Mayo 2015 04 Ca, una mirada rigurosa y positiva a la salud infantil Fundació Roger Torné @FundRogerTorne Fundacio Roger Torne La información es fundamental para el asmático Tabaco ambiental y salud respiratoria infantil Entrevistamos a los representantes de la Associació Asmatològica Catalana, que trabaja por mejorar la calidad de vida de los afectados Los estudios demuestran la vinculación entre el tabaco y el asma en la infancia, incluso antes de nacer Cuadernos del aire Influencia del entorno en el asma infantil El ambiente en el que crecemos modula la expresión de nuestros genes. Y el asma, la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, es un claro ejemplo, de ahí la importancia de tomar conciencia de la influencia de nuestras conductas en la salud de los niños Nuria Enríquez (Escola Massana) Ca 2 Mayo 2015 04 a C , una mirada rigurosa y positiva a la salud infantil Fundació Roger Torné Cuadernos del Editorial p. 4/6 Artículo p. 7/10 Artículos Eivana Fernández (Escola Massana) aire Asma infantil y medio ambiente: es hora de actuar Un cambio de hábitos, en la esfera individual y en la social, supondría una disminución de la incidencia del asma en la infancia. Pero, para ello, es preciso ofrecer primero información seria y rigurosa a las familias. ¿Hay diferentes tipos de asma? Las sibilancias son uno de los síntomas respiratorios más característicos del asma, pero el momento en el que aparecen o la posible presencia de atopía determina que se sufra un tipo u otro de enfermedad. Marta Jarque (Escola Massana) ¿Podemos hablar de asma en los primeros años de vida? p. 11/13 Mitos y leyendas en el cuidado del niño con asma p. 14/16 Un tercio de los niños presenta algún episodio de sibilancias en los primeros cinco años de vida. Sin embargo, no todos seguirán teniéndolas posteriormente. La presencia de atopía es el principal factor que ayuda a determinar el riesgo que tiene el niño de sufrir asma en el futuro. Pese a ser la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, los padres siguen teniendo muchas dudas cuando a sus hijos les diagnostican asma. La pediatra Isabel Moneo responde a las principales preguntas que las familias se formulan en ese momento. Entrevista Para el asmático, la información es fundamental p. 17/19 Reportaje p. 20/22 La Associació Asmatològica Catalana lleva veinte años trabajando para mejorar la calidad de vida de los afectados de asma. Su presidenta, Núria Sansano, y el doctor que impulsó su constitución, César Picado, destacan el hecho de que el asmático puede controlar la enfermedad siempre que esté bien informado. Respiro en Xarxa: un aprendizaje saludable en plena naturaleza La estrecha relación entre la prevalencia del asma y el entorno en el que viven los niños impulsó a la Fundació Roger Torné a poner en marcha en 2009 este programa. 3 Ca Entrevista El aire puro y la naturaleza son la p. 23/24 mejor medicina para nuestros hijos Tener un niño con asma o algún problema respiratorio puede llegar a complicar la cotidianidad de las familias. Sin embargo, la información y la responsabilidad ayudan a normalizar la situación. Así lo aseguran las madres de tres niños que sufren estos problemas de salud y que participan en Respiro en Xarxa, a las que hemos entrevistado. Reportaje El asma en los centros de enseñanza p. 25/27 La alta prevalencia del asma entre niños y adolescentes obliga a que colegios e institutos estén preparados para dar respuesta a los síntomas y las posibles crisis. Reportaje Inspira para Padres y Madres p. 28/29 Artículo p. 30/33 Artículos La aplicación de la Fundació Roger Torné se renueva y moderniza su imagen para adaptarse a las nuevas tendencias. No obstante, mantiene contenidos y calidad con el objetivo de ser un referente en la protección de la salud infantil frente al medio ambiente entre las apps de salud. Tabaco ambiental y salud respiratoria infantil La exposición al humo del tabaco incrementa en hasta un 85% el riesgo de desarrollar asma en la infancia y empeora los síntomas de aquellos niños que ya sufren la enfermedad. La doctora Esther Martín detalla las consecuencias del tabaquismo en la salud respiratoria infantil y da pautas para evitarlas. Asma y actividad física p. 34/36 El ejercicio físico es beneficioso para el niño asmático y, de hecho, su capacidad para tolerar la práctica de deporte es uno de los mejores indicadores de que la enfermedad está bajo control. La marcha atópica y el asma p. 37/39 Elena Perco (Escola Massana) Miquel Francisco (Escola Massana) Las enfermedades atópicas son un conjunto de trastornos alérgicos a determinados alimentos y en algunas ocasiones son terreno abonado para nuevas sensibilizaciones. La rinitis alérgica, que puede considerarse un factor de riesgo para desarrollar asma con posterioridad, es una de ellas. Contraportada Recopilación de las publicaciones de la Fundació Roger Torné, algunas de las cuales están destinadas expresamente al público infantil, y de su aplicación Inspira para Padres y Madres. Editada por: Fundació Roger Torné www.fundrogertorne.org Dirección: [email protected] Rambla de Catalunya 60 Pral 2ª 08007 Barcelona. Tel: 93 467 62 06 Impresión: Workcenter Diseño: Quim Estadella Redacción: Soledad Román, Isabel Sánchez Traducción al catalán: Marc Farràs Ilustraciones: Escola Massana, Mabel Piérola Colaboradores: Herminia Villena, José Antonio Castillo, Isabel Moneo, Marta Rosés, Manuel Praena, Aina Gatnau, Esther Martín, Maite Asensi, Carmen Rosa Rodríguez Ca Editorial 4 Soledad Román Directora General de la Fundació Roger Torné Asma infantil y medio ambiente: es hora de actuar En nuestra V Jornada sobre Salud Infantil y Medio Ambiente, los ponentes recordaron evidencias científicas que permiten afirmar, sin lugar a dudas, que el medio ambiente modula la expresión de los genes. Y el asma, la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, es un claro ejemplo de ello. En la mencionada Jornada quedó patente que la velocidad con que ha aumentado la prevalencia y gravedad del asma en la población infantil en los últimos 25 años, solo es explicable por la decisiva influencia del medio ambiente. Una prueba más de su interacción con el entorno es que en España —y lo mismo sucede a nivel europeo— hay unas diferencias de prevalencia del asma entre zonas próximas (en la meseta es menos frecuente que en la costa) que la genética, por sí sola, no puede explicar. Sin embargo, sí puede hacerlo la epigenética, que es la disciplina médica que estudia el impacto del medio ambiente en el comportamiento de los genes. Factores ambientales como la exposición al humo del tabaco o la contaminación procedente del tráfico están siendo relacionados con un cambio en el comportamiento de los genes sin que se produzca una modificación en el ADN. Por todo ello hemos pensado que abordar el asma infantil desde la perspectiva del entorno podía ser de interés no solo para las familias de niños y niñas asmáticos, sino también para todas aquellas con niños que padecen de forma recurrente síntomas respiratorios. El cuarto número de la revista Cuadernos del Aire lo conforman algunos de los artículos del monográfico sobre el asma de nuestra revista Inspira y otros nuevos, elaborados por expertos y colaboradores habituales, que permiten visualizar el alcance y la gravedad de esta patología que sigue siendo invisible a nivel social. Estamos convencidos, tal y como sugieren los resultados de diferentes estudios en el ámbito internacional, de que un cambio de hábitos, tanto en la esfera individual como en la social, supondría una disminución de la incidencia del asma en la infancia. Pero también coincidimos con la presidenta de la Associació Asmatològica Catalana: es preciso ofrecer información seria y rigurosa a las familias para que puedan conocer hasta qué punto lo que hacen o dejan de hacer tiene impacto en la salud de sus hijos. Nuestra revista no tiene ánimo de lucro y sí mucho deseo de ofrecer una mirada responsable a la salud infantil Así que esperamos haber logrado que esta visión de 360º sobre el asma interese y les informe. Esos han sido nuestros objetivos. Gracias a todos los que han participado y hecho posible este cuarto número, que ha contado con la excelente colaboración del Grupo de Vías Respiratorias de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, para quien el asma es una prioridad que aborda de forma práctica y rigurosa en su web Respirar, con la que hemos colaborado. Y a todos nuestros lectores les animo a difundir nuestra revista: no tiene ánimo de lucro y sí mucho deseo de ofrecer una mirada responsable a la salud infantil. 5 Asma y salud infantil: un recorrido en cifras 80% de los asmáticos en edad escolar son atópicos 1 de cada 3 niños y niñas presenta, al menos, un episodio de sibilancias en los primeros 5 años de vida Tabaco: un grave contaminante para la salud respiratoria infantil Uno de cada diez niños en España tiene asma 20-25 % de hospitalizaciones provocadas por asma coinciden con la vuelta al colegio, cuando circulan más virus por el inicio del frío y algunos niños acusan el estrés escolar Las tasas de hospitalización por infección por virus sincitial respiratorio (VSR) pueden disminuir de un 4,2% a un 0,6-1,1% en niños menores de 2 años con el lavado de manos Uno de cada cuatro adolescentes entre 12 y 14 años fuma regularmente 22% 42 % -10 % +70 % de los hogares españoles tiene humo ambiental de tabaco de hospitalizaciones de niños y niñas por asma gracias a las leyes antitabaco de los niños asmáticos crecen en entornos donde hay humo de tabaco de infecciones respiratorias en niños expuestos al humo ambiental del tabaco Ca Ca Editorial 6 Asma y salud infantil: un recorrido en cifras Uno de cada diez niños en España tiene asma La contaminacion afecta gravemente a la salud respiratoria infantil Para una población de 1 millón de habitantes, si se redujera la exposición media de NO2 y partículas en suspensión un 3.000 muertes 1.800 hospitalizaciones 60% , se evitarían: 31.000 bronquitis 45.000 crisis de asma 40 % y se reduciría un el riesgo de presentar síntomas respiratorios por vivir cerca de calles con mucho tráfico La contaminación que reciben los niños proviene de: 40 Cerca del % de los niños de Barcelona van a la escuela en coche +30 % de riesgo de que los niños tengan dañados sus pulmones 9% 13% 46% 32% Otros lugares Aire en el hogar Viajes a la escuela Escuela Artículo 7 ¿Hay diferentes tipos de asma? Herminia Villena Pediatra y miembro del equipo del consultorio Para Padres y Madres de la Fundació Roger Torné Actualmente hay muchos niños menores de tres años que son diagnosticados de asma. Pero, ¿tienen todos la misma enfermedad o la misma manera de enfermar? Y, ¿es para toda la vida? La palabra asma viene del griego y significa “resuello, jadeo”. Por extensión, se aplica a unos síntomas respiratorios que son los roncus y las sibilancias, y que en lenguaje común llamamos “pitos”. Se acompañan de tos y dificultad respiratoria de intensidad variable según la gravedad. Cuando un niño menor de tres años ha tenido tos y sibilancias en tres o más ocasiones, decimos que tiene asma. Y, sea cual sea la causa que haya producido estos síntomas, cuando hablamos de asma nos estamos refiriendo a un concepto clínico, a un conjunto de síntomas, y no a una enfermedad en sí misma. Además, si el asma ha aparecido en los primeros meses de vida, habitualmente lo denominamos asma del lactante. También hay que aclarar que el asma no es un resfriado mal curado y que un niño no se vuelve asmático porque tenga muchas bronquitis de pequeño. La mayoría de niños menores de tres años con sibilancias, de hecho, no serán asmáticos en el futuro. El asma es una enfermedad heterogénea que se expresa de diferentes maneras. A estas maneras de expresarse las llamamos fenotipos asmáticos. Las preguntas que hace el pediatra para indagar sobre los antecedentes personales y familiares, y los síntomas que presenta el niño, así como su exploración, determinan una orientación clínica bastante segura antes de hacer cualquier estudio complementario. Se han propuesto tres fenotipos de niños con sibilancias. Estos tres tipos no son excluyentes y habitualmente se pueden solapar entre sí: 1. Niños con sibilancias precoces transitorias. Representan el 60% de niños con los citados “pitos” antes de los tres años. Son niños que presentan sibilancias muy pronto, incluso antes de ir a la guardería, y muchas veces sin tener resfriado. No tienen antecedentes familiares de asma o alergia, ni dermatitis atópica (piel seca, picor y eccema). En su mayoría, son hijos de madres fumadoras durante el embarazo, aunque hay otros factores de riesgo asociados como el sexo masculino, la prematuridad, la convivencia con hermanos mayores y la asistencia a guardería. En realidad, estos niños ya tienen una función Ca Ca 8 Se está estudiando la influencia de la dieta mediterránea en el desarrollo del asma, la rinitis alérgica y la dermatitis atópica, pero todavía no hay resultados concluyentes pulmonar alterada antes de presentar el primer episodio de sibilancias, aunque éstas desaparecen habitualmente a los tres años o antes y las pruebas funcionales en la adolescencia son normales. Sin embargo, el pronóstico de estos niños a largo plazo no parece tan bueno, puesto que tienen más tendencia a hacerse fumadores y más riesgo de presentar enfermedad pulmonar crónica por tabaquismo que los hijos de madres no fumadoras. Su situación y pronóstico empeoran si los padres continúan fumando. Estos tres tipos de manifestaciones se pueden combinar, como decía antes: un niño puede tener dermatitis atópica y, a la vez, una madre fumadora o sufrir bronquiolitis en los primeros meses de vida y, así, con varias circunstancias y combinaciones posibles. Todo esto dificulta la distinción del tipo de asma que sufre el niño y, por lo tanto, la adopción de medidas, tanto desde el punto de vista del diagnóstico como del tratamiento. Todavía resulta más difícil para el pediatra avanzar un pronóstico de la enfermedad. 