MARCO TEÓRICO

Anuncio
UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
XALAPA
HÁBITOS SALUTOGÉNICOS Y ESTRÉS EN
DEPORTISTAS UNIVERSITARIOS
Tesis
Presenta:
ELVIRA YERANIA FARRERA JIMÉNEZ
Directora del Trabajo Recepcional:
MTRA. YAMILET EHRENZWEIG SÁNCHEZ
Experiencia Recepcional
Xalapa, Ver. Enero 2006.
PREFACIO
AGRADECIMIENTOS
A mi madre y hermana: por no
escatimar esfuerzos para que yo
pudiera llegar hasta aquí, por su
confianza y cuidados y la
educación que me dieron…
A mi directora de tesis: por su
paciencia, su tiempo, atención,
consejos y enseñanzas…
A mis amigas y amigos: porque
nunca han dejado de creer en mí
y lejos o cerca, siempre han
estado conmigo…
A mi familia, porque en las
buenas han estado cerca de mí y
en las malas me han sostenido
para no caer o me han
levantado…
A Jair: por su amor y apoyo
incondicional y por tus
palabras de aliento…
A mis maestros: por los
conocimientos que me brindaron,
por los que me obligaron a
descubrir más allá de las aulas…
A Dios: por tomarme de la mano
cada uno de mis días y guiarme por
este camino hasta alcanzar la cima…
A todos ustedes dedico este trabajo como símbolo de una
etapa en la que han sido una presencia constante y que
hoy se cierra, pero que marca el principio de una nueva
etapa que se abre y que me dará la oportunidad de ser
mejor, con la ilusión de que estarán ahí para disfrutarla
conmigo…
Con profundo cariño, amor y respeto… Yeri
3
iii
RESUMEN
El presente estudio tuvo como objetivo analizar la relación entre los hábitos salutogénicos, el
nivel de estrés percibido, sus fuentes y manifestaciones, en estudiantes-deportistas
universitarios. Participaron 32 sujetos, hombres y mujeres que integran las selecciones de
futbol rápido de la Universidad Veracruzana.
Esta investigación estuvo basada en un diseño no experimental, correlacional, de
corte transversal. Para integrar el instrumento se utilizó el cuestionario autoadministrado V-2
de Barraza (2004) de Características del Estrés Académico y el Test adaptado de las Fuentes
del Estrés de Gould, Horn y Spreemann, 1983, además de un cuestionario elaborado ex
profeso de preguntas sobre hábitos de salud y condiciones de vida de los seleccionados.
Lo que permitió obtener información sobre los hábitos de salud y condiciones de vida
de los seleccionados, así como del nivel de estrés percibido, sus fuentes académicas,
deportivas y sus manifestaciones.
Los resultados mostraron que el tipo de alimentación de los jóvenes deportistas se
encuentro asociado con el nivel de estrés percibido y las manifestaciones que mas afectan a
los deportistas universitarios son las físicas (trastornos del sueño, problemas digestivos,
dolores de cabeza y migrañas).
Con base en los hallazgos de esta investigación se propone un taller para la
prevención y el manejo del estrés en los deportistas universitarios, que incluya y desarrolle el
tema de la alimentación, así como, del abuso en el consumo de alcohol y tabaco que se
encontró también relacionado con las manifestaciones del estrés.
iv4
INDICE
LISTA DE TABLAS…………………………………………….…..
LISTA DE CUADROS………………………………………………
7
7
INTRODUCCIÓN…………………………………………………...
12
CAPITULO 1. DEPORTE
1.1 Historia y definición………………………………………………
1.2 Tipos de deporte………………………………………………….
1.2.1 Deporte individual……………………………………………
1.2.2 Deporte colectivo…………………………………………….
1.2.3 Deporte competitivo………………………………………….
1.3 El entrenamiento deportivo……………………………………….
1.4 Futbol……………………………………………………………..
1.4.1 Definición……………………………………………………
1.4.2 Historia del Fútbol……………………………………………
1.5 Futbol rápido……………………………………………………...
1.5.1 Definición y características………………………………….
1.5.2 Historia del futbol rápido…………………………………….
15
16
18
19
21
21
22
22
23
25
25
25
CAPITULO 2. ESTRÉS
2.1 Concepciones del estrés…………………………………………..
2.2 Teoría fisiológica………………………………………………….
2.2.1 Eustrés versus distrés…………………………………………
2.3 Teoría de los sucesos vitales……………………………………...
2.4 Teoría de la evaluación cognitiva…………………………………
2.4.1 La evaluación cognitiva………………………………………
2.4.2 Fuentes de estrés ………….……………………………….....
2.4.3 Factores que determinan la evaluación de un
acontecimiento como estresante ……………………………..
2.4.4 Respuesta al estrés (manifestaciones).………………..……...
2.4.5 Afrontamiento ………………………………………...……..
27
27
27
29
30
32
37
39
40
42
CAPITULO 3. ESTILOS DE VIDA Y
HABITOS SALUTOGÉNICOS
3.1 Definición…………………………………………………………
3.2 Modelos del comportamiento saludable…………………………..
3.2.1 Modelo de Creencias sobre la Salud (MCS)…………...
3.2.2 La teoría de la acción razonada………………………...
3.2.3 La teoría de la acción social……………………………
3.3 El consumo de alcohol, tabaco y drogas…………………………
3.4 Alimentación……………………………………………………...
3.5 Sueño……………………………………………………………..
3.6 Algunas investigaciones………………………………………….
45
46
46
47
47
48
49
50
50
5v
CAPITULO 4. METODOLOGÍA
4.1 Objetivo general…………………………………………………..
4.1.1 Objetivos específicos…………………………………………
4.2 Preguntas de investigación………………………………………..
4.3 Diseño……………………………………………………………..
4.4 Variables…………………………………………………………..
4.5 Hipótesis…………………………………………………………..
4.6 Población.…………………………………………………………
4.7 Procedimiento…………………………………………………….
54
54
55
56
56
57
58
58
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y CONCLUSIONES
5.1 Factores sociodemográficos………………………………………
5.2 Actividad deportiva……………………………………………….
5.3 Hábitos salutogénicos……………………………………………..
5.4 Estrés…………………………….………………………………..
5.5 Conclusiones……………………………………………………...
5.6 Discusión…………………………………………………………
61
66
72
96
98
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………..
101
APENDICE A: CUESTIONARIO ELABORADO EX PROFESO
SOBRE HÁBITOS DE SALUD Y CONDICIONES DE VIDA DE LOS
DEPORTISTAS UNIVERSITARIOS………………………………...…......
APENDICE B: CUESTIONARIO AUTOADMINISTRADO V-2 DE
BARRAZA
(2004)
CARACTERÍSTICAS
DEL
ESTRÉS
ACADÉMICO…….………………………………………………………….
104
106
APENDICE C: TEST DE LAS FUENTES DEL ESTRÉS DE
GOULD, HORN Y SPREEMANN, 1983………………..………….. 108
APENDICE D: INSTRUMENTO APLICADO…………..………… 109
6
vi
LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Escala de adaptación social de Holmes-Rahe
LISTA DE CUADROS
Cuadro1. Distribución por sexo y edad de los universitarios que integran las
selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana.
Cuadro 2. Distribución por área académica, semestre y sexo de los universitarios
que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana.
Cuadro 3. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a ¿Con quien vive?
Cuadro 4. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana, por sexo con respecto a la dependencia económica.
Cuadro 5. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la suficiencia del dinero que reciben.
Cuadro 6. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a si cuentan con un trabajo.
Cuadro 7. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia del entrenamiento.
Cuadro 8. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la duración del entrenamiento.
Cuadro 9. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las etapas que conforman el
entrenamiento.
Cuadro 10. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a utilización del equipo
necesario para la práctica del deporte.
Cuadro 11. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a si los deportistas universitarios comen o
no antes de entrenar.
Cuadro 12. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia con que el entrenamiento
afecta sus horarios de comida.
7
Cuadro 14. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al tipo de alimentación.
Cuadro 15. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia de rehidratación durante el
entrenamiento.
Cuadro 16. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las bebidas rehidratantes utilizadas.
Cuadro 17. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al periodo diario de sueño.
Cuadro18. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a los servicios de atención a la salud.
Cuadro 19. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las acciones en caso de enfermedad o
lesión.
Cuadro 20. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en el consumo de bebidas
alcohólicas.
Cuadro 21. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en el consumo de tabaco
Cuadro 22. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la presencia de preocupación o
nerviosismo (en un periodo de dos meses, previo a la aplicación del instrumento).
Cuadro 23. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de nerviosismo o preocupación
percibido.
Cuadro 24. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de preocupación o
nerviosismo.
Cuadro 25. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las fuentes de estrés académico.
Cuadro 26. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de estrés académico.
8
Cuadro 27. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones físicas
del estrés.
Cuadro 28. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas físicas al
estrés.
Cuadro 29. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones
psicológicas del estrés.
Cuadro 30. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas
psicológicas al estrés.
Cuadro 31. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones
comportamentales del estrés.
Cuadro 32. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas
comportamentales al estrés.
Cuadro 33. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “la opinión que el entrenador pueda crear de ellos”.
Cuadro 34. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “la opinión que los compañeros de equipo puedan crear de ellos”.
Cuadro 35. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no ser titular”.
Cuadro 36. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “lesionarse o herirse”.
Cuadro 37. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el cometer errores en las competencias”.
Cuadro 38. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “la posibilidad de perder”.
9
Cuadro 39. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “su estado físico antes de la competencia”.
Cuadro 40. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el deber actuar al máximo de su capacidad”.
Cuadro 41. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el ser vistos por familiares y/o amigos en la competencia-entrenamientos”.
Cuadro 42. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante el hecho de “estar mentalmente preparado para la competencia”.
Cuadro 43. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no poder participar en competencias”.
Cuadro 44. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “la posibilidad de perder su forma física”.
Cuadro 45. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el no ser capaz de concentrarse en lo que debe hacer”.
Cuadro 46. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “participar en campeonatos”.
Cuadro 47. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el no descansar lo suficiente”.
Cuadro 48. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el sentirse débil”.
Cuadro 49. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “las malas decisiones arbitrales”.
Cuadro 50. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que los sujetos perciben
como preocupante “la posibilidad de que otros estén mejor preparados”.
10
Cuadro 51. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el abucheo del público”.
Cuadro 52. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no ser bastante agresivo”.
Cuadro 53. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no rendir o reprobar en la escuela”.
Cuadro 54. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “que el horario escolar no permita entrenar”.
Cuadro 55. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no poder organizar su tiempo y actividades”.
Cuadro 56. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “la opinión que puedan crear sus padres de su desempeño académico”.
Cuadro 57. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “la opinión que puedan crear sus padres de su desempeño deportivo”.
Cuadro 58. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no tener dinero”.
Cuadro 59. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de estrés deportivo total.
Cuadro 60. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de estrés total.
11
INTRODUCCIÓN
La Universidad Veracruzana, además de ser la máxima casa de estudios del Estado de
Veracruz, se ha convertido en una potencia deportiva a nivel estatal, regional y nacional, lo
que abre las puertas a sus deportistas para competiciones de alto rendimiento.
En los últimos años, la institución se ha comprometido con los alumnos que la
representan en las competencias oficiales y así mismo, está preocupada porque su
desempeño académico y deportivo sea óptimo. Sin embargo, no se han considerado factores
psicológicos que influyen en el desempeño de los deportistas universitarios, como el estrés,
puesto que se da primordial importancia a la preparación física, técnica y táctica.
Los estudiantes universitarios se enfrentan al estrés, ya que
las demandas y
circunstancias de la vida cotidiana así como la gran cantidad de actividades, los problemas
de tráfico y transporte, el vivir lejos de la escuela o de la familia, la mala alimentación, las
responsabilidades domésticas, los horarios de clase matutinos y vespertinos, los periodos de
exámenes, la sobrecarga de tareas, las presiones del profesor o compañeros de clase,
favorecen el desarrollo del estrés en el estudiante.
Aunado a esto, hay jóvenes estudiantes, deportistas que son convocados a formar
parte en los equipos representativos de las diferentes disciplinas deportivas de la institución,
estos jóvenes deben dedicar tiempo a sus entrenamientos, tener buenos hábitos alimenticios,
higiénicos y de sueño para optimizar su desempeño.
En el deporte de competición al que se ven sometidos los estudiantes seleccionados
de la Universidad Veracruzana, existen numerosas situaciones que pueden ser evaluadas por
el deportista como amenazantes y fuentes de estrés, por ejemplo, enfrentarse a un proceso de
selección, el pasar de ser suplente a titular lo cual implica más responsabilidad, mayor
12
evaluación por otras personas, el deseo incontrolado de hacerlo bien, aunado a tener
acreditadas todas sus experiencias educativas.
Aunque las manifestaciones del estrés son diferentes en cada persona, afectan la
salud integral y en consecuencia, el rendimiento académico y deportivo de los jóvenes
deportistas de la universidad, desde la dificultad para concentrarse, irritabilidad, trastornos
gastrointestinales, lesiones deportivas, hasta depresión o incluso favorecer el consumo de
drogas; estos a su vez podrían disminuir la atención a las clases, tareas y entrenamientos; sin
embargo, si los estudiantes tienen hábitos saludables como una dieta balanceada, periodos
apropiados de descanso, evitar el consumo de alcohol y tabaco, es probable que el estrés que
ellos perciben, así como sus manifestaciones, sea menor.
Es aquí donde radica la importancia de esta investigación, pues al detectar las fuentes
de estrés, sus manifestaciones físicas psicológicas y comportamentales, y la relación que
estos mantienen con los hábitos salutogénicos, permite proponer estrategias que ayuden a los
estudiantes deportistas de la UV en el manejo y control del estrés percibido, lo que
repercutirá en la salud y un mejor rendimiento académico y deportivo.
Para fundamentar el presente trabajo de investigación, se realizó la revisión teóricoconceptual que se puede encontrar a lo largo de los primeros capítulos que constituyen el
marco teórico, en el cual se hace un recorrido desde las definiciones básicas y la historia del
deporte, pasando también por la descripción de la historia e institución del futbol y una
modalidad de éste (el futbol rápido). Posteriormente, se revisan y definen los elementos
psicológicos que conciernen a este trabajo: el estrés y los estilos de vida y hábitos
saludables. Por último, se presentan como antecedentes algunas investigaciones relacionadas
con el tema de esta investigación.
13
La estrategia metodológica empleada se presenta en el cuarto capítulo, en él se puede
revisar con detalle cada uno de los elementos que dieron forma y sirvieron de guía para
concretizar las ideas iniciales del proyecto.
En el quinto capítulo se plasman los resultados obtenidos así como las conclusiones y
una discusión con algunos de los autores que conforman el marco teórico de esta
investigación.
Finalmente, en los últimos apartados se presentan las referencias bibliográficas y los
apéndices con los instrumentos que fueron utilizados.
14
CAPITULO 1. DEPORTE
1.1 HISTORIA Y DEFINICIÓN
Garzarelli (2003) señala que el deporte, según su etimología implica “sustraerse al trabajo”,
genera no sólo diversión y esparcimiento sino que conforma, históricamente una parte
fundamental de la conducta humana, conducta que está regulada y pautada por normas y
reglamentaciones que son tan antiguas como la misma historia de cada deporte. La
capacidad positiva de la práctica de cualquier deporte adaptado a las posibilidades es un
hecho no sólo de beneficio físico sino saludable en términos psicológicos, sociales y por que
no, espirituales.
De aquí que este autor considere el compromiso con las normas que regulan la
práctica del deporte y su cumplimiento como elementos primordiales para traducir y
transformar la práctica deportiva en términos de valores saludables para la persona.
De acuerdo con lo anterior, toda persona que anhele mejores condiciones de vida,
tendría que incluir dentro de sus posibilidades inmediatas la práctica sistemática de un
deporte o actividad física, la que bajo una dirección profesionalizada, le garantice
los efectos persistentes deseados.
Puig (2000 p.26) sostiene que “el deporte por definición no es ni bueno, ni malo, sino
una herramienta que puede convertirse en el mejor elemento educativo o en un desaforado
elemento de violencia y de agresividad incontrolada”. Este autor considera que el deporte es
un excelente medio terapéutico, y al mismo tiempo un relajante muscular fantástico que
ayuda a apaciguar la tensión acumulada; es una válvula de relajamiento, un elemento de
contraste, un factor de compensación.
15
De acuerdo con el mismo autor, el deporte al mismo tiempo debe ser un medio
educativo, un remedio perfecto para las deficiencias educativas de las sociedades, una forma
de ser mejor, un factor de prevención de las adicciones y de los hábitos nocivos, un elemento
indiscutible en la formación integral de la persona y un condimento necesario para ser
considerado un ciudadano sano y saludable.
1.2 TIPOS DE DEPORTE
El deporte se ha desarrollado por el ser humano a través de la historia y la cultura. Distintos
pueblos, en distintos lugares geográficos cultivaron el deporte y se beneficiaron de él.
Sin embargo, conforme a lo que dice Riera (1995), los griegos le asignaron al deporte
diversos fines, entre los que destacan el social, el educacional, el competitivo, el lúdico y el
de la salud. Fue una parte importante de la formación del ciudadano y la educación de la
juventud, así como también se empleó como vehículo para embellecer la estructura corporal
e impulsar por medio del ejercicio físico el desarrollo de ciertos rasgos del carácter y de la
personalidad.
Según Riera (1995), a lo largo de la historia se han distinguido diferentes funciones
de la actividad física y del deporte, a continuación se describen brevemente los más
importantes:
Deporte para la forma física. El estilo de vida sedentario no es algo propio de la
modernidad. Antiguamente, el ocio constituía un privilegio de la clase alta, mientras que el
trabajo físico lo realizaban lo esclavos y los pobres. Sin embargo se dieron cuenta que los
hombres sedentarios eran soldados débiles, y se inventaron los deportes militares para
erradicar la debilidad física de los combatientes. El fortalecer a los jóvenes mediante la
práctica deportiva para luego convertirlos en soldados se constituyó en una práctica normal
16
de muchas civilizaciones, que evolucionaría después al deporte de competición, del cual las
olimpiadas son el máximo ejemplo.
Deporte para la educación. Los deportes eran parte integral de la educación en la
Grecia clásica, pero perdieron este papel en la Edad Media cristiana. Los reformadores
humanistas de la educación los reintrodujeron de nuevo a los colegios y las universidades,
intentando educar al hombre globalmente y no sólo su mente.
Deporte para la salud. Hipócrates “el padre de la medicina”, reconoció la importancia
del ejercicio para regular la salud. En los programas de algunas facultades de medicina ya se
esta incluyendo el estudio de los efectos del deporte sobre la salud. Esta nueva tendencia en
la medicina considera al deporte como un medio para fortalecer la salud o recuperarla.
Deporte para la calidad de vida. Es evidente que las actividades deportivas satisfacen
algunas necesidades profundas del hombre. Quienes han decidido hacer deporte no lo ven
como una forma de utilizar su tiempo libre sino, como una parte esencial de su estilo de vida.
El hábito de hacer ejercicio proporciona al individuo medios apropiados para expresar sus
capacidades, intereses y personalidad, llegando a formar parte de su modo de vivir.
Por su parte, Hernández (1994) incorpora dos elementos nuevos para desarrollar el
grupo correspondiente a los deportes de equipo que se juegan en un espacio estandarizado: el
uso del espacio y la forma de participación. De esta manera, trata de dar respuesta a ciertas
lagunas presentadas por las anteriores clasificaciones del deporte que, basadas en el número
de participantes, sostenían tres categorías: deportes individuales, deportes de combate y
deportes de equipo. Hernández propone en su obra la siguiente taxonomía:
17
1. Deportes psicomotrices o individuales
2. Deportes de oposición
3. Deportes de cooperación
4. Deportes de cooperación/oposición.
La inclusión de los dos elementos mencionados, aplicados especialmente al estudio
de los deportes sociomotrices, proporcionó mayor rigor de estudio y favoreció la división de
tres subapartados en la categoría de cooperación/oposición:
4.1. Deportes cuya acción se desarrolla en un espacio separado con la
participación sobre el móvil de forma alternativa: tenis por parejas, bádminton
por parejas, voleibol.
4.2. Deportes en espacio común y con participación alternativa: pelota vasca,
cesta punta.
4.3. Deportes en espacio común y acción simultánea sobre el móvil: fútbol,
rugby, jockey, entre otros.
1.2.1 Deporte individual
Los deportes individuales son aquellos en los que el practicante se encuentra solo, donde ha de
vencer dificultades con relación a un tiempo, una distancia o unas ejecuciones técnicas. No es
por tanto un deporte de adversarios, ya que el sujeto que va a realizar esas condiciones las hace
contra un elemento neutro, longitud, velocidad, altura (Méndez, 1996).
18
1.2.2 El deporte colectivo y el equipo deportivo
En una de sus publicaciones García (2002 p.28), señala que se puede considerar grupo
deportivo a “aquel en cuya composición entren no menos de dos personas y no más de 25,
que se agrupan por objetivos generales de una actividad deportiva que ejecutan bajo el
control del entrenador, el instructor o el juez”. Según el autor, dicha actividad se caracteriza
tanto por los esfuerzos individuales como por los esfuerzos físicos conjuntos que van
dirigidos a lograr elevados resultados individuales y colectivos, los cuales se reglamentan
por el tiempo, el sexo, la edad y los estatutos propios de las disciplinas y las instituciones
correspondientes. Además el objetivo de la actividad es lograr elevados resultados
personales y colectivos que no deben contradecir a lo general de la organización deportiva o
a la comunidad del objetivo.
