Cuadernos del Aire - Fundació Roger Torné

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Mayo 2015
04
Ca, una mirada rigurosa y positiva a la salud infantil
Fundació Roger Torné
@FundRogerTorne
Fundacio Roger Torne
La información es
fundamental para el
asmático
Tabaco ambiental
y salud respiratoria
infantil
Entrevistamos a los representantes
de la Associació Asmatològica
Catalana, que trabaja por mejorar
la calidad de vida de los afectados
Los estudios demuestran la
vinculación entre el tabaco y
el asma en la infancia, incluso
antes de nacer
Cuadernos del
aire
Influencia del entorno
en el asma infantil
El ambiente en el que crecemos modula la expresión de
nuestros genes. Y el asma, la enfermedad crónica más
frecuente en la infancia, es un claro ejemplo, de ahí la
importancia de tomar conciencia de la influencia de
nuestras conductas en la salud de los niños
Nuria Enríquez (Escola Massana)
Ca
2
Mayo 2015
04
a
C , una mirada rigurosa y positiva a la salud infantil
Fundació Roger Torné
Cuadernos del
Editorial
p. 4/6
Artículo
p. 7/10
Artículos
Eivana Fernández (Escola Massana)
aire
Asma infantil y medio ambiente: es hora de actuar
Un cambio de hábitos, en la esfera individual y en la social, supondría
una disminución de la incidencia del asma en la infancia. Pero, para ello,
es preciso ofrecer primero información seria y rigurosa a las familias.
¿Hay diferentes tipos de asma?
Las sibilancias son uno de los síntomas respiratorios más característicos
del asma, pero el momento en el que aparecen o la posible presencia de
atopía determina que se sufra un tipo u otro de enfermedad.
Marta Jarque (Escola Massana)
¿Podemos hablar de
asma en los primeros
años de vida? p. 11/13
Mitos y leyendas en el
cuidado del niño con
asma p. 14/16
Un tercio de los niños presenta algún episodio
de sibilancias en los primeros cinco años de
vida. Sin embargo, no todos seguirán teniéndolas posteriormente. La presencia de atopía es el
principal factor que ayuda a determinar el riesgo
que tiene el niño de sufrir asma en el futuro.
Pese a ser la enfermedad crónica más
frecuente en la infancia, los padres siguen
teniendo muchas dudas cuando a sus hijos les
diagnostican asma. La pediatra Isabel Moneo
responde a las principales preguntas que las
familias se formulan en ese momento.
Entrevista Para el asmático, la información es fundamental
p. 17/19
Reportaje
p. 20/22
La Associació Asmatològica Catalana lleva veinte años trabajando para mejorar la calidad de vida de los
afectados de asma. Su presidenta, Núria Sansano, y el doctor que impulsó su constitución, César Picado,
destacan el hecho de que el asmático puede controlar la enfermedad siempre que esté bien informado.
Respiro en Xarxa: un aprendizaje
saludable en plena naturaleza
La estrecha relación entre la prevalencia del asma y el entorno
en el que viven los niños impulsó a la Fundació Roger Torné a
poner en marcha en 2009 este programa.
3
Ca
Entrevista El aire puro y la naturaleza son la
p. 23/24
mejor medicina para nuestros hijos
Tener un niño con asma o algún problema respiratorio puede llegar a
complicar la cotidianidad de las familias. Sin embargo, la información
y la responsabilidad ayudan a normalizar la situación. Así lo aseguran
las madres de tres niños que sufren estos problemas de salud y que
participan en Respiro en Xarxa, a las que hemos entrevistado.
Reportaje
El asma en los centros de enseñanza
p. 25/27
La alta prevalencia del asma entre niños y adolescentes obliga a que
colegios e institutos estén preparados para dar respuesta a los síntomas
y las posibles crisis.
Reportaje Inspira para Padres y Madres
p. 28/29
Artículo
p. 30/33
Artículos
La aplicación de la Fundació Roger Torné se renueva y moderniza su imagen para adaptarse a las nuevas
tendencias. No obstante, mantiene contenidos y calidad con el objetivo de ser un referente en la protección
de la salud infantil frente al medio ambiente entre las apps de salud.
Tabaco ambiental y salud respiratoria infantil
La exposición al humo del tabaco incrementa en hasta un 85% el riesgo de desarrollar asma en la infancia
y empeora los síntomas de aquellos niños que ya sufren la enfermedad. La doctora Esther Martín detalla
las consecuencias del tabaquismo en la salud respiratoria infantil y da pautas para evitarlas.
Asma y actividad física p. 34/36
El ejercicio físico es beneficioso para el niño asmático y, de hecho,
su capacidad para tolerar la práctica de deporte es uno de los mejores
indicadores de que la enfermedad está bajo control.
La marcha atópica y el asma p. 37/39
Elena Perco (Escola Massana)
Miquel Francisco (Escola Massana)
Las enfermedades atópicas son un conjunto de trastornos alérgicos a determinados alimentos y en algunas
ocasiones son terreno abonado para nuevas sensibilizaciones. La rinitis alérgica, que puede considerarse un
factor de riesgo para desarrollar asma con posterioridad, es una de ellas.
Contraportada
Recopilación de las publicaciones de la
Fundació Roger Torné, algunas de las
cuales están destinadas expresamente
al público infantil, y de su aplicación
Inspira para Padres y Madres.
Editada por: Fundació Roger Torné
www.fundrogertorne.org
Dirección: [email protected]
Rambla de Catalunya 60 Pral 2ª
08007 Barcelona. Tel: 93 467 62 06
Impresión: Workcenter
Diseño: Quim Estadella
Redacción: Soledad Román, Isabel Sánchez
Traducción al catalán: Marc Farràs
Ilustraciones: Escola Massana, Mabel Piérola
Colaboradores: Herminia Villena, José Antonio
Castillo, Isabel Moneo, Marta Rosés, Manuel
Praena, Aina Gatnau, Esther Martín, Maite
Asensi, Carmen Rosa Rodríguez
Ca
Editorial
4
Soledad Román
Directora General de la
Fundació Roger Torné
Asma infantil y medio ambiente: es hora de actuar
En nuestra V Jornada sobre Salud Infantil y Medio Ambiente, los ponentes
recordaron evidencias científicas que
permiten afirmar, sin lugar a dudas,
que el medio ambiente modula la
expresión de los genes. Y el asma,
la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, es un claro ejemplo de ello. En la mencionada Jornada quedó patente que la velocidad
con que ha aumentado la prevalencia
y gravedad del asma en la población
infantil en los últimos 25 años, solo es
explicable por la decisiva influencia
del medio ambiente.
Una prueba más de su interacción
con el entorno es que en España —y
lo mismo sucede a nivel europeo—
hay unas diferencias de prevalencia
del asma entre zonas próximas (en la
meseta es menos frecuente que en la
costa) que la genética, por sí sola, no
puede explicar. Sin embargo, sí puede
hacerlo la epigenética, que es la disciplina médica que estudia el impacto
del medio ambiente en el comportamiento de los genes. Factores ambientales como la exposición al humo del
tabaco o la contaminación procedente
del tráfico están siendo relacionados
con un cambio en el comportamiento
de los genes sin que se produzca una
modificación en el ADN.
Por todo ello hemos pensado que
abordar el asma infantil desde la
perspectiva del entorno podía ser de
interés no solo para las familias de
niños y niñas asmáticos, sino también
para todas aquellas con niños que
padecen de forma recurrente síntomas respiratorios.
El cuarto número de la revista Cuadernos del Aire lo conforman algunos
de los artículos del monográfico sobre
el asma de nuestra revista Inspira y
otros nuevos, elaborados por expertos y colaboradores habituales, que
permiten visualizar el alcance y la
gravedad de esta patología que sigue
siendo invisible a nivel social.
Estamos convencidos, tal y como
sugieren los resultados de diferentes
estudios en el ámbito internacional,
de que un cambio de hábitos, tanto
en la esfera individual como en la
social, supondría una disminución
de la incidencia del asma en la
infancia. Pero también coincidimos
con la presidenta de la Associació
Asmatològica Catalana: es preciso
ofrecer información seria y rigurosa
a las familias para que puedan conocer hasta qué punto lo que hacen
o dejan de hacer tiene impacto en la
salud de sus hijos.
Nuestra revista no
tiene ánimo de
lucro y sí mucho
deseo de ofrecer
una mirada
responsable a la
salud infantil
Así que esperamos haber logrado
que esta visión de 360º sobre el asma
interese y les informe. Esos han sido
nuestros objetivos. Gracias a todos los
que han participado y hecho posible
este cuarto número, que ha contado
con la excelente colaboración del
Grupo de Vías Respiratorias de la
Asociación Española de Pediatría de
Atención Primaria, para quien el asma
es una prioridad que aborda de forma
práctica y rigurosa en su web Respirar, con la que hemos colaborado.
Y a todos nuestros lectores les animo
a difundir nuestra revista: no tiene
ánimo de lucro y sí mucho deseo de
ofrecer una mirada responsable a la
salud infantil.
5
Asma y salud infantil:
un recorrido en cifras
80%
de los asmáticos en edad escolar son atópicos
1 de cada 3
niños y niñas presenta, al menos, un episodio
de sibilancias en los primeros 5 años de vida
Tabaco: un grave contaminante
para la salud respiratoria infantil
Uno de cada diez niños en España tiene asma
20-25 %
de hospitalizaciones provocadas por asma
coinciden con la vuelta al colegio, cuando
circulan más virus por el inicio del frío y
algunos niños acusan el estrés escolar
Las tasas de hospitalización
por infección por virus sincitial
respiratorio (VSR) pueden disminuir de un 4,2% a un 0,6-1,1%
en niños menores de 2 años
con el lavado de manos
Uno de cada cuatro adolescentes
entre 12 y 14 años fuma regularmente
22%
42 %
-10 %
+70 %
de los hogares españoles tiene
humo ambiental de tabaco
de hospitalizaciones de niños y niñas
por asma gracias a las leyes antitabaco
de los niños asmáticos crecen en
entornos donde hay humo de tabaco
de infecciones respiratorias en niños
expuestos al humo ambiental del tabaco
Ca
Ca
Editorial
6
Asma y salud infantil:
un recorrido en cifras
Uno de cada diez niños en España tiene asma
La contaminacion afecta gravemente
a la salud respiratoria infantil
Para una población de 1 millón de habitantes, si se redujera
la exposición media de NO2 y partículas en suspensión un
3.000
muertes
1.800
hospitalizaciones
60%
, se evitarían:
31.000
bronquitis
45.000
crisis de asma
40
%
y se reduciría un
el riesgo de presentar síntomas respiratorios por vivir cerca de calles con mucho tráfico
La contaminación que reciben los niños proviene de:
40
Cerca del
%
de los niños de
Barcelona van a la
escuela en coche
+30
% de riesgo de que los niños
tengan dañados sus pulmones
9%
13%
46%
32%
Otros
lugares
Aire en
el hogar
Viajes a
la escuela
Escuela
Artículo
7
¿Hay diferentes
tipos de asma?
Herminia Villena
Pediatra y miembro del
equipo del consultorio
Para Padres y Madres de
la Fundació Roger Torné
Actualmente hay muchos niños
menores de tres años que son
diagnosticados de asma. Pero,
¿tienen todos la misma enfermedad
o la misma manera de enfermar?
Y, ¿es para toda la vida?
La palabra asma viene del griego y significa “resuello,
jadeo”. Por extensión, se aplica a unos síntomas respiratorios que son los roncus y las sibilancias, y que en lenguaje
común llamamos “pitos”. Se acompañan de tos y dificultad respiratoria de intensidad variable según la gravedad.
Cuando un niño menor de tres años ha tenido tos y sibilancias en tres o más ocasiones, decimos que tiene asma. Y,
sea cual sea la causa que haya producido estos síntomas,
cuando hablamos de asma nos estamos refiriendo a un
concepto clínico, a un conjunto de síntomas, y no a una
enfermedad en sí misma. Además, si el asma ha aparecido
en los primeros meses de vida, habitualmente lo denominamos asma del lactante.
También hay que aclarar que el asma no es un resfriado
mal curado y que un niño no se vuelve asmático porque
tenga muchas bronquitis de pequeño. La mayoría de niños
menores de tres años con sibilancias, de hecho, no serán
asmáticos en el futuro.
El asma es una enfermedad heterogénea que se expresa
de diferentes maneras. A estas maneras de expresarse las
llamamos fenotipos asmáticos. Las preguntas que hace el
pediatra para indagar sobre los antecedentes personales y
familiares, y los síntomas que presenta el niño, así como su
exploración, determinan una orientación clínica bastante
segura antes de hacer cualquier estudio complementario.
Se han propuesto tres fenotipos de niños con sibilancias.
Estos tres tipos no son excluyentes y habitualmente se
pueden solapar entre sí:
1. Niños con sibilancias precoces transitorias.
Representan el 60% de niños con los citados “pitos” antes
de los tres años. Son niños que presentan sibilancias muy
pronto, incluso antes de ir a la guardería, y muchas veces
sin tener resfriado. No tienen antecedentes familiares de
asma o alergia, ni dermatitis atópica (piel seca, picor y
eccema). En su mayoría, son hijos de madres fumadoras durante el embarazo, aunque hay otros factores de
riesgo asociados como el sexo masculino, la prematuridad,
la convivencia con hermanos mayores y la asistencia a
guardería. En realidad, estos niños ya tienen una función
Ca
Ca
8
Se está estudiando la influencia de la
dieta mediterránea en el desarrollo del
asma, la rinitis alérgica y la dermatitis
atópica, pero todavía no hay resultados
concluyentes
pulmonar alterada antes de presentar el primer episodio
de sibilancias, aunque éstas desaparecen habitualmente
a los tres años o antes y las pruebas funcionales en la
adolescencia son normales. Sin embargo, el pronóstico de
estos niños a largo plazo no parece tan bueno, puesto que
tienen más tendencia a hacerse fumadores y más riesgo
de presentar enfermedad pulmonar crónica por tabaquismo que los hijos de madres no fumadoras. Su situación y
pronóstico empeoran si los padres continúan fumando.
