“Las practicas medioambientales en los talleres de mantenimiento y reparación de las empresas agropecuarias: una necesidad para el cuidado del medio ambiente” Autores: M.Sc. Manuel Fernandez Sanchez, M.Sc Clara M. John Louis, Dra. C. Liudmila Shkiliova. 1 Investigador Auxiliar. Instituto de Investigaciones de Mecanización Agropecuaria. Investigador Auxiliar. UCT Geocuba. Investigación y Consultoría. 3 Profesor Titular. Facultad de Mecanización. Universidad Agraria de la Habana. 2 Instituto de Investigación de Mecanización Agropecuaria Carretera Fontanar, km 2½, Reparto Abel Santamaría, Boyeros, La Habana, Cuba (53-7) 45-3608, 45-1731, 451353; Fax: (53-7) 45-3608; E-mail: [email protected] Resumen. El mantenimiento y la reparación de las maquinas como actividades, constituyen vías para prevenir impactos negativos sobre el medio ambiente dado que aseguran la fiabilidad de las maquinas durante su explotación. Esto puede traducirse en una reducción de las paradas de las maquinas por la ocurrencia de diferentes tipos de fallos tales como derrames de combustible y lubricantes debido a roturas de tuberías, fracturas de juntas, salideros de estos productos por desapriete o mal ajuste de las uniones, emisiones de gases nocivos a la atmósfera provocados por el mal funcionamiento del sistema de alimentación, accidentes del trabajo, etc. Al mismo tiempo, durante el cumplimiento de las actividades de mantenimiento y reparación en los talleres se generan residuos y desechos peligrosos que provocan un fuerte impacto sobre el entorno. En la práctica productiva del sector agrícola en Cuba, las actividades de mantenimiento y reparación aun son vistas por muchos directivos y técnicos de los talleres como un proceso tedioso y de relativa importancia. El incumplimiento de la disciplina tecnológica ha derivado en las malas prácticas operacionales durante el proceso productivo en los talleres en cuanto a mantenimientos técnicos y reparaciones se refiere y que son causantes de impactos negativos al entorno. La implementación acciones de Gestión Ambiental en los talleres de mantenimiento y reparaciones de las empresas agropecuarias permitirán encaminar las acciones de manejo necesarias para la protección del medio ambiente, así como los mecanismos de control y mejoramiento continuo. En consonancia con ello, en el presente trabajo se relacionan los principales impactos ambientales provocados por la actividad productiva de los talleres así como algunas medidas que se pueden tomar para la prevención y mitigación de los mismos. Palabras claves: impacto, ambiente, fallos, mantenimientos técnicos. Abstract. The maintenance and the repair of machinery as activities, they constitute different way to prevent negative impacts on the environment because they assure the reliability of machinery them during their exploitation. This can be translated in a reduction of the stops of machinery for the occurrence of different types of such fails as spills of fuel and lubricant due to breaks of pipes, fractures of meetings, etc of these products for wrong adjusts of the unions, emissions of noxious gases to the atmosphere caused by the bad operation of the feeding system, accidents of the work, etc. At the same time, during the execution of the maintenance activities and repair in the shops residuals and dangerous waste are generated that cause a strong impact on the environment. In the productive practice of the agricultural sector in Cuba, the maintenance activities and repair are even views for many directive and technicians of the shops like a tedious process and of relative importance. The nonfulfillment of the technological discipline has derived in the bad practical operational during the productive process in the shops as for technical maintenances and they are causing of negative impacts to the environment. The implementation actions of Environmental Administration in the maintenance shops and repairs of the agricultural companies will allow guiding the necessary handling actions for the protection of the environment, as well as the control mechanisms and continuous improvement. In consonance with it, in this paper