Estudio de Línea Base Programa Siembra Saber FSF-3

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 2012 Estudio de Línea Base Programa Siembra Saber Ejecutado por la Fundación Sur Futuro Joel Arboleda, DEA Karina Corvalán Universidad Central del Este Instituto de Investigaciones Científicas Av. Francisco A. Caamaño San Pedro de Macorís, R.D. 809-­‐529-­‐3562, ext. 406-­‐408 Contenido 1. Introducción................................................................................................................................4 2. El analfabetismo: de la lectoescritura a la participación.............................................................5 3. Analfabetismo en República Dominicana ...................................................................................8 4. 5. 3.1. ¿Cuántos son los analfabetos en República Dominicana? ..................................................8 3.2. Distribución geográfica del analfabetismo........................................................................11 3.3. Condiciones de vida y analfabetismo................................................................................12 3.4. Características demográficas de los analfabetos ..............................................................13 Elevar los niveles de alfabetización : la participación en programas de alfabetización............14 4.1. Participación en programas de alfabetización ..................................................................14 4.2. Distribución geográfica de la participación en programas de alfabetización ...................17 4.3. Impacto de los programas de alfabetización ....................................................................19 Línea base: Beneficiarios Participantes en la primera etapa de Siembra Saber (2011-­‐2012)..21 5.1. 5.1.1. Aplicación de las entrevistas .....................................................................................21 5.1.2. Codificación y control de calidad ..............................................................................22 5.1.3. Procesamiento electrónico .......................................................................................22 5.1.4. Análisis de datos........................................................................................................22 5.2. 6. 7. 9. Beneficiarios por entidades y provincias...........................................................................22 Características sociodemográficas ............................................................................................25 6.1. Distribución por género ....................................................................................................25 6.2. La edad de los participantes: alfabetizando a personas en edades productivas ..............26 6.3. Estado civil y tenencia de hijos .........................................................................................28 Condiciones de vida ..................................................................................................................29 7.1. 8. Aspectos metodológicos ...................................................................................................21 Vivienda ............................................................................................................................30 Educación y analfabetismo entre los beneficiarios...................................................................35 8.1. Educación formal ..............................................................................................................35 8.2. Analfabetismo ...................................................................................................................37 8.3. Educación no formal .........................................................................................................38 La salud y su cuidado ................................................................................................................40 9.1. Asistencia al médico..........................................................................................................40 9.2. Cobertura de seguro médico ............................................................................................41 2 9.3. 10. Evaluación de los servicios de salud..................................................................................42 Situación laboral y mercado de trabajo ................................................................................44 10.1. Experiencia laboral anterior ..........................................................................................44 10.2. Condición laboral actual................................................................................................47 11. Actitudes frente a la vida ......................................................................................................51 11.1. Valoración de su vida actual.........................................................................................51 11.2. Un mejor futuro ............................................................................................................52 11.3. Seguir adelante .............................................................................................................52 12. Conclusiones .........................................................................................................................54 12.1. Incidencia del analfabetismo ........................................................................................54 12.2. Elevar el nivel analfabetismo.......................................................................................54 12.3. Los programas de alfabetización...................................................................................54 12.4. La incidencia del programa Siembra Saber ...................................................................54 12.5. Pertinencia de la cobertura geográfica de Siembra Saber ............................................54 12.6. Los beneficiarios de Siembra Saber ..............................................................................54 13. Recomendaciones .................................................................................................................55 14. Bibliografía ............................................................................................................................56 3 1. Introducción El Programa Siembra Saber es realizado por la Fundación Sur Futuro, mediante la ejecución de diversos proyectos de alfabetización coordinados por 15 entidades coejecutoras en 11 provincias de las regiones Sur y Este del país, Con la finalidad de comprender los efectos del Programa sobre la vida de los beneficiarios del primer año, se aplicó un Estudio de Línea Base que cubrió distintas dimensiones. En el informe que se presenta, se busca analizar los resultados del Estudio de Línea Base, mediante la discusión y puesta en contexto de los mismos. La principal pregunta a responder en este informe se refiere a las características de los beneficiarios del Programa Siembra Saber al momento de iniciar su proceso de alfabetización. Con la finalidad de situar a los beneficiarios dentro del contexto nacional, se ha buscado responder otras preguntas fuera de la caracterización de los mismos. En particular, se han utilizado otras fuentes para comprender la evolución del concepto de analfabetismo a través del tiempo, su paso desde un enfoque centrado en la lectoescritura a otro centrado en la participación y ciudadanía. Además de la conceptualización del analfabetismo, se utilizan otras fuentes para analizar la situación de la República Dominicana en materia de analfabetismo, refiriendo la incidencia del mismo según diversos métodos de medición, su distribución geográfica y las características de los analfabetos en el país como un todo. Otra pregunta relevante para el estudio, se relaciona con la participación en programas de alfabetización y la medida en que esta participación ha contribuido a a elevar los niveles de alfabetismo en el país. Para responder estas preguntas, el informe se organiza en tres partes. La primera, se concentra en el análisis de la evolución del concepto de analfabetismo, constituye una revisión de literatura. La segunda parte, elaborada mediante el análisis de fuentes estadísticas, en especial el Censo de Población y Vivienda del 2002, y la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA) de 2007, responde las preguntas en torno a la situación nacional. La tercera parte, presenta los resultados de la línea base y su objetivo principal es la caracterización de los beneficiarios del Programa de Alfabetización Siembra Saber. Por último, se incluyen las conclusiones y recomendaciones. El presente informe ha sido elaborado por los técnicos del Instituto de Investigaciones de la UCE. Es preciso agradecer el apoyo de los responsables del Programa Siembra Saber, en especial, Susana Doñé y Roberto González quienes nos han acompañado. Asimismo, los 4 comentarios y discusiones sostenidos con el Consejo Consultivo del Programa Siembra Saber, los cuales han orientado muchas de las reflexiones de este informe. 2. El analfabetismo: de la lectoescritura a la participación Tradicionalmente se entiende por analfabetismo la ausencia de la instrucción más elemental, la lectura y escritura, por tanto, alfabetizada es la persona capaz de leer con discernimiento y escribir una frase breve y sencilla de su vida cotidiana (Unesco, 1951). Bajo esta conceptualización surgen los primeros programas de alfabetización, centrados en la enseñanza de las letras del abecedario y su utilización para leer y escribir, dirigida como una segunda oportunidad para aquellos adultos que no accedieron a la educación formal. En este contexto se buscó, hasta mediados de la década de los 60, que un mayor número de personas adquirieran estas destrezas básicas, sin detenerse en el diseño de estrategias metodológicas y contenidos significativos para el grupo de adultos que participó en numerosas campañas de alfabetización que pretendían erradicar el analfabetismo en el corto plazo, sin embargo los resultados obtenidos en estos intentos de facilitar el acceso a la lectura y la escritura no fueron los esperados. En el año 1965 se desarrolla el Congreso Mundial de Ministros de Educación sobre la Erradicación del Analfabetismo en Teherán, a partir de ese momento comienza a asociarse la alfabetización con el desarrollo económico, surgiendo en los programas promovidos por la Unesco el concepto de alfabetización funcional, que abre pasos a una noción de alfabetización que vincula los aprendizajes logrados por los individuos con las exigencias sociales, laborales y comunitarias del contexto. La aparición del concepto de alfabetización funcional marcó un hito importante en la mirada sobre el analfabeto, ya no se trata solo del aprendizaje de una técnica sino la adquisición de herramientas para la participación social. Reconocidos autores definen este concepto de alfabetización funcional como preparación del ser humano para una función social, cívica y económica (Lowe, 1978; Wagner, 1990 y Adiseshiah, 1990). Otros incluyen en su definición el concepto de calidad de vida como Carmen St. John Hunter (1989) quien define alfabetización funcional como “el conjunto de habilidades y competencias necesarias para una mejor calidad de vida”. A pesar de la importancia de la aparición del concepto de alfabetización funcional, en la práctica se hizo muy difícil el diseño de instrumentos para medir a los analfabetos funcionales, por tanto sólo pudo expresarse en el surgimiento de metodologías acorde a esta nueva visión más amplia del tema. Entre los modelos surgidos a partir de esta nueva mirada del analfabetismo, están aquellos con un fuerte énfasis político, impulsado, entre otros, por Paulo Freire quien busca