener nuestro aceite de montaña,
de secano y con nuestro estiércol pero, si
queremos ver todos estos olivos como una
dehesa preciosa y con aceite de calidad,
tenemos que promover una almazara ecológica
en Beas de Segura.
Con los contactos que Teresa tiene en España, Alemania
y Francia han creado una red de grupos de consumo a
través de los cuales venden toda su producción: Yo tenía
un amigo en Alemania, mi amor, y este hombre descubrió
el mundo del aceite a través mía. Yo le hablaba mucho del
comercio justo, de canales cortos y al final, como estaba
entusiasmado con el aceite y el sabor, le planteé enviarle
un pallet y se hizo un mini-comercial de la venta directa.
Vendió el pallet y se quedó encantando, le tuvimos que
mandar otro medio pallet. Ahora lo estamos vendiendo
con la marca de la cooperativa en la que molturamos,
Tierras de Tavara.
Este año ha salido a 7,60 € el litro puesto en Alemania,
el precio era justo, según un escandallo de costes reales.
Los grupos que lo mueven también ganan, porque si
empiezas a quitar costes por el trabajo voluntario es
un poco engañoso. Este año, la producción que hemos
tenido en el grupo la hemos vendido entre Alemania,
Francia y España, así, directamente.
Aceite y Pan.
Su más reciente proyecto es la elaboración de pan. Un pan
hecho con mimo, con tiempo, que recupera para nuestro
deleite sabores, olores, texturas, que cuida nuestra salud
y que nos rescata de nuestra nostalgía por lo auténtico.
Un pan cuya elaboración había tanteado con su madre,
ampliando estos conocimientos durante su estancia en la
comunidad de La Alpujarra: La dinámica que conocía era
la que había experimentado con mi madre, las texturas
de la masa, cuando está la masa bienvenida, nada más
que tocándola y viéndola, no con reloj, cuando está el
pan bienvenido para meterlo en el horno, simplemente
por la textura, el olfato y la vista. En la comunidad de la
Alpujarra completé esa experiencia de mi madre.
Me he puesto en marcha aquí con el pan y estoy
imparable. En noviembre empecé haciendo el
pan para Segura Ecológica, poquitos panes
cada 15 días. Luego, cuando fui cogiendo arte
en las masas, viendo que salían bien y que la
gente estaba contenta, me animé e hice el grupo
de consumo en mi pueblo, Beas de Segura.
Ahora amaso todos los martes para la asociación y el
grupo de Beas, hago una media de 30 panes a la semana
y eso me da lo justo para vivir. A partir de ahí, empiezan
a avisarme para ferias, me voy a mercados de artesanos
y formo parte de un grupo de artesanos de la sierra.
... en sus espacios colaborativos |
111
Cada 15 días tenemos una feria a la que suelo llevar
unos 50 panes, bizcochos, galletitas, mi mermelada de
cereza, aceite y hierbas aromáticas. El horno está en
casa de mis padres, nos vamos allí a dormir y preparo
toda la masa madre tranquilamente. Por la mañana
puedo madrugar y preparo todo lo del amasijo, mi
madre me apoya con Alí y si la necesito en la hornada
le pago, siempre que hago más de 30 panes la necesito
para caldear el horno.
Ideas no le faltan y, desde hace algún tiempo, tiene
otros planes en mente que ya están en proceso de
construcción: El padre de Alí y yo queremos constituir
una cooperativa integral. Estoy arrancando con Oleaí
y parece algo independiente pero no lo es tanto. Nos
estamos organizando en común para hacer las compras
y el reto es una cooperativa para trabajar a jornal vuelto,
utilizar unas mismas prácticas agrícolas en la zona, que
cuando pido estiércol sea para todos los que quieren,
que se coordine el manejo de la hierba, etc. Queremos
empezar y, cuando veamos que funciona, se constituye
la cooperativa.
Entrelazado con la cimentación de su proyecto de vida, tal
y como ha quedado patente, está el trabajo continuo en
las asociaciones y redes en las que participa activamente:
En Segura Ecológica propongo abrir grupos de consumo
independientes en distintos pueblos de la sierra, Beas
de Segura, Orcera, Siles y en Puente de Génave, con
coordinación para pedir las cosas y con dos o tres
reuniones al año en común. Queremos que funcionen
semanalmente, para que pueda ser interesante a los
productores y se empiecen a tejer grupos de consumo
más cercanos. Segura Ecológica es 90% mujeres y
los hombres que hay tienen mucha sensibilidad por el
medio ambiente, en cambio, en Oleaí son todo hombres,
salvo yo, y veo perfectamente la diferencia, es el día y
la noche.
