Nosotros, Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala

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CONFEDERACIÓN SINDICAL INTERNACIONAL
SEDE DE LA CSI
Guy Ryder, Secretario General
Boulevard du Roi Albert II, 5 B 1, B - 1210 Bruselas, Bélgica
Tel. +32 02 224 0211, Fax +32 02 201 5815 / 203 0756
E-mail: [email protected] HTTP://www.ituc-csi.org
SOLICITUD DE AFILIACIÓN
Nosotros, Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala –UNSITRAGUA-
__
______________________________________________________________ (nombre de su organización)
De 9ª. Avenida 1-43 Zona 1, Ciudad de Guatemala ___________________________ (dirección)
declaramos ser una organización sindical nacional democrática, independiente y representativa .
Habiendo leído los Estatutos de la CSI, aceptamos los objetivos que se establecen en los mismos.
Por la presente solicitamos nuestra afiliación a la Confederación Sindical
Internacional. Tomamos nota de que nuestra afiliación queda condicionada al cumplimiento de
las obligaciones establecidas en los Estatutos de la CSI. Declaramos aceptar las
responsabildiades que nos incumben en tanto que organización afiliada.
Hemos tomado nota de lo dispuesto en el Artículo XXXII de los Estatutos respecto a las cuotas de
afiliación, y de las decisiones del Consejo General al respecto.
Los efectivos cotizantes de nuestra organización al 20 de octubre de 2008 ascienden a 101
sindicatos (17.500 afiliados)
Fecha y lugar: Guatemala, 28 de octubre de 2008
Sello de la organización:
Firmas:
Coordinador de Relaciones Internacionales
Coordinador de Finanzas
1
SOLICITUD DE INFORMACIÓN SOBRE SU ORGANIZACIÓN
1.
Nombre oficial completo y siglas de su organización: Unión Sindical de Trabajadores de
Guatemala -UNSITRAGUA-
2.
Dirección postal completa de su organización:
9ª. Avenida 1-43 Zona 1, Ciudad de Guatemala ..................................................................
3.
(a) Número de teléfono: 00 (502) 2220 4121 ..............................................................................
(b) Número de telefax: 00 (502) 2238 2272 ...............................................................................
(c) Correo electrónico (e-mail): [email protected] .....................................................
(d) Sitio Internet / Web: www.unsitragua.org ......................................................................
4.
Fecha de fundación de su organización: 8 de febrero de 1,985...............................................
Denominación previa (cuando corresponda): Central Sindical UNSITRAGUA...................
5.
Nombre de la persona responsable a la que debe dirigirse toda la correspondencia:
Daniel Eduardo Vásquez Cisneros ........................................................................................
La correspondencia se enviará en: Inglés Francés Alemán Español 6.
Sírvase facilitar los nombres de los principales cargos directivos de su organización:
(Presidente/a, Vicepresidentes/as, Secretario/a General, Tesorero/a, etc.)
(con estructura horizontal): Leonel Pérez Lara, Coordinador de Finanzas; Daniel
Eduardo Vásquez Cisneros, Coordinador de Relaciones Internacionales; Jorge
Estrada y Estrada, Coordinador de Asesoría. .....................................................................
7.
Denominación de los principales órganos ejecutivos y nombres de sus miembros:
Órgano
Coordinador/a
Sub-Cordinador/a
Junta de Coordinadores
Comisión de Organización
Dolfus Iván Sagastume
Hortensia Gómez Pérez
Comisión de Finanzas
Leonel Pérez Lara
Julia
Amparo
Garzona
Comisión de Asesoría
Jorge Estrada y Estrada
Efrén Emigdio Sandoval
Comisión de Relaciones Daniel Eduardo
Internacionales
Cisneros
Comisión de Formación
Vásquez Luis
Ernesto
Gálvez
Edgar Armando White
Lotán
Morales
Jaime René Vega Gudiel
2
Comisión de Relaciones Héctor
Intersindicales
Miguel
Augusto
Miguel Edyn Eduardo De La Cruz
Comisión de Redacción y María de los Angeles Ruano
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8.