Estos tres tipos de manifestaciones se pueden combinar,
como decía antes: un niño puede tener dermatitis atópica
y, a la vez, una madre fumadora o sufrir bronquiolitis en los
primeros meses de vida y, así, con varias circunstancias y
combinaciones posibles. Todo esto dificulta la distinción del
tipo de asma que sufre el niño y, por lo tanto, la adopción
de medidas, tanto desde el punto de vista del diagnóstico
como del tratamiento. Todavía resulta más difícil para el
pediatra avanzar un pronóstico de la enfermedad.
2. Niños con sibilancias persistentes no atópicas.
Representan el 20% de los niños menores de tres años con
sibilancias. Estos niños sufren bronquitis con sibilancias
habitualmente desencadenadas por infecciones víricas.
La primera suele ser una bronquiolitis por virus respiratorio
sincitial o algún otro como el rinovirus. Después, a cada
resfriado que presentan, pueden tener una bronquitis; no
es una regla constante, pero es muy frecuente. Habitualmente, presentan las sibilancias durante los primeros dos o
tres años de vida, pero algunos siguen teniéndolas después
de esta edad. La mayoría de niños se curan en la adolescencia. Antes se decía que tenían asma intrínseca.
Por el momento, no se dispone de marcadores genéticos,
pero sí que existe consenso para determinar la probabilidad o riesgo de sufrir asma en un futuro. Así, la más
alta está relacionada con la existencia de asma en uno
de los padres y con que el niño sufra dermatitis atópica.
También hay que sospechar un asma alérgica en el niño
con episodios repetidos de sibilancias sin resfriado cuya
madre no es fumadora. En estos casos, el pediatra puede
pedir una analítica de sangre para confirmar si hay aumento de IgE, eosinofilia o sensibilización a neumoalérgenos o
alérgenos alimentarios. En Atención Primaria se dispone de
estas técnicas, que nos sirven a los pediatras para orientar
el diagnóstico, aunque no para confirmarlo. Por ello, lo que
hacemos habitualmente es derivar al niño al especialista
hospitalario para que complete el estudio diagnóstico.
3. Niños con sibilancias persistentes atópicas.
Estos niños presentan las sibilancias por una alteración de
la respuesta inmune frente a determinados alérgenos, es
decir, por una sensibilización atópica. Son los que tienen
asma alérgica y representan el 20% restante. Suelen estar
sensibilizados precozmente a alérgenos alimentarios como
las proteínas de la leche de vaca, el huevo o los frutos secos, y a los neumoalérgenos, es decir, alérgenos inhalados.
A los seis-diez años tienen una función pulmonar disminuida en la espirometría y niveles altos de la inmunoglobulina
IgE. Puede ser un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad de forma más grave y persistente en la adolescencia, así como de adulto. El pronóstico es mejor en los niños
con asma alérgica que manifiestan las sibilancias después
de los tres años y durante la etapa escolar.
Hay que tener en cuenta que la negatividad de las pruebas
no descarta la presencia de asma alérgica, sobre todo si
hay antecedentes de asma en los padres y el niño tiene
dermatitis atópica. En esos casos, habrá que hacer un
seguimiento del niño, puesto que es probable que en un
futuro —entre los seis y los diez años— las pruebas den
positivo, y, si está indicado, existe tratamiento hiposensibilizante que la puede curar. Con un diagnóstico y un
tratamiento precoz, muchos niños asmáticos serán asintomáticos en la edad adulta. Por el contrario, la aparición
precoz y la mayor frecuencia y gravedad de las crisis están
relacionadas con la persistencia del asma en el adulto.
Artículo
9
¿Y mientras tanto?
Podemos prevenir la aparición del asma evitando factores
predisponentes o desencadenantes. Los principales son:
El consumo de tabaco durante el embarazo.
Fumar en el entorno del niño, aunque no se fume
delante de él.
La polución atmosférica.
La obesidad y el sedentarismo.
La bronquiolitis. No hay evidencia de que predisponga al
asma alérgica si no hay una predisposición genética, pero
sí que aumenta la sensibilización. También está comprobado que, en los niños alérgicos, las bronquitis de origen
vírico son más intensas y de más duración que en los niños
no atópicos. Esta hiperactividad bronquial persiste incluso
después de haber tratado el asma y aunque el niño esté
asintomático. Es de sentido común que un niño de cuatro
meses que tiene que ir a la guardería en noviembre, que
ha manifestado dermatitis atópica los primeros meses y
que tiene antecedentes familiares de asma, tenga probabilidades de sufrir bronquitis con sibilancias desde muy
temprano, por lo que sería razonable tratar de atrasar unos
meses la guardería.
Los antibióticos. Pueden avanzar la sensibilización y no
son útiles en las crisis de asma. Los niños con bronquitis
repetidas suelen estar hipertratados con antibióticos.
El estrés materno y en el ambiente familiar.
Respecto al resto de factores, no hay evidencia de que evitarlos disminuya la posibilidad de sufrir asma en el futuro.
Por ejemplo, en los niños con dermatitis atópica no alimentados con leche materna, leche hidrolizada o parcialmente
hidrolizada, útil en las alergias a las proteínas de leche de
vaca, puede disminuir los brotes de eccema en los primeros meses pero no influye en la evolución posterior de la
alergia ni del asma. Por lo tanto, a no ser que el niño tenga
una alergia demostrada a las proteínas de la leche de vaca,
no hay que retirar determinados alimentos al niño o a
la madre, ya sea durante el embarazo o la lactancia, ni
evitar los posibles alérgenos. Incluso se ha demostrado un
cierto efecto protector en caso de tener mascotas en casa
antes de nacer el niño. Por el contrario, sí que hay una mejora si se evitan durante el tratamiento, una vez desencadenado el asma y demostrada la sensibilización al alérgeno.
Fundació Roger Torné
Se habla mucho del beneficio que supone añadir a la leche
prebióticos y probióticos, y parece ser que sí mejoran la
dermatitis atópica. Actualmente se está estudiando la influencia de la dieta mediterránea en la protección frente al
asma, rinitis alérgica y dermatitis atópica, pero todavía no
hay resultados concluyentes. No obstante, sí que se cree
que se debe a la presencia de alimentos con alto contenido
en antioxidantes así como a la de los ácidos grasos de cadena larga y los omega 3 y 6 en algunos alimentos de esta
dieta como tomates, uvas, nueces, manzanas o algunas
verduras y pescados. Pese a ello, no hay evidencia de que
estas sustancias administradas de manera aislada, a modo
de suplemento, tengan la misma función protectora.
Ca
Ca
10
El consumo de tabaco
durante el embarazo
y fumar en el entorno
del niño son factores
que predisponen o
desencadenan el asma
durante la infancia
La evidencia más positiva
El asma es una de las enfermedades más estudiadas. Su
diagnóstico y tratamiento están tan consensuados y son tan
universales que cualquier pediatra está al día de la mayoría de avances en este tema, por lo que seguro que sabrá
orientar el caso de cada niño y niña, y adoptar las medidas
adecuadas.
Fundació Roger Torné
Tratamiento preventivo
En caso de que se ponga un tratamiento, es necesario que
sea el mínimo posible para controlar los síntomas y no
producir efectos secundarios. No obstante, si el niño sufre
menos de cuatro o cinco episodios leves al año, no hay que
poner tratamiento preventivo y solamente hay que tratar las
crisis.
Por su parte, en niños menores de cuatro años, está muy
discutida la utilidad de los corticoides inhalados frente
a la de los antileucotrienos para prevenir los ataques de
asma. Según los estudios que se revisen, los resultados
son diferentes, y también es posible que haya intereses
económicos por parte de la administración y de los laboratorios que influyan. Lo que está claro es que ninguno de
ellos modifica la evolución de la enfermedad: solamente
disminuyen las bronquitis de repetición. Puede ser que
las sibilancias de repetición inducidas por virus sean más
agradecidas a los antileucotrienos, aunque la mayor parte
de guías clínicas recomiendan en primer lugar el uso de
corticoides inhalados.
Aunque las bronquitis, las sibilancias, los tratamientos con
cámaras de inhalación, los corticoides orales o inhalados,
y las idas y venidas a urgencias, asusten, preocupen y
angustien a los padres, es muy probable que la mayoría de
los niños mejore después de los tres años. Para el resto,
hay tratamiento.
Y todo ello sin olvidar que la dieta mediterránea, por su variedad, equilibrio y riqueza en antioxidantes, y la vida al aire
libre, lejos de la contaminación y sin tabaco alrededor, sí
son medios de prevención que están al alcance de todos.
Bibliografía:
1. Castillo Laita JA, Torregrosa Bertet MJ y Grupo de Vías Respiratorias. Protocolo de Diagnóstico de
Asma. El Pediatra de Atención Primaria y el diagnóstico de Asma. Protocolo del GVR (publicación
P-GVR-1). Disponible en: http://www.aepap.org/gvr/protocolos.htm
2. Gema 2009. Guía española para el manejo del asma. Disponible en http://www.gemasma.com.
(Aparición nueva guía en Mayo 2015)
3. Global iniciative for Asthma. Una Guía de Bolsillo para médicos y enfermeras. Revisión 2014.
Disponible en http://www.ginasthma.org/local/uploads/files/GINA_Pocket_Spanish2014.pdf
4. Alphantonogeorgos G, Panagiotakos DB, Grigoropoulou D, Yfanti K, Papoutsakis C, Papadimitriou A,
Anthracopoulos MB, Bakoula C, Priftis KN. Investigating the associations between Mediterranean diet,
physical activity and living environment with childhood asthma using path analysis. Endocr Metab
Immune Disord Drug Targets. 2014;14(3):226-33
5. Nieto A. et als. Allergy and asthma prevention 2014. Pediatr Allergy Immunol. 2014 Oct;25(6):516-33
Artículo
11
¿Podemos hablar de
asma en los primeros
años de vida?
Dr. José Antonio
Castillo
Pediatra y miembro
del Grupo de Vías
Respiratorias de
la AEPap
Muchas mamás y papás se preocupan, y con razón, porque
su hija o hijo menor de tres años “coge muchas bronquitis”. Estos procesos respiratorios suelen iniciarse con moco
nasal y tos seca que, a menudo, en dos a cuatro días “le
baja al pecho”, como dicen los padres. Esto se nota porque
la tos se vuelve húmeda o productiva y se escuchan ruidos
en el pecho del niño, como “silbidos o pitos”, que vienen
acompañados de un mayor o menor grado de ahogo al respirar. Además, la respiración es rápida y entrecortada, y las
costillas se señalan con una mayor o menor intensidad.
En algunos casos, estos episodios pueden repetirse con
bastante frecuencia y suelen estar desencadenados, sobre
todo, por virus respiratorios. De ahí su mayor presencia en
los meses fríos del año.
Algunos pacientes no tienen síntomas entre episodios.
Otros, en cambio, siguen con tos por la noche o cuando
lloran, ríen, comen, corren o se exponen al humo del tabaco.
En estos casos, es posible que mamás y papás piensen que
la bronquitis no se ha curado bien y, si en los años posteriores a esta niña o niño se le diagnostica asma, atribuyan
a los catarros “mal curados” la causa del desarrollo de esta
enfermedad, o que incluso piensen que inicialmente ya era
asma pero que en su momento no se le diagnosticó. Pero,
¿podemos hablar de asma en los primeros años de vida?
Es un hecho constatado
que un tercio de las niñas y
niños presenta al menos un
episodio de sibilancias en los
primeros cinco años de vida
El asma es una enfermedad crónica que dura toda la vida con
mayor o menor intensidad y frecuencia de síntomas, y que,
en muchos casos, se inicia antes de los cinco años de edad.
Es un hecho constatado que un tercio de las niñas y
niños —en algunos casos esta proporción se eleva hasta
prácticamente uno de cada dos— presenta al menos un
episodio de sibilancias en los primeros cinco años de vida.
De estos niños, un tercio tendrá sibilancias recurrentes, es
decir, tres o más episodios de sibilancias durante un año,
y de estos, dos tercios tendrán un asma que persistirá o
se reactivará en la edad adulta. Por tanto, no todo niño o
niña que tiene sibilancias en la edad preescolar seguirá teniendo episodios en la adolescencia y en la edad
adulta. De ahí que actualmente se tienda a hablar de
sibilancias recurrentes, y no de asma, en los menores de
tres y cuatro años.
No obstante, no todos los profesionales estamos de acuerdo en cómo denominar este problema de salud. Hay sociedades científicas que recomiendan no utilizar el término de
asma en la edad preescolar y otras, por el contrario, a los
episodios desencadenados por virus prefieren denominarlos “asma inducida por virus” en lugar de “sibilancias por
virus”, aunque reconozcan que en el lactante resulta difícil
diagnosticar asma.
