DEL SEN. CARLOS ROMERO DESCHAMPS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, CON PROYECTO DE DECRETO QUE REFORMA Y ADICIONA LOS ARTÍCULOS 53 Y 54 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO. CARLOS A. ROMERO DESCHAMPS, Senador de la República, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, de la Sexagésima Segunda Legislatura del Congreso de la Unión, en ejercicio de la facultad que me confieren los artículos 71, fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 8o., párrafo 1, fracción I; 164, párrafos 1 y 2; y 169 del Reglamento del Senado de la República, someto a la consideración de esta H. Asamblea, la iniciativa con proyecto de Decreto que reforma y adiciona los artículos 53 y 54 de la Ley Federal del Trabajo. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS I. En el contexto de los artículos 53 y 438 de la Ley Federal del Trabajo, en su orden, son causas de terminación de las relaciones de trabajo: I. El mutuo consentimiento de las partes; II. La muerte del trabajador; III. La terminación de la obra o vencimiento del término o inversión del capital, de conformidad con los artículos 36, 37 y 38; IV. La incapacidad física o mental o inhabilidad manifiesta del trabajador, que haga imposible la prestación del trabajo; y, V. Los casos a que se refiere el artículo 434. Esto es: I. La fuerza mayor o el caso fortuito no imputable al patrón, o su incapacidad física o mental o su muerte, que produzca como consecuencia necesaria, inmediata y directa, la terminación de los trabajos; II. La incosteabilidad notoria o manifiesta de la explotación; III. El agotamiento de la materia objeto de una industria extractiva; IV. Los casos del artículo 38; y V. El concurso o la quiebra legalmente declarado, si la autoridad competente o los acreedores resuelven el cierre definitivo de la empresa o la reducción definitiva de sus trabajos. II. La terminación de las relaciones de trabajo, en consecuencia, se traduce en conceptos que al actualizarse establecen su disolución; extinción que puede darse por el mutuo consentimiento de las partes que las constituyen, o bien, por la interferencia de un hecho, independiente de la voluntad de los trabajadores o los patrones, que hace imposible su continuación. Luego, en el escenario que se describe, haciendo alusión al primero de estos conceptos, que ponen fin a una relación de trabajo personal subordinada que se presta mediante el pago de un salario, la renuncia es por antonomasia el acuerdo de voluntades libremente expresado que la culmina o la da por terminada, porque implica la dimisión del trabajador a su trabajo, sin coacción alguna, con la conformidad por parte del patrón. Su fundamento descansa en el carácter personalísimo de la prestación laboral y la libertad para dedicarse a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos, y se consagra en el artículo 5o. de la Constitución Política de los Estados Unidos. III. Sin embargo, tratándose de la renuncia al trabajo como causa de terminación de las relaciones laborales comprendida dentro del mutuo consentimiento de las partes, a pesar de la trascendencia de las consecuencias legales que implica, en la Ley Federal del Trabajo no se alcanzan a columbrar las formalidades o los requisitos esenciales que deban cubrirse o ser satisfechos para arribar a la consideración de su validez, pues, ni siquiera estas formalidades o requisitos pueden inferirse de los artículos 5o. y 33 de la propia ley. Preceptos que, en su orden, en virtud de la naturaleza jurídica de las disposiciones que integran ese ordenamiento, niegan la producción de efecto legal alguno o la posibilidad de impedir el goce y el ejercicio de los derechos, a toda estipulación que establezca renuncia por parte del trabajador de los derechos o prerrogativas consignados en las normas de trabajo, sea escrita o verbal; y establecen la nulidad de la renuncia que los trabajadores hagan de los salarios devengados de las indemnizaciones y demás prestaciones que deriven de los servicios prestados cualquiera que sea la forma o denominación que se le dé; imponiendo, el segundo de los preceptos consabidos, la obligación de concertar por escrito, para su validez, todo convenio o liquidación, con una relación circunstanciada de los hechos que los motiven y de los derechos comprendidos en éstos. IV. Bajo esa tesitura, sin desestimar la existencia del reconocimiento de derechos laborales irrenunciables, el concepto y los requisitos que debe presentar la