Abrir - Flacso México

Anuncio
FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES
SEDE ACADEMICA DE MÉXICO
MAESTRÍA EN DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA
VI PROMOCIÓN 2012-2014
Propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares para una efectiva defensa de los mexicanos con pena de muerte en los
Estados Unidos
Tesis que para obtener el grado de Maestro en Derechos Humanos y Democracia
Presenta:
Hernán de Jesús Ruiz Bravo
Director de tesis:
Doctor José Luis Caballero
Línea de investigación:
Estado, democracia y derechos humanos
México D.F., AGOSTO 2014
Resumen
El propósito de la presente tesis consiste en proponer los elementos que deberá contener el
artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para que se convierta
en un instrumente efectivo en la defensa de ciudadanos mexicanos sentenciados a la pena
de muerte en Estados Unidos. Se propone reformar su texto para incluir la referencia a su
interpretación de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos. El texto
actual del artículo 36 que remite para su cumplimiento a las leyes y reglamentos del Estado
donde se cometen las violaciones a los derechos humanos tendrá que cambiar. Asimismo,
se propone incluir la referencia expresa a la naturaleza auto aplicativa del tratado para
evitar cualquier interpretación de las cortes de Estados Unidos en el sentido de negar su
justiciabilidad. En las reformas propuestas se incluye la referencia expresa a que el derecho
de acceso consular deberá ser informado a la persona extranjera detenida antes de que se le
extraiga confesión, de otra forma habrá perdido su effet utile.
Palabras clave: Convención de Viena. Derechos Humanos. Relaciones Consulares. Pena
de muerte.
Abstract
The purpose of this thesis is to propose the elements that Article 36 of the Vienna
Convention on Consular Relations should contain to make it into an effective instrument
for the defense of Mexican citizens sentenced to death in the United States. It proposes to
reform its text to include the reference to its interpretation in accordance with international
human rights law. The existing text of article 36 which refers to its compliance according to
the laws and regulations of the State where violations of the rights are committed will have
to change. It is also proposed to include an explicit reference to the self-executing nature of
the Treaty to avoid any interpretation of the United States courts in the sense of denying its
judicial protection. Another proposal is that it will be stated in the Convention that the right
to consular access must be informed to the detained foreign nationals before they are
subjected to police questioning, otherwise it will be useless.
Key Words: Vienna Convention. Human Rights. Consular Relations. Death Penalty.
II
INDICE GENERAL
Introducción .................................................................................................................................... - 1 Capítulo 1 Naturaleza del derecho de acceso consular, los derechos que comprende y su
incumplimiento................................................................................................................................ - 5 1.1 La pena de muerte y el derecho internacional ............................................................ - 6 1.2 Estado de la cuestión y alternativas de solución.......................................................... - 9 1.3 Naturaleza de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, del derecho de
acceso consular y derechos que comprende.................................................................... - 26 1.4.El papel de las cortes estadounidenses frente a su incumplimiento ........................... - 33 Capítulo 2 Posición de las cortes estadounidenses ante las resoluciones de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos y de la Corte Internacional de Justicia ...................................................... - 34 2.1.Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ................. - 36 2.2.Impacto de la Corte Internacional de Justicia ........................................................... - 42 2.3.Posición de la Suprema Corte de Estados Unidos posterior a la sentencia de la Corte
Internacional de Justicia en el caso Avena ........................................................................ - 45 Capítulo 3 Propuesta de reformas y mecanismos para que se lleven a cabo ............................... - 51 3.1.Interpretación conforme al derecho internacional de los derechos humanos ......... - 52 3.2.Naturaleza auto aplicativa del artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares ............................................................................................................................ - 55 3.3.La notificación consular debe tener verificativo antes de rendir confesión ............. - 56 3.4.Propuesta de reformas a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y
mecanismos para llevarlas a cabo ...................................................................................... - 59 Conclusiones ................................................................................................................................. - 63 Bibliografía: .................................................................................................................................. - 65 -
III
Introducción
El propósito de la presente tesis consiste en determinar los elementos que deberá contener
el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para que se convierta
en un instrumente efectivo en la defensa de los ciudadanos mexicanos sentenciados a la
pena de muerte en Estados Unidos.
En ese sentido, se propone reformar su texto para incluir la referencia a su instrumentación
de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos. Es decir, a la luz de los
principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y progresividad de los
derechos humanos, y la interpretación pro persona. El texto actual del artículo 36 que
remite para su cumplimiento a las leyes y reglamentos del Estado donde se cometen las
violaciones a los derechos humanos, tendrá que cambiar.
Asimismo, se propone incluir la mención a la naturaleza auto aplicativa del tratado para
cerrar el paso a cualquier interpretación de las cortes de Estados Unidos en el sentido de
negar su justiciabilidad. Aquellas cortes sostienen que se requiere de promulgar legislación
interna para la protección judicial de la Convención de Viena. Misma legislación que no
parece viable que llegue a existir.
De igual forma, en las reformas propuestas se incluye la referencia expresa a que el derecho
de acceso consular deberá hacerse del conocimiento de la persona extranjera detenida antes
de que se le extraiga confesión, de otra forma habrá perdido su effet utile.
Hasta ahora la Convención de Viena no ha producido todos los efectos deseados en favor
de las personas extranjeras detenidas, específicamente en los casos de ciudadanos
mexicanos sentenciados a la pena capital en Estados Unidos. Desde que se restableció la
pena de muerte en ese país en el año 1976, diez connacionales han sido ejecutados en
cumplimiento de sus condenas. Más de cincuenta aguardan su fecha de ejecución, y
continúan teniendo verificativo procesos que eventualmente concluirán en la imposición de
esa pena. En la mayoría de los casos las autoridades policiales no les informaron de su
derecho a contactar al cónsul de su país.
-1-
Al respecto, es importante subrayar los esfuerzos para invalidar las sentencias
condenatorias a la pena capital por resultar violatorias a la Convención de Viena, al derecho
internacional en general, y al derecho internacional de los derechos humanos. Sin embargo,
en el estado actual de las cosas es evidente que la nulidad procesal no es una solución que
reconozca la Suprema Corte de Estados Unidos, ni siquiera después de que México acudió
a la Corte Internacional de Justicia. Esta última reconoció la obligación de cumplir con la
Convención de Viena y la responsabilidad en que incurrió Estados Unidos, así como la
necesidad de reconsideración y revisión de las sentencias de pena de muerte pronunciadas
en perjuicio de nuestros connacionales.
Cabe aclarar que el objeto de estudio de la presente tesis no es la pena de muerte en general
y sus contradicciones con el derecho internacional, lamentablemente la Suprema Corte de
Estados Unidos desde el año 1976 en el caso Gregg (Gregg v. Georgia, 428 U.S. 153,
1976) se pronunció en favor de su constitucionalidad. En ese contexto, no resultaría
suficiente presentar planteamientos ante esa corte sobre los conflictos entre ese castigo y el
derecho internacional para invalidar las convicciones que conducen a la pena capital.
Lo que sí parece viable, es presentar las violaciones en la imposición de esa pena a los
derechos individuales contemplados en su propia Constitución Federal, y en los tratados
internacionales. El derecho internacional de los derechos humanos representa una
importante ayuda para el estudio, desarrollo y tutela de los derechos humanos reconocidos
y protegidos por las cortes estadounidenses, como el derecho a un juicio justo, al debido
proceso legal, a no auto incriminarse, a la debida defensa legal, a la libertad, a la vida, a la
igualdad y otros tantos. Tales planteamientos sí producirían el resultado de obligar a la
Suprema Corte de Estados Unidos a pronunciar la nulidad de los procesos derivados de
violaciones a los derechos humanos.
De cualquier forma, sí se menciona la tendencia del derecho internacional hacia la
desaparición de la pena de muerte. Sin embargo, actualmente la pena capital existe en
cincuenta y ocho
países 1 . Aunque el que escribe la presente tesis, es contrario a la
1
98 países la abolieron para todos los delitos; 7 para aquellos del orden común; 35 tienen alguna moratoria
de facto o de jure; y 58 se consideran retencionistas (Amnesty International).
-2-
existencia misma de esa pena2, también reconoce que las críticas a la misma no conducirán
por sí mismas a la anulación de convicciones en Estados Unidos, ni suspenderán las
ejecuciones de connacionales.
El propósito de la presente tesis es proponer reformas a la Convención de Viena para una
efectiva defensa de los mexicanos en Estados Unidos. Sin embargo, los argumentos que se
expresan también resultan de utilidad para todas aquellas personas extranjeras detenidas en
el país que sea, y por el motivo de que se trate. Aunque los casos más graves de esas
detenciones son aquellos que conducen a la imposición de la pena capital.
Por otra parte, es importante destacar que sí bien es cierto que las reformas propuestas en
esta tesis se refieren a la Convención de Viena para dotar de justiciabilidad a los derechos
humanos contenidos en su artículo 36, también es cierto que las mismas modificaciones
podrían sugerirse para cualquier tratado sobre derechos humanos a fin de que sea
susceptible de instrumentación judicial en el país donde ocurran las violaciones. La defensa
de los derechos humanos de las poblaciones vulnerables requiere de soluciones prácticas.
No basta con que los derechos humanos permanezcan contemplados en los tratados
internacionales, sin posibilidad de instrumentación ni protección judicial alguna.
El estado de la cuestión, o estado del arte, al igual que las alternativas de solución, han sido
explicados en el Capítulo 1, sin embargo se adelanta que hasta ahora los esfuerzos se han
centrado en criticar las decisiones de la Suprema Corte de Estados Unidos y su negativa a
instrumentar las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia. Asimismo, en reiterar la
relevancia de promulgar legislación que haga efectivas tales sentencias, al igual que el
contenido de los tratados internacionales que contengan derechos humanos.
La tarea pendiente consiste en desarrollar estudios y críticas al texto mismo de la
Convención de Viena para dotarla de efectividad judicial. Ello a fin de evitar que los jueces
y juezas de ese país continúen negando su auto aplicabilidad argumentando que el texto de
la Convención no la contempla expresamente, y que además remite a la legislación local.
2
Se considera peligroso que algunas personas tengan autoridad para decidir quienes no tienen derecho a
seguir viviendo, además desde el plano filosófico ningún ser humano tiene derecho a suprimir de la vida a
otro ser humano. (Ruiz, 2003: 101). Asimismo, no es útil la pena de muerte por el ejemplo de atrocidad que
da a las personas. (Beccaria, 1992: 71).
-3-
En el capítulo 1, también se explica la naturaleza del derecho de acceso consular,
contemplado en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el problema de su
incumplimiento por parte de las autoridades policiales en Estados Unidos, y la actual falta
de protección judicial a su contenido.
En el capítulo 2, se describe la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos solicitada por México (OC-16, 1999), en relación a las violaciones a la
Convención de Viena. De igual forma, se explica la resolución de la Corte Internacional de
Justicia relativa a las violaciones cometidas por Estados Unidos al derecho de acceso
consular, y el papel de las cortes estadounidenses frente a esa sentencia. También se
describe el rechazo de la Suprema Corte de ese país a la Corte Internacional de Justicia, en
perjuicio del derecho internacional de los derechos humanos.
En ese contexto, en el Capítulo 3 se subraya la necesidad de reformas a la Convención de
Viena para que obligue a las cortes estadounidenses a la anulación de las sentencias
pronunciadas en violación de ese tratado, de los derechos humanos, y de la propia
Constitución de Estados Unidos que reconoce al derecho internacional como suprema ley
de la tierra (Artículo VI). Al respecto, la misma Suprema Corte de Estados Unidos ha
reconocido que los frutos obtenidos por las autoridades policiales en violación de los
derechos individuales no podrán producir otro resultado que la exclusión de los mismos en
las cortes, es decir la nulidad de los procesos penales derivados de violaciones a los
derechos humanos (Mapp v. Ohio, 367 U.S. 643, 1961) y (Weeks v.United States, 232 U.S.
383, 1914).
En la presente tesis no se afirma que las reformas propuestas se llevarán a cabo, pero sí que
el tema amerita discusión; que es de interés universal; y, que la defensa de los derechos
humanos requiere de buscar nuevos caminos, sobre todo de soluciones efectivas y
susceptibles de instrumentación judicial. También se demuestra que la problemática que
nos ocupa ha despertado el interés de múltiples Estados, los cuales han coadyuvado en
favor de los esfuerzos para la efectividad judicial del derecho de acceso consular.
-4-
Capítulo 1 Naturaleza del derecho de acceso consular, los derechos que
comprende y su incumplimiento
El tema del derecho de acceso consular, a la luz de la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares, y la firma de dicho tratado multilateral el 24 de abril de 1963, ha
sido estudiado desde distintas ópticas, y en diversos momentos. Sin embargo, su relevancia
para México alcanzó notoriedad en el año 1993 a consecuencia de la primera ejecución de
un ciudadano mexicano sentenciado a la pena de muerte en Estados Unidos, Ramón
Montoya Facundo (Death Penalty Information Center).
Ya para entonces resultaba evidente que más de una veintena de connacionales se
encontraba en el pabellón de la muerte y podrían existir conflictos entre la pena capital en
ese país y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Más aun tratándose de la
ejecución de extranjeros. Por lo menos tendría que ser considerada como sospechosa de ser
arbitraria y racista, de provenir de juicios injustos, de ser impuesta simplemente por
venganza, y de tener un carácter inhumano (Ruiz, 1995: 381).
El documento Bill of Rights de la Constitución estadounidense textualmente reconoce en
sus numerales V y VI el derecho al debido proceso legal, a contar con una defensa en los
procesos penales, así como a no ser obligado a declarar en contra de uno mismo. Sin
embargo, tales derechos son violentados durante las detenciones de personas extranjeras, y
la deficiente interpretación que hace la Suprema Corte de Estados Unidos, de la naturaleza
auto aplicativa de las normas contenidas en tratados internacionales, ha permitido que esas
violaciones sigan cometiéndose.
El derecho de acceso consular es un derecho fundamental cuya violación afecta además del
Estado parte de la Convención, en este caso México, a los valores fundamentales de la
persona como la vida y la libertad. El verdadero titular del derecho es la persona. No debe
interpretarse simplemente con una óptica contractual, como obligaciones entre Estados
parte, se trata de obligaciones de los Estados hacia las personas.
Con posterioridad a la resolución de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena, del
año 2004, cinco ciudadanos mexicanos condenados a la pena de muerte han sido
-5-
ejecutados, por lo menos a cuatro de ellos no les informaron de su derecho de acceso
consular. No cabe duda que esa sentencia no ha sido suficiente para suspender las
ejecuciones de connacionales, ni para hacer efectivo el texto del artículo 36 de la
Convención de Viena.
1.1 La pena de muerte y el derecho internacional
Aunque existen fuertes críticas a la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos y su
eficacia es fuertemente cuestionada, el derecho internacional no se opone frontalmente a la
misma. Ni el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ni la Convención
Americana de Derechos Humanos la proscriben en su totalidad, excepto para mujeres
embarazadas y menores 3 . Afortunadamente sí podría derivarse de esos instrumentos la
tendencia hacia la abolición de esa pena, al igual que la prohibición de su restablecimiento.
El Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
destinado a abolir la pena de muerte, aprobado y proclamado por la Asamblea General de
las Naciones Unidas en su resolución 44/128 del 15 de diciembre de 1989, textualmente
expresa que la abolición de la pena de muerte contribuye a elevar la dignidad humana y
desarrollar progresivamente los derechos humanos.4 Los Estados asumen el compromiso
de realizar acciones tendientes a su abolición y a suspender ejecuciones.
El Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición
de la Pena de Muerte afirma que la tendencia en los Estados Americanos es favorable a su
abolición, la cual además de producir consecuencias irreparables que impiden subsanar el
error judicial, eliminan toda posibilidad de enmienda y rehabilitación del procesado.
3
Artículo 6, inciso 5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y Artículo 4, inciso 5 de la
Convención Americana de Derechos Humanos.
4
El Segundo Protocolo Facultativo destaca que el artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos se refiere a la abolición de la pena de muerte en términos que indican claramente que dicha abolición
es deseable.
-6-
Gilbert Guillaume, ex Juez de la Corte Internacional de Justicia, en el ámbito académico
afirmaba que aunque la pena de muerte estuviera abolida en muchos países, continuaba
existiendo en el mundo, en Estados Unidos y en otros tantos lugares, por ello habría que
concentrarse en el respeto de las garantías y el derecho internacional de la costumbre
(Autor del prólogo de la obra de Schabas, 1993).
Existen relevantes y valiosas tendencia en el ámbito del derecho internacional contrarias a
la pena de muerte. Al respecto, el internacionalista Williams Schabas afirma que la
atención del derecho internacional de los derechos humanos al tema de la pena de muerte
llevará a su desaparición (Schabas, 1993: 299), aunque reconoce que las sociedades
europeas y la estadounidense siguieron caminos diferentes en el tema de la abolición, con el
retorno de Estados Unidos a su imposición (Schabas, 2003: 20).
En ese país, la Suprema Corte en el famoso caso Furman del año 1972 (Furman vs.
Georgia, 408 U.S. 238), decretó una moratoria a las ejecuciones por su carácter arbitrario.
Sin embargo en el año 1976 con la sentencia del caso Gregg (Gregg vs. Georgia, 428 U.S.
153), determinó finalmente que la pena de muerte por sí misma no resulta contraria a su
Constitución.
Al respecto, aunque Schabas considera prematuro afirmar que el derecho internacional de
la costumbre prohíbe la pena de muerte, sí sostiene que el desarrollo de tendencias hacia la
abolición, y la mayor reflexión de las sociedades en materia de derechos humanos, permite
concluir que su proscripción está próxima (Schabas, 2003: 2). Menciona como ejemplo, la
tendencia europea hacia su desaparición. En ese contexto, destaca el conjunto de
restricciones impuestas por el derecho internacional de los derechos humanos que hacen
evidente la tendencia hacia su reducción y eventual desaparición, aunque sea de manera
implícita. Las disposiciones relativas a la prohibición de penas crueles, inhumanas o
degradantes contenidas en la mayoría de tratados sobre derechos humanos, representan una
bomba de tiempo en el ámbito judicial contra la pena de muerte. (Schabas, 2013: 7-8).
También son muestra de la tendencia hacia la desaparición de la pena de muerte las
opiniones consultivas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al igual que los
fallos de la Corte Internacional de Justicia, que involucran los temas de privación arbitraria
-7-
de la vida, tratados internacionales y el debido proceso legal 5 (Schabas, 2003: 13-14).
Asimismo, se destaca que desde el año 1976 más de ochenta países abolieron la pena de
muerte en su territorio (Amnesty International). De cualquiera forma, si la pena de muerte
no se considera contraria al derecho internacional, sí se encuentra bajo la sospecha de serlo,
por ello el escrutinio a que deberá someterse cada instancia de su aplicación tendrá que ser
estricto (Ruiz, 1995: 391).
