BOLETIN DE JURISPRUDENCIA DE LA EXCMA. CORTE SUPREMA EN MATERIAS DE INTERES MUNICIPAL MESES DE ENERO-FEBRERO 2010. Durante los meses de enero y febrero del año 2010 la Excma. Corte suprema de Justicia dictó diversas sentencias en materia de interés Municipal que procederemos a reseñar a continuación: I.- DECLARACIÓN DE VACANCIA DEL EMPLEO POR SALUD INCOMPATIBLE CON SU DESEMPEÑO NO PUEDE ASIMILARSE A LAS NECESIDADES DE LA EMPRESA O A LA FALTA DE ADECUACIÓN LABORAL QUE AUTORIZABAN PONER TÉRMINO AL CONTRATO DE TRABAJO, CON ARREGLO A DICHO ARTÍCULO 3° DE LA LEY N°19.010. Corte Suprema Cuarta Sala (Especial) 20 de Enero de 2010 ROL 8670-2009 Redacción Ministro señor Urbano Marín La declaración de vacancia del empleo por salud incompatible con su desempeño, no puede asimilarse a las necesidades de la empresa o a la falta de adecuación laboral que autorizan poner término al contrato de trabajo, de acuerdo con el artículo 3° de la ley N°19.010, en la medida que se trata de una causal de cese de funciones por ese motivo específico y que no se basa en las necesidades del servicio educacional, sino en la situación del empleado ni tampoco consiste en su falta de adaptación a nuevas condiciones de trabajo. En consecuencia, no procede pagar la indemnización prevista por el artículo 2º Transitorio de la ley 19.070, Estatuto Docente. Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Patricio Valdés A., señoras Gabriela Pérez P., Rosa María Maggi D., y el Abogado Integrante señor Patricio Figueroa S. La sentencia de Casación y reemplazo se transcriben en anexo I. II.- SOLO SON SUSCEPTIBLES DE RECURSO DE RECLAMACION DE ILEGALIDAD LAS RESOLUCIONES COMPRENDIDAS EN EL ARTICULO 12 DE LA LEY 18.695, ORGANICA CONSTITUCIONAL DE MUNICIPALIDADES. Corte Suprema Tercera Sala (Constitucional) 25 de Enero de 2010 ROL 2254-2008 Redacción Ministro Señor Héctor Carreño Las resoluciones a que alude el artículo 141 de la ley 18.695, que son susceptibles de reclamación de ilegalidad, son las señaladas en el artículo 12 de la misma ley, esto es las ordenanzas, reglamentos municipales, decretos alcaldicios e instrucciones. En consecuencia, el acto del cual se reclama no es sino un simple comunicado o comunicación, denominado ordinario, por el cual el Alcalde informa a la sociedad reclamante la situación existente a propósito de los derechos municipales adeudados, el que no es susceptible de reclamación de ilegalidad, por no caber dentro de los actos que contiene el artículo 12 de la Ley de Municipalidades, cuyo común denominador es que resuelven alguna situación con carácter de obligatoriedad, según se desprende de dicha norma y de su relación con la letra b) del artículo 140 del mismo texto, que exige que haya agravio e ilegalidad. El mencionado ordinario u oficio conductor no produce efecto jurídico alguno, pues sólo notifica de una obligación y el procedimiento que se va a seguir, proceder que en este caso no merece ningún reproche de ilegalidad sino -por el contrariose trata de un acto totalmente apegado a la ley y además- inocuo pues no daña los intereses de la empresa recurrente, ni los pone siquiera en riesgo, ya que ésta tendrá la opción de enfrentar la materia de fondo, esto es, el cobro que se pretende a través de los correspondientes giros, ante los Tribunales de Justicia, sede en la cual deberá alegar las situaciones de hecho y de derecho que crea le asisten, pues en la reclamación de ilegalidad ello no procede. Sentencia pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los Ministros Sr. Nibaldo Segura, Sr. Jaime Rodríguez, Sr. Héctor Carreño y los Abogados Integrantes Sr. Benito Mauriz y Sr. Domingo Hernández. Cabe destacar que los Ministros señores Segura y Rodríguez integran habitualmente la Segunda Sala de la Excma. Corte Suprema. La sentencia de casación y reemplazo se transcriben en anexo II. III.- INCREMENTO PREVISIONAL. A.- TERCERA SALA ENERO DEL 2010 Corte Suprema Tercera Sala (Constitucional) 27 de Enero de 2010 ROL 8459-2009 Redacción Ministro Señor Héctor Carreño Se confirma sentencia de la Corte de Apelaciones de Chillán que rechazó recurso de protección deducido por funcionarios municipales por haberse dejado sin efecto pago de incremento previsional, declarando que el recurso de protección no está en condiciones de prosperar, sin perjuicio de las acciones que pudieren corresponder a los referidos funcionarios municipales para hacer valer los derechos que estimen beneficiarles, en la sede y a través de los procedimientos respectivos. Si bien se rechaza el recurso de protección se deja abierta la posibilidad de discutir el tema por la vía del juicio ordinario. Pronunciado por la Tercera Sala de la Corte Suprema, integrada por los Ministros Sr. Adalis Oyarzún, Sr. Héctor Carreño, Sra. Sonia Araneda y los Abogados Integrantes Sr. Arnaldo Gorziglia y Sr. Guillermo Ruiz. La sentencia se transcribe en el anexo III letra A. B.- SENTENCIAS DE FEBRERO DE 2010 Corte Suprema Sala de Verano 17 de Febrero de 2010 ROL 1015-2010 1 Redacción Ministro Señor Urbano Marín Se rechaza recurso de protección deducido por funcionarios municipales al haberse dejado sin efecto pago de incremento previsional y ordenado restituir lo indebidamente percibido. La sentencia se funda en que de acuerdo con lo que expresa en su inciso primero el artículo 6° de la ley N°10.336, Orgánica de la Contraloría General, corresponde exclusivamente al Contralor informar sobre el derecho a sueldos, gratificaciones, asignaciones desahucios, pensiones de retiro, jubilaciones montepíos y en general sobre los asuntos que se relacionen con el Estatuto Administrativo y con el funcionamiento de los servicios públicos sometidos a su fiscalización, para los efectos de la correcta aplicación de las leyes y reglamentos que los rige. El inciso final del artículo 9° del mismo 1 En el mismo sentido sentencias pronunciadas por la Sala de Verano de la Excma. Corte Suprema, en las causas rol 1102-2010, 935-2010, 651-2010, 782-2010, 1101-2010, 1129-2010,1401-2010, entre otras. cuerpo legal declara, a su vez, que los informes de la Contraloría General serán obligatorios para los funcionarios correspondientes, en el caso o casos concretos a que se refieran. De igual forma, sostiene que es pertinente anotar que según lo indica el artículo 582 del Código Civil, el dominio o propiedad es el derecho real en una cosa corporal para gozar y disponer de ella arbitrariamente, “no siendo contra la ley o contra derecho ajeno”, de suerte que no es posible hacer valer dicha garantía constitucional para seguir recibiendo remuneraciones pagadas en virtud de una aplicación errónea de la ley. 2 Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. La sentencia se transcribe en el anexo III letra B. IV.- IMPROCEDENCIA PAGO INDEMNIZACION ARTICULO 2º TRANSITORIO LEY 19.070, SOBRE ESTATUTO DOCENTE, A PROFESORES QUE SE ACOGIERON AL ARTICULO 2º TRANSITORIO LEY 20.158. Corte Suprema Cuarta Sala (Especial) 28 de enero de 2010 ROL 7766-20093 Redacción Ministra Señora Gabriela Pérez. Se rechaza recurso de casación de los profesores en demanda por indemnización por años de servicio por el artículo 2° transitorio de la ley 19.070, sobre Estatuto Docente, para quienes se habían acogido a l 2° Transitorio ley 20.158. El considerando 12° es trascendente ya que fija el fondo jurídico del tema y que el decisorio litis, en relación con el 14 al disponer que el acto jurídico unilateral de la actora al renunciar voluntariamente a su cargo, no puede entenderse modificado ni alterado por el hecho que el cese efectivo de los servicios, dependa de la fecha en que el empleador ponga a disposición del trabajador, la suma total que por concepto de bonificación le corresponda, pues, así lo ha contemplado expresamente el legislador en el inciso cuarto del artículo 2° de la Ley N°20.158, con el objeto de resguardar los derechos de aquel profesional de la educación que renuncia a su cargo y no deba esperar, además, durante 2 Cabe destacar que las sentencias dictadas por la sala de verano de la Corte Suprema zanjan el tema definitivamente, a diferencia de la sentencia analizada en la letra A de este capítulo. 3 En el mismo sentido sentencia de la Excma. Corte Suprema, de 28.01.2010, en causa rol 7805-2009 4 Cabe destacar que este caso existía acuerdo del Concejo para denegar la patente. 5 El Ministro Señor Brito es integrante de la Tercera Sala Constitucional. un determinado lapso para obtener el pago de la ya referida bonificación. 14° "es posible concluir que los sentenciadores del grado hicieron una correcta aplicación del artículo 2° transitorio de la Ley N°19.070, en la medida que se ha establecido que la actora no tenía derecho a la indemnización por años de servicios, porque la causal de cese de sus servicios se produjo por la renuncia voluntaria y no por necesidades de la empresa siendo imposible, por lo demás, que ambas situaciones puedan jurídicamente asimilarse." Esa es la línea argumental central para las casaciones que había recomendado la ACHM, el propio fallo señala que las normas que establecen la compatibilidad de indemnizaciones no son decisoria litis en estos casos, según establece el considerando 15º. Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Patricio Valdés A., señora Gabriela Pérez P., y los Abogados Integrantes señores Alberto Chaigneau del Campo y Nelson Pozo S. La sentencia se transcribe en el anexo IV. V.- RESPONSABILIDAD MUNICIPAL POR MAL ESTADO DE LAS VEREDAS. Corte Suprema Tercera Sala (Constitucional) 28 de enero de 2010 ROL 2285-2008 Redacción Ministro Señor Haroldo Brito. Se condena a municipio a pagar indemnización por daños sufridos por particular por el mal estado de las aceras. La sentencia tiene presente que el deber de administrar los bienes nacionales de uso público recaído en las Municipalidades también comprende el cuidado y conservación de dichos bienes no sólo en función de mantener la integridad del patrimonio público sino también para precaver lesiones y daños en las cosas por causa de su uso, de acuerdo con lo que prescribe en su inciso 2° el artículo 589 del Código Civil. A este ámbito normativo pertenece la obligación específica de las Municipalidades de mantener el tránsito expedito y en condiciones de seguridad para los peatones que se desplazan por las aceras y, en caso de encontrarse éstas en mal estado, advertirles del riesgo que ello trae consigo mediante la instalación de señalizaciones adecuadas. En armonía con los preceptos legales a que se ha aludido y como consecuencia de lo dispuesto en ellos, el inciso 5° del artículo 174 de la Ley N°18.290 establece que la Municipalidad respectiva -o el Fisco en su caso- será responsable de los daños que se causaren con ocasión de un accidente que sea consecuencia del mal estado de las vías públicas o de su falta o inadecuada señalización. Esta norma tiene el carácter de “decisoria litis”, desde que la lectura de la consideración décimo séptima de la sentencia de primera instancia, confirmada por el fallo recurrido, revela que los jueces del fondo se basaron en ella para acoger la demanda de indemnización de perjuicios deducida en contra de la Municipalidad. De igual forma, la Excma. Corte Suprema rechaza el argumento del municipio en ordena que sería responsabilidad del Gobierno Regional construir, reponer, conservar y administrar en las áreas urbanas las obras de pavimentación de aceras y calzadas, al sostener que, en relación a la aplicación de lo dispuesto en el artículo 16 letra j) de la ley N° 19.175, cabe consignar que el literal invocado y como se ha reconocido por el recurrente fue incorporado al cuerpo legal mencionado por la ley N° 20.035 por lo que se encuentra vigente desde el 01 de Julio de 2005, fecha que resulta posterior a la de acaecimiento de los hechos que motivan la interposición de la demanda, por lo que no puede considerarse en el análisis de la responsabilidad en estos autos demandada. Da la impresión que podrían exonerase los municipios de la responsabilidad si los hechos acaecieron después de la referida fecha. Pronunciada por la Tercera Sala de esta Corte Suprema, integrada por los Ministros Sr. Adalis Oyarzún, Sr. Héctor Carreño, Sra. Sonia Araneda, Sr. Haroldo Brito y el Abogado Integrante Sr. Benito Mauriz. La sentencia se transcribe en el anexo V. VI.