Un mundo pequeño pero prometedor En la década de 1980, los primeros sistemas microelectromecánicos y microfluídicos se originaron a partir de la tecnología de circuitos integrados. Desde entonces, los desarrollos producidos en el mundo de las microtecnologías han sido sorprendentes. Ahora, las microtecnologías poseen aplicaciones significativas en ambientes de campos petroleros exigentes. Dan E. Angelescu Christopher Harrison Ronald van Hal Joyce Wong Cambridge, Massachusetts, EUA Eric Donzier Olivier Vancauwenberghe Elancourt, Francia Anthony R. H. Goodwin Sugar Land, Texas, EUA María Manrique Cambridge, Inglaterra Yu-Chong Tai Instituto de Tecnología de California Pasadena, California, EUA Por su colaboración en la preparación de este artículo, se agradece a Andrew Meredith, Cambridge, Inglaterra; y a Vincent Loccisano y Ram Shenoy, Cambridge, Massachusetts. Se agradece además a Philip Dryden, Gale Gustavson, Bhavani Raghuraman, Robert Schroeder y Jagdish Shah, Cambridge, Massachusetts, por sus contribuciones al desarrollo de los instrumentos Diver para el monitoreo a largo plazo de los parámetros de calidad del agua subterránea y del agua superficial. También deseamos expresar nuestro reconocimiento a Mike Douglass, de Texas Instruments Incorporated, Plano, Texas. Axia, Diver, LFA (Analizador de Fluidos Vivos para el MDT) y MDT (Probador Modular de la Dinámica de la Formación) son marcas de Schlumberger. Digital Light Processing y DLP son marcas comerciales de Texas Instruments. 60 Los pequeños dispositivos que integran los elementos electrónicos y mecánicos, como los sensores y accionadores, se convertirán en algo común; si acaso se note su presencia. Hoy en día, estos dispositivos ya operan como elementos importantes en la industria automotriz, médica y electrónica. La evolución de la electrónica demuestra los beneficios de la miniaturización. Los tubos de vacío de principios de la década de 1900 cedieron su lugar al primer transistor en la década de 1950 y a los circuitos integrados (IC) en la década de 1960. Los pequeños microprocesadores de nuestros días, introducidos en el año 1971, desarrollan velocidades computacionales increíbles, y las computadoras personales, ahora provistas de enorme capacidad de memoria, son suficientemente económicas para que los consumidores las tengan en sus hogares. Las comunidades de investigadores y fabricantes anticipan avances importantes similares en el pequeño mundo de las tecnologías de los sistemas microelectromecánicos (MEMS) y microfluídicos.1 ¿Pero cuán pequeño es lo pequeño? La Fundación Nacional de Ciencias define las escalas de tamaño de las piezas de fabricación de la siguiente manera: el rango de la “escala micrométrica” oscila entre 1 µm y 1 mm [0.00004 pulgada y 0.04 pulgada], y el rango de la “escala nanométrica” es de menos de 1 µm.2 A modo de comparación, el diámetro de un cabello humano oscila habitualmente entre 50 y 100 µm [0.002 y 0.004 pulgada] y el diámetro de un átomo de carbono es de aproximadamente 0.1 nm [4 x 10-9 pulgadas]. La fabricación a escala micrométrica procura la miniaturización de las máquinas, haciendo uso a menudo de los efectos mecánicos, tales como la vibración de una capa delgada de material. Por el contrario, la producción a escala nanométrica, tiene lugar a nivel molecular e implica efectos moleculares, pero trasciende el alcance de este artículo. Entre el mundo de la escala nanométrica y el de la escala micrométrica, se encuentra el mundo de los dispositivos mesoscópicos, en el que los efectos cuánticos y clásicos se entremezclan en formas fascinantes y poco comunes. En la mayoría de los casos, los dispositivos MEMS combinan los componentes microelectrónicos a base de silicio, que funcionan como el cerebro del sistema, con las micromáquinas que actúan como sus ojos y brazos. Estos dispositivos detectan y controlan su ambiente de diversas maneras. Los sensores detectan los cambios termales, mecánicos, químicos y ópticos, mientras que los accionadores se desplazan físicamente a una posición, miden y regulan diversos elementos presentes en su ambiente. En general, los dispositivos microfluídicos controlan volúmenes de fluidos increíblemente pequeños—microlitros y nanolitros—para dirigir el flujo de los fluidos, medir las propiedades de un fluido o ejecutar un sinfín de tareas diversas con precisión. Desarrollados por primera vez a comienzos de la década de 1990, estos dispositivos se fabrican con silicio, vidrio, metal, plástico o elastómero, y poseen muchos de los mismos componentes utilizados en los dispositivos macrofluídicos, incluyendo bombas, válvulas, filtros y separadores.3 Las tendencias recientes se han desplazado hacia la aplicación de métodos de fabricación de tipo litografía de bajo relieve, que se basan en la impresión y el moldeo de dispositi- Oilfield Review > Millones de microespejos. Esta fotografía muestra una porción del chip DLP fabricado por Texas Instruments. Este chip se utiliza en productos de video digital para consumo hogareño. El objeto “grande,” a la izquierda de la fotografía, es la punta de una pinza de uso doméstico, lo que provee una escala de referencia llamativa. Este dispositivo MEMS especial está compuesto por un arreglo de hasta 2,000,000 espejos microscópicos montados en bisagras. (Fotografía, cortesía de Texas Instruments.) vos elastoméricos para construir sistemas microfluídicos, especialmente para la investigación en el ámbito de las aplicaciones médicas y biomédicas. Estos métodos trasladan los sistemas microfluídicos de las salas blancas a los laboratorios comunes, y proveen mayor flexibilidad para los usuarios de dispositivos microfluídicos.4 A muchos quizás les sorprenderá enterarse que los sistemas MEMS ya desempeñan un papel importante en sus vidas cotidianas. Por ejemplo, los acelerómetros MEMS se emplean como sensores de activación en los sistemas de accio- namiento de las bolsas de aire de los automóviles. Los dispositivos microfluídicos ejecutan además las funciones precisas de manipuleo de fluidos que se encuentran en los cabezales de las impresoras de chorro de tinta. Los sistemas MEMS han sido fabricados para efectuar el monitoreo de la fatiga estructural de los componentes críticos, tales como los que se encuentran en las estructuras de alto valor como las aeronaves y han demostrado ser promisorios en el campo petrolero. 