Si los miembros del grupo estructuran las relaciones únicamente sobre la base de las
instrucciones y prescripciones con el cálculo de las acciones a desempeñar y de los estatutos
formales, entonces las interacciones se vuelven tensas en un tiempo breve (Dosil, 2002).
Este autor afirma que la ausencia de relaciones emocionales conduce al desconocimiento y a
la incomprensión de muchas cualidades personales y profesionales, al empeoramiento de las
relaciones y a fin de cuentas a los conflictos.
Dosil, (2002) señala que una correspondencia plena de ambas estructuras es un
fenómeno no sólo raro, sino no, deseable, ya que formula un círculo cerrado de
comunicación y enlaces. Conduce a la formación de una jerarquía única severamente forzada
de los estatutos y normas, y rigidez del sistema. El círculo cerrado de la comunicación a su
vez contribuye al surgimiento de tal fenómeno psicológico en las relaciones interpersonales
como la saciedad de la comunicación que se caracteriza por la irritabilidad en los contactos
verbales, la inconformidad de los actos y la conducta de los jugadores, conflictos parciales y
19
tensión emocional, entre otros. Evidentemente que para una actividad exitosa del colectivo
en unos casos son favorables las propias relaciones amistosas cercanas, en otros es suficiente
la atención entre jugadores, la benevolencia, en terceros casos es necesario solo la
comunidad de un objetivo.
González (1997 p. 144) sostiene que “un conjunto de individuos no forman
necesariamente un grupo; el termino interacción es la clave definitoria de un grupo”. Los
componentes de un grupo incluyen tener conocimiento mutuo, relacionarse entre ellos de
algún modo e interacciones reciprocas en algún aspecto.
González, pone un especial énfasis en que existe una regla elevada a postulado por
algunas personas involucradas fuertemente en el mundo deportivo, según la cual, los mejores
individuos hacen el mejor equipo. Esta máxima es indudablemente cierta, si se considera que
los once mejores jugadores de futbol de la liga profesional vencerán a cualquier equipo local.
Sin embargo, la selección de los mejores no asegura que se coordinen entre sí de forma
perfecta. Existen equipos plagados de estrellas que no logran consumar los triunfos
esperados y existen también equipos sin jugadores espectaculares pero que logran optimizar
los procesos de coordinación y cooperación, y que en consecuencia han alcanzado
numerosos éxitos.
De acuerdo con lo anterior, la suma de las destrezas de un equipo, no anticipa ni
predice en todos los casos el rendimiento del grupo. Por consiguiente al estudiar el
comportamiento del grupo se debe considerar tanto la interacción de sus miembros como las
destrezas individuales de sus componentes.
Gracciah (1997 p.114), por su parte, afirma que: “el equipo deportivo es un grupo
especial con características específicas especiales derivadas de la actividad física y de su
propia dinámica”.
20
Según lo anterior se puede considerar a los equipos como grupos con identidad, en
los que se ha predefinido un objetivo formal, la victoria frente a los demás equipos
contrarios, y que implica la cooperación teórica de sus miembros.
1.2.3 El deporte competitivo
Señala Ruiz (2005): “el deporte competitivo es el conjunto de actividades deportivas, tanto
individuales como colectivas reguladas por pautas reglamentarias precisas, claros objetivos
de rendimiento físico, técnico y táctico, susceptibles de medición o clasificación variativa;
involucra al club y se proyecta a través de asociaciones y federaciones, dentro de marcos
provinciales y regionales” (p.14).
“El deporte de alto rendimiento es la realización de hitos o hazañas deportivas,
como: batir marcas, conseguir triunfos que sean considerados como récords, en fin de vencer
al adversario”. Este tipo de deporte es exclusivo y discriminatorio, hasta inhumano en razón
de que los menos capaces son desechados. Lo que cuenta es el resultado, el rendimiento. La
vía de expresión es la “competición” (Guillén, 2001).
1.3 EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
Gutiérrez (2000) define en uno de sus artículos al entrenamiento deportivo como un sistema
integral que se conforma de los siguientes elementos:
Entrenamiento Físico.
Es la forma básica, gracias a la cual se desarrollan las
capacidades físicas y funcionales de los deportistas. La aplicación de la técnica de los
ejercicios difíciles es imposible si no tenemos atletas físicamente bien desarrollados y sanos.
Entrenamiento Técnico-táctico. En la ejecución de cada ejercicio existe una tarea
motriz y la forma correspondiente de su realización. La manera por la cual el ejercicio se
21
ejecuta en forma más efectiva representa la técnica de este ejercicio. La técnica se debe de
basar en las leyes mecánicas y físicas. La táctica la utiliza generalmente el entrenador, pero
es importante que el atleta esté preparado tácticamente. La preparación táctica incluye
aquellas formas del trabajo, gracias a las cuales el atleta demuestra sus rasgos positivos.
Entrenamiento Psicológico. La preparación psicológica es un proceso pedagógico,
cuya meta es preparar a los deportistas en condiciones que le permitan demostrar su mejor
actuación en el momento de la competencia. Esta preparación se realiza junto con la
preparación física y técnica, desde el principio de la formación.
1.4 FUTBOL
1.4.1 Definición
De acuerdo con Hernández (1994), el futbol es un deporte de invasión. Los deportes de
invasión coinciden con la tercera subcategoría de la clasificación realizada por Hernández de
los deportes de cooperación/oposición; “son aquellos en que cada uno de los dos equipos en
juego trata de alcanzar más veces con el móvil la meta o portería del equipo contrario (en
este caso el balón) (p.68). Para ello, los equipos tratan de conquistar el terreno de juego de
los contrincantes, conservando el balón y atacando su meta. También deben aprender a
defender el espacio y su portería. Según Hernández, los deportes de invasión y
particularmente el futbol, se componen esencialmente de habilidades abiertas, que en
contraposición a las cerradas, se realizan en un ambiente incierto, dependiente de las
demandas situacionales, en las que el participante debe anticiparse y tomar decisiones. En
este tipo de deportes se requiere un alto componente perceptivo y el ambiente de juego es
imprevisible en su totalidad.
22
1.4.2 Historia del Fútbol
Para narrar la historia del fútbol y localizar el origen de este deporte es necesario remontarse
hasta las antiguas civilizaciones e imperios, donde pueden encontrarse diversos antecedentes
de juegos de pelota con características similares.
Así, según Lucas y Torralba (1995), la historia del fútbol podría comenzar en el
antiguo Egipto, ya que durante el siglo III a.C. se realizaba un juego de pelota como parte
del rito de la fertilidad, en el que se practicaba algo parecido al balonmano. Sin embargo en
China ya se había inventado la pelota de cuero un siglo antes, cuando Fu-Hi, inventor y uno
de los cinco grandes gobernantes de la China de la antigüedad, creó una masa esférica
juntando varias raíces duras en forma de cerdas a las que recubrió de cuero crudo; con esto
nacía la pelota de cuero, con la que se jugaba simplemente a pasarla de mano en mano. Esta
pelota fue adoptada posteriormente en los juegos populares de sus vecinos países India y
Persia.
Por otra parte, Lucas señala que en las antiguas civilizaciones prehispánicas también
se conocen juegos de pelota más similares a lo que se conoce hoy como fútbol. Así, por
ejemplo, los Aztecas practicaban el tlachtli, una mezcla entre tenis, fútbol y baloncesto en el
que se prohibía el uso de las manos y los pies, y el capitán del equipo derrotado era
sacrificado.
De acuerdo con Lucas y Torralba (1995), la historia del fútbol continuaría en la
Grecia clásica, donde Homero llegó a hacer alusión también a un juego de pelota, al que
llamaban “esfair” o “esferomagia” debido a la esfera hecha de vejiga de buey que se
utilizaba en el mismo. Desde ahí pasó al Imperio Romano, que utilizaban en su juego
“harpastum” un elemento esférico llamado “pila” o “pilotta” que evolucionó hasta el término
“pelota” utilizado actualmente. Durante la Edad Media adquirió mucha fama entre diferentes
23
caballeros y culturas, pero enfrentó también grandes altibajos y fue prohibido por su carácter
violento para más tarde ser adaptado y utilizado como deporte nacional en las Islas
Británicas.
A comienzos del siglo XIX comenzó a practicarse el “dribbling-game” en las
escuelas públicas y de ahí pasó a las universidades más importantes (Oxford, Cambridge)
donde se escribieron las primeras reglas (el Primer Reglamento de Cambridge apareció en
1848) y en 1863 se funda la Football Association, naciendo el denominado “juego moderno”
o “fútbol asociado” y separando este juego del actual rugby. La separación entre el rugby y
el fútbol o soccer británico surgió en la Universidad de Rugby, donde comenzó a jugarse un
deporte que permitía coger el balón con las manos y correr con él.
De acuerdo con Cid (2004), el nombre “fútbol” proviene de la palabra inglesa
“football”, que significa “pie” y “pelota”, por lo que también se le conoce como “balompié”
en diferentes regiones de habla hispana, en especial Centroamérica y Estados Unidos. En la
zona británica también se le conoce como “soccer”, que es una abreviación del término
“Association” que se refiere a la mencionada Football Association inglesa. Cid, comenta que
el uso de un término u otro dependía del status de la clase social en la que se practicaba; así,
las clases altas jugaban al “soccer” en las escuelas privadas mientras que las clases
trabajadoras jugaban al “football” en las escuelas públicas. Ya en el siglo XX, el 21 de mayo
de 1904 se funda la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) y por primera vez
se establecen reglas mundiales.
En cuanto a las competiciones a nivel mundial, según Dorantew, (2005) el torneo
más importante es la Copa del Mundo, en lo que a selecciones nacionales se refiere. En
cuanto a clubes, Dorantew discute la importancia de los torneos, concluyendo en que se
puede seguir considerando como torneo más importante la Copa Intercontinental, que
24
enfrenta al campeón de Europa y al campeón de Sudamérica, y que desapareció en 2004. Al
tomar en cuenta la creación del Campeonato del Mundo de Clubes de la FIFA, el
Mundialito, habría de considerarse como el más importante, puesto que participan los
mejores equipos de cada federación continental. Sin embargo, sólo se lleva una edición
disputada, y la segunda tuvo que ser suspendida, por lo que su consolidación está lejos de
realizarse.
1.5 FUTBOL RÁPIDO
1.5.1 Definición y características
Cid (2004) señala que “el futbol rápido, al igual que el futbol asociación, es un deporte de
equipo y de invasión”. Surge al mezclarse elementos del futbol asociación (el aspecto
técnico y táctico), el jockey (las características de la cancha) y el baloncesto (el número de
jugadores y algunos elementos tácticos). Cid, comenta que la cancha de futbol rápido es una
superficie dura, recubierta de pasto sintético y rodeada por bardas o paredes que forman el
redondel; se juega con balones del futbol del número 4 cuyo peso y bote es menor que lo
balones de futbol asociación y más adecuados a la superficie.
1.5.2 Historia del futbol rápido
Morga (1999), sostiene que el fútbol rápido se inició en Europa en la última mitad de la
década de los sesentas con el nombre de “Five side” (fútbol cinco) practicado primeramente
por los equipos profesionales de fútbol soccer. Posteriormente esta actividad se popularizó
entre la población en general.
Morga, comenta que en los años setenta esta actividad llega a los Estados Unidos en
donde se comenzó a practicar con el nombre de “Indoor Soccer” debido a que se jugaba en
25
interiores (“indoors”), a diferencia del Fútbol Soccer, el cual se practicaba en exteriores
(“outdoors”). A principio de los años ochenta esta actividad se populariza en Latinoamérica
y en México. La Federación Nacional de Fútbol Rápido de México fue creada el 26 de enero
de 1989 y fue admitida en la Confederación Deportiva Mexicana el 27 de junio de 1991.
Esta modalidad de “Five a side” (fútbol cinco, con redondel o bandas de madera y
pasto sintético) se desarrollaba paralelamente con la de Fútbol de Salón (sin redondel, ni
pasto sintético) promovido por la FIFA, la cual determina en 1986 ajustar y estandarizar las
reglas de juego. Como resultado de esta adecuación, se realiza un Mundial de Fútbol Cinco
en Hungría en el que la FIFA determina, eliminar las “bandas” o redondel y establecer la
reglamentación de este deporte como Fútbol de Salón (posteriormente Futsal) o Indoor
Soccer.
Zárate (1999),
sostiene que ante la determinación de la FIFA de eliminar los
redondeles y no utilizar pasto sintético, se requirió de la separación formal del Fútbol Rápido
del Fútbol Soccer y propició el nacimiento de una entidad reguladora del Fútbol Rápido
Internacional, la cual se conformó el 22 de noviembre de 1992 con el nombre de Federación
Internacional de Fútbol Rápido (FIFRA), la cual llevó a cabo su primer Campeonato
Mundial en la ciudad de México en noviembre de 1997.
26
CAPÍTULO 2. ESTRÉS
El estrés ha sido uno de los conceptos que más interés ha despertado entre los investigadores
de la salud a lo largo de los últimos años, como muestra de la abundante bibliografía que se
ha producido y continúa produciéndose al respecto. Además, el concepto de estrés y su
estudio es uno de los mejores ejemplos disponibles de transformación de un fenómeno a
consecuencia de la nueva aproximación surgida con la a aparición de la psicología de la
salud.
Parte de la metamorfosis se ha producido también en su delimitación, de modo que
del uso original del término en sentido genérico se ha pasado a considerar la existencia de
tipos específicos de estrés, hablándose
y escribiéndose así de estrés laboral, estrés
postraumático, estrés de la vida diaria, estrés hospitalario, estrés familiar, entre otros. De tal
manera que, si no se cuenta con un referente lo más exacto posible del surgimiento del
concepto y sus características limitadoras, el error conceptual en la consideración del
fenómeno se hace bastante probable.
2.1 CONCEPCIONES DEL ESTRÉS
La definición que pueda darse del estrés varía en función del modelo teórico
en que se enmarque tal definición. Actualmente se puede diferenciar básicamente tres
enfoques en el estudio del estrés:
2.2 TEORÍA FISIOLÓGICA
Dentro de esta teoría desarrollada entre los años de 1960 y 1975, se tiene un número
importante de investigadores que han dado la prioridad en su teorización, no al estímulo sino
a la respuesta. Tal es el caso del que se ha considerado el padre de las investigaciones sobre
27
el estrés, H. Selye (1976), que define el estrés como: “el resultado no especifico de cualquier
demanda sobre el cuerpo que tiene un resultado físico o mental”(p. 95). Dicha reacción
Selye la dividió en tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y, finalmente, en caso
de que el estrés persista, estadio de agotamiento; esta secuencia de reacciones fisiológicas
fue denominada “Síndrome General de Adaptación” (Pereyra, 2004).
En la reacción de alarma el organismo amenazado por las circunstancias, se altera
fisiológicamente debido a la activación de una serie de glándulas especialmente en el
hipotálamo, la hipófisis y las glándulas suprarrenales. El cerebro al detectar la amenaza
estimula al hipotálamo, el cual produce factores liberadores que constituyen sustancias
específicas que actúan como mensajeros para zonas corporales también específicas. Una de
estas sustancias es la hormona denominada ACTH (adrenal cortico trophic hormone:
adrenocorticotrófica) que funciona como un mensajero fisiológico que viaja por el torrente
sanguíneo hasta la corteza de la glándula suprarrenal que bajo el influjo de tal mensaje
produce la cortisona u otras hormonas llamadas corticoides. A su vez otro mensaje viaja por
la vía nerviosa desde el hipotálamo hasta la médula suprarrenal activando la secreción de
adrenalina. Estas hormonas son las responsables de las reacciones orgánicas dentro del
cuerpo (Pereyra, 2004).
Durante el estado de resistencia suele ocurrir un equilibrio dinámico entre el medio
ambiente interno y externo del individuo. A diferencia de la primera fase que es breve, la
segunda es más prolongada, duración que depende de la resistencia del agente estresor y la
capacidad del organismo para resistir. Cuando esa capacidad disminuye o se agota, comienza
la fase siguiente.
En la fase de agotamiento, Selye observó que después de una prolongada exposición
a cualquiera de los agentes nocivos, esta adaptación adquirida fácilmente se perdía. Al
28
sobrevenir el agotamiento, el sujeto suele sucumbir ante las demandas pues se reducen al
mínimo sus capacidades de adaptación e interrelación con el medio (Pereyra, 2004).
Selye, consideraba las situaciones de estrés como aquellas que requieren ajuste por
parte del organismo. De acuerdo con lo anterior, la situación de estrés puede ser agradable o
desagradable, pero lo que es significativo en la situación es la intensidad de exigencia de
ajuste de la conducta.
Rodríguez (1995), afirma que: el modelo de Selye proporciona una teoría general de
las reacciones del organismo ante una amplia variedad de estresores, una forma de pensar
sobre la interacción entre los factores ambientales y los fisiológicos; y proporciona también
un mecanismo fisiológico que explica la relación entre el estrés y la enfermedad.
2.2.1 Eustrés versus distrés
Selye reconoció los aspectos positivos del estrés, según García (1998), habría incluso
diferenciado resultados agradables o desagradables. Al que provoca los primeros le
denominó como “eustrés” o “buen estrés”, y al segundo, “distrés” o “mal estrés”. Afirma al
respecto que el hecho de que el eustrés cause mucho menos daño que el distrés demuestra
que es el “como te lo tomes” lo que determina si uno puede adaptarse al cambio de forma
exitosa. Sin embargo estas distinciones no modificarán su concepción general del estrés
como “respuestas inespecíficas a los diversos estímulos positivos o negativos que actúan
sobre él”.
Desde un enfoque fisiológico puede pensarse el eustrés como el aumento de
catecolaminas (hormonas del sistema nervioso vegetativo) sin la aparición de cortisol. Es
decir, el cortisol vendría a actuar como un biomarcador de las situaciones de distrés.
Expresado de otra manera, el eustrés sería la situación neuroendocrina que genera el
29
mantenimiento de actividades en las que sean cuales fueran las demandas el grado de
control del sujeto es alto.
El tratamiento del distrés trata de reducir la tensión muscular, aliviar los perjuicios y
liberar la mente de los nocivos procesos cognitivos de la demanda de estrés, mientras que los
procesos de eustrés no estarían al servicio de neutralizar o minimizar los perjuicios del
distrés, sino que tratarían de promover los procesos de salud y bienestar.
2.3 TEORÍA DE LOS SUCESOS VITALES
Desde esta perspectiva, puede hablarse del estrés desde
un punto de vista
ambientalista, como algo externo que provoca una respuesta de tensión. Esto hace referencia
aquellos estímulos que se denominan estresores debido a que desencadenan el estrés, que
son fuente de éste (Fusté, 2004). Esta perspectiva, localizó fuera del individuo el hecho del
estrés y le dio la importancia a los estímulos del ambiente.
Los principales responsables de esta teoría fueron los psiquiatras, Colmes y Rahe en
el año de 1967 (citados en Pereyra, 2004), quienes observaron con cuidado los
acontecimientos vitales que habían precedido la enfermedad en 5000 pacientes
hospitalizados. Entre los resultados de su investigación encontraron que los cambios
ocurridos en la vida de esas personas incrementaron la posibilidad de contraer la enfermedad
al cabo de uno o dos años. Lo sorprendente fue que muchos de los cambios que precedieron
la enfermedad no fueron negativos sino positivos, como casarse, tener un hijo, mudarse a
una casa nueva o una promoción en el trabajo. Sin embargo, aún esos acontecimientos
felices fueron estresantes, es decir, que requerían un ajuste para el cambio, que muchos no
supieron manejar adecuadamente, por lo cual sucumbieron ante la enfermedad.
30
Acontecimientos
Muerte del cónyuge
Divorcio
Separación marital
Encarcelamiento
Muerte de un familiar cercano
Lesión o enfermedad personal
Matrimonio
Despido de trabajo
Reconciliación marital
Jubilación
Cambio en la salud de un familiar
Embarazo
Dificultades sexuales
Llegada de un nuevo miembro de la familia
Readaptación empresarial
Cambio en el estado financiero
Muerte de un amigo íntimo
Cambio a una línea de trabajo diferente
Cambio en la cantidad de discusiones con el cónyuge
Hipoteca importante
Ejecución de una hipoteca o préstamo
Cambio en las responsabilidades en el trabajo
Hijo o hija que abandonan el hogar
Problemas con los parientes políticos
Logro personal sobresaliente
Cónyuge que comienza o que deja de trabajar
Comienzo o fin de un periodo en la escuela
Cambio en las condiciones de vida
Revisión de los hábitos personales
Problemas con el jefe
Cambio en las horas o condiciones de trabajo
Cambio de residencia
Cambio de escuela
Cambio en los entretenimientos
Cambio en las actividades religiosas
Cambio en las actividades sociales
Hipoteca o préstamos menores
Cambio en los hábitos de sueño
Cambio en la cantidad de reuniones familiares
Cambio en los hábitos alimenticios
Vacaciones
Navidad
Violaciones menores a la ley
Escala de impacto
100
75
65
63
63
53
50
47
45
45
44
40
39
39
39
38
37
36
35
31
30
29
29
29
28
26
26
25
24
23
20
20
20
19
19
18
17
16
15
15
13
12
11
Tabla 1. Escala de adaptación social de Holmes-Rahe
Cualquier cambio en las rutinas de nuestras vidas (aún los bien recibidos) puede ser estresante, tanto en
términos de la manera en que los percibimos como del aumento en la frecuencia de enfermedad física y muerte
que ocurre durante los siguientes doce meses. La escala de Holmes_Rahe asigna valores (basados en que a la
muestra se le dijo que el matrimonio representaba 50 puntos) atribuidos por una muestra de 394 individuos a
los acontecimientos incluidos (Fontana, 1992).
