PLANTAS TÓXICAS II: ASTERACEAE Y

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PLANTAS TÓXICAS II: ASTERACEAE Y BORAGINACEAE
ASTERACEAE
Esta familia botánica es la única que constituye el orden Asterales. Comprende un gran número
de géneros (1100) y especies (20.000) que se encuentran distribuidos en muy diversas zonas del
mundo. Es una familia muy evolucionada con representantes de gran interés para el hombre tanto
para su alimentación (girasol Helianthus annuus, alcachofa Cynara scolymus, lechuga Lactuca
sativa), como ornamentales (dalias Dahlia spp.) y por su aplicación a la terapéutica (manzanillas
Chamaemelum nobile, cardo maría Sylibum marianum). Sin embargo, también pertenecen a esta
familia especies tóxicas.
Entre sus caracteres botánicos generales se puede destacar la presencia de órganos
subterráneos carnosos, canales resiníferos y en muchos casos canales laticíferos con látex y,
como sustancias de reserva inulina y grasas. Las hojas, a veces provistas de espinas, son
generalmente alternas o dispuestas en una roseta basal; las inflorescencias, en capítulo,
presentan un receptáculo mas o menos engrosado y de forma variable sobre el que se sitúan, por
lo general, un número elevado de flores de pequeño tamaño. Los capítulos están rodeados de
una o varias filas de brácteas a veces espinosas que constituyen el involucro. El fruto es muy
frecuentemente un aquenio de forma variable que contiene en su interior una única semilla.
Prácticamente todas las especies poseen tricomas tectores y secretores.
La toxicidad de las plantas pertenecientes a esta familia está condicionada por su composición
química. Su mayor potencial toxicológico se debe sin duda a la presencia de alcaloides
pirrolizidínicos, pero también las Asteraceae se caracterizan por presentar un metabolismo
terpénico altamente desarrollado que incluye algunos compuestos de toxicidad mas o menos
marcada (monoterpenos, sesquiterpenos y diterpenos). La mayor parte de los sesquiterpenos se
encuentran como lactonas sesquiterpénicas y son inductoras de procesos alérgicos.
A) Asteraceae con alcaloides pirrolizidínicos
A pesar de formar parte de la composición química de algunas plantas medicinales, cuya
utilización debe estar limitada en cuanto a la dosificación y el tiempo de administración, los
alcaloides pirrolizidínicos son compuestos muy tóxicos para los animales y para el hombre,
principalmente aquellos que poseen estructura de éster o sobre todo diéster (macrocíclica) y que
presentan una insaturación en 1,2. Por ello es necesario limitar el empleo de las plantas
medicinales que los contienen estableciendo periodos máximos de administración y dosis máximas
toleradas.
Estos alcaloides son transformados por oxidación, debido a la acción de enzimas microsomales
hepáticos, en derivados pirrólicos que actúan como agentes alquilantes induciendo una lesión
de las células endoteliales de las venas centrolobulares hepáticas, lo que da lugar a infiltración
y engrosamiento edematoso de sus paredes y por ello a obliteración no trombótica de pequeñas
venas hepáticas (síndrome veno-oclusivo) que conduce a cirrosis y fallo hepático en muchas
ocasiones irreversible. Los síntomas de este proceso son hipertensión portal, hepatomegalia,
incremento considerable de los valores de transaminasas en sangre, pérdida de apetito, dolor
abdominal y ascitis. El pronóstico es malo con un 20 a 30 % de muertes. Por otra parte, estos
derivados pirrólicos inducen modificaciones en el núcleo celular (proteínas y ácidos nucleicos) por
lo que son agentes mutágenos, teratógenos y carcinogenéticos.
Aunque existen ciertas dudas, parece ser que estos alcaloides pueden ser excretados por la
leche, lo que supone un riesgo adicional para los animales lactantes, pero no es probable que
represente un riesgo significativo en el hombre.