- ACOGE RECURSO DE PROTECCION Y ORDENA OTORGAR PATENTE DE ALCOHOLES DENEGADA, POR NO ESTAR FUNDADA LA DENEGACION. Corte Suprema Sala de Verano 18 de febrero de 2010 ROL 1259-2010 Redacción Ministro Señor Haroldo Brito. La Excma. Corte Suprema decide que se deja sin efecto el rechazo de patente que realiza el Decreto Exento N° 202/5673/2009 de fecha 9 de diciembre de 2009 dictado por el Administrador Municipal, por orden del Alcalde, y en su lugar se dispone que esa autoridad debe dictar el decreto respectivo que la conceda. Se argumenta que conforme lo establece el artículo 65 letra ñ) de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, recae en el Alcalde la facultad de otorgar, renovar, caducar y trasladar patentes de alcoholes - para lo cual deberá contar con el acuerdo del Consejo Municipal y previamente consultar a las juntas de vecinos respectivas-, no puede soslayarse que el ejercicio de esta potestad entregada a la autoridad del municipio debe someterse a la regulación que establece la Ley N° 19.880, de manera que el decreto alcaldicio que dispuso el rechazo de la petición formulada por la recurrente ha debido, al tenor del artículo 41 del aludido conjunto normativo, contener los fundamentos en los cuales se sustenta, exigencia ésta que no se divisa haya sido verificada en el caso de que se trata.4 Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. La sentencia se transcribe en el anexo VI. VII.- RECHAZA RECURSO DE PROTECCION PATENTE DE ALCOHOLES. POR OTORGAMIENTO DE Corte Suprema Sala de Verano 25 de febrero de 2010 ROL 1152-2010 La CORTE Suprema acepta la negativa a otorgar patente de alcoholes, fundado exclusivamente en que la decisión cuestionada se fundó en el informe desfavorable emitido por la Junta de Vecinos respectiva, la que adujo razones de interés general de la comunidad, lo que resulta suficiente justificación. Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. La sentencia se transcribe en el anexo VII. VIII.COMPUTO ADMINISTRATIVAMENTE. DE PLAZOS CUANDO SE RECURRE Corte Suprema Sala de Verano 22 de febrero de 2010 ROL 1377-2010 Voto disidente del Ministro Haroldo Brito.5 La Excma. Corte confirma sentencia que rechaza recurso de amparo económico. El Ministro Señor Brito da un voto disidente en el cual plantea que el acto que motiva la interposición de este recurso es la decisión de no renovar la patente de alcoholes, adoptada por el concejo Municipal, y que cuando se interpuso el recurso de autos habían transcurrido más de seis meses, no lo es menos que en contra de dicha determinación el afectado hizo uso del recurso de reconsideración ante el mismo órgano que dictó tal acto, conforme lo contempla el artículo 59 de la Ley 19.880,que establece las Bases de los Procedimientos Administrativos, impugnación que suspende dicho período. Que el artículo 54 de ese texto normativo, planteada una reclamación ante la Administración, se suspenderá el plazo para ejercer la acción jurisdiccional. Éste sólo volverá a contarse desde la fecha en que se notifique el acto que lo resuelve, o en su caso, desde que la reclamación se entienda desestimada por el transcurso del término para emitir pronunciamiento. Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. La sentencia se transcribe en el anexo VIII. ANEXO I.A.- SENTENCIA DE CASACION. Santiago, veinte de enero de dos mil diez. Vistos: En los autos rol N° 4424-2009 del Juzgado de Letras de Lautaro, caratulados "MELLA SILVA GLADYS ELIANA con la ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE LAUTARO", el abogado Shintaro Kuramochi Duhalde, en representación de ese Municipio, ha deducido recurso de casación en el fondo respecto de la sentencia dictada a fojas 87 por la Corte de Apelaciones de Temuco, con fecha veintiuno de octubre de dos mil nueve, que confirmó el fallo de primera instancia pronunciado el día veintiséis de agosto de dos mil nueve, que figura a fojas 59 y siguientes y que, a su vez, declaró que la vacancia del empleo de la actora por salud incompatible, se asimila al cese por necesidades de la empresa que prevé el artículo 3° de la Ley N°19.010, en relación con el artículo 2° transitorio de la Ley N°19.070. En síntesis, en el recurso se sostiene que al ratificar el fallo de primer grado, la sentencia cuya anulación se pide contravino los artículos 72 letra g) de la Ley N°19.070 y 147 letra a) y 148 de la Ley N°19.883, que versan sobre expiración de funciones de los empleados municipales y que por ser de orden público, son normas de interpretación restringida y no pueden extenderse por analogía a otras situaciones, como el término de funciones por necesidades de la empresa. Junto con describir la forma como esa falsa aplicación de la ley influyó en lo dispositivo del fallo, el recurrente solicita se invalide la sentencia que rechazó su apelación y se emita otra de reemplazo que rechace la demanda de autos. Considerando: Primero: Que en la materia debe tenerse presente que la letra g) del artículo 72 de la Ley N°19.070, sobre Estatuto Docente, dispuso que los profesionales de la educación que formen parte de una dotación docente del sector municipal dejarán de pertenecer a ella, entre otras causales, "por salud irrecuperable o incompatible con el desempeño de su función, en conformidad a lo dispuesto en la ley N°18.883". Segundo: Que la letra a) del artículo 147 de esa ley N°18.883, Estatuto Administrativo de los Empleados Municipales, previene que la declaración de vacancia procederá, entre otros motivos, por "salud irrecuperable o incompatible con el desempeño del cargo y, por su parte, el artículo 148 del mismo cuerpo legal señala que "el alcalde podrá considerar como salud incompatible con el desempeño del cargo, haber hecho uso de licencia médica en un lapso continuo o discontinuo superior a seis meses en los últimos dos años, sin mediar declaración de salud irrecuperable". Tercero: Que de las normas transcritas precedentemente resulta que si bien toca al alcalde resolver si la circunstancia de haber estado acogido a licencia médica más de seis meses durante los últimos dos años denota que el funcionario municipal tiene salud incompatible con el desempeño de su cargo, a fin de declararlo vacante, la medida no está relacionada con la naturaleza, jerarquía, cometidos u otros elementos propios del empleo de que es titular el afectado, ni con su utilidad para el cumplimiento de las funciones del servicio a cuya dotación pertenece. Cuarto: Que, en efecto, esa decisión de la autoridad municipal debe basarse en que el estado de la salud del afectado le ha impedido servir sus funciones durante el tiempo determinado por la ley, en virtud de las licencias médicas que le han sido otorgadas en ese lapso y consiste en resolver si con tales antecedentes, la condición del empleado es incompatible con el ejercicio de su cargo. Quinto: Que, a su turno, el artículo 2° transitorio del mismo Estatuto Docente establece que "la aplicación de esta ley a los profesionales de la educación que sean incorporados a una dotación docente no importará término de la relación laboral para ningún efecto, incluidas las indemnizaciones por años de servicios a que pudieren tener derecho con posterioridad a la vigencia de esta ley y añade en su inciso segundo que "las eventuales indemnizaciones solamente podrán ser percibidas al momento d el cese efectivo de servicios cuando éste se hubiere producido por alguna causal similar a las establecidas en el artículo 3° de la ley N° 19.010". Sexto: Que la referida declaración de vacancia del empleo por salud incompatible con su desempeño no puede asimilarse a las necesidades de la empresa o a la falta de adecuación laboral que autorizaban poner término al contrato de trabajo, con arreglo a dicho artículo 3° de la ley N°19.010, en la medida que se trata de una causal de cese de funciones del personal municipal por ese motivo específico y que no se basa en las necesidades del servicio educacional, sino en la situación del empleado ni tampoco consiste en su falta de adaptación a nuevas condiciones de trabajo. Séptimo: Que el hecho que la vacancia por salud incompatible con el desempeño del cargo se incorporara al Estatuto Docente por el N°29 del artículo 1° de la Ley N°19.410, de 2 de septiembre de 1995, es decir, con posterioridad a la dictación de la ley N°19.010, de 29 de noviembre de 1990, confirma que esa medida no puede estimarse similar a causales preexistentes de término de los servicios establecidas en general por el legislador, atendida su individualidad como motivo de cesación de las funciones del personal sujeto al estatuto administrativo del personal municipal y que pasó a regir a los profesionales de la educación merced a esa modificación legal. Octavo: Que en estas condiciones fuerza es admitir que la sentencia recurrida incurrió en las infracciones a la ley que le reprocha el recurso de casación presentado por la demandada y que, por consiguiente, corresponde invalidarla, porque esos defectos han tenido influencia en lo dispositivo del fallo, en cuanto llevaron a confirmar el de primer grado que erróneamente acogió la demanda de la actora; y En conformidad, además, con lo dispuesto en los artículos 463 del Código del Trabajo y 764,767 y 785 del Código de Procedimiento Civil, se acoge, sin costas, el recurso de casación en el fondo deducida por la demandada en contra de la sentencia de la Corte de Apelaciones de Temuco de veintiuno de octubre de dos mil nueve, escrita a fojas 87 de autos, la que se invalida y reemplaza por la que se dicta a continuación si nueva vista de la causa. Redactada por el Ministro don Urbano Marín Vallejo. Regístrese. N°8670-2009 Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Patricio Valdés A., señoras Gabriela Pérez P., Rosa María Maggi D., y el Abogado Integrante señor Patricio Figueroa S. Santiago, 20 de enero de 2010. Autoriza la Secretaria Subrogante de la Corte Suprema, señora Carola Herrera Brümmer. En Santiago, a veinte de enero de dos mil diez, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente. B.- SENTENCIA DE REEMPLAZO. Santiago, veinte de enero de dos mil diez. De acuerdo con el artículo 785 del Código de Procedimiento Civil, se dicta la siguiente sentencia de reemplazo: Vistos: Se reproduce la sentencia en alzada con las siguientes modificaciones: Se eliminan los motivos Décimo, Undécimo y Duodécimo y teniendo presente los considerandos Tercero, Cuarto, Quinto, Sexto, Séptimo y Octavo del fallo de casación que antecede, con sus respectiva citas legales, SE REVOCA la sentencia apelada de veintiséis de agosto de dos mil nueve, escrita a fojas 59 y siguientes y se declara que la demanda de autos queda rechazada en todas sus partes, sin costas. Redactada por el Ministro don Urbano Marín Vallejo. Regístrese y devuélvase. N°8.670-09 Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Patricio Valdés A., señoras Gabriela Pérez P., Rosa María Maggi D., y el Abogado Integrante señor Patricio Figueroa S. Santiago, 20 de enero de 2010. ANEXO II A.