Como se explica más adelante, la experiencia misma demostró que recursos tales como la
clemencia ejecutiva, o las intervenciones ante altos funcionarios del poder ejecutivo de ese
país6 resultaron insuficientes para ayudar a los connacionales mexicanos sentenciados a la
pena capital (Ruiz, 1995: 416). Por ello, en el estado actual de cosas es evidente que para
lograr la anulación de las sentencias de pena capital ante las cortes estatales y federales de
Estados Unidos no es suficiente destacar las posibles violaciones al derecho internacional
de la pena de muerte, sino a determinados derechos de la persona utilizando la protección
que se deriva de su propia Constitución.
Aquí es donde entra el derecho internacional de los derechos humanos como ayuda para
definir conceptos tales como el derecho a no auto incriminarse, a contar con un defensor o
defensora, al debido proceso legal, el derecho a la vida, a la libertad y otros. Desde que se
detectó el primer caso de un connacional mexicano sentenciado a la pena capital en los
Estados Unidos, se evidenció que a los extranjeros detenidos en ese país se les extraía
confesión, -que en muchos casos es la única prueba en su contra-, en violación del derecho
de acceso consular consagrado en el artículo 36 de la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares, obviamente transgrediendo al derecho internacional7. No solo es
una violación al derecho internacional de los derechos humanos, sino a los derechos
5
Williams Schabas también hace referencia a la recomendación del Comité de Derechos Humanos de las
Naciones del año 1995 que deplora la expansión de la pena de muerte en Estados Unidos en su legislación
federal, así como su restablecimiento en algunos Estados de ese país (Schabas, 2003: 12).
6
Como ejemplo puede mencionarse la solicitud de clemencia ejecutiva del entonces Presidente de México,
Vicente Fox, en favor del connacional Javier Suárez Medina, el cual finalmente fue ejecutado en Texas. Ello
no obstante diversas gestiones personales realizadas por el Presidente Fox ante el Gobernador de Texas, y
altos funcionarios del gobierno federal. Suárez Medina fue declarado muerto a las 18.23 en Huntsville:
Cancela Fox viaje a Texas en repudio a la ejecución, La Jornada, jueves 15 de agosto de 2002.
7
Entrevistas a defensores y defensoras del Estado de Texas, especialistas en materia penal, responsables de la
defensa de ciudadanos mexicanos sujetos a procesos penales que implicarían condenas a la pena capital.
-8-
constitucionales de que debe gozar toda persona privada de su libertad en Estados Unidos
de conformidad a la propia Constitución de ese país.
1.2 Estado de la cuestión y alternativas de solución
Desde la primera ejecución de un connacional mexicano en el año 1993, en Huntsville,
Texas, el tema ha sido estudiado ampliamente tanto en México como en Estados Unidos.
Los esfuerzos para defender a los ciudadanos mexicanos que enfrentan la pena capital han
sido constantes desde los primeros años. Múltiples caminos han sido explorados, como se
explica en el presente capítulo. Entre ellos, la vía diplomática, la clemencia ejecutiva, la
presentación de Amici Curiae y la participación en litigios estratégicos. Así como acudir a
las cortes internacionales y la posible promulgación de legislación que reconozca las
sentencias de las cortes internacionales y la efectividad judicial del derecho de acceso
consular.
Los resultados no fueron los esperados y las ejecuciones de nuestros connacionales
continuaron, dos de ellas tuvieron verificativo en el año 2014 (Death Penalty Information
Center). Corresponde ahora explorar nuevos caminos, lo cual desde luego no implica dejar
de agotar todas las alternativas en los casos de pena de muerte que involucren la ejecución
de nuestros connacionales.
La vía diplomática y la clemencia ejecutiva
Las peticiones de clemencia ejecutiva formuladas por el gobierno de México en favor de
los connacionales sujetos a la pena de muerte han sido una constante desde que el
Consulado General de México en Houston, Texas intentó sin éxito detener la ejecución del
connacional Ramón Montoya Facundo en el año 1993 8. En aquella ocasión, además de
coadyuvar en favor de la petición de clemencia ejecutiva, también se realizaron esfuerzos
8
Testimonios del Cónsul encargado de protección de derechos de los mexicanos en el Consulado General de
México en ese año.
-9-
para que el gobernador del Estado de San Luis Potosí de donde era originario presentara su
propia petición de clemencia, al igual que obispo de esa entidad federativa9.
Antes de que México presentara su demanda ante la Corte Internacional de Justicia ya había
explorado reiteradamente diversas alternativas para proteger los derechos de sus
connacionales en diversos foros, incluyendo el poder ejecutivo y el ámbito judicial de
Estados Unidos (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 28).
Tan solo por citar algunos ejemplos, durante los seis años previos a la presentación de su
demanda ante la Corte Internacional de Justicia, México presentó notas diplomáticas en por
lo menos veinte casos de pena capital que involucraban a sus connacionales, siempre
reiterando la naturaleza del derecho de acceso consular, cuya violación resultaba
incompatible con el derecho internacional. Solicitando además que se transmitiese el
reclamo a las autoridades locales (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 49).
En esa demanda se hace referencia a la ejecución de Irineo Tristán Montoya en el año 1997,
no obstante que México había presentado cuatro notas diplomáticas ante el Departamento
de Estado de Estados Unidos subrayando las violaciones al artículo 36 de la Convención de
Viena. Las notas nunca fueron respondidas. Asimismo, el gobierno de México había
solicitado a la Mesa de Perdones y Libertad Condicional de Texas la conmutación de su
pena (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 50).
Al día siguiente de la ejecución de Irineo Tristán Montoya, el gobierno de México presentó
una quinta nota diplomática protestando por ese hecho y la falta en que incurrió el gobierno
de Estados Unidos por no informar a las cortes estadounidenses de las violaciones al
artículo 36 de la Convención de Viena (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 52).
Tres meses después, el gobierno de Virginia ejecutó al ciudadano mexicano Mario
Benjamín Murphy, aunque México había presentado su protesta diplomática por la omisión
de ese Estado a informar a nuestro connacional de su derecho de acceso consular, también
solicitó la conmutación de la sentencia (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003:54).
El Embajador de México en Washington, D.C., intervino directamente en favor del referido
connacional (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 55).
9
Ídem.
- 10 -
El 9 de noviembre de 2000 el gobierno de Texas ejecutó al ciudadano mexicano Miguel
Ángel Flores, aunque las autoridades de ese Estado reconocieron haber violado el derecho
de acceso consular. México había presentado su protesta formal ante el Departamento de
Estado de Estados Unidos, también solicitó la conmutación de la pena. Asimismo, buscó y
obtuvo el apoyo de diversos países, entre ellos Argentina, Chile, Honduras, Panamá,
Polonia, España, Suiza y Uruguay, al igual que de la Unión Europea. Todos ellos
intervinieron en la vía diplomática en favor de la posición de México 10 (Demanda de
México vs EU ante la CIJ, 2003: 57). Luego de la ejecución del connacional el
Departamento de Estado de Estados Unidos se disculpó por el incumplimiento del Estado
de Texas a la Convención de Viena, aunque nunca existió ningún esfuerzo ni del gobierno
federal, ni del estatal, para la revisión o reconsideración del proceso judicial que impuso la
pena capital (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 58).
Asimismo, con anterioridad a la demanda de México contra Estados Unidos ante la Corte
Internacional de Justicia, el Estado de Texas ejecutó al ciudadano mexicano Javier Suarez
Medina el 14 de agosto de 2002. Al igual que en los casos anteriores, la Secretaría de
Relaciones Exteriores había transmitido su preocupación y desacuerdo al Departamento de
Estado de Estados Unidos. Adicionalmente el Presidente de México, Vicente Fox,
personalmente se comunicó con el Gobernador de Texas para solicitarle que se posponga la
ejecución. También se enviaron representantes diplomáticos para entrevistarse con el
Secretario de Estado de Texas y con el Presidente de la Mesa de Perdones de ese Estado
(Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 59).
También se destaca que Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El
Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Polonia, Eslovenia, España, Suiza,
Uruguay, Venezuela, la Santa Sede y la Unión Europea apoyaron los esfuerzos de Suarez
Medina ante las autoridades administrativas y judiciales para la revisión y reconsideración
de su sentencia por haber existido violación a su derecho de acceso consular (Demanda de
México vs EU ante la CIJ, 2003: 59). El Presidente de México canceló la visita oficial
previamente agendada al Estado de Texas, como protesta por la ejecución del connacional
10
Esto nos da una idea del interés que despierta la protección del derecho de acceso consular en el ámbito
internacional, y el involucramiento que esos países tendrían en caso de discutirse el contenido de la
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para dotarla de mayor efectividad.
- 11 -
(Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 60). En esa ocasión el Departamento de
Estado de Estados Unidos ni siquiera ofreció disculpas por la violación a la Convención de
Viena, no obstante que el Estado de Texas había admitido la existencia de esa transgresión
al derecho de acceso consular.
Los esfuerzos diplomáticos continuaron con posterioridad a la sentencia de la Corte
Internacional de Justicia del año 2004 que ordenó la revisión y reconsideración de las
convicciones a la pena de muerte. Los resultados fueron los mismos que en los casos
anteriores, los connacionales José Ernesto Medellin, Humberto Leal García, Edgar Tamayo
y Ramiro Hernández Llamas, fueron ejecutados el 5 de agosto de 2008, 7 de julio de 2011,
22 de enero de 2014, y 9 de abril de 2014, respectivamente (Death Penalty Information
Center).
En relación al caso del connacional Ramiro Hernández Llamas, se añade que unos días
antes de su ejecución el Secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, envió
una comunicación a la Presidenta del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
expresando su indignación por la ejecución de mexicanos en contravención a la sentencia
de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena (Comunicado de la Secretaría de
Relaciones Exteriores, 2014).
Por otra parte, se destaca que en parte gracias a las peticiones de nuestras representaciones
consulares, así como de la Embajada de México en Washington, DC, fue posible la
conmutación de la pena de muerte en los casos de los connacionales Juan Alonso Caballero
Hernández, Gabriel Solache, Mario Flores Urbano en el Estado de Illinois, y Gerardo
Valdez y Osvaldo Torres en Oklahoma, el 11 de enero de 2003 para los tres primeros, el 16
de noviembre de 2003, y 7 de mayo de 2004, para los dos últimos (Death Penalty
Information Center).
En el caso de Osvaldo Torres, el Embajador de México ante Estados Unidos, Carlos de
Icaza, estuvo presente en la audiencia de clemencia ejecutiva en la prisión de máxima
seguridad en McAlester, Oklahoma. La Mesa de Perdones de ese Estado votó el 7 de mayo
de 2003, por una mayoría de tres contra dos, a favor de la conmutación. Quedaba pendiente
la decisión final del Gobernador del Estado Brad Henry (Babcock, 2012: 190). Mientras
- 12 -
tanto, el 13 de mayo de 2004 la Corte de Apelaciones Criminales de Oklahoma se
pronunciaba a favor de la obligatoriedad de la sentencia de la Corte Internacional de
Justicia. Finalmente, en esa misma fecha el Gobernador Henry confirma la recomendación
de la Mesa de Perdones (Babcock, 2012: 191).
La decisión de la Corte de Apelaciones Criminales de Oklahoma no causaría mayor
impacto en otros Estados y finalmente la Suprema Corte de Estados Unidos, en el caso
Medellin de 2008, se pronunciaría en contra del reconocimiento de la efectividad judicial
del fallo de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena. De cualquier manera, la
experiencia en Oklahoma es un ejemplo de la relevancia de agotar todos los recursos
posibles en favor de los connacionales sentenciados a la pena de muerte.
Amici Curiae y litigios estratégicos
Desde tiempo atrás, México ha concurrido a las cortes estadounidenses en defensa de los
derechos de sus connacionales, los casos más relevantes son precisamente aquellos que
involucran la pena de muerte. Los recursos utilizados han sido diversos, por citar algunos se
mencionan los Amici Curiae (amigo de la corte), y otras formas de participación en litigios
estratégicos. De igual forma, pueden mencionarse las demandas de México contra algún
Estado de Estados Unidos, y los esfuerzos para involucrar a otros actores en favor de los
derechos humanos y el derecho internacional.
En su demanda ante la Corte Internacional de Justicia de 2003, México hace referencia al
trabajo de sus representaciones consulares, las cuales desde hace varias décadas han
coadyuvado en la defensa de los connacionales, sobre todo de aquellos sujetos a la pena de
muerte (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 24). Por ejemplo, a fin de evitar la
ejecución del connacional Ramón Martínez Villarreal en el año 1997, México entabló
demanda contra el Estado de Arizona ante la Corte Federal del Distrito de Arizona. Esa
corte rechazó la petición de México, aunque se reconocía la violación a la Convención de
Viena. La Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito confirmó el rechazo
(Demanda de Mexico vs EU ante la CIJ, 2003: 43-45).
- 13 -
En el año 2000 México estableció el Programa de Asistencia Legal para Casos de Pena de
Muerte a efecto de mejorar la calidad de la defensa legal de los connacionales; para
fortalecer la capacidad de ayuda de los funcionarios consulares en favor sus connacionales;
y, para promover el cumplimiento del artículo 36 de la Convención de Viena. Previamente
a que México presentara su demanda contra Estados Unidos ante la Corte Internacional de
Justicia, los abogados del Programa habían asistido a los connacionales en por lo menos
110 casos; habían coadyuvado a evitar la imposición de la pena capital en otros 27; y se
encontraban trabajando activamente en 80 de ellos. Asimismo, a través del programa
México había interpuesto Amici Curiae en 13 casos, y ofrecido asesoría a defensores en
otros 49 (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 25-26).
Más adelante, el gobierno de México participó en el litigio del caso Medellin ante la
Suprema Corte de Estados Unidos, a través de un Amicus Curiae, tal como lo había venido
haciendo en diversos casos que implicaban la pena capital. El 25 de enero de 2005,
presentó su Amicus Curiae, en esta ocasión en respaldo a los argumentos hechos valer por
la defensa del señor Medellin, en el sentido de que las cortes deben dar cumplimiento al
fallo de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena que ordenó la revisión y
reconsideración de su condena a la luz de la violación a sus derechos consulares
(Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2005).
Catorce países latinoamericanos, además de la Unión Europea, participaron como Amici
Curiae, apoyando los argumentos de la defensa del connacional, así como organizaciones
dedicadas a la promoción de los derechos humanos, connotados juristas, ex-diplomáticos
estadounidenses y ciudadanos de ese país en algún momento detenidos en el extranjero
(Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2005).
Posteriormente, el Presidente estadounidense, George W. Bush, envió un memorándum al
Procurador General de ese país, indicando que el gobierno de Estados Unidos, en
cumplimiento de una obligación derivada de la Carta de las Naciones Unidas, debería
instrumentar el fallo Avena a través de las cortes estatales (Quigley, 2012: 408). En
consideración a ese memorándum, la defensa de Medellin interpuso un nuevo recurso de
Habeas Corpus ante la Corte de Apelaciones Criminales de Texas. México presentó otro
Amicus Curiae en favor de Medellin con fecha 29 de julio de 2007. Esa corte finalmente
- 14 -
resolvió que no se encontraba obligada a cumplir con el requerimiento del ejecutivo federal
estadounidense (Quigley, 2012: 409).
Un nuevo recurso de revisión (certiorari) es interpuesto por la defensa del ciudadano
mexicano Ernesto Medellin. En esta ocasión el gobierno de Estados Unidos también
presenta un Amicus Curiae, ante la Suprema Corte de Estados Unidos, para defender su
argumento en el sentido de que el Presidente estadounidense tenía la obligación y autoridad
para requerir la revisión y reconsideración de las convicciones a la pena capital a efecto de
cumplir con el artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas. La Suprema Corte concentró
su atención en el tema de la auto aplicabilidad de ese artículo 94 para concluir que no lo era
(Quigley, 2012: 2010). El 5 de agosto de 2008, minutos después de la decisión de la corte,
Medellín fue ejecutado (Griffin, 2008: 45).
La sentencia de la Suprema Corte en el caso Medellin, la cual deja en claro que la
resolución de la Corte Internacional de Justicia, -que ordena la revisión de los casos de pena
de muerte de los ciudadanos mexicanos-, no es obligatoria en ese país, hace evidente que en
el estado actual de cosas no se cuenta con un remedio judicial para hacer efectivo el
contenido del artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
También se confirma el desdén de las cortes estadounidenses hacia el derecho internacional
(Ruiz, 1993: 834).
Sin embargo, los esfuerzos en la defensa de nuestros connacionales, a través de las cortes
estadounidenses, deberán continuar hasta agotar todas las vías, instancias, y
argumentaciones posibles. Por ejemplo, las violaciones a los derechos humanos
reconocidos en la propia Constitución estadounidense a la luz de los principios de
interdependencia, indivisibilidad, universalidad y progresividad propios del derecho
internacional de los derechos humanos. En ese sentido, las violaciones al derecho de acceso
consular dañan garantías tales como el derecho al debido proceso, a no auto incriminarse, a
la debida defensa legal, a un juicio justo, a la igualdad, y otras tantas. De igual forma, se
deberán explorar otros caminos para la defensa efectiva de los derechos humanos.
Posteriormente, con el propósito de detener la ejecución del connacional Humberto Leal
García, en junio de 2011 el gobierno de México presentó un Amicus Curiae en apoyo del
- 15 -
recurso de revisión (certiorari) interpuesto por la defensa ante la Suprema Corte
estadounidense
(Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2011).
Paralelamente el Embajador de México envió una carta a la Secretaria de Estado de Estados
Unidos, Hillary Clinton, reiterando la obligación de ese país de cumplir con el fallo del
caso Avena pronunciado por la Corte Internacional de Justicia (Comunicado de la
Secretaría de Relaciones Exteriores, 2011). Incluso con fecha 11 de julio de 2011, el propio
gobierno de Estados Unidos presentó un Amicus Curiae en favor de la suspensión de la
ejecución (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2011).
Adicionalmente, la defensa de Humberto Leal García solicitó al Gobernador de Texas, Rick
Perry, la suspensión temporal de la ejecución. La Secretaría de Relaciones Exteriores y la
Embajada de México ante Estados Unidos remitieron cartas de apoyo en favor de esa
solicitud. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, los gobiernos de
Brasil, Honduras, El Salvador, Suiza, y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, además de diversas organizaciones no gubernamentales enviaron
cartas en el mismo sentido (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2011).
Finalmente la ejecución tuvo verificativo el 7 de julio de 2011.
Las cortes internacionales
Como se ha venido explicando, el incremento de casos de mexicanos sentenciados a la pena
de muerte que han sido ejecutados, y los que se encuentran en riesgo de serlo, llevaría a que
nuestro país solicitara una opinión consultiva a la Corte Interamericana de Derechos
Humanos el 9 de diciembre de 1997, y a que se planteara una demanda ante la Corte
Internacional de Justicia el 9 de enero de 2003.
