INFORME Y AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR PARA PRESENTAR LA TESIS DOCTORAL (Planteamiento, objetivos, medios utilizados y aportaciones originales) La circona es un material muy utilizado en odontología en los últimos años para la construcción de coronas y puentes totalmente cerámicos. Este material deberá ser recubierto por otra cerámica que le confiera estética. La diferencia entre ambos materiales hace que se produzca un delaminado de la capa de recubrimiento como causa más frecuente de fracaso. Objetivos: El objetivo general de esta investigación es averiguar si, en restauraciones completas de cerámica con núcleo de circona, la resistencia de la unión entre el núcleo y la porcelana de recubrimiento será similar a la conseguida en las cerámicas de disilicato de litio y su cerámica de recubrimiento y entre el metal y su cerámica de recubrimiento, las cuales presentan un comportamiento clínico ampliamente conocido, así como llevar a cabo un estudio fractográfico de la superficie de fractura para comprender mejor los mecanismos de unión a nivel de la interfase núcleo/recubrimiento. Para cumplir este objetivo general se formulan los siguientes objetivos específicos: 1. Diseñar y analizar la resistencia a la cizalla entre muestras de circona y su cerámica de recubrimientos comparados con el sistema metalcerámica y totalmente cerámico de disilicato de litio como estándares. 2. Estudiar la influencia del proceso de fabricación de las facetas de recubrimiento (capas e inyección). 3. Analizar la influencia de la composición de la porcelana en los mecanismos de unión a nivel de la interfase. 4. Realizar el análisis microscópico para obtener la proporción de los constituyentes. 5. Realizar el análisis fractográfico de la superficie de fractura de las muestras ensayadas para tipificar el modo de fractura. Medios necesarios: Los materiales necesarios para realizar la Tesis han sido donados por sus respectivas casas comerciales y la elaboración de las muestras a cargo del doctorando. Los medios necesarios son: una máquina Instron® donde realizar el ensayo de cizalla de las muestras a fracturar, un microscopio óptico, microscopio electrónico de barrido, microscopio electrónico de transmisión y microscopio de fuerzas atómicas para la observación de las muestras. Todos ellos cedidos por la Universidad Politécnica de Valencia. Departamento de Ingeniería Mecánica y de Materiales. Aportaciones originales: En relación al método, el uso del histograma de colores para la mejor valoración de los tipos de fracturas observados en las muestras fracturadas. En relación a los resultados se ha creado una nueva clasificación de los diferentes tipos de fractura, en base a los resultados del análisis Cluster. El Dr Dñª. Amparo Martínez González y Dr Vicente Amigó Borrás Directores de la Tesis, de la que es autor Dñª. Mª Victoria López Mollá AUTORIZA la presentación de la referida Tesis para su defensa en cumplimiento del Real Decreto 1393/2007, de 29 de Octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales y de acuerdo al Reglamento de Enseñanzas Oficiales de Máster Universitario y Doctorado de la Universidad Europea de Madrid RD 1393/2007. Valencia ,16 de enero de 2012 Fdo.: EL DIRECTOR DIRECTOR DE LA ESCUELA DE DOCTORADO E INVESTIGACIÓN DE LA UNIVERSIDAD EUROPEA DE MADRID AGRADECIMIENTOS A la Dra. Amparo Martínez González y Al Dr. Vicente Amigó Borrás, mis maestros. Con los cuales he aprendido a disfrutar del mundo de las cerámicas dentales y espero poder seguir disfrutando. Al Dr. Félix Mañes Ferrer, mi tutor. Al cual quiero agradecerle las oportunidades que me ofrece y su confianza en mí. A mi hermano Ramón López Mollá (protésico), por la fabricación de forma desinteresada de todas las muestras utilizadas en este proyecto. Al Dr. Antonio Arnau Vives, por su inestimable ayuda en darle forma a este manuscrito y por sus sabios y oportunos consejos. Al Dr. Antonio Romero García, por prestarme su ayuda y su tiempo en el estudio estadístico de los resultados. A mis compañeros y amigos de la universidad, Kheira Bouazza, Alejandro Brotons, Ana Candel, Begoña Oteiza, Carmina Parra, por saber que siempre puedo contar con ellos. DEDICATORIA A Javi, a mis hijos Javi, Víctor e Inés, a mis padres y hermanos, el mejor regalo. ÍNDICE ÍNDICE I. II. INTRODUCCIÓN ........................................................................................... 1 I.1 Antecedentes ...................................................................................... 3 I.2 Planteamiento del Problema .............................................................. 5 I.3 Justificación ......................................................................................... 8 I.4 Objetivos ............................................................................................. 9 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN .................................................... 11 II.1 Circona............................................................................................... 13 II.1.1 Composición y Estructura.......................................................... 13 II.1.2 Propiedades de la Circona Y-TZP ............................................... 23 II.1.2.1 Propiedades mecánicas ......................................................... 23 II.1.2.2 Propiedades físicas ................................................................ 25 II.1.3 II.1.3.1 II.1.4 II.2 Técnica de procesado de la circona Y-TZP ................................ 33 Técnica CAD/CAM ................................................................. 33 Cerámica de recubrimiento ....................................................... 42 II.1.4.1 Composición y estructura...................................................... 42 II.1.4.2 Propiedades........................................................................... 50 II.1.4.3 Formas de recubrimiento en el laboratorio .......................... 52 Interfase núcleo/cerámica de recubrimiento ................................... 55 II.2.1 II.2.1.1 Circona/cerámica de recubrimiento ......................................... 55 Características de la unión .................................................... 55 INDICE II.2.1.2 II.2.2 Tratamiento de superficie ..................................................... 60 Núcleo metálico/cerámica de recubrimiento ........................... 67 II.2.2.1 Características de la unión metal/porcelana......................... 68 II.2.2.2 Tratamiento del metal ........................................................... 73 II.2.3 Disilicato de litio/cerámica de recubrimiento ........................... 74 II.2.3.1 II.3 Descripción de los tipos de fracturas ................................................ 78 II.3.1 III. Características unión ............................................................. 77 Fracaso interfacial ..................................................................... 79 II.3.1.1 Causas .................................................................................... 80 II.3.1.2 Ensayos de cizalla y de fractura de las porcelanas ................ 83 II.3.1.3 Medición de las superficies de fractura: fractografía............ 88 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN. MATERIAL Y MÉTODO ........... 91 III.1 Planificación de la investigación ........................................................ 93 III.2 Material ........................................................................................... 106 III.2.1 Muestras de estudio ................................................................ 107 III.2.2 Material necesario para la observación a microscopía ........... 110 III.2.2.1 Microscopio óptico .......................................................... 111 III.2.2.2 Microscopio electrónico de barrido (SEM)...................... 113 III.2.2.3 Microscopio electrónico de transmisión (TEM) .............. 118 III.2.2.4 Microscopio electrónico de fuerza atómica (AFM) ......... 120 III.2.3 Material necesario para la prueba de cizalla........................... 122 ÍNDICE III.3 III.2.3.1 Material necesario para el soporte de las muestras ....... 123 III.2.3.2 Máquina de ensayo ......................................................... 124 Método ............................................................................................ 125 III.3.1 Método para estudiar la interfase de unión de los especímenes no ensayados........................................................................................... 125 III.3.1.1 Microscopía óptica .......................................................... 130 III.3.1.2 Microscopía electrónica de barrido (SEM) ...................... 131 III.3.1.3 Microscopía electrónica de transmisión (TEM)) ............. 132 III.3.1.4 Microscopía electrónica de fuerza atómica (AFM) ......... 136 III.3.2 Método para estudiar la fuerza de unión de las porcelanas ... 138 III.3.2.1 Confección de muestras .................................................. 138 III.3.2.2 Encofrado de las muestras .............................................. 152 III.3.2.3 Método de ensayo de cizalla ........................................... 154 III.3.3 Método para llevar a cabo el estudio fractográfico ................ 157 III.3.3.1 Microscopía óptica .......................................................... 157 III.3.3.2 Microscopía electrónica de barrido ................................ 157 III.3.4 Análisis estadístico para el estudio de la fuerza de unión de las porcelanas y para el estudio fractográfico .............................................. 163 IV. RESULTADOS ....................................................................................... 167 IV.1 Resultados del estudio de la interfase de unión ............................. 169 IV.1.1 Microscopía óptica .................................................................. 169 IV.1.2 Microscopía electrónica de barrido ........................................ 178 INDICE IV.1.3 Microscopía electrónica de transmisión ................................. 208 IV.1.4 Microscopía electrónica de fuerza atómica ............................ 212 IV.2 Resultados de la prueba de cizalla y análisis estadístico................. 223 IV.3 Resultados del estudio fractográfico ............................................... 229 IV.3.1 Microscopía óptica .................................................................. 229 IV.3.2 Microscopía electrónica de barrido y análisis espectrométrico ... ................................................................................................. 234 IV.3.3 V. Análisis estadístico del estudio fractográfico .......................... 266 DISCUSIÓN ............................................................................................... 275 V.1 Discusión del estudio de la observación de la interfase de unión .. 277 V.1.1 Microscopía óptica .................................................................. 277 V.1.2 Microscopía electrónica de barrido ........................................ 278 V.1.3 Microscopía electrónica de transmisión ................................. 288 V.1.4 Microscopía electrónica de fuerza atómica ............................ 289 V.1.5 Factores que intervienen en la fuerza de unión de la interfase .... ................................................................................................. 290 V.2 Discusión de los resultados de la prueba de cizalla y análisis estadístico ................................................................................................... 303 V.3 Discusión de los resultados del estudio fractográfico y análisis estadístico ................................................................................................... 314 VI. CONCLUSIONES ................................................................................... 335 VII. BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................... 339 ÍNDICE ANEXOS ............................................................................................................363 RESUMEN El fracaso que predomina en las restauraciones de circona es la fractura de la porcelana de recubrimiento, por ello se ha planteado hacer una investigación de la interfase entre el núcleo de circona y su porcelana de recubrimiento. Con el desarrollo en la odontología del uso de la circona y la técnica de procesado CAD/CAM, se decide utilizar dos tipos diferentes de este material, los cuales presentan algunas diferencias en cuanto a su composición y mayores diferencias en cuanto al procesado en el laboratorio. Se seleccionan igualmente el Cromo-Niquel y el disilicato de litio como núcleos de nuestros grupos control, con los que comparar la circona, dado que son materiales con más tiempo de utilización y comportamiento clínico conocido. Como materiales de recubrimiento en todos estos núcleos se seleccionan las cerámicas habituales para este tipo de restauraciones pero con diferentes formas de recubrir en el laboratorio. En algunos de los grupos confeccionados se ha optado por la técnica de capas y en otro la técnica de inyección. Se plantea dirigir nuestra investigación en analizar la interfase de unión entre la cerámica de núcleo y la de recubrimiento. En primer lugar se va a analizar la forma de relacionarse los distintos materiales entre sí mediante la observación con microscopía, posteriormente se va a valorar la resistencia a la cizalla entre núcleo y su recubrimiento hasta la fractura. El estudio con microscopía se divide en dos fases diferentes. En una primera fase se va a estudiar con microscopía una muestra de cada grupo no sometida al ensayo de cizalla. Se pretende estudiar la interfase de unión de los distintos materiales de núcleo y recubrimiento y determinar los tipos de mecanismos de unión que se establecen entre ellos. Para ello se procede a la observación de los mismos con microscopía óptica, microscopía electrónica de barrido, microscopía electrónica de transmisión y microscopía de fuerza atómica. Posteriormente se lleva a cabo la observación mediante el microscopio óptico y electrónico de barrido de los diferentes tipos de fractura obtenidos en las muestras ensayadas. Las imágenes de microscopía electrónica de barrido de estas superficies fracturadas se procesan mediante un programa de tratamiento de imágenes que nos ayuda a diferenciar y cuantificar los diferentes materiales observados, las relaciones entre los mismos y las características de la superficie resultante de la fractura. Por último, en base a los resultados obtenidos en el estudio con microscopía de la interfase, en la prueba de cizalla y en el estudio fractográfico, se procede a la discusión de los mismos contrastando nuestros resultados con los de otros autores, para llegar a las conclusiones de nuestra investigación en las que cabe destacar la aceptable resistencia a la cizalla que presentan los núcleos de circona con sus respectivas cerámicas de recubrimiento, aunque los valores de resistencia encontrados son menores que los hallados en restauraciones metal/cerámica. Destacar también los valores de resistencia a la cizalla más altos de los grupos de cerámica de recubrimiento inyectada frente a la cerámica de recubrimiento por capas en núcleos de circona, debido a la mejor superficie de contacto que se establece entre circona/cerámica de recubrimiento, por la presión de inyección llevada a cabo. Según el estudio fractográfico, en las muestras de circona ha predominando la fractura de tipo cohesivo en la cerámica de recubrimiento, siendo por tanto esta última la zona más débil de estas restauraciones frente a la mejor unión circona/cerámica de recubrimiento, dónde tiene lugar una mayor resistencia frente a las fuerzas de cizalla, estableciéndose una unión de tipo químico débil entre ambas interfases. ABSTRACT The more frequent failure in zirconia restorations is the porcelain veneer fracture, therefore the interface research between the zirconia core and its porcelain veneer its been posed. Together with the zirconia’s use and the CAD/CAM processing technique in the odontology development it is decided to use two different types of this material wich show some differences in relation to their compositionand to the laboratory processing. Cromo-Niquel and disilicate are selected as core of our control groups, because of their known behavior. As veneering materials in all these cores, the current porcelains are selected for these types of restorations, but with different techniques of veneering in the laboratory. In some of the selected groups the layers techniques or the selection one, have been chosen. To direct our research towards the analysis of the join interfaz between the core porcelain and porcelain veneering has been posed. In first place, the way of relating these materials is going to be analysed with microscopy, and later on, the shear strenght between these two materials also. The microscopy study is divided in to two different phases. The first one will study a sample of each group wich is not submitted to shear strength. Our aim is to investigate the join interfaz of the core and veneering and to determine the types of join mechanisms that predominate between them. Therefore they will be observed through optical microscopy, scanning electron microscopy, transmission electron microscopy and atomic force microscopy. Afterwards, we will observe with an optical microscopy and with a scanning electron microscopy the different types of fractures obtained in the tested samples. The scanning electron microscopy images of these fracture surfaces are processed through an images treatment program, that helps us to differentiate and quantificate the different observed materials. To end, in base to the obtained results in the microscopia study, in the shear strength test, interfaz and in the fractographic study, the discussion of the results is being compared with other author results to finally get to our own conclussions. One of the most important conclussions is the acceptable shear strength resistance that the circonia cores show. Although these results are lower than those of metalceramic samples. The injected veneering porcelain has obtained higher values of shear strength resistance in comparison to the layer technique samples. It is due to a better contact surface between the zirconia core and veneering porcelain because of the injection pressure. According to the fractographic study, in zirconia samples the cohesive fracture type in the veneering ceramic has predominated. Therefore this ceramic is the weakest material in these kinds of restorations. In the zirconia, veneering ceramic interfaz, a correct join of chemical type between both interfaces is found. I. INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN I.1 Antecedentes En la última década el esfuerzo por encontrar materiales cerámicos con las propiedades adecuadas para permitir su uso en la realización de restauraciones prostodóncicas, ha impulsado al desarrollo de nuevos materiales y técnicas de procesado de los mismos [1]. En odontología desde hace años está muy extendida la utilización de los materiales cerámicos unidos a metal como forma de aumentar su resistencia, pues han dado un buen resultado a lo largo del tiempo y ofrecen una gran fiabilidad [2, 3, 4, 5, 6]. Sin embargo la gran demanda estética y la necesidad de utilizar materiales más biocompatibles han obligado a clínicos y técnicos a la búsqueda de restauraciones prostodóncicas libres de metal y que confieran cierta seguridad en cuanto a su resistencia [2, 7, 8, 9, 10, 11]. La odontología sin metal, que ha pretendido sustituir éste por cerámica, siempre se ha encontrado con un obstáculo, la naturaleza intrínsecamente quebradiza de la porcelana dental, pues apenas permite su deformación [2,12, 13, 14]. Esto facilita la propagación de fracturas a niveles de estrés más bajos de los esperados después de un periodo de carga [2, 15]. En un intento de aumentar la resistencia de las primeras porcelanas, se han incorporado partículas cristalinas a la matriz vítrea, [14, 16 , 17 ] aumentando de esta forma la dureza y resistencia de estos materiales, los cuales se han ido desarrollando y comercializando con nuevas tecnologías de procesado [17, 18]. Esto ha permitido la utilización de coronas totalmente cerámicas con bastante fiabilidad en los casos del sector anterior bien indicados, no así para 3 INTRODUCCIÓN restaurar segmentos posteriores donde las fuerzas oclusales son notablemente superiores. Las coronas completas de cerámica reforzadas consisten en un núcleo de porcelana de alta resistencia en sustitución al metal y una porcelana de recubrimiento dentinal e incisal [19, 20 ]. Para asegurarnos de la buena resistencia de estos núcleos de porcelana se ha ido introduciendo nuevos materiales cerámicos de núcleo. Además del disilicatio de litio, también están disponibles porcelanas de alúmina. No obstante, la fragilidad inherente, la baja resistencia a la flexión y la tenacidad frente a la fractura de estas cerámicas vítreas y de óxido de aluminio respectivamente, han sido los principales obstáculos para su uso extenso. La reciente introducción de las cerámicas con base de circona como material restaurador ha despertado un interés considerable en la comunidad odontológica, expresado a través de una intensa actividad industrial, clínica e investigadora [12]. La circona es una cerámica que proviene de la oxidación del metal zirconio. Ésta es utilizada ampliamente para fines industriales debido principalmente a sus propiedades mecánicas y aislantes. Desde los años sesenta se está utilizando como biomaterial para solventar las deficiencias que presenta la alúmina, debido a su inherente fragilidad. Las principales características que han propiciado su uso como biomaterial han sido su estabilidad química y dimensional, su resistencia mecánica y dureza y un módulo de Young del mismo orden que las aleaciones de acero inoxidable [21]. Se ha utilizado ampliamente en medicina, principalmente como material para implantes de cabeza de fémur, en las prótesis de cadera. Con los avances en los sistemas CAD/CAM empieza a extenderse su uso en odontología, utilizándose tanto 4 INTRODUCCIÓN para la realización de postes, brackets, implantes osteointegrados y estructuras internas de coronas [21, 22]. Algunas de las propiedades que presenta la circona para su utilización en restauraciones en odontología son su biocompatibilidad, baja conductividad térmica y resistencia a la corrosión, todas ellas características deseables en un material de restauración [23, 24]. La principal característica de la circona es su elevada tenacidad (9-10 MPa) [18, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31] pues presenta una microestructura totalmente cristalina. La propiedad que la caracteriza es el mecanismo de refuerzo llamado “transformación resistente o martensítica”. Este fenómeno fue descubierto por Garvie & Cols. en 1975 , tal y como lo referencian diferentes autores [28, 21]. Se trata de un mecanismo por el cual, ante la formación en la circona de una grieta, se produce el cierre de la misma mediante el aumento de volumen de la circona en el extremo de la grieta, evitando su propagación y de esta forma se aumenta localmente su resistencia [31]. Por ello a esta cerámica se le ha denominado “el acero cerámico” [18, 26, 27, 28, 29, 30]. I.2 Planteamiento del Problema Uno de los inconvenientes de la circona es su elevada opacidad [26, 32, 33], por ello, al igual que el óxido de aluminio, debe ser recubierta por otra porcelana de diferentes características para tener una estética adecuada [11, 33, 34, 35, 36]. Debemos considerar que tanto el núcleo como la faceta de recubrimiento son materiales diferentes y por lo tanto tienen distinto comportamiento, tanto en su módulo de elasticidad como en el coeficiente de 5 INTRODUCCIÓN expansión térmica, lo que conlleva la aparición de un estrés residual entre ambos [37]. Las fuerzas oclusales de compresión producen también un estrés a lo largo de la superficie de las coronas cerámicas [14, 38, 39], las cuales pueden iniciar la propagación de una fisura desde grietas o porosidades existentes. Estas grietas frecuentemente se crean durante el proceso de fabricación y pueden ser responsables del fallo temprano de la restauración, pudiendo producirse la delaminación de la interfase [13, 14, 30]. El éxito en el comportamiento y fiabilidad de las restauraciones completas de porcelana y su porcelana de recubrimiento, está limitado por su integridad mecánica y la adhesión de la porcelana de recubrimiento al núcleo de porcelana [19]. La porcelana de recubrimiento es más débil y por ello al someterse a una carga, su resistencia a la fractura es menor [14, 34, 35, 40, 41, 42, 43]. Los mecanismos de unión entre metal y porcelana se han estudiado ampliamente [44, 45, 46, 47] pero se conoce poco acerca de la microestructura, mecanismos de resistencia y unión entre los núcleos de circona y su porcelana de recubrimiento [27, 48]. Cuanto más se parezca la cerámica de cobertura a la cerámica de núcleo, más fácil será entender la unión entre ambas cerámicas. Así las cerámicas vítreas de alta resistencia como el disilicato de litio, que se utilizan para realizar núcleos de recubrimiento completos, tienen una composición base muy similar a la cerámica de recubrimiento, también de silicatos aunque con mucho menos material cristalino. Sin embargo la circona es un material que nada tiene que ver con la cerámica estética que la recubre y sus propiedades físicas y mecánicas son diferentes, por lo tanto la unión entre ambas estructuras requiere un estudio 6 INTRODUCCIÓN más profundo que permita determinar las características de dicha unión [49, 50]. Los hallazgos clínicos actuales muestran dos factores como los principales puntos diferenciadores en el comportamiento de las restauraciones de circona respecto a las ceramometálicas. El principal es la alta incidencia de fracturas en la porcelana de recubrimiento y posteriormente el problema del envejecimiento acelerado de la circona en medio acuoso, que deteriora sus propiedades físicas [51]. Gran parte de la investigación que se desarrolla actualmente en relación a la circona está focalizada en buscar cómo mejorar la unión entre ésta y su cerámica de recubrimiento y en buscar las posibles causas del fracaso de esta unión. Respecto a ello se investiga en el campo del envejecimiento rápido de la circona en medio acuoso, en la mejora del diseño de la subestructura para un mejor soporte de la cerámica de recubrimiento, en cómo mejorar la adhesión de la circona a la dentina, lo que mejoraría la retención de la restauración y el sellado marginal de la misma, así como en mejorar la adhesión a la cerámica de recubrimiento al realizar tratamientos reparadores de fracturas en clínica [12]. También hay estudios dirigidos a cómo modificar la superficie de la circona para incrementar su unión con la cerámica de recubrimiento [52], y a cómo mejorar las propiedades mecánicas de la cerámica de recubrimiento, punto débil de estas restauraciones. Se investiga también en el tratamiento térmico durante el sinterizado de ambas cerámicas de núcleo y recubrimiento por la baja conductividad térmica de la circona, etc [53]. En todos estos campos se está investigando de forma exhaustiva y algunos resultados son bastante contradictorios [12]. 7 INTRODUCCIÓN I.3 Justificación La experiencia clínica de años con restauraciones metal/cerámica nos permite conocer la efectividad de la unión entre metal y cerámica, [54] aportándonos un porcentaje de fracturas de la porcelana de recubrimiento de un 3% a los quince años [55] y entre el 9,5% y 13,6% a los cinco años [56, 57]. Taskonak B et al [58] aportan en su estudio in vitro valores de fracaso del 50% en restauraciones con núcleos de disilicato de litio, pero esta vez no debido al fracaso de la porcelana de recubrimiento, si no debido al fracaso de las restauraciones a nivel de los conectores. Sin embargo los estudios clínicos actuales en restauraciones de circona, revelan una tasa de fracturas de la cerámica de recubrimiento que oscila entre el 6-15% en un plazo de tres a cinco años, siendo estas fracturas de la porcelana de recubrimiento el fracaso más frecuente en las restauraciones de circona. [59, 60, 61, 62, 63]. Actualmente Christensen RP et al [53] reportan valores tan altos como el 56% de fracasos a los tres años. Las restauraciones metal/cerámica fueron y son posibles gracias a los siguientes factores: formación de una unión resistente entre metal y cerámica, existencia de coeficientes de expansión térmica entre ambos similares, bajo punto de fusión de las porcelanas que se unen al metal y aleaciones que son resistentes a la deformación a las temperaturas de fusión de la porcelana [5 , 64]. Para que esta unión sea efectiva, es necesaria la unión química mediante la creación de una capa de óxidos en el metal que establezca enlaces covalentes e iónicos con los átomos de la cerámica [13, 35]. Hasta la fecha no existe evidencia científica de una unión química entre la circona y las porcelanas de recubrimiento. Los dos materiales parecen unirse mediante un engranaje mecánico y a través de la formación de fuerzas 8 INTRODUCCIÓN compresivas resultantes de la contracción térmica durante el enfriamiento tras el sinterizado [12]. La corta experiencia clínica y los escasos estudios in vivo realizados en la utilización de restauraciones de circona, lleva a plantearse si la unión entre estos núcleos cerámicos y las porcelanas de recubrimiento será tan efectiva como para proporcionar seguridad en su utilización a largo plazo. De esta forma Dundar M et al [ 65 ] consideran que obtener información acerca de la mejor combinación entre los núcleos de porcelana y la cerámica de recubrimiento, podría ayudar a los clínicos a predecir posibles delaminados de la cerámica de recubrimiento a nivel de su interfase de unión. I.4 Objetivos El objetivo general de esta investigación es averiguar si, en restauraciones completas de cerámica con núcleo de circona, la resistencia de la unión entre el núcleo y la porcelana de recubrimiento será similar a la conseguida en las cerámicas de disilicato de litio y su cerámica de recubrimiento y entre el metal y su cerámica de recubrimiento, las cuales presentan un comportamiento clínico ampliamente conocido, así como llevar a cabo un estudio fractográfico de la superficie de fractura para comprender mejor los mecanismos de unión a nivel de la interfase núcleo/recubrimiento. Para cumplir este objetivo general se formulan los siguientes objetivos específicos: 1. Diseñar y analizar la resistencia a la cizalla entre muestras de circona y su cerámica de recubrimientos comparados con el sistema 9 INTRODUCCIÓN metalcerámica y totalmente cerámico de disilicato de litio como estándares. 2. Estudiar la influencia del proceso de fabricación de las facetas de recubrimiento (capas e inyección). 3. Analizar la influencia de la composición de la porcelana en los mecanismos de unión a nivel de la interfase. 4. Realizar el análisis microscópico para obtener la proporción de los constituyentes. 5. Realizar el análisis fractográfico de la superficie de fractura de las muestras ensayadas para tipificar el modo de fractura. 10 II. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN II.1 Circona Durante la última década, la cerámica de circona ha representado una buena alternativa para su uso en odontología. Los sistemas totalmente cerámicos se están utilizando como materiales de restauración para coronas y puentes, siendo éstos una alternativa a los sistemas ceramo/metálicos [ 66 ]. A continuación vamos a describir de forma detallada la composición y propiedades de esta porcelana, así como sus técnicas de procesado, en base a sus aplicaciones de uso en odontología. II.1.1 Composición y Estructura La circona es un óxido de zirconio (ZrO2) blanco cristalizado denominado también dióxido de zirconio. La circona en estado puro no existe en la naturaleza. Ésta se encuentra en los minerales badeleyita (óxido de zirconio ZrO2) y circón (silicato de circonio ZrSiO4) [21], este último mucho más abundante en la corteza terrestre. El zirconio y el hafnio se encuentran en el circón en una relación de 50 a 1 y es muy difícil separarlos. Éstos son los elementos químicos más parecidos entre sí. La circona se obtiene en forma de polvo blanco [22]. El tamaño de grano y la pureza prácticamente determina la calidad del material, y la complejidad de su fabricación es la responsable de su elevado precio [67]. Sus cristales están dispuestos en celdas cristalinas pudiendo diferenciarse tres fases en función de la temperatura. La fase cúbica (c) en forma de prismas rectos con sus lados cuadrados, similar a una estructura fluorita. Esta fase es estable a una temperatura comprendida entre 2370o C hasta la temperatura de fusión aproximadamente a 2716o C. La estructura de la circona cúbica es el más conocido simulador de diamantes (circonita) y 13 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN posee propiedades mecánicas moderadas. La fase tetragonal (t) cristaliza en forma de prismas rectos. Esta fase es estable entre 1.170o C y 2.370o C y presenta unas buenas propiedades mecánicas. Por último la fase monoclínica (m) cristaliza en forma de prismas deformados con forma de paralelepípedo siendo estable a temperatura ambiente hasta los 1170o C [21, 51,68, 69]. Esta forma monoclínica presenta un bajo rendimiento mecánico. Sus propiedades inespecíficas hacen que el material en dicha forma no esté indicado para su utilización como cerámica dental [22, 67] (Fig. 1). Fase tetragonal Ión oxígeno O2 Fase monoclínica Ión zirconio Zr4+ Fig. 1 Fases de cristalización tetragonal y monoclínica de la circona [22] Durante el enfriamiento desde altas temperaturas, concretamente en el rango de temperatura de 670o C y 1070o C, la expansión del volumen causada por la transformación de tetragonal a monoclínica está siendo gran objeto de estudio, y puede causar el agrietamiento de la circona. Este cambio de fase con el consiguiente aumento de volumen entre el 3-4 % 14 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN aproximadamente genera tensiones que se traducen en formación de grietas [21, 22, 51, 68] (Fig. 2). t m Fig. 2. Aumento de volumen de la circona con el cambio de fase t→ m [28] A la circona se le pueden añadir distintos óxidos como el óxido de magnesio (MgO), el óxido de calcio (CaO), el óxido de itrio (Y2O3), y el óxido de cerio (Ce2O3) para estabilizar las fases tetragonal y/o la cúbica a temperatura ambiente actuando de esta manera como sustancias dopantes. Los óxidos más utilizados para dopar a la circona de uso odontológico son el óxido de itrio y el óxido de cerio [21, 51]. Estos óxidos estabilizadores actúan de forma que los iones dopantes sustituyen a los iones Zr4+ dejando zonas vacantes de oxígeno de forma que así se consigue neutralizar la carga [51]. Estos óxidos impiden las transformaciones de fase reduciendo la temperatura de inicio de la transformación de fase tetragonal a monoclínica (t→m), siendo la temperatura de inicio de la transformación dependiente de la cantidad de estabilizante y del tamaño de los granos tetragonales. Así, la cantidad de óxido estabilizador va a determinar la transformabilidad de la microestructura y con ello el consecuente aumento de la tenacidad [21]. 15 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Una de las formas en las que nos podemos encontrar a la circona, es como circona totalmente estabilizada (Fully Stabilised Zirconia, FSZ). Ésta se obtiene cuando se le añade CaO de más de 16% mol (7,9 % peso), o MgO de 16 % mol (5,86 % peso) o Y2O3 de 8 % mol (13,75% peso) [22, 51, 70]. La estructura cristalina que se obtiene es 100% la forma cúbica. Cabe destacar su extendido uso en joyería como sustituto del diamante. Podemos clasificar los materiales cerámicos con base de circona en tres tipos en función de la distribución de la fase tetragonal. Estos son: las cerámicas endurecidas por circona, la circona parcialmente estabilizada y la circona totalmente tetragonal. Estos tres tipos de cerámicas tienen en común la estabilización de la fase tetragonal de la circona y que todas ellas presentan una dureza caracterizada por la transformación martensítica tm. (Debemos aclarar que transformación martensítica es un tipo de transformación que tiene lugar sin que ocurra un transporte de materia, se da en un rango de temperatura y no a una temperatura determinada y además implica un cambio de forma) [51, 71]. Las cerámicas endurecidas por circona (Zirconia Toughened Ceramics) se basan en la dispersión de partículas de circona en una matriz de cerámica, como puede ser la alúmina. Ejemplos de estas cerámicas endurecidas por dispersión son la alúmina endurecida por circona (ZTA). Al contrario que los otros tipos de circona, la estabilización de la fase tetragonal a temperatura ambiente se lleva a cabo mediante el tamaño de partícula, la morfología y localización (intra o intergranular) [51]. Un ejemplo de estas cerámicas de uso en odontología es la In-Ceram Zirconia® ( Vita Zahnfabrik), la cual está constituida por un 30% de fase vítrea y un 70% de fase policristalina a su vez formada por un 67% de Al2O3 y un 33% de ZrO2 estabilizado por cerio (12 %mol) [21, 22, 51, 68]. 16 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Cuando se le añaden a la circona cantidades insuficientes de óxidos estabilizadores (CaO, MgO, La2O3 y Y2O3) para la estabilización completa de la fase cúbica se obtiene una circona parcialmente estabilizada (Partially Stabilized Zirconia PSZ). Estos materiales están ampliamente estudiados y son complejos desde el punto de vista microestructural. La microestructura de la PSZ a temperatura ambiente está formada por circona cúbica en mayor proporción y en menor proporción por precipitados de circona tetragonales (con forma lenticular) y circona monoclínica. Estos precipitados pueden existir en los límites de los granos o dentro de la matriz cúbica de los mismos [21, 22, 69]. Aunque gran cantidad de estudios han sido dedicados a la circona parcialmente estabilizada por magnesio (Mg-PSZ) para posibles aplicaciones clínicas, este material no ha tenido éxito principalmente debido a la gran porosidad que se asocia a un tamaño de grano grande (30-60 μm). Estos factores hacen que esta cerámica sufra un gran desgaste y no tenga las características adecuadas para su uso. La cantidad de MgO añadida a estas cerámicas dentales es de 8-10 %mol, asociada a una temperatura de sinterización entre 1680o C y 1800o C. La precipitación de la fase t se da en un rango de temperatura de 1100o C, donde el control del volumen es un factor crítico para el control de la dureza del material [21, 72]. Un tipo de circona parcialmente estabilizada con MgO comercializada para su uso en odontología es la Denzir-M. (Dentronic AB, Sweden) [68, 73]. Estos dos tipos de circona tienen en común el presentar dos fases en su composición siendo la fase cúbica la que predomina [51]. Por último, la circona parcialmente estabilizada puede obtenerse también utilizando el Y2O3 como dopante. Sin embargo en este caso es posible la obtención de una circona totalmente tetragonal (Tetragonal Zirconia 17 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Policristals, TZP) a temperatura ambiente [21]. Se trata de una circona que contiene más de un 98% de fase tetragonal, por lo tanto a diferencia de las circonas anteriormente explicadas, ésta es una circona monofásica. Estas cerámicas se caracterizan por un tamaño de grano pequeño, ser densas y tener una alta tenacidad [74], siendo estas propiedades las que hacen que esta cerámica de circona tenga el doble de resistencia a la flexión que las cerámicas de alúmina [1]. Las circonas TZP más utilizadas son las estabilizadas con pequeñas cantidades de Itrio (Y-TZP) o Cerio (Ce-TZP). Ante un tamaño de grano similar y una misma concentración de óxido estabilizador, el itrio presenta una mayor capacidad estabilizadora que el cerio [51]. Tras la adición de aproximadamente 2 a 3 % mol de óxido de itrio se obtiene una circona denominada “Y-TZP” (Yttrium Tetragonal Zirconia Policristals) [26, 30, 41, 67]. Si además se añade óxido de aluminio al 0,0120,6 % mol (0,2-1 % en peso), mejora la resistencia a la corrosión y al envejecimiento del material [30, 75]. Los granos tetragonales de 3Y-TZP están en estado metaestable a temperatura ambiente. El estado es metaestable debido a que la transformación tm puede ser inducida por influencias externas, tales como tensiones, temperatura y entorno [51]. Esta es la circona que más se emplea actualmente en odontología. Dentro de la clasificación de las porcelanas que habitualmente manejamos [35] podemos situarla en el grupo de cerámicas de óxidos pues se trata de materiales policristalinos con escasa o nula fase vítrea (Fig. 3). 18 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN CLASIFICACIÓN DE LAS PORCELANAS SEGÚN SU COMPOSICIÓN - - Cerámicas de silicato: o Feldespáticas (convencionales, alta resistencia) o Aluminosas (convencionales, alta resistencia) Cerámicas de óxidos: o Óxido de aluminio o Óxido de zirconio Fig. 3 Clasificación de las porcelanas dentales según su composición [35] La circona 3Y-TZP es un material cerámico de grano fino (<0,3 μm) totalmente tetragonal [51]. La fracción de fase tetragonal a temperatura ambiente va a depender de la temperatura de sinterización, del contenido de itrio y del tamaño de grano. Éste último factor va a depender a su vez del contenido de óxido estabilizador. De esta forma para conseguir una fase metaestable tetragonal a temperatura ambiente, el tamaño de grano debe ser inferior a <0,3 μm. Ante granos de mayor tamaño nos encontramos con una menor estabilidad y una mayor susceptibilidad a la transformación espontánea tm [21, 76]. La cantidad de óxido estabilizador no debe exceder el 3 % mol (5 % peso) pues por encima de estos valores se puede producir la nucleación de cantidades significativas de fase cúbica estable (Fig. 4). 19 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN 3000 Líquido (L) L+C 2000 Cúbico (C) 1500 tetragonal Temperatura ºC 2500 Tetragonal (T) + 1000 Cúbico M +T 500 Monoclinico + Cúbico M tetragonal cúbico Monoclinico (M) 0 0 2 4 6 8 10 12 14 16 20 % moles Y2O3 Fig. 4 Diagrama de fases de la circona Y-TZP [21]. Las condiciones de sinterización tienen una gran influencia tanto en la estabilidad de la fase tetragonal como en las propiedades mecánicas pues también influyen en el tamaño del grano. Ante temperaturas de sinterización más altas y prolongadas nos encontramos con mayor tamaño de grano [31]. La cerámica Y-TZP puede producirse mediante la coprecipitación de Y2O3 con sales de ZrO2 o por el recubrimiento de ZrO2 con granos de Y2O3 [22, 51, 68]. De forma esquemática podemos concluir que la composición química de la circona Y-TZP de uso en odontología es la que vemos en la Tabla 1 [22]. 20 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Tabla 1. Composición química de Y-TZP [22] COMPOSICIÓN Y-TZP QUÍMICA (% peso) (normas ISO 13356) ZrO2 + HfO2 + Y2O3 > 99,0 Y2O3 4,5-5,4 Al2O3 < 0,5 Otros dióxidos totales < 0,5 Los bloques de Y-TZP que van a ser procesados en el laboratorio pueden encontrarse en estado parcial o totalmente sinterizado. Por la gran complejidad en el fresado que presentan las cerámicas de circona totalmente sinterizadas, debido a su gran dureza y resistencia, se buscó un material que se pudiera trabajar fácilmente y adquiriera su dureza final en una segunda fase. La solución se halló en la aplicación de piezas sin sinterizar por completo. Se trata de bloques de material comprimido previamente (55-70 %) y parcialmente sinterizado de forma que pueden fresarse en menor tiempo. Una vez fresada, la circona se somete a la sinterización final con la consiguiente reducción de su volumen en aproximadamente un 20 %, consideración que deberá tenerse en cuenta mediante el sobredimensionado de la pieza antes de ser fresada [30, 67, 77] Dentro de las porcelanas de circona parcialmente sinterizadas se encuentran la porcelana IPS e.max®ZirCad y la circona Lava Frame™, ambas utilizadas en esta investigación. De la primera aparece la composición facilitada por la casa comercial, en la Tabla 2. La otra forma de presentarse los bloques de circona para ser trabajados en el laboratorio es mediante la circona comprimida isostáticamente en caliente (Hot Isostatic Pressing, HIP). Se trata de bloques de 21 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN circona totalmente sinterizados en los cuales la porosidad residual se reduce a cero. Las cerámicas de circona HIP presentan una estructura cristalina extraordinariamente homogénea lo que le confiere una resistencia más elevada y una calidad homogénea, dado que el tamaño de partículas no varía. El número de poros y defectos que pueden dar lugar a la aparición de grietas se reduce al mínimo por medio de este proceso. El inconveniente que presentan estas formas de procesado industrial es que requieren una gran inversión de tiempo debido a la mayor dureza de este material que a cambio no presentará cambios dimensionales. Se hace necesaria la utilización de fresas diamantadas sinterizadas y de máquinas de fresado especiales lo que encarece el coste final de fabricación [26]. A diferencia del mecanizado de la cerámica totalmente sinterizada (HIP), el procesado de las cerámicas Y-TZP parcialmente sinterizadas a temperatrura ambiente, está asociado a la aparición de defectos limitados en la superficie o la profundidad en forma de poros o grietas, que puede inducir la aparición de microgrietas de superficie (22, 30, 77, 78]. Tabla 2. Composición química IPS e.max®ZirCAD [40, 41] IPS e.max® ZirCAD COMPOSICIÓN QUÍMICA (peso %) ZrO2 87.0-95.0 Y2O3 4.0-6.0 Al2O3 0.1-1.0 De la porcelana Lava Frame™, la casa comercial no proporciona los datos de su composicón, pues lo considera información confidencial. Pittayachawan P et al [79] nos aportan en su investigación, la composición de esta circona Lava Frame™ (Tabla 3). 22 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Tabla 3. Composición química Lava Frame™ [79] Lava COMPOSICIÓN II.1.2 Frame™ QUÍMICA(peso %) Zr 64,5± 0,6 O 29,7± 0,9 Y 2,9± 0,6 Al 2,9± 0,4 Propiedades de la Circona Y-TZP A continuación se describen las propiedades de la circona que se han considerado más importantes en relación a su aplicación en odontología. II.1.2.1 Propiedades mecánicas No hay duda de que las cerámicas de circona presentan unas propiedades mecánicas mejores que otras biocerámicas como la alúmina. Estas propiedades no sólo van a depender de la microestructura de la circona, también otros factores como las características de los polvos iniciales de circona y el proceso de manufactura de los mismos, puede influir en ellas [21, 76, 80]. Entre las propiedades mecánicas destacaremos: - Módulo de Young: es una constante física característica para cada material que indica la capacidad de deformación del mismo y que viene dada por la relación entre la tensión aplicada y la deformación producida.. También se denomina “módulo de elasticidad”. Las porcelanas tienen módulos de elasticidad muy altos debido a las uniones iónicas y covalentes entre sus átomos, por lo que no soportan apenas deformaciones elásticas y no admiten deformación plástica [41]. Una vez han 23 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN alcanzado el límite de deformación elástica, se fracturan. Es por ello que la diferencia entre la cerámica y el metal es entonces evidente una vez han alcanzado su límite elástico [7, 40]. El Módulo de Young de la Y-TZP tiene un valor de 210 GPa, similar al del acero inoxidable (193 GPa) [81] mientras que una aleación de CrCo presenta un valor de 230 GPa [21]. - Dureza Vickers: La dureza puede definirse como la resistencia de un material a la deformación plástica. Normalmente se calcula bajo una fuerza de indentación. La dureza de la circona Y-TZP es de 1200 HV, siendo la dureza de una aleación de CrCo de 300 HV [21]. - Resistencia a la flexión: Se define como la capacidad de un material para evitar ser deformado elásticamente [41,54] El valor de 3Y-TZP es de 900-1200 MPa, mientras que el CrCo tiene valores de 700 MPa [21, 22, 68]. - Tenacidad: Se define como la energía por unidad de volumen requerida para deformar un material hasta la fractura [82]. La principal característica de la circona es su elevada tenacidad. Para la circona los valores reportados presentan picos tan altos como 6-10 MPa x m0,5 [22, 68]. Relacionado con esta tenacidad, se describe una de las propiedades más importantes que caracteriza a la circona, es el mecanismo de refuerzo llamado “transformación resistente o martensítica” ya comentado con anterioridad. Se trata de un mecanismo mediante el cual la circona parcialmente estabilizada ante una zona de alto estrés mecánico como es el extremo de una grieta, sufre una transformación de fase de sus granos tetragonales a monoclínicos en la punta de la grieta. Esta transformación de fase está asociada con un aumento en el volumen de los granos del 3-5%, lo que da lugar a fuerzas de compresión en los bordes de la grieta, impidiéndose de esta forma la propagación de la misma, con el consiguiente aumento de su tenacidad [27, 29, 30, 48, 67, 77]. En 24 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN contraste Quinn JB et al [83] nos reportan valores de tenacidad entre 10 y 50 MPa x m0,5 para los metales. II.1.2.2 Propiedades físicas - Propiedades térmicas: Conductividad térmica: Es una medida termofísica de lo bién que se transmite el calor a través de un material por medio de un flujo de conducción [84]. La circona tiene una baja conductividad térmica [85] debido a los fuertes enlaces iónicos y covalentes que presentan la unión de sus átomos. Su valor es de 2 W/moK [21, 22]. Esto los diferencia de los metales que presentan una alta conductividad térmica y eléctrica debido a la débil unión de sus enlaces, los cuales permiten a los electrones la movilidad libremente entre sus átomos [54]. Coeficiente de expansión térmica (C.E.T.): Indica la expansión o contracción que experimenta una muestra de una longitud de 1m si la temperatura cambia 1oC o 1oK [8, 41]. La circona presenta un valor aproximado de 11 x10-6K-1 [22, 86, 87]. - Tamaño de grano: Los tamaños de grano <1 μm están asociados a un menor rango de transformación de fase tm [22]. Un tamaño próximo a 0.2μm hace más estable a la circona pues no es posible la transformación [68, 88]. El tamaño de grano está dictado por la cantidad de óxido estabilizador, así a mayor cantidad de óxido estabilizador, que no debe exceder los 3%mol, obtendremos un menor tamaño de grano (0,3± 0,13) [22, 89]. Las condiciones de sinterización tienen un gran impacto tanto en la estabilidad como en las propiedades mecánicas de la circona pues ambas están dictadas por el tamaño de grano. Ante temperaturas de sinterización más altas 25 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN y tiempos de sinterización más prolongados nos encontraremos con tamaños de grano mayor [31, 90, 91]. Lazar DR et al [70] encontraron que en cuanto al tamaño de grano de circona, cuanto más fino era el tamaño, también menores cantidades de circona en fase monoclínica encontraron. Circona con un tamaño de grano en el orden de los 300 nm puede exhibir el fenómeno de envejecimiento tras varios años de su permanencia en boca [88]. - Tiempo de sinterización: Respecto a cómo influye el tiempo de sinterización en la resistencia de la circona, autores como Hjerppe J et al [91] concluyen que disminuir los tiempos de sinterización de 1,6 a 3 horas no influían disminuyendo la resistencia de la circona estabilizada por óxido de itrio, pues hubo sólo un pequeño margen de cambio de fase tetragonal a monoclínica. Ésto ocurrió incluso cuando las muestras se sometieron a termociclado o almacenamiento en agua. Este autor [91] afirma que aunque se encuentren pequeñas cantidades de circona en fase monoclínica en la superficie de las muestra tras su exposición a medio acuoso, debería tenerse en cuenta que esta superficie de circona va a estar recubierta por su porcelana de recubrimiento y por lo tanto esta situación no va a ser la misma que aquella en la cual no está cubierta por otra porcelana. Por el contrario Chevalier J et al [90] opinan que tiempos de sinterizado prolongados favorecen el aumento en el tamaño de grano de la circona con la consiguiente disminución de sus propiedades mecánicas. - Temperatura de sinterización: Chevalier J et al [90] demostraron que el porcentaje de fase cúbica de la circona Y-TZP aumentaba cuando la temperatura de sinterización alcanzaba los 1500°C durante 5 horas. Esta fase cúbica actua disminuyendo las propiedades mecánicas de la circona. La 26 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN incorporación de pequeñas cantidades de alúmina actúa disminuyendo el tiempo y temperatura de sinterización. - Radiactividad: El polvo de circona contiene pequeñas cantidades de uranio y torio. A causa de estas impurezas radiactivas, surgieron algunas dudas acerca del uso de la cerámica de circona para aplicaciones médicas y odontológicas. Sin embargo, tras una serie de procedimientos de purificación, es posible obtener polvos de circona con baja radiactividad [92]. - Biocompatibilidad: La biocompatibilidad de la circona se ha documentado extensamente. Las pruebas in vitro e in vivo de la Y-TZP han mostrado una buena biocompatibilidad [93]. Algunas pruebas in vitro demuestran que la cerámica de circona presenta una citotoxicidad similar a la alúmina, siendo ésta inferior en ambos casos a la presentada por el TiO2. No se han observado efectos citotóxicos, oncogénicos ni mutagénicos sobre los fibroblastos ni las células sanguíneas [11, 21, 22, 28, 32, 54]. - Envejecimiento (Low Temperature Degradation, LTD): La fase monoclínica es la estructura estable de la circona a temperatura ambiente. Cuando la circona es estabilizada con itrio se consigue retener la estructura tetragonal (1170o C2370o C), haciéndose metaestable a temperatura ambiente. El envejecimiento es un fenómeno que tiene lugar en la superficie de la circona, donde tiene lugar una lenta transformación de la fase tetragonal a la monoclínica en presencia de agua o vapor de agua. Esta transformación tiene lugar debido a una especie de mecanismo de corrosión en los granos tetragonales de superficie [94, 95, 96]. Sato T et al [95] y Yoshimura M J et al [96] afirman que la reacción del agua con Zr-O-Zr en el extremo de la grieta y la formación de hidróxidos de zirconio (Zr-OH) aceleran el crecimiento de la grieta, dando lugar a la transición de fase t→m (Fig. 5). 