5 Los sistemas micro-ópticos se utilizan comúnmente en las comunicaciones por fibra óptica. En términos de electrónica para consumidores, Texas Instruments ha desarrollado la tecnología de Procesamiento de Luz Digital y el chip DLP para los televisores digitales de pantalla grande, los proyectores de pantalla y los productos para cine digital.6 La tecnología DLP consiste en un arreglo de hasta 2,000,000 de espejos microscópicos montados en bisagras, orientados en forma independiente. Cada espejo mide aproximadamente 15 µm [0.0006 pulgada] de ancho y produce un pixel de la imagen de salida (arriba). 1. En este artículo, la sigla “MEMS” se utiliza tanto para expresar el singular como el plural del término sistema microelectromecánico. 2. http://www.nsf.gov/mps/dmr/nanotech.pdf (Se accedió el 15 de marzo de 2007). 3. Ouellette J: “A New Wave of Microfluidic Devices,” The Industrial Physicist 9, no. 4 (2003): 14–17. Stone HA, Stroock AD y Ajdari A: “Engineering Flows in Small Devices: Microfluidics Toward a Lab-on-a-Chip,” Annual Review of Fluid Mechanics 36 (Enero de 2004): 381–411. 4. Una sala blanca es un lugar que se utiliza para procedimientos de fabricación o investigación científica, en el que se controlan los niveles de contaminantes ambientales, tales como polvo, microbios suspendidos en el aire, partículas de aerosoles y vapores químicos. Existen diversos sistemas de clasificación para establecer los niveles de contaminación de las salas blancas, que se expresan como el número de partículas por unidad de volumen, con un tamaño de partícula especificado. Las salas blancas emplean sistemas extensivos y sofisticados de filtrado, circulación de aire y bloqueo neumático, y aseguran el cumplimiento de procedimientos meticu- losos por parte del personal, a fin de mantener niveles de contaminación bajos. Estas instalaciones a menudo utilizan contadores de partículas para monitorear la efectividad de los esfuerzos de descontaminación del aire. 5. Morse J, Laskowski B y Wilson AR: “MEMS-Based Corrosion and Stress Sensors for Non-Destructive Structural Evaluation,” artículo SPE 71464, presentado en la Conferencia y Exhibición Técnica Anual de la SPE, Nueva Orleáns, 30 de septiembre al 3 de octubre de 2001. 6. http://www.dlp.com/dlp_technology/ dlp_technology_overview.asp#1 (Se accedió el 28 de febrero de 2007). Verano de 2007 61 [001] [001] (110) (110) [010] [001] [010] [100] [010] [100] (100) (110) [100] (111) {100} planos {110} planos {100} planos 45° {110} plano primario {100} oblea típica > Planos de cristales en semiconductores. En el extremo superior se encuentran los Índices de Miller, o las descripciones matemáticas de un cristal basadas en una combinación de tres dígitos, consistentes en "0" o "1" que definen planos específicos denotados con "( )," y direcciones, denotadas con "[ ]." Un conjunto de planos cristalográficos equivalentes se identifica utilizando “{ }.” Un diagrama esquemático de una oblea de silicio típica {100} (extremo inferior) muestra las orientaciones de los planos cristalográficos, información crucial a la hora de desarrollar los procedimientos de micromaquinado MEMS. Los fabricantes de materiales cortan las obleas de lingotes de silicio. El plano superior se denomina plano de corte. Los planos chatos definen la orientación de la estructura cristalina y, en muchos casos, proveen la información sobre las propiedades eléctricas que necesitan los fabricantes. Los científicos están explorando las tecnologías MEMS y microfluídicas en forma creciente para crear aplicaciones minúsculas de tipo “laboratorio en un chip” en el campo de la medicina. Por ejemplo, se están desarrollando microtecnologías para separar las fibras de DNA complementario y producir múltiples idénticos de la misma fibra, a través del calentamiento cíclico del DNA. Se utiliza una tecnología similar para identificar tipos de virus.7 Según se informó, los ingresos que genera la utilización de los sistemas MEMS en medicina solamente ascendieron a US$ 1,000 millones en el año 2005.8 Los ingenieros y científicos que trabajan en la industria de E&P se adhieren al mundo de las microtecnologías. A pesar de ciertos escollos, el movimiento hacia lo microscópico continúa; en ciertos casos, en forma rápida y en otros, con más cautela. Este artículo introduce los conceptos básicos de los sistemas MEMS, incluyendo las ventajas y desafíos que implica su utilización. Además, se examina la fabricación de los sistemas MEMS y sus aplicaciones en el campo petrolero. 62 Lo microscópico: ¿Magnífico o mal encaminado? No es sorprendente que en el núcleo de los argumentos que giran en torno a la utilización de la tecnología MEMS en el negocio de E&P se encuentre su tamaño. Siendo ventajosos por ser diminutos, los dispositivos MEMS se adecuan a espacios confinados—como los pozos y las herramientas de fondo de pozo—y ocupan muy poco lugar en los ambientes en los que el espacio disponible es muy difícil de conseguir. Sus requerimientos de potencia son comparables con los de los componentes microelectrónicos de silicio y más bajos que los de los macrodispositivos que ejecutan tareas similares. Además, una vez que se concibe una metodología de fabricación de dispositivos MEMS y se demuestra su eficacia, la producción en masa de los dispositivos MEMS puede ser eficaz desde el punto de vista de sus costos. En la industria, los dispositivos MEMS han demostrado su confiabilidad y facilidad de integración dentro de los sistemas a los que están destinados. La industria de IC ha hecho del silicio un material bien conocido. En la micro escala, las propiedades del silicio son ideales, debido a su estructura reticular cristalina a base de diamante con una unidad primitiva cúbica; o su bloque de repetición más pequeño. El silicio se adecua mecánicamente a la fabricación de los dispositivos MEMS, y con procesos de impurificación o dopado con impurezas—práctica utilizada en la fabricación de IC—puede ajustarse eléctricamente a requerimientos de diseño específicos. La comprensión de la forma cristalina del silicio es crucial en los procesos de micromaquinado (izquierda). La simetría en torno a sus tres ejes principales y la relación entre los tres planos cristalográficos, pueden dictaminar las geometrías de grabado y, en última instancia, la funcionalidad de los sistemas MEMS. La forma cristalina, la unidad preconfigurada y reutilizable fundamental de los sistemas MEMS, es producida en forma de oblea a un costo relativamente bajo. Las