Ca
Ca
12
Algunos estudios
cifran en un 80%
el porcentaje de
niños con episodios
de sibilancias antes
del primer año que
dejan de "silbar" en
la edad escolar
Fundació Roger Torné
Para intentar clarificar este cajón de sastre que son las
sibilancias recurrentes en el lactante y en la edad preescolar, así como su relación con el asma, nos ayudamos de los
estudios epidemiológicos de cohortes. Estos siguen a una
población (cohorte) a lo largo del tiempo y detectan qué
factores protectores o de riesgo presentan aquellos que desarrollan la enfermedad. Es decir, qué factores disminuyen
la probabilidad de padecer una enfermedad y qué factores
la aumentan. Con estos estudios hemos aprendido que
existen diferentes tipos de sibilancias en la primera infancia
que denominamos fenotipos de sibilancias. Cada fenotipo tiene una evolución diferente, lo que se conoce como
historia natural de la enfermedad, así como un tratamiento
y pronóstico distintos.
Aunque hay muchos estudios de cohortes, citaremos los
cinco más importantes: la cohorte de Tucson en EEUU; la
de la isla de Wight; la ALSPAC de Reino Unido; el estudio
del asma y la alergia (MAS) de Alemania, y el NLSCY de Canadá. También se publicó hace relativamente poco el SLAM
realizado en Asturias.
El inconveniente de estos estudios es que la respuesta a la
pregunta con la que titulamos este artículo la obtenemos de
forma retrospectiva. Asumiendo un símil cinematográfico,
podríamos decir que, para saber qué pasa con nuestro protagonista, tenemos que esperar al desenlace de la trama.
Por ejemplo, la cohorte de Tucson, que se inició en el año
1980, sugiere que hasta el 80% de los niños y niñas que
antes del primer año de vida comienzan a tener episodios
de sibilancias desencadenadas por infecciones respiratorias víricas y que no desarrollan sensibilización alérgica,
dejarán de “silbar” en la edad escolar. Algunos de estos
pacientes tienen como factores de riesgo el tabaquismo
pasivo en el embarazo y/o durante la etapa postnatal,
ser varón, la prematuridad, tener hermanos mayores o
la asistencia a la guardería. En cambio, un 20% de la
cohorte de Tucson inicia los síntomas algo más tarde: lo
hace a partir del segundo año de vida y tendrá episodios
de sibilancias que persistirán hasta la edad adulta. Este
fenotipo de sibilancias persistentes está relacionado con la
sensibilización alérgica. Son, si se nos permite decirlo así,
los verdaderos asmáticos. En cualquiera de estos fenotipos
de sibilancias, el tabaquismo de la madre en el embarazo,
así como el de los miembros de la familia con la que el
niño convive en los primeros años de vida, es un factor
muy importante para el desarrollo de asma.
Artículo
13
La atopÍa como factor de riesgo de asma
Los antecedentes de asma
atópica o la alergia o
sensibilización a alimentos,
alérgenos o ácaros de polvo,
ayudan a establecer el
diagnóstico del asma
Llamamos atopía a la alergia mediada por la inmunoglobulina E y, posiblemente, es el principal factor de riesgo para
que un preescolar con sibilancias recurrentes siga teniendo síntomas en la edad escolar, en la adolescencia y al
llegar a la adultez. Asma y atopía tienen una base genética
y están muy relacionadas entre sí, por lo que es frecuente
que concurran en una misma persona. De hecho, el 80 %
de los asmáticos en edad escolar son atópicos.
En un preescolar con sibilancias recurrentes, los antecedentes de asma atópica en los padres, sobre todo en la
madre, o los antecedentes personales de dermatitis atópica
—es decir, una piel seca con eccema que pica mucho—,
de alergia o de sensibilización a alimentos o a los aeroalérgenos que respiramos, tales como pólenes o ácaros del
polvo, nos ayudarán a establecer el diagnóstico del asma.
De hecho, sabemos que un preescolar con este perfil tiene
una probabilidad del 77% de padecer asma atópica en la
edad escolar, es decir, entre los seis y los trece años. Este
mismo preescolar, pero sin antecedentes familiares o personales de atopía, tendrá una probabilidad de tener asma
atópica a esa edad del 32%.
Desde el punto de vista del pronóstico, la alergia permite
identificar a una temprana edad quién tiene riesgo de
desarrollar otras enfermedades alérgicas, como el asma,
en el futuro. Por ejemplo, los lactantes sensibilizados a la
clara de huevo o a la leche de vaca tienen muchas posibilidades de desarrollar una sensibilización a los aeroalérgenos, así como síntomas de rinoconjuntivitis y de asma entre
los siete y los diez años de edad.
Eivana Fernández (Escola Massana)
No obstante, más allá de la atopía, hay otros factores de
riesgo de tener asma que van a persistir en la edad adulta:
La edad de inicio de los episodios. Si los episodios se
inician después de los dos años de edad, es más probable
que, al llegar a la edad escolar, al niño se le diagnostique
asma. No obstante, en los menores de tres años, la cohorte
SLAM no identifica una edad como punto de corte a partir
de la cual aumente la incidencia del asma.
Bibliografía:
1. Brand PL, Baraldi E, Bisgaard H, Boner AL, Castro-Rodríguez JA, Custovic A et al. Definition,
assessment and treatment of wheezing disorders in preschool children: an evidence-based approach.
Eur Respir J 2008; 32: 1096-110.
2. Bacharier LB, Boner A, Carlsen KH, Eigenmann PA, Frischer T, Götz M et al. Diagnosis and treatment
of asthma in childhood: a PRACTALL consensus report. Allergy 2008; 63: 5-34.
La gravedad inicial de los síntomas también es un factor
de riesgo de persistencia del asma en el adulto.
3. Praena-Crespo M. Lactante con sibilancias: ¿es asma? FMC 2009; 16: 170-4.
La recurrencia de los episodios. En algunos estudios, se
ha demostrado que, durante los primeros tres años de vida,
los episodios de asma eran 2,62 veces más frecuentes en
los niños a los que se les había diagnosticado asma activa a
los seis años que en aquellos que no fueron asmáticos.
5. Castro-Rodríguez JA, Holberg CJ, Wright AL, Martínez FD. A clinical index to define risk of asthma in
young children with recurrent wheezing. Am J Respir Crit CareMed 2000; 162:1403-1406.
4. Cano A, Mora I and the SLAM Study Group. Early patterns of wheezing in asthmatic and nonasthmatic children. Eur Respir J 2013; 42: 1020-28 DOI: 10.1183/09031936.00148712.
6. Guilbert TW, Morgan WJ, Zeiger RS, Mauger DT, Boehmer SJ, Szefler SJ, et al. Long-term inhaled
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7. The British Thoracic Society. Scottish Intercollegiate Guideline on the Management of Asthma.
Revised 2012.
Ca
Ca
Artículo
14
Isabel Moneo
Hernández
Pediatra y miembro
del Grupo de Vías
Respiratorias de
la AEPap
Imaginemos unos padres:
Juan y Ana. Y una situación: la pediatra de su hijo
Jaime, de ocho años, les
acaba de comunicar que el
niño tiene asma.
Un montón de dudas se acumulan
desde ese momento en las cabezas
de estos padres imaginarios, así que
un día deciden acudir a su consulta
con un guión de preguntas preparados para intentar aclararlas.
¿Qué es el asma?
Es una enfermedad crónica del pulmón producida por una inflamación
de las vías respiratorias inferiores.
Normalmente estas permiten el paso
del aire, pero, al estar inflamadas,
este pasa con más dificultad, causando tos, pitidos o dificultad al respirar.
¿Es muy frecuente?
Sí. Uno de cada diez niños tiene
asma. Se da más en niños que en
niñas, aunque, entre los adultos, es
más frecuente en las mujeres. La
cantidad de personas que sufren la
enfermedad varía de unos países a
otros y en nuestro país es más frecuente en la costa que en el interior.
¿Es hereditaria?
La enfermedad tiene relación con
varios genes y que el asma se
Mitos y leyendas
en el cuidado del
niño con asma
desarrolle o no depende de la
interacción, aún no completamente
entendida, entre estos genes y el
medio ambiente. Se dan casos en la
misma familia porque se hereda la
predisposición a padecerla. Si los dos
progenitores son asmáticos, el riesgo
todavía es mayor. Algunos factores
ambientales pueden inducir asma: un
claro ejemplo es el tabaquismo, sobre
todo en el embarazo.
¿Es contagiosa?
El asma no es una enfermedad
infecciosa, por lo que no se contagia.
Sin embargo, las infecciones víricas
como los catarros y la gripe, que sí
se contagian, son una de las causas
más frecuentes de la aparición de los
síntomas de asma.
¿Se cura?
En este momento no tenemos cura
para el asma, pero sí tratamientos
que permiten su control y que el niño
asmático lleve una vida normal. Además, es una enfermedad de curso
variable que puede tener periodos sin
síntomas en los que no se necesita
tratamiento, y otros, en los que los
síntomas son intensos y frecuentes.
¿Es consecuencia de “catarros mal
curados”?
No. Aunque esta es una idea bastante extendida, es errónea. Si bien es
verdad que muchos niños con asma
han tenido muchos catarros durante
los primeros años de vida y antes de
evidenciarse el asma, esto solo indica
que esos niños tienen unas vías respiratorias más sensibles.
¿Qué tiene que ver la alergia con el
asma?
La alergia es una respuesta desproporcionada del organismo ante una
sustancia, llamada alérgeno, que
para otras personas es inofensiva.
Los bronquios de los asmáticos son
muy sensibles y responden mucho a
los alérgenos y también a sustancias
como el tabaco o la contaminación,
que son irritantes para todos. Aunque
la alergia juega un importante papel
para favorecer el asma, no todas las
personas con asma tienen alergia, ni
todas las que tienen alergia padecen
asma. No obstante, se debe investigar
la alergia en todo niño asmático, ya
que ello nos puede ayudar a controlar
la enfermedad.
¿Qué tipos de medicamentos tenemos para tratar el asma?
Los síntomas del asma aparecen
cuando se estrechan los bronquios.
Para mejorar ese estrechamiento, hay
medicamentos llamados aliviadores
porque ‘alivian’ las molestias al dilatar los bronquios. Cuando se usan,
su efecto se nota muy pronto, gene-
15
Mabel Piérola
Los padres han de asegurarse que el niño
lleva siempre consigo los medicamentos
y que sabe cómo actúan y cómo se debe
tomar cada uno de ellos
ralmente entre tres y cinco minutos
después de utilizarlos, aunque a las
pocas horas desaparece. Sin embargo, no tienen acción preventiva porque no actúan sobre la inflamación y,
por tanto, no controlan el asma: solo
alivian los síntomas porque abren
el bronquio transitoriamente. Para
disminuir la inflamación y hacer que
los bronquios estén menos sensibles,
hay que tomar de forma continua
medicamentos controladores de la
inflamación bronquial (antiinflamatorios). Estos medicamentos se deben
utilizar durante periodos prolongados
de tiempo, pero son seguros y fáciles
de usar. Se administran todos los días
y se emplean según la gravedad de
la enfermedad, por lo que su uso se
va modificando según el control de
los síntomas que se consiga. El niño y
su familia deben conocer cómo actúa
cada medicamento y cómo se debe
tomar. Hay que asegurarse que el
pequeño siempre lleva consigo los aliviadores y que toma regularmente los
controladores. También es importante
pactar con su médico un plan escrito
para saber cuándo usar cada fármaco
y cuándo pedir ayuda especializada.
¿Los tratamientos producen dependencia y efectos secundarios a largo plazo? ¿Pierden su efecto con el tiempo?
No, los medicamentos para el asma
son seguros y eficaces siempre que
Ca
Ca
16
Artículo
Juan y Ana están ahora más
tranquilos: han aclarado sus
dudas y, sobre todo, han
comprendido que los padres y
los propios niños pueden
controlar el asma. La
evolución de la enfermedad
depende mucho de sus
cuidados, así que ¡tienen
mucho por hacer!
Fundació Roger Torné
se usen a las dosis que se necesitan para conseguir el control de los
síntomas. En la mayor parte de los
niños, el control de la enfermedad
se consigue con tratamientos a dosis
bajas o medias que no afectan a su
crecimiento o lo hacen de forma mínima. Los efectos secundarios de la
medicación no suponen un problema
comparado con los beneficios que
aportan.
¿Las medicinas alternativas como la
homeopatía, la medicina natural o la
acupuntura tienen algún resultado
en el tratamiento del asma?
En la actualidad no hay estudios cien-
tíficos rigurosos que hayan demostado un efecto beneficioso de estas
terapias para el asma.
¿Tener una crisis de asma es cuestión de mala suerte?
No. La mayor parte de las crisis son
evitables si se establece un control
adecuado. Por ello, es fundamental
conocer los desencadenantes de
cada niño para evitarlos en lo posible,
y también por ello hacemos las pruebas de alergia. La familia debe saber
cómo evitarlos y es importante que
aclare con los sanitarios qué medidas
prácticas son útiles y más sencillas
de aplicar.
¿El asmático debe evitar el deporte?
No. La práctica deportiva tiene muchos efectos beneficiosos para la salud y los asmáticos pueden y deben
practicar deporte. Muchos deportistas de alto nivel son asmáticos.
Solamente debemos evitar el deporte
cuando el asma no está bien controlada, es decir, cuando tenga muchos
síntomas. En caso del asma inducido
por el ejercicio, es importante hacer
precalentamiento, tener cuidado con
los cambios bruscos de temperatura
(gimnasio-calle-gimnasio) y hacer
la actividad de forma gradual. Si se
necesita, hay que usar la medicación
antes de iniciar el esfuerzo.
Entrevista
17
Para el asmático,
la información
es fundamental
Isabel Sánchez
Coordinadora de Inspira
Fundació Roger Torné
La Associació Asmatològica Catalana
cumple en 2015 veinte años. Durante
este tiempo el asma ha experimentado un repunte importante entre la
población, pero desde esta organización se ha trabajado por apoyar a
los enfermos y, sobre todo, por darles
información. Uno de sus impulsores
fue el doctor César Picado, catedrático en Medicina por la Universidad
de Barcelona, y con él y con la actual
presidenta de la entidad, Núria
Sansano, que convive desde hace
52 años con la enfermedad, hemos
hablado para conocer de cerca la
experiencia de esta asociación en la
lucha por mejorar la calidad de vida
de los asmáticos.