2. Niños con sibilancias persistentes no atópicas. Representan el 20% de los niños menores de tres años con sibilancias. Estos niños sufren bronquitis con sibilancias habitualmente desencadenadas por infecciones víricas. La primera suele ser una bronquiolitis por virus respiratorio sincitial o algún otro como el rinovirus. Después, a cada resfriado que presentan, pueden tener una bronquitis; no es una regla constante, pero es muy frecuente. Habitualmente, presentan las sibilancias durante los primeros dos o tres años de vida, pero algunos siguen teniéndolas después de esta edad. La mayoría de niños se curan en la adolescencia. Antes se decía que tenían asma intrínseca. Por el momento, no se dispone de marcadores genéticos, pero sí que existe consenso para determinar la probabilidad o riesgo de sufrir asma en un futuro. Así, la más alta está relacionada con la existencia de asma en uno de los padres y con que el niño sufra dermatitis atópica. También hay que sospechar un asma alérgica en el niño con episodios repetidos de sibilancias sin resfriado cuya madre no es fumadora. En estos casos, el pediatra puede pedir una analítica de sangre para confirmar si hay aumento de IgE, eosinofilia o sensibilización a neumoalérgenos o alérgenos alimentarios. En Atención Primaria se dispone de estas técnicas, que nos sirven a los pediatras para orientar el diagnóstico, aunque no para confirmarlo. Por ello, lo que hacemos habitualmente es derivar al niño al especialista hospitalario para que complete el estudio diagnóstico. 3. Niños con sibilancias persistentes atópicas. Estos niños presentan las sibilancias por una alteración de la respuesta inmune frente a determinados alérgenos, es decir, por una sensibilización atópica. Son los que tienen asma alérgica y representan el 20% restante. Suelen estar sensibilizados precozmente a alérgenos alimentarios como las proteínas de la leche de vaca, el huevo o los frutos secos, y a los neumoalérgenos, es decir, alérgenos inhalados. A los seis-diez años tienen una función pulmonar disminuida en la espirometría y niveles altos de la inmunoglobulina IgE. Puede ser un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad de forma más grave y persistente en la adolescencia, así como de adulto. El pronóstico es mejor en los niños con asma alérgica que manifiestan las sibilancias después de los tres años y durante la etapa escolar. Hay que tener en cuenta que la negatividad de las pruebas no descarta la presencia de asma alérgica, sobre todo si hay antecedentes de asma en los padres y el niño tiene dermatitis atópica. En esos casos, habrá que hacer un seguimiento del niño, puesto que es probable que en un futuro —entre los seis y los diez años— las pruebas den positivo, y, si está indicado, existe tratamiento hiposensibilizante que la puede curar. Con un diagnóstico y un tratamiento precoz, muchos niños asmáticos serán asintomáticos en la edad adulta. Por el contrario, la aparición precoz y la mayor frecuencia y gravedad de las crisis están relacionadas con la persistencia del asma en el adulto. Artículo 9 ¿Y mientras tanto? Podemos prevenir la aparición del asma evitando factores predisponentes o desencadenantes. Los principales son: El consumo de tabaco durante el embarazo. Fumar en el entorno del niño, aunque no se fume delante de él. La polución atmosférica. La obesidad y el sedentarismo. La bronquiolitis. No hay evidencia de que predisponga al asma alérgica si no hay una predisposición genética, pero sí que aumenta la sensibilización. También está comprobado que, en los niños alérgicos, las bronquitis de origen vírico son más intensas y de más duración que en los niños no atópicos. Esta hiperactividad bronquial persiste incluso después de haber tratado el asma y aunque el niño esté asintomático. Es de sentido común que un niño de cuatro meses que tiene que ir a la guardería en noviembre, que ha manifestado dermatitis atópica los primeros meses y que tiene antecedentes familiares de asma, tenga probabilidades de sufrir bronquitis con sibilancias desde muy temprano, por lo que sería razonable tratar de atrasar unos meses la guardería. Los antibióticos. Pueden avanzar la sensibilización y no son útiles en las crisis de asma. Los niños con bronquitis repetidas suelen estar hipertratados con antibióticos. El estrés materno y en el ambiente familiar. Respecto al resto de factores, no hay evidencia de que evitarlos disminuya la posibilidad de sufrir asma en el futuro. Por ejemplo, en los niños con dermatitis atópica no alimentados con leche materna, leche hidrolizada o parcialmente hidrolizada, útil en las alergias a las proteínas de leche de vaca, puede disminuir los brotes de eccema en los primeros meses pero no influye en la evolución posterior de la alergia ni del asma. Por lo tanto, a no ser que el niño tenga una alergia demostrada a las proteínas de la leche de vaca, no hay que retirar determinados alimentos al niño o a la madre, ya sea durante el embarazo o la lactancia, ni evitar los posibles alérgenos. Incluso se ha demostrado un cierto efecto protector en caso de tener mascotas en casa antes de nacer el niño. Por el contrario, sí que hay una mejora si se evitan durante el tratamiento, una vez desencadenado el asma y demostrada la sensibilización al alérgeno. Fundació Roger Torné Se habla mucho del beneficio que supone añadir a la leche prebióticos y probióticos, y parece ser que sí mejoran la dermatitis atópica. Actualmente se está estudiando la influencia de la dieta mediterránea en la protección frente al asma, rinitis alérgica y dermatitis atópica, pero todavía no hay resultados concluyentes. No obstante, sí que se cree que se debe a la presencia de alimentos con alto contenido en antioxidantes así como a la de los ácidos grasos de cadena larga y los omega 3 y 6 en algunos alimentos de esta dieta como tomates, uvas, nueces, manzanas o algunas verduras y pescados. Pese a ello, no hay evidencia de que estas sustancias administradas de manera aislada, a modo de suplemento, tengan la misma función protectora. Ca Ca 10 El consumo de tabaco durante el embarazo y fumar en el entorno del niño son factores que predisponen o desencadenan el asma durante la infancia La evidencia más positiva El asma es una de las enfermedades más estudiadas. Su diagnóstico y tratamiento están tan consensuados y son tan universales que cualquier pediatra está al día de la mayoría de avances en este tema, por lo que seguro que sabrá orientar el caso de cada niño y niña, y adoptar las medidas adecuadas. Fundació Roger Torné Tratamiento preventivo En caso de que se ponga un tratamiento, es necesario que sea el mínimo posible para controlar los síntomas y no producir efectos secundarios. No obstante, si el niño sufre menos de cuatro o cinco episodios leves al año, no hay que poner tratamiento preventivo y solamente hay que tratar las crisis. Por su parte, en niños menores de cuatro años, está muy discutida la utilidad de los corticoides inhalados frente a la de los antileucotrienos para prevenir los ataques de asma. Según los estudios que se revisen, los resultados son diferentes, y también es posible que haya intereses económicos por parte de la administración y de los laboratorios que influyan. Lo que está claro es que ninguno de ellos modifica la evolución de la enfermedad: solamente disminuyen las bronquitis de repetición. Puede ser que las sibilancias de repetición inducidas por virus sean más agradecidas a los antileucotrienos, aunque la mayor parte de guías clínicas recomiendan en primer lugar el uso de corticoides inhalados. Aunque las bronquitis, las sibilancias, los tratamientos con cámaras de inhalación, los corticoides orales o inhalados, y las idas y venidas a urgencias, asusten, preocupen y angustien a los padres, es muy probable que la mayoría de los niños mejore después de los tres años. Para el resto, hay tratamiento. Y todo ello sin olvidar que la dieta mediterránea, por su variedad, equilibrio y riqueza en antioxidantes, y la vida al aire libre, lejos de la contaminación y sin tabaco alrededor, sí son medios de prevención que están al alcance de todos. Bibliografía: 1. Castillo Laita JA, Torregrosa Bertet MJ y Grupo de Vías Respiratorias. Protocolo de Diagnóstico de Asma. El Pediatra de Atención Primaria y el diagnóstico de Asma. Protocolo del GVR (publicación P-GVR-1). Disponible en: http://www.aepap.org/gvr/protocolos.htm 2. Gema 2009. Guía española para el manejo del asma. Disponible en http://www.gemasma.com. (Aparición nueva guía en Mayo 2015) 3. Global iniciative for Asthma. Una Guía de Bolsillo para médicos y enfermeras. Revisión 2014. Disponible en http://www.ginasthma.org/local/uploads/files/GINA_Pocket_Spanish2014.pdf 4. Alphantonogeorgos G, Panagiotakos DB, Grigoropoulou D, Yfanti K, Papoutsakis C, Papadimitriou A, Anthracopoulos MB, Bakoula C, Priftis KN. Investigating the associations between Mediterranean diet, physical activity and living environment with childhood asthma using path analysis. Endocr Metab Immune Disord Drug Targets. 2014;14(3):226-33 5. Nieto A. et als. Allergy and asthma prevention 2014. Pediatr Allergy Immunol. 2014 Oct;25(6):516-33 Artículo 11 ¿Podemos hablar de asma en los primeros años de vida? Dr. José Antonio Castillo Pediatra y miembro del Grupo de Vías Respiratorias de la AEPap Muchas mamás y papás se preocupan, y con razón, porque su hija o hijo menor de tres años “coge muchas bronquitis”. Estos procesos respiratorios suelen iniciarse con moco nasal y tos seca que, a menudo, en dos a cuatro días “le baja al pecho”, como dicen los padres. Esto se nota porque la tos se vuelve húmeda o productiva y se escuchan ruidos en el pecho del niño, como “silbidos o pitos”, que vienen acompañados de un mayor o menor grado de ahogo al respirar. Además, la respiración es rápida y entrecortada, y las costillas se señalan con una mayor o menor intensidad. En algunos casos, estos episodios pueden repetirse con bastante frecuencia y suelen estar desencadenados, sobre todo, por virus respiratorios. De ahí su mayor presencia en los meses fríos del año. Algunos pacientes no tienen síntomas entre episodios. Otros, en cambio, siguen con tos por la noche o cuando lloran, ríen, comen, corren o se exponen al humo del tabaco. En estos casos, es posible que mamás y papás piensen que la bronquitis no se ha curado bien y, si en los años posteriores a esta niña o niño se le diagnostica asma, atribuyan a los catarros “mal curados” la causa del desarrollo de esta enfermedad, o que incluso piensen que inicialmente ya era asma pero que en su momento no se le diagnosticó. Pero, ¿podemos hablar de asma en los primeros años de vida? Es un hecho constatado que un tercio de las niñas y niños presenta al menos un episodio de sibilancias en los primeros cinco años de vida El asma es una enfermedad crónica que dura toda la vida con mayor o menor intensidad y frecuencia de síntomas, y que, en muchos casos, se inicia antes de los cinco años de edad. Es un hecho constatado que un tercio de las niñas y niños —en algunos casos esta proporción se eleva hasta prácticamente uno de cada dos— presenta al menos un episodio de sibilancias en los primeros cinco años de vida. De estos niños, un tercio tendrá sibilancias recurrentes, es decir, tres o más episodios de sibilancias durante un año, y de estos, dos tercios tendrán un asma que persistirá o se reactivará en la edad adulta. Por tanto, no todo niño o niña que tiene sibilancias en la edad preescolar seguirá teniendo episodios en la adolescencia y en la edad adulta. De ahí que actualmente se tienda a hablar de sibilancias recurrentes, y no de asma, en los menores de tres y cuatro años. No obstante, no todos los profesionales estamos de acuerdo en cómo denominar este problema de salud. Hay sociedades científicas que recomiendan no utilizar el término de asma en la edad preescolar y otras, por el contrario, a los episodios desencadenados por virus prefieren denominarlos “asma inducida por virus” en lugar de “sibilancias por virus”, aunque reconozcan que en el lactante resulta difícil diagnosticar asma. Ca Ca 12 Algunos estudios cifran en un 80% el porcentaje de niños con episodios de sibilancias antes del primer año que dejan de "silbar" en la edad escolar Fundació Roger Torné Para intentar clarificar este cajón de sastre que son las sibilancias recurrentes en el lactante y en la edad preescolar, así como su relación con el asma, nos ayudamos de los estudios epidemiológicos de cohortes. Estos siguen a una población (cohorte) a lo largo del tiempo y detectan qué factores protectores o de riesgo presentan aquellos que desarrollan la enfermedad. Es decir, qué factores disminuyen la probabilidad de padecer una enfermedad y qué factores la aumentan. Con estos estudios hemos aprendido que existen diferentes tipos de sibilancias en la primera infancia que denominamos fenotipos de sibilancias. Cada fenotipo tiene una evolución diferente, lo que se conoce como historia natural de la enfermedad, así como un tratamiento y pronóstico distintos. Aunque hay muchos estudios de cohortes, citaremos los cinco más importantes: la cohorte de Tucson en EEUU; la de la isla de Wight; la ALSPAC de Reino Unido; el estudio del asma y la alergia (MAS) de Alemania, y el NLSCY de Canadá. También se publicó hace relativamente poco el SLAM realizado en Asturias. El inconveniente de estos estudios es que la respuesta a la pregunta con la que titulamos este artículo la obtenemos de forma retrospectiva. Asumiendo un