transformar al educando en un ser activo, crítico y transformador de su sociedad a través del acceso a la alfabetización, la metodología de este educador emblemático queda plasmada en su libro pedagogía del oprimido expresando con fuerza la idea de 5 alfabetización como acto político, esencial para el ser humano y la construcción de ciudadanía (Paulo Freire, 1970) En la década de los noventa surgen una serie de pronunciamientos internacionales como La Declaración de Hamburgo sobre aprendizaje de adultos (1997), el Marco de acción de Dakar (2000) y la Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el Decenio de la Alfabetización (2002) en ellas se plasma la idea del aprendizaje durante toda la vida, entendiendo la alfabetización como un concepto pluralista y contextualizado. La evidencia teórica y práctica llevan a comprender que no existe una línea divisora entre los alfabetizados y los no alfabetizados, puesto que las personas tienen distintos niveles de lectura y escritura, la alfabetización, por tanto, es un continuum donde se pueden encontrar diferentes grados de habilidades. Autores como Daniel Wagner (1990) y J. S. Chals (1990) establecen estos niveles de alfabetización. La Conferencia Mundial Sobre Educación para Todos, realizada a inicios de la década de los noventa, promueve un nuevo enfoque educativo denominado de competencias básicas, en él se concibe la alfabetización como una necesidad básica de aprendizaje y se define como un conjunto de habilidades y conocimientos a desarrollar a lo largo de la vida y que deben ponerse en práctica en diferentes situaciones cotidianas. A partir de este nuevo paradigma que concibe la alfabetización desde distintas dimensiones, surgen autores como Jacques Delors (1996) quien la define desde su función esencial que es el desarrollo de las personas y las sociedades indispensable para superar la exclusión, la pobreza, etc. y que se da a lo largo de toda la vida. Una visión etnográfica de la alfabetización nos plantean autores como Street (1984) y Roger (2005) que se han centrado en los significados y usos cotidianos de la alfabetización en contextos culturales específicos. Por tanto, la importancia de la alfabetización es la transferencia que se hacen de las habilidades adquiridas en lectura escritura y cálculo a su situación de vida cotidiana e impactar positivamente las distintas dimensiones que conforman la identidad del sujeto y su inserción social. Desde el punto de vista de psicólogos como Olson (1994) la alfabetización tiene un estrecho vínculo con el desarrollo cognitivo, por tanto acceder a este aprendizaje no sólo permite el desarrollo personal, sino además el de la sociedad en su conjunto a través de la generación del conocimiento. La alfabetización adquiere distintos significados según los supuestos ideológicos o culturales que lo sustentan, que se traducen en las políticas y programas sociales diseñados con ese objetivo. El actual enfoque adoptado por la UNESCO el año 2006, la define de la siguiente manera “Alfabetización como una necesidad básica de aprendizaje que se adquiere a lo largo de toda la vida y que permite a la persona desarrollar sus conocimientos y capacidades para participar plenamente en la sociedad”. 6 A pesar de la promoción de este enfoque social de la alfabetización, la forma de medir el índice de analfabetismo sigue siendo en términos absolutos, identificando a la población que declara no saber leer, ni escribir, información insuficiente puesto que no nos entrega una dimensión real de la situación al no obtener el nivel de desempeño que las personas tienen en lectura, escritura y cálculo y la utilidad que le reviste para su desenvolvimiento cotidiano. Estos nuevos enfoques, siguen estableciendo una separación mayor entre los países desarrollados de aquellos que no lo son, estos últimos siguen lidiando con índices de analfabetismo absoluto del orden de las dos cifras comparados con aquellos países desarrollados que han superado esta etapa y se plantean nuevas formas de alfabetización, como la alfabetización informacional básica para esta sociedad de la información, consiste en adquirir la capacidad de saber cuando y donde buscar la información que se necesita y la mejor manera de comunicarla y la alfabetización digital que permite la comunicación a través del tiempo y el espacio. Más allá de los problemas de medición, los países menos desarrollados siguen enfrentando serias dificultades en cuanto a la exclusión de una parte significativa de su población, cuya capacidad de acceder a mejores condiciones de trabajo y de vida se ven mermadas por el analfabetismo. 7 3. Analfabetismo en República Dominicana El presente capítulo tiene como objeto delinear el panorama del analfabetismo en la República Dominicana, permite de este modo situar el Programa Siembra Saber dentro de una realidad más amplia que su ámbito de intervención. 3.1.
¿Cuántos son los analfabetos en República Dominicana? En la República Dominicana el 11.6% de los mayores de 14 años se definen como analfabeto absoluto. Este es un porcentaje elevado en relación a otros países de la Región, de hecho, fuera de Haití, sólo El Salvador (14.1%), Honduras (20%) y Guatemala (21%) superan este porcentaje. De acuerdo a la UNESCO, República Dominicana se encuentra entre los primeros 41 países con mayores tasas de analfabetismo dentro de un total de 138 países. La verdadera dimensión de la cifra relativa de analfabetos en el país, se revela cuando se considera no el porcentaje sino la cantidad de personas en esta situación, entonces se vislumbra que alrededor de tres cuartos de millón (750,249) de personas mayores de 14 años son analfabetos. Esta estimación del analfabetismo en el país, se realiza de manera absoluta, es decir, a partir de quienes indican no saber leer y escribir, con lo cual queda una cifra negra de 8 analfabetos funcionales. Si en cambio, se midiera el analfabetismo por otros medios, es de esperar un incremento de este valor. Al comparar la relación entre alfabetos absolutos y quienes pueden leer al menos una oración, mediante la elaboración de los datos de ENDESA 2007, encontramos que casi una de cada cinco (19.6%) personas son incapaces de hacerlo de manera completa. Esto implica un incremento enorme con relación a la incidencia medida de forma absoluta. La misma comparación realizada en función de los años de estudio, nos muestra que por debajo de los tres años de estudio menos de la mitad de las personas son capaces de leer de manera completa una oración. En resumen, las tasas de analfabetismo medidas de manera absoluta tienden a ocultar otras formas de analfabetismo, por lo que en verdad alrededor del 20% de la población dominicana mayor de 20 años podría ser considera como analfabeta. La asistencia escolar por menos de 9 años, no garantiza que la totalidad de los asistentes se encuentren verdaderamente alfabetizados. De hecho, una asistencia menor a los 3 años, implica que más de la mitad de quienes asistieron son en verdad analfabetos. De acuerdo al análisis presentado, la erradicación total del analfabetismo en la República Dominicana requeriría que toda la población tuviera al menos 9 años de estudios. Según nuestras estimaciones mediante la misma fuente, en la actualidad, el 62% de los 9 dominicanos mayores de 14 años posee 8 o menos años de estudios, con una media 7.05 años. 10 3.2.
Distribución geográfica del analfabetismo La distribución geográfica del analfabetismo expresa considerables desigualdades regionales. Mientras el Distrito Nacional posee una tasa de analfabetismo similar a la de países desarrollados (4.9%), en Elías Piña, provincia periférica ubicada en el extremo fronterizo sur del país, casi uno de cada tres habitantes (31.5%) es analfabeto. De las nueve provincias con mayor nivel de analfabetismo del país, 8 se encuentran en la Región Sur, con lo cual sólo una de las provincias ubicadas en esta Región (San Cristóbal) posee una situación menos grave. Es importante destacar que la provincia San Cristóbal es la que se ubica menos al sur, además de ser la cuarta en población en el país y poseer una elevada urbanización. A excepción de Monseñor Nouel, todas las provincias con analfabetismo inferior a la media nacional, es decir bajo, son las de mayores tasas de urbanización del país. 11 Fuente: Censo de Población y Vivienda 2002 3.3.
Condiciones de vida y analfabetismo Las provincias con menos analfabetismo acusan mejores condiciones de vida, medidas por el índice de Condiciones de Vida (ICV). En sentido inverso, las de mayor incidencia, son también las más pobres del país. Las condiciones de vida, medidas por el ICV, presentan una relación directamente proporcional con el analfabetismo. Esta asociación se relaciona con el hecho de que el analfabetismo forma parte del ICV, pero no es perfecta debido a la complejidad de este índice. En todo caso, la inclusión del analfabetismo como uno de los componentes del ICV, permite afirmar los efectos que tiene este problema en la determinación de la pobreza de los hogares.
12 3.4.
Características demográficas de los analfabetos En el caso de la República Dominicana, como cabría esperar las zonas rurales poseen niveles más elevados que las zonas rurales del país. Asimismo el analfabetismo es mayor entre las mujeres que entre los hombres. En términos demográficos, un resultado especialmente importante, lo aporta el análisis del analfabetismo por grupos de edad, el cual muestra una tendencia sostenida a su reducción en proporción inversa a la edad, es decir, entre los más jóvenes el analfabetismo se reduce de manera considerable con relación a los mayores. De hecho, en los grupos entre 15 y 40 años mantiene tasas inferiores a la media nacional. 85 y más 80 -­‐ 84 75 -­‐ 79 70 -­‐ 74 65 -­‐ 69 60 -­‐ 64 55 -­‐ 59 50 -­‐ 54 45 -­‐ 49 40 -­‐ 44 35 -­‐ 39 30 -­‐ 34 25 -­‐ 29 20 -­‐ 24 60 50 40 30 20 10 0 15 -­‐ 19 Porcentaje Porcentaje de analfabetos según Grupo quinquenales de edad La reducción del analfabetismo entre los grupos más jóvenes, evidencia un incremento en la cobertura escolar, así como una mayor capacidad de retención por parte del sistema educativo dominicano. Aunque esta tendencia permite pensar en una reducción sustantiva del analfabetismo en el tiempo, no significa su erradicación total del país. Más aun, tal como hemos sostenido en capítulos anteriores, el analfabetismo se sigue midiendo en términos absolutos, lo que implica un elevado subregistro de personas que apenas pueden escribir sus nombres y que en términos funcionales son analfabetas. 13 4. Elevar los niveles de alfabetización : la participación en programas de alfabetización Las políticas públicas para elevar los niveles el alfabetismo suponen diversos cursos de acción. Por una parte, es necesario mejorar los indicadores educativos en especial de cobertura, sobre edad y abandono escolar. Con esto se asegura que en el futuro las tasas de analfabetismo se reduzcan. Estas políticas impactan en la población joven que ya se encuentra insertada en el sistema educativo o que lo hará en el futuro inmediato. Existe otra población que ya no puede beneficiarse de las mejoras sugeridas del sistema educativo, debido en parte a que aun estando en edad escolar ya se encuentran fuera del sistema, como por estar fuera de la población en edad escolar. Para esta población en particular, se requiere fortalecer la educación de adultos y de manera conjunta realizar programas especializados de alfabetización. En el presente capítulo, analizamos los efectos que han tenido los programas de alfabetización sobre la población general para elevar los niveles de alfabetización . Es de lugar indicar que esta aproximación se realiza desde el punto de vista de encuestas generales, como la ENDESA 2007, y no mediante el análisis de los informes generados por el Ministerio de Educación en torno a la alfabetización o la educación de jóvenes y adultos. 4.1.