is related the main environmental impacts caused by the productive activity of the shops as well as some measures that can take for the prevention and mitigation of the same ones. Key words: impact, fails, environment, technical maintenances. INTRODUCCION La producción industrial es una de las mayores fuentes de contaminación, por lo que la misma ha estado sujeta a nuevas regulaciones lo cual se ha traducido en crecientes presiones y exigencias tendientes a reducir los impactos ambientales tanto de los procesos como de los productos. (Chudnovsky et al, 1997). Las actividades de servicio de mantenimientos técnicos y reparaciones que se realizan en los talleres se consideran procesos similares a los que se producen en el sector industrial de ahí que las regulaciones y normas medioambientales para este sector son validas y aplicables en esta esfera. Las actividades de mantenimiento técnico y reparación en el sector agrícola en Cuba aun son vistas por muchos como procesos tediosos y de relativa importancia dentro de la cadena productiva de los talleres. Esta concepción puede deberse a varias causas entre las cuales se pueden mencionar las características inherentes al propio proceso como son el polvo, la suciedad, la grasa y la complejidad del trabajo, a la falta de los recursos, medios y condiciones necesarias para su realización o al desconocimiento de la verdadera influencia que ejercen los mantenimientos técnicos y las reparaciones sobre la aparición de los fallos de las maquinas durante el trabajo. Cualquiera que fuese la causa predominante, lo verdaderamente cierto es que los trabajos de mantenimientos técnicos y las reparaciones en los talleres de las empresas agropecuarias se caracterizan en sentido general en la actualidad por su insuficiente sistematicidad, el bajo nivel y calidad de los trabajos así como por las violaciones de la disciplina tecnológica.(Fernández, 2003). Es precisamente en este punto donde es necesario hacer un alto para identificar aspectos no menos importantes a los ya señalados, relacionados estrechamente con el medio ambiente y que son derivados de las malas prácticas operacionales en los talleres causantes de impactos negativos al entorno. DESARROLLO DEL TRABAJO. La actividad productiva en los talleres de mantenimientos y reparaciones de las Empresas Agropecuarias y sus impactos sobre el medio ambiente. Las actividades que se realizan en los talleres constituyen fuentes generadoras de residuos y desechos peligrosos que provocan fuertes impactos sobre el entorno. Existen diferentes factores (Pérez, 2005) asociados al mantenimiento y la reparación de las maquinas que pueden propiciar la presencia de impactos al medio ambiente. Entre ellos podemos mencionar el factor “humano” y el factor “ausencia de mantenimientos y reparaciones”. Resultados de estudios realizados (Fernández, 2003) (Shkiliova, 2002) con relación a los trabajos de asistencia técnica en los talleres de las empresas agropecuarias, permiten establecer una relación directa entre las características y la condiciones en que se desarrolla en la actualidad la asistencia técnica en los talleres y los factores antes mencionados. En el presente, los impactos ambientales debido al factor humano pueden asociarse a violaciones del proceso tecnológico para la realización de los mantenimientos técnicos y las reparaciones ya sea por la inobservancia de la disciplina tecnológica, la carencia de los medios y recursos necesarios para cumplir rigurosamente con lo establecido o al desconocimiento del personal encargado de estas actividades. En las figuras 1 y 2 pueden apreciarse dos ejemplos que ilustran lo anteriormente expresado y que indican la necesidad de acometer acciones educativas que permitan cambiar la mentalidad del personal encargado de estas actividades, lo cual será un factor decisivo en la eficacia de las medidas a tomar con relación a la implementación de buenas practicas medioambientales en los talleres. Fig.1 Derrames de materiales lubricantes Fig.2. Acumulación de partes y piezas metálicas en áreas aledañas al taller La ausencia de mantenimientos y reparaciones o su realización de forma parcial