MEMORIA - XXI Congreso Archivístico Nacional - 2009 LA COMISIÓN NACIONAL DE SELECCIÓN Y ELIMINACIÓN DE DOCUMENTOS TAREAS SUPERADAS Y PENDIENTES Xinia Trejos Ramírez1 Aclaro, para iniciar, que esta ponencia es responsabilidad personal y no de la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos, ya que, aunque soy parte de dicha Comisión, sus decisiones corresponden a ese órgano colegiado y no a la opinión de uno de sus miembros. Seguidamente, evoco a dos grandes exponentes del pensamiento occidental para justificar, no la existencia de la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos, sino la necesidad misma de la selección y eliminación de documentos en dos campos, el del documento textual y el de la imagen; el del documento tradicional y el del documento digital. Se trata de Albert Camus y Eric Fromm. Del primero compartimos el siguiente texto, que tiene que ver con la mala gestión de los documentos, causa primaria de la explosión documental: - Señor Alcalde. haga expedir este certificado en trece ejemplares. - ¿Trece? - Sí, uno para el cliente y doce para el buen funcionamiento. 2 Del segundo, y de su interpretación de la cultura contemporánea, ávida de consumir, de producir y de eliminar bienes y servicios, incluyendo la información, rescatamos la siguiente relectura: “El viajero vive experiencias, se enriquece con ellas, mientras que el turista, con su cámara fotográfica ... es el símbolo mismo de una relación alienada con el mundo, centrado en fotografiar, no ve ni experimenta nada por sí mismo, la cámara ve por él y la colección de fotos sustituye la experiencia que pudo haber tenido, pero que no tuvo”. 3 1. Archivista del Departamento Servicios Archivísticos Externos. Archivo Nacional. 2. Albert Camus, El Estado de Sitio, citado por Pierre Boisar “Valoración y Eliminación. Reflexiones sobre la práctica en los archivos del Sena”. En Prontuario de la RAMP, 1985. Albert Camus es un destacado escritor y filósofo francés del Siglo XX (1913-1960). 3. http://iacat.com/1-científica /liderazgocreativo.htm 97 ARCHIVO NACIONAL DE COSTA RICA Esta frase está inspirada en el pensamiento de Eric Fromm, quien afirmaba, para plantear la misma idea, que antes, cuando se viajaba, iba un hombre, después iba un hombre con una cámara fotográfica, y modernamente va una cámara fotográfica con un hombre.4 En el mismo sentido, se afirma en una interesante página de Internet: “Hay que tener una cámara fotográfica para ir a recitales, fiestas de cumpleaños y boliches y llegado el momento desenfundarla, dirigirla y apuntar guardando así en un disco duro –y no en la memoria- un recuerdo, la constatación digital de que uno “estuvo allí”,donde había que estar (o si no, no se es nada), para, al día siguiente demostrárselo a todo el mundo...” 5 Estos textos nos llevan a clarificar el abuso en la producción de documentos y la necesidad de analizarlos, valorarlos, conservarlos o eliminarlos en algún momento, siguiendo por supuesto la legislación vigente, las necesidades administrativas de las entidades para la toma de decisiones y las necesidades de las agrupaciones humanas de construir y conservar su memoria histórica. En nuestro país, esos dos niveles de análisis y decisión, están -como ustedes saben- repartidos en dos instancias: - Los Comités Institucionales de Selección y Eliminación de Documentos, que deben funcionar en todas las entidades y se encargan de establecer el plazo de vigencia legal y administrativa de los documentos. - La Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos, establecida por la Ley 7202 del Sistema Nacional de Archivos, con el fin de dictar normas sobre selección y eliminación de documentos, de acuerdo con su valor científicocultural y resolver consultas sobre eliminación de documentos planteadas por los entes productores. Esta Comisión está formada actualmente por el señor José Bernal Rivas Fernández, Presidente de la Comisión, quien representa al Presidente de la Junta Administrativa del Archivo Nacional; el señor Esteban Cabezas Bolaños, recientemente nombrado Jefe del Departamento Archivo Histórico; el señor Raymundo Brenes Rosales, como Historiador; su servidora Xinia Trejos Ramírez como técnica nombrada por la Dirección General, un quinto miembro no permanente que es el Jefe o Encargado del Archivo de la entidad de la cual se analizan los documentos, quien participa de ambas instancias. Además, la señora Lucía Arce Ovares, Jefe del Departamento Servicios Archivísticos Externos es la secretaria y la señora Virginia Chacón Arias, Directora del Archivo Nacional es la Directora Ejecutiva de la Comisión. 