¿Qué motivó la creación de la asociación?
César Picado: Principalmente la
voluntad de dar una información a
los enfermos que no se podía ofrecer desde la sanidad pública. Los
pacientes de asma requieren de una
formación continuada que los centros
de salud no pueden ofrecer por falta
de tiempo o recursos y quisimos
llenar ese hueco. Lo que hacemos no
sustituye el trabajo de los médicos,
pero sí que complementa su labor.
Fundació Roger Torné
Pero, ¿qué tipo de información se da
desde la asociación que no se ofrece
desde las instituciones sanitarias?
Núria Sansano: Sobre todo información concreta y muy práctica, por
ejemplo, todo lo relacionado con el
entorno doméstico. Para un enfermo
de asma es muy importante saber si
puede tener alfombras o cortinas en
casa, o qué productos de limpieza
puede utilizar porque algunos provocan una crisis de asma. Y los médicos no tienen tiempo de atender estas
cuestiones, al margen de que tampoco es su función. También es esencial
que conozca los mecanismos que
desencadenan las crisis para evitarlas
o para que sean menos graves, e,
incluso, cómo utilizar correctamente
los inhaladores porque hay enfermos
que, tras años de asma, todavía no
los usan bien. Para un asmático, la
información es indispensable.
¿Está en contacto la asociación con la
administración?
NS: Sí. De hecho, formamos parte
del Consell Consultiu de Pacients de
Catalunya. La administración está muy
interesada en que nuestra asociación
Ca
Ca
18
Associació
Asmatològica Catalana
Entidad que tiene como finalidad promover
y desarrollar a nivel individual y social
la lucha contra el asma, su prevención,
profilaxis, tratamiento y rehabilitación
Organizamos charlas informativas cada dos
meses sobre diferentes temas, como el asma
en embarazadas o la práctica de deporte, así
como sesiones semanales de fisioterapia
así, de la mucosidad. De hecho, yo
me he llegado a romper una costilla
tosiendo intentando eliminarla.
¿La información de la que dispone un
asmático condiciona su enfermedad?
NS: Mucho. Hay otras enfermedades
en las que el paciente tiene menos
margen de acción y que, por lo tanto,
no puede controlar. Es decir, si el
problema solo se puede resolver con
cirugía, la persona no tiene más remedio que pasar por el quirófano. En
cambio, el paciente de asma tiene a
su alcance la posibilidad de controlar la enfermedad con cuestiones
tan sencillas como no tener cojines o
edredones de plumas en casa. Pero
hay que saberlo.
Associació Asmatològica Catalana
funcione porque un paciente de asma
que esté bien informado es un paciente de asma menos que irá a urgencias.
CP: La asociación es un interlocutor
en el ámbito público pero hay que reconocer que los países europeos nos
llevan mucha ventaja en este sentido
porque tienen una mayor tradición
asociativa. De hecho, hay una federación europea de asociaciones de
asma y alergias, la EFA, que ejerce de
interlocutor ante el Parlamento Europeo en cuestiones como el tratamiento de la enfermedad o la inversión
en investigación. En este momento,
nosotros no estamos representados
en ella porque en algún momento
se intentó crear una federación con
todas las asociaciones de asma que
hay en España, pero fue un proyecto
que no llegó a cuajar.
¿Qué actividades se hacen desde la
asociación?
¿Cuántos socios forman parte actualmente de la asociación?
CP: Organizamos charlas informativas
cada dos meses sobre diferentes temas, como el asma en embarazadas,
la práctica de deporte o las medicinas alternativas. También ofrecemos
sesiones semanales de fisioterapia y
tenemos algunas actividades más lúdicas, que gustan mucho a los socios.
NS: Somos más de doscientos,
aunque los que suelen venir a las
actividades son unos 170. También
es cierto que en los últimos años, la
presencia de socios jóvenes se ha
reducido porque ahora hay muchas
vías para informarse, como Internet o
aplicaciones para teléfonos sobre el
asma.
¿Y los asociados mejoran su calidad de
vida con estas actividades?
NS: Sí, sobre todo en el caso de
aquellos que vienen a las sesiones de
fisioterapia y que después, en casa,
siguen haciendo los ejercicios. Para
nosotros es muy importante saber respirar desde el abdomen porque nos
permite expectorar mejor y liberarnos,
Doscientos socios son muy pocos si
tenemos en cuenta que se calcula que
el asma afecta a entre el 5 y el 10%
de la población, lo que equivaldría a
entre 375.000 y 750.000 catalanes.
¿Por qué?
NS: Porque en España la gente es
poco aficionada a inscribirse en aso-
Entrevista
ciaciones y adquirir un cierto compromiso que se mantenga en el tiempo.
En otros países, eso forma de su cultura y es algo que se aprende desde
la infancia. Así que, quien se inscribe
en la Associació Asmatològica Catalana lo hace porque o bien lo ha pasado
muy mal, se lo ha recomendado algún
médico o nos ha conocido en algún
lugar, pero somos conscientes de que
no atendemos, ni de lejos, a todas las
personas que tienen asma.
CP: También sucede que hay determinadas enfermedades que suscitan
una mayor movilización o en las que
los padres están muy implicados por
su gravedad. El asma tiene sus problemas pero, en general, no es una
enfermedad grave y eso hace que
los padres se impliquen menos. Esa
es la razón por la que han fracasado
los intentos de crear asociaciones de
familias de niños asmáticos.
¿El diagnóstico de asma se recibe de
forma diferente si afecta a un adulto
que si lo hace a un niño?
CP: En la Associació Asmatològica
Catalana no atendemos a niños, pero
sí es cierto que, en este caso, se tiene
que hacer un doble trabajo: por un
lado, hay que educar a los pequeños
para que utilicen bien la medicación
y hacerlo de una forma lúdica, y, por
otro lado, a los padres se les tiene
que infundir tranquilidad porque se
angustian cuando ven que los hijos lo
pasan mal. La familia recibe la información de sus médicos pero quiere
recibirla más veces y ese es un papel
que pueden hacer las asociaciones.
NS: Yo soy madre y abuela de asmáticos, y, en el caso de mis hijos, recibí
el diagnóstico con una enorme angustia y una preocupación constante
por su salud y por poner a su alcance
todo lo que la mejorara. También tuve
que liberarme de la idea de culpa,
porque en el asma hay una predisposición genética a sufrirla. En el caso
de los nietos, ya contábamos con el
diagnóstico y estábamos más informados y preparados, por lo que lo
asumimos con una cierta normalidad.
En la familia sabemos que un asmático puede llevar una vida normal
y tener salud, siempre, eso sí, que
cumpla con la medicación.
Ahora, como dicen, estamos mejor informados y se sabe que el tabaco puede
causar asma y que, en cualquier caso,
lo empeora. Los padres son responsables del entorno en el que crece el niño
y, pese a esta información, algunos
siguen fumando. ¿Qué está fallando
entonces?
CP: Bueno, la población conoce la
información necesaria para mejorar
la salud de sus hijos pero, después,
hay cuestiones sociales y políticas
que están implicadas. Al margen
del tabaco, se habla también de la
relación entre asma y una medicina
demasiado intervencionista en la
que se recurre con frecuencia a los
fármacos, lo que hace que el sistema
inmunitario de los niños no madure.
Cuando un niño tiene fiebre, acudimos de inmediato al antibiótico y
hemos olvidado que hay otras formas
de bajarla, como bañarlo con agua
fría. Pero encajar estas otras opciones
19
Cuando el afectado
es un niño, hay
que hacer un doble
trabajo: educarlo
para que utilice
bien la medicación
y tranquilizar a la
familia
en el modo de vida actual es complicado: si los padres tienen que ir a
trabajar y en la guardería no quieren
que los niños vayan con fiebre, la tentación es darles algo para bajársela.
Por último, ¿qué retos futuros se plantea la asociación?
NS: Nuestro objetivo sigue siendo el
mismo, es decir, informar a los asmáticos para mejorar su calidad de vida,
pero tenemos que llegar a más gente
y, sobre todo, conseguir un cambio
generacional dentro de la asociación.
Para ello, quizá, la entidad deba
plantearse sus formas de trabajar
porque no podemos olvidarnos de
que, ahora, la gente recurre mucho a
las nuevas tecnologías, que tienen su
función pero que, en cualquier caso,
entendemos que no deberían de ser
el único recurso al que acudir cuando
se habla de salud.
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Reportaje
20
Respiro en Xarxa:
un aprendizaje
saludable en plena
naturaleza
Soledad Román
Directora General de la
Fundació Roger Torné
Cuando en septiembre de 2009 la
Fundació Roger Torné puso en marcha
el programa Respiro, solo tenía ante sí
una realidad: el asma y otras afecciones de carácter respiratorio eran cada
vez más frecuentes en la población
infantil. Aparte de un estudio científico
realizado en EEUU sobre la influencia
positiva de vivir en una calle con árboles para disminuir las crisis de asma,
no encontramos estudios y evidencias
científicas que pusieran de manifiesto,
más allá del sentido común, que la
naturaleza no solo era positiva para el
bienestar infantil sino que ayudaba a
mejorar el estado de salud de los niños
y niñas, en especial el de aquellos con
síntomas respiratorios.
No obstante, sí había pruebas de la
estrecha relación existente entre la
prevalencia del asma y las condiciones ambientales en que viven los
niños, más allá de los condicionantes
genéticos. Y, en ese contexto, para
la fundación no existía duda alguna
de que los niños y niñas necesitaban
respirar aire de calidad, pero, también, de que necesitaban aprender a
respirar correctamente.
Pues bien, estos dos elementos, respiración y contacto con la naturaleza,
constituyeron la base sobre la que se
estructuró el programa que bautizamos como Respiro y al que en 2012
le añadimos “en Xarxa” para señalar
su voluntad de colaborar con otras
entidades sin ánimo de lucro.
La respiración: fuente de
salud
La respiración es un proceso involuntario y automático a partir del cual
inhalamos oxígeno y expulsamos los
deshechos del aire espirando. Con
el oxígeno inhalado, los pulmones
purifican la sangre y todo el organismo se beneficia de esta renovación.
Pero los pulmones no son los únicos
órganos asociados al acto de respirar.
Hay otros músculos, como el diafragma, la musculatura intercostal o los
abdominales, que también intervienen
y, en función de la intensidad de la
inhalación, retención y espiración,
nos encontramos ante diferentes tipos
de respiración: la alta o clavicular,
también llamada superficial; la media
o intercostal, y la baja o abdominal.
La respiración y
el contacto con
la naturaleza son
los elementos
que sustentan las
actividades de
Respiro en Xarxa
21
Fundació Roger Torné
Ejercitando la respiración alta o
clavicular de forma adecuada, se
fortalece la musculatura de la parte superior del tórax. Si se ejecuta
correctamente la respiración media o
intercostal, dirigiendo lentamente el
aire por la nariz hasta la parte media
del tórax en la inhalación y exhalando
durante aproximadamente el mismo
tiempo, se ensancha la caja de las
costillas y se dilata la zona media del
pecho. En el caso de la respiración
profunda o abdominal, ésta se hará
correctamente si se inspira lentamente dirigiendo el aire hacia el abdomen
y provocando un ensanchamiento
de este, como si fuera un globo. La
espiración debe ser también pausada. De esta forma, con la respiración
profunda se ejercitan los músculos
abdominales y el organismo se relaja
por efecto de una mayor oxigenación.
La práctica de las tres respiraciones
a través de juegos y actividades es
uno de los fundamentos de Respiro
en Xarxa y tiene como objetivo que
los niños y niñas asistentes fortalezcan su aparato respiratorio aumentando su capacidad respiratoria y
adquiriendo hábitos como el lavado
de la nariz. Pero, además, la práctica
de una buena respiración favorece
la relajación, con sus innumerables
efectos positivos en todos los niños
y, en especial, en los hiperactivos.
Sabemos que el cerebro requiere tres
veces más cantidad de oxígeno que
el resto del cuerpo, de forma que una
respiración adecuada tiende a normalizar la función cerebral, reduciendo
niveles excesivos de ansiedad. Una
buena respiración, pues, contribuye a
que los niños se serenen, disminuyan
su agresividad y, en líneas generales,
aumenten su capacidad de concentración, algo que hemos podido
constatar.
infantil es innegable. Como les decía al
inicio, en el año 2009 no encontramos
evidencias, pero a medida que han
pasado los años los resultados han ido
corroborando nuestra intuición:
La naturaleza: fuente de
juego y aprendizaje
La naturaleza tiene un impacto
positivo en las personas, como han
evidenciado los resultados preliminares del estudio PHENOTYPE.
Pero además de una buena respiración, en la Fundació Roger Torné
estábamos y estamos convencidos
de que el contacto habitual con un
entorno natural es beneficioso para el
desarrollo psíquico, físico y emocional de los niños, así como que el impacto positivo en la salud respiratoria
Estudios como el realizado por el
Dr. Corraliza en colegios de Madrid
han puesto de manifiesto la mayor
resistencia al estrés de niños rodeados de “verde” en los patios de sus
colegios, como una manifestación
más del déficit de naturaleza en la
infancia.
La mejora de la salud mental en
adultos y niños, viviendo cerca de
zonas verdes.
En Respiro en Xarxa convertimos la
naturaleza en una fuente de juegos.
