riesgos y recompensas en la nueva ola de infraestructura en colombia

RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE
INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
Managing Risk | Maximising Opportunity
ÍNDICE
Introducción
1
La cuarta generación de concesiones (4G)
2
El impacto de las negociaciones de paz en el panorama de seguridad
5
Tratamiento del medio ambiente, las comunidades y el riesgo social en
un escenario posconflicto
7
Operaciones: Riesgos de integridad en un entorno cambiante 9
Perspectiva10
Introducción
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos ha emprendido el plan de infraestructura más ambicioso en
la historia de Colombia para actualizar y mejorar la decaída red de transporte. En el contexto de una
continua estabilidad política y apertura hacia la inversión extranjera, así como la creciente probabilidad de
que las negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia lleguen a una conclusión
exitosa, el plan del gobierno sienta las bases para reforzar la posición de Colombia como uno de los
destinos de inversión más atractivos del hemisferio.
Ciertamente, los proyectos de construcción bajo la llamada Cuarta Generación (4G) de Concesiones ya han
atraído inversiones de alrededor del mundo, y es probable que sigan haciéndolo conforme algunos
proyectos subsiguientes entren en funcionamiento. No obstante, si bien los proyectos 4G sin duda les
parecen interesantes a muchos inversionistas extranjeros, es indiscutible que no están exentos de riesgos.
Además de las amenazas de seguridad, que aún son considerables, para activos y personal en muchas
partes del país, hay otros obstáculos potenciales que los inversionistas deben comprender y abordar para
poder realizar inversiones con éxito, incluyendo el riesgo de corrupción a nivel local, regional y nacional,
confusión y trabas burocráticas y normativas, así como resistencia por parte de comunidades locales. Pese
a que en general quienes invierten en infraestructura conocen y entienden bien estos asuntos, es importante
prestar atención a varios factores específicos de Colombia cuando las empresas articulen estrategias de
gestión de riesgos para inversiones 4G.
RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
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La cuarta generación de concesiones (4G)
La infraestructura de Colombia es de las menos desarrolladas de América Latina, y es un obstáculo clave para
el progreso del país como destino de negocios competitivo. Internamente, el uso de vías férreas y fluviales
para transporte comercial es casi inexistente, lo que hace de las rutas aéreas y carreteras, ambas de las
cuales son en extremo costosas, la opción principal de transporte; además, las condiciones viales son pobres.
El Reporte Global de Competitividad 2014-2015 del Foro Económico Mundial otorgó a Colombia una
calificación de tan sólo 2,7 de una escala de 7 puntos por la calidad de sus redes de transporte por carretera.
Dicho puntaje fue menor que el obtenido por países considerablemente menos desarrollados de la región,
como Bolivia, Honduras y Guatemala.
Cómo se compara el entorno de negocios de Colombia a nivel regional
72.3
60.7
40.0
3.7
4.0
0.7
Promedio
regional
37.0
-0.029
2.7
Doing Business Score
(Banco Mundial)
Índice de percepción
de la corrupción
(TI) (rango)
Reporte de
Competitividad Global
Calificación de calidad
de vías (FEM)
3.1
Reporte de
Competitividad Global
Calificación seguridad
(FEM)
Índice de Desarrollo
Humano (calificación)
En su segundo mandato, la administración del presidente Santos está incrementando sus esfuerzos para
responder a estas ineficiencias. Su ambicioso programa 4G es una iniciativa de 24 billones de dólares que
busca reformar carreteras por todo el país antes del año 2020 y planea construir más de 8.000 kilómetros
(más de 5.000 millas) de carreteras nuevas y más de 3.000 kilómetros (cerca de 2.000 millas) de autopistas
de cuatro carriles a lo largo y ancho de Colombia. Muchos de los proyectos están diseñados para expandir el
sistema de transporte terrestre existente en el país, mientras que algunos conectarán los puertos principales
con las ciudades más grandes para mejorar las condiciones actuales del transporte de carga, así como
reducir los gastos relacionados con el envío de bienes por tierra. Los proyectos de la iniciativa 4G se están
adjudicando en olas; los de las primeras dos, que representan casi la mitad del total de las concesiones, ya
se asignaron. El inicio del proceso de licitación de la tercera ola está programado para octubre de 2015,
aunque las preocupaciones financieras del gobierno, que emanan principalmente de los bajos precios del
petróleo, significan que es probable que no todos los proyectos de esta ola sigan adelante.
