1 Txetxu Núñez

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Txetxu Núñez
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I GOR,
“LA LEYENDA”
Lili y Karsof son una pareja de jóvenes
recién casados, viven en un pequeño pueblo de España
llamado Bousés que no tiene más de doscientos
habitantes. Como en todos los pueblos casi todos están
emparentados por parte de uno o de otro habitante. Lili es
natural de este bonito pueblo montañés donde abunda la
caza. En invierno cuando todo está nevado los lobos se
dejan ver a lo lejos, por las noches se juntan en manadas y
aúllan hasta que llega el amanecer. Karsof sin embargo es
ruso, vino a España muy jovencito a estudiar la carrera de
informática en la Universidad de Madrid y también a
mejorar el español. En cuanto terminó sus estudios
encontró trabajo en un banco y como consecuencia del
destino fue a parar a Bousés donde conoció a Lili y en
unos pocos años se casaron. Lilí es escritora y ha
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publicado varios libros, en este momento está escribiendo
el quinto.
Tienen unos vecinos muy simpáticos: Fran, Carla
y su hija Penélope que acaba de nacer. Los padres de Lili
no viven, hace unos años murió el padre y al poco tiempo
murió la madre.
Karsof y Lilí están esperando un bebé para dentro
de seis meses, ambos están muy contentos y esperan con
ansias el momento de tener a la criatura en sus manos.
Karsof es aficionado al baloncesto, no se pierde
un partido por la televisión. Todas las semanas juega un
partido con unos compañeros de trabajo. En el jardín de su
casa tiene una canasta donde siempre que quiere relajarse
va a tirar unos tiros, de este modo también se olvida
durante un buen rato de todas sus preocupaciones.
Pasan las semanas y los meses, se va acercando
ese día ten señalado para Lilí y Karsof. Han comprado la
cuna, el cochecito y también las primeras ropas que se les
pone a los niños cuando nacen. Todo está preparado, solo
falta que nazca la criatura; por cierto, el médico ya les
adelantó que sería un preciosa niña. Cuando el médico les
dio la noticia, Karsof que quería un hijo se quedó un poco
descorazonado, pero con el tiempo se ha ido haciendo a la
idea y ahora está encantado. Lili y Karsof están
entusiasmados, aunque Karsof un poco menos. Le hubiese
gustado que fuese niño para poder jugar con el al
baloncesto, pero Lilí le ha dicho que con su hija también
podrá jugar, que las mujeres también juegan al baloncesto.
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Hoy es martes, Karsof está a punto de salir hacia
la oficina.
-
Cariño, me voy a la oficina, ya sabes, si notas
algo extraño me llamas y vendré como un
cohete.
-
No te preocupes, si pasa algo, te llamaré.
-
Muy bien, pues hasta luego.
-
Hasta luego cariño.
Karsof como todos los días coge el coche y se
traslada a la oficina, como es habitual en el siempre llega
puntual. Lilí empieza a recoger los cacharros del desayuno
y poco tiempo después se pone a trabajar. La novela que
está escribiendo trata de los cruzados; hora y media
después empieza a notar unas molestias muy suaves en la
parte baja de la tripa, pero no le da ninguna importancia y
sigue trabajando en su libro, pero poco a poco los dolores
se van acentuando, trata de no ponerse nerviosa y llama a
su vecina Carla para que llame a una ambulancia.
Nace igor
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Todo ha pasado muy rápido. Cuando Lilí se ha
querido dar cuenta está en el hospital en una camilla y
Carla su vecina con ella. Una hora más tarde Lilí tiene en
sus brazos una criatura preciosa, pero no es una niña como
en un principio les dijo el médico, sino un niño de cuatro
kgs. A Lilí no le importa en absoluto que se haya
confundido el médico, solo con mirar a su hijo está feliz;
tiene una carita redondita y unas manitas pequeñitas que
son una preciosidad, pero aún no ha abierto los ojos, sigue
durmiendo tranquilamente como si aún no hubiese venido
al mundo.
Poco después alguien llaman a la puerta de la
habitación donde está Lilí, sin esperar contestación entra
Karsof sobresaltado mirando a Lilí y seguidamente a la
criatura recién nacida.
-
Cariño, ahí tienes a nuestro bebé, le dice Lílí
con una sonrisa.
-
¿Qué tal te encuentras?, le pregunta Karsof sin
mirar al bebé.
-
Muy bien, todo ha sido muy rápido y no me ha
dado tiempo para llamarte, Carla ha llamado a
la ambulancia y ha venido conmigo, pero los
dos estamos bien.
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Karsof cogió a la criatura y empezó a mirarla una y
otra vez, se había quedado extasiado, era muy feliz.
-
Cariño, es guapísima nuestra hija.
-
No es niña, sino niño, contestó Lilí con una
sonrisa.
Karsof no había entendido muy bien lo que le había
dicho su mujer, solo tenía ojos para su bebé.
-
¡La pondremos María! ¿Qué te parece?
-
¡Pues muy mal! Yo creo que debemos ponerle
Igor, como tu padre, respondió Lili.
-
¿Qué has dicho? ¡Igor!, pero si es una niña,
como le vamos a poner Igor.
-
¡Cariño!, despierta. Te he dicho que no es una
niña, ¡es un niño!
-
¡Eh!, contestó Karsof, poniendo una cara de no
entender nada de lo que le había dicho su
mujer.
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-
Lo que te he dicho, es que es un niño. Nuestro
médico se ha confundido.
-
¡Dios mío!, no es posible, “quería un niño y me
dijeron que era una niña y ahora que me había
hecho a la idea de que iba a tener una hija, es
un hijo”. ¡Soy feliz! Gracias Dios mío por este
hijo, gracias cariño.
Pasaron varios días, Lilí salió del hospital y
regresó a Bousés con Igor. Nada mas llegar, las vecinas
que estaban esperando su llegada, se acercaron a Lilí para
ver al recién nacido. Todas estaban de acuerdo de que era
un niño guapo y grande.
Cuando Igor cumplió dos años, su padre le regaló
un balón de baloncesto, pero pasaron los meses y los años
e Igor nunca le hizo caso. Al final su padre lo guardó en
un armario con otros juguetes. Lilí le comentó a su
marido que no se preocupase, que Igor aún era muy
pequeño, que cuando creciese ya jugaría con el balón.
CINCO AÑOS DESPUÉS
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Pasaron cinco largos años como si fuese un
soplo. Igor y su vecina Penélope que eran de la misma
edad jugaban en el jardín de la casa de Igor, se habían
hecho muy amigos y tan pronto jugaban con soldados
como con muñecas, pero lo que mas les gustaba era que
les leyesen cuentos, eran como hermanos.
Pero les llegó la edad de ir a la escuela, el primer
día fueron con sus madres, aunque la escuela la tenían
cerca de casa, ambos estaban en la misma clase, tanto a
Igor como a Penélope les gustaban los libros y
disfrutaban aprendiendo. Ese primer día cuando salieron
al recreo, Penélope se juntó con otras chicas de su clase y
jugaron a saltar a la cuerda. Igor también se unió a un
grupo de chicos y jugó su primer partido de baloncesto.
Los dos se lo pasaron genial. Cuando regresaron a casa
después del colegio, ambos les contaron a sus padres lo
bien que se lo habían pasado y los amigos y amigas que
habían hecho. Igor le dijo a su padre que había jugado al
baloncesto, pero que no había conseguido meter ninguna
canasta. El padre le tranquilizó diciéndole que ya iría
encestando poco a poco, pero que antes tenía que tirar
muchos tiros para que fuesen entrando a canasta.
Un día que Karsof regresó a casa un poco antes de
lo habitual se encontró a su hijo en el jardín jugando con
el balón, intentaba meterlo en la canasta que tenía en una
de las paredes de su casa, tiraba el balón con las dos
manos hacia arriba y al bajar le caía encima, pero no se
desanimaba, volvía a coger el balón y otra vez volvía a
tirarlo hacia la canasta y otra vez el balón le caía encima.
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Karsof no perdía detalle, le estaba mirando a su
hijo desde la entrada al jardín. Igor no se había dado
cuenta de que su padre le estaba mirando. A su padre lo
que más le maravilló de su hijo era la tenacidad con que
cogía el balón y tiraba una y otra vez sin conseguir meter
ningún tiro en la canasta, pero no se rendía, volvía a la
carga sin desesperarse. Media hora más tarde Karsof
entró metiendo ruido en el jardín como si no hubiese
visto a su hijo, haciendo que llegaba en ese preciso
momento.
-
¡Qué tal lo llevas hijo!, ¡tirando tiros a canasta!
-
¡Si papá!, pero no encesto ninguno.
-
No te preocupes, al principio a todos nos ha
pasado lo mismo, pero poco a poco vamos
encestando alguna vez y cuanto más entrenamos
más encestamos.
-
Mira, le dijo el padre. El balón se coge así. (y le
enseñó la forma de coger el balón). Y se tira de
esta forma, (y le explicó como había que
extender el brazo, tirando el balón hacia arriba
con la ayuda de las rodillas y la cadera).
-
¿Has entendido?, le preguntó su padre.
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-
Creo que sí, contestó Igor.
-
Pues ahora, prueba tu solo.
Igor cogió el balón con las dos manos como le
había dicho su padre, una por debajo y otra lateralmente,
flexionó las rodillas ligeramente y poco después lo lanzó
a canasta, el balón subió hacia la canasta, pegó en el aro y
se metió dentro de él. Igor empezó a saltar de alegría, se
puso muy contento. Karsof también se alegró, su hijo
había conseguido meter su primera canasta.
-
Mañana, cuando venga de trabajar, le dijo su
padre, te iré enseñando la forma de coger el
balón, como se bota y como proteger el balón
de un adversario.
Igor no se lo podía creer. Mañana su padre le iba a
enseñar a jugar al baloncesto. Mañana...
Esa noche no durmió nada bien pensando en todo
lo que le iba a enseñar su padre al día siguiente, le daba
vueltas a la cabeza una y otra vez hasta que se quedó
dormido como un tronco. A la mañana siguiente antes de
que su padre saliese de casa, Igor le recordó a su padre
que a la tarde habían quedado para entrenar. El padre le
dijo:
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-
A las siete estate preparado para comenzar el
entrenamiento, merienda muy bien que lo vas a
necesitar.
Ese día Igor fue al colegio no como los demás
días, estaba como en una nube, no hacía más que darle
vueltas a la cabeza sobre el entrenamiento que iba a tener
con su padre nada más volver a casa. En clase de
matemáticas la profesora le tuvo que llamar varias veces
la atención para que atendiese sus explicaciones, no se
enteraba de nada. A la profesora le llamó mucho la
atención de que estuviese tan despistado, no era de los
chicos que se despistase fácilmente en clase, siempre
estaba muy atento. Cuando terminó la clase, la profesora
le llamó a parte y le dijo:
-
¿Te sucede algo?
-
No señorita, es que hoy no he dormido bien.
-
¡Bueno!, pues descansa bien esta noche, me
habías preocupado.
-
Muchas gracias, señorita.
Nada mas salir del colegio fue corriendo hacia su
casa sin reparar en nadie. Los compañeros le vieron
correr y desaparecer de su vista en pocos minutos, cosa
que no era nada habitual en él, siempre iba con algún
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chico hablando hasta su casa. Cuando llegó a su casa
rápidamente se puso a hacer los deberes y a continuación
merendó, aún así le quedaba casi una hora hasta que
llegase su padre, estaba nervioso y a la vez entusiasmado.
Cuando llegó su padre se lo encontró tirando tiros a
canasta una y otra vez sin parar. El padre le dijo:
-
Me cambio y ahora mismo bajo.
-
De acuerdo papá, no tardes.
Poco después, apareció el padre vestido como si
fuese un jugador de la ACB, Igor se quedó con la boca
abierta, nunca había visto a su padre vestido de esa
forma, parecía un jugador auténtico sacado de un partido
de baloncesto, como los que se ven en los partidos que
daban por la Televisión. Como Igor no reaccionaba, el
padre le dijo:
-
Vamos a empezar.
Estuvieron un par de horas: tirando, botando y
pasando sin parar. Igor era incansable e insaciable por sus
continuas preguntas, hasta que el padre se agotó por
completo y le dijo:
-
Lo dejaremos por hoy, mañana seguiremos.
Igor le dijo:
-
No podemos seguir un poco más.
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-
No hijo, tenemos que ducharnos y cenar, se ha
hecho muy tarde. No puedes aprender todo en
un día, hay que ir poco a poco, esta es la forma
de aprender bien las cosas y que no se olviden.
-
De acuerdo papá, me ha gustado todo lo que
me has enseñado hoy, ha sido estupendo.
Poco después ambos entraron en casa cogidos del
hombro como dos amigos. La madre al verlos entrar les
dijo:
-
Ya habéis acabado, creía que os ibais a tirar
toda la noche tirando tiros a canasta.
-
Papá dice que ya es tarde y que nos tenemos
que duchar.
-
Me parece una idea estupenda, dijo la madre,
sino la cena se va a quedar helada.
Ambos se ducharon enseguida, poco después
estaban cenando los tres juntos unos sabrosos platos que
había cocinado Lilí. Esa noche a Igor también le costó
coger el sueño, no hacía más que pensar en todo lo que le
había enseñado su padre: como llevar el balón con una y
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otra mano, protegerlo de un adversario, tirar a canasta,
botar hacia delante y hacia atrás.
Al día siguiente antes de entrar en clase Igor les
dijo a sus amigos: Jon, Cristóbal, Silver, Antuan, Lucas,
Oscar y Hugo que había empezado a entrenar con su
padre por las tardes. Hugo que era uno de sus mejores
amigos le dijo:
-
Que suerte tienes que tu padre te enseñe a
jugar.
-
¡Si! La verdad que es fantástico, pero no te
preocupes, dentro de unos años podremos jugar
en el equipo del colegio todos juntos y también
aprenderemos mucho.
-
Si, es cierto, contestó Hugo, lo pasaremos
estupendamente.
Tocó la sirena y todos entraron en clase. Pronto
llegó el descanso. En cuanto salieron al recreo todos los
amigos aprovecharon para jugar al baloncesto. Igor
sobresalía en su juego, subía el balón con bastante
facilidad y lo protegía estupendamente, enseguida
organizaba el juego y a la hora de tirar a canasta
empezaban a entrarle algunos tiros.
Pasaron las semanas y los meses, Igor cada día
aprendía más de su padre, aunque los entrenamientos eran
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duros no se quejaba, Igor quería más, el baloncesto le
llenaba completamente. En su habitación había empezado
a poner postes de grandes figuras del baloncesto mundial.
Partido de baloncesto que echaban en la televisión no se
lo perdía. Un día su padre le dijo:
-
Hijo, el balón hay que acariciarlo no golpearlo.
Hazte amigo suyo, ponle incluso un nombre y si
quieres duerme con él.
Nada más oír estas palabras a su padre se quedó
pensativo, pero después de un tiempo llegó a la
conclusión de que tenía razón, tenía que conseguir que el
balón fuese una prolongación de su cuerpo. A la hora de
la cena el padre le dijo a su hijo:
-
¡Hijo lo siento!, pero a partir de mañana no
podremos seguir entrenando, tengo muchísimo
trabajo y necesito todas las horas para ponerme
al día en la oficina. Te prometo que en cuanto
pase esta mala racha de trabajo volveremos a los
entrenamientos.
-
No te preocupes papá, seguiré entrenando yo
solo.
-
Muy bien hijo, no lo dejes, has aprendido
mucho. Ahora lo que tienes que hacer es
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entrenar una y otra vez lo que has aprendido, y
muy importante es que tires a canasta una y otra
vez desde diferentes sitios para habituarte a las
distancias.
Igor también le enseñó a su vecina Penélope a
jugar al baloncesto. Muchas tardes jugaban uno contra
uno, también hacían campeonatos de tiros a canastas
haber quien sacaba más puntos.
Llegó el verano y el padre de Igor seguía con
mucho trabajo, pero el no se desanimaba y no dejaba un
día sin entrenarse. Aprovechó todo el verano para jugar
con sus amigos al baloncesto y seguía sin perderse los
partidos que echaban por la tele.
Nada más terminar el verano volvieron al colegio,
Igor había cumplido diez años y junto a su vecina y amiga
Penélope habían pasado muchas horas en el jardín de Igor
jugando al baloncesto, a ninguno de los dos se les daba
nada mal, es más, jugaban muy bien. Igor también se
había acostumbrado a dormir con el balón y le había
puesto el nombre de Redondo.
PRUEBA PARA ENTRAR EN EL EQUIPO DE
BALONCESTO
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Este año que había empezado en el colegio
empezarían a jugar con el equipo de baloncesto, pero
tendrían que pasar unas pruebas para coger a los quince
mejores. Siempre se apuntaban muchos chicos y chicas y
este año sería igual que en años anteriores, todos estaban
nerviosos esperando a que les convocasen a las pruebas.
Cuando el entrenador pasó por las clases les dijo:
-
Todos los chicos y chicas que quieran jugar en el
equipo de baloncesto del colegio, hoy a las
cinco de la tarde haré las pruebas selectivas, ya
sabéis que solo puedo coger a treinta, dos
equipos de quince jugadores y jugadoras, que
es el número máximo de jugadores que permite
el reglamento. Entonces no os olvidéis, hoy a las
cinco os espero en el polideportivo, cambiados y
preparados para dar todo lo que tenéis dentro.
A las cinco en punto de la tarde estaba Tom el
entrenador de baloncesto esperando a los últimos chicos y
chicas que querían hacer la prueba. Diez minutos más
tarde empezó a pasar lista a todos los que estaban allí,
había un total de cuarenta y cuatro entre chicos y chicas.
Ante tanta avalancha de jugadores, Tom le dijo a su
ayudante que harían ocho equipos de cinco jugadores, a
los que sobraban los irían cambiando por otros, que
jugarían partidos de diez minutos. Poco después los
equipos estaban hechos y habían empezado a jugar en
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cuatro campos diferentes. Tanto Tom como su ayudante
empezaron a ver como jugaban los chicos y chicas. Diez
minutos más tarde ya habían hecho los primeros cambios,
habían ido sacando a todos aquellos que no jugaban nada
bien, pero aun así quedaban cuatro jugadores de más.
Siguieron con la selección y después de mucho mirar y
comparar salieron los treinta jugadores que formarían los
dos equipos de Baloncesto del Colegio. Dentro de los
equipos habían quedado todos los amigos de Igor: Jon,
Cristóbal, Silver, Antuan, Lucas, Oscar, Hugo, Penélope
e Igor. Al final de la selección todo eran abrazos y
alegría, habían conseguido entrar todos en el equipo.
-
¡Chicos!, se dejó oír la voz del entrenador. Los
entrenamientos serán los lunes y miércoles de
cinco a siete y cuando empiece la liga, los
partidos serán los sábados por la mañana.
Poco después todos los chicos y chicas que habían
sido seleccionados salían radiantes de la cancha de
baloncesto, sin embargo los que no habían conseguido
entrar en los equipos hablaban entre ellos para hacer las
pruebas para jugar en otros equipos de otras modalidades
como: fútbol, balonmano, voleibol y rugby. Al llegar a
casa los chicos y chicas seleccionados contaron a sus
padres que habían sido seleccionados para jugar en los
equipos del Colegio.
Al día siguiente los chicos y chicas seleccionados
estaban esperando al entrenador para empezar con los
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entrenamientos. Nada más aparecer sus entrenadores,
Tom dirigiéndose a los chicos y chicas les dijo:
-
Lo primero que vamos a hacer hoy será
seleccionar a los chicos y chicas que jueguen en
el equipo “A” y a los que jueguen en el “B”,
Haremos cuatro equipos y jugaréis varios
partidos. Tanto Sam como yo iremos haciendo
una lista de los jugadores que jueguen en el
primer equipo.
Media hora más tarde Tom pitó el final de los
partidos y dirigiéndose a ellos les dijo:
-
Sentaros todos aquí. Ahora Sam y yo vamos a
hacer la lista de los dos equipos, enseguida os
diremos donde estáis cada uno de vosotros.
Efectivamente, quince minutos más tarde tenían
los nombres de los jugadores y jugadoras que iban a estar
en el equipo “A” y en el “B”. Tom dirigiéndose a los
jugadores y jugadoras les dijo:
-
Vamos a deciros los chicos y chicas que estáis en
el primer equipo y en el segundo. En el primer
equipo están: Jon, Cristóbal, Silver, Lucas,
Oscar, Antuan, Hugo, Igor, Penélope........ y en
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el segundo ...... (nombró a ocho chicas y siete
chicos). Y ahora vamos a entrenar.
Primero empezaron con un entrenamiento físico:
series de carreras largas y suaves, luego pasaron a otras
series de carreras cortas y rápidas. Más tarde todos tenían
un balón en sus manos, empezaron a botar con una mano
y con otra, hacia delante y hacia atrás. Seguidamente
trabajaron por parejas: pasándose el balón con una y con
las dos manos y un sinfín de ejercicios más. Dos horas
más tarde el entrenador daba por acabado el
entrenamiento.
Al salir de los vestuarios los chicos-cas salían
comentando todo lo que habían hecho en el
entrenamiento, sobre todo lo que más les había llamado la
atención. Igor salió junto con Jon, Cristóbal y Hugo, fuera
del polideportivo se encontraron con Penélope.
-
¿Qué os ha parecido
preguntó Cristóbal.
-
A mí me ha encantado, contestó Penélope.
-
Sin embargo a mí me ha parecido un
entrenamiento muy duro para ser el primer día,
contestó Hugo.
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el
entrenamiento?
En la cancha aún seguían los entrenadores, ambos
tenían más o menos la misma edad, rondaban los
cincuenta años. Sam dirigiéndose a Tom le dijo:
-
¿Te has fijado como juega Igor?
-
¡Si!, ya le he visto. Tiene un dominio del balón
asombroso, también tiene mucha intuición, roba
muchos balones. ¡No sé!, pero algo me dice que
este chico tiene algo especial, contestó Tom.
-
Estoy de acuerdo contigo, ese chico tiene algo
distinto a los demás, respondió Sam.
Por el camino seguían hablando: Jon, Cristóbal,
Hugo, Penélope e Igor, éstos eran los últimos en llegar a
sus casas. Cuando por fin se quedaron solos Igor y
Penélope y faltando poco para llegar, Igor le preguntó:
-
¿Después de merendar, quieres que tiremos unos
tiros en mi casa?
-
Hoy no puedo, he quedado con mi madre para ir
a casa de mi tía, contestó Penélope.
-
No te preocupes, otro día será, respondió Igor.
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Cuando llegaron a la casa de Penélope se
despidieron hasta el día siguiente. Al llegar a casa Igor lo
primero que hacía siempre era merendar, seguido
empezaba a hacer los deberes y a continuación repasaba
un poco lo que habían hecho ese día en clase, cuando
terminaba, que era al filo de las ocho de la tarde salía al
jardín de su casa con Redondo (su balón de baloncesto) y
allí tiraba a canasta desde todos los sitios y de todas las
posturas, hasta que su madre sobre las nueve le llamaba:
-
¡Igor! ya es hora, deja de jugar que tenemos
que cenar.
-
Ahora mismo voy mamá, en cuanto falle la
primera canasta entro en casa.
-
De acuerdo, pero no tardes, respondió su madre.
Pasó un cuarto de hora e Igor seguía sin entrar en
casa, su madre salió a la puerta y le dijo:
Te he dicho hace tiempo que es tarde, que es hora
de cenar.
-
Espera mamá, en cuanto falle, entro.
Salió el padre y le dijo:
-
Igor, ¿qué te ha dicho tu madre?
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-
Ya lo sé, pero aún no he fallado, esperad a que
falle.
El padre se acercó a él con intención de reñirle,
pero se quedó callado mirando como su hijo tiraba desde
diferentes lugares e iba encestando tiro tras tiro. El padre
se quedó un buen rato mirando como encestaba su hijo
sin fallar ningún tiro, poco tiempo después volvió a salir
la madre a la puerta y les dijo:
-
¡No pensáis cenar esta noche ninguno de los
dos!
Entonces el padre dirigiéndose a su hijo le dijo
con la voz entrecortada a consecuencia de lo que estaba
viendo.
-
¡Déjalo ya!, mañana seguirás, se ha hecho muy
tarde y tenemos que cenar.
-
¿Qué hora es?, preguntó Igor.
-
Son las diez, respondió el padre.
-
¿Qué?, volvió a contestar Igor.
23
-
Las diez de la noche, volvió a repetir el padre.
Poco después estaban cenando los tres, Igor no
comía, devoraba, se veía que estaba en época de crecer,
cuando por fin terminaron de cenar, se despidió de sus
padres y se fue a la cama, entonces Karsof le dijo a Lilí:
-
Me parece que nuestro hijo lleva los pasos para
convertirse es un buen jugador de baloncesto.
-
¿Qué quieres decir?, le preguntó Lilí.
-
Creo que nuestro hijo es un pequeño prodigio
jugando al baloncesto, llevo algún tiempo
observándole y es impresionante como mueve el
balón, aunque lo más admirable es como tira a
canasta. Hoy ha estado durante media hora
tirando tiros a canasta sin fallar ninguno y todos
desde diferentes sitios del jardín.
-
Eso ya nos lo dirá su entrenador, contestó Lilí.
-
Me llamó el otro día, dijo Karsof y estuvimos
hablando de ello. Me dijo que intentásemos
llevarle a un equipo de elite para que jugase
con el equipo que tiene de chicos de su edad,
pero yo le dije que aún era muy joven, que solo
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tiene diez años, que lo mejor era que siguiese en
el colegio y si es tan bueno como cree, ya se
fijará en el algún equipo que vaya buscando
figuras. Al final hemos quedado que siga como
está.
-
Que sea lo que Dios quiera, respondió Lilí.
Al día siguiente en el entrenamiento del colegio,
uno de los ejercicios que les había mandado el entrenador
era: jugar dos contra uno en una canasta. En todos los
partidos que jugaban, el jugador que estaba solo no
tocaba bola, los que eran dos se hinchaban a meter
canastas.
Cuando le tocó el turno a Igor de enfrentarse a dos
adversarios, enseguida se empezó a ver la calidad de éste
frente a sus contrarios, cuando estos trataban de pasarse
el balón aparecía la mano de Igor llevándose el balón y
encestando rápidamente. Volvían a tener el balón sus
contrincantes, cuando se acercaban para tirar a canasta,
aparecía la mano de Igor metiendo un tapón
impresionante y volviendo a recuperar el balón y
seguidamente encestarlo, esto siguió durante todo el
partido. Los dos entrenadores se habían quedado con la
boca abierta viendo como robaba y encestaba los balones.
Lo hacía con una facilidad increíble, tenía una intuición
asombrosa para recuperar los balones y una puntería
fuera de lo normal para encestar.
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Entonces los entrenadores después de un rato
decidieron ponerle en frente a la mejor pareja: Hugo y
Penélope. Todos los demás chicos y chicas se sentaron en
el suelo para ver este emocionante partido.
Saca Hugo sobre su compañera Penélope, pero
aparece la mano de Igor robándoles el balón. Hugo y
Penélope le cierran el paso hacia la canasta, Igor se
acerca hacia Penélope, amaga que se va a ir hacia la
derecha pero gira en redondo y se va hacia la izquierda
dejando a Penélope atrás, seguido hace lo mismo con
Hugo, pero en sentido contrario, Igor se ha colocado casi
debajo de la canasta y tira a placer, el balón entra en el
aro. Tanto Tom como Sam, los entrenadores, una vez más
se han quedado de piedra, ha sido impresionante ver
como Igor ha dejado a sus dos contrincantes atrás, con
que facilidad les ha engañado quedándose solo para tirar
a canasta.
Vuelve a sacar Hugo, esta vez saca con más
precaución, sabe que su contrincante es muy rápido y se
lo puede robar en cualquier momento, recibe el balón
Penélope, esta se interna y cuando Igor la presiona se lo
devuelve a Hugo. Igor les deja hacer, presiona poco y
deja que se confíen. Hugo se confía, ve que está algo
lejos de el, se acerca a canasta y se prepara para tirar,
pero rápidamente aparece la mano de Igor que golpea al
balón y este sale botando hacia atrás, vuelve a recuperarlo
Igor, tanto Hugo como Penélope se van hacia Igor con la
intención de robárselo, éste que les ve venir mira al aro,
salta y lanza el balón, este sube y poco después entra en
la canasta.
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Ahora le toca sacar a Igor, va botando y
acercándose a sus adversarios, en cuanto llega a su altura,
los tres están fuera de la línea de tres puntos, este mira al
aro, parece que está un poco lejos pero se decide a tirar y
lanza el balón directamente a canasta. Tom, Sam y todos
los demás jugadores y jugadoras que están viendo el
partido miran la trayectoria del balón, el balón sube, se va
acercando al aro, empieza a descender, pega en el tablero
seguidamente da al aro gira sobre este y entra.
Todos los jugadores y jugadoras se levantan de un
brinco aplaudiendo la canasta que acaba de meter Igor, Ha sido impresionante-, comentan todos. Tom y Sam por
su parte se miran a los ojos como si lo que acaban de ver
ha sido fruto de su imaginación y no una realidad. Los
dos vuelven a mirar al tablero para intentar ver lo que
había sucedido poco antes, pero no lo volverán a ver
porque ya ha pasado el momento, aunque dentro de ellos
presienten que sus ojos volverán a ver muchas más como
la que acaban de ver.
-
Antes de acabar el entrenamiento de hoy quiero
que meditéis unas palabras que han dicho
grandes personajes del Baloncesto:
-
Una canasta hace feliz a un jugador, una
asistencia a dos, esto lo dijo: Tony Kukoc.
27
-
Paso a paso, no existe otra manera de hacer las
cosas, esto lo dijo: Michael Jordan.
-
No preguntes qué pueden hacer tus compañeros
por ti, pregunta qué puedes hacer tú por tus
compañeros, esto lo dijo: Magic Johnson.
- Ahora sí, podéis iros a la ducha, dijo Tom a los
jugadores-ras.
Los chicos y chicas iban comentando camino de
los vestuarios las frases dichas por su entrenador y lo bien
que había jugado Igor. A la salida de los vestuarios, fuera
del recinto le estaban esperando a Igor: Hugo, Cristóbal,
Antuan, Lucas y Penélope.
-
¿Qué tal chicos?, les dijo Igor. – Yo me
encuentro estupendamente bien.
-
Ya lo creo que estás bien, dijo Hugo, te mueves
con una agilidad asombrosa. Por cierto, nos
tienes que decir como eres capaz de adivinar
cuando un adversario va a pasar a un
compañero, robas cantidad de balones y eso
será porque tienes algún truco.
28
-
La verdad chicos, que no hay ningún truco. Hay
algo dentro de mí que me dice: “ahora”, es
cuando salgo corriendo, extiendo la mano y el
balón me viene solo, dijo Igor.
-
¿Cómo puedes tirar a canasta sin apenas
fallar?, preguntó Lucas.
-
¡Bueno!, eso son los muchos tiros que tiro
diariamente a canasta. Todos los días después
de hacer los deberes salgo al jardín de mi casa,
que como sabéis tengo una canasta en la pared
y lanzo más de quinientos tiros desde diferentes
posiciones.
Al oír la respuesta de Igor ninguno volvió a hacer
más preguntas, todos se quedaron asombrados, siguieron
caminando hacia sus casas, pero ahora iban cayados, a
medida que llegaban a la casa de alguno, este se quedaba
y los demás seguían caminando, hasta que al final como
siempre se quedaron ellos solos, que eran los que vivían
mas lejos. Igor fue el primero que rompió el silencio y
dijo:
-
Penélope, hoy te he visto jugar muy bien, estás
mejorando muchísimo, aunque tienes que
mejorar un poco en los tiros a canasta.
29
-
Si, es verdad, ya me entrenaré contigo en tu
casa, contestó Penélope.
-
Ya sabes que cuando quieras podemos entrenar
juntos.
Al día siguiente en la hora de entrenamiento, Tom
les dijo a sus jugadores-ras que la liga empezaba ese
sábado y que jugaban contra él América a las diez de la
mañana. Seguidamente les dio los equipajes, todos los
jugadores-ras, se los empezaron a probar y poco después
todos estaban encantados con el equipaje que habían
recibido con los colores del colegio.
EMPIEZA LA LIGA
30
Llegó el sábado y también la hora del
partido. Tom sacó a: Jon, Cristóbal, Silver, Antuan y
Lucas. Igor, Penélope y Hugo saldrían más tarde. Los del
otro equipo eran todos chicos y eran bastante altos, casi
todos eran mas altos que los del Itxaso (equipo de Igor).
