amparo en revisión 485/2013 quejoso

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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
QUEJOSO: **********
VO. BO.
MINISTRO:
PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ
SALAS
SECRETARIO: JONATHAN BASS HERRERA
México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al
veintinueve de enero de dos mil catorce.
VISTOS los autos del juicio de amparo identificado al rubro; y
RESULTANDO:
COTEJÓ:
PRIMERO. Antecedentes del juicio de amparo. Mediante
escrito presentado el dos de julio de dos mil doce ante la Oficina de
Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado de
Puebla, **********, por su propio derecho, promovió juicio de amparo en
contra de las autoridades y por los actos que a continuación se
detallan:
“AUTORIDADES RESPONSABLES.
1) Titular de la Jefatura de Afiliación y Cobranza del IMSS
Delegación Estatal en Puebla.
2) Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
3) Cámara de Senadores del Congreso de la Unión.
4) Presidente de la República.
5) Secretario de Gobernación.
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
ACTOS RECLAMADOS.
De la Cámara de Diputados, Cámara de Senadores, Presidente de
la República y Secretario de Gobernación:
La expedición, promulgación, refrendo y aplicación del artículo 84,
fracción III de la Ley del Seguro Social.
Del Titular de la Jefatura de Afiliación y Cobranza del IMSS
Delegación Estatal en Puebla:
a. El oficio No. 229001910100/3059/2012 de 13 de junio de 2012,
en el que se aplica el artículo 84, fracción III de la Ley del
Seguro Social.
b. El oficio No. 2290019101/2591/12 de 16 de mayo de 2012, en el
que sostiene que la autoridad responsable interpretó y aplicó
erróneamente los siguientes instrumentos normativos:
i. Anexo I. Especificaciones y documentos para la
inscripción de beneficiario, esposa, esposo e hijos.
ii. Procedimiento para el Registro de Derecho
Habientes con clave ********** de la Dirección de
Incorporación y Recaudación.
iii. Trámite ********** registrado ante la Comisión
Federal para la Mejora Regulatoria.”
Previo el desahogo de una prevención, mediante proveído de
nueve de julio de dos mil doce, el Juez Tercero de Distrito en el Estado
de Puebla, a quien por razón de turno correspondió conocer del
asunto, ordenó su registro bajo el expediente **********, y desechó la
demanda al estimar que el quejoso debió plantear su controversia ante
la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
Inconforme con dicha determinación, la parte quejosa interpuso
recurso de revisión, del cual correspondió conocer al Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Sexto Circuito bajo el expediente
**********, en el que se dictó sentencia el treinta y uno de octubre de
dos mil doce, en el sentido de revocar el acuerdo impugnado, motivo
por el cual, en diverso proveído de ocho de noviembre de dos mil
doce, el juez del conocimiento admitió a trámite la demanda y, previos
los trámites de ley, dictó sentencia el siete de enero de dos mil trece,
la cual concluyó con los siguientes puntos resolutivos:
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
“PRIMERO. Se sobresee en el presente juicio de
garantías número **********, promovido por **********,
contra los actos reclamados y autoridades
responsables, que quedaron precisados en el
resultando primero de esta sentencia, por las razones expuestas en
el penúltimo considerando de esta resolución.
SEGUNDO. La presente resolución será publicada en términos de
lo establecido en el considerando quinto de esta sentencia.”
Las consideraciones que orientan la resolución de mérito, en la
parte que interesa, fueron las siguientes:
“…En efecto, a criterio del suscrito opera la causa de
improcedencia invocada, pues como se dejó visto en líneas
precedentes, la parte quejosa se duele de la aplicación del artículo
84 fracción III de la Ley del Seguro Social por parte del Titular de la
Jefatura de Afiliación y Cobranza del Instituto Mexicano del Seguro
Social Delegación Puebla, debido a que le negó la afiliación de su
cónyuge ********** a tal órgano de seguridad social.
Al respecto, es preciso decir que dicho acto lo refiere como el
primero de aplicación de la disposición legal que califica como
inconstitucional.
Ahora bien, la parte quejosa ofreció como prueba de su parte el
acta de defunción con número de folio **********, de la que se
advierte el deceso de su cónyuge **********, constancia que reviste
el carácter de documento público, con valor probatorio pleno de
conformidad con el artículo 129 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de
Amparo, en términos de su numeral 2º.
Luego entonces si en el caso el acto reclamado se hace consistir
en la negativa por parte del Titular de la Jefatura de Afiliación y
Cobranza del Instituto Mexicano del Seguro Social Delegación
Puebla, de afiliar a dicho instituto a ********** como cónyuge del hoy
quejoso, con base en el artículo tildado inconstitucional y si en el
caso el citado **********, falleció el cinco de septiembre de dos mil
doce, como se advierte del acta de defunción descrita en líneas
precedentes; ello justifica la causa de improcedencia en comento.
Se dice lo anterior en virtud que al fallecer la persona indicada la
materia del presente juicio de amparo dejó de existir, pues por tal
circunstancia no conduciría a ningún fin práctico establecer si en el
caso era procedente afiliar a ********** como cónyuge del hoy
quejoso al Instituto Mexicano del Seguro Social, en virtud del
deceso de la citada persona.
Ello en virtud de que el juicio de amparo es un medio de control
constitucional cuyo objeto es reparar las violaciones de garantías
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
que un determinado acto de autoridad genera sobre la esfera
jurídica del gobernado que lo promueva, con el fin de restituirlo en
el pleno goce de sus derechos fundamentales que le hayan sido
violados, el legislador ordinario ha establecido como principio que
rige su procedencia la circunstancia de que el fallo protector que en
su caso llegare a emitirse pueda concretarse y trascender a la
esfera jurídica del gobernado que lo haya promovido.
En ese tenor, debe estimarse que la causa de improcedencia
prevista en el artículo 73, fracción XVII, de la Ley de Amparo,
conforme al cual tendrá lugar esa consecuencia jurídica cuando
subsistiendo el acto reclamado no pueda surtir efecto legal o
material alguno por haber dejado de existir el objeto o materia del
mismo.
Lo cual como se precisó en líneas anteriores se actualiza en la
especie, pues si en el caso la litis constitucional consiste en
determinar si resulta procedente la afiliación de ********** al Instituto
Mexicano del Seguro Social, como cónyuge del hoy quejoso, en
virtud de la inconstitucionalidad del artículo 84 de la Ley del Seguro
Social y si tal persona en la actualidad falleció el día antes referido,
esta circunstancia por sí denota que la materia del presente juicio
de amparo dejó de existir, actualizándose la causa de
improcedencia en comento.
Al caso resulta aplicable al jurisprudencia sustentada por la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible
en el Semanario Judicial de la Federación y su gaceta, Tomo XXIV,
Diciembre de 2006, materia Común, página 186, Novena Época
que dice: ‘ACTO RECLAMADO QUE FORMALMENTE SUBSISTE
PERO CUYO OBJETO O MATERIA DEJÓ DE EXISTIR. LA
CAUSA DE IMPROCEDENCIA ESTABLECIDA EN LA FRACCIÓN
XVII DEL ARTÍCULO 73 DE LA LEY DE AMPARO SE ACTUALIZA
CUANDO LOS EFECTOS DE AQUÉL NO HAN AFECTADO LA
ESFERA JURÍDICA DEL QUEJOSO Y SE MODIFICA EL
ENTORNO EN EL CUAL FUE EMITIDO, DE MODO QUE LA
PROTECCIÓN QUE EN SU CASO SE CONCEDIERA
CARECERÍA DE EFECTOS’ [se transcribe…]
En las relatadas condiciones, lo procedente es sobreseer en el
presente juicio de garantías, de conformidad con lo establecido por
el artículo 74, fracción III, de la Ley de Amparo…”:
SEGUNDO. Trámite del recurso de revisión ante el Tribunal
Colegiado. Inconforme con la resolución a que se refiere el apartado
anterior, mediante escrito presentado el veintidós de enero de dos mil
trece la parte quejosa interpuso recurso de revisión, del cual
correspondió conocer al Cuarto Tribunal Colegiado de Circuito del
Centro Auxiliar de la Segunda Región bajo el expediente **********, en
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
el que se dictó sentencia el dieciséis de agosto de dos
mil trece conforme a los siguientes puntos resolutivos:
“PRIMERO. En la materia y competencia de este Tribunal
Colegiado auxiliar, se revoca la sentencia recurrida.
SEGUNDO. Este Cuarto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro
Auxiliar de la Segunda Región, carece de competencia legal para
conocer de la inconstitucionalidad del precepto reclamado, en
términos de lo expuesto en el último considerando de la presente
ejecutoria.
TERCERO. Con testimonio de esta ejecutoria y disquete que la
contenga, por conducto del Tribunal Colegiado auxiliado, remítanse
de la forma más atenta a la Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, por conducto de su Presidente, los presentes
autos para que determine lo que considere pertinente con respecto
al problema de constitucionalidad planteado.”
Las consideraciones que sirvieron de sustento al tribunal
colegiado para emitir la resolución de mérito, en la parte que interesa,
fueron las siguientes:
“…En otro contexto, en el punto dos de sus agravios esgrime el
recurrente que la sentencia recurrida es violatoria de los principios
de congruencia y exhaustividad, así como de lo dispuesto en el
artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo, en virtud de que el
juzgador federal al fijar los actos reclamados soslayó tener como
tales a los siguientes:
‘El oficio No. 2290019101/2591/12, de dieciséis de mayo de dos mil doce,
en que se señala que envía respuesta al Maestro Jorge Armando del
Muro, Director de la Dirección General Adjunta de Quejas y
Reclamaciones
(CONAPRED),
en
atención
al
oficio
No.
09521746BO/07964, que se dice fue signado por la Lic. Sid Durán Ruiz,
Coordinador Técnico de Atención a Quejas e Información Pública sobre la
queja presentada por mi esposo **********. De este mismo oficio:
La interpretación y aplicación errónea del:
a). Anexo 1 Especificaciones y documentos para la inscripción de
beneficiario, esposa, esposo e hijos.
b) Del Procedimiento para el Registro de Derecho Habientes con clave
9220-003-301, de la Dirección de Incorporación y Recaudación.
c) Al Trámite **********, registrado ante la COFEMER (Comisión Federal
para la Mejora Regulatoria).’
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Lo anterior es infundado, ya que, por una parte, contrario a lo
alegado, en el considerando segundo de la sentencia recurrida el
juzgador de amparo, con fundamento en el artículo 77, fracción I,
de la Ley de Amparo, al fijar los actos reclamados sí tuvo como tal,
a más de otros, al aludido oficio 2290019101/2591/12, de dieciséis
de mayo de dos mil doce, como se aprecia de la siguiente
transcripción:
‘En la especie el acto reclamado consiste en la inconstitucionalidad de la
fracción III del artículo 84 de la Ley del Seguro Social y como actos de
aplicación de tal precepto el oficio número 22900191-100/3059/2012, de
trece de junio de dos mil doce, así como el diverso oficio número
2290019101/2591/12, de dieciséis de mayo de dos mil doce, mediante el
cual envía respuesta al Director de CONAPRED y provee la queja
presentada por el esposo del quejoso **********, y se establece la
negativa de asegurar a dicho Instituto al cónyuge del hoy agraviado.’
