situación actual de los camélidos sudamericanos en chile

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SITUACIÓN ACTUAL DE LOS CAMÉLIDOS
SUDAMERICANOS EN CHILE
Proyecto de Cooperación Técnica en
apoyo a la crianza y aprovechamiento de los
Camélidos Sudamericanos en la Región Andina
TCP/RLA/2914
Junio 2005
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN
Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que
aparecen presentados los datos que contiene no implican, de parte de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación,
juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o
zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras y
límites.
Todos lo derechos reservados. Se autoriza la reproducción y difusión del
material contenido en este producto informativo para fines educativos u otros
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derechos de autor, siempre que se especifique claramente la fuente. Se
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Dirección de Información de la FAO, Viale delle Terme di Caracalla, 00100
Roma, Italia, o por correo electrónico a [email protected].
(c) FAO 2005
1
INDICE
PROLOGO
RESUMEN
SUMMARY
CENSO Y DISTRIBUCION DE LOS CAMELIDOS SUDAMERICANOS
TENDENCIA DE LA POBLACIÓN DE CAMÉLIDOS SUDAMERICANOS
CARACTERIZACIÓN SOCIOECONOMICA DE LOS PRODUCTORES DE CAMELIDOS
ESTRUCTURA Y USO DEL SUELO
ORGANIZACIONES CAMPESINAS DE LA I REGIÓN
LA ORGANIZACIÓN CAMPESINA DONDE LOS CAMÉLIDOS HAN SIDO INTRODUCIDOS
SISTEMAS DE EXPLOTACION DE LOS CAMÉLIDOS
CAMÉLIDOS DOMÉSTICOS (LLAMA Y ALPACA)
DESCRIPCIÓN GENERAL DEL SISTEMA PECUARIO DEL BOFEDAL (ALTIPLANO NORTINO)
CARACTERÍSTICAS DE LOS REBAÑOS
SISTEMA DE PASTOREO
MANEJO REPRODUCTIVO
IDENTIFICACIÓN DEL GANADO
ESQUILA
MANEJO SANITARIO
Diámetro de Fibra
Uso Industrial de la Fibra de Alpaca en Chile
La Fibra de Vicuña
Diámetro de la Fibra de Vicuña
Valoración Comercial de la Fibra de Vicuña
Población de Vicuñas Susceptibles de Aprovechamiento en Chile
La Fibra de Guanaco
Valoración Comercial del Pelo de Guanaco
CONDICIONES DE SACRIFICIO Y APROVECHAMIENTO DE LOS SUBPRODUCTOS
FABRICACIÓN DE PRODUCTOS CARNICOS
PREVENCIÓN Y CONTROL DE ENFERMEDADES
Sarcosporidiosis en Chile
MORTALIDAD DE LAS CRÍAS; PERIODO LACTANCIA - DESTETE
CAUSAS DE MORTALIDAD PERINATAL
MUERTE POR ASFIXIA
INSTITUCIONES E INSTITUCIONALIDAD LOCAL
CONSUMO DE LA CARNE DE CAMELIDOS
LEGISLACION Y POLITICAS
CONVENIO PARA LA CONSERVACIÓN Y MANEJO DE LA VICUÑA
CARACTERÍSTICAS DE LA CONVENCIÓN CITES
CONSIDERACIONES LEGALES DEL PROYECTO VICUÑA ACTUALMENTE EN CURSO
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
REFERENCIAS
3
5
7
8
11
12
14
15
15
17
17
17
17
19
20
21
21
22
31
33
34
34
35
36
36
38
45
47
48
48
51
51
52
55
57
59
62
63
64
65
67
68
2
PROLOGO
Los Camélidos Sudamericanos (CSA) son una riqueza pecuaria y genética de las poblaciones
andinas. Bajo el término CSA se incluyen dos especies domésticas, la alpaca (Lama pacos) y la
llama (Lama glama), y a dos silvestres, la vicuña (Lama vicugna) y el guanaco (Lama guanicoe).
Los CSA son fuente de fibra, carne, de trabajo y de muchos productos que son indispensables para
la subsistencia de un amplio sector de la población alto andina, destacándose su eficiencia en el uso
de la tierra en un ambiente adverso como lo son las frágiles praderas de los páramos andinos de los
cinco países donde se concentra la mayor población natural de estas especies; Argentina, Bolivia,
Chile, Ecuador y Perú.
El rol de los CSA en la seguridad alimentaria es de gran importancia en las poblaciones asentadas
en las zonas alto-andinas, por ser un medio de carga y transporte, por su fibra para vestimenta, la
carne como fuente de proteína, los excrementos como combustible y fertilizante. Se estima que el
90 por ciento de las alpacas y la totalidad de las llamas se encuentra en manos de pequeños
productores de subsistencia de estos asentamientos.
La crianza de alpacas y llamas es una actividad económica relevante para las regiones andinas,
destacando la producción de fibra fundamentalmente la de alpaca que posee una alta valoración en
los mercados internacionales por su fina textura.
La carne en forma contraria, tanto de llama como de alpaca, posee un consumo bajísimo en los
medios urbanos, pese a sus extraordinarias cualidades nutritivas, como lo son el bajo porcentaje de
grasa y un nivel de proteína más alto en relación a otras especies, características adecuadas para los
perfiles nutricionales de las sociedades modernas.
El mayor problema que limita la aceptación de la carne de camélidos para el consumo humano, es el
de la sarcocistiosis, enfermedad parasitaria que no afecta al hombre pero altera su aceptabilidad al
generar un aspecto desagradable al producto, y ser confundida con otra parasitosis de alto potencial
zoonótico. Se suma a ello que se considera a la carne de camélidos como alimento único de
campesinos y no para las poblaciones urbanas debido a la idiosincrasia entre las personas del
burgo.
Debido a lo manifestado y a que la producción y aprovechamiento de los camélidos constituyen
grandes posibilidades para el desarrollo socioeconómico del sector peculio de las comunidades altoandinas en diferentes aspectos de seguridad alimentaria, alivio de la pobreza, y calidad higiénica
nutritiva, la FAO, a solicitud de los países andinos aprobó el proyecto de cooperación técnica
“Apoyo a la crianza y aprovechamiento de los camélidos sudamericanos en la Región Andina”
(TCP/RLA/2914).
3
La FAO desea agradecer al Sr. Luis Alberto Raggi autor de este documento, por la dedicación
empleada para su elaboración, el que recopila información actualizada de la biología, la patología y
estado situacional de los CSA en Chile. Este documento pertenece a una serie de cinco trabajos
realizados bajo el marco del proyecto, que describen las condiciones actuales de los CSA en
Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú.
M. Vargas-Terán
Oficial de Salud Animal FAO/RLC
4
RESUMEN
La explotación comercial de los camélidos se ha limitado a las especies domésticas y en los últimos
150 años ha estado en manos de pocos productores e intermediarios que controlan la producción.
La producción mundial está centrada en Perú, donde se produce aproximadamente el 90 por ciento
del pelo de camélido. La producción en estas especies nunca ha sido desarrollada seriamente fuera
de Perú y Bolivia. En Chile los camélidos sudamericanos representan sólo el uno por ciento del
total de la masa ganadera del país, sin embargo es la principal fuente de ingresos de la población
aymará que habita en el altiplano andino de la I Región.
El mercado de la fibra siempre ha sido inestable con amplias fluctuaciones de precio y volúmenes
de producción. Muy poco se ha hecho con relación a las tecnologías de producción y al
mejoramiento del pelo. La mayor parte de los avances se han realizado en el procesamiento textil y
en las tecnologías de tratamiento del pelo.
La carne de camélidos domésticos ha sido considerada como un producto de baja calidad,
principalmente por la presencia de enfermedades parasitarias, como la sarcosporidiosis, que altera
las características organolépticas del producto.
La única oportunidad de desarrollar la producción de pelo y carne de camélidos es crear programas
de mejoramiento animal que suministre productos «calificados» para el consumo interno y la
exportación a otros países. El mercado para los productos camélidos, pelo y carne, es capaz de
crecer y desarrollarse, pero solamente si la producción es más ordenada, con manejo de costos, y
con la promoción de las especiales características del pelo.
La explotación comercial de los camélidos en Chile tiene el potencial de convertirse en un negocio
rentable con muchos beneficios para el sector agrícola, así como de las personas que actualmente
dependen de estos animales para su sustento. Es factible pensar en alcanzar niveles de éxito
similares a los obtenidos en otros países, considerando además la excelente condición sanitaria de
Chile y la posibilidad de aplicar modernas tecnologías científicas y de manejo.
La demanda por camélidos domésticos importados desde Chile resultó en dividendos económicos
significativos para exportadores y productores aún cuando fue mal manejada y disminuyó, hasta
casi desaparecer, en los últimos cinco años.
La vicuña ha sido cazada por su fino pelo y en Chile se convirtió en una especie en peligro de
extinción, sin embargo desde 1970 se inició un efectivo programa de protección. Como
consecuencia del mismo la población de vicuñas se ha incrementado hasta alcanzar los 25 000
ejemplares en el altiplano de la I Región.
Actualmente las vicuñas son capturadas y esquiladas para obtener su fino pelo. Desde 1995, el
sistema de captura y esquila se ha estudiado y usado en Chile y actualmente se han desarrollado
diversos módulos de crianza en semicautiverio.
Finalmente y como consecuencia de un exitoso programa de conservación, la población de
guanacos se ha triplicado en la XII Región de Chile y actualmente el manejo del guanaco en
cautiverio se enfoca a obtener animales adaptados al humano y a diferentes situaciones de manejo.
La investigación futura de esta especie está dirigida a evaluar diferentes manejos y sus efectos sobre
la especie. Específicamente el cautiverio, en orden a estudiar la viabilidad económica de las
explotaciones y la mantención de las poblaciones silvestres.
5
Los principales aspectos contenidos en este documento están relacionados con el manejo y la
producción de los camélidos Sudamericanos en Chile.
6
SUMMARY
The South American camelids business has evolved domesticated species and over the last 150
years into relatively few hands that control production and supply. World production is centered in
Peru, where approximately 90 percent of the fibre is produced. Production has never been seriously
developed outside of Peru and Bolivia, and in fact, fibre production has actually declined in recent
years. In Chile South American camelids represents only one percent of total animal production of
the country but is the main income source of the aymara people that lives in the Andean high
plateau.
Fibre market has always been unstable with large price and supply swings, and continual quality
control problems. Relatively little has been accomplished in production technology and fibre
improvement. The majority of advances experienced have come from textile processing and
treatment technologies.
South American camelids meat has been considered as a low quality product because the presence
of several parasites such as sarcosporidiosis.
The unique opportunity to develop South American camelids fibre and meat production is to create
a program of animal improvement which would supply «qualified» products to internal uses and
exportation to other countries. The market for camelid products, fibres and meat, is capable of
growing significantly, but only if markets can be developed and made more orderly, costs managed,
and the luxurious qualities of the fibre promoted.
Commercial breeding of camelids in Chile has the potential to become a profitable business with
many benefits for the agricultural sector, as well as for the people who work with and depend on
these animals for their livelihood. It is feasible to reach a similar level of success to that achieved in
other countries, given the excellent sanitary status of Chile with respect to camelids, and the
application of modern management and scientific techniques.
The demand for Domesticated South American camelids outside Chile has resulted in significant
dividends for importers and breeders but diminishes significantly in the last five years.
The vicugna have been hunted for their fine fibre and became endangered in Chile, but have been
effectively protected since 1970s. As a consequence, the population has increased to 25 000
animals in the altiplano of the I Region.
Currently the vicuñas are captured and shorn for their fine undercoat. Since 1995, the system of
capture and shearing has been used and studied in Chile and now many groups of animals are
farmed under captive management.
Finally, after a successful guanaco conservation program, the population tripled in the XII Region
of Chile and now management of captive guanacos focus on socialization to obtain animal
habituated to human and management. Future research in this species is focused in the evaluation
of different management systems and their effect upon the specie. Specifically captive farming in
order to study the economic viability and to preserve wild population.
The main aspects of management and production of South American camelids in Chile are
7
CENSO Y DISTRIBUCION DE LOS CAMELIDOS SUDAMERICANOS
El número de camélidos en América Latina, después de haber llegado a su máxima expansión y
desarrollo durante la vigencia del Imperio Inca, declinó hasta llegar a menos de 500 000 alpacas y 1
millón de llamas en el Perú y poblaciones aún más bajas en Bolivia, Chile y Argentina, habiendo
desaparecido del Ecuador.
El Cuadro 1 muestra la población actual de camélidos sudamericanos, en los países latino
americanos, de acuerdo a lo comunicado por diversas fuentes y corregido para Chile con la
información disponible en el VI censo Agropecuario Nacional (INE, 2005).
Cuadro 1.
Argentina
Bolivia
Chile
Población aproximada de camélidos Sudamericanos en los países andinos.
Guanaco
578 700
54
73 000 a
86 000*
Vicuña
23 000
12 047
25 000
Llama
135 000
2 022 569
79 294
Alpaca
400
324 336
45 244
Total1
737 100
2 359 006
229 038
Colombia
200
200
Ecuador
482
9 687
100
10 269
Paraguay
53
53
Perú
1 600
97 670
989 593
2 510 912
3 599 775
Total
659 9071
158 199
3 236 343
2 880 992
6 935 441
Raggi y Ferrando, 1999 (actualizado para Chile con cifras VI Censo Agropecuario INE y FIA
2002).
* estimación SAG (FIA, 2002).
1 Total calculado con promedio de la estimación de guanacos.
En la Figura 1 se representa la participación porcentual de los camélidos sudamericanos domésticos
en la masa total de ganado existente en Chile, cuyo porcentaje es apenas un 1 por ciento del total.
A pesar de lo anterior los camélidos sudamericanos domésticos constituyen el principal recurso para
las familias Aymara que habitan en el altiplano de la I Región del país y difícilmente podrán ser
reemplazados por otras especies animales domésticas, las que habitualmente no se aclimatan, ni
menos se adaptan a las extremas condiciones del altiplano. La única especie que ha mostrado una
aclimatación al ambiente de la puna es el ovino, aunque con un grado de eficiencia productivo bajo
respecto de lo observado para la especie en otras regiones del país.
Como se detallará más adelante los camélidos tienen una participación muy importante como fuente
de proteína para los habitantes de la I Región, representando más del 60 por ciento de la masa total
de animales beneficiados en los mataderos de Arica.
8
Figura 1. Participación de los Camélidos en la masa
ganadera total de Chile, INE VI Censo Agropecuario
38%
Camélidos
1%
Caprinos
7%
Porcinos
16%
34%
Equinos, mulares y asnales
Ovinos
4%
Bovinos
(FIA, 2000)
Respecto a la distribución de los camélidos sudamericanos domésticos en Chile en el Cuadro 2 se
observa que el mayor número de animales se concentra en la I Región1 del país, con un 89,20 por
ciento del total de alpacas y un 90,20 por ciento de las llamas. En el resto de las regiones los
porcentajes, en todos los casos no superan el 2 por ciento de la participación total, excepto la II
Región, que posee un 6,86 por ciento de las llamas.
De lo anterior se puede concluir que prácticamente todo el ganado camélido doméstico del país se
encuentra en manos de los campesinos aymara que habitan en el altiplano de la I y II Regiones de
Chile. De la misma forma, la totalidad de la población de vicuñas se distribuye en el ecosistema de
puna, compitiendo con alpacas y llamas en la obtención de sus recursos nutricionales, sólo el
guanaco se demuestra como una especie más cosmopolita (Cuadro 3), distribuyéndose naturalmente
a lo largo de todo el territorio Nacional, aún cuando la mayor parte de los individuos se concentra
significativamente en la XII Región del país.
1
Con fecha 11 de junio de 1974 se dictó el Decreto Ley Nº 575 que determinó la división del país
en doce regiones y una Región Metropolitana
9
Cuadro 2. Existencias de ganado camélido doméstico en Chile. Explotaciones agropecuarias por
Región.
Región
Alpacas
N° de cabezas
Llamas
N° de cabezas
%
71 531
5443
36
82
484
141
124
187
651
277
0
0
338
79 294
90,20
6,86
0,05
0,10
0,61
0,18
0,16
0,24
0,82
0,35
0
0
0,42
100,0
N° de
%
N° de
Informantes
Informantes
I
670
40 341
89,20
1 052
II
67
339
0,75
245
III
4
52
0,11
8
IV
12
116
0,26
18
V
34
779
1,72
52
VI
19
563
1,24
22
VII
25
787
1,74
19
VIII
20
178
0,39
35
IX
14
131
0,29
32
X
24
350
0,77
54
XI
4
187
0,41
0
XII
12
823
1,82
0
R.M.
31
598
1,32
63
TOTAL
936
45 244
100,0
1 600
INE VI Censo Agropecuario (www.ine.cl 2005), modificada por el autor.
Cuadro 3. Situación del guanaco en Chile, por región.
Región
Fuente
Situación*
Tarapacá
Censos
Vulnerable
Antofagasta
Estimación
En Peligro
Atacama
Estimación y Censos
En Peligro
Coquimbo
Estimación
En Peligro
Valparaíso
Estimación
En Peligro
Lib. B. O’Higgins
Censos y Estimación
En Peligro
Araucanía
Estimación
En Peligro
Aisén
Censos y Estimación
Vulnerable
Magallanes
Censos
Fuera de Peligro
(1) Corporación Nacional Forestal, 1991. (Modificada por el autor)
*
En la Región Metropolitana también se considera En Peligro aunque no se conoce su
número, se estima que en verano algunos ejemplares pasan desde Argentina hacia el cajón
del Maipo Alto. Se consideran «Nunca Presentes» en las Regiones del Maule, Bío Bío y De
Los Lagos.
10
Tendencia de la Población de Camélidos Sudamericanos
Los rebaños de llamas y alpacas en las áreas mayores de pastoreo, en los países andinos, parecen
haber alcanzado un equilibrio natural con su ambiente, en competencia con otros animales
domésticos y el hombre. De acuerdo a la información disponible, la mayoría de las regiones
altiplánicas están o han sobrepasado el límite de su capacidad de carga.
En Chile la población está creciendo, de acuerdo al último censo agropecuario nacional, y además
se está expandiendo por la transferencia de rebaños a otras zonas de crianza, como la zona central y
sur del país a modo experimental. Queda por ver si la producción o las expectativas puestas en este
tipo de explotaciones se consolidan y ofrece alternativas productivas futuras a mediano y largo
plazo. (FIA, 2000).
11
CARACTERIZACIÓN SOCIOECONOMICA DE LOS PRODUCTORES DE
CAMELIDOS
Los criadores de camélidos en Chile son en su mayoría indígenas del altiplano, adaptados a las
duras condiciones de vida que les impone dicho ecosistema. La mayor parte de las explotaciones de
camélidos son unidades familiares. La población de otras regiones de Chile, donde se han
introducido camélidos, corresponde a campesinos que se han dedicado a la ganadería de pequeños
rumiantes o tradicionalmente como pequeños agricultores.
La población agrícola regional en Chile donde existen o se han Introducido Camélidos
Sudamericanos puede observarse en el Cuadro 4. Desde el punto de vista del poblamiento rural, se
observa que persiste un balance negativo en algunas Provincias y Comunas (Parinacota, Putre,
Colchane, Curepto), Mientras que las ciudades muestran un crecimiento (Iquique, Talca).
De acuerdo a lo señalado por la Corporación Norte Grande (1991), por diversas causas que varían
según las áreas ecológicas (altiplano, valles altos y bajos) y su relación con los distintos procesos
históricos que ha vivido la Primera Región, el sector rural parece haber alcanzado un límite de
sostenimiento demográfico, manteniéndose un equilibrio entre determinada cantidad de población y
capacidad territorial de sustento económico agrícola. El diferencial de población ha pasado a
engrosar los cordones marginales de las ciudades costeras y pueblos de la Región.
Cuadro 4. Evolución de la Población Regional• de las provincias que poseen camélidos
sudamericanos domésticos o en donde han sido introducidos.
