Ba nc o Cen tra l de Re serva de E l Sa lva d or Depa rtame nt o de I nvest ig aci ón E conómic a y F ina nc ie ra Coyuntura Nacional Entorno Internacional Análisis e Investigaciones Año 2, No. 26 30 de Ene ro de 20 09 Elaborado por: Juan Antonio Osorio Senior del Departamento de Investigación Económica y Financiera L a s P ro v i s i o n e s A n t i c í c l i c a s : U s o e importancia para la Estabilidad del S i s t e m a F i n a n c i e ro Introducción En la difícil coyuntura global, donde se debate sobre las acciones para salir de la crisis económica y financiera, el sistema de regulación de los bancos españoles se ha convertido en un modelo para los creadores de la política global en busca de ideas novedosas para evitar una repetición de la debacle. Particularmente, el sistema de provisiones anticíclicas del sistema bancario español, ha sido ampliamente elogiado. Aunque no es de aplicación generalizada, cada día existen más países que se suman a este tipo de sistemas, o están considerando su implementación. Ya sea en una forma incipiente, bajo la modalidad de provisiones adicionales voluntarias, o con base en esquemas sofisticados que definen el cálculo y uso, en la región de América Latina se identifican a Colombia, Uruguay y Chile como los países que admiten su aplicación1. Los conceptos vertidos en los artículos que aparecen en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de las personas que los suscriben, y no reflejan necesariamente el punto de vista de esta institución. El contenido de esta publicación puede citarse o reproducirse sin autorización, siempre y cuando se identifique la fuente. En las siguientes secciones se presenta una revisión del papel de las provisiones en la cobertura del riesgo de crédito; el comportamiento del crédito con relación a los ciclos económicos; un esbozo del sistema de provisiones anticíclicas en España, su justificación y momento de inicio; y el comportamiento de las provisiones con respecto a la actividad económica en El Salvador. I. Riesgo de Crédito y cobertura En términos de importancia, el riesgo de crédito es el primero de todos los riesgos; se define como la posibilidad de sufrir pérdidas si los clientes y contrapartes con los que una entidad tiene operaciones contratadas, fallan en sus obligaciones de pago. Un fallo ocasiona una pérdida total o parcial del monto prestado. El riesgo de crédito es también el riesgo de deterioro en la situación crediticia del emisor de un bono o acción. Tal deterioro no implica incumplimiento (default), pero la probabilidad de fallar aumenta. 1/ FELABAN, Consulta de Asociación de bancos privados de Bolivia sobre CAP “SOMBRA” y Previsiones Anticíclicas Página 2 Año 2, No. 26 Existen varios eventos de incumplimiento: el retraso en las obligaciones de pago, la reestructuración de obligaciones debido a un deterioro importante de la situación de crédito del prestatario y evidentemente, las quiebras. El riesgo de crédito es difícil de cuantificar anticipadamente, ya que es necesaria una evaluación de la probabilidad de un evento de incumplimiento y de las recuperaciones que se pueden obtener posteriormente al mismo. Los acreedores cuentan con una serie de elementos para cubrir o mitigar el riesgo de crédito, como el tradicional colateral (garantía de activos o solidaria de otro agente), seguros, compartir el riesgo con un grupo de acreedores (sindicación), opciones de incumplimiento de crédito, intercambios (swaps) de créditos, transferencia del riesgo mediante titularización, etc. Para la mayoría de bancos, los préstamos constituyen la fuente más grande y más evidente de riesgo de crédito; sin embargo, existen otras fuentes de este riesgo en las actividades bancarias, incluidas en el balance y fuera de éste. Los bancos están crecientemente enfrentando riesgo de crédito o contraparte en instrumentos financieros distintos de los préstamos, como letras de cambio, operaciones interbancarias, financiamiento de comercio internacional, transacciones cambiarias, avales y garantías, etc. Por tratarse de instituciones que intermedian dinero de los depositantes, los bancos son sujetos de regulaciones especiales que pretenden inducir a un manejo adecuado de los riesgos, entre ellos el de crédito. Ante la imposibilidad de que éste sea eliminado, la normativa prudencial promueve una gestión adecuada que mantenga la exposición al riesgo de crédito en niveles aceptables. Lo anterior significa que los bancos deben calcular la pérdida que esperan en sus carteras de crédito y separar una parte de los ingresos para su pago. Contablemente, esta operación se denomina constitución de provisiones o reservas, e implica un castigo a las utiliDepartamento de Investigación Económica y Financiera Probabilidad Dado que