Y por otra parte, si bien no se tuvieron como actos destacados a:
‘La interpretación y aplicación errónea del: a).- Anexo 1 Especificaciones y
documentos para la inscripción de beneficiario, esposa, esposo e hijos,
b).- Del Procedimiento para el Registro de Derecho Habientes con clave
9220-003-301, de la Dirección de Incorporación y Recaudación, y c).- Al
Trámite **********, registrado ante la COFEMER (Comisión Federal para
la Mejora Regulatoria);
Sin embargo, ello se estima correcto.
Para arribar a tal convicción, debe tenerse presente que es criterio
reiterado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que la
demanda de garantías es un todo y debe interpretarse en su
integridad, a fin de que el juez de Distrito armonice los datos en ella
contenidos y fije un sentido que sea congruente con los elementos
que la conforman.
Cobra aplicación al respecto, la tesis de jurisprudencia 2ª./J. 55/98,
sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, visible en la página 227, del Tomo VIII, Agosto de
1998, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, del tenor siguiente: ‘ACTOS RECLAMADOS. DEBE
ESTUDIARSE ÍNTEGRAMENTE LA DEMANDA DE AMPARO
PARA DETERMINARLOS’ [se transcribe…]
De igual forma, debe señalarse que atento a lo dispuesto en el
artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo, la definición clara y
precisa del acto reclamado resulta relevante en el análisis
constitucional que haga el juzgador de amparo, no solo porque de
ello dependerá la debida comprensión de su naturaleza jurídica y la
fijación de la carga de la prueba sobre su existencia, ante la
negativa expuesta por las autoridades responsables, sino también
la correcta y completa resolución de los vicios de
inconstitucionalidad que se le atribuyen en los conceptos de
violación.
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Ahora bien, en la demanda de amparo el quejoso
señaló como actos reclamados los siguientes: [se
transcribe…]
En ese orden, este órgano colegiado estima que los actos que el
quejoso, aquí recurrente, hace consistir en:
‘c).- La interpretación y aplicación errónea del: 1).- Anexo I
Especificaciones y documentos para la inscripción de beneficiario, esposa
e hijos; 2).- Del Procedimiento para el Registro de Derecho Habientes con
clave 9220-003-301, de la Dirección de Incorporación y Recaudación, 3).Al trámite **********, registrado ante la COFEMER (Comisión Federal
para la Mejora Regulatoria). Por sustentarse en el artículo 84 precitado el
cual es inconstitucional y cuyos oficios impugno por vicios propios, y
además reclamos (sic) los efectos de los actos reclamados que se
traducen en la improcedencia de que se inscriba en el Seguro Social como
mi beneficiario’
Propiamente no constituyen actos reclamados, sino que más bien
concretan el agravio, la violación, la trasgresión o la infracción a los
derechos fundamentales que los diversos actos reclamados
provocan, es decir, los oficios números 2290019101/2591/12 y
229001910100/3059/2012, de dieciséis de mayo y trece de junio de
dos mil doce, respectivamente, en relación directa con la
inconstitucionalidad del artículo 84, fracción III, de la Ley de Seguro
Social.
Dicho de otro modo, la interpretación y aplicación errónea: a) Del
anexo I Especificaciones y documentos para la inscripción de
beneficiario, esposa e hijos, b) Del Procedimiento para el Registro
de Derecho Habientes con clave 9220-003-301, y c) Del trámite
**********, registrado ante la COFEMER, representan el vicio de
inconstitucionalidad que contienen los diversos actos consistentes
en
los
oficios
números
2290019101/2591/12
y
229001910100/3059/2012, de dieciséis de mayo y trece de junio de
dos mil doce, respectivamente; de ahí que, contrario a lo alegado,
fue correcto que el juzgador federal no tuviera como actos
reclamados destacados a los antes mencionados.
En apoyo de lo anterior, se cita la tesis de jurisprudencia
sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, que con el número 132, es visible en la página 156,
del Tomo II Procesal Constitucional 1. Común Primera Parte SCJN
Segunda Sección Improcedencia y sobreseimiento, del Apéndice al
Semanario Judicial de la Federación 1917- Septiembre 2011, que
dice: ‘ACTO RECLAMADO. SU EXISTENCIA DEBE EXAMINARSE
SIN TOMAR EN CUENTA LOS CALIFICATIVOS QUE EN SU
ENUNCIACIÓN SE HAGAN SOBRE SU CONSTITUCIONALIDAD’
[se transcribe…]
En otro orden, en parte del punto tres y quinto de sus agravios
esgrime el recurrente que es infundada la causal de improcedencia
que actualizó el resolutor federal, porque si bien con motivo del
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
fallecimiento de su esposo ya no sería posible que éste gozara de
los derechos de la seguridad social, no es cierto que opere la
fracción XVII del artículo 73 de la Ley de Amparo, que señala que
el juicio de amparo es improcedente cuando subsistiendo el acto
reclamado no pueda surtir efecto legal o material alguno, por haber
dejado de existir el objeto o materia del mismo.
Que ello es así, en virtud de que el fallecimiento de su cónyuge de
ninguna manera lo priva del derecho a la tutela judicial respecto de
la inconstitucionalidad del artículo 84 de la Ley del Seguro Social y
la inaplicabilidad de dicho precepto legal, por lo que el A quo debió
aplicar el control de convencionalidad ex oficio, lo que no hizo.
También refiere que el fallecimiento de su esposo no hace
improcedente el amparo, pues surge su derecho a una reparación
de la violación de la garantía violada, consistente en la reparación
del daño, y si bien es cierto que el juez de amparo sólo debe
atender cuestiones de constitucionalidad, no menos es verdad que,
atento a la interpretación del artículo 1º constitucional, la reparación
consistirá en el resarcimiento del daño moral y el pago de los
gastos que haya erogado para preservar la salud y la vida de su
cónyuge, por lo que no se puede interpretar la ley en el sentido de
que una vez muerto su beneficiario potencial, ni siquiera suja el
derecho del quejoso a una indemnización ante la violación de
derechos humanos, puesto que la interpretación de las normas se
debe hacer conforme al principio de progresividad, mandato
constitucional; de tal suerte que sí tiene derecho a que se le
imparta justicia y que el juicio de amparo sea un recurso eficaz.
Tales argumentos son fundados.
En principio, cabe señalar que el juzgador federal sobreseyó en el
juicio respecto de los actos reclamados, al estimar que se
actualizaba la causal de improcedencia prevista en el artículo 73,
fracción XVIII, de la Ley de Amparo, bajo la consideración
sustancial de que la litis constitucional consistía en determinar si
resultaba procedente la afiliación de ********** al Instituto Mexicano
del Seguro Social, como cónyuge del hoy peticionario de garantías,
en virtud de la inconstitucionalidad del artículo 84, fracción III, de la
Ley de Seguro Social, por lo que si tal persona, esto es, el cónyuge
del quejoso, falleció el cinco de septiembre de dos mil doce, esa
circunstancia por sí denotaba que la materia del juicio de amparo
dejó de existir, por lo que se actualizaba la causal de
improcedencia en comento.
Determinación la anterior que este órgano colegiado estima
incorrecta por lo siguiente.
Al respecto, cabe señalar que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha sostenido que la actualización de la causa de
improcedencia del juicio de garantías prevista en la fracción XVII
del artículo 73 de la Ley de Amparo, requiere que ante la
subsistencia del acto reclamado, por no haberlo revocado
expresamente la autoridad responsable, no exista posibilidad de
que sus efectos legales o materiales se realicen o continúen
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
realizando por haber dejado de existir o haber
desaparecido totalmente el objeto o la materia de dicho
acto, de modo tal que el amparo que en su caso se
otorgara careciera de efectos, al ser jurídicamente
imposible restituir al quejoso en el goce de la garantía individual
violada, o bien, que los efectos jurídicos de dicha restitución fueran
intrascendentes.
Es aplicable a lo anterior, la tesis de jurisprudencia 2ª./J. 181/2006,
emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, visible en la página 189, del Tomo XXIV, Diciembre de
2006, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, del tenor siguiente: ‘ACTO RECLAMADO QUE
FORMALMENTE SUBSISTE PERO CUYO OBJETO O MATERIA
DEJÓ DE EXISTIR. LA CAUSA DE IMPROCEDENCIA
ESTABLECIDA EN LA FRACCIÓN XVII DEL ARTÍCULO 73 DE LA
LEY DE AMPARO SE ACTUALIZA CUANDO LOS EFECTOS DE
AQUÉL NO HAN AFECTADO LA ESFERA JURÍDICA DEL
QUEJOSO Y SE MODIFICA EL ENTORNO EN EL CUAL FUE
EMITIDO, DE MODO QUE LA PROTECCIÓN QUE EN SU CASO
SE CONCEDIERA CARECERÍA DE EFECTOS’ [se transcribe…]
Ahora bien, se estima incorrecto que el Secretario encargado del
Juzgado de Distrito tuviera por actualizada la causa de
improcedencia prevista en el artículo 73, fracción XVII, de la Ley de
Amparo, en virtud de que, por una parte, subsisten los actos
reclamados
consistentes
en
los
oficios
números
2290019101/2591/12 y 229001910100/3059/2012, de dieciséis de
mayo y trece de junio de dos mil doce, signados por el Titular de la
Jefatura de Afiliación y Cobranza del Instituto Mexicano del Seguro
Social, Delegación Estatal en Puebla, en los que se estableció la
negativa de afiliar ante el Instituto Mexicano del Seguro Social a
**********, como cónyuge del impetrante, con fundamento en el
numeral 84, fracción III, de la Ley del Seguro Social, disposición
legal que además se tilda de inconstitucional.
Y por otra parte, contrario a lo considerado por el juzgador de
amparo, tales actos no dejaron de ocasionar un perjuicio al
quejoso, porque si bien es cierto que será materialmente imposible
afiliar al régimen de asistencia previsto en la Ley del Seguro Social
a **********, como cónyuge del impetrante de garantías, en virtud
del deceso de la referido persona, ello no significa que ya no se
concreten o no se vayan a concretar en perjuicio del peticionario
los actos reclamados, porque subsiste la misma situación de hecho
que motivó la inconformidad constitucional, en la medida que tales
actos no se han extinguido en todos sus efectos y continúan
causando perjuicios al accionante del amparo.
Para sostener tal postura, es menester traer a contexto el
contenido de los artículos 296 de la Ley del Seguro Social, 17 y 26
del Instructivo para el Trámite y Resolución de las Quejas
Administrativas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, que a
la letra establecen: [se transcribe…]
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
De los preceptos legales transcritos se deduce que procede la
queja
administrativa
cuando
se
reclamen
gastos
extrainstitucionales del Instituto Mexicano del Seguro Social, por
omisión o deficiencia en los servicios médicos que debe brindar el
referido Instituto a sus derechohabientes; y que en contra de la
resolución que declare improcedente esa reclamación procede el
recurso de inconformidad.
De ello se sigue que el quejoso, aquí recurrente, aun ante el
deceso de su cónyuge **********, de llegarse a reconocer que este
último debía haber sido asegurado por el Instituto Mexicano del
Seguro Social, podrá instar, de estimarlo necesario, la acción
correspondiente para reclamar el pago de los gastos médicos que,
en su caso, haya erogado para conservar la salud de su extinto
esposo.