se fundamenta en el poco papel que le asignan a esta actividad los directivos, técnicos y operadores de la maquinaria perteneciente a los diferentes talleres. . Tipos de residuos que se generan en los talleres de mantenimientos y reparaciones. Como ya se señalo, los impactos ambientales asociados a los talleres de asistencia técnica de las empresas agropecuarias están estrechamente vinculados con la generación de residuos sólidos y líquidos, emisiones y ruidos. Residuos sólidos: Están constituidos por repuestos usados, trapos con aceites, aserrín usado como absorbente, lodos de aceites usados, lodos de los recipientes de limpieza, baterías usadas, filtros de aceite usados, neumáticos, desechos metálicos de radiadores y de rectificación de piezas. Residuos líquidos: Entre ellos están los desechos de productos lubricantes, solventes, soluciones de lavado usadas, refrigerantes usados, agua de lavado de pisos con detergentes, pinturas. Emisiones a la atmósfera: Se generan emisiones producto de la combustión en los motores. Producto de la combustión se emiten gases como el monóxido de carbono, oxido de nitrógeno óxidos de azufre e hidrocarburos. Ruidos: Se genera principalmente en el proceso de desabolladura, lo cual requiere de golpes que constituyen ruidos que resultan molestos para las personas sometidas durante largo tiempo a los mismos. Por otro lado, los ruidos generados en el interior de los talleres pueden ocasionar molestias a las comunidades circundantes a estas instalaciones. Rasgos actuales del proceso productivo en los talleres de las empresas agropecuarias y la necesidad de implementar buenas practicas medioambientales. Gran parte de estos talleres fueron diseñados, construidos y equipados de acuerdo a proyectos típicos que estaban en correspondencia con el alcance de las tareas que debían cumplir, con áreas especificas de trabajo dedicadas a los mantenimientos y reparaciones de los tractores, maquinas agrícolas e implementos y otras áreas en las cuales se cumplimentan actividades colaterales que sirven de complemento a la actividad principal. Hoy, no son las mismas las condiciones materiales, técnicas, humanas y organizativas en que otrora se desarrollaron las actividades técnicas en estos talleres. En la actualidad, el estado general en que se encuentran estas instalaciones y las nuevas condiciones a las que se deben enfrentar los directivos y técnicos no constituyen una garantía para alcanzar aceptables niveles de calidad en los trabajos y de fiabilidad de la técnica y si por el contrario, una vía para el incremento de los impactos propios de la actividad. Las posibilidades económicas del país aun no permiten resolver completamente la problemática actual relacionada con los talleres de asistencia técnica de las empresas agropecuarias, por tanto, en este momento el primer paso para minimizar los residuos o las emisiones que se producen en los talleres no puede estar enfocado hacia la sustitución de materiales, la modificación de equipos o el diseño de nuevos productos sino a la posibilidad de reducir el impacto ambiental negativo a través de cambios en la organización de los procesos y las actividades; es decir, a través de las buenas prácticas medioambientales, las cuales requieren ante todo, de cambios en la actitud de las personas y en la organización de las operaciones. Con la implementación de buenas prácticas es posible lograr: • Reducir los consumos de agua y de recursos energéticos. • Disminuir el volumen de residuos generados y facilitar su reciclaje. • Minimizar la contaminación atmosférica, acústica y por vertimientos. • Concientizar a clientes, trabajadores y proveedores, lo que contribuye a integrar las medidas a favor del entorno. • Usar racionalmente las materias primas y los recursos (agua, energía,...), lo que supone una disminución de los costos. Entre las buenas prácticas medioambientales que se pueden implementar en los talleres podemos relacionar las siguientes: • La capacitación permanente del personal sobre condiciones del proceso, seguridad industrial, manejo de materiales y salud ocupacional. • Uso de incentivos al personal (no solamente de tipo