Gustavo Vegas Haro Doctor en Educación Física. CEIP

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METODOLOGÍA DE ENSEÑANZA COGNITIVA EN LA INICIACIÓN DEPORTIVA
Autores:
Gustavo Vegas Haro
Doctor en Educación Física. CEIP San José. Palenciana (Córdoba).
Macarena Cívico Luque
Maestra Especialista en Educación Física. CEIP Santa Victoria. Lora de Estepa
(Sevilla)
INTRODUCCIÓN
En el presente artículo pretendemos abordar aspectos relacionados con los
procesos de iniciación deportiva de los deportes colectivos, los cuales han de ser
tenidos en cuenta, tanto en el ámbito escolar, como en el extraescolar.
La realidad de la Educación Física, por una lado, donde existen objetivos y bloques de
contenidos referidos específicamente a la adquisición de habilidades predeportivas y
deportivas, y por otro, el complejo entramado de federaciones, escuelas, asociaciones
que contemplan dentro de sus actividades procesos de iniciación deportiva, así como,
los actuales programas de deporte en la escuela o escuelas deportivas que se están
desarrollando en nuestros centros, hacen necesaria una reflexión acerca de cómo se
han de afrontar los procesos de enseñanza-aprendizaje de habilidades deportivas en
la iniciación.
El principal objetivo de este artículo es mostrar los dos principales modelos de
iniciación deportiva existentes, haciendo mayor hincapié en una iniciación basada en
la implicación cognitiva del alumno. Igualmente, pretendemos analizar las posibles
variables a manipular por el docente o técnico deportiva para adaptar las actividades
de enseñanza-aprendizaje a las características, posibilidades y limitaciones de sus
alumnos.
1.
DIDÁCTICA
DE
LOS
DEPORTES
COLECTIVOS
COOPERACIÓN/OPOSICIÓN: MODELOS DE ENSEÑANZA DEPORTIVA
DE
A lo largo de la historia de la iniciación deportiva podemos distinguir dos modelos
de enseñanza, el enfoque tradicional o técnico y el alternativo o táctico. Muchos han
sido los estudios realizados en cuanto a la idoneidad de uno u otro modelo, y en muy
pocos se establecen resultados clarificadores en torno al tema.
Ahora bien, en función de los objetivos que persigamos si podemos establecer
una conveniencia en cuanto a la utilización de alguno de los dos modelos.
1
Aunque suene a tópico, los extremos nunca fueron buenos. Trasladando esto al
aspecto que nos ocupa, queremos decir que no hemos de posicionarnos radicalmente
en una u otra metodología de enseñanza, sino en construir un híbrido que beba de
ambas y que se adapte a las condiciones que nos encontramos en nuestra práctica,
así como a nuestras propias características.
Antes de avanzar más en el tema, creemos conveniente realizar un pequeño
análisis de las características de una y otra metodología de enseñanza.
1.1. CARACETERÍSTICAS DE LOS MODELOS DE ENSEÑANZA
Son muchos los autores que han estudiado dichos modelos, de entre ellos
nosotros vamos a centrarnos en los trabajos de Cuellar Moreno y Delgado Noguera
(2000), Méndez Giménez (1999), Martínez Chávez (2001). Aunque existen muchos
más, nos hemos decantado por estos últimos, por el carácter reciente de los mismos,
con lo cual, la visión que nos pueden otorgar será mayor.
Méndez Giménez (1999) afirma que entorno a los años ochenta podemos
comprobar la existencia de dos enfoques metodológicos predominantes en la
enseñanza deportiva. Estos modelos son los que denomina enfoque tradicional o
técnico y enfoque alternativo o centrado en la táctica.
2.1.1. EL ENFOQUE TRADICIONAL
El enfoque tradicional busca, por encima de todo, el dominio de la habilidad
deportiva, sin importar en un principio la comprensión o utilidad de la misma, esto es,
busca un aprendizaje descontextualizado de la realidad centrándose en progresiones
de ejercicios, tanto de asimilación como de aplicación y en el desarrollo de las técnicas
deportivas fundamentales antes de abordar los aspectos tácticos y de practicar el
juego en situación real. (Méndez Giménez, 1999).
En este sentido, Wein (1995) afirma que haber dado prioridad a la técnica ha
impedido a muchos jóvenes entender el juego en sus aspectos más básicos,
demostrando en el juego una evidente imposibilidad de aplicar lo aprendido
anteriormente, por haberlo hecho en situaciones aisladas”.
En definitiva, es un enfoque, el tradicional, preocupado por el dominio técnico
de las acciones o habilidades deportivas, pero donde la comprensión o análisis del
juego es relegada a un segundo plano, dejando, por tanto, poco espacio para el
aprendizaje funcional1 y significativo.
Martín Chávez (2001) determina las bases sobre las que se sustenta el
enfoque tradicional o técnico, las cuales son:
1. El modelo tradicional se centra en la técnica.
2. Prevalece el aprendizaje repetitivo y la enseñanza por repetición.
1
El sentido que un alumno necesita encontrarle a aprender para hacerlo significativamente tiene que
ver, entre otras cosas, con la funcionalidad del aprendizaje. Es fundamental que el alumno compruebe
que los nuevos conocimientos le son útiles (...) para entender mejor la realidad en la que se mueve (en
nuestro caso el fútbol), y además le permiten seguir adquiriendo nuevos conocimientos (y habilidades).
(Martín, 1994).
2
3. Importan mucho las victorias.
Por último, este autor nos muestra, a modo de resumen, las principales
consecuencias que acarrea la utilización de este enfoque en la iniciación deportiva al
fútbol, aunque podemos aplicarlas a todos los deportes:
1.
2.
3.
4.
Los niños mejoran la coordinación de los movimientos con balón.
El niño aprende a hacer la cosas sin comprenderlas.
El niño, cuando está jugando, depende de las indicaciones del profesor.
El paso demasiado brusco de una fase individual a otra colectiva, puede
causar una desorientación o bloqueo táctico en el jugador, ante el
incremento de las posibilidades tácticas que el juego supone.
5. Debe pasar mucho tiempo para que los niños comprendan la lógica interna
del deporte.
6. Puede desarrollar estereotipos tácticos poco adecuados en una situación
de juego real con adversarios.
7. Los niños no explican claramente las acciones que se dan dentro del juego.
8. Desconfianza, por parte de los entrenadores, hacia los jugadores jóvenes
por carecer de experiencia.
9. La pérdida del interés del niño hacia la práctica deportiva.
10. Los niños no coordinan adecuadamente los movimientos sin balón.
2.1.2. EL MODELO ALTERNATIVO O TÁCTICO
Según Martín Chávez (2001), la bases que sustentan a este modelo son:
1. Partir de la totalidad y no de las partes.
2. Partir de la situación real de juego.
3. Enfrentar al alumno con situaciones problemáticas adecuadas a su nivel de
desarrollo.