112 | Visibilizando a las productoras...
En Segura Ecológica trabajamos de manera más
metódica, tenemos muy en cuenta el sitio donde nos
reunimos, para qué lo hacemos, la energía del encuentro,
somos mucho más eficientes. En Oleaí hay algunos a
los que les gusta hacer cuentas y ver la rentabilidad
y, aunque compartamos visión del proyecto, están
deseando tomarse una cerveza, lo mismo les da hacer
la reunión aquí que en el bar, no ven necesario apuntar
ni hacer actas, a veces llevas un orden del día y hasta
les molesta.
Lo que aportan estos movimientos sociales:
Las ventajas son infinitas, lo que tú no ves lo
ven los demás, o se lo inventan los demás y es
una apuesta en común súper-enriquecedora,
es un sitio con mucha retroalimentación, un
vivero de ideas y proyectos.
Al principio, se tomaban la libertad de aconsejarme para
hacerme cambiar de idea.
Desde hace unos tres años noto más silencio, más
respeto, ya no me cuestionan lo que hago o no hago,
ya no tienen esos comentarios tan sarcásticos. Incluso,
personas que me han criticado o aconsejado, ahora,
han dado su olivar de alta en ecológico y son los que me
preguntan que pueden echar para el repilo, los productos
comerciales que hay y todas esas cosillas. También me
he dado cuenta que les cuesta mucho preguntarme
directamente, por orgullo o por ego, dan vueltas para
llegar a mí.
Teresa es una sonrisa, un hablar pausado pero profuso
y profundo, es temperamento, armonía con su entorno y
consigo misma, es conciencia de ser y estar y en su mirada,
acogedora y curiosa, se adivinan multitud de proyectos y
sueños:
Dificultades también han ido apareciendo a lo largo de
este proceso…
Había dos cosas muy importantes para mí, una
era trabajar con mujeres, considerar y valorar
La burocracia, mucho papeleo, mucha gente técnica a mi madre y trabajar con ella, que ahora se
pero inexperta o que no saben bien la legislación, que te está cumpliendo. Otra, dinamizar, mover,
han dado mil vueltas, incluso, se han llegado a equivocar.
hacer un movimiento que fuera cambiando la
Este año tengo más repilo, llevaba un tiempo sin usar
conciencia a nivel del valle.
cobre para ver lo importante que era y, como no quiero
utilizarlo, quiero ver los preparados biodinámicos que
hay, si es efectiva la cola de caballo. Algunos preparados
los puedo hacer yo. También, tenemos las dificultades
de molturación en ecológico.
…Incluso por el hecho de ser mujer, agricultora y con una
filosofía y praxis agroecológica: Las mujeres siempre han
sido súper receptivas a mi proyecto, a mi forma de vida,
aunque no tengan ni idea de lo que es la agroecología.
Por parte de los hombres siempre poniendo peros, a
nivel económico y de forma muy práctica. Me he dado
cuenta que a los hombres les es difícil aplicar ese sentido
común que tienen sus mujeres.
También está el proyecto de la cooperativa integral de
olivar y otro reto es facilitar la llegada a personas afines
a mí, sobre todo con el tema de la crianza y con niños, es
como darle otra vuelta de tuerca al valle, con otra forma
de trabajar.
1. Shiva, V., 2004. Abrazar la Vida. Editorial horas y HORAS, Madrid.
2. http://seguraecologica.blogspot.com.es/
3. http://www.seo.org/
4. http://oleai.bio/es/
Entrevista y articulo realizados por
Joaquina Soria Herrerías
MANUELA GÓMEZ
SANTANA
Salinas Biomaris
....Y ya estarán los esteros rezumando azul de mar.
¡Dejadme ser, salineros, granito del salinar!
Marinero de la Tierra, 1924. Rafael Alberti.
A finales del siglo XVIII Isla Cristina –conocida entonces
como La Higuerita- contaba con más de 70 compañías
salazoneras, sin embargo, no es hasta finales del siglo
XIX cuando estas mismas industrias comienzan a
construir sus propias salinas en el municipio, con el fin
de autoabastecer sus grandes necesidades de sal. Desde
aquella salina inicial conocida como “La Primera” hasta la
que hoy gestiona la empresa Biomaris -una de las últimas
de la costa onubense- la sal ha sido testigo y partícipe
activa de hitos históricos y progresos tecnológicos que
nos han llevado hasta el día de hoy, hasta la historia de
una mujer pionera, innovadora: Manuela Gómez.