4. Eric Fromm: Influyente psicólogo, filósofo y humanista alemán del Siglo XX (1900-1980). 5. http;//críticadigital.como/index.php?secc=bita &nid=8625 98 MEMORIA - XXI Congreso Archivístico Nacional - 2009 Pese a que la Ley 7202 es de octubre de 1990, la Comisión Nacional empezó su trabajo en 1991 y a lo largo de 19 años ha realizado las siguientes sesiones: Año Nº de sesiónes Año Nº de sesiones Año Nº de sesiones 1991 14 1997 10 2003 14 1992 25 1998 10 2004 14 1993 11 1999 9 2005 17 1994 14 2000 6 2006 19 1995 17 2001 7 2007 14 1996 18 2002 11 2008 19 2009 20 (proyectado) Total de sesiones: 269 Fuente: Actas de la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos. 1991- julio 20009 Llama la atención que el cuadro refleja tendencias: más reuniones en los 6 primeros y los 7 últimos años y menos en el período intermedio de 1997 a 2002, lo cual puede deberse a la euforia inicial del trabajo a partir de la promulgación de la Ley 7202, período en que se trabajaba con mucha gana, pero casi sin exigir ni siquiera los requisitos de ley, ya que se analizaban valoraciones en formatos diversos, sin que siquiera estuvieran conformados los Comités Institucionales. Es más, los mismos funcionarios del Archivo Nacional levantábamos la información necesaria para seleccionar documentos a las entidades del Sistema. El segundo período, de menos sesiones, puede deberse, según nuestra opinión a que empieza una política de mayor seriedad en cuanto a la exigencia de requisitos y a que el trabajo ya se considera responsabilidad de las entidades y no del Archivo Nacional, lo que baja significativamente la demanda de solicitudes de valoración y provoca que las convocatorias a sesiones disminuyan. El último período, que inicia en 2003-2004, se caracteriza por una mayor actividad de la Comisión, situación a nuestro juicio provocada por el contexto 99 ARCHIVO NACIONAL DE COSTA RICA nacional en el que surge un boom de denuncias por corrupción de la función pública, en la cual se ven involucradas importantes entidades y personalidades del país y a partir de las cuales se evidencia que tales actos están ligados con la desaparición de documentos de prueba, lo cual induce a que muchas entidades se interesen por ponerse a derecho, formar sus Comités Institucionales de Selección y Eliminación de Documentos y a la presentación de múltiples solicitudes de valoración de documentos ante la Comisión Nacional, tanto en la modalidad de tablas de plazos como de valoraciones parciales de documentos. Departamento Servicios Archivísticos Externos y Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos Número de informes de valoración documental elaborados (según tipo de solicitud) 1997-2009 Valoraciones Total según Año Tablas de Plazos parciales registros del DSAE 1997 8 14 22 1998 15 16 31 1999 13 24 37 2000 7 33 40 2001 8 23 31 2002 9 19 28 2003 20 14 34 2004 18 27 45 2005 25 34 59 2006 40 32 72 2007 18 25 43 2008 21 31 52 A junio 2009 19 6 26 TOTAL: 221 298 519 PORCENTAJE: 42,59% 57,41% 100% PROMEDIO: 40 informes anuales Fuentes: Informes de Evaluación de Planes Anuales Operativos del Archivo Nacional 1997-2007, Informe de Estudio CNSED 7-2006, elaborado por Mario González Camacho, e Informes semestrales del Departamento Servicios Archivísticos Externos 2008 y 2009. Se deja constancia de que en estos últimos 2 años también se han contabilizado solicitudes de valoración analizadas, pero que han sido devueltas sin aprobar, debido a inconsistencias de forma y fondo. 