símil cinematográfico, podríamos decir que, para saber qué pasa con nuestro protagonista, tenemos que esperar al desenlace de la trama. Por ejemplo, la cohorte de Tucson, que se inició en el año 1980, sugiere que hasta el 80% de los niños y niñas que antes del primer año de vida comienzan a tener episodios de sibilancias desencadenadas por infecciones respiratorias víricas y que no desarrollan sensibilización alérgica, dejarán de “silbar” en la edad escolar. Algunos de estos pacientes tienen como factores de riesgo el tabaquismo pasivo en el embarazo y/o durante la etapa postnatal, ser varón, la prematuridad, tener hermanos mayores o la asistencia a la guardería. En cambio, un 20% de la cohorte de Tucson inicia los síntomas algo más tarde: lo hace a partir del segundo año de vida y tendrá episodios de sibilancias que persistirán hasta la edad adulta. Este fenotipo de sibilancias persistentes está relacionado con la sensibilización alérgica. Son, si se nos permite decirlo así, los verdaderos asmáticos. En cualquiera de estos fenotipos de sibilancias, el tabaquismo de la madre en el embarazo, así como el de los miembros de la familia con la que el niño convive en los primeros años de vida, es un factor muy importante para el desarrollo de asma. Artículo 13 La atopÍa como factor de riesgo de asma Los antecedentes de asma atópica o la alergia o sensibilización a alimentos, alérgenos o ácaros de polvo, ayudan a establecer el diagnóstico del asma Llamamos atopía a la alergia mediada por la inmunoglobulina E y, posiblemente, es el principal factor de riesgo para que un preescolar con sibilancias recurrentes siga teniendo síntomas en la edad escolar, en la adolescencia y al llegar a la adultez. Asma y atopía tienen una base genética y están muy relacionadas entre sí, por lo que es frecuente que concurran en una misma persona. De hecho, el 80 % de los asmáticos en edad escolar son atópicos. En un preescolar con sibilancias recurrentes, los antecedentes de asma atópica en los padres, sobre todo en la madre, o los antecedentes personales de dermatitis atópica —es decir, una piel seca con eccema que pica mucho—, de alergia o de sensibilización a alimentos o a los aeroalérgenos que respiramos, tales como pólenes o ácaros del polvo, nos ayudarán a establecer el diagnóstico del asma. De hecho, sabemos que un preescolar con este perfil tiene una probabilidad del 77% de padecer asma atópica en la edad escolar, es decir, entre los seis y los trece años. Este mismo preescolar, pero sin antecedentes familiares o personales de atopía, tendrá una probabilidad de tener asma atópica a esa edad del 32%. Desde el punto de vista del pronóstico, la alergia permite identificar a una temprana edad quién tiene riesgo de desarrollar otras enfermedades alérgicas, como el asma, en el futuro. Por ejemplo, los lactantes sensibilizados a la clara de huevo o a la leche de vaca tienen muchas posibilidades de desarrollar una sensibilización a los aeroalérgenos, así como síntomas de rinoconjuntivitis y de asma entre los siete y los diez años de edad. Eivana Fernández (Escola Massana) No obstante, más allá de la atopía, hay otros factores de riesgo de tener asma que van a persistir en la edad adulta: La edad de inicio de los episodios. Si los episodios se inician después de los dos años de edad, es más probable que, al llegar a la edad escolar, al niño se le diagnostique asma. No obstante, en los menores de tres años, la cohorte SLAM no identifica una edad como punto de corte a partir de la cual aumente la incidencia del asma. Bibliografía: 1. Brand PL, Baraldi E, Bisgaard H, Boner AL, Castro-Rodríguez JA, Custovic A et al. Definition, assessment and treatment of wheezing disorders in preschool children: an evidence-based approach. Eur Respir J 2008; 32: 1096-110. 2. Bacharier LB, Boner A, Carlsen KH, Eigenmann PA, Frischer T, Götz M et al. Diagnosis and treatment of asthma in childhood: a PRACTALL consensus report. Allergy 2008; 63: 5-34. La gravedad inicial de los síntomas también es un factor de riesgo de persistencia del asma en el adulto. 3. Praena-Crespo M. Lactante con sibilancias: ¿es asma? FMC 2009; 16: 170-4. La recurrencia de los episodios. En algunos estudios, se ha demostrado que, durante los primeros tres años de vida, los episodios de asma eran 2,62 veces más frecuentes en los niños a los que se les había diagnosticado asma activa a los seis años que en aquellos que no fueron asmáticos. 5. Castro-Rodríguez JA, Holberg CJ, Wright AL, Martínez FD. A clinical index to define risk of asthma in young children with recurrent wheezing. Am J Respir Crit CareMed 2000; 162:1403-1406. 4. Cano A, Mora I and the SLAM Study Group. Early patterns of wheezing in asthmatic and nonasthmatic children. Eur Respir J 2013; 42: 1020-28 DOI: 10.1183/09031936.00148712. 6. Guilbert TW, Morgan WJ, Zeiger RS, Mauger DT, Boehmer SJ, Szefler SJ, et al. Long-term inhaled corticosteroids in preschool children at high risk for asthma. N Engl J Med 2006; 354:1985–1997. 7. The British Thoracic Society. Scottish Intercollegiate Guideline on the Management of Asthma. Revised 2012. Ca Ca Artículo 14 Isabel Moneo Hernández Pediatra y miembro del Grupo de Vías Respiratorias de la AEPap Imaginemos unos padres: Juan y Ana. Y una situación: la pediatra de su hijo Jaime, de ocho años, les acaba de comunicar que el niño tiene asma. Un montón de dudas se acumulan desde ese momento en las cabezas de estos padres imaginarios, así que un día deciden acudir a su consulta con un guión de preguntas preparados para intentar aclararlas. ¿Qué es el asma? Es una enfermedad crónica del pulmón producida por una inflamación de las vías respiratorias inferiores. Normalmente estas permiten el paso del aire, pero, al estar inflamadas, este pasa con más dificultad, causando tos, pitidos o dificultad al respirar. ¿Es muy frecuente? Sí. Uno de cada diez niños tiene asma. Se da más en niños que en niñas, aunque, entre los adultos, es más frecuente en las mujeres. La cantidad de personas que sufren la enfermedad varía de unos países a otros y en nuestro país es más frecuente en la costa que en el interior. ¿Es hereditaria? La enfermedad tiene relación con varios genes y que el asma se Mitos y leyendas en el cuidado del niño con asma desarrolle o no depende de la interacción, aún no completamente entendida, entre estos genes y el medio ambiente. Se dan casos en la misma familia porque se hereda la predisposición a padecerla. Si los dos progenitores son asmáticos, el riesgo todavía es mayor. Algunos factores ambientales pueden inducir asma: un claro ejemplo es el tabaquismo, sobre todo en el embarazo. ¿Es contagiosa? El asma no es una enfermedad infecciosa, por lo que no se contagia. Sin embargo, las infecciones víricas como los catarros y la gripe, que sí se contagian, son una de las causas más frecuentes de la aparición de los síntomas de asma. ¿Se cura? En este momento no tenemos cura para el asma, pero sí tratamientos que permiten su control y que el niño asmático lleve una vida normal. Además, es una enfermedad de curso variable que puede tener periodos sin síntomas en los que no se necesita tratamiento, y otros, en los que los síntomas son intensos y frecuentes. ¿Es consecuencia de “catarros mal curados”? No. Aunque esta es una idea bastante extendida, es errónea. Si bien es verdad que muchos niños con asma han tenido muchos catarros durante los primeros años de vida y antes de evidenciarse el asma, esto solo indica que esos niños tienen unas vías respiratorias más sensibles. ¿Qué tiene que ver la alergia con el asma? La alergia es una respuesta desproporcionada del organismo ante una sustancia, llamada alérgeno, que para otras personas es inofensiva. Los bronquios de los asmáticos son muy sensibles y responden mucho a los alérgenos y también a sustancias como el tabaco o la contaminación, que son irritantes para todos. Aunque la alergia juega un importante papel para favorecer el asma, no todas las personas con asma tienen alergia, ni todas las que tienen alergia padecen asma. No obstante, se debe investigar la alergia en todo niño asmático, ya que ello nos puede ayudar a controlar la enfermedad. ¿Qué tipos de medicamentos tenemos para tratar el asma? Los síntomas del asma aparecen cuando se estrechan los bronquios. Para mejorar ese estrechamiento, hay medicamentos llamados aliviadores porque ‘alivian’ las molestias al dilatar los bronquios. Cuando se usan, su efecto se nota muy pronto, gene- 15 Mabel Piérola Los padres han de asegurarse que el niño lleva siempre consigo los medicamentos y que sabe cómo actúan y cómo se debe tomar cada uno de ellos ralmente entre tres y cinco minutos después de utilizarlos, aunque a las pocas horas desaparece. Sin embargo, no tienen acción preventiva porque no actúan sobre la inflamación y, por tanto, no controlan el asma: solo alivian los síntomas porque abren el bronquio transitoriamente. Para disminuir la inflamación y hacer que los bronquios estén menos sensibles, hay que tomar de forma continua medicamentos controladores de la inflamación bronquial (antiinflamatorios). Estos medicamentos se deben utilizar durante periodos prolongados de tiempo, pero son seguros y fáciles de usar. Se administran todos los días y se emplean según la gravedad de la enfermedad, por lo que su uso se va modificando según el control de los síntomas que se consiga. El niño y su familia deben conocer cómo actúa cada medicamento y cómo se debe tomar. Hay que asegurarse que el pequeño siempre lleva consigo los aliviadores y que toma regularmente los controladores. También es importante pactar con su médico un plan escrito para saber cuándo usar cada fármaco y cuándo pedir ayuda especializada. ¿Los tratamientos producen dependencia y efectos secundarios a largo plazo? ¿Pierden su efecto con el tiempo? No, los medicamentos para el asma son seguros y eficaces siempre que Ca Ca 16 Artículo Juan y Ana están ahora más tranquilos: han aclarado sus dudas y, sobre todo, han comprendido que los padres y los propios niños pueden controlar el asma. La evolución de la enfermedad depende mucho de sus cuidados, así que ¡tienen mucho por hacer! Fundació Roger Torné se usen a las dosis que se necesitan para conseguir el control de los síntomas. En la mayor parte de los niños, el control de la enfermedad se consigue con tratamientos a dosis bajas o medias que no afectan a su crecimiento o lo hacen de forma mínima. Los efectos secundarios de la medicación no suponen un problema comparado con los beneficios que aportan. ¿Las medicinas alternativas como la homeopatía, la medicina natural o la acupuntura tienen algún resultado en el tratamiento del asma? En la actualidad no hay estudios cien- tíficos rigurosos que hayan demostado un efecto beneficioso de estas terapias para el asma. ¿Tener una crisis de asma es cuestión de mala suerte? No. La mayor parte de las crisis son evitables si se establece un control adecuado. Por ello, es fundamental conocer los desencadenantes de cada niño para evitarlos en lo posible, y también por ello hacemos las pruebas de alergia. La familia debe saber cómo evitarlos y es importante que aclare con los sanitarios qué medidas prácticas son útiles y más sencillas de aplicar. ¿El asmático debe evitar el deporte? No. La práctica deportiva tiene muchos efectos beneficiosos para la salud y los asmáticos pueden y deben practicar deporte. Muchos deportistas de alto nivel son asmáticos. Solamente debemos evitar el deporte cuando el asma no está bien controlada, es decir, cuando tenga muchos síntomas. En caso del asma inducido por el ejercicio, es importante hacer precalentamiento, tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura (gimnasio-calle-gimnasio) y hacer la actividad de forma gradual. Si se necesita, hay que usar la medicación antes de iniciar el esfuerzo. Entrevista 17 Para el asmático, la información es fundamental Isabel Sánchez Coordinadora de Inspira Fundació Roger Torné La Associació Asmatològica Catalana cumple en 2015 veinte años. Durante este tiempo el asma ha experimentado un repunte importante entre la población, pero desde esta organización se ha trabajado por apoyar a los enfermos y, sobre todo, por darles información. Uno de sus impulsores fue el doctor César Picado, catedrático en Medicina por la Universidad de Barcelona, y con él y con la actual presidenta de la entidad, Núria Sansano, que convive desde hace 52 años con la enfermedad, hemos hablado para conocer de cerca la experiencia de esta asociación en la lucha por mejorar la calidad de vida de los asmáticos. ¿Qué motivó la creación de la asociación? César Picado: Principalmente la voluntad de dar una información a los enfermos que no se podía ofrecer desde la sanidad pública. Los pacientes de asma requieren de una formación continuada que los centros de salud no pueden ofrecer por falta de tiempo o recursos y quisimos llenar ese hueco. Lo que hacemos no sustituye el trabajo de los médicos, pero sí que complementa su labor. Fundació Roger Torné Pero, ¿qué tipo de información se da desde la asociación que no se ofrece desde las instituciones sanitarias? Núria Sansano: Sobre todo información concreta y muy práctica, por ejemplo, todo lo relacionado con el entorno doméstico. Para un enfermo de asma es muy importante saber si puede tener alfombras o cortinas en casa, o qué productos de limpieza puede utilizar porque algunos provocan una crisis de asma. Y los médicos no tienen tiempo de atender estas cuestiones, al margen de que tampoco es su función. También es esencial que conozca los mecanismos que desencadenan las crisis para evitarlas o para que sean menos graves, e, incluso, cómo utilizar correctamente los inhaladores porque hay enfermos que, tras años de asma, todavía no los usan