I Diciembre 2015 ekosnegocios.com 141 FORBES 142 Diciembre 2015 ekosnegocios.com Diciembre 2015 ekosnegocios.com 143 cahan ón, exOtro ida ntre tán ero aría sea anlas mo %a vaura tena quipor quieravansar cias nte prenisbleorja ons. merdo, ltalos tes, por des cande, quiosesas llo, vaomasí otidonal gi FORBES CRISIS TOTAL: QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER Una mala gestión empresarial, o peor aún, un fraude, pueden sumir una empresa en una crisis e incluso acabar en liquidación. ¿Cómo evitarlo? ¿cómo afrontar las turbulencias? 144 Diciembre 2015 ekosnegocios.com P ara la mayoría de los accionistas, las cuentas de una empresa son como una película de Matrix. Sólo una alargada e interminable ristra de números, en la que sólo cuenta la línea final de resultados y en la que los auditores escrutan para buscar la imagen fiel de una empresa. Pero, en ocasiones, los datos sólo buscan desviar su atención y esconder los problemas de una empresa. Francisco Fernández lo sabe bien. Consultor investigador del departamento Forensic de Forest Partners, era auditor en los años noventa cuando analizó las transacciones de un fabricante norteamericano de aspiradores, que posteriormente quebró. Tras un historial de trimestres seguidos de crecimiento en ingresos, en el último sufrió una recaída. Era, porque hacían operaciones bill and hold (facturación sin entrega) con las que el propietario intentaba mantener la ficción del crecimiento hasta vender sus acciones. Y para enmarañar el análisis, utilizaba un complicado sistema de codificación de ventas y devoluciones. Así, los contables menos avezados se fijaban en el dato de los ingresos, pero no tanto en los reintegros. Tras la alerta del auditor y la investigación de la SEC, la empresa cerró. En realidad, no fue la única sociedad que utilizó estos sistemas. El final de los noventa fue una época especialmente propicia para los manejos contables. Fueron años en los que empresas como Gateway, Xerox y Enron acapararon las portadas de los diarios. Pero no fueron las únicas. La Securities and Exchange Comission (SEC) investigó también a empresas de menor tamaño por “reconocimiento de ingresos inadecuados”, como Minuteman International (productos para el cuidado de superficies), Thomas & Betts (sistemas eléctricos), Candie’s (calzado femenino), Homestore (portal inmobiliario online). También la distribuidora de cables Anicom, precisamente por operaciones bill and hold. Anicom es la única de esta lista, junto con Enron, actualmente cerrada. Incluso, más recientemente, la cadena británica de distribución Tesco exageró las estimaciones de beneficios, en este caso por 250 millones de libras. Y es que la historia del fraude está plagada de ejemplos. Brokers y altos directivos de entidades financieras como Allied Irish Bank, Société Générale, Banco Nacional de Australia, Merrill Lynch Londres, Morgan Stanley o PVM Oil Futures pusieron a sus empresas contra las cuerdas o, incluso, provocaron su quiebra. Es lo que pasó en España con Forum Filatélico, Nueva Rumasa, Gowex o La Seda, actualmente en liquidación. O con Bankia, protagonista de varios fraudes y una desastrosa OPV. En este último caso, los actuales gestores han afrontado bien la crisis, separando a los anteriores directivos, dando explicaciones y aislando sus consecuen- cias. Pero también lo han hecho gracias a la ayuda del Estado, que ha intervenido la entidad con dinero europeo para evitar un riesgo sistémico. Sin embargo, distinto ha sido el caso de Banca Cívica, que salió a Bolsa por las mismas fechas y acabó en la órbita de La Caixa. “El fraude es más común de lo que pensamos”, advierte Francisco Fernández. “Los escándalos no tienen patria”, apunta también Ángel