En esa tesitura, como se dijo, los actos reclamados siguen
afectando la esfera jurídica del promovente del amparo y, por ende,
en caso de concluirse que son inconstitucionales, sí sería posible
restituir al agraviado en el goce de la garantía que se estime
violada en términos del artículo 80 de la Ley de Amparo; lo que de
suyo hace que no se actualice la causal de improcedencia prevista
en la fracción XVII del precepto 73 de la ley de la materia.
Por consiguiente, procede revocar la sentencia recurrida que
sobreseyó el juicio de garantías, lo que amerita que de conformidad
con el artículo 91, fracción III, de la Ley de Amparo, en su
oportunidad, se analicen los conceptos de violación.
Así las cosas, se vuelve innecesario el examen de los restantes
argumentos de agravio formulados por el recurrente, en razón de lo
suficientes y fundados que resultaron los aquí analizados para
levantar el sobreseimiento decretado por el juzgador de amparo.
Sirve de apoyo, la jurisprudencia número VI.1º. J/6, emitida por el
entonces Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, que con el
número 460, aparece visible en la página 397, del Tomo VI, Materia
Común, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 19172000, la cual este Tribunal comparte, de rubro y texto siguientes:
‘AGRAVIOS EN LA REVISIÓN. CUÁNDO SU ESTUDIO ES
INNECESARIO’ [se transcribe…]
VIII. De conformidad con el artículo 91, fracción III, de la Ley de
Amparo, y tomando en consideración que se levantó el
sobreseimiento decretado en el juicio, ello conduce a analizar las
restantes causales de improcedencia hechas valer por las partes.
[…]
IX. Al haberse desestimado las causas de improcedencia alegadas
por las partes, cuyo estudio omitió el juzgador de garantías, sin que
se advierte alguna otra causa de inejercitabilidad del juicio
constitucional que deba examinarse de oficio, procede analizar si
10
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
existe materia para reservar jurisdicción a la Suprema
Corte de Justicia de la Nación.
En ese tenor, se advierte que el recurso de revisión
interpuesto por la parte quejosa está encaminado a demostrar lo
fundado de sus conceptos de violación y, por consiguiente, la
inconstitucionalidad del artículo 84, fracción III, de la Ley del
Seguro Social, y como no existen causas de improcedencia
pendientes de estudio o que este tribunal advierta de oficio, resulta
que este órgano jurisdiccional carece de competencia legal para
conocer del examen de constitucionalidad del citado precepto,
porque de conformidad con los preceptos 84, fracción I, inciso a),
de la Ley de Amparo y 10, fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación, tal cuestión es competencia
exclusiva de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En efecto, los artículos 84, fracción I, inciso a) de la Ley de Amparo
y 10, fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de
la Federación, establecen: [se transcribe…]
Del contenido de los preceptos transcritos, se observa que la
Suprema Corte de Justicia es competente para conocer del recurso
de revisión interpuesto en contra de las sentencias pronunciadas
en la audiencia constitucional por los Jueces de Distrito, entre otros
supuestos, cuando se impugnen leyes federales por estimarlas
inconstitucionales.
Así mismo, se observa que la Suprema Corte de Justicia
funcionando en Pleno, conocerá del recurso de revisión contra
sentencias pronunciadas en la audiencia constitucional por los
Jueces de Distrito o los Tribunales Unitarios de Circuito, entre otros
casos, cuando subsista en el recurso el problema de
constitucionalidad de leyes federales, por estimarlos directamente
violatorios de un precepto de la Constitución Federal.
En el caso, se reclama una ley federal (artículo 84, fracción III, de
la Ley del Seguro Social), por estimarla violatoria de los artículos
1º, 4, 121, párrafo primero y fracción IV, 123, apartado A, fracción
XXIX, y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y en la revisión subsiste tal cuestión.
Por tanto, si bien conforme a la nueva esfera de competencia que
establece el Punto Cuarto, fracción I, inciso A), del Acuerdo
General número 5/2013 del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, relativo a la determinación de los asuntos que
conservará para su resolución y el envío de los de su competencia
originaria a las Salas y los Tribunales Colegiados de Circuito, se
delegaron facultades a los Tribunales Colegiados para que
conocieran asuntos de constitucionalidad de leyes, resulta que este
Tribunal Colegiado auxiliar se encuentra impedido para resolver el
problema de fondo que subsiste en cuanto a la constitucionalidad
del artículo reclamado…”.
11
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
TERCERO. Radicación del recurso en la Suprema Corte de
Justicia de la Nación. Mediante proveído de diecisiete de septiembre
de dos mil trece, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación admitió a trámite el recurso de revisión; asimismo, ordenó
formar y registrar el expediente relativo con el número 485/2013,
turnar el asunto al Ministro Sergio A. Valls Hernández y enviar los
autos a la Sala de su adscripción.
En sesión pública ordinaria celebrada por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación el treinta de octubre de dos
mil trece, por mayoría de tres votos se desechó el proyecto de
resolución presentado por el ponente, motivo por el cual se ordenó el
returno del expediente al Ministro José Fernando Franco González
Salas.
CONSIDERANDO1:
PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer del
presente recurso de revisión, de conformidad con los artículos 107,
fracción VIII, inciso a), de la Constitución General de la República; 84,
fracción I, inciso a), de la Ley de Amparo vigente hasta el dos de abril
de dos mil trece; y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación; en relación con lo previsto en los
puntos Primero y Tercero del Acuerdo General Plenario 5/2013, toda
vez que se interpuso en contra de la sentencia pronunciada en un
juicio de amparo indirecto en el que se reclamó la inconstitucionalidad
1
Legislación aplicable. En términos de lo dispuesto en el artículo Tercero Transitorio de la Ley de
Amparo, publicada en el Diario Oficial de la Federación el dos de abril de dos mil trece, la
tramitación del presente asunto se rige por lo dispuesto en la abrogada Ley Reglamentaria de los
artículos 103 y 107 constitucionales, al derivar de un juicio de amparo iniciado antes del tres del
citado mes y año,
12
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
del artículo 84, fracción III, de la Ley del Seguro
Social, siendo innecesaria la intervención del Tribunal
Pleno.
SEGUNDO. Oportunidad y legitimación. Resulta innecesario
pronunciarse respecto de la oportunidad en la presentación del
recurso de revisión, pues este aspecto ya fue analizado por el Tribunal
Colegiado que previno en su conocimiento; mientras que en cuanto a
la legitimación, debe reconocerse dado que el recurso fue firmado por
el propio quejoso.
TERCERO. Conceptos de violación. De conformidad con lo
dispuesto en el artículo 91 de la Ley de Amparo, dado que el Tribunal
Colegiado que previno en el conocimiento revocó el sobreseimiento
decretado por el juez de distrito, procede analizar los conceptos de
violación cuyo estudio se omitió, relacionados con el planteamiento de
inconstitucionalidad del artículo 84, fracción III, de la Ley del Seguro
Social, que dispone:
“Artículo 84. Quedan amparados por este seguro:
I. El asegurado;
II. El pensionado por:
a) Incapacidad permanente total o parcial;
b) Invalidez;
c) Cesantía en edad avanzada y vejez, y
d) Viudez, orfandad o ascendencia;
III. La esposa del asegurado o, a falta de ésta, la mujer con quien
ha hecho vida marital durante los cinco años anteriores a la
enfermedad, o con la que haya procreado hijos, siempre que
ambos permanezcan libres de matrimonio. Si el asegurado tiene
varias concubinas ninguna de ellas tendrá derecho a la protección.
Del mismo derecho gozará el esposo de la asegurada o, a falta de
éste el concubinario, siempre que hubiera dependido
económicamente de la asegurada, y reúnan, en su caso, los
requisitos del párrafo anterior;
[…]”.
13
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Los conceptos de violación que formula el quejoso en contra del
referido precepto se hicieron consistir en lo siguiente:
“PRIMERO.
a) Con la falta de procedencia de la inscripción de mi esposo como
beneficiario, persona del sexo masculino que el mío, ante el
Instituto Mexicano del Seguro Social, dentro del proceso legislativo
federal, llevado a cabo por parte de las dos cámaras del Congreso
de la Unión, del Presidente de la República, por parte del
Secretario de Gobernación, al no prever la inscripción referida, en
los casos de matrimonio de personas del mismo sexo, HombreHombre, en el artículo 84 fracción III de la Ley del Instituto
Mexicano del Seguro Social, que tildo de inconstitucional,
constituye una violación a mis derechos humanos reconocidos en
la Constitución Federal y en los tratados internacionales de los que
el Estado Mexicano es parte, al restringir o suspender mi derecho a
inscribir a mi esposo en el régimen de seguridad social, para que
goce de las prestaciones que la Ley del Seguro Social establece a
favor de aquél, derechos humanos que no se me han suspendido
ni restringido y no estoy en los casos permitidos en la Constitución
Federal, por lo que en el proceso legislativo debo ser tratado igual
como en el caso de la inscripción de una esposa como beneficiaria
tal y como lo permite el numeral tildado de inconstitucional, no debe
discriminarse de manera tácita o expresa, como acontece en la
especie en mi derecho a inscribir a mi esposo en el régimen de
Seguridad Social, ya que al no permitírseme la inscripción de mi
esposo al régimen de seguridad social se violan en perjuicio los
principios constitucionales de universalidad, interdependencia,
indivisibilidad y progresividad, contenidos en el artículo 1º de la
Constitución precitada, y al mismo tiempo los responsables del
proceso legislativo, no me favorecieron en la protección más
amplia, como acontece en el caso de inscripción de esposas
beneficiarias del trabajador asegurado al sistema de seguridad
social, y por otra parte las autoridades responsables con motivo del
proceso legislativo que dio origen al artículo que impugno de
inconstitucional como las autoridades, en el ámbito de sus
competencias, no cumplieron su obligación de promover, respetar,
proteger y garantizar mi derecho humano a ser tratado igual como
a los esposos que pretenden asegurar a sus esposas en el régimen
del seguro social, no protege ni garantiza mi derecho a registrar a
mi esposo como beneficiario mío ante el seguro social para que
éste goce del derecho a la salud, y a todas las demás prestaciones
que le otorgue la Ley del Seguro Social, y dichas responsables en
el ámbito de sus competencias no han hecho lo necesario para
reparar tal violación en la norma impugnada, ante su actitud pasiva
e irresponsable, y de nada sirve que el artículo 1º de la
Constitución Federal exprese que: [se transcribe…], si en la vida
real y en el caso concreto estas autoridades responsables no han
modificado la ley impugnada para reparar la violación constitucional
invocada en mi perjuicio, y por ello acudo al ejercicio de mi derecho
público subjetivo de impartición de justicia, por lo que la omisión
14
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
legislativa por parte de quienes intervinieron en todo el
proceso legislativo está en contra de los artículos1, 4,
121 primer párrafo y fracción IV, 123, Apartado A,
fracción XXIX, y 133 todos de la Declaración Universal
de Derechos Humanos, artículo 12 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo XI, de la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre,
artículos 9 y 10 del Protocolo Adicional a la Convención Americana
sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales ‘Protocolo de San Salvador’, por dejar de
observarlos, y por ende las responsables deben dictar en el ámbito
de sus respectivas competencias, las resoluciones o medidas
tendientes a reparar la violación.