100 MEMORIA - XXI Congreso Archivístico Nacional - 2009 Grafico 1: Informes de valoración documental elaborados (según tipo de solicitud) 1997-2009 Luego de esta presentación general, paso a hacer un balance de las tareas realizadas y pendientes de la Comisión Nacional, tratando de ligarlo con los factores que inciden en su labor y se hará un análisis FODA, basado en uno similar realizado en el año 2006 por un equipo de trabajo del Archivo Nacional, pero actualizado.6 ANÁLISIS FODA ANÁLISIS INTERNO 1. FORTALEZAS 1.1. Existencia de la Ley 7202 y su Reglamento, que legitiman sus acciones. 1.2. Se cuenta con un instrumento de trabajo bastante normalizado (la Tabla de Plazos de Conservación de Documentos), publicado en La Gaceta Nº 195 de 10 de octubre de 2002 y modificado por la Comisión en sesión 7-2008 de 14 de mayo de 2008. 1.3. Se cuenta con un instructivo para la aplicación de dicho instrumento. 1.4. Se tramitan solicitudes totales de un subfondo documental (1 tabla), o solicitudes parciales. 6. Archivo Nacional. Diagnóstico orgánico y funcional de la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos (CNSED), realizado por Ana Virginia García De Benedictis, Xinia Trejos Ramírez y Juan Luis Villegas Palma. 101 ARCHIVO NACIONAL DE COSTA RICA 1.5. Existe un personal experimentado en la evaluación de documentos. 1.6. Existen listados de documentos ya considerados de valor científico-cultural, que sirven de guía inicial para normalizar las declaratorias. 1.7. Durante 19 años la Comisión ha sesionado regularmente, con gran compromiso de los miembros internos y externos. Estos últimos asisten cada 15 días y lo hacen con regularidad y entusiasmo, pese a que no reciben paga o dietas. 1.8. Experiencia de 19 años aplicando el método inductivo, es decir, partiendo de lo particular, de series aisladas para llegar a lo general. Esto ha permitido analizar documentos específicos y repetir la experiencia muchas veces, por lo que este conocimiento de unidades aisladas o “árboles” nos permite una base empírica que sirve de plataforma para un cambio futuro en la metodología. 2. DEBILIDADES 2.1. Los recursos humanos que apoyan la labor de la Comisión son escasos. En este momento hay dos funcionarios dedicados a esta labor, pero en forma parcial, ya que deben realizar otras funciones archivísticas. Esporádicamente son reforzados por otros, pero aún así el personal es insuficiente. 2.2. Lo anterior incide en lentitud e incumplimiento de los plazos legales de tramitación, por lo que generalmente se sobrepasan. 2.3. Los registros de series declaradas con valor científico-cultural han sido incompletos e insuficientes, por lo que no se tiene un panorama completo de lo declarado, sus fechas extremas y cantidades. Se pretende solventar este problema con varios proyectos ADAI, ya que las declaratorias inciden directamente en la planificación que debe realizar el Archivo Nacional, para albergar en un futuro las series declaradas. 2.4. Se ha hecho mucho análisis de casos y de documentos concretos, pero ha faltado la promulgación y difusión de normas generales sobre valoración. 2.5. Pese al esfuerzo realizado no se ha logrado cobertura nacional y se presume que la función de la Comisión Nacional no ha impactado suficientemente al Estado costarricense. Muchas entidades no están siguiendo las directrices sobre selección y es posible que algunas estén eliminando documentos al margen de la ley. 2.6. Ha faltado comunicación y entendimiento entre los encargados de archivos centrales de las entidades, quienes dirigen el proceso de elaboración de tablas, los profesionales del Archivo Nacional y la Comisión. Pese a que la onda actual de los 102 MEMORIA - XXI Congreso Archivístico Nacional - 2009 archivos es la normalización, a los archivistas costarricenses nos cuesta seguir normas: si nos dicen metros, ponemos unidades; si nos dicen que en cuáles oficinas hay copias, ponemos sólo la letra C, de copia, pero no ponemos la oficina; o ponemos la oficina, pero no ponemos si es copia u original. Si nos dicen que la tabla debe venir avalada por el Comité, enviamos los documentos sin aval, sin las firmas, sin los sellos. Esto no pasa con todos, pero sí con una parte de las solicitudes, lo cual genera inversión de recursos analizando solicitudes que luego son devueltas sin tramitar. El hecho desgasta al personal del Archivo Nacional y al personal de las entidades y crea un clima poco propicio para la coordinación y el apoyo mutuo. 