Año
Región o
1993
1994
1995
1996
1997
Provincia
I Tarapacá
352 340
359 412
366 257
373 064
379 710
Arica
176 843
179 718
181 598
185 051
187 543
Parinacota
3 874
3 838
3 803
3 761
3 717
Putre
2 583
2 823
2 793
2 749
2 708
G. Lagos
1 021
1 015
1 010
1 012
1 009
Iquique
171 623
175 856
179 952
184 252
188 450
Colchane
1 604
1 623
1 642
1 656
1 673
Pica
2 516
2 555
2 594
2 629
2 662
Cardenal Caro
37 618
37 860
38 097
38 268
38 426
Litueche
5 542
5 566
5 588
5 595
5 604
Marchihue
6 303
6 344
4 387
6 414
6 437
Talca
320 697
324 735
328 646
332 545
336 335
Pencahue
7 906
7 929
7 948
7 957
7 971
Curepto
12 326
12 275
12 224
12 161
12 093
Magallanes
120 915
122 698
124 453
125 809
127 143
Pta. Arenas
118 079
119 864
121 620
122 988
124 324
• Año 2002 (censo 2002, www.ine.cl 2005 )
• Total población Nacional 15 116 435 habitantes. (censo 2002 www.ine.cl 2005)
2002
428 594
186 488
3 156
1 977
1 179
238 950
1 649
6 178
41 160
5 526
6 904
352 966
8 315
10 812
121 675
119 496
12
El Cuadro 5 muestra la población por sexo y área urbana y rural en la I región, de acuerdo a las
cifras obtenidas en el censo Nacional de 2002. En esta estimación destaca las diferencias por sexo
en la población rural de la I región.
Cuadro 5. Población por sexo en áreas urbana y rural en la I Región.
Hombres
Urbana
Rural
I Tarapacá
217 665
201 580
16 085
Parinacota
2 106
918
1 188
Putre
1 345
918
427
G. Lagos
761
0
761
Colchane
910
0
910
Pica
4 569
3 362
1 207
Fuente INE (Censo 2002, www.ine.cl 2005).
Total
Total
210 929
1 050
632
418
739
1 609
Mujeres
Urbana
Rural
201 558
9 371
317
723
317
315
0
418
0
739
1 312
297
La menor población de mujeres no dice relación con el grado de participación de estas en el manejo
de los rebaños en la I Región. Estudios llevados a cabo en Perú y Bolivia, indican que debido a la
gran movilidad del hombre, las mujeres son las que se encargan del manejo diario de los hatos
ganaderos. Según manifiestan algunos técnicos, el hombre permanece con su ganado unos meses al
año, en los momentos de encaste y parición, el resto del año viaja frecuentemente. Este aspecto se
debe tomar en cuenta cuando se trata sobre la capacitación y extensión en los aspectos del manejo
diario del ganado, en lo cual tendrían que participar sobre todo las mujeres.
Según FIDA (1990), en Chile se presenta el mismo problema que en muchos otros lugares; la
ganadería no abastece a las necesidades de la familia, y se dedica a otras actividades para
complementar los ingresos. Así hay muchas familias que tienen sus tierras en zonas más bajas, en
las llamadas zonas de precordillera, donde se cultivan algunos productos hortícolas y alfalfa para la
crianza de ovinos. Otras personas van a la costa para trabajar en los cultivos que requieren empleo
intensivo en ciertas épocas del año.
El Cuadro 6 muestra la población rural aymara por Comuna y Sector Geográfico en la I Región de
acuerdo a lo publicado por Corporación Norte Grande (1991). La filiación étnica aymara
representa, aproximadamente el 75,5 por ciento del total de la población rural de la I Región. De
acuerdo a cálculos indirectos, deberían haber alrededor de 20 000 aymaras instalados en los centros
urbanos regionales, especialmente en la ciudad de Arica. Esta cantidad casi duplica a la población
que todavía se mantienen en el campo.
13
Cuadro 6. Población rural aymara en la Agricultura por Comuna y Sectores geográficos
Comuna
G. Lagos
Putre
Camarones
Arica
Colchane
Camiña
Huara
P. Almonte
Iquique
Pica
Sector Geográfico
Altiplano
Altiplano
Valles
Valles
Valles
Altiplano
Valles
Valles
Valles
Valles
Altiplano
Valles
Total
Fuente: Corporación Norte Grande, 1991.
Total Personas
947
511
1 399
502
4 216
1 596
1 460
1 462
926
130
134
163
13 446
Total Familias
249
160
496
168
1 071
424
350
474
304
31
36
51
3 814
Estructura y Uso del Suelo
De acuerdo a FAO (1971), se estima que los camélidos sudamericanos explotados hoy en día,
cubren un área de cinco millones de hectáreas en las zonas más altas de Bolivia y Perú y en las
zonas fronterizas de Chile y Argentina. En estas regiones que no son útiles para la agricultura, sólo
los camélidos son capaces de obtener sus recursos nutricionales de los pastizales existentes.
En Chile, en la I Región de Tarapacá, predominan las zonas desérticas. De una superficie total de 5
910 000 has. Los suelos sin aptitud agrícola representan un 87,0 por ciento, esto es 5 141 521,2 hás.,
mientras que el total de la superficie agrícola es de 768 778,8 hás, representando sólo el 13,0 por
ciento.
La zona de explotación ganadera comprende, principalmente, el piso altiplánico y también en
algunos sectores de valles y oasis. (Corporación Norte Grande ,1991).
La Superficie de Uso Ganadero
La ganadería de la I Región muestra dos grandes áreas de distribución. Un primer sector
corresponde a las masas de ganado camélido y ovino que se ubican sobre la cota de los 3 800 a 4
000 m.s.n.m. y un segundo sector, correspondiente al espacio de valles precordilleranos y costeros,
donde se aprovecha la siembra de alfalfa, comprende casi la totalidad del ganado bovino, caprino,
porcino y equino, además de parte de los ovinos y un reducido número de camélidos.
En el espacio altiplánico los sistemas vegetales principales que conforman casi la totalidad del
paisaje vegetacional son el pajonal y el bofedal. Los bofedales, por su parte, son formaciones de
vegas que ofrecen la mejor calidad forrajera para el ganado ovino y camélido, en el Cuadro 7 se
observa la extensión en hectáreas de bofedales por comuna de acuerdo a lo reportado por la
Corporación Norte Grande (1991).
14
Cuadro 7. Extensión (en hás) de bofedales por Comuna en la I Región.
Provincia
Parinacota
Comuna
G. Lagos
Putre
Camarones
Colchane
Huara
Pica
Bofedales
8 300
31 613
Arica
600
Iquique
7 840
450
1 000
Totales
49 803
Fuente: Corporación Norte Grande, 1991.
%
16,7
63,5
1,2
15,7
0,9
2,0
100
Los rendimientos de los bofedales no son homogéneos, existiendo diferencias significativas en
calidad y cantidad de fitomasa en unidades adyacentes, lo que determina un mayor o menor
potencial forrajero (Castellaro y col. 1998; 1999, Gajardo, 1996).
De acuerdo a lo señalado por la Corporación Norte Grande (1991), con relación a la zonificación
productiva agropecuaria, es claro que en las regiones altiplánicas predomina la ganadería camélida
y ovina, siendo la actividad exclusiva en el eje Caquena, Parinacota, Guallatire, en los sectores línea
y carretera, en Cancosa - Lirima y en Isluga – Cariquima, aunque en este último sector existen
cultivos de ajo, quínoa y papa.
Organizaciones Campesinas de la I Región
De acuerdo a lo señalado por Corporación Norte Grande (1991), dentro del contexto organizativo
campesino, con una fuerte influencia aymara, se pueden distinguir, de manera básica, tres niveles:
uno de carácter local o comunitario que conserva mucho de la tradición organizacional andina; uno
de carácter sectorial más amplio que gira en torno de una mejor organización o manejo de ciertos
recursos, o demandas productivas y comerciales y uno de carácter étnico reivindicativo más
general, cuyo desarrollo, aunque tiene como asiento principal la ciudad, tiene y tendrá influencia
sobre el desarrollo organizativo campesino indígena.
Las organizaciones locales corresponden a la localidad o a la comunidad con un referente andino.
Ciertas iniciativas estatales se pueden superponer a ellas. Poseen una identidad y adhesión
fuertemente localista en que más que aymara o campesino, se es de un lugar determinado. Las
organizaciones de tipo sectorial productivo tienen una convocatoria más amplia, que agrupan a
socios de varias comunidades o localidades que se reúnen por un imperativo de manejo de recursos,
por cuestiones productivas o comerciales o, a veces, por una delimitación geográfica que incluye
varias comunidades o localidades. Generalmente apuntan a la consecución de objetivos de
mejoramiento económico. Curiosamente, en la mayoría, más que en la producción propiamente tal,
la atención tiende a centrarse en los aspectos de comercialización.
La Organización Campesina donde los Camélidos han sido Introducidos
En la VI y VII Región, los camélidos se han introducido al amparo de entidades estatales (INIA) o
bajo proyectos de introducción presentados por Fundaciones u ONGs, como la fundación CRATE.
En dichas experiencias de introducción se ha seguido un diseño experimental, con objetivos
científicos y/o productivos. En el caso del INIA, un rebaño seleccionado de alpacas se ha manejado
de manera tal que la obtención de la fibra se pone a disposición de campesinos que se encargan de
procesar un producto final, incorporándolas al proceso productivo (FIA, 2000).
15
En el caso del proyecto de la fundación CRATE, los animales han sido distribuidos en 12 módulos
de producción y obtención de fibra, con la finalidad de obtener beneficios por el procesamiento del
pelo de alpaca.
16
SISTEMAS DE EXPLOTACION DE LOS CAMÉLIDOS
Camélidos Domésticos (llama y alpaca)
Descripción General del Sistema Pecuario del Bofedal (Altiplano Nortino)
De acuerdo a Parraguez y col. (2005), en las actividades ganaderas participa toda la familia; no
obstante, son principalmente las mujeres y los niños quienes están más dedicados a las actividades
pastoriles.
El trabajo llevado a cabo por De Carolis (1987), describe diferentes aspectos relacionados con la
producción de los camélidos domésticos en el altiplano de la I Región de Chile, específicamente en
el sector geográfico de Parinacota y Chucuyo, que junto con el Bofedal de Caquena, constituyen los
sectores de pastoreo de mayor tamaño y por tanto donde se concentra la mayor parte de la ganadería
camélida. El rebaño del grupo familiar está constituido por rebaños individuales de cada uno de los
miembros de la familia.
Entre las formas de tenencia de la tierra se encuentra la propiedad privada, el arriendo y la mediería.
Los bofedales son la principal fuente de alimentación de alpacas llamas y ovejas durante todo el
año. Las praderas de secano se utilizan fundamentalmente durante la época invernal o de sequía,
siendo ocupadas principalmente por las llamas.
Las prácticas de manejo de los camélidos, han sufrido cambios importantes en el último tiempo, en
relación a lo que fuera el manejo tradicional ancestral. Es así como el manejo en base a la
separación física de machos y hembras, con lugares de pastoreo y dormideros diferenciados y de
reproducción controlada, práctica denominada localmente como «machaje», se ha pasado a un
manejo en el cual, hembras y machos reproductores junto al resto del ganado se mantiene
cohabitando durante todo el año. Las actuales prácticas de manejo han determinado que los rebaños
de alpacas y llamas sean una agrupación heterogénea en cuanto a tamaño, edad, color y producción
de pelo, con una disminución de la calidad genética producto de la cruza llama-alpaca.
Características de los Rebaños
Los camélidos conforman el grueso de la población ganadera predominando las alpacas sobre las
llamas, representando los ovinos una población minoritaria. En el Cuadro 8, se observa la
distribución porcentual de hembras, machos reproductores, castrados, animales jóvenes y crías
según especie, en el bofedal de Parinacota.
Cuadro 8. Distribución porcentual por categoría en alpacas llamas y ovinos en Parinacota
CATEGORIA
Hembras
Machos Reproductores
Machos Castrados
Animales Jóvenes
Crías
De Carolis, (1987)
Alpacas %
58,60
7,60
11,86
4,86
17,06
Llamas %
64,22
7,16
7,65
6,56
14,38
Ovinos %
61,87
6,90
2,33
5,61
23,27
17
Las alpacas corresponden a la raza Huacaya. Sus vellones presentan diversos colores que
comprenden toda la gama desde el blanco hasta el negro, pasando por diversas tonalidades de grises
y café (marrón). Este vellón puede tener un color uniforme o dos colores distribuidos en manchas.
A estos últimos individuos se les denomina localmente como huayatas.
Se distinguen dos tipos de llamas, unas que producen abundante cantidad de pelo y otras, de muy
escasa producción. Las que presentan esta última condición nunca son esquiladas. Se denomina
jajal a la raza productora y kaura a la variedad de pelo corto.
Es común observar en los rebaños individuos que presentan simultáneamente algunas características
de llamas y de alpacas. Estos son individuos híbridos denominados huarizos. Los huarizos no son
rechazados por los ganaderos, presentan un peso vivo mayor que las alpacas y producen abundante
cantidad de pelo, aunque de menor calidad que la de aquella especie.
Los rebaños pueden estar compuestos por las tres especies, o bien por dos o por una sola (Cuadro
9). En Parinacota no se encuentran rebaños monoespecíficos de alpacas o llamas y biespecíficos de
llama-ovino. Más al sur, es posible observar rebaños conformados sólo por llamas. La proporción
de las especies en los rebaños también varía, predominando la alpaca 52 por ciento y la llama 40
por ciento. La proporción de ovinos es siempre minoritaria.
Cuadro 9. Proporción de los tipos de rebaño en el bofedal de Parinacota
Tipo de Rebaño
Alpaca – Llama- Ovino
Alpaca – Llama
Alpaca – Ovino
Ovino
De Carolis, (1987)
Proporción
68
16
12
4
La existencia del tipo de asociación heterogénea, es decir de rebaños bi y triespecíficos, es
consecuente con el criterio de diversificación de los recursos que tiene el hombre andino. De este
modo, se hace una eficiente utilización de los recursos forrajeros naturales (Gajardo 1996;
Castellaro y col. 2004), ya que se ha observado que la alpaca utiliza preferentemente las praderas de
bofedal y la llama utiliza eficientemente las praderas de secano.
El tamaño de los rebaños es variable, fluctúan entre 12 y 484 cabezas, siendo superior a 100
cabezas el 76 por ciento de ellos. El número de alpacas dentro de los rebaños fluctúa entre 1 y 230 y
el 72 por ciento de ellos posee menos de 100 alpacas; el número de llamas dentro de los rebaños
fluctúa entre 0 y 220 y el 76 por ciento de ellos posee menos de 100 cabezas. Los ovinos dentro de
los rebaños fluctúa entre 0 y 99 y el 92 por ciento de ellos posee menos de 60 cabezas.
Las tropas de camélidos y ovinos que conforman los rebaños se encuentran compuestas por
diferentes tipos o categorías de animales, las que han sido clasificadas según la edad y función que
cumplen. A continuación se describen brevemente estas categorías.
Hembra reproductora: Es la hembra de tres años y más. La vida reproductiva de alpacas y llamas se
extiende hasta los siete u ocho años de edad, pero si bien presenta buenas condiciones como
nodriza, su vida puede prolongarse hasta los doce años.
18
Macho reproductor: Es el macho mayor de tres años. Su vida reproductiva dura un tiempo variable,
desde uno hasta diez años. Los machos camélidos se denominan con el término aymará jañacu
(léase jañachu) y padrón en castellano, ambos términos son usados corrientemente.
Hembra joven: Hembras cuyas edades fluctúan entre el destete (nueve meses a un año de edad)
hasta el segundo o tercer año de vida, edades en que tienen la primera parición. El término más
empleado para denominarlas es maltona; en idioma aymará el término es kaku ankuta (kaku,
hembra y ankuta, joven).
Macho joven: Machos cuyas edades fluctúan desde el destete hasta el segundo o tercer año de vida,
edad en la cual se decide su futuro como reproductor o macho castrado. Al igual que en las
hembras, la denominación más usual es la de maltón; el término en idioma aymará es el de orko
ankuta (orko, macho).
Crías: Se denomina cría al animal cuya edad fluctúa entre el nacimiento y el destete. Su
denominación en idioma aymará es la de kalio o imillia (niñita) a las hembras y kalia a los machos.
La denominación en castellano es la más usada.
Macho castrado: Son machos mayores de dos a tres años de edad, que presentan características
fenotípicas no deseables y que permanecen en el rebaño por un largo período, generalmente seis
años. Son denominados por los lugareños como capones. En el idioma aymará no existe un término
que los identifique, sólo se conoce el vocablo mestizo orko kapone.
Hembra infértil: Corresponde a hembras mayores de tres años de edad, que nunca han tenido crías.
Se las mantiene en el rebaño hasta los cinco a seis años con el propósito de engordarlas y
posteriormente beneficiarlas. Su denominación local es machorra.
La proporción media de machos está dentro de los márgenes recomendados de explotaciones de
camélidos (entre 5 y 10 por ciento del capital total); sin embargo, se presenta un amplio rango de
variación que fluctúa entre 0 por ciento hasta 35 por ciento en alpacas y llamas. En el 46 por ciento
de las tropas de alpacas y 57 por ciento de las llamas, la proporción de machos es inferior al 5 por
ciento, presentándose incluso, rebaños sin machos reproductores. El alto porcentaje de machos que
se encuentra en algunos rebaños, coincide en ciertos casos con la vigencia de la práctica del
machaje como norma de manejo. En relación a machos castrados, se presentan proporciones de 0 a
46 por ciento en tropas de alpacas, desde 0 a 25 por ciento en las llamas y 0 a 29 por ciento en las
de ovinos.
La proporción media de animales jóvenes o maltones es baja, con una proporción media de 4,2 por
ciento en las tropas de alpacas, 6,6 por ciento en las de llamas y 7,2 por ciento en las de ovinos. Este
valor se debe a que en la mayoría de los rebaños los maltones se encuentran ausentes. Los animales
jóvenes están ausentes en el 58 por ciento de las tropas de alpacas, en el 43 por ciento de las llamas
y en el 57 por ciento de los ovinos.
La proporción media de crías de camélidos con respecto a hembras, es de 28 por ciento en las tropas
de alpacas y 27 por ciento en las de llamas, presentándose valores extremos de 0 y 60 por ciento en
las primeras y 0 a 50 por ciento en las segundas.
Sistema de Pastoreo
De acuerdo a lo señalado por O’Ryan (1992), el pastoreo del ganado es una rutina que se mantiene
durante todo el año y sus variaciones principales están relacionadas con las horas de luz y
19
temperatura ambiente. Entre las 8,00 y 9,30 horas, cuando la temperatura ambiente comienza a
subir, el ganado es conducido hacia los sectores de pastoreo. La diferencia de horarios entre
invierno y verano es mínima.
La labor del pastor es de vigilancia, debe mantener el rebaño dentro de su propiedad, pues no
existen cercos y debe estar atento a los posibles problemas que pueden presentarse.
El ganado camélido durante la noche pernocta en los corrales o en las inmediaciones de éste.
Manejo Reproductivo
En los últimos 20 años se ha producido un cambio importante en algunas prácticas de manejo
general de los camélidos y el manejo reproductivo no ha estado ajeno a este proceso. La práctica
tradicional del «machaje» se ha ido dejando de lado y actualmente se mantienen machos y hembras
de todas las edades en lugares comunes durante todo el año, por lo que no hay control sobre la
reproducción. Según la apreciación de los ganaderos, el manejo tradicional en comparación con el
actual, es superior, ya que se obtienen mejores tasas de natalidad y niveles productivos.
Selección
La práctica de selección de animales para ser dedicados a la reproducción se realiza sólo en machos,
ya que por motivos de bajo índice de natalidad y alta mortalidad de crías, no es factible prescindir
de las hembras para las funciones reproductivas.
Los criterios localmente utilizados para seleccionar machos camélidos se relacionan con causales
físicas y de comportamiento:
a) Vellón: En la observación del vellón del animal se da importancia casi exclusivamente al color.