27 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 5 Representación esquemática del modelo presentado por Yoshimura M J [97] En el año 2001 cuatrocientas prótesis de cabeza de fémur de Y-TZP fracasaron en un corto periodo de tiempo. Gran parte de la investigación sobre la circona como biocerámica se dedica al estudio de las posibles causas de este fracaso [76, 98] describió los pricipales factores del envejecimiento de la Y-TZP en: o El rango de temperatura crítico para el envejecimiento se sitúa entre 30-300o C [99]. o Los efectos en el envejecimiento son la reducción de la resistencia, tenacidad y densidad, y un aumento en el contenido de fase monoclínica. o La degradación de las propiedades mecánicas es debido a la transición tm, dando lugar a la aparición de micro y macrogrietas en la cerámica. o El cambio de fase comienza en la superficie y progresa hacia el interior del material. 28 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN o Una reducción del tamaño de grano y/o el incremento en la concentración del óxido estabilizador actúan reduciendo el rango de transformación. o La transformación de fase se desarrolla en presencia de agua o vapor de agua [98]. Chevalier J et al [31] afirman que la transformación inicial de ciertos granos tetragonales puede también estar influenciada por la presencia de una fase cúbica en la Y-TZP. Los granos de estructura cúbica estarían enriquecidos por itrio y actuarían como núcleos precursores del envejecimiento, siendo los granos tetragonales que rodean a estos granos en fase cúbica, los primeros en transformarse a estructura monoclínica debido a la disminución en la cantidad de itrio de los mismos. Diversos autores [21, 73, 88, 99] concluyen que la circona estabilizada con itrio (Y-TZP) es inestable en el tiempo, sufriendo una degradación de sus propiedades debido a la transformación espontánea y progresiva de la fase tetragonal en monoclínica. Este fenómeno está influido por factores como la temperatura, tamaño del grano, los procesos de fabricación, vapor, la duración de la exposición al medio acuoso, micro y macro grietas del material, concentración del óxido estabilizador y presencia de estrés residual. Ardlin BL et al [32] llevan a cabo una investigación donde estudia el efecto del envejecimiento a baja temperatura (80°C) de la circona, llegando a la conclusión de que la degradación en estas condiciones se da de forma muy lenta y no provoca una disminución en la resistencia a la flexión. Este problema principalmente afecta a subestructuras de circona o partes de las mismas que no estén recubiertas con porcelana [12]. El resultado es la pérdida de resistencia, pudiendo aparecer un tipo de corrosión similar al 29 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN de los metales. Al agregar Al2O3 en pequeñas cantidades se mejoran considerablemente estas propiedades negativas [30, 41, 100]. Cales B et al [93] en uno de sus estudios, llegan a la conclusión que la cerámica Y-TZP sometida a 37o C en medio acuoso no sufre envejecimiento. Kim H-T [101] afirma que la LTD (Low Temperature Degradation) de la circona con el consiguiente cambio de fase t→m está en relación a la temperatura. La fase monoclínica comienza a aparecer a partir de una temperatura de 100°C y la concentración de la fase monoclínica a partir de la cual comienza a disminuir su resistencia a la flexión se sitúa entre 12% y 54%. Podemos concluir, que el proceso de transformación de la circona desde su fase tetragonal a monoclínica tiene lugar ante dos situaciones distintas. En primer lugar, ante la aparición de una grieta o fisura. Mediante esta transformación de fase tiene lugar el cierre de la grieta con el consiguiente aumento en su tenacidad. En segundo lugar este cambio de fase tiene también lugar en los granos superficiales de la circona con el envejecimiento de la misma. Este cambio de fase dará lugar a una disminución en su resistencia. Este envejecimiento o degradación a bajas temperaturas da lugar al cambio de estructura de los granos superficiales y es inducido por los siguientes factores: carga durante la masticación, temperatura, tiempo de exposición al medio oral y condiciones en el proceso de manufactura de la YTZP [32, 88, 99]. En la actualidad los estudios de la circona como biomaterial se concentran en prevenir el envejecimiento. Para ello se han propuesto algunos modelos bastante prometedores. Entre ellos podemos citar la adición de pequeñas cantidades de dióxido de silicio y el uso de un recubrimiento de óxido de itrio en lugar de polvos coprecipitados. Dentro de este campo, también se ha considerado la circona recubierta con óxido de cerio, dado que 30 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN muestra una superior dureza con ausencia casi total de envejecimiento [76, 99]. - Propiedades ópticas: Por su total opacidad a la luz visible y su elevado índice de refracción, la circona es un buen pigmento blanco y un buen opacificador. Chen Y M et al [102] y Heffernan MJ et al [103] encuentran en estudios similares utilizando núcleos de circona de 0,5 mm de espesor, un grado de translucidez de la circona inferior al de la alúmina y al del disilicato de litio, siendo este último el que dio los valores más altos de translucidez. De la misma forma encontraron que a menor grado de translucidez, mayor resistencia de la porcelana. Corroboran en ambos estudios que el grado de translucidez de la circona es similar al encontrado en coronas metal/porcelana. Las indicaciones que nos ofrecen estos autores para el uso de las coronas con núcleo de circona en sectores anteriores es para situaciones de muñones con discoloraciones y con reconstrucciones o postes metálicos [102, 103, 104]. Actualmente algunos fabricantes ofrecen soluciones pigmentantes que colorean los núcleos de circona para mejorar el resultado estético. Posteriormente estos núcleos serán recubiertos con porcelana de recubrimiento mediante la técnica de capas o de inyección para conseguir el resultado estético final. Herrguth M J et al [105] y Pittayachawan P et al [79] llegan a la conclusión de que la adición de pigmentos no influye de forma significativa en la resistencia a la flexión. Por el contrario, Ardlin BL et al [32 ] sí encuentran que la circona sin colorear presenta menor resistencia a la flexión que la coloreada probablemente debido a la adición de componentes como CeO2, Fe2O3, y Bi2O3. Es interesante destacar que las estructuras de circona no tienen ninguna propiedad de fluorescencia. Al añadir agentes fluorescentes a los zirliners (capa fluida de 0,1mm espesor de polvos de porcelana de 31 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN recubrimiento y líquido aglutinante, que ayuda a conseguir una adecuada humectación de la circona cuando la cubres con cerámica de recubrimiento), se transfiere una fluorescencia de apariencia natural a las estructuras [41]. Una ventaja que nos ofrece la circona es su radiopacidad, similar a la de las aleaciones metálicas [106]. Las propiedades de la circona IPS e.max® ZirCad y Lava Frame™ que nos ofrecen sus casas comerciales son las que vemos en la Tabla 4. Tabla 4. Propiedades de la circona IPS e.max® ZirCAD y Lava Frame™ PROPIEDADES IPS e.max® ZirCAD Lava Frame™ RESISTENCIA A LA FLEXIÓN (MPa ) 927 > 1100 TENACIDAD A LA FRACTURA (MPa m ) 5.5 5-10 DUREZA HV10 (MPa ) 1305 1250 TAMAÑO DE CRISTALES (μm) < 0,50- 0.65 0,5 10.75 10 1530 1500 1/2 o -6 -1 CET (100-400 C) (10 K ) o TEMPERATURA SINTERIZACIÓN ( C) Autores como Pittayachawan P et al [79] nos aportan un tamaño de grano para la circona Lava Frame™ de 104,9(±41,6) nm. Por el contrario, autores como Guazzato M et al [18] encontraron un tamaño de grano de 0,2 μm para esta cerámica, siendo en ambos casos un tamaño de grano muy pequeño. En el próximo apartado vamos a explicar brevemente las formas en que se está procesando la circona en la actualidad, para llevar a cabo nuestras restauraciones prostodóncicas. 32 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN II.1.3 Técnica de procesado de la circona Y-TZP En base al aumento en la demanda de materiales dentales más estéticos y biocompatibles, se han introducido nuevas cerámicas de alta resistencia. Estas nuevas cerámicas no pueden ser procesadas mediante las técnicas convencionales hasta ahora utilizadas. Ha sido necesario el uso de nuevas y sofisticadas tecnologías y sistemas para poder procesarlas. Una solución a este problema ha sido la introducción de la tecnología CAD/CAM (Computer Aided Design/ Computer Aided Manufacturing). II.1.3.1 Técnica CAD/CAM Desde 1980 ha habido una activa dedicación y un rápido progreso en la tecnología de procesado asistida por ordenadores [107]. Los sistemas de fresado asistido por ordenador fueron desarrollados para eliminar las microporosidades, las faltas de homogeneidad y las contracciones inevitables a altas temperaturas de cocción [108]. Hoy en día la tecnología CAD/CAM nos permite confeccionar restauraciones cerámicas precisas de una forma rápida y cómoda. Cuando se empezó a aplicar la tecnología CAD/CAM en el terreno dental, se pensó que esta técnica iba a resultar más simple que cuando era aplicada a nivel industrial. Sin embargo, la realidad fue muy distinta debido principalmente a varias razones: - El coste total, y el tiempo de trabajo para la manipulación del sistema y así realizar el procesado de las estructuras dentales sería igual, incluso mayor que con la técnica convencional. - La morfología del muñón dental, los dientes adyacentes y los dientes oponentes, deberían ser minuciosamente digitalizados previamente al 33 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN diseño de la restauración. Sin embargo era muy difícil poder reconocer el delicado margen preparado en nuestros tallados, con los instrumentos digitales disponibles en esos momentos. - La representación numérica en el diseño de la forma de nuestras coronas y puentes es muy compleja si lo comparamos con los típicos productos industriales. Principalmente porque estas coronas no sólo deben adaptar al muñón, sino que deben armonizar con los dientes adyacentes y oponentes, para lo cual se hace necesario el desarrollo de sofisticados softwares. - Por último, el proceso de ajuste, incluido el tallado de zonas con ángulos y delicados márgenes, fue difícil con materiales cerámicos tan frágiles. Se tuvieron que fabricar máquinas de procesado rígidas con sofisticados softwares de control de los ejes de las fresas, pues el desajuste de las mismas era muy frecuente [107]. En la actualidad los sistemas CAD/CAM han evolucionado considerablemente y todos estos inconvenientes han sido mejorados en gran medida. Actualmente los softwares CAD sólo son capaces de diseñar una morfología oclusal en posiciones estáticas de la mandíbula. Uno de los retos de estos sistemas se basa en intentar producir un diseño oclusal dinámico de nuestras restauraciones [107]. Todos estos sistemas controlados por ordenador constan de tres fases: digitalización, diseño y mecanizado. Todos ellos tienen la característica común de que los datos obtenidos de la digitalización (captura de datos por un escáner), se procesan en un software especial con el que es posible diseñar posteriormente en el PC la construcción del armazón o la configuración de 34 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN restauraciones acabadas (CAD). A continuación el software envía órdenes a una fresadora y crea la restauración, a partir de una pieza en bruto (CAM). Dentro de los sistemas CAD/CAM se pueden distinguir dos métodos: - métodos directos: son los sistemas CAD/CAM totalmente integrados, donde todo el proceso se desarrolla en el mismo lugar. - métodos indirectos: dentro de los cuales podemos diferenciar dos tipos diferentes en función de la localización del proceso CAD: 1) Aquellos en los que la impresión óptica de la preparación y el diseño (CAD) tienen lugar en el gabinete dental y laboratorio respectivamente, transfiriendose estos datos a un centro de fresado (CAM), ubicados en una determinada ciudad, para la confección de la restauración; y 2) Aquellos en los que la impresión se toma en la clínica de forma habitual, para posteriormente enviarla al laboratorio donde tienen lugar los procesos CAD y CAM [109]. La determinación de los datos de impresión puede realizarse de diversas formas. Este es el factor fundamental que va a diferenciar a unos sistemas de otros. Es posible tomar primero la impresión de forma convencional, utilizando un material de impresión en la cavidad oral, y a continuación elaborar un modelo de escayola. En unos casos, el protésico modela con cera la estructura en el modelo de escayola y a continuación éste se mide con un escáner de 3D. En otros, el modelo se coloca directamente en el escáner y la confección de la estructura se realiza mediante el software. Varios sistemas han desarrollado la impresión digital de precisión mediante el uso de escáneres intraorales. En estos casos el profesional obtiene la impresión digital con un escáner intraoral en el gabinete dental y envía la información al laboratorio que procesa la impresión digital. A partir de ésta se confecciona un modelo donde se realizará la restauración. Este es el caso de los recientes 35 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN sistemas Cerec Bluecam® (Sirona), Lava™ COS (3M ESPE) y el sistema Cadent iTERO® (Straumann® Cares® Digital Solutions) entre otros (Fig. 6). Fig. 6 Vías de recogida y procesamiento de datos CAD/CAM 36 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN La introducción de la circona en la prótesis dental tuvo lugar a principios de los años 90, cuando el titanio cada vez se trabajaba más con la tecnología CAD/CAM para armazones de coronas y puentes. Este material nunca consiguió gran popularidad debido a una estética insuficiente y a una controvertida fuerza de adhesión de la cerámica. El deseo de poder utilizar los dispositivos desarrollados de CAD/CAM también para otros materiales, condujo a la aplicación de estos sistemas para el procesado de la circona, hasta el momento utilizada en odontología para la confección de postes radiculares mediante colado por inyección [110]. En un principio la circona que se utilizó para ser procesada por los sistemas CAD/CAM fue la circona totalmente sinterizada (HIP). El primer sistema capaz de transformar circona HIP para darle una aplicación clínica en la confección de coronas y puentes fue DCS Precident (DCS Dental, Allschwill, Suiza). Este sistema CAD/CAM puede procesar circona en su dureza final gracias a una unidad especial de fresado. La ventaja de este método radica, sobre todo, en que se puede conseguir una pieza de fabricación industrial con una alta conformidad de proceso, donde la estructura cristalina de las mismas es extraordinariamente homogénea [25, 77, 111]. En cambio la gran complejidad de fresado provoca una disminución de la resistencia debido a las fisuras superficiales lo cual hace necesario un retocado posterior casi sin excepción, así como unos mayores tiempos de procesamiento lo cual supone una desventaja. Por el contrario Kou W et al [111] encuentran que este tipo de circona no presenta poros ni fisuras de superficie al llevar a cabo un anális SEM. Algunos de los sistemas HIP que hay en la actualidad son DC-Zircon® (DCS Dental AG, Allschwill, Germany) y Denzir® (Decim AB, Skelleltea, Sweden) 37 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Por esta razón era lógico buscar un material que se pudiera trabajar fácilmente y adquiriera su dureza final en una segunda fase. La solución se halló en la aplicación de piezas sin sinterizar por completo. Se trata de bloques de material comprimido previamente y parcialmente sinterizado, que sólo es sometido al proceso de sinterización final después de su fresado. El software de los sistemas CAD/CAM compensa automáticamente por medio de cálculos matemáticos la contracción de entre el 25% que sufre la pieza al ser sinterizada. Una de las ventajas que presenta este material frente al HIP es que los retoques de la estructura mecanizada se llevan a cabo previamente a la sinterización completa del material. Por ello si se ha inducido un cambio de fase de tetragonal a monoclínica debido al mecanizado, tras la sinterización se puede volver a conseguir de nuevo el cambio de fase de monoclínica a tetragonal con la consiguiente mejora de las propiedades del material [67, 78, 107]. Sin embargo Sailer I et al [63] referencian una mayor incidencia de caries secundaria en pilares con estructuras parcialmente sinterizadas debido al peor ajuste marginal de estos núcleos frente a los núcleos HIP. Esto es debido a la contracción que sufren estos núcleos de circona tras la sinterización. Por el contrario, las estructuras de circona HIP al no presentar contracción alguna tras su mecanizado presentan un adecuado ajuste marginal [112]. El primer sistema que contempló la idea de trabajar con estas piezas y que la llevó a la práctica técnica fue el sistema Cercon® [30, 67, 78, 110]. Actualmente la mayoría de sistemas CAD/CAM de uso odontológico usan circona parcialmente sinterizada. Algunos de ellos son el sistema Lava™ 38 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN (3M ESPE, Seefeld, Germany), IPS e.max® ZirCad (Vivadent-Ivoclar, Ellwangen, Germany) y Procera Zirconia® (Nobel Biocare AB, Carolinsk, Sweden). En relación al ajuste marginal, Kohorst P et al [109] encuentran que prevalece un ajuste mas preciso en las estructuras de circona realizadas por la técnica CAD/CAM frente a las realizadas por la técnica CAM previo encerado de la estructura. Podemos entonces diferenciar tres grados diferentes de sinterización para la circona de uso en prótesis dental: Piezas sinterizadas a la máxima densidad (HIP), las cuales se trabajan con instrumentos de diamante sinterizados y refrigeración con agua. Piezas presinterizadas o parcialmente sinterizadas (piezas blancas). Tienen cierta dureza debido a la sinterización parcial del 5% aproximadamente. Debe considerarse una contracción del 20 % tras la sinterización final. Se trabajan con instrumentos de diamante y refrigeración por agua. Piezas sin sinterizar (piezas verdes). Se trata de un material blando como la tiza y porosa. Debe calcularse una contracción del 25% tras la sinterización. Se trabaja con fresas de metal sin refrigeración [110, 113]. A continuación expondremos varios de los sistemas CAD/CAM vigentes en la actualidad: Sistema CEREC 3 (Sirona): Tras realizar una toma de registro óptica del tallado en el sillón dental, la información es transmitida a través del ordenador a la unidad de fresado localizada también en el mismo gabinete. En unos pocos minutos la máquina talla de un 39 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN bloque cerámico, en frío, la restauración. Se utiliza principalmente para fabricar y colocar inlays, onlays, carillas o coronas cerámicas de fabricación indirecta en el gabinete dental. Con este sistema no podemos trabajar la circona. El sistema CEREC dispone también de la versión IN LAB donde la técnica CAD/CAM tiene lugar exclusivamente en el laboratorio. Este sistema está capacitado para trabajar con circona [107]. Sistema PROCERA: Tras la digitalización táctil de los datos del modelo de escayola en el laboratorio, éstos son enviados a un centro de procesado vía Internet ubicado en Suecia. En este centro de procesado se confecciona la estructura interna de la restauración, que será enviada de vuelta al laboratorio donde terminarán la restauración mediante la confección de la capa cerámica de recubrimiento. Trabaja con materiales como alúmina y circona. No es un sistema exclusivamente cerámico ya que con él también se pueden preparar metales (titanio) [8, 26, 28, 107, 108, 114, 115]. SISTEMA CAD/CAM RENISHAW-BIOMET 3i para estructuras 3i incise™: Se trata de la combinación del escáner táctil ProceraForte® y un nuevo software accesible para los laboratorios dentales. Renishaw es el fabricante del escáner por contacto ProceraForte® previamente suministrado por Nobel Biocare. Los laboratorios pueden controlar todo el proceso, desde el escaneado, diseño, mecanizado, sinterizado y colocación de la porcelana de recubrimiento. 40 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Tras el escaneado táctil y mediante el software Renishaw, se puede proceder a realizar el diseño de nuestras estructuras con los productos 3i incise™ (circona, cromocobalto y cera). Además, dispone de un lápiz óptico para llevar a cabo el escaneado de determinadas zonas de los componentes dentales. También nos ofrece la posibilidad de, cambiando las opciones de salida de fresado al centro de producción centralizado, mecanizar las estructuras 3i incise™ fuera del laboratorio. Por ello es un sistema que te permite fresar en el laboratorio o en un centro de fresado. Te permite la posibilidad de crear: o Barras fresadas sobre implantes CAM StructSURE en titanio (en el centro de fresado Biomet 3i) o Cofias y estructuras para puentes sobre dientes naturales con los materiales 3i incise™ en el laboratorio o en el centro de fresado [116]. Gracias a los importantes avances en la tecnología CAD/CAM se ha hecho posible la introducción y mecanizado de complejas estructuras de núcleos de circona tanto para la realización de restauraciones en sectores anteriores y posteriores, como pilares individualizados sobre implantes para sectores anteriores, ofreciéndonos una nueva alternativa en la elección de nuestros materiales restauradores. Una vez se ha explicado, de forma breve, todo aquello que consideramos de importancia en relación a la circona aplicada a la prótesis dental, vamos a describir las diferentes cerámicas de recubrimiento que utilizaremos en nuestro estudio, las cuales son imprescindibles para poder dar 41 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN la apariencia estética de las restauraciones prostodóncicas realizadas con núcleos opacos de circona o metálicos. II.1.4 Cerámica de recubrimiento Todo aumento en el contenido de fase cristalina va a producir una disminución en la translucidez de la porcelana. Como hemos indicado con anterioridad la circona presenta una fase totalmente cristalina en su composición, es decir no tiene fase vítrea, lo que le confiere una apariencia opaca y poco estética. Hefferman et al [103] comprobaron que la translucidez de las porcelanas de silicatos era un 40% mayor que la cerámica de circona. Es por ello que necesitamos recubrir nuestros núcleos de circona con una cerámica de silicatos y conseguir la apariencia estética deseada en nuestras restauraciones [41]. Sundh A et al [36] demostraron que el recubrimiento cerámico disminuía notablemente la tenacidad de la circona, justo al contrario de lo que ocurre en las cerámicas feldespáticas y aluminosas. Cuanto más frágil es el núcleo, mayor es el refuerzo que ejerce la porcelana de recubrimiento. A medida que se aumenta la tenacidad de la estructura, se pierde el efecto de blindaje de la porcelana de recubrimiento. II.1.4.1 Composición y estructura Este tipo de porcelanas se ubican en la clasificación dentro del grupo de porcelanas de silicato y a su vez en el subgrupo de porcelanas feldespáticas convencionales. Al tratarse básicamente de vidrios, poseen unas excelentes propiedades ópticas que nos permiten conseguir unos buenos resultados estéticos; pero al mismo tiempo son frágiles y, por lo tanto, no se pueden usar 42 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN en prótesis fija si no se “apoyan” sobre una estructura. Por este motivo estas porcelanas se usan para el recubrimiento de estructuras metálicas o cerámicas [28]. Tienen una resistencia a la fractura muy baja siendo ésta de 56.6 MPa. Su resistencia a la flexión oscila entre 80-120 MPa. Su contenido cristalino ocupa un 10% del volumen siendo el resto, fase vítrea [40, 42]. La composición, estructura y propiedades de la porcelana de recubrimiento para circona es similar a la utilizada en metal/porcelana. Sólo difieren en el CET para adecuarse al del correspondiente sustrato, metal o circona [117]. A continuación vamos a describir los componentes de las diferentes porcelanas de recubrimiento que vamos a utilizar en nuestra investigación, los cuales han sido aportados por la casa comercial. - IPS e.max® ZirPress: En la Tabla 5, podemos apreciar los componentes de la cerámica IPS e.max® ZirPress, cerámica inyectada sobre núcleos de circona [41]. La cerámica IPS e.max® ZirPress está compuesta por vidrios de silicatos y vitrocerámicas de apatita. Para las vitrocerámicas que contienen fluorapatita, la base adicional de vidrio incluye CaO, P2O5 y F. Estos tres componentes básicos son un prerrequisito para la formación de cristales de fluorapatita Ca5(PO4)3F. Los vidrios base y las vitrocerámicas son idénticas a las de IPS e.max® Ceram. Por lo tanto ambas porcelanas tienen una composición química muy similar. La cerámica IPS e.max® ZirPress se trata de la versión inyectada de la IPS e.max®Ceram. 43 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Tabla 5. Composición de cerámica IPS e.max® ZirPress IPS e.max® ZirPress % peso SiO2 57.0-62.0 Na2O 6.0-8.0 K2O 2.0-4.0 CaO 2.0-4.0 Al2O3 12.0-16.0 ZrO2 1.5-2.5 P2O5 1.0-2.0 F 0.5-1.0 Componentes adicionales: SrO, B2O3,ZnO - IPS e.max®Ceram: Respecto a la composición de la IPS e.max®Ceram destacar que el componente principal es el SiO2 con un contenido de más del 50%. Aditivos tales como Li2O, B2O3 y F influyen en el comportamiento del sinterizado y en la humidificación de la superficie de la estructura durante la cocción en el laboratorio. El Al2O3 y ZrO2 van a mejorar la resistencia química, estabilidad térmica y la resistencia mecánica del material. El Na2O y los óxidos metálicos alcalinos son muy importantes a la hora de ajustar el CET y la temperatura de procesado. El CaO, P2O5 y F son imprescindibles para poder precipitar la fluorapatita. Por ello, de manera indirecta, el contenido de los componentes formadores de apatita tiene un impacto sobre la opacidad y la estética del material [41]. En la Tabla 6 se expone de forma detallada la composición química aportada por la casa comercial con valores de tanto por cien en peso. 44 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Tabla 6. Composición porcelana IPS e.max®Ceram IPS e.max® Ceram % peso SiO2 60.0-65.0 Li2O 1.0-2.0 Na2O 6.0-9.0 K2O 6.0-8.0 CaO 1.0-3.0 ZnO 2.0-3.0 Al2O3 8.0-12.0 ZrO2 1.0-1.5 P2O5 0.1-1.0 F 1.0-2.0 Componentes adicionales: SrO, B2O3 , TiO2 Aboushelib et al [118] en el análisis a EDAX que llevan a cabo, observan que el porcentaje de iones potasio e iones de sodio era menor en la cerámica inyectada que en la cerámica a capas. Ambos componentes son esenciales para la formación y crecimiento de la fase cristalina. Respecto a su estructura, tanto la cerámica de recubrimiento IPS e.max®ZirPress como IPS e.max®Ceram son una mezcla homogénea de vitrocerámicas que contienen fluorapatita y vidrios sinterizados. Estos vidrios no contienen ninguna fase cristalina. Mediante el uso de distintas temperaturas y tiempos de cristalización coordinados, se pueden producir de forma selectiva varias formas de cristales de fluorapatita. La cerámica IPS e.max®ZirPress contiene cristales en forma de aguja con un tamaño de 1-2 μm de longitud y menos de 200nm de diámetro. 45 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN La cerámica IPS e.max®Ceram contiene fluorapatita que forma también largos cristales prismáticos con base hexagonal. Los componentes principales son PO43+ e iones de Ca2+. Los iones F son embebidos en los espacios intermedios. La cantidad y forma de los cristales una vez procesados durante el procedimiento de producción, no cambiarán más. Durante el proceso de cocción de la porcelana en el laboratorio, que es llevado a 750o C, estos cristales permanecerán estables, pues esta temperatura de cocción está por debajo de la temperatura de procesado (850-1150o C). Esta cerámica también contiene cristales de fluorapatita con forma de aguja y tamaño de 1-2 μm de longitud y menos de 200nm de diámetro [41]. La casa Ivoclar afirma que para que la cerámica de recubrimiento (IPS e.max ®ZirPress o IPS e.max®Ceram) pueda tener una buena adhesión a la circona, requiere del uso de un agente de unión: IPS e.max®Ceram Zirliner (zirliner). Éste tiene dos funciones. Por un lado va a establecer una adhesión segura a la estructura de circona y además, nos va a permitir modificar el color del núcleo y transferir una fluoresccencia al diente por añadirse agentes fluorescentes a los zirliners. La composición general del zirliner consiste en polvos de IPS e.max®Ceram mezclados con agua, butanodiol y cloruros, los cuales se evaporan a la temperatura de cocción (Tabla 7). La adhesión entre estas cerámicas y el zirliner es muy homogénea y compacta pues ambos tienen una composición química muy similar. Comparando la composición de ambos materiales, podemos apreciar una mayor concentración de iones Na y K en el zirliner, lo que implicaría una mayor fase vítrea del mismo, dándole unas propiedades de humectación mejores por ser un material con mayor capacidad de fluir. Por el contrario también 46 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN podemos apreciar una menor cantidad de sílice, disminuyendo así su fase cristalina. Tabla 7. Composición del IPS e.max®Ceram zirliner. Zirliner % peso SiO2 50-60 Na2O 6-11 K2O 4-8 CaO 1.5-4 Al2O3 16-22 ZrO2 1.5-3 P2O5 0,8-2 F 0.2-1.5 - Lava Ceram™: Se trata de una porcelana de silicatos que pertenece al grupo de porcelanas feldespáticas convencionales. Por lo tanto su utilización es para el recubrimiento de los núcleos de circona Lava Frame™. No disponemos de datos de la casa comercial respecto a su composición química, pues se trata de datos confidenciales. Askanani HM et al [23] encuentran en su estudio a SEM de cerámicas de recubrimiento Lava Ceram™ e IPS® d.SIGN, que esta última presentaba una estructura más cristalina que la Lava Ceram™. Chaiyabutr Y et al [119] en un análisis EDS nos aportan la composición de esta cerámica que podemos verla representada en la Tabla 8. Carecemos igualmente de datos aportados por la casa comercial respecto a la composición del liner de unión (denominado “modificador de 47 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN estructuras (ME)” por la casa 3M), de la circona LavaFrame™ y su cerámica de recubrimiento feldespática LavaCeram™. Tabla 8. Composición cerámica Lava Ceram™ Lava % peso Ceram™ Si 8,50 C 14,12 O 66,22 F 2,17 Na 6,10 Mg 0,00 Al 2,62 K 0,27 - IPS® d.SIGN: Esta porcelana de recubrimiento se utiliza para recubrir núcleos metálicos de nuestras restauraciones y así darles la apariencia estética, lo más similar posible al diente. Se trata de una cerámica de vidrio que contiene cristales de fluorapatita y cristales de leucita en su composición, incluidos en la matriz vítrea [120]. Podemos encasillarla dentro de la clasificación de las porcelanas [35], en el grupo de porcelanas de silicato y en concreto en el grupo de cerámicas feldespáticas convencionales. En la Tabla 9 se puede apreciar la composición de esta porcelana. Para enmascarar el color oscuro del núcleo metálico de nuestras restauraciones vamos a utilizar una primera capa de cerámica de poco espesor, pero de alta opacidad, denominada “opáquer”, la cual tiene la función también 48 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN de establecer una unión entre el núcleo metálico y la cerámica de recubrimiento, en este caso la porcelana IPS ®d.SIGN. En la Tabla 10 se presenta la composición de este opáquer [121]. Tabla 9. Composición cerámica IPS® d.SIGN IPS® d.SIGN % peso SiO2 50-65 Na2O 4.0-12 K2O 7.0-13 CaO 0.2-6 Al2O3 8.0-20 F 0.1-0.3 Aditivos: BaO, ZnO, ZrO2, SrO, B2O3, Li20, CeO2, TiO2 Tabla 10. Composición de opáquer IPS® d.SIGN Opáquer IPS® d.SIGN % peso SiO2 30.0-40.0 Na2O 2.0-6.0 K2O 5.0-10.0 ZrO2 15-40 Al2O3 8.0-12 Aditivos: TiO2, P2O5, Sin determinar CeO2, CaO, BaO Glicol 25.0 Pigmentos 0.0-25.0 49 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN II.1.4.2 Propiedades - IPS e.max®ZirPress: El proceso de sinterizado industrial y la técnica de procesado le da a esta cerámica una estructura densa muy homogénea. Con la técnica de estratificado de las cerámicas y sinterizado convencional, siempre hay un riesgo de incluir de manera no intencionada áreas defectuosas en forma de burbujas de aire en el interior de la cerámica de estratificación. Este riesgo se evita con esta cerámica inyectada. Por ello su resistencia biaxial es un 20% más alta respecto a la IPS e.max®Ceram, siendo ésta de 110 MPa [41, 122]. El CET está coordinado entre esta porcelana y la estructura de núcleo de circona, de forma que éste es algo mayor para la circona. Por ser el CET del recubrimiento menor (9,5 10-6K-1) que el del núcleo (10,75 10-6K-1), se puede conseguir una unión estable entre ambas pues la cerámica de recubrimiento, mecánicamente más débil, es sometida a fuerzas de compresión por parte del núcleo [41, 123, 124]. El zirliner que actúa de agente de unión, presenta un CET de 9,5±0.25 -6 -1 10 K [25]. Dada la diferencia en la temperatura de cocción del zirliner (960o C) y de IPS e.max® ZirPress (930o C), el zirliner que ha sido cocido previo al proceso de inyección, permanece dimensionalmente estable sobre la circona durante el proceso de inyección de IPS e.max® ZirPress. - IPS e.max®Ceram: Presenta valores de resistencia biaxial entre 80-100 MPa [122]. Su CET (9,5 10-6K-1) es menor que el de la circona de núcleo (10,75 10 -6 -1 K ). En este caso también nos encontramos con una buena adhesión entre el zirliner y la cerámica IPS e.max® Ceram pues el zirliner se cuece a 960o C y 50 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN posteriormente la cerámica IPS e.max®Ceram a 750o C, garantizando que no haya cambios en el zirliner. - Lava Ceram™: Esta porcelana feldespática de recubrimiento tiene una resistencia a la flexión de 100 MPa y un tamaño de grano de 25 μm. Tiene un CET próximo al de la circona de núcleo Lava Frame™ [125, 126]. En la Tabla 11 podemos apreciar las propiedades físicas de esta porcelana. Tabla 11. Propiedades físicas de la porcelana Lava Ceram™ Lava Ceram™ RESISTENCIA A LA FLEXIÓN en 3 puntos 100 (MPa ) 1/2 TENACIDAD A LA FRACTURA (MPa m ) 1,1 DUREZA HV0,2 (MPa ) 530 TAMAÑO DE CRISTALES (μm) 25 o -6 -1 CET (100-400 C) (10 K ) 9,97 o TEMPERATURA SINTERIZACIÓN ( C) 810 Chaiyabutr Y et al [119] nos aportan unos valores de resistencia a la cizalla de esta cerámica de 9,45± (1,62) MPa. -IPS® d.SIGN: Los cristales aciculares (forma de aguja) de fluoroapatita (0,5-2 μm) tienen forma muy similar a los existentes en la estructura dental. De ahí que este sistema funcione y se asemeje a la dentición natural en cuanto a sus propiedades físicas y ópticas. Esta porcelana se caracteriza por conseguir su opacidad sin utilizar sustancias como son SnO o ZrO2. La misma masa base de cerámica de vidrio con apatita y leucita son de por sí muy opacas. La opacidad deseada se consigue mediante una formación cristalina controlada en el interior de la matriz vitrea. Así pueden conseguirse cerámicas con una alta 51 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN luminosidad (alto grado de reflexión de la luz) y al mismo tiempo muy translucidas. [120]. En la Tabla 12 podemos apreciar las propiedades que presenta esta porcelana. Tabla 12. Propiedades de la porcelana IPS® d.SIGN. IPS® d.SIGN RESISTENCIA A LA FLEXIÓN en 3 puntos 101±15 (MPa) 1/2 TENACIDAD A LA FRACTURA (MPa m ) 1,11±0.14 DUREZA HV0,2 (MPa) TAMAÑO DE CRISTALES (μm) 0,5-2 -6 -1 CET (100-400ºC) (10 K ) 12.6± 0.5 o TEMPERATURA SINTERIZACIÓN ( C) 550±10 El opáquer tiene una resistencia a la flexión >100 MPa y un CET de 13.8±0.5 10-6K-1. [121, 127]. Chaiyabutr Y et al [119] nos aportan unos valores de resistencia a la cizalla de 16,54 ± (2,73) MPa. Una vez hemos explicado la composición y propiedades de las diferentes cerámicas de recubrimiento que vamos a usar en nuestra investigación, vamos a proceder a exponer las diferentes formas de llevar a cabo el recubrimiento de nuestros núcleos con las cerámicas de recubrimiento. II.1.4.3 Formas de recubrimiento en el laboratorio Para cubrir los núcleos internos de nuestras restauraciones y darle su apariencia estética podemos hacerlo mediante diferentes formas. En nuestra investigación hemos utilizado dos técnicas diferentes que pasamos a describir. 52 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN La técnica más ampliamente utilizada es la de sinterización de la porcelana condensada sobre núcleos metálicos o cerámicos. La otra técnica, más recientemente utilizada, es la técnica de inyección. - Condensación sobre núcleos metálicos o núcleos cerámicos: Consistió en los primeros años en la unión de la porcelana a una aleación de oro. Posteriormente se consiguió esta unión a aleaciones de cromoniquel, siendo la formación de la capa de óxidos entre ambos materiales la responsable de esta unión de mayor resistencia a la fractura [114]. Más tarde con la incorporación de los núcleos cerámicos de alta resistencia, se empezó a utilizar esta técnica para recubrir también a estas estructuras internas cerámicas. La técnica consiste en ir aplicando capas sucesivas de polvo de porcelana mezclado con agua o un líquido especial de modelar. A esta mezcla se le denomina barbotina. Ésta es aplicada con un pincel sobre la estructura interna metálica o cerámica, dándole la forma deseada a la restauración. Esta porcelana se aplica tras la cocción del opáquer o del zirliner según se trate de un núcleo metálico o de circona. Debe secarse el exceso de líquido de la barbotina con papel absorbente y vibrarse para evitar el exceso de líquido y el atrapamiento de aire en el interior de la cerámica. Las sucesivas capas de porcelana se deben cocer en hornos de sinterización a las temperaturas y con los tiempos indicados por el fabricante [26]. - Inyección por presión: Este método está basado en el modelado de un patrón de cera que posteriormente se transforma mediante inyección en una estructura cerámica, tal y como clásicamente se efectúa con el metal. 53 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Inicialmente se encera el patrón que puede representar la cofia interna, la restauración completa o el recubrimiento, como es nuestro caso. Por lo tanto tendremos que proceder a realizar el encerado de nuestro recubrimiento sobre los núcleos internos de circona donde ya se habrá cocido el zirliner. Una vez realizado el patrón, se reviste en un cilindro y se procede a calcinar la cera. A continuación, se calienta (920o C) la pastilla de cerámica hasta su punto de fusión. El paso del material hacia el interior del cilindro se realiza por inyección (5 bares), en donde un pistón de óxido de aluminio va empujando la cerámica fluida hasta el molde. Debe tenerse en cuenta que la fuerza de compresión sea suficiente para que la cerámica fluya. Confeccionado el recubrimiento, debe eliminarse el material de revestimiento que queda adherido a la porcelana. Finalmente con este sistema se puede terminar la restauración mediante dos técnicas diferentes, la técnica de maquillaje que consiste en aplicar pigmentos a la superficie de la restauración consiguiendo así el color final deseado y la técnica de capas, que consiste en aplicar la porcelana específica de masas para conseguir las dimensiones finales de la restauración [7, 8, 26, 28, 114] . En nuestro caso no hemos maquillado ni aplicado otra cerámica, pues no era necesario para el propósito de nuestra investigación. Únicamente se aplicó la capa final de glaseado. Una vez hemos profundizado en los aspectos fundamentales de la circona como material de partida de nuestra investigación, aplicada a la odontología, y de los materiales de recubrimiento, vamos en esta segunda parte de los antecedentes, a profundizar en la interfase de unión de los diferentes materiales que van a ser objeto de nuestro estudio, entre ellos y en primer lugar hablaremos de la circona. 54 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN II.2 Interfase núcleo/cerámica de recubrimiento Para comprender mejor los fracasos que se producen en nuestras restauraciones y sus características, debemos en primer lugar estudiar de qué forma se relacionan los diferentes materiales de núcleo y recubrimiento y por lo tanto conocer cuáles son sus mecanismos de unión. A continuación vamos a describir las diferentes interfases que nos encontramos en nuestros materiales de núcleo/recubrimiento. II.2.1 Circona/cerámica de recubrimiento La circona es un material que nada tiene que ver con la cerámica estética que la recubre y de propiedades mecánicas diferentes, por lo tanto la unión entre ambas estructuras puede no estar tan clara [49]. Gran parte de la investigación que se desarrolla actualmente en relación a la circona está focalizada en buscar cómo mejorar la unión entre ésta y su cerámica de recubrimiento y en buscar las posibles causas del fracaso de esta unión [59, 60]. II.2.1.1 Características de la unión Hay tres posibles mecanismos de unión entre las cerámicas de núcleo de circona y su recubrimiento, a nivel de su interfase: 1- Fuerzas de compresión generadas por los CET similares entre los núcleos de circona y la porcelana de recubrimiento, de la misma forma que ocurre entre el metal y la porcelana [49]. 2- Unión micromecánica debido a la superficie irregular del núcleo de circona, lo que favorece la difusión de la fase vítrea de la porcelana de recubrimiento hacia el interior del núcleo [26, 35]. 55 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN 3- Unión química. Este tipo de unión se da en aquellas porcelanas de núcleo y recubrimiento que tengan los mismos elementos en su composición [35]. Hasta la fecha no hay evidencia científica de este tipo de unión [25]. A continuación se describirán cada uno de estos puntos: 1.- Compatibilidad de coeficientes térmicos: Es imprescindible que entre la cerámica del núcleo y la de recubrimiento haya una concordancia entre los CET [26, 41, 49, 78] y las temperaturas de cocción [41, 78]. Esto asegura que la superficie de contacto entre las partículas quede libre de tensión y no tienda a producir o propagar grietas alrededor de las partículas de relleno con los cambios térmicos. En las restauraciones metal/cerámica se considera beneficioso una pequeña diferencia en el CET de ambos materiales para mejorar la unión entre ambos, pues el estrés de compresión residual entre ambas, actuaría en beneficio de la débil porcelana de recubrimiento. Sin embargo no está claro si esta pequeña diferencia en el CET en restauraciones completas de cerámica va a actuar produciendo un estrés perjudicial para esta débil unión entre la porcelana de núcleo y porcelana de recubrimiento [87]. De Jager N et al [128] y Aboushelib M et al [129] llegan a la conclusión de que en coronas completas de cerámica se debe buscar un CET lo más similar posible entre la cerámica de núcleo y la de recubrimiento, para disminuir el estrés de tensión que se origina entre ambas. Algunos autores opinan que como ocurría en la unión metal/porcelana, el CET de las cofias internas de circona (10-10,5 10-6K-1) es ligeramente superior al de la cerámica de recubrimiento (9,1-9,7 10-6K-1), con lo cual ésta actuaría produciendo una ligera compresión sobre la cofia a nivel de la interfase [26, 35]. Por lo tanto, las cerámicas de recubrimiento tenderán a establecer un enlace estable con la estructura interna, si su CET es menor que 56 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN el de la estructura interna [41]. Así mismo, afirman que durante los procesos de enfriamiento a la temperatura ambiente, esta diferencia produce fuerzas de tensión compresiva en el interior de la masa de recubrimiento, lo que aumenta la fuerza de unión entre ambos materiales. Este proceso de enfriamiento debe ser controlado de forma cuidadosa para alcanzar la fuerza de compresión residual deseada [43, 123]. También nos encontramos con unas fuerzas de tensión en la superficie de la cerámica de recubrimiento que pueden ser causa de inicio de fractura. Esto es debido a que la circona es una cerámica con una baja conductividad térmica, muy diferente a la de la cerámica de recubrimiento y durante el proceso de enfriamiento tras el sinterizado, si éste no se realiza de forma lenta, puede dar lugar a la aparición de tensiones en la interfase. Ante tiempos de enfriamiento rápidos, nos encontramos con una mayor probabilidad de formación de grietas en la cerámica de recubrimiento [123, 130]. Por ello actualmente se recomienda unos tiempos de enfriamiento lentos [130]. Se denomina estrés térmico residual en especímenes bilaminados, a la combinación del estrés térmico por enfriamiento junto con el estrés causado por la diferencia de CET. Fischer J et al [124] opinan que la resistencia de la interfase de unión circona/recubrimiento se ve muy influenciada por este estrés térmico residual. Si el CET de la faceta de recubrimiento es mayor que el CET de la circona (diferencia de CET negativo) tendremos una fractura inmediata con la consiguiente delaminación de la cerámica de recubrimiento durante el proceso de enfriamiento tras la sinterización de la misma [131]. Las cerámicas pueden resistir con mayor facilidad las fuerzas compresivas que las fuerzas de tensión. La superficie de la cerámica de recubrimiento que es mecánicamente más débil, está expuesta a tensión 57 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN compresiva mientras que la estructura interna está expuesta a un estrés de tensión [41]. Se ha expuesto con anterioridad la propiedad que carateriza la circona 3Y-TZP. Ésta es la “transformación resistente o martensítica”, gracias a la cual la resistencia a la flexión de la circona llega a alcanzar los 1200 MPa. Sin embargo esta propiedad puede actuar debilitando la interfase circona/cerámica de recubrimiento debido a que por el aumento en el volumen de los granos de circona se puede exceder la capacidad elástica de la cerámica de recubrimiento con la consiguiente fractura de la misma [39]. 2.-Unión micromecánica: Entre el núcleo y la porcelana de recubrimiento de estas cerámicas de óxidos, existe un mecanismo de unión fundamentalmente micromecánico, debido a la superficie irregular creada por la disposición de las partículas reforzadoras del núcleo [108]. Ello favorece la difusión de la fase vítrea de la porcelana de recubrimiento dentro de la superficie de dicho núcleo [26, 35, 132 ]. Fig. 7. Visión a microscopía electrónica de barrido de la interfase circona/cerámica de recubrimiento [22] 58 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN 3.- Unión química: En el caso de las cerámicas de óxido de aluminio, las cerámicas de recubrimiento se unen químicamente al óxido de aluminio altamente sinterizado mediante uniones iónicas y covalentes [19]. IPS e.max®ZirCad es una cerámica basada en óxido de zirconio que no tiene ningún grupo de adhesión que sea químicamente similar a los de los silicatos [41]. Autores como Denry I et al [68] y Nakamura T et al [133] hablan de una posible unión química entre la circona y su cerámica de recubrimiento. Fischer J et al [134] afirman que dependiendo de la fuerza de unión que se establece entre la sílice y la circona, la fuerza de unión de la cerámica de recubrimiento de silicatos con la circona podrá ser mejorada. Sin embargo no disponemos de datos que sustenten esta hipótesis. En relación a los resultados obtenidos por Al Doham HN et al [19] en su investigación in vitro, Fischer J et al [134] afirman que la capa de cerámica de recubrimiento que encuentra adherida a los núcleos de circona tras la fractura de las muestras, podría ser interpretado como una buena unión química entre ambas cerámicas. Aboushelib M et al [52] al hacer un análisis EDX en la interfase circona/faceta de recubrimiento, encontraron que ciertos elementos de la faceta como sílice, sodio, aluminio y potasio pueden difundir al interior de la capa externa de circona. La concentración de estos elementos descendía gradualmente hasta la profundidad de 8-10 μm en la circona. Estos hallazgos podrían insinuar una posible unión química entre ambas porcelanas. Cuando llevamos a cabo el recubrimiento de núcleos de circona, como en el caso de IPS e.max® ZirCad, debemos aplicar una capa de zirliner previa a la porcelana de recubrimiento, la cual favorece la humectación del núcleo y la mejor unión entre ambas [68, 134]. 