bien. Para un asmático, la información es indispensable. ¿Está en contacto la asociación con la administración? NS: Sí. De hecho, formamos parte del Consell Consultiu de Pacients de Catalunya. La administración está muy interesada en que nuestra asociación Ca Ca 18 Associació Asmatològica Catalana Entidad que tiene como finalidad promover y desarrollar a nivel individual y social la lucha contra el asma, su prevención, profilaxis, tratamiento y rehabilitación Organizamos charlas informativas cada dos meses sobre diferentes temas, como el asma en embarazadas o la práctica de deporte, así como sesiones semanales de fisioterapia así, de la mucosidad. De hecho, yo me he llegado a romper una costilla tosiendo intentando eliminarla. ¿La información de la que dispone un asmático condiciona su enfermedad? NS: Mucho. Hay otras enfermedades en las que el paciente tiene menos margen de acción y que, por lo tanto, no puede controlar. Es decir, si el problema solo se puede resolver con cirugía, la persona no tiene más remedio que pasar por el quirófano. En cambio, el paciente de asma tiene a su alcance la posibilidad de controlar la enfermedad con cuestiones tan sencillas como no tener cojines o edredones de plumas en casa. Pero hay que saberlo. Associació Asmatològica Catalana funcione porque un paciente de asma que esté bien informado es un paciente de asma menos que irá a urgencias. CP: La asociación es un interlocutor en el ámbito público pero hay que reconocer que los países europeos nos llevan mucha ventaja en este sentido porque tienen una mayor tradición asociativa. De hecho, hay una federación europea de asociaciones de asma y alergias, la EFA, que ejerce de interlocutor ante el Parlamento Europeo en cuestiones como el tratamiento de la enfermedad o la inversión en investigación. En este momento, nosotros no estamos representados en ella porque en algún momento se intentó crear una federación con todas las asociaciones de asma que hay en España, pero fue un proyecto que no llegó a cuajar. ¿Qué actividades se hacen desde la asociación? ¿Cuántos socios forman parte actualmente de la asociación? CP: Organizamos charlas informativas cada dos meses sobre diferentes temas, como el asma en embarazadas, la práctica de deporte o las medicinas alternativas. También ofrecemos sesiones semanales de fisioterapia y tenemos algunas actividades más lúdicas, que gustan mucho a los socios. NS: Somos más de doscientos, aunque los que suelen venir a las actividades son unos 170. También es cierto que en los últimos años, la presencia de socios jóvenes se ha reducido porque ahora hay muchas vías para informarse, como Internet o aplicaciones para teléfonos sobre el asma. ¿Y los asociados mejoran su calidad de vida con estas actividades? NS: Sí, sobre todo en el caso de aquellos que vienen a las sesiones de fisioterapia y que después, en casa, siguen haciendo los ejercicios. Para nosotros es muy importante saber respirar desde el abdomen porque nos permite expectorar mejor y liberarnos, Doscientos socios son muy pocos si tenemos en cuenta que se calcula que el asma afecta a entre el 5 y el 10% de la población, lo que equivaldría a entre 375.000 y 750.000 catalanes. ¿Por qué? NS: Porque en España la gente es poco aficionada a inscribirse en aso- Entrevista ciaciones y adquirir un cierto compromiso que se mantenga en el tiempo. En otros países, eso forma de su cultura y es algo que se aprende desde la infancia. Así que, quien se inscribe en la Associació Asmatològica Catalana lo hace porque o bien lo ha pasado muy mal, se lo ha recomendado algún médico o nos ha conocido en algún lugar, pero somos conscientes de que no atendemos, ni de lejos, a todas las personas que tienen asma. CP: También sucede que hay determinadas enfermedades que suscitan una mayor movilización o en las que los padres están muy implicados por su gravedad. El asma tiene sus problemas pero, en general, no es una enfermedad grave y eso hace que los padres se impliquen menos. Esa es la razón por la que han fracasado los intentos de crear asociaciones de familias de niños asmáticos. ¿El diagnóstico de asma se recibe de forma diferente si afecta a un adulto que si lo hace a un niño? CP: En la Associació Asmatològica Catalana no atendemos a niños, pero sí es cierto que, en este caso, se tiene que hacer un doble trabajo: por un lado, hay que educar a los pequeños para que utilicen bien la medicación y hacerlo de una forma lúdica, y, por otro lado, a los padres se les tiene que infundir tranquilidad porque se angustian cuando ven que los hijos lo pasan mal. La familia recibe la información de sus médicos pero quiere recibirla más veces y ese es un papel que pueden hacer las asociaciones. NS: Yo soy madre y abuela de asmáticos, y, en el caso de mis hijos, recibí el diagnóstico con una enorme angustia y una preocupación constante por su salud y por poner a su alcance todo lo que la mejorara. También tuve que liberarme de la idea de culpa, porque en el asma hay una predisposición genética a sufrirla. En el caso de los nietos, ya contábamos con el diagnóstico y estábamos más informados y preparados, por lo que lo asumimos con una cierta normalidad. En la familia sabemos que un asmático puede llevar una vida normal y tener salud, siempre, eso sí, que cumpla con la medicación. Ahora, como dicen, estamos mejor informados y se sabe que el tabaco puede causar asma y que, en cualquier caso, lo empeora. Los padres son responsables del entorno en el que crece el niño y, pese a esta información, algunos siguen fumando. ¿Qué está fallando entonces? CP: Bueno, la población conoce la información necesaria para mejorar la salud de sus hijos pero, después, hay cuestiones sociales y políticas que están implicadas. Al margen del tabaco, se habla también de la relación entre asma y una medicina demasiado intervencionista en la que se recurre con frecuencia a los fármacos, lo que hace que el sistema inmunitario de los niños no madure. Cuando un niño tiene fiebre, acudimos de inmediato al antibiótico y hemos olvidado que hay otras formas de bajarla, como bañarlo con agua fría. Pero encajar estas otras opciones 19 Cuando el afectado es un niño, hay que hacer un doble trabajo: educarlo para que utilice bien la medicación y tranquilizar a la familia en el modo de vida actual es complicado: si los padres tienen que ir a trabajar y en la guardería no quieren que los niños vayan con fiebre, la tentación es darles algo para bajársela. Por último, ¿qué retos futuros se plantea la asociación? NS: Nuestro objetivo sigue siendo el mismo, es decir, informar a los asmáticos para mejorar su calidad de vida, pero tenemos que llegar a más gente y, sobre todo, conseguir un cambio generacional dentro de la asociación. Para ello, quizá, la entidad deba plantearse sus formas de trabajar porque no podemos olvidarnos de que, ahora, la gente recurre mucho a las nuevas tecnologías, que tienen su función pero que, en cualquier caso, entendemos que no deberían de ser el único recurso al que acudir cuando se habla de salud. Ca Ca Reportaje 20 Respiro en Xarxa: un aprendizaje saludable en plena naturaleza Soledad Román Directora General de la Fundació Roger Torné Cuando en septiembre de 2009 la Fundació Roger Torné puso en marcha el programa Respiro, solo tenía ante sí una realidad: el asma y otras afecciones de carácter respiratorio eran cada vez más frecuentes en la población infantil. Aparte de un estudio científico realizado en EEUU sobre la influencia positiva de vivir en una calle con árboles para disminuir las crisis de asma, no encontramos estudios y evidencias científicas que pusieran de manifiesto, más allá del sentido común, que la naturaleza no solo era positiva para el bienestar infantil sino que ayudaba a mejorar el estado de salud de los niños y niñas, en especial el de aquellos con síntomas respiratorios. No obstante, sí había pruebas de la estrecha relación existente entre la prevalencia del asma y las condiciones ambientales en que viven los niños, más allá de los condicionantes genéticos. Y, en ese contexto, para la fundación no existía duda alguna de que los niños y niñas necesitaban respirar aire de calidad, pero, también, de que necesitaban aprender a respirar correctamente. Pues bien, estos dos elementos, respiración y contacto con la naturaleza, constituyeron la base sobre la que se estructuró el programa que bautizamos como Respiro y al que en 2012 le añadimos “en Xarxa” para señalar su voluntad de colaborar con otras entidades sin ánimo de lucro. La respiración: fuente de salud La respiración es un proceso involuntario y automático a partir del cual inhalamos oxígeno y expulsamos los deshechos del aire espirando. Con el oxígeno inhalado, los pulmones purifican la sangre y todo el organismo se beneficia de esta renovación. Pero los pulmones no son los únicos órganos asociados al acto de respirar. Hay otros músculos, como el diafragma, la musculatura intercostal o los abdominales, que también intervienen y, en función de la intensidad de la inhalación, retención y espiración, nos encontramos ante diferentes tipos de respiración: la alta o clavicular, también llamada superficial; la media o intercostal, y la baja o abdominal. La respiración y el contacto con la naturaleza son los elementos que sustentan las actividades de Respiro en Xarxa 21 Fundació Roger Torné Ejercitando la respiración alta o clavicular de forma adecuada, se fortalece la musculatura de la parte superior del tórax. Si se ejecuta correctamente la respiración media o intercostal, dirigiendo lentamente el aire por la nariz hasta la parte media del tórax en la inhalación y exhalando durante aproximadamente el mismo tiempo, se ensancha la caja de las costillas y se dilata la zona media del pecho. En el caso de la respiración profunda o abdominal, ésta se hará correctamente si se inspira lentamente dirigiendo el aire hacia el abdomen y provocando un ensanchamiento de este, como si fuera un globo. La espiración debe ser también pausada. De esta forma, con la respiración profunda se ejercitan los músculos abdominales y el organismo se relaja por efecto de una mayor oxigenación. La práctica de las tres respiraciones a través de juegos y actividades es uno de los fundamentos de Respiro en Xarxa y tiene como objetivo que los niños y niñas asistentes fortalezcan su aparato respiratorio aumentando su capacidad respiratoria y adquiriendo hábitos como el lavado de la nariz. Pero, además, la práctica de una buena respiración favorece la relajación, con sus innumerables efectos positivos en todos los niños y, en especial, en los hiperactivos. Sabemos que el cerebro requiere tres veces más cantidad de oxígeno que el resto del cuerpo, de forma que una respiración adecuada tiende a normalizar la función cerebral, reduciendo niveles excesivos de ansiedad. Una buena respiración, pues, contribuye a que los niños se serenen, disminuyan su agresividad y, en líneas generales, aumenten su capacidad de concentración, algo que hemos podido constatar. infantil es innegable. Como les decía al inicio, en el año 2009 no encontramos evidencias, pero a medida que han pasado los años los resultados han ido corroborando nuestra intuición: La naturaleza: fuente de juego y aprendizaje La naturaleza tiene un impacto positivo en las personas, como han evidenciado los resultados preliminares del estudio PHENOTYPE. Pero además de una buena respiración, en la Fundació Roger Torné estábamos y estamos convencidos de que el contacto habitual con un entorno natural es beneficioso para el desarrollo psíquico, físico y emocional de los niños, así como que el impacto positivo en la salud respiratoria Estudios como el realizado por el Dr. Corraliza en colegios de Madrid han puesto de manifiesto la mayor resistencia al estrés de niños rodeados de “verde” en los patios de sus colegios, como una manifestación más del déficit de naturaleza en la infancia. La mejora de la salud mental en adultos y niños, viviendo cerca de zonas verdes. En Respiro en Xarxa convertimos la naturaleza en una fuente de juegos. Los niños disfrutan y aprenden de lo que ven a su alrededor. Por ejemplo, aprenden a captar las diferencias que se producen en el entorno con el Ca Ca 22 Reportaje yoga y manualidades: aprendiendo a concentrarse cambio de las estaciones más allá de los colores del paisaje —que tampoco está nada mal, por cierto— al salir de una ciudad uniforme en la que sabemos del cambio de las estaciones porque lo anuncian unos grandes almacenes y la temperatura sube o baja. El fin de semana en el que se acercaron a la primavera de este modo, se deslizaban felices por la hierba en medio de las flores y no había forma de volver a la casa. Desde el riachuelo con algo más de agua a la búsqueda de huellas de animales, todo era una fuente inagotable de conocimiento. Este curso, los niños y niños confeccionarán cada uno “Mi primer libro de la naturaleza” y será no solo el primero, sino también único e intransferible porque cada uno habrá elegido aquellos elementos de la naturaleza que han tenido significación para ellos. Es aprendizaje a través de la experiencia. Lo que hayan aprendido, poco o mucho, no se les olvidará. Pero, además, hay un tercer elemento que refuerza los dos anteriores, que es la participación de los niños y niñas en los talleres de yoga infantil y de manualidades. A partir de propuestas lúdicas que se integran en la actividad de toda la jornada, los niños y niñas participan de estos talleres que están pensados como la culminación del día y que estimulan su capacidad de concentración, el autoconocimiento corporal, en el caso del yoga, y la motricidad fina, en el de las manualidades. Como ven, Respiro en Xarxa tiene la voluntad de ser una fuente de salud para los niños y niñas que