UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE PSICOLOGÍA XALAPA HÁBITOS SALUTOGÉNICOS Y ESTRÉS EN DEPORTISTAS UNIVERSITARIOS Tesis Presenta: ELVIRA YERANIA FARRERA JIMÉNEZ Directora del Trabajo Recepcional: MTRA. YAMILET EHRENZWEIG SÁNCHEZ Experiencia Recepcional Xalapa, Ver. Enero 2006. PREFACIO AGRADECIMIENTOS A mi madre y hermana: por no escatimar esfuerzos para que yo pudiera llegar hasta aquí, por su confianza y cuidados y la educación que me dieron… A mi directora de tesis: por su paciencia, su tiempo, atención, consejos y enseñanzas… A mis amigas y amigos: porque nunca han dejado de creer en mí y lejos o cerca, siempre han estado conmigo… A mi familia, porque en las buenas han estado cerca de mí y en las malas me han sostenido para no caer o me han levantado… A Jair: por su amor y apoyo incondicional y por tus palabras de aliento… A mis maestros: por los conocimientos que me brindaron, por los que me obligaron a descubrir más allá de las aulas… A Dios: por tomarme de la mano cada uno de mis días y guiarme por este camino hasta alcanzar la cima… A todos ustedes dedico este trabajo como símbolo de una etapa en la que han sido una presencia constante y que hoy se cierra, pero que marca el principio de una nueva etapa que se abre y que me dará la oportunidad de ser mejor, con la ilusión de que estarán ahí para disfrutarla conmigo… Con profundo cariño, amor y respeto… Yeri 3 iii RESUMEN El presente estudio tuvo como objetivo analizar la relación entre los hábitos salutogénicos, el nivel de estrés percibido, sus fuentes y manifestaciones, en estudiantes-deportistas universitarios. Participaron 32 sujetos, hombres y mujeres que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Esta investigación estuvo basada en un diseño no experimental, correlacional, de corte transversal. Para integrar el instrumento se utilizó el cuestionario autoadministrado V-2 de Barraza (2004) de Características del Estrés Académico y el Test adaptado de las Fuentes del Estrés de Gould, Horn y Spreemann, 1983, además de un cuestionario elaborado ex profeso de preguntas sobre hábitos de salud y condiciones de vida de los seleccionados. Lo que permitió obtener información sobre los hábitos de salud y condiciones de vida de los seleccionados, así como del nivel de estrés percibido, sus fuentes académicas, deportivas y sus manifestaciones. Los resultados mostraron que el tipo de alimentación de los jóvenes deportistas se encuentro asociado con el nivel de estrés percibido y las manifestaciones que mas afectan a los deportistas universitarios son las físicas (trastornos del sueño, problemas digestivos, dolores de cabeza y migrañas). Con base en los hallazgos de esta investigación se propone un taller para la prevención y el manejo del estrés en los deportistas universitarios, que incluya y desarrolle el tema de la alimentación, así como, del abuso en el consumo de alcohol y tabaco que se encontró también relacionado con las manifestaciones del estrés. iv4 INDICE LISTA DE TABLAS…………………………………………….….. LISTA DE CUADROS……………………………………………… 7 7 INTRODUCCIÓN…………………………………………………... 12 CAPITULO 1. DEPORTE 1.1 Historia y definición……………………………………………… 1.2 Tipos de deporte…………………………………………………. 1.2.1 Deporte individual…………………………………………… 1.2.2 Deporte colectivo……………………………………………. 1.2.3 Deporte competitivo…………………………………………. 1.3 El entrenamiento deportivo………………………………………. 1.4 Futbol…………………………………………………………….. 1.4.1 Definición…………………………………………………… 1.4.2 Historia del Fútbol…………………………………………… 1.5 Futbol rápido……………………………………………………... 1.5.1 Definición y características…………………………………. 1.5.2 Historia del futbol rápido……………………………………. 15 16 18 19 21 21 22 22 23 25 25 25 CAPITULO 2. ESTRÉS 2.1 Concepciones del estrés………………………………………….. 2.2 Teoría fisiológica…………………………………………………. 2.2.1 Eustrés versus distrés………………………………………… 2.3 Teoría de los sucesos vitales……………………………………... 2.4 Teoría de la evaluación cognitiva………………………………… 2.4.1 La evaluación cognitiva……………………………………… 2.4.2 Fuentes de estrés ………….………………………………..... 2.4.3 Factores que determinan la evaluación de un acontecimiento como estresante …………………………….. 2.4.4 Respuesta al estrés (manifestaciones).………………..……... 2.4.5 Afrontamiento ………………………………………...…….. 27 27 27 29 30 32 37 39 40 42 CAPITULO 3. ESTILOS DE VIDA Y HABITOS SALUTOGÉNICOS 3.1 Definición………………………………………………………… 3.2 Modelos del comportamiento saludable………………………….. 3.2.1 Modelo de Creencias sobre la Salud (MCS)…………... 3.2.2 La teoría de la acción razonada………………………... 3.2.3 La teoría de la acción social…………………………… 3.3 El consumo de alcohol, tabaco y drogas………………………… 3.4 Alimentación……………………………………………………... 3.5 Sueño…………………………………………………………….. 3.6 Algunas investigaciones…………………………………………. 45 46 46 47 47 48 49 50 50 5v CAPITULO 4. METODOLOGÍA 4.1 Objetivo general………………………………………………….. 4.1.1 Objetivos específicos………………………………………… 4.2 Preguntas de investigación……………………………………….. 4.3 Diseño…………………………………………………………….. 4.4 Variables………………………………………………………….. 4.5 Hipótesis………………………………………………………….. 4.6 Población.………………………………………………………… 4.7 Procedimiento……………………………………………………. 54 54 55 56 56 57 58 58 CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y CONCLUSIONES 5.1 Factores sociodemográficos……………………………………… 5.2 Actividad deportiva………………………………………………. 5.3 Hábitos salutogénicos…………………………………………….. 5.4 Estrés…………………………….……………………………….. 5.5 Conclusiones……………………………………………………... 5.6 Discusión………………………………………………………… 61 66 72 96 98 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………….. 101 APENDICE A: CUESTIONARIO ELABORADO EX PROFESO SOBRE HÁBITOS DE SALUD Y CONDICIONES DE VIDA DE LOS DEPORTISTAS UNIVERSITARIOS………………………………...…...... APENDICE B: CUESTIONARIO AUTOADMINISTRADO V-2 DE BARRAZA (2004) CARACTERÍSTICAS DEL ESTRÉS ACADÉMICO…….…………………………………………………………. 104 106 APENDICE C: TEST DE LAS FUENTES DEL ESTRÉS DE GOULD, HORN Y SPREEMANN, 1983………………..………….. 108 APENDICE D: INSTRUMENTO APLICADO…………..………… 109 6 vi LISTA DE TABLAS Tabla 1. Escala de adaptación social de Holmes-Rahe LISTA DE CUADROS Cuadro1. Distribución por sexo y edad de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Cuadro 2. Distribución por área académica, semestre y sexo de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Cuadro 3. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a ¿Con quien vive? Cuadro 4. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana, por sexo con respecto a la dependencia económica. Cuadro 5. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la suficiencia del dinero que reciben. Cuadro 6. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a si cuentan con un trabajo. Cuadro 7. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia del entrenamiento. Cuadro 8. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la duración del entrenamiento. Cuadro 9. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las etapas que conforman el entrenamiento. Cuadro 10. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a utilización del equipo necesario para la práctica del deporte. Cuadro 11. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a si los deportistas universitarios comen o no antes de entrenar. Cuadro 12. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia con que el entrenamiento afecta sus horarios de comida. 7 Cuadro 14. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al tipo de alimentación. Cuadro 15. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia de rehidratación durante el entrenamiento. Cuadro 16. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las bebidas rehidratantes utilizadas. Cuadro 17. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al periodo diario de sueño. Cuadro18. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a los servicios de atención a la salud. Cuadro 19. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las acciones en caso de enfermedad o lesión. Cuadro 20. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en el consumo de bebidas alcohólicas. Cuadro 21. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en el consumo de tabaco Cuadro 22. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la presencia de preocupación o nerviosismo (en un periodo de dos meses, previo a la aplicación del instrumento). Cuadro 23. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de nerviosismo o preocupación percibido. Cuadro 24. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de preocupación o nerviosismo. Cuadro 25. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las fuentes de estrés académico. Cuadro 26. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de estrés académico. 8 Cuadro 27. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones físicas del estrés. Cuadro 28. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas físicas al estrés. Cuadro 29. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones psicológicas del estrés. Cuadro 30. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas psicológicas al estrés. Cuadro 31. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones comportamentales del estrés. Cuadro 32. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas comportamentales al estrés. Cuadro 33. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la opinión que el entrenador pueda crear de ellos”. Cuadro 34. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la opinión que los compañeros de equipo puedan crear de ellos”. Cuadro 35. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no ser titular”. Cuadro 36. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “lesionarse o herirse”. Cuadro 37. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el cometer errores en las competencias”. Cuadro 38. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la posibilidad de perder”. 9 Cuadro 39. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “su estado físico antes de la competencia”. Cuadro 40. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el deber actuar al máximo de su capacidad”. Cuadro 41. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el ser vistos por familiares y/o amigos en la competencia-entrenamientos”. Cuadro 42. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante el hecho de “estar mentalmente preparado para la competencia”. Cuadro 43. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no poder participar en competencias”. Cuadro 44. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la posibilidad de perder su forma física”. Cuadro 45. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el no ser capaz de concentrarse en lo que debe hacer”. Cuadro 46. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “participar en campeonatos”. Cuadro 47. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el no descansar lo suficiente”. Cuadro 48. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el sentirse débil”. Cuadro 49. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “las malas decisiones arbitrales”. Cuadro 50. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que los sujetos perciben como preocupante “la posibilidad de que otros estén mejor preparados”. 10 Cuadro 51. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el abucheo del público”. Cuadro 52. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no ser bastante agresivo”. Cuadro 53. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no rendir o reprobar en la escuela”. Cuadro 54. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “que el horario escolar no permita entrenar”. Cuadro 55. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no poder organizar su tiempo y actividades”. Cuadro 56. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la opinión que puedan crear sus padres de su desempeño académico”. Cuadro 57. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la opinión que puedan crear sus padres de su desempeño deportivo”. Cuadro 58. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no tener dinero”. Cuadro 59. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de estrés deportivo total. Cuadro 60. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de estrés total. 11 INTRODUCCIÓN La Universidad Veracruzana, además de ser la máxima casa de estudios del Estado de Veracruz, se ha convertido en una potencia deportiva a nivel estatal, regional y nacional, lo que abre las puertas a sus deportistas para competiciones de alto rendimiento. En los últimos años, la institución se ha comprometido con los alumnos que la representan en las competencias oficiales y así mismo, está preocupada porque su desempeño académico y deportivo sea óptimo. Sin embargo, no se han considerado factores psicológicos que influyen en el desempeño de los deportistas universitarios, como el estrés, puesto que se da primordial importancia a la preparación física, técnica y táctica. Los estudiantes universitarios se enfrentan al estrés, ya que las demandas y circunstancias de la vida cotidiana así como la gran cantidad de actividades, los problemas de tráfico y transporte, el vivir lejos de la escuela o de la familia, la mala alimentación, las responsabilidades domésticas, los horarios de clase matutinos y vespertinos, los periodos de exámenes, la sobrecarga de tareas, las presiones del profesor o compañeros de clase, favorecen el desarrollo del estrés en el estudiante. Aunado a esto, hay jóvenes estudiantes, deportistas que son convocados a formar parte en los equipos representativos de las diferentes disciplinas deportivas de la institución, estos jóvenes deben dedicar tiempo a sus entrenamientos, tener buenos hábitos alimenticios, higiénicos y de sueño para optimizar su desempeño. En el deporte de competición al que se ven sometidos los estudiantes seleccionados de la Universidad Veracruzana, existen numerosas situaciones que pueden ser evaluadas por el deportista como amenazantes y fuentes de estrés, por ejemplo, enfrentarse a un proceso de selección, el pasar de ser suplente a titular lo cual implica más responsabilidad, mayor 12 evaluación por otras personas, el deseo incontrolado de hacerlo bien, aunado a tener acreditadas todas sus experiencias educativas. Aunque las manifestaciones del estrés son diferentes en cada persona, afectan la salud integral y en consecuencia, el rendimiento académico y deportivo de los jóvenes deportistas de la universidad, desde la dificultad para concentrarse, irritabilidad, trastornos gastrointestinales, lesiones deportivas, hasta depresión o incluso favorecer el consumo de drogas; estos a su vez podrían disminuir la atención a las clases, tareas y entrenamientos; sin embargo, si los estudiantes tienen hábitos saludables como una dieta balanceada, periodos apropiados de descanso, evitar el consumo de alcohol y tabaco, es probable que el estrés que ellos perciben, así como sus manifestaciones, sea menor. Es aquí donde radica la importancia de esta investigación, pues al detectar las fuentes de estrés, sus manifestaciones físicas psicológicas y comportamentales, y la relación que estos mantienen con los hábitos salutogénicos, permite proponer estrategias que ayuden a los estudiantes deportistas de la UV en el manejo y control del estrés percibido, lo que repercutirá en la salud y un mejor rendimiento académico y deportivo. Para fundamentar el presente trabajo de investigación, se realizó la revisión teóricoconceptual que se puede encontrar a lo largo de los primeros capítulos que constituyen el marco teórico, en el cual se hace un recorrido desde las definiciones básicas y la historia del deporte, pasando también por la descripción de la historia e institución del futbol y una modalidad de éste (el futbol rápido). Posteriormente, se revisan y definen los elementos psicológicos que conciernen a este trabajo: el estrés y los estilos de vida y hábitos saludables. Por último, se presentan como antecedentes algunas investigaciones relacionadas con el tema de esta investigación. 13 La estrategia metodológica empleada se presenta en el cuarto capítulo, en él se puede revisar con detalle cada uno de los elementos que dieron forma y sirvieron de guía para concretizar las ideas iniciales del proyecto. En el quinto capítulo se plasman los resultados obtenidos así como las conclusiones y una discusión con algunos de los autores que conforman el marco teórico de esta investigación. Finalmente, en los últimos apartados se presentan las referencias bibliográficas y los apéndices con los instrumentos que fueron utilizados. 14 CAPITULO 1. DEPORTE 1.1 HISTORIA Y DEFINICIÓN Garzarelli (2003) señala que el deporte, según su etimología implica “sustraerse al trabajo”, genera no sólo diversión y esparcimiento sino que conforma, históricamente una parte fundamental de la conducta humana, conducta que está regulada y pautada por normas y reglamentaciones que son tan antiguas como la misma historia de cada deporte. La capacidad positiva de la práctica de cualquier deporte adaptado a las posibilidades es un hecho no sólo de beneficio físico sino saludable en términos psicológicos, sociales y por que no, espirituales. De aquí que este autor considere el compromiso con las normas que regulan la práctica del deporte y su cumplimiento como elementos primordiales para traducir y transformar la práctica deportiva en términos de valores saludables para la persona. De acuerdo con lo anterior, toda persona que anhele mejores condiciones de vida, tendría que incluir dentro de sus posibilidades inmediatas la práctica sistemática de un deporte o actividad física, la que bajo una dirección profesionalizada, le garantice los efectos persistentes deseados. Puig (2000 p.26) sostiene que “el deporte por definición no es ni bueno, ni malo, sino una herramienta que puede convertirse en el mejor elemento educativo o en un desaforado elemento de violencia y de agresividad incontrolada”. Este autor considera que el deporte es un excelente medio terapéutico, y al mismo tiempo un relajante muscular fantástico que ayuda a apaciguar la tensión acumulada; es una válvula de relajamiento, un elemento de contraste, un factor de compensación. 15 De acuerdo con el mismo autor, el deporte al mismo tiempo debe ser un medio educativo, un remedio perfecto para las deficiencias educativas de las sociedades, una forma de ser mejor, un factor de prevención de las adicciones y de los hábitos nocivos, un elemento indiscutible en la formación integral de la persona y un condimento necesario para ser considerado un ciudadano sano y saludable. 1.2 TIPOS DE DEPORTE El deporte se ha desarrollado por el ser humano a través de la historia y la cultura. Distintos pueblos, en distintos lugares geográficos cultivaron el deporte y se beneficiaron de él. Sin embargo, conforme a lo que dice Riera (1995), los griegos le asignaron al deporte diversos fines, entre los que destacan el social, el educacional, el competitivo, el lúdico y el de la salud. Fue una parte importante de la formación del ciudadano y la educación de la juventud, así como también se empleó como vehículo para embellecer la estructura corporal e impulsar por medio del ejercicio físico el desarrollo de ciertos rasgos del carácter y de la personalidad. Según Riera (1995), a lo largo de la historia se han distinguido diferentes funciones de la actividad física y del deporte, a continuación se describen brevemente los más importantes: Deporte para la forma física. El estilo de vida sedentario no es algo propio de la modernidad. Antiguamente, el ocio constituía un privilegio de la clase alta, mientras que el trabajo físico lo realizaban lo esclavos y los pobres. Sin embargo se dieron cuenta que los hombres sedentarios eran soldados débiles, y se inventaron los deportes militares para erradicar la debilidad física de los combatientes. El fortalecer a los jóvenes mediante la práctica deportiva para luego convertirlos en soldados se constituyó en una práctica normal 16 de muchas civilizaciones, que evolucionaría después al deporte de competición, del cual las olimpiadas son el máximo ejemplo. Deporte para la educación. Los deportes eran parte integral de la educación en la Grecia clásica, pero perdieron este papel en la Edad Media cristiana. Los reformadores humanistas de la educación los reintrodujeron de nuevo a los colegios y las universidades, intentando educar al hombre globalmente y no sólo su mente. Deporte para la salud. Hipócrates “el padre de la medicina”, reconoció la importancia del ejercicio para regular la salud. En los programas de algunas facultades de medicina ya se esta incluyendo el estudio de los efectos del deporte sobre la salud. Esta nueva tendencia en la medicina considera al deporte como un medio para fortalecer la salud o recuperarla. Deporte para la calidad de vida. Es evidente que las actividades deportivas satisfacen algunas necesidades profundas del hombre. Quienes han decidido hacer deporte no lo ven como una forma de utilizar su tiempo libre sino, como una parte esencial de su estilo de vida. El hábito de hacer ejercicio proporciona al individuo medios apropiados para expresar sus capacidades, intereses y personalidad, llegando a formar parte de su modo de vivir. Por su parte, Hernández (1994) incorpora dos elementos nuevos para desarrollar el grupo correspondiente a los deportes de equipo que se juegan en un espacio estandarizado: el uso del espacio y la forma de participación. De esta manera, trata de dar respuesta a ciertas lagunas presentadas por las anteriores clasificaciones del deporte que, basadas en el número de participantes, sostenían tres categorías: deportes individuales, deportes de combate y deportes de equipo. Hernández propone en su obra la siguiente taxonomía: 17 1. Deportes psicomotrices o individuales 2. Deportes de oposición 3. Deportes de cooperación 4. Deportes de cooperación/oposición. La inclusión de los dos elementos mencionados, aplicados especialmente al estudio de los deportes sociomotrices, proporcionó mayor rigor de estudio y favoreció la división de tres subapartados en la categoría de cooperación/oposición: 4.1. Deportes cuya acción se desarrolla en un espacio separado con la participación sobre el móvil de forma alternativa: tenis por parejas, bádminton por parejas, voleibol. 