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AGO TOlE 1951
REVI S_T_A_M_ED_I_C----::A
•
DE COSTA RICA
PUBLlCACION MENSUAL
ORGAl'O DEL COLEGIO DE MEDICOS y CIRUJANOS
Y DEL CENTRO DE ESTUDIOS MEDICOS
"MORENO
CA:'<AS"
Dir~clOT
Dn. E. GARCIA CARRILLO
DR. JOAQUIN ZELEDON
CUERPO CONSULTIVO
DR.
DR . .lOSE CABEZAS D.
¡\'lini~lro de
Salubrid"lj
JORGE
VEGA
RODRIC,UEZ
Prnidc'l1e d .. 1 ColeRía de' ).1';dic05 y
CirujAno.
Pliblica
DR. ANTONIO PEÑA CHAVARRIA
D'recto,.. dd HOlpilll.1 "5"," )u;on de
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Sumario
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RICA
DIRECCION y ADMINISTRACION,
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l~ZO
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
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rr
Tomo X
San José, Costa Rica,
NO.
AgO~t(l
de 1<)51
208
IAño XVIII
EDITORIAL
El nuevo Ministro de Salubridad
En este mes de agosto se
ha hecho cargo de la ~mportan­
te cartera de Salubridad el Or.
Jcsé
Cabezas Duffner.
Datos biográficos
Oriundo de la ciudad de
Alajuela, en donde hizo sus estudios primarios y secundarios,
obtuvo el bachillerato en el lns-
tiruto de esa
localidad. Cursó
sus estudios universitarios en la
Facultad de Medicina de PaTí~
y se doctoró en 1935 después de
presentar una notable tesis intitulada "Telenroentgenterapia total en el tratamiento de las Leucemias y enfermedad de Hodg-
kin". Su manifiesta inclinación
por I~ radiología data. pues. del
comiem:.'o de su carrera. Lau:eado con la Medalla de Bronce de la Facultad de Medicina de
París. hizo su especialidad al lado de dos grandes Maestros de
la Radiología Francesa: Dr. Paul Cottenot (Radiólogo de los Hospitales de París, Director de la CHnica Radiológica del Hospital
Bloussais-La Charité) }' del Prof. Gustavo Roussy (Director del
instituto del Cáncer de París, Profesor de Anatomía Patológica).
De regreso a Costa Rica el Dr. Cabezas se incorporó mediante examen el '6 de febrero de '937, rindiendo brilJantes pruebas. Desde su regreso se preocupó afanosamente por dotar al Hospital San Juan de Dios de un equipo moderno y completo de Ra¿ium. Gracias a sus esfuerzos nuestro primer centro hospitalario
Dr. Jase Cabe,:z:as D.
Rt.:\'ISTA ~HJ)ICA DE COSTA f{ICA
170
cuenta hoy con una instalación adecuada para diagnóstico y tratamiento, bajo su dirección técnica.
Cargos que ha
des~mpeñado
Médico Jefe del Departamento de Radiología del Ho<pital
San Juan de Dios. Presidente de la Junta Directiva de la Lucha
contra el Cáncer.
Es.
ademá~.
el fundador y propietario de la me-
jor Clínica de Radiología de Costa Rica. En unión de su asiduo y
competenle colaborado: el Dr. Carlos Manuel de Céspedes. esta
clínica particular que cuenta con los adelantos y técnicas más perfeccionados de la radiología. es honra para Cotila Rica y Centro
América.
Trabajos publicados
1. 'Tesis del Doctorado" (ya mencionada). 11. "La Telenroentgenterapia Total y sus Aplicaciones" (en unión del Dr. P.
Cottenot). Traducción al español del jaurnal de' Médicine el Chirurgie pratiques, París. Dic. 1935. Publicado en Revista Médica
de Costa Rica. 37. mayo. pág. 574. 1937.111. "Cua,entenario del
descubrimiento del Radium" (Conferencia publicada en Revista
Médica de Costa Rica, 16 Mayo. 1939. IV. "Radiología en la
Lucha contra el Cáncer" (Trabajo presentado al Congreso Mé~
dico celebrado en Puerto Limón en 1943. Revista Médica de Cos-
ta Rica. marzo. 119. 1944.
Hemos intercambiado ideas can el distinguido funcionario
en lo referente a su programa de acción y política sanitaria y nosplace consignar algunos puntos de interés general Nos dijo el Dr.
Cabezas:
-La labor de mis antecesores, doctores Blanco y Sáenz, no
merece sino palabras de encomio. Trataré de continuarla sin tro~
piezos. El programa de nutrición que desarrollamos con la UNICEF
tendrá mi decidido apoyo; al respecto. abrigo la esperanza de que
se utilicen también los productos nacionales como la leche y sus
derivados, etc., de suerte que se aproveche la producción nuestra.
-(Las Unidades Sanitarias... ?
-Sí. participo de la idea fundamental de que en esos cenlIos la plataforma esencial sea la prevención; pero, en zonas alejadas y en determinadas dolencias, su pape] asistencial es perfectamente admisible y no puede prescindirse de él. Nuestro propósito es superar el elemento técnico humano: el Médico y la En~
fermera capacitados harán que la Unidad se convierta en un ver-
dadero Centro de Salud. Me propongo fundar Unidades Móviles
que, como la Dental: incursionen en Jugares donde no hay e"os
servicios.
REVISTA
~1i::UlCA
DE COSTA R'CA
171
-¿Sobre el Servicio Cooperativo... "}
-Estamos ampliamente satisfechos y su coJabo:ación en el
dominio sanitario la conceptuamos de inestimable valor.
-{Labor epidemiológica... "}
-Continuará tomando mayor auge día con día. Las vacunaciones contra la vil'uela, la difteria, la tuberculosis, la fiebre
amarilla, la dedetU.ación, etc., se intensifican sin descanso. Por
ahora. lógicamente, COn el brote de fiebre amarilla selvática que
nos azota, es la vacunación contra esta grave enfermedad la que
absorbe las actividades del Ministerio.
- <Ley de Servicio Civil... )
-Nada más iusto que su implantación, en Salubridad especialmente. A mi modo de ver, la inamovilidad del empleado de~
berá ser el corolario de la mayor idoneidad. punto capital de la
esencia misma de esa Ley.
-{La Campaña Antivenérea... "}
-Proseguirá con la misma intensidad. Al respecto, en breve se iniciarán los trabajos para construir un moderno edificio al
costa sur del Ministerio, haciendo juego con el de Lucha Antitu·
herculosa. donde !'Je instaJará cómodamente el Dispensario Cen~
tral Antivenéreo.
Revista Médica de Costa Rica saJuda respetuosamente al
nuevo Ministro, distinguido colaborador de esta publicación y. al
igual qUe todo el Cuerpo Médico costarricense que le ha recibido
con beneplácito. le desea el mejor éxito en sus trascendentales ac~
tividades sanitarias.