participan en el programa, pero también de juego y de aprendizaje. Por ese motivo hay una extremada planificación de las actividades que se realizan en cada una de las jornadas y un seguimiento de todos y cada uno de los niños por nuestra parte. De hecho, la idea de El objetivo del Respiro es sumar esfuerzos en la misma dirección que las entidades con las que colaboramos realizar el programa Respiro en colaboración con otras entidades no es, ni más ni menos, que para sumar nuestros esfuerzos en la misma dirección que las entidades con las que colaboramos. Y para ello no escatimamos esfuerzos, ya que cada profesional tiene a su cargo entre 4 y 5 niños. De esta forma le dedicamos una gran atención a cada uno de ellos. Estoy convencida de que todo el equipo de la Fundació Roger Torné aspira a estar en el recuerdo de los niños y niñas participantes, pero, sobre todo, aspira a que su paso por el programa suponga una mejora de su calidad de vida a través del aprendizaje de hábitos saludables, porque no solo disfrutar de la naturaleza es un hábito saludable: también lo es compartir juegos con los compañeros, sean o no amigos, ayudar en las actividades a los monitores o elaborar las pautas de la convivencia en el programa. No obstante, nada de ello sería posible sin el compromiso, el entusiasmo y la fidelidad de los niños y niñas participantes y de sus familias que, sábado tras sábado, acuden entusiastas y felices a nuestra cita matutina. Gracias a todos ellos por haber llenado de sentido a Respiro en Xarxa. Fundació Roger Torné Entrevista 23 El aire puro y la naturaleza son la mejor medicina para nuestros hijos Marta Rosés Periodista Colaboradora de Inspira Habiba Aoulad Si Brahim, Beatriz García y Mari Luz Escandell son madres de niños asmáticos o con varias alergias alimentarias que participan en el programa Respiro en Xarxa. Conversar con ellas es, por ello, una buena oportunidad para comprender y dar a conocer la situación de las familias que se enfrentan al hecho de que sus hijos padezcan problemas respiratorios. Y es que el asma y las cada vez más numerosas alergias no son catalogadas como enfermedades graves pero complican en gran manera la vida cotidiana y el proceso de crecimiento tanto físico como cognitivo de nuestros hijos e hijas. Estas tres madres saben muy bien lo que es tener que salir corriendo a media noche de su casa hacia el servicio de urgencias de los hospitales y vivir siempre con el miedo de que aparezca alguna crisis de asma sin previo aviso. “Darte cuenta de que tus pequeños sufren y de que se cansan fácilmente, y que, durante un ataque de asma digan que se mueren por falta de aire, es muy duro”, nos reconoce Mari Luz. Su hijo Yassin nos explica, tuvo una bronquitis a los meses de nacer que le provocó asma: “Le diagnosticaron asma bronquial y lo trataron dándole aire a los pulmones. A medida que fue creciendo ya no necesitó tanto aire, pero hasta los seis años, y ahora tiene ocho, tuvo muchas crisis y yo, como madre, estaba desesperada porque parecía que la única solución eran los dilatadores de pulmones que no son otra cosa que cortisona y que generan nerviosismo y mucha hiperactividad. Además, hasta los cinco años fue alérgico a casi todo”. audición. Lo operaron de las vegetaciones y las amígdalas, y vieron que tenía el paladar pequeño. “Él se siente diferente porque sus alergias y su débil sistema respiratorio lo fatigan y no le permiten hacer lo mismo que sus compañeros de colegio”, explica. Por su parte, Habiba, madre de trillizos de once años, recuerda que su hijo Youssef ya era alérgico a la leche y al huevo de recién nacido, lo que provocó muchos sustos en casa. “Casi cada año teníamos que ingresarlo en el hospital. Ya ni me acuerdo del número de noches que he pasado en vela a su lado. Ahora está mucho mejor gracias al programa Respiro en Xarxa. También mi hija Nora es alérgica a los ácaros y a los animales de compañía. Yo misma, cuando llega la primavera, siento picores, tengo tos y rojeces en los ojos. Por suerte, mi otra hija Aida está bien”, detalla. Beatriz nos dice, con una cierta tristeza, que su hijo Kevin nació sin ningún problema de salud pero, al año de vida, cogió una neumonía con bronquitis y, con tres años, los médicos se dieron cuenta de que había perdido un 8% de Las tres reconocen que, antes de nacer sus hijos, no sabían mucho de estas enfermedades pero, poco después, nombres como salbutamol, Ventolin y Xenical pasaron a formar parte de sus vidas ya que sus niños y niñas los han Fundació Roger Torné Ca Ca 24 Se ha generado una corriente de colaboración y solidaridad entre las madres de los niños y niñas que participan en el programa Fundació Roger Torné utilizado en mayor o menor medida. La realidad es que ellas han tenido que aprender qué son estas enfermedades, qué consecuencias tienen y qué es lo que deben hacer para cuidar a sus hijos. Cuando les pregunto qué les ha significado a nivel personal esta problemática, las tres responden lo mismo: pasar mucho tiempo en el hospital y una profunda tristeza. Quizá por ello, cuando hace tres años la Fundació Roger Torné presentó el programa Respiro en Xarxa a través de las entidades del barrio del Raval de Barcelona Drassanes y Joan Salvador Gavina, y ofreció la posibilidad de que los niños y niñas de entre seis y doce años, con o sin problemas respiratorios, pudieran participar en él, ninguna de ellas lo dudó y apuntaron a sus pequeños. A Mari Luz le brillan los ojos cuando dice que Yassin está más tranquilo desde que va al programa y, lo que es muy importante, al año de participar se le pudo quitar la medicación. “El contacto con la naturaleza influye muy positivamente en los niños pero el programa Respiro en Xarxa es mucho más que eso, tanto por el trato de todo el equipo hacia los niños y las familias como por las actividades que se realizan, que les ayudan en el autoconocimiento y control de su cuerpo porque las agresiones del entorno cada vez influyen más en la salud”, asegura. Habiba, además, no sólo está muy contenta porque Youssef ya no tiene crisis sino que también está muy sorprendida porque, el día antes de cada salida, sus trillizos están contentos e ilusionados, aunque este año están también un poco preocupados porque saben que el próximo será el último en el que puedan asistir al programa porque ya tendrán doce años. También Beatriz esta gratamente sorprendida del cambio que ha experimentado su hijo Kevin: “No se constipa tanto, ha madurado y ha descubierto que la naturaleza le gusta mucho y disfruta cuando se encuentra en ella. Además, por mi parte estoy muy agradecida a la Fundació Roger Torné porque me ha aportado seguridad”. Otro de los aspectos que estas madres resaltan del programa Respiro en Xarxa es su equipo humano. Aseguran que no solamente trabajan con los niños sino que también lo hacen con las familias dándoles información sin ser alarmistas, así como también enseñándoles los buenos hábitos que van introduciendo a los niños en las jornadas del programa. Un ejemplo de ello son las técnicas del lavado de nariz que también se han enseñado a las familias para que, de esta forma, los niños puedan mantener la higiene en casa y consolidar un hábito que es tan importante para la salud respiratoria de sus hijos e hijas. Además, aseguran que también se ha generado una corriente de colaboración y solidaridad entre las madres de los niños y niñas que participan en el programa que ha culminado con la creación de un grupo de whatsapp con el que están en contacto y del que están muy orgullosas. Como colofón de nuestra conversación, les sugiero que, desde su propia experiencia, propongan algún consejo a las familias con hijos con los mismos problemas que los suyos que pueda favorecer su calidad de vida. La respuesta de las tres es parecida y puede resumirse en estar en contacto con la naturaleza y el aire puro tanto como se pueda, tomar duchas de forma cotidiana ya que el agua y el vapor son muy beneficiosos, pasear cerca del mar y, en verano, ir a la playa a bañarse. También creen que es muy importante una higiene metódica y diaria de la nariz, así como acostumbrar a los niños a beber infusiones naturales relajantes porque los dilatadores de pulmón que están obligados a tomar los vuelven más nerviosos. Y, cómo no, mucho cariño y paciencia. Reportaje Manuel Praena Pediatra y coordinador del Grupo de Vías Respiratorias de la AEPap El asma en los centros de enseñanza El asma es la enfermedad más frecuente en la infancia y adolescencia. En España la prevalencia de asma estimada para escolares mayores de seis años de edad es de un 10%, según datos del estudio ISAAC (The International Study of Asthma and Allergies in Childhood). Sin embargo, los menores de tres años tienen una prevalencia de síntomas respiratorios parecidos al asma aún mayor: hasta un 30% de los niños de esta edad presenta tos y sibilancias, acompañadas o no de dificultad respiratoria. Es muy controvertido hablar de asma en estas edades; sin embargo, las medidas preventivas y de tratamiento son muy parecidas a las de los niños de mayor edad con diagnóstico firme de asma. Por todo ello, el asma y las enfermedades respiratorias de la primera infancia representan un problema de primera magnitud al que hay que dar respuesta desde nuestra sociedad y, cómo no, desde los centros escolares al que asisten los niños desde edades muy tempranas. El abordaje del asma en los centros educativos difiere en función de las edades de los niños: los de mayor edad, por ejemplo, pueden colaborar administrándose el tratamiento, pero los más pequeños dependen siempre de la buena voluntad y participación en los cuidados por parte del profesorado. En todos los casos, no obstante, debe fomentarse una buena comunicación entre los profesionales sanitarios, 25 la familia y el profesorado. Es conveniente que, desde el inicio del curso, la familia lleve a la escuela información por escrito del médico con los siguientes datos: Síntomas que sugieren que se está iniciando una crisis. Cada niño tiene sus propios síntomas pero, por citar los más frecuentes, se puede sospechar que podría estar iniciándose una crisis si se presenta tos repetitiva, sensación de opresión en el pecho, sensación de falta de aire o sequedad de la boca. Alérgenos a los que el niño está sensibilizado. En caso de alergias a pólenes, también se informará de las fechas aproximadas en las que hay mayor concentración de estos con el objeto de evitar actividades al aire libre. Plan de acción en caso de síntomas con la medicación a administrar. Es deseable que se especifiquen, al menos, dos intensidades de tratamiento según la gravedad de los síntomas. Un ejemplo podría ser el siguiente: Tos: Salbutamol 2 pulsaciones del dispositivo con cámara de inhalación. Dificultad para respirar: Salbutamol 4 pulsaciones que pueden volverse a administrar en cinco minutos, en caso de escasa respuesta. Ca Ca 26 Conviene fomentar una buena comunicación entre todas las partes implicadas, integrando la información, necesidades e inquietudes de alumnos, familias, médicos y profesores Fundació Roger Torné Teléfonos de la familia para avisar en caso de que haya escasa respuesta a la medicación, así como del servicio de urgencias de referencia o de su pediatra. En aras de una buena colaboración, conviene fomentar una buena comunicación entre todas las partes implicadas, integrando las necesidades del estudiante, las preocupaciones de la familia, la información del médico y las inquietudes del profesor o profesora respecto a la utilización de una medicación que desconoce. Un intercambio de información con el profesorado proporcionará un entorno más seguro y, al mismo tiempo, permitirá obtener datos útiles del profesorado para el médico, quien ajustará mejor el tratamiento. Hay que tener en cuenta que, a veces, los síntomas del asma se presentan durante el ejercicio que los niños realizan en clase de educación física y esta información por parte del profesorado es fundamental. En caso de que los síntomas sean recientes, también es conveniente, sobre todo en niños pequeños, que los padres comenten con los tutores la situación y les recuerden por escrito la información de la que ya dispone el colegio para que los docentes sepan cómo deben actuar y facilitar, así, los dispositivos del tratamiento. Aunque la familia es la que proporciona la información a la escuela y al médico, es conveniente que los centros escolares establezcan una serie de medidas para asegurar el bienestar y la seguridad de su alumnado. El Grupo de Educación y Salud en Asma, una iniciativa nacida en Sevilla de la que forman parte profesionales del ámbito de la enseñanza universitaria y representantes de la administración sanitaria y educativa, ha diseñado el programa “Asma, Deporte y Salud”, en el que la escuela participa con una serie de acciones encaminadas a tener una escuela más segura para los estudiantes con asma que incluye la formación del profesorado, que a su vez imparte la formación a su alumnado y, al mismo tiempo, aprende a actuar en caso de aparición de síntomas. Por otro lado, países con una gran prevalencia del asma, como Reino Unido, Australia o Nueva Zelanda, han acuñado el término Escuela Amiga del Asma. En nuestro país no tenemos esta iniciativa, pero sería interesante plantear su consecución como estrategia. Para ser considerada Escuela Amiga del Asma, una escuela debe asegurar que se consiguen los siguientes objetivos: 1. Planificar políticas de salud adecuadas entorno al asma. 2. Promover un entorno de conocimientos sobre asma que estimule y apoye a los alumnos asmáticos. 3. Crear un ambiente favorable disminuyendo los alérgenos. 