59 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Por el contrario autores como Guess PC et al [25] y Kwon JE et al [135] afirman que no existe evidencia científica de una unión química entre la circona y la cerámica de recubrimiento. Se hacen necesarias más investigaciones al respecto, para dilucidar si realmente existe una unión química entre estos materiales tan diferentes y entre qué elementos se establece esta unión. Se puede deducir de todos estos datos, que la resistencia de la adhesión en la interfase circona/cerámica de recubrimiento va a depender principalmente de los siguientes factores: diferencia en los CET entre ambas porcelanas, presencia de un estrés térmico residual en la interfase debido a la baja conductividad térmica de la circona y al rápido proceso de enfriamiento tras el sinterizado de la porcelana de recubrimiento, unión química entre núcleo/recubrimiento [128], humectación del núcleo de circona, uso de materiales tipo “liner” previamente al recubrimiento con cerámica de recubrimiento [52], la contracción que sufren las porcelanas durante su cocción [12], transformación de fase de la circona por factores de temperatura [89], tensiones de carga, incorporación de defectos (burbujas, poros) durante el procesado [136], mecanizado de la circona sinterizada, chorreado de la superficie de recubrimiento de la circona y por último por la incorporación de pigmentos a los núcleos de circona. II.2.1.2 Tratamiento de superficie Las propiedades mecánicas de la circona Y-TZP no sólo van a depender de la pureza y tamaño de grano del material precursor, es decir de su microestructura. Hay que tener en cuenta los defectos existentes en el polvo de origen o inducidos en el transcurso del proceso de fabricación. 60 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN La estabilidad de la fase tetragonal puede verse alterada por la presencia de impurezas en los límites de los granos debido al tratamiento con fresas de los materiales de origen durante su fabricación a nivel industrial [21]. En el uso diario, la circona está sujeta a distintos tipos de daño superficial como resultado de los procesos de fresado CAD/CAM y otros procesos de repasado en el laboratorio. Como consecuencia, las propiedades mecánicas y la estabilidad a largo plazo de las restauraciones tratadas puede ser muy distinta en relación a los materiales de partida [22]. El tratamiento previo que se le puede dar a la circona en el laboratorio es: - Tallado: Existe mucha controversia entre el efecto beneficioso o perjudicial del tallado de la circona durante su procesado en el laboratorio dental [137]. El tallado de la circona con fresas de diamante puede actuar de dos formas diferentes sobre el mismo. Por un lado, produciendo un estrés compresivo residual sobre la superficie, el cual puede aumentar la resistencia a la flexión de la circona de forma considerable, debido a la transformación de fase tm [7, 137, 138]. Por otro lado, introduciendo grietas profundas en la superficie de la circona, que dan lugar a puntos de concentración de estrés que pueden provocar la disminución en la resistencia de la circona si exceden la zona de compresión provocada por el tallado [7, 137, 139]. El tallado también puede actuar produciendo un estrés compresivo, de forma que se impide la propagación o formación de microgrietas superficiales. Pero pueden darse daños superficiales debido a un mecanismo mediante el cual se extraería el grano de circona, a causa del aumento en el volumen del mismo por el cambio de fase tm. Esto provocaría la formación de 61 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN microcráteres tras la fase de transformación. Estos microcráteres serían los responsables de producir una rugosidad y porosidad en la superficie, disminuyendo considerablemente la resistencia de la circona [21]. Kosmac et al [139, 140 ] encuentran que al realizar el tallado con grano de diamante de 25 μm se mejoraba considerablemente la resistencia de la circona. Cuando se realizaba el tallado de forma manual con poca presión y refrigeración por spray de agua, se podía facilitar la transformación tm y aumentar la capa de compresión superficial. Al respecto, Chevalier J et al [99] afirman que si tras la formación de esta capa de compresión residual mediante fresado, procedemos al pulido de la restauración, estaremos eliminando esta capa beneficiosa y favoreciendo la LTD. La mayor parte de los fracasos que tienen lugar en los núcleos de circona, tienen su origen en la superficie interna de los mismos, pues ésta es la zona que está más sometida a fuerzas de tensión, muy desfavorables para la porcelana, durante la masticación. Por ello, el tallado de la superficie interna de las coronas de circona durante los procesos CAD/CAM es el punto más crítico. El factor que tiene más influencia en el desarrollo de las microgrietas en la circona HIP, parece ser las mismas fresas de diamante. Por lo tanto la dirección de giro de las fresas, el grado de desgaste de las mismas y el número de granos activos, van a ser factores de gran influencia en las propiedades de este tipo de circona sometida a procesos CAD/CAM. Sin embargo factores como la profundidad de tallado o velocidad de las fresas no son factores influyentes en la aparición de estas microgrietas [141]. Kosmac et al [139] en su investigación, llegan a la conclusión que la circona Y-TZP de grano fino (0,31μm) es más resistente que la de grano grueso (0,44μm), pero más susceptible a la aparición de grietas tras el tallado. 62 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Guazzato et al [137] concluyen en su estudio que se puede aumentar la resistencia a la flexión de la circona Y-TZP mediante los procedimientos de tallado con agua o mediante el arenado. Mientras que estos mismos valores se verán reducidos si tras estos procedimientos sometemos a la circona a un tratamiento térmico. - Arenado: El arenado de la superficie interna de las restauraciones de circona YTZP, tiene la finalidad de mejorar la unión químicamente débil del cemento y la circona. Autores como Guazzato et al [137] afirman que la disminución en la resistencia por la aparición de grietas, se ve compensada por la formación de una pequeña capa compresiva de fase m. Durante el arenado se desarrollan menos fuerzas y menor temperatura que las que tienen lugar durante el tallado, lo cual va a permitir el mantenimiento de esta fase m. Kosmac et al [139] muestran que con el arenado es más efectivo conseguir el cambio de fase t m que con el tallado y por lo tanto esto conlleva un aumento en la resistencia a la flexión de la porcelana. Guazzato et al [137] y Sato H et al [142] llegan a conclusiones similares en su investigación. La profundidad de la zona de transformación a fase m es de aproximadamente 10μm. En otro estudio llevado a cabo por Kosmac et al [140] observan que arenar después de tallar contribuye a eliminar grietas de mayor tamaño, así como granos débilmente anclados a la superficie. También produce fuerzas compresivas superficiales que contribuyen a aumentar su resistencia. Tras el procesado de la circona mediante la técnica CAD/CAM, además de poder arenarse la superficie interna de la restauración para mejorar la 63 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN adhesión con el cemento, también puede arenarse la superficie externa de la misma antes de colocar la faceta de porcelana de recubrimiento. En particular, el arenado es un método eficaz, según algunos autores [52, 131, 142], para obtener una buena adhesión de la faceta de recubrimiento. Sin embargo, este estrés mecánico va a inducir el cambio de fase t m, lo cual va a resultar en un estrés de compresión [76, 137, 139, 140, 143, 144]. Aboushelib M et al [52, 131] afirman que arenar la superficie de circona antes de la aplicación de la faceta contribuía a disminuir el porcentaje de fracasos de tipo adhesivo pues se crea una superficie rugosa de mayor retención mecánica, por ello concluye afirmando que la mejor unión entre núcleo de circona/faceta sería la llevada a cabo por circona arenada previamente a la inyección de la faceta, evitando el uso de liners que debilitarían esta unión. Posteriormente, este autor [145] especifica que es en los núcleos no coloreados donde vamos a encontrar una disminución de los fallos de tipo adhesivo con su faceta, frente a un aumento de este tipo de fallos cuando la circona es coloreada, pues el arenado produce una rugosidad excesiva de la misma. Wang et al [136] y Nakamura T et al [133] observaron que el arenado con partículas de óxido de aluminio de 50 μm a 0,4 MPa, daba lugar a un aumento en la resistencia de la circona tras el procesado CAD/CAM. Por el contrario, el arenado con partículas de óxido de aluminio de 120 μm dio lugar a una disminución considerable de su resistencia y un aumento de su rugosidad. Estos autores también afirman que tras el arenado, hay un aumento en la resistencia debido al aumento de volumen en los granos de circona monoclínicos, lo cual conlleva un aumento en la compresión, pero este aumento en la compresión da lugar a una alteración en el CET de la superficie de la porcelana. Por lo tanto concluye que el arenado debe ser tal que no 64 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN implique cambios considerables en el CET de la circona que debilitarían la unión con su cerámica de recubrimiento, ya que ambos CET deben ser lo más similares posibles. El CET de la circona tetragonal es de 10-10,75 10-6K-1 mientras que el de la circona monoclínica es de 7,5 10-6K-1 [134]. Sin embargo, autores como Phark J et al [146] no encontraron diferencias en la resistencia a la cizalla de la circona arenada con partículas de óxido de aluminio de 50μm y 120 μm. Fischer J et al [134] llegan a la conclusión de que el arenado de la superficie de circona previa aplicación de la faceta no contribuyó a mejorar la resistencia a la cizalla. Tampoco encontraron mejores resultados de cizalla con el uso de liners. Por el contrario, autores como Zhang Y et al [147], Fischer J et al [134] y diversas casas comerciales [41] te indican que no se debe arenar la superficie de circona pues se induce a la formación de grietas, lo que conlleva la disminución en la resistencia de la misma. - Pulido: La influencia del grado de pulido en la degradación de la circona ha sido investigada de forma sistemática mediante micoscopía óptica, microscopía de fuerzas atómicas y difracción de rayos X. Algunos autores [143] llegan a la conclusión en sus investigaciones de que la degradación de la circona, de uso en biomedicina, está directamente relacionada con la cantidad de estrés residual que se genere en ella. De forma que este estrés de superficie está en relación directa con las condiciones de maquinado y pulido, las cuales van a variar de forma significativa en función de la forma de manufactura y procesado de la circona utilizada. Cuando el pulido que se lleva a cabo deja la superficie rugosa (2-6 nm), tiene lugar un estrés de compresión en la superficie que es beneficioso para 65 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN evitar la degradación de la circona. Mientras que el pulido que deja una superficie lisa, da lugar a una transformación de fase tm en forma de núcleos alrededor de los cráteres inducidos por el diamantado de las fresas, que dan lugar a un estrés residual de tensión, el cual es perjudicial para la circona [143]. Luthard RG et al [144] afirman que el pulido de la circona tras su mecanizado, minimiza el daño de superfice provocado por las fresas de diamante y también minimiza el estrés de compresión resultante. Por el contrario Chevalier J et al [99] opinan que este pulido elimina la capa compresiva residual favoreciendo la LTD. Guazzato M et al [137] además aportan que existe una mayor resistencia a la flexión de la circona cuando es pulida, debido al incremento en la fase m que conlleva el pulido. - Tratamiento térmico: Varios autores [36, 134, 140, 143] refieren que la cocción a 900oC durante una hora o tratamientos térmicos relativamente cortos, en un rango de temperatura de 900-1000oC por un minuto, inducen a la transformación desde la fase monoclínica a la tetragonal. A este tratamiento opcional de la circona se le denomina “cocción de regeneración”. Este fenómeno además se beneficia de la relajación del estrés por compresión en la superficie de la circona. Está indicado cuando, tras la sinterización de la circona en el laboratorio, hemos tenido que retocar la superficie de la misma de forma importante. La cocción de la porcelana de recubrimiento es por ello adecuada para promover la transformación de fase monoclínica a tetragonal. 66 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Sin embargo un enfriado rápido trás la cocción de la cerámica de recubrimiento y un espesor variable de la restauración, puede llevar a un aumento en el estres entre ambas porcelanas, denominado “estrés térmico residual” [41, 99]. Este sería debido a la baja conductividad térmica de la circona y de la cerámica de recubrimiento, el cual actua retardando la fase de enfriamiento hasta alcanzar la temperatura ambiente. Por el contrario, Aboushelib M et al [52] afirman que durante las sucesivas cocciones de la porcelana de recubrimiento sobre los núcleos de circona, puede ocurrir una relajación del estrés residual acumulado y una transformación de la fase monoclínica a la fase tetragonal. Este hecho puede influir en la resistencia de unión de ambos materiales debilitándolo. Coincidiendo con Aboushelib M et al [52] autores como Guazzato et al [137] y Sato H et al [142] encuentran en sus investigaciónes que someter a temperaturas a la circona tras someterla al arenado, actua disminuyendo la resistencia a la flexión debido al cambio de fase reversible de m t, lo cual actua disminuyendo la compresión ejercida por la fase monoclínica. Por el contrario Wang et al [136] observaron, que cuando sometió a la circona a altas temperaturas tras el arenado, esto no influyó en sus valores de resistencia a la flexión. II.2.2 Núcleo metálico/cerámica de recubrimiento Si un material muy rígido descansa sobre otro más elástico o flexible aquel participa de las propiedades de éste. Hasta la aparición de las porcelanas para unión metal/porcelana (década de los sesenta), no era posible elaborar puentes de porcelana debido a su rigidez y fragilidad. Sin embargo, merced al principio mencionado, fue posible construir primero la estructura metálica de 67 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN un puente sobre la que se depositan después capas cerámicas, capaces de soportar las cargas masticatorias [8]. II.2.2.1 Características de la unión metal/porcelana El éxito de las restauraciones metal/cerámica depende principalmente en el éxito de la unión resistente entre la cerámica y la estructura metálica [4, 9] .Una restauración aceptable requiere que el metal y la porcelana sean compatibles desde el punto de vista químico, térmico, mecánico y estético. Los mecanismos por los que se produce una buena adherencia entre el metal y la cerámica son: 1. La formación de fuerzas intermoleculares. Fuerzas de Van der Waals. 2. Fuerzas de compresión generadas en la expansión térmica, donde el metal por tener un coeficiente de expansión térmica (CET) ligeramente superior al de la porcelana, contraerá un poco más que ésta y la arropará. 3. Una unión química a través de la formación en el metal de una capa de óxidos, para facilitar la adherencia en la cocción de oxidación. Como ya se ha dicho con anterioridad, esta capa no debe ser muy gruesa pues de lo contrario la unión se debilitará [35, 37]. Esta unión ha demostrado ser la más importante [4, 5, 35, 37]. 4. Una unión mecánica mediante: o Una superficie metálica rugosa (incrementada mediante arenado) y limpia. El exceso de rugosidad provocará la disminución en la fuerza de unión metal-porcelana [37]. o Una humectación muy buena del metal por la cerámica durante el proceso de cocción [37, 132, 157]. 68 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN A continuación se describirán cada una de ellas: 1.-Fuerzas de Van der Waals: Conforman el tipo más débil de fuerza intermolecular que puede darse en la naturaleza. Se trata de una afinidad basada en una atracción mutua de moléculas cargadas [157]. Estas fuerzas a distancia son de origen eléctrico y las responsables de muchos fenómenos físicos y químicos como la adhesión, el rozamiento, la tensión superficial y la viscosidad. Se trata de fuerzas de estabilización molecular que forman un enlace químico no covalente en el que participan dos tipos de fuerzas o interacciones, las “fuerzas de dispersión” (que son fuerzas de atracción) y las “fuerzas de repulsión” entre las capas electrónicas de dos átomos contiguos [148, 149]. Si bien contribuyen a la unión metal porcelana, son una fuerza menor que no resulta tan significativa como se creía. Aunque la atracción molecular representa una contribución menor a la fuerza de unión total, resulta característica en el inicio del mecanismo más importante, la unión química [132]. Al confeccionar una corona metal/porcelana, estas fuerzas se dan cuando aplicamos la porcelana opáquer y ésta va humedeciendo al metal durante la cocción. 2.- Compatibilidad de coeficientes térmicos: Un factor crítico para la adhesión es la compatibilidad térmica entre la cerámica y el metal [4, 9]. Las aleaciones tienen variaciones dimensionales térmicas muy diferentes respecto a las cerámicas [150]. Si los dos materiales contraen a diferentes rangos de temperatura, durante el enfriamiento se llevará a cabo un estrés residual a lo largo de toda la interfase [3, 4, 151, 152 ]. 69 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Si este estrés es lo suficientemente grande, la porcelana sufrirá grietas o se desprenderá del metal. Para evitar estos problemas ambos materiales deben tener CET lo más próximo posibles. Típicamente la porcelana de recubrimiento tiene un CET entre 13.0 y 14.0 10-6K-1 y los metales entre 13.5 y 14.5 10-6K-1. La diferencia de 0.5 10-6K-1 en la expansión térmica entre el metal y la porcelana, origina que la contracción del metal sea ligeramente superior al de la cerámica durante el enfriamiento tras la cocción de la porcelana [4]. Si la diferencia es mayor de 1 10-6K-1 será fácil la aparición de grietas o descascarillamientos [157]. Si de forma ideal las dilataciones térmicas de la cerámica y el metal son idénticas, toda la pieza de trabajo está libre de tensiones. Si la dilatación térmica del metal es más pequeña, la cerámica sufre tensiones de tracción, (es decir la cerámica “trabaja” contra el metal), y cuando sobrepasan un valor crítico, provocan microfisuras en el recubrimiento. Cuando el CET del metal es mayor (el metal “trabaja” contra la cerámica), se originan tensiones de presión en la cerámica que pueden soportarse, sin duda, mejor que las tensiones de tracción, pero en este caso también hay que tener en cuenta que al sobrepasar el valor crítico, se producirá un fallo a causa de descascarillamientos. El ajuste de la dilatación térmica de las cerámicas se consigue con la composición de las fritas (componentes crudos de la porcelana que se funden, se enfrían rápidamente y se pulverizan hasta conseguir un polvo muy fino), cuando las dilataciones térmicas más altas se mezclan con las más bajas. [132] Así, este ajuste de la dilatación térmica, como las temperaturas de cocción están controladas mediante la incorporación de fundentes [132, 156]. El CET de la porcelana también varía con la velocidad de enfriamiento; cuanto más lentamente se enfríe, mayor será su expansión térmica [156]. La 70 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN temperatura de cocción de la cerámica igualmente juega un papel fundamental [37, 132, 150, 156]. 3.- Unión química: Compatibilidad química implica una fuerza de unión entre metal y porcelana suficiente para resistir el estrés térmico residual, originado por los distintos CET y las fuerzas mecánicas que se llevan a cabo durante la función masticatoria [4]. Desgasificar el metal consiste en la formación de una capa de óxidos mediante el tratamiento térmico en un horno de porcelana con un vacío parcial. Éste permite a los elementos metálicos de la aleación migrar a la superficie para formar la capa de óxidos. Durante el horneado la cerámica fluye y se fusiona con los óxidos del metal [64]. La resistencia en la unión entre metal y porcelana está determinado por las propiedades de las diferentes fases existentes en la “zona de difusión” durante el proceso de cocción. La formación y crecimiento de estas fases, indican que se están llevando a cabo unas complejas reacciones de oxidaciónreducción en la interfase. La capa de óxidos juega un importante papel en la adherencia en esta zona de difusión. El tiempo y la temperatura de cocción afectan en gran medida a la calidad de la unión en relación a las diferentes estructuras de la interfase [3, 110, 153]. Según Hegedus C et al [47], cuando el metal es el Cr-Ni, en la interfase metal/porcelana se forma una fase amorfa, lo que da lugar a inclusiones amorfas en la superficie del metal, siendo el óxido de sílice el principal componente de esta fase. Para Anusavice KJ et al [44] y otros autores [45,132], esta capa estaría formada pricipalmente por Cr2O, NiO, (NiCr2O4, TiO·Cr2O3) y trazas de MoO3. Aquellas aleaciones que tienen un alto contenido en Cr 71 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN presentan una capa de óxidos muy gruesa, lo que resulta en una unión más débil entre el metal y la porcelana. La presencia de aluminio y berilio en la capa de óxidos, suprimen el crecimiento de ésta capa dando lugar a un mejor comportamiento de la misma y por lo tanto, a una mejor unión metal/ porcelana [45]. Una capa de óxidos de un espesor menor a 1-2 µm sería la deseada para una excelente adhesión entre metal/porcelana [154]. Como ya hemos comentado con anterioridad, en las aleaciones de metales no preciosos y en el caso del Ti, el material contiene los elementos que forman por si mismo el óxido. 4.- Unión mecánica: El atrapamiento mecánico entre la cerámica y la superficie de la cofia metálica se produce mediante el acabado del metal. Autores como Wagner WC et al [46] y Hofstede TM et al [155] encontraron que cuanto más rugosa era la superficie del metal, mayor era la resistencia de la unión metal/cerámica. Un exceso de rugosidad en el metal podía resultar en la incorporación de zonas de estrés. Del mismo modo, el arenado de la superficie aumentaba el anclaje mecánico de la porcelana y el metal, y de esta forma, se aumentaba el área de superficie disponible para el anclaje de la porcelana. Graham JD et al [6] concluyen en su estudio que la mejor adhesión entre metal/porcelana se da cuando se lleva a cabo el arenado de la superficie del metal seguida del terminado, arenado y desgasificado con o sin arenado final. Johnson T et al [154] afirman que es recomendable el acabado del metal en una sola dirección, pues el realizarlo en varias direcciones, puede implicar el atrapamiento de aire y partículas en la superficie, que tras la cocción puede traducirse en la presencia de burbujas de gas en la interfase metal/cerámica, 72 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN dando lugar a una reducción en la fuerza de adhesión de ambos materiales [6]. Por el contrario Hofstede TM et al [155] afirman que la dirección del arenado no influye en la formación de burbujas por atrapamiento de aire. II.2.2.2 Tratamiento del metal Las aleaciones no nobles fueron desarrolladas en 1960-70. Se ha elegido este tipo de aleaciones para suplir a las fabricadas con metales nobles por su elevada dureza, mayor rigidez, mayor resistencia a la flexión, menor densidad y menor coste. Las aleaciones denominadas no nobles están compuestas por metales no nobles como el níquel, el cromo y el cobalto [156]. Presentan una temperatura de fusión elevada (1.200-1.500o C), un límite elástico elevado y una baja ductilidad. A continuación se describirá el procesado del metal necesario para poder recibir a la porcelana de recubrimiento, que le va a dar sus cualidades estéticas: o Tratamiento de la superficie: Las superficies de una cofia metálica que se van a recubrir con porcelana deben tener un acabado adecuado para asegurar una adhesión fuerte entre ambos componentes. Existe la posibilidad de la presencia de irregularidades superficiales y pequeñas partículas de revestimiento atrapadas en la superficie del colado. El acabado del metal se lleva a cabo mediante el chorreado con óxido de aluminio. Su finalidad es la de eliminar gran parte de los residuos, produciendo al mismo tiempo, estrías uniformes en una dirección para disminuir el atrapamiento de gas durante los ciclos iniciales de cocción, que pueda ser liberado por la oxidación de partículas de revestimiento 73 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN atrapadas. Mediante el tratamiento con vapor se elimina de forma efectiva la contaminación residual provocada por los depósitos de partículas abrasivas [157]. o Tratamiento térmico: En primer lugar se somete al metal a un primer ciclo de oxidación. Las aleaciones de metales no nobles se oxidan rápidamente. Después de la oxidación, la mayoría de las aleaciones precisan de la abrasión por aire con óxido de aluminio para reducir la capa de óxido, pues el exceso de la misma debilita esta unión. Durante el colado, se incorpora gas hidrógeno a la aleación derretida. Este gas, si se deja en la cofia, puede debilitar la unión entre el metal y la porcelana provocando la formación de burbujas en la porcelana. Por lo tanto el proceso de oxidación tiene por finalidad, además de formar la capa de óxidos, la de desgasificar la aleación mediante la liberación de hidrógeno [157]. II.2.3 Disilicato de litio/cerámica de recubrimiento Dentro del grupo de porcelanas feldespáticas de alta resistencia, nos encontramos con aquellas que sirven para confeccionar núcleos cerámicos, en sustitución al alma metálica. Este tipo de porcelanas se caracteriza por incorporar a la masa cerámica determinados elementos que van a aumentar su resistencia mecánica [28]. Estas cerámicas necesitan ser recubiertas por una cerámica de fluorapatita para conferirle su apariencia estética, o bién ser caracterizadas por la técnica de maquillaje. La cerámica IPS emax®Press es la evolución de la cerámica IPS®Empress 2, basada en la química del disilicato de litio para la técnica de inyección. En la Tabla 13 podemos ver su composición [158]. 74 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Tabla 13. Composición IPS e.max®Press [158] IPS emax®Press % peso SiO2 57-80 LiO2 11-19 K2O 0-13.5 MgO 0.1-5 ZnO 0-6 Al2O3 0-2.5 La2O3 0.1-6 ZrO2 0-8 P2O5 0-11 Presenta unas propiedades que podemos apreciar en la Tabla 14 [41,159]. Las indicaciones de estas cerámicas serán las coronas de sector anterior y posterior y puentes de tres piezas hasta el segundo premolar inclusive, puesto que en sectores más posteriores tiene lugar el fracaso de la restauración por fractura a nivel de los conectores. También está indicada para la confección de carillas con la técnica de maquillaje o de capas (posteriormente a la inyección, la estratificación con la cerámica IPS e.max®Ceram) [20, 42, 50, 159]. 75 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Tabla 14. Propiedades de IPS emax®Press [41, 159] IPS emax®Press RESISTENCIA A LA FRACTURA (MPa ) 400 1/2 TENACIDAD A LA FRACTURA (MPa m ) 2.5-3 DUREZA HV0,2 (MPa ) _ TAMAÑO DE CRISTALES (μm) 3.3±2.4 -6 -1 CET (10 K ) 9.75-10’55 o TEMPERATURA INYECCIÓN ( C) 930 Se diferencia de la cerámica IPS Empress 2 en que esta última está reforzada con cristales de disilicato de litio (Li2O.SiO2) en fase I y ortofosfato de litio en fase II mientras que las IPS e.max®Press lo están sólo por el disilicato de litio y en que ofrecen una resistencia a la fractura mayor debido a una mayor homogeneidad de la fase cristalina [7, 28, 48]. También se diferencian en la técnica de fabricación pues las pastillas IPS e.max®Press se fabrican por la técnica de moldeado en masa o colado masivo, resultando en la menor cantidad de poros mientras que IPS Empress 2 se fabrica a través de una fase en polvo [41, 159]. Es por ello que a esta nueva cerámica no se le incorporan pigmentos para colorearla, pues se derretirían a la temperatura de fundición. El color se consigue con iones polivalentes que están atómicamente disueltos en la matriz del vidrio [41]. Por último, otra de las diferencias entre esta porcelana y la IPS Empress 2 es en el tamaño de los bloques en bruto. Se presentan en dos 76 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN tamaños, 3 g y 6 g. De esta forma se incrementan los diámetros y ello implica una reducción de la fuerza de compresión en un 15% [41, 159]. II.2.3.1 Características unión Los mecanismos de unión de los núcleos de disilicato de litio y su cerámica de recubrimiento son los siguientes: - Compatibilidad de coeficientes térmicos: Tanto el núcleo de disilicato de litio como su cerámica de recubrimiento de fluorapatita presentan unos CET muy similares. Por tener el núcleo de disilicato de litio un CET algo superior al de la porcelana de recubrimiento (IPS e.max®Ceram), se poduce una ligera compresión sobre el núcleo, a nivel de la interfase [26, 35, 132]. - Anclaje mecánico: Mediante el anclaje mecánico se refuerza la unión entre núcleo y recubrimiento. En el núcleo con elevada cantidad de sílice, se crea una interdigitación entre la porcelana del núcleo y la porcelana de recubrimiento, a nivel de la interfase, debido a la confluencia de fases vítreas y a la disposición irregular de las partículas reforzadoras [35]. - Unión química: En las cerámicas encontramos dos tipos de mecanismos de unión a nivel atómico: el enlace iónico y el enlace covalente. A diferencia de la unión iónica, donde se transfieren electrones, en la unión covalente los átomos comparten electrones, estableciéndose una unión más débil. Este tipo de unión covalente es el que predomina en las cerámicas de disilicato de litio, puesto que la cerámica de núcleo y la cerámica de recubrimiento son 77 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN porcelanas de silicatos y en su composición encontramos principalmente los mismos elementos [35]. Smith TB et al [160] nos hablan de una difusión de elementos entre el núcleo y el recubrimiento, lo cual es indicativo de unas uniones iónicas y covalentes fuertes. Ello posibilitaría una serie de cambios físicos a nivel de la interfase con el aumento en su resistencia a este nivel. La determinación de la resistencia de unión y los tipos de fractura de algunas de las cerámicas de recubrimiento más actuales a su cerámica de núcleo, nos podría ayudar a estimar la durabilidad de estos sistemas cerámicos para sus aplicaciones clínicas [161]. A continuación vamos a exponer la clasificación que hemos considerado es la más adecuada, para describir los diferentes tipos de fracturas que nos podemos encontrar. II.3 Descripción de los tipos de fracturas Ashkanani HM et al [23], Poitevin A et al [162] y Aboushelib MN et al [163] nos clasifican los diferentes tipos de fractura en: - Fallo adhesivo: es aquel en el que tiene lugar la completa delaminación de la porcelana de recubrimiento en relación al núcleo [19]. - Fallo cohesivo: es aquel que tiene lugar cuando se produce la fractura de forma total y exclusivamente en el núcleo o en la cerámica de recubrimiento. - Fallo mixto (adhesivo/ cohesivo): es aquel en el que la superficie de fractura abarca tanto a la cerámica de recubrimiento como a la cerámica de núcleo, indicando por lo tanto áreas de fallo adhesivo y áreas de fallo cohesivo. 78 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Consideramos que es una forma de describir los tipos de fracturas en las que se engloban todas ellas de una forma sencilla y práctica. Por ello en nuestro estudio nos basaremos en esta clasificación para describirlas. II.3.1 Fracaso interfacial Cuando se analizan los fracasos en restauraciones completas de cerámica, lo más frecuente en puentes cerámicos es encontrarnos con la fractura a nivel de los conectores. Este tipo de fracaso es más frecuente en cerámicas como la alúmina y el disilicato de litio [43, 164, 165]. En cambio, en prótesis de circona el tipo de fracaso que predomina es el delaminado y chipping de la cerámica de recubrimiento al igual que ocurre con las restauraciones metal/cerámica. Concretamente el delaminado es el tipo de fracaso en el cual hay desprendimiento de la cerámica de recubrimiento con exposición del núcleo, mientras que chipping o descascarillamiento se refiere a la fractura de la cerámica de recubrimiento sin exposición del núcleo [59, 60, 63, 118, 166]. Hay un gran interés acerca de la forma de generarse el estrés interfacial entre la circona y su cerámica de recubrimiento, por ser la causa más frecuente del fracaso de estas restauraciones. Para el estudio del mismo tomamos como referencia a la restauración metal/cerámica, pero lo que ocurre con un tipo de restauración, puede no ocurrir con otro. En el caso de núcleos metálicos la cerámica puede acomodarse al estrés generado en la interfase debido a la mayor resilencia del metal, resilencia que no está presente en los frágiles materiales cerámicos. Así Sailer I et al [63] nos hablan de un 15% de fracturas a los 35 meses en restauraciones de circona. Vult von Steyern et al refiere un 15% a los dos 79 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN años [1]. Raigrodski et al [61] nos aportan datos de un 25% de delaminaciones a los tres años Comparativamente, las restauraciones metal/cerámica presentaron un porcentaje de fracasos a los cinco años de un 13,6% [57]. Se han descrito diferentes causas del fracaso interfacial. A continuación se drescribirán brevemente las principales. II.3.1.1 Causas Entre las principales causas cabe destacar la diferencia en el coeficiente de expansión térmica (CET) de las porcelanas de núcleo y de recubrimiento [26, 35, 65, 89, 123, 128, 131, 132]. Anusavice KJ et al [123] nos indican que en puentes ceramo/metálicos y aquellos con núcleo y recubrimiento cerámico, diferencias de CET de 1ppm/K pueden dar lugar a la aparición de grietas por la creación de una tensión residual entre ambas. Otra de las causas a destacar es la diferencia en el módulo de elasticidad de ambas porcelanas, lo que conllevaría a la creación de una tensión en la interfase [37, 38, 65, 167]. Vult von Steyern et al [1] indican a este respecto que si el núcleo presenta una capacidad de deformación a nivel de su interfase que excede la capacidad elástica de la porcelana de recubrimiento, la unión entre ambos se perderá con la fractura de esta última. Múltiples cocciones de la porcelana pueden dar lugar a la creación de más cristales de leucita de los esperados en algunos tipos de cerámica feldespática de recubrimiento, los cuales aumentan el CET dando por ello una mayor diferencia entre el CET de ambas porcelanas de núcleo y recubrimiento [123]. 80 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN No respetar los tiempos aportados por el fabricante en relación al proceso de enfriamiento de la porcelana a temperatura ambiente tras las cocciones de la misma, también son causas de aparición de grietas en la interfase. Acortar estos tiempos puede resultar en la delaminación de la cerámica de recubrimiento [43, 85, 130, 166] propone que el estrés residual originado por la diferente conductividad de las porcelanas de núcleo y recubrimiento tras el sinterizado de la última son la causa del desconchado tan frecuente en este tipo de restauraciones. Otros factores a destacar serían las fuerzas oclusales de compresión. Éstas producen también un estrés a lo largo de la superficie de las coronas cerámicas [14 ,38, 39, 166], las cuales pueden iniciar la propagación de una fisura desde grietas o porosidades existentes. La existencia de grietas debido a una regular humectación de la porcelana de recubrimiento o liner, en el caso de utilizarlo, con el consiguiente atrapamiento de burbujas [1, 166], también contribuyen a este tipo de fracaso. Así mismo, la presencia de fisuras de crecimiento en la cara externa de la cerámica de recubrimiento, que están en contacto directo con la saliva.son factores a tener en cuenta. Bajo condiciones de carga cíclica junto con condiciones de humedad, estas fisuras se propagan llegando hasta la interfase núcleo/faceta implicando la exposición del núcleo al medio oral húmedo [167, 168]. Este fracaso interfacial puede también ser debido como consecuencia de los tratamientos térmicos o de superficie llevados a cabo en la circona, con el consiguiente cambio de fase a estructura monoclínica [31, 32, 137, 166]. La presencia de líquido en contacto con la circona al cubrir ésta con la mezcla polvo/líquido correspondiente a la primera capa de liner o cerámica de recubrimiento, actuaría produciendo un cambio de fase de tetragonal a 81 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN monoclínica en la capa superficial de la circona durante la cocción de sinterización, con el consiguiente debilitamiento de la interfase entre ambas [169, 170]. Una débil unión entre la cerámica de recubrimiento y la circona, la existencia de defectos en la interfase de ambas porcelanas y el acabado inadecuado de la superficie de circona, previamente a la aplicación de la cerámica de recubrimeinto, son otras de las causas de este fracaso interfacial que nos aporta [166]. Como factor a destacar actualmente tenemos que considerar los diseños inadecuados de los núcleos de circona que dejan a la cerámica de recubrimiento excesivamente gruesa y en voladizo (sin soporte de la circona), dependiendo su resistencia a la flexión de la cerámica de recubrimiento que es 15 veces inferior a la circona [68, 117, 171, 172]. Autores como Thompson JY et al [59] no dan tanta importancia al grosor de la porcelana de recubrimiento pero sí a la complicada superficie del núcleo de algunas coronas, que pueden llegar a causar tensiones en la cerámica de recubrimiento. Algunos autores [62, 117, 128, 153, 172], concluyen que los fracasos en restauraciones completas de cerámica no van a depender de la resistencia del núcleo. La zona más crítica se localiza en la cerámica de recubrimiento, próximo a la interfase, en las zonas distolingual de la superficie cervical, principalmente a nivel de molares mandibulares, debido a que en esta zona la cerámica de recubrimiento no tiene casi apoyo del núcleo y las fuerzas de oclusión son muy altas. 82 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN II.3.1.2 Ensayos de cizalla y de fractura de las porcelanas El uso de las porcelanas en odontología se debe a sus excelentes propiedades estéticas, ópticas y a la estabilidad in vivo de estos materiales. Su uso sin embargo está limitado por sus propiedades mecánicas y en modo particular por su fragilidad [173]. La resistencia es una propiedad mecánica muy importante que determina el comportamiento de los materiales frágiles [7]. La resistencia de los materiales, en general, es estudiada de muy diferentes maneras. Hay estudios con cargas o fuerzas de flexión monoaxial (en tres o cuatro puntos), flexión biaxial (ring on ring y piston-on-spheres), de microtensión, cizallamiento, tracción y torsión [7, 8, 19 ,174]. Para el presente estudio hemos escogido “la prueba de cizalla” por considerar que reproduce muy bien muchas situaciones de la dinámica máxilo-mandibular sobre las restauraciones dentales [8]. Corte o cizallamiento consiste en dos fuerzas opuestas que actúan sobre un material aproximándose sobre diferentes rectas paralelas muy próximas entre sí. Lo apreciamos en la acción de los caninos con el alimento. La tensión que se genera se denomina resistencia al cizallamiento [175]. Definimos como “test de resistencia a la cizalla” como el test en el cual dos materiales son conectados entre sí mediante un agente adhesivo y cargados con una fuerza de cizalla hasta que ocurre la separación de los mismos [19] (Fig. 8 ). 83 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 8. Especimen posicionado y flecha indicativa de la localización del puntero de aplicación de la carga. En la literatura nos encontramos con numerosos estudios [3, 4, 5, 8, 9, 64] que analizan la resistencia de unión de los distintos materiales de núcleo y sus respectivas facetas de recubrimiento. Los ensayos de compresión o de flexión simulan in vitro las condiciones intraorales de los puentes, pero por el contrario no estudian el comportamiento de las fuerzas de deslizamiento, tangenciales y de cizallamiento que aparecen en distintas zonas de las restauraciones, sobre todo en las interfases entre los materiales [8]. Según Al Doham HN et al [19], Pretti M et al [3] y Dundar M et al [65], la prueba de cizalla es la más adecuada para el estudio de las uniones entre porcelanas. El primero [19] considera que los test de flexión son más apropiados para el estudio de la unión metal/porcelana pues tienen menor resistencia a la deformación plástica (deformación permanente). Las porcelanas no presentan deformación plástica puesto que por ser frágiles se fracturan. Pretti M et al [3] afirman que la prueba de cizalla es considerada como la prueba más adecuada para medir la unión entre dos materiales que están unidos. Diversos autores [3, 4, 8, 123, 176, 177] afirman que al realizar la prueba de cizalla, la fuerza 84 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN debe aplicarse exactamente en la interfase de ambos materiales que conforman la muestra para que los resultados sean fiables. Así mismo, la cantidad de tensiones presentes debe ser cero, pues si existen este tipo de fuerzas hay posibilidad de fractura de la cerámica y contaminación de los resultados. Hammad IA et al [177] realizan un análisis de los diferentes test utilizados en los sistemas metal/cerámica y llega a la conclusión de que los test de cizalla con la superficie de la interfase plana pueden dirigir la tensión más fácilmente a la interfase sin sufrir la influencia del módulo elástico de los metales, como ocurre en los test de flexión. De la misma forma los espesores del núcleo y el recubrimiento deben ser constantes y precisos en todas las muestras analizadas [176, 178]. Sin embargo, diferentes autores [52, 65, 130, 131, 174] afirman que los ensayos de cizalla tienen la desventaja de que no tienen la precisión de otros métodos, como el test de microtensión entre otros, pues podemos encontrar con relativa frecuencia resultados erróneos debido a que las características de distribución de la carga no son las más adecuadas dando lugar a fallos de tipo cohesivo. Así, varios autores demostraron que la distribución de la tensión en la interfase no es uniforme, concentrándose éste principalmente en el punto de aplicación de la carga [9, 19, 52, 62]. Del mismo modo, los resultados del test se verían influenciados por el diseño de los especímenes [7], de ahí la dificultad de comparar diferentes estudios entre sí. En los ensayos de resistencia a la cizalla de los materiales se pueden considerar aspectos importantes como el tipo de material escogido, técnica de preparación de los especímenes, diámetro de las muestras y experiencia del clínico [7, 19, 34]. De esta forma Fischer J et al [124] y Dündar M et al [65] afirman que el tamaño del espécimen está en relación a la resistencia a la fractura, de forma que especímenes más grandes presentan valores de 85 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN fractura más bajos pues tienen mayor probabilidad de presentar defectos de superficie y por ello mayor riesgo de fractura. Consideramos por lo tanto que en un mismo ensayo todas las muestras deben presentar el mismo tamaño para que los valores sean comparables. Al llevar a cabo el diseño de nuestro ensayo de cizalla nos hemos basado en el utilizado por autores como Scolaro JM et al [176], Vega del Barrio JM et al [8 ] Saracoglu A et al [179] y Fischer J et al [124]. Todos ellos utilizaron este mismo diseño de ensayo de cizalla. En cuanto a la forma geométrica de las muestras Fischer H et al [180] opinan que los test de laboratorio con muestras no anatómicas ofrecen unas condiciones más controladas para obtener las propiedades mecánicas básicas de los materiales que la conforman, aunque excluye el efecto que implica la forma geométrica de los mismos en las restauraciones dentales. Fischer J et al [124] eligen la forma cilíndrica con superficie de unión plana de ambas porcelanas porque no quiere que factores de tensión o compresión debido al diseño anatómico de sus muestras, influyan en los resultados. Göstemeyer G et al [130] también opinan que hasta el momento no existe ningún test in vitro que nos permita apreciar la calidad de unión entre núcleo/recubrimiento cuando las muestras las realizamos con la compleja geometría de nuestras restauraciones dentales. Larsson C et al [181] llegan a la conclusión de que el material utilizado como soporte de nuestras coronas a ensayar influye en los resultados de resistencia a la cizalla de las muestras. Así, cuando utilizó los pilares de resina los resultados de resistencia a la fractura fueron más bajos que cuando los pilares eran de titanio. En relación a la forma del pistón de aplicación de la carga Yi Y-J et al [182] contraindican aquellos cuya forma sea esférica, puesto que la aplicación 86 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN de la carga es puntual y ello implica la creación de estrés. Indican que el pistón debe tener una mayor superficie de apoyo [183], similar a la superficie de las facetas de desgaste de los dientes. Al igual que otros autores [2, 3, 4, 7, 9, 19, 43, 64, 176, 179], consideramos que velocidades mayores a 0,05 mm/min pueden inducir a la distribución incorrecta del estrés durante la prueba de cizalla, provocando fallos de tipo cohesivo en cualquiera de los dos materiales, lo cual puede afectar a los resultados de adhesión obtenidos. Por el contrario, velocidades de cruceta de 0,050 y 0,075 mm/min dan lugar a más fallos de tipo adhesivo y por lo tanto es preferible en los test de resistencia a la cizalla. Un factor importante a considerar en la realización de estas pruebas de resistencia de las porcelanas, son los factores medioambientales. Así diferentes autores [123, 126, 184] nos refieren una disminución en los valores de estas pruebas in vitro cuando las muestras son almacenadas en agua. Guess PC et al [25] encuentran que el termociclado no aportó resultados con diferencias estadísticamente significativas. En la actualidad a los test estáticos de estudio de las uniones de diferentes materiales entre sí, se les considera menos relevantes que los test dinámicos de fatiga, los cuales se les considera que predicen mejor la unión adhesiva entre diferentes materiales. Estos test dinámicos como el test de microtensión nos aportan datos de fatiga dinámica, simulando mejor la situación clínica in vivo de nuestras restauraciones. Sin embargo estos test de fatiga los están aplicando, desde hace algunos años, sólo algunos investigadores, pues suponen un mayor esfuerzo para su aplicación cuando lo comparamos con los test estáticos [185]. Tampoco este tipo de test presenta hasta la fecha una estandarización en su aplicación, lo cual dificulta poder 87 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN llevar a cabo comparaciones entre los resultados obtenidos por los distintos estudios llevados a cabo [162]. Disponemos de poca información acerca de la resistencia de unión de las diferentes cerámicas de núcleo y recubrimiento más actuales y no existe un método exacto de referencia para poder obtener unos resultados fiables y comparables entre la unión de ambas porcelanas [131]. II.3.1.3 Medición de las superficies de fractura: fractografía La fractografía es el análisis de las superficies de fractura. En concreto en nuestro caso se refiere a un análisis cuantitativo de esta superficie, de forma que se aplican los principios de los mecanismos de fractura a la topografía observada de los materiales frágiles. Comprender los mecanismos de fractura de las porcelanas dentales es uno de los puntos clave en el desarrollo de porcelanas más resistentes. Así, la fractografía ha sido una herramienta muy importante para poder comprender estos mecanismos en materiales frágiles como las porcelanas dentales [186]. Cuando vamos a llevar a cabo un análisis fractográfico, la primera herramienta de observación sería la inspección visual. Tras su observación por el ojo humano se debería proceder a su observación mediante un microscopio de pocos aumentos. Una vez han sido utilizadas estas herramientas preliminares, deberíamos recurrir al uso del microscopio óptico (MO) de alta resolución, el cual nos servirá para llevar a cabo un análisis cuantitativo de los datos recopilados. El uso del microscopio electrónico de barrido (SEM) es de gran utilidad para la representación de patrones de fractura, pues la superficie fracturada es difícil de apreciar con el MO, y el SEM nos va a aportar mayor cantidad de detalles de esta superficie fracturada, y a su vez nos ofrece la 88 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN posibilidad de poder cuantificar los diferentes materiales que podemos apreciar en la imagen. De esta forma, mediante la fractografía podríamos describir de forma más exacta el tipo de fractura que ha tenido lugar en la muestra observada basándonos en la cuantificación de cada uno de los diferentes elementos químicos que se aprecian en la imagen [186]. Della Bona A et al [187] llevan a cabo un estudio fractográfico y microestructural, similar al nuestro, cuantificando cada uno de los materiales que observaban en la imagen. Estos autores afirman que el parámetro de cuantificación microestructural es importante para el desarrollo de las relaciones entre la estructura y las propiedades del material. De la misma forma esta cuantificación nos ofrece una asociación entre la constitución, las propiedades físicas y las características estructurales de los materiales. Se trata, por lo tanto, de una herramienta muy útil cuando se quiere llevar a cabo un estudio del comportamiento que ha tenido lugar entre diferentes cerámicas adheridas entre sí, que se comportan de forma diferente ante las tensiones. Pensamos que mediante la fractografía se puede hacer una investigación más detallada de las características de fractura de los diferentes materiales que estamos comparando y así poder establecer un determinado comportamiento de los diferentes materiales ante las fuerzas, en este caso de cizalla. Esta herramienta va a ayudar a establecer cuáles son los materiales que se unen de forma más débil y cuáles establecen entre sí unas uniones más fuertes. En definitiva, va a permitir establecer unos patrones de fractura de los materiales en función de la cuantificación de los diferentes materiales observados en la superficie de fractura. Una vez hemos planteado el problema, justificado nuestra investigación, expuestos los objetivos y desarrollado los antecedentes de la 89 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN misma, vamos a proceder a planificar nuestra investigación para introducir al lector en las distintas fases que se compone. 90 III. PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN. MATERIAL Y MÉTODO PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN III.1 Planificación de la investigación Puesto que el fracaso que puede predominar en las restauraciones de circona es la fractura entre ésta y la porcelana de recubrimiento, nos planteamos hacer una investigación de la interfase de unión entre núcleo y su porcelana de recubrimiento. Para ello planificamos el estudio en diferentes etapas: - FASE 1: Consiste en la elección de los materiales. Se parte de varios materiales de núcleo, liner y recubrimiento, con los cuales se van a obtener los diferentes especímenes que componen nuestra investigación, así como los grupos control. - FASE 2: Constituídos los grupos de estudio, se procederá a la determinación del número de los especímenes que constituyen cada grupo, diseño y fabricación de los mismos. - FASE 3: En esta fase se llevarán a cabo tres procedimientos diferentes. En primer lugar, el estudio de la interfase de un especimen de cada grupo, sin someter a ensayo. En segundo lugar se realizará un ensayo de cizalla del resto de especímenes de cada grupo. Por último, se procederá a llevar a cabo el estudio fractográfico de todas las muestras anteriormente fracturadas. - FASE 4: Una vez realizados estos tres procedimientos se obtendrán unos resultados, los cuales serán analizados estadísticamente y discutidos. Para finalizar nuestra investigación, se llegarán a unas conclusiones. Todo esto puede verse esquematizado en la Fig. 9. 