El arbitro pita el comienzo del partido, los del
América se hacen con el balón se van pasando
consiguiendo llevar el balón al campo contrario, se
interna el nº 6, éste le pasa al nº 3 y encesta. Saca el
Itxaso, Cristóbal le pasa a Jon y este a Silver, éste le
intenta pasar a Lucas pero la intercepta el nº 2 del equipo
contrario que sale corriendo con el balón y de un salto
mete canasta. 4 – 0 a favor del América. Siguen jugando,
el América, sigue robando balones y encestando, el Itxaso
no sabe por donde anda, el América le está desbordando.
Llega el final del primer periodo, gana el América 20 – 8.
Tom prepara los cambios para el segundo periodo,
saldrán: Penélope, Igor y Hugo y se sientan en el
banquillo: Antuan, Cristóbal y Lucas.
Empieza el segundo periodo, sacan los del
América, se la van pasando consiguiendo llegar al campo
contrario, cuando el nº 3 se la intenta pasar al nº 5 aparece
la mano de Igor que recoge el balón y se lo pasa a
Penélope que estaba totalmente desmarcada, esta se va
hacia la canasta encestando a placer. Sigue el partido, el
América no sabe que está sucediendo, pero el nº 3 (Igor)
31
roba cantidad de balones y seguido organiza el juego con
una facilidad increíble consiguiendo marcar gran cantidad
de canastas, pero también cuando el América se acerca
para intentar tirar a canasta, inexplicablemente aparece la
mano de Igor metiendo un tapón y recuperando el balón
para su equipo. Se está acabando el segundo periodo y el
Itxaso está por encima, gana 22 – 20. El América no ha
conseguido meter ninguna canasta en todo el segundo
periodo.
Empieza el tercer periodo, el entrenador del
América ha hecho los cambios oportunos para parar la
racha encestadora del Itxaso, pero diciéndoles que tengan
mucho cuidado con el nº 3 que les está robando todos los
balones. Igor lo único que está haciendo es robar balones
al equipo contrario, seguido organiza el juego y lleva a su
equipo hasta la canasta contraria para que cualquiera de
ellos enceste, cuando el equipo contrario ataca trata de
pararle antes de que encesten y hasta ahora lo está
consiguiendo.
Empieza el cuarto y último periodo, el Itxaso gana
40 – 26 al América. Todos los jugadores-ras del Itxaso
han marcado alguna canasta menos Igor, que es el cerebro
del equipo para llevar a su equipo a la victoria. El equipo
América trata de encestar, pero le resulta imposible,
siempre aparece una mano que consigue quitarles el
balón. El Itxaso se ha tomado con más calma este último
periodo, se conforma con el resultado. Termina el partido
con la victoria del Itxaso sobre el América.
32
Poco después de terminar el partido el entrenador
del América se acerca a Tom y le dice:
-
¿De dónde has sacado al nº 3? Parece un
jugador profesional en miniatura.
-
La verdad es que me lo he encontrado dentro del
colegio, le responde Tom con una sonrisa.
-
No creo que te duro mucho, como siga jugando
toda la liga como ha jugado hoy, algún ojeador
se lo llevará rápidamente para algún gran
equipo, contestó el entrenador del América.
-
¡Ya lo sé!, pero mientras tanto disfrutaré todo lo
que pueda de su compañía y de su juego.
Cuando los jugadores-ras del Itxaso salieron de
los vestuarios, Tom les dio la enhorabuena por el partido
que habían jugado y en especial a Igor que había sabido
llevar al equipo a la victoria.
Nada más llegar Igor a su casa les dijo a sus
padres que habían ganado el partido. Sus padres no
habían podido ir a verle porque la madre estaba enferma,
pero se alegraron mucho de la victoria.
El Itxaso fue jugando semana tras semana el
partido que le tocaba ganando a todos sus adversarios,
33
ningún equipo había conseguido ganarle hasta el
momento. Igor era un jugador que no quería sobresalir de
los demás, en todos los partidos jugados solo había
encestado diez canastas. El lo que quería era organizar el
juego y defender su canasta. Muchas veces había
conseguido llegar solo cerca de la canasta contraria, pero
en vez de encestar se la había pasado a otro compañero
que llegaba con el y éste marcaba a placer.
Siguieron pasando las semanas y el final de la
liga. El Itxaso quedó campeón de Liga. Tom y Sam
estaban encantados con el equipo que tenían. Eran buenos
jugadores los chicos-cas y buenos deportistas, daba gusto
entrenar a un equipo con estas características. El último
día Tom les dijo:
-
Estoy orgulloso de vosotros-tras. Hemos hecho
una buena temporada y ahora que han llegado
las vacaciones merecéis un descanso, pasad
bien las vacaciones de verano y quiero que todos
vosotros-tras volváis la temporada que viene con
diez centímetros más de altura por lo menos.
Todos se despidieron con abrazos y palmaditas
deseándose lo mejor para las vacaciones. Igor como
siempre se fue a casa acompañado por Penélope, Jon,
Cristóbal, Silver, Antuan, Lucas, Oscar y Hugo. Como
todos vivían a lo largo del camino, cada cien metros más
o menos alguno llegaba a su casa y la lista de los que
seguían el camino disminuía y así llegaron como siempre
34
hasta que solo quedaron ellos, cuando llegaron a la casa
de Penélope, ésta le dijo:
-
Bueno Igor, hasta el curso que viene. Mañana
me iré a Inglaterra con mis padres y estaré fuera
los dos meses de verano.
-
Pues ya nos veremos cuando vuelvas, pásalo bien
y toma mucho el sol que estás muy blanca,
respondió Igor.
-
Lo mismo te deseo, contestó Penélope.
Igor y sus padres no solían ir de vacaciones,
organizaban excursiones: unos días iban a la playa, otros
al monte y otros a conocer pueblos y ver museos.
El verano pasó como todos los veranos, hizo
mucho calor y los días pasaron mucho más de prisa que
los días de escuela. Una semana antes de empezar el
colegio ya se habían llamado todos los amigos por
teléfono y habían quedado en el parque que estaba cerca
de sus casas donde siempre se reunían cuando salían
juntos. El primero en llegar fue Oscar y casi al mismo
tiempo Lucas, seguidamente llegaron: Jon, Cristóbal,
Silver, Antuan, Hugo y por último Igor. Penélope era la
única que no había vuelto todavía, seguía en Inglaterra.
35
-
¿Qué tal el verano chicos? echó Hugo la
pregunta al aire para que alguien la contestase.
Todos contestaron al unísono.
-
¡Fenomenal!
A todos se les veía más altos y más morenos, se
apreciaba a simple vista que habían aprovechado bien los
días de verano, se habían divertido de lo lindo.
-
¿Qué hacemos hoy? preguntó Cristóbal.
-
Podemos ir a ver el partido que hay en el
polideportivo, contestó Jon.
-
¿Quiénes juegan? preguntó Igor.
-
San Antonio contra Feneyor, volvió a contestar
Jon.
-
Ese es un buen partido, por mí de acuerdo,
contestó Igor.
-
Y vosotros ¿qué decís?
-
Estamos todos de acuerdo, contestó Oscar.
36
-
Pues entonces no hablemos mas, pongámonos en
camino que aún tenemos que sacar las entradas
para poder entrar.
Se dirigieron hacia el metro, nada más bajar las
escaleras se encontraron con una gran cantidad de gente
en el anden, se notaba que había partido, aunque era
amistoso, los dos equipos que se enfrentaban eran muy
buenos y claro está a la gente lo que le gusta es ver buen
juego. Era de esos partidos que en el descanso del mismo
repartían muchos premios entre el público asistente; uno
de los premios consistía en salir a tirar tiros libres desde
diferentes lugares, por cada canasta que encestaba recibía
un premio y así hasta que fallara, claro está que si no
encestaba el primer tiro se quedaba sin nada y tenía que
volver a su sitio.
Poco tiempo después los chicos llegaron al
polideportivo, vieron que había una cola muy larga para
sacar las entradas, pero eso no les desanimó se pusieron a
la cola con la intención de entrar cuanto antes al
polideportivo. Más tarde como la cola no disminuía casi
nada se abrieron tres taquillas más, veinte minutos más
tarde los chicos tenían las entradas en las manos. Nada
mas entrar en el polideportivo vieron con sus propios ojos
el ambiente que se respiraba, estaba completamente
abarrotado, había hinchas de uno y otro equipo, el griterío
era ensordecedor, parecía que el polideportivo se iba a
caer de un momento a otro debido al estruendo que
37
metían con las trompetas, tambores, carrascas y demás
instrumentos.
Empieza el partido, era impresionante ver a
aquellos gigantes, algunos medían más de dos metros,
encestaban con una facilidad increíble tanto con una
mano como con las dos, metían unos tapones rayando lo
inaudito y alguno machaba con las dos manos e incluso
daban un giro en el aire y seguido la metían antes de caer
al suelo. La gente estaba impresionada y nuestros amigos
también. Pasaron el primer y segundo tiempo y llegó el
descanso, el público se lo estaba pasando fenomenal e
Igor y sus amigos hacía tiempo que no se lo habían
pasado tan bien.
Desde la cabina donde están los comentaristas del
partido empezaron a sortear los primeros premios. Cada
vez que decían un número, la gente que estaba viendo el
partido miraba a su entrada intentando descubrir el
número premiado en ella, de vez en cuando se oía el grito
de alguna persona, aquello era señal que le había tocado
premio, a lo largo del descanso se oyeron bastantes gritos
de alegría ya que eran muchos los premios que se daban.
Después de unos minutos de silencio, se volvió a
oír una voz por los altavoces:
-
Señoras y señores, el último premio de la tarde,
el más importante de todos (todo la gente
enmudeció para oír el último premio), al que le
toque este premio tendrá que salir a la cancha y
38
tirar unos tiros libres, cada tiro libre que meta
tendrá premio. El número premiado es el 905.
Pasaron unos minutos que parecieron una
eternidad, no se oía nada en el polideportivo, todo el
mundo miraba a su entrada, pero nadie decía nada. Se
intuía que al que le había tocado el premio no se había
enterado. Jon, Cristóbal, Silver, Antuan, Lucas, Oscar,
Hugo todos miraron sus entradas, uno tenía el 900, otro el
901, otro el 902, otro el 903, otro el 904. Entonces Hugo
dijo:
-
¡Chicos!, yo tengo el 904. ¿Quién sacó la
entrada detrás mío?
Todos volvieron a mirar sus entradas, pero nadie
decía nada, hasta que Igor exclamó:
-
¡Es la mía!
Todos sus amigos miraron la entrada de éste y
efectivamente allí aparecía escrito el número 905. En ese
preciso momento desde la cabina se oyó:
-
Parece que no aparece el premiado, entonces
diremos otro número.
En ese momento se levantaron todos los de la
cuadrilla de Igor con el al frente gritando que allí estaba
el premio. Desde la cabina se volvió a oír:
39
-
Parece que ha aparecido el premio, pues que
baje el afortunado a la cancha para tirar los
tiros libres.
Empezó a bajar Igor hacia la cancha, estaba un
poco nervioso ante la cantidad de gente que llenaba el
pabellón, verdaderamente impresionaba. Mientras iba
bajando, iba oyendo los comentarios de la gente más
cercana por donde pasaba:
-
¡Si es un crío!, este no puede ni con el balón.
Poco tiempo después Igor había conseguido llegar
a la cancha, le estaba esperando un antiguo jugador que
había sido muy bueno en su época, Igor tenía en su
habitación un poster de este jugador de nombre
Partucatis, solía meter muchas canastas de tres puntos.
Cuando por fin llegó hasta donde estaba Partucatis, Igor
le miró a la cara y descubrió que aquel antiguo jugador
parecía una torre grandísima, medía dos metros veinte
centímetros e Igor tan solo uno cincuenta.
La gente congregada allí empezó a decir de todo,
pero no se entendía nada debido al vocerío reinante, poco
después la gente empezó a aplaudir y a silbar. Igor estaba
en una nube, estaba al lado del famoso jugador de la NBA
Partucatis, gran encestador y jugador, era lo más
maravilloso que le había pasado hasta ahora.
40
Partucatis empezó a darle unas indicaciones a Igor
sobre lo que tenía que hacer, éste asentía con la cabeza a
todo lo que le decía. El pabellón otra vez enmudeció, Igor
iba a tirar a canasta desde una distancia bastante
asequible para cualquiera, aunque Igor estaba
acostumbrado a jugar en canastas más bajas, las propias
de su edad, pero también había jugado alguna vez en las
canastas donde jugaban los mayores de su colegio que
estaban a la misma altura que la que tenía enfrente.
El primero en tirar a canasta fue Partucatis para
demostrar a todo el mundo que se podía encestar
fácilmente. Seguidamente Partucatis le pasó el balón a
Igor, éste cogió el balón y también se dispuso a tirar, pero
no tiró inmediatamente, sino que se tomó un poco de
tiempo para hacerse a la distancia, cuando sus ojos se
habían acostumbrado a esta, entonces tiró y encestó. Toda
la gente del pabellón empezó a aplaudir, aquel chico
había conseguido su primer premio: “una bonita bici de
montaña”.
El segundo tiro que tenía que tirar era justamente
desde donde se tiran los tiros libres. Partucatis volvió a
coger el balón, sin pensárselo dos veces tiró a canasta y
este se metió. A continuación le tocaba tirar a Igor, cogió
el balón, miró al aro, miró al balón, volvió a mirar al aro,
lo estuvo pensando unos segundos más y tiró, el balón
pegó en el tablero, seguidamente pegó al aro y terminó
dentro de este. Un vocerío impresionante se dejó oír en
todo el pabellón, seguidamente todo el mundo empezó a
aplaudir. Los amigos de Igor empezaron a corear su
nombre y en pocos segundos toda la gente gritaba el
41
nombre de “Igor”, todo el mundo le animaba, todos
estaban con él, había caído el segundo premio: “una
cadena de música”.
El siguiente tiro era desde la línea de tres puntos,
desde donde encestaban los jugadores fantásticos. Cada
vez se iba poniendo más difícil seguir en la competición,
así lo pensó Igor. Prácticamente era imposible que
encestase desde esa distancia, no solo había que tirar
bien, sino que también había que tener la fuerza suficiente
para enviar el balón tan lejos. Partucatis volvió a coger el
balón, pero esta vez se lo pensó bien antes de tirar, miró
varias veces a la canasta tomándose su tiempo y al final
tiró, el balón subió pegó en el tablero seguido pegó en el
aro, giró sobre este y se salió cayendo el balón fuera de la
canasta. El público soltó un ¡Ufffff!
A continuación Igor cogió el balón, lo miró
durante un tiempo, parecía que le estaba hablando,
seguido se fijó en la canasta, también se quedó unos
segundos mirándola, como si estuviese calculando la
distancia y seguido tiró. El balón subió acercándose a la
canasta, décimas de segundo después fue descendiendo y
por fin entró sin tocar el aro.
La gente que llenaba el polideportivo había estado
muda hasta el instante que el balón entró por el aro, a
partir de ese instante enloqueció con Igor, su nombre salía
de todas las gargantas, la gente aplaudía, reía, cantaba, no
se lo podían creer y se preguntaban: ¿cómo un chico tan
pequeño puede tirar de ese modo?. Con esta canasta
42
también consiguió un tercer premio: “Un ordenador con
un montón de juegos”.
Hacía cinco minutos que tenía que haber
empezado el tercer periodo del partido, pero como se
estaba alargando lo de los tiros libres, estaba parado hasta
que fallase Igor. Los jugadores y entrenadores de ambos
equipos habían salido a la cancha y les había dado tiempo
de ver el último lanzamiento de Igor, estaban asombrados
como un niño tan pequeño había encestado, aunque todos
se estaban imaginando que la suerte estaba liada con el
chico. Desde la cabina se volvió a oír una voz:
-
Querido público, si este chico consigue encestar
esta vez se llevará un coche, desde luego no es
nada fácil encestar desde ahí, está muy lejos,
pero no hay nada imposible.
El siguiente tiro estaba dos metros más atrás que
la línea de tres puntos y además esquinado, totalmente en
diagonal a canasta. La gente que llenaba el pabellón
miraban a Igor y seguido miraban la distancia desde la
que tenía que tirar y comentaban: - Es imposible, desde
ahí no la mete ni un jugador de la ACB, es que para
empezar no llega ni a canasta, está muy lejos.
Esta vez Partucatis no cogió el balón para tirar, se
lo pasó directamente a Igor, éste lo cogió y volvió a hacer
lo mismo que la vez anterior, miró el balón durante un
tiempo, seguidamente su mirada se posó sobre la canasta,
seguramente para medir la distancia entre el y la misma y
43
después de un tiempo breve, se pasó el balón a la mano
derecha y tiró en forma de gancho, como si fuese un pase
largo, el balón salió con bastante velocidad hacia el aro,
pegó en el tablero, seguido pegó en el aro empezó a dar
vueltas alrededor de el y al final se metió.
El pabellón parecía que se iba a caer, la gente se
levantó de sus asientos haciendo la ola por todo el
recinto, habían visto algo increíble: ¿de dónde había
salido ese chico que encestaba desde cualquier sitio?, se
preguntaban unos y otros. Una canasta la puede meter
cualquiera, otra más difícil se puede meter con suerte,
otra más, igual la suerte le vuelve a acompañar, pero una
cuarta canasta desde el lugar que acababa de tirar el
chico, era imposible tener tanta suerte desde distancias
totalmente diferentes. ¡Había conseguido el último
premio: el “coche”!
Partucatis se acercó al muchacho y le extendió la
mano, seguidamente le dio unos pergaminos en los que
venían escritos los premios que había conseguido. Igor
estaba emocionado, le había dado la mano al famoso
jugador Partucatis; para éste más importante que los
premios que había conseguido era estar junto al famoso
Partucatis, el haberle dado la mano no se le olvidaría en
su vida.
Cuando Igor dejó atrás la cancha y empezó a subir
hacia su sitio en las últimas gradas donde estaban sus
amigos la gente aprovechaba para saludarle: tocarle la
cabeza, darle la mano, otros le aplaudían. Poco después
consiguió llegar hasta donde estaban sus amigos y su
44
asiento. El primero en abrazar a Igor fue Hugo,
seguidamente todos los demás hicieron lo mismo, Igor
estaba fuera de sí, creía que estaba soñando, pero lo que
le estaba sucediendo era realidad.
Cuando terminó el partido, Jon, Cristóbal, Silver,
Antuán, Lucas, Oscar, Hugo e Igor empezaron a bajar
para salir del pabellón. La gente cuando veían a Igor
cerca le señalaban con el dedo y todos le hacían un hueco
para que saliese junto con sus amigos. Poco tiempo
después habían conseguido salir del polideportivo.
Cuando cogieron el metro la gente seguía igual, seguían
hablando de lo que había conseguido hacer aquel chico
con lo pequeño que era y los premios que había
conseguido. Los amigos de Igor estaban eufóricos,
estaban acompañando nada más ni nada menos al chico
que había conseguido todos los premios, el chico del que
todo el mundo hablaba. Un tiempo después consiguieron
llegar a su parada, al salir se fueron directamente al
parque donde se solían reunir ellos para hablar de sus
cosas, allí siguieron hablando de lo que había conseguido
hacer Igor ante la mirada de multitud de personas, sus
amigos le seguían felicitando y Jon le preguntó:
-
¿Cómo has podido encestar el último tiro si
desde esa distancia es imposible llegar?
-
No sé chicos, ha sido suerte. Verdaderamente es
una distancia asombrosa, no he tenido más que
suerte desde el principio al final.
45
-
¡Si!, dijo Cristóbal, pero has conseguido traerte
un montón de regalos.
-
Eso es cierto, contestó Igor.
Pasó el tiempo volando, se hizo tarde y los amigos
se empezaron a despedir hasta el día siguiente, cada uno
tomó la dirección de su casa. Al llegar Igor a la suya se
encontró a sus padres hablando en el salón, les contó que
había ido a ver un partido de baloncesto junto con sus
amigos y su padre le preguntó:
-
¿Qué tal el partido?
-
Ha sido estupendo, que manera de jugar y de
encestar, como se mueven, con que velocidad,
que tapones meten y como encestaban desde la
línea de tres puntos. Lo hemos pasado
estupendamente, y después de un rato dijo: ¡Ah!, me han tocado unos premios.
-
¡Que te han tocado unos premios!, contestó la
madre.
-
¡Si!, dijo Igor. Me ha tocado el premio de bajar
a tirar unos tiros a canasta.
46
-
¡Qué dices!, le dijo el padre. ¿Y has encestado
alguno?
-
¡Sí!, he encestado unos cuantos, contestó Igor
sin darle importancia.
-
¡Eh!, que has encestado unos cuantos, contestó
su padre incrédulo, pero si son muy difíciles de
meter.
En ese momento sonó el teléfono. La madre fue
directamente hacia el y lo cogió.
-
¿Quién es? Preguntó Lilí.
-
Soy Anselmo, ¿se puede poner Karsof?
-
¡Sí!, ahora mismo se pone, volvió a responder
Lilí, dirigiéndose a su marido le dijo – Te llama
Anselmo-
-
¡Si!, dime Anselmo.
47
-
He estado viendo el partido de baloncesto que
había en el polideportivo. A tu hijo le ha tocado
el premio de salir a tirar los tiros a canasta.
-
Acaba de contárnoslo, respondió Karsof.
-
Pero te ha contado que ha encestado todos los
tiros, que en cada tiro que tenía que tirar,
primero lo hacía Partucatis el famoso jugador de
la ACB, “ya te acordarás de él”, y seguido
tiraba tu hijo. Que Partucatis ha fallado el tiro
de tres puntos y tu hijo lo ha metido y que
seguidamente en el último tiro, dos metros más
atrás de la línea de tres puntos, Partucatis no se
ha atrevido a tirar y tu hijo lo ha vuelto a meter.
Ha sido impresionante, todo el público ha
coreado el nombre de tu hijo, en el pabellón la
gente ha empezado a hacer la ola por tu hijo
gritando su nombre. Enhorabuena, tienes un hijo
que te va a dar muchas alegrías en el
baloncesto, estoy seguro.
-
Gracias por llamar Anselmo.
48
-
Ha sido un placer. Nos vemos el próximo lunes en
el partido, le respondió su amigo.
-
Ya te llamaré.
Karsof colgó el teléfono.
-
¿Qué te ha dicho tu amigo?, preguntó Lilí,
habéis estado mucho tiempo hablando.
-
Me ha dicho lo que nos ha contado tu hijo, que
ha encestado todos los tiros que ha tirado a
canasta en el polideportivo.
-
¡Ah!, dijo Igor, he ganado varios premios que
habrá que ir a por ellos.
-
¿Cómo que habrá que ir a por ellos? No los has
traído tú.
-
¡No he podido!, he ganado: un coche, una
cadena de música, un ordenador completo con
un montón de juegos y una bici de montaña.
-
¡Asombroso!, respondieron los padres al mismo
tiempo.
49
Lilí y Karsof no se podían creer todo lo que estaba
pasando, aquello parecía un sueño y de un momento a
otro iban a despertar. Los padres se abrazaron a Igor y
poco después descubrieron que no era un sueño lo que
estaba sucediendo, era realidad. Poco después Lilí se fue
a preparar la cena, el padre como todos los días a la
misma hora puso las noticias en la televisión e Igor se fue
a su cuarto.
Un tiempo después, cuando las noticias de la
noche llegaron a los deportes, una de las noticias
deportivas era sobre el partido amistoso que habían
jugado dos grandes equipos del Baloncesto nacional e
internacional y la noticia más sobresaliente era: “Que un
chico de unos once años que se llamaba Igor había
conseguido encestar los cuatro tiros llevándose todos los
premios. Cuando el periodista empezó a hablar de Igor,
Karsof llamó a su mujer:
-
¡Lilí! ven rápido, están hablando de nuestro hijo
en la televisión.
Lilí dejó lo que estaba haciendo y apareció
rápidamente en el salón junto a su marido para escuchar
lo que estaban diciendo en la televisión sobre Igor. El
periodista estaba entrevistando al famoso ex-jugador de la
ACB, Partucatis, fue el ex-jugador que estuvo con Igor en
el Pabellón en el campeonato de tiros.
50
-
¡Dígame Partucatis! ¿cómo un chico tan joven
ha podido encestar todos los tiros sin fallar
ninguno?
-
La verdad es que no lo sé, pero si puedo decir
que la concentración del chico era asombrosa.
Cada vez que iba a tirar a canasta se tomaba su
tiempo antes de lanzar. Cuando parecía que lo
tenía todo controlado tiraba y metía el balón en
el aro. A decir verdad los dos primeros tiros que
tiró no eran tan difíciles, pero para lanzar los
dos últimos hay que saber tirar y tener la fuerza
suficiente para llegar al aro.
Volvió a preguntar el periodista:
-
¿Y no cree usted que algún equipo de los
grandes se tendría que mover para fichar a esta
figura prematura del baloncesto?
-
¡Bueno!, se de buena fuente que ya hay algún
equipo que se está moviendo, pero nadie sabe
donde vive ese chico, lo único que se sabe es
que se llama Igor, aunque aun no ha ido a por
los premios que ha ganado, en el momento que
51
aparezca seguro que le harán
proposición de cara a su futuro.
-
alguna
Pues muchas gracias por tus palabras, contestó
el periodista dando por finalizado el programa
de deportes.
Tanto Karsof como Lilí se habían quedado mudos
de lo que habían oído en las noticias, se miraban uno y
otro sin decirse nada, en ese momento entró su hijo en el
salón y ambos le miraron como si fuese un fantasma. Igor
que se dio cuenta que le miraban raramente, les dijo:
-
¿Qué os pasa?, habéis visto algún fantasma.
El padre fue el que contestó:
-
Acaban de decir en las noticias de la televisión
lo que has hecho en el descanso del partido de
baloncesto.
-
¡Han hablado de mí en la televisión!, eso es muy
gracioso, como mis amigos se enteren se van a
reír muchísimo.
Seguidamente pasaron al comedor para cenar y
mientras cenaban siguieron comentando lo que le había
52
sucedido a Igor. Cuando terminaron de cenar y de hablar
del tema del día se fueron a la cama.
A primera hora del día siguiente cuando aún
estaban en la cama, pues era sábado, sonó el teléfono. Lilí
se levantó a cogerlo.
-
¡Sí!, ¿quién es?
-
Soy Hugo, ¿está Igor?
-
¡Sí!, ahora se pone, contestó Lilí.
-
¡Igor!, te llaman al teléfono.
Igor se levantó medio dormido de la cama, se
acercó a donde estaba el teléfono y
cogiéndolo,
preguntó: - ¿Quién es?
-
Soy Hugo, tío que pasada. ¿vistes ayer las
noticias? Eres más popular que Maradona.
-
No exageres, hablaron un poco de mí, pero nada
más, contestó Igor.
-
Baja rápidamente al parque, te estamos
esperando para hablar con el tío más famoso del
pueblo.
53
-
¡Bien!, contestó Igor, dentro de media hora
estoy ahí.
-
Pero ¿cómo tan tarde?, preguntó Hugo.
-
Acabo de levantarme ahora mismo, contestó
Igor.
-
¡Ya entiendo!, te esperamos.
Pasada media hora Igor salió de su casa en
dirección al parque, solo estaba a diez minutos. Cuando
se estaba acercando vio que le estaban esperando todos
sus amigos y que alegría, también estaba Penélope, por
fin había vuelto de Inglaterra. Cuando por fin llegó hasta
donde estaban ellos, se le acercaron, le cogieron de los
brazos y las piernas y entre todos le levantaron en
volandas diciendo: Igor, Igor, Igor, es el mejor.
-
Chicos bajadme, estáis locos, cuando por fin le
dejaron en el suelo, Oscar le preguntó:
-
¿Qué se siente cuando uno es el más famoso del
pueblo?
54
-
¡Chicos!, al final vais a conseguir que me lo
crea y entonces no os hablaré a ninguno,
contestó Igor poniendo cara de interesante.
-
¡Ufffffff! protestaron todos.
Cuando Igor se quedó un poco tranquilo se dirigió
a Penélope:
-
¡Hola, Penélope!, ¿Qué tal has pasado las
vacaciones?
-
¡Maravillosas! He tenido que estudiar mucho
inglés, pero han sido estupendas y al mismo
tiempo cortas. Pero al llegar a casa me he
encontrado con todo este lío.
-
¿Qué lío?, preguntó Igor.
-
Ayer mis padres viendo la televisión oyeron tu
nombre en la televisión y empezaron a comentar
entre ellos “si eras tú, ese chico”, yo les dije:
¿cómo va a ser Igor?, pero al final me
convencieron para que llamase a Lucas y que me
enterase de si eras tú o no, entonces Lucas me
55
puso al corriente de todo, menudo revuelo se
armó en mi casa.
Siguieron hablando y les dio la hora de comer,
antes de irse a casa, Penélope les propuso:
-
¿Qué os parece si jugamos un partido esta
tarde?
Hugo cogiendo la palabra y mirando a todos los
demás dijo:
-
¿Qué os parece a las cuatro?
-
Esa es buena hora, contestaron algunos.
-
Pues hasta las cuatro, contestó Penélope.
Cuando Igor llegó a su casa le estaban esperando
sus padres para comer, poco después estaban los tres
comiendo, entre plato y plato Karsof, dijo:
-
Menudo día he tenido hoy, todo el mundo me ha
felicitado por lo de nuestro hijo, no se como se
han enterado, pero la cuestión es que se han
dado cuenta de que Igor era mi hijo. Por cierto
he ido a por los premios y los he traído, el coche
y la bici están en el garaje y la cadena de
56
música y el ordenador están en el salón, también
me han dado una tarjeta para que llame al
entrenador del Silver de Baloncesto, quiere que
vaya Igor a entrenar con su equipo; yo creo que
es demasiado joven para comprometerse con un
equipo, será mejor que siga jugando con el
colegio y cuando sea un poco más mayor que
sea el quien decida.
Lilí no puso ninguna pega a lo que había dicho su
marido, estaba totalmente de acuerdo con que su hijo
siguiese jugando en el equipo del colegio y cuando fuese
mayor que él decidiese. Suena el teléfono, Igor se levanta
y descuelga el auricular:
-
¿Quién es?
-
¿Está Karsof?
-
¡Sí!, ahora se pone. – Papa te llaman por
teléfono-
-
¡Sí! ¿quién es?
-
Soy Anselmo, te recuerdo que hoy tenemos
partido.
57
-
¡Sí!, ya lo sé, respondió Karsof.
-
Pero nos falta uno. ¿Qué hacemos? – Puedes
llevar a tu hijo si quieres, así vemos como juega.-
-
¡De acuerdo!, llevaré a mi hijo, contestó Karsof,
hasta la tarde.
-
¡Hijo!, esta tarde tenemos el partido que
jugamos todas las semanas, pero nos falta uno,
¿te gustaría venir a jugar?.
-
¿A qué hora es el partido?, preguntó Igor.
-
Sobre las ocho, contestó su padre.
-
¡De acuerdo!, cuenta conmigo.
A las tres y media Igor ya estaba preparado para ir
a jugar con sus amigos, antes de salir de casa les dijo a
sus padres:
-
Me voy a jugar un partido con mis amigos.
-
¿A dónde vas?, le preguntó su padre.
58
-
He quedado con mis amigos para jugar un
partido a las cuatro, no te preocupes, después
del partido vendré a casa a merendar e iré a
jugar contigo, contestó Igor.
-
Pero eso es mucho ejercicio para ti, le dijo su
madre.
-
No os preocupéis, vamos a jugar suave, no me
cansaré mucho, replicó Igor.
-
Eso espero, le dijo su padre.
Poco después, Igor salía por la puerta de su casa.
Cuando llegó al parque le estaban esperando todos sus
amigos, todos juntos se dirigieron hacia un colegio que
tenía un campo de baloncesto, en cuanto llegaron allí
hicieron los equipos y sin perder tiempo empezaron a
jugar.
Cuando Igor salió de su casa, sus padres seguían
hablando sobre el llevar a su hijo al partido o no llevarle.
Lilí le dijo a su marido:
-
No te das cuenta que llevar a tu hijo al partido es
una equivocación.
-
¿Por qué dices eso?, contestó Karsof.
59
-
Pues porque es muy niño aún, vosotros sois unos
hombres, tenéis mucha fuerza y podéis hacerle
daño sin querer en algún momento.
-
Quiero verle jugar y de lo que es capaz de
hacer, estaba esperando una ocasión y se ha
presentado sin buscarla. No te preocupes Lilí,
tendremos cuidado.
-
Tú verás, pero pienso que haces mal llevándole
al partido.
-
Ya te he dicho que no te preocupes, si veo que
no está a la altura de las circunstancias le digo
que se siente y que nos vea jugar.