Las salinas marinas que gestiona Manuela a través de
su empresa y marca comercial Biomaris, se encuentran
situadas en el Paraje Natural que ocupa la marisma entre
Isla Cristina y una pedanía cercana, Pozo del Camino.
Esta salina artesanal está en funcionamiento desde 1955,
cuando aún la actividad salinera de la zona estaba en
apogeo: Esta salina se hizo en el 54 -mi padre fue una
de las personas que participaron en su construcción- y
en el 55 se puso a trabajar. Pertenecían a una familia
alemana, el gerente era conocido por aquí como Juan el
Alemán, pero las salinas estaban a nombre de su mujer,
... en sus espacios colaborativos |
113
Rita Milá, ya que en aquella época –como consecuencia
de la segunda guerra mundial- los alemanes aún no
podían tener nada en propiedad. Esta empresa se
encargaba de fabricar sales de baños, jabón, gel, etc.,
productos de cosmética en general a base de algas y sal.
Toda la producción de sal se la llevaban para Alemania,
primero en barco, luego en camiones, y aquí no se
quedaba nada. En cambio, las otras 26 salinas artesanas
que había en la zona, sí trabajaban para el salazón de
Isla Cristina y Ayamonte. Entonces, mi padre quedó de
encargado hasta que el gerente falleció, momento en el
que adquiere las salinas y continua con su explotación
hasta los 83 años.
Estos paisajes blancos, inundados por la luz, de una
complejidad secreta y natural escondida tras el escaso
relieve, se encuentran íntimamente ligados a la vida
de Manuela, por lo que la jubilación de su padre y la
posibilidad de perder esta conexión con su historia
familiar y con esa naturaleza a la que se siente unida,
supone un punto de inflexión importante:
Con esta edad decide dejar de trabajar las salinas y
darlas de baja. A mí me daba mucha pena que estos
114 | Visibilizando a las productoras...
parajes desaparecieran por completo, porque todas las
salinas de la zona ya habían cerrado. Esta decisión de
mi padre coincide en el momento en que mis hijos se van
a la Universidad, y de repente, me veo sola... así, tras un
año en el que nadie había mostrado interés ninguno en
alquilar las salinas, mi hermana y yo aprovechamos la
oportunidad de seguir con esta actividad. Mi hermana
se cansó de trabajarlas, y me quedé yo.
Con esta decisión pasa de la vida doméstica a una
actividad especializada, apoyada por todo el conocimiento
de su padre: Yo me venía temprano y luego mi hijo o mi
marido traía a mi padre. Se llevaba un banco de madera,
para cuando se cansaba, e iba por diferentes sitios
marcando como tenía que pasar el agua de un lugar
a otro, porque esto es un laberinto grandísimo, nadie
se puede imaginar, entonces me decía cómo tenía que
pasar el agua de una caldera a otra, de la otra caldera
al corredor, me indicaba que las pilas más altas son las
que hay que darles de beber antes, y que las pilas que
están más bajas hay que darles de beber las últimas,
..., en fin, absolutamente todo me lo iba enseñando él,
hasta el día de hoy.
El sistema utilizado para la obtención de sal es el típico de
una salina atlántica, basado en la construcción de un muro
dotado de compuertas con las que se controla el llenado
o el vaciado de la misma, a partir de las aportaciones de
agua que realiza el caño de la marisma en función de las
mareas:
Esto es una salina artesana, una salina marina donde
recogemos agua de mar. Aquí, principalmente se
trabaja el agua. Las salinas se componen de una serie
de calderas alimentadas por el estero, que es la zona
donde primero se recoge y se almacena el agua; y
desde allí vamos seleccionando el agua para diferentes
calderas o calentadores, que son las zonas donde el
agua se encuentra en menos cantidad y va cogiendo más
graduación. Nosotros utilizamos la expresión “dónde el
agua se va calentado más”. Esto son los pasos que sigue
la salina, hasta el punto de evaporación que se da en las
llamadas pilas o tajos. Aquí le decimos “pilas” y en Cádiz
le dicen “tajos”. Una vez ahí, nosotros esperamos que la
sal fluya, es decir, que el agua se empiece a evaporar.