4. Disponer siempre de personal entrenado en primeros auxilios en asma. 5. Contar con un número adecuado de kits de primeros auxilios en asma. En el decálogo de las escuelas saludables están bien detalladas las condiciones que debería reunir una escuela para proporcionar un ambiente seguro para las personas que padecen asma. No obstante, todas estas iniciativas y sugerencias pueden llegar a ser papel mojado si no se integran en un marco legislativo que facilite su implantación. Desde nuestra posición, proponemos que el legislador tenga en cuenta la importancia de la atención al asma y las enfermedades respiratorias por su alta prevalencia y proponga unas directrices a cumplir en las escuelas para que el medio escolar sea más seguro en las actuales circunstancias, incluyendo, por ejemplo, una normativa medioambiental en relación al tráfico que regule tanto los niveles de contaminación como la distancia mínima recomendable respecto a los centros escolares de autovías y carreteras con una alta densidad de tráfico. Reportaje 27 Medidas que ayudan a la consecución de los objetivos fijados para ser Escuela Amiga del Asma: En relación al alumnado: · Disponer de un fichero de salud donde quede reflejado si el alumno tiene alguna enfermedad crónica que se actualiza cada año. · Cada estudiante con asma tiene un plan de acción en caso de síntomas con una copia que se guarda en un lugar seguro pero accesible. · Facilitar al alumnado la utilización de su medicación de alivio en todas las actividades, incluidas las extraescolares. · Los entrenadores o el profesorado de educación física tienen en cuenta la prevención del asma inducida por ejercicio promoviendo el calentamiento y evitando las bajas temperaturas durante el ejercicio. · Los entrenadores o el profesorado de educación física saben cómo actuar en caso de asma inducida por ejercicio. · Si durante una actividad un niño presenta una crisis de asma, se le permite cesar el ejercicio para tomar la medicación de alivio y se reincorpora a las actividades si está libre de síntomas. · Se informa a la familia de la presencia de síntomas de asma durante su estancia en la escuela. En relación a la organización de los primeros auxilios en asma y entrenamiento: · Se entrena a un número suficiente de personas —al menos, dos— en primeros auxilios en asma para asegurar la cobertura en los eventos y actividades. · Hay disponible un número apropiado de kits de primeros auxilios en asma consistentes en un inhalador y una cámara de administración que están a mano donde se lleven a cabo las actividades escolares. · Se organiza un sistema para asegurar que la medicación de rescate del kit de primeros auxilios en asma no está caducada y que el kit está bien cuidado. En relación a la educación y formación sobre asma de la comunidad educativa: · Se expone en lugares bien visibles un póster de primeros auxilios en asma. · Se proporcionan ejemplos de buenas prácticas a realizar en personas que tienen asma. · La formación sobre asma se incluirá en las clases de Educación Física o Conocimiento del Medio, aprovechando los contenidos curriculares. El programa “Asma, Deporte y Salud” es un programa educativo validado para los últimos cursos de enseñanza de Primaria y los de Secundaria. En relación al control ambiental: · Se asegura el cumplimiento de la normativa antitabaco en todo el recinto escolar. · El centro escolar procura un ambiente libre de alérgenos o escasamente alérgico que incluye: Reducir el cúmulo de polvo y de ácaros, por ejemplo eliminando las alfombras. Mantener una temperatura uniforme en la medida de lo posible. Asegurar una adecuada ventilación y baja humedad. Retirar la polución dentro del local disminuyendo el uso de limpiadores químicos nebulizados y usar sistemas de campana extractora para la calefacción y la cocina. Reducir factores externos, por ejemplo, eliminando la hierba cortada cuando se siega el césped, una tarea que debe hacerse en horas no lectivas, o evitar salir al exterior y mantener las ventanas cerradas en caso de niveles elevado de polen. Referencias: 1. Carvajal-Ureña I, García Marcos L, Busquets-Monge R, Morales M, García N, Batles Garrido J, et al. Geographic variation in the prevalence of asthma symptoms in Spanish children and adolescents. International Study of Asthma and Allergies in Childhood (ISAAC) Phase 3, Spain. ArchBronconeumol. 2005; 41: 659-66. 2. Praena Crespo M, coordinador. Asma, Deporte y Salud. Proyecto de educación en asma en centros de enseñanza. Sevilla. Junta de Andalucía. Consejería de Salud, 2008. 3. Decálogo de un colegio saludable para niños-adolescentes con asma. Disponible en http://www.respirar.org/portal-de-familias/colegios-saludables (fecha visita 06/04/2015) Ca Ca Reportaje 28 Inspira para Padres y Madres La Fundació Roger Torné ofrece información sobre el asma y la salud respiratoria infantil en esta aplicación que ahora se renueva Aina Gatnau Relaciones Institucionales de la Fundació Roger Torné Consultar el smartphone es ya una rutina diaria para muchos ciudadanos, como tomar el café o lavarse los dientes. Y España, concretamente, es el país de Europa con mayor índice de penetración de teléfonos inteligentes. Según el informe anual elaborado por The App Date, ¡22 millones de españoles usan a diario aplicaciones para móviles y tabletas! Estamos, con ello, frente a un ciudadano y usuario de las nuevas tecnologías más activo que consume información de manera regular a través de dispositivos móviles: un 53,7% lo hace a través de teléfonos inteligentes y un 65%, a través de tabletas, según datos de 2014. Y consultar en ellos información sobre salud y bienestar aparece como una tendencia emergente en España. De hecho, un tercio de los usuarios de smartphones tiene instalada en él al menos una app de salud. No es de extrañar, pues, que el concepto de 'salud móvil' se haya acuñado gracias a los teléfonos inteligentes y a las ta- bletas, y que la filosofía tan actual del 'everywhere, everytime, everyone' esté presente también en el sector salud. En este sentido, las apps de salud se presentan como una oportunidad para aquellas personas que quieren jugar un papel activo en su salud a la vez que ayudan a la ciudadanía a tomar conciencia de la importancia de hábitos saludables como hacer ejercicio, dormir las horas necesarias, comer bien o estar en contacto con la naturaleza. Nosotros somos responsables de nuestra calidad de vida y la tecnología puede ser una aliada a la hora de reforzar la relación entre salud y medio ambiente. La app Inspira para Padres y Madres de la Fundació Roger Torné nació con esta vocación de aportar información y consejos útiles y prácticos sobre salud infantil. Todos sus contenidos están elaborados por un equipo de médicos de familia, pediatras de Atención Primaria y periodistas especializados. Ahora, coincidiendo con el segundo aniversario de su presentación, la aplicación se renueva, modernizando su imagen para adaptarla a las actuales tendencias pero manteniendo sus contenidos y la calidad de su información. Disponible tanto para Android como para iOS, y en catalán, castellano e inglés, la aplicación cuenta con los siguientes apartados: Consultorio: incluye fichas y preguntas frecuentes sobre las principales patologías de salud infantil y medio ambiente. También permite enviar una consulta al equipo médico de Para Padres y Madres para que la responda un profesional de la salud. artículos: provienen de la revista Inspira y aportan información rigurosa y de calidad sobre salud infantil y medio ambiente. Consejos: son indicaciones y pautas breves para mejorar el bienestar 29 Ca de los niños y niñas desde cuatro entornos: el embarazo, la casa, la escuela y la calle. actividades: difunde los distintos eventos organizados por la Fundació Roger Torné y las entidades colaboradoras. Inspira para Padres y Madres, que es completamente gratuita y no tiene ánimo de lucro, contribuye a sensibilizar a la sociedad de la influencia de los factores medioambientales en la salud infantil. Con un tono positivo y didáctico, la app promueve un cambio en los hábitos de las familias, que tienen un papel decisivo en la salud de los niños y niñas. Por otro lado, la información que ofrece Inspira para Padres y Madres se basa en la evidencia científica y el Principio de Precaución. Además, contamos con la participación de reconocidos organismos como el Àrea de Salut de l’Ajuntament de Barcelona, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) o Infermera Virtual, el portal web del Col·legi Oficial d’Infermeria de Barcelona. En definitiva, se trata de una app que se encuadra dentro de la apuesta de las nuevas tecnologías por la salud y que esperamos que los ciudadanos utilicen en su día a día poniendo en práctica su contenido para mejorar el bienestar infantil. Si lo conseguimos, será un éxito de todos, ya que los usuarios que se la descarguen contribuirán a expandir un servicio que pone al alcance de la mano la mejora de la salud de nuestros niños y niñas. Porque la salud es cosa de todos. ¿Sabías que...? España sigue a la cabeza en penetración de smartphones en Europa: 2/3 23.000.000 usuarios de móvil tienen un teléfono inteligente Se descargan 9 usuarios activos de apps 3,8 millones de apps al día La media de apps por dispositivo son: 6 El ‘prime time’ del uso de las apps es de 18.00 a 21.00 h 33 39 por tableta por teléfono Las principales ciudades de los usuarios son Madrid, Barcelona y Sevilla Teléfonos inteligentes por sistema operativo: 89% Tabletas por sistema operativo: 60,8% Android Android 35% iOS (Apple) 7,6% iOS (Apple) 3 a Las apps de salud constituyen la categoría con mayor crecimiento, solo por detrás de los juegos y utilidades, y se espera que su presencia crezca Ca Artículo 30 Tabaco ambiental: Riesgos sobre la salud respiratoria infantil Esther Martín Médico de familia y miembro del equipo del consultorio Para Padres y Madres de la Fundació Roger Torné Pocas epidemias han sido tan devastadoras y prevenibles como el consumo de tabaco, a pesar de lo bien arraigado que se encuentra en nuestra sociedad actual El consumo de esta droga constituye una de las causas principales de muerte evitable por su relación con el desarrollo de enfermedades cardiacas, pulmonares y cáncer. Solo en España, cada año mueren más de 55.000 personas a causa del tabaco. A pesar de ello, durante el siglo XX el consumo de tabaco se hizo cada vez más frecuente en los países desarrollados, constituyendo uno de los principales problemas de salud pública. En España, el 71,7% de las personas entre los 15 y los 64 años reconocía en 2011 haber fumado alguna vez en la vida. Y, lo que es peor, es un hábito que a menudo se adquiere en la adolescencia; de hecho, en esa misma anualidad, la edad media de inicio de consumo de tabaco fueron los 16 años. Fumar aunque no quieras: el tabaquismo pasivo Los fumadores pasivos son aquellas personas que, aunque no fuman, se ven expuestas de forma involuntaria al humo del tabaco que fuman otras personas (humo de tabaco ambiental). Teniendo en cuenta los datos disponibles actuales, que revelan la existencia de más de 10,5 millones de adultos fumadores en España, nos encontramos con que tanto los niños como dos terceras partes de adultos no fumadores están expuestos al humo de tabaco ambiental. De hecho, se estima que el tabaquismo pasivo fue el responsable en 2010 de más de 601.000 muertes prematuras en todo el mundo y la causa de enfermedad en el 61% de los niños, fundamentalmente por infecciones respiratorias y asma. El humo del tabaco ambiental contiene más de 4.000 sustancias distintas, entre ellas, nicotina, monóxido de carbono, alquitranes y otras sustancias irritantes de las vías respiratorias, y está conformado por una mezcla del humo que desprende el cigarillo encendido, fruto de su combustión, y el que exhala el fumador. El humo del tabaco exhalado tiene una concentración de sustancias tóxicas mayor que la que habitualmente se encuentra en el humo del tabaco. Este humo exhalado se disuelve rápidamente contaminando el aire que nos rodea y es por ello que, cuando permanecemos en ambientes donde hay humo, inhalamos sustancias tóxicas altamente perjudiciales para la salud. De esta manera, sin darnos cuenta, nos convertimos en fumadores pasivos y, aunque no fumemos, nuestra salud está en riesgo. 