Se prefieren los colores gris, blanco y el color del vellón de la vicuña, y se rechaza
principalmente el negro y secundariamente el café.
b) Tamaño: La corpulencia o tamaño del macho es otro factor de selección importante. El motivo
es procurar animales con buenas condiciones de peso vivo para obtener luego del beneficio,
abundante cantidad de carne.
c) Belleza: Se busca un macho que además de tener características de vellón y tamaño corporal
adecuados, sea estéticamente bien catalogado.
d) Agresividad e interés sexual: El criterio local en la búsqueda del macho que además de presentar
signos de interés sexual, no muestre exceso de agresividad.
Encaste
El período de encaste en camélidos se presenta principalmente entre los meses de enero, febrero y
marzo, producto de su estacionalidad reproductiva. Se señala, sin embargo que ocurren
cubrimientos ocasionales durante los meses de noviembre, diciembre y abril.
20
Los rebaños mixtos y sin control del encaste generan problemas, tales como el apareamiento de
hembras no aptas para tal efecto, como es el caso de las hembras del año con peso corporal
insuficiente y de hembras recién paridas. Se producen cruzamientos de individuos de diferente
genotipo, como por ejemplo con colores de vellón distintos. La consanguinidad es otro factor
incontrolable con esta situación; se observan alteraciones atribuibles a ella, como prognatismo y
dedos accesorios o polidactília.
Parición
Las pariciones en llamas y alpacas ocurren luego de una gestación aproximada de once meses. Las
pariciones coinciden con el período de encaste, durante los meses de enero, febrero y marzo. No
obstante, también se pueden observar crías recién nacidas finalizando los meses de abril y octubre.
Las pariciones ocurren mayoritariamente entre las 7 y las 14 horas. En general, se señala que los
partos son normales y no es requerida la asistencia del pastor.
Anualmente paren entre el 50 a 60 por ciento de las hembras. Un factor que incide en el número de
pariciones obtenidas anualmente en el área, son los abortos. Se indica como factor abortivo
importante las bajas temperaturas que se producen durante los meses de mayo a agosto, siendo los
meses más críticos junio y julio. Los meses de octubre y noviembre también se indican como
críticos. Probablemente, los abortos en esta época tengan su explicación en problemas nutricionales.
Castración
Son castrados los machos jóvenes con características fenotípicas y de comportamiento no deseadas.
La edad de castración en camélidos es entre el segundo y tercer año de vida.
Esta práctica es efectuada entre los meses de octubre y marzo y es llevada a cabo mediante un
cuchillo, vidrio cortante o navaja de afeitar. Generalmente se realiza en el corral y ocasionalmente a
campo.
Es posible que la castración sea una práctica de manejo introducida y no existe una palabra aymara
pura que se refiera al macho castrado, solo existe el vocablo mestizo orko kapone, siendo orko
(macho) la palabra aymara y kapone una palabra adaptada del castellano.
Identificación del Ganado
La práctica de marcar los animales es parte de una ceremonia denominada floreo y kilpa.
La marca propiamente tal es efectuada en animales de un año de edad y consiste en el corte con
diseños definidos de una o ambas orejas. Se identifica así la propiedad de los rebaños, ya que el
diseño del corte es original y único. En esta misma ocasión junto con hacer los cortes en las orejas,
se colocan diferentes elementos, tales como collares, lanas de colores y aretes.
Esquila
La esquila se practica desde los meses de Octubre a Febrero inclusive, preferentemente entre
Noviembre y Diciembre. El mes es elegido arbitrariamente por cada pastor, considerando
características del clima, estado corporal de los animales y el crecimiento de vellón.
21
Generalmente, esta práctica se prolonga por varias semanas debido a que se esquilan solamente
unos tres o cuatro animales cada día. La esquila se efectúa en los corrales en la mañana, previo a
llevar el rebaño al bofedal. Antes de proceder a esquilar, se limpia un radio del corral de
aproximadamente 2 m; luego, se elige un animal y se le amarran las patas con el objeto de
inmovilizarlo en el suelo.
De acuerdo a lo señalado por la Corporación de Desarrollo Arica – Parinacota (2004), la
herramienta utilizada para esquilar es un 71,8 por ciento de los encuestados el cuchillo, el 4,9 por
ciento usa latas y tan solo un 21,4 por ciento usa tijeras. Con cuchillos y latas el vellón queda
desuniformemente cortado y se producen heridas al animal, además de dañar los cueros.
Intencionalmente se deja un remanente de 3 a 4 cm. de pelo con el fin de protegerlo del clima.
La edad de la primera esquila es generalmente a los dos años, aunque en ocasiones se prefiere
esperar un año más. Posteriormente, las esquilas se efectúan cada dos años.
Manejo Sanitario
El manejo es rudimentario y solo de tipo curativo, faltando normas básicas, como por ejemplo la
separación o aislamiento de los animales enfermos del resto del ganado. Según los lugareños, las
enfermedades más frecuentes son la sarna en los adultos y la enterotoxemia en las crías.
Descripción General del Sistema Pecuario de la Estepa Magallánica (Extremo Sur XII
Región)
De acuerdo a lo señalado por Latorre (1999), Magallanes se caracteriza por la condición extensiva
de los sistemas productivos pecuarios, en los cuales la alimentación y nutrición de los animales se
basa en el aporte que proporcionan las praderas naturales.
Dada la fragilidad de los sistemas ecológicos en la XII Región y el grado de erosión que presentan
se decidió estudiar el comportamiento productivo y adaptación de alpacas considerando la
sustentabilidad de los sistemas pecuarios, la diversificación de los sistemas productivos, la
biodiversidad y la posibilidad de que este tipo de animales constituya una alternativa más, dado que
los productos que genera son de calidad y escasos, y consumidos en mercados de elite.
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Kampenaike (Latorre 2001; Parraguez y col,
2005), desarrolló un sistema de producción para el manejo de alpacas a partir del año 1992
considerando la introducción de estos animales a la XII Región. La experiencia se realizó a 60 Km
al noreste de la ciudad de Punta Arenas, camino internacional a Río Gallegos (52º 41’ latitud sur,
70º 54’ longitud oeste), donde la precipitación no supera los 350 mm anuales y con temperaturas
máximas en invierno que no superan los 6º C y mínimas que no superan el grado sobre 0º C.
Durante el verano la temperatura máxima no supera los 17º C y la mínima no alcanza los 7º C.
Manejo Reproductivo
Para las condiciones patagónicas se estima que para los camélidos el periodo óptimo de encaste es
entre fines de Noviembre a fines de Enero. De esta forma se asegura una adecuada nutrición en el
último tercio de gestación y lactancia ya que el crecimiento de la pradera natural se inicia en
Octubre de cada año evidenciando otro período de crecimiento en otoño.
Las hembras y machos se someten a un examen clínico-genital seleccionándose aquellos
reproductores machos que presenten un buen desarrollo testicular y pene sin adherencias, así como
22
adecuada conformación corporal y parámetros de fibra de excelencia (finura no mayor a 22–23 µm,
peso vellón 3 kg o más y largo de mecha sobre los 12 cm).
Normalmente los machos inician su actividad reproductora a los tres años de edad con 73 kg
promedio y como excepción a los dos años dependiendo del peso vivo que logran. Las hembras en
promedio se introducen al rebaño reproductivo a los dos años de edad con un peso promedio de 63
kg aproximadamente.
Las hembras se seleccionan por los mismos parámetros que los machos realizando además una
revisión de ubres y conformación en general.
Los machos y hembras rechazados son eliminados del rebaño.
Puesto que el rebaño se compone de hembras de colores definidos (blanco, café, gris, negro y
vicuña) los grupos de encaste se organizan manteniendo los colores.
El encaste para grupos de 15 a 20 hembras se prolonga por un período no más allá de dos meses y
en caso de querer privilegiar la reproducción de un macho en especial se controla la monta retirando
a la hembra cubierta y volviendo a exponerla al macho siete días más tarde.
Una vez terminado el período de encaste se realiza diagnóstico de gestación, ya sea por palpación
rectal o por ecografía, separándose las hembras preñadas de las secas, retirándose los machos.
Las hembras secas tendrán una temporada más de reproducción, si no quedan preñadas se retiran
del rebaño pudiendo eliminarse definitivamente de éste.
Al terminar el encaste las hembras gestantes van a otro potrero donde permanecen los dos primeros
tercios de la gestación, hasta fines de Septiembre. A inicios de Octubre se trasladan al potrero de
parición y lactancia donde desde el inicio de la parición se realizan controles de parto identificando
a las crías con crotal anotando su peso vivo, sexo e identificando su madre. El cordón umbilical se
desinfecta con una solución yodada.
El manejo reproductivo descrito ha dado como resultado porcentajes de preñez al diagnóstico de
gestación en un rango de 72 por ciento a 89 por ciento, que se refleja en una parición similar.
Prácticamente no hay pérdidas embrionarias ni fetales y la mortalidad de crías post-nacimiento no
sobrepasa el 2 – 3 por ciento y es causada principalmente por predadores (zorros).
Manejo de Crianza
Las crías nacidas por temporada se destetan aproximadamente a los siete meses de edad y van a un
potrero en rezago donde permanecen hasta su primera esquila (Noviembre de cada año). A partir de
la esquila se trasladan a otro potrero para el período de Primavera–Verano y de allí son cambiadas a
fines de Mayo a un potrero en rezago hasta Noviembre de esa temporada.
A los dos años de edad se separan machos de hembras, habiéndose realizado la primera selección
del rebaño al año de edad. Durante la segunda esquila se efectúa la selección definitiva como
reproductores.
En cada inicio de otoño y primavera se realiza dosificación de antiparasitarios internos y vitaminas
del complejo AD3E, a objeto de optimizar la utilización de los nutrientes aportados por la pradera y
23
estas fechas coinciden con el traslado a potreros en rezago, otorgando las mejores condiciones para
el control preventivo del parasitismo gastrointestinal.
Del mismo modo si se evidencia presencia de sarna se efectúa tratamiento específico separando a
los animales enfermos del rebaño.
Una vez que los animales se introducen al rebaño reproductivo se mantiene el manejo de control
preventivo del parasitismo y en la dosificación de inicios de Noviembre en que se realiza esquila
pre-parto se inyecta vacuna contra enterotoxemia a objeto de dar inmunidad a las crías en sus
primeros meses de vida.
La esquila pre-parto otorga beneficios a la hembra gestante y a la cría del mismo modo como
sucede en los ovinos. Al estimularse el apetito por efecto de la esquila se produce una mejor
nutrición de la madre que redundará en un mejor y mayor crecimiento del feto y más vitalidad de la
cría al nacer y una mayor producción de leche por parte de la madre al existir un mejor desarrollo
de la ubre (Latorre 2001).
Camélidos Silvestres (vicuña y guanaco)
En el extremo norte de nuestro país se concentra la mayor cantidad de vicuñas y un número
indeterminado de guanacos. Sin embargo, ambas especies habitan sectores diferentes,
encontrándose la vicuña en sectores de altiplano, sobre los 4000 metros sobre el nivel del mar. El
guanaco, en cambio, habita preferentemente zonas de precordillera a menor altura.
Manejo Productivo de la Vicuña (Vicugna vicugna) en Semi-cautiverio con Comunidades
Aymaras (Urrutia, 2004)
La gran recuperación de la población de vicuñas a partir de la década de los setenta, gracias al
esfuerzo conjunto del Estado y organismos internacionales, ha generado ciertos conflictos que no
existían y que la hacen vulnerable en su estado de conservación, siendo la competencia por forraje
con los camélidos domésticos –que ocasiona un daño económico al agricultor altoandino– el
conflicto principal.
A través de la instauración del manejo sustentable de esta frágil especie con beneficio directo para
la comunidad Aymara local, se busca revertir esta situación dando solución a dos aspectos que
surgen de este conflicto: la generación de ingresos económicos alternativos para el campesino
altoandino y la continuidad de la vicuña como especie protegida.
Proyecto Vicuña
El Proyecto Vicuña, financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), se inició en
1999 bajo el nombre de «Manejo Silvestre y en Cautiverio de la Vicuña con Comunidades Aymaras
en el Altiplano de la Región de Tarapacá», por un período de tres años, en los cuales se
implementaron cinco Unidades Productivas en la provincia de Parinacota, las que produjeron 100
kilos de fibra de vicuña que fue vendida en 52 000 dólares EE.UU.2 vía licitación pública el año
2002, beneficiando a 77 usuarios directos. En una segunda etapa, en ejecución actual, bajo el
nombre de «Producción y Comercialización de Fibra de Vicuñas bajo Manejo Sustentable con
Comunidades Aymaras del Altiplano de la Región de Tarapacá», se busca lograr la autogestión de
2
1 dólar EE.UU. equivale a 577 pesos chilenos (abril de 2005)
24
las cinco Unidades Productivas, es decir, la gestión autónoma de su actividad productiva y
comercial en el futuro.
Las instituciones que apoyan técnicamente y cofinancian esta iniciativa son la Corporación
Nacional Forestal (CONAF), ente ejecutor, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena
(CONADI), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Fundación para la Superación de la
Pobreza, y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA).
Actualmente se han agregado más unidades, dependientes de la Secretaría Regional Ministerial de
Agricultura, conformándose en total 9 unidades con diferente manejo las que se pueden observar en
el Cuadro 10.
Cuadro 10.
Localidad y tipo de manejo de la vicuña en el altiplano de la I Región de Chile.
Nombre
Tipo de Manejo
Localidad
Comuna
Ancara
Semi-cautiverio
Chislluma
General Lagos
Liman
Semi-cautiverio
Cosapilla
General Lagos
Cculicculine
Semi-cautiverio
Caquena
Putre
Lagunillas
Silvestre
Caquena
Putre
Surire
Silvestre
Surire
Putre
Challapujo
Semi-cautiverio
Putani
General Lagos
Jaillave
Semi-cautiverio
Caquena
Putre
Achacala
Semi-cautiverio
Caquena
Putre
Lauca-Vilhuta
Semi-cautiverio
Guallatire
Putre
Secretaría Regional Ministerial de Agricultura (SEREMI), I Región, (Comunicación personal).
Definición del Territorio
El terreno designado para sostener este sistema de manejo se seleccionó de acuerdo a los siguientes
criterios: a) La propiedad del terreno ofrecido debe estar saneada e inscrita en Conservador de
Bienes Raíces; b) El sitio debe tener las características ambientales (topografía, oferta forrajera y
disponibilidad de agua) que aseguren la sustentabilidad del manejo.
Captura Inicial
La selección de sitios para captura se fundamentó en: a) Etapa de monitoreo preliminar para
determinar fecha y duración de captura, y número potencial de animales capturables de acuerdo a su
estructura social; b) Autorización de los propietarios del terreno a usar; c) Habilitación de la
infraestructura adecuada para la faena (manga o corral trampa).
Establecimiento del Sistema de Manejo Productivo
Se consideran todos los aspectos relacionados con la aplicación de una sistema de manejo integral
para el rebaño de vicuñas, los que contemplan infraestructura, esquila, manejo de la fibra, manejo
forrajero (control de la carga animal); manejo reproductivo y manejo sanitario.
Sistemas de Control y Manejo
Se instauraron tres módulos de manejo en condiciones de confinamiento permanente, siendo dos de
General Lagos y uno de Caquena con diferencias en el tamaño de la superficie de manejo y en los
25
mecanismos empleados de ingreso de los animales al sistema. Esta variabilidad condiciona la
existencia de matices en la forma de trabajo con los diversos grupos involucrados, pero bajo un
sistema de manejo de los rebaños que es homogéneo para todos, basado en:
-
Estimación de la capacidad de carga del módulo de acuerdo a la oferta energética de la
pradera natural, siendo determinante en este cálculo la fracción comprendida por el bofedal.
Establecimiento de categorías de manejo dentro del rebaño. Inicialmente, familias
fundadoras conformadas naturalmente; luego, distinción entre familias neoformadas,
adultos reproductores machos y hembras, animales juveniles y crías.
Esquila anual (temporada primaveral)
Manejo sanitario se realiza dos veces al año (abril y octubre), basado en tratamiento y
prevención de enfermedades parasitarias y control de enfermedades infecciosas.
-
Respecto de la capacidad de producción de pelo y al número de animales por rebaño, en el Cuadro
11 se entregan antecedentes de tres de los 9 módulos instalados en el altiplano de la I Región.
Cuadro 11.
Número de animales y capacidad de producción de pelo en módulos de crianza de
la vicuña en Semi-cautiverio, en el altiplano de la I región de Chile.
Módulo
Ancara
Liman
Cculicculine
TOTAL
(Urrutia, 2004)
Ubicación
(localidad,
comuna)
Chislluma,
General
Lagos
Cosapilla,
General
Lagos
Caquena,
Putre
Superficie
Corral
(há)
Fecha
ingreso
animales
Rebaño
asignado
Original
(Nro.
animales)
Rebaño
actual
(Nro.
animales)
Capacidad
de
producción/
temporada
(kg fibra)
253
Abril 2000
98
130
8,5
24,2
Abril 2002
23
28
2,9
62,4
Mayo
2002
53
30
5,6
174
188
14,1
339,6
Manejo Productivo de la Vicuña Silvestre
Dado que la explotación de la vicuña en estado silvestre corresponde más bien a un sistema de
«cosecha», más que a un sistema productivo, se hace solo una breve descripción de los
procedimientos realizados para obtener la fibra de estos animales.
Recientemente, Chile propuso ante la XII Conferencia de las partes CITES, el cambio de apéndice
de las poblaciones de vicuña de la I región, con el objetivo de realizar un manejo de dichas
poblaciones orientado a integrar a la vicuña al desarrollo de las zonas altoandinas de la Provincia de
Parinacota.
Este sistema de manejo está compuesto por las siguientes funciones principales:
26
1) Identificación de los sitios de captura: Considerando áreas topográficas que permitan el
desplazamiento de vehículos para el arreo, la densidad de animales y de un beneficiario
Aymara con regulación de títulos de dominio del territorio.
2) Mangas de Captura: Es la estructura de encierro y captura, que consiste en postes de madera
unidos por una malla continua de alambre que conduce a un cono central, que termina en
una serie de corrales cerrados donde se realizará la esquila.
3) Sistema de Arreo: Consistente en un cerco móvil compuesto por dos vehículos y a lo menos
tres motocicletas que se movilizan por detrás de los grupos sociales de vicuñas que los
conducen a la manga de captura.
4) Captura: Consiste en el encierro de los animales en pequeños corrales desde donde son
retirados para el proceso de esquila.
5) Esquila: Se realiza con el animal encapuchado y maniatado, dura aproximadamente 3 – 4
minutos, se extrae parcialmente el vellón de fibra del dorso del animal y se embala para la
separación y enfardado posterior.
6) Encierro para la liberación: Todos los animales esquilados se incorporan a un corral de
liberación, donde se mantienen durante 3 a 5 horas para que se establezcan las
reagrupaciones de los grupos sociales, propios de la especie.
7) Monitoreo: Se refiere a la recopilación de información acerca de la población sometida a
manejo. Se registra información concerniente a factores reproductivos, ecológicos,
fisiológicos y sociales. Al concluir la faena de captura se hace un seguimiento de los
animales sometidos a manejo, que consiste en la evaluación de la reagrupación social y la
detección de mortalidad dentro de los respectivos ámbitos de hogar (home range).
Manejo del Guanaco (Lama guanicoe) en Semi-cautiverio, en la XII Región de Chile.
Puesto que el guanaco forma parte de la fauna de la región de Magallanes es que se planteó un
sistema de crianza en cautividad para lograr obtener provecho económico de sus productos, siendo
el más preciado la fibra.
Para dar inicio a este sistema de crianza en cautividad, se debió solicitar autorización a la autoridad
de fauna (Servicio Agrícola y Ganadero) para capturar animales del medio silvestre.
La iniciativa del INIA Kampenaike consideró la captura de crías de guanacos (chulengos) de
aproximadamente dos (2) meses de edad, generando docilidad en ellos a través de la lactancia
artificial con mamaderas.