2.7. El seguimiento a lo ordenado por la Comisión Nacional de Seleccióny Eliminación de Documentos, ha sido escaso y la mayoría de las veces nulo, lo cual produce incertidumbre acerca de si lo declarado con valor científico-cultural realmente se conserva. ANÁLISIS EXTERNO 3. OPORTUNIDADES 3.1. La materia de valoración y eliminación legal de los documentos es de interés nacional, en aras del derecho de los ciudadanos a la información y a la transparencia. 3.2. Existe legislación conexa muy importante que respalda las acciones de valoración documental, entre estas la Ley General de Control Interno y la Ley de Protección a los Ciudadanos del Exceso de Trámites. 3.3. Disponibilidad de bibliografía para conocer las experiencias de países hermanos en este campo y aprovechar aspectos aplicables a nuestra realidad. 4. AMENAZAS 4.1. Riesgo de eliminaciones ilegales de documentos, tanto en su fase de vigencia administrativa-legal como por su valor científico-cultural, si la Comisión no logra una cobertura mayor, con procedimientos más expeditos y mayor vigilancia. 4.2. Existe contradicción entre las exigencias de la ley y las posibilidades reales de las entidades, algunas de las cuales, pese a sus esfuerzos no logran constituir legalmente su Comité Institucional por falta de Archivistas (insuficientes en el mercado laboral), e incluso, en unos pocos casos, las entidades ni siquiera cuentan con Asesor Legal. 103 ARCHIVO NACIONAL DE COSTA RICA 4.3. La legitimación del documento electrónico firmado digitalmente, como equivalente funcional al tradicional, aunque cuente con todos los requisitos de integridad, autenticidad y confiabilidad que la ley señala, pone en peligro la conservación de documentos a largo plazo. Esto por supuesto incide en conservación de la memoria histórica nacional. La Comisión podría declarar de valor científico-cultural algunos documentos en esta condición, pero no sabemos si las generaciones del futuro tendrán acceso efectivo a estas fuentes. TAREAS SUPERADAS En conclusión, existen logros muy importantes de rescatar: 1. Permanencia y disciplina de la Comisión, que ha trabajado regularmente a lo largo de 19 años. 2. Profesionales que, pese a su escaso número, están debidamente entrenados en la tarea de valoración y tienen gran experiencia en ella. 3. Un instrumento de trabajo normalizado. 4. Existencia de listados generales de series documentales de valor científicocultural, los cuales sirven como guía generalísima para unificar criterios. 5. Trabajo de base acumulado durante 19 años en el análisis particular de documentos y series. ASIGNATURAS PENDIENTES 1. A sus casi 20 años de existencia, existe el reto de lograr que la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos, se gane realmente el nombre de “Nacional” y que sus decisiones sean aplicadas en las entidades públicas, de mar a mar y de frontera a frontera. 2. Utilización de métodos y procedimientos más expeditos. 3. Es difícil que esto se logre si se mantiene el método de estudios y evaluación de documentos y casos particulares concretos. La experiencia de estos 19 años de estudios particulares ha sido una etapa necesaria que no nos podíamos saltar, pero considero que ya hemos conocido suficientes documentos y series documentales, su función, la legislación que las sustenta, sus vigencias promedio dadas por entidades y su contenido informativo y esto nos pone en condición de iniciar, poco a poco, un salto cualitativo en nuestros procedimientos, para lograr mayor agilidad 104 MEMORIA - XXI Congreso Archivístico Nacional - 2009 en los trámites, más aprovechamiento de nuestros recursos humanos, mayor cobertura espacial y mayor impacto en el Sistema Nacional de Archivos. Esta base nos sitúa en posición apropiada, para dar paso a las generalizaciones, y aplicar el método al revés: de lo general a lo particular, para ocuparnos ahora de resguardar el “bosque” como conjunto, sin preocuparnos tanto de los árboles individuales. Una metodología que nos puede ayudar con esta tarea es la macrovaloración. LA MACROVALORACIÓN, UNA NUEVA TENDENCIA EN MATERIA DE SELECCIÓN DOCUMENTAL De la misma forma que en Clasificación e inclusive en materia