Análisis Jurisprudencial VI Análisis Jurisprudencial El despido puede darse por incumplir normas técnicas: ratifican la no necesidad de tipificar todas las faltas laborales pues algunas son implícitas Ficha Técnica Autora: María Magdalena Quispe Carlos Título: El despido puede darse por incumplir normas técnicas: ratifican la no necesidad de tipificar todas las faltas laborales pues algunas son implícitas. Fuente: Actualidad Empresarial N.º 340 - Primera Quincena de Diciembre 2015 1.Introducción Dentro de las relaciones laborales existen circunstancias o hechos que inciden en el desenvolvimiento normal y armónico de toda relación laboral; ya sea por causa imputable al trabajador o por la decisión unilateral del empleador. El despido es una de las causales de extinción del vínculo laboral, el mismo que para que sea válido y no lesione el derecho al trabajo deberá estar relacionado con la capacidad o conducta del trabajador. Respecto al despido por causal de la conducta del trabajador encontramos el despido por falta grave relacionado al incumplimiento de las obligaciones de trabajo que supone el quebrantamiento de la buena fe laboral; esta causal exige que el trabajador no solo realice sus labores siguiendo las pautas señaladas por su empleador, sino que las realice siempre de la mejor manera posible y siguiendo un comportamiento idóneo según el cargo que desempeña y las responsabilidades expresas e implícitas derivadas de la misma relación laboral. Así pues, si por ejemplo un trabajador detectara que el procedimiento establecido por su empresa, no es el más adecuado y hasta resulta perjudicial para la misma, tiene la obligación de poner en conocimiento dicha situación, a pesar de que ello no esté contemplado como parte de sus deberes; toda vez que si el empleador detecta que él estuvo en posibilidad de evitar un daño y no lo hizo, el mismo no podrá escudar su falta, en una falta de regulación expresa de dicho deber. La presente casación laboral recaída en Sentencia N.º 8284-2013-Lima, la misma que es materia de análisis, fue emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte suprema, mediante la cual se declaró improcedente dicho recurso interpuesto en el marco de un proceso por presunto despido injustificado, ya que se determinó que se encuentra acreditado el VI-8 Instituto Pacífico incumplimiento de las obligaciones de trabajo que supone el quebrantamiento de la buena fe laboral. 2. Materia controvertida En el presente caso la controversia radica en determinar si se configura o no el despido injustificado, o por el contrario, el trabajador habría incurrido en una causal justa de despido relacionada con la conducta del trabajador, la misma que se justifica en el quebrantamiento de la buena fe laboral tal como lo especifica el inciso a) del artículo 25 del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, Texto Único Ordenado (TUO) de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral 3. Posición del demandante El trabajador despedido alega que su despido fue una medida sancionatoria desproporcionada debido a que la empresa no le había entregado el respectivo reglamento interno de trabajo, por lo que se le pudo imponer una sanción menor. 4. Posición del demandado El empleador alega que el trabajador fue despedido por ocultar la comisión de un accidente de tránsito producto del cual se dio a la fuga, e ingresar a la balanza de precisión sin observar las normas de pesos y medidas vehiculares. Esto constituyó una infracción administrativa, además de haberse constatado que en dos días consecutivos incurrió en exceso de velocidad 5. Consideraciones previas 5.1.Despido El despido es la decisión unilateral del empleador mediante la cual se extingue la relación laboral. Por su parte Alonso García, citado por Carlos Blancas Bustamante, define al despido como: “Acto unilateral de la voluntad del empresario por virtud del cual este decide poner fin a la relación de trabajo”1. Montoya Melgar señala al despido como extinción de la relación del trabajo, fundada exclusivamente en la voluntad unilateral del empleador, teniendo los siguientes caracteres: 1 Arce Ortiz, Elmer, Derecho Individual del Trabajo en el Perú, Desafios y deficiencias, Lima, 2008. p. 522. a) Es un acto unilateral del empleador, para cuya eficacia la voluntad del trabajador es innecesaria e irrelevante. b) Es un acto constitutivo, por cuanto el empresario no se limita a proponer el despido, sino que él lo realiza directamente c) Es un acto recepticio, en cuanto su eficacia depende de que la voluntad extintiva del empleador sea conocida por el trabajador a quien está destinada. d) Es un acto que produce la extinción contractual, en cuanto cesan los efectos del contrato 5.2. Clases de despido en la legislación laboral Desde la perspectiva de nuestro marco legal en materia laboral sobre el despido se puede apreciar la presencia desde el punto de vista individual de cuatro clases de despido: 1. 