31 Los niños son los más perjudicados por la exposición al humo del tabaco, ya que no pueden evitarla; de hecho, se calcula que es como si fumaran entre cuatro y diez cigarrillos al día Eivana Fernández (Escola Massana) Pero la contaminación no termina aquí. El humo del tabaco, una vez disuelto en el aire, se deposita en las superficies de los objetos que nos rodean. Al entrar en contacto con el aire, la oxidación de estas sustancias da lugar a otras nuevas que también son tóxicas para nuestro organismo. De ahí que se haya acuñado el término “tabaquismo de tercera mano” para referirse a los componentes del humo del tabaco que quedan depositados en las superficies y que hacen que la contaminación continúe una vez que el fumador apaga el cigarrillo. Estas toxinas se absorben a través de la piel o los alimentos, o bien se inhalan a través del polvo suspendido en el aire. Los efectos que este tipo de contaminación tienen sobre nuestra salud aún no se conocen bien. ¿Cuáles son los riesgos del tabaquismo pasivo para la salud respiratoria infantil? Aunque todos nos vemos expuestos a los riesgos derivados de la exposición al humo del tabaco, los niños son los más perjudicados, ya que no pueden evitar la exposición. De hecho, el tabaco es la causa principal de contaminación ambiental para los niños, lo que les expone a un aumento del riesgo de sufrir determinados problemas de salud. No se conoce ningún nivel seguro de exposición, ni disponemos de ningún dispositivo que elimine el humo del tabaco ni sus productos tóxicos del ambiente. Se calcula que la exposición que sufren los niños al humo del tabaco de los adultos fumadores es equivalente al consumo de entre cuatro y diez cigarrillos por día. ¿Sorprendente, verdad? Aunque conocemos desde hace tiempo los efectos perjudiciales del tabaquismo sobre la salud de las personas que fuman, es decir, del tabaquismo activo, y a pesar del tiempo que generaciones previas han estado expuestas a este tóxico, el estudio de los riesgos que el tabaquismo pasivo tiene sobre nuestra salud es muy reciente. Al final de la década de los 60 comenzó a aflorar la preocupación de que los niños de padres fumadores pudieran desarrollar enfermedades respiratorias, por lo que se pusieron en marcha los primeros estudios que más tarde confirmaron esta hipótesis. En 1986 nuevas investigaciones demostraron que el tabaquismo pasivo causaba cáncer de pulmón en personas no fumadoras y, en 1992, la Agencia de Protección Medioambiental estadounidense llegó a catalogar el humo del tabaco ambiental como un carcinógeno del grupo A. Pero, ¿y los niños? ¿Se verían afectados de igual manera por la exposición al humo del tabaco? Numerosas investigaciones han puesto de manifiesto cuáles son los efectos perjudiciales de la exposición al humo del tabaco ambiental en la salud respiratoria infantil: 1. Síntomas respiratorios como tos, dolor de garganta, ruidos respiratorios o problemas de oídos e infecciones de las vías respiratorias como bronquitis, bronquiolitis y neumonías. Ca Ca Artículo 32 Miquel Francisco (Escola Massana) Algunas de las sustancias presentes en el humo del tabaco alteran los mecanismos defensivos de los pulmones e irritan las vías aéreas, favoreciendo la aparición de síntomas como la tos, la mucosidad o los estornudos. Por ello, estos síntomas son más frecuentes en los hijos de fumadores, especialmente cuando los que fuman son ambos progenitores. Además, estos niños tienen más probabilidad de sufrir infecciones de vías respiratorias altas, es decir, catarros, así como otitis media y neumonía. También tienen un riesgo alto de sufrir enfermedades respiratorias bajas, es decir, bronquitis y neumonías, durante el primer año de vida. Y no solo eso, sino que estas enfermedades suelen ser más graves y frecuentes que las que sufren los hijos de no fumadores. En cuanto a otros problemas respiratorios más graves, numerosas investigaciones han llegado a la conclusión de que el tabaquismo pasivo es una causa de desarrollo de cáncer de pulmón. Por ello, los niños y adolescentes que habitan en hogares expuestos al humo del tabaco tienen un mayor riesgo de desarrollar a largo plazo cáncer de pulmón. Y este riesgo parece ser mayor en los niños más expuestos: un estudio demostró que los niños que habían vivido en hogares expuestos al humo del tabaco durante más de 25 años tenían el doble de riesgo de sufrir cáncer de pulmón. Se estima que la exposición durante la infancia y adolescencia a ambientes con altos niveles de humo de tabaco es responsable del 17% de casos de este tipo de cáncer. 2. Muerte súbita en lactantes. El llamado Síndrome de Muerte Súbita consiste en la muerte inesperada de un bebé, aparentemente sano, mientras duerme. Los hijos de padres fumadores tienen un riesgo hasta tres veces mayor de sufrir muerte súbita durante el primer año de vida frente a los hijos de padres no fumadores, más aún si ambos padres fuman y la madre lo hace durante el embarazo. También se ha descubierto que la exposición al humo del tabaco ambiental podría ser una de las causas de este síndrome, ya que por cada 1% que aumenta el número de hogares libres de humo disminuye la aparición de este síndrome en prácticamente el 0,5%. 3. Asma, disminución de la función pulmonar y un empeoramiento de los síntomas asmáticos. Aunque no se conoce bien cómo se produce, numerosos estudios han demostrado que existe un vínculo entre la exposición al humo del tabaco y el desarrollo de asma en la infancia. La exposición al humo del tabaco aumenta el número de niños que sufren asma y ruidos respiratorios, las sibilancias o “pitos”, así como la gravedad de sus síntomas, llegando a aumentar la probabilidad de padecer asma hasta en un 85%. La exposición al humo del tabaco materno durante el embarazo también puede afectar al desarrollo pulmonar, de forma que los hijos de madres que fumaron en el embarazo padecen asma antes de los dos años y presentan una respuesta de las vías aéreas exagerada a algunas sustancias o situaciones, algo típico de enfermedades como el asma, así como un deterioro en la función pulmonar mayor que la de los hijos de madres no fumadoras. Un estudio demostró, incluso, que los niños que estaban expuestos solo durante la gestación al humo del tabaco de madres fumadoras, y no después de nacer, tenían más riesgo de padecer asma y ruidos respiratorios entre los cuatro y los seis años de edad. Además, la exposición infantil al humo del tabaco puede producir una sensibilización alérgica, aumentando los niveles en sangre de ciertas inmunoglobulinas responsables de las respuestas alérgicas y el riesgo de predisposición alérgica, sobre todo en niños menores de siete años. La probabilidad de que un niño desarrolle asma aumenta de forma llamativa cuando ambos padres fuman y presenta una relación directa con la cantidad de tabaco que consumen. Respirar en ambientes contaminados con humo de tabaco parece empeorar la gravedad de los síntomas de asma y la función pulmonar en los niños, y también se ha asociado a un aumento en la prevalencia de asma en la edad adulta. 33 La probabilidad de que un niño desarrolle asma aumenta de forma llamativa cuando ambos padres fuman y presenta una relación directa con la cantidad de tabaco que consumen 4. Problemas en el crecimiento y desarrollo pulmonar. La exposición habitual al humo del tabaco afecta de forma negativa al crecimiento pulmonar y a su función durante la infancia, especialmente en aquellos niños con problemas pulmonares previos. Además, el tabaquismo pasivo no solo se asocia a enfermedades respiratorias: se ha demostrado que también hay una asociación entre la exposición al humo del tabaco y otros problemas no respiratorios de salud infantil como muerte perinatal, problemas del desarrollo y crecimiento fetal, prematuridad y aterogénesis (formación de placas de ateroma en la pared de los vasos sanguíneos). A largo plazo, se ha demostrado que los niños expuestos al tabaquismo pasivo tienen más riesgo de desarrollar enfermedades de corazón, riñón u oídos, junto con un mayor riesgo de convertirse en futuros fumadores. En resumen, hemos visto los numerosos efectos perjudiciales que tiene el tabaco sobre la salud de nuestros pequeños y lo difícil que parece, sin embargo, conseguir ambientes libres de humo en una cultura donde el tabaquismo está tan arraigado. No obstante, lograrlo es posible si los adultos tomamos conciencia de los riesgos que entraña para la salud infantil y protegemos a los niños del humo del tabaco. En este sentido, la única medida realmente eficaz para proteger a nuestros pequeños de los efectos perjudiciales del tabaquismo pasivo es convertir nuestro hogar y vehículos en lugares libres de humo, puesto que es donde los pequeños pasan la mayor parte del tiempo. Pero, ¿qué podemos hacer cada uno de nosotros para evitar que los niños se conviertan en fumadores pasivos? Deja de fumar: darás ejemplo y obtendrás muchos beneficios para tu salud y para la de todos los que te rodean. Si esto aún no es posible, no fumes nunca en casa. Recuerda que cuando fumas un solo cigarrillo en una habitación, las partículas del humo permanecen allí durante horas y no pueden ser eliminadas mediante la limpieza o la ventilación de la habitación. Por eso no es suficiente con crear habitaciones sin humo o fumar cuando el pequeño no esté presente. No fumes ni te expongas a espacios contaminados con humo de tabaco durante el embarazo y la lactancia. Pídele a los familiares u otras personas que comparten es- pacio contigo que se abstengan de fumar. Infórmate sobre los efectos negativos que el humo del tabaco tiene sobre el crecimiento y desarrollo del feto. Facilita a tus pequeños actividades de ocio y tiempo libre que potencien una vida sin tabaco. Informa a tus hijos sobre los efectos perjudiciales del humo del tabaco en su salud. Colabora con el centro escolar en las actividades que se programen para potenciar estilos de vida saludables. Defiende el derecho a no ser fumador en todos los centros y situaciones donde no se respete el derecho a respirar aire sin humo de tabaco. Bibliografía 1. Bublitz MH, Stroud LR. Maternal Smoking During Pregnancy and Offspring Brain Structure and Function: Review and Agenda for Future Research [Internet]. Nicotine & tobacco research : official journal of the Society for Research on Nicotine and Tobacco. 2012 [cited 2013 Mar 12]. p. 388–97. Available from: http://ntr.oxfordjournals.org/cgi/content/long/14/4/388 2. Enfermedades C-C para el C y la P de. CDC - CDC en Español - Tabaquismo. [cited 2013 Apr 18]; Available from: http://www.cdc.gov/spanish/prevencion/tabaquismo.html 3. US EPA O. Hogares sin humo de tabaco: Calidad del Aire Interior [Internet]. [cited 2013 Apr 18]. Available from: http://www.epa.gov/iaq/espanol/tabaquismo_pasivo.html 4. The impact of smoking in the home on the health outcomes of non-smoker occupants in the UK 1617-9625-11-3.pdf [Internet]. [cited 2013 Apr 18]. Available from: http://www.tobaccoinduceddiseases.com/content/pdf/1617-9625-11-3.pdf 5. Efectos del tabaquismo sobre la salud de los niños | EnFamilia [Internet]. [cited 2013 Apr 18]. Available from: http://enfamilia.aeped.es/temas-salud/efectos-tabaquismo-sobre-salud-ninos 6. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad - Campañas - Campañas 2006 - La infancia y el humo del tabaco [Internet]. [cited 2013 Apr 18]. Available from: http://www.msssi.gob.es/campannas/campanas06/tabacoInfancia3.htm 7. Los niños y el tabaco [Internet]. [cited 2013 Apr 18]. Available from: http://kidshealth.org/PageManager.jsp?dn=KidsHealth&lic=1&ps=107&cat_id=20255&article_set=74775 Ca Ca Artículo 34 Maite Asensi Pediatra y miembro del Grupo de Vías Respiratorias de la AEPap Cuando un niño hace ejercicio, en ocasiones muestra unos síntomas similares a los que presenta un niño asmático en una crisis: tose, tiene dificultad para respirar y opresión torácica, y emite unos pitidos, todo ello asociado a veces a una disminución del rendimiento y a un alargamiento del periodo de recuperación. Es lo que se conoce como asma inducido por el ejercicio (AIE). Estos síntomas pueden aparecer en niños no asmáticos —se calcula que afectan a entre el 7 y el 10% de la población sin asma—, pero su frecuencia aumenta hasta el 70-90% en los niños asmáticos, sobre todo en los mal controlados. Pero, ¿por qué se producen síntomas de asma durante el ejercicio físico? En esos momentos, al existir una mayor demanda de energía, aumenta la frecuencia respiratoria, se respira rápida y profundamente, y se toma el aire por la boca, lo que disminuye la función natural de la nariz de calentamiento, humidificación y filtrado del aire. Por lo tanto, el aire llega a los bronquios más frío, seco y contaminado, y, además, lo hace con alérgenos como pólenes, ácaros del polvo u hongos de la humedad, lo que pone en marcha los mecanismos inflamatorios y obstructivos de la vía respiratoria. Y estos son los que dan lugar a los síntomas del asma. Existen dos situaciones que se consideran de alto riesgo para presentar síntomas de AIE: La primera y más importante es tener asma. Un asma mal controlada es el principal factor de riesgo para la aparición o empeoramiento de los síntomas respiratorios con la práctica del ejercicio físico. La segunda situación de alto riesgo es la rinitis alérgica porque obstruye la nariz y obliga a una respiración bucal. De hecho, se calcula que hasta un 40-50% de los niños con rinitis alérgica presentan AIE. Asma y actividad física ¿Es el AIE una razón para dejar de practicar ejercicio? El ejercicio físico es un factor beneficioso para el paciente asmático ya que aumenta su capacidad física, su control sobre la respiración, su autoestima y su integración social. La tolerancia al ejercicio es, de hecho, uno de los mejores indicadores de control de la enfermedad y nos sirve como criterio para iniciar o ajustar el tratamiento. Cuando el asma está mal controlada, es decir, cuando el paciente presenta síntomas y una mala función respiratoria, es necesario evitar temporalmente el ejercicio, aunque solo hasta que la situación se normalice y se alcance un buen control de la enfermedad. En cambio, cuando se está libre de síntomas, el asma está bien controlada y se utilizan las medidas preventivas adecuadas, la realización de ejercicio físico no genera ni empeora los síntomas de la enfermedad y es totalmente recomendable. En este sentido, prevenir el AIE es todo un reto puesto que los niños realizan actividad física de forma no programada. Las principales medidas para evitarlo, de hecho, se orientan al control de la enfermedad y podríamos resumirlas en las siguientes: Cumplir el plan de tratamiento. Evitar los factores de riesgo. Elegir un ejercicio adecuado, ajustando su intensidad y practicándolo en ambientes saludables. Realizar un calentamiento adecuado antes de la actividad con ejercicios rápidos e intensos, y recuperaciones. 