365-P-11 CAMARA DE LA CUARTA SECCION DEL CENTRO

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365-P-11
CAMARA DE LA CUARTA SECCION DEL CENTRO: SANTA TECLA, a las ocho horas
y cincuenta minutos del día veinte de enero de dos mil doce.
Vistos en apelación la SENTENCIA DEFINITIVA ABSOLUTORIA pronunciada por
el TRIBUNAL DE SENTENCIA de la ciudad y departamento de Chalatenango, a las once horas
y treinta minutos del día diez de noviembre del año recién pasado, en el PROCESO PENAL
promovido con la aplicación de PROCEDIMIENTO COMUN instruido en contra de los
imputados MARINA ESTELA SOLIS DE GUTIERREZ, quien según consta en el proceso, es
de […]; y JACOBO HERNAN GUTIERREZ RODRIGUEZ, quien según consta en el
proceso, es de […]; procesados por el delito calificado como “EJERCICIO VIOLENTO DEL
DERECHO”, tipificado y sancionado en el Artículo 319 del Código Penal, en perjuicio de LA
ADMINISTRACION DE JUSTICIA, y subsidiariamente en perjuicio de OSCAR
MAURICIO ALAS ROMERO, JOSE ROBERTO ALAS ROMERO, JOSE MOISES
FLORES, MARIA MARGARITA AGUILAR BOCANEGRA, JAIME AUDULIO
FLORES GUTIERREZ, GONZALO FLORES BOCANEGRA,, SALVADOR OMAR
FLORES, YONI ARSENIO FLORES RIVERA, ROSA AMINTA MURCIA DE
AGUILAR, FERNANDO FLORES AGUILAR Y MARIA AMELIA AGUILAR MERINO.
EN AQUÉLLA SENTENCIA DEFINITIVA SE ABSUELVE A LOS IMPUTADOS DE TODA
RESPONSABILIDAD PENAL Y DE LAS CONSECUENCIAS CIVILES DEL DELITO
ACUSADO.
ADMISION DEL RECURSO
Habiéndose cumplido con las formalidades legales para la interposición del recurso de
apelación, de conformidad a lo dispuesto por los Arts. 400 No. 2, 453, 468, 469 y 473 Pr.Pn.,
encontrándose en tiempo y forma, ADMÍTASE EL RECURSO DE APELACIÓN interpuesto por
la Licenciada GIOVVANA MELINA JIMENEZ LOPEZ, en su calidad de agente auxiliar del
Fiscal General de la República y de la sentencia definitiva absolutoria pronunciada.
En primera instancia han intervenido en el proceso como Agente Auxiliar del Fiscal
General de la República, la Licenciada GIOVVANA MELINA JIMENEZ LOPEZ; como
defensor público de los procesados el Licenciado YOBANI NIXON MONGE RIVERA; todos
mayores de edad, abogados, del domicilio accidental de la ciudad y departamento de La Libertad.
En esta instancia no ha intervenido ninguna de las partes acreditadas al proceso.
VISTOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
I. RESOLUCIONES DE LA PRESENTE CAUSA PENAL:
a) Con fecha siete de marzo del año recién pasado, la Jueza de Paz de La Palma,
Chalatenango, celebró la correspondiente AUDIENCIA INICIAL, en la cual SE RESOLVIO:
“a) DICTAR LA INSTRUCCION FORMAL en contra de los imputados MARINA ESTELA
SOLIS DE GUTIERREZ y JACOBO HERNAN GUTIERREZ RODRIGUEZ, procesados por el
delito calificado como “EJERCICIO VIOLENTO DEL DERECHO”, tipificado y sancionado en
el Artículo 319 del Código Penal, en perjuicio de LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA, y
subsidiariamente en perjuicio de OSCAR MAURICIO ALAS ROMERO, JOSE ROBERTO
ALAS
ROMERO,
BOCANEGRA,
JOSE
JAIME
MOISES
AUDULIO
FLORES,
FLORES
MARIA
MARGARITA
GUTIERREZ,
GONZALO
AGUILAR
FLORES
BOCANEGRA, SALVADOR OMAR FLORES, YONI ARSENIO FLORES RIVERA, ROSA
AMINTA MURCIA DE AGUILAR, FERNANDO FLORES AGUILAR Y MARIA AMELIA
AGUILAR MERINO, ordenándose la remisión del proceso al Juzgado de Primera Instancia de
esa ciudad.
b) De conformidad al Art. 302 Pr.Pn., el Juez de Primera Instancia competente, emitió
auto de Instrucción, habilitando la misma por un plazo de CUATRO MESES; concluido el
mismo, y en Audiencia Preliminar celebrada a las diez horas con treinta minutos del día dieciséis
de agosto de dos mil once, tuvo por ofertados y admitidos la prueba testimonial, documental y
material que relaciona para la vista pública, ordenando la Apertura a Juicio del presente proceso.
c) Cumplidos que fueron los demás trámites del proceso se pronunció la sentencia
definitiva que ahora se impugna, a las once horas y treinta minutos del día diez de noviembre del
año pasado, mediante la cual, el Juez del Tribunal de Sentencia de la ciudad y departamento de
Chalatenango, Licenciado Fredy Leonel Peñate Peñate, resolvió: POR TANTO: De conformidad
a los razonamientos hechos, las disposiciones legales citadas y a los Arts. 1, 11, 12,13, 15, 172 y
181 de la Constitución de la República de El Salvador; 1, 2, 3, 4, 5, y 319 del Código Penal; Art.
