gracias por tu valentía…. - Concepcionistas Misioneras de La

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Madrid, 17 de octubre de 2015
Ntra. Sra. del Buen Consejo y San Isidro
Eucaristía en el tercer aniversario de la
canonización de Santa Carmen Sallés
Monición de entrada
Bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía en el III Aniversario
de la canonización de santa Carmen Sallés. Celebremos con
alegría esta Eucaristía.
Nos acoge, en este tiempo en que la Iglesia celebra el sínodo de
la familia, esta colegiata que guarda los restos se S. Isidro y su
esposa santa María de la cabeza; dentro de este Templo la
Virgen del Buen Consejo se hizo presente con su amor materno
a santa Carmen. Sí, aquí nuestra fundadora recibió luz, y fuerza,
aquí le fue concedido conocer el bien que el Señor derrama a
través del carisma que recibía.
Conoció en la contemplación de la Señora, Llena de Gracia, el
amor entrañable y misericordioso del Padre, la salvación de
Cristo redentor, Buen Pastor y Maestro y la gracia del Espíritu
que la impulsaba.
Y aquí el Espíritu suscitó en nuestra fundadora el Hágase
confiado, la fe que le hacía entregarse al Proyecto que Dios tenía
sobre ella.
De aquí parte el camino concepcionista, nace la familia
concepcionista que se acoge a la bandera de la Inmaculada y
que desea ser en la Iglesia su presencia.
En este año de la Vida consagrada hacemos memoria agradecida
de la gracia que santa Carmen recibe, y pedimos el don de vivir
en fidelidad nuestro presente y abrirnos con esperanza hacia el
futuro que el Señor nos muestra.
Nos reunimos religiosas, laicos concepcionistas, profesores,
alumnos,
padres,
antiguos
alumnos,
amigos,
familia
concepcionista, para agradecer y alabar a Dios por el don de
Santa Carmen de Jesús Sallés y de la familia religiosa por ella
fundada. Acogemos con gozo su intercesión y el regalo del
carisma Concepcionista, don del Espíritu, que hoy se hace para
nosotros, experiencia de salvación, compromiso de construir el
Reino de Dios, mediante el servicio y la entrega, como Jesús.
Primera lectura: Isaías 53,10-11
Salmo: Sal 32, 4-5. 18-19. 20 y 22
R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo
esperamos de ti.
Segunda lectura: 1Corintios 12,31-13,13
Evangelio: Marcos 10,35-45
ORACIÓN DE LOS FIELES
Con espíritu agradecido y con filial confianza invoquemos a Dios
que bendice a los que aman de corazón sus mandatos
1. Por la Iglesia, por nuestro arzobispo Carlos y nuestro obispo
auxiliar, Fidel, que nos preside, para que seamos transmisores
de la auténtica alegría, que brota de la fidelidad al Evangelio, y
con nuestra vida seamos signo y testimonio de unidad y
manifestemos al mundo el rostro de Cristo que ha venido para
servirnos y dar su vida por nosotros. Roguemos al Señor
2. Por el sínodo de la familia que se está celebrando en Roma,
para que el Espíritu suscite los caminos de renovación que
hagan de la familia la Iglesia doméstica donde se experimente el
amor misericordioso y se lleve a cabo el anuncio del Evangelio.
Roguemos al Señor.
3. Por todos aquellos hombres y mujeres que sufren en el
cuerpo o en el espíritu, víctimas de las injusticias de los
hombres, de la violencia, de la guerra, especialmente por
cuantos buscando una vida mejor buscan refugio y apoyo para
que encuentren en nosotros la caridad generosa que les ayude
a encontrar unas condiciones de vida dignas. Roguemos al
Señor.
4. Por todos los educadores concepcionistas, por los niños y
jóvenes que se educan en los colegios concepcionistas, por los
antiguos alumnos, para que, levanten con frecuencia la mirada
a María Inmaculada y ella, Madre y consejera les acompañe y
ayude a acoger el proyecto de dios en sus vidas. Roguemos al
Señor.