de Descripción Documental se ha pasado de posiciones orgánicas a posiciones más funcionales, en materia de Selección también se ha dado un giro en este sentido, con la macrovaloración. El objeto de esta metodología, impulsada sobre todo en Canadá, es ligar las estructuras y las funciones sociales, con los productores de documentos, con los documentos en sí mismos y con sus usuarios; esto con el fin de tener una visión integral de los documentos como un producto social, los que a su vez son un insumo social para algo y para alguien (para los ciudadanos). Terry Cook, canadiense pionero en su formulación y aplicación afirma en un artículo publicado en Revista Tábula, que la macrovaloración es una combinación entre la teoría, la estrategia y la metodología de la valoración de documentos en Archivística.7 El análisis funcional es una parte básica de la macrovaloración y parte de varias proposiciones, entre ellas las siguientes, que son fundamentales: 1. Son los valores sociales y las circunstancias en las cuales se crearon los documentos, los elementos que deben sentar las bases de la valoración. La pregunta fundamental entonces no es qué se ha escrito, dónde está y qué valor tiene para la investigación, sino más bien qué funciones o actividades de la sociedad deberían ser documentadas, quién tuvo un motivo para crear el documento, para qué y para quién. Es decir, no nos preguntamos cuáles documentos son más importantes, sino qué identificamos, cuáles aspectos de nuestro tiempo queremos documentar, qué productores tienen que ver con estos aspectos o funciones y en cuáles documentos se reflejan estos aspectos. 7. Tábula. “Macrovaloración y análisis funcional: la preeminencia de la interacción político-social sobre el gobierno” En: Revista de Archivos de Castilla y León. En: Tabula Nº 6-2003. El refinado arte de la destrucción: la Selección de Documentos. Editor: Luis Hernández Oliveira. Salamanca. ACAL. Archiveros de Castilla y León. Asociación. Departamento de Biblioteconomía y Documentación. Universidad de Salamanca. 105 ARCHIVO NACIONAL DE COSTA RICA 2. Un archivero debe valorar el universo estructural y funcional en que el productor de un documento crea y utiliza el documento. 3. Es necesario explicar la relación dialéctica entre: la realidad social, las entidades responsables de actuar sobre esa realidad social y los productores de documentos que reflejan esa realidad, considerada como fundamental. Entonces, la valoración se considera más un proceso de análisis de la estructura social y de las organizaciones que la sustentan, que solo un paso más entre las tareas archivísticas. 4. La valoración debe ser un proceso activo y planificado para localizar procesos que deban ser documentados, más que una reacción pasiva a peticiones de gestores de documentos para obtener autorización y destruir documentos. 5. El valor de los documentos, para qué sirven y para quién sirven, debe ser explicado con criterio de presente y no de futuro, pues los documentos que son importantes para explicar el presente serán lógicamente los que ayuden a los hombres del futuro a conocer la evidencia documental vital de nuestra época. Es decir, los documentos no deben valorarse en función de su importancia futura, sino de su importancia presente. 6. Dentro de esta metodología tiene gran importancia el usuario de la información, que se entiende no solo como el investigador, sino como el ciudadano, pues la utilización que este hace de la información, refleja el funcionamiento del Estado dentro de la sociedad civil. En síntesis, se estudia el impacto de una entidad o un programa en la sociedad en que actúa, no en abstracto; no en el futuro. 