La Ciencia ha abordado las propiedades del Tiempo y el Espacio de los objetos materiales, desde la mecánica clásica, que daría el paso adelante de reconocer la objetividad del Espacio y el Tiempo, pero que retrocedería dos al separarlos de la Materia, tal como serían definidos por Isaac Newton (1642-1727); desde la concepción de Albert Einstein (1879-1955) que, ni más ni menos que en su teoría de la relatividad, ya no habla de un Espacio separado del Tiempo, sino de un “espacio-tiempo” fundado en un “movimiento” que siempre sería relativo al sistema de referencia en el cual se encuentre el observador. Para Einstein, el observador tendría dos imágenes: una imagen estática, en la que no cuenta el “tiempo” por ser tan sólo un continuo unidimensional en el “espacio”; una imagen dinámica, en la que sí cuenta el “tiempo”, formando parte del continuo tetradimensional espaciotiempo. Si el Movimiento es irreversible, el Tiempo sería necesariamente igual. Y si el Tiempo es uno de los modos fundamentales de la Materia, simplemente bastaría con indagar por la forma de ésta para concluir que el Movimiento y el Tiempo serían hacia futuro, en trayectoria de espiral expansiva (logarítmica), cuya tendencia producto de infinitos sentidos podría representarse en una única“flecha”. ElTiempo no transcurre circularmente ni hacia atrás; esto es, no habría eterno retorno, ni el movimiento de nuestra existencia en el Tiempo nos podría conducir de regreso al punto de partida del viaje de nuestra vida. Ludwig Wittgenstein precisa que no se puede comparar un proceso con el «transcurso del tiempo» —tal cosa no existe—, sino sólo con otro proceso (tal que la marcha del cronómetro); que, por tanto, la descripción del proceso temporal sólo sería posible en cuanto lo refiramos a otro proceso, ya que esto sería exactamente análogo para el espacio; que uno quisiera decir: «la comunicación ocasiona que él sepa que yo siento dolor; ocasiona este fenómeno mental; todo lo demás no es esencial a la comunicación»; y que, así fuese esto un curioso fenómeno del saber, los procesos mentales son justamente curiosos. Es como si se dijera: «El reloj nos indica el tiempo transcurrido. Qué sea el tiempo, eso aún no se ha decidido. Y para qué se determina el tiempo transcurrido —eso no viene al caso»”19 19 20 21 El Espacio y el Tiempo ¿trascendentales? Como si fuese un galimatías, con base en la materia inmaterial y la fuerza ideal la teoría subjetivista Kant-eana concibe el Espacio y el Tiempo como condiciones universales y necesarias de la existencia de todos los objetos de la percepción sensible, donde los objetos no existen objetivamente por sí mismos, ni por fuera del Espacio y del Tiempo, sino en cuanto son percibidos subjetivamente. Felipe Beltrán Vega acaba de exponer en el primer congreso colombiano de filosofía20que el hecho de que antes de Kant existieran dos formas estándar de concebir el “espacio” y el “tiempo” como objetos reales y como relaciones universales entre objetos, al ser pensados como objetos particulares (reales) haría difícil garantizar su universalidad, mientras que pensados como relaciones universales entre objetos haría difícil garantizar su aplicación a todos los fenómenos del mundo. Ésto le serviría a Kant para proponer en su Estética Trascendental una tercera manera de concebir “espacio” y “tiempo”. Si René Descartes intenta demostrar la objetividad y neutralidad del “espacio” a partir de la certeza de la posibilidad de su medición, Kant es más explícito en considerar que “espacio” y “tiempo” son separados como dimensiones independientes (formas a priori) de la experiencia humana. En la Estética Trascendental, para Kant “espacio” y “tiempo” son presentados como el fundamento que ha hecho posible todo el conocimiento existente y por esta razón deben ser expuestos de forma que garanticen una ciencia universal (válida para todos y cada uno de los fenómenos posibles) y objetiva (aplicable a todos los fenómenos reales). “Kant encontró una manera de resolver estos problemas argumentando por la existencia de una tercera posibilidad para concebir espacio y tiempo como parte de la constitución subjetiva de la mente humana, razón por la cual ni el espacio ni el tiempo pueden adscribirse a ninguna cosa en el mundo fuera de nuestra consideración”21 Kant se explica el “espacio” y el “tiempo” como formas subjetivas de presentarse los objetos a la percepción del conocimiento humano, porque sería de nuestra naturaleza, al ser compartido por todos los seres humanos, el darle de manera Tait, Eugenio, Entidades métricas, cap. XIII, pág.301, WWW. BELTRÁN VEGA, Felipe. Arquitectura crítica: Teorías del espacio y tiempo. Ibíd. El Gran Concilio 51