Incluso, México denunció en 1997, en el marco del debate general del 52 período de
sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, las ejecuciones de dos
ciudadanos mexicanos en los Estados de Texas y Virginia, siendo que en ninguno de los
casos al ser arrestados tuvieron el beneficio del contacto con el consulado de su país (Ruiz,
2004: 114). Desde aquella ocasión, el Secretario de Relaciones Exteriores expresó el interés
de México en someter a una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos
- 16 -
Humanos la legalidad de la aplicación de la pena de muerte cuando no se ha cumplido con
una convención internacional propiciando que se dañen las garantías del debido proceso
legal (Ruiz, 2004: 115).
De igual forma, en el marco del tema 13 del Programa de Trabajo de la 56 Asamblea
General de las Naciones Unidas, relativo al informe de la Corte Internacional de Justicia en
referencia al fallo del caso LaGrand, ciudadano alemán sentenciado a la pena de muerte en
Estados Unidos, nuestro país apoyó la conclusión de que el artículo 36 de la Convención de
Viena confiere derechos individuales y que el Estado que incurra en violación deberá
permitir la revisión y reconsideración de sus sentencias condenatorias a la pena capital
(Ruiz, 2004: 116).
Como se explica más adelante, la Corte Interamericana de Derechos Humanos pronunció
en el año 1999, la Opinión Consultiva OC-16, en el sentido de que existieron violaciones al
derecho de acceso consular, lo cual además de implicar el incumplimiento de la
Convención de Viena, también significaba violentar las disposiciones relativas al derecho al
debido proceso contemplado en los más importantes tratados sobre derechos humanos, al
igual que al derecho a no ser privado de la vida arbitrariamente, protegido por los artículos
4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 6 de del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (Schabas, 2003: 14).
Por su parte, la Corte Internacional de Justicia emitió su fallo el 31 de marzo de 2004, en el
famoso caso Avena, concluyendo que Estados Unidos se encuentra obligado a brindar la
revisión y reconsideración de las sentencias impuestas en violación a la Convención de
Viena sobre Relaciones Consulares (Mexico vs. USA, 2004: 153). Posteriormente, los
esfuerzos se centraron en lograr que las cortes estadounidenses anularan las sentencias de
pena de muerte que habían sido dictadas contra ciudadanos mexicanos. Sin embargo,
después de que la Suprema Corte de Estados Unidos pronunciara su sentencia en el caso
Medellin del año 2008 (Medellin v. Texas, S. Ct. 1346), no quedó la menor duda de que las
cortes estadounidenses no cumplirían la sentencia de la Corte Internacional de Justicia. La
Suprema Corte concluyó que por regla general los tratados internacionales no son auto
aplicativos, y por ende requieren de la promulgación de legislación federal que haga posible
- 17 -
su instrumentación. Misma legislación que hasta ahora es inexistente, y no parece viable
que llegue a promulgarse en algún momento.
Promulgar legislación
Diversos estudios, como el de Yury Kolesnikov (Kolesnikov, 2009: 182), hacen una
revisión de las sentencias pronunciadas en los casos Avena y Medellin para afirmar que la
negativa de las cortes estadounidenses a cumplir con las resoluciones de la Corte
Internacional de Justicia implica que Estados Unidos siga violando el derecho internacional
y los derechos humanos de las personas extranjeras detenidas, por ello concluyen que la
solución estriba en promulgar legislación que obligue a su cumplimiento.
Por ejemplo, en el trabajo de Kolesnikov se destaca la necesidad de codificar el contenido
del fallo Avena para la efectividad del derecho de acceso consular. Todo ello en el contexto
de que la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares no contiene en su clausulado
la solución para evitar su incumplimiento (Kolesnikov, 2009: 182). También menciona la
propuesta de ampliar el Habeas Corpus Federal para permitir que las cortes federales
conozcan de casos que impliquen revisión y reconsideración de sentencias privativas de la
libertad derivadas de violaciones a tratados de los Estados Unidos (Kolesnikov, 2009:
224).
Existen múltiples estudios en el mismo sentido, Venetis por ejemplo propone la
promulgación de legislación que permita a las víctimas de violaciones a los derechos
humanos, contemplados en los tratados internacionales de los que Estados Unidos sea parte,
acudir a las cortes de ese país para que sus reclamos sean escuchados y solucionados
(Venetis, 2011: 159).
Además del ámbito académico, otras instituciones también se han pronunciado, por
ejemplo la American Bar Association, (American Bar Association: 2008), luego de
expresar su desacuerdo con la posición de la Suprema Corte de Estados Unidos, afirma
contundentemente que la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares es un
instrumento internacional obligatorio que contiene derechos fundamentales para los
- 18 -
ciudadanos extranjeros. En ese sentido, recomienda que tanto el Poder Legislativo de los
Estados Unidos, como el Ejecutivo, adopten las acciones necesarias para asegurar
protección judicial al artículo 36 de la referida Convención. Es decir, la adopción de la
legislación necesaria para la instrumentación de la Convención de Viena y las sentencias de
la Corte Internacional de Justicia.
Desde luego, de existir la legislación que precise el procedimiento para el cumplimiento de
las sentencias de la Corte Internacional de Justicia, y que establezca el efecto procesal para
las violaciones al derecho de acceso consular, las cortes estadounidenses no podrían
invocar el tantas veces criticado e infundado argumento de que los tratados internacionales
no son auto aplicativos. El problema es que esa legislación no tan solo no existe, sino que
no es de esperarse que llegue a promulgarse. Más de diez años han transcurrido desde que
la Corte Internacional de Justicia pronunció su sentencia en el caso Avena del año 2004.
Tal como se explica con mayor detalle en el siguiente capítulo, lo más grave de todo es que
a partir de la sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos en el caso Medellin de 2008,
no hay expectativas de que las cortes estadounidenses consideren a los tratados
internacionales susceptibles de instrumentación judicial (Venetis, 2011: 115). Por ello, las
violaciones a los derechos humanos, contenidos en esos tratados, no producirán el efecto de
anular los actos de autoridad que los vulneran.
De cualquier forma, se reconoce que han existido proyectos legislativos para la
instrumentación de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia pronunciada en el caso
Avena. Por ejemplo, la iniciativa de ley de julio de 2008 denominada The Avena Case
Implementation Act, presentada por algunos legisladores al Congreso de Estados Unidos, la
cual habría implementado la sentencia de la Corte Internacional de Justicia y proporcionado
les remedios judiciales que requerían los ciudadanos extranjeros cuyo derecho de acceso
consular había sido violentado (Babcock, 2012: 193). El connacional Medellin intentó sin
éxito detener su ejecución argumentando, ante las cortes federales, la existencia de ese
proyecto legislativo. Finalmente fue ejecutado el 5 de agosto de 2008, sin la revisión
judicial que había sido ordenada por la Corte Internacional de Justicia (Babcock, 2012:
193). La iniciativa de ley no fue aprobada.
- 19 -
Asimismo en el año 2010, otro proyecto fue presentado en el Senado como parte del
denominado Omnibus Appropriations Bill, para la instrumentación del fallo Avena, el cual
tampoco se convertiría en ley (Babcock, 2012: 194).
De igual forma, en junio de 2011 el Senador por Vermont, Patrick Leahy, presentó el
proyecto llamado Consular Notification Compliance Act. Mientras tanto el connacional
Humberto Leal García intenta detener su ejecución argumentando que existía la iniciativa
de reforma legislativa que contemplaba la instrumentación de la revisión y reconsideración
de sentencias de pena de muerte como la suya, tal como había sido ordenado por la Corte
Internacional de Justicia (Babcock, 2012: 194). El argumento no convence a las cortes
estadounidenses y el connacional resulta ejecutado el 7 de julio de ese año. La iniciativa
legislativa no resulta aprobada (Babcock, 2012: 194).
La abogada defensora Sandra Babcock, la cual participó activamente en la presentación de
múltiples recursos judiciales para evitar la ejecución de nuestros connacionales, explica que
el desinterés de los legisladores estadounidenses se debe a que no les reporta beneficios
electorales aparecer como promotores de un grupo de ciudadanos extranjeros sentenciados
a la pena de muerte (Babcock, 2012: 196).
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
Sin dejar de tener presente que Estados Unidos es miembro permanente, con derecho a
veto, del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSONU), es
posible hacer alguna reflexión sobre un eventual planteamiento del incumplimiento del
fallo de la Corte Internacional de Justicia ante ese órgano, de conformidad al artículo 94 de
la Carta de San Francisco.
A diferencia de Nicaragua que en 1986 llevó al CSONU el incumplimiento
estadounidense del fallo de la corte Internacional de Justicia en el caso ´Actividades
militares y paramilitares´,… México se abstuvo de recurrir a ese órgano cuando, en
[julio] de 2011, el nacional mexicano Humberto Leal García fue ejecutado en Texas
- 20 -
´´en claro desacato´ –como lo protestó la parte mexicana- a la sentencia del mismo
tribunal en ´Avena´ (Cícero, 2013: 134).
Lo mismo podría afirmarse en relación a la ejecución del connacional José Ernesto
Medellín Rojas en 2008, en el que existieron diversas protestas del Estado mexicano y un
comunicado oficial. Aunque Alemania tampoco acudió al CSONU cuando los ciudadanos
alemanes Walter y Karl LaGrand fueron ejecutados en 1999 en Arizona, en violación a las
determinaciones y medidas cautelares dictadas por esa corte internacional, en el caso Avena
se encontraba de por medio la vida de cincuenta nacionales mexicanos (Cícero, 2013: 134136).
Después de todo,
[e]s igualmente importante notar, como lo hizo Alemania, en el caso ´LaGrand´ que
en el ´Caso del cuerpo diplomático y consular de los Estados Unidos en Terán´
(Estados Unidos v. Irán, medidas provisionales, 1979), la parte estadounidense hizo
valer la respectiva orden de medidas provisionales ante el CSONU (Cícero, 2013:
138).
Desde luego, Estados Unidos habría vetado cualquier resolución del Consejo de Seguridad
en su contra, sin embargo sí le implicaría un costo en imagen y eventualmente le
complicaría obtener los votos de otros miembros del Consejo en favor de iniciativas de su
interés. De cualquier forma, también es relevante tener presente que los casos de
ciudadanos mexicanos con pena de muerte en Estados Unidos caen en el ámbito local, por
ello solamente las mesas de perdones, y los gobernadores de los respectivos estados 11 ,
tendrían facultades para conceder la clemencia ejecutiva, no así el titular del ejecutivo
federal. Todo indica que finalmente son las cortes los únicos órganos con autoridad
suficiente para la revisión y reconsideración de las sentencias de pena capital, en
cumplimiento del fallo del caso Avena.
En ese contexto, se destaca la comunicación del Secretario de Relaciones Exteriores, de
México, dirigida a la Presidenta del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 20 de
marzo de 2014, relativa al incumplimiento del fallo Avena, mediante la cual el gobierno de
11
Los cuales se han mostrado bastante reacios a conceder la clemencia ejecutiva.
- 21 -
México reitera su indignación por la ejecución de ciudadanos mexicanos en contravención
a lo ordenado por la Corte Internacional de Justicia, y destaca su preocupación por el efecto
negativo de esta situación en el régimen internacional de asistencia y protección consular
(Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2014).
Como se ha mencionado anteriormente, ningún esfuerzo en favor de los connacionales
sentenciados a la pena capital es incompatible con la propuesta de reformas a la
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para dotarla de efectividad judicial.
La labor de los consulados de México
Es importante hacer mención al trabajo de los consulados de México en Estados Unidos en
favor de los connacionales sentenciados a la pena capital, incluyendo sus esfuerzos para
detener las ejecuciones. La revisión de esa labor consular hace evidente que con
anterioridad a la primera ejecución de un connacional, ya era activa la participación de
nuestros consulados. En esos esfuerzos consulares se suelen agotar todas las alternativas
posibles.
La labor de protección consular en favor de los ciudadanos mexicanos en Estados Unidos
es tan antigua como los mismos consulados en ese país. En las últimas décadas se destacan
los esfuerzos para su fortalecimiento, por ejemplo en el año 1981 se establece una categoría
de funcionarios consulares especializados, con la responsabilidad específica de la
protección de derechos de los connacionales en el exterior. En 1986 el Programa de
Asesoría Legal y Defensa de los Mexicanos en el Exterior queda establecido, entre sus
responsabilidades se incluye ayudar a los abogados defensores de mexicanos en Estados
Unidos. Para ello, se prepara a funcionarios consulares expertos en derecho estadounidense.
(Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 22). Los casos de mayor relevancia son
aquellos que implican la pena de muerte y ejecución de ciudadanos mexicanos.
Existen antecedentes en el Consulado General de México en Houston, Texas que hacen
constar su intervención en favor del connacional Ricardo Aldape Guerra desde el año 1982,
cuando incorrectamente fue sentenciado a la pena de muerte por el supuesto homicidio de
- 22 -
un oficial de policía de esa ciudad12. Después de complejos litigios, y en parte gracias al
trabajo consular, finalmente en noviembre de 1994 un juez federal en Houston, Texas le
concedió el Habeas Corpus por haber existido irregularidades en el juicio de primera
instancia de tal gravedad que violaron la garantía constitucional del debido proceso legal en
su perjuicio (González de Cossío, 1995: 110).
El Cónsul General de México en Houston, Texas, Francisco González de Cossío, expresaba
en 1995:
En la prisión de alta seguridad en Texas, en las afueras de Houston, se encuentran
recluidos actualmente ocho de los 23 mexicanos condenados a muerte en Estados
Unidos. Los crímenes por los que se les acusó y condenó no han sido todos cometidos
en Houston, sino en diversas ciudades del estado; sin embargo, el hecho de que el
´Pabellón de la Muerte´ se encuentre en el complejo carcelario de Huntsville, 90
millas al norte de Houston, hace que el seguimiento principal de sus casos, por parte
del gobierno mexicano, se dé en la jurisdicción del consulado general de México en
Houston (González de Cossío, 1995: 108).
En ese contexto,… es importante la labor de auxilio y asesoría que presta el gobierno
mexicano, a través de sus consulados, en todas las etapas de cada uno de los procesos
(González de Cossío, 1995: 122). Este auxilio va desde la localización de testigos y otras
probanzas en favor de los ciudadanos mexicanos hasta interponer Amici Curiae y presentar
peticiones de clemencia ejecutiva, también solicitar a la Secretaria de Relaciones Exteriores
la presentación de notas diplomáticas con diferentes objetivos, según el caso. Asimismo,
los consulados mexicanos informan periódicamente al gobierno de México el avance
procesal de los casos de pena capital. De igual forma, se coordinan esfuerzos con
organizaciones contrarias a la pena de muerte como el Texas Resource Center, y otras
tantas de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos (González de Cossío, 1995:
123).
Todo lo anterior se menciona, en parte para destacar que la labor de los consulados
mexicanos en favor de los connacionales condenados a la pena de muerte no es nueva, y en
12
Testimonio de funcionarios consulares encargados de protección de connacionales en el Consulado General
de México en Houston, Texas durante los años 1986 a 1996.
- 23 -
parte también para subrayar que los esfuerzos para su defensa son diversos, y de ninguna
manera excluyentes, aunque los resultados frecuentemente no sean los deseados. Las
reformas a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares proporcionarían a las
representaciones consulares mejores herramientas para el cumplimiento de su importante
labor.
Reformas al artículo 36 de la Convención de Viena
Hasta ahora, en el ámbito académico los esfuerzos se han concentrado en evidenciar el
error en que incurren las cortes estadounidenses con su negativa a respetar el contenido de
la sentencia de la Corte Internacional de Justicia. También se ha centrado la atención en la
promulgación de legislación para hacer efectivos los tratados internacionales que protegen
derechos humanos.
Sin embargo, no se ha prestado suficiente atención a revisar el contenido de la propia
Convención de Viena, por lo menos de su artículo 36, para hacer efectivo ante los órganos
jurisdiccionales estadounidenses el derecho de acceso consular. Sin dudar del valor
intrínseco de dicha Convención, y sin dejar de reconocer los derechos humanos que
contiene su propio texto, es necesario considerar las reformas que requiere ese artículo para
dotarlo de efectividad, y hacer las propuestas correspondientes.
El tema pendiente de explorar es el de dotar a la Convención de Viena de una redacción tal
que impida a las cortes estadounidenses negar su auto aplicabilidad. Si tuviere alguna
referencia a su interpretación conforme al derecho internacional de los derechos humanos,
las cortes tendrían que optar por la construcción más favorable a los derechos de la persona.
Más aún, si el tratado reitera expresamente su naturaleza auto aplicativa, no podrían negar
que esa es la voluntad de los Estados que lo suscribieron.
Aunque no es tarea sencilla la revisión de un tratado multilateral como la Convención de
Viena, se recuerda que en diversas ocasiones México ha logrado el apoyo de un buen grupo
de Estados en la presentación de Amici Curiae ante las cortes estadounidenses en favor del
- 24 -
respeto al derecho de acceso consular y del derecho internacional en general 13. Lo mismo
ocurrió durante los litigios estratégicos seguidos ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (OC-16, 1999) y la Corte Internacional de Justicia (Mexico vs. USA, 2004) en
favor de los ciudadanos mexicanos sentenciados a la pena de muerte en Estados Unidos.
Incluso en otros pronunciamientos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, como el que
tuvo verificativo el 9 de abril de 2014, fecha de la ejecución del connacional Ramiro
Hernández Llamas, se menciona que nuestro país habría contado con el respaldo de
diversos Estados. Entre ellos, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El
Salvador, España, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, Suiza y la Unión
Europea (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2014).
Asimismo, expertos y expertas en derecho consular mencionan a manera de ejemplo que
anualmente los ciudadanos de la Unión Europea realizan unos 180 millones de viajes al
extranjero (Lee y Quigley, 2008: 118). La relevancia del derecho consular va en aumento y
se requiere de un instrumento con la necesaria efectividad.14
El tema de la revisión y reforma de la Convención de Viena, hasta ahora relegado, podría
encender el interés de diversos Estados que enfrentan problemáticas crecientes en la
protección de sus connacionales, no solamente en casos de pena de muerte, sino en
cualquier situación de violaciones a los derechos humanos. También despertaría el interés
de las organizaciones de la sociedad civil. Especialistas en materia consular destacan el
desarrollo creciente que ha tenido esa rama del derecho (Lee y Quigley, 2008: 116)15.