Participación en programas de alfabetización La participación en programas de alfabetización fuera de la escuela primara, alcanza casi 6% de la población mayor de 14 años, con una mayor participación de las mujeres (7.5%) que de los hombres (4.7%). 14 Par7cipación en Programas de alfabe7zación según Género 100% 4.7% 7.5% 5.9% 95.3% 92.5% 94.1% Masculino Femenino Total 80% 60% 40% 20% 0% No Si Fuente: Elaboración propia a parnr de Endesa El análisis de la participación por grupos de edad, revela una mayor incidencia en la población entre 30 y 50 años de edad. Esta población representa algo más de un tercio (34%) de los mayores de 14 años y constituye el núcleo de la fuerza laboral. 8.0% 7.0% 6.0% 5.0% 4.0% 3.0% 2.0% 1.0% 0.0% Par7cipación en Programas de alfabe7zación según Grupos de edad 6.6% 7.2% 6.1% 5.5% 3.6% 15 -­‐ 19 20 -­‐ 29 30 -­‐ 39 40 -­‐ 49 Fuente: Elaboración propia a parnr de Endesa 2007 50+ La participación en programas de alfabetización por edades, es alentadora, en el sentido que quienes poseen mayor incidencia constituyen una parte central de la fuerza laboral dominicana, pero cuestiona sobre la situación de la población menor de 30 años, es decir, los jóvenes. No obstante lo anterior, si se relaciona con la incidencia de analfabetismo en cada grupo de edad, se observará que la menor incidencia entre jóvenes en realidad se relaciona con sus menores grados de analfabetismo. Así, quienes han participado en programas de alfabetización entre la población menor de 20 años, equivalen al 75% de la población analfabeta menor, mientras en la población mayor de 50 años sólo representan el 21%. 15 80.0% 70.0% 60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0% 0.0% Par7cipación en Programas de alfabe7zación como Porcentaje de analfabetos 75.6% 60.6% 51.6% 41.9% 21.2% 15 -­‐ 19 20 -­‐ 29 30 -­‐ 39 40 -­‐ 49 50+ Fuente: Elaboración propia a parnr de Endesa 2007 Como se evidencia en el gráfico anterior, conforme se incrementa la edad, la población que ha asistido a programas de alfabetización se reduce en relación con la población analfabeta. Es importante destacar, que estamos presentando una comparación entre dos poblaciones, analfabetos y participantes en programas de alfabetización, esto no implica que quienes han participado en programas de alfabetización son analfabetos ni viceversa, asunto este que abordamos más adelante. 16 4.2.
Distribución geográfica de la participación en programas de alfabetización El porcentaje de población que ha participado en programas de alfabetización fuera de la primaria, varía de manera considerable entre las diversas provincias del país. La mayor incidencia es de 13.6% (Azua), mientras la más baja es de 1.9% (La Romana). Una mirada de orden regional, muestra que la participación en casi todas las provincias del Sur es elevada, mientras en el Este es baja, y en el resto del país ronda la media. La incidencia de la participación en programas de alfabetización permite inferir sobre los esfuerzos invertidos en este tema de manera regional, pues es de esperar que en los lugares donde la incidencia es mayor, se habrán realizado mayor cantidad de programas o estos han sido más difundidos. Si el supuesto anterior se considera cierto, entonces hemos de concluir que en el caso dominicano los esfuerzos alfabetizadores se han concentrado en las zonas con mayores niveles de analfabetismo, mientras las provincias con niveles de analfabetismo relativamente medios (entre 4 y 6%) no muestran participaciones elevadas en programas. En tal sentido, se observa que de las provincias en las que la participación en programas de alfabetización ha sido mayor, siete pertenecen a la Región Sur, donde precisamente se registran 17 los mayores niveles de analfabetismo del país. En cambio, sólo una de las provincias de la Región Norte con elevado analfabetismo registra elevada participación en programas de alfabetización, mientras el resto mantiene bajos niveles de participación. Esto se muestra en el siguiente cuadro. Nótese que la mejor situación se produce en el Distrito Nacional (Cuadrante superior derecho), donde el analfabetismo es bajo pero la participación en programas de alfabetización es elevada. En otro grupo de provincias (cuadrante superior izquierdo) el analfabetismo es elevado, pero la participación en programas de alfabetización también es elevada, por lo cual podemos afirmar la mayor presencia de programas en estas provincias. Analfabetismo según Participación en Programas de Alfabetización Analfabetismo Alto Alto Participación en Programas de alfabetización Bajo Barahona Azua Pedernales Bahoruco Elías Piña Dajabón San Juan de la Maguana Independencia Santiago Rodríguez Monte Plata Monte Cristy Valverde Puerto Plata La Vega Sánchez Ramírez Espaillat Duarte Salcedo Samaná Hato Mayor El Seybo La Altagracia Peravia Bajo Distrito Nacional San Cristóbal Santo Domingo Santiago San Pedro de Macorís La Romana Monseñor Nouel 18 La situación menos favorable la presentan las provincias ubicadas en el cuadrante inferior izquierdo, de color rojo, en las cuales el analfabetismo es relativamente reducido, pero la participación en programas de alfabetización es reducida. 4.3.
Impacto de los programas de alfabetización Una pregunta fundamental es el grado en que los programas de alfabetización impactar el analfabetismo. Una primera respuesta viene dada por la incidencia que estos programas han tenido en el pasado, que como hemos mostrado es reducida aunque más elevada en los lugares donde más se necesita. Otro dimensión en la que es preciso responder esta pregunta, viene dada por la capacidad que estos programas han tenido en alfabetizar a la población beneficiaria. Esta capacidad sólo puede medirse de una manera un tanto difusa a través de instrumentos generales como los que estamos utilizando, debido a que se desconoce el contenido, duración y la calidad de la participación de las personas en estos programas. No obstante, su análisis constituye lo mejor aproximado que podemos estar sin disponer de otras informaciones. Poco más de una cuarta parte de quienes dicen haber participado en programas de alfabetización, se define a sí mismo como analfabeto, lo que implica que tres cuartas partes de quienes han participado en estos programas se asumen como alfabetizados. Analfabe7smo en población que ha par7cipado en Programas alfabe7zación Analfabeto 26.3% Alfabeto 73.7% Fuente: Elaboración propia a parnr de Endesa 2007 Estos resultados implican un elevado impacto de los programas de alfabetización, sin embargo el análisis a partir de la lectura de una oración, revela que sólo algo más de la mitad de quienes participaron en un programa de alfabetización, son capaces de leer la oración de manera completa, mientras casi uno de cada cinco lo hace parcialmente. 19 60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0% 0.0% Capacidad de leer una oración de quienes han par7cipado en programas de alfabe7zación 51.3% 28.7% 18.7% 1.2% 0.1% No puede Lee parcial Lee leer completo No hay tarjeta idioma Impedida psica Fuente: Elaboración propia a parnr de Endesa 2007 Como puede verse, el impacto de los programas de alfabetización sobre el analfabetismo se reduce de manera considerable al medir más que el analfabetismo absoluto, la capacidad para leer. 20 5. Línea base: Beneficiarios Participantes en la primera etapa de Siembra Saber (2011-­2012) Los capítulos anteriores se fundamentaron en datos de investigaciones nacionales, que no están específicamente diseñadas para medir el analfabetismo y las problemáticas asociadas a éste. Como queda explicado, esos capítulos permiten comprender la situación del país en materia de analfabetismo y el panorama en que se desarrolla el Programa Siembra Saber. En esta sección, que constituye el núcleo del presente informe, describimos y analizamos los resultados de la aplicación de una Encuesta de Línea Base a beneficiarios del Programa Siembra Saber. La línea base tiene como finalidad determinar la situación en que inician el Programa los beneficiarios, de modo que una vez finalizada la alfabetización pueda establecerse qué tanto ha impactado el mismo sobre quienes concluyan la formación. 5.1. Aspectos metodológicos Para la realización de la encuesta de línea base, los técnicos de la Fundación Sur Futuro desarrollaron un cuestionario con preguntas cerradas y abiertas, que abordó las siguientes dimensiones: •
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Información básica del informante, incluía datos de contacto, residencia actual y género entre otros. Calidad de vida, aspectos relacionados a la vivienda y acceso a servicios, así como cantidad de miembros en el hogar. Características socioeconómicas, estructura del hogar, estatus marital, tenencia de hijos, así como acceso a beneficios sociales como Solidaridad. Salud, importancia otorgada al cuidado de la salud, salud preventiva, acceso a servicios y percepciones en torno a su calidad. Situación laboral, breve historia laboral, situación actual, condición laboral. Percepciones sobre la vida, auto percepción, visión y deseos del futuro, evaluación de las autoridades. 5.1.1. Aplicación de las entrevistas El levantamiento de datos se realizó durante el 2012, en momentos diversos en función de las fechas de inicio de cada grupo de beneficiarios. En general, la línea base se aplicó al inicio de cada proyecto, no obstante, debido a las necesidades de apoyo por parte de los beneficiarios para llenar las entrevistas, se tomó algo más de tiempo. Las entrevistas fueron aplicadas por los mismos alfabetizadores, quienes fueron supervisados por las mismas las entidades. En total se aplicaron 9,052 entrevistas a igual número de alfabetizados, cuya distribución geográfica y por entidades se describe más adelante. 21 5.1.2. Codificación y control de calidad Todas las entrevistas fueron revisadas en gabinete, aquellas con dificultades fueron devueltas a campo para su corrección. Para facilitar el procesamiento electrónico de los datos, se procedió a la codificación de las preguntas abiertas y la confección del correspondiente libro de códigos. 5.1.3. Procesamiento electrónico Para el procesamiento electrónico de los datos levantados, técnicos de la Universidad Central del Este desarrollaron una herramienta de captura en la base de datos ACCESS. Esta herramienta permite la captura y edición de cuestionarios, así como la generación de reportes básicos sobre los datos. Con la finalidad de garantizar la calidad de la digitación, se procedió a la doble digitación de un 30% de todos los cuestionarios, y su posterior comparación de resultados, no se registraron errores de significación. 5.1.4. Análisis de datos El análisis de los datos se realizó en el Paquete Estadístico para Ciencias Sociales (SPSS), los datos se exportaron desde la herramienta en ACCESS. 5.2.