Además de estar presentes en distintos géneros pertenecientes a la familia Asteraceae (Senecio,
Tussilago y Eupatorium) también se han detectado en otras familias botánicas como Boraginaceae
(Symphytum, Heliotropium, Borago officinalis L.) y Leguminoseae (Crotalaria spp.).
En África y América Central la intoxicación es en ocasiones endémica debido a que se emplean
plantas con estos alcaloides para la elaboración de infusiones. En el mundo occidental se han
observado cuadros de intoxicación hepática por lo general debidos al consumo de consuelda
(Symphytum officinale L.) y medicinas tradicionales chinas. La causa principal de intoxicaciones
en el ganado en Norteamérica es el consumo de Senecio y Crotalaria.
En base a todo ello hay que decir que en la utilización de las especies vegetales
medicinales que poseen alcaloides pirrolizidínicos debe tenerse en cuenta la relación
riesgo/beneficio, conocer exactamente la concentración de dichos alcaloides en los
preparados fitomedicinales y recomendar, siempre que sean utilizados, tratamientos
durante periodos cortos de tiempo.
Senecios
Al género Senecio spp. pertenecen un elevado número de especies (1500) muchas de ellas
herbáceas que presentan por lo general bellas inflorescencias amarillas por lo que además de ser
consideradas "malas hierbas" para los cultivos, son muy apreciadas en jardinería.
Tradicionalmente han sido consideradas especies medicinales útiles en el tratamiento de las
alteraciones de la circulación venosa, lo que ha dado lugar a intoxicaciones de elevada gravedad
en el hombre. Su presencia accidental en los cultivos de cereales y en los bordes de los mismos
ha dado lugar a intoxicaciones en el ganado.
Una de las especies pertenecientes a este género, S. nemorensis ssp. fuchsii C. Gmelin. es
considerada por la Comisión E Alemana como antihemorrágica, antihipertensiva y estimulante
uterino, advirtiendo de su elevada hepatotoxicidad y de la falta de garantía clínica de su eficacia
y por ello desaconsejando su uso.
La toxicidad por senecio, debida a la presencia de alcaloides pirrolizidínicos y denominada
"seneciosis", puede ser aguda o crónica, siendo esta última la mas frecuente.
Puesto que las plantas comienzan a crecer a final del invierno y se desarrollan durante la
primavera, los primeros síntomas de intoxicación en el ganado no aparecen hasta comienzos del
invierno siguiente siendo muy difícil el
diagnóstico.
La intoxicación aguda, poco frecuente, es
originada por un consumo muy elevado de
plantas. Se manifiesta en los animales por
la aparición de excitación, trastornos
gastrointestinales (diarrea y dolores
cólicos), midriasis, incremento del ritmo
cardíaco y muerte súbita.
Los síntomas clínicos de una intoxicación
crónica en el ganado (excepto las ovejas
que parecen ser resistentes), originada
por el consumo de plantas frescas y secas
incluidas en el forraje durante largos
periodos de tiempo (meses), son un claro
reflejo de daño hepático: pérdida de peso
y del apetito (anorexia), cambios
comportamentales (depresión, confusión)
e incoordinación motora. Por otra parte,
como el hígado es el principal
responsable del metabolismo de los
pigmentos incluidos en la dieta, estos no
se destruyen incorporándose a la
circulación, originando problemas de
fotosensibilización. El cuadro tóxico finaliza
con distensión de la cavidad abdominal
(ascitis), hemorragias (observables en
orina) por pérdida de los factores de la
coagulación, convulsiones y muerte. La
leche, probablemente tóxica, de los
animales afectados presenta un olor
característico.
El estudio anatomopatológico muestra un
parénquima hepático reemplazado por
tejido fibroso con una marcada megalocitosis.
Los senecios mas abundantes corresponden a las especies S. vulgaris L. o senecio común, S.
jacobea L., S. cineraria DC. y S. silvaticus L. Además se emplean como ornamentales otras
especies como S. grandifolius Less., S. incanus L. etc.