Efectivos
(a) Efectivos declarados:
censo disponible)
101 sindicatos con 17,500 afiliados en total
Hombres
Hombres
Mujeres
Mujeres
Total
Menos de 25
años
Sin
información
Sin
información
Sin
información
Sin
información
Sin
información
Sin información
25 y más
Sin
información
Sin
información
Sin
información
Sin
información
Sin
información
Sin información
74%
26%
Octubre 2008
12,950
4,550
17,500
Porcentaje del total
(según último
Edad
Total
9.
Tomás Lares López
Fecha del censo
(b)
Efectivos cotizantes: 101 sindicatos con 17,500 afiliados
(c)
Proporción de efectivos en relación con la mano de obra nacional: No hay datos.
(d)
Participación de mujeres en la mano de obra nacional: No hay datos.
Medios financieros
(a) Relación entre la cuota sindical y la paga/el salario: 1% del salario como cuota
ordinaria; y extraordinaria, según la necesidad ................................................................
(b) Proporción de cuotas o cotizaciones asignadas a la central nacional: 10% como cuota
ordinaria; y cuotas extraordinarias según lo determine la Asamblea de
Representantes...........................................................................................................................
(c) Porcentaje de ingresos en concepto de cuotas respecto a los ingresos anuales: 29%
(d) ¿Recibe su organización alguna asignación externa (del gobierno, de algún partido político,
etc.)?
De la Confederación de Trabajadores de Noruega LO;
De la Fundació Pau i Solidaritat Catalunya (Comisiones Obreras de España)
De FNV de Holanda ..............................................................................................................
10.
Sírvase describir la relación de su organización con:
3
(a) El gobierno, en espacios bi y tripartitos en atención a las actividades relacionadas
con la actividad sindical y mesas de negociación ante conflictos laborales, sociales, o
de consultas.
(b) Los partidos políticos en general, Ninguna, al menos que se establezca mesa alguna
para tratar temas específicos. A través de bancadas de partidos en el Congreso de la
República de Guatemala para analizar y discutir algunas iniciativas de ley.
11.
¿Mantiene su organización vínculos formales o alianzas permanentes con algún partido
político? NO
12.
Sírvase facilitar una lista con nombres, direcciones, membresía y tendencias de cualquier otra
central sindical nacional existente en su país/territorio:
• Confederación General de Trabajadores de Guatemala -CGTG- sin datos de su
membresía, con dirección en la 3ª. Avenida 12- zona 1, ciudad de Guatemala.
• Confederación de Unidad Sindical de Guatemala -CUSG- sin datos de su
membresía, con dirección en la 12 Calle “A” 0- zona 1, ciudad de Guatemala.
13.
¿Con qué frecuencia se celebra su Congreso Nacional (o equivalente), y para cuándo está
prevista la próxima reunión? 2 Asambleas Generales anuales. Próxima Asamblea
General (aún por confirmarse) para finales de año 2008, la cual es establecida por
una Asamblea de Representantes.
14.
Sírvase indicar brevemente los principales resultados del último Congreso Nacional de su
organización (elección de directiva, programa de acción, etc.).
Reformas de los Estatutos
Aprobación para la Afiliación Internacional con la CSI
15.
Por favor, facilitar una lista completa de los sindicatos constituyentes de su organización,
indicando el número de efectivos según el censo más reciente.
Sectores cubiertos por su organización:
Agricultura y alimentación, hostelería, restauración, servicios de
catering, tabaco
Construcción y madera
Química, energía, minería, industrias diversas
Educación y enseñanza
Periodistas
Industria metalúrgica
Servicios públicos
Profesionales y servicios (comercio, electricidad, finanzas, juego,
Efectivos
40
0
12
9
1
1
30
4
medios de comunicación, entretenimiento, artes gráficas, peluquería y
cosmética, telecomunicaciones, limpieza, seguridad, correos, turismo)
Textil, vestuario, confección y cuero
Transporte
Economía informal
Otros (sírvase especificar)
2
0
3
3
0
16.
¿A qué nivel en su organización se tomó la decisión de solicitar la afiliación a la CSI (congreso,
conferencia de delegados, órganos rectores, etc.)?
Asamblea General Extraordinaria
17.
Por favor, indicar si su organización está afiliada a alguna otra organización sindical
internacional o regional, y si así fuera, facilitar nombre y dirección de las mismas:
Participación en la Plataforma Sindical Común Centroamericana -PSCC- (No existe
afiliación formal en ese espacio)
18.
Sírvase aportar cualquier otro detalle sobre su organización que considere relevante.