1, 2,3, 4, 5,6,12,13,17 No. 1) 42, 43, 45, 53 Inc. Final, 57, 82, 175, 176, 366 al 398 del Código
Procesal Penal, este tribunal en forma unipersonal, fundando en los motivos de hecho y de
derecho antes expuestos, en nombre de la República de El Salvador, FALLA: I) ABSUELVASE
PENALMENTE a los señores JACOBO HERNAN GUTIERREZ RODRIGUEZ y MARINA
ESTELA SOLIS DE GUTIERREZ, por el delito de EJERCICIO VIOLENTO DEL DERECHO
previsto y sancionado en el Art. 319 del Código Penal, en perjuicio de la ADMINISTRACION
DE JUSTICIA, y extensivamente de los señores OSCAR MAURICIO ALAS ROMERO, JOSE
ROBERTO ALAS ROMERO, JOSE MOISES FLORES, MARIA MARGARITA AGUILAR
BOCANEGRA,
JAIME
OBDULIO
FLORES
GUTIERREZ,
GONZALO
FLORES
BOCANEGRA, SALADOR OMAR FLORES, YONI ARSENIO FLORES RIVER, ROSA
AMINTA MUCIA DE AGUILAR, FERNANDO FLORES AGUILAR y MARIA AMELIA
AGUILAR MERINO,
en consecuencia continúan en la libertad ambulatoria en que se
encuentran sin ninguna restricción; II) Asimismo absuélvaseles de las consecuencias civiles del
delito acusado, no así de la acción civil del hecho que motivó el presente proceso, que resultó ser
atípico, dejando en consecuencia expedita la acción civil para que las parte interesadas puedan
acudir a la instancia civil a ejercer este derecho, III) No hay condena en costas procesales;
…….””””.
II. FUNDAMENTACION DE LA SENTENCIA APELADA:
El Juez A quo antes mencionado, fundamentó la Sentencia Absolutoria citada, y en
términos generales de la siguiente manera: que se ha probado el hecho de que los imputados
obstaculizaron la calle a la que se hace alusión en el presente proceso, haciéndolo en una
propiedad en la cual no se probó que existiera una servidumbre de tránsito legalmente
establecida; y en ese sentido, cuando la indiciada Solís de Gutiérrez efectuó el hecho, lo hizo
como un acto propio de dominio, no estableciéndose que haya mediado violencia en las personas
para ello, por lo que no se puede catalogar como un ejercicio violento del derecho; asimismo, y
respecto al indiciado Gutiérrez Rodríguez, al no ser éste propietario del inmueble donde se ubica
la referida calle, no puede decirse, que el mismo ejercía violentamente un derecho, si no era
titular del mismo; en virtud de lo anterior, el Juez consideró, que los hechos probados no eran
constitutivos del delito acusado, resultando la conducta efectuada por los mismos atípica.
III. Inconforme con la sentencia definitiva absolutoria pronunciada, la agente fiscal
Licenciada GIOVVANA MELINA JIMENEZ LOPEZ, interpuso el correspondiente recurso de
apelación, fundamentando el mismo en los siguientes puntos: “””””
II. FUNDAMENTO
LEGAL, DOCTRINARIO, CON EXPRESION DE AGRAVIOS QUE CAUSA LA
SENTENCIA DEFINITIVA A LAS VICTIMAS. En el caso sub judice, la decisión del respetable
Juez de Sentencia de Chalatenango, decreto SENTENCIA DEFINITIVA ABSOLUTORIA a
favor de los procesados MARIA ESTELA SOLIS DE GUTIERREZ Y JACOBO HERNAN
GUTIERREZ RODRIGUEZ, sentencia que a la luz del derecho aplicable adolece de nulidad
absoluta, por cuanto el fundamento de la misma adolece de Expresión clara, por parte del señor
Juez de las razones de hecho y derecho, que sirven de sustento para arribar a la decisión
pronunciada, así como valor probatorio que ha asignado a las pruebas admitidas y las razones de
derecho del porque ha rechazado algunos, lo que resulta ser el núcleo central sobre la cual versa
la Absolución de toda responsabilidad de procesado, de acuerdo a los siguientes puntos: PRIMER
MOTIVO: La sentencia adolece de vicios por cuanto no reúne los requisitos que estima el art.
395 No. 1 Pr. Pn, en cuanto a la enunciación de los hechos objetos del juicio, es decir, el
Honorable Juez de Sentencia de Chalatenango, en la redacción de la sentencia, en cuanto a los
hechos enunciados conocido en juicio se limitó a decir, de acuerdo en lo expresado en folios 16
frente, literal 13) La prueba de cargo antes relacionada, poco modifica los hechos que han
quedado probados con la prueba de cargo plasmados en el numeral 10) de este INTEM
valorativo, ya que ambos imputados admiten que han cerrado la calle en mención, por lo que la
insuficiencia de prueba sobre la autoría en estos hechos por parte de dicha imputada, se suple con
su declaración indagatoria, en la cual justifica que cerraron la calle porque en al (sic) Fiscalía les
autorizaron hacerlo, ya que tenían los papeles originales y que ese inmueble es de su propiedad,
es decir admite que esa acción ha sido consentida por su persona. Siguiendo con la imputada
MARINA ESTELA, en su declaración indagatoria conformo que ella es la propietaria del
referido inmueble, por lo esta (sic) afirmación bajo principio de libertad probatoria de 176 Pr.