Los niños disfrutan y aprenden de lo
que ven a su alrededor. Por ejemplo,
aprenden a captar las diferencias
que se producen en el entorno con el
Ca
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22
Reportaje
yoga y manualidades:
aprendiendo a concentrarse
cambio de las estaciones más allá de
los colores del paisaje —que tampoco
está nada mal, por cierto— al salir
de una ciudad uniforme en la que
sabemos del cambio de las estaciones
porque lo anuncian unos grandes almacenes y la temperatura sube o baja.
El fin de semana en el que se acercaron a la primavera de este modo,
se deslizaban felices por la hierba en
medio de las flores y no había forma
de volver a la casa. Desde el riachuelo
con algo más de agua a la búsqueda
de huellas de animales, todo era una
fuente inagotable de conocimiento.
Este curso, los niños y niños confeccionarán cada uno “Mi primer libro
de la naturaleza” y será no solo el
primero, sino también único e intransferible porque cada uno habrá elegido
aquellos elementos de la naturaleza
que han tenido significación para
ellos. Es aprendizaje a través de la
experiencia. Lo que hayan aprendido,
poco o mucho, no se les olvidará.
Pero, además, hay un tercer elemento que refuerza los dos anteriores,
que es la participación de los niños y
niñas en los talleres de yoga infantil y de manualidades. A partir de
propuestas lúdicas que se integran
en la actividad de toda la jornada,
los niños y niñas participan de estos
talleres que están pensados como la
culminación del día y que estimulan
su capacidad de concentración, el
autoconocimiento corporal, en el caso
del yoga, y la motricidad fina, en el de
las manualidades.
Como ven, Respiro en Xarxa tiene la
voluntad de ser una fuente de salud
para los niños y niñas que participan
en el programa, pero también de juego y de aprendizaje. Por ese motivo
hay una extremada planificación de
las actividades que se realizan en cada
una de las jornadas y un seguimiento
de todos y cada uno de los niños por
nuestra parte. De hecho, la idea de
El objetivo del Respiro
es sumar esfuerzos
en la misma dirección
que las entidades con
las que colaboramos
realizar el programa Respiro en colaboración con otras entidades no es, ni
más ni menos, que para sumar nuestros esfuerzos en la misma dirección
que las entidades con las que colaboramos. Y para ello no escatimamos
esfuerzos, ya que cada profesional
tiene a su cargo entre 4 y 5 niños.
De esta forma le dedicamos una gran
atención a cada uno de ellos.
Estoy convencida de que todo el equipo de la Fundació Roger Torné aspira
a estar en el recuerdo de los niños y
niñas participantes, pero, sobre todo,
aspira a que su paso por el programa
suponga una mejora de su calidad
de vida a través del aprendizaje de
hábitos saludables, porque no solo
disfrutar de la naturaleza es un hábito
saludable: también lo es compartir
juegos con los compañeros, sean o no
amigos, ayudar en las actividades a los
monitores o elaborar las pautas de la
convivencia en el programa.
No obstante, nada de ello sería posible
sin el compromiso, el entusiasmo y la
fidelidad de los niños y niñas participantes y de sus familias que, sábado
tras sábado, acuden entusiastas y
felices a nuestra cita matutina. Gracias
a todos ellos por haber llenado de
sentido a Respiro en Xarxa.
Fundació Roger Torné
Entrevista
23
El aire puro y la naturaleza
son la mejor medicina
para nuestros hijos
Marta Rosés
Periodista
Colaboradora de Inspira
Habiba Aoulad Si Brahim, Beatriz García y Mari Luz Escandell son madres de niños asmáticos o con varias alergias
alimentarias que participan en el programa Respiro en
Xarxa. Conversar con ellas es, por ello, una buena oportunidad para comprender y dar a conocer la situación de las
familias que se enfrentan al hecho de que sus hijos padezcan problemas respiratorios. Y es que el asma y las cada
vez más numerosas alergias no son catalogadas como
enfermedades graves pero complican en gran manera la
vida cotidiana y el proceso de crecimiento tanto físico como
cognitivo de nuestros hijos e hijas.
Estas tres madres saben muy bien lo que es tener que salir
corriendo a media noche de su casa hacia el servicio de
urgencias de los hospitales y vivir siempre con el miedo de
que aparezca alguna crisis de asma sin previo aviso. “Darte
cuenta de que tus pequeños sufren y de que se cansan fácilmente, y que, durante un ataque de asma digan que se
mueren por falta de aire, es muy duro”, nos reconoce Mari
Luz. Su hijo Yassin nos explica, tuvo una bronquitis a los
meses de nacer que le provocó asma: “Le diagnosticaron
asma bronquial y lo trataron dándole aire a los pulmones.
A medida que fue creciendo ya no necesitó tanto aire, pero
hasta los seis años, y ahora tiene ocho, tuvo muchas crisis
y yo, como madre, estaba desesperada porque parecía que
la única solución eran los dilatadores de pulmones que no
son otra cosa que cortisona y que generan nerviosismo y
mucha hiperactividad. Además, hasta los cinco años fue
alérgico a casi todo”.
audición. Lo operaron de las vegetaciones y las amígdalas, y vieron que tenía el paladar pequeño. “Él se siente
diferente porque sus alergias y su débil sistema respiratorio
lo fatigan y no le permiten hacer lo mismo que sus compañeros de colegio”, explica. Por su parte, Habiba, madre
de trillizos de once años, recuerda que su hijo Youssef ya
era alérgico a la leche y al huevo de recién nacido, lo que
provocó muchos sustos en casa. “Casi cada año teníamos
que ingresarlo en el hospital. Ya ni me acuerdo del número
de noches que he pasado en vela a su lado. Ahora está
mucho mejor gracias al programa Respiro en Xarxa. También mi hija Nora es alérgica a los ácaros y a los animales
de compañía. Yo misma, cuando llega la primavera, siento
picores, tengo tos y rojeces en los ojos. Por suerte, mi otra
hija Aida está bien”, detalla.
Beatriz nos dice, con una cierta tristeza, que su hijo Kevin
nació sin ningún problema de salud pero, al año de vida,
cogió una neumonía con bronquitis y, con tres años, los
médicos se dieron cuenta de que había perdido un 8% de
Las tres reconocen que, antes de nacer sus hijos, no
sabían mucho de estas enfermedades pero, poco después,
nombres como salbutamol, Ventolin y Xenical pasaron a
formar parte de sus vidas ya que sus niños y niñas los han
Fundació Roger Torné
Ca
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24
Se ha generado
una corriente de
colaboración y
solidaridad entre
las madres de los
niños y niñas que
participan en el
programa
Fundació Roger Torné
utilizado en mayor o menor medida. La realidad es que
ellas han tenido que aprender qué son estas enfermedades, qué consecuencias tienen y qué es lo que deben
hacer para cuidar a sus hijos. Cuando les pregunto qué les
ha significado a nivel personal esta problemática, las tres
responden lo mismo: pasar mucho tiempo en el hospital y
una profunda tristeza.
Quizá por ello, cuando hace tres años la Fundació Roger
Torné presentó el programa Respiro en Xarxa a través de
las entidades del barrio del Raval de Barcelona Drassanes
y Joan Salvador Gavina, y ofreció la posibilidad de que los
niños y niñas de entre seis y doce años, con o sin problemas respiratorios, pudieran participar en él, ninguna de
ellas lo dudó y apuntaron a sus pequeños. A Mari Luz le
brillan los ojos cuando dice que Yassin está más tranquilo
desde que va al programa y, lo que es muy importante,
al año de participar se le pudo quitar la medicación. “El
contacto con la naturaleza influye muy positivamente en
los niños pero el programa Respiro en Xarxa es mucho más
que eso, tanto por el trato de todo el equipo hacia los niños
y las familias como por las actividades que se realizan, que
les ayudan en el autoconocimiento y control de su cuerpo
porque las agresiones del entorno cada vez influyen más
en la salud”, asegura.
Habiba, además, no sólo está muy contenta porque Youssef ya no tiene crisis sino que también está muy sorprendida porque, el día antes de cada salida, sus trillizos están
contentos e ilusionados, aunque este año están también
un poco preocupados porque saben que el próximo será el
último en el que puedan asistir al programa porque ya tendrán doce años. También Beatriz esta gratamente sorprendida del cambio que ha experimentado su hijo Kevin: “No
se constipa tanto, ha madurado y ha descubierto que la
naturaleza le gusta mucho y disfruta cuando se encuentra
en ella. Además, por mi parte estoy muy agradecida a la
Fundació Roger Torné porque me ha aportado seguridad”.
Otro de los aspectos que estas madres resaltan del programa Respiro en Xarxa es su equipo humano. Aseguran que
no solamente trabajan con los niños sino que también lo
hacen con las familias dándoles información sin ser
alarmistas, así como también enseñándoles los buenos
hábitos que van introduciendo a los niños en las jornadas
del programa. Un ejemplo de ello son las técnicas del lavado de nariz que también se han enseñado a las familias
para que, de esta forma, los niños puedan mantener la
higiene en casa y consolidar un hábito que es tan importante para la salud respiratoria de sus hijos e hijas. Además, aseguran que también se ha generado una corriente
de colaboración y solidaridad entre las madres de los niños
y niñas que participan en el programa que ha culminado
con la creación de un grupo de whatsapp con el que están
en contacto y del que están muy orgullosas.
Como colofón de nuestra conversación, les sugiero que,
desde su propia experiencia, propongan algún consejo a
las familias con hijos con los mismos problemas que los
suyos que pueda favorecer su calidad de vida. La respuesta de las tres es parecida y puede resumirse en estar en
contacto con la naturaleza y el aire puro tanto como se
pueda, tomar duchas de forma cotidiana ya que el agua y
el vapor son muy beneficiosos, pasear cerca del mar y, en
verano, ir a la playa a bañarse. También creen que es muy
importante una higiene metódica y diaria de la nariz, así
como acostumbrar a los niños a beber infusiones naturales relajantes porque los dilatadores de pulmón que están
obligados a tomar los vuelven más nerviosos. Y, cómo no,
mucho cariño y paciencia.
Reportaje
Manuel Praena
Pediatra y coordinador
del Grupo de Vías
Respiratorias de la AEPap
El asma en
los centros de
enseñanza
El asma es la enfermedad más frecuente en la infancia y
adolescencia. En España la prevalencia de asma estimada para escolares mayores de seis años de edad es de
un 10%, según datos del estudio ISAAC (The International
Study of Asthma and Allergies in Childhood). Sin embargo,
los menores de tres años tienen una prevalencia de síntomas respiratorios parecidos al asma aún mayor: hasta un
30% de los niños de esta edad presenta tos y sibilancias,
acompañadas o no de dificultad respiratoria. Es muy controvertido hablar de asma en estas edades; sin embargo,
las medidas preventivas y de tratamiento son muy parecidas a las de los niños de mayor edad con diagnóstico firme
de asma. Por todo ello, el asma y las enfermedades respiratorias de la primera infancia representan un problema
de primera magnitud al que hay que dar respuesta desde
nuestra sociedad y, cómo no, desde los centros escolares
al que asisten los niños desde edades muy tempranas.
El abordaje del asma en los centros educativos difiere en
función de las edades de los niños: los de mayor edad, por
ejemplo, pueden colaborar administrándose el tratamiento,
pero los más pequeños dependen siempre de la buena
voluntad y participación en los cuidados por parte del
profesorado.
En todos los casos, no obstante, debe fomentarse una
buena comunicación entre los profesionales sanitarios,
25
la familia y el profesorado. Es conveniente que, desde el
inicio del curso, la familia lleve a la escuela información por
escrito del médico con los siguientes datos:
Síntomas que sugieren que se está iniciando una crisis.
Cada niño tiene sus propios síntomas pero, por citar los
más frecuentes, se puede sospechar que podría estar
iniciándose una crisis si se presenta tos repetitiva, sensación de opresión en el pecho, sensación de falta de aire o
sequedad de la boca.
Alérgenos a los que el niño está sensibilizado. En caso
de alergias a pólenes, también se informará de las fechas
aproximadas en las que hay mayor concentración de estos
con el objeto de evitar actividades al aire libre.
Plan de acción en caso de síntomas con la medicación
a administrar. Es deseable que se especifiquen, al menos,
dos intensidades de tratamiento según la gravedad de los
síntomas. Un ejemplo podría ser el siguiente:
Tos: Salbutamol 2 pulsaciones del dispositivo con
cámara de inhalación.
Dificultad para respirar: Salbutamol 4 pulsaciones
que pueden volverse a administrar en cinco minutos,
en caso de escasa respuesta.
Ca
Ca
26
Conviene fomentar una
buena comunicación
entre todas las partes
implicadas, integrando la
información, necesidades
e inquietudes de alumnos,
familias, médicos y
profesores
Fundació Roger Torné
Teléfonos de la familia para avisar en caso de que haya
escasa respuesta a la medicación, así como del servicio de
urgencias de referencia o de su pediatra.
En aras de una buena colaboración, conviene fomentar
una buena comunicación entre todas las partes implicadas, integrando las necesidades del estudiante, las preocupaciones de la familia, la información del médico y las inquietudes del profesor o profesora respecto a la utilización
de una medicación que desconoce. Un intercambio de
información con el profesorado proporcionará un entorno
más seguro y, al mismo tiempo, permitirá obtener datos
útiles del profesorado para el médico, quien ajustará mejor
el tratamiento. Hay que tener en cuenta que, a veces, los
síntomas del asma se presentan durante el ejercicio que
los niños realizan en clase de educación física y esta información por parte del profesorado es fundamental.
En caso de que los síntomas sean recientes, también es
conveniente, sobre todo en niños pequeños, que los padres comenten con los tutores la situación y les recuerden
por escrito la información de la que ya dispone el colegio
para que los docentes sepan cómo deben actuar y facilitar,
así, los dispositivos del tratamiento.