Fernández, abogado de Cremades & Calvo Sotelo. “EL DERECHO ESPAÑOL NO RESPONDE A LOS PROBLEMAS QUE GENERA LA GLOBALIZACIÓN”, ASEGURA JAVIER CREMADES Según Forest Partners, los fraudes obedecen a una de estas causas: La oportunidad, debido a la autoridad del administrador o la falta de controles; el incentivo o la presión para alcanzar unos resultados, y la justificación del delito. Por su parte, Joan Fontrodona, profesor director del departamento de ética del IESE, añade: “Falta de apoyo y de reglas claras con respecto a lo que se puede y lo que no se debe hacer. O, también, falta de mecanismos y canales para que la gente pueda preguntar”, afirma. Y es que, en su opinión, “dejamos a la gente muy sola frente a las presiones del entorno”. CÓMO AFRONTAR UNA CRISIS QUÉ HACER Afrontar el problema, dar la cara, pedir disculpas y buscar soluciones. GESTORES: crear un comité de crisis. Controlar la comunicación. Dar respuestas coherentes. CAUSAS Para afrontar estos riesgos hay varias vías: Francisco Fernández apuesta por el management: “La independencia real se basa en la calidad del profesional”, opina. Por otra parte, las empresas cuentan con normas de buenas prácticas, aunque no siempre efectivas. “El sistema de Buen Gobierno no debe ser una entelequia, sino una pauta de buena gobernanza”, dice Javier Cremades, socio director de Cremades & Calvo Sotelo. Pero también debe haber una “mayor presencia e involucración accionarial”, matiza Ángel Fernández. Y es que, como dice Javier Flores, del servicio de estudios de Asinver, “los accionistas deben tomar una posición de activismo, abandonar la actitud pasiva ante los consejos administración”. Eso significa votar en las asambleas, participar en la elaboración de políticas y fijación de normas, analizar el impacto en sus inversiones de las mejores prácticas…“En definitiva, comprometerse a evaluar la eficacia y a mejorar a lo largo del tiempo para que las actividades de inversión estén en mayor consonancia con los intereses más amplios de la sociedad”, puntualiza Javier Flores. ¿Dónde están los controles? Están los reguladores y los auditoras, pero hay fallos. Pablo García, general manager de Carax Alphavalue, se pregunta si “el sistema está viciado de origen”. Los auditores revisan los documentos, corroboran los datos, los contratos, etcétera... Debería de servir, pero envían a los junior...”. Una opinión que coincide, en parte, con la de Ángel Fernández: “No es una crítica al regulador, sino a la propia arquitectura legal e institucional, que debe mejorar”. La tecnología también facilita el control. En un entorno digital, “cuánta más información hay en Diciembre 2015 INFORMAR A LOS GRUPOS DE INTERÉS: accionistas, administración, empleados, clientes, proveedores… SANCIONAR A LA CADENA DE MANDO: por conoci- miento u omisión. INVERSORES: acudir a la jurisdicción civil para reclamar por el daño causado. QUÉ NO HACER ESCONDER EL ENGAÑO Y APLAZAR LA SOLUCIÓN: la situación se pudre. IMPROVISAR: en los primeros momentos afloran los nervios y los equipos necesitan directrices claras. OCULTARSE: la desin- formación provoca más incertidumbre. ‘PREMIAR’ a los san- cionados. Acudir a la jurisdicción penal antes que a la vía civil. ekosnegocios.com 145 FORBES la compañía, más trazabilidad puede haber. Es importante que se genere trazabilidad”, apunta José Antonio Cigüenza, de Forest Digital. CONSECUENCIAS Las consecuencias para los inversores y accionistas son casi siempre desastrosas. “Las crisis han saltado a la luz cuando todo estaba podrido”, dice gráficamente Ángel Fernández. Y en lugar de priorizar la vía civil, los fraudes se han abordado desde la jurisdicción penal. Así ha sido en Pescanova, Gowex y La Seda, con los consejos