31
2.4 TEORÍA DE LA EVALUACIÓN COGNITIVA
Finalmente, desde un enfoque más interaccionista, ni estresores ni respuestas
estresantes existen por separado, sino que ambos conforman la llamada experiencia del
estrés, entendida por los seguidores de este enfoque como un proceso interactivo entre
situaciones y características del individuo. Dicho enfoque es el defendido por Lazarus, quien
han subrayado fuertemente la interacción entre los agentes estresores y el sistema humano de
valoración y evaluación. Considerando estos elementos así como, las características propias
del presente trabajo de investigación, es esté enfoque el que constituye su basamento
teórico.
Lazarus y Folkman (1986), presentaron una teoría que define el desarrollo del estrés
como un proceso de interacción dinámica, en los términos de un paradigma que se puede
denominar modelo transaccional, puesto que su punto central lo constituye la naturaleza de
los intercambios o transacciones entre la persona y su entorno, y los procesos cognitivos que
intervienen en la relación persona-entorno. Así pues, desde este enfoque, se entiende el
estrés como: “una relación particular entre el individuo y su entorno, que es evaluado como
amenazante y desbordante de sus recursos y que pone en peligro su bienestar”.
Según Rodríguez (1995), actualmente las definiciones del estrés coinciden en
entenderlo como una transacción entre la persona y el ambiente, o una situación resultante de
la interpretación
y valoración de los acontecimientos que la persona hace.
Con esta
afirmación, este autor refuerza la definición establecida por Lazarus y Folkman citada arriba.
Viéndolo desde este punto de vista, el estrés es la condición que resulta cuando las
transacciones entre una persona y su ambiente la llevan a percibir una diferencia, que puede
ser real o no, entre las demandas de la situación y sus recursos biológicos, psicológicos o
sociales.
32
Según los planteamientos anteriores, el estrés es un proceso psicobiológico complejo
con tres componentes principales: una situación inicial en la que se produce un
acontecimiento que es potencialmente perjudicial o peligroso (acontecimiento estresante o
estresor); un momento siguiente en el que el acontecimiento es interpretado como peligroso,
perjudicial o amenazante; y, finalmente, una activación del organismo, como respuesta ante
la amenaza inicial, que se caracteriza como una respuesta de ansiedad.
Se debe entonces entender que cuando se produce un acontecimiento estresante, se
altera el equilibrio del organismo. Al respecto, Rodríguez (1995) sostiene que: esta
alteración del organismo comienza con la percepción del estresor que puede ser interno o
externo. La alteración del equilibrio del organismo puede deberse a las características del
estresor o a su percepción por parte de la persona.
Según este autor, el organismo reacciona a esta alteración con respuestas adaptativas
automáticas o con acciones adaptativas que son potencialmente conscientes y dirigidas a
una meta. De igual forma este mismo autor en su obra “Psicología social de la salud”
(1995), señala la secuencia completa de situación-acción, incluyendo sus consecuencias
(positivas o negativas), denominándola como episodio estresante. Según Rodríguez, la
estructura de dichos episodios se encuentra constituida por aspectos de la situación objetiva
que son percibidos de manera subjetiva, seguidos por respuestas a esta percepción y por los
resultados de estas respuestas.
Dicho de otro modo, en el episodio estresante la persona se encuentra con un
acontecimiento o situación que exige, es decir, que constituye una demanda, un esfuerzo por
parte del sujeto para poner en marcha sus “recursos de afrontamiento” biológicos,
psicológicos y sociales. De esta manera, cuando se habla de las demandas de una situación,
se esta haciendo referencia a la cantidad
de recursos que el estresor parece requerir
33
(Rodríguez, 1995). Precisamente cuando el ajuste entre las demandas de la situación y los
recursos del organismo no son adecuados (cuando resulta un saldo negativo de los recursos),
entonces se produce una discrepancia que puede ser real o percibida. Finalmente, la
valoración de las discrepancias entre demandas y recursos se produce en las transacciones
con el entorno.
2.4.1 La evaluación cognitiva
La evaluación cognitiva, es el término que denomina el proceso mental mediante el cual
evaluamos dos factores: si las exigencias de la situación amenazan el bienestar; y los
recursos disponibles para responder a tales demandas (Lazarus y Folkman, 1986).
La evaluación cognitiva ha sido descrita por Palacios (1998) como “un proceso
cuantitativo de carácter subjetivo que determina para cada individuo el por qué y hasta qué
punto una relación entre el individuo y su entorno es estresante”.
Lazarus y Folkman (1986), hacen una distinción entre la evaluación primaria y la
evaluación secundaria. La primera es aquella mediante la cual la persona juzga el significado
de una transacción específica con respecto a su bienestar; la segunda, es aquella mediante la
cual las personas evalúan sus recursos y opciones de afrontamiento del estresor. La
evaluación secundaria por su parte responde a la pregunta: ¿qué puedo hacer?, y es crítica
cuando hay una evaluación primaria de daño, perdida, amenaza o desafío (Rodríguez, 1995).
De acuerdo con Lazarus y Folkman, en la apreciación secundaria se evalúan los recursos de
afrontamiento (que incluyen recursos físicos,
psicológicos, sociales y materiales) con
respecto a las demandas de la situación. Los dos procesos están estrechamente relacionados.
En algunas ocasiones la evaluación secundaria de los recursos limitados o la propia debilidad
puede conducir a una evaluación primaria de dicha situación como amenazante. Es decir,
34
estos procesos no necesariamente ocurren en el orden que su denominación sugiere. Entre
ambas formas de evaluación se determina el significado de cada transacción. En el caso de la
apreciación primaria los autores citados distinguen tres resultados posibles de la evaluación
de una transacción: “irrelevante”, “benigna-positiva” o “estresante”.
Zaldivar (2000), en su obra “Conocimiento y dominio del estrés” afirma que para que
un acontecimiento sea considerado por el sujeto como estresante, es necesario que tenga un
significante de amenaza o pérdida. En el primer caso, percibe o prevé un posible daño o
agresión o perjuicio que amenazan su integridad, en el segundo caso, el sujeto ya ha sido
objeto de la pérdida que puede ser de tipo económico o material, social o familiar,
generalmente con una gran carga emocional. Finalmente, el autor señala un tercer tipo de
significante: el desafío que hace referencia a un juicio del encuentro como potencialmente
superable si se movilizan las fuerzas necesarias para ello.
Este autor, coincide con Rodríguez (1995), al explicar que las evaluaciones primarias
de daño-pérdida, amenaza y desafío no son necesariamente excluyentes y ejemplifica
diciendo que la perdida de un miembro, implica daños actuales y amenazas potenciales, tales
como tener que ir a recuperación y rehabilitación, cambio de trabajo, etc. De la misma
manera, las apreciaciones de amenaza y desafío no son tampoco excluyentes. Un ascenso en
el empleo, es probable que sea juzgado como productor de ganancias en conocimientos y
destrezas, responsabilidad y recompensas económicas; pero al mismo tiempo, implica riesgo
de no ejecutar las funciones del nuevo puesto lo suficientemente bien. El ascenso se puede
interpretar pues como un desafío y una amenaza.
También señala que las evaluaciones de daño-perdida y amenaza se caracterizan por
su asociación con emociones negativas, tales como el miedo, la ira o el resentimiento,
mientras que la evaluación de un acontecimiento como desafiante se caracteriza
35
generalmente por emociones placenteras tales como la excitación, la impaciencia, el ansia o
la ilusión.
El punto de vista desarrollado por Lazarus y sus colaboradores puede ser visto como
un intento de precisar el concepto de susceptibilidad al estrés en términos psicológicos,
aunque desviando el foco de atención a la cognición. Estos autores formularon el concepto
de estrés como proceso o experiencia psicológica, de la cual el concepto original de Selye
sólo sería una parte.
Novedades de esta conceptualización son la visión del estrés-afrontamiento como
proceso y la idea de enfrentar el fenómeno del estrés como una interacción en la que los
sucesos externos serán percibidos como amenazantes o no en función de la propia capacidad
juzgada para controlar sus efectos. Por ello, desde el punto de vista de Lazarus, las variables
cognitivas que afectan a la interpretación de los fenómenos como estresantes o no son más
importantes que los eventos en sí mismos.
A efectos prácticos, el aspecto más importante, psicológicamente hablando, ha
pasado a ser que el individuo sometido a las condiciones potencialmente estresantes perciba
un evento, circunstancia o interacción como estresante, lo que también puede ser
reformulado entendiendo que la clave es que el sujeto cuente en su repertorio con la
posibilidad de enfrentarse a la situación controlándola, con lo que ésta no provocaría la
respuesta de estrés, de modo que la interacción resulte en la provocación del tipo de reacción
de que se ha hablado y llamado como estrés.
36
2.4.2 Fuentes de estrés
Hay una variedad de fuentes de las que puede provenir el estrés que pueden ser clasificadas
según el sistema al que pertenezcan: la persona, la familia, la comunidad y la sociedad
(Rodríguez, 1995).
Una de las fuentes personales del estrés más frecuentes son las situaciones de
conflicto. El conflicto surge cuando se dan simultáneamente dos o más tendencias de
respuesta que son incompatibles entre sí.
De acuerdo con Lewin (1973), las situaciones de conflicto pueden ser de cuatro tipos:
1.
Acercamiento- acercamiento (caso en el que la persona tiene que elegir entre
dos alternativas igualmente atractivas y deseables).
2.
Evitación –evitación (caso en el que la persona tiene que elegir entre dos
alternativas igualmente indeseables).
3.
Acercamiento-evitación (caso en el que la persona desea alcanzar un objetivo al
mismo tiempo que le da miedo obrar de esa manera).
4.
Doble acercamiento-evitación (cuando el acercamiento a un objetivo concreto
implica la perdida de otro, de forma que el acercamiento a cualquiera de los dos
objetivos lleva consigo una tendencia a evitarlo puesto que supone la perdida
del otro).
Tanto el procedimiento de solución del conflicto como el hecho de que el conflicto
quede sin resolver, producen tensión, es decir, son estresantes.
De acuerdo con Rodríguez (1995), otra de las fuentes más importantes personales de
estrés es la enfermedad. La enfermedad es un proceso de deterioro que daña el
funcionamiento biológico y/o psicológico y/o social de una persona y que puede llegar a
37
conducir a la muerte. En la mayoría de las sociedades y culturas se otorga a la salud un valor
muy alto. Por tanto, la aparición de la enfermedad en la vida de una persona supone siempre
una situación de crisis, un acontecimiento estresante. En mayor o menor medida produce un
impacto en la vida del sujeto y una ruptura de su comportamiento y modo de vida habitual,
generando una situación de desequilibrio que es, en último extremo, lo que cabe denominar
situación estresante.
La enfermedad constituye una crisis que puede durar un periodo muy largo y
conducir a cambios permanentes entre los pacientes y familiares (Gil Roales-Nieto, 2004).
En la interacción entre los diferentes miembros de una familia comenta Rodríguez
(1995), cada uno de ellos con sus particulares características y necesidades, produce
frecuentemente estrés (fuentes familiares). Naturalmente, el papel de la familia es
ambivalente, ya que si crea estrés, también lo previene y en su caso lo reduce.
Las fuentes sociales del estrés de acuerdo con este autor, incluyen la diversidad de
contextos sociales a los que pertenecen las personas. El contexto laboral es, probablemente,
el de mayor relevancia entre los adultos mientras que el escolar lo suele ser para los niños y
jóvenes.
Los tipos de estresores que pueden provocar estrés han sido clasificados de muy
diversas formas que varían en función del parámetro de corte que se emplee. Así, se cuenta
con clasificaciones generales como la propuesta por Eberly en 1989 (citado en Gil RoalesNieto, 2004), que divide los estresores en psicosociales y biogénicos, siendo los primeros
aquellas estimulaciones que funcionan como estresores en la medida que el individuo no
posea habilidades para su control, mientras que los segundos serían fenómenos que son
estresores por su capacidad para provocar determinados cambios bioquímicos que
automáticamente disparan la respuesta de estrés. Igualmente otras clasificaciones han optado
38
por dividir a los estresores en función de ciertos parámetros, como es el caso en la propuesta
por Lazarus y Cohen en 1977 (citado en Gil Roales-Nieto, 2004), que distingue tres tipos de
estresores, principalmente según su intensidad: cataclismos (ocurren alguna vez en la vida y
sus consecuencias suelen ser duraderas), sucesos vitales extraordinarios (cambios
importantes como desplazamientos o pérdidas afectivas), y pequeños estresores diarios
(situaciones cotidianas generadoras de tensión y cuyos efectos son acumulativos); o el caso
de la clasificación elaborada por Cohen y cols. en 1982 (citado en Gil Roales-Nieto, 2004)
en función de la frecuencia y duración, que distingue los estresores agudos (como esperar en
el dentista o las extracciones de sangre), la secuencia estresora (desencadenada por eventos
particulares como divorcios, muertes, fracaso en objetivos, etc.), los estresores crónicos
(desempleo, enfermedad, etc.) y los estresores crónicos intermitentes (reuniones periódicas
de evaluación, contacto semanal familiar con tensión).
Como se observa, no todos los estresores consisten en cambios extraordinarios o
circunstancias especialmente notables o contundentes; más bien resultan frecuentes los
requerimientos de adaptación en la vida cotidiana a sucesos más o menos habituales que
suponen la exposición a pequeños pero persistentes eventos con funciones aversivas a los
que se debe responder.
2.4.3 Factores que determinan la evaluación de un acontecimiento como estresante
Una clasificación de los factores del estrés, es la realizada según el grado de participación
que estos tienen en la experiencia del estrés. De acuerdo con ella se definen tres tipos de
factores a saber (González, 1991):
Los factores internos del estrés, incluyen las variables del propio sujeto directamente
relacionadas con la respuesta de estrés. Un ejemplo de este tipo de factor lo constituye el
39
denominado índice de reactividad al estrés, que se define como “el conjunto de pautas
habituales de respuesta cognitiva, emocional, vegetativa y conductual
ante situaciones
percibidas como potencialmente nocivas, peligrosas y desagradables” (p. 36).
Los factores externos de estrés, hacen referencia a los estresores medioambientales
que pueden sobrecargar los mecanismos de defensa y la regulación homeostática del
individuo. Ejemplos característicos de estos factores lo constituyen el índice de los sucesos
vitales y los hassles (fastidios) de la vida cotidiana, inclusive de los eventos interpersonales.
Los factores modulares de acuerdo con González (1991), están constituidos por
variables tanto del medio ambiente como del propio individuo que no están en relación
directa con la respuesta de estrés, pero que actúan como condicionadores, moduladores o
modificadores de la interacción entre los factores internos y externos de estrés. De entre los
factores modulares se pueden señalar variables como el apoyo social, determinados estados
afectivos y características de personalidad. Este último tipo de factores intervienen para
incrementar o amortiguar la percepción de amenaza o la acción de los estresores y por lo
tanto, facilitan o entorpecen las respuestas adaptativas, de modo tal que algunas respuestas
serán eficaces y otras no.
2.4.4 Respuesta al estrés (manifestaciones)
Como se puede ver el estrés produce cambios fisiológicos, pero también tiene efectos
cognitivos, emocionales, comportamentales y sociales. Algunas de estas respuestas pueden
ser consideradas como reacciones involuntarias al estrés, otras son respuestas voluntarias y
conscientes ejecutadas para afrontar el estrés. A continuación se presenta brevemente la
forma en que Rodríguez (1995) clasifica y describe las respuestas al estrés.
40
La respuesta inicial a una situación de estrés es la activación fisiológica. El estrés
implica una sobreactivación biológica promovida por la acción funcional del sistema
reticular.

La actividad del sistema simpático incrementa la presión sanguínea, la tasa
cardiaca, el pulso, la conductividad de la piel y la respiración.

Las respuestas endocrinas de las glándulas adrenales colaboran con el
aumento de esa actividad, al excretar altos niveles de catecolaminas
(epinefrina y norepinefrina) decorticosteroides (sobre todo cortisol).

Se produce una disminución de la actividad intestinal, una mayor dilatación
bronquial, vasoconstricción cutánea y vasodilatación muscular.

El organismo se prepara para consumir una energía necesaria para la
confrontación con el estímulo amenazante para la lucha o huida.
En segundo lugar se producen respuestas cognitivas, entre ellas hay que considerar
las respuestas involuntarias como la incapacidad para concentrarse, trastornos en la
ejecución de tareas cognitivas o la aparición de pensamientos intrusitos, repetitivos. Dicho
de otro modo, un nivel alto de estrés trastorna nuestra memoria y nuestra atención en el
curso de una tarea competitiva.
En tercer lugar, según Rodríguez, se encuentra una amplia gama de reacciones
emocionales ante el estrés. Se usa el estado emocional para evaluar el nivel de estrés que se
experimenta. El proceso de evaluación cognitiva esta muy ligado al tipo de emoción que se
produce, porque implica una rotulación u otra de la activación fisiológica experimentada.
Las reacciones emocionales ante el estrés incluyen el miedo, la ansiedad, angustia, la
excitación, la ira, la depresión y la resignación.
41
En cuarto lugar, el estrés provoca un amplísimo número de respuestas
comportamentales que pueden organizarse en torno a tres que son básicas en cualquier
organismo animal que se enfrenta con una amenaza: aproximación (lucha), evitación (huida)
e inmovilización. El estrés produce además cambios en la conducta social de las personas.
Así, cuando la respuesta emocional al estrés es la ira, entonces las conductas sociales
negativas aumentan.
2.4.5 Afrontamiento
El término afrontamiento es la traducción al castellano del termino inglés coping, y
se corresponde con la acción de afrontar es decir, de hacer frente a un enemigo, u peligro,
una responsabilidad, en suma, un agente o acontecimiento estresante (Rodríguez, 1995).
Según Baum y cols. (1984, citado por Serrano y Flores, 2005), las respuestas de
afrontamiento son consideradas reacciones a estresores agudos o crónicos. Constituyen un
proceso complejo y personal que puede ser conductual o cognitivo y cuyo fin es disminuir
el significado estresante. Esta definición coincide con la propuesta por Lazarus y Folkman
(1986) en la que el afrontamiento se ha descrito como: “el proceso a través del cual el
individuo maneja las demandas de la relación individuo-ambiente que previamente ha
evaluado como estresantes, las emociones y los cambios psicofisiológicos (reactividad) que
este proceso implica y la selección de patrones conductuales, cognitivos y fisiológicos para
su atenuación o anulación”(p. 46).
Rodríguez (1995) comenta: “se habla de afrontamiento en relación a un proceso que
incluye los intentos del individuo para superar demandas excesivas que se le plantean en su
acontecer vital y reestablecer el equilibrio, es decir para adaptarse a una nueva situación”
(p. 223).
42
Otra definición que se encuentra del afrontamiento es la ofrecida por Lazarus
(2000 p. 115) que lo describe como “aquellos esfuerzos cognoscitivos y conductuales
constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas
externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del
individuo”. Por su parte, Gil Roales-Nieto (2004 p. 248) establece una definición mucho mas
simple del afrontamiento: “es el compendio de respuestas fisiológicas, emocionales y
comportamentales para controlar, minimizar o eliminar el estrés”.
Por su parte Arita y Sánchez (2001) han descrito dos estilos generales de
afrontamiento: las estrategias aproximativas, que se orientan al manejo del problema y las
estrategias evitativas, que se enfocan a la aminoración del nivel de estrés emocional.
Los recursos de afrontamiento de acuerdo con Rodríguez (1995) son los elementos o
capacidades internos y/o externos con los que cuenta la persona para hacer frente a las
demandas del acontecimiento o situación potencialmente estresante y se pueden distinguir
los físicos, psicológicos-psicosociales, los culturales y los sociales.
Los recursos físicos-biológicos, incluyen todos los elementos del entorno físico de la
persona y que están disponibles para ella (salud, la energía y la resistencia de la persona pero
también del clima y la estructura física de su vivienda o del ambiente donde se ubica, por
mencionar algunos).
Los recursos psicológicos-psicosociales, van desde la capacidad intelectual de la
persona, sentido de la autoestima, nivel de autonomía hasta el sentido de control. Estos
recursos incluyen las creencias que pueden ser utilizadas para sostener la esperanza,
destrezas para la solución de problemas, la autoestima y la moral.
43
Los recursos culturales tienen que ver con las creencias de la persona y con los
procesos de atribución causal, tales creencias, normas, valores, símbolos, vienen dados por la
cultura propia del individuo.
Finalmente los recursos sociales, incluyen la red social del individuo y sus sistemas
de apoyo social, de los que puede obtenerse información, asistencia tangible y apoyo
emocional.
44
CAPÍTULO 3. ESTILOS DE VIDA Y HABITOS SALUTOGÉNICOS
3.1 Definición
Dentro de la cultura occidental, la salud se considera uno de los valores mas apreciados. La
salud es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “el estado de
completo bienestar físico, mental y social y no la mera ausencia de la enfermedad”. Con esta
definición se reconocen formalmente como elementos integrantes de la salud dos aspectos
importantes del ser humano: el psicológico y el social, que se cohesionan con el biológico
para hacer posible un concepto integral de salud. Este concepto de salud integral es el que
fundamenta la teorización sobre la sanidad actual (Rodríguez, 1995 p. 16).
