CUENTA PÚBLICA DE LA FISCALÍA NACIONAL ECONÓMICA NOVIEMBRE 2012 – NOVIEMBRE 2013 El presente documento contiene la Cuenta Pública completa de la Fiscalía Nacional Económica, realizada por el Fiscal Nacional Económico, Sr. Felipe Irarrázabal Philippi, en el marco del Seminario Día de la Competencia, que tuvo lugar el día martes 5 de noviembre de 2013. Advertimos que ciertos párrafos del presente documento fueron omitidos durante su lectura por parte del Fiscal Nacional Económico el 5 de noviembre de 2013, por restricciones de tiempo. §. INTRODUCCIÓN 1. Bienvenidos a la Decimoprimera Versión del Día de la Competencia, organizado por la Fiscalía Nacional Económica. Quiero aprovechar esta oportunidad para, junto con realizar la tradicional Cuenta Pública correspondiente al periodo noviembre de 2012 a noviembre de 2013, dar una mirada sinóptica a nuestra institucionalidad de libre competencia y sus principales logros durante estos últimos 4 años, así como a los desafíos que el sistema de libre competencia se verá obligada a enfrentar en el futuro próximo. 2. Hoy, cuando se cumplen 50 años desde que se creara el cargo de Fiscal, cuya génesis como ente colaborador de la Comisión Antimonopolios data de 1963, y 40 años desde que se dictara el Decreto Ley 211, instaurándose con ello la Fiscalía de Defensa de la Libre Competencia, somos testigos del vertiginoso proceso de unificación que vive nuestra disciplina a nivel mundial, así como de su embrionario proceso de reforma, el que de seguro tendrá importantes repercusiones en nuestro país. §. PRIMER CAPÍTULO: NUESTRO SERVICIO 3. La Fiscalía Nacional Económica es un servicio público descentralizado, independiente y técnico, que se encuentra actualmente conformado por 99 funcionarios, el 81% de los cuales son profesionales. De estos últimos, el 41% cuenta con estudios de posgrado, la mitad de los cuales los realizó fuera del país, cifra que esperamos vaya en aumento a medida que los funcionarios que se encuentran estudiando en el extranjero vuelvan a trabajar a la FNE. 4. En materia de presupuesto, durante el año 2013 recibimos una suma cercana a los 9 millones de dólares, la que, con leves variaciones, tiende a coincidir con lo recibido desde el año 2010. 5. Para el próximo año se espera un aumento significativo de nuestro presupuesto, aumento que se destinará a trasladar a la Fiscalía hacia un nuevo edificio durante el próximo año. Vamos a ocupar tres pisos contiguos en un moderno edificio del centro de Santiago. Este crecimiento presupuestario refleja un cambio de tendencia que probablemente se mantendrá en el mediano plazo, considerando que varios candidatos presidenciales han apuntado a reforzar las atribuciones y la capacidad fiscalizadora de la FNE como parte de su programa de gobierno. 6. La entrada de mayores recursos futuros debiera permitir ampliar el número de funcionarios en un 30%, lo que a su vez permitirá una mayor especialización por mercados al interior de la FNE, y debiera permitir aumentar los recursos para la contratación de asesorías externas. §. ESTRUCTURA INTERNA DE LA FNE Y SU GESTIÓN DURANTE EL PERÍODO QUE COMPRENDE ESTA CUENTA PÚBLICA 7. Si bien la estructura interna de la Fiscalía es relativamente estable, la reflexión en torno a la mejor forma de distribuir las funciones al interior del organismo es una pregunta constante. Actualmente la FNE estructura su trabajo en torno a 4 Divisiones y una unidad. §. DIVISIÓN DE ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN 8. En materia de gestión administrativa, tenemos la División de Administración y Gestión, dirigida por Ana Azar. Esta División cumple una función primordial prestando apoyo técnico y logístico a las Divisiones y Unidades de este servicio público. §. DIVISIÓN DE INVESTIGACIONES 9. La División de Investigaciones, a cargo de Ronaldo Bruna, ha sido sometida a sucesivas reestructuraciones, en búsqueda de una mayor especialización y teniendo siempre presente que un país concentrado como éste requiere una mirada intensa en temas de abusos de posición dominante. Así, a la desvinculación de las tareas de fusiones ocurrida durante 2012, se agrega ahora la constitución de una Unidad Anticarteles independiente, con una lógica más fáctica y menos económica que la que subyace en las investigaciones de abusos de posición dominante. 10. La División de Investigaciones, por tanto, ha quedado conformada exclusivamente por la Unidad de agentes no regulados y por la Unidad de agentes regulados. 11. Durante el periodo comprendido por esta cuenta, esta División ha iniciado 19 investigaciones, ha archivado 15, mientras que 31 denuncias se han declarado inadmisibles. Actualmente hay 35 investigaciones en curso y 24 denuncias cuya admisibilidad se encuentran pendiente. Se presentaron 6 requerimientos, 1 consulta y 1 acuerdo extrajudicial. 12. La Unidad de agentes no regulados ha estado activa este año, llegando a presentar requerimientos contra CCU y Unilever, ante la evidencia de que ambas empresas habrían realizado conductas que tenderían a excluir a sus competidores. 13. El requerimiento en contra CCU busca evitar que dicha empresa siga inscribiendo y manteniendo registros marcarios cuyo único objetivo sería erigir barreras al ingreso o expansión de competidores potenciales o actuales, al inscribir marcas detentadas por otras empresas, generalmente en el extranjero, sin comercializar productos asociados a los mismas, así como por inscribir variedades genéricas de cerveza e indicaciones geográficas de nuestro país. 14. En el caso del requerimiento contra Unilever, buscamos terminar con los incentivos exclusorios que la empresa habría entregado a diversos supermercados y mayoristas, con el fin de limitar el ingreso de nuevos proveedores y la expansión de proveedores ya existentes. Este tipo de acciones se encuentran alineadas con intervenciones anteriores realizadas por la FNE, como los ilícitos detectados en el caso Fósforos y las acciones emprendidas contra Chiletabacos. 15. La Unidad de agentes regulados, siguiendo nuestra inclinación a perseguir los ilícitos anticompetitivos sin importar si el sujeto activo de la infracción es un actor privado o estatal, ha presentado un requerimiento contra la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), que busca obligar a dicha compañía a cobrar de forma transparente y no discriminatoria por el servicio de atraviesos de la vía férrea. 