monetario). • Reducir, reusar, reciclar los materiales peligrosos con el fin de evitar la generación de desechos peligrosos. • Al momento de recibir materias primas por los proveedores, realizar el control de la calidad y composición de ellos para verificar si se cumplen las especificaciones requeridas. • Realizar una correcta rotación de stocks, lo cual optimiza las materias primas y reduce los residuos generados. • Espaciar los materiales y productos lo cual facilita su inspección y se reduce el riesgo de choques o derrumbamientos que puedan ser origen de residuos y emisiones. • Aprovechar racionalmente el espacio de almacenamiento mediante estanterías. • En los casos de tener tanques de aceite o combustibles y se notaran pequeños derrames o goteos alrededor de las boquillas de los tanques, instalar una vasija recogedora en el punto de contacto donde el transporte se conecta al tanque para su llenado. Esto recogerá los derrames durante la conexión y desconexión. • Mantener los tanques de solventes debidamente tapados, para evitar su evaporación. • El área de almacenamiento de los productos lubricantes debe tener una superficie impermeable. • Los materiales de acero o plástico (por ejemplo, piezas de carrocería), chapas, tubos y perfiles que tras su colocación deban pintarse, conviene evitar su almacenamiento a la intemperie y solicitar al proveedor que los suministre imprimados y libres de grasas. Estas acciones redundan en una menor contaminación debido a que evitan tratamientos adicionales en las piezas. • Las zonas de almacenamiento de residuos peligrosos deben ubicarse lejos del sistema de evacuación de aguas. De esta forma se evita que los derrames accidentales contaminen el agua. Estos residuos no deben quedar a la intemperie, ya que el agua de lluvia arrastraría las sustancias peligrosas que contienen, contaminando el suelo y las aguas superficiales. • Un buen mantenimiento o reparación del vehículo evitará horas extras de trabajo y cambios innecesarios de piezas por la ocurrencia de fallos imprevistos, así como derrames de aceites, etc. Durante estas actividades se aconseja extraer los gases de escape y disponer de sistemas de filtrado para reducir la contaminación atmosférica, y minimizar el impacto acústico. • Durante el fregado de los tractores y maquinas se debe minimizar el derrame de liquido que se produce. En la limpieza de los motores deben recogerse todos los posibles derrames de lodos con disolventes o combustible y tratarlos como residuos peligrosos. Se recomienda instalar un sistema de retención del agua residual generada en la operación de fregado de tractores con el fin de separar los aceites antes del vertido al alcantarillado. • Cambiar aceites, refrigerantes u otros fluidos de los vehículos sobre superficies impermeables, usando vasijas para recoger los pequeños goteos y derrames. Una buena práctica consiste en evitar los derrames de aceite o sustancias lubricantes. En el caso de que se produzcan no deben limpiarse con agua, sino con material absorbente, como aserrín. Debe tenerse en cuenta que los textiles y cartones que han estado en contacto con aceites y grasas usadas son residuos peligrosos; por ello debe disponerse de contenedores para su recogida y posterior gestión. Los aceites usados, grasas, lubricantes y combustibles no deben ser nunca vertidos ni a la red de pluviales, ni a la de aguas negras de los talleres. Se deben acondicionar tanques para su recogida ya que se trata de residuos peligrosos. • Al desmontar las piezas o partes del motor, debe ponerse cuidado en recoger de manera segregada los aceites y demás fluidos refrigerantes que existan. Algunos de ellos, si se han recogido en tanques que permiten la decantación, pueden usarse para limpieza de óxidos de tornillos u otras piezas, o como subproductos en otro tipo de actividades. Muchas de las piezas sustituidas pueden ser productos contaminantes, y algunas se pueden reutilizar como piezas de menor calidad, por lo que es conveniente clasificarlas debidamente mediante el defectado. Conviene retirar de forma segregada las piezas de carrocería a sustituir; muchas de ellas se pueden reciclar, por