93 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 9. Diferentes etapas que constituyen este estudio 94 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 9. Diferentes etapas que constituyen este estudio (Cont.) 95 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN FASE 1: 1.1 ELECCIÓN DE LOS MATERIALES: Con el desarrollo en la odontología del uso de la circona y la técnica de procesado CAD/CAM, nos hemos planteado usar como material base diferentes tipos de circona Y-TZP, las cuales presentan algunas diferencias en cuanto a su composición y mayores diferencias en cuanto al procesado en el laboratorio. Por ello el comportamiento de ambas circonas puede ser diferente. Pretendemos ver el comportamiento de ambas y sus diferencias. De esta forma hemos elegido diferentes tipos de circona que vamos a denominar circona a y la circona b. Previamente al recubrimiento de estos núcleos de circona vamos a utilizar dos tipos de “liner” diferentes. Se trata de aplicar una fina capa (0,1 mm) entre el núcleo y el recubrimiento, que en el caso de la circona consiste en una mezcla de polvos de cerámica de recubrimiento con líquidos aglutinantes. Su función principal es la de humectar la superficie del núcleo de circona para una mejor adhesión del recubrimiento. Así vamos a trabajar con dos tipos de liner que llamaremos liner a y liner b. Para recubrir estos núcleos y su liner hemos escogido tres tipos diferentes de cerámicas de silicato. La primera de ellas es trabajada mediante la técnica de inyección. Se trata de encerar la faceta de recubrimiento con las dimensiones finales deseadas. Tras precalentarse en un horno, la cera es sustituida por una cerámica en estado fluido que se inyecta a presión en un horno de inyección a altas temperaturas. Así obtendremos el recubrimiento que vamos a denominar recubrimiento inyección. La segunda cerámica de recubrimiento que vamos a utilizar es una cerámica de silicato con una composición muy similar a la anterior, pero con algunas variaciones para ser 96 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN manipulada por la técnica de capas. La porcelana en polvo se mezcla con su líquido correspondiente y se trabaja superponiendo sucesivas capas de esta mezcla con un pincel. De esta forma obtendremos el recubrimiento que llamaremos recubrimiento capas a. Pensamos que el comportamiento de ambas porcelanas de recubrimiento puede ser diferente basándonos en su diferente manipulación. Por último hemos escogido otra porcelana de silicato también manipulada por la técnica de capas, de diferente composición que las anteriores y con diferente procesado en el laboratorio. Ésta será el recubrimiento que denominaremos recubrimiento capas b. La cerámica de recubrimiento a es la que recomienda la casa comercial para la circona a, y la de recubrimiento b para la circona b. Para poder comparar el comportamiento de la circona como material base vamos a recurrir a materiales con amplia experiencia en odontología. Así hemos optado por escoger como núcleos una aleación metálica no noble, el cromo-níqel y una cerámica de disilicato de litio. El núcleo metálico utilizará su correspondiente liner que en el caso de los metales se denomina opáquer. El núcleo de disilicato de litio no utiliza liner para mejorar su unión con la cerámica de recubrimiento, pues la unión entre ambas es buena. Por último hemos escogido una cerámica de recubrimiento específica para recubrir las aleaciones metálicas que vamos a denominar recubrimiento capas c. Para cubrir los núcleos de disilicato de litio utilizaremos la cerámica de recubrimiento por capas a que ya ha sido nombrada con anterioridad en los grupos de circona. Partiendo de estos materiales hemos diseñado las diferentes muestras que van a conformar los diferentes grupos de estudio. 97 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 1.2 DISEÑO DE LOS GRUPOS DE ESTUDIO: - - - - - - 98 GR 1: o Núcleo → CrNi o Liner → opáquer o Recubrimiento → recubrimiento capas c GR 2: o Núcleo → disilicato de litio o Liner → no tiene o Recubrimiento → recubrimiento capas a GR 3: o Núcleo → circona a o Liner → liner a o Recubrimiento → recubrimiento inyección GR 4: o Núcleo → circona a o Liner → liner a o Recubrimiento → recubrimiento capas a GR 5: o Núcleo → circona b o Liner → liner b o Recubrimiento → recubrimiento capas b GR 6: o Núcleo → circona b o Liner → liner a o Recubrimiento → recubrimiento capas a PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Los dos primeros grupos serán los grupos control. Los cuatro grupos restantes estarán constituídos por núcleos base circona. FASE 2: 2.1 DERTERMINACIÓN DEL NÚMERO DE ESPECÍMENES QUE CONFORMA CADA GRUPO DE ESTUDIO: Para un test como el de Mann-Whitney (utilizado en la comparación de la resistencia de dos combinaciones de adhesión) y para un nivel de confianza del 95%, el tamaño muestral de 19 casos por grupo garantiza que diferencias de 7,5 MPa serán detectadas como significativas con una probabilidad del 90,4% (potencia 0,94). Se asume que la desviación típica de la variable ruptura es 7,5 y, por tanto, el tamaño del efecto es 1. 2.2 DISEÑO DE LAS MUESTRAS: Una vez determinado el número de muestras que van a formar cada uno de los grupos de estudio, debemos proceder a diseñar nuestros especímenes. Nos basamos en muestras de tamaño reducido, similar al tamaño de un premolar. El núcleo tendrá forma de cilindro de 15 mm de largo y 8 mm de diámetro. Esta longitud es suficiente para que el especimen quede lo suficientemente sumergido en el material de encofrado, para su eficaz sujeción al someter la interfase a una fuerza de cizalla. La faceta de recubrimiento irá adherida a uno de sus extremos y tendrá unas dimensiones de 2 mm de largo y 8 mm de diámetro. Este espesor es el máximo recomendado para realizar las facetas de recubrimiento de nuestros núcleos en restauraciones metal/cerámica y totalmente cerámicas. Consideramos que este diseño es apropiado en cuanto a dimensiones y forma, para poder llevar a cabo nuestra investigación de la interfase. 99 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN DISEÑO DE LOS GRUPOS 8 mm 15 mm 2 mm 2.3 DETERMINACIÓN Y DISEÑO DEL ENSAYO DE CIZALLA: Puesto que nuestro objetivo es el estudio de la interfase circona/cerámica de recubrimiento, vamos a utilizar un ensayo que nos sirva para llevar a cabo nuestra investigación. Por ello hemos escogido el ensayo de cizalla, en el cual la fuerza se va a aplicar exactamente en la interfase de unión de ambos materiales para determinar la fuerza de adhesión que hay entre los mismos. Nos hemos basado en el diseño llevado a cabo por Al-Doham et al (19), con alguna modificación pues nosotros le hemos dado el mismo diámetro al núcleo y al recubrimiento, de forma que el recubrimiento va a cubrir toda la superficie de uno de los extremos del núcleo, aumentando de esta forma la superficie de contacto entre ambos materiales, tal y como ocurre en las coronas de recubrimiento total. También hemos modificado el diseño del puntero de aplicación de la carga. Al-Doham HN et al [19] utilizan en su investigación un puntero semicircular, de forma que la aplicación de la tensión es en una superficie curva extensa. Nuestro puntero es de forma rectangular, de forma que la aplicación de la carga es lineal tal y como indica Anusavice KJ et al [123]. 100 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 2.4 FABRICACIÓN DE LAS MUESTRAS EN EL LABORATORIO: Una vez determinado el diseño de las muestras y de nuestro ensayo debemos proceder a la fabricación de los especímenes, la cual se llevará a cabo por el técnico de laboratorio. Se deberá seguir escrupulosamente las instrucciones indicadas por el fabricante en cuanto a la manipulación y tratamiento de los materiales. Fabricadas las veinte muestras de cada grupo vamos a llevar a cabo dos tipos de investigación. Una muestra de cada grupo se reservará para la observación de la interfase de unión de los distintos materiales que conforman la muestra. Por otro lado las diecinueve muestras restantes de cada grupo serán sometidas a un ensayo de cizalla, tras el cual cada una de las muestras será sometida a un estudio fractográfico de su superficie de fractura. FASE 3: 3.1 ESTUDIO DE LA INTERFASE: o 3.1.1 PREPARACIÓN DE UNA MUESTRA DE CADA GRUPO PARA OBSERVAR LA INTERFASE A MICROSCOPÍA Para poder observar la interfase de las muestras y así analizar los diferentes materiales que la conforman y la forma de relacionarse entre sí, debemos en primer lugar obtener una sección o fragmento, en la que se incluyan todos los materiales (núcleo, liner y recubrimiento). Deberemos llevar a cabo una serie de cortes en el especimen con una máquina cortadora de hilo de diamante. Una vez obtenido el fragmento deberemos embutirlo en un receptáculo apropiado para ser observado a microscopía óptica (MO) y posteriormente a microscopía electrónica de barrido (SEM). 101 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN o 3.1. 2 ESTUDIO DE LA INTERFASE A MICROSCOPÍA 3.1.2.1 MO: En primer lugar todas las interfases serán observadas en esta modalidad en la cual podremos apreciar a grandes rasgos la forma de relacionarse los distintos materiales. A continuación llevaremos a cabo la observación a SEM. 3.1.2.2 SEM: La observación a SEM se realizará tanto en la modalidad de electrones secundarios como de electrones retrodispersados. Así podremos analizar la forma de relacionarse los diferentes materiales entre sí. Mediante el análisis espectrométrico (EDX), estudiaremos la composición de los distintos elementos que conforman las diferentes porcelanas y sus porcentajes. Para poder llevar a cabo esta observación a SEM, tendremos que cubrir la superficie a estudiar con un material conductor. En este caso hemos escogido el carbono. 3.1.2.3 TEM: Para tener una información más exacta y detallada de la relación que se establece entre los distintos materiales a nivel de la interfase núcleo/recubrimiento vamos a recurrir a la observación a TEM. Ésta también nos ofrecerá información acerca de la granulometría de las cerámicas a estudiar. Deberemos obtener para este estudio un fragmento en forma de laminilla constituido por los tres materiales que constituyen la interfase y el espesor del mismo será de unos 100μm. Para ello utilizaremos de nuevo la máquina cortadora de hilo de diamante. 3.1.2.4 AFM: Tras su estudio a SEM, limpiaremos las muestras observadas eliminando así el carbono de superficie y ahora las observaremos a microscopía AFM, donde analizaremos la nanorrugosidad de superficie de los distintos materiales de forma que podamos apreciar las diferentes características de superficie de cada porcelana y la forma en que se relacionan entre sí. 102 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 3.2 ENSAYO DE CIZALLA: Cada una de las muestras será sometida al ensayo de cizalla en una máquina Instron, con una célula de carga de 5 KN y una velocidad de cruceta de 0,05 mm/min, para estudiar la fuerza de unión de los distintos materiales de núcleo y recubrimiento. El puntero de aplicación de la tensión se situará perpendicular y exactamente en la interfase de unión del núcleo y recubrimiento. o 3.2.1 PREPARACIÓN DE DIECINUEVE MUESTRAS DE CADA GRUPO PARA SER SOMETIDAS A UN ENSAYO DE CIZALLA: Ciento catorce muestras deberán ser preparadas para ser sometidas a un ensayo de cizalla. Tendremos que insertar las muestras en un receptáculo que adapte a un aditamento específico de la máquina Instron donde se llevará a cabo dicho ensayo. o 3.2.2 ENSAYO DE CIZALLA: Realización del ensayo de cizalla de cada una de las muestras, en la máquina Instron a una velocidad de cruceta de 0,5 mm/m y con una célula de carga de 5 KN. 3.3 ESTUDIO FRACTOGRÁFICO: Vamos a llevar a cabo un estudio de las características de fractura describiendo los distintos patrones de fractura de las diferentes muestras ensayadas. Trataremos de establecer relaciones entre los valores de resistencia a la cizalla y los diferentes patrones de fractura obtenidos. o 3.3.1 PREPARACIÓN DE LAS MUESTRAS PARA SU ESTUDIO FRACTOGRÁFICO: Tras el ensayo de cizalla de las muestras deberemos prepararlas para su estudio fractográfico. Vamos a estudiar los tipos y características de fractura 103 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN de las muestras a MO y SEM. Una vez ensayadas, observaremos las muestras a MO a nivel de la superficie de la interfase núcleo/recubrimiento, tal y como hemos obtenido las muestras tras su fractura. En segundo lugar deberemos desembutir cada una de las muestras ensayadas y proceder a su limpieza minuciosa. Debemos prepararlas para su observación a SEM mediante la aplicación de una fina capa de oro en la superficie de fractura a estudiar, concretamente a nivel de la superficie de la interfase núcleo/recubrimiento. o 3.3.2 ESTUDIO FRACTOGRÁFICO A MICROSCOPÍA: 3.3.2.1 MO: En primer lugar observaremos las superficies fracturadas de todas las muestras ensayadas a MO, como ya hemos comentado con anterioridad y posteriormente serán observadas a SEM. 3.3.2.2 SEM: Todas las muestras se observarán en la modalidad de electrones retrodispersados. Se tomarán seis imágenes de cada una de las muestras (< 100 X), que corresponden cada una de ellas a una fracción de la superficie total de la muestra, con las cuales procederemos a realizar un montaje con todas ellas para obtener la imagen completa de la superficie de fractura. 3.3.2.2.1 Histograma de grises: El montaje con electrones retrodispersados nos dará información en tonos de gris de los materiales con diferente composición química que componen la superficie fracturada. Con estas imágenes vamos a apreciar cuales son los materiales que han sido desprendidos y por lo tanto, por dónde ha discurrido la línea de fractura. Así podremos apreciar tanto el núcleo, el liner u opáquer y el recubrimiento. Para poder diferenciar mejor cada uno de los materiales que estamos observando y así poder determinar el tipo y características de la fractura, vamos a llevar a cabo un tratamiento de imágenes mediante un histograma de niveles de gris. 104 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Para ello utilizaremos el programa INCA PROYECT. Consiste en asignar a cada nivel de gris que aparece en la superficie de fractura, un color, para así diferenciar mejor los diferentes materiales que vemos en la imagen. Este histograma tiene una herramienta de umbralización de forma que el investigador selecciona un umbral máximo y un umbral mínimo para cada color. Se trata de una herramienta muy útil pues nos va a cuantificar en porcentaje la cantidad de cada uno de los colores que aparecenen en cada imagen, de forma que mediante un tratamiento de cálculo puedo obtener la cantidad de cada uno de los materiales remanentes tras la fractura en cada muestra y en cada uno de los grupos. En el caso de que el material remanente más abundante sea la circona, esto me indicará que la unión del liner a ésta ha sido débil. Por el contrario si el material más abundante ha sido el recubrimiento me indicará que éste es el material más débil y por ello la fractura discurre por el mismo, siendo mejor la unión entre la circona y el liner. FASE 4: Concluiremos con esta última fase en la que desarrollaremos los siguientes puntos. 4.1 RESULTADOS: Una vez obtenidos todos los resultados procederemos a la descripción de los mismos. o 4.1.1 ESTUDIO ESTADÍSTICO: Tras el ensayo de todas las muestras y una vez hemos recopilado todos los resultados, éstos serán analizados mediante un estudio estadístico que se adecúe a las condiciones de los resultados de la investigación. Los resultados 105 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN de los diferentes grupos serán comparados para ver si existen diferencias estadísticamente significativas entre ellos. De la misma forma tras obtener los resultados del estudio fractográfico se llevará a cabo el análisis estadístico de los mismos. Queremos relacionar los resultados obtenidos del estudio fractográfico con los resultados obtenidos del ensayo de cizalla para ampliar nuestros conocimientos en relación a la forma de relacionarse las diferentes porcelanas y el comportamiento de las mismas ante fuerzas de cizalla. 4.2 DISCUSIÓN: Con los resultados del estudio de la interfase de unión, los resultados de la prueba de cizalla y del estudio fractográfico, con sus respectivos análisis estadísticos, llevaremos a cabo la discusión de los mismos con las aportaciones de los diferentes autores. De esta forma contrastaremos nuestros resultados con los resultados de otras investigaciones. 4.3 CONCLUSIONES: Tras la discusión, terminaremos nuestra investigación con las conclusiones a las que habremos llegado tras el desarrollo de la misma. Descritas ya cada una de las fases que constituyen nuestra planificación, se va a proceder al desarrollo del material y método de nuestra investigación. III.2 Material Para llevar a cabo nuestro estudio experimental se procedió a la confección de unos especímenes sobre los cuales se desarrollaría toda nuestra investigación. A continuación pasamos a describir todo el material que ha sido necesario y utilizado para poder llevarlo a cabo. 106 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN III.2.1 Muestras de estudio Se realizaron ciento veinte especímenes, divididos en seis grupos de veinte muestras cada uno. En la Tabla 15 se muestra un cuadro con los diferentes grupos y sus porcelanas correspondientes, su composición y técnica de elaboración. Tabla 15. Grupos de especímenes con composición y técnica de elaboración ESPECÍMENES NÚCLEO LINER RECUBRIMIENTO Grupo 1(control) Aleación metálica Composición Cromo/Niquel Técnica elaboración Colado Grupo 2(control) IPS e.max®Press (Ivoclar) No necesita IPS e.max®Ceram (Ivoclar) Composición Disilicato de litio _ Vítrea de fluoroapatita Técnica elaboración Inyección _ Capas Grupo 3 IPS e.max®ZirCad (Ivoclar) Zirliner (Ivoclar) IPS e.max® ZirPress (Ivoclar) Composición Circona Vítrea de fluoroapatita Técnica elaboración CAD-CAM Grupo 4 IPS e.max®ZirCad (Ivoclar) Zirliner (Ivoclar) IPS e.max®Ceram (Ivoclar) Composición Circona Vítrea de fluoroapatita Técnica elaboración CAD-CAM Grupo 5 Lava Frame™ (3M) Mod. de estructuras (3M) Lava Ceram™ (3M) Composición Circona Feldespática Técnica elaboración CAD-CAM Grupo 6 Lava Frame™ (3M) Composición Circona Técnica elaboración CAD-CAM opáquer IPS®d.SIGN (Ivoclar) cerámica feldespática Vítrea de fluorapatita Capas Vítrea de fluorapatita Capas Vítrea de fluorapatita Capas Cerámica feldespática Capas Zirliner (Ivoclar) Vítrea de fluorapatita Capas Capas Inyección Capas Capas IPS e.max®Ceram (Ivoclar) Vítrea de fluorapatita Capas Uno de los grupos control, se confeccionó a base de una aleación metálica recubierta con una porcelana feldespática convencional. El otro grupo control se basaba en una porcelana de núcleo de alta resistencia y su porcelana de recubrimiento mientras que el resto de grupos se confeccionaron con núcleos de circona y diferentes cerámicas de recubrimiento (Fig. 10). 107 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 10. Especímenes de IPS e.max®ZirCad/IPS e.max®ZirPress Todos los especímenes se fabricaron siguiendo un mismo patrón. Se trata de cilindros de unas dimensiones de 15 mm de longitud por 8 mm de diámetro para el núcleo y 2 mm de longitud por 8 mm de diámetro para la faceta de recubrimiento. Esta última se adhiere a uno de los extremos del núcleo (Fig. 11). Los especímenes fueron confeccionados en un laboratorio de prótesis dental, utilizándose el material y maquinaria específicos para la confección de este tipo de restauraciones, pero que no detallaremos en el capítulo de material de esta tesis por quedar fuera de los objetivos del estudio, mencionándose de manera somera en la descripción del método. Núcleo 8 mm 15 mm Faceta 2 mm 8 mm Fig. 11. Dimensiones de los especímenes Para nuestro estudio experimental in vitro hemos seleccionado para formar parte de los núcleos de nuestros especímenes: 108 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN núcleos de metal CrNi (Rexillium® V, Pentron ®Alloys), como elementos de control por su experiencia clínica ampliamente demostrada. cerámica de disilicato de litio, la IPS e.max®Press (Ivoclar, Liechtenstein) también para formar parte de un segundo grupo control. dos cerámicas de circona, la cerámica IPS e.max®ZirCad (Ivoclar, Liechtenstein) del sistema IPS e.max® y otra cerámica también de circona pero de diferente fabricante, la cerámica Lava Frame™ (3M ESPE), ambas porcelanas Y-TZP. Como cerámicas de recubrimiento hemos utilizado: Cerámica IPS®d.SIGN (Ivoclar, Liechtenstein) para cubrir el metal CrNi. Se trata de una cerámica vítrea de fluorapatita y leucita, cuya composición se explicó con anterioridad. Se utiliza mediante la técnica de sinterización por capas. Cerámica IPS e.max®ZirPress (Ivoclar, Liechtenstein), una cerámica vítrea a base de fluorapatita que se inyecta a presión sobre los núcleos, para ser utilizada sobre IPS e.max® ZirCad. Cerámica IPS e.max®Ceram (Ivoclar, Liechtenstein), una cerámica vítrea rica en fluorapatita. Se utilizó para recubrir los núcleos de IPS e.max®Press e IPS e.max®ZirCad y uno de los grupos de Lava Frame™. Esta cerámica se utiliza sinterizada por la técnica de capas. Cerámica Lava Ceram™ (3M), cerámica feldespática convencional para recubrir el otro grupo de núcleos Lava Frame™ (Fig. 12). 109 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 12. Cerámica Lava Ceram™ (3M) Podemos concretar así los diferentes grupos: GR 1: CrNi/opáquer/IPS®d.SIGN GR 2: IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram GR 3: IPS e.max®ZirCad/zirliner/ IPS e.max®ZirPress GR 4: IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®Ceram GR 5: Lava Frame™/ME/Lava Ceram™ GR 6: Lava Frame™/zirliner/IPS e.max®Ceram Para poder estudiar las propiedades de las distintas cerámicas y la forma que tienen de relacionarse entre sí disponemos de una herramienta muy útil que nos va a ayudar enormemente en nuestra investigación. Se trata de la microscopía. III.2.2 Material necesario para la observación a microscopía Un microscopio se trata básicamente de un sistema óptico que transforma un objeto en una imagen. El microscopio va a amplificar detalles característicos de este objeto. 110 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Con el microscopio de luz (óptico) se resuelven detalles del orden del micrómetro, mientras que con el microscopio electrónico se pueden resolver objetos del orden de nanómetros. III.2.2.1 Microscopio óptico Uno de los métodos de que disponemos para llevar a cabo el análisis microestructural de los materiales que estamos investigando es la observación mediante el MO. Se trata de una herramienta fundamental en la identificación de las fases presentes en la microestructura. Con ella, además de obtener información respecto al tipo, tamaño, morfología y distribución de las fases presentes, es posible la identificación de defectos tales como porosidad y presencia de grietas. En el MO el aumento del objeto se consigue usando un sistema de lentes que manipula el paso de los rayos de luz entre el objeto y los ojos. Éste está formado por dos lentes. El objeto que se quiere estudiar se coloca en la platina. La luz procedente del objeto penetra en el microscopio por el objetivo, que desempeña la función de una lupa; es decir, produce una imagen muy ampliada del objeto. Ésta imagen se modifica mediante otro sistema de lentes, el ocular. El aumento final conseguido es igual al producto de los aumentos del objetivo por los del ocular. Los microscopios de este tipo generalmente producen un aumento de 1000X al tamaño original. El límite lo tienen en unas 2000X. El MO tiene una resolución que está limitada por la longitud de onda de la luz y su valor es de 0,1-0,3 µm. 111 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 13. Microscopio óptico. Nikon. Los factores que van a caracterizar a un microscopio óptico y va a diferenciar a unos de otros son, los aumentos, el poder de resolución y la profundidad de campo. El microscopio utilizado por nosotros es un Nikon (SMZ estereomicroscopio, Nikon Corp, Tokio, Japan) con unos aumentos que van desde 10X a 100X, pudiendo llegar hasta los 200X (Fig. 13). Los diferentes métodos de observación a MO son en primer lugar el de campo claro (CC): Este es el método básico de operación del microscopio óptico de reflexión y es suficiente para la observación de la mayoría de las muestras, siempre que posean un contraste inherente o diferencias en color. La superfície de la muestra está posicionada perpendicularmente con respecto al eje óptico del microscopio y se utiliza luz blanca. Los otros métodos que dispone el MO son el de campo oscuro (CO), luz polarizada y contraste interferencial de Nomarsky, que no vamos a explicar por quedar fuera de esta investigación. En el microscopio electrónico, un haz de electrones incide sobre una muestra y de la interacción de estos electrones con los átomos de la misma, surgen señales que son captadas por algún detector o bien, proyectadas directamente sobre una pantalla. 112 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Dentro de la familia de microscopios electrónicos, se encuentran el microscopio electrónico de barrido y el microscopio electrónico de transmisión. Cada uno de ellos nos va a permitir el estudio de diferentes características de la muestra. El microscopio electrónico de barrido provee información sobre morfología y características de superficie, que nos van a ser de gran utilidad en nuestro estudio, mientras que con el microscopio electrónico de transmisión podemos observar la estructura interna y detalles ultraestructurales. Éste nos será muy útil para el estudio de la interfase de los diferentes materiales y la forma en que se relacionan entre sí. A continuación pasaremos a describir cada uno de ellos. III.2.2.2 Microscopio electrónico de barrido (SEM) Se trata de una herramienta versátil y potente pues nos ofrece la posibilidad de observar imágenes y simultáneamente conocer su composición química. Este, a diferencia del microscopio óptico, presenta una resolución de unos 100 Å. El SEM es el mejor método adaptado al estudio de la morfología de las superficies. A diferencia del microscopio óptico que utiliza fotones del espectro visible y simplemente nos da una imagen a mayor aumento, la imagen obtenida por el SEM se genera por la interacción de un haz de electrones que “barre” un área determinada sobre la superficie de la muestra, la cual a su vez emite una serie de radiaciones que serán analizadas. Su componente principal es una columna, la cual lleva alojados en su interior los siguientes componentes: cañón de electrones con un filamento que actúa de emisor o fuente de iluminación. 113 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Sistema de lentes electromagnéticas encargadas de focalizar y reducir a un diámetro muy pequeño el haz de electrones producido por el filamento. Un sistema de barrido que hace recorrer el haz de electrones ya focalizado por la superficie de la muestra. Uno o varios sistemas de detección que permiten captar el resultado de la interacción del haz de electrones con la muestra y transformarlo en una señal eléctrica. Una salida conectada a una o varias bombas que producen el vacío, el cual aporta una mejor estabilidad al haz de electrones, debido a que son absorbidos por la atmósfera, y evita ionizaciones de gases. Además el microscopio posee diversos sistemas que permiten observar las señales eléctricas procedentes de los detectores, en forma de imágenes en un monitor de televisión, fotografía y espectro de elementos. El SEM que hemos utilizado en nuestro estudio es un JEOL JSM 6300, equipado con un equipo de microanálisis de Oxford Instruments Ltda (Fig. 14). Los aumentos que nos ofrece este microscopio varían desde 10X a 60.000X. a b Fig. 14. Microscopio electrónico de barrido (a). Sala de SEM. Insertando muestra (b) 114 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN La técnica esencialmente consiste en hacer incidir en la muestra un haz de electrones. Este bombardeo de electrones provoca la aparición de diferentes señales, que captadas con detectores adecuados, nos proporcionan información acerca de la naturaleza de la muestra. De esta forma, con el SEM podemos obtener dos tipos de imágenes diferentes de la interfase de nuestras muestras y además, información acerca de la composición química de las distintas interfases observadas. Las señales emitidas desde la muestra van a ser de tres tipos. A continuación pasamos a describir cada una de ellas: Electrones secundarios (se): Son los electrones arrancados a la propia muestra por acción del haz incidente. Se trata de electrones de la superficie, de baja energía, menos de 50 eV, que pueden ser desviados fácilmente de su trayectoria emergente inicial, y se puede obtener información de zonas que no están a la vista del detector. Esta particularidad es fundamental para otorgar a la señal la posibilidad de aportar información “en relieve”. Se genera una imagen punto a punto que representa las características topográficas de la superficie de la muestra. Así las imágenes más profundas serán más oscuras y las más superficiales serán más claras. En nuestro estudio, las imágenes obtenidas mediante electrones secundarios no nos aportan suficiente información y por ello tenemos que recurrir a las imágenes con electrones retrodispersados. Electrones retrodispersados (bse): Son electrones principalmente del haz incidente que han colisionado de forma elástica con los 115 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN átomos de la muestra de las primeras capas y han sido reflejados. La señal de electrones retrodispersados está compuesta por aquellos electrones que emergen de la muestra tras colisionar con ella, con una energía superior a 50 eV. La intensidad de la señal depende del número atómico del material (a mayor número atómico mayor intensidad). Este hecho permite distinguir fases de un material de diferente composición química. Las zonas con menor número atómico se verán más oscuras que las que tienen mayor número atómico. Dos partes de la muestra que tengan distinta composición se revelan con distinta intensidad, aunque no exista ninguna diferencia de topografía entre ellas. Estas imágenes van a ser de gran utilidad para nuestra investigación, pues nos van a aportar información acerca de los diferentes materiales que constituyen cada interfase y la forma de relacionarse entre sí los distintos elementos, información que no es posible obtener a simple vista, con el microscopio óptico o con el SEM mediante imágenes con electrones secundarios. Energías dispersivas de Rayos X (EDX): Permite identificar los elementos químicos presentes y establecer su concentración. Cuando un haz electrónico suficientemente acelerado incide sobre la superficie de un sólido, se produce la ionización de los átomos presentes, esto es, la pérdida de electrones internos. En este estado un electrón de una capa más externa salta inmediatamente a la capa deficitaria, y rellena el hueco producido. Este salto implica una liberación de energía, cuyo valor es igual a la diferencia entre las energías que tenía cada electrón en su orbital correspondiente. Esta energía se manifiesta en forma de rayos X y es única para cada 116 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN elemento. De ello concluímos que estas energías dispersivas de rayos X, son los fotones emitidos por la propia muestra a causa de la interacción con el haz incidente. Cuando se representa la intensidad de esta radiación electromagnética se obtiene un espectro de rayos X, en el cual se han separado las líneas de energía emitidas por los diferentes elementos constitutivos de la muestra, que son identificados mediante el uso de patrones. Este espectrómetro de rayos X estará constituido por una serie de picos, designados con líneas, de intensidad variable, a los que se denomina rayos X característicos. La intensidad de la radiación emitida por cada elemento es proporcional a la concentración del mismo. Los resultados de un análisis cualitativo pueden ser representados en dos formatos gráficos principalmente: se trata del mapa de elementos (x-ray mapping) y del análisis de línea (line-scan). La primera técnica consiste básicamente en encuadrar una determinada área de la superficie de la muestra observada. Mediante el análisis de rayos X se obtendrán los elementos presentes en esa área seleccionada y su concentración. Con la técnica de análisis de línea, trazamos una línea que recorre parte de la superficie de la muestra observada. El análisis de rayos X nos dará los elementos que se localizan en la línea trazada y su concentración [188]. Para poder visualizar nuestras muestras a SEM, necesitamos una serie de materiales que nos van a servir para el soporte de las mismas. Se trata de unos portamuestras, cinta adhesiva, tijeras, rotulador y plata líquida (Fig. 15). En el apartado del método describirimos su uso. 117 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 15. Material necesario para posicionar las muestras en el SEM III.2.2.3 Microscopio electrónico de transmisión (TEM) Otra de las herramientas que disponemos para estudiar nuestras muestras es el TEM. En concreto el equipo que hemos utilizado en nuestra investigación ha sido el Philips CM10. Se trata de un microscopio con el que podemos observar la superficie interna de las muestras y obtener detalles ultraestructurales de los mismos, así como la relación de los diferentes materiales a nivel de la interfase. Los elementos principales que constituyen un TEM son: un cañón de electrones, un sistema de lentes (lente condensadora, lente objetivo y lente proyectora) y por último una pantalla fluorescente de fósforo o una película fotográfica, como sistema de visualización. Al igual que el SEM se hace necesaria la presencia de un sistema de vacío. El microscopio electrónico de transmisión TEM irradia una muestra delgada con un haz de electrones de densidad de corriente uniforme, cuya energía está dentro del rango de 100 a 200 keV. Parte de esos electrones son transmitidos, otra parte son dispersados y otra parte da lugar a interacciones que producen distintos fenómenos como emisión de luz, electrones 118 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN secundarios, rayos X, etc. Todas estas señales se pueden emplear para obtener información sobre la naturaleza de la muestra (morfología, composición, estructura cristalina, estructura electrónica, etc.). El microscopio electrónico de transmisión emplea la transmisión/dispersión de los electrones para formar imágenes, la difracción de los electrones para obtener información acerca de la estructura cristalina y la emisión de rayos X característicos para conocer la composición elemental de la muestra. Para que se produzca la transmisión de electrones a través de la muestra es necesario que ésta sea delgada, es decir, transparente a los electrones. Es recomendable no utilizar muestras de más de 100 µm de grosor ya que cuanto menor sea el espesor de la muestra mejor calidad de imágenes se puede obtener. Las muestras así obtenidas se reducen hasta los 3 mm de diámetro y posteriormente se somenten a la acción de un ataque electrolítico con el objeto de perforar un agujero y dejar alrededor de éste zonas de adelgazamiento gradual que permiten el paso de electrones a través de la muestra. Las imagenes de TEM se pueden obtener a partir de los electrones directos que han atravesado la muestra sin interacción (imágenes de campo claro) o a partir de los electrones difractados (imágenes de campo oscuro). Su poder de resolución es de 0,5 nm. Los aumentos que podemos conseguir con el mismo son 300.000-106 X [188] (Fig. 16). 119 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 16. Sala de TEM. III.2.2.4 Microscopio electrónico de fuerza atómica (AFM) Con este tipo de microscopía pretendemos analizar la nanorrugosidad de superficie de los distintos materiales, de forma que podamos apreciar las diferentes características de superficie de cada porcelana y la forma en que se relacionan entre sí. Este tipo de microscopía se utiliza para estudiar las propiedades superficiales de los materiales desde el nivel atómico al microscópico, por lo que se trata de un equipo importante para la elucidación de la microestructura de los materiales e investigación de las propiedades (viscoelasticidad y dureza) de los mismos. Este microscopio analiza la superficie de la muestra con una punta afilada de micras de longitud y menos de 100 Å de diámetro. La punta se encuentra en el extremo libre de una viga de 100 a 200 µm de longitud. 120 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Requiere de un software adicional para representar gráficamente la información (normalmente en 3D) que generan (Fig. 17). Fig. 17. Sala de AFM Además, estas técnicas proporcionan imágenes tridimensionales que permiten cuantificar la profundidad y morfología de las muestras. La forma de operar el AFM es la siguiente. Cuando está analizando una muestra, se registra continuamente la altura de la superficie de la muestra mediante una punta generalmente de nitruro de silicio o silicio. Esta sonda va acoplada a un listón microscópico, muy sensible al efecto de las fuerzas, de sólo unos 100-200 µm de longitud. La fuerza atómica que detecta la punta en la superficie de la muestra, provoca una pequeña flexión del listón, que es registrado mediante un haz laser, generando así la micrografía de la superficie. La fuerza interatómica que contribuye a la deflexión del cantiléver es la Fuerza de Van der Waals. A su vez un sistema piezoeléctrico auxiliar desplaza la muestra tridimensionalmente, mientras que la punta recorre ordenadamente la superficie (Fig. 18). Todos estos movimientos son controlados por un 121 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN ordenador. El equipo utilizado en la investigación es el Nanoscope IIIA de Digital Instruments. Fig. 18. Punta del cantiléver recorriendo la muestra. El AFM utiliza múltiples modos de operación de acuerdo a las características físicas de la muestra. Vamos a describir unas de ellas: - Contacto: mide la topografía de la muestra deslizando la punta sobre la superficie. - No contacto: mide la topografía de acuerdo a las fuerzas de Van der Waals que existen entre la superfie de la muestra y la punta. - Tapping: también llamado contacto intermitente, mide la topografía de la muestra tocando intermitentemente su superficie [188]. Nosotros utilizamos un AFM cuya punta trabaja con la técnica de contacto. III.2.3 Material necesario para la prueba de cizalla Parte de nuestras muestras se van a someter a un ensayo de cizalla, con el que vamos a medir la fuerza de adhesión de los diferentes materiales que estamos 122 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN investigando. Para ello va a ser necesario una serie de materiales que pasamos a describir. III.2.3.1 Material necesario para el soporte de las muestras Una vez confeccionadas las muestras en el laboratorio, éstas tenían que incorporarse a un dispositivo adecuado para realizar el ensayo de cizalla. Para ello fue necesario el siguiente material (Fig. 19, Fig. 20): o Escayola tipo IV, taza y espátula de batido de escayola: la escayola rodea al especimen a nivel del núcleo. o Cilindros huecos de cobre: con unas dimensiones de 3,3 cm de alto y 2,3 cm de diámetro. Éstos sirven de encofrado de la escayola y por lo tanto de los especímenes sumergidos en la misma. o Plancha de metacrilato: Con unas perforaciones de 8 mm de diámetro por 3 mm de alto. Donde se introduce el especimen por la zona de la faceta, de forma que al verter la escayola, ésta empieza a cubrir al mismo a partir de 1 mm de la interfase núcleo/faceta. Cilindros huecos de cobre Plancha de metacrilato perforada a b Fig. 19. Plancha de metacrilato para posicionar los especímenes (a) Aros de cobre para encofrar los especímenes (b) 123 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 20. Escayola tipo IV, la cual mantiene firmemente sujeto el especimen. III.2.3.2 Máquina de ensayo El ensayo de cizalla se realizó en una máquina universal de ensayo (modelo 4204; Instron Corp., Canton, MA) (Fig. 21), cedido por la Universidad Politécnica de Valencia, Departamento de Ingeniería Mecánica y de Materiales Fig. 21. Máquina de ensayo Instron. 124 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN III.3 Método Una vez descrito el material necesario para llevar a cabo la observación a microscopía de las muestras (ensayadas y no ensayadas) y el necesario para realizar la prueba de cizalla en algunas de ellas, vamos a proceder a detallar el método que hemos llevado a cabo en cada una de las partes en que hemos dividido nuestra investigación. En primer lugar vamos a describir los métodos de microscopía que hemos realizado para el estudio de la interfase de unión de las muestras sin ensayar. En segundo lugar explicaremos el método de cizalla llevado a cabo en las muestras a ensayar. Por último describiremos el método utilizado para el estudio de las superficies de fractura de todas las muestras que han sido ensayadas. III.3.1 Método para estudiar la interfase de unión de los especímenes no ensayados Para poder observar la interfase de cada una de las muestras no sometidas al ensayo de cizalla, debemos obtener un fragmento de las muestras donde se encuentre la interfese y adaptarla a un aditamento apropiado para poder ser visualizadas con MO y SEM. En primer lugar, deberemos, de cada uno de estos especímenes no ensayados, realizar un corte a nivel del núcleo, a unos 4 mm de profundidad desde la superficie externa de la faceta. Obtenido este fragmento procederemos a realizar un segundo corte desde el exterior de la faceta, obteniendo como resultado un semicírculo 125 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN donde se encuentran tanto el material de núcleo como de recubrimiento y su interfase de unión (Fig. 22). Fig. 22. Cortes realizados en cada espécimen para su visualización a MO y SEM Para llevar a cabo estos cortes en la muestra del grupo 1 metal/porcelana se utilizará una cortadora automática de precisión Accutom 5, la cual dispone de un disco de corte con polvos de diamante como partículas abrasivas. Para el resto de muestras de los diferentes grupos de estudio, estos cortes los vamos a realizar con una máquina cortadora de hilo Well. Se trata de un hilo de acero recubierto por finos granos de diamante, que de forma refrigerada, va a ir seccionando las muestras para obtener los fragmentos de las muestras necesarios (Fig. 23). Cuando ya disponemos del fragmento en forma de semicírculo, de 4 mm de grosor, vamos a proceder a adecuarlo de forma que quede la superficie de la interfase a estudiar expuesta para su visualización a microscopía. 126 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN muestra muestra a b muestra muestra d c Fig. 23. Cortadora de hilo Well (a), imagen de muestra durante corte transversal (b), corte transversal del núcleo, visión lateral (c), corte longitudinal de faceta y núcleo (d) Para ello vamos a encofrar el fragmento en un tubo de PVC de 15 mm de diámetro. En primer lugar lo colocamos apoyado por su superficie plana en el centro de la luz del tubo (Fig. 24). 127 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 24. Fragmento colocado en el interior del tubo Preparamos una mezcla de polvo/líquido de resina (Struers® Epofix) con las proporciones adecuadas y lo vertimos en su interior (Fig. 25). Debemos etiquetar cada fragmento para poder identificarlo. Una vez vertida la resina, llevaremos nuestros especímenes a un receptáculo desecador. Éste realiza un sistema de vacío mediante una tapa con un agujero conectado a un Venturi (Fig. 26). Así se extraen todas las burbujas de aire atrapadas en el interior. Lo mantendremos durante 5-10 minutos y posteriormente los sacaremos para que la resina termine de fraguar de forma química durante 24 horas. a b Fig. 25. Resina EpoFix (a), especimen y etiqueta embutidos y encofrados (b) 128 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 26. Máquina de vacío A continuación la superficie expuesta de la interfase de los distintos materiales que componen la muestra tendrá que ser pulida para adecuarla a su observación a microscopía. Para ello utilizaremos unos discos de pulido de carburo de silicio (Struers Labopol-21®) de distintos grosores, 220 (55µm), 500 (24µm) y 1000 (10µm)). Cada vez que cambiamos de disco debemos limpiar el especimen con alcohol. Finalmente los pasaremos por unos paños de pasta de diamante de 1 y 25,5 µm, para finalizar limpiándolos con agua y jabón, y alcohol. Una vez secadas con un secador, ya están listas para su observación (Fig. 27). Fig. 27. Muestras preparadas para su visualización a AFM 129 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN III.3.1.1 Microscopía óptica En primer lugar, las seis interfases serán observadas en esta modalidad (Fig. 28). Con ella podremos apreciar a grandes rasgos la forma de relacionarse los distintos materiales. Realmente esta técnica nos va a aportar poca información acerca de la interfase. Visualizaremos cada una de ellas con la técnica de campo claro y campo oscuro (Fig. 29). Fig. 28. Especimen observado a MO Fig. 29. Imagen de interfase con MO (campo oscuro) 100X 130 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Puesto que la información aportada por este tipo de microscopía es muy limitada deberemos recurrir a la microscopía SEM, que nos va a aportar más información. III.3.1.2 Microscopía electrónica de barrido (SEM) La observación con SEM de estos especímenes requiere que previamente debamos cubrir su superficie con un material conductor, pues las porcelanas no son materiales conductores propiamente. En este caso hemos elegido el carbono. Puesto que necesitamos realizar microanálisis de rayos X (EDX), debemos utilizar un elemento que no enmascare elementos propios de la muestra. En el caso del circonio, el oro enmascara su presencia. En la Fig. 30 podemos apreciar a SEM una porcelana de recubrimiento a 250X. En esta imagen se ha llevado a cabo el procedimiento de mapa de elementos para determinar los elementos y la proporción de los mismos en la zona seleccionada. En la Fig. 31 se exponen estos elementos. Fig. 30. Mapa de elementos de porcelana Lava Ceram™ (se) 250X 131 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Element % Peso % Atómico OK 42.38 57.09 Na K 7.87 7.37 Al K 6.45 5.15 Si K 33.45 25.67 KK 5.69 3.14 Ca K 2.43 1.31 Ba L 1.16 0.18 % Compuesto Formula 10.19 11.51 66.96 6.35 3.15 1.20 Na2O Al2O3 SiO2 K2O CaO BaO Fig. 31. Espectro de EDX de área 1 de la figura 30, con la distribución de los elementos químicos de Lava Ceram™. III.3.1.3 Microscopía electrónica de transmisión (TEM)) En nuestra búsqueda de información acerca de la interfase queremos ampliar nuestros conocimientos y pretendemos observar la misma a mayores aumentos. Con esta herramienta se quiere obtener información microestructural, sobre la forma de relacionarse los diferentes núcleos y sus cerámicas de recubrimiento, a nivel de la interfase. Para poder observar las muestras con TEM es necesario llevar a cabo la preparación de las mismas. Se trata de un procedimiento muy laborioso que pasamos a describir. De uno de los especímenes no ensayados de cada muestra vamos a realizar un corte a nivel del núcleo, a unos 4 mm de profundidad desde la superficie externa de la faceta. Obtenido este fragmento procederemos a realizar un segundo corte desde el exterior de la faceta, de forma que al realizar un tercer corte a 100 µm del anterior, obtendremos una laminilla que abarcará tanto a la faceta, como al liner y al núcleo (Fig. 32). 132 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 1º corte 4 mm laminilla Fig. 32. Esquema de los cortes realizados en los especímenes para su visualización a TEM Estos cortes los realizaremos de nuevo, con la máquina cortadora de hilo Well. Cuando obtengamos estas finas laminillas de 100 µm, serán reducidas a las dimensiones necesarias para poder ser observados a TEM (Fig. 33). Fig. 33. Muestra donde se ha extraido la laminilla Una vez obtenidas las laminillas de 100 µm aproximadamente de espesor (Fig. 34) se deben reducir a 3mm de diámetro y 3 µm de espesor. Para ello se utilizará un equipo de ultrasonidos (Ultrasonic Disk Cutter. Model 170) y una minifresadora (Dimpling Grinder. Model 200. Fischi. NE Instruments) (Fig. 35). 133 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 34. Laminillas de disilicato de litio de 100-150 µm de espesor a b Fig. 35. Equipo de ultrasonidos (a) Minifresadora (b) A continuación la muestra debe ser edelgazada hasta perforarla en el centro mediante un equipo iónico ION-milling (Low Angle ION milling & Polishing System. Fischi. NE. Instruments) (Fig. 36). Se trata de un equipo que proyecta iones Argón, los cuales van adelgazando la muestra hasta su perforación. Las zonas próximas a la perforación son las más transparentes y aquellas que se observarán mejor a TEM. Este procedimento requiere de una 134 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN semana aproximadamente para tener la muestra preparada para su observación. Fig. 36. Equipo iónico ION-milling. Obtener muestras de 100 µm de la interfase de cada una de las muestras fue una tarea ardua y complicada, pues casi todas las muestras cortadas se fracturaron a nivel de la interfase, por la débil unión de la misma. Ello nos impulsó a realizar cortes únicamente de un solo material, para estudiar su granulometría (Fig. 37) y a buscar nuevas formas de estudiar la interfase a elevados aumentos. Por ello decidimos recurrir a la microscopía AFM. Fig. 37. Granulometría de circona Lava Frame™, vista a TEM (6600X) 135 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN III.3.1.4 Microscopía electrónica de fuerza atómica (AFM) Para poder observar con AFM nuestras muestras no ensayadas, es necesaria la preparación de las mismas. Ya hemos descrito la forma de preparar estas mismas muestras para su observación a SEM. Se trata de adaptar las muestras embutidas en resina y encofradas, al tamaño adecuado para ser observadas con AFM. En primer lugar, deberemos cortar con una sierra el tubo de PVC donde se encuentra encofrada la muestra, dejándolo con un grosor de 5 mm y posteriormente retirarlo. En segundo lugar debemos eliminar la capa de carbono que cubre dichas muestras, la cual ha sido necesaria para su observación a SEM. Para ello utilizaremos discos de diamante de diferentes grosores (Fig. 38). Cuando la superficie está lo suficientemente uniforme y pulida procederemos a limpiarlas con agua y jabón. Fig. 38. Discos de diamante para pulido de las muestras A continuación las pasaremos por alcohol para desengrasarlas y finalmente las secaremos con un secador. Ya tenemos las muestras listas para su observación a AFM. 136 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Este procediminto debe ser muy minucioso, pues para poder observar correctamente estas muestras a AFM es necesario que la superficie de las mismas esté lo más uniforme posible y sin contaminación. Por tratarse de materiales de núcleo y recubrimiento de diferentes durezas, es fácil que al pulir la superficie de las mismas formemos desniveles, puliendo más aquellos materiales de menor dureza. Esto dificultará la lectura de la superficie de las interfases, por parte de la punta de nitruro de silicio. Debido a la superficie irregular de alguna de las muestras, también nos encontramos con la dificultad de la punta de leer estas superficies. Ello daba lugar a saltos de la punta lectora, al tropezar con irregularidades, dándonos lecturas erróneas de la superficie con imágenes irregulares. En la Fig. 39 y Fig. 40 observamos imágenes tomadas por AFM. La Fig. 39 nos muestra dos imágenes la cual la primera corresponde a la imagen en altura (a), donde los colores más claros corresponden con las partes más altas de la muestra analizada. La segunda imagen corresponde a la imagen de fases (b), la cual depende de la dureza de cada fase que encuentre en el material. d.SIGN a opáquer b Fig. 39. Interfase IPS® d.SIGN /opáquer. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) 137 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 40. Interfase IPS® d.SIGN /opáquer con AFM Una vez hemos detallado la metodología necesaria para llevar a cabo el estudio a microscopía de la interfase de unión de los diferentes especímenes, vamos a pasar a describir el método utilizado para estudiar la fuerza de adhesión entre los diferentes materiales que conforman las interfases de nuestras muestras. III.3.2 Método para estudiar la fuerza de unión de las porcelanas Vamos a describir la técnica de fabricación de los especímenes de cada grupo, destacando los pasos del procesado de la interfase núcleo/porcelana. III.3.2.1 Confección de muestras - Grupo 1 (grupo control CrNi/IPS®d.SIGN): Se utilizó el CrNi (Rexillium V) como aleación para la elaboración del núcleo. Éste se enceró previamente en cera, para luego introducirlo en el cilindro de revestimiento, cubrirlo con material de revestimiento (Precicast®) y proceder al colado del mismo mediante la técnica de la cera perdida. El horno 138 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN de precalentamiento utilizado para llevarlo a cabo es el Jelrus® (Two Stage Temp-Master L) (Fig. 41). Fig. 41. Horno Jelrus® de precalentamiento A continuación se arenó la superficie del metal con óxido de aluminio con un tamaño de partícula de 125 micrómetros (Fig. 42). Fig. 42. Arenado con partículas de óxido de aluminio 139 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 43. Limpieza de impurezas del metal con vapor de agua Se aplicó vapor a presión para la limpieza de las impurezas y se sometió el metal al horneado para la formación de la capa de óxidos (Fig. 43). Para la confección de la faceta de recubrimiento se aplicó en primer lugar una capa de opaquer por la técnica de capas que fue sometida a una temperatura de 900°C en el horno Programat P100 (Ivoclar Vivadent, Schaan, Liechtenstein) (Fig. 44, Fig. 45). Fig. 44. Aplicación de la primera capa de opáquer Se aplicó vapor a presión y una segunda capa de opaquer horneada a la misma temperatura. A continuación se aplicaron dos capas de dentina sometidas a 890 °C (Fig. 46). 140 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 45. Horno de cocción de porcelana (Ivoclar) Fig. 46. Aplicación de la primera capa de dentina La segunda capa repara las imperfecciones de la primera en cuanto a modificaciones en las dimensiones establecidas. Por último se aplicó una capa de glaseado, cuya composición es de un 60% en peso de óxidos, glicerina, butanodiol poli (vinilpyrolindon) que fue cocida a 830 °C, terminando así las muestras del grupo 1 (Fig. 47). 141 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 47. Especímenes terminados del grupo 1 - Grupo 2 (grupo control IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram): Para la confección del núcleo se procedió al encerado del mismo. Se cubrió de material de revestimiento y se llevó al horno de precalentamiento donde se eliminó la cera (900°C). A continuación se llevó al horno de inyección (EP 500, Ivoclar AG, Schaan, Lietchtenstein) (Fig. 48), donde una vez se hubo alcanzado la temperatura de 930°C, se inyectó la pastilla de cerámica IPS e.max® Press (5 bar de presión), que sustituye al patrón de cera. Fig. 48. Horno de inyección EP 500.Ivoclar 142 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Obtenido el núcleo, éste se sometió a la eliminación de los restos de revestimiento con perlas de brillo. A continuación se limpió en una cuba de ultrasonidos con un líquido especial que contiene ácido fluorhídrico y finalmente se arenó con óxido de aluminio a 1 Bar de presión (máximo 2 Bar). Se lavó con vapor de agua preparando el especimen para la confección de la faceta de recubrimiento. Ésta se fabricó por la técnica de capas. Se llevaron a cabo dos cocciones de porcelana. La primera de ellas (cocción de preparación) consiste en aplicar con pincel una capa muy fina de porcelana (polvo líquido) a una temperatura de 750°C, ligeramente inferior a la temperatura de sinterización de la cerámica de la estructura interna. La segunda cocción consigue el espesor final deseado de porcelana de 2 mm, también a una temperatura de 750°C. Por último, se aplicó una capa de glaseado a 725°C. El color elegido para la porcelana de recubrimiento en este grupo fue el A4, para crear un buen contraste y poder así diferenciar a simple vista la cerámica de núcleo de la cerámica de recubrimiento (Fig. 49). Fig. 49. Especimen IPS e.max®Press/ IPS e.max® Ceram 143 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN - Grupo 3 (IPS e.max®ZirCad/ IPS e.max®ZirPress): Para la confección del núcleo se modeló éste en cera con las dimensiones deseadas para ser escaneado y se procedió a su fabricación por la técnica CAD/CAM (computer aided design/computer aided manufacturing) a partir de un bloque de circona presinterizada y sobredimensionada de cerámica IPS e.max®ZirCad (Fig. 50). La máquina utilizada para obtener nuestros núcleos de circona fue la Cerec inLab unit® (Sirona, Bensheim, Germany) (Fig. 51, Fig. 52). Fig. 50. Bloque de circona IPS e.max® ZirCad Fig. 51. Máquina CAD/CAM CEREC IN LAB UNIT 144 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 52. Bloque de circona listo para el fresado Es el propio programa el que se encarga de calcular estas proporciones de la muestra sobredimensionadas, puesto que posteriormente serán contrarrestadas con la contracción de las mismas tras el proceso de sinterización. A diferencia del grupo anterior, no se realizó el arenado de la superficie receptora de la faceta.por indicación de la casa comercial. Ahora se aplicó el zirliner que indica el sistema, a una temperatura de cocción de 960o C (Fig. 53). Éste permite la unión de la porcelana feldespática con la estructura de circona. Presenta una alta capacidad de transmisión de la luz unida a una alta fluorescencia. Confieren a las estructuras de circona blancas y no muy translúcidas un carácter cromático, nivelando así el color base de la estructura de circona con el color de las cerámicas de recubrimiento. Como ya hemos explicado con anterioridad, se trata de polvo /líquido cuya composición es polvo de IPS e.max® Ceram y líquido compuesto por agua, butanodiol y cloruros. Tras la cocción del mismo debe presentar un espesor de 0.1 mm. 145 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 53. Kit de zirliner IPS e.max® Ceram La realización de la faceta se llevó a cabo por la técnica de inyección. Para ello se modeló ésta en cera sobre el núcleo con las dimensiones finales deseadas, pues no hay contracción de la porcelana tras el horneado (Fig. 54). Se cubrió con revestimiento y en el horno de precalentamiento a 900oC, se eliminó la cera para ser sustituída por cerámica IPS e.max® ZirPress (horno de inyección a 930oC). Posteriormente el revestimiento se eliminó mediante arenado de 50 µm a 2 bares de presión. Se limpió con vapor de agua y se aplicó la capa de glaseado a 725oC (Fig. 55). Fig. 54. Encerado de la faceta 146 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 55. Especimen IPS e.max® ZirCad/IPS e.max® ZirPress - Grupo 4 (IPS e.max® ZirCad/IPS e.max® Ceram): En este grupo se confeccionaron los núcleos (IPS e.max®ZirCad) con el mismo procedimiento que en el grupo 3. A continuación se pinceló también la capa de zirliner y se coció a 960°C. A diferencia del grupo anterior, la faceta de cerámica de recubrimiento se realizó con la técnica de capas (IPS e.max®Ceram). Se llevaron a cabo dos cocciones de porcelana. La primera de ellas, la cocción de preparación a una temperatura de 750°C, ligeramente inferior a la temperatura de sinterización de la cerámica de la estructura interna (Fig. 56, Fig. 57). Fig. 56. Aplicación de la 1ª capa IPS e.max® Ceram 147 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 57. Primera capa de IPS e.max® Ceram cocida La segunda cocción, con la que conseguimos el espesor final deseado de porcelana de 2 mm, es también a una temperatura de 750°C. Para finalizar se aplicó la capa de glaseado a 725°C (Fig. 58). Fig. 58. Especimen IPS e.max®ZirCad/ IPS e.max® Ceram - Grupo 5 (Lava Frame™/Lava Ceram™): La confección del núcleo se realizó con la técnica CAD/CAM. A partir de un encerado del mismo se reprodujeron las dimensiones del núcleo del especimen. Estas dimensiones fueron registradas por el Lava Scan Optical 3D 148 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Scanner, el cual las diseñó mediante un programa específico. Los bloques de circona presinterizada (Lava Frame™) se tallaron con unas dimensiones superiores al tamaño de la muestra, aproximadamente un 20-25% (Lava Form Computer-aided milling machine), pues al someterse a altas temperaturas durante el proceso de sinterización sufren una contracción en su tamaño. Este proceso de sinterización se lleva a cabo por el Lava Therm Sintering furnace. Obtenido ya el núcleo, éste se limpió con vapor de agua. Es muy importante la no contaminación de esta superficie pues podría dar lugar al fracaso en la adhesión de la porcelana de recubrimiento. Tampoco se arenó la superficie de circona receptora de la faceta, por indicación de la casa comercial. Para la confección de la faceta se aplicó, en primer lugar, una capa de 0,1- 0,2 mm de ME (Fig. 59), la cual debe vibrarse para evitar la acumulación de burbujas. Se trata de una fina capa polvo/líquido que aporta el color base al especimen y ayuda a la humectación del núcleo para la correcta unión de la faceta, siendo su composición química un polvo de porcelana feldespática y el líquido un aglutinante [52]. Este liner contiene óxidos fluorescentes que absorben luz ultravioleta invisible al ojo humano y emiten energía lumínica al espectro visible [78]. Esta capa se cuece de forma independiente, alcanzando una temperatura final de 810oC. Fig. 59. Muestras de GR 5 con ME ya cocido 149 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN A continuación se aplicaron las dos capas de porcelana dentina (Lava Ceram™), cerámica que aconseja el fabricante para este sistema, con sus respectivas cocciones (800oC). Para finalizar, se procedió al glaseado de la faceta mediante la aplicación del líquido correspondiente, a una temperatura de 725oC [125], (Fig. 60). Fig. 60. Especimen Lava Frame™/LavaCeram - Grupo 6 (Lava Frame™/IPS e.max®Ceram): El procedimiento en la fabricación del núcleo Lava Frame™ esta descrito en el grupo 5. Ahora para la realización de la faceta de recubrimiento decidimos utilizar la cerámica IPS e.max®Ceram, en lugar de la cerámica recomendada por la casa comercial, y ver su comportamiento. En primer lugar aplicamos el zirliner específico de los grupos 3 y 4 (Fig. 61) en lugar de aplicar el ME, sometiéndolo a una temperatura de cocción de 960oC. Decidimos utilizar este zirliner pues según la casa comercial Ivoclar, éste sí que actúa de agente de unión, mientras que el ME de la casa 3M no es un agente de unión. Su función es únicamente la de modificar el color del núcleo cuando sea necesario y la de 150 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN dar efecto de fluorescencia. Por ello podemos prescindir del mismo cuando no sea necesario. Fig. 61. Aplicación del zirliner IPS e.max®Ceram A continuación se aplicó la porcelana IPS e.max®Ceram (polvo/líquido), por la técnica de capas y se coció en el horno correspondiente. Para rectificar la contracción de sinterización, se aplicó una segunda capa de dentina y por último la capa de glaseado con su correspondiente cocción (Fig. 62). Fig. 62. Especimen Lava Frame™/ IPS e.max®Ceram 151 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN III.3.2.2 Encofrado de las muestras Una vez realizados todos los especímenes se procedió a su soporte para ensayarlos. Para ello fueron sumergidos en escayola piedra (Vel-Mix Stone, Kerr) hasta 0,8-1 mm antes de alcanzar el límite de la interfase núcleo/cerámica de recubrimiento, quedando así la faceta de recubrimiento y parte del núcleo fuera de los límites de la escayola. Para la realización de este encofrado se utilizaron aros de cobre de 2,3 mm de diámetro por 3,3 mm de alto (Fig. 63). Plancha de metacrilato Aro de cobre a b Fig. 63. Especimen colocado sobre plancha de metacrilato y aro de cobre (a). Especimen situado en el centro del aro de cobre (b). Las muestras se colocaron de forma que la faceta adaptaba en un orificio del mismo diámetro realizado en una plancha de metacrilato de 3 mm de grosor, de forma que la interfase quedaba rodeada por el metacrilato y el especimen bien sujeto, sin posibilidad de moverse en el momento de la colocación de la escayola. Puesto que el espesor de la faceta es de 2mm y ésta quedaba insertada en un orificio de 3 mm de grosor, de esta forma todos los especímenes quedaron enrasados a una distancia constante de su interfase respecto a la escayola de aproximadamente 1 mm. 152 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Una vez así estabilizado el especimen, se colocó el aro de cobre rodeando al mismo, de forma que nos servía de encofrado al verter la escayola (Fig. 64). Fig. 64. Especimen cubierto por la escayola Vertida la escayola piedra, esperábamos hasta el completo fraguado de la misma, de forma que finalizado el proceso de encofrado, obteníamos la muestra lista para su ensayo (Fig. 65). Fig. 65. Especimen preparado para la prueba 153 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN III.3.2.3 Método de ensayo de cizalla Una vez obtenidos los especímenes, diecinueve de cada grupo, y encofrados en los aros de cobre mediante escayola, procedimos a llevar a cabo el ensayo de las muestras mediante una “prueba de cizalla”. Para ello insertamos las mismas en un dispositivo específico de la máquina universal de ensayo (modelo 4204; Instron Corp., Canton, MA) (Fig. 21). Se utilizó una célula de carga de 5 kN en todas las muestras sometidas a la prueba. Soporte de la muestra Soporte de fijación a la máquina Mesa de desplazamiento XY Fig. 66. Dispositivo para insertar las muestras Las muestras fueron colocadas en el interior del dispositivo diseñado para recibir los especímenes encofrados en el aro de cobre (Fig. 66). Por lo tanto el orificio del dispositivo de alojamiento y el aro de cobre tenían un diámetro de forma que ajustaban perfectamente para que no hubiera ningún tipo de holgura. 154 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN El puntero de aplicación de la carga se utilizó de forma rectangular, para que la superficie de contacto del puntero en la interfase fuera mayor. Nos encontramos que si utilizábamos un puntero con forma triangular, al tratarse de un contacto puntual en la interfase, cuando se aplicaba la carga, el puntero se desplazaba por la superficie de la faceta y no se fracturaba el especimen. Esto es debido a que cuando se fabrican los especímenes en el laboratorio de forma manual, se produce una contracción de la porcelana de recubrimiento, dando lugar a una superfie roma (Fig. 67). Ello nos justifica la elección de nuestro puntero de forma rectangular. Éste se situó lo más próximo posible a la interfase de núcleo /faceta de recubrimiento (Fig. 68 a, b y c) donde se ejercía una fuerza vertical y contínua. Fig. 67. Espécimen con faceta de superficie roma La velocidad de cruceta elegida fue de 0,05 mm/min hasta el fallo de la muestra. La máquina se detenía en el momento que se producía el fracaso de la muestra. 155 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN b muestra a c Fig. 68. Muestra insertada en el dispositivo (a). Ensayo de cizalla: visión frontal (b) y visión lateral (c) El último valor de la carga necesaria hasta el fallo de la muestra fue registrado por un ordenador compatible conectado a la máquina Instron®. Los valores obtenidos en Newtons fueron convertidos a valores de tensión en MPa mediante la siguiente fórmula: Tensión de cizalla (MPa) = Carga (N) Área (mm2) En nuestro caso no hemos tenido en cuenta los factores ambientales, al llevar a cabo la prueba de cizalla, pero consideramos para futuras investigaciones que sería interesante tenerlos en consideración. 156 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN III.3.3 Método para llevar a cabo el estudio fractográfico Cuando todas las muestras han sido ensayadas y obtenidos los valores de fuerza de adhesión para cada una de ellas, procederemos a llevar a cabo el estudio fractográfico de las superficies de fractura, para intentar describir los mecanismos de fractura que prevalecen en cada grupo, e intentar relacionarlos con los resultados de fuerza de adhesión del ensayo de cizalla. III.3.3.1 Microscopía óptica Una vez las muestras fueron ensayadas, en primer lugar se procedió a la inspección visual de cada una de ellas y a continuación a su observación a MO, mediante un microscopio Nikon a 10 X (Fig. 69). Fig. 69. Observación a MO de muestra GR 3.4, 10X III.3.3.2 Microscopía electrónica de barrido Tras la observación con MO de todas las superficies de fractura, debemos desembutir todas las muestras que están encofradas en escayola, y proceder a su minuciosa preparación para poder ser visualizadas a SEM. 157 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Preparación de las muestras: Para observar las muestras a SEM deben estar libres de contaminación. Para ello, después del costoso trabajo de eliminar la escayola que las encofra, se someterán, tanto núcleos como facetas, a un baño de agua jabonosa en una cuba de ultrasonidos durante 15 minutos. Para luego someterlos a un segundo baño de ultrasonidos en alcohol durante 15 minutos. A continuación se secarán con un secador pues la muestra debe estar libre de líquidos y debe ser conductora de la corriente eléctrica, como en el caso de los metales (Fig. 70). a b Fig. 70. Cuba de ultrasonidos y secador (a) Muestras en alcohol (b) Cada una de las muestras debe ser identificada y guardada de forma que esté libre de contaminación, antes de ser visualizada a SEM. Debemos ser muy escrupulosos en este punto, pues de lo contrario no podremos visualizar correctamente las superficies de fractura (Fig. 71). Fig. 71. Muestras identificadas y guardadas 158 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Por tratarse de porcelana, nuestros fragmentos deben ser recubiertos por un material conductor como el carbono o el oro. En este caso, el material escogido fue el oro, pues interesaba la observación de imágenes de electrones retrodispersados (bs) y al tratarse de un elemento pesado produce una mayor emisión. Este recubrimiento debe ser suficientemente grueso como para que circule la corriente, y suficientemente delgado para que no enmascare las características de la superficie a estudiar. Mediante la técnica de sputtering se consigió cubrir la muestra con el material conductor. Consiste en el bombardeo de un disco de oro por iones argón. Las partículas de oro resultantes se van depositando en las muestras, dando lugar a un espesor de capa de 4,7 Å de oro, cubriendo toda la superficie de la muestra a observar. La máquina utilizada fue una SCD 005 Sputter Coater (Bal-Tec, Pfäffikon, Switzerland) (Fig. 72). Cada muestra fue fijada a un portamuestras mediante un adhesivo para su mejor manipulación. Una vez recubierta por oro se procedió a aplicar de forma lineal una pequeña cantidad de plata líquida entre la superficie de la muestra a observar y la base metálica del portamuestras, de esta forma se asegura la conductividad (Fig. 73). Fig. 72. Máquina Baltec SCD 005 Sputter C (a) Muestras cubiertas de oro (b). 159 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Fig. 73. Muestras adheridas a un portamuestras La presencia del oro en nuestros análisis espectrométricos puede interferir con la localización de algunos elementos como el circonio por encontrarse muy próximos en la tabla periódica. Una vez las muestras se encuentran alojadas en el interior del SEM, procederemos a su observación. Todas las muestras se observarán en la modalidad de electrones retrodispersados. Se tomarán seis imágenes de cada una de las muestras a 25X, que corresponden cada una de ellas a una fracción de la superficie total de la muestra. A continuación deberemos realizar un montaje, superponiendo todas ellas, para obtener la imagen completa de la superficie de fractura. El montaje con electrones retrodispersados nos dará información en tonos de grises de los materiales con diferente composición química que componen la superficie fracturada. Con estas imágenes vamos a apreciar cuales son los materiales que han sido desprendidos y por lo tanto, por dónde ha discurrido la línea de fractura. Así podremos apreciar tanto el núcleo, el liner u opáquer y el recubrimiento, con diferentes tonalidades de gris. Para poder diferenciar mejor cada uno de los materiales que estamos observando y así poder determinar el tipo y características de la fractura, 160 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN vamos a llevar a cabo un tratamiento de imágenes mediante un histograma de niveles de gris. Para ello utilizaremos el programa INCA PROYECT. Consiste en asignar a cada nivel de gris un color, para así diferenciar mejor los diferentes materiales que vemos en la imagen. Así, nosotros hemos elegido tres tonos diferentes de gris, que se corresponden con los tres materiales que nos encontramos en la superficie de fractura a nivel de la interfase. A cada uno de estos tres tonos de gris le vamos a asignar un color diferente: - Para el núcleo (circona y CrNi) le hemos asignado el rojo. En la imagen, estos aparecen en un tono de gris más claro. - Para el liner u opáquer hemos asignado el color verde. Estos aparecen en la imagen en un tono de gris de intensidad intermedia. - Por último, para la cerámica de recubrimiento hemos asignado el color azul. Estos aparecen el la imagen en el tono de gris más oscuro. Este histograma tiene una herramienta de umbralización de forma que me permite seleccionar un umbral máximo y un umbral mínimo para cada color. Se trata de una herramienta muy útil pues nos va a cuantificar en porcentaje la cantidad de cada uno de los colores (y por lo tanto de materiales) que aparecenen en cada imagen. De forma que mediante un tratamiento de cálculo puedo obtener la cantidad de cada uno de los materiales remanentes tras la fractura, en cada muestra y en cada uno de los grupos. En el caso de que el material remanente más abundante sea la circona, esto me indicará que la unión del liner a ésta ha sido débil y que la unión entre ambos debe mejorarse. Por el contrario, si el material más abundante ha sido 161 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN el recubrimiento, me indicará que éste es el material más débil y por ello la fractura discurre por el mismo, siendo la unión del liner a la circona, mejor. Esta herramienta nos ofrece la posibilidad de poder diferenciar de forma bastante clara cada uno de los materiales que quedan expuestos en la superficie de fractura a nivel de la interfase. Con ello disponemos de más información para poder establecer dónde se localiza la unión más débil entre los diferentes materiales que componen cada interfase. También nos permite comparar entre grupos dónde se localizan los materiales que unen mejor y aquellos que unen de forma más débil. Por el contrario, esta técnica puede inducirnos a cometer errores. Nos podemos encontrar con muestras donde algunas de las imágenes tomadas presenten diferente brillo y contraste. Ello nos dará diferentes tonalidades de gris para cada una de las imágenes tomadas y por lo tanto diferentes tonalidades de gris para un mismo material, dentro de la misma muestra. Esto nos obliga a modificar el valor mínimo y máximo de umbralización para cada color y por ello para cada material, pues debemos intentar ser uniformes en la asignación del color para cada uno de los tonos de gris. Por ello, esta herramienta requiere que las imágenes tomadas en cada especimen tengan el mismo brillo y contraste, para así poder facilitar la asignación de colores que representan los distintos tonos de gris y por ello los distintos materiales que componen la muestra, de forma que los valores de umbralización sean constantes. Como ya se ha comentado con anterioridad, tanto la realización del ensayo de cizalla, como el estudio a microscopía que hemos llevado a cabo, han tenido lugar en el departamento de Ingeniería Mecánica y de Materiales de la Universidad Politécnica de Valencia. 162 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN III.3.4 Análisis estadístico para el estudio de la fuerza de unión de las porcelanas y para el estudio fractográfico Los objetivos del estudio estadístico son los siguientes: Evaluar la efectividad de adhesión de 4 combinaciones de núcleo y recubrimiento, comparados a dos grupos control. Estudiar el patrón de distribución de materiales detectados en el análisis microscópico y relacionarlo con el grupo o la fuerza de resistencia a la cizalla. Se dispone de una muestra inicial de 114 muestras, cada una de ellas consistente en un núcleo al que se le adhiere un recubrimiento. Se han establecido seis grupos diferenciados a partir de la combinación núcleo/recubrimiento, considerándose dos de ellos controles para el ensayo. Se registra la fuerza máxima en N y MPa a la que se rompe la unión y, a posteriori, se realiza un estudio microscópico del porcentaje de exposición de cada uno de los materiales (a excepción del grupo 2, grupo control). Así pues, la muestra queda dividida en 6 grupos equilibrados, diferenciados por el material del núcleo y recubrimiento utilizados (Fig. 74). Fig. 74. Grupos que componen la muestra 163 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN El Análisis Descriptivo consiste en las tablas que contienen los estadísticos básicos de las variables continuas (fuerza y distribución porcentual de materiales): media, desviación estándar, mínimo, máximo y mediana. El Análisis Bivariante engloba todos los contrastes estadísticos necesarios para evaluar la efectividad de la adhesión y la relación de la distribución de residuos con el grupo y la resistencia. Prueba de Kolmogorov-Smirnov: Se utiliza para evaluar la normalidad de un conjunto de datos. Si el valor del estadístico supera un determinado valor, que depende del nivel de significación con el que uno quiere rechazar la hipótesis nula, diremos que esta colección de datos no se distribuye siguiendo una distribución normal. En este caso se ha utilizado para contrastar el ajuste a una distribución normal de las variables de tipo continuo: resistencia y porcentajes de distribución de residuos. Prueba de Kruskal-Wallis para varias muestras independientes: Es el método más adecuado para comparar poblaciones cuyas distribuciones no son normales. Con ella se comparan varios grupos pero usando la mediana de cada uno de ellos, en lugar de las medias. Se utiliza para contrastar si la distribución de un parámetro, cuando menos ordinal, es o no la misma en más de dos muestras independientes. Por ejemplo, para analizar si la fuerza necesaria difiere según el grupo de ensayo. Prueba de Mann-Whitney para dos muestras independientes: Esta prueba es la equivalente no paramétrica de la prueba t de student para la diferencia de dos medias cuando las muestras son independientes pero no 164 PLANIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN puede suponerse la normalidad de las poblaciones de origen. Se utiliza para contrastar si la distribución de un parámetro, cuando menos ordinal, es o no la misma en dos muestras independientes. Por ejemplo, para contrastar si la fuerza de ruptura difiere entre dos grupos concretos. Se ha aplicado también un análisis multivariante para el tratamiento conjunto de las variables porcentaje de exposición del nucleo, del liner y del recubrimiento, concretamente un análisis cluster. Análisis Cluster: El objetivo es identificar patrones homogéneos en cuanto a la distribución del tipo de material expuesto en la superficie de fractura analizada. El método de conglomeración es la vinculación inter-grupos y la distancia utilizada, la euclídea al cuadrado. El nivel de significatividad empleado en todos los análisis ha sido el 5% (α=0.05)1. Las relaciones estadísticamente significativas se visualizan en los gráficos más adecuados para su interpretación. 1 Cualquier p-valor menor a 0.05 es indicativo de una relación estadísticamente significativa. Por contra, un p-valor mayor o igual a 0.05 indica ausencia de relación. 165 IV. RESULTADOS RESULTADOS Una vez se ha llevado a cabo cada uno de los apartados en que hemos dividido nuestro método, vamos a proceder a realizar la descripción de los resultados que hemos obtenidos en cada uno de ellos. Para ello, en primer lugar describiremos los resultados de la observación de la interfase de unión de los especímenes que no han sido fracturados. Posteriormente describiremos los resultados de la prueba de cizalla y análisis estadístico de los especímenes sometidos al ensayo de cizalla y finalmente los resultados del estudio fractográfico. IV.1 Resultados del estudio de la interfase de unión La interfase de unión de cada uno de estos especímenes ha sido observada a MO, SEM, TEM y AFM, con la finalidad de obtener la mayor cantidad de información acerca de las características de cada una de las interfases analizadas. IV.1.1 Microscopía óptica Antes de pasar a describir los hallazgos observados a MO de las interfases, vamos a puntualizar un aspecto interesante respecto al procedimiento de preparación de las muestras. Para poder visualizar los especímenes a MO y SEM, hemos indicado con anterioridad que las muestras de los grupos de disilicato de litio y circona debían prepararse mediante una máquina cortadora de hilo de diamante. Como ya se ha comentado con anterioridad, las muestras del grupo 1 con núcleo metálico se cortaron con una máquina que dispone de un disco que corta las muestras con gran rapidez. Destacar que cuando realizamos los primeros cortes de las muestras de los grupos 2, 3, 4, 5 y 6 los tiempos necesarios para ello fueron muy dispares. Así para la muestra del 169 RESULTADOS grupo 2, cuyo núcleo es de disilicato de litio sólo necesitamos una hora para terminar este primer corte. Para las muestras del grupo 3 y 4 (núcleo de circona de la casa Ivoclar) se necesitó cuatro horas para llevarlo a cabo, mientras que para las muestras de los grupos 5 y 6 (núcleo de circona de la casa 3M) se necesitó tres horas para su realización. De ello podemos deducir, que el material que presenta mayor dureza es la circona IPS e.max®ZirCad de la casa Ivoclar, seguida de la circona Lava Frame™ de la casa 3M y por último el disilicato de litio de la casa Ivoclar. Como ya hemos indicado con anterioridad, los aumentos que nos ofrece el microscopio Nikon no son muchos y por ello la información que podemos obtener con el mismo va a ser escasa. En nuestro caso los especímenes fueron observados todos ellos a un aumento de 100X, utilizando el campo claro (CC) y el campo oscuro (CO). En la Fig. 75 de la interfase del GR 1 (CrNi/opáquer/IPS®d.SIGN) podemos apreciar cada una de las capas independientes, destacando la capa intermedia de opáquer. El espesor de ésta es de aproximadamente unos 74 μm. Si observamos la Fig. 76 en CC, vemos que hay un mayor número de poros en el opáquer en contacto con el metal, respecto al número de poros del opáquer en contacto con la cerámica de recubrimiento de fluorapatita y leucita (IPS®d.SIGN). Por ello, consideramos que al proceder a la fractura de las muestras, predominará el fallo entre metal/opáquer, pues el inicio de la fractura tendrá lugar en estos poros, quedando expuesto el metal o una pequeña capa de opáquer sin casi restos de porcelana de recubrimiento. Ambos materiales, opáquer y cerámica de recubrimiento, son manipulados por la técnica de capas con el consiguiente atrapamiento de burbujas de aire entre estas dos capas que se cuecen de forma independiente. 170 RESULTADOS Fig. 75. Interfase a MO (CO) de muestra GR 1 a 100X poros Fig. 76. Interfase a MO (CC) de GR 1 a 100X En la Fig. 77 podemos apreciar cómo el color grisáceo del metal de nuestras restauraciones es enmascarado por el tono lechoso del opáquer. Si observamos la lineas de unión de los tres materiales, apreciamos la consistencia cristalina del opáquer estableciéndose un buen anclaje mecánico con los materiales que establece contacto. Entre el metal y el opáquer hay un 171 RESULTADOS contacto mediante una superficie irregular que se corresponde con la capa de óxidos de la superficie del metal, pudiéndose apreciar los poros a mayor aumento, los cuales también predominan en el espesor del opáquer. A nivel de la interfase opáquer/IPS®d.SIGN, la unión es algo más íntima. poros Fig. 77. Interfase a MO (CO) de GR1 a 400X En la Fig. 78 de la interfase del GR 2 (IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram), observamos como los materiales de núcleo y recubrimiento presentan una tonalidad muy similar. El material de núcleo, una cerámica de disilicato de litio inyectada, nos ofrece una imagen uniforme en cuanto al grano y color, sin poros en su interior. Mientras que la cerámica de recubrimiento IPS e.max®Ceram nos ofrece pequeñas burbujas de aire próximas a la interfase, las cuales no parecen afectar a la unión entre ambas porcelanas. En la cerámica IPS e.max®Ceram observamos distintas tonalidades, pues se trata de una porcelana de fluorapatita muy translúcida, que tiene que caracterizar la superficie de la restauración con diferentes tonalidades de sus granos. El límite de separación entre ambas no está definido por una línea 172 RESULTADOS nítida, pues las matrices vítreas de ambos materiales son muy similares y se entremezclan. IPS e.max® Press poro IPS e.max® Ceram Fig. 78. Interfase a MO (CO) de GR2 a 100X En la Fig. 79 de la interfase del GR 3 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/ IPS e.max®ZirPress), observamos claramente la interfase entre la circona y el zirliner. En la circona hay ausencia de poros pues se trata de un material procesado por tecnología CAD/CAM donde no hay posibilidad de atrapar aire en su interior. Cuando llegamos a la capa de zirliner se aprecian varias tonalidades, pues se trata de un material encargado de modificar la opacidad de la circona, entre otras. A estos aumentos (100X) no se aprecian demasiadas burbujas atrapadas en el interior del zirliner, el cual es procesado por la técnica de capas. Se observa que el espesor medio de esta capa es de unas 118 µm. Cuando llegamos a la capa de cerámica de recubrimiento inyectada ya observamos mayor atrapamiento de burbujas de aire en su interior. La interfase entre el zirliner y la cerámica de recubrimiento IPS e.max® ZirPress no 173 RESULTADOS aparece delimitada de forma clara, pareciendo que parte de la cerámica inyectada de recubrimiento se entremezcla en el espesor del zirliner. Fig. 79. Detalle a MO (CO) de GR 3 a 100X En la Fig. 80 de la interfase del GR 4 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®Ceram), podemos observar de forma clara los tres materiales. Sin embargo la interfase entre el zirliner y la cerámica de recubrimiento IPS e.max®Ceram está menos definida, pues se trata de materiales de composición muy similar. Si comparamos el aspecto a MO del zirliner en este especimen con su porcelana de recubrimiento por capas, respecto al mismo zirliner en el especimen donde la porcelana de recubrimiento es inyectada, podemos apreciar que a pesar de tratarse del mismo material, manipulado en ambos casos por la técnica de capas se pueden apreciar varias diferencias: - Cuando la porcelana de recubrimiento es por capas, el aspecto del zirliner es más poroso y granulado. 174 RESULTADOS - Cuando el zirliner es cubierto por porcelana inyectada, su aspecto es menos poroso y granulado apreciándose una mayor compactación del material, dando la apariencia de entremezclarse zirliner y recubrimiento. - El espesor del zirliner cuando la porcelana de recubrimiento es inyectada disminuye considerablemente (de 270 µm a 118 µm). Fig. 80. Interfase a MO (CO) de GR 4 a 100X En la Fig. 81 de la interfase del GR 5 (Lava Frame™/ME/Lava Ceram™) a MO, podemos apreciar claramente la interfase entre el núcleo de circona y el ME. No podemos distinguir con claridad la interfase entre el ME y la porcelana de recubrimiento feldespática por técnica de capas. Será la SEM la que nos aportará esta información. En la Fig. 82 a campo claro se distinguen con claridad cierta cantidad de poros en la unión de éste con la circona. Por ello consideramos que el fallo de adhesión tendrá lugar de forma preferente en esta zona más débil y no tanto a nivel de la unión entre el ME y la cerámica de recubrimiento donde hay un contacto más íntimo. 175 RESULTADOS Lava Frame™ ME Lava Ceram™ Fig. 81. Interfase a MO (CO) de GR 5 a 100X poros Fig. 82. Detalle a MO (CC) de GR 5 a 100X En la Fig. 83 de la interfase del GR 6 (Lava Frame™/zirliner/IPS e.max®Ceram) a MO, apreciamos en campo oscuro una gran cantidad de poros a nivel del zirliner y a su vez gran cantidad de poros en el espesor de la cerámica de recubrimiento por capas (Lava Ceram™). Se distinguen claramente 176 RESULTADOS las interfases de unión entre el zirliner y la circona y entre el zirliner e IPS e.max®Ceram (Fig. 84). Fig. 83. Interfase a MO (CO) de GR 6 a 100X Fig. 84. Interfase a MO (CC) de GR 6 a 100X 177 RESULTADOS IV.1.2 Microscopía electrónica de barrido Para el estudio de estas muestras a SEM, tuvieron previamente que hacerse conductoras con carbono. Se eligió este elemento pues el recubrimiento con oro podría haber enmascarado el circonio, puesto que ambos elementos se encuentran localizados en la misma zona del espectro de RX. La observación de la interfase del grupo 1 (CrNi/opáquer/IPS®d.SIGN) mediante electrones retrodispersados (bse) y electrones secundarios (se), nos ha aportado información acerca de la composición de los diferentes materiales y la forma de relacionarse entre sí. En la Fig. 85 hemos llevado a cabo un montaje de fotografías por electrones secundarios, para obtener una superficie amplia de la muestra con los tres materiales que componen la misma. En este montaje apreciamos en el lado izquierdo el núcleo de CrNi colado, sin presencia de porosidades. A continuación, nos encontramos con la capa de opáquer de grosor variable y con grandes poros en su interior. Por último, la zona de porcelana de recubrimiento a capas presenta también poros de distinto tamaño en su interior. Fig. 85. Montaje de imagen general (se) del GR 1 a 250X. 178 RESULTADOS El espectro de energías dispersivas de RX de la porcelana IPS®d.SIGN nos da unos elementos y porcentajes de los mismos que podemos apreciarlos en la Fig. 86. Elemento OK Na K Al K Si K PK KK Ca K Zn K Zr L Ba L % Peso 38.32 5.19 7.19 30.49 0.30 7.97 1.28 4.42 1.34 3.50 % Atómico Formula % Compuesto casa comercial 55.36 5.22 Na2O 6.59 (4-12) 6.16 Al2O3 12.56 (8-20) 25.09 SiO2 59.70 (50-65) 0.22 P2O5 0.60 (0.2-5) 4.71 K2O 8.70 (7-13) 0.74 CaO 1.63 (0.2-6) 1.56 ZnO 5.04 aditivos 0.34 ZrO2 1.62 aditivos 0.59 BaO 3.56 aditivos Fig. 86. Espectro de EDX de la figura 85, con la distribución de los elementos químicos de la porcelana IPS®d.SIGN y los porcentajes que nos indica la casa comercial. En el análisis general de esta porcelana de recubrimiento, apreciamos que se trata de una porcelana vítrea con un predominio del óxido de silicio en su composición. Nos encontramos con los elementos de calcio y fósforo propios de una porcelana con cristales de fluorapatita. Los porcentajes que hemos encontrado en nuestro análisis se asemejan con los datos aportados por la casa comercial respecto a la composición de la misma. En su composición faltaría el fluor en un porcentaje de 0.1-3%, según la casa comercial. El detector de RX no lo aprecia pues se trata de porcentajes muy bajos. En la Fig. 87 a bse se aprecia la interfase de esta muestra metal/porcelana. En el metal observamos la microestructura propia de este material. En la capa de opáquer vemos la variabilidad de elementos que lo componen por las distintas tonalidades que presenta la misma. Por último, la 179 RESULTADOS cerámica de recubrimiento (IPS®d.SIGN) está compuesta por elementos ligeros de bajo peso atómico, por ello aparece de un color oscuro y uniforme. metal opáquer IPS® d.SIGN Fig. 87. Interfase de GR 1 (bse). 250X En la Fig. 88 se observa a mayor aumento (se y bse) la interfase entre metal/porcelana y la capa de opáquer. Podemos apreciar que la interfase de unión entre el opáquer, el metal y el recubrimiento es irregular, de forma que se establece una unión también de tipo mecánica entre estas dos interfases, afianzando esta unión. opáquer a b Fig. 88. Interfase de GR 1 (se). 1000X (a). Detalle del opáquer (bse) a 1000X (b) 180 RESULTADOS En concreto en la Fig. 88 (b) mostramos un área de elementos del opáquer, de forma que podemos descubrir los elementos que componen el mismo y sus concentraciones. Se ha realizado el análisis espectrométrico de cada uno de los puntos y así hemos obtenido los siguientes resultados. El punto 1 de la Fig. 88 (b) nos ofrece los siguientes resultados (Fig. 89). Elemento % Peso OK 25.05 Sr L 1.50 Zr L 73.46 % Atómico % Compuesto Fórmula 65.56 0.72 1.76 SrO 33.72 98.24 ZrO2 Fig. 89. Espectro de EDX de punto 1 del opáquer de la Fig. 88 (b), con la distribución de los elementos químicos. Este punto representa un cristal de ZrO2, el cual actúa de opacificador del color oscuro y grisáceo del CrNi. El punto 2 de la Fig. 88 (b) nos aporta los siguientes resultados (Fig. 90). Elemento OK Al K Cr K Fe K Ni K Zn K % Peso 23.29 21.01 5.05 4.87 0.82 44.95 % Atómico % Compuesto Fórmula 46.65 24.96 35.22 Al2O3 3.11 6.75 Cr2O3 2.80 5.74 FeO 0.45 0.96 NiO 22.04 51.33 ZnO Fig. 90. Espectro de EDX de punto 2 del opáquer de la Fig. 88 (b), con la distribución de los elementos químicos. 181 RESULTADOS Este cristal inmerso en el opáquer esta compuesto por óxido de aluminio y óxido de zinc. Encontrándonos también con elementos del núcleo metálico que han difundido hacia el opáquer como son el cromo y el níquel. El punto 3 de la Fig. 88 (b) se corresponde con los principales componentes de la porcelana de recubrimiento con prevalencia del cuarzo (óxido de silicio). Podemos verlo con detalle en la Fig. 91. Elemento % Peso % Atómico % Comp. Fórmula OK 43.16 59.27 Na K 3.75 3.58 4.97 Na2O Al K 7.76 6.32 14.35 Al2O3 Si K 28.74 22.48 60.13 SiO2 PK 0.78 0.55 1.74 P2O5 KK 10.88 6.11 12.79 K2O Ca K 1.77 0.97 2.42 CaO Zn K 1.17 0.39 1.42 ZnO Ba L 1.99 0.32 2.17 BaO Fig. 91. Espectro de EDX de punto 3 del opáquer de la Fig. 88 (b), con la distribución de los elementos químicos El punto 4 de la Fig. 88 (b) nos aporta los siguientes resultados (Fig. 92). Elemento % Peso OK 12.57 Zn K 87.43 % Atómico % Compuesto Fórmula 37.00 63.00 100 ZnO Fig. 92. Espectro de EDX de punto 4 del opáquer de la Fig. 88 (b), con la distribución de los elementos químicos 182 RESULTADOS Observamos cristales de óxido de zinc, añadidos como aditivos al opáquer. Por último el punto 5 de la Fig. 88 (b) corresponde a un área determinada del opáquer. En la Fig. 93 podemos ver la composición de la misma. Elemento Na K Al K Si K KK Ca K Ti K Fe K Ni K Zn K Zr L % Peso 2.33 5.66 16.82 6.16 1.05 0.47 0.70 0.90 6.04 24.51 % Atómico Formula 2.73 Na2O 5.66 Al2O3 16.17 SiO2 4.25 K2O 0.71 CaO 0.26 TiO2 0.34 FeO 0.41 NiO 2.49 ZnO 7.25 ZrO2 % Compuesto casa comercial 3.08 (6.35) 10.47 (18.18) 35.28 (53.64) 7.24 (9.35) 1.44 (1.32) 0.76 (2.98) 0.88 (0.03) 1.12 7.37 32.37 (1.36) Fig. 93. Espectro de EDX de punto 5 del opáquer de la Fig. 88 (b), con la distribución de los elementos químicos y los porcentajes que indica la casa comercial. En el análisis general de la zona enmarcada destacamos la alta prevalencia de óxido de silicio. Si lo comparamos con la composición de la cerámica de recubrimiento, vemos que en el opáquer se incorporan aditivos que actúan como colorantes principalmente, como el FeO, TiO, ZnO y ZrO2. Nos llama la atención la alta concentración que obtenemos de ZrO2 en un porcentaje de 32.37% frente a 1.36% que ofrece la casa comercial. Es 183 RESULTADOS posible que en concreto en esta zona analizada este elemento se encuentre a muy alta concentración. Hecho ya un análisis de la composición de estas cerámicas, vamos a puntualizar que la superficie de unión tanto del núcleo con el opáquer, como de este último con la porcelana de recubrimiento es muy irregular, por ello confirmamos que además de haber una unión química entre las diferentes capas también hay un buen anclaje de tipo mecánico. Si nos fijamos bien en la Fig. 88 podemos apreciar cómo algunos elementos del opáquer se insinúan en la capa de óxidos del metal, estableciéndose así una unión química más fuerte entre ambos. La observación de la interfase del grupo 2 (IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram) aporta los siguientes resultados: núcleo recubrimiento Fig. 94. Interfase GR 2 (se) 250X 184 RESULTADOS Elemento % Peso OK 48.87 Al K 0.84 Si K 37.17 PK 2.91 KK 3.76 Zn K 6.46 % Atómico Formula % Compuesto casa comercial 65.02 0.66 Al2O3 1.57 (0.5) 28.17 SiO2 79.25 (57-80) 2.00 P2O5 6.66 2.04 K2O 4.51 2.10 Fig. 95. Espectro de EDX de área 1 de la Fig. 94, con la distribución de los elementos químicos de IPS e.max®Press y los porcentajes que nos aporta la casa comercial. En la Fig. 95 vemos la composición del área 1 de la Fig. 94. Se aprecia que la cerámica IPS e.max® Press (disilicato de litio) es una porcelana rica en óxido de silicio. En su composición nos encontramos con un predominio de cristales de disilicato de litio (11-19%), pero que no se identifican en el analisis composicional pues es un elemento muy ligero. Tampoco apreciamos elementos como el Na, Ca y el F por encontrarse en esta muestra en muy baja cantidad. El rastreo del punto 2 de la Fig. 94, nos indica que la cerámica IPS e.max®Ceram es una cerámica de fluoroapatita. Ésta es trabajada por la técnica de capas. En su composición faltaría detectar el litio (1-2%), el ZrO2 (11.5%) que aporta resistencia mecánica y química, el P2O5 (0.1-1%) que actúa precipitando la fluorapatita y el F (1-2%) que actúa de aditivo. Todos ellos no han sido detectados por encontrarse en cantidades despreciables en este especimen. En la Fig. 96 vemos que los datos aportados por la casa comercial se corresponden con nuestro análisis, donde hay un predominio del óxido de silicio. Apreciamos que hay elementos detectados por el microscopio que no son aportados por la casa comercial. 185 RESULTADOS Elemento % Peso OK 42.65 Na K 4.41 Al K 5.34 Si K 34.20 KK 6.78 Ca K 1.42 Ti K 0.87 Zn K 4.33 % Atómico Formula % Compuesto casa comercial 58.37 4.20 5.70 Na2O (6-9) 4.34 9.55 Al2O3 (8-12) 26.66 68.86 SiO2 (60-65) 3.80 7.62 K2O (6-8) 0.78 1.85 CaO (1-3) 0.40 1.35 TiO2 1.45 5.06 ZnO (2-3) Fig. 96. Espectro de EDX de área 2 de la Fig. 94, con la distribución de los elementos químicos de IPS e.max®Ceram y los porcentajes aportados por la casa comercial. En la Fig. 97 observamos un rastreo lineal de las dos porcelanas que componen este especímen, donde podemos ver que tienen una composición bastante similar, pero se aprecian algunas diferencias. En la zona de la izquierda que corresponde al disilicato de litio se observa algo más de sílice y oxígeno, lo que significa que posee mayor fase cristalina respecto a la cerámica de recubrimiento y por lo tanto será más resistente a la fractura. En la zona de cerámica de fluorapatita (a la derecha) apreciamos algo más de potasio, aluminio y sodio que en el núcleo. La explicación a ello es debido a que tiene más fase vítrea. Podemos apreciar la concentración de cada uno de los elementos en la Fig. 98. Fig. 97. Interfase GR 2 (bse) a 250X 186 RESULTADOS oxigeno silicio potasio aluminio sodio Fig. 98. Concentración de elementos en interfase GR 2. En la Fig. 99 vemos como la interfase de unión de núcleo y recubrimiento se aprecia como una continuidad sin presencia de poros que debiliten la zona de unión, estableciéndose un contacto muy íntimo entre ellas. Como se trata en ambos casos de materiales de óxido de silicio además de una buena unión mecánica también la hay de tipo químico. A la izquierda de la imagen se aprecian los cristales de disilicato de litio.con forma de bastoncillos. Vemos su distribución uniforme, homogénea y su pequeño tamaño. A nivel del espectrum situado justo en la interfase de unión de ambas porcelanas, apreciamos en el análisis composicional elementos de ambas porcelanas combinados (Fig. 100). 187 RESULTADOS Fig. 99. Interfase de GR 2 (bse) 5000X Elemento % Peso OK 41.44 Na K 4.67 Mg K 0.76 Al K 2.11 Si K 33.95 PK 1.38 KK 5.08 Ca K 0.66 Zn K 8.23 % Atómico % Compuesto Fórmula 58.33 4.57 5.99 Na2O 0.70 1.19 MgO 1.76 3.74 Al2O3 27.22 68.12 SiO2 1.00 2.90 P2O5 2.93 5.70 K2O 0.37 0.86 CaO 2.84 9.62 ZnO Fig. 100. Espectro de EDX de punto 1 de la Fig. 99, con la distribución de los elementos químicos de la interfase GR 2. La observación de la interfase del grupo 3 (IPS e.max®ZirCad/ zirliner/ IPS e.max®ZirPress) nos aporta los siguientes resultados: Cuando observamos la Fig. 101 se aprecia parte del núcleo de circona a la izquierda, a continuación la capa de zirliner en la que se observan pocos poros entre estas dos capas, y por último la capa de cerámica de recubrimiento inyectada, entre las cuales no se detecta una interfase de separación clara entre ambas. Pensamos que puesto que el zirliner se aplica 188 RESULTADOS con la técnica de capas sobre la circona y debe someterse a una temperatura de 960°C para su cocción, cuando luego inyectamos la porcelana de recubrimiento de inyección ésta debe inyectarse a una temperatura inferior (930°C). Ello puede implicar que el zirliner ya cocido se caliente y al inyectar la porcelana de recubrimiento, debido a la presión de inyección, la capa de zirliner se entremezcla con la cerámica de recubrimiento con el consiguiente adelgazamiento del espesor de esta capa implicando un contacto más íntimo entre las mismas. Fig. 101. Interfase de GR 3 (se) 100X Si hacemos un análisis mediante mapas de elementos de cada una de las porcelanas (Fig. 102) que intervienen en la interfase, nos encontramos con los siguientes resultados: 189 RESULTADOS circona zirliner recubrimiento Fig. 102. Interfase de GR 3 (se) 500X En el área de elementos número 1 de la Fig. 102 se encuadra circona de la casa Ivoclar y en el análisis composicional (Fig. 103) se observa un alto porcentaje en circona. Nos llama la atención la baja concentración de itrio con un valor bastante más bajo que el aportado por el fabricante. No detectamos el Al2O3 que sirve para evitar la degradación de la circona, pues debe estar a muy baja concentración. Este debería estar en una proporción de 0,1-1%. Elemento % Peso OK 22.68 YL 0.69 Zr L 73.51 Hf L 3.13 % Atómico Formula % Compuesto casa comercial 63.04 0.34 Y2O3 0.84 (4-6) 35.84 ZrO2 95.60 (87-95) 0.78 HfO2 3.56 (1-5) Fig. 103. Espectro de EDX de área 1 de la Fig. 102, con la distribución de los elementos químicos de IPS e.max®ZirCad y porcentaje aportado por la casa comercial. 