Actualmente, producen en torno a 300 Tn/anuales de sal
y trabajan varios tipos, la primera sal que recogemos
–continua Manuela- es la flor de sal, que es como la
nata de la leche. Antes no se recogía, ya que esto era
a lo que mi padre se refería cuando decía, por la tarde
hay que ir a la salina a tirar la manta abajo, para que
la sal gorda se haga más, y se haga antes. Cuando
empezamos a recogerla, la analizamos y efectivamente,
comprobamos que era una sal baja en cloruro sódico
y con otras propiedades. La flor de sal se forma por la
tarde y no todos los días, sino cuando la climatología lo
permite. Además de esto, por la mañana, recogemos las
escamas de sal y ya, cuando hay mucha, recogemos la
sal de grano gordo. Estos diferentes tipos de sal tienen
diferentes contenidos en cloruro sódico, y también de
manera natural tienen otros elementos como flúor,
magnesio, etc., que las caracterizan. La recogemos,
la ponemos en cajas a secar y, al día siguiente, va
envasada; no lleva manipulación de ningún tipo.
Sin embargo, la trayectoria de esta salinera no ha estado
exenta de dificultades:
A mi padre le compraba la sal el salazón de aquí y cuando
nosotras cogimos las salinas nos dejaron de comprar.
Esto sucedió porque eramos mujeres y no apostaba
nadie por nada. Necesitaban tiempo, era un shock que
una mujer llevara unas salinas. Por aquí, una mujer,
Rosa, ya trabajaba en las salinas, trabajaba igual que un
hombre, acarreaba, igual que un hombre. Eso sí estaban
acostumbrados a verlo, pero no que una mujer llevara
la responsabilidad de la sal. Después de esos tres años
comenzaron poco a poco a confiar a nosotras.
Mi padre tuvo dos hijas y nos trató por igual
a nosotras, independientemente de que
fuéramos niñas o niños, nos mandaba y nos
trataba exactamente igual, entonces yo no
estoy acostumbrada a tener diferencias y me
extrañaba que la gente las tuviera. Yo en mi
salinas tengo a hombres y mujeres y lo mismo
mando a una que otro una cosa u otra.
Me costó mucho trabajo que la gente viera que teníamos
formalidad, que tenemos un compromiso creado. Y
ahora ya, gracias a los medios de comunicación y a la
Junta de Andalucía, que también nos ayudó muchísimo
llevándonos –en un programa de emprendedoras que
tenían- a Barcelona, a Vigo y a Madrid. La 1ª salina
a nivel nacional que ha puesto en valor la flor de sal,
las escamas, la sal líquida y el magnesio –que no hay
ninguna salina que lo recoja, nada más que nosotrastodo lo ha puesto en valor esta salina, pues esta salina
es como si ya no existiera. Ahora, las administraciones,
nos han dejado un poco en el olvido. No hay ayudas, no
hay información, no se avanza en la normativa, no hay
inversiones para mejoras en infraestructuras y no hay
investigación.
Para superar muchas de estas dificultades ha sido
necesario encontrar un refuerzo en la Asociación de
Amigos de las Salinas de Interior. Me hice socia y me
puse en contacto con Katia Hueso y Jesús, su marido. Es
una entidad sin ánimo de lucro, la más completa y con
más formación e información del mundo entero. Aunque
ellos son de salinas de interior no tuvieron ningún
inconveniente. Y es a través de esta asociación donde
yo me empiezo a enriquecer.
Hay dos aspectos que fortalecen, sin lugar a dudas, esta
salina artesanal, por un lado, la diversificación económica,
no sólo basada en la obtención de nuevos productos tales
como la flor de sal o las escamas de sal, entre otros, sino
en el aprovechamiento del espacio a nivel turístico y
... en sus espacios colaborativos |
115
para la educación ambiental; y, por otro lado, la continua
capacidad de lucha e innovación de su gestora:
Poner en valor la flor de sal ha sido indispensable para
sacar las salinas adelante, porque el precio de la sal es
bajo por la grandísima competencia que hay con la sal
industrial. Nosotros tenemos contacto con otras salinas
y, por ejemplo, en Portugal, se diferencia la sal artesana
de la industrial, ya que no tiene nada que ver una con
otra. Pero aquí en España, no hay esa diferencia, tú
compras sal pero no sabes qué origen tiene. Entonces,
trabajando con la Junta se hizo la normativa de calidad
para la Flor de Sal, que no la había, y desde entonces
estamos luchando para que se diferencie también la sal
artesana de la sal industrial, aunque sólo sea mediante
un distintivo, para que cuando vayas a comprar un sitio,
mediante este logo, tú sepas la sal que estás comprando.