de administración imputados por la gestión. Pese al impacto de las crisis en las empresas, la percepción del daño reputacional ha evolucionado con el tiempo. Ahora, casos como el de Ford Pinto son un caso de estudio. En 1970, Lee Iacocca fue nombrado presidente de Ford. Tres años después, la OPEP restringió la producción del petróleo y provocó una crisis energética que afectó, entre otros, a los fabricantes de automoción. La industria reaccionó lanzando rápidamente nuevos vehículos, más eficientes y económicos. Pero Ford se pasó de frenada. “En el mundo anglosajón, la solución del problema se orienta a la solución individual del inversor. Lo primordial es reparar el daño y luego castigar al causante. En cambio, en España se busca al malhechor, pero se olvida al perjudicado”, apunta Ángel Fernández. Y él lo sabe muy bien. En este despacho defienden a los accionistas perjudicados de buena parte de los mayores fraudes empresariales en España. Acortó los plazos de desarrollo del modelo Ford Pinto, utilizó materiales que deformaban las puertas en los accidentes e incorporó un depósito de gasolina que se incendiaba fácilmente en las colisiones por impacto trasero. Y, lo más grave: el proyecto fue aprobado tras un estudio interno de costesbeneficios con en el que calcularon si era más barato arreglar las deficiencias o arriesgarse a pagar las potenciales indemnizaciones por daños. “Casos como éstos ponen de manifiesto que las compañías deberían tener mecanismos para solucionar los problemas de manera definitiva. Se echa de menos un sistema de reparación colectiva de daños. El derecho español no responde a los problemas que genera la globalización”, apunta Javier Cremades. ¿El ahorro? 88 millones de dólares. Además, el modelo fue un éxito comercial: Más de cuatrocientas mil unidades sólo en el primer año. Pero les salió caro. Murieron 60 personas, 120 sufrieron quemaduras y las multas superaron con mucho a los pretendidos beneficios. ASÍ FUERON LAS CRISIS EMPRESARIALES MÁS SONADAS MERCK Año 2002 Coste $14.100M Origen de la crisis: Fraude contable. Qué pasó: Infló la facturación. Consecuencias Cancelación de la OPV de la filial Medco, valorada en 1.000 M$ 146 UNA CRISIS DE CINE Diciembre 2015 ekosnegocios.com JOHNSON & JOHNSON Año 1982 Coste N.D. Origen de la crisis: Boicot. Qué pasó: Manipulación criminal del Tylenol con cianuro en el área de NYC. Consecuencias: Caída de la cuota de mercado. J&J retiró temporalmente el medicamento. Además, los daños en imagen fueron cuantiosos. El modelo recibió el calificativo de barbacoa andante y protagonizó un gag de algo más de un minuto en la película Top Secret, una película cómica de éxito en toda América y Europa en 1984. ¿Cómo cuantificar el daño de ese largo segundo en el que la cámara enfoca nítidamente la marca Ford Pinto, poco antes de estallar el coche por un simple roce del parachoques? Pero, pese a ello, Iacocca fue contratado por Chrysler Corporation para enderezar su situación. TOYOTA VS VW En 2010, Toyota estaba en la cresta de la ola. Tras desbancar a General Motors del liderato de la industria en 2007, la marca japonesa gozaba del marchamo de calidad. Pero una serie seguida de accidentes por fallos en sus sistemas de frenado y en los de su filial, la marca premium Lexus, hundió su cotización y la reputación ante los clientes. El problema se agravó porque no tenía un plan de crisis que marcara las pautas a seguir. Pasaron más de dos semanas hasta que el presidente Akio Toyoda, nieto del fundador, compareciera públicamente y, cuando lo hizo, según el rito japonés, su grado de inclinación se interpretó tan sólo como una disculpa ante sus clientes por las molestias, en lugar de una asunción real de culpa. Quince