IURA NOVIT CURIA Miércoles, 02 de Febrero de 2011 12:54 IURA NOVIT CURIA El órgano jurisdiccional está facultado para poder establecer su propio juicio crítico de la manera que entienda más ajustada. De aquí que el juzgador pueda, en atención al principio iura novit curia, en relación con el da mihi factum y dabo dibi ius, aplicar normas distintas e incluso no invocadas por los litigantes a los hechos por los mismos establecidos. Pero la observancia de estos principios no ha de entenderse de manera absolutamente libre e ilimitada. El principio iura novit curia ha de estar condicionado al componente fáctico esencial de la acción ejercitada. Y dicho componente fáctico no es otro que los hechos alegados por las partes y que resulten probados, así como a la inalterabilidad de la causa petendi . Lo contrario entrañaría una vulneración del principio de contradicción y, por tanto, del derecho de defensa. El Tribunal Supremo ha reiterado en numerosas sentencias que no se pueden confundir los límites que impone la causa petendi -con los demás elementos de decisión que se introducen en el asunto-, una vez formulada la demanda, ni la compatibilidad de la congruencia con el principio iura novit curia , ya que los órganos judiciales, en razón de su oficio, no tienen que ajustar los razonamientos que motiven la respuesta judicial a las alegaciones de carácter jurídico que aduzcan las partes. La jurisprudencia sostiene que no se produce incongruencia por el cambio del punto de vista jurídico del Tribunal respecto al mantenido por los interesados. Pero es imprescindible, al respecto, que se observe absoluto respeto acerca de los hechos, puesto que estos son los únicos elementos que pertenecen a la exclusiva disposición de las partes, si bien con la facultad del juzgador de fijar de modo definitivo los hechos alegados según el resultado de las pruebas. 1/1