Es así como cobran especial relevancia las variables comportamentales y
psicosociales en importantes problemas de salud, así como también para su prevención, en
donde los conceptos de estilos de vida y hábitos saludables captan gran atención.
El estilo de vida se utiliza generalmente en la actualidad para describir de manera
resumida “el conjunto de comportamientos que un individuo concreto pone en práctica de
manera constante y sostenida en su vida cotidiana y que puede ser pertinente para el
mantenimiento de su salud o que lo colocan en situación de riesgo para la enfermedad”
(Morales, 1999 p.145).
Según Duchan y Black (2001) (citados en Meda, Torres, Cano y Vargas 2004), los
estilos de vida saludables son “los procesos sociales, las tradiciones, los hábitos, las
conductas y comportamientos de los individuos y grupos de población que conllevan la
satisfacción de las necesidades humanas para alcanzar el bienestar y la vida. Por esta razón,
deben ser vistos como un proceso dinámico que no sólo se compone de acciones y
comportamientos individuales, sino también de acciones de naturaleza social (p. 26).
45
Definitivamente ciertos hábitos producidos por la forma de vida en las urbes o por la
sociedad de consumo son nocivos para la salud. La salud de los individuos depende en gran
medida de adoptar comportamientos como buscar cuidados médicos, obedecer las
recomendaciones médicas, etc. Estos comportamientos son considerados hábitos saludables
(Oblitas, 2000).
Las conductas de salud, son conductas en las que toma parte un individuo cuando
goza de buena salud, con el propósito de prevenir la enfermedad y son desarrollados y
mantenidos por las influencias sociales y culturales que derivan de la familia y de la
sociedad (Kasl y Cobb, 1966 citado en Oblitas, 2000).
3.2 Modelos del comportamiento saludable
Los modelos de comportamientos saludables, difieren en cuanto a la perspectiva teórica y las
conductas de salud que explican, sin embargo, contienen clases de variables similares y de
una u otra forma hacen referencia a las creencias y actitudes de las personas.
3.2.1 Modelo de Creencias sobre la Salud (MCS)
Este modelo propone la explicación del comportamiento protector/preventivo, centrándose
en variables psicosociales, sobre la base de un cuerpo de teorías psicológicas como la teoría
del campo social de Lewin, la teoría del valor esperado y la teoría sobre toma de decisiones
en condiciones de incertidumbre. La hipótesis original es que una persona no llevará a cabo
un comportamiento de salud (de prevención, participación, cumplimiento o rehabilitación) a
menos que tenga unos niveles mínimos de motivación e información relevantes sobre la
salud, se vea a sí misma como potencialmente vulnerable y vea la condición (enfermedad)
como amenazante, esté convencida de la eficacia de la intervención y vea pocas dificultades
46
en la puesta en práctica de la conducta de salud (Rosenstock, 1974 citado por Rodríguez,
1995).
3.2.2 La teoría de la acción razonada
La teoría de la acción razonada subraya también el papel de los factores cognitivos como
determinantes de la conducta en general y de las conductas de salud en particular. El
supuesto básico de la teoría de la acción razonada es que los seres humanos son
habitualmente razonables y hacen un uso sistemático de la información de la que disponen.
La TAR supone que las personas consideran las implicaciones de sus acciones antes de
decidir llevar a cabo o no una conducta (Ajzen y Fishbein, 1980 citado en Rodríguez, 1995).
3.2.3 La teoría de la acción social
La teoría de la acción social según Rodríguez (1995), concibe al individuo como un sistema
auto-regulador que intenta activamente alcanzar objetivos especificables y como un sistema
de retroalimentación compuesta por un conjunto de elementos dispuestos serialmente: uno
de entrada que representa el campo de estímulos y establece los objetivos; uno de salida o
producción de respuesta que proporciona los planes, la selección y el desarrollo de las
respuestas de afrontamiento; y uno de supervisión que implica la consideración de las
consecuencias de la acción, en relación con el conjunto inicial de los objetivos.
Este modelo constituye tres dimensiones que representan: la primera a la autoregulación como una acción estado deseada; la segunda a un conjunto de mecanismos de
cambio interconectados; y la tercera a un subcomponente de sistemas socioambientales más
amplios que determina contextualmente como operan los mecanismos de cambio
operacional. Esta teoría subraya el papel del contexto social en el mantenimiento de rutinas o
47
hábitos de salud, proporciona la estructura causal que liga los procesos de autocambio a los
ambientes interpersonales y especifica las influencias macrosociales y ambientales que
permiten o impiden el cambio personal.
3.3 El consumo de alcohol, tabaco y drogas
En la sociedad actual el uso de drogas ilegales (heroína, cocaína, marihuana, etc.) pero sobre
todo las legales (alcohol, tabaco y drogas de prescripción), es un fenómeno que ha adquirido
mayor relevancia. De acuerdo con Becoña y Oblitas (2000) estas sustancias son una fuente
de problemas de salud pues son el origen de diferentes clases de cáncer, enfermedades del
aparato respiratorio, cardiopatías, afecciones cerebro-basculares, etc. El tabaco y el alcohol
son el ejemplo por excelencia de las drogas institucionalizadas, además de ser las más
consumidas por la población y las que generan más problemas sociosanitarios.
Fumar destruye las células que limpian la traquea, bronquios y pulmones, causa
enfisema y bronquitis crónica que paulatinamente van asfixiando a la persona (Segredo,
Veloso y Rodríguez, 2004). Según estos autores, esto sucede porque el monóxido de carbono
que se liberan los cigarros causa una intoxicación crónica. Esto, además de los daños
mencionados al sistema respiratorio, daña las arterias del cuerpo y causa que llegue menos
sangre al cerebro, corazón y demás órganos vitales. El cigarro aumenta el riesgo de cáncer
50 veces. Sin lugar a dudas el tabaco es la principal causa de muerte prevenible en el mundo.
El alcohol es una de las sustancias adictivas de mayor consumo en el mundo y
aunque no lo parezca, por su categoría de bebida social, aceptada y legalizada, se puede
afirmar que es de las mas peligrosas que se conocen (Michel, 1997). El consumidor de
alcohol encuentra la muerte de manera directa con enfermedades como la cirrosis hepática,
que no es exclusiva de bebedores ancianos sino también de jóvenes adictos. De manera
48
indirecta, es un factor que con mucha frecuencia se encuentra presente en acciones violentas,
otras conductas de riesgo como la prostitución y el sexo sin protección, además de ser la
primera causa de los accidentes de tránsito.
Madariaga y Téllez (1995) comentan que el abuso en el consumo de bebidas
alcohólicas genera un cuadro complejo de reacciones que pueden ir desde la alteración de la
coordinación de procesos mentales hasta la inconsciencia total, del “paso inseguro” hasta la
muerte por intoxicación grave, dependiendo de la cantidad ingerida y de la tolerancia del
sujeto. Por otro lado, el alcohol es una sustancia elevada en su contenido calórico por lo que
su uso frecuente es causa de sobrepeso u obesidad, además de que daña severamente la flora
grastrointestinal (causando gastritis y úlceras), sin considerar los trastornos hepáticos ya
conocidos.
3.4 Alimentación
Una nutrición correcta según Becoña y Oblitas (2000) es imprescindible para lograr un
estado saludable. Una buena práctica nutricional se caracteriza por una dieta equilibrada que
contenga todas las sustancias nutritivas esenciales y un consumo adecuado evitando la
ingesta excesiva. Dicho de otro modo la dieta saludable es aquella que minimiza el riesgo de
desarrollar enfermedades relacionadas con la nutrición. Las dietas saludables proporcionan
la cantidad adecuada de nutrientes para cubrir las necesidades metabólicas del organismo.
Cabe señalar que entre los hábitos alimenticios mas recomendables se encuentran la
disminución del consumo de grasas animales, el aumento de la ingesta de leche, verduras,
frutas y alimentos con alto contenido de fibra, la reducción del consumo de azúcar, harinas
refinadas y bebidas alcohólicas.
49
Segredo, Veloso y Rodríguez (2004) sostienen que si una persona no está bien
nutrida, su capacidad para mantener su salud se verá realmente disminuida. Comer poco,
comer mucho o escoger una dieta no balanceada lo puede dejar sintiéndose débil y hasta
bajarle las defensas del organismo, colocando al sujeto en situación de vulnerabilidad ante
las enfermedades.
Según estos mismos autores, una dieta nutritiva, debe mantener una adecuada
hidratación tomando ocho vasos de agua al día si es posible y comer con un horario
establecido, cada tres o cuatro horas ayudará a mantener su metabolismo y nivel de energía
alto.
3.5 Sueño
De acuerdo con lo que señala Almanza (2001), dormir siete u ocho horas diarias representa
un buen hábito de sueño y aumenta las posibilidades de obtener un buen descanso y
recuperación. Si además de esto se adopta la práctica de una actividad antes de dormir (como
la lectura, la escritura, el yoga, u otra actividad física menor), se incrementará la relajación
del sujeto y la calidad del periodo de sueño. En el extremo opuesto, Jiménez (1999) afirma:
el estrés es la primera causa de insomnio ó mala calidad de sueño.
3.6 ALGUNAS INVESTIGACIONES
Barraza (2004) realiza una investigación sobre las características del estrés académico de los
alumnos de educación media superior. Este estudio se plantea como objetivos: determinar el
porcentaje de la presencia del estrés; establecer el nivel de estrés académico que es
autopercibido por los alumnos; identificar los síntomas que caracterizan el estrés académico;
reconocer los estresores presentes en el estrés académico de los alumnos de la educación
50
media superior; determinar la relación que existe entre el nivel de estrés autopercibido y los
estresores del estrés académico con los síntomas del estrés. Se realizó un estudio de tipo
exploratorio y descriptivo. Para la recolección de la información se utilizó la encuesta y la
muestra estuvo constituida por 356 alumnos que asisten a las instituciones de educación
media superior de la ciudad de Durango.
Los resultados permiten afirmar que el 85% de los alumnos reconocen la presencia
del estrés académico y con relación al nivel del mismo, se encontró que con base en el
baremo usado por Barraza (2003), aplicado a una escala de cuatro valores (bajo: de 0 a1.25;
medianamente bajo de 1.26 a 2.5; medianamente alto de 2.6 a 3.75; y alto de 3.76 a 5), se
puede afirmar que los sujetos presentan un nivel medianamente alto de estrés académico
(media de 3.27). La
presencia de los estresores evaluados es alta, ya que todos se
encuentran presentes en un porcentaje mayor al 90%, siendo el más alto las evaluaciones del
profesor con un 92% y el más bajo el exceso de responsabilidad con un 90%, encontrando
también que todos los estresores se correlacionan positivamente con el nivel de estrés. El
síntoma físico que se presentó con mayor frecuencia es la fatiga crónica con un 90% y el que
se apareció con menor frecuencia es el de problemas de digestión con un 83.5%. Cabe
destacar que en el caso de los síntomas psicológicos, el que se presenta mayormente es el de
la inquietud con un 92.1% y el que se registra con menor frecuencia es el de ansiedad con un
86.8 %. Los síntomas comportamentales que se presentaron con mayor frecuencia fueron el
desgano y los conflictos con un 76.9 % y un 76.2 % respectivamente, mientras que el
síntoma que se encontró con menor frecuencia fue el de fumar con un 65.3 %. Esto entre los
resultados más sobresalientes. Es importante señalar que este es uno de los antecedentes más
próximos al presente estudio, considerando sus características.
51
La competición: ¿cómo afecta a los deportistas juveniles?, es una investigación
realizada por Posadas y Ballesteros (2004) cuyo objetivo fue estudiar sí los jóvenes que
compiten en su deporte sienten estrés y cuál es el tipo de estrés así como su procedencia.
Para ello se ha elegido una muestra de 21 nadadores (9 chicas y 12 chicos) con edades entre
14 y 17 años, a los que se les pasó el test de Gould sobre Fuentes del Estrés. Los resultados
obtenidos en base a la operación estadística de la media o moda, indican que la mayor
preocupación de los deportistas y por tanto mayor fuente de estrés, es el lesionarse,
impidiendo así la continuación en el deporte; y otros como cometer errores en la
competición o no encontrarse bien físicamente. Sin embargo el "perder" o que amigos le
estén viendo no origina estrés de manera considerable en los jóvenes.
Serrano y Flores (2005), realizan un estudio con el objetivo de determinar la relación
entre el estrés, el afrontamiento a los problemas y la ideación suicida en adolescentes. En su
investigación participaron 370 sujetos, hombres y mujeres que fueron seleccionados
probabilísticamente de escuelas secundarias y preparatorias. Los instrumentos que se
aplicaron fueron las Escalas de Estrés, respuestas de afrontamiento e ideación suicida
adaptadas por González-Forteza. Entre los resultados más sobresalientes, los investigadores
encontraron que los hombres presentaban mayor ideación suicida en tanto tuvieran mayor
estrés con la pareja, mientras que en las mujeres, la ideación suicida se asoció con un mayor
estrés social y con la pareja. Así mismo, encontraron una correlación moderada, significativa
y positiva entre los factores de las escalas de afrontamiento e ideación suicida.
Estudiar la utilización de estrategias mágicas (derivadas del pensamiento mágico) en
el proceso de afrontamiento al estrés académico, fue el objetivo de la investigación que
realizó Farkás (2003) en Santiago de Chile. Su muestra estuvo constituida por 160
estudiantes universitarios entre 17 y 27 años de edad. Se trató de un diseño mixto de corte
52
transversal con variables manipuladas y no manipuladas. El análisis de frecuencias de
respuestas mostró que un 27.5 % de las personas participantes informó utilizar estrategias
mágicas frente a situaciones de estrés académico. Según la autora, se logró apreciar
también, una relación directa y significativa con la atribución de causalidad externa.
Meda, Torres, Cano y Vargas (2004) realizaron un estudio con el objetivo de
identificar las creencias en salud-enfermedad y los estilos de vida en estudiantes
universitarios. El estudio fue de tipo descriptivo de corte transversal, obteniéndose datos
confiables de 834 estudiantes. Los resultados indican que la gran mayoría de los sujetos
encuestados, se orientaron hacia las creencias protectoras de salud; sin embargo, se
encontraron diferencias significativas por género en cuanto a la posibilidad de evitar
accidentes, en estrés y apoyo. En relación con los estilos de vida, refirieron tener estilos de
vida protectores, estrategias de afrontamiento al estrés y redes de apoyo social. El modelo
multivariado lineal refirió que las creencias de salud-enfermedad predijeron los estilos de
vida de los sujetos.
53
CAPITULO 4. METODOLOGÍA
4.1 OBJETIVO GENERAL
Analizar la relación entre hábitos salutogénicos, el nivel de estrés percibido, sus fuentes y
manifestaciones en estudiantes universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de
la Universidad Veracruzana.
4.1.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Conocer el nivel de estrés percibido por los deportistas que integran las selecciones
de futbol rápido de la Universidad Veracruzana.

Identificar las fuentes académicas de estrés que predominan en los estudiantes
universitarios que conforman las selecciones de futbol rápido de la Universidad
Veracruzana.

Detectar las fuentes deportivas de estrés que predominan en los estudiantes
universitarios que conforman las selecciones de futbol rápido de la Universidad
Veracruzana.

Identificar las manifestaciones del estrés más comunes entre los deportistas que
conforman las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana.

Identificar la relación entre los hábitos salutogénicos y el estrés y sus fuentes
académicas y deportivas en los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido.
54
4.2 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
¿Cuál es el nivel de estrés que presentan los universitarios que integran las selecciones de
futbol rápido de la Universidad Veracruzana?
¿Cuáles son los estresores que constituyen las fuentes académicas de estrés en los
seleccionados de futbol rápido de la Universidad Veracruzana en ambas ramas?
¿Cuáles son los estresores que constituyen las fuentes deportivas de estrés en los
seleccionados de futbol rápido de la Universidad Veracruzana en ambas ramas?
¿Cuáles son las principales manifestaciones del estrés en los deportistas universitarios que
integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana?
¿Existe alguna relación entre las fuentes académicas y deportivas de estrés que señalan los
deportistas universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad
Veracruzana?
¿Las mujeres presentan manifestaciones del estrés diferentes a las que presentan los hombres
en la población estudiada?
¿Existe relación entre las fuentes de estrés y los hábitos de salud de los estudiantes que
integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana?
55
¿Cuál es el nivel de estrés percibido por los universitarios que integran las selecciones de
futbol rápido de la Universidad Veracruzana?
¿Las mujeres perciben un nivel de estrés más alto que los hombres en las selecciones de
futbol rápido de la Universidad Veracruzana?
¿Los alumnos de semestres más elevados presentan un mayor número de manifestaciones
del estrés en la población estudiada?
¿Los deportistas universitarios seleccionados de futbol rápido que perciben un nivel más
elevado de estrés tienen hábitos no saludables?
4.3 DISEÑO
No experimental, transversal, correlacional. Hernández, Fernández y Baptista (2003).
4.4 VARIABLES
VI Hábitos salutogénicos.
Dieta saludable: higiénica, que incluya todos los grupos alimenticios en las proporciones y
tiempos adecuados y buena hidratación.
Periodos adecuados de descanso, considerando el desgaste de los deportistas universitarios,
un mínimo de siete a ocho horas diarias de sueño.
Evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas.
56
VD Nivel de estrés autopercibido. Grado de nerviosismo que percibieron los deportistas
universitarios en un periodo de dos meses previo a la aplicación del instrumento.
VD Manifestaciones del estrés. Presencia de trastornos en el sueño (insomnio o pesadillas),
fatiga
crónica o cansancio permanente, dolores de cabeza o migrañas, problemas de
digestión, dolor abdominal o diarrea, somnolencia, inquietud, incapacidad de relajarse,
sentimientos de depresión y tristeza, decaimiento, ansiedad, mayor predisposición a miedos,
problemas de concentración, bloqueo mental, fumar, conflictos o tendencia a polemizar o
discutir, aislamiento, desgano para realizar las labores escolares y ausentismo, que el sujeto
identifica asociados a la situación de estrés percibida.
4.5 HIPÓTESIS
Hi: A mayores hábitos salutogénicos menor estrés en los deportistas universitarios que
integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana.
Hi2: A mayores hábitos salutogénicos menores manifestaciones del estrés en los deportistas
universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana.
Ho: No existe relación entre los hábitos salutogénicos, el nivel de estrés percibido que
presentan los deportistas universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana.
Ho2: No existe relación entre los hábitos salutogénicos y las manifestaciones del estrés que
presentan los deportistas universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana.
57
4.6 POBLACIÓN
La población de esta investigación está constituida por todos los jóvenes universitarios que
pertenecen a las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana (ramas varonil y
femenil).
4.7 PROCEDIMIENTO
Fase 1. Solicitud de autorización para realizar la investigación.
Presentación con los entrenadores de las selecciones de futbol rápido (varonil y femenil) de
la Universidad Veracruzana, para explicar el objetivo de la investigación, y al mismo
tiempo, solicitar su colaboración autorizando la aplicación del instrumento a los
seleccionados.
Fase 2. Búsqueda o elaboración de los instrumentos utilizados.
El instrumento utilizado estuvo constituido por tres secciones:
En la primera sección, se formularon una serie de preguntas de opción múltiple que
arrojaban información acerca de algunos hábitos básicos de salud, así como de las
condiciones de vida de los deportistas universitarios.
En la segunda sección, se implementó el Cuestionario Autoadministrado V-2 (2004)
de Barraza (2005), conformado por una escala tipo Likert en la que se presenta inicialmente
un ítem sobre el grado de preocupación o nerviosismo autopercibido por los deportistas
universitarios en el periodo comprendido en los dos meses anteriores a la aplicación del
instrumento. Posteriormente se introdujeron cuatro categorías (con seis ítems cada una) en
las que se evalúan los principales estresores académicos (primera categoría), reacciones
físicas (segunda categoría), reacciones psicológicas (tercera categoría), y respuestas
comportamentales (cuarta categoría).
58
Finalmente, en la tercera sección, se sugiere una serie de posibles estresores del
ambiente deportivo, que se presentan también en un formato tipo escala Likert. Esta es por
una adaptación del test de las Fuentes de Estrés de Posadas y Ballesteros, 2004.
Fase 3. Recolección de datos.
Una vez obtenida la autorización tanto de los entrenadores como de los jóvenes, se procedió
con aplicación del instrumento. La recolección de los datos estaba programada para
realizarse del 3 al 5 de mayo, sin embargo, esta fase del proceso se tuvo que prolongar una
semana ya que los jóvenes de la selección varonil enfrentaron un proceso de competencia.
Por esta razón, la aplicación de los instrumentos se llevó a cabo del 3 al 12 de mayo del
presente, antes de iniciar los entrenamientos de ambas selecciones, ya que se consideró que
si se realizaba al concluir el entrenamiento, el cansancio de los jóvenes y las ganas de irse a
comer podrían afectar los resultados; en el caso de las chicas, contestaron el cuestionario en
el área de vestidores de la unidad deportiva del Campus para la Cultura las Artes y el
Deporte de la Universidad Veracruzana. Los chicos en cambio, decidieron responder en la
tribuna de la cancha de futbol rápido de la misma unidad. El tiempo de aplicación del
instrumento antes de cada sesión osciló entre 15 y 20 minutos.
