Oficio 220-051705 Del 26 de Junio de 2012 Ref.: Radicación 2012- 01- 130510 Los efectos del recurso de reposición y apelación contra actos de registro son competencia de la Superintendencia de Industria y Comercio. Aviso recibo del escrito en referencia, remitido a esta Entidad por la Cámara de Comercio de Sincelejo, a través del cual previa información de que en abril pasado se interpuso un recurso de reposición, en subsidio apelación ante ese organismo, contra el acto que inscribió el nombramiento como gerente de la sociedad AGUAS DE BETULIA S. A. ESP a la señora Lilia Isabel Acosta Pérez, por lo que al encontrarse en trámite el acto inscripción no se encuentra en firme hasta tanto no sean resueltos los recursos, por lo que consultó a esa Cámara la siguiente consulta: “ • El señor Jairo Alejandro Hoyos, quien venia desempeñando la función como Gerente antes de la inscripción de la señora Lilia Isabel Acosta Pérez, deberá continuar fungiendo como Gerente de la empresa Aguas de Betulia S.A. ESP. Hasta que se resuelva el recurso? • Podría convocar a reunión de Asamblea de Accionistas para la elección de un nuevo Gerente, sin tener en cuenta el trámite del recurso instaurado?” . Previamente debo aclararle al peticionario que la competente para pronunciarse sobre el tema en consulta es directamente la Cámara que realiza el registro, en su defecto, la Superintendencia de Industria y Comercio que en varias oportunidades se ha referido al acto administrativo contentivo de la inscripción de un nombramiento cuando se han interpuesto los recursos de reposición y apelación. No obstante que la Superintendencia de Sociedades no es la competente para referirse al mencionado asunto, como así lo ha expresado de tiempo atrás, se transcriben algunos apartes del Oficio 100- 58517 de 5 de noviembre de 1997, publicado en el libro de Doctrinas Jurídicas 1997, Pág. 47 ss., que recoge la opinión de la Entidad sobre el tema pero que de alguna manera ilustra sobre el mismo, a saber: “ (… .) La cuarta petición está orientada a que la Superintendencia declare "que mientras se tramitan los recursos de reposición y apelación contra los registros de actas de las asambleas que eligen junta directiva y contra registros de actas de junta directiva que eligen representante legal, tanto los directores elegidos en las asambleas como los representantes legales elegidos por las juntas directivas conservan la plenitud de sus prerrogativas y facultades". Para atender esta solicitud, este Despacho considera conveniente precisar que teniendo en cuenta los antecedentes de hecho y los razonamientos de derecho, hemos entendido que la Cámara de Comercio ha registrado una o varias decisiones que importan a la sociedad y que contra tales registros se han interpuesto en su momento, recurso de reposición y apelación. Dentro de este contexto, la Superintendencia no puede hacer la declaración que se le pide por las siguientes razones: 4.1. Hace aproximadamente treinta años, los Tribunales de lo Contencioso Administrativo y el Consejo de Estado (9) conocieron de algunos procesos en los cuales los demandantes pretendían que la jurisdicción de lo contencioso administrativo declarara que las Cámaras de Comercio eran entidades de carácter administrativo. Los pleitos se resolvieron en contra de esas pretensiones. Tanto el Consejo de Estado como los profesores de Derecho Administrativo y los profesores de Derecho Mercantil, asintieron en este pensar. El Doctor Rafael Bernal se pronunció así: "Particularmente estamos convencidos de que las Cámaras de Comercio son entidades eminentemente privadas que, por disposición legal, cumplen, entre otras muchas funciones, unas públicas, cual es la de llevar el registro mercantil y certificar sobre los actos y documentos en él inscritos lo cual, por más excepcional e importante que resulte, no altera para nada su verdadera naturaleza". (9) Consejo de Estado. Sentencias del 22 de Mayo de 1974, 3 de Febrero de 1975 y 23 de Octubre de 1981. Véase además Corte Suprema de Justicia, Sala Plena, Sentencia de Agosto 23 de 1982. 4.2. Lo que acabo de recordar resulta excepcionalmente importante para reconocer que las Cámaras de Comercio son entidades de carácter privado que desarrollan actividades de esa misma naturaleza pero en lo que tiene que ver con el Sistema de Registro Público de Comercio, siendo particulares cumplen funciones de carácter público (art. 78 del C. de Co.) porque el acto de registro mercantil es un acto administrativo, sometido a algunas reglas especiales en lo que tiene que ver con su notificación pero no obstante ello íntegramente sujeto a los principios que explican y desarrollan los recursos de lo contencioso administrativo. 4.2.1. Así lo ha sostenido, entre otros, el Doctor Jorge Hernán Gil en su obra "Las Cámaras de Comercio y el Registro Mercantil", al anotar que "para mi es totalmente cierto que las decisiones de las entidades gubernamentales, que atañen a su función pública registral, son por imperativo legal ni más ni menos verdaderos actos administrativos" (10) (10) Revista Cámara de Comercio de Bogotá No. 74, marzo de 1990. 