Pn., y también suple ausencia de prueba documental que no se incorporó sobre este punto, el
sentido de establecer que dicha imputada es la titular del derecho de dominio de la propiedad en
mención; asimismo en su indagatoria confirmó que la citada calle donde se da el problema, fue
otorgada por su padre, el señor ILDEFONSO SOLIS, que según el acta de inspección judicial
practicada en dicho inmueble, al menos data desde el año de mil novecientos setenta y seis. 14)
Merece un apartado especial las consideraciones sobre si se ha probado o no, la existencia legal
de la servidumbre sobre la calle donde se ha originado los hechos de esta investigación. En tal
sentido hay que decir que en el título X, libro Segundo del Código Civil, se regula lo
concerniente a las SERVIDUMBRES, siendo así que al hablar de las (sic) servidumbre de
tránsito, el Art. 824 C., las considera como servidumbres “continuas” y a la vez “discontinuas”, y
como tal las define “como aquella que se ejerce o se puede ejercer continuamente, sin necesidad
de un hecho actual del hombre, como la servidumbre de acueducto por un canal artificial que
pertenece al predio dominante; y servidumbre “discontinúa” la que ejerce a intervalos más o
menos largos de tiempo, y supone un hecho actual del hombre. Por lo que en base a esta
disposición, las servidumbres de tránsito son “continuas y a la vez “discontinuas”. Por su parte el
Art. 825 C., también las considera como servidumbres “aparentes”, y como tal las define “como
aquellas que está continuamente a la vista, como la de tránsito, cuando se hace por su senda o por
una puerta especialmente destinada a él; e “inaparente”, la que no se conoce por una señal
exterior, como la misma de tránsito, cuando carece de estas dos circunstancias y de otras
análogas”. En cuanto a la forma de constitución de esta clase de servidumbres, el Art. 884 C., es
claro al regular que: “Las servidumbres discontinuas de todas clases y las
servidumbres
continuas inaparentes solo puede adquirirse por medio de un título; ni aun el goce inmemorial
bastara para constituirlas. Las servidumbres continuas y aparentes pueden adquirirse por título, o
por prescripción de diez años, contados como para la adquisiòn del dominio de los fondos”. De
acuerdo a lo interpretado por el señor juez de sentencia de Chalatenango…”quiere decir que la
calle que menciona en los hechos y que fue autorizada por el señor ILDEFONSO SOLIS, padre
de la imputada MARINA ESTELA SOLIS, para que tuviese existencia legal, debía realizarse
mediante un instrumento público, de conformidad a las regulaciones de la Ley de Notariado, y
además inscribirse en el registro de la Propiedad del lugar”, de acuerdo está la presente
representación fiscal con tal fundamentaciòn, sin embargo, lo que no estoy de acuerdo que no se
valore los términos en que se ha constituido tal servidumbre, si bien es cierto hay una diversidad
de procesos para constituir tal servidumbre, en este caos en concreto lo que se le ha manifestado
al señor Juez de Sentencia de Chalatenango, es que, desde hace más de veinte años, ese camino
vecinal, el cual se convirtió en calle de la comunidad, que ha existido aun desde que la imputada
MARINA ESTELA SOLIS, realizara título supletorio a su favor, nótese que no es a través de
herencia como se ha querido ver dentro del proceso de parte de su padre el señor ILDEFONSO
SOLIS, cuestión que hizo a hace más de quince de acuerdo a lo manifestado por los testigos que
presentaron su testimonio en el desarrollo de la audiencia de Vista Pública. El señor juez se
limitó a interpretar artículos que aunque no habían sido objeto de debate, aún así los analicé, y no
manifestó nada en cuanto a la hipótesis que por parte de la fiscalía se le presento, dentro de los
argumentos que se presentaron se establecieron que si bien es cierto las servidumbres también se
establecen de la forma que el explico en la sentencia, también se establecen de acuerdo a las
establecidas en el artículo 883 del Código Civil el cual manifiesta que “Si el dueño de un predio
establece un servicio continuo y aparente a favor de otro predio que también le pertenece, y
enajena después uno de ellos, o pasan a ser diversos dueños por partición, subsistirá el mismo
servicio con el carácter de servidumbre entre los dos predios, a menos que en el título constitutivo
de la enajenación o de la partición se haya establecido expresamente otra cosa. Ahora bien la
misma imputada manifestó en la declaración indagatoria que rindió ante el Juez de Sentencia de
Chalatenango, que reconocía que su padre había dado permiso de pasar, por ese camino, pero
como ahora es de ella, podía cerrar dicho camino, pero si esta reconocía que su padre les había
dado permiso de pasar, porque ahora de ese inmueble existe una escritura de compraventa a favor
de la imputada por parte del señor JOSE ALONSO SOLIS AGUILAR y no una declaratoria de
herederos o compraventa dada a favor de la imputada, pero otorgada por su padre; siendo un
camino vecinal de años, cabe preguntase (sic) porque no aparece en la copia de plano presentado
por la imputada y aceptada por el señor juez de Sentencia como prueba, es de hacer ver, que la
escritura de compraventa es de fecha veintiuno de enero de dos mil diez, y las escrituras que
amparan la propiedad de los ofendidos datan desde mil novecientos noventa y siete, y en las
mismas como verbalmente expresaron las víctimas, ya existía dicho camino. Nada dice el Código
Civil de sancionar al dueño del predio que ha permitido una servidumbre voluntaria, si esta no es
constituida a través de título, como el señor juez de sentencia de Chalatenango ha razonado, y
tampoco nada dice el señor juez acerca del artículo 885 del mismo cuerpo de ley que manifiesta
“El título constitutivo de servidumbre puede suplirse por el reconocimiento expreso del dueño del
predio sirviente…”( lo subraya es propio) y tampoco considera que las acciones realizadas por
parte de los imputados no se apegan a lo dispuesto en el articulo 887 del código civil, del cual se
establece “Las servidumbres se extinguen: 4º. Por la renuncia del dueño del predio dominante; 5º.