5. Pedimos, por nuestra Madre General y por cada una de las
religiosas que entregan su vida en los distintos lugares donde la
Congregación ha llevado la luz del carisma concepcionista, para
que vivan con gozo su vocación y surjan nuevas vocaciones para
llevar a cabo la misión que la Iglesia nos encomienda. Roguemos
al Señor.
6. Por todos los educadores concepcionistas, por los niños y
jóvenes que se educan en los colegios concepcionistas, por los
padres de familia, por los antiguos alumnos, y miembros de la
asociación José Sallés, por cuantos trabajan y colaboran en la
Fundación Siempre Adelante, para que, levanten con frecuencia
la mirada a María Inmaculada y como ella, permanezcan en
actitud de apertura y disponibilidad. Roguemos al Señor.
7. Pedimos por los miembros del Movimiento Laico
Concepcionista para que vivan con gozo y fidelidad su vocación
laical y difundan con su ser y hacer el carisma concepcionista.
Roguemos al Señor.
8. Pedimos por todos los que participamos en esta Eucaristía,
para que en nosotros crezca siempre la fe y fieles al carisma que
el Espíritu concedió a Santa Carmen Sallés, vivamos nuestras
realidades cotidianas apoyados en las virtudes de María
Inmaculada y entre todos nos comprometamos a crear
ambientes de vida en nuestro entorno. Roguemos al Señor.
PRESENTACIÓN DE OFRENDAS
Señor, junto al pan y vino, te presentamos la vida de toda la
familia concepcionista que hoy se alegra con la santidad de
Santa Carmen de Jesús Sallés.
La luz de esta lámpara en el año de la vida consagrada recuerda
la luz que en este lugar recibió nuestra fundadora santa Carmen
Sallés.
Las flores son signos de alegría y entrega, con ellas
presentamos la vida que brota de la entrega que vivió santa
Carmen y que hoy continua dando fruto desde el Carisma
concepcionista.
ACCIÓN DE GRACIAS
Al finalizar esta celebración, agradecemos a D. Fidel Herráez,
Obispo auxiliar de Madrid, el haberla presidido.
Agradecemos a los sacerdotes concelebrantes, a D. Ángel Luís
Miralles, que nos ha acogido en esta Colegiata.
Agradecemos a los alumnos, exalumnos, profesores, miembros
del MLC, y a toda la familia concepcionista aquí presente.
Agradecemos a cada hermana.
Hoy, queridos hermanos, somos pocos quienes representamos a
muchos. Estamos aquí, y reflejamos lugares lejanos, razas, y
culturas… porque un día… hace años… alguien que vino a rezar,
que recibió la comunión que también hemos recibido con
devoción, … alguien...
Fue aquí M. Carmen, bajo la mirada dulce de Nuestra Señora del
Buen Consejo, a la que te acercaste buscando luz, que tú
entendiste y dijiste ‘sí’, que quisiste y añadiste ‘gracias’… así una
nueva página en tu historia se inició. Sólo tuviste que seguir,
sencillamente, su consejo. Dejarte conducir por Ella. Esa fue una
vez más, tu elección.
Entender y querer. Escuchar y agradecer.
Un sencillo gesto generoso te abrió las alas y nos hizo nacer
como congregación; milagro mariano que con el transcurrir del
tiempo, ibas contemplando asombrada. Has volado muy lejos,
dejándote conducir por la luz de la Inmaculada… hoy, nos
congregas de nuevo, contentos y agradecidos. Así es la vida del
espíritu. Sencillamente ‘entender y decir ‘si’; querer y añadir
‘gracias’. Apertura a la gracia.
Gracias M. Carmen porque buscaste a Dios, su querer en cada
circunstancia concreta que viviste, y no dejaste de anhelarlo
hasta el último suspiro. Gracias por servirle con humilde paso
sin ponerle condiciones; gracias por ofrecerle tus pobres manos
y aquellos pies, algo cansados, que de Antequera habían viajado
casi sin rumbo; gracias porque aquella mañana viniste hasta
aquí, con un corazón algo inquieto, pidiendo consejo.
