D O C U M E N T O P A R A I N F O R M A C I Ó N D E L P A C I E N T E Recomendaciones dietéticas para el paciente oncológico Comer bien contribuye mucho a nuestra calidad de vida y es algo más que una simple necesidad física: es, además, un placer que forma parte, una parte agradable, de nuestra vida familiar y social. Sin embargo, muchas personas que reciben tratamiento anticanceroso tienen problemas con la comida a causa de diversas complicaciones que la terapia puede ocasionar: cambios en la percepción del sabor, náuseas y vómitos, llagas en la boca, etc.; todo ello hace difícil o desagradable para el paciente aquello que debiera ser un placer importante: la comida. De hecho, la dieta constituye una parte importante de la terapia porque comer adecuadamente antes, durante y después de los tratamientos ayuda a sentirse más fuerte, a tolerar mejor el proceso y a mejorar, por tanto, la calidad de vida. Este documento está dirigido tanto a los pacientes como a sus familiares y cuidadores, ofrece consejos prácticos y sugerencias para paliar las molestias digestivas habituales en los pacientes tratados con quimioterapia o radioterapia. Las sugerencias que contiene proceden de diversas fuentes y de la experiencia de las autoras en el cotidiano apoyo de sus pacientes para sobrellevar estos mismos problemas. C Coom meerr bbiieenn eess iim mppoorrttaannttee Con frecuencia, los pacientes de cáncer tienen dificultad para alimentarse adecuadamente, hasta el punto que la desnutrición es una causa frecuente de problemas para ellos. La desnutrición se presenta cuando no se ingiere la cantidad de alimentos que el organismo necesita para realizar sus funciones normales. Como consecuencia, se genera un desgaste físico progresivo con debilidad, agotamiento, disminución en la resistencia a las infecciones y dificultades para tolerar el tratamiento recibido. La nutrición inadecuada comienza incluso en el momento del diagnóstico, ya que el impacto psicológico que éste supone, incide negativamente en la ingesta de alimentos. Además, algunos tratamientos (quimioterapia, radioterapia o la cirugía), dejan a muchos pacientes en una situación nutricional extremadamente desfavorable. Por eso es muy importante comer bien mientras se recibe el tratamiento, porque es fundamental recibirlo en el mejor estado nutricional posible para conseguir mayor tolerancia, mayor eficacia y una mejor recuperación. Comer bien significa escoger una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes que el cuerpo necesita; también significa que la dieta sea rica en calorías para mantener su peso en el nivel adecuado y con las reservas de proteínas lo suficientemente altas como para rehacer los tejidos sanos que el tratamiento daña. En el pasado, los investigadores creían que durante el tratamiento anticanceroso debía restringirse mucho el aporte proteico y calórico, pero hoy se sabe que la creencia de que la enfermedad progresaba más rápidamente si el paciente recibía un aporte importante de calorías, es errónea. C Coonnddiicciioonneess ggeenneerraalleess ddee llaa ddiieettaa Las recomendaciones dietéticas para los pacientes en tratamiento pueden ser diferentes de las que suelen ser adecuadas para la población sana; esta situación confunde a muchos pacientes cuando las nuevas sugerencias son contrarias a lo que siempre han oído. Los consejos habituales que se transmiten a la población general incluyen comer mucha fruta, verduras y cereales, la moderada ingestión de carne y productos grasos y derivados de la leche. Sin embargo, para los pacientes que están en tratamiento oncológico, las recomendaciones se centran en ayudarle a comer alimentos ricos en calorías y proteínas, como tomar más leche y queso (bajos en grasas) y huevos, así como usar más aceite virgen de oliva, mantequilla y margarina. En algunos casos se recomendará no comer alimentos ricos en fibras porque pueden empeorar problemas como la diarrea o las úlceras en la boca. Las diferencias se deben a que estos consejos están pensados para recuperar fuerza y energía. Por ejemplo, una recomendación para la población general es evitar la obesidad, pero para los pacientes en tratamiento oncológico no se recomiendan dietas para adelgazar. La dieta de un paciente oncológico debe ser: • Nutritiva y variada. • Cocinada de forma sencilla, para que resulte más suave y fácil de digerir. • Con textura y temperaturas adaptadas a la situación de cada persona. • Con gran aporte diario de calorías y gran aporte diario de proteínas. • Con aporte de bacterias lácticas para ayudar a la regeneración intestinal. • Con aporte de gran cantidad de líquidos. R Reeccoom meennddaacciioonneess ddiieettééttiiccaass ggeenneerraalleess • • • • • • • • • • Dividir las comidas en 6 u 8 pequeñas tomas diarias. Modificar la consistencia y textura, si es necesario. Aumentar la densidad energética de la dieta. Aportar los alimentos más completos en las horas de mayor apetito. Incluir en la dieta los alimentos que gusten al paciente y evitar esquemas rígidos con alimentos que no le gusten o no desee. Evitar alimentos flatulentos, muy