años después, la lección en Volkswagen (VW) ha sido diferente. Tras BARINGS GOLDMAN SACHS Año 1995 Coste $1.300M Origen de la crisis: Mala gestión. Qué pasó: Operaciones temerarias en futuros del corredor de Bolsa Nick Leeson. Consecuencias: Liquidación. Año 1999 Coste $10.000M Origen de la crisis: Falsear información. Qué pasó: La SEC le acusó de fraude en las hipotecas subprime. Consecuencias: Dejó de operar como banco de inversión y pasó a ser banco comercial. el escándalo por la manipulación del software que controla las emisiones de gases, el presidente Martin Winterkorn, pidió disculpas y dimitió: “Las irregularidades de los motores VW van en contra de todo lo que defiende nuestro grupo”, dijo. Según los expertos consultados, asumir la culpa, adelantarse a calmar a los usuarios y ofrecer soluciones, están contribuyendo a minimizar el impacto de la crisis. “Hay que tener en cuenta que en sólo una semana han destituido nada menos que al presidente de la compañía”, apuntan. IMPACTO ECONÓMICO ¿Cuánto cuesta una crisis? En VW, por lo pronto, los 6.500 millones que ha provisionado para cubrir el coste de las reparaciones e indemnizaciones. Pero habrá mucho más. Según Luis Serrano, director del área de crisis de Llorente y Cuenca, en una crisis hay que analizar tanto el impacto en la cuenta de resultados, por la repercusión de las multas y las denuncias, como la reputación. “El daño reputacional es muy grave, no sólo para Volkswagen sino para el conjunto de la industria alemana”, opina. De hecho, entre el estallido de la crisis, el 18 de septiembre, y los primeros días de octubre, la acción de VW perdió un 45% Por las mismas fechas, Interbrand publicó su informe sobre valoración de las marcas, en el que VW aparecía en la posición número 35 y un valor de mar- ca de 12.545 millones de dólares. Esto es, bajó cuatro escalones y redujo su valoración en 1.171 millones, un 8,5%. “Es destructivo, no sólo para el valor, sino para la credibilidad del manager”, afirma Pablo García. Pero, ¿por qué afecta más la crisis en la Bolsa que en la marca ? “La valoración en Bolsa refleja expectativas de inversores y ana- EN UNA CRISIS HAY QUE ANALIZAR TANTO EL IMPACTO EN LA CUENTA DE RESULTADOS POR LAS MULTAS COMO LA REPUTACIÓN listas con un fin especulativo y la valoración de marca tiene un fin mucho más informativo para los gestores de la misma, intentando conocer qué factores se pueden mejorar, potenciar o trabajar desde el punto de vista de gestión de marca para proveer una mejor experiencia para usuarios, empleados, clientes… “, responde Nancy Villanueva, directora general de Interbrand España. Curiosamente, en ese mismo ranking, Toyota aparece en el sexto puesto mundial, con un valor de marca de 49.048 millones de dólares, mientras que hace quince años estaba en la decimoquinta posición con un valor de 18.823 millones. Parecería que el tiempo lo cura todo: “No es tanto una cuestión de tiempo, sino de tomar las acciones necesarias para recuperarse de la crisis. Cuanto más rápidamente lo asuman, reconozcan el error y tomen medidas para paliarlo, más fácilmente será recuperar la credibilidad”, opina Villanueva. En realidad, las empresas se enfrentan a crisis no sólo por fraudes o mala gestión. En muchas ocasiones el origen de los problemas se encuentra en una mala expresión en las redes sociales o un accidente con daños medioambientales, como fue el caso de BP con el vertido del yacimiento de Macondo (Golfo de México). Incluso por una catástrofe aérea, como en Spanair o German Wings. ¿Qué hacer? “En Spanair, la atención a las víctimas fue muy mejorable. En German Wings, desde el primer momento se miró a los ojos de los familiares de las víctimas”, opina Luis Serrano. Ésta es