Actualmente formamos parte del Movimiento Sindical, Indígena y Campesino
Guatemalteco; en el que entre otras organizaciones, participan CGTG y CUSG,
afiliadas a la CSI-CSA.
19.
Por favor, adjuntar o enviar por separado copias de sus Estatutos, el último informe de
actividades (si se dispone de uno), el programa o las resoluciones de su último Congreso, y
cualquier otra publicación reciente. (Este material se enviará vía correo de manera
posterior en virtud de no encontrarse en formato electrónico).
20.
Rogamos aportar información específica sobre la situación en su país respecto a:
(a) Legislación laboral:
La legislación laboral Guatemalteca es una de las más desarrolladas del área centro americana
dentro de la cual se incluyen los Convenios Internacionales ratificados por Guatemala ante la
Organización Internacional del Trabajo (69 hasta ahora). El derecho laboral Guatemalteco y sus
principales principios, como el de progresividad, irrenunciabilidad y tutelaridad encuentran asidero
en la Constitución Política de la República de Guatemala. No obstante lo anterior, la legislación
laboral es sumamente dispersa, existen cuerpos normativos específicos para los trabajadores del
sector privado (El Código de Trabajo); el sector público centralizado (Ley de Servicio Civil) y los
trabajadores de los gobiernos locales (Ley de Servicio Municipal) y por otra parte existen toda una
serie de instituciones del Estado, autónomas o semiautónomas que cuentan con Reglamentos u otras
formas de normativa laboral propias.
Sin embargo, más allá del carácter tuitivo que formalmente observa la legislación laboral
guatemalteca, presenta como principal problema su falta de cumplimiento y la inexistencia de
5
mecanismos que no solo garanticen de manera adecuada los derechos laborales básicos sino que la
existencia de una justicia pronta (en términos cuantitativos) y cumplida (en términos cualitativos).
De allí que en el año 2000 UNSITRAGUA lanzara una campaña contra la Impunidad Laboral que
partía de la necesidad primero, de conceptualizar la impunidad no solo como un fenómeno de
incidencia en el ramo penal sino que caracterizado por la violación reiterada de las normas y la
ineficacia del sistema de justicia para restaurar el respeto de las garantías afectadas y la reparación
de los perjuicios causados como consecuencia de tales violaciones. En este marco, Unsitragua
elabora una propuesta de Convenio para la erradicación de todas las formas de Impunidad Laboral,
que actualmente es impulsado a través de la Campaña Regional contra la Flexibilidad Laboral en la
cual participa nuestra organización.
En el plano local, el Movimiento Sindical, Indígena y Campesino Guatemalteco, esfuerzo de unidad
en el cual participa Unsitragua, ha presentado a diversas bancadas representadas en el Congreso de
la República tres propuestas de leyes en torno a la lucha contra la impunidad laboral: La primera,
de reforma a la Ley de Sindicalización y Reguladora del Derecho de Huelga de los Trabajadores del
Estado, con la finalidad de adaptar la misma a las recomendaciones del Comité de Libertad Sindical
de la Organización Internacional del Trabajo; la segunda, consistente en una reforma a la Ley de
Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad cuya finalidad es la de crear un recurso de
efectos suspensivos para garantizar la igualdad procesal de las trabajadoras y trabajadores evitando
que sufran de manera inmediata los efectos de las violaciones a sus garantías y a la vez se convierta
en una herramienta para disminuir la impunidad al ya no resultar atractivo el retardo de los
procesos como medida para desesperar a las trabajadoras y trabajadores y; la tercera, la propuesta
de Ley de Regularización de Relaciones Laborales cuyo objetivo es atacar el principal problema de
impunidad laboral existente hoy día en Guatemala y que consiste en disfrazar las relaciones
laborales sea en relaciones de naturaleza distinta, mediante satelización del patrono o mediante la
simulación contratos temporales para afectar generar incertidumbre laboral y jurídica.
(b) Situación social, económica y política en general:
La firma de los Acuerdos de Paz y la finalización del conflicto armado interno en Guatemala ha
creado en la comunidad internacional la impresión de que nos encontramos en un proceso de
desarrollo y de la existencia de una democracia. No obstante, en la práctica, las causas económicosociales que originaron dicho conflicto no han sido superadas, por el contrario, se han recrudecido.