2. 3. 4. Despido justificado Despido arbitrario Despido nulo o nulidad de despido Despido indirecto 5.3.Causas justas de despido Las causas justas de despido son aquellas relacionadas con la capacidad o conducta del trabajador. Si el empleador justifica el despido del trabajador por razones de mala conducta o deficiente capacidad dentro de la relación laboral, entonces puede proceder a iniciar el procedimiento de despido, pero para que sea válido deberá seguir los parámetros regulados conforme a ley; los cuales serán materia de explicación más adelante. 5.3.1. Relacionadas con la capacidad del trabajador Se encuentra regulado en el artículo 23 de la Ley de Productividad y Competituvidad Laboral y en los artículos 33 y 34 del Reglamento de la Ley de Fomento del Empleo. Relacionadas con la capacidad del trabajador a)El detrimento de la facultad física o mental o la ineptitud sobrevenida, determinante para el desempeño de las funciones. b)Rendimiento deficiente en relación con la capacidad del trabajador y con el rendimiento promedio en labores y bajo condiciones similares. N.° 340 Primera Quincena - Diciembre 2015 Área Laboral c)La negativa injustificada del trabajador a someterse a examen médico previamente convenido o establecido por Ley, determinantes de la relación, o a cumplir las medidas profilácticas o curativas prescritas por el médico para evitar enfermedades o accidentes. 5.3.2.Relacionadas con la conducta del trabajador Se encuentra regulado en los artículos 24 y 25 de la LPCL y en los artículos 35 al 40 del Reglamento de la L.F.E. Relacionadas con la conducta del trabajador a)La comisión de falta grave . Es la infracción por el trabajador de los deberes esenciales que emanan del contrato de tal índole que hagan irrazonable la subsistencia de la relación laboral. b)La condena penal por delito doloso. Se producirá al quedar firme la sentencia condenatoria siempre que el empleador no haya tomado conocimiento antes de la contratación. c)La inhabilitación del trabajador Por una autoridad judicial o administrativa para ejercer las labores que realiza en su centro de trabajo por un periodo de tres meses o más 5.4.Medidas disciplinarias que tiene a su disposición el empleador Según la gravedad y/o reiterancia de la falta cometida y aplicando los principios de razonabilidad y proporcionalidad, el empleador puede aplicar válidamente las siguientes sanciones: a) Amonestación verbal. b) Amonestación escrita. c) Suspensión sin goce de remuneraciones. d) Iniciar el procedimiento del despido. Para aplicar la sanción de despido, el empleador deberá tener en cuenta el tiempo de servicios del trabajador, los antecedentes disciplinarios, si su conducta fue provocada por un compañero de labores y la gravedad de la falta. El despido es una sanción extrema, por lo que debe existir correspondencia entre la infracción, la prueba y el grado de sanción, debido a que la facultad disciplinaria del empleador debe encuadrarse en los principios de razonabilidad y proporcionalidad. 6. Pronunciamiento de la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema recaído en la Casación Laboral N.º 8284-2013-Lima Este criterio jurisprudencial se desprende del auto calificatorio de la Casación N.° 340 Primera Quincena - Diciembre 2015 Laboral N.