16. A la persecución de infracciones debe añadirse los esfuerzos de la Unidad de agentes regulados por intentar mejorar la normativa establecida en ciertos sectores, cuando esta conspira contra el funcionamiento de la libre competencia. Así, por ejemplo, esta unidad ha abierto un expediente de recomendación normativa, solicitando al TDLC que efectúe recomendaciones normativas al MINVU y a la Subtel, con miras a ampliar el número de prestadores de servicios de telecomunicaciones en inmuebles sujetos a régimen de copropiedad. 17. No sólo a través de requerimientos y consultas progresa nuestra disciplina. Si el destino natural de cada infracción fuese iniciar una discusión ante el TDLC el sistema se volvería tan costoso que resultaría imposible de administrar. Es por ello que la División de Investigaciones invierte parte de su tiempo en buscar posibles acuerdos con los sujetos regulados, intentando resolver los problemas de competencia mediante acuerdos extrajudiciales o bien archivando casos con una recomendación o advertencia, si el caso investigado así lo amerita. 18. Tenemos conciencia de que la clave de la buena regulación consiste en actuar como “armas silenciosas”, haciendo uso de la persuasión cuando ello es posible, siempre con la amenaza de la coacción detrás como mecanismo de última ratio. 19. En consonancia con esta política, en abril de este año celebramos un acuerdo extrajudicial en el caso Iron Mountain-Storbox, aprobado por el TDLC, que permitió terminar con barreras artificiales a la entrada al mercado de los servicios relacionados con el almacenamiento y administración de archivos físicos, al disminuir los costos de finalizar los contratos y retirar las cajas almacenadas. 20. Aunque la publicidad se encuentra del lado de los requerimientos y acuerdos presentados al Tribunal, es en las resoluciones de archivo donde se encuentra el grueso de nuestro trabajo. Consistentes con esta idea, nos hemos decidido a publicar un libro recopilatorio con todas las resoluciones de archivo e inadmisibilidad del año 2012, convencidos de su utilidad como guía para los actores del mercado y de su valor como cuerpo de doctrina relativamente sistemático, lo que permitirá comprender el criterio seguido por la FNE en diversas materias respecto de los mercados investigados. 21. Hemos analizado y archivado investigaciones en los más diversos mercados y respecto de las más variadas conductas. Acá van algunos ejemplos, y Ronaldo se referirá a estas y otras investigaciones con más detalle. 22. En la investigación Rol 2189-13 recomendamos a la Junta de Aeronáutica Civil no solicitar siempre reciprocidad respecto a derechos de tráfico cuando una aerolínea extranjera quiera servir rutas internacionales con origen-destino Chile, en línea con la recomendación que la FNE y el TDLC hicieron en materia de cabotaje nacional. 23. En la investigación 2191-13 respecto de Cruz Verde y SOCOFAR se recomendó a ambas empresas elaborar y publicar un mecanismo formal que establezca las condiciones de aprovisionamiento que rijan, de manera transparente, general y objetiva, las relaciones contractuales con sus pequeños proveedores, en armonía con las condiciones exigidas por la Fiscalía a los supermercados en el pasado. 24. En el afán de introducir transparencia en los mercados, la FNE resolvió en su investigación 2195-13 oficiar a diversos cementerios para que den publicidad a sus reglamentos internos que contienen los cobros por servicios posteriores a la sepultura, de manera que tales costos puedan conocerse anticipadamente. 25. En el contexto de la investigación Rol 1977-11, se ofició a la SVS con el fin de que evalúe la conveniencia de modificar la actual regulación de seguros de responsabilidad civil profesional, para propender al establecimiento de condiciones que aumenten la competencia en el mercado. 26. Asimismo, debe subrayarse la resolución de archivo en la investigación Rol N°1703-10, en que Endesa y Chilectra asumieron obligaciones concernientes a la composición de su directorio, para evitar riesgos de traspaso de información. 27. La Unidad Anticarteles, por su parte, presentó 3 requerimientos, en mercados sensibles para los consumidores. Debe subrayarse, además, que estas tres acciones surgen de conductas cometidas fuera de la Región Metropolitana, marcando una importante distancia con el centralismo, tan común en el funcionamiento de las instituciones de nuestro país. 28. El primero de estos requerimientos, presentado en diciembre de 2012, se dirige contra 10 empresas de taxi-buses de la ciudad de Valdivia que, en el marco de su asociación gremial, habrían celebrado y ejecutado acuerdos de fijación de precios, en directo desmedro de los pasajeros. 29. En un sentido similar, el segundo de estos requerimientos, también ligado al mercado del transporte pero interurbano, imputa un acuerdo de fijación de precios en la venta al público de pasajes a tres empresas de la ruta CopiapóCaldera. 30. El tercer requerimiento, más reciente que los anteriores, se dirige en contra de 25 Ginecólogos Obstetras de la Provincia de Ñuble y la Asociación Gremial que los reúne, imputándoles un acuerdo de fijación de precio mínimo de venta en los servicios médicos de consulta y procedimientos quirúrgicos de su especialidad, en directo perjuicio de las pacientes del sistema privado de salud. §. DIVISIÓN DE LITIGIOS 31. Respecto de la División de Litigios, podemos destacar que el periodo abarcado por esta cuenta pública ha permitido consolidar las potestades de la Fiscalía. Los intentos por desnaturalizar el uso de la delación compensada y otros medios de prueba en la lucha contra los carteles han sido desestimados por el Tribunal Constitucional y la Corte Suprema, con lo cual se ratifica el uso de nuestras potestades en el combate contra los carteles. 