t6• Jornadas- 224-225,2002 Tratamiento rehabilitador en las lesiones de cintura escapular DR. A. EGEA CORTÉS; DR. F. MARTÍN DEL ROSARIO; DRA. M. S. GARCÍAACOSTA; DR. J, A. RUIZ CABALLERO; DR. J. M. GARCÍA MANSO; DR. R. NAVARRO NAVARRO Fracturas de Clavícula Las fracturas de clavícula son una lesión frecuente en los deportes de contacto y de choque. Su localización preferente es el tercio medio (70 %). le siguen el tercio distal (25 %). y finalmente el tercio interno (5 %). Neer 1 a su vez clasificó las fracturas distales en tipo 1 (con ligamentos intactos). tipo 11 (interligamentosa, con arrancamiento de ligamentos coracoclaviculares) y tipo 111 (fractura intrarticular). El mecanismo de producción es indirecto, por un traumatismo en codo. El tratamiento principal de estas fracturas es el ortopédico, que consiste en la colocación de un vendaje de Master Sling en las no desplazadas, y un vendaje en ocho de guarismo en las desplazadas, durante cuatro a seis semanas. El tratamiento quirúrgico se reserva a los casos bilaterales y a las fracturas de tercio distal Neer 11, en las que se aplica una aguja endomedular de Kirschner con un vendaje tipo Sling o con un cabestrillo durante cuatro o seis semanas. La osteosíntesis con placa queda limitada para la pseudoartrosis o para deportistas de alta competición que por su situación no pueden llevar una inmovilización durante un mes. Tratamiento ortopédico: inmovilización con vendaje de Master Sling o de guarismo en ocho en fracturas no desplazadas, durante cuatro o cinco semanas Durante el período de inmovilización se insistirá en corregir la estática general. Se estimulará al deportista a que haga movimientos imaginarios destinados a mantener el esquema motor del miembro afecto. El deportista realizará con el miembro superior contralateral movimientos combinados (mano a la nuca, mano a la espalda, mano a la cabeza, etc.). delante de un espejo e imaginará el movimiento del miembro lesionado. También se insistirá en contracciones evocadas ejecutadas a partir del miembro superior contralateral. La contracción en el miembro lesionado se obtiene por irradiación. Estas contracciones no representan ningún riesgo durante esta fase y pueden ser realizada de forma precoz. En las fracturas inmovilizadas con un vendaje blando en ocho de guarismo, se vigilará exhaustivamente la inmovilización controlando los puntos de fricción y presión, en particular a nivel del hueco axilar. Tras el período de inmovilización comienza la fase inicial del tratamiento rehabilitador, cuyos objetivos principales consisten en restaurar una amplitud de movimiento completa y una biomecánica articular normal en la articulación del hombro. Esta fase se inicia con la retirada de la inmovilización. Se deben evitar compensaciones y actitudes antiálgicas. El masaje descontracturante de la musculatura cervicoescapular puede ser útil para prevenir dolores en cintura escapular. Los ejercicios de Codman pueden comenzarse de inmediato para restaurar la movilidad. Los ejercicios activo-asistidos y pasivos de la movilidad en todos los planos para todos los tejidos blandos restringidos pueden iniciarse en este momento. Los estiramientos deben iniciarse cuando se aprecie que un músculo presenta una falta de flexibilidad. Los ejercicios de potenciación isométricos e isotónicos para todos los músculos de cintura escapular pueden iniciarse en cuanto se observen unos patrones de situación normales. La reeducación propioceptiva es esencial para la obtención de un gesto rápido, técnicamente perfecto y, sobre todo, bien controlado . Se iniciará mediante ejercicios de estabilización rítmica que serán efectuados desde la posición de máxima estabilización (adducción-rotación interna o neutra y antepulsión) hasta la posición de extrema inestabilidad (adducción-rotación externa o retropulsión) de forma progresiva. Posteriormente se realizarán 224 ejercicios en cadena cinética abierta, en cadena cerrada, o en cadena semicerrada. En los ejercicios en cadena cinética abierta, el atleta seguirá la mano del fisioterapeuta con el miembro lesionado, que irá cambiando la amplitud y velocidad del gesto. Los ejercicios en cadena semicerrada se realizarán mediante la utilización de planos inestables y balones de reeducación; el atleta deberá