Aproximación al principio “iura novit curia” en el derecho procesal del trabajo. Su relación con el principio de congruencia. Los planteos subsidiarios Por Mariano H. Mark 1- Introducción En los últimos tiempos, la justicia laboral se ha pronunciado en forma reiterada, sobre algunos temas que, si bien no tienen conexión entre sí, presentan el común denominador de resolverse por aplicación del principio “iura novit curia”, demostrándose a través de su análisis que dicho principio no es aplicado en forma uniforme por la jurisprudencia. El objeto de estas líneas es analizar la forma en que, en cada caso, los tribunales aplicaron el principio “iura novit curia” como una aproximación a dicho concepto, a los fines de determinar su alcance en el ámbito del derecho procesal del trabajo, su relación con el principio de congruencia y la factibilidad de efectuar planteos subsidiarios que amparen al litigante frente a la distinta calificación jurídica que los mismos hechos pueden merecer para distintos magistrados. 2- El congruencia principio “Iura novit curia” – El principio de El principio “iura novit curia” es aquel por el cual corresponde al juez la aplicación del derecho, con prescindencia del invocado por las partes, constituyendo tal prerrogativa un deber para el juzgador, a quien incumbe la determinación correcta del derecho, debiendo discernir los conflictos litigiosos y dirimirlos según el derecho vigente, calificando autónomamente la realidad del hecho y subsumiéndolo en las normas jurídicas que lo rigen 1 . Este principio, como su denominación lo indica, sólo alcanza a la aplicación del derecho correspondiente a determinada situación fáctica, pero no habilita a los jueces a efectuar interpretaciones mas allá de lo peticionado por las partes 2 , pues debe tenerse en cuenta que también deben respetar el principio de congruencia, es decir, la conformidad que debe existir entre la sentencia y la pretensión y la defensa, de modo que la primera se adecue rigurosamente a los sujetos, el objeto y la causa que individualizan la pretensión y la oposición 3 . Una vez iniciado el proceso, el órgano judicial se halla vinculado por las declaraciones de voluntad de las partes relativas a la suerte de aquél o tendientes a la modificación o extinción de la relación del derecho material en la cual se fundó la pretensión 4 . Por lo tanto, el juez requerido no es independiente en el proceso, pues no tiene un campo de actuación libre e ilimitado, y así ni investiga la conducta total del litigante, ni abre la causa a prueba a su libre determinación y voluntad, ni resuelve a su 1 CNAT, Sala VIII, 30/8/96, DT-1996-B-3023, citado por Allocati- Pirolo; “Ley de Organización y Procedimiento de la Justicia Nacional del Trabajo”, T 1, pg. 367, 2da edición, Ed. Astrea. 2 C. Nac. Trab, sala 2ª, 17/3/2005 – Garcete González, Pablo J v. Bonneau, Juan E 3 Kielmanovich, Jorge, “Código Procesal Civil y Comercial de la Nación – Comentado y anotado”, T 1, pg. 225, 1ª ed. , Ed. Lexis Nexis 4 Palacio, Lino: “Manual de Derecho Procesal Civil”, 18º ed., Ed. Lexis Nexis arbitrio sino según los cánones de la sana crítica y las normas de la prueba legal 5 . Podemos afirmar en consecuencia, que al decidir los jueces deben, en primer término, tener en cuenta las pretensiones deducidas en el juicio y, una vez determinada la realidad de los hechos, calificarlos según corresponda por ley. En el campo del derecho del trabajo, el principio iura novit curia se ve reforzado por la facultad que se otorga a los jueces de fallar ultra petita, supliendo la omisión del demandante, lo que habilita a condenar por la cuantía de los créditos que corresponda, aún cuando se trate de un monto superior al reclamado. No obstante, dicha facultad, al igual que el principio iura novit curia, debe conjugarse con el de congruencia. El presupuesto fáctico de la aplicación del derecho resulta, primero de las versiones dadas por las partes y, en definitiva, de lo que el juez concluye del análisis de las pruebas producidas, en caso de controversias respecto de los hechos. Pero una vez fijados los hechos, el juez no se encuentra limitado por las pretensiones de las partes en relación al derecho aplicable a esos hechos, pues en ello reside justamente el principio “iura novit curia”. 