Tusílago
El Tussilago farfara L., especie originaria de Europa,
es una planta perenne de pequeño tamaño y flores
amarillas. Las hojas y flores se emplean en el
tratamiento de afecciones respiratorias del tracto
superior: tos, inflamaciones e irritaciones de la
mucosa oral y faríngea debido a su alto contenido en
compuestos mucilaginosos y probablemente debido a
la presencia de compuestos con actividad
antiinflamatoria, como es por ejemplo el caso del
sesquiterpeno tusilagona. Además se consume en
alimentación en ensaladas y cocinada como verdura.
No existen ensayos clínicos suficientes que avalen su
eficacia terapéutica. Por el contrario si hay referencias
a casos, algunos mortales, de toxicidad crónica
debidos a la presencia de un pequeño porcentaje de
alcaloides
pirrolizidínicos
hepatotóxicos
y
carcinogenéticos. Por ello la Comisión E Alemana,
limita claramente la dosis máxima administrada
(equivalente a 10 g de alcaloides totales por vía oral
y 100 g por vía externa) y el tiempo de tratamiento
(no mas de 6 semanas/año).
El tusílago puede confundirse o adulterarse con otras
plantas de la misma familia correspondientes al género
Petasites, como por ejemplo la especie que crece en
España P. hybridus (L.) P. Gaertner. Meyer y Scherb.
o la especie japonesa P. japonicus Maxim.de similares
características anatómicas y similares aplicaciones en
medicina tradicional.
Petasita
Petasites hybridus L. (Petasites officinalis Moench). Antiguamente fue empleada en el tratamiento
de plagas y fiebre. En la actualidad se utilizan, principalmente los rizomas de esta especie
herbácea perenne que alcanza hasta 30 cm y crece por casi todo el mundo en zonas húmedas,
por sus propiedades antiespasmódicas. Posee inflorescencias en racimos con capítulos florales
unisexuales y las flores de color malva o rosa, hojas grandes cordiformes y frutos en aquenio.
En su composición química se incluyen: inulina, aceite esencial, ésteres, taninos, mucílago,
lactonas sesquiterpénicas, alcaloides pirrolizidínicos, etc.
Las raíces se utilizan como espasmolítico, en afecciones gastrointestinales espásticas. Las hojas,
ricas en mucílago, son empleadas en problemas de vías respiratorias, tos, crisis asmática.
Presenta también propiedades diuréticas.
Se ha publicado recientemente un ensayo clínico que muestra la eficacia y buena tolerancia de
un extracto de rizoma de esta especie en el tratamiento profiláctico de la migraña.
El tratamiento crónico con P. japonicus indujo el desarrollo de tumores malignos de hígado y otros
órganos, en animales de experimentación. Su principio activo petasitenina es un alcaloide
pirrolizidínico que administrado a ratas induce a nivel hepático necrosis celular, hemorragias,
adenomas y sarcoma hemangioendotelial.
Las hojas de sombrerera o petasita de gran tamaño, se empleaban para envolver la mantequilla
y precisamente de ahí deriva su nombre popular en ingles "butterbur".
Eupatorio
El género Eupatorium incluye un número amplio de especies botánicas, algunas empleadas en
distintas medicinas tradicionales. En los últimos años se han publicado numerosos trabajos sobre
sus efectos farmacológicos en animales de experimentación, pero también se cuestiona su posible
toxicidad para el hombre y los animales. Esta parece estar relacionada con la presencia de
alcaloides pirrolizidínicos (raíz de E. purpureum), benzofuranos, sesquiterpenos y/o lactonas
sesquiterpénicas. Por ejemplo, una variedad de la especie E. rugosum Houttuyn, especialmente
rica en la cetona benzofuránica tremetona parece haber sido la responsable de accidentes
mortales en USA.