En este sentido, un elemento básico del fracaso de los Acuerdos de Paz en la eliminación de dichas
causas, más allá de la falta de voluntad política del sector empresarial guatemalteco y los sucesivos
gobiernos que han representado exclusivamente sus intereses, lo constituye el hecho de que el tema
laboral y específicamente el sindical hayan sido invisibilizados de los Acuerdos de Paz, esto a pesar
de la relevancia que la lucha sindical tuvo durante el conflicto, la represión que sufrió y el
exterminio de casi la totalidad de sus cuadros dirigenciales.
6
En otras palabras, los Acuerdos de Paz atacan las causas del conflicto armado interno de una
manera romántica, sin profundizar en la causa de fondo de las desigualdades que se evidencia en el
sistema de producción y la falta de garantía por parte del Estado al derecho de las personas a una
vida digna y al desarrollo integral como consecuencia de la existencia de condiciones de trabajo
dignas. Esta desprotección, naturalmente, se traduce en la creación de un marco tanto jurídico como
fáctico que elimina la interlocución social de los sindicatos y hace ineficientes los mecanismos
previstos por la ley para mejorar la situación económica y social de sus agremiados y de la población
en general.
Aunque podría pensarse que después de la firma de la paz habría cesado la violencia, en lo que ha
transcurrido desde el año 2007 a la presente fecha han sido asesinados 30 dirigentes y miembros de
base de las organizaciones sindicales y campesinas (La mayoría de organizaciones que conformamos
el Movimiento Sindical, Indígena y Campesino), se han producido allanamientos a las sedes
sindicales, se han incrementado las amenazas en contra de sindicalistas y se han iniciado procesos
penales en contra de dirigentes sindicales y campesinos. Más preocupante aún resulta el hecho de
que el Presidente de la República de Guatemala, Alvaro Colom Caballeros, el 7 de mayo de 2008,
ante un movimiento pacífico realizado por la gremial del transporte pesado, haya recurrido a la
suspensión de garantías constitucionales para disolver el movimiento y haya ordenado la
intervención de fuerzas de la policía y del ejército en contra de los trabajadores.
No obstante a lo anterior, la represión antisindical no se limita a la violencia física o psicológica;
esta se manifiesta hoy día en una violencia más grave, la que se ejerce a través de la
desnaturalización de las instituciones y la utilización del marco jurídico para generar un marco de
impunidad que no se limita a la inexistencia de la persecución penal en los casos de delitos
cometidos contra sindicalistas sino que a un incumplimiento sistemático de las garantías laborales
encontrando en la Inspección de Trabajo y en los tribunales de trabajo y previsión social a los
principales causantes.
De 1996 a la presente fecha, las estrategias tendientes a limitar el ejercicio de la libre
sindicalización, la negociación colectiva y el derecho de huelga han encontrado impulso en el propio
gobierno, a pesar de haber ratificado los convenios 87, 98 y 154 de la Organización Internacional del
Trabajo.
En un primer momento, tanto el Gobierno como el sector empresarial impiden el ejercicio de la
libertad sindical recurriendo al disfraz de las relaciones laborales, dotando de naturaleza civil o
mercantil relaciones que se ajustan por completo a lo que, según la Recomendación 198 de la OIT,
caracteriza a las relaciones laborales y que, recientemente, motivó que el Comité de Expertos en la
Aplicación de Convenios y Recomendaciones de OIT realizara observaciones contundentes en contra
del gobierno de Guatemala en el marco de los Convenios 29, 87, 98 y 111. Esta práctica, no solo
impide formalmente la sindicalización de los trabajadores y les impide negociar colectivamente sino
que también afecta el sistema de seguridad social al reducir la base de cotizantes al sistema. Este
disfraz afecta también la base de la certeza social y económica vinculada a la estabilidad laboral
mediante la generalización de los contratos temporales en actividades que por naturaleza son
7
permanentes; ello, además de permitir la evasión del pasivo laboral, somete a los trabajadores a una
revisión permanente de los contratos por parte del patrono, público o privado, que ya no vuelve a
contratarlos en caso de que ejerzan o hayan intentado ejercer sus derechos de libre sindicalización,
de negociación colectiva o de huelga.