formas policristalinas y amorfas del silicio se depositan usualmente como películas delgadas y son comunes en la producción de MEMS. El silicio policristalino, o polisilicio, se ha convertido en un material particularmente útil para la creación de estructuras micromecánicas y la provisión de interconexiones eléctricas dentro de los dispositivos MEMS.9 Desde los conceptos iniciales hasta la fabricación de los dispositivos, las herramientas de diseño asistido por computadora (CAD) son clave para el diseño, análisis y fabricación de dispositivos MEMS de alto desempeño. Se dispone de diversas versiones del software CAD comercial, incluyendo las de COMSOL, SoftMEMS, Coventor, CFDRC e Intellisense Software. En la etapa inicial del proceso de diseño, las herramientas CAD proveen a los usuarios una plantilla 2D, una base de datos con propiedades de materiales y procesos, y capacidades de generación de modelos 3D. Para el análisis, además de las dependencias con respecto a los materiales y los procesos, la mayoría de las herramientas CAD incorporan modelos multifísicos que dan cuenta de los parámetros mecánicos, termales, electrostáticos, magnéticos y fluídicos para proporcionar una imagen más precisa del comportamiento del dispositivo MEMS antes de la fabricación. Todas estas características ayudan a acortar el ciclo de desarrollo a la hora de optimizar el desempeño del dispositivo MEMS final. En el proceso de fabricación, los materiales de construcción, que incluyen además óxidos de silicio, nitruros, carburos y diversos metales—aluminio, titanio, tungsteno, oro, platino y cobre—se depositan como películas delgadas. A través de una diversidad de procesos de micromaquinado, que involucran la depositación en capas, la lito- Oilfield Review grafía, el grabado y la ligadura, se crean los pequeños dispositivos mecánicos y electromecánicos por lotes. Los efectos debilitadores de la temperatura elevada son particularmente pertinentes al diseño de los componentes electrónicos de los sistemas MEMS porque el silicio es un semiconductor. Por ejemplo, los piezorresistores, ampliamente utilizados en las tecnologías MEMS para medir la presión, la deformación y la aceleración, dependen considerablemente de la temperatura. Estos efectos de la temperatura deben ser caracterizados y compensados para posibilitar una salida constante dentro del rango operativo requerido.10 Además, los dispositivos MEMS que utilizan estructuras móviles suspendidas, son frágiles y deben ser protegidos con embalajes diseñados específicamente. Dado que los fluidos corrosivos pueden dañar los sistemas MEMS sin protección, la compatibilidad de los fluidos suele ser un aspecto importante de la selección de los materiales MEMS. Los carriles metálicos diminutos— con anchos del orden de 30 µm [0.0012 pulgada]—que transmiten las corrientes eléctricas en los dispositivos MEMS deben adosarse al cableado estándar a través de fijaciones de hilos de conexión notoriamente delicados y proclives a la falla. Por otra parte, los dispositivos MEMS son difíciles de reparar una vez dañados. Por su tamaño, los dispositivos MEMS y los dispositivos microfluídicos, diseñados para interactuar directamente con fluidos, pueden obstruirse si el fluido contiene partículas pequeñas, lo que impide que el dispositivo funcione. Los dispositivos microfluídicos han sido utilizados exitosamente con fluidos limpios que poseen cantidades mínimas de sustancias en partículas, lo que no suele suceder con los fluidos de los campos petroleros. Las propiedades físicas de los fluidos siguen siendo las mismas en la micro escala. No obstante, el equilibrio de las fuerzas que actúan sobre el fluido puede cambiar con7. http://www.memsinvestorjournal.com/2006/08/ biomems_has_bee.html (Se accedió el 16 de marzo de 2007). http://www.wtec.org/mems1/report/09-Chapter_7.pdf (Se accedió el 16 de marzo de 2007). 8. http://www.researchandmarkets.com/reports/c39504 (Se accedió el 12 de marzo de 2007). 9. Maluf N: “The Sandbox: Materials for MEMS,” en Maluf N y Williams K: An Introduction to Microelectromechanical Systems Engineering. Boston, Massachusetts: Artech House (2000): 20–34. 10. Siva Prasad MSY, Kumar S y Ravi G: “Modelling and Experimental Verification of Temperature Effects of a Piezo-Resistor and Design of Compensation Electronics,” artículo ISSS-2005/SE-08, presentado en la Conferencia Internacional sobre Materiales, Estructuras y Sistemas Inteligentes, Bangalore, India, 28 al 30 de julio de 2005. 11. Ouellette, referencia 3. Verano de 2007 Creación de patrones • Litografía óptica • Litografía a doble cara Capa fotorresistente Película delgada Sustrato (película de base) Depositación • Epitaxia • Oxidación • Aplicación de recubrimientos por pulverización catódica • Evaporación • Depositación química en fase de vapor (CVD) • Método de rotación rápida Grabado • Isotrópico húmedo • Anisotrópico húmedo • Isotrópico seco • Anisotrópico seco • Por plasma • Grabado iónico reactivo (RIE) • Grabado iónico reactivo profundo (DRIE) > Pasos básicos típicos en los procesos de micromaquinado de los sistemas MEMS. En primer lugar, el personal de fundiciones deposita capas o películas delgadas sobre una base de sustrato; usualmente de silicio. En segundo lugar, se utiliza una máscara fotolitográfica, definiendo el material que ha de removerse y el que debe quedar. En tercer lugar, el material se graba y luego se remueve selectivamente o bien se protege de acuerdo con la máscara litográfica. Se enumeran varios métodos para la consecución de cada uno de estos pasos. Estos pasos pueden reiterarse varias veces hasta satisfacer los requisitos de diseño. forme la tensión superficial y las fuerzas viscosas se vuelven dominantes en la micro escala, debido a las tasas de corte y a las relaciones superficievolumen más altas involucradas.11 Las fuerzas eléctricas también se vuelven importantes en la micro escala. Como ejemplo, los voltajes aplicados se pueden utilizar para manipular el flujo de fluidos en los sistemas microfluídicos, en tanto que en las escalas más grandes no producen ningún impacto. En ciertas situaciones, los desafíos económicos radican en el costo elevado del diseño inicial y la fabricación, y en los costos fijos, tales como la erogación que implica el mantenimiento de las costosas salas blancas e instalaciones de montaje. En consecuencia, la ventaja de la fabricación de los sistemas MEMS por lotes, que reduce el