Beneficiarios por entidades y provincias En su primer año, el Programa Siembra Saber fue implementado por 15 entidades en un total de 11 provincias. Cada entidad fue seleccionada por los técnicos de la Fundación Sur Futuro en función de las propuestas recibidas. Entidades ejecutoras según Regiones y Provincias de trabajo
REGION
Enriquillo
ENTIDAD
BAHORUCO*
SUR FUTURO
BARAHONA
PEDERNALES
BARAHONA
FUNDACION CENTRAL BARAHONA
El Valle
Valdesia
Este
PROVINCIA
CEDESO
CONSEJO DE CUENCAS ALTTAS DE
LA PRESA DE SABANA YEGUA
FUNDASEP
ADESJO
UCE
SAN JUAN
ADASEC
PERAVIA
ESCUELA TALLERJOVENES EN
DESARROLLO
EQUIPO DE EDUACION POPULAR Y
COMUNICACIÓN ALTERNATIVA
PATRONATO BENEFICIO ORIENTAL
EEMUR
PERAVIA
PRINGAMOSA
HATO MAYOR
CE-MUJER
HATO MAYOR
CIAC
SAN PEDRO DE MACORIS
ELIAS PIÑA
SAN JOSE DE OCOA
SAN PEDRO DE MACORIS
LA ROMANA
LA ROMANA
EL SEIBO
*La Provincia Bahoruca incluye beneficiarios de Provincia Independencia
22 La cantidad de beneficiarios varió en función de los resultados del concurso de asignación, la entidad con mayor número de alfabetizados fue EPCA con unos 1,191, seguida pero PRINGAMOSA con 1,146, sólo estas dos instituciones registran más de 1,000 alfabetizados. El promedio de alfabetizados por entidad es de 622. Alfabe7zados por En7dad Ejecutora 1,191 1,146 952 856 727 715 555 545 511 509 348 334 326 199 138 EPCA PRINGAMOSA ADASEC UCE FUNDACION CENTRAL BARAHONA CIAC ADESJO CE-­‐MUJER PATRONATO BENEFICIO ORIENTAL EEMUR FUNDASEP CEDESO SUR FUTURO CONSEJO DE CUENCAS ALTAS TALLERES JOVENES 0 200 400 600 800 1,000 1,200 1,400 El Programa se desarrolló en provincias de las Regiones Este y Sur del país, en particular de las subregiones Enriquillo, El Valle y Este. Las provincias con mayor cantidad de alfabetizados son La Romana, Hato Mayor y San Pedro de Macorís, es decir, las de la Región Este, mientras las de menor cantidad son San Juan de La Maguana, Pedernales y Bahoruco. Alfabe7zados por Provincia 1,702 1,691 1,571 LA ROMANA HATO MAYOR SAN PEDRO DE MACORIS 1,090 PERAVIA 795 BARAHONA 555 509 348 334 258 199 SAN JOSE DE OCOA EL SEIBO ELIAS PINA BAHORUCO PEDERNALES SAN JUAN 0 200 400 600 800 1,000 1,200 1,400 1,600 1,800 La distribución geográfica de los proyectos del Programa Siembra saber, cubre las zonas de mayor analfabetismo del país, pero en términos de distribución concentra una elevada parte de sus 23 esfuerzos en lugares como San Pedro de Macorís y La Romana donde el analfabetismo es relativamente bajo 24 6. Características sociodemográficas En el presente capítulo se describen las características sociodemográficas de los participantes en el Programa de alfabetización Siembra Saber. En particular, nos referimos la composición por género y edad de éstos, así como su distribución por estado civil y tenencia actual de hijos. 6.1.
Distribución por género En el Programa Siembra Saber predomina la presencia de mujeres, una de cada tres beneficiarios del Programa son mujeres. Esta es una tendencia dominante en los programas de alfabetización realizados en el país. En todas las provincias donde se ejecuta el Programa, la preeminencia femenina se mantiene, excepto en San José de Ocoa, donde la distribución es prácticamente mitad a mitad. Sexo según Provincia TOTAL 59.7% 40.3% PERAVIA 65.6% 34.4% LA ROMANA 64.8% 35.2% BAHORUCO 63.8% 36.2% SAN PEDRO DE MACORIS 63.3% 36.7% ELIAS PINA 60.1% 39.9% EL SEIBO 58.5% 41.5% SAN JUAN 57.3% 42.7% HATO MAYOR 54.3% 45.7% PEDERNALES 53.5% 46.5% BARAHONA 53.2% 46.8% SAN JOSE DE OCOA 49.4% 50.6% 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% Femenino Masculino Las distribuciones por provincia no permiten establecer patrones regionales en torno a la participación de hombres y mujeres, pero las provincias de mayor incidencia de mujeres son Peravia, La Romana, Bahoruco y San Pedro de Macorís, todas las cuales registran incidencias superiores al 60%. 25 6.2.
La edad de los participantes: alfabetizando a personas en edades productivas Un aspecto importante del Programa de Alfabetización Siembra Saber, es que sus beneficiarios se encuentran mayormente entre los 20 y 50 años de edad (63.3%), es decir, son personas que se encuentran en la parte principal de su vida productiva, lo cual les abre una importante puerta al mundo laboral, para la obtención de empleos dignos. La mayor incidencia de la población entre 20 y 50 años entre los beneficiarios del Programa, implica la posibilidad de coordinar con las políticas de educación de adultos que se realizan desde el gobierno central y otras instituciones. Distribución por Grupos de edad 30.0% 25.0% 20.0% 15.0% 10.0% 5.0% 0.0% 20.9% 22.4% 20.0% 20.00 -­‐ 29.00 30.00 -­‐ 39.00 40.00 -­‐ 49.00 25.1% 10.4% 1.2% <= 13.00 14.00 -­‐ 19.00 50.00+ Asimismo, la reducida presencia de población menor de 20 años, evita una superposición entre el Programa y los esfuerzos de las autoridades para una mayor cobertura de la población en edad escolar dentro esta población, en la medida que no abarca jóvenes que serían objeto de estos esfuerzos. Los diversos grupos de edad, acusan diferencias considerables en su composición por género. En este sentido, la presencia de mujeres tiende a ser proporcional a la edad, es decir, en los grupos más adultos hay más mujeres que en los más jóvenes. 26 80.0% 70.0% 60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0% 0.0% Porcentaje de mujeres según Grupo de edad 63.7% 41.0% <= 13.00 49.4% 66.9% 54.2% 14.00 -­‐ 19.00 20.00 -­‐ 29.00 30.00 -­‐ 39.00 40.00 -­‐ 49.00 Porcentaje Tendencia 60.5% 50.00+ 27 6.3.