Manejo de Captura
La captura se realizó en la Isla de Tierra del Fuego, luego de la obtención del permiso del SAG y la
autorización de los dueños de las estancias. Se contrató a los trabajadores de los predios quienes
realizaron la persecución de los grupos familiares a caballo. Luego de aislar a los chulengos más
grandes, los capturaron a lazo. Posteriormente los chulengos fueron recogidos por camionetas
acondicionadas para su traslado al CRI Kampenaike.
27
Una vez capturados los chulengos se identifica con crotales, se pesan, se verifica el sexo y se les
aplica una dosis de vitaminas AD3E, una dosis de antiparásito interno-externo (Ivermectina) y una
dosis de antibiótico-corticoide (Combistrep ®) para prevenir cualquier tipo de infección causado por
la captura.
A partir de los 25 kg de peso vivo se induce el destete definitivo de las mamaderas. En esta etapa se
recomienda la vacunación contra enterotoxemia, una extrema medida de limpieza de los utensilios
para preparar la leche con agua hervida, aseo constante de cobertizos y corrales y aislamiento de
animales enfermos con tratamientos específicos.
Manejo de Recría
Este período se extiende desde el destete hasta el inicio de la madurez sexual y se caracteriza
porque se mantiene el contacto con los animales, entregando en forma diaria pellet de alfalfa o
alfalfa, o cualesquier tipo de suplemento alimenticio (concentrado ovino de crianza), para generar
docilidad y acostumbramiento a la presencia del hombre.
Hasta los dos años de edad se pueden manejar en conjunto hembras y machos, luego deben
separarse. A partir del destete los individuos son manejados en forma conjunta en un potrero
rezagado hasta el momento de la esquila (anual), a fines de Octubre o inicios de Noviembre, ya que
sin esquilar se produce una pelecha natural y se cambia la fibra.
Se realizan controles constantes de peso vivo y condición corporal y esto se repite al momento de la
esquila en donde se efectúa pesaje del vellón y pedacería (piernas y cuello) y se toma muestra de
fibra del área costal para su análisis posterior (finura, rendimiento, etc.).
Los potreros que se utilizan deben contar con cercos de 2,2 m de altura y ser bien estructurados, así
como los corrales, cobertizos y mangas que se implementan para su manejo y control.
Manejo Reproductivo
Los machos manifiestan actitud reproductiva entre los dos y tres años de edad en que se produce la
debridación del pene y el macho defiende territorio y se torna agresivo con otros machos y personas
que ingresen al potrero de reproducción.
Los machos y hembras son seleccionados según parámetros objetivos (peso cuerpo, peso vellón,
finura de la fibra, etc.) evidenciando conducta reproductiva y buen desarrollo genital (examen
externo) y en los machos se privilegian los ejemplares que manifiestan mayor docilidad.
A fines de Noviembre de cada temporada se constituyen los grupos de encaste con un macho y diez
a quince hembras, simulando el esquema natural. Cada grupo se maneja en potreros aparte y en lo
posible que no se visualicen los machos, ya que si esto sucede, se inician peleas territoriales en el
alambrado de límite y no cubren con eficiencia a las hembras.
Como resultado de lo anterior, es que se ha observado un rendimiento de un 100 por ciento de
nacimiento versus 30 a 40 por ciento en grupos de encaste colindantes. Una vez terminado el
encaste los machos se separan de las hembras y van a un potrero aparte.
Una vez que las crías nacen se identifican con crotales, se anota el número de éste, el peso vivo y
sexo en relación al número de su madre a la que se pone un cartel colgado en el cuello con su
número.
28
Las crías nacidas en cautiverio se destetan a los siete meses de nacidas aproximadamente, dejándose
en otro potrero rezagado para ellas.
A los 18 meses de edad los animales duplican el peso de captura (25,4 kg vs. 53,18 kg) y a los 27
meses de edad lo triplican (87 kg como promedio).
Terminado este periodo las hembras adultas se manejan en un potrero común hasta la esquila
(Noviembre).
Manejo Sanitario
Sin considerar edad, se dosifican todos los animales a inicios de Otoño (Mayo) y en Primavera
(Noviembre) para control preventivo de parasitismo interno y externo y se vacuna contra
enterotoxemia a los vientres en reproducción.
Manejo de Esquila
La esquila se programa antes de que se produzca la pelecha natural, se debe realizar a fines de
Octubre o primera semana de Noviembre. Se utilizan los mismos implementos que en la esquila de
ovinos. El empleo de la máquina de esquilar ovina logra una esquila rápida, pareja y así se
disminuye el estrés del animal que se debe maniatar y poner una capucha para tranquilizarlo.
29
APROVECHAMIENTO DE LA FIBRA
La obtención del vellón se realiza cada dos y hasta tres años y como se mencionó anteriormente se
utilizan herramientas muy rudimentarias (latas, vidrio y cuchillo), siendo muy reducido el uso de
tijeras de esquila.
En Chile casi no existe información precisa respecto al peso del vellón obtenido de los camélidos
domésticos en el altiplano de la I Región, sin embargo de la información disponible se desprende
que en promedio las llamas producen 1,53 kilos en un lapso interesquila de 2,3 años, las alpacas
producen 2,60 kilos en igual periodo y los ovinos 0,68 kilos en un lapso interesquila de 1,2 años.
Con relación a la calidad del pelo, existen muy pocos antecedentes de aquellos animales que se
mantienen en el altiplano y sólo se registra información de animales trasladados desde el altiplano a
la zona central del país a los que se les realizó lanimetría una vez llegados a la sexta región,
registrándose rangos desde 17,4 µ hasta 27,5 µ.
De acuerdo a Corporación de desarrollo Arica – Parinacota (2004) el 91,3 por ciento de los
ganaderos lleva a cabo la esquila entre los meses de noviembre y febrero y el 83,5 por ciento usa la
modalidad de esquilar cada dos años, sólo un 5,8 por ciento esquila todos los años. Los volúmenes
de producción son variables y el 61,3 por ciento de los ganaderos obtiene entre 1 y 50 kilos por año
y solo el 21,4 por ciento obtiene entre 51 y 200 kilos. Respecto a los datos disponibles para la
primera región (Corporación Norte Grande, 1991), se ha calculado la esquila potencial y real para la
masa camélida del altiplano Chileno. La esquila potencial se calcula dividiendo el número total de
animales adultos por el lapso cultural entre esquilas, mientras que la real corresponde al número de
animales efectivamente esquilados. Frente a la ausencia de información, los índices anteriores se
pueden proyectar a la masa global de camélidos de la región, traduciéndola en kilos de pelo vellón.
Para ello se multiplican las tasas de esquila real y potencial por el promedio de peso del vellón por
animal.
De acuerdo a lo anterior, la producción potencial anual de pelo vellón en la I Región no podría ir
más allá de 49 toneladas anuales (27 de llamas y 22 de alpacas). En términos reales, en la
actualidad, la producción sería de aproximadamente 30 toneladas (11 de llamas y 19 de alpacas).
La Comercialización de la Fibra de Camélidos Sudamericanos Domésticos
De acuerdo a los datos entregados por la Corporación Norte Grande (1991), según su evolución
histórica, la exportación de fibra desde el norte de Chile se activa aparentemente frente a aumentos
coyunturales de la demanda internacional. Las exportaciones se componen de una oferta local
regular que sólo ascendería a aproximadamente 30 toneladas anuales. Ante una demanda más
amplia, se completa con aportes, mayores o menores según los casos, provenientes de las regiones
ganaderas bolivianas fronterizas con el altiplano chileno.
La irregularidad de la venta nacional se explica por el carácter periférico de la producción chilena
respecto del mercado lanero de Bolivia (Dptos. De La Paz y Oruro) y, principalmente, Perú (Cuzco,
Puno, Arequipa). Gran parte de la fibra producida en Chile sale al mercado peruano por la feria
tripartita de Visviri, Caquena, Tambo Quemado, Lauca en Guallatire y Colchane y, ocasionalmente,
a través de un relevo por Bolivia (para el caso de las zonas más meridionales en el altiplano
chileno). No es posible calcular la cantidad de volúmenes transados, pero la Corporación Norte
Grande (1991) ha estimado que un 70 por ciento a 80 por ciento del comercio de fibra podría
utilizar esta vía informal.
30
De acuerdo a los datos aportados por la Corporación de Desarrollo Arica – Parinacota (2004), el 55,
3 por ciento del pelo obtenido por los ganaderos se vende o se intercambia en trueque en Perú o
Bolivia, el 16,5 por ciento la guarda, el 13,6 por ciento hace artesanía y sólo el 1,9 por ciento la hila
y vende en la ciudad.
Los registros oficiales de exportación de pelo corresponden a materia prima sucia de llama y alpaca,
que se envía separada por colores. Los principales países compradores son Italia, Alemania y Reino
Unido. En el Cuadro 12 se detallan los registros de salidas regionales según diferentes fuentes.
Este no da cuenta necesariamente de la producción regional, ya que no discrimina los volúmenes
según origen, pudiendo incorporarse en las cifras totales de fibra procedente desde Bolivia y/o Perú.
Cuadro 12. Pelo de Alpaca exportado desde la I Región
Año
Toneladas
1983
10,10
1984
4,96
19851
14,50
1986
2,30
1987
1,20
19882
3
1989
1,3
1
El registro para 1985 fue extraído del INE, sin embargo, según SAG para el mismo año
registra 46,2 toneladas de fibra exportada.
2
No hubo exportación de fibra.
3
Los datos del SAG indican para el año 1989 una exportación de 250 kilos, el INE para el
mismo año, registra 13 145 kilos exportados.
Fuente: INE 1990; SAG I Región. (Citado por Corporación Norte Grande, 1991).
Respecto a la participación de otras regiones del país en el mercado internacional del pelo de
camélidos sudamericanos, esta es nula ya que en general se trata de experiencias piloto de
incorporación de alpacas y llamas con fines de investigación o, de acción social, tendiente a
incorporar a sectores campesinos marginales a un proceso artesanal utilizando pelo de alpaca
fundamentalmente.
Diámetro de Fibra
De acuerdo al trabajo realizado por Valjalo (1964), el diámetro promedio de la fibra de alpacas
chilenas alcanza a 27,2 µ. En el mismo estudio, analizando la finura por colores, se establece que el
color negro representa el mayor diámetro promedio (29,7 µ), seguido de los colores blanco (26,7 µ);
café (26,5 µ); gris (25,5µ) y finalmente el de mayor finura el roano (22,9 µ).
En la Zona Central del país, en un estudio realizado por Castellaro (1993), en alpacas provenientes
de diferentes localidades del altiplano de la I Región y que fueron trasladadas a la estación
experimental del INIA en Hidango VI Región, se entregan resultados de peso de vellón, longitud de
mecha y finura en micras, para un lapso interesquila de 315 días (Cuadro 13).
31
Cuadro 13. Producción anual (g), longitud de mecha (cm) y diámetro (µ) del pelo de alpacas
criadas en Hidango VI Región (lapso interesquila de 315 días).
Sexo y Edad
Variable
♂ Adulto
♀ Adulta
♂ Cría
♀ Cría
Media
.n=
7
107
13
62
189
Peso Barriga
375,4
204,5
233,3
140,0
238,3
Peso Vellón
1 303,9
976,8
883,3
730,0
973,5
L. Mecha
9,5
8,9
10,3
10,4
9,8
Finura
20,46±0,78
22,21±0,31
22,87±0,86
23,27±0,51
22,2
Fuente: Castellaro, 1993 (modificada por el autor).
De acuerdo al mismo informe, se desprende que, en grupos uniformes, separados por color, las
fibras grises son las que presentan un menor diámetro (21,2 ± 0,5 µ), seguidas de los colores vicuña
(22,3 ± 0,8 µ); blanco (22,5 ± 0,6 µ); café (23,1 ± 0,5 µ) y negro (23,4 ± 0,5 µ). Al establecer las
correlaciones de finura, sexo y edad, el estudio concluye que la fibra más fina la presentó un macho
adulto (19,6µ) y la fibra más gruesa la presentaron dos machos cría (25,8 µ).
Un resultado importante del informe señala que no existen diferencias significativas para la variable
diámetro de fibra respecto a la procedencia de los animales, refiriéndose al lugar donde fueron
adquiridos en el altiplano de la I Región, considerando un total de 189 animales de diferentes
edades y 16 localidades involucradas en la selección.
Lo anteriormente descrito permite concluir que en Chile existen animales de calidad equivalente a
la clasificación Tui y superfina que son los pelos que alcanzan un mayor valor comercial en la
industria textil.
En el Cuadro 14 se entregan los valores promedio en micras, reportados por INIA (1995), para
alpacas hembras adultas mantenidas en la XII Región, agrupadas por año y color y sometidas a
esquila anual. Se comenta en dicho informe que el incremento observado en la finura, entre 1992 y
1993, se debería a un componente etario y nutricional, dado que bajo la misma condición ambiental
se produciría un incremento en la finura hasta los seis años de edad, cabe destacar que para todas
las estimaciones se utilizó la misma metodología.
Cuadro 14.
Promedio de finura (en µ) en fibras de alpaca (hembras adultas) por año y por color, criadas en
Magallanes XII Región.
Color
1992
1993
1994
Negro
24,68
23,76
27,10
Café
25,95
23,56
27,80
Gris
22,25
20,96
26,00
Blanco
26,29
22,21
26,30
Vicuña
22,70
22,03
25,30
Promedio
24,37
22,50
26,50
INIA (1995): modificado por el autor.
De acuerdo a los volúmenes de producción por color, el Cuadro 15 muestra el porcentaje obtenido
para la fibra de alpaca en rebaños representativos de la I Región de Chile.
32
Cuadro 15. Porcentaje de colores para la fibra de alpaca obtenida en la esquila en el altiplano de la I
Región.
Color
Porcentaje
Negro
15,5
Café oscuro
14,6
Café claro
8,7
Vicuña
20,4
Gris
3,9
Blanco
21,4
Mezclado
3,9
Otro
2,9
No Tiene
8,7
Total
100
Corporación de Desarrollo Arica – Parinacota (2004)
La longitud y el diámetro de fibra muestran coeficientes de variación altos, dependiendo del nivel
de mejoramiento a los que hayan sido sometidos los rebaños. La parte más uniforme del vellón, la
constituye la zona adyacente a la línea superior del animal, mientras que las partes restantes,
denominadas bragas, se caracterizan por su mayor diámetro y longitud, así como por su elevado
grado de variabilidad.
La variación de la longitud de mecha, obedece al grado de mejoramiento genético del rebaño, a la
calidad de la nutrición, tiempo de crecimiento y eficiencia de los sistemas empleados en el corte del
pelo. CORFO (1990), menciona que trabajos preliminares han determinado que la fibra de alpaca
experimenta una tendencia diferente a la lana de ovino en relación al diámetro. Mientras que la lana
se acorta y afina con la edad del ovino, la fibra de alpaca se acorta y aumenta su diámetro. Esta
característica ligada a las variables mencionadas, determina que la alpaca exhiba una alta
variabilidad, la que afecta a su uso industrial. La variabilidad aumenta aún más al someter al
animal a esquilas bianuales, trianuales, etc.
Uso Industrial de la Fibra de Alpaca en Chile
El amplio rango de finuras que se señala para la fibra de la alpaca chilena, entre 19 y 36 micras de
diámetro, que en el campo ovino involucra varias razas y ambientes específicos de crianza (desde el
Norte Chico chileno, hasta la Patagonia), permite señalar que se está frente a un animal multitextil
y, al mismo tiempo sugerir la presencia de elevados índices de hibridaje interespecífico entre
alpacas y llamas. Dicho rango, que en términos laneros equivale finuras entre 40’s y 70’s Bradford
counts, tiene una correspondencia con lanas de ovinos Merino Precoz y Australiano, Corriedale y
Romney March, sin contar los caras negras Suffolk y Hamshire Down.
La Fibra de Llama
Hasta ahora el pelo de llama no ha sido utilizado como fibra textil a gran escala debido a su
lanimetría más gruesa que otras fibras especiales, por la escasa incorporación de tecnología en la
cosecha del producto y por el desconocimiento de las propiedades de este material. Por otra parte
se debe considerar que en Chile estos animales han sido tradicionalmente dedicados al uso como
33
animal productor de carne y medio de transporte de carga.
El vellón de la llama contiene fibra fina y pelo o cerda, el que puede llegar a representar el 50 por
ciento y más del vellón total. De allí que el vellón de llama sea poco homogéneo y tenga menos
posibilidades de aplicación textil. Sin embargo, la calidad de la fracción de la fibra más fina puede
llegar a valores de diámetro de fibra menores que el del pelo de alpaca. Con el proceso de
descerdado o «dehairing», se puede separar el pelo fino del grueso, proceso que se puede llevar a
cabo a mano o en forma mecanizada. El proceso mecanizado se encuentra patentado y en manos de
empresas de EE.UU., Reino Unido y de la Empresa Michel del Perú (FIDA, 1990).
Nunca se ha dado demasiada importancia a las potencialidades de la llama, sin embargo es casi la
única alternativa para las zonas áridas de los Andes, donde alcanza niveles de producción de carne
muy superiores a cualquier otra especie. Para la fibra de llama se deben tomar en cuenta las mismas
consideraciones que se han descrito para el pelo de alpaca, agregando al caso de la llama, el
conocimiento de algunas tecnologías para su transformación como es el descerdado.
En Chile, el pelo de llama en ocasiones se mezcla con el pelo de alpaca y se usa para la confección
de prendas de vestir y de algunos elementos como lasos, hondas y sogas.
La Fibra de Vicuña
La fibra de vicuña, al igual que la de los otros miembros de la familia camelidae y caprina, se
encuentra incluida dentro de la clasificación de fibras animales especiales, aunque en el caso del
pelo de vicuña su producción es muy reducida con relación a la lana y otras fibras. A pesar de lo
anterior su fibra es buscada y bien valorada lo que justifica plenamente su producción.
Diámetro de la Fibra de Vicuña
La finura del pelo de la vicuña varía, dependiendo del sector del cuerpo de donde se tome la
muestra. Las fibras menos finas (considerando solamente los pelos finos y descartando los pelos
blancos gruesos), corresponden a las de las extremidades, luego las del cuello y finalmente aquellas
más finas corresponden al vellón propiamente tal y dentro del vellón las fibras de mayor finura
serían aquellas ubicadas en la línea dorsal del animal. La variación encontrada en el diámetro de la
fibra oscila en un rango de aproximadamente 3 micras, lo que para el caso de la clasificación del
pelo de alpaca correspondería a dos grados de finura.
Una importante fuente de variación, al igual que lo observado en otras especies es la edad y el sexo
de los animales. Sin embargo en vicuñas aún no se dispone de información suficiente respecto a la
influencia de los distintos factores que pueden modificar el diámetro de la fibra. En esta
recopilación se encontraron reportes de finura de 11,55 µ, en el caso de un vellón clasificado como
muy fino (Carpio y Solari, 1982), mientras que otros autores entregan valores muy superiores 14,5 –
15,3 µ (Von Bergen, 1976).
El Cuadro 16 resume la información disponible respecto al diámetro de fibra, desviación estándar
de la muestra y coeficiente de variación en un estudio llevado a cabo por Carpio y Solari (1982), al
Cuadro se le agrega la información disponible relacionada con el peso del vellón, rendimiento y
porcentaje de fibras gruesas presentes.
Sobre un trabajo realizado en 5 pieles de vicuña, Carpio y Solari (1982), señalan que el rango de
finura observado en 5 vellones es de 10,00 a 15,47 µ y que aproximadamente el 70 por ciento de las
fibras poseen un diámetro inferior al promedio de 12,52 µ.
34
Cuadro 16. Variables lanimétricas y de rendimiento a la esquila en vicuñas*
Peso Vellón g
Rendim.
Finura en µ
%
Vellón
Cuello
Pierna
Finura en µ
13,5
12,52 ± 13,28 ±
14,68 ±
373,2
75,67
1,52
1,58
1,59
Coef. Var.
