QUE ADICIONA UN INCISO D) A LA FRACCION III DEL ARTICULO 5 DE LA LEY DE AMPARO, REGLAMENTARIA DE LOS ARTICULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, A CARGO DEL DIPUTADO GONZALO ALEMAN MIGLIOLO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI El suscrito, diputado federal Gonzalo Alemán Migliolo, integrante del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional de la LIX Legislatura del honorable Congreso de la Unión, en ejercicio de la facultad que le otorgan los artículos 70, 71, fracción II, y 72, inciso h), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con fundamento en los artículos 55, fracción II, 62, 63 y demás relativos y conexos del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a consideración de esta soberanía la iniciativa de decreto que adiciona un inciso d) al artículo 5, fracción III, de la Ley de Amparo, para dar intervención al ministerio que haya intervenido en el proceso penal de que derive el acto reclamado. A efecto de sustentar la propuesta contenida en esta iniciativa de reforma, se presenta a continuación la siguiente Exposición de Motivos 1. En congruencia con el marco jurídico mexicano, las leyes, dependiendo de su naturaleza y objeto que regulan, requieren adecuaciones con el propósito de que su aplicación eficaz y congruente sobre los actos de las personas que deban sujetarse a éstas. Por lo anteriormente expuesto y con fundamento en los preceptos legales antes señalados, me permito someter a su consideración la aprobación de la presente iniciativa. Las víctimas u ofendidos en un proceso penal, del ámbito local o del federal, tienen derecho a una debida representación por el Ministerio Público del proceso. Así lo ha establecido el Constituyente Permanente mediante la reforma realizada al artículo 20 constitucional, en que se adicionó un apartado "B", que contiene el catálogo de los derechos o garantías que tiene la víctima o el ofendido según la reforma vigente a partir de septiembre de 2000. Pero es el caso en que el juicio de amparo directo, la víctima u ofendido de un proceso penal no puede intervenir en forma personal, tampoco el Ministerio Público del proceso: se le ha considerado tercero perjudicado; y el Ministerio Público Federal no representa a la víctima ni al ofendido; tampoco al Ministerio Público de la causa penal. Por tal motivo, se presenta la iniciativa para adicionar y tener como tercero perjudicado al representante social de las causas penales. 2. El juicio de amparo es un proceso y, como todo proceso, tiene un juez imparcial e independiente ante quien se solicita, mediante el ejercicio de la acción, que intervenga para resolver una controversia. La segunda de las figuras esenciales en todo proceso es la parte que pide la intervención del juez mediante el ejercicio de la acción, que en el juicio de amparo recibe los nombres de agraviado o quejoso; o sea, la parte a quien agravia el acto de autoridad que se dice violatorio de garantías o que se queja de que la autoridad ha lesionado sus garantías mediante tal o cual acto, que se indica como reclamado. Lógicamente, la tercera figura importante es la parte contra quien se dirige la acción; o sea, la autoridad que dicta o ejecuta el acto reclamado contra el que se pide la protección de la justicia federal, que en el supuesto de que se conceda implicará la nulidad del acto y que las cosas vuelvan al estado en que se encontraban antes de la violación de garantías. Esta parte se llama "autoridad responsable". Puede suceder que el acto reclamado beneficie a alguna persona, por lo que si se concede el amparo tal persona perderá los beneficios que le resultan de la existencia del acto reclamado, por lo que para cumplir la garantía del articulo 14 constitucional debe dársele la oportunidad de defender el acto de autoridad que lo beneficia, y esta parte es el tercero perjudicado. 3. La legislación de amparo reconoce como parte en el juicio de amparo al Ministerio Público Federal, de acuerdo con lo previsto en la fracción IV del artículo 5 de la Ley de Amparo, pero en la práctica su intervención se reduce a procurar la pronta y expedida administración de justicia y de acuerdo con criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de tribunales colegiados, mediante jurisprudencia, sólo interviene cuando se afecta el interés público del que presenta. En la práctica, el Ministerio Publico Federal no representa al ofendido, a la víctima ni al Ministerio Público del proceso y su actualización es muy limitada. 4. En ese orden de ideas, en el llamado "juicio de amparo indirecto" o "biinstancial", el ofendido del proceso penal, quien puede ser el que ha sido víctima del delito de robo, de despojo, de fraude y, en general, de cualquier conducta ilícita penal, no tiene la posibilidad de intervenir directamente en el juicio de amparo porque, en primer lugar, el Ministerio Público Federal no representa los derechos del ofendido y, en segundo, porque no se le da la intervención de Ministerio Público parte del proceso penal y quien es su representante en términos del artículo 20, fracción B, de la Constitución General de República. 5. Lo anterior obedece a que se han olvidado de las reglas del proceso y no se ha considerado tercero perjudicado al Ministerio Público del proceso en los juicios de amparo promovidos por el procesado contra resoluciones de los jueces o tribunales locales o federales en material penal, con objeto de que el Ministerio Público defienda su posición de la misma manera que la defiende la contraparte del quejoso en un juicio civil, mercantil o laboral. Al legislador se olvidó que lo correcto y lo lógico es tener como tercero perjudicado en los amparos penales a quien ha actuado como acusador. 6. Por tanto, y en concordancia con el reconocimiento que el derecho positivo mexicano ha dado a los derechos de las víctimas de un delito, y en virtud de que no existe en juicio de amparo directo la posibilidad de esa víctima de ser representada directa o indirectamente y también por el hecho de que las propias autoridades responsables en materia penal no pueden interponer recurso alguno contra las resoluciones que dicten los tribunales de amparo, se propone la modificación del artículo 5, fracción III, mediante un agregado, denominado "inciso d)", para que se tenga como tercero perjudicado al Ministerio Público que haya intervenido en el procedimiento penal de que derive el acto reclamado, siempre que no tenga el carácter de autoridad responsable. 7. Sin duda, de aprobarse la adición mencionada, daremos oportunidad a que las víctimas estén debidamente representadas y que ese Ministerio Público del proceso participe en el juicio de amparo, ofreciendo pruebas, formulando alegados e interponiendo recursos y existirá una debida representación legal para la víctima de los ilícitos penales. De manera ejemplificada, en materia de amparo directo, mediante la reforma de 1988, en su artículo 180 se permitió al agente del Ministerio Público que haya intervenido en el proceso en asuntos de orden penal la presentación de alegatos ante el Tribunal Colegiado de Circuito. Por lo expuesto a esa asamblea, me permito proponer una iniciativa con proyecto de decreto para que se adicione un inciso d) al artículo 5, fracción III, de la Ley de Amparo. Decreto por el que se adiciona el inciso d) al artículo 5, fracción III, de la Ley de Amparo Artículo Unico. Se adiciona el inciso d) del artículo 5, fracción III, de la Ley de Amparo, para quedar como sigue: Artículo 5. Son partes en el juicio de amparo: I. ... II. ... III. ... a) a c) ... d) El Ministerio Público que haya intervenido en el procedimiento penal de que derive el acto reclamado, siempre que no tenga el carácter de autoridad responsable. IV. ... Transitorio Unico. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Palacio Legislativo de San Lázaro.- México, Distrito Federal, a 29 de abril de 2004. Dip. Gonzalo Alemán Migliolo (rúbrica)