32. Recientemente la Corte Suprema confirmó la sentencia del TDLC, acogiendo el requerimiento de la FNE contra un cartel internacional que acordaba la fijación de precios de los compresores utilizados para la fabricación de refrigeradores. Esta decisión reviste particular relevancia, atendido que a partir de ella se afianza en la jurisprudencia nacional el reconocimiento de la plena jurisdicción del TDLC para conocer de atentados a la competencia que, sin perjuicio de gestarse fuera del territorio de la República, por empresas extranjeras, han producido efectos en el mercado de Chile, o han tenido aptitud para hacerlo. En la misma línea, el Máximo Tribunal descartó las alegaciones de cosa juzgada y ne bis in idem. 33. Debe recordarse que este es el primer caso en Chile en que se utiliza la delación compensada por un infractor. La FNE se valió de ella como una efectiva herramienta para detectar un cartel, acreditar los hechos objeto del proceso judicial, y el beneficio de exención de multa otorgado en el ámbito de la investigación fue ratificado por los órganos jurisdiccionales, constituyéndose como un hito en la historia de la persecución de la colusión en nuestro país. Adicionalmente, merece ser destacado que, si bien ambas requeridas habían confesado haberse coludido ante autoridades de defensa de la competencia de otros países, Chile ha sido, hasta donde sabemos, el primer país en obtener una condena a firme. 34. Junto con lo anterior, en agosto pasado, el Tribunal Constitucional rechazó por unanimidad el requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad interpuesto por una de las requeridas en el denominado caso Pollos, a través del cual se buscaba que dicho Tribunal autorizara a los gerentes generales de las empresas productoras de pollos y al presidente de la asociación gremial que las reúne, a no declarar en el marco de la diligencia probatoria de absolución de posiciones en juicio. 35. En esta decisión, que constituye la primera ocasión en que el Tribunal Constitucional se pronuncia respecto a algún aspecto del DL 211, se concluyó que las normas legales impugnadas mediante la acción de inaplicabilidad, que hacían procedente este medio de prueba, resultaban plenamente constitucionales y que, por lo tanto, la diligencia solicitadas por la FNE en el procedimiento ante el TDLC debían llevarse a efecto, no existiendo vulneración de la garantía de no autoincriminación. 36. Asimismo, debe destacarse la consideración del Tribunal Constitucional relativa a que los procedimientos contenciosos en materia de competencia se rigen por las garantías que el legislador expresamente estableció en el DL N°211 y que corresponden a aquellas consagradas para los procedimientos ordinarios civiles, en el entendido de que el TDLC ejerce una función jurisdiccional. 37. En relación a conductas unilaterales, debemos destacar como un importante hito en este último periodo la sentencia de la Corte Suprema de diciembre de 2012 en el caso Chiletabacos, en que se declaró que la suscripción por dicha compañía de cláusulas contractuales de arrendamiento de derechos o espacios publicitarios, en su aplicación práctica, restringen y entorpecen la competencia o al menos tienden a producir tales efectos, razón por la cual se le condenó a pagar una multa, exigiéndole, además, ceder un porcentaje del facing de las cigarreras que entregue a cualquier título a los puntos de venta, para la exhibición efectiva de cigarrillos de su competencia. §. DIVISIÓN DE FUSIONES Y ESTUDIOS 38. El periodo abarcado por esta cuenta pública coincide con el primer año de funcionamiento de la División de Fusiones y Estudios y con el primer año de vigencia de la nueva “Guía para el Análisis de las Operaciones de Concentración”. 39. Durante este periodo, la División de Fusiones declaró inadmisibles 2 casos y revisó 24, de los cuales 14 fueron archivados y 10 mantienen investigación abierta. En este tiempo, además, ingresó por primera vez un caso mediante el procedimiento establecido en la Guía de Concentración, gracias a los cual las partes interesadas pudieron beneficiarse de plazos acotados de análisis, conforme al compromiso asumido por nuestro organismo. 40. La División de Fusiones también ha mostrado interés por evitar costos excesivos de litigación, utilizando como primera alternativa la negociación con las partes interesadas. Es así como durante este periodo se presentó al TDLC un acuerdo extrajudicial en el marco de la operación de concentración entre Nestlé y Pfizer, mediante el cual Nestlé se obligó a licitar las marcas de Pfizer a un tercero durante 10 años y, cumplido ese periodo, a no utilizar las marcas de Pfizer durante 10 años más, medidas que resultan coherentes con los remedios adoptados por ambas empresas en otras jurisdicciones. No obstante la dificultad inicial en su aprobación, la insistencia de los funcionarios de la Fiscalía permitió que ésta se obtuviera, constituyéndose éste en el primer caso de fusiones resuelto mediante el uso de la facultad de celebrar acuerdos extrajudiciales contenido en el artículo 39 letra ñ) del DL 211. 41. En el ámbito propiamente judicial, deben destacarse las sentencias de la Corte Suprema en los casos Shell-Terpel y SMU-Supermercados del Sur. En la primera de estas decisiones, la Corte revirtió la decisión del TDLC luego de revisar los aspectos evaluados en la fusión, y se decidió por autorizar la operación con condiciones, obligando a Quiñenco a enajenar las estaciones de servicio de las comunas en que se superaban ciertos umbrales de concentración. En la sentencia del caso SMU, por su parte, tanto el Tribunal como la Corte expresaron sus opiniones acerca de los riesgos que pueden reportar para el mercado las participaciones minoritarias, obligando a SMU a desinvertir su participación de 40% en Supermercados del Sur, además de la enajenación de 18 locales emplazados en diversas comunas del sur del país. 42. La labor de Estudios, por otro lado, actúa como un importante complemento a las labores de Fiscalía. Cuando en el marco de las investigaciones se detectan problemas en un mercado que no resultan imputables a la conducta específica de un agente particular, cuando la licitud de una determinada conducta resulta especialmente ambigua, o cuando se cree necesario estudiar la estructura de un mercado en términos generales, la función de estudios opera como un mecanismo adecuado de corto plazo. 