7. El análisis macroevaluativo debe buscar múltiples versiones y puntos conflictivos de debate entre el ciudadano y el Estado, en vez de asumir la línea política oficial. Se deben buscar documentos que den voz a los marginados, a los que discrepan, a los perdedores y los ganadores. Es decir, la macrovaloración intenta documentar tanto la funcionalidad como la disfuncionalidad de un Estado y sus programas; privilegia la diferencia frente a la verdad única, la multiplicidad frente a la ortodoxia y lo personal frente a lo oficial. Algunos, con una visión simplista verían en este intento de rescate una visión masoquista y prefieren “invisibilizar el dolor”. Sin embargo, los pueblos tienen el derecho inalienable a la verdad, a la historia de su opresión y a rescatar del olvido su memoria colectiva. María Eugenia Barrientos Harbin, del Archivo Nacional de Chile, ilustra la experiencia de su país en el rescate de expedientes producidos durante la dictadura de Augusto Pinochet, algunos de los cuales fueron incluso declarados por la UNESCO como parte del programa “Memoria del Mundo”, que 106 MEMORIA - XXI Congreso Archivístico Nacional - 2009 identifica y declara los documentos que formen parte del patrimonio documental de la humanidad.8 Esta percepción es fundamental para que las fuentes contribuyan a la desmitificación de la historia oficial. 8. La selección de documentos con valor científico-cultural no es una tarea absolutamente objetiva, sino que está matizada de intereses, visiones del mundo y hasta de circunstancias económicas, que pueden llevar a un analista a diferir de otro en cuanto a la conservación permanente de fuentes. Compartimos la posición de que, lo que se reúne y conserva en los archivos es una cuestión de elección, no el resultado de la revelación. Según Frank Bules la misión y el objetivo son los factores decisivos a la hora de establecer los procedimientos de selección, y varían entre una cultura y otra, así como entre distintas instituciones.9 En el mismo sentido, el ya mencionado teórico Terry Cook insiste en que la valoración es un proceso inevitablemente subjetivo y los valores que la animan cambiarán con el tiempo, el lugar y la cultura. El archivero y quienes determinan el valor secundario, construyen entonces el pasado y la imagen de la sociedad que el futuro conocerá de este. Debido al enorme cuidado que se requiere al realizar la valoración, para cometer el mínimo de errores irreversibles, en Costa Rica esta tarea no la realiza una sola persona, sino un equipo interdisciplinario que integra la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos, órgano que sopesa distintos puntos de vista antes de tomar la decisión final y del cual se espera apertura a las nuevas tendencias, en aras de realizar mejor su trabajo. 9. Se debe incorporar más el criterio del productor en esta segunda fase de la valoración. Uno de los mayores elementos de la estrategia para desarrollar políticas efectivas de valoración de documentos de valor histórico, es la participación activa no sólo del archivero, sino que también del creador de los documentos (sea un individuo, organización o institución) y de los usuarios. 10. Hay un cambio de paradigma o modelo, un cambio en la jerarquía de criterios para hacer declaratorias. Los documentos declarados de mayor valor lo son por el impacto social de las funciones, programas y actividades representadas en ellos, ya que reflejan puntos de intersección entre: 1. Las tendencias socio8. V Seminario Internacional de Archivos de Tradición Ibérica, celebrado en Costa Rica del 2 al 5 de julio de 2007. 9. “Hay muchos caminos hacia la iluminación: Falsas dicotomías en la selección de documentos”, En Revista de Archivos de Castilla y León. Tabula Nº 6-2003. El refinado arte de la destrucción: la Selección de Documentos. Editor: Luis Hernández Oliveira. Salamanca. ACAL. Archiveros de Castilla y León. Asociación. Departamento de Biblioteconomía y Documentación. Universidad de Salamanca. P111 107 ARCHIVO NACIONAL DE COSTA RICA económicas; 2. Los productores de documentos; 3. Las funciones, programas y actividades que realizan esos productores y 4. Los usuarios a quienes afectan las funciones de un organismo. Es decir, dentro de estas tendencias, algunos criterios utilizados tradicionalmente como muy importantes se convierten en secundarios, por ejemplo: la antigüedad, la originalidad, la rareza, la importancia de los personajes involucrados, el nivel de la estructura orgánica en que los documentos se producen, etcétera. Se valoran más las entidades mismas y para esto, deben utilizarse indicadores: por ejemplo: presupuesto asignado a una entidad, cobertura geográfica, número de empleados, número de usuarios, impacto que causa la paralización de su servicio, etcétera. Esto nos lleva a que hay entidades de primer orden (catalogadas como estratégicas) que reflejan los valores (o antivalores) sociales fundamentales. Entonces, más que valorar millones de documentos o miles de series y colecciones, el archivero debe ver, según Cook, cuya posición compartimos, el bosque entero más que sólo unos pocos árboles. 