renuncia del trabajador a la prestación de un trabajo personal subordinado a una persona mediante el pago de un salario, para su validez, deben plasmarse en la legislación de la materia como una institución que brinde certeza y seguridad jurídica a la terminación de la relación laboral, y no se presuma o confirme aquélla solamente a través de la interpretación que las Juntas de Conciliación y Arbitraje, tanto federales como locales, y el Poder Judicial de la Federación, realicen de las formas en que se invoquen, en los laudos que se dictan por las primeras o en las ejecutorias, tesis y jurisprudencia que se emitan por el segundo, sino conforme al reconocimiento expreso que se consigne en la ley. Excluyendo, en la tarea que así se despliegue, la renuncia verbal, que en la mayoría de los casos con ésta se constituyen o se pretende constituir verdaderos despidos injustificados, cuando se presiona de diversas maneras al trabajador para que renuncie o se inventan testigos para alcanzar dichos extremos. Muestra de ello son los siguientes criterios jurisprudenciales que a la letra dicen: “Novena Época No. Registro: 182548 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XVIII, Diciembre de 2003 Materia(s): Laboral Tesis: XVII.2o.C.T.7 L Página: 1451 RENUNCIA AL TRABAJO. PARA QUE PRODUZCA EFECTOS JURÍDICOS DEBE EXTERNARSE DE MANERA LIBRE Y ESPONTÁNEA. Para que una renuncia tenga eficacia y produzca efectos jurídicos es necesario que contenga no sólo la expresión de voluntad del trabajador de separarse de su empleo, sino que, además, no debe quedar duda alguna de esa decisión, pues debe constar en términos claros y precisos, esto es, se requiere que de su texto se advierta de manera indubitable el deseo libre y espontáneo de renunciar al trabajo. De esta manera, si la renuncia se redacta afirmando el trabajador que al no "acatar" el cambio a otra negociación de la fuente de trabajo "acepta" la renuncia, no puede considerarse que ésta se emitió en forma libre y espontánea, sino que obedece a una disyuntiva del patrón, salvo el caso en que el empleador demuestre que en el contrato de trabajo se pactó la posibilidad de que la prestación del servicio se realizara en diferentes centros de trabajo. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO. Amparo directo 354/2003. Instituto de Computación Empresarial de Camargo. 3 de octubre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Ramiro Rodríguez Pérez. Secretario: Martín Ábalos Leos. Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo III, mayo de 1996, página 693, tesis I.6o.T.29 L, de rubro: ‘RENUNCIA AL TRABAJO, DEBE CONSTAR DE MANERA INDUBITABLE.’” “Novena Época No. Registro: 187925 Instancia: Segunda Sala Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XV, Enero de 2002 Materia(s): Laboral Tesis: 2a./J. 2/2002 Página: 98 RENUNCIA DEL TRABAJADOR. PARA OTORGARLE VALOR PROBATORIO, CUANDO CONSTA POR ESCRITO, NO ES NECESARIO QUE AL CONTESTAR LA DEMANDA EL PATRÓN PRECISE LAS CIRCUNSTANCIAS DE MODO, TIEMPO Y LUGAR EN QUE FUE PRESENTADA, SIN PERJUICIO DE QUE EL DOCUMENTO SE PERFECCIONE SI ES CUESTIONADO. Al tenor de lo dispuesto por los artículos 797, 798, 801 y 802 de la Ley Federal del Trabajo, los documentos privados para tener valor probatorio pleno, deben ser perfeccionados con otras probanzas, tales como el reconocimiento expreso o tácito, el cotejo, la prueba pericial, la testimonial, etcétera. Así, cuando el patrón demandado en un juicio laboral opone como excepción que el trabajador renunció voluntariamente en una fecha determinada, conforme a las reglas procesales de la carga de la prueba a él le corresponde demostrar tal evento y si para ello ofrece como prueba el escrito en que consta dicha renuncia, por ser éste un documento privado, al valorarlo debe tenerse en cuenta si fue o no objetado y, en su caso, perfeccionado, para efectos de determinar su alcance probatorio, aunque el patrón no haya precisado en su contestación de demanda las circunstancias de modo, tiempo y lugar de la renuncia, pues si ésta consta por escrito, los datos que puedan exigirse, constarán en el documento, o su omisión será motivo de estudio al analizar su valor probatorio, ya que las circunstancias relativas a cómo, cuándo y dónde renunció, son propias del escrito cuestionado y la procedencia de la excepción opuesta por el patrón dependerá de la valoración que se haga del referido documento. Lo anterior deriva de que la litis queda debidamente fijada al precisar el patrón que el trabajador renunció a su empleo, correspondiéndole al primero demostrar los hechos en que funda su defensa y al segundo, en su caso, desvirtuar las pruebas que aquel presente, como sucedería si el escrito de renuncia fuera cuestionado. Contradicción de tesis 93/2001. Entre las sustentadas por el Cuarto Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito. 7 de diciembre de 2001. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Marco Antonio Cepeda Anaya. Tesis de jurisprudencia 2/2002. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del once de enero de dos mil dos.” “Novena Época No. Registro: 188112 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XIV, Diciembre de 2001 Materia(s): Laboral Tesis: I.5o.T.208 L Página: 1800 RENUNCIA. TIENE EFICACIA PROBATORIA PLENA SI EL TRABAJADOR AFIRMA QUE ESTAMPÓ SU FIRMA EN UNA HOJA DE PAPEL EN BLANCO AL INICIO DE LA RELACIÓN LABORAL, Y NO LO PRUEBA. Si el trabajador aduce que el patrón, al inicio de la relación de trabajo, lo obligó a estampar su firma en una hoja en blanco, con la finalidad de llevar a cabo diversos trámites ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, y dicho patrón, haciendo uso indebido de ese documento, le confeccionó la renuncia voluntaria a su empleo, razón por la que reclamó la nulidad de cualquier elemento que implicara la pérdida o disminución de sus derechos, ese extremo le corresponde demostrarlo, por lo que si no lo hace es indudable que aquella renuncia tiene plena eficacia probatoria. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 1795/2001. Javier Badillo Méndez y otros. 19 de abril de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: Gemma de la Llata Valenzuela. Secretaria: Ma. Beatriz Valenzuela Domínguez.” “RENUNCIA POR ESCRITO. REGLAS PARA SU VALORACIÓN (INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 802, 811 Y 880, FRACCIÓN I, DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO). El escrito de renuncia es el documento privado suscrito por el trabajador mediante el cual expresa al patrón su voluntad unilateral de extinguir la relación laboral. Por ello, cuando en un juicio el tema se centra en determinar si el patrón despidió al obrero o si éste renunció por escrito a su empleo, como tal manifestación se expresa en un documento privado que se atribuye a una de las partes, de la interpretación de los artículos 802, 811 y 880, fracción I, de la Ley Federal del Trabajo, deriva que en la etapa de ofrecimiento y admisión de pruebas pueden presentarse dos supuestos que inciden en su valoración, según sea el caso: 1. Cuando el documento privado en el que se manifiesta la renuncia no es objetado por la parte en contra de la que se presenta (trabajador), entonces opera el reconocimiento tácito como medio de perfeccionamiento, cuya consecuencia es tener por admitido el documento en el que consta la renuncia, como si hubiera sido reconocido expresamente y, por tanto, adquiere plena validez como prueba del acto que en él se hizo constar (renuncia). 2. Cuando el documento se objeta por la parte en contra de la que se presenta (trabajador), en cuyo supuesto también la renuncia por escrito es susceptible de adquirir pleno valor probatorio en los siguientes casos: a) si el trabajador desconoció tanto el contenido como la firma o huella plasmadas en el documento exhibido por el patrón, entonces tiene la carga probatoria de acreditar el hecho en el que se sustenta su impugnación de falsedad, ya que de no hacerlo, la renuncia por escrito adquiere plena validez y, b) si el trabajador desconoció el contenido, pero reconoció expresa o tácitamente la firma o la huella, entonces se le reputa autor del documento, por lo que también le corresponde demostrar sus objeciones mediante prueba idónea, pues de no hacerlo, la renuncia adquirirá valor probatorio. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA OCTAVA REGIÓN. Amparo directo 793/2010 (expediente auxiliar 200/2011). Héctor Gutiérrez García. 13 de mayo de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Ramón Rodríguez Minaya. Secretaria: Claudia Luz Hernández Sánchez. Amparo directo 298/2011 (expediente auxiliar 398/2011). Menandro de la Cruz Carrillo y otro. 3 de junio de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: José Ybraín Hernández Lima. Secretario: Edgar Bruno Castrezana Moro. Amparo directo 144/2012 (expediente auxiliar 229/2012). Gilberto Hernández Hernández. 