Joaquín Zeledón A.
172
fln'lSTA ~lí:DlCA l>f. CO'.iT.\ RICA
Nuevas orientaciones en el tratamiento del
Mixedema con Infarto del Miocardio.
Dr. G DELTOUR
Jde- de Lahoratorio de la
Facultad de París.
DR. l. BENZECRY
:\!érJico del HospitaJ Ramos
de Buenos .\¡res.
~{cjía
Estado presente de la Cuestión.
No hay afección en medicina. que por excepcional. dispen~
se al médico de prestarle su atención. En la copiosa literatura con~
sagrada al corazón del mixedematoso. la pericarditis hipotiroidea
ocupa la más amplia plaza. Ello consagra el triunfo de la terapéutica. No ocurría lo mismo COn las complicaciones coronarias del
hipotiroidismo, epilogadas en la casi totalidad de loa casos por la
muerte. Cardiólogos y endocrinólogos están de acuerdo: la más
extrema prudencia debe presidir el tratamiento de los coronarios
mix~demalosos cuando !e decide "tra.tarlos. Y es sobre este punto
de la decisión deol tratamiento que querernos llamar la atención.
Ello implica una grave responsabilidad. La experiencia demuestra
lue :'ehusar la terapéutica a estos pacientes eS condenarlos a una
muerte próxima. administrarJ~ tiroxina es exponerlos a un dece~o inmediato. La discusión está abierta y el médico práctico Se
encuentra inerme ,para prestar servicio a su paciente.
Nosotros aportamos aquí el primer caso de infarto de mio'
cardio y mixedema tratado y curado con las proteínas halogenadas. Resultado alentador, que la rareza de la afección na nos permite acompañar dr estadísticas para autorizarnos a proponer una
nueva terapéutica en este dominio.
La experiencia médica a través de la literatura es de las más
desgraciadas. HIGGINS, trató durante su carrera médica dos casos de infarto del miocardio aparecidos en el curso del mixedema. Los dos murieron. El primero fué el caso de una anciana de
S3 años. mixedematosa desde hacía una década que pre3entaba
un coraron enorme, La primera quincena del tratamiento al extracto tiroideo fué de lo más promisora: el corazón. de un diámetro transversal de 2 I Cm se había reducido a I 7,5: la mejoría
era neta, los signos mixedematosos retrocedían cuando sobrevino
t':l infarto del miocardio que perdió a la enferma. Retengamos este detaJle: "infarto del miocardio en una mixedemalosa en tratamiento y en plena mejoría". Ya veremos que ello tendrá sU interés cuando abordemos las discusiones patogénicas. El segundo
caso de HIGGINS. es también el de una mujer en la cincuentena
con
hipotiroidismo que data de una década. Esta vez el infarto
un
I<F.VJSTA MÉnlCA DE COSTA RICA
173
del miocardio apareció fuera del tratamiento. produjo una insuficiencia cardíaca. HIGC1NS la trató con el extracto tiro;deo y la
enferma faneció" con el cuadro de una oclusión coronaria durante el tratamiento con el extracto tiroideo".
Esta experiencia desafortunada va a repetirse en aIras histo·
rías clínicas: PRATT Y MORTON trataron con extracto tiroideo
una mujer de 45 años gran mixedematosa desde su' adolescencia;
desde el comienzo del tratamiento. apareció una insuficiencia cardiaca compjicada de embolias múltiples a punto de partida en
un infarto de miocardio. Vemos pues. que el tratamiento con
el extracto tiroideo parece encontrarse una vez más en las ~énesis
del infarto del miocardio. Muy grande iba pues a ser nuestra he!"litación de tratar a nuestro paciente mixp.dematoso con infarto.
precisamente por el extracto tiroideo.
En el caso
d~
MEAJNS y LERMAN el epílogo fué todavía
el infarto de miocardio y la muerte. No más feliz fué el resultado
obtenido por PAVIOT. GUICHAT
y
LORAS en una mujer de
65 años; esta vez la tiroxina fué utilizada en inyecciones y la paci~nte falleció de un infarto de miocardio confirmado por Ja autopsia.
Todo pues conducía a condenar el tratamiento de nlle3tro
paciente. ya por el extracto tiroideo ya por la tiroxina. La utilización de las proteínas yodobromadas, iba sin embargo a depararnos la satisfacción de su completa curación.
Aspectos Clínicos
El infarto del miocardio en el transcurso del mixedema pue~
de revestir varias fisonomías. O bien el enfermo en tratamientO'
o no, fallece de un síncope o bien el deceso se produce tras de
haber pasado por las fases del dolor precordial, la insuficiencia
cardíaca. embolias y muerte. El infarto. en el mixedematoso es
particularmente embolígeno. las gangrenas del antebrazo pOr obstrucción de la humeral revisten una extraña frecuencia.
La inversión de las ondas T en las derivaciones precordiales
<;on muy frecuentes en el coraZÓn de los hipotiroideos. la tocalización precisa del infarto puede ser hecha con el vectocardio~ra­
ma, pero en este dominio su interés es más teórico que practico.
,Una buena tolerancia inicial del extracto tiroideo no garantiza contra la complicación que sobreviene brúscamente, a veces
Rin prodromos, ni manifestaciones anginosas y por triste paradoja, cuando médico y enfermo Se ven alentados por una traidora
mejoría.
Cuenta PROMENT QUe sobre 17 enfermos hipotiroideos an~ino!o8, que reunió en la literatura hasta 1939. 6 habían muerto
174
brüscamente en el curso del tratamiento tiroideo. El mismo autor
narra el trágico caso de un paciente, anginoso orgánico que habia
,ido estelectomizado bajo coosejo de GALLAVARDIN. El enfermo había mejorado transitoriamente con la intervención, pero, en el transcurso de los años hizo un gran e3tado mixedema-
toso que le impedía toda actividad. El tratamiento tiroideo fué
instituido. y el enfermo prevenido de los riesgos, y la muerte posible. Como se había previsto. la angina reapareció desde qUe el
paciente comenzó a mejorar. Pero como el esti.maba que no pOdla
vivir en ese estado mixedematoso y Se decía transformado por el
tratamiento, se decidió tras un período de descanso, recomenzar
la medicación empleando la solución de tiroxina a dosis homeopáticas, como dice textualmente PROMENT: el enfermo tomó
dos días seguidos tres gotas (300 gamma) de la solución de
liroxina y murió repentinamente.
Discusiones Patogénicaa
De la revista de la literatura que hemos hecho, hemos visto
que la muerte fué el epílogo de los enfermos cuyos médicos arriesgaron un tratamiento. La mayoría eran viejos mixedematosos y
sabido de una parte, el rol jugado por el colesterol en la ateroma
losis de las coronarias, y de otra, la hipercolesterolemia de los hipotiroideos, hay fuertes presunciones para suponer que aquenos
que hacen un síndrome anginoso, o infarto durante su mixede~
ma, lo hacen a través de una ateromatosis de sus coronarias.