12,12
11,90
10,84
* Fibra limpia y cardada
Fuente (Von Bergen, 1976; Carpio y Solari, 1982. Modificado por el autor).
F. Gruesa
%
6,25
Valoración Comercial de la Fibra de Vicuña
La información disponible (FIA, 2002), señala que en la licitación realizada en Perú, para la venta
de los productos de esquila llevados a cabo en ese país en el año 1998, el precio del kilo de pelo de
vicuña se transó en 900 dólares EE.UU., mientras que en 1999 se cotizó en 630 dólares EE.UU., sin
poder establecerse las variables involucradas en la fijación del precio, es decir fibra bruta,
rendimiento al lavado o valor de la prenda final. La misma fuente señala que en el mercado interno
Argentino el valor alcanzado por el kilo de pelo de vicuña es de 300 dólares EE.UU.
De acuerdo a los antecedentes aportados por Parraguez y col. (2005), el kilo de pelo proveniente de
las cinco unidades productoras de la provincia de Parinacota se transó en 520 dólares EE.UU.
De acuerdo a El Mercurio (1995), en 1994 se subastaron en Perú dos mil kilos de pelo de vicuña
donde el organismo vendedor fue la Asociación de Criadores de Vicuña, adjudicándose dicha
subasta Cóndor Tips S.A., filial del grupo Inca de ese país en conjunto con Lanería Angone y Loro
Piana ambas textiles italianas. Dicha subasta le proporcionó ingresos por 1 300 000 dólares EE.UU.
a la comunidad indígena, cifra que podría incrementarse en 500 000 dólares EE.UU., si se
vendieran los productos terminados. La misma fuente indica que el precio del kilo oscila entre los
650 y 700 dólares EE.UU., indicando que la utilidad para los italianos, por la venta de ropa
confeccionada por esta tela podría ser de 6 000 a 12000 dólares EE.UU.
De acuerdo a lo señalado por Hoces (2000), en 1995 las cotizaciones para el producto se
establecieron cerca de los 700 dólares EE.UU. el kilo, estimándose a fines de 1997 en 928 dólares
EE.UU. el kilo.
El mismo autor señala que, considerando la población total de vicuñas existentes en Sudamérica,
191 000 (30 000 más que lo reportado en el Cuadro 1), la población capturable y esquilable de
acuerdo a los estándares alcanzados en el Perú, estaría cerca al 25 por ciento del total. Esto podría
generar cerca de 10 toneladas de fibra por año, las mismas que a un precio promedio de
valorización de 400-500 dólares EE.UU. el kilo generaría cerca de 5 millones de dólares EE.UU.
/año. Sin embargo de acuerdo a las estructuras de edades en una población de vicuñas se puede
esquilar hasta alrededor del 40 por ciento por año lo cual generaría unas 16 toneladas de fibra con
un ingreso aproximado de 8 millones de dólares EE.UU./año, agregándose a lo anterior un
incremento poblacional de 16-22 por ciento por año, cifra que puede incrementarse aún más si se
considera la ocupación de tierras libres o el reemplazo de especies domésticas menos rentables para
el poblador altoandino.
Con la información disponible y para los fines de la valoración global de la producción se debería
considerar un valor de 500 dólares EE.UU./kilo, inferior al promedio de las referencias
anteriormente citadas.
35
Población de Vicuñas Susceptibles de Aprovechamiento en Chile
De acuerdo a las características topográficas y de densidad animal, CONAF (1991), ha determinado
el número de vicuñas capturables y por ende esquilables dentro de las zonas de Manejo Caquena y
R.N. Las Vicuñas, en los sectores y sitios en donde la aplicación del método de captura por arreo es
posible.
El número total capturable calculado para ambas zonas de manejo, se ha estimado en 5 980
ejemplares, siendo el mejor sistema el denominado «manga de captura», el cual se basa
fundamentalmente en la instalación de cercos. Las épocas óptimas de captura según categoría
social de la vicuña son:
Grupos de machos solteros:
Marzo a Abril; Septiembre a Noviembre.
Hembras no lactantes:
Marzo a Abril; Septiembre a Noviembre.
Hembras lactantes:
Septiembre a Noviembre.
Hembras con preñez avanzada: Septiembre a Octubre.
En las experiencias nacionales, se ha experimentado con el método tradicional de esquila con tijeras
manuales, siendo el rendimiento promedio de fibra de un total de 304 animales de 57 334,4 g con
un promedio por animal de 188,6 g., con una finura promedio de 12,26µ.
La Fibra de Guanaco
Parraguez y col. (2005) señalan que en esquilas sucesivas entre el año y los tres años de edad se han
obtenido vellones de 0,31; 0,21 y 0,23 kg promedio por categoría etárea. Si se considera la
pedacería (cuello y piernas) se incrementa el peso total de fibra para la categoría de dos años a 0,44
kg promedio y a 0,49 kg promedio para tres años.
La finura promedio observada es de 14 mµ para una primera esquila y de 15 mµ para esquilas
sucesivas, con rango de 12 a 16 mµ.
El largo de la mecha varía entre 30 mm como promedio para una primera esquila (rango de 22 a 50
mm), a 23 mm para una segunda esquila (rango de 18 a 40 mm).
Al efectuar separación manual de la fibra y el pelo que compone el vellón de guanaco, se encontró
aproximadamente un 10 por ciento de pelo. Este pelo debe ser sacado del vellón en el proceso textil
para lo cual se utilizan máquinas especialmente diseñadas para el efecto.
De acuerdo a lo señalado por CONAF (1991), la fibra de guanaco posee una gran variabilidad en el
diámetro, color y longitud. El diámetro promedio de la fibra utilizable es de 18,45 ± 1,80 µ y un
coeficiente de variación de 10,2 por ciento, siendo las zonas con fibras más delgadas las situadas en
la línea intermedia del tronco o flanco y en la línea superior del tronco o lomo, a similitud con lo
descrito anteriormente para otras especies del género camélido. Las zonas donde se observa un
mayor diámetro se ubican hacia la línea inferior del tronco y hacia la base del cuello. Un 61,1 por
ciento de las fibras inferiores a 40 µ son meduladas, encontrándose repartidas en todo el vellón. Un
5,2 por ciento de las fibras corresponde a pelos o «garra», es decir, fibras de diámetros superiores a
40 µ. Al respecto debe señalarse que al igual que la vicuña y la llama y a diferencia de la alpaca, el
guanaco es un animal bi-capa desde el punto de vista de su cobertura pilosa, es decir tiene pelos
finos cortos y gruesos largos, repartidos en el vellón, sin embargo existe un predominio de los pelos
finos sobre los gruesos.
36
Respecto a la producción de pelo la misma fuente señala que de 20 animales analizados el
rendimiento por animal fue de 456,8 g, con un rendimiento al lavado de 88 por ciento, con un
contenido graso de un 1,6 por ciento. De acuerdo a lo señalado por CONAF (1991), debido a las
características de la fibra y a los bajos índices de producción, su utilización podría orientarse a la
artesanía, transformándose en base para el desarrollo de una actividad de importantes ingresos para
un sector de la población local.
González y col (1997) señalan que la producción total por animal varía entre 332 g en crías, hasta
533 g en individuos juveniles, lo que está de acuerdo a lo obtenido en guanacos adultos por CONAF
(1991), sin embargo para estos autores es posible dividir la producción del animal de acuerdo a las
zonas del cuerpo: cuello, vellón, vientre, piernas y cola, diferenciándose las muestras de los
diferentes sectores en el diámetro, porcentaje de pelos, longitud de la fibra y producción total. De
acuerdo a lo señalado por Bas y col. (1995), la mayor producción se encuentra en la zona del vellón
para crías y juveniles (148 y 222 g, respectivamente), seguido de la zona de la pierna (70 g en crías
y 97 g en juveniles). A su vez, estas mismas zonas, vellón y pierna, presentan los menores
diámetros promedio, 12,5 y 14,5 µ, respectivamente, y menor porcentaje de pelos, 2,4 por ciento en
vellón y 2,5 por ciento en pierna. Con estos antecedentes se realizó la esquila de crías de guanaco,
obteniéndose 130 g promedio por animal para la zona del vellón.
En el Cuadro 17 se entregan las principales características lanimétricas del guanaco, de acuerdo a
los resultados entregados por González y col. (1997), dichos resultados se transcriben sin
modificaciones y corresponden a un resumen completo y actualizado de las variables lanimétricas
para la especie.
Cuadro 17. Características lanimétricas de los guanacos mantenidos en cautiverio en muestras
obtenidas de la región post-costal y a diferentes edades.
1-2 meses
n=59
17,4
± 1,10
Diámetro en µ
6,5
CV %
Longitud en cm
3,3 ± 0,3
CV %
9,5
Long. pelo en cm
5,9 ± 1,30
CV %
21,9
% de pelos
15,7
Medulación en %
59,3 ± 3,50
CV %
5,9
M. continua
%
4,4
M. discontinua %
1,1
M. fragmentada %
50,0
Fuente: González y col, 1997.
Edad de los Animales
6 meses
12 meses
n=57
n=28
16,1 ± 0,88
16,5 ± 0,68
5,4
4,1
3,1 ± 1,10
2,5 ± 0,61
35,5
24,0
9,4 ± 1,36
3,9 ± 0,99
14,4
25,4
0,7
0,7
50,4 ± 1,50
56,4 ± 0,70
3,0
1,3
1,3
3,0
0,5
0,4
48,2
52,1
18 meses
n=26
18,9 ± 1,2
6,2
2,4 ± 0,3
10,8
4,8 ± 0,80
16,4
0,4
62,6 ± 1,60
2,6
1,2
0,3
60,0
Respecto a otras variables involucradas en la producción de fibra de guanaco Sarasqueta (1993),
señala que la esquila anual es más conveniente que la esquila bianual. En cuanto al rendimiento de
un animal adulto (4 años, el autor señala la obtención de 0,5 kilos de peso de vellón anual. En
ensayos de fibra realizados en conjunto con INTA-Bariloche y en términos de sus características, el
37
pelo de guanaco se presenta con buenas posibilidades de utilización, muy buena finura promedio y
excelente limpieza, las mayores dificultades se refieren a los altos porcentajes de fibras meduladas,
presencia de fibras de color blanco y baja longitud de la fibra.
En el Cuadro 18 se señalan algunas características de la fibra de guanaco entregadas por Sarasqueta
(1993), referidas a rendimiento, humedad y lanimetría.
Cuadro 18. Principales características de la fibra de guanaco
Rendimient
o al Lavado
Cera de
lana
89 – 96%
1,37%
Sarasqueta (1993)
Suint
Humedad
5,60 %
7,0–8,5%
Longitud de
fibras
Cortas
3,20 cm
Finura
Promedio
16 µ
Longitud de
fibras
Largas
26,50 cm
En los animales mantenidos en cautiverio se señala una baja incidencia de la esquila sobre el
bienestar de los mismos, mientras que a la captura se señalan mortalidades de hasta un 10 por ciento
de los animales. Otros autores reportan serios problemas de embestidas contra las mallas del corral
e intranquilidad de los animales en el corral mismo lo que se traduce en una alta mortalidad Skewes
y col (2000).
De acuerdo a lo señalado por los mismos autores el costo promedio de los corrales trampa en los
que se capturan guanacos, es de 2 730 dólares EE.UU., mientras que la esquila de un guanaco
proporciona aproximadamente 250g de fibra con un precio de mercado de 100 dólares EE.UU. el
kilo. Si no se toman en cuenta los costos de arreo, captura, esquila, comercialización, etc., el costo
del corral trampa se amortiza con los ingresos por fibra de la captura de 109 guanacos. Esta cifra
desciende a 73 animales si el precio de la fibra se cotiza a 150 dólares EE.UU. el kilo. Se debe
considerar además que el corral de captura puede prestar utilidad hasta por 8 años, de modo que
para costear el corral deberían capturarse 14 guanacos.
Según lo reportado por Skewes y col (2000), si se agregan los restantes costos como arreo, equipos,
etc., de 4 intentos en 4 jornadas, se tiene un costo anual total de 2 461 dólares EE.UU., de los cuales
un 86 por ciento corresponde a costos operativos y un 14 por ciento al corral trampa. Para cubrir
estos gastos mediante la fibra a esquilar, se deberían capturar 99 guanacos, que significa que en
cada intento se deben capturar 25 individuos, cifra que cubre sólo los costos, sin dejar utilidad
ninguna. El mismo autor señala que debido a que los supuestos de captura son elevados y difíciles
de lograr, se concluye que el negocio no es rentable. Por otra parte, los costos operativos son por
lejos los más altos por lo que cualquier reducción de los mismos podría redundar en mayores
beneficios.
Es importante señalar que tanto los guanacos como las vicuñas son reticentes a una segunda
captura, por lo que los corrales fijos tienen como desventaja que quedarían obsoletos debido a esta
variable conductual de los animales.
Valoración Comercial del Pelo de Guanaco
Con relación al precio del vellón bruto de guanacos en Escocia se cotiza en un valor que fluctúa
entre 100 y 150 dólares EE.UU., lo que equivaldría al doble del cashmere, estos precios para la
fibra son equivalentes a los reportados por FIA (2000), que señalan un precio de 100-150 dólares
EE.UU./kilo, e indica que no deben dejar de considerarse otros productos como carne, piel, cuero y
38
otros. Respecto a prendas confeccionadas por GIMATEX, una prenda de 830g de peso de 200x80
cm (75 por ciento guanaco y 25 por ciento Baby-lamb), tipo ruana se vendieron en Puerto Natales a
una valor cercano a los 90 dólares EE.UU., fijado por la empresa que confeccionó las prendas de
acuerdo a los costos de producción (Briones, comunicación personal).
Según lo señalado por Bas (2000), respecto a prendas confeccionadas con pelo de camélidos
silvestres, se puede lograr un valor agregado al producto fabricando prendas de vestir de alta
confección, existiendo mercados que pueden pagar hasta 2 000 dólares EE.UU., por prenda.
39
APROVECHAMIENTO DE LA CARNE
En este rubro se debe partir de la base de que toda la producción de camélidos está en manos
campesinas. La comercialización regional de la carne de estos animales se viene desarrollando en
cantidades significativas, desde no más de 25 años y donde mejor se ha introducido es en la ciudad
de Arica, Pozo Almonte e Iquique.
Al igual que en Bolivia y Perú, en Chile se estima que el crecimiento demográfico triplicará la
demanda de proteína de origen animal en los próximos 20 años, lo que significa un incremento en
las fuentes tradicionales de al menos un 5 por ciento cada cinco años. Lo anterior no se ha logrado
ya que el crecimiento es de sólo un 2,5 por ciento en la mayoría de los países andinos. En otras
palabras el déficit en la producción de carne para el consumo nacional (manteniendo precios
accesibles a la población), se debe solucionar a través de la importación del recurso o sustituir la
carne de bovino por otras fuentes de proteína como el cerdo, pollo, alpaca y llama. Ello significa un
buen mercado potencial para la carne de alpaca y llama para el futuro, de existir una aceptación de
esta carne por parte de los consumidores.
Producción y Valor de la Producción de la Carne de Camélidos Sudamericanos Domésticos.
De acuerdo a lo señalado por la Corporación Norte Grande (1991), en Chile, el alto consumo de
carne de camélido observado en los años 80 (Cuadro 19), estuvo asociado con la recesión
económica que afectó al país en general y al norte en particular. La pérdida de poder adquisitivo de
la población regional (I Región), permitió la sustitución de los tipos tradicionales de carnes
(especialmente de vacuno), por la carne de camélidos domésticos (llamas y alpacas), dado que el
valor aproximado de estas últimas es casi la mitad de la primera.
Como se puede apreciar en el Cuadro 19, el consumo creció en Arica en un 608 por ciento desde
1980 hasta 1989. Al igual que para otras especies, existe un comportamiento estacional del
consumo del producto en los meses de septiembre y diciembre, debido a las fiestas patrias y de fin
de año respectivamente.
Cuadro 19. Beneficio de camélidos en los mataderos de Arica (en cabezas).
Año
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
2 338
3 105
3 933 3 875 3 613
5 912
8 904
9 232
Fuente INE – Arica (citado por Corporación Norte Grande, 1991).
1988
11 839
1989
16 550
2000
6 925
A partir de 1994 se comenzó a observar un descenso en el beneficio de camélidos en los mataderos
de la primera región (Cuadro 20), lo que podría atribuirse al fin de la recesión y un mejor poder
adquisitivo de la población, agregándose el incremento de la oferta de carne de pollo, producto de la
expansión de la industria avícola, que se ha convertido en una de las principales alternativas de
consumo en las grandes ciudades del norte de Chile.
40
Cuadro 20. Beneficio de camélidos en los mataderos de la I Región (en cabezas).
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
2002
2003
2004
9
142
5
296
6
556
5
694
5
642
5
050
5
058
4
783
4
741
4
386
4
412
ARICA
377
335
383
309
567
503
253
80
392
IQUIQU 1 109 430
E
Fuente SAG I Región (2005) a través de la SEREMI de Agricultura I Región, 2005; Comunicación
personal.
De acuerdo a la información proporcionada por la Corporación de Desarrollo Arica – Parinacota
(2004), existen diferentes destinos de los animales para la producción de carne el 30,1 por ciento lo
destina al autoconsumo, el 14,6 por ciento beneficia y vende en el mismo pueblo, el 18,4 por ciento
lleva los animales al matadero y el 25,2 por ciento los vende a intermediarios.
Se asume que aproximadamente un 10 – 15 por ciento del rebaño tiene destino a matanza, sea este a
matadero, autoconsumo o venta local.
Respecto a los márgenes de comercialización sobre el precio final a consumidor, menos del 32-40
por ciento lo recibe el productor, un 11 por ciento lo recibe el intermediario y un 57 por ciento el
carnicero.
Espíndola (1997), señala que la mayoría de los ganaderos no tiene una vinculación directa con el
mercado, por lo que desconoce los requerimientos de cada uno de los eslabones de la cadena de
comercialización. Por otra parte indica que la producción de carne de camélido no obedece hoy en
día a ningún parámetro comercial, como tampoco está enfocada a los requerimientos específicos de
un mercado de la carne, pudiendo afirmarse que la producción vendida por el productor es un
subproducto de la crianza familiar. Por ello la crianza puede calificarse como tradicional y en su
sistema de producción se ocupa un nivel tecnológico muy bajo.
Principales Características de la Carne de Camélidos Sudamericanos Domésticos
Se han realizado diversos estudios en el ámbito internacional y nacional, sin embargo existe
información incompleta o no respaldada por estudios científicos que confunden sus reales
características. En los Cuadros 21, 22, 23 y 24 se resumen algunos de los resultados obtenidos por
Pérez (1999) y Pérez y col. (2000), en estudios orientados a caracterizar las carnes provenientes de
alpacas y llamas criadas en el altiplano de la I Región y en la Zona Central de Chile.
41
Cuadro 21. Rendimiento verdadero de la canal (%) y rendimiento al desposte comercial (%) de
llamas y alpacas criadas en el altiplano de la I Región de Chile.
Llamas
Alpacas
Rendimiento Verdadero
PCC. ____ X100
59,85%
60,87%
PV - PDig.
Pierna %
36,4
37,9
Espaldilla %
21,0
21,8
Costillar %
13,9
12,8
Chuleta %
18,9
18,6
Cogote %
9,2
8,2
Cola %
0,6
0,7
PCC. Peso de la Canal Caliente
PV. Peso Vivo
PDig. Peso del digestivo
Referencia: Pérez, 1999 (modificada por el autor).
Cuadro 22. Composición química (media ± D.E.) de la carne de llamas y alpacas criadas en
la zona Central de Chile (base fresco).
Llamas
Alpacas
Agua
70,2 ± 4,3
66,7 ± 7,5
Proteína
20,6 ± 2,4
20,7 ± 3,5
Extracto Etéreo
8,2 ± 3,4
11,5 ± 8,2
Cenizas
1,0 ± 0,2
1,1 ± 0,2
Referencia: Pérez, 1999 (modificada por el autor)
42
Cuadro 23. Peso promedio (kg.) de los diferentes componentes corporales de llamas por sexo y
categoría1 criadas en la zona central de Chile.