4.2. Deportes en espacio común y con participación alternativa: pelota vasca, cesta punta. 4.3. Deportes en espacio común y acción simultánea sobre el móvil: fútbol, rugby, jockey, entre otros. 1.2.1 Deporte individual Los deportes individuales son aquellos en los que el practicante se encuentra solo, donde ha de vencer dificultades con relación a un tiempo, una distancia o unas ejecuciones técnicas. No es por tanto un deporte de adversarios, ya que el sujeto que va a realizar esas condiciones las hace contra un elemento neutro, longitud, velocidad, altura (Méndez, 1996). 18 1.2.2 El deporte colectivo y el equipo deportivo En una de sus publicaciones García (2002 p.28), señala que se puede considerar grupo deportivo a “aquel en cuya composición entren no menos de dos personas y no más de 25, que se agrupan por objetivos generales de una actividad deportiva que ejecutan bajo el control del entrenador, el instructor o el juez”. Según el autor, dicha actividad se caracteriza tanto por los esfuerzos individuales como por los esfuerzos físicos conjuntos que van dirigidos a lograr elevados resultados individuales y colectivos, los cuales se reglamentan por el tiempo, el sexo, la edad y los estatutos propios de las disciplinas y las instituciones correspondientes. Además el objetivo de la actividad es lograr elevados resultados personales y colectivos que no deben contradecir a lo general de la organización deportiva o a la comunidad del objetivo. Si los miembros del grupo estructuran las relaciones únicamente sobre la base de las instrucciones y prescripciones con el cálculo de las acciones a desempeñar y de los estatutos formales, entonces las interacciones se vuelven tensas en un tiempo breve (Dosil, 2002). Este autor afirma que la ausencia de relaciones emocionales conduce al desconocimiento y a la incomprensión de muchas cualidades personales y profesionales, al empeoramiento de las relaciones y a fin de cuentas a los conflictos. Dosil, (2002) señala que una correspondencia plena de ambas estructuras es un fenómeno no sólo raro, sino no, deseable, ya que formula un círculo cerrado de comunicación y enlaces. Conduce a la formación de una jerarquía única severamente forzada de los estatutos y normas, y rigidez del sistema. El círculo cerrado de la comunicación a su vez contribuye al surgimiento de tal fenómeno psicológico en las relaciones interpersonales como la saciedad de la comunicación que se caracteriza por la irritabilidad en los contactos verbales, la inconformidad de los actos y la conducta de los jugadores, conflictos parciales y 19 tensión emocional, entre otros. Evidentemente que para una actividad exitosa del colectivo en unos casos son favorables las propias relaciones amistosas cercanas, en otros es suficiente la atención entre jugadores, la benevolencia, en terceros casos es necesario solo la comunidad de un objetivo. González (1997 p. 144) sostiene que “un conjunto de individuos no forman necesariamente un grupo; el termino interacción es la clave definitoria de un grupo”. Los componentes de un grupo incluyen tener conocimiento mutuo, relacionarse entre ellos de algún modo e interacciones reciprocas en algún aspecto. González, pone un especial énfasis en que existe una regla elevada a postulado por algunas personas involucradas fuertemente en el mundo deportivo, según la cual, los mejores individuos hacen el mejor equipo. Esta máxima es indudablemente cierta, si se considera que los once mejores jugadores de futbol de la liga profesional vencerán a cualquier equipo local. Sin embargo, la selección de los mejores no asegura que se coordinen entre sí de forma perfecta. Existen equipos plagados de estrellas que no logran consumar los triunfos esperados y existen también equipos sin jugadores espectaculares pero que logran optimizar los procesos de coordinación y cooperación, y que en consecuencia han alcanzado numerosos éxitos. De acuerdo con lo anterior, la suma de las destrezas de un equipo, no anticipa ni predice en todos los casos el rendimiento del grupo. Por consiguiente al estudiar el comportamiento del grupo se debe considerar tanto la interacción de sus miembros como las destrezas individuales de sus componentes. Gracciah (1997 p.114), por su parte, afirma que: “el equipo deportivo es un grupo especial con características específicas especiales derivadas de la actividad física y de su propia dinámica”. 20 Según lo anterior se puede considerar a los equipos como grupos con identidad, en los que se ha predefinido un objetivo formal, la victoria frente a los demás equipos contrarios, y que implica la cooperación teórica de sus miembros. 1.2.3 El deporte competitivo Señala Ruiz (2005): “el deporte competitivo es el conjunto de actividades deportivas, tanto individuales como colectivas reguladas por pautas reglamentarias precisas, claros objetivos de rendimiento físico, técnico y táctico, susceptibles de medición o clasificación variativa; involucra al club y se proyecta a través de asociaciones y federaciones, dentro de marcos provinciales y regionales” (p.14). “El deporte de alto rendimiento es la realización de hitos o hazañas deportivas, como: batir marcas, conseguir triunfos que sean considerados como récords, en fin de vencer al adversario”. Este tipo de deporte es exclusivo y discriminatorio, hasta inhumano en razón de que los menos capaces son desechados. Lo que cuenta es el resultado, el rendimiento. La vía de expresión es la “competición” (Guillén, 2001). 1.3 EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO Gutiérrez (2000) define en uno de sus artículos al entrenamiento deportivo como un sistema integral que se conforma de los siguientes elementos: Entrenamiento Físico. Es la forma básica, gracias a la cual se desarrollan las capacidades físicas y funcionales de los deportistas. La aplicación de la técnica de los ejercicios difíciles es imposible si no tenemos atletas físicamente bien desarrollados y sanos. Entrenamiento Técnico-táctico. En la ejecución de cada ejercicio existe una tarea motriz y la forma correspondiente de su realización. La manera por la cual el ejercicio se 21 ejecuta en forma más efectiva representa la técnica de este ejercicio. La técnica se debe de basar en las leyes mecánicas y físicas. La táctica la utiliza generalmente el entrenador, pero es importante que el atleta esté preparado tácticamente. La preparación táctica incluye aquellas formas del trabajo, gracias a las cuales el atleta demuestra sus rasgos positivos. Entrenamiento Psicológico. La preparación psicológica es un proceso pedagógico, cuya meta es preparar a los deportistas en condiciones que le permitan demostrar su mejor actuación en el momento de la competencia. Esta preparación se realiza junto con la preparación física y técnica, desde el principio de la formación. 1.4 FUTBOL 1.4.1 Definición De acuerdo con Hernández (1994), el futbol es un deporte de invasión. Los deportes de invasión coinciden con la tercera subcategoría de la clasificación realizada por Hernández de los deportes de cooperación/oposición; “son aquellos en que cada uno de los dos equipos en juego trata de alcanzar más veces con el móvil la meta o portería del equipo contrario (en este caso el balón) (p.68). Para ello, los equipos tratan de conquistar el terreno de juego de los contrincantes, conservando el balón y atacando su meta. También deben aprender a defender el espacio y su portería. Según Hernández, los deportes de invasión y particularmente el futbol, se componen esencialmente de habilidades abiertas, que en contraposición a las cerradas, se realizan en un ambiente incierto, dependiente de las demandas situacionales, en las que el participante debe anticiparse y tomar decisiones. En este tipo de deportes se requiere un alto componente perceptivo y el ambiente de juego es imprevisible en su totalidad. 22 1.4.2 Historia del Fútbol Para narrar la historia del fútbol y localizar el origen de este deporte es necesario remontarse hasta las antiguas civilizaciones e imperios, donde pueden encontrarse diversos antecedentes de juegos de pelota con características similares. Así, según Lucas y Torralba (1995), la historia del fútbol podría comenzar en el antiguo Egipto, ya que durante el siglo III a.C. se realizaba un juego de pelota como parte del rito de la fertilidad, en el que se practicaba algo parecido al balonmano. Sin embargo en China ya se había inventado la pelota de cuero un siglo antes, cuando Fu-Hi, inventor y uno de los cinco grandes gobernantes de la China de la antigüedad, creó una masa esférica juntando varias raíces duras en forma de cerdas a las que recubrió de cuero crudo; con esto nacía la pelota de cuero, con la que se jugaba simplemente a pasarla de mano en mano. Esta pelota fue adoptada posteriormente en los juegos populares de sus vecinos países India y Persia. Por otra parte, Lucas señala que en las antiguas civilizaciones prehispánicas también se conocen juegos de pelota más similares a lo que se conoce hoy como fútbol. Así, por ejemplo, los Aztecas practicaban el tlachtli, una mezcla entre tenis, fútbol y baloncesto en el que se prohibía el uso de las manos y los pies, y el capitán del equipo derrotado era sacrificado. De acuerdo con Lucas y Torralba (1995), la historia del fútbol continuaría en la Grecia clásica, donde Homero llegó a hacer alusión también a un juego de pelota, al que llamaban “esfair” o “esferomagia” debido a la esfera hecha de vejiga de buey que se utilizaba en el mismo. Desde ahí pasó al Imperio Romano, que utilizaban en su juego “harpastum” un elemento esférico llamado “pila” o “pilotta” que evolucionó hasta el término “pelota” utilizado actualmente. Durante la Edad Media adquirió mucha fama entre diferentes 23 caballeros y culturas, pero enfrentó también grandes altibajos y fue prohibido por su carácter violento para más tarde ser adaptado y utilizado como deporte nacional en las Islas Británicas. A comienzos del siglo XIX comenzó a practicarse el “dribbling-game” en las escuelas públicas y de ahí pasó a las universidades más importantes (Oxford, Cambridge) donde se escribieron las primeras reglas (el Primer Reglamento de Cambridge apareció en 1848) y en 1863 se funda la Football Association, naciendo el denominado “juego moderno” o “fútbol asociado” y separando este juego del actual rugby. La separación entre el rugby y el fútbol o soccer británico surgió en la Universidad de Rugby, donde comenzó a jugarse un deporte que permitía coger el balón con las manos y correr con él. De acuerdo con Cid (2004), el nombre “fútbol” proviene de la palabra inglesa “football”, que significa “pie” y “pelota”, por lo que también se le conoce como “balompié” en diferentes regiones de habla hispana, en especial Centroamérica y Estados Unidos. En la zona británica también se le conoce como “soccer”, que es una abreviación del término “Association” que se refiere a la mencionada Football Association inglesa. Cid, comenta que el uso de un término u otro dependía del status de la clase social en la que se practicaba; así, las clases altas jugaban al “soccer” en las escuelas privadas mientras que las clases trabajadoras jugaban al “football” en las escuelas públicas. Ya en el siglo XX, el 21 de mayo de 1904 se funda la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) y por primera vez se establecen reglas mundiales. En cuanto a las competiciones a nivel mundial, según Dorantew, (2005) el torneo más importante es la Copa del Mundo, en lo que a selecciones nacionales se refiere. En cuanto a clubes, Dorantew discute la importancia de los torneos, concluyendo en que se puede seguir considerando como torneo más importante la Copa Intercontinental, que 24 enfrenta al campeón de Europa y al campeón de Sudamérica, y que desapareció en 2004. Al tomar en cuenta la creación del Campeonato del Mundo de Clubes de la FIFA, el Mundialito, habría de considerarse como el más importante, puesto que participan los mejores equipos de cada federación continental. Sin embargo, sólo se lleva una edición disputada, y la segunda tuvo que ser suspendida, por lo que su consolidación está lejos de realizarse. 1.5 FUTBOL RÁPIDO 1.5.1 Definición y características Cid (2004) señala que “el futbol rápido, al igual que el futbol asociación, es un deporte de equipo y de invasión”. Surge al mezclarse elementos del futbol asociación (el aspecto técnico y táctico), el jockey (las características de la cancha) y el baloncesto (el número de jugadores y algunos elementos tácticos). Cid, comenta que la cancha de futbol rápido es una superficie dura, recubierta de pasto sintético y rodeada por bardas o paredes que forman el redondel; se juega con balones del futbol del número 4 cuyo peso y bote es menor que lo balones de futbol asociación y más adecuados a la superficie. 1.5.2 Historia del futbol rápido Morga (1999), sostiene que el fútbol rápido se inició en Europa en la última mitad de la década de los sesentas con el nombre de “Five side” (fútbol cinco) practicado primeramente por los equipos profesionales de fútbol soccer. Posteriormente esta actividad se popularizó entre la población en general. Morga, comenta que en los años setenta esta actividad llega a los Estados Unidos en donde se comenzó a practicar con el nombre de “Indoor Soccer” debido a que se jugaba en 25 interiores (“indoors”), a diferencia del Fútbol Soccer, el cual se practicaba en exteriores (“outdoors”). A principio de los años ochenta esta actividad se populariza en Latinoamérica y en México. La Federación Nacional de Fútbol Rápido de México fue creada el 26 de enero de 1989 y fue admitida en la Confederación Deportiva Mexicana el 27 de junio de 1991. Esta modalidad de “Five a side” (fútbol cinco, con redondel o bandas de madera y pasto sintético) se desarrollaba paralelamente con la de Fútbol de Salón (sin redondel, ni pasto sintético) promovido por la FIFA, la cual determina en 1986 ajustar y estandarizar las reglas de juego. Como resultado de esta adecuación, se realiza un Mundial de Fútbol Cinco en Hungría en el que la FIFA determina, eliminar las “bandas” o redondel y establecer la reglamentación de este deporte como Fútbol de Salón (posteriormente Futsal) o Indoor Soccer. Zárate (1999), sostiene que ante la determinación de la FIFA de eliminar los redondeles y no utilizar pasto sintético, se requirió de la separación formal del Fútbol Rápido del Fútbol Soccer y propició el nacimiento de una entidad reguladora del Fútbol Rápido Internacional, la cual se conformó el 22 de noviembre de 1992 con el nombre de Federación Internacional de Fútbol Rápido (FIFRA), la cual llevó a cabo su primer Campeonato Mundial en la ciudad de México en noviembre de 1997. 26 CAPÍTULO 2. ESTRÉS El estrés ha sido uno de los conceptos que más interés ha despertado entre los investigadores de la salud a lo largo de los últimos años, como muestra de la abundante bibliografía que se ha producido y continúa produciéndose al respecto. Además, el concepto de estrés y su estudio es uno de los mejores ejemplos disponibles de transformación de un fenómeno a consecuencia de la nueva aproximación surgida con la a aparición de la psicología de la salud. Parte de la metamorfosis se ha producido también en su delimitación, de modo que del uso original del término en sentido genérico se ha pasado a considerar la existencia de tipos específicos de estrés, hablándose y escribiéndose así de estrés laboral, estrés postraumático, estrés de la vida diaria, estrés hospitalario, estrés familiar, entre otros. De tal manera que, si no se cuenta con un referente lo más exacto posible del surgimiento del concepto y sus características limitadoras, el error conceptual en la consideración del fenómeno se hace bastante probable. 2.1 CONCEPCIONES DEL ESTRÉS La definición que pueda darse del estrés varía en función del modelo teórico en que se enmarque tal definición. Actualmente se puede diferenciar básicamente tres enfoques en el estudio del estrés: 2.2 TEORÍA FISIOLÓGICA Dentro de esta teoría desarrollada entre los años de 1960 y 1975, se tiene un número importante de investigadores que han dado la prioridad en su teorización, no al estímulo sino a la respuesta. Tal es el caso del que se ha considerado el padre de las investigaciones sobre 27 el estrés, H. Selye (1976), que define el estrés como: “el resultado no especifico de cualquier demanda sobre el cuerpo que tiene un resultado físico o mental”(p. 95). Dicha reacción Selye la dividió en tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y, finalmente, en caso de que el estrés persista, estadio de agotamiento; esta secuencia de reacciones fisiológicas fue denominada “Síndrome General de Adaptación” (Pereyra, 2004). En la reacción de alarma el organismo amenazado por las circunstancias, se altera fisiológicamente debido a la activación de una serie de glándulas especialmente en el hipotálamo, la hipófisis y las glándulas suprarrenales. El cerebro al detectar la amenaza estimula al hipotálamo, el cual produce factores liberadores que constituyen sustancias específicas que actúan como mensajeros para zonas corporales también específicas. Una de estas sustancias es la hormona denominada ACTH (adrenal cortico trophic hormone: adrenocorticotrófica) que funciona como un mensajero fisiológico que viaja por el torrente sanguíneo hasta la corteza de la glándula suprarrenal que bajo el influjo de tal mensaje produce la cortisona u otras hormonas llamadas corticoides. A su vez otro mensaje viaja por la vía nerviosa desde el hipotálamo hasta la médula suprarrenal activando la secreción de adrenalina. Estas hormonas son las responsables de las reacciones orgánicas dentro del cuerpo (Pereyra, 2004). Durante el estado de resistencia suele ocurrir un equilibrio dinámico entre el medio ambiente interno y externo del individuo. A diferencia de la primera fase que es breve, la segunda es más prolongada, duración que depende de la resistencia del agente estresor y la capacidad del organismo para resistir. Cuando esa capacidad disminuye o se agota, comienza la fase siguiente. En la fase de agotamiento, Selye observó que después de una prolongada exposición a cualquiera de los agentes nocivos, esta adaptación adquirida fácilmente se perdía. Al 28 sobrevenir el agotamiento, el sujeto suele sucumbir ante las demandas pues se reducen al mínimo sus capacidades de adaptación e interrelación con el medio (Pereyra, 2004). Selye, consideraba las situaciones de estrés como aquellas que requieren ajuste por parte del organismo. De acuerdo con lo anterior, la situación de estrés puede ser agradable o desagradable, pero lo que es significativo en la situación es la intensidad de exigencia de ajuste de la conducta. Rodríguez (1995), afirma que: el modelo de Selye proporciona una teoría general de las reacciones del organismo ante una amplia variedad de estresores, una forma de pensar sobre la interacción entre los factores ambientales y los fisiológicos; y proporciona también un mecanismo fisiológico que explica la relación entre el estrés y la enfermedad. 