Pero las cosas en la práctica no son tan simples. En efecto.
M
hay casos el·e angor como el de LAUBRY. MUSSIO-FOURNIER.
~. W ALSER. que fu-;ron curados por el tratamiento tiroideo. Si
la patogenia del angor pectoris y del infarto del miocardio debieran su explicación a la infiltración de las paredes cOfonaTias por
el colesterol, las curaciones serían debidas a la movilización de
los depósitos subendoteliales de esa substancia. La infiltración
mixedematosa del tejido conjuntivo del miocardio juega sin du·
da. su rol. al perturbar la correcta oxigenación de la fibra miocardica. Su retrocesión bajo la influencia del tratamiento da. probablemente, buena cuenta de las mejorías y de las anginas curadas.
BICKEL y sus colaboradores han demostrado que en el hipotiroidismo existe un cierto grado de exacerbación de la irrita~
bilidad de la fibra muscular, explicaría ello las muertes por fibrilación ventricular con dos gotas de tiroxina como en el caso de
FROMENT?
Sintetizando estos conceptos : Todo parece indicar que la
fortuna de un tratamiento tiroxínico del angor del mixedermato~o, marcha por un estrecho sendero entre la irritabilidad d~l mio-
175
l{EVISTA ;Vli~OICA OE COSTA RICA
cardio por una parte con el peligro de la fibrilación ventricular.
y. ~l grado de la infiltración colesterínica de las paredes coronarias. Si se quiere ser efectivo sobre los depósitos )' el mixedema~
interfascicular es preciso dar una dosis razonable, pero las dosis
terapéuticas desde el punto de vista coronario son tóxicas sobre
la fibra miocárdica y desencadenan la fibrilación ventricular. Por
ello es de prudencia y de conciencia. examinar diariamente el
electrocardiograma de los pacientes anginosos. mixedema tosas
sometidos a la tiroxi na y suspender de inmediato la medicación
si aparecen extrasistoles poli tópicas que a"~.I).dan el riesgo de la
fibrilación ventricular.
El tratamiento con las prote¡"nas yodo bromadas parecen dar
una más ancha franja de seguridad en la terapéutica de estos enfermos. como lo veremos en el análisis de nuestra observación.
Peligros del Tratamiento
No insistiremos sobre los riesgos que involucra el tratamiento ya sea con el extraeo de tiroideo o con tiroxina en el coronario
con mixedema. Queremos llamar la atención aquí, sobre un asvecto dramático de la terapéutica en los mixedematosos de cierta edad. No se trata, como en los casos anteriores del anginoso.
expuesto al infarto, sino de sujetos que en el curso del tratamiento, por primera vez en su existencia, sufren una crisis de angor
pectoris.
La responsabilidad del tratamiento en el desencadenamien~
lO de estas crisis está hoy suficientemente probadas por los traba-
jes de MEANS. WHITE
y
KRANTZ. CHRISTIAN
y
READ. jU-
NE., que cita CARTER. recuerda que según este autor la eventualidad es frecuente.
LANCERON ha hecho análogas constataciones en un traba~
jo reciente: su paciente, antígua hipotiroidea presentó por prime18 vez una cri'sis de angina de pecho a raíz de un tratamiento tiroicleo. Otra enferma del mismo autor efa una antígua anginosa
en la qUe sobrevino un hipotiroidismo. Fué imposible a LANGERON tratar esta paciente pues a cada dosis del extracto de tiroides se presentaban nuevas crisis de angina de pecho.
Nosotros hemos sido afortunados en el tratamiento del hipotiroidismo en un hombre anciano que hizo un infarto del miocardio. Siendo dado qUe todas las desventajas y todos los ries~os
.conjugaban y el enfermo sanó, con un nuevo producto de síntesis, las proteínas halogenadas, juzgamos de utilidad dar a conocer nuestra observación de la que no conocemos análoga en la Ji.
teratura.
176
Observación.
El señor Gil.. de 61 años de edad. entró en el serVICIO el
lO de Octubre de 194 i por una coxartria bilateral. con limitacíoción considerable de movimientos en las dos articulaciones coxo'
femorales, el examen radiológico mostró acentuadas lesione~ en
las mismas. La novocainizacián peri,articular y el tratamiento \i-
piodolado no dieron ningún resultado.
A mediados de enero se decide ensayar un tratamiento con
un vaso dilatador sintético, de fabricación reciente y que. administrado en inyecciones periarticulares dió un resultado ¡nmedia·
to y verdaderamente espectacular.
A la J 4 inyección de este producto -coincidencia o causa
desencadenante- el enfermo experimenta. bruscamente. en el le·
cha. un dolor retroestrenal atroz. constrictivo. angustioso. con
irradiación característica en el brazo izquierdo y de una hora de
duración.
Este dolor se atenúa bajo la influencia de la mo('fina, y persiste, disminuído. hasta el día siguiente. El contexto clínico de
este infarto de miocardio no puede ser más elocuente: caída ten~
sional de 18 lOa' 2, 8. febrícula entre 37'6 y 38" durante quince días, perturbaciones digestivas diversas: (anorexia, náuseas.
vómitos durante cerca de una semana). leucocitosis de J 4.000
elementos. La auscultación del corazón revela un ritmo rápido. a
tres tiempos, el electrocardiograma muestra 80bredesnivelaciones
importantes de Jos segmentos ST con inversión de la onda T en
CF3. CF4. CF5 y CF6. que prestan su firma a un infarto anterior
extenso.
La situación clínica mejora progresivamente. lo que nos permite centrar nuestra atención sobre un otro aspecto de nuestro
paciente. Hay <:lIgo en él que despierta la atención: &u cata parece
"soplada" y cianosada. la piel es seca y escamosa, los pliegues
frontales son acusados, la voz es ronca y Ja eJocución lenta; la
pjJosidad, inexistente, todo esto va unido a una cierta frilosidad y
a un bradipsiquismo acentuado, lo que n08 incita a practicar un
metabolismo de base que da la cifra de -20 ~:r, y una colesterolemia de 2.50 grs. por mil. El infarto de miocardio había. pues, sobrevenidO sobre un terreno manifiestamente hipotiróideo.
Mientras Se realizaban estos análisis y estas constataciones Un
nuevo episodio iba a poner en peligro la vida de nuestro paciente:
nuevos vómitos, meteorismo abdominal. elevación térmica a 38n •
angustia precordial qUe domina el cuadro ). nueva caída tensiona1. Nuestra impresión clínica de un nuevo infarto es confirmada
par un electrocardiograma esta vez hecho con las tres derivacione~
de los miembros y la CF4: la T de esta derivación había acentua-
177
do considerablemente su negatividad. y en general, se observaba
el bajo voltaje -que es común observar en el electro c. g. del mixe·
dematoaD.