Pulmó
Cuero Sangre Patas D.Llen D.Vací Corazó Hígad Bazo Riñón
n
Cabez
o
o
n
o
Y
a
traque
a
Llama
Macho
10,9
2,8
2,4
20,0
6,8
0,6
1,8
0,1
0,2
1,9
2,8
Joven
Llama
Macho
10,4
2,7
2,2
17,9
6,1
0,5
1,6
0,1
0,2
1,9
2,8
Adulto
Llama
Hembra
7,3
2,5
1,7
13,8
3,9
0,3
1,4
0,1
0,2
1,1
1,9
Joven
Llama
Hembra
10,3
3,0
2,2
17,1
7,4
0,3
2,0
0,1
0,3
1,6
2,7
Adulta
1 Macho y hembra jóvenes 9-12 meses; Macho y hembra Adultos > a 3 años.
Pérez y col. 2000
Cuadro 24
Peso promedio (kg.) de los diferentes componentes corporales de alpacas criadas en la zona central
de Chile.
Cuero Sangre
Patas
D.Llen D.Vací Corazó Hígad
o
o
n
o
Alpaca
5,7
2,5
1,1
11,9
3,2
0,2
Referencia: Pérez, 1999. (modificada por el autor).
0,6
Bazo
Riñón
0,06
0,1
Pulmó
n
Y
traque
a
0,7
Cabez
a
1,4
La Carne de Guanaco
González y col. (2000), desarrollaron diversas experiencias a partir de la caza de guanacos macho
adultos, determinándose el peso vivo, el peso de la canal, rendimiento de la canal y rendimiento al
desposte. Al respecto los autores señalan un peso vivo promedio de 101,7 ± 14,1 kilos y un peso de
la canal de 61,3 ± 10,0 kilos, que representa el 60,1 por ciento del peso vivo. Respecto a los
subproductos los porcentajes más altos están representados por los preestómagos y estómago llenos,
9,76 por ciento; el cuero, 6,09 por ciento; los intestinos con contenido 5,56 por ciento y la cabeza
3,20 por ciento, el 14,10 por ciento restantes están representados por los demás órganos
abdominales y torácicos.
Según los autores, llama la atención el rendimiento de la canal, mayor que el observado en bovinos
y ovinos, atribuible al cuello de mayor longitud que queda formando parte de la canal, influyendo
además las finas extremidades y la cabeza relativamente liviana que no forman parte de la canal.
Los mismos autores señalan una gran similitud de la canal del guanaco con la del ciervo rojo,
diferenciándose ambas por la longitud del cuello.
43
Según González y col. (2000), quienes llevaron a cabo un desposte del guanaco de acuerdo a la
norma oficial para cortes de carne de bovino, se constató que este es aplicable al guanaco y que sólo
en algunos casos no es posible obtener cortes equivalentes como es el caso de los músculos
cutáneos (malaya del bovino) y el cuello por su mayor longitud y por tener músculos de menor
espesor (huachalomo del bovino). Respecto a la aceptabilidad de la carne los autores concuerdan
con las referencias previas, respecto a que voluntarios no especialistas califican satisfactoriamente
los atributos respecto del aspecto, aroma, sabor y terneza, coincidiendo muchos evaluadores en que
la carne de guanaco presentaría atributos similares a la carne de bovino.
44
CONDICIONES DE SACRIFICIO Y APROVECHAMIENTO DE LOS SUBPRODUCTOS
Debido a inadecuados sistemas de producción, matanza, control sanitario, selección de los animales
con destino a matadero, clasificación de la carne, mercadeo y legislación, la carne proveniente de
estos animales es de calidad muy irregular y el consumo se ve limitado a los sectores poblacionales
más pobres y por ello de difícil aceptación por los estratos altos y medios.
Según De Carolis (1987) las condiciones varían de acuerdo a si este se lleva a cabo en el altiplano
con la finalidad del autoconsumo o del producto comercializado para su faenamiento en mataderos.
Autoconsumo
Una familia de seis a siete personas, beneficia uno a dos animales al mes. Este es posteriormente
faenado, trozado y expuesto a la intemperie para su transformación en charqui. Las condiciones de
sacrificio adolecen de las medidas mínimas de higiene requerida para un producto destinado al
consumo humano. El día del beneficio se consume carne fresca y el remanente se hace charqui.
De acuerdo a Corporación de desarrollo Arica – Parinacota (2004) el 99 por ciento de los ganaderos
encuestados mata animales y la edad de sacrificio de los mismos es en un 40,8 por ciento, entre 2 a
3 años y un 57,3 por ciento corresponde a animales de más de tres años. Lo anterior tiene especial
relevancia ya que si se considera que durante el beneficio se alimenta a los perros con cortes y
vísceras y que cerca del 100 por ciento de los camélidos tiene Sarcosporidiosis, es el momento en el
que se transmite el parásito al huésped definitivo quien se encarga de diseminarlo por medio de los
excrementos. Situación que también es responsable de la transmisión de la hidatidosis, sobre todo
en los sectores precordilleranos y de los valles a menor altura.
La mayor parte de las veces el beneficio se lleva a cabo a la intemperie donde la carne es expuesta a
las moscas y al ambiente. Al igual que en otras áreas rurales de Chile, en este tipo de faenamiento
no existe control Médico Veterinario ni resguardo de la calidad de los productos por las autoridades
sanitarias oficiales.
Comercialización
No es una práctica periódica en los rebaños pequeños. Sin embargo, el beneficio permanente de
camélidos en mataderos regionales indica que la comercialización de animales en pié es una
práctica significativa para los ganaderos Aymaras. De acuerdo a lo señalado por Corporación de
Desarrollo Arica – Parinacota (2004), la mayor parte de los ganaderos comercializa entre 1 y 10
animales, siendo poco frecuente la venta de más de 25 animales, sean estos llamas o alpacas.
Los precios por animal en pie son muy variables, sin embargo el promedio se encuentra entre los
27,7 y los 52,0 dólares EE.UU., siendo el precio promedio más frecuente de 40,0 dólares EE.UU.
En el caso del beneficio y faenamiento de los camélidos en los mataderos de Arica, se cuenta con la
supervisión del Servicio Agrícola y Ganadero y por ello con control Médico Veterinario, de acuerdo
a las normas legales establecidas para todas las especies de abasto en Chile. Ello implica el
decomiso de carnes y subproductos que no cumplan con las normas, previo a su venta en las
carnicerías especializadas encargadas de la venta a público. En Iquique sólo se benefician para
fiestas religiosas, de manera informal y sin control sanitario.
45
Aprovechamiento de los Subproductos
Cuero
De los cueros con lana se obtienen los denominados «tendíos», que reemplaza a la función del
colchón. También de estos cueros se obtienen monturas y protecciones para los burros y mulas.
Con el cuero sin lana se obtienen los «tientos», que son largas tiras que se usan para amarrar las
vigas de queñoa de los techos de las viviendas. Los polkos son zapatos que se confeccionan con el
cuero que sale de la rodilla del animal, también se hacen hojotas. Las «reatas», son riendas de
cuero trenzado utilizados para cinchar los burros.
En general los elementos hechos de cuero de llama son fuertes y resistentes, no así los de alpaca que
son de menor durabilidad.
Huesos
Se utilizan como alimento, molido o entero se agregan a sopas y en ocasiones se utiliza para tratar
la sarna, mezclando con ceniza y grasa caliente.
Sangre
Como alimento se procesa a modo de prietas rellenando vísceras huecas. Mezclándola con harina
se hacen sopaipillas las que se fríen en grasa o se hornean.
Grasa
Como alimento se utiliza para freír y hacer pan, también como remedio casero contra enfermedades.
Además se confeccionan lamparillas colocando un trozo de grasa en un plato y en el centro una
mecha de algodón.
Vísceras
Las vísceras huecas se utilizan para la fabricación de prietas, rellenas con sangre, las demás se
consumen frescas o secas, siendo elementos muy importantes en la fuente de proteínas del habitante
del altiplano.
Actualmente el consumo de productos, principalmente carne y subproductos de los camélidos se ha
difundido en los restaurantes de los pueblos del altiplano, los que son ofrecidos a los turistas en
forma de cortes o estofados como plato principal.
Además de considerar a las llamas y alpacas como simples recursos económicos, estos son
importantes en la tradición y cultura religiosa. Es así como se ofrecen sacrificios a diferentes
divinidades. Su sangre es el elemento ritual más importante como ofrenda a las divinidades, y la
grasa, es un elemento ritual en la «vilancha» (sacrificio y cremación de un animal). Los fetos
también tienen una significación mágica de importancia y es frecuente observarlos en los techos de
las viviendas con el propósito de secarlos y venderlos.
46
FABRICACIÓN DE PRODUCTOS CARNICOS
Una modalidad de presentación de la carne de camélido es el charqui, el que no difiere de aquel
obtenido del equino y del bovino, tanto en lo relacionado con el color, sabor, aroma, dureza y
apariencia, como en lo relacionado con la aceptabilidad que es similar a los otros tipos citados, lo
que le permitiría competir con productos análogos obtenidos de otras especies domésticas.
El Charqui de camélido se efectúa mediante la exposición continuada de la carne fresca al sol y al
viento, así se logra obtener un producto que contiene una humedad final de alrededor de un 15 – 30
por ciento. Cabe señalar que la carne procesada industrialmente para charqui, contiene 14,2 por
ciento de humedad y un porcentaje de proteínas de 52,6 por ciento.
Los rendimientos obtenidos para la elaboración de charqui de guanaco en Tierra del Fuego son del
orden del 33 – 35 por ciento lo que significa que se requieren tres kilos de carne para elaborar un
kilo de charqui.
De acuerdo a Corporación de desarrollo Arica – Parinacota (2004), el 77,7 por ciento de los
ganaderos del altiplano elabora charqui, destinando el 71,8 por ciento al autoconsumo, un 1,9 por
ciento lo vende en el pueblo y un 7,8 por ciento lo vende en Arica e Iquique.
La misma fuente indica que el kilo de charqui de camélido se comercializa entre 7,8 – 9,5 dólares
EE.UU.
Según el ministerio de agricultura ( www.minagri.gob.cl/noticias 2005 ), en la expo rural
2002, en las mesas de negocios el charqui de guanaco resulto ser uno de los productos
en franca alza de transacción.
47
PREVENCIÓN Y CONTROL DE ENFERMEDADES
Sarcosporidiosis
También Sarcocistosis
La Sarcosporidiosis es una enfermedad causada por el Sarcocystis spp. En los camélidos, S.
aucheniae produce quistes macroscópicos en el músculo esquelético, mientras que S. lamacanis
forma quistes microscópicos en el músculo cardiaco y esquelético, al igual que S. tilopoidi descrito
en el guanaco (La Perle y col. 1999). Los quistes musculares generalmente son microscópicos pero
en algunas especies como ovinos y camélidos pueden ser macroscópicos y llegar a medir hasta 2 cm
de diámetro.
La enfermedad aguda causada por Sarcocystis spp. (en el ganado se conoce como enfermedad de
Dalmeny), puede ocurrir en diversas especies, causando aborto, disminución en la producción de
leche, lana quebradiza, pérdida de peso, cojera, retardo en el crecimiento e incluso la muerte. La
miositis eosinofílica se ha asociado también con la Sarcosporidiosis.
Sarcosporidiosis en Chile
La existencia del protozoo es conocida en Chile desde hace más de 50 años. Estudios en la zona sur
revelaron porcentajes altos de infección en bovinos y porcinos (80 a 100 por ciento), en equinos 88
por ciento e índices de infección medianos en ovinos (50 por ciento). También se ha diagnosticado
en pudúes y en alpacas y llamas se estima que la infección afecta a la totalidad de los animales.
En la mayoría de las especies existe una correlación significativa entre edad e infección. Así
también se ha observado mayor grado de infección en esófago, luego diafragma y finalmente
corazón.
La Sarcosporidiosis en el guanaco origina un grave problema en la XII región para la
comercialización de la carne, por cuanto las infecciones dan origen a quistes macroscópicos de gran
tamaño. Esto conduce al decomiso total o parcial de las carnes infectadas, con el consiguiente daño
económico. La Sarcosporidiosis es por tanto un freno a los intentos de comercializar la carne de
esta especie que muestra un rendimiento de canal similar al bovino u ovino de la XII región. La
carne de guanaco mantenida en congelación a –18 °C y –24 °C, o sometidas a cocción deja de ser
infectantes para los perros. Ambos procedimientos son adecuados para destruir al protozoo y
representan alternativas útiles que pueden reemplazar al actual decomiso de canales infectantes y
así evitar la gran pérdida económica que ello implica. Se desconoce aún si el hombre puede ser
huésped definitivo de esta especie de Sarcocystis.
La coccidia que tiene un ciclo de vida de dos huéspedes obligatorios con un huésped-específico
herbívoro como intermediario, donde se genera un quiste esquizogonia, y un carnívoro como
huésped final que elimina ooquistes esporulados por las fecas.
La fase asexuada del ciclo ocurre cuando alpacas y llamas (también en guanacos y eventualmente
en la vicuña), y otros rumiantes que sirven de huésped intermediario ingieren las esporoquistes
presentes en el suelo, materia vegetal, etc. Después de la ingestión los esporozoitos liberados
invaden, a través del tracto intestinal tres generaciones de esquizogonias. El quiste muscular se
reporta en la necropsia de alpacas y llamas, en las carnes de animales sacrificados en mataderos y
en aquellos sacrificados para el consumo familiar en el altiplano.
48
No se describe en los camélidos síntomas de enfermedad clínica asociada, aun cuando una gran
cantidad de esporoquistes de Sarcocystis en otras especies de rumiantes produce: anorexia,
disminución de peso, anemia, fiebre ataxia, aumento de volumen de los ganglios palpables,
aumento de salivación, intranquilidad, aborto, pudiendo producir incluso la muerte a los 17 a 30
días después de la infección. A la necropsia se observa palidez de las mucosas y vísceras,
linfoadenopatía generalizada y petequias en las membranas serosas de los órganos.
Histológicamente hay infiltración de células mononucleares en el miocardio, cerebro, hígado y
músculo estriado. Los síntomas y signos antes descritos son observables en camélidos por lo que
puede ser que la enfermedad no se encuentre correctamente asociada y sí esté presente en su forma
aguda en llamas, alpacas, guanacos y vicuñas, siendo en vicuñas donde prácticamente no hay
información respecto de la enfermedad.
Se reporta que en Sudamérica el 100 por ciento de las alpacas y llamas, mayores de 2 años están
infectadas con Sarcocystes, disminuyendo la calidad de la carne para el consumo humano.
En llamas y alpacas, S. aucheniae produce quistes macroscópicos en el músculo esquelético,
mientras que S. lamacanis forma quistes microscópicos en el músculo cardiaco y esquelético; S.
tilopoidi han sido reportado en guanacos al examen macroscópico de sus músculos (lengua, corazón
y músculo esquelético), encontrándose quistes blancos de apariencia similar a la descrita en las
fascias de los camélidos domésticos (Beldoménico, y col., 2003) no existiendo información
respecto de la enfermedad en la vicuña.
De acuerdo a lo señalado por Legia (1991), en Sudamérica, la Sarcosporidiosis en camélidos
produce un 20 por ciento de las pérdidas económicas de los sistemas de producción altoandinos de
llamas y alpacas. Un efecto enmascarado de esta coccidia pueden ser los abortos, ya que se postula
que el estrés de la gestación o un estrés nutricional concomitante pueden reactivar las
esquizogonias, dando como resultado una aparición aguda y también crónica de la enfermedad.
Debido al complejo ciclo del parásito se recomiendan estudios para ver su presencia en la especie
vicuña y guanaco y la importancia que carnívoros silvestres como el zorro puedan tener en la
mantención de la enfermedad en los rebaños de camélidos del altiplano chileno.
El manejo de los camélidos y ovejas en conjunto con perros infectados es determinante en la
presentación de la enfermedad, en este punto es necesario recordar que existen predadores
carnívoros silvestres (zorros).
Influyen las características socioculturales del criador que permite el consumo de carne cruda por
los perros, situación que además es la vía para la diseminación de muchas enfermedades, entre ellas
algunas muy peligrosas como la hidatidosis (Rojas, 1988).
Diagnóstico
La infección muscular crónica puede diagnosticarse mediante inspección veterinaria en mataderos
en aquellos casos que se presenten quistes macroscópicos. Los quistes microscópicos, en cambio,
se pueden detectar mediante la fototriquinoscopía, o bien a través de cortes histológicos o digestión
artificial de trozos musculares.
Para diagnosticar la Sarcosporidiosis en los animales vivos se puede recurrir a diferentes técnicas,
entre ellas se mencionan la hemoaglutinación indirecta (H.A.I), inmunofluorescencia indirecta
(I.F.I) y la imnumoenzimática ELISA.
49
La infección en los huéspedes definitivos carnívoros, puede diagnosticarse mediante la búsqueda de
los esporoquistes en los excrementos.
Control
El control de la Sarcosporidiosis es muy difícil y para ello es necesario cortar el ciclo del parásito,
evitando que los carnívoros (perro, gato, hombre), consuman carne cruda o insuficientemente
cocida e infectada con Sarcocystis. Se ignora si algunos carnívoros predadores como zorros y
pumas puede ser huéspedes definitivos, aún cuando lo más probables es que si lo sean
Hidatidosis
También Bolsa de agua
Etiología
-
Es causada por el quiste hidatídico, que es la forma larvaria de la tenia Echinococcus
granulosus del intestino delgado del perro.
-
Tiene doble importancia, una porque es zoonosis, y al afectar al hombre es materia de una
necesaria intervención quirúrgica para retirar el quiste del hígado o pulmones. Esto implica
un costo directo y un costo de oportunidad.
La otra importancia, es que origina el decomiso de hígados y pulmones al momento del
beneficio de los animales.
Diagnóstico
-
A la necropsia, presencia en hígado y pulmones de una bolsa más o menos circular llena de
líquido transparente. Se localizan tanto en el interior como en la superficie de tales órganos.
Profilaxis y control
-
Teóricamente el control de la hidatidosis debería ser simple, si se evitara que los perros
consuman vísceras crudas de animales de pastoreo. Sin embargo en la práctica se ha visto
que es difícil, porque en el medio hay condicionantes sociales y culturales del hombre que
facilitan voluntaria o involuntariamente la persistencia de la enfermedad.
-
Es por esto que es necesario plantear una estrategia para combatir esta enfermedad, a través
de medidas que se complementen unas con otras. En la medida que se apliquen en forma
combinada las posibilidades de éxito serán mejores.
En Chile es frecuente observar én camélidos otras patologías asociadas como lo son: las coccidiosis,
la pediculosis, la sarna y la garrapatosis,
50
MORTALIDAD DE LAS CRÍAS; PERIODO LACTANCIA - DESTETE
Los camélidos tienen una lactancia natural que comienza cuando la cría puede sostenerse en pie,
entre media hora a una hora después del parto y hasta los ocho a once meses de edad (De Carolis,
1987).
En Chile, el porcentaje de mortalidad de crías que presentan las tropas de camélidos,
comprendiendo el período que transcurre entre el nacimiento y destete, fluctúa entre 25 y 80 por
ciento y en situaciones extremas puede llegar al 100 por ciento. Esta situación es tremendamente
significativa en la producción de camélidos, de hecho se puede estimar la mortalidad de crías que se
produce durante el período comprendido entre la época de pariciones (enero-marzo) y el momento
del destete. Si se considera un 60 por ciento de pariciones, en el sector del bofedal de Parinacota,
debieran nacer, en total, 744 alpacas y 710 llamas. Sin embargo en un año promedio se alcanzan
sólo un total de 361 crías de alpaca y 265 crías de llamas, por ello se estima que alrededor del 51
por ciento de las crías de alpacas y 63 por ciento de las crías de llamas muere en dicho período (De
Carolis, 1987).
Se destacan como causales de mortalidad las enfermedades, problemas nutricionales y accidentes.
