CIENCIA-CULTURA EVOLUCIÓN DE LAS BIOMOLECULAS EL ORIGEN DE LA VIDA J. RAFAEL VICUÑA E. ¿Cómo se fueron organizando las moléculas hasta formar los primeros seres vivos? Este proceso evolutivo, que terminó con la formación de las primeras células y antecede a la evolución de las especies, es analizado por el Profesor Vicuña, Bioquímico, Ph. D., de a Universidad Católica. El texto es una adaptación de su exposición en las Jornadas de Análisis sobre "El Origen de la Vida", organizadas por la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, en julio del presente año. El tema del origen de la vida se inscribe entre los capítulos más trascendentes y significativos del interés humano. Su consideración —empero— no escapa a una cierta complejidad. Esto sucede por varios motivos. En primer término, no ha sido posible aún definir apropiadamente lo que es la vida. Solamente han podido distinguirse las propiedades que tiene un organismo o microorganismo que vive: este se reproduce, intercambia material y energía con el medio ambiente y está compuesto por biomoléculas características que muestran una alta capacidad de auto-organización y auto-regulación. En segundo lugar, es una terea difícil porque todo parece indicar que la vida surgió luego de un proceso evolutivo, a partir de materia inerte, que tornó millones de años en concretarse. La dificultad en este caso es doble: pues parece tarea imposible determinar en qué momento una agrupación de moléculas comienza a tener vida y verificar el fenómeno evolutivo experimentalmente en ún laboratorio. Por último, la complejidad del origen de la vida se debe a que este es por esencia un tema multi- discíplinario. Involucra al mismo tiempo aspectos físicos, teológicos, filosóficos y bioquímicos. Lo que estas líneas pretenden mostrar es el camino que probablemente siguieron las moléculas durante su evolución primitiva hasta formar los primeros seres vivos. Este proceso evolutivo, que terminó con la formación de células sencillas, antecede en el tiempo al que vino después y que dura hasta hoy, es decir, a la evolución Darwiniana que dio origen a las diversas especies de animales y vegetales. A manera de introducción, parece útil recordar cómo son las moléculas que caracterizan a la materia viva. Ellas se pueden dividir en cuatro grandes grupos (Figura 1). El primer grupo de biomoléculas está formado por los hidratos de carbono o azúcares, tales como la glucosa, fructosa, ribosa. Varias moléculas de azúcar pueden a su vez unirse entre ellas para formar polisacáridos como almidón o glucógeno. Otro gran grupo de biomoléculas lo componen los ¡ipidos o grasas. La Figura 1 muestra una molécula de glicerol esterificada a tres ácidos grasos, lo que constituye un triglicérido. Otro lípido muy conocido es el colesterol, de cuya estructura derivan compuestos tales como las sales biliares y algunas hormonas esferoidales. Un tercer grupo de biomoléculas está formado por los aminoácidos. Como lo dice su nombre, todos ellos contienen un grupo carboxilo unido a un carbono que a su vez está unido a un grupo amino, siendo el resto de ta molécula variable. Los aminoácidos dan origen a compuestos importantes como ciertas hormonas y neurotransmisores. La unión covalente, en la que se comparten electrones, a través de enlaces peptídicos1 de combinaciones de los 20 aminoácidos comunes da origen a las proteínas. Estos polímeros cumplen variados roles, siendo los principales el estructural y la catálisis de todas las reacciones bioquímicas que ocurren en la célula. Los catalizadores proteicos, llamados también enzimas, son esenciales para la materia viva, ya que debido a su alta eficiencia y especifidad facilitan reacciones que ocurrirían muy lentamente en su ausencia. El cuarto grupo de biomoléculas lo forman los nucleótidos, que a su vez consisten en la unión del azúcar ribosa a un grupo