Respecto a la recolección de los datos, los entrenadores coincidieron en señalar que
por las diferencia entre los horarios escolares de los seleccionados, no era posible que se
reunieran todos en la mismas sesiones de entrenamiento. Por esta razón fue necesario asistir
a varias sesiones para lograr obtener los cuestionarios de todos los integrantes de las
selecciones.
59
Fase 4. Elaboración de cuadros
Se realizó el procesamiento de la información para presentar los resultados de la
investigación a través de cuadros de doble entrada con frecuencias y porcentajes de cada una
de los elementos evaluados con el instrumento, de esta manera se pudo observar como se
comportaron los datos y como se distribuyó la población.
Fase 5. Análisis estadísticos
El análisis estadístico se realizó en el paquete estadístico STATISTICA, versión 98 (Statsoft,
1998)
y en HARVARD GRAPHICS (versión 4). Para ello se elaboraron tablas de
contingencia con la finalidad de conocer la distribución de las variables bajo estudio.
Para analizar la relación que existe entre los hábitos salutogénicos, el nivel de estrés
percibido, sus fuentes de estrés (académicas y deportivas) y las manifestaciones del estrés en
estudiantes universitarios que integran las selecciones de fútbol rápido de la Universidad
Veracruzana; se agruparon los items (variables) de acuerdo a las categorías antes
mencionadas, al final de cada grupo se construyó una nueva variable, donde se tiene el total
de puntos acumulados de las variables que las conforman. Esto, con el fin de observar
asociación bivariada y en conjunto. De esta manera, se aplicó el Coeficiente de Correlación
de Spearman, utilizando un nivel de significancia de   0.05 .
60
CAPITULO 5. RESULTADOS
5.1 FACTORES SOCIODEMOGRÁFICOS
Para obtener la información de esta investigación de realizó un censo en los
estudiantes de la Universidad Veracruzana que habían sido seleccionados para formar parte
de los equipos representativos de futbol rápido (ambas ramas), se entrevisto a 32 jóvenes con
un promedio de edad de 20.87 años y desviación estándar de 1.60. De los cuales 20 fueron
hombres con un promedio de edad de 21.2 años y desviación estándar de 1.45 y 12 mujeres
con edad promedio de 20.3 años y desviación estándar de 1.91.
Como se puede observar en el cuadro 1, la mitad de la población osciló entre los 19 y
20 años de edad. Sin embargo, es importante señalar que en el extremo de mayor edad, se
encontró únicamente el 18.8 % de los jóvenes.
Cuadro1. Distribución por sexo y edad de los universitarios que integran las
selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana.
Edad
(años)
SEXO
HOMBRES
fr
%
7
21.9
9
28.1
4
12.5
20
62.5
TOTAL
MUJERES
fr
%
9
28.1
1
3.1
2
6.3
12
37.5
fr
%
19-20
16
50.0
21-22
10
31.2
23-24
6
18.8
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
La mitad de los universitarios cursaban carreras que se encuentran dentro del área
económica-administrativa, seguida por el área técnica que aporta poco más de una cuarta
parte de la población (cuadro 2). Además también se observó que la mayoría de los
universitarios que integraron la población se encontraban inscritos entre el 4º y el 6º
semestre.
61
Cuadro 2. Distribución por área académica, semestre y sexo de los universitarios
que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana.
SEMESTRE
Área
académica
2
H
fr
4
M
% fr
% fr
6
H
%
M
fr
%
8
H
fr
%
M
fr
%
10
H
fr
%
M
fr
% fr
H
% fr
TOTAL
M
% fr
%
Econadmin.
2 6.2 0 0.0 1 3.1
4 12.5 2 6.2
3 9.4
3 9.4
0 0.0 1 3.1 0 0.0 16 50.0
Técnica
0 0.0 0 0.0 2 6.2
1 3.1
1 3.1
1 3.1
3 9.4
1 3.1 0 0.0 0 0.0 9
28.1
Humanidades
0 0.0 0 0.0 1 3.1
0 0.0
1 3.1
0 0.0
0 0.0
1 3.1 1 3.1 1 3.1 5
15.7
Biológico- 0 0.0 0 0.0 0 0.0
agrop.
0 0.0
1 3.1
0 0.0
0 0.0
0 0.0 0 0.0 0 0.0 1
3.1
C. de la
salud
0 0.0
1 3.1
0 0.0
0 0.0
0 0.0 0 0.0 0 0.0 1
3.1
0 0.0 0 0.0 0 0.0
2 6.2 0 0.0 4 12.5 5 15.7 6 18.8 4 12.5 6 18.8 2 6.2 2 6.2 1 3.1 32 100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Con respecto a con quién viven los jóvenes, en el cuadro 3 se observa que la mitad de
ellos manifestaron vivir con su familia, es decir, la mayoría relativa de la distribución. La
opción de los amigos se encuentra en segundo lugar con un 34.4 % de la población. Es
importante destacar que en el caso de las mujeres, tres cuartas partes dijeron vivir con
familia, mientras que en el caso de los hombres las mayores frecuencias se encuentran con
las opciones de amigos (8) y familia (7), entre ambos constituyen tres cuartos de la
población masculina.
Así mismo, en lo referente a la dependencia económica, en el cuadro 4 se muestra
que la mayoría absoluta de los seleccionados (78.1 %) dependen de su familia, en tanto que
el resto (21.9 %) son independientes.
En el cuadro 5 se observa que en relación a sí el dinero que reciben les es suficiente,
la distribución se encuentra prácticamente dividida en dos: los muchachos que manifestaron
62
que no les alcanza el dinero ya que tienen muchos gastos imprevistos (46.9%) y los que
dijeron que sí les alcanza (43.7%).
Cuadro 3. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a ¿Con quien vive?
¿Con quién vive?
SEXO
HOMBRES
MUJERES
fr
%
fr
%
7
21.9
9
28.1
8
25.0
3
9.4
1
3.1
0
0.0
4
12.5
0
0.0
0
0.0
0
0.0
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
%
Familia
16
50.0
Amigos
11
34.4
Pensión
1
3.1
Solo
4
12.5
Otro
0
0.0
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 4. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana, por sexo con respecto a la dependencia económica.
¿De quien depende
económicamente?
SEXO
HOMBRES MUJERES
fr
%
fr
%
14
43.7
11
34.4
6
18.8
1
3.1
0
0.0
0
0.0
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
%
Familia
25 78.1
De sí mismos
7
21.9
Otro
0
0.0
TOTAL
32 100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 5. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la suficiencia del dinero que reciben.
¿Le alcanza el dinero que
recibe?
SEXO
HOMBRES
MUJERES
fr
%
fr
%
7
21.9
7
21.9
10
31.2
5
15.6
TOTAL
fr
%
Si
14
43.7
No, tengo gastos
15
46.9
imprevistos
No, gasto mucho en
3
9.4
0
0.0
3
9.4
comidas
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
63
Por otra parte, en el cuadro 6 se observa claramente la situación de los universitarios
conforme a si éstos trabajan además de estudiar y entrenar, en donde solamente una cuarta
parte de la población señaló que sí contaba con un empleo.
Cuadro 6. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a si cuentan con un trabajo.
¿Trabaja?
Si
No
TOTAL
SEXO
HOMBRES
MUJERES
fr
%
fr
%
7
21.9
1
3.1
13
40.6
11
34.4
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
8
24
32
%
25.0
75.0
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
5.2 ACTIVIDAD DEPORTIVA
El instrumento aplicado permitió indagar acerca de la frecuencia del entrenamiento,
su duración y su constitución, en los cuadros siguientes se presenta la información obtenida.
Se observa que la mayoría absoluta de la población (representada con el 78.1 %) entrena
diariamente. Cabe destacar que el total de los hombres dijeron que entrenan diariamente en
tanto que las mujeres no manifestaron coincidencia en este aspecto (cuadro 7).
En el cuadro 8 se muestra, con respecto a la duración del entrenamiento, que no hay
mucha uniformidad ya que las respuestas de la población se encuentran distribuidas entre
cinco opciones; no obstante, poco más de la tercera parte de la población (34.4%) dijo que la
duración del entrenamiento es de 60 a 90 minutos, este fue el porcentaje más elevado.
Lo que corresponde a la constitución del entrenamiento se presenta en el cuadro 9, en
el que se muestra una completa coincidencia entre hombres y mujeres que afirmaron que el
entrenamiento iniciaba con el estiramiento, seguido el calentamiento, el entrenamiento
mismo y la relajación.
64
Cuadro 7. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia del entrenamiento.
¿Cada cuándo
entrena?
SEXO
HOMBRES
fr
%
20
62.5
0
0.0
0
0.0
0
0.0
20
62.5
TOTAL
MUJERES
fr
%
5
15.6
3
9.4
3
9.4
1
3.1
12
37.5
fr
%
Diariamente
25
78.1
Cada tercer día
3
9.4
Dos veces por semana
3
9.4
Otro
1
3.1
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 8. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la duración del entrenamiento.
Duración del
entrenamiento
SEXO
HOMBRES
fr
%
TOTAL
MUJERES
fr
%
fr
%
90-60 min.
11
34.4
0
0.0
11
34.4
60 min.
7
21.9
3
9.4
10
31.3
90 min.
1
3.1
8
25.0
9
28.1
120 min.
1
3.1
0
0.0
1
3.1
50-60 min.
0
0.0
1
3.1
1
3.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 9. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las etapas que conforman el entrenamiento.
Etapas de entrenamiento
SEXO
HOMBRES
MUJERES
fr
%
fr
%
TOTAL
fr
%
Estiramiento, calentamiento,
entrenamiento y relajación
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Otro
0
0.0
0
0.0
0
0.0
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
65
Como se puede observar en el cuadro 10, la totalidad de la población señaló que
cuenta con el equipo necesario para la práctica de su deporte.
Cuadro 10. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a utilización del equipo
necesario para la práctica del deporte.
¿Cuenta con equipo
SEXO
TOTAL
para practicar este
HOMBRES
MUJERES
deporte?
fr
%
fr
%
fr
%
Si (tenis, espinilleras,
20
62.5
12
37.5
32
100.0
uniformes)
No
0
0.0
0
0..0
0
0.0
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
5.3 HÁBITOS SALUTOGÉNICOS
Con relación a la alimentación de los jóvenes, el cuestionario permitió saber sí comen
antes de entrenar, sí el entrenamiento afecta sus horarios de comida, el lugar donde comen
regularmente y de acuerdo a esto, el tipo de alimentación que tienen.
De este modo, en el cuadro 11 se observa que en el caso de los hombres, la mayoría
no come antes de entrenar, mientras que en las mujeres sucede lo contrario. No obstante,
más de la mitad de la población total manifestó no comer antes del entrenamiento por falta
de tiempo.
Con respecto a la afectación de los horarios de comida por causa de los
entrenamientos, en el cuadro 12 se encontró una mayoría relativa representada por el 43.7 %
que afirmó no tener esta situación, sin embargo se observa un porcentaje del 37.5 % que
manifestó que el entrenamiento si afectaba sus horarios de comida de dos a tres veces por
semana.
66
Cuadro 11. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a si los deportistas universitarios
comen o no antes de entrenar.
¿Come antes de
entrenar?
SEXO
HOMBRES
fr
%
6
18.7
14
43.8
20
62.5
TOTAL
MUJERES
fr
%
7
21.9
5
15.6
12
37.5
fr
%
Si
13
40.6
No, no me da tiempo
19
59.4
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 12. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia con que el entrenamiento
afecta sus horarios de comida.
¿El entrenamiento
SEXO
TOTAL
afecta su horario de
HOMBRES
MUJERES
comida?
fr
%
fr
%
fr
%
No
6
18.7
8
25.0
14
43.7
Si, 2 o 3 veces por
11
34.4
1
3.1
12
37.5
semana
Si, siempre
3
9.4
3
9.4
6
18.8
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
En lo concerniente al lugar donde comen regularmente los jóvenes universitarios, se
puede observar en el cuadro 13 que la calle es la opción que aparece con una mayor
frecuencia de respuesta y un porcentaje más elevado, aunque esta mayoría es relativa. Cabe
destacar que los hombres en su mayoría, comían en la calle, mientras que en el caso de las
mujeres, las respuestas se encuentran más distribuidas entre el resto de las opciones.
De acuerdo a los datos anteriores, se logra concluir que más de la mitad de la
población (53.1%) tenía una mala alimentación, mientras que sólo una pequeña parte
(15.6%) llevaba una buena alimentación (cuadro 14).
67
Cuadro 13. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a los lugares
donde comen regularmente.
¿Dónde come
regularmente?
SEXO
HOMBRES
fr
%
5
15.6
0
0.0
3
9.4
12
37.5
0
0.0
20
62.5
TOTAL
MUJERES
fr
%
4
12.5
0
0.0
2
6.2
3
9.4
3
9.4
12
37.5
fr
%
En casa
9
28.1
En pensión
0
0.0
En la escuela
5
15.6
En la calle
15
46.9
Otra (restaurante)
3
9.4
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 14. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al tipo de alimentación.
Tipo de alimentación
(total)
SEXO
HOMBRES
fr
%
13
12.5
3
9.4
4
40.6
20
62.5
MUJERES
fr
%
4
3.1
7
21.9
1
12.5
12
37.5
TOTAL
fr
17
10
5
32
%
53.1
31.3
15.6
100.0
Mala (7-10)
Regular (4-6)
Buena (0-3)
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
En el cuadro 15 se muestra la distribución de la frecuencia con que se rehidratan los
seleccionados durante el entrenamiento, en la que se encontró que las respuestas de cada 10
o 15 minutos y cada 20 o 30 minutos aparecen con la misma frecuencia (14), que representan
cada una poco menos de la mitad de la población.
Así mismo, en el cuadro 16 se puede observar que la totalidad de la población
utilizaba como única bebida rehidratante el agua.
68
Cuadro 15. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia de rehidratación durante el
entrenamiento.
¿Durante el
SEXO
TOTAL
entrenamiento te
HOMBRES
MUJERES
rehidratas?
fr
%
fr
%
fr
%
Si, cada 10 o 15 min.
12
37.5
2
6.2
14
43.8
Si, cada 20 o 30 min.
7
21.9
7
21.9
14
43.8
Al final
1
3.1
2
6.2
3
9.3
No
0
0.0
1
3.1
1
3.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 16. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las bebidas rehidratantes utilizadas.
¿Con qué te
rehidratas?
SEXO
HOMBRES
MUJERES
fr
%
fr
%
20
62.5
12
37.5
0
0.0
0
0.0
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
%
Agua
32
100.0
Otro
0
0.0
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Otro de los elementos que el instrumento permitió indagar, fue el correspondiente a
los periodos de sueño de los sujetos. En el cuadro 17 se observa que más de la mitad de los
jóvenes manifestaron dormir regularmente 6 horas, en tanto que sólo el 25 % dijo dormir 8
horas.
Cuadro 17. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al periodo diario de sueño.
Horas diarias de sueño
SEXO
HOMBRES
fr
%
5
15.6
10
31.3
5
15.6
20
62.5
TOTAL
MUJERES
fr
%
3
9.4
8
25.0
1
3.1
12
37.5
fr
%
8
8
25.0
6
18
56.3
Otro (menos de 6)
6
18.7
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
69
Como se puede observar en el cuadro 18, la mitad de los muchachos refieren el
seguro facultativo como servicio de atención a la salud, seguido por el IMSS que representa
el 40.6 %. Del mismo modo, en el cuadro 19 se muestra la tendencia de acción de los
jóvenes en caso de enfermedad o lesión, donde se halló que es la consulta médica la que
presenta mayor frecuencia (31) de respuesta, mientras que sólo un estudiante manifestó
recurrir a remedios caseros.
Cuadro18. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a los servicios de atención a la salud.
¿Cuenta con servicio
de atención a la salud?
Si, IMSS
Si, seguro facultativo
No
SEXO
HOMBRES
MUJERES
fr
%
fr
%
6
18.7
7
21.9
12
37.5
4
12.5
2
6.2
1
3.1
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
13
16
3
32
%
40.6
50.0
9.4
100.0
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos, y estrés en el futbol rápido universitario, Mayo 2006.
Cuadro 19. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las acciones en caso de enfermedad o lesión.
¿Qué haces en caso de
enfermedad o lesión?
Consulto al médico
Remedios caseros
Medicina tradicional
Otro
SEXO
HOMBRES
MUJERES
fr
%
fr
%
20
62.5
11
34.4
0
0.0
1
3.1
0
0.0
0
0.0
0
0.0
0
0.0
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
31
1
0
0
32
%
96.9
3.1
0.0
0.0
100.0
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
En relación al consumo de bebidas alcohólicas, se puede observar en el cuadro 20
que las mujeres consumían menos que los hombres y que de estos últimos la mayoría
consumía este tipo de bebidas con una frecuencia regular de una a dos veces por semana,
siendo esta misma la tendencia de la población total (40.6 %), hallándose en segundo lugar
el comportamiento abstemio con poco más de la tercera parte de los jóvenes.
70
Después de realizar el análisis estadístico se encontró una correlación positiva de
0.01946213 significativa al α= 0.05 entre las variables de donde comen los seleccionados
universitarios y su consumo de alcohol la cual establece que los jóvenes que comen en su
casa consumen menos alcohol.
En el cuadro 21 se presenta la distribución de la población con respecto al
comportamiento de fumar. En el se observa claramente una mayoría absoluta de los chicos
que no fuman, representando más de dos tercios de la población total. Cabe destacar que
nuevamente se observa un mayor consumo de tabaco en los hombres.
Se encontró, con el análisis estadístico, que existe una correlación positiva de
0.001129351 entre las variables “Come antes de entrenar” y “fumar”,
significativa al
α = 0.05 la cual manifiesta que los seleccionados que no comen antes de entrenar por falta de
tiempo, fuman más.
Cuadro 20. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en el consumo de bebidas
alcohólicas.
¿Consumes algún tipo
de bebida alcohólica?
No
Si, una o dos veces al
mes
Si, una o dos veces por
semana
Si, tres o mas veces por
semana
SEXO
TOTAL
HOMBRES
fr
%
5
15.6
3
9.4
MUJERES
fr
%
6
18.8
4
12.5
fr
11
7
%
34.4
21.9
12
37.5
1
3.1
13
40.6
0
0.0
1
3.1
1
3.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
71
Cuadro 21. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en el consumo de tabaco.
¿Fuma?
No
Una o dos veces al mes
Dos o tres veces por
semana
Diario/una cajetilla por
semana
SEXO
HOMBRES
fr
%
12
37.5
1
3.1
2
6.2
5
15.6
TOTAL
MUJERES
fr
%
10
31.3
0
0.0
0
0.0
2
6.2
fr
1
2
%
68.8
3.1
6.2
7
21.9
22
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
5.4 ESTRÉS
A continuación se puede observar en el cuadro 22 que el total de la población
manifiesta haber tenido momentos de preocupación y/o nerviosismo en un periodo de dos
meses previo a la aplicación del instrumento. De igual forma, en el cuadro 23 se observa la
distribución de la población con respecto al nivel de preocupación percibido por los
muchachos. Como se observa, más de la mitad percibió un nivel alto de preocupación y/o
nerviosismo, mientras que en el nivel medio se encuentra un 15.6 % y en el nivel bajo se
presenta con sólo un 12.5 %.
De acuerdo con el análisis estadístico realizado, se encontró que existe una
correlación positiva de 0.032783553 entre las variables “come antes de entrenar” y “el nivel
de preocupación o nerviosismo percibido”, significativa al α = 0.05 que determina que los
chicos que comen antes de asistir a su entrenamiento perciben menos preocupación o
nerviosismo (estrés). Del mismo modo, se halló una correlación positiva y significativa con
respecto al α = 0.05 de 0.015940407 entre las variables “¿dónde come?” y el “nivel de
preocupación o nerviosismo percibido por los jóvenes” que establece que los seleccionados
72
que comen en la calle perciben mayor nivel de preocupación y nerviosismo. Al respecto de
este último se encontró también una correlación con la variable “tipo de alimentación” de
0.00280848 positiva y significativa al α = 0.05 que establece que entre más inadecuada es la
alimentación de los universitarios deportistas, estos perciben un nivel más alto de
preocupación y nerviosismo (estrés).
Las bebidas alcohólicas también se encuentran
asociadas con el nivel de preocupación o nerviosismo percibido con una correlación positiva
de 0.00403205 significativa en relación al α = 0.05 según lo cual los universitarios que
consumen más alcohol son los que perciben un nivel de preocupación y nerviosismo más
alto.
Cuadro 22. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la presencia de preocupación o nerviosismo
(en un periodo de dos meses, previo a la aplicación del instrumento).
En los últimos dos
meses ¿has tenido
momentos de
preocupación o
nerviosismo?
Si
No
SEXO
TOTAL
HOMBRES
fr
%
MUJERES
fr
%
fr
%
20
0
20
12
0
12
32
0
32
100.0
0.0
100.0
62.5
0.0
62.5
37.5
0.0
37.5
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 23. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de nerviosismo o preocupación percibido.
Tu nivel de preocupación o
nerviosismo percibido fue de:
SEXO
HOMBRES MUJERES
Fr
%
fr
%
15
46.9
8
25.0
1
3.1
4
12.5
4
12.5
0
0.0
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
23
5
4
32
%
56.3
15.6
12.5
100.0
Alto (4 y 5)
Medio (3)
Bajo (1 y 2)
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
73
De acuerdo con los datos anteriores (consumo de alcohol y tabaco, presencia de
preocupación y /o nerviosismo y nivel del mismo), en el cuadro 24 se presenta la
distribución de la población con respecto al nivel total de preocupación y/o nerviosismo.