condimentados, fritos, grasos y comidas de olor intenso. Beber agua en pequeñas tomas en gran cantidad (2 ó 3 litros diarios). Servir los alimentos templados o a temperatura ambiente. Comer en un ambiente tranquilo y acompañado, si es posible. Controlar el peso y realizar algún ejercicio físico suave, en función del estado del paciente. A Alliim meennttooss nnoo aaccoonnsseejjaaddooss Alimentos grasos: cordero, buey, ternera, cerdo, embutidos (excepto el jamón curado), patés, quesos grasos, nata, mantequilla y leche entera de vaca. Alimentos ácidos: tomate, naranjas, kiwi, espinacas, limón, pomelo y todas las frutas ácidas o sus zumos. Irritantes de la mucosa digestiva: bebidas alcohólicas; Café; Condimentos picantes o irritantes; Alimentos fritos, tostados o asados; Caldos o concentrados de carne (porque resultan muy estimulantes a nivel digestivo). A Alliim meennttooss eessppeecciiaallm meennttee aaccoonnsseejjaaddooss ALIMENTOS CON PROTEÍNAS: Pescado blanco: merluza, lenguado, dorada o bacalao (este el más adecuado por la gelatina que contiene) 3 Colas de gambas o langostinos Carne de pollo o pavo Surimi o Palito de cangrejo, por su alta concentración de proteínas Manos de cerdo. Su gelatina resulta suavizante para el estómago y el intestino Clara de huevo. Por su alto contenido en proteínas. Puede tomarse hasta en una cantidad de 1 ó 2 claras al día en caso de que no se acepte la carne o el pescado. Se pueden tomar escalfadas o cocidas e incluso existen preparadas de forma comercial para poder comer directamente. Quesitos o queso fundido desnatado Queso mozarella Jamon curado Magret de pato HIDRATOS DE CARBONO: Arroz Pasta 4 Cereales Pan tostado comercial con Dextrina Patatas Verduras con fibras no flatulentas como: calabacín, calabaza, zanahoria, judías verdes o berenjena, sin piel ni pepitas Manzana, hervida o asada sin piel Pera, hervida o asada sin piel Zumo de zanahoria comercial Carne de membrillo, baja en azúcar GRASAS: Aceite de oliva virgen crudo. Por su gran poder antiinflamatorio. Rresulta más suave el de 0,4º, pero puede tomarse el de 1º, si se tolera bien LÍQUIDOS: Bebida de soja Leche de arroz 5 Licuados y zumos de hortalizas y frutas no ácidas Yogurt con bifidus activo de baja acidez Cuajada Infusiones de tomillo, tila o hierbaluisa LLaa ffoorrm meennttooss maa ddee pprreeppaarraacciióónn ddee llooss aalliim • Se recomiendan las formas de cocción sencillas: cocido, hervido o vapor. • Evite la preparación de los alimentos con altas temperaturas como asados o plancha. • Elija preparaciones poco olorosas y sírvalas templadas, ni muy frías ni muy calientes. • Una manera de evitar los olores es utilizar alimentos poco aromáticos y servir la comida a temperatura ambiente, para que no humee y no llene la casa de su aroma. TTiippoo ddee aalliim meennttooss aa ttoom maarr • Puede tomar guisos suaves como merluza o bacalao con verduras (calabacín, zanahorias, cebolla y patatas). • Para disimular el sabor metálico de algunos alimentos puede acompañarlos de salsas suaves de frutas o incluso utilizar cubiertos de plástico. • Elimine los alimentos que no le sienten bien, pero sustitúyalos por otros similares, por ejemplo, la carne de ternera puede sustituirse por pescado o pollo; la leche o el pan, por tostadas o cereales, etc. • Evite los condimentos picantes. FFoorrm maa yy hhoorraarriioo ddee llaass ccoom miiddaass • Haga frecuentes comidas al día, ligeras y de pequeña cantidad. 6 • Intente hacer en los desayunos una comida completa, ya que probablemente será la hora en que esté menos cansado y tenga más apetito. • Aproveche los momentos en que tenga más apetito para hacer pequeñas comidas nutritivas y poco grasas, como por ejemplo: trocitos de queso descremado, jamón serrano y batidos de frutas no ácidas, como manzana o pera. H Hiiggiieennee ppeerrssoonnaall yy ddee llooss aalliim meennttooss Manipule los alimentos de forma higiénica: • Lave las frutas y las verduras. • Guarde los alimentos en la nevera bien tapados, etc. Mantenga una buena higiene de la boca: Lave sus dientes con cepillo de cerda blanda y pasta dentífrica muy suave que contenga flúor o con enjuagues de antisépticos orales. Antes y después de cada comida puede hacer enjuagues bucales con infusión de manzanilla o de tomillo. LLooss ddooss ddííaass aanntteess yy ddeessppuuééss ddeell ttrraattaam miieennttoo Durante los dos días anteriores al día en que se recibe el tratamiento de quimioterapia es importante hacer una alimentación saludable y muy rica en nutrientes. o No se salte ninguna comida y haga un mínimo de 4 comidas completas al día o Asegure un aporte de líquidos diario superior a los 2 litros (agua, infusiones, licuados …) o No agote su apetito con alimentos poco nutritivos, como golosinas o bollería o Asegure un aporte de proteínas adecuado incluyendo alimentos ricos en proteínas como pescado blanco, jamón curado, queso o claras de huevo (nunca crudas) o Evite la cocción a la plancha a temperatura muy elevada, los fritos y los sofritos En la fase previa es importante organizarse para los días en que va a recibir tratamiento; mientras reciba quimioterapia es mejor que su único contacto con los alimentos sea para comérselos. Esto significa que no debe cansarse preparando la comida y que ha de evitar percibir los olores de su preparación. Intente contar con la ayuda de otra persona para preparar su comida. Puede realizar la compra anticipadamente o encargar a otra persona que lo haga por usted. También puede preparar platos con antelación y congelarlos. 