La especie E. adenophorum Spreng., originaria de
Méjico y Costa Rica parece ser responsable de
distintos casos de toxicidad pulmonar crónica en
equinos. El cuadro tóxico se manifiesta como una
fibrosis intersticial, enfisema, epitelizacion alveolar y
una importante disminución de la tolerancia al ejercicio
físico. Sin embargo, esta misma planta administrada a
pequeños animales y a dosis altas origina un cuadro
hepatotóxico que afecta a los conductos biliares
intrahepáticos (pérdida de la capa epitelial
acompañada de edema y fibrosis). El compuesto
responsable de esa toxicidad parece ser un
sesquiterpeno con esqueleto de cadinano (9-oxo10,11-dehidroageroforona).
Otras especies son consideradas medicinales. E.
perfoliatum L. figura como planta medicinal para el
tratamiento de estados gripales y bronquitis agudas en
algunas farmacopeas (BHP, 1983). Su eficacia
terapéutica se relaciona con su contenido en lactonas
sesquiterpénicas y polisacáridos con actividad
inmunoestimulante, no existiendo en la bibliografía
referencia sobre su toxicidad. Sin embargo, en la
bibliografía consultada solo aparece un ensayo
randomizado y a doble ciego sobre la eficacia de la
especie E. laegivatum Lam. para el tratamiento tópico
de aftas bucales debido a su poder antiinflamatorio y
analgésico.
Por todo ello parece necesario realizar una revisión a fondo de este controvertido género con
objeto de asegurar la eficacia de su empleo en terapéutica y por supuesto, la ausencia de
toxicidad.
B) Asteraceae con monoterpenos tóxicos
Ajenjo
Arthemisia absinthium L. es una especie herbácea, vivaz, muy aromática, conocida y utilizada
como tónico amargo, carminativo y colerético. La droga la constituyen las hojas y las sumidades
floridas. Los capítulos florales son globulosos y van dispuestos en racimos; las flores son
amarillas, el fruto es un aquenio de pequeño tamaño.
Posee lactonas sesquiterpénicas amargas, principalmente absintina y anabsintina, flavonas,
taninos y aceite esencial ( y -tuyonas, tuyoles, etc.).
Tradicionalmente ha sido considerada estimulante gástrico y biliar, antihelmíntica y emenagoga,
entre otras cosas, y se utiliza como estimulante del apetito. El extracto en metanol/agua parece
ser eficaz como preventivo y curativo de daño hepático.
La toxicidad del ajenjo es debida a la presencia en su aceite esencial de la cetona tuyona que es
neurotóxica. La -tuyona es un modulador del receptor GABA tipo A. El aceite esencial del ajenjo
se emplea en algunas zonas en la elaboración de licores como por ejemplo el denominado
"absenta", prohibido en diversos países como en Francia, en Alemania desde 1923 o en Estados
Unidos, porque produce el llamado "absintismo" o dependencia del mismo, su consumo
prolongado puede ser tóxico para el SNC. La tuyona puede causar excitación, convulsiones
epileptiformes y daño permanente cerebral.
Parece ser que el consumo de absenta, entre otras cosas, contribuyó a los episodios psicóticos
del pintor Vincent van Gogh. Este licor era muy popular en tiempos del pintor y su adicción al
mismo le indujo alucinaciones, que pueden explicar sus particulares obras y, exacerbó su locura.
Otros pintores como Gauguin o Toulouse-Lautrec también parece ser que eran adictos a absenta.
No se debe emplear el aceite esencial de ajenjo durante el embarazo, ya que la tuyona presenta
propiedades abortivas.
Otras especies de Asteraceae con aceites esenciales también contienen tuyona como es el caso
de las pertenecientes al género Tanacetum.
C) Asteraceae con diterpenos
Atractylis gummifera L.
Conocida como Cardo de liga o Camaleón blanco, esta especie perenne crece en cunetas, setos
o lindes de cultivos, en el área mediterránea, norte de África, especialmente en Marruecos,
España, Sicilia, Grecia. Posee capítulos grandes de flores rosadas a púrpuras, rodeadas de
brácteas involucrales espinosas. La droga está constituida por los rizomas, voluminosos y
carnosos. Se utilizaba en la antigüedad por vía tópica en el tratamiento de abscesos y forúnculos.