Como se puede observar, la tendencia de los datos cambia, pues se reveló que ahora dos
tercios de la población se encontraban con un nivel medio, mientras que el tercio restante se
ubicaba en el nivel alto.
Cuadro 24. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de preocupación o nerviosismo.
Nivel total de preocupación o
nerviosismo
SEXO
HOMBRES MUJERES
fr
%
fr
%
6
18.8
4
12.5
14
43.7
8
25.0
0
0.0
0
0.0
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
%
Alto (10-15)
10
31.3
Medio (5-9)
22
68.7
Bajo (0-4)
0
0.0
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
En el cuadro 25 se presenta un balance de los datos obtenidos sobre el estrés
académico o la percepción de inquietud ante diversas situaciones que pueden ser
consideradas como estresores. En el se puede observar detalladamente cómo se encuentran
distribuidas las respuestas de los jóvenes ante los diferentes factores académicos
considerados en el instrumento.
Así pues, se puede destacar que la mayoría de la población manifestó haber percibido
poca inquietud en casi todas las situaciones sugeridas, salvo la opción de “el exceso de
responsabilidad por cumplir con las obligaciones escolares” en la que la mitad de la
población refirió haber percibido también mucha inquietud.
De acuerdo con los datos obtenidos con el instrumento, en el cuadro 26 se muestra
como se reparte la población con respecto al nivel total de estrés académico. Como se
74
observa, en el nivel medio aparecen un poco menos de la mitad de los deportistas (46.9 %),
seguido por el nivel bajo que aparece con una tercera parte de la población. Es importante
señalar que la mayoría de la población masculina se ubica entre los niveles bajo a medio,
mientras que la mayoría femenina se ubica entre los niveles medio a alto.
Según los daros que arrojó el análisis estadístico, no existe correlación significativa
entre el estrés académico y el estrés deportivo.
Cuadro 25. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las fuentes de estrés académico.
Inquietud en las siguientes situaciones:
Competencia con
compañeros de clase o
grupo
Exceso de
responsabilidad por
cumplir las
obligaciones escolares
Sobrecarga de tareas y
trabajos escolares
Las evaluaciones de
los profesores
El tipo de trabajo que
te piden los maestros
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
HOMBRES
MUJERES
TOTAL
fr
0
0
20
9
1
10
%
0.0
0.0
12.5
5.6
0.6
6.3
fr
2
2
8
8
0
4
%
1.2
1.2
5.0
5.0
0.0
2.5
fr
2
2
28
17
1
14
%
1.2
1.2
17.5
10.6
0.6
8.8
3
3
14
7
8
5
1
2
17
100
1.9
1.9
8.8
4.4
5.0
3.1
0.6
1.2
10.6
62.5
5
4
3
5
2
5
6
0
6
60
3.1
2.5
1.9
3.1
1.2
3.1
3.8
0.0
3.8
37.5
8
7
17
12
10
10
7
2
23
160
5.0
4.4
10.6
7.5
6.3
6.3
4.4
1.2
14.4
100.0
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
75
Cuadro 26. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de estrés académico.
Nivel total de estrés
académico
SEXO
HOMBRES MUJERES
fr
%
fr
%
1
3.1
6
18.8
10
31.3
5
15.6
9
28.1
1
3.1
20
62.5
12
37.5
TOTAL
Fr
%
Alto (17-25)
7
21.9
Medio (9-16)
15
46.9
Bajo (0-8)
10
31.2
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Por otra parte, como se puede constatar en el cuadro 27, las reacciones físicas ante el
estrés que más afectan a la población son los trastornos de sueño (como insomnio y
pesadillas), los problemas digestivos y los dolores de cabeza o migrañas, con frecuencias de
22, 20 y 14 respectivamente.
En el cuadro 28 se muestra la distribución de la población con respecto a la presencia
de reacciones físicas al estrés. Como se puede observar, en el nivel medio aparecen un poco
menos de la mitad de los universitarios (46.9 %), seguido por el nivel alto que aparece con
más de la tercera parte de la población. En este caso, tanto los hombres como las mujeres
siguen la misma tendencia, ubicándose ambas mayorías entre los niveles medio a alto.
Al aplicar las pruebas estadísticas, se encontró que existe una correlación positiva de
0.00988765 entre las variables “Fumar” y “las repuestas físicas al estrés (total)” significativa
al α = 0.05, que determina que los chicos que fuman más presentan un mayor número y
frecuencia respuestas físicas ante estrés.
Por otro lado, el consumo de bebidas alcohólicas, muestra una correlación positiva
de 0.02153069, significativa al alfa α = 0.05, de acuerdo con esto, se puede afirmar que los
jóvenes que consumen menos alcohol, también perciben menos reacciones físicas al estrés.
76
Cuadro 27. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones físicas del estrés.
Presencia de reacciones físicas.
Trastornos en el sueño
(insomnio o pesadillas)
Fatiga crónica
(cansancio permanente)
Dolores de cabeza o
migrañas
Problemas de digestión,
dolor abdominal o
diarrea
Somnolencia o mayor
necesidad de dormir
Otra, (tensión muscular,
dolor de hombros y
espalda)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Nada (0)
HOMBRES
MUJERES
fr
14
6
0
0
0
20
8
4
8
14
0
6
2
0
18
4
1
0
15
120
fr
8
0
4
6
2
4
6
2
4
6
0
6
3
3
6
3
0
0
9
72
%
7.3
3.1
0.0
0.0
0.0
10.4
4.2
2.1
4.2
7.3
0.0
3.1
1.0
0.0
9.4
2.1
0.5
0.0
7.8
62.5
%
4.2
0.0
2.1
3.1
1.0
2.1
3.1
1.0
2.1
3.1
0.0
3.1
1.56
1.6
3.1
1.6
0.0
0.0
4.7
37.5
TOTAL
fr
22
6
4
6
2
24
14
6
12
20
0
12
5
3
24
7
1
0
24
192
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
%
11.5
3.1
2.1
3.1
1.0
12.5
7.3
3.1
6.3
10.4
0.0
6.3
2.6
1.6
12.5
3.6
0.5
0.0
12.5
100.0
Cuadro 28. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas físicas al estrés.
Nivel total de respuestas
físicas al estrés
SEXO
HOMBRES MUJERES
fr
%
fr
%
5
15.6
6
18.7
11
34.4
4
12.5
4
12.5
2
6.2
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
11
15
6
32
%
34.4
46.9
18.7
100.0
Alto (20-30)
Medio (10-19)
Bajo (0-9)
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
En el cuadro 29 se presenta los datos obtenidos en relación a las reacciones
psicológicas ente el estrés. En el se observa cómo se distribuyen las respuestas conforme a la
frecuencia en que estás manifestaciones se presentaron y afectaron a los seleccionados. Al
77
respecto, se debe señalar que las reacciones psicológicas que más afectan a la población son:
en primer lugar los problemas para concentrarse con una frecuencia de 23; en segundo lugar
se encuentra la inquietud e incapacidad para relajarse y estar tranquilo con una frecuencia de
17.
En lo concerniente a las reacciones psicológicas al estrés, en el cuadro 30 se muestra
la distribución de la población respecto a la identificación por parte de los universitarios de
dichas manifestaciones. Como se observa, más de la mitad de la población indica la
presencia de manifestaciones psicológicas en un nivel medio y una cuarta parte de los
jóvenes refieren un nivel bajo. De acuerdo al análisis estadístico, las correlaciones que
existen entre las respuestas psicológicas al estrés y las variables que conciernes a los hábitos
salutogénicos (tipo de alimentación, fumar, consumo de bebidas alcohólicas, el periodo de
sueño), no son significativas.
Cuadro 29. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones
psicológicas del estrés.
Presencia de reacciones psicológicas
Inquietud, incapacidad
de relajarse y estar
tranquilo
Sentimientos de
depresión y tristeza
(decaído)
Ansiedad, mayor
predisposición a
miedos, temores, etc.
Problemas de
concentración
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
HOMBRES
fr
%
9
5.6
4
2.5
7
4.4
0
0.0
0
0.0
20
12.5
1
0.6
7
4.4
12
7.5
15
9.4
4
2.5
1
0.6
1
0.6
0
0.0
19
11.9
100 62.5
MUJERES
fr
%
8
5.0
0
0.0
4
2.5
5
3.1
1
0.6
6
3.8
3
1.9
0
0.0
9
5.6
8
5.0
0
0.0
4
2.5
2
1.2
4
2.5
6
3.8
60
37.5
TOTAL
fr
%
17
10.6
4
2.5
11
6.9
5
3.1
1
0.6
26
16.3
4
2.5
7
4.4
21
13.1
23
14.4
4
2.5
5
3.1
3
1.9
4
2.5
25
15.6
160 100.0
Sensación de tener la
mente vacía (bloqueo
mental)
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
78
Cuadro 30. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas
psicológicas al estrés.
Nivel total de respuestas
psicológicas al estrés
SEXO
HOMBRES MUJERES
Fr
%
fr
%
1
3.1
5
15.6
13
40.6
5
15.6
6
18.8
2
6.2
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
%
Alto (17-25)
6
18.8
Medio (9-16)
18
56.2
Bajo (0-8)
8
25.0
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Con respecto a las reacciones comportamentales ante el estrés, se observa que en
general, se encuentran calificadas por los sujetos con bajos puntajes, es decir, las frecuencias
más altas, señalan que este tipo de reacciones ante el estrés se manifestaron poco en la
población.
De acuerdo con los datos obtenidos, en el cuadro 32 se muestra cómo se encuentra
distribuida la población conforme al nivel total de reacciones comportamentales al estrés. Es
importante destacar que dos terceras partes de la población refieren un nivel medio respecto
a la presencia de este tipo de reacciones, mientras que la tercera parte restante, se ubicó en
un nivel bajo. Es otras palabras, la población se encuentra distribuida sólo entre los niveles
medio y bajo.
Tras realizar el análisis estadístico, se lograron identificar tres correlaciones
importantes con las respuestas comportamentales. La primera de ellas de 0.00541301
positiva y significativa al α = 0.05 con la variable “tipo de alimentación”, según lo cual los
universitarios
que
llevan
una
mejor
alimentación
presentan
menos
respuestas
comportamentales al estrés.
La segunda correlación importante de las respuestas comportamentales es con la
variable “consumo de bebidas alcohólicas” es positiva de 0.00966193 y significativa al
79
α = 0.05, que significa que los seleccionados que presentan un mayor número de respuestas
comportamentales, son los que ingieren alcohol con mayor frecuencia.
La tercera correlación de las respuestas comportamentales se encontró con la variable
“fumar” y es positiva de 0.02205916, significativa al α = 0.05, que permite afirmar que los
chicos que fuman más presentan un número mayor de manifestaciones comportamentales al
estrés.
Cuadro 31. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones
comportamentales del estrés.
Presencia de reacciones
comportamentales
Fumar
Conflictos o
tendencia a
polemizar o discutir
Aislamiento de los
demás
Desgano para
realizar las labores
escolares
Ausentismo de las
clases
Otra, especifica (más
ejercicio)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Mucho (4 y 5)
Regular (3)
Poco (1 y 2)
Nada (0)
HOMBRES
MUJERES
fr
6
1
13
7
3
10
1
2
17
6
1
13
3
5
12
3
0
0
17
120
fr
1
1
10
3
2
7
3
0
9
6
1
5
4
0
8
0
0
0
12
72
%
3.1
0.5
6.8
3.6
1.6
5.2
0.1
1.0
8.8
3.1
0.5
6.8
1.6
2.6
6.3
1.6
0.0
0.0
8.8
62.5
%
0.5
0.5
5.2
1.6
1.0
3.6
1.6
0.0
4.7
3.1
0.5
2.6
2.1
0.0
4.1
0.0
0.0
0.0
6.3
37.5
TOTAL
fr
7
2
23
10
5
17
4
2
26
12
2
18
7
5
20
3
0
0
29
192
%
3.6
1.0
12.0
5.2
2.6
8.8
2.1
1.0
13.5
6.3
1.0
9.4
3.6
2.6
10.4
1.6
0.0
0.0
15.1
100.0
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
80
Cuadro 32. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas
comportamentales al estrés.
Nivel total de respuestas
comportamentales al estrés
SEXO
HOMBRES MUJERES
fr
%
fr
%
0
0.0
0
0.0
13
40.6
9
28.1
7
21.9
3
9.4
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
%
Alto (20-30)
0
0.0
Medio (10-19)
22
68.7
Bajo (0-9)
10
31.3
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Por otro lado, en lo que respecta a las posibles fuentes de estrés deportivo, en los
cuadros 33 y 34 se puede constatar que para los jóvenes, es más preocupante la opinión que
el entrenador pueda hacerse de ellos (y su desempeño), ya que los porcentajes más elevados
(46.9% y 43.7 %) se encuentran indicando las opciones “algunas veces” y “frecuentemente”.
En cambio, se observa que la opinión que los compañeros de equipo puedan crear de ellos
(y su desempeño) es preocupante con menor frecuencia, pues dos tercios de la población se
distribuyen entre los rubros “nunca” y “algunas veces”.
Cuadro 33. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante
“la opinión que el entrenador pueda crear de ellos”.
Me preocupa qué
SEXO
TOTAL
pensará o dirá mi
HOMBRES
MUJERES
entrenador.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
0
0.0
2
6.2
2
6.2
Casi nunca
0
0.0
0
0.0
0
0.0
Algunas veces
7
21.9
8
25.0
15
46.9
Frecuentemente
12
37.5
2
6.2
14
43.7
Siempre
1
3.1
0
0.0
1
3.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
81
Cuadro 34. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante
“la opinión que los compañeros de equipo puedan crear de ellos”.
Me preocupa qué
SEXO
TOTAL
pensarán o dirán
HOMBRES
MUJERES
mis compañeros
fr
%
fr
%
fr
%
de equipo.
Nunca
8
25.0
2
6.2
10
31.3
Casi nunca
3
9.4
2
6.2
5
15.6
Algunas veces
8
25.0
3
9.4
11
34.4
Frecuentemente
1
3.1
3
9.4
4
12.5
Siempre
0
0.0
2
6.2
2
6.2
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Otro de los posibles estresores deportivos es el no ser titular. Sin embargo, en el
cuadro 35 se observa que el no ser titular no es preocupante para los seleccionados, ya que
más de la mitad de la población señala que esta situación nunca les preocupa. En cambio,
como se observa en el cuadro 36, la preocupación por la posibilidad de lesionarse o herirse
resulta más frecuente que el caso anterior, ya que los porcentajes mas elevados (46.9% y
37.5 %) se encuentran indicando las opciones “algunas veces” y “frecuentemente”,
representando entre ambas mas de tres cuartos de la población.
Cuadro 35. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no ser titular”.
Me preocupa no
ser titular.
SEXO
HOMBRES
fr
%
15
46.9
1
3.1
2
6.2
2
6.2
0
0.0
20
62.5
MUJERES
fr
%
2
6.2
3
9.4
5
15.6
2
6.2
0
0.0
12
37.5
TOTAL
fr
17
4
7
4
0
32
%
53.1
12.5
21.9
12.5
0.0
100.0
Nunca
Casi nunca
Algunas veces
Frecuentemente
Siempre
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
82
Cuadro 36. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante
“lesionarse o herirse”.
Me preocupa
SEXO
TOTAL
lesionarme o
HOMBRES
MUJERES
herirme.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
1
3.1
0
0.0
1
3.1
Casi nunca
0
0.0
3
9.4
3
9.4
Algunas veces
13
40.6
2
6.2
15
46.9
Frecuentemente
6
18.7
6
18.7
12
37.5
Siempre
0
0.0
1
3.1
0
3.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
La preocupación por la posibilidad de cometer errores en la competencia se presenta
con mucha frecuencia, ya que los porcentajes mayores conforman más del 85 % de la
población, mismo que se encuentra distribuido entre los rubros de mayor frecuencia (algunas
veces, frecuentemente y siempre). Esto se puede constatar en el cuadro 37.
Por otro lado, en el cuadro 38 se observa que en relación a la preocupación por
perder, la mitad de los sujetos manifiestan que nunca se preocupan por esta situación,
mientras que la otra mitad de la población se encuentra distribuida entre los cuatro rubros
restantes.
Cuadro 37. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el cometer errores en las competencias”.
Me preocupa
SEXO
TOTAL
cometer errores en
HOMBRES
MUJERES
la competencia.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
4
12.5
0
0.0
4
12.5
Casi nunca
0
0.0
0
0.0
0
0.0
Algunas veces
2
6.2
5
15.6
7
21.9
Frecuentemente
11
34.3
3
9.4
14
43.7
Siempre
3
9.4
4
12.5
7
21.9
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
83
Cuadro 38. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben
como preocupante “la posibilidad de perder”.
Me preocupa
perder.
SEXO
HOMBRES
fr
%
15
46.9
1
3.1
0
0.0
2
6.2
2
6.2
20
62.5
TOTAL
MUJERES
fr
%
1
3.1
1
3.1
4
12.5
2
6.2
4
12.5
12
37.5
fr
%
Nunca
16
50.0
Casi nunca
2
6.2
Algunas veces
4
12.5
Frecuentemente
4
12.5
Siempre
6
18.8
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
En el cuadro 39 se puede observar que la preocupación por el estado físico antes de la
competencia se presenta con mucha frecuencia, pues más de la mitad de la población asegura
que estar siempre en esta situación, seguidos por los que afirman estarlo frecuentemente y
algunas veces con el 18.8 % y el 15.6 % respectivamente.
El lo que corresponde a la preocupación de los universitarios por actuar al máximo de
su capacidad, en el cuadro 40 se puede observar que se presenta con mucha frecuencia, ya
que entre los muchachos que afirmaron que esto les sucedía frecuentemente y siempre, se
encuentra más de tres cuartos de la población.
Cuadro 39. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante
“su estado físico antes de la competencia”.
Me preocupa mi
SEXO
TOTAL
estado físico antes
HOMBRES
MUJERES
de la competición.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
0
0.0
3
9.4
3
9.4
Casi nunca
0
0.0
1
3.1
1
3.1
Algunas veces
4
12.5
1
3.1
5
15.6
Frecuentemente
3
9.4
3
9.4
6
18.8
Siempre
13
40.6
4
12.5
17
53.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
84
Cuadro 40. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante
“el deber actuar al máximo de su capacidad”.
Me preocupa el
SEXO
TOTAL
actuar al máximo
HOMBRES
MUJERES
de mi capacidad.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
0
0.0
3
94.0
3
9.4
Casi nunca
0
0.0
1
3.2
1
3.2
Algunas veces
2
6.2
0
0.0
2
6.2
Frecuentemente
2
6.2
3
9.4
5
15.6
Siempre
16
50.0
5
15.6
21
65.6
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
En los cuadros 41 y 42 se observa claramente que la preocupación de los chicos por
que amigos o familiares los estén viendo, se presenta con poca frecuencia en la población,
pues más de la mitad afirma nunca encontrarse en tal situación, seguido de una cuarta parte
que dice casi nunca preocuparse por esto. En cambio, con bastante frecuencia se presenta la
preocupación por estar mentalmente preparado para la competición, ya que la mitad de la
población afirma que siempre se halla preocupada por esto, continuando con los que dicen
encontrarse en esta circunstancia algunas veces y frecuentemente, cada fracción representada
por un 18.8 %.
Cuadro 41. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el ser vistos por familiares y/o amigos en la competencia-entrenamientos”.
Me preocupa que
SEXO
TOTAL
mis amigos o
HOMBRES
MUJERES
familiares me
fr
%
fr
%
fr
%
estén viendo.
Nunca
14
43.8
4
12.5
18
56.3
Casi nunca
5
15.6
3
9.4
8
25.0
Algunas veces
1
3.1
4
12.5
5
15.6
Frecuentemente
0
0.0
1
3.1
1
3.1
Siempre
0
0.0
0
0.0
0
0.0
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
85
Cuadro 42. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben
como preocupante el hecho de “estar mentalmente preparado para la competencia”.
Me preocupa estar
SEXO
TOTAL
mentalmente
HOMBRES
MUJERES
preparado para la
fr
%
fr
%
fr
%
competencia.
Nunca
0
0.0
2
6.2
2
6.2
Casi nunca
0
0.0
2
6.2
2
6.2
Algunas veces
4
12.5
2
6.2
6
18.8
Frecuentemente
4
12.5
2
6.2
6
18.8
Siempre
12
37.5
4
12.5
16
50.0
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Con respecto a la preocupación por no poder participar en competencias, resulta con
frecuencia elevada, pues los rubros que la indican constituyen más del
65 % de las
respuestas de la población (cuadro 43). Cabe destacar que la tendencia de la distribución es
similar en hombres y mujeres.
En el cuadro 44, se observa que la posibilidad de perder la forma física, genera
preocupación con mucha frecuencia en más de dos tercios de la población.
Cuadro 43. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no poder participar en competencias”.
Me preocupa no
SEXO
TOTAL
poder participar en
HOMBRES
MUJERES
las competencias.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
1
3.1
0
0.0
1
3.1
Casi nunca
1
3.1
2
6.2
3
9.4
Algunas veces
4
12.5
3
9.4
7
21.9
Frecuentemente
2
6.2
2
6.2
4
12.5
Siempre
12
37.5
5
15.6
17
53.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
86
Cuadro 44. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “la posibilidad de perder su forma física”.