El examen fluorosc6pico muestra una silueta cardiaca eoSan·
chada. a ángulos redondeados, la punta del corazón se mue$tra
aparentemente ¡móvil.
La
aorta es "deroulée" y ensanchada. La
punción del pericardio no retira ningún líquido.
Delante de ~ste cuadro de infarto del miocardio recidivante
en un insuficiente hipotitoideo. se planteó la cuestión d-e a\iviaT
ese corazón mixedemato8o por una terapéutica adecuada.
El estado del miocardio y de la coronarias brindaban Duce·
tro deseo de practicar una opoterapia tiróidea. y el temor de des·
encadenar nuevos episodios coronarios o la insuficiencia cardíaca
nos neva b e\iminaT \a titoxina y el ext'racto tiroideo y preferir la
caseina artificialmente ha.logenada.
Nosotros hemos utilizado sucesivamente dos caseínas yoda~
das y una caseína bromo-¡odada cuyas características lIon las que
siguen:
I Yodo lota)
p. lIJO
i
Proteína halo,enada
(*) Oosado
,
Bromo
Tat.1
p. 100
,
••
"
I
-
Thytis in ..
lIJO
p.
- - •--1,2<
N9 1
8,8
N9 l
9,lE
-
I,li
N93
8,8
1,8
l.:?t
por el método de ROCHE
& :\IICHEL
(*--) Dosado por el metodo de ~flCHEL &
~
h'er
bihli()~rafía)
f)EI.TOl·I<.
Los cuadros y diagramas siguientes resumen los resultados
qUe nosotros hemos obtenido. mientras todo tratamiento. a excep~
ción de fa teofilina. había sido suspendido.
, Dosis en el. 1
de ca.eína I
Fecha
halo,cnada
--- I~~- '
23/l2147
.101 1148 I
9 /1/48
16/ 11411
2.1/ 1/48
'20/ 2148
2/3/48 ¡
10/ 3148
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1.350
1.000
1.200
1.500
1,500
178
El enfermo. que hemos visto recientemente, está hoy en per~
fecta salud y es equilibrado con ) eg. diRrios. 4 días de cada 6.
de la proteína yodobromada NQ 3.
Evolución de la enfermedad:
Salvo una pasajera recaída del M. B. durante un período en
que las proteínas halogenadas habían sido susptndidRs, la curva
rfe las combustiones orgánicas sube regularmente y el peso dig",i~
nuye; la colesterolernia no es más que ligeramente influenciada.
Clínicamente, la mejoría es espectacular. El ·enfermo sale de
!u entumecimiento físico y psiquico. su rostro Sf" adelgaza. S1I9
ojos devienen vivos. su voz se aclara; vuelve a ser en fin, un hombre normal. Hoy, !u mixedema prácticamente ha desaparecido.
El hecho notable eB la perfecta tolerancia del miocardio y
del sistema circulatorio al tratamiento. La cicatrización de sus dotl
infartos Si2Ue su curso normal y favorable.
El ruido de ~alope desaparece, la T. A. se mantiene en las
cifras normales; la taquicardia qUe continuó al segundo t"pi~odio
coronario. ha desi~parecjdo, a pesar del tratamiento }'odado. El
electrocardiograma. bien que conservando 103 estigmas eI·el infarto, ha aumentado el voltaje de las ondí\s y las sllce~iva~ tt"It"Tadiografas del corazón muestran la disminución de la cardiome-
¡¡:alia.
Proposiciones de una nueva terapéutica y sus bases fisiológicas
.
Como lo hemos señalado en un trabajo anterior, las proteínas halogenadas que hemos utilizado son de d08 cla8es: proteínas únicalT),ente yodadas y proteínas yodobromadas. Su f'studio
desde el punto de vista fisiológico ha sido objeto d p la atención
y la experimentación por uno de nosotros. Deltour, a cuyos trabajos remitimos. La tolerancia de estas proteínas y su eficiencia ha
~ido analizada por nosotros en otros trahajas. QlIf'rt"mo8 insistir
aquí sobre el interés de las proteínas halogenadas con relación al
miocardio del mixedematoso.
Meyer y Danow habían ya señalado que las proteínas halogenadas preparadas por el método de Reinek-e, Williamson y Turner -vecí"na de la utilizada por oosotros- producía a igualdad
de efectos metabólicos, una ta.quir.ardia menor, de la ocasionada
por la tiroglobulina y la tiroxina. Roche, Deltour y Michel demostraron qUe esta diferencia provenía de la asimilación más lenta y
más progresiva de las proteínas artificialmente yodadas. La hor~
mona contenida en las proteínas es mejor utilizac'a que la tiroxina
libre en razón de su pasaje progresivo en el tranSCllT.30 de la pro~
179
tcaBaia. Por olra parte es verosímil que la presencia del yodo y la
diyodotirosina ~_ondicionan ti' acción de la lirosina. El yodo po8ce
una acción de "tampon" frente a la tjroxina y parece impedir su
acción brutal sobre todos
IO:l
órganos receptores. El rol sedativo
jugado por el bromo no puede ser t'xplicado "cuantitativamente"
en razón de ia pequeña pTOpoTción en que se enc.uentra en \a mo~
lécula de las proteínali haloA:cnadaN. Kipfer ha demostrado que
el bromo fijado en una molécula t'r~ánica bajo la forma de di-
brorno.tirosína. por ejemplQ, $e opone. sobre el animal, a la eXa~
~eración del metabolismo de baSe provocado por la inyección de
(iToxina.
Es probable que en las caseínas yodobromada!li el hromo "e
encuentre fijado !!Iobre diferentes ácidos aminados, en ll.l g art'9
idénticos a 108 ocupados por su homólogo, el iodo.
Vemo$. pues. que las proteídas yodobromadas, además de
la tiroxina que ellas aportlm, suministran otras sustancias sedativa5 d~l miocardio por su emplaLJamiento molecula.r y que permite
('1 tratamient'o exitoso del mixedema en los corazones fraKililados.
Posología
Es diferente de la del mixedema habitual en la que se dan
40 y 50 crntigramos por dia. En estos enfermos labiles, es preferible dar cinco centigramos por día en el período de ataque. En
la fase de eonsolidación \a dosis se basara sobre e\ aspecto cl\nico y el metabolismo de base. El tratamiento de sostén consistirá
(;n la administración 3 o 4 días a la semana de cinco centigramos.
No hemos observado ninguna intolerancia y atenic;ndonos a )0
observado en nuestro caso, estimamos que no hay interés a adroi·
Ilistrar más allá de cinco centigramos por día.