43. Dentro del periodo que ahora consideramos, la División de Fusiones y Estudios ha logrado confeccionar un borrador de la Guía de Restricciones Verticales, que permitirá orientar a los agentes del mercado y servir de base a las investigaciones futuras. Este documento será presentado el día de hoy por el subfiscal Jaime Barahona. 44. Junto con dicha Guía, se han confeccionado dos estudios que presentamos en el marco de este seminario. El primero de ellos, se refiere a los riesgos que para la competencia genera la existencia de vínculos materiales y personales entre empresas competidoras, cuando estos adoptan la forma de directores comunes y participaciones minoritarias. El segundo estudio, elaborado por especialistas externos nacionales y extranjeros contratados especialmente para esta labor, analiza el funcionamiento de las licitaciones en el sector energético de generación. 45. Adicionalmente, y privilegiando formas de intervención más breve y de mayor difusión, la División de Fusiones y Estudios publicó un documento sistematizando algunas de las conclusiones alcanzadas en investigaciones pasadas referidas al mercado de medicamentos, aportando antecedentes al debate sobre bioequivalencia y los posibles efectos que dicha política podría tener sobre el funcionamiento de este mercado. 46. En conjunto con el estudio sobre el mercado de la salud privada en Chile encargado el año pasado a la Universidad Católica de Valparaíso, estos documentos marcan nuestros primeros esfuerzos por hacer de salud y energía áreas de especial preocupación para la Fiscalía, a las que destinaremos recursos extraordinarios durante el próximo año. Conscientes de la importancia que estos mercados representan para el bienestar de los consumidores y la productividad de nuestra economía, podemos asegurar que este esfuerzo y focalización no debiera resultar superfluo. 47. Además de las acciones vinculadas de forma directa a nuestra labor de defensa y promoción de la libre competencia, la División de Fusiones y Estudios se preocupa de coordinar las relaciones internacionales, así como también del desarrollo de programas de capacitación que benefician a todos los miembros de nuestra institución. En relación a lo primero, creemos importante subrayar el esfuerzo hecho por la Fiscalía por mantenerse integrado al resto del mundo en materia de competencia. Aunque expertos y profetas de nuevo cuño hagan hoy gárgaras con la palabra globalización, quienes habitamos esta angosta faja de tierra jamás perderemos consciencia de nuestra condición de insularidad. La experiencia cotidiana del provincianismo nos obliga a mirar al extranjero en busca de mejores respuestas o esbozos de respuestas al menos para nuestros problemas. 48. Nuestra relación fluida y permanente con la OECD e ICN, y la posibilidad de contar con la asesoría de expertos internacionales nos ha permitido, cuando no abrirnos a mejores soluciones, al menos evitar que un exceso de vanidad nuble nuestra visión haciéndonos olvidar que, más allá de los muchos avances que aplaudimos, la situación nacional es aún my precaria si se la mide en el concierto internacional. La presencia hoy de Maureen Ohlhausen, comisionada de la FTC, que agradecemos especialmente, atestigua el interés por conservar y ampliar las relaciones con nuestros pares extranjeros. 49. La importancia de las relaciones internacionales se encuentra directamente vinculada a la capacitación de nuestro personal. En este aspecto debemos destacar que por primera vez contamos con 5 ex-funcionarios que migraron directamente desde la Fiscalía para realizar estudios de posgrado en el extranjero y logramos, también de forma inédita, que uno de nuestros miembros accediera a una pasantía en la Dirección General de competencia de la Unión Europea. 50. Gracias al aporte realizado Agencia de Cooperación Internacional de Chile, AGCI, los miembros de la Fiscalía contamos este año con la posibilidad de asistir a un curso impartido por Massimo Motta, actual Chief Economist de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea. Asimismo, tuvimos ayer la oportunidad de asistir a un curso impartido por el profesor Richard Whish, de King’s College, y de contar con la presencia de expertos del DOJ y la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea, quienes vinieron a Chile a discutir bajo un acuerdo de confidencialidad con los miembros de la FNE casos recientes analizados por ambas instituciones, así como particularidades de algunas de nuestras investigaciones. 51. La existencia de múltiples instancias de desarrollo profesional al interior de la institución nos ha permitido capturar a los mejores talentos jóvenes de las más prestigiosas universidades del país. §. SEGUNDO CAPÍTULO: BALANCE DE ESTOS 4 AÑOS 52. Permítanme ampliar un poco la mirada, más allá de los eventos recientes. Si hacemos una evaluación de los últimos 4 años de la FNE, notaremos un cambio drástico en la forma de aproximación a la libre competencia por parte de la ciudadanía en general. Un trabajo meticuloso, sistemático, de los sucesivos funcionarios de la Fiscalía permitió que durante años se incubase una disposición de ánimo cada vez más intolerante hacia los acuerdos y maniobras que distorsionan el funcionamiento eficiente, descarnado a veces, del mercado. 53. Gracias al impacto mediático y a la rigurosidad y seriedad de las acciones emprendidas por esta Fiscalía en el pasado y la contundencia de los fallos del TDLC, miembros de todos los sectores políticos y representantes del mundo privado por igual han dejado atrás sus resquemores, y podemos afirmar con convicción que nadie duda ya del impacto positivo que la normativa de libre competencia genera en el bienestar de la población. Este consenso básico resulta crucial para defender la independencia del organismo, y dar garantías a los miembros de la Fiscalía acerca del carácter técnico de la labor que desempeñan. 54. El celo y responsabilidad con que hemos ejercido nuestras funciones nos permite hoy sentirnos en parte responsables de la madurez que ha alcanzado nuestra institucionalidad de defensa de la libre competencia, tanto en lo que respecta a la consolidación de nuestras potestades, como en el progresivo refinamiento doctrinal mostrado en la presentación y solución de casos. 