Celebración para el inicio del Año Montagne Ambientación: Alrededor de una imagen de San Marcelino y de la Buena Madre, colocar imágenes de niños y jóvenes en situaciones de pobreza, injusticia, enfermedad, ignorancia, opresión…Un cirio encendido, signo de fidelidad y de la presencia del Señor; símbolos que se entregarán como compromiso. Monición: Con gran alegría queremos dar inicio al camino de preparación a la gran celebración del 200 aniversario de la fundación del Instituto Marista. Estos tres años de preparación, serán un hermoso momento para recordar, con un corazón agradecido, todo el bien que el Espíritu Santo ha llevado a cabo en la Iglesia y en el mundo a través de la obra marista. También será una oportunidad para pedir perdón por nuestras infidelidades. Pero sobre todo, tiene que ser un momento de proyección hacia el tercer centenario marista. Una hermosísima oportunidad para UN NUEVO COMIENZO. Hoy, 28 de octubre de 2014, aniversario del encuentro del Padre Champagnat con el joven Montagne, nuestro hermano superior general Emili Turú nos invita a iniciar esta preparación con el año MONTAGNE. Este primer icono nos acompañará hasta julio de 2015. Será un recuerdo de la importancia y la urgencia de nuestra misión, tan actual hoy como en tiempos del Padre Champagnat. Marcelino tenía una honda conciencia del amor de Jesús y María hacia los demás. Esto inspiraba en él una pasión de apóstol. Y dedicó su vida a compartir este amor. En el encuentro de Marcelino con el joven moribundo Juan Bautista Montagne, vemos la impresión que le causó contemplar a un muchacho que se hallaba en los últimos momentos de su vida y no conocía el amor que Dios le tenía (Agua de la Roca, 8). Esta es nuestra misión: contribuir a que las nuevas generaciones descubran el rostro de Dios y tengan vida en abundancia. Inspirados por nuestro Fundador, que se desplazó desde La Valla hasta Les Palais, caminando durante varias horas, también nosotros nos sentimos llamados a ponernos en camino al encuentro de los jóvenes Montagne de hoy, allí donde se encuentran. + Hacemos presente a Dios al iniciar esta celebración: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén + En un momento de silencio, traigamos a nuestra mente y a nuestro corazón el rostro y el nombre de los niños y jóvenes más cercanos a nosotros que representan los Montagne de hoy y a los cuáles estamos llamados a atender y acompañar para que descubran el gran amor que Dios les tiene. (En este momento se pueden mencionar nombre, presentar imágenes de niños y jóvenes vulnerables…) Canto: “Necesitamos hermanos” (Kairoi) Nuestra historia comenzó en los ojos de un muchacho, abandonado, que enfrentándose a la muerte, conmovió su corazón. En el lecho del dolor, fuiste su último consuelo y dijiste: ¿Cuántos niños morirán, sin saber que Dios les ama? ¿Cuántos niños morirán, sin sentir una mirada? Nuestra historia sigue hoy en los ojos de otros niños, marginados, que reclaman un amigo, que les ame de verdad. El milagro es escuchar, estas voces apagadas y servirles, con un amplio corazón, siendo hermano entre los pobres, con un amplio corazón, respondiendo a sus llamadas. NECESITAMOS HERMANOS, HERMANOS, JUNTO AL JOVEN, JUNTO AL NIÑO, COMPARTIENDO SU AMISTAD. NECESITAMOS HERMANOS, HERMANOS. LOS MÁS POBRES NOS ESPERAN, HOY TAMBIÉN ES REALIDAD. + Como escuchamos al inicio, la preparación a la celebración del Bicentenario, nos dice el Hno. Emili, nos ofrece la posibilidad de pedir perdón por nuestras infidelidades, por las veces que no hemos servido de manera adecuada a los niños y jóvenes que nos han sido confiados. + En un momento de silencio, desde lo más profundo de nuestro corazón, pidamos perdón a Dios por ello. Canto: “Renuévame” Renuévame, Señor Jesús, ya no quiero ser igual. Renuévame, Señor Jesús, pon en mi tu corazón. Porque todo lo que hay, dentro de mí, necesita ser cambiado, Señor. Porque todo lo que hay, dentro de mi corazón, necesita más de ti. + Lectura del Evangelio: Lc. 10, 25-37 ** Ver video: “Una pequeña historia” Para reflexionar y compartir: 1. ¿Qué relación encontramos en estas dos experiencias, la del buen Samaritano y la de Marcelino Champagnat? 2. ¿Hay alguna experiencia similar que hayamos vivido? ¿Qué pasó en nuestro corazón? 3. ¿Qué pasaría en el corazón del P. Champagnat, en su camino de regreso a La Valla, después de haber encontrado al joven Montagne que lo llevó a fundar el Instituto pocos meses después? 4. ¿A qué nos sentimos llamados(as) hoy, de manera comunitaria y personal de frente a esta experiencia de Marcelino? Oración comunitaria: * Amigo y protector de los niños y de los jóvenes: - Haz que nuestros alumnos y alumnas se sientan queridos por nosotros. * Animador del espíritu de familia en la escuela: - Que seamos elemento de unión entre todos. * Promotor de la educación cristiana de los hijos de las clases populares: - Que el testimonio de nuestra vida sea la mejor catequesis. * Educador por el amor y la presencia entre los niños y jóvenes: - Que nadie se sienta incomprendido y marginado por nosotros. * Tú que repetías sin cesar: «Necesitamos hermanos catequistas»: - Danos vocaciones maristas que continúen tu misión y construyan vida. * Tú que sufrías por ver a Dios ofendido y a los jóvenes perderse: - Danos celo por las cosas de Jesús y de nuestra Buena Madre. + Se pueden agregar intenciones libres. + Confiando plenamente que Dios escucha nuestra súplicas, digamos juntos, Padre nuestro… Símbolo de compromiso: + Se les entrega un símbolo (…..) y se les invita a asumir o renovar el compromiso de seguir trabajando a favor de los niños y jóvenes más necesitados, a favor de los Montagne de hoy. Oración: San Marcelino, que dedicaste tu vida entera a la educación cristiana de la juventud más necesitada de ayuda y cariño: hoy quiero pedirte imitar tu generosidad en el servicio de Dios y de los niños y jóvenes; quiero también entregarme a Cristo bajo la protección maternal de María. Ayúdame a descubrir lo que me estás pidiendo cada día y a comprometerme a ello con entusiasmo. Por Cristo nuestro Señor. Amén. + A ejemplo de Marcelino, nos ponemos bajo el amparo de María y le pedimos acompañe nuestro caminar de cada día. Canto: “Santa María del camino” 1. Mientras recorres la vida tú nunca solo estás, contigo por el camino Santa María va. VEN CON NOSOTROS AL CAMINAR, SANTA MARÍA, VEN. 2. Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. 3. Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo va. 4. Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros lo seguirán.