2.2.1 Eustrés versus distrés Selye reconoció los aspectos positivos del estrés, según García (1998), habría incluso diferenciado resultados agradables o desagradables. Al que provoca los primeros le denominó como “eustrés” o “buen estrés”, y al segundo, “distrés” o “mal estrés”. Afirma al respecto que el hecho de que el eustrés cause mucho menos daño que el distrés demuestra que es el “como te lo tomes” lo que determina si uno puede adaptarse al cambio de forma exitosa. Sin embargo estas distinciones no modificarán su concepción general del estrés como “respuestas inespecíficas a los diversos estímulos positivos o negativos que actúan sobre él”. Desde un enfoque fisiológico puede pensarse el eustrés como el aumento de catecolaminas (hormonas del sistema nervioso vegetativo) sin la aparición de cortisol. Es decir, el cortisol vendría a actuar como un biomarcador de las situaciones de distrés. Expresado de otra manera, el eustrés sería la situación neuroendocrina que genera el 29 mantenimiento de actividades en las que sean cuales fueran las demandas el grado de control del sujeto es alto. El tratamiento del distrés trata de reducir la tensión muscular, aliviar los perjuicios y liberar la mente de los nocivos procesos cognitivos de la demanda de estrés, mientras que los procesos de eustrés no estarían al servicio de neutralizar o minimizar los perjuicios del distrés, sino que tratarían de promover los procesos de salud y bienestar. 2.3 TEORÍA DE LOS SUCESOS VITALES Desde esta perspectiva, puede hablarse del estrés desde un punto de vista ambientalista, como algo externo que provoca una respuesta de tensión. Esto hace referencia aquellos estímulos que se denominan estresores debido a que desencadenan el estrés, que son fuente de éste (Fusté, 2004). Esta perspectiva, localizó fuera del individuo el hecho del estrés y le dio la importancia a los estímulos del ambiente. Los principales responsables de esta teoría fueron los psiquiatras, Colmes y Rahe en el año de 1967 (citados en Pereyra, 2004), quienes observaron con cuidado los acontecimientos vitales que habían precedido la enfermedad en 5000 pacientes hospitalizados. Entre los resultados de su investigación encontraron que los cambios ocurridos en la vida de esas personas incrementaron la posibilidad de contraer la enfermedad al cabo de uno o dos años. Lo sorprendente fue que muchos de los cambios que precedieron la enfermedad no fueron negativos sino positivos, como casarse, tener un hijo, mudarse a una casa nueva o una promoción en el trabajo. Sin embargo, aún esos acontecimientos felices fueron estresantes, es decir, que requerían un ajuste para el cambio, que muchos no supieron manejar adecuadamente, por lo cual sucumbieron ante la enfermedad. 30 Acontecimientos Muerte del cónyuge Divorcio Separación marital Encarcelamiento Muerte de un familiar cercano Lesión o enfermedad personal Matrimonio Despido de trabajo Reconciliación marital Jubilación Cambio en la salud de un familiar Embarazo Dificultades sexuales Llegada de un nuevo miembro de la familia Readaptación empresarial Cambio en el estado financiero Muerte de un amigo íntimo Cambio a una línea de trabajo diferente Cambio en la cantidad de discusiones con el cónyuge Hipoteca importante Ejecución de una hipoteca o préstamo Cambio en las responsabilidades en el trabajo Hijo o hija que abandonan el hogar Problemas con los parientes políticos Logro personal sobresaliente Cónyuge que comienza o que deja de trabajar Comienzo o fin de un periodo en la escuela Cambio en las condiciones de vida Revisión de los hábitos personales Problemas con el jefe Cambio en las horas o condiciones de trabajo Cambio de residencia Cambio de escuela Cambio en los entretenimientos Cambio en las actividades religiosas Cambio en las actividades sociales Hipoteca o préstamos menores Cambio en los hábitos de sueño Cambio en la cantidad de reuniones familiares Cambio en los hábitos alimenticios Vacaciones Navidad Violaciones menores a la ley Escala de impacto 100 75 65 63 63 53 50 47 45 45 44 40 39 39 39 38 37 36 35 31 30 29 29 29 28 26 26 25 24 23 20 20 20 19 19 18 17 16 15 15 13 12 11 Tabla 1. Escala de adaptación social de Holmes-Rahe Cualquier cambio en las rutinas de nuestras vidas (aún los bien recibidos) puede ser estresante, tanto en términos de la manera en que los percibimos como del aumento en la frecuencia de enfermedad física y muerte que ocurre durante los siguientes doce meses. La escala de Holmes_Rahe asigna valores (basados en que a la muestra se le dijo que el matrimonio representaba 50 puntos) atribuidos por una muestra de 394 individuos a los acontecimientos incluidos (Fontana, 1992). 31 2.4 TEORÍA DE LA EVALUACIÓN COGNITIVA Finalmente, desde un enfoque más interaccionista, ni estresores ni respuestas estresantes existen por separado, sino que ambos conforman la llamada experiencia del estrés, entendida por los seguidores de este enfoque como un proceso interactivo entre situaciones y características del individuo. Dicho enfoque es el defendido por Lazarus, quien han subrayado fuertemente la interacción entre los agentes estresores y el sistema humano de valoración y evaluación. Considerando estos elementos así como, las características propias del presente trabajo de investigación, es esté enfoque el que constituye su basamento teórico. Lazarus y Folkman (1986), presentaron una teoría que define el desarrollo del estrés como un proceso de interacción dinámica, en los términos de un paradigma que se puede denominar modelo transaccional, puesto que su punto central lo constituye la naturaleza de los intercambios o transacciones entre la persona y su entorno, y los procesos cognitivos que intervienen en la relación persona-entorno. Así pues, desde este enfoque, se entiende el estrés como: “una relación particular entre el individuo y su entorno, que es evaluado como amenazante y desbordante de sus recursos y que pone en peligro su bienestar”. Según Rodríguez (1995), actualmente las definiciones del estrés coinciden en entenderlo como una transacción entre la persona y el ambiente, o una situación resultante de la interpretación y valoración de los acontecimientos que la persona hace. Con esta afirmación, este autor refuerza la definición establecida por Lazarus y Folkman citada arriba. Viéndolo desde este punto de vista, el estrés es la condición que resulta cuando las transacciones entre una persona y su ambiente la llevan a percibir una diferencia, que puede ser real o no, entre las demandas de la situación y sus recursos biológicos, psicológicos o sociales. 32 Según los planteamientos anteriores, el estrés es un proceso psicobiológico complejo con tres componentes principales: una situación inicial en la que se produce un acontecimiento que es potencialmente perjudicial o peligroso (acontecimiento estresante o estresor); un momento siguiente en el que el acontecimiento es interpretado como peligroso, perjudicial o amenazante; y, finalmente, una activación del organismo, como respuesta ante la amenaza inicial, que se caracteriza como una respuesta de ansiedad. Se debe entonces entender que cuando se produce un acontecimiento estresante, se altera el equilibrio del organismo. Al respecto, Rodríguez (1995) sostiene que: esta alteración del organismo comienza con la percepción del estresor que puede ser interno o externo. La alteración del equilibrio del organismo puede deberse a las características del estresor o a su percepción por parte de la persona. Según este autor, el organismo reacciona a esta alteración con respuestas adaptativas automáticas o con acciones adaptativas que son potencialmente conscientes y dirigidas a una meta. De igual forma este mismo autor en su obra “Psicología social de la salud” (1995), señala la secuencia completa de situación-acción, incluyendo sus consecuencias (positivas o negativas), denominándola como episodio estresante. Según Rodríguez, la estructura de dichos episodios se encuentra constituida por aspectos de la situación objetiva que son percibidos de manera subjetiva, seguidos por respuestas a esta percepción y por los resultados de estas respuestas. Dicho de otro modo, en el episodio estresante la persona se encuentra con un acontecimiento o situación que exige, es decir, que constituye una demanda, un esfuerzo por parte del sujeto para poner en marcha sus “recursos de afrontamiento” biológicos, psicológicos y sociales. De esta manera, cuando se habla de las demandas de una situación, se esta haciendo referencia a la cantidad de recursos que el estresor parece requerir 33 (Rodríguez, 1995). Precisamente cuando el ajuste entre las demandas de la situación y los recursos del organismo no son adecuados (cuando resulta un saldo negativo de los recursos), entonces se produce una discrepancia que puede ser real o percibida. Finalmente, la valoración de las discrepancias entre demandas y recursos se produce en las transacciones con el entorno. 2.4.1 La evaluación cognitiva La evaluación cognitiva, es el término que denomina el proceso mental mediante el cual evaluamos dos factores: si las exigencias de la situación amenazan el bienestar; y los recursos disponibles para responder a tales demandas (Lazarus y Folkman, 1986). La evaluación cognitiva ha sido descrita por Palacios (1998) como “un proceso cuantitativo de carácter subjetivo que determina para cada individuo el por qué y hasta qué punto una relación entre el individuo y su entorno es estresante”. Lazarus y Folkman (1986), hacen una distinción entre la evaluación primaria y la evaluación secundaria. La primera es aquella mediante la cual la persona juzga el significado de una transacción específica con respecto a su bienestar; la segunda, es aquella mediante la cual las personas evalúan sus recursos y opciones de afrontamiento del estresor. La evaluación secundaria por su parte responde a la pregunta: ¿qué puedo hacer?, y es crítica cuando hay una evaluación primaria de daño, perdida, amenaza o desafío (Rodríguez, 1995). De acuerdo con Lazarus y Folkman, en la apreciación secundaria se evalúan los recursos de afrontamiento (que incluyen recursos físicos, psicológicos, sociales y materiales) con respecto a las demandas de la situación. Los dos procesos están estrechamente relacionados. En algunas ocasiones la evaluación secundaria de los recursos limitados o la propia debilidad puede conducir a una evaluación primaria de dicha situación como amenazante. Es decir, 34 estos procesos no necesariamente ocurren en el orden que su denominación sugiere. Entre ambas formas de evaluación se determina el significado de cada transacción. En el caso de la apreciación primaria los autores citados distinguen tres resultados posibles de la evaluación de una transacción: “irrelevante”, “benigna-positiva” o “estresante”. Zaldivar (2000), en su obra “Conocimiento y dominio del estrés” afirma que para que un acontecimiento sea considerado por el sujeto como estresante, es necesario que tenga un significante de amenaza o pérdida. En el primer caso, percibe o prevé un posible daño o agresión o perjuicio que amenazan su integridad, en el segundo caso, el sujeto ya ha sido objeto de la pérdida que puede ser de tipo económico o material, social o familiar, generalmente con una gran carga emocional. Finalmente, el autor señala un tercer tipo de significante: el desafío que hace referencia a un juicio del encuentro como potencialmente superable si se movilizan las fuerzas necesarias para ello. Este autor, coincide con Rodríguez (1995), al explicar que las evaluaciones primarias de daño-pérdida, amenaza y desafío no son necesariamente excluyentes y ejemplifica diciendo que la perdida de un miembro, implica daños actuales y amenazas potenciales, tales como tener que ir a recuperación y rehabilitación, cambio de trabajo, etc. De la misma manera, las apreciaciones de amenaza y desafío no son tampoco excluyentes. Un ascenso en el empleo, es probable que sea juzgado como productor de ganancias en conocimientos y destrezas, responsabilidad y recompensas económicas; pero al mismo tiempo, implica riesgo de no ejecutar las funciones del nuevo puesto lo suficientemente bien. El ascenso se puede interpretar pues como un desafío y una amenaza. También señala que las evaluaciones de daño-perdida y amenaza se caracterizan por su asociación con emociones negativas, tales como el miedo, la ira o el resentimiento, mientras que la evaluación de un acontecimiento como desafiante se caracteriza 35 generalmente por emociones placenteras tales como la excitación, la impaciencia, el ansia o la ilusión. El punto de vista desarrollado por Lazarus y sus colaboradores puede ser visto como un intento de precisar el concepto de susceptibilidad al estrés en términos psicológicos, aunque desviando el foco de atención a la cognición. Estos autores formularon el concepto de estrés como proceso o experiencia psicológica, de la cual el concepto original de Selye sólo sería una parte. Novedades de esta conceptualización son la visión del estrés-afrontamiento como proceso y la idea de enfrentar el fenómeno del estrés como una interacción en la que los sucesos externos serán percibidos como amenazantes o no en función de la propia capacidad juzgada para controlar sus efectos. Por ello, desde el punto de vista de Lazarus, las variables cognitivas que afectan a la interpretación de los fenómenos como estresantes o no son más importantes que los eventos en sí mismos. A efectos prácticos, el aspecto más importante, psicológicamente hablando, ha pasado a ser que el individuo sometido a las condiciones potencialmente estresantes perciba un evento, circunstancia o interacción como estresante, lo que también puede ser reformulado entendiendo que la clave es que el sujeto cuente en su repertorio con la posibilidad de enfrentarse a la situación controlándola, con lo que ésta no provocaría la respuesta de estrés, de modo que la interacción resulte en la provocación del tipo de reacción de que se ha hablado y llamado como estrés. 36 2.4.2 Fuentes de estrés Hay una variedad de fuentes de las que puede provenir el estrés que pueden ser clasificadas según el sistema al que pertenezcan: la persona, la familia, la comunidad y la sociedad (Rodríguez, 1995). Una de las fuentes personales del estrés más frecuentes son las situaciones de conflicto. El conflicto surge cuando se dan simultáneamente dos o más tendencias de respuesta que son incompatibles entre sí. De acuerdo con Lewin (1973), las situaciones de conflicto pueden ser de cuatro tipos: 1. Acercamiento- acercamiento (caso en el que la persona tiene que elegir entre dos alternativas igualmente atractivas y deseables). 2. Evitación –evitación (caso en el que la persona tiene que elegir entre dos alternativas igualmente indeseables). 3. Acercamiento-evitación (caso en el que la persona desea alcanzar un objetivo al mismo tiempo que le da miedo obrar de esa manera). 4. Doble acercamiento-evitación (cuando el acercamiento a un objetivo concreto implica la perdida de otro, de forma que el acercamiento a cualquiera de los dos objetivos lleva consigo una tendencia a evitarlo puesto que supone la perdida del otro). Tanto el procedimiento de solución del conflicto como el hecho de que el conflicto quede sin resolver, producen tensión, es decir, son estresantes. De acuerdo con Rodríguez (1995), otra de las fuentes más importantes personales de estrés es la enfermedad. La enfermedad es un proceso de deterioro que daña el funcionamiento biológico y/o psicológico y/o social de una persona y que puede llegar a 37 conducir a la muerte. En la mayoría de las sociedades y culturas se otorga a la salud un valor muy alto. Por tanto, la aparición de la enfermedad en la vida de una persona supone siempre una situación de crisis, un acontecimiento estresante. En mayor o menor medida produce un impacto en la vida del sujeto y una ruptura de su comportamiento y modo de vida habitual, generando una situación de desequilibrio que es, en último extremo, lo que cabe denominar situación estresante. La enfermedad constituye una crisis que puede durar un periodo muy largo y conducir a cambios permanentes entre los pacientes y familiares (Gil Roales-Nieto, 2004). En la interacción entre los diferentes miembros de una familia comenta Rodríguez (1995), cada uno de ellos con sus particulares características y necesidades, produce frecuentemente estrés (fuentes familiares). Naturalmente, el papel de la familia es ambivalente, ya que si crea estrés, también lo previene y en su caso lo reduce. Las fuentes sociales del estrés de acuerdo con este autor, incluyen la diversidad de contextos sociales a los que pertenecen las personas. El contexto laboral es, probablemente, el de mayor relevancia entre los adultos mientras que el escolar lo suele ser para los niños y jóvenes. Los tipos de estresores que pueden provocar estrés han sido clasificados de muy diversas formas que varían en función del parámetro de corte que se emplee. Así, se cuenta con clasificaciones generales como la propuesta por Eberly en 1989 (citado en Gil RoalesNieto, 2004), que divide los estresores en psicosociales y biogénicos, siendo los primeros aquellas estimulaciones que funcionan como estresores en la medida que el individuo no posea habilidades para su control, mientras que los segundos serían fenómenos que son estresores por su capacidad para provocar determinados cambios bioquímicos que automáticamente disparan la respuesta de estrés. Igualmente otras clasificaciones han optado 38 por dividir a los estresores en función de ciertos parámetros, como es el caso en la propuesta por Lazarus y Cohen en 1977 (citado en Gil Roales-Nieto, 2004), que distingue tres tipos de estresores, principalmente según su intensidad: cataclismos (ocurren alguna vez en la vida y sus consecuencias suelen ser duraderas), sucesos vitales extraordinarios (cambios importantes como desplazamientos o pérdidas afectivas), y pequeños estresores diarios (situaciones cotidianas generadoras de tensión y cuyos efectos son acumulativos); o el caso de la clasificación elaborada por Cohen y cols. en 1982 (citado en Gil Roales-Nieto, 2004) en función de la frecuencia y duración, que distingue los estresores agudos (como esperar en el dentista o las extracciones de sangre), la secuencia estresora (desencadenada por eventos particulares como divorcios, muertes, fracaso en objetivos, etc.), los estresores crónicos (desempleo, enfermedad, etc.) y los estresores crónicos intermitentes (reuniones periódicas de evaluación, contacto semanal familiar con tensión). Como se observa, no todos los estresores consisten en cambios extraordinarios o circunstancias especialmente notables o contundentes; más bien resultan frecuentes los requerimientos de adaptación en la vida cotidiana a sucesos más o menos habituales que suponen la exposición a pequeños pero persistentes eventos con funciones aversivas a los que se debe responder. 2.4.3 Factores que determinan la evaluación de un acontecimiento como estresante Una clasificación de los factores del estrés, es la realizada según el grado de participación que estos tienen en la experiencia del estrés. De acuerdo con ella se definen tres tipos de factores a saber (González, 1991): Los factores internos del estrés, incluyen las variables del propio sujeto directamente relacionadas con la respuesta de estrés. Un ejemplo de este tipo de factor lo constituye el 39 denominado índice de reactividad al estrés, que se define como “el conjunto de pautas habituales de respuesta cognitiva, emocional, vegetativa y conductual ante situaciones percibidas como potencialmente nocivas, peligrosas y desagradables” (p. 36). Los factores externos de estrés, hacen referencia a los estresores medioambientales que pueden sobrecargar los mecanismos de defensa y la regulación homeostática del individuo. Ejemplos característicos de estos factores lo constituyen el índice de los sucesos vitales y los hassles (fastidios) de la vida cotidiana, inclusive de los eventos interpersonales. Los factores modulares de acuerdo con González (1991), están constituidos por variables tanto del medio ambiente como del propio individuo que no están en relación directa con la respuesta de estrés, pero que actúan como condicionadores, moduladores o modificadores de la interacción entre los factores internos y externos de estrés. De entre los factores modulares se pueden señalar variables como el apoyo social, determinados estados afectivos y características de personalidad. Este último tipo de factores intervienen para incrementar o amortiguar la percepción de amenaza o la acción de los estresores y por lo tanto, facilitan o entorpecen las respuestas adaptativas, de modo tal que algunas respuestas serán eficaces y otras no. 2.4.4 Respuesta al estrés (manifestaciones) Como se puede ver el estrés produce cambios fisiológicos, pero también tiene efectos cognitivos, emocionales, comportamentales y sociales. Algunas de estas respuestas pueden ser consideradas como reacciones involuntarias al estrés, otras son respuestas voluntarias y conscientes ejecutadas para afrontar el estrés. A continuación se presenta brevemente la forma en que Rodríguez (1995) clasifica y describe las respuestas al estrés. 