Me preocupa
SEXO
TOTAL
perder mi forma
HOMBRES
MUJERES
física.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
5
15.6
1
3.1
6
18.7
Casi nunca
0
0.0
1
3.1
1
3.1
Algunas veces
0
0.0
2
6.2
2
6.2
Frecuentemente
10
31.3
3
9.4
13
40.7
Siempre
5
15.6
5
15.6
10
31.3
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Por otra parte, el no ser capaz de concentrarse genera preocupación en los sujetos con
mucha frecuencia, tal como lo indican los rubros “frecuentemente” y “siempre” que cuentan
con el 28.1 % y el 43.8 % de la población respectivamente (cuadro 45).
La preocupación por participar en campeonatos se presenta en la población pero con
poca frecuencia, ya que más de la mitad de la población dice no verse afectado nunca por
esta situación, en tanto que el resto se encuentra distribuido entre los otros cuatro rubros. No
obstante, se puede observar que a diferencia de los hombres, las mujeres si presentan
preocupación en esta circunstancia con mayor frecuencia (cuadro 46).
Cuadro 45. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben
como preocupante “el no ser capaz de concentrarse en lo que debe hacer”.
Me preocupa no
SEXO
TOTAL
ser capaz de
HOMBRES
MUJERES
concentrarme en
fr
%
fr
%
fr
%
lo que debo hacer.
Nunca
2
6.2
0
0.0
2
6.2
Casi nunca
2
6.2
1
3.1
3
9.4
Algunas veces
1
3.1
3
9.4
4
12.5
Frecuentemente
6
18.7
3
9.4
9
28.1
Siempre
9
28.1
5
15.6
14
43.8
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
87
Cuadro 46. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben
como preocupante “participar en campeonatos”.
Me preocupa
SEXO
TOTAL
participar en
HOMBRES
MUJERES
campeonatos.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
16
50.0
2
6.2
18
56.3
Casi nunca
1
3.1
1
3.1
2
6.2
Algunas veces
1
3.1
2
6.2
3
9.4
Frecuentemente
0
0.0
3
9.4
3
9.4
Siempre
2
6.2
4
12.5
6
18.7
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
En el cuadro 47 se observa que, “no descansar lo suficiente” genera preocupación en
la población pero con poca frecuencia, ya que tres cuartos de la población se encuentran
distribuidos entre los rubros que la indican, siendo la mayoría relativa los jóvenes que dicen
que esta situación nunca les afecta (46.9 %).
La frecuencia de la preocupación por sentirse débil se observa con una distribución
bastante regular entre los 5 rubros de respuesta, es decir, existe una fracción de la población
(37 %) que se inclina por los rubros que indican menor frecuencia, otra similar que indica los
de mayor frecuencia (34 %), y otra parte que se ubica en el punto medio (28 %) (cuadro 48).
Como se puede observar en el cuadro 49, las malas decisiones arbitrales no causan
preocupación con frecuencia, salvo en el caso de una pequeña parte de la población (12.5%)
que señala sentir preocupación con mucha frecuencia por temor a las malas decisiones de
los árbitros.
88
Cuadro 47. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el no descansar lo suficiente”.
Me preocupa no
SEXO
TOTAL
descansar lo
HOMBRES
MUJERES
suficiente.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
11
34.4
4
12.5
15
46.9
Casi nunca
0
0.0
2
6.2
2
6.2
Algunas veces
4
12.5
3
9.4
7
21.9
Frecuentemente
5
15.6
2
6.2
7
21.9
Siempre
0
0.0
1
3.1
1
3.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 48. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben
como preocupante “el sentirse débil”.
Me preocupa
sentirme débil.
SEXO
HOMBRES
fr
%
5
15.6
1
3.1
7
21.9
3
9.4
4
12.5
20
62.5
MUJERES
fr
%
4
12.5
2
6.2
2
6.2
4
12.5
0
0.0
12
37.5
TOTAL
fr
9
3
9
7
4
32
%
28.1
9.4
28.1
21.9
12.5
100.0
Nunca
Casi nunca
Algunas veces
Frecuentemente
Siempre
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006..
Cuadro 49. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante
“las malas decisiones arbitrales”.
Me preocupan las
SEXO
TOTAL
malas decisiones
HOMBRES
MUJERES
arbitrales.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
20
62.5
4
12.5
24
75.0
Casi nunca
0
0.0
4
12.5
4
12.5
Algunas veces
0
0.0
0
0.0
0
0.0
Frecuentemente
0
0.0
3
9.4
3
9.4
Siempre
0
0.0
1
3.1
1
3.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
89
Lo que concierne a la preocupación de los seleccionados por que otros estén mejor
entrenados, en el cuadro 50 se muestra que se presenta con muy poca frecuencia en la
población, pues los porcentajes más elevados se ubican en estos rubros. De manera similar,
en el cuadro 51 se puede constatar que, de acuerdo con los datos del instrumento, la
preocupación por el abucheo de los espectadores es poco frecuente en la población.
Cuadro 50. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la
Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que los sujetos perciben como
preocupante “la posibilidad de que otros estén mejor preparados”.
Me preocupa que
SEXO
TOTAL
otros estén mejor
HOMBRES
MUJERES
entrenados que yo.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
17
53.1
3
9.4
20
62.5
Casi nunca
0
0.0
3
9.4
3
9.4
Algunas veces
3
9.4
4
12.5
7
21.9
Frecuentemente
0
0.0
0
0.0
0
0.0
Siempre
0
0.0
2
6.2
2
6.2
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 51. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “el abucheo del público”.
Me preocupa que
SEXO
TOTAL
los espectadores
HOMBRES
MUJERES
me abucheen.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
19
59.4
6
18.8
25
78.2
Casi nunca
1
3.1
3
9.4
4
12.5
Algunas veces
0
0.0
1
3.1
1
3.1
Frecuentemente
0
0.0
1
3.1
1
3.1
Siempre
0
0.0
1
3.1
1
3.1
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
90
Con respecto a la preocupación por no ser bastante agresivo, como se observa en el
cuadro 52, prácticamente la mitad de la población indica que esta situación no se presenta
con frecuencia, mientras que la mitad restante sugiere que se presenta con una frecuencia
regular.
En cambio, en el cuadro 53 se muestra claramente que la posibilidad de no rendir o
reprobar en la escuela es causa de preocupación en la población con mucha frecuencia, ya
que sólo el 12.4 % de los deportistas indica lo contrario. Cabe destacar que esta situación es
más frecuente en las mujeres que en los hombres.
Cuadro 52. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no ser bastante agresivo”.
Me preocupa no
SEXO
TOTAL
ser bastante
HOMBRES
MUJERES
agresivo.
fr
%
fr
%
fr
%
Nunca
9
28.1
5
15.6
14
43.8
Casi nunca
1
3.1
1
3.1
2
6.2
Algunas veces
4
12.5
4
12.5
8
25.0
Frecuentemente
6
18.8
2
6.2
8
25.0
Siempre
0
0.0
0
0.0
0
0.0
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 53. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no rendir o reprobar en la escuela”.
Me preocupa no
SEXO
TOTAL
rendir o reprobar
HOMBRES
MUJERES
en la escuela.
fr
%
Fr
%
fr
%
Nunca
1
3.1
1
3.1
2
6.2
Casi nunca
1
3.1
1
3.1
2
6.2
Algunas veces
11
34.4
1
3.1
12
37.5
Frecuentemente
6
18.8
6
18.8
12
37.5
Siempre
1
3.1
3
9.4
4
12.6
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
91
Como se puede observar en el cuadro 54, la preocupación por que el horario escolar
no permita entrenar se presenta con mayor frecuencia (“algunas veces” con más de un tercio
de la población y
“frecuentemente”
con un cuarto la población). En cambio, La
preocupación por no poder organizar el tiempo y actividades, resulta con poca frecuencia, ya
que el 47 % de la población dijo que esta situación nunca se presenta, en tanto que un 34.4 %
mencionó que se presentaba “algunas veces” (cuadro 55).
Cuadro 54. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “que el horario escolar no permita entrenar”.
Me preocupa que
SEXO
TOTAL
mi horario escolar
HOMBRES
MUJERES
no me permita
fr
%
Fr
%
fr
%
entrenar.
Nunca
2
6.2
2
6.2
4
12.5
Casi nunca
1
3.1
1
3.1
2
6.2
Algunas veces
9
28.1
2
6.2
11
34.4
Frecuentemente
3
9.4
5
15.6
8
25.0
Siempre
5
15.6
2
6.2
7
21.9
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 55. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben
como preocupante “no poder organizar su tiempo y actividades”.
Me preocupa no
SEXO
TOTAL
poder organizar mi
HOMBRES
MUJERES
tiempo y
fr
%
fr
%
fr
%
actividades.
Nunca
9
28.2
6
18.8
15
47.0
Casi nunca
0
0.0
2
6.2
2
6.2
Algunas veces
10
31.2
1
3.1
11
34.4
Frecuentemente
0
0.0
2
6.2
2
6.2
Siempre
1
3.1
1
3.1
2
6.2
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
92
Con respecto a la preocupación por la percepción de “la opinión que puedan crear en
sus padres de su desempeño académico y deportivo”, en los cuadros 56 y 57 se presenta la
información detallada. No obstante, hay que destacar que los porcentajes más elevados
revelan que la preocupación por la percepción de “la opinión que puedan crear los padres del
desempeño académico” es mucho más frecuente que en el caso de la percepción de “la
opinión de los padres por el desempeño deportivo”.
Cuadro 56. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “la opinión que puedan crear sus padres de su desempeño académico”.
Me preocupa qué
SEXO
TOTAL
pensarán o dirán
HOMBRES
MUJERES
mis padres de mi
fr
%
fr
%
fr
%
desempeño
académico.
Nunca
6
18.8
1
3.1
7
21.9
Casi nunca
1
3.1
1
3.1
2
6.2
Algunas veces
4
12.5
1
3.1
5
15.6
Frecuentemente
5
15.6
5
15.6
10
31.3
Siempre
4
12.5
4
12.5
8
25.0
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 57. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “la opinión que puedan crear sus padres de su desempeño deportivo”.
Me preocupa qué
SEXO
TOTAL
pensarán o dirán
HOMBRES
MUJERES
mis padres de mi
fr
%
fr
%
fr
%
desempeño
deportivo.
Nunca
10
31.3
6
18.7
16
50.0
Casi nunca
1
3.1
0
0.0
1
3.1
Algunas veces
7
21.9
1
3.1
8
25.0
Frecuentemente
1
3.1
3
9.4
4
12.5
Siempre
1
3.1
2
6.2
3
9.4
TOTAL
20
62.5
12
37.5
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
93
En relación a la preocupación por no tener dinero, como se observa en el cuadro 58,
la distribución se encuentra bastante cerrada. Sin embargo, los porcentajes más altos se
encuentran en los extremos (31.3 % de los sujetos que nunca les preocupa esta situación y
28.1 % de la población que manifiesta que siempre le preocupa no tener dinero)
Cuadro 58. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como
preocupante “no tener dinero”.
Me preocupa no
tener dinero.
SEXO
HOMBRES
MUJERES
fr
%
fr
%
8
25.0
2
6.2
0
0.0
5
15.6
3
9.4
1
3.1
3
9.4
1
3.1
6
18.7
3
9.4
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
%
Nunca
10
31.3
Casi nunca
5
15.6
Algunas veces
4
12.5
Frecuentemente
4
12.5
Siempre
9
28.1
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
De acuerdo con los datos obtenidos con el instrumento, correspondientes a los
posibles estresores deportivos, en el cuadro 59 se presenta la distribución de la población con
respecto al nivel total de estrés deportivo. Como se puede observar, tres cuartos de la
población se ubican en un nivel medio, seguido por el nivel alto que se halla representado
por poco menos del cuarto restante.
Con el análisis estadístico se encontró una correlación positiva significativa al α =
0.05 entre el nivel de preocupación o nerviosismo percibido (estrés) y el estrés deportivo
total, esta correlación es de 0.00543941 y establece que el nivel de preocupación y
nerviosismo percibido por los seleccionados se relaciona con el estrés deportivo total.
En cuanto al nivel de estrés total, en el cuadro 60 se observa que más de tres cuartos
de la población presenta un nivel de estrés medio.
94
El tipo de alimentación se encontró asociado al nivel de estrés con una correlación
positiva de 0.000037, significativa respecto al α = 0.05, que permite afirmar que los deportistas
universitarios que llevan una mejor alimentación perciben menos estrés. Mientras tanto, las
correlaciones con las variables “sueño”, “fumar” y “consumo de bebidas alcohólicas”, no
resultaron significativas.
El nivel de estrés total se encontró asociado con el nivel de preocupación y
nerviosismo percibido (estrés) con una correlación positiva de 0.0000241, significativa al
α = 0.05, que muestra una correspondencia entre estas dos variables. De igual forma, la
correlación hallada entre el nivel total de preocupación y nerviosismo y el nivel de estrés
total, es también positiva de 0.0115334 y significativa al α = 0.05, que indica que las
respuestas de la población son similares.
Cuadro 59. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido
de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de estrés deportivo total.
Nivel total de estrés
deportivo
SEXO
HOMBRES MUJERES
fr
%
fr
%
2
6.2
5
15.6
18
56.3
6
18.7
0
0.0
1
3.1
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
%
Alto (87-130)
7
21.9
Medio (44-86)
24
75.0
Bajo (0-43)
1
3.1
TOTAL
32
100.0
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
Cuadro 60. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol
rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de estrés total.
Nivel total de estrés
SEXO
HOMBRES MUJERES
fr
%
fr
%
0
0.0
1
3.1
16
50.0
11
34.4
4
12.5
0
0.0
20
62.5
12
37.5
TOTAL
fr
1
27
4
32
%
3.1
84.4
12.5
100.0
Alto (160-240)
Medio (80-159)
Bajo (0-79)
TOTAL
Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.
95
5.5 CONCLUSIONES
La población estuvo constituida por 32 jóvenes estudiantes de la Universidad Veracruzana
que habían sido seleccionados para formar parte de los equipos representativos de futbol
rápido (ambas ramas), con un promedio de edad de 20.87 años y desviación estándar de
1.60. De los cuales 20 fueron hombres con un promedio de edad de 21.2 años y desviación
estándar de 1.45 y 12 mujeres con edad promedio de 20.3 años y desviación estándar de
1.91. La mayoría de los jóvenes se encontraban inscritos entre el 4º y 6º semestres en
carreras de las áreas económica-administrativa y técnica y vivían principalmente con su
familia y amigos. Más de las tres cuartas partes de la población dependía económicamente
de su familia y no trabajaba, y dijeron que no les alcanzaba el dinero que recibían debido a
gastos imprevistos.
Con respecto a la actividad deportiva, la mayor parte de los seleccionados de futbol rápido
entrenaban diariamente y el entrenamiento duraba entre 60 y 90 minutos. Este entrenamiento
consistía de cuatro etapas (estiramiento, calentamiento, entrenamiento y relajación), y todos
los alumnos contaban con el equipo necesario para la práctica del deporte.
En relación a los hábitos salutogénicos compuestos por alimentación, periodos de sueño,
consumo de alcohol y tabaco, se encontró que la alimentación de más de la mitad de los
seleccionados es mala y que guarda una correlación con los niveles de estrés que
manifestaron los seleccionados universitarios, así como con otras variables como el fumar, o
consumir bebidas alcohólicas. A su vez, estas variables (fumar y consumir bebidas
alcohólicas) se encuentran relacionadas positivamente con el nivel de estrés percibido por
los deportistas, así como con las manifestaciones físicas y comportamentales, mientras que
96
dormir sólo se asocia con las manifestaciones comportamentales. Además, se encontró que
la mayoría de los chicos cuenta con un servicio de atención a la salud (IMSS o seguro
facultativo).
De acuerdo con los resultados, las fuentes de estrés académicas que predominan en los
deportistas universitarios son: el exceso de responsabilidad por cumplir las obligaciones
escolares las evaluaciones de los profesores; en cuanto a las fuentes de estrés deportivas que
afectan a los seleccionados se encontraron: la opinión que el entrenador pueda tener de ellos
o de su desempeño, cometer errores en la competencia, su estado físico antes de la
competencia, actuar al máximo de su capacidad, estar mentalmente preparados para la
competencia, no poder participar en las competencias, perder la forma física y no ser capaces
de concentrarse en lo que deben hacer.
Las respuestas físicas al estrés que se manifiestan con mayor intensidad en los seleccionados
de futbol rápido de la Universidad Veracruzana son postrastornos del sueño (como insomnio,
pesadillas, sueño intermitente, etc.), mientras que las manifestaciones psicológicas están
constituidas por la inquietud o incapacidad para relajarse y estar tranquilo y los problemas de
concentración. Las manifestaciones comportamentales no obtuvieron puntajes significativos.
Finalmente, cabe señalar que el estrés de la población, evaluado con el instrumento, se
encuentran en su mayoría entre los niveles medio y alto, a excepción del estrés académico
que se encuentra en los niveles medio y bajo. Por esta razón, es posible que las diferentes
manifestaciones del estrés se hayan debido en mayor medida a las fuentes de estrés
deportivas y no a las académicas.
97
5.6 DISCUSIÓN
En la Teoría de la Evaluación Cognitiva de Lazarus y Folkman (1986), lo primordial en el
proceso del estrés es la interacción del sujeto con el ambiente y la evaluación o valoración
que este haga del mismo;
aspectos corroborados por los resultados obtenidos en esta
investigación en tanto se observó que la percepción del estrés y sus fuentes, varían de
jugador a jugador, mientras que para uno las evaluaciones de los profesores son la causa
máxima de su estrés, para otro, los exámenes o evaluaciones pueden no representar amenaza.
También se encontró que la población evaluada percibe el estrés, deportivo y total, en
su mayoría entre los niveles medio y alto, a excepción del estrés académico que se encuentra
en los niveles medio y bajo. En el caso del estrés deportivo, los estresores que más afectan a
los seleccionados son aquellos que están directamente relacionados con un proceso de
competencia; esto respalda lo que dice Cohen, 1977 (citado en Gil Roales-Nieto, 2004) sobre
las fuentes del estrés, según lo cual las fuentes de estrés que predominan en la población son
sucesos vitales extraordinarios de acuerdo a su intensidad pues constituyen cambios
importantes que requieren una rápida adaptación; aunque bien podrían incluirse en la
clasificación de Cohen y cols. en 1982 (citado en Gil Roales-Nieto, 2004) como estresores
crónicos intermitentes ya que las competencias se desarrollan como un proceso
relativamente periódico con grado de dificultad ascendente.
Rodríguez (1995), señala las respuestas fisiológicas autónomas que implican una
sobreactivación biológica promovida por la acción funcional del sistema reticular. La
actividad del sistema simpático incrementa la presión sanguínea, la tasa cardiaca, el pulso, la
conductividad de la piel y la respiración. Se produce una disminución de la actividad
intestinal, una mayor dilatación bronquial, vasoconstricción cutánea y vasodilatación
muscular. El organismo se prepara para consumir una energía necesaria para la
98
confrontación con el estímulo amenazante para la lucha o huida. Además de estas respuestas
autónomas los resultados complementan lo que dice Rodríguez pues se encontró que las
manifestaciones del estrés en los jóvenes universitarios son principalmente físicas, y están
conformadas por problemas digestivos, dolores de cabeza y migrañas así como trastornos del
sueño. Se encuentran presentes también las respuestas psicológicas y las respuestas
comportamentales (estás ultimas con menor incidencia).
La mala alimentación de los seleccionados universitarios se asocia con los niveles de
estrés que manifestaron, así como con otras variables como el fumar, o consumir bebidas
alcohólicas lo que coincide con lo que sostiene Segredo, Veloso, y Rodríguez (2004), según
lo cual, si una persona no cuenta con una nutrición adecuada, su capacidad para mantener su
salud se reducirá severamente. Conforme a esto, comer en lugares poco higiénicos, comida
chatarra, dieta no balanceada o alterar los horarios de comida como lo acostumbran los
jóvenes deportistas, los puede dejar sintiéndose débiles y hasta debilitar el sistema
inmunológico, colocándolos en situación de vulnerabilidad ante las enfermedades (o en este
caso ante el estrés).
Los resultados obtenidos permiten sugerir un taller para la prevención y el manejo
del estrés en los deportistas universitarios, en el que se incluyan herramientas que los
jóvenes puedan utilizar para atenuar, minimizar o eliminar las molestias producidas por el
estrés, por ejemplo, el uso de técnicas de relajación, detención de pensamientos o
reorganización cognitiva; así también, es importante que se les capacite con estrategias
básicas para evitar en lo posible las fuentes del estrés (principalmente académicas y
deportivas).
El taller debe hacer énfasis y desarrollar de manera práctica el tema de la
alimentación adecuada (importancia del valor nutritivo y económico de los alimentos y de
99
los no alimentos), el abuso en el consumo del alcohol y el tabaco, pues fueron estos los
hábitos que se encontraron relacionados con el estrés percibido por los seleccionados y sus
manifestaciones.
Por este motivo, otro de los objetivos del taller debe ser: potenciar el desarrollo de la
responsabilidad personal y la capacidad crítica de los deportistas universitarios en materia de
alimentación y nutrición, de esta manera se favorecerá la creación de hábitos que mejoren la
salud de los seleccionados.