los prestatarios desarrollan su actividad para obtener beneficios, lo natural es que los montos de las pérdidas en concepto de fallos de crédito se deduzcan de las ganancias y en caso que éstas sean insuficientes, que los accionistas realicen nuevos aportes de capital (ver Gráfico No. 1). Gráfico 1 Riesgo de crédito y cobertura PÉRDIDA ESPERADA PÉRDIDA INESPERADA PROVISIONES CAPITAL A B C Pérdidas Fuente: Las Provisiones Anticíclicas: una aproximación para Colombia desde el caso español, Documentos ASOBANCARIA No.1, mayo 2005 Página 3 Año 2, No. 26 dades que proporciona un cálculo más realista y evita que se distribuyan ganancias en exceso. La normativa prudencial establece parámetros y lineamientos de sólidas prácticas en la asignación de recursos propios para afrontar el riesgo de crédito. La magnitud de las provisiones obedece a factores propios de la gestión de riesgo, siendo a la vez afectada por los incentivos, la regulación prudencial y el tratamiento fiscal. Dentro de los incentivos, si el ingreso de un gestor bancario se relaciona directamente con las ganancias que reporta al Directorio, será común que busque los medios para castigar en menor grado los resultados. El tratamiento tributario constituye también un importante incentivo para constituir provisiones adicionales a la normativa prudencial, si los gastos por este concepto son deducibles de impuestos. Desde la definición de activos morosos se encuentran diferencias entre los distintos países. Para clasificar un crédito como moroso, un plazo de noventa días desde el impago es práctica común, pero algunos países utilizaron o aplican plazos más amplios. Las diferencias son mayores en relación con las normas y prácticas de constitución de provisiones para insolvencias. Existen provisiones específicas y genéricas con distintos requisitos en cada país. En algunos casos, la dotación es fijada por las autoridades reguladoras y en otros se deja a la discrecionalidad de los gestores bancarios. Por otro lado, hay también grandes diversidades en el tratamiento fiscal de las provisiones. Por su parte, la regulación prudencial dispone criterios de clasificación de los créditos y porcentajes de provisión por incobrabilidad, de acuerdo a las consideraciones del regulador. II. El Crédito y los ciclos económicos La experiencia internacional sostiene que el crédito bancario en general, muestra un comportamiento procíclico: en las fases expansivas del ciclo económico, el crédito crece fuertemente y la morosidad es baja; es también cuando tienden a cometerse los errores de evaluación de riesgos que después se traducen en pérdidas durante la fase contractiva. Las provisiones para insolvencias también tienden a ser muy cíclicas: registran niveles reducidos en las fases expansivas y muy elevados en las recesivas. Departamento de Investigación Económica y Financiera Página 4 El término procíclico puede ser sujeto de usos diferentes, en cuanto se denominan a variables cuyos ciclos se comportan de manera similar al ciclo económico o en el sentido que ejercen un efecto de impulso sobre la fase del ciclo. En el caso de El Salvador, una investigación desarrollada en 2008 señala preliminarmente que las variables crediticias registran un comportamiento adelantado al ciclo del producto y mantienen una relación procíclica2. Tradicionalmente, durante los períodos de bonanza económica se tiende a subestimar el riesgo de crédito, lo que reduce las necesidades de capital; lo contrario ocurre durantes las recesiones, cuando los requisitos se disparan. Ello implica que durante las recesiones, los bancos se ven obligados a reducir la oferta de crédito, agudizando la fase contractiva de la economía. Este fallo en la percepción del riesgo se origina en olvidar que el riesgo de crédito es inherente a la función crediticia, independiente de si la economía se encuentre operando a plena marcha y no se perciban señales de alerta. Si la política crediticia se relaja durante la fase expansiva, se produce una acumulación de riesgo, lo que puede afectar a la solvencia de las entidades en la fase contractiva. Esto es compatible con la hipótesis de inestabilidad financiera de Minsky (1982), según la cual el sistema financiero es inherentemente inestable. Existe una tendencia hacia una “excesiva” acumulación de deuda en períodos de bonanza, cuando los prestatarios parecen estar en condiciones de soportar niveles más elevados de gasto y endeudamiento. Este “exceso” se corrige después en las fases recesivas a través de la deflación y de las crisis económicas. El resultado es, de nuevo, un incremento de las fluctuaciones del ciclo económico. III. Los sistemas de provisiones y las provisiones anticíclicas, el caso de España Como exponen Fernández de Lis, et al (2000), los sistemas tradicionales de constitución de provisiones por riesgo de crédito existentes en España antes de la provisión estadística, mostraban como distorsiones o deficiencias: 2/ Osorio, J. et al (2008), Ciclos de la actividad económica y bancaria en El Salvador 1996-2008 Departamento de Investigación Económica y Financiera Año 2, No. 26 Página 5 Año 2, No. 26 1) Que el riesgo latente de las carteras crediticias no estaba adecuadamente reconocido en la cuenta de resultados: en períodos de expansión económica, la disminución de los créditos morosos coincide con la reducción de las provisiones, lo que a su vez permite mejorar los resultados finales. Sin embargo, el nivel de beneficios no es reflejo ni fiel ni prudente de la situación real de la entidad, si el riesgo de crédito latente en la cartera crediticia no ha sido tomado en cuenta adecuadamente. El riesgo de pérdida esperada o potencial debería reflejarse en la tasa de interés aplicada a la operación y ser reconocida también como un costo mediante la provisión oportuna. 2) Una sobrevaloración de los beneficios puede conducir a un aumento de los dividendos, que erosionaría la solvencia de las entidades; por tanto, el reconocimiento de las pérdidas latentes es un principio de prudencia valorativa, que contribuye a corregir el sesgo cíclico en la cuenta de resultados. Estos factores apuntan a la necesidad de una provisión estadística que cubra las pérdidas esperadas inherentes a la cartera crediticia, es decir, las pérdidas que ocurren en promedio y que pueden medirse como el valor medio de la distribución de frecuencias de las pérdidas de cartera (ver grafico 1). El sistema de provisiones anticíclicas adoptado por el Banco de España desde 2000, ha cubierto las deficiencias señaladas y ha permitido que los bancos y cajas españoles afronten el período recesivo desde una posición de relativa fortaleza. La provisión estadística tiene dos características fundamentales: 1) La necesidad de cobertura de los riesgos de crédito que todavía no han dado señales de deterioro, y 2) La determinación de su importe mediante un sistema integrado de medición y gestión del riesgo, fundamentado en la propia experiencia e historia de la entidad. Al igual que en otros países, la provisión para insolvencias en España mostraba un fuerte comportamiento procíclico (en el sentido del efecto sobre el ciclo): la ratio de provisiones en relación con el crédito total descendía durante los períodos de crecimiento económico y crecía considerablemente durante Departamento de Investigación Económica y Financiera Página 6 las fases recesivas. La normativa española tradicional diferenciaba entre Provisiones Específicas y Genéricas. La nueva normativa sobre provisiones, en vigencia desde julio de 2000, creó una tercera categoría de provisiones, denominada Provisión Estadística. La provisión específica tiene por objeto cubrir los activos morosos. La provisión genérica es un porcentaje del crecimiento crediticio. La provisión estadística se constituye para cubrir las pérdidas esperadas. Las provisiones específicas y una parte de las genéricas reciben el tratamiento de gasto fiscalmente deducible. El funcionamiento del sistema de dotación de provisiones vigente se resume en la expresión: Provisión Anual Total = Provisión Genérica + Provisión Específica + Provisión Estadística. La Provisión Estadística es una función creciente del riesgo de la cartera crediticia y está inversamente relacionada con la provisión específica para insolvencias: • Cuando la provisión específica disminuye, la provisión estadística aumenta, acumulando un fondo estadístico. • Cuando las provisiones específicas vuelven a crecer en la fase recesiva del ciclo, se recurre de forma progresiva al fondo estadístico y el impacto sobre los beneficios queda suavizado. El resultado de este mecanismo es una mejor medición de los resultados bancarios, al lograr una mayor correlación entre los ingresos y los costos derivados de la cartera de créditos a lo largo del ciclo. Como describe Prado (2002), el sistema de provisión estadística en España “nació en 1999, después de una larga permanencia de la situación del país en la parte alta del ciclo económico, con un régimen de morosidad en cotas mínimas y unas magnificas cuentas de resultados.” La acumulación del fondo a principios de 2008 se ubicaba alrededor de 34,000 millones de euros. El principal efecto estabilizador de la Provisión Estadística se observa en la actual fase recesiva, cuando los bancos han utilizado el fondo estadístico para cubrir las provisiones específicas. Así, el impacto sobre los resultados contables será menor, al utilizarse el fondo pre- Departamento de Investigación Económica y Financiera Año 2, No. 26 Página 7 Año 2, No. 26 viamente constituido. Gráfico No. 2 Provisiones y actividad económica 5.0 4.5 Al igual que en la mayoría de países, se esperaría que las provisiones por incobrabilidad de préstamos en El Salvador se muevan en sentido contrario a las fases expansivas o recesivas de la actividad económica. 