Por haberse dejado de gozar durante diez años, contados de la manera prevenida en el artículo
2247; ninguna de las acciones o conductas que ya el código civil ha establecido, los imputados
han realizado, sino que se han dado a la tarea de intimidar a los ofendidos, ya sea amenazándoles,
exigiéndoles dinero a cambio de pasar por el lugar (lo que si se ve de otra forma podría hasta
configurarse el delito de coacción o extorsión abriendo cárcavas en el camino para que los
ofendeos no transiten por e lugar, aun a distancias en que los imputados ya no son propietarios
del inmueble, ejerciendo a la fuerza y con violencia un derecho, que si bien es cierto tienen, no es
la forma correcta y apropiada de ejercerlo. SEGUNDO MOTIVO. Errónea aplicación de la ley
sustantiva de acuerdo al literal 4 del código procesal penal, pues al realizar el análisis de los arts.
319 C. Pn., el juzgador ha interpretado de manera errónea, el tipo penal de EJERCICIO
VIOLENTO DEL DERECHO, exige que los medios comisivos son la violencia, la intimidación,
cuya interpretación es la común en otros lugares del código penal, la fuerza en las cosas, que
como no va dirigida necesariamente a apoderarse de ningún objeto, sino a ejercer el pretendido
derecho, no coincide con los medios comisivos mencionados en el No. 1º. Del artículo 208, sino
con el sentido vulgar de la expresión. Se exige, para la comisión del delito, que el sujeto activo
hubiera podido acudir a la autoridad, de modo que, en sentido contrario, si el sujeto uno la
violencia, la intimidación o la fuerza para hacer efectivo su derecho porque no podía acudir a la
autoridad, no existe este delito, siendo esa una aplicación específica de la circunstancia de
legítima defensa. El señor juez de Sentencia de Chalatenango, ha manifestado que “La existencia
del delito requiere el análisis sobre el juicio de tipicidad, de antijuricidad y posteriormente el de
culpabilidad de su autor. El Juicio de Tipicidad, implica la labor de subsunción de la conducta
probada a la descripción típica realizada por el legislador, para lo cual se hace necesario analizar
el tipo penal atribuido a los acusados y luego determinar si es posible vincular la acción realzada
por estos a la descripción de la norma penal. Como ya se dijo en líneas anteriores, la
representación fiscal, acuso a los señores MARINA ESTELA SOLIS DE GUTIERREZ Y
JACOBO HERNAN GUTIEREZ RODRIGUEZ, por el delito de EJERCICIO VIOLENTO DEL
DERECHO, previsto en el artículo 319 CP, en perjuicio de la Administración de Justicia y
subsidiariamente en perjuicio de los señores OSCAR MAURICO ALAS ROMERO, JOSE
ROBERTO A LAS ROMERO, JOSE MOISES FLORES, MARIA MARGARITA AGUILAR
BOCANEGRA,
JAIME
ABDULIO
FLORES
GUTIERREZ,
GONZALO
FLORES
BOCANEGRA, SALVADOR OMAR FLORES, YONI ARSENIO FLORES RIVERA, ROSA
AMINTA MURCIA DE AGUILAR, FERNANDO FLORES AGUILAR, MARIA AMELIA
AGUILAR MERINO. El tipo penal acusado su artículo 319 CP. Dice “El que con el objeto de
ejercer un pretendido derecho cuando podría haber acudido a la autoridad, se valiere de
intimidación o violencia contra las personas, será sancionado por denuncia de la persona agraviad
(sic), con multa de cien a cincuenta días multa. El que con el mismo propósito hubiere empleado
fuerza sobre las cosas, será sancionado con diez a cincuenta días multa”. De la Lectura de dicho
precepto, se desprende que para su configuración se requiere como elementos objetivos, que el
sujeto agente tenga un derecho que ejercer, y que tenga la opción de acudir a las autoridades
competentes para ejercerlo, y no obstante ello decide hacerlo por su propia cuenta, usurpando la
acción punitiva del Estado. Además se exige que ese ejercicio lo realizase en forma violenta
contra las personas, debe entenderse que se trata de las personas que le impiden ejercer ese
derecho. Como requisito de procesabilidad, se exige que la o las personas agraviadas,
interpongan la denuncia correspondiente. Y como elemento subjetivo se requiere que el sujeto
agente, conozca que esta ejerciendo su derecho en forma violenta y conozca que podía acudir a
las autoridades competentes para hacerlo, y consciente de ello, decide no acudir a dichas
autoridades, y encamina su voluntad para realizar tal conducta por su misma cuenta, que es lo que
constituye el dolo natural (conocer y querer). En el folio 18 vuelto párrafo 2º., manifiesta el señor
juez de Sentencia que se probó…que en el mes de marzo del año dos mil diez, siendo YA
PROPIETARIA (MARINA ESTELA SOLIS DE GUTIERREZ) del referido inmueble al parecer
ella y su esposo (no se entiende, que quiso decir el señor Juez con mencionar a la hija de la
imputada) JACOBO HERNAN GUTIERREZ, impidió el paso vehicular por dicha calle,
haciendo excavaciones de diferentes dimensiones en varios puntos de la misma, que ha afectado a
los vecinos del lugar…y, se probó que esa acción ha sido consentida por su esposa en mención,
en el entendido que estaban realizando actos de dominio dentrote su propiedad…” por lo que o se
comprende entonces las valoraciones realizadas por el señor juez de Sentencia, si se prueba que
hay un camino, si se prueba que los hechos existieron, si se prueba aun por lo dicho por los
imputados la participación de éstos en el hecho del cual se les acusa; se ha establecido como
puede constituirse una servidumbre, no siendo la única manera la que el señor Juez de Sentencia
ha manifestado, también se ha demostrado las formas de extinguirla no siendo precisamente la
manera en los imputados han hecho.- ¿Por qué el señor juez no se ha pronunciado, por lo
argumentado por esta representación fiscal? En cuanto a que la manera de proceder de los
imputados no ha sido la correcta para ejercer el pretendido derecho, de extinguir dicha
servidumbre, y así ya o dejar pasar por ese inmueble a toda la comunidad que de el depende.Las acciones realizadas por la misma señora MARINA ESTELA SOLIS,
como pueden
interpretarse, al retar a los ofendidos que para pasar por dicho lugar, tienen que pasar sobre ella o
lastimar con pedradas a los ofendidos, los mismos ofendidos han manifestado que no le dicen
nada al señor JACOBO HERNAN GUTIERREZ, porque no quieren tener problemas con él,
hasta donde se espera que llegue el grado de intimidación de parte de los imputados hacia la
comunidad.- De lo anterior la representación fiscal deduce que el respetable Juzgador hace una
mala interpretación del hecho del debate, en relación a la adecuación de los mismos al tipo penal
acusado, ya que, no ha valorado en su conjunto de una manera jurídica y racional todos los
elementos probatorios expuestos, pues de la sola inspección del lugar de los hechos, álbum
fotográfico, plano, escrituras de propiedad de los ofendidos y de la misma imputada, se puede
determinar que si ésta última, si tiene un derecho de extinguir tal servidumbre, pero o de la
manera que esta lo ha hecho, por lo que a nuestro criterio dicha argumentación carece de
fundamento.”””””””.