7 C Coonnsseejjooss ppaarraa rreecciibbiirr eell ttrraattaam miieennttoo A no ser que tenga una indicación expresa de su médico, no acuda a recibir el tratamiento de quimioterapia en ayunas. Debe comer y beber un par de horas antes. o Si le aplican el tratamiento a media mañana, haga en casa un desayuno completo pero de fácil digestión. Si tiene el tratamiento por la tarde, haga una comida sencilla pero nutritiva. o Si el tratamiento es de larga duración conviene que lleve algo de comer al hospital: cereales, galletas integrales, tostadas de pan, zumo de manzana o pera, etc. o Coma tranquilamente en cantidades moderadas, mastique bien los alimentos, repose sentado después de comer. o No tome excitantes, como café, te o chocolate. Sustitúyalos por infusiones de tila o comino. No tome infusiones de manzanilla o menta. N Noorrm maalliizzaarr llaa aalliim miieennttoo meennttaacciióónn ddeessppuuééss ddeell ttrraattaam Después del tratamiento puede ocurrir que tenga sensación de nauseas y poco apetito. Es muy importante que siga las indicaciones de su médico. A medida que vayan pasando los días se encontrará mejor y podrá ir normalizando si dieta. o Inicie el consumo de un alimento cuando considere que va a tolerarlo. o Se trata de hacer una alimentación poco aromática, sencilla, fácil de digerir, en pequeñas cantidades, a intervalos de 2 ó 3 horas, pero que al final del día suponga una alimentación completa. o Empiece a normalizar su alimentación introduciendo progresivamente otros alimentos como: pescado azul (atún, sardinas o salmón); legumbres; otras verduras crudas y cocidas (acelgas, espinacas, col, coliflor, etc); carnes (si tolera la carne roja puede introducirla, si no la tolera puede comer pollo, pavo o conejo); frutas frescas y otros lácteos. Algunos efectos del tratamiento oncológico No todos los pacientes sufren efectos secundarios y éstos, además, pueden variar mucho de una persona a otra según la parte del cuerpo tratada, el tipo y la duración del tratamiento y las dosis utilizadas. Incluso en el caso de que aparezcan, estos efectos secundarios suelen controlarse bien y generalmente desaparecen cuando el tratamiento acaba, ya que las células sanas se recuperan rápidamente. Es muy aconsejable hablar de ellos con los médicos y enfermeras, e informarse de su duración, de lo importantes que pueden ser estos efectos y de cómo tratarlos. Aunque muchos problemas con la alimentación se deben al tratamiento, otras veces aparecen porque el paciente está preocupado, angustiado o tiene miedo. Perder el apetito o tener náuseas son respuestas normales al nerviosismo o al miedo, pero, una vez iniciado el tratamiento y conociendo mejor los problemas relacionados con la ansiedad, estos síntomas pueden mejorar. 8 Aunque el tratamiento antineoplásico puede causar cansancio, es recomendable mantener una actividad física ligera y regular para estimular el apetito y la digestión, prevenir el estreñimiento, mantener la masa muscular y facilitar la relajación para reducir el estrés. LLaa ffaallttaa ddee aappeettiittoo ((aannoorreexxiiaa)) Es frecuente en los pacientes en tratamiento oncológico y se puede acompañar de una pérdida considerable de peso y carencia de proteínas (muy importantes y necesarias para reparar los tejidos sanos dañados durante el proceso). Comer es una actividad social y la anorexia induce a evitar las comidas, llevando al paciente a un cierto aislamiento. Aunque no se conocen totalmente las causas de la pérdida de apetito, se supone que puede ser debido al tratamiento o a la misma enfermedad. Son muchos los factores mentales y sociales que pueden afectar al apetito: la depresión, el miedo, la ansiedad, el sentimiento de desamparo y de haber perdido el control se apoderan muchas veces del paciente, llevándolo a un estado de anorexia. El apetito suele volver a la normalidad unas cuantas semanas después de finalizar el tratamiento. En ese tiempo, las células de la boca y el tubo digestivo ya se han reparado, el paciente se encuentra más animado y probablemente vuelva a tener ganas de comer PARA MANEJAR LA ANOREXIA … o o o o o o o o o o o o o o o Comer poca cantidad de alimento en cada comida pero hacerlo con más frecuencia (cada hora o cada dos horas). Usar platos pequeños y no poner mucha cantidad en el plato. Hacer unos menús lo más variados posible, con una preparación y presentación atractivas. Comer en un ambiente agradable, relajado y acompañado. Elegir los alimentos que más apetezcan. Comer cuando se tenga apetito, aunque no sea la hora de comer. Es preferible que las comidas más copiosas coincidan con los momentos en que se encuentre mejor o con mayor apetito, que con frecuencia suele por las mañanas. Tomar