4. La técnica se debe aprender dentro del contexto de juego.
5. El profesor debe promover la acción.
6. La actividad realizada por el alumno es el punto de partida.
7. Es más adecuado procurar situaciones diversas que favorezcan las respuestas
adecuadas a entornos diferentes, que la repetición automática.
8. La competición es el elemento fundamental y a partir del cual se elabora todo
el proceso didáctico.
9. Los grupos reducidos, los juegos modificados son la actividad básica del
trabajo.
El modelo alternativo se asocia a la pedagogía del descubrimiento y está
fundamentado en la propuesta de experiencias motrices lúdicas vinculadas al contexto
real de juego desde el primer momento (Torpe y Bunker, 1983; Blázquez, 1995, cit. por
Méndez Giménez, 1999).
Siguiendo de nuevo a Martín Chávez (2001), el modelo alternativo encuentra su
sostenimiento en la atención a la táctica y a la enseñanza por descubrimiento.
Todos los postulados que subyacen en este paradigma se orientan a la capacidad
que tiene el sujeto de aprender y procesar la información, dando significado y sentido
a lo aprendido. (Pérez, 1994).
3
Aquí engarzamos directamente con la necesidad de abogar por aprendizaje
significativo en todos los ámbitos educativos, y como tal, en la iniciación deportiva.
4
2.1.3. REVISIÓN DE LOS ESTUDIOS REALIZADOS
En la revisión de estudios realizados, nos encontramos innumerables
experiencias, sobre todo en la década de los noventa, en las que sus autores intentan
comparar la validez del enfoque tradicional o técnico, con la del enfoque alternativo o
táctico, poniendo a los alumnos sujetos de la investigación en diferentes situaciones.
Para la elaboración de este apartado nos resulta imprescindible y útil el trabajo
de Méndez Giménez (1999), en el cual analiza los modelos de enseñanza deportiva
durante las dos últimas décadas. El autor analiza 16 investigaciones que comparan los
dos enfoques que venimos analizando, considerando las variables abordadas con
mayor frecuencia en los diseños. De este modo, agrupa las investigaciones en los
siguientes apartados:
1. Respecto al desarrollo del conocimiento.
2. Con referencia al desarrollo de la técnicas deportivas.
3. Con referencia a los componentes del juego: control, toma de decisión
(componente táctico) y ejecución.
4. Con referencia al desarrollo de un clima motivacional.
Cada una de las anteriores investigaciones utilizaron marcos o contextos
distintos, pero con el punto común de querer determinar cual de los enfoques de
enseñanza deportiva era el mejor.
Tras el análisis del trabajo de Méndez Giménez (1999), podemos determinar
que la validez de uno u otro enfoque vendrá condicionada por los objetivos que
busquemos, de su orientación al aprendizaje o al rendimiento.
Con respecto a las diferentes categorías que establecía el autor, podemos
determinar, a modo de resumen, que el modelo centrado en la comprensión o modelo
alternativo resultaba, en términos generales, más válido para el desarrollo del
conocimiento, para la asimilación de los componentes del juego y para el desarrollo
del clima motivacional. De todos modos, los estudios revisados no eran excesivamente
concluyentes, aunque, como ya hemos reseñado, se inclinaban ligeramente hacia el
modelo alternativo.
Por su parte, lo más sorprendente lo encontramos en el desarrollo de técnicas
deportivas. (...) en contra de lo que se podría pensar a priori, los estudios revisados
han demostrado que la aproximación de la enseñanza para la comprensión ha tenido
un impacto similar al modelo técnico en el desarrollo de las técnicas deportiva
(Méndez Giménez, 1999).
2.2. ¿POR QUÉ CONSIDERAMOS
ENSEÑANZA COGNITIVOS?
MÁS
VÁLIDOS
LOS
MÉTODOS
DE
Para justificar nuestro posicionamiento nos vamos a ceñir a analizar, en primer
lugar, las características básicas de los deportes que nos ocupan, y en segundo
término los mecanismos por los cuales procesamos la información .
5
2.2.1. BREVE RESEÑA AL ANÁLISIS Y ESTRUCTURA DE LOS DEPORTES
COLECTIVOS DE COOPERACIÓN/OPOSICIÓN
La mayoría de ellos se basan en complicadas relaciones entre diversos elementos
o factores estructurales, que según Castelo2 (2000) son el factor reglamentario,
espacio, tiempo, el factor técnico, el táctico-estratégico y la comunicación
motora.
Todas y cada una de las acciones que nos encontremos en cualquiera de los
deportes colectivos de colaboración/oposición han de respetar y acoger, en mayor o
menor medida, todos estos factores. De la relación de unos y otros nos encontramos
un gran entramado y una variabilidad estimular inmensa. Ejemplificaremos a
continuación este hecho.
Toda acción que realicemos habrá de desempeñarse dentro de un espacio de
juego, el cual puede tener unas características especiales, y dependiendo del cual se
podrán realizar unas u otras acciones técnico-tácticas. Dichas acciones habrán de
respetar un reglamento en todas sus medidas. Todo lo anterior vendrá auspiciado por
las comunicaciones que se establezcan entre los miembros de un mismo equipo y
entre ellos y los del otro equipo. Especificaremos más en un ejemplo concreto como
puede ser un pase en baloncesto. Dicho pase habrá de desempañarse en un espacio
concreto, y dependiendo de la lejanía o cercanía a nuestra propia canasta o a la
contraria, así como de la proximidad mayor o menor de adversarios y compañeros se
habrá de realizar de una u otra forma y con mayor o menor velocidad (tiempo y
aspectos técnico-tácticos). Asimismo, habrá de respetar el reglamento del deporte que
nos ocupa, ya que no podremos realizarlo con los pies, o no podemos realizarlo a
nuestro propio campo si ya estamos en el contrario, sabiendo, por supuesto, que no
podemos permanecer con le balón estático durante más de 5 segundos (espacio,
tiempo y reglamento). Por último, el pase lo realizaremos al compañero que nos
ofrezca un desmarque, esto es, que nos comunique con sus movimientos que está en
condiciones de recibir el balón (comunicación motriz y aspectos técnico-tácticos).
Dicho entramado será difícil abordarlo desde un modelo mecanicista, en el cual
la reflexión tenga poca cabida, y donde el principal arma para producir “aprendizajes”
sea la repetición. Hemos de ser conscientes de que por mucho que repitamos una
acción de juego, es imposible que a lo largo de toda la experiencia de un jugador se
repitan dos situaciones idénticas, ya que, aunque sea en aspectos milimétricos, algún
condicionante o factor del juego variará.
Es evidente que para la asimilación de la estructura de un juego tan complejo y
de su lógica, de la comprensión de todas las relaciones que pueden aparecer, etc., es
necesario que los jóvenes jugadores reflexionen sobre su práctica y todo lo que
comprendan lo hagan desde su propia convicción, esto es, que le vean utilidad a lo
que hacen y que a partir de la citada comprensión sean capaces de aplicar soluciones
no dictaminadas sólo y exclusivamente por el entrenador.