la diferencia “entre estar bien preparado frente a una crisis, no estarlo o no seguir el manual de crisis”, añade. Aunque no se trata sólo de tener un protocolo de crisis. “Después de las primeras etapas, es esencial disponer de un buen plan y equipos de gestión de crisis entrenados para adaptar y aconsejar como poner realmente en marcha acciones eficaces para la protección de la reputación de la compañía”, concluye Serrano. ENRON GOWEX PARMALAT MADOFF PESCA NOVA Año 2001 Coste $63.400M Origen de la crisis: Fraude contable. Qué pasó: Kenneth Lay, fundador, y Jeff Skilling, director ejecutivo, ocultaron pérdidas. Consecuencias: Quiebra. Año 2014 Coste €29,8M Origen de la crisis: Fraude contable. Qué pasó: Los analistas de Gotham City Reserach descubrieron que falsificó sus cuentas. Consecuencias: Liquidación. Imputación de Jenaro García. Año 2003 Coste €14.000M Origen de la crisis: Fraude contable. Qué pasó: Calisto Tanzi, fundador, y Fausto Tonna, director financiero, ocultaron pérdidas en cuentas bancarias de Caribe y Sudamérica. Consecuencias: Quiebra. Año 2008 Coste $50.000M Origen de la crisis: Fraude contable. Qué pasó: Estafa piramidal a los inversores. Consecuencias: Prisión e inhabilitación para operar. Año 2013 Coste €1.000M Origen de la crisis: Falsear información. Qué pasó: Ocultó deuda en filiales. Información privilegiada. Consecuencias: Concurso de acreedores y reestructuración. Diciembre 2015 ekosnegocios.com 147 FORBES LA REGLA DE RAMSAY El vituperante chef británico Gordon Ramsay se ha convertido en la mayor estrella ‘real’ de la cadena FOX, además de haber concebido El mejor plan de marketing imaginable para un imperio mundial de restauración. F altan dos horas para que inicie la grabación del final de la cuarta temporada de MasterChef Junior. El chef Gordon Ramsay, productor ejecutivo y estrella del programa, que adquirió fama mundial por su florido lenguaje y sus ataques de ira, está a punto de nombrar un ganador en su concurso de cocina para niños y enviar al pequeño subcampeón a su casa con una expresión de decepción en el rostro. “Odio esa parte”, reconoce. Ramsay, de 48 años, es un chef formidable y una presencia popular en la televisión. Pero es, sobre todo, un empresario, que facturó el año pasado 60 millones de dólares, suficientes para encumbrarlo en el puesto 21 de la lista Forbes de las celebridades más ricas. Con el veterano American Idol cayendo en audiencia, los cuatro TIENE 26 RESTAURANTES EN TODO EL MUNDO QUE LE GENERAN 150 MILLONES DE DÓLARES, Y COBRA 400.000 POR CADA EPISODIO DE SU PROGRAMA programas de Ramsay –Pesadilla en la cocina, Hotel Hell, MasterChef y MasterChef Junior– lo convierten en la mayor estrella televisiva de la poderosa cadena Fox. Sus 26 restaurantes en EE UU, Europa, Asia y Oriente Medio generan millones de dólares, a pesar de que su agenda hace muy poco probable que logre verlo ante los fogones en una noche cualquiera. “Tengo más dinero del que necesito”, asegura. En la raíz de la marca Ramsay está la credibilidad –algo básico cuando ‘desuellas’ gente en televisión y sirves una degustación de foie gras, ravioli de langosta y pichón que ronda los 230 dólares–. Fue aprendiz de los mejores de Europa –Marco Pierre White, Joël Robuchon y Guy Savoy– antes de convertirse, a los 26 años, en jefe de cocina de un nuevo restaurante de Londres, el Aubergine. Desde entonces Ramsay ya pensaba en una 148 Diciembre 2015 ekosnegocios.com participación accionarial –llevándose una del 25%–, que dirigió aumentando su valor al conseguir dos estrellas Michelin en tres años. “La broma en los años 90 era que todos los cocineros de primera línea eran británicos”, dice Peter Harden, el editor de la guía gastronómica británica