Es difícil determinar cuál de estas causas es la de mayor influencia en la mortalidad; sin embargo,
se puede deducir que las enfermedades son la causa de mayor importancia. Según los antecedentes
bibliográficos (Ramírez, 1991) la patología más frecuente en los rebaños de camélidos es la
enterotoxemia. Los problemas nutricionales que afectan principalmente a las crías recién nacidas se
deben a las dificultades que se presentan al iniciarse la lactancia, debido a escasa producción de
leche, incapacidad de la cría para alcanzar el pezón y escaso instinto materno, especialmente en las
primerizas, las cuales impiden el acercamiento de la cría. Los accidentes más comunes son caídas al
agua con la posterior muerte por inmersión o congelamiento.
Bustinza y Palza (1971) señalan que la mortalidad está influida por las precipitaciones y la
temperatura. A menor cantidad de precipitaciones y bajas temperaturas, ocurren altos índices de
mortalidad, debido a que en estas condiciones inciden en una menor cantidad de forraje y por lo
tanto menor cantidad de leche. Agregan que las causas de mortalidad que tienen mayor importancia
económica se encuentran en la enterotoxemia como enfermedad infecciosa y la congestión
pulmonar como afección orgánica. Lanino (1977) señala que en el sector de Isluga, en condiciones
de buena producción de forraje y ausencia de enfermedades, las crías que llegan a los cien días
representan en promedio el 44,9 por ciento del total de nacidas. En la situación opuesta, es decir,
deficiente producción de forraje y presencia de enfermedades, las crías que alcanzan los cien días
representan en promedio el 15,1 por ciento del total de crías nacidas.
Causas de Mortalidad Perinatal
Mortalidad perinatal es aquella que ocurre durante los cuatro primeros días de vida, incluyendo a las
crías que nacen muertas y/o a las que mueren durante el parto (Ameghino y DeMartini, 1991).
I. Crías Nacidas Muertas
Se considera crías nacidas muertas aquellas que nacen a término pero sin señales de vida.
51
La muerte puede ocurrir antes o durante el parto. La muerte antes del parto puede deberse entre
otras causas a infecciones intrauterinas, como la observada en la brucelosis (Acosta y col., 1972), y
otras enfermedades infecciosas.
Los fetos también pueden morir intrauterinamente por causas nutricionales, como ocurre durante los
períodos prolongados de sequía.
II. Crías Nacidas Muertas por Causas Ambientales y Manejo.
Dentro de este grupo existen varios factores que están estrechamente interrelacionados, por lo que
algunas veces es difícil establecer con precisión la verdadera causa de la muerte.
a) Crías Muertas al Nacer (Nacidas Débiles)
Se considera como tales a las crías que nacen al término, pero débiles, y mueren dentro de los
cuatro primeros días de vida.
Generalmente, estas crías que mueren poco después del nacimiento, provienen de madres con
deficiencias nutricionales durante la gestación, ya sea en cantidad y/o calidad.
Dentro de estas pérdidas también, debe considerarse las crías sobrevivientes a ciertas infecciones
como la brucelosis (Acosta y col., 1972), aunque no debe descartarse la probabilidad de otras
infecciones en camélidos (Rivera y col, 1990).
Muerte por Asfixia
Ocurre cuando el neonato es expulsado simultáneamente con la placenta o restos de la misma en la
cara (membrana epidermal), que no le permiten respirar libremente.
Muerte por Hemorragia del Cordón Umbilical
Condición poco común y que se debe a que no existe una buena retracción del cordón umbilical
después del nacimiento, o cuando éste se rompe muy cerca de la parte ventral de la cría,
produciéndose una hemorragia que si no es atendida oportunamente produce la muerte del neonato.
b) Crías Muertas por Hipotermia
La muerte por hipotermia en crías ocurre generalmente durante las primeras 5 horas de vida. En
algunos lugares, la mortalidad de neonatos por hipotermia suele constituir la principal causa de
pérdidas (Melo, 1985). Estas crías son registradas como «muertas por enfriamiento»
La muerte de neonatos por hipotermia se debe al descenso de la temperatura ambiental y al
agotamiento de sus reservas energéticas.
c) Crías Muertas por Inanición
52
Asociada a una deficiente condición física de las madres.
El calostro «poc’ke» o «corta») es la primera secreción de la ubre acumulada al final de la preñez
(5-6 semanas antes del parto), y producida generalmente dentro de los primeros 3-4 días después del
nacimiento.
El calostro es rico en proteínas, grasa, carbohidratos, vitaminas, minerales y otros elementos. Es
indispensable para la cría recién nacida toda vez que el neonato recibe a través de éste no sólo su
alimento inicial, sino que es la única fuente de inmunoglobulinas, que provee inmunidad pasiva.
III. Malformaciones Congénitas
Las malformaciones congénitas se presentan cuando los agentes teratógenos actúan durante el
período embrionario (entre los 15-25 días) y durante la organogénesis. Entre las causas de
malformaciones se podrían considerar las siguientes:
a)
Las de origen genético, que se deben a la estrecha consanguinidad en la mayoría de los
rebaños de camélidos.
b)
Por causas ambientales.
•
•
Por deficiencias nutricionales
Por la ingestión de plantas tóxicas.
IV. Crías Muertas por Causas Infecciosas.
La ocurrencia de enfermedades infecciosas varía mucho de un año a otro en las diferentes regiones
ganaderas, y en la práctica se observa que dentro de una misma explotación existen variaciones
entre las diferentes unidades de producción o sectores.
Enterotoxemia
Es una de las principales causas de muerte de las crías camélidas en Chile.
Denominada también diarrea bacilar (Moro, 1971). Esta es una enfermedad aguda que se presenta
en crías principalmente durante el primer mes de vida, pudiendo observarse a partir de los 2-3 días
de nacidos. El término enterotoxemia es descriptivo para la intoxicación o envenenamiento que
ocurre a partir de toxinas que son producidas por el microorganismo responsable de la enfermedad.
La enterotoxemia es causada por toxinas del Clostridium perfringens (C. welchii) tipos A y C. Este
microorganismo vive normalmente en el suelo y en el tracto intestinal de los animales domésticos.
Bajo ciertas condiciones aún no bien determinadas, exacerba su patogenicidad mediante la
producción de una poderosa enterotoxina, a partir de la forma esporulada. Dicha toxina es absorbida
en el tracto intestinal produciendo un cuadro de toxemia aguda que provoca la muerte.
Prevención
No se ha demostrado la afectividad de los productos biológicos para prevenir la enterotoxemia en
crías mediante la vacunación de madres gestantes (bacterinas), las medidas deberán estar orientadas
53
fundamentalmente a mejorar las condiciones higiénicas y de manejo. Debe recordarse que una
vacuna capaz de proteger a las crías contra la enterotoxemia será aquella que contenga la
enterotoxina inactivada como antígeno inmunizante (toxoide).
Es mejor mantener los rebaños libres en el campo. Si ello no es posible los dormideros deberán
estar relativamente secos.
Durante la época de parición deberá evitarse la ejecución de actividades colectivas (dosificaciones,
tratamientos contra sarna y otros) que puedan permitir la difusión de la enfermedad de rebaños
enfermos a sanos.
Evitar largas caminatas, lo que se traduce en fatiga o estrés que predispone a las crías.
Procurar que las crías ingieran agua corriente y no estancada, ya que ésta puede ser fuente de
contaminación.
Asegurar la adecuada y oportuna ingestión de calostro, que conferirá los anticuerpos o defensas
contra ésta y otras enfermedades.
También son frecuentes la colibacilosis, las neumonías, la necrobacilosis y las infecciones
umbilicales,
VII. Crías Muertas por Depredadores.
Suele ser una de las principales causas de pérdidas de crías camélidas en Chile. A pesar de las
madres que son buenas protectoras de sus crías, éstas suelen ser presas fáciles, principalmente del
zorro y a veces del puma. Algunas veces los perros que no están bien alimentados o están mal
acostumbrados, también pueden ocasionar estos daños.
54
INSTITUCIONES E INSTITUCIONALIDAD LOCAL
Instituciones de Apoyo y Asistencia Técnica y Financiera al Campesinado de la I Región de
Chile
En Chile existen dos instituciones gubernamentales que poseen atribuciones, tanto legales como
administrativas, en materia de fauna silvestre terrestre: La Corporación Nacional Forestal (CONAF)
y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Ambas entidades pertenecen al Ministerio de
Agricultura (MINAGRI), que asimismo posee la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), cuyo
objetivo es ayudar a financiar proyectos de innovación tecnológica en diversas áreas, como es el
caso de los camélidos sudamericanos.
La CONAF es el organismo encargado de administrar las unidades del Sistema Nacional de Areas
Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), donde se protegen las especies de fauna y de flora
silvestres incluidas en alguna categoría de conservación. Debido a la presencia de un porcentaje
importante de la población chilena de vicuñas en dichas áreas, su rol ha sido fundamental para
preservar este recurso de vida silvestre.
Por otro lado las funciones del SAG se refieren al control y regulación de la normativa vigente, en
lo concerniente a la Convención CITES y a la Ley de Caza N° 4 601 del año 1929, sustituida por la
actual Ley N° 19 473, de 1996. De acuerdo a estos cuerpos legales, el SAG otorga las
autorizaciones para controlar la captura y/o manejo de especímenes, al mismo tiempo que regula la
posible exportación de especímenes vivos o de sus productos (Galaz y González, 1996).
De acuerdo a la información entregada por Corporación Norte Grande (1991), entre los organismos
públicos más relevantes para el sector campesino de la I Región se encuentran los siguientes:
El Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP)
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)
La Corporación Nacional Forestal (CONAF)
La Corporación de Fomento a la Producción (CORFO)
La Comisión Especial de Pueblos Indígenas (CEPI)
Las Universidades
Entre los organismos privados menciona:
El Taller de Estudios Andinos (TEA)
El Taller de Estudios Regionales (TER)
El Centro de Acción Social Apacheta
El Centro de Investigaciones de la Realidad del Norte (CREAR)
El Departamento de Acción Social (DAS) de Iquique
El Departamento de Acción Social (DAS) o CARITAS-Arica
Extensión Metodista al Niño Andino (EMANA)
Instituto de Desarrollo Andino (IDA)
El Instituto Regional de Promoción Andina (IRPA)
El Consejo de Desarrollo Andino (CDA)
Respecto a la Transferencia tecnológica se señala que el Instituto de Desarrollo Agropecuario
(INDAP) es la principal institución pública encargada de la transferencia tecnológica en el sector
rural de la I Región, para lo cual opera de manera directa o a través de empresas ejecutoras. Según
la Corporación Norte Grande (1991) las ONG’s tienen un radio de acción y alcance bastante
55
limitado, restringido principalmente a las comunas del altiplano, en torno a la ganadería de
camélidos y a la artesanía textil, pudiendo sus experiencias considerarse como sistemas piloto.
56
CONSUMO DE LA CARNE DE CAMELIDOS
Actualmente existen cerca de 10 carnicerías en Arica, ubicadas en el Terminal del Agro y algunas
ferias (o mercados de barrio), menores. SAG Iquique (SEREMI de Agricultura I Región,
Comunicación personal), menciona que no registran ninguna carnicería dedicada a la carne de
camélido y que el registro de animales faenados corresponde solamente a beneficios asociados a
consumo en fiestas religiosas (San Lorenzo de Tarapacá y La Tirana. Espíndola (1997) reporta la
existencia de una carnicería que expende carne de camélido en Pozo Almonte. Todas cercanas a los
puntos de consumo del estrato socioeconómico medio y bajo de las ciudades citadas.
En Chile el consumo de carne de camélido no se ha extendido al resto del territorio, aunque el
estudio del rendimiento, calidad de la carne y composición de la misma se ha llevado a cabo a
través de proyectos de innovación pecuaria (FIA). También se han desarrollado algunas
experiencias en la producción de cecinas con carne de llamas en el sur de Chile.
Respecto a la evaluación de la calidad (terneza), en cortes comerciales símil ovino y símil bovino,
se concluye que se trata de una carne de excelente calidad dietética con variaciones de terneza y
color similares a los bovinos. Según Pérez (1999), las pruebas de degustación indican una
aceptabilidad similar a las de otras especies, siendo la mejor valorada la carne de hembra alpaca
joven (Cuadro 25).
Cuadro 25. Aceptabilidad de la carne de Llamas y Alpacas criadas en la Zona Central de Chile, en
porcentaje.
Llamas
Alpacas
Hembra
Macho
Hembra
Macho
Joven Adulto Joven Adulto Joven Adulto Joven Adulto
Aceptable
88,5
69,2
73,1
76,9
100
50,0
79,2
62,5
Indiferente
7,7
15,4
0,0
3,8
0,0
16,7
4,2
12,5
Rechazo
3,8
15,4
26,9
19,3
0,0
33,3
16,6
25,0
Referencia: Pérez, 1999. (Modificada por el autor).
Según Espíndola (1997), existen diferentes factores que se deben considerar en orden a mejorar la
oferta, calidad, valor y aceptación de la carne de llamas y alpacas:
-
Mejorar el sistema de transporte de los animales desde el productor hasta el matadero.
Implementar un control eficiente de la cadena de frío, principalmente en Arica.
Tipificación de la carne, hoy en día no existe.
Reglamento sanitario para el faenamiento de camélidos. Actualmente y por el bajo
volumen de carne comercializado (en comparación con otras especies), no se consideran
especies de abasto.
Segmentar el mercado y fijar la comercialización en nichos estratégicos, incorporar al sector
socioeconómico medio-alto y alto al consumo.
Mejorar la presentación del producto y establecer estrategias de mercadeo eficientes, crear
un «nuevo producto».
Mejorar el rendimiento de la canal, lo cual depende necesariamente de la alimentación de
llamas y alpacas.
La carne de alpaca y llama se comercializa en los cortes típicos de otras especies de
abasto, siendo los cortes de mayor valoración el filete, el lomo, la chuleta y osobuco (corte
transversal de los huesos largos).
57
Los precios en vara oscilan entre 1,29 y 1,47 dólares EE.UU. por kg y en corte, los precios
van desde 1,73 hasta 4,76 dólares EE.UU. por kg. (Parraguez y col. 2004).
Respecto a la carne de guanaco, estos animales no se encontraron diferencias significativas entre la
carne de vacuno y guanaco en cuanto a sabor, aroma y apariencia (FIA, 2000). La carne de
guanaco presentó grados de dureza menores que la carne de vacuno. Por último, en cuanto a la
aceptabilidad de cortes de primera, esta fue levemente superior en la carne de vacuno, mientras que
en cortes de segunda la aceptabilidad fue similar. El mismo autor señala que los niveles de proteína
y cenizas son similares al vacuno, mientras que el tenor graso es inferior al mismo. Con relación a
la calidad organoléptica se señala que la carne de estos animales es un recurso que debe ser
considerado como posibilidad frente a carnes de consumo tradicional.
Una modalidad de presentación de la carne de guanaco es el charqui, el que no difiere de aquel
obtenido del equino y del bovino, tanto en lo relacionado con el color, sabor, aroma, dureza y
apariencia, como en lo relacionado con la aceptabilidad que es similar a los otros tipos citados, lo
que le permitiría competir con productos análogos obtenidos de otras especies domésticas.
La Estancia Ganadera Valle Chacabuco, Valchac Ltda., empresa de la XI Región, está trabajando en
producir y comercializar carne de guanaco. Se está trabajando en este proyecto desde el 2002,
gracias al apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Tecnológico y Productivo (Fontec) y la
autorización de caza por parte del SAG. Durante su primer año de trabajo, la empresa comercializó
1 200 kilos de carne entre restaurantes y supermercados.
El proyecto de innovación presentado por Valchac Ltda. tiene como objetivo implementar un
modelo de manejo productivo y sostenible de la población silvestre de guanacos presente en sus
más de 68 000 hectáreas.
Entre los platos que se ofrecen en Magallanes la carne de guanaco se ofrece en algunos restaurantes,
además se pueden encontrar productos elaborados por los mismos restaurantes como por ejemplo el
jamón de guanaco ahumado.
58
LEGISLACION Y POLITICAS
Situación Legal de la Vicuña y el Guanaco
De acuerdo a lo señalado por Madariaga (2005), en Chile, en virtud de la aplicación de la Ley de
Caza, está prohibida en todo el territorio nacional la caza o captura de ejemplares de la fauna
silvestre catalogados como especies en peligro de extinción o vulnerables, raras y escasamente
conocidas, así como la de las especies catalogadas como beneficiosas para la actividad
silvoagropecuaria, para la mantención del equilibrio de los ecosistemas naturales o que presenten
densidades poblacionales reducidas.
Asimismo, está prohibida la caza o captura de todo tipo de animales silvestres en reservas de
regiones vírgenes, parques nacionales, reservas nacionales, monumentos naturales, santuarios de la
naturaleza, áreas prohibidas de caza, zonas urbanas y líneas de ferrocarriles, entre otras.
Sin embargo, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) puede autorizar la caza o captura de
determinados especímenes en los lugares antes señalados pero sólo para fines científicos, para
controlar la acción de animales que causen graves perjuicios al ecosistema, para establecer centros
de reproducción o criaderos o para permitir una utilización sustentable del recurso.
En estos casos, se debe contar además con el permiso de la autoridad que tiene a su cargo la
administración del área silvestre protegida, si así fuera necesario.
En Chile la vicuña puede ser capturada con el fin de esquilarla para comercializar su fibra. La
captura debe ser autorizada por el SAG y por la autoridad administrativa a cargo del área silvestre
donde se encuentra la vicuña, si así correspondiera. La esquila y comercialización debe realizarse
bajo estricto control del Estado.
Es necesario tener presente que el Convenio para la Conservación y Manejo de la Vicuña, en su
artículo primero, establece que «Los Gobiernos signatarios convienen en que la conservación de la
vicuña constituye una alternativa de producción económica en beneficio del poblador andino y se
comprometen a su aprovechamiento gradual bajo estricto control del Estado, aplicando las
técnicas para el manejo de la fauna silvestre que determinan sus organismos oficiales
competentes».
En relación con el propietario del lugar donde se encuentran las vicuñas, la legislación tiene un
vacío legal. La Ley Nº 19 473 modificó el artículo 609 del Código Civil y establece en su inciso
segundo que «No se podrá cazar sino en tierras propias, o en las ajenas, con permiso del dueño».
Sin embargo, nada dice la legislación respecto de la captura. Ahora bien, como el mismo Código
establece que el ejercicio de la caza deberá sujetarse al cumplimiento de la legislación especial que
la regula, y esta legislación especial regula la caza y la captura, se debiera entender que la norma del
609 del Código Civil se aplica a la caza y a la captura.
En virtud de lo anterior y además de los permisos de la autoridad administrativa respectiva para
capturar y esquilar vicuña y comercializar su fibra, si la actividad no se realiza en tierras propias, es
necesario obtener el permiso del dueño.
Finalmente, en virtud de la actual legislación sobre medio ambiente que se aplica en nuestro país, la
captura de vicuñas y guanacos en parques o reservas nacionales o monumentos naturales, deben
someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
59
De acuerdo a lo señalado por Iriarte (2000), desde comienzos de 1900 se impusieron normativas,
por medio de diferentes cuerpos legales que permitieron detener completamente la comercialización
de ejemplares vivos o productos provenientes de la vicuña. En el periodo 1910-1914 fueron
exportadas 2,362 pieles de vicuña, durante el periodo 1915-1929 no fueron exportados ningún
ejemplar o piel de estos animales. Entre los años 1930-1939 se permitió la exportación de 937
pieles que fueron declaradas al momento de entrar en vigencia la Ley de Caza de 1929. En el caso
del guanaco, estas regulaciones tuvieron un efecto mucho más débil, toda vez que en el periodo
1910-1914 fueron exportadas 3 436 pieles, entre 1915 y 1929 se permitió la exportación legal de 25
807 pieles, y entre 1930 y 1914 se permitió la exportación de rezagos.