Resumen
Los autores estudian los antecedentes en la literatura médiclt.
del tratamiento del 11lixedema con cOlOplicaciones coronarias. Casi todos los casos fu~xon epilogados por la muerte. Analizan los
aspectos clínicos que revisten estas. complicaciones. discuten su
patogenia y presentan el primer caso de la literatura de un mixedematoso con infarto de miocardio recidivante. tratado y curado
con un nuevo producto tifoideo de síntesis obtenido experimentalmente en los la boratorios de la F acu Itad de Medicina de París.
Conclusiones
J'-Todos los casos de mixedema con complicaciones coronarias. a ex.cepción del ca~o de Laubry y colaboradores. falle-
180
REVISTA
~1tDlCA
DE COSTA RICA
cieroo o c.>rrieron riesgos mortales, al ser tratados con tiroxina o
el extracto tiroideo.
20-Las proteínas halogenadas han sido perfectamente to-
leradas en el tratamiento del mixedema complicado de infarto dt'
miocardio recidivante.
31l-Dada la posibilidad de episodios anginosos en los mixe~
dematosos ancianos es prudente el empleo de las proteínas yodo~
bromadas en su tratamiento.
4"-Los anginosos mixedematosol benefician. con esta nueva terapéutica de un margen de seguridad y de protección superior al conferido por la tiroxina y los extractos tiroideos.
Bibliografía
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Fromenl R.: T railé de Cardiologie. Vol. X del "Nouveau
Traile de Medicine". Pág. 527. 1949. Masson ed. Parí•.
REVISTA i'IÉDICA DE COSTA RICA
181
Falso Divertículo GiQante y Carcinoma Gástrico
con 5 años y medio de supervivencia
Ores: J. Berrocal. E.teban Lópn,
R. Cé.pede., Odilón Brene•• Carlol
De Célpedea y N. Conejo.
Pacit.nte: G. A. Q., masculino. de 58 años. jornalero. que
en 1945 inició su padecimiento con dolor epigástrico leve, sen·
sación de plenitud. fermentación de los alimentos en el estómago
y regurgitaciones alimenticias. molestias que desaparecían con la
ingestión de bicarbonato. para reaparecer en la próxima comida.
En mayo de 1945 ingresó al !-lospital San Juan de Dios con
un cuadro agudo caracterizado por vómitos. intenso meteorismo
abdominal y fiebre. CJínicamente es catalogado como proceso
suboclusivo intestinal y cedió con tratamiento médico en I 1 días.
Seis meses deospués. vale decir en noviembre del año 45. re·
ingresó por haber notado aumento de volumen abdominal en la
región epigástrica. inapetencia y enflaquecimiento acentuados.
meteorismo. deposiciones negras y fiebre. Al examen físico: páli.
do, enflaquecido, febril de 38,9"C. pulso 100, extrasístoles aisladas, síndrome de condensacíón pulmonar supra escapular dere·
chao Abdomen globuloso, con resistencia generalizada qUe dificultó la exploración. Se hizo el diagnóstico provisorio de hepatitis y aneomia de tipo pernicioso.
Los exámenes de laboratorio revelaron: orina. Kahn y he.
ces negativos; recuento: 2.000.000 de eritrocitos con 30~;;-, de
hemoglobina; 6.200 blancos con 64 polinucleares. 7 eosinófilos.
26 lintocitos y 3 monocitos. Hematócrito: 17.3; índice de color
0.7;; índice de volumen 0.85. índice medio de volumen 8S micras cúbicas. índice de saturación 0.88.
Permaneció hospitalizado 40 días siempre febril con tem~
peratU1a en agujas de hasta 39 9 •
Durante la evolución se constató la existencia de líquido as·
cítico y por punción se extrajeron 2 y !tí litros de líquido espeso
y fétido cuya primera porción fué color café. en tanto que la final
era verdosa; el laboratorio reveló en este líquido escaso, pus y
ausencia de otras células.
El estudio rac1iológico gastroduodenal (placas 7562.63), demostró un defecto de repleción redondo. neto. en sacabocado del
tamaño de una mandarina situado en la región antropilórica.
(.) Scn'icios elc: Cirugía. UaeJioloJ(ía. Anatomía PatolúRica eJe! Htl~­
pital Central de la Caja Costarricen!'oc de Se~\1ro Social," Sucursal de
Alajuela.
.
182
RI\I~r,\ 1\ln)ICA Dr. COSTA f.lICA
AspEcto de neoplasma avanzado. Sombra cardíaca aumen~
tada.
Compre~jón del c!ttómago hacia arriba y oscurecimiento del
abdomen que da el aspecto de líquido a~cítico abundante.
Con estos antecedentes se estimó en clínica .que el caso era
muy avanzado y
5e
le dió de alta con el diélgnóstico de carcinoma
gástric=>o advirtiendo a la familia que el caso era muy grave, con
esperanzas de sobt e-vida por unos 6 meses solamente. En su casa
continúa en el mif'mo estado, alimentándose exclusivamente con
liquidos y 2 yemas diarias. Un año después de salido del Hospital
notó una tumoración epigástrica que meses después descendió a
la región umbilical; persístió con la dispepsia de meses antes y
hebre. Además. brotes diarréicos alternados con períodos de constipación.
.. Cansado de sus molestias y en la esperanza de encontrar siquiera algo de alivio. en junio de 1951, o sea 6 años después del
comienzo de sus molestias. decidió consultar en la Sucursal de
Alajuela de la C.ja de Seguro. de donde lué remitido al Hospital Central po: la existencia de una turnoración palpable en el
abdomen y con el diagnóstico provisional de quiste del mesenterio.
Al examen físico. enflaquecido. piel seca, pelagroide. Ab·
domen: se palpa tumoración prominente de más o menos 15 cm.
de diámetro. renitente, clespla¡oable hacia los lados y hacia arri·
bao pero no hacia abaja, lisa y situada en la región umbilical. Es
indolora y no parece continuarse con el hígado u otras vísceras.
Exámenes de laboratorio: orina, heces negativos. Recuento:
3.700.000 rojos. con 64",· de hemoglobina. 6.500 blancos en la
fórmula llama la atenciÓn 12 eosinófilos por ciento.
Estudio radiológico digestivo. 7 de junio de 1951: Marcado
defecto de I1enamiento en el fondo gástrico, ovalado, de bordes
regulares y del tamaño de un huevo de gallina; impresión radio.
lógica de tumor benigno a ese nivel. por la regularidad de los
contornos.
Enema opaco: elongación deo1 cuadro cólico que parece rechazado hacia los lados por masa grande central, no adherente
al intestino.
En clínica se interpretó el defecto de Uenamiento gástrico
como compresión eoxtrínseca deb;do a tumor y se procedió a intervenir al enfermo con el diagnóstico preoperatorio de quiste
del mesenterio.