- SENTENCIA DE CASACION Santiago, veinticinco de enero de dos mil diez. Vistos: En estos autos ingreso Corte N°2254-08, caratulados Gustavo Andrés Ochagavía Urrutia, sobre reclamo de ilegalidad, por sentencia de la Corte de Apelaciones de Temuco de veinticinco de marzo de dos mil ocho, que se lee a fojas 87, se acogió el reclamo y declaró nulos los cobros y giros correspondientes a los períodos que van desde el 7 al 30 de junio de 2001, 1 de julio al 31 de diciembre de 2001, 1 de enero al 30 de junio de 2002, sin costas. Contra esa decisión la parte reclamada dedujo recurso de casación en el fondo, para cuyo conocimiento se trajeron estos autos en relación. Considerando: Primero: Que por el recurso se denuncian infringidos los artículos 12 y 141 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades; 23, 24, 25, 26 y 58 de la Ley de Rentas Municipales; y 2521 y 2523 del Código Civil. Segundo: Que se dice que el fallo incurre en error de derecho al estimar procedente el reclamo interpuesto en contra de una simple comunicación efectuada al contribuyente carente de efecto resolutivo, cual es el Ord. 645 de 31 de mayo de 2006, por el cual se le informaba la morosidad que registraba en el pago de la patente municipal. Agrega que tal predicamento vulnera los artículos 12 y 141 de la Ley 18.695 porque de estas normas fluye que el reclamo de ilegalidad sólo procede contra las ordenanzas, reglamentos municipales, decretos alcaldicios e instrucciones, o bien en contra de omisiones ilegales en que incurra el ente edilicio, cuyo no es el caso. Tercero: Que en segundo lugar se denuncia la falta de aplicación de las normas relativas al tributo en cuestión porque el fallo impugnado, desconociendo que el hecho gravado existió, libera al contribuyente del pago del tributo de que se trata; en efecto, como quedó establecido en la causa, la reclamante comenzó a explotar la concesión el 7 de junio de 2001 según Decreto del Ministerio de Obras Públicas N°1355 de 6 de junio de ese año, acontecimiento éste que habilita el cobro de la contribución municipal. Agrega que la autorización para funcionar que echa de menos la reclamante ninguna relación tiene con la patente municipal ni con el hecho gravado porque la actividad gravada es la de desarrollar actividades lucrativas, lo que en este caso ocurrió al iniciar la explotación de la concesión. Cuarto: Que, por último, se dice que el fallo conculca las normas relativas a la prescripción de la acción de cobro, ya porque el plazo de tres años que exige la ley en este caso no ha transcurrido, ya porque éste se encuentra interrumpido con toda la actividad extrajudicial desplegada por su parte desde mayo de 2001 tendiente al cobro de la patente adeudada, todo lo cual acreditó en la causa según la documental rendida al efecto y que reseña: a) el Ord. N°447 de 20 de mayo de 200,1 por el cual el municipio requiere información a la concesionaria para el posterior cobro de la patente; b) el Ord. N°552 de 7 de julio de 2003 por el cual se informa a la concesionaria sobre el cobro de la patente conminándola al pago; c) Ord. N°563 de 8 de julio de 2003, por el que se le requiere información nuevamente para los mismos efectos; d) copia simple de carta de 26 de marzo de 2003 enviada por la reclamante a la Municipalidad de Lautaro, en la que reconoce la procedencia del cobro y consulta sobre la determinación del cálculo de la patente a la Contraloría; e) balance presentado por la reclamante el 11 de julio de 2003 a la Municipalidad de Perquenco, correspondiente al año 2000; f) copia legalizada de carta de la concesionaria de 18 de julio de 2003, en la que informa los pagos efectuados en distintas Municipalidades de la provincia, de las discrepancias con los montos pagados, los reclamos y peticiones de devoluciones, situaciones que quedaron sujetas al informe n°35 de la Contraloría Regional de la Araucanía; g) copia legalizada del informe n°35 de 2005 de la Contraloría Regional de la Araucanía antes aludido; h) copia legalizada de declaración de capital propio y balance tributario al 1 de enero de 2002, presentado por la reclamante al municipio; i) set de copia legalizada de correspondencia remitida por la reclamante a los municipios de Temuco y Perquenco el 25 de abril y 29 de junio de 2001, y 28 de marzo de 2002; j) y otro set de copias legalizadas de correspondencia de 11 y 17 de julio de 2003, en las que la reclamante disiente de la obligatoriedad del pago de la patente. De otra parte, indica que la reclamante no alegó la prescripción en debida forma porque no indicó cuáles patentes se encontraban prescritas ni señaló la fecha a partir de la cual debía contarse el plazo, incurriendo entonces el fallo en ultra petita al pronunciarse sobre estos tópicos, alegación que debe ser desestimada desde luego por constituir un vicio de casación en la forma, arbitrio que no se ha deducido. Quinto: Que para los efectos de resolver el recurso de nulidad de fondo, útil resulta consignar que el artículo 12 de la Ley 18.695, cuyo texto refundido se encuentra fijado por el Decreto con Fuerza de Ley Nº1 (Interior) de 2006, prescribe que las resoluciones que adopten las Municipalidades se denominan ordenanzas, reglamentos municipales, decretos alcaldicios o instrucciones, definiendo la materia propia de cada una de ellas. Así, dispone que las ordenanzas serán normas generales y obligatorias aplicables a la comunidad. En ellas podrán establecerse multas para los infractores, cuyo monto no excederá de cinco unidades tributarias mensuales, las que serán aplicadas por los Juzgados de Policía Local correspondientes. Los reglamentos municipales serán normas generales obligatorias y permanentes, relativas a materias de orden interno de la Municipalidad. Los decretos alcaldicios serán resoluciones que versen sobre casos particulares. Las instrucciones serán directivas impartidas a los subalternos. Sexto: Que, a su turno, el artículo 141 de la ley antes indicada consagra el denominado reclamo o recurso de ilegalidad, estableciendo el mismo precepto su procedimiento, siendo así que su letra a) dispone que cualquier particular podrá reclamar ante el Alcalde contra sus resoluciones u omisiones o las de sus funcionarios que estime ilegales, cuando afecten el interés general de la comuna; y la letra b) dispone que el mismo reclamo podrán entablar ante el Alcalde los particulares agraviados por toda resolución u omisión de éste o de otros funcionarios que estimen ilegales. Posteriormente, se establece el procedimiento que debe seguirse ante la Corte de Apelaciones respectiva. Séptimo: Que sentado lo anterior, corresponde dilucidar cuál es la naturaleza jurídica del ordinario reclamado, a la luz de las disposiciones mencionadas. Del examen del documento agregado a fojas 1 de estos autos se desprende que se trata de una comunicación dirigida por el Alcalde de la comuna de Perquenco a la empresa reclamante Ruta de la Araucanía Sociedad Concesionaria S.A. -que tiene como antecedente el informe emitido por la Contraloría Regional de la Araucanía en el que se manifiesta que la autoridad comunal debe adoptar las medidas tendientes a obtener en el más breve plazo el ingreso en arcas municipales de las sumas que esa empresa adeuda al municipio por concepto de patente- por la que se le informa que, en consecuencia, se ha procedido a efectuar los giros correspondientes al período desde el 7 de junio al 30 de junio de 2001, 1 de julio al 31 de diciembre de 2001 y 1 de enero al 30 de junio de 2002. Por dicho oficio se le indica al contribuyente, además, que las órdenes de ingreso fueron giradas por los valores netos y que los reajustes e intereses serían aplicados al momento de realizar el pago en Tesorería Municipal. También se le anuncia que por no haber presentado oportunamente la información pertinente para el cálculo de la patente comercial que correspondía pagar a partir de la fecha en que la plaza de Peaje Troncal Púa entró en funcionamiento, es decir, el 7 de junio de 2001, el Juzgado de Policía Local aplicará lo que manda el Decreto Ley N°3063 de Rentas Municipales. Por último se le informa que las diferencias que resultaren a favor de la empresa respecto de las patentes pagadas serán regularizadas en el momento en que el municipio reciba los ingresos por los señalados giros. Octavo: Que, entonces, el acto del cual se reclama no es sino un simple comunicado o comunicación, denominado ordinario, por el cual el Alcalde informa a la sociedad reclamante la situación existente a propósito de los derechos municipales adeudados. Se trata, en consecuencia, de un acto que no cabe dentro de los que contiene el artículo 12 de la Ley de Municipalidades, cuyo común denominador es que resuelven alguna situación con carácter de obligatoriedad, según se desprende de dicha norma y de su relación con la letra b) del artículo 140 del mismo texto, que exige que haya agravio e ilegalidad. El mencionado ordinario u oficio conductor, como ya se consignó, no produce efecto jurídico alguno pues sólo notifica de una obligación y el procedimiento que se va a seguir, proceder que en este caso no merece ningún reproche de ilegalidad sino -por el contrario- se trata de un acto totalmente apegado a la ley y -además- inocuo pues no daña los intereses de la empresa recurrente, ni los pone siquiera en riesgo, ya que ésta tendrá la opción de enfrentar la materia de fondo, esto es, el cobro que se pretende a través de los correspondientes giros, ante los Tribunales de Justicia, sede en la cual deberá alegar las situaciones de hecho y de derecho que crea le asisten, pues en el presente proceso ello no procede. Noveno: Que de este modo, al estimar los sentenciadores que procedía el reclamo de ilegalidad en contra de una simple comunicación dirigida al contribuyente, carente de todo efecto resolutivo como antes se dijo, han incurrido en error de derecho e infringido los artículos 12 y 141 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, defecto que debe ser enmendado por esta vía. Por estas consideraciones y de conformidad además con lo dispuesto en los artículos 764, 767 y 805 del Código de Procedimiento Civil, se declara que se acoge el recurso de casación en el fondo deducido en lo principal de la presentación de fojas 95 contra la sentencia de la Corte de Apelaciones de Temuco de veinticinco de marzo del dos mil ocho, escrita a fojas 87, la que se anula y se la reemplaza por la que se dicta a continuación, sin previa vista pero en forma separada. Regístrese. Redacción a cargo del Ministro señor Carreño. Nº2254-2008. Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los Ministros Sr. Nibaldo Segura, Sr. Jaime Rodríguez, Sr. Héctor Car reño y los Abogados Integrantes Sr. Benito Mauriz y Sr. Domingo Hernández. No firman, no obstante haber estado en la vista de la causa y acuerdo del fallo el Ministro señor Carreño por estar con permiso y el Abogado Integrante señor Mauriz por estar ausente. Santiago, 25 de enero de 2010. Autorizada por la Secretaria subrogante esta Corte Sra. Carola Herrera Brümmer. En Santiago, a veinticinco de enero de dos mil diez, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente B.- SENTENCIA DE REEMPLAZO Santiago, veinticinco de enero de dos mil diez. En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 785 del Código de Procedimiento Civil se dicta la siguiente sentencia de reemplazo: Vistos: Primero: Se reproducen los considerandos primero y segundo del fallo casado, por no estar afectados por el recurso. Segundo: De la sentencia de casación que antecede se reproducen también el motivo quinto al octavo, inclusive. Y se tiene, en su lugar y además, presente: Que el reclamo de ilegalidad de la especie resulta improcedente habida consideración de que el acto contra el cual se reclama no es de aquéllos que comprende el artículo 12 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades. En efecto, sólo se trata de una comunicación u oficio conductor, carente de carácter resolutivo, por lo que la presente acción no puede ser admitida. Por estas consideraciones y de conformidad además con lo dispuesto en el artículo 141 de la Ley N°18.695, se rechaza el reclamo de ilegalidad deducido en lo princi pal de la presentación de fojas 13. Regístrese y devuélvanse con sus agregados. Redacción a cargo del Ministro señor Carreño. Nº2254-2008. Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los Ministros Sr. Nibaldo Segura, Sr. Jaime Rodríguez, Sr. Héctor Carreño y los Abogados Integrantes Sr. Benito Mauriz y Sr. Domingo Hernández. No firman, no obstante haber estado en la vista de la causa y acuerdo del fallo el Ministro señor Carreño por estar con permiso y el Abogado Integrante señor Mauriz por estar ausente. Santiago, 25 de enero de 2010. Autorizada por la Secretaria subrogante esta Corte Sra. Carola Herrera Brümmer. ANEXO III A.Santiago, veintisiete de enero de dos mil diez. Vistos: En la sentencia en alzada se eliminan los considerandos tercero, cuarto y quinto. Y se tiene en su lugar y además presente: PRIMERO: Que en la especie han recurrido en sede jurisdiccional doña Irma Yanet Godoy Cortés, don José Manuel Olivares Bello y doña Juana Isabel Norambuena Valenzuela en representación de la Asociación de Funcionarios Municipales de Chillán Viejo, en contra de la Municipalidad de la misma comuna, representada por el Alcalde don Felipe Aylwin Lagos, por haber dictado el Decreto Alcaldicio Nº 1654 de fecha 8 de septiembre último por el cual se deja sin efecto la reliquidación del incremento previsional contemplado en el D.L. 3501 y debido al cual se dejó de pagar en las remuneraciones de los funcionarios que se desempeñan en el municipio el denominado incremento previsional y que les fuere reconocido por medio del Decreto Alcaldicio N° 1317 de 14 de junio de 2009, con lo que ven conculcadas las garantías constitucionales del artículo 19 números 1, 2, 3, 4, 16, 23 y 24 de la Carta Fund amental. Solicitan que se declare ilegal el Decreto Alcaldicio Nº 1654 y se ordene a la autoridad recurrida que se siga pagando el incremento previsional en la forma dispuesta por el Decreto Alcadicio Nº 1317. SEGUNDO: Que al informar la recurrida señala que efectivamente, por medio del Decreto Alcaldicio recién indicado, dispuso la reliquidación del incremento contemplado en el D.L. 3501, mientras que por el Decreto Nº1654 invalidó el primero; y que para la emisión de ambos se fundó en los dictámenes N° 8466 de 2008 y Nº 44.764 de 18 de agosto de 2009, respetivamente, pronunciados por la Contraloría General de la República. TERCERO: Que de lo expuesto y del mérito de los antecedentes puede advertirse la existencia de una controversia en cuanto a la procedencia del derecho al pago del denominado ?incremento previsional? calculado sobre determinadas prestaciones que asistiría a los funcionarios representados por la Asociación de Funcionarios de la Municipalidad de Chillán Viejo, lo que impide considerar que éstos se encuentren ante un derecho de carácter indubitado; y una contienda así generada no puede ser dilucidada por medio de esta acción cautelar de derechos constitucionales, ya que ella no constituye una instancia de declaración de derechos sino que de protección de aquellos que, siendo preexistentes e indubitados, se encuentren afectados por alguna acción u omisión ilegal o arbitraria y por ende en situación de ser amparados. CUARTO: Que en virtud de lo razonado el presente recurso de protección no está en condiciones de prosperar, sin perjuicio de las acciones que pudieren corresponder a los referidos funcionarios municipales para hacer valer los derechos que estimen beneficiarles, en la sede y a través de los procedimientos respectivos. De conformidad además con lo dispuesto en el artículo 20 de la Constitución Política de la República y en el Auto Acordado de esta Corte sobre la materia, se confirma la sentencia apelada de cuatro de noviembre último, escrita a fojas 44 vuelta. Regístrese y devuélvase. Redacción a cargo del Ministro Sr. Carreño. Rol N° 8459-2009. Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema, integrada por los Ministros Sr. Adalis Oyarzún, Sr. Héctor Carreñ o, Sra. Sonia Araneda y los Abogados Integrantes Sr. Arnaldo Gorziglia y Sr. Guillermo Ruiz. No firma, no obstante haber estado en la vista de la causa y acuerdo del fallo el Abogado Integrante señor Gorziglia por estar ausente. Santiago, 27 de enero de 2010. Autorizada por la Secretaria subrogante de esta Corte Sra. Carola Herrera Brümmer. En Santiago, a veintisiete de enero de dos mil diez, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente. B.Santiago, diecisiete de febrero de dos mil diez. A fojas 98: a lo principal y otrosí, téngase presente. Vistos: Se reproduce la sentencia en alzada de catorce de enero de dos mil diez, de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, escrita a fojas 77 y siguientes, con excepción de sus considerandos Tercero, Cuarto, Quinto y Sexto, los que se suprimen y en su lugar, se tiene presente: Primero: Que según lo previsto en el artículo 51 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, contenida en el decreto con fuerza de ley N 1, de 2006, los Municipios son fiscalizados por la Contraloría General de la República, la que en ejercicio de sus funciones de control de legalidad, puede emitir dictámenes jurídicos sobre todas las materias sujetas a ese control. Segundo: Que de acuerdo con lo que expresa en su inciso primero el artículo 6° de la ley N°10.336, Orgánica de la Contraloría General, corresponde exclusivamente al Contralor informar sobre el derecho a sueldos, gratificaciones, asignaciones desahucios, pensiones de retiro, jubilaciones montepíos y en general sobre los asuntos que se relacionen con el Estatuto Administrativo y con el funcionamiento de los servicios públicos sometidos a su fiscalización, para los efectos de la correcta aplicación de las leyes y reglamentos que los rige. El inciso final del artículo 9° del mismo cuerpo legal declara, a su vez, que los informes de la Contraloría General serán obligatorios para los funcionarios correspondientes, en el caso o casos concretos a que se refieran. Tercero: Que de los antecedentes de autos resulta que el decreto 43, de 11 de mayo 2009, fue dictado por el Alcalde de la Municipalidad de Cabo de Hornos a solicitud de la Asociación de Funcionarios Municipales, que invocaron dictámenes de la respectiva Contraloría Regional relativos a la forma de calcular el incremento previsional establecido en el inciso segundo del artículo 1° del decreto ley N° 3.501, de 1980. Cuarto: Que, en tal virtud, cabe entender que si bien el pago de diferencias del referido incremento al personal de la Municipalidad de Cabo de Hornos fue dispuesto por el aludido decreto alcaldicio N° 43, de 2009, el beneficio no tuvo su origen en ese acto municipal, que se limitó a cumplir los dictámenes del Organismo Contralor que habían fijado el alcance de la citada disposición del decreto ley N°3.501, de 1980. Quinto: Que de lo anterior se desprende que la circunstancia de que el mencionado municipal N°43, de 2009, no haya sido formalmente derogado antes de suspenderse el pago de las diferencias del incremento, mediante el memorándum interno N°373, de 26 de noviembre de 2009, no un acto ilegal ni arbitrario, porque se fundó en el nuevo dictamen de la Contraloría General N° 44.764, de 18 de agosto de 2009, que precisó que el referido incremento previsional sólo favoreció a las remuneraciones imponibles vigentes al 28 de febrero de 1981 y por lo tanto ha debido determinarse únicamente sobre la base de esos estipendios. Sexto: Que, ese nuevo pronunciamiento de la Contraloría General era tan obligatorio para la Municipalidad como lo habían sido sus dictámenes anteriores, al señalar la recta manera de aplicar un incremento que, en razón de su origen y fundamento, sólo podía calcularse en relación con remuneraciones imponibles, de modo que si la ejecución de los informes aclarados había significado un exceso en el cálculo del incremento, la autoridad municipal estaba en el deber de no continuar pagando tales diferencias a los beneficiarios. Séptimo: Que, al contrario de lo que se manifestó en la sentencia apelada, el incremento cuya liquidación no se había ceñido al alcance que en definitiva señaló la Contraloría General al aludido precepto del decreto ley N°3.501, de 1981, ciertamente no puede estimarse amparado por la protección que al derecho de propiedad asegura el N°24 del artículo 19 de la Carta Fundamental; Octavo: Que, a este respecto, es pertinente anotar que según lo indica el artículo 582 del Código Civil, el dominio o propiedad es el derecho real en una cosa corporal para gozar y disponer de ella arbitrariamente, “no siendo contra la ley o contra derecho ajeno”, de suerte que no es posible hacer valer dicha garantía constitucional para seguir recibiendo remuneraciones pagadas en virtud de una aplicación errónea de la ley. Noveno: Que el mismo legislador ha regulado la situación del goce irregular de remuneraciones por los funcionarios públicos en el artículo 67 de la Ley N°10.336, cuyo inciso primero faculta al Contralor para ordenar se descuenten de las remuneraciones de los Organismos y funcionarios que controla, en las condiciones que determine y adoptando los resguardos necesarios, las sumas que éstos adeuden “por concepto de beneficios pecuniarios que hayan percibido indebidamente” y que en su inciso cuarto, lo autoriza para, por resolución fundada, liberar total o parcialmente de restitución o del pago de remuneraciones, cuando a su juicio hubiere habido buena fe o justa causa de error. Décimo: Que, en estas condiciones, corresponde acoger apelación entablada en estos autos por el señor Alcalde de la Municipalidad de Cabo de Hornos; y En conformidad, además, con lo dispuesto en el artículo 20 de la Constitución Política de la República y en el Auto Acordado de esta Corte Suprema que rige en la materia, SE REVOCA la sentencia de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas de catorce de enero de dos mil diez, que figura a fojas 77 y siguientes y SE RECHAZA, en definitiva, el recurso de protección deducido por don LUCIANO SAAVEDRA PEREZ, en calidad de Presidente de la Asociación de Funcionarios de la Municipalidad de Cabo de Hornos: Redacción del Ministro señor Urbano Marín Vallejo. Regístrese y devuélvase. N°1.015-2010 Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. Santiago, 17 de febrero de 2010. ANEXO IV.- Santiago, veintiocho de enero de dos mil diez. Vistos: Ante el Primer Juzgado del Trabajo de Concepción, doña Haydee Noemí Torres Mora deduce demanda en contra de la Municipalidad de Concepción, representada por su alcaldesa doña Jacqueline Van Rysselberghe Herrera, a fin que se condene a la demandada a pagar la indemnización prevista en el artículo 2º transitorio del Estatuto Docente, más reajustes, intereses y costas. La demandada opuso la excepción de incompetencia del tribunal y, en cuanto al fondo, solicitó el rechazo de la acción deducida en su contra, argumentando que la causal de término de la relación laboral- renuncia voluntaria- no puede asimilarse a las establecidas en el artículo 3° de la Ley N°19.010, actual artículo 161 del Código del Trabajo. Agrega dicha indemnización no es acumulable al bono percibido por la actora, de acuerdo con el artículo 2° transitorio de la Ley 20.158. El tribunal de primera instancia, por sentencia de trece de abril de dos mil nueve, escrita a fojas 59 y siguientes, rechazó la excepción de incompetencia del tribunal y la demanda, sin costas. Se alzó la demandante y una de las salas de la Corte de Apelaciones de Concepción, en fallo de diecisiete de septiembre de dos mil nueve, que se lee a fojas 77, agregando nuevos argumentos, confirmó el de primer grado. En contra de esta última decisión, la demandante interpone recurso de casación en el fondo por haber sido dictada, a su juicio, con infracciones de ley que influyeron sustancialmente en lo dispositivo del fallo, pide su invalidación y reemplazo por una que revoque la sentencia de primer grado y acoja la demanda, con costas. Se ordenó traer estos autos en relación. Considerando: Primero: Que la recurrente denuncia que la sentencia al confirmar el fallo de primer grado que rechazó su demanda, incurrió en tres errores de derecho. El primero, expone se habría producido al considerar incompatible la bonificación establecida en el artículo 2° transitorio de la Ley N°20.158 con el pago de la indemnización por años de servicios que contempla el artículo 2° transitorio de la Ley N°19.070, en circunstancias que son conciliables, pues se trata de beneficios homologables que se originan en una causal de similar naturaleza. En efecto, explica que, de acuerdo con la historia fidedigna de su establecimiento el artículo 2° transitorio de la Ley 20.158, tuvo por fin obtener el retiro de los profesionales de educación del sector municipal que estaban en condiciones de jubilar y se resistían a hacerlo porque el sistema previsional ofrecía bajas pensiones. Es por lo anterior que se estableció la existencia de un bono extraordinario y, por una sola vez, para los profesionales de la educación que cumplieran los requisitos que la misma regla contemplaba, para lo cual debían formalizar su renuncia voluntaria dentro del plazo que en ella se indicó. Por lo expuesto, el recurrente entiende que el retiro voluntario de la actora responde, en esencia, a una necesidad de la empresa, establecimiento o servicio, configurándose a su respecto una causal de término de la relación laboral similar a la establecida en el artículo 3 de la Ley N°19.010, actual artículo 161 del Código Laboral. A mayor abundamiento, alega que no es posible identificar la formalización de la renuncia que exige el inciso segundo del artículo 