m '^Uñíéíbm-'Sií c>\ Ut Dipl|Q|oilllJ^^H3^Hbia examinarse •n Junta ^ ^ ^ ^ ^ ^ Aú M DoHHBi^iítá á'i 8U aprobación mandó el mismo Consejo en carta de ^4 de Febrero de*T7?& se reconociese el terreno 7 se presupuestase el importe de la obra, el cual^jiabia de ser satisfecho del nuestros campos, precedieron a su desarrollo ni las grandes lluvias, ni los encharcamientos de las aguas; el estío de 187o como el de 1870 se han hecho notables por su sequedad y escosivos calores, ¿bera acaso que esa entidad maléfica, enemiga do nuestra existencia, tenga sus gérmenes lo^ Nueva-York, 11. ElSr Lerdode Tejada, piesident« qu&ra déla república de Méjico y |(]Üy^ sus ministros han si do capturados por los insurroclos triunfan les ^lójioü l ^ ^ t ^ ^ ' ^ ' sanj^H^fffiPn ¡o los ctfipdidos la Guuri#y Oh'a „'°i« fifrle»' este nueÉtfá incompctoncla para reso ai panto de desagüe del canaí, que en voz de aerpor la playa de Sta. Lucia se le dio el problema; meros narradores de los succ 1» diñooMft «pa*4ta paca venir á confluir BOSjhutSSiil'^do los hemos d^ad^^ satisfecho con el de la Montaña por donde van las óloügeto que noí propusimos. Ahora calle ramblM de Gantéifas y Benipik i derramar Ik historia y hable lu ciencia. en la Algameca. PetodM modos se había llenado el objeto. Desde entonees no tenemos natioia de qae las intermitentes hayan vuelto á preNoticias Generales. sentarse entre nosotros baju la forma epi..•irji itv Tiit)ii' .-ÍA. dteñcia hasta el afio 1873 qne reaparecieron en fhtidico consorcio cun los lior, Paris, 10. roTM da Marte entro los aoordos de la Mar- El Sr. Julio Simón bíi rhuóifestado stU$mi. El hecho ost¿ may reciente. En la histo- que no entrara á formar parte del ria de esta doble calamidad cada cual te- gabinete ai no sal.! de él el nninistro nemoi una p4gina q^uo nos recuerda algu- de laGucrr;*, ooníorme d«.««ala izna eieena do luto ó largos dias de safri, mieato, cay» memoria no es prudente ro« quierda de lu cámura. AonK^ 10. novar, además, personages todos de ese cuadro trasadoporel genio del mal ¿qué El pretendiente D.Cados liullegapodremos decir que no sea de todos oono- do tVesta capítol. oido? Viaja do riguroso incógnito con el Sin embargo: oooftéaenoB unaobsert»' nombre de conde 4e Fuentes. clon; m^ntonoosai abarajen qne laa i'aDespués de permanecer muy pouo nestatfiebvMonervanlas íoersas vivat de tiempo aquí Ua salido para Náipoks., (1) Ette mal«r.on entraba ea «1 proyteto de Versalles, 10. ' lattbrioad«l AiMnat y •• UrkaXit en U WUIM Lá igiittierdít'de'ldi cftrpárt»' déUllín«kqw>de>^«^tM«e!SM-"agaM'd« lai* ráni1>1M qiu aotw dcMabocabaa por el lilio q/i» nana *el gobierno acerca de la crisíf' hoy ocúpala entrada da la dirMM.. La Hañna ministerial. Con este motivo su es.' t^aatóan «ite antemural de laa %g\»* 361 .C15 pera un interesante debate. rt. 12 awraTedisai. 4. • -, . udorf por fas ar nous. Al Si:JL#tdu de , Teiijid'i y '4 ministros neh'S sifeu.j'cirusa. No se sabe cual será su suerte. Crónica local. A. la persona que se le luUla estruvijulo un «bonaré de lu ca«a de don Ao^iés Pediiisño, puede recogerlo en lu redacción de eüte periódico. Las butacas que a« han de instalar en el teatro principal se ealfta cuiistruyendo por el conocido carpintero d<í estu localidad D. Antonio Vivancos Ou^nca, ¡Á cuyo favor coma y adigimua quedó la subasta ce leliNMla por la junta propietaria de diciio c«iieeo< Haeetnos eata advertencia para reCtiQcai* nn suelto de nuestro colé ga «El Comercio»de Murcia, y para dura cada cüa! lo auvo. cado tronco fmm,(^^^r.ikírMmi*sáe la CA101 perder tiempo %a'üoitt«iitAW». ' ' • ' ' " ' ' i . : ACs r.ti.;w\- culo Ateneo las cont'ereneia» pilwli-^ cas semanales que estaban auurcUtdas, usando de la palabra él Ifeenciado en ciencias nuestro dietii||MÍd<> arnií^o D. Francisco Munueri Arnae/,, Director Jde«Curthago-sova.t La conferencia ompezó áá^*^ aliste en punto terminando á las^h^pt^'»*** xiinairiente. 