190 RESULTADOS En el área de elementos número 2 (Fig. 102) se encuadra la cerámica de recubrimiento IPS e.max®ZirPress. Esta presenta CaO junto P2O5, componentes básicos para la formación de cristales de fluorapatita (Ca5 (PO4)3F), los cuales se van a encargar también de dar opacidad a la cerámica. Si comparamos la composición de esta porcelana de fluorapatita inyectada (Fig. 104) y su homóloga por técnica de capas ya analizada en la interfase del grupo 2 (Fig. 96), corroboramos que se trata prácticamente de la misma porcelana a la cual le han variado ligeramente la proporción de algunos elementos para que sea inyectada. Así encontramos en esta cerámica una proporción algo mayor de Al2O3, Na2O y CaO. Mientras que con la cerámica por capas hemos obtenido un porcentaje de SiO2 y ZnO algo superior. Al observar esta cerámica se puede apreciar que presenta muy pocos poros en su espesor a diferencia del zirliner. Elemento % Peso OK 41.99 Na K 6.47 Al K 7.92 Si K 32.94 PK 0.61 KK 7.21 Ca K 2.02 Ti K 0.84 % Atómico 56.51 6.06 6.32 25.25 0.42 3.97 1.09 0.38 % Compuesto 8.30 13.95 64.78 1.24 7.88 2.56 1.28 Fórmula Na2O Al2O3 SiO2 P2O5 K2O CaO TiO2 Fig. 104. Espectro de EDX de área 2 de la Fig. 102, con la distribución de los elementos químicos de IPS e.max®ZirPress. En esta misma Fig. 102 vemos que el espesor del zirliner es de unos 80 µm, siendo su espesor en el momento de aplicarse de forma manual de unos 150-200 μm, como podemos observar a MO en el GR 4, donde el zirliner no es compactado por la cerámica de recubrimiento inyectada, pues ésta es aplicada por la técnica de capas con pincel. Se aprecian algunos poros de diferentes 191 RESULTADOS tamaños en la masa de zirliner, pero a nivel de la interfase éstos son muy escasos al igual que entre el zirliner y la cerámica de recubrimiento IPS e.max®ZirPress. En la Fig. 105 vemos un área de elementos con el que obtenemos la composición y concentración de los elementos que constituyen el zirliner. En la Fig. 106 tenemos el resultado del mismo. circona zirliner recubrimiento Fig. 105. Interfase de GR 3 (bse) 500X Elemento % Peso OK 41.38 Na K 5.96 Al K 10.52 Si K 31.39 KK 7.26 Ca K 2.51 Ti K 0.97 % Atómico Formula % Compuesto casa comercial 55.96 5.61 Na2O 7.63 (6-11) 8.44 Al2O3 18.48 (16-22) 24.18 SiO2 61.35 (50-60) 4.02 K2O 7.90 (4-8) 1.36 CaO 3.17 (1.5-4) 0.44 TiO2 1.47 Fig. 106. Espectro de EDX de área 1 de la Fig. 105, con la distribución de los elementos químicos del zirliner y porcentajes aportados por la casa comercial. 192 RESULTADOS En el análisis composicional del zirliner apreciamos que éste es muy similar a la cerámica de recubrimiento inyectada. La composición del zirliner se trata de polvos de cerámica IPS e.max®Ceram que serán mezclados con un determinado aglutinante. En este análisis no se ha detectado el ZrO2 (1.5-3%), P2O5 (0.8-2%) y el F (0.2-1.5%) elementos aportados por la casa comercial. Al analizar la imágen señalada con el número 2 en esta misma Fig. 105, obtenemos como resultado que se trata de un cristal de óxido de itrio (Fig. 107). Este cristal es de alto peso molecular por lo que aparece de color claro. Apreciamos que la casa comercial no nos da este elemento en la composición del zirliner. Elemento % Peso % Atómico OK 24.30 58.47 Si K 10.47 14.35 YL 60.67 26.27 Ir M 4.56 0.91 % Compuesto 21.50 73.44 5.07 Fórmula SiO2 Y2O3 IrO2 Fig. 107. Espectro de EDX de punto 2 (zirliner) de la Fig. 105, con la distribución de los elementos químicos del cristal. En la Fig. 108 a 5000X observamos el íntimo contacto entre la cerámica de circona y el zirliner, sin la presencia de poros que debiliten esta unión. A nivel de la circona se observa la superficie irregular dejada por la huella del maquinado de la misma, estableciéndose una unión entre ambos de tipo micromecánico entre otras. 193 RESULTADOS circona zirliner Fig. 108. Interfase de GR 3 (bse) 5000X La unión que se establece entre el zirliner y la cerámica de inyección IPS e.max®ZirPress puede apreciarse a 2000X en la Fig. 109. En esta imagen se observa el zirliner en la parte superior y la porcelana de recubrimiento en la parte inferior. Como ya hemos comentado con anterioridad entre ambas estructuras no apreciamos la presencia de poros. El punto 1 representa cristales de fluorapatita en el límite del zirliner, pues vemos en el análisis composicional (Fig. 110) la prevalencia de elementos como el CaO y P2O5 necesarios para la formación de estos cristales. zirliner Recubrimiento inyección Fig. 109. Interfase zirliner/ IPS e.max®ZirPress (se) 2000X 194 RESULTADOS Elemento OK Na K Al K Si K PK KK Ca K Sr L % Peso 34.37 2.48 3.26 10.23 16.23 2.52 27.76 3.16 % Atómico 52.94 2.66 2.97 8.97 12.91 1.59 17.07 0.89 % Compuesto 3.04 5.51 19.40 32.29 2.64 33.81 3.31 Fórmula Na2O Al2O3 SiO2 P2O5 K2O CaO SrO Fig. 110. Espectro de EDX de punto 1 (interfase GR 3) de la Fig. 9, con la distribución de los elementos químicos de los cristales. El punto 2 de la Fig. 109 representa cristales de óxido de itrio en el espesor del zirliner como ya hemos apreciado en la figura anterior (Fig. 107), por lo que no volveremos a exponer su composición. La observación de la interfase del grupo 4 (IPS e.max®ZirCad /zirliner/IPS e.max®Ceram) nos ofrece los siguientes datos: La Fig. 111 nos muestra a 50X la relación de las diferentes cerámicas, pudiéndose distinguir el núcleo de circona a la izquierda de la imagen y con un color más claro. Nos llama la atención la abundancia de poros tanto en el zirliner como en la porcelana de recubrimiento, ambas manipuladas por la técnica de capas. Dichos poros se encuentran en mayor número y tamaño que en los especímenes del grupo anterior donde la porcelana de recubrimiento era por técnica de inyección. En las Fig. 112 y Fig. 113 se aprecian las composiciones tanto de la cerámica IPS e.max®Ceram como de la IPS e.max®ZirCad. Destacar respecto a la composición de la circona de estos especímenes, la baja composición hallada de nuevo en relación al óxido de itrio, elemento estabilizador de la circona en fase tetragonal. 195 RESULTADOS recubrimiento zirliner circona Fig. 111. Interfase GR 4 (se) 50X Elemento % Peso OK 42.14 Na K 6.07 Al K 5.57 Si K 34.02 KK 6.45 Ca K 1.34 Ti K 0.94 Zn K 3.48 % Atómico 57.42 5.75 4.50 26.41 3.60 0.73 0.43 1.16 % Compuesto 7.82 9.90 67.88 7.18 1.73 1.45 4.04 Fórmula Na2O Al2O3 SiO2 K2O CaO TiO2 ZnO Fig. 112. Espectro de EDX de área 1 de la Fig. 111, con la distribución de los elementos químicos de IPS e.max®Ceram. Elemento % Peso OK 22.47 YL 0.74 Zr L 74.69 Hf L 2.10 % Atómico 62.61 0.37 36.50 0.53 % Compuesto Fórmula 0.90 96.71 2.38 Y2O3 ZrO2 HfO2 Fig. 113. Espectro de EDX de área 2 de la Fig. 111, con la distribución de los elementos químicos de IPS e.max® ZirCad. 196 RESULTADOS En la Fig. 114 (a) podemos apreciar que el espesor de la capa de zirliner es de aproximadamente 170-200 μm. A diferencia del zirliner de los especímenes con cerámica de recubrimiento de inyección donde consideramos que éste se adelgazaba por la presión ejercida por el proceso de inyección, en este caso la capa de zirliner no se ve adelgazada, pues la cerámica de recubrimiento también es por técnica de capas y por lo tanto permanece intacta. Por ello tampoco hay una reducción en el número de poros, apareciendo el zirliner con un aspecto muy esponjoso por la presencia de gran cantidad de poros tanto a nivel de su unión con la circona como con la unión de la cerámica de recubrimiento. En la Fig. 114 (b) observamos un área de elementos (número 4 de la imagen) del zirliner con varias zonas que presentaban un color claro. zirliner a zirliner b Fig. 114. Interfase grupo 4 (se) 500X (a) Interfase grupo 4 (bse) 500X (b) Los puntos del espectro señalados con los números 1, 2 y 3 corresponden todos ellos a partículas de circona que aparecen tanto en el interior del zirliner como en la cerámica de recubrimiento. La composición de uno de ellos podemos verla en la Fig. 115. 197 RESULTADOS Elemento % Peso % Atómico OK 24.19 64.53 Zr L 75.81 35.47 % Compuesto 100.00 Fórmula ZrO2 Fig. 115. Espectro de EDX de punto 3 (zirliner) de la Fig. 115, con la distribución de los elementos químicos. Al observar la Fig. 116 apreciamos como la composición y porcentajes del zirliner coinciden con los datos obtenidos en el GR 3, pues se trata del mismo material manejado con la misma técnica de capas. Elemento % Peso OK 42.86 Na K 6.44 Al K 9.72 Si K 28.29 KK 6.06 Ca K 2.13 Ti K 0.98 Zr L 3.53 % Atómico 58.32 6.10 7.84 21.93 3.37 1.15 0.44 0.84 % Compuesto 8.47 17.73 57.96 6.95 2.83 1.55 4.51 Fórmula Na2O Al2O3 SiO2 K2O CaO TiO2 ZrO2 Fig. 116. Espectro de EDX de área 4 de la Fig. 115, con la distribución de los elementos químicos del zirliner. La observación de la interfase del grupo 5 (Lava Frame™/ME /Lava Ceram™) nos da los siguientes resultados: 198 RESULTADOS Fig. 117. Montaje interfase GR 5 (se) 250X 199 RESULTADOS En primer lugar hemos realizado un montaje de fotografías a 250X (Fig. 117) donde obtenemos un corte de todas las capas que conforman el especimen. Así distinguimos el núcleo de circona de un color más claro en la parte inferior de la imagen, despues la capa de ME o liner y a continuación podemos apreciar en el espesor de la cerámica de recubrimiento una zona de poros intermedia señalada con una flecha que representa la interfase entre las dos capas de dentina aplicadas, las cuales se cuecen de forma independiente. Si avanzamos hacia las capas superiores llegamos a la capa de glaseado encargada de tapar todas las porosidades de superficie de la cerámica de recubrimiento y por lo tanto de conferirle mayor resistencia a la aparición de grietas o fisuras en la restauración. En la Fig. 118 podemos observar la diferente proporción en los elementos que componen los distintos materiales analizados. Por un lado tenemos en la parte inferior de la imagen a la circona y en la parte superior al ME. En el rastreo lineal realizado se aprecia como el elemento que predomina en el núcleo es el circonio, apareciendo el resto de elementos en muy baja proporción. En el ME predomina el silicio presentándose el resto de elementos en menor proporción, pero superior respecto al circonio. En la Fig. 119 hemos expuesto las gráficas que representan el predominio de cada uno de los elementos que componen las diferentes cerámicas. Quedando a la izquierda de las mismas los elementos que predominan en el núcleo y a la derecha aquellos que predominan en el ME. Llama la atención la mayor cantidad de circonio e itrio que predomina en el núcleo. Por el contrario es el silicio el elemento predominante en el ME. 200 RESULTADOS Fig. 118. Interfase GR 5 (se) a 1000X oxígeno silicio sodio aluminio potasio calcio zirconio Fig. 119. Concentración de elementos en interfase GR 5. 201 RESULTADOS ME circona Fig. 120. Interfase GR 5 (bse) a 1000X Fig. 121. Representación de cada elemento en interfase GR 5 202 RESULTADOS En la Fig. 120 observamos (bse) la interfase del grupo 5 donde apreciamos de un color muy claro a la circona y de un color muy oscuro a la cerámica de recubrimiento. Hemos realizado unos mapas de elementos de las diferentes porcelanas que constituyen este especimen Fig. 121. De nuevo nos llama la atención la diferente concentración de silicio, zirconio e itrio en las porcelanas de núcleo y recubrimiento. En la imagen de la interfase (Fig. 122) apreciamos como hay una mayor uniformidad entre el ME y la cerámica de recubrimiento feldespática por capas (Lava Ceram™). La capa de ME no tiene tanta porosidad como presenta el zirliner de la casa Ivoclar. Se trata de un material más compacto y por lo tanto con un contacto más íntimo con la cerámica de núcleo y cerámica de recubrimiento. El espesor de esta capa según indica el fabricante debe ser de unos 0,1 mm. En este caso la medida obtenida en la zona de medición (82µm) está próxima a dicho valor. Respecto a la porosidad encontrada en la cerámica de recubrimiento Lava Ceram™ observamos que es similar a la cerámica de recubrimiento también por capas de la casa Ivoclar (IPS e.max®Ceram). Podemos observar que la composición de la circona de la casa 3M es muy similar a la composición de la circona de la casa Ivoclar como se puede apreciar comparando ambos análisis composicionales. Ambas presentan los mismos elementos y en una proporción muy similar. Llama la atención de nuevo la baja cantidad de óxido de itrio que encontramos en esta circona (Fig. 123). 203 RESULTADOS recubrimiento ME circona Fig. 122. Interfase GR 5 con áreas de medición (se) 250X. Elemento % Peso % Atómico % Compuesto OK 22.62 62.92 YL 0.34 0.17 0.42 Zr L 74.22 36.21 96.38 Hf L 2.81 0.70 3.19 Fórmula Y2O3 ZrO2 HfO2 Fig. 123. Espectro de EDX de área 1 de la Fig. 122, con la distribución de los elementos químicos de Lava Frame™. Si analizamos la composición del ME podemos apreciar que presenta casi los mismos elementos y en proporciónes muy similares a la cerámica feldespática Lava Ceram™. Destacar que a esta cerámica tipo liner se le ha incorporado cerio y bario en su composición (Fig. 124). Si la comparamos con el zirliner de la casa Ivoclar observamos que el zirliner tiene Ti, S y Zr en bajas proporciones que lo diferencia del liner de la casa 3M. 204 RESULTADOS Elemento % Peso OK 42.38 Na K 7.87 Al K 6.45 Si K 33.45 KK 5.69 Ca K 2.43 Ba L 1.16 Ce L 0.59 % Atómico 57.09 7.37 5.15 25.67 3.14 1.31 0.18 0.09 % Compuesto 10.19 11.51 66.96 6.35 3.15 1.20 0.64 Fórmula Na2O Al2O3 SiO2 K2O CaO BaO Ce2O3 Fig. 124. Espectro de EDX de área 2 de la Fig. 122, con la distribución de los elementos químicos del ME. En el área de elementos de la cerámica de recubrimiento Lava Ceram™ apreciamos la presencia de bario en su composición (Fig. 125), mientras que elementos como el titanio, zinc, estroncio y circonio no aparecen, siendo estos elementos constitutivos de la cerámica de recubrimiento por capas IPS e.max®Ceram. Tampoco observamos bastoncillos de hidroxiapatita puesto que ésta no es una vitrocerámica de fluorapatita. El resto de elementos comunes presentan unas proprciones muy similares. Elemento % Peso OK 41.55 Na K 7.83 Al K 6.15 Si K 34.45 KK 5.93 Ca K 2.14 Ba L 1.96 % Atómico 56.32 7.39 4.94 26.60 3.29 1.16 0.31 % Compuesto Fórmula 9.9 10.74 67.96 6.61 2.77 2.02 Na2O Al2O3 SiO2 K2O CaO BaO Fig. 125. Espectro de EDX de área 3 de la Fig. 122, con la distribución de los elementos químicos de Lava Ceram™. 205 RESULTADOS Señalar que no ha sido posible encontrar documentación aportada por la casa comercial respecto a la composición química y proporción de los elementos constitutivos de las diferentes porcelanas, por lo que no podemos hacer un análisis comparativo en este caso. La observación de la interfase del grupo 6 (Lava Frame™/zirliner/IPS e.max®Ceram) nos ha aportado los siguientes datos. En primer lugar recordar que este grupo se realizó para ver el resultado de combinar cerámicas de casas comerciales distintas, puesto que algunas casas no recomiendan utilizar materiales que no pertenezcan a su marca comercial debido a que por darse un anclaje de tipo químico entre ambos materiales es muy importante la composición de cada porcelana. Puesto que cada una de las porcelanas que conforman estos especímenes ya está analizada mediante energías dispersivas de rayos X en grupos anteriores y tenemos los elementos que las componen con sus concentraciones, vamos a mostrar una imagen de este grupo donde se encuentran tanto el núcleo de circona como el zirliner y la porcelana de recubrimiento, ofreciendo así una visión general de los distintos elementos que lo constituyen (Fig. 126). En el análisis composicional de los distintos componentes del especimen (Fig. 127) observamos que el elemento predominante del núcleo es el circonio y que el elemento predominante de la porcelana IPS e.max®Ceram es el silicio. La composición del zirliner e IPS e.max®Ceram es muy similar respecto a la proporción de oxígeno, sodio y potasio. En cambio en el zirliner hay una mayor proporción de aluminio, calcio y circonio con respecto a la cerámica IPS e.max®Ceram. 206 RESULTADOS Fig. 126. Interfase GR 6 (se) 250X oxígeno sodio silicio potasio aluminio calcio zirconio Fig. 127. Concentración de elementos en interfase GR 6. El zirliner de la casa Ivoclar presenta grandes poros y con ello una menor superficie de contacto entre éste y la circona y puesto que se trata de materiales de composición química muy diferentes, esto nos hace suponer que 207 RESULTADOS la unión entre el zirliner y el núcleo será peor que entre el zirliner y la cerámica IPS e.max®Ceram, de composición química muy similar. Por ello pensamos que en el estudio fractográfico nos encontraremos con el zirliner adherido en una mayor proporción a la cerámica IPS e.max®Ceram con respecto a su adhesión al núcleo. IV.1.3 Microscopía electrónica de transmisión Para obtener la distribución de los cristales o microestructura de los mismos hemos recurrido al TEM. Con la observación a TEM pretendemos ampliar la información acerca de la relación de los diferentes materiales a nivel de la interfase. En el apartado de material y método se ha descrito la forma de obtener las muestras para poder ser visualizadas a TEM. Se trata de un procedimiento largo y preciso, con el que se deben obtener unas muestras de un espesor muy fino para posteriormente ser tratadas y disminuir este grosor a 10 nm, con los cuales podremos obtener imágenes adecuadas. En el especimen del grupo 1 llevamos a cabo tres intentos para obtener una laminilla de 100 µm de grosor que abarcara CrNi/opáquer/cerámica IPS®d.SIGN. Finalmente todas ellas se despegaron a nivel de la interfase cuando se estaba realizando su preparación en microscopía electrónica de transmisión y no se pudieron visualizar. En el especimen del grupo 2 también llevamos a cabo dos intentos para obtener una laminilla de 100 µm y en ambos casos se separó el núcleo del recubrimiento mientras se estaban realizando los cortes con la cortadora de hilo de diamante. Finalmente decidimos estudiar con TEM los materiales de forma independiente. Ahora debíamos conseguir una laminilla de un solo 208 RESULTADOS material con el espesor adecuado. Esta tarea no fue sencilla pues por tratarse de un espesor tan fino, el hilo de diamante con frecuencia se desviaba de su trayectoria y no conseguíamos el espesor de 100 µm. Finalmente conseguimos obtener una fina laminilla de 200 µm de disilicato de litio, la cual sería posteriormente adelgazada en el laboratorio de microscopía. De forma que no hemos conseguido estudiar a TEM la interfase, pero sí pretendemos observar la microestructura de cada material. En la Fig. 128 observamos los bastoncillos de disilicato de litio en cortes longitudinales y transversales, así como sus dimensiones de unos 1700 nm de longitud y 400 nm de sección transversal. Fig. 128. Muestra y dimensiones de disilicato de litio a TEM. 3900X. 209 RESULTADOS En la Fig. 129 apreciamos varios cristales de disilicato de litio en secciones transversales y algunos de gran longitud, a la derecha de la imagen (señalado por flechas). Fig. 129. Muestra de disilicato de litio a TEM. 3900X De los especímenes del grupo 3, 4 y 6 no pudimos sacar ninguna muestra para su observación a TEM después de realizar varios cortes en cada una de ellas. Finalmente pudimos obtener una laminilla del grupo 5 de circona Lava Frame™ exclusivamente. Puntualizar que cada uno de los tres cortes necesarios para obtener una laminilla nos costó entre tres y cuatro horas cada corte. 210 RESULTADOS Fig. 130. Muestra de circona Lava Frame™ a TEM. 6600X En el especimen del grupo 5 obtuvimos varias imágenes que nos ofrecieron información en cuanto a la forma de los cristales tetragonales de esta circona y las dimensiones de los mismos. En las imagenes seleccionadas (Fig. 130, Fig. 131) apreciamos como las secciones transversales de los cristales oscilan entre 300-600 nm. Y todos ellos están firmemente compactados, sin existencia de fase vítrea y apenas porosidades entre ellos que debiliten esta unión. Puesto que la información que nos podía aportar el TEM acerca de la interfase no ha sido posible por la dificultad de obtener las muestras del espesor determinado, decidimos recurrir al microscopio de fuerza atómica (AFM) para ver si recabábamos más información de la misma. 211 RESULTADOS Fig. 131. Muestra de circona Lava Frame™ a TEM. 11500X IV.1.4 Microscopía electrónica de fuerza atómica En la observación de la interfase con AFM del grupo 1 (CrNi/opáquer/cerámica IPS®d.SIGN) nos encontramos con los siguientes hallazgos: En la Fig. 132 apreciamos dos imágenes. La primera de ellas (a) es la imagen en altura, donde los colores más claros corresponden con las partes más altas de la muestra analizada. La segunda imagen (b) corresponde a la imagen de fases, la cual depende de la dureza de cada fase que encuentre en el material. En ambas imágenes el metal queda a la derecha y el opaquer a la izquierda de la imagen. Como podemos apreciar, estamos observando una superficie de solamente 40 x 40 µm, en la cual la unión del metal y el opáquer es muy íntima, 212 RESULTADOS pero con algunas porosidades entre ambos que van a reducir la fuerza de unión de los mismos. La imagen de altura tridimensional (Fig. 133) nos aporta la microrrugosidad de la superficie de ambos materiales, siendo el opáquer el que tiene mayor rugosidad y poros en su interior. opáquer a metal b Fig. 132. Interfase opáquer/CrNi. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 133. Imagen de altura tridimensional opáquer/CrNi En las Fig. 134 (a) y (b), Fig. 135 se estudia la interfase entre la porcelana de recubrimiento IPS®d.SIGN (a la izquierda de la imagen) y el 213 RESULTADOS opáquer (a la derecha). Vemos como la unión entre ambas es muy uniforme con poros de pequeño tamaño. IPS d.SIGN a opáquer b Fig. 134. Interfase IPS®d.SIGN /opáquer. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 135. Imagen de altura tridimensional IPS®d.SIGN /opáquer En la observación a AFM de la interfase del grupo 2 (IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram) nos encontramos con los siguientes hallazgos: Destaca la unión tan homogénea de ambos materiales sin existencia de poros entre ambos en una superficie de 70 x 70 µm (Fig. 136 a y b, Fig. 137). 214 RESULTADOS En la imagen de altura tridimensional apreciamos como ambas a IPS e.max® Ceram IPS e.max® Press porcelanas presentan una rugosidad superficial muy similar (Fig. 137). b Fig. 136. Interfase disilicato de litio/ IPS e.max®Ceram. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 137. Imagen de altura tridimensional disilicato de litio/ IPS e.max® Ceram En la observación a AFM de la interfase del grupo 3 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®ZirPress) nos encontramos con los siguientes hallazgos: La circona IPS e.max®ZirCad queda a la izquierda de la imagen y el zirliner a la derecha (Fig. 138 a y b). Entre ambos hay superficies de contacto 215 RESULTADOS donde este es muy íntimo, pero apreciamos alguna porosidad de pequeño tamaño en la interfase. IPS e.max® ZirCad a zirliner b Fig. 138. Interfase IPS e.max ®ZirCad/zirliner. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 139. Imagen de altura tridimensional Interfase IPS e.max® ZirCad/zirliner En la imagen de altura tridimensional Fig. 139, confirmamos la textura poco rugosa y compacta del zirliner en este grupo, donde la cerámica de recubrimiento es por la técnica de inyección y ayuda a su compactación. La Fig. 140 (a) y (b) y Fig. 141 nos muestran la unión entre el zirliner e IPS e.max®ZirPress. En una superficie de 40 x 40 µm no observamos ningún 216 RESULTADOS poro entre ambas, lo que nos indica que la unión de ambas porcelanas es más íntima que entre núcleo y zirliner. zirliner IPS e.max ZirPress a b Fig. 140. Interfase zirliner/IPS e.max® ZirPress. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 141. Imagen de altura tridimensional Interfase zirliner/ IPS e.max® ZirPress. En la observación de la interfase del grupo 4 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®Ceram) apreciamos los siguientes hallazgos: En una superficie de 20 x 20 µm nos encontramos con un gran poro localizado justo en la interfase de unión entre la circona (a la izquierda de la imagen) y el zirliner (a la derecha de la imagen). Podemos observar también 217 RESULTADOS numerosas impurezas incluidas en la muestra durante su preparación, las cuales aparecen de un color más claro (Fig. 142 a y b). IPS e.max ZirCad zirliner a b Fig. 142. Interfase IPS e.max® ZirCad/zirliner. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 143. Imagen de altura tridimensional Interfase IPS e.max®ZirCad/zirliner La imagen tridimensional de la interfase (Fig. 143) nos muestra dicho poro entre ambas porcelanas. En la Fig. 144 (a) y (b) apreciamos la interfase entre el zirliner (a la izquierda de la imagen) y la cerámica de recubrimiento IPS e.max®Ceram. Entre ambas hay mayor cantidad de poros que en el zirliner y la cerámica 218 RESULTADOS inyectada de recubrimiento (GR 3) (Fig. 140), donde en la misma superficie de a IPS e.max® Ceram zirliner 40 x 40 µm no encontramos ningún poro. b Fig. 144. Interfase zirliner/IPS e.max®Ceram. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 145. Imagen de altura tridimensional Interfase zirliner/IPS e.max®Ceram. En la figura tridimensional de altura (Fig. 145) observamos estos poros y algunas impurezas que hacen saltar a la punta de nitruro de silicio interpretándose en forma de picos. En la observación de la interfase del grupo 5 (Lava Frame™/ME/Lava Ceram™) encontramos que el contacto entre la circona Lava Frame™ y el ME 219 RESULTADOS (liner) es muy íntimo, ofreciéndonos una superficie muy uniforme entre ambos materiales, no hallando ninguna porosidad en la superficie analizada (Fig. 146 a y b). Lava Frame™ a ME b Fig. 146. Interfase Lava Frame™/ME Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 147. Imagen de altura tridimensional Interfase Lava Frame™/ME En la Fig. 146 (a) y 147 se muestra la buena unión que se establece entre las dos porcelanas, apreciándose una línea transversal que corresponde con la interfase de ambos materiales (flecha). En la interfase entre el ME y la cerámica Lava Ceram™ nos encontramos con algún poro entre ambas, apreciándose una buena superficie 220 RESULTADOS de contacto entre ambos materiales, donde no se aprecia ninguna línea indicativa de la diferente textura de ambos materiles (Fig. 148 a y b,Fig. 149). Lava Ceram™ ME b a Fig. 148. Interfase ME/Lava Ceram™. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 149. Imagen de altura tridimensional ME/Lava Ceram™. En la observación de la interfase del grupo 6 (Lava Frame™/zirliner/IPS e.max®Ceram) observamos los siguientes hallazgos. La capa de zirliner interpuesta entre la circona Lava Frame™ (a la izquierda) y la cerámica IPS e.max®Ceram (a la derecha) presenta múltiples poros en el contacto con ambos materiales, los cuales actúan debilitando dicha unión (Fig. 150 a y b). 221 IPS e.max® Ceram zirliner Lava Frame™ RESULTADOS a b Fig. 150. Interfase Lava Frame™/zirliner/IPS e.max®Ceram. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 151. Imagen de altura tridimensional Lava Frame™/zirliner/IPS e.max® Ceram. La imagen tridimensional nos muestra las grandes oquedades que presenta este zirliner (Fig. 151). En la Fig. 152 (a) y (b) tenemos la misma imagen pero a mayor aumento, donde la cerámica IPS e.max®Ceram queda a la izquierda de la imagen y el zirliner a la derecha. La imagen de altura tridimensional nos muestra el aspecto granular del zirliner en contacto con la cerámica IPS e.max®Ceram (Fig. 153). 222 a zirliner IPS e.max® Ceram RESULTADOS b Fig. 152. Interfase IPS e.max®Ceram/zirliner. Imagen de altura (a). Imagen de fases (b) Fig. 153. Imagen de altura tridimensional IPS e.max® Ceram/zirliner. IV.2 Resultados de la prueba de cizalla y análisis estadístico Se dispone de una muestra de 114 unidades experimentales. Se han establecido seis grupos diferenciados a partir de la combinación núcleo/recubrimiento, considerándose dos de ellos controles para la prueba. Se registra la fuerza máxima a la que se fractura la unión expresada en N y se convierte en MPa. 223 RESULTADOS El ensayo de cizalla de las muestras ha tenido lugar mediante la realización de dos pruebas en el tiempo, de forma que en un primer momento se procedió a fracturar nueve muestras de cada grupo y con posterioridad se fracturaron las diez muestras restantes de cada grupo. Hemos realizado el análisis estadístico de todas ellas en conjunto, queriendo destacar que la media de la resistencia a la fractura de cada grupo de la primera tanda coincidió con la media que obtuvimos en cada grupo de la segunda tanda de fractura, siendo por ello los resultados coincidentes en ambos casos. En los anexos de las páginas 363-370 se exponen los resultados de todas las muestras sometidas a la prueba de cizalla. A continuación vamos a describir los resultados obtenidos con el estudio estadístico llevado a cabo: Entendemos por distribución, al patrón observado en un conjunto de valores de una variable. Un patrón sigue una distribución normal cuando tiene forma de campana de Gauss, donde los valores se distribuyen de forma simétrica, repartiéndose equitativamente a ambos lados de la media. La aplicación de la prueba de Kolmogorov-Smirnov en nuestro caso nos indica que no va a seguir una distribución normal. El nivel de significatividad empleado en todos los análisis ha sido el 5% (α=0.05). En la Tabla 16 mostramos los resultados obtenidos de fuerza de cizalla necesaria para la fractura de los especímenes. Estos resultados se expresan en valores de resistencia a la cizalla en megapascales (MPa). De hecho, será ésta la unidad de medida sobre la que se va a desarrollar todo el análisis subsiguiente. 224 RESULTADOS Tabla 16. Resultados de la resistencia a la cizalla RESISTENCIA A LA CIZALLA (MPa ) según GRUPO GRUPO Total N Media Desviación típica MPA CrNi/d.SIGN disilicato litio/e. maxCeram e. maxZirCad/e. maxZirPress e. maxZirCad/e. maxCeram LavaFrame/ LavaCeram LavaFrame/e. maxCeram 114 19 19 19 19 19 19 11,93 14,35 24,86 11,87 6,79 8,03 5,68 3,05 7,51 3,06 5,85 3,28 2,39 4,17 Mínimo ,69 9,66 15,93 7,66 2,14 3,66 ,69 Máximo 36,63 22,54 36,63 21,59 11,46 21,36 10,13 Percentil 25 7,07 11,86 18,72 9,52 5,02 5,67 3,26 Mediana 9,59 13,99 26,46 10,61 7,11 7,16 6,69 15,93 16,24 28,16 13,62 8,11 8,60 8,13 Percentil 75 Los resultados obtenidos en este ensayo para cada grupo fueron los siguientes: Grupo 1 (CrNi/opáquer/cerámica IPS®d.SIGN): La media obtenida fue de 14,35 MPa con una desviación típica de 3,05 MPa. El valor mínimo en este grupo fue de 9,66 MPa y el máximo de 22,54 MPa. Grupo 2 (IPS e.max® Press/IPS e.max® Ceram): La media obtenida para este grupo fue de 22,86 MPa con una desviación típica de 5,85 MPa. El valor mínimo fue de 15,93 MPa y el máximo de 36,63 MPa. Grupo 3 (IPS e.max® ZirCad/zirliner/IPS e.max® ZirPress): Para este grupo el valor de la media fue de 11,87 MPa con una desviación típica de 3,28 MPa. El valor mínimo fue de 7,66 MPa y el máximo de 21,59 MPa. Grupo 4 (IPS e.max® ZirCad/zirliner/IPS e.max® Ceram): En este grupo el valor de la media obtenido fue de 6,79 MPa con una desviación típica de 2,39 MPa. El valor mínimo fue de 2,14 MPa y el máximo de 11,46 MPa. 225 RESULTADOS Grupo 5 (Lava Frame™/ME/Lava Ceram™): La media obtenida para este grupo fue de 8,03 MPa con una desviación típica de 4,17 MPa. El valor mínimo fue de 3,66 MPa y el máximo de 21,36 MPa. Grupo 6 (Lava Frame™/zirliner/IPS e.max® Ceram): Finalmente, para este grupo la media hallada fue de 5,68 MPa con una desviación típica de 3,05 MPa. El valor mínimo fue de 0,69 MPa y el máximo de 10,13 MPa. La información de la tabla anterior puede visualizarse perfectamente a partir de un gráfico boxplot o diagrama de cajas donde se visualiza de forma MPa sencilla la distribución de la fuerza de adhesión para cada grupo (Fig. 154). Fig. 154. Diagrama de cajas de la resistencia a la cizalla de todos los grupos. 226 RESULTADOS La ‘caja’ agrupa el 50% de casos de la distribución. Por ejemplo, para el grupo control 1 (azul), el 50% de las piezas resistieron tras la fractura entre 12 y 16 MPa aproximadamente. La línea central de la caja es la mediana. Por debajo de ella se sitúa el 50% de casos de la distribución. Por ejemplo, para el mismo caso la mediana es de 14 MPa, estando la mitad de las piezas por debajo de esa resistencia. Los extremos de la caja son el primer y tercer cuartil respectivamente (entre ellos está el 25% y el 75% de la distribución). Por ejemplo, para el grupo 1, el 25% de los especímenes presentaron una resistencia a la cizalla menor a 12 MPa y el 25% una resistencia superior a 16 MPa. Los ‘bigotes’ de la caja se extienden hasta 1,5 veces la longitud de la caja. Puede entenderse como el rango de valores aun normales, próximos a la aglomeración principal que representa la caja. Los puntos circulados (o) son valores atípicos y los estrellados (*) son valores extremos. Notar que para el grupo 5, hay un par de piezas con una resistencia excepcionalmente elevada. Como ya se ha comentado, la efectividad de la adhesión se evalúa desde el punto de vista de la fuerza máxima que soporta la unión antes de fracturarse. ¿Difiere esta fuerza en el conjunto de seis grupos analizados? Para ello aplicando la prueba de Kruskal-Wallis obtenemos que p<0,001. En este caso, las diferencias de efectividad según los materiales empleados son estadísticamente significativas pues habíamos establecido un nivel de significatividad de p<0,05. Se analiza, a continuación, entre qué par de combinaciones se producen esas diferencias mediante la prueba de Mann-Whitney (Tabla 17): 227 RESULTADOS Tabla 17. Resultados de la prueba de Mann-Whitney CrNi/d.SIGN disilicato IPS e.max® IPSe.max® LavaFrame™ LavaFrame™ litio/IPS e.max ZirCad/ IPS ZirCad/IPS /LavaCeram /IPS e.max® Ceram e.max® e.max® ™ Ceram ZirPress Ceram CrNi/IPS®d.SIGN Disilicato litio/ <0,001 IPS e.max® Ceram (MW) IPS e.max®ZirCad/ IPS e.max®ZirPress 0,006 (MW) <0,001 (MW) IPS e.max®ZirCad/ <0,001 IPS e.max® Ceram (MW) LavaFrame™/ <0,001 LavaCeram™ (MW) LavaFrame™/ <0,001 IPS e.max® Ceram (MW) <0,001 (MW) <0,001 (MW) <0,001 (MW) <0,001 (MW) <0,001 0,708 (MW) (MW) <0,001 0,402 (MW) (MW) 0,284 (MW) El grupo control 1 (CrNi/opáquer/cerámica IPS®d.SIGN) presentó diferencias estadísticamente significativas con todos los grupos, presentando los valores de adhesión más altos respecto a los grupos de circona. Unicamente el grupo control 2 fue el que obtuvo valores más altos que el grupo 1. El grupo control 2 (IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram) es la mejor combinación de materiales2, pues se diferencia significativamente de cualquier otro que se considere. Es mejor, incluso, que el grupo control 1 (CrNi/opáquer/cerámica IPS®d.SIGN). 2 En el diagrama de cajas se evidencia que prácticamente toda la distribución (la caja y bigotes) están por encima de cualquier otro. 228 RESULTADOS Una combinación intermedia es el grupo 3 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.maxZir®Press). Es significativamente peor que los dos controles pero significativamente mejor que los tres grupos restantes 4, 5 y 6 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®Ceram, Lava Frame™/ME/Lava Ceram™ y Lava Frame™/zirliner/IPS e.max®Ceram, respectivamente). En el otro extremo, los tres grupos finales son los que menos resistencia de adhesión presentan, siendo significativamente homogéneos entre sí, pues no presentan diferencias estadísticamente significativas entre ellos y son peores que todos los anteriores, existiendo diferencias estadísticamente significativas. IV.3 Resultados del estudio fractográfico Tras someter al ensayo de cizalla las 114 muestras y registrado el valor de la fuerza de adhesión núcleo/recubrimiento, procedimos a observar la superficie de fractura de cada uno de los especímenes fracturados para poder entender mejor el comportamiento de las diferentes porcelanas estudiadas. Indicar que la superficie de fractura que ha sido observada a microscopía ha sido la que hemos obtenido en el extremo del núcleo donde estaba adherida la faceta. En primer lugar describiremos los resultados a MO y posteriormente la observación a SEM. IV.3.1 Microscopía óptica La observación a microscopía óptica se realizó en cada uno de los especímenes sometidos al ensayo de cizalla. Para ello se utilizó un aumento de 10X. Los resultados de la fractografía que pudimos observar en el grupo 1 (CrNi/opáquer/IPS®d.SIGN) fueron muy variados, encontrándonos en la mayor 229 RESULTADOS parte de los especímenes con una fractura a nivel de la interfase metal/cerámica en la cual el opáquer quedaba adherido a la superficie del metal en mayor o menor proporción. Es difícil poder valorar cuáles son los materiales que estamos observando puesto que el opáquer y la cerámica de recubrimiento IPS®d.SIGN tienen un aspecto similar a MO. Destacamos la presencia de poros a nivel del opáquer como se puede apreciar en la Fig. 155. Fig. 155. Especimen GR 1.8 a MO.10X La fractografía a MO del grupo 2 (IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram) no nos ha aportado ninguna información acerca de las características de la fractura puesto que la porcelana de núcleo y la de recubrimiento no dan lugar a una interfase clara entre ambas, apreciándose la línea de fractura que discurre tanto a través del núcleo como del recubrimiento en la mayoría de los especímenes. No se aprecian poros ni grietas en el núcleo ni recubrimiento. En el grupo 3 (IPSe.max®ZirCad/zirliner/IPSe.max®ZirPress) el análisis fractográfico nos muestra unas fracturas a nivel principalmente de la interfase con el zirliner, sin poder distinguirse claramente cuáles son los materiales que 230 RESULTADOS se aprecian en la superficie de fractura, pues todos ellos presentan unas tonalidades claras (Fig. 156). Fig. 156. Especimen GR 3.3 a MO.10X El grupo 4 (IPSe.max®ZirCad/zirliner/IPSe.max®Ceram) en su observación a MO nos presenta unas fracturas en las que parece apreciarse circona en mayor proporción, sin poder distinguirse claramente si quedan pequeños restos de zirliner adheridos a la misma (Fig. 157). Tendrá que ser el SEM el que nos aporte esta información. Fig. 157. Especimen GR 4.5 a MO.10X 231 RESULTADOS El estudio fractográfico del grupo 5 (Lava Frame™/ME/Lava Ceram™) tampoco nos aporta ningún dato concluyente puesto que el ME presenta una tonalidad muy similar a la cerámica Lava Ceram™, con lo cual no es posible diferenciar claramente qué material estamos observando. Para finalizar este apartado de microscopía óptica mencionar que la fractura en el grupo 6 (Lava Frame™/zirliner/IPSe.max®Ceram) también parece predominar a nivel del zirliner, quedando este adherido tanto al núcleo como a la faceta, sin poder diferenciarse claramente cuál es el material que estamos observando. Recordemos la clasificación de los tipos de fractura que hemos elegido en nuestra investigación: - Fallo adhesivo: es aquel en el que tiene lugar la completa delaminación de la porcelana de recubrimiento en relación al núcleo. Matizaremos que en este estudio vamos a considerar el fallo adhesivo cuando la delaminación del liner y recubrimiento sea ≥ 75%, quedando expuesto el núcleo en una superficie ≥ 75%. - Fallo cohesivo: es aquel que tiene lugar cuando se produce la fractura de forma total y exclusivamente en el núcleo o en la cerámica de recubrimiento. Consideraremos este fallo cuando se produzca la fractura ≥ 75% en el liner o cerámica de recubrimiento de forma conjunta o bien ≥ 75% en el núcleo. - Fallo mixto: (adhesivo/ cohesivo): es aquel en el que la superficie de fractura abarca tanto al liner y cerámica de recubrimiento como a la cerámica de núcleo, indicando por lo tanto áreas de fallo adhesivo y áreas de fallo cohesivo. A continuación exponemos la Tabla 18 con el porcentaje obtenido de cada tipo de fractura observada a MO en cada uno de los grupos de estudio. 232 RESULTADOS Tabla 18. Porcentajes de tipo de fracaso observado en cada grupo a MO Grupos Tipo de fracaso 1. CrNi/IPS®d.SIGN 44,4% adhesivo 55,6% mixto 2. IPS e.max®Press/ ®IPS e.max®Ceram 100% cohesivo 3. IPS e.max®ZirCad/IPS e.max®ZirPress 55,5% adhesivo 33,3% mixto 11,2% cohesivo 4. IPS e.max®ZirCad/IPS e.max®Ceram 66,6% adhesivo 22,2% mixto 11,2% cohesivo 5. Lava Frame™/Lava Ceram™ 66,6% adhesivo 33,4% cohesivo 6. Lava Frame/IPS e.max®Ceram 66,6 adhesivo 22,2% mixto 11,2% cohesivo Queremos indicar que todos los resultados que hemos obtenido con este tipo de microscopía son resultados que no consideramos fiables, pues es muy difícil apreciar a tan pocos aumentos cuáles son los materiales que estamos observando y su porcentaje aproximado. Queremos con este análisis establecer posteriormente una comparativa de estos resultados con los que obtendremos mediante la observación a SEM. Si relacionamos estos resultados de la observación a MO con el valor de resistencia a la cizalla nos encontramos que el grupo 1 (CrNi/opáquer/IPS®d.SIGN) es el que presenta la mayor resistencia a la cizalla y a su vez es el grupo que tiene un porcentaje menor en fallos de tipo adhesivo. 233 RESULTADOS El grupo 2 (IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram) no ha presentado ningún fracaso de tipo adhesivo y es el que ofrece los valores de resistencia a la cizalla mayores. El grupo 3 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®ZirPress) presenta una fuerza de cizalla menor al grupo 1, pero significativamente mayor que los grupos 4, 5 y 6. Vemos que el fracaso de tipo adhesivo es mayor que en el grupo 1, pero menor que en los grupos 4, 5 y 6. El resto de grupos 4, 5 y 6, todos ellos con la característica común de tener una porcelana de recubrimiento por la técnica de capas, presentan los valores de resistencia a la cizalla más bajos, así como los valores de fallo adhesivo más altos. Como ya hemos indicado con anterioridad, consideramos que esta apreciación a MO no es del todo precisa y que será el SEM el que nos proporcionará los resultados más fiables en cuanto a superficies de fractura y tipo de fracaso. A continuación vamos a analizar los resultados del estudio fractográfico con la microscopía electrónica de barrido. IV.3.2 Microscopía electrónica de barrido y análisis espectrométrico Con esta herramienta queremos observar de forma detallada toda la superficie de fractura de cada una de las muestras de cada grupo para distinguir de la mejor forma posible los materiales que quedan en la superficie de fractura y así poder establecer cuáles son los materiales que unen mejor y cuáles de forma mas débil. Para ello tuvimos que tomar varias fotografías de cada una de las muestras para poder obtener una imagen completa y detallada de cada una de ellas y posteriormente realizar el montaje de las mismas. 234 RESULTADOS Cuando empezamos a observar estas superficies de fractura, inicialmente realizábamos cuatro fotografías para realizar el montaje de la muestra completa. Puesto que quedaba sin reflejarse parte de la misma en una franja central decidimos realizar seis fotografías en las siguientes muestras para obtener la superficie completa. Como se puede apreciar en la muestra GR1.1 a se (Fig. 158) no es posible diferenciar cuáles son los materiales que se encuentran en la superficie de fractura. Pretendemos diferenciar a los mismos y posteriormente poder relacionar estos resultados fractográficos con los resultados de resistencia a la cizalla y también poder confirmar los resultados de la visión a MO. La toma de fotografías a bse nos permite poder diferenciar de forma más clara los diferentes materiales que quedan en la superficie de fractura mediante las diferentes tonalidades de gris (Fig. 159). Fig. 158. Superficie fractográfica de GR 1.1 observada a se 25X 235 RESULTADOS Fig. 159. Superficie fractográfica de GR 1.1 observada a bse 25X Para poder diferenciar mejor estos materiales ya hemos explicado con anterioridad que hemos recurrido a un histograma de niveles de gris donde a cada tono de gris le hemos asignado un color que corresponde con los diferentes materiales que vemos en la superficie. Ahora se puede distinguir con bastante claridad la localización de los materiales que componen la superficie de fractura (Fig. 160). En el histograma de color (Fig. 161) hemos elegido el color azul para representar a la porcelana de recubrimiento, el color verde para representar al liner u opáquer y por último al color rojo para representar al núcleo. En este histograma de color se exponen las diferentes gráficas obtenidas, que representan el porcentaje de cada color y por ello de cada material que se obtiene en cada fotografía. Estas se encuentran expuestas según el orden de la toma de fotografías que vemos en la Fig. 159 a bse. 236 RESULTADOS Fig. 160. Superficie fractográfica de GR 1.1 observada a bse 25X con histograma de color Fig. 161. Histograma de color especimen GR 1.1 En este caso al realizarse cuatro fotografías obtuvimos cuatro gráficos con el porcentaje correspondiente. Mediante un tratamiento de cálculo se 237 RESULTADOS sacó la media y desviación típica de cada uno de los materiales obtenidos en cada una de las muestras y posteriormente la media y desviación típica de cada uno de los grupos de estudio. En la Tabla 19 exponemos todos estos resultados los cuales serán descritos en cada uno de los grupos. Recordar que el grupo 2 no fue sometido a dicho estudio fractográfico por presentar un patrón de fractura característico, en el cual la línea de fractura discurría siempre, tanto a través del núcleo como del recubrimiento, sin apreciarse una interfase clara entre ambas. Esto es debido a que tanto la porcelana de núcleo como la de recubrimiento se entremezclan, como hemos podido apreciar en la observación de la interfase de este grupo a SEM. Ello nos condicionó a considerar que el estudio fractográfico de este grupo no nos iba a aportar datos de interés. Tabla 19. Distribución microscópica de materiales según grupo 238 RESULTADOS Unicamente hemos sometido a observación a SEM la superficie de fractura de uno de los especímenes de este grupo para estudiar su superficie de fractura, buscando hallazgos como poros y grietas. Pretendemos posteriormente relacionar estos resultados con la resistencia a la cizalla de cada grupo para entender mejor el comportamiento de cada material. A continuación vamos a exponer una muestra de cada grupo donde se ha realizado el montaje fractográfico para obtener la superficie de fractura con sus correspondientes gráficos de porcentajes. Iremos mostrando también imágenes obtenidas a SEM de la superficie de fractura de algunos de los especímenes. o Análisis de especímenes del grupo 1 (CrNi/opáquer/IPS®d.SIGN): En el especimen GR 1.10 expuesto, apreciamos tonos de gris más oscuros que corresponden a la cerámica de recubrimiento y tonos más claros que corresponden al zirliner (Fig. 162). Realizado el histograma de colores vemos cómo en las gráficas de porcentaje hay un predominio de opáquer adherido al núcleo, lo que nos indica que la unión entre la capa de óxidos y la porcelana de opáquer ha sido más fuerte que la propia resistencia del opáquer y la unión entre éste y la cerámica de recubrimiento IPS®d.SIGN. Se aprecian también pequeñas áreas de la capa de óxidos del núcleo CrNi en rojo, concluyendo que en esta muestra el fallo ha sido, según nuestra clasificación, un fallo de tipo cohesivo pues hay un área de opáquer y faceta expuesta mayor al 75% (Fig. 163, Fig. 164). En concreto los porcentajes de materiales que hemos obtenido en este especimen han sido los siguientes: - Núcleo: 6,03 % 239 RESULTADOS - Opáquer: 56,87 % - Recubrimiento: 37,10 % El tipo de fractura que ha tenido lugar en este especimen ha sido de tipo cohesivo. Fig. 162. Superficie fractográfica de GR 1.10 observada a bse 25X Fig. 163. Superficie fractográfica de GR 1.10 observada a bse 25X con histograma de color 240 RESULTADOS Fig. 164. Histograma de color especimen GR 1.10 241 RESULTADOS El análisis espectrométrico de todas las muestras del grupo 1 nos ofrece unas imágenes de fractura en las que se aprecia el predominio de la cerámica de recubrimiento y posteriormente el opáquer. Tras someter a un tratamiento de cálculo los resultados de los porcentajes obtenidos de cada material en cada una de las fotografías capturadas, para obtener la media de cada uno de ellos, los resultados de este grupo para los diferentes materiales han sido los siguientes: - Núcleo: 9,52 % - Opáquer: 60,97 % - Porcelana de recubrimiento: 29,52 % El tipo de fractura que predomina en este grupo es de tipo cohesivo. Si observamos la Tabla 18 donde se expresan los tipos de fracaso de cada uno de los grupos observados a MO vemos como la apreciación con esta última técnica difiere respecto a la apreciación a SEM pues el predominio a MO fue de fallos adhesivos y mixtos. Si analizamos las superficies de fractura en la Fig. 165 vemos la porcelana de recubrimiento IPS®d.SIGN a 500X mostrándonos poros de diferentes tamaños llegando a alcanzar unos 25 µm de diámetro. También se puede observar la trayectoria que realizan las grietas por donde ha discurrido la superficie de fractura. Las imágenes mostradas en la Fig. 166 (a) y (b) nos muestran la textura rugosa que presenta la capa de óxidos que se forma en la superficie del CrNi que favorece una mayor superficie de contacto con el opáquer. Se observa la superficie tanto en electrones secundarios (se) como electrones retrodispersados (bse). Esta última nos muestra los diferentes elementos químicos de la capa de óxidos por las distintas tonalidades de los mismos, donde predominan el niquel y el oxígeno. 242 RESULTADOS Fig. 165. Especimen GR 1.5. Poros y grietas en faceta IPS®d.SIGN (se) 500X a b Fig. 166. Especimen GR 1.1. Capa de óxidos (se) 500X (a) Capa de óxidos (bse) 500X (b) A continuación mostramos una imagen de la capa de opáquer (Fig. 167). Porcelana que actúa de liner de unión entre metal/porcelana de recubrimiento además de opacificar el color grisáceo del núcleo. Vemos que está constituido de elementos diversos, pues las tonalidades de gris son muy variadas, tratándose de circona aquellos con tonalidades más claras. En esta imagen observamos la presencia de pequeños poros, siendo éstos bastante frecuentes en la delgada capa de opáquer que se aplica de forma manual. 243 RESULTADOS Fig. 167. Especimen GR 1.1. Opáquer 500X (bse) o Análisis espectrométrico de las muestras del grupo 2 (IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram): Como hemos indicado con anterioridad, éste no se llevó a cabo pues los especímenes no fracturaron a nivel de la interfase. Esto es debido a las características de ambas porcelanas cuya composición química es similar, estableciéndose una relación muy íntima entre ambas. Esto implica que la zona más débil no es la propia interfase sino la misma porcelana, rompiendo todas ellas tanto en núcleo como recubrimiento. Por ello hemos considerado que el estudio fractográfico de este grupo no nos iba a aportar ninguna información útil. Unicamente hemos observado uno de los especímenes de este grupo en busca de hallazgos como poros, grietas, etc. En la Fig. 168 vemos el especimen GR 2.15 mediante un montaje a se realizado con seis imágenes superpuestas a 25X. En él apreciamos la cerámica de recubrimiento con algunos poros dispersos y a la izquierda de la imagen la cerámica de núcleo de una tonalidad algo más clara que nos muestra la fractura en clivaje a lo largo del mismo. Hemos enmarcado en azul parte de la 244 RESULTADOS zona del comienzo de la fractura, donde ha sido aplicada la carga. Podemos verla a mayor aumento (150X) en la Fig. 169. Fig. 168. Especimen GR 2.15, montaje a 25X (se) Con unos aumentos de 150X observamos el recorrido realizado por la superficie de fractura a lo largo de la cerámica de recubrimiento en su punto de partida, apreciándose la dirección de la fractura mediante líneas paralelas. Fig. 169. Especimen GR 2.15 Detalle fractura IPS e.max®Ceram. 150X 245 RESULTADOS La apreciación del núcleo IPS e.max®Press la observamos en la Fig. 170. A unos aumentos de 1000X detectamos múltiples poros de muy pequeño tamaño en esta cerámica de inyección cuya resistencia es menor que el CrNi y circona y por lo tanto no está indicado su uso para sectores posteriores a partir de premolares. En esta imagen podemos apreciar la debilidad de esta cerámica de núcleo, debido en parte a la existencia de estos pequeños poros, puntos débiles que facilitan la propagación de la fractura. La observación fractográfica de los especímenes de este grupo nos ha mostrado cómo la línea de fractura discurre en la mayoría de los mismos tanto por la porcelana de recubrimiento como por el núcleo, puesto que aunque la unión de ambas porcelanas sea la más efectiva (pues se establece una unión química), ofreciéndonos la máxima resistencia a la cizalla, la resistencia de la cerámica de núcleo como tal, es la más baja. Fig. 170. Poros en especimen GR 2.6 Núcleo IPS e.max®Press 1000x (se) En la Fig. 171 apreciamos un poro de gran tamaño y el trayecto realizado por la línea de fractura en la cerámica de núcleo IPS e.max®Press. 