4.2.2. La Cámara de Comercio de Bogotá en oficio No. 3-1831 del 19 de Diciembre de 1988, se pronunció así: "Con la expedición y promulgación del decreto-Ley 01 de 1984 quedó claro que tanto el registro, el cual comprende matrícula e inscripción, como la certificación de los actos, libros y documentos en él inscritos son actos administrativos, de conformidad con los artículos 82 y 144 de este ordenamiento y, por tanto tales actos son susceptibles de los recursos establecidos en la vía gubernativa y además de la revocación directa....". 4.2.3. De la misma manera, la Corte Suprema de Justicia en sentencia del 28 de febrero de 1985, con ponencia del doctor Carlos Medellín se refirió al tema así: "Téngase en cuenta, por añadidura, que los actos de registro son recurribles por los interesados dentro de los términos que concede la Ley, desde la notificación respectiva, la cual ocurre precisamente con la anotación, cuya fecha debe ser conocida de manera precisa, para que haya suficiente claridad sobre ella a fin de que sea posible utilizar posteriormente las acciones legales pertinentes contra el respectivo acto administrativo." 4.3. Por cuanto contra los actos que ponen fin a las actuaciones administrativas por regla general procede el recurso de reposición ante el mismo funcionario que tomó la decisión y el de apelación ante el inmediato superior administrativo, hemos venido entendiendo que las cámaras de comercio son "instituciones de orden legal", que no por ello tienen naturaleza pública y que no obstante, sin duda alguna, cumplen funciones de carácter administrativo, de donde resulta que la Superintendencia de Industria y Comercio no ejerce con respecto a las Cámaras de Comercio control jerárquico ni control de tutela sino control de legalidad, en virtud del cual conoce de los recursos de apelación. 4.4. Estando bien claro que toda la actividad de las Cámaras en relación con el Registro Mercantil implica la prestación de un servicio público y, simultáneamente, el desarrollo de una atribución de carácter administrativo, queda por averiguar si los recursos de reposición se conceden en el efecto suspensivo o en el devolutivo. Para resolver esta duda ha de estarse a lo que manda el Art. 55 del Código Contencioso Administrativo, cuyo texto dice que " los recursos se concederán en el efecto suspensivo", regla que ha sido objeto de glosa y censura porque en el caso del recurso de reposición el efecto no debería ser el suspensivo ya que el autor del acto no pierde su competencia y, por otra parte, tampoco hay traslado de competencia al inmediato superior jerárquico. Salvando esta glosa, más o menos generalizada entre procesalistas y comercialistas, esta Superintendencia entiende que el recurso de reposición contra los actos de carácter administrativo proferidos por las Cámaras de Comercio se conceden en el efecto suspensivo, de donde resulta que la interposición del recurso impide la ejecutoria del acto administrativo recurrido, lo cual significa que la situación jurídica precedente permanece tal cual era, con sus cualidades y defectos, inmodificada e indiferente a las consecuencias que se derivan del registro posterior, que todavía no produce sus efectos justamente por haber sido objeto de los recursos admisibles en la vía gubernativa. Si se tiene en cuenta lo que dice el numeral 172 del Art. 1 del Decreto 2282 de 1989 se concluye que el efecto suspensivo impide que la providencia recurrida genere consecuencias, al paso que el efecto devolutivo no suspende el cumplimiento de la providencia apelada ni el curso del proceso. 4.5. Entiendo muy bien las preocupaciones planteadas con absoluta claridad pero si en esta solución legal hubiere algún defecto, la modificación deberá producirse por un medio distinto al de la opinión de esta Superintendencia, entidad que de tiempo atrás ha venido observando como las Cámaras de Comercio obran de la manera como se describe en el escrito que ha dado lugar a esta opinión. Entre los antecedentes que nosotros conocemos puede mencionarse el de Uricoechea Calderón y Cía. Ltda. (11) Oficio 10757 del 5 de agosto de 1991, proferido por la Cámara de Comercio de Bogotá en respuesta a la consulta elevada por el representante legal de la firma Uricoechea Calderón y Cía. Ltda. el 19 de julio de 1991. Este oficio es de especial importancia por cuanto a partir de su elaboración, la Cámara de Comercio de Bogotá asumió que los recursos interpuestos contra los actos de inscripción de registro mercantil se conceden en el efecto suspensivo. (11) 4.6. Por la vehemencia que los abogados ponen en los casos que se les confían a veces más perceptibles en las causas propias, entendemos la molestia que este mecanismo concreto del efecto de los recursos (art. 354 del C. de P. C. y art. 55 del C. C. A.) y el comportamiento de la Cámara de Comercio de Bogotá ha podido causar. No obstante, hemos visto que la Cámara ha obrado de esa manera desde hace mucho rato y que en ello han estado conformes tanto la doctrina como la Superintendencia de Industria y Comercio y que todos los que han litigado en estos asuntos saben que al obrar así la Cámara no pretende lesionar a persona alguna y tampoco tiene interés en desestabilizar el sistema de derecho de sociedades, pregonar mentiras y errores que generen nuevos motivos de confusión y desorden a los casos en los que los conflictos entre socios reales o potenciales pueden generar consecuencias impredecibles tan complicadas que pueden dar al traste con las mismas compañías en cuyo seno se desarrollan tales encuentros. 