55. Si hace 10 años la OCDE podía justamente reprochar la falta de consciencia en Chile acerca de la gravedad de los carteles, hoy este tipo de conductas se han convertido en una verdadera obsesión. Mientras que las dudas acerca de la eficacia de la libre competencia obligaban entonces, en un afán proselitista, casi pedagógico, a la cautela, hoy podemos destacar la generalizada animadversión hacia los carteles como la primera de las grandes conquistas de nuestro sistema de libre competencia. 56. El daño que estos acuerdos causan a los consumidores y la distorsión que introducen en la asignación de recursos y el funcionamiento del mercado nos obligan a ser implacables, actitud de la que dan buena cuenta no sólo la muy bullada condena impuesta por el TDLC y el Corte Suprema contra las Farmacias que participaron de la colusión, sino también las condenas contra las agencia de viaje en el caso Explora, en contra de Whirlpool en el caso Tecumseh, la sanción impuesta por el TDLC a las agencias de publicidad en el caso Achap y los requerimientos que actualmente se encuentra conociendo dicho Tribunal en el marco del caso Buses y el caso Pollos. 57. No hay esfuerzos redundantes en el ámbito de la libre competencia. Cada acción emprendida ha significado un paso en la consolidación de nuestras potestades y un progreso para la institucionalidad en Chile. Los casos Farmacias y Explora revelaron la hostilidad de la Corte Suprema hacia los carteles, cuya análisis ha tendido a alejarse de una simple evaluación conforme a la “regla de razón”. El caso Tecumseh nos ha permitido enfatizar la importancia de la delación compensada, institución que en Chile ha ido ganando fuerza poco a poco y que en un futuro no demasiado lejano debiese convertirse, como ha ocurrido en el derecho comparado, en la principal herramienta de combate contra los carteles. El caso Buses y el caso Pollos representan nuestras primeras experiencias en el uso de las “facultades duras”, a saber, de interceptaciones telefónicas en el primero y de un dawn raid en el segundo, lo que muestra nuestra disposición a utilizar todas las herramientas que se encuentren a nuestro alcance para combatir este tipo de conductas y nuestra actitud implacable cuando existen antecedentes que permitan presumir la comisión de un ilícito. 58. Si hace 10 años hubiésemos dicho que la lesividad de los carteles ameritaba su persecución mediante el uso de potestades duras, se nos hubiese mirado con profundo escepticismo. Algo similar todavía ocurre en el marco de los abusos unilaterales por parte de una empresa que detenta una posición dominante en el mercado. Seguros de la imposibilidad de pelear todas las batallas simultáneamente, el periodo que ahora concluye ha estado marcado por la persecución de conductas cuyos efectos sobre el bienestar de la población parece ser más directo y cuya comprensión resulta más intuitiva. A ello se suma que las modificaciones legales en materia de delación compensada y facultades duras de investigación obligaron a destinar recursos especiales al estudio y utilización de las nuevas potestades. Esta tendencia merece ahora ser revertida, dado lo insostenible de la situación actual. Los altos índices de concentración presentes en el mercado chileno y la persistencia y ubicuidad de las barreras de entrada, presentes en casi todos los sectores, han hecho de los abusos unilaterales un problema acuciante para el desarrollo de nuestra economía, cuestión que justifica plenamente un nuevo énfasis de nuestra parte. 59. Si bien no se han dejado de lado, los abusos de posición dominante requieren muchas veces un análisis más cuidadoso, dada una jurisprudencia que ha sido parca y que aún no se encuentra muy bien asentada, sumado a una comprensión extremadamente restrictiva de las reglas de prescripción. 60. Hemos atacado conductas que representan el núcleo duro de este tipo de abusos, destacando, por ejemplo, el acuerdo alcanzado en el caso Coca-Cola, pero todavía queda mucho espacio por avanzar en esta materia. Los requerimientos presentados este año y la publicación la Guía de Restricciones Verticales son la muestra embrionaria de este cambio de paradigma y de nuestro renovado interés, en especial por la persecución de conductas exclusorias. Aunque muchas veces no se destaca, este tipo de abusos tiende a agregar al efecto estático propio de los carteles, es decir, al aumento en precios y la correspondiente ineficiencia asignativa, potenciales riesgos para la competencia entendida en un sentido dinámico: la exclusión de un competidor, incluso omitiendo cualquier efecto en precios, limita el rango de opciones dentro de las cuales los consumidores pueden elegir y puede llevar a perjudicar la innovación, frustrando el ingreso de nuevos productos y servicios al mercado. 61. Velar por la protección y promoción de la libre competencia no sólo implica reprimir las ilicitudes, sino prevenir los atentados antes de su materialización. Sancionar un cartel o un abuso monopólico, aunque necesaria, es una medida que llega siempre demasiado tarde, cuando los consumidores ya sufrieron el perjuicio. Más aún, no sabemos si la sanción será suficiente para evitar que la infracción vuelva a materializarse en el futuro, pues a veces es la propia estructura del mercado o el marco normativo imperante los que fuerzan a los agentes a cometer actos que, sean conscientes de ello o no, se encuentran reñidos con la legalidad. En el contexto de nuestra disciplina, hablar de prevención no es más que una forma oblicua de referirse principalmente al sistema de control de fusiones y, en general, a las labores de promoción de la Fiscalía. 62. Los últimos 4 años han sido bastante activos en materia de fusiones. Aunque la ausencia de un sistema de notificación obligatoria conspira contra la misión de la Fiscalía, se ha hecho un importante esfuerzo por detectar las operaciones de concentración con anterioridad a su materialización, en miras a evitar una concentración de mercado que amenace con distorsionar su funcionamiento competitivo. En virtud de ello, logramos presentar por primera vez una consulta al TDLC previa a la materialización de una operación de concentración, con ocasión de la toma de control del supermercado mayorista Alvi por parte de D&S, fundando una línea de intervención que hemos intentado convertir en tendencia, dados los menores costos de litigación asociados. 