La gente no sabe el tipo de sal que toma, piensa que toda
la sal es la misma, a pesar de que la analítica de una y de
otra tampoco tiene nada que ver.
Para seguir diversificando productos hemos introducido
no sólo las escamas de sal sino la sal liquida, que es
la más baja de todas sales en cloruro sódico, tiene
alrededor de 46º. Trabajamos todo tipo de sal para
que todo tipo de personas la puedan consumir. Hemos
respondido también a las peticiones e ideas de los
clientes, ofertando diferentes tipos de mezclas a medida
que nos iban pidiendo, ¿no tienes sal con tomillo? Pues
vamos a probar con tomillo, y así hasta 35 variedades
de mezclas de flor de sal con distintas aromáticas.
Estamos introduciendo también aspectos turísticos en
el aprovechamiento de la salina, invitando a la gente a la
salina no sólo para que conozcan el proceso de formación
de la sal sino para que conozcan los parajes naturales, y
la gran biodiversidad que se encuentra vinculada a una
salina artesanal, por ejemplo, la cantidad de flamencos
que tenemos, cómo se reproducen los peces en el estero,
la distinta vegetación de aquí... la verdad es que nos ha
costado mucho trabajo, porque aquí no venía nadie,
116 | Visibilizando a las productoras...
sólo la gente que compraba y mayoristas de salazón y
demás, no visitaba nadie las salinas. Actualmente sí, el
año pasado tuvimos más de 5 mil visitas en verano.
También convocamos a la gente, una vez al año, cuando
tenemos el pesquero lleno de agua y de peces, para
celebrar el despesque. Toda la gente que quiera venir,
colaborar y degustar el pescado queda invitado, así
pueden comprobar la buena climatología que tenemos
y el buen ambiente que tenemos en esta salinas. Es todo
tranquilidad y relax.
Y para darle más valor a las salinas -porque si no le das
más valor no puedes seguir con ella- me acorde de otra
cuestión que trabajaba mi padre. Me explico, cuando
mi padre tenía las salinas, aquí se trabajaba con 2500
lebrillos y yo ayudaba a darles de beber.. Y recuerdo
que, antes de darles agua, yo metía el dedo y probaba lo
que había en aquella fuente de cerámica y era amargo,
entonces la curiosidad mía era qué seria aquello...
compramos una paellera y reproducimos la manera que
tenía mi padre de hacer esta sal amarga, y el análisis
mostró que era una sal con un alto contenido en magnesio,
por eso estaba tan amarga. Busqué las propiedades que
podía tener esta agua y comprobé que era bueno para
relajarte, para la caída del pelo, problemas de artrosis,
de artritis, de soriasis, ¿qué hicimos? Para que la gente
lo probara y pudieran aprovecharse de los beneficios
de este magnesio, adaptamos una zona de las salinas
a modo de un pequeño lago, -le pusimos unas piedras
y unos bancos para que la gente se pudiera sentar y
pusimos unos lebrillos en la zona de fuera para aquellas
personas que no quisieran entrar- y es un espacio en
el que con 20-25 minutos dándose masajes te quedas
nueva. Lo tenemos desde hace 3 años y ha sido un éxito,
porque todo el que viene un año vuelve a repetir, por los
beneficios y lo bien que te sienta.
Estoy pensando también en desarrollar una sal rica en
omega 3 e incluso, hemos estudiado cómo aprovechar los
barros. En Portugal hay una normativa con referencias
a las analíticas para poder usarlos- pero aquí, de nuevo,
no tenemos nada. Y hemos querido dejarlo pendiente.
La cuestión es que todos los años tenemos que innovar
y, la verdad, es que la salina es una mina sin explotar.
Cuando Manuela hace referencia a los aprovechamientos
de las salinas, se activa en ella un sentido inmediato de
pertenencia e identificación con este espacio de alto valor
ecológico, recogido en su profundo conocimiento de la
flora y la fauna del lugar y en sus esfuerzos continuos de
preservación:
Es importante conservar el medio ambiente. Por ejemplo,
nos estábamos quedando sin saperas –una de las plantas
autóctonas que tenemos aquí en las salinas- entonces la
hemos recuperado echando un chino lavado pequeñito
en los caminos, que cubre el fango del sol y evita que
se agriete. Tras la época de lluvias, se mantiene más
la humedad y entonces se ha vuelto a reproducir esta
especie, se han puesto los muros preciosos. La anguila
es una especie que esta desapareciendo en general, y
nosotros siempre la hemos tenido reproduciendo en
nuestro estero. Pero la última marea rompió el muro y
reventó la compuerta y este año aún no hemos podido
recuperar esa zona, pero además es que las aves me han
hecho nidos ahí y tengo que esperar que pase el verano
para poder volver a inundarlo. Esa es una zona que hay
que tenerla cerrada porque sino se anegan las salinas
por ahí. También, en las salinas tenemos la artemia,
unos camaroncitos endémicos que oxigenan el agua, esa
línea de investigación también está desaprovechada.