En la operación 8e E"ncontró: un tumor redondeado del tamaño de una cabeza de niño, de aspecto quístico. situado en la
trascavidad de los epiplonc!. El extremo superior de la masa pareCe introducirse en e) estómago de donde pende.
18,
Se palpa dentro del estómago una tumoracÍón dura en relación con la zona de implantación de la masa.
No hay infiltración ganglionar.
El epiplón y mesocolon transverso adhieren firmemente al
tumor.
Se extirpan en un sólo bloque las ~ partes distales del estómago con la mi\sn tumoral. el epiplón mayor y 20 cm. del colon
transverso que por la disección quedó mal irrigado.
Examen anatomopatológlcO: "Pieza que comprende la mitad
distal del estómaKo. el epiplón mayor y un trozO de colon.
Abierto el estómago por la curvadura mayor se constata lo
siguiente: hay una eminencia en la cara posterior del estómago,
cubierta por mucosa y que sobresale en la cavidad del órgano.
Hacia el vértice de la eminencia que en total mide 5 ems. de d'¡á~
metro. existen dos cráte:"es de 5 mms. de diámetro cada uno.
Por ambos cráteres se penetra al interior de una gran masa
de 16 cms. de diámetro. formada por una pared dura de 12 mms.
de espesor y que contiene líquido grumoso. gris cremoso en can~
tidad de BOO cc. Esta gran masa hace cuerpo con la pared poste·
r;or gástrica y pende por detrás del estómago; pOr la superficie
exterior es lisa, con algunas adherencias fibrosas; por la superfi~
eje interna presenta aspecto granuJomatoso.
La zona en que la masa hace cuerpo con el estómago corres~
ponde a la eminencia antes descrita en el interior de la cavidad
gastrica; el corte a ese nivel demuestra que existe un tejido só~
lido. friable; a través de este tejido es ·que la cavidad gástrica y
la cavidad de la masa retro gástrica comunican. saliendo por los
cráteres antes descritos. pero sin que evidencie conducto a ese ni~
vel; más palece que sea un trayecto excavado en el tejido.
El epiplón macroscápicamente sin lesiones; igualmente el co~
Ion.
Examen histológico: A) Muestra tomada en la pared de la
formación quística: revela por la superficie interna masas necróticas y tejido granula torio ; las capas más externas están formadas
por tejido fibroso denso de haces paralelos, cOn algunos vasos
bastante bien desarrollados. B) Muestra tomada en el solevanta~
miento qUe hace eminencia con la cavidad gástrica: revela de una
parte la mucosa que cubre en forma bastante regular el solevan~
lamiento. hasta un punto cerca del vértice en que las glándulas
~e hacen desordenadas, aparecen algunas dilatadas. con elemen~
tos hipercromáticos y acumulando secreción.
Por debajo de la mucosa es posible identificar la muscu~
laris mucosae; el resto de las capas en profundidad está ocupado
por un tumo. el cual presenta un parénquima glandular con for~
maciones a v~ces papilares de epitelio cilíndrico y otras vece!il
184
dando lugar a cavidades quísticas llenas de secreción y de aspec~
to muCOso.
El estroma del tumor está formado por tejido conjuntivo
laxo con pequeños focos de infiltraciór. linfocitaría.
En el espesor del epiplón se encontró un ganglio linfático de
12 mm. de diámetro, blanquecino. cuyo estudio histológico reveló
ausencia de metástasis y un simple proceso catarral.
Conclusión: La gran maSa redondeada es morfológica mente
un falso divertículo (por carecer de capa muscular) que se abre
en la pared posterior del estómago.
En el cono de abertura hay un tumor maligno de tipo acle.
Jiocarcinoma grado 11.
Diagnóstico: Falso divertículo gigante de la pared posterior
gástrica. Adenocarcinoma en parte papilar grado segundo de inmadurez de Broders".
(f. Doctor Céspedes).
El paciente evolucionó en muy buenas condiciones, cicatri-
zó por primera intención, reapareció el apetito y desaparecieron
las molestias digestivas. dado de alta 12 días después de operado
en muy buenas condiciones.
Comentario:
Paciente que a los S3 años tenía un padecimiento digestivo
alto, gástrico, doloroso, que calmaba con alcalinos y se acompañaba de sensaciór. de fermentación alimenticia y halitosis.
Se hospitalizó la primera vez a raíz de un estado infeccioso.
agudo. febril. acompañado de vómitos. anorexia y meteorismo.
Los médicos pensaran en síndrome pseudo oclusivo intestinal que cedió a tratamiento en I 1 días y le dieron de alta.
Seis meses después. Se hizo evidente en clínica un tumor ab~
dominal con aspecto radiológico de neoplasma avanzado del es~
tómag o.
El cuadro fué observado en el Hospital por espacio de 40
días. fué febril en agujas y evolucionó con ascitis purulenta.
Desahuciado el paciente. evolucionó en sU domicilio por 5 y
!Ií años, notando descenso de la tumuración dentro del ahclomen.
Cansado de padecer consulta de nuevo y se ha llegado a la
hipótesis diagnóstica de quiste del mesenterio. con informe radio~
lógico de tumor intragástrico benigno.
Se interviene y se encuentra un enorme divertículo de la pa·
red posterior del estómago y carcinoma gástrico en la desembocadura del divertículo.
REVISTA ~lÉDlCA DE COSTA RICA
18;
(, Cómo ocurrieron los hechos f
1°) En su primera hospitalización con síntomas de cuadro
pseudo~oclusivo febril y anteceden~es gástricos de tipo ulcero!la.
consideramos qUe lo que ocurrió fué una perforación. sea ésta de
una úlcera. o de un divertículo. pero con evolución tórpida del
accidente.
2 9 ) Seis meses después el proceso que lo llevó a.1 Hospital.
lué la úlcera o d¡vc:·tjculo perforado en vías de organización: la
smtomatología poco ruidosa Se explica por ser un proceso de la
rdrocavidad epiploica.
La masa tumoral era y siguió sieneo cavidad llena de liqui·
do y en comunicación con el estómago, .que crecía paulatina~
mente.
39 ) Finalmente en la zona dt' transición entre el estómago y
la cavidad p8eudo~diverticular. se ha producido Un tumor; histológicamente, adenocarcinoma de poca malignidad y ~in metál"ta~
~is. lo qUe hace esperar un buen pronóstico.
Podrían interpretarse los hechos de otra !'Y1ant"r3: Por ejemplo. aceptando como tumor su historia. desde el comienzo de las
molestias. }' que por su poca malignidad no haya matado y que el
líquido producido !~n las formaciones $tlandulares del tumor se
hubiera acumulado en la cavidad pseudo-diverticular producto
de una perforación.