Cuando estas estrategias no han sido empleadas o cuando son desafiadas por los trabajadores, estos
son despedidos o son reprimidos variando las condiciones fundamentales de trabajo a fin de llevarlos
a renunciar del puesto de trabajo.
A lo anterior, debemos sumar la exagerada lentitud de los tribunales de trabajo en la resolución y
ejecución de las reinstalaciones, la inexistencia de sanciones penales realmente persuasivas en caso
de desobediencia de las resoluciones judiciales de reintegro y la creación de listas negras que
impiden a los trabajadores acceder a otros trabajos e incluso les afectan crediticiamente ahogándolos
financieramente.
En estas condiciones, no resulta extraño que de 1995 en donde la tasa de sindicalización rondaba
cerca del 2.5% de la Población Económicamente Activa (PEA), para el año 2004, según informaciones
proporcionadas por el propio gobierno a OIT, esta tasa se haya reducido al 0.59 % de la PEA. Esto
según datos proporcionados por el Gobierno de Guatemala al Comité de Libertad Sindical de la
Organización Internacional del Trabajo.
Paralelo a esto, la cooperación internacional hacia los sindicatos se ha reducido en la misma medida
que ha comenzado a requerir un aporte local creciente que contrasta con la situación de subsistencia
de la organizaciones y las condiciones económicas del país, según el patrón de medición del Anexo
III, página 97 del informe V de la 91 Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo y los
datos ENEI 2004 el 45.8% de la PEA se encuentra en una relación de trabajo subordinada, es decir
el 46%, y que, al reportarse que en Guatemala menos del 25% cuentan con empleo formal,
tendríamos más de un 20% de la población en relacionales laborales disfrazadas. Mas allá de ello,
los ingresos que perciben no alcanzan para cubrir el costo de la canasta básica vital aún y cuando los
indicadores sobre cuyas bases se calcula el monto de la misma no han sido actualizados en diez años.
Estas condiciones han recrudecido la situación económica y social de las y los guatemaltecos, al
punto que, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD-, para finales del mes
de junio de 2008, Guatemala contaba con 700,000 nuevos pobres.
Pese a esta realidad, el movimiento sindical, haciendo prevalecer diferencias determinadas por
posicionamientos ideológicos, había permanecido en un esquema de lucha atomizada, por una parte
y, por la otra, sin un planteamiento consistente y programático de los temas que preocupan a la
población que constituye su base potencial.
Si bien es cierto, habían existido momentos en los cuales las organizaciones mostraban una posición
unificada, estas alianzas eran de naturaleza esencialmente coyuntural y sin más finalidad que la de
8
responder a una situación determinada que distaba de la existencia de una agenda conjunta de
lucha y de proyección social.
Aunado a estas falencias del movimiento sindical, las estrategias antisindicales han encontrado en
el marco de impunidad un paulatino recrudecimiento que de manera permanente mina la capacidad
de resistencia y de lucha de las trabajadoras y trabajadores con sus consecuentes efectos de debilitar
de manera paulatina a las propias organizaciones sindicales.
Ante esta situación, UNSITRAGUA reanaliza la situación del movimiento sindical y Guatemala y
pone más énfasis en su estrategia de alianzas y de búsqueda de la unidad, si no orgánica, al menos
de acción y planteamiento con la finalidad de frenar mediante la misma el debilitamiento constante
de todas las centrales sindicales y busca posicionar el tema de los derechos laborales en el discurso y
programas de fondo no solo de las organizaciones sindicales sino que también en las organizaciones
indígenas, campesinas y defensoras de derechos humanos.
Pese a ello, es hasta principios del año 2007, que el movimiento sindical guatemalteco abandona la
negación de su propia debilidad y su dinámica de accionar por separado recurriendo a la unidad
solamente en coyunturas tan precisas como esporádicas, lo cual le había impedido tener mayor
incidencia nacional e internacional. En efecto, es hasta principios de ese año (2007) que las
organizaciones más representativas del país (CGTG, CUSG y UNSITRAGUA), con la facilitación y
apoyo técnico del eje sindical de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung comienzan a visualizar una
agenda común y la construcción de una unidad de acción permanente a la que se suma la principal
Coordinadora de Organizaciones Indígenas y Campesinas –CNOC- y otras organizaciones sindicales.