IV. Posteriormente, y ante el recurso interpuesto, se emplazó al Licenciado YOBANI
NIXON MONGE RIVERA, en su carácter de Defensor Público de los indiciados, quien
mencionó:……El motivo principal en el cual se fundamenta dicho recurso es en cuanto a que la
representación fiscal no está de acuerdo con la sentencia pronunciada en el caso que nos ocupa
aludiendo la inobservancia o errónea aplicación de preceptos legales, en la fundamentación de la
sentencia. A criterio de la defensa esta apegada a derechos y que la representación fiscal no a
fundamentado en que consiste la inobservancia o errónea aplicación de los preceptos legales en el
escrito de apelación en el cual es evidente que estábamos en un precepto legal atípico por el
delito que estaba acusando la representación fiscal ya que el mismo artículo 319 Pn. es claro al
establecer “el que con el objeto de ejercer un PRETENDIDO DERECHO cuando podría haber
acudido a la autoridad se valiere de intimidación o violencia contra las personas serás (sic)
sancionado por denuncia de las personas agraviadas con multas de cien a ciento cincuenta días
multa. En el proceso se estableció que (sic) mi representada es la legítima propietaria del
inmueble, por lo que ella jamás a pretendido un derecho ella tiene la legitimidad del derecho en el
presente caso, quienes pretendían un derecho son las víctimas que aparecen subsidiariamente. En
virtud de lo anteriormente expresado y disposiciones legales citados, a ustedes SOLICITO. Me
admita el presente escrito. Se tenga por contestado el presente recurso interpuesto por la
representación fiscal. Que el Tribunal superior en grado resuelva declarando inadmisible o (sic)
el recurso interpuesto por LA REPRESENTACION FISCAL por no haberlo fundamentado con
base al argumento ya expresado.”””””.
Una vez contestado el traslado conferido en mención, fueron remitidos los autos a ésta
Cámara, para el pronunciamiento que a derecho corresponde.
V. Respecto al primer motivo alegado por la recurrente, en cuanto a que la Sentencia
Definitiva en estudio, adolece de Nulidad Absoluta, por no haberse enunciado los hechos del
Juicio, conforme lo establece el Art. 395 No. 1 Pr.Pn., es preciso mencionar, que de acuerdo a la
normativa adjetiva, este motivo se basa en la inobservancia o errónea aplicación del precepto
legal, entendiéndose que el precepto infringido, es el numeral uno, del artículo antes citado, y
cuyo incumplimiento, da lugar a interponer el recurso de Apelación, de conformidad al Art. 400
No. 5 Pr.Pn.; sin embargo, no obstante se alegue por parte de la representación fiscal, dicho
motivo, resulta evidente a todas luces, que en el proceso, tanto en el Acta de Audiencia de Vista
Pública, como en la Sentencia antes relacionada, agregadas a fs. 216 y 220 del proceso,
respectivamente, el Tribunal de Sentencia, no omitió ninguno de los requisitos enunciados en el
numeral uno de la disposición legal citada, pues en dichas resoluciones mencionó, el nombre del
Tribunal, lugar, fecha y hora en que se ha dictado la Sentencia, el nombre en este caso, del Juez
que en su carácter unipersonal conoció y decidió sobre la situación jurídica de los imputados y
del hecho que se les atribuía a los mismos, así como el nombre de las partes intervinientes, las
generales del imputado, víctimas y la enunciación del hecho que ha sido objeto del Juicio;
consecuentemente, en el caso sub júdice, no concurre el vicio de la sentencia regulado en el Art.
400 No. 5 Pr.Pn., en relación al Art. 395 No. 1 Pr.Pn., citados anteriormente, y que fuera alegado
por parte de la representación fiscal.