Estado civil y tenencia de hijos Entre los beneficiarios del Programa Siembra Saber, predominan las uniones libres, mientras las uniones formalizadas con el casamiento son muy reducidas. La población soltera también es elevada. Distribución por Estado Civil 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 42.8% 39.0% 10.0% 10.0% 0.0% Union libre Soltero Casado 3.2% 0.7% 4.3% Viudo Divorciado No responde Las mujeres y hombres presentan patrones distintos de condición civil, así mientras 50.5% de las mujeres dicen estar unidas, sólo 31.5% de los hombres dice lo mismo. En cambio, 53.2% de los hombres son solteros contra sólo 29.5% de las mujeres. Estos resultados son congruentes con la composición por géneros de los diversos grupos de edad. En otro orden de ideas, el 70% de los beneficiarios del Programa dicen poseer hijos, en todas las provincias predominan quienes dicen tener hijos frente a quienes aun no son padres. El 80% de las mujeres dicen tener hijos, sólo 53% de los hombres dice lo mismo. 28 Porcentaje que 7ene hijos según Provincia TOTAL 69.9% PERAVIA 75.6% SAN JUAN 74.4% PEDERNALES 72.9% SAN PEDRO DE MACORIS 72.5% EL SEIBO 71.7% LA ROMANA 70.7% HATO MAYOR 68.7% SAN JOSE DE OCOA 67.6% ELIAS PIÑA 65.5% BARAHONA 62.0% BAHORUCO 61.7% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% 7. Condiciones de vida Como hemos mostrado más arriba, existe una clara asociación entre los niveles de vida y el analfabetismo, esto se refleja claramente entre los beneficiarios del Programa Siembra Saber, 44.9% de los cuales se dicen también ser beneficiarios de los programas de ayuda sociales del gobierno. Este es un buen indicador del grado de pobreza de las familias de los participantes en el Programa, pues sólo las familias en extrema pobreza reciben estas ayudas directas. Beneficiarios de ayudas sociales por Provincia TOTAL BARAHONA SAN JUAN ELIAS PIÑA SAN JOSE DE OCOA PEDERNALES EL SEIBO PERAVIA SAN PEDRO DE MACORIS HATO MAYOR BAHORUCO LA ROMANA 44.9% 21.8% 65.2% 64.8% 59.2% 56.0% 54.3% 51.3% 48.3% 44.6% 44.4% 43.7% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% Un aspecto que queda muy claro en el gráfico anterior, se refiere a las diferencias entre los beneficiarios del Este y el Sur del país, nótese que todas las provincias del Este, excepto El Seybo, 29 poseen menos del 50% de alfabetizados que dicen recibir ayudas sociales, mientras de las del Sur sólo Peravia se encuentra en esta situación. Lo anterior permite indicar que los beneficiarios de la Región Sur del país se encuentran en peor situación de pobreza que los de la Región Este. Las mujeres que participan en el Programa Siembra Saber, tienden más que los hombres a recibir ayudas sociales directas del gobierno dominicano que los hombres. Es preciso indicar, que en general el Gabinete de Políticas Sociales favorece la entrega de tarjetas a las mujeres, en virtud de que por razones culturales esto garantiza mayores posibilidades de que los beneficios lleguen a los hijos y de que en caso de rompimiento del núcleo familiar éstos sigan siendo los beneficiarios finales. Beneficiarios de ayudas sociales según Género 60.0% 40.0% 48.9% 20.0% 38.9% 0.0% Femenino Masculino El análisis de la recepción de beneficios sociales directos por grupos de edad, revela mayor presencia entre aquellos alfabetizados con edades superiores a los 30 años de edad o menores de 14 años, mientras los que poseen edades entre 15 y 30 años tienden a tener menor incidencia. Beneficiarios de ayudas sociales según Grupo de edad 70.0% 60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 42.9% 37.4% 31.7% <= 13.00 14.00 -­‐ 19.00 20.00 -­‐ 29.00 10.0% 43.8% 50.5% 57.3% 0.0% 7.1.
30.00 -­‐ 39.00 40.00 -­‐ 49.00 50.00+ Vivienda La encuesta de línea base también midió la forma de propiedad de la vivienda entre los beneficiarios del Programa Siembra Saber, observándose que la condición dominante es la de 30 vivienda propia, en especial ya pagada, y con muy baja incidencia de quienes se encuentran pagándola. En segundo lugar, se encuentra la ocupación por cesión o préstamo. El alquiler es reducido con relación a las tendencias nacionales y otras formas como invasión o herencia son muy reducidas también. Propiedad de la vivienda 50.0% 45.0% 40.0% 35.0% 30.0% 25.0% 20.0% 15.0% 10.0% 5.0% 0.0% 43.8% 30.3% 13.1% 2.6% 1.3% 2.8% Propia Propia Alquilada Cedida o Invadida Heredada pagada pagándola prestada 2.1% Otras 2.2% 1.7% No nene No vivienda responde Las formas de tenencia de las viviendas, expresan las diferencias que hemos venido señalando entre los beneficiarios de las regiones Este y Sur del país. La cesión o préstamo es considerablemente elevada en las provincias de la Región Este, mientras se reduce de manera significativa en las de la Región Sur. Las diferencias en la tenencia de vivienda entre las provincias, se relacionan con la existencia de una vasta población pobre en bateyes de propiedad estatal o privada, cuyos habitantes residen en viviendas que pertenecen a los propietarios de la tierra y las ocupan en calidad de beneficio laboral por sus servicios en el corte de la caña u otras tareas propias de la producción de azúcar en los ingenios. Nótese la elevada incidencia de beneficiarios que ocupan viviendas cedidas en La Romana, donde precisamente existe el mayor ingenio azucarero actualmente en funcionamiento. 31 Porcentaje que habita en vivienda Cedida según Provincia LA ROMANA 34.0% EL SEIBO 32.7% SAN PEDRO DE MACORIS HATO MAYOR 29.8% 19.8% PEDERNALES PERAVIA 11.3% BARAHONA 10.2% ELIAS PIÑA 10.1% SAN JOSE DE OCOA 9.9% SAN JUAN 9.0% BAHORUCO 8.1% 68.4% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% El tipo de vivienda predominante es la de paredes de madera con techo de zinc, también proliferan las viviendas con techo de zinc y paredes de concreto. Las estructuras completamente en concreto o bloques son reducidas, sólo una de cada seis. Materiales de construcción de la vivienda Madera y Zinc 38.2% Concreto y Zinc 24.0% Zinc 8.8% Otros 14.0% Bloque o concreto 15.0% Una mirada a los materiales de que se encuentran construidas las viviendas de los beneficiarios en cada una de las provincias en las que se ejecuta el Programa Siembre Saber, muestra situaciones muy diversas. En las provincias La Romana y San Pedro de Macorís, se observan las mayores incidencias de viviendas completamente de concreto o bloques. En cambio, las provincias de San Juan y Peravia una incidencia considerable de viviendas con paredes de bloque o concreto y techos de zinc, en esta última también se observa un porcentaje elevado de viviendas de paredes y techo de zinc. En varias provincias, predominan las viviendas de madera y zinc, este es el caso de El Seybo y Hato Mayor, mientras en casi todas las provincias este tipo de viviendas no son mayoritarias pero poseen una elevada incidencia. 32 Las provincias San José de Ocoa y Bahoruco poseen una distribución muy diferente al resto en cuanto a los materiales de construcción de las viviendas de los alfabetizados, pues la casi totalidad dicen habitar viviendas clasificadas como construidas con “Otros materiales”, esto implica una elevada presencia de viviendas edificadas con materiales de desecho. Materiales de construcción según Provincia LA ROMANA 22.2% SAN PEDRO DE MACORIS 19.0% PEDERNALES 17.4% HATO MAYOR 16.9% PERAVIA 14.8% SAN JUAN 14.6% BARAHONA 29.0% 20.0% 32.6% 14.5% 44.8% 18.2% 33.6% 44.2% 20.6% 5.8% 1.0% 3.0% 2.9% 13.8% 59.7% 38.8% 6.2% 5.0% 6.0% 28.1% 27.5% 4.0% 5.2% 4.9% SAN JOSE DE OCOA 0.7% Bloque o concreto 14.0% 53.3% BAHORUCO 1.5% 9.6% 2.4% 0% 11.3% 4.6% 57.7% 8.6% 13.0% ELIAS PIÑA 3.7% 7.3% 1.9% 45.1% 25.6% 11.6% EL SEIBO 39.6% 15.1% 3.5% 3.2% 20.7% 86.5% 85.2% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% Concreto/bloque y Zinc Madera y Zinc Zinc Otros Como se ha mostrado más arriba, cerca de un tercio de las viviendas en que habitan los beneficiarios de Siembra Saber, habitan viviendas cedidas o prestadas, este porcentaje es aún mayor en las provincias del Este del país. Dado que suponemos que una parte importante de estas viviendas son propiedad de empresas azucareras, una pregunta razonable se refiere a la comparación entre las condiciones de estas viviendas y las que se ocupan bajo otras modalidades. 33 La comparación entre las viviendas cedidas o prestadas y el resto, nos muestra que las estructuras de las primeras tienden más que las demás a encontrarse construidas de concreto o bloque que las propias o alquiladas. No obstante, la presencia de viviendas edificadas con madera y zinc sigue siendo elevada entre las casas cedidas o prestadas. Materiales de construcción según Formas seleccionadas de tenencia de la vivienda Cedida o prestada Propia pagando 25.5% 19.8% Propia pagada 10.0% Alquilada 8.2% 23.9% 18.1% 38.2% 32.1% 9.3% 6.2% 6.1% 20.7% 24.4% 39.0% 9.3% 17.4% 27.5% 36.7% 14.1% 13.6% 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% Bloque o concreto Concreto/bloque y Zinc Madera y Zinc Zinc Otros 34 8. Educación y analfabetismo entre los beneficiarios El componente de educación de la línea base midió el analfabetismo absoluto de los beneficiario, así como su experiencia previa en educación formal e informal y la asistencia escolar de los hijos. Estos resultados se analizan en el presente capítulo. 8.1.