º 8284-2013 - Lima, emitido por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema, mediante el cual se declaró improcedente dicho recurso interpuesto en el marco de un proceso por presunto despido injustificado. A criterio del supremo tribunal, la empresa no vulneró el principio de proporcionalidad al despedir al chofer (demandante) pues la labor que desplegó exigía el cumplimiento estricto de las normas de tránsito y la correspondiente diligencia al momento de conducir el vehículo que se le encomendó. Por tanto, la sala suprema concluyó que está acreditada la falta grave de incumplimiento de las obligaciones de trabajo, tal como lo especifica el inciso a) del artículo 25 del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, Texto Único Ordenado (TUO) de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral. En este sentido, precisó que en toda relación laboral, existen una serie de deberes implícitos, los cuales no necesariamente deben estar estipulados en el contrato de trabajo para resultar exigibles por el empleador; por lo que en el caso concreto, si bien la demandante había seguido el procedimiento señalado por la empresa, la misma no habría tomado las previsiones necesarias en el desempeño de sus labores, a pesar del tiempo de servicios y naturaleza del cargo que tenía en la empresa. 7. Análisis y comentarios Se tiene claro que la buena fe laboral implica comportarse honestamente, con rectitud, con lealtad, con integridad. Podemos decir también que el obrar de buena fe es actuar como lo haría una persona de bien o quien pretende hacer el bien en la conciencia de estar en el buen camino para lograrlo. En este sentido podemos distinguir dos conceptos distintos de buena fe, por un lado, uno objetivo o (buena fe lealtad) que impone el deber de obrar con lealtad y, rectitud y por otro lado, el subjetivo (buena fe creencia), en el cual el individuo obra de buena fe cuando está persuadido de actuar legítimamente. En el campo del derecho del trabajo, puede representarse la buena fe como la convicción de obrar y/o actuar conforme lo indica el derecho. Lo que la propia legislación nunca ha hecho es definir qué es obrar como un buen trabajador y qué es obrar como un buen empleador. Ante esta falta, diversos autores han intentado explicarlo diciendo que para poder entender qué es cada uno de ellos, resulta necesario ubicar ese comportamiento en cada situación concreta y entendiendo al mismo como el actuar u obrar esperable VI según las reglas morales, éticas y jurídicas pero ubicadas en tiempo y lugar. Dicho en otras palabras es evaluar en cada situación cuál es la conducta moral, ética y jurídicamente esperada por el empleador y por el trabajador. En consecuencia, resulta la buena fe tan importante en el derecho del trabajo por cuanto que en la relación laboral existe la imperiosa necesidad de que las partes actúen con honradez y honestidad como elementos necesarios para generar la indispensable confianza que debe existir entre ellas. El trabajador que incumpla las normas técnicas aplicables a la labor que realiza y no sea diligente en las tareas especializadas que debe desarrollar puede ser sancionado con el despido pese a no haber recibido el reglamento interno de trabajo en el que se especifiquen sus obligaciones. Estas exigencias mínimas, a las que hace referencia nuestro órgano jurisdiccional, se tratan no solo del deber de buena fe, sino junto con él, del deber diligencia y obediencia; lo que implica la necesidad de que el trabajador realice sus funciones de manera correcta aplicando la buena fe lealtad y la buena fe creencia para el óptimo desenvolvimiento de la relación laboral. El pronunciamiento de nuestra Corte Suprema resulta novedoso, pues tomando distancia del afán proteccionista del derecho laboral que la mayoría de veces hace inclinar la balanza a favor del trabajador, ofrece en esta oportunidad una postura proempleador, como ya lo venía desarrollando en otros pronunciamientos al otorgarle a este mayores ámbitos de fiscalización sobre la labor de sus trabajadores, basada no solo en las obligaciones estipuladas en el contrato de trabajo, sino en términos de diligencia, obediencia y buen comportamiento. Asimismo, establece criterios para la calificación del comportamiento del trabajador como adecuado (deber de buena fe); el mismo que tendrá que ser valorado en función al tiempo de servicios y a la naturaleza de su cargo. Este criterio jurisprudencial lejos de interpretarse como una carta abierta al empleador para encausar todo tipo despidos por esta vía (quebrantamiento de la buena fe laboral), debe comprenderse como una pauta a seguir por los jueces, directores del proceso, quienes serán los encargados de calificar la conducta de un trabajador y luego del análisis del caso concreto determinar si la conducta del trabajador se encuentra acorde o no con los deberes de buena fe, diligencia y obediencia y; por lo tanto, como causa justa de despido en caso de inobservancia. Actualidad Empresarial VI-9