Clase Nº 6 Les presento los ejes temáticos de la Unidad IV de nuestro proyecto de cátedra, junto con la bibliografía correspondiente. Trabajaremos en las próximas tres clases con esta unidad. El texto literario 1. Porqué leer literatura en todos los niveles de enseñanza 2. El lenguaje de la ficción. La intención estética. El lenguaje como creación estética. Polisemia. Ambigüedad. 3. Los géneros literarios tradicionales y los nuevos géneros. Procedimientos y elementos distintivos. Recursos lingüísticos. Intertextualidad. -Actis, Beatriz; obra citada. -Goldín, Daniel; La invención del niño. Digresiones entorno a la historia de la literatura infantil y la historia de la infancia, en: Revista Letra y vida, año 22, diciembre de 2001. -Material escrito por la docente -Selección de páginas web sobre literatura y obras literarias. -Selección de una amplia variedad de textos literarios para que las alumnas puedan elegir sus lecturas. http://bibliopequeitinerante.blogspot.com/2012/10/cuento-el-vuelo-del-sapo-de-gustavo.html http://www.audiovideotecaba.gov.ar/areas/com_social/audiovideoteca/literatura/chicos_andruetto _audio_mov_es.php http://www.ebicentenario.org.ar/documentos/mat_lengua/La%20noche%20del%20elefante.pdf http://cuentosinfantiles.net/ http://www.apuntesdelengua.com/blog/ En esta clase nos proponemos acercarnos al texto literario. Para ello, empezaremos por tratar de definir entre todas qué entendemos por literatura. Vamos escribiendo en el pizarrón todas las palabras que asociamos libremente con el término “literatura”. Ahora que hemos conversado entre todas acerca de lo que entendemos por literatura, veamos esta definición más convencional, acerca de “literatura”. “La palabra literatura proviene del término latino litterae, que hace referencia a la acumulación de saberes para escribir y leer de modo correcto. El concepto posee una relación estrecha con el arte de la gramática, la retórica y la poética. Para el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la literatura es una actividad de raíz artística que aprovecha como vía de expresión al lenguaje. También se utiliza el término para definir a un grupo de producciones literarias surgidas en el seno de un mismo país, periodo de tiempo o de un mismo género (como la literatura persa, por ejemplo) y al conjunto de materiales que giran sobre un determinado arte o una ciencia (literatura deportiva, literatura jurídica, etc.).” Fue extraída de Definición de literatura - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/literatura/#ixzz2V3bm4yp0 http://definicion.de/literatura/ (Atención: les recomiendo este sitio también para buscar definiciones de términos correspondientes a distintas disciplinas. Es muy fácil de navegar, ya que pueden acceder al término que buscan por categorías o por el abecedario y les da una primera aproximación al concepto, clara y bien organizada.) En esta definición encontramos una primera aproximación desde la etimología de la palabra y su concepción más tradicional, relacionada con ciertos saberes que la cultura europea tomó de los clásicos griegos y latinos. Prefiero que nos detengamos en la segunda parte de la definición, tomada del diccionario de la RAE. En ella se menciona que es “una actividad artística que aprovecha como vía de expresión el lenguaje”. Y esto es lo que quiero destacar especialmente: que se trata de una actividad artística y que se vale del lenguaje. Estas son las dos condiciones que me parecen necesarias para entender el concepto de literatura. Después, vamos a ver que las definiciones van mutando según las épocas, que lo que es válido en un momento histórico no lo es en otro, pero estas dos cuestiones son fundamentales para entender el concepto de “literatura”. Pensemos en otras creaciones artísticas, como la plástica o la música, por ejemplo. ¿Cuáles son sus vías de expresión? La plástica, estoy pensando en la pintura concretamente, se vale de los colores materializados en pomos de pintura y saben que la pintura que se utiliza para pintar cuadros no es la misma que la utilizada para pintar paredes, es otro tipo. Con los colores y los pinceles, o sus dedos u otros elementos, el artista crea su obra. Es decir, que decide libremente según su imaginación y lo que desee expresar, cómo va a combinar los colores, qué tipo de imágenes, y hasta qué tipo de pinceladas va a emplear para lograr determinado efecto. La música, por su parte, se vale de las notas musicales distribuidas en un pentagrama. Es un lenguaje específico, que requiere de determinados conocimientos técnicos, además del “oído musical” del músico. Para poder plasmar su sensibilidad y su creatividad en una melodía, o en una pieza musical de cualquier índole, el músico necesita conocer este lenguaje particular de signos. Y si el músico no es compositor de la música (no es el autor), sino solo intérprete, también debe conocer ese lenguaje, porque si no puede leer la partitura, difícilmente pueda interpretarla con el piano, el violín, la guitarra o el instrumento musical que fuera. De paso, tengan en cuenta que, a su vez, cada instrumento musical (y son muchísimos) tiene su especificidad. Con esto digo algo muy obvio, pero que no está demás: no es lo mismo tocar la guitarra que el clarinete o el trombón. A esto me refiero cuando digo que cada instrumento tiene su especificidad; cada uno tiene una manera particular de sonar y si bien la partitura es la misma, cada nota musical tendrá un sonido particular según el instrumento y una manera particular de “acomodarse” en el instrumento. Como ven entonces, estas expresiones artísticas tienen un “lenguaje” que les es absolutamente propio e intransferible. Por eso, si alguien quiere ser pintor o músico, nadie dudaría de que el primer paso será “aprender”, es decir, formarse, con un maestro, en una academia, en un taller, etc. para adquirir las técnicas propias de esa expresión artística; o sea, para adquirir el “lenguaje”. En la literatura, todo se hace más difuso porque su vía de expresión es la lengua, la misma que utilizamos para comunicarnos diariamente, la que empleamos desde que empezamos a balbucear las primeras palabras de la lengua materna. Esta lengua con la que ahora yo intento explicarles de qué se trata la literatura, la misma con la que decimos, por ejemplo: “el mate está frío” o “no me gusta el mate amargo”. Nos encontramos así, con una primera dificultad para entender de qué se trata la literatura. Por utilizar como “materia prima” las palabras, vuelvo a decir, las mismas que utilizamos todos los días para diferentes actos de comunicación, tenemos una idea de que escribir es algo “natural”. Sin embargo, lo maravilloso de la literatura es justamente la capacidad de transformar esas palabras de uso cotidiano en otra cosa, en un material artístico, capaz de conmovernos, de transmitirnos una visión particular del mundo, de comunicarnos sensiblemente, de alimentar nuestra imaginación y, en definitiva, de sacarnos del mundo real para transportarnos a otra realidad, a un mundo de palabras que cobran sentido solo mientras alguien las lee. Podríamos decir, entonces, que la literatura es la creación de un lenguaje particular dentro del lenguaje. Por eso, muchos escritores y estudiosos de la literatura y del lenguaje, concuerdan con la idea de que la literatura es, más que nada, esa manera particular de usar el lenguaje, donde la forma de contar, es decir, los procedimientos que emplea el escritor son tan importantes como lo que se cuenta. Volviendo al tema de que otras expresiones artísticas requieren de cierto aprendizaje para que las personas accedan a la creación, en la literatura el lenguaje ya lo conocemos, pero los procedimientos, los recursos, las estructuras (narrativa, descriptiva, dialógica, etc.) tenemos que aprenderlas. Y una última reflexión: es válido aprender a utilizar estos recursos, comprender que hay procedimientos para expresarse a través del lenguaje de determinada manera y no de otra, pero el dominio de las técnicas no nos hace escritores. Si fuera así, todos los profesores de lengua seríamos escritores.