costo unitario de fabricación, desaparece rápidamente si el número de unidades MEMS fabricadas es bajo. Lo microscópico en preparación La fabricación de los dispositivos MEMS y microfluídicos no se relaciona simplemente con su viabilidad económica; la forma en que se elaboran define su función. Muchas de las ventajas observadas en las tecnologías MEMS provienen de los materiales utilizados en su construcción. Como en la fabricación de los IC de los semiconductores, el silicio se ha convertido en el material preferido para la fabricación de los sistemas MEMS por diversos motivos. Además de su costo relativamente bajo, la estructura cristalina del silicio provee propiedades eléctricas y mecánicas casi ideales para la microfabricación. Muchas tecnologías utilizadas en los pro cesos de micromaquinado MEMS fueron desarrolladas originalmente para la industria de la fabricación de IC. No obstante, la fabricación de dispositivos MEMS requiere muchas tecnologías nuevas, que apuntan fundamentalmente a la creación de estructuras 3D. Estas técnicas no suelen ser compatibles con la tecnología de producción de IC, lo que obliga a los productores de sistemas MEMS a abrir sus propios laboratorios y fundiciones. La fabricación típica de un dispositivo MEMS consiste en tres pasos básicos (véase “Fabricación de los sistemas MEMS,” próxima página). Sobre un sustrato adecuado—usualmente de silicio y a veces de zafiro—se colocan o depositan películas delgadas. Este proceso es seguido por un proceso litográfico, para definir un patrón, y por un proceso de grabado para crear una estructura tridimensional (arriba). (continúa en la página 66) 63 Fabricación de los sistemas MEMS En la fabricación de los sistemas MEMS, la depositación de las películas delgadas puede realizarse mediante procesos químicos o físicos.1 Los métodos químicos utilizan composiciones gaseosas y líquidas que reaccionan con el sustrato para formar capas delgadas y sólidas de material. Existen varios métodos químicos comunes. Depositación química en fase de vapor (CVD)—Este método implica reacciones superficiales a alta temperatura—habitualmente por encima de 300°C [572°F]—en una atmósfera controlada para producir un depósito de capas dieléctricas o metálicas delgadas de alta calidad. Electrodepositación o galvanoplastia— Este proceso tiene lugar cuando el sustrato se coloca en una solución electrolítica, con un potencial eléctrico entre el sustrato y un electrodo también presente en la solución, con la depositación de capas metálicas de cobre, oro o níquel. Epitaxia—Este método implica el crecimiento de capas cristalinas delgadas—de 1 a 100 µm—que poseen la misma orientación de los cristales que el sustrato cristalino, o el crecimiento de capas policristalinas sobre sustratos amorfos. Oxidación termal—Este proceso relativamente simple implica la oxidación de los materiales para formar una capa aislante delgada o una capa de sacrificio que ha de removerse posteriormente. No es sorprendente que la capa oxidada más común, creada en la fabricación de dispositivos MEMS, sea de dióxido de silicio [SiO2]. Los métodos de depositación física colocan el material que se pone en capas directamente sobre el sustrato, sin explotar las reacciones químicas. Las técnicas físicas más comunes son la depositación física en fase de vapor y la fundición (colada). La depositación física en fase de vapor tiene lugar en un vacío mediante la evaporación de la materia prima y su subsiguiente condensación sobre el sustrato, dentro del mismo vacío, o a través 64 Radiación Máscara Material fotosensible Sustrato Las propiedades del material fotosensible cambian sólo ante la exposición a la radiación Sustrato por pulverización con baño revelador Capa de protección positiva Capa de protección negativa El baño revelador remueve el material expuesto El baño revelador remueve el material no expuesto > Proceso fotolitográfico. La radiación de la luz se bloquea selectivamente con una máscara que contiene el patrón deseado. Por debajo de la máscara, el material fotosensible expuesto, o capa fotorresistente, se vuelve susceptible o bien resistente a la erosión durante el proceso de revelado. de un proceso que se conoce como aplicación de recubrimientos por pulverización catódica, en el que los iones de alta energía de un plasma gaseoso, tal como el argón, bombardean el material del blanco haciendo que los átomos del blanco sean liberados y depositados sobre la superficie del sustrato. La técnica de fundición es una técnica simple utilizada mayormente para la depositación de polímero, en la que la materia prima se disuelve en un solvente y luego se atomiza o se recubre por centrifugado sobre el material de la oblea del sustrato. El segundo paso general en la fabricación de los dispositivos MEMS es la transferencia de un patrón fino que utiliza una fuente de radiación—tal como la luz ultravioleta— sobre una capa fotorresistente. Si se exponen a la radiación de una longitud de onda específica, las propiedades físicas de la capa fotorresistente cambian. La selección del material fotorresistente dictamina si las porciones expuestas de la capa se vuelven más solubles en un revelador—una capa protectora positiva—o se polimerizan y se vuelven resistentes al revelador; una capa protectora negativa (arriba). Un aspecto extremadamente importante de la definición de patrones en los procesos de micromaquinado MEMS, que incluye habitualmente entre 10 y 20 máscaras litográficas para terminar un dispositivo MEMS, es el Oilfield Review 1. https://www.memsnet.org/mems/processes/ deposition.html (Se accedió el 16 de marzo de 2007). Verano de 2007 Grabado húmedo Grabado (seco) por plasma Isotrópico La técnica de grabado húmedo es la más simple de las dos e implica la exposición del material del blanco a una solución que disuelve los volúmenes especificados en la forma prescripta por el diseño. Los detalles del grabado húmedo son significativamente más complejos. El método depende del balance entre la plantilla de la máscara fotorresistente, que no se disuelve o se disuelve a una velocidad mucha más lenta, y el material a grabar. En general, existen dos tipos de técnicas de grabado: isotrópico, cuando el grabado puede tener lugar en todas las direcciones a la misma velocidad, y anisotrópico, cuando el grabado se produce más rápidamente en una dirección que en las otras. Para el grabado húmedo del silicio simple y policristalino, los