Eso se reproduce sólo en las salinas, es lo que comen los
flamencos, por eso tienen ese color naranja. Todo esto
son elementos tienen un valor muy importante que no
se le está dando. Nosotros tratamos de mantener todo
lo que hay.
La percepción de los cambios climatológicos o en los
patrones de comportamiento de los elementos naturales
se enfatiza en los espacios salineros marinos:
En las salinas hay que controlar la subida del agua del
mar; y en los últimos 4 años ha habido un aumento
espectacular del nivel de la marea y hemos tenido que
subir los muros 3 veces, esto no había sucedido así
nunca. Cada vez que viene una marea alta supera la
marea anterior. No sé a qué será debido, pero se nota
bastante. También se nota cuando los poblaciones de
cangrejos van disminuyendo.... las salinas son una zona
que te va marcando mucho el cambio de la climatología
(como son los vientos, las temperaturas, la lluvias, etc).
Se están notando los efectos del cambio
climático, este año es la primera vez que en
mayo hay unas temperaturas tan altas que
rápidamente cristaliza la sal. De un día para
otro, las pilas tienen un grosor de 10 cm de
sal.
A lo mejor, por la mañana, hace un frío horroroso y a lo
mejor en una hora varia la sensación térmica hasta en
20 grados, y ese rango de cambios en la temperatura
antes no se daba. Antes decías hoy hay Norte y,
prácticamente, se mantenía todo el día el viento de
componente norte hasta por la tarde o por la noche,
que a lo mejor podía cambiar. Ahora no, si hay norte a
las dos horas ya ha cambiado a Levante. Y luego a las
dos horas ya ha cambiado a Poniente.
La visión de conservación de las salinas, como espacio
natural, y del medio ambiente en general, supone un claro
objetivo de Manuela, pero hay otros desafíos sobre los que
reflexiona: El desafío es que mis hijos vayan prestando
atención a lo que le voy diciendo, igual que yo presté
atención a mi padre. Y que vayan avanzando, que no
pierdan la identidad, para avanzar no hay que perder
la identidad. Yo lo que quiero es que todos mis hijos
conozcan este trabajo, y si uno no quiere otro se quede y
hasta ahora, de alguna manera todos lo han conocido y
lo han trabajado. Siempre alguien esta involucrado. Pero
mis hijos no ven las salinas como las veo yo, en temas
... en sus espacios colaborativos |
117
de poner en valor diferentes cosas a cada momento. Por
ejemplo, ya estoy pensando en aprovechar la salicornia,
una planta que la puedes comer cruda o rehogada y, lo
que estoy intentando averiguar es como poder envasarla
al vacío sin echarle ningún producto que desmejore las
propiedades que tiene y demás.
A través de la historia de estas salinas hemos podido
acompañar a Manuela desde el pasado hasta ver
materializados muchos de sus sueños. Cada decisión
y cada acción ha convertido una visión en presente y,
ahora, sin dejar de imaginar, continuará protegiendo y
haciendo crecer éste, su legado: Lo que más disfruto es
ver cómo están ahora las salinas, llenas de vegetación
porque me recuerda mucho… a mi padre. El estaría
encantado viendo la cantidad y la variedad de vegetación
que tenemos. Cada vez que miro un muro y veo esta
vegetación tan variada de colores y tan bonita pues digo,
anda, papá estará contentísimo. Luego, el ver correr
a mis nietos por las salinas. Les tenemos preparadas
unas pateras para que ellos se suban como mi padre
hacía con mis hijos, los paseaba a todos por el estero.
Yo permanecería aquí aunque no tuviera beneficios
ni tuviera nada, por los recuerdos tan buenos que me
trae. Cuando era pequeña, había veces que íbamos
a la salinas de Ayamonte, a arreglar unas pilas, nos
llevaba a mí y a mi madre en la patera y ibamos desde el
caño de Ayamonte hasta que entrabamos en el puente
con una lata de leche condensada vacía achicando la
patera porque se nos inundaba de agua… entonces son
recuerdos que jamás olvidaré. Por eso, lo que más me
gusta es estar aquí, no abandonaría esto por nada del
mundo.