Sobre la reparación de la violación es aplicable al caso la tesis
siguiente: ‘DERECHOS HUMANOS. SU VIOLACIÓN GENERA UN
DEBER DE REPARACIÓN ADECUADA EN FAVOR DE LA
VÍCTIMA O DE SUS FAMILIARES, A CARGO DE LOS PODERES
PÚBLICOS COMPETENTES’ [se transcribe…]
En efecto, no obstante que mi matrimonio por la ley civil es
existente, válido, es obligatorio y se dará entera fe y crédito en todo
el país. No obstante que con la copia certificada del acta de
matrimonio que adjunto, pruebo plenamente la existencia de mi
matrimonio con **********, que mediante él, se constituye una
familia y un nuevo esquema jurídico ya reconocido por el legislador
según lo disponen los artículos 35, 36, 37, 39, 41, 50, 97, 103 del
Código Civil Federal y 121 primer párrafo y fracción IV de la
Constitución Federal, en relación con los artículos 290, 291, 296,
476, 478, 828, 829, 834, 842 del Código Civil del Estado de Puebla,
y por otra parte el concepto tradicional de familia ha sido
abandonado por criterios establecidos por el Poder Judicial de la
Federación como se cita en la tesis que más adelante invoco, las
responsables al no prever la inscripción referida, en los casos de
matrimonio de personas del mismo sexo, Hombre-Hombre, en el
artículo 84 fracción III de la Ley del Instituto Mexicano del Seguro
Social que tildo de inconstitucional, dejaron de observar mis
derechos humanos de igualdad, a la salud, de seguridad jurídica y
de seguridad social previstos en los artículos 1, 4, 121 primer
párrafo y fracción IV, 123 Apartado A, fracción XXIX, y 133 todos
de la Constitución General de la República. Los artículos 1, 4, ,
121, primer párrafo y fracción IV, 123 apartado A, fracción XXIX, y
133 todos de la Constitución General de la República, el artículo
25.1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo
12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, artículo XI, de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, artículos 9 y 10 del Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en
materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ‘Protocolo
de San Salvador’, por dejar de observarlos, ya que solo prevé la
inscripción como beneficiaria a la esposa del trabajador asegurado
y no reconoce la inscripción al esposo o esposa del esposo o
esposa del trabajador o trabajadora asegurada cuando se trate de
matrimonio entre personas del mismo sexo, lo cual me excluye de
15
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
la posibilidad de que inscriba yo a mi esposo como beneficiario de
todas las prestaciones que la ley del seguro social, con el pretexto
de que mi caso no se encuentra en el supuesto jurídico del artículo
tildado de inconstitucional (matrimonio celebrado entre personas
del mismo sexo), por lo que es procedente se me conceda el
amparo en contra del artículo tildado de inconstitucional para que
deje de aplicárseme y en lo futuro ya no se me aplique.
Es aplicable al caso la tesis siguiente: ‘MATRIMONIO ENTRE
PERSONAS DEL MISMO SEXO. TIENE VALIDEZ EN OTRAS
ENTIDADES FEDERATIVAS CONFORME AL ARTÍCULO 121 DE
LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA (ARTÍCULO
146 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL,
REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN LA
GACETA OFICIAL DE LA ENTIDAD EL 29 DE DICIEMBRE DE
2009) [se transcribe…]
b) Las responsables violan en mi perjuicio, los derechos humanos
contenidos en los artículos 1, 4, 121, primer párrafo y fracción IV,
123 Apartado A, fracción XXIX, y 133 todos de la Constitución
General de la República, relativos a la igualdad y seguridad
jurídica, a la no discriminación, a la salud, a la seguridad social, el
artículo 25.1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos,
artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, artículo XI, de la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre, artículos 9 y 10 del Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en
materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ‘Protocolo
de San Salvador’, por dejar de observarlos dentro del proceso
legislativo que da origen al artículo considerado inconstitucional, y
que impugno por su primer acto de aplicación, en los oficios
precitados en antecedentes, que en esencia y en la porción
normativa disponen: [se transcribe…]
Ya que en un estado de derecho como el nuestro y conforme al
artículo 133 de la Constitución Federal [se transcribe…]
En la especie la propia constitución en el artículo 121 referido,
dispone la validez de mi matrimonio celebrado con quien pretendo
se inscriba en el seguro social como mi beneficiario, de que se dé
fe y de que será válido mi matrimonio celebrado en el Distrito
Federal porque se celebró conforme a las leyes del lugar, por lo
que mi derecho a gozar de los derechos humanos reconocidos en
esta Constitución y en los tratados internacionales, a no ser
discriminado, a ser tratado por el legislador de manera igual que a
los esposos que pretenden asegurar a sus esposas en el seguro
social, mi derecho a la igualdad y seguridad jurídica, a la no
discriminación, a la salud, a la seguridad social fue violentado en el
proceso legislativo, a pesar de que todos estos derechos humanos
se encuentran reconocidos en el artículo 1º, 4, 121, 123 apartado
A) fracción XXIX y 133 todos de la Constitución Federal para que
yo pueda inscribir a mi esposo ********** como mi beneficiario en el
Seguro Social, ya que como trabajador asegurado tengo derecho a
designar mi beneficiario, según lo acredito con la Cédula de
16
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
inscripción a dicha institución, y tengo derecho a no ser
discriminado por las responsables dentro del proceso
legislativo que dio origen al artículo que tildo de
inconstitucional, y sin embargo soy discriminado por mi
preferencia sexual, de tal suerte que al no reconocerse de manera
textual mi derecho a inscribir a mi esposo a la seguridad social,
porque ambos somos hombres y la redacción del artículo que
estimo inconstitucional refiera que solo se puede inscribir a la
esposa, ello transgrede mis derechos humanos precitados, pues
me discrimina, me da un trato desigual que a las mujeres, a mi
esposo le niega el derecho a la salud y a la seguridad social.
c) De igual manera, con la omisión referida de las responsables no
se cumple con el principio de legalidad, ya que tal omisión:
a. No persigue una finalidad constitucionalmente legítima;
b. No es adecuada, idónea, apta y susceptible de alcanzar un fin
específico perseguido;
c. No es suficiente para lograr una finalidad, y por el contrario me
implica una carga desmedida, excesiva o injustificada para el
gobernado; y
d. No está justificada en razones constitucionales válidas.
Por lo que las autoridades con su omisión actuaron arbitrariamente
en perjuicio mío y de los demás gobernados que se encuentran en
mi misma situación.
Por ello debe concedérseme el amparo para el efecto de que ya no
se aplique en lo futuro el numeral inconstitucional.
Es aplicable al caso la tesis siguiente: ‘GARANTÍA DE NO
DISCRIMINACIÓN. SU PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL’ [se
transcribe…]
Es aplicable al caso la tesis siguiente: ‘GARANTÍAS
INDIVIDUALES. EL DESARROLLO DE SUS LÍMITES Y LA
REGULACIÓN DE SUS POSIBLES CONFLICTOS POR PARTE
DEL LEGISLADOR DEBE RESPETAR LOS PRINCIPIOS DE
RAZONABILIDAD Y PROPORCIONALIDAD JURÍDICA’ [se
transcribe…]
SEGUNDO
A) Los actos que reclamo del Titular de la Jefatura de Afiliación y
Cobranza del IMSS Delegación Estatal en Puebla a cargo del C.P.
Manuel Sanromán Vázquez, tanto por la interpretación como la
aplicación errónea del artículo 84 fracción III de la Ley del Instituto
Mexicano del Seguro Social, el cual es inconstitucional, así como
por la interpretación y aplicación de la interpretación y aplicación
del:
1. Anexo I Especificaciones y documentos para la inscripción de
beneficiario esposa, esposo e hijos.
17
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
2. Del Procedimiento para el Registro de Derecho Habientes con
clave 9220-003-301, de la Dirección de Incorporación y
Recaudación.
3. Al Trámite **********, registrado ante la Cofemer (Comisión
Federal para la Mejora Regulatoria).
Estos
tres
últimos
citados
en
el
oficio
No.
229001910100/3059/2012, de 13 de junio de 2012, dirigido a la Lic.
Juana Ruth Tufino Maya, que impugno por vicios propios y por sus
efectos.
En los cuales se sustenta para negar la inscripción de mi esposo al
régimen del seguro social como mi beneficiario, violan en mi
perjuicio, los derechos humanos contenidos en los artículos 1, 4,
121, primer párrafo y fracción IV, 123 Apartado A, fracción XXIX, y
133 todos de la Constitución General de la República, relativos a la
igualdad y seguridad jurídica, a la no discriminación, a la salud, a la
seguridad social, el artículo 25.1 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos, artículo 12 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo XI, de la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre,
artículos 9 y 10 del Protocolo Adicional a la Convención Americana
sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales ‘Protocolo de San Salvador’, por dejar de
observarlos, y por ende los actos que impugno por su primer acto
de aplicación, son inconstitucionales, pues mis derechos humanos
en los numerales respectivos, en la porción normativa disponen:
[se transcribe…]
En efecto, los oficios en que se aplica el artículo combatido, el
Anexo I Especificaciones y documentos para la inscripción de
beneficiario esposa, esposo e hijos, el Procedimiento para el
Registro de Derecho Habientes con clave 9220-003-301 de la
Dirección de Incorporación y Recaudación, y el Trámite **********,
registrado ante la Cofemer (Comisión Federal para la Mejora
Regulatoria), tanto por su interpretación como por su aplicación en
los oficios No. 229001910100/3059/2012 de 13 de junio de 2012 y
No. 2290019101/2591/12 de 16 de mayo de 2012, emitidos por el
Titular de la Jefatura de Afiliación Vigencia Cobranza de la
Delegación Estatal en Puebla del Instituto Mexicano del Seguro
Social, violan en mi perjuicio, los derechos humanos contenidos en
los artículos 1, 4, 121, primer párrafo y fracción IV, 123 Apartado A,
fracción XXIX, y 133 todos de la Constitución General de la
República, relativos a la igualdad y seguridad jurídica, a la no
discriminación, a la salud, a la seguridad social, el artículo 25.1 de
la Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 12 del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, artículo XI, de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, artículos 9 y 10 del Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en
materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ‘Protocolo
de San Salvador’, por dejar de observarlos, como paso a
demostrarlo.
18
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
En el oficio No. 229001910100/3059/2012, el
responsable interpreta y aplica indebidamente el
artículo 84 fracción III de la Ley del Seguro Social, ya
que hace una interpretación y aplicación textual del
mismo, hace una interpretación y aplicación del Anexo I
Especificaciones y documentos para la inscripción de beneficiario
esposa, esposo e hijos, el Procedimiento para el Registro de
Derecho Habientes con clave 9220-003-301 de la Dirección de
Incorporación y Recaudación, y el Trámite **********, registrado
ante la Cofemer (Comisión Federal para la Mejora Regulatoria)
para negarme la inscripción de mi esposo como beneficiario en el
Seguro Social, siendo que por mandato de los artículos 1, 4, 121,
123 fracción XXIX, 121 primer párrafo y fracción IV y 133 de la
Constitución Federal, gozo de mis derechos humanos de igualdad,
de seguridad jurídica, de no discriminación, de mi derecho a la
salud, de mi derecho a ser tratado jurídicamente de manera igual,
de mi derecho a la seguridad social, que no se me han restringido
ni suspendido bajo ninguna forma, y que existen tratados,
convenios e instrumentos jurídicos internacionales celebrados por
nuestro país, con anterioridad a la emisión de los oficios del anexo,
procedimiento y trámite combatidos, pues dichos instrumentos
internacionales me protegen de la discriminación, reconocen mi
derecho a la salud y otros más.