2
RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
Primera Ola
1
Autopistas Conexión Pacífico 1
2
Autopista Conexión Pacífico 2
3
Autopista Conexión Pacífico 3
4
Girardot – Puerto Salgar
5
Cartagena – Barranquilla and
Circunvalar de la Prosperidad
6
Ocaña – Gamarra
Puerto Capulco
Ocana
Caucasia
Remedios
Perimetral Oriente Cundinamarca
8
Autopista Conexión Norte
9
Autopista al Río Magdalena 2
Camilo Cé
Bolombolo
La Pintada
6
8
9
1
7
Puerto Berrio
Primavera
2
Puerto Salgar
3
La Virginia
Guasca
4
7
Girardot
Lobo Guerrero
10
Malambo
5
Cartagena
Mulalo
10
Mulaló – Loboguerrero
Caqueza
0
110
220
330
440
km
Segunda Ola
1
Palmar de Varela
Puerta de Hierro – Palmar de Varela
– Cruz del Vizo
2
Sisga – El Secreto
3
Villavicencio – Yopal
Cruz del Vizo
El Tigre
4
Santana – Mocoa – Neiva
5
Santander de Quilichao – Popayán
6
Bucaramanga – Barrancabermaja
– Yondó
7
Autopista Mar 1
Autopista Mar 2
9
Rumichaca – Pasto
6
8
Barrancabermeja Bucaramanga
Canagordas
7
8
1
Puerta de Hierro
Bolombolo
Sisga
Yopal
2
3
Villavicencio
Santander de Quilichao
Popayan
9
Rumichaca
Pasto
Neiva
5
4
Santa Ana
0
110
220
330
RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
440
km
3
Tercera Ola
1
Pasto – Popayán
2
Ocaña – Cúcuta – Puerto Santander
2
Ocana
Cucuta
4
3
Cúcuta – Pamplona
4
Pamplona – Bucaramanga
Bucaramanga
Puerto Boyoca
5
Puerto
Santander
8
6
Barbosa
9
Bogotá – Barbosa
Manizales
6
Barbosa – Bucaramanga
7
Manizales – Honda – Villeta
8
Duitama – Pamplona
9
Puerto Boyacá – Tunja
7
3
Pamplona
Villeta
5
Duitama
Sogamoso
10
Aguazul
Bogota
Popayan
10
1
Sogamoso – Aguazul
0
Pasto
110
220
330
440
km
Fuente: Agencia Nacional de Infraestructura de Colombia (ANI)
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RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
El impacto de las negociaciones de paz en
el panorama de seguridad
En el contexto de la continuidad de las conversaciones de paz, la probabilidad de que las FARC realicen
atentados terroristas organizados a gran escala, secuestros y ataques directos a las empresas y su personal
o activos ha disminuido en el último año; sin embargo, incluso en caso de llegar a un acuerdo de paz con las
FARC, otros grupos guerrilleros como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) seguirán valiéndose de ataques
ocasionales contra la infraestructura para ejercer presión sobre el gobierno durante las negociaciones de paz.
Aunque los ataques en contra de las concesiones viales per se y el personal que trabaje en ellas seguirán
siendo raros, los blancos más frecuentes incluirán oleoductos y torres de conducción eléctrica, las carreteras
y las operaciones de construcción ya han sido el objetivo de las guerrillas en el pasado y es probable que
sigan siendo un blanco latente a corto y mediano plazo.