Bajo la coyuntura de los estilos de enseñanza cognitivos podemos asegurarnos
la búsqueda de la comprensión y del análisis del juego, por lo cual nos situamos en
2
La referencia que nos da el autor es para el fútbol, pero son coincidentes con el resto de deportes. Son,
con alguna modificación, los que recoge Hernández Moreno (2000) para todos los deportes colectivos de
cooperación/oposición.
6
una posición favorable a los mismos, pero evidentemente dispuestos también a utilizar
en momentos puntuales aspectos de la metodología tradicional.
2.2.2. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
Circunscribiéndonos al campo del aprendizaje motor, y atendiendo al modelo
básico de procesamiento de la información, diremos que una de las principales
diferencias entre el modelo técnico y el modelo alternativo radica en la atención que
prestan a los diferentes mecanismos por los cuales el jugador procesa la información
procedente de la situación de juego.
Bajo la influencia del modelo técnico o tradicional, en el entrenamiento del
deporte en general se ha dado y se sigue dando suma importancia a la ejecución,
aspecto que ocupa el aspecto central de la mayoría del trabajo en la iniciación y
posterior perfeccionamiento deportivo. Este tipo de trabajo tendría cabida, si cabe, en
deportes o actividades donde la variabilidad estimular no fuera tan compleja como en
los colectivos de cooperación/oposición, o bien, en momentos puntuales, donde se
detecte un continuo error o un problema muy localizado en algún determinado
aspecto3.
El hecho de obviar o dar poca importancia a los mecanismos de percepción y
decisión engarza perfectamente con las características unidireccionales y directivas de
la metodología tradicional, donde el entrenador dirige unilateralmente el
entrenamiento, y dónde éste es el único que tiene voz y voto. La principal
consecuencia de este proceder la encontramos en la formación de jugadores poco
autónomos. ¿Cuántas veces vemos a un jugador mirar a la banda para ver que ha de
hacer en una jugada concreta?, ¿Cuántas veces el jugador no tiene la autonomía
suficiente como para decidir sin el asentimiento o ordenanza del entrenador desde el
banquillo?. La respuesta, si nos circunscribimos a la realidad, es muy clara; no hay
más que pasearse un fin de semana por los recintos deportivos y comprobar la alta
tonalidad de los entrenadores y la gran agudeza visual de muchos jugadores que
antes de regatear, driblar, tirar, etc.., miran a la banda para pedir “auxilio”.
Una de las principales justificaciones que nos encontramos para decantarnos
por estilos de enseñanza concordantes con el modelo alternativo en la iniciación e,
incluso, posterior perfeccionamiento del fútbol, es, como dice Wein (1995), Hacer
pensar al joven jugador.
El objetivo de nuestra enseñanza no es que el jugador esté continuamente
mirando a la banda para pedir el consejo o asentimiento de su entrenador, sino que
aquel, por sí sólo, y en base al trabajo desarrollado en los entrenamientos, sea capaz
de decidir cual es la opción más oportuna en función de las condiciones de juego en
que se encuentre.
Es en esta última línea en la que debemos trabajar, pues conseguiremos la
formación de jugadores capaces de adaptarse a las condiciones de la situación en la
que se encuentre, y, como ya hemos dicho, difícilmente podremos encontrar en el los
deportes colectivos dos situaciones idénticas, por lo tanto, la pregunta es la siguiente.
¿conviene desarrollar un entrenamiento directivo donde lo que se prime sea el trabajo
3
Evidentemente, la metodología seguida por el modelo técnico o tradicional tendrá una gran utilidad en
determinados aspectos del juego, en aprendizaje de determinadas habilidades, corrección de errores, etc.,
pero consideramos que no es conveniente su utilización sistemática o única.
7
de ejecución y dónde las posibilidades creativas del jugador sean escasas?, o por el
contrario, ¿conviene un entrenamiento, que sin olvidar la ejecución, haga gran
hincapié en los procesos perceptivos y decisionales del jugador, dejando abiertas las
puertas a la creatividad del mismo?.
Dejaremos dicha cuestión abierta para ir desmnenuzándola a lo largo de los
siguientes apartados.
2.3. ENSEÑANZA MEDIANTE LA BÚSQUEDA: DESCUBRIMIENTO GUIADO Y
RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Tras los planteamientos anteriores, nos ha tenido que quedar claro que lo que
buscamos es la formación de jugadores que piensen y reflexionen continuamente
sobre su propia práctica, esto es, que se impliquen cognitivamente en su juego, pues
como bien dice Wein (2000), “jugar al fútbol sin pensar es como tirar a portería sin
apuntar”.
De entre las distintas metodologías, técnicas y estilos de enseñanza existentes,
consideramos oportuno abogar por los estilos de enseñanza basados en la técnica
mediante la búsqueda, principalmente el descubrimiento guiado y la resolución de
problemas. En los estilos de enseñanza tradicionales el alumno se mueve a lo
largo de tres canales, que son el físico, el social y el emocional. En cambio, en el
cuarto canal, en el cognitivo, su movilidad ha sido reducida. Esto es debido
principalmente a que el alumno actúa y practica según se le indica (Mosston y
Aswotrh, 1993). La inclusión del trabajo cognitivo, del saber, no sólo el qué, sino el
porqué de su práctica es lo que debe primar, bajo nuestro criterio, en la formación del
joven jugador y las sucesivas etapas por las que este pase.
Mosston ha recogido con gran claridad la principal diferencia entre los
métodos tradicionales y aquellos basados en el protagonismo del alumno, que
radica en el tratamiento de lo cognitivo. Mientras que en los primeros lo
importante es que el jugador ejecute correctamente, en los segundos, y, sobre
todo en la iniciación, la importancia es que el alumno comprenda los
condicionantes de una ejecución correcta. Intentaremos explicitarlo de forma más
gráfica mediante un ejemplo:
SITUACIÓN DE JUEGO 1 VS PORTERO
ESTILOS TRADICIONALES
ESTILOS COGNITIVOS
¿Qué hago?: El entrenador me ha dicho
que siempre que encare al portero
busque el palo más alejado de su
posición.
El jugador “no piensa”, ejecuta lo que su
entrenador le ha dicho. No importa
mucho
el
procesamiento
de
la
información, sino que el alumno ante un
determinado
estímulo
de
una
determinada respuesta.
El jugador identifica, pero no analiza.
Repite.
¿Qué hago?: El entrenador me ha
dicho que tenga en cuenta la posición
del portero y en función de ello decida.
El entrenador va dando referencias al
jugador, pero es éste el que decide en
última instancia. Se está haciendo
mucho
más
hincapié
en
el
conocimiento
de
juego,
en
el
procesamiento de la información.
El jugador busca el espacio por el cual
ha de lanzar el balón.