que lleva su nombre. “Pero Aubergine rápidamente se convirtió en el tipo de lugar que tenía una lista de espera de seis semanas”. Eso no fue suficiente, el flemático chef renunció y en 1998 abrió el restaurante Gordon Ramsay junto con su suegro, Chris Hutcheson. Logró tres estrellas, la máxima calificación que otorga Michelin, lo que le permitió cobrar el tipo de precios que aumentan los márgenes hasta un 25% con ingresos de 5 millones de dólares. A ése le siguieron nuevos restaurantes en Glasgow, Tokio, Dubai y Nueva York. Mientras tanto, una serie documental de la BBC, Ramsay’s boiling point, acerca de los primeros días en el restaurante Gordon Ramsay, descubrió al gran público el comportamiento de Ramsay en la cocina. Y sus malos modos gustaban. El público exigía más espectáculo. Y, como en la cocina, en vez de trabajar para otro, decidió ser su propio jefe en el show business. En 2004 debutó la versión británica de una academia para cocineros, Hell’s Kitchen, con un acuerdo que le dio una participación en las ventas de la serie. Una versión estadounidense del reality, que incluía a aspirantes a cocineros en lugar de celebridades, llegó a la televisión en 2005. Kitchen Nightmares debutó dos años después, con Ramsay emprendiendo un proceso de rescate de restaurantes en problemas. Registró un rating de 3,1 (8 es el máximo), muy lejos de ser la Super Bowl, pero algo sin precedentes para un programa de cocina. Pero no todo iba tan bien. La crisis económica quitó el apetito por menús de degustación elaborados y adelgazó los rebaños de banqueros con trajes a rayas que solían comer en su imperio de restauración. Su holding acumulaba en 2010 más de 30 millones de deuda, dos ter- cios de los cuales eran un préstamo personal de Ramsay. El chef culpó a su suegro, a quien despidió en 2010 como parte de una “pugna familiar muy fea”, según Hutcheson, quien niega rotundamente las acusaciones, y su enemistad los condujo a los juzgados en varias ocasiones. A pesar de los contratiempos, los restaurantes de Ramsay se han recuperado gracias a una mejor economía y al marketing ilimitado que ofrecen sus programas de televisión. Al tener el único programa sin guión de Fox, Ramsay puede cobrar a lo grande: más de 400.000 dólares por episodio. Ya que es el productor ejecutivo de sus programas, además puede ajustar el plan de rodaje que se adapte a su agenda. Para el futuro quiere crear un show con guión, aunque parece que esa idea se va ‘cocinando’ lentamente. Incluso después de cerrar nueve restaurantes y vender tres durante su problema familiar, Ramsay tiene más restaurantes que nunca: 26 frente a los 20 que contaba en 2010. Esos restaurantes generan 150 millones de dólares en ingresos cada año, un aumento de 270% respecto a cinco años atrás, incluyendo nuevos puestos de avanzada en Asia, Medio Oriente o Atlantic City. Parte de su expansión internacional se basa en que sus restaurantes sigan el modelo de su Bread Street Kitchen en Londres, un lugar que tiene más en común con un brasserie grande y animada que con los restaurantes de alta cocina que lo hicieron famoso (y que aún mantiene en Inglaterra). Aunque él no descarta ser dueño de nuevos restaurantes, se ha estado enfocando en ofertas como las que tiene en Las Vegas, donde presta su nombre a una hamburguesería, un steak house y un pub. A cambio, obtiene del 6% al 9% de los ingresos y del 10% al 15% de las ganancias. Una situación sin riesgos y la clase de acuerdos que le permiten al terror de las cocinas mandar a un niño a su casa. “Ya no tengo días malos. Esos días se han ido”, dice encogiéndose de hombros. “¿Tengo el aspecto de un chef que corre de aquí para allá jodido por el estrés?”. Diciembre 2015 ekosnegocios.com 149