13
En el Amicus Curiae presentado por la Unión Europea y otros miembros de la Comunidad Internacional,
ante la Suprema Corte de Estados Unidos, en apoyo de José Ernesto Medellin (No. 04-5928), se incluye
además de la Unión Europea, al Consejo de Europa, a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
14
Lee y Quigley, también subrayan el desarrollo reciente que ha tenido el derecho consular. Mencionan a
manera de ejemplo, que China concluyó alrededor de cuarenta tratados bilaterales de relaciones consulares
desde 1980. Asimismo, hacen referencia al inicio de su libro al papel que juegan los cónsules, en la defensa
de sus connacionales, y a favor del desarrollo e incorporación del derecho internacional de los derechos
humanos. Adicionalmente presentan un conjunto de acciones que pueden realizar los cónsules para asistir a
sus nacionales cuando se encuentran privados de su libertad.
15
Lee y Quigley explican que las funciones de protección consular de connacionales han crecido
substancialmente, ello se debe al incremento exponencial del número de nacionales que viven en el exterior, o
viajan fuera de su país de origen por múltiples razones.
- 25 -
1.3 Naturaleza de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares,
del derecho de acceso consular y derechos que comprende
Es necesario revisar el contenido de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares
que fue firmada en el año 1963, para apreciar su falta de interpretación conforme a las
normas y principios del derecho internacional de los derechos humanos. El artículo 36 de la
Convención expresamente sujeta su cumplimiento a las leyes y reglamentos del país donde
ocurre la violación a los derechos humanos. Esto debe reformarse para ampliar su
interpretación y cumplimiento de acuerdo a los parámetros del derecho internacional de los
derechos humanos.
El referido artículo textualmente establece:
Artículo 36
COMUNICACION CON LOS NACIONALES DEL ESTADO QUE ENVIA
1. Con el fin de facilitar el ejercicio de las funciones consulares relacionadas con los
nacionales del Estado que envía:
a) los funcionarios consulares podrán comunicarse libremente con los nacionales del
Estado que envía y visitarlos. Los nacionales del Estado que envía deberán tener la
misma libertad de comunicarse con los funcionarios consulares de ese Estado y de
visitarlos;
b) si el interesado lo solicita, las autoridades competentes del Estado receptor
deberán informar sin retraso alguno a la oficina consular competente en ese Estado
cuando, en su circunscripción, un nacional del Estado que envía sea arrestado de
cualquier forma, detenido o puesto en prisión preventiva. Cualquier comunicación
dirigida a la oficina consular por la persona arrestada, detenida o puesta en prisión
preventiva, le será asimismo transmitida sin demora por dichas autoridades, las
cuales habrán de informar sin dilación a la persona interesada acerca de los
derechos que se le reconocen en este apartado;
c) los funcionarios consulares tendrán derecho a visitar al nacional del Estado que
envía que se halle arrestado, detenido o en prisión preventiva, a conversar con él y a
organizar su defensa ante los tribunales. Asimismo, tendrán derecho a visitar a todo
nacional del Estado que envía que, en su circunscripción, se halle arrestado,
detenido o preso en cumplimiento de una sentencia. Sin embargo, los funcionarios
- 26 -
consulares se abstendrán de intervenir en favor del nacional detenido, cuando éste se
oponga expresamente a ello.
2. Las prerrogativas a las que se refiere el párrafo 1 de este artículo se ejercerán con
arreglo a las leyes y reglamentos del Estado receptor, debiendo entenderse, sin
embargo, que dichas leyes y reglamentos no impedirán que tengan pleno efecto los
derechos reconocidos por este artículo.
La redacción es confusa, además su contenido es complejo. En primer lugar es importante
destacar que el artículo contiene obligaciones y derechos exigibles entre los Estados parte
de la Convención. Entre ellos pueden mencionarse: el derecho al ejercicio de funciones
consulares de protección de connacionales; el derecho de comunicarse libremente con sus
nacionales y de visitarles; el derecho a que se les informe sin retraso cuando cualquiera de
sus connacionales haya sido detenido o detenida; el derecho a que se le transmita toda
comunicación proveniente de sus ciudadanos y ciudadanas en detención; y, el derecho a
organizar la defensa de tales connacionales ante los tribunales. Desde luego, el derecho del
estado de origen a comunicarse con sus ciudadanos y ciudadanas adquiere mayor relevancia
durante la privación de su libertad, y sobre todo en el momento mismo de la detención.
Se trata de responsabilidades entre Estados parte de la Convención de Viena, el
incumplimiento de las obligaciones referidas afecta el ejercicio de sus funciones consulares.
Es decir, daña el trabajo y funciones propias de las representaciones consulares acreditadas
en el país extranjero de que se trate.16 Hasta aquí el contenido de la Convención de Viena
queda ubicado en el ámbito tradicional del derecho internacional público. Su cumplimiento
queda sujeto a las leyes y reglamentos del Estado receptor. Aunque su incumplimiento
genera responsabilidades entre Estados.
Adicionalmente, el artículo 36 adicionalmente contempla algo más profundo y complejo,
pareciera que se adelantó a su tiempo. Contiene un conjunto de derechos de las personas.
Es decir derechos humanos, los cuales vistos desde la óptica del derecho internacional de
los derechos humanos, y los principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y
progresividad, el daño a cualquiera de ellos afecta a otros, como los de un juicio justo, la
igualdad, la libertad y la vida.
16
Por ejemplo, México cuenta con alrededor de cincuenta consulados en Estados Unidos, la mayoría de ellos
en los Estados con mayor concentración de connacionales.
- 27 -
En este contexto ya no estaríamos refiriéndonos a obligaciones y derechos entre Estados
parte de la Convención. Aquí se trata del tema de derechos de las personas, y de la
obligación de los Estados de respetarlos frente a las mismas personas. Es necesaria su
interpretación judicial de conformidad al principio pro persona para que desplieguen con
amplitud todo su manto protector en beneficio de las personas.
El principio pro persona, también llamado pro homine, se ha definido como el
… criterio hermenéutico que informa todo el derecho de los derechos humanos, en
virtud del cual se debe acudir a la norma más amplia, o a la interpretación más
extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos e inversamente, a la
norma o interpretación más restringida cuando se trata de establecer restricciones
permanentes al ejercicio de los derechos o a su suspensión extraordinaria (Mónica
Pinto, citada por Gonzalez y Morales, 2012: 239).
El artículo 36 de la Convención se refiere a los derechos de las personas detenidas en país
extranjero, por ende describe las obligaciones correlativas del Estado donde se encuentran,
las cuales implican límites en el empleo de la fuerza por parte de sus autoridades policiales.
El Estado obligado a su cumplimiento debe evitar que se haga nugatorio su contenido. En
eso consisten
las obligaciones de respeto, garantía,
protección y promoción de los
derechos humanos.
Más aún, es necesario que los órganos jurisdiccionales del Estado donde ocurren las
violaciones, invaliden cualquier detención llevada a cabo de manera contraria a la
Convención, así como las sentencias pronunciadas en violación a la misma. Las más graves
obviamente son las condenas a la pena capital.
Como se mencionó anteriormente, de conformidad a los principios de indivisibilidad,
universalidad, interdependencia y progresividad se podrá contemplar el daño que la
violación a la Convención implica al derecho a la libertad y a la vida. En esta tesis, la
mayor atención se prestará a los procesos penales que concluyen con la imposición de la
pena de muerte a ciudadanos mexicanos en Estados Unidos y su ejecución.
- 28 -
Para analizar el contenido del artículo 36 de la Convención es necesario apreciar su
cumplimiento a la luz de los elementos de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y
calidad de conformidad al principio pro persona. Aunque adolece de una buena redacción,
y claridad en sus enunciados, el artículo contiene los siguientes derechos en favor de las
personas detenidas extranjeras: 1) derecho a comunicarse libremente con las autoridades
consulares de su país; 2) derecho a recibir visitas de sus representantes consulares; 3)
derecho a que se facilite el contacto consular y las respectivas visitas; 4) derecho a que se
informe al cónsul de su país de origen respecto de su detención; 5) derecho a que se
transmita sin demora cualquier comunicación que dirija al cónsul de su país; 6) y, el más
importante de todos, cuyo cumplimiento implica la efectividad del conjunto de derechos en
juego, el derecho a que la autoridad policial le informe sin dilación de la existencia de
dichos beneficios. Se trata de un conjunto de derechos humanos todos de la misma
jerarquía que para fines de su análisis se aglutinan en el concepto más amplio de derecho de
acceso consular17.
El concepto sin dilación significa de manera inmediata a la detención. En otras palabras,
antes de que se le extraiga confesión. Esto significa que si la persona detenida es informada
del derecho a contactar al cónsul de su país, antes de rendir declaración, probablemente no
produciría evidencia incriminatoria en su contra, no habría confesión. La persona detenida
entendería, luego de conversar con el personal consular de su país, que tiene derecho a
permanecer en silencio, a contar con defensa legal, y que todo lo que diga a la autoridad
policial será utilizado en su contra. Estos derechos son los llamados Derechos Miranda que
las autoridades policiales leen a las personas detenidas en Estados Unidos por mandato de
la Suprema Corte de ese país (Miranda v. Arizona, 384 U.S. 436, 1966). Derechos que en
la práctica no funcionan ya que las autoridades policiales suelen recomendar a las personas
17
A ese conjunto de derechos se le considera como el contenido esencial del derecho de acceso consular. Es
decir, los derechos indispensables para que ese derecho tenga eficacia. A los efectos de la presente tesis
también se les podría denominar subderechos para facilitar el desglose y análisis del complejo artículo 36 de
la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. No hay una jerarquía entre derechos y subderechos que
se integran, es solamente una herramienta analítica para establecer el mapa obligacional que integra cada
derecho (Serrano y Vázquez, 2013: 57).
- 29 -
detenidas que renuncien a ellos. De esa manera las fuerzas del orden logran extraer
confesiones bajo la apariencia de ser voluntarias18.
En Estados Unidos las autoridades policiales están facultadas para recibir la confesión de
las personas detenidas (Kamisar, LaFave e Israel, 1990: 473-512), la cual puede ser
utilizada en los procesos penales respectivos. Frecuentemente se trata de confesiones
extraídas sin la presencia de la abogada o del abogado defensor, sin que la persona detenida
tenga la oportunidad de comunicarse con el consulado de su país, y sin saber que tiene
derecho a ello.
El derecho de acceso consular ayuda a las personas extranjeras detenidas a compensar la
situación de desventaja en que se encuentran al enfrentar detenciones y procesos penales en
un país que les resulta extraño, y más aún su sistema judicial. El personal consular de su
país le aconsejaría guardar silencio, es decir no rendir confesión hasta no contar con una
defensa legal. También le explicaría que si no puede cubrir los honorarios de su defensor o
defensora, el Estado tendrá que cubrirlos. Posteriormente el cónsul le auxiliaría en las
diversas etapas procesales.
Como ejemplos de los beneficios que podría proporcionar la intervención consular durante
el proceso penal, se encuentran: presentar argumentos jurídicos propios del derecho
internacional; facilitar la comunicación con la defensa legal; evitar vejaciones y malos
tratos en los centros de detención; facilitar la obtención de elementos probatorios en el país
de origen; localizar testigos favorables a la persona detenida; entablar contacto con los
familiares del acusado; contratar peritos e investigadores favorables a la defensa; e incluso
participar en el proceso penal como coadyuvante de la defensa utilizando la figura conocida
como Amicus Curiae, al igual que eventualmente presentar mociones de clemencia
ejecutiva (Ruiz, 1995: 120).
En suma, la intervención consular ayuda a restaurar, al menos parcialmente, el principio del
equilibrio procesal. Es importante destacar que en la mayoría de los casos de mexicanos
sentenciados a la pena de muerte en Estados Unidos, las autoridades policiales les
18
Entrevistas a defensores y defensoras del Estado de Texas, especialistas en materia penal, responsables de
la defensa de ciudadanos mexicanos sujetos a procesos penales que implicarían condenas a la pena capital.
- 30 -
extrajeron confesión precisamente al momento de su detención, antes de conversar con su
abogado o su abogada. Esas fuerzas del orden no les informan a las personas extranjeras de
su derecho a contactar a su representante consular, como lo establece el artículo 36 de la
Convención de Viena. Su cónsul les habría explicado el significado de los Derechos
Miranda.
Es cierto que la redacción del artículo 36 es desordenada. Sin embargo el texto es claro al
establecer: ... las autoridades competentes del Estado receptor… habrán de informar sin
dilación a la persona interesada acerca de los derechos que se le reconocen en este
apartado…
Es importante mencionar que esa redacción deriva de que el artículo 36 fue contemplado en
sus inicios como un derecho en favor de los Estados para el ejercicio de la función consular
de protección de sus connacionales, que implicaría obligaciones correlativas a cargo de los
Estados donde se encuentren esas personas. Sin embargo, finalmente resultó aprobado
como un instrumento que contempla derechos humanos para las personas extranjeras
detenidas. Esto último lo confirma la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, del 1 de octubre de 1999 (OC-16, 1999).
Durante los trabajos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Relaciones Consulares
que tuvo verificativo en Viena, Austria, durante marzo y abril de 1963 se trataron temas
novedosos y existieron posiciones encontradas 19 . La Convención proporciona las bases
universales para las relaciones consulares entre los Estados (Lee y Quigley, 2008: 25), sin
embargo durante las discusiones en la Conferencia de Viena se llegó a mencionar a la
Declaración Universal de los Derechos Humanos precisamente en función de la
notificación consular (Lee y Quigley, 2008: 143). La fuerza de los hechos llevaría a su
gestación como un tratado que contempla derechos humanos, aunque al mismo tiempo su
naturaleza contractual persiste.
Ello explica que el caso de mayor trascendencia sobre el derecho de acceso consular, el
famoso caso Avena fuese planteado a la Corte Internacional de Justicia en el contexto de
19
Durante las discusiones en la Conferencia de Viena de 1963, en que participaron Estados nuevos y
antiguos, capitalistas y socialistas, se trataron de manera accidentada múltiples temas, y se llegó a cuestionar
al derecho internacional (Lee y Quigley, 2008: 23).
- 31 -
disputas entre sujetos del derecho internacional público, Estados soberanos. (Mexico vs.
USA, 2004). Sin embargo, el desarrollo mismo del derecho internacional de los derechos
humanos implicaría que fuese percibida, y destacada, su naturaleza en el ámbito de los
derechos humanos, en el cual las personas son las titulares de los derechos, y los sujetos
obligados son los estados donde ocurren las violaciones.
Su apreciación cambia substancialmente, no se trata simplemente del incumplimiento de
obligaciones entre iguales, Estados titulares de derechos correlativos de obligaciones
convencionales, o de derecho internacional público. Se trata de violaciones a derechos
humanos cometidas por un Estado en perjuicio de las personas extranjeras detenidas. Se
requiere de un enfoque de derechos humanos para interpretar las normas aplicables y hacer
efectiva la reparación del daño. El tema habría salido del ámbito tradicional del derecho
internacional público, para ubicarse en el derecho internacional de los derechos humanos.
Aquí entran en juego los principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y
progresividad de los derechos humanos, así como la interpretación pro persona. Las
violaciones cometidas tienen que ser analizadas con ese enfoque de derechos humanos. Sin
embargo, la redacción de la Convención de Viena de 1963 no ayuda a desplegar su amplia
protección, tampoco facilita su interpretación pro persona.
Si el tratado tuviese una redacción que haga incuestionable la necesidad de su
interpretación conforme al derecho internacional de los derechos humanos, las detenciones
realizadas en contravención al artículo 36 de la Convención de Viena tendrían que conducir
a la invalidación del proceso penal que impone la pena de muerte, por implicar violaciones
a los derechos humanos. No se trata simplemente del reclamo de un Estado a la violación
de su derecho a brindar protección consular a sus ciudadanos, lo cual sí cabría en el
contexto propio del derecho internacional público. Por el contrario, los casos de violación
al derecho de acceso consular, significan incumplimiento de las obligaciones de respeto,
promoción, protección y garantía de los derechos humanos a cargo de los Estados y a favor
de las personas. Tales violaciones caen en la competencia del derecho internacional de los
derechos humanos con sus características propias.
- 32 -
1.4 El papel de las cortes estadounidenses frente a su incumplimiento
Diversos casos planteados ante las cortes estadounidenses evidenciaron el desdén tanto de
las autoridades policiales, como del sistema judicial, en cumplir con la Convención de
Viena (U.S. v. Calderon-Medina, 591 F.2d 529, 1979), (U.S. v. Rangel-Gonzalez, 617 F.2d
529, 1980), (U.S. v. Vega-Mejia, 611 F.2d 751, 1979), (Torres v. Oklahoma, 120 P.3d
1184, 2005).
Los fallos de la Suprema Corte fueron contrarios al respeto del derecho de acceso consular,
argumentando que el reclamo no se había presentado en el momento procesal oportuno; que
la violación a la Convención no habría implicado daño a los derechos de la persona; y, que
la Convención de Viena no contemplaba derechos fundamentales para la persona. En otras
palabras, para la Suprema Corte de Estados Unidos la violación a la Convención de Viena
no implicaría la nulidad procesal.
Algunos académicos criticaron la manera en que en Estados Unidos rutinariamente se
violenta la Convención, no obstante que resultaba obvia la aplicación del principio Pacta
Sunt Servanda (Kadish, 1997: 591). Además del incumplimiento generalizado de las
autoridades policiales, ya sea por ignorancia o por arrogancia, las cortes estadounidenses
fueron incapaces de remediar esa situación negándose a reconocer la validez de los
reclamos planteados por las violaciones a la Convención de Viena y al derecho
internacional.
En la presentación de su demanda contra Estados Unidos, ante la Corte Internacional de
Justicia, México detalla la manera en que los ciudadanos mexicanos se han visto
imposibilitados de obtener reparación judicial para sus reclamos de violaciones a su
derecho de acceso consular, ante las cortes estatales. Lo mismo sucedió frente a las cortes
federales (Demanda vs EU ante la CIJ, 2003: 31). En primer lugar, sus peticiones fueron
desechadas al aplicárseles la regla de la preclusión procesal por no haber presentado su
reclamo en la primera instancia como en el caso State v. Reyes-Camarena. Ello no obstante
que la omisión en darles a conocer su derecho de acceso consular se debió al
incumplimiento de la autoridad policial, no así de la persona extranjera detenida (Demanda
vs EU ante la CIJ, 2003: 32).
- 33 -
Otras negativas se basaron en el argumento de que la Convención de Viena no crea
derechos fundamentales del mismo rango que los derechos constitucionales, como en el
caso State v. Chavez (Demanda vs EU ante la CIJ, 2003: 33). Incluso después del fallo de la
Corte Internacional de Justicia en el caso LaGrand, las cortes estatales continuaron
aplicando la regla de la preclusión procesal, como ocurrió en el caso Valdez v. State
(Demanda vs EU ante la CIJ, 2003: 34).