8
Fraile (1996), incluye los estilos de enseñanza cognitivos en los que llama
Métodos Activos, cuyas características, según el mismo autor, son:







El aprendizaje se basa en la creatividad y capacidad de exploración del
jugador.
Los objetivos son abiertos, ajustándose a las características de cada uno de
los jugadores.
Las actividades parten de las propuestas iniciales del entrenador, pero
adquiriendo mayor protagonismo los intereses del jugador.
La actitud del entrenador será favorecer la participación del jugador, sólo
interviniendo cuando considera que éste no avanza en su trabajo, nunca
dictando, sino proponiendo.
El jugador asume el protagonismo en su aprendizaje, a través de descubrir y
explorar por medio del ensayo-error.
La organización de la clase y el empleo del material es libre, a partir de las
propuestas efectuadas por el entrenador.
La evaluación es formativa y continuada, posibilitando una información
continua (feed-back) en el transcurso del trabajo del jugador.
Lo anterior lo debemos plantear como contraposición a los estilos en los
que el alumno recibe conocimientos proporcionados por los demás, dentro de
un estado de conformidad necesaria para el cumplimiento de un tipo concreto
de objetivos (Mosston y Asworth, 1993). Evidentemente, los conocimientos han de
llegar al jugador por medio de su entrenador. Pero el medio para hacerlo ha de ser
crear incertidumbre, inquietud hacia el aprendizaje en aquel.
Ejemplo de situación de enseñanza-aprendizaje mediante
Descubrimiento Guiado y mediante Mando Directo.
Objetivo: identificar las superficies de contacto idóneas para cada situación de
juego (pase, lanzamiento, conducción, etc..).
Contenido: Superficies de contacto..
ESTILOS DE ENSEÑANZA TRADICIONALES (MANDO DIRECTO, ASIGNACIÓN DE
TAREAS, ETC..)
1º Pasamos al compañero utilizando diferentes superficies de contacto.
2º Conducimos el balón utilizando ........ superficie de contacto. Esta superficie sirve
para.....
3º Nos acercamos al compañero y pasamos el balón con el interior del pie.
4º Nos alejamos del compañero y pasamos el balón con el empeine interior.
5º Nos colocamos a 10-15 m. de la portería y lanzamos a puerta con el empeine total,
porque esta es la forma de lanzar con más potencia.
6º Nos colocamos a 5-7 m. de la portería y lanzamos a puerta con el interior del pie,
porque es la mejor manera de tirar cuando estamos muy cerca y queremos asegurar
el tiro.
Etc....
ESTILOS DE ENSEÑANZA COGNITIVOS (DESCUBRIM. GUIADO, RESOLUCIÓN
DE PROBLEMAS).
1ª Pregunta: ¿De cuántas formas podemos pasar el balón?.
1.1.
Esperamos respuestas. A raíz de dichas respuestas explicamos lo que son las
superficies de contacto.
2ª Pregunta: Actividad: Conducimos el balón: ¿Quién es capaz de tocarlo con más
superficies de contacto?. Hacemos que los alumnos las cuenten. De este modo no
9
tocarán el balón sólo por conseguir el mayor número de superficies, sino que haremos
que piensen lo que están haciendo.
3ª Pregunta: ¿Cuál creéis que es la mejor para conducir el balón?. ¿Por qué?. Cada
alumno practica la conducción del balón con la superficie que le parezca más
adecuada.
3.1. Ahora repetimos la 3ª pregunta. Poco a poco vamos llevando a los alumnos hacia
la respuesta correcta (Empeine interior – Empeine total). Podemos, por ejemplo,
cuando veamos algún inconveniente para guiarlos, proponer esa actividad. Yo
propongo (importante proponer, no afirmar y mandar) que conduzcamos el balón con
el empeine interior. Tras esta actividad les preguntamos que si les parece mejor esta
superficie de contacto y porqué.
4ª Pregunta. ¿Cuál creéis que es la mejor superficie de contacto para pasársela a un
compañero cercano?. Seguimos la misma progresión que en la cuestión anterior
(Interior del pie).
5ª Pregunta. ¿Y si el compañero está lejos?. Ídem 3 y 4 (Empeine interior - total)
6ª Pregunta. ¿Cuál es la mejor superficie de contacto para lanzar a portería?.
Seguimos la misma progresión que en las anteriores cuestiones. (Empeine Total).
Comprobamos como en la enseñanza cognitiva el alumno ha de estar
continuamente pensando y reflexionando sobre su práctica. El entrenador desempeña
un papel de guía, de forma que a través de sus preguntas va conduciendo al jugador
hacia la respuesta correcta. Evidentemente la preparación del entrenador ha de ser
mayor, pues ha de reaccionar ante las múltiples respuestas que den los jugadores y a
través de ellas seguir planteando reflexiones hasta que se alcance la respuesta
correcta.
Uno de los inconvenientes que nos encontramos en el Descubrimiento Guiado
y en la Resolución de Problemas es que los objetivos se alcanzan a más largo plazo.
Si analizamos el planteamiento tradicional las actividades ya dan las respuestas a los
alumnos, pero no los hacen pensar, sino que han de aceptar el planteamiento
simplemente porque lo ha dicho el entrenador. Por su parte, en el segundo caso, el
alumno aceptará las soluciones con mayor convicción, pues las ha descubierto a
través de su propia experiencia.
3. INTERVENCIÓN DIDÁCTICA Y CONSTRUCCIÓN DE SITUACIONES DE
ENSEÑANZA-APRENDIZAJE BAJO EL MODELO ALTERNATIVO
El método de enseñanza alternativo o táctico se basa en el intento de hacer que
los alumnos aprendan de forma significativa, o lo que es lo mismo, que
encuentren sentido a lo que hacen, además de comprobar su utilidad. El hecho
básico para que se encuentre utilidad a lo que se hace es aplicarlo. Basándose en ello,
la enseñanza bajo esta metodología busca acercar el entrenamiento a la realidad del
juego o a la posterior competición.
¿Qué queremos decir con acercar el entrenamiento a la realidad del juego?. Pues
que los alumnos desarrollen en las sesiones de entrenamiento aspectos que después
van a necesitar en la competición con la mayor similitud posible. Analicemos
brevemente el juego de estos deportes:
Uno de los aspectos que han llevado a muchos expertos a señalar el
entrenamiento y enseñanza tradicional de los deportes como descontextualizada ha
sido la poca similitud con el posterior desarrollo que los jugadores habrán de realizar
en el juego real. Si recordamos una sesión de entrenamiento tradicional podemos
10
observar como se separan los aspectos técnicos, los tácticos, los físicos y los
psicológicos. Pero esto no es real en el juego del fútbol. Por mucho que nos
esforcemos no podremos encontrar una situación de juego en la cual el jugador sólo
desarrolle uno de los anteriores aspectos. Más bien todo lo contrario; podemos afirmar
rotundamente que todas la acciones de juego tienen componentes técnicos,
intencionalidades tácticas, desarrollos físicos e implicaciones psicológicas. Bajo
esta creencia resulta poco coherente desarrollar, salvo ocasiones especiales,
entrenamientos analíticos en vez de globales, donde se pongan en liza todos los
componentes o factores estructurales del juego.