alimentos líquidos si se despierta durante la noche, como por ejemplo: leche, zumos, yogurt batido, etc. o incluso los suplementos dietéticos que le haya indicado su médico. Administrar los líquidos fuera de las comidas. Evitar los productos light. Tomar alimentos de gran densidad y poco volumen. Adaptar la textura de los alimentos. Si el paciente no es capaz de masticar, hay que triturar los alimentos hasta que vaya mejorando. No hay que quedarse nunca sin desayunar aunque se levante tarde. Es mejor desayunar en la cama. No deje de tomar ninguna comida, aunque tenga que salir o hacer algo urgente. Es mejor llevar su comida para poder tomarla a su hora. Es preferible que otra persona prepare la comida y no sea usted mismo quien cocine. A Alltteerraacciióónn eenn llaa ppeerrcceeppcciióónn ddeell ssaabboorr ((ddiissggeeuussiiaa)) El sentido del gusto o del olfato puede cambiar durante el tratamiento. No es extraño que la comida, especialmente la carne y otros alimentos ricos en proteínas, adquieran un sabor desagradable, diferente del normal o tenga mucho menos sabor. La disgeusia, o alteración del sentido del gusto, es un síntoma común durante la quimioterapia que suele desaparecer 9 después del tratamiento y por el que los pacientes notan que la comida tiene un gusto metálico o amargo. También la radioterapia de la zona de la cabeza y el cuello puede alterar los sabores dulces, ácidos, amargos y salados, algo que por lo general se resuelve 2 ó 3 meses después del tratamiento. Los problemas dentales también pueden cambiar la percepción del sabor de la comida. Los cambios en el sabor y el olfato pueden contribuir a que el paciente tenga menos apetito, no disfrute con la comida e incluso pierda peso: el hecho de comer puede convertirse en una experiencia desagradable. El olor, color, consistencia y textura de los alimentos influyen mucho en los sabores; cuando se acerca la comida a la boca, los olores son recogidos por receptores químicos que se encuentran en la nariz, y no hace falta que la comida esté muy cerca de la boca para que los receptores de esencias noten su olor. Las fibras nerviosas que llevan la información desde los receptores nasales hasta la corteza cerebral atraviesan áreas del cerebro que intervienen en las emociones y la memoria. Por eso, muchos olores provocan reacciones físicas y emocionales. Cuando se bloquean estos receptores nasales, como en un resfriado o con las alergias, el sabor y el olfato disminuye. PARA MANEJAR LA DISGEUSIA… o o o o o o o o o o o o o o o Preparar las comidas con un buen aspecto y olor agradable. Evitar los alimentos con olor muy penetrante como el café, pescado, fritos, coles, etc. Tomar alimentos de gustos suaves. Si resulta desagradable el olor mientras se cocina, pedir a algún familiar que se ocupe de cocinar y desplazarse a otro lugar de la casa. Es mejor tomar las carnes guisadas que a la plancha porque huelen menos. Sustituir las carnes rojas por pollo, pavo, jamón, huevos o legumbre, ya que tienen un sabor menos intenso. Se pueden macerar las carnes blancas (pollo o pavo) o el pescado con hierbas aromáticas o especias suaves. Evitar el ajo, la cebolla, el café, el vinagre y el limón. Evitar los alimentos que produzcan pastosidad en la boca. Si no se tolera el pescado o la carne, habrá que aportar las proteínas tan necesarias a base de tomar claras de huevo, que pueden prepararse de distintas formas o incluso añadidas a la comida triturada (hasta un máximo de 12 claras al día). Servir la comida fría o a temperatura ambiente, porque así desprende menos olor. Enjuagar la boca después de las comidas para eliminar los sabores extraños. Realizar enjuagues con agua de bicarbonato o de manzanilla. Para evitar la sensación de sabor metálico, se puede sustituir los cubiertos habituales por unos de plástico. Cuando se nota sabor metálico, sobre todo al beber agua, es mejor tomar zumos. D Diissm miinnuucciióónn oo aauusseenncciiaa ddee gguussttoo ((hhiippooggeeuussiiaa oo aaggeeuussiiaa)) A diferencia del caso anterior, aquí se recomienda potenciar el sabor de los alimentos mediante sal, especias o hierbas aromáticas. Se deben evitar temperaturas extremas que disminuyan el sabor de los alimentos y la mejor opción es elaborar las comidas según el gusto del paciente. 10 N Naauusseeaass,, vvóóm miittooss oo sseennssaacciióónn ddee ““eessttaarr lllleennoo”” Las náuseas y los vómitos son dos de los más comunes y temidos efectos secundarios de los tratamientos antineoplásicos y la quimioterapia es el tratamiento que con más frecuencia los produce. Prevenirlos y controlarlos es importante y, a pesar de que los tratamientos han mejorado, continúan siendo efectos secundarios preocupantes, ya que pueden interferir en la capacidad del paciente para recibir su tratamiento y cuidarse a sí mismo. Las náuseas y vómitos son controlados por el sistema nervioso central. Ocurren porque hay estímulos, como pueden ser los olores, sabores, movimientos (mareos), irritación del estómago o intestino, ansiedad, o los mismos medicamentos que forman parte de la quimioterapia, que inducen la aparición