3- Los planteos subsidiarios Justamente, porque una vez fijados los hechos, el juez no se encuentra limitado por las pretensiones de las partes en relación al derecho aplicable, es que resulta razonable que, frente a presupuestos fácticos que puedan ameritar más de una interpretación jurídica, las partes se resguarden de tales circunstancias efectuando planteos subsidiarios, que podrían ser procedentes, pese a no aceptarse el encuadre jurídico brindado por la parte, aunque con distintos alcances que la pretensión inicial. De ese modo, se le otorga al sentenciante la posibilidad de que, no obstante que el sentenciante resuelva la cuestión de un modo distinto al originariamente planteado, se le otorgue parcialmente la razón sin que se pueda alegar la afectación del principio de congruencia, ya que el planteo subsidiario forma parte de la pretensión. 4- Casuística 4.1. Incrementos indemnizatorios por empleo no registrado El art. 15 de la ley 24013 requiera para existencia de una relación laboral sin registrar registrada, la intimación para la regularización despido injustificado del trabajador dentro de formulada la intimación. su aplicación la o incorrectamente de la misma y el los dos años de Por su parte, el art. 1 de la ley 25323 sólo requiere que, al momento del despido la relación no esté registrada o lo esté de modo deficiente. Se advierte fácilmente que siempre que se den los recaudos para aplicar el art. 15 de la ley 24013, también estarán cumplidos los del art. 1 de la ley 25323, en tanto se subsumen en los primeros. 5 Allocati-Pirolo ; ob. Cit. Pg. 78 Por tal motivo, existen decisiones judiciales que han resuelto que si se reclamó el art. 15 de la ley 24013 y el mismo no resulta procedente por no haberse efectuado correctamente la intimación a regularizar el vínculo corresponde conceder , aún cuando no se haya reclamado, el incremento previsto por el art. 1 de la ley 25323, pues contempla idéntica situación y la condena resulta posible por aplicación del principio “iura novit curia” 6 . Por el contrario, también se ha resuelto que no corresponde condenar al pago de la indemnización prevista por el art. 1 de la ley 25323, si lo reclamado fue la duplicación de indemnización pero con fundamento en el art. 15 de la ley 24.013 inaplicable al caso, ya que ello excedería las facultades del sentenciante 7 . Y que si dicho reclamo no fue introducido en la demanda, su pedido ante la alzada resulta extemporáneo, y su consideración afectaría el principio de congruencia, las reglas del debido proceso y el derecho de defensa de la contraria 8 . Analizadas ambas posturas antagónicas, nos parece que si se invocó y probó en la causa la falta o incorrecta registración de la relación laboral y se reclamó la indemnización prevista por el art. 15 L.E., pero no se cumplió debidamente con la intimación regulada por el art. 11 de dicho cuerpo legal, la pretensión deducida en el juicio, “....calificadas según correspondiere por ley....” en los términos del art. 163 inc. 6 CPCCN, lleva a concluir que, en rigor, el reclamo es el regulado por el art. 1 de la ley 25323 y, en consecuencia, tal conclusión se encontraría dentro de las facultades conferidas al sentenciante por el principio “iura novit curia”. La admisión de tal rubro en modo alguno podría considerarse una violación al principio de congruencia, pues no se advierte qué argumento distinto podría haber alegado la contraparte frente al distinto encuadre jurídico del reclamo 9 . Si no existe otro argumento posible ni pruebas distintas, no hay afectación del derecho de debida defensa en juicio, correlato ineludible del principio de congruencia. De todos modos, nada impide a un litigante previsor, que entienda que pueda existir algún tipo de cuestionamiento relativo al cumplimiento de los recaudos del art. 15 LE (por ejemplo, no 6 C. Nac. Trab, sala 1ª, 28/4/2003 – Molentino, Maria v. Pambi SA, RDLSS2003-A-496, con nota de Ramón Alvarez Bangueses. En igual sentido, voto en disidencia de la doctora Porta en (C. Nac. Trab., sala 3ª, 27/12/2002 - Arriola, Elías H. v. Kaltakian, Alberto M. y otro) 7 C. Nac. Trab, sala 5ª, 1/3/2005 – Dos Santos, Nidia v. Obra Social Bancaria Argentina. En igual sentido: Si el actor reclamó en origen las multas de la ley de empleo, desistió tácitamente de reclamar la sanción del art. 1º, ley 25.323, ya que esta última no es acumulable a aquéllas, y si tampoco formuló reclamo alguno en ese sentido, siquiera en forma subsidiaria, tal omisión no puede ser suplida por la facultad de fallar ultra petita prevista por el art. 56, LO, ya que se violentaría el principio de congruencia.(C. Nac. Trab., sala 10ª, 28/10/2002 - Campos, Sergio O. v. Hadjinian, José L. y otro). 