Es muy tóxica debido a la presencia de un diterpeno que se encuentra en la planta en forma de
heterósido, el carboxiatractilósido, el cual impide la fosforilación oxidativa; contiene también
atractilósido. En su composición química se encuentra además una elevada proporción de inulina.
Por vía oral la intoxicación, accidental o provocada, puede ser mortal Se han producido diversos
casos de intoxicaciones en humanos debidas principalmente a confusiones con otras especies
vegetales empleadas tradicionalmente, de ellas algunas han ocurrido en España. Así en la
bibliografía se cita un caso de intoxicación por ingestión de una infusión de raíces de Atractylis
gummifera que ocasionó en los consumidores fracaso renal y severo daño hepatocelular,
muriendo uno de los pacientes y siendo necesario una o mas sesiones de hemodiálisis para
conseguir la recuperación de los demás.
Los síntomas de la intoxicación son en primer lugar náuseas, vómitos y dolor de estómago,
posteriormente aparecen rigidez y convulsiones. A las 24 h de la ingestión se produce una lisis
hepatocelular severa. Parece ser debido a un efecto sobre el ciclo de Krebs. Las manifestaciones
clínicas consisten en un descenso de los niveles de glucosa en sangre y un aumento de los
valores de urea y creatinina y desórdenes neurovegetativos o daño renal subsecuente.
D) Asteraceae con lactonas sesquiterpénicas
En el año 1992 se conocían alrededor de 1400 lactonas sesquiterpénicas en esta familia. Se han
estudiado ampliamente sus efectos farmacológicos (anticancerosos, immunoestimulantes,
antibacterianos, antifúngicos, antiinflamatorios, amargos) y sus efectos adversos o tóxicos
(Helenium. Hymenoxys) principalmente sus propiedades alergogénicas que parecen estar
relacionadas con la presencia de un grupo alfa-metilénico exocíclico en la lactona. Estas lactonas
se comportan como haptenos al unirse a las proteínas de la piel originando dermatitis de contacto.
Algunas Asteraceae con lactonas sesquiterpénicas pueden ser tóxicas para animales.
Especies como el árnica Arnica montana L., A. chamissonis Less. Sssp. foliosa (Nutt.) se utilizan
por vía tópica, especialmente en forma de tintura, en golpes, contusiones, hematomas, etc. No
debe aplicarse cerca de los ojos o la boca y puede originar reacciones locales, dermatitis de
contacto. No se emplea por vía oral ya que pude producir dolores de cabeza, abdominales y otros
trastornos. Contiene entre otros componentes lactonas sesquiterpénicas como la helenalina
responsable de las reacciones alérgicas.
BORAGINACEAE
Generalmente forman esta familia botánica especies herbáceas abundantes en zonas templadas
y cálidas. Comprende aproximadamente 2000 especies incluidas en unos 100 géneros. Pueden
ser anuales o perennes; poseen abundantes tricomas rígidos, hojas alternas simples, sin estípulas
y flores solitarias o inflorescencias cimosas. Algunas plantas de la familia se utilizan como
emolientes por su contenido en mucílago, otras se han empleado tradicionalmente como
anticonceptivas (Lithospermum spp.), otras lo han sido por sus propiedades colorantes debidas
a compuestos quinónicos (clásicamente las raíces de Alkanna o mas recientemente cultivos de
tejidos de Lithospermum erythrorhizon para la obtención de una quinona colorante) y algunas
contienen alcaloides ésteres pirrolizidínicos tóxicos (Borago, Cynoglossum, Heliotropium,
Symphytum, etc.)
Consuelda
A pesar de que la especie con propiedades terapéuticas es el Symphytum officinale L., también
pueden encontrarse bajo esta denominación otras especies igualmente incluidas en el género
Symphytum: S. tuberosum, S. asperum o el híbrido Symphytum x uplandicum, conocido como
consuelda rusa. Estas dos últimas especies se han considerado hasta ahora más tóxicas que la
especie oficinal ya que poseen un alcaloide pirrolizidínico muy activo denominado equimidina. Sin
embargo, estudios recientes demuestran la presencia de este alcaloide también en la especie
oficinal.