fosfato y a una base nitrogenada. El núcleotido más ubicuo en la naturaleza por sus muy diversas funciones es sin duda el adenosintrifosfato o ATP. Mediante la unión covalente de los nucleótidos se sintetizan los ácidos nucleicos, es decir, el DNA y RNA. Son estas macromoléculas las portadoras del mensaje genético que determina las propiedades de cada individuo, las que son transmitidas posteriormente de generación en generación. Todas estas biomoléculas se relacionan entre sí a través de complicadas rutas metabólicas. Así, al ciclo de Krebs van a dar los productos de degradación de azúcares y lípidos, a la vez que los esqueletos hidrocarbonados de los aminoácidos. Otros procesos celulares de fundamental importancia bioquímica son la fotosíntesis, la respiración celular, la fijación de nitrógeno atmosférico, la fermentación, etc. Las preguntas que surgen al analizar el origen de la vida son varias. ¿Cómo se formaron estas biomoléculas? ¿Cómo comenzaron a interactuar entre ellas? ¿De qué manera nacieron las primeras células? ¿Cómo evolucionaron ellas hasta lo que son hoy día? Hasta hace tres siglos se pensaba que la vida surgía a partir de la materia inerte en forma espontánea' los gusanos del barro o de la i Enlace peptídlco: enlace que une a' dos aminoácidos {—CO—NH—). MENSAJE NO 295, DICIEMBRE 1980 729 CIENCIA-CULTURA AZUCARES oi-D-Glucosa C Kz - C H — I I 0 0 1 I «•D-Fructosa CH, I 2 0 I o=c o=c o=c LPIDOS (C ^ (C ? k (CH^ CH3 CHj C Colesteroi TriacilgliceroL CH, 3 \ H H I \-CH,-C-COCr 2 I AMINOACIOOS CH-C-COO" CH3 NH, Fenilalanina Val ¡na NUCLEOTIDOS Adenosin monofosfato Citidin monofosfato Figurai; GRUPOS DE BIOMOLECULAS. carne podrida, los ratones de la basura, etc. Esta ¡dea que fue aceptada por grandes filósofos y científicos, entre ellos Aristóteles Y N e w t o n , fue progresivamente dejada de lado debido a las evidencias aportadas por la investigación. En el siglo X V I I el italiano Francesco Redi demostró que si cubría la carne con una pantalla, ésta nunca producía gusanos. Poster i o r m e n t e , Lázaro Spaltanzani vio que un caldo n u t r i t i v o que era hervido no desarrollaba microorganismos y por lo t a n t o no se pudría. Sin embargo, la hipótesis de la generación espontánea no era fácil de desarraigar, siendo finalmente Luis Pasteur, en 1 8 6 0 , quien con rigurosos experimentos 730 demostró que al menos en las c o n diciones actuales, los organismos no surgen espontáneamente. La síntesis de los monómeros Hoy día, que comprendemos al menos en parte la gran complejidad de la materia viva, fa idea de la generación espontánea parece altamente improbable, por no decir absurda, aun en condiciones diversas a las que conocemos. Por el contrario, evidencia obtenida empíricamente en los últimos años, permite suponer que es muy posible que la vida haya surgido mediante un proceso evolutivo gradual que comprendió cientos de millones de años. Para situarnos en la escala de tiempo apropiada, revisemos la historia de la tierra. Esta se formó por condensación de nubes y gases y polvo hace unos 4.600 millones de años. Los datos que se tienen sobre la materia orgánica más primitiva provienen de la observación al microscopio electrónico de microfósiles encontrados en Australia y Sudáfrica. Estos revelan la presencia de estructuras muy parecidas a las células contemporáneas, cuyo análisis isotópico Íes asigna una antigüedad de aproximadamente 3.500 millones de años. Posteriormente, hace unos 3.000 millones de años, surgieron los primeros microorganismos fotosintéticos. Las células primivas fueron progresivamente complicándose y asociándose hasta' la llegada del paleozoico, hace unos 500 millones de años. Durante este período aparecieron los peces y plantas terrestres. Los pájaros y mamíferos lo hicieron en el período siguiente o mesozoico, hace-200 millones de años. Mucho más tarde, dos millones