ácidos para grabar habituales incluyen una mezcla de ácido fluorhídrico [HF], ácido nítrico [HNO3] y ácido acético [CH3COOH]; para el grabado húmedo del nitruro de silicio y los metales, tales como el aluminio, suelen utilizarse mezclas que contienen ácido fosfórico. En las aplicaciones en las que se prefieren perfiles anisotrópicos en el silicio, se utilizan habitualmente ácidos para grabar que dependen de la orientación, tales como el hidróxido de potasio (KOH) y el hidróxido de tetrametilamonio (TMAH). Una teoría común que explica porqué el grabado preferencial se produce en ciertos planos cristalográficos en el silicio, sostiene que existen ligaduras más débiles en ciertos planos. Otra teoría sugiere que algunas superficies planas pueden oxidarse más rápido, lo que las hace más resistentes al grabado. Cuando el diseño requiere perfiles de grabado verticales bien definidos, de rasgos con dimensiones laterales reducidas, se prefiere un proceso diferente conocido como grabado seco. El grabado iónico reactivo (RIE) es una técnica de grabado seco que utiliza una mezcla de plasma gaseoso dentro de un reactor y tanto procesos físicos como químicos para remover el material con precisión. Los gases se exponen a un campo eléctrico, creando un plasma e iones; los iones del plasma se ace- Anisotrópico aseguramiento de la alineación adecuada durante todos los pasos del proceso. Para lograrlo, las marcas de alineación en la oblea que opera como sustrato deben ajustarse a los patrones de alineación definidos en las máscaras litográficas, conforme se desarrolla la exposición. Las marcas de alineación subsiguientes se imprimen luego en la capa superior para proporcionar capacidad de alineación una vez desvanecidas las capas de alineación originales. Para lograr una transferencia de patrones exitosa, y la subsiguiente remoción de la cantidad de material requerida, se debe suministrar la cantidad y longitud de onda correctas de la radiación. Los factores que dictaminan la dosificación de la radiación por unidad de volumen del material fotorresistente incluyen el tipo de material del blanco, su espesor y el hecho de si la capa que se encuentra debajo de la capa fotorresistente es reflectante o adsorbente. La presencia de luz difusa y difractada puede hacer que durante la revelación se erosionen zonas no destinadas a ser expuestas—en el caso de la capa de protección positiva—o a permanecer—en el caso de la capa de protección negativa. La sobreexposición y la subexposición pueden comprometer la calidad final del grabado por haber removido o dejado demasiado material, afectando así negativamente la funcionalidad del dispositivo. El tercer proceso del micromaquinado es el grabado, o la remoción selectiva del material en patrones definidos por la capa fotorresistente. Este proceso puede llevarse a cabo utilizando uno de dos métodos generales, grabado húmedo o grabado seco. La elección depende de numerosos factores, incluyendo el material que se está grabando, el material utilizado para las máscaras, el tipo de formas grabadas requeridas en el diseño MEMS y el costo admisible del proceso de micromaquinado. > Perfiles de grabado isotrópico versus anisotrópico en procesos de grabado húmedo versus seco. Durante el grabado húmedo, el proceso de corte puede ser deficiente, lo que no es conveniente en ciertos dispositivos MEMS porque puede afectar el desempeño del dispositivo y la integridad estructural. Cuando se desea obtener paredes verticales, especialmente en estructuras con dimensiones laterales pequeñas, son preferibles las técnicas de grabado seco. leran luego hacia el material del sustrato. En la superficie del sustrato se produce una reacción química, que asiste al proceso de bombardeo físico en el grabado efectivo del material. Los fabricantes deben equilibrar las interacciones físicas y químicas—las reacciones químicas para el grabado isotrópico y el bombardeo físico para el grabado anisotrópico—para producir la superficie deseada, por ejemplo una pared lateral vertical (arriba). Una versión más complicada de la técnica RIE, conocida como grabado iónico reactivo profundo (DRIE), fue desarrollada a mediados de la década de 1990 para grabar en forma rápida profundamente—más de 500 µm [0.02 pulgada]—en el sustrato de silicio. El proceso RIE, sin el componente físico del grabado, se conoce como grabado por plasma. Además, un método más simple de grabado seco denominado grabado en fase de vapor, utiliza los gases de una cámara de reacción para disolver el SiO2 con ácido fluorhídrico [HF], y el silicio con difluoruro de xenón [XeF2]. En general, el grabado seco es más caro que el grabado húmedo pero otorga más precisión a los fabricantes de dispositivos MEMS en cuanto a la creación de diseños MEMS cada vez más sofisticados. 65 > Salas blancas para la fabricación de sensores MEMS. Las salas blancas controlan los niveles de contaminantes ambientales, tales como polvo, microbios suspendidos en el aire, partículas de aerosoles y vapores químicos, que pueden crear problemas durante la fabricación de los dispositivos MEMS. Las salas blancas emplean sistemas extensivos y sofisticados de filtrado, circulación de aire y bloqueo neumático, y aseguran el cumplimiento de procedimientos meticulosos por parte del personal, a fin de mantener los niveles de contaminación lo más bajo que sea posible. > Escalas en expansión. La fotografía muestra una oblea terminada que contiene 800 dispositivos, si bien 50 de estos chips corresponden a estructuras de prueba no funcionales. Los chips de esta oblea serán parte integrante de los sensores de presión MEMS diseñados por Schlumberger y el Instituto de Tecnología de California (Caltech). El diámetro de la oblea es de 100 mm [4 pulgadas], y cada chip de sensor es de 2 mm por 2 mm [0.08 pulgada por 0.08 pulgada]. 