Aunque dicha apuesta redujo el protagonismo de UNSITRAGUA a nivel nacional y ante organismos
como la Organización Internacional del Trabajo, esta unidad de acción, denominada “Movimiento
Sindical, Indígena y Campesino Guatemalteco” no solo ha permitido superar las diferencias
ideológicas tradicionales entre las organizaciones más representativas del país sino que ha generado
una agenda mínima conjunta y el reconocimiento nacional e internacional, así como una serie de
logros muy significativos considerando la situación de crisis que enfrenta el sindicalismo en
Guatemala.
Aunque UNSITRAGUA es consciente de que este esfuerzo es aún incipiente y más, allá de superar
las condiciones adversas generadas en el entorno, confronta hoy día un enemigo todavía más
peligroso proveniente de lo interno del propio movimiento sindical, los intereses de algunos seudoliderazgos que orientados por intereses de índole individual mantienen una estrategia de ataque y
desgaste desde lo interno de las organizaciones sindicales con la finalidad de fracturar la unidad de
acción o generando espacios alternos para deslegitimar la agenda conjunta o debilitar el liderazgo de
las organizaciones.
Esto hace todavía más apremiante el comprometer más esfuerzos por consolidar el proceso y por
dotarlo de logros concretos, propuestas específicas y una mayor coordinación entre las
organizaciones que coinciden con la visión de fortalecer la lucha mediante la unidad.
9
Aunque la realidad nacional no parece marcar los momentos más propicios para el desarrollo
organizativo de las organizaciones sindicales, la unidad como mecanismo de acción puede contribuir
a frenar el debilitamiento sindical y a sentar las bases para ese desarrollo.
Hoy día, la realidad del movimiento sindical en Guatemala se debate entre la extinción y la
esperanza. Por una parte, las condiciones reales, nos colocan ante un marco jurídico y fáctico
esencialmente represivo, nugatorio de la interlocución social de los sindicatos y un gobierno que
presenta a la comunidad internacional una realidad distinta que deliberadamente oculta la verdad
ante la comunidad internacional, que afirma la existencia de una Fiscalía de Delitos Contra
Periodistas y Sindicalistas aún y cuando la misma fue suprimida y reducida a una simple oficina sin
capacidades investigativas, que afirma estar cumpliendo las Metas del Milenio sobre la base de
indicadores con al menos diez años de desactualización, que asegura la existencia de un Estado de
Derecho aún y cuando la impunidad es fomentada por el propio poder judicial y por una coincidencia
patrono-empresarial en la obstrucción y negación a los trabajadores y trabajadoras del ejercicio de
los derechos de negociación colectiva y de huelga.
Por otra parte, vemos un movimiento sindical debilitado y tratando de que la comunidad
internacional visualice la realidad del país, dando muestras de madurez y apuntando a la unidad,
generando un espacio de coincidencia permanente, una agenda coherente con la finalidad de
enfrentar la problemática de fondo y superando día con día los obstáculos a dicho trabajo
provenientes no solo de lo externo sino, incluso, desde adentro del propio movimiento.
Sin lugar a dudas, este contradictorio entre el colapso y el futuro requiere de un apoyo aún mas
cercano por parte de la comunidad internacional, de medidas concretas que ayuden a mantener la
unidad de acción del movimiento sindical indígena y campesino, que propicien las condiciones para
mantener dicha unidad como semilla de lo que, algún día, podría convertirse en una unidad plena de
luchas y organizaciones.
EL TRABAJO DECENTE:
La Constitución política de la República de Guatemala, en sus artículos 1, 2 y 3 le establece al
Estado de Guatemala la obligación de proporcionar a sus habitantes certeza económica, certeza
social y certeza jurídica como elementos fundamentales para la construcción del Estado de Derecho
y para la construcción de una democracia cuyos alcances rebasen el mero formalismo de las
elecciones periódicas y permitan un desarrollo que se evidencie en el estado de bienestar de los
guatemaltecos y guatemaltecas.
Sin lugar a dudas, tales objetivos no pueden alcanzarse si el Estado no se convierte en el garante y
promotor de condiciones de trabajo decente.