de años atrás, aparece el homo sapiens, lapso que en la historia de la tierra es comparable a los últimos 30 segundos de un día de 24 horas. Interesa entonces que nos concentremos en la etapa temprana de la tierra, hace 4.000 millones de años, cuando la temperatura en su superficie alcanzó valores compatibles con la estabilidad de las biomoléculas. Aunque no existe unanimidad entre los científicos, la gran mayoría de ellos concuerda en que la atmósfera primitiva era altamente reductora, rica en hidrógeno, metano, amoníaco y vapor de agua y carente absolutamente de oxígeno. En la década det 20, el ruso Oparin y el inglés Haldane plantearon la hipótesis de que ¡os primeros compuestos orgánicos se formaron por reacciones entre moléculas inorgánicas activadas por la energía ultravioleta del sol, por el calor, por las descargas eléctricas, etc. Luego de una progresiva acumulación de estas biomoléculas en los océanos, éstas se habrían condensado abióticamen- MENSAJE Nl°295, DICIEMBRE 1980 CIENCIA-CULTURA te para dar origen a macromoléculas tales como proteínas y polinucleótidos. De esta "sopa" primitiva habrían surgido posteriormente los primeros microorganismos vivos. De acuerdo a estos científicos, la ausencia de oxígeno,destructor por excelencia de compuestos orgánicos, permitió una concentración creciente de las biomolécuias en los océanos. formar ácido cianhídrico. Este ácido reacciona posteriormente con hidrocarburos para dar nitrilos, los que al combinarse con amoníaco y ser luego hidrolizados, se transforman en aminoácidos. No sólo estos compuestos sino que las bases nitrogenadas y diversos azúcares han sido sintetizados repitiendo los experimentos dise "¿Habrá surgido la vida en un punto geográfico preciso del planeta o en varios lugares ai mismo tiempo?" Pasaron 30 años antes que Urey y Miller, de la Universidad de Chicago, pudieran dar base experimental a esta hipótesis. La Figura 2 muestra el aparato que ellos diseñaron para tal efecto. Este contiene una cámara donde se aplica una chispa eléctrica y donde es introducida una mezcla gaseosa de agua, amoníaco, metano G hidrógeno a 80°C. El aparato posee además un condensador de ios productos gaseosos y un dispositivo inferior que contiene agua líquida caliente, la que permite reciclar los gases. Luego de someter los gases al efecto de la chispa, Urey y Miller analizaron el contenido de este sistema. La fase gaseosa reveló la presencia de monóxido de carbono, anhídrido carbónico y nitrógeno, ninguno presente antes de que se efectuara el experimento. A su vez la fase condensada contenía, entre otros, compuestos biológicos tales como los aminoácidos: glicina, alanina, ácidos aspártico y glutámico, los ácidos succínico, acético y láctico, urea, sarcosina, etc. Conviene apuntar también que estos investigadores obtuvieron como productos algunos aminoácidos que no se encuentran hoy en la célula de ningún organismo, lo que probablemente de haberse formado en el primoevo, han sido deshechados por una evolución selectiva. Miller propuso incluso un esquema de reacciones químicas mediante el cual era explicable la formación de los aminoácidos. La secuencia parte con la combinación de metano y amonio para MENSAJE N° 295, DICIEMBRE 1980 nados por Urey y Miller. Cuando éstos fueron llevados a cabo en presencia de oxígeno, los resultados fueron negativos, lo que terminó por confirmar la validez de la hipótesis propuesta por Oparin y Haldane. La síntesis de los polímeros La etapa siguiente dirigida a la aparición de la vida en el planeta, la cual debe haber comenzado antes de la culminación de la primera, tiene que haber consistido en la interacción entre los monómeros para formar macro-r moléculas o polímeros. En est*; punto, sin embargo, encontramos una paradoja. La sociación covalente entre las moléculas de azúcar, aminoácidos, glicerol con ácidos grasos y nucleótidos, ocurre con pérdida de una molécula de agua ELECTRODOS •MEZCLA DE NH 3 .CH ¿ .H 2 .y H,0 a80*C. i— E • CONDENSADOR AGUA Figura 2 : Aparato que usaron Miller y Urey para demostrar formación abiótica de biomolécuias. 