Entrevista y articulo realizados por
Iluminada Banda García
118 | Visibilizando a las productoras...
3
Agradecimientos
Esta nueva edición de la revista que tienes en tus manos ha sido posible, una vez más, gracias al apoyo del Instituto
Andaluz de la Mujer, dependiente de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. A su Coordinadora Provincial
en Granada, Ana Belén Palomares Bastida, y al equipo técnico, que nos ha ayudado en la resolución de dudas y otras
cuestiones. Queremos agradecer su apuesta, un año más, por un proyecto cuyo objetivo es visibilizar a las mujeres del
medio rural que trabajan en el sector ecológico y otras actividades sostenibles. Este año incluimos un enfoque nuevo,
resaltando el trabajo de mujeres que, además, participan en organizaciones (asociaciones, cooperativas, ecoaldeas,
etc.), tratando de dar a conocer el trabajo de estas mujeres en y desde sus espacios colaborativos, cómo aportan y
reciben, generando sinergias de enriquecimiento mutuo y para la sociedad.
Nuestro agradecimiento a : Asociación “Mariana Pineda” de Maracena, Asociación Luna Granada para la Promoción
de la Mujer con Discapacidad, Asociación para la Integración Laboral de la Mujer “Caminar” de Huelva, Asociación
MUMAPI, Mujeres de Maracena por la Igualdad, Asociación de Mujeres La Muralla de Jaén y Asociación AMURS Ceres
Sevilla, por haber creído en este proyecto y habernos dado todo su apoyo. Sin ellas esta Revista no sería una realidad.
Como siempre decimos, compartir inquietudes e ir de la mano con nuestras diferencias y las muchísimas cosas que
nos unen nos hacen avanzar hacia un mundo más equitativo y justo.
Agradecemos a las Entidades y personas que nos han ayudado y facilitado el trabajo: A Noelia Rodríguez Aranda,
Asociación Jaén Ecológica; Juan Miguel Ruiz Rivera; Miguel Ángel Molinero Ramos; Isabel Mª Haro Pérez; a la
Agrupación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe, AUCA; Laura Moreno Carbonel, Agencia de Gestión Agraria y
Pesquera de Andalucía; Ana Martínez, Asociación Retama de Almería; Ana Godoy, COAG Almería; a Santiago García
Schiaffino y Maribel Martín, y a toda la Asociación Española de Criadores de la Cabra Malagueña; al Ecomercao
Social La Rendija de Sevilla; a la Cofradía De Pescadores Santo Cristo Del Mar (Punta Umbría) y a su equipo técnicoadministrativo.
Y a nuestras familias, por apoyarnos y acompañarnos….
Para finalizar, queremos expresar nuestro agradecimiento a las protagonistas de esta Revista, a todas y cada una de
las mujeres que nos habéis recibido y acogido generosamente, compartiendo con nosotras parte de vuestras vidas.
Vuestras experiencias, lo que hacéis y cómo lo hacéis, nos dan energía, nos ayudan a recuperar la fe en el ser humano,
nos hacen albergar la esperanza de que es posible cambiar este mundo y hacerlo un poquito mejor, entre todas y entre
todos.
... en sus espacios colaborativos |
4
119
Anexo: conoce los
proyectos y empresas.
Sevilla
MONSTSERRAT LIGERO. ALIMENTOS ECO DE
YEMAYÁ.
MARÍA NAVARRO Y ELIA SÁNCHEZ. LA ARTESA.
Verduras, hortalizas y platos preparados.
Asociación dedicada a la elaboración de pan artesano
y actividades afines.
http://www.deyemaya.es/
http://la-artesa.org/
ELENA VIGUERA MARTOS: BODEGA COLONIAS
DE GALEÓN.
https://www.facebook.com/PanesLaArtesa/info
http://www.coloniasdegaleon.com/
Málaga
REMEDIOS GARCÍA (GANADERÍA RAMÍREZ
ROMÁN), CONSUELO MARTÍN (GANADERÍA
MONTIEL) E ISABEL ROMERO Y MARÍA JIMÉNEZ
(GANADERÍA EL CEPILLAR).
Ganaderías caprina vinculadas a la ASOCIACIÓN
ESPAÑOLA DE CRIADORES DE LA CABRA
MALAGUEÑA
Tel. 952 758 563
www.cabrama.com
www.chivolechalmalagueño.com
[email protected]
LEONOR JIMENEZ Y NURIA GARCIA. FINCA LA
LOMA DEL VIENTO.