4.0 3.5 % IV. Las provisiones por incobrabilidad en El Salvador 3.0 2.5 2.0 1.5 1.0 0.5 0.0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Rvas/Préstamos En general, la proporción de provisiones a préstamos mostró menores niveles para los años con mayor crecimiento económico relativo, incluso en el período 2000-2004 en que el crecimiento con cifras anuales estuvo deprimido. PIB Fuente: Banco Central de Reserva La aceleración de las provisiones en el 2007, año de mayor crecimiento económico en lo que va de la década, sirve como ejemplo del comportamiento característico de un sistema de provisiones anticíclicas, que sin embargo no obedece a dicho concepto, sino a la vigencia de un nuevo sistema de provisiones a partir de enero. La nueva normativa mejoró el aspecto de gradualidad en la constitución de provisiones por riesgo de crédito, al aumentar las categorías de riesgo, pero también tuvo un importante incremento en los montos a reservar, debido a los mayores porcentajes aplicados a las nuevas categorías (ver tabla No. 1). Tabla 1 Normas para Clasificar Activos de Riesgo Crediticio y Constitución de Reservas de Saneamiento Categoría de Riesgo A1 A2 B C1 C2 D1 D2 E Porcentajes de Reservas NCB-003 (anterior) 0% 1% 10% 50% 100% NCB-022 (vigente) 0% 1% 5% 15% 25% 50% 75% 100% Fuente: Elaborado en base a NCB-003 y NCB-022 Departamento de Investigación Económica y Financiera Página 8 V. Consideraciones finales Ante la práctica de evaluar el desempeño de los gerentes bancarios en función de los resultados relativos (crecimiento con respecto a la industria) o con base en su inmediatez y no su estabilidad en el tiempo, los reguladores son los llamados a establecer mecanismos que brinden mayor estabilidad al sistema financiero y menor incertidumbre con respecto a los dividendos o rentabilidad futura. Uno de los argumentos en defensa del sistema de provisiones anticíclicas sostiene que el reconocimiento de las pérdidas latentes es un principio de prudencia valorativa, que contribuye a corregir el sesgo cíclico en la cuenta de resultados, reduce la prociclidad en las utilidades e induce estabilidad al crecimiento del crédito, lo que proporciona mayor estabilidad al sistema financiero y menor incertidumbre con respecto a los dividendos o rentabilidad futura. Como señalan los creadores del sistema de provisiones estadísticas en España, su adopción se dio en condiciones de permanencia en la parte alta del ciclo económico, por lo que la aplicación en un ambiente de recesión económica mundial no resulta apropiada, pero esto no elimina la necesidad de trabajar en su diseño y cálculo en tanto se arriba a un mejor momento para aplicarlo. La aplicación de este tipo de sistemas puede descansar en métodos de identificación del riesgo de crédito definidos por el regulador – vinculados a la fase del ciclo económico, o en el desarrollo de metodologías con base a la experiencia propia de las instituciones, proceso crítico que requiere la estructuración de bases de datos extensas y estratificadas por categorías de riesgo homogéneas. Bibliografía Banco Internacional de Pagos (1999), Principles for the Management of Credit Risk, Julio de 1999. Consultado desde Internet el 15 de enero de 2009: < http://www.bis.org/publ/bcbs54.htm> Bessis, J. (2004), Risk Management in Banking, Segunda Edición, John Wiley & Sons, ltd, Marzo 2004. Departamento de Investigación Económica y Financiera Año 2, No. 26 Página 9 Año 2, No. 26 Campos O., Alexander (2005), Las Provisiones Anticíclicas: una aproximación para Colombia desde el caso español, Documentos ASOBANCARIA No.1, mayo 2005 FELABAN (2008), Consulta de la Asociación de bancos privados de Bolivia sobre CAP “SOMBRA” y Previsiones Anticíclicas. Consultado desde Internet el 23 de enero de 2009:< http://www.felaban.com/pdf/ cap_sombra_previsiones_anticiclicas.pdf> Fernández de Lis, S., et al, (2000), Crédito bancario, morosidad y dotación de provisiones La Caixa (2008), Regulación financiera: ¿rumbo a Basilea III? la Caixa, Informe Mensual, octubre 2008. Poveda, R., (2000), La Reforma del Sistema de Provisiones de Insolvencia. Conferencia, Madrid, 18 de enero de 2000. Consultado desde Internet el 22 de enero de 2009: < http://www.bde.es/provesta/rpa2000.pdf Prado, R.(2002), La provisión para insolvencias en las entidades de crédito. Presente, futuro y pasado. Notas de Estabilidad Financiera, Número 1-marzo 2002, Banco de España. Departamento de Investigación Económica y Financiera