El ser humano por costumbre copia de la naturaleza cosas que le han de servir Por: Luis Bernardo Carrillo Cuando observamos el cuerpo humano, cada uno de nuestros órganos tiene una función específica e interactúa con otros órganos con un propósito definido. Hay ingresos, funciones, interacciones y una o varias salidas. Por ejemplo pensemos en nuestra digestión. Recibimos los alimentos en la boca, allí son masticados, mezclados con la saliva y explicar lo demás no hace falta, ya lo sabemos. Pero para que ese alimento llegara a nuestra boca actuó el ojo, la nariz, el brazo, la mano, los dedos, el cerebro. Para que suceda este primer paso en la alimentación, actuaron otros órganos que hacen parte cada uno de un sistema y a su vez cada sistema contribuye con sus objetivos y su correcto funcionamiento, al cumplimiento de los objetivos y al funcionamiento general del cuerpo humano. Parece que el Creador sabía más que nosotros de Teoría General de Sistemas. Entonces identificamos elementos con funciones específicas que contribuyen al cumplimiento de los objetivos del sistema y cada sistema contribuye con sus productos al funcionamiento del todo al cual pertenece; entidad, empresa, colectivo, o la sociedad, que en términos generales denominamos, organización. Vista una entidad con esta perspectiva, facilita la organización de la organización. Suena divertido, pero es eso; una organización elemental (proceso), se relaciona con otras y suman una organización más grande. Al final tenemos una organización de organizaciones. En el Ministerio tenemos igualmente unas funciones que hacen parte de un proceso y los procesos están dentro de un sistema y ese sistema interactúa con otros sistemas para lograr los objetivos institucionales. Cada sistema aporta al funcionamiento general con igual importancia, o pensemos en cómo sería ver un bocado apetitoso sin las manos que nos ayudan a llevarlo a la boca, o imaginemos ese delicioso bocado ante un intenso dolor de muela. Y si hablamos del Ministerio imaginémonos como sería trabajar sin uno de nuestros procesos de apoyo. De pronto las funciones que desarrollamos hoy en el Ministerio son las mismas de toda la vida, solo que ahora las hemos definido teniendo en cuenta su relación con el sistema al cual pertenecen y su relación con los otros sistemas con los que interactúan. Hoy podemos ver y explicar al Ministerio con la visión del Sistema Integrado de Gestión; sus actividades, procesos, macroprocesos y servicios; sus relaciones, sus entradas y salidas. Esta forma de explicar lo que hacemos facilita la planeación, la realización diaria, la revisión y control de eso que hacemos y la aplicación de acciones para el logro de los objetivos institucionales.