Aunque la familia es la que proporciona la información
a la escuela y al médico, es conveniente que los centros
escolares establezcan una serie de medidas para asegurar
el bienestar y la seguridad de su alumnado. El Grupo de
Educación y Salud en Asma, una iniciativa nacida en Sevilla de la que forman parte profesionales del ámbito de la
enseñanza universitaria y representantes de la administración sanitaria y educativa, ha diseñado el programa “Asma,
Deporte y Salud”, en el que la escuela participa con una
serie de acciones encaminadas a tener una escuela más
segura para los estudiantes con asma que incluye la formación del profesorado, que a su vez imparte la formación
a su alumnado y, al mismo tiempo, aprende a actuar en
caso de aparición de síntomas.
Por otro lado, países con una gran prevalencia del asma,
como Reino Unido, Australia o Nueva Zelanda, han acuñado el término Escuela Amiga del Asma. En nuestro país
no tenemos esta iniciativa, pero sería interesante plantear
su consecución como estrategia. Para ser considerada
Escuela Amiga del Asma, una escuela debe asegurar que
se consiguen los siguientes objetivos:
1. Planificar políticas de salud adecuadas entorno al asma.
2. Promover un entorno de conocimientos sobre asma
que estimule y apoye a los alumnos asmáticos.
3. Crear un ambiente favorable disminuyendo los alérgenos.
4. Disponer siempre de personal entrenado en primeros
auxilios en asma.
5. Contar con un número adecuado de kits de primeros
auxilios en asma.
En el decálogo de las escuelas saludables están bien detalladas las condiciones que debería reunir una escuela para
proporcionar un ambiente seguro para las personas que
padecen asma.
No obstante, todas estas iniciativas y sugerencias pueden
llegar a ser papel mojado si no se integran en un marco
legislativo que facilite su implantación. Desde nuestra
posición, proponemos que el legislador tenga en cuenta la
importancia de la atención al asma y las enfermedades respiratorias por su alta prevalencia y proponga unas directrices
a cumplir en las escuelas para que el medio escolar sea más
seguro en las actuales circunstancias, incluyendo, por ejemplo, una normativa medioambiental en relación al tráfico que
regule tanto los niveles de contaminación como la distancia
mínima recomendable respecto a los centros escolares de
autovías y carreteras con una alta densidad de tráfico.
Reportaje
27
Medidas que ayudan a la consecución de los objetivos fijados para ser Escuela Amiga del Asma:
En relación al alumnado:
· Disponer de un fichero de salud donde quede reflejado si
el alumno tiene alguna enfermedad crónica que se actualiza
cada año.
· Cada estudiante con asma tiene un plan de acción en
caso de síntomas con una copia que se guarda en un lugar
seguro pero accesible.
· Facilitar al alumnado la utilización de su medicación de
alivio en todas las actividades, incluidas las extraescolares.
· Los entrenadores o el profesorado de educación física tienen en cuenta la prevención del asma inducida por ejercicio
promoviendo el calentamiento y evitando las bajas temperaturas durante el ejercicio.
· Los entrenadores o el profesorado de educación física
saben cómo actuar en caso de asma inducida por ejercicio.
· Si durante una actividad un niño presenta una crisis de
asma, se le permite cesar el ejercicio para tomar la medicación de alivio y se reincorpora a las actividades si está libre
de síntomas.
· Se informa a la familia de la presencia de síntomas de
asma durante su estancia en la escuela.
En relación a la organización de los primeros
auxilios en asma y entrenamiento:
· Se entrena a un número suficiente de personas —al
menos, dos— en primeros auxilios en asma para asegurar la
cobertura en los eventos y actividades.
· Hay disponible un número apropiado de kits de primeros
auxilios en asma consistentes en un inhalador y una cámara
de administración que están a mano donde se lleven a cabo
las actividades escolares.
· Se organiza un sistema para asegurar que la medicación
de rescate del kit de primeros auxilios en asma no está caducada y que el kit está bien cuidado.
En relación a la educación y formación sobre asma
de la comunidad educativa:
· Se expone en lugares bien visibles un póster de primeros
auxilios en asma.
· Se proporcionan ejemplos de buenas prácticas a realizar
en personas que tienen asma.
· La formación sobre asma se incluirá en las clases de
Educación Física o Conocimiento del Medio, aprovechando
los contenidos curriculares. El programa “Asma, Deporte y
Salud” es un programa educativo validado para los últimos
cursos de enseñanza de Primaria y los de Secundaria.
En relación al control ambiental:
· Se asegura el cumplimiento de la normativa antitabaco en
todo el recinto escolar.
· El centro escolar procura un ambiente libre de alérgenos
o escasamente alérgico que incluye:
Reducir el cúmulo de polvo y de ácaros, por ejemplo
eliminando las alfombras.
Mantener una temperatura uniforme en la medida de
lo posible.
Asegurar una adecuada ventilación y baja humedad.
Retirar la polución dentro del local disminuyendo el
uso de limpiadores químicos nebulizados y usar sistemas
de campana extractora para la calefacción y la cocina.
Reducir factores externos, por ejemplo, eliminando la
hierba cortada cuando se siega el césped, una tarea que
debe hacerse en horas no lectivas, o evitar salir al exterior
y mantener las ventanas cerradas en caso de niveles
elevado de polen.
Referencias:
1. Carvajal-Ureña I, García Marcos L, Busquets-Monge R, Morales M, García N, Batles
Garrido J, et al. Geographic variation in the prevalence of asthma symptoms in Spanish
children and adolescents. International Study of Asthma and Allergies in Childhood
(ISAAC) Phase 3, Spain. ArchBronconeumol. 2005; 41: 659-66.
2. Praena Crespo M, coordinador. Asma, Deporte y Salud. Proyecto de educación en asma
en centros de enseñanza. Sevilla. Junta de Andalucía. Consejería de Salud, 2008.
3. Decálogo de un colegio saludable para niños-adolescentes con asma. Disponible en
http://www.respirar.org/portal-de-familias/colegios-saludables (fecha visita 06/04/2015)
Ca
Ca
Reportaje
28
Inspira para
Padres y Madres
La Fundació Roger Torné ofrece información
sobre el asma y la salud respiratoria infantil
en esta aplicación que ahora se renueva
Aina Gatnau
Relaciones
Institucionales
de la Fundació
Roger Torné
Consultar el smartphone es ya una
rutina diaria para muchos ciudadanos, como tomar el café o lavarse los
dientes. Y España, concretamente, es
el país de Europa con mayor índice
de penetración de teléfonos inteligentes. Según el informe anual elaborado
por The App Date, ¡22 millones de
españoles usan a diario aplicaciones
para móviles y tabletas!
Estamos, con ello, frente a un ciudadano y usuario de las nuevas tecnologías más activo que consume información de manera regular a través
de dispositivos móviles: un 53,7% lo
hace a través de teléfonos inteligentes
y un 65%, a través de tabletas, según
datos de 2014.
Y consultar en ellos información sobre
salud y bienestar aparece como una
tendencia emergente en España. De
hecho, un tercio de los usuarios de
smartphones tiene instalada en él al
menos una app de salud. No es de
extrañar, pues, que el concepto de
'salud móvil' se haya acuñado gracias
a los teléfonos inteligentes y a las ta-
bletas, y que la filosofía tan actual del
'everywhere, everytime, everyone' esté
presente también en el sector salud.
En este sentido, las apps de salud
se presentan como una oportunidad
para aquellas personas que quieren
jugar un papel activo en su salud a
la vez que ayudan a la ciudadanía a
tomar conciencia de la importancia
de hábitos saludables como hacer
ejercicio, dormir las horas necesarias,
comer bien o estar en contacto con la
naturaleza. Nosotros somos responsables de nuestra calidad de vida y
la tecnología puede ser una aliada a
la hora de reforzar la relación entre
salud y medio ambiente.
La app Inspira para Padres y Madres
de la Fundació Roger Torné nació con
esta vocación de aportar información
y consejos útiles y prácticos sobre
salud infantil. Todos sus contenidos
están elaborados por un equipo
de médicos de familia, pediatras
de Atención Primaria y periodistas
especializados. Ahora, coincidiendo
con el segundo aniversario de su
presentación, la aplicación se renueva, modernizando su imagen para
adaptarla a las actuales tendencias
pero manteniendo sus contenidos y
la calidad de su información.
Disponible tanto para Android como
para iOS, y en catalán, castellano e
inglés, la aplicación cuenta con los
siguientes apartados:
Consultorio: incluye fichas y
preguntas frecuentes sobre las principales patologías de salud infantil y
medio ambiente. También permite
enviar una consulta al equipo médico
de Para Padres y Madres para que la
responda un profesional de la salud.
artículos: provienen de la revista
Inspira y aportan información rigurosa y de calidad sobre salud infantil y
medio ambiente.
Consejos: son indicaciones y pautas breves para mejorar el bienestar
29
Ca
de los niños y niñas desde cuatro
entornos: el embarazo, la casa, la
escuela y la calle.
actividades: difunde los distintos
eventos organizados por la Fundació
Roger Torné y las entidades colaboradoras.
Inspira para Padres y Madres, que
es completamente gratuita y no tiene
ánimo de lucro, contribuye a sensibilizar a la sociedad de la influencia de
los factores medioambientales en la
salud infantil. Con un tono positivo y
didáctico, la app promueve un cambio en los hábitos de las familias,
que tienen un papel decisivo en la
salud de los niños y niñas.
Por otro lado, la información que
ofrece Inspira para Padres y Madres
se basa en la evidencia científica y
el Principio de Precaución. Además,
contamos con la participación de reconocidos organismos como el Àrea de
Salut de l’Ajuntament de Barcelona, la
Asociación Española de Pediatría de
Atención Primaria (AEPap) o Infermera Virtual, el portal web del Col·legi
Oficial d’Infermeria de Barcelona.
En definitiva, se trata de una app que
se encuadra dentro de la apuesta de
las nuevas tecnologías por la salud y
que esperamos que los ciudadanos
utilicen en su día a día poniendo en
práctica su contenido para mejorar el
bienestar infantil. Si lo conseguimos,
será un éxito de todos, ya que los
usuarios que se la descarguen contribuirán a expandir un servicio que
pone al alcance de la mano la mejora
de la salud de nuestros niños y niñas.
Porque la salud es cosa de todos.
¿Sabías que...?
España sigue a la cabeza en penetración de smartphones en Europa:
2/3
23.000.000
usuarios de móvil tienen
un teléfono inteligente
Se descargan
9
usuarios activos de apps
3,8 millones de apps al día
La media de apps por dispositivo son:
6
El ‘prime time’ del
uso de las apps es
de 18.00 a 21.00 h
33
39
por tableta
por teléfono
Las principales ciudades de los usuarios son Madrid, Barcelona y Sevilla
Teléfonos inteligentes por sistema operativo:
89%
Tabletas
por sistema operativo:
60,8% Android
Android
35% iOS (Apple)
7,6% iOS (Apple)
3
a
Las apps de salud constituyen la
categoría con mayor crecimiento,
solo por detrás de los juegos y utilidades, y se espera que su presencia crezca
Ca
Artículo
30
Tabaco ambiental:
Riesgos sobre la salud
respiratoria infantil
Esther Martín
Médico de familia y miembro
del equipo del consultorio
Para Padres y Madres de
la Fundació Roger Torné
Pocas epidemias han sido tan
devastadoras y prevenibles como el
consumo de tabaco, a pesar de lo bien
arraigado que se encuentra en nuestra
sociedad actual
El consumo de esta droga constituye una de las causas principales de muerte evitable por su relación con el desarrollo
de enfermedades cardiacas, pulmonares y cáncer. Solo en
España, cada año mueren más de 55.000 personas a causa
del tabaco.
A pesar de ello, durante el siglo XX el consumo de tabaco
se hizo cada vez más frecuente en los países desarrollados,
constituyendo uno de los principales problemas de salud pública. En España, el 71,7% de las personas entre los 15 y los 64
años reconocía en 2011 haber fumado alguna vez en la vida.
Y, lo que es peor, es un hábito que a menudo se adquiere en
la adolescencia; de hecho, en esa misma anualidad, la edad
media de inicio de consumo de tabaco fueron los 16 años.
Fumar aunque no quieras:
el tabaquismo pasivo
Los fumadores pasivos son aquellas personas que, aunque
no fuman, se ven expuestas de forma involuntaria al humo
del tabaco que fuman otras personas (humo de tabaco ambiental). Teniendo en cuenta los datos disponibles actuales,
que revelan la existencia de más de 10,5 millones de adultos fumadores en España, nos encontramos con que tanto
los niños como dos terceras partes de adultos no fumadores están expuestos al humo de tabaco ambiental. De
hecho, se estima que el tabaquismo pasivo fue el responsable en 2010 de más de 601.000 muertes prematuras en todo
el mundo y la causa de enfermedad en el 61% de los niños,
fundamentalmente por infecciones respiratorias y asma.
El humo del tabaco ambiental contiene más de 4.000
sustancias distintas, entre ellas, nicotina, monóxido de
carbono, alquitranes y otras sustancias irritantes de las vías
respiratorias, y está conformado por una mezcla del humo
que desprende el cigarillo encendido, fruto de su combustión, y el que exhala el fumador. El humo del tabaco exhalado tiene una concentración de sustancias tóxicas mayor
que la que habitualmente se encuentra en el humo del
tabaco. Este humo exhalado se disuelve rápidamente contaminando el aire que nos rodea y es por ello que, cuando
permanecemos en ambientes donde hay humo, inhalamos
sustancias tóxicas altamente perjudiciales para la salud.
