220-64064 Asunto: Recursos contra los actos proferidos por la administración municipal. Distinguido doctor González: Se avisa recibo de su escrito radicado con el número 365.579 del 28 de mayo de 1998, mediante el cual solicita concepto jurídico acerca de la procedencia o no del recurso de apelación interpuesto contra un acto administrativo proferido por la Secretaría de Control Físico del Municipio de Dosquebradas, organismo al cual le fueron asignadas, mediante acuerdo debidamente aprobado por el Consejo del citado Municipio, las funciones de inspección, control y vigilancia de la actividad de enajenación y construcción de inmuebles destinados a vivienda, en desarrollo de lo dispuesto en la Ley 136 de 1994 y 388 de 1997. En torno al tema que motiva la consulta, comenta que la Secretaría profirió una resolución, la cual supone esta Superintendencia corresponde a la toma de posesión de los negocios, bienes y haberes de una persona natural o jurídica que irregularmente desarrolló la actividad de vivienda, que originó recurso de reposición ante aquella y de apelación ante el Señor Alcalde Municipal. Adicionalmente, manifiesta que para la administración municipal es claro que donde la norma se refiera al "Superintendente" debe entenderse "Secretaría de Control Físico", razón por la cual no sería viable el recurso de apelación si se tiene en cuenta que tal recurso no procede contra las decisiones de los Superintendentes, tal como lo dispone el artículo 50 del C. C. A. Sobre el particular, vale la pena tener en cuenta que si bien es cierto a los Entes Territoriales les fueron asignadas las atribuciones que tenía la Superintendencia de Sociedades en materia de vivienda, también es cierto que el otorgamiento de nuevas competencias, en razón a la descentralización territorial, no modifica o reforma las reglas jurídicas que regulan la administración pública, que es la que otorga los instrumentos que pueden emplear los administrados para impugnar las decisiones de la administración . El artículo 50 ibídem, señala los recursos y el funcionario competente para resolverlos; el de reposición, señala la norma, se adelanta ante el mismo funcionario que tomó la decisión, con el fin de que la misma sea aclarada, modificada o revocada, mientras que el de apelación, es de conocimiento del inmediato superior de quien profirió el acto administrativo impugnado. Así las cosas, como el Superintendente no tiene superior jerárquico las decisiones de éste no son apelables, en el entendido que si no se hace uso del recurso, dentro y en la forma previstas en la ley, los actos quedan en firme – numeral 3, art. 62- y en consecuencia, agotada la vía gubernativa, situación que le otorga a la administración la facultad para ejecutar todos los actos necesarios para el cabal cumplimiento de lo decidido, aunque el administrado no este de acuerdo con ella – art. 63-. En este orden de ideas, se puede concluir que si el organismo facultado legalmente para ordenar la intervención de los negocios, bienes y haberes de una persona natural o jurídica, tiene un superior jerárquico dentro de la organización administrativa municipal, le corresponderá pronunciarse acerca del recurso correspondiente. No obstante lo anterior, como quiera que la Superintendencia no puede pronunciarse sobre asuntos ajenos a su competencia, se sugiere elevar la correspondiente consulta a la Federación Colombiana de Municipios, órgano competente para absolver las dudas en temas de interés para los municipios en cuanto su organización y funcionamiento – art. 197 de la Ley 136 de 1994En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento son los contemplados en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.