Los numerales constitucionales invocados como violados, los
artículos 1, 2, 3 y 5ª fracción XII de la Ley del Seguro Social al
emanar de la Constitución Federal y todos los tratados que estén
de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el
Presidente de la República, con aprobación del Senado, son la Ley
Suprema de toda la Unión, por lo que el responsable no debió
hacer una interpretación y aplicación aislada y textual del artículo
que tildo de inconstitucional, y del anexo, procedimiento y trámite
combatidos, sino debió hacerlo atendiendo a la protección más
amplia, tal y como lo ordena el artículo 1º de la Constitución
Federal, debió interpretar y aplicar en primer lugar en forma
sistemática, teleológica el orden jurídico nacional, y los tratados y
convenios internacionales celebrados legalmente por nuestro país,
que más adelante cito, en relación a los artículos 1, 2, 3, 5 A
fracción XII de la Ley del Seguro Social, pero no lo hizo en
contravención a:
1. El artículo 25.1 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos, que dispone: [se transcribe…]
2. Al artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, que establece el derecho a la protección
de la salud y las medidas pertinentes para alcanzar su
efectividad que en la parte que interesa destaca: [se
transcribe…]
3. Al artículo XI, de la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre, reconoce el derecho a la protección a la
salud, al disponer: [se transcribe…]
4. A los artículos 9 y 10 del Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos
19
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Económicos, Sociales y Culturales ‘Protocolo de San Salvador’,
que en esencia disponen: [se transcribe…]
Posteriormente, en consonancia con los convenios y tratados
anteriores la autoridad responsable debió interpretar y aplicar los
artículos 1, 2, 3 y 5 A fracción XII, de la Ley del Seguro Social,
atendiendo a la finalidad social de esta ley de proteger la salud, el
principio de progresividad, por ser una ley de orden público, para
arribar a la conclusión que sí era procedente la inscripción de mi
esposo al seguro social como mi beneficio, de tal suerte que no
existe impedimento legal que pretende la responsable en el oficio
reclamado.
De haberlo hecho la interpretación como lo establece el artículo 1
de la Constitución Federal habría llegado a la conclusión que el
artículo que hoy tildo de inconstitucional contraviene mis derechos
humanos invocados como violados así como a los convenios y
tratados internacionales precitados y debió dejar de aplicar esa
norma, autorizar la inscripción de mi esposo y no al hacerlo sin
duda debe concedérseme el amparo y declarar la
inconstitucionalidad de la norma, y se me conceda el amparo para
el efecto de que la responsable deje de aplicarme el numeral en
comento y dicte otra resolución o resoluciones en que se autorice
la inscripción de mi esposo como beneficiario en el Seguro Social.
B) Para la efectividad del derecho fundamental y el cumplimiento
de las obligaciones de los entes de gobierno, previstos en la
Constitución Federal, en los pactos multinacionales y en los
ordenamientos jurídicos secundarios, el Estado mexicano creó el
Instituto Mexicano del Seguro Social que presta el servicio de
salud. En concordancia con los argumentos planteados, el artículo
2 de la Ley del Seguro Social establece que la seguridad social
tiene por finalidad garantizar el derecho a la salud, la asistencia
médica, la protección de los medios de subsistencia y los servicios
sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo, así
como el otorgamiento de una pensión que, en su caso y previo
cumplimiento de los requisitos legales, será garantizada por el
Estado.
Por su parte el artículo 5 A fracción XII de la Ley del Seguro Social,
al definir al beneficiario dispone que es: ‘El cónyuge’…
De tal manera que si la responsable pretende una interpretación
textual, para resolver el asunto que el área de atención de quejas
del IMSS, le remitió, los oficios reclamados debió interpretar
literalmente la fracción XII del artículo 5º de la ley en cita, por
formar un sistema normativo y sobre todo en atención al principio
pro homine de convencionalismo, procurando mi mayor protección
como gobernado y al no haberlo hecho así, violó mi garantía de
igualdad y seguridad jurídica prevista en el artículo 1º de la
Constitución Federal y por ello debe concedérseme el amparo,
para reparar la violación cometida.
20
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Del examen que se haga al acta de matrimonio que
exhibo, mi esposo por el cual pretendo su inscripción
en
el
seguro
social
aparece
como
‘EL
CONTRAYENTE’.
De ahí que ‘el contrayente’, ‘el cónyuge’ que es mi esposo se
encuentra previsto en el género masculino en el artículo 5 A
fracción XII, como mi beneficiario, una vez inscrito en el seguro
social.
Por lo que la negativa de la inscripción que pretendo de ‘el
cónyuge’, es discriminatoria mía por casarme con un hombre,
atenta contra mi preferencia sexual, de mi libertad de actuar, la cual
no está limitada ni prohibida en ningún orden jurídico, tan es así
que mi matrimonio es válido y debe ser respetado en todos los
estados de la república por mandato del artículo 121 de la
Constitución Federal. La negativa de inscripción me da un trato
desigual y violenta mis derechos reconocidos en las disposiciones
internacionales precitadas, por lo que tal negativa no da garantía a
mis derechos humanos y debe dejarse sin efectos.
Asimismo, conforme a la recomendación 2/2012, de seis de enero
de dos mil doce, emitida por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, el derecho a la vida es un derecho fundamental cuyo
goce pleno constituye una condición para el ejercicio de todos los
derechos. La integridad personal es esencial para el disfrute de la
vida humana. A su vez, los derechos a la vida y a la integridad
personal se hallan directa e inmediatamente vinculados con la
atención de la salud humana. En ese mismo sentido, como ya se
vio, el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales establece que toda persona tiene derecho a la salud,
entendida como el disfrute del más alto nivel de bienestar físico,
mental y social, e indica que la salud es un bien público (artículo
10). Por lo que la responsable y el Estado mismo debe cumplir
dicha recomendación.
Además, que los Estados son responsables de regular y fiscalizar
la prestación de los servicios de salud para lograr una efectiva
protección de los derechos a la vida y la integridad personal.
El derecho fundamental a la seguridad social abarca tanto al
derechohabiente reconocido por la institución, como a su familia.
Lo anterior toda vez que la Ley del Seguro Social es de utilidad
pública y que ésta comprende diversos seguros encaminados a la
protección y bienestar de los trabajadores y sus familias (artículo
123, apartado A, fracción XXIX).
Como parte de la finalidad protectora de la familia, de conformidad
con los criterios sustentados por el Pleno del Máximo Tribunal del
país, la concepción de la Constitución en torno a ella, no se refiere
o limita a un tipo específico de ésta, como sería la familia nuclear o
‘ideal’ formada por padre, madre e hijos, en virtud del matrimonio
de un hombre y una mujer. Pues en ninguna parte de la
Constitución se define, sino lo que debe entenderse protegido
21
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
constitucionalmente es la familia como realidad social o como un
concepto sociológico y, por tanto, esa protección debe cubrir todas
sus formas y manifestaciones, alcanzando a dar cobertura a
aquellas familias que se constituyan con el matrimonio sea entre
personas de diverso o mismo sexo, con uniones de hecho, con un
padre o una madre e hijos, o bien, por cualquier otra forma que
denote un vínculo similar y la protección de la familia fueron
sostenidos por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, al resolver la acción de inconstitucionalidad 2/2010,
promovida por el Procurador General de la República, por lo que el
concepto jurídico tradicional ya se conforma en estricto sentido con
un esposo (hombre) y esposa (mujer), sino en la época actual
jurídica y socialmente ya puede ser entre personas del mismo
sexo.
Son aplicables al caso las tesis: ‘MATRIMONIO. LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS NO ALUDE A DICHA INSTITUCIÓN CIVIL NI
REFIERE UN TIPO ESPECÍFICO DE FAMILIA, CON BASE EN EL
CUAL PUEDA AFIRMARSE QUE ÉSTA SE CONSTITUYE
EXCLUSIVAMENTE POR EL MATRIMONIO ENTRE UN HOMBRE
Y UNA MUJER’ [se transcribe…]
‘MATRIMONIO. NO ES UN CONCEPTO INMUTABLE’ [se
transcribe…]
‘FAMILIA. SU PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL COMPRENDE A
LA
FORMADA
POR
PAREJAS
DEL
MISMO
SEXO
(HOMOPARENTALES)’ [se transcribe…]
De dichos criterios se concluye que:
-
-
La familia debe definirse con base en la realidad social actual y
como un concepto sociológico, no a un modelo tradicional o
específico.
Por tanto, la protección constitucional debe cubrir todas sus
formas y manifestaciones, alcanzando a dar cobertura a
aquellas familias que se constituyan con el matrimonio sea
entre personas de diverso o mismo sexo.
De esta manera, las leyes que emita el legislador ordinario, como
es el caso de la Ley del Seguro Social, deben proteger a la familia
y si así no lo hacen serán contrarias a la Ley Fundamental, como
acontece con la negativa inconstitucional de la responsable a que
se inscriba en el seguro social a mi esposo como mi
beneficiario…”.
CUARTO. Análisis de fondo. De la lectura de los conceptos de
violación esgrimidos por el quejoso se desprende que en esencia
alega una violación a la garantía de igualdad en tanto el precepto
impugnado, en su literalidad, y tal como fue interpretado y aplicado por
22
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro
Social, impide a las parejas homoparentales el acceso
al seguro de enfermedades y maternidad.
Si bien en principio debe destacarse que el quejoso plantea su
argumento a través de una especie de omisión legislativa, lo cierto es
que esta Segunda Sala considera que en aquellos casos donde un
régimen jurídico tácitamente excluye de su ámbito de aplicación a un
determinado grupo, no debe desestimarse el planteamiento de
violación a la garantía de igualdad bajo la consideración de que el
tema involucra un problema de omisión legislativa.2
Expuesto lo anterior, y a efecto de analizar dichos argumentos es
necesario transcribir el contenido del artículo impugnado, el cual
señala:
“Artículo 84. Quedan amparados por este seguro:
[…]
III. La esposa del asegurado o, a falta de ésta, la mujer con quien
ha hecho vida marital durante los cinco años anteriores a la
enfermedad, o con la que haya procreado hijos, siempre que
ambos permanezcan libres de matrimonio. Si el asegurado tiene
varias concubinas ninguna de ellas tendrá derecho a la protección.
Del mismo derecho gozará el esposo de la asegurada o, a falta de
éste el concubinario, siempre que hubiera dependido
económicamente de la asegurada, y reúnan, en su caso, los
requisitos del párrafo anterior;
[…]”.