246 RESULTADOS Fig. 171. Especimen GR 2.6. IPS e.max®Press 1000x (se) o Análisis de especímenes del grupo 3 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/ IPS e.max®ZirPress): En el especimen GR 3.17 (bse) expuesto (Fig. 172), apreciamos en la superficie de fractura, la permanencia de los tres tipos de materiales con predominio del núcleo de circona. Será el histograma de colores el que nos diferencie cual es la proporción de los mismos. Si observamos la Fig. 173 y Fig. 174 y sacamos la media de los materiales expuestos en este especimen GR 3.17 obtenemos los siguientes resultados: - Núcleo: 37,7 % - Zirliner: 32,8 % - Recubrimiento: 29,3 % El tipo de fractura corresponde por lo tanto a una fractura de tipo mixto. El análisis espectrométrico de las muestras del grupo 3 nos indica que el material que prevalece en la superficie de fractura tras la misma es la cerámica de recubrimiento seguida muy de cerca por el zirliner y el núcleo: 247 RESULTADOS - Núcleo: 18,87 % - Zirliner: 38,32 % - Porcelana de recubrimiento: 42,81 % El tipo de fractura que predomina en este grupo se corresponde con una fractura de tipo cohesivo. Si observamos la Tabla 18 vemos que este resultado difiere con los obtenidos a MO donde concluíamos que el fallo predominante era de tipo adhesivo seguido del fallo mixto. Fig. 172. Superficie fractográfica de GR 3.17 observada a bse 25X Fig. 173. Superficie fractográfica de GR 3.17 observada a bse 25X con histograma de color 248 RESULTADOS Fig. 174. Histograma de color especimen GR 3.17 249 RESULTADOS En la observación fractográfica de los especímenes de este grupo hemos encontrado los siguientes hallazgos: La Fig. 175 nos muestra una transición entre la cerámica de recubrimiento de fluorapatita por la técnica de inyección (a la derecha de la imagen) y el zirliner (a la izquierda de la imagen). En la cerámica IPS e.max®ZirPress observamos los bastoncillos de fluorapatita que caracterizan a esta porcelana tan estética. Vemos también algún poro disperso entre los bastoncillos. fluorapatita zirliner Fig. 175. Especimen GR 3.6 zirliner e IPS e.max® ZirPress 500X o Análisis de especímenes del grupo 4 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®Ceram) En el especimen GR 4.11 (bse) expuesto (Fig. 176, Fig. 177) podemos apreciar los tres materiales, siendo el histograma de colores el que nos ofrecerá la localización más precisa de los mismos. 250 RESULTADOS Fig. 176. Superficie fractográfica de GR 4.11 observada a bse 25X Fig. 177. Superficie fractográfica de GR 4.11 observada a bse 25X con histograma de color 251 RESULTADOS La media de los porcentajes obtenidos en las seis fotografías tomadas en este especimen es el siguiente (Fig. 178): - Núcleo: 9,07 % - Zirliner: 50,08 % - Recubrimiento: 40,85 % De ello concluimos que el tipo de fractura que ha tenido lugar en este especimen ha sido de tipo cohesivo. Si analizamos los resultados que obtenemos del análisis espectrométrico del grupo 4 vemos que el material que predomina en la superficie de fractura en este grupo es la porcelana de recubrimiento seguida del zirliner y por último el núcleo: - Núcleo: 21,24 % - Zirliner: 47,55 % - Porcelana de recubrimiento: 31,21 % El tipo de fallo que ha predominado en este grupo ha sido de tipo cohesivo. Si observamos la Tabla 18 vemos cómo a MO el fallo que habíamos obtenido en base a esta microscopía y sus limitaciones era el de tipo adhesivo. 252 RESULTADOS Fig. 178. Histograma de color especimen GR 4.11 253 RESULTADOS Referente a la observación del grupo 4, si realizamos una comparación a SEM de la textura de los zirliners de las muestras 3 y 4 (Fig. 179 a y b) podemos observar como tras la aplicación de la capa de cerámica de recubrimiento, la textura de los mismos varía en función de si esta aplicación ha sido por la técnica de inyección o por la técnica de capas. Recordemos que la aplicación del zirliner en ambos grupos ha sido por la técnica de capas y por lo tanto tras la cocción del mismo y antes de la aplicación de la porcelana de recubrimiento, ambos zirliners tienen la misma apariencia. En el grupo 3 la textura del mismo tras la fractura es más compacta y uniforme y por ello presenta menor porosidad. La apariencia del grupo 4 es de una mayor porosidad. En la Fig. 180 (a) y (b) podemos observar la textura del zirliner tras el desprendimiento de la porcelana de recubrimiento a mayor aumento (1500X), donde podemos apreciar mejor las diferencias que presentan ambos zirliners. Destacar en el grupo 4 la presencia de circona como componente del zirliner que no ha sido embebida por el líquido aglutinante que compone el zirliner, apareciendo en forma de gránulos agrupados. a b Fig. 179. Especimen GR 3.4 zirliner 100X se (a) Especimen GR 4.6 zirliner 100X se (b) 254 RESULTADOS a b circona Fig. 180. Especimen GR 3.4 zirliner 1500X bse (a). Especimen GR 4.6 zirliner, restos circona 1500X se (b) En la Fig. 181 (a) y (b) observamos la interfase de los grupos 3 y 4 donde se aprecia la circona y una fina capa de zirliner cubriendo la misma. Esto nos indica la buena adhesión entre ambos materiales. El grupo 3 (Fig. 181 a) nos muestra una capa de zirliner con poros de diferente tamaño pero con un contacto más íntimo con la circona si lo comparamos con el grupo 4 (Fig. 181 b) donde la superficie de contacto del zirliner con la misma es mucho menor. Esto mismo se aprecia en la Fig. 182 (a) y (b) a mayor tamaño (2500X). a zirliner b zirliner circona circona Fig. 181. Especimen GR 3.7 zirliner, circona 500X (a) Especimen GR 4.1 zirliner, circona 500X (b) 255 RESULTADOS zirliner a b zirliner circona circona Fig. 182. Especimen GR 3.7 zirliner, circona 2500X (a) Especimen GR 4.1 zirliner, circona 2500X Si hacemos un análisis espectrométrico de energías dispersivas de RX de la superficie de fractura del especimen GR 3.7, nos encontramos con una gran cantidad de circona y elementos propios del zirliner como silicio, aluminio, sodio, potasio que han quedado adheridos a la superficie de la circona (Fig. 183). 8000 Spectrum 1 Zr Elemento Na K Al K Si K KK Rb L Zr L O 6000 4000 Si 2000 Rb K Na Al Zr % Peso 0.77 1.24 2.65 1.01 3.85 63.31 27.17 % Atómico 1.27 1.75 3.58 0.98 1.71 26.32 64.40 Formula % Compuesto 1.04 Na2O 2.35 Al2O3 5.67 SiO2 1.21 K2O 4.21 Rb2O 85.52 ZrO2 K Rb 0 0 2 4 Full Scale 8045 cts Cursor: 16.210 (25 cts) 6 8 10 12 Rb 14 Zr 16 Fig. 183. Composición de la superficie de fractura del especimen GR 3.7 de la Fig. 182 256 18 20 keV RESULTADOS o Análisis de especímenes del grupo 5 (Lava Frame™/ME/Lava Ceram™). En el especimen GR 5.13 (bse) expuesto (Fig. 184) podemos apreciar la zona de circona que queda ubicada a la izquierda de la imagen la cual representa el inico de la fractura y la imagen de media luna que queda a la derecha corresponde al final de la misma. En concreto el porcentaje de materiales que hemos obtenido en ese especimen han sido los siguientes (Fig. 185, Fig. 186). - Núcleo: 14,31 % - Liner: 15,02 % - Recubrimiento: 70,66 % El tipo de fracaso que ha tenido lugar en el mismo ha sido de tipo cohesivo. Destacar que gran parte de las muestras pertenecientes a este grupo rompieron siguiendo este mismo patrón de dibujo, mientras que el resto de grupos rompieron todos ellos con patrones muy dispares. 257 RESULTADOS Fig. 184. Montaje bse especimen GR 5.13 25X Fig. 185. Montaje bse especimen GR 5.13 con histograma 25X 258 RESULTADOS Fig. 186. Histograma de colores especimen GR 5.13 259 RESULTADOS El análisis de los resultados del grupo 5 (Lava Frame™/ME/Lava Ceram™) nos indica que en este grupo el material que predomina en la superficie de fractura es la porcelana de recubrimiento seguida del ME y por último el núcleo: - Núcleo: 17,72 % - ME: 24,98 % - Porcelana de recubrimiento: 57,30 % El tipo de fallo que ha predominado en este grupo ha sido por ello el de tipo cohesivo. Si lo comparamos con la observación a MO (Tabla 18) vemos que el resultado que predominaba era el de tipo adhesivo. La observación a SEM del grupo 5 nos aporta los siguientes datos: La Fig. 187 nos muestra a 500X al liner (ME) con un poro a través del cual podemos observar la circona de núcleo. A 5000X (Fig. 188) vemos el interior de dicho poro y cómo se establece un contacto íntimo entre el ME y la circona. circona ME 260 RESULTADOS Fig. 187. Especimen GR 5.5 ME, circona 500X bse circona ME Fig. 188. Especimen GR 5.5 detalle poro 5000X bse La aplicación del ME en el momento de la fabricación de los especímenes nos indicó que éste presentaba una textura muy fluida y por ello su espesor era reducido. Esto pudimos confirmarlo en la observación de las interfases de los diferentes grupos. Vimos cómo el espesor de la capa de ME era sólo de unas 80 µm. En la Fig. 189 podemos apreciar cómo tras la fractura, este ME presenta una mejor superficie de contacto si lo comparamos con el grupo 4. circona ME Fig. 189. Especimen GR 5.6 ME y circona 250X bse 261 RESULTADOS En la Fig. 190 vemos a 5000X la textura lisa que presenta el ME y el interior de un poro a través del cual se aprecia la circona Lava Frame™. circona ME Fig. 190. Especimen GR 5.6 detalle poro 5000X se o Análisis de especímenes del grupo 6 (Lava Frame™/zirliner/IPS e.max®Ceram) En el especimen GR 6.18 (bse) expuesto (Fig. 191), la media de los porcentajes obtenidos en las seis fotografías tomadas en este especimen es el siguiente (Fig. 192, Fig. 193): - Núcleo: 44,56 % - Liner: 39,06 % - Recubrimiento: 16,36 % El tipo de fractura que ha tenido lugar en este especimen es un fallo de tipo mixto. 262 RESULTADOS Fig. 191. Montaje bse especimen GR 6.18 25X Fig. 192. Montaje bse especimen GR 6.18 con histograma 25X. 263 RESULTADOS Fig. 193. Histograma de colores especimen GR 6.18 264 RESULTADOS El análisis de los resultados del grupo 6 nos muestra una mayor exposición de porcelana de recubrimiento seguida del zirliner y el núcleo en un porcentaje menor: - Núcleo: 18,66 % - Zirliner: 36,86 % - Recubrimiento: 44,96 % El tipo de fallo que ha predominado en este grupo ha sido de tipo cohesivo. Si nos fijamos en la Tabla 18, donde exponemos el porcentaje de fracaso detectado a MO, apreciamos que éste era de tipo adhesivo principalmente. La observación del grupo 6 Lava Frame™/zirliner/IPS e.max® Ceram nos ofreció la siguiente información: En la Fig. 194 (a) observamos la interfase de este grupo, quedando a la izquierda de la imagen la cerámica IPS e.max®Ceram, relacionándose de forma íntima con el zirliner el cual aparece como una capa gruesa y porosa y por último la circona a la derecha de la imagen con restos de zirliner que se aprecian mejor en la imagen vista a SEM Fig. 194 (b). circona a b zirliner IPS e.max® Ceram Restos de zirliner Fig. 194. Especimen GR 6.3, 250X se: IPS e.max®Ceram/zirliner/IPS e.max®ZirCad (a). Especimen GR 6.3, 250X bse (b) 265 RESULTADOS En la Fig. 195 observamos cómo la textura del zirliner en este grupo es muy similar a la del grupo 4 donde la porcelana de recubrimiento también es por la técnica de capas. Vemos las grandes oquedades que presenta en su interior y los restos de polvo de circona como elemento opacificador del zirliner. circona Fig. 195. Especimen GR 6.3 zirliner con restos circona 2000X Una vez realizado el análisis fractográfico de todas las muestras estudiadas vamos a llevar a cabo el análisis estadístico correspondinte con el que relacionaremos todos los datos obtenidos. IV.3.3 Análisis estadístico del estudio fractográfico En el estudio fractográfico, el análisis microscópico proporciona, para cada unidad de muestra, la distribución porcentual de materiales sobre la superficie analizada. La Tabla 19 expuesta con anterioridad, presenta los estadísticos básicos para las proporciones de núcleo, adhesivo y recubrimiento detectados. 266 RESULTADOS Es decir, en el total de 95 muestras analizadas a través del SEM: la mitad de las 95 muestras presentan una proporción de núcleo entre el 3,09% y el 23,15% la mitad de las 95 muestras presentan una proporción de adhesivo entre el 23,58% y el 62,63% la mitad de las 95 muestras presentan una proporción de recubrimiento entre el 16,47% y el 61,02% La distribución promedio encontrada para cada material se representa en la Fig. 196: DISTRIBUCIÓN PROMEDIO DE MATERIALES Núcleo 17,2% Recubrimiento 41,1% Adhesivo 41,7% Fig. 196. Distribución promedio de materiales ¿Existen diferencias en el reparto porcentual según el grupo de materiales implicados? La Fig. 197 representa la distribución promedio dentro de cada uno de los grupos: El test estadístico contrasta la hipótesis “La distribución de un tipo de material (núcleo, adhesivo o recubrimiento) es homogénea en los cinco grupos analizados”. El resultado se aprecia en la Tabla 20: 267 RESULTADOS DISTRIBUCIÓN según GRUPO % NÚCLEO % ADHESIVO % RECUBRIMIENTO 100% 80% 60% 40% 20% 0% Gr 1 Gr 3 Gr 4 Gr 5 Gr 6 Fig. 197. Distribución promedio dentro de cada uno de los grupos Tabla 20. Diferencias en distribución de materiales Resultados p-valor (Prueba) % de núcleo 0,182 (KW) % de adhesivo <0,001 (KW) % de recubrimiento 0,004 (KW) Por tanto, la cantidad de núcleo detectado es similar en cualquiera de los cinco grupos, si bien no puede decirse lo mismo de la proporción de adhesivo y de recubrimiento. Se realizan pruebas adicionales para indagar entre qué pares de grupos se dan las diferencias: 268 RESULTADOS Tabla 21. % Núcleo presente en la superficie de fractura CrNi/Id.SIGN IPSe.max®ZirCad/ IPS e.max®ZirCad/ IPSe.max®ZirPress IPSe.max®Ceram LavaFrame™/ LavaFrame™/IPS LavaCeram™ e.max® Ceram CrNi/IPS®d.SIGN IPSe.max®ZirCad/ IPSe.max®ZirPress 0,452 (MW) IPSe.max®ZirCad/ IPS e.max® Ceram LavaFrame™/ LavaCeram™ LavaFrame™/IPS e.max® Ceram 0,03 (MW) 0,435 (MW) 0,015 (MW) 0,246 (MW) 0,795 (MW) 0,123 (MW) 0,977 (MW) 0,488 (MW) 0,863 (MW) Por ejemplo, la Tabla 21 dice que existen diferencias significativas entre el porcentaje de núcleo presente en el grupo CrNi/IPS®d.SIGN y el IPS e.max®ZirCad/IPS e.max®Ceram. En el gráfico de promedios anterior se interpreta perfectamente esta diferencia, pues el peso relativo del núcleo en el primero de los grupos es bastante inferior al del segundo. Tabla 22. % Adhesivo presente en la superficie de fractura CrNi/d.SIGN IPSe.max®ZirCad/IP IPSe.max®ZirCad LavaFrame/ LavaFrame/IPS Se.max®ZirPress LavaCeram e.max® Ceram /IPSe.max®Cerm CrNi/IPS®d.SIGN IPSe.max®ZirCad/ IPSe.max®ZirPress IPS e.max®ZirCad/ IPS e.max® Ceram 0,004 (MW) 0,138 (MW) LavaFrame™/ <0,001 LavaCeram™ (MW) LavaFrame™/IPS <0,001 IPS e.max® Ceram (MW) 0,201 (MW) 0,08 (MW) 0,002 (MW) 0,908 (MW) 0,109 (MW) 0,034 (MW) 269 RESULTADOS Tabla 23. % Recubrimiento presente en la superficie de fractura CrNi/d.SIGN IPSe.max®ZirCad/IP IPSe.max®ZirCad Se.max®ZirPress LavaFrame/ /PSe.max®Ceram LavaCeram LavaFrame/IPS e.max® Ceram CrNi/IPS®d.SIGN IPSe.max®ZirCad/ IPSe.max®ZirPress 0,096(MW) IPSe.max®ZirCad/ IPS e.max® Ceram LavaFrame™/ LavaCeram™ LavaFrame/IPS e.max® Ceram 0,339 (MW) 0,057 (MW) <0,001 (MW) 0,085 (MW) 0,003 (MW) 0,258 (MW) 0,977 (MW) 0,080 (MW) 0,154 (MW) Notar que con la metodología previa podemos concluir si la proporción de un cierto material difiere entre los grupos; pero lo más interesante sería poder concluir sobre si el patrón de reparto de los tres materiales simultáneamente difiere entre los grupos. Para ello, se desarrolla un análisis cluster cuya finalidad es identificar grupos homogéneos de piezas en cuanto a patrón microscópico (distribución porcentual) tras la ruptura. Cada grupo aglutinaría todas las piezas que exhiben aproximadamente el mismo porcentaje de materiales a través del microscopio y, a su vez, sería lo más heterogéneo posible del resto de grupos. El cluster ha detectado 5 patrones o segmentos de distribución que, según el número de piezas que engloban, se distribuyen así (Fig. 198): 270 RESULTADOS PATRONES DE DISTRIBUCIÓN I 32,6% V 22,1% IV 8,4% II 12,6% III 24,2% Fig. 198. Patrones de ditribución Es decir, los patrones I, III y V son los más numerosos, agrupando casi el 80% del total de muestras. Para poder interpretar cada patrón se representa el % medio de material en cada uno de ellos (Fig. 199): % NÚCLEO PATRONES DE DISTRIBUCIÓN DETECTADOS POR EL CLUSTER % ADHESIVO % RECUBRIMIENTO 100% 80% 60% 40% 20% 0% patrón I patrón II patrón III patrón IV patrón V Fig. 199. Patrones de distribución detectados por el cluster. 271 RESULTADOS El patrón I, el más abundante (32,6%) consiste en una presencia masiva de adhesivo. El patrón II, poco frecuente, se caracteriza por la ausencia de restos de núcleo, repartiéndose al 50% el adhesivo y el recubrimiento. En el patrón III se identifica por la gran presencia de recubrimiento El patrón IV, el más excepcional, consiste en la detección exclusiva de recubrimiento. El patrón V supone una presencia más o menos equitativa de los tres materiales. A continuación pretendemos investigar si cada uno de estos patrones o segmentos se asocian con más o menos claridad a los distintos grupos de ensayo. La Tabla 24 proporciona una respuesta a ello: 24. O Patrón T6.- PATRÓN según GRUPOTabla DE ENSAY según grupo de ensayo GRUPO Total N SEGMENTO CrNi/d.SIGN % N % e.maxZirCad/e. maxZirPress e.maxZirCad/e. maxCeram N N % % LavaFrame/Lava Ceram N % LavaFrame/e. maxCeram N % Total 95 100,0% 19 100,0% 19 100,0% 19 100,0% 19 100,0% 19 100,0% 1 31 32,6% 13 68,4% 5 26,3% 9 47,4% 1 5,3% 3 15,8% 2 12 12,6% 6 31,6% 3 15,8% 1 5,3% 0 ,0% 2 10,5% 3 23 24,2% 0 ,0% 5 26,3% 0 ,0% 13 68,4% 5 26,3% 4 8 8,4% 0 ,0% 1 5,3% 3 15,8% 1 5,3% 3 15,8% 5 21 22,1% 0 ,0% 5 26,3% 6 31,6% 4 21,1% 6 31,6% El grupo 1 (control) suele romperse según patrón I y, en menor medida, II. No hay piezas que se rompan de otra manera. Los grupos 4 y 5 también se vinculan a patrones más definidos. Las piezas del 4 suelen romperse como patrón I o V. Las del grupo 5 mayoritariamente como patrón III. 272 RESULTADOS Las piezas de los grupos 3 y 6 presentan mayor variedad de distribuciones. Una vez caracterizados, la cuestión natural es saber si cada patrón se corresponde a una determinada tensión de ruptura. La Tabla 25 muestra, entre otros datos, la fuerza media a la que se fracturan las piezas de cada patrón: T7.- FUERZA DE RUPTURA PATRÓN Tabla 25. (Mpa) Fuerzasegún de ruptura (MPa) según patrón SEGMENTO Total N MPA 1 2 3 4 5 95 31 12 23 8 21 Media 9,34 10,99 11,03 8,20 6,95 8,12 Desviación típica 1,22 4,56 5,11 4,64 5,13 3,75 Mínimo ,69 2,14 4,10 ,69 1,04 6,13 Máximo 22,54 21,59 22,54 21,36 12,69 10,61 Percentil 25 6,66 7,07 8,39 5,51 4,11 7,41 Mediana 8,28 12,13 10,62 7,31 7,29 7,83 12,22 14,46 12,42 9,94 9,55 9,17 Percentil 75 Se observa que los patrones I y II se asocian a resistencias especialmente elevadas. Por el contrario, el patrón IV engloba piezas que han opuesto una débil resistencia a la tensión. La fuerza de ruptura es significativamente distinta en los patrones definidos pues p<0,028 (KW). 273 V. DISCUSIÓN DISCUSIÓN V.1 Discusión del estudio de la observación de la interfase de unión Antes de discutir los resultados obtenidos en nuestra investigación se quiere indicar que en el mercado nos encontramos con una amplia variedad de cerámicas de núcleo y de recubrimiento, así como de posibles combinaciones entre sí. Las cerámicas que se han escogido para conformar nuestros grupos de estudio son relativamente actuales y las posibles combinaciones son muy amplias, por ello muy pocos autores han coincidido exactamente con nosotros en la combinación de porcelanas llevadas a cabo en sus grupos de estudio. V.1.1 Microscopía óptica En la observación de la interfase con MO de los diferentes especímenes nos llama la atención el diferente espesor y compactación del zirliner en las muestras de los grupos 3 y 4, ambos de la casa Ivoclar, pero con porcelanas de recubrimiento con diferentes técnicas de procesado. Así, el especimen del grupo 3 nos muestra una capa de zirliner más compacta y de menor espesor respecto al grupo 4. Aunque podemos encontrarnos con diferentes espesores de zirliner dentro de un mismo especimen, consideramos que puesto que todas las muestras han sido realizadas por el mismo protésico, el espesor de zirliner en las diferentes muestras no debe diferir en exceso. Ya observamos por lo tanto diferencias entre el contacto del zirliner con la circona entre estos dos grupos que consideramos va a influir en los resultados de fuerza de adhesión entre la circona y la cerámica de recubrimiento de los mismos. Respecto al espesor del liner en los diferentes grupos, destacar que es el grupo 4 el que ofrece el mayor grosor en relación al resto de grupos, al mismo tiempo que también presenta mayor cantidad de poros en el interior del mismo. Consideramos que éste es un factor de importancia respecto a la 277 DISCUSIÓN resistencia de cizalla de los especímenes de este grupo puesto que a mayor espesor, menor resistencia en la interfase, ya que como hemos podido apreciar en el análisis de la interfase de los especímenes de circona, en el espesor del zirliner hay gran cantidad de poros que actúan haciendo este material mas débil. Por ello este factor puede actuar debilitando la unión núcleo/faceta [7, 14, 65, 118, 189]. Destacar que este tipo de microscopía como herramienta de observación de las muestras está ampliamente difundida (1, 19, 25, 50, 58, 60, 80, 145, 190] sin embargo consideramos que no nos ha aportado información ni detalles relevantes respecto a la relación de los diferentes materiales de nucleo/recubrimiento y por ello decidimos recurrir a la SEM. V.1.2 Microscopía electrónica de barrido Al igual que Christensen RP et al [53] consideramos que este tipo de microscopía nos aporta gran cantidad de detalles respecto a los diferentes materiales que estamos observando y de una forma mucho más fiable que la MO. Tras la observación a SEM de cada una de las interfases de las diferentes muestras que componen nuestro estudio, el grupo 1 CrNi/opáquer/IPS®d.SIGN nos ha mostrado mediante los espectros de energías dispersivas de RX una difusión de elementos de la capa de óxidos del núcleo de CrNi hacia el opáquer, estableciéndose una unión química entre ambos muy adecuada. También Anusavice KJ et al [44] y Hegedus C et al [47] encontraron la difusión de elementos como cromo, niquel y titanio entre ambas capas. Hemos podido observar también una superficie metálica del núcleo muy irregular debido al arenado del mismo previamente a la formación 278 DISCUSIÓN de la capa de óxidos (Fig.88). Consideramos que este factor va a influir aumentando la resistencia en la unión del núcleo con el opáquer. Según Hofstede TM et al [155], el arenado de la superficie del metal antes de la oxidación y aplicación de la porcelana conlleva una mayor resistencia en la unión metal/porcelana, pero si este arenado es excesivo, puede actuar aumentando los fracasos a este nivel. Otro de los hallazgos que nos hemos encontrado en la observación de la interfase es la gran cantidad de poros que hay en el interior del opáquer y cerámica de recubrimiento. Es la presencia de poros en el opáquer una de las principales causas que actúan debilitando esta zona, siendo el origen de las fracturas que dan lugar al fallo de la muestra [155]. Estos poros van a ser incorporados con el pincel durante la fabricación de la faceta por la técnica de capas [52, 118]. Podemos concluir este grupo afirmando que la unión que ha prevalecido es en primer lugar de tipo químico y posteriormente de tipo mecánico, existiendo gran cantidad de poros que debilitan esta unión. La observación del grupo 2 (IPS e.max®Press/ IPS e.max®Ceram) nos ha mostrado una muy buena unión entre la porcelana de núcleo de disilicato de litio y la porcelana de fluorapatita, con un contacto muy íntimo entre ambas porcelanas, siendo además este grupo el que ha alcanzado los valores más altos de resistencia a la cizalla. Sin embargo, la porcelana de disilicato de litio como tal, no presenta la suficiente resistencia a la fractura (400 MPa) para poder ser utilizada en sectores posteriores [20, 42, 50, 159]. Como hemos podido observar a SEM (Fig. 170), esta porcelana presenta multitud de pequeños poros en su interior que son los que disminuyen su resistencia a la fractura impidiendo su uso en zonas de elevada carga masticatoria. Hemos observado en estas muestras cómo ambos materiales de núcleo y recubrimiento se fusionan juntos. Según Al-Dohan HN et al [19] y Dundar M et 279 DISCUSIÓN al [65] esto ocasionaría una alteración química en la capa vítrea adyacente al núcleo, haciendo posible los cambios en las propiedades físicas de la interfase como la resistencia o el CET. La difusión de elementos de las cerámicas de núcleo y recubrimiento implicarían unas uniones fuertes de enlaces covalentes e iónicos. Concluimos este grupo afirmando que es la unión química entre ambas capas la que prevalece frente al resto de tipos de unión. Respecto a los grupos con núcleos de circona, en la observación de la interfase a SEM, corroboramos las diferentes características de los zirliners de los grupos 3 y 4 y la presencia de mayor cantidad de poros en las cerámicas de recubrimiento por técnica de capas que por técnica de inyección, factor que consideramos es de importancia en relación a la resistencia a la fractura de este tipo de cerámicas. La observación del grupo 3 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®ZirPress) nos hace pensar que el hecho de inyectar la porcelana de recubrimiento favorece el menor atrapamiento de aire entre ésta y el zirliner, y por ello habrá menos zonas susceptibles de ser punto de inicio de grietas. Consideramos que como hemos podido observar con SEM, cuando se inyecta la porcelana de recubrimiento a altas temperaturas (930°C), el zirliner previamente cocido a 960°C se reblandece y debido a la presión de inyección de la faceta de recubrimiento, su espesor se ve reducido de unas 170 µm (Fig. 114) a 80-118 µm (Fig. 102), consiguiéndose una mayor compactación del mismo. Ésto implicaría una unión más íntima en las interfases del zirliner con el núcleo de circona y con la propia cerámica de recubrimiento. Un factor a tener en cuenta es el hecho de que si tratamos con espesores de zirliner excesivos, al inyectar la cerámica de recubrimiento, este aumento de la temperatura no conseguirá reblandecer todo el espesor del zirliner, permaneciendo duro el zirliner en contacto con la circona, lo cual podría dar lugar a la aparición de 280 DISCUSIÓN fisuras en esta zona de zirliner, puntos débiles de la interfase y posibles puntos de inicio de fracturas a este nivel. En relación a la porcelana de recubrimiento de inyección, consideramos que ésta es una porcelana con menor fase cristalina (Fig. 104) respecto a su homóloga por la técnica de capas IPS e.max®Ceram (Fig. 112) y con mayor fase vítrea para facilitar su inyección. El hecho de que esta porcelana sea inyectada y fabricada en su totalidad en una sola fase de inyección, es un factor que favorece el menor atrapamiento de burbjas, mientras que cuando se trata de porcelana por técnica de capas, el hecho de aplicar la porcelana polvo/líquido con un pincel y en sucesivas capas de cocción, favorece el mayor atrapamiento de burbujas, lo cual debilita dicha porcelana a pesar de su mayor fase cristalina. Al respecto, algunos autores señalan la mejor distribución de la fase cristalina en la matriz vítrea en las cerámicas inyectadas como otra de sus ventajas frente a las cerámicas por técnica de capas [7, 14, 65, 118, 155, 189]. Coincidiendo con nuestros resultados, algunos autores [52, 163] observaron que las facetas inyectadas tenían mejor superficie de contacto con núcleos de circona. Esto puede explicarse por la mejor humectabilidad en la superficie de contacto entre los dos materiales debido a la presión externa aplicada. Por el contrario, autores como Tsalouchou E et al [191] y Guess PC et al [192] opinan que con la cerámica de inyección sobre núcleos de circona no se consigue una mayor resistencia a la fractura respecto a la cerámica por técnica de capas debido a la microestructura similar de ambos materiales y por el hecho de estar ambas soportadas por núcleos de circona, por tanto opinan que ambas tienen el mismo comportamiento. 281 DISCUSIÓN Sin embargo, Aboushelib M et al [52, 118] en sus observaciones a SEM encontraron que existían diferencias estructurales en la estructura cristalina y la matriz vítrea entre porcelanas inyectadas y porcelanas por la técnica de capas, lo cual estaba demostrado por el buen contacto existente entre ambos materiales. En el análisis de los espectros de ambas porcelanas se encontraron diferencias de tipo químico. Así se hallaron un menor porcentaje de iones potasio e iones sodio en la porcelana inyectada respecto a la porcelana por la técnica de capas. Fue la porcelana por la técnica de inyección la que presentó una menor cristalización debido a la menor proporción en iones sodio y potasio, ambos necesarios para la formación y el crecimiento de la fase cristalina y por lo tanto este tipo de porcelana de inyección presentó un mejor contacto con su porcelana de núcleo que la porcelana por técnica de capas. Por el contrario, en nuestros análisis EDX fue la porcelana por capas IPS e.max®Ceram la que presentó un menor porcentaje de iones sodio y potasio respecto a la porcelana inyectada IPS e.max®ZirPress, aunque con muy poca diferencia, sin embargo si que encontramos una menor cantidad de silicio en la porcelana inyectada respecto a la cerámica por técnica de capas. Consideramos que el hecho de encontrar menor cantidad de iones sodio y potasio puede deberse a que en la zona en concreto analizada por nosotros, la proporción de estos cristales podía ser más baja que en el resto de zonas de la muestra. Consideramos interesante analizar otras zonas de esta porcelana para contrastar resultados. En nuestras imágenes observadas a SEM (Fig. 101, Fig. 102) de estas muestras se puede apreciar la presencia de muy pocas porosidades e impurezas tanto en el zirliner como en la cerámica de recubrimiento IPS e.max®ZirPress. 282 DISCUSIÓN Cuando analizamos el núcleo por energías dispersivas de RX nos encontramos que elementos propios del liner y faceta se encuentran adheridos a la superficie de la circona (oxígeno, silicio, aluminio, potasio y sodio) (Fig. 183) coincidiendo con Aboushelib M et al [52]. Éste, al hacer un análisis EDX en la interfase circona/faceta, encontró que ciertos elementos de la faceta como silicio, sodio, aluminio y potasio pueden difundir al interior de la capa externa de circona. La concentración de estos elementos descendía gradualmente hasta la profundidad de 8-10 µm en la circona. Por el contrario Kwon JE et al [135] no encontraron ninguna migración o difusión de elementos entre circona/cerámica de recubrimiento. Según varios autores, la unión que prevalece entre la circona y el liner cuya composición es polvos de porcelana feldespática y aglutinantes no es una unión química [193], sino una mera compresión mecánica debido a los diferentes CET entre ambos elementos de núcleo y faceta [43, 135, 189]. Por el contrario, nosotros consideramos en base a nuestros resultados [fig. 183], que sí es posible una unión química, aunque débil, entre circona y cerámica de recubrimiento o liner, hecho corroborado mediante el estudio fractográfico. Con el mismo encontrábamos en la mayor parte de estos especímenes, restos de zirliner adheridos al núcleo de circona, de la misma manera que también se encontraban restos de opáquer adheridos a los núcleos metálicos, lo cual es indicativo de una buena unión química entre ambos. En el caso de la circona, al igual que Zang NA et al [193] también consideramos que la unión que prevalece es la unión por compresión mecánica debido a la diferencia en los CET entre ambos materiales, pero queremos resaltar la importancia de la unión química que consideramos se establece entre circona y cerámica de silicatos. 283 DISCUSIÓN Tras nuestra observación con SEM (Fig. 105) podemos afirmar que la unión de tipo micromecánica que se establece entre los núcleos de circona y su cerámica de recubrimiento es muy pobre, pues la superficie de la circona es una superficie muy lisa sin apenas irregularidades. Estas últimas si que se encuentran en la capa de óxidos de los metales no nobles, ayudando a su mejor unión (Fig. 88). Por el contrario, diferentes autores (26, 35, 132) afirman que este tipo de unión micromecánica es la más importante en este tipo de restauraciones con núcleo de circona. Una observación interesante llevada a cabo por Aboushelib M et al [52] respecto a la forma de unión de las porcelanas feldespáticas inyectadas y núcleos de circona cuando se utilizan liners, es que por tener diferente estructura los elementos que conforman la faceta y el liner, y por el hecho de que la faceta se inyecta sobre una superficie del liner lisa y cocida, esta unión vista con SEM resulta en un contacto pobre entre ambas y este espacio resultará en una zona potencial de fracaso de la muestra. Por lo tanto concluye que arenar el liner previamente a la inyección de la faceta resultará en una mejor adhesión entre ambos materiales. Dundar M et al [65] en el estudio que realizaron sobre la unión de cerámicas de núcleo y cerámicas de recubrimiento llegan a la conclusión de que la utilización de liners en núcleos, no aumentó la resistencia en la interfase cuando ésta era una superficie lisa. En base a nuestra observación con SEM, podemos afirmar que la utilización de liners entre los núcleos de circona y su cerámica de recubrimiento nos aporta varias ventajas. En primer lugar crean una superficie irregular, aportándonos un mejor anclaje mecánico de la cerámica de recubrimiento. Consideramos, en contra de la opinión de Aboushelib M et al [52] que el arenado del liner no nos va a ofrecer un anclaje del recubrimiento significativamente mejorado. 284 DISCUSIÓN Otro de los factores que consideramos beneficioso es el hecho de que por tratarse de una fina capa de consistencia lechosa que se aplica sobre la circona, favorece la buena humectabilidad y el mejor contacto con el núcleo. Consideramos interesante a este respecto, llevar a cabo estudios comparativos de la resistencia de unión entre la circona y su cerámica de recubrimiento utilizando el liner y sin él. La observación de la interfase del grupo 4 (IPS e.max ZirCad/zirliner/IPS e.max®Ceram) nos muestra cómo en la faceta IPS e.max® Ceram hay numerosos poros, estando éstos en mayor proporción que en las muestras de cerámica de recubrimiento inyectada. La aplicación de la faceta por la técnica de capas con pincel producía un atrapamiento considerable de aire con la consiguiente aparición de burbujas y debilitamiento de esta unión [7]. Cuando observamos la faceta IPS e.max®Ceram y el zirliner, se aprecia una superficie del zirliner muy irregular dónde la porcelana de fluorapatita se insinúa en las oquedades del liner. Interpretamos esta observación como el establecimiento de una unión de tipo micromecánico entre ambos materiales que además presentan una composición química muy similar. Por tanto la unión entre ambos será mejor que aquella que se establece entre el zirliner y la circona cuya composición química es muy diferente y dónde la superficie de contacto entre ambas es una superficie lisa (Fig.114). Si observamos el espesor del zirliner en este grupo podemos observar como es considerablemente mayor respecto a las muestras del grupo 3 de porcelana de recubrimiento inyectada. Este hecho va a influir debilitando la restauración a este nivel por la presencia de mayor espesor de material con grandes y numerosas oquedades. 285 DISCUSIÓN Concluimos este grupo afirmando que la unión que hemos observado entre el zirliner con la circona y con la cerámica de recubrimiento es más débil que el observado en el grupo 3 debido a que en este grupo 4 hay mayor cantidad de poros y de mayor tamaño, debilitando esta unión. En la observación del grupo 5 (Lava Frame™/ME/Lava Ceram™) se apreció en el interior de la cerámica de recubrimiento, la existencia de grandes poros, punto de inicio de la fractura y fallo de la muestra. En este caso se utilizó entre núcleo y faceta, el liner (ME) propio de la casa 3M. Cuando analizamos nuestros resultados obtenidos de los grupos de circona de la casa Ivoclar y de la casa 3M apreciamos que se obtienen valores de resistencia a la cizalla similares. Ambas casas comerciales utilizan un liner entre el núcleo de circona y la faceta de porcelana feldespática de recubrimiento. La función del liner consiste en modificar el color blanco del núcleo, dar fluorescencia y humectar la superficie del núcleo de circona para facilitar la unión de la porcelana de recubrimiento a éste [52]. Pero mientras que la casa 3M te indica que la utilización del liner es opcional, pudiendo no ser utilizado, la casa Ivoclar afirma que la utilización de éste es imprescindible para la correcta unión del núcleo de circona y su faceta correspondiente [194]. Autores como Aboushelib M et al [52] llegan a la conclusión de que el uso o no de liner en los especímenes Lava Frame™ no influía en sus valores de resistencia a la cizalla, mientras que en núcleos de circona de otras casas comerciales sí que se veía afectada esta unión, aumentándola o debilitándola. En nuestra opinión, el liner de la casa 3M puede actuar mejorando la humectabilidad de la circona, pero no nos aporta una mayor retención micromecánica de la cerámica de recubrimiento, pues visto con SEM se presenta como una superficie lisa sin ningún tipo de irregularidad. Por ello coincidimos con Aboushelib M et al [52] en que el liner de la casa 3M puede no 286 DISCUSIÓN utilizarse. Podemos concluir este grupo afirmando que la unión que prevalece en el mismo es por compresión debido a la diferencia en los CET de ambas porcelanas y una unión química entre circona y ME. En la observación del grupo 6 (Lava Frame™/zirliner/IPS e.max®Ceram) nos llama la atención el mayor espesor del liner y la presencia de multitud de poros de gran tamaño en su interior, puntos débiles que pueden favorecer los valores tan bajos de resistencia a la cizalla encontrados en este grupo. El contacto entre el liner y la circona ha sido peor que la encontrada en el grupo 5, por la presencia de estos grandes poros a nivel del liner. La interfase entre la circona y el liner de casas comerciales diferentes consideramos que está sometido a mayor estrés que los otros grupos de circona debido a los diferentes CET y el diferente tratamiento térmico que tienen cerámicas que no están preparadas para unirse. Para concluir este apartado, queremos afirmar que la interfase de todos los grupos de circona observados con SEM, presentaron numerosas y grandes porosidades. Consideramos que éstas son la causa principal de los resultados de unión entre circona/zirliner más débil de estas muestras. Destacar también una débil unión química entre ambos materiales tan distintos en relación a su composición química. Consideramos que entre la circona y el zirliner se establecen enlaces covalentes tipo silano entre las moléculas de zirconio de la circona y los tetraedros de silicio del zirliner o cerámica de recubrimiento en contacto con la circona. Por último, añadir que para que se dé una mejor unión química entre la circona y el zirliner sería necesario someter al zirliner a unas temperaturas mas elevadas, en torno a unos 1400°C, lo cual implicaría la fusión del mismo. 287 DISCUSIÓN V.1.3 Microscopía electrónica de transmisión Actualmente este tipo de microscopía, como herramienta de observación, esta siendo cada vez más utilizada en odontología para el estudio de los diferentes materiales [70]. Sin embargo, pensamos que debido a la dificultad en obtener las muestras para su observación, únicamente hemos encontrado un autor [135] que ha investigado la interfase circona/cerámica de recubrimiento con este tipo de microscopía. Éste afirma que no existe unión química entre circona/recubrimiento ni difusión de elementos en dicha interfase, encontrando las microporosidades como causa principal del fracaso interfacial de estos especímenes. Del estudio de la interfase a TEM, ya hemos comentado que no fue posible adquirir secciones de las interfases de las dimensiones adecuadas para su estudio con este tipo de microscopio. Consideramos que ésto fue debido a que la unión que se establece entre estos materiales (tanto núcleo metálico con su cerámica de recubrimiento, como de circona y su cerámica de recubrimiento) cuando tratamos con espesores tan finos, la unión principalmente es de tipo químico y no es capaz de mantener los diferentes materiales unidos entre sí, pues este tipo de unión no es lo suficientemente fuerte para ello. Sólo pudimos conseguir una interfase de la muestra de disilicato de litio con su cerámica de recubrimiento, pues la unión química entre estos materiales es mucho mayor. Fue durante el procesado de la misma para su observación a TEM cuando se separaron ambos materiales y fue imposible la visualización de dicha interfase. En la observación a TEM de la circona Lava Frame™ (3M) de forma aislada, apreciamos cómo las secciones transversales de los cristales de circona oscilan entre 300-600 nm, coincidiendo con el tamaño de grano encontrado 288 DISCUSIÓN por Aboushelib M et al [118] y Lazar DR et al [70]. Autores como Piconi C et al [21] y Chevalier J [76] afirman que para conseguir una fase metastable tetragonal a temperatura ambiente, el tamaño de grano debe ser inferior a <0,3 μm. Ante granos de mayor tamaño, nos encontramos con una menor estabilidad y una mayor susceptibilidad a la transformación espontánea tm. Tholey MJ et al [169] encontraron un tamaño de grano de la circona YTZP, VITA in-Ceram® YZ de 540±240 nm, tras el sinterizado de la capa washdentin a 950°C sobre la misma. En relación al tamaño de grano, una posible causa del tamaño que hemos encontrado en nuestra observación, puede ser debido al efecto del fresado por el hilo de diamante de los granos de circona que hemos realizado para poder visualizarlos a TEM. Este fresado actuaría modificando la estructura del grano de tetragonal a monoclínica, con el consiguiente aumento de tamaño del mismo. Otra posible causa sería debida a la baja concentración de itrio y Al2 O3 que hemos hallado en el análisis de energías dispersivas de RX en las muestras de circona Lava Frame™ (Fig. 123), lo cual favorece el cambio de fase t→ m con el consiguiente aumento de tamaño de grano. V.1.4 Microscopía electrónica de fuerza atómica Respecto al estudio de las interfases con AFM de los diferentes especímenes, mencionar que consideramos que esta técnica no nos ha aportado ningún hallazgo que no haya podido ofrecernos el SEM. Sí que nos ha servido para corroborar el adecuado contacto y la solución de continuidad entre los núcleos de circona y el zirliner, lo cual es indicativo de una buena unión de tipo químico entre ambos materiales. 289 DISCUSIÓN Se ha visto que este tipo de observación es muy sensible a la diferente dureza de los materiales estudiados, lo cual dificulta la preparación de las muestras para su posterior observación, pues es fácil encontrarnos con zonas biseladas debido a la menor dureza de algunos materiales. A pesar de la diferente dureza de los mismos, esta técnica nos sirve para confirmar esa unión tan íntima que se establece entre la circona y el liner (Fig. 138, Fig. 146). Algunos autores utilizan esta técnica para determinar el tamaño de grano de los materiales a estudiar. Así Pittayachawan P et al [79] encuentran mediante la observación con AFM, un tamaño de grano de la circona Lava Frame™ de 104.9 (±41.6) nm, tras haber sido sometida a una prueba de resistencia a flexión biaxial, tamaño más reducido respecto al que hemos encontrado nosotros con el TEM. Probablemente esto es debido al procesado diferente de las muestras para su observación a TEM. V.1.5 Factores que intervienen en la fuerza de unión de la interfase Una vez analizadas las diferentes técnicas de microscopía con las que hemos observado las distintas interfases y sus resultados, vamos a describir los factores que pueden influir en la fuerza de unión de las mismas. En el apartado de revisión bibliográfica se han descrito los diferentes mecanismos de unión de los núcleos de nuestras restauraciones metal/cerámica de recubrimiento, disilicato de litio/cerámica de recubrimiento y circona/cerámica de recubrimiento. Consideramos que, por los resultados de la observación de todas las interfases con las diferentes técnicas de microscopía descritas, la unión que va a predominar entre el grupo metal/cerámica de recubrimiento va a ser la unión de tipo química mediante la capa de óxidos que se crea en la superfie del núcleo de CrNi que estará en 290 DISCUSIÓN contacto con la capa de cerámica opáquer. Se ha podido observar cómo hay una interdifusión de elementos de ambas capas. La otra forma de unión que hemos observado y también de gran importancia es la micromecánica debido a la superficie del metal tan irregular, que se crea tras el arenado del mismo. Esto contribuye a crear un buen anclaje mecánico. En el grupo de disilicato de litio/cerámica de recubrimiento será una unión de tipo química por la gran similitud en la composición de ambas porcelanas, donde hay una difusión de la capa vítrea de la cerámica de recubrimiento hacia la cerámica del núcleo, estableciéndose así una unión entre ambas muy resistente. Por último, hemos deducido una unión de tipo químico entre la porcelana de circona y su cerámica de recubrimiento mediante enlaces covalentes (Si-O-O-Zr), pero mucho más débil que en el grupo anterior por tratarse de porcelanas de muy diferente composición química. Esta afirmación debe ser confirmada con posteriores investigaciones. También consideramos en base a la observación microscópica llevada a cabo, una unión por compresión de la porcelana de recubrimiento, debido al diferente CET entre ambas porcelanas, que actuaría arropando al núcleo. En este apartado consideramos interesante mencionar los diferentes factores que contribuyen a aumentar o disminuir la resistencia de la unión de las porcelanas de recubrimiento con sus respectivos núcleos. Como hemos podido comprobar con SEM a mayor rugosidad de la superficie del núcleo receptora de la faceta vamos a encontrarnos con una mayor retención micromecánica. Sin embargo nos encontramos con autores como Hammad IA et al [177] que concluyen que el hecho de aumentar la rugosidad de la superficie de la aleación metálica, no implicaba un aumento en la resistencia a la cizalla. La unión entre aleación y su porcelana de 291 DISCUSIÓN recubrimiento se debía a las fuerzas de Van der Waals en la proporción de la tercera parte y los otros dos tercios eran debidos a los enlaces químicos. En nuestra opinión, la unión en las muestras metal/cerámica es debida mayoritariamente por una unión química y micromecánica en base a los resultados obtenidos con el estudio de la interfase con SEM. Sin embargo en las muestras de circona no hemos encontrado apenas rugosidad del núcleo. Sería interesante en este sentido poder conseguir una mayor rugosidad del mismo con el fín de obtener una buena unión micromecánica que mejore la unión entre ambas porcelanas, como en el caso de las muestras metal/cerámica. Otro factor a considerar en la fuerza de unión de la interfase es el arenado de los núcleos receptores de la faceta. En el caso de las muestras de núcleo metálico y disilicato de litio, ambos núcleos fueron arenados por recomendación de las casas comerciales para aumentar la retención micromecánica principalmente. Sin embargo en las muestras de circona este arenado no estaba indicado por poder inducir un cambio en la estructura de los granos de circona. A este respecto Guazzato M et al [18] llegan a la conclusión de que en las cerámicas de disilicato de litio, la variación del tamaño medio del grano no afecta en su resistencia y dureza, al contrario de lo que ocurre con las porcelanas de alúmina infiltradas. Eliminar el arenado recomendado con óxido de aluminio (50 μm) y el grabado con ácido de la superficie mejoró las propiedades mecánicas de esta porcelana de disilicato de litio, probablemente debido a que con ellos se favorece la formación de lugares de inicio de fallo de la muestra [189]. Nuestras muestras de disilicato de litio sí fueron arenadas y éstas han sido las que han obtenido los valores de resistencia a la cizalla más elevados con respecto al resto de grupos, por ello 292 DISCUSIÓN consideramos que eliminar este arenado no va a influir en un aumento considerable de su resistencia la cizalla, de por sí elevada. Aboushelib M et al [52, 131] llevan a cabo una intensa investigación sobre el arenado de núcleos de circona para aumentar su rugosidad y retención mecánica con la cerámica de recubrimiento. Este autor encuentra resultados muy variados en función del tipo de circona y del tratamiento que se ha llevado a cabo sobre la misma. Afirma que el arenado en circona coloreada es más agresivo que en circona blanca, implicando una disminución en su resistencia por la aparición de grietas en la misma, por el contrario este arenado en circona blanca actuaría mejorando la unión entre circona/recubrimiento. Como ya hemos comentado, ninguna de nuestras muestras de circona ha sido arenada, puesto que las casas comerciales te lo contraindican, afirmando que ello implica un debilitamiento en la fuerza de unión entre circona y cerámica de recubrimiento por el cambio de fase de tetragonal a monoclínica de la circona. Para poder contrastar la opinión aportada por Aboushelib M, consideramos interesante arenar los núcleos de circona y comparar con núcleos no arenados para valorar esta diferencia en la resistencia a la cizalla de la interfase que apota Aboushelib M. En relación al factor espesor del núcleo cerámico y el espesor de la faceta de recubrimiento consideramos que espesores mayores de 2mm en la cerámica de recubrimiento implican debilitar a la misma, por ello nuestras facetas han sido confeccionadas todas ellas con un espesor de 2mm. Guazzato M et al [18] consideran como factores determinantes en la forma de fractura de núcleos de porcelana-faceta de recubrimiento, la relación entre el espesor del núcleo cerámico y el espesor de la faceta de recubrimiento. También Dundar M et al [65] y Sundh A et al [36] consideran que disminuir el grosor de la faceta o de la porcelana de núcleo redunda en una reducción de su 293 DISCUSIÓN resistencia, al contrario que White SN et al [34] que afirman que al disminuir el grosor de la faceta y al aumentar el grosor del núcleo se aumenta la resistencia de la restauración. Coincidiendo con este autor, Larsson C et al [181] llegan a la conclusión que nucleos de circona gruesos con forma anatómica y facetas de poco espesor (1,5-2 mm) daban resultados de resistencia a la fractura mayores que núcleos de espesores menores con facetas más gruesas. Las razones de estos resultados las justifican por el hecho de que a mayor espesor de la faceta hay más probabilidades de porosidades y defectos, y por el hecho de que, tras el sinterizado de la misma se produce un mayor estrés residual en la interfase por el mayor grado de contracción de la misma y por el proceso de enfriado a temperatura ambiente. Isgro G et al [14] llegan a la conclusión de que la resistencia final de las coronas completas de cerámica depende de la preparación de la superficie de la cerámica de recubrimiento y que no hay diferencia en la resistencia entre coronas completas de cerámica con o sin faceta de recubrimiento. Por el contrario, Tinschert J et al [54] concluyen en su estudio que las restauraciones cuyos núcleos son recubiertos por porcelanas de recubrimiento, presentan una mayor resistencia. En contra de estos autores, consideramos que el hecho de incorporar una faceta de recubrimiento a nuestros núcleos cerámicos va a implicar un debilitamiento de la restauración pues se trata de un material más débil, por lo tanto aquellas restauraciones sin cerámica de recubrimiento deberán ser más resistentes. Ellakwa A et al [195] comprobaron que disminuir el grosor de núcleos de circona, no implicó una disminución en la resistencia de las coronas. Consideramos esta afirmación cierta siempre y cuando se trate de una circona bien procesada con un tamaño de grano pequeño y ausencia de porosidades que debiliten a la misma. 