10
El trabajo decente, de conformidad con el consenso internacional, “es un trabajo productivo para
hombres y mujeres en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana. El trabajo
decente implica oportunidades de trabajo productivo y con un ingreso justo; proporciona seguridad
en el lugar de trabajo y protección social para los trabajadores/as y sus familias; ofrece mejores
perspectivas para el desarrollo personal y favorece la integración social; da a las personas libertad
de expresar sus opiniones, organizarse y participar en la toma de decisiones que inciden en sus
vidas; y garantiza la igualdad de oportunidades y de trato para todos y todas”1
En es orden de idas, como un acercamiento, podríamos indicar que en términos prácticos, tal
definición nos conduce a ver como elementos fundamentales del trabajo decente un salario justo, la
libre sindicalización y negociación colectiva, la abolición del trabajo forzoso o modalidades
asimilables al mismo, la abolición del trabajo infantil, la eliminación de la discriminación en el
trabajo y la existencia de seguridad e higiene en el mismo,
Si analizamos detenidamente lo expresado en el párrafo anterior, notaremos que el trabajo decente,
conlleva la existencia de certeza económica, social y jurídica, tal y como lo establecen los tres
primeros artículos de la Constitución Guatemalteca y, consecuentemente, garantizar la existencia
de trabajo decente deviene en un deber fundamental del Estado de Guatemala.
En materia de libertad sindical y negociación colectiva, el Estado de Guatemala, en alianza con el
sector empresarial ha generado condiciones de impunidad laboral en donde, en el período
comprendido de enero de 2007 a julio del año 2008 han sido asesinados 28 dirigentes y activistas del
movimiento sindical y campesino, sin que hasta la fecha exista avances significativos en el
esclarecimiento de las causas de tales asesinatos y mucho menos de sanciones para los autores
materiales e intelectuales de los mismos; es más, la Fiscalía de Delitos contra Periodistas,
Sindicalistas y defensores de derechos humanos ha sido reducida a poco menos que una oficina, sin
personal ni condiciones para realizar una investigación efectiva.
Aunado a esto, se han incrementado los despidos antisindicales y se mantiene el sistema de
generación de listas negras que permitan que el acceso al trabajo les sea negado a las trabajadoras y
trabajadores que han participado en la formación de un sindicato, que han apoyado un movimiento
tendiente a lograr una negociación colectiva o que, simplemente, han demandado a sus patronos
para el cumplimiento de sus derechos.
A esto se suman los mecanismos de disfraz de la relación laboral a través de los cuales no solamente
se precarizan las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores sino que también se les
impide el acceso al ejercicio del ejercicio de la libertad sindical y el acceso a otros derechos
fundamentales como el de la negociación colectiva y de huelga.
1
Documento de la Jornada Mundial por el Trabajo decente; Confederación Sindical Internacional –CSI-, año 2008, p.
7.
11
Aunque oficialmente se maneja la existencia de un empleo formal que se aproxima al 25% de la
PEA, esos datos se relacionan con el número de cotizantes al Seguro Social, el cual, obviamente, no
incluye a aquellos trabajadores y trabajadoras cuyas relaciones laborales se encuentran disfrazadas,
de tal forma que, tal medición excluye a más del 20% de la población que se encuentra bajo
relaciones laborales precarizadas aún a pesar de desempeñarse de manera subordinada.