Teniendo en cuenta lo comentado, a la hora de construir situaciones de
enseñanza-aprendizaje habremos de intentar acercar éstas a las competencias que
después habrán de realizar los jugadores en la situación real de competición. Para ello
introduciremos los siguientes aspectos:
3.1.SITUACIONES REDUCIDAS DE JUEGO:
3.1.1. NÚMERO DE JUGADORES.
Observando el juego real de los deportes colectivos, es muy difícil, sobre todo
en los de gran número de participantes, que todos los jugadores participen
simultáneamente en una determinada acción o coordinación de acciones de juego.
Este aspecto atañe de forma muy directa al fútbol. Es extremadamente raro que en
una determinada acción de juego participen directamente y de forma simultánea más
de tres o cuatro jugadores. Por esta razón consideramos oportuno que las situaciones
de entrenamiento se realicen, en la mayoría de los casos, con una participación de
1vs1 a 5vs5. Sólo en el caso de movimientos tácticos que impliquen a todos el equipo
se habría de trabajar con el número de jugadores reglamentario (7vs7 – 11vs11).
Otro aspecto a manipular en el número de jugadores es el referido al rol de los
mismos. De este modo, y de modo muy general diremos que la progresión ha de
respetar los siguientes aspectos:
Iniciación a un contenido técnicotáctico
Perfeccionamiento del contenido
técnico-táctico
Superioridad numérica en referencia a ese
objetivo.
Partimos de una igualdad numérica y
concluimos en inferioridad numérica.
Introducimos, a continuación un ejemplo muy simple de una progresión de
trabajo en un contenidos técnico-táctico concreto.
EJEMPLO DE PROGRESIÓN EN EL TRABAJO DEL DESMARQUE
INICIACIÓN
Situación de juego de 2-3vs1 en el que el objetivo sea
dar el mayor número de pases.
PERFECCIONAMIENTO
1
Situación de juego de 2-3vs2-3 donde el objetivo
sea conseguir el mayor número de pases o de
introducir el móvil en una determinada meta (área,
canasta, portería, etc..)
2
Situación de juego de 2-3vs3vs4 donde el equipo
atacante estaré en inferioridad numérica y donde
el objetivo será el mismo que en el anterior
ejercicio.
11
3.1.2. ESPACIO.
En este aspecto encontramos uno de los grandes problemas, que, a nuestro
modo de ver, afectan a la iniciación deportiva. La adaptación de los terrenos de juego
a las características, posibilidades y limitaciones de los niños es aún algo escasa,
sobre todo, aunque suene a reiteración en el fútbol. Aunque en los últimos tiempos
han surgido los llamados predeportes o minideportes, como son el Minibasket,
Minihandball, Minivoley o Fútbol-7, consideramos que aún nos encontramos con
lagunas en este aspecto, pues habría de conseguir mayores y mejores adaptaciones.
Por ejemplo, un jugador prebenjamín de fútbol-7 sería responsable, con las medidas
actuales de 342,85 m2.
Independientemente de que las características de los terrenos de juego sean
idóneas para las diferentes edades, es obvio que los niñ@s de 6 años no presentan
las mismas características que los de 11, por lo que no se puede justificar, salvo
problemas de organización o infraestructura, la utilización del mismo espacio.
Por otra parte, al igual que ocurría en el caso del número de jugadores, las
acciones que nos encontremos, en cualquiera de los deportes, no ocupan, en ninguno
de los casos, toda la amplitud del terreno de juego. Es por ello que las situaciones de
entrenamiento han de realizarse en espacios reducidos, los cuales nos ayuden a
conseguir los objetivos que perseguimos con las actividades planteadas. Algunos
ejemplos que podemos incluir en la modificación del espacio de juego son:
CONTENIDO
Circulación de balón
Perfeccionamiento del manejo de balón
cuando el nivel ya es aceptable
Iniciación al manejo de balón.
Superación de la presión del equipo
contrario
Iniciación al desmarque de apoyo
Perfeccionamiento del desmarque de
apoyo.
TERRENO
Muy ancho y poco largo, con lo cual
obligamos a los jugadores a que hagan
circulaciones de balón.
Terreno pequeño y jugadores abundantes
Terreno grande con pocos jugadores.
Terreno
pequeño
con
abundantes
jugadores.
Terreno amplio con poco jugadores
adversarios.
Terreno no muy amplio con superioridad
numérica del adversario.
Comprobamos que con la modificación del terreno de juego, además de
adaptar las actividades a las posibilidades y limitaciones de los alumnos, también
podemos incidir más directamente en la consecución y desarrollo de determinados
objetivos y contenidos.
3.1.3. TIEMPO.
El factor tiempo constituye otra de las variables a manipular en función de los
objetivos que queramos desarrollar. Hemos de ser conscientes de que el éxito de las
acciones en los deportes que nos ocupan viene determinado, en gran medida, por el
tiempo que tardemos en realizarlas. De este modo, la velocidad de nuestro juego ha
de ser lo suficientemente alta como para crear incertidumbre en el equipo contrario y lo
suficientemente baja como para que la ejecución sea correcta. La búsqueda del
equilibrio entre ambos extremos se podrá conseguir a través de la adaptación de las
12
actividades mediante progresiones adecuadas, las cuales respondan, grosso modo, a
lo referido en los dos apartados anteriores. En definitiva, hemos de avanzar de
situaciones de entrenamiento, donde el tiempo que los jugadores tengan para decidir
sea elevado (mucho espacio, pocos adversarios, o ambos), a situaciones donde la
decisión haya de tomarse en poco tiempo (poco espacio, número elevado de
adversarios o ambos).
En otro orden de cosas, el tiempo de duración de las situaciones de
entrenamiento, en conjunción con el espacio y el número de jugadores, también
incidirá en los aspectos físicos que trabajemos y queramos desarrollar. De esta forma,
y a modo general:
Poco Tiempo

Tiempo Elevado
Espacio Pequeño 
 Espacio Grande
- Mayor componente aeróbico.
- Mayor componente anaeróbico.
- La Velocidad de ejecución ha de ser - La Velocidad de ejecución puede ser
menor.
mayor.
- El Tiempo de Reacción ha de ser - La Velocidad de desplazamiento puede
ser mayor.
menor, o sea, mejor.
+
 ADVERSARIOS 
3.1.4. REGLAMENTO.
Este es un tema prioritario a la hora de abordar el proceso de formación de los
jugadores, y ha de influir directamente sobre dos vertientes principales:
a) hemos de inculcar en nuestros alumnos el respeto por las reglas del juego,
no promoviendo entre ellos actitudes propias de la alta competición o
antideportivas, las cuales colapsan la realidad en que nos encontramos.
b) La manipulación del reglamento, al igual que ocurría con los demás factores
estructurales nos permite apuntar hacia la consecución de unos u otros
objetivos, así como el trabajo de determinados contenidos con mayor hincapié.