La verdad es difícil de establecer actualmente, pero en contra de la h~pótesis de tumor de tan larga evolución están los síntomas d'r tipo ulceroso en 1945 y el estado actual de IR mucosa
gástrica que no es de atrofia.
Finalmente queremos destacar qlle tras terrible odise.... el
paciente goza hoy de bastante buena salud. lo qUe nos lleVA al
convencimiento de que en presencia de un tumor, aunque se le
crea muy avanzado. es necesario agotar los recursos de la medicina porque en algunos casos el paciente puede salir beneficiado.
186
REVISTA l\tlÉDlC'A DE CoSTA RICA
Diagnóstico f\natomo . Patológico Rápido
de la Fiebre f\marilla
*
***
Sercivio de Anatomía Patológica del
Hospital San Juan de Uios.
El presente trabajo tiene por objeto dar a conocer a ustedes
una modalidad a nuestro juicio nueva, para el Diagnóstico Ana-
tomo Patológico rápido
de la' Fiebre Amarilla.
.
En la presente epidemia de la forma selvática de la enfermedad. que nos ha permitido autopsiar ya 40 caSOS, todo el tiempo hemos tenido la preocupación de poder informar a las Autoridades Sanitarias con la máxima celeridad los resultados positivos
o negativos de la autopsia.
Los intentos hechos con métodos de congelación nos demostraron que se trata de una mala técnica para trabajar en Fiebr.
Amarilla, porque los cortes resultan gruesos, y porque la fijación
rápida de Un trozo de tejido es deficiente y produce luego malos
resultados en la coloración.
Así, hemos estado utilizando como único método seguro de
dIagnóstico Anatomo Patológico la inclusión en parafina y tinción
con hematoxilina eosina, Esta técnica exige un mínimo de 24 horas de espera, contando para realizarla Con un aparato Autotechnicon y personal suficiente.
Como en nuestro laboratorio tenemos la máquina en cuestión, pero el penonal ea poco, en algunas oportunidades hemos
demorado 48 y más horas antes de asegurar un diagnóstico de
fiebre Amarilla, especialmente cuando la autopsia se ha practi~
cado al anochecer, hora en que ya el Autotechnicon ha iniciado
la labor, sin que se pueda hacerlo retroceder.
Ultimamente, frente al problema de un caso de posible Fiebre Amarilla. procedente de una región qUe epidemiológicamente
no cataba comprendida todavía como zona amarílica, discurrimos
en cl momento de la autopsia, hacer frotis o preparados por aposición tomando material de la superficie de corte del hígado, fijarlos y teñirlos con la técnica corriente de hematoxilina eosina
que utilizamos en los cortes.
(O)
(,;:,;:.)
Comunicación Preliminar,
Presentado l'n
Caim'i,
~I\'dil"o" ~fon'lln
)¡t
Sesión
re"')t"ctiv<l del Centro
de Estudios
REVISTA l\lÉDICA
DI~
COSTA RICA
187
Procedimiento:
Como fijador hemos usado formol al 1O f/; ; alcohol éter y
alcohol absoluto. Hemos dejado actuar al fijador por 5 minutos.
procediendo luego a hidratar en alcoholes y teñir con hematoxi·
Jina eosina; deshidratar en alcoholes. aclarar en xilol y montar
en bálsamo.
El tiempo total que empleamos eon esta técnica incluyendo
la fijación, es de 30 minutos.
Resultados:
Todos los fijadores empleados pueden considerar~e bu~nos;
pero se obtienen preparados más bonitos con el alcohol absoluto.
Nuestra comunicación es preliminar y en ella .queremos decir que
en un caso de Fiebre Amarilla muerto en el período agudo 105 resultados son óptimos. pudiendo diferenciarse perfectamente los
corpúsculos de Councilman. las células hepáticas normales y los
eritrocitos aislados; en este sentido la técnica tiene una ligera ventaja sobre el corte histológico, en el que a veces hay dificultad
para distinguir entre un eritrocito y un corpúsculo de Councilman.
Insistimos en que este resultado ópt.imo se ha obtenido en un
caso muerto en el período agudo; los cortes histológicos permitieron luego comparar los resultados y revelar lesiones típicas.
En un caso de larga evolución (12 días), la técnica no per·
mitió asegurar la existencia de corpúsculos específicos. pero en el
corte histológico tampoco fué posible encontrarlos. y el diagnós·
tico definitivo vino a fundamentarse en la lesión renal.
Comentario:
En épocas de epidemia de Fiebre Amarilla, frente a la posibilidad de aparición de nuevos focos se hace indispensable un
método rápido de diagnóstico de certitud: creemos haberlo con·
seguido para los casos que mueren en período agudo con la téc·
ni Ca antes expuesta.
Queremos dejar bien claro que los casos que en c1ín i c-a evolucionan más de 10 días, en los cuales histopatológicamente sue·
le ser difíc.il encontrar lesiones típicas, no son adecuados para el
diagnóstico dtológico.
En la bibliografía consultada (l. 2. 3. 4. 5. 6, 7. 8. 9, lO,
11. 12, 13) no hf"mos encontrado referencias a técnicas de diag.
nóstico citológico rápido de Fiebre Amarilla por lo que n08 pa·
rece oportuno dar a conocer estas ideas.
Cuando el resultado del frotis es negativo no debe excluirse
el diagnóstico de Fiebre Amarilla, por cuanto éste puede luego
quedar fundamentado en las lesiones renales.
188
REVISTA
F otagrafí a
1\ IEDleA
DE COSTA RICA
(1)
Frotis d::- higad o a pequc¡lO aurnronto: por 200; fijacién formol al 10% tioción
hematoxilina ea.ina. Pueden
apreci?l"se células hepáticas
cco núcleos bien conservados
y entre ellu algunas más ciares, sin
panden
núcleo, que
a
elementos
cOrTel_
nceró-
licol.
Fotogrü(ía.
(2)
.. Un campo de la anferiol",
amp\i.ada; misma técnica por
400: nótese al centro 3 t:élulas hepáticas con sus lU,j·
cleos bien teñido.!; inmedia
tBmente por debajo <le ellas,
una célula más dara cuyo
citoplasma ha quedado Ir¡1t1s
formado en una masa Jlialina
t::osínófila. Varias otras célu.
hts como la antes deflcrita.
pueden apreciarllc en el Y!!lsto
del c2.mpo.
Fotogr~ría
(l)
Al centro 3 células hepáliCUYo citoplasma es una
mala
hialina
'J'"efrigerante.
granul.:-ri hacia la ~erecha
una célula hepática con el citopla ~lTUl lIl'no de vacuolas
daras. Hncia abajo, otra de
aspecto normal. Fijación alechol Ebsoluto: tirot:ión hematoxilil1a COlina. Por 90b ¡n_
meTción.
c¡os
S¡:mmary:
The author describes a technic that permits the rapid pathoIngir diagnosis of Yellow F ever. Liver smears are used, being
fixed for five minutes in 10 per cent formalin, absolute alcohol
or alcohol-ether, and then stained with hematoxilin-eosin.
REVI~T.\ :"h:OICA
DI·: COSTA RICA
189
This method greatly facilitates the diagnosis aE Yellow F ever
by the easy Tecognition in the stained smear aE the Councilman
bodies.
Best results are obtained in material hom cases deceased in
the acute phase of the Hlness. In cases in wnicn tne clínical course
ran for more than ten days prior to death. the technic is not recom~
mended. A negative resuJt in such cases does not exclude the diélg~
nosis oE Yellow F ('ver.
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190
Informaciones Médicas
Las contraindicaciones médicas
del viaje por avión
(Tbe Practitionel". 194&, 160, -459)
(Trac\ucción (le) fnllces de lnternatExternat. Enero 1951, 45. KUL
Consideracionea Generales: A causa de las variaciones de la
presión atmosférica el avión puede tener ascensos Y caídas gran~
des. Esto constituye un inconveniente desagradable del viaje. El
ruido del motor podría sobre todo ser el que ocasione la fatiga según algunos lo pretenden. Las bajas de ternperatu::a y la tensión
del oxígeno se combaten por la calefacción y el acondicionamiento del aire. Si estas condiciones ilO se efectúan las consecuencias
pueden ser graves paTa el enfermo y aparecer mucho tnás temprano en él que en el individuo normal.
Los cambios de 'presión repercuten principalmente en el niño y en el débil mental a los cuales no puede explicárseles el
medio de adaptarse. A veces se observa distensión ültestinal a una
altura de \ 500 metros en un enfermo que sufre de ulceraciones
gastrointestinales: en este caso el viaje por aire está contraindicado. Para el individuo nervioso el viaje por avión puede ser ex~
de aire) como después (postración algunas horas después). Adetremadamente penoso tanto durante el viaje (a causa de la ¡alta
más. cierto es, que el viaje debe loP.1ars~ e·, consideración para
un sujeto cuyo estado de salud. no es normal.
Consideraciones de orden Médico: Entre los que de~ean viajar por aire distingamos dos grupos: el primero comprende aquellos que ignoran ciertas anomalía.s: también aqudlos pusilánimes
y que consultan al médico al respecto. Hay alguno~ que ocultan
su mal y corren por esto grandes riesgos; acontece que el piloto
se ve forzado a aterrizar paTa salvar ese pasajero en detrimento
de los otros tal vez.
El segundo comprende los enfermos que deben ser tran s por
tados por motivos graves. Es evidente que deben tomarse muy
especiales precauciones en este caso.
Primer Grupo: Para éstos. aparte los cardíacos y los pulmo~
na:res hay poco peligro de que el viaje no sea normal. Las eta~
pas mayores 2 ó 3 horas requieren sín embar~o más prudencia.
Las diversas afecciones cardiacas no constituyen necesariamente
una contraindicación. Y. es así, que Un niño que sufre de una
a~,omalía cardíaca puede soportar muy bien el viaje. La hiperlens~on que sobrepase 22 centímetros, en cambio. puede acarrear
:'Iesgos sobre todo en el enfermo nervioso que viaja por la pri8
REVISTA ~1f:DlCA DE COSTA RICA
191
mera vez. Para los que sufren de angina de pecho el viaje es
también peligroso.
'Las afecciones pulmonares crónicas e intermitentes constituyen otro problema. Para el asmático (aun cuando Se pretende
que la altura le favorece) que tiene crisis repetidas y cuyo temperamento es inestable. el viaje está indudablemente fontraindicado. Lo propio acontece para el enfisema toso que sufre de disnea al meno)" esfuer:!o.
Las infecciones agudas de la nariz o de los sinus pueden
ocasionar. a más de dolor sinusal. complicaciones de la oreja
media o de los sinus. Las afecciones como la pleuresía exsudativa. el neoplasma intratorácico. el hemotórax constituyen otras
contraindicaciones y sobre todo el empiema a causa de la ruptura
posible en el pulmón. En lo que concierne al problema de la tuberculosis pulmonar y desde el punto de vista de la Salud Pública. la mayoría de las compañías de navegación aérea rehusan
transportar individuos que podrían presentar un peligro de contaminación. Por consiguiente no se admiten todos los casos de
tuberculosis pulmonar abierta en el interés del enfermo mismo.
Aparte casos excepcionales, los tuberculosos ambulantes con neumotó:ax o pneumo-peritoneo no pueden correr los riesgos del
viaje. Asimismo. un estado de anemia pronunciada constituye una
contraindicación. Los litiásicos renales corren el riesgo de un cólico calculoso.
Segundo Grupo: Este grupo comprende sobre todo los trau·
matizados. La cuestión no se plantea en tiempo de paz. Un gru-
po de la R.A.F. ha transportado enhe el día V. y el día D... ,
I 16.700 heridos sin accidentes. Se trataba evidentemente de hombres jóvenes y fuertes. caso que no es comparable al de los enfermos. Para estos sérá preciso individualizar cada caso. El salvar una vida justifica indudablemente afrontar un riesgo más
grande.
Archivos Argentinos de Dermatología
La aparición de esta revista. cuyo primer número hemos recibido. marca sin duda una época en el desarrollo de la Dermatología sudamericana.
El prestigioso núcleo de la Cátedra de Dermatología de Postgraduados de Buenos Aires cuyo titular es el Profesor Luis E.
Pierini. da una nueva prueba de merecimientos y pujanza.
La publicación está dividida en varias secciones. La primera
destinada a artículos originales. contiene trabajos de 103 Profesores Pierini. Borda (pseudo pelada y liquen plano) : del Profesor
Carrera (Dermoepidemitis microbianas, como ergasiodermatosis);
192
de los doctores Kaminsky. Bosq y Sevinsky (Granularoa eosinofílico) y de doctores Ugazio y Brandes (Leiomioma cutis).
En una segunda sección se publican las comunicaciones realizadas en los ateneos de la Cátedra, como también el extracto de
discusiones valiosas siempre por la categoría científica de quienes
intervienen y el tono elevado con que se desarrollan.
Finalmente, otras dos secciones se dedican a comentarios bibliográficos que facilitarán la ardua tarea de revisión de cuanto
interesante se publica en el mundo dermatológico.
En síntesis. una revista bien planeada y realizada que sabrán
agradecer particularmente los especialistas latinoamericanos para
resolver sus problems dermatológicos.
Auguramos éxito a esta publicación honrosa para los ambientes donde Se ha concebido.
(Suscripciones. Archivos Argentinos de Dermatología. Cangallo' 391. Buenos Aires. Rep. Argentina).
Dr. J. C. Ovare•.
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