40 La respuesta inicial a una situación de estrés es la activación fisiológica. El estrés implica una sobreactivación biológica promovida por la acción funcional del sistema reticular. La actividad del sistema simpático incrementa la presión sanguínea, la tasa cardiaca, el pulso, la conductividad de la piel y la respiración. Las respuestas endocrinas de las glándulas adrenales colaboran con el aumento de esa actividad, al excretar altos niveles de catecolaminas (epinefrina y norepinefrina) decorticosteroides (sobre todo cortisol). Se produce una disminución de la actividad intestinal, una mayor dilatación bronquial, vasoconstricción cutánea y vasodilatación muscular. El organismo se prepara para consumir una energía necesaria para la confrontación con el estímulo amenazante para la lucha o huida. En segundo lugar se producen respuestas cognitivas, entre ellas hay que considerar las respuestas involuntarias como la incapacidad para concentrarse, trastornos en la ejecución de tareas cognitivas o la aparición de pensamientos intrusitos, repetitivos. Dicho de otro modo, un nivel alto de estrés trastorna nuestra memoria y nuestra atención en el curso de una tarea competitiva. En tercer lugar, según Rodríguez, se encuentra una amplia gama de reacciones emocionales ante el estrés. Se usa el estado emocional para evaluar el nivel de estrés que se experimenta. El proceso de evaluación cognitiva esta muy ligado al tipo de emoción que se produce, porque implica una rotulación u otra de la activación fisiológica experimentada. Las reacciones emocionales ante el estrés incluyen el miedo, la ansiedad, angustia, la excitación, la ira, la depresión y la resignación. 41 En cuarto lugar, el estrés provoca un amplísimo número de respuestas comportamentales que pueden organizarse en torno a tres que son básicas en cualquier organismo animal que se enfrenta con una amenaza: aproximación (lucha), evitación (huida) e inmovilización. El estrés produce además cambios en la conducta social de las personas. Así, cuando la respuesta emocional al estrés es la ira, entonces las conductas sociales negativas aumentan. 2.4.5 Afrontamiento El término afrontamiento es la traducción al castellano del termino inglés coping, y se corresponde con la acción de afrontar es decir, de hacer frente a un enemigo, u peligro, una responsabilidad, en suma, un agente o acontecimiento estresante (Rodríguez, 1995). Según Baum y cols. (1984, citado por Serrano y Flores, 2005), las respuestas de afrontamiento son consideradas reacciones a estresores agudos o crónicos. Constituyen un proceso complejo y personal que puede ser conductual o cognitivo y cuyo fin es disminuir el significado estresante. Esta definición coincide con la propuesta por Lazarus y Folkman (1986) en la que el afrontamiento se ha descrito como: “el proceso a través del cual el individuo maneja las demandas de la relación individuo-ambiente que previamente ha evaluado como estresantes, las emociones y los cambios psicofisiológicos (reactividad) que este proceso implica y la selección de patrones conductuales, cognitivos y fisiológicos para su atenuación o anulación”(p. 46). Rodríguez (1995) comenta: “se habla de afrontamiento en relación a un proceso que incluye los intentos del individuo para superar demandas excesivas que se le plantean en su acontecer vital y reestablecer el equilibrio, es decir para adaptarse a una nueva situación” (p. 223). 42 Otra definición que se encuentra del afrontamiento es la ofrecida por Lazarus (2000 p. 115) que lo describe como “aquellos esfuerzos cognoscitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo”. Por su parte, Gil Roales-Nieto (2004 p. 248) establece una definición mucho mas simple del afrontamiento: “es el compendio de respuestas fisiológicas, emocionales y comportamentales para controlar, minimizar o eliminar el estrés”. Por su parte Arita y Sánchez (2001) han descrito dos estilos generales de afrontamiento: las estrategias aproximativas, que se orientan al manejo del problema y las estrategias evitativas, que se enfocan a la aminoración del nivel de estrés emocional. Los recursos de afrontamiento de acuerdo con Rodríguez (1995) son los elementos o capacidades internos y/o externos con los que cuenta la persona para hacer frente a las demandas del acontecimiento o situación potencialmente estresante y se pueden distinguir los físicos, psicológicos-psicosociales, los culturales y los sociales. Los recursos físicos-biológicos, incluyen todos los elementos del entorno físico de la persona y que están disponibles para ella (salud, la energía y la resistencia de la persona pero también del clima y la estructura física de su vivienda o del ambiente donde se ubica, por mencionar algunos). Los recursos psicológicos-psicosociales, van desde la capacidad intelectual de la persona, sentido de la autoestima, nivel de autonomía hasta el sentido de control. Estos recursos incluyen las creencias que pueden ser utilizadas para sostener la esperanza, destrezas para la solución de problemas, la autoestima y la moral. 43 Los recursos culturales tienen que ver con las creencias de la persona y con los procesos de atribución causal, tales creencias, normas, valores, símbolos, vienen dados por la cultura propia del individuo. Finalmente los recursos sociales, incluyen la red social del individuo y sus sistemas de apoyo social, de los que puede obtenerse información, asistencia tangible y apoyo emocional. 44 CAPÍTULO 3. ESTILOS DE VIDA Y HABITOS SALUTOGÉNICOS 3.1 Definición Dentro de la cultura occidental, la salud se considera uno de los valores mas apreciados. La salud es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “el estado de completo bienestar físico, mental y social y no la mera ausencia de la enfermedad”. Con esta definición se reconocen formalmente como elementos integrantes de la salud dos aspectos importantes del ser humano: el psicológico y el social, que se cohesionan con el biológico para hacer posible un concepto integral de salud. Este concepto de salud integral es el que fundamenta la teorización sobre la sanidad actual (Rodríguez, 1995 p. 16). Es así como cobran especial relevancia las variables comportamentales y psicosociales en importantes problemas de salud, así como también para su prevención, en donde los conceptos de estilos de vida y hábitos saludables captan gran atención. El estilo de vida se utiliza generalmente en la actualidad para describir de manera resumida “el conjunto de comportamientos que un individuo concreto pone en práctica de manera constante y sostenida en su vida cotidiana y que puede ser pertinente para el mantenimiento de su salud o que lo colocan en situación de riesgo para la enfermedad” (Morales, 1999 p.145). Según Duchan y Black (2001) (citados en Meda, Torres, Cano y Vargas 2004), los estilos de vida saludables son “los procesos sociales, las tradiciones, los hábitos, las conductas y comportamientos de los individuos y grupos de población que conllevan la satisfacción de las necesidades humanas para alcanzar el bienestar y la vida. Por esta razón, deben ser vistos como un proceso dinámico que no sólo se compone de acciones y comportamientos individuales, sino también de acciones de naturaleza social (p. 26). 45 Definitivamente ciertos hábitos producidos por la forma de vida en las urbes o por la sociedad de consumo son nocivos para la salud. La salud de los individuos depende en gran medida de adoptar comportamientos como buscar cuidados médicos, obedecer las recomendaciones médicas, etc. Estos comportamientos son considerados hábitos saludables (Oblitas, 2000). Las conductas de salud, son conductas en las que toma parte un individuo cuando goza de buena salud, con el propósito de prevenir la enfermedad y son desarrollados y mantenidos por las influencias sociales y culturales que derivan de la familia y de la sociedad (Kasl y Cobb, 1966 citado en Oblitas, 2000). 3.2 Modelos del comportamiento saludable Los modelos de comportamientos saludables, difieren en cuanto a la perspectiva teórica y las conductas de salud que explican, sin embargo, contienen clases de variables similares y de una u otra forma hacen referencia a las creencias y actitudes de las personas. 3.2.1 Modelo de Creencias sobre la Salud (MCS) Este modelo propone la explicación del comportamiento protector/preventivo, centrándose en variables psicosociales, sobre la base de un cuerpo de teorías psicológicas como la teoría del campo social de Lewin, la teoría del valor esperado y la teoría sobre toma de decisiones en condiciones de incertidumbre. La hipótesis original es que una persona no llevará a cabo un comportamiento de salud (de prevención, participación, cumplimiento o rehabilitación) a menos que tenga unos niveles mínimos de motivación e información relevantes sobre la salud, se vea a sí misma como potencialmente vulnerable y vea la condición (enfermedad) como amenazante, esté convencida de la eficacia de la intervención y vea pocas dificultades 46 en la puesta en práctica de la conducta de salud (Rosenstock, 1974 citado por Rodríguez, 1995). 3.2.2 La teoría de la acción razonada La teoría de la acción razonada subraya también el papel de los factores cognitivos como determinantes de la conducta en general y de las conductas de salud en particular. El supuesto básico de la teoría de la acción razonada es que los seres humanos son habitualmente razonables y hacen un uso sistemático de la información de la que disponen. La TAR supone que las personas consideran las implicaciones de sus acciones antes de decidir llevar a cabo o no una conducta (Ajzen y Fishbein, 1980 citado en Rodríguez, 1995). 3.2.3 La teoría de la acción social La teoría de la acción social según Rodríguez (1995), concibe al individuo como un sistema auto-regulador que intenta activamente alcanzar objetivos especificables y como un sistema de retroalimentación compuesta por un conjunto de elementos dispuestos serialmente: uno de entrada que representa el campo de estímulos y establece los objetivos; uno de salida o producción de respuesta que proporciona los planes, la selección y el desarrollo de las respuestas de afrontamiento; y uno de supervisión que implica la consideración de las consecuencias de la acción, en relación con el conjunto inicial de los objetivos. Este modelo constituye tres dimensiones que representan: la primera a la autoregulación como una acción estado deseada; la segunda a un conjunto de mecanismos de cambio interconectados; y la tercera a un subcomponente de sistemas socioambientales más amplios que determina contextualmente como operan los mecanismos de cambio operacional. Esta teoría subraya el papel del contexto social en el mantenimiento de rutinas o 47 hábitos de salud, proporciona la estructura causal que liga los procesos de autocambio a los ambientes interpersonales y especifica las influencias macrosociales y ambientales que permiten o impiden el cambio personal. 3.3 El consumo de alcohol, tabaco y drogas En la sociedad actual el uso de drogas ilegales (heroína, cocaína, marihuana, etc.) pero sobre todo las legales (alcohol, tabaco y drogas de prescripción), es un fenómeno que ha adquirido mayor relevancia. De acuerdo con Becoña y Oblitas (2000) estas sustancias son una fuente de problemas de salud pues son el origen de diferentes clases de cáncer, enfermedades del aparato respiratorio, cardiopatías, afecciones cerebro-basculares, etc. El tabaco y el alcohol son el ejemplo por excelencia de las drogas institucionalizadas, además de ser las más consumidas por la población y las que generan más problemas sociosanitarios. Fumar destruye las células que limpian la traquea, bronquios y pulmones, causa enfisema y bronquitis crónica que paulatinamente van asfixiando a la persona (Segredo, Veloso y Rodríguez, 2004). Según estos autores, esto sucede porque el monóxido de carbono que se liberan los cigarros causa una intoxicación crónica. Esto, además de los daños mencionados al sistema respiratorio, daña las arterias del cuerpo y causa que llegue menos sangre al cerebro, corazón y demás órganos vitales. El cigarro aumenta el riesgo de cáncer 50 veces. Sin lugar a dudas el tabaco es la principal causa de muerte prevenible en el mundo. El alcohol es una de las sustancias adictivas de mayor consumo en el mundo y aunque no lo parezca, por su categoría de bebida social, aceptada y legalizada, se puede afirmar que es de las mas peligrosas que se conocen (Michel, 1997). El consumidor de alcohol encuentra la muerte de manera directa con enfermedades como la cirrosis hepática, que no es exclusiva de bebedores ancianos sino también de jóvenes adictos. De manera 48 indirecta, es un factor que con mucha frecuencia se encuentra presente en acciones violentas, otras conductas de riesgo como la prostitución y el sexo sin protección, además de ser la primera causa de los accidentes de tránsito. Madariaga y Téllez (1995) comentan que el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas genera un cuadro complejo de reacciones que pueden ir desde la alteración de la coordinación de procesos mentales hasta la inconsciencia total, del “paso inseguro” hasta la muerte por intoxicación grave, dependiendo de la cantidad ingerida y de la tolerancia del sujeto. Por otro lado, el alcohol es una sustancia elevada en su contenido calórico por lo que su uso frecuente es causa de sobrepeso u obesidad, además de que daña severamente la flora grastrointestinal (causando gastritis y úlceras), sin considerar los trastornos hepáticos ya conocidos. 3.4 Alimentación Una nutrición correcta según Becoña y Oblitas (2000) es imprescindible para lograr un estado saludable. Una buena práctica nutricional se caracteriza por una dieta equilibrada que contenga todas las sustancias nutritivas esenciales y un consumo adecuado evitando la ingesta excesiva. Dicho de otro modo la dieta saludable es aquella que minimiza el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la nutrición. Las dietas saludables proporcionan la cantidad adecuada de nutrientes para cubrir las necesidades metabólicas del organismo. Cabe señalar que entre los hábitos alimenticios mas recomendables se encuentran la disminución del consumo de grasas animales, el aumento de la ingesta de leche, verduras, frutas y alimentos con alto contenido de fibra, la reducción del consumo de azúcar, harinas refinadas y bebidas alcohólicas. 49 Segredo, Veloso y Rodríguez (2004) sostienen que si una persona no está bien nutrida, su capacidad para mantener su salud se verá realmente disminuida. Comer poco, comer mucho o escoger una dieta no balanceada lo puede dejar sintiéndose débil y hasta bajarle las defensas del organismo, colocando al sujeto en situación de vulnerabilidad ante las enfermedades. Según estos mismos autores, una dieta nutritiva, debe mantener una adecuada hidratación tomando ocho vasos de agua al día si es posible y comer con un horario establecido, cada tres o cuatro horas ayudará a mantener su metabolismo y nivel de energía alto. 3.5 Sueño De acuerdo con lo que señala Almanza (2001), dormir siete u ocho horas diarias representa un buen hábito de sueño y aumenta las posibilidades de obtener un buen descanso y recuperación. Si además de esto se adopta la práctica de una actividad antes de dormir (como la lectura, la escritura, el yoga, u otra actividad física menor), se incrementará la relajación del sujeto y la calidad del periodo de sueño. En el extremo opuesto, Jiménez (1999) afirma: el estrés es la primera causa de insomnio ó mala calidad de sueño. 3.6 ALGUNAS INVESTIGACIONES Barraza (2004) realiza una investigación sobre las características del estrés académico de los alumnos de educación media superior. Este estudio se plantea como objetivos: determinar el porcentaje de la presencia del estrés; establecer el nivel de estrés académico que es autopercibido por los alumnos; identificar los síntomas que caracterizan el estrés académico; reconocer los estresores presentes en el estrés académico de los alumnos de la educación 50 media superior; determinar la relación que existe entre el nivel de estrés autopercibido y los estresores del estrés académico con los síntomas del estrés. Se realizó un estudio de tipo exploratorio y descriptivo. Para la recolección de la información se utilizó la encuesta y la muestra estuvo constituida por 356 alumnos que asisten a las instituciones de educación media superior de la ciudad de Durango. Los resultados permiten afirmar que el 85% de los alumnos reconocen la presencia del estrés académico y con relación al nivel del mismo, se encontró que con base en el baremo usado por Barraza (2003), aplicado a una escala de cuatro valores (bajo: de 0 a1.25; medianamente bajo de 1.26 a 2.5; medianamente alto de 2.6 a 3.75; y alto de 3.76 a 5), se puede afirmar que los sujetos presentan un nivel medianamente alto de estrés académico (media de 3.27). La presencia de los estresores evaluados es alta, ya que todos se encuentran presentes en un porcentaje mayor al 90%, siendo el más alto las evaluaciones del profesor con un 92% y el más bajo el exceso de responsabilidad con un 90%, encontrando también que todos los estresores se correlacionan positivamente con el nivel de estrés. El síntoma físico que se presentó con mayor frecuencia es la fatiga crónica con un 90% y el que se apareció con menor frecuencia es el de problemas de digestión con un 83.5%. Cabe destacar que en el caso de los síntomas psicológicos, el que se presenta mayormente es el de la inquietud con un 92.1% y el que se registra con menor frecuencia es el de ansiedad con un 86.8 %. Los síntomas comportamentales que se presentaron con mayor frecuencia fueron el desgano y los conflictos con un 76.9 % y un 76.2 % respectivamente, mientras que el síntoma que se encontró con menor frecuencia fue el de fumar con un 65.3 %. Esto entre los resultados más sobresalientes. Es importante señalar que este es uno de los antecedentes más próximos al presente estudio, considerando sus características. 51 La competición: ¿cómo afecta a los deportistas juveniles?, es una investigación realizada por Posadas y Ballesteros (2004) cuyo objetivo fue estudiar sí los jóvenes que compiten en su deporte sienten estrés y cuál es el tipo de estrés así como su procedencia. Para ello se ha elegido una muestra de 21 nadadores (9 chicas y 12 chicos) con edades entre 14 y 17 años, a los que se les pasó el test de Gould sobre Fuentes del Estrés. Los resultados obtenidos en base a la operación estadística de la media o moda, indican que la mayor preocupación de los deportistas y por tanto mayor fuente de estrés, es el lesionarse, impidiendo así la continuación en el deporte; y otros como cometer errores en la competición o no encontrarse bien físicamente. Sin embargo el "perder" o que amigos le estén viendo no origina estrés de manera considerable en los jóvenes. Serrano y Flores (2005), realizan un estudio con el objetivo de determinar la relación entre el estrés, el afrontamiento a los problemas y la ideación suicida en adolescentes. En su investigación participaron 370 sujetos, hombres y mujeres que fueron seleccionados probabilísticamente de escuelas secundarias y preparatorias. Los instrumentos que se aplicaron fueron las Escalas de Estrés, respuestas de afrontamiento e ideación suicida adaptadas por González-Forteza. Entre los resultados más sobresalientes, los investigadores encontraron que los hombres presentaban mayor ideación suicida en tanto tuvieran mayor estrés con la pareja, mientras que en las mujeres, la ideación suicida se asoció con un mayor estrés social y con la pareja. Así mismo, encontraron una correlación moderada, significativa y positiva entre los factores de las escalas de afrontamiento e ideación suicida. Estudiar la utilización de estrategias mágicas (derivadas del pensamiento mágico) en el proceso de afrontamiento al estrés académico, fue el objetivo de la investigación que realizó Farkás (2003) en Santiago de Chile. Su muestra estuvo constituida por 160 estudiantes universitarios entre 17 y 27 años de edad. Se trató de un diseño mixto de corte 52 transversal con variables manipuladas y no manipuladas. El análisis de frecuencias de respuestas mostró que un 27.5 % de las personas participantes informó utilizar estrategias mágicas frente a situaciones de estrés académico. Según la autora, se logró apreciar también, una relación directa y significativa con la atribución de causalidad externa. Meda, Torres, Cano y Vargas (2004) realizaron un estudio con el objetivo de identificar las creencias en salud-enfermedad y los estilos de vida en estudiantes universitarios. El estudio fue de tipo descriptivo de corte transversal, obteniéndose datos confiables de 834 estudiantes. Los resultados indican que la gran mayoría de los sujetos encuestados, se orientaron hacia las creencias protectoras de salud; sin embargo, se encontraron diferencias significativas por género en cuanto a la posibilidad de evitar accidentes, en estrés y apoyo. En relación con los estilos de vida, refirieron tener estilos de vida protectores, estrategias de afrontamiento al estrés y redes de apoyo social. El modelo multivariado lineal refirió que las creencias de salud-enfermedad predijeron los estilos de vida de los sujetos. 