731 CIENCIA-CULTURA por cada enlace formado. Esta reacción se encuentra muy desfavorecida en soluciones acuosas diluidas, como deben haber sido las primitivas. El estudio da este problema ha sido llevado a cabo por Milier y Orgel, y también por Sidney Fox, de la Universidad de Miami. Ellos han descrito algunos mecanismos que pueden haber facilitado la polimerización de las moléculas prebióticas. El primero de ellos consiste en el congelamiento parcial de las aguas. Al formarse el cristal de hielo, las moléculas de agua excluyen de éste a los solutos2, produciéndose una concentración localizada de ellos con el consiguiente aumento de sus posibilidades de interacción. Una segunda vía de condensación puede haber derivado de la adsorción o unión selec tiva que algunos compuestos experimentan en la superficie de arcillas y minerales de apatita, las que sirven de sustrato para la síntesis de productos de condensación. Un tercer mecanismo involucra la participación de agentes químicos de condensación. Los mas importantes son algunos compuestos derivados del ácido cianhídrico y los pol¡fosfatos. Estos últimos deben haber existido con cierta abundancia en la "sopa" de Oparin, ya que se forman fácilmente al calentar fosfato en presencia de urea y amoníaco. Ponnamperuma y colaboradores han demostrado la polimerización de aminoácidos, nucleótidos y azúcares en presencia de pol ¡fosfatos y luz ultravioleta. El cuarto procedimiento de deshidratación, que conduce a reacciones de condensación molecular, ha sido explorado por Sidney Fox y consiste en llevar a cabo estas reacciones a altas temperaturas. Efectivamente, este investigador ha comprobado que a temperaturas cercanas a los 150°C, una mezcla de aminoácidos forma lo que él ha llamado proteinoides. Estas son macromosolución está constituida por un "solvente" que corresponde a la fase dispersante y por un "soluto" disuelto en el primero. 732 léculas compuestas por hasta 200 monómeros que se comportan físico-químicamente como proteínas, exhibiendo incluso algunos de ellos actividad catalítica. La formación de proteinoides enzimaticos produjo un cambio funda mental en la velocidad de reacción entre las biomoléculas, con la consiguiente aceleración del proceso evolutivo. Es probable que los cuatro mecanismos de polimerización hayan funcionado en forma simultánea por separado o bien en combinación. Así por ejemplo, Sidney Fox ha visto que para formar un proteinoide en presencia de pol ¡fosfatos, basta con calentar hasta 50°C. Parece necesario insistir en el rol que pueden haber tenido los polifosfatos en este tipo de reacciones. La condensación de lípidos, azúcares, aminoácidos y nucleótidos, se hace hoy día utilizando en último término el grupo pirofosfato del ATP, el cual puede haber derivado estructuralmente de los polifosfatos. Aparición de las primeras células Hemos visto hasta el momento el origen de las biomoléculas, su acumulación en los océanos y su polimerización, etapas que abarcaron el primer cuarto de la historia terrestre. Estamos lejos, sin embargo, de poder decir que esto signifique la aparición de un ser vivo en el planeta, ya que para hablar de vida se requiere al menos de un sistema pseudo organizado y con cierta capacidad de subsistencia. Según Oparin, las primeras de estas estructuras, que él ha llamado protobiontes, se habrían formado como consecuencia del proceso de coacervación. Este es un fenómeno físico-químico que ocurre a menudo en soluciones acuosas de polímeros y consiste en la agrupación de estas macromoléculas en agregados microscópicos. Oparin le ha dado base empírica a su teoría, demostrando que en ciertas