2° transitorio de la Ley N°20.158 con la causal de término de la relación laboral denominada renuncia voluntaria, ya que fue la emplead ora la que indujo que la actora formalizara su renuncia al total de las horas que servía en la dotación docente, sin señalar en ella la fecha de término de la relación laboral, ni tener conocimiento cuando se produciría la cesación de sus funciones, sino que fue la empleadora quien, varios meses después, en forma unilateral, determinó la fecha de cese de funciones, situación que no se aviene con la causal de término de renuncia voluntaria. Agrega que el fin de los servicios se produjo el mismo día que la empleadora puso a su disposición la suma de dinero que le correspondía por concepto de bonificación por retiro voluntario, según al inciso cuarto del artículo 2° transitorio de la Ley N°20.158. Sostiene, por otro lado, que la bonificación por retiro voluntario establecida para los profesionales de la educación municipal pagada a la actora, es compatible con cualquier otro beneficio homologable que se origine en una causal de semejante. A su vez, la indemnización por años de servicios del 2° transitorio de la Ley N°19.070, puede percibirse cuando el cese de la relación laboral se produzca por una causal similar a las establecidas en el artículo 3° de la Ley 19.010. No se advierte, entonces, la incompatibilidad entre los beneficios pecuniarios señalados; y en todo caso, las incompatibilidades, en caso de ser efectivas y, por su carácter excepcional, deben aplicarse en los casos expresamente contemplados por el legislador, lo que no ocurre en la especie. Por último, hace presente que la calificación jurídica realizada por el fallo es errada porque “bonificar” tiene una acepción distinta a “indemnizar”; es decir, no se trata de dos indemnizaciones sino sólo de una, lo que permite que el profesional de la educación quede en una situación mejor al acumularse la bonificación de la Ley N°20.158 con la indemnización del artículo 2° transitorio de la Ley N°19.070. El segundo error de derecho se habría considerado respecto de los artículos 19, 20 y 22 del Código Civil, al no haberse aplicado el tenor literal del inciso séptimo del artículo 2° transitorio de la Ley N°20.158, el que dispone que el bono es compatible con cualquier beneficio; y porque, además, no se dio el correcto significado a los términos “bono” e “indemnización” que los citados preceptos legales emplean, los que tienen distintos alcances y que en el caso de la bonificación se debe sumar a la indemnización por años de servicios, por ser plenamente compatibles. En último término, expresa que se han vulnerado los artículos 176 del Código del Trabajo y 4° del Código Civil: El primer precepto se aplicó en circunstancias que tiene un alcance general haciéndolo primar sobre lo dispuesto en el 2° transitorio de la Ley N°19.070, especialmente, el inciso séptimo, que establece que es compatible con todo otro beneficio, no obstante que, si se hubiere aplicado correctamente el artículo 4° del Código Civil, debió preferirse el 2° transitorio de la Ley N°20.158, por su carácter especial y, en el caso del artículo 176 del Código del Trabajo, sólo es de naturaleza y aplicación general. Finaliza describiendo la influencia sustancial que los errores de derecho tendrían en lo dispositivo del fallo. Segundo: Que se asentaron como hechos en la sentencia impugnada, los que siguen: a) la actora prestó servicios para la demandada, en calidad de docente de educación básica de la escuela F-588 Palomares de Concepción, desde el 1º de Mayo de 1981, ascendiendo su última remuneración a $716.190. b) El cese de los servicios se produjo por la renuncia voluntaria de la demandante, manifestada por carta de 25 de enero de 2007, para acogerse al beneficio contemplado en el artículo 2° transitorio de la Ley 19.070. c) La renuncia fue aceptada por su empleadora por decreto N°1508-2007, de 24 de agosto de 2007, rectificado por decreto N°1520-2007. d) La demandante fue notificada que a partir del 27 de agosto de 2007, estando a su disposición la suma correspondiente a la bonificación, misma fecha en que procedió a retirarla. e) El contrato de trabajo terminó el día 28 de agosto de 2007. Tercero: Que sobre la base de los antecedentes relacionados precedentemente, los jueces del grado estimaron que la causal en virtud de la cual terminó la relación laboral fue la renuncia voluntaria, esto es, la actora ejerció un acto emanado de su propia voluntad para optar a un beneficio establecido en una ley especial como era la N°20.158, sin que pueda homologarse a las necesidades de la empresa, que corresponde a una manifestación unilateral de la voluntad del empleador para poner término en forma anticipada al contrato de trabajo, cuando concurren las situaciones que la misma norma prevé. Tal incompatibilidad aparece reafirmada con el artículo 3° transitorio de la misma ley, en que se reconoce a los sostenedores la facultad de declarar vacante el cargo del total de las horas servidas por el trabajador y que establece expresamente la incompatibilidad con la indemnización por años de servicios, precisamente, porque en este caso, a diferencia del previsto en el segundo transitorio de la ley, el término de los servicios sí se produce por voluntad del empleador, aclaración que no se requería en este caso, en que no interviene la voluntad del empleador. Por todo lo anterior, decidieron rechazar la demanda. Cuarto: Que en la especie, la controversia se ha centrado en determinar si la sentencia en estudio ha incurrido en error de derecho al negarle a la actora el derecho a percibir la indemnización por años de servicios, por haber renunciado voluntariamente a su contrato de trabajo para ejercer el beneficio que le reconocía el artículo 2° transitorio de la Ley N°20.158 y así obtener el pago de una bonificación; y en este caso, si ambas son compatibles. Quinto: Que, en primer término, cabe señalar que el artículo 2° transitorio de la ley N° 19.070 establece en su inciso primero que: “la aplicación de esta ley a los profesionales de la educación que sean incorporados a una dotación docente, no importará término de la relación laboral para ningún efecto, incluidas las indemnizaciones por años de servicios a que pudiere tener derecho con posterioridad a la vigencia de ésta ley” y en su inciso segundo agregó: “las eventuales indemnizaciones solamente podrán ser percibidas al momento del cese efectivo de los servicios, cuando éste se hubiere producido por alguna causal similar a las establecidas en el artículo 3° de la ley 19.010. En tal caso, la indemnización respectiva se determinará computando sólo el tiempo servido en la administración municipal hasta la fecha de entrada en vigencia de este estatuto y las remuneraciones que estuviere percibiendo el profesional de la educación a la fecha del cese”. Sexto: Que, tal como lo ha señalado con anterioridad esta Corte, el sentido de la norma transcrita fue, por una parte, precisar que el cambio de régimen jurídico que experimentaron los profesionales de la educación al pasar a quedar afectos al Estatuto fijado por la misma Ley N 19.070, no constituía ni podría ser invocado como término de la relación laboral para reclamar indemnización por años de servicios, ni para ningún otro efecto; y, por la otra, limitar el desempeño cumplido en la administración municipal, antes de la vigencia de esa ley, disponiendo que el tiempo computable para el cálculo de las indemnizaciones que eventualmente pudiera percibir ese personal al cesar por una causal similar a las indicadas en el artículo 3 de la Ley N 19.010, sería únicamente el servido en el sector municipal antes de la entada en vigor del nuevo régimen previsto en la Ley N°19.070, sobre Estatuto Docente, cálculo que debía hacerse en relación con las remuneraciones que se percibían a la fecha del cese. Séptimo: Que el precepto que se examina conduce necesariamente a inferir que no se reconoció al personal sujeto a ella, el derecho a recibir indemnizaciones por años de servicios al término de su desempeño en la administración municipal, sino que se refirió sólo a la posibilidad eventual de adquirir este beneficio en esa oportunidad y siempre que la causal de expiración de funciones se produjera por algunas de las indicadas en el entonces artículo 52 de la Ley N 19.070, similar a las enunciadas en el artículo 3 de la Ley N 19.010 y actual artículo 161 del Código del Trabajo, esto es, necesidades de la empresa. En consecuencia, no se trata de un derecho adquirido por los profesionales de la educación, sino que sólo constituye una mera expectativa, pues dependerá, como se ha señalado, de la causal en virtud de la cual se producirá el cese de los servicios. Octavo: Que la sentencia en estudio ha establecido que la causa de término de los servicios de la actora se produjo por la renuncia voluntaria a su cargo para ejercer el derecho establecido en el artículo 2° transitorio de la Ley 20.158, esto es, la bonificación extraordinaria cuyo monto se le puso a su disposición, con fecha 27 de agosto de 2007. Noveno: Que lo anterior fue posible porque se dictó la Ley N°20.158, publicada en el Diario Oficial con fecha 29 de diciembre de 2006, que otorgó diversos beneficios para los profesionales de la educación, reglamentando en los artículos 2° y 3° transitorio, la existencia de un bono a favor de aquellos profesionales que, cumpliendo los requisitos legales, procedieran a renunciar a sus cargos (segundo transitorio) o, para el caso que no lo hicieren dentro del plazo fijado por la ley, se facultaba a los sostenedores de los establecimientos educacionales del sector municipal, sea que estuvieren administrados directamente a través de las Municipalidades o de la Corporación, para declarar la vacancia del total de las horas servidas por dichos profesionales (3° transitorio). En el caso que se plantea en estos autos, la situación de la actora corresponde a la primera de las situaciones señaladas. Décimo: Que la renuncia voluntaria de la demandante constituyó un acto jurídico unilateral en orden a no continuar perseverando con el contrato de trabajo sin que, para que produzca los efectos pretendidos- el cese del vínculo contractual laboral- se requiera de la concurrencia de la voluntad del empleador; en cambio, la causal denominada necesidades de la empresa, tiene como fundamento del término o cese anticipado de los servicios prestados por el trabajador, la manifestación unilateral del empleador debido a la concurrencia de determinadas circunstancias, tanto de orden técnico como económico, que involucran a su empresa y que hacen necesario la reducción del personal que en ella labora o presta servicios. Undécimo: Que de acuerdo con lo razonado y tal como lo hizo la sentencia en estudio, no es posible sostener que la renuncia voluntaria que impetró la actora para hacer valer la bonificación prevista en el artículo 2° transitorio de la Ley 20.158, sea asimilable a la causal prevista en el artículo 3 de la Ley N 19.010 y que corresponde al actual artículo 161 del Código del Trabajo, esto es, necesidades de la empresa, presupuesto necesario para tener derecho a la indemnización por años de servicios- sustento de la acción ejercida en estos autos. Ello debido a que la primera corresponde a la dejación voluntaria del cargo y la otra a una causal de despido. Duodécimo: Que el acto jurídico unilateral de la actora al renunciar voluntariamente a su cargo, no puede entenderse modificado ni alterado por el hecho que el cese efectivo de los servicios, dependa de la fecha en que el empleador ponga a disposición del trabajador, la suma total que por concepto de bonificación le corresponda, pues, así lo ha contemplado expresamente el legislador en el inciso cuarto del artículo 2° de la Ley N°20.158, con el objeto de resguardar los derechos de aquel profesional de la educación que renuncia a su cargo y no deba esperar, además, durante un determinado lapso para obtener el pago de la ya referida bonificación. Décimo tercero: Que si bien es efectivo que el inciso séptimo del artículo en estudio, permite la posibilidad de percibir, en forma conjunta, la bonificación y algún otro tipo de beneficio, requiere para ello: “que se origine en una causal de similar otorgamiento”, situación que, por los razonamientos expuestos precedentemente, no concurre en autos, según se ha establecido en la sentencia en estudio. Décimo cuarto: Que de acuerdo con los razonamientos expuestos precedentemente, es posible concluir que los sentenciadores del grado hicieron una correcta aplicación del artículo 2° transitorio de la Ley N°19.070, en la medida que se ha establecido que la actora no tenía derecho a la indemnización por años de servicios, porque la causal de cese de sus servicios se produjo por la renuncia voluntaria y no por necesidades de la empresa siendo imposible, por lo demás, que ambas situaciones puedan jurídicamente asimilarse. Décimo quinto: Que respecto de los demás errores de derecho denunciados y que se sustentan en que la indemnización por años de servicios del artículo 2° transitorio de la Ley 19.070, es compatible con la bonificación establecida en el artículo 2° transitorio de la Ley N°20.158, serán desestimados, Ello porque se hayan producido o no tales supuestos equivocados lo cierto es que carecen de influencia sustancial en lo dispositivo del fallo, desde que la demanda ha sido desestimada, como ha quedado establecido en la sentencia que se revisa, porque no fue posible homologar la causal de necesidades de la empresa con la invocada para el cese de los servicios de la actora y no por la imposibilidad de obtener de parte de los profesionales de la educación el goce conjunto tanto de la bonificación como de la indemnización, como se pretende por la recurrente. Por último, respecto del quebrantamiento del artículo 176 del Código del Trabajo, este precepto no tuvo el carácter de decisorio litis, desde que no aparece aplicado en el fallo. Décimo sexto: Que, por los razonamientos expuestos precedentemente, fuerza es rechazar el recurso de casación en el fondo. Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en los artículo 463 del Código del Trabajo y 764, 767, 772 y 783 del Código de Procedimiento Civil, se rechaza, sin costas, el recurso de casación en el fondo interpuesto a fojas 79 por la actora, contra la sentencia de diecisiete de septiembre de dos mil nueve, que se lee a fojas 77 y siguientes. Redacción a cargo de la Ministra señora Gabriela Pérez Paredes. Nº 7.766-09. Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Patricio Valdés A., señora Gabriela Pérez P., y los Abogados Integrantes señores Alberto Chaigneau del Campo y Nelson Pozo S. No firman los Abogados Integrantes señores Chaigneau y Pozo, no obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por estar ambos ausentes. Santiago, 28 de enero de 2010. Autoriza la Secretaria Subrogante de la Corte Suprema, señora Carola Herrera Brümmer. En Santiago, a veintiocho de enero de dos mil diez, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente. ANEXO V.Santiago, veintiocho de enero de dos mil diez. Vistos: En los autos 2285-2008 provenientes del Décimo Cuarto Juzgado Civil de Santiago caratulados “Maldonado Anento con Ilustre Municipalidad de Providencia”, juicio ordinario de indemnización de perjuicio, la demandada dedujo recurso de casación en el fondo contra la sentencia pronunciada por la Corte de Apelaciones de Santiago que confirmó la de primer grado que acogió la demanda y la condenó al pago de la cantidad de cinco millones de pesos por daño emergente y cinco millones de pesos por daño moral, con intereses y costas. Se trajeron los autos en relación Considerando: Primero: Que el recurrente ha señalado como infringidos los artículos 5° letra c) de la ley N° 18.695, 174 inciso quinto de la ley N° 18.290, 426 del Código de Procedimiento Civil y 1712 del Código Civil. Segundo: Que en un primer capítulo la demandada sostiene que se han aplicado las dos primeras normas mencionadas en circunstancias que no tienen cabida en el caso de autos por existir legislación especial que regula de manera expresa la situación. Refiere que la facultad de administración de bienes nacionales de uso público contemplada en el artículo 5° de la ley N° 18.695 dice relación con bienes que no hayan sido entregados a otros órganos de la Administración del Estado. Afirma que la mantención del pavimento de la comuna de Providencia, esto es la obligación de conservar, proyectar, administrar y renovar dicho pavimento corresponde según la Ley N° 8.946 de 1949, al Serviu Metropolitano. Expone que en el artículo 38 de dicho cuerpo legal expresamente se señala que corresponde a la Dirección General de Pavimentación la atención y conservación de las vías de uso público. Esta dirección fue reemplazada por la Corporación de Obras Urbanas a través del Decreto N° 323 del MINVU de 1968 cuyo artículo 3° N° 8 le encomienda especialmente estudiar, proyectar, construir, inspeccionar, renovar conservar y administrar pavimentos de calzadas y aceras en las partes urbanas de las comunas acogidas a la Ley N° 8.946. Con posterioridad, mediante Decreto Ley N° 1.305 de 1975, se creó el Servicio Regional de la Vivienda y Urbanización, el que conforme al artículo 26, es el sucesor legal de la Corporación de Obras Urbanas. Relata que esta tesis se ve refrendada por el Dictamen N° 5.513 de fecha 07 de Febrero de 2003 de la Contraloría General de la República, dictamen que es obligatorio para la Municipalidad conforme a lo dispuesto en el artículo 9° inciso final de la ley N° 10.336 Concluye que el fallo incurre en un error de derecho al no aplicar las normas legales recién citadas. Argumenta a continuación que la Ley N° 19.175 Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración en su artículo 16 letra j), en lo relativo a las atribuciones del Gobierno Regional, señala textualmente que serán funciones del Gobierno Regional: “construir, reponer, conservar y administrar en las áreas urbanas las obras de pavimentación de aceras y calzadas, con cargo a los fondos que al efecto le asigne la ley de Presupuestos. Para el cumplimiento de esta función, el gobierno regional podrá celebrar convenios con las municipalidades y con otros organismos del Estado, a fin de contar con el respaldo técnico necesario”“ Agrega que esto demuestra claramente que el Municipio no tiene responsabilidad legal en la mantención, reparación, conservación y administración de pavimentos de aceras, calzadas y como órgano público sólo puede hacer aquello a lo que se encuentra expresamente facultado por la ley. Sostiene que de igual forma no se aplica en la especie la norma del artículo 142 de la Ley N° 18.695 Orgánica de Municipalidades, por cuanto el Municipio ha cumplido sus funciones y porque no le compete la mantención de los pavimentos. Menos aún se le aplica el artículo 174 de la Ley del Tránsito, porque ella se refiere a las vías públicas y no a las aceras. Tercero: Que en un segundo acápite el recurrente sostiene que se incurre en infracción desde que habiéndose acogido en el considerando segundo la objeción planteada respecto de los documentos referidos al daño emergente, en la motivación vigésima se da lugar al pago de $ 5.000.000. Sostiene que el tribunal, conforme al mérito del proceso, podría haber dado por acreditado el hecho del accidente pero no la naturaleza y entidad de los daños sufridos puesto que los documentos sólo fueron considerados por el tribunal como base de presunción judicial, lo que no puede constituir plena prueba. Detalla que la sentencia liberó de la carga de probar y alteró el valor probatorio fijado por la ley, vulnerando con ello lo dispuesto en el artículo 426 del Código de Procedimiento Civil en relación con el artículo 1712 del Código Civil. Concluye que la infracción denunciada ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo puesto que de haber aplicado correctamente las normas habría llegado a la conclusión de que no se encontraba probado el daño emergente y moral. Cuarto: Que para una mejor inteligencia del fallo, en primer lugar, esta Corte se hará cargo de las infracciones relacionadas con las leyes reguladoras de la prueba. Sobre este particular cabe consignar que del examen de las alegaciones expuestas aparece que el recurrente no ha dado por infringida ninguna norma reguladora de la prueba, ya que los preceptos legales invocados como fundamento de su impugnación no revisten tal calidad, desde que se limitan a indicar pautas a los falladores para apreciar la prueba de presunciones dentro de sus facultades privativas, autorizándolos para calificar la gravedad, precisión y concordancia de las circunstancias que constituyen una presunción judicial, correspondiendo esto, por ende, a un proceso racional propio y exclusivo de los jueces sentenciadores que escapa al control del tribunal de casación. Quinto: Que descartada la infracción a las leyes reguladoras de la prueba debe decirse que los hechos sentados en el fallo son inamovibles, esto es que la demandante cayó al suelo sufriendo lesiones en razón que las baldosas estaban sueltas o rotas, y que este hecho le causó perjuicios materiales y morales. Sexto: Que el recurso cuestiona la aplicación de las normas referidas para acceder a la demanda indemnizatoria. Al respecto debe tenerse presente que el deber de administrar los bienes nacionales de uso público recaído en las Municipalidades también comprende el cuidado y conservación de dichos bienes no sólo en función de mantener la integridad del patrimonio público sino también para precaver lesiones y daños en las cosas por causa de su uso, de acuerdo con lo que prescribe en su inciso 2° el aludido artículo 589 del Código Civil. A este ámbito normativo pertenece la obligación específica de las Municipalidades de mantener el tránsito expedito y en condiciones de seguridad para los peatones que se desplazan por las aceras y, en caso de encontrarse éstas en mal estado, advertirles del riesgo que ello trae consigo mediante la instalación de señalizaciones adecuadas. Séptimo: Que en armonía con los preceptos legales a que se ha aludido y como consecuencia de lo dispuesto en ellos, el inciso 5° del artículo 174 de la Ley N°18.290 establece que la Municipalidad respectiva -o el Fisco en su caso- será responsable de los daños que se causaren con ocasión de un accidente que sea consecuencia del mal estado de las vías públicas o de su falta o inadecuada señalización. Esta norma tiene el carácter de “decisoria litis”, desde que la lectura de la consideración décimo séptima de la sentencia de primera instancia, confirmada por el fallo recurrido, revela que los jueces del fondo se basaron en ella para acoger la demanda de indemnización de perjuicios deducida en contra de la Municipalidad de Providencia. Octavo: Que la precitada disposición del artículo 174 inciso 5° de la Ley N°18.290 guarda, a su vez, congruencia con la contenida en el artículo 142 de la Ley N°18.695, según el cual las Municipalidades incurren en responsabilidad por los daños que causen, la que procederá principalmente por falta de servicio. Noveno: Que la normativa a que se ha hecho alusión consagra dentro de nuestro ordenamiento el principio de la responsabilidad de las Municipalidades por falta de servicio, que reconoce asimismo como fundamento de orden más general lo preceptuado en el artículo 4° de la Ley N°18.575, el cual señala que el Estado será responsable por los daños que causen los órganos de la Administración en el ejercicio de sus funciones, sin perjuicio de las responsabilidades que pudieran afectar al funcionario que los hubiere ocasionado. Cabe apuntar a este respecto que el artículo 1° de la misma Ley N°18.575 enumera en su inciso 2° las diversas entidades que constituyen la Administración del Estado, incluyendo entre ellas a las Municipalidades. Décimo: Que las consideraciones anteriores permiten concluir que los jueces de la instancia han obrado con sujeción a la normativa legal aplicable al caso al establecer la responsabilidad civil del municipio demandado por falta de servicio. En efecto, atendida la situación de hecho que se dejó sentada en el fallo recurrido a que se aludió en el fundamento quinto de la presente sentencia, resulta nítida en la especie la existencia de dicha causal de responsabilidad, por no haber dado cumplimiento la Municipalidad a la obligación legal que le incumbía de mantener las vías públicas de su comuna en el caso de que se trata - la acera del sector donde ocurrió el accidente- en