Oficina Internacional del Trabajo Oficina del Director General DISCURSOS 2007 Mensaje de Juan Somavia, Director General de la Oficina Internacional del Trabajo con ocasión del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo de 2007) En el día de hoy celebramos los logros de todas las mujeres, no sólo de las que son protagonistas de las noticias y de las que trazan nuevas sendas, sino también de todas aquellas mujeres anónimas que, en muy diversas circunstancias, son la piedra angular de sus familias, comunidades y sociedades. En algunos países, las diferencias entre ambos sexos van disminuyendo poco a poco. Las mujeres han luchado contra desigualdades y prejuicios fuertemente arraigados para derribar los muros que hasta ahora las mantenían excluidas por el simple hecho de ser mujeres. Ellas son la fuerza motriz del cambio. Esto bien merece que lo celebremos. Para la Organización Internacional del Trabajo, este día brinda la ocasión perfecta para recordar a las mujeres trabajadoras cuya valiente lucha por la justicia y la igualdad ha pasado a formar parte de la historia contemporánea. Se han hecho grandes progresos, pero aún queda mucho camino por andar. La OIT da a conocer hoy su último informe sobre las tendencias mundiales del empleo para las mujeres. Según este estudio, el número de mujeres en el mercado laboral, ya estén trabajando o en búsqueda activa de empleo, nunca había sido tan elevado. En 2006 se ha estimado que 1.200 de los 2.900 millones de trabajadores del mundo eran mujeres. No obstante, el informe también pone de manifiesto que nunca ha sido tan elevado el número de mujeres que están desempleadas, que están condenadas a desempeñar empleos de escasa productividad en la agricultura y los servicios, o que perciben un salario inferior al de los hombres por el mismo trabajo. La promoción de la igualdad de género en el mundo del trabajo es inherente al mandato de la OIT. Para asegurarse de que las mujeres no sean marginadas o excluidas, es fundamental que en todo el mundo se respeten los derechos y principios fundamentales en el trabajo de mujeres y hombres, entre ellos, la no discriminación en el empleo y la ocupación, el desempeño de un empleo productivo, el acceso a la protección social y la posibilidad de hacer oír su voz en el trabajo. Page 1 En este día que festejamos, las Naciones Unidas denuncian también la violencia contra las mujeres y las niñas. No puede haber progreso económico y social si permanece impune este tipo de violencia, alimentada por la desigualdad entre los sexos. Si hay desigualdad, los fuertes acosan a los débiles, y el monstruo de la violencia asoma en sus múltiples facetas. Se trata de una auténtica tragedia humana que mujeres y niñas pueden llegar a pagar con sus vidas. También conlleva un alto costo económico y social. El Programa de Trabajo Decente de la OIT se propone fomentar la igualdad. Al promover el trabajo decente – un trabajo que aúna libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana – estamos materializando nuestro compromiso de hacer todo lo que esté en nuestras manos para erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres, sea cual fuere el trabajo que desempeñen. Para lograr la igualdad de género y acabar con la impunidad de los actos de violencia contra las mujeres, es necesario transformar mentalidades y actitudes, así como fomentar la realización del pleno potencial de la mujer en un entorno de oportunidades para todos. En el marco del fomento del trabajo decente, la OIT y sus mandantes tripartitos – gobiernos, organizaciones de empleadores y organizaciones de trabajadores – unen sus fuerzas para alcanzar este objetivo. *** Page 2