condiciones, solu- ciones de polisacáridos, proteínas y ácidos nucleicos pueden ser inducidos a formar coacervados. Más aun, cuando en el medio se encuentra presente alguna enzima, ésta es incorporada al coacervado manteniendo ésta su actividad catalítica. La limitación del modelo de los protobiontes es obvia: Oparin ha realizado sus experimentos utilizando macromo léculas modernas, fabricadas biológicamente, las cuales difieren estructuralmente de las que se encontraban presentes en el caldo primordial. Mejor parece el modelo desarrollado por Fox. E< ha descubierto que cuando soluciones de proteinoides expuestos a altas temperaturas se dejan enfriar lentamente en ciertas condiciones de pH 3 y concentración salina, se forman unas microesferas que tienen un diámetro aproximado de 2 micrones4. Estas microesferas tte nen un parecido admirable a las células: su límite exterior es semejante a la membrana celular y aunque no contienen lípidos como las membranas naturales, las microesferas orientan las cadenas no polares de los aminoácidos de una manera tal que semeja una barrera lipídica. Las microesferas también se dividen en presencia de cloruro de magnesio, se encojen o se hinchan por osmosis y experimentan yemación en su superficie, tal como las levaduras. Además, las microesferas establecen entre sí puentes que recuerdan la conjugación bacteriana, la que constituye uno de los mecanismos de transferencia genética común entre estos microorganismos. Este modelo, así como el de los coacervados de Oparin, tiene algunas limitaciones. La principal es su carencia de un programa codificado por ácidos nucleicos. Sin embargo, en experimentos más recientes. Fox ha encontrado que proteinoides ricos en aminoácidos básicos, se asocian a ciertos polímeros sintéticos como poli C y poli U. Esta integración de pol i3 Un ambiente ácido o básico en el que puede ocurrir una reacción química. 4 Un micrón es igual a una milésima de mil t'metro. MENSAJE NO 295, DICIEMBRE 1980 CIENCIA-CULTURA nucleótidos a las microesferas, sin duda representa lo que puede haber sido el comienzo de la •formación del código genético. Este último aspecto ha sido otro punto controvertido. Efectivamente, primero el genetista H. Muller y posteriormente F. Crick, L. E. Orgel y otros, han planteado que la formación de los genes precedió a la existencia de los proteinoides. Estos científicos afirman que los ácidos nucleicos tienen el potencial de contener información para todas las funciones típicas de los seres vivos. El mejor ejemplo para esta hipótesis genética lo constituyen los virus. Estas estructuras, que consideramos hoy día en el límite entre lo vivo y lo inerte, están compuestas en su mayoría por un cromosoma sencillo cubierto de unas pocas proteínas. El virus es inactivo por sí mismo, pero al infectar a una célula le transmite algunas propiedades generalmente nocivas y se reproduce en múltiples copias de sí mismo aprovechando para ello la maquinaria celular. Otra ventaja de los ácidos nucleicos sobre los proteinoides es su propiedad de autorreplicación, característica esencial de la materia viva. En todo caso, las teorías opuestas de Fox y Muller no debieran ser exciuyentes. Es probable que los ácidos nucleicos y las proteínas hayan evolucionado simultáneamente y luego hayan llegado a organizarse ya sea en un coacervado, microesfera o bien cualquier otra estructura de este tipo. Debemos introducir en esta etapa un nuevo concepto. Las células sumergidas en el caldo primitivo necesitaron, como las actuales, de la energía necesaria para mantenerse, crecer y multiplicarse. En ese medio carente de oxígeno, ésta debe haber sido obtenida del metabolismo anaeróbico 5 , quizás una fermentación, de compuestos orgánicos que ellas eran capaces de captar del medio. Pero al hacerlo, las precélulas estaban agotando la existencia de su fuente de