El partido que estaba jugando la cuadrilla de Igor
estaba muy reñido, llevaban una hora jugando e iban 28 –
26 a favor del equipo de Igor, éste subía el balón y
organizaba el ataque pasando el balón a uno y a otro
compañero para que estos encestasen, Igor no había
tirado a canasta en ningún momento, llegó un momento
que el partido era tan rápido que Antuan dijo:
-
Chicos, ¿qué os parece hacer un descanso?, así
aprovechamos para beber agua y luego
continuamos. ¿qué decís?
60
-
Nos parece estupendo, Penélope fue la primera
en contestar.
Pararon quince minutos, bebieron agua, se
mojaron un poco la cara y seguido comentaron algunas de
las jugadas más sobresalientes que había habido en el
partido, al final Hugo mirando a Igor, le preguntó:
-
Igor, porque no tiras ningún tiro a canasta.
-
Prefiero subir el balón y
compañeros, contestó este.
-
Pero si quisieras podrías encestar un montón
contestó Penélope.
-
No lo sé, no es lo mismo tirar a canasta sin que
nadie te moleste e intente quitártela, que tirar
con
otros
delante
que
te
presionan
continuamente y no te dejan tirar a gusto.
-
Eres muy modesto Igor, tú y nosotros sabemos de
lo que eres capaz, contestó Oscar.
jugar
Para cortar la conversación Igor dijo:
61
con
los
-
Continuamos con
emocionante.
el
-
¡Sí!, dijo Lucas. Sigamos.
partido,
está
muy
Media hora más tarde el partido acabó 44 a 36 a
favor del equipo de Igor, se habían pegado una pechada
impresionante, estaban todos sudados y rojos como
tomates. Antes de despedirse de sus amigos, Igor les
comentó que a las ocho de la tarde tenía que jugar otro
partido con su padre y sus amigos, que les faltaba uno y
le había dicho su padre para que fuese a jugar.
-
Pues te iremos a ver, contestó Penélope
adelantándose a sus compañeros. No me
perdería ese partido por nada del mundo.
-
Allí nos veremos, contestaron los demás.
-
¡Igor!, ¿no estás cansado?, hemos estado dos
horas jugando y no has parado un momento, le
preguntó Hugo.
-
¡Estoy bien!, además me apetece jugar contra
gente mayor, quiero ver de lo que soy capaz.
62
-
¡Bueno!, pues hasta las ocho, allí nos veremos
sentenció Penélope. Me voy a casa a darme una
ducha y comer algo para recuperar las fuerzas,
estoy agotada.
Cuando Igor llegó a su casa, su padre tenía todo
preparado y su madre nada mas verle exclamo:
-
¡Santo Dios!, de donde sales hijo mío, estás
rojísimo y empapado de sudor.
-
¡Estoy bien!, en la calle hace mucho calor y se
suda sin hacer nada, solo necesito darme una
ducha con agua fría y comer un poco.
-
¡Hijo!, así no puedes venir, le dijo su padre. Te
has pegado una paliza impresionante y ahora
pretendes jugar con nosotros que estamos frescos
como lechugas.
-
No te preocupes papá, en cuanto coma y
descanse un poco estoy listo.
Karsof se quedó mirando a su hijo como si fuese
un bicho raro, pero tampoco le podía decir que se quedase
en casa porque le necesitaban, con el formaban un
equipo.
63
Igor después de ducharse se preparó un bocadillo
tan grande como su brazo, que desapareció con la misma
rapidez con que un mago hace desaparecer una paloma en
su chistera, seguidamente se comió un plátano
acompañado de una manzana y todo esto regado con
mucha agua. Karsof y Lilí habían visto como su hijo
había devorado el bocadillo y seguido la fruta en un
santiamén, Karsof le dijo a su mujer:
-
¡Lili!, no te preocupes, es normal que coma así,
está en pleno desarrollo y necesita comer de
esta forma; yo cuando tenía su edad recuerdo
que también comía mucho, “pero no tanto”,
esto último lo dijo en voz baja para que no lo
oyese su mujer.
-
¿Estás preparado?, le preguntó Karsof a su hijo.
-
¡Sí!, lo estoy. Podemos ir cuando quieras.
Cuando llegaron al polideportivo donde iban a
jugar el partido, se encontraron a todos los compañeros
de su padre calentando: unos corrían por la cancha hacia
atrás y hacia delante, otros estiraban los músculos de los
brazos y de las piernas y otros tiraban tiros a canasta. En
las gradas estaban los amigos de Igor esperando a que
empezase el partido. Poco antes de empezar se oyó un
grito desde las gradas:
64
-
¡Animo Igor!, demuestra de lo que eres capaz.
Jugaban cinco contra cinco. Igor y su padre
jugaban en el mismo equipo. Empieza el partido:
Karsof le pasa a Anselmo y este a Manolo que le
devuelve a Anselmo y este le pasa a Igor que se la pasa a
su padre, este viendo pasillo se va hacia la canasta tira
pero no encesta. El equipo contrario se hace con el balón.
La altura media del equipo rondaba el 1,85, eran bastante
altos, Igor se encontraba con ellos como entre gigantes.
Poco a poco se la van pasando entre ellos llegando
fácilmente cerca de la canasta y encestan sin problemas.
2-0 a favor del equipo contrario. Pierde el equipo de Igor.
Sigue el partido, el equipo de Igor perdía balones
fáciles, el equipo contrario los recogía y llegaba con
facilidad a la canasta contraria encestando una y otra vez.
Se fueron distanciando paulatinamente hasta alcanzar una
diferencia de dieciséis tantos. 20 – 4 a favor del equipo
contrario. Igor no jugaba mal, pasaba el balón con
rapidez, pero alguno de sus compañeros perdía el balón
fácilmente y luego no bajaban a defender, por lo que les
estaban dando una paliza. Nada más terminar el segundo
periodo, uno del equipo del padre de Igor comentó:
-
¡Qué nos pasa!, estamos perdiendo muchos
balones y encima no bajamos a defender, así no
podemos seguir.
Manolo replicó:
65
-
Es que jugar con un niño se nota, es como jugar
con un jugador menos.
Igor nada más oír lo que dijo Manolo apretó los
puños y los dientes. Anselmo nada más oír a Manolo le
contestó:
-
Igor es el mejor del equipo, no ha perdido
ningún balón y hace unos pases estupendos.
Empieza el tercer periodo, saca el equipo
contrario, se lo van pasando entre ellos, se acercan a
canasta para encestar a placer, pero aparece una mano
golpeando el balón, según cae al suelo alguien lo coge y
sale como un rayo hacia la canasta contraria, es Igor que a
una velocidad impresionante va sorteando a cada uno de
los jugadores contrarios para encestar sin ninguna
dificultad. Los amigos de este desde las gradas celebran
la canasta y empiezan a animarle, hasta ese momento
habían estado callados dada la superioridad del equipo
contrario, pero ahora están todos de pie animando a su
amigo.
Saca el equipo contrario, se van pasando el balón
con cautela, han visto a Igor en acción y no quieren que
vuelva a repetirse, se lo van pasando en corto, prefieren
no hacer pases muy largos para no perder el balón, se
acercan de nuevo a canasta, el que tiene el balón mira a la
canasta se dispone a tirar y de nuevo se repite la misma
acción de hace unos minutos, aparece la mano de Igor y
66
de un manotazo se lo quita de las manos, según cae el
balón al suelo este lo recoge y sale como un rayo, se va
sorteando a uno y a otro, pero esta vez tira desde la línea
de tres puntos, marcando nuevamente para su equipo. El
partido empieza a cambiar, Igor ha cambiado de táctica,
“defiende y al mismo tiempo ataca con velocidad
consiguiendo encestar”.
Los del equipo contrario se miran entre ellos, no
se pueden creer que un chico tan pequeño les pueda estar
haciendo sufrir de esa manera. Se empiezan a pasar el
balón, pero uno de esos pases lo vuelve a interceptar Igor
a la carrera llevándoselo hacia la canasta contraria y
encestando a placer una vez más. Manolo sonríe, ya no
dice nada, Anselmo le mira a Manolo y le hace una seña
como diciéndole “que decías de ese chico”, Manolo se
pone rojo y no dice nada. Acaba el tercer periodo con
empate a 20 –20. Antes de empezar el cuarto y último
periodo. Anselmo se acerca a Manolo y le dice:
-
¿Qué te parece Igor?
Manolo no dice nada, solo sonríe. Los amigos de
Igor ya no están en las gradas, ante el buen juego de su
amigo han bajado a la cancha y desde fuera del campo
han seguido animando a su amigo. El padre de Igor mira
a su hijo como si fuese un fantasma, es increíble como se
ha recuperado del partido que había jugado anteriormente
con sus amigos y además ahora corre por todo el campo
con una facilidad increíble.
67
Empieza el último periodo. Todos los jugadores
excepto Igor están bastante cansados, está siendo un
partido duro y se empieza a notar en los jugadores la
forma física. Vuelve a sacar el equipo contrario, se pasan
el balón tímidamente con miedo, saben que el muchacho
está al acecho y en cualquier momento se la puede robar,
se van acercando a la canasta contraria, el que lleva el
balón mira donde está el chico pero no consigue verlo, se
pone nervioso y no es para menos, de repente aparece una
mano por detrás y le roba el balón, Igor se había quedado
atrás para poder robar el balón con facilidad y lo ha
conseguido fácilmente, se va hacia la canasta y encesta.
El equipo contrario empieza a ponerse nervioso,
no consigue tirar a canasta, Igor está en todas partes.
Vuelven a pasarse el balón de un jugador a otro hasta
llegar cerca de la canasta contraria, por fin consiguen tirar
a canasta, pero no entra, rebota en el aro y cae el balón, lo
recoge Manolo que le pasa a Anselmo y este a Karsof
metiéndose hasta ponerse casi debajo del aro y en ese
momento aprovecha e intenta meter el balón con un
gancho, el balón sube pega en el aro rebota y sale
despedido hacia fuera, nada más empezar a caer el balón
varios jugadores del equipo contrario saltan hacia el, pero
el balón ha desaparecido en el aire, lo tiene Igor que
gracias a su velocidad se ha hecho una vez más con el,
sale hacia fuera para organizar otra vez el contraataque
pero no le pasa a ningún compañero aprovecha para tirar
un tiro de tres puntos, el balón sube, sube y entra sin tocar
el aro.
68
Después de esta última canasta de tres puntos se
suceden una serie de robos de balón por parte de Igor que
aprovechando el cansancio del equipo contrario no le
cuesta nada quitarles el balón sin que se den cuenta y va
encestando, unas veces canastas de dos puntos y otras
muchas de tres. Llega el final del partido con el marcador
de 63-31 a favor del equipo del padre de Igor. Todos los
compañeros de Karsof le felicitan, pero no por haber
ganado el partido, sino por el hijo que tiene, uno le dice:
-
Ha sido asombroso, se mueve con una agilidad
impresionante, nunca habíamos visto nada
igual. Tu hijo no tardará en llegar lejos en el
baloncesto.
Y otro sigue:
-
Pues menos mal que tu hijo en los dos primeros
periodos solo se conformaba con pasar balones y
organizar el juego, si juega desde el principio
como ha jugado en los dos últimos periodos nos
saca de la cancha. Y ahora mírale, está como si
no hubiese jugado. Sin embargo nosotros
estamos para meternos en la cama.
Los amigos de Igor nada mas terminar el partido
se fueron a donde estaba su amigo, poco después estaban
comentando las jugadas del partido. Igor se acercó a su
padre y le dijo:
69
-
Papá me ducho y te dejo la bolsa de deportes.
Voy con mis amigos a dar una vuelta.
Poco después cuando Karsof entraba en su casa,
Lilí le pregunta:
-
¿Qué tal el partido?, ¡no le habréis hecho daño
a Igor!, ¿dónde está?
-
Tranquila Lilí, déjame coger aire, después de
sentarse y ponerse cómodo, siguió hablando - El
partido de hoy ha sido impresionante, hemos
acabado todos rendidos menos tu hijo, se ha ido
con sus amigos a dar una vuelta. Ahora déjame
sentarme un momento y te cuento el desarrollo
del partido.
Después de un rato de descanso, Karsof siguió
hablando:
-
En los dos primeros periodos nuestro hijo solo se
ha dedicado a pasar el balón y a defender, el
equipo contrario nos iba pegando una paliza.
Hemos parado para beber un poco de agua y
Manolo ha aprovechado para hacer un
comentario acerca de Igor, ha dicho: “que
70
teniendo a un chico en el equipo no podíamos
ganar”, que era como jugar con uno menos.
Igor ha debido oír el comentario de Manolo y a
partir de ese momento se ha transformado en un
torbellino, se le veía en todas partes: arriba,
abajo, a la izquierda a la derecha, pero no se
ha conformado solo con eso, ha empezado a
robar balones y a poner tapones cuando ellos
iban a tirar que les ha sido imposible meter una
canasta, sin embargo Igor ha empezado a meter
canastas con una facilidad asombrosa. Tan
pronto metía de dos, como de tres puntos,
parece que le daba igual, nunca había visto
nada semejante. Y lo mejor de todo es que tiene
una resistencia a prueba de balas, en ningún
momento le he visto jadear, mientras todos
nosotros estábamos que no podíamos más, el sin
embargo parecía que cada vez tenía más
fuerza.
Lilí se había quedado muda oyendo hablar a su
marido, pero cuando salió de su mutismo dijo:
-
En los partidos que le hemos visto jugar en el
colegio desde luego hemos visto que jugaba
bien y metía muchas canastas, pero lo que
71
ahora me estás diciendo me está dejando
asombrada.
-
El cambio de nuestro hijo ha sido asombroso,
contestó Karsof, desde luego nosotros no somos
unos jugadores de primera, pero a parte de que
le sacamos medio metro, tenemos bastante
experiencia y horas de baloncesto como para
que haya jugado con nosotros de esa forma.
A cien metros de la casa de Igor, en el parque
estaba reunida la cuadrilla de este, estaban todos
hablando sentados en la hierba.
-
Ha sido increíble decía Jon, les has dejado para
el arrastre, estaban todos hechos polvo.
-
Estoy totalmente de acuerdo, siguió Cristóbal.
No se lo que pretendías en los dos primeros
períodos, supongo que estabas viendo como
jugaban para pasar al ataque como has hecho
más tarde.
-
Sois unos exagerados, intervino Igor, he metido
unas cuantas canastas, pero como estas
canastas las meten muchos chicos y chicas todos
72
los días. Además con los que he jugado incluido
mi padre están un poco mayores. Al principio
aguantan bien, pero poco a poco se van
hundiendo y no levantan cabeza.
Así permanecieron durante un tiempo haciendo
comentarios sobre el partido hasta que el día fue cayendo
y se hizo de noche, poco a poco se fueron despidiendo
porque al día siguiente empezaría un nuevo curso para
ellos: 1º de ESO.
COMIENZA UN NUEVO CURSO, 1º DE ESO
A las nueve menos cuarto de la mañana
estaba todo el colegio abarrotado de chicos y chicas,
esperaban que tocase el timbre para entrar en sus clases.
En uno de los muchos corros que había en el patio estaba
Igor con sus amigos: Jon, Hugo, Penélope, Cristóbal,
Silver, Lucas y Oscar. Por donde pasaba Igor era
señalado por todos los demás como el chico que había
ganado un montón de premios en el partido amistoso que
hubo semanas atrás. De repente sonó el timbre y los
corros se fueron deshaciendo, todos los chicos y chicas
empezaron a entrar en los pabellones donde tenían las
73
clases y cinco minutos más tarde el patio se había
quedado totalmente desierto.
Cuando en la clase de Igor estaban totalmente
metidos en las matemáticas que les estaba explicando su
profesor se oyó que alguien golpeaba a la puerta,
seguidamente apareció la cabeza del entrenador de
Baloncesto: Tom.
-
Chicos-as:
Hoy
mismo
empezamos
los
entrenamientos de baloncesto a las seis de la
tarde. Si hay alguno-na que no tenga ficha del
año pasado y quiere apuntarse para hacer las
pruebas para intentar entrar en el equipo,
puede venir.
Y sin decir nada mas Tom desapareció cerrando la
puerta y dejando a todos chicos-cas pensativos. Al
profesor de matemáticas le volvió a costar que sus chicos
volviesen a coger el hilo de la clase y poco después se
oyó el timbre de salida al descanso. A las seis menos
cuarto estaban todos los jugadores del equipo infantil en
la cancha del polideportivo esperando a que apareciese su
entrenador. A las seis en punto hacia su entrada por una
de las puertas del polideportivo Tom con Jeremías su
ayudante y colaborador en el equipo.
-
¡Bueno!, otro año más, dijo Tom. Veo que todos
habéis crecido bastante, esto nos vendrá muy
bien de cara a los partidos que tenemos que
74
jugar próximamente. El año pasado éramos de
los equipos con los jugadores más bajos de la
liga, pero creo que este año nos hemos puesto a
la altura de los grandes equipos. Este año
entrenaremos mas tiempo. A partir de ahora
empezamos a jugar con el aro más arriba, como
los cadetes y juveniles. El año pasado teníamos
el aro casi medio metro más abajo, eso quiere
decir que tenemos que tirar con más fuerza y
para eso tenemos que fortalecer mucho los
brazos.
Seguido se oyó la voz de Jeremías:
-
¡Todo el mundo a correr!, tenéis que poneros en
forma cuanto antes. Daréis veinte vueltas al
campo de atletismo, veremos quien ha hecho
deporte durante las vacaciones y quien no ha
hecho nada.
Cuarenta minutos mas tarde Jeremías hizo
sonar el pito para que todos los jugadores parasen, había
terminado la primera parte del entrenamiento. Casi todos
los chicos y chicas estaban exhaustos, se notaba que en
las vacaciones no habían hecho casi nada de ejercicio
físico, solo se salvaban tres: Hugo, Oscar e Igor.
Seguidamente se oyó la voz de Tom:
75
-
¡Vamos rápido!, no os quedéis fríos, poneros por
parejas y os vais pasando el balón. Primero con
una mano y después con las dos.
Diez minutos después:
-
Coged todos dos balones, quiero que vayáis
botándolos uno con cada mano, iréis desde esta
canasta hasta la otra, no quiero que se os caiga
ningún balón, a todo el que se le caiga alguno
volverá a repetir el ejercicio.
Poco después:
-
Ahora iremos botando el balón en zig-zag
haciendo este recorrido que os he preparado
con los conos y a continuación tiráis a canasta,
todo el que no enceste hará treinta abdominales
y volverá a hacer el ejercicio.
Cuando había pasado hora y media de
entrenamiento el entrenador mandó parar.
-
Está bien chicos-cas, descansamos un poco y
bebemos agua. Seguidamente jugaremos un
partido.
76
Empieza el partido del entrenamiento: Igor
sube el balón se lo pasa a Jon, este a Cristóbal y este a
Silver. Silver se lo devuelve a Cristóbal que estaba bien
situado y tira a canasta, pero el balón no entra, antes de
que el balón caiga al suelo Igor se ha hecho con el y
aprovecha para encestar.
Un cuarto de hora mas tarde el marcador está a
favor del equipo de Igor, 14 – 8.
-
¡Bien chicos!, por hoy es suficiente, veo que no
estáis mal del todo. Si seguimos así y nos
respetan las lesiones podremos hacer un gran
campeonato.
Media hora más tarde salían de los vestuarios,
los chicos por un lado y las chicas por otro. Los amigosas de Igor iban todos juntos como siempre, esta vez
hablaban sobre el campeonato de ese año. A medida que
iban llegando a la casa de uno de ellos se despedía y los
demás seguían su caminata hacia su casa, veinte minutos
mas tarde se habían quedado Penélope e Igor solos, los
dos vivían bastante cerca uno del otro y al mismo tiempo
un poco lejos de todos los demás compañeros.
-
Te he visto un poco floja hoy
entrenamiento, le dijo Igor a Penélope.
-
¡Sí!, la verdad es que este verano apenas he
hecho deporte. Me he dedicado a hablar inglés
77
en
el
y ese ha sido mi objetivo principal y por eso
estoy como me ves, bajo mínimos.
-
No te preocupes, en unas semanas volverás a
coger el ritmo. Al principio cuesta un poco
porque empiezan a aparecer las agujetas, pero
poco a poco va entrando uno como todos los
demás, no hay más remedio, el equipo te lleva
adelante aunque tu no quieras.
-
Eso espero, gracias Igor por tus ánimos.
IGOR Y SUS PADRES VIAJAN A RUSIA
Cuando
se quisieron dar cuenta habían
llegado a la casa de Igor, allí mismo se despidieron.
Penélope vivía justo enfrente de él. Nada mas entrar Igor
en su casa, su madre le dijo que su abuelo se estaba
muriendo. Había llamado la abuela para decirles que el
médico le había dado pocos días de vida.
78
-
Mañana a las once de la mañana hay un vuelo
directo a Moscú, llevaremos ropa para tres ó
cuatro días, dijo Lilí, la madre de Igor.
-
¿Y el colegio?, preguntó Igor.
-
Esta semana no podrás ir, no pasa nada porque
pierdas una semana, ya te pasarán los apuntes
tus compañeros.
A las once menos cuarto de la mañana
estaban en el aeropuerto para coger el avión. A las once
en punto salía el avión hacia Moscú, dos horas mas tarde
habían llegado al aeropuerto. Poco después cogieron un
taxi y media hora mas tarde estaban en casa de los
abuelos de Igor. La madre de Karsof, la abuela de Igor,
les contó lo que le había dicho el médico, que duraría tres
o cuatro días como mucho. Pasó una semana, pero el
abuelo seguía igual. Karsof como no podía permanecer
mas tiempo en Moscú porque tenía que trabajar se tuvo
que volver a España, allí esperaría noticias de su padre.
Cuando llegó Karsof a España habló con el
director del colegio de su hijo para explicarle lo que
pasaba y de que no sabía con seguridad cuando podría
volver Igor al colegio, sus amigos se llevaron una gran
decepción al enterarse de la noticia, aunque no creían que
la cosa durase mucho tiempo. Igor era muy querido entre
sus amigos y a todo el mundo le caía bien. Pero los que
peor encajaron la noticia fueron sus entrenadores: Tom y
79
Jeremías, nada mas enterarse pusieron el grito en el cielo;
Igor era el motor del equipo, el que daba luz, alegría,
fuerza, serenidad y el que les llevaba de victoria en
victoria, que harían sin él se preguntaban. En los
entrenamientos tanto a Tom como a Jeremías se les veía
bastante serios, las cosas no salían como cuando estaba
Igor. Incluso se cuenta que más de un jugador les había
visto llorar, pero los dos tenían la esperanza de que tarde
o temprano Igor volviese al equipo.
Pasó un mes y el abuelo no daba muestras de
empeorar, seguía como el primer día que llegaron allí, ni
empeoraba ni mejoraba. Al final Lilí también tomó la
decisión de volver junto a su marido para no dejarle solo.
Igor se quedaría con su abuela para ayudarla en todo lo
que necesitase, no tenía problemas con el idioma ya que
su padre se había preocupado de que lo aprendiese desde
pequeño y desde pequeño Karsof e Igor hablaban en ruso
todos los días durante un buen rato. Lilí antes de volver a
España con su marido había hablado con su suegra, la
abuela de Igor para que ese curso su hijo se quedase allí
estudiando y sobre todo para ayudarla en lo que
necesitase. Igor que no se esperaba esto, pues el quería
volver a España sobre todo para jugar con sus
compañeros en la liga; al principio lo pasó un poco mal,
pero poco a poco se fue haciendo a la idea de que era lo
único que se podía hacer, la abuela no se podía quedar
sola con el abuelo en aquellas circunstancias.
El primer día que Igor se presentó en el
colegio se encontró con que no conocía a nadie, todo era
nuevo para el, incluso el idioma que aunque lo hablaba y
80
lo escribía perfectamente, le sonaba raro. Había pasado
de un ambiente cálido a otro helado, gracias a que era un
chico que no se rendía ante la adversidad enseguida se
sobrepuso a su nueva vida y poco a poco fue haciendo
nuevos amigos: Kramitzi, Petrovis, Karlovis y Rainov.
Pasó el tiempo, el abuelo de Igor en vez de empeorar
empezó a mejorar, parece ser que el tener a su nieto allí
cerca en su propia casa le había hecho bien. El médico no
se lo podía creer, estaba asustado de ver al abuelo mejorar
día a día. Uno de los días que Igor estaba en el colegio
con sus amigos, le preguntó a Rainov:
-
¡Oye! ¿tú crees que si voy a donde el entrenador
de baloncesto para que me haga una prueba
para entrar en el equipo, me la hará?
-
¡No lo sé!, es un entrenador muy estricto, solo
coge a los muy buenos y a los muy altos. Tu con
la estatura que tienes es casi imposible que te
coja.
-
Pero si mido uno setenta y cinco y aún estoy
creciendo, contestó Igor.
-
Al entrenador el que estés creciendo le da igual,
el los quiere altos ahora. En nuestra clase no se si
te has dado cuenta, hay chicos que miden uno
noventa y como dices tu siguen creciendo. Hay
81
uno un poco más alto que tú, pero es muy
bueno, mete cantidad de canastas, por eso está
en el equipo.
-
¿Y se pueden ver los entrenamientos?
-
¡Por supuesto!, va mucha gente a verlos, sobre
todo chicas.
-
Y, ¿cuando entrenan?
-
Hoy a las siete de la tarde hay entrenamiento.
-
Gracias.
IGOR INTENTA ENTRAR EN EL EQUIPO DEL COLEGIO
Después de merendar Igor le dijo a su
abuela que le gustaría ir a ver los entrenamientos de
baloncesto y que volvería a casa sobre las nueve. Su
abuela le dio permiso. El abuelo se había empezado a
82
levantar de la cama y parecía que cada día que pasaba se
encontraba mejor.
Cuando Igor llegó al polideportivo se encontró
que estaba casi abarrotado, parecía como si hubiese un
partido de liga, pero solo era un entrenamiento mas; había
un montón de chicos y chicas animando, también había
padres viendo a sus hijos, el ambiente era fantástico, allí
se vivía el baloncesto en todo su esplendor. Al entrenador
le llamaban Marlov. Gritaba mucho a sus jugadores y les
entrenaba duramente. Cada vez que uno hacia mal un
ejercicio se tenía que poner aparte y hacer unas series de
flexiones de brazos, abdominales y ejercicios de fuerza
cogidos a una barra a dos metros del suelo. Cuando
habían pasado dos horas por el reloj de Igor el
entrenamiento llegó a su fin. Nada mas terminar, Igor
bajó de las gradas y se fue derecho hacia el entrenador:
-
¡Señor!, soy alumno de la escuela, acabo de
venir de España por asuntos familiares y me
gustaría entrar en el equipo si es posible. En
España jugaba en el equipo del colegio. Si
quiere puede hacerme una prueba y le
demuestro lo que se hacer.
Marlov se le quedó mirando desde arriba, medía
cerca de dos metros, tenía cara de muy pocos amigos,
después de un rato, le dijo:
83
-
¡Chico!, el equipo está completo. Además todos
mis jugadores son muy buenos y como puedes ver
mucho mas altos que tú; solo con mirarte “se”
que no eres mejor que mis jugadores.
Según le dijo estas palabras se dio media vuelta y
le dejó a Igor en el sitio, no le dio más explicaciones. Igor
se quedó con la palabra en la boca, no se esperaba esta
contestación, pensaba que le daría una oportunidad, que
le dejase demostrar algo de lo que el sabía hacer aunque
luego le dijera que no. Poco después Igor se fue cabizbajo
para casa, para él jugar al baloncesto lo era todo y le
habían cerrado las puertas de entrada. Tardó en llegar a
casa, estuvo dando rodeos por varias calles intentando
asimilar lo que le había dicho Marlov. Cuando llegó a
casa eran cerca de las diez de la noche, sus abuelos
estaban preocupados por la tardanza de su nieto. Por eso
cuando Igor llegó a casa, su abuela empezó a dar gracias
a Dios porque su nieto estaba bien.
-
¿Qué te ha pasado que has llegado tan tarde?,
le preguntó su abuela, -además te veo triste-
-
He estado en los entrenamientos esperando a
que acabasen para hablar con el entrenador y
cuando al final he podido hablar con el me ha
dicho que el equipo estaba completo. Pensaba
que me dejaría enseñarle algo de lo que se
84
hacer, pero no me ha dado ninguna opción, me
ha dejado allí plantado.
-
¡No te preocupes!, le dijo su abuela. Tu abuelo
de joven jugó en el Turow y no lo hizo mal,
tienen fotos de los equipos que ganaron las ligas
en aquellos años y tu abuelo está entre ellos, allí
le tienen en gran estima y le conocen todos.
Mañana iré contigo y te presentaré a su
entrenador.
IGOR SE PRESENTA AL ENTRENADOR DEL TUROW
85
Al día siguiente abuela y nieto se dirigieron hacia la
cancha donde entrenaba el Turov. Cuando llegaron aún no
habían empezado a entrenar, el entrenador estaba hablando con
sus jugadores. La abuela seguida por su nieto se dirigió hacia
donde estaba el entrenador:
-
Oiga, por favor, he traído a mi nieto que ha
estado jugando al baloncesto desde pequeño.
Viene de España para quedarse durante un
tiempo, ¿podría hacerle una prueba para que
pueda entrar a jugar con su equipo?
-
Lo siento señora, estamos completos. Tenemos
mas chicos de los que necesitamos, aún tengo
que echar del equipo a unos cuantos.
-
Mire mi marido es Tenkov, jugó aquí hace unos
años, está en las fotos donde están todas las
copas que ha conseguido el club.
-
O sea que usted es la mujer de Tenkov, ¡que
gran jugador!, es una lástima que no haya ahora
jugadores como el, pero lo siento señora, no hay
ninguna posibilidad.
86
La abuela no se lo podía creer, poco después la
abuela y el nieto salieron del pabellón con la cabeza
gacha hacia su casa. Mientras iban de camino Igor en un
arranque de furia, le dijo a su abuela:
-
Abuela no te preocupes, lucharé hasta que logre
entrar en algún equipo, se van a enterar quien es
Igor, algún día todos los equipos querrán
tenerme entre sus jugadores.
La abuela se quedó impresionada de las palabras
que había oído a su nieto, por su cuerpo había corrido
como un escalofrío. Igor no se rindió. A partir de ese día,
antes de ir al colegio se iba a un parque que tenía cerca de
casa donde había un par de canastas y allí entrenaba
durante una hora sin descanso. Cuando terminaba de
entrenar volvía a casa y se duchaba, desayunaba y
seguidamente iba al colegio.
Pasaron tres largos años, Igor no dejó un solo día
de entrenarse, el último año aumentó el horario de
entrenamiento, se le había quedado corta una hora, había
crecido y se había fortalecido, ahora necesitaba cerca de
dos horas para que su cuerpo se cansase. Uno de esos días
muy temprano, por la mañana, estaba como todos los días
entrenando: tiraba a canasta y antes de que cayese el
balón al suelo Igor ya lo tenía en la mano, corría hacia la
otra canasta y hacia lo mismo y así una vez y otra. Cada
vez que metía canasta tiraba desde mas lejos, cuando
fallaba el tiro, el siguiente lo volvía a tirar desde el mismo
87
sitio hasta que lo metía. Llegó un momento que los tiros
que tenía que tirar eran casi desde el medio del campo.
Un día pasó por allí una señora que servía en casa
de unos señores. Era casi de noche, se veía muy poco, aún
no había amanecido. La señora se quedó mirando como
corría aquel chico de una parte a otra del campo y
encestaba con una precisión asombrosa, estuvo un buen
rato mirándole, pero al final como se había hecho tarde se
tuvo que ir. En cuanto la señora llegó a la casa de sus
señores se puso a hacer las cosas de la casa y a preparar
los desayunos. Sobre las nueve sus señores se levantaron
de la cama y se pusieron a desayunar, el señor todos los
días después de desayunar leía el periódico y cuando
terminaba de leerlo comentaba con su mujer las noticias
más relevantes del día. Cuando llegó a la sección de
deportes, como todos los días empezó a quejarse de su
equipo. El era el presidente de un equipo de baloncesto, el
“Parmesav”, no iba nada bien en la liga, tenía buenos
jugadores, pero a la hora de encestar no tenían un jugador
que encestase con facilidad, fallaban muchos tiros y los
jugadores terminaban desanimándose. Nada mas oírle la
señora, le dijo al señor:
-
¡Tengo que darle una buena noticia!
-
¡Sí!, ¿dígame Paulova? Necesito que me den
buenas noticias, últimamente recibo malas
noticias todos los días.