Una Ley clave para el resguardo de la fauna silvestre en Chile, fue la Ley de Bosques Nº 4 363,
publicada en el diario oficial el 30 de junio de 1931. Dicho cuerpo legal permitió la creación de
diversos Parques Nacionales, Reservas Nacionales y Monumentos Naturales para la conservación
de especies y ecosistemas vulnerables o en peligro de extinción. Algunas de estas unidades permite
la conservación de la vicuña como es en el caso de los Parques Nacionales Lauca, Volcán Isluga y
Nevado de Tres Cruces, las Reservas Nacionales Las Vicuñas y Los Flamencos, el Monumento
Natural Salar de Surire. En la actualidad el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del
Estado (SNAPE), cuenta con 98 unidades que cubre un área de 14,47 millones de hectáreas, lo que
representa un 19,12 por ciento de la superficie total de Chile continental (Muñoz y col, 1997, citado
por Iriarte, 2000).
Adicionalmente a la actividad de caza propiamente tal, la captura de la vicuña se ha encontrado
igualmente prohibida desde 1929, salvo que tal acción cuente con la autorización expresa del
Servicio Agrícola y Ganadero, a través de una Resolución exenta. Hasta el 27 de septiembre de
1996, la captura de la vicuña, así como de cualquier especie protegida, sólo podía ser autorizada si
dentro de sus objetivos se encontraba la investigación científica, el establecimiento de un criadero o
el control de animales que causaren graves daños dentro de Parques Nacionales. Por lo tanto, hasta
septiembre de 1996 las actividades relacionadas con captura y esquila de vicuñas con fines
comerciales se encontraba prohibida (Iriarte, 2000).
En septiembre de 1996, entró en vigencia una nueva Ley de Caza (Ley Nº 19 473), la cual entre
otros aspectos, incorporó nuevas condiciones para permitir la caza o captura de especies protegidas.
Finalmente, el 7 de diciembre de 1998, se publicó el nuevo reglamento de la Ley de Caza Nº 19 473
(D.S. Nº 5 de Agricultura), en el cual se establece que la especie vicuña se encuentra bajo categorías
de S (especies con densidades poblacionales reducidas) y P (En Peligro de Extinción). En el caso
del guanaco, se define para la especie las categorías S y en Peligro de extinción para las Zonas
Norte, Central y Sur, y Vulnerable para la Zona Austral (Regiones XI y XII). Este cuerpo
normativo define, por primera vez, las condiciones necesarias para solicitar autorizaciones para la
caza o captura científica, para su utilización sustentable, para la instalación de criaderos, centros de
reproducción, de exhibición o de rehabilitación.
Respecto a los camélidos sudamericanos domésticos (Raggi, 1992), se diseñó un documento sobre
registros genealógicos y un proyecto para normar las exportaciones de las especies llama y alpaca.
De este documento sólo fue considerado el capítulo correspondiente a registros genealógicos el cual
fue decretado para entrar en funcionamiento, sin embargo no existieron avances que permitieran
normar las exportaciones de los CSAD.
Autorización Administrativa Requerida para Cazar o Capturar Vicuñas y Guanacos.
De acuerdo a lo señalado por Madariaga (1998), el SAG puede autorizar la caza o captura de
60
determinados especímenes, pero sólo para fines científicos, para controlar la acción de animales que
causen graves perjuicios al ecosistema, para establecer centros de reproducción o criaderos o para
permitir una utilización sustentable del recurso.
Se debe contar además, con el permiso de la autoridad que tiene a su cargo la administración del
área silvestre protegida.
Por lo tanto, en virtud de la legislación nacional, por regla general está prohibida la caza o captura
de la vicuña y el guanaco en todo el territorio nacional, salvo:
1
En las áreas silvestres protegidas, previa autorización del SAG y de la autoridad que tiene a su
cargo la administración del área silvestre protegida, y sólo para los fines que establece el inciso
segundo del artículo 7° de la Ley de Caza.
2
En el resto del territorio nacional, previa autorización del SAG, y sólo para los fines que
establece el inciso primero del artículo 9° de la Ley de Caza.
Autorización Del Dueño de la Propiedad donde Habitan las Especies Vicuña y Guanaco para
Cazarlas o Capturarlas.
El Código Civil en su artículo 610 establece que se puede cazar en tierras propias o en ajenas con
permiso del dueño, y agrega el artículo 610, «Si alguno cazare en tierras ajenas sin permiso del
dueño, cuando por Ley estaba obligado a obtenerlo, lo que cace será para el dueño, a quien además
indemnizará de todo perjuicio».
Lo anterior ratificado por la primera parte del inciso primero del artículo 8° de la Ley de Caza que
establece «La caza sólo podrá practicarse previa obtención de un permiso de caza expedido por el
Servicio Agrícola y Ganadero y con la autorización expresa del dueño de la propiedad en
conformidad a los artículo 609 y 610 del Código Civil».
Por lo anterior, además de los permisos de la autoridad administrativa respectiva para cazar
animales silvestres, si la actividad no se realiza en tierras propias, es necesario obtener el permiso
del dueño.
En relación con la autorización requerida del propietario del lugar donde se encuentran los animales
silvestres la legislación contiene, como ya se mencionó, un vacío legal. La Ley 19 473 que modificó
el artículo 609 del Código Civil ya señalado, nada dice al respecto de la captura.
Sin embargo, los argumentos ya destacados al momento de describir el modo de adquirir el dominio
sobre las vicuñas, valen para este tema. Especialmente si se consideran los atributos del dominio
consagrados en la Constitución de la República, confirmados en la vasta legislación especial
chilena.
Convenios Internacionales
Derecho Internacional
Los cuerpos legislativos de derecho internacional promulgados como Leyes de la República y que
regulan en Chile la protección, conservación, caza, captura y comercialización de la vicuña y/o
guanaco, sus productos y derivados son:
61
1
Convenio para la Protección de la Flora, la Fauna y Bellezas Escénicas Naturales de América,
promulgado como Ley de la República el 23 de agosto de 1967.
2
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora
Silvestres, promulgado como Ley de la República con fecha 20 de enero de 1975.
3
Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, promulgado en
Chile como Ley de la República y publicado en el Diario Oficial el 12 de mayo de 1980.
4
Convenio sobre la Conservación de Especies Migratorias de la Fauna Salvaje, promulgado en
Chile como Ley de la República y publicado en el Diario Oficial el 12 de diciembre de 1981.
5
Convenio para la Conservación y Manejo de la Vicuña promulgado en Chile como Ley de la
República y publicado en el Diario Oficial el 19 de mayo de 1981.
Por su importancia, se detallan dos convenios en particular, uno, el Convenio para la Conservación
y Manejo de la Vicuña, especialmente al concepto e interpretación de «Poblador Andino» vertido
en dicho convenio y que hace relación al beneficiario de los productos y subproductos obtenidos del
comercio de la vicuña. El segundo sobre la convención para el comercio de especies de flora y
fauna, CITES, por la importancia que reviste para la comercialización de productos de vicuña en el
ámbito internacional. (Madariaga, 2005).
Convenio para la Conservación y Manejo de la Vicuña
El Convenio para la Conservación y Manejo de la Vicuña, promulgado en Chile como Ley de la
República y publicado en el Diario Oficial el 19 de mayo de 1981, en términos generales, prohibe la
caza y comercialización ilegal de la vicuña, sus productos y derivados y en el territorio de los países
que adhirieron al Convenio. Además prohibe la comercialización interna y externa de la vicuña, sus
productos al estado natural y las manufacturas de estas en forma indefinida, salvo que algún de los
Estados Partes alcance un nivel de población de la vicuña cuyo manejo permitiere la producción de
carne, vísceras y huesos, así como la transformación de cueros y de fibras en telas. En este último
caso la comercialización debe realizarse bajo estricto control del Estado.
Actualmente, y en virtud de la aplicación del Convenio de la Vicuña parte importante de la
población de vicuña de la Provincia de Parinacota, puede ser esquilada con el fin exclusivo de poder
exportar pelo de vicuña o telas elaboradas con fibra obtenida de animal vivo. Lo anterior es posible
en atención al hecho de haberse cumplido las condiciones requeridas respecto del nivel de
poblaciones de vicuñas en las zonas de manejo en Chile.
La captura debe ser autorizada por el Servicio Agrícola y Ganadero y en los casos que el animal
habite dentro de Áreas Silvestres Protegidas, la captura debe ser autorizada por la autoridad
administrativa a cargo del área protegida.
Sin perjuicio de la autorización del dueño de la propiedad donde se realice la actividad de captura.
La esquila y comercialización debe realizarse bajo estricto control del Estado.
Es necesario considerar que el Convenio para la Conservación y Manejo de la Vicuña establece:
«Los Gobiernos signatarios convienen en que la conservación de la vicuña constituye una
alternativa de producción económica en beneficio del poblador andino y se comprometen a su
aprovechamiento gradual bajo estricto control del Estado, aplicando las técnicas para el manejo de
62
la fauna silvestre que determinan sus organismos oficiales competentes.»
En razón de lo anterior, si bien la norma no es muy explícita se debe interpretar en el sentido que
todo acto de comercialización que se realice sobre la vicuña, sus productos y/o derivados, debe
orientarse como una alternativa de producción económica en beneficio del poblador andino.
Dentro del marco internacional, el país ha suscrito siete convenciones que, de algún modo, ayudan a
proteger y permiten regular la utilización sustentable de la vicuña y el guanaco. Algunas de estas
convenciones protegen el hábitat donde estas especies viven; otras ayudan a proteger a las especies
en sí mismas y otras directamente ayudan a regular su comercio y utilización sustentable. Una de
las convenciones que ha sido de mayor utilidad para proteger a especies amenazadas como es el
caso de la vicuña y el guanaco es la Convención CITES, la que ha regulado el comercio
internacional de estas especies o de sus productos, con el fin de evitar que estas actividades pongan
en peligro su supervivencia. Si bien la convención CITES se creó en 1973, sólo entra en vigencia
en 1975, luego que diez países la ratificaran (Iriarte, 2000).
Debido a la recuperación de la especie y a que desde un punto de vista poblacional, cada vez era
más posible el uso de la fibra; en la VI reunión de las Partes CITES, se adoptó que las poblaciones
de vicuñas del Perú y de una parte de la población de la provincia de Parinacota (excepto Parque
Nacional Lauca) en Chile, fuesen consideradas dentro del Apéndice II, exclusivamente con el fin
que se pudiera exportar tela elaborada con fibra de vicuña (Iriarte, 2000).
En el caso del guanaco, la especie fue incorporada en el Apéndice II del CITES a partir del año
1975, con lo cual se permite la exportación de ejemplares vivos o sus productos o subproductos con
el correspondiente certificado CITES y con una autorización expresa de la Autoridad
Administrativa del país de origen (en el caso chileno es la Comisión Nacional de Investigación
Científica y Tecnológica, CONICYT). Actualmente, se encuentra en etapa de borrador la creación
de un convenio internacional que permita regular la exportación de germoplasma de guanaco desde
los dos países con mayor número de poblaciones silvestres es decir Argentina y Chile (Iriarte,
2000).
Características de la Convención CITES
(Boletín de RNR, Diproren, 1992, citado por Barozzi, 1993)
A continuación se detallan las características de la convención CITES (Convention on International
Trade in Endagered Species), que es un tratado multinacional que tiene por finalidad regular y
restringir el comercio de animales y plantas consideradas en peligro o amenazadas de extinción; es
Ley de la República mediante la publicación del Decreto Ley Nº 873 de 1975.
La Convención establece tres apéndices o listados: I, II Y III. Cada uno de estos apéndices tiene un
régimen distinto, siendo el más restrictivo el I.
Apéndice I: incluyendo todas las especies en peligro de extinción; existe prohibición absoluta de
comercio internacional de las especies incluidas en este apéndice. Los ejemplares para poder salir
de su país de origen deben haberse reproducido en cautividad a lo menos por segunda generación y
la Autoridad Administrativa del Estado para la exportación debe verificar que un permiso de
importación ha sido concedido; el que se otorga previa verificación de que el que recibirá, deberá
albergar y cuidar adecuadamente, y que el espécimen no será utilizado para fines comerciales.
63
Apéndice II: existe la posibilidad de comercializar especímenes de especies incluidas en el
Apéndice II cuando la Autoridad Administrativa del país de origen certifica que la exportación no
perjudica la supervivencia de la especie y que los especimenes fueron obtenidos legalmente.
Apéndice III: incluye aquellas especies que tienen protección legal en su país de origen, que el
país las ha inscrito y requiere la cooperación de los países partes de la Convención para su
preservación.
La Convención CITES realiza reuniones bianuales para examinar las materias que son de
tratamiento por los Estados Partes y cuyas decisiones deben ser sometidas a votación durante la
Convención por todos los países integrantes.
En la Convención CITES la vicuña y el guanaco se encuentran clasificados en el apéndice II.
Consideraciones Legales del Proyecto Vicuña Actualmente en Curso
El marco jurídico que se relaciona con el manejo de la vicuña está vinculado con la población
aymará y la posibilidad de desarrollo especial esperada para los pueblos indígenas; el derecho de
propiedad de la tierra y las posibles acciones que se puedan desarrollar en las propiedades privadas
del altiplano y; finalmente, la Ley de Caza, que rige los elementos que conceptual y
pragmáticamente tiene que ver con el manejo de la vicuña.
De acuerdo a lo señalado por Parraguez y col (2005), Los requerimientos administrativo-legales
asociadas al establecimiento de una Unidad Productiva para el Manejo de la Vicuña están
estipulados en la Ley de Caza Nº 19 473 y comprenden los siguientes pasos:
Presentar un proyecto técnico que incluya: Identificación del solicitante, Nómina de
profesionales asesores, Plano de ubicación referencial del predio, Descripción y planos de
instalaciones, Plan de manejo sanitario, reproductivo y alimenticio, entre otros.
Presentar ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) una solicitud de Captura, y
Presentar ante el SAG una solicitud de inscripción en el Registro Nacional de Tenedores de
Fauna Silvestre.
Para el funcionamiento de un criadero ya instalado, SAG ha establecido las siguientes
consideraciones:
Mantener los animales identificados con autocrotal y microchips subcutáneos.
Tener a disposición un libro de Registro de Existencia, que consigne las variaciones
relacionadas con la masa del plantel: nacimientos, muertes, Ingreso y salida de animales.
Mantener un segundo libro de registro que consigne la existencia de fibra.
Coordinar con el SAG las fecha de campañas de esquila.
64
CONCLUSIONES
Los camélidos sudamericanos constituyen el 1 por ciento de la masa ganadera en Chile y su
explotación es el principal recurso para las familias aymarás que habitan en el altiplano de la
Región de Tarapacá y, en menor medida, de la región de Antofagasta.
Las diversas especies de camélidos presentan interesantes oportunidades de desarrollo mediante la
obtención de un conjunto de productos como fibra, carne, y cuero, algunos de los cuales muestran
interesantes perspectivas de mercado, tanto a nivel nacional como en el exterior.
Las explotaciones de camélidos del altiplano chileno muestran falencias en diversos aspectos
relacionados con la producción animal, entre ellos destacan:
•
•
•
•
Sanidad animal y viabilidad; debido a la gran importancia económica de las pérdidas por
problemas sanitarios y reproductivos. Existe escasa asesoría que impide desarrollar
programas de prevención y tratamiento.
Pastoreo y alimentación; lo que tiene una relación directa con la carga animal compartida
y en muchos sectores sobrepasada, además de las limitaciones impuestas por factores
ambientales como lo son los ciclos de sequía y las frecuentes heladas invernales.
Genética; La mayor parte de los rebaños de camélidos domésticos son mixtos y sin un
manejo reproductivo adecuado y tampoco existe una adecuada selección de reproductores.
Respecto de los camélidos silvestres no existen definiciones apropiadas respecto de la
selección de reproductores cuando ellos son manejados en cautiverio.
Comercialización; en la mayor parte de los casos el productor es el que recibe el beneficio
económico menor, ya sea en la comercialización de animales vivos, la venta de la fibra y
en la comercialización de la carne.
En Chile la mayor parte de los ganaderos del altiplano deben compartir sus sectores de pastoreo con
las vicuñas, las que utilizan los mismos recursos vegetales que el ganado doméstico. Lo anterior
por el hecho de que sus tierras se encuentran en territorios de Reservas, Parques Nacionales y
Monumentos Naturales. Por ello se estima que los productos de la vicuña deben beneficiar, en
primer lugar, a estos ganaderos.
Al analizar el desarrollo de los campesinos productores de camélidos, es importante tener presentes
algunos elementos y tendencias:
•
•
•
•
El pelo de los camélidos constituye uno de los pocos productos de origen campesino
andino orientado a los mercados de exportación. Lo anterior cobra aún mayor relevancia
en el caso del pelo de vicuña y del pelo descerdado del guanaco.
La producción campesina de pelo y carne de camélidos (a diferencia del ovino que
generalmente se destina al autoconsumo), constituye muchas veces el único ingreso
monetario de los productores.
La venta de reproductores para la exportación extraregional e internacional tiene una clara
tendencia hacia la disminución y desaparición, al menos en el caso de la alpaca y la llama,
en el caso de los silvestres no se contempla su exportación, al menos mientras se
encuentren protegidos por el Convenio CITES y el Estado de Chile.
La venta de pelo, carne y animales vivos, es una actividad extractiva que no ha generado
estímulos ni nexos con el productor y demuestran una tendencia a la estabilización, salvo
que ocurran fenómenos macroeconómicos, como la depresión de los años 80, cuando la
demanda por carne de camélido aumentó fuertemente y disminuyó la producción de fibra.
65
•
El volumen de los productos y subproductos de los camélidos domésticos en Chile es muy
inferior al de los países vecinos, principalmente la fibra de alpaca y la carne de llama.
En materia social, muchas de las explotaciones campesinas dedicadas a la ganadería, principalmente
en el altiplano, no cuentan con stocks pecuarios suficientes para generar, por vía de autoconsumo o
de su realización en el mercado, ingresos que alcancen a cubrir los requerimientos de consumo
humano indispensables (alimentos, vestuario, educación, salud, etc.). Ellos, como muchos de los
campesinos agricultores, están obligados a generar ingresos extra-prediales y no tienen
posibilidades de acumulación, inversión o un margen mínimo de seguridad económica. En el caso
de algunas familias aymará del altiplano de la I Región de Chile, los camélidos domésticos
representan más del 90 por ciento de sus ingresos económicos.
Es necesario mejorar la calidad de los productos. Como ejemplo de lo anterior y en el caso de la
carne disminuir la presencia de sarcosporidiosis y en el caso del pelo mejorar la uniformidad de
colores y la finura de la fibra, cumpliendo con los estándares de mercados exigentes.
66
RECOMENDACIONES
Para desarrollar la ganadería de camélidos como una alternativa competitiva asociada a mercado, se
deben superar una serie de restricciones en los ámbitos de mercado, tecnológico, de gestión y
legales.
Resulta necesaria la evaluación y ejecución de un plan de mercadeo, que considere el hecho de que
se trata de productos poco conocidos y que, en consecuencia, dé a conocer a los consumidores que
los camélidos son especies susceptibles de utilizarse como proveedores de pelo, carne, entretención
y otros.
Es necesario incrementar la productividad del rubro, especialmente en la zona norte. Con este
objetivo resulta relevante fomentar la incorporación de prácticas de manejo en diferentes ámbitos
tales como alimentación, reproducción y sanidad, así como la formación de recursos humanos.
La transferencia tecnológica debe ser un proceso continuo e integral. Para ello es importante contar
con equipos técnicos adecuados, utilizar metodologías apropiadas y considerar aspectos
socioculturales de quienes reciben la transferencia.
Se requiere diseñar un programa de fortalecimiento de organizaciones campesinas, considerando las
experiencias de otras regiones del país.
Se debe impedir el ingreso de animales no fiscalizados, práctica que representa una competencia
desleal y pone en peligro el patrimonio zoosanitario del país.
Promover la crianza en cautiverio de los camélidos silvestres lo que permitirá incrementar en
volumen y calidad la oferta de fibras finas para acceder a mercados de alta exigencia en la calidad
de los productos.
67
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