8 C. Nac. Trab, sala 8ª, 18/2/2005 – Torres, Jorge D v. Duque Seguridad SA y otros. En igual sentido: No resulta de aplicación al caso el art. 1º, ley 25.323, porque la cuestión no fue invocada en la demanda ni sometida a consideración del juez de grado y porque nada dice sobre la misma la parte actora en su expresión de agravios. (C. Nac. Trab., sala 3ª, 27/12/2002 - Arriola, Elías H. v. Kaltakian, Alberto M. y otro) 9 Se me ocurre que lo único que podría alegarse es el pago del rubro en cuestión, pero si se reclamó el art. 15 de la ley 24013, es evidente que cualquier hipotético pago del art. 1 de la ley 25323 debió invocarse en el proceso, pues ambos incrementos no son acumulables. notificación a la AFIP, o notificación tardía), efectuar reclamo subsidiario fundado en el art. 1 de la ley 25323. el 4.2. Responsabilidad sistémica de las A.R.T. La declaración de inconstitucionalidad de varios artículos de la ley 24557 ha provocado que los tribunales del trabajo deban pronunciarse sobre cuestiones no previstas por el legislador. Una de ellas, es la relativa a la posibilidad de citar y luego condenar a la A.R.T. a pagar las prestaciones previstas por la ley 24557 en el marco de una acción en la que se reclama una reparación integral con fundamento en el derecho común. En un principio se había impuesto la postura de no admitir la citación de las ART en este tipo de procesos, en el entendimiento de que al fundarse la acción en el derecho común no resulta procedente la citación de la ART en tanto la reparación en cuestión resulta ajena a las contingencias previstas por la ley 24557 por lo que tampoco podría nacer en cabeza de la demandada una acción regresiva contra aquéllas 10 . Si bien un fallo de la Sala 5ª de la CNAT ya había advertido que, con abstracción del derecho en que se fundara la demanda la A.R.T. citada como tercero se podía encontrar obligada al pago ante una hipotética condena, por lo menos hasta el monto que por la ley 24557 le correspondiera abonar, por lo que resultaba procedente su citación como tercero 11 , dicho criterio fue luego dejado de lado por dicho Tribunal 12 . La hipótesis prevista por la Sala 5ta en el año 2001 fue receptada al año siguiente por la Sala 3ª, al pronunciarse sobre el fondo de la cuestión en la causa “Fernández v. Asemp SA” 13 , donde se estableció que si el accidente sufrido se encuentra dentro de los cubiertos por el seguro de riesgos del trabajo, la indemnización que se reconoce en los términos del derecho común, por ser plena, incluye los montos que la aseguradora debió haber liquidado en los términos de la Ley de Riesgos y como no existe la posibilidad de que el trabajador perciba dos indemnizaciones distintas por el mismo hecho, es decir, no hay duplicación en tal sentido, se impone la condena a la Aseguradora de Riesgos. Tuvo en cuenta el Tribunal que frente a reclamos con fundamento en el derecho común, si se exime a las A.R.T. de toda responsabilidad, el empleador se encuentra no sólo con que no está cubierto íntegramente como se le garantizaba, sino además, con que la contratación del seguro no le reportó beneficio alguno en lo que hace al pago de la indemnización por incapacidad permanente, lo que implica tanto como admitir que la obligación de contratar que impone la ley 24.557, carece de finalidad para los empleadores 10 CNAT, Sala I, “Escalante, Mirta c/ J.G. Padilla & Cia SA”, 10/12/2001. En igual sentido, Sala III, “Quinteros, Carlos c/ Ledesma SA”, 17/5/99; CNAT, Sala VIII, “Cáceres Monges, Eusebio c/ Tecno Vertical SA”, 19/4/2001; CNAT, Sala IX, “Biain, Enrique Reinaldo c/ Ford Argentina SA”, 15/11/2001. 11 CNAT, Sala V, “Navarro, Pedro Edelmiro c/ Krack Suchard Argentina SA”, 28/11/2001 12 Si un trabajador acciona por la vía de la acción civil con invocación del art. 1113 C.Civil no resulta pertinente en principio traer a juicio ni siquiera a título de tercero a la ART pues esta entidad sólo responde por las prestaciones contempladas en la ley 24557. C. NAC. TRAB., sala 5ª, 9/10/2003- Carrillo Ramírez, Hugo v. Emaco SA 13 C. NAC. TRAB., sala 3ª, 13/8/2002 - Fernández, Isidro M. v. ASEMP S.A. y otros. En igual sentido, 12/12/2002 - Cañumil, Dasio v. Alpargatas Textil SA; 16/12/2002 – Heredia, Julio C. v. Matriplast SA; 30/4/2003 – Arellano, Julio R. v. Curtarsa Curtiembre Argentina SA y otro; 29/8/2003 - Gómez, Carlos A. v. El Fronterizo SRL y otro o el monto que pagan por los seguros, resulta