Educación formal El 53% de los beneficiarios dice haber estudiado antes, este porcentaje no difiere significativamente entre hombres (50%) y mujeres (55%). La asistencia previa a la escuela muestra una relación inversamente proporcional a la edad, es decir, tiende a ser menor conforme aumenta la edad de los beneficiarios. Esto implica que mientras más jóvenes son los beneficiarios, es más probable que el Programa capte desertores del sistema educativo. 80.0% 70.0% 60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0% 0.0% Asistencia previa a la escuela 62.9% <= 13.00 67.0% 60.9% 52.9% 48.2% 14.00 -­‐ 19.00 20.00 -­‐ 29.00 30.00 -­‐ 39.00 40.00 -­‐ 49.00 Porcentaje Tendencia 47.7% 50.00+ Los beneficiarios del Programa poseen un promedio de 2.4 años de estudios dentro del sistema formal de educación, pero el 57.2% apenas alcanza los dos años, mientras 73.7% no pasa del tercer año y el 91% no ha llegado más allá de los cinco años de estudios. Poco más de uno de cada cuatro (26.3%) nunca asistió a la escuela. 35 Años de estudio acumulados de los beneficiarios 120.0 100.0 80.0 60.0 40.0 20.0 0.0 26.3 39.1 0 1 57.2 90.8 94.6 97.3 98.9 99.2 100.0 73.7 84.2 2 3 4 5 6 7 8 9 10 o más Los beneficiarios de las provincias San Pedro de Macorís, Barahona y San Juan de la Maguana poseen años de estudios promedio por encima del promedio general de los beneficiarios del Programa, mientras los de San José de Ocoa, Elías Piña, El Seybo y Bahoruco se encuentran muy por debajo del promedio general. Años promedio de educación según Provincia SAN PEDRO DE MACORIS BARAHONA SAN JUAN LA ROMANA HATO MAYOR PEDERNALES BAHORUCO PERAVIA EL SEYBO ELIAS PIÑA SAN JOSE DE OCOA 0.00 3.32 2.87 2.51 2.38 2.37 2.01 1.99 1.94 1.93 1.86 1.46 0.50 1.00 1.50 2.00 2.50 3.00 3.50 Como hemos mostrado más arriba, la mayoría de quienes han cursado por debajo de los tres años de estudios, aun definiéndose a sí mismos como alfabetos, son en realidad analfabetos funcionales, en la medida que no son capaces realmente de leer y escribir. No obstante, la elevada presencia de personas que han asistido en algún momento a la escuela, obliga a preguntarse sobre la duplicación de esfuerzos y sobre los resultados de la educación misma. También se indagó sobre las razones de los beneficiarios para abandonar la escuela, predominaron las respuestas asociadas a razones económicas y al desinterés personal o familiar. Las dificultades de acceso, no aparecen con una incidencia elevada. Esta variable posee una elevada no respuesta. 36 8.2.
Analfabetismo Aunque es de esperar que quienes participan en un programa de alfabetización sean analfabetos, como parte de la línea base, se preguntó a los beneficiarios en torno a su condición de alfabetismo. Los resultados revelan que poco más de la mitad de los beneficiarios se definieron como analfabetos, mientras 41.9% dijo saber leer y escribir. Distribución según alfabe7smo de los beneficiarios No Analfabeto 55.1% responde 3.0% Alfabeto 41.9% Una pregunta que emerge de inmediato frente a estos resultados, es si quienes se autodefinen como alfabetos en realidad lo son. A este respecto, un primer aspecto relevante es que la participación en el Programa es voluntaria, por tanto, quienes deciden hacerlo en alguna medida deben entender que su capacidad de lectura y escritura es reducida y requiere mejorar. Un segundo aspecto, que se alinea con el anterior, ya ha sido tratado en este informe y se refiere al dato de que sólo una parte de quienes se autodefinen como alfabetos saben en realidad leer y escribir. En la medida que estas personas han recibido menos años de estudio a la escuela, su probabilidad de ser analfabetos funcionales se incrementa. 37 En particular, más de la mitad de quienes han asistido durante dos o menos años a la escuela son en realidad analfabetos, y como hemos mostrado la población beneficiaria de Siembra Saber tiene un promedio de 2.4 años de estudios. En general, quienes dicen saber leer y escribir también dicen haber cursado más años de estudios que quienes no dicen no saber leer y escribir. En particular, quienes dicen ser alfabetos poseen 3.4 años estudio promedio contra 1.8 de quienes dicen ser analfabetos. Vistos de manera acumulativa, sólo el 20% de quienes dicen ser analfabetos poseen más de dos años de estudio, mientras entre quienes dicen ser alfabetos este porcentaje se eleva a 60%. Años de estudio acumulados según Condición de alfabe7smo 120.00% 100.00% 80.00% 60.00% 40.00% 20.00% 0.00% 0 1 Total 2 3 4 Alfabetos 5 6 7 8 Analfabetos 9 10 o más En el mismo orden de ideas, entre quienes se definen como alfabetos sólo 10% dice no haber completado siquiera un año de estudios. En cambio, entre los beneficiarios que dicen ser analfabetos este porcentaje se eleva a algo más del 40%. 8.3.
Educación no formal Como parte del módulo de educación se preguntó a los beneficiarios de Siembra Saber si han recibido algún tipo de educación no formal, a lo cual casi uno de cada tres (23.4%) respondió afirmativamente, mientras la gran mayoría (63.5%) dijo no haber participado. Visto por provincias, es en San Pedro de Macorís y Pedernales donde la participación es mayor, mientras en las provincias Elías Piña y El Seybo se registra la menor incidencia. No se observa un patrón regional claro. 38 Par7cipación en educación no formal según Provincia SAN PEDRO DE MACORIS SAN JUAN BAHORUCO PERAVIA HATO MAYOR ELIAS PIÑA 23.4% 30.6% 27.9% 25.6% 24.4% 22.8% 22.3% 21.6% 21.1% 20.7% 18.9% 13.2% 63.5% 53.9% 63.2% 57.3% 67.5% 65.9% 66.2% 65.5% 58.0% 67.4% 63.7% 65.5% 13.1% 15.5% 8.9% 17.1% 8.0% 11.4% 11.6% 12.9% 20.9% 11.9% 17.5% 21.3% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% 90.0% 100.0% Si No No responde Las mujeres (24.8%) y los más jóvenes (26%en los menores de 19 años) acusan niveles mayores de incidencia de participación en educación no formal que el resto de los beneficiarios. Al relacionar la educación formal con la no formal, puede observarse quealgo más de una cuarta parte de los beneficiarios no posee ningún tipo de educación, mientras sólo uno de cada seis posee tanto educación formal como no formal. Distribución según alfabe7smo de los beneficiarios Sin educación 26.1% Sólo con educación no formal 6.4% Sólo con educación formal 36.3% No responde 14.2% Con educación formal y no formal 17.0% Otro aspecto relevante, que queda claro a partir del gráfico anterior, es que la educación no formal se encuentra mucho menos difundida que la educación formal. 39 9. La salud y su cuidado Una dimensión analizada en la línea base del Programa Siembra Saber fue la Salud, en particular se preguntó en torno a la importancia otorgada al cuidado de la salud, patrones de visita al médico, la disponibilidad de seguro médico y accesibilidad a los servicios médicos que requieren, además de si padecen alguna enfermedad en la actualidad. 9.1.
Asistencia al médico La mayor parte de los beneficiarios del Programa Siembra Saber, dice visitar el médico sólo cuando lo necesita, esto respondieron casi tres de cada cuatro beneficiarios, mientras algo más de uno de cada diez dice hacerlo de manera rutinaria o preventiva. Distribución según alfabe7smo de los beneficiarios Para chequeo runnario 11.4% No responde 15.8% Solo cuando lo necesito 72.8% En la subregión Enriquillo (Barahona, Independencia, Bahoruco y Pedernales) se esperaría que el uso preventivo de los servicios de salud se encontrara más difundido que en el resto de las provincias, puesto que en esta subregión se inició el régimen subsidiado. Aunque Pedernales es la provincia en que más beneficiarios acuden preventivamente a la atención, Bahoruco se encuentra entre las de menor incidencia. 40 Patrones de asistencia al médico según Provincia PEDERNALES 19.8% SAN PEDRO DE MACORIS 15.2% SAN JOSE DE OCOA 13.7% BARAHONA 11.4% LA ROMANA 10.7% PERAVIA 10.6% HATO MAYOR 10.2% ELIAS PIÑA 8.9% EL SEIBO 8.6% BAHORUCO 6.9% SAN JUAN 3.5% 64.3% 69.0% 73.0% 71.6% 74.9% 74.6% 73.6% 70.4% 82.5% 68.9% 68.8% 15.9% 15.8% 13.3% 17.0% 14.4% 14.9% 16.3% 20.7% 8.8% 24.3% 27.6% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% 90.0% 100.0% Para chequeo runnario 9.2.