66 Estos pasos pueden reiterarse para crear estructuras más complicadas. A veces, los pasos correspondientes a la depositación o el grabado se omiten y se utiliza una capa fotorresistente— normalmente una emulsión fotosensible o una capa de polímero—como capa de sacrificio para crear estructuras suspendidas o como patrón para producir selectivamente material nuevo. Un cuarto paso posible en la fabricación de los sistemas MEMS es la unión de dos o más obleas. Todos estos procesos deben llevarse a cabo en el más limpio de los ambientes porque, en esta escala, hasta las partículas más pequeñas pueden producir imperfecciones que incidirán en el desempeño del dispositivo (izquierda, arriba). En la mayoría de los casos, se fabrican numerosos dispositivos sobre una sola oblea. Esta oblea se corta luego con precisión, produciendo un lote de dispositivos MEMS (izquierda, abajo). En Schlumberger, la mayor parte del proceso de diseño y prueba de los dispositivos MEMS tiene lugar en el Centro de Investigaciones Doll de Schlumberger (SDR) en Cambridge, Massachusetts, y en el Centro de Tecnología MEMS (MEMS TC) de Schlumberger en Elancourt, Francia. La fabricación de los prototipos de los dispositivos MEMS de Schlumberger se ha llevado a cabo en asociación con el Instituto de Tecnología de California (Caltech), en EUA, y con la École Supérieure d’Ingénieurs en Electronique et Electrotechnique (ESIEE), en París; se han efectuado varias carreras de fabricación en la fundición Olympus, situada en Nagano, Japón. Microtecnologías en el campo Dadas las dimensiones internas restringidas de un pozo, parecería que los diminutos dispositivos MEMS y microfluídicos hallarán un hábitat natural en las diversas tecnologías de la industria de E&P. Estos dispositivos utilizan menos espacio, menos fluidos y menos energía, lo que los hace ideales para ambientes de fondo de pozo. En principio, resulta atractivo imaginar una herramienta en la que se instalan muchos sensores MEMS pequeños, cada uno de los cuales mide una propiedad diferente. En la mayoría de los casos, después de la fabricación, los dispositivos MEMS y los dispositivos microfluídicos abandonan la fundición como chips frágiles. El embalaje de los dispositivos MEMS es un elemento extremadamente importante en relación a la supervivencia y el desempeño de un dispositivo. Esto resulta particularmente pertinente en los ambientes desafiantes de los campos petroleros. Oilfield Review Verano de 2007 0.65 Voltaje de salida, V Diseñado y probado en los centros SDR, el de Tecnología MEMS de Schlumberger en Elancourt, Francia, y el de Tecnología Kabushiki Kaisha de Schlumberger (SKK) en Sagamihara, Kanagawa, Japón, el embalaje especial de los dispositivos MEMS responde a varias finalidades. El embalaje permite que el dispositivo sea adosado mecánicamente al sistema para el cual fue concebido, y además provee la conexión eléctrica entre el dispositivo MEMS y los componentes electrónicos del sistema. Además, el embalaje aísla las conexiones eléctricas de los dispositivos MEMS y los protege de la corrosión, la erosión, los golpes y la vibración. A menudo, el embalaje absorbe el esfuerzo causado por las altas presiones de operación, permitiendo que los chips de los dispositivos MEMS y microfluídicos operen en una configuración libre de esfuerzos, con presiones balanceadas en la cara externa e interna del chip. La medición de la presión constituye un área en la que las tecnologías MEMS ya están produciendo un impacto en el campo petrolero. Schlumberger, en asociación con Caltech, ha desarrollado sensores de presión MEMS que ahora poseen una precisión comparable con la de los macrosensores y mantienen una respuesta lineal de hasta 25,000 lpc [172.37 MPa] y estabilidades de menos de 2 lpc [13.8 kPa] por mes, a una temperatura de 150°C [302°F]. El diseño del sensor de presión se basa en diafragmas de nitruro de silicio de bajo esfuerzo, con unos pocos micrómetros de espesor, que utilizan piezorresistores de polisilicio y los principios del puente de Wheatstone para medir los cambios en la resistencia inducidos por la deformación (arriba, a la derecha). Las ecuaciones de respuesta caracterizan el voltaje de salida del dispositivo para permitir la conversión a un valor de presión absoluta. En el embalaje de los sensores de presión MEMS se utilizan geles y epoxias para proveer protección a un dispositivo que posee una duración funcional corta a intermedia. Las aplicaciones para duraciones funcionales largas requieren embalajes más robustos. Las membranas o fuelles, llenos con pequeñas cantidades de aceites compresibles no corrosivos, ayudan a aislar los sensores de la presencia de adyacencias rigurosas. No obstante, este tipo de embalaje puede afectar la respuesta del dispositivo y limitar la exactitud, precisión, repetibilidad y dimensiones de los medidores. Así y todo, el 0.60 0.55 0.50 0.45 0 1,000 2,000 3,000 4,000 Presión, lpc 100 µm > Chip de un manómetro de presión de los centros de Investigaciones Doll de Schlumberger (SDR) y Caltech, con interconexiones de aluminio y zonas de fijación de hilos de conexión. El chip es un cuadrado de 2 mm [0.08 pulgada] de lado (extremo superior a la izquierda). Una vista ampliada de los elementos sensores (extremo inferior a la izquierda) muestra los diafragmas de nitruro de silicio (verde), diseñados para prevenir la rotura en caso de sobrepresión, los resistores de polisilicio (azul) y las interconexiones de aluminio (blanco). El dispositivo MEMS se embala para tolerar el ambiente riguroso de los sistemas de bombeo de fondo de pozo y es utilizado para el monitoreo de las bombas con los servicios de levantamiento ESP Axia y Axia-XT de Schlumberger (extremo superior a la derecha). A modo de referencia, se muestra una moneda de un Euro. Las pruebas han demostrado que este sensor de presión responde linealmente (extremo inferior a la derecha). empleo de fuelles ha demostrado ser la forma más efectiva de proteger un sensor de presión de la corrosión y la erosión. La medición de la presión, junto con muchas otras mediciones, está afectada por la temperatura, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de desarrollar los algoritmos para la respuesta del dispositivo. Afortunadamente, la temperatura puede obtenerse, prácticamente en cualquier sensor MEMS, a través de la medición de la resistencia en los metales o en los piezorresistores no metálicos, tales como los de polisilicio. La resistencia de un material dado cambia con la temperatura, de acuerdo con su coeficiente de temperatura, que es una constante conocida. Una de las aplicaciones de los sensores de presión MEMS se relaciona con las bombas eléctricas sumergibles (ESP). Estos sensores constituyen una parte vital del servicio de levantamiento de las bombas ESP Axia de Schlumberger, que incluye los servicios de monitoreo, supervisión y diagnóstico en tiempo real. Además de la medición de la presión, la tendencia hacia lo pequeño probablemente produzca su mayor impacto en la medición de las propiedades de los fluidos; específicamente, su densidad y viscosidad. Un diseño prometedor, denominado DV MEMS, utiliza una placa vibratoria delgada, hecha con la capa superior de una oblea de silicio sobre aislante (SOI) adherida por fusión.12 El accionamiento de la placa vibratoria se logra haciendo pasar una corriente oscilatoria a través de una bobina montada en la plaqueta mientras el sensor es sometido a un campo magnético. La fuerza impartida es directamente proporcional al producto del largo del 12. Vancauwenberghe O, Goodwin ARH, Donzier E, Manrique M y Marty F: “Resonant MEMS Microsensor for the Measurement of Fluid Density and Viscosity,” presentado en Eurosensors XVII, Guimaraes, Portugal, 21 al 24 de septiembre de 2003. 