53 CAPITULO 4. METODOLOGÍA 4.1 OBJETIVO GENERAL Analizar la relación entre hábitos salutogénicos, el nivel de estrés percibido, sus fuentes y manifestaciones en estudiantes universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. 4.1.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS Conocer el nivel de estrés percibido por los deportistas que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Identificar las fuentes académicas de estrés que predominan en los estudiantes universitarios que conforman las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Detectar las fuentes deportivas de estrés que predominan en los estudiantes universitarios que conforman las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Identificar las manifestaciones del estrés más comunes entre los deportistas que conforman las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Identificar la relación entre los hábitos salutogénicos y el estrés y sus fuentes académicas y deportivas en los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido. 54 4.2 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN ¿Cuál es el nivel de estrés que presentan los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana? ¿Cuáles son los estresores que constituyen las fuentes académicas de estrés en los seleccionados de futbol rápido de la Universidad Veracruzana en ambas ramas? ¿Cuáles son los estresores que constituyen las fuentes deportivas de estrés en los seleccionados de futbol rápido de la Universidad Veracruzana en ambas ramas? ¿Cuáles son las principales manifestaciones del estrés en los deportistas universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana? ¿Existe alguna relación entre las fuentes académicas y deportivas de estrés que señalan los deportistas universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana? ¿Las mujeres presentan manifestaciones del estrés diferentes a las que presentan los hombres en la población estudiada? ¿Existe relación entre las fuentes de estrés y los hábitos de salud de los estudiantes que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana? 55 ¿Cuál es el nivel de estrés percibido por los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana? ¿Las mujeres perciben un nivel de estrés más alto que los hombres en las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana? ¿Los alumnos de semestres más elevados presentan un mayor número de manifestaciones del estrés en la población estudiada? ¿Los deportistas universitarios seleccionados de futbol rápido que perciben un nivel más elevado de estrés tienen hábitos no saludables? 4.3 DISEÑO No experimental, transversal, correlacional. Hernández, Fernández y Baptista (2003). 4.4 VARIABLES VI Hábitos salutogénicos. Dieta saludable: higiénica, que incluya todos los grupos alimenticios en las proporciones y tiempos adecuados y buena hidratación. Periodos adecuados de descanso, considerando el desgaste de los deportistas universitarios, un mínimo de siete a ocho horas diarias de sueño. Evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas. 56 VD Nivel de estrés autopercibido. Grado de nerviosismo que percibieron los deportistas universitarios en un periodo de dos meses previo a la aplicación del instrumento. VD Manifestaciones del estrés. Presencia de trastornos en el sueño (insomnio o pesadillas), fatiga crónica o cansancio permanente, dolores de cabeza o migrañas, problemas de digestión, dolor abdominal o diarrea, somnolencia, inquietud, incapacidad de relajarse, sentimientos de depresión y tristeza, decaimiento, ansiedad, mayor predisposición a miedos, problemas de concentración, bloqueo mental, fumar, conflictos o tendencia a polemizar o discutir, aislamiento, desgano para realizar las labores escolares y ausentismo, que el sujeto identifica asociados a la situación de estrés percibida. 4.5 HIPÓTESIS Hi: A mayores hábitos salutogénicos menor estrés en los deportistas universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Hi2: A mayores hábitos salutogénicos menores manifestaciones del estrés en los deportistas universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Ho: No existe relación entre los hábitos salutogénicos, el nivel de estrés percibido que presentan los deportistas universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Ho2: No existe relación entre los hábitos salutogénicos y las manifestaciones del estrés que presentan los deportistas universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. 57 4.6 POBLACIÓN La población de esta investigación está constituida por todos los jóvenes universitarios que pertenecen a las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana (ramas varonil y femenil). 4.7 PROCEDIMIENTO Fase 1. Solicitud de autorización para realizar la investigación. Presentación con los entrenadores de las selecciones de futbol rápido (varonil y femenil) de la Universidad Veracruzana, para explicar el objetivo de la investigación, y al mismo tiempo, solicitar su colaboración autorizando la aplicación del instrumento a los seleccionados. Fase 2. Búsqueda o elaboración de los instrumentos utilizados. El instrumento utilizado estuvo constituido por tres secciones: En la primera sección, se formularon una serie de preguntas de opción múltiple que arrojaban información acerca de algunos hábitos básicos de salud, así como de las condiciones de vida de los deportistas universitarios. En la segunda sección, se implementó el Cuestionario Autoadministrado V-2 (2004) de Barraza (2005), conformado por una escala tipo Likert en la que se presenta inicialmente un ítem sobre el grado de preocupación o nerviosismo autopercibido por los deportistas universitarios en el periodo comprendido en los dos meses anteriores a la aplicación del instrumento. Posteriormente se introdujeron cuatro categorías (con seis ítems cada una) en las que se evalúan los principales estresores académicos (primera categoría), reacciones físicas (segunda categoría), reacciones psicológicas (tercera categoría), y respuestas comportamentales (cuarta categoría). 58 Finalmente, en la tercera sección, se sugiere una serie de posibles estresores del ambiente deportivo, que se presentan también en un formato tipo escala Likert. Esta es por una adaptación del test de las Fuentes de Estrés de Posadas y Ballesteros, 2004. Fase 3. Recolección de datos. Una vez obtenida la autorización tanto de los entrenadores como de los jóvenes, se procedió con aplicación del instrumento. La recolección de los datos estaba programada para realizarse del 3 al 5 de mayo, sin embargo, esta fase del proceso se tuvo que prolongar una semana ya que los jóvenes de la selección varonil enfrentaron un proceso de competencia. Por esta razón, la aplicación de los instrumentos se llevó a cabo del 3 al 12 de mayo del presente, antes de iniciar los entrenamientos de ambas selecciones, ya que se consideró que si se realizaba al concluir el entrenamiento, el cansancio de los jóvenes y las ganas de irse a comer podrían afectar los resultados; en el caso de las chicas, contestaron el cuestionario en el área de vestidores de la unidad deportiva del Campus para la Cultura las Artes y el Deporte de la Universidad Veracruzana. Los chicos en cambio, decidieron responder en la tribuna de la cancha de futbol rápido de la misma unidad. El tiempo de aplicación del instrumento antes de cada sesión osciló entre 15 y 20 minutos. Respecto a la recolección de los datos, los entrenadores coincidieron en señalar que por las diferencia entre los horarios escolares de los seleccionados, no era posible que se reunieran todos en la mismas sesiones de entrenamiento. Por esta razón fue necesario asistir a varias sesiones para lograr obtener los cuestionarios de todos los integrantes de las selecciones. 59 Fase 4. Elaboración de cuadros Se realizó el procesamiento de la información para presentar los resultados de la investigación a través de cuadros de doble entrada con frecuencias y porcentajes de cada una de los elementos evaluados con el instrumento, de esta manera se pudo observar como se comportaron los datos y como se distribuyó la población. Fase 5. Análisis estadísticos El análisis estadístico se realizó en el paquete estadístico STATISTICA, versión 98 (Statsoft, 1998) y en HARVARD GRAPHICS (versión 4). Para ello se elaboraron tablas de contingencia con la finalidad de conocer la distribución de las variables bajo estudio. Para analizar la relación que existe entre los hábitos salutogénicos, el nivel de estrés percibido, sus fuentes de estrés (académicas y deportivas) y las manifestaciones del estrés en estudiantes universitarios que integran las selecciones de fútbol rápido de la Universidad Veracruzana; se agruparon los items (variables) de acuerdo a las categorías antes mencionadas, al final de cada grupo se construyó una nueva variable, donde se tiene el total de puntos acumulados de las variables que las conforman. Esto, con el fin de observar asociación bivariada y en conjunto. De esta manera, se aplicó el Coeficiente de Correlación de Spearman, utilizando un nivel de significancia de 0.05 . 60 CAPITULO 5. RESULTADOS 5.1 FACTORES SOCIODEMOGRÁFICOS Para obtener la información de esta investigación de realizó un censo en los estudiantes de la Universidad Veracruzana que habían sido seleccionados para formar parte de los equipos representativos de futbol rápido (ambas ramas), se entrevisto a 32 jóvenes con un promedio de edad de 20.87 años y desviación estándar de 1.60. De los cuales 20 fueron hombres con un promedio de edad de 21.2 años y desviación estándar de 1.45 y 12 mujeres con edad promedio de 20.3 años y desviación estándar de 1.91. Como se puede observar en el cuadro 1, la mitad de la población osciló entre los 19 y 20 años de edad. Sin embargo, es importante señalar que en el extremo de mayor edad, se encontró únicamente el 18.8 % de los jóvenes. Cuadro1. Distribución por sexo y edad de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. Edad (años) SEXO HOMBRES fr % 7 21.9 9 28.1 4 12.5 20 62.5 TOTAL MUJERES fr % 9 28.1 1 3.1 2 6.3 12 37.5 fr % 19-20 16 50.0 21-22 10 31.2 23-24 6 18.8 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. La mitad de los universitarios cursaban carreras que se encuentran dentro del área económica-administrativa, seguida por el área técnica que aporta poco más de una cuarta parte de la población (cuadro 2). Además también se observó que la mayoría de los universitarios que integraron la población se encontraban inscritos entre el 4º y el 6º semestre. 61 Cuadro 2. Distribución por área académica, semestre y sexo de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana. SEMESTRE Área académica 2 H fr 4 M % fr % fr 6 H % M fr % 8 H fr % M fr % 10 H fr % M fr % fr H % fr TOTAL M % fr % Econadmin. 2 6.2 0 0.0 1 3.1 4 12.5 2 6.2 3 9.4 3 9.4 0 0.0 1 3.1 0 0.0 16 50.0 Técnica 0 0.0 0 0.0 2 6.2 1 3.1 1 3.1 1 3.1 3 9.4 1 3.1 0 0.0 0 0.0 9 28.1 Humanidades 0 0.0 0 0.0 1 3.1 0 0.0 1 3.1 0 0.0 0 0.0 1 3.1 1 3.1 1 3.1 5 15.7 Biológico- 0 0.0 0 0.0 0 0.0 agrop. 0 0.0 1 3.1 0 0.0 0 0.0 0 0.0 0 0.0 0 0.0 1 3.1 C. de la salud 0 0.0 1 3.1 0 0.0 0 0.0 0 0.0 0 0.0 0 0.0 1 3.1 0 0.0 0 0.0 0 0.0 2 6.2 0 0.0 4 12.5 5 15.7 6 18.8 4 12.5 6 18.8 2 6.2 2 6.2 1 3.1 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Con respecto a con quién viven los jóvenes, en el cuadro 3 se observa que la mitad de ellos manifestaron vivir con su familia, es decir, la mayoría relativa de la distribución. La opción de los amigos se encuentra en segundo lugar con un 34.4 % de la población. Es importante destacar que en el caso de las mujeres, tres cuartas partes dijeron vivir con familia, mientras que en el caso de los hombres las mayores frecuencias se encuentran con las opciones de amigos (8) y familia (7), entre ambos constituyen tres cuartos de la población masculina. Así mismo, en lo referente a la dependencia económica, en el cuadro 4 se muestra que la mayoría absoluta de los seleccionados (78.1 %) dependen de su familia, en tanto que el resto (21.9 %) son independientes. En el cuadro 5 se observa que en relación a sí el dinero que reciben les es suficiente, la distribución se encuentra prácticamente dividida en dos: los muchachos que manifestaron 62 que no les alcanza el dinero ya que tienen muchos gastos imprevistos (46.9%) y los que dijeron que sí les alcanza (43.7%). Cuadro 3. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a ¿Con quien vive? ¿Con quién vive? SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 7 21.9 9 28.1 8 25.0 3 9.4 1 3.1 0 0.0 4 12.5 0 0.0 0 0.0 0 0.0 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr % Familia 16 50.0 Amigos 11 34.4 Pensión 1 3.1 Solo 4 12.5 Otro 0 0.0 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 4. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana, por sexo con respecto a la dependencia económica. ¿De quien depende económicamente? SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 14 43.7 11 34.4 6 18.8 1 3.1 0 0.0 0 0.0 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr % Familia 25 78.1 De sí mismos 7 21.9 Otro 0 0.0 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 5. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la suficiencia del dinero que reciben. ¿Le alcanza el dinero que recibe? SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 7 21.9 7 21.9 10 31.2 5 15.6 TOTAL fr % Si 14 43.7 No, tengo gastos 15 46.9 imprevistos No, gasto mucho en 3 9.4 0 0.0 3 9.4 comidas TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 63 Por otra parte, en el cuadro 6 se observa claramente la situación de los universitarios conforme a si éstos trabajan además de estudiar y entrenar, en donde solamente una cuarta parte de la población señaló que sí contaba con un empleo. Cuadro 6. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a si cuentan con un trabajo. ¿Trabaja? Si No TOTAL SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 7 21.9 1 3.1 13 40.6 11 34.4 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr 8 24 32 % 25.0 75.0 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 5.2 ACTIVIDAD DEPORTIVA El instrumento aplicado permitió indagar acerca de la frecuencia del entrenamiento, su duración y su constitución, en los cuadros siguientes se presenta la información obtenida. Se observa que la mayoría absoluta de la población (representada con el 78.1 %) entrena diariamente. Cabe destacar que el total de los hombres dijeron que entrenan diariamente en tanto que las mujeres no manifestaron coincidencia en este aspecto (cuadro 7). En el cuadro 8 se muestra, con respecto a la duración del entrenamiento, que no hay mucha uniformidad ya que las respuestas de la población se encuentran distribuidas entre cinco opciones; no obstante, poco más de la tercera parte de la población (34.4%) dijo que la duración del entrenamiento es de 60 a 90 minutos, este fue el porcentaje más elevado. Lo que corresponde a la constitución del entrenamiento se presenta en el cuadro 9, en el que se muestra una completa coincidencia entre hombres y mujeres que afirmaron que el entrenamiento iniciaba con el estiramiento, seguido el calentamiento, el entrenamiento mismo y la relajación. 64 Cuadro 7. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia del entrenamiento. ¿Cada cuándo entrena? SEXO HOMBRES fr % 20 62.5 0 0.0 0 0.0 0 0.0 20 62.5 TOTAL MUJERES fr % 5 15.6 3 9.4 3 9.4 1 3.1 12 37.5 fr % Diariamente 25 78.1 Cada tercer día 3 9.4 Dos veces por semana 3 9.4 Otro 1 3.1 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 8. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la duración del entrenamiento. Duración del entrenamiento SEXO HOMBRES fr % TOTAL MUJERES fr % fr % 90-60 min. 11 34.4 0 0.0 11 34.4 60 min. 7 21.9 3 9.4 10 31.3 90 min. 1 3.1 8 25.0 9 28.1 120 min. 1 3.1 0 0.0 1 3.1 50-60 min. 0 0.0 1 3.1 1 3.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 9. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las etapas que conforman el entrenamiento. Etapas de entrenamiento SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % TOTAL fr % Estiramiento, calentamiento, entrenamiento y relajación 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Otro 0 0.0 0 0.0 0 0.0 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 65 Como se puede observar en el cuadro 10, la totalidad de la población señaló que cuenta con el equipo necesario para la práctica de su deporte. Cuadro 10. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a utilización del equipo necesario para la práctica del deporte. ¿Cuenta con equipo SEXO TOTAL para practicar este HOMBRES MUJERES deporte? fr % fr % fr % Si (tenis, espinilleras, 20 62.5 12 37.5 32 100.0 uniformes) No 0 0.0 0 0..0 0 0.0 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 5.3 HÁBITOS SALUTOGÉNICOS Con relación a la alimentación de los jóvenes, el cuestionario permitió saber sí comen antes de entrenar, sí el entrenamiento afecta sus horarios de comida, el lugar donde comen regularmente y de acuerdo a esto, el tipo de alimentación que tienen. De este modo, en el cuadro 11 se observa que en el caso de los hombres, la mayoría no come antes de entrenar, mientras que en las mujeres sucede lo contrario. No obstante, más de la mitad de la población total manifestó no comer antes del entrenamiento por falta de tiempo. Con respecto a la afectación de los horarios de comida por causa de los entrenamientos, en el cuadro 12 se encontró una mayoría relativa representada por el 43.7 % que afirmó no tener esta situación, sin embargo se observa un porcentaje del 37.5 % que manifestó que el entrenamiento si afectaba sus horarios de comida de dos a tres veces por semana. 66 Cuadro 11. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a si los deportistas universitarios comen o no antes de entrenar. ¿Come antes de entrenar? SEXO HOMBRES fr % 6 18.7 14 43.8 20 62.5 TOTAL MUJERES fr % 7 21.9 5 15.6 12 37.5 fr % Si 13 40.6 No, no me da tiempo 19 59.4 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 12. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia con que el entrenamiento afecta sus horarios de comida. ¿El entrenamiento SEXO TOTAL afecta su horario de HOMBRES MUJERES comida? fr % fr % fr % No 6 18.7 8 25.0 14 43.7 Si, 2 o 3 veces por 11 34.4 1 3.1 12 37.5 semana Si, siempre 3 9.4 3 9.4 6 18.8 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. En lo concerniente al lugar donde comen regularmente los jóvenes universitarios, se puede observar en el cuadro 13 que la calle es la opción que aparece con una mayor frecuencia de respuesta y un porcentaje más elevado, aunque esta mayoría es relativa. Cabe destacar que los hombres en su mayoría, comían en la calle, mientras que en el caso de las mujeres, las respuestas se encuentran más distribuidas entre el resto de las opciones. De acuerdo a los datos anteriores, se logra concluir que más de la mitad de la población (53.1%) tenía una mala alimentación, mientras que sólo una pequeña parte (15.6%) llevaba una buena alimentación (cuadro 14). 67 Cuadro 13. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a los lugares donde comen regularmente. ¿Dónde come regularmente? SEXO HOMBRES fr % 5 15.6 0 0.0 3 9.4 12 37.5 0 0.0 20 62.5 TOTAL MUJERES fr % 4 12.5 0 0.0 2 6.2 3 9.4 3 9.4 12 37.5 fr % En casa 9 28.1 En pensión 0 0.0 En la escuela 5 15.6 En la calle 15 46.9 Otra (restaurante) 3 9.4 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 14. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al tipo de alimentación. Tipo de alimentación (total) SEXO HOMBRES fr % 13 12.5 3 9.4 4 40.6 20 62.5 MUJERES fr % 4 3.1 7 21.9 1 12.5 12 37.5 TOTAL fr 17 10 5 32 % 53.1 31.3 15.6 100.0 Mala (7-10) Regular (4-6) Buena (0-3) TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. En el cuadro 15 se muestra la distribución de la frecuencia con que se rehidratan los seleccionados durante el entrenamiento, en la que se encontró que las respuestas de cada 10 o 15 minutos y cada 20 o 30 minutos aparecen con la misma frecuencia (14), que representan cada una poco menos de la mitad de la población. Así mismo, en el cuadro 16 se puede observar que la totalidad de la población utilizaba como única bebida rehidratante el agua. 68 Cuadro 15. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia de rehidratación durante el entrenamiento. ¿Durante el SEXO TOTAL entrenamiento te HOMBRES MUJERES rehidratas? fr % fr % fr % Si, cada 10 o 15 min. 12 37.5 2 6.2 14 43.8 Si, cada 20 o 30 min. 7 21.9 7 21.9 14 43.8 Al final 1 3.1 2 6.2 3 9.3 No 0 0.0 1 3.1 1 3.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 16. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las bebidas rehidratantes utilizadas. ¿Con qué te rehidratas? SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 20 62.5 12 37.5 0 0.0 0 0.0 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr % Agua 32 100.0 Otro 0 0.0 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Otro de los elementos que el instrumento permitió indagar, fue el correspondiente a los periodos de sueño de los sujetos. En el cuadro 17 se observa que más de la mitad de los jóvenes manifestaron dormir regularmente 6 horas, en tanto que sólo el 25 % dijo dormir 8 horas. Cuadro 17. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al periodo diario de sueño. Horas diarias de sueño SEXO HOMBRES fr % 5 15.6 10 31.3 5 15.6 20 62.5 TOTAL MUJERES fr % 3 9.4 8 25.0 1 3.1 12 37.5 fr % 8 8 25.0 6 18 56.3 Otro (menos de 6) 6 18.7 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 69 Como se puede observar en el cuadro 18, la mitad de los muchachos refieren el seguro facultativo como servicio de atención a la salud, seguido por el IMSS que representa el 40.6 %. Del mismo modo, en el cuadro 19 se muestra la tendencia de acción de los jóvenes en caso de enfermedad o lesión, donde se halló que es la consulta médica la que presenta mayor frecuencia (31) de respuesta, mientras que sólo un estudiante manifestó recurrir a remedios caseros. Cuadro18. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a los servicios de atención a la salud. ¿Cuenta con servicio de atención a la salud? Si, IMSS Si, seguro facultativo No SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 6 18.7 7 21.9 12 37.5 4 12.5 2 6.2 1 3.1 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr 13 16 3 32 % 40.6 50.0 9.4 100.0 TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos, y estrés en el futbol rápido universitario, Mayo 2006. Cuadro 19. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las acciones en caso de enfermedad o lesión. ¿Qué haces en caso de enfermedad o lesión? Consulto al médico Remedios caseros Medicina tradicional Otro SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 20 62.5 11 34.4 0 0.0 1 3.1 0 0.0 0 0.0 0 0.0 0 0.0 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr 31 1 0 0 32 % 96.9 3.1 0.0 0.0 100.0 TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. En relación al consumo de bebidas alcohólicas, se puede observar en el cuadro 20 que las mujeres consumían menos que los hombres y que de estos últimos la mayoría consumía este tipo de bebidas con una frecuencia regular de una a dos veces por semana, siendo esta misma la tendencia de la población total (40.6 %), hallándose en segundo lugar el comportamiento abstemio con poco más de la tercera parte de los jóvenes. 70 Después de realizar el análisis estadístico se encontró una correlación positiva de 0.01946213 significativa al α= 0.05 entre las variables de donde comen los seleccionados universitarios y su consumo de alcohol la cual establece que los jóvenes que comen en su casa consumen menos alcohol. En el cuadro 21 se presenta la distribución de la población con respecto al comportamiento de fumar. En el se observa claramente una mayoría absoluta de los chicos que no fuman, representando más de dos tercios de la población total. Cabe destacar que nuevamente se observa un mayor consumo de tabaco en los hombres. Se encontró, con el análisis estadístico, que existe una correlación positiva de 0.001129351 entre las variables “Come antes de entrenar” y “fumar”, significativa al α = 0.05 la cual manifiesta que los seleccionados que no comen antes de entrenar por falta de tiempo, fuman más. Cuadro 20. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en el consumo de bebidas alcohólicas. ¿Consumes algún tipo de bebida alcohólica? No Si, una o dos veces al mes Si, una o dos veces por semana Si, tres o mas veces por semana SEXO TOTAL HOMBRES fr % 5 15.6 3 9.4 MUJERES fr % 6 18.8 4 12.5 fr 11 7 % 34.4 21.9 12 37.5 1 3.1 13 40.6 0 0.0 1 3.1 1 3.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 71 Cuadro 21. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en el consumo de tabaco. ¿Fuma? No Una o dos veces al mes Dos o tres veces por semana Diario/una cajetilla por semana SEXO HOMBRES fr % 12 37.5 1 3.1 2 6.2 5 15.6 TOTAL MUJERES fr % 10 31.3 0 0.0 0 0.0 2 6.2 fr 1 2 % 68.8 3.1 6.2 7 21.9 22 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 5.4 ESTRÉS A continuación se puede observar en el cuadro 22 que el total de la población manifiesta haber tenido momentos de preocupación y/o nerviosismo en un periodo de dos meses previo a la aplicación del instrumento. De igual forma, en el cuadro 23 se observa la distribución de la población con respecto al nivel de preocupación percibido por los muchachos. Como se observa, más de la mitad percibió un nivel alto de preocupación y/o nerviosismo, mientras que en el nivel medio se encuentra un 15.6 % y en el nivel bajo se presenta con sólo un 12.5 %. De acuerdo con el análisis estadístico realizado, se encontró que existe una correlación positiva de 0.032783553 entre las variables “come antes de entrenar” y “el nivel de preocupación o nerviosismo percibido”, significativa al α = 0.05 que determina que los chicos que comen antes de asistir a su entrenamiento perciben menos preocupación o nerviosismo (estrés). Del mismo modo, se halló una correlación positiva y significativa con respecto al α = 0.05 de 0.015940407 entre las variables “¿dónde come?” y el “nivel de preocupación o nerviosismo percibido por los jóvenes” que establece que los seleccionados 72 que comen en la calle perciben mayor nivel de preocupación y nerviosismo. Al respecto de este último se encontró también una correlación con la variable “tipo de alimentación” de 0.00280848 positiva y significativa al α = 0.05 que establece que entre más inadecuada es la alimentación de los universitarios deportistas, estos perciben un nivel más alto de preocupación y nerviosismo (estrés). Las bebidas alcohólicas también se encuentran asociadas con el nivel de preocupación o nerviosismo percibido con una correlación positiva de 0.00403205 significativa en relación al α = 0.05 según lo cual los universitarios que consumen más alcohol son los que perciben un nivel de preocupación y nerviosismo más alto. Cuadro 22. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la presencia de preocupación o nerviosismo (en un periodo de dos meses, previo a la aplicación del instrumento). En los últimos dos meses ¿has tenido momentos de preocupación o nerviosismo? Si No SEXO TOTAL HOMBRES fr % MUJERES fr % fr % 20 0 20 12 0 12 32 0 32 100.0 0.0 100.0 62.5 0.0 62.5 37.5 0.0 37.5 TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 23. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de nerviosismo o preocupación percibido. Tu nivel de preocupación o nerviosismo percibido fue de: SEXO HOMBRES MUJERES Fr % fr % 15 46.9 8 25.0 1 3.1 4 12.5 4 12.5 0 0.0 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr 23 5 4 32 % 56.3 15.6 12.5 100.0 Alto (4 y 5) Medio (3) Bajo (1 y 2) TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 73 De acuerdo con los datos anteriores (consumo de alcohol y tabaco, presencia de preocupación y /o nerviosismo y nivel del mismo), en el cuadro 24 se presenta la distribución de la población con respecto al nivel total de preocupación y/o nerviosismo. Como se puede observar, la tendencia de los datos cambia, pues se reveló que ahora dos tercios de la población se encontraban con un nivel medio, mientras que el tercio restante se ubicaba en el nivel alto. Cuadro 24. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de preocupación o nerviosismo. Nivel total de preocupación o nerviosismo SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 6 18.8 4 12.5 14 43.7 8 25.0 0 0.0 0 0.0 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr % Alto (10-15) 10 31.3 Medio (5-9) 22 68.7 Bajo (0-4) 0 0.0 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. En el cuadro 25 se presenta un balance de los datos obtenidos sobre el estrés académico o la percepción de inquietud ante diversas situaciones que pueden ser consideradas como estresores. En el se puede observar detalladamente cómo se encuentran distribuidas las respuestas de los jóvenes ante los diferentes factores académicos considerados en el instrumento. Así pues, se puede destacar que la mayoría de la población manifestó haber percibido poca inquietud en casi todas las situaciones sugeridas, salvo la opción de “el exceso de responsabilidad por cumplir con las obligaciones escolares” en la que la mitad de la población refirió haber percibido también mucha inquietud. De acuerdo con los datos obtenidos con el instrumento, en el cuadro 26 se muestra como se reparte la población con respecto al nivel total de estrés académico. Como se 74 observa, en el nivel medio aparecen un poco menos de la mitad de los deportistas (46.9 %), seguido por el nivel bajo que aparece con una tercera parte de la población. Es importante señalar que la mayoría de la población masculina se ubica entre los niveles bajo a medio, mientras que la mayoría femenina se ubica entre los niveles medio a alto. Según los daros que arrojó el análisis estadístico, no existe correlación significativa entre el estrés académico y el estrés deportivo. Cuadro 25. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las fuentes de estrés académico. Inquietud en las siguientes situaciones: Competencia con compañeros de clase o grupo Exceso de responsabilidad por cumplir las obligaciones escolares Sobrecarga de tareas y trabajos escolares Las evaluaciones de los profesores El tipo de trabajo que te piden los maestros Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) HOMBRES MUJERES TOTAL fr 0 0 20 9 1 10 % 0.0 0.0 12.5 5.6 0.6 6.3 fr 2 2 8 8 0 4 % 1.2 1.2 5.0 5.0 0.0 2.5 fr 2 2 28 17 1 14 % 1.2 1.2 17.5 10.6 0.6 8.8 3 3 14 7 8 5 1 2 17 100 1.9 1.9 8.8 4.4 5.0 3.1 0.6 1.2 10.6 62.5 5 4 3 5 2 5 6 0 6 60 3.1 2.5 1.9 3.1 1.2 3.1 3.8 0.0 3.8 37.5 8 7 17 12 10 10 7 2 23 160 5.0 4.4 10.6 7.5 6.3 6.3 4.4 1.2 14.4 100.0 TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 75 Cuadro 26. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de estrés académico. Nivel total de estrés académico SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 1 3.1 6 18.8 10 31.3 5 15.6 9 28.1 1 3.1 20 62.5 12 37.5 TOTAL Fr % Alto (17-25) 7 21.9 Medio (9-16) 15 46.9 Bajo (0-8) 10 31.2 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Por otra parte, como se puede constatar en el cuadro 27, las reacciones físicas ante el estrés que más afectan a la población son los trastornos de sueño (como insomnio y pesadillas), los problemas digestivos y los dolores de cabeza o migrañas, con frecuencias de 22, 20 y 14 respectivamente. En el cuadro 28 se muestra la distribución de la población con respecto a la presencia de reacciones físicas al estrés. Como se puede observar, en el nivel medio aparecen un poco menos de la mitad de los universitarios (46.9 %), seguido por el nivel alto que aparece con más de la tercera parte de la población. En este caso, tanto los hombres como las mujeres siguen la misma tendencia, ubicándose ambas mayorías entre los niveles medio a alto. Al aplicar las pruebas estadísticas, se encontró que existe una correlación positiva de 0.00988765 entre las variables “Fumar” y “las repuestas físicas al estrés (total)” significativa al α = 0.05, que determina que los chicos que fuman más presentan un mayor número y frecuencia respuestas físicas ante estrés. Por otro lado, el consumo de bebidas alcohólicas, muestra una correlación positiva de 0.02153069, significativa al alfa α = 0.05, de acuerdo con esto, se puede afirmar que los jóvenes que consumen menos alcohol, también perciben menos reacciones físicas al estrés. 76 Cuadro 27. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones físicas del estrés. Presencia de reacciones físicas. Trastornos en el sueño (insomnio o pesadillas) Fatiga crónica (cansancio permanente) Dolores de cabeza o migrañas Problemas de digestión, dolor abdominal o diarrea Somnolencia o mayor necesidad de dormir Otra, (tensión muscular, dolor de hombros y espalda) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Nada (0) HOMBRES MUJERES fr 14 6 0 0 0 20 8 4 8 14 0 6 2 0 18 4 1 0 15 120 fr 8 0 4 6 2 4 6 2 4 6 0 6 3 3 6 3 0 0 9 72 % 7.3 3.1 0.0 0.0 0.0 10.4 4.2 2.1 4.2 7.3 0.0 3.1 1.0 0.0 9.4 2.1 0.5 0.0 7.8 62.5 % 4.2 0.0 2.1 3.1 1.0 2.1 3.1 1.0 2.1 3.1 0.0 3.1 1.56 1.6 3.1 1.6 0.0 0.0 4.7 37.5 TOTAL fr 22 6 4 6 2 24 14 6 12 20 0 12 5 3 24 7 1 0 24 192 TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. % 11.5 3.1 2.1 3.1 1.0 12.5 7.3 3.1 6.3 10.4 0.0 6.3 2.6 1.6 12.5 3.6 0.5 0.0 12.5 100.0 Cuadro 28. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas físicas al estrés. Nivel total de respuestas físicas al estrés SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 5 15.6 6 18.7 11 34.4 4 12.5 4 12.5 2 6.2 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr 11 15 6 32 % 34.4 46.9 18.7 100.0 Alto (20-30) Medio (10-19) Bajo (0-9) TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. En el cuadro 29 se presenta los datos obtenidos en relación a las reacciones psicológicas ente el estrés. En el se observa cómo se distribuyen las respuestas conforme a la frecuencia en que estás manifestaciones se presentaron y afectaron a los seleccionados. Al 77 respecto, se debe señalar que las reacciones psicológicas que más afectan a la población son: en primer lugar los problemas para concentrarse con una frecuencia de 23; en segundo lugar se encuentra la inquietud e incapacidad para relajarse y estar tranquilo con una frecuencia de 17. En lo concerniente a las reacciones psicológicas al estrés, en el cuadro 30 se muestra la distribución de la población respecto a la identificación por parte de los universitarios de dichas manifestaciones. Como se observa, más de la mitad de la población indica la presencia de manifestaciones psicológicas en un nivel medio y una cuarta parte de los jóvenes refieren un nivel bajo. De acuerdo al análisis estadístico, las correlaciones que existen entre las respuestas psicológicas al estrés y las variables que conciernes a los hábitos salutogénicos (tipo de alimentación, fumar, consumo de bebidas alcohólicas, el periodo de sueño), no son significativas. Cuadro 29. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones psicológicas del estrés. Presencia de reacciones psicológicas Inquietud, incapacidad de relajarse y estar tranquilo Sentimientos de depresión y tristeza (decaído) Ansiedad, mayor predisposición a miedos, temores, etc. Problemas de concentración Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) HOMBRES fr % 9 5.6 4 2.5 7 4.4 0 0.0 0 0.0 20 12.5 1 0.6 7 4.4 12 7.5 15 9.4 4 2.5 1 0.6 1 0.6 0 0.0 19 11.9 100 62.5 MUJERES fr % 8 5.0 0 0.0 4 2.5 5 3.1 1 0.6 6 3.8 3 1.9 0 0.0 9 5.6 8 5.0 0 0.0 4 2.5 2 1.2 4 2.5 6 3.8 60 37.5 TOTAL fr % 17 10.6 4 2.5 11 6.9 5 3.1 1 0.6 26 16.3 4 2.5 7 4.4 21 13.1 23 14.4 4 2.5 5 3.1 3 1.9 4 2.5 25 15.6 160 100.0 Sensación de tener la mente vacía (bloqueo mental) TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 78 Cuadro 30. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas psicológicas al estrés. Nivel total de respuestas psicológicas al estrés SEXO HOMBRES MUJERES Fr % fr % 1 3.1 5 15.6 13 40.6 5 15.6 6 18.8 2 6.2 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr % Alto (17-25) 6 18.8 Medio (9-16) 18 56.2 Bajo (0-8) 8 25.0 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Con respecto a las reacciones comportamentales ante el estrés, se observa que en general, se encuentran calificadas por los sujetos con bajos puntajes, es decir, las frecuencias más altas, señalan que este tipo de reacciones ante el estrés se manifestaron poco en la población. De acuerdo con los datos obtenidos, en el cuadro 32 se muestra cómo se encuentra distribuida la población conforme al nivel total de reacciones comportamentales al estrés. Es importante destacar que dos terceras partes de la población refieren un nivel medio respecto a la presencia de este tipo de reacciones, mientras que la tercera parte restante, se ubicó en un nivel bajo. Es otras palabras, la población se encuentra distribuida sólo entre los niveles medio y bajo. Tras realizar el análisis estadístico, se lograron identificar tres correlaciones importantes con las respuestas comportamentales. La primera de ellas de 0.00541301 positiva y significativa al α = 0.05 con la variable “tipo de alimentación”, según lo cual los universitarios que llevan una mejor alimentación presentan menos respuestas comportamentales al estrés. La segunda correlación importante de las respuestas comportamentales es con la variable “consumo de bebidas alcohólicas” es positiva de 0.00966193 y significativa al 79 α = 0.05, que significa que los seleccionados que presentan un mayor número de respuestas comportamentales, son los que ingieren alcohol con mayor frecuencia. La tercera correlación de las respuestas comportamentales se encontró con la variable “fumar” y es positiva de 0.02205916, significativa al α = 0.05, que permite afirmar que los chicos que fuman más presentan un número mayor de manifestaciones comportamentales al estrés. Cuadro 31. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a las respuestas o manifestaciones comportamentales del estrés. Presencia de reacciones comportamentales Fumar Conflictos o tendencia a polemizar o discutir Aislamiento de los demás Desgano para realizar las labores escolares Ausentismo de las clases Otra, especifica (más ejercicio) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Mucho (4 y 5) Regular (3) Poco (1 y 2) Nada (0) HOMBRES MUJERES fr 6 1 13 7 3 10 1 2 17 6 1 13 3 5 12 3 0 0 17 120 fr 1 1 10 3 2 7 3 0 9 6 1 5 4 0 8 0 0 0 12 72 % 3.1 0.5 6.8 3.6 1.6 5.2 0.1 1.0 8.8 3.1 0.5 6.8 1.6 2.6 6.3 1.6 0.0 0.0 8.8 62.5 % 0.5 0.5 5.2 1.6 1.0 3.6 1.6 0.0 4.7 3.1 0.5 2.6 2.1 0.0 4.1 0.0 0.0 0.0 6.3 37.5 TOTAL fr 7 2 23 10 5 17 4 2 26 12 2 18 7 5 20 3 0 0 29 192 % 3.6 1.0 12.0 5.2 2.6 8.8 2.1 1.0 13.5 6.3 1.0 9.4 3.6 2.6 10.4 1.6 0.0 0.0 15.1 100.0 TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 80 Cuadro 32. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel total de respuestas comportamentales al estrés. Nivel total de respuestas comportamentales al estrés SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 0 0.0 0 0.0 13 40.6 9 28.1 7 21.9 3 9.4 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr % Alto (20-30) 0 0.0 Medio (10-19) 22 68.7 Bajo (0-9) 10 31.3 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Por otro lado, en lo que respecta a las posibles fuentes de estrés deportivo, en los cuadros 33 y 34 se puede constatar que para los jóvenes, es más preocupante la opinión que el entrenador pueda hacerse de ellos (y su desempeño), ya que los porcentajes más elevados (46.9% y 43.7 %) se encuentran indicando las opciones “algunas veces” y “frecuentemente”. En cambio, se observa que la opinión que los compañeros de equipo puedan crear de ellos (y su desempeño) es preocupante con menor frecuencia, pues dos tercios de la población se distribuyen entre los rubros “nunca” y “algunas veces”. Cuadro 33. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la opinión que el entrenador pueda crear de ellos”. Me preocupa qué SEXO TOTAL pensará o dirá mi HOMBRES MUJERES entrenador. fr % fr % fr % Nunca 0 0.0 2 6.2 2 6.2 Casi nunca 0 0.0 0 0.0 0 0.0 Algunas veces 7 21.9 8 25.0 15 46.9 Frecuentemente 12 37.5 2 6.2 14 43.7 Siempre 1 3.1 0 0.0 1 3.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 81 Cuadro 34. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la opinión que los compañeros de equipo puedan crear de ellos”. Me preocupa qué SEXO TOTAL pensarán o dirán HOMBRES MUJERES mis compañeros fr % fr % fr % de equipo. Nunca 8 25.0 2 6.2 10 31.3 Casi nunca 3 9.4 2 6.2 5 15.6 Algunas veces 8 25.0 3 9.4 11 34.4 Frecuentemente 1 3.1 3 9.4 4 12.5 Siempre 0 0.0 2 6.2 2 6.2 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Otro de los posibles estresores deportivos es el no ser titular. Sin embargo, en el cuadro 35 se observa que el no ser titular no es preocupante para los seleccionados, ya que más de la mitad de la población señala que esta situación nunca les preocupa. En cambio, como se observa en el cuadro 36, la preocupación por la posibilidad de lesionarse o herirse resulta más frecuente que el caso anterior, ya que los porcentajes mas elevados (46.9% y 37.5 %) se encuentran indicando las opciones “algunas veces” y “frecuentemente”, representando entre ambas mas de tres cuartos de la población. Cuadro 35. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no ser titular”. Me preocupa no ser titular. SEXO HOMBRES fr % 15 46.9 1 3.1 2 6.2 2 6.2 0 0.0 20 62.5 MUJERES fr % 2 6.2 3 9.4 5 15.6 2 6.2 0 0.0 12 37.5 TOTAL fr 17 4 7 4 0 32 % 53.1 12.5 21.9 12.5 0.0 100.0 Nunca Casi nunca Algunas veces Frecuentemente Siempre TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 82 Cuadro 36. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “lesionarse o herirse”. Me preocupa SEXO TOTAL lesionarme o HOMBRES MUJERES herirme. fr % fr % fr % Nunca 1 3.1 0 0.0 1 3.1 Casi nunca 0 0.0 3 9.4 3 9.4 Algunas veces 13 40.6 2 6.2 15 46.9 Frecuentemente 6 18.7 6 18.7 12 37.5 Siempre 0 0.0 1 3.1 0 3.