energía. En esas 5 Reacciones químicas celulares en que, precisamente, no Interviene el oxígeno. MENSAJE NO 295, DICIEMBRE 1980 circunstancias, puede haber sido el anhídrido carbónico, uno de los productos de fermentación, el que salvó la situación, Aprovechando su acumulación creciente y la energía solar, la célula inventó la fotosíntesis, lo que le permitió biosintetizar sus propios componentes y eliminar su dependencia de las biomoléculas prebióticas. El surgimiento de la fotosíntesis cambió totalmente las características del medio ambiente y de la célula. Esto se debe a que uno de los subproductos de la fotosíntesis es el oxígeno molecular, el que permitió a la célula oxidar a las biomoléculas en un proceso que te permitía conseguir mucha más energía que la que obtenía por fermentación. Por otra parte, el contenido de oxígeno y de ozono en la atmósfera aumentó a través de los años y comenzó a detener la radiación ultravioleta del sol, la que es intolerable para la célula. Se produjo así la libera con de los primeros microorganismos de la necesidad de tener que vivir en las profundidades oceánicas. Comentarios finales • ¿Habrá surgido la vida en un punto geográfico preciso del planeta o en varios lugares al mismo tiempo? No sabemos nada al respecto. Algunas observaciones apuntan hacia la primera posibilidad. La primera de ellas es la universalidad del código genético. Esto significa que el "idioma" que se usa para codificar el mensaje genético es el mismo en todos los seres vivos, no existiendo una razón especial para que sea de esta manera. La otra observación esta representada por el tipo de aminoácidos que forman parte de la materia viva. Todos los aminoácidos, menos la glicina, pueden tener dos fórmulas estructurales o isómeros, que difieren sólo en la distribución espacial de sus átomos. Son, como nuestras manos, uno la imagen especular del otro y por lo tanto no se pueden superponer. Se denominan isómeros D y L. Ambos grupos de isómeros ópticos pueden formar proteínas normalmente por separado, pero no lo hacen si se encuentran presentes en combinación. Aunque se han sugerido algunas razones para ello, no hay una explicación satisfactoria para el hecho de que, salvo contadas excepciones, los seres vivos contengan sólo el isómero L de los aminoácidos. • S¡ pudiéramos por un instante prescindir de consideraciones filosóficas y.teológicas, surge la interrogante: ¿es inevitable que surja la vida cuando se dan el tiempo requerido y las condiciones que tuvo la tierra durante los primeros 1.000 millones de años? Tenemos algunos datos sobre biomoléculas encontradas en meteoritos y polvo lunar, pero esto no significa gran cosa, ya que, como hemos visto, ellas pueden sintetizarse abióticamente. • La teoría de la evolución es aceptable tanto para los agnósticos como para los que creemos en Dios. Los primeros pueden atribuir el fenómeno de la vida a un nivel de organización especial que adquiere la materia. Para los hombres de fe, la evolución responde a la aplicación paciente y progresiva del plan de Dios, el que ha ido desarrollándose a lo largo de la historia del universo con singular perfección y sentido. • Todas las experiencias realizadas en el laboratorio representan sólo aproximaciones que nos conducen a comprender cómo puede haber surgido la vida. Es probable que nunca obtengamos una respuesta satisfactoria. Pero aunque así fuese, esto no querría decir que seremos capaces de construir un ser vivo artificialmente. Obviamente, hace falta algo más que un grupo de biomoléculas bien organizadas para que éstas se comporten como un microorganismo. De hecho, una célula recién muerta tiene su arquitectura adecuada y los compuestos orgánicos que tenía antes de morir y,sin embargo, algo más todavía le falta. Si supiéramos qué es, quizás tendríamos por fin una definición apropiada de lo que es la vida. • 733