Y elevando tu rostro, brilló la respuesta, en las pupilas de esta
Santa Madre, y leyendo las páginas de una historia aún no
escrita, reposó tu inquietud y una corta frase, firme, concluía tus
arduas zozobras vividas…
En la mirada de la Señora ¿qué había? Acaso…
Viste hermanas vestidas de blanco y azul… venían de Europa y
de Asia, de América y de África… viste una legión de niñas y
jóvenes que se agolpaban, …
Y santos y santas que irían al cielo… amados desde su niñez,
porque educados con amor…
¡Vamos a Burgos dijiste! Y sonreíste. Tu corazón rebosaba de
paz y alegría. ¡Dios proveerá!
Gracias M. Carmen, aquí nacimos hace tiempo y estos muros
cobijan murmullos secretos en el corazón de la Madre que da
Buen Consejo.
Queridos hermanos, mirando este rostro, pidamos consejo, y
diciendo ‘sí’, no olvidemos ‘agradecer’.
Sigamos el ejemplo de santidad de M. Carmen, que por obra del
Espíritu nos ha congregado y como Ella, dejémonos aconsejar
por Santa María, en las decisiones, grandes o pequeñas, que
tengamos que tomar en nuestra vida.
BENDICIÓN DE LA PLACA
En este mismo lugar, santa Carmen, con una gran resolución,
dijo: "Sí, Dios lo quiere, vamos a Burgos, Él proveerá". Dio su
consentimiento, y asintió, y cedió a los impulsos y movimientos
interiores de la gracia, y, como María, pronunció: "he aquí a tu
sierva, señor, hágase según tu voluntad" dio principio la
Congregación Concepcionista.
Desde este lugar divisó la tierra de bendición, el bien que María
Inmaculada como Madre iba difundiendo en religiosas, niños y
jóvenes, profesores y padres, laicos comprometidos…
M. Carmen acogió la promesa del Señor…sal de tu tierra, ve a la
tierra que te mostraré, Yo estaré contigo…serás bendición.
Hoy bendecimos esta placa en memoria agradecida a la historia
de salvación que en este lugar se vivió, para que su recuerdo
sea impulso de fidelidad al don recibido.
Oremos:
Bendito seas, Dios, fuente y origen de toda bendición, que te
complaces en la piedad sincera de tus fieles; te pedimos que
atiendas los deseos de esta familia concepcionista aquí
congregada, y que esta placa en recuerdo de santa Carmen
Sallés que bendecimos, ayude a todos a irse transformando en
la imagen de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los
siglos.
R. Amén.
Dios, que en Cristo nos ha revelado su gloria, haga que vuestra
vida sea imagen suya, que podáis un día gozar de su presencia
gloriosa.
R. Amen.
Canto: GRACIAS, MADRE CARMEN
Hoy sólo tengo una palabra que es don y es acogida.
Hoy sólo tengo una palabra que llena de sentido nuestra vida.
Gracias por una mujer que llena de sentido nuestra vida.
Gracias por una mujer que, recorriendo caminos,
formaba los corazones y a todo daba sentido.
GRACIAS POR TU VALENTIA MUJER LLENA DE CORAJE.
GRACIAS PORQUE HOY NOS VALE LO QUE AYER NOS
ENSEÑANSTE.
Ha sido tu joven corazón, siempre abierto a la esperanza,
quien nos ha acercado a Ti,
como arco iris que invita
a contemplar tu mirada.
Gracias por tu confianza y porque siempre fuiste fiel,
por tu vida emprendedora, porque das impulso a nuestro ser.
GRACIAS POR TU VALENTÍA….
CARMEN SALLÉS, MUJER DE AYER Y DE HOY,
CON MARÍA SEGUIREMOS ADELANTE,
PORQUE TU NOS LO ENSEÑASTE.
CARMEN SALLES, ERES LUZ EN NUESTROS DÍAS,
ESA VOZ FIRME, CLARA Y SERENA,
DE QUIEN LUCHA POR LA VIDA.
GRACIAS POR TU VALENTÍA…
CONCEPCIONISTAS MISIONERAS DE LA ENSEÑANZA
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