desproporcionado, en tanto no cubren ni siquiera los montos indemnizatorios expresamente previstos. Por otra parte, se señaló que la A.R.T., que percibió la póliza, se vería enriquecida, si resulta inobjetable que se ha producido un hecho que la obligaba a pagar las sumas previstas por la ley 24.557, no obstante lo cual se vería liberada únicamente por el fundamento legal escogido por el trabajador para efectuar su reclamo, aspecto que el empleador no puede modificar. En el ámbito de la CNAT, también las sala 1ª 14 y 6ª 15 han resuelto que aun ante la falta de planteo concreto sobre el punto, corresponde la condena a la ART hasta el límite de la cobertura, en virtud del principio iura novit curia. E incluso la sala 6ª consideró procedente tal condena pese a que desestimó el reclamo fundado en el derecho común 16 . También la Sup. Corte de Mendoza 17 ha adoptado tal criterio, señalando que la condena sistémica contra la A.R.T. en una causa en la que se promovió acción civil, sosteniendo la inconstitucionalidad del art. 39 de la ley 24557, no implica modificación de la “causa petendi” ni violación al principio de congruencia si el Tribunal no modifica la plataforma fáctica esgrimida y se limita a calificar la relación sustancial de la litis determinando las normas que la rigen. La decisión de condenar a las A.R.T. a pagar las prestaciones previstas por la ley, en el marco de un proceso tendiente a percibir una indemnización integral, también se ajusta al principio “iura novit curia”, pues los hechos en que se fundan una u otra indemnización son los mismos y los requisitos de procedencia de la indemnización tarifada siempre estarán cumplidos si resulta procedente la integral respecto del empleador. Por otra parte, a partir de su citación, la ART ve asegurado su derecho de defensa y al debido proceso, evitándose de ese modo una duplicación de reclamos. Por otra parte, tal como señaláramos en relación a la ley 25323, y teniendo particularmente en cuenta la naturaleza novedosa de estas cuestiones, también se impone una postura previsora del reclamante que prevea la posibilidad de los distintos encuadres jurídicos que el juzgador podría darle a los hechos, a fin de efectuar los reclamos subsidiarios que resulten procedentes, evitando de ese modo cuestionamientos relacionados a la violación del principio de congruencia. En tal sentido, es de remarcar que la Sup. Corte de Mendoza estableció que, en tanto la inconstitucionalidad del art. 39 de la ley 24557 no le está asegurada al trabajador, aparece como un deber mínimo de previsión profesional que se formule el reclamo de 14 La circunstancia de que el actor no hubiese realizado los trámites administrativos establecidos en la Ley de Riesgos, no empece a ser indemnizado al amparo de dicha normativa ya que obviamente no podía seguir dos reclamos al mismo tiempo.Estando en presencia de una contingencia cubierta por la ley 24557, nada impedía que el empleador citara en garantía a la ART para que respondiese conforme a la citada normativa, hasta el límite del seguro.C. Nac. Trab, sala 1ª, 9/2/2005 – Cardaci, Carlos A v. Investigaciones Servinco SA y otro 15 C. Nac. Trab, sala 6ª, 22/12/2004 – González, Juan C v. Colectiveros Unidos SA 16 C. Nac. Trab, sala 6ª, 17/3/2005 – Rivas, Ramón P v. Alto Paraná SA y otro 17 SUP. CORTE Mendoza, 14/10/2003 – Dametto, Raúl E. v. Inti SA las indemnizaciones tarifadas quedar desprotegido 18 . en forma subsidiaria y para no 4.3. Topes indemnizatorios Para finalizar el análisis casuístico, nos detendremos en la cuestión referida a si los topes indemnizatorios previstos por el art. 245 LCT resultan aplicables de oficio, en virtud del principio “iura novit curia”, o si su aplicación ante la falta de invocación resulta violatoria del principio de congruencia. En su actual redacción, a los fines de indemnización prevista por el art. 245 LCT, la base cálculo se encuentra limitada por un tope equivalente el importe mensual del promedio de las remuneraciones el CCT aplicable al trabajador. calcular la salarial de a tres veces previstas en La CSJN ya ha resuelto que el tope previsto por el art. 245, LCT, vigente a la fecha del distracto, debe ser aplicado de oficio 19 , pero en el caso se trataba de un despido anterior a la reforma introducida por la ley 24013 y, por lo tanto, el tope aplicable era el de tres salarios mínimos vitales y móviles, monto que, por el modo en que se publica, evidentemente puede ser incluido en las previsiones del “iura novit curia”. En tanto los actuales topes aplicables surgen no de una norma estatal que los fija (como el SMVyM) sino del convenio colectivo, se ha resuelto que si ninguna de las partes invoca el convenio colectivo, o el denunciado no resulta aplicable a la relación, la indemnización por despido será calculada prescindiendo de dicho tope 20 . Por el contrario, también se ha dicho que el art. 245, LCT obliga al juzgador a aplicar el tope correspondiente, aun cuando las partes no denuncien el convenio colectivo aplicable 21 . El tope aplicable en la actual redacción del art. 245 LCT requiere la ineludible individualización del CCT aplicable al trabajador y, por lo tanto, sería inadmisible suplir la omisión desde la perspectiva del principio iura novit curia, ya que no se trata de aplicar una ley sino un convenio colectivo de trabajo, que debe ser adecuadamente individualizado por quien sustenta en él su pretensión 22 . El principio iura novit curia sólo alcanza a las normas de origen estatal, que se presumen por todos conocidas, no a las que, 18 SCJMendoza, sala 2ª, 4/6/2003 – Arisso E. Y otros v. Viñas La Heredad SA; RDLSS-2003-A-560, con nota de Carlos A. Livellara 19 (Corte Sup., 26/8/2003 - Chiappe, Américo v. Ceprimi SRL y otros) 20 (C. Nac. Trab., sala 5ª, 4/3/1999 - Albornoz, Bartolomé v. Médica Hnos. y Cía. SA) (C. Nac. Trab., sala 6ª, 23/3/2001 - García, Analía B. v. Cía. de Gas de la Costa SA) (C. Nac. Trab., sala 10ª, 27/6/2000 - De Sousa, Gustavo O. v. Flehner Films SA) 21 (Sup. Corte Bs. As., 28/9/1993 - Paggi, Ítalo C. v. Loma Negra SA); voto en disidencia del Dr. De la Fuente(C. Nac. Trab., sala 6ª, 11/11/1998 - Sánchez, Rubén v. Altrade SA); CSJTucumán, 4/2/2005 – Paz, Alfonso v. SA San Miguel AGICyF 22 Allocati- Pirolo, ob. Cit, pg. 367 como los convenios contractual 23 . colectivos de trabajo, son de génesis Por lo tanto, si ninguna de las partes invocó el convenio aplicable al vínculo laboral, parece razonable la postura de aquéllos tribunales que resuelven prescindir del tope en tales circunstancias. Sobre todo, teniendo en cuenta que la aplicación del tope oficiosamente en esos casos, deja a las partes indefensas en relación a la alegación y prueba de la eventual inaplicabilidad al caso del convenio que el sentenciante resuelva considerar, lo que constituye una clara violación del principio de congruencia y debida defensa en juicio. La introducción de planteos subsidiarios, en esta cuestión, resulta más compleja pues si el trabajador invoca la aplicación subsidiaria de algún convenio colectivo estará aceptando, en definitiva, la aplicación de algún tope a su indemnización, ya que la prescindencia de dicho tope sólo es posible ante la absoluta falta de individualización de un convenio. Y es por ello también, que nos parece que se exceden las facultades ordenatorias del proceso laboral cuando se intima a los trabajadores a denunciar el convenio colectivo de trabajo aplicable a la relación, pues dicho requisito no está previsto en el art. 65 L.O. y se obliga de ese modo a alterar la pretensión al sujetarla a un tope que, de no invocarse ningún convenio por parte del demandado, no resultaría aplicable. 5- Conclusiones Existe una íntima vinculación entre el principio iura novit curia y el de congruencia, pues la aplicación del primero se encuentra supeditada a la no violación de este último. En tal sentido, una pauta objetiva para juzgar la procedencia de la aplicación es evaluar qué defensas podrían haber opuesto las partes de haber previsto la interpretación propiciada por el sentenciante y, si estas no serían distintas a las oportunamente introducidas en el pleito no habría impedimento para la aplicación del principio iura novit curia. Por tal motivo, resulta procedente la introducción de planteos subsidiarios en los escritos constitutivos del proceso, pues constituyen herramientas procesales para que los litigantes adecuen sus pretensiones a las distintas interpretaciones jurídicas de los hechos de modo de otorgarle al sentenciante mayor margen de aplicación del principio iura novit curia sin violar el principio de congruencia. Los casos analizados y las distintas posturas que adoptan los tribunales al resolver los mismos, son la clara muestra de la íntima vinculación entre los principios analizados y dan cuenta de que el tema, pese a su importancia y alcances, dista de ser pacífico. 23 CNAT, Sala 1ª, 21/12/92 – DT-1993-B-1624, citado por Allocati- Pirolo, ob. Cit.,pg. 367,