En suma, como señala México en su reclamo a la Corte Internacional de Justicia, las cortes
federales, al igual que las estatales, penalizan a los ciudadanos mexicanos por la omisión de
las autoridades policiales, en Estados Unidos, de informarles a tiempo de los derechos que
les confiere la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, como ocurrió en la
decisión sobre el caso LaGrand, del 27 de junio de 2001 (Demanda vs EU ante la CIJ,
2003: 40).
Capítulo 2 Posición de las cortes estadounidenses ante las resoluciones
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte
Internacional de Justicia
El objeto del capítulo consiste en describir los limitados efectos que produjeron las
resoluciones de las cortes internacionales en las cortes estadounidenses. Se explica en qué
consistió la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (OC-16,
1999), y los argumentos que utilizó para concluir la existencia de derechos humanos en la
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, derechos individuales según su propio
lenguaje. La misma corte explica la gravedad de violar el derecho de acceso consular en
función de diversas disposiciones del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Humanos,
de la Carta de la OEA, y de la Convención Americana de Derechos Humanos.
Asimismo, describe la interdependencia entre los diversos derechos que resultan
violentados con la violación al derecho a la información consular, incluyendo el derecho a
la vida, al debido proceso legal, a un juicio justo, a contar con un defensor, a no auto
- 34 -
incriminarse, a permanecer en silencio, a la igualdad y a la libertad, entre otros. En suma, la
corte concluye que la violación al derecho de acceso consular implica violación al derecho
a no ser privado de la vida arbitrariamente. La referida opinión consultiva, aunque no se
considera vinculatoria, -no obstante que existen argumentos en favor de su obligatoriedad
como el de que es expresión del llamado soft law-, de cualquier forma sentó algunos
elementos que resultarían de relevancia en la Corte Internacional de Justicia pocos años
después.
Posteriormente, México tendría que acudir a la Corte Internacional de Justicia en virtud de
que la problemática continuaría. Es decir, siguieron siendo condenados a la pena de muerte
ciudadanos mexicanos en Estados Unidos, y algunas ejecuciones parecían inminentes.
Podría parecer comprensible que las cortes estadounidenses no atendieran los
razonamientos expresados en la opinión consultiva de la Corte Interamericana, sin embargo
sí era de esperarse que la sentencia pronunciada por la Corte Internacional de Justicia
produjera el resultado de ordenar la reposición de los procesos penales llevados a cabo en
contravención a la Convención de Viena, y por ende violatorios del derecho de acceso
consular.
Finalmente las cortes estadounidenses mostraron de nueva cuenta una visión etnocentrista y
reiteraron su tradicional desdén por el derecho internacional y la comunidad internacional
(Ruiz, 1993: 834). Ello lleva a explicar los esfuerzos tanto de las representaciones
consulares, como de los defensores de personas extranjeras sentenciadas a la pena capital,
para la justiciabilidad del derecho de acceso consular plasmado en la Convención de Viena,
y reconocido por la Corte Internacional de Justicia. Diversos casos llegaron a las cortes
estadounidenses con el propósito de instrumentar ese fallo e invalidar sentencias
condenatorias a la pena capital. Como se mencionó anteriormente, luego de diversos litigios
ante la Suprema Corte de Estados Unidos, finalmente ésta última concluye que el Estatuto
de la Corte Internacional de Justicia no es auto aplicativo.
- 35 -
2.1 Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
México planteó doce preguntas a la Corte Interamericana de Derechos Humanos relativas al
contenido, naturaleza e instrumentación del derecho de acceso consular, específicamente en
casos de pena de muerte que afectan los derechos de connacionales que fueron condenados
en Estados Unidos. Todas ellas, por supuesto en relación con la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares.
La consulta partió del presupuesto de que tanto México como Estados Unidos son Estados
parte de la Convención de Viena y miembros de la Organización de Estados Americanos.
Asimismo, firmantes de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre.
Aunque Estados Unidos no ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos sí
ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Becerra, 2001: 559).
En la primera pregunta México solicita la opinión de la Corte sobre si el artículo 36 de la
Convención de Viena, interpretado a la luz del artículo 64.1 de la Convención Americana,
contiene disposiciones relativas a la protección de los derechos humanos en los Estados
Americanos.
Al respecto, la Corte fue enfática al concluir:
[Q]ue el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares reconoce
al detenido extranjero derechos individuales, entre ellos el derecho a la información
sobre la asistencia consular, a los cuales corresponden deberes correlativos a cargo
del Estado receptor. (OC-16, 1999: 84).
Esto fue así ya que consideró que la comunicación consular además de reconocer el
derecho de los Estados de asistir a sus nacionales, reconoce el derecho correlativo del
nacional para acceder a su funcionario consular (Becerra, 2001: 565). Además de su
respuesta afirmativa, la corte reconoce que se trata de derechos de la persona extranjera
frente al Estado donde ocurre la detención (OC-16, 1999: 84).
- 36 -
En ese contexto, la corte lleva a cabo el desglose de los derechos20 que integran el acceso
consular de la persona extranjera privada de su libertad. Es decir, en primer lugar tiene
derecho a ser informada sin dilación de su prerrogativa de solicitar y obtener de las
autoridades del lugar de la detención que notifiquen al funcionario, o funcionaria, consular
de su país de la detención.
Como se indicó en el capítulo precedente, el artículo 36 contiene una redacción confusa. De
cualquier forma, la corte reconoce la prerrogativa de la persona extranjera detenida a ser
informada de su derecho a contactar al consulado de su país, y a que las autoridades locales
transmitan sin demora toda comunicación dirigida a su representante consular.
No es casual que en respuesta la primera pregunta que formula México, la Corte denomine
al Capítulo VI de la siguiente manera: LOS DERECHOS A LA INFORMACIÓN, NOTIFICACIÓN Y
COMUNICACIÓN, Y DE ASISTENCIA CONSULAR, Y SU VÍNCULO CON LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS
HUMANOS EN LOS ESTADOS AMERICANOS.
En ese orden de ideas, el voto concurrente del Juez A. A. Cançado Trindade resulta
explicativo:
Es en el contexto de la evolución del Derecho en el tiempo, en función de nuevas
necesidades de protección del ser humano, que, en mi entender, debe ser apreciada
la ubicación del derecho a la información sobre la asistencia consular en el universo
conceptual de los derechos humanos. La disposición del artículo 36(1)(b) de la
mencionada Convención de Viena de 1963, a pesar de haber precedido en el tiempo
los tratados generales de protección - como los dos Pactos de Derechos Humanos de
Naciones Unidas (de 1966) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos
(de 1969), - hoy día ya no puede ser disociada de la normativa internacional de los
derechos humanos acerca de las garantías del debido proceso legal. La evolución de
las normas internacionales de protección ha sido, a su vez, impulsada por nuevas y
constantes valoraciones que emergen y florecen en el seno de la sociedad humana, y
20
Son derechos, sin embargo en ocasiones se utiliza también la expresión subderechos para facilitar el
desglose de los múltiples derechos que integran el derecho de acceso consular, -los derechos en acción-,
contemplado en el artículo 36 de la Convención de Viena. El conjunto de derechos contenidos en ese artículo
36 quedan aglutinados en el concepto genérico de derecho de acceso consular. Mismos derechos que a su vez
interactúan con otros derechos humanos.
- 37 -
que naturalmente se reflejan en el proceso de la interpretación evolutiva de los
tratados de derechos humanos.
En suma, respecto a la primera pregunta, y pese a los argumentos en contra de Estados
Unidos, la corte da un salto substancial al percibir las violaciones a la Convención de Viena
como un daño a los derechos de la persona, y no simplemente a una relación jurídica entre
Estados. Se trata de la obligación del Estado donde ocurre la violación frente a la persona,
ello a la luz de la dignidad humana.
Otra de las preguntas de mayor relevancia es la tercera, la cual consiste en confirmar que la
notificación del derecho de acceso consular debe tener verificativo antes de extraer
confesión a la persona detenida. La respuesta de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos fue realmente un impulso en la batalla por la defensa de los derechos humanos.
En primer término, la corte aclaró que aunque la consulta se planteaba en función de
procesos penales que implicarían la imposición de la pena capital, de cualquier forma los
derechos enunciados en el artículo 36 de la Convención resultan aplicables en otras
circunstancias (OC-16, 1999: 100).
Finalmente la corte percibe la relevancia de que la notificación tenga verificativo antes de
que el detenido rinda confesión, a la luz del effet utile:
En consecuencia, para establecer el sentido que corresponde dar al concepto “sin
dilación”, se debe considerar la finalidad a la que sirve la notificación que se hace al
inculpado. Es evidente que dicha notificación atiende al propósito de que aquél
disponga de una defensa eficaz. Para ello, la notificación debe ser oportuna, esto es,
ocurrir en el momento procesal adecuado para tal objetivo. Por lo tanto, y a falta de
precisión en el texto de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, la
Corte interpreta que se debe hacer la notificación al momento de privar de la
libertad al inculpado y en todo caso antes de que éste rinda su primera declaración
ante la autoridad (OC-16, 1999: 106).
Sobre este tema, los abogados, y las abogadas defensoras, de personas sujetas a procesos
penales en las cortes estadounidenses, tanto estatales como federales, se refieren a la
- 38 -
competencia, -literalmente una carrera-, entre la policia que trata de obtener confesión antes
de que el detenido hable con su defensa, y ésta última que intenta conversar con su
defendido con anticipación a que rinda cualquier declaración. Recuerdese que con
frecuencia la confesión es la única prueba que existe contra de la parte acusada. Si la
persona detenida conversa con su defensor, o defensora, antes de rendir confesión,
seguramente no declararía en su contra; no rendiría evidencia incriminatoria. El primer
consejo de la defensa consiste en reiterarle a la persona extranjera detenida su derecho a
guardar silencio.
Una enseñanza que nos dejan los Derechos Miranda21, y que debe tenerse presente en el
ejercicio del derecho de acceso consular, consiste en que no es suficiente que los derechos
de la persona se encuentren contemplados en los ordenamientos aplicables, es substancial
que se le hagan saber a las personas detenidas, y sobre todo antes de extraerles confesión.
Precisamente, ese es el propósito del inciso 1 b) del artículo 36 de la Convención de Viena,
y se reitera en su parte final al indicar que las autoridades ...habrán de informar sin dilación
a la persona interesada acerca de los derechos que se le reconocen en este apartado.
En otras palabras si el concepto sin dilación contemplado en la Convención de Viena, se
interpreta con tal amplitud que autorice a las autoridades policiales a notificar el derecho de
acceso consular después de extraer la confesión, no produciría el effet utile para la
protección de los derechos humanos de la persona detenida22.
21
La Suprema Corte de Estados Unidos ordena a las autoridades policiales que antes de extraer confesión
informen a las personas detenidas de su derecho a guardar silencio, a una defensa legal, y que todo lo que
digan será usado en su contra. Miranda v. Arizona, 384 U.S. 436, 1966.
22
Dicho sea de paso, esto último ya fue reconocido en México, en la sentencia de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, 517/2011 del año 2012, que establece:
… una asistencia consular efectiva solo será aquélla que se otorgue de forma inmediata a la
detención del extranjero, ya que es en ese espacio temporal en el que la comprensión de la acusación,
la comprensión de los derechos que le asisten al detenido, la comprensión básica del sistema penal al
que se enfrenta, la comprensión de los efectos de la primera declaración ante las autoridades, así
como la toma de decisiones relativas al contacto o contratación de un abogado local a fin de
establecer una línea en la defensa, cobran una importancia decisiva a fin de evitar un escenario de
indefensión. Esta exigencia, por lo demás elemental y obvia, se constituye como un elemento básico
de la tutela judicial a fin de preservar todos los derechos de defensa de un extranjero. (SCJN:
517/2011).
- 39 -
Sobre el tema, en México la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la luz de la
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, y la propia Opinión Consultiva de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos (OC-16, 1999), enfáticamente señala:
… es necesario que las autoridades informen al extranjero que ha sido detenido, o se
encuentre bajo cualquier tipo de custodia, que tiene derecho a comunicarse con la
oficina o representación consular de su país. La información de este derecho debe
ser inmediata y no puede ser demorada bajo ninguna circunstancia (SCJN:
517/2011).
Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos respondió afirmativamente a la
pregunta relativa a la interpretación de los artículos 2, 6, 14 y 50 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos en el sentido de contener disposiciones concernientes a la
protección de los derechos humanos en los Estados Americanos… (OC-16, 1999: 107). Su
respuesta positiva fue contundente e inequívoca (OC-16, 1999: 109). Con ello resultó
irrelevante que Estados Unidos no fuese parte de la Convención Americana de Derechos
Humanos, aunque sí había suscrito la Declaración Americana de Derechos del Hombre y el
referido Pacto Internacional.
Asimismo, México formuló diversas preguntas sobre… la naturaleza del vínculo que existe
entre el derecho a la información sobre la asistencia consular y los derechos inherentes a
la persona reconocidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la
Declaración Americana y, a través de esta última, en la Carta de la OEA (OC-16,
1999:110).
La Corte Interamericana de Derechos Humanos responde a las preguntas formuladas por
México explicando:
Para alcanzar sus objetivos, el proceso debe reconocer y resolver los factores de
desigualdad real de quienes son llevados ante la justicia. Es así como se atiende el
principio de igualdad ante la ley y los tribunales23 y a la correlativa prohibición de
- 40 -
discriminación. La presencia de condiciones de desigualdad real obliga a adoptar
medidas de compensación que contribuyan a reducir o eliminar los obstáculos y
deficiencias que impidan o reduzcan la defensa eficaz de los propios intereses. Si no
existieran esos medios de compensación, ampliamente reconocidos en diversas
vertientes del procedimiento, difícilmente se podría decir que quienes se encuentran
en condiciones de desventaja disfrutan de un verdadero acceso a la justicia y se
benefician de un debido proceso legal en condiciones de igualdad con quienes no
afrontan esas desventajas (OC-16, 1999: 119).
Añade la corte, siguiendo los principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y
progresividad de los derechos humanos:
… por eso mismo se atribuye al extranjero el derecho a ser informado
oportunamente de que puede contar con la asistencia consular. Estos son medios
para que los inculpados puedan hacer pleno uso de otros derechos que la ley
reconoce a todas las personas. Aquéllos y éstos, indisolublemente vinculados entre
sí, forman el conjunto de las garantías procesales y concurren a integrar el debido
proceso legal (OC-16, 1999: 120).
Por ello, la corte indica:
En el caso al que se refiere la presente Opinión Consultiva, ha de tomarse en cuenta
la situación real que guardan los extranjeros que se ven sujetos a un procedimiento
penal, del que dependen sus bienes jurídicos más valiosos y, eventualmente, su vida
misma. Es evidente que, en tales circunstancias, la notificación del derecho a
comunicarse con el representante consular de su país, contribuirá a mejorar
23 Declaración
Americana, art. II y XVIII; Declaración Universal, arts. 7 y 10; Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (supra nota al pie de página 77), arts. 2.1, 3 y 26; Convención para la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, arts. 2 y 15; Convención Internacional
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, arts. 2,5 y 7; Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos, arts. 2 y 3; Convención Americana, arts. 1, 8.2 y 24; Convenio para la
Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, art. 14.
- 41 -
considerablemente sus posibilidades de defensa y a que los actos procesales en los
que interviene -y entre ellos los correspondientes a diligencias de policía- se realicen
con mayor apego a la ley y respeto a la dignidad de las persona (OC-16, 1999:121).
A la luz de todo lo anterior, la Corte concluye que la violación del derecho a la información
de las personas extranjeras detenidas:
… afecta las garantías del debido proceso legal y, en estas circunstancias, la
imposición de la pena de muerte constituye una violación del derecho a no ser
privado de la vida “arbitrariamente”, …con las consecuencias jurídicas inherentes a
una violación de esta naturaleza, es decir, las atinentes a la responsabilidad
internacional del Estado y al deber de reparación (OC-16, 1999: 137).
Adicionalmente la corte se refiere a la tendencia restrictiva a la aplicación de la pena de
muerte hacia su supresión final (OC-16,1999: 134) según el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, y la Convención Americana de Derechos Humanos, por ello
existe la obligación del más riguroso control en el respeto a las garantías individuales en
esos casos (OC-16, 1999: 135).
2.2 Impacto de la Corte Internacional de Justicia
Como era de esperarse la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos del año 1999, no causó mayor impacto en las futuras decisiones de las cortes
estadounidenses; tampoco las recomendaciones emitidas por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos para suspender ejecuciones de ciudadanos extranjeros (Quigley,
Aceves y Shank, 2011: 254). Los ciudadanos mexicanos Miguel Ángel Flores y Javier
Suárez Medina fueron ejecutados el 9 de noviembre de 2000 y el 15 de agosto de 2002,
respectivamente (Death Penalty Information Center). Todo ello resulto lamentable, no tan
solo para el cumplimiento de las labores de protección consular en ese país, sino para el
propio desarrollo y evolución de los derechos humanos en Estados Unidos.
- 42 -
México tendría que acudir a la Corte Internacional de Justicia. Con anterioridad al famoso
Caso Avena (Mexico v. USA, 2004) iniciado por nuestro país en 2003, Paraguay y
Alemania habían formulado demandas ante la Corte Internacional de Justicia por
violaciones a la Convención de Viena en la imposición de la pena de muerte a sus
connacionales (Paraguay v. United States, 1998) y (Germany v. United States, 1999)24.
Paraguay finalmente retiró su reclamo en el mismo año 199825. Por otra parte en el juicio
iniciado por Alemania, la Corte Internacional de Justicia determinó que la disculpa
presentada por Estados Unidos luego de la ejecución del segundo nacional alemán 26 no
resultaba suficiente en ese caso en que a los ciudadanos extranjeros no se les informó sus
derechos (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 232).
El 9 de enero de 2003, México presentó su demanda contra Estados Unidos en la Corte
Internacional de Justicia (Mexico v. USA, 2003)27. México demandó que Estados Unidos
debía restablecer el statu quo ante. Es decir, restaurar las cosas al estado que guardaban
antes de la detención, sujeción a proceso, y sentencia de 54 connacionales en contravención
24
Paraguay en el caso Breard (Paraguay vs. USA, 1998) y Alemania en el caso de los hermanos LaGrand
(Germany vs. USA, 1999).
25
Paraguay reclamó la ejecución de su connacional Francisco Bread, el cual fue sentenciado a la pena de
muerte en el estado de Virginia en 1992 por homicidio y tentativa de violación, sin que se le hubiere
notificado de su derecho a contactar a su cónsul, tampoco se informó a su representación consular de su
detención sino hasta varios años después. Tampoco se respetó la medida precautoria ordenada por la Corte
Internacional de Justicia para que la ejecución no tuviere verificativo antes de pronunciar su decisión final.