88
El presidente era un buen hombre, quería mucho a
Paulova, había servido en su casa prácticamente toda la
vida y era una más de la familia.
-
Esta mañana cuando venía para aquí he visto a
un chico tirando tiros a las canastas que hay en
el parque, corría de una canasta a otra con una
velocidad asombrosa. A mí me ha parecido un
gran jugador.
-
Y ¿por qué le ha parecido que era un buen
jugador? Le preguntó el señor a Paulova.
-
Por que todos los tiros que tiraba a las canastas
entraban dentro de los aros, no he visto ningún
balón que se saliese fuera.
-
Pero hay muchos jugadores que encestan
muchas canastas, sobre todo si están cerca de la
canasta. Además si no tiene a nadie enfrente
para que no le deje tirar así encesto hasta yo.
-
Sabe lo que le digo, que si tiene tiempo y quiere
pásese por el parque, este chico entrena todos
los días, porque le veo todas las mañanas. ¡Eso
sí!, si le quiere ver entrenar tendrá que ir pronto.
89
Cuando yo paso por allí a las ocho de la
mañana está completamente sudado, eso quiere
decir que está a punto de irse, de que lleva
mucho tiempo entrenando.
-
¿Cómo sabe que entrena todos los días?
-
Porque hace mucho tiempo que le veo entrenar y
no falla ningún día, lo que sucede es que nunca
me había parado a verle. Hoy sin embargo me he
acordado de usted, de lo mal que va su equipo y
de lo mucho que se queja. Entonces me he
quedado viéndole durante un rato y la verdad
que me ha impresionado.
-
Gracias por la información Paulova.
-
No hay de que Sr. Seriozha.
Tania, la mujer de Seriozha, le dijo:
-
No te cuesta nada ir a ver a ese chico un día. ¡no
necesitas a alguien que meta canastas! Pues
igual es el jugador que necesitas, puede ser el
jugador que andas buscando.
90
-
¡Pero mujer! Tú crees que si ese chico fuera una
figura estaría de madrugada tirando tiros a unas
canastas en el parque, seguro que será un
chalado de los muchos que hay por ahí, que no
digo que no le guste el baloncesto, pero de eso
a que sea una figura hay mucho que andar. Si
fuese una figura estaría en un equipo seguro.
-
Haz lo que quieras, siempre te estás quejando
que necesitas un buen encestador y ahora que
tienes la oportunidad de ver a alguien no quieres
ni oír hablar de ello.
EL PRESIDENTE DEL PARMESAV SE INTERESA POR IGOR
91
Siguieron pasando las semanas e Igor seguía
entrenando sin descanso. Seriotza el presidente del
“Parmesav” no había olvidado del todo al joven que
jugaba en el parque, aunque lo tenía medio oculto en
alguna parte de su cabeza. Su equipo seguía mal en la
liga, no ganaba un partido y el asunto cada vez estaba
más al rojo vivo. Una de las noches que Seriotza no podía
dormir a cuenta de los problemas de su equipo, se levantó
de la cama con cuidado para no despertar a su mujer, fue
a tientas hasta la puerta de su habitación y estuvo a punto
de romperse la cabeza si no se agarra a la cama. Cuando
por fin consiguió salir de la habitación sin despertar a su
mujer se dirigió hacia el salón y se sentó en un sillón, allí
siguió dándole vueltas a sus problemas con el equipo de
baloncesto y recordó que días atrás Paulova le había
hablado de un chico que entrenaba en el parque. Miró al
reloj, eran las seis de la mañana, entonces se preguntó:
¿por qué no me acerco hasta el parque para ver a ese
chico?, ¡no pierdo nada por verle!; volvió a la habitación
con mucho cuidado y cogió su ropa, poco después se
vistió en el salón, veinte minutos mas tarde bajaba en el
ascensor hacia la calle.
Mientras Seriotza se dirigía al parque,
mentalmente se iba diciendo: “estás loco”, como puede el
presidente del “Parmesav” ir a ver tirar tiros a un chico al
parque, seguramente no estará porque hace un frío que
hiela la sangre y encima no se ve casi nada, es de noche
totalmente. A medida que se iba acercando al parque
empezó a oír un ruido continuo, poco después se dio
92
cuenta que era el sonido de un balón cuando golpea el
suelo.
-
Osea que este chico está aquí entrenando, está
más loco que yo, se dijo en voz alta Seriotza.
Efectivamente a lo lejos se veía la figura de un
chico llevando un balón de una canasta a la otra de la
pista con una velocidad impresionante. Seriotza se acercó
hasta ponerse a unos metros de donde estaba aquel chico
entrenando, como no quería que le viese se escondió
detrás de un árbol que había cerca de la cancha, pensaba
estar unos minutos y volverse a casa, hace un frío
helador, pero al final estuvo durante una hora mirando
cada uno de los ejercicios que hacía el joven. Lo que más
le llamó la atención fue verle encestar desde cualquier
punto de la cancha y recoger el balón antes de que cayese
al suelo, seguidamente cogía el balón y de un salto
encestaba con las dos manos a la vez. Cuando Igor acabó
su entrenamiento se cambio de camisa, recogió el balón y
se fue a su casa. Seriotza dejó que se fuese, no quería que
le viese, cuando el chico había desaparecido de su vista,
también se marchó. Nada más llegar a su casa, trató de no
meter nada de ruido para no despertar a su mujer. Sin
embargo cuando entró en el comedor se encontró que
Paulova le había preparado el desayuno.
-
¿Qué le ha parecido el chico?, le preguntó
Paulova de sopetón.
-
¿Qué chico?, contestó Seriotza sobresaltado.
93
-
El chico que ha estado viendo detrás de un árbol
cerca del parque. Cuando he pasado por allí le
he visto a usted que le miraba con mucha
atención.
-
¡Ah!, ¡el chico!, el que usted me dijo que fuese
a ver. Me ha encantado Paulova, creo que es el
jugador que nuestro equipo necesita. No se
como
agradecérselo,
ha
hecho
un
descubrimiento asombroso, gracias.
Nada más decir esto Seriotza, entró en el comedor
su mujer “Tanya” y poniéndose enfrente de él le dijo:
-
Que pronto te has levantado hoy, ¿no tenías
sueño?
-
Me he desvelado y he salido a tomar el aire
fresco de la mañana, le contestó su marido.
-
“O sea” que no tenías sueño y has salido a
tomar el aire fresco de la mañana, repitió su
mujer en un tono de voz diferente a la suya.
¡Ahora dime! ¿Qué tal ese joven que entrena
solo en el parque de madrugada?
94
-
¿Quién te ha dicho que he ido a ver a ese joven?
-
¡Cariño!, llevamos cuarenta años casados y te
conozco mejor de lo que te conoces tú mismo.
-
¿Llevamos tantos años casados?,
Seriotza como si no lo supiese.
-
Déjate de monsergas y dime ¿qué te ha
parecido ese joven?
-
La verdad es que me ha gustado, encesta
bastante bien, tiene gran dominio del balón,
pero no se si con un equipo enfrente sería capaz
de hacer lo mismo. Además un chico tan joven
como ese seguro que está en un equipo y se
levanta temprano para mejorar en algún aspecto
que le haya dicho su entrenador.
-
¿Pero se lo has preguntado?, le volvió a
preguntar Tanya subiendo la voz.
-
Pues la verdad que ¡no!, respondió Seriotza.
95
preguntó
-
¿Y a que esperas para preguntárselo?, ¡no dices
que es bueno!
-
Por lo menos, eso me ha parecido.
-
Pues no pierdas el tiempo y mañana
pregúntaselo. Seguro que es un regalo venido del
cielo y tu no haces mas que decir: “creo”,
“supongo”, “no se”.
Al día siguiente Seriotza volvió a levantarse a las
seis de la mañana para ver a aquel jovencito jugar en el
parque. Cuando iba a salir por la puerta de su casa su
mujer se le apareció de repente en el pasillo y le dijo:
-
Espero que hoy vengas con los deberes hechos.
Me gustaría ver a ese joven entrenando en tu
equipo. Un chico que entrena todos los días a
estas horas de la mañana no puede ser mal
jugador, y si no es tan bueno, seguro que
entrenando conseguirá llegar a donde quiera.
Seriotza salió de su casa en dirección al parque, a
medida que se iba acercando empezó a oír el ruido de un
balón golpear contra el suelo y a alguien que corría.
Volvió a ponerse detrás del mismo árbol donde se
escondió el día anterior, desde allí empezó a mirar todo lo
que hacía aquel joven. Cuando llevaba un cuarto de hora
96
escaso se dio cuenta que hacía un frío horroroso, hacía
mucho más frío que el día anterior ¿como podía aquel
joven entrenar a aquella hora?, se preguntó Seriotza. Poco
más tarde cuando solo llevaba media hora salió detrás del
árbol, no aguantaba más aquel frío helador, se dirigió
hacia donde estaba el joven, le dijo:
-
¡Chico!, ven por favor.
Igor al oír que le llamaban se acercó a aquel
hombre pensando que necesitaba ayuda, le preguntó:
-
¿Necesita algo?
-
¡No! Muchas gracias. ¡Oye chico! ¿juegas en
algún equipo?
Igor se quedó sin habla ante la pregunta que le
había hecho aquel hombre que no conocía de nada.
Segundos después contestó:
-
¡No! He intentado jugar en alguno pero me han
dicho que estaban completos.
-
¿Y no te han hecho ninguna prueba?
-
¡No!, contestó Igor.
97
-
¡Bueno!, pues yo te voy a dar esa oportunidad
que estás buscando. ¿Por qué estás buscando
una oportunidad? ¡No!.
-
¡Si señor!, gracias, no le defraudaré.
-
Vete mañana al “Parmesav”, preséntate al
entrenador Popov, dile que vas de parte de
Seriotza.
Poco después Seriotza e Igor se despidieron con
un apretón de manos. Igor estaba emocionado, casi se le
caían las lágrimas, por fin, después de tanto tiempo iba a
tener la oportunidad de demostrar lo que sabía hacer.
Cuando Igor llegó a su casa después de su entrenamiento
su abuela le notó en la cara una alegría diferente a la de
todos los días, y le preguntó:
-
¿Qué te pasa que vienes tan contento?
-
Cuando estaba entrenando ha aparecido un
señor y me ha preguntado si jugaba en algún
equipo. Yo le he dicho que no. Al final me ha
dicho que mañana valla al “Parmesav” y
pregunte por un tal Popov, que le diga que voy
de parte de Seriotza.
98
-
Que alegría me acabas de dar; Dios mío que
felicidad, gracias por haber oído mis plegarias,
Igor, ahí tienes la oportunidad que andabas
buscando, ¡aprovéchala!
-
No la desaprovecharé abuela.
entrenando para este día.
Llevo
años
Ese mismo día llamó su madre desde España.
-
¿Qué tal estas hijo?, ¿qué tal está el abuelo?
-
El abuelo está cada día mejor, se levanta de la
cama y ha empezado a salir a la calle. El
médico está asombrado, dice que es un milagro.
Mamá te quiero contar lo que me ha pasado
hoy, un señor se me ha acercado cuando estaba
entrenando esta mañana y me ha dicho que me
presente mañana al “Parmesav” y que pregunte
por su entrenador.
-
¡Que alegría hijo mío!, ya rezaremos para que
todo te vaya bien.
-
Gracias, mamá.
99
-
Siempre que me ven tus amigos me preguntan por
ti.
-
Diles que estoy muy bien, que intento jugar en
un equipo de baloncesto, que aquí es muy difícil
entrar en un equipo y sobre todo diles que les
echo mucho de menos.
Al día siguiente, Igor se presentó en el
Polideportivo del “Parmesav”, le acompañó su amigo
Petrovis. Cuando entraron dentro se encontraron que el
equipo estaba entrenando, durante un rato estuvieron
viendo el entrenamiento. Cuando el entrenador les dio un
descanso a sus jugadores, Igor se acercó a el y le dijo:
-
¡Perdone!, vengo de parte del Sr. Seriotza y me
ha dicho que me presente al entrenador Mr.
Popov.
-
¡Sí!, me ha dicho que vendrías, yo soy Smirnov,
el segundo de Mr. Popov, vete al vestuario y
cambiate, en cuanto estés preparado vuelves
aquí.
Cinco minutos mas tarde Igor ya estaba en la
cancha, era el mas bajo de todos los jugadores, ninguno
bajaba de 1,95 m., Igor tan solo medía 1,80 m., con sus
solo dieciséis años. Las edades de los demás jugadores
100
oscilaban entre veinte años el más joven y treinta y uno
el más viejo. Igor se incorporó al entrenamiento, todos le
miraban por encima del hombro, nunca mejor dicho
porque todos eran más altos que él, entrenó duro con el
equipo, esto le vino estupendamente a su cuerpo,
necesitaba entrenar con más gente, a pesar del
entrenamiento completamente diferente al que el estaba
habituado se encontraba de maravilla, después de una
hora apareció mr. Popov. Igor se dio cuenta de que era el
porque le oyó a Smirnov llamarle por su nombre.
-
Ahora jugaremos un partido de dos periodos, se
oyó la voz de Mr. Popov.
Empieza el partido, el balón va de un jugador a
otro, pero nadie pasa al nuevo jugador, cantidad de veces
Igor esta en una posición estupenda para tirar a canasta,
pero esta como si no existiese, nadie parece verle. Poco
después Igor consigue robar el balón, rápidamente se lo
pasa a uno de sus compañeros, pero el balón va de un
jugador a otro sin que nadie de su equipo se lo devuelva a
él, prefieren perder el balón a devolvérselo al jugador
nuevo, parece que todos se han confabulado contra él
para no dejarle jugar. Mr. Popov a pesar de ver lo que
pasa, no dice nada, parece que el tampoco le quiere ver.
Sin embargo Igor sabe que tiene que demostrar lo que
vale, es una oportunidad de oro la que tiene en las manos
y no la puede desaprovechar. Así termina el primer
periodo para Igor, sin apenas haber tocado el balón, sin
poder demostrar de momento lo que puede hacer.
101
Mr. Popov aprovechó el descanso del partido para
dar unas cuantas indicaciones a sus jugadores, sobre todo
les amonestó porque no conseguían meter muchas
canastas que eran muy fáciles y esto le sacaba de sus
casillas. A Igor le extrañó que no les dijese nada a los
compañeros de su equipo para que le pasasen, cantidad de
veces estaba en una situación favorable para poder
encestar y nadie le pasaba el balón.
-
¡Haber ahora si encestamos más!, dijo Mr.
Popov.
Empieza el último y segundo periodo. Igor había
planeado una estrategia de cara a la segunda parte, en
cuanto se hiciese con el balón, “jugarlo”, y no pasar a sus
compañeros. Pasó poco tiempo para que Igor se hiciese
con el balón, en cuanto llegó a sus manos se fue derecho
hacia la canasta contraria, pero se encontró con dos
murallas cerrándole el paso, así que decidió tirar desde
los tres metros, el balón entró en la canasta sin tocar el
aro. Siguió el juego, mientras el equipo contrario se iba
pasando el balón Igor volvió a robarles el balón, voló
hacia la canasta contraria, pero allí le estaba esperando
una torre de dos metros, según iba a toda velocidad Igor
giró en redondo por detrás y se quedó solo delante de la
canasta, segundos después encestó a placer.
Continuó el juego, le pareció a Igor que el
entrenador se había fijado en el, así que siguió jugando
como había empezado, “concentrado”, se fue acercando
el equipo contrario hasta que tiró a canasta, pero no entró,
el balón antes de que cayese al suelo lo recogió Igor, se
102
fue botando hacia la canasta contraria, le salió un
contrario que se le puso en frente, Igor hizo un amago de
pasar a un compañero, pero se fue con el balón hacia
delante, cuando llegó a la línea de tres puntos tiró, el
balón volvió a entrar. Segundos después Mr. Popov dio
por terminado el partido.
-
¡Chicos!, llamó el entrenador a sus jugadores.
Venid todos aquí, sentaros en el suelo. Quiero
deciros unas frases que cuando me las dijeron a
mí me ayudaron mucho en mi vida como
jugador:
-
La parte principal de una buena defensa es la
motivación. (Ettore Messina).
-
No puedes elegir el modo de perder, pero si
puedes elegir cómo recuperarte para ganar.
(Pat Riley).
-
Los buenos equipos acaban por ser buenos
equipos cuando sus integrantes confían los unos
en los otros lo suficiente para renunciar al yo por
el nosotros. (Phil Jackson).
-
Un buen pase es sinónimo de canasta convertida.
Un buen pase, un pase rápido y preciso, el
103
cimiento de
Maljkovich).
un
buen
ataque.
(Bozidar
-
Siempre hay que tratar de ser el mejor pero
nunca creerse el mejor. (Juan Manuel Fangio).
-
Ahora quiero que penséis en estas frases que os
acabo de decir, hasta mañana.
Todos salieron de la cancha camino de los
vestuarios pensando en las frases que su entrenador les
acababa de decir, Igor sin embargo solo pensaba en el
entrenamiento que había hecho, estaba contento, había
encestado un par de canastas y había participado un poco
más en el juego, había conseguido recuperar el balón
varias veces y jugarlo, aún así estaba preocupado, no
sabía si con lo que había hecho en la cancha iba a ser
suficiente para que le cogiesen en el equipo. Igor se fue
hacia los vestuarios para ducharse, lo hizo con calma, no
tenía ninguna prisa, estaba nervioso, el entrenador no le
había dicho nada, después de veinte minutos salió del
vestuario cabizbajo, se dirigió hacia la puerta de salida y
justo cuando iba a salir a la calle oyó la voz de Smirnov:
-
¡Igor!, Mr. Popov te quiere ver.
A Igor le empezó a latir el corazón a toda
velocidad, le habían subido las pulsaciones rápidamente.
¿Qué me dirá? ¿qué sí? o ¿qué no?, se dijo en su interior.
104
Cuando llegó a la puerta del despacho del entrenador
llamó tímidamente. Se oyó una voz desde el interior,
- ¡Pasa! Igor nada más oír la voz del entrenador abrió la
puerta y entró. Mr. Popov estaba sentado detrás de una
mesa, le invitó a sentarse. El corazón de Igor parecía que
se le iba a salir del pecho, pensaba que hasta el entrenador
también oía el ruido que hacía su corazón, estaba muy
nervioso.
-
¡No juegas nada mal!, dijo Mr. Popov. Aunque
como habrás visto juegas muy parecido a todos
los demás chicos, destacas un poco en los tiros a
canasta, tiras bien y nosotros necesitamos un
buen encestador, de momento eso te salva,
confío en que aproveches los entrenamientos
para ir mejorando como encestador. Si mejoras,
el puesto es tuyo, sino, tendrás que ir buscando
otro equipo. Pero de momento voy a confiar en ti
y mañana te haremos la ficha para que juegues
en el equipo.
-
No le defraudaré
entusiasmado.
105
Mr.
Popov,
dijo
Igor
Poco después Igor salía del despacho de Mr.
Popov, fuera le estaba esperando su amigo Petrovis.
Cuando Igor llegó a su altura se abalanzó sobre él y
dándole un abrazo con lágrimas en los ojos, le dijo:
-
¡Mañana me harán la ficha!.
-
No me extraña, dijo Petrovis, has jugado de
maravilla y eso que ninguno te pasaba el balón,
tu solo te las has ingeniado para demostrar todo
lo que vales, ha habido un momento que solo se
te veía a ti en la cancha y que forma de
encestar.
-
¡Gracias Petrovis!, eres un buen amigo.
Poco después ambos iban hablando del
entrenamiento que había hecho Igor camino de sus casas.
Petrovis le iba diciendo a Igor lo bien que le había visto
durante el entrenamiento, todo lo que le había visto hacer.
Este estaba obnubilado con lo que le estaba oyendo a su
amigo, todo lo que le oía le estaba sonando a música
celestial, por lo que le estaba diciendo, le estaba
describiendo a un fenómeno del baloncesto y sin embargo
Igor solo se daba cuenta de algunas cosas que había
hecho bien y de varias canastas que había encestado, pero
su amigo le estaba contando tantas cosas maravillosas de
él que estaba en una nube, menos mal que por fin
llegaron a su casa y se despidieron. En cuanto Igor entró
106
en su casa, sus abuelos salieron a recibirle y sin dejarle
hablar le preguntó su abuelo:
-
¿Qué tal el entrenamiento?
-
El próximo día me harán la ficha, pero me ha
dejado muy claro el entrenador que tengo que ir
creciendo como encestador, quieren un buen
jugador que enceste y que saque al equipo
donde está anclado, si no soy capaz de hacer
esto que prescindirán de mí.
-
¡Bueno!, lo más importante por ahora es que te
hagan la ficha como jugador del Parmesav,
estoy seguro que te irás abriendo camino en el
equipo. Si al final este equipo no te quiere por
que no les gustas, mientras vayas jugando
partidos en la liga te irán viendo otros equipos
que estoy seguro cualquiera de ellos te cogerán
si tu equipo te deja libre.
Igor se quedó tranquilo ante lo que le había oído a
su abuelo, sabía que tenía mucha experiencia, había
jugado en un equipo de primera división durante unos
cuantos años en su juventud. Aquella noche Igor durmió
mejor que la noche anterior, de momento sabía que le
iban a hacer ficha en el equipo, ahora solo dependía de el
que siguiese en el equipo o no. A la mañana siguiente
107
Igor se levantó más temprano que de costumbre, estaba
nervioso y no aguantaba en la cama más tiempo, en
cuanto rezó sus oraciones de la mañana y se ducho
apareció en la cocina dando un susto a sus abuelos:
-
¡Cómo te has levantado tan temprano!, los
chicos necesitáis dormir más, sobre todo tu que
haces mucho deporte, le dijo su abuela.
-
No podía dormir y me he levantado. Tengo ganas
de empezar el día, respondió Igor.
-
Pues ahora desayuna bien si quieres crecer como
tu padre y tu abuelo, le volvió a decir su abuela.
Poco después, Igor se estaba comiendo unos
huevos fritos untados con pan, un tazón de leche con miel
y cereales y para terminar un vaso de zumo de naranja
con un plátano. Cuando terminó de desayunar se despidió
de sus abuelos para ir al colegio. Más tarde cuando llegó
le estaban esperando sus amigos: Kramitzi, Petrovis,
Karlovis y Rainov, en cuanto les vio se dio cuenta por
sus caras sonrientes que Petrovis les había puesto al
corriente de su fichaje por el “Parmesav”. El primero en
dirigirle la palabra fue Karlovis:
-
¡Qué tal!, dijo Karlovis. Ya nos hemos enterado
de tu próximo fichaje por el “Parmesav”.
Cuando se entere el entrenador del colegio se le
108
va a caer el bigote del susto, sobre todo por no
haberte fichado para su equipo.
-
¿Cuándo tienes entrenamientos para ir a verte?,
le preguntó Rainov.
-
Entrenamos todos los días a las siete de la tarde,
respondió Igor.
-
Pues allí estaremos todos, no faltaremos
ninguno, respondió Kramitzi. Ahora que tenemos
a un amigo jugando en la ACB hay que
aprovecharse de ello.
-
Muchas gracias chicos por apoyarme.
Ese mismo día Mr. Popov el entrenador del
“Parmesav” recibió una llamada de su presidente el Sr.
Seriotza.
-
Popov, ¿Qué te ha parecido el chico que te he
enviado?
-
Es bastante bueno, aunque tiene muchas cosas
en las que mejorar. Ayer le dije que hoy le haría
la ficha como jugador del equipo, pero tiene
109
que seguir mejorando si no quiere seguir en el
equipo.
-
Creo que te has excedido un poco en lo que le
has dicho, dijo Seriotza. Este chico, estoy
convencido, que tiene madera de gran jugador.
-
Si es así, dijo Popov, no tendrá ningún problema
para seguir en el equipo.
-
Aun así, no me convence mucho lo que le has
dicho, volvió a decir Seriotza, este chico lo que
necesita en este momento es que se le anime, no
que se le pongan condiciones. Antes de que me
olvide, a este chico yo no le pregunté la edad,
supongo que tendrá entre dieciocho y veinte
años. ¿Tú sabes que edad tiene?
-
¡Pues no!, tampoco se me ocurrió preguntarle la
edad, pienso como tú, que tendrá entre
dieciocho y veinte años, de todas formas
cuando venga hoy a entrenar cuando le haga la
ficha sabremos la edad que tiene.
-
Entonces, por favor. En cuanto llegue Igor al
entrenamiento lo primero que rellene la ficha, le
110
dijo el presidente, pero hazle una ficha por
cuatro temporadas por lo menos.
-
¿Y si no es lo que nosotros buscamos? preguntó
mr. Popov.
-
Me estás apretando mucho, respondió Seriotza,
hazle la ficha por dos temporadas y dile que si lo
hace bien cuando termine el contrato le
haremos una buena ficha.
-
De acuerdo Sr. Presidente. En cuanto llegue
hacemos todo el papeleo.
IGOR FICHA POR EL PARMESAV
A las seis y media de la tarde Igor iba camino
de la cancha del “Parmesav” junto con sus amigos:
Kramitzi, Petrovis, Karlovis y Rainov. En cuanto llegaron
111
al polideportivo donde entrenaba el “Parmesav” el
portero franqueó la entrada a todos los amigos de Igor:
-
¡No pueden pasar!, hoy el entrenamiento es a
puerta cerrada.
-
Pero son mis amigos, le dijo Igor.
-
Tengo orden de que no pase nadie, volvió a
decir en un ruso cerrado, solo pueden pasar los
jugadores.
-
Lo siento chicos, algún día podréis entrar todos a
verme sin que os pongan ningún impedimento, os
lo garantizo.
-
No te preocupes, le dijo Petrovis, lo hemos
intentado y nos ha salido mal, otra vez será.
Poco después Igor entraba dentro, pero solo, en
cuanto le vio Smirnov el segundo entrenador le dijo:
-
Mr. Popov te está esperando en su despacho
para que firmes un montón de papeles.
Igor se dirigió hacia el despacho de su entrenador
con una gran alegría, en cuanto llegó a la puerta llamó:
112
-
¡Pase!, respondieron
despacho.
desde
-
Buenas tardes entrenador.
-
Buenas tardes Igor, ¡siéntate!
dentro
del
Igor se sentó y le miró al mister esperando a que
le dijese algo.
-
Antes de nada, dime, ¿Cuántos años tienes?
-
Dieciséis, respondió Igor.
-
¿Qué?, contestó mr. Popov.
-
Dieciséis años, volvió a responder Igor.
-
¿Cuándo cumples diecisiete?, volvió a preguntar
el entrenador.
-
¡Acabo de cumplir dieciséis!, volvió a responder
Igor contrariado sin saber que le pasaba al
entrenador.
113
-
Esto cambia muchas cosas, dijo Mr. Popov en voz
alta, con una sonrisa que le iba de oreja a
oreja.
-
¿Eso quiere decir que no me va a fichar?, volvió
a decir Igor con decepción.
-
¡Ni mucho menos!, esto es una noticia
estupenda, espera un poco que voy a hacer una
llamada telefónica.
Popov cogió el teléfono y llamó al presidente del
Club, poco después al otro lado de la línea se oyó como
descolgaban el auricular:
-
¿Quién es?
-
Soy Popov, ¿está Seriotza?, por favor.
-
¡Sí!, ahora se pone.
-
¡Sí!, dígame, contestó Seriotza.
-
Igor sólo tiene dieciséis años, contestó Mr.
Popov.
114
-
¡Qué solo
increíble.
tiene
dieciséis
años!,
-
Entonces ¿Qué hacemos?,
cambiado totalmente.
-
Hazle una ficha por dos temporadas, hasta los
dieciocho años, pero que esta ficha esté
totalmente abierta hasta los veinticinco, para
que no se pueda ir a otro club tan fácilmente, ya
me entiendes.
-
Entiendo Sr. Presidente.
el
esto
asunto
es
ha
Poco después Mr. Popov colgaba el teléfono y se
le quedó mirando fijamente, después de unos segundos
que le parecieron eternos a Igor, mr. Popov le dijo:
-
¡Bueno!, como me has oído, he estado hablando
con el Sr. Presidente y me ha dicho que de
momento te haga la ficha por dos temporadas,
pero abierta hasta los veinticinco años. ¿Qué te
parece?
-
Me parece estupendamente, respondió Igor.
Gracias. Mr. Popov.
115
-
Pues nada, a firmar los papeles que te vaya
pasando. Cuando termines de firmarlos serás
jugador del “Parmesav”.
Igor antes de firmar nada fue leyendo cada uno de
los folios que su entrenador le iba pasando, cuando llegó
a donde se hablaba de dinero pudo leer que por las dos
primeras temporadas recibiría medio millón de euros, con
la obligación de que al terminar el contrato de los dos
años el Club sería el primero en hacerle otra oferta para
que siguiese en caso de que le interesase. En otro folio
también se hablaba de que tendría una prima por partido
ganado, si el equipo quedaba entre los tres primeros en la
tabla tendría otra prima especial y si quedaba el primero
en la liga tendría otra prima. Después de media hora Igor
había leído y firmado todos los papeles. Cuando terminó
se los pasó a su entrenador, este le dijo:
-
¿Qué te parece la oferta, te satisface?
-
Muchas gracias Mr. Popov, soy el hombre mas
feliz del mundo. Cuando mis padres y mis
abuelos se enteren se van a llevar una gran
alegría.
-
Ya eres jugador del “Parmesav”, le dijo su
entrenador, ahora sal a la cancha y saca todo lo
que tienes dentro.
116
-
Gracias, entrenador, no le defraudaré.
Pocos minutos después Igor salía corriendo de los
vestuarios hacia la cancha para unirse al entrenamiento
que hacía bastante tiempo había empezado, estaba
dispuesto a darlo todo, se unió a sus compañeros de
equipo y empezó a entrenar: corrió, pasó el balón, tiró a
canasta, le dieron golpes por todas partes, pero aguantó.
Cuando por fin terminó el entrenamiento estaba radiante,
se decía soy jugador del “Parmesav”, no de un colegio ó
de un equipo corriente. Cuando llegó a casa, sus abuelos
le estaban esperando en la puerta de entrada, nada mas
cerrar la puerta y darse la vuelta se chocó con ellos, los
dos le miraban a los ojos y le preguntaron:
-
¡Cuéntanos!, ¿Cómo ha ido todo? ¿Has firmado los
papeles de la ficha?
-
¡Sí!, he firmado por dos temporadas. Cuando se
acabe el plazo, si siguen interesados en que siga
con el club me volverán a hacer otra ficha. Por
las dos temporadas me pagarán medio millón de
euros, más primas por cada partido ganado.
Los abuelos se abrazaron a su nieto, los tres
lloraron de alegría, eran las personas más felices del
mundo. Su abuela exclamó:
117
¡Bendito sea Dios!, ¡Bendito sea su Santo
Nombre!, ¡Bendita sea su Santísima Madre La Virgen
María…!
-
Tienes que llamar cuanto antes a tus padres y
decirles que te ha fichado el “Parmesav”, les
vas a dar una gran alegría, le dijo su abuela.
-
¡Sí!, ahora mismo llamo.
Igor cogió el teléfono y marcó el número de la
casa de sus padres, poco después contestaron al otro lado
de la línea:
-
¡Sí!, dígame. ¿Quién es?
-
Mamá soy Igor, te voy a dar una gran alegría, he
fichado por el “Parmesav”, es uno de los
equipos que está en la ACB, me pagan medio
millón de euros por dos temporadas, sin contar
las primas por partido ganado.
-
¿Qué has dicho?, eso es una barbaridad, ahora
le digo a tu padre que se ponga.
Instantes después se puso su padre.
118
-
¡Es verdad lo que me ha dicho tu madre!, ¡no me
estaréis tomando el pelo!, dijo su padre
tartamudeando.
-
No papá, no te estamos tomando el pelo. Es
verdad todo lo que te ha dicho mamá.
-
¡Hijo mío!, estoy orgulloso de ti, aprovecha bien
esta oportunidad que te está ofreciendo Dios,
puede ser tu futuro, yo lo intenté cuando tuve tu
edad, pero no pude seguir los pasos del abuelo,
no daba la talla. Tú le seguirás y seguro que
serás mucho mejor que él.
-
Gracias papá. En el verano nos veremos, iré
cuando termine el colegio.
-
De acuerdo hijo mío, un montón de besos y dale
un fuerte abrazo a los abuelos.
Después de colgar el teléfono Igor estaba
emocionadísimo, en poco tiempo cuantas cosas buenas le
habían sucedido, elevó los ojos a lo alto y dio gracias a
Dios, porque Él era el causante de tanta alegría. Al día
siguiente fuera del colegio le estaban esperando sus
amigos para saber que había pasado el día anterior.