De esta manera, sin darnos cuenta, nos convertimos en
fumadores pasivos y, aunque no fumemos, nuestra salud
está en riesgo.
31
Los niños son los más
perjudicados por la
exposición al humo
del tabaco, ya que no
pueden evitarla; de
hecho, se calcula que
es como si fumaran
entre cuatro y diez
cigarrillos al día
Eivana Fernández (Escola Massana)
Pero la contaminación no termina aquí. El humo del tabaco, una vez disuelto en el aire, se deposita en las superficies de los objetos que nos rodean. Al entrar en contacto
con el aire, la oxidación de estas sustancias da lugar a
otras nuevas que también son tóxicas para nuestro organismo. De ahí que se haya acuñado el término “tabaquismo
de tercera mano” para referirse a los componentes del
humo del tabaco que quedan depositados en las superficies y que hacen que la contaminación continúe una vez
que el fumador apaga el cigarrillo. Estas toxinas se absorben a través de la piel o los alimentos, o bien se inhalan a
través del polvo suspendido en el aire. Los efectos que este
tipo de contaminación tienen sobre nuestra salud aún no
se conocen bien.
¿Cuáles son los riesgos del tabaquismo
pasivo para la salud respiratoria infantil?
Aunque todos nos vemos expuestos a los riesgos derivados
de la exposición al humo del tabaco, los niños son los más
perjudicados, ya que no pueden evitar la exposición. De
hecho, el tabaco es la causa principal de contaminación
ambiental para los niños, lo que les expone a un aumento
del riesgo de sufrir determinados problemas de salud. No
se conoce ningún nivel seguro de exposición, ni disponemos de ningún dispositivo que elimine el humo del tabaco
ni sus productos tóxicos del ambiente. Se calcula que la
exposición que sufren los niños al humo del tabaco de los
adultos fumadores es equivalente al consumo de entre
cuatro y diez cigarrillos por día. ¿Sorprendente, verdad?
Aunque conocemos desde hace tiempo los efectos perjudiciales del tabaquismo sobre la salud de las personas
que fuman, es decir, del tabaquismo activo, y a pesar del
tiempo que generaciones previas han estado expuestas
a este tóxico, el estudio de los riesgos que el tabaquismo
pasivo tiene sobre nuestra salud es muy reciente. Al final
de la década de los 60 comenzó a aflorar la preocupación
de que los niños de padres fumadores pudieran desarrollar
enfermedades respiratorias, por lo que se pusieron en marcha los primeros estudios que más tarde confirmaron esta
hipótesis. En 1986 nuevas investigaciones demostraron que
el tabaquismo pasivo causaba cáncer de pulmón en personas no fumadoras y, en 1992, la Agencia de Protección
Medioambiental estadounidense llegó a catalogar el humo
del tabaco ambiental como un carcinógeno del grupo A.
Pero, ¿y los niños? ¿Se verían afectados de igual manera
por la exposición al humo del tabaco? Numerosas investigaciones han puesto de manifiesto cuáles son los efectos
perjudiciales de la exposición al humo del tabaco ambiental en la salud respiratoria infantil:
1. Síntomas respiratorios como tos, dolor de garganta,
ruidos respiratorios o problemas de oídos e infecciones
de las vías respiratorias como bronquitis, bronquiolitis y
neumonías.
Ca
Ca
Artículo
32
Miquel Francisco (Escola Massana)
Algunas de las sustancias presentes en el humo del tabaco
alteran los mecanismos defensivos de los pulmones e
irritan las vías aéreas, favoreciendo la aparición de síntomas como la tos, la mucosidad o los estornudos. Por ello,
estos síntomas son más frecuentes en los hijos de fumadores, especialmente cuando los que fuman son ambos
progenitores. Además, estos niños tienen más probabilidad
de sufrir infecciones de vías respiratorias altas, es decir,
catarros, así como otitis media y neumonía. También tienen
un riesgo alto de sufrir enfermedades respiratorias bajas,
es decir, bronquitis y neumonías, durante el primer año de
vida. Y no solo eso, sino que estas enfermedades suelen
ser más graves y frecuentes que las que sufren los hijos
de no fumadores.
En cuanto a otros problemas respiratorios más graves,
numerosas investigaciones han llegado a la conclusión de
que el tabaquismo pasivo es una causa de desarrollo de
cáncer de pulmón. Por ello, los niños y adolescentes que
habitan en hogares expuestos al humo del tabaco tienen
un mayor riesgo de desarrollar a largo plazo cáncer de
pulmón. Y este riesgo parece ser mayor en los niños más
expuestos: un estudio demostró que los niños que habían
vivido en hogares expuestos al humo del tabaco durante
más de 25 años tenían el doble de riesgo de sufrir cáncer
de pulmón. Se estima que la exposición durante la infancia
y adolescencia a ambientes con altos niveles de humo de
tabaco es responsable del 17% de casos de este tipo de
cáncer.
2. Muerte súbita en lactantes. El llamado Síndrome de
Muerte Súbita consiste en la muerte inesperada de un
bebé, aparentemente sano, mientras duerme.
Los hijos de padres fumadores tienen un riesgo hasta tres
veces mayor de sufrir muerte súbita durante el primer año
de vida frente a los hijos de padres no fumadores, más
aún si ambos padres fuman y la madre lo hace durante el
embarazo. También se ha descubierto que la exposición al
humo del tabaco ambiental podría ser una de las causas
de este síndrome, ya que por cada 1% que aumenta el
número de hogares libres de humo disminuye la aparición
de este síndrome en prácticamente el 0,5%.
3. Asma, disminución de la función pulmonar y un
empeoramiento de los síntomas asmáticos. Aunque no se
conoce bien cómo se produce, numerosos estudios han
demostrado que existe un vínculo entre la exposición al
humo del tabaco y el desarrollo de asma en la infancia.
La exposición al humo del tabaco aumenta el número de
niños que sufren asma y ruidos respiratorios, las sibilancias
o “pitos”, así como la gravedad de sus síntomas, llegando
a aumentar la probabilidad de padecer asma hasta en un
85%. La exposición al humo del tabaco materno durante
el embarazo también puede afectar al desarrollo pulmonar,
de forma que los hijos de madres que fumaron en el embarazo padecen asma antes de los dos años y presentan una
respuesta de las vías aéreas exagerada a algunas sustancias o situaciones, algo típico de enfermedades como el
asma, así como un deterioro en la función pulmonar mayor
que la de los hijos de madres no fumadoras. Un estudio
demostró, incluso, que los niños que estaban expuestos
solo durante la gestación al humo del tabaco de madres
fumadoras, y no después de nacer, tenían más riesgo de
padecer asma y ruidos respiratorios entre los cuatro y los
seis años de edad.
Además, la exposición infantil al humo del tabaco puede
producir una sensibilización alérgica, aumentando los niveles
en sangre de ciertas inmunoglobulinas responsables de las
respuestas alérgicas y el riesgo de predisposición alérgica,
sobre todo en niños menores de siete años. La probabilidad
de que un niño desarrolle asma aumenta de forma llamativa
cuando ambos padres fuman y presenta una relación directa
con la cantidad de tabaco que consumen. Respirar en ambientes contaminados con humo de tabaco parece empeorar
la gravedad de los síntomas de asma y la función pulmonar
en los niños, y también se ha asociado a un aumento en la
prevalencia de asma en la edad adulta.
33
La probabilidad de
que un niño desarrolle
asma aumenta de
forma llamativa
cuando ambos padres
fuman y presenta una
relación directa con
la cantidad de tabaco
que consumen
4. Problemas en el crecimiento y desarrollo pulmonar.
La exposición habitual al humo del tabaco afecta de forma
negativa al crecimiento pulmonar y a su función durante la
infancia, especialmente en aquellos niños con problemas
pulmonares previos.
Además, el tabaquismo pasivo no solo se asocia a enfermedades respiratorias: se ha demostrado que también
hay una asociación entre la exposición al humo del tabaco
y otros problemas no respiratorios de salud infantil como
muerte perinatal, problemas del desarrollo y crecimiento
fetal, prematuridad y aterogénesis (formación de placas de
ateroma en la pared de los vasos sanguíneos). A largo plazo, se ha demostrado que los niños expuestos al tabaquismo pasivo tienen más riesgo de desarrollar enfermedades
de corazón, riñón u oídos, junto con un mayor riesgo de
convertirse en futuros fumadores.
En resumen, hemos visto los numerosos efectos perjudiciales que tiene el tabaco sobre la salud de nuestros pequeños
y lo difícil que parece, sin embargo, conseguir ambientes
libres de humo en una cultura donde el tabaquismo está
tan arraigado. No obstante, lograrlo es posible si los adultos
tomamos conciencia de los riesgos que entraña para la
salud infantil y protegemos a los niños del humo del tabaco.
En este sentido, la única medida realmente eficaz para proteger a nuestros pequeños de los efectos perjudiciales del
tabaquismo pasivo es convertir nuestro hogar y vehículos
en lugares libres de humo, puesto que es donde los pequeños pasan la mayor parte del tiempo. Pero, ¿qué podemos
hacer cada uno de nosotros para evitar que los niños se
conviertan en fumadores pasivos?
Deja de fumar: darás ejemplo y obtendrás muchos beneficios para tu salud y para la de todos los que te rodean. Si
esto aún no es posible, no fumes nunca en casa. Recuerda
que cuando fumas un solo cigarrillo en una habitación, las
partículas del humo permanecen allí durante horas y no pueden ser eliminadas mediante la limpieza o la ventilación de la
habitación. Por eso no es suficiente con crear habitaciones
sin humo o fumar cuando el pequeño no esté presente.
No fumes ni te expongas a espacios contaminados
con humo de tabaco durante el embarazo y la lactancia.
Pídele a los familiares u otras personas que comparten es-
pacio contigo que se abstengan de fumar. Infórmate sobre
los efectos negativos que el humo del tabaco tiene sobre el
crecimiento y desarrollo del feto.
Facilita a tus pequeños actividades de ocio y tiempo
libre que potencien una vida sin tabaco.
Informa a tus hijos sobre los efectos perjudiciales del
humo del tabaco en su salud.
Colabora con el centro escolar en las actividades que se
programen para potenciar estilos de vida saludables.
Defiende el derecho a no ser fumador en todos los centros y situaciones donde no se respete el derecho a respirar
aire sin humo de tabaco.
Bibliografía
1. Bublitz MH, Stroud LR. Maternal Smoking During Pregnancy and Offspring Brain Structure and
Function: Review and Agenda for Future Research [Internet]. Nicotine & tobacco research : official
journal of the Society for Research on Nicotine and Tobacco. 2012 [cited 2013 Mar 12]. p. 388–97.
Available from: http://ntr.oxfordjournals.org/cgi/content/long/14/4/388
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Available from: http://www.cdc.gov/spanish/prevencion/tabaquismo.html
3. US EPA O. Hogares sin humo de tabaco: Calidad del Aire Interior [Internet]. [cited 2013 Apr 18].
Available from: http://www.epa.gov/iaq/espanol/tabaquismo_pasivo.html
4. The impact of smoking in the home on the health outcomes of non-smoker occupants in the UK 1617-9625-11-3.pdf [Internet]. [cited 2013 Apr 18]. Available from: http://www.tobaccoinduceddiseases.com/content/pdf/1617-9625-11-3.pdf
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Artículo
34
Maite Asensi
Pediatra y miembro
del Grupo de Vías
Respiratorias de la AEPap
Cuando un niño hace ejercicio, en ocasiones muestra unos
síntomas similares a los que presenta un niño asmático en
una crisis: tose, tiene dificultad para respirar y opresión
torácica, y emite unos pitidos, todo ello asociado a veces a
una disminución del rendimiento y a un alargamiento del
periodo de recuperación. Es lo que se conoce como asma
inducido por el ejercicio (AIE).
Estos síntomas pueden aparecer en niños no asmáticos —se
calcula que afectan a entre el 7 y el 10% de la población sin
asma—, pero su frecuencia aumenta hasta el 70-90% en los
niños asmáticos, sobre todo en los mal controlados.
Pero, ¿por qué se producen síntomas de asma durante el
ejercicio físico? En esos momentos, al existir una mayor
demanda de energía, aumenta la frecuencia respiratoria,
se respira rápida y profundamente, y se toma el aire por
la boca, lo que disminuye la función natural de la nariz
de calentamiento, humidificación y filtrado del aire. Por lo
tanto, el aire llega a los bronquios más frío, seco y contaminado, y, además, lo hace con alérgenos como pólenes,
ácaros del polvo u hongos de la humedad, lo que pone
en marcha los mecanismos inflamatorios y obstructivos
de la vía respiratoria. Y estos son los que dan lugar a los
síntomas del asma.
Existen dos situaciones que se consideran de alto riesgo
para presentar síntomas de AIE:
La primera y más importante es tener asma. Un asma
mal controlada es el principal factor de riesgo para la aparición o empeoramiento de los síntomas respiratorios con la
práctica del ejercicio físico.
La segunda situación de alto riesgo es la rinitis alérgica
porque obstruye la nariz y obliga a una respiración bucal.
De hecho, se calcula que hasta un 40-50% de los niños
con rinitis alérgica presentan AIE.
Asma y
actividad
física
¿Es el AIE una razón para
dejar de practicar ejercicio?
El ejercicio físico es un factor beneficioso para el paciente
asmático ya que aumenta su capacidad física, su control sobre la respiración, su autoestima y su integración
social. La tolerancia al ejercicio es, de hecho, uno de los
mejores indicadores de control de la enfermedad y nos
sirve como criterio para iniciar o ajustar el tratamiento.