VI.- Ahora bien, en cuanto al otro motivo expuesto, respecto a la errónea interpretación
del Art. 319 Pn., examinado que ha sido el expediente remitido resulta procedente hacer las
siguientes consideraciones:
a)
Según se registra en el requerimiento fiscal presentado, el cuadro factico de los
hechos es el siguiente: “”””””””RELACION CLARA, PRECISA Y CIRCUNSTANCIADA DEL
HECHO ATRIBUIDO. Es el caso su digna autoridad, que las ahora víctimas manifiestan que son
propietarios de dos inmuebles ubicados en […], y en dichos inmuebles hay una carretera que da
acceso a una carretera nacional, la cual es servidumbre de tránsito que beneficia a todas las
porciones de terreno del caserío Las Flores; pero se da el caso que el día ocho de mayo del
presente año, el señor JOSE ROBERTO ALAS ROMERO, recibió una llamada telefónica de un
vecino colindante de su inmueble de nombre MOISES FLORES BOCANEGRA; quien le
manifestó que el señor JACOBO GUTIERREZ; quien también es vecino de la comunidad y es
compañero de vida de la señora ESTELA SOLIS; quien es propietario de un inmueble y tiene
acceso a dicha servidumbre, dicho señor estaba haciendo una zanja para bloquear el acceso de
servidumbre colocando a la vez un cerco y, fue así como el día dieciséis de mayo del presente
año, al tener conocimiento el señor JOSE ROBERTO ALAS ROMERO, se desplazó hacia el
lugar para confirmar los hechos que le habían informado y al llegar observó el cerco, luego
ingreso al caserío y a unos treinta metros aproximadamente observó que en efecto se encontraba
una zanja dirigida a bloquear el paso de la servidumbre; asimismo manifiesta el señor OSCAR
MAURICIO ALAS ROMERO que el día once de abril del presente año se presentó a su
propiedad y también observó el cerco de la entrada del paso de servidumbre y posteriormente
tuvo contacto con los miembros de la comunidad del caserío Las Flores, quienes le manifestaron
que ellos tenían temor de que se viera dañada su integridad física, ya que el señor JACOBO
GUTIERREZ les hostiga constantemente, ya que les impide el paso de servidumbre y en algunas
ocasiones han observado que él ha disparado con su arma de fuego en la comunidad, exigiéndoles
además que le paguen la cantidad de DIEZ MIL DOLARES, para permitirles el acceso a sus
viviendas.””””””””””.
b) Como prueba legalmente incorporada al proceso, se encuentra la siguiente:
Documental: Denuncia efectuada por los señores Oscar Mauricio y José Roberto, ambos
de apellido Alas Romero, agregada a fs. 5 del expediente, quienes al tener conocimiento de parte
del vecino Moisés Flores Bocanegra, que los ahora imputados habían hecho una zanja para
bloquear la servidumbre, y habían colocado un cerco para obstruir el paso, llegaron al lugar y
constataron lo sucedido, decidiendo interponer la denuncia correspondiente; Testimonio de
escritura pública de compraventa a favor de José Roberto Alas Romero y Ana Patricia Carranza
de Alas, agregada de fs. 10 al 13; Testimonio de Protocolización de Remedición de Inmueble a
nombre de los señores antes mencionados de fs. 14 al 19; Resolución de la Dirección del Instituto
y del Catastro Nacional, junto al Mapa Catastral, del inmueble propiedad de José Roberto Alas
Romero y Ana Patricia Carranza de Alas, incorporados a fs. 21 y 22 del expediente; Testimonio
de escritura pública de donación pura y simple, otorgada por José Arturo Flores, a favor de José
Moisés Flores, agregada de fs. 64 al 70; Acta de Inspección policial del lugar de los hechos, en la
que se verificó que una calle de tierra, que de la calle principal conduce al Caserío Las Cumbres,
y que se desmiembra y conduce hacia un caserío llamado Las Flores, ubicado a un kilómetro
aproximadamente del primer caserío nombrado, constatando en dicho lugar, que existen tres
zanjas en el camino, dos de ellas no permiten el acceso de ningún vehículo, sólo paso peatonal, y
la otra zanja, permite el acceso por vehículo liviano; siendo corroborada dicha información, a
través de la Inspección Judicial realizada por el Juzgado de Paz de La Palma, Chalatenango, y el
examen pericial agregad a fs. 105 y 106 del proceso, constando el álbum fotográfico de dicha
diligencia, de fs. 204 y 214; así como también consta el plano del inmueble, efectuado por peritos
de la División de la Policía Técnica y Científica agregado a fs. 215; documentos con los que se
corrobora, la existencia de un camino o calle que conduce hacia el Caserío Las Flores y que se
encuentra bloqueado o interrumpido para su tránsito; copia certificada del acta de Juicio Civil
Verbal Conciliatorio, agregada a fs. 189, y en la que consta, que los ahora procesados le dijeron
al demandante Fernando Flores Aguilar, que estaban de acuerdo en dar el paso por la calle a las
demás personas, si éste hablaba con Moisés Flores para que les diera el paso a ellos por su
terreno; copia simple del plano que determina la propiedad de los acusados, agregada a fs. 191 y
copias simples de las actas de inspección judicial practicadas sobre los inmuebles propiedad de
Ildefonso Solís Rivera, padre de la imputada Solís de Gutiérrez, efectuadas en el año de mil
novecientos setenta y seis, en los cuales se relacionó que el inmueble no tiene carga o derecho
real, ni está en proindivisión con ninguna persona, que el terreno no es dominante pero si
sirviente, por estar atravesado por el camino vecinal que del Cantón Los Planes conduce a Las
Granadillas, y por otro camino que conduce a Los Planes.
Asimismo, esta Cámara considera preciso mencionar, y respecto a la prueba documental
agregada al proceso, que si bien es cierto el Juez A quo no tomó en cuenta los Testimonios de
escritura pública consistentes en: Testimonio de escritura pública de Pacto de Retroventa, a favor
de Alex Portillo Gutiérrez, Testimonio de escritura pública de compraventa de inmueble, a favor
de José Moisés Flores, Testimonio de compraventa a favor de Oscar Mauricio Alas Romero y
Testimonio de escritura de propiedad del inmueble a favor de la imputada de Gutiérrez; éstos, si
los tuvo que haber valorado como prueba, ello en virtud de que, si tomó en cuenta las actas de
inspección que datan de mil novecientos setenta y seis, las cuales, cabe mencionar, son copias
simples, y no constan en original, o en copia certificada judicialmente, no tenía razón de ser, que
el funcionario mencionara que no valoraba las demás copias por “no haberse justificado la
ausencia de su original” (sic), siendo evidente contradicción de valorar unas copias y otras no, en
ese sentido, este Tribunal, si las considerará como prueba documental incorporada al Juicio.