Rainov fue el primero que habló:
119
-
¡Cuéntanos todo lo que sucedió ayer, no te
dejes nada!
Igor al principio se hizo el remolón, pero ante la
insistencia de sus amigos, dijo:
-
Está bien, chicos, os contaré todo con pelos y
señales, pero antes de nada quiero que os
sentéis en el suelo, no quiero que alguno de
vosotros se desmaye y al caer al suelo se haga
daño.
Nada mas terminar de decir estas palabras, sus
amigos se miraron unos a otros como diciendo ¡que nos
va a contar este!
-
He firmado una ficha por dos temporadas, me
dan medio millón de euros más las primas por
partido ganado. Cuando termine estas dos
temporadas si siguen contentos conmigo me
harán otra ficha para seguir en el “Parmesav” y
tendré que volver a firmar otra nueva ficha.
Al principio ninguno era capaz de reaccionar,
poco a poco se fueron levantando del suelo para abrazar a
su amigo. Todos estaban radiantes de alegría y entre tanta
euforia se oyó la voz de Petrovis:
120
-
¡Que pasada!, medio millón de euros, supongo
que nos invitarás a algo algún día de estos.
-
¡Chicos!, ¡despertad!, dijo Igor, hay que entrar
en clase, se ha hecho tarde. El próximo día de
entrenamiento intentaré que os dejen entrar a
ver el entrenamiento, aunque el portero es un
hueso duro de roer, no sé como lo podré
conseguir.
Después de las clases, en el descanso, Igor estaba
hablando con sus amigos en el patio cuando se le acercó
el entrenador de baloncesto del colegio y le dijo:
-
¡Igor!, me han dicho que has fichado por el
“Parmesav”, ¿Cómo no me dijiste que eras tan
bueno?
-
Yo le pedí una oportunidad y usted ni siquiera
quiso oírme. Pasé unos años entrenando
duramente hasta que se me presentó esta
ocasión y gracias a Dios me ha salido bien.
-
Espero que no me guardes ningún rencor.
121
-
No se preocupe, no le guardo ningún rencor, es
más, le estoy muy agradecido por no haberme
cogido en su equipo, gracias a esto ahora estoy
en el “Parmesav”, un gran equipo donde tengo
futuro.
Igor se pasó todo lo que quedaba de la temporada
entrenando, sin poder jugar con el equipo, no tenía la
edad suficiente para poder jugar en la liga profesional,
pero durante ese tiempo aprendió mucho y afianzó el tiro
a canasta. Sus compañeros por fin le habían acogido
dentro del grupo, en todos los entrenamientos todos los
balones pasaban por sus manos. Terminado el curso
escolar pidió permiso a su entrenador para volver a
España junto con sus padres y amigos, el permiso le fue
concedido. Tenía quince días para estar junto a sus
padres.
Días después, Igor estaba con sus amigos de la
infancia recordando aquellos días en los que jugaban en
el equipo de Baloncesto del Colegio y también los
partidos que jugaban en el parque. Un día Igor se
encontró con el entrenador del colegio “Tom”, este nada
mas verle le preguntó:
-
¿Cuánto tiempo sin verte Igor?
-
Lo mismo digo, respondió Igor.
122
-
¿Qué tal en el Parmesav?, ya me he enterado
que te han fichado.
-
¡Muy bien!, contestó Igor, aunque hay que
luchar mucho para poder jugar en el equipo,
hay que ganarse el puesto día a día.
-
¿Has jugado algún partido con el Parmesav?, le
volvió a preguntar Tom.
-
¡No!. El entrenador prefiere que entrene, solo
me deja jugar partidos amistosos. Me dice que
aún soy muy joven para jugar en la liga
profesional.
-
Bueno Igor, te deseo lo mejor en tu carrera
profesional, espero que llegues muy alto y que
dentro de poco te podamos ver por lo menos por
la televisión.
-
Gracias Tom.
Por la calle la gente del pueblo se paraba a hablar
con Igor, había corrido la noticia que había fichado por
un gran equipo en Rusia: el “Parmesav” y todos querían
estar con él. También se encontró con su vecina de la
infancia “Penélope”, se había convertido en una chica
123
muy bonita, tenía muchos pretendientes. Le dijo que el
próximo año iría a Inglaterra, allí estudiaría el último año
de bachillerato y posiblemente también estudiaría la
carrera de medicina, quería estudiarla en inglés; antes de
despedirse se dieron los teléfonos para poder seguir en
contacto.
Los quince días volaron, Igor tuvo que volver a
hacer las maletas, despedirse de sus amigos, sus padres y
volver a Moscú. La verdad que lo había pasado muy bien
en España junto a sus padres y amigos, pero también
echaba de menos a sus abuelos y por supuesto al “equipo
de baloncesto”, tenía ganas de volver a entrenar, le
encantaba tener un balón entre las manos, jugar con el y
por supuesto tirar a canasta. Cuando llegó a Moscú le
estaban esperando en el aeropuerto sus amigos: Kramitzi,
Petrovis, Karlovis y Rainov, siempre andaban pendientes
de su amigo Igor, uno rápidamente le cogió la maleta y
otro una bolsa de mano que llevaba, poco después iban en
coche camino de Moscú, nada mas llegar se metieron en
la primera cafetería que vieron y se sentaron en una mesa,
poco después se estaban tomando unos refrescos e Igor
les hablaba de lo bien que había pasado los quince días
de vacaciones en España. Dos horas más tarde Igor llegó
a casa de sus abuelos, cada vez que les veía le parecían
más jóvenes, su abuelo desde que se recuperó de su
enfermedad había mejorado muchísimo, incluso salía solo
a la calle.
-
¿Qué tal están tus padres?, le preguntó su
abuela.
124
-
Mis padres están mejor que nunca, les he
encontrado estupendamente, por cierto he
traído un bizcocho que hizo mi madre, sabe que
al abuelo le encanta el bizcocho que hace ella.
Igor siguió entrenando con el “Parmesav”, jugó
bastantes partidos amistosos antes de volver a empezar la
liga. Había crecido y se había fortalecido, estaba hecho
un hombre. Mr. Popov estaba muy contento con él. Un
día después del entrenamiento le preguntó:
-
¿Qué tienes pensado para el futuro?
-
Primero quiero terminar el bachillerato, después
tengo la intención de ir a la universidad el
próximo año. aunque lo que más me importa es
el baloncesto. Si las cosas van bien en el equipo
este año y los siguientes igual aparco a un lado
la universidad durante unos años y me dedico al
baloncesto de lleno.
-
Me parece muy bien lo que has pensado, le dijo
mr. Popov. Desde luego tú decides, eres el que
tienes la última palabra, aunque nosotros, el
equipo, queremos que sigas en cuerpo y alma
dedicado al baloncesto, se te da muy bien y
sería una pena que lo dejases.
125
Los dos se miraron y se echaron a reír. Mr. Popov
había empezado a querer a Igor de una manera especial,
igual le miraba como al hijo que le hubiese gustado tener
y no tenía.
Pasó el tiempo e Igor se incorporó a clase. Como
el año pasado después de la clase de la tarde se
desplazaba rápidamente a su casa cogía la bolsa y se iba a
entrenar, menos mal que este iba a ser el último curso que
iba a estar en la escuela, al año siguiente se tomaría las
cosas con más calma. Después del entrenamiento de ese
primer día después de las clases, el entrenador mr. Popov
felicitó al equipo:
-
¡Chicos!, estoy orgulloso del equipo, no quiero
decir ningún nombre en especial no sea que se
le suba a alguno a la cabeza y luego se crea
mejor que los demás. Estáis pasando el balón
con rapidez, cuando uno tira a canasta y no
entra el balón, siempre hay tres o cuatro que
luchan por coger el balón, no dais ningún balón
por perdido y empiezan a entrar los balones en
las canastas, ahora si que esto es un equipo.
Todo el equipo se quedó sin habla, mr. Popov no
era de esos entrenadores que hablaban de esa forma,
siempre pedía más y más, todo le parecía poco, siempre
había que mejorar aunque el equipo hubiera ganado el
partido, siempre había alguna cosa que habían hecho mal.
126
Poco después que los jugadores se fueron al vestuario,
mr. Popov llamó a Igor:
-
Bueno Igor, has mejorado mucho en estos
últimos meses, creo que estás preparado para
debutar con el equipo, el equipo necesita un
jugador como tu.
-
Muchas gracias mr. Popov. Daré lo mejor de mí.
-
Confío en ti, o sea que a partir de ahora ponte
las pilas, tienes que demostrar a todo el mundo
lo que sabes hacer.
Después de esta conversación con mr. Popov, Igor
se fue a duchar, lo hizo con calma, estuvo saboreando lo
que le había dicho el entrenador, “este año jugarás con
el equipo”.
IGOR JUEGA SU PRIMER PARTIDO CON EL PARMESAV
Empieza la liga, los equipos con los que se tiene
que enfrentar el “Parmesav” son: CSKA Moscú, Khimky,
Urics Kazan, Triumph, Spartak y el Petersburg. Ese
mismo domingo les toca jugar contra el CSKA Moscú a
127
las ocho de la tarde, el entrenador les dijo que era un
equipo duro y que la mayoría de las veces que habían
jugado con ellos habían perdido, pero que no se
desanimasen porque el Parmesav ese año tenía un gran
equipo. Salieron en autobús a primera hora de la mañana,
todos los jugadores se acomodaron en el y medio
adormilados fueron tragándose kilómetros de carretera.
Cuando llegaron sobre las dos de la tarde, nada mas bajar
del autobús para meterse en el hotel de concentración les
estaba esperando la hinchada que se había desplazado con
ellos para ver el partido.
Sobre las seis de la tarde se desplazaron al
polideportivo del CSKA Moscú, fuera del pabellón había
una cantidad de gente impresionante, todos portaban
camisetas y banderas del equipo anfitrión, aunque
también se veían hinchas del “Parmesav”. Poco después,
los jugadores se estaban cambiando en el vestuario y
estaban recibiendo los consejos de mr. Popov. Todos los
jugadores estaban nerviosos, el partido se presentaba
difícil, después de los consejos del entrenador, Smirnov
dijo quienes jugarían en el quinteto inicial, Igor no estaba
entre ellos.
Empieza el partido, el árbitro lanza el balón al aire
y el CSKA se hace con el balón, se lo empiezan a pasar a
una velocidad increíble. Los jugadores del Parmesav
defienden al hombre, un despiste en la defensa hace que
el balón entre dentro de la red. Saca el Parmesav, también
salen con facilidad llegando al campo contrario, empiezan
a pasarse el balón, pero no encuentran la oportunidad de
lanzar, el CSKA tapa cualquier agujero, pasa el tiempo, el
128
Parmesav lanza a la desesperada, pero no encesta. Sigue
el primer periodo con la misma tónica, el CSKA salen
rápido y siempre hay algún jugador que consigue
quedarse solo para encestar a placer, el Parmesav sin
embargo sale rápido, pero al llegar al campo contrario no
consiguen tirar a gusto y de esta forma no les entra casi
ningún balón en la canasta contraria. Termina el primer
periodo con un resultado de 20-8 a favor del CSKA.
Mr. Popov durante el descanso vuelve a dar
instrucciones a sus jugadores para el segundo periodo y le
dice a Igor que salga. Igor se quita la sudadera y sale a la
cancha, esta contento, pero nervioso, tiene enfrentre suyo
a jugadores de dos metros y encima son como puertas.
Empieza el segundo periodo: saca el Parmesav,
Igor sube el balón con rapidez, llegado a campo contrario
pasa a uno de sus compañeros, los del CSKA ya están
defendiendo, hacen una defensa muy dura y cerrada, es
casi imposible pasar por allí, los del Parmesav siguen
pasándose el balón, pero ninguno se atreve a tirar, todos
están fuera de la línea de tres puntos, de repente le llega
el balón a Igor que a falta de diez segundos no se lo
piensa dos veces y tira, poco después el balón entra en la
canasta sin tocar el aro. La canasta de tres puntos da
ánimo al Parmesav y al entrenador que desde fuera
animaba a su equipo. Ahora el que tiene el balón es el
CSKA, suben el balón rápidamente, pero el Parmesav ya
esta defendiendo, tira el CSKA, pero rebota en el aro y
sale, Igor se hace rápidamente con el balón, lo sube a una
velocidad increíble pillando a todo el equipo contrario sin
poderse situar, llega hasta la canasta y encesta a placer.
129
Sale el CSKA con el balón, llega rápidamente al
campo contrario, Igor esta atento, mira al jugador que
lleva el balón, segundos después consigue interceptar el
pase, sube rápidamente el balón, pero esta vez el equipo
contrario ya esta defendiendo, Igor le pasa el balón a uno
de sus compañeros y este a otro, se pasan el balón con
rapidez, pero el CSKA tiene todos los huecos tapados,
nos le va a resultar fácil al Parmesav tirar, pasa el tiempo
y nadie se atreve a tirar, están muy lejos de la canasta, el
balón le vuelve a Igor que de nuevo coge la
responsabilidad, mira a la canasta y sin más tira. El balón
entra después de dar varias vueltas al aro.
El Parmesav esta remontando vertiginosamente el
partido, esta muy cerca del CSKA. El equipo contrario
vuelve a subir el balón, se están empezando a poner
nerviosos, llevan bastante tiempo sin encestar y eso no es
nada bueno para el equipo. Cuando los jugadores del
CSKA llegan arriba se vuelven a encontrar una defensa
poderosa, cada uno del equipo tiene pegado a un jugador
del equipo contrario como si fuese una lapa, ahora no
tienen tanta facilidad para encestar como en el primer
periodo, el tiempo pasa y al final tienen que tirar de
cualquier forma y eso hace que el balón no entre. Un
jugador del Parmesav se hace con el balón, este se lo pasa
rápidamente a Igor que lo sube con la velocidad que le
caracteriza, se empiezan a pasar el balón y al final uno de
los compañeros se aventura a tirar, pero el balón no entra,
Igor que se había percatado del asunto corre hacia el
tablero salta y dando una palmada al balón consigue
meterlo dentro de la canasta.
130
La hinchada del CSKA que hasta ese momento no
hacía más que animar a su equipo, ahora no se la oye
tanto, a su vez se oye a la hinchada del Parmesav, eso da
ánimos a los jugadores, el segundo periodo termina con
empate a 20. A Igor se le nota un poco cansado, Mr.
Popov se da cuenta y le sienta en el banquillo, sale otro
jugador en su lugar. El tercer periodo empieza rápido, el
Parmesav se viene un poco abajo, vuelven a fallar a la
hora de encestar, pero la defensa sigue haciendo un papel
excelente. El equipo contrario no lo tiene nada fácil para
hacer canastas. Al final del periodo solo les han
conseguido meter cuatro canastas de dos puntos, el
marcador marca 28 – 20 a favor del CSKA. Y por fin
llega el cuarto y último periodo, Mr. Popov vuelve a dejar
salir a Igor, sabe que es el único que puede llevar al
equipo a la victoria.
Empieza pasándose el Parmesav, Igor sube el
balón rápidamente apoyado por sus compañeros, pero al
llegar al campo contrario se vuelven a encontrar una
muralla de hombres, los jugadores del Parmesav se pasan
el balón con precisión, no quieren perderlo, el tiempo
pasa y no hay forma de entrar, todos pasan el balón, nadie
quiere la responsabilidad de tirar, el tiempo está llegando
a su término, por fin le llega el balón a Igor que después
de botar mira a la canasta y tira, el balón poco después
vuelve a entrar, tres puntos más. Saca el CSKA, suben el
balón, pero el Parmesav está cerrado, poco después uno
de los jugadores del CSKA tira, pero el balón rebota en el
aro y empieza a caer, Igor se hace con el balón antes de
que este caiga al suelo, sale disparado hacia la canasta
131
contraria pillando a los jugadores del CSKA
desprevenidos, tiene que sortear a uno, dos, y por fin se
encuentra solo ante la canasta, salta y encesta.
El pabellón parece que se va a caer, la hinchada
del Parmesav aunque son pocos comparados con los del
CSKA parece que se han multiplicado, se les oye por
todas partes del pabellón, empiezan a gritar: “Parmesav”,
Parmesav” e Igor, Igor, Igor. Cuando Igor oyó su nombre
se quedó perplejo, no sabía como se habían enterado de
su nombre, pero le dio mucha alegría que le empezasen a
conocer. Vuelve a atacar el CSKA con ferocidad, ven que
el partido se les esta marchando de las manos y además
en su casa. Cuando suben el balón Igor esta al acecho,
poco después se lo vuelve a robar, sale como un rayo
hacia la canasta contraria, nadie del equipo contrario es
capaz de pararle, lanza el balón y encesta sin que el balón
toque el aro.
El público del estadio ruge, han conseguido
empatar el partido 64 – 64. Esta siendo un partido con
muy pocos puntos por parte de ambos equipos, las
defensas de los dos equipos es lo más vistoso del
encuentro, queda un minuto para acabar el partido y el
CSKA tiene el balón. Suben el balón y allí esta la defensa
del Parmesav dispuesta a darlo todo para que no encesten.
Los jugadores del CSKA se pasan el balón con
tranquilidad, están esperando que los segundos pasen para
tirar casi con el tiempo acabado para que el equipo
contrario no pueda contraatacar. Los jugadores del
Parmesav están cada uno en su sitio tapando los huecos
para que no puedan tirar con facilidad, pero al final al
132
CSKA se les acaba el tiempo y tienen que tirar, uno de
los jugadores tira y consigue encestar de dos puntos.
Ahora le toca el turno al Parmesav, las cosas se les
han puesto bastante feas, sólo les quedan quince segundos
para tirar y encestar. Igor es el responsable de subir el
balón, consigue subir el balón con rapidez, pero allí no
hay forma de penetrar, sólo quedan tres segundos, Igor
toma la responsabilidad del partido, da un paso hacia
atrás para quitarse a un jugador del equipo contrario que
le tiene muy encima y desde un metro más atrás de la
línea de tres puntos lanza el balón, todas las miradas del
público se van con el balón, no se oye ni una mosca en el
pabellón, poco después el balón entra en el aro. El
Parmesav consigue ganar el partido 66 – 67. La hinchada
del Parmesav canta, vocifera el nombre de Igor, Igor,
Igor. Han conseguido ganar su primer partido de la
temporada fuera de casa con un equipo que siempre les
había ganado, han empezado como los campeones. Todos
los jugadores del Parmesav se abrazan, el entrenador sale
a la cancha a abrazarse a sus jugadores. Poco después en
el vestuario, los jugadores siguen abrazándose, todos
están eufóricos, hubo un momento que levantaron a Igor
en volandas, chillando su nombre. Media hora después
cuando salieron de los vestuarios vió entre la hinchada a
sus amigos: Kramitzi, Petrovis, Karlovis y Rainov, se
acercó a ellos y ellos se abrazaron a Igor, todos le querían
tocar, Kramitzi le dijo:
-
Has jugado impresionantemente bien, parece
que llevas años jugando en el equipo. Has sido el
mejor de todos con diferencia.
133
Petrovis no se quedó atrás y también añadió algo:
-
Estoy totalmente de acuerdo con lo que ha dicho
Kramitzi, pero quiero puntualizar algo: - desde
que saliste a la cancha tu equipo se vino arriba y
al final has conseguido la canasta del triunfo de
tu equipo.
Igor no se quedó callado y les dijo a sus amigos:
-
¡Chicos!, vais a conseguir que me ponga rojo.
No he hecho nada más que jugar, desde luego
he tenido un poco de suerte al meter la última
canasta, pero no hay que sacar las cosas de su
sitio. Soy un jugador más entre mis compañeros.
En ese preciso momento que estaban hablando se
acercaron unas chicas para pedirle un autógrafo a Igor.
-
Igor por favor, nos echas un autógrafo.
Igor se quedó mudo, sintió que la cara le ardía, pensó
que se había puesto como un tomate. Menos mal que
en ese momento Rainov salió en ayuda de su amigo y
dijo:
-
Claro que os va a echar un autógrafo, es el
mejor y además es nuestro amigo, hay que
134
aprovechar que la fama aún no se le ha subido a
la cabeza.
Poco después las chicas se iban con sus
autógrafos, pero seguían mirando hacia atrás.
Seguidamente Igor se despidió de sus amigos, tenía que
coger el autobús del equipo para volver a casa. Al día
siguiente cuando Igor se dirigió al colegio notaba que las
chicas y los chicos le miraban, al final algunos se
dirigieron hacia el para pedirle un autógrafo, también le
dieron la enhorabuena por el partido que había hecho. A
la tarde tenía entrenamiento, ese día entrenaron un poco
más duro que los demás días, su entrenador estaba
convencido que ese año iba a ser un gran año y quería
tener al equipo fuerte. Al final del entrenamiento jugaron
un partido. Igor consiguió meter el solito cuarenta puntos,
era impresionante, todo lo que tiraba lo metía, sus
compañeros se quedaron atontados, incluso en algunos de
los tiros que tiraba le empujaban para que fallase y aún
así también metía la canasta.
Pasaron los meses y siguieron jugando partidos de
liga, en todos sobresalía Igor sobre los demás. Metía una
media de treinta puntos por partido, más las asistencias
que hacía y los balones que recuperaba, se había
convertido en un jugador indispensable. En el equipo
todos eran una piña, Igor era especial para todos, era la
niña de sus ojos. Cuando jugaban algún partido contra
otro club y algún contrincante le hacía alguna falta fuera
de lugar, todo su equipo se replegaba sobre el para
protegerle. Estaba a punto de acabar la liga, habían
llegado casi a la final, estaban empatados con el
135
Petersburg, a este equipo nadie le había ganado en su
casa, tenía grandes jugadores, prácticamente todos
pasaban de los dos metros. En su campo hacían una
presión impresionante y sus hinchas siempre llenaban
todos los polideportivos. Les quedaban dos partidos que
disputar para acabar la liga: el Triumph y el Petersburg,
éste último sería el último partido.
El padre de Igor cuando le llamaba por teléfono le
decía que allí en el pueblo todos seguían sus partidos por
canal satélite, nunca se perdían ningún partido, veían los
partidos en un restaurante que habían abierto, todos los
domingos se llenaba el restaurante para verle a él. El
restaurante hacía buena caja con los del pueblo, pero ellos
estaban contentos de poder ver los partidos. Después de
los partidos casi siempre salía el padre a hombros por los
del pueblo y que su nombre “Igor” se estaba convirtiendo
en una “leyenda”, porque se fue muy joven de allí y todo
el mundo veía su trayectoria, la del mejor jugador del
mundo. El domingo el Parmesav jugaba contra el
Triumph, este equipo iba el tercero en la liga, eso era
consecuencia de que jugaba muy bien. Toda la semana el
Parmesav entrenó muy duro, quería seguir entre los
mejores y disputar la final, nunca había llegado tan lejos.
Llegó el domingo, todos los jugadores estaban en
sus vestuarios cambiándose para salir a la cancha, una
persona fue al vestuario para decir a Igor que tenía una
llamada urgente, Mr. Popov no le quería dejar salir para
atender la llamada, no quería distracciones, si querían
ganar tenían que estar concentrados en lo que tenían
136
delante. Al final entró por la puerta del vestuario el
presidente Seriotza y dijo:
-
¡Igor!, coge el teléfono, la llamada es urgente.
A mr. Popov no le agradó nada el que Igor saliese
para atender una llamada, pero no pudo hacer nada para
impedirlo. Poco después Igor recibió la noticia del
fallecimiento de su abuelo. Cuando parecía que estaba
recuperado totalmente haciendo una vida normal la
muerte le vino de repente. Poco después Igor volvió al
vestuario, sus compañeros se habían enterado por el
presidente, mr. Popov dirigiéndose a Igor, le dijo:
-
¡No te preocupes del partido!. Ahora lo más
importante de todo es que estés con tu abuela.
Era una pena que no pudiesen aplazar el partido,
no había tiempo, todo el polideportivo estaba a rebosar
por parte de las dos hinchadas, el partido era casi
trascendental de cara a la final. Cuando Igor llegó a su
casa, su abuela estaba con unas amigas, le dijo a su nieto
que había llamado a sus padres, Igor no se apartó de su
abuela en ningún momento. Al día siguiente los padres de
Igor llegaron a la hora de comer, a la tarde era el funeral
del abuelo, después de la misa lo llevaron a enterrar.
Todo el equipo del Parmesav estaba apoyando a la
familia, también había una multitud de personas que Igor
no conocía de nada. La directiva del Parmesav le dio unos
días para que pudiese estar tranquilo con sus padres y su
abuela. Una semana más tarde Igor se incorporó a los
entrenamientos de su equipo, sus padres se llevaron a la
137
abuela de Igor a España para que viviese con ellos.
Cuando Igor salió a la cancha Mr. Popov estaba dando
una pequeña charla a sus jugadores:
-
¡Chicos!, hemos jugado bien, estamos en la liga
muy bien clasificados, pero sabemos que ya no
la podemos ganar. La semana pasada perdimos
contra el Triumph y eso nos ha dejado mal
situados. El Petersburg es un equipo muy difícil,
está por encima de nosotros y jugamos en su
campo, allí nadie les ha ganado nunca, o sea
que lo tenemos bastante difícil por no decir
imposible.
-
Y ¿por qué no podemos quedar campeones de
liga? Preguntó Igor de repente.
El que contestó fue el segundo entrenador:
Smirnov.
-
No podemos quedar campeones porque aunque
le ganemos al Petersburg, “que eso es
prácticamente
imposible”,
quedaríamos
empatados a puntos, y aún así, nos sacan un
montón de puntos. Tendríamos que ganarles por
una diferencia de treinta puntos y eso ningún
equipo es capaz de hacerlo.
138
Siguió hablando Igor:
-
Nada hay imposible para el que se convence de que puede ser
posible hasta lo imposible.
Todos se quedaron sin entender bien lo que había
dicho Igor, pero a su entrenador le gustó lo que dijo.
Popov le dijo: - ¿Qué has dicho? vuelve a repetirlo
por favor.
He dicho: “Que nada hay imposible para el
que se convence de que puede ser posible hasta
lo imposible.
-
Smirnov, dijo Popov: Apunta por favor lo que ha
dicho Igor en un cuaderno y asegúrate de lo que
escribes está bien escrito.
Smirnov fue rápidamente a por una libreta y anotó
cuidadosamente lo que había dicho Igor. Poco después
empezó el entrenamiento, después de dos horas de no
parar los chicos se dirigieron a los vestuarios molidos, el
único que se quedó entrenando fue Igor. Cuando Popov y
Smirnov salían de los vestuarios para irse a casa, oyeron
ruidos que provenían de la cancha, se acercaron hasta allí
y vieron a Igor que seguía tirando tiros a canasta sin
desfallecer, tiraba desde diferentes lugares y todos desde
fuera de la línea de tres puntos, antes de que cayese el
balón al suelo salía corriendo para cogerlo en el aire y
139
volver a repetir la acción desde otro sitio diferente, todos
los tiros que tiraba entraban a canasta. Tanto Mr. Popov
como Smirnov escondidos entre las sombras siguieron
observando todo lo que hacía, era incansable, parecía
mentira que después del entrenamiento que había sido
durísimo Igor pudiese seguir con ese ritmo, seguía tirando
y seguía sin fallar, era asombroso. Cuando se quisieron
dar cuenta habían pasado tres cuartos de hora e Igor
seguía como si nada. Entonces Smirnov mirando al reloj
le dijo a Mr. Popov:
-
¡Le digo que deje ya de entrenar y se vaya a
casa!
-
¡No!, déjale. Es el único que puede hacer que lo
imposible sea posible.
-
¿Pero usted cree que podemos
campeones de liga? Le preguntó
totalmente incrédulo.
-
No hay nada imposible, lo ha dicho Igor. Y este
chico puede hacer que lo imposible sea posible,
cada vez estoy más convencido.
quedar
Smirnov
Smirnov se quedó sin habla, pensaba que su jefe
se había vuelto loco aunque no volvió a abrir la boca.
Llegó el día del partido, las entradas se acabaron a
principio de semana. Había una multitud impresionante
140
para entrar al pabellón a ver el último partido de liga. Los
hinchas del Petersburg cantaban ya “campeones,
campeones”, no daban ninguna opción al equipo
contrario. La verdad es que el Petersburg lo tenía bastante
fácil: con ganar o empatar era campeón de liga y si les
ganaban, pero por un porcentaje de menos de treinta
puntos de diferencia también eran campeones. Los dos
equipos están en su vestuario, los jugadores del Parmesav
están todos muy callados, se están cambiando sin decir ni
una palabra, el entrenador fue el que rompió el hielo:
-
Jugad lo mejor que podáis, ya sabemos que es
prácticamente
imposible
que
ganemos,
necesitaríamos un milagro; pero darlo todo,
estamos muy bien clasificados, somos los
segundos de la liga, nunca hemos llegado tan
arriba, enhorabuena chicos.
Poco después los dos equipos ya estaban en la
cancha dispuestos a darlo todo. El árbitro tira el balón
arriba, el Petersburg se hace con el balón, los jugadores
se pasan sin prisa, saben que tienen todo a su favor, se
pasan con tranquilidad el balón, sin embargo el Parmesav
juega con toda el alma, saben que necesitan cada segundo
para hacer historia. Un jugador del Petersburg se acerca
al campo contrario y desde la línea de tres puntos tira y
encesta, han conseguido el primer triple. Aquella canasta
fue como un chorro de agua fría sobre los jugadores del
Parmesav. Saca el Parmesav, rápidamente suben el balón
al campo contrario, Igor organiza el juego, pasa el balón a
un compañero con velocidad y con la misma rapidez se lo
141
devuelve, sin esperar tira y encesta, tres puntos para el
Parmesav. El Petersburg tiene el balón, uno de sus
jugadores sube el balón, pero esta vez con más velocidad,
Igor esta al acecho esperando robar el balón, en cuanto el
balón sale de las manos de uno de los jugadores del
Petersburg Igor lo intercepta y sale con el balón como un
rayo, al llegar a la raya de tres puntos se para, tira y
encesta, otros tres puntos.
Sigue el partido, el Petersburg va tranquilo, llegan
al campo contrario y allí sin prisa se empiezan a pasar el
balón con tranquilidad, quieren que el tiempo vaya
pasando. Igor que esta al acecho vuelve a robar otro
balón, sale hacia el campo contrario y al llegar justo a la
raya de tres puntos tira y encesta. Durante el primero y
segundo periodos fue la pauta del partido, ellos subían el
balón e Igor con una velocidad felina iba interceptando
los pases que se hacían, poco después conseguía meter
canasta y siempre de tres puntos. Al final del segundo
periodo el marcador estaba en 3 – 36 a favor del
Parmesav. El Petersburg sale de la cancha nervioso, no
sabe que les ha pasado, si el partido termina con ese
tanteo el Parmesav es Campeón de Liga, ellos lo sabían,
nunca les había pasado nada igual. De dónde había
sacado el Parmesav a ese jugador que llamaban “Igor”,
era increíble, no conseguían pararle, todo lo que tiraba
entraba en la canasta. La hinchada del Petersbur estaba
callada, solo se oía a la hinchada del Parmesav. El
nombre de Igor se oía en todo el pabellón, aquello era una
fiesta.
142
En el tercer periodo mr. Popov tuvo que dar
descanso a Igor, no podía tenerle en la cancha los cuatro
periodos, era mucho incluso para él. Así que salió otro
compañero por él. Empieza el tercer periodo, el
Petersburg intentaría aprovechar este periodo para
intentar acercarse a su contrincante. El Petersburg
empezó a jugar en serio, como ellos sabían y empezaron a
encestar canasta tras canasta. Cuanto terminó el tercer
periodo el marcador estaba en 28 – 36 a favor del
Parmesav. En ese momento aunque ganaba el Parmesav
el Campeón de Liga era el Petersbur por el tanteo a favor.
La hinchada del Petersbur se había animado y todo el
pabellón rugía. Después de unos minutos de descanso
empezó el cuarto y último periodo.
Nada mas salir Igor a la cancha se pusieron con el
dos jugadores del equipo contrario, uno por delante y otro
por detrás, el entrenador sabía que si anulaba a este
jugador el partido sería suyo y la liga también, pero Igor
empezó a demostrar verdaderamente de lo que era capaz,
empezó a irse de uno y de otro con una facilidad
asombrosa, se hacía con el balón y en cuanto se acercaba
a la línea de tres puntos del campo contrario el balón
entraba en el aro. Empezaron a hacerle faltas personales,
pero esa fue su perdición, a lo largo del último periodo
consiguió echar al banquillo a varios jugadores del
equipo contrario y seguía encestando con facilidad.