Otra propuesta se basa en la creación –con el apoyo y respaldo de la Universidad
Veracruzana- de un establecimiento en el se pueda proveer a los deportistas universitarios de
alimentos de preparación, ingesta y digestión rápidas que cubran sus demandas de energía y
desgaste físico por los entrenamientos y periodos de clases, al mismo tiempo que satisfagan
su apetito hasta que puedan llegar a sus hogares a realizar una comida completa; por
ejemplo, jugos o licuados energéticos, o complementos alimenticios que sean preparados con
un estricto control de higiene y puedan ser adquiridos a un bajo costo. Esto permitiría a los
deportistas no disminuir su atención y energía, mejorar su desempeño individual académico
y deportivo, así como, incrementar y optimizar el rendimiento en los entrenamientos de
manera colectiva a corto plazo y en las competencias a largo plazo, considerando que todos
cuenten con este beneficio. Esto por supuesto, deberá realizarse con la colaboración de un
profesional de la nutrición.
100
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Almanza, D. (2001). Dormir bien para vivir mejor. México, Patria. 26-38.
Arita, W. B.y Sánchez, A.C. (2000). Afrontamiento del estrés en estudiantes de bachillerato.
Revista CNEIP. 5
Barraza, M. (2004). Características del estrés académico de los alumnos de educación media
superior. Extraído en Marzo 6, 2006 de:
http://www.psicologiacientifica.com/publicaciones/biblioteca/articulos/ar-barraza02_5.htm.
Becoña, E. y Oblitas, G. L. (2000). Psicología de la salud. México, Plaza y Valdés Ed.
Cid, C. (2004). Causas que determinan la admiración al rechazo hacia los compañeros y el
entrenador en 3 equipos de fútbol. Xalapa, 39- 46.
Dorantew, S. R. (2005). El juego del hombre.2, 2, artículo 15. Extraído en Agosto 12, 2006
de: http://www.lictor.com/revista/index.php3?articulo=8
Dosil, D. J. (2002). Psicología y Rendimiento Deportivo. Barcelona, Paidós, 56.
Farkás, Ch. (2003). Utilización de estrategias mágicas para el manejo de situaciones
estresantes en estudiantes universitarios/as. Revista Interamericana de Psicología. 37, 1
Fontana, D. (1992) control de estrés. México, Manual moderno, 33.
Fusté, A. (2004). Comportamiento y Salud. Psicología de la salud y calidad de vida. México,
Thomson. 26.
García, M. A.(1998). Burnout en organizaciones. México, Trillas, 89-138.
García, F. E. (2002). El equipo deportivo. Extraído en Septiembre 20, 2005 de:
http://www.efdeportes.com/efd12/gucha.htm
Garzarelli, J. (2003). Fundamentos del Servicio Psicológico Deportivo. Extraído en
Septiembre 20, 2005 de: http://www.efdeportes.com/efd29/garzarelli.htm
Gil Roales-Nieto, J. (2004). Psicología de la Salud, aproximación histórica, conceptual y
aplicaciones. Madrid, Pirámide.
González, J. L.(1991). Factores de estrés y vulnerabilidad a la enfermedad. Monografías de
Psiquiatría. 35-39.
González, J. L. (1997). Psicología del deporte. Los componentes de un equipo deportivo y su
rendimiento. Madrid, Biblioteca nueva, 141-152.
Gracciah, H. B. (1997). Implicaciones para el éxito deportivo. Madrid, Nueva Era, 113-142
Guillén, J. A. (2001) Definición del deporte. Extraído en Noviembre 8, 2005 de:
http://www.tiquicia.com/columnas/deportes/016q20501.asp
Gutiérrez, D. (2000). El entrenamiento deportivo integral. Extraído en Mayo 13, 2005 de:
http://www.monografias.com/Salud/Deportes
Hernández, C. J. (1994). Propuesta para la enseñanza de los deportes en la escuela primaria.
Barcelona, Nueva Era. 68-90.
101
Hernandez S. R., Fernández, C. y Baptista, P. (2003). Métodos de investigación. México,
McGraw Hill, 58-190.
Jiménez, S. M. (1999). Morir lentamente. Barcelona, Martínez Roca. 66-69.
Lazarus, R. S. (2000), Estrés y emoción. Manejo e implicaciones en nuestra salud, Bilbao,
España, Biblioteca de Psicología - Editorial Desclée De Brouwer.
Lazarus, R. S. y Folkman, S. (1986). Estrés y procesos cognitivos. Barcelona, Martínez
Roca. 46-219.
Lewin, K. (1973). Dinámica de la personalidad. Madrid, McGraw Hill. 133
Lucas, T. y Torralba, L. (1995). Origen y evolución del deporte mundial: el futbol.
Barcelona, Nueva Era. 38-60.
Madariaga, J. M. y Téllez, S. (1995). Efectos del alcohol en los procesos metabólicos.
Xalapa, 56-58.
Meda, L., Torres, Y., Cano, G. y Vargas, S. (2004). Creencias de salud-enfermedad y estilos
de vida en estudiantes universitarios. Psicología y salud, 4, 2, 26.
Méndez, G. A. (1996). Los deportes de predominio técnico: una propuesta eficaz para la su
enseñanza en educación básica. Bogotá, Roca. 47.
Michel, R. O. (1997). Las adicciones en la adolescencia. Sociedad y salud, México. 3, 68-76
Morales, C. (1999). Introducción a la psicología de la salud. Buenos Aires, Paidós. 145
Morga, M. (1999). Psicología evolutiva y enseñanza del fútbol sala. Entrenamiento
Psicológico apilcado. Madrid, Nueva Era, 54-68.
Oblitas, L. A. Comportamiento y Salud. Psicología de la salud y calidad de vida. México,
Thomson.
Palacios, V. J. (1998). Perfiles de reactividad, contribuciones recientes en la investigación
acerca de su naturaleza y para su tratamiento. La psicología de la salud en América Latina.
Miguel Angel Porrua ED.
Pereyra, M. (2004). Estrés y salud. Psicología de la salud
México, 218.
calidad de vida. Thomson.
Posadas, K. V. y Ballesteros, F. (2004). La competición: ¿cómo afecta a los deportistas
juveniles? Buenos Aires. Año 10, 73. Extraído en
Marzo 6, 2006 de:
http://www.efdeportes.com/art26/kalyball-sjdf/0069
Puig, V. J (2000).Tratamiento del deporte por los medios educativos. 26. Extraído en Mayo
17, 2005 de: http://www.ua-ambit.org/jornadas2000/Ponencias/j00-jordi-puig.htm
Riera, J. (1995). Introducción a la psicología del deporte. Barcelona, Martínez Roca, 24.
Rodríguez, J. (1995). Psicología social de la salud. Madrid, Síntesis. 16-55.
Ruiz, M. (2005). El rol del psicólogo en el deporte competitivo. Xalapa, 14.
Segredo, P., Veloso, P., y Rodríguez, S. (2004). El estrés, su comportamiento en la atención
primaria de salud. Revista Cubana de Medicina General Integral, 20, 4, 116-125.
102
Selye, H. (1976). La tensión en la vida (el estrés). Buenos Aires, compañía General Fabril
Editora. 90-140.
Serrano, P. M. y Flores, G. M. (2005), Estrés, respuestas de afrontamiento e ideación suicida
en adolescentes. Psicología y salud. 15, 2. 223.
Zaldivar, P. (2000). Conocimiento y dominio del estrés. Barcelona, Landa Ed. 198-199.
Zarate, F. P. (1999). El futbol rápido y su historia. Extraído en Septiembre 15, 2006 de:
http://www.galeriasnet.com.mx/revista/deportes/futbolrapido.html
103
APENDICE A:
CUESTIONARIO ELABORADO EX PROFESO SOBRE HÁBITOS DE SALUD Y CONDICIONES
DE VIDA DE LOS DEPORTISTAS UNIVERSITARIOS
Sexo:____________
Edad:____________
Facultad:___________________________________________
Fecha: _____________
Semestre:___________
INSTRUCCIONES. Por favor responde las siguientes preguntas marcando con una X las respuestas
que mejor se apliquen a tu situación. Sé sincero al contestar, la información es confidencial y será
utilizada con fines de investigación. No dejes ninguna pregunta sin contestar. Gracias por tu
colaboración.
1. ¿Con quién vives?
a) Familia
b) Amigos
c) Pensión
d) Solo e) Otros, especifica ________________
2. ¿De quién dependes económicamente?
a) Familia
b) De mi
c) Otro, especifica __________________
3. ¿Te alcanza el dinero qué recibes?
a) Si
b) No, ¿por qué?____________________________________
4. Además de estudiar, ¿trabajas?
a) Si, especifica ¿dónde?______________
5. ¿Cada cuándo entrenas?
a) Diariamente
b) Cada tercer día
d) Otro, especifica _________________
b) No
c) Dos veces por semana
6. Cuando entrenas ¿cuánto dura el entrenamiento?: __________ minutos
7. El entrenamiento que realizas consiste de (numera el orden en que lo realizas):
( ) Entrenamiento
( ) Relajación
( ) Calentamiento
( ) Otro, especifica_________________
( ) Estiramiento
8. ¿Cuentas con el equipo necesario para practicar este deporte?
a) Si, especifica ____________________________
b) No
9. ¿Comes antes de entrenar?
a) Si, cuánto tiempo antes? _______________ b) No, por qué? ___________________
10. ¿El entrenamiento afecta tus horarios de comida?
a) Si, especifica la frecuencia _________________
11. Regularmente comes:
a) En casa
b) En la pensión
c) En la escuela
e) Otra, especifica___________________
12. ¿Durante el entrenamiento te rehidratas?
a) Si, especifica la frecuencia _______________
b) No______
d) En la calle
b) No
104
13. ¿Con qué te rehidratas durante el entrenamiento?_______________
14. ¿Cuántas horas duermes diariamente?
a) Ocho horas
b) Seis horas
c) Otro, especifica______________
15¿Cuentas con algún tipo de servicio de atención a la salud?
a) Si, especifica__________________________
b) No
16. ¿Qué haces en caso de enfermedad o lesión?
a) Consulto al médico b) Remedios caseros c) Medicina tradicional
d) Otro, especifica_______________________
17. ¿Consumes algún tipo de bebida alcohólica?
a) Si, especifica la frecuencia______________
b) No
18. ¿Fumas?
a) Si, especifica la frecuencia______________
b) No
19. Durante el transcurso de los últimos dos meses ¿has tenido momentos de preocupación o
nerviosismo?
a) Si
b) No
105
APENDICE B:
Barraza, M. (2004). Características del estrés académico de los alumnos de educación media superior.
Cuestionario autoadministrado v-2 (2004) de características del estrés académico.
CUESTIONARIO AUTOADMINISTRADO V-2 (2004)
CARACTERÍSTICAS DEL ESTRÉS ACADÉMICO
El presente cuestionario tiene como objetivo central reconocer las características del estrés que
suele acompañar a los estudiantes de educación media superior durante sus estudios. La sinceridad
con que respondan a los cuestionamientos será de gran utilidad para la investigación. La información
que se proporcione será totalmente confidencial y solo se manejarán resultados globales.
1. Durante el transcurso de este semestre ¿has tenido momentos de preocupación o nerviosismo?
En caso de seleccionar la alternativa "no", el cuestionario se da por concluido, en caso de
seleccionar la alternativa "si", pasar a la siguiente pregunta.
2. Con la idea de obtener mayor precisión y utilizando una escala del 1 al 5 señala tu nivel de
preocupación o nerviosismo, donde (1) es poco y (5) mucho.
1
2
3
4
5
3. En una escala del (1) al (5) donde (1) es poco y (5) mucho, señala en qué medida te inquietaron las
siguientes situaciones:
1
2
3
4
5
La competencia con compañeros del grupo
Exceso de responsabilidad por cumplir las obligaciones
escolares
Sobrecarga de tareas y trabajos escolares
Las evaluaciones de los profesores
El tipo de trabajo que te piden los maestros
Otra __________________________
(Especifique)
4. En una escala del (1) al (5) donde (1) es poco y (5) mucho, señala en qué medida tuviste las
siguientes reacciones físicas cuando estabas preocupado o nervioso.
1
2
3
4
5
Trastornos en el sueño (insomnio o pesadillas)
Fatiga crónica (cansancio permanente)
Dolores de cabeza o migrañas
Problemas de digestión, dolor abdominal o diarrea
Somnolencia o mayor necesidad de dormir
Otra __________________________
(Especifique)
106
5. En una escala del (1) al (5) donde (1) es poco y (5) mucho, señala en qué medida tuviste las
siguientes reacciones psicológicas cuando estabas preocupado o nervioso.
1
2
3
4
5
Inquietud, incapacidad de relajarse y estar tranquilo
Sentimientos de depresión y tristeza (decaído)
Ansiedad, mayor predisposición a miedos, temores, etc.
Problemas de concentración
Sensación de tener la mente vacía (bloqueo mental)
Otra __________________________
(Especifique)
6. En una escala del (1) al (5) donde (1) es poco y (5) mucho, señala en qué medida tuviste los
siguientes comportamientos cuando estabas preocupado o nervioso.
1
2
3
4
5
Fumar
Conflictos o tendencia a polemizar o discutir
Aislamiento de los demás
Desgano para realizar las labores escolares
Ausentismo de las clases
Otra __________________________
(Especifique)
107
APENDICE C:
Posadas, K. V. y Ballesteros, F. (2004). La competición: ¿cómo afecta a los deportistas juveniles? Buenos
Aires.
TEST DE LAS FUENTES DEL ESTRÉS DE GOULD, HORN Y SPREEMANN, 1983.
(Adaptado a la comprensión y vocabulario de la edad de los nadadores, con el que se
pretende valorar en qué medida los deportistas se ven afectados por las causas que producen
estrés antes de la competición).
Las respuestas de los individuos se realizan en una escala de 7 puntos tipo Likert
(1 = nunca, 7 = siempre). La fiabilidad del test fue confirmada con la obtención de un
alpha =.74. Los ítems que componen el test son los siguientes:
1. Me preocupa qué pensará o dirá mi entrenador.
2. Me preocupa qué pensarán o dirán mis compañeros de equipo.
3. Me preocupa qué pensarán o dirán mis padres.
4. Me preocupa lesionarme o herirme.
5. Me preocupa cometer errores.
6. Me preocupa perder.
7. Me preocupa no nadar bien.
8. Me preocupa mi estado tísico antes de la competición.
9. Me preocupo por no encontrarme bien.
10. Me preocupa el actuar al máximo de mi capacidad.
11. Me preocupa ahogarme.
12. Me preocupa que mis amigos o familiares me estén viendo
13. Me preocupa estar mentalmente preparado para la competición.
14. Me preocupa mejorar mi última ejecución.
15. Me preocupa perder mi forma física.
16. Me preocupa no ser capaz de concentrarme.
17. Me preocupa acordarme de las instrucciones.
18. Me preocupa no descansar bastante.
19. Me preocupa sentirme débil.
20. Me preocupan las malas decisiones arbitrales.
21. Me preocupa que otros estén más entrenados que yo.
22. Me preocupa tener mala suerte -estar gafado.
23. Me preocupa que los espectadores me abucheen.
24. Me preocupa no ser bastante agresivo.
25. Me preocupa perder los estribos.
26. Me preocupa mi apariencia física.
27. Me preocupo porque mi hermano o hermana es un deportista con éxito.
28. Me preocupa participar en campeonatos.
108
APENDICE D:
INSTRUMENTO APLICADO
UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
Sexo:____________
Edad:____________
Fecha: _____________
Facultad:___________________________________________
Semestre:___________
INSTRUCCIONES. Por favor responde las siguientes preguntas marcando con una X las respuestas
que mejor se apliquen a tu situación. Sé sincero al contestar, la información es confidencial y será
utilizada con fines de investigación. No dejes ninguna pregunta sin contestar. Gracias por tu
colaboración.
1. ¿Con quién vives?
a) Familia
b) Amigos
c) Pensión
d) Solo
e) Otros, especifica ________________
2. ¿De quién dependes económicamente?
a) Familia
b) De mi
c) Otro, especifica __________________
3. ¿Te alcanza el dinero qué recibes?
a) Si
b) No, ¿por qué?____________________________________
4. Además de estudiar, ¿trabajas?
a) Si, especifica ¿dónde?______________
5. ¿Cada cuándo entrenas?
a) Diariamente
b) Cada tercer día
d) Otro, especifica _________________
b) No
c) Dos veces por semana
6. Cuando entrenas ¿cuánto dura el entrenamiento?: __________ minutos
7. El entrenamiento que realizas consiste de (numera el orden en que lo realizas):
( ) Entrenamiento
( ) Relajación
( ) Calentamiento
( ) Otro, especifica_________________
( ) Estiramiento
8. ¿Cuentas con el equipo necesario para practicar este deporte?
a) Si, especifica ____________________________
b) No
9. ¿Comes antes de entrenar?
a) Si, cuánto tiempo antes? _______________ b) No, por qué? ___________________
10. ¿El entrenamiento afecta tus horarios de comida?
a) Si, especifica la frecuencia _________________
11. Regularmente comes:
a) En casa
b) En la pensión
c) En la escuela
e) Otra, especifica___________________
12. ¿Durante el entrenamiento te rehidratas?
a) Si, especifica la frecuencia _______________
b) No______
d) En la calle
b) No
13. ¿Con qué te rehidratas durante el entrenamiento?_______________
109
14. ¿Cuántas horas duermes diariamente?
a) Ocho horas
b) Seis horas
c) Otro, especifica______________
15¿Cuentas con algún tipo de servicio de atención a la salud?
a) Si, especifica__________________________
b) No
16. ¿Qué haces en caso de enfermedad o lesión?
a) Consulto al médico b) Remedios caseros
c) Medicina tradicional
d) Otro, especifica_______________________
17. ¿Consumes algún tipo de bebida alcohólica?
a) Si, especifica la frecuencia______________
b) No
18. ¿Fumas?
a) Si, especifica la frecuencia______________
b) No
19. Durante el transcurso de los últimos dos meses ¿has tenido momentos de preocupación o
nerviosismo?
a) Si
b) No
20. Tu nivel de preocupación o nerviosismo percibido fue de (en una escala del 1 al 5 donde (1) es
poco y (5) mucho):
1
2
3
4
5
En una escala del 1 al 5 donde (1) es poco y (5) mucho):
21. ¿En qué medida te inquietaron las siguientes situaciones?
La competencia con compañeros de clase o grupo
Exceso de responsabilidad por cumplir las obligaciones escolares
Sobrecarga de tareas y trabajos escolares
Las evaluaciones de los profesores
El tipo de trabajo que te piden los maestros
Otra, especifica__________________________
En una escala del 1 al 5 donde (1) es poco y (5) mucho):
22. ¿En qué medida tuviste las siguientes reacciones físicas cuando
estabas preocupado o nervioso?
Trastornos en el sueño (insomnio o pesadillas)
Fatiga crónica (cansancio permanente)
Dolores de cabeza o migrañas
Problemas de digestión, dolor abdominal o diarrea
Somnolencia o mayor necesidad de dormir
Otra, especifica__________________________
En una escala del 1 al 5 donde (1) es poco y (5) mucho):
23. ¿En qué medida tuviste las siguientes reacciones psicológicas
cuando estabas preocupado o nervioso?
Inquietud, incapacidad de relajarse y estar tranquilo
Sentimientos de depresión y tristeza (decaído)
Ansiedad, mayor predisposición a miedos, temores, etc.
Problemas de concentración
Sensación de tener la mente vacía (bloqueo mental)
Otra, especifica __________________________
1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
110
5
Siempre
4
Frecuentemente
3
Algunas veces
2
Casi nunca
INSTRUCCIONES. A continuación se presenta una serie de
afirmaciones, responde a cada una de ellas marcando con una X la
opción que mejor se aplique a su caso.
1
Nunca
En una escala del 1 al 5 donde (1) es poco y (5) mucho):
24. ¿En qué medida tuviste los siguientes comportamientos cuando
estabas preocupado o nervioso?
Fumar
Conflictos o tendencia a polemizar o discutir
Aislamiento de los demás
Desgano para realizar las labores escolares
Ausentismo de las clases
Otra, especifica __________________________
25. Me preocupa qué pensará o dirá mi entrenador.
26. Me preocupa qué pensarán o dirán mis compañeros de equipo.
27. Me preocupa no ser titular.
28. Me preocupa lesionarme o herirme.
29. Me preocupa cometer errores en la competencia.
30. Me preocupa perder.
31. Me preocupa mi estado físico antes de la competición.
32. Me preocupa el actuar al máximo de mi capacidad.
33. Me preocupa que mis amigos o familiares me estén viendo.
34. Me preocupa estar mentalmente preparado para la competencia.
35. Me preocupa no poder participar en las competencias.
36. Me preocupa perder mi forma física.
37. Me preocupa no ser capaz de concentrarme en lo que debo hacer.
38. Me preocupa participar en campeonatos.
39. Me preocupa no descansar bastante.
40. Me preocupa sentirme débil.
41. Me preocupan las malas decisiones arbitrales.
42. Me preocupa que otros estén mejor entrenados que yo.
43. Me preocupa que los espectadores me abucheen.
44. Me preocupa no ser bastante agresivo.
45. Me preocupa qué pensarán o dirán mis padres de mi desempeño
deportivo.
46. Me preocupa no rendir o reprobar en la escuela.
47. Me preocupa que mi horario escolar no me permita entrenar.
48. Me preocupa no poder organizar mi tiempo y actividades.
49. Me preocupa qué pensarán o dirán mis padres de mi desempeño
académico.
50. Me preocupa no tener dinero.
111
Descargar