4.6.1. En efecto por resolución 10757 del 5 de agosto de 1991 la Cámara de Comercio señaló: "Así las cosas, se tendrá entonces que los recursos por vía gubernativa tienen la virtualidad de suspender los efectos o impedir la ejecución de los actos impugnados. Esto cobra lógica si se analiza en armonía con los artículos 62,63 y 64 del mismo C. C. A. según los cuales, el carácter ejecutivo y ejecutorio de los actos administrativos sólo puede predicarse de aquellos que queden en firme, cuestión que, tratándose de los recursos sólo se da cuando éstos hayan sido decididos, lo que equivale a sostener que un acto administrativo no es ejecutivo ni ejecutorio cuando no se encuentre en firme porque contra él mismo se hubieren interpuesto los recursos de Ley, pero aún estuvieran pendientes de definición. A lo anterior habría que agregar por si hiciere falta, que al tenor del numeral 7 del artículo 76 del C. C. A. constituye causal de mala conducta ejecutar un acto que no se encuentre en firme. “ (...) El efecto suspensivo sobre un acto administrativo de inscripción en el registro mercantil supone entonces, que hasta la fecha en que el mismo quede en firme, no puede generar efectos jurídicos y, como tal, se tendrán vigentes las inscripciones que estando en firme lo anteceden." (12) (12) Ver página anterior. 4.6.2. El Tribunal Superior de Bogotá Sala Civil en sentencia del 19 de septiembre de 1990 entendió que no puede hablarse de "ejecutoria" si están en trámite las resoluciones de recursos cuando sostuvo: "...Pues si la escritura ha sido registrada, pero contra la resolución que así lo ordenó se han interpuesto recursos y no han sido decididos, lógico es que hasta el momento no puede surtir efecto de ninguna índole en la sociedad...". 4.6.3. El Doctor Jorge Hernán Gil Echeverri señaló: "Finalmente, y respecto a los recursos, no debe olvidarse que la apelación se concede en el efecto suspensivo (artículo 55 del C. C. A.). Esto significa que las veces en que las Cámaras de Comercio efectúen un registro o supriman otro, la concesión del recurso de apelación o el de queja enervan los efectos del acto registral hasta tanto el superior dirima el asunto. Siendo así las cosas, no basta con que se otorgue el recurso. Es necesario además que la entidad tome las medidas pertinentes con el fin de que el acto impugnado no produzca o siga produciendo efectos. Es así como no se podrá certificar sobre el registro recurrido y a contrario sensu deberá seguirse certificando sobre el acto registral revocado o anulado, porque de todas maneras, sin el agotamiento de la vía gubernativa, el acto no se encuentra en firme ni puede ejecutarse en contra de la voluntad de los interesados (artículo 64 C. C. A.)" (13) (13) Revista de la Cámara de Comercio de Bogotá No. 74, marzo de 1990. 4.6.4. La Superintendencia de Industria y Comercio en resolución 945 del 10 de junio de 1986 también ha aceptado que los recursos se conceden en el efecto suspensivo, cuando señala que los actos que realizan las Cámaras de Comercio en cumplimiento de las funciones públicas de Registro Mercantil, son actos administrativos regidos por el Código Contencioso Administrativo, estatuto que contempla la posibilidad de impugnar tales actos a través de la vía gubernativa, de conformidad con el alcance que la normativa del artículo 55 de la obra en comento literalmente expresa. En el mismo sentido, agrega la citada Superintendencia: "dado que los recursos de la vía gubernativa en contra de los actos de inscripción en el registro mercantil se conceden en el efecto suspensivo, la firmeza jurídica de los mismos está en suspenso hasta tanto éstos sean resueltos, pudiendo llegarse a la conclusión de que la inscripción se verificó de acuerdo a la normatividad. En este evento, el registro habrá sido válido desde el momento mismo de la inscripción recurrida. En estas circunstancias, mal haría la Cámara de Comercio si procede a registrar el nombramiento de un representante legal verificado por una junta directiva cuya capacidad para proceder en ese sentido ha sido cuestionada y por tanto se encuentra pendiente de que se resuelvan los recursos interpuestos. Hasta tanto no se dé respuesta final a la impugnación, la Cámara de Comercio deberá abstenerse de registrar nombramientos hechos por la junta directiva cuya inscripción se recurrió, pero debe proceder de igual manera en relación a las designaciones que realice la junta directiva sustituida." ( 14). (14) Resolución 1460 del 26 de agosto de 1992, Superintendencia de Industria y Comercio.” . En los anteriores términos se espera haber contribuido a lustrar el tema, no sin antes manifestarle que los efectos son contemplados en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo. Para mayor información e ilustración sobre temas societarios, se sugiere consultar la página de Internet de la Entidad (www.supersociedades.gov.co) o examinar los libros de Doctrinas y Conceptos Jurídicos y Contables publicados por la Entidad.