Solo cuando lo necesito No responde Cobertura de seguro médico La mayor parte de los beneficiarios (44.7%) posee alguna forma de seguro médico, predominando el seguro de salud público (33.2%). No obstante el porcentaje de quienes no poseen seguro de salud alguno es elevado (38.3%). Cobertura de seguro médico 45.0% 40.0% 35.0% 30.0% 25.0% 20.0% 38.3% 33.2% 15.0% 10.0% 17.1% 5.0% 4.6% 0.0% Ninguno 6.9% Privado pagado Privado pagado Servicio de salud por usted por empressa del gobierno No responde En las provincias Peravia, Bahoruco, La Romana, Hato Mayor y San Pedro de Macorís, se registran porcentajes de beneficiarios sin cobertura de seguro médico más elevados que en el resto de las provincias. En cambio, la cobertura de servicio del gobierno es elevada en San Juan de La Maguana, San José de Ocoa y Barahona. 41 Cobertura de seguro médico según Provincia 47.4% 4.4% 1.9% 32.2% 43.1% 2.7% 5.1% 34.4% 42.3% 8.8% 15.9% 10.3% 42.0% 3.0% 2.8% 35.3% 41.2% 4.0% 8.9% 29.5% 34.1% 1.6% 1.2% 42.2% 31.8% 3.9% 6.1% 42.4% 26.2% 4.0% 4.4% 52.3% 25.0% 4.3% 3.7% 42.8% 24.0% 2.5% 5.6% 54.1% 23.6% 6.0% 6.0% 55.8% PERAVIA BAHORUCO LA ROMANA HATO MAYOR SAN PEDRO DE MACORIS PEDERNALES EL SEIBO BARAHONA ELIAS PIÑA SAN JOSE DE OCOA SAN JUAN 14.0% 14.7% 22.7% 16.8% 16.4% 20.9% 15.7% 13.1% 24.1% 13.9% 8.5% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% 90.0% 100.0% Ninguno Privado pagado por usted Servicio de salud del gobierno No responde Privado pagado por empressa 9.3.
Evaluación de los servicios de salud El 77% de los beneficiarios de Siembra Saber dice considerar los servicios de salud que recibe adecuados. Es importante destacar, que las provincias de la Subregión Enriquillo se encuentran entre las que menor porcentaje considera adecuado los servicios de salud. Percepción de adecuación de servicios de salud según Provincia 77.0% 89.9% 81.3% 81.2% 80.2% 78.9% 77.6% 77.3% 77.1% 73.3% 71.9% 64.9% TOTAL SAN JUAN EL SEIBO PERAVIA HATO MAYOR SAN JOSE DE OCOA LA ROMANA ELIAS PIÑA PEDERNALES SAN PEDRO DE MACORIS BAHORUCO BARAHONA 13.2% 9.9% 6.5% 3.5% 12.8% 5.9% 10.4% 8.4% 10.8% 9.0% 13.5% 7.6% 9.8% 12.7% 10.9% 11.8% 12.4% 10.5% 15.8% 10.8% 14.1% 14.1% 26.4% 8.7% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% 90.0% 100.0% Si No No responde 42 Al ser indagados en torno a la accesibilidad de los servicios de salud, 75.8% de los beneficiarios consideró que los mismos son accesibles, mientras 13.6% dijo no considerarlos accesibles y un 10.6% no respondió. Las provincias de Barahona (19%), Elías Piña (19%) y San Pedro de Macorís (18%) fueron en las que mayores porcentajes consideraron que los servicios de salud no son accesibles. 43 10.
Situación laboral y mercado de trabajo Como parte de la línea base se indagó acerca de la experiencia previa de trabajo de los beneficiarios, su oficio y condición actual con respecto al empleo. Estos resultados se analizan en el presente capítulo. 10.1. Experiencia laboral anterior La mayor parte de los beneficiarios del Programa han trabajado antes, menos de un tercio dice no haber trabajo nunca antes. Esto se corresponde con la distribución por edades de esta población. ¿Ha trabajado anteriormente? Si 63.7% No responde 4.9% No 31.4% Entre los beneficiarios de las diversas provincias donde se ejecuta el Programa Siembra Saber, se observan diferencias considerables en términos de experiencia laboral anterior. El caso más crítico se observa en la provincia Elías Piña, donde sólo 35.3% de los beneficiarios dice haber trabajo antes. 44 Experiencia laboral anterior según Provincia HATO MAYOR PERAVIA LA ROMANA SAN PEDRO DE MACORIS SAN JOSE DE OCOA SAN JUAN EL SEIBO PEDERNALES BARAHONA BAHORUCO ELIAS PIÑA 70.6% 68.8% 66.7% 66.4% 60.9% 60.8% 60.3% 57.4% 53.8% 52.7% 35.3% 26.0% 3.4% 26.5% 4.7% 30.0% 3.2% 29.7% 3.9% 21.6% 17.5% 36.2% 3.0% 32.8% 6.9% 39.9% 2.7% 42.5% 3.6% 40.4% 6.9% 58.6% 6.0% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% 90.0% 100.0% Si No No responde Dado que en la provincia Elías Piña la distribución por género y edad no difiere significativamente del los valores promedio, parece posible atribuir estos resultados a elevados niveles de desempleo propios de la zona. Nótese que las cuatro provincias de peor situación en este aspecto se encuentran en el Sur del país. En otro orden de ideas, el mercado laboral es uno de los ámbitos donde con más fuerza se expresan las desigualdades de género. En el caso que nos aborda, esto se manifiesta en la experiencia laboral anterior, los hombres poseen mayor experiencia a razón de 1.4 veces más que las mujeres, mientras las mujeres poseen mayor porcentaje de quienes nunca han trabajado a razón de 2.5 veces más que los hombres. Experiencia laboral anterior según Género 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 4.6% 5.3% 16.9% 41.2% 77.8% 54.1% Femenino Si No Masculino No responde 45 Asimismo, como cabría esperar la experiencia laboral previa varía en función de la edad de los beneficiarios, esto en perjuicio de los más jóvenes. Experiencia laboral anterior según Grupo de edad 80.0% 70.0% 60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0% 0.0% 65.3% 68.3% 69.8% 66.7% 38.6% 26.7% <= 13.00 14.00 -­‐ 19.00 20.00 -­‐ 29.00 30.00 -­‐ 39.00 40.00 -­‐ 49.00 50.00+ Grupos de edad Un aspecto de especial preocupación, se evidencia al relacionar la experiencia laboral anterior con la educación recibida por los beneficiarios. Este análisis revela que la posesión de educación formal o no formal, e incluso de ambas, no genera diferencias en el acceso al mercado laboral, lo cual puede indicar que el grado de formación formal o no formal de esta población es muy reducido con relación a las necesidades de mercado. En el caso de la educación formal, el presente estudio mostró que los beneficiarios de Siembra Saber sólo alcanzan un promedio de 2.4 años de estudios, lo cual es un promedio sumamente bajo. La medición de la educación no formal realizada en la línea base no permite profundizar en este aspecto. Experiencia laboral anterior según Educación 80.0% 70.0% 60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0% 0.0% 65.8% 68.3% 66.1% Con educación formal Sólo con educación Sólo con educación no y no formal formal formal 63.1% Sin educación 46 En la mayor parte de los casos, el empleo anterior ha sido temporal u ocasional, mientras la experiencia de empleo permanente es reducida, sólo uno de cada seis indica haber poseído un empleo permanente. Forma de contratación empleo anterior 25.0% 20.0% 15.0% 10.0% 20.6% 16.5% 20.6% 5.0% 1.0% 1.4% Pasanwa Programa de empleo 0.0% Permanente Temporal Ocasional 10.2. Condición laboral actual Al indagar en torno a si se posee empleo en la actualidad, sólo 29.2% responde que está trabajando, mientras más de tres de cada cinco beneficiarios dice no encontrarse trabajando en la actualidad. ¿Trabaja actualmente? Esta trabajando 29.2% No responde 8.6% No esta trabajando 62.2% La medición de la situación laboral de una población únicamente por si se encuentra laborando en la actualidad o no, conlleva varios problemas y no ofrece una perspectiva de la trayectoria laboral de los sujetos. Una aproximación no exenta de dificultades, pero más adecuada, es combinar su experiencia laboral anterior con su situación actual, con lo cual podemos conocer quienes se encuentran desempleados en la actualidad y quienes en realidad nunca han estado incorporados al mercado laboral. Al analizar los resultados de la línea base en la forma descrita, se observa que algo más de un tercio de los beneficiarios nunca ha estado incorporado al mercado laboral, mientras poco más de 47 otro tercio lo estuvo alguna vez pero se encuentra desempleado en la actualidad. La condición de empleado es la de menor incidencia. Condición laboral Desemple
ado 37.2% Empleado 28.8% Nunca ha laborado 34.0% La condición laboral de los beneficiarios según las provincias es diversas, mientras La Romana, Hato Mayor, San José de Ocoa y San Juan de La Maguana, presentan porcentajes de beneficiarios empleados superiores al 30%, los desempleados en las tres primeras es elevado, por tanto, quienes nunca han trabajo en estas provincias son relativamente menos que en el resto. Condición laboral según Provincia LA ROMANA HATO MAYOR SAN JOSE DE OCOA SAN JUAN SAN PEDRO DE MACORIS EL SEYBO PERAVIA BAHORUCO BARAHONA ELIAS PIÑA PEDERNALES 36.5% 31.8% 34.7% 37.5% 33.6% 38.5% 32.3% 29.6% 28.3% 40.2% 26.1% 37.8% 23.7% 47.2% 22.5% 30.8% 17.7% 37.2% 17.5% 19.7% 12.4% 46.2% 31.7% 27.7% 27.8% 38.1% 31.5% 36.1% 29.1% 46.7% 45.1% 62.8% 41.4% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% 90.0% 100.0% Empleado Desempleado Nunca ha laborado En cambio, Pedernales, Elías Piña y Barahona, poseen porcentajes de empleados inferiores al 20%, mientras el porcentaje de quienes nunca han laborado antes, en especial en la segunda de estas provincias, es elevado. Además, Pedernales presenta además el más elevado porcentaje de desempleados. Una mirada por género, muestra que entre las mujeres el porcentaje de quienes nunca han trabajado es 2.5 veces superior a los hombres. Esto puede indicar que muchas mujeres 48 beneficiarias se han dedicado a labores domésticas, que tradicionalmente han sido dejadas en sus manos. Condición laboral según Género 100% 18.5% 80% 44.3% 32.3% 60% 40% 40.5% 49.2% 20% 15.1% 0% Femenino Empleado Desempleado Masculino Nunca ha laborado El desempleo de las mujeres es 1.3 veces superior al de los hombres, es decir, que aun las mujeres que han trabajo se encuentran menos empleadas que los hombres que también lo han hecho. En cambio, los hombres empleados son 3.3 veces más que las mujeres que se encuentran en la misma condición. Al analizar la condición laboral según la educación de los beneficiarios, se observa nuevamente que poseer algún grado de educación no genera diferencias significativas en la condición laboral de esta población. De hecho, quienes poseen menos educación presentan una mejor situación laboral que el resto de los beneficiarios. 49 Condición laboral según Educación Sin educación 30.9% 32.6% Sólo con educación no formal 29.3% 39.4% 31.4% Sólo con educación formal 28.6% 40.8% 30.6% Con educación formal y no formal 26.6% 39.7% 36.5% 33.6% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% 90.0% 100.0% Empleado Desempleado Nunca ha laborado 50 11.