Ataques a Infraestructura
450
400
350
300
250
200
150
100
50
0
2010
2011
2012
2013
2014
CLAVE
ATAQUES TOTALES EN INFRAESTRUCTURA
ATAQUES CONTRA INFRAESTRUCTURA CARRETERA
Fuente: Ministerio de Defensa de Colombia
En el panorama a cinco años, una conclusión positiva de las negociaciones de paz entre los grupos guerrilleros
y el gobierno llevará a mejoras en la situación de seguridad. Los enfrentamientos entre grupos que compiten
por llenar el vacío de poder, efecto de la desmovilización de los grupos guerrilleros, acarreará un incremento
a corto plazo de la inseguridad en muchas áreas rurales del país, lo que representa una amenaza latente para
el personal. Más allá de lo anterior, es probable que las estructuras delictivas posguerrilla, junto con las
pandillas de delincuencia organizada, sigan enfocándose en el narcotráfico, así como otras oportunidades de
negocios ilegales lucrativos, lo que significa que la posibilidad de que haya ataques por motivos políticos a la
infraestructura, incluyendo carreteras, disminuirá de modo considerable; empero, las pandillas de delincuencia
organizada también siguen teniendo una participación activa en la extorsión, y los contratistas locales en
particular seguirán expuestos a la misma y represalias, incluyendo secuestros, si no se realizan los pagos. Por
ende, aunque el panorama general de seguridad para quienes invierten en infraestructura es sin duda positivo,
seguirá habiendo retos notables que deberán abordarse.
Si bien la firma de un acuerdo de paz disminuirá los riesgos de seguridad para los inversionistas, éste también
tendrá implicaciones considerables desde el punto de vista de riesgo social, burocracia e integridad.
RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
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RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
Tratamiento del medio ambiente, las
comunidades y el riesgo social en un
escenario posconflicto
De acuerdo con las leyes colombianas, el trabajo en los proyectos bajo la iniciativa 4G no puede comenzar
hasta que se reciban todos los permisos necesarios por parte de la Autoridad Nacional de Licencias
Ambientales (ANLA). Con frecuencia, los inversionistas se quejan de que el proceso mediante el cual se
otorgan las licencias ambientales es extremadamente lento, de que varias entidades nacionales, regionales y
locales ofrecen una orientación conflictiva respecto a la obtención de los permisos necesarios, y de que a su
vez el proceso en sí es oneroso. En efecto, uno de los permisos que se necesitan es una licencia ambiental,
que puede requerir de los llamados procesos de “consulta previa” con las comunidades indígenas y/o
afrocolombianas afectadas si se certifica que el proyecto tiene impacto sobre ellas. Varios de los proyectos
4G han completado dichos procesos de modo satisfactorio y se benefician de la sana percepción local de las
concesiones; en concreto, que los procesos de licitación se han manejado bien y con transparencia y que el
proceso de construcción se ha explicado a fondo a las comunidades.
No obstante, lo anterior no está de ningún modo extendido. En general, las consultas previas han surgido
como una de las principales trabas, o incluso obstáculos, para la inversión extranjera en los sectores de
infraestructura y energía en diversas partes del país, lo cual se ha debido, entre otras razones, a la confusión
sobre los deberes y responsabilidades de todas las partes involucradas y porque, ante la duda, en los
tribunales colombianos hay un historial establecido de fallos a favor de las comunidades y, por extensión, en
contra de los intereses de los inversionistas nacionales y extranjeros. Es probable que esta situación se agrave
en un marco posconflicto en que se prevé que ciertas cuestiones como los derechos comunitarios y la
protección ambiental se vuelvan más relevantes en la agenda política nacional.
Es probable que un posible acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC, entre otros factores, incluya pactos
sobre una mayor protección ambiental y defensa de los derechos de los pueblos indígenas y afrocolombianos.