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. La preocupación por la posibilidad de cometer errores en la competencia se presenta con mucha frecuencia, ya que los porcentajes mayores conforman más del 85 % de la población, mismo que se encuentra distribuido entre los rubros de mayor frecuencia (algunas veces, frecuentemente y siempre). Esto se puede constatar en el cuadro 37. Por otro lado, en el cuadro 38 se observa que en relación a la preocupación por perder, la mitad de los sujetos manifiestan que nunca se preocupan por esta situación, mientras que la otra mitad de la población se encuentra distribuida entre los cuatro rubros restantes. Cuadro 37. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el cometer errores en las competencias”. Me preocupa SEXO TOTAL cometer errores en HOMBRES MUJERES la competencia. fr % fr % fr % Nunca 4 12.5 0 0.0 4 12.5 Casi nunca 0 0.0 0 0.0 0 0.0 Algunas veces 2 6.2 5 15.6 7 21.9 Frecuentemente 11 34.3 3 9.4 14 43.7 Siempre 3 9.4 4 12.5 7 21.9 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 83 Cuadro 38. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la posibilidad de perder”. Me preocupa perder. SEXO HOMBRES fr % 15 46.9 1 3.1 0 0.0 2 6.2 2 6.2 20 62.5 TOTAL MUJERES fr % 1 3.1 1 3.1 4 12.5 2 6.2 4 12.5 12 37.5 fr % Nunca 16 50.0 Casi nunca 2 6.2 Algunas veces 4 12.5 Frecuentemente 4 12.5 Siempre 6 18.8 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. En el cuadro 39 se puede observar que la preocupación por el estado físico antes de la competencia se presenta con mucha frecuencia, pues más de la mitad de la población asegura que estar siempre en esta situación, seguidos por los que afirman estarlo frecuentemente y algunas veces con el 18.8 % y el 15.6 % respectivamente. El lo que corresponde a la preocupación de los universitarios por actuar al máximo de su capacidad, en el cuadro 40 se puede observar que se presenta con mucha frecuencia, ya que entre los muchachos que afirmaron que esto les sucedía frecuentemente y siempre, se encuentra más de tres cuartos de la población. Cuadro 39. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “su estado físico antes de la competencia”. Me preocupa mi SEXO TOTAL estado físico antes HOMBRES MUJERES de la competición. fr % fr % fr % Nunca 0 0.0 3 9.4 3 9.4 Casi nunca 0 0.0 1 3.1 1 3.1 Algunas veces 4 12.5 1 3.1 5 15.6 Frecuentemente 3 9.4 3 9.4 6 18.8 Siempre 13 40.6 4 12.5 17 53.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 84 Cuadro 40. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el deber actuar al máximo de su capacidad”. Me preocupa el SEXO TOTAL actuar al máximo HOMBRES MUJERES de mi capacidad. fr % fr % fr % Nunca 0 0.0 3 94.0 3 9.4 Casi nunca 0 0.0 1 3.2 1 3.2 Algunas veces 2 6.2 0 0.0 2 6.2 Frecuentemente 2 6.2 3 9.4 5 15.6 Siempre 16 50.0 5 15.6 21 65.6 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. En los cuadros 41 y 42 se observa claramente que la preocupación de los chicos por que amigos o familiares los estén viendo, se presenta con poca frecuencia en la población, pues más de la mitad afirma nunca encontrarse en tal situación, seguido de una cuarta parte que dice casi nunca preocuparse por esto. En cambio, con bastante frecuencia se presenta la preocupación por estar mentalmente preparado para la competición, ya que la mitad de la población afirma que siempre se halla preocupada por esto, continuando con los que dicen encontrarse en esta circunstancia algunas veces y frecuentemente, cada fracción representada por un 18.8 %. Cuadro 41. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el ser vistos por familiares y/o amigos en la competencia-entrenamientos”. Me preocupa que SEXO TOTAL mis amigos o HOMBRES MUJERES familiares me fr % fr % fr % estén viendo. Nunca 14 43.8 4 12.5 18 56.3 Casi nunca 5 15.6 3 9.4 8 25.0 Algunas veces 1 3.1 4 12.5 5 15.6 Frecuentemente 0 0.0 1 3.1 1 3.1 Siempre 0 0.0 0 0.0 0 0.0 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 85 Cuadro 42. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante el hecho de “estar mentalmente preparado para la competencia”. Me preocupa estar SEXO TOTAL mentalmente HOMBRES MUJERES preparado para la fr % fr % fr % competencia. Nunca 0 0.0 2 6.2 2 6.2 Casi nunca 0 0.0 2 6.2 2 6.2 Algunas veces 4 12.5 2 6.2 6 18.8 Frecuentemente 4 12.5 2 6.2 6 18.8 Siempre 12 37.5 4 12.5 16 50.0 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Con respecto a la preocupación por no poder participar en competencias, resulta con frecuencia elevada, pues los rubros que la indican constituyen más del 65 % de las respuestas de la población (cuadro 43). Cabe destacar que la tendencia de la distribución es similar en hombres y mujeres. En el cuadro 44, se observa que la posibilidad de perder la forma física, genera preocupación con mucha frecuencia en más de dos tercios de la población. Cuadro 43. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no poder participar en competencias”. Me preocupa no SEXO TOTAL poder participar en HOMBRES MUJERES las competencias. fr % fr % fr % Nunca 1 3.1 0 0.0 1 3.1 Casi nunca 1 3.1 2 6.2 3 9.4 Algunas veces 4 12.5 3 9.4 7 21.9 Frecuentemente 2 6.2 2 6.2 4 12.5 Siempre 12 37.5 5 15.6 17 53.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 86 Cuadro 44. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la posibilidad de perder su forma física”. Me preocupa SEXO TOTAL perder mi forma HOMBRES MUJERES física. fr % fr % fr % Nunca 5 15.6 1 3.1 6 18.7 Casi nunca 0 0.0 1 3.1 1 3.1 Algunas veces 0 0.0 2 6.2 2 6.2 Frecuentemente 10 31.3 3 9.4 13 40.7 Siempre 5 15.6 5 15.6 10 31.3 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Por otra parte, el no ser capaz de concentrarse genera preocupación en los sujetos con mucha frecuencia, tal como lo indican los rubros “frecuentemente” y “siempre” que cuentan con el 28.1 % y el 43.8 % de la población respectivamente (cuadro 45). La preocupación por participar en campeonatos se presenta en la población pero con poca frecuencia, ya que más de la mitad de la población dice no verse afectado nunca por esta situación, en tanto que el resto se encuentra distribuido entre los otros cuatro rubros. No obstante, se puede observar que a diferencia de los hombres, las mujeres si presentan preocupación en esta circunstancia con mayor frecuencia (cuadro 46). Cuadro 45. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el no ser capaz de concentrarse en lo que debe hacer”. Me preocupa no SEXO TOTAL ser capaz de HOMBRES MUJERES concentrarme en fr % fr % fr % lo que debo hacer. Nunca 2 6.2 0 0.0 2 6.2 Casi nunca 2 6.2 1 3.1 3 9.4 Algunas veces 1 3.1 3 9.4 4 12.5 Frecuentemente 6 18.7 3 9.4 9 28.1 Siempre 9 28.1 5 15.6 14 43.8 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 87 Cuadro 46. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “participar en campeonatos”. Me preocupa SEXO TOTAL participar en HOMBRES MUJERES campeonatos. fr % fr % fr % Nunca 16 50.0 2 6.2 18 56.3 Casi nunca 1 3.1 1 3.1 2 6.2 Algunas veces 1 3.1 2 6.2 3 9.4 Frecuentemente 0 0.0 3 9.4 3 9.4 Siempre 2 6.2 4 12.5 6 18.7 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. En el cuadro 47 se observa que, “no descansar lo suficiente” genera preocupación en la población pero con poca frecuencia, ya que tres cuartos de la población se encuentran distribuidos entre los rubros que la indican, siendo la mayoría relativa los jóvenes que dicen que esta situación nunca les afecta (46.9 %). La frecuencia de la preocupación por sentirse débil se observa con una distribución bastante regular entre los 5 rubros de respuesta, es decir, existe una fracción de la población (37 %) que se inclina por los rubros que indican menor frecuencia, otra similar que indica los de mayor frecuencia (34 %), y otra parte que se ubica en el punto medio (28 %) (cuadro 48). Como se puede observar en el cuadro 49, las malas decisiones arbitrales no causan preocupación con frecuencia, salvo en el caso de una pequeña parte de la población (12.5%) que señala sentir preocupación con mucha frecuencia por temor a las malas decisiones de los árbitros. 88 Cuadro 47. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el no descansar lo suficiente”. Me preocupa no SEXO TOTAL descansar lo HOMBRES MUJERES suficiente. fr % fr % fr % Nunca 11 34.4 4 12.5 15 46.9 Casi nunca 0 0.0 2 6.2 2 6.2 Algunas veces 4 12.5 3 9.4 7 21.9 Frecuentemente 5 15.6 2 6.2 7 21.9 Siempre 0 0.0 1 3.1 1 3.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 48. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el sentirse débil”. Me preocupa sentirme débil. SEXO HOMBRES fr % 5 15.6 1 3.1 7 21.9 3 9.4 4 12.5 20 62.5 MUJERES fr % 4 12.5 2 6.2 2 6.2 4 12.5 0 0.0 12 37.5 TOTAL fr 9 3 9 7 4 32 % 28.1 9.4 28.1 21.9 12.5 100.0 Nunca Casi nunca Algunas veces Frecuentemente Siempre TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006.. Cuadro 49. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “las malas decisiones arbitrales”. Me preocupan las SEXO TOTAL malas decisiones HOMBRES MUJERES arbitrales. fr % fr % fr % Nunca 20 62.5 4 12.5 24 75.0 Casi nunca 0 0.0 4 12.5 4 12.5 Algunas veces 0 0.0 0 0.0 0 0.0 Frecuentemente 0 0.0 3 9.4 3 9.4 Siempre 0 0.0 1 3.1 1 3.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 89 Lo que concierne a la preocupación de los seleccionados por que otros estén mejor entrenados, en el cuadro 50 se muestra que se presenta con muy poca frecuencia en la población, pues los porcentajes más elevados se ubican en estos rubros. De manera similar, en el cuadro 51 se puede constatar que, de acuerdo con los datos del instrumento, la preocupación por el abucheo de los espectadores es poco frecuente en la población. Cuadro 50. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que los sujetos perciben como preocupante “la posibilidad de que otros estén mejor preparados”. Me preocupa que SEXO TOTAL otros estén mejor HOMBRES MUJERES entrenados que yo. fr % fr % fr % Nunca 17 53.1 3 9.4 20 62.5 Casi nunca 0 0.0 3 9.4 3 9.4 Algunas veces 3 9.4 4 12.5 7 21.9 Frecuentemente 0 0.0 0 0.0 0 0.0 Siempre 0 0.0 2 6.2 2 6.2 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 51. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “el abucheo del público”. Me preocupa que SEXO TOTAL los espectadores HOMBRES MUJERES me abucheen. fr % fr % fr % Nunca 19 59.4 6 18.8 25 78.2 Casi nunca 1 3.1 3 9.4 4 12.5 Algunas veces 0 0.0 1 3.1 1 3.1 Frecuentemente 0 0.0 1 3.1 1 3.1 Siempre 0 0.0 1 3.1 1 3.1 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 90 Con respecto a la preocupación por no ser bastante agresivo, como se observa en el cuadro 52, prácticamente la mitad de la población indica que esta situación no se presenta con frecuencia, mientras que la mitad restante sugiere que se presenta con una frecuencia regular. En cambio, en el cuadro 53 se muestra claramente que la posibilidad de no rendir o reprobar en la escuela es causa de preocupación en la población con mucha frecuencia, ya que sólo el 12.4 % de los deportistas indica lo contrario. Cabe destacar que esta situación es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Cuadro 52. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no ser bastante agresivo”. Me preocupa no SEXO TOTAL ser bastante HOMBRES MUJERES agresivo. fr % fr % fr % Nunca 9 28.1 5 15.6 14 43.8 Casi nunca 1 3.1 1 3.1 2 6.2 Algunas veces 4 12.5 4 12.5 8 25.0 Frecuentemente 6 18.8 2 6.2 8 25.0 Siempre 0 0.0 0 0.0 0 0.0 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 53. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no rendir o reprobar en la escuela”. Me preocupa no SEXO TOTAL rendir o reprobar HOMBRES MUJERES en la escuela. fr % Fr % fr % Nunca 1 3.1 1 3.1 2 6.2 Casi nunca 1 3.1 1 3.1 2 6.2 Algunas veces 11 34.4 1 3.1 12 37.5 Frecuentemente 6 18.8 6 18.8 12 37.5 Siempre 1 3.1 3 9.4 4 12.6 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 91 Como se puede observar en el cuadro 54, la preocupación por que el horario escolar no permita entrenar se presenta con mayor frecuencia (“algunas veces” con más de un tercio de la población y “frecuentemente” con un cuarto la población). En cambio, La preocupación por no poder organizar el tiempo y actividades, resulta con poca frecuencia, ya que el 47 % de la población dijo que esta situación nunca se presenta, en tanto que un 34.4 % mencionó que se presentaba “algunas veces” (cuadro 55). Cuadro 54. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “que el horario escolar no permita entrenar”. Me preocupa que SEXO TOTAL mi horario escolar HOMBRES MUJERES no me permita fr % Fr % fr % entrenar. Nunca 2 6.2 2 6.2 4 12.5 Casi nunca 1 3.1 1 3.1 2 6.2 Algunas veces 9 28.1 2 6.2 11 34.4 Frecuentemente 3 9.4 5 15.6 8 25.0 Siempre 5 15.6 2 6.2 7 21.9 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 55. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no poder organizar su tiempo y actividades”. Me preocupa no SEXO TOTAL poder organizar mi HOMBRES MUJERES tiempo y fr % fr % fr % actividades. Nunca 9 28.2 6 18.8 15 47.0 Casi nunca 0 0.0 2 6.2 2 6.2 Algunas veces 10 31.2 1 3.1 11 34.4 Frecuentemente 0 0.0 2 6.2 2 6.2 Siempre 1 3.1 1 3.1 2 6.2 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 92 Con respecto a la preocupación por la percepción de “la opinión que puedan crear en sus padres de su desempeño académico y deportivo”, en los cuadros 56 y 57 se presenta la información detallada. No obstante, hay que destacar que los porcentajes más elevados revelan que la preocupación por la percepción de “la opinión que puedan crear los padres del desempeño académico” es mucho más frecuente que en el caso de la percepción de “la opinión de los padres por el desempeño deportivo”. Cuadro 56. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la opinión que puedan crear sus padres de su desempeño académico”. Me preocupa qué SEXO TOTAL pensarán o dirán HOMBRES MUJERES mis padres de mi fr % fr % fr % desempeño académico. Nunca 6 18.8 1 3.1 7 21.9 Casi nunca 1 3.1 1 3.1 2 6.2 Algunas veces 4 12.5 1 3.1 5 15.6 Frecuentemente 5 15.6 5 15.6 10 31.3 Siempre 4 12.5 4 12.5 8 25.0 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 57. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “la opinión que puedan crear sus padres de su desempeño deportivo”. Me preocupa qué SEXO TOTAL pensarán o dirán HOMBRES MUJERES mis padres de mi fr % fr % fr % desempeño deportivo. Nunca 10 31.3 6 18.7 16 50.0 Casi nunca 1 3.1 0 0.0 1 3.1 Algunas veces 7 21.9 1 3.1 8 25.0 Frecuentemente 1 3.1 3 9.4 4 12.5 Siempre 1 3.1 2 6.2 3 9.4 TOTAL 20 62.5 12 37.5 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 93 En relación a la preocupación por no tener dinero, como se observa en el cuadro 58, la distribución se encuentra bastante cerrada. Sin embargo, los porcentajes más altos se encuentran en los extremos (31.3 % de los sujetos que nunca les preocupa esta situación y 28.1 % de la población que manifiesta que siempre le preocupa no tener dinero) Cuadro 58. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto a la frecuencia en que perciben como preocupante “no tener dinero”. Me preocupa no tener dinero. SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 8 25.0 2 6.2 0 0.0 5 15.6 3 9.4 1 3.1 3 9.4 1 3.1 6 18.7 3 9.4 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr % Nunca 10 31.3 Casi nunca 5 15.6 Algunas veces 4 12.5 Frecuentemente 4 12.5 Siempre 9 28.1 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. De acuerdo con los datos obtenidos con el instrumento, correspondientes a los posibles estresores deportivos, en el cuadro 59 se presenta la distribución de la población con respecto al nivel total de estrés deportivo. Como se puede observar, tres cuartos de la población se ubican en un nivel medio, seguido por el nivel alto que se halla representado por poco menos del cuarto restante. Con el análisis estadístico se encontró una correlación positiva significativa al α = 0.05 entre el nivel de preocupación o nerviosismo percibido (estrés) y el estrés deportivo total, esta correlación es de 0.00543941 y establece que el nivel de preocupación y nerviosismo percibido por los seleccionados se relaciona con el estrés deportivo total. En cuanto al nivel de estrés total, en el cuadro 60 se observa que más de tres cuartos de la población presenta un nivel de estrés medio. 94 El tipo de alimentación se encontró asociado al nivel de estrés con una correlación positiva de 0.000037, significativa respecto al α = 0.05, que permite afirmar que los deportistas universitarios que llevan una mejor alimentación perciben menos estrés. Mientras tanto, las correlaciones con las variables “sueño”, “fumar” y “consumo de bebidas alcohólicas”, no resultaron significativas. El nivel de estrés total se encontró asociado con el nivel de preocupación y nerviosismo percibido (estrés) con una correlación positiva de 0.0000241, significativa al α = 0.05, que muestra una correspondencia entre estas dos variables. De igual forma, la correlación hallada entre el nivel total de preocupación y nerviosismo y el nivel de estrés total, es también positiva de 0.0115334 y significativa al α = 0.05, que indica que las respuestas de la población son similares. Cuadro 59. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de estrés deportivo total. Nivel total de estrés deportivo SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 2 6.2 5 15.6 18 56.3 6 18.7 0 0.0 1 3.1 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr % Alto (87-130) 7 21.9 Medio (44-86) 24 75.0 Bajo (0-43) 1 3.1 TOTAL 32 100.0 Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. Cuadro 60. Distribución de los universitarios que integran las selecciones de futbol rápido de la Universidad Veracruzana por sexo con respecto al nivel de estrés total. Nivel total de estrés SEXO HOMBRES MUJERES fr % fr % 0 0.0 1 3.1 16 50.0 11 34.4 4 12.5 0 0.0 20 62.5 12 37.5 TOTAL fr 1 27 4 32 % 3.1 84.4 12.5 100.0 Alto (160-240) Medio (80-159) Bajo (0-79) TOTAL Fuente: Hábitos salutogénicos y estrés en deportistas universitarios, Mayo 2006. 95 5.5 CONCLUSIONES La población estuvo constituida por 32 jóvenes estudiantes de la Universidad Veracruzana que habían sido seleccionados para formar parte de los equipos representativos de futbol rápido (ambas ramas), con un promedio de edad de 20.87 años y desviación estándar de 1.60. De los cuales 20 fueron hombres con un promedio de edad de 21.2 años y desviación estándar de 1.45 y 12 mujeres con edad promedio de 20.3 años y desviación estándar de 1.91. La mayoría de los jóvenes se encontraban inscritos entre el 4º y 6º semestres en carreras de las áreas económica-administrativa y técnica y vivían principalmente con su familia y amigos. Más de las tres cuartas partes de la población dependía económicamente de su familia y no trabajaba, y dijeron que no les alcanzaba el dinero que recibían debido a gastos imprevistos. Con respecto a la actividad deportiva, la mayor parte de los seleccionados de futbol rápido entrenaban diariamente y el entrenamiento duraba entre 60 y 90 minutos. Este entrenamiento consistía de cuatro etapas (estiramiento, calentamiento, entrenamiento y relajación), y todos los alumnos contaban con el equipo necesario para la práctica del deporte. En relación a los hábitos salutogénicos compuestos por alimentación, periodos de sueño, consumo de alcohol y tabaco, se encontró que la alimentación de más de la mitad de los seleccionados es mala y que guarda una correlación con los niveles de estrés que manifestaron los seleccionados universitarios, así como con otras variables como el fumar, o consumir bebidas alcohólicas. A su vez, estas variables (fumar y consumir bebidas alcohólicas) se encuentran relacionadas positivamente con el nivel de estrés percibido por los deportistas, así como con las manifestaciones físicas y comportamentales, mientras que 96 dormir sólo se asocia con las manifestaciones comportamentales. Además, se encontró que la mayoría de los chicos cuenta con un servicio de atención a la salud (IMSS o seguro facultativo). De acuerdo con los resultados, las fuentes de estrés académicas que predominan en los deportistas universitarios son: el exceso de responsabilidad por cumplir las obligaciones escolares las evaluaciones de los profesores; en cuanto a las fuentes de estrés deportivas que afectan a los seleccionados se encontraron: la opinión que el entrenador pueda tener de ellos o de su desempeño, cometer errores en la competencia, su estado físico antes de la competencia, actuar al máximo de su capacidad, estar mentalmente preparados para la competencia, no poder participar en las competencias, perder la forma física y no ser capaces de concentrarse en lo que deben hacer. Las respuestas físicas al estrés que se manifiestan con mayor intensidad en los seleccionados de futbol rápido de la Universidad Veracruzana son postrastornos del sueño (como insomnio, pesadillas, sueño intermitente, etc.), mientras que las manifestaciones psicológicas están constituidas por la inquietud o incapacidad para relajarse y estar tranquilo y los problemas de concentración. Las manifestaciones comportamentales no obtuvieron puntajes significativos. Finalmente, cabe señalar que el estrés de la población, evaluado con el instrumento, se encuentran en su mayoría entre los niveles medio y alto, a excepción del estrés académico que se encuentra en los niveles medio y bajo. Por esta razón, es posible que las diferentes manifestaciones del estrés se hayan debido en mayor medida a las fuentes de estrés deportivas y no a las académicas. 