Actitudes frente a la vida El módulo final del cuestionario de línea base se concentró en recoger las percepciones y actitudes frente a la vida de los beneficiarios. En el presente capítulo se analizan los resultados de este módulo. Como mostraremos, en gran parte de las variables analizadas existe un elevado grado de consenso entre los beneficiarios, por lo que hemos descrito los resultados sin detallar por su subpoblaciones, en la medida que no existen diferencias considerables. 11.1. Valoración de su vida actual Al ser cuestionados en torno a cómo considera su vida actualmente, los beneficiarios se distribuyen en dos grupos polares, entre quienes la consideran mala o pésima (33.5%) y quienes la consideran buena o excelente (24.2%). En el medio, aquellos que dicen regular (25.3%). ¿Cómo considera su vida actualmente? 30.0 25.0 20.0 15.0 10.0 5.0 0.0 14.4 Pesimo 19.1 Malo 25.3 Regular 11.8 12.6 Bueno Excelente 16.8 No responde Es relevante que quienes consideran que su vida es mala o pésima representan la mayor parte de las respuestas, puesto que esto indica que la población de beneficiarios podría estar consciente de su necesidad de cambio. En el sentido anterior, al indagar a los beneficiarios acerca de si son conscientes de su necesidad de recibir educación para el trabajo, el 78% responde afirmativamente. 51 ¿Está consciente de su necesidad de recibir educación para el trabajo? 100.0 80.0 60.0 40.0 20.0 0.0 78.3 Si 5.7 16.0 No No responde 11.2. Un mejor futuro La mayor parte de los beneficiarios del Programa Siembra Saber tiende a considerar que su futuro será mejor que el presente. Muy pocos indican que seguirán igual, y aun menos perciben que estarán peor. ¿Cómo será su vida en el futuro? 80.0 70.0 60.0 50.0 40.0 30.0 71.9 20.0 10.0 0.0 Mejor 3.4 7.2 Peor Igual 17.5 No responde Estas percepciones son similares en las diversas provincias, entre hombres y mujeres, así como entre los jóvenes, adultos y mayores. 11.3. Seguir adelante El 83% de los beneficiarios de Siembra Saber dice estar dispuesto a seguir estudiando para mejorar su futuro. Esto abre las puertas a la extensión del Programa hacia otras formas de educación, en especial, la relacionada al trabajo. 52 ¿Planea seguir estudiando en el futuro? 90.0 80.0 70.0 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 83.2 2.7 Si No 14.1 No responde 53 12.
Conclusiones 12.1. Incidencia del analfabetismo Una primera conclusión a la que permite arribar el estudio, es que sin importar el método de medición el analfabetismo en la República Dominicana es elevado, aunque los porcentajes tienden a aminorar el impacto de las cifras, tres cuartos de millón de personas son analfabetos absolutos. Esta cifra es aún mayor si se considera a partir de la lectura de una oración. En términos regionales existen grados considerables de desigualdad en los niveles de analfabetismo. La distribución regional expresa desigualdades históricas en términos de la distribución de recursos en el país, en especial, los polos se componen de la Región Sur, la de mayor pobreza, y el Distrito Nacional y otras zonas de elevada urbanización. 12.2. Elevar el nivel analfabetismo Erradicar el analfabetismo en el país implicaría que todos los dominicanos posean al menos 9 años de estudios. Esto además permite inferir sobre los problemas de calidad de la educación primaria dominicana, puesto que completar la escuela primaria no garantiza la alfabetización de las personas. 12.3. Los programas de alfabetización Pocos dominicanos acceden a programas de alfabetización, pero las incidencias son mayores en las provincias donde existe mayor analfabetismo, lo que permite indicar que estos programas se han concentrado en las zonas de mayor necesidad. No obstante, sólo la mitad de quienes han participado en estos programas han dejado de ser analfabetos, esto impone un serio reto a los programas de alfabetización fuera de la escuela. 12.4. La incidencia del programa Siembra Saber El Programa Siembra Saber tiene una cobertura amplía en la medida que la cantidad de beneficiarios es de 9 mil personas. En este sentido, la población cubierta es considerablemente alta. 12.5. Pertinencia de la cobertura geográfica de Siembra Saber El Programa Siembra Saber se desarrolla en unas 11 provincias, cubre varias de las provincias de mayor analfabetismo del país, las cuales se ubican en la Región Sur. No obstante, concentra más beneficiarios en otras provincias de bajo niveles de analfabetismo. Existen diferencias considerables entre los beneficiarios de las regiones Sur y Este del país, en especial en materia de condiciones de vida y vivienda. 12.6. Los beneficiarios de Siembra Saber Los beneficiarios de Siembra Saber son principalmente, 54 • Mujeres • Adultos entre los 20 y 50 años de edad • Socioeconómicamente pobres o muy pobres • Desempleados y personas que nunca han accedido al mercado laboral • Con muy escasa preparación para el trabajo En términos educativos, el estudio muestra que no existen diferencias laborales entre quienes poseen mayor educación, lo cual implica que el nivel educativo no es en realidad muy diferente entre los beneficiarios. Este es un aspecto a profundizar en próximos estudios. Los resultados de la línea base también revelan que el Programa Siembra Saber recibe una cantidad considerable de beneficiarios que ya han asistido a la escuela o que afirman saber leer y escribir. El estudio revela que una parte importante de las personas que dicen saber leer en realidad no saben, esto implica un incremento en los analfabetos de retorno que reciben los Programas de alfabetización. Las percepciones frente a la vida y el futuro hacen pensar que la población de beneficiarios puede ser objeto de una intervención más amplía que incluya aspectos de formación para el trabajo, una vez concluida la etapa de alfabetización. 13.
Recomendaciones Dadas las considerables diferencias entre los diversos métodos de medición del analfabetismo, así como la elevada presencia de personas que ya han asistido a la escuela, parece recomendable incluir mediciones del analfabetismo a través de la lectura efectiva de oraciones, esto contribuiría a seleccionar los beneficiarios del Programa en materia de alfabetización. Además es pertinente recomendar profundizar en la situación de los analfabetos de retorno mediante técnicas cualitativas complementarias. Tanto como complemento de lo anterior, como por los deseos expresados por la población objeto de intervención, el Programa podría definir otros niveles de preparación, como la formación para el trabajo. Para lo cual se recomienda coordinar con los esfuerzos para el trabajo. En cuanto a la cobertura geográfica de Siembra Saber, si se desea una mayor concentración, es posible pensar entre dos enfoques, a saber, • Concentrar los esfuerzos en las provincias de mayor nivel de analfabetismo, como forma de contribuir a la reducción del analfabetismo en estas zonas • Aumentar los esfuerzos en la zonas de bajo analfabetismo como manera de lograr áreas libres de analfabetismo 55 Otra posibilidad, es la de equilibrar la cantidad de beneficiarios entre las diversas regiones objeto de intervención, para lo cual se recomienda la inclusión de las provincias Azua e Independencia en el Programa. 14.
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