Paraguay argumentaba que se le impidió llevar a cabo el ejercicio de sus funciones consulares en violación a
la Convención de Viena. Paraguay reclamó la restitución al estado que guardarían las cosas si la ejecución no
hubiere tenido efecto (Restitutio In Integrum), así una como indemnización económica (Quigley, Aceves y
Shank, 2011: 224).
26
Los hermanos Karl y Walter LaGrand, de nacionalidad alemana, fueron sentenciados a la pena capital en
1984 en el estado de Arizona por homicidio, sin haberles informado de su derecho a contactar a su
representación consular, tampoco se le avisó a su consulado de la detención, sino hasta ocho años después.
Karl LaGrand fue ejecutado el 24 de febrero de 1999 y Walter LaGrand tenía como fecha de ejecución el 3 de
marzo de 1999. Alemania presentó su demanda a la Corte Internacional de Justicia el 2 de marzo de 1999 y
habría obtenido una medida precautoria inmediata para suspender la ejecución de éste último. En su demanda
ante la Corte Internacional de Justicia, Alemania reclamó compensación e indemnización por la ejecución de
Karl LaGrand, como forma de reparación. Asimismo reclamó para el caso de Walter LaGrand el Status Quo
Ante, es decir que se restituya la situación al estado en que se encontraban antes de la sentencia de pena de
muerte. También reclamó el impedimento al cumplimiento de sus funciones consulares. Ante la inminente
ejecución de este connacional Alemania solicitó y obtuvo como medida precautoria la suspensión de la
ejecución. La Suprema Corte de Estados Unidos consideró que las medidas provisionales dictadas por la
Corte Internacional de Justicia no resultaban obligatorias, y el Gobernador de Arizona podría decidir
voluntariamente si suspendía la ejecución (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 225-232).
27
En cuanto a su oportunidad, el caso Avena fue iniciado después de recurrir a la jurisdicción estadounidense,
a las gestiones diplomáticas y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. (Cícero, 2004: 81)
- 43 -
a las obligaciones internacionales asumidas por Estados Unidos (Quigley, Aceves y Shank,
2011: 233). Asimismo, solicitó medidas provisionales para detener la inminente ejecución
de tres connacionales: Cesar Fierro, Roberto Moreno Ramos y Osvaldo Torres (Quigley,
Aceves y Shank, 2011: 234).
Sobre el tema de la obligación a cargo del Estado donde ocurre la detención de informar sin
dilación a la persona extranjera detenida de su derecho de contactar a su cónsul, la Corte
Internacional de Justicia afirmó que este derecho podría tener efecto de manera concurrente
con otros derechos. La corte se refiere a los Derechos Miranda que consisten en indicarle a
la persona detenida, antes de rendir declaración, su derecho a permanecer en silencio; que
todo lo que diga será usado en su contra; que podrá contar con un abogado defensor durante
los interrogatorios; y, su prerrogativa a un defensor pagado por el Estado en caso de no
contar con recursos para cubrir sus honorarios (Mexico v. USA, 2004: 64).
Asimismo, la Corte Internacional de Justicia hace referencia a la regla de la preclusión
procesal aplicada por las cortes estadounidenses, consistente en denegar la anulación de
procesos penales si no se formuló el reclamó en el momento procesal oportuno. En otras
palabras, para las cortes estadounidenses si la violación a la Convención de Viena no fue
presentada durante la primera instancia, el reclamo no amerita consideración alguna. Al
respecto, la Corte Internacional de Justicia afirma que la regla de la preclusión procesal
impide a las cortes domesticas entrar al estudio de las consideraciones relativas a las
violaciones a la Convención de Viena, y concluye que Estados Unidos incumplió con sus
obligaciones derivadas del artículo 36 (2) de ese tratado internacional (Mexico v. USA,
2004: 113).
La Corte Internacional de Justicia afirma que Estados Unidos debe proveer a la revisión y
reconsideración de las sentencias condenatorias a la pena de muerte pronunciadas en
perjuicio de los nacionales mexicanos (Mexico v. USA, 2004: 153), aunque no acepta el
argumento de México en el sentido de que las violaciones al artículo 36 deben implicar de
manera automática la anulación de los procesos penales (Quigley, Aceves y Shank, 2011:
240). Asimismo, esa corte internacional indica que en la revisión y reconsideración de las
sentencias se deberán valorar los casos en que efectivamente la violación a la Convención
de Viena implicó daños fundamentales a los derechos de los detenidos.
- 44 -
De igual forma, expresa con toda claridad que el recurso de la clemencia ejecutiva es a
todas luces insuficiente e inefectivo en Estados Unidos. No es apropiado para la revisión y
reconsideración de sentencias (Mexico v. USA, 2004: 143). Esto último ya había sido
admitido por la misma Suprema Corte de Estados Unidos, y ya existían serias críticas al
rechazo de las peticiones de clemencia ejecutiva sin consideración alguna de sus méritos,
menos aun de su compatibilidad con el derecho internacional de los derechos humanos
(Ruiz, 1995: 416).
El optimismo con que fue anunciada en nuestro país la sentencia del Caso Avena (Mexico
vs. USA, 2004) pronunciada por la Corte Internacional de Justicia, fue mucho más allá del
verdadero contenido de la misma y su limitado efecto28. Se llegó a pensar que resultarían
invalidadas las sentencias condenatorias a la pena capital pronunciadas en Estados Unidos y
que se habrían librado de la ejecución los mexicanos mencionados en ese litigio
internacional. Aunque no fue así, se reconoce su aportación al derecho internacional
público en general, así como al derecho internacional de los derechos humanos29.
Dejó constancia de la existencia de violaciones a la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares lo que implica responsabilidad para el Estado que incumple. Se reafirma la
obligación de respetar la Convención, y de hacerla cumplir al interior de los Estados parte.
También toca el tema del daño a los derechos de las personas y la relevancia de la revisión
y reconsideración de sentencias pronunciadas violentando normas contenidas en tratados
internacionales.
2.3 Posición de la Suprema Corte de Estados Unidos posterior a la
sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena
En el año 2006 la Suprema Corte de los Estados Unidos se pronuncia en relación al caso
Bustillo vs Virgina, el cual había sido acumulado al litigio Sanchez Llamas vs Oregon
(Sanchez-Llamas v. Oregon, 548 US 331, 2006). Los defensores argumentaban que las
cortes de dichos Estados debían dejar sin efecto la regla de la preclusión procesal que les
28
Quedaba pendiente el más complejo de todos los temas, el de su instrumentación frente a las cortes
estadounidenses.
29
Reconoce la existencia de violaciones a la Convención de Viena, y de alguna manera se trata el tema de
ciudadanos extranjeros privados de sus derechos en país extraño.
- 45 -
impedía hacer valer los derechos contenidos en la Convención de Viena. Ello de
conformidad a las decisiones de la Corte Internacional de Justicia pronunciadas en los casos
Lagrand y Avena que involucraban ciudadanos de Alemania y México (Quigley, Aceves y
Shank, 2011: 132).
En otras palabras, la preclusión procesal impide que se cumplan los fines y propósitos del
derecho de acceso consular. Sin embargo la Suprema Corte de Estados Unidos concluye
que no obstante que la Corte Internacional de Justicia merece sus respetuosas
consideraciones, ello no la obliga a cambiar sus criterios sobre la preclusión procesal
(Sanchez-Llamas v. Oregon, 548 US 331, 2006).30
En el caso Sanchez Llamas (Sanchez Llamas v. Oregon, 548 U.S. 331, 2006), la Suprema
Corte analiza el argumento de las personas extranjeras privadas de su libertad, consistente
en que el artículo 36 de la Convención implícitamente requiere de un remedio judicial en
caso de su incumplimiento. Al respecto, la Suprema Corte concluye que aunque el
argumento de la persona condenada fuere cierto, la Convención remite para efectos de su
interpretación, instrumentación y cumplimiento a las leyes y reglamentos del Estado donde
se encuentre 31 . Según la regla local de la preclusión procesal el reclamo no se había
presentado en el momento procesal oportuno. En ese contexto, la corte textualmente afirma
que la regla de exclusión es un remedio que según la legislación doméstica no se debe
aplicar a la ligera32. En otras palabras, se admite la confesión obtenida en violación a los
derechos humanos.
El asunto de la mayor trascendencia para México, y para el derecho internacional, que
llegaría a la Suprema Corte de Estados Unidos fue precisamente el famoso Caso Medellin
30
El tema subyacente en la injusticia de aplicar la regla de la preclusión procesal consiste en que la persona
detenida no invoca a tiempo, es decir desde la primera instancia, la violación a su derecho de acceso consular,
y no la invoca por qué no la conoce. Lo más lamentable es que no conoce ese derecho precisamente por qué
las autoridades policiales no le informaron que tiene derecho a comunicarse con su cónsul. En suma, el
detenido no conoce de su derecho de acceso consular por una falta de las autoridades del Estado donde fue
detenido, las cuales incumplen con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, y esa misma
violación le impide a la víctima hacer valer su reclamo tanto en los inicios del proceso, como en los
momentos procesales posteriores.
31
Article 36 rights shall be exercised in conformity with the laws and regulations of the receiving State
(Sanchez Llamas v. Oregon, 548 U.S. 331, 2006).
32
Under our domestic law, the exclusionary rule is not a remedy we apply lightly… (Sanchez Llamas v.
Oregon, 548 U.S. 331, 2006).
- 46 -
(Medellin v. Texas, S.Ct.1346, 2008) 33 que involucraba al connacional José Ernesto
Medellin sentenciado a la pena capital desde el año 1994 en Houston, Texas por el
homicidio, secuestro y violación de las menores Jennifer Ertman y Elizabeth Pena.
A la luz de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia parecería que la convicción de
Ernesto Medellin sería revisada y reconsiderada por las cortes estadounidenses. Sin
embargo, la Suprema Corte de Estados Unidos concluyó que el lenguaje utilizado en el
artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas, -relativo al cumplimiento de las decisiones
de la Corte Internacional de Justicia-, debe interpretarse en el sentido de que tales
sentencias no son auto aplicativas (Medellin v. Texas, S.Ct.1346, 2008).
La corte estadounidense consideró que la expresión undertakes to comply, (aunque en la
versión en español dice: se compromete a cumplir)34, significa que se requieren de acciones
adicionales y futuras para su cumplimiento, por lo tanto concluye que por su propia
naturaleza las sentencias de la Corte Internacional de Justicia no son auto aplicativas
(Medellin v. Texas, S.Ct.1346, 1359, 2008)35.
Según la Suprema Corte de Estados Unidos, se requiere de acciones posteriores para que
sea posible la instrumentación de las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, lo que
en la práctica significa aguardar hasta que se promulgue la legislación que establezca el
mecanismo para su cumplimiento. Con ello elude lo dispuesto en su propia Constitución
Federal que concede a las normas contenidas en los tratados internacionales el rango de
suprema ley de la tierra (Artículo VI, cláusula 2).
Los propios académicos estadounidenses fueron los primeros que señalaron el daño que se
causaba al derecho internacional con esa interpretación de la Suprema Corte. Reconocidos
profesores de derecho internacional como Jordan Paust de la Universidad de Houston,
33
La sentencia de la Suprema Corte impactaría la situación de otros tantos condenados a la pena de muerte,
algunos de los cuales posteriormente fueron ejecutados mediante inyección letal. Otros, se encuentran en
espera de su fecha de ejecución (Death Penalty Information Center).
34
En Francés dice: Chaque Membre des Nations Unies s'engage à se conformer à la décision de la Cour
internationale de Justice dans tout litige auquel il est partie.
35
In this case Article 94 of the United Nations Charter provides that “each Member of the United Nations
undertakes to comply with the decision of the ICJ in any case to which is party” (Medellin v. Texas,
S.Ct.1346, 1358, 2008).
- 47 -
expresaron que la Suprema Corte está aplicando erróneamente el criterio para determinar
cuáles tratados son auto aplicativos. Al contrario de lo que dice la sentencia de esa corte, la
regla general consiste en que todos los tratados son auto aplicativos excepto aquellos que
expresamente señalen lo contrario en su propio texto (Paust, 2008: 329). Otros académicos,
expertos en derecho consular (Lee y Quigley, 2008: 176), subrayan la relevancia del
remedio judicial para casos de violación al derecho de acceso consular. Asimismo, luego de
revisar los temas propios de la judicialización del derecho de acceso consular, como la
supresión de evidencia, la nulidad procesal, y la inadmisibilidad de pruebas obtenidas
ilegalmente, concluyen que todos los actos contrarios a la Convención son inválidos cuando
dañan derechos humanos.
Con el rechazo de las cortes a remediar la ruptura al derecho internacional, para el
ciudadano mexicano Ernesto Medellin solo quedaba como recurso la persuasión (Griffin,
2008: 45). Finalmente, para nuestro connacional… [t]odos los esfuerzos de persuasión
resultaron inútiles y el 5 de agosto de 2008, a las 21.57 horas, solamente minutos después
de la decisión de la Suprema Corte,… fue ejecutado (Griffin, 2008: 45). Con esa ejecución
Estados Unidos violaba el derecho internacional, precisamente la situación que los padres
de la Constitución Federal de ese país buscaron evitar al momento de adoptar la cláusula
que considera al derecho internacional, específicamente a los tratados internacionales,
suprema ley de la tierra (Griffin, 2008: 45).
La Constitución Federal de Estados Unidos expresamente establece que todos los tratados,
no solamente algunos de ellos, son ley suprema. Cualquier criterio jurisprudencial en
contrario significa reescribir el texto constitucional (Paust, 2008: 315). La supuesta división
de tratados en auto aplicativos y no auto aplicativos, y peor aún el uso arbitrario de la
misma, le permitió a la corte invalidar el contenido de su propia Constitución. [E]l
mandato expreso contenido en el texto de la Constitución no podría ser más claro: ´todos
los tratados…serán suprema Ley de la Tierra; y los jueces en cada Estado quedarán
obligados, sin importar cualquier disposición en su legislación… en contrario´ (Paust,
2008: 315).
Además de la obligación de cumplir con las decisiones de la Corte Internacional de Justicia
contenida en el artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas, los artículos 59 y 60 de su
- 48 -
Estatuto establecen que esas sentencias son finales, vinculatorias, e inapelables (Paust,
2008: 302). La lesión que la Suprema Corte causó a la interpretación de los tratados no fue
solamente para México, ni para el derecho internacional en general, el daño fue para los
derechos de la persona, incluso para el más básico y relevante de todos: el derecho a la
vida. La sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, aunque mal fundada, es el
criterio que prevalece en ese país. La comunidad internacional deberá tener presente esa
visión de etnocentrismo judicial al suscribir tratados multilaterales y bilaterales (Ruiz,
1993: 834). Los Estados tendrán que ser cuidadosos del texto que suscriben y los efectos
que producirá en el futuro.
Por el contrario, en México el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es en el
sentido de que la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos es
vinculante para los jueces nacionales, cuando resulte más favorable a la persona. Ello es
así, según explica el Ministro Lelo de Larrea, en virtud de que esa jurisprudencia es una
extensión de la Convención Americana de Derechos Humanos (Gonzalez, 2014: 24).
La Suprema Corte de Estados Unidos dejó sentada la regla que podría parafrasearse: Pacta
Sunt Servanda Texas Style (Griffin, 2008: 61). Sin embargo, no basta con formular críticas
a esa sentencia. No representa mucha ayuda en la protección de los derechos humanos. Las
víctimas de esas violaciones requieren de remedios efectivos y judiciables. Queda la
interrogante sobre la redacción futura de los tratados internacionales que versen sobre
derechos humanos para que no sigan lesionándose los derechos de las personas sin la
posibilidad de un remedio judicial. Específicamente, derechos de ciudadanos extranjeros,
además de otros grupos vulnerables. Otra interrogante es la situación de los actuales
tratados que contemplan derechos humanos, pero que no son susceptibles de protección
judicial.
El derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales, contra violaciones de
derechos fundamentales se contempla en el artículo octavo de la Declaración Universal de
Derechos Humanos. Sin embargo, la Suprema Corte estadounidense, en materia de
incorporación y reconocimiento de derechos humanos comprendidos en tratados
- 49 -
internacionales, adoptó el criterio más restrictivo que pudiere imaginarse. 36 Lo cual
contrasta con los caminos seguidos por países como Argentina, Colombia, Guatemala y
España, cuyas cartas magnas reconocen el rango constitucional de los derechos humanos
plasmados en las convenciones internacionales (Caballero, 2009: 168). En el caso de
México, tendrían un valor superior, en situación de conflicto, al de la norma constitucional,
a la luz del principio pro persona (Artículo 1 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos).
A la luz de las experiencias actuales, se reitera el enunciado de la presente tesis en el
sentido de que el respeto, protección, promoción y desarrollo del derecho de acceso
consular será posible en Estados Unidos si la Convención se interpreta de conformidad al
derecho internacional de los derechos humanos, y no así si se instrumenta simplemente a la
luz de las disposiciones de derecho interno del mismo país donde ocurren las violaciones.
La teoría de la incorporación explica la manera en que la jurisprudencia de un tribunal
internacional se integra al contenido del derecho si es clara, precisa y reiterada. Misma
jurisprudencia que tiene como propósito poner al día los tratados y las constituciones. De
igual forma, ayuda a entender el papel que juega la interrelación, jurisprudencia, tratados y
constitución (Caballero, 2013: 61). Sin embargo, a la luz de la experiencia estadounidense
resulta evidente que de no existir reformas al texto del artículo 36 de la Convención de
Viena, las cortes de ese país continuarán negándose a conceder protección judicial al acceso
consular, cuya violación implica daño a múltiples derechos humanos como el de un juicio
justo, el debido proceso legal, no auto incriminarse, y contar con la debida defensa legal,
entre otros.
36
Paradójicamente, la corte estadounidense habría seguido la teoría dualista consistente en que la norma
internacional solamente será válida después de su transformación en norma de derecho interno; mientras
que la Constitución de ese país sigue la escuela monista, la cual indica que el derecho internacional es
adoptado automática y directamente en el derecho interno. (Becerra, 2012: 14).
- 50 -
Capítulo 3 Propuesta de reformas y mecanismos para que se lleven a
cabo
El objetivo del capítulo consiste en explicar el contenido de las reformas propuestas a la
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, justificar la necesidad de que se lleven
a cabo y, explorar los mecanismos para su incorporación.
Se hace hincapié en la diferencia que existe entre interpretar el artículo 36 de la
Convención de Viena subordinándolo a las limitaciones legislativas del Estado que comete
las violaciones, y por el contrario su lectura de conformidad al derecho internacional de los
derechos humanos.
Esto último implica apreciar el derecho de acceso consular a la luz de la indivisibilidad,
interdependencia, universalidad y progresividad de los derechos humanos, y el principio de
interpretación pro persona. Con ello las cortes estadounidenses no tendrían elementos para
negar la protección judicial a los derechos humanos contemplados en el artículo 36 de la
Convención de Viena.
Asimismo, al precisar su naturaleza auto aplicativa, en el texto de la Convención, producirá
el efecto de vincular a las cortes estadounidenses a tutelar el derecho de acceso consular sin
que sea necesario aguardar a que se promulgue legislación secundaría para su
instrumentación. La norma suprema es el propio tratado.
De igual forma, de contener expresamente la mención de que el derecho de acceso consular
deberá ser informado a la persona detenida antes de que rinda confesión, producirá el efecto
de anular toda auto incriminación extraída en violación a la Convención.
Finalmente, se explica que las reformas propuestas no implican cambios substanciales al
texto de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, aunque sí beneficiarán en
mucho la protección de los derechos humanos. Se explica que el interés de México en la
defensa de sus connacionales sentenciados a la pena capital es compartido por la
comunidad internacional.
- 51 -
La relevancia del derecho consular se encuentra en momentos de rápido crecimiento y
desarrollo, al igual que el derecho internacional de los derechos humanos. Por ello resulta
viable obtener el apoyo de diversos Estados para llevar a cabo las reformas a la Convención
de Viena sobre Relaciones Consulares. Dichas reformas redundarán en beneficio de la
protección de los derechos de sus propios ciudadanos cuando se encuentren en el
extranjero.
No obstante el aumento considerable de poblaciones que se encuentran en países ajenos,
viviendo en situación de vulnerabilidad, la relevancia de la protección consular y su papel
como promotora del derecho internacional de los derechos humanos no está contemplada
en toda su magnitud en los instrumentos internacionales sobre relaciones consulares, los
cuales requieren de actualización. Tampoco se han contemplado los efectos propios de la
globalización que implican la movilización internacional de millones de personas
diariamente por razones de negocios, turismo, estudios, reunificación familiar, y tantas
otras. Todas estas personas son susceptibles de protección consular.
Al discutirse el tema en la comunidad internacional ello implicará centrar la atención en la
búsqueda de instrumentos efectivos para la protección de los derechos humanos a la luz del
principio pro persona, lo cual es en sí mismo un avance.
3.1 Interpretación conforme al derecho internacional de los derechos
humanos
Como se mencionó anteriormente, la Convención de Viena remite para su interpretación a
la legislación local del Estado donde se cometen las violaciones, el derecho internacional
queda relegado a un papel secundario. En otras palabras, el derecho internacional de los
derechos humanos queda subordinado a la reglamentación interna del propio Estado
responsable de su transgresión.
Se trata de una visión restrictiva que no es propia para la protección de los derechos
humanos, los cuales requieren de la interpretación más amplia posible en favor de la
persona. Los derechos son inherentes al ser humano y derivan de su dignidad. Su
- 52 -
progresividad implica la obligación del estado de procurar su satisfacción en cada momento
histórico y la prohibición de cualquier retroceso (García Ramírez y Morales Sanchez, 2012:
100).
La Convención de Viena de 1963 fue redactada según los criterios imperantes en la época
en que los conceptos de soberanía y autodeterminación de los pueblos resultaban las
preocupaciones principales de los estados. No se alcanzaba a visualizar a la persona como
el centro de interés. Sin embargo,… hoy se advierte que las leyes y la Constitución misma
sólo son válidas y democráticas (en el sentido substancial de la expresión) si reconocen y
garantizan los derechos humanos (García Ramírez y Morales Sanchez, 2012: 18).
El artículo 36, expresamente indica:
2. Las prerrogativas a las que se refiere el párrafo 1 de este artículo se ejercerán con
arreglo a las leyes y reglamentos del Estado receptor, debiendo entenderse, sin embargo,
que dichas leyes y reglamentos no impedirán que tengan pleno efecto los derechos
reconocidos por este artículo.
Es cierto que el mismo precepto permite la lectura consistente en que las normas del Estado
receptor resultan aplicables solamente si no impiden el efecto pleno del acceso consular.
Sin embargo, la Suprema Corte del país donde ocurren las ejecuciones de ciudadanos
mexicanos condenados a la pena de muerte, ha optado por la lectura más restrictiva y
desfavorable a los derechos humanos. Según la Suprema Corte de Estados Unidos, el
cumplimiento de las sentencias de la Corte Internacional de Justicia queda subordinado a
que exista legislación en el territorio del Estado transgresor que determine como darles
cumplimiento.
No es el propósito de la presente tesis tratar el tema de los beneficios que traería consigo la
promulgación de legislación en Estados Unidos para el cumplimiento de los tratados
internacionales. Ese tema ha sido analizado en otros trabajos (Kolesnikov, 2009: 217-219),
además de que no es de esperarse que llegue a existir.
Lo que sí es materia de la presente tesis, es destacar la relevancia de la interpretación
conforme al derecho internacional de los derechos humanos para todos los tratados que
- 53 -
contengan normas de derechos humanos. En el examen de interpretación de estas normas,
se trasluce que:
…los tratados sobre derechos humanos poseen rasgos específicos que los distinguen
de otros convenios del derecho internacional. Implican la sumisión a un orden legal
que trae consigo obligaciones hacia los individuos que se hallan bajo la jurisdicción
de los Estados, no sólo deberes de éstos entre sí (García Ramírez y Morales Sánchez,
2012: 91).
La forma de incorporación de los tratados internacionales sobre derechos humanos más
acorde con su propia naturaleza, es aquella que favorece en todo tiempo a las personas la
protección más amplia (Caballero, 2011: 105). La Suprema Corte de Estados Unidos ha
preferido una lectura minimalista de los derechos humanos contenidos en la Convención de
Viena, en lugar de proveer a su integración con otras normas protectoras de derechos
humanos. Es decir, que amplíen la protección de los valores que tutelan las normas de
derechos humanos (Caballero, 2013: 32).
El Juez Cançado Trindade en su voto concurrente de la Opinión Consultiva de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos indica que no es posible considerar el derecho a la
información sobre la asistencia consular sin directamente vincularlo con el corpus juris del
Derecho Internacional de los Derechos Humanos (OC-16, 1999: Voto Concurrente). Sin
embargo, si lo anterior no es reconocido por la Suprema Corte de Estados Unidos, será
necesario reformar el propio texto de la Convención de Viena para precisar la necesidad de
su interpretación de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos y el
principio pro persona.37
Los derechos de la población vulnerable de ciudadanos extranjeros sujetos a la pena capital
en ese país no pueden continuar desprovistos de protección judicial. Como menciona Fix
37
El principio pro persona es el instrumento de armonización de las normas internas con los tratados
internacionales de derechos humanos, en el entendido que se deberá preferir la norma que resulte más
favorable a los derechos de la persona (González Chévez, 2014: 11).
- 54 -
Zamudio, la verdadera garantía de los derechos de la persona consiste precisamente en su
protección procesal (Fix Zamudio, 1998: 113).
3.2 Naturaleza auto aplicativa del artículo 36 de la Convención de Viena
sobre Relaciones Consulares
Como se ha venido explicando en la presente tesis, la propia Constitución de Estados
Unidos establece que los tratados internacionales son ley suprema en ese país (Artículo VI,
Cláusula 2). Sin embargo, los derechos humanos reconocidos en tratados internacionales
solamente serán de verdad ley suprema en Estados Unidos si su violación puede ser
reclamada en las cortes de ese país, y éstas tienen facultades para dictar medidas de
protección de esos derechos fundamentales (Venetis: 2011: 99).
La práctica de Estados Unidos ha sido de formular reservas a los tratados sobre derechos
humanos para que no se consideren auto aplicativos (Henkin, 1995: 342). Mismas reservas
que de facto nulifican esos instrumentos internacionales (Venetis: 2011: 99). El propósito
es evitar el escrutinio internacional sobre su política en materia de derechos humanos, así
como impedir que sus propias cortes pronuncien juicios sobre violaciones cometidas, a la
luz de los estándares internacionales (Henkin, 1995: 346).
Lo más grave de todo es que incluso omitiendo la reserva contra su naturaleza auto
aplicativa, de cualquier forma considera que no son auto aplicativos (Venetis, 2011: 110).
Por ejemplo, en el caso Medellin la Suprema Corte de Estados Unidos afirma que a falta de
un texto que indique sin ambigüedades que el tratado es auto aplicativo, opera la
presunción de que no lo es (Venetis, 2011: 111). Pareciera que no tiene sentido celebrar
esos instrumentos internacionales (Robert Traer, 2002: 2). Además, significa que la
comunidad internacional ha venido suscribiendo múltiples acuerdos internacionales con ese
país que en realidad consisten en postulados de buenos deseos sin implicar compromiso
alguno.
- 55 -
Es tiempo de reflexionar sobre las características de los documentos que se han venido
suscribiendo, y se continúan celebrando. Al menos, habría que reconsiderar la redacción de
los mismos. Es evidente que no son considerados como obligatorios ipso facto.38 De no
contener la mención expresa de su auto aplicabilidad no habrá protección judicial efectiva
para los derechos humanos en Estados Unidos. Precisamente en donde se encuentra la
mayoría de migrantes procedentes de nuestro país, y donde tenemos más de cincuenta
connacionales condenados a la pena capital y miles privados de su libertad.
Establecer en el texto del multicitado artículo 36 de la Convención que los Estados
signatarios entienden que el mismo ha quedado incorporado a sus sistemas jurídicos de
manera inmediata con el rango de ley, incluso de norma constitucional de derechos
humanos, no implicaría modificación substancial al texto del tratado. Pero sí significaría un
avance substancial en la protección de los derechos humanos de poblaciones vulnerables.
Ello en virtud de que podrían contar con un instrumento internacional susceptible de
hacerse valer ante los órganos jurisdiccionales del Estado donde se cometen las violaciones
a sus derechos fundamentales.
3.3 La notificación consular debe tener verificativo antes de rendir
confesión
El propósito del presente inciso consiste en subrayar la relevancia de que la notificación
consular tenga verificativo previamente a que la persona detenida rinda confesión, o
cualquier otra evidencia incriminatoria.
El derecho de las personas a no ser compelidas a declarar en contra de sí mismas se trata de
un derecho fundamental contenido en múltiples instrumentos internacionales,39 al igual que
38
El reconocido académico estadounidense, y ex titular de la Cátedra de Derecho Internacional de la
Universidad de Columbia, Louis Henkin, adicionalmente indica: The Framers intended that a treaty should
become law ´ipso facto´, when the treaty is made; it should not require legislative implementation to convert
it into United States law. (Robert Traer, 2002: 2).
39
Instrumentos internacionales tales como la Declaración Americana de Derechos Humanos y el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entre otros. Además de abundante jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.
- 56 -
en la propia Constitución estadounidense, la cual establece textualmente en la Enmienda
Quinta:
AMENDMENT V
No person shall be held to answer for a capital, or otherwise infamous crime, unless
on a presentment or indictment of a grand jury, except in cases arising in the land or
naval forces, or in the militia, when in actual service in time of war or public danger;
nor shall any person be subject for the same offense to be twice put in jeopardy of life
or limb; nor shall be compelled in any criminal case to be a witness against himself,
nor be deprived of life, liberty, or property, without due process of law; nor shall
private property be taken for public use, without just compensation.
Para los efectos del presente apartado nos concentramos en el derecho de acceso consular y
su interdependencia con el derecho a no ser compelidos a declarar en nuestra contra. En
Estados Unidos las declaraciones y confesiones rendidas ante la autoridad policial, aún sin
la presencia del abogado o abogada defensora, tienen valor probatorio ante los órganos
jurisdiccionales. Por ello la Suprema Corte de ese país desarrolló la regla de los Derechos
Miranda.
Solamente después de que la persona detenida hubiere entendido la magnitud de tales
derechos, podrán comenzar los interrogatorios, en caso de que decida libremente rendir
declaración
40
. Los Derechos Miranda se refieren a la necesidad de establecer
procedimientos que de conformidad a la Enmienda Quinta de la Constitución
estadounidense, aseguren a la persona que no será compelida a auto incriminarse, y su
derecho a contar con la presencia de su defensa antes y durante los interrogatorios. En ese
sentido, obtener confesión de personas detenidas extranjeras, sin informarles de su derecho
40
En la práctica, es frecuente que las personas detenidas renuncien a los Derechos Miranda bajo la presión de
las autoridades policiales. A ello se añaden situaciones tales como aislamiento, detenciones que se prolongan,
el desconocimiento de la persona detenida del lugar donde se encuentra, el miedo de sufrir imputaciones
mayores, amenazas veladas, promesas de supuestos beneficios procesales, y otras tantas formas de compeler a
las personas a rendir evidencia incriminatoria. (Miranda v. Arizona: 1966). Desde luego, los inmigrantes, y
otros ciudadanos extranjeros, se encuentran entre las poblaciones vulnerables con mayor riesgo de ser
privados de sus derechos. Se añade el tema del desconocimiento del idioma local.
- 57 -
a contactar al cónsul de su país, es una violación de la Convención de Viena y de la propia
Constitución de Estados Unidos (Ruiz, 1995: 394).
En ese contexto también se subraya la interdependencia e indivisibilidad de los Derechos
Miranda con el derecho de acceso consular, ya que el cónsul del país de origen le ayudaría
a la persona extranjera detenida a entender tales derechos. Le aconsejaría guardar silencio
frente al interrogador y a no renunciar a sus Derechos Miranda, ya que implicará un daño a
su derecho a no auto incriminarse y le afectará en todo el proceso penal subsecuente.
La mejor manera de desincentivar la práctica policial de obtener evidencias en violación a
los derechos humanos, es convirtiendo los resultados de esas acciones en inservibles ante
los órganos jurisdiccionales. En otras palabras, los frutos de violaciones a derechos
humanos no deben producir otro resultado que la anulación de convicciones y procesos
penales. Desde el año 1914 la Suprema Corte de Estados Unidos había expresado que los
esfuerzos policiales en el combate al crimen no justifican el sacrificio de los derechos
fundamentales contenidos en la Constitución (Weeks v. United States, 232 U.S. 383,
1914)41.
Más aún, en el año 1961 esa Suprema Corte en referencia a violaciones a las Enmiendas
Cuarta, Quinta, Sexta y Catorce de su Constitución Federal se pronunció en favor de la
regla de exclusión de aquellos productos derivados de acciones inconstitucionales de las
autoridades policiales (Mapp v. Ohio, 367 U.S. 643, 1961)42. Son los llamados poisonous
fruits, es decir los frutos de acciones inconstitucionales.
41
En el año 1911 mientras el señor Weeks se encontraba ausente de su casa con motivo de sus vacaciones,
policías federales en el estado de Missouri ingresaron a su domicilio sin orden de cateo, luego de recibir
información de un vecino sobre el lugar en que se guardaba la llave de acceso a la vivienda. Las autoridades
policiales se llevan diversos documentos de esa casa, incluyendo supuestos cupones o boletos de loterías y
rifas, lo que justificaría sujetar a proceso al señor Weeks por utilizar el correo para participar en juegos de
azahar de carácter ilegal. La Suprema Corte considera inadmisible la evidencia por resultar contraria a la
Constitución Federal.
42
En el año 1957 tres policías de Ohio entraron a la casa de una mujer adulta mayor de apellido Mapp, por
haber recibido información de que guardaba material explosivo. Al requerirles la señora Mapp la orden
judicial, le presentan un documento apócrifo que la víctima guarda en el interior de su vestimenta, los policías
se molestan y le quitan el papel que guardaba en su cuerpo, (en el pecho). Aunque no encontraron explosivos,
sí localizaron material considerado obsceno y la detenida fue condenada por posesión de material
pornográfico, aunque existieron alegaciones de que pertenecieron al anterior inquilino de la vivienda.
.
- 58 -
Por ello, es posible derivar como conclusiones de los casos Weeks y Mapp la necesidad de
proteger los principios de la Constitución, al igual que el respeto a los derechos humanos
(especialmente aquellos relativos al debido proceso, detenciones arbitrarias, y el
cumplimiento de órdenes judiciales). En ese orden de ideas, la necesidad de proteger los
principios constitucionales y los derechos humanos requiere del cumplimiento de la regla
de exclusión precisamente para limitar las acciones policiales ilegales (Ruiz, 1993: 869).
En otras palabras, el remedio a contra las confesiones extraídas en violación al derecho de
acceso consular es la nulidad procesal. Para ello se requiere de la judiciabilidad de los
tratados que contienen derechos humanos. En ese contexto, se propone precisar en el texto
de la Convención de Viena que la notificación consular debe tener verificativo antes de que
la persona extranjera detenida rinda confesión. De esta forma, sus efectos protectores se
desplegarán en el momento de mayor riesgo. El effet utile 43 no se habrá perdido si las
autoridades policiales realizan la notificación consular previamente a recibir cualquier
declaración incriminatoria.
3.4 Propuesta de reformas a la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares y mecanismos para llevarlas a cabo
A la luz de los planteamientos desarrollados en la presente tesis se propone adicionar
algunas expresiones al artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
Expresiones que aunque son mínimas se traducen en efectividad para la protección de los
derechos humanos de las personas extranjeras detenidas. Es decir, proporcionan elementos
para que la defensa de tales derechos sea susceptible de judicialización ante las cortes
estadounidenses.
43
La Corte Interamericana de Derechos Humanos subraya la relevancia de que la notificación tenga
verificativo antes de que el detenido rinda confesión a la luz del effet utile. Es decir,…al momento de privar
de la libertad al inculpado y en todo caso antes de que éste rinda su primera declaración ante la autoridad.
(OC-16: 106).
- 59 -
Dotar de mayor efectividad a la Convención de Viena, de llevarse a cabo las reformas
propuestas, resultará de utilidad para la defensa de los derechos las personas extranjeras en
el país en que se encuentren. También podría servir de modelo para otros tratados que
tutelan derechos humanos y han padecido la reticente actitud de las cortes estadounidenses
para su protección judicial.
Con la propuesta de reformas, el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares quedaría de la siguiente manera:
Artículo 36
COMUNICACION CON LOS NACIONALES DEL ESTADO QUE ENVIA
1. Con el fin de facilitar el ejercicio de las funciones consulares relacionadas con los
nacionales del Estado que envía, así como el ejercicio de los derechos humanos de las
personas extranjeras:44
a) los funcionarios consulares podrán comunicarse libremente con los nacionales del Estado
que envía y visitarlos. Los nacionales del Estado que envía deberán tener la misma libertad
de comunicarse con los funcionarios consulares de ese Estado y de visitarlos;
b) si el interesado lo solicita, las autoridades competentes del Estado receptor deberán
informar sin retraso alguno a la oficina consular competente en ese Estado cuando, en su
circunscripción, un nacional del Estado que envía sea arrestado de cualquier forma,
detenido o puesto en prisión preventiva. Cualquier comunicación dirigida a la oficina
consular por la persona arrestada, detenida o puesta en prisión preventiva, le será asimismo
transmitida sin demora por dichas autoridades, las cuales habrán de informar sin dilación, y
en todo caso antes de que rinda su primera declaración ante la autoridad,45 a la persona
interesada acerca de los derechos que se le reconocen en este apartado;
c) los funcionarios consulares tendrán derecho a visitar al nacional del Estado que envía que
se halle arrestado, detenido o en prisión preventiva, a conversar con él y a organizar su
defensa ante los tribunales. Asimismo, tendrán derecho a visitar a todo nacional del Estado
que envía que, en su circunscripción, se halle arrestado, detenido o preso en cumplimiento
de una sentencia. Sin embargo, los funcionarios consulares se abstendrán de intervenir en
favor del nacional detenido, cuando éste se oponga expresamente a ello.