condiciones de brindar un desplazamiento expedito y seguro a los transeúntes. Tal omisión en la prestación del servicio debido se presenta como la causa directa de la caída de la actora y de las lesiones que ello provocó en su integridad corporal; y se configuran plenamente los presupuestos que en conformidad a las disposiciones legales anteriormente analizadas, sirven de fundamento a la responsabilidad del órgano público demandado en autos. Undécimo: Que corresponde en este punto recordar el cuestionamiento que por el recurso se dirige a la sentencia impugnada en orden a que la Municipalidad demandada no habría incurrido en la falta de servicio que se le atribuye pues, de acuerdo con las disposiciones legales que invoca, la obligación de construir, inspeccionar, remover, conservar y administrar los pavimentos de las calzadas y aceras en los sectores urbanos no recae sobre los municipios sino en los Servicios de Vivienda y Urbanismo. Duodécimo: Que semejante argumentación no resulta jurídicamente idónea en el presente caso como causal excluyente de responsabilidad de la corporación demandada al tenor de lo establecido en las normas legales precedentemente examinadas, que entregan a las Municipalidades la administración de las vías públicas, y de lo que en su oportunidad se razonó acerca del alcance que esta función adquiere en cuanto a la necesidad de mantener en ellas el tránsito seguro y expedito de los peatones. Especial consideración a este respecto merece la norma del artículo 174 inciso 5° de la Ley del Tránsito tantas veces citada, que responsabiliza directamente a las Municipalidades por el incumplimiento de ese servicio público. Décimo Tercero: Que en relación a la aplicación de lo dispuesto en el artículo 16 letra j) de la ley N° 19.175, cabe consignar que el literal invocado y como se ha reconocido por el recurrente fue incorporado al cuerpo legal mencionado por la ley N° 20.035 por lo que se encuentra vigente desde el 01 de Julio de 2005, fecha que resulta posterior a la de acaecimiento de los hechos que motivan la interposición de la demanda, por lo que no puede considerarse en el análisis de la responsabilidad en estos autos demandada. Décimo Cuarto: Que las reflexiones desarrolladas precedentemente evidencian que los errores de derecho alegados en su recurso de casación por la Municipalidad de Providencia para impetrar la anulación del fallo en contra del cual se dirige no han existido, lo que conduce a desestimar dicho medio de impugnación. En conformidad, asimismo, con lo que disponen los artículos 764, 765, 785 y 805 del Código de Procedimiento Civil, se declara que se rechaza el recurso de casación en el fondo interpuesto por el apoderado de la parte demandada en lo principal de la presentación de fojas 181 contra la sentencia de veintisiete de diciembre de dos mil siete, escrita a fojas 180. Regístrese y devuélvase, con sus agregados. Redacción a cargo del Ministro Sr. Brito. Rol N° 2285-2008. Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema, integrada por los Ministros Sr. Adalis Oyarzún, Sr. Héctor Carreño, Sra. Sonia Araneda, Sr. Haroldo Brito y el Abogado Integrante Sr. Benito Mauriz. No firman, no obstante haber estado en la vista de la causa y acuerdo del fallo el Ministro señor Brito por estar en comisión de servicios y el Abogado Integrante señor Mauriz por estar ausente al firmar. Santiago, 28 de enero de 2010. Autorizada por la Secretaria subrogante de esta Corte Sra. Carola Herrera Brümmer. En Santiago, a veintiocho de enero de dos mil diez, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente. ANEXO VI.Santiago, dieciocho de febrero de dos mil nueve. Vistos: Se reproduce la sentencia en alzada, con excepción de sus motivos cuarto, quinto, sexto y séptimo, que se eliminan. Y se tiene en su lugar y además presente: PRIMERO: Que el recurso de protección de garantías constitucionales establecido en el artículo 20 de la Constitución Política de la República constituye jurídicamente una acción de evidente carácter cautelar, destinada a amparar el ejercicio de las garantías y derechos preexistentes que en esa misma disposición se enumeran, mediante la adopción de medidas de resguardo que se deben tomar ante un acto u omisión arbitrario o ilegal que impida, amague o perturbe ese ejercicio. SEGUNDO: Que en la especie, la recurrente doña Makarena Soledad Arévalo Casiner, ha solicitado amparo constitucional por la presente vía en contra de la Municipalidad de Chillán representada por su Alcalde don Sergio Zarzar Andonai y de los integrantes del Consejo Municipal, en razón de haber este último adoptado el acuerdo de rechazar el otorgamiento de la patente municipal para Restaurante solicitado por aquélla, el cual se concretó en el Decreto Exento N° 202/5673/2009 de fecha 9 de diciembre de 2009 dictado por la autoridad edilicia. Tilda de ilegal y arbitraria dicha actuación. TERCERO: Que si bien es cierto, conforme lo establece el artículo 65 letra ñ) de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, recae en el Alcalde la facultad de otorgar, renovar, caducar y trasladar patentes de alcoholes - para lo cual deberá contar con el acuerdo del Consejo Municipal y previamente consultar a las juntas de vecinos respectivas-, no puede soslayarse que el ejercicio de esta potestad entregada a la autoridad del municipio debe someterse a la regulación que establece la Ley N° 19.880, de manera que el decreto alcaldicio que dispuso el rechazo de la petición formulada por la recurrente ha debido, al tenor del artículo 41 del aludido conjunto normativo, contener los fundamentos en los cuales se sustenta, exigencia ésta que no se divisa haya sido verificada en el caso de que se trata. En efecto, de la simple lectura del contenido del decreto N°202/5673/2009, cuya copia rola agregada a fojas 39, se constata la carencia de fundamentos que permitan conocer los motivos que se han tenido en consideración al resolver sobre la solicitud de patente deducida por la recurrente, cuestión que pugna con el precepto citado. Motivaciones éstas que, en todo caso, tampoco se pueden extraer del acta N°47, de sesión extraordinaria del H. Concejo Municipal de Chillán de fecha 30 de noviembre de 2009, en la cual se acordó adoptar el rechazo que la recurrente considera contraviene sus garantías constitucionalmente protegidas. CUARTO: Que, acorde a lo antes expuesto, la autoridad edilicia no cumplió con las formalidades de que debe estar investido un acto administrativo. Los tribunales y la doctrina han hecho hincapié en esta obligación legal de motivar o fundamentar las decisiones, por cuanto tal exigencia se relaciona con la necesidad de someter a examen a lo decidido por la autoridad, puesto que de esta forma se evitan actuaciones arbitrarias. Tal es el caso de lo ocurrido en autos, porque, como se ha dicho, la actuación impugnada carece de justificación, circunstancia que obliga a calificarla de arbitraria. QUINTO: Que por concurrir en el presente caso todos los presupuestos que estructuran el arbitrio cautelar instituido en el artículo 20 de la Carta Fundamental, procede que éste sea acogido. De conformidad además con lo dispuesto en el artículo 20 de la Constitución Política de la República y en el Auto Acordado de esta Corte sobre la materia, se revoca la sentencia apelada de veintinueve de enero de dos mil diez, escrita a fojas 77 vta. y siguientes, y se declara que se acoge, sin costas, el recurso de protección deducido en lo principal de la presentación de fojas 40, se decide que se deja sin efecto el rechazo de patente que realiza el Decreto Exento N° 202/5673/2009 de fecha 9 de diciembre de 2009 dictado por el Administrador Municipal, por orden del Alcalde de la Municipalidad de Chillán, y en su lugar se dispone que esa autoridad debe dictar el decreto respectivo que la conceda. Regístrese y devuélvase. Redacción a cargo del Ministro Sr. Haroldo Brito Cruz. Rol N° 1259-2010. Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. Santiago, 18 de febrero de 2010. Autoriza la Secretaria de la Corte Suprema, señora Rosa María Pinto Egusquiza. En Santiago, a dieciocho de febrero de dos mil diez, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente. ANEXO VII.Chillán, veintiuno de enero de dos mil diez. Se designa para la redacción del fallo acordado, con conocimiento de las partes, al Ministro señor Darío Silva Gundelach. Chillán, veintiuno de enero de dos mil diez. VISTOS Y TENIENDO PRESENTE: A fojas 54 comparece don Carlos Patricio Carrillo Pascal, Comerciante, domiciliado en Avenida Uno Poniente, número 678 Villa Pucará de la ciudad de Talca, en representación de la Sociedad Kaminski y Carrillo Ltda., domiciliada para estos efectos en calle Arauco número 342 de esta ciudad, recurriendo de protección en contra de la Municipalidad de Chillán, representada por su Alcalde don Sergio Zarzar Andonie, ambos domiciliados en calle 18 de Septiembre número 510, Chillán, por los actos arbitrarios e ilegales en que ha incurrido y que le han importado la vulneración de la garantía Constitucional consagrada en el numeral 21 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, esto es, el derecho a desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen. Sustenta su presentación, expresando que con fecha 3 de junio de 2009, su representada tomó en subarriendo el inmueble ubicado en calle Claudio Arrau N°470 de esta ciudad, correspondiente al Lote N°2 el cual está compuesto por un local comercial ubicado en el primer piso, un departamento situado en la segunda planta y un tercer piso, por el periodo de 2 años y 8 meses a contar del 1° de junio del mismo año, a fin de instalar en el referido local comercial, un Cabaré y Discoteca, ya que desde hace varios años han estado funcionado en el sector, diversos locales comerciales dedicados al mismo rubro, además de cumplir con toda la normativa legal existente, tanto en lo dispuesto en la Ley 18.695, como con lo prevenido en la Ley 19.925. Agrega, que con fecha 11 de agosto de 2009, solicitaron al Director de Obras Municipales, pronunciamiento respecto de si el referido local reunía las condiciones necesarias para la instalación de un establecimiento de giro discoteca y cabaré, adjuntándose a las solicitudes 20.815 y 20.816, los certificados de recepción definitiva del local comercial, siendo informada su representada mediante Ordinario 601-A/988/2009 de fecha 3 de septiembre de 2009, que el referido local, para el rubro de Cabaré, correspondía a la zonificación según plano regulador de Chillán ZU-1 vivienda, equipamiento taller y almacenamiento inofensivo vialidad y transporte, y que el uso de suelo para el rubro señalado es concordante, pronunciándose positivamente la Directora de Obras Arquitecto Paola Sandoval Reyes, agregando que la edificación dispone de permiso de edificación para el funcionamiento de local comercial y goza de recepción final. Añade, que en lo referente a la ley de alcoholes el local cumple con el distanciamiento exigido por la referida ley en su artículo 8. Refiere, que la Secretaría Regional Ministerial, Delegación Provincial Ñuble del Ministerio de Salud, mediante resolución exenta 005168 de 19 de octubre de 2009, autorizó el funcionamiento en el local de un establecimiento de cabarédiscoteque al haberse cumplido con todas las exigencias impuestas por la referida repartición pública, según dan cuenta el Acta de Inspección N° 011383 y 011384 de 14 y 16 de octubre de 2009, destacando que se efectuaron en el referido local, obras de habilitación consistentes en instalaciones de sellado acústico de ventanas y cielo, pintura de muros externos e internos y acondicionamientos de acceso a discapacitados, mediante permiso de obra menor N°166, el que fue tramitado, autorizado y aprobado el 2 de octubre de 2009, pagándose los derechos y siendo revisadas y autorizadas tanto por el Jefe del Departamento de Edificación como por la Directora de Obras Subrogante de la Municipalidad recurrida, las especificaciones técnicas y condiciones generales del referido local. Señala, que no obstante lo anterior, y habiendo la autoridad municipal aprobado la habilitación y mejora del local comercial, el Honorable Consejo Municipal en cesión del 30 de noviembre de 2009 , por acuerdo 595/09, rechazó la solicitud