De la lectura literal del citado precepto se pudiera desprender en
principio que, dentro del seguro de enfermedades y maternidad,
únicamente es posible que queden amparadas las parejas de distinto
sexo, ya sea porque hubieren contraído matrimonio o bien porque
2
En este sentido se comparte la tesis sustentada por la Primera Sala de rubro y datos siguientes:
“IGUALDAD. DEBE ESTUDIARSE EN EL JUICIO DE AMPARO EL CUMPLIMIENTO A DICHA
GARANTÍA SI SE ADVIERTE QUE LA NORMA GENERA UN TRATO DESIGUAL POR
EXCLUSIÓN TÁCITA” [9a. Época; 1a. Sala; S.J.F. y su Gaceta; XXXII, Diciembre de 2010; Pág.
167].
23
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
vivan en concubinato, en este último caso cumpliendo los requisitos
que señala para su configuración la propia Ley del Seguro Social.
Sin embargo, no debe perderse de vista que la fracción III del
citado precepto no ha sufrido reforma alguna desde su publicación en
el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de abril de dos mil
cinco, esto es, antes de que algunos códigos civiles de distintas
entidades federativas hubieren sido reformados para prever la
posibilidad de celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo.
En relación con este punto, debe decirse que en el derecho
comparado pueden identificarse dos formas de aproximarse al tema
de los matrimonios entre personas del mismo sexo en sede
constitucional. En aquellos casos donde se ha impugnado la
legislación que amplía el acceso al matrimonio a las parejas
homosexuales, el problema que se plantea es si dicha regulación es
legítima desde el punto de vista constitucional. Más específicamente,
la pregunta que han tenido que responder los tribunales que se han
ocupado de esta cuestión es si el matrimonio entre personas del
mismo sexo es contrario a alguna disposición constitucional en
específico, por ejemplo, si no contraviene las normas que existen en
algunas Constituciones sobre la familia o sobre el propio matrimonio.
Por otro lado, en otras ocasiones la impugnación se ha
enderezado en contra de las normas que no permiten el acceso al
matrimonio a las personas del mismo sexo. En estos casos el
problema se ha analizado centralmente en clave de igualdad. La
cuestión consiste en determinar si esa regulación es discriminatoria
por no permitir el acceso a la institución matrimonial a las parejas
homosexuales. Así, la pregunta es si la exigencia tradicional de
diversidad de sexos para poder contraer matrimonio es contraria al
24
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
principio constitucional de igualdad. O dicho de otro
modo, si está justificada la distinción trazada por el
legislador que impide el acceso a la institución matrimonial a las
parejas homosexuales.
Al respecto, hay que destacar que la lógica en la que se plantean
estos problemas es totalmente distinta. En el primer caso, se trata de
determinar si el matrimonio entre personas del mismo sexo es posible
o tiene cabida dentro de la Constitución. En cambio, en la segunda
aproximación se trata de establecer si la Constitución exige que se
permita el acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo.
En relación con este tema, el Pleno de esta Suprema Corte se
ocupó de esta cuestión en la acción de inconstitucionalidad **********
desde la primera de estas perspectivas. En este sentido, resolvió que
las reformas al Código Civil del Distrito Federal que permiten contraer
matrimonio a las parejas del mismo sexo son compatibles con la
Constitución. Más concretamente, sostuvo que dicha regulación no
contraviene el concepto de familia protegido por el artículo 4º
constitucional.
Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en
el caso ********** y ******** vs Chile (sentencia de veinticuatro de
febrero de dos mil doce), en relación con el tema de discriminación por
orientación sexual, sostuvo las siguientes consideraciones, mismas
que resultan obligatorias, en términos de lo resuelto en la
Contradicción de Tesis 293/2011:
“2. La orientación sexual como categoría protegida por el artículo
1.1 de la Convención Americana
83. La Corte ha establecido, al igual que el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, que los tratados de derechos humanos son
instrumentos vivos, cuya interpretación tiene que acompañar la
25
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
evolución de los tiempos y las condiciones de vida actuales93. Tal
interpretación evolutiva es consecuente con las reglas generales de
interpretación consagradas en el artículo 29 de la Convención
Americana, así como las establecidas por la Convención de Viena
sobre el Derecho de los Tratados94.
84. En este sentido, al interpretar la expresión "cualquier otra
condición social" del artículo 1.1. de la Convención, debe siempre
elegirse la alternativa más favorable para la tutela de los derechos
protegidos por dicho tratado, según el principio de la norma más
favorable al ser humano95.
85. Los criterios específicos en virtud de los cuales está prohibido
discriminar, según el artículo 1.1 de la Convención Americana, no
son un listado taxativo o limitativo sino meramente enunciativo. Por
el contrario, la redacción de dicho artículo deja abiertos los criterios
con la inclusión del término “otra condición social” para incorporar
así a otras categorías que no hubiesen sido explícitamente
indicadas. La expresión “cualquier otra condición social” del artículo
1.1. de la Convención debe ser interpretada por la Corte, en
consecuencia, en la perspectiva de la opción más favorable a la
persona y de la evolución de los derechos fundamentales en el
derecho internacional contemporáneo96.
86. Al respecto, en el Sistema Interamericano, la Asamblea
General de la Organización de Estados Americanos (en adelante
“OEA”) ha aprobado desde 2008 en sus sesiones anuales cuatro
resoluciones sucesivas respecto a la protección de las personas
contra tratos discriminatorios basados en su orientación sexual e
identidad de género, mediante las cuales se ha exigido la adopción
de medidas concretas para una protección eficaz contra actos
discriminatorios97.
87. Respecto a la inclusión de la orientación sexual como categoría
de discriminación prohibida, el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos ha señalado que la orientación sexual es "otra condición"
mencionada en el artículo 1498 del Convenio Europeo para la
Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales (en adelante "Convenio Europeo"), el cual prohíbe
tratos discriminatorios99. En particular, en el Caso Salgueiro da
Silva Mouta Vs. Portugal, el Tribunal Europeo concluyó que la
orientación sexual es un concepto que se encuentra cubierto por el
artículo 14 del Convenio Europeo. Además, reiteró que el listado de
categorías que se realiza en dicho artículo es ilustrativo y no
exhaustivo100. Asimismo, en el Caso Clift Vs. Reino Unido, el
Tribunal Europeo reiteró que la orientación sexual, como una de las
categorías que puede ser incluida bajo "otra condición", es otro
ejemplo específico de los que se encuentran en dicho listado, que
son consideradas como características personales en el sentido
que son innatas o inherentes a la persona101.
88. En el marco del Sistema Universal de Protección de Derechos
Humanos, el Comité de Derechos Humanos y el Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales han calificado la
orientación sexual como una de las categorías de discriminación
prohibida consideradas en el artículo 2.1102 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos y el artículo 2.2103 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Al
respecto, el Comité de Derechos Humanos indicó en el caso
26
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Toonen Vs. Australia que la referencia a la categoría
“sexo” incluiría la orientación sexual de las
personas104. Igualmente, el Comité de Derechos
Humanos ha expresado su preocupación frente a
diversas situaciones discriminatorias relacionadas con la
orientación sexual de las personas, lo cual ha sido expresado
reiteradamente en sus observaciones finales a los informes
presentados por los Estados105.
89. Por su parte, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales determinó que la orientación sexual puede ser
enmarcada bajo “otra condición social”106. Asimismo, el Comité de
los Derechos del Niño107, el Comité contra la Tortura108 y el
Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer109
han realizado referencias en el marco de sus observaciones
generales y recomendaciones, respecto a la inclusión de la
orientación sexual como una de las categorías prohibidas de
discriminación.
90. El 22 de diciembre de 2008 la Asamblea General de las
Naciones Unidas adoptó la “Declaración sobre derechos humanos,
orientación sexual e identidad de género”, reafirmando el “principio
de no discriminación, que exige que los derechos humanos se
apliquen por igual a todos los seres humanos, independientemente
de su orientación sexual o identidad de género”110. Asimismo, el
22 de marzo de 2011 fue presentada, ante el Consejo de Derechos
Humanos de Naciones Unidas, la “Declaración conjunta para poner
alto a los actos de violencia, y a las violaciones de derechos
humanos dirigidas contra las personas por su orientación sexual e
identidad de género”111. El 15 de junio de 2011 este mismo
Consejo aprobó una resolución sobre “derechos humanos,
orientación sexual e identidad de género” en la que se expresó la
“grave preocupación por los actos de violencia y discriminación, en
todas las regiones del mundo, [cometidos] contra personas por su
orientación sexual e identidad de género”112. La prohibición de
discriminación por orientación sexual ha sido resaltada también en
numerosos informes de los relatores especiales de Naciones
Unidas113.
91. Teniendo en cuenta las obligaciones generales de respeto
y garantía establecidas en el artículo 1.1 de la Convención
Americana, los criterios de interpretación fijados en el artículo
29 de dicha Convención, lo estipulado en la Convención de
Viena sobre el Derecho de los Tratados, las Resoluciones de la
Asamblea General de la OEA, los estándares establecidos por
el Tribunal Europeo y los organismos de Naciones Unidas
(supra párrs. 83 a 90), la Corte Interamericana deja establecido
que la orientación sexual y la identidad de género de las
personas son categorías protegidas por la Convención. Por
ello está proscrita por la Convención cualquier norma, acto o
práctica discriminatoria basada en la orientación sexual de la
persona. En consecuencia, ninguna norma, decisión o práctica
de derecho interno, sea por parte de autoridades estatales o
por particulares, pueden disminuir o restringir, de modo
alguno, los derechos de una persona a partir de su orientación
sexual.
27
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
92. En lo que respecta al argumento del Estado de que para la
fecha de emisión de la sentencia de la Corte Suprema no habría
existido un consenso respecto a la orientación sexual como
categoría prohibida de discriminación, la Corte resalta que la
presunta falta de un consenso al interior de algunos países sobre el
respeto pleno por los derechos de las minorías sexuales no puede
ser considerado como un argumento válido para negarles o
restringirles sus derechos humanos o para perpetuar y reproducir la
discriminación histórica y estructural que estas minorías han
sufrido114. El hecho de que ésta pudiera ser materia controversial
en algunos sectores y países, y que no sea necesariamente
materia de consenso no puede conducir al Tribunal a abstenerse
de decidir, pues al hacerlo debe remitirse única y exclusivamente a
las estipulaciones de las obligaciones internacionales contraídas
por decisión soberana de los Estados a través de la Convención
Americana.
93. Un derecho que le está reconocido a las personas no puede ser
negado o restringido a nadie y bajo ninguna circunstancia con base
en su orientación sexual. Ello violaría el artículo 1.1. de la
Convención Americana. El instrumento interamericano proscribe la
discriminación, en general, incluyendo en ello categorías como las
de la orientación sexual la que no puede servir de sustento para
negar o restringir ninguno de los derechos establecidos en la
Convención…”.
En el caso concreto, el punto jurídico a dilucidar consiste en
determinar si el artículo 84, fracción III de la Ley del Seguro Social
constituye una medida legislativa discriminatoria, toda vez que hace
implícitamente una distinción con base en la preferencia sexual de las
personas que se traduce en la exclusión arbitraria de las parejas
homosexuales del acceso al seguro de enfermedades y maternidad
cuando uno de ellos es derechohabiente y pretende que su pareja
ingrese como beneficiario. Para estar en posición de justificar esta
afirmación, a continuación se examina la medida impugnada a la luz
del principio de igualdad.