de sustancias químicas (neurotransmisores) que excitan el llamado «centro del vómito» situado en la base del cerebro, desencadenando así el reflejo de las náuseas y los vómitos. Las náuseas y vómitos provocados por la quimioterapia pueden clasificarse como anticipatorios, agudos o retardados: Las náuseas y los vómitos anticipatorios son los que se presentan antes o en el momento de iniciar la sesión de quimioterapia (también pueden afectar a enfermos que reciben radioterapia) y se dan en casi la mitad de los pacientes. Aparecen tras varios ciclos de tratamiento y su causa es la respuesta del organismo a estímulos que están en el ambiente que rodea el tratamiento (ciertos olores, objetos o sonidos), más que al tratamiento en sí. Por ejemplo, un paciente que huele un algodón empapado en alcohol al mismo tiempo que se le aplica quimioterapia podría luego experimentar náuseas y vómitos en el futuro con sólo percibir el olor del alcohol. Las náuseas y los vómitos agudos se presentan en las primeras 24 horas tras la administración del tratamiento y duran normalmente unas horas. Su frecuencia y gravedad dependen de la medicación (tipo, dosis, intervalos y vía de administración), así como de factores personales difíciles de prever. Son más probables en pacientes que ya han experimentado previamente náuseas y vómitos después de una sesión de quimioterapia, en las mujeres, pacientes jóvenes y aquellos que consumen poco o ningún alcohol. Las náuseas y los vómitos provocados por la radioterapia pueden ser agudos y autolimitados, suelen ocurrir entre media hora y varias horas después del tratamiento, y los pacientes observan que los síntomas mejoran en los días en que no están recibiendo tratamiento. Las náuseas y los vómitos retardados se presentan después de más de 24 horas desde la administración del tratamiento y pueden durar varios días. Generalmente, aparecen en pacientes que ya han tenido náuseas y vómitos agudos, cuando el tratamiento se prolonga varios días o cuando las dosis son altas, en mujeres, en pacientes jóvenes y en aquellos que no toman alcohol. Los pacientes que reciben quimioterapia podrían beneficiarse de medicamentos que previenen la náusea y el vómito. Quienes reciben radioterapia en la región gastrointestinal o en el cerebro también pueden sufrir náuseas y vómitos, ya que las células de la región gastrointestinal se dividen rápidamente y, por tanto, son muy sensibles a la radioterapia. Las náuseas y vómitos causados por el tratamiento pueden mejorar o desaparecer con un cambio en la dieta y con otros medicamentos llamados antieméticos. 11 PARA EVITAR LOS VÓMITOS … o o o o o o o o o o o Comer 6 ó 7 veces al día en pequeñas cantidades. Alimentos fríos o a temperatura ambiente, para disminuir su sabor y aroma. En general se deben evitar los alimentos ácidos, grasos, fritos, muy dulces o muy condimentados. Disminuir el contenido graso de la dieta evitando los alimentos muy grasos. Aumentar la ingesta de líquidos, pero mejor fuera de las comidas. Evitar los olores fuertes o los alimentos con aroma intenso. Tomar alimentos secos, como el pan tostado o el arroz hervido regados con aceite de oliva. Evitar los alimentos flatulentos. Evitar los líquidos calientes y los aromas fuertes como los caldos. Si hay que decidir entre tomar algo dulce o salado, elegir el sabor salado porque se tolera mejor. No conviene administrar demasiado líquido durante las comidas para no aumentar el volumen en el estómago. Es mejor tomar los líquidos fuera de las comidas, en pequeños volúmenes y permanecer sentado de 1 a 2 horas después de comer. IIrrrriittaacciióónn,, iinnffllaam maacciióónn oo llllaaggaass eenn llaa bbooccaa oo ggaarrggaannttaa El tratamiento puede producir efectos tóxicos tanto en las células enfermas como en las sanas que repercuten de una manera importante en la boca porque sus células se renuevan continuamente. Los problemas orales más frecuentes después de la quimioterapia y la radioterapia son la mucositis y la estomatitis, términos que se suelen usar indistintamente pero que tienen significados ligeramente distintos: la mucositis es una inflamación de la mucosa de la boca que se manifiesta en forma de llagas o úlceras dolorosas que pueden llegar a sangrar; la estomatitis es una inflamación de cualquiera de los tejidos orales (pulpa dentaria, encías, etc.) que comprende tanto la mucositis como las infecciones de otros tejidos de la boca. La mucositis aparece en alrededor de la mitad de los pacientes –comúnmente 7 o 10 días después de la quimioterapia–, y cuando no hay infección se soluciona sola, por lo general, en 2 o 4 semanas coincidiendo con la normalización del recuento de glóbulos blancos. Empeora cuando se complica con alguna infección en la boca, cuyo sistema inmunitario ya no está funcionando demasiado bien. De hecho, la pérdida de la mucosa en la boca puede permitir que los microorganismos infecciosos pasen a la corriente sanguínea, de forma que incluso las bacterias que están normalmente en la boca y que son beneficiosas, pueden causar infecciones graves. Según disminuye el número de glóbulos blancos en la