de patente, fundado en la existencia de opinión desfavorable de la junta de Vecinos Nº1 Comandante San Martín, acuerdo el que importó la dictación por parte del Alcalde de la Municipalidad recurrida, del decreto exento 202/5672/2009 de 9 de diciembre de 2009, por el que rechazó la solicitud de patente a favor de la sociedad que representa, lo cual estima, importa un acto arbitrario e ilegal que implica una privación y perturbación en el legítimo ejercicio del derecho y garantía Constitucional consagrado en el artículo 19 numeral 21 de la Constitución Política de la República, pues si bien el artículo 65 letra ñ, en relación con el artículo 79 letra b de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, entrega al Alcalde la facultad de otorgar caducar y trasladar patentes de alcoholes, lo que deberá hacerlo con el acuerdo del Concejo Municipal previa consulta a la Junta de Vecinos, en caso alguno puede significar que el acto pueda tener el carácter de arbitrario, ya que la negativa de otorgar una patente debe fundarse en antecedentes de hecho como de derecho, por lo que habiendo cumplido su representada con todos los requisitos legales, no existía razón jurídica para el rechazo de su solicitud de patente, más aún teniendo presente que la opinión de la Junta de Vecinos es vinculante para la Municipalidad, no pudiendo en consecuencia, ser el fundamento jurídico del rechazo. Estima el recurrente, que los hechos expuestos representan una vulneración de la garantía Constitucional consagrada en el numeral 21 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, ya que como consecuencia del Decreto Exento 202/5672/2009 y del rechazo señalado que su representada se verá impedida de realizar el giro comercial que pretendía, no obstante su legalidad y el haber cumplido con toda la normativa vigente y en todos los ámbitos. Termina solicitando, que en virtud de lo expuesto, disposiciones Constitucionales citadas y lo dispuesto en el Auto Acordado sobre tramitación y fallo del Recurso de Protección, se tenga por interpuesto el presente recurso de protección en contra de la Entidad Milicia precedentemente singularizada, acogerlo a tramitación y en definitiva, adoptarse las medidas necesarias para restablecer el imperio del derecho, asegurando la debida protecció n de los derechos de su representada, dejándose sin efecto el Decreto Alcaldicio Exento N° 202/5672/2009 de 9 de diciembre de 2009 dictado pro la Municipalidad de Chillán, dejando sin efecto la decisión impugnada y ordenando a la recurrida disponer el giro de la patente de cabaré y discoteque solicitada, con costas. A fojas 82 informa el recurso don Sergio Zarzar Andonie, en representación de la Entidad Edilica recurrida, reconociendo como efectivos los hechos y circunstancias expuestas por el recurrente respecto del cumplimiento de las exigencias de zonificación impuestas por el Plan Regulador Comunal, de la recepción final de obras de edificación y de distanciamiento con respecto a establecimientos educacionales, lo cual declara, constar en documentos emitidos por diversas Unidades de la recurrida, señalando que no obstante lo anterior, el otorgamiento de patentes de alcoholes constituye una atribución discrecional del Consejo Municipal, en el cual el Alcalde no ha podido tomar decisión al respecto, precisando que la circunstancia de haber obtenido autorizaciones de otros Órganos Estatales o de algunas Unidades propias de la Entidad Edilicia que representa, no obliga al Concejo a conceder la patente por no ser vinculantes, al igual que la declaración de factibilidad otorgada por la propia recurrida, pues el referido Concejo no puede estar constreñido a la simple verificación de requisitos formales, al ser un órgano de representación popular cuya función es hacer primar los intereses de la comunidad, por lo que sus decisiones son discrecionales, fruto de un examen de las circunstancias con la debida justificación, lo cual se desprende de la propia norma que establece la necesidad de requerir de su acuerdo. Agrega, que con el fin de cautelar los intereses de la comunidad, la que se había pronunciado en contra del otorgamiento de la patente mediante la Junta de Vecinos del sector, velar por la seguridad ciudadana la que en reiteradas ocasiones se ha visto amenazada, según consta en las diversas infracciones cursadas a negocios del mismo giro que operaron en el sector, el Honorable Concejo Municipal, previo análisis de los antecedentes y con el mérito del informe preliminar de la Comisión de Alcoholes, que objetaba en forma unánime la pretensión de la patente, por Acuerdo Nº 595/09 adoptado en Sesión Extraordinaria de 30 de noviembre de 2009, resolvió rechazar el otorgamiento de la patente de Discoteca y Cabaret, en ejercicio de sus facultades discrecionales reconocidas por la jurisprudencia, citando al efecto un fallo de la Sexta Sala de la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, dictada en causa Rol Nº 1.2522002. Termina solicitando, que en mérito de lo expuesto, tener por evacuado el informe requerido y conforme a las alegaciones invocadas y antecedentes acompañados, rechazar el presente recurso, con costas. A fojas 85 se ordenó traer los autos en relación. CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO: 1°) Que, para analizar el asunto planteado por la presente vía, resulta conveniente consignar, que el recurso de Protección de Garantías Constitucionales establecido en el artículo 20 de la Constitución Política de la República, constituye jurídicamente una acción, destinada a amparar el legítimo ejercicio de las garantías y derechos preexistentes que en esa misma disposición se enumera, mediante la adopción de medidas de resguardo que se deben tomar ante un acto u omisión arbitrario o ilegal que priva, o amenace ese atributo. 2°) Que el acto arbitrario e ilegal que la recurrente Sociedad Kaminski y Carrillo Ltda. imputa a la recurrida, se basa, como se indica en la parte expositiva, en la negativa de ésta de otorgarle patente municipal de cabaré y discoteque para su local comercial, ubicado en calle Claudio Arrau N°470 de Chillán, estimando vulnerada su garantía constitucional contemplada en el artículo 19 N°21 de la Constitución Política de la República, esto es, el derecho a desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen. 3°) Que el representante legal de la recurrida reconoce haber negado el otorgamiento de la patente de cabaré y discoteque, por acuerdo del Concejo Comunal N°595/09, argumentando que lo hizo conforme a sus facultades legales. 4°) Que el artículo 5 de la Ley 19.925 establece que las patentes de expendio de bebidas alcohólicas se conceden en la forma que en ella se indica, sin perjuicio de la aplicación de la Ley 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades, que en su artículo 65 letra ñ) dispone que la atribución de otorgar o renovar patentes de alcoholes corresponde al Alcalde con acuerdo del Concejo, previa consulta a las respectivas Juntas de Vecinos. 5°) Que la recurrente no contó con el informe favorable de la Junta de Vecinos N°1, Comandante San Martín, como se desprende oficio Ord: N°101/1558/2009, que en fotocopia rola a fojas 67. 6°) Que así las cosas, no cabe sino concluir que al rechazar el otorgamiento de la patente de cabaré y discoteque, la recurrida actuó dentro de la esfera de sus atribuciones y de acuerdo a la ley, por lo que su actuar no puede estimarse arbitrario ni ilegal. De consiguiente, esta Corte no advierte de qué manera se vulnera la garantía constitucional mencionadas en el fundamento 2°). Por estas consideraciones y atendido, además, lo dispuesto en el artículo 20 de la Constitución Política de la República y Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre tramitación y fallo del Recurso de Protección, SE RECHAZA el deducido en lo principal de fojas 54 por don Carlos Patricio Carrillo Pascal, en representación de la Sociedad Kaminski y Carrillo Ltda. contra la Municipalidad de Chillán, representada por Alcalde don Sergio Zarzar Andonie. Regístrese, notifíquese y archívese. Redacción del Ministro señor Darío Silva Gundelach. ROL 221-2009-PROTECCION SUPREMA: Santiago, veinticinco de febrero de dos mil diez. Vistos y teniendo, además, presente: Que la decisión cuestionada se fundó en el informe desfavorable emitido por la Junta de Vecinos respectiva, la que adujo razones de interés general de la comunidad, lo que resulta suficiente justificación. Se confirma la sentencia apelada de veintiuno de enero del año en curso, escrita a fojas 89 vuelta. Regístrese y devuélvase. N°1.152-2010. Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. Santiago, 25 de febrero de 2010. Autoriza la Secretaria de la Corte Suprema, señora Rosa María Pinto Egusquiza. En Santiago, a veinticinco de febrero de dos mil diez, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente. Santiago, veinticinco de febrero de dos mil diez. Vistos y teniendo, además, presente: Que la decisión cuestionada se fundó en el informe desfavorable emitido por la Junta de Vecinos respectiva, la que adujo razones de interés general de la comunidad, lo que resulta suficiente justificación. Se confirma la sentencia apelada de veintiuno de enero del año en curso, escrita a fojas 89 vuelta. Regístrese y devuélvase. N°1.152-2010. Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. Santiago, 25 de febrero de 2010. Autoriza la Secretaria de la Corte Suprema, señora Rosa María Pinto Egusquiza. En Santiago, a veinticinco de febrero de dos mil diez, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente. ANEXO VIII.Santiago, veintidós de febrero de dos mil diez. Vistos: Se confirma la sentencia apelada de uno de febrero de dos mil diez, escrita a fojas 41. Acordada contra el voto del Ministro Sr. Brito, quien fue de parecer de entrar al fondo del asunto sometido al conocimiento de esta Corte, en razón de estimar que la presente acción fue presentada dentro de plazo, teniendo presente para ello las siguientes consideraciones: 1ª) Que si bien es cierto que el acto que motiva la interposición de este recurso es la decisión de no renovar la patente de alcoholes, adoptada por el concejo Municipal de Puento Alto, adoptada en acuerdo N°125-2009 y que cuando se interpuso el recurso de autos habían transcurrido más de seis meses, no lo es menos que en contra de dicha determinación el afectado hizo uso del recurso de reconsideración ante el mismo órgano que dictó tal acto, conforme lo contempla el artículo 59 de la Ley 19.880,que establece las Bases de los Procedimientos Administrativos, impugnación que suspende dicho período. 2ª) Que según el artículo 54 de ese texto normativo, planteada una reclamación ante la Administración, se suspenderá el plazo para ejercer la acción jurisdiccional. Éste sólo volverá a contarse desde la fecha en que se notifique el acto que lo resuelve, o en su caso, desde que la reclamación se entienda desestimada por el transcurso del término para emitir pronunciamiento. 3ª) Que como puede advertirse ésa norma no distingue si su alcance dice relación con toda acción jurisdiccional o si ha de exceptuarse la acción de que se trata prevista en el artículo único de la Ley 18.971. Por tal razón el disidente no advierte motivo legal que autorice a entender que cuando se trata del recurso de amparo económico dicho precepto no pueda ser aplicado. En consecuencia, habiendo ejercido el interesado -en cada caso- un arbitrio de reclamación previsto expresamente en la ley, debe entenderse que el término para oponer la acción de que se trata debe contarse, nuevamente, desde la conclusión de dicha vía de impugnación. 4ª) Que la presente acción de cautela de derechos constitucionales fue deducida el día 29 de enero último, y toda vez que la resolución recaída en la solicitud de reconsideración fue notificada el día 31 de enero de 2010 forzoso es concluir que ésta acción fue deducida dentro del término de seis meses previsto para su ejercicio. Regístrese y devuélvase. Rol N°1377-2010. Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. Santiago, 22 de febrero de 2010. Autoriza la Secretaria de la Corte Suprema, señora Rosa María Pinto Egusquiza. En Santiago, a veintidós de febrero de dos mil diez, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente.