FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES SEDE ACADEMICA DE MÉXICO MAESTRÍA EN DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA VI PROMOCIÓN 2012-2014 Propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para una efectiva defensa de los mexicanos con pena de muerte en los Estados Unidos Tesis que para obtener el grado de Maestro en Derechos Humanos y Democracia Presenta: Hernán de Jesús Ruiz Bravo Director de tesis: Doctor José Luis Caballero Línea de investigación: Estado, democracia y derechos humanos México D.F., AGOSTO 2014 Resumen El propósito de la presente tesis consiste en proponer los elementos que deberá contener el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para que se convierta en un instrumente efectivo en la defensa de ciudadanos mexicanos sentenciados a la pena de muerte en Estados Unidos. Se propone reformar su texto para incluir la referencia a su interpretación de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos. El texto actual del artículo 36 que remite para su cumplimiento a las leyes y reglamentos del Estado donde se cometen las violaciones a los derechos humanos tendrá que cambiar. Asimismo, se propone incluir la referencia expresa a la naturaleza auto aplicativa del tratado para evitar cualquier interpretación de las cortes de Estados Unidos en el sentido de negar su justiciabilidad. En las reformas propuestas se incluye la referencia expresa a que el derecho de acceso consular deberá ser informado a la persona extranjera detenida antes de que se le extraiga confesión, de otra forma habrá perdido su effet utile. Palabras clave: Convención de Viena. Derechos Humanos. Relaciones Consulares. Pena de muerte. Abstract The purpose of this thesis is to propose the elements that Article 36 of the Vienna Convention on Consular Relations should contain to make it into an effective instrument for the defense of Mexican citizens sentenced to death in the United States. It proposes to reform its text to include the reference to its interpretation in accordance with international human rights law. The existing text of article 36 which refers to its compliance according to the laws and regulations of the State where violations of the rights are committed will have to change. It is also proposed to include an explicit reference to the self-executing nature of the Treaty to avoid any interpretation of the United States courts in the sense of denying its judicial protection. Another proposal is that it will be stated in the Convention that the right to consular access must be informed to the detained foreign nationals before they are subjected to police questioning, otherwise it will be useless. Key Words: Vienna Convention. Human Rights. Consular Relations. Death Penalty. II INDICE GENERAL Introducción .................................................................................................................................... - 1 Capítulo 1 Naturaleza del derecho de acceso consular, los derechos que comprende y su incumplimiento................................................................................................................................ - 5 1.1 La pena de muerte y el derecho internacional ............................................................ - 6 1.2 Estado de la cuestión y alternativas de solución.......................................................... - 9 1.3 Naturaleza de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, del derecho de acceso consular y derechos que comprende.................................................................... - 26 1.4.El papel de las cortes estadounidenses frente a su incumplimiento ........................... - 33 Capítulo 2 Posición de las cortes estadounidenses ante las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte Internacional de Justicia ...................................................... - 34 2.1.Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ................. - 36 2.2.Impacto de la Corte Internacional de Justicia ........................................................... - 42 2.3.Posición de la Suprema Corte de Estados Unidos posterior a la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena ........................................................................ - 45 Capítulo 3 Propuesta de reformas y mecanismos para que se lleven a cabo ............................... - 51 3.1.Interpretación conforme al derecho internacional de los derechos humanos ......... - 52 3.2.Naturaleza auto aplicativa del artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares ............................................................................................................................ - 55 3.3.La notificación consular debe tener verificativo antes de rendir confesión ............. - 56 3.4.Propuesta de reformas a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y mecanismos para llevarlas a cabo ...................................................................................... - 59 Conclusiones ................................................................................................................................. - 63 Bibliografía: .................................................................................................................................. - 65 - III Introducción El propósito de la presente tesis consiste en determinar los elementos que deberá contener el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para que se convierta en un instrumente efectivo en la defensa de los ciudadanos mexicanos sentenciados a la pena de muerte en Estados Unidos. En ese sentido, se propone reformar su texto para incluir la referencia a su instrumentación de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos. Es decir, a la luz de los principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y progresividad de los derechos humanos, y la interpretación pro persona. El texto actual del artículo 36 que remite para su cumplimiento a las leyes y reglamentos del Estado donde se cometen las violaciones a los derechos humanos, tendrá que cambiar. Asimismo, se propone incluir la mención a la naturaleza auto aplicativa del tratado para cerrar el paso a cualquier interpretación de las cortes de Estados Unidos en el sentido de negar su justiciabilidad. Aquellas cortes sostienen que se requiere de promulgar legislación interna para la protección judicial de la Convención de Viena. Misma legislación que no parece viable que llegue a existir. De igual forma, en las reformas propuestas se incluye la referencia expresa a que el derecho de acceso consular deberá hacerse del conocimiento de la persona extranjera detenida antes de que se le extraiga confesión, de otra forma habrá perdido su effet utile. Hasta ahora la Convención de Viena no ha producido todos los efectos deseados en favor de las personas extranjeras detenidas, específicamente en los casos de ciudadanos mexicanos sentenciados a la pena capital en Estados Unidos. Desde que se restableció la pena de muerte en ese país en el año 1976, diez connacionales han sido ejecutados en cumplimiento de sus condenas. Más de cincuenta aguardan su fecha de ejecución, y continúan teniendo verificativo procesos que eventualmente concluirán en la imposición de esa pena. En la mayoría de los casos las autoridades policiales no les informaron de su derecho a contactar al cónsul de su país. -1- Al respecto, es importante subrayar los esfuerzos para invalidar las sentencias condenatorias a la pena capital por resultar violatorias a la Convención de Viena, al derecho internacional en general, y al derecho internacional de los derechos humanos. Sin embargo, en el estado actual de las cosas es evidente que la nulidad procesal no es una solución que reconozca la Suprema Corte de Estados Unidos, ni siquiera después de que México acudió a la Corte Internacional de Justicia. Esta última reconoció la obligación de cumplir con la Convención de Viena y la responsabilidad en que incurrió Estados Unidos, así como la necesidad de reconsideración y revisión de las sentencias de pena de muerte pronunciadas en perjuicio de nuestros connacionales. Cabe aclarar que el objeto de estudio de la presente tesis no es la pena de muerte en general y sus contradicciones con el derecho internacional, lamentablemente la Suprema Corte de Estados Unidos desde el año 1976 en el caso Gregg (Gregg v. Georgia, 428 U.S. 153, 1976) se pronunció en favor de su constitucionalidad. En ese contexto, no resultaría suficiente presentar planteamientos ante esa corte sobre los conflictos entre ese castigo y el derecho internacional para invalidar las convicciones que conducen a la pena capital. Lo que sí parece viable, es presentar las violaciones en la imposición de esa pena a los derechos individuales contemplados en su propia Constitución Federal, y en los tratados internacionales. El derecho internacional de los derechos humanos representa una importante ayuda para el estudio, desarrollo y tutela de los derechos humanos reconocidos y protegidos por las cortes estadounidenses, como el derecho a un juicio justo, al debido proceso legal, a no auto incriminarse, a la debida defensa legal, a la libertad, a la vida, a la igualdad y otros tantos. Tales planteamientos sí producirían el resultado de obligar a la Suprema Corte de Estados Unidos a pronunciar la nulidad de los procesos derivados de violaciones a los derechos humanos. De cualquier forma, sí se menciona la tendencia del derecho internacional hacia la desaparición de la pena de muerte. Sin embargo, actualmente la pena capital existe en cincuenta y ocho países 1 . Aunque el que escribe la presente tesis, es contrario a la 1 98 países la abolieron para todos los delitos; 7 para aquellos del orden común; 35 tienen alguna moratoria de facto o de jure; y 58 se consideran retencionistas (Amnesty International). -2- existencia misma de esa pena2, también reconoce que las críticas a la misma no conducirán por sí mismas a la anulación de convicciones en Estados Unidos, ni suspenderán las ejecuciones de connacionales. El propósito de la presente tesis es proponer reformas a la Convención de Viena para una efectiva defensa de los mexicanos en Estados Unidos. Sin embargo, los argumentos que se expresan también resultan de utilidad para todas aquellas personas extranjeras detenidas en el país que sea, y por el motivo de que se trate. Aunque los casos más graves de esas detenciones son aquellos que conducen a la imposición de la pena capital. Por otra parte, es importante destacar que sí bien es cierto que las reformas propuestas en esta tesis se refieren a la Convención de Viena para dotar de justiciabilidad a los derechos humanos contenidos en su artículo 36, también es cierto que las mismas modificaciones podrían sugerirse para cualquier tratado sobre derechos humanos a fin de que sea susceptible de instrumentación judicial en el país donde ocurran las violaciones. La defensa de los derechos humanos de las poblaciones vulnerables requiere de soluciones prácticas. No basta con que los derechos humanos permanezcan contemplados en los tratados internacionales, sin posibilidad de instrumentación ni protección judicial alguna. El estado de la cuestión, o estado del arte, al igual que las alternativas de solución, han sido explicados en el Capítulo 1, sin embargo se adelanta que hasta ahora los esfuerzos se han centrado en criticar las decisiones de la Suprema Corte de Estados Unidos y su negativa a instrumentar las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia. Asimismo, en reiterar la relevancia de promulgar legislación que haga efectivas tales sentencias, al igual que el contenido de los tratados internacionales que contengan derechos humanos. La tarea pendiente consiste en desarrollar estudios y críticas al texto mismo de la Convención de Viena para dotarla de efectividad judicial. Ello a fin de evitar que los jueces y juezas de ese país continúen negando su auto aplicabilidad argumentando que el texto de la Convención no la contempla expresamente, y que además remite a la legislación local. 2 Se considera peligroso que algunas personas tengan autoridad para decidir quienes no tienen derecho a seguir viviendo, además desde el plano filosófico ningún ser humano tiene derecho a suprimir de la vida a otro ser humano. (Ruiz, 2003: 101). Asimismo, no es útil la pena de muerte por el ejemplo de atrocidad que da a las personas. (Beccaria, 1992: 71). -3- En el capítulo 1, también se explica la naturaleza del derecho de acceso consular, contemplado en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el problema de su incumplimiento por parte de las autoridades policiales en Estados Unidos, y la actual falta de protección judicial a su contenido. En el capítulo 2, se describe la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos solicitada por México (OC-16, 1999), en relación a las violaciones a la Convención de Viena. De igual forma, se explica la resolución de la Corte Internacional de Justicia relativa a las violaciones cometidas por Estados Unidos al derecho de acceso consular, y el papel de las cortes estadounidenses frente a esa sentencia. También se describe el rechazo de la Suprema Corte de ese país a la Corte Internacional de Justicia, en perjuicio del derecho internacional de los derechos humanos. En ese contexto, en el Capítulo 3 se subraya la necesidad de reformas a la Convención de Viena para que obligue a las cortes estadounidenses a la anulación de las sentencias pronunciadas en violación de ese tratado, de los derechos humanos, y de la propia Constitución de Estados Unidos que reconoce al derecho internacional como suprema ley de la tierra (Artículo VI). Al respecto, la misma Suprema Corte de Estados Unidos ha reconocido que los frutos obtenidos por las autoridades policiales en violación de los derechos individuales no podrán producir otro resultado que la exclusión de los mismos en las cortes, es decir la nulidad de los procesos penales derivados de violaciones a los derechos humanos (Mapp v. Ohio, 367 U.S. 643, 1961) y (Weeks v.United States, 232 U.S. 383, 1914). En la presente tesis no se afirma que las reformas propuestas se llevarán a cabo, pero sí que el tema amerita discusión; que es de interés universal; y, que la defensa de los derechos humanos requiere de buscar nuevos caminos, sobre todo de soluciones efectivas y susceptibles de instrumentación judicial. También se demuestra que la problemática que nos ocupa ha despertado el interés de múltiples Estados, los cuales han coadyuvado en favor de los esfuerzos para la efectividad judicial del derecho de acceso consular. -4- Capítulo 1 Naturaleza del derecho de acceso consular, los derechos que comprende y su incumplimiento El tema del derecho de acceso consular, a la luz de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, y la firma de dicho tratado multilateral el 24 de abril de 1963, ha sido estudiado desde distintas ópticas, y en diversos momentos. Sin embargo, su relevancia para México alcanzó notoriedad en el año 1993 a consecuencia de la primera ejecución de un ciudadano mexicano sentenciado a la pena de muerte en Estados Unidos, Ramón Montoya Facundo (Death Penalty Information Center). Ya para entonces resultaba evidente que más de una veintena de connacionales se encontraba en el pabellón de la muerte y podrían existir conflictos entre la pena capital en ese país y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Más aun tratándose de la ejecución de extranjeros. Por lo menos tendría que ser considerada como sospechosa de ser arbitraria y racista, de provenir de juicios injustos, de ser impuesta simplemente por venganza, y de tener un carácter inhumano (Ruiz, 1995: 381). El documento Bill of Rights de la Constitución estadounidense textualmente reconoce en sus numerales V y VI el derecho al debido proceso legal, a contar con una defensa en los procesos penales, así como a no ser obligado a declarar en contra de uno mismo. Sin embargo, tales derechos son violentados durante las detenciones de personas extranjeras, y la deficiente interpretación que hace la Suprema Corte de Estados Unidos, de la naturaleza auto aplicativa de las normas contenidas en tratados internacionales, ha permitido que esas violaciones sigan cometiéndose. El derecho de acceso consular es un derecho fundamental cuya violación afecta además del Estado parte de la Convención, en este caso México, a los valores fundamentales de la persona como la vida y la libertad. El verdadero titular del derecho es la persona. No debe interpretarse simplemente con una óptica contractual, como obligaciones entre Estados parte, se trata de obligaciones de los Estados hacia las personas. Con posterioridad a la resolución de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena, del año 2004, cinco ciudadanos mexicanos condenados a la pena de muerte han sido -5- ejecutados, por lo menos a cuatro de ellos no les informaron de su derecho de acceso consular. No cabe duda que esa sentencia no ha sido suficiente para suspender las ejecuciones de connacionales, ni para hacer efectivo el texto del artículo 36 de la Convención de Viena. 1.1 La pena de muerte y el derecho internacional Aunque existen fuertes críticas a la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos y su eficacia es fuertemente cuestionada, el derecho internacional no se opone frontalmente a la misma. Ni el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ni la Convención Americana de Derechos Humanos la proscriben en su totalidad, excepto para mujeres embarazadas y menores 3 . Afortunadamente sí podría derivarse de esos instrumentos la tendencia hacia la abolición de esa pena, al igual que la prohibición de su restablecimiento. El Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la pena de muerte, aprobado y proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 44/128 del 15 de diciembre de 1989, textualmente expresa que la abolición de la pena de muerte contribuye a elevar la dignidad humana y desarrollar progresivamente los derechos humanos.4 Los Estados asumen el compromiso de realizar acciones tendientes a su abolición y a suspender ejecuciones. El Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte afirma que la tendencia en los Estados Americanos es favorable a su abolición, la cual además de producir consecuencias irreparables que impiden subsanar el error judicial, eliminan toda posibilidad de enmienda y rehabilitación del procesado. 3 Artículo 6, inciso 5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y Artículo 4, inciso 5 de la Convención Americana de Derechos Humanos. 4 El Segundo Protocolo Facultativo destaca que el artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos se refiere a la abolición de la pena de muerte en términos que indican claramente que dicha abolición es deseable. -6- Gilbert Guillaume, ex Juez de la Corte Internacional de Justicia, en el ámbito académico afirmaba que aunque la pena de muerte estuviera abolida en muchos países, continuaba existiendo en el mundo, en Estados Unidos y en otros tantos lugares, por ello habría que concentrarse en el respeto de las garantías y el derecho internacional de la costumbre (Autor del prólogo de la obra de Schabas, 1993). Existen relevantes y valiosas tendencia en el ámbito del derecho internacional contrarias a la pena de muerte. Al respecto, el internacionalista Williams Schabas afirma que la atención del derecho internacional de los derechos humanos al tema de la pena de muerte llevará a su desaparición (Schabas, 1993: 299), aunque reconoce que las sociedades europeas y la estadounidense siguieron caminos diferentes en el tema de la abolición, con el retorno de Estados Unidos a su imposición (Schabas, 2003: 20). En ese país, la Suprema Corte en el famoso caso Furman del año 1972 (Furman vs. Georgia, 408 U.S. 238), decretó una moratoria a las ejecuciones por su carácter arbitrario. Sin embargo en el año 1976 con la sentencia del caso Gregg (Gregg vs. Georgia, 428 U.S. 153), determinó finalmente que la pena de muerte por sí misma no resulta contraria a su Constitución. Al respecto, aunque Schabas considera prematuro afirmar que el derecho internacional de la costumbre prohíbe la pena de muerte, sí sostiene que el desarrollo de tendencias hacia la abolición, y la mayor reflexión de las sociedades en materia de derechos humanos, permite concluir que su proscripción está próxima (Schabas, 2003: 2). Menciona como ejemplo, la tendencia europea hacia su desaparición. En ese contexto, destaca el conjunto de restricciones impuestas por el derecho internacional de los derechos humanos que hacen evidente la tendencia hacia su reducción y eventual desaparición, aunque sea de manera implícita. Las disposiciones relativas a la prohibición de penas crueles, inhumanas o degradantes contenidas en la mayoría de tratados sobre derechos humanos, representan una bomba de tiempo en el ámbito judicial contra la pena de muerte. (Schabas, 2013: 7-8). También son muestra de la tendencia hacia la desaparición de la pena de muerte las opiniones consultivas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al igual que los fallos de la Corte Internacional de Justicia, que involucran los temas de privación arbitraria -7- de la vida, tratados internacionales y el debido proceso legal 5 (Schabas, 2003: 13-14). Asimismo, se destaca que desde el año 1976 más de ochenta países abolieron la pena de muerte en su territorio (Amnesty International). De cualquiera forma, si la pena de muerte no se considera contraria al derecho internacional, sí se encuentra bajo la sospecha de serlo, por ello el escrutinio a que deberá someterse cada instancia de su aplicación tendrá que ser estricto (Ruiz, 1995: 391). Como se explica más adelante, la experiencia misma demostró que recursos tales como la clemencia ejecutiva, o las intervenciones ante altos funcionarios del poder ejecutivo de ese país6 resultaron insuficientes para ayudar a los connacionales mexicanos sentenciados a la pena capital (Ruiz, 1995: 416). Por ello, en el estado actual de cosas es evidente que para lograr la anulación de las sentencias de pena capital ante las cortes estatales y federales de Estados Unidos no es suficiente destacar las posibles violaciones al derecho internacional de la pena de muerte, sino a determinados derechos de la persona utilizando la protección que se deriva de su propia Constitución. Aquí es donde entra el derecho internacional de los derechos humanos como ayuda para definir conceptos tales como el derecho a no auto incriminarse, a contar con un defensor o defensora, al debido proceso legal, el derecho a la vida, a la libertad y otros. Desde que se detectó el primer caso de un connacional mexicano sentenciado a la pena capital en los Estados Unidos, se evidenció que a los extranjeros detenidos en ese país se les extraía confesión, -que en muchos casos es la única prueba en su contra-, en violación del derecho de acceso consular consagrado en el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, obviamente transgrediendo al derecho internacional7. No solo es una violación al derecho internacional de los derechos humanos, sino a los derechos 5 Williams Schabas también hace referencia a la recomendación del Comité de Derechos Humanos de las Naciones del año 1995 que deplora la expansión de la pena de muerte en Estados Unidos en su legislación federal, así como su restablecimiento en algunos Estados de ese país (Schabas, 2003: 12). 6 Como ejemplo puede mencionarse la solicitud de clemencia ejecutiva del entonces Presidente de México, Vicente Fox, en favor del connacional Javier Suárez Medina, el cual finalmente fue ejecutado en Texas. Ello no obstante diversas gestiones personales realizadas por el Presidente Fox ante el Gobernador de Texas, y altos funcionarios del gobierno federal. Suárez Medina fue declarado muerto a las 18.23 en Huntsville: Cancela Fox viaje a Texas en repudio a la ejecución, La Jornada, jueves 15 de agosto de 2002. 7 Entrevistas a defensores y defensoras del Estado de Texas, especialistas en materia penal, responsables de la defensa de ciudadanos mexicanos sujetos a procesos penales que implicarían condenas a la pena capital. -8- constitucionales de que debe gozar toda persona privada de su libertad en Estados Unidos de conformidad a la propia Constitución de ese país. 1.2 Estado de la cuestión y alternativas de solución Desde la primera ejecución de un connacional mexicano en el año 1993, en Huntsville, Texas, el tema ha sido estudiado ampliamente tanto en México como en Estados Unidos. Los esfuerzos para defender a los ciudadanos mexicanos que enfrentan la pena capital han sido constantes desde los primeros años. Múltiples caminos han sido explorados, como se explica en el presente capítulo. Entre ellos, la vía diplomática, la clemencia ejecutiva, la presentación de Amici Curiae y la participación en litigios estratégicos. Así como acudir a las cortes internacionales y la posible promulgación de legislación que reconozca las sentencias de las cortes internacionales y la efectividad judicial del derecho de acceso consular. Los resultados no fueron los esperados y las ejecuciones de nuestros connacionales continuaron, dos de ellas tuvieron verificativo en el año 2014 (Death Penalty Information Center). Corresponde ahora explorar nuevos caminos, lo cual desde luego no implica dejar de agotar todas las alternativas en los casos de pena de muerte que involucren la ejecución de nuestros connacionales. La vía diplomática y la clemencia ejecutiva Las peticiones de clemencia ejecutiva formuladas por el gobierno de México en favor de los connacionales sujetos a la pena de muerte han sido una constante desde que el Consulado General de México en Houston, Texas intentó sin éxito detener la ejecución del connacional Ramón Montoya Facundo en el año 1993 8. En aquella ocasión, además de coadyuvar en favor de la petición de clemencia ejecutiva, también se realizaron esfuerzos 8 Testimonios del Cónsul encargado de protección de derechos de los mexicanos en el Consulado General de México en ese año. -9- para que el gobernador del Estado de San Luis Potosí de donde era originario presentara su propia petición de clemencia, al igual que obispo de esa entidad federativa9. Antes de que México presentara su demanda ante la Corte Internacional de Justicia ya había explorado reiteradamente diversas alternativas para proteger los derechos de sus connacionales en diversos foros, incluyendo el poder ejecutivo y el ámbito judicial de Estados Unidos (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 28). Tan solo por citar algunos ejemplos, durante los seis años previos a la presentación de su demanda ante la Corte Internacional de Justicia, México presentó notas diplomáticas en por lo menos veinte casos de pena capital que involucraban a sus connacionales, siempre reiterando la naturaleza del derecho de acceso consular, cuya violación resultaba incompatible con el derecho internacional. Solicitando además que se transmitiese el reclamo a las autoridades locales (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 49). En esa demanda se hace referencia a la ejecución de Irineo Tristán Montoya en el año 1997, no obstante que México había presentado cuatro notas diplomáticas ante el Departamento de Estado de Estados Unidos subrayando las violaciones al artículo 36 de la Convención de Viena. Las notas nunca fueron respondidas. Asimismo, el gobierno de México había solicitado a la Mesa de Perdones y Libertad Condicional de Texas la conmutación de su pena (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 50). Al día siguiente de la ejecución de Irineo Tristán Montoya, el gobierno de México presentó una quinta nota diplomática protestando por ese hecho y la falta en que incurrió el gobierno de Estados Unidos por no informar a las cortes estadounidenses de las violaciones al artículo 36 de la Convención de Viena (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 52). Tres meses después, el gobierno de Virginia ejecutó al ciudadano mexicano Mario Benjamín Murphy, aunque México había presentado su protesta diplomática por la omisión de ese Estado a informar a nuestro connacional de su derecho de acceso consular, también solicitó la conmutación de la sentencia (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003:54). El Embajador de México en Washington, D.C., intervino directamente en favor del referido connacional (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 55). 9 Ídem. - 10 - El 9 de noviembre de 2000 el gobierno de Texas ejecutó al ciudadano mexicano Miguel Ángel Flores, aunque las autoridades de ese Estado reconocieron haber violado el derecho de acceso consular. México había presentado su protesta formal ante el Departamento de Estado de Estados Unidos, también solicitó la conmutación de la pena. Asimismo, buscó y obtuvo el apoyo de diversos países, entre ellos Argentina, Chile, Honduras, Panamá, Polonia, España, Suiza y Uruguay, al igual que de la Unión Europea. Todos ellos intervinieron en la vía diplomática en favor de la posición de México 10 (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 57). Luego de la ejecución del connacional el Departamento de Estado de Estados Unidos se disculpó por el incumplimiento del Estado de Texas a la Convención de Viena, aunque nunca existió ningún esfuerzo ni del gobierno federal, ni del estatal, para la revisión o reconsideración del proceso judicial que impuso la pena capital (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 58). Asimismo, con anterioridad a la demanda de México contra Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia, el Estado de Texas ejecutó al ciudadano mexicano Javier Suarez Medina el 14 de agosto de 2002. Al igual que en los casos anteriores, la Secretaría de Relaciones Exteriores había transmitido su preocupación y desacuerdo al Departamento de Estado de Estados Unidos. Adicionalmente el Presidente de México, Vicente Fox, personalmente se comunicó con el Gobernador de Texas para solicitarle que se posponga la ejecución. También se enviaron representantes diplomáticos para entrevistarse con el Secretario de Estado de Texas y con el Presidente de la Mesa de Perdones de ese Estado (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 59). También se destaca que Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Polonia, Eslovenia, España, Suiza, Uruguay, Venezuela, la Santa Sede y la Unión Europea apoyaron los esfuerzos de Suarez Medina ante las autoridades administrativas y judiciales para la revisión y reconsideración de su sentencia por haber existido violación a su derecho de acceso consular (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 59). El Presidente de México canceló la visita oficial previamente agendada al Estado de Texas, como protesta por la ejecución del connacional 10 Esto nos da una idea del interés que despierta la protección del derecho de acceso consular en el ámbito internacional, y el involucramiento que esos países tendrían en caso de discutirse el contenido de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para dotarla de mayor efectividad. - 11 - (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 60). En esa ocasión el Departamento de Estado de Estados Unidos ni siquiera ofreció disculpas por la violación a la Convención de Viena, no obstante que el Estado de Texas había admitido la existencia de esa transgresión al derecho de acceso consular. Los esfuerzos diplomáticos continuaron con posterioridad a la sentencia de la Corte Internacional de Justicia del año 2004 que ordenó la revisión y reconsideración de las convicciones a la pena de muerte. Los resultados fueron los mismos que en los casos anteriores, los connacionales José Ernesto Medellin, Humberto Leal García, Edgar Tamayo y Ramiro Hernández Llamas, fueron ejecutados el 5 de agosto de 2008, 7 de julio de 2011, 22 de enero de 2014, y 9 de abril de 2014, respectivamente (Death Penalty Information Center). En relación al caso del connacional Ramiro Hernández Llamas, se añade que unos días antes de su ejecución el Secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, envió una comunicación a la Presidenta del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas expresando su indignación por la ejecución de mexicanos en contravención a la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2014). Por otra parte, se destaca que en parte gracias a las peticiones de nuestras representaciones consulares, así como de la Embajada de México en Washington, DC, fue posible la conmutación de la pena de muerte en los casos de los connacionales Juan Alonso Caballero Hernández, Gabriel Solache, Mario Flores Urbano en el Estado de Illinois, y Gerardo Valdez y Osvaldo Torres en Oklahoma, el 11 de enero de 2003 para los tres primeros, el 16 de noviembre de 2003, y 7 de mayo de 2004, para los dos últimos (Death Penalty Information Center). En el caso de Osvaldo Torres, el Embajador de México ante Estados Unidos, Carlos de Icaza, estuvo presente en la audiencia de clemencia ejecutiva en la prisión de máxima seguridad en McAlester, Oklahoma. La Mesa de Perdones de ese Estado votó el 7 de mayo de 2003, por una mayoría de tres contra dos, a favor de la conmutación. Quedaba pendiente la decisión final del Gobernador del Estado Brad Henry (Babcock, 2012: 190). Mientras - 12 - tanto, el 13 de mayo de 2004 la Corte de Apelaciones Criminales de Oklahoma se pronunciaba a favor de la obligatoriedad de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia. Finalmente, en esa misma fecha el Gobernador Henry confirma la recomendación de la Mesa de Perdones (Babcock, 2012: 191). La decisión de la Corte de Apelaciones Criminales de Oklahoma no causaría mayor impacto en otros Estados y finalmente la Suprema Corte de Estados Unidos, en el caso Medellin de 2008, se pronunciaría en contra del reconocimiento de la efectividad judicial del fallo de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena. De cualquier manera, la experiencia en Oklahoma es un ejemplo de la relevancia de agotar todos los recursos posibles en favor de los connacionales sentenciados a la pena de muerte. Amici Curiae y litigios estratégicos Desde tiempo atrás, México ha concurrido a las cortes estadounidenses en defensa de los derechos de sus connacionales, los casos más relevantes son precisamente aquellos que involucran la pena de muerte. Los recursos utilizados han sido diversos, por citar algunos se mencionan los Amici Curiae (amigo de la corte), y otras formas de participación en litigios estratégicos. De igual forma, pueden mencionarse las demandas de México contra algún Estado de Estados Unidos, y los esfuerzos para involucrar a otros actores en favor de los derechos humanos y el derecho internacional. En su demanda ante la Corte Internacional de Justicia de 2003, México hace referencia al trabajo de sus representaciones consulares, las cuales desde hace varias décadas han coadyuvado en la defensa de los connacionales, sobre todo de aquellos sujetos a la pena de muerte (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 24). Por ejemplo, a fin de evitar la ejecución del connacional Ramón Martínez Villarreal en el año 1997, México entabló demanda contra el Estado de Arizona ante la Corte Federal del Distrito de Arizona. Esa corte rechazó la petición de México, aunque se reconocía la violación a la Convención de Viena. La Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito confirmó el rechazo (Demanda de Mexico vs EU ante la CIJ, 2003: 43-45). - 13 - En el año 2000 México estableció el Programa de Asistencia Legal para Casos de Pena de Muerte a efecto de mejorar la calidad de la defensa legal de los connacionales; para fortalecer la capacidad de ayuda de los funcionarios consulares en favor sus connacionales; y, para promover el cumplimiento del artículo 36 de la Convención de Viena. Previamente a que México presentara su demanda contra Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia, los abogados del Programa habían asistido a los connacionales en por lo menos 110 casos; habían coadyuvado a evitar la imposición de la pena capital en otros 27; y se encontraban trabajando activamente en 80 de ellos. Asimismo, a través del programa México había interpuesto Amici Curiae en 13 casos, y ofrecido asesoría a defensores en otros 49 (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 25-26). Más adelante, el gobierno de México participó en el litigio del caso Medellin ante la Suprema Corte de Estados Unidos, a través de un Amicus Curiae, tal como lo había venido haciendo en diversos casos que implicaban la pena capital. El 25 de enero de 2005, presentó su Amicus Curiae, en esta ocasión en respaldo a los argumentos hechos valer por la defensa del señor Medellin, en el sentido de que las cortes deben dar cumplimiento al fallo de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena que ordenó la revisión y reconsideración de su condena a la luz de la violación a sus derechos consulares (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2005). Catorce países latinoamericanos, además de la Unión Europea, participaron como Amici Curiae, apoyando los argumentos de la defensa del connacional, así como organizaciones dedicadas a la promoción de los derechos humanos, connotados juristas, ex-diplomáticos estadounidenses y ciudadanos de ese país en algún momento detenidos en el extranjero (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2005). Posteriormente, el Presidente estadounidense, George W. Bush, envió un memorándum al Procurador General de ese país, indicando que el gobierno de Estados Unidos, en cumplimiento de una obligación derivada de la Carta de las Naciones Unidas, debería instrumentar el fallo Avena a través de las cortes estatales (Quigley, 2012: 408). En consideración a ese memorándum, la defensa de Medellin interpuso un nuevo recurso de Habeas Corpus ante la Corte de Apelaciones Criminales de Texas. México presentó otro Amicus Curiae en favor de Medellin con fecha 29 de julio de 2007. Esa corte finalmente - 14 - resolvió que no se encontraba obligada a cumplir con el requerimiento del ejecutivo federal estadounidense (Quigley, 2012: 409). Un nuevo recurso de revisión (certiorari) es interpuesto por la defensa del ciudadano mexicano Ernesto Medellin. En esta ocasión el gobierno de Estados Unidos también presenta un Amicus Curiae, ante la Suprema Corte de Estados Unidos, para defender su argumento en el sentido de que el Presidente estadounidense tenía la obligación y autoridad para requerir la revisión y reconsideración de las convicciones a la pena capital a efecto de cumplir con el artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas. La Suprema Corte concentró su atención en el tema de la auto aplicabilidad de ese artículo 94 para concluir que no lo era (Quigley, 2012: 2010). El 5 de agosto de 2008, minutos después de la decisión de la corte, Medellín fue ejecutado (Griffin, 2008: 45). La sentencia de la Suprema Corte en el caso Medellin, la cual deja en claro que la resolución de la Corte Internacional de Justicia, -que ordena la revisión de los casos de pena de muerte de los ciudadanos mexicanos-, no es obligatoria en ese país, hace evidente que en el estado actual de cosas no se cuenta con un remedio judicial para hacer efectivo el contenido del artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. También se confirma el desdén de las cortes estadounidenses hacia el derecho internacional (Ruiz, 1993: 834). Sin embargo, los esfuerzos en la defensa de nuestros connacionales, a través de las cortes estadounidenses, deberán continuar hasta agotar todas las vías, instancias, y argumentaciones posibles. Por ejemplo, las violaciones a los derechos humanos reconocidos en la propia Constitución estadounidense a la luz de los principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y progresividad propios del derecho internacional de los derechos humanos. En ese sentido, las violaciones al derecho de acceso consular dañan garantías tales como el derecho al debido proceso, a no auto incriminarse, a la debida defensa legal, a un juicio justo, a la igualdad, y otras tantas. De igual forma, se deberán explorar otros caminos para la defensa efectiva de los derechos humanos. Posteriormente, con el propósito de detener la ejecución del connacional Humberto Leal García, en junio de 2011 el gobierno de México presentó un Amicus Curiae en apoyo del - 15 - recurso de revisión (certiorari) interpuesto por la defensa ante la Suprema Corte estadounidense (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2011). Paralelamente el Embajador de México envió una carta a la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, reiterando la obligación de ese país de cumplir con el fallo del caso Avena pronunciado por la Corte Internacional de Justicia (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2011). Incluso con fecha 11 de julio de 2011, el propio gobierno de Estados Unidos presentó un Amicus Curiae en favor de la suspensión de la ejecución (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2011). Adicionalmente, la defensa de Humberto Leal García solicitó al Gobernador de Texas, Rick Perry, la suspensión temporal de la ejecución. La Secretaría de Relaciones Exteriores y la Embajada de México ante Estados Unidos remitieron cartas de apoyo en favor de esa solicitud. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, los gobiernos de Brasil, Honduras, El Salvador, Suiza, y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, además de diversas organizaciones no gubernamentales enviaron cartas en el mismo sentido (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2011). Finalmente la ejecución tuvo verificativo el 7 de julio de 2011. Las cortes internacionales Como se ha venido explicando, el incremento de casos de mexicanos sentenciados a la pena de muerte que han sido ejecutados, y los que se encuentran en riesgo de serlo, llevaría a que nuestro país solicitara una opinión consultiva a la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 9 de diciembre de 1997, y a que se planteara una demanda ante la Corte Internacional de Justicia el 9 de enero de 2003. Incluso, México denunció en 1997, en el marco del debate general del 52 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, las ejecuciones de dos ciudadanos mexicanos en los Estados de Texas y Virginia, siendo que en ninguno de los casos al ser arrestados tuvieron el beneficio del contacto con el consulado de su país (Ruiz, 2004: 114). Desde aquella ocasión, el Secretario de Relaciones Exteriores expresó el interés de México en someter a una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos - 16 - Humanos la legalidad de la aplicación de la pena de muerte cuando no se ha cumplido con una convención internacional propiciando que se dañen las garantías del debido proceso legal (Ruiz, 2004: 115). De igual forma, en el marco del tema 13 del Programa de Trabajo de la 56 Asamblea General de las Naciones Unidas, relativo al informe de la Corte Internacional de Justicia en referencia al fallo del caso LaGrand, ciudadano alemán sentenciado a la pena de muerte en Estados Unidos, nuestro país apoyó la conclusión de que el artículo 36 de la Convención de Viena confiere derechos individuales y que el Estado que incurra en violación deberá permitir la revisión y reconsideración de sus sentencias condenatorias a la pena capital (Ruiz, 2004: 116). Como se explica más adelante, la Corte Interamericana de Derechos Humanos pronunció en el año 1999, la Opinión Consultiva OC-16, en el sentido de que existieron violaciones al derecho de acceso consular, lo cual además de implicar el incumplimiento de la Convención de Viena, también significaba violentar las disposiciones relativas al derecho al debido proceso contemplado en los más importantes tratados sobre derechos humanos, al igual que al derecho a no ser privado de la vida arbitrariamente, protegido por los artículos 4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 6 de del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Schabas, 2003: 14). Por su parte, la Corte Internacional de Justicia emitió su fallo el 31 de marzo de 2004, en el famoso caso Avena, concluyendo que Estados Unidos se encuentra obligado a brindar la revisión y reconsideración de las sentencias impuestas en violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares (Mexico vs. USA, 2004: 153). Posteriormente, los esfuerzos se centraron en lograr que las cortes estadounidenses anularan las sentencias de pena de muerte que habían sido dictadas contra ciudadanos mexicanos. Sin embargo, después de que la Suprema Corte de Estados Unidos pronunciara su sentencia en el caso Medellin del año 2008 (Medellin v. Texas, S. Ct. 1346), no quedó la menor duda de que las cortes estadounidenses no cumplirían la sentencia de la Corte Internacional de Justicia. La Suprema Corte concluyó que por regla general los tratados internacionales no son auto aplicativos, y por ende requieren de la promulgación de legislación federal que haga posible - 17 - su instrumentación. Misma legislación que hasta ahora es inexistente, y no parece viable que llegue a promulgarse en algún momento. Promulgar legislación Diversos estudios, como el de Yury Kolesnikov (Kolesnikov, 2009: 182), hacen una revisión de las sentencias pronunciadas en los casos Avena y Medellin para afirmar que la negativa de las cortes estadounidenses a cumplir con las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia implica que Estados Unidos siga violando el derecho internacional y los derechos humanos de las personas extranjeras detenidas, por ello concluyen que la solución estriba en promulgar legislación que obligue a su cumplimiento. Por ejemplo, en el trabajo de Kolesnikov se destaca la necesidad de codificar el contenido del fallo Avena para la efectividad del derecho de acceso consular. Todo ello en el contexto de que la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares no contiene en su clausulado la solución para evitar su incumplimiento (Kolesnikov, 2009: 182). También menciona la propuesta de ampliar el Habeas Corpus Federal para permitir que las cortes federales conozcan de casos que impliquen revisión y reconsideración de sentencias privativas de la libertad derivadas de violaciones a tratados de los Estados Unidos (Kolesnikov, 2009: 224). Existen múltiples estudios en el mismo sentido, Venetis por ejemplo propone la promulgación de legislación que permita a las víctimas de violaciones a los derechos humanos, contemplados en los tratados internacionales de los que Estados Unidos sea parte, acudir a las cortes de ese país para que sus reclamos sean escuchados y solucionados (Venetis, 2011: 159). Además del ámbito académico, otras instituciones también se han pronunciado, por ejemplo la American Bar Association, (American Bar Association: 2008), luego de expresar su desacuerdo con la posición de la Suprema Corte de Estados Unidos, afirma contundentemente que la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares es un instrumento internacional obligatorio que contiene derechos fundamentales para los - 18 - ciudadanos extranjeros. En ese sentido, recomienda que tanto el Poder Legislativo de los Estados Unidos, como el Ejecutivo, adopten las acciones necesarias para asegurar protección judicial al artículo 36 de la referida Convención. Es decir, la adopción de la legislación necesaria para la instrumentación de la Convención de Viena y las sentencias de la Corte Internacional de Justicia. Desde luego, de existir la legislación que precise el procedimiento para el cumplimiento de las sentencias de la Corte Internacional de Justicia, y que establezca el efecto procesal para las violaciones al derecho de acceso consular, las cortes estadounidenses no podrían invocar el tantas veces criticado e infundado argumento de que los tratados internacionales no son auto aplicativos. El problema es que esa legislación no tan solo no existe, sino que no es de esperarse que llegue a promulgarse. Más de diez años han transcurrido desde que la Corte Internacional de Justicia pronunció su sentencia en el caso Avena del año 2004. Tal como se explica con mayor detalle en el siguiente capítulo, lo más grave de todo es que a partir de la sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos en el caso Medellin de 2008, no hay expectativas de que las cortes estadounidenses consideren a los tratados internacionales susceptibles de instrumentación judicial (Venetis, 2011: 115). Por ello, las violaciones a los derechos humanos, contenidos en esos tratados, no producirán el efecto de anular los actos de autoridad que los vulneran. De cualquier forma, se reconoce que han existido proyectos legislativos para la instrumentación de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia pronunciada en el caso Avena. Por ejemplo, la iniciativa de ley de julio de 2008 denominada The Avena Case Implementation Act, presentada por algunos legisladores al Congreso de Estados Unidos, la cual habría implementado la sentencia de la Corte Internacional de Justicia y proporcionado les remedios judiciales que requerían los ciudadanos extranjeros cuyo derecho de acceso consular había sido violentado (Babcock, 2012: 193). El connacional Medellin intentó sin éxito detener su ejecución argumentando, ante las cortes federales, la existencia de ese proyecto legislativo. Finalmente fue ejecutado el 5 de agosto de 2008, sin la revisión judicial que había sido ordenada por la Corte Internacional de Justicia (Babcock, 2012: 193). La iniciativa de ley no fue aprobada. - 19 - Asimismo en el año 2010, otro proyecto fue presentado en el Senado como parte del denominado Omnibus Appropriations Bill, para la instrumentación del fallo Avena, el cual tampoco se convertiría en ley (Babcock, 2012: 194). De igual forma, en junio de 2011 el Senador por Vermont, Patrick Leahy, presentó el proyecto llamado Consular Notification Compliance Act. Mientras tanto el connacional Humberto Leal García intenta detener su ejecución argumentando que existía la iniciativa de reforma legislativa que contemplaba la instrumentación de la revisión y reconsideración de sentencias de pena de muerte como la suya, tal como había sido ordenado por la Corte Internacional de Justicia (Babcock, 2012: 194). El argumento no convence a las cortes estadounidenses y el connacional resulta ejecutado el 7 de julio de ese año. La iniciativa legislativa no resulta aprobada (Babcock, 2012: 194). La abogada defensora Sandra Babcock, la cual participó activamente en la presentación de múltiples recursos judiciales para evitar la ejecución de nuestros connacionales, explica que el desinterés de los legisladores estadounidenses se debe a que no les reporta beneficios electorales aparecer como promotores de un grupo de ciudadanos extranjeros sentenciados a la pena de muerte (Babcock, 2012: 196). El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas Sin dejar de tener presente que Estados Unidos es miembro permanente, con derecho a veto, del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSONU), es posible hacer alguna reflexión sobre un eventual planteamiento del incumplimiento del fallo de la Corte Internacional de Justicia ante ese órgano, de conformidad al artículo 94 de la Carta de San Francisco. A diferencia de Nicaragua que en 1986 llevó al CSONU el incumplimiento estadounidense del fallo de la corte Internacional de Justicia en el caso ´Actividades militares y paramilitares´,… México se abstuvo de recurrir a ese órgano cuando, en [julio] de 2011, el nacional mexicano Humberto Leal García fue ejecutado en Texas - 20 - ´´en claro desacato´ –como lo protestó la parte mexicana- a la sentencia del mismo tribunal en ´Avena´ (Cícero, 2013: 134). Lo mismo podría afirmarse en relación a la ejecución del connacional José Ernesto Medellín Rojas en 2008, en el que existieron diversas protestas del Estado mexicano y un comunicado oficial. Aunque Alemania tampoco acudió al CSONU cuando los ciudadanos alemanes Walter y Karl LaGrand fueron ejecutados en 1999 en Arizona, en violación a las determinaciones y medidas cautelares dictadas por esa corte internacional, en el caso Avena se encontraba de por medio la vida de cincuenta nacionales mexicanos (Cícero, 2013: 134136). Después de todo, [e]s igualmente importante notar, como lo hizo Alemania, en el caso ´LaGrand´ que en el ´Caso del cuerpo diplomático y consular de los Estados Unidos en Terán´ (Estados Unidos v. Irán, medidas provisionales, 1979), la parte estadounidense hizo valer la respectiva orden de medidas provisionales ante el CSONU (Cícero, 2013: 138). Desde luego, Estados Unidos habría vetado cualquier resolución del Consejo de Seguridad en su contra, sin embargo sí le implicaría un costo en imagen y eventualmente le complicaría obtener los votos de otros miembros del Consejo en favor de iniciativas de su interés. De cualquier forma, también es relevante tener presente que los casos de ciudadanos mexicanos con pena de muerte en Estados Unidos caen en el ámbito local, por ello solamente las mesas de perdones, y los gobernadores de los respectivos estados 11 , tendrían facultades para conceder la clemencia ejecutiva, no así el titular del ejecutivo federal. Todo indica que finalmente son las cortes los únicos órganos con autoridad suficiente para la revisión y reconsideración de las sentencias de pena capital, en cumplimiento del fallo del caso Avena. En ese contexto, se destaca la comunicación del Secretario de Relaciones Exteriores, de México, dirigida a la Presidenta del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 20 de marzo de 2014, relativa al incumplimiento del fallo Avena, mediante la cual el gobierno de 11 Los cuales se han mostrado bastante reacios a conceder la clemencia ejecutiva. - 21 - México reitera su indignación por la ejecución de ciudadanos mexicanos en contravención a lo ordenado por la Corte Internacional de Justicia, y destaca su preocupación por el efecto negativo de esta situación en el régimen internacional de asistencia y protección consular (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2014). Como se ha mencionado anteriormente, ningún esfuerzo en favor de los connacionales sentenciados a la pena capital es incompatible con la propuesta de reformas a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para dotarla de efectividad judicial. La labor de los consulados de México Es importante hacer mención al trabajo de los consulados de México en Estados Unidos en favor de los connacionales sentenciados a la pena capital, incluyendo sus esfuerzos para detener las ejecuciones. La revisión de esa labor consular hace evidente que con anterioridad a la primera ejecución de un connacional, ya era activa la participación de nuestros consulados. En esos esfuerzos consulares se suelen agotar todas las alternativas posibles. La labor de protección consular en favor de los ciudadanos mexicanos en Estados Unidos es tan antigua como los mismos consulados en ese país. En las últimas décadas se destacan los esfuerzos para su fortalecimiento, por ejemplo en el año 1981 se establece una categoría de funcionarios consulares especializados, con la responsabilidad específica de la protección de derechos de los connacionales en el exterior. En 1986 el Programa de Asesoría Legal y Defensa de los Mexicanos en el Exterior queda establecido, entre sus responsabilidades se incluye ayudar a los abogados defensores de mexicanos en Estados Unidos. Para ello, se prepara a funcionarios consulares expertos en derecho estadounidense. (Demanda de México vs EU ante la CIJ, 2003: 22). Los casos de mayor relevancia son aquellos que implican la pena de muerte y ejecución de ciudadanos mexicanos. Existen antecedentes en el Consulado General de México en Houston, Texas que hacen constar su intervención en favor del connacional Ricardo Aldape Guerra desde el año 1982, cuando incorrectamente fue sentenciado a la pena de muerte por el supuesto homicidio de - 22 - un oficial de policía de esa ciudad12. Después de complejos litigios, y en parte gracias al trabajo consular, finalmente en noviembre de 1994 un juez federal en Houston, Texas le concedió el Habeas Corpus por haber existido irregularidades en el juicio de primera instancia de tal gravedad que violaron la garantía constitucional del debido proceso legal en su perjuicio (González de Cossío, 1995: 110). El Cónsul General de México en Houston, Texas, Francisco González de Cossío, expresaba en 1995: En la prisión de alta seguridad en Texas, en las afueras de Houston, se encuentran recluidos actualmente ocho de los 23 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos. Los crímenes por los que se les acusó y condenó no han sido todos cometidos en Houston, sino en diversas ciudades del estado; sin embargo, el hecho de que el ´Pabellón de la Muerte´ se encuentre en el complejo carcelario de Huntsville, 90 millas al norte de Houston, hace que el seguimiento principal de sus casos, por parte del gobierno mexicano, se dé en la jurisdicción del consulado general de México en Houston (González de Cossío, 1995: 108). En ese contexto,… es importante la labor de auxilio y asesoría que presta el gobierno mexicano, a través de sus consulados, en todas las etapas de cada uno de los procesos (González de Cossío, 1995: 122). Este auxilio va desde la localización de testigos y otras probanzas en favor de los ciudadanos mexicanos hasta interponer Amici Curiae y presentar peticiones de clemencia ejecutiva, también solicitar a la Secretaria de Relaciones Exteriores la presentación de notas diplomáticas con diferentes objetivos, según el caso. Asimismo, los consulados mexicanos informan periódicamente al gobierno de México el avance procesal de los casos de pena capital. De igual forma, se coordinan esfuerzos con organizaciones contrarias a la pena de muerte como el Texas Resource Center, y otras tantas de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos (González de Cossío, 1995: 123). Todo lo anterior se menciona, en parte para destacar que la labor de los consulados mexicanos en favor de los connacionales condenados a la pena de muerte no es nueva, y en 12 Testimonio de funcionarios consulares encargados de protección de connacionales en el Consulado General de México en Houston, Texas durante los años 1986 a 1996. - 23 - parte también para subrayar que los esfuerzos para su defensa son diversos, y de ninguna manera excluyentes, aunque los resultados frecuentemente no sean los deseados. Las reformas a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares proporcionarían a las representaciones consulares mejores herramientas para el cumplimiento de su importante labor. Reformas al artículo 36 de la Convención de Viena Hasta ahora, en el ámbito académico los esfuerzos se han concentrado en evidenciar el error en que incurren las cortes estadounidenses con su negativa a respetar el contenido de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia. También se ha centrado la atención en la promulgación de legislación para hacer efectivos los tratados internacionales que protegen derechos humanos. Sin embargo, no se ha prestado suficiente atención a revisar el contenido de la propia Convención de Viena, por lo menos de su artículo 36, para hacer efectivo ante los órganos jurisdiccionales estadounidenses el derecho de acceso consular. Sin dudar del valor intrínseco de dicha Convención, y sin dejar de reconocer los derechos humanos que contiene su propio texto, es necesario considerar las reformas que requiere ese artículo para dotarlo de efectividad, y hacer las propuestas correspondientes. El tema pendiente de explorar es el de dotar a la Convención de Viena de una redacción tal que impida a las cortes estadounidenses negar su auto aplicabilidad. Si tuviere alguna referencia a su interpretación conforme al derecho internacional de los derechos humanos, las cortes tendrían que optar por la construcción más favorable a los derechos de la persona. Más aún, si el tratado reitera expresamente su naturaleza auto aplicativa, no podrían negar que esa es la voluntad de los Estados que lo suscribieron. Aunque no es tarea sencilla la revisión de un tratado multilateral como la Convención de Viena, se recuerda que en diversas ocasiones México ha logrado el apoyo de un buen grupo de Estados en la presentación de Amici Curiae ante las cortes estadounidenses en favor del - 24 - respeto al derecho de acceso consular y del derecho internacional en general 13. Lo mismo ocurrió durante los litigios estratégicos seguidos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (OC-16, 1999) y la Corte Internacional de Justicia (Mexico vs. USA, 2004) en favor de los ciudadanos mexicanos sentenciados a la pena de muerte en Estados Unidos. Incluso en otros pronunciamientos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, como el que tuvo verificativo el 9 de abril de 2014, fecha de la ejecución del connacional Ramiro Hernández Llamas, se menciona que nuestro país habría contado con el respaldo de diversos Estados. Entre ellos, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, Suiza y la Unión Europea (Comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 2014). Asimismo, expertos y expertas en derecho consular mencionan a manera de ejemplo que anualmente los ciudadanos de la Unión Europea realizan unos 180 millones de viajes al extranjero (Lee y Quigley, 2008: 118). La relevancia del derecho consular va en aumento y se requiere de un instrumento con la necesaria efectividad.14 El tema de la revisión y reforma de la Convención de Viena, hasta ahora relegado, podría encender el interés de diversos Estados que enfrentan problemáticas crecientes en la protección de sus connacionales, no solamente en casos de pena de muerte, sino en cualquier situación de violaciones a los derechos humanos. También despertaría el interés de las organizaciones de la sociedad civil. Especialistas en materia consular destacan el desarrollo creciente que ha tenido esa rama del derecho (Lee y Quigley, 2008: 116)15. 13 En el Amicus Curiae presentado por la Unión Europea y otros miembros de la Comunidad Internacional, ante la Suprema Corte de Estados Unidos, en apoyo de José Ernesto Medellin (No. 04-5928), se incluye además de la Unión Europea, al Consejo de Europa, a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. 14 Lee y Quigley, también subrayan el desarrollo reciente que ha tenido el derecho consular. Mencionan a manera de ejemplo, que China concluyó alrededor de cuarenta tratados bilaterales de relaciones consulares desde 1980. Asimismo, hacen referencia al inicio de su libro al papel que juegan los cónsules, en la defensa de sus connacionales, y a favor del desarrollo e incorporación del derecho internacional de los derechos humanos. Adicionalmente presentan un conjunto de acciones que pueden realizar los cónsules para asistir a sus nacionales cuando se encuentran privados de su libertad. 15 Lee y Quigley explican que las funciones de protección consular de connacionales han crecido substancialmente, ello se debe al incremento exponencial del número de nacionales que viven en el exterior, o viajan fuera de su país de origen por múltiples razones. - 25 - 1.3 Naturaleza de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, del derecho de acceso consular y derechos que comprende Es necesario revisar el contenido de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares que fue firmada en el año 1963, para apreciar su falta de interpretación conforme a las normas y principios del derecho internacional de los derechos humanos. El artículo 36 de la Convención expresamente sujeta su cumplimiento a las leyes y reglamentos del país donde ocurre la violación a los derechos humanos. Esto debe reformarse para ampliar su interpretación y cumplimiento de acuerdo a los parámetros del derecho internacional de los derechos humanos. El referido artículo textualmente establece: Artículo 36 COMUNICACION CON LOS NACIONALES DEL ESTADO QUE ENVIA 1. Con el fin de facilitar el ejercicio de las funciones consulares relacionadas con los nacionales del Estado que envía: a) los funcionarios consulares podrán comunicarse libremente con los nacionales del Estado que envía y visitarlos. Los nacionales del Estado que envía deberán tener la misma libertad de comunicarse con los funcionarios consulares de ese Estado y de visitarlos; b) si el interesado lo solicita, las autoridades competentes del Estado receptor deberán informar sin retraso alguno a la oficina consular competente en ese Estado cuando, en su circunscripción, un nacional del Estado que envía sea arrestado de cualquier forma, detenido o puesto en prisión preventiva. Cualquier comunicación dirigida a la oficina consular por la persona arrestada, detenida o puesta en prisión preventiva, le será asimismo transmitida sin demora por dichas autoridades, las cuales habrán de informar sin dilación a la persona interesada acerca de los derechos que se le reconocen en este apartado; c) los funcionarios consulares tendrán derecho a visitar al nacional del Estado que envía que se halle arrestado, detenido o en prisión preventiva, a conversar con él y a organizar su defensa ante los tribunales. Asimismo, tendrán derecho a visitar a todo nacional del Estado que envía que, en su circunscripción, se halle arrestado, detenido o preso en cumplimiento de una sentencia. Sin embargo, los funcionarios - 26 - consulares se abstendrán de intervenir en favor del nacional detenido, cuando éste se oponga expresamente a ello. 2. Las prerrogativas a las que se refiere el párrafo 1 de este artículo se ejercerán con arreglo a las leyes y reglamentos del Estado receptor, debiendo entenderse, sin embargo, que dichas leyes y reglamentos no impedirán que tengan pleno efecto los derechos reconocidos por este artículo. La redacción es confusa, además su contenido es complejo. En primer lugar es importante destacar que el artículo contiene obligaciones y derechos exigibles entre los Estados parte de la Convención. Entre ellos pueden mencionarse: el derecho al ejercicio de funciones consulares de protección de connacionales; el derecho de comunicarse libremente con sus nacionales y de visitarles; el derecho a que se les informe sin retraso cuando cualquiera de sus connacionales haya sido detenido o detenida; el derecho a que se le transmita toda comunicación proveniente de sus ciudadanos y ciudadanas en detención; y, el derecho a organizar la defensa de tales connacionales ante los tribunales. Desde luego, el derecho del estado de origen a comunicarse con sus ciudadanos y ciudadanas adquiere mayor relevancia durante la privación de su libertad, y sobre todo en el momento mismo de la detención. Se trata de responsabilidades entre Estados parte de la Convención de Viena, el incumplimiento de las obligaciones referidas afecta el ejercicio de sus funciones consulares. Es decir, daña el trabajo y funciones propias de las representaciones consulares acreditadas en el país extranjero de que se trate.16 Hasta aquí el contenido de la Convención de Viena queda ubicado en el ámbito tradicional del derecho internacional público. Su cumplimiento queda sujeto a las leyes y reglamentos del Estado receptor. Aunque su incumplimiento genera responsabilidades entre Estados. Adicionalmente, el artículo 36 adicionalmente contempla algo más profundo y complejo, pareciera que se adelantó a su tiempo. Contiene un conjunto de derechos de las personas. Es decir derechos humanos, los cuales vistos desde la óptica del derecho internacional de los derechos humanos, y los principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y progresividad, el daño a cualquiera de ellos afecta a otros, como los de un juicio justo, la igualdad, la libertad y la vida. 16 Por ejemplo, México cuenta con alrededor de cincuenta consulados en Estados Unidos, la mayoría de ellos en los Estados con mayor concentración de connacionales. - 27 - En este contexto ya no estaríamos refiriéndonos a obligaciones y derechos entre Estados parte de la Convención. Aquí se trata del tema de derechos de las personas, y de la obligación de los Estados de respetarlos frente a las mismas personas. Es necesaria su interpretación judicial de conformidad al principio pro persona para que desplieguen con amplitud todo su manto protector en beneficio de las personas. El principio pro persona, también llamado pro homine, se ha definido como el … criterio hermenéutico que informa todo el derecho de los derechos humanos, en virtud del cual se debe acudir a la norma más amplia, o a la interpretación más extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos e inversamente, a la norma o interpretación más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio de los derechos o a su suspensión extraordinaria (Mónica Pinto, citada por Gonzalez y Morales, 2012: 239). El artículo 36 de la Convención se refiere a los derechos de las personas detenidas en país extranjero, por ende describe las obligaciones correlativas del Estado donde se encuentran, las cuales implican límites en el empleo de la fuerza por parte de sus autoridades policiales. El Estado obligado a su cumplimiento debe evitar que se haga nugatorio su contenido. En eso consisten las obligaciones de respeto, garantía, protección y promoción de los derechos humanos. Más aún, es necesario que los órganos jurisdiccionales del Estado donde ocurren las violaciones, invaliden cualquier detención llevada a cabo de manera contraria a la Convención, así como las sentencias pronunciadas en violación a la misma. Las más graves obviamente son las condenas a la pena capital. Como se mencionó anteriormente, de conformidad a los principios de indivisibilidad, universalidad, interdependencia y progresividad se podrá contemplar el daño que la violación a la Convención implica al derecho a la libertad y a la vida. En esta tesis, la mayor atención se prestará a los procesos penales que concluyen con la imposición de la pena de muerte a ciudadanos mexicanos en Estados Unidos y su ejecución. - 28 - Para analizar el contenido del artículo 36 de la Convención es necesario apreciar su cumplimiento a la luz de los elementos de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de conformidad al principio pro persona. Aunque adolece de una buena redacción, y claridad en sus enunciados, el artículo contiene los siguientes derechos en favor de las personas detenidas extranjeras: 1) derecho a comunicarse libremente con las autoridades consulares de su país; 2) derecho a recibir visitas de sus representantes consulares; 3) derecho a que se facilite el contacto consular y las respectivas visitas; 4) derecho a que se informe al cónsul de su país de origen respecto de su detención; 5) derecho a que se transmita sin demora cualquier comunicación que dirija al cónsul de su país; 6) y, el más importante de todos, cuyo cumplimiento implica la efectividad del conjunto de derechos en juego, el derecho a que la autoridad policial le informe sin dilación de la existencia de dichos beneficios. Se trata de un conjunto de derechos humanos todos de la misma jerarquía que para fines de su análisis se aglutinan en el concepto más amplio de derecho de acceso consular17. El concepto sin dilación significa de manera inmediata a la detención. En otras palabras, antes de que se le extraiga confesión. Esto significa que si la persona detenida es informada del derecho a contactar al cónsul de su país, antes de rendir declaración, probablemente no produciría evidencia incriminatoria en su contra, no habría confesión. La persona detenida entendería, luego de conversar con el personal consular de su país, que tiene derecho a permanecer en silencio, a contar con defensa legal, y que todo lo que diga a la autoridad policial será utilizado en su contra. Estos derechos son los llamados Derechos Miranda que las autoridades policiales leen a las personas detenidas en Estados Unidos por mandato de la Suprema Corte de ese país (Miranda v. Arizona, 384 U.S. 436, 1966). Derechos que en la práctica no funcionan ya que las autoridades policiales suelen recomendar a las personas 17 A ese conjunto de derechos se le considera como el contenido esencial del derecho de acceso consular. Es decir, los derechos indispensables para que ese derecho tenga eficacia. A los efectos de la presente tesis también se les podría denominar subderechos para facilitar el desglose y análisis del complejo artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. No hay una jerarquía entre derechos y subderechos que se integran, es solamente una herramienta analítica para establecer el mapa obligacional que integra cada derecho (Serrano y Vázquez, 2013: 57). - 29 - detenidas que renuncien a ellos. De esa manera las fuerzas del orden logran extraer confesiones bajo la apariencia de ser voluntarias18. En Estados Unidos las autoridades policiales están facultadas para recibir la confesión de las personas detenidas (Kamisar, LaFave e Israel, 1990: 473-512), la cual puede ser utilizada en los procesos penales respectivos. Frecuentemente se trata de confesiones extraídas sin la presencia de la abogada o del abogado defensor, sin que la persona detenida tenga la oportunidad de comunicarse con el consulado de su país, y sin saber que tiene derecho a ello. El derecho de acceso consular ayuda a las personas extranjeras detenidas a compensar la situación de desventaja en que se encuentran al enfrentar detenciones y procesos penales en un país que les resulta extraño, y más aún su sistema judicial. El personal consular de su país le aconsejaría guardar silencio, es decir no rendir confesión hasta no contar con una defensa legal. También le explicaría que si no puede cubrir los honorarios de su defensor o defensora, el Estado tendrá que cubrirlos. Posteriormente el cónsul le auxiliaría en las diversas etapas procesales. Como ejemplos de los beneficios que podría proporcionar la intervención consular durante el proceso penal, se encuentran: presentar argumentos jurídicos propios del derecho internacional; facilitar la comunicación con la defensa legal; evitar vejaciones y malos tratos en los centros de detención; facilitar la obtención de elementos probatorios en el país de origen; localizar testigos favorables a la persona detenida; entablar contacto con los familiares del acusado; contratar peritos e investigadores favorables a la defensa; e incluso participar en el proceso penal como coadyuvante de la defensa utilizando la figura conocida como Amicus Curiae, al igual que eventualmente presentar mociones de clemencia ejecutiva (Ruiz, 1995: 120). En suma, la intervención consular ayuda a restaurar, al menos parcialmente, el principio del equilibrio procesal. Es importante destacar que en la mayoría de los casos de mexicanos sentenciados a la pena de muerte en Estados Unidos, las autoridades policiales les 18 Entrevistas a defensores y defensoras del Estado de Texas, especialistas en materia penal, responsables de la defensa de ciudadanos mexicanos sujetos a procesos penales que implicarían condenas a la pena capital. - 30 - extrajeron confesión precisamente al momento de su detención, antes de conversar con su abogado o su abogada. Esas fuerzas del orden no les informan a las personas extranjeras de su derecho a contactar a su representante consular, como lo establece el artículo 36 de la Convención de Viena. Su cónsul les habría explicado el significado de los Derechos Miranda. Es cierto que la redacción del artículo 36 es desordenada. Sin embargo el texto es claro al establecer: ... las autoridades competentes del Estado receptor… habrán de informar sin dilación a la persona interesada acerca de los derechos que se le reconocen en este apartado… Es importante mencionar que esa redacción deriva de que el artículo 36 fue contemplado en sus inicios como un derecho en favor de los Estados para el ejercicio de la función consular de protección de sus connacionales, que implicaría obligaciones correlativas a cargo de los Estados donde se encuentren esas personas. Sin embargo, finalmente resultó aprobado como un instrumento que contempla derechos humanos para las personas extranjeras detenidas. Esto último lo confirma la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, del 1 de octubre de 1999 (OC-16, 1999). Durante los trabajos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Relaciones Consulares que tuvo verificativo en Viena, Austria, durante marzo y abril de 1963 se trataron temas novedosos y existieron posiciones encontradas 19 . La Convención proporciona las bases universales para las relaciones consulares entre los Estados (Lee y Quigley, 2008: 25), sin embargo durante las discusiones en la Conferencia de Viena se llegó a mencionar a la Declaración Universal de los Derechos Humanos precisamente en función de la notificación consular (Lee y Quigley, 2008: 143). La fuerza de los hechos llevaría a su gestación como un tratado que contempla derechos humanos, aunque al mismo tiempo su naturaleza contractual persiste. Ello explica que el caso de mayor trascendencia sobre el derecho de acceso consular, el famoso caso Avena fuese planteado a la Corte Internacional de Justicia en el contexto de 19 Durante las discusiones en la Conferencia de Viena de 1963, en que participaron Estados nuevos y antiguos, capitalistas y socialistas, se trataron de manera accidentada múltiples temas, y se llegó a cuestionar al derecho internacional (Lee y Quigley, 2008: 23). - 31 - disputas entre sujetos del derecho internacional público, Estados soberanos. (Mexico vs. USA, 2004). Sin embargo, el desarrollo mismo del derecho internacional de los derechos humanos implicaría que fuese percibida, y destacada, su naturaleza en el ámbito de los derechos humanos, en el cual las personas son las titulares de los derechos, y los sujetos obligados son los estados donde ocurren las violaciones. Su apreciación cambia substancialmente, no se trata simplemente del incumplimiento de obligaciones entre iguales, Estados titulares de derechos correlativos de obligaciones convencionales, o de derecho internacional público. Se trata de violaciones a derechos humanos cometidas por un Estado en perjuicio de las personas extranjeras detenidas. Se requiere de un enfoque de derechos humanos para interpretar las normas aplicables y hacer efectiva la reparación del daño. El tema habría salido del ámbito tradicional del derecho internacional público, para ubicarse en el derecho internacional de los derechos humanos. Aquí entran en juego los principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y progresividad de los derechos humanos, así como la interpretación pro persona. Las violaciones cometidas tienen que ser analizadas con ese enfoque de derechos humanos. Sin embargo, la redacción de la Convención de Viena de 1963 no ayuda a desplegar su amplia protección, tampoco facilita su interpretación pro persona. Si el tratado tuviese una redacción que haga incuestionable la necesidad de su interpretación conforme al derecho internacional de los derechos humanos, las detenciones realizadas en contravención al artículo 36 de la Convención de Viena tendrían que conducir a la invalidación del proceso penal que impone la pena de muerte, por implicar violaciones a los derechos humanos. No se trata simplemente del reclamo de un Estado a la violación de su derecho a brindar protección consular a sus ciudadanos, lo cual sí cabría en el contexto propio del derecho internacional público. Por el contrario, los casos de violación al derecho de acceso consular, significan incumplimiento de las obligaciones de respeto, promoción, protección y garantía de los derechos humanos a cargo de los Estados y a favor de las personas. Tales violaciones caen en la competencia del derecho internacional de los derechos humanos con sus características propias. - 32 - 1.4 El papel de las cortes estadounidenses frente a su incumplimiento Diversos casos planteados ante las cortes estadounidenses evidenciaron el desdén tanto de las autoridades policiales, como del sistema judicial, en cumplir con la Convención de Viena (U.S. v. Calderon-Medina, 591 F.2d 529, 1979), (U.S. v. Rangel-Gonzalez, 617 F.2d 529, 1980), (U.S. v. Vega-Mejia, 611 F.2d 751, 1979), (Torres v. Oklahoma, 120 P.3d 1184, 2005). Los fallos de la Suprema Corte fueron contrarios al respeto del derecho de acceso consular, argumentando que el reclamo no se había presentado en el momento procesal oportuno; que la violación a la Convención no habría implicado daño a los derechos de la persona; y, que la Convención de Viena no contemplaba derechos fundamentales para la persona. En otras palabras, para la Suprema Corte de Estados Unidos la violación a la Convención de Viena no implicaría la nulidad procesal. Algunos académicos criticaron la manera en que en Estados Unidos rutinariamente se violenta la Convención, no obstante que resultaba obvia la aplicación del principio Pacta Sunt Servanda (Kadish, 1997: 591). Además del incumplimiento generalizado de las autoridades policiales, ya sea por ignorancia o por arrogancia, las cortes estadounidenses fueron incapaces de remediar esa situación negándose a reconocer la validez de los reclamos planteados por las violaciones a la Convención de Viena y al derecho internacional. En la presentación de su demanda contra Estados Unidos, ante la Corte Internacional de Justicia, México detalla la manera en que los ciudadanos mexicanos se han visto imposibilitados de obtener reparación judicial para sus reclamos de violaciones a su derecho de acceso consular, ante las cortes estatales. Lo mismo sucedió frente a las cortes federales (Demanda vs EU ante la CIJ, 2003: 31). En primer lugar, sus peticiones fueron desechadas al aplicárseles la regla de la preclusión procesal por no haber presentado su reclamo en la primera instancia como en el caso State v. Reyes-Camarena. Ello no obstante que la omisión en darles a conocer su derecho de acceso consular se debió al incumplimiento de la autoridad policial, no así de la persona extranjera detenida (Demanda vs EU ante la CIJ, 2003: 32). - 33 - Otras negativas se basaron en el argumento de que la Convención de Viena no crea derechos fundamentales del mismo rango que los derechos constitucionales, como en el caso State v. Chavez (Demanda vs EU ante la CIJ, 2003: 33). Incluso después del fallo de la Corte Internacional de Justicia en el caso LaGrand, las cortes estatales continuaron aplicando la regla de la preclusión procesal, como ocurrió en el caso Valdez v. State (Demanda vs EU ante la CIJ, 2003: 34). En suma, como señala México en su reclamo a la Corte Internacional de Justicia, las cortes federales, al igual que las estatales, penalizan a los ciudadanos mexicanos por la omisión de las autoridades policiales, en Estados Unidos, de informarles a tiempo de los derechos que les confiere la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, como ocurrió en la decisión sobre el caso LaGrand, del 27 de junio de 2001 (Demanda vs EU ante la CIJ, 2003: 40). Capítulo 2 Posición de las cortes estadounidenses ante las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte Internacional de Justicia El objeto del capítulo consiste en describir los limitados efectos que produjeron las resoluciones de las cortes internacionales en las cortes estadounidenses. Se explica en qué consistió la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (OC-16, 1999), y los argumentos que utilizó para concluir la existencia de derechos humanos en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, derechos individuales según su propio lenguaje. La misma corte explica la gravedad de violar el derecho de acceso consular en función de diversas disposiciones del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Humanos, de la Carta de la OEA, y de la Convención Americana de Derechos Humanos. Asimismo, describe la interdependencia entre los diversos derechos que resultan violentados con la violación al derecho a la información consular, incluyendo el derecho a la vida, al debido proceso legal, a un juicio justo, a contar con un defensor, a no auto - 34 - incriminarse, a permanecer en silencio, a la igualdad y a la libertad, entre otros. En suma, la corte concluye que la violación al derecho de acceso consular implica violación al derecho a no ser privado de la vida arbitrariamente. La referida opinión consultiva, aunque no se considera vinculatoria, -no obstante que existen argumentos en favor de su obligatoriedad como el de que es expresión del llamado soft law-, de cualquier forma sentó algunos elementos que resultarían de relevancia en la Corte Internacional de Justicia pocos años después. Posteriormente, México tendría que acudir a la Corte Internacional de Justicia en virtud de que la problemática continuaría. Es decir, siguieron siendo condenados a la pena de muerte ciudadanos mexicanos en Estados Unidos, y algunas ejecuciones parecían inminentes. Podría parecer comprensible que las cortes estadounidenses no atendieran los razonamientos expresados en la opinión consultiva de la Corte Interamericana, sin embargo sí era de esperarse que la sentencia pronunciada por la Corte Internacional de Justicia produjera el resultado de ordenar la reposición de los procesos penales llevados a cabo en contravención a la Convención de Viena, y por ende violatorios del derecho de acceso consular. Finalmente las cortes estadounidenses mostraron de nueva cuenta una visión etnocentrista y reiteraron su tradicional desdén por el derecho internacional y la comunidad internacional (Ruiz, 1993: 834). Ello lleva a explicar los esfuerzos tanto de las representaciones consulares, como de los defensores de personas extranjeras sentenciadas a la pena capital, para la justiciabilidad del derecho de acceso consular plasmado en la Convención de Viena, y reconocido por la Corte Internacional de Justicia. Diversos casos llegaron a las cortes estadounidenses con el propósito de instrumentar ese fallo e invalidar sentencias condenatorias a la pena capital. Como se mencionó anteriormente, luego de diversos litigios ante la Suprema Corte de Estados Unidos, finalmente ésta última concluye que el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia no es auto aplicativo. - 35 - 2.1 Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos México planteó doce preguntas a la Corte Interamericana de Derechos Humanos relativas al contenido, naturaleza e instrumentación del derecho de acceso consular, específicamente en casos de pena de muerte que afectan los derechos de connacionales que fueron condenados en Estados Unidos. Todas ellas, por supuesto en relación con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. La consulta partió del presupuesto de que tanto México como Estados Unidos son Estados parte de la Convención de Viena y miembros de la Organización de Estados Americanos. Asimismo, firmantes de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre. Aunque Estados Unidos no ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos sí ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Becerra, 2001: 559). En la primera pregunta México solicita la opinión de la Corte sobre si el artículo 36 de la Convención de Viena, interpretado a la luz del artículo 64.1 de la Convención Americana, contiene disposiciones relativas a la protección de los derechos humanos en los Estados Americanos. Al respecto, la Corte fue enfática al concluir: [Q]ue el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares reconoce al detenido extranjero derechos individuales, entre ellos el derecho a la información sobre la asistencia consular, a los cuales corresponden deberes correlativos a cargo del Estado receptor. (OC-16, 1999: 84). Esto fue así ya que consideró que la comunicación consular además de reconocer el derecho de los Estados de asistir a sus nacionales, reconoce el derecho correlativo del nacional para acceder a su funcionario consular (Becerra, 2001: 565). Además de su respuesta afirmativa, la corte reconoce que se trata de derechos de la persona extranjera frente al Estado donde ocurre la detención (OC-16, 1999: 84). - 36 - En ese contexto, la corte lleva a cabo el desglose de los derechos20 que integran el acceso consular de la persona extranjera privada de su libertad. Es decir, en primer lugar tiene derecho a ser informada sin dilación de su prerrogativa de solicitar y obtener de las autoridades del lugar de la detención que notifiquen al funcionario, o funcionaria, consular de su país de la detención. Como se indicó en el capítulo precedente, el artículo 36 contiene una redacción confusa. De cualquier forma, la corte reconoce la prerrogativa de la persona extranjera detenida a ser informada de su derecho a contactar al consulado de su país, y a que las autoridades locales transmitan sin demora toda comunicación dirigida a su representante consular. No es casual que en respuesta la primera pregunta que formula México, la Corte denomine al Capítulo VI de la siguiente manera: LOS DERECHOS A LA INFORMACIÓN, NOTIFICACIÓN Y COMUNICACIÓN, Y DE ASISTENCIA CONSULAR, Y SU VÍNCULO CON LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LOS ESTADOS AMERICANOS. En ese orden de ideas, el voto concurrente del Juez A. A. Cançado Trindade resulta explicativo: Es en el contexto de la evolución del Derecho en el tiempo, en función de nuevas necesidades de protección del ser humano, que, en mi entender, debe ser apreciada la ubicación del derecho a la información sobre la asistencia consular en el universo conceptual de los derechos humanos. La disposición del artículo 36(1)(b) de la mencionada Convención de Viena de 1963, a pesar de haber precedido en el tiempo los tratados generales de protección - como los dos Pactos de Derechos Humanos de Naciones Unidas (de 1966) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (de 1969), - hoy día ya no puede ser disociada de la normativa internacional de los derechos humanos acerca de las garantías del debido proceso legal. La evolución de las normas internacionales de protección ha sido, a su vez, impulsada por nuevas y constantes valoraciones que emergen y florecen en el seno de la sociedad humana, y 20 Son derechos, sin embargo en ocasiones se utiliza también la expresión subderechos para facilitar el desglose de los múltiples derechos que integran el derecho de acceso consular, -los derechos en acción-, contemplado en el artículo 36 de la Convención de Viena. El conjunto de derechos contenidos en ese artículo 36 quedan aglutinados en el concepto genérico de derecho de acceso consular. Mismos derechos que a su vez interactúan con otros derechos humanos. - 37 - que naturalmente se reflejan en el proceso de la interpretación evolutiva de los tratados de derechos humanos. En suma, respecto a la primera pregunta, y pese a los argumentos en contra de Estados Unidos, la corte da un salto substancial al percibir las violaciones a la Convención de Viena como un daño a los derechos de la persona, y no simplemente a una relación jurídica entre Estados. Se trata de la obligación del Estado donde ocurre la violación frente a la persona, ello a la luz de la dignidad humana. Otra de las preguntas de mayor relevancia es la tercera, la cual consiste en confirmar que la notificación del derecho de acceso consular debe tener verificativo antes de extraer confesión a la persona detenida. La respuesta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue realmente un impulso en la batalla por la defensa de los derechos humanos. En primer término, la corte aclaró que aunque la consulta se planteaba en función de procesos penales que implicarían la imposición de la pena capital, de cualquier forma los derechos enunciados en el artículo 36 de la Convención resultan aplicables en otras circunstancias (OC-16, 1999: 100). Finalmente la corte percibe la relevancia de que la notificación tenga verificativo antes de que el detenido rinda confesión, a la luz del effet utile: En consecuencia, para establecer el sentido que corresponde dar al concepto “sin dilación”, se debe considerar la finalidad a la que sirve la notificación que se hace al inculpado. Es evidente que dicha notificación atiende al propósito de que aquél disponga de una defensa eficaz. Para ello, la notificación debe ser oportuna, esto es, ocurrir en el momento procesal adecuado para tal objetivo. Por lo tanto, y a falta de precisión en el texto de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, la Corte interpreta que se debe hacer la notificación al momento de privar de la libertad al inculpado y en todo caso antes de que éste rinda su primera declaración ante la autoridad (OC-16, 1999: 106). Sobre este tema, los abogados, y las abogadas defensoras, de personas sujetas a procesos penales en las cortes estadounidenses, tanto estatales como federales, se refieren a la - 38 - competencia, -literalmente una carrera-, entre la policia que trata de obtener confesión antes de que el detenido hable con su defensa, y ésta última que intenta conversar con su defendido con anticipación a que rinda cualquier declaración. Recuerdese que con frecuencia la confesión es la única prueba que existe contra de la parte acusada. Si la persona detenida conversa con su defensor, o defensora, antes de rendir confesión, seguramente no declararía en su contra; no rendiría evidencia incriminatoria. El primer consejo de la defensa consiste en reiterarle a la persona extranjera detenida su derecho a guardar silencio. Una enseñanza que nos dejan los Derechos Miranda21, y que debe tenerse presente en el ejercicio del derecho de acceso consular, consiste en que no es suficiente que los derechos de la persona se encuentren contemplados en los ordenamientos aplicables, es substancial que se le hagan saber a las personas detenidas, y sobre todo antes de extraerles confesión. Precisamente, ese es el propósito del inciso 1 b) del artículo 36 de la Convención de Viena, y se reitera en su parte final al indicar que las autoridades ...habrán de informar sin dilación a la persona interesada acerca de los derechos que se le reconocen en este apartado. En otras palabras si el concepto sin dilación contemplado en la Convención de Viena, se interpreta con tal amplitud que autorice a las autoridades policiales a notificar el derecho de acceso consular después de extraer la confesión, no produciría el effet utile para la protección de los derechos humanos de la persona detenida22. 21 La Suprema Corte de Estados Unidos ordena a las autoridades policiales que antes de extraer confesión informen a las personas detenidas de su derecho a guardar silencio, a una defensa legal, y que todo lo que digan será usado en su contra. Miranda v. Arizona, 384 U.S. 436, 1966. 22 Dicho sea de paso, esto último ya fue reconocido en México, en la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, 517/2011 del año 2012, que establece: … una asistencia consular efectiva solo será aquélla que se otorgue de forma inmediata a la detención del extranjero, ya que es en ese espacio temporal en el que la comprensión de la acusación, la comprensión de los derechos que le asisten al detenido, la comprensión básica del sistema penal al que se enfrenta, la comprensión de los efectos de la primera declaración ante las autoridades, así como la toma de decisiones relativas al contacto o contratación de un abogado local a fin de establecer una línea en la defensa, cobran una importancia decisiva a fin de evitar un escenario de indefensión. Esta exigencia, por lo demás elemental y obvia, se constituye como un elemento básico de la tutela judicial a fin de preservar todos los derechos de defensa de un extranjero. (SCJN: 517/2011). - 39 - Sobre el tema, en México la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la luz de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, y la propia Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (OC-16, 1999), enfáticamente señala: … es necesario que las autoridades informen al extranjero que ha sido detenido, o se encuentre bajo cualquier tipo de custodia, que tiene derecho a comunicarse con la oficina o representación consular de su país. La información de este derecho debe ser inmediata y no puede ser demorada bajo ninguna circunstancia (SCJN: 517/2011). Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos respondió afirmativamente a la pregunta relativa a la interpretación de los artículos 2, 6, 14 y 50 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en el sentido de contener disposiciones concernientes a la protección de los derechos humanos en los Estados Americanos… (OC-16, 1999: 107). Su respuesta positiva fue contundente e inequívoca (OC-16, 1999: 109). Con ello resultó irrelevante que Estados Unidos no fuese parte de la Convención Americana de Derechos Humanos, aunque sí había suscrito la Declaración Americana de Derechos del Hombre y el referido Pacto Internacional. Asimismo, México formuló diversas preguntas sobre… la naturaleza del vínculo que existe entre el derecho a la información sobre la asistencia consular y los derechos inherentes a la persona reconocidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Declaración Americana y, a través de esta última, en la Carta de la OEA (OC-16, 1999:110). La Corte Interamericana de Derechos Humanos responde a las preguntas formuladas por México explicando: Para alcanzar sus objetivos, el proceso debe reconocer y resolver los factores de desigualdad real de quienes son llevados ante la justicia. Es así como se atiende el principio de igualdad ante la ley y los tribunales23 y a la correlativa prohibición de - 40 - discriminación. La presencia de condiciones de desigualdad real obliga a adoptar medidas de compensación que contribuyan a reducir o eliminar los obstáculos y deficiencias que impidan o reduzcan la defensa eficaz de los propios intereses. Si no existieran esos medios de compensación, ampliamente reconocidos en diversas vertientes del procedimiento, difícilmente se podría decir que quienes se encuentran en condiciones de desventaja disfrutan de un verdadero acceso a la justicia y se benefician de un debido proceso legal en condiciones de igualdad con quienes no afrontan esas desventajas (OC-16, 1999: 119). Añade la corte, siguiendo los principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y progresividad de los derechos humanos: … por eso mismo se atribuye al extranjero el derecho a ser informado oportunamente de que puede contar con la asistencia consular. Estos son medios para que los inculpados puedan hacer pleno uso de otros derechos que la ley reconoce a todas las personas. Aquéllos y éstos, indisolublemente vinculados entre sí, forman el conjunto de las garantías procesales y concurren a integrar el debido proceso legal (OC-16, 1999: 120). Por ello, la corte indica: En el caso al que se refiere la presente Opinión Consultiva, ha de tomarse en cuenta la situación real que guardan los extranjeros que se ven sujetos a un procedimiento penal, del que dependen sus bienes jurídicos más valiosos y, eventualmente, su vida misma. Es evidente que, en tales circunstancias, la notificación del derecho a comunicarse con el representante consular de su país, contribuirá a mejorar 23 Declaración Americana, art. II y XVIII; Declaración Universal, arts. 7 y 10; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (supra nota al pie de página 77), arts. 2.1, 3 y 26; Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, arts. 2 y 15; Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, arts. 2,5 y 7; Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, arts. 2 y 3; Convención Americana, arts. 1, 8.2 y 24; Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, art. 14. - 41 - considerablemente sus posibilidades de defensa y a que los actos procesales en los que interviene -y entre ellos los correspondientes a diligencias de policía- se realicen con mayor apego a la ley y respeto a la dignidad de las persona (OC-16, 1999:121). A la luz de todo lo anterior, la Corte concluye que la violación del derecho a la información de las personas extranjeras detenidas: … afecta las garantías del debido proceso legal y, en estas circunstancias, la imposición de la pena de muerte constituye una violación del derecho a no ser privado de la vida “arbitrariamente”, …con las consecuencias jurídicas inherentes a una violación de esta naturaleza, es decir, las atinentes a la responsabilidad internacional del Estado y al deber de reparación (OC-16, 1999: 137). Adicionalmente la corte se refiere a la tendencia restrictiva a la aplicación de la pena de muerte hacia su supresión final (OC-16,1999: 134) según el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y la Convención Americana de Derechos Humanos, por ello existe la obligación del más riguroso control en el respeto a las garantías individuales en esos casos (OC-16, 1999: 135). 2.2 Impacto de la Corte Internacional de Justicia Como era de esperarse la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del año 1999, no causó mayor impacto en las futuras decisiones de las cortes estadounidenses; tampoco las recomendaciones emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para suspender ejecuciones de ciudadanos extranjeros (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 254). Los ciudadanos mexicanos Miguel Ángel Flores y Javier Suárez Medina fueron ejecutados el 9 de noviembre de 2000 y el 15 de agosto de 2002, respectivamente (Death Penalty Information Center). Todo ello resulto lamentable, no tan solo para el cumplimiento de las labores de protección consular en ese país, sino para el propio desarrollo y evolución de los derechos humanos en Estados Unidos. - 42 - México tendría que acudir a la Corte Internacional de Justicia. Con anterioridad al famoso Caso Avena (Mexico v. USA, 2004) iniciado por nuestro país en 2003, Paraguay y Alemania habían formulado demandas ante la Corte Internacional de Justicia por violaciones a la Convención de Viena en la imposición de la pena de muerte a sus connacionales (Paraguay v. United States, 1998) y (Germany v. United States, 1999)24. Paraguay finalmente retiró su reclamo en el mismo año 199825. Por otra parte en el juicio iniciado por Alemania, la Corte Internacional de Justicia determinó que la disculpa presentada por Estados Unidos luego de la ejecución del segundo nacional alemán 26 no resultaba suficiente en ese caso en que a los ciudadanos extranjeros no se les informó sus derechos (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 232). El 9 de enero de 2003, México presentó su demanda contra Estados Unidos en la Corte Internacional de Justicia (Mexico v. USA, 2003)27. México demandó que Estados Unidos debía restablecer el statu quo ante. Es decir, restaurar las cosas al estado que guardaban antes de la detención, sujeción a proceso, y sentencia de 54 connacionales en contravención 24 Paraguay en el caso Breard (Paraguay vs. USA, 1998) y Alemania en el caso de los hermanos LaGrand (Germany vs. USA, 1999). 25 Paraguay reclamó la ejecución de su connacional Francisco Bread, el cual fue sentenciado a la pena de muerte en el estado de Virginia en 1992 por homicidio y tentativa de violación, sin que se le hubiere notificado de su derecho a contactar a su cónsul, tampoco se informó a su representación consular de su detención sino hasta varios años después. Tampoco se respetó la medida precautoria ordenada por la Corte Internacional de Justicia para que la ejecución no tuviere verificativo antes de pronunciar su decisión final. Paraguay argumentaba que se le impidió llevar a cabo el ejercicio de sus funciones consulares en violación a la Convención de Viena. Paraguay reclamó la restitución al estado que guardarían las cosas si la ejecución no hubiere tenido efecto (Restitutio In Integrum), así una como indemnización económica (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 224). 26 Los hermanos Karl y Walter LaGrand, de nacionalidad alemana, fueron sentenciados a la pena capital en 1984 en el estado de Arizona por homicidio, sin haberles informado de su derecho a contactar a su representación consular, tampoco se le avisó a su consulado de la detención, sino hasta ocho años después. Karl LaGrand fue ejecutado el 24 de febrero de 1999 y Walter LaGrand tenía como fecha de ejecución el 3 de marzo de 1999. Alemania presentó su demanda a la Corte Internacional de Justicia el 2 de marzo de 1999 y habría obtenido una medida precautoria inmediata para suspender la ejecución de éste último. En su demanda ante la Corte Internacional de Justicia, Alemania reclamó compensación e indemnización por la ejecución de Karl LaGrand, como forma de reparación. Asimismo reclamó para el caso de Walter LaGrand el Status Quo Ante, es decir que se restituya la situación al estado en que se encontraban antes de la sentencia de pena de muerte. También reclamó el impedimento al cumplimiento de sus funciones consulares. Ante la inminente ejecución de este connacional Alemania solicitó y obtuvo como medida precautoria la suspensión de la ejecución. La Suprema Corte de Estados Unidos consideró que las medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia no resultaban obligatorias, y el Gobernador de Arizona podría decidir voluntariamente si suspendía la ejecución (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 225-232). 27 En cuanto a su oportunidad, el caso Avena fue iniciado después de recurrir a la jurisdicción estadounidense, a las gestiones diplomáticas y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. (Cícero, 2004: 81) - 43 - a las obligaciones internacionales asumidas por Estados Unidos (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 233). Asimismo, solicitó medidas provisionales para detener la inminente ejecución de tres connacionales: Cesar Fierro, Roberto Moreno Ramos y Osvaldo Torres (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 234). Sobre el tema de la obligación a cargo del Estado donde ocurre la detención de informar sin dilación a la persona extranjera detenida de su derecho de contactar a su cónsul, la Corte Internacional de Justicia afirmó que este derecho podría tener efecto de manera concurrente con otros derechos. La corte se refiere a los Derechos Miranda que consisten en indicarle a la persona detenida, antes de rendir declaración, su derecho a permanecer en silencio; que todo lo que diga será usado en su contra; que podrá contar con un abogado defensor durante los interrogatorios; y, su prerrogativa a un defensor pagado por el Estado en caso de no contar con recursos para cubrir sus honorarios (Mexico v. USA, 2004: 64). Asimismo, la Corte Internacional de Justicia hace referencia a la regla de la preclusión procesal aplicada por las cortes estadounidenses, consistente en denegar la anulación de procesos penales si no se formuló el reclamó en el momento procesal oportuno. En otras palabras, para las cortes estadounidenses si la violación a la Convención de Viena no fue presentada durante la primera instancia, el reclamo no amerita consideración alguna. Al respecto, la Corte Internacional de Justicia afirma que la regla de la preclusión procesal impide a las cortes domesticas entrar al estudio de las consideraciones relativas a las violaciones a la Convención de Viena, y concluye que Estados Unidos incumplió con sus obligaciones derivadas del artículo 36 (2) de ese tratado internacional (Mexico v. USA, 2004: 113). La Corte Internacional de Justicia afirma que Estados Unidos debe proveer a la revisión y reconsideración de las sentencias condenatorias a la pena de muerte pronunciadas en perjuicio de los nacionales mexicanos (Mexico v. USA, 2004: 153), aunque no acepta el argumento de México en el sentido de que las violaciones al artículo 36 deben implicar de manera automática la anulación de los procesos penales (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 240). Asimismo, esa corte internacional indica que en la revisión y reconsideración de las sentencias se deberán valorar los casos en que efectivamente la violación a la Convención de Viena implicó daños fundamentales a los derechos de los detenidos. - 44 - De igual forma, expresa con toda claridad que el recurso de la clemencia ejecutiva es a todas luces insuficiente e inefectivo en Estados Unidos. No es apropiado para la revisión y reconsideración de sentencias (Mexico v. USA, 2004: 143). Esto último ya había sido admitido por la misma Suprema Corte de Estados Unidos, y ya existían serias críticas al rechazo de las peticiones de clemencia ejecutiva sin consideración alguna de sus méritos, menos aun de su compatibilidad con el derecho internacional de los derechos humanos (Ruiz, 1995: 416). El optimismo con que fue anunciada en nuestro país la sentencia del Caso Avena (Mexico vs. USA, 2004) pronunciada por la Corte Internacional de Justicia, fue mucho más allá del verdadero contenido de la misma y su limitado efecto28. Se llegó a pensar que resultarían invalidadas las sentencias condenatorias a la pena capital pronunciadas en Estados Unidos y que se habrían librado de la ejecución los mexicanos mencionados en ese litigio internacional. Aunque no fue así, se reconoce su aportación al derecho internacional público en general, así como al derecho internacional de los derechos humanos29. Dejó constancia de la existencia de violaciones a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares lo que implica responsabilidad para el Estado que incumple. Se reafirma la obligación de respetar la Convención, y de hacerla cumplir al interior de los Estados parte. También toca el tema del daño a los derechos de las personas y la relevancia de la revisión y reconsideración de sentencias pronunciadas violentando normas contenidas en tratados internacionales. 2.3 Posición de la Suprema Corte de Estados Unidos posterior a la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena En el año 2006 la Suprema Corte de los Estados Unidos se pronuncia en relación al caso Bustillo vs Virgina, el cual había sido acumulado al litigio Sanchez Llamas vs Oregon (Sanchez-Llamas v. Oregon, 548 US 331, 2006). Los defensores argumentaban que las cortes de dichos Estados debían dejar sin efecto la regla de la preclusión procesal que les 28 Quedaba pendiente el más complejo de todos los temas, el de su instrumentación frente a las cortes estadounidenses. 29 Reconoce la existencia de violaciones a la Convención de Viena, y de alguna manera se trata el tema de ciudadanos extranjeros privados de sus derechos en país extraño. - 45 - impedía hacer valer los derechos contenidos en la Convención de Viena. Ello de conformidad a las decisiones de la Corte Internacional de Justicia pronunciadas en los casos Lagrand y Avena que involucraban ciudadanos de Alemania y México (Quigley, Aceves y Shank, 2011: 132). En otras palabras, la preclusión procesal impide que se cumplan los fines y propósitos del derecho de acceso consular. Sin embargo la Suprema Corte de Estados Unidos concluye que no obstante que la Corte Internacional de Justicia merece sus respetuosas consideraciones, ello no la obliga a cambiar sus criterios sobre la preclusión procesal (Sanchez-Llamas v. Oregon, 548 US 331, 2006).30 En el caso Sanchez Llamas (Sanchez Llamas v. Oregon, 548 U.S. 331, 2006), la Suprema Corte analiza el argumento de las personas extranjeras privadas de su libertad, consistente en que el artículo 36 de la Convención implícitamente requiere de un remedio judicial en caso de su incumplimiento. Al respecto, la Suprema Corte concluye que aunque el argumento de la persona condenada fuere cierto, la Convención remite para efectos de su interpretación, instrumentación y cumplimiento a las leyes y reglamentos del Estado donde se encuentre 31 . Según la regla local de la preclusión procesal el reclamo no se había presentado en el momento procesal oportuno. En ese contexto, la corte textualmente afirma que la regla de exclusión es un remedio que según la legislación doméstica no se debe aplicar a la ligera32. En otras palabras, se admite la confesión obtenida en violación a los derechos humanos. El asunto de la mayor trascendencia para México, y para el derecho internacional, que llegaría a la Suprema Corte de Estados Unidos fue precisamente el famoso Caso Medellin 30 El tema subyacente en la injusticia de aplicar la regla de la preclusión procesal consiste en que la persona detenida no invoca a tiempo, es decir desde la primera instancia, la violación a su derecho de acceso consular, y no la invoca por qué no la conoce. Lo más lamentable es que no conoce ese derecho precisamente por qué las autoridades policiales no le informaron que tiene derecho a comunicarse con su cónsul. En suma, el detenido no conoce de su derecho de acceso consular por una falta de las autoridades del Estado donde fue detenido, las cuales incumplen con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, y esa misma violación le impide a la víctima hacer valer su reclamo tanto en los inicios del proceso, como en los momentos procesales posteriores. 31 Article 36 rights shall be exercised in conformity with the laws and regulations of the receiving State (Sanchez Llamas v. Oregon, 548 U.S. 331, 2006). 32 Under our domestic law, the exclusionary rule is not a remedy we apply lightly… (Sanchez Llamas v. Oregon, 548 U.S. 331, 2006). - 46 - (Medellin v. Texas, S.Ct.1346, 2008) 33 que involucraba al connacional José Ernesto Medellin sentenciado a la pena capital desde el año 1994 en Houston, Texas por el homicidio, secuestro y violación de las menores Jennifer Ertman y Elizabeth Pena. A la luz de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia parecería que la convicción de Ernesto Medellin sería revisada y reconsiderada por las cortes estadounidenses. Sin embargo, la Suprema Corte de Estados Unidos concluyó que el lenguaje utilizado en el artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas, -relativo al cumplimiento de las decisiones de la Corte Internacional de Justicia-, debe interpretarse en el sentido de que tales sentencias no son auto aplicativas (Medellin v. Texas, S.Ct.1346, 2008). La corte estadounidense consideró que la expresión undertakes to comply, (aunque en la versión en español dice: se compromete a cumplir)34, significa que se requieren de acciones adicionales y futuras para su cumplimiento, por lo tanto concluye que por su propia naturaleza las sentencias de la Corte Internacional de Justicia no son auto aplicativas (Medellin v. Texas, S.Ct.1346, 1359, 2008)35. Según la Suprema Corte de Estados Unidos, se requiere de acciones posteriores para que sea posible la instrumentación de las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, lo que en la práctica significa aguardar hasta que se promulgue la legislación que establezca el mecanismo para su cumplimiento. Con ello elude lo dispuesto en su propia Constitución Federal que concede a las normas contenidas en los tratados internacionales el rango de suprema ley de la tierra (Artículo VI, cláusula 2). Los propios académicos estadounidenses fueron los primeros que señalaron el daño que se causaba al derecho internacional con esa interpretación de la Suprema Corte. Reconocidos profesores de derecho internacional como Jordan Paust de la Universidad de Houston, 33 La sentencia de la Suprema Corte impactaría la situación de otros tantos condenados a la pena de muerte, algunos de los cuales posteriormente fueron ejecutados mediante inyección letal. Otros, se encuentran en espera de su fecha de ejecución (Death Penalty Information Center). 34 En Francés dice: Chaque Membre des Nations Unies s'engage à se conformer à la décision de la Cour internationale de Justice dans tout litige auquel il est partie. 35 In this case Article 94 of the United Nations Charter provides that “each Member of the United Nations undertakes to comply with the decision of the ICJ in any case to which is party” (Medellin v. Texas, S.Ct.1346, 1358, 2008). - 47 - expresaron que la Suprema Corte está aplicando erróneamente el criterio para determinar cuáles tratados son auto aplicativos. Al contrario de lo que dice la sentencia de esa corte, la regla general consiste en que todos los tratados son auto aplicativos excepto aquellos que expresamente señalen lo contrario en su propio texto (Paust, 2008: 329). Otros académicos, expertos en derecho consular (Lee y Quigley, 2008: 176), subrayan la relevancia del remedio judicial para casos de violación al derecho de acceso consular. Asimismo, luego de revisar los temas propios de la judicialización del derecho de acceso consular, como la supresión de evidencia, la nulidad procesal, y la inadmisibilidad de pruebas obtenidas ilegalmente, concluyen que todos los actos contrarios a la Convención son inválidos cuando dañan derechos humanos. Con el rechazo de las cortes a remediar la ruptura al derecho internacional, para el ciudadano mexicano Ernesto Medellin solo quedaba como recurso la persuasión (Griffin, 2008: 45). Finalmente, para nuestro connacional… [t]odos los esfuerzos de persuasión resultaron inútiles y el 5 de agosto de 2008, a las 21.57 horas, solamente minutos después de la decisión de la Suprema Corte,… fue ejecutado (Griffin, 2008: 45). Con esa ejecución Estados Unidos violaba el derecho internacional, precisamente la situación que los padres de la Constitución Federal de ese país buscaron evitar al momento de adoptar la cláusula que considera al derecho internacional, específicamente a los tratados internacionales, suprema ley de la tierra (Griffin, 2008: 45). La Constitución Federal de Estados Unidos expresamente establece que todos los tratados, no solamente algunos de ellos, son ley suprema. Cualquier criterio jurisprudencial en contrario significa reescribir el texto constitucional (Paust, 2008: 315). La supuesta división de tratados en auto aplicativos y no auto aplicativos, y peor aún el uso arbitrario de la misma, le permitió a la corte invalidar el contenido de su propia Constitución. [E]l mandato expreso contenido en el texto de la Constitución no podría ser más claro: ´todos los tratados…serán suprema Ley de la Tierra; y los jueces en cada Estado quedarán obligados, sin importar cualquier disposición en su legislación… en contrario´ (Paust, 2008: 315). Además de la obligación de cumplir con las decisiones de la Corte Internacional de Justicia contenida en el artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas, los artículos 59 y 60 de su - 48 - Estatuto establecen que esas sentencias son finales, vinculatorias, e inapelables (Paust, 2008: 302). La lesión que la Suprema Corte causó a la interpretación de los tratados no fue solamente para México, ni para el derecho internacional en general, el daño fue para los derechos de la persona, incluso para el más básico y relevante de todos: el derecho a la vida. La sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos, aunque mal fundada, es el criterio que prevalece en ese país. La comunidad internacional deberá tener presente esa visión de etnocentrismo judicial al suscribir tratados multilaterales y bilaterales (Ruiz, 1993: 834). Los Estados tendrán que ser cuidadosos del texto que suscriben y los efectos que producirá en el futuro. Por el contrario, en México el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es en el sentido de que la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos es vinculante para los jueces nacionales, cuando resulte más favorable a la persona. Ello es así, según explica el Ministro Lelo de Larrea, en virtud de que esa jurisprudencia es una extensión de la Convención Americana de Derechos Humanos (Gonzalez, 2014: 24). La Suprema Corte de Estados Unidos dejó sentada la regla que podría parafrasearse: Pacta Sunt Servanda Texas Style (Griffin, 2008: 61). Sin embargo, no basta con formular críticas a esa sentencia. No representa mucha ayuda en la protección de los derechos humanos. Las víctimas de esas violaciones requieren de remedios efectivos y judiciables. Queda la interrogante sobre la redacción futura de los tratados internacionales que versen sobre derechos humanos para que no sigan lesionándose los derechos de las personas sin la posibilidad de un remedio judicial. Específicamente, derechos de ciudadanos extranjeros, además de otros grupos vulnerables. Otra interrogante es la situación de los actuales tratados que contemplan derechos humanos, pero que no son susceptibles de protección judicial. El derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales, contra violaciones de derechos fundamentales se contempla en el artículo octavo de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Sin embargo, la Suprema Corte estadounidense, en materia de incorporación y reconocimiento de derechos humanos comprendidos en tratados - 49 - internacionales, adoptó el criterio más restrictivo que pudiere imaginarse. 36 Lo cual contrasta con los caminos seguidos por países como Argentina, Colombia, Guatemala y España, cuyas cartas magnas reconocen el rango constitucional de los derechos humanos plasmados en las convenciones internacionales (Caballero, 2009: 168). En el caso de México, tendrían un valor superior, en situación de conflicto, al de la norma constitucional, a la luz del principio pro persona (Artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos). A la luz de las experiencias actuales, se reitera el enunciado de la presente tesis en el sentido de que el respeto, protección, promoción y desarrollo del derecho de acceso consular será posible en Estados Unidos si la Convención se interpreta de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos, y no así si se instrumenta simplemente a la luz de las disposiciones de derecho interno del mismo país donde ocurren las violaciones. La teoría de la incorporación explica la manera en que la jurisprudencia de un tribunal internacional se integra al contenido del derecho si es clara, precisa y reiterada. Misma jurisprudencia que tiene como propósito poner al día los tratados y las constituciones. De igual forma, ayuda a entender el papel que juega la interrelación, jurisprudencia, tratados y constitución (Caballero, 2013: 61). Sin embargo, a la luz de la experiencia estadounidense resulta evidente que de no existir reformas al texto del artículo 36 de la Convención de Viena, las cortes de ese país continuarán negándose a conceder protección judicial al acceso consular, cuya violación implica daño a múltiples derechos humanos como el de un juicio justo, el debido proceso legal, no auto incriminarse, y contar con la debida defensa legal, entre otros. 36 Paradójicamente, la corte estadounidense habría seguido la teoría dualista consistente en que la norma internacional solamente será válida después de su transformación en norma de derecho interno; mientras que la Constitución de ese país sigue la escuela monista, la cual indica que el derecho internacional es adoptado automática y directamente en el derecho interno. (Becerra, 2012: 14). - 50 - Capítulo 3 Propuesta de reformas y mecanismos para que se lleven a cabo El objetivo del capítulo consiste en explicar el contenido de las reformas propuestas a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, justificar la necesidad de que se lleven a cabo y, explorar los mecanismos para su incorporación. Se hace hincapié en la diferencia que existe entre interpretar el artículo 36 de la Convención de Viena subordinándolo a las limitaciones legislativas del Estado que comete las violaciones, y por el contrario su lectura de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos. Esto último implica apreciar el derecho de acceso consular a la luz de la indivisibilidad, interdependencia, universalidad y progresividad de los derechos humanos, y el principio de interpretación pro persona. Con ello las cortes estadounidenses no tendrían elementos para negar la protección judicial a los derechos humanos contemplados en el artículo 36 de la Convención de Viena. Asimismo, al precisar su naturaleza auto aplicativa, en el texto de la Convención, producirá el efecto de vincular a las cortes estadounidenses a tutelar el derecho de acceso consular sin que sea necesario aguardar a que se promulgue legislación secundaría para su instrumentación. La norma suprema es el propio tratado. De igual forma, de contener expresamente la mención de que el derecho de acceso consular deberá ser informado a la persona detenida antes de que rinda confesión, producirá el efecto de anular toda auto incriminación extraída en violación a la Convención. Finalmente, se explica que las reformas propuestas no implican cambios substanciales al texto de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, aunque sí beneficiarán en mucho la protección de los derechos humanos. Se explica que el interés de México en la defensa de sus connacionales sentenciados a la pena capital es compartido por la comunidad internacional. - 51 - La relevancia del derecho consular se encuentra en momentos de rápido crecimiento y desarrollo, al igual que el derecho internacional de los derechos humanos. Por ello resulta viable obtener el apoyo de diversos Estados para llevar a cabo las reformas a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. Dichas reformas redundarán en beneficio de la protección de los derechos de sus propios ciudadanos cuando se encuentren en el extranjero. No obstante el aumento considerable de poblaciones que se encuentran en países ajenos, viviendo en situación de vulnerabilidad, la relevancia de la protección consular y su papel como promotora del derecho internacional de los derechos humanos no está contemplada en toda su magnitud en los instrumentos internacionales sobre relaciones consulares, los cuales requieren de actualización. Tampoco se han contemplado los efectos propios de la globalización que implican la movilización internacional de millones de personas diariamente por razones de negocios, turismo, estudios, reunificación familiar, y tantas otras. Todas estas personas son susceptibles de protección consular. Al discutirse el tema en la comunidad internacional ello implicará centrar la atención en la búsqueda de instrumentos efectivos para la protección de los derechos humanos a la luz del principio pro persona, lo cual es en sí mismo un avance. 3.1 Interpretación conforme al derecho internacional de los derechos humanos Como se mencionó anteriormente, la Convención de Viena remite para su interpretación a la legislación local del Estado donde se cometen las violaciones, el derecho internacional queda relegado a un papel secundario. En otras palabras, el derecho internacional de los derechos humanos queda subordinado a la reglamentación interna del propio Estado responsable de su transgresión. Se trata de una visión restrictiva que no es propia para la protección de los derechos humanos, los cuales requieren de la interpretación más amplia posible en favor de la persona. Los derechos son inherentes al ser humano y derivan de su dignidad. Su - 52 - progresividad implica la obligación del estado de procurar su satisfacción en cada momento histórico y la prohibición de cualquier retroceso (García Ramírez y Morales Sanchez, 2012: 100). La Convención de Viena de 1963 fue redactada según los criterios imperantes en la época en que los conceptos de soberanía y autodeterminación de los pueblos resultaban las preocupaciones principales de los estados. No se alcanzaba a visualizar a la persona como el centro de interés. Sin embargo,… hoy se advierte que las leyes y la Constitución misma sólo son válidas y democráticas (en el sentido substancial de la expresión) si reconocen y garantizan los derechos humanos (García Ramírez y Morales Sanchez, 2012: 18). El artículo 36, expresamente indica: 2. Las prerrogativas a las que se refiere el párrafo 1 de este artículo se ejercerán con arreglo a las leyes y reglamentos del Estado receptor, debiendo entenderse, sin embargo, que dichas leyes y reglamentos no impedirán que tengan pleno efecto los derechos reconocidos por este artículo. Es cierto que el mismo precepto permite la lectura consistente en que las normas del Estado receptor resultan aplicables solamente si no impiden el efecto pleno del acceso consular. Sin embargo, la Suprema Corte del país donde ocurren las ejecuciones de ciudadanos mexicanos condenados a la pena de muerte, ha optado por la lectura más restrictiva y desfavorable a los derechos humanos. Según la Suprema Corte de Estados Unidos, el cumplimiento de las sentencias de la Corte Internacional de Justicia queda subordinado a que exista legislación en el territorio del Estado transgresor que determine como darles cumplimiento. No es el propósito de la presente tesis tratar el tema de los beneficios que traería consigo la promulgación de legislación en Estados Unidos para el cumplimiento de los tratados internacionales. Ese tema ha sido analizado en otros trabajos (Kolesnikov, 2009: 217-219), además de que no es de esperarse que llegue a existir. Lo que sí es materia de la presente tesis, es destacar la relevancia de la interpretación conforme al derecho internacional de los derechos humanos para todos los tratados que - 53 - contengan normas de derechos humanos. En el examen de interpretación de estas normas, se trasluce que: …los tratados sobre derechos humanos poseen rasgos específicos que los distinguen de otros convenios del derecho internacional. Implican la sumisión a un orden legal que trae consigo obligaciones hacia los individuos que se hallan bajo la jurisdicción de los Estados, no sólo deberes de éstos entre sí (García Ramírez y Morales Sánchez, 2012: 91). La forma de incorporación de los tratados internacionales sobre derechos humanos más acorde con su propia naturaleza, es aquella que favorece en todo tiempo a las personas la protección más amplia (Caballero, 2011: 105). La Suprema Corte de Estados Unidos ha preferido una lectura minimalista de los derechos humanos contenidos en la Convención de Viena, en lugar de proveer a su integración con otras normas protectoras de derechos humanos. Es decir, que amplíen la protección de los valores que tutelan las normas de derechos humanos (Caballero, 2013: 32). El Juez Cançado Trindade en su voto concurrente de la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos indica que no es posible considerar el derecho a la información sobre la asistencia consular sin directamente vincularlo con el corpus juris del Derecho Internacional de los Derechos Humanos (OC-16, 1999: Voto Concurrente). Sin embargo, si lo anterior no es reconocido por la Suprema Corte de Estados Unidos, será necesario reformar el propio texto de la Convención de Viena para precisar la necesidad de su interpretación de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos y el principio pro persona.37 Los derechos de la población vulnerable de ciudadanos extranjeros sujetos a la pena capital en ese país no pueden continuar desprovistos de protección judicial. Como menciona Fix 37 El principio pro persona es el instrumento de armonización de las normas internas con los tratados internacionales de derechos humanos, en el entendido que se deberá preferir la norma que resulte más favorable a los derechos de la persona (González Chévez, 2014: 11). - 54 - Zamudio, la verdadera garantía de los derechos de la persona consiste precisamente en su protección procesal (Fix Zamudio, 1998: 113). 3.2 Naturaleza auto aplicativa del artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares Como se ha venido explicando en la presente tesis, la propia Constitución de Estados Unidos establece que los tratados internacionales son ley suprema en ese país (Artículo VI, Cláusula 2). Sin embargo, los derechos humanos reconocidos en tratados internacionales solamente serán de verdad ley suprema en Estados Unidos si su violación puede ser reclamada en las cortes de ese país, y éstas tienen facultades para dictar medidas de protección de esos derechos fundamentales (Venetis: 2011: 99). La práctica de Estados Unidos ha sido de formular reservas a los tratados sobre derechos humanos para que no se consideren auto aplicativos (Henkin, 1995: 342). Mismas reservas que de facto nulifican esos instrumentos internacionales (Venetis: 2011: 99). El propósito es evitar el escrutinio internacional sobre su política en materia de derechos humanos, así como impedir que sus propias cortes pronuncien juicios sobre violaciones cometidas, a la luz de los estándares internacionales (Henkin, 1995: 346). Lo más grave de todo es que incluso omitiendo la reserva contra su naturaleza auto aplicativa, de cualquier forma considera que no son auto aplicativos (Venetis, 2011: 110). Por ejemplo, en el caso Medellin la Suprema Corte de Estados Unidos afirma que a falta de un texto que indique sin ambigüedades que el tratado es auto aplicativo, opera la presunción de que no lo es (Venetis, 2011: 111). Pareciera que no tiene sentido celebrar esos instrumentos internacionales (Robert Traer, 2002: 2). Además, significa que la comunidad internacional ha venido suscribiendo múltiples acuerdos internacionales con ese país que en realidad consisten en postulados de buenos deseos sin implicar compromiso alguno. - 55 - Es tiempo de reflexionar sobre las características de los documentos que se han venido suscribiendo, y se continúan celebrando. Al menos, habría que reconsiderar la redacción de los mismos. Es evidente que no son considerados como obligatorios ipso facto.38 De no contener la mención expresa de su auto aplicabilidad no habrá protección judicial efectiva para los derechos humanos en Estados Unidos. Precisamente en donde se encuentra la mayoría de migrantes procedentes de nuestro país, y donde tenemos más de cincuenta connacionales condenados a la pena capital y miles privados de su libertad. Establecer en el texto del multicitado artículo 36 de la Convención que los Estados signatarios entienden que el mismo ha quedado incorporado a sus sistemas jurídicos de manera inmediata con el rango de ley, incluso de norma constitucional de derechos humanos, no implicaría modificación substancial al texto del tratado. Pero sí significaría un avance substancial en la protección de los derechos humanos de poblaciones vulnerables. Ello en virtud de que podrían contar con un instrumento internacional susceptible de hacerse valer ante los órganos jurisdiccionales del Estado donde se cometen las violaciones a sus derechos fundamentales. 3.3 La notificación consular debe tener verificativo antes de rendir confesión El propósito del presente inciso consiste en subrayar la relevancia de que la notificación consular tenga verificativo previamente a que la persona detenida rinda confesión, o cualquier otra evidencia incriminatoria. El derecho de las personas a no ser compelidas a declarar en contra de sí mismas se trata de un derecho fundamental contenido en múltiples instrumentos internacionales,39 al igual que 38 El reconocido académico estadounidense, y ex titular de la Cátedra de Derecho Internacional de la Universidad de Columbia, Louis Henkin, adicionalmente indica: The Framers intended that a treaty should become law ´ipso facto´, when the treaty is made; it should not require legislative implementation to convert it into United States law. (Robert Traer, 2002: 2). 39 Instrumentos internacionales tales como la Declaración Americana de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entre otros. Además de abundante jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. - 56 - en la propia Constitución estadounidense, la cual establece textualmente en la Enmienda Quinta: AMENDMENT V No person shall be held to answer for a capital, or otherwise infamous crime, unless on a presentment or indictment of a grand jury, except in cases arising in the land or naval forces, or in the militia, when in actual service in time of war or public danger; nor shall any person be subject for the same offense to be twice put in jeopardy of life or limb; nor shall be compelled in any criminal case to be a witness against himself, nor be deprived of life, liberty, or property, without due process of law; nor shall private property be taken for public use, without just compensation. Para los efectos del presente apartado nos concentramos en el derecho de acceso consular y su interdependencia con el derecho a no ser compelidos a declarar en nuestra contra. En Estados Unidos las declaraciones y confesiones rendidas ante la autoridad policial, aún sin la presencia del abogado o abogada defensora, tienen valor probatorio ante los órganos jurisdiccionales. Por ello la Suprema Corte de ese país desarrolló la regla de los Derechos Miranda. Solamente después de que la persona detenida hubiere entendido la magnitud de tales derechos, podrán comenzar los interrogatorios, en caso de que decida libremente rendir declaración 40 . Los Derechos Miranda se refieren a la necesidad de establecer procedimientos que de conformidad a la Enmienda Quinta de la Constitución estadounidense, aseguren a la persona que no será compelida a auto incriminarse, y su derecho a contar con la presencia de su defensa antes y durante los interrogatorios. En ese sentido, obtener confesión de personas detenidas extranjeras, sin informarles de su derecho 40 En la práctica, es frecuente que las personas detenidas renuncien a los Derechos Miranda bajo la presión de las autoridades policiales. A ello se añaden situaciones tales como aislamiento, detenciones que se prolongan, el desconocimiento de la persona detenida del lugar donde se encuentra, el miedo de sufrir imputaciones mayores, amenazas veladas, promesas de supuestos beneficios procesales, y otras tantas formas de compeler a las personas a rendir evidencia incriminatoria. (Miranda v. Arizona: 1966). Desde luego, los inmigrantes, y otros ciudadanos extranjeros, se encuentran entre las poblaciones vulnerables con mayor riesgo de ser privados de sus derechos. Se añade el tema del desconocimiento del idioma local. - 57 - a contactar al cónsul de su país, es una violación de la Convención de Viena y de la propia Constitución de Estados Unidos (Ruiz, 1995: 394). En ese contexto también se subraya la interdependencia e indivisibilidad de los Derechos Miranda con el derecho de acceso consular, ya que el cónsul del país de origen le ayudaría a la persona extranjera detenida a entender tales derechos. Le aconsejaría guardar silencio frente al interrogador y a no renunciar a sus Derechos Miranda, ya que implicará un daño a su derecho a no auto incriminarse y le afectará en todo el proceso penal subsecuente. La mejor manera de desincentivar la práctica policial de obtener evidencias en violación a los derechos humanos, es convirtiendo los resultados de esas acciones en inservibles ante los órganos jurisdiccionales. En otras palabras, los frutos de violaciones a derechos humanos no deben producir otro resultado que la anulación de convicciones y procesos penales. Desde el año 1914 la Suprema Corte de Estados Unidos había expresado que los esfuerzos policiales en el combate al crimen no justifican el sacrificio de los derechos fundamentales contenidos en la Constitución (Weeks v. United States, 232 U.S. 383, 1914)41. Más aún, en el año 1961 esa Suprema Corte en referencia a violaciones a las Enmiendas Cuarta, Quinta, Sexta y Catorce de su Constitución Federal se pronunció en favor de la regla de exclusión de aquellos productos derivados de acciones inconstitucionales de las autoridades policiales (Mapp v. Ohio, 367 U.S. 643, 1961)42. Son los llamados poisonous fruits, es decir los frutos de acciones inconstitucionales. 41 En el año 1911 mientras el señor Weeks se encontraba ausente de su casa con motivo de sus vacaciones, policías federales en el estado de Missouri ingresaron a su domicilio sin orden de cateo, luego de recibir información de un vecino sobre el lugar en que se guardaba la llave de acceso a la vivienda. Las autoridades policiales se llevan diversos documentos de esa casa, incluyendo supuestos cupones o boletos de loterías y rifas, lo que justificaría sujetar a proceso al señor Weeks por utilizar el correo para participar en juegos de azahar de carácter ilegal. La Suprema Corte considera inadmisible la evidencia por resultar contraria a la Constitución Federal. 42 En el año 1957 tres policías de Ohio entraron a la casa de una mujer adulta mayor de apellido Mapp, por haber recibido información de que guardaba material explosivo. Al requerirles la señora Mapp la orden judicial, le presentan un documento apócrifo que la víctima guarda en el interior de su vestimenta, los policías se molestan y le quitan el papel que guardaba en su cuerpo, (en el pecho). Aunque no encontraron explosivos, sí localizaron material considerado obsceno y la detenida fue condenada por posesión de material pornográfico, aunque existieron alegaciones de que pertenecieron al anterior inquilino de la vivienda. . - 58 - Por ello, es posible derivar como conclusiones de los casos Weeks y Mapp la necesidad de proteger los principios de la Constitución, al igual que el respeto a los derechos humanos (especialmente aquellos relativos al debido proceso, detenciones arbitrarias, y el cumplimiento de órdenes judiciales). En ese orden de ideas, la necesidad de proteger los principios constitucionales y los derechos humanos requiere del cumplimiento de la regla de exclusión precisamente para limitar las acciones policiales ilegales (Ruiz, 1993: 869). En otras palabras, el remedio a contra las confesiones extraídas en violación al derecho de acceso consular es la nulidad procesal. Para ello se requiere de la judiciabilidad de los tratados que contienen derechos humanos. En ese contexto, se propone precisar en el texto de la Convención de Viena que la notificación consular debe tener verificativo antes de que la persona extranjera detenida rinda confesión. De esta forma, sus efectos protectores se desplegarán en el momento de mayor riesgo. El effet utile 43 no se habrá perdido si las autoridades policiales realizan la notificación consular previamente a recibir cualquier declaración incriminatoria. 3.4 Propuesta de reformas a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y mecanismos para llevarlas a cabo A la luz de los planteamientos desarrollados en la presente tesis se propone adicionar algunas expresiones al artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. Expresiones que aunque son mínimas se traducen en efectividad para la protección de los derechos humanos de las personas extranjeras detenidas. Es decir, proporcionan elementos para que la defensa de tales derechos sea susceptible de judicialización ante las cortes estadounidenses. 43 La Corte Interamericana de Derechos Humanos subraya la relevancia de que la notificación tenga verificativo antes de que el detenido rinda confesión a la luz del effet utile. Es decir,…al momento de privar de la libertad al inculpado y en todo caso antes de que éste rinda su primera declaración ante la autoridad. (OC-16: 106). - 59 - Dotar de mayor efectividad a la Convención de Viena, de llevarse a cabo las reformas propuestas, resultará de utilidad para la defensa de los derechos las personas extranjeras en el país en que se encuentren. También podría servir de modelo para otros tratados que tutelan derechos humanos y han padecido la reticente actitud de las cortes estadounidenses para su protección judicial. Con la propuesta de reformas, el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares quedaría de la siguiente manera: Artículo 36 COMUNICACION CON LOS NACIONALES DEL ESTADO QUE ENVIA 1. Con el fin de facilitar el ejercicio de las funciones consulares relacionadas con los nacionales del Estado que envía, así como el ejercicio de los derechos humanos de las personas extranjeras:44 a) los funcionarios consulares podrán comunicarse libremente con los nacionales del Estado que envía y visitarlos. Los nacionales del Estado que envía deberán tener la misma libertad de comunicarse con los funcionarios consulares de ese Estado y de visitarlos; b) si el interesado lo solicita, las autoridades competentes del Estado receptor deberán informar sin retraso alguno a la oficina consular competente en ese Estado cuando, en su circunscripción, un nacional del Estado que envía sea arrestado de cualquier forma, detenido o puesto en prisión preventiva. Cualquier comunicación dirigida a la oficina consular por la persona arrestada, detenida o puesta en prisión preventiva, le será asimismo transmitida sin demora por dichas autoridades, las cuales habrán de informar sin dilación, y en todo caso antes de que rinda su primera declaración ante la autoridad,45 a la persona interesada acerca de los derechos que se le reconocen en este apartado; c) los funcionarios consulares tendrán derecho a visitar al nacional del Estado que envía que se halle arrestado, detenido o en prisión preventiva, a conversar con él y a organizar su defensa ante los tribunales. Asimismo, tendrán derecho a visitar a todo nacional del Estado que envía que, en su circunscripción, se halle arrestado, detenido o preso en cumplimiento de una sentencia. Sin embargo, los funcionarios consulares se abstendrán de intervenir en favor del nacional detenido, cuando éste se oponga expresamente a ello. 44 Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. 45 Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. - 60 - 2. Las prerrogativas a las que se refiere el párrafo 1 de este artículo se ejercerán de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos y de manera complementaria 46 con arreglo a las leyes y reglamentos del Estado receptor, debiendo entenderse, sin embargo, que dichas leyes y reglamentos no impedirán que tengan pleno efecto los derechos reconocidos por este artículo. Los principios de interdependencia, indivisibilidad, universalidad y progresividad de los derechos humanos resultan aplicables en todo momento, al igual que la interpretación más favorable a los derechos de la persona. 47 3. Las normas contenidas en la presente Convención relativas a la protección de los derechos humanos de las personas extranjeras se consideran parte integrante del sistema legal del Estado receptor, sin necesidad de promulgar legislación secundaria alguna, la cual eventualmente solo tendrá un carácter subsidiario y complementario.48 Las adiciones propuestas no implican cambios substanciales al texto del multicitado artículo 36 de la Convención de Viena, incluso podrían considerarse implícitas en el texto actual. Sin embargo, al resaltarlas de manera expresa se hace factible que las violaciones a los derechos humanos contenidos en la Convención de Viena conlleven a la anulación de los procesos penales de las personas extranjeras detenidas en Estados Unidos. Subrayar la necesidad de que la Convención de Viena se interprete de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos le permitirá desplegar sus amplios efectos protectores. Incluso, impulsará el desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos49. Se facilitará el reclamo judicial que planteen las personas extranjeras detenidas ante las cortes de Estados Unidos. Las víctimas de violaciones a los derechos humanos son las titulares de los mismos. Sobre los mecanismos para lograr las reformas propuestas a la Convención de Viena, es conveniente explorar diversas vías. También es posible incluir el texto de las reformas 46 Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. 47 Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. 48 Las negritas corresponden a la propuesta de reformas al artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. 49 …sobre el valor del trabajo del cónsul para ayudar a sus connacionales con pena de muerte, habría que concluir que, al defender sus derechos fundamentales, incluso en el ámbito de las propias cortes estadounidenses, ayuda al desarrollo, reconocimiento e incorporación del derecho internacional… (Ruiz, 2004:120). - 61 - propuestas en los acuerdos bilaterales de relaciones consulares que celebren en el futuro los Estados, así como en cualquier posible modificación a los actuales. La opción de convocar a una conferencia internacional para adecuar y actualizar la Convención de Viena a las circunstancias actuales, a más de cincuenta años de su aprobación, parece viable si se consideran las magnitudes actuales de poblaciones migrantes que ascienden a cientos de millones. También se añaden los intercambios comerciales, académicos, y de diversa índole, además de la multiplicación del tránsito internacional por múltiples razones. Adicionalmente, es importante recordar que la posición de México en favor de la defensa de los connacionales sentenciados a la pena de muerte en Estados Unidos ha recibido el apoyo de diversos países. Ello ha sido notorio en los Amici Curiae presentados ante la Suprema Corte de Estados Unidos 50 , al igual que en la solicitud de opinión consultiva planteada a la Corte Interamericana de Derechos Humanos51, y la demanda interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia. La problemática que enfrentan las personas extranjeras privadas de su libertad es universal. Incluso no es aventurado afirmar que las organizaciones de la sociedad civil estadounidense, así como diversas entidades gubernamentales apoyarían la propuesta de mayor efectividad judicial para la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares52. Como ejemplo de lo anterior, se podrían destacar los continuos esfuerzos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, a través de sus mecanismos de protección consular, para 50 Por ejemplo, en el Amicus Curiae presentado por la Unión Europea y otros miembros de la Comunidad Internacional, ante la Suprema Corte de Estados Unidos, en apoyo de José Ernesto Medellin (No. 04-5928), se incluye además de la Unión Europea, al Consejo de Europa, a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. 51 Participaron como Amici Curiae Salvador, Guatemala, República Dominicana, Honduras, Paraguay y Costa Rica (OC-16, 1999: 9-12). 52 Por ejemplo, en la solicitud de Opinión Consultiva presentada por México ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos participaron como Amici Curiae las siguientes organizaciones de la sociedad civil, además de representantes del ámbito académico y juristas: Amnistía Internacional; la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de Derechos Humanos (“CMDPDH”); Human Rights Watch/Américas y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional ( “CEJIL”); Death Penalty Focus de California; Delgado Law Firm y Jimmy V. Delgado; International Human Rights Law Institute de DePaul University College of Law y MacArthur Justice Center de University of Chicago Law School; Minnesota Advocates for Human Rights y Sandra L. Babcock; Bonnie Lee Goldstein y William H. Wright, Jr.; Mark Kadish; José Trinidad Loza; John Quigley y S. Adele Shank; Robert L. Steele; Jean Terranova, y Héctor Gros Espiell (OC-16, 1999: 14). - 62 - defender los derechos de sus connacionales cuando enfrentan situaciones de riesgo en otros países. A la sociedad civil le corresponde un papel relevante en impulsar la transformación de los tratados internacionales de derechos humanos en instrumentos de mayor efectividad en el ámbito jurisdiccional para la protección de los derechos humanos, al igual que para el desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos. La academia y las organizaciones no gubernamentales en Estados Unidos son aliadas naturales para el respeto, protección, garantía y promoción de los derechos humanos. La discusión de la necesidad de reformular la Convención de Viena para su efectiva instrumentación ante las cortes estadounidenses lleva a la reflexión sobre otro tema de amplia relevancia. Se trata del texto apropiado que deberían contener los tratados internacionales sobre derechos humanos para asegurar su debida ejecución ante las cortes de ese país, de otra manera se continuarán celebrando instrumentos que se traducen en buenos deseos sin judiciabilidad alguna. Lo anterior, en el contexto de la defensa efectiva de los derechos de nuestros connacionales en Estados Unidos, y en el más amplio marco de la protección de los derechos humanos y del desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos. Conclusiones Más de diez años han transcurrido desde que la Corte Internacional de Justicia pronunció la sentencia favorable a México en el famoso caso Avena, y no es de esperarse que en Estados Unidos llegue a promulgarse la legislación que provea su cumplimiento. Resulta indispensable buscar otros caminos para dotar de efectividad al derecho de acceso consular. Por ello, se propone reformar el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares para que su contenido resulte justiciable ante las cortes estadounidenses. - 63 - Mismas reformas que podrían consistir en incluir en su texto que su interpretación tendrá verificativo de conformidad al derecho internacional de los derechos humanos, y no simplemente según la legislación interna. Asimismo, precisar que es un tratado auto aplicativo que no requiere de legislación domestica para hacerlo exigible, y que la notificación del derecho de acceso consular deberá tener lugar antes de que la persona extranjera detenida rinda confesión. Todo lo anterior permitirá que el artículo 36 de la Convención despliegue sus amplios efectos para la protección de los derechos de las personas extranjeras detenidas, a la luz de los principios de universalidad, indivisibilidad, interdependencia y progresividad de los derechos humanos, y la interpretación pro persona. Ello no excluye continuar agotando todas las alternativas posibles en favor de los connacionales sentenciados a la pena capital. El tema de las violaciones al derecho de acceso consular va más allá de la óptica del derecho internacional para ubicarse en el ámbito del derecho internacional de los derechos humanos. La persona es titular de los derechos. Una enseñanza que nos dejan los Derechos Miranda, y que debe tenerse presente en el ejercicio del derecho de acceso consular, consiste en que no es suficiente que los derechos de la persona se encuentren contemplados en los ordenamientos aplicables, es substancial que se le hagan saber a las personas detenidas en el momento oportuno. La sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos en el caso Medellin resultó devastadora para el derecho internacional en general, y más específicamente para el derecho internacional de los derechos humanos. Esa corte afirma que el lenguaje utilizado en el artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas, -relativo al cumplimiento de las decisiones de la Corte Internacional de Justicia-, debe interpretarse en el sentido de que tales sentencias no son auto aplicativas, lo cual significa aguardar hasta que se promulgue la legislación que establezca el mecanismo para su cumplimiento. La presente tesis se concentra en la violación al derecho de acceso consular de los ciudadanos mexicanos condenados a la pena de muerte en Estados Unidos. Sin embargo, el - 64 - tema resulta de relevancia para todas las violaciones que afectan a las personas extranjeras detenidas en cualquier país, independientemente del motivo de la privación de la libertad. En el futuro, los Estados tendrán que reflexionar sobre la redacción que quedará plasmada en los tratados internacionales que contengan derechos humanos para que sean susceptibles de protección judicial. Bibliografía: Alvarez Machain, Sentencia de la Suprema Corte de los Estados Unidos, 112 S. Ct. 2188, 1992. American Bar Association, Report to the House of Delegates, presentado por Lorna G. Schofield, Chair, ABA Section of Litigation, Febrero 2010, (Recomendación al Congreso, y al Presidente de los Estados Unidos, consistente en cumplir e instrumentar el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares), 2010. 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