Grupos de consumo y actividades afines a través de
la Asociación Ecohuerta El Rabanito y Aula Vivero
La Salvia.
https://ecohuertorabanito.wordpress.com/
http://aulavivero.ecohuertoelrabanito.com/
[email protected]
120| Visibilizando a las productoras...
Jaén
NOELIA RODRÍGUEZ ARANDA: VEGATORRALBA
BIO.
DIONISIA MONTIEL CEACERO: HUEVOS BIOCÁSTULO. GRANJA FAMILIAR VERDALUZ.
[email protected]
https://es-es.facebook.com/pages/
Vegatorralbabio/331786930287382
[email protected]
630252130
687665812
ROSA MARÍA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ:
CAPRINATURA.
PEPA CABRERA SÁNCHEZ: PUENTE ORO CANO.
CORTIJO LAS CHAPAS.
[email protected]
https://es-la.facebook.com/CAPRINATURASL
[email protected]
TERESA FERNÁNDEZ TERUEL: OLEAÍ.
http://oleai.bio/es/
YOLANDA RODRÍGUEZ RUÍZ: NATURALIA
ECOACTIVA.
[email protected]
http://www.naturaliaecoactiva.com/
Huelva
MERY, MAITE Y ROCIO: dECOrazón.
Asociación de Productoras y Consumidoras que elabora
pan artesano y realiza talleres y cursos sobre técnicas
permaculturales.
https://www.facebook.com/pages/Decoraz%C3%B3n/551
901221539794?fref=nf
[email protected]
MANUELA GÓMEZ: SALINAS BIOMARIS.
http://flordesalbiomaris.com/
Ctra. A-5150, Km 4. Pozo del Camino-Isla Cristina
[email protected]
Tel.: +34 959 34 35 44
Móvil: +34 618 33 25 12
Córdoba
LOLA, PAQUI, MARGARITA, AMALIA Y ANA.: ECODESPENSA LA NUESTRA.
Platos elaborados y Paté de Aceituna.
http://despensalanuestra.com/es/
http://www.envasadoslola.com/
... en sus espacios colaborativos |
121
Granada
CARMEN RODRÍGUEZ
PUNTALÓN.
TOQUERO:
FINCA
[email protected]
MARIA JOSÉ VALENZUELA PELÁEZ: GANADERÍA
ECOLÓGICA DE RAZA OVINA LOJEÑA EN PELIGRO
DE EXTINCIÓN. CORTIJO LAS CHOZAS.
Móvil: 655910789
[email protected]
SOLEDAD MATARREDONA MANSILLA: LA
HUERTA DE SOLE Y RAÚL .
[email protected]
MERCEDES ARCHILLA FERNÁNDEZ: GRANJA
DE GALLINAS ECOLÓGICAS ECOGOLLOS.
MARÍA ROSARIO VALVERDE UREÑA: FINCA
CASERÍA VERDEVAL. FUNDACIÓN EMPRESA Y
JUVENTUD.
[email protected],
[email protected],
672676007
[email protected]
Almería
[email protected]
CATALINA CASANOVA ARCAS Y SANTIAGA
SÁNCHEZ PORCEL: ECOAGROTURISMO EN LOS
VÉLEZ.
https://es-es.facebook.com/EcoAgroTurismoVelez
Móvil: 650808390
SANTIAGA
SÁNCHEZ
PORCEL:
ECOLÓGICA CORTIJO EL CIRUELO.
FINCA
[email protected]
[email protected]
https://es-es.facebook.com/EcoAgroTurismoVelez
Cádiz
GORETTI, CLAUDIA. BERTA, JANA: ECOALDEA MOLINO DE GUADALMESÍ.
http://www.molinodeguadalmesi.com/
https://www.facebook.com/AsociacionMolinoDeGuadalmesi
Asociación de Mujeres del Mundo
Rural de Sevilla (AMURS)
Asociación de Mujeres Mariana
Pineda de Maracena
Asociación de Mujeres “La Muralla
de Jaén”
Asociación para la Integración
Laboral de la Mujer “Caminar” de
Huelva
Asociación Luna Granada para
la Promoción de la Mujer con
Discapacidad
Asociación de Mujeres de Maracena
por la Igualdad (MUMAPI)
2015
Subvencionado por
Instituto Andaluz de la Mujer
CONSEJERÍA DE IGUALDAD Y POLÍTICAS SOCIALES
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