63. Cuando no ha sido posible intervenir previamente, hemos dejado en claro que las partes actúan bajo su propio riesgo, cuestión que quedó demostrada con la presentación de un requerimiento contra Cine Hoyts y Cinemundo exigiendo, por primera vez en la historia de la FNE, una desinversión con posterioridad a la materialización de la operación, por el sólo motivo de dicha operación inconsulta. 64. El análisis de operaciones de concentración se ha refinado bastante con el paso del tiempo, tanto en Chile como en el mundo. Autores como Daniel Crane han llegado a llamarlo un “análisis quasi-científico”, sugiriendo con ello la distancia que existe entre la metodología de revisión de fusiones, y los demás ámbitos de la libre competencia. Previendo un eventual aumento en la actividad de fusiones, la posibilidad de contar con una división especializada permite mantener el rigor que ha mostrado hasta ahora la Fiscalía en sus análisis. La seriedad con que se abordan los casos, y al permanente explicitación de nuestra postura en los informes y resoluciones de archivo, ha permitido al organismo y los particulares anticipar de forma relativamente certera los riesgos potenciales contemplados por una operación y sus posibles medidas de mitigación. 65. Esta base común de negociación ha permitido a la Fiscalía considerar un posible acuerdo con las partes respecto de las medidas que deben ser implementadas y llegar a una solución que, respetando el interés público comprometido, ahorre tiempo y recursos a todos los intervinientes. Esto es lo que, sin éxito, se intentó en Lan/Tam, esfuerzo que se frustró, como es bien sabido, a causa de la tramitación por parte del TDLC de una consulta interpuesta por un tercero, en base a una interpretación de la ley que no compartimos. 66. Por otro lado, hemos entendido que cuando no resulta posible vislumbrar una salida menos costosa, la Fiscalía no ha vacilado en oponerse a una operación y solicitar al TDLC el rechazo de la misma, como ocurrió por primera vez en la historia de la FNE en el caso Nestlé/Soprole. 67. En forma adicional a las intervenciones vinculadas a una acción u operación puntual realizada por un agente de mercado, durante los últimos 4 años la FNE ha realizado destacadas labores de promoción. Estas ocupan un espacio importante del quehacer del organismo y adquieren formas muy diversas, desde expedientes de recomendación normativa y las solicitudes presentadas al TDLC para impulsar la generación de instrucciones generales, hasta la elaboración y publicación de estudios de mercado, incluyendo la entrega de informes exigidos por la normativa sectorial, como los emitidos en el marco de la ley de prensa o los antecedentes aportados de cara a la regulación de las licitaciones en el sector portuario. Todas estas formas de intervención se alejan de la lógica sancionatoria, erigiendo a la Fiscalía en un órgano sensible a la eliminación de barreras a la entrada y asimetrías de información que puedan alterar el funcionamiento del mercado. 68. Como certeramente dijera Kovacic, “existe un reconocimiento creciente que la medida apropiada para juzgar una agencia de competencia no está en su output de casos, sino en su demostrada habilidad para resolver problemas de competencia”, problemas, agregamos nosotros, que muchas veces trascienden la existencia de una infracción puntual, requiriendo un cambio completo en el entramado normativo que regula un determinado sector, alterando la estructura de incentivos subyacente o bien, simplemente, transparentando su operatoria y planeando una actuación coordinada entre los reguladores sectoriales y las instituciones de libre competencia. 69. Las actividades de promoción de la FNE no nos convierten en un órgano regulador: la Fiscalía no dicta normas en forma autónoma, lo que opera como una garantía para los agentes de mercado contra cualquier atisbo de activismo. Reconocido esto, empero, debemos notar como contrapartida que, ante la carencia de potestades normativas directas, las posibilidades de diálogo que ofrece nuestro estatuto son tan amplias como cruciales para la realización de nuestra tarea. 70. Una discusión regulatoria impulsada permanentemente desde la Fiscalía, ha permitido incidir de la forma menos coactiva posible en el funcionamiento de diversos mercados, por ejemplo, discutiendo dentro del TDLC y con todos los actores afectados para que se dicten instrucciones generales en materia de oferta conjunta de servicios de telecomunicaciones y en el ámbito de las licitaciones de servicios de recolección de residuos sólidos domiciliarios; discusiones sobre la posibilidad de modificar el marco regulatorio y fijar tarifas para servicios asociados al suministro de energía eléctrica; discusiones sostenidas con todos los actores del mercado cuando modernizamos nuestro análisis en materia de operaciones de concentración mediante la publicación de una nueva guía; cuando los conminamos a no compartir información en el marco de Asociaciones Gremiales, cuando los instamos a estructurar programas de compliance al interior de las empresas para mitigar los riesgos anticompetitivos y cuando nos comprometimos a respetar un estricto procedimiento y plazos definidos en el curso de nuestras investigaciones; diálogo con las universidades y reguladores sectoriales cuando encargamos los estudios sobre el mercado privado de la salud en Chile y sobre competencia en el sector bancario; en suma, una forma de regulación conversacional cuya persistencia va moldeando la forma en que se entiende la libre competencia, va orientando a los agentes económicos y que ha acabado por erigirse en el gran catalizador de una pedagogía colectiva, de las instituciones a los actores, y viceversa, que ha incrementado sustantivamente los niveles de certeza jurídica, la sofisticación de la doctrina y nos permite hoy destacar la profunda madurez obtenida por nuestra institucionalidad. §. TERCER CAPÍTULO: IMÁGENES DEL FUTURO 71. Cuatro imágenes, a nuestro entender, son las que guiarán el curso de la libre competencia en los años próximos. Son imágenes de una ausencia, de una cierta displicencia que ha de ser corregida si nuestra disciplina ha de mantenerse vital. No todas las ramas del derecho logran evitar el anquilosamiento que tan temprano tiende a afectarlas. Guiadas en su origen por fines deseables, pero contenidas dentro de marcos muy rígidos, acaban aferrándose a la tradición y a su propósito inicial sin adaptarse a los nuevos desafíos. El destino de la libre competencia no está sellado y su pervivencia no se encuentra asegurada de antemano. Si hoy podemos felicitarnos por los más de 50 años de nuestra institucionalidad, esto se debe al profundo pragmatismo de sus actores, a la introducción periódica de reformas cada vez que ello ha sido necesario, a la reflexión incesante de académicos y profesionales de nuestra disciplina, y a la comprensión amplia y creativa que sucesivas generaciones de funcionarios han tenido sobre sus propias potestades. 