67 conductor perpendicular al campo magnético, la resistencia del campo magnético, y la intensidad de la corriente (derecha). Como sucede con otras tecnologías de elementos vibratorios, el sensor DV MEMS mide la frecuencia de resonancia y el factor de calidad utilizando medidores de deformación; en este caso, piezorresistores configurados en puentes de Wheatstone, cerca del borde engrapado de la placa. Los fluidos que rodean la placa reducen la frecuencia de resonancia y el factor de calidad respecto de los valores de referencia registrados en un vacío. La interacción entre la placa vibratoria y los fluidos permite que el usuario determine las densidades y viscosidades de los fluidos. Más específicamente, la frecuencia se reduce al aumentar la densidad del fluido debido a la masa de fluido adicional presente sobre la placa; a medida que aumenta la viscosidad del fluido, se reduce el factor de calidad porque la vibración de la placa se amortigua cada vez más. El dispositivo DV MEMS fue calibrado por primera vez de acuerdo con los valores publicados aceptados de densidad y viscosidad del metilbenceno—también conocido como tolueno—a una temperatura dada, y luego se utilizó para determinar la densidad y viscosidad del octano a temperaturas de entre 323 y 423K [122 y 302°F]. Las mediciones de la densidad del octano difirieron de las densidades obtenidas a partir de una correlación aceptada de valores publicados en menos de (±) 0.5%.13 Las viscosidades del octano determinadas con el dispositivo DV MEMS también se compararon con las disponibles en la literatura.14 A temperaturas inferiores a 423K, los resultados de viscosidad difirieron de los valores publicados en la literatura en sólo (±) 5%. A 423K, las mediciones de viscosidad del octano obtenidas con el dispositivo DV MEMS difirieron en menos de (±) 13%. No obstante, las viscosidades reportadas a partir de las mediciones obtenidas con un viscosímetro de cable vibratorio—un método de laboratorio común utilizado para medir la viscosidad—concuerdan, dentro del margen de incertidumbre expandida esti- mada de los resultados DV MEMS, o con una precisión de aproximadamente (±) 6%. El dispositivo DV MEMS fue probado exhaustivamente en los centros SDR, el de Tecnología de Productos de Sugar Land (SPC) y el de Fluidos de Yacimientos de Schlumberger (SRFC) en Edmonton, Alberta, Canadá. El objetivo de las tareas de investigación recientes sobre el sensor DV MEMS ha sido el desarrollo de un modelo global para una amplia gama de densidades y viscosidades de fluidos, adecuadas para aplicaciones de campos petroleros.15 No obstante, siempre será necesario un proceso de calibración y, aún así, a menudo es difícil extraer las propie- dades volumétricas de los fluidos en proceso de prueba. Por ejemplo, en esta escala, desarrollar una representación matemática de la interacción de un cuerpo sólido en movimiento con un fluido compresible es extremadamente desafiante. Otra serie de microtecnologías que investigan las propiedades de los fluidos son los dispositivos microfluídicos. Las técnicas de fabricación por litografía de bajo relieve y moldeo plástico, que se han vuelto cada vez más populares en la fabricación de los dispositivos microfluídicos, son apropiadas para ambientes de temperaturas y presiones moderadas y cuando se trata de probar aguas relativamente limpias. En consecuencia, 13. Span R y Wagner W: “Equations of State for Technical Applications. II. Results for Nonpolar Fluids,” International Journal of Thermophysics 24, no. 1 (Enero de 2003): 41–109. 14. Huber ML, Laesecke A y Xiang HW: “Viscosity Correlations for Minor Constituent Fluids in Natural Gas: n-Octane, n-Nonane and n-Decane,” Fluid Phase Equilibria 224, no. 2 (2004): 263–270. 15. Goodwin ARH, Donzier EP, Vancauwenberghe O, Fitt AD, Ronaldson KA, Wakeham WA, Manrique de Lara M, Marty F y Mercier B: “A Vibrating Edge Supported Plate, Fabricated by the Methods of Micro Electro Mechanical System for the Simultaneous Measurement of Density and Viscosity: Results for Methylbenzene and Octane at Temperatures between (323 and 423) K and Pressures in the Range (0.1 to 68) MPa,” Journal of Chemical & Engineering Data 51, no.1 (2006): 190–208. 16. Betancourt S, Fujisawa G, Mullins OC, Carnegie A, Dong C, Kurkjian A, Eriksen KO, Haggag M, Jaramillo AR y Terabayashi H: “Análisis de hidrocarburos en el pozo,” Oilfield Review 15, no. 3 (Invierno de 2003/2004): 60–69. Andrews RJ, Beck G, Castelijns K, Chen A, Cribbs ME, Fadnes FH, Irvine-Fortescue J, Williams S, Jamaluddin A, Kurkjian A, Sass B, Mullins OC, Rylander E y Van Dusen A: “Cuantificación de la contaminación utilizando el color del crudo y del condensado,” Oilfield Review 13, no. 3 (Invierno de 2001/2002): 24–43. 17. Li M, Tang HX y Roukes ML: “Ultra-Sensitive NEMSBased Cantilevers for Sensing, Scanned Probe and Very High-frequency Applications,” Nature Nanotechnology 2 (Febrero de 2007): 114–120. El recorrido libre medio de las moléculas es la distancia promedio de desplazamiento de las moléculas entre colisiones con otras moléculas. 