De este modo, el entrenador ha de ser un experto en la manipulación
reglamentaria de los juegos o actividades que propongamos, pues constituirá
una herramienta indispensable para un óptimo desarrollo del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Podemos incluir algunos ejemplos de manipulación de
situaciones de juego:
-
OBJETIVO
Mejorar la circulación del balón.
Mejorar la búsqueda de línea de
pase y el desmarque.
-
Mejorar el desmarque de ruptura
-
Facilitar el manejo del balón
-
Mejorar la búsqueda de línea de
pase por parte del compañero del
poseedor de balón.
- Desarrollar el lanzamiento de
precisión
REGLA
Es obligatorio que para conseguir gol, el
balón sea tocado por todos los jugadores
del equipo.
Sólo se pueden realizar pasen verticales
y buscando la meta contraria.
El balón sólo se podrá robar cuando se
realice un pase.
Acotar la zona por la cual se puede
mover el poseedor de balón.
Diferentes puntos en función de la
distancia, del lugar por donde entre el
balón en la meta, o de la cercanía del
lanzamiento a la misma
13
3.2. TÉCNICA-TÁCTICA
Hasta hace relativamente poco tiempo, esta cuestión no se había planteado en el
mundo del deporte en general, y del fútbol, en particular. Se hablaba, y aún hoy en día
se habla de técnica por un lado y táctica por otro. Si observamos o analizamos las
planificaciones que todavía realizan muchos entrenadores podemos vislumbrar
fácilmente como separan de manera casi radical cada uno de los componentes del
entrenamiento, a saber, técnica, táctica, preparación física y preparación psicológica
(éste último aspecto aún es recogido por pocos entrenadores, obviando la importancia
del mismo).
Las corrientes actuales del entrenamiento, sobre todo en los deportes de equipo,
hablan de un trabajo conjunto de todos y cada uno de los distintos componentes del
entrenamiento. Refiriéndonos exclusivamente al tema que nos ocupa en estos
momentos, nos resulta incongruente la denominación de contenidos técnicos por un
lado, y la de contenidos tácticos, por otra. Para argumentar este pensamiento nos
podemos ilustrar con la afirmación que realiza el profesor Castelo (2000) “La acción
(comportamiento, procedimiento) técnica individual no es un objeto en sí, sino
para alcanzar una capacidad que debe ser medida y valorada a partir del cambio
constante de las situaciones (movimientos de los compañeros y de los
adversarios) de juego: intención táctica. En otras palabras, la intención táctica
es el fin, mientras que la técnica es el medio, y no se puede concebir un medio
independientemente del fin al que se destina.”
En definitiva, no podemos separar el componente técnico del táctico, pues el
primero no tendría sentido sin el segundo. De este modo todas las acciones que se
realicen en el desarrollo del juego presentan ambos componentes, cualquier acción
técnica que realicemos se encuentra al servicio de un fin táctico. Este es el verdadero
sentido que hemos de darle al trabajo técnico.
Por lo tanto en el entrenamiento y enseñanza no podemos aislar un componente
del otro haciendo un trabajo analítico, sino que siempre hemos de darle un sentido al
trabajo técnico, y ese sentido no será otro que el referente táctico al que se dirige.
Para ilustrar un poco la presente cuestión, vamos a poner como un ejemplo una
situación de enseñanza del pase. Normalmente los ejercicios que se planifican para tal
fin son de pase y recepción, con o sin adversarios, sin una acción posterior que le de
sentido a ese trabajo. La pregunta sería ¿cuántas veces en una situación real de juego
nos encontramos con una sucesión de pases sin un objetivo posterior?, ¿Los
jugadores pasan y pasan el balón sin buscar otro objetivo que el propio pase en sí?.
La respuesta es fácil, No. Siempre, en el juego, se busca un objetivo superior al pase,
como son la conservación de la posesión, el avance hacia la portería contraria y la
consecución del gol. El trabajo correcto sería pues, realización de pases con o sin
adversario, en función de la etapa y de la progresión de enseñanza en que nos
encontremos, con avance hacia una meta y finalización con chut. De esta forma le
estamos dando sentido al trabajo técnico, hablando así de acciones técnico-tácticas.
3.3. COMUNICACIÓN MOTRIZ
Hemos de hacer que los alumnos comprendan y asimilen los deportes que nos
ocupan como un foro de comunicaciones no exclusivamente verbales. De este modo,
uno de los principales objetivos que nos podemos plantear como prioritarios es
aprender a leer el juego. Cualquier movimiento que realice un jugador ha de ser
14
interpretado por sus compañeros y adversarios, de forma que tras analizarlo nos lleve
a realizar una determinada acción. Para desarrollar este apartado, el joven jugador ha
de estar en posesión de una formación conceptual en torno al desarrollo del juego, que
le permita extraer conclusiones, e interpretar todas las relaciones y acciones que se
desarrollen en el juego.
A modo de ejemplo incluimos el siguiente cuadro:
ACCIÓN DE
JUEGO
SIGNIFICADO
Un
compañero
ocupa un espacio
libre.
El compañero
busca que le
pasemos el móvil.
Un
compañero
arrastra
a
un
defensor.
El compañero ha
creado un
espacio libre.
DESCRIPCIÓN
GRÁFICA
ACCIÓN RESULTANTE
Pasamos
el
compañero.
móvil
al
1
2
Nos desplazamos a ocupar el
espacio libre para favorecer
la progresión del juego, si no
tenemos balón, o para
progresar en caso de tener el
balón.
2
1
3.4. PRESENCIA DE METAS.
Es conveniente que en la mayoría de las situaciones de enseñanza-aprendizaje
que planteemos coloquemos metas, con lo cual aumentaremos la motivación y
estableceremos referencias espaciales muy importantes a la hora de buscar la
progresión del juego y el respeto hacia los principios del mismo.
4. NO ESPECIALIZACIÓN TEMPRANA DE LOS JÓVENES JUGADORES.
En la actualidad, la mayoría de los deportes centran la edad de iniciación en los
6 años. Aunque no existe un acuerdo evidente entre los especialistas y, según su
origen o naturaleza del estudio, cifran una u otra edad como comienzo de la práctica
deportiva específica, si parece claro que todos ubican la iniciación específica o
especialización deportiva4 entre una franja de edad de 10 y 14 años, encontrándose la
mayoría de los estudios orientados hacia la edad de los 12 años.
Quizás una importante clave la den Blázquez y Batalla (1999) cuando nos
dicen que “..un aprendizaje sólo puede efectuarse de forma óptima en vistas al
futuro, cuando el niño está listo, véase, cuando posee la madurez suficiente para
adquirir ese aprendizaje. Según esto, sería ineficaz e incluso inapropiado
encasillar demasiado pronto al niño/a en aprendizajes específicos antes de que
éste esté preparado para la realización de esa disciplina.”