Estaban a falta de dos minutos y el marcador estaba 48 –
36 a favor del Parmesav, con ese tanteo el Petersburg era
campeón de liga, pero siguió el partido e Igor siguió
encestando. Cuando solo faltaban diez segundos para
terminar el partido, el Parmesav necesitaba una canasta
143
de tres puntos para poder quedar Campeón de Liga, lo
sabían los dos equipos. El Parmesav tenía el balón, cada
jugador tenía a otro jugador del Petersburg pegado a él
para hacerle personal en cuanto cogiese el balón y así
tirar un tiro de dos puntos, seguidamente ellos conseguían
el balón con el tiempo casi vencido y el partido era suyo.
Sacó Vorobiov del equipo del Parmesav, este le
pasó a Igor que se deshizo de su contrincante y se lanzó
en carrera hacia el campo contrario, segundos antes de
que le hiciesen la personal tiró desde casi el medio del
campo a canasta, las hinchadas estaban calladas viendo al
balón que subía y subía acercándose peligrosamente a la
canasta contraria, empezó a descender poco a poco hasta
que el balón entró sin tocar el aro. El público rugió, nunca
habían visto una cosa semejante. Ningún equipo había
conseguido ganar al Petersburg en su casa y menos con
un tanteo tan impresionante de 48 – 78.
EL PARMESAV CAMPEÓN DE LIGA
El pabellón parecía que se caía con las voces
atronadoras del Parmesav: Igor, Igor, Igor, Parmesav,
Parmesav, nadie se quería ir, todos querían estar con el
144
Campeón, la fiesta se prolongaba. El equipo del
Parmesav dio la vuelta a la cancha aplaudiendo al público
por su apoyo durante toda la temporada. La hinchada
rugía, hacían la ola de parte a parte del pabellón, reían,
lloraban, cantaban. Nadie se creía aún que el Parmesav
era el “Campeón de Liga”, era casi imposible, pero al
final fue posible. Mr. Popov y Smirnov salieron a la
cancha a abrazarse a sus jugadores, saludaron al público.
Allí también estaban lo padres y la abuela de Igor viendo
el partido, el capitán del equipo levantó la Copa, aquello
era un clamor continuo, allí estaba la televisión
entrevistando a mr. Popov y a todo jugador que pasaba
cerca de ellos. A Igor le reclaman todos: las emisoras de
radio, los canales de televisión, según le dejaba una
emisora había otra detrás esperando su turno, mientras
tanto en el pabellón seguía oyéndose el clamor del
público: Igor, Igor, Igor. Cuando por fin parecía que le
habían dejado en paz a Igor una periodista muy mona le
acercó su micrófono en la boca y le preguntó:
-
¿Cómo es posible que hayas metido tu solito 52
puntos y de esos 16 triples?
-
¿He metido tantos?, respondió Igor incrédulo.
Los demás medios de comunicación que estaban
cerca se echaron a reír. Siguió preguntando otra
periodista:
-
¿Cómo consigues tirar desde cualquier lugar y
encestar?
145
-
Con mucho entrenamiento, tirando muchos tiros
a canasta todos los días y desde diferentes sitios.
Al final le rescató su entrenador de en medio de
tanto periodista, Igor no sabía como salir de aquel
atolladero. Cuando se dirigía hacia su vestuario vio en las
gradas a alguien que le hacía señas con la mano, miró
atentamente y pudo ver a Penélope, no se lo podía creer.
El sabía que Penélope estaba en Inglaterra, como podía
estar allí, volvió a mirar hacia las gradas y efectivamente
era Penélope. Igor se puso las manos en la boca a modo
de bocina y gritó:
-
¡Baja a los vestuarios!
Pero después de decir esto se dio cuenta que la
policía no la iba a dejar entrar, así que la esperó allí a que
ella bajara. Mientras Penélope se iba abriendo paso entre
la gente para bajar, todos tocaban a Igor, le pedían
autógrafos y él los firmaba. Salió Popov fuera para
decirle que le estaban esperando en el vestuario, pero Igor
le dijo que estaba esperando a una persona muy especial,
en ese momento la vio entre la gente, era casi imposible
que pudiese bajar, Igor se acercó a los policías que
estaban allí controlando el acceso a los vestuarios y les
pidió por favor que rescatasen a la chica que bajaba entre
el gentío. Los cinco policías hicieron una fila y abrieron
una brecha entre la gente para que pudiese pasar
Penélope. Cuando por fin consiguió bajar, Igor y
Penélope se dieron un abrazo y seguido se metieron por
146
el túnel hacia los vestuarios. La gente empezó a aplaudir
y todos empezaron a corear que era la novia de Igor. Este
se puso más rojo que un tomate y a Penélope le sucedía lo
mismo, ambos se miraron y se echaron a reír, Igor la dijo:
-
Espera a que me duche y luego hablamos con
más calma.
-
Muy bien dijo ella, pero no tardes mucho.
En el vestuario todo era euforia, habían abierto
unas cuantas botellas de champán y el líquido corría por
todas partes, enseguida le ofrecieron una copa a Igor, la
cogió y bebió, poco después Igor estaba en la ducha, se
duchó rápidamente. Cuando salió se vistió rápidamente,
pero mr. Popov le estaba esperando porque sabía que
estaba intentando hacer alguna cosa, le dijo:
-
¡Igor!, ahora mismo todos nos vamos a cenar, así
que queda con esa chica para otro día.
Igor afirmó con la cabeza y se dijo: hoy es el día
del equipo, no puedo fallarles, es el día de la victoria, de
la celebración. Salió un momento fuera del vestuario con
dos copas de champán y allí estaba Penélope esperándole.
-
Brindemos por nuestro encuentro y por la victoria
del equipo.
147
Los dos bebieron y seguidamente Penélope le
dijo:
-
Te encuentro muy cambiado: más alto, más
fuerte, más..., pero no terminó la frase. Hasta en
Inglaterra se habla de ti. “La nueva promesa del
baloncesto mundial, un chico de diecisiete
años”.
-
Vas a hacer que me ponga colorado. Tú si que
estás cambiada, casi no te conocía, has crecido
y te has puesto guapísima. ¿Cómo has venido a
Rusia?
-
Estoy estudiando mi último año de bachillerato
en Inglaterra, mis padres creen que lo mejor
para mí es que aprenda bien el inglés y que el
próximo año estudie la carrera en Inglaterra;
esta semana no hemos tenido colegio y como
había vuelos muy baratos me he animado a venir
hasta aquí para verte jugar.
-
Como pasa el tiempo, parece que fue ayer
cuando nos despedimos. ¿Tendrás novio?, le
preguntó Igor de sopetón.
148
-
Vas muy deprisa, que seas el chico mas
solicitado por los medios de comunicación no te
da derecho a abordarme de esta manera.
Los dos se echaron a reír. Seguidamente Penélope
dijo que no, que no tenía novio. En ese momento salieron
del vestuario mr. Popov y los jugadores del equipo,
dirigiéndose a Igor le dijo:
-
Vete despidiéndote que nos vamos.
-
¡Penélope!, lo siento, no puedo dejar de ir a
esta cena, es la cena de la victoria. Dame tu
teléfono y estaremos en contacto.
Penélope le dio su número de teléfono y se
despidieron con un abrazo.
-
Te llamaré mañana y quedaremos para comer,
¡te parece! Esto lo decía mientras le llevaban sus
compañeros a rastras.
-
De acuerdo, contestó ella, casi chillando.
Todo el Parmesav se metió en el autobús de su
equipo y se fueron al mejor restaurante de la ciudad.
Mientras cenaban seguían comentando las jugadas del
partido. Todos estaban pletóricos de euforia. A las tantas
149
de la madrugada se fueron a su hotel a dormir. Igor se
levantó muy pronto y llamó a Penélope.
-
¡Hola Penélope!, ¿Qué tal estás?
-
Yo muy bien ¿y tú?
-
¡Bueno!, tengo un poco de resaca, pero he
dormido bien. ¿quieres que quedemos hoy para
comer?
-
Me parece estupendo. ¿A qué hora?
-
Que tal sobre las tres, te espero en la plaza del
Conde Romanones.
-
¡Allí estaré!, contestó Penélope.
Igor se fue a ver a mr. Popov y le dijo:
-
He quedado para comer con mi amiga, ¡no
importará! ¿no?
-
A las seis de la tarde te quiero ver otra vez aquí.
Seguimos con los festejos, viene el alcalde de la
ciudad, respondió Popov.
150
-
A las seis menos cuarto estaré aquí sin falta,
respondió Igor.
Sobre las tres menos cuarto iba Igor en un taxi
hacia la plaza del Conde Romanones. Mientras iba de
camino el taxista no hacía más que mirarle y le preguntó:
- ¡Tu no eres jugador del Parmesav!
-
¡Sí!, contestó Igor.
-
¿Me echas un autógrafo en este pañuelo?
-
¡Encantado!, contestó Igor.
Cuando llegaron a la plaza, Igor fue a pagar, pero
el taxista le dijo:
-
Yo no cobro a los jugadores del Parmesav y
menos a “Igor” que nos llevado a la victoria.
-
Muchas gracias.
Igor estuvo esperando un rato, Penélope no había
llegado, poco después apareció, estaba guapísima.
-
¿Llevas mucho tiempo esperando?, le preguntó
Penélope.
151
-
Solo unos minutos, contestó Igor.
Poco después entraron en un restaurante y se
sentaron en una de las mesas, enseguida se les acercó el
metre y les ofreció la carta, ambos miraron lo que iban a
comer y mientras se decidían algunos de los comensales
que había cerca de ellos se habían fijado en Igor, poco
después el metre se retiró a por lo que les había pedido la
pareja. Poco tiempo después aparecieron varios
camareros con los platos que habían pedido, mientras
comían los dos, Penélope le dijo a Igor:
-
¿No te has fijado como te mira el camarero?
-
¡Pues no!, no me he dado cuenta, respondió
Igor.
-
Pues te mira como si te conociese de algo.
Poco después mientras estaban comiendo se
aproximó una señora a la mesa y dirigiéndose a Igor le
pidió un autógrafo, Penélope le miró a Igor y se sonrió.
Igor le firmó en un bolso. Seguido se acercó otra persona
y otra y otra, poco después había una fila delante de la
mesa de la pareja. El metre que se dio cuenta se acercó a
ellos con delicadeza y le dijo a Igor que podían pasar a un
comedor especial que tenían. Antes de levantarse Igor de
la mesa firmó a todos lo que estaban esperándole y
seguido se levantó y se trasladó con Penélope al otro
152
comedor. Cuando entraron allí se quedaron boquiabiertos,
estaba totalmente enmoquetado: paredes y suelos. Las
mesas con sus sillas eran de color oro y los manteles de
las mesas estaban todos bordados en oro, allí se estaba
como en un paraíso, solos los dos sin compañía de
ninguna otra persona, de vez en cuando aparecía el metre
por si necesitaban algo. Tanto Igor como Penélope
estuvieron hablando de sus años mozos en el colegio,
cuando jugaban a baloncesto y muchas cosas más.
Empezaron a comer sobre las tres y media y acabaron a
las cinco y media.
-
¿Qué tal lo has pasado?, le preguntó Igor a
Penélope.
-
De maravilla, hacía tiempo que no lo había
pasado tan bien. Gracias por la comida y por tu
compañía.
-
Pues como lo has pasado tan bien, podemos
quedar otro día para repetir la comida o cenar,
aunque no se si me dejará el entrenador, desde
que hemos ganado la liga siempre tenemos que
acudir a algún sitio.
-
¡Me parece bien!, pero tengo que volver a
Londres, estoy muy lejos de allí y tengo que
seguir estudiando.
153
Igor le hizo una señal al camarero y le pidió la
cuenta. Poco después apareció el metre y le dijo que la
casa invitaba y que sería un honor para ellos verle más
veces por allí, que fuese cuando quisiera. Seguidamente
Igor y Penélope se levantaron y salieron del comedor
especial donde habían estado comiendo ellos solos. Para
salir del restaurante tenían que pasar por el comedor
principal, nada más verle los comensales que estaban allí
comiendo se levantaron de sus asientos y fueron en busca
de Igor para felicitarle por el buen partido que había
hecho, Igor fue saludando a unos y a otros mientras
Penélope se sonreía, cuando por fin pudieron salir a la
calle, Penélope le dijo:
-
La próxima vez que vayamos a comer o cenar
tendremos que pensar algo para que no nos
vuelva a suceder lo mismo.
En pocos segundos se congregó en la calle un
montón de gente voceando el nombre de Igor, Igor, Igor,
menos mal que enseguida aparecieron varios coches de
policía y la pareja pudo meterse en un taxi y desaparecer
de allí. Mientras iban de camino del hotel, Igor le
preguntó a Penélope:
-
¿En qué hotel estás hospedada?
-
En el Kurfurstendamm, respondió Penélope.
154
-
Por favor taxista párenos en ese hotel.
Pocos minutos después Penélope salía del taxi.
Igor desde el coche le dijo:
-
Mañana podemos volver a quedar, tenemos que
aprovechar estos días que estás aquí, vete a
saber cuando nos volveremos a ver.
Seguidamente el taxi arrancó hacia la sede del
Parmesav, Igor iba a asistir al festejo que iban a celebrar
con el alcalde y todos los representantes de la ciudad.
Poco después entraba en la sede donde habían quedado
todos los jugadores y la directiva del equipo, desde allí se
fueron a un famoso hotel donde iban a cenar y a festejar
la victoria del equipo. Una hora más tarde estaban
cenando y festejando la victoria del equipo como
Campeón de Liga. Mientras cenaban se levantó mr.
Popov y dijo:
-
Ya sabéis que al haber quedado Campeones de
Liga tenemos que jugar con todos los Equipos
que han quedado Campeones de su Liga para
disputar la Copa de Europa, así que a partir de
pasado mañana empezaremos a entrenar otra
vez para poder luchar por este gran trofeo como
es la Copa de Europa, son partidos a
155
eliminatoria, el que pierda se va para casa. Este
torneo este año toca en Alemania.
El PARMESAV DISPUTA LA COPA DE EUROPA
Todos los jugadores estaban alucinando, nunca
habían conseguido una copa de liga y ahora iban a
disputar una Copa de Europa, iban a jugar contra los
mejores equipos de Europa. La cena transcurrió bastante
tranquila entre sonrisas y cantos, el tiempo pasó como un
soplo y sobre las dos de la mañana dejaron el hotel para
regresar a sus casas. Días más tarde se enteraron que en el
sorteo para enfrentarse en la primera ronda de la Copa de
Europa les había tocado el Paratinaikos, rival duro, con
mucha experiencia en este torneo, había quedado tres
156
veces Campeón de Europa. Poco después Igor estaba
llamando a sus padres por teléfono para comunicarles que
tenía que jugar la Copa de Europa de Campeones de Liga
y tenía que desplazarse con el equipo a Alemania, que era
donde se iba a disputar el torneo. A la tarde Igor había
quedado con Penélope. Nada más verse Igor le dijo:
-
Tengo que ir con el equipo a Alemania a
disputar la Copa de Europa.
-
Estoy contenta porque estás triunfando y eso es
lo que quieres tú, pero también triste, porque a
partir de ahora tu vida va a ser un ir y venir de
aquí para allá.
-
Normalmente siempre jugaré con mi equipo en
Rusia, pero si el equipo gana un título como
ahora tan importante siempre hay que
desplazarse para disputar otros encuentros de
mayor envergadura.
-
Si no tengo exámenes esos días nos veremos en
Alemania, contestó Penélope.
En ese preciso momento le llamaron al móvil a
Igor.
-
¡Si!, dígame, ¿Quién es?
157
-
Soy el presidente de la Federación Española de
Baloncesto. Me llamo Luis Rodríguez, he
hablado con tu entrenador para decirle que en
el mes de julio contamos contigo para jugar con
la Selección de España en los Mundiales de
Baloncesto que este año son en Inglaterra,
¿contamos contigo a primeros de julio para
empezar a entrenar con tu país?
-
¡Cuenten conmigo!, en julio estaré en España.
Minutos después Igor le dijo a Penélope, -ya lo
has oído, ahora me llaman de España para jugar con la
selección.-
Pues que alegría me das, respondió Penélope,
podremos vernos durante el verano.
-
Yo creo que estaremos enclaustrados en el hotel
sin poder ver a nadie, respondió Igor, pero no te
preocupes ya intentaré escaparme algún día
para verte.
-
Bueno, dijo Penélope: - Yo tendré que irme
mañana, ya se me han acabado estos días que
158
había cogido de vacaciones, de todas formas
nos veremos en Inglaterra.
Al día siguiente muy temprano Igor acompañó a
Penélope al aeropuerto, salió con ella del taxi y la
acompañó hasta la puerta de embarque y allí fue donde se
armó la marimorena. Los empleados del aeropuerto nada
mas verle, primero empezaron a cuchichear entre ellos,
pero enseguida se fueron acercando a Igor y le empezaron
a pedir autógrafos, viendo Igor como se iba a poner el
asunto se despidió de Penélope, esta empezó a reírse
mientras entraba en la pista de aterrizaje, Igor se quedó
solo y empezó a firmar a uno y a otro, se había convertido
en una celebridad, en Rusia el deporte rey es el
baloncesto y el lo sabía. Pasó el tiempo y seguía rodeado
de mucha gente, poco a poco la policía del aeropuerto
metió cartas en el asunto y media hora mas tarde Igor
salía en el taxi que le había llevado al aeropuerto.
Mentalmente se decía: - pero como has podido venir así:
sin unas gafas, sin una gorra, algo que te haga pasar
desapercibido a todos, espero que hayas aprendido la
lecciónHabía llegado el día, el equipo del Parmesav cogía
un avión con destino a Alemania para disputar el
Campeonato de Europa de Campeones de Liga. Llegaron
a Alemania más rápido de lo que pensaban, en el
aeropuerto cogieron un autobús que les trasladó al hotel
donde estarían durante toda la competición. El hotel
estaba apartado de la ciudad, estaba rodeado de montañas
y tenía unas grandes instalaciones deportivas: piscinas,
gimnasio, campos de tenis y padell, pista de atletismo. En
159
cada habitación dormían dos jugadores, a Igor le tocó con
Popov, los dos se llevaban muy bien y se entendían casi
sin decirse una palabra. Para entrenar tenían asignado un
polideportivo a veinte minutos del hotel, también estaba
bastante aislado, de esta forma podían entrenar sin ser
molestados. Al día siguiente se acercaron hasta el lugar
de entrenamiento, era un polideportivo completamente
nuevo, aparte del campo de baloncesto tenías varias salas:
una de ellas era un gimnasio completo con toda clase de
aparatos de gimnasia, también tenían unos vestuarios muy
amplios con duchas de agua con varios chorros de
diferentes dimensiones para masajear cada zona del
cuerpo.
Poco después los jugadores estaban calentando,
cada uno tenía un balón y tiraban a las canastas desde
diferentes lugares. Poco después apareció mr. Popov, les
llamó y todos se acercaron hasta donde estaba él. Seguido
les dio una serie de indicaciones para entrenar. Minutos
más tarde estaban reunidos en grupos de cinco jugadores,
estos iban de una canasta a otra pasándose el balón y
encestando, más tarde tenían que llevar el balón entre
conos girando unas veces hacia la izquierda y otras hacia
la derecha y siguieron muchos más ejercicios, para
finalizar jugaron un partido.
Igor volvió a destacar en el partido, como también
lo hizo con los ejercicios que habían hecho anteriormente,
siempre estaba concentrado de tal forma que no se le
escapaba nada de lo que sucedía a su alrededor, por eso
era capaz de robar balones a sus contrarios con tanta
facilidad, recoger rebotes y encestar con una rapidez
160
asombrosa. Hubo un momento que el juego de Igor era
tan rápido y efectivo que hasta el segundo entrenador y
los masajistas no pudiendo aguantar más y empezaron a
aplaudir el buen hacer de Igor. Cuando mr. Popov dio por
finalizado el entrenamiento los jugadores estaban
baldados pero contentos, lo mismo le sucedía al
entrenador, veía a su equipo con un gran futuro. Pasaron
los días y los entrenamientos cada día eran más duros,
pero se fue notando la eficacia del mismo, los balones
entraban a canasta con bastante facilidad. En el último
entrenamiento mr. Popov vio que Igor no tenía buena cara
y que tampoco había entrenado con las ganas que solía
hacerlo, acercándose a él le preguntó:
-
¿Qué te pasa?, no te veo nada bien.
-
Me encuentro raro, llevo varios días que tengo
algo de frío y esto no es normal.
Al día siguiente Igor no pudo levantarse de la
cama, tenía cuarenta de fiebre y tuvo que permanecer
acostado mientras sus compañeros cogían el autobús para
desplazarse hacia el centro de la ciudad para disputar el
primer partido contra el Paratinaikos. El partido empezó
bien, el Parmesav defendió con entereza sin dejar tirar
cómodamente al Paratinaikos, pero a partir del tercer
periodo los grandes jugadores del equipo contrario
empezaron a hacer estragos en la defensa del Parmesav.
Cuando terminó el partido se podía ver el marcador con
un tanteo de 112 – 92 a favor del Paratinaikos. La
hinchada del Paratinaikos celebró su primera victoria y
161
clasificación, mientras que los del Parmesav con gran
pesar suyo se fueron cabizbajos, pero haciéndose una
pregunta ¿qué hubiese pasado de estar Igor en la cancha?
Desde luego al Parmesav durante el partido contra
el Paratinaikos se le notó que en el equipo le faltaba un
hombre clave como Igor: que subiese el balón como lo
hacía el, que encestase desde cualquier lugar, que cogiese
tantos rebotes, que robase un montón de balones y que
hiciese tantas asistencias como el solía hacer.
-
¡No importa!, les animó mr. Popov en el
vestuario, hemos tenido mala suerte, se nos ha
puesto enfermo Igor que es una pieza
indispensable en el equipo, pero hemos hecho
una buena temporada ganando la liga. Tenemos
que estar orgullosos de lo que hemos conseguido
este año. Alegrad las caras y descansad este
verano de cara a la próxima temporada.
Seguidamente mr. Popov salió fuera del vestuario
y dijo en voz alta: “Igor, es una pena que no
seas ruso, seguro que estarías en nuestra
selección, de todas form as no te vuelvas a
poner enferm o, dem uestra de lo que eres
capaz con España y cuando te encuentres
con Turquía en los m undiales dem uéstrales
la suerte que han tenido de que estuvieses
enferm o”.
162
IGOR VIAJA A ESPAÑA PARA REUNIRSE CON
LA SELECCIÓN ESPAÑOLA DE BALONCESTO
Al día siguiente, con mucha pena, el Parmesav
cogió el avión de regreso a Rusia. Nada más llegar al
aeropuerto allí mismo se despidieron los jugadores y los
entrenadores. Cada jugador se fue de vacaciones con su
familia. Igor era el único jugador que tenía que
trasladarse a España para unirse con su selección para
viajar a Inglaterra sede de los Campeonatos Mundiales de
Baloncesto. Una vez que preparó su equipaje cogió un
avión para España, en el aeropuerto de Madrid se
encontró con sus padres y su abuela, allí pasaron el día
comiendo y disfrutando de la compañía de Igor. Cuando
declinó el día Igor se trasladó en taxi al Pabellón
Olímpico de Baloncesto, lugar donde estaba concentrada
la Selección Española. Nada más llegar al Pabellón
163
Olímpico preguntó por el entrenador de la Selección:
Carlos San Benito, el guarda de seguridad le acompañó
hasta su despacho, instantes después llegaron a una puerta
y el guarda llamó, desde el otro lado de la puerta se oyó:
-
¡Pase!.
El guarda de seguridad asomó la cabeza y dijo:
-
Una persona pregunta por usted.
-
¡Hágale pasar, por favor!
Igor pasó y se encontró ante un hombre con unos
bigotes bastante largos de aspecto bonachón. Se levantó
rápidamente de su asiento y sin mediar palabra le dio un
abrazo. Igor se quedó sorprendido, no sabía como actuar,
no se esperaba el abrazo de nadie y menos de una persona
que no conocía. Mr. Carlos San Benito al verle un poco
aturdido, le dijo:
-
No he podido evitarlo, llevo todo el año
esperando este momento. He visto cada uno de
los partidos que has jugado con tu equipo y eres
una pieza clave en cualquier equipo, es un
honor que estés con nosotros, con tu Selección.
Por fin se ha cumplido mi sueño “tenerte en el
equipo”.
164
Igor seguía sin decir una palabra. Seguidamente
mr. Carlos San Benito le cogió la maleta y la bolsa de
viaje y le dijo:
-
¡Sígueme!
Igor aún sorprendido por el recibimiento le siguió
a través de unos pasillos, minutos después fueron a dar a
un salón bastante grande y confortable, allí estaban
reunidos todos los jugadores de la Selección Española.
-
Te presento a: Alberto, Jon, Juan Manuel, Pique,
René, Martín, Lucas, Enrique, Alejandro, Juan
Alberto, Jesús Antonio, Iñigo, Iñaki, Josemaría y
Antonio. Dijo mr. Carlos San Benito. – Chicos os
presento a “Igor” a quien todos conocéis a
través de los medios de comunicación y de los
partidos que hemos visto por televisión.
Todos le dieron la mano a Igor y él les fue dando
la mano a cada uno de ellos. Enseguida empezaron a
hablar y fue conociendo a cada uno de los jugadores, la
amistad rápidamente empezó a fluir entre ellos y él.
Seguidamente mr. Carlos San Benito les dijo:
-
Acaba de llegar el calendario de la primera fase
del mundial. Nos ha tocado en un grupo donde
no lo vamos a pasar nada bien, son: Yugoslavia,
Alemania, Francia, Inglaterra y Arabia.
165
Tendremos que entrenar duro si queremos pasar
a la siguiente fase. Este año afortunadamente
contamos nada más y nada menos que con Igor,
que como todos sabéis es el mejor jugador del
mundo en categoría “juvenil”, es jugador del
“Parmesav”, equipo ruso, ha jugado toda la liga
como titular marcando treinta y cinco puntos por
partido con tan sólo diecisiete años. Ahora
Sebastián mi segundo os repartirá el nuevo
equipaje para que os lo pongáis.
Todos los jugadores fueron al vestuario a
cambiarse, minutos después empezaron a salir a la
cancha. Sebastián sacó varias bolsas con balones y los fue
repartiendo a cada jugador. Los jugadores empezaron a
botar y a tirar los balones a canasta, mr. Carlos San
Benito les fue dejando que calentasen, cada vez que Igor
tiraba el balón a canasta todas las miradas de sus
compañeros miraban en dirección a la canasta donde
había tirado el balón y segundos después veían que el
balón entraba, con desparpajo ante la presencia de sus
compañeros que aún no les conocía de mucho iba con el
balón de un sitio a otro, se lo pasaba por debajo de las
piernas y a continuación giraba en un sentido y en otro, a
continuación corría hacia una canasta, saltaba y
encestaba, este calentamiento duró cerca de veinte
minutos. A continuación mr. Carlos San Benito tocó el
silbato para que todos se acercasen a donde estaba él.
166
-
¡Chicos!, muy bien. Ahora poneros de tres en
tres, dos atacan y uno defiende, haber que
jugador consigue que no encesten sus
compañeros.
Se pusieron manos a la obra, mientras dos
jugadores se pasaban el balón el otro intentaba que no
encestasen. El único que se hizo con el balón en su grupo
fue Igor. Mientras sus compañeros se pasaban el balón
tratando de acercarse a la canasta de Igor este consiguió
interceptar uno de los pases y largarse con el balón hacia
el campo contrario encestando ante la mirada de sus
contrincantes, del entrenador y del segundo entrenador.
Seguidamente jugaron dos contra dos y al final
terminaron con un partido; en el equipo de Igor estaban:
Jon, Juan Manuel, Piquer y René. Al principio del partido
el marcador se decantaba a favor del equipo contrario,
Igor no había tirado ningún tiro a canasta, lo único que
hacía era subir el balón y organizar el juego dejando a sus
compañeros que tirasen a canasta, pero estos no tenían
buen día y la mayoría de los balones no entraban, poco a
poco la ventaja fue disminuyendo, Igor fue cogiendo las
riendas del partido, cada vez que subían el balón Igor
cogía la responsabilidad de tirar y encestaba, muchas de
las canastas eran de tres puntos. Cuando finalizó el
partido, el equipo de Igor ganó por veintiún puntos de
diferencia. Mr. Carlos San Benito dio por terminada la
sesión de entrenamiento.
167
-
Por hoy es suficiente, dijo el entrenador, para
empezar no ha estado mal el partido aunque he
visto que se han fallado muchas canastas que no
eran difíciles de meter, no se si es que estáis
nerviosos o que ha sido el primer entrenamiento.
Desde luego tenemos que mejorar mucho si
queremos llegar a la final. No podemos contar
solo con Igor a la hora de encestar, el no puede
estar todo el tiempo en la cancha, por eso
necesitamos que los demás también entrenéis el
tiro para que entren mas balones en la canasta,
todos sin excepción. Mañana será el último día
que estemos aquí. Pasado mañana volaremos al
Reino Unido, quiero mucha concentración por
parte de todos. Tenemos que llegar lo más arriba
posible, nuestra meta es llegar a la final.
En ese momento todos menos Igor se echaron a
reír incluido el entrenador, el ayudante y los masajistas.
Siguió hablando el entrenador.
-
Pero si hacemos un buen papel, eso quiere decir
que tenemos que pasar como mínimo la primera
fase y ya sabemos que eso también es difícil
porque solo se clasifican tres, pero si pasamos
estaremos en el buen camino.
168
Al día siguiente en el entrenamiento como ya les
había dicho su entrenador el día anterior estuvieron buena
parte del mismo tirando tiros a canasta desde todos los
lugares sin contrincante y más tarde uno contra uno. Uno
de los que primero que fue tirando tiros a canasta desde
diferentes sitios fue Igor, encestó uno tras otro. Tanto el
entrenador como sus compañeros se quedaron
boquiabiertos. Seguidamente siguieron sus compañeros y
también encestaron bastantes balones aunque se tomaron
su tiempo para tirar, pero cuando tuvieron a otro jugador
enfrente impidiéndoles tirar a gusto aquello cambió, los
balones no entraban con la fluidez que habían entrado
anteriormente. El único que seguía encestando
repetidamente fue Igor, los demás hacían lo que podían.
Mr. Carlos San Benito les tuvo todo el entrenamiento
tirando tiros a canasta con oposición y poco a poco fueron
mejorando. Al final terminaron con un partido que fue
mucho más rápido que el día anterior, entraron muchas
canastas.
-
Hoy estoy más contento, dijo el entrenador,
empiezan a entrar más balones y eso es buena
señal.
A todos los jugadores se les alegró la cara al oír
los ánimos de su entrenador, fueron hacia el vestuario con
una sonrisa en los labios.
Al día siguiente fueron al aeropuerto para coger el
avión que les llevaría a Inglaterra. Allí empezaba la
169
verdadera competición. El aeropuerto estaba lleno de
hinchas para despedirles, se oían las voces de muchos
jugadores: Enrique, René, Martín, Lucas, Alejandro,
Alberto, Jon, Juan, Manuel, etc., pero nadie nombró a
Igor, le conocían por los medios de comunicación, por
haberle visto en partidos a través de la televisión, pero la
hinchada aún no estaba familiarizado con él. Cuando el
avión aterrizó en Inglaterra había un autobús
esperándoles para llevarles al hotel que tenían asignado,
este estaba fuera de la ciudad, una hora más tarde estaban
enfrente del hotel y poco después cada jugador estaba en
su habitación. Mr. Carlos San Benito les dijo que a las
nueve de la noche tenían la cena y hasta ese momento
podían descansar, también les dijo que si alguno quería
salir del hotel tenía que pedirle permiso. A Igor le tocó a
Lucas de compañero de habitación, Lucas medía 2,15 m.
era el jugador más alto del equipo, a Igor le parecía un
gigante aunque tan solo le sacaba veinte centímetros. A
continuación aprovechó para llamar por teléfono a sus
padres para decirles que ya estaba en Inglaterra.
Seguidamente también llamó a Penélope.
-
Penélope ¿Qué tal estás?, preguntó Igor.
-
¡Muy bien!, contestó Penélope, estaba
estudiando. Mañana tengo el último examen y
tengo que sacar buena nota.
-
Estamos en el Hotel “Fistdelman”, está a las
afueras de Londres a unos cuarenta Kms.
170
-
¡Sí!, ya le conozco, es un hotel precioso, pasé
un día por allí y estuve tomando un refresco, es
muy elegante.
-
Verdaderamente es elegante respondió Igor,
está todo alfombrado y muy limpio, creo que es
de cinco estrellas.