Testimonial: En la vista pública, se recibió la declaración de los testigos y victimas, José
Moisés Flores, Margarita Aguilar Bocanegra, Oscar Mauricio Alas Romero, José Roberto Alas
Romero, Jaime Obdulio Flores Gutiérrez, Gonzalo Flores Bocanegra y Yoni Arsenio Flores
Rivera, quienes de forma unánime han señalado a los ahora procesados como autores del delito
que se les atribuye, mencionando que los mismos en el terreno que es propiedad de Marina Estela
Solís de Gutiérrez, hija de Idelfonso Solís, el anterior propietario, han efectuado excavaciones en
la calle que da acceso al Cantón Las Flores, y que, desde hace varios años sirve como
servidumbre de tránsito para ellos que son vecinos del lugar, que no pueden pasar vehículos ni
bestias, sólo puede usarse dicha calle para pasar a pie, generándoles a dichas personas, un
perjuicio. Circunstancia que, no es negada por los procesados, quienes al rendir su Declaración
Indagatoria, han manifestado que excavaron la calle, o la interrumpieron, y a la vez la cercaron,
porque en la Fiscalía General de la República, les dijeron que podían hacerlo, ya que el inmueble
es de su propiedad, mencionándose a la vez, por parte de los mismos, que con uno de las victimas
Moisés Flores han tenido problemas, porque éste no les deja trabajar en un terreno, le quita los
cercos que ellos colocan en el mismo.
c) Ahora bien, analizada la prueba mencionada en el literal que antecede, cabe mencionar,
respecto a la Calificación del delito, elementos objetivos y subjetivos del tipo penal, así como
también, en cuanto a la acreditación de la existencia del delito y la participación delincuencial de
los imputados en el ilícito que se les atribuye, lo siguiente:
Los hechos se califican como “Ejercicio Violento del Derecho”, tipificado y sancionado
en el Art. 319 Pn., delito que tutela el bien jurídico de la Administración de Justicia, y en el caso
sub júdice, también resultan subsidiariamente víctimas, terceras personas, ante la supuesta
conducta ilícita de los procesados; el tipo penal citado, prescribe:”El que con el objeto de ejercer
un pretendido derecho cuando podría haber acudido a la autoridad, se valiere de intimidación o
violencia contra las personas, será sancionado por denuncia de la persona agraviada, con multa de
cien a ciento cincuenta días multa. El que con el mismo propósito hubiere empleado fuerza sobre
las cosas, será sancionado con diez a cincuenta días multa”.
Tipo penal, que contiene como elementos objetivos configurativos del mismo, los
siguientes: Que el o los sujetos activos del delito ostenten un derecho que pueden ejercer, y que,
para ejercerlo deben acudir a las autoridades competentes, sin embargo, lo ejerce por su propia
cuenta, usurpando la función punitiva del Estado, ejerciendo a la vez, violencia en contra de otras
personas, que se entiende, son aquéllas que no le permiten el ejercicio del derecho que ostenta.
Siendo el elemento subjetivo, el dolo, pues el autor del delito conoce su derecho y actúa de forma
violenta para ejercerlo, a sabiendas, que lo hace sin acudir a la autoridad respectiva.
En ese orden de ideas, esta Cámara considera, que los elementos configurativos del tipo
penal en estudio, y antes relacionados, no concurren en el presente caso, ya que se ha
establecido que la procesada Marina Estela Solís de Gutiérrez, ostenta un derecho de propiedad
sobre un inmueble situado en Caserío La Cumbre, Cantón Las Granadillas, municipio de la
Palma, departamento de Chalatenango; teniendo ésta las facultades que el derecho real de
dominio le incluyen, como son el uso, goce y disposición de dicho inmueble; por lo que, toda
actividad o acción ejercida sobre ese bien, por parte de la misma o por parte de un tercero, en este
caso, por el indiciado Jacobo Gutiérrez Rodríguez, y que fuera autorizada por ella, se encontraba
realizada dentro del marco legal correspondiente, no teniendo ésta porqué, acudir a autoridad
competente alguna, a efecto de ejercer cualquiera de las facultades que implican el derecho de
Dominio antes citado; aclarando a la vez, que dentro del proceso no se estableció de la manera
legal correspondiente, que existiera otro derecho o facultad por parte de los imputados, y cuyo
ejercicio tuviera que haber sido autorizado por autoridad judicial alguna.