11. Tiene la ventaja de que no siempre se debe realizar la investigación primaria o de base de series documentales, pues se parte del trabajo acumulado en las microvaloraciones. 12. En este proceso de ir de lo particular a lo general y de este regresar a lo particular tenemos la presencia de dos métodos: la inducción y la deducción, tomando en cuenta, según nuestro criterio, que el paso de una etapa a otra debe ser gradual y combinada. En síntesis, la macroevaluación ayudaría a la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos y a los organismos del Sistema a determinar en forma general, cuáles series reflejan mejor los objetivos asignados a cada uno y el desarrollo social y cultural, en un momento dado. Esto con el fin de preservar documentos significativos para las generaciones actuales y futuras, que ayuden a mantener su memoria colectiva. RESUMO LOS PENDIENTES QUE, SEGÚN MI CRITERIO, TIENE LA COMISIÓN NACIONAL 1. Saltar de la microvaloración a la macrovaloración. Esto implica, que la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos debería determinar los criterios bajo los cuales definirá un documento como de valor científico-cultural, criterios que obliguen a todos los integrantes del Sistema Nacional de Archivos a sujetarse a ellos. Esto no quita que eventualmente sea necesario el análisis de casos particulares. 108 MEMORIA - XXI Congreso Archivístico Nacional - 2009 2. Su función pasaría de autorizar la eliminación de documentos, a normar la conservación de documentos de valor científico-cultural. 3. Es esencial incorporar la participación activa no sólo del archivero y del historiador, sino que también del productor de los documentos (sea un individuo, organización o institución) y de los usuarios. 4. Implementar métodos de trabajo expeditos, que permitan cubrir múltiples instituciones y series documentales, sin necesidad de hacer análisis particulares de todas y cada una de las entidades, con lo cual es posible que pueda alcanzarse mayor cobertura territorial, para que la Comisión sea verdaderamente una Comisión Nacional. 5. Bajar el tiempo en la resolución de consultas. La reflexión anterior conduce también a la raíz misma de nuestra disciplina: al hecho de que en Archivística no solo debemos considerar cómo organizar y preservar documentos, sino algo más importante aún, entender el valor de los documentos en la sociedad, es decir, más que el cómo, debemos reflexionar sobre el por qué y el para qué. BIBLIOGRAFÍA Arce Cecilia, Fernando Calvo, Carmen Retana, Marta Rojas y Xinia Trejos. 1993. “Criterios para evaluación de fuentes”. En: Conversión de los Protocolos Notariales en una base de datos computadorizada. Universidad de Costa Rica. Memoria de grado. Archivo Nacional. 1991 a 2007. Actas de la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos Archivo Nacional. 1991 a 2007. Informes de la Comisión Nacional de Selección y Eliminación de Documentos. Archivo Nacional. 1990. Ley del Sistema Nacional de Archivos Nº 7202. San José, Costa Rica. Boisard, Pierre. 1985. “Valoración y Eliminación. Reflexiones sobre la práctica en los archivos del Sena”. En: Prontuario RAMP. Programa General de Información. UNESCO. París. Procuraduría General de la República. Dictamen PGR-405-2008 de 11 de noviembre de 2008. 109 ARCHIVO NACIONAL DE COSTA RICA Kromow, Ake. 1985. “La evaluación de los archivos contemporáneos” En: Prontuario RAMP, Programa General de Información. UNESCO, París. Kula, Sam. 1993 “La evaluación de las imágenes en movimiento de los archivos. Un estudio del RAMP con directrices”. En Prontuario RAMP, Programa General de Información. UNESCO, París. La Torre Merino, José Luis y Mercedes Martín Palomino y Benito. 2000. 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