sangre, aumenta la frecuencia e importancia de las infecciones, y los pacientes con un bajo número de glóbulos blancos durante mucho tiempo corren mayor riesgo de desarrollar infecciones serias. La radioterapia de la cabeza y el cuello puede causar los mismos problemas orales que la quimioterapia y, además, puede dañar las glándulas que producen la saliva, los músculos que se usan para masticar y los huesos de la mandíbula. Estos problemas orales pueden dificultar el tratamiento completo del paciente e incluso obligar a su interrupción temporal o definitiva. PARA EVITAR LA MUCOSITIS Y LA ESTOMATITIS … o o o o o Evitar la agresión a la mucosa tomando comida suave, liquida o semilíquida, triturada en forma de puré (con textura parecida al yogurt o la gelatina). Evitar los alimentos ácidos, amargos, picantes, muy salados o muy dulces. Cortar la comida en trozos muy pequeños. Evitar la temperatura extremadamente caliente. Puede aliviar tomar alimentos fríos o helados. 12 o o o o o o o Por lo general tomar los alimentos fríos o a temperatura ambiente, evitando los alimentos muy calientes. Como mucho se pueden tomar templados Evitar los alimentos que produzcan sensación de pastosidad en la boca. Mantener una buena higiene bucal y dental para evitar complicaciones. o Utilizar un cepillo de dientes con cerdas suaves (preferiblemente infantil). o Cepillarse los dientes después de cada comida (incluso del almuerzo o la merienda). o Utilizar una pasta de dientes suave. No fumar ni consumir bebidas irritantes como el alcohol o las bebidas gaseosas. Realizar enjuagues con agua de bicarbonato o de manzanilla. No utilizar enjuagues bucales que contengan alcohol. Si se utiliza dentadura postiza, evitar su uso prolongado y usarla solo en las ocasiones necesarias (para comer o salir a la calle). Chupar perlas de POLEN CON JALEA REAL, perlas de ONAGRA o perlas de ACEITE DE BORRAJA, aplastándolas y manteniéndolas en la boca. S Seeqquueeddaadd ddee llaa bbooccaa ((xxeerroossttoom mííaa)) La boca seca se da cuando las glándulas salivales producen muy poca saliva. Estos cambios pueden producirse rápidamente y convertirse en crónicos, en particular si las glándulas salivales se irradian directamente. La saliva es necesaria para percibir el sabor y para tragar fácilmente. La producción de saliva puede disminuir ya en la primera semana después del inicio del tratamiento y sigue decreciendo a medida que éste continúa. La gravedad de la xerostomía depende de la dosis de radiación y del número de glándulas irradiadas. Los síntomas incluyen sequedad, sensación de ardor o malestar (especialmente en la lengua), labios agrietados, boqueras, cambios en la superficie de la lengua y dificultad para usar dentaduras postizas. Las consecuencias de la xerostomía son las siguientes: • • • • • La saliva no humedece, es más espesa y viscosa. El ácido de la boca no se puede neutralizar (la saliva es alcalina) y daña los dientes. Aumenta la probabilidad de que las bacterias de la boca causen infecciones bucales. La placa dental se engruesa y las partículas alimentarias son más difíciles de eliminar. El ácido que se produce después de comer o beber alimentos dulces provoca más pérdida de minerales de los dientes y produce caries dental. Para prevenir las complicaciones orales del tratamiento hay que saber quién tiene mayor riesgo de padecerlas y tomar las oportunas medidas preventivas antes del inicio de la terapia, así como tratar las complicaciones tan pronto como aparezcan. ALGUNOS CONSEJOS DE HIGIENE BUCAL: ¾ ¾ ¾ ¾ Limpiar bien la boca después de comer. En estos pacientes la placa es más gruesa y no se elimina sólo con enjuagues. Usar siempre la seda dental y cepillos especiales. La dentadura postiza se ha de limpiar con frecuencia, cepillándola y enjuagándola después de las comidas. Es aconsejable usar algún producto hidratante para mantener los labios húmedos porque la hidratación de los labios puede ayudar a sentirse más cómodo. 13 RECOMENDACIONES DIETÉTICAS: o o o o o o o o o o o Tomar alimentos blandos y jugosos. Preparar los alimentos más secos con zumos, caldos, salsas o leche. Preparar los alimentos en forma de purés o cremas, porque son más fáciles de tragar. Alimentación a base de muchos líquidos. Evitar las comidas espesas y secas como el pan o la carne a la plancha. Tomar alimentos blandos como flan, natillas o helados. A veces va bien tomar agua con gas que, aunque tenga otros inconvenientes, puede resultar beneficiosa. Como estimulantes de la producción de saliva se pueden utilizar unas gotas de zumo de limón, masticar chicle sin azúcar o trozos de fruta (piña o naranja9 o enjuegues con manzanilla con limón. Incluir bastante aceite de oliva en la dieta porque ayuda a tragar los alimentos. Deshacer trozos de hielo en la boca y hacer enjuagues frecuentes. Chupar perlas de POLEN CON JALEA REAL, perlas de ONAGRA o perlas de ACEITE DE BORRAJA, aplastándolas y manteniéndolas en la boca. A Acciiddeezz ddee eessttóóm maaggoo o o o o o o o Dieta a base de alimentos hervidos. Evitar los tostados o a la plancha. Evitar las carnes y los caldos concentrados. Evitar los alimentos ácidos y picantes. Evitar la leche. Utilizar exclusivamente aceite de oliva. Evitar el café y las infusiones de menta. R Reeppuuggnnaanncciiaa ppoorr cciieerrttooss aalliim meennttooss Al igual que algunos pacientes tienen náuseas anticipatorias al asociarlas con estímulos del ambiente de la sala de tratamiento, otros relacionan determinadas comidas, olores y sabores con alguna de las muchas experiencias desagradables que pueden aparecer durante la terapia. Por ejemplo, si poco antes de una sesión de quimioterapia o radioterapia el paciente ha comido un guiso de carne y vomita a causa del tratamiento, es fácil que asocie ese guiso de carne con el acto de vomitar; de esta forma, cuando vea o huela el mismo guiso recordará la experiencia de los vómitos y sentirá repugnancia por ese alimento. Así se crea un reflejo condicionado que el enfermo no puede controlar ni prever. De esta manera, el paciente puede empezar a sentir desagrado por muchos alimentos que antes le gustaban y comer o beber menos, ya que, normalmente, las personas que experimentan una sensación desagradable con una comida en particular pueden llegar a evitarla en el futuro. FFaattiiggaa oo ccaannssaanncciioo La fatiga es uno de los síntomas subjetivos más comunes entre las personas diagnosticadas de cáncer. Entre el 75 y el 90% de los pacientes lo experimenta durante el tratamiento, y en muchos casos puede persistir durante meses, incluso años, después de finalizar la quimioterapia o la radioterapia, condicionando el regreso a la vida familiar, social y laboral cotidiana. 14 Suele ocurrir que los propios afectados no encuentren una «etiqueta» con la que describir lo que están sintiendo; simplemente se encuentran cansados, incluso al levantarse por la mañana, sin energía, con dificultad para concentrarse, se irritan e impacientan con facilidad. Es entonces cuando hace falta buscar otro modo de hacer las cosas, establecer prioridades y buscar ayuda. La respuesta no siempre es inmediata, pero no hay que desistir. PARA DISMINUIR LA SENSACIÓN DE FATIGA … • Descanso. Descansar y dormir es muy importante, pero sin abusar; descansar en exceso puede disminuir su nivel de energía. En otras palabras, puede ser que, cuanto más descanse, más fatigado se encuentre. Si tiene problemas para dormir, consulte a su médico. • Actividad. Esté tan activo como pueda. Un ejercicio regular como caminar varias veces al día puede ayudarle. Debe establecerse objetivos razonables (p. ej., 10 minutos o tres manzanas), y después ir incrementándolos, si es capaz. • Nutrición. Beba muchos líquidos. Coma tan bien como pueda, especialmente comida energética, como hidratos de carbono y proteínas. Los suplementos alimenticios no han demostrado que mejoren la sensación de fatiga. • Conservar energía. Reparta sus actividades durante el día, y entre ellas tome un pequeño descanso. Esto le permitirá conservar la energía para hacer lo que más le apetezca. Deje que otros le ayuden con la comida y la casa. No se fuerce a hacer más de lo que sea capaz. Menús Para los dos días previos y posteriores al tratamiento Menú de consistencia normal (con carne y pescado) DESAYUNO Licuado o zumo de zanahoria con una cucharada de polen y Yogurt bio o cuajada con levadura de cerveza MEDIA MAÑANA Una tostada de pan con aceite de oliva y Jamón serrano o quesitos bajos en grasa y Un vaso de bebida de soja COMIDA Arroz, solo o con zanahoria, caldoso con aceite de oliva y Pescado al vapor (el mejor es el bacalao) y Yogurt bio con 1 cucharada de polen + 1 cucharada de levadura de cerveza + 1 cucharada de germen de trigo MEDIA TARDE Licuado o zumo de zanahoria con polen y Yogurt de soja con levadura de cerveza y Manzana al horno sin piel CENA Crema de calabacín con 1 cucharada de levadura de cerveza y Pescado blanco con patata hervida y Dulce de membrillo 15 Menú de consistencia normal (con carne y pescado) DESAYUNO Un licuado o zumo de manzana con una cucharada de polen y Leche de almendras o queso; con azúcar, miel o mermelada de ciruela o manzana o una cuajada con levadura de cerveza Tostada de pan con aceite de oliva y Jamón serrano o un huevo MEDIA MAÑANA COMIDA Un plato de arroz o pasta o patatas y Un plato de pescado blanco al vapor (el mejor es el bacalao) o gambas o langostinos o surimi y Guarnición de verduras cocidas y Manzana o pera, en compota o al horno Un vaso de leche de almendras con polen y Tostadas con quesitos o jamón serrano MEDIA TARDE CENA Un plato de pasta o arroz o patatas, con hortalizas como calabacín, judía verde, cebolla o zanahorias y Pescado blanco o claras de huevo con verduras y Dulce de membrillo Menú de consistencia normal (sin carne ni pescado) DESAYUNO Licuado o zumo de zanahoria con una cucharada de polen y Yogurt bio o Cuajada con levadura de cerveza MEDIA MAÑANA Tostada de pan con aceite de oliva y Quesitos bajos en grasa y Un vaso de bebida de soja COMIDA MEDIA TARDE CENA Arroz, solo o con zanahoria, caldoso con aceite de oliva y Tofu acompañado de judías verdes y Yogurt bio con una cucharada de polen, otra de levadura de cerveza y otra de germen de trigo Licuado