No obstante lo anterior, y siendo que, en el presente Juicio lo que se discute, es el
supuesto ejercicio violento del derecho, por parte de los indiciados, y respecto de una
servidumbre de tránsito que pesa o se carga supuestamente sobre su inmueble, resulta preciso
mencionar, que si bien es cierto con la prueba documental y testimonial incorporada al proceso,
se ha logrado establecer que existe un camino en el inmueble de los imputados, que las víctimas
utilizan como servidumbre de tránsito, que data desde mil novecientos setenta y seis, y que éste,
ha sido obstruido por parte de los imputados Gutiérrez, evitando el uso de dicho camino por parte
de terceras personas; dicha circunstancia y conducta de los imputados, no es constitutiva del
delito penal que se les atribuye, ello, en virtud de que, como bien se ha relacionado en el cuerpo
de la presente, para que se tipifique el delito en cuestión, los autores del mismo deben poseer o
tener la facultad de ejercer un derecho, en este caso, el derecho real de servidumbre
constituido sobre el inmueble propiedad de la imputada Solís de Gutiérrez,
consecuentemente, y considerando que, el camino al que hacen alusión en el presente proceso, no
puede, ni debe ser considerado como una servidumbre, pues no se encuentra legal ni
jurídicamente constituida al efecto, conforme lo establece la normativa Civil positiva y vigente,
tal y como lo cita el Juez A quo, ya que, y sin entrar a profundizar en ello, (porque no es tema de
discusión en el caso sub júdice), existen disposiciones que cita el funcionario de Sentencia, que
establecen la forma de constituir una servidumbre de tránsito sobre un inmueble, disposiciones
legales, que para el caso en concreto, y de acuerdo a la documentación presentada, no se han
cumplido para tener por establecido o existente dicho derecho real sobre el inmueble propiedad
de la imputada Solís de Gutiérrez, pues no consta ningún instrumento público otorgado para ello;
únicamente se ha acreditado dentro del proceso, el derecho real de dominio que la procesada en
mención ostenta respecto del inmueble citado.
Por lo que, cabe mencionar también, que si bien es cierto, la representación fiscal en su
escrito de interposición del recurso, sostiene, que la conducta de los indiciados es típica,
antijurídica y por ende sancionable, en virtud que los mismos tienen la facultad de extinguir el
derecho de servidumbre que pesa sobre su inmueble, acudiendo a la autoridad competente, lo
cual no hicieron en el presente caso; es de hacer ver, y como resulta evidente a todas luces, que
para poder extinguir un derecho, el mismo debe estar previamente constituido, y, como se
ha mencionado en el párrafo que antecede, el derecho real de servidumbre en el inmueble
de la procesada Solís de Gutiérrez, y que es objeto del supuesto ejercicio violento por parte
de los imputados, no existe en la vida jurídica como tal, para considerar, que ha existido un
ejercicio violento de éste, ya sea, para extinguirlo o para constituirlo.
A la vez, esta Cámara considera que respecto al indiciado Jacobo Hernán Gutiérrez
Rodríguez, no puede atribuírsele la conducta delictiva requerida por el ente fiscal, en virtud, y
como ha quedado plenamente establecido en el proceso, de que éste no es el legítimo propietario
del inmueble sobre el cual, supuestamente, se impedía el derecho real de servidumbre de tránsito,
y si bien es cierto, realizó las excavaciones o interrupciones del camino que se encuentra en el
inmueble de la imputada Solís de Gutiérrez, lo hizo con el consentimiento de la misma.
En base a todo lo antes expuesto, se concluye que el hecho probado, no constituye delito,
pues no se configuraron los elementos objetivos del tipo penal en estudio, consecuentemente, la
conducta efectuada por los procesados, resulta a todas luces ATIPICA, y por ende, se prescindirá
de continuar con el análisis de la culpabilidad de los imputados en el presente caso, debiéndose
en la presente sentencia, dictarse un fallo absolutorio a favor de los mismos.
VIII. De la Responsabilidad Civil.
En virtud de que, se procederá a absolver a los procesados por el delito que se les
atribuye, corresponde conforme a derecho, declarar por extinguida la acción civil derivada del
presente proceso, de conformidad al Art. 45 No. 3 Pr.Pn.; quedándoles expedito el derecho a las
víctimas, de acudir a las instancias correspondientes, a efecto de ejercer las acciones civiles que
éstos consideren pertinentes; pronunciamiento que se hace, en concordancia a lo expresado por el
Juez A quo, respecto a que, lo que se pretendía por parte de las víctimas en el presente proceso,
era la restitución de la cosa al estado en la que se encontraba antes del conflicto, a través de la
condena civil, por el delito atribuido a los mismos.
Asimismo, y respecto a las costas procesales, esta Cámara, en atención al Principio
Constitucional de “Gratuidad de Justicia”, absolverá a los indiciados del pago de éstas en la
presente instancia.
POR TANTO: Con fundamento en las consideraciones realizadas, disposiciones legales
citadas y Arts.473 y 475 Pr.Pn., ESTA CAMARA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA DE
EL SALVADOR, FALLA: a) CONFIRMASE LA SENTENCIA ABSOLUTORIA dictada a
favor de los procesados MARINA ESTELA SOLIS DE GUTIERREZ y JACOBO HERNAN
GUTIERREZ RODRIGUEZ, procesados por el delito calificado como “EJERCICIO
VIOLENTO DEL DERECHO”, tipificado y sancionado en el Artículo 319 del Código Penal,
en perjuicio de LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA, y subsidiariamente en perjuicio de
OSCAR MAURICIO ALAS ROMERO, JOSE ROBERTO ALAS ROMERO, JOSE
MOISES
FLORES,
MARIA
MARGARITA
AGUILAR
BOCANEGRA,
JAIME
AUDULIO FLORES GUTIERREZ, GONZALO FLORES BOCANEGRA,, SALVADOR
OMAR FLORES, YONI ARSENIO FLORES RIVERA, ROSA AMINTA MURCIA DE
AGUILAR, FERNANDO FLORES AGUILAR Y MARIA AMELIA AGUILAR MERINO;
b) TENGASE POR EXTINGUIDA LA ACCION CIVIL, a favor de los imputados antes
enunciados y únicamente respecto del delito que se les atribuye en el presente proceso penal; c)
ABSUELVASE a los imputado del pago de costas procesales, de conformidad al principio
constitucional de la gratuidad de la administración de justicia; d) Con certificación de ley, vuelva
al Juzgado de origen, el expediente principal, para los efectos legales consiguientes.
NOTIFIQUESE.
PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.
SECRETARIO.
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