1 Él Sr. Munuera esj^uso fi>mé^ t»;m;i para ijesarroílar en istá y" las sucesivas Gonferenciy»» la <¡ircuUci<iri de la materia, t)bte.ii«ndo á su terminación merecidos |)IAcemi:$ de la escogida concurreucia que acudió á aquel circulo. En el próximo I^nes sa dirá otra conferencia que estará »,*f"il"8<^i f^" gqn tunemos entendido «í«'^.,§i«tinguiJo y jóvefl ub,'>g>ttÍo nue8,l;ro P;ii 8m»o Dj,Rtij:p9n yalero Pei»tí^i(;.lü. El ht'imwo 22 dnj •í'()mtMitA 4o i.. «Producciotí Española» correi^'poiidiente al 9 di* Djjjiembre^ iHyblica las materias correapondieul«aiii i^„ • ,,. , , •p*i •WWpw-«ffF- Altos intereses aguijoneados de continuo por el amor de patria, mueven al incesante deseo de buscaír mil^ país las mívl,tigl,(ff ijpdM3tr|í^|[ftaa»4» jp«asu|^con los praauctoS del |uelo y con lus artes ütilfls, opnsiituyen el materiaí de la Mprina. Taf fuerza muscular del hombre hasta el impulso del vapor, median centurias por donde corren parejas las historias de laMarinay de la Industria en sus varias manifestaciones, con tal solidaridad aue. inrfí|(t<iendo laí álégóíia, si lá'aAemtáí f^í-'íSi^íé"^ ^ maeración en el cuerpo humano, en la Marina sella la Industria su decadencia. Un buque es la sintésis de tas chiiiz(rek)fl^.La rudimentaria piragua y él taío fiétnkááoñbifpttík'^' tos d» partida y de llegada en el largo jtíaferihdtlriíi' « Mdoen l<)8 tltmposporla IndustrW!'su*¿tácalo encuentran en las diveriai forttiás qnt b«n^ afe¿U- : do á los demás vasos marítimos; y de la reladoü de esta forma con los fines que erhdmbre si' pr«pueiese al establecerlas, dedúcese un cótaéntarttl que cual espejo de las generaciones refleja^learácter bárbaro, guerrero, comercial, fatlnoso &positivista de cada época. Las disposiciones, puef, que no son mas que acto* externos de laa colectividades, han de wjgetarsa espíritu al'd«e'l*liM>^ •• La sociedad económica de amgos del país de esta ciudad (:elebrará|Unneral ÉÍ>aÉbad< ?to de que le HllceBlo oA e di; sesiivT y asistirán las autori resdo la provincia. "•*Í'»^>.»;.V * •*yw«)r'«t^'.**«SH*H»*tM*>í»*''" G tria donde quiera ostentar BU emblema, como elemento, en fin, reclamado hoy por ese principio de equilibrio que enuncia.la conocida sentencia; si vis pacem, para bellum. Pero la Marina sin industria seria cual cuerpo sin sangre. Desde el canalete y la flecha de hueso hasta la hélice y el estriado cañón: desde el ahue- '• ••• KJ ti fercncias agrícolas que lian de iraugurarse deñnitivamente el Domiígo próximo en dicho local. Ksta noche se reúne en los salones^ 4« la sociedad económica la junta ^eDoargatdiii de organizar \¡n% con- guitmt^;,.. filMii. >fj» .; mmmmmilii r '•: .\ -i-. , ' :ji-y: dan in^l^char Iqs artículos homó'géhios^jdespé^ en - j proalictórés, 'fabiricautas ó inaustriaíes. ése*^' estln^ulo que origina la competencia y conduce a i adelantíipn^nto. ^ la parcialidad en^el discernimion^p de la rucha/ , toda influencia, mas queíiuelga, estorba y empequeñece él asento que la motive; tO(^a recomendaci(^ri8erá ociosa, porqu(| la áhicá eficaz ha de , resultar del examen 6 ptrüeta: Kasü' él recu'érdó. '" máscara i yóces áo áí^ueíla, sÓbV y mórtiftCa' a '' la conciencia del deber, y nduchó nias cnaódo' existe el deber de la conciencia. • »' > • Lds objetos serán minuciosa y competéntemén- ' te examinados;, y si la ventaja He concreta hoy fl' la provisión de los artículos que constituyen el reetofíljte'bíen los buques armados, demuéstranse condiciones' para ampliarln á los del primer armamento, ó seaá la provisión de todo lo hecesajioal material por media de páblica contratación á medida p e Yf^yan ce^a^^o los derechos adquiridos por los contratista» actuales.