Un primer paso consiste en determinar la intensidad con la que
tiene que hacerse el escrutinio de la distinción realizada por el
legislador. En este sentido, el quejoso alega que la medida legislativa
impugnada hace una distinción basada en las preferencias sexuales
de las personas. Al respecto, esta Suprema Corte ha sostenido en
28
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
múltiples
precedentes
que cuando la distinción
impugnada se apoya en una “categoría sospechosa”
debe
realizarse
un
escrutinio
estricto
para
examinar
su
constitucionalidad a la luz del principio de igualdad.3 En esos casos, se
ha señalado que “el Juez constitucional deberá someter la labor del
legislador a un escrutinio especialmente cuidadoso desde el punto de
vista del respeto a la garantía de igualdad”.4
3
En este sentido las tesis de rubros y datos siguientes: “IGUALDAD. CRITERIOS QUE DEBEN
OBSERVARSE EN EL CONTROL DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS QUE SE
ESTIMAN VIOLATORIAS DE DICHA GARANTÍA.” [Novena Época. Instancia: Segunda Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XXVII, Junio de 2008, Página: 440
Tesis: 2a. LXXXIV/2008 Tesis Aislada Materia(s): Constitucional]; “IGUALDAD. CASOS EN LOS
QUE EL JUZGADOR CONSTITUCIONAL DEBE ANALIZAR EL RESPETO A DICHA GARANTÍA
CON MAYOR INTENSIDAD.” [Novena Época. Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, XXVII, Junio de 2008, Página: 439, Tesis: 2a. LXXXV/2008, Tesis
Aislada Materia(s): Constitucional]; “MOTIVACIÓN LEGISLATIVA. CLASES, CONCEPTO Y
CARACTERÍSTICAS.” [Novena Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, XXX, Diciembre de 2009 Página: 1255, Tesis: P./J. 120/2009
Jurisprudencia Materia(s): Constitucional]; PRINCIPIO DE IGUALDAD. INTERPRETACIÓN DE LA
CONSTITUCIÓN A EFECTOS DE DETERMINAR LA INTENSIDAD DEL ESCRUTINIO. [Novena
Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXII,
Septiembre de 2010 Página: 185, Tesis Aislada Materia(s): Constitucional]; “PRINCIPIO DE
IGUALDAD. INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL PARA DETERMINAR SI EN UN CASO
PROCEDE APLICAR ESCRUTINIO INTENSO POR ESTAR INVOLUCRADAS CATEGORÍAS
SOSPECHOSAS.” [Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, XXXII, Septiembre de 2010, Página: 183, Tesis: 1a. CIV/2010 Tesis
Aislada Materia(s): Constitucional]; “IGUALDAD. CRITERIOS QUE DEBEN OBSERVARSE EN EL
CONTROL DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS QUE SE ESTIMAN VIOLATORIAS DE
DICHA GARANTÍA.” [Novena Época. Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta XXXI, Abril de 2010 Página: 427, Tesis: 2a./J. 42/2010 Jurisprudencia
Materia(s): Constitucional ]; “MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. AL
TRATARSE DE UNA MEDIDA LEGISLATIVA QUE REDEFINE UNA INSTITUCIÓN CIVIL, SU
CONSTITUCIONALIDAD DEBE VERIFICARSE EXCLUSIVAMENTE BAJO UN PARÁMETRO DE
RAZONABILIDAD DE LA NORMA (ARTÍCULO 146 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO
FEDERAL, REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DE LA
ENTIDAD EL 29 DE DICIEMBRE DE 2009)”. [Novena Época. Instancia: Pleno Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta XXXIV, Agosto de 2011 Página: 873, Tesis: P. XXIV/2011.
Tesis Aislada Materia(s): Constitucional] “CONTROL DEL TABACO. EL ARTÍCULO 16,
FRACCIÓN II, DE LA LEY GENERAL RELATIVA NO DEBE SER SOMETIDO A UN ESCRUTINIO
DE IGUALDAD INTENSO.” [Novena Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta XXXIV, Agosto de 2011 Página: 24, Tesis: P. VII/2011. Tesis Aislada
Materia(s): Constitucional]; “ESCRUTINIO DE IGUALDAD Y ANÁLISIS CONSTITUCIONAL
ORIENTADO A DETERMINAR LA LEGITIMIDAD DE LAS LIMITACIONES A LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES. SU RELACIÓN.” [Novena Época. Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, XXXIV, Agosto de 2011 Página: 5, Tesis: P./J. 28/2011,
Jurisprudencia, Materia(s): Constitucional].
4
“IGUALDAD. CASOS EN LOS QUE EL JUEZ CONSTITUCIONAL DEBE HACER UN
ESCRUTINIO ESTRICTO DE LAS CLASIFICACIONES LEGISLATIVAS (INTERPRETACIÓN DEL
ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS)”
[Novena Época, Registro: 169877, Primera Sala, Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, XXVII, Abril de 2008, Materia(s): Constitucional, Tesis: 1a./J. 37/2008,
Página: 175].
29
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
En este sentido, una distinción se basa en una “categoría
sospechosa” cuando utiliza alguno de los criterios enunciados en el
último párrafo del artículo 1º constitucional: origen étnico, nacionalidad,
género,
edad,
discapacidad,
condición
social,
salud,
religión,
opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que
atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas.
La utilización de estas categorías debe examinarse con mayor
rigor precisamente porque sobre ellas pesa la sospecha de ser
inconstitucionales. En estos casos, puede decirse que las leyes que
las emplean para hacer alguna distinción se ven afectadas por una
presunción de inconstitucionalidad. Con todo, la Constitución no
prohíbe el uso de “categorías sospechosas”, lo que prohíbe es su
utilización de forma injustificada. El escrutinio estricto de las
distinciones basadas en “categorías sospechosas” garantiza que sólo
serán constitucionales aquéllas que tengan una justificación muy
robusta.
Ahora bien, la cuestión que debe verificarse es si en el caso
concreto la medida legislativa impugnada efectivamente hace una
distinción basada en una “categoría sospechosa”. Para poder realizar
un pronunciamiento al respecto, resulta necesario recordar lo que
establece textualmente el artículo impugnado de la Ley del Seguro
Social. En la parte que aquí interesa, el precepto dispone lo siguiente:
“Artículo 84. Quedan amparados por este seguro:
[…]
III. La esposa del asegurado o, a falta de ésta, la mujer con quien
ha hecho vida marital durante los cinco años anteriores a la
enfermedad, o con la que haya procreado hijos, siempre que
ambos permanezcan libres de matrimonio. Si el asegurado tiene
varias concubinas ninguna de ellas tendrá derecho a la protección.
30
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Del mismo derecho gozará el esposo de la asegurada
o, a falta de éste el concubinario, siempre que hubiera
dependido económicamente de la asegurada, y
reúnan, en su caso, los requisitos del párrafo anterior;
[…]”.
En
este
caso
concreto
pudiera
sostenerse,
bajo
una
interpretación literal, que la medida legislativa examinada distingue
implícitamente entre las parejas de distinto sexo y las parejas del
mismo sexo: a las primeras les está permitido el acceso al seguro de
enfermedades y maternidad del régimen del seguro social, mientras
las segundas no tienen esa posibilidad, por lo que esta Segunda Sala
considera que la medida impugnada se basa en una “categoría
sospechosa”, toda vez que la distinción que traza para determinar
quiénes pueden acceder al seguro de enfermedades y maternidad en
su carácter de cónyuge del asegurado principal se apoya en las
preferencias sexuales de las personas.
En relación con este punto, debe decirse que en la acción de
inconstitucionalidad **********, el Pleno de esta Suprema Corte
sostuvo, a partir de una interpretación evolutiva del artículo 4º
constitucional, que este precepto no alude a un “modelo de familia
ideal” que tenga como presupuesto al matrimonio heterosexual y cuya
finalidad sea la procreación. En este sentido, este Alto Tribunal aclaró
que la protección de la familia que ordena la Constitución no se refiere
exclusivamente a la familia nuclear que tradicionalmente ha sido
vinculada al matrimonio: padre, madre e hijos biológicos. En dicho
precedente, el Pleno afirmó que la Constitución tutela a la familia
entendida como realidad social. Lo que significa que esa protección
debe cubrir todas sus formas y manifestaciones existentes en la
sociedad: familias nucleares compuestas por padres e hijos (biológicos
o adoptivos) que se constituyan a través del matrimonio o uniones de
hecho; familias monoparental compuestas por un padre o una madre e
31
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
hijos; familias extensas o consanguíneas que se extienden a varias
generaciones, incluyendo ascendientes, descendientes y parientes
colaterales;
y
desde
luego
también
familias
homoparentales
conformadas por padres del mismo sexo con hijos (biológicos o
adoptivos) o sin ellos.
Ahora bien, es importante destacar que el derecho a casarse no
sólo comporta el derecho a tener acceso a los beneficios expresivos
asociados al matrimonio, sino también el derecho a los beneficios
materiales que las leyes adscriben a la institución, tal como lo sostuvo
la Primera Sala al resolver el amparo en revisión **********, de cuya
ejecutoria se transcribe, en la parte que interesa, lo siguiente:
“…En este sentido, acceder al matrimonio comporta en realidad “un
derecho a otros derechos”. Los derechos que otorga el matrimonio
civil aumentan considerablemente la calidad de vida de las
personas. En el orden jurídico mexicano existen una gran cantidad
de beneficios económicos y no económicos asociados al
matrimonio. Entre éstos destacan los siguientes: (1) beneficios
fiscales; (2) beneficios de solidaridad; (3) beneficios por causa de
muerte de uno de los cónyuges; (4) beneficios de propiedad; (5)
beneficios en la toma subrogada de decisiones médicas; y (6)
beneficios migratorios para los cónyuges extranjeros. Algunos
ejemplos pueden servir para mostrar cómo la privación de estos
beneficios materiales afecta la calidad de vida de las parejas
homosexuales.
Dentro de los beneficios fiscales previstos en la Ley del Impuesto
sobre la Renta, por ejemplo, se encuentran los siguientes: (i) la
exención en el pago del impuesto sobre la renta cuando el ingreso
derive de una donación realizada por uno de los cónyuges o de los
retiros efectuados de la subcuenta de retiro, cesantía en edad
avanzada y vejez para los “gastos del matrimonio” (fracciones XIX
y XXII del artículo 109); y (ii) las deducciones personales por
concepto de pago de honorarios médicos, dentales y gastos
hospitalarios efectuados por uno de los cónyuges para el otro, y las
primas por seguros de gastos médicos complementarios o
independientes de los servicios de salud proporcionados por
instituciones públicas de seguridad social cuando el beneficiario
sea el cónyuge (artículo 176).
En cuanto a los beneficios derivados de los deberes de
solidaridad en el matrimonio, la Ley del Seguro Social
considera al cónyuge del asegurado o pensionado como su
32
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
“beneficiario” para efectos de dicha ley (artículo 5
A), lo que significa que el cónyuge se convierte en
el acreedor de todas las prestaciones que le
corresponden al asegurado o pensionado, mismas
que son inembargables salvo que existan obligaciones
alimenticias (artículo 10). A manera ejemplificativa, existen
“asignaciones familiares” que consisten en una ayuda por
concepto de carga familiar que se concede a los beneficiarios
del pensionado por invalidez y en donde los cónyuges o
concubinos reciben el porcentaje más alto de la cuantía de la
pensión (artículo 138). Y desde luego, el cónyuge de un
asegurado tiene derecho a recibir la asistencia médica, de
maternidad, quirúrgica, farmacéutica y hospitalaria garantizada
por la seguridad social (artículo 87).