72. La primera displicencia que ha de ser enmendada, es la creciente indiferencia por el aspecto jurídico de nuestra disciplina. Ruego no se nos mal entienda. La economía cumple un rol crucial en el ámbito de la libre competencia: a ella debemos su nacimiento, desarrollo y reciente modernización. La microeconomía, la teoría de juegos y la nueva economía institucional han fijado el límite externo de nuestro quehacer, nos han permitido concentrarnos en ciertas áreas y conductas prioritarias, descartar otras y enmendar serios errores en nuestros razonamientos, proveyendo de explicaciones a estructuras que en una primera época fueron consideradas ilícitas sin demasiado fundamento. En una disciplina de raíz anglosajona, empero, la indiferencia por el derecho puede tener consecuencias nefastas para la certeza jurídica y el desarrollo dogmático de la misma. La libre competencia, caracterizada por penalizar conductas mediante tipos de gran amplitud y por la interacción permanente entre órganos jurisdiccionales y administrativos, sólo puede progresar basada en la construcción de tipologías que sirvan de apoyo a nuestra reflexión y cuya modificación resulte paulatina y bien articulada en casos concretos. 73. Resulta pernicioso que frente a cada caso que se presenta la reflexión económica empiece desde cero, sin vinculación a precedente alguno, y sin meditar acerca de las consecuencias que la decisión tendrá para la solución de casos futuros. Es importante preguntarse por la eficiencia e ineficiencia de la conducta bajo análisis, pero este razonamiento debe encontrarse guiado por la construcción de una regla para el caso, una regla que pueda ser fácilmente aplicada en el futuro, o respecto de la cual podamos distinguir los casos ulteriores para mostrar con claridad por qué no resulta aplicable. Esto nada tiene que ver con la distinción entre regla per se y regla “de razón”: incluso en las conductas sometidas a regla de razón, es importante estructurar la regla de forma tal que cada interviniente pueda comprender con facilidad cuál es el aspecto de la prueba que le pertenece como carga y qué debe hacer para desvirtuar los alegatos contrarios. La evidencia económica es la materia prima sobre la cual estas reglas deben ser formuladas, pero la reflexión jurídica no puede abdicar de su rol de modelar dicha evidencia y darle a la investigación casuística la forma universal de una regla de derecho. 74. La segunda imagen proviene del extranjero, de los sistemas de defensa de la libre competencia comparados. Si observamos los debates iniciados en EE.UU. y la Unión Europea durante el último tiempo, veremos importantes coincidencias, las que de seguro tendrán un impacto en Chile. La discusión académica sobre el uso de la sección 5 de la FTC Act para alcanzar conductas que tradicionalmente escapan al control de la Sherman Act y la Clayton Act, la posible reforma al sistema europeo de control de operaciones de concentración ampliando su alcance a la adquisición de participaciones minoritarias y la evolución de las reglas europeas sobre intercambio de información entre competidores hasta convertir ciertas formas de intercambio en una infracción a la libre competencia “por su objeto”, dan cuenta, en su conjunto, de una creciente tendencia preventiva en el ámbito de la libre competencia, en desmedro de un enfoque puramente represivo. 75. Los sistemas de libre competencia, aun los que contemplan una arista penal, son sistemas esencialmente preventivos. Hemos tendido a olvidar que las normas de defensa de libre competencia son una forma de regulación y, como tal, su objetivo central estará siempre en la prevención de riesgos y no en la sanción de las infracciones, lógica esta última más propia de un enfoque retribucionista propio del ámbito penal. La Fiscalía no pretende reprochar conductas, sino más bien alterar los incentivos que pueden dar pie a las infracciones. Por lo mismo, entender la libre competencia como un sistema sancionatorio sujeto a todas las garantías propias del ámbito penal implica una desnaturalización de su función primordial: muchas veces lo esencial será corregir la estructura del mercado para evitar que la conducta se siga cometiendo, en lugar de sancionar las infracciones pasadas. Para potenciar esta forma de regulación se requiere de una potestad que permita intervenir sobre la conducta de los agentes sin necesidad de sancionarlos pero que, debido a esta misma falta de sanción, tenga una tramitación más expedita y menos costosa que la de un litigio tradicional. 76. A la resurrección de la mirada preventiva, podría corresponder en Chile un renacimiento de la consulta como mecanismo para intervenir sobre actos actualmente vigentes y no sólo sobre actos a ser celebrados en el futuro, cuestión, por lo demás, directamente permitida por nuestra normativa, pero que ha sido limitada por la amplitud con que el TDLC ha tendido a considerar las materias que deben ser consideradas como “contenciosas”. 77. La función del TDLC y la Fiscalía, conforme al DL 211, no radica sólo en defender, sino también en promover la libre competencia. No obstante, este segundo término no ha recibido la importancia que se merece. Como tercera variable, me atrevo a afirmar que las labores de estudios deben ser potenciadas si queremos efectivamente fomentar la existencia de mercados más competitivos. Esto no implica sólo un cambio cuantitativo, destinando un mayor número de recursos, en tiempo y funcionarios, a la elaboración de estudios. 