La especie botánica Symphytum officinale L. es originaria de Europa y Asia. Es una planta
perenne, de gran tamaño, que posee hojas ovales decurrentes, flores blancas, rosadas o violetas
agrupadas en cimas y fruto en tetraquenio negruzco brillante. Sus hojas y raíces han sido
empleadas durante siglos como droga para el tratamiento de afecciones del aparato respiratorio
(bronquitis,catarros), trastornos gastrointestinales (diarrea, úlceras), procesos inflamatorios
(artritis, tromboflebitis, pequeñas fracturas óseas y gota) y como cicatrizante. Además durante
algún tiempo fue considerada una buena fuente de proteínas y de vit. B12 y por ello de gran valor
nutricional aunque no comparable con otros vegetales consumidos en alimentación. Hoy día se
desaconseja su empleo como alimento debido a su potencial carcinogenético y hepatotóxico.
La hepatotoxicidad provocada por la consuelda y debida a la presencia de alcaloides
pirrolizidínicos (necinas 1,2 insaturadas y sus N-óxidos), está perfectamente documentada,
existiendo numerosos trabajos realizados con animales que describen el típico cuadro de venooclusión hepática y la descripción de cuadros de toxicidad crónica en humanos. Por el contrario
parece estar garantizada su inocuidad en tratamiento externo (Comisión E). A pesar de ello la
distribución de esta planta esta prohibida en distintos países (Alemania, Australia, Canada,
Bélgica, Indonesia, Reino Unido, etc) y en otros solo se admite su dispensación en oficina de
farmacia (Austria, Suecia) siempre que se indique el contenido en alcaloides pirrolilzidínicos.
También numerosos estudios muestran los efectos carcinogenéticos de la consuelda, efectos que
igualmente parecen estar relacionados con su contenido en alcaloides pirrolizidínicos.
Heliotropo
Heliotropium spp. Diversas especies de este género, se localizan principalmente en Australia y
Estados Unidos, son tóxicas debido a la presencia en las mismas de alcaloides pirrolizidínicos.
Originan intoxicaciones sobre todo en el ganado, mas raramente en el hombre.
En Europa se encuentran H. europaeum y H. supinum, frecuentemente en suelos nitrificados. H.
curassavicum es una especie americana pero localmente naturalizada. H. europaeum se conoce
con los nombres vulgares de verrucaria o verruguera, es anual recubierta de una vellosidad
grisácea, hojas ovales, tallos ahorquillados y flores de color blanco o lila dispuestas en racimo.
Los Heliotropium contienen alcaloides pirrolizidínicos como heliotrina, lasiocarpina, supinina,
europina, heliosupina, etc. y sus N-óxidos. Estos alcaloides, como ya se ha comentado afectan al
metabolismo hepático de glúcidos y al protídico disminuyendo la concentración de ARN y la síntesis
protéica.
En la bibliografía se citan numerosos casos de intoxicaciones en animales por consumo de
Heliotropium, generalmente por contaminación de cereales o piensos con las semillas de diversas
especies del género. Las intoxicaciones humanas se han producido especialmente en Asia (India,
Afganistán, Tadjikistán, etc. ) por consumo de infusiones de algunas de estas especies con fines
medicinales o por ingestión de harina contaminada con semillas de Heliotropium.
Algunos alcaloides aislados de especies de Heliotropium, por ejemplo el N-óxido de indicina aislado
de Heliotropium indicum (especie muy empleada en medicina Ayurvédica), pueden ser importantes
como agentes antitumorales, si bien ensayos en fase I efectuados en pacientes con cáncer
avanzado, indican que es preciso estudiar muy bien las dosis terapéuticas para limitar los efectos
tóxicos.
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