En el mismo sentido, en materia de alimentos el Código Civil del
Estado de Oaxaca contempla, por ejemplo, un derecho preferente
sobre los sueldos, ingresos y bienes del cónyuge que tiene a su
cargo el sostén económico de la familia (artículo 164). En conexión
con este derecho, la Ley Federal del Trabajo establece la
prohibición de realizar descuentos en los salarios de los
trabajadores, salvo en los casos en los que los mismos sean para
el pago de pensiones alimenticias “a favor de la esposa” (artículo
110).
En cuanto a los beneficios por causa de muerte de uno de los
cónyuges, el Código Civil de Oaxaca establece que el cónyuge
supérstite tiene derecho a heredar en la sucesión intestamentaria
(artículo 1472). En caso de que se haya conformado la sociedad
conyugal y muera uno de los cónyuges, el Código Civil también
establece que el que sobrevive mantiene la posesión y
administración del fondo social, mientras no se verifique la
repartición (artículo 199).
Por su parte, la Ley Federal del Trabajo establece que tendrán
derecho a recibir indemnización en los casos de muerte por riesgo
de trabajo la viuda o el viudo que hubiese dependido
económicamente de la trabajadora y que tenga una incapacidad de
cincuenta por ciento o más (artículo 501). En la misma línea, la Ley
del Seguro Social contempla una gran cantidad de beneficios que
se le otorgan al cónyuge de una persona asegurada o pensionada
cuando ocurre la muerte de ésta (artículos 64, 127, 130, 159, 172
A).
Entre los derechos de propiedad derivados del régimen de
sociedad conyugal que establece el Código Civil de Oaxaca se
encuentran los siguientes: (i) cesación de los efectos de la
sociedad conyugal para el cónyuge que abandonó por más de seis
meses el domicilio conyugal de forma injustificada desde el primer
día del abandono (artículo 184); (ii) el derecho a que una vez
disuelto el matrimonio se realice el inventario, partición y
adjudicación de los bienes (artículo 197); y (iii) el derecho a que
toda cesión de una parte de los bienes propios de cada cónyuge al
otro se considere como donación, sin gravámenes económicos
para el que recibió el bien (artículo 204).
33
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
En cuanto a la toma subrogada de decisiones médicas, el Código
Civil de Oaxaca establece que los cónyuges tendrán el cargo de
tutor ante la incapacidad de uno de ellos, ejerciendo con ello todos
los derechos y obligaciones que la figura de la tutela confiere al
mismo (artículo 481). De igual manera, el Reglamento de la Ley
General de Salud en Materia de Prestación de Servicios Médicos
confiere derechos al cónyuge, en su calidad de familiar o tutor del
otro cónyuge, para la toma de varias decisiones médicas. En este
sentido, se requiere de su autorización escrita en casos de
urgencia o cuando su cónyuge se encuentre en un estado de
incapacidad transitoria o permanente, para practicarle cualquier
procedimiento diagnóstico o terapéutico que se requiera, así como
para los procedimientos médico quirúrgicos necesarios de acuerdo
al padecimiento de que se trate (artículos 80 y 81). En el mismo
sentido, como tutor de su otro cónyuge, podrá tomar la decisión de
internarlo en un hospital ante su incapacidad transitoria o
permanente (artículo 75 de la Ley General de Salud).
En cuanto a las decisiones médicas post mortem, la Ley General
de Salud establece que, en un orden de prelación en el que se le
da prioridad al cónyuge, éste deberá dar su consentimiento para
que se tomen las siguientes decisiones: (i) si el cuerpo de su
cónyuge o sus componentes son donados en caso de muerte,
salvo que el fallecido haya manifestado su negativa (artículo 324);
(ii) prescindir de los medios artificiales cuando se compruebe la
muerte encefálica del otro cónyuge (artículo 345); (iii) prestar el
consentimiento para la práctica de necropsias en el cadáver de su
pareja (artículo 350 Bis 2); y (iv) si las instituciones educativas
pueden utilizar el cadáver del cónyuge fallecido (artículo 350 Bis 4).
En cuanto a los beneficios migratorios, de acuerdo con la Ley de
Migración, los cónyuges extranjeros pueden acceder a distintos
estatus migratorios por el hecho de estar casado con un mexicano
(artículos 52, 55, 56 y 133). El acceso a la nacionalidad también es
un beneficio que otorga la Ley de Nacionalidad al cónyuge
extranjero de un mexicano que haya residido y vivido de consuno
en el domicilio conyugal establecido en territorio nacional, durante
los dos años inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud
(artículo 20)…”.
Como puede observarse, el matrimonio otorga a los cónyuges
una gran cantidad de derechos. En este sentido, negarle a las parejas
homosexuales los beneficios tangibles e intangibles que son
accesibles a las personas heterosexuales a través del matrimonio o
concubinato implica tratar a los homosexuales como si fueran
“ciudadanos de segunda clase”. No existe ninguna justificación
racional para darle a los homosexuales todos los derechos
fundamentales que les corresponden como individuos y, al mismo
34
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
tiempo, otorgarles un conjunto incompleto de derechos
cuando se conducen siguiendo su orientación sexual y
se vinculan en relaciones estables de pareja.
Así, la exclusión implícita de las parejas homosexuales de la
posibilidad de acceder al seguro de enfermedades y maternidad
dentro del régimen del seguro social se traduce en una discriminación,
por lo que en principio pudiera sostenerse que el artículo 84, fracción
III de la Ley del Seguro Social, leído en su literalidad es
inconstitucional.
No obstante lo anterior, esta Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación estima que la manera más efectiva de reparar
la discriminación normativa consiste en realizar una interpretación
conforme de la disposición impugnada al tenor de otras disposiciones
contenidas en la Ley del Seguro Social, en específico el artículo 5 A,
fracciones XI, XII y XIII del citado ordenamiento, que señalan:
“Artículo 5 A. Para los efectos de esta Ley, se entiende por:
[…]
XI. Asegurados o asegurado: el trabajador o sujeto de
aseguramiento inscrito ante el Instituto, en los términos de la Ley;
XII. Beneficiarios: el cónyuge del asegurado o pensionado y a
falta de éste, la concubina o el concubinario en su caso, así como
los ascendientes y descendientes del asegurado o pensionado
señalados en la Ley;
XIII. Derechohabientes o derechohabiente: el asegurado, el
pensionado y los beneficiarios de ambos, que en los términos
de la Ley tengan vigente su derecho a recibir las prestaciones del
Instituto;
[…]”.
De la lectura del precepto citado se desprende que prevé como
asegurado al trabajador o sujeto de aseguramiento inscrito ante el
Instituto Mexicano del Seguro Social, y como derechohabientes tanto
35
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
al asegurado, al pensionado y a los beneficiarios de ambos. Dentro de
dichos beneficiarios queda comprendido en primer término el cónyuge
del asegurado o pensionado, sin hacer distinción alguna en cuanto a si
se trata de cónyuges del mismo o de distinto sexo.
Así, esta Segunda Sala estima que al tenor de dicho precepto, y
en cumplimiento a lo dispuesto por el artículo primero constitucional en
el sentido de que las normas de derechos humanos deben
interpretarse favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección
más amplia, debe considerarse que el artículo 84, fracción III de la Ley
del Seguro Social debe interpretarse y aplicarse no en su texto literal,
sino en el sentido de permitir el acceso al seguro de enfermedades y
maternidad al cónyuge o concubino del asegurado con independencia
de si se trata de matrimonios o concubinatos de distinto o del mismo
sexo; lo anterior, en el entendido de que, tratándose de concubinato,
deberán cumplirse los requisitos que para tal efecto prevé la propia
Ley del Seguro Social.
En virtud de lo expuesto en líneas precedentes, dado que la
norma tildada de inconstitucional debe interpretarse de manera distinta
a como lo hicieron las autoridades responsables del Instituto Mexicano
del Seguro Social, procede conceder el amparo al quejoso para el
efecto
de
que
se
dejen
insubsistentes
los
oficios
229001910100/3059/2012 de trece de junio de dos mil doce, y
229001910/2591/2012 de dieciséis de mayo de dos mil doce, y en
función de la interpretación que esta Segunda Sala ha dado al
contenido del artículo 84, fracción III de la Ley del Seguro Social, se
permita al quejoso la inscripción como beneficiario de su cónyuge
**********.
36
AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Finalmente, debe decirse que esta Segunda
Sala advierte de las constancias de autos que el cinco
de septiembre de dos mil doce, esto es, después de presentada la
demanda de amparo, lamentablemente se produjo el deceso de
**********, quien fuera el cónyuge del hoy quejoso cuya inscripción al
régimen del seguro social negaron las autoridades responsables bajo
una interpretación literal y restrictiva del contenido del artículo 84,
fracción III de la Ley del Seguro Social.
Si bien lo resuelto en esta ejecutoria de amparo no podrá restituir
en forma cabal la afectación que resintió el quejoso con el actuar de
las autoridades responsables, esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación considera que debe impartírsele justicia para que en un futuro
no se le vuelva aplicar la citada disposición bajo la interpretación
restrictiva que hizo el Instituto Mexicano del Seguro Social y, al mismo
tiempo, para que se reconozca con efectos retroactivos la inscripción
en el régimen de enfermedades de quien en vida llevara el nombre de
**********; lo anterior, a efecto de salvaguardar las acciones
conducentes que estime conveniente iniciar el quejoso.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
ÚNICO. En la materia de la revisión, la Justicia de la Unión
ampara y protege a ********** en contra de las autoridades y actos
precisados en el resultando primero de esta sentencia, para los
efectos precisados en la última parte de la presente resolución.
Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos
al tribunal colegiado de origen y, en su oportunidad, archívese el
expediente como asunto concluido.
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, por mayoría de tres votos de los señores Ministros José
Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y
Presidente Luis María Aguilar Morales. Los señores Ministros Sergio
A. Valls Hernández y Alberto Pérez Dayán, votaron en contra.
Firman el Ministro Presidente y el Ministro Ponente, con el
Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala que autoriza y da fe.
MINISTRO PRESIDENTE
LUIS MARÍA AGUILAR MORALES.
MINISTRO PONENTE
JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS.
EL SECRETARIO DE ACUERDOS
LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ.
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AMPARO EN REVISIÓN 485/2013
Esta hoja corresponde al amparo en revisión
485/2013, promovido por **********, fallado el
veintinueve de enero de dos mil catorce, en el sentido
siguiente: ÚNICO. En la materia de la revisión, la Justicia de la Unión
ampara y protege a ********** en contra de las autoridades y actos
precisados en la última parte de la presente resolución. Conste.
“En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil
siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18
de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9º del
Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del
Consejo de la Judicatura Federal, en esta versión pública se suprime
la información considerada legalmente como reservada o confidencial
que encuadra en esos supuestos normativos.”
39
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