Pese a ello, en materia de salario justo, las fuentes de empleo formal no representan en su mayoría
el acceso a un empleo digno de conformidad con los estándares internacionales toda vez que los
salarios mínimos presentan un déficit frente al costo de la Canasta Básica Vital (cuya satisfacción
marca la línea de la pobreza) que, si bien es cierto, una proyección histórica de este déficit de 1996 a
octubre de 2007, nos brinda la apariencia de haber mostrado una marcada mejoría, la misma se
debe a la desactualización del Índice de Precios al Consumidor –IPC- sobre cuya base se calcula el
costo de la Canasta Básica Vital –CBV-, el cual no ha sido actualizado desde hace más de 15 años
como parte de una estrategia del gobierno para no mostrar estadísticamente el incremento de la
pobreza, teniendo en cuenta, como ya lo indicamos, que el acceso a la CBV marca precisamente la
línea de la pobreza
EVOLUCIÓN DEL SALARIO MÍNIMO FRENTE A EVOLUCIÓN DE LA CBV
SM.Prom2
Año
2
SM.Prom/m3 CCBV4
Dif5
%-Deficit6
1996
16.75
503.25
2061.11
-1557.86
-309.56
1997
16.75
503.25
2119.07
-1615.82
-321.08
1998
18.78
563.55
2168.03
-1604.48
-284.71
1999
20.66
619.95
2120.46
-1500.51
-242.04
2000
22.73
682.05
2121.37
-1439.32
-211.03
2001
26.37
791.25
2243.1
-1451.85
-183.49
2002
28.75
862.5
2366.61
-1504.11
-174.39
2003
33.05
991.5
2426.91
-1435.41
-144.77
2004
39.13
1173.9
2585.15
-1411.25
-120.22
2005
39.13
1173.9
2735.8
-1561.9
-133.05
2006
43.05
1291.5
2741.38
-1449.88
-112.26
2007
45.2
1356
2981.3
-1625.3
-119.86
Promedio diario obtenido entre el salario mínimo para actividades agrícolas y no agrícolas
Promedio mensual obtenido entre el salario mínimo para actividades agrícolas y no agrícolas
4
Costo mensual de la Canasta Básica Vital
5
Diferencia entre el Costo de la Canasta Básica Vital y el salario mínimo promedio mensual en Guatemala
6
Porcentaje del déficit entre el salario mínimo promedio y el costo de la CBV
3
12
20087
47.758
1432.5
3543.49
-2110.99
-147.36
Si bien es cierto, tal evolución muestra que de 1996 a junio de 2008, el déficit del salario mínimo frente al costo de
la CBV se ha reducido del 309.56% al 147.36%, esta apariencia es provocada porque la CBV, que es el indicador
estadístico que refleja el costo de los satisfactores a los cuales debería acceder una trabajadora o un trabajador y
su familia para ubicarse justo en la línea de la pobreza, se calcula sobre la base del denominado Índice de
Precios al Consumidor –IPC- y que, al asignar valor a algunos rubros (satisfactores), parte de un costo supuesto
que es inferior al costo real que tiene para el trabajador o trabajadora. Un ejemplo claro de ello lo es el caso del
pan popular que, para el año 1996, tenía un precio de Q.0.10 por unidad en tanto que hoy día, el precio de cada
Unidad es de Q.0.35; igual sucede con el caso de la vivienda en donde el IPC le asigna un valor mensual de
Q.147.17 para el mes de octubre de 2007 en tanto que la renta mensual de una vivienda en la cual puedan vivir
5.38 personas (que es el promedio de personas por familia en Guatemala y sobre el cual se calcula la CBV), oscila
entre los Q.1,000.00 y Q.1,200.00, sin incluir en este el pago de servicios esenciales; ello si nos referimos a una
vivienda rentada; en el caso de acceso a la vivienda, el costo de la prima mensual de una vivienda financiada no
es inferior a los Q.3,000.00 mensuales. En el caso del azúcar blanca, el IPC toma en cuenta para el consumo de
una familia de 5.38 personas, una libra de azúcar mensual, lo cual se aleja del consumo real de este elemento.
Obviamente, si el IPC fuese actualizado a los precios actuales de los satisfactores que pondera, el Costo de la
CBV se ubicaría entre los Q.5,000.00 y Q.6,500.00 mensuales, lo cual tendría como efecto que las mediciones
estadísticas desplazaran por debajo de la línea de la pobreza a la mayoría de guatemaltecas y guatemaltecos que
estadísticamente se consideran en o por encima de la línea de la pobreza.
Ante esto, el Movimiento Sindical, Indígena y Campesino Guatemalteco, esfuerzo de unidad de acción en el que
participa UNSITRAGUA, con el apoyo técnico y logístico el eje sindical de la Fundación Friedrich Ebert Stiftun,
logró el consenso de plantear como propuesta de los trabajadores la fijación de un salario mínimo equivalente al
costo de la Canasta Básica Vital –CBV-; no obstante, el Presidente de la República ha manifestado recientemente
ante el Encuentro Nacional de Empresarios, su disposición de no elevar los salarios mínimos y de mantener una
tendencia de precarización de las condiciones de trabajo en Guatemala, lo cual, nos coloca ante grandes desafíos
que podrán ser superados solamente a través de la unidad.
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Datos hasta el mes de septiembre de 2008
En el año 2008 se implementó un salario mínimo para las actividades de maquila y la exportación que es mayor al
salario mínimo para las actividades agrícolas perno menor que el salario mínimo para las actividades no agrícolas.
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