o zumo de zanahoria con polen y Yogurt de soja con levadura de cerveza y Una manzana al horno sin piel Crema de calabacín con una cucharada de levadura de cerveza y Cinco claras de huevo duro cortadas a cuadraditos acompañadas de patata y calabaza cocidas y Carne de membrillo Menú triturado (con carne y pescado) DESAYUNO Licuado o zumo de zanahoria con una cucharada de polen y Yogurt bio o Cuajada con levadura de cerveza MEDIA MAÑANA Una rebanada de pan payés (sin corteza) regado con aceite de oliva y Quesito bajo en grasa y Un vaso de bebida de soja COMIDA MEDIA TARDE CENA Triturado a base de: patata, calabacín, pescado blanco y aceite de oliva y Yogurt bio con 1 cucharada de polen + 1 cucharada de levadura de cerveza + 1 cucharada de germen de trigo Licuado o zumo de zanahoria con polen y Yogurt de soja con levadura de cerveza y Compota de manzana Triturado a base de: arroz, calabaza, 5 claras de huevo, aceite de oliva y levadura de cerveza y Carne de membrillo 16 Menú triturado (sin carne ni pescado) DESAYUNO Licuado o zumo de zanahoria con una cucharada de polen y Yogurt bio o Cuajada con levadura de cerveza MEDIA MAÑANA Una rebanada de pan payés (sin corteza) regado con aceite de oliva y Quesito bajo en grasa y Un vaso de bebida de soja COMIDA MEDIA TARDE CENA Triturado a base de: patata, judías verdes, aceite de oliva y 5 claras de huevo y Membrillo Licuado o zumo de zanahoria con polen y Yogurt de soja con levadura de cerveza y Compota de manzana Caldo vegetal con trocitos de zanahoria + pasta + 5 claras de huevo duro desmenuzadas o ralladas y Yogurt bio con 1 cucharada de polen + 1 cucharada de levadura de cerveza + 1 cucharada de germen de trigo Algunas recetas IInnffuussiióónn ddee TToom miilllloo INGREDIENTES: tomillo 2 cucharaditas Verter 1 taza de agua hirviendo sobre 1-2 cucharaditas de hojas o hierba desmenuzada (fresca o seca). Dejar reposar tapada 10 minutos y beber 1 taza 3 veces al día. LLiiccuuaaddooss ddee pprriim maavveerraa yy vveerraannoo ZUMO AROMÁTICO: Una rodaja de melón + una rodaja de chirimoyas + una naranja CÓCTEL DE VITAMINA C: De 15 a 20 fresas + un limón + una rodaja de piña natural CÓCTEL DE VITAMINA C: De 15 a 20 fresas + dos kiwis + una naranja CÓCTEL ANTI-OXIDANTE: De 10 a 15 nísperos + una naranja CÓCTEL ANTI-OXIDANTE: 100 grs. de moras + 5 albaricoques RICO EN BETACAROTENOS: Dos melocotones + 250 ml de yogur líquido + una cucharada de miel liquida. BATIDO CON SANDÍA: Dos rodajas de sandía + una cucharada de miel líquida + dos cucharadas de leche de soja BATIDO CON CIRUELAS: Tres ciruelas + una pera + una naranja MELÓN Y UVAS CON YOGUR Y MORAS: Una rodaja de melón + 100 grs. de uva blanca + 50 grs. de moras + 100 ml de yogur natural líquido GAZPACHO LIGHT: 6 tomates maduros + un pepino mediano + 4 cucharadas de zumo de limón + sal al gusto 17 LLiiccuuaaddooss ddee oottooññoo ee iinnvviieerrnnoo MANZANA Y UVA: Tres manzanas dulces + ¼ de limón + 100 grs. de uvas blancas o negras BATIDO DE FRUTAS DEL BOSQUE: 100 grs. de moras + 350 grs. de melón amarillo (alrededor de ¼ de melón) + un racimo de uvas blancas MANZANA Y NARANJA: Dos manzanas + una naranja PIÑA NATURAL Y NARANJA: Una rodaja de piña natural + una naranja GAZPACHO OTOÑAL: Tomate (un kilo) + cebolla (100 grs.) + Pimiento verde (medios kilo) + una naranja entera mediana + aceite + un toque de sal y pimienta + media cucharada de vinagre de manzana LICUADO SÚPER-NUTRITIVO: 100 grs. de uvas + una naranja + un kiwi + una remolacha ZUMO ENERGÉTICO: Tres kiwis + una naranja + 100 grs. de uvas LLiiccuuaaddooss ddee vveerrdduurraass REGENERADOR DE LA PIEL: una remolacha pequeña + una zanahoria + un pimiento mediano BATIDO SIN AZÚCAR: dos tomates medianos + un pepino pequeño CÓCTEL ROJO: 100 grs. de endivias + 100 grs. zanahorias + 100 grs. lechuga LICUADO ANTIESTRÉS: 250 grs. de zanahoria + 50 grs. De lechuga + 5 ramas de perejil + zumo de medio limón + unas gotas de aceite de oliva LICUADO REGENERADOR: 200 grs. de zanahoria + 100 grs. decol blanca + 50 grs. de apio + una pizca de sal + unas gotas de aceite de oliva LICUADO NUTRITIVO: 150 grs. de zanahoria + 150 grs. de pepino + 6 rábanos + una cucharadita de vinagre de manzana + una cucharadita de aceite de oliva LLaa aayyuuddaa pprrooffeessiioonnaall La Fundación AYÚDATE ofrece un servicio gratuito de atención integral a las personas ostomizadas, a cargo de un equipo profesional con experiencia en el sector sanitario y social que podrá ayudarle siempre que lo necesite. Si lo necesita no dude en utilizar su servicio gratuito de atención especializada, llamando al teléfono 900 504 704. Elaborado por Pilar Lerín Cabrejas y Pilar L. Lainez Pardos, enfermeras expertas en el cuidado integral del paciente ostomizado de la consulta de estomaterapia de la Asociación de Ostomizados de Aragón “ADO ARAGON”, en base a las siguientes fuentes de información: “Nutrición y dieta en el paciente ostomizado”. Lluisa Santacana Tutusaus; “Recetas de cocina y de autoayuda para el enfermo oncológico”. Mª L. de Cáceres Zurita, F. Ruiz Mata, M.Á. Seguí Palmer. MAYO Ediciones Última revisión: enero 2013 18