78. Me refiero a un cambio institucional y metodológico: en lo institucional, porque resulta crucial para desarrollar estudios con seriedad y fundamento, que la FNE pueda solicitar información directamente a los actores privados en su elaboración. Esta limitación de nuestra normativa pone costos exagerados a esta actividad, pues los riesgos de error se ven aumentados en forma exponencial, cuestión que disminuye seriamente su impacto. Aunque parte de esto puede ser mitigado mediante un uso más frecuente de nuestra potestad legal de solicitar información a otros organismos públicos, la que, haciendo un mea culpa, debemos reconocer como sub-explotada, un cambio legislativo en la materia representaría sin duda un óptimo difícil de obtener por vías alternativas. En lo metodológico, por otro lado, creo que el uso de encuestas y entrevistas con actores del mercado abriría la posibilidad de internalizar la labor de estudios, limitando la ayuda de asesores externos a lo estrictamente indispensable. El ahorro de recursos vinculados a un desarrollo independiente de los estudios permitiría, además, aumentar su periodicidad y acotarlos a objetos más específicos, aumentando con ello su incidencia. 79. Por último, la publicación de borradores preliminares que permitan discutir las conclusiones del estudio en forma previa a su finalización permite mejorar la calidad de nuestros resultados y complementar las líneas de trabajo ya esbozadas, aproximándonos a la labor realizada por organismos con vasta experiencia en este ámbito como la OFT. Los estudios siguen siendo una herramienta muy costo-efectiva para la solución de problemas de competencia, de forma global, sin necesidad de recurrir a la coacción estatal. En un mundo de recursos limitados, estas formas de intervención son tan escasas como indispensables para que la regulación cumpla su objetivo. 80. Quiero ofrecerles una última imagen. Más mediática, más evidente, pero no por ello menos importante que las demás. Hemos hablado de la construcción de precedentes, de la prevención de riesgos y la elaboración de estudios, dimensiones todas que presentan algún aspecto de novedad, que modernizan la operación de los sistemas de libre competencia, acercándonos a la vanguardia a nivel mundial. No obstante, lo novedoso no puede llevarnos a descuidar nuestros esfuerzos por combatir los males tradicionales de la libre competencia: la existencia de carteles, los abusos cometidos por una empresa que detenta una posición dominante en el mercado y las fusiones que generen grados de concentración inaceptables en los mercados. Si las reformas hasta aquí consideradas cierran la brecha entre lo bueno y lo mejor, aún quedan aspectos cruciales por profundizar respecto a lo que son nuestras funciones tradicionales: arriesgamos perder lo bueno si no contamos con herramientas suficientes para perseguir agentes que utilizan formas cada vez más sofisticadas de infringir la normativa. 81. Evidentemente, la creación de un sistema de notificación obligatoria de operaciones de concentración aparece como la primera y más importante reforma pendiente. Mientras la mayor parte de las operaciones sean imposibles de detectar, o bien una vez detectadas deban ser desarticuladas mediante requerimientos y costosos procesos judiciales, los mercados seguirán una tendencia ineluctable hacia la concentración. 82. Una vez consolidado este proceso, no habrá sistema de control ex-post que dé abasto: podemos sancionar cientos de conductas exclusorias y perseguir eternamente los carteles, pero los riesgos de exclusión y coordinación seguirán proliferando mientras las estructura del mercado desincentive la competencia sistemáticamente. 83. La posibilidad de revisión ex-ante de las operaciones de concentración aparece como la piedra angular de nuestro futuro sistema de competencia. Muy de la mano, un aumento de las multas en materia de colusión resulta central para lograr una disuasión efectiva de este tipo de conductas, pues hoy ni siquiera podemos afirmar que el riesgo de sanción sea mayor a la posibilidad de ganancia, materia en la que también reluce un aspecto poco honroso de nuestra idiosincrasia. 84. Valiosos como son, sin embargo, no todos los cambios requieren reformas legales. La publicación de la Guía de Restricciones Verticales, por ejemplo, abre espacios para discutir una nueva aproximación a los abusos unilaterales y para reflexionar sobre conductas cuya complejidad requiere de una deliberación amplia y detallada entre las autoridades y los agentes de mercado. La persecución de los interlocking y las participaciones minoritarias pretende eliminar estructuras facilitadoras de la colusión, reforzando nuestras estrategias de combate contra este tipo de ilícitos. El fomento a la participación de los privados en la persecución e ilícitos anticompetitivos, a medida que los procedimientos de acción colectiva se masifiquen y las indemnizaciones de perjuicios pasen a representar un incentivo razonable para demandar, ayudará a la detección de infracciones y mejorará la disuasión del sistema. 85. Es de esperar que los agentes de mercado, las autoridades de todos los sectores, jueces y funcionarios vayan tomando consciencia acerca de la imperiosa necesidad de estos cambios. Creo que si el sistema de libre competencia ha de resistir los embates del tiempo, estas modificaciones resultan inevitables y reclamarán de nosotros una combinación poco común: una comprensión amplia de nuestras funciones, unida a una actitud implacable para desempeñarlas, consciente de su importancia para el bienestar de la población. 86. Para nuestra desgracia, vivimos hoy en tiempos interesantes, en una época que impone continuos desafíos sobre nuestras categorías tradicionales de pensamiento y sobre el funcionamiento normal de nuestras instituciones. Los consensos recién obtenidos se vuelven rápidamente anacrónicos y nos obligan a reiniciar una y otra vez el diálogo, en busca de nuevas soluciones para problemas siempre imprevisibles. Es de esperar que la consciencia crítica de todos los actores involucrados y la permanencia de esta mutua pedagogía que hemos ejercido durante más de 50 años, nos permita llegar al centenario de nuestra institucionalidad con la frente en alto, orgullosos del camino recorrido. ***