Ahora bien aunque la anterior afirmación sea válida para todas las
especialidades deportivas, nos parece necesario diferenciar los deportes según la
estructura del mismo. Por un lado nos encontramos los deportes individuales, donde
prima, por encima de otros aspectos, la capacidad técnica del individuo. Del otro lado,
los deportes colectivos, donde la capacidad técnica, aunque resulta importante, se
encuentra al servicio de la táctica, siendo imposible desligar la una de la otra.
4
Especialización deportiva: el entrenamiento orientado hacia un tipo de deporte determinado para
alcanzar las posibilidades individuales de alta prestación en un deporte. (Blázquez y Batalla, 1999 en
Blázquez, 1999).
15
Son precisamente esos deportes colectivos los que copan el interés del
presente trabajo. Si analizamos, aunque sea de forma somera, las características del
mismo, podremos concluir sin mucho esfuerzo que se tratan de especialidades
deportivas donde la colectividad prima sobre lo individual y donde el practicante ha de
estar preparado para ser uno más dentro de un grupo. Basándonos en la clasificación
de Parlebas (1988) sobre los deportes, nos podemos encontrar con que los deportes
colectivos son una actividad de carácter sociomotriz y donde la incertidumbre puede
venir ocasionada por el espacio, por el/los compañero/s y por el/los adversario/s, lo
cual corrobora la dificultad estructural y estimular así como los elevados
requerimientos perceptivo-motrices que se exigen de sus practicantes.
4.1. RESPETO AL NIVEL EVOLUTIVO DEL ALUMN@
Teniendo en cuenta las premisas expuestas anteriormente, podemos entender
la especialización más o menos temprana en deportes individuales, donde por encima
de otros aspectos, prima el desarrollo de capacidades técnicas. Ahora bien, si
analizamos las características de un niñ@ de 6 años, pocos considerarán que están
preparados para afrontar las características propias de un deporte colectivo, de dejar
de ser un yo por encima de todo, para convertirse en uno más dentro de un grupo,
incluso, si nos lo permiten, a perderse dentro de un terreno, unas reglas y unos
condicionantes que les viene tan grandes como la camiseta de un jugador de 20 años.
Encontramos aquí el que para nosotros constituye el primer gran error en la
iniciación deportiva actual, esto es, la especialización temprana en deportes cuyos
atributos no son, ni por asomo, válidos o aplicables a las características de los niñ@s.
4.2. VULNERACIÓN DE LA LIBERTAD DEL INDIVIDUO
Otro de los principales, podríamos decir, daños que se causan al individuo con
una especialización temprana en una determinada especialidad deportiva se refiere al
hecho de limitar la futura libertad de elección del mismo. Si analizamos las tendencias
actuales, es fácil caer en la cuenta de que un niñ@ de 6 años no posee la madurez
suficiente como para discernir entre las actividades deportivas que se les ofertan de
cara a una futura realización de las mismas. Es, por norma general, la decisión o
inclinación de los padres la que lleva al joven a una u otra escuela deportiva. La
pregunta que nos surge en este momento es la siguiente: ¿Qué ocurre si pasados
unos años, cuando la madurez y autonomía del niñ@ sea mayor, éste se siente más
atraído por otra especialidad deportiva?. En este sentido, encontramos varios
problemas:
 El desarrollo conceptual y el bagaje motriz adquirido por el niñ@
posiblemente no haya contemplado esquemas motores necesarios para la
realización de dicha especialidad.
 El conocimiento acerca de esa nueva especialidad será menor que el de
l@s compañer@s que llevan desde categoría prebenjamín practicándola.
4.3. INICIACIÓN BASADA EN LOS ELEMENTOS COMUNES A LOS DEPORTES
COLECTIVOS DE COOPERACIÓN/OPOSICIÓN
Ante la problemática planteada de forma breve en los apartados anteriores, y
siendo conscientes de las dificultades que entraña una renovación en las fases de
16
iniciación deportiva que la mayoría de los órganos con competencias en este tipo de
formación poseen, pretendemos plantear un modelo de progresión de fácil acceso y
aplicación en todos los niveles y coyunturas posibles. Partimos para ello del análisis
estructural de los deportes colectivos de cooperación-oposición. En la estructura de los
mismos podemos encontrar aspectos sino idénticos, si muy similares en la mayoría de
ellos. Para tal fin incluimos el siguiente gráfico.
DEPORTES COLECTIVOS DE COOPERACIÓN-OPOSICIÓN
Baloncesto
Balonmano
Fútbol
Rugby
Voleibol
Fútbol-Sala
FASES DEL JUEGO
PRINCIPIOS DEL JUEGO
- Conservar el balón.
ATAQUE
- Progresar hacia la meta contraria.
- Conseguir tanto.
- Recuperar posesión del balón.
- Evitar progresión del equipo contrario hacia nuestra
DEFENSA
meta.
- Evitar tantos del equipo contrario.
CONTENIDOS TÉCNICO-TÁCTICOS
Medios técnico-tácticos individuales
ATAQUE
DEFENSA
Manejo del balón
Desmarque
Interceptación
Acoso
Conducción
Regate-Dribling
Desarme
Entrada
Pase-Recepción
Finta
Despeje
Anticipación
Chuts o
Repliegue
Saque
Desvío
Lanzamiento.
Individual
Remate
Pantalla
Blocaje
Marcaje-Vigilancia
Bloqueo
DEPORTES COLECTIVOS DE COOPERACIÓN-OPOSICIÓN
Medios técnico-tácticos de grupo
ATAQUE
DEFENSA
Vigilancia Ofensiva
Cruce en ataque
Cobertura
Defensa zonal
Cambio de
Acoso GrupalApoyo
Desdoblamiento
oponente
Presión
Desmarque de
Pared
Permuta
Cruce en defensa
Ruptura
Desmarque de
Defensa al hombre
Defensa zonal
Apoyo
En la anterior tabla podemos observar una gran variedad de contenidos
técnico-tácticos que son comunes, con pequeñas modificaciones, a la mayoría de los
deportes colectivos de cooperación-oposición. Si analizamos con mayor complejidad
cualquiera de ellos, comprobamos como presentan principios muy parecidos, sino
similares, en todos los deportes nombrados. Bajo esta coyuntura podemos explicar a
los alumn@s el pase, el lanzamiento, el desmarque, etc. como algo intrínseco a los
deportes de cooperación y oposición y cuyos condicionantes son similares en todos
ellos. No nos veríamos así obligados a especializar en un determinado deporte, sino
que estaríamos dando consideraciones válidas para todos ellos.
Quizás el aspecto más problemático consiste en el terreno o espacio de juego,
pues cada especialidad deportiva se diferencia cuantiosamente de las otras. En este
sentido podríamos incidir en la aparición de zonas de libre actuación, zonas
restringidas o zonas de reglamentación especial.