mantener un balón contra el plano vertical o contra un plano horizontal y controlar los movimientos del balón provocados por el fisioterapeuta. En los ejercicios en cadena cinética cerrada, el atleta apoyará uno o dos brazos sobre los platos de Freeman o sobre un balón de reeducación, ambos situados en el suelo soportando el peso del cuerpo. Se iniciará la fase intermedia de la rehabilitación cuando se observen una amplitud de movimiento completa y una biomecánica articular normal. El objetivo principal de esta fase es el desarrollo de una base de fuerza. Se incorporarán ejercicios de potenciación del hombro, incluyendo un programa para los rotadores de hombro con pesas libres, gomas de resistencia, ejercicios de inercia, isocinética y dispositivos isotónicos. Los beneficios propioceptivos del ejercicio con pesas libres aconsejan su uso en todo programa de rehabilitación. La potenciación específica para cada deporte debe iniciarse al final de esta fase. Se pueden utilizar dispositivos de resistencia o ergometría de la parte superior del cuerpo. Cuando el atleta tenga una base de fuerza sólida y sin dolor se progresa hacia la fase final y de progresión funcional. El objetivo de esta fase es entrenar los músculos del hombro para las exigencias de fuerza, energía y resistencia específicas al deporte en cuestión. No existen grandes cambios en el tratamiento rehabilitador de las fracturas de clavícula ostiosintetizadas con aguja e'ndomedular de Kirschner e inmovilizadas con vendaje de Master Sling durante cuatro o cinco semanas. Luxaciones acromioclaviculares Las lesiones de tipo 1 y 11 deben tratarse de forma conservadora, utilizando un cabestrillo, así como inicialmente frío local y luego calor. Las de tipo 1 mejoran en una semana aproximadamente, iniciando entonces movilización progresiva del hombro. El atleta debe tener una amplitud de movimiento completa y sin dolor y una fuerza simétrica antes de reincorporarse a un deporte de alto riesgo. La reincorporación a los deportes de contacto se produce a los ocho o diez semanas. Existe una cierta controversia respecto al tratamiento de las lesiones de tipo 111, las de tratamiento quirúrgico, reduciendo y reconstruyendo ligamentosamente y realizando una ostiosíntesis con aguja de Kirschner o, simplemente inmovilizando mediante un vendaje de KennyHoward, de Master Sling o de Robert Jones. La elección de un tratamiento u otro dependerá de las exigencias concretas del deporte que practique el atleta, que sea de mayor o menor contacto 4. El tratamiento rehabilitador de las luxaciones acromioclaviculares grado 11 es generalmente sintomático. A partir de la cuarta o quinta semana se iniciarán los ejercicios de Codman y las movilizaciones activas y pasivas en cuanto haya disminuido el dolor. Para la cinesiterapia activa asistida de la articulación escápula-humeral la mano del fisioterapeuta debe localizarse sobre la articulación acromioclavicular. Se deben realizar movilizaciones pasivas de la articulación escápula-torácica, para la reorientación del omóplato sobre la parrilla costal. Se iniciará el trabajo isométrico del deltoides y musculatura periarticular del hombro, a partir de las seis semanas se iniciará la musculación del deltoides, en relajación del trapecio superior mediante rotación lateral e inclinación de la cabeza hacia el lado lesionado. También se reforzará selectivamente el pectoral mayor, dorsal ancho y redondo menor XVI JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIA Y CIRUGIA ORTOPEDICA © Del documento,los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria,2011. Departamento Hospital Universitario Insular. U.L.P.G.C. Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología que contribuyen al descenso de la clavícula. Simultáneamente se realizarán ejercicios de reeducación propioceptiva. La rehabilitación en las luxaciones acromioclaviculares grado 111 inter· venidas quirúrgicamente, se iniciará a los tres días del postoperatorio con movimientos pasivos en péndulo para evitar en lo posible la limitación de la movilidad de hombro. Mientras el paciente lleva el tornillo de osteosín· tesis no se le permitirán movimientos de abducción y de flexión superiores a 90º. Entre la sexta y la octava semana, se retira el tornillo y se inicia la recupe· ración de la movilidad integral de hombro para posteriormente proceder a la potenciación de la musculatura periarticular sin que difiera el tratamiento fisioterápico definido anteriormente. Fractura de escáP.ula. Tratamiento rehab1litador Después del período de inmovilización con Master-Siing durante dos o cuatro semanas, se iniciarán movilizaciones pasivas y activas de la articula· ción escápula-torácica y se iniciará la cinesiterapia activa-asistida y progre· sivamente activa-libre de la articulación escápula-humeral. Se tonificará progresivamente la musculatura del cinturón escapular y del hombro afee· to y se iniciará lo antes posible la reeducación propioceptiva. En casos de fractura de acromion, no se realizará trabajo activo de abducción y antepulsión de hombro durante las cuatro primeras semanas para no solicitar el deltoides. En las fracturas de apófisis coracoides se deberá evitar la puesta en tensión activa del coracobraquial, bíceps y pectoral menor durante las cuatro primeras semanas. En las facturas de la glenoides, están proscritos los ejercicios analíticos puros de la articulación glehumeral. En estas frac· turas toman especial importancia las movilizaciones en descarga y la hidrocinesiterapia en piscina. Síndromes de compresión cervicotoracobraquiales La mayoría de los atletas (50 a 70%) con un síndrome del orificio torácico que no presente complicaciones vasculares pueden encontrar una marcada m~oría o incluso la curación de su proceso con el tratamiento conservador 5, 6, . Sí hay que tener claro que no debe intentarse un tratamiento fisioterápico en los pacientes que presenten costillas cervicales o bandas fibrosas congénitas. Los objetivos del tratamiento rehabilitador son: luchar contra las contracturas de la musculatura cervicoescapular, sobre todo de los depresores de escápula y de los escalenos; hacer trabajar intensamente la musculatura anterior y posterior de la columna cervical bajo vigilancia; fortalecer los músculos elevadores y antepulsores de la cintura escapular; y rearmonizar la ventilación, concediendo mayor importancia a la participación diafragmática y costal inferior. El programa de fisioterapia consistirá en maniobras de masaje, desti· nadas a liberar infiltrados cutáneos en el cuello, la espalda y los hombros. Se realizarán movilizaciones pasivas lentas con objeto de recuperar progre· sivamente una movilidad articular normal en el eje cervical, las escápulas, las articulaciones esterno y acromioclaviculares y también las escápulahumeral. Se buscará la relajación muscular de la región cervicoescapular utilizando principalmente técnicas de tensión-aflojamiento con contraccio· nes poco numerosas pero intensas en todo el plano cervicodorsal poste· rior. Se trabajarán los elevadores de las escápulas y se realizarán alarga· mientas axiales activos contra una débil oposición aplicada sobre el vértex, asociadas a contracciones isométricas breves contra oposiciones múltiples aplicadas alrededor del cráneo. Estas microcontracciones isométricas múltiples y multidireccionales tienen ante todo una finalidad de ajuste tónico. Los ejercicios de ventilación están dirigidos a la búsqueda, esencialmente, de una reeducación diafragmática, posteriormente se trabaja la ventilación basal costal. Si apareciesen signos de atrofia muscular, paresterias intermitentes aso· ciados a un déficit sensitivo cutáneo, dolor incapacitante, lesiones en la pared arterial o trastorno circulatorio severo, con fenómenos embólicos, habrá que plantear el tratamiento quirúrgico. Bibliografía 1. NEER es, 11. Fractures of the distal third of clavicle. Clin Orthop 1968; 58: 43-50. 2. QUElPO DE LLANO GlMENEZ A, VALVERDE-GRlMALDl GALVÁN e, LORENTE MORENO RAFAEL. Pautas de Rehabilitación en Traumatología. IM&C. Madrid 1996. 3. PRENTleE W.E. Técnicas de rehabilitación en medicina deportiva. Ed. Paidotribo. Barcelona 2001 . 4. LEMOS M.J. The evaluation and treatment of the injured acromioclavi· cular joint in athletes. Am J Sports Med 1998 ;26:137-44. 5. LIEBENSON e.S. Thoracic outlet syndrome: diagnosis and conservative management. J Manipulative Physiol Ther 1988 ;11:493·9. 6. LEFFERT R.O. Thoracic Outlet Syndrome. J Am Acad Orthop Surg 1994 ;2:317-325. 7. 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