Lo que, a pesar de que podría verse como un desarrollo positivo para el país, incrementará a su vez la
incertidumbre política y judicial de los inversionistas; asimismo, en las áreas conocidas por la presencia de
unidades de las FARC, la disolución del grupo generará o impulsará movimientos políticos locales de izquierda
que serán de suma importancia para los inversionistas extranjeros e incrementarán de forma sustancial el
escrutinio de los proyectos que puedan afectar a las comunidades indígenas, afrocolombianas y agrícolas en
general. Este último punto aplica en particular a los proyectos 4G de la segunda y tercera ola, muchos de los
cuales se ubican en áreas conocidas por tener influencia de las guerrillas.
RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
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Operaciones: Riesgos de integridad en un
entorno cambiante
Como se mencionó, esperamos que el éxito de las negociaciones de paz dé como resultado una legislación
más estricta, así como mayores obstáculos burocráticos para los inversionistas, lo que contribuirá al riesgo,
ya de por sí considerable, de corrupción a nivel local, regional y nacional, vinculado con una burocracia
compleja e ineficiente. El hecho de que los proyectos 4G se consideren una prioridad estratégica nacional y
que la mayor parte de los permisos, incluyendo la licencia ambiental antes mencionada, necesiten obtenerse
a nivel nacional y no de entidades gubernamentales locales y regionales significa que el riesgo de corrupción
es un tanto más bajo en el caso de 4G que en el de inversiones en el sector energético, por ejemplo. Sin
embargo, hasta los proyectos 4G podrían requerir de una aprobación a nivel local por parte de las autoridades
ambientales departamentales o municipales, por mencionar algunos, lo que abriría la puerta a la corrupción
y pagos por agilización de trámites o sobornos. En la experiencia de Control Risks, la mayor probabilidad de
que los inversionistas y operadores se vean expuestos a corrupción local se da al encargarse de la contratación
de trabajadores y de la subcontratación de servicios.
A nivel nacional, las adjudicaciones de los proyectos 4G se desarrollan en el marco de una oleada de
escándalos tanto en otros países latinoamericanos (por ejemplo, Brasil, Panamá y Perú) como en la misma
Colombia, lo que aumentará el escrutinio de las mismas. En un sondeo reciente sobre corrupción que llevamos
a cabo en Control Risks entre más de 800 de nuestros clientes, más del 43% de los encuestados colombianos
de varios sectores declararon que no habían logrado ganar contratos en donde había fuertes pruebas
circunstanciales de soborno por parte de un rival exitoso. Las respuestas de nuestros clientes radicados en
Colombia indicaron por su parte que las inquietudes por corrupción en relación con las transacciones
vinculadas con el gobierno eran algunas de las más altas de la región, únicamente detrás de Brasil.
Hasta la fecha, no se ha hecho pública ninguna prueba que sugiera que hay corrupción y actividades ilícitas
en el contexto del proceso de licitación 4G; no obstante, debido a la creciente intolerancia nacional ante la
corrupción, incluso los rumores infundados sobre prácticas corruptas, ya sea de oponentes descontentos o
locales que no estén de acuerdo con el proyecto, tienen el potencial de resultar en investigaciones de alto nivel
a las empresas y sus socios locales. Conforme Colombia se vuelve menos permisiva frente a la corrupción, la
inversión extranjera con alta visibilidad en proyectos estratégicos de inversión nacional en infraestructura será
un blanco ideal para entidades gubernamentales como la Contraloría General de la República, la Procuraduría
General, y la Fiscalía General de la Nación, quienes querrán valerse de casos de corrupción de alto perfil para
obtener ventajas políticas. Finalmente, las fuerzas políticas relacionadas con algunas antiguas unidades de las
FARC también buscaran echar mano de los alegatos de corrupción para impulsar su campaña en contra de
la inversión extranjera en sectores estratégicos.
RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
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Perspectiva
La expansión y mejora de la infraestructura del país, que ha sido un pilar central de la administración de Santos,
seguirá siendo una de las máximas prioridades durante su segundo mandato; no obstante, el entusiasmo político
por los programas de infraestructura en cierto modo se equilibrará con los posibles retrasos de los proyectos
derivados de una mayor participación comunitaria, así como la ausencia de reformas clave que podrían mejorar
asuntos como las demoras en la obtención de licencias en un entorno posterior al acuerdo de paz. Estos proyectos
también podrían convertirse en blancos de violencia política o sabotaje debido a su valor para Santos.
Sin embargo, estos factores pueden mitigarse con éxito si los inversionistas potenciales hacen el esfuerzo de
entender no sólo los factores de riesgo específicos de Colombia, sino también la política y dinámica del
proceso 4G en sí. En nuestro trabajo con clientes en proyectos de infraestructura dentro y fuera de la iniciativa
4G, hemos identificado tres estrategias para minimizar los riesgos y realizar un emprendimiento exitoso:
• Esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor: Las empresas que invierten en proyectos de infraestructura
en Colombia deben ser conscientes de los retrasos potenciales de la aprobación de los permisos, en
especial en lo referente a la licencia ambiental y, en su caso, el mandato de “consultas previas” con
comunidades indígenas u otros grupos interesados. Si bien la culpa de las demoras a menudo recae sobre
las autoridades, las empresas pueden reducir el riesgo de que haya sorpresas desagradables mediante la
aplicación de periodos de tiempo realistas que consideren los retrasos esperados con base en las mejores
prácticas. A su vez, Control Risks puede apoyar mediante la investigación de contrapartes que se utilizarán
para llevar a cabo gran parte del trabajo de consulta y los estudios de impacto ambiental, así como al
asegurar el cumplimiento de los estándares corporativos e internacionales pertinentes a lo largo del proceso.
• Pensar y actuar a nivel local: Aun cuando se haya superado la obtención de licencias y otros problemas a
nivel nacional, el mayor obstáculo para completar a tiempo muchos proyectos se encuentra con
frecuencia a nivel local; por ende, la priorización estratégica gubernamental de las iniciativas 4G podría
ayudar a los inversionistas a vencer algunos de los desafíos burocráticos más comunes y otras
dificultades a nivel normativo; aun así, puede que las comunidades del lugar no necesariamente
compartan el mismo entusiasmo por los proyectos, sobre todo en un país tan diverso y complejo como lo
es Colombia. Entender a estas comunidades y sus necesidades, identificar e involucrar a las contrapartes
correctas dentro de ellas y asegurarse de que la participación comunitaria llevada a cabo ya sea a nivel
interno o por partes externas sea firme dentro de la estructura general de gestión de riesgos, son todas
estrategias que hemos aplicado con éxito al trabajar con nuestros clientes en el sector.
• Vivir en el presente, planear a futuro: El ambiente de seguridad de Colombia sigue siendo altamente fluido
y algunos factores sin resolver como la probable firma de un acuerdo de paz con las FARC, la
reintegración de excombatientes de las mismas y el surgimiento de estructuras posguerrilla seguirán
afectándolo en el futuro próximo. La planeación de seguridad deberá tomar en consideración esta
dinámica cambiante, así como el contexto general en que tienen lugar las operaciones. Por ejemplo, las
estrategias ideales para la protección física de los activos en un entorno posconflicto podrían diferir de las
que se aplican hoy. En este sentido, Control Risks ha trabajado con los clientes para garantizar que la
protección física de activos y personal se incorpore de manera adecuada en las estrategias generales de
gestión de riesgos que incluyen consideraciones de riesgos sociales, políticos y de integridad.
Aplicar estas estrategias con éxito puede ser un factor decisivo para determinar si las empresas podrán
sortear los obstáculos a los que se enfrentan sus inversiones y cosechar los frutos de invertir en una de las
economías más vibrantes de Latinoamérica.
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RIESGOS Y RECOMPENSAS EN LA NUEVA OLA DE INFRAESTRUCTURA EN COLOMBIA
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