17
ESPACIO DE JUEGO
Zonas de Libre Actuación
5
Zonas Restringidas
Todo el terreno de juego,
excepto las nombradas en
las
columnas
de
la
derecha.
- Área de Balonmano.
- Zona de Baloncesto (3
segundos).
- Campo Contrario en
Voleibol.
Zonas donde no existe una
actuación
especial
indicada por el reglamento
y donde, respetando el
mismo, se puede actuar
libremente.
Zonas donde no se puede
entrar, o bien donde la
permanencia
en
las
mismas
implica
una
determinada sanción.
Zonas De Reglamentación
Especial
- Área de Meta en
Fútbol.
- Área de Portería en
Fútbol.
- Línea de 3 puntos en
Baloncesto.
- Campo Contrario en
Fútbol
(Fuera
de
Juego).
- Campo
Propio
en
Baloncesto
(10
segundos).
Zonas comunes pero que
presentan
una
reglamentación especial,
esto es, donde una serie
de
conductas
no
sancionadas
en
las
comunes,
si
son
sancionadas en éstas.
Los casos particulares habrían de abordarse de forma individual o específica,
pero si abordamos el tema de esta posicionamiento, los alumnos podrán comprobar
que en los deportes que nos ocupan existen una serie de zonas que presentan unas
reglamentaciones parecidas de unos deportes a otros.
Por último señalamos el aspecto referente a los móviles de juego. Está clara
la diferencia entre los correspondientes a un deporte y a otro. En este caso
consideramos conveniente la utilización de una amplia variedad de los mismos, no
siendo exclusivamente los propios del deporte o especialidad practicada en ese
momento. Este hecho atiende de forma muy directa al objetivo de aumentar el bagaje
motriz del alumno, el cual nos hemos de plantear insistentemente con los niños en
edad escolar.
Hechos los anteriores planteamientos, la propuesta idónea sería la práctica de
diferentes actividades predeportivas hasta una determinada edad, en la que se
comenzaría un contacto más exhaustivo hacia una práctica determinada y, siempre,
elegida por el alumn@ una vez que el bagaje de posibilidades que se le ha ofrecido ha
sido elevado y enriquecedor.
De este modo, los planteamientos realizados anteriormente tendrían su período de
aplicación en lo que hoy conocemos como etapas de prebenjamín y benjamín (6-9
años), siendo en la edad de alevín (10-11) donde aparecería un contacto más directo
con una determinada especialidad. Aún así se dedicaría un amplio tratamiento a otras
diferentes. Definitivamente a caballo entre esta edad y el comienzo de la infantil (12
años) el niñ@ se decantaría por una u otra especialidad deportiva.
5
Siempre dentro del reglamento en cuestión.
18
Basándonos en las clasificaciones o evoluciones planteadas por otros autores
(Lealli, 1994; Sans y Frattarola, 1996; Wein, 1995; Ruiz Pérez y Sánchez Bañuelos,
1997) y haciendo unas pequeñas modificaciones de acuerdo a lo expuesto con
anterioridad, introducimos la siguiente progresión en la iniciación deportiva:
Desarrollo perceptivo-motriz y de habilidades básicas hasta 7-8
años. (Juegos predeportivos)
Iniciación multideportiva 8-10 años (minideportes, etc...)
Iniciación deportiva específica 11-13...(adaptación del deporte)
El juego sería el
medio
fundamental para
el desarrollo de los
contenidos y la
adquisición de los
objetivos
propuestos.
Especialización Deportiva 13-17
Rendimiento deportivo 18-..........
4.4. BASES DE LA PROPUESTA
La propuesta de iniciación deportiva basada en las características estructurales
comunes en los deportes colectivos de cooperación-oposición, se basaría en los
siguientes aspectos:
1. El juego constituiría el eje central de la actuación y se utilizaría como medio
fundamental para la consecución de los objetivos que nos planteemos.
2. Los juegos se basarían en las modificaciones de las características
estructurales de los deportes en cuestión a las posibilidades y necesidades del
mismo.
3. Nuestra actuación se fundamentaría u organizaría en base a los principios del
juego, los cuales, como hemos comprobado, son comunes, en gran medida, en
las especialidades deportivas que nos ocupan.
4. Desarrollo de juegos y actividades encaminadas a la comprensión de la
estructura de los diferentes deportes, o mejor dicho, a los elementos comunes
de la misma.
4.5. AJUSTE A LA REALIDAD
Sabemos que la propuesta lanzada con anterioridad se encontraría con
innumerables problemas a la hora de aplicarse en el contexto de la iniciación deportiva
actual.
La estructura y organización de las escuelas deportivas federativas y
municipales deberían registrar una serie de cambios, aunque no insalvables, si muy
complicados en la situación que vivimos en el presente.
De este modo, y sin perder de vista los planteamientos que hemos reseñado a
lo largo del artículo, consideramos que, en nuestro deseo de ser útiles a la realidad,
una solución que contrarrestara en cierta medida la especialización temprana de los
niñ@s, podría ceñirse a la aplicación dentro de los diferentes programas de iniciación
deportiva a una serie de Unidades Didácticas distintas al deporte que las ocupa.
Dichas Unidades Didácticas podrían desarrollarse de forma que, al menos dos veces
19
al mes, los participantes desarrollaran actividades dirigidas al conocimiento y
desarrollo de otras actividades deportivas.
Conociendo ya la similitud en cuanto a estructura, medios técnico-tácticos y
reglamentos entre los deportes colectivos de cooperación-oposición, el dedicar dos
sesiones al mes a otro deporte distinto al habitual no supondría una pérdida de tiempo
dentro de la programación de la escuela, sino que podría servir para seguir con la
consecución de los objetivos planteados. Todo ello respetaría de forma mucho más
lógica la evolución de los niñ@s y su libertad de práctica futura de diferentes
actividades deportivas.
5. REFLEXIONES FINALES
Mediante la utilización de una metodología basada en el protagonismo de los
alumnos y que respete las posibilidades y limitaciones de los mismos
conseguiremos:
-
-
-
Mayor motivación de los alumnos.
Abrir los diferentes ámbitos de práctica deportiva a las características de los
participantes con mayores y menores posibilidades de perfeccionamiento y
rendimiento deportivo.
Ajustar la iniciación deportiva a los mecanismos de procesamiento de la
información y al desarrollo evolutivo de los alumnos.
Mayor implicación y compromiso por parte del docente y/o técnico deportivo
para con sus jugadores, demostrando estar abierto a aceptar las opiniones e
inquietudes de los mismos.
No cercenar la creatividad y posibilidades de expresión de los alumnos,
dejando un amplio campo libre para su desarrollo personal a todos los niveles.
Contemplar no sólo el aspecto de rendimiento y ejecutivo, sino el campo
cognitivo y psicológico como algo indispensable en la adquisición de
habilidades deportivas.
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