68 A E C B D > Una placa vibratoria para medir la densidad y viscosidad del fluido. La fotografía de la superficie superior del dispositivo DV MEMS muestra la bobina de aluminio A, el puente de Wheatstone B, el resistor de silicio policristalino dopado con boro C, que funciona como termómetro, y las zonas de fijación de hilos de conexión D. La placa posee un espesor de 20 µm [0.0008 pulgada], a la izquierda de la línea de guiones E. A la derecha de la línea de guiones, el sensor exhibe un espesor adicional de 350 µm [0.014 pulgada] de silicio monocristalino. Las fotografías del extremo inferior muestran un prototipo de embalaje de bajo costo del Centro de Tecnología MEMS de Schlumberger en Elancourt, Francia, incluyendo las fijaciones de hilos de conexión intrincados (extremo inferior, a la izquierda). Existe una versión más robustecida de SKK (extremo inferior, a la derecha), adaptada a partir de un diseño de Kyocera, que puede tolerar temperaturas y presiones extremas, además del manipuleo de rutina. La placa está centrada en la abertura circular a través de la cual fluye el líquido. Oilfield Review esta tecnología ha sido utilizada en Schlumberger Water Services y se encuentra en los instrumentos Diver para el monitoreo a largo plazo de los parámetros de calidad del agua subterránea y del agua superficial. A modo de ejemplo, el método de medición del valor del pH utilizado en el Analizador de Fluidos Vivos LFA para el Probador Modular de la Dinámica de la Formación MDT de Schlumberger se miniaturizó y automatizó para aplicaciones en el mercado del agua.16 Esto se tradujo en un chip de polímero de 1 por 3 pulgadas, que incluye una entrada de agua, un depósito de tintura, resistores de fluidos, un mezclador pasivo, una zona de interrogación óptica, una bomba y un filtro de salida; todos conectados mediante canales microfluídicos. No existe ninguna conexión vulnerable ya que no se utiliza ningún tubo y todo se encuentra en el chip o soldado al chip mediante un rayo láser, como es el caso de la bomba (derecha). El sistema utiliza una muestra de 50-μL por medición, que es suficiente para reponer cinco veces el volumen de los canales del chip, y un volumen de reactivo de 1-μL para medir el pH con un método de detección espectrométrico. Todo el sistema está integrado en el instrumento Diver, incluidas las funciones de manipuleo y almacenamiento de datos para seis meses de operación independiente, utilizando solamente el equivalente a 21⁄2 baterías AA para obtener 600 mediciones. Los volúmenes pequeños utilizados por los dispositivos microfluídicos constituyeron una ventaja importante en este desarrollo. Schlumberger también se ha involucrado en el desarrollo de dispositivos microfluídicos para la ejecución de diversas funciones de manipulación y control de fluidos, tales como la separación de fases y el monitoreo del flujo dentro de los canales microfluídicos. Si bien cada uno de estos dispositivos provee una función altamente específica, cuando se combinan varios dispositivos, esos dispositivos se convierten en las unidades preconfiguradas y reutilizables de una fábrica de sistemas fluídicos; el “laboratorio en un chip.” Un mundo pequeño, una gran promesa A lo largo de la historia, la práctica de la integración condujo a ahorros significativos de costos y a un mejoramiento de la eficiencia y el desempeño. El desarrollo de los sistemas MEMS en la industria del petróleo y el gas podría conducir a la integración de sensores, accionadores y funcionalidades computacionales en un solo chip. Actualmente, no existe ninguna otra tecnología que integre todas estas características en forma Verano de 2007 > Dispositivo microfluídico integrado para el análisis de agua limpia. Los instrumentos Diver de Schlumberger, para el monitoreo a largo plazo de los parámetros de cantidad y calidad del agua subterránea y del agua superficial, se utilizan para medir el valor del pH de muestras muy pequeñas de agua relativamente limpia. El dispositivo contiene una entrada de agua, un depósito de tintura, resistores de fluidos, un mezclador pasivo, una zona de interrogación óptica, una bomba y un filtro de salida; todos conectados mediante canales microfluídicos, e incluye funciones de manipuleo de datos y almacenamiento de datos para seis meses de operación independiente. A modo de referencia, se muestra una moneda de US$ 0.25. fluida para los sistemas en sitio. En el campo petrolero, un dispositivo pequeño que monitoree, interprete y controle su entorno en forma remota podría producir un impacto significativo en la industria de E&P. Las fuerzas ejercidas entre las moléculas dominan los procesos químicos y, si se comprendieran, constituirían una forma sólida de predecir las propiedades fisicoquímicas de los hidrocarburos que se encuentran en los yacimientos. Gran parte de la teoría que se requiere para pasar de la interacción molecular microscópica a las propiedades volumétricas macroscópicas de los fluidos se conoce a partir de los métodos de mecánica estadística. No obstante, para las moléculas no esféricas complejas, las relaciones que unen el micro mundo con el macro mundo no son bien conocidas. Los avances registrados recientemente en los dispositivos de los sistemas MEMS y de los sistemas nanoelectromecánicos (NEMS) pueden cambiar esta situación. Los dispositivos MEMS y NEMS ofrecen la oportunidad para desarrollar métodos experimentales que permitirían el cuestionamiento de las fuerzas ejercidas entre las moléculas. Estas mediciones podrían utilizarse luego como pauta para definir el puente de unión entre el mundo microscópico y el mundo macroscópico. Actualmente, se están utilizando placas en voladizo, similares al dispositivo DV MEMS de Schlumberger, pero con dimensiones aproximadamente 1,000 veces más pequeñas para estudiar las fuerzas adhesivas entre los polímeros y los metales. La utilización de los dispositivos MEMS y NEMS en la ciencia fundamental ha comenzado. Por ejemplo, se ha desarrollado un sensor apoyado en voladizo con transductores de desplazamiento electrónico integrado, de dimensiones nanométricas, que se aproximan al recorrido libre medio de las moléculas a presión ambiente.17 Esto ha posibilitado la obtención de mediciones de absorción con una resolución de masa inferior a 1 attogramo, o 10-18 g. Los científicos de Schlumberger y las universidades que operan en asociación están trabajando para abordar los obstáculos que se presentan en los ambientes de los campos petroleros cuando se utilizan dispositivos MEMS y dispositivos microfluídicos. La expansión de las microtecnologías en diversas áreas de E&P continúa a pasos acelerados. Por ejemplo, se están investigando microtecnologías para aplicaciones prácticas en monitoreo de yacimientos, mediciones LWD, MWD y mediciones obtenidas con herramientas operadas con cable, terminaciones inteligentes y adquisición de datos sísmicos. En el mundo del petróleo y el gas, no se necesita un microscopio para ver que el pequeño mundo de los dispositivos MEMS y los dispositivos microfluídicos se está expandiendo. —MG 69