Cuando el asma está mal controlada, es decir, cuando el
paciente presenta síntomas y una mala función respiratoria, es necesario evitar temporalmente el ejercicio, aunque
solo hasta que la situación se normalice y se alcance un
buen control de la enfermedad.
En cambio, cuando se está libre de síntomas, el asma está
bien controlada y se utilizan las medidas preventivas adecuadas, la realización de ejercicio físico no genera ni empeora los
síntomas de la enfermedad y es totalmente recomendable.
En este sentido, prevenir el AIE es todo un reto puesto que
los niños realizan actividad física de forma no programada. Las principales medidas para evitarlo, de hecho, se
orientan al control de la enfermedad y podríamos resumirlas
en las siguientes:
Cumplir el plan de tratamiento.
Evitar los factores de riesgo.
Elegir un ejercicio adecuado, ajustando su intensidad
y practicándolo en ambientes saludables.
Realizar un calentamiento adecuado antes de la actividad con ejercicios rápidos e intensos, y recuperaciones.
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Fundació Roger Torné
En ocasiones, la utilización de la medicación inhalada
antes del ejercicio es necesaria ya que evita la aparición de
la crisis. Además, no está prohibida dado que no aumenta
el rendimiento.
Actividad física vs deporte
Deporte es todo ejercicio físico practicado con espíritu
competitivo que se rige por un reglamento. Muchos asmáticos, para evitar la aparición de AIE, restringen o evitan innecesariamente su actividad deportiva por decisión propia
o por mal consejo de sus familiares, profesores, entrenadores e, incluso, del personal sanitario.
No obstante, gracias a las medidas de prevención no
sólo se ha conseguido que su participación en el deporte sea posible, sino que todo paciente asmático bien
controlado tenga el mismo potencial deportivo que una
persona sin asma.
La aparición de los síntomas del AIE se relaciona, por
un lado, con el tipo, intensidad y duración de los esfuerzos realizados, y, por otro, con el ambiente donde
se practique el ejercicio. El aire frío y seco o contaminado, los ambientes muy húmedos, y las altas concentraciones de polen, hongos o polvo en personas sensibilizadas a tales sustancias pueden favorecer el AIE.
Deportes más aconsejables
Deportes aconsejados
Deportes de riesgo
Deportes más aconsejables en personas
asmáticas: natación, waterpolo, natación
sincronizada, deportes de equipo (sobre
todo en sala), béisbol y deportes de habilidad, como el tiro con arco.
Deportes aconsejados, siguiendo siempre unas medidas preventivas: deportes
de lucha, deportes de raqueta, remo y
piragüismo, gimnasia, atletismo, ciclismo
y deportes de invierno.
Deportes de riesgo, teniendo un claro
conocimiento de las limitaciones impuestas por la técnica, el medio y la presencia
de una posible crisis: buceo, espeleología,
escalada y deportes de motor.
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Artículo
36
¿Qué hacer cuando se tiene una
crisis de asma haciendo deporte?
1.
Mantener la calma. Es lo principal.
2.
Acompañar al enfermo a un sitio aireado
y lejos de sus compañeros.
3.
Administrar la medicación broncodilatadora inhalada.
4.
Siempre que se pueda, integrarse nuevamente
a la clase después de la crisis.
5.
En caso de que no se solucione la crisis,
se debe repetir la dosis del broncodilatador,
avisar a los familiares y valorar si hay que acudir
a un centro sanitario.
Miquel Francisco (Escola Massana)
En cualquier caso, el niño con asma inducido por el ejercicio debe seguir unos cuidados especiales en la práctica
de deporte y evitar los climas fríos y secos, así como
respirar por la nariz con el fin de calentar y humedecer
el aire. Cuando esto no es posible, una simple mascarilla,
similar a las usadas en los quirófanos, le facilita la humidificación del aire inspirado, pues se deposita en ella la humedad del aire espirado y esto evita el rápido enfriamiento del
árbol bronquial.
Medidas preventivas del broncoespasmo
inducido por ejercicio que deben ser
conocidas por todos los pacientes con asma:
Por último, hay que señalar que se puede hacer actividad
física al aire libre durante todo el año, previniendo únicamente los desencadenantes como el aire frío y seco y
la contaminación atmosférica durante la realización del
esfuerzo, así como la exposición el tabaquismo. En caso de
sensibilización a alérgenos polínicos hay que evitar realizar
ejercicios al aire libre en épocas de máxima polinización
y, en el caso de practicar deportes de invierno, se deben
evitar los ambientes de frío intenso.
El ejercicio físico y el deporte en un paciente asmático bien
controlado no debe prohibirse, sino todo lo contrario: debe
promoverse, pues mejora la condición física y el control de
la enfermedad. Por ello, el objetivo irrenunciable de todo
niño o adolescente con AIE, tenga o no asma, es conseguir
realizar su deporte favorito sin limitaciones respiratorias.
1.
Practicar regularmente actividad física de intensidad
creciente en función de la capacidad física.
2.
Realizar calentamiento previo al ejercicio,
de 10-15 minutos de duración.
3.
Mantener limpias las fosas nasales
para facilitar la respiración nasal.
4.
Evitar hacer ejercicio en ambientes contaminados.
Hay que tener cuidado con los niveles de ozono
los días de mucho sol y calor.
5.
Evitar hacer ejercicio al aire libre en zonas con altas
concentraciones del polen al que se tenga alergia.
6.
Evitar los cambios bruscos de temperatura.
7.
Si aparecen síntomas, cesar inmediatamente
el ejercicio y utilizar la medicación de rescate.
8.
Si se ha prescrito medicación para prevenir AIE,
utilizarla antes de realizar el ejercicio.
9.
No cesar bruscamente el ejercicio.
10.
Bibliografía
Mora Gandarillas I. Asma y deporte. Rev Pediatr Aten Primaria. 2005;7 Supl 2:S127-135
Lopez-Silvarrey Varela FJ, Praena Crespo M, Ridao Redondo M. Asma y actividad física, ejercicio físico
y deporte. En El asma en la infancia y la adolescencia. 1ª ed. Bilbao: Fundación BBVA, 2012.
Si presenta rinitis alérgica, seguir
correctamente su tratamiento.
Artículo
37
La marcha
atópica y
el asma
Carmen Rosa
Rodríguez
Pediatra y miembro
del Grupo de Vías
Respiratorias de
la AEPap
En medicina se emplea el término
"atopía" para referirse al tipo de mecanismo inmunitario que presentan las
enfermedades atópicas, que constituyen un grupo de trastornos alérgicos
mediados por el efecto y acción de
anticuerpos IgE sobre las células. Por
ello, cuando usamos el termino de
marcha atópica, estamos describiendo la diferente evolución que pueden
seguir los niños con sensibilización
alérgica, según la edad a la que
inicien los síntomas y las diferentes
enfermedades que pueden presentar
a lo largo de su vida.
La atopía puede presentarse ya
durante los primeros meses de vida.
Generalmente sus manifestaciones son
consecuencia de la alergia por alimentos y, si bien por norma general suelen
terminar desapareciendo, no debemos
olvidar que pueden ser terreno abonado para la aparición de nuevas sensibilizaciones. De hecho, hay que tener
Elena Perco (Escola Massana)
presente que la evolución natural de
una alergia alimentaria es la regresión
espontánea, sobre todo la de aquellos
alimentos cuya sensibilización tiene
lugar en edades tempranas.
Así, por ejemplo, en el caso de la alergia a las proteínas de leche de vaca, lo
habitual es que se terminen tolerando
antes de los dos años de vida; en
raras excepciones esta intolerancia se
mantiene de por vida.
Situaciones similares las observamos
en caso de alergia a la carne y al
huevo, sobre todo si las manifestaciones alérgicas se producen antes de
los seis meses de edad. En la alergia
al pescado, algunas leguminosas y
frutos secos como el cacahuete, la
regresión es mucho menos probable.
No obstante, cuanto más precoz sea
el diagnóstico, mayores serán las
posibilidades de poder reintroducir el
alimento sin correr riesgos.
Sus manifestaciones
son consecuencia
de la alergia
por alimentos y
pueden ser terreno
abonado para la
aparición de nuevas
sensibilizaciones
Ca
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Fundació Roger Torné
Los síntomas tienen una manera muy
frecuente de presentarse: la dermatitis atópica. La edad a la que esta
aparece suele ser precoz: un 60% de
los casos son diagnosticados antes
del año de edad, y en torno al 85%
debutan antes de los cinco años. La
prevalencia en la población general
es difícil de precisar, pero se calcula
que en los países desarrollados entre
el 15 y el 30 % de los niños sufre
esta enfermedad.
Existen datos que sugieren una
tendencia familiar a padecer este tipo
de enfermedades, de tal forma que la
prevalencia de la dermatitis atópica en
niños con familiares de primer y segundo grado afectados puede llegar a
ser del 39 y del 19%, respectivamente.
Todo ello es indicativo de una marcada
predisposición genética sobre la que
actúan factores ambientales que modulan el desarrollo de la enfermedad.
El clima también puede influir de manera directa. En un trabajo publicado
recientemente, se observó que, en
las zonas de España con un clima
más frío —la continental y la zona del
Cantábrico—, los brotes fueron más
frecuentes que en las zonas más cálidas, es decir, las zonas del Levante y
el Suroeste peninsular.
Los estudios que se han hecho sobre
la dermatitis atópica y su evolución
señalan, entre otros, que en los
primeros años de vida se observa una
mayor prevalencia de sus síntomas
que de rinitis o asma. La dermatitis
atópica suele tender a la curación o
la mejoría en la mayoría de los casos,
mientras que, con el paso de los años,
aumenta la prevalencia de asma
o rinitis alérgica. De esta manera,
parece que la dermatitis atópica en la
infancia precoz podría ser un factor
de riesgo para el desarrollo del asma
y la rinitis, ya que en muchos casos
la clínica cutánea precede al inicio de
las manifestaciones asmáticas.
Sin embargo, la teoría de la marcha
atópica y su evolución ha sido criticada
por algunos autores, que consideran
que la progresión no es exactamente la
misma en todos los pacientes.
La rinitis es parte
de la llamada
"marcha alérgica"
durante la infancia
y habitualmente
se asocia al asma
al existir un gran
parecido entre la
mucosa nasal y la
bronquial
Artículo
Las intervenciones
en la alimentación
no parecen
mejorar el
pronóstico de
la dermatitis
atópica de manera
significativa
Elena Perco (Escola Massana)
¿Qué ocurre a partir
de los dos años?
La rinitis alérgica es parte de la
llamada “marcha alérgica” durante la
infancia; si bien la rinitis intermitente
es poco significativa antes de los dos
años, su mayor prevalencia tiene lugar
a partir de la edad escolar. Existe un
gran parecido entre la mucosa bronquial y nasal, por lo que la asociación
asma-rinitis suele ser la norma.
Muchos pacientes con rinitis no sólo
presentan una hiperreactividad bronquial inespecífica (respuesta exagerada de los bronquios a olores fuertes,
humos, polvo), sino que también presentan asma, y viceversa: la mayoría
de asmáticos muestran síntomas de
rinitis. Así pues, se puede considerar
la rinitis como factor de riesgo para
el desarrollo posterior de asma.
En muchos casos, la evolución natural del asma preescolar es la de desaparecer y mejorar en los siguientes
años. Se consideran factores de buen
pronóstico la ausencia de antecedentes personales y familiares de atopía,
el debut del proceso obstructivo
antes de los dos años, la ausencia de
sensibilización a alérgenos ambientales, una tasa normal de IgE sérica y
el hecho de que no se prodiguen las
hospitalizaciones.
39
Pero, ¿podemos prevenir
la dermatitis atópica?
En conclusión, dado que el mecanismo que conduce a la dermatitis
atópica no está completamente
dilucidado, resulta difícil esclarecer
qué factores determinan el desarrollo
de la enfermedad, y, por tanto, no
está claro si la exposición a factores potencialmente sensibilizantes,
como los alimentos o los alérgenos
ambientales como el pelo de gato, los
pólenes, los ácaros del polvo —específicamente D. Pteronyssinus— o,
incluso, el tabaco, pueden ser considerados factores de riesgo para el
desarrollo de la enfermedad cutánea.
Tampoco las intervenciones sobre
la alimentación parecen mejorar el
pronóstico de la dermatitis atópica de
manera significativa, por lo que no
se recomienda establecer protocolos
alimentarios rutinariamente.
Como conclusión, podríamos decir que en la llamada enfermedad
atópica convergen todos los órganos
—aparato respiratorio, piel y aparato
digestivo— como consecuencia de
un trastorno inmunológico complejo,
bien definido pero no aclarado en
su origen. Por este motivo se está
desarrollando una nueva tendencia
consistente en practicar la medicina
desde la prevención, aunque para
ello es necesario investigar los factores
etiológicos y modificadores del curso
de la marcha alérgica, llamados “de
riesgo”, así como la identificación precoz del niño de alto riesgo alérgico.
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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría. Inmunología
Alergia.
2. Williams H, Robertson C, Stewart A, it-Khaled N, Anabwani
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and Allergies in Childhood. J Allergy Clin Immunol. 1999;103 (1
Pt 1):125-38
3. Blanco QA, Castella JM, Balana VM, Valveny LN. Factores de
riesgo de dermatitis atópica y su prevalencia en España (estudio
ELIHO). An Pediatr (Barc). 2005;63:480-8.
4. L. Bagazgoitia, M. Gutiérrez, C. García Blesa, A. Hernández
Martín, A. Torrelo. Aspectos epidemiológicos, patogénicos, clínicos
y diagnósticos de la dermatitis atópica.¿Es posible la prevención?
Rev Pediatr Aten Primaria. 2009;11 Supl 15:s31-s47
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