29 de marzo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Ramón Rodríguez Minaya. Secretario: José Luis Orduña Aguilera. Amparo directo 1001/2012 (expediente auxiliar 49/2013). Víctor Hugo Juárez Chimal. 1 de febrero de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Ramón Rodríguez Minaya. Secretario: José Luis Orduña Aguilera. Amparo directo 884/2012 (expediente auxiliar 138/2013). 22 de febrero de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Livia Lizbeth Larumbe Radilla. Secretario: José Francisco Aguilar Ballesteros.” “LA RENUNCIA DEL TRABAJADOR. NO CONSTITUYE VIOLACION DE DERECHOS INALIENABLES. De la interpretación sistemática de los artículos 123, apartado "A", fracción XXVII constitucional, 5o., fracción XIII, 33 y 35 de la Ley Federal del Trabajo, se deduce que los derechos establecidos en favor de los trabajadores son irrenunciables; sin embargo, esto no significa que el trabajador carezca de la facultad de dar por terminada la relación laboral y por ende de renunciar al trabajo, pues de sostener lo contrario aduciendo que es un derecho irrenunciable se daría lugar al absurdo de obligar al trabajador a prestar sus servicios sin su pleno consentimiento contraviniendo de esta manera ostensiblemente lo preceptuado en el artículo 5o. constitucional, que en su párrafo tercero textualmente señala: "Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo el trabajo impuesto como pena por la autoridad judicial, el cual se ajustará a lo dispuesto en las fracciones I y II del artículo 123." SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo 373/96. Carlos Valdivia Aguilera. 10 de julio de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.” Por consiguiente, para establecer la figura de la renuncia del trabajador, en la especie, se plantea la reforma de los artículos 53 y 54 de la Ley Federal del Trabajo, en el primero de ellos, para establecerla de manera expresa como causal de terminación de las relaciones de trabajo e incorporar en la fracción V del mismo numeral, el texto del vigente artículo 54, cuyo sentido y alcance es parte accesoria de la fracción aludida; y en el segundo, para definir el concepto de la renuncia y los requisitos esenciales para su validez. Vistos los argumentos esgrimidos y ante la necesidad de legislar la figura de renuncia laboral y así dotar de certeza jurídica a los trabajadores, se somete a esa H. Asamblea, el siguiente proyecto de: DECRETO POR EL QUE SE REFORMA Y ADICIONA LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO. ARTÍCULO ÚNICO.-Se reforma la fracción V y se adiciona una fracción II, recorriéndose las subsecuentes, al artículo 53 y se reforma el artículo 54de la Ley Federal del Trabajo, para quedar como sigue: Artículo 53.-… I… II. La renuncia del trabajador; III. La muerte del trabajador; IV. La terminación de la obra o vencimiento del término o inversión del capital, de conformidad con los artículos 36, 37 y 38; V. La incapacidad física o mental o inhabilidad manifiesta del trabajador, que haga imposible la prestación del trabajo. Si la incapacidad proviene de un riesgo no profesional, el trabajador tendrá derecho a que se le pague un mes de salario y doce días por cada año de servicios, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 162, o de ser posible, si así lo desea, a que se le proporcione otro empleo compatible con sus aptitudes, independientemente de las prestaciones que le correspondan de conformidad con las leyes; y VI. Los casos a que se refiere el artículo 438. Artículo 54.- En el caso de la fracción II del artículo 53 de esta Ley, se entiende por renuncia el acto mediante el cual el trabajador manifiesta al patrón su voluntad unilateral de extinguir la relación laboral. La renuncia deberá presentarse siempre por escrito, y contener: I, La fecha y nombre de la persona moral o física a la que se dirija; II. La manifestación libre y espontánea del trabajador de dar por terminada la relación laboral con el patrón; y III. El nombre del trabajador y su firma, o en su defecto, la huella digital en caso de que el trabajador no sepa leer o escribir, para este último caso deberá de contarse además, con dos testigos que plasmen su firma y su nombre en la renuncia. Sin el cumplimiento de los requisitos previstos en las fracciones que anteceden, la renuncia será nula. ARTÍCULO TRANSITORIO ÚNICO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Dado en el salón de sesiones de la Cámara de Senadores a los 9 días del mes de septiembre de 2014. Atentamente. SEN. CARLOS A. ROMERO DESCHAMPS.