-
¿Qué te parece si mañana paso por ahí y nos
vemos?, contestó Penélope.
-
Me parece estupendo, pero si ves que tienes
mucho que estudiar ya no veremos otro día,
contestó Igor.
-
Un rato puedo descansar, incluso me vendrá
bien.
Llegó la hora de la cena, las nueve de la noche.
Los jugadores fueron apareciendo en el comedor, un
comedor solo para los jugadores para que pudiesen estar
tranquilos y no perdiesen la concentración. La cena
transcurrió entre diálogos de unos con otros y risas,
después de tres cuartos de hora se dio por finalizada la
cena. A continuación pasaron a un salón que tenían para
el equipo con todas las comodidades: televisiones,
billares, futbolines, biblioteca, juegos de azahar,
171
periódicos, etc. Allí estuvieron conversando, jugando,
viendo la televisión y leyendo durante una hora hasta que
el entrenador dio por finalizado el día y todos fueron a sus
cuartos para dormir.
Al día siguiente a las ocho de la mañana estaban
todos los jugadores en el comedor desayunando. A las
diez tenían entrenamiento, después de desayunar
volvieron a sus habitaciones para descansar un poco antes
del entrenamiento. A las diez de la mañana en punto
todos los jugadores estaban en la cancha esperando la
llegada del entrenador, nada mas aparecer mr. Carlos San
Benito empezó dando instrucciones a unos y a otros y
poco después todos estaban realizando unos ejercicios de
velocidad y agilidad con el balón, poco después un grupo
tiraba tiros a canasta, otro hacia entradas y el último se
pasaban el balón entre conos y aros. Cada diez minutos
los grupos cambiaban de circuito, después de tres cuartos
de hora terminaron los circuitos y fueron a un parque que
tenían cerca del hotel a correr durante una hora y para
finalizar el entrenamiento acabaron con un partido.
Después de comer descansarían tres horas y sobre las seis
de la tarde tenían gimnasio: harían ejercicios de fuerza y
estiramientos. Cuando acabaron eran cerca de las siete y
media, todos los jugadores se fueron a las duchas. Igor se
duchó en un abrir y cerrar de ojos, había quedado con
Penélope para pasar un rato juntos, nada más salir de los
vestuarios se le acercó el entrenador y le dijo:
-
¡Igor!, tienes una visita, dice que se llama
Penélope. No me gusta que recibáis visitas
cuando estamos concentrados, todos tenéis que
172
tener la cabeza puesta en los partidos que
tenemos por delante y en nada más.
-
No se preocupe mr. Carlos San Benito, no
perderé la concentración, esta visita es un caso
especial.
-
A ver si es verdad. Tú eres una pieza clave en el
equipo y si nos fallas nos venimos abajo y no
quiero que lo sepan los demás, pero tú eres
nuestra esperanza. Vete y procura pasar
desapercibido, no quiero que se entere nadie
que has recibido una visita.
-
Gracias entrenador.
Nada más salir Igor al hall vio a Penélope que le
estaba esperando, estaba radiante, más guapa que nunca,
todo el mundo la miraba, por donde pasaba nadie quedaba
indiferente.
-
¿Cuánto tiempo sin verte?, dijo Igor.
-
Desde luego, contestó Penélope, pero otra vez
estamos juntos y ahora eso es lo que importa.
173
-
Vamos a dar una vuelta, no quiero que nos vea
nadie. Me ha dicho el entrenador que trate de
pasar desapercibido.
Salieron del hotel y se metieron en el coche que
había llevado Penélope, minutos después el coche había
desaparecido de las inmediaciones del hotel. Igor llevaba
puestas unas gafas negras y una visera para pasar
desapercibido más fácilmente entre la gente. Al cabo de
diez minutos llegaron a un restaurante de carretera y allí
pararon para tomar algo y hablar tranquilamente.
-
¡Estás preciosa Penélope!, se ve que estudiar te
sienta de maravilla.
-
A ti también te siente bien el baloncesto, te veo
más alto y más fuerte que la última vez que nos
vimos.
-
Será a causa de los entrenamientos, entrenamos
por la mañana y por la tarde todos los días.
-
Intentaré ver todos los partidos, respondió
Penélope, no quiero perderte de vista, sé que
estás en la retina de muchas chicas. Un día cayó
en mis manos una revista y ¿sabes que decía?,
174
“que tú eras uno de los chicos más atractivos del
mundo del deporte”.
-
No sabía que salía en las revistas. Cambiando de
tema, intentaré conseguir entradas para los
partidos que juguemos, de esta manera no
tendrás que perder el tiempo de ir a la taquilla
para hacerte con la entrada.
-
Si me puedes conseguir alguna más, me gustaría
invitar a alguna de mis amigas para no ir sola.
-
Te conseguiré las que me digas, te las enviaré
por correo para que las recibas a tiempo,
contestó Igor.
-
Otra cosa, no se como nos podremos ver en
cuanto empecemos el campeonato, pero ya se
me ocurrirá algo.
Por un acto reflejo miró al reloj y se quedó
asombrado, había pasado una hora casi sin enterarse.
-
¡Penélope!, tenemos que irnos, ha pasado el
tiempo y tengo que volver al hotel, si el
175
entrenador no me ve por allí se enfadará y con
razón.
Poco después se despedía de Penélope en las
inmediaciones del hotel.
-
Llámame pronto y piensa en mí y en el
baloncesto dijo Penélope.
-
Con esas dos cosas ya tengo más que suficiente,
no necesito más, contestó Igor.
Les costó mucho separarse, a medida que Igor iba
andando hacia la puerta de entrada del hotel miraba hacia
atrás y Penélope no se movió del sitio hasta que Igor
desapareció detrás de las puertas de la entrada, entonces
fue cuando puso el coche en marcha y se alejó de allí.
Llegó justo cuando iban a entrar a cenar, parecía que
nadie se había percatado de su ausencia, solo el
entrenador sabía que había salido y ambos se miraban con
complicidad. La cena transcurrió de lo más alegre,
después de tres cuartos de hora pasaron al salón y allí
estuvieron hablando de los equipos con los que se
jugarían el pase a la segunda fase. El domingo les tocaba
jugar su primer partido contra Inglaterra, no era de los
mejores equipos, pero jugaba en casa y eso sí que era
peligroso porque la hinchada les hacía que se creciesen y
podía resultar fatal para cualquier equipo que jugase
contra ellos.
176
Llegó el día del partido. Todo el pabellón estaba a
rebosar, no entraba ni un alma más. Un diez por ciento de
las personas que estaban en el pabellón eran hinchas de
España, el resto eran de Inglaterra, todo presagiaba que
iba a ser un mal comienzo, pero había que comenzar de
alguna forma. Los jugadores de ambos equipos salieron a
la cancha, Igor intentó mirar a ver si veía a Penélope en
las gradas, pero era imposible distinguir a nadie entre
tanta gente, así que se dedicó a calentar sin más dilación.
Poco después el árbitro pitó el comienzo del partido, el
entrenador dejó a Igor en el banquillo para ver como
funcionaba el equipo sin él.
Empieza el partido: salta un jugador de cada
equipo intentando hacerse con el balón, al final va a parar
a manos de un jugador de Inglaterra, rápidamente se
pasan la bola llegando hasta el campo contrario, se pasan
intentando encontrar algún hueco en la defensa del
equipo español para poder tirar y efectivamente se interna
uno de ellos recogiendo el balón y encestando. Saca
España, se pasan el balón subiéndolo con facilidad, pero
al llegar a la línea de tres puntos el equipo inglés defiende
con mucho poder y en una fracción de segundo se lo
roban, el equipo inglés sube rápidamente el balón
pillando a los jugadores españoles en inferioridad y
encestando de nuevo, de esta forma siguió todo el primer
periodo terminando: 24 – 13 a favor de Inglaterra.
Da comienzo el segundo periodo, el entrenador de
España ha mandado salir a Igor, poco después el juego de
España cambia totalmente. Igor es el eje central del
equipo, todos se mueven a su alrededor, sube el balón, le
177
pasa a Alberto este a René y este a Lucas, Lucas le
devuelve el balón a Igor se aproxima a la línea de tres
puntos tira y encesta. Saca Inglaterra, suben el balón con
rapidez, poco después ya están en el campo de España, se
lo empiezan a pasar con velocidad intentando internarse,
segundos más tarde han encontrando un hueco, tiran y
encestan, así se van sucediendo una y otra vez los ataques
de ambos equipos. Al final del segundo periodo el
marcador refleja un tanteo de 33 – 29 a favor del equipo
inglés.
Después del descanso comienza el tercer periodo,
España tiene el balón, Igor lo sube pasándoselo a
Enrique y este a Alejandro, este le pasa a Lucas y este a
René. René le pasa a Igor y este tira a canasta volviendo a
encestar de tres puntos para España, se van acortando las
distancias entre los dos equipos. Saca el equipo inglés,
suben el balón en un suspiro, se lo empiezan a pasar
intentando crear un hueco para tirar, poco después
encestan. Saca Martín para España le pasa a Igor que sale
como un rayo hacia la canasta contraria, le pasa a René y
este a Piquer que le devuelve a Igor que tira y vuelve a
encestar de tres puntos, poco después termina el tercer
periodo con un tanteo de 49 – 47 a favor de Inglaterra.
Comienza el cuarto y último periodo, es increíble
el griterío de la hinchada inglesa, resulta imposible estar
concentrado en el partido, son continuos los gritos y el
vocerío de la gente, pero España sigue luchando para
alzarse con la victoria. El balón está en manos del equipo
inglés, se lo van pasando no con la velocidad del
principio, ahora se lo toman con mas calma, no quieren
178
perderlo, quieren conseguir canasta, poco después están
pasándoselo los jugadores intentando encontrar un hueco
para tirar y lo consiguen, encestan de tres puntos. La
defensa española no está tan férrea como en los periodos
anteriores, parece que flaquea un poco. Saca Juan Manuel
pasándole el balón a Igor, este lo sube y se lo pasa a
Martín, este a Lucas que le devuelve a Igor para encestar
nuevamente. Faltan solamente dos minutos y el equipo
español pierde de siete puntos, el partido se está poniendo
cuesta arriba para España, parece que están perdiendo la
concentración. Saca Inglaterra e intentan subir el balón,
pero Igor que está al acecho consigue robarlo y se lanza
hacia la canasta contraria, justo cuando iba a lanzarlo un
jugador inglés se echa sobre él y caen los dos al suelo, el
jugador inglés cae encima de Igor, este no puede seguir,
tiene un fuerte dolor en el brazo derecho, poco después
sale de la cancha ayudado por un compañero. El árbitro
principal se desentiende de la jugada y no pita nada, a
partir de ahí el equipo inglés se hace dueño de la cancha
controlando el partido, al final termina el partido 97 – 80
a favor de Inglaterra.
La gente salía del polideportivo comentando:
“Pues Igor no es tan bueno como decían” juega y tira
bien, pero lo habían puesto por las nubes y no es para
tanto, también le han robado un par de balones... y
seguían hablando y hablando... Cuando el equipo español
llegó al hotel de concentración mr. Carlos San Benito
estaba cabizbajo, no le salían las palabras. La cena
transcurrió sin palabras, era su primera derrota. Cuando
terminaron de cenar pasaron al salón y allí el entrenador
les dijo:
179
-
Hemos empezado mal, ha habido pocos aciertos
a la hora de tirar a canasta. La defensa en los
tres primeros periodos ha sido buena, pero en el
último periodo ha sido un coladero. Menos mal
que el médico ha dicho que Igor solo tiene una
pequeña fractura en el cuello y que el próximo
partido podrá jugar. Ya sé que hemos jugado
contra el anfitrión y la presión de su hinchada
ha sido muy fuerte, pero teníamos ganado el
partido, durante los dos últimos periodos ellos no
sabían ni por donde andaban, no les entraban
las canastas por la presión que les habéis hecho,
pero a partir de la lesión de Igor ellos se han
hecho dueños de la cancha. Ahora solo nos
queda ganar, si volvemos a perder otro partido
nos iremos para casa, en vuestras manos está.
Poco después el entrenador salió del salón, todos
se quedaron analizando mentalmente el partido e
intentaban ver donde había fallado cada uno y donde
podían mejorar. Más tarde, todos se fueron a sus
habitaciones. Cuando Igor se iba a acostar recibió una
llamada telefónica.
-
¡Sí!, dígame.
180
-
Soy Penélope. ¿Qué tal te encuentras?
-
¡Bien!, el médico dice que no es nada, que para
el domingo podré volver a jugar.
-
Menos mal contestó Penélope, ya tienes mala
suerte, en Alemania te pusiste enfermo y ahora
casi te matan.
-
No es para tanto. ¿Has estado viendo el partido?
-
Por supuesto, no me lo perdería por nada del
mundo.
-
Y ¿Qué te ha parecido?
-
A decir verdad, tienes un equipo un poco flojo
aunque defienden bastante bien, fallan muchas
canastas, menos mal que tú tienes un porcentaje
muy alto de aciertos y eso equilibra la balanza.
¿Cuántos puntos has conseguido hoy?
-
Has hecho que me salgan los colores, creo que
he metido 53 puntos.
181
-
¡Es una barbaridad!, si tuvieses un equipo un
poco mejor arrasaríais a todos los demás.
-
Iremos mejorando, no te preocupes, esto no es
como empieza, sino como acaba.
-
A ver si es verdad. Bueno ya nos veremos, te
llamaré pronto.
-
Muy bien Penélope.
Llegó el siguiente partido, era un rival mucho
más difícil que el anterior, se enfrentaban nada mas ni
nada menos que a la gran Yugoslavia, éste equipo había
sido Campeón de Europa unas cuantas veces, era fuerte,
rápido y la gran mayoría de sus jugadores muy altos,
desde luego las cosas no pintan nada bien para España,
habían perdido el primer partido contra Inglaterra y ahora
les tocaba Yugoslavia. El equipo de España esta en el
vestuario preparándose para el encuentro, no se oye ni
una mosca en el vestuario, se nota que todos los
jugadores están muy nerviosos, es un partido
trascendental, decisivo para el equipo, va a ser una final,
se juegan todo en ese encuentro, si perdían se iban para
casa. Mr. Carlos San Benito les sacó de sus pensamientos
cuando oyeron su voz potente y clara:
182
-
Vamos chicos, a la cancha, tenemos que ganar,
nos jugamos todo en este partido, tenemos que
darlo todo.
Cuando salieron a la cancha, Yugoslavia ya estaba
calentando, los jugadores del equipo español se les
quedaron mirando: les parecían altos, muy altos y
fuertes. Empieza el partido: lanza el balón el árbitro hacia
arriba y rápidamente lo coge Yugoslavia, empiezan a
pasarse el balón a una velocidad vertiginosa para poco
después hacer su primera canasta de tres puntos. Les han
metido la canasta sin que se hayan enterado los del
equipo español, y así sigue el equipo de Yugoslavia
durante todo el primer periodo; les apabullan, no les dan
tregua, al terminar el periodo el marcador señala 32 – 8 a
favor de Yugoslavia. En el tiempo de descanso el
entrenador de España aprovecha para darles unas
instrucciones a sus jugadores de cara al segundo periodo,
les dice:
-
¡Chicos!, nuestro problema mas grave lo
tenemos atrás. No sabemos frenar al equipo
contrario, entran por todas partes y si no
consiguen meter la canasta en el primer tiro
siempre nos roban el balón y rematan a placer.
Segundos después el equipo de España sale con
más ganas a la cancha aunque con algunas dudas al ver a
los jugadores de Yugoslavia. Empieza el segundo periodo
y como en el primero rápidamente el equipo de
183
Yugoslavia se hace con el balón para dirigirlo hacia el
campo defendido por España, pero el equipo español se
lo está tomando en serio y defiende sólidamente, el
equipo yugoslavo no encuentra fisura en la defensa de su
contrincante, se empiezan a pasar el balón a una
velocidad endiablada, pero no hay forma de penetrar la
defensa española, Igor está al acecho para intentar robar
el balón y segundos después ha intuido el pase y se lanza
velozmente a por el balón, segundos después se lo lleva
hacia la canasta contraria encestando fácilmente. Saca
rápidamente el equipo yugoslavo, esta última canasta que
les han hecho les ha tocado la moral y suben el balón con
velocidad, el equipo español vuelve a replegarse en su
campo y mantiene su defensa, los jugadores yugoslavos
están desorientados no consiguen tener un buen tiro y no
hacen mas que pasarse el balón a la espera de encontrar
un hueco en la defensa, pero se acaba el tiempo y tienen
que tirar, lanzan, pero no entra, antes de que el balón lo
recoja el equipo yugoslavo como había sido habitual
durante el primer periodo, Igor se hace con el y se ha
lanzado al ataque, ahora les toca defender a los
yugoslavos que tampoco lo hacen mal, el equipo español
se pasa el balón con rapidez, Alberto le pasa a Piquer y
este a Igor que sin pensárselo dos veces tira y encesta de
tres puntos.
El equipo español empieza a coger confianza, la
que habían perdido en todo el primer periodo, cada vez
defiende con más solidez y ataca con la velocidad del
rayo, han conseguido encestar tres canastas casi seguidas
por ninguna de Yugoslavia. Saca Yugoslavia, segundos
después están en el campo de España, se pasan el balón
184
intentando encontrar un hueco, Igor que está atento al
pase del equipo contrario en un descuido de un jugador
yugoslavo le arrebata el balón y en dos zancadas consigue
ponerse en la línea de tres puntos del equipo yugoslavo,
se para, mira a la canasta y seguido envía el balón hacia
la canasta encestando nuevamente de tres puntos. El
equipo yugoslavo está perdiendo la confianza y la
concentración, Igor lo sabe y les dice a sus compañeros
que tienen que aprovechar estos momentos decisivos para
empatar o incluso ponerse por delante.
Vuelve Yugoslavia con el balón, el equipo
español está defendiendo en su campo, el equipo
yugoslavo se pasa el balón con inseguridad, no son los
pases que hacían en el primer periodo, no encuentran
hueco y al final no tienen mas remedio que tirar por la
falta de tiempo y ante esa inseguridad no encestan,
intentan recoger el rebote, pero Igor ya se ha hecho con el
balón, lo sube con velocidad, le pasa a René, éste se lo
devuelve, pero enseguida tiene a tres jugadores
yugoslavos cerrándole el paso, Igor que ve a René solo le
lanza el balón y René encesta sin problemas. Termina el
segundo periodo 32 – 30 a favor de Yugoslavia, en el
descanso el entrenador español sigue dando instrucciones
a sus chicos:
-
Habéis visto, en cuanto la defensa ha empezado
a funcionar ellos no saben que hacer, solo
pueden tirar desde lejos y desde allí lo tienen
bastante mal para encestar. Hemos mejorado en
los rebotes, cerráis muy bien la línea y les es
185
difícil que se hagan con el balón, hay que seguir
jugando así.
Empieza el tercer periodo, Yugoslavia sube el
balón, se les ve más concentrados que en el periodo
anterior, su entrenador les ha debido echar una bronca
terrible, llegan al campo español y consiguen meter a uno
de sus hombres bajo el aro y encesta con facilidad. En el
equipo español se miran unos a otros, no se han dado
cuenta por donde se ha metido el jugador yugoslavo.
Lucas sube el balón, le pasa a Martín y este a Enrique,
están en la línea de tres puntos, los jugadores se pasan el
balón intentando encontrar un buen tiro, pero les cuesta,
Igor se hace con el balón y sin más tira y encesta de tres
puntos para el equipo de España. Yugoslavia es el
encargado de subir el balón ahora, pero los jugadores
españoles están preparados, saben todo lo que se juegan,
los yugoslavos intentan entrar, pero les es imposible, al
final tiran, pero el balón sale rebotado hacia fuera, antes
de que caiga al suelo está en las manos de Igor, éste
organiza el contraataque pasándoselo a Alejandro y este a
Juan Manuel, este le devuelve a Igor que tira y vuelve a
encentar de tres puntos. Termina el tercer periodo 85 – 87
gana España.
Minutos después empieza el cuarto y último
periodo, ambos entrenadores tienen en la cancha a sus
mejores jugadores, los dos equipos se juegan mucho y lo
van a dar todo. Los ataques por parte de Yugoslavia son
rapidísimos y fulminantes, terminan entrando en la
canasta, en este último periodo están jugando mejor, pero
España no se quiere quedar atrás y sus contraataques son
186
asombrosos, por cada canasta de Yugoslavia Igor
consigue encestar otra pero de tres puntos, a falta de
cinco minutos para que acabe el partido, España empieza
a despegarse de Yugoslavia en el marcador y todo gracias
a las continuas canastas que está consiguiendo Igor para
su esquipo, todas de tres puntos. Faltando veinte
segundos España vuelve a tener el balón, pero el
marcador refleja ya al ganador del partido 110 – 90 a
favor de España, Igor no perdona y vuelve a encestar
otra vez de tres puntos. Al final termina el partido 113 –
90.
El público enfervorizado aplaude y vitorea a
España, el nombre de Igor se empieza a oír por todo el
pabellón, los continuos tiros de este jovencísimo jugador
han llevado a España a la victoria. Minutos después en el
vestuario su entrenador les dice:
-
Ha sido un partido duro y lo hemos resuelto,
hemos sabido sobreponernos a la mala racha del
primer periodo, pero a partir de ahí hemos
conseguido mejorar el juego y como
consecuencia de ello hemos ganado a
Yugoslavia ampliamente, gracias a Igor que no
se como consigue encestar tantas veces sin
fallar.
Poco después todos los del equipo se fundían en
un abrazo, habían conseguido seguir adelante. Cuando
salieron del vestuario Penélope había podido acercarse
187
hasta allí para ver a Igor, en cuanto le divisó se acercó a
él y le estampó un beso en medio de sus compañeros y de
todos lo que estaban por allí. Todo el mundo empezó a
vitorear e Igor que se puso como un tomate,
seguidamente Penélope le dijo:
-
Has jugado maravillosamente bien, creo que va
a ser un campeonato digno de verse.
-
Por eso me has dado este beso, contestó Igor.
-
Por eso y porque te quiero.
En ese momento se oyeron unas voces de fondo:
“nosotros también te queremos”, eran sus compañeros
de equipo. Poco después salían del polideportivo, pero
había congregada una multitud enorme de hinchas
españoles, todos querían felicitar al equipo y en especial a
Igor. Querían autógrafos, muchos autógrafos. Como había
mucha gente y mucho lío, Igor se despidió de Penélope:
-
Ya te llamaré para decirte donde jugaremos el
próximo partido, no faltes.
-
No faltaré, respondió Penélope, allí nos veremos.
Poco después los jugadores subieron al autobús
para llevarles al hotel de concentración no sin antes
escuchar Igor unas risillas de sus compañeros de equipo.
188
Media hora más tarde llegaron al hotel, se cambiaron de
ropa y seguido bajaron al comedor para cenar, después de
cenar pasaron al salón donde estuvieron hablando del
partido que habían jugado contra Yugoslavia. El siguiente
partido lo tenían que jugar contra Francia, tenían que
seguir entrenando duramente y mejorar en defensa que
hasta entonces había sido su punto más débil. Al día
siguiente temprano todos los jugadores españoles estaban
en la cancha calentando, poco después su entrenador les
estaba dando instrucciones para ir limando los defectos
que había visto en el último partido. Jugaron partidos
tratando de mejorar en defensa y tiraron muchos tiros a
canasta para mejorar el tiro con y sin oposición. Después
de dos horas de entrenamiento el entrenador les mandó a
la ducha. Media hora más tarde Igor estaba llamando a
Penélope para decirle contra quien jugarían y donde:
-
Hola Penélope ¿Qué tal estás? Jugamos contra
Francia el sábado a las 21,00 horas.
-
Me alegro mucho porque ese pabellón está muy
cerca de donde vivo yo, así no tendré que perder
mucho tiempo en desplazarme.
-
Bueno, pues hasta el sábado, espero hacer un
buen partido para que disfrutes.
-
Yo viéndote jugar ya disfruto. Espero que ganéis
y paséis a la siguiente fase.
189
-
Gracias Penélope. Hasta el sábado.
Media hora mas tarde los jugadores españoles
salieron de compras por la ciudad, su entrenador les había
dicho que eso les relajaría un poco y así fue, pasaron lo
que quedaba de mañana estupendamente hasta que llegó
la hora de comer y volvieron al hotel. Después de comer
tenían siesta y a la tarde otra vez entrenamiento. Llegó el
sábado, el día del partido, los franceses no eran tan
fuertes ni altos como los yugoslavos, pero cualquier
equipo te podía enviar para casa si no jugabas bien.
El partido fue más fácil que contra Yugoslavia, en
todo momento España estuvo por encima de Francia, fue
un partido sin sobresaltos desde el principio. El equipo
español se fue de ocho puntos desde el principio del
partido y mantuvo esta distancia como mínimo durante
los tres primeros periodos, el entrenador español viendo
que el partido era más fácil que los demás dejó a Igor en
el banquillo durante los tres primeros periodos para que
descansase de cara a otros partidos más difíciles, pero en
el último periodo sacó a Igor para que jugase y fue la
admiración del público, cada vez que cogía el balón y
tiraba a canasta el balón entraba y siempre de tres puntos.
Al final del partido el marcador reflejaba un 97 – 75 a
favor de España.
Las hinchadas habían visto algo nuevo, diferente,
asombroso, había un jugador de entre todos los que
competían que sobresalía sobre todos los demás: en
rapidez, en robar balones y sobre todo en sus tiros a
190
canasta desde la línea de tres puntos. Ese jugador estaba
siendo la revelación del campeonato “Igor” jugador del
“Parmesav” equipo ruso, pero de nacionalidad española
por eso estaba jugando con su selección. Los jugadores de
los otros equipos empezaban a respetar a este joven, cada
vez que se hacía con el balón era un torbellino y siempre
terminaba encestando de tres puntos, robaba muchos
balones gracias a su intuición y sabía llevar a su equipo a
la victoria aunque fuesen perdiendo. En todos los partidos
que jugaba España, todo el mundo estaba expectante para
ver al joven jugador, en cuanto le veían todo el mundo le
señalaba “allí está.”
El siguiente partido que iba a jugar España era
contra Arabia, éstos andaban bastante flojos, era el equipo
más débil del grupo, seguramente el partido sería como
un entrenamiento. Y así fue, el polideportivo se llenó de
hinchas de España y de Arabia que estuvieron animando a
sus equipos durante todo el partido. España empezó
encestando y cuando terminó el primer periodo ya ganaba
35 – 15. El entrenador viendo el panorama volvió a meter
a Igor en el banquillo a espera de partidos más
complicados, pero las hinchadas no estaban de acuerdo
con la decisión de su entrenador que empezaron a silbar
porque querían ver al joven jugador en acción. Al final, el
partido terminó 125 – 73 a favor de España. Descansaron
varios días hasta que llegaron al último partido contra
Alemania, este era un equipo potente, había ganado todos
los partidos hasta la fecha, tenía jugadores muy altos y
con buen porcentaje de aciertos en los tiros de tres puntos.
Durante los días de descanso Igor le pidió permiso a su
entrenador para que le dejase salir con Penélope, aunque
191
el sabía que tenía poca esperanza para que se lo
concediese, pero se llevó una sorpresa porque su
entrenador le dijo:
-
Se lo mucho que te estás esforzando, has
conseguido ganarte al equipo y no creo que te
perjudique salir con Penélope, eso sí, trata de
que nadie te reconozca, sino tendremos serios
problemas.
-
Se lo prometo, contestó Igor, no me va a
reconocer nadie.
Cuando apareció Penélope en el hall del hotel
pasó Igor por delante de ella para comprobar si le
reconocía, efectivamente Penélope no se dio cuenta de
que era él. Igor iba vestido con una cazadora ancha color
verde y unos pantalones blancos, también llevaba una
gorra a cuadros y unas gafas negras. Minutos después,
volvió a pasar por delante de ella y como vio que no le
reconocía acercándose a ella le preguntó en un susurro:
-
¿Es tan amable de decirme la hora por favor?,
Igor cambió su voz para que no le reconociese.
Penélope le dio la hora y como siguió sin
reconocerle fue Igor quien le dijo en voz baja:
-
¡Hola, Penélope!, soy yo, Igor.
192
Penélope al oír la voz de Igor bajo aquel aspecto
le entró la risa y se tuvo que sentar para que se le pasase.
-
Pero Igor, ¿Qué haces vestido de esa manera?,
le preguntó Penélope.
-
Me ha insistido el entrenador que no me puede
reconocer nadie, sino mis días de salir contigo se
habrán acabado. Vamos a otro sitio más discreto
y allí hablaremos tranquilos.
-
De acuerdo, contestó Penélope, adoptando el
mismo aire misterioso que Igor.
Salieron del hotel, cogieron el coche de Penélope
y se desplazaron a un pueblo que distaba de allí unos
veinte kilómetros. Poco después estaban sentados en un
rincón de una cafetería lejos de la vista de los curiosos.
-
Por fin estamos solos, se oyó la voz de Igor. ¿Qué
tal te ha ido la semana?, le preguntó a
Penélope.
-
No me ha ido nada mal, no me puedo quejar.
-
Y tú ¿qué tal con los entrenamientos?
193
-
Por ahora bien, sólo nos queda ganar a
Alemania para pasar a la siguiente fase, o sea a
cuartos de final. Aunque hay que decir que estos
son un hueso duro de roer, juegan bien, tienen
hombres muy altos y con un porcentaje alto en
los tiros a canasta. Tendremos que emplearnos a
fondo para ganarles, no va a ser nada fácil.
-
¡Por cierto!, al partido iré con unas cuantas
amigas, dijo Penélope, todas están estudiando
conmigo.
-
Me parece estupendo que vayas acompañada y
no estés sola donde hay tanta gente.
Estuvieron hablando y hablando durante un buen
rato. Cuando se quisieron dar cuenta eran las ocho y
media de la noche y tenían que regresar al hotel para la
cena, no podía llegar tarde y que sus compañeros se
diesen cuenta que había salido. Así que poco después
estaban en el hotel.
-
¡Penélope!, se me ha pasado el tiempo volando.
La verdad que siempre que estoy contigo se me
pasa el tiempo muy deprisa, sin embargo
cuando estoy en medio de un partido el tiempo
194
parece que no corre, sobre todo si vamos
ganando por la mínima.
-
A mí también se me pasa el tiempo rápido, estoy
muy a gusto contigo, pero ahora vuelve con tus
compañeros, tenéis que ganar a Alemania si
queremos seguir viéndonos.
-
Mañana saldremos de dudas, contestó Igor.
Llegó el día del partido, los dos equipos estaban
en la cancha: los alemanes fuertes, altos y rubios y los
españoles: no tan altos, fuertes y morenos, los árbitros del
partido eran de China, India y América. Empieza el
partido, el árbitro lanza el balón al aire y el jugador
alemán y el español intentan hacerse con el balón, al fin
el jugador alemán se hace con el que lo sube rápidamente
y encesta. Saca España, Igor es el encargado de subirlo, le
pasa a Alberto y este a Enrique, éste se lo devuelve a Igor
que encesta de tres puntos. Durante el primer periodo
ambos equipos van parejos en cuanto a puntos. En cuanto
el equipo alemán encesta, el español hace lo mismo.
Termina el primer periodo ganando Alemania 31 – 30.
Durante el descanso mr. Carlos San Benito aprovecha
para dar instrucciones a sus jugadores.
Empieza el segundo periodo, saca el equipo
alemán que como una centella suben el balón
rápidamente al campo español, sin embargo éstos están
defendiendo fuerte, no hay ningún hueco por el que
195
puedan meterse, si quieren tirar tendrán que hacerlo desde
lejos y efectivamente tiran obligados por el conjunto
español y encestan de tres puntos. Saca velozmente el
equipo español, Igor sube el balón hasta el campo
contrario y le pasa a Lucas, éste a Martín quien tira, pero
no encesta, el balón rebota en el aro y sale despedido,
pero antes de caer al suelo Igor se ha hecho con el y sin
pensárselo dos veces tira y encesta. Seguidamente se van
sucediendo jugadas y tiros por ambos equipos en el que
Alemania se lleva la mejor parte encestando una serie de
ellos en cadena. Termina el segundo periodo a favor de
Alemania 59 – 50. Durante el descanso mr. Carlos San
Benito les dice a sus jugadores los fallos que están
cometiendo y también lo que hacen bien; sobre todo les
hace ver que tienen que presionar más a los jugadores
alemanes para que fallen a la hora de tirar a canasta, que
no les dejen tirar cómodamente.