ejemplo chapas, piezas de plástico, cristales, etc. Se trata de una acción tendente a minimizar los residuos. • Los equipos de trabajo que evitan o reducen los niveles sonoros al realizar impactos mecánicos mejoran las condiciones de trabajo y reducen contaminación. Siempre que se pueda, se debe reparar la deformación antes de proceder a cambiar las piezas de carrocería. Para ello, pueden manejarse útiles de trabajo que evitan o reducen los niveles sonoros al realizar los impactos mecánicos. • Es recomendable disponer de sistemas de extracción de humos y polvos con filtrado (principalmente húmedos) en las operaciones de amolados/cepillados. Dichos polvos son residuos peligrosos pues arrastran partículas de pintura, que impactan negativamente en el medio ambiente. • La aplicación de la pintura debería realizarse en cabinas destinadas a dicho fin, con extracción de humos con sistemas de filtrado y con cortinas de agua (preferiblemente reciclada) que arrastren los restos de pintura. • Los filtros obstruidos provocan un mayor consumo de energía, por ello se debe mantener siempre limpio el filtro de combustible. Estos elementos (filtros de aceite, de combustible, de aire,...) deben gestionarse como residuos peligrosos. • Las baterías usadas son residuos peligrosos. Los gestores autorizados para su gestión pueden recuperar gran parte de las mismas (plástico y plomo) y dar el tratamiento adecuado a los ácidos agotados. • El correcto mantenimiento de las instalaciones y equipos posibilita el ahorro energético. Con el fin de conseguir ahorros energéticos considerables es conveniente llevar a cabo operaciones de mantenimiento de los equipos de trabajo (engrases, ajustes, limpieza…). • Es recomendable sustituir los sistemas de alumbrado incandescente por sistemas basados en tubos fluorescentes o lámparas de sodio. Aunque inicialmente son más caros, la energía consumida por las lámparas fluorescentes representa la quinta parte de la empleada por las lámparas incandescentes. El aspecto visual y la distribución de las instalaciones, interiores y exteriores, es importante. Conviene pintar las paredes de colores claros, no instalar apliques opacos, colocar en las lámparas tubos fluorescentes con celosías reflectantes y ubicar las mesas en lugares de abundante luz natural; con estas sencillas prácticas se reduce el gasto energético. Identificar los accidentes y situaciones de emergencia con repercusión medioambiental que pueden ocurrir: incendio, derrame de sustancias peligrosas, rotura de tuberías de aguas negras, etc., y desarrollar medidas para evitarlos o reducir sus efectos (sistemas de detección y extinción de incendios, sistemas de contención de derrames, inspección periódica de tuberías,…) contribuye a la mejora de la gestión ambiental de los talleres. Conclusiones. 1. Se relacionaron los principales impactos ambientales provocados por la actividad productiva de los talleres así como algunas prácticas medioambientales que se pueden implementar en los talleres de las empresas agropecuarias para la prevención y mitigación de los impactos sobre el medio ambiente. Bibliografía consultada. 1. Chudnovsky, D. 1997. La prevención de la contaminación en la gestión ambiental de la industria argentina. http/www.fund-cenit.org.ar/Descargas/dt24.pdf. 2. Shkiliova, L. 2002. Elevación de la calidad de asistencia técnica y de la fiabilidad de la maquinaria agrícola en un área referida. Informe parcial del proyecto. La Habana. 34 p. 3. Generalitat Valenciana, 2005. Buenas Prácticas Medioambientales. Servicios -Talleres Mecánicos. 4. Fernández, S. M. 2001. Situación actual y perspectiva del sistema de mantenimiento de la maquinaria agrícola. Informe de investigación. La Habana. IIMA. 18p. 5. Fernández, S. M. 2003. Estudio y análisis de la organización actual de los trabajos de asistencia técnica en el taller de la Unidad de servicios de Maquinaria de la Empresa de Cultivos Varios de Güira de Melena. Ciudad de la Habana. Tesis (en opción al título de Master en Ingeniería en Mantenimiento Técnico). ISPJAE. 6. Pérez, E .A. 2005. La protección ambiental en el mantenimiento industrial. Un enfoque para su gestión.