garcelona 23 Noviembre 1897 Arquitectura 5) (onstrucción flño I » ^um. 18 REVISTA TÉCNICA DE LA PROPIEDAD INMUEBLE PARA Y LA LOS ADMINISTRACIÓN, PROPIETARIOS, INDISPENSABLE ARQUITECTOS Y CONSTRUCTORES D i r e c l o r - P r o p i e t a r i o : O . /Vlanuel V e g a ^ /Vlarch, Arquitecto ha s e r v i d u m b r e de luces I Uno de los derechos reales más importantes, que limita, como todos, los derechos del propietario, restriug-iendo las facultades que el dominio concede, es la servidumbre, por Adrtud de la cual el propietario de uu predio ve mermadas sus atribuciones y reducidos sus privilegios en beneficio del dueño de un predio v e c i n o : limitación que ya le impide usar de facultades propias de la plena propiedad, ya le impone el deber de permitir este uso á (|uien, no siendo el propietario, no lo tendría de no existir semejante carga. Requiere, por ello, la servidumbre, para existir, la existencia de dos predios v e cinos, beneficiado el uno y que usa de facultades más amplias que las que el dominio concede, las cuales se extienden sobre el otro, y perjudicado y sometido ésto á las e x i gencias de aquél, con el cual se halla como en relación de servidumbre, por lo que reciben respectivamente los nombres doüiinante y sirr'wiite. Nada más natural, dada esta explicación del concepto de la servidumbre, que distinguir entre ellos dos clases principales, en las cuales van todos englobados: clases que reciben en derecho el nombre de positivas y negativas, y que se diferencian, .sin que implique esto diierencia de naturaleza, en que, mientras en las primeras el propietario del predio sirviente se ve obligado á permitir que el del dominante invada aquél, haciendo uso de facultades propias del dominio, por lo que los jurisconsultos romanistas decían (juc consistían in J'acicndo: en las segundas, el propietario d e l predio sirviente ve sólo limitadas sus facultades en el sentido de no poder usar de todas las atribuciones que el dominio concede, por lo qne decían aquellos jurisconsultos que consistían in non fuáendo. Nunca las servidumbres, como carga que pesa sobre el predio sirviente, pueden consistir en obligación de liorcr por parte del dueño de este predio, ¡)orque tal obligación implicaría una de carácter personal, que destruiría la naturaleza real de este derecho, haciendo nacer uua de índole completamente disiinta. Y no es extraño que jurisconsultos y legisladores hayan parado mientes y tratado de determinar las diferencias nacidas entre unas y otras servidumbres, porque de su distinta naturaleza depende el que sean distintas también sus formas de nacimiento y e x tinción. .\caso parecerá baludí y de poca importancia esta cuestión así iniciada ])ara los poco versados en materias de esta naturaleza, pero para dos propietarios que habrán podido ;ipreciar más de una vez el peso gravoso de la servidumbre, no carecerán seguramente de interés, como uo dejará de tcucrlo tampoco para los que gustan de entrañarse algo eu el estudio de las cuestiones jurídicas, las cuales, como norma constante de vida, i n liuyeu poderosamente en el bienestar y en la tranquilidad social.