35 Fundació Roger Torné En ocasiones, la utilización de la medicación inhalada antes del ejercicio es necesaria ya que evita la aparición de la crisis. Además, no está prohibida dado que no aumenta el rendimiento. Actividad física vs deporte Deporte es todo ejercicio físico practicado con espíritu competitivo que se rige por un reglamento. Muchos asmáticos, para evitar la aparición de AIE, restringen o evitan innecesariamente su actividad deportiva por decisión propia o por mal consejo de sus familiares, profesores, entrenadores e, incluso, del personal sanitario. No obstante, gracias a las medidas de prevención no sólo se ha conseguido que su participación en el deporte sea posible, sino que todo paciente asmático bien controlado tenga el mismo potencial deportivo que una persona sin asma. La aparición de los síntomas del AIE se relaciona, por un lado, con el tipo, intensidad y duración de los esfuerzos realizados, y, por otro, con el ambiente donde se practique el ejercicio. El aire frío y seco o contaminado, los ambientes muy húmedos, y las altas concentraciones de polen, hongos o polvo en personas sensibilizadas a tales sustancias pueden favorecer el AIE. Deportes más aconsejables Deportes aconsejados Deportes de riesgo Deportes más aconsejables en personas asmáticas: natación, waterpolo, natación sincronizada, deportes de equipo (sobre todo en sala), béisbol y deportes de habilidad, como el tiro con arco. Deportes aconsejados, siguiendo siempre unas medidas preventivas: deportes de lucha, deportes de raqueta, remo y piragüismo, gimnasia, atletismo, ciclismo y deportes de invierno. Deportes de riesgo, teniendo un claro conocimiento de las limitaciones impuestas por la técnica, el medio y la presencia de una posible crisis: buceo, espeleología, escalada y deportes de motor. Ca Ca Artículo 36 ¿Qué hacer cuando se tiene una crisis de asma haciendo deporte? 1. Mantener la calma. Es lo principal. 2. Acompañar al enfermo a un sitio aireado y lejos de sus compañeros. 3. Administrar la medicación broncodilatadora inhalada. 4. Siempre que se pueda, integrarse nuevamente a la clase después de la crisis. 5. En caso de que no se solucione la crisis, se debe repetir la dosis del broncodilatador, avisar a los familiares y valorar si hay que acudir a un centro sanitario. Miquel Francisco (Escola Massana) En cualquier caso, el niño con asma inducido por el ejercicio debe seguir unos cuidados especiales en la práctica de deporte y evitar los climas fríos y secos, así como respirar por la nariz con el fin de calentar y humedecer el aire. Cuando esto no es posible, una simple mascarilla, similar a las usadas en los quirófanos, le facilita la humidificación del aire inspirado, pues se deposita en ella la humedad del aire espirado y esto evita el rápido enfriamiento del árbol bronquial. Medidas preventivas del broncoespasmo inducido por ejercicio que deben ser conocidas por todos los pacientes con asma: Por último, hay que señalar que se puede hacer actividad física al aire libre durante todo el año, previniendo únicamente los desencadenantes como el aire frío y seco y la contaminación atmosférica durante la realización del esfuerzo, así como la exposición el tabaquismo. En caso de sensibilización a alérgenos polínicos hay que evitar realizar ejercicios al aire libre en épocas de máxima polinización y, en el caso de practicar deportes de invierno, se deben evitar los ambientes de frío intenso. El ejercicio físico y el deporte en un paciente asmático bien controlado no debe prohibirse, sino todo lo contrario: debe promoverse, pues mejora la condición física y el control de la enfermedad. Por ello, el objetivo irrenunciable de todo niño o adolescente con AIE, tenga o no asma, es conseguir realizar su deporte favorito sin limitaciones respiratorias. 1. Practicar regularmente actividad física de intensidad creciente en función de la capacidad física. 2. Realizar calentamiento previo al ejercicio, de 10-15 minutos de duración. 3. Mantener limpias las fosas nasales para facilitar la respiración nasal. 4. Evitar hacer ejercicio en ambientes contaminados. Hay que tener cuidado con los niveles de ozono los días de mucho sol y calor. 5. Evitar hacer ejercicio al aire libre en zonas con altas concentraciones del polen al que se tenga alergia. 6. Evitar los cambios bruscos de temperatura. 7. Si aparecen síntomas, cesar inmediatamente el ejercicio y utilizar la medicación de rescate. 8. Si se ha prescrito medicación para prevenir AIE, utilizarla antes de realizar el ejercicio. 9. No cesar bruscamente el ejercicio. 10. Bibliografía Mora Gandarillas I. Asma y deporte. Rev Pediatr Aten Primaria. 2005;7 Supl 2:S127-135 Lopez-Silvarrey Varela FJ, Praena Crespo M, Ridao Redondo M. Asma y actividad física, ejercicio físico y deporte. En El asma en la infancia y la adolescencia. 1ª ed. Bilbao: Fundación BBVA, 2012. Si presenta rinitis alérgica, seguir correctamente su tratamiento. Artículo 37 La marcha atópica y el asma Carmen Rosa Rodríguez Pediatra y miembro del Grupo de Vías Respiratorias de la AEPap En medicina se emplea el término "atopía" para referirse al tipo de mecanismo inmunitario que presentan las enfermedades atópicas, que constituyen un grupo de trastornos alérgicos mediados por el efecto y acción de anticuerpos IgE sobre las células. Por ello, cuando usamos el termino de marcha atópica, estamos describiendo la diferente evolución que pueden seguir los niños con sensibilización alérgica, según la edad a la que inicien los síntomas y las diferentes enfermedades que pueden presentar a lo largo de su vida. La atopía puede presentarse ya durante los primeros meses de vida. Generalmente sus manifestaciones son consecuencia de la alergia por alimentos y, si bien por norma general suelen terminar desapareciendo, no debemos olvidar que pueden ser terreno abonado para la aparición de nuevas sensibilizaciones. De hecho, hay que tener Elena Perco (Escola Massana) presente que la evolución natural de una alergia alimentaria es la regresión espontánea, sobre todo la de aquellos alimentos cuya sensibilización tiene lugar en edades tempranas. Así, por ejemplo, en el caso de la alergia a las proteínas de leche de vaca, lo habitual es que se terminen tolerando antes de los dos años de vida; en raras excepciones esta intolerancia se mantiene de por vida. Situaciones similares las observamos en caso de alergia a la carne y al huevo, sobre todo si las manifestaciones alérgicas se producen antes de los seis meses de edad. En la alergia al pescado, algunas leguminosas y frutos secos como el cacahuete, la regresión es mucho menos probable. No obstante, cuanto más precoz sea el diagnóstico, mayores serán las posibilidades de poder reintroducir el alimento sin correr riesgos. Sus manifestaciones son consecuencia de la alergia por alimentos y pueden ser terreno abonado para la aparición de nuevas sensibilizaciones Ca Ca 38 Fundació Roger Torné Los síntomas tienen una manera muy frecuente de presentarse: la dermatitis atópica. La edad a la que esta aparece suele ser precoz: un 60% de los casos son diagnosticados antes del año de edad, y en torno al 85% debutan antes de los cinco años. La prevalencia en la población general es difícil de precisar, pero se calcula que en los países desarrollados entre el 15 y el 30 % de los niños sufre esta enfermedad. Existen datos que sugieren una tendencia familiar a padecer este tipo de enfermedades, de tal forma que la prevalencia de la dermatitis atópica en niños con familiares de primer y segundo grado afectados puede llegar a ser del 39 y del 19%, respectivamente. Todo ello es indicativo de una marcada predisposición genética sobre la que actúan factores ambientales que modulan el desarrollo de la enfermedad. El clima también puede influir de manera directa. En un trabajo publicado recientemente, se observó que, en las zonas de España con un clima más frío —la continental y la zona del Cantábrico—, los brotes fueron más frecuentes que en las zonas más cálidas, es decir, las zonas del Levante y el Suroeste peninsular. Los estudios que se han hecho sobre la dermatitis atópica y su evolución señalan, entre otros, que en los primeros años de vida se observa una mayor prevalencia de sus síntomas que de rinitis o asma. La dermatitis atópica suele tender a la curación o la mejoría en la mayoría de los casos, mientras que, con el paso de los años, aumenta la prevalencia de asma o rinitis alérgica. De esta manera, parece que la dermatitis atópica en la infancia precoz podría ser un factor de riesgo para el desarrollo del asma y la rinitis, ya que en muchos casos la clínica cutánea precede al inicio de las manifestaciones asmáticas. Sin embargo, la teoría de la marcha atópica y su evolución ha sido criticada por algunos autores, que consideran que la progresión no es exactamente la misma en todos los pacientes. La rinitis es parte de la llamada "marcha alérgica" durante la infancia y habitualmente se asocia al asma al existir un gran parecido entre la mucosa nasal y la bronquial Artículo Las intervenciones en la alimentación no parecen mejorar el pronóstico de la dermatitis atópica de manera significativa Elena Perco (Escola Massana) ¿Qué ocurre a partir de los dos años? La rinitis alérgica es parte de la llamada “marcha alérgica” durante la infancia; si bien la rinitis intermitente es poco significativa antes de los dos años, su mayor prevalencia tiene lugar a partir de la edad escolar. Existe un gran parecido entre la mucosa bronquial y nasal, por lo que la asociación asma-rinitis suele ser la norma. Muchos pacientes con rinitis no sólo presentan una hiperreactividad bronquial inespecífica (respuesta exagerada de los bronquios a olores fuertes, humos, polvo), sino que también presentan asma, y viceversa: la mayoría de asmáticos muestran síntomas de rinitis. Así pues, se puede considerar la rinitis como factor de riesgo para el desarrollo posterior de asma. En muchos casos, la evolución natural del asma preescolar es la de desaparecer y mejorar en los siguientes años. Se consideran factores de buen pronóstico la ausencia de antecedentes personales y familiares de atopía, el debut del proceso obstructivo antes de los dos años, la ausencia de sensibilización a alérgenos ambientales, una tasa normal de IgE sérica y el hecho de que no se prodiguen las hospitalizaciones. 39 Pero, ¿podemos prevenir la dermatitis atópica? En conclusión, dado que el mecanismo que conduce a la dermatitis atópica no está completamente dilucidado, resulta difícil esclarecer qué factores determinan el desarrollo de la enfermedad, y, por tanto, no está claro si la exposición a factores potencialmente sensibilizantes, como los alimentos o los alérgenos ambientales como el pelo de gato, los pólenes, los ácaros del polvo —específicamente D. Pteronyssinus— o, incluso, el tabaco, pueden ser considerados factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad cutánea. Tampoco las intervenciones sobre la alimentación parecen mejorar el pronóstico de la dermatitis atópica de manera significativa, por lo que no se recomienda establecer protocolos alimentarios rutinariamente. Como conclusión, podríamos decir que en la llamada enfermedad atópica convergen todos los órganos —aparato respiratorio, piel y aparato digestivo— como consecuencia de un trastorno inmunológico complejo, bien definido pero no aclarado en su origen. Por este motivo se está desarrollando una nueva tendencia consistente en practicar la medicina desde la prevención, aunque para ello es necesario investigar los factores etiológicos y modificadores del curso de la marcha alérgica, llamados “de riesgo”, así como la identificación precoz del niño de alto riesgo alérgico. Referencias: 1. J.L. Eseverri Asín, A. Mª Payá López. La marcha alérgica. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría. Inmunología Alergia. 2. Williams H, Robertson C, Stewart A, it-Khaled N, Anabwani G, Anderson R, et al. Worldwide variations in the prevalence of symptoms of atopic eczema in the International Study of Asthma and Allergies in Childhood. J Allergy Clin Immunol. 1999;103 (1 Pt 1):125-38 3. Blanco QA, Castella JM, Balana VM, Valveny LN. Factores de riesgo de dermatitis atópica y su prevalencia en España (estudio ELIHO). An Pediatr (Barc). 2005;63:480-8. 4. L. Bagazgoitia, M. Gutiérrez, C. García Blesa, A. Hernández Martín, A. Torrelo. Aspectos epidemiológicos, patogénicos, clínicos y diagnósticos de la dermatitis atópica.¿Es posible la prevención? Rev Pediatr Aten Primaria. 2009;11 Supl 15:s31-s47 Ca Nuestras publicaciones: Salud infantil y medio ambiente “Salud infantil y medio ambiente. Una relación de por vida” es la primera guía de Europa sobre estos temas dirigida a padres y madres y basada en la evidencia científica. El libro ofrece medidas sencillas para mejorar la salud de nuestros hijos en el día a día. Disponible en español. Cuadernos del aire Colección Mapendo Una colección de cuentos solidarios ideada por la Fundació Roger Torné con el objetivo de transmitir a los niños y niñas la idea de naturaleza en relación con su bienestar y su salud, y promover entre ellos hábitos saludables. La cantidad recaudada con la venta de estos cuentos se destina a becas para que más niños y niñas puedan disfrutar de los programas de la Fundació. Un proyecto editorial en papel o PDF descargable que recoge opiniones de voces expertas, reflexiones, informaciones e ilustraciones con un denominador común: la salud infantil y su relación con el medio ambiente. Títulos publicados: Disponible en español y catalán. Disponible en español y catalán. “Pintar el Aire” “Margarita quiere fabricar motañas” “Me llamo Agua” Nuestra aplicación: ¿Quieres mejorar la salud de tus hijos? Inspira para Padres y Madres te ofrece contenidos sobre salud infantil y entorno positivos, prácticos y con soporte científico, así como la posibilidad de hacer consultas a nuestro equipo médico. También proponemos actividades para que puedas participar en ellas y consejos semanales. Disponible para iOS y Android en español, catalán e inglés. Aplicación gratuita. Más información y descargas en nuestra web: fundrogertorne.org