Da comienzo el tercer periodo, el equipo español
tiene el balón, Igor lo sube con dificultad a causa de la
presión del equipo alemán, aún así consigue subirlo
apoyándose en sus compañeros de equipo, se empiezan a
pasar el balón fuera de la línea de tres puntos, ningún
jugador de España se atreve a tirar, están muy lejos, Igor
es el que toma la responsabilidad encestando nuevamente
para su equipo. Vuelve a sacar el conjunto alemán
llegando con facilidad al campo español, pero una vez allí
se encuentra con la muralla española, la presión es
impresionante por parte de los jugadores españoles, los
jugadores alemanes se pasan el balón, pero ninguno se
decide a tirar, están muy lejos de la canasta, pero el
tiempo pasa y tienen que tirar si no quieren perder el
196
balón y así lo hacen, pero esta vez no entra, rápidamente
se hace con el balón él equipo español que organiza el
contraataque. El entrenador alemán se enfada ante esa
canasta fallida. Igor vuelve a subir el balón entre los
jugadores alemanes, se lo pasa a René y éste a Piquer,
éste a Lucas que se lo devuelve a Igor que tira y encesta
otra vez de tres puntos. Sacan los alemanes velozmente
llegando al campo español, pero otra vez se encuentran
con la defensa española que está defendiendo como
nunca lo han hecho, Igor les está contagiando sus ganas
de ganar, Alemania se pasa el balón intentando entrar
entre los hombres españoles pero no lo consigue, vuelven
a tirar a la desesperada, pero otra vez fallan, el entrenador
alemán se enfada, ve que el partido se le está yendo de las
manos. Recoge el balón Igor que lo sube como un rayo al
campo contrario, ve desmarcado a Lucas y hacia allí se lo
manda, recoge Lucas y encesta sin ninguna dificultad.
Termina el tercer periodo: Alemania 81 – España 80.
El partido está cambiando, los españoles casi han
empatado y están jugando mejor que los alemanes, Igor
es el hombre clave en el conjunto español gracias a sus
canastas. El equipo español está jugando mucho mejor
que en los dos primeros periodos.
Empieza el cuarto y último periodo, ambos equipos
se lo juegan todo, el que gane se clasifica y el que pierda
se va para casa. Tiene el balón el equipo alemán que lo
sube al campo español con facilidad, pero vuelve a
encontrarse a la defensa española que parece que no
quiere que tiren con comodidad, la presión es al hombre,
al equipo alemán le cuesta entrar y tiene que probar
197
suerte desde la línea de tres puntos, pero esta vez el balón
entra sin tocar la red. Ahora el que saca es el equipo
español, Igor sube el balón llegando al campo alemán,
pero a los españoles también les cuesta romper las filas
alemanas y se tienen que pasar el balón desde la línea de
tres puntos, ningún jugador del equipo español se atreve a
tirar, el balón le cae a Igor en las manos y sin más mira a
la canasta y seguido tira, el balón entra en el aro sin tocar
la red. Saca Alemania como suele hacerlo con rapidez, se
lo van pasando, pero aparece la mano de Igor que se hace
con el balón, se va derecho hacia la canasta contraria
encestando a placer. Vuelve a sacar Alemania, suben el
balón y cuando llegan al campo español tiran, pero no
entra, se hace con el balón Igor lo sube y nada más pasar
la línea del medio del campo tira y encesta. El público se
levanta, ha sido una canasta impresionante, esas canastas
solo las pueden meter los grandes jugadores, parece que
“Igor” empieza a estar entre los grandes. Alemania se
está poniendo nerviosa, España está por delante y los
alemanes han empezado a fallar bastante. Sube el balón el
equipo alemán, se lo van pasando, pero otra vez aparece
la mano de Igor que se hace con el balón y vuela hacia la
canasta encestando de nuevo para su equipo.
Es prodigioso ver a este chico “Igor”, tiene un 99
por ciento de aciertos en tiros de tres puntos. El está
llevando a su equipo a la final. El público se empieza a
dar cuenta de que este jovencito es un genio del
baloncesto. Sigue el partido, el equipo alemán tiene el
balón, lo suben con facilidad pero vuelven a encontrarse
ante la defensa española, otra vez intentan el tiro desde
lejos y entra, tres puntos para los alemanes. Sólo queda
198
un minuto y diez segundos para que termine el encuentro,
España está por encima en el marcador, si Alemania no
resurge se irán para casa. Sube el balón Igor, le pasa a
Piquer y este a Lucas, este a Martín que le devuelve a
Igor que tira volviendo a encestar para el equipo español
de tres puntos. Termina el partido, España 116 –
Alemania 109.
El pabellón parece que estalla, el rugido del
público es impresionante, España pasa a la siguiente fase,
Alemania se va para casa, el ruido del pabellón es
atronador, se oye el nombre de España, España, España e
Igor, Igor, Igor, es increíble lo que se está viendo aquí.
Los jugadores españoles se cogen de las manos las
levantan y saludan a la hinchada, les dan las gracias por
su apoyo incondicional. Penélope está con sus amigas que
también vitorean al equipo español. Mas tarde en el
vestuario español todos quieren felicitar a Igor, reconocen
que ha sido la pieza clave para derrotar a Alemania, con
un artillero como él es imposible perder. Todos los
jugadores están exhaustos, pero contentos, han pasado a
los cuartos de final. Mr. Carlos San Benito se acerca a
Igor y le dice en un susurro para que nadie se entere:
-
Penélope está esperándote fuera, te concedo
diez minutos para que estéis juntos.
Igor muy contento le da un abrazo a su
entrenador, este le esta poniendo las cosas muy fáciles
para ver a su novia. Después de ducharse rápidamente
sale del vestuario y se encuentra con Penélope y sus
199
amigas que le están esperando junto a los guardas de
seguridad que hay en el pasillo.
-
Te presento a Joana, Ruph, Sensunt y Manuela,
le dice a Igor.
El acercándose a ellas da un par de besos a cada
una y rápidamente las cuatro amigas de Penélope le piden
unos autógrafos para ellas y para sus hermanos. Igor
empieza a firmar, poco después se encuentran en la
cafetería del polideportivo tomando unos refrescos, Igor
lleva unas gafas negras y una gorra, así pasa
desapercibido para la gente. Poco después aparece por allí
mr. Carlos San Benito y dirigiéndose a Igor le dice:
-
Lo siento, pero nos tenemos que ir.
-
¿Han pasado ya diez minutos?, pregunta
asombrado.
-
¡Sí!, contesta su entrenador.
-
Lo siento Penélope, te quería decir tantas cosas
y al final no te he podido decir ninguna.
-
No te preocupes, cuando termine el campeonato
te darán vacaciones y podremos vernos todos los
días.
200
Media hora más tarde en el hall del hotel Carlos
San Benito y sus jugadores están viendo las noticias de la
televisión. Cuando llegaron los deportes dieron un amplio
reportaje del partido Alemania – España de Baloncesto,
todos los comentaristas estaban de acuerdo que nunca
habían visto a un jugador de la calidad de “Igor”, en la
historia del baloncesto ningún jugador había conseguido
marcar 58 puntos en un partido, estuvieron de acuerdo en
la efectividad del joven español en los triples y decían
que también poseía un sexto sentido a la hora de robar
balones a sus contrincantes, era un jugador completo y
algunos apuntillaban que en el equipo que jugase ese
chico prácticamente tenían la victoria asegurada.
Terminada la sección de deportes entró Igor en el hall.
-
¿Dónde estabas? Le preguntó Lucas.
-
Estaba en la habitación escribiendo una carta a
mis padres, respondió Igor.
-
Tú siempre estás haciendo alguna cosa, dijo
Martín, pero la verdad que es estupendo tenerte
en el equipo.
-
Gracias Martín, replicó Igor.
-
¿Ya sabes lo que dicen todos los comentaristas
de la televisión acerca de ti? Dijo Martín.
201
-
Seguro que tonterías, respondió Igor.
-
Pues no son tonterías, dicen que puedes llegar a
ser el mejor jugador del mundo, que nadie ha
marcado tantos puntos como tú en un partido.
-
Ya te decía yo, siempre dicen tonterías.
EL EQUIPO ESPAÑOL PASA A CUARTOS
Todos se quedaron boquiabiertos, era increíble lo
humilde que era Igor, todo le daba igual, cualquier otra
persona estaría dándoselas de superhombre y este chico
como si no hubiese pasado nada, para el había sido un
partido más.
202
-
Lo importante, dijo Igor, es el “equipo”, ser una
piña, el que meta yo canastas o las meta otro,
eso es lo de menos.
-
¡Chicos!, levantó la voz mr. Carlos San Benito
para que sus chicos le hiciesen caso. Me acaba
de llegar un fax con los equipos que tenemos
que jugar en la siguiente fase: Rusia, Japón y
Portugal. Japón sobre el papel parece fácil,
aunque si ha llegado a cuartos será por algo,
Portugal es una selección potente y nos puede
dar bastante guerra y Rusia, que os voy a decir
de esta selección, todos la conocéis, es la
actual Subcampeona del Mundo.
Minutos más tarde todo el equipo estaba cenando,
durante la cena siguieron hablando del partido que habían
jugado contra Alemania, en especial de cómo había
jugado Igor, era impresionante verle jugar y sobre todo
encestar. Cuando terminaron de cenar pasaron al salón y
allí siguieron hablando de unas cosas y de otras, de
repente aparecieron unos cuantos camareros con unas
bandejas en las que traían botellas de champán y unas
copas. Mr. Carlos San Benito se levantó y dijo:
-
Hoy es un día especial y tenemos que
celebrarlo, entre otras cosas por haber ganado a
Alemania y pasar a la siguiente fase. Estoy muy
203
contento con todos, estamos mejorando en cada
partido y espero que sigamos así. También tengo
unas palabras para “Igor”. Sigue así, no nos
falles, gracias.
-
Igor se puso rojo como un tomate, no sabía
donde meterse, le ponía nervioso que se hablase
de él delante de todo el mundo.
Cuando acabaron era bastante tarde, el entrenador
les dijo:
-
Mañana entrenaremos por la tarde, aprovechar
a descansar, os lo habéis merecido.
Al día siguiente después de comer se echaron la
siesta los jugadores como era habitual. A las cinco todos
los jugadores estaban en la cancha y un montón de
hinchas españoles animando en el entrenamiento. Para
empezar empezaron con unas carreras de velocidad para
pasar después a jugar un partido, cada vez que Igor se
hacía con el balón y hacía alguna filigrana, la hinchada
soltaba un ¡Ahhhhhhhhhh!, y cuando encestaba
exclamaban: ¡Ohhhhhhhh!, los hinchas estaban
encantados con Igor: verle como subía el balón, como se
movía, como pasaba a sus compañeros y sobre todo como
tiraba a canasta y encestaba, aquello era demasiado para
la vista. Cuando acabaron de entrenar todo el mundo
estaba a la caza de los autógrafos, en especial en busca
del joven jugador, los guardias de seguridad dejaron que
204
el público se acercase un poco y de esa forma pudiesen
conseguir el autógrafo preferido. Mr. Carlos San Benito
dejó a sus jugadores que atendieran a la hinchada, gracias
a ellos el equipo estaba jugando bien. Igor era el jugador
que más gente tenía esperando su autógrafo, una de las
personas que estaban a la cola era Penélope, Igor no la
había visto, no pensaba que estuviese en un
entrenamiento. Mientras, Igor firmaba y firmaba
autógrafos sin levantar la cabeza para ir más de prisa,
hasta que de repente oyó una voz que dijo:
-
Yo quiero que pongas con mucho cariño.
Rápidamente Igor levantó la cabeza al oír aquella
voz que le resultaba tan familiar y se encontró con
Penélope.
-
¡Pero que haces tú aquí! ya sabes que no
necesitas ponerte a ninguna cola para que te
eche un autógrafo.
-
Me hacía ilusión ponerme a la cola, respondió
Penélope con una sonrisa.
-
Espera un poco hasta que termine de firmar,
enseguida estoy contigo.
-
¡Muy bien!, contestó Penélope.
205
En cuanto Igor terminó de firmar a toda la gente
que tenía delante se acercó a Penélope y le dijo:
-
¿Hoy no tienes nada que hacer?
-
¡Pues no!, he venido solo para verte entrenar.
-
Me alegro mucho de que estés aquí, me ducho
enseguida y salgo, no te vayas.
Cuando Igor terminó de ducharse salió
rápidamente y se encontró con Penélope que estaba
esperándole con una sonrisa. Estuvieron hablando durante
un rato hasta que empezaron a salir sus compañeros e
Igor se despidió de Penélope. Llegó el jueves, ese mismo
día empezaba la siguiente fase, cuartos de final, les tocaba
enfrentarse a Japón, en principio no era un equipo al que
había que tenerle miedo, pero si había pasado a cuartos es
que no jugaban mal del todo.
Empieza el partido, los japoneses se hacen con el
balón gracias a su jugador de 2,30 m., es increíble todas
las pelotas que van por alto las coge al vuelo, suben el
balón y encestan rápidamente. Saca España, Lucas sube
el balón, llegan fácilmente al campo contrario y encestan
sin más complicaciones. Las jugadas se van sucediendo
por parte de ambos equipos. Pasan el primer, segundo y
tercer periodo y el resultado es de 89 – 80 a favor del
equipo español. Hasta ahora el encuentro está controlado
por el equipo español, está siendo un partido
206
relativamente fácil a pesar del jugador tan alto que tiene
Japón. Empieza el último cuarto y el equipo español se va
con facilidad del equipo japonés, el partido termina 103 –
86 a favor de España. Igor solo ha salido en los dos
últimos periodos, su entrenador le ha dado un poco de
descanso de cara a otros partidos más complicados. Los
jugadores que más han sobresalido en el equipo español
han sido: René (25 ptos.) Piquer (12), Lucas (28), Martín
(23) y Juan Manuel 15).
Dos días después España se tiene que enfrentar a
Portugal, puede ser un partido muy igualado. Portugal es
un equipo rápido y tiene hombres que encestan con
facilidad desde la línea de tres puntos, cogen muchos
rebotes y defienden bien.
Empieza el partido, España se hace con el balón y
lo sube con facilidad encestando sin problemas. Saca
Portugal que igual que el equipo español enseguida llega
arriba y también encesta, de esta forma pasan el primer y
segundo periodos encestando alternativamente un equipo
y otro, pero sin distanciarse ninguno. Empieza el tercer
periodo, Igor del equipo español sale a la cancha, es el
encargado de subir el balón, lo sube sin ninguna
dificultad, solo llegar a la línea de tres puntos tira y
encesta para el equipo español. Ahora sube el balón un
jugador del equipo portugués, lo sube con facilidad, pero
el equipo español está completamente cerrado, los
portugueses se van pasando el balón intentando penetrar
sobre la defensa española, pero no lo consiguen, pasa el
tiempo, tienen que tirar si no quieren perder el balón y
efectivamente tiran, pero el balón rebota sobre el aro y
207
sale fuera, se hace con el balón Igor que lo sube con la
rapidez que le caracteriza, se lo pasa a René y este a
Martín que le devuelve a Igor que tira y vuelve a encestar
de tres puntos. Termina el tercer periodo.
Los entrenadores de ambos conjuntos
aprovechan para dar unos consejos que les vendrán bien a
sus jugadores. Empieza el cuarto periodo, el equipo
español empieza el último periodo con ocho puntos por
encima sobre su contrincante y controla la cancha. España
vuelve a tener el balón y esta vez el que encesta es René.
Solo queda minuto y medio para que acabe el partido y el
equipo español está completamente metido en el partido,
el equipo español tal como va el partido no va a tener
ningún problema para ganar a Portugal. Vuelve a hacerse
con el balón el conjunto español, lo sube Igor y a falta de
unos segundos tira y vuelve a encestar de tres puntos.
Termina el partido: España 109 – Portugal 101.
SEMIFINALES: ESPAÑA - RUSIA
La hinchada española está contenta, la selección
ha ido de menos a más, cada día que pasa juega mejor e
Igor hace las delicias del público, la gente está encantada
con él, disfruta con su juego rápido y mortífero sobre todo
desde la línea de tres puntos. El equipo español tiene tres
208
días para descansar antes de enfrentarse a Rusia, actual
Subcampeona del Mundo. El equipo ruso tiene jugadores
altos, fuertes y rápidos. España sobre el papel lo pasará
mal, los dos equipos son totalmente diferentes,
comparando los jugadores individualmente uno por uno
los del equipo ruso son mucho mejor. Pero el equipo
español está en racha y puede suceder cualquier cosa, no
nos olvidemos que tiene un jovencísimo jugador que
desde la línea de tres puntos es aplastante y que por jugar
en el “Parmesav” equipo ruso conoce bien su juego.
Llegó el día esperado, el día del partido España –
Rusia, el pabellón está totalmente abarrotado, no queda
ningún sitio por cubrir, todo son voces animando a una
selección y a otra. Los dos equipos aparecen en la cancha,
puede ser un buen encuentro, son dos equipos diferentes
con dos formas distintas de jugar, pero efectivos a la hora
de encestar.
Empieza el encuentro, Rusia se hace con el balón
que no tarda en subirlo y encestar, ahora la toca a España
jugar el balón, lo sube ante la presión de Rusia, pero
también encesta, vuelve Rusia a subir el balón, pero esta
vez la defensa española está más fuerte, los rusos se pasan
el balón de una parte a otra de la cancha, pero al final
consiguen encestar de nuevo. España sube ahora el balón
por medio de Igor que no tarda en llegar al campo
contrario y vuelve a encestar desde la línea de tres puntos.
El juego va muy parejo para ambos equipos, van
encestando alternativamente uno y otro equipo, menos
mal que Igor parece que se está multiplicando porque está
209
en todas partes, ahora el equipo español parece que quiere
despegarse del ruso.
Empieza el último y cuarto periodo. Rusia pierde
103 – 96. El equipo español gracias otra vez a su joven
jugador empieza a alejarse del ruso. El equipo español
está jugando muy bien atrás, defendiendo como nunca lo
había hecho, el equipo ruso tiene verdaderos problemas
para poder encontrar un hueco para poder meterse y no
tiene más remedio que tirar desde lejos jugándose la
canasta, que gracias a Dios no entra y el equipo español
se hace con el balón lo sube y lo encesta. Al final termina
el partido a favor de España. 121 – 115.
El equipo español pasa a semifinales, jugará
contra la temible Turkia, es un contrincante duro, un
hueso de roer que se dice. El Parmesav “equipo de Igor”
jugó contra ellos la Copa de Europa y perdieron. El
partido contra Turkia se jugará el jueves a las nueve de la
noche. Todas las cadenas de televisión darán ese partido
tan trascendental. El árbitro principal es el japonés
Yosuki Tomoko y los ayudantes el portugués Regueira y
el francés Antuán.
Pasaron los días y llegó el jueves, los jugadores
españoles y turkos están ya en la cancha esperando el
inicio del partido. Empieza el partido, el equipo español
se hace con el balón, Igor como siempre lo sube al campo
contrario, le pasa a Lucas y este a Martín que le devuelve
a Igor y éste encesta, los primeros puntos para el equipo
español. Ahora el balón está en manos de los turcos que
también suben el balón con facilidad hasta que se topan
210
con la muralla española que no les deja entrar por ningún
sitio obligándoles a tirar desde lejos, pasa el tiempo y
tienen que tirar, tiran y encestan de tres puntos. Vuelve a
subir el balón Igor pasándoselo a Martín, este a Piquer y
este a René. René se lo pasa a Igor que tira y encesta de
tres puntos. Termina el primer periodo: España 31 –
Turkia 30. Los dos equipos están muy igualados, nadie
puede predecir como terminará el partido, ¿quien será el
ganador?
Sacan los turcos con una velocidad impresionante,
pero el equipo español ya está en su sitio para no permitir
entrar al equipo contrario, le vuelven a forzar a que tiren
de fuera, pero esta vez no les ha entrado el balón, el
rebote lo recoge Igor que sube el balón con la velocidad a
que nos tiene acostumbrados y vuelve a encestar de tres
puntos. Termina el segundo periodo, España 53 – Turkia
48, no hay grandes diferencias entre los dos equipos,
cualquier equipo puede dar un giro sorprendente al
marcador, ambos equipos están jugando bien. Durante el
descanso Igor vio a mr. Popov su entrenador del
Parmesav en las gradas, cerca donde estaban los hinchas
españoles, con una seña su entrenador le dio a entender
que le deseaba suerte.
Da comienzo el tercer periodo, Turkia tiene el
balón y lo sube rápidamente, pero vuelve a encontrarse
con el equipo español que está empeñado en no dejar
entrar a ningún jugador para que enceste a placer, así que
se van pasando el balón esperando una oportunidad para
burlar al conjunto español o para tirar, al final optan por
tirar y encestan de tres puntos. Igor vuelve a tener el
211
balón y lo sube rápidamente al campo contrario ante la
mirada de sus compañeros y del público, Igor se fija que
un compañero suyo se ha metido debajo del aro y hacia el
va el pase que lo coge y encesta de gancho. Termina el
tercer periodo que ha estado muy parecido para ambos
equipos en el marcador.
Comienza el cuarto periodo, cualquier equipo
puede ganar aún, no están muy distanciados y en este
juego enseguida se pueden hacer muchos puntos. Igor
lleva el balón que se lo pasa a Martín y este a Lucas que
se lo devuelve y sin más tira encestando nuevamente de
tres puntos para el equipo español. Ahora Turkia se va
con el balón rápidamente para arriba, pero lo pierde ante
la defensa de Igor que se lo lleva hacia la canasta y
encesta. Vuelve a sacar Turkia subiendo el balón
rápidamente, saben que se les acaba el tiempo y tienen
necesidad de puntos para que no se les vaya el partido de
las manos, pero se lo vuelve a robar Igor que está al
acecho constantemente y lo vuelve a encestar para su
equipo. Termina el partido España 96 – Turkia 90.
La hinchada española no para de animar a sus
jugadores, han visto cosas increíbles durante el encuentro,
ha sido un partido estupendo por parte de los dos equipos,
pero el resultado del partido se lo ha llevado España que
en el último periodo ha sabido mantener una defensa dura
y un ataque fulminante. Poco después se oyó en el
pabellón desde la cabina de megafonía:
212
-
España jugará la final contra Estados Unidos,
será el domingo a las diez de la noche en el
Palacio de los Deportes de Londres.
LA GRAN FINAL: ESTADOS UNIDOS-ESPAÑA
España había conseguido por primera vez en su
historia llegar a la final, en parte gracias a ese
jovencísimo jugador que había salido de no se sabía
donde, pero que allí estaba entre ellos. Minutos después
los jugadores lo estaban celebrando en su vestuario. Mr.
Carlos San Benito su entrenador les dijo:
-
Estoy orgulloso de vosotros, hemos jugado como
nunca lo habíamos hecho, si seguimos jugando
de esta manera tenemos una oportunidad frente
a Estados Unidos. Desde luego el haber llegado
hasta aquí es algo asombroso, pero una vez que
estamos aquí tenemos que luchar por ser
campeones.
213
Media hora después salían los jugadores del
vestuario hacia el autobús que les tenía que llevar a su
hotel, poco tiempo más tarde ya habían llegado. Tenían
un solo día de descanso antes de enfrentarse a Estados
Unidos. Al día siguiente Mr. Carlos San Benito les dejó
tranquilos, quería que ese día lo dedicasen a lo que
quisieran y que no pensasen en nada. Igor recibió la visita
de sus padres y su abuela que habían viajado hasta
Inglaterra para ver a su hijo en la final, poco después
también se les unió Penélope y se fueron a comer los
cinco con el permiso de su entrenador. Durante la comida
el padre le dijo a su hijo:
-
No nos perderíamos este partido por nada del
mundo, quiero ver con mis propios ojos a mi hijo
en lo más alto del Baloncesto Mundial.
-
Gracias papa, trataré de hacer un buen partido.
Mientras estaban comiendo apareció en el
restaurante su entrenador ruso mr. Popov con varios
jugadores de su equipo, cuando se vieron se fue derecho
hacia Igor y le dijo:
-
Hoy has hecho un gran partido, espero que
mañana ganéis a Estados Unidos. Te deseo toda
la suerte del mundo, estaremos animándoos en
las gradas en todo momento.
214
Poco después se despidieron con un abrazo. Por
fin llegó el día más esperado, todo el mundo no hacía
nada mas que hablar sobre el partido del año, en todas las
bocas estaba la final entre Estados Unidos y España. Las
estadísticas daban como vencedor claro a Estados
Unidos. Todos los medios de comunicación estaban allí,
este partido llegaría hasta todos los rincones del globo. El
pabellón donde jugaban tenía una capacidad para treinta
mil personas y estaba lleno. Los principales parques de
Londres tenían pantallas para que todos los que no habían
podido entrar en el pabellón para ver el partido lo
pudiesen ver desde allí. Salen a la cancha los dos equipos:
por el equipo de Estados Unidos el más pequeño de sus
jugadores mide 1,95 m. y el más alto 2,25, con una media
entre sus jugadores de 2,10 m. de altura. En España el
jugador más pequeño mide 1,90 y el más alto 2,20, con
una media entre sus jugadores de 2,01m. de altura. Van a
dirigir el partido el japonés Yosuki Tomoko, el portugués
Regueira y el francés Antuán.
Empieza el partido, se hace con el balón el equipo
de Estados Unidos que con una prodigiosa rapidez han
llegado hasta la canasta española encestando de dos
puntos. Saca el equipo español, Igor sube el balón
consiguiendo llegar hasta el campo contrario y encesta de
tres puntos. Durante el primer y segundo periodos los
ataques por parte de Estados Unidos eran fulminantes
encestando con regularidad con canastas impresionantes.
El equipo español que tampoco lo está haciendo nada mal
consigue llegar al campo contrario y gracias a la
intervención de Igor consiguen que no se les vayan en el
215
marcador. Al final del segundo periodo el marcador
refleja un tanteo de: Estados Unidos 61 – España 56. El
público está medio enloquecido, está viendo una final no
apta para cardiacos, las jugadas en uno y otro bando
rayan lo imposible, con saltos prodigiosos y canastas
increíbles. La hinchada de ambas selecciones no para de
animar a sus equipos.
Empieza el tercer periodo: saca Estados Unidos
que se va rápidamente arriba, pero España con una gran
defensa para al equipo americano, estos se pasan el balón
con la rapidez que solo ellos saben hacer, pero no
consiguen hacer un agujero en la muralla española, se va
terminando el tiempo y tienen que tirar, tiran, pero el
balón no entra, varios jugadores americanos se lanzan a
por el rebote, pero Igor que es rapidísimo se ha hecho con
el balón y se ha lanzado al ataque, enseguida llega al
campo contrario y sin más tira y encesta de tres puntos.
Igor está muy fino, se ha hecho con casi todos los rebotes
en la zona española, está demostrando quien es la estrella
de estos campeonatos, termina el tercer periodo con un
tanteo favorable a España por la mínima de 94 – 93.
Empieza el cuarto y último periodo: Estados
Unidos tiene el balón pero lo sube con dificultad, el
equipo español está presionando en toda la cancha y eso
al equipo americano le dificulta para que lo pueda subir
fácilmente, aparece la mano de Igor que roba el balón y
se va solo hacia la canasta contraria encestando con
facilidad. Vuelve a sacar Estados Unidos, sube el balón,
pero esta vez tiene más cuidado para que no se lo vuelvan
a robar, están en campo contrario y tiran, pero vuelve a
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aparecer la mano de Igor metiendo un tapón y lo vuelve a
recoger pasándoselo a René y este que estaba solo encesta
a placer. Parece que España le está cogiendo el sitio a
Estados Unidos, los americanos están desconcertados, no
terminan de llegar con la facilidad que lo hicieron en los
dos primeros periodos y los españoles se están
aprovechando de ello. Quedan solo dos minutos para que
termine el partido y España está por encima ocho puntos,
en dos minutos pueden suceder muchas cosas sobre todo
en baloncesto y contra el campeón. Estados Unidos tiene
el balón consiguen subir al campo español y esta vez si
consiguen encestar, pero solo de dos puntos. Igor es el
encargado de subir el balón, le pasa a Lucas y este a
Martín que tira a canasta pero falla, el rebote lo ha
recogido Igor que encesta nuevamente para su equipo.
Este chico está intratable todo lo que tira lo mete, nunca
se había visto nada igual hasta ahora. Este chico está en
todas partes, es incansable, tan pronto está encestando
como defendiendo. Vuelven los americanos al ataque que
consiguen llegar fácilmente y encestan sin dificultad.
Ahora los españoles no consiguen parar al conjunto
americano. Vuelve a subir Igor el balón que le pasa a
René y este a Juan Manuel que tira, pero no encesta. El
equipo americano se hace con el balón que lo sube
rápidamente, pero vuelve a aparecer la mano de Igor
haciéndose nuevamente con el balón, vuela hacia la
canasta contraria encestando para el equipo español. Y
termina el partido con España como Campeona del
Mundo de Baloncesto con un tanteo de 115 – 111.
La hinchada de España vocifera sin cesar, solo se
les oye a ellos: España, España, España. Igor, Igor, Igor,
217
la gente llora de alegría. ¡Campeones del Mundo!, algo
que se veía inalcanzable, pero que por fin se ha hecho
realidad. Por primera vez en la historia España es
Campeona del Mundo. El equipo español en medio de la
cancha está recibiendo el homenaje del público y la
felicitación del equipo americano. El primer ministro
inglés será el encargado de dar la copa a los Campeones.
Es increíble lo que se ha visto hoy en este Polideportivo.
Una hora después el equipo español con los entrenadores
al frente levantan la copa de Campeones del Mundo. La
hinchada no hace más que animar. Poco después el
equipo español sale de la cancha hacia el vestuario. En el
vestuario el entrenador español se dirige a sus jugadores:
-
¡Hoy es un gran día! El día más feliz de mi
carrera como entrenador.
Pero no puede seguir hablando la voz se le ha
quebrado y ha empezado a llorar, los jugadores se
abrazan a el y le levantan al aire, todos lloran de alegría y
exclaman: SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO.
Llaman a la puerta del vestuario, el segundo
entrenador sale a abrir para ver quien es, aparece la
cabeza de uno de los policías de seguridad y dice:
-
¡Preguntan haber si puede salir Igor!
-
¡No!, ahora no puede salir nadie y menos Igor,
exclama el entrenador.
218
-
Perdone, vuelve a decir el policía de seguridad,
pero dice que es de parte de su entrenador Tom.
Igor nada más oír aquel nombre, dijo:
-
¿Quién ha dicho que es?
-
¡Tom!, su entrenador de la escuela.
-
¿Quién es ese Tom?, pregunta el mr., tu
entrenador. Aquí el único entrenador que hay
soy yo, contestó Mr. Carlos San Benito.
Dirigiéndose Igor a mr. Carlos San Benito le dice:
-
Perdone mr. Carlos San Benito, este Tom es una
persona muy especial para mí, fue mi primer
entrenador, le debo mucho.
-
Si es así, sal un momento, pero no tardes mucho,
tenemos que estar todos unidos en un día tan
especial como el de hoy.
-
No tardo nada, entrenador.
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Nada más salir Igor del vestuario se encontró con
una sorpresa mayúscula, allí estaban: Tom, su antiguo
entrenador, Jeremías su segundo y gran parte de los
chicos que jugaron con él cuando era niño: Jon, Cristóbal,
Silver, Antuan, Lucas, Oscar y Hugo. También estaban
allí su amigos rusos: Kramitzi, Petrovis, Karlovis y
Rainov y por supuesto entre ellos también estaban parte
de sus compañeros de equipo: Ivanov, Kuznetsov,
Sokolov, Petrov, Vasiliev y Vorobiov y su entrenador al
frente mr. Popov y su ayudante Smirnov. Todos
aclamaron a Igor, cada uno en su lengua, seguidamente
no se le veía, todos se echaron encima, todos querían
felicitarle. Poco después aparecieron los padres y la
abuela de Igor que venían en compañía de Penélope, el
tiempo pasó muy deprisa, como Igor no entraba al
vestuario salió mr. Carlos San Benito para ver que
pasaba, pero al ver el panorama se quedó pasmado. Tom
se le acercó y le dijo:
-
Somos amigos íntimos de Igor, hace muchos años
que no le habíamos visto y queremos estar unos
minutos con él en este día tan feliz para todos.
¡Déjenos estar unos minutos con él por favor!
Carlos San Benito no supo que decir, se quedó
mudo, se metió dentro del vestuario y poco después salió
todo el equipo español y todos unidos festejaron la
victoria.
Pasaron los años e Igor fue cosechando triunfos
con su equipo el “Parmesav” y con su selección hasta que
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un día tuvo que dejar el Baloncesto. Años después,
muchos años después, se seguía hablando de Igor, todo el
mundo le conocía como “La leyenda”.
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