44
Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares.
45
Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares.
- 60 -
2. Las prerrogativas a las que se refiere el párrafo 1 de este artículo se ejercerán de
conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos y de manera
complementaria 46 con arreglo a las leyes y reglamentos del Estado receptor, debiendo
entenderse, sin embargo, que dichas leyes y reglamentos no impedirán que tengan pleno
efecto los derechos reconocidos por este artículo. Los principios de interdependencia,
indivisibilidad, universalidad y progresividad de los derechos humanos resultan aplicables
en todo momento, al igual que la interpretación más favorable a los derechos de la
persona. 47
3. Las normas contenidas en la presente Convención relativas a la protección de los
derechos humanos de las personas extranjeras se consideran parte integrante del sistema
legal del Estado receptor, sin necesidad de promulgar legislación secundaria alguna, la
cual eventualmente solo tendrá un carácter subsidiario y complementario.48
Las adiciones propuestas no implican cambios substanciales al texto del multicitado
artículo 36 de la Convención de Viena, incluso podrían considerarse implícitas en el texto
actual. Sin embargo, al resaltarlas de manera expresa se hace factible que las violaciones a
los derechos humanos contenidos en la Convención de Viena conlleven a la anulación de
los procesos penales de las personas extranjeras detenidas en Estados Unidos.
Subrayar la necesidad de que la Convención de Viena se interprete de conformidad al
derecho internacional de los derechos humanos le permitirá desplegar sus amplios efectos
protectores. Incluso, impulsará el desarrollo del derecho internacional de los derechos
humanos49. Se facilitará el reclamo judicial que planteen las personas extranjeras detenidas
ante las cortes de Estados Unidos. Las víctimas de violaciones a los derechos humanos son
las titulares de los mismos.
Sobre los mecanismos para lograr las reformas propuestas a la Convención de Viena, es
conveniente explorar diversas vías. También es posible incluir el texto de las reformas
46
Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares.
47
Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares.
48
Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares.
49
…sobre el valor del trabajo del cónsul para ayudar a sus connacionales con pena de muerte, habría que
concluir que, al defender sus derechos fundamentales, incluso en el ámbito de las propias cortes
estadounidenses, ayuda al desarrollo, reconocimiento e incorporación del derecho internacional… (Ruiz,
2004:120).
- 61 -
propuestas en los acuerdos bilaterales de relaciones consulares que celebren en el futuro los
Estados, así como en cualquier posible modificación a los actuales.
La opción de convocar a una conferencia internacional para adecuar y actualizar la
Convención de Viena a las circunstancias actuales, a más de cincuenta años de su
aprobación, parece viable si se consideran las magnitudes actuales de poblaciones
migrantes que ascienden a cientos de millones. También se añaden los intercambios
comerciales, académicos, y de diversa índole, además de la multiplicación del tránsito
internacional por múltiples razones.
Adicionalmente, es importante recordar que la posición de México en favor de la defensa
de los connacionales sentenciados a la pena de muerte en Estados Unidos ha recibido el
apoyo de diversos países. Ello ha sido notorio en los Amici Curiae presentados ante la
Suprema Corte de Estados Unidos 50 , al igual que en la solicitud de opinión consultiva
planteada a la Corte Interamericana de Derechos Humanos51, y la demanda interpuesta ante
la Corte Internacional de Justicia.
La problemática que enfrentan las personas extranjeras privadas de su libertad es universal.
Incluso no es aventurado afirmar que las organizaciones de la sociedad civil
estadounidense, así como diversas entidades gubernamentales apoyarían la propuesta de
mayor efectividad judicial para la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares52.
Como ejemplo de lo anterior, se podrían destacar los continuos esfuerzos del Departamento
de Estado de los Estados Unidos, a través de sus mecanismos de protección consular, para
50
Por ejemplo, en el Amicus Curiae presentado por la Unión Europea y otros miembros de la Comunidad
Internacional, ante la Suprema Corte de Estados Unidos, en apoyo de José Ernesto Medellin (No. 04-5928),
se incluye además de la Unión Europea, al Consejo de Europa, a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
51
Participaron como Amici Curiae Salvador, Guatemala, República Dominicana, Honduras, Paraguay y Costa
Rica (OC-16, 1999: 9-12).
52
Por ejemplo, en la solicitud de Opinión Consultiva presentada por México ante la Corte Interamericana de
Derechos Humanos participaron como Amici Curiae las siguientes organizaciones de la sociedad civil,
además de representantes del ámbito académico y juristas: Amnistía Internacional; la Comisión Mexicana
para la Defensa y Promoción de Derechos Humanos (“CMDPDH”); Human Rights Watch/Américas y el
Centro por la Justicia y el Derecho Internacional ( “CEJIL”); Death Penalty Focus de California; Delgado
Law Firm y Jimmy V. Delgado; International Human Rights Law Institute de DePaul University College of
Law y MacArthur Justice Center de University of Chicago Law School; Minnesota Advocates for Human
Rights y Sandra L. Babcock; Bonnie Lee Goldstein y William H. Wright, Jr.; Mark Kadish; José Trinidad
Loza; John Quigley y S. Adele Shank; Robert L. Steele; Jean Terranova, y Héctor Gros Espiell (OC-16,
1999: 14).
- 62 -
defender los derechos de sus connacionales cuando enfrentan situaciones de riesgo en otros
países.
A la sociedad civil le corresponde un papel relevante en impulsar la transformación de los
tratados internacionales de derechos humanos en instrumentos de mayor efectividad en el
ámbito jurisdiccional para la protección de los derechos humanos, al igual que para el
desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos. La academia y las
organizaciones no gubernamentales en Estados Unidos son aliadas naturales para el respeto,
protección, garantía y promoción de los derechos humanos.
La discusión de la necesidad de reformular la Convención de Viena para su efectiva
instrumentación ante las cortes estadounidenses lleva a la reflexión sobre otro tema de
amplia relevancia. Se trata del texto apropiado que deberían contener los tratados
internacionales sobre derechos humanos para asegurar su debida ejecución ante las cortes
de ese país, de otra manera se continuarán celebrando instrumentos que se traducen en
buenos deseos sin judiciabilidad alguna.
Lo anterior, en el contexto de la defensa efectiva de los derechos de nuestros connacionales
en Estados Unidos, y en el más amplio marco de la protección de los derechos humanos y
del desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos.
Conclusiones
Más de diez años han transcurrido desde que la Corte Internacional de Justicia pronunció la
sentencia favorable a México en el famoso caso Avena, y no es de esperarse que en Estados
Unidos llegue a promulgarse la legislación que provea su cumplimiento. Resulta
indispensable buscar otros caminos para dotar de efectividad al derecho de acceso consular.
Por ello, se propone reformar el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares para que su contenido resulte justiciable ante las cortes estadounidenses.
- 63 -
Mismas reformas que podrían consistir en incluir en su texto que su interpretación tendrá
verificativo de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos, y no
simplemente según la legislación interna. Asimismo, precisar que es un tratado auto
aplicativo que no requiere de legislación domestica para hacerlo exigible, y que la
notificación del derecho de acceso consular deberá tener lugar antes de que la persona
extranjera detenida rinda confesión.
Todo lo anterior permitirá que el artículo 36 de la Convención despliegue sus amplios
efectos para la protección de los derechos de las personas extranjeras detenidas, a la luz de
los principios de universalidad, indivisibilidad, interdependencia y progresividad de los
derechos humanos, y la interpretación pro persona. Ello no excluye continuar agotando
todas las alternativas posibles en favor de los connacionales sentenciados a la pena capital.
El tema de las violaciones al derecho de acceso consular va más allá de la óptica del
derecho internacional para ubicarse en el ámbito del derecho internacional de los derechos
humanos. La persona es titular de los derechos.
Una enseñanza que nos dejan los Derechos Miranda, y que debe tenerse presente en el
ejercicio del derecho de acceso consular, consiste en que no es suficiente que los derechos
de la persona se encuentren contemplados en los ordenamientos aplicables, es substancial
que se le hagan saber a las personas detenidas en el momento oportuno.
La sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos en el caso Medellin resultó
devastadora para el derecho internacional en general, y más específicamente para el
derecho internacional de los derechos humanos. Esa corte afirma que el lenguaje utilizado
en el artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas, -relativo al cumplimiento de las
decisiones de la Corte Internacional de Justicia-, debe interpretarse en el sentido de que
tales sentencias no son auto aplicativas, lo cual significa aguardar hasta que se promulgue
la legislación que establezca el mecanismo para su cumplimiento.
La presente tesis se concentra en la violación al derecho de acceso consular de los
ciudadanos mexicanos condenados a la pena de muerte en Estados Unidos. Sin embargo, el
- 64 -
tema resulta de relevancia para todas las violaciones que afectan a las personas extranjeras
detenidas en cualquier país, independientemente del motivo de la privación de la libertad.
En el futuro, los Estados tendrán que reflexionar sobre la redacción que quedará plasmada
en los tratados internacionales que contengan derechos humanos para que sean susceptibles
de protección judicial.
Bibliografía:
Alvarez Machain, Sentencia de la Suprema Corte de los Estados Unidos, 112 S. Ct. 2188,
1992.
American Bar Association, Report to the House of Delegates, presentado por Lorna G.
Schofield, Chair, ABA Section of Litigation, Febrero 2010, (Recomendación al Congreso,
y al Presidente de los Estados Unidos, consistente en cumplir e instrumentar el artículo 36
de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares), 2010.
Amnesty International, www.amnesty.org/en/death-penalty/abolitionist-and-retentionistcountries
Avena and Other Mexican Nationals (Mexico v. U.S.A.), 2004, Sentencia de la Corte
Internacional de Justicia.
Babcock, Sandra, The Limits of International Law: Efforts to Enforce Rulings of the
International Court of Justice in U.S. Death Penalty Cases, Syracuse Law Review, 2012.
Beccaria, Cesare, De los Delitos y las Penas, Clásicos Universales de los Derechos
Humanos, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, México 1992.
Becerra Ramírez, Manuel, La recepción del derecho Internacional en el Derecho Interno,
UNAM, México 2012.
Becerra Ramírez, Manuel, Notas introductorias a la Opinión Consultiva de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos 16/16/19, El Derecho a la Información sobre la
Asistencia Consular en el Marco de las Garantías del Debido Proceso Legal, Anuario
Mexicano de Derecho Internacional, vol. I, 2001.
Caballero Ochoa, José Luis, La Interpretación Conforme: El modelo constitucional ante los
tratados internacionales sobre derechos humanos y el control de convencionalidad,
Editorial Porrúa, México 2013.
- 65 -
Caballero Ochoa, José Luis, La Cláusula de Interpretación Conforme y el Principio “Pro
Persona” (Artículo 1º, Segundo Párrafo, de la Constitución), Acervo de la Biblioteca
Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, México 2011.
Cançado Trindade, Antônio Augusto, Voto Concurrente en Opinión Consultiva de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos OP-16, El Derecho a la Información sobre la
Asistencia Consular en el Marco de las Garantías del Debido Proceso Legal. Leída en
sesión pública en la sede de la Corte en San José, Costa Rica, el 2 de octubre de 1999.
Cícero, Jorge, Doe v. Zedillo: El caso Acteal, el Alien Tort Statute y el estado de derecho
nacional e internacional, Editorial Porrúa, México 2013.
Cícero, Jorge, La Experiencia de México en las Cortes Interamericana de Derechos
Humanos e Internacional de Justicia, Los retos para la Política Exterior de México en la
Actual Coyuntura, XXX Aniversario, Instituto Matías Romero, Secretaría de Relaciones
Exteriores, México 2004.
Comunicado 140, del 9 de abril de 2014 de la Secretaría de Relaciones exteriores.
Comunicado 240, del 5 de julio de 2011 de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Comunicado 012, del 25 de enero de 2005 de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Demanda de México contra Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia, Case
concerning the Vienna Convention on Consular Relations, Application Instituting
Proceedings Submitted by the Government of the United Mexican States, 9 de enero de
2003.
Death Penalty Information Center, Confirmed Foreign Nationals Executed Since 1976,
Information Provided by Mark Warren of Human Rights Research, abril 2014.
Fix Zamudio, H., Latinoamérica: Constitución, proceso y Derechos Humanos, editorial
Miguel Ángel Porrúa, México 1988, citado por Ramón Gil Carreón Gallegos, Los Derechos
Humanos y las Garantías Individuales en el Constitucionalismo Mexicano: La Concepción
y Protección de los Derechos, Flores editor y distribuidor, México 2013.
Furman v. Georgia, Sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, 408 U.S. 238, 1972.
García Ramírez, Sergio y Julieta Morales Sánchez, La Reforma Constitucional sobre
Derechos Humanos (2009-2011), segunda edición, editorial Porrúa, México 2012, UNAM
2012.
González Chévez, Héctor, coordinador, Derechos Humanos, Reforma Constitucional y
Globalización, Editorial Fontamara, México 2014.
González de Cossío, Francisco, Los mexicanos condenados a la pena de muerte en Estados
Unidos: la labor de los consulados de México, Revista Mexicana de Política Exterior,
número 46, Instituto Matías Romero de Estudios Diplomáticos, México 1995.
- 66 -
González Placencia, Luis y Julieta Morales Sanchez, Incidencia de los Criterios de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en la Actividad Jurisdiccional Mexicana:
Actualidad y Desafíos, en Gonzalez Placencia, Luis y Julieta Morales Sanchez,
coordinadores, Derechos Humanos Actualidad y Desafíos II, Editorial Fontamara, México
2012.
Gregg v. Georgia, Sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, 428 U.S. 153, 1976.
Griffin, David Joseph, Pacta Sunt Servanda Texas Style: An Analysis of U.S.-Mexico ICJ
Implementation, trabajo presentado por un estudiante de la escuela de Derecho de la
Universidad de Houston (University of Houston Law Center), en la reunión anual de
escuelas de derecho de México, Estados Unidos y Canadá (NACLE) en Ottawa, Canadá
2008.
Henkin, Louis, U.S. Ratification of Human Rights Conventions: The Ghost of Senator
Bricker, 89 Am. J. Int´l L. 341, citado por Venetis, Penny M., Making Human Rights
Treaty Law Actionable in the United States: The Case for Universal Implementing
Legislation, Alabama Law Review, 2011.
Kadish, Mark J., Article 36 of the Vienna Convention on Consular Relations: A Search for
the Right to Consul, Michigan Journal of International Law, Michigan 1997.
Kamisar, Yale, Wayne R. LaFave, y Jerold H. Israel, Modern Criminal Procedure: Cases,
Comments and Questions, Séptima Edición, American Casebook Series, West Publishing
Co., St. Paul, Minnesota, 1990.
Kolesnikov, Yury A., Meddling with the Vienna Convention on Consular Relations: The
Dilemma and Proposed Statutory Solutions, 40 McGeorge Law Review 179, 2009.
Lee, Luke T., John Quigley, Consular Law and Practice, Third Edition, Oxford University
Press, Oxford, 2008.
Mapp v. Ohio, Sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, 367 U.S. 643, 1961).
Medellin v. Texas, Sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, S.Ct.1346, 2008.
Miranda v. Arizona, Sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, 384 U.S. 436,
1966.
Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos OC-16, El Derecho
a la Información sobre la Asistencia Consular en el Marco de las Garantías del Debido
Proceso Legal. Leída en sesión pública en la sede de la corte en San José, Costa Rica, el 2
de octubre de 1999.
Paust, J. Jordan, Medellin, Avena, the Supremacy of Treaties, and Relevant Executive
Authority, 31 Suffolk Transnational Law Review 301, 2008.
Paust, J. Jordan, International Law as Law of the United States, Carolina Academic Press,
Durham, Carolina Del Norte, 1996.
- 67 -
Quigley, John, A Tragicomedy of Errors Erodes Self-Execution of Treaties: Medellin v.
Texas and Beyond, 45 Case Western Reserve Journal of International Law 403, 2012.
Quigley, John, William J. Aceves y S. Adele Shank, the Law of Consular Access: a
documentary guide, Routledge Research in International Law, Londres y Nueva York 2010.
Ruiz Bravo, Hernán de Jesús, Retos en la Defensa de los Mexicanos con Pena de Muerte en
los Estados Unidos, Los retos para la Política Exterior de México en la Actual Coyuntura,
XXX Aniversario Instituto Matías Romero, Secretaría de Relaciones Exteriores, México
2004.
Ruiz Bravo, Hernan de Jesus, Suspicious Capital Punishment: International Human Rights
and the Death Penalty, Revista San Diego Justice Journal, Western State University, San
Diego 1995.
Ruiz Bravo, Hernan de Jesus, Monstrous Decision: Kidnapping is Legal, Revista Hastings
Constitutional Law Quarterly, University of California Hastings College of the Law, 1993.
Sanchez-Llamas v. Oregon, Sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, 548 US
331, 2006.
Schabas, William A., The Abolition of Capital Punishment from an International Law
Perspective, International Society for the Reform of Criminal Law 17th International
Conference “Convergence of Criminal Justice Systems-Bridging the Gaps”, La Haya 2003.
Schabas, William A., The Abolition of Death Penalty in International Law, Cambridge
Grotius Publications Limited, Gran Bretaña 1993.
Serrano, Sandra, Daniel Vázquez, Los derechos en acción: Obligaciones y principios de
derechos humanos. FLACSO, México 2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación, Amparo Directo en Revisión 517/2011, quejosa y
recurrente: Florence Marie Louise Cassez Crepin, Ministro Ponente: Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea. (2012).
Traer, Robert, US Ratification of ICESCR?, Religion and Human Rights, 2002,
http://religionhumanrights.com/law/ICESCR/Ratification/ushr.ghost.bricker.htm
Uribe Arzate, Enrique, coordinador, Problemas actuales de los Tribunales Constitucionales
y el control de convencionalidad. Editorial Miguel Ángel Porrúa, México 2012.
Venetis, Penny M., Making Human Rights Treaty Law Actionable in the United States: The
Case for Universal Implementing Legislation, Alabama Law Review, 2011.
Weeks v.United States, Sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, 232 U.S. 383,
1914).
- 68 -
Descargar