97 5.6 DISCUSIÓN En la Teoría de la Evaluación Cognitiva de Lazarus y Folkman (1986), lo primordial en el proceso del estrés es la interacción del sujeto con el ambiente y la evaluación o valoración que este haga del mismo; aspectos corroborados por los resultados obtenidos en esta investigación en tanto se observó que la percepción del estrés y sus fuentes, varían de jugador a jugador, mientras que para uno las evaluaciones de los profesores son la causa máxima de su estrés, para otro, los exámenes o evaluaciones pueden no representar amenaza. También se encontró que la población evaluada percibe el estrés, deportivo y total, en su mayoría entre los niveles medio y alto, a excepción del estrés académico que se encuentra en los niveles medio y bajo. En el caso del estrés deportivo, los estresores que más afectan a los seleccionados son aquellos que están directamente relacionados con un proceso de competencia; esto respalda lo que dice Cohen, 1977 (citado en Gil Roales-Nieto, 2004) sobre las fuentes del estrés, según lo cual las fuentes de estrés que predominan en la población son sucesos vitales extraordinarios de acuerdo a su intensidad pues constituyen cambios importantes que requieren una rápida adaptación; aunque bien podrían incluirse en la clasificación de Cohen y cols. en 1982 (citado en Gil Roales-Nieto, 2004) como estresores crónicos intermitentes ya que las competencias se desarrollan como un proceso relativamente periódico con grado de dificultad ascendente. Rodríguez (1995), señala las respuestas fisiológicas autónomas que implican una sobreactivación biológica promovida por la acción funcional del sistema reticular. La actividad del sistema simpático incrementa la presión sanguínea, la tasa cardiaca, el pulso, la conductividad de la piel y la respiración. Se produce una disminución de la actividad intestinal, una mayor dilatación bronquial, vasoconstricción cutánea y vasodilatación muscular. El organismo se prepara para consumir una energía necesaria para la 98 confrontación con el estímulo amenazante para la lucha o huida. Además de estas respuestas autónomas los resultados complementan lo que dice Rodríguez pues se encontró que las manifestaciones del estrés en los jóvenes universitarios son principalmente físicas, y están conformadas por problemas digestivos, dolores de cabeza y migrañas así como trastornos del sueño. Se encuentran presentes también las respuestas psicológicas y las respuestas comportamentales (estás ultimas con menor incidencia). La mala alimentación de los seleccionados universitarios se asocia con los niveles de estrés que manifestaron, así como con otras variables como el fumar, o consumir bebidas alcohólicas lo que coincide con lo que sostiene Segredo, Veloso, y Rodríguez (2004), según lo cual, si una persona no cuenta con una nutrición adecuada, su capacidad para mantener su salud se reducirá severamente. Conforme a esto, comer en lugares poco higiénicos, comida chatarra, dieta no balanceada o alterar los horarios de comida como lo acostumbran los jóvenes deportistas, los puede dejar sintiéndose débiles y hasta debilitar el sistema inmunológico, colocándolos en situación de vulnerabilidad ante las enfermedades (o en este caso ante el estrés). Los resultados obtenidos permiten sugerir un taller para la prevención y el manejo del estrés en los deportistas universitarios, en el que se incluyan herramientas que los jóvenes puedan utilizar para atenuar, minimizar o eliminar las molestias producidas por el estrés, por ejemplo, el uso de técnicas de relajación, detención de pensamientos o reorganización cognitiva; así también, es importante que se les capacite con estrategias básicas para evitar en lo posible las fuentes del estrés (principalmente académicas y deportivas). El taller debe hacer énfasis y desarrollar de manera práctica el tema de la alimentación adecuada (importancia del valor nutritivo y económico de los alimentos y de 99 los no alimentos), el abuso en el consumo del alcohol y el tabaco, pues fueron estos los hábitos que se encontraron relacionados con el estrés percibido por los seleccionados y sus manifestaciones. Por este motivo, otro de los objetivos del taller debe ser: potenciar el desarrollo de la responsabilidad personal y la capacidad crítica de los deportistas universitarios en materia de alimentación y nutrición, de esta manera se favorecerá la creación de hábitos que mejoren la salud de los seleccionados. Otra propuesta se basa en la creación –con el apoyo y respaldo de la Universidad Veracruzana- de un establecimiento en el se pueda proveer a los deportistas universitarios de alimentos de preparación, ingesta y digestión rápidas que cubran sus demandas de energía y desgaste físico por los entrenamientos y periodos de clases, al mismo tiempo que satisfagan su apetito hasta que puedan llegar a sus hogares a realizar una comida completa; por ejemplo, jugos o licuados energéticos, o complementos alimenticios que sean preparados con un estricto control de higiene y puedan ser adquiridos a un bajo costo. Esto permitiría a los deportistas no disminuir su atención y energía, mejorar su desempeño individual académico y deportivo, así como, incrementar y optimizar el rendimiento en los entrenamientos de manera colectiva a corto plazo y en las competencias a largo plazo, considerando que todos cuenten con este beneficio. Esto por supuesto, deberá realizarse con la colaboración de un profesional de la nutrición. 100 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Almanza, D. (2001). Dormir bien para vivir mejor. México, Patria. 26-38. Arita, W. B.y Sánchez, A.C. (2000). Afrontamiento del estrés en estudiantes de bachillerato. Revista CNEIP. 5 Barraza, M. (2004). Características del estrés académico de los alumnos de educación media superior. Extraído en Marzo 6, 2006 de: http://www.psicologiacientifica.com/publicaciones/biblioteca/articulos/ar-barraza02_5.htm. Becoña, E. y Oblitas, G. L. (2000). Psicología de la salud. México, Plaza y Valdés Ed. Cid, C. (2004). Causas que determinan la admiración al rechazo hacia los compañeros y el entrenador en 3 equipos de fútbol. Xalapa, 39- 46. Dorantew, S. R. (2005). El juego del hombre.2, 2, artículo 15. Extraído en Agosto 12, 2006 de: http://www.lictor.com/revista/index.php3?articulo=8 Dosil, D. J. (2002). Psicología y Rendimiento Deportivo. Barcelona, Paidós, 56. Farkás, Ch. (2003). Utilización de estrategias mágicas para el manejo de situaciones estresantes en estudiantes universitarios/as. Revista Interamericana de Psicología. 37, 1 Fontana, D. (1992) control de estrés. México, Manual moderno, 33. Fusté, A. (2004). Comportamiento y Salud. Psicología de la salud y calidad de vida. México, Thomson. 26. García, M. A.(1998). Burnout en organizaciones. México, Trillas, 89-138. García, F. E. (2002). El equipo deportivo. Extraído en Septiembre 20, 2005 de: http://www.efdeportes.com/efd12/gucha.htm Garzarelli, J. (2003). Fundamentos del Servicio Psicológico Deportivo. 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Extraído en Septiembre 15, 2006 de: http://www.galeriasnet.com.mx/revista/deportes/futbolrapido.html 103 APENDICE A: CUESTIONARIO ELABORADO EX PROFESO SOBRE HÁBITOS DE SALUD Y CONDICIONES DE VIDA DE LOS DEPORTISTAS UNIVERSITARIOS Sexo:____________ Edad:____________ Facultad:___________________________________________ Fecha: _____________ Semestre:___________ INSTRUCCIONES. Por favor responde las siguientes preguntas marcando con una X las respuestas que mejor se apliquen a tu situación. Sé sincero al contestar, la información es confidencial y será utilizada con fines de investigación. No dejes ninguna pregunta sin contestar. Gracias por tu colaboración. 1. ¿Con quién vives? a) Familia b) Amigos c) Pensión d) Solo e) Otros, especifica ________________ 2. ¿De quién dependes económicamente? a) Familia b) De mi c) Otro, especifica __________________ 3. ¿Te alcanza el dinero qué recibes? a) Si b) No, ¿por qué?____________________________________ 4. Además de estudiar, ¿trabajas? a) Si, especifica ¿dónde?______________ 5. ¿Cada cuándo entrenas? a) Diariamente b) Cada tercer día d) Otro, especifica _________________ b) No c) Dos veces por semana 6. Cuando entrenas ¿cuánto dura el entrenamiento?: __________ minutos 7. El entrenamiento que realizas consiste de (numera el orden en que lo realizas): ( ) Entrenamiento ( ) Relajación ( ) Calentamiento ( ) Otro, especifica_________________ ( ) Estiramiento 8. ¿Cuentas con el equipo necesario para practicar este deporte? a) Si, especifica ____________________________ b) No 9. ¿Comes antes de entrenar? a) Si, cuánto tiempo antes? _______________ b) No, por qué? ___________________ 10. ¿El entrenamiento afecta tus horarios de comida? a) Si, especifica la frecuencia _________________ 11. Regularmente comes: a) En casa b) En la pensión c) En la escuela e) Otra, especifica___________________ 12. ¿Durante el entrenamiento te rehidratas? a) Si, especifica la frecuencia _______________ b) No______ d) En la calle b) No 104 13. ¿Con qué te rehidratas durante el entrenamiento?_______________ 14. ¿Cuántas horas duermes diariamente? a) Ocho horas b) Seis horas c) Otro, especifica______________ 15¿Cuentas con algún tipo de servicio de atención a la salud? a) Si, especifica__________________________ b) No 16. ¿Qué haces en caso de enfermedad o lesión? a) Consulto al médico b) Remedios caseros c) Medicina tradicional d) Otro, especifica_______________________ 17. ¿Consumes algún tipo de bebida alcohólica? a) Si, especifica la frecuencia______________ b) No 18. ¿Fumas? a) Si, especifica la frecuencia______________ b) No 19. Durante el transcurso de los últimos dos meses ¿has tenido momentos de preocupación o nerviosismo? a) Si b) No 105 APENDICE B: Barraza, M. (2004). Características del estrés académico de los alumnos de educación media superior. Cuestionario autoadministrado v-2 (2004) de características del estrés académico. CUESTIONARIO AUTOADMINISTRADO V-2 (2004) CARACTERÍSTICAS DEL ESTRÉS ACADÉMICO El presente cuestionario tiene como objetivo central reconocer las características del estrés que suele acompañar a los estudiantes de educación media superior durante sus estudios. La sinceridad con que respondan a los cuestionamientos será de gran utilidad para la investigación. La información que se proporcione será totalmente confidencial y solo se manejarán resultados globales. 1. Durante el transcurso de este semestre ¿has tenido momentos de preocupación o nerviosismo? En caso de seleccionar la alternativa "no", el cuestionario se da por concluido, en caso de seleccionar la alternativa "si", pasar a la siguiente pregunta. 2. Con la idea de obtener mayor precisión y utilizando una escala del 1 al 5 señala tu nivel de preocupación o nerviosismo, donde (1) es poco y (5) mucho. 1 2 3 4 5 3. En una escala del (1) al (5) donde (1) es poco y (5) mucho, señala en qué medida te inquietaron las siguientes situaciones: 1 2 3 4 5 La competencia con compañeros del grupo Exceso de responsabilidad por cumplir las obligaciones escolares Sobrecarga de tareas y trabajos escolares Las evaluaciones de los profesores El tipo de trabajo que te piden los maestros Otra __________________________ (Especifique) 4. En una escala del (1) al (5) donde (1) es poco y (5) mucho, señala en qué medida tuviste las siguientes reacciones físicas cuando estabas preocupado o nervioso. 1 2 3 4 5 Trastornos en el sueño (insomnio o pesadillas) Fatiga crónica (cansancio permanente) Dolores de cabeza o migrañas Problemas de digestión, dolor abdominal o diarrea Somnolencia o mayor necesidad de dormir Otra __________________________ (Especifique) 106 5. En una escala del (1) al (5) donde (1) es poco y (5) mucho, señala en qué medida tuviste las siguientes reacciones psicológicas cuando estabas preocupado o nervioso. 1 2 3 4 5 Inquietud, incapacidad de relajarse y estar tranquilo Sentimientos de depresión y tristeza (decaído) Ansiedad, mayor predisposición a miedos, temores, etc. Problemas de concentración Sensación de tener la mente vacía (bloqueo mental) Otra __________________________ (Especifique) 6. En una escala del (1) al (5) donde (1) es poco y (5) mucho, señala en qué medida tuviste los siguientes comportamientos cuando estabas preocupado o nervioso. 1 2 3 4 5 Fumar Conflictos o tendencia a polemizar o discutir Aislamiento de los demás Desgano para realizar las labores escolares Ausentismo de las clases Otra __________________________ (Especifique) 107 APENDICE C: Posadas, K. V. y Ballesteros, F. (2004). La competición: ¿cómo afecta a los deportistas juveniles? Buenos Aires. TEST DE LAS FUENTES DEL ESTRÉS DE GOULD, HORN Y SPREEMANN, 1983. (Adaptado a la comprensión y vocabulario de la edad de los nadadores, con el que se pretende valorar en qué medida los deportistas se ven afectados por las causas que producen estrés antes de la competición). Las respuestas de los individuos se realizan en una escala de 7 puntos tipo Likert (1 = nunca, 7 = siempre). La fiabilidad del test fue confirmada con la obtención de un alpha =.74. Los ítems que componen el test son los siguientes: 1. Me preocupa qué pensará o dirá mi entrenador. 2. Me preocupa qué pensarán o dirán mis compañeros de equipo. 3. Me preocupa qué pensarán o dirán mis padres. 4. Me preocupa lesionarme o herirme. 5. Me preocupa cometer errores. 6. Me preocupa perder. 7. Me preocupa no nadar bien. 8. Me preocupa mi estado tísico antes de la competición. 9. Me preocupo por no encontrarme bien. 10. Me preocupa el actuar al máximo de mi capacidad. 11. Me preocupa ahogarme. 12. Me preocupa que mis amigos o familiares me estén viendo 13. Me preocupa estar mentalmente preparado para la competición. 14. Me preocupa mejorar mi última ejecución. 15. Me preocupa perder mi forma física. 16. Me preocupa no ser capaz de concentrarme. 17. Me preocupa acordarme de las instrucciones. 18. Me preocupa no descansar bastante. 19. Me preocupa sentirme débil. 20. Me preocupan las malas decisiones arbitrales. 21. Me preocupa que otros estén más entrenados que yo. 22. Me preocupa tener mala suerte -estar gafado. 23. Me preocupa que los espectadores me abucheen. 24. Me preocupa no ser bastante agresivo. 25. Me preocupa perder los estribos. 26. Me preocupa mi apariencia física. 27. Me preocupo porque mi hermano o hermana es un deportista con éxito. 28. Me preocupa participar en campeonatos. 108 APENDICE D: INSTRUMENTO APLICADO UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE PSICOLOGÍA Sexo:____________ Edad:____________ Fecha: _____________ Facultad:___________________________________________ Semestre:___________ INSTRUCCIONES. Por favor responde las siguientes preguntas marcando con una X las respuestas que mejor se apliquen a tu situación. Sé sincero al contestar, la información es confidencial y será utilizada con fines de investigación. No dejes ninguna pregunta sin contestar. Gracias por tu colaboración. 1. ¿Con quién vives? a) Familia b) Amigos c) Pensión d) Solo e) Otros, especifica ________________ 2. ¿De quién dependes económicamente? a) Familia b) De mi c) Otro, especifica __________________ 3. ¿Te alcanza el dinero qué recibes? a) Si b) No, ¿por qué?____________________________________ 4. Además de estudiar, ¿trabajas? a) Si, especifica ¿dónde?______________ 5. ¿Cada cuándo entrenas? a) Diariamente b) Cada tercer día d) Otro, especifica _________________ b) No c) Dos veces por semana 6. Cuando entrenas ¿cuánto dura el entrenamiento?: __________ minutos 7. El entrenamiento que realizas consiste de (numera el orden en que lo realizas): ( ) Entrenamiento ( ) Relajación ( ) Calentamiento ( ) Otro, especifica_________________ ( ) Estiramiento 8. ¿Cuentas con el equipo necesario para practicar este deporte? a) Si, especifica ____________________________ b) No 9. ¿Comes antes de entrenar? a) Si, cuánto tiempo antes? _______________ b) No, por qué? ___________________ 10. ¿El entrenamiento afecta tus horarios de comida? a) Si, especifica la frecuencia _________________ 11. Regularmente comes: a) En casa b) En la pensión c) En la escuela e) Otra, especifica___________________ 12. ¿Durante el entrenamiento te rehidratas? a) Si, especifica la frecuencia _______________ b) No______ d) En la calle b) No 13. ¿Con qué te rehidratas durante el entrenamiento?_______________ 109 14. ¿Cuántas horas duermes diariamente? a) Ocho horas b) Seis horas c) Otro, especifica______________ 15¿Cuentas con algún tipo de servicio de atención a la salud? a) Si, especifica__________________________ b) No 16. ¿Qué haces en caso de enfermedad o lesión? a) Consulto al médico b) Remedios caseros c) Medicina tradicional d) Otro, especifica_______________________ 17. ¿Consumes algún tipo de bebida alcohólica? a) Si, especifica la frecuencia______________ b) No 18. ¿Fumas? a) Si, especifica la frecuencia______________ b) No 19. Durante el transcurso de los últimos dos meses ¿has tenido momentos de preocupación o nerviosismo? a) Si b) No 20. Tu nivel de preocupación o nerviosismo percibido fue de (en una escala del 1 al 5 donde (1) es poco y (5) mucho): 1 2 3 4 5 En una escala del 1 al 5 donde (1) es poco y (5) mucho): 21. ¿En qué medida te inquietaron las siguientes situaciones? La competencia con compañeros de clase o grupo Exceso de responsabilidad por cumplir las obligaciones escolares Sobrecarga de tareas y trabajos escolares Las evaluaciones de los profesores El tipo de trabajo que te piden los maestros Otra, especifica__________________________ En una escala del 1 al 5 donde (1) es poco y (5) mucho): 22. ¿En qué medida tuviste las siguientes reacciones físicas cuando estabas preocupado o nervioso? Trastornos en el sueño (insomnio o pesadillas) Fatiga crónica (cansancio permanente) Dolores de cabeza o migrañas Problemas de digestión, dolor abdominal o diarrea Somnolencia o mayor necesidad de dormir Otra, especifica__________________________ En una escala del 1 al 5 donde (1) es poco y (5) mucho): 23. ¿En qué medida tuviste las siguientes reacciones psicológicas cuando estabas preocupado o nervioso? Inquietud, incapacidad de relajarse y estar tranquilo Sentimientos de depresión y tristeza (decaído) Ansiedad, mayor predisposición a miedos, temores, etc. Problemas de concentración Sensación de tener la mente vacía (bloqueo mental) Otra, especifica __________________________ 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 110 5 Siempre 4 Frecuentemente 3 Algunas veces 2 Casi nunca INSTRUCCIONES. A continuación se presenta una serie de afirmaciones, responde a cada una de ellas marcando con una X la opción que mejor se aplique a su caso. 1 Nunca En una escala del 1 al 5 donde (1) es poco y (5) mucho): 24. ¿En qué medida tuviste los siguientes comportamientos cuando estabas preocupado o nervioso? Fumar Conflictos o tendencia a polemizar o discutir Aislamiento de los demás Desgano para realizar las labores escolares Ausentismo de las clases Otra, especifica __________________________ 25. Me preocupa qué pensará o dirá mi entrenador. 26. Me preocupa qué pensarán o dirán mis compañeros de equipo. 27. Me preocupa no ser titular. 28. Me preocupa lesionarme o herirme. 29. Me preocupa cometer errores en la competencia. 30. Me preocupa perder. 31. Me preocupa mi estado físico antes de la competición. 32. Me preocupa el actuar al máximo de mi capacidad. 33. Me preocupa que mis amigos o familiares me estén viendo. 34. Me preocupa estar mentalmente preparado para la competencia. 35. Me preocupa no poder participar en las competencias. 36. Me preocupa perder mi forma física. 37. Me preocupa no ser capaz de concentrarme en lo que debo hacer. 38. Me preocupa participar en campeonatos. 39. Me preocupa no descansar bastante. 40. Me preocupa sentirme débil. 41. Me preocupan las malas decisiones arbitrales. 42. Me preocupa que otros estén mejor entrenados que yo. 43. Me preocupa que los espectadores me abucheen. 44. Me preocupa no ser bastante agresivo. 45. Me preocupa qué pensarán o dirán mis padres de mi desempeño deportivo. 46. Me preocupa no rendir o reprobar en la escuela. 47. Me preocupa que mi horario escolar no me permita entrenar. 48. Me preocupa no poder organizar mi tiempo y actividades. 49. Me preocupa qué pensarán o dirán mis padres de mi desempeño académico. 50. Me preocupa no tener dinero. 111