294 DISCUSIÓN Para finalizar este apartado aportaremos la opinión de Cattel MJ et al [189] los cuales observaron que el hecho de reducir el espesor del núcleo de porcelana Empress 2 para fabricar la faceta de recubrimiento no resultó en una disminución de su resistencia, al contrario que Isgro G et al [14] los cuales concluyen que al arenar los núcleos de cerámica inyectada reforzada con leucita se disminuía su resistencia debido a la disminución en su grosor. Otro de los factores que contribuyen a aumentar la resistencia de las porcelanas son los agentes colorantes. En nuestras muestras de circona no se han usado estos agentes colorantes en ninguna de ellas, utilizándose exclusivamente circona blanca. Consideramos interesante hacer estudios dónde se compare el comportamiento a la fractura y la diferente adhesión de núcleos coloreados y sin colorear en relación a sus cerámicas de recubrimiento. No todas las circonas son iguales. Guazzato M et al [18] describen factores como composición química, técnica de fabricación, procedimiento de fresado y temperatura de sinterización como los factores principales que van a diferenciar unas de otras y por ello cada casa comercial nos va a recomendar un tratamiento de superficie diferente para su circona. Aunque los núcleos de circona son más estéticos que los núcleos de aleaciones metálicas, siguen siendo demasiado opacos y blancos. Por ello se hace necesario el enmascarar este problema. Han surgido diferentes técnicas para ello: añadir pigmentos metálicos a los polvos iniciales de circona previamente o posteriormente a su compactación, sumergir los bloques de circona en soluciones con agentes colorantes, o la aplicación de liners al núcleo sinterizado [18, 131]. Actualmente algunos fabricantes ofrecen soluciones pigmentantes que colorean los núcleos de circona. Más tarde, estos núcleos serán recubiertos 295 DISCUSIÓN con porcelana de recubrimiento [105]. Pittayachawan P et al [79] llegan a la conclusión de que la adición de pigmentos no influye de forma significativa en la resistencia a la flexión. Por el contrario, Ardlin BL et al [32] sí encuentran que la circona sin colorear presenta menor resistencia a la flexión que la coloreada, probablemente debido a la adición de componentes como CeO2, Fe2O3, y Bi2O3. También nos encontramos con diferencias en relación a la fuerza de adhesión de circonas coloreadas y sin colorear. Así Aboushelib M et al [52] encuentran que los resultados de fuerza de adhesión en la circona coloreada son más bajos respecto a la circona blanca. En nuestro estudio todos los núcleos de circona que hemos confeccionado han sido de circona blanca sin colorear. Un factor importante y en el que se está estudiando ampliamente es el uso de liners en la interfase núcleo/recubrimiento en las muestras de circona. En nuestras muestras de circona, todas ellas han utilizado un liner en la interfase y hemos encontrado valores de resistencia a la cizalla diferente en los distintos grupos. Consideramos que las diferencias en el comportamiento de las muestras frente a la fractura con el uso de liners pueden ser debido a la diferente composición química, rugosidad, humectabilidad, cristalización y espesor de capa de los liners utilizados. En nuestras muestras, consideramos que el uso de liners va a mejorar la unión entre los núcleos de circona y su cerámica de recubrimiento debido principalmente a la mejor humectabilidad de los liners en la superficie de circona frente a la humectabilidad que ofrecen las cerámicas de recubrimiento. Aboushelib M et al [52] en un estudio sobre el uso de liners entre núcleo de circona y faceta llegan a la conclusión de que el liner influye en la forma de fractura de las muestras. Así, concluyen que para el material Lava Ceram™ (utilizado también en nuestro estudio), el uso o no de liner no 296 DISCUSIÓN modificó la resistencia de cizalla (como indica la casa comercial). Consideramos interesante hacer un estudio experimental comparativo con muestras en las que se utiliza el liner y muestras donde no se utiliza para establecer si realmente mejora la adhesión o no influye en la misma. Por el contrario para la circona Nobel Rondo Zirconia Dentine (Nobel Biocare, Gontenborg, Sweden) y la cerámica de inyección Cercon®Ceram Express (Degudent, Hanau-Wolfgang, Germany), el uso del liner debilitó esta unión, y en el caso de las muestras cuya porcelana de recubrimiento era Sakura Interaction (Elephant Dental, Hoorn, The Netherlands) se mejoró la resistencia con el núcleo de circona al usar el liner. Estos autores [52, 131] encuentran también que la fuerza de adhesión entre la circona coloreada y arenada y la fina faceta de recubrimiento requerida, se ve mejorada con el uso de liner, aunque en este caso no es necesario el uso del mismo, por estar ya coloreada la circona. Por el contrario, afirma que el uso de liners en núcleos de circona blanca debilitó su resistencia a la fractura. Concluyen afirmando que en el caso de la utilización de liners, previamente a la cerámica de recubrimiento por capas, es recomendable el arenado del mismo para crear una mayor retención mecánica. Por el contrario, si la cerámica de recubrimiento es por la técnica de inyección, opinan que para tener una unión óptima entre ésta y la circona debemos evitar el uso de liner que debilitarían esta unión. Tras los resultados obtenidos en nuestro estudio, podemos afirmar que ante una cerámica de inyección, el uso de liner mejoró la resistencia de cizalla frente a las muestras donde la cerámica se aplicó con la técnica de capas. Por ello aconsejamos el uso de liners en ambos casos. Tras la revisión de este punto, podemos concluir que el uso de liners y el arenado de los mismos son factores donde actualmente los resultados son bastante contradictorios entre los diferentes autores. Consideramos este 297 DISCUSIÓN punto interesante para la realización de futuros estudios dónde se comparen muestras con y sin liner, y muestras con el liner arenado y sin arenar. En nuestro caso, todas las muestras de circona utilizaron un liner para unirse con sus respectivas facetas de recubrimiento y ninguno de los núcleos ni liners fueron arenados previamente a la aplicación de la cerámica de recubrimiento como indican las casas comerciales. La resistencia de la interfase va a jugar un papel importante y va a afectar directamente a las características del fracaso, así cuando la resistencia de la interfase excede a la fuerza aplicada, la muestra bilaminada actuaría como un solo material y la grieta iniciada discurriría a través de ambos materiales. Por el contrario, cuando la resistencia de la interfase es menor que la fuerza aplicada, la propagación de la grieta será a lo largo de esta zona más débil y se producirá la delaminación de la interfase [43, 52]. Algunos investigadores [14, 27, 52, 53] coinciden en afirmar que es la porcelana de recubrimiento la que dicta la última resistencia de la restauración. Debido al CET ligeramente inferior de la faceta respecto al núcleo cerámico se crearían unas tensiones de compresión residuales en la interfase, haciendo esta zona más susceptible de fracaso [7, 14, 30, 52]. Se deben buscar CET lo mas similar posibles entre ambas porcelanas para evitar la aparición de estas tensiones. En este punto queremos destacar el hecho de que las muestras metal/cerámica fueron las que obtuvieron los valores de resistencia a la cizalla más altos y a su vez son las que presentan una diferencia en el CET de ambas porcelanas más bajo. Sin embargo las muestras de circona que tienen una diferencia en el CET de ambas porcelanas mayor, presentaron unos valores de resistencia a la cizalla peores. Consideramos por ello que éste es un factor importante y que se deberían igualar estos CET de ambas porcelanas para que la fuerza de unión mejorase. 298 DISCUSIÓN La temperatura de sinterización es un factor primordial a tener en cuenta durante el procesado de la circona. En el caso de la circona IPS e.max®ZIrCad utilizada en este estudio, la temperatura de sinterización fue de 1530°C y la de los núcleos de circona Lava Frame también utilizados fue de 1500°C. En este aspecto, Chevalier J et al [31] afirman que temperaturas de sinterizado en el rango de 1400°-1450°C serían las ideales para evitar la aparición de la estructura cúbica en los granos de circona. Estos granos de estructura cúbica se enriquecen del itrio de los granos tetragonales, produciendo una degradación de la circona tetragonal. Puesto que las temperaturas utilizadas en nuestras muestras han sido superiores a éstas, consideramos que este hecho puede haber influido en la peor adhesión de la circona con su cerámica de recubrimiento, ya que nos encontraríamos con mayor cantidad de granos de estructura cúbica de la deseada. Terminan afirmando que las circonas HIP que se procesan con temperaturas más elevadas a las recomendadas, deben ser sometidas a cuidadosos estudios. Por el contrario, Larsson C et al [181] no encontraron diferencias estadísticamente significativas en los valores de resistencia entre circona HIP y circona parcialmente sinterizada. En nuestro estudio únicamente se ha utilizado circona parcialmente sinterizada, por lo que no podemos comparar el comportamiento de ambas. Sería interesante hacer estudios de muestras con diferentes circonas (HIP y parcialmente sinterizadas) para poder comprobar cuál de ellas presenta un mejor comportamiento de resistencia a la cizalla. Un factor a tener en cuenta para la correcta adhesión de la cerámica de recubrimiento a la circona es el fresado que puede llevarse a cabo tras el sinterizado de los núcleos de circona para corregir determinadas imperfecciones. Ninguna de las muestras de circona fabricadas en nuestro 299 DISCUSIÓN estudio ha sido retocada mediante el fresado tras su sinterización. Consideramos que se trata de un factor importante, el cual debe ser conocido por protésicos y odontólogos, puesto que puede actuar, si nos excedemos en el mismo, debilitando la unión con la cerámica de recubrimiento debido al cambio de fase de tetragonal a monoclínica. Rosentriit M et al [77] afirman que durante el procesamiento de la cerámica de circona pueden producirse daños como descascarillamiento, inducción de fisuras o sobrecalentamiento de la superficie, tanto durante el fresado como durante el ajuste. Aconsejan la renovación de las fresas de forma frecuente, trabajar la circona con refrigeración por agua siempre y aplicar una mínima presión. Del mismo modo recalcan que antes de la aplicación de la faceta al núcleo de circona, éste debe estar totalmente limpio de polvo y de impurezas previamente a su sinterización. De lo contrario las consecuencias podrían tardar meses en aparecer en forma de fracasos de la porcelana de recubrimiento. De ello podemos concluir que cuando se hacen retoques importantes de los núcleos de circona tanto en el laboratorio como en clínica, deberemos tenerlo en cuenta y someteremos a estos núcleos a un programa de “cocción de regeneración” de corta duración con la finalidad de recuperar la fase tetragonal de los granos de circona de la superficie, previamente a la colocación de la cerámica de recubrimiento para la mejor unión entre ambas. Uno de los factores más importantes en relación a la fuerza de adhesión de los núcleos de circona y la faceta de recubrimiento es la presencia de poros en dicha interfase. Como hemos podido observar con SEM en nuestras muestras, tanto los liners como las cerámicas de recubrimiento han presentado multitud de poros por atrapamiento de aire, de diferentes tamaños según el tipo de porcelana, todos ellos puntos de inicio de fractura. 300 DISCUSIÓN En cualquiera de las muestras ensayadas, la presencia de porosidades en la superficie de la porcelana de recubrimiento actuaba como lugar de origen del fallo de la muestra. La porosidad puede ser el resultado del atrapamiento de aire durante la mezcla o condensación de las pequeñas partículas o por los gases creados durante la cocción. La fuerza que dirige la propagación de la grieta es debida en su mayor parte al estrés residual por el diferente CET entre núcleo y faceta. En este sentido, el desconchado tan frecuente que se encuentra en los estudios clínicos pueden ser resultado de imperfecciones como la presencia de poros en la superficie de la faceta de recubrimiento [43, 87, 189]. Si consideramos ahora factores que pueden influir en la fuerza de adhesión de la circona y su cerámica de recubrimiento en coronas completas de cerámica debemos hablar de factores como la técnica de cementado. En nuestra investigación no se han utilizado coronas y tampoco hemos llevado a cabo técnicas de cementado, pero consideramos interesante nombrar este aspecto pues pensamos que también puede influir en la fuerza de adhesión de ambos materiales de núcleo/recubrimiento. A este respecto Rosentritt M et al [196] encontraron que ésta no influía de forma significativa en los valores de resistencia a la fractura. Sería interesante llevar a cabo más estudios para comprobar cómo influye este factor en la fuerza de unión de ambos materiales. En relación a las coronas completas de cerámica circona/recubrimiento, otro factor que puede influir en la fuerza de unión núcleo/recubrimiento es el autoglaseado. Desde nuestro punto de vista consideramos que éste no influye en la resistencia de dicha interfase pues no se trata de la cocción de otra capa independiente. Por el contrario, si se lleva a cabo el glaseado como fase independiente, como hemos llevado a cabo en nuestras muestras, esta nueva cocción sí que va a influir fortaleciendo la cerámica de recubrimiento. A 301 DISCUSIÓN nuestro parecer es importante el glaseado final de la restauración tras los retoques de la porcelana de recubrimiento en la prueba de bizcocho, para sellar todos estos defectos superficiales de la porcelana de recubrimiento, puntos de inicio de grietas que pueden discurrir por el espesor de la faceta hasta llegar a la interfase, produciéndose el delaminado de la misma. Diversos autores [14] observaron que el autoglaseado no aumentaba la resistencia a la flexión. En cambio, si se glasea con porcelana de glaseado, al tener ésta un CET menor que el de la porcelana subyacente, sí que aumenta la resistencia pues se contrae más la porcelana subyacente que la de glaseado, con lo que esta última queda bajo compresión. Para concluir este apartado, se quiere hacer referencia a varios autores como Al Dohan HN et al [19], Sailer I et al [63] y Dundar M et al [65] los cuales coinciden en afirmar que hay diversos factores que se asocian al nivel de estrés creado en una restauración : (1) grosor de la cerámica de recubrimiento, (2) propiedades mecánicas de cada cerámica, (3) módulo de elasticidad de los materiales que conforman la restauración, (4) dirección, magnitud y frecuencia de la fuerza aplicada, (5) tamaño y localización de las áreas oclusales de contacto, (6) estrés residual inducido por el proceso de fabricación debido a la diferencia en los CET [118, 124], (7) defectos en la interfase cemento/restauración, (8) proceso de enfriamiento tras el sinterizado, (9) diseño del núcleo y (10) efectos ambientales. Todos estos factores pueden influir de distinta manera en las muestras a analizar dando lugar a resultados muy dispares. 302 DISCUSIÓN V.2 Discusión de los resultados de la prueba de cizalla y análisis estadístico Las fuerzas que se ejercen sobre los dientes pueden ser de distinta magnitud, situándose sus valores entre 200 y 1000 N. En el adulto las fuerzas son más potentes a nivel de molares (300 N), disminuyendo en los premolares, los caninos (200 N) y los incisivos (150 N) [20, 54, 197, 198]. En el caso de bruxómanos esta fuerza oscila entre 500 y 880 N. No obstante, la fuerza que se manifiesta en las piezas de una prótesis fija puede llegar a ser un 40% menor que la ejercida en dientes [197]. Los valores obtenidos en nuestra prueba de cizalla correspondían al último valor de carga registrado hasta el fallo de la muestra. Estos valores eran registrados por el ordenador en Newtons (N) y nosotros al igual que otros autores [19], pasamos estos valores a Megapascales (MPa), unidad de tensión que se obtiene de dividir la fuerza entre el área (mm2). Las restauraciones metal/cerámica presentan una adecuada unión cuando el valor de resistencia a la cizalla es superior a 25 MPa [19, 37, 161]. Según diversos autores [5, 176] los valores de resistencia a la cizalla mayores que 10 MPa indicarían resultados clínicamente satisfactorios, representando una mejor resistencia de unión que la necesaria para provocar el fallo de la unión metal /cerámica. Para los materiales totalmente cerámicos no existe aún un valor adecuado de resistencia de cizalla establecido [19, 65]. En relación a los resultados que hemos obtenido en la prueba de cizalla, destacar que en el diagrama de cajas (Fig. 154) el grupo 1 metal/cerámica ha obtenido resultados de resistencia a la cizalla mayores que los grupos de circona ofreciéndonos una media de 14,35 MPa. Consideramos 303 DISCUSIÓN que estos resultados más altos, en relación a los grupos de circona, son debidos principalmente a dos factores. En primer lugar por la mejor unión química que se establece entre la capa de óxidos y el opáquer, siendo esta unión mucho más fuerte que la establecida entre la circona y la cerámica de recubrimiento o liner, ofreciéndonos una mayor resistencia frente a los cambios dimensionales debidos al tratamiento térmico. En segundo lugar, por la mejor tolerancia de la interfase al estrés residual debido al enfriamiento de la cerámica de recubrimiento tras su sinterizado. Este estrés residual térmico será mucho más acentuado en las estructuras de circona y su cerámica de recubrimiento por su baja conductividad térmica, precisando de mayor tiempo para conseguir alcanzar la temperatura ambiente. Otro factor que consideramos ha influido en los mejores valores de cizalla de este grupo, es la mayor resistencia a la flexión de la porcelana IPS®d.SIGN reforzada con leucita, frente a las cerámicas vítreas y feldespáticas que se utilizan en los núcleos de circona. Estas últimas no presentan leucita en su composición y por ello son menos resistentes. El hecho de que no se haya alcanzado el valor de 25 MPa como aconsejan algunos autores, consideramos que es debido a factores como el diseño del método y diseño de los especímenes que hemos desarrollado en nuestro estudio. De esta forma vamos a considerar el valor de 14 MPa (obtenido por nuestras muestras metal/cerámica) como el valor de referencia adecuado en las muestras metal/cerámica, en relación a los resultados obtenidos por las muestras con núcleos de circona. Los valores de resistencia a la cizalla obtenidos por este grupo 1, si nos fijamos en la Fig. 154 presenta una caja de tamaño intermedio en relación al resto de cajas, pero unos bigotes largos, lo que nos indica rangos de valores de cizalla dispares y por lo tanto un comportamiento de estos especímenes 304 DISCUSIÓN variable frente a la fractura. En relación a ello, un aspecto a considerar en los resultados de la prueba de cizalla es el de la dispersión de los valores máximos y mínimos encontrada dentro de algunos grupos. Esto podría indicar que estos sistemas son sensibles a la técnica de manejo [8, 19, 27]. Si observamos los valores del grupo 2 nos encontramos con los valores más altos respecto a todos los grupos (22,86 MPa). Si consideramos el valor medio encontrado en las muestras metal/cerámica como el valor de referencia adecuado, apreciamos que este grupo ha presentado una resistencia a la cizalla muy alta. En el diagrama de cajas (Fig. 154), ésta es la de mayor tamaño y los bigotes más largos, lo que indica que el rango de valores ha sido el más amplio, es decir el comportamiento a la fractura en este grupo ha sido el más variado respecto al resto de grupos estudiados. Los valores de cizalla del grupo 3, grupo de circona con cerámica de inyección, nos muestran los resultados más altos en los grupos de circona (11,87 MPa). Como comentábamos con anterioridad, algunos autores nos indicaban que los valores de referencia de las muestras metal/cerámica eran los superiores a 25 MPa. Nosotros en relación a nuestro diseño del método y diseño de las muestras hemos tomado como referencia el valor de 14 MPa obtenido por nuestras muestras metal/cerámica. También hemos comentado con anterioridad que algunos autores consideraban como valores aceptables aquellos superiores a 10 MPa, por lo tanto nosotros consideraremos en base a nuestros resultados que los valores superiores a 6 MPa serán aceptables para las muestras de circona. Por ello, este grupo ha presentado unos valores que podemos considerar como adecuados. Si nos fijamos en la caja que representa el comportamiento a la fractura de este grupo (Fig. 154) vemos que es de tamaño intermedio y similar al grupo 1 con unos bigotes cortos. Ello significa que los valores de cizalla 305 DISCUSIÓN obtenidos se encuentran dentro de un margen de valores menor respecto a los grupos anteriores, encontrándose un comportamiento más uniforme de fractura, siempre y cuando no consideremos el valor circulado que representa un valor atípico. Respecto a los resultados de cizalla del grupo 4, son unos valores más bajos (6,79 MPa) respecto a los grupos 3 y 5 también de circona. Este valor podría considerarse como aceptable. En el diagrama de cajas, podemos observar una caja pequeña (Fig. 154) con unos bigotes algo más largos que el grupo 3. El comportamiento de este grupo en relación al margen de valores de cizalla comparado con el grupo 3 es similar, aunque ofreciendo resultados inferiores. El grupo 5 nos ofrece unos valores de cizalla de 8,03 MPa, lo cual significa que se trata de unos valores adecuados y superiores respecto al grupo anterior cuya porcelana de recubrimiento también es por la técnica de capas. En el diagrama de cajas, nos muestra la caja más pequeña de todas (Fig. 154) con los bigotes más pequeños. Este grupo es el que presenta el comportamiento más regular en cuanto a valores de cizalla, si excluimos los valores estrellados los cuales representan valores extremos. Por último, el valor medio obtenido por el grupo 6 fue de 5,68 MPa. En base a los valores de referencia aceptables que hemos establecido, no llega a alcanzar al mismo, por lo que consideramos que esta combinación debe utilizarse con cierta precaución pues los valores de resitencia a la cizalla han sido los más bajos de todos los grupos, no alcanzando este valor aceptable. Pensamos que los principales factores que pueden haber influido en ello son la diferente composición química y porcentaje de elementos de las porcelanas, la presencia de grandes poros, la diferencia en el CET entre circona y cerámica de recubrimiento de diferentes casas comerciales, así como el 306 DISCUSIÓN diferente tratamiento térmico de porcelanas de casas comerciales distintas (temperatura de sinterización y tiempo de enfriamiento de las porcelanas desde la sinterización hasta alcanzar la temperatura ambiente). La caja (Fig. 154) del grupo 6 es de las más grandes, con unos bigotes intermedios. Los rangos de valores de este grupo son más similares a los grupos 3 y 4. Todos ellos confeccionados con cerámicas de recubrimiento de la casa Ivoclar. En el análisis estadístico de la prueba de cizalla, hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas entre los seis grupos experimentales una vez aplicada la prueba de Kruskal-Wallis. Tras la aplicación de la prueba de Mann-Whitney se analizan estas diferencias en grupos de dos a dos y esta vez encontramos diferencias significativas entre los grupos 1, 2 y 3 entre sí y con el resto de grupos, pero no encontramos diferencias significativas entre los grupos que obtuvieron los valores de cizalla más bajos, grupos 4, 5 y 6. Todos ellos con porcelana de recubrimiento por técnica de capas. Según Prado R et al [64] la variabilidad en los resultados puede verse afectada por los distintos diseños de los especímenes y por la metodología empleada para realizar la prueba de cizalla. Así Scolaro JM et al [176] afirman en su estudio de cizalla, que diferentes autores que utilizaron el mismo tipo de test de cizalla, únicamente por realizar pequeñas modificaciones en la metodología, encontraron variaciones de los resultados desde 15 MPa a 60 MPa. Puede deducirse de ello que, incluso utilizando test similares, la variación de los resultados puede ser muy alta, debido principalmente a la inexistencia de una estandarización del método que se utiliza para evaluar la unión del núcleo y su recubrimiento. 307 DISCUSIÓN Si comparamos nuestros resultados de cizalla de las muestras de circona con los resultados de otros autores [3, 8, 19, 65, 124, 176, 179] apreciamos que los valores obtenidos en nuestro ensayo son menores que los obtenidos en sus ensayos. Por el contrario, los valores obtenidos por Guess PC et al [25] en su ensayo de cizalla se aproximan más a los nuestros, aportándonos cifras de resistencia a la cizalla entre 12,5 ± 3,2 MPa, 11,5 ± 3,4 MPa y 9,4 ± 3,2 MPa para las muestras de circona. Consideramos que una posible causa de que hayamos obtenido valores más bajos respecto a varios autores puede ser debida al diseño de nuestro método y de nuestros especímenes. En relación a los resultados obtenidos por otros autores, nos encontramos que Al Dohan HN et al [19] también obtiene resultados similares entre los grupos de núcleo de circona y los de metal/porcelana. Al igual que nuestros resultados fue el grupo control metal/porcelana el que presentó valores ligeramente superiores respecto a los grupos de circona, pero él no encontró diferencias estadísticamente significativas. Guess PC et al [25] sí que encontraron diferencias estadísticamente significativas entre el grupo control metal/porcelana y los grupos de circona, coincidiendo con nuestros resultados. Estos autores [25] opinan que los valores más bajos ofrecidos por los grupos de circona, se deben principalmente a la incompatibilidad térmica entre la circona y la cerámica de recubrimiento y que debe refinarse en relación al tratamiento térmico de ambas. Ashkanani HM et al [23] encuentran, coincidiendo con nuestros resultados, los mejores resultados de adhesión para el grupo control metal/cerámica frente al grupo circona/cerámica por técnica de capas, existiendo diferencias significativas entre los mismos. Encontraron que el termociclado no influyó en los resultados de cizalla, coincidiendo con Guess PC 308 DISCUSIÓN [25]. Estos autores [23] afirman que el grupo de circona con cerámica de recubrimiento Lava Ceram™, presenta una fuerza de cizalla menor respecto al grupo metal/cerámica de recubrimiento IPS®d.SIGN, encontrando diferencias estadísticamente significativas entre ambos. Opinan que ésto puede ser debido a la menor resistencia a la fractura de la cerámica Lava Ceram™ debido a la menor cristalización de la misma respecto a la porcelana IPS®d.SIGN, ambas visualizadas con SEM. Vult von Steyern P et al [1] llegan a la conclusión de que las propiedades que nos ofrece la circona son similares a las que nos ofrece el metal, pero la primera tiene un punto débil debido a las limitaciones del diseño procesado por ordenador que debe tenerse en cuenta al diseñar las estructuras de circona. En nuestra opinión, consideramos que en la actualidad este problema de diseño ya está solucionado con los nuevos softwares de diseño. Así mismo, varios autores aconsejan para su utilización en puentes, un tamaño de conectores de 4 x 4 mm para las estructuras de circona, puesto que tamaños menores presentan frecuentemente fracturas a nivel de los mismos [1, 43]. Otro factor importante que favorece los resultados de adhesión más altos en las restauraciones metal/cerámica, sería el hecho de que el estrés causado en la interfase de estas restauraciones, tras el sinterizado de las mismas, puede ser parcialmente relajado por la deformación elástica o plástica de su estructura, mientras que en restauraciones de circona este hecho no tiene lugar [59]. Este factor pensamos que es importante en relación a la resistencia de la interfase en muestras de circona. Un factor que consideramos puede haber influido en los valores mas bajos de resistencia de las restauraciones de circona, es el hecho de haber encontrado en nuestro análisis a EDX una concentración de itrio y óxido de 309 DISCUSIÓN aluminio muy bajos. Ello actuaría favoreciendo el cambio de fase t→ m, con el consiguiente aumento del tamaño de grano y peor unión de la cerámica de recubrimiento. Fischer J et al [199] afirman que el valor más elevado de fracasos en la resistencia de restauraciones con núcleo de circona en condiciones de humedad en la cavidad oral, puede atribuirse a la diferente composición química de las porcelanas de recubrimiento de circona respecto a las cerámicas que recubren los núcleos metálicos. Las primeras tendrían mayor susceptibilidad a la hidrólisis, con la ruptura de los enlaces Si-O-Si de estas cerámicas de recubrimiento. En este sentido Christensen RP et al [53] estudian la utilización de cerámicas de recubrimiento reforzadas con leucita, intentando aproximarse a las cerámicas de recubrimiento de núcleos metálicos. Por el contrario Quinn JB et al [80] llegan a la conclusión que pese a la presencia de leucita (necesaria para crear compatibilidad térmica con el núcleo) en las cerámicas de recubrimiento de núcleos metálicos, no hay diferencia en los valores de chipping encontrados en relación a las porcelanas de recubrimiento de núcleos de circona. Opina que el peor comportamiento de la cerámica de recubrimiento sobre circona, es debido al proceso de enfriamiento rápido tras la sinterización. Los resultados del estudio de “circonia vs. metal fusionado a porcelana. Resultados clínicos después de un año” [200], llegan a la conclusión de que las estructuras de circona y de metal y sus respectivas porcelanas de recubrimiento, producen resultados similares y presentan un buen comportamiento. Este estudio [200] incluye a la porcelana Lava Frame™ como núcleo de circona de uno de sus grupos de estudio. Fue este grupo, el que obtuvo los resultados más bajos respecto al resto de grupos de circona y metal/porcelana estudiados. En nuestro caso esta porcelana obtuvo unos 310 DISCUSIÓN valores similares aunque algo superiores a la circona de la casa Ivoclar con su faceta de recubrimiento por técnica de capas. Por el contrario autores como Vega del Barrio JM [8] llega a la conclusión de que son las porcelanas de circona presinterizada, en concreto la Cercon Smart Ceramic® y su correspondiente porcelana de recubrimiento, las que obtuvieron unos resultados más altos respecto al resto de grupos metal/cerámica en su estudio de cizalla realizado. Consideramos que estas diferencias en sus resultados respecto a los nuestros sean debido a las diferentes condiciones del método y diseño de sus especímenes. En relación a uno de los objetivos planteados en la investigación, diversos autores [19, 43, 87] encuentran en sus estudios coincidiendo con nuestros resultados que son las porcelanas de inyección de disilicato de litio y sus porcelanas de recubrimiento, las que consiguieron los resultados de resistencia a la cizalla más altos respecto al resto de grupos, no encontrando diferencias significativas respecto a los grupos de circona y el otro grupo control metal/porcelana. Nuestros resultados sí nos dieron diferencias significativas entre el grupo de disilicato de litio y los grupos de circona coincidiendo con Aboushelib MN et al [52, 131], siendo este hallazgo más lógico si tenemos en cuenta que en las cerámicas de silicatos, tanto el núcleo como el recubrimiento, presentan una composición química muy similar pues ambas son porcelanas de silicatos y por ello la unión química que se establece entre ambos materiales es muy fuerte. Anunmana CH et al [87] consideran como factor importante en la mejor unión de núcleos de disilicato de litio con porcelana de recubrimiento IPS e.max®Ceram, el hecho de que la diferencia entre los CET entre ambas porcelanas sea únicamente de 0.65x 10-6K-1 mientras que la diferencia entre núcleos de circona IPS e.max ZirCad y su cerámica de recubrimiento por 311 DISCUSIÓN técnica de capas IPS e.max®Ceram, es de 1.25 x 10-6K-1 , lo que supone una mayor tensión residual a nivel de la interfase entre ambas porcelanas. A este respecto consideramos que el factor más importante para el mejor comportamiento frente a las fuerzas de cizalla de este grupo de disilicato de litio es debido a la compatibilidad química entre ambas porcelanas de núcleo y recubrimiento. Pese a presentar este tipo de restauraciones el valor más alto de resistencia a la cizalla, éstas tienen un inconveniente puesto que no pueden utilizarse para realizar restauraciones con pónticos en sectores posteriores a partir del segundo premolar, ya que se produce el fracaso de la restauración por fractura a nivel de los conectores [38]. Otro de los objetivos planteados en este estudio era valorar la diferencia en resistencia a la cizalla entre núcleos de circona y su faceta según la técnica de recubrimiento. Nuestros resultados nos dieron unos valores algo superiores para las facetas inyectadas sobre circona respecto a las aplicadas por la técnica de capas, existiendo diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos. Autores como Aboushelib MN et al [52, 163], Christensen RP et al [53] y Anunmana CH et al [87], coinciden con nuestra afirmación. A nuestro parecer la técnica de inyección ha obtenido los resultados más altos en nuestro estudio frente a la técnica de capas por tratarse de una técnica en la cual, al inyectar la porcelana de recubrimiento a presión sobre el zirliner ya cocido, debido al aumento de temperatura se produce el reblandecimiento del zirliner y se consigue un contacto más íntimo entre éste y el núcleo, por la compactación del zirliner sobre el núcleo de circona. Esto implicaría una incorporación de menor cantidad de poros y por tanto de menores puntos de inicio de fractura respecto a la técnica de capas, como se pudo observar con SEM. 312 DISCUSIÓN Por el contrario Tsalouchou E et al [191] y Beuer F et al [122] no encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los especímenes de circona con porcelana de recubrimiento por la técnica de capas y por la técnica de inyección. Tinschert J et al [54] afirman que las facetas aplicadas por la técnica de inyección en presencia del liner para núcleos de circona Ceram S y Lava Frame™, presentan una unión más débil con la circona y por lo tanto tienen una mayor probabilidad de fallos de tipo adhesivo. Coincidiendo con este autor Aboushelib M et al [52] afirman que la adhesión de la cerámica de recubrimiento inyectada es superior a la obtenida por técnica de capas, por la mayor superficie de contacto entre ambas. Llegan a la conclusión que el uso de liners en faceta de tipo inyectado debilitan esta unión disminuyendo su fuerza de adhesión. También concluyen que los resultados de fuerza de adhesión que encuentran en la circona coloreada, son más bajos respecto a la circona blanca. Ello se debería a que la inclusión de pigmentos en la circona actuaría disminuyendo los elementos estabilizadores de la misma (itrio), lo cual implicaría una mayor transformación de fase tetragonal a monoclínica. Cuando esto ocurre en la superficie de la circona implica un aumento de tamaño de grano y por lo tanto una menor dureza y densidad del mismo, con la consiguiente disminución en su calidad [31, 32]. Tholey MJ et al [170] concluyen que la unión entre la circona y su faceta de recubrimiento por técnica de capas es mas débil respecto a otras técnicas, debido a que la presencia de humedad en la cerámica de recubrimiento (polvo/líquido) implica una mayor transformación de fase t→ m al ser sinterizada sobre los núcleos de circona. Por ello concluyen, aconsejando aplicar una fina capa de esta cerámica sobre la circona, absorbiendo la 313 DISCUSIÓN humedad de la misma al máximo para evitar este cambio de fase que debilita la unión entre ambas porcelanas. V.3 Discusión de los resultados del estudio fractográfico y análisis estadístico Sin embargo, para llevar a cabo un análisis adecuado de tipo de fractura hallado en cada una de las muestras ensayadas, se hace necesario el estudio fractográfico. Para ello comenzaremos recordando los diferentes tipos de fractura que podemos encontrarnos en la superficie analizada. Así catalogábamos como fallo adhesivo aquel en el que tiene lugar la completa delaminación de la porcelana de recubrimiento en relación al núcleo, considerando este tipo de fallo cuando la exposición del núcleo era ≥75%. Fallo cohesivo como aquel que tiene lugar cuando se produce la fractura de forma total y exclusivamente en el liner o en la cerámica de recubrimiento, con una exposición de ambos ≥75% y fallo mixto (adhesivo/ cohesivo) como aquel en el que la superficie de fractura abarca tanto a la cerámica de recubrimiento como a la cerámica de núcleo, indicando por lo tanto áreas de fallo adhesivo y áreas de fallo cohesivo. El tipo de fracaso que encontramos en las muestras del grupo 1 CrNi/opáquer/IPS®d.SIGN fue con MO un fallo de tipo adhesivo coincidiendo con los resultados obtenidos por otros autores [5, 45, 155, 201] y también fallos de tipo mixto en una proporción algo más alta (ver Tabla 18). Si comparamos estos resultados con los que hemos obtenido mediante la visualización con SEM y con la aplicación del histograma de grises, nos encontramos cómo la clasificación de los tipos de fractura hallados varía sustancialmente. De esta forma, en el grupo 1 nos hemos encontrado con un 314 DISCUSIÓN 95% de fracasos de tipo cohesivo en faceta y opáquer, un 5% de tipo mixto y ausencia de fracasos de tipo adhesivo (ver anexo pag. 365). Estos resultados coinciden con los encontrados por Guess PC et al [25] dónde predominaban los fallos de tipo cohesivo en la faceta. Por el contrario Ashkanani HM et al [23] encontraron predominio de fallos de tipo mixto en este grupo. En nuestro caso una fina capa de opáquer quedaba adherida al núcleo en la mayor parte de los especímenes metal/porcelana, la cual no era detectada por la observación con MO y por ello gran parte de los fracasos catalogados como adhesivos con MO en realidad eran fracasos de tipo cohesivo en el opáquer y faceta, lo que nos indica una resistencia a la cizalla de la interfase superior a la resistencia del propio opáquer y cerámica de recubrimiento. En nuestra observación hemos encontrado al analizar el opáquer, elementos del núcleo como el Cr y el Ni que han sido intercambiados y se aprecian en el espectro EDX (Fig. 90), creándose una capa de interdifusión entre aleación metálica y opáquer, que llega a ser más resistente que el propio opáquer. Según algunos autores [155] la presencia de poros en el opáquer es una de las principales causas que actúan debilitando esta zona, siendo el origen de las fracturas que dan lugar al fallo de la muestra. Estos poros se incorporan con el pincel durante la fabricación de la faceta por la técnica de capas [52, 118]. Distintos autores [202] han observado que es el tipo de fallo de la muestra, más que el valor numérico obtenido por un test en particular, el indicador más importante de la calidad de unión metal/porcelana. Debido a que no existe una estandarización del método y diseño de los especímenes, consideramos esta afirmación muy adecuada, puesto que es difícil comparar 315 DISCUSIÓN resultados numéricos de fractura cuando las condiciones del método no han sido las mismas. Estudiando el porcentaje de fallos obtenidos en cada ensayo, podemos llevar a cabo comparaciones de los distintos ensayos según el tipo de fallo que predomina, el cual nos indica qué materiales presentan una unión más pobre y cuales una mejor unión. Así los fallos adhesivos nos indicarán una pobre unión entre núcleo/recubrimiento, fallos de tipo cohesivo una unión adecuada entre ambos y fallos mixtos una unión aceptable. Por lo tanto en base a la fractografía también podemos comparar comportamientos de resistencia de cizalla de diferentes grupos de especímenes y resistencias de los diferentes materiales que los componen, así como su interfase de unión. En las muestras del grupo 2 IPS e.max®Press/IPS e.max®Ceram encontramos con MO fracasos de tipo cohesivo tanto en núcleo como en faceta de recubrimiento en un 100% de los casos. Recordemos que este grupo no fue sometido al estudio fractográfico con SEM por presentar siempre el mismo tipo de patrón de fractura, tipo cohesivo en faceta y núcleo, donde las imágenes visualizadas con SEM aparecen todas ellas muy similares por tratarse de materiales muy similares (ver anexo pag. 366), considerando por ello que este estudio no iba a aportarnos información de interés. Estos especímenes cuyo núcleo es una porcelana de disilicato de litio inyectada y la faceta una porcelana de fluoroapatita por la técnica de capas no presentaban la linea de fractura a nivel de la interfase. Al observarlos con SEM, en el núcleo se aprecian poros principalmente en la perifería, zona de inicio de la fractura, pues a través de ellos discurren las grietas. Consideramos que este grupo ha obtenido los valores más altos de resistencia a la cizalla, en primer lugar por establecerse una unión química entre núcleo y faceta de recubrimiento, lo que origina una unión muy resistente y en segundo lugar por 316 DISCUSIÓN tener el núcleo inyectado menor cantidad de poros y burbujas, así como de tamaño muy pequeño [131]. Al Dohan HN et al [19] al igual que Dundar M et al [65] coinciden en afirmar que los altos valores de resistencia a la cizalla del grupo Empress 2 (disilicato de litio) y la casi ausencia de fallos de tipo adhesivo [43, 189], radica en el hecho de que ambos materiales de núcleo y recubrimiento se fusionan juntos y ciertos elementos difunden a través de la interfase. Sería la fase vítrea del núcleo o de la faceta la que difundiría a través de la interfase. Esto ocasionaría una alteración química de la capa vítrea adyacente al núcleo, haciendo posible los cambios en las propiedades físicas de la interfase como la resistencia o el CET. La difusión de elementos de las cerámicas de núcleo y recubrimiento implicarían unas uniones fuertes de enlaces covalentes e iónicos. Llega a la conclusión que los fallos de tipo adhesivo no ocurren en presencia de una buena unión entre unas cerámicas de núcleo y recubrimiento compatibles. Dundar M et al [65] afirman que aquellas cerámicas de matriz vítrea presentan una mejor integración de las capas núcleo/faceta, pudiendo las grietas y fisuras ser casi rellenadas por la cerámica de recubrimiento, actuando como una restauración de una sola cerámica ante las fuerzas aplicadas. Otro factor importante sería el que no hay diferencias en los módulos de elasticidad de ambas porcelanas, coincidiendo con Vult Von Steyern P et al [1]. Éste afirma que la zona de la interfase es una fuente de grietas estructurales por la dificultad de modelar la porcelana por capas de forma densa y homogénea sobre el núcleo sin atrapar burbujas de aire y también por factores condicionantes como la humedad. En relación a este punto, Taskonak B et al [43] afirman que una de las posibles causas de la unión deficiente entre núcleo y faceta en estas porcelanas de inyección puede deberse a una incorrecta eliminación de los restos de material de revestimiento que quedan 317 DISCUSIÓN adheridos a la superficie del núcleo tras su inyección. Estos autores [43] comprobaron que los distintos métodos de desbastado de la superficie del núcleo para eliminar los restos de revestimiento no influían en la resistencia a la flexión de dichos materiales. Concluyen con la afirmación que las propiedades termoelásticas y viscoelásticas de los núcleos/facetas pueden controlar la resistencia de estos materiales. Diferentes autores [29, 34, 52, 50, 132 ,145, 203 ] afirman que la adherencia sobre circona no es óptima puesto que casi siempre se produce el fallo de las restauraciones en la unión de ésta con la cerámica de recubrimiento. Esta valoración coincide con los resultados que hemos obtenido con MO, dónde los fallos en los grupos de núcleos de circona y sus facetas de recubrimiento fueron principalmente de tipo adhesivo y mixto en la interfase de unión (Tabla 18). Pero no coinciden con los resultados que hemos hallado con SEM. En nuestra investigación, cuando hemos observado con SEM (bse) las muestras de los grupos de circona y realizado el histograma de grises hemos podido apreciar variaciones en la apreciación del tipo de fractura resultante. El grupo 3 formado por los especímenes IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®ZirPress obtuvo valores de resistencia a la cizalla algo inferiores al grupo control. Dentro de los grupos formados por núcleos de circona fue el que obtuvo los valores más altos. Mediante la visualización con SEM encontramos un porcentaje de fallos de tipo cohesivo en el zirliner y faceta del 72% y un 28% de fallos de tipo mixto (ver anexo pag. 367). Estos valores contrastan con los encontrados con MO donde había un predominio de fallos de tipo adhesivo. Esta diferencia es debida a que mediante el histograma de grises y posteriormente de colores, hemos podido distinguir una capa de liner y faceta de recubrimiento adherida al núcleo de circona que no era apreciable 318 DISCUSIÓN con MO, lo cual nos reafirma la buena unión que se establece entre circona/zirliner, que consideramos es de tipo químico (Si-O- O-Zr) y es mayor a la fuerza cohesiva del propio liner. Las muestras del grupo 4 IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®Ceram dónde la faceta es por la técnica de capas mostraron una resistencia a la cizalla menor respecto al grupo donde la faceta de fluorapatita fue inyectada, existiendo diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos. El tipo de fracaso que predominó con MO fue el adhesivo, mientras con SEM y con histograma de grises y de color encontramos un 61% de fracasos de tipo cohesivo, proporción algo inferior respecto al grupo 3, y un 39% de fracasos de tipo mixto ( ver anexo pag. 368). Lo que indica que la unión entre la circona y el zirliner/faceta ha sido más débil respecto al grupo 3 de porcelana inyectada sobre la circona. El tipo de fracaso con MO que prevaleció en el grupo 5 Lava Frame™/ME/LavaCeram™ fue también de tipo adhesivo. Por el contrario el SEM nos ofrece valores de 78% fallos de tipo cohesivo y 22% fallos de tipo mixto (ver anexo pag. 369). Indicando que es la faceta de recubrimiento el punto más débil en este grupo dónde los valores de resistencia a la cizalla fueron menores respecto al grupo 3 de porcelana inyectada. El último grupo analizado, el grupo 6 LavaFrame™/zirliner/IPS e.max® Ceram es el que obtuvo los valores de adhesión más bajos respecto al resto de grupos analizados. Se trata de un grupo experimental donde el núcleo es de la casa 3M y el liner y porcelana de fluoroapatita de la casa Ivoclar. Nos encontramos con MO con fallos principalmente de tipo adhesivo (Tabla 18). Por el contrario con SEM obtenemos un 67% de fracasos de tipo cohesivo y un 33% fracasos de tipo mixto (ver anexo pag. 370). 319 DISCUSIÓN Nos llama la atención estos resultados, puesto que al llevar a cabo el estudio de la interfase de este grupo observábamos que había un pobre contacto entre el zirliner de la casa Ivoclar y la circona de la casa 3M debido a la gran cantidad de poros en dicha interfase, si además añadimos que se trata de materiales de diferentes casas comerciales, pensábamos que se daría una prevalencia de fallos de tipo adhesivo debido a que el fallo tendría lugar entre la circona de la casa 3M y el zirliner de la casa Ivoclar. A pesar de este pobre contacto entre ambas capas, la fuerza de adhesión de ambas ha sido mayor que la resistencia del resto de materiales, haciéndonos pensar que debe existir una unión química entre ambos materiales que fortalezca esta unión. Si comparamos estos resultados con los del grupo 4 también con zirliner y cerámica de recubrimiento de la casa Ivoclar vemos que los porcentajes son muy similares, aunque este grupo 6 ha presentado valores de cizalla más bajos debido a tratarse de materiales de núcleo y recubrimiento de casas comerciales diferentes. Concluiremos este apartado resaltando los mayores porcentajes de fallos de tipo mixto en los grupos 4 y 6. Lo que significa que estos grupos han sido los que han tenido una mayor exposición del núcleo de circona debido a que la unión de la circona/zirliner ha sido la más débil de todos los grupos, presentando a su vez los valores de cizalla más bajos de todos los grupos. Una vez revisado el tipo de fracaso de cada uno de los grupos ensayados vamos a aportar la opinión de diversos autores respecto a los tipos de fractura de muestras de diferentes materiales cerámicos. Autores como Al Dohan HN et al [19] encontraron con MO, que para muestras con núcleos de circona (Procera AllZircon y DC-Zirkon®) con sus respectivas porcelanas feldespáticas de recubrimiento, además de predominar los fallos de tipo adhesivo también hubo gran cantidad de fallos de tipo 320 DISCUSIÓN cohesivo en la faceta coincidiendo con Guess PC et al [25] y Tsalouchou E et al [191] . El primero observó con SEM que las facetas de recubrimiento sobre los núcleos de circona presentaban porosidades y defectos estructurales en la interfase núcleo/faceta. También Vult von Steyern P et al [1] en su estudio in vivo observaron un predominio de fallos de tipo cohesivo en las facetas de recubrimiento sobre núcleos de circona Lava Frame™. Entre las posibles causas de los fallos de tipo adhesivo en los que se da la delaminación de la porcelana de recubrimiento sobre el núcleo, Aboushelib MN et al [166] nos aportan causas como la débil resistencia de unión del núcleo/faceta, acabado inadecuado de la superficie del núcleo receptora de la faceta, transformación de la capa superficial del núcleo pasando de fase tetragonal a monoclínica, fuerzas de flexión sobre el núcleo, defectos en la interfase núcleo/faceta, inadecuada aplicación y tratamiento del liner, y por último por el estrés térmico residual. Las posibles causas de tipo cohesivo (chipping), Vult Von Steyern et al [1] las atribuyen a zonas con defectos microestructurales en la porcelana, como porosidades, aglomeraciones, inclusiones y grandes gránulos de porcelana. A su vez Aboushelib MN et al [166] aportan como posibles causas de este fracaso, el inadecuado soporte de la cerámica de núcleo sobre la cerámica de recubrimiento, dejando ésta con demasiado espesor, a la sobrecarga oclusal o fatiga como otra de las posibles causas, y el impacto con objetos duros sobre la misma. Aboushelib M et al [145] encuentran que el uso de liners, tanto en circona coloreada como sin colorear, contribuye a aumentar los fallos de tipo adhesivo entre circona/faceta inyectada debido a que con la aplicación del mismo se aumenta el número de poros y el menor contacto entre ambas. Por el contrario encuentran una menor cantidad de fallos adhesivos en sus 321 DISCUSIÓN estudios con SEM, cuando la faceta es manipulada por técnica de capas. Nuestros resultados no coinciden con los encontrados por este autor, puesto que fue el grupo de cerámica de recubrimiento por técnica inyectada la que obtuvo los valores más altos de adhesión respecto a las muestras de circona con cerámica de recubrimiento por técnica de capas. Por el contrario, Guess P et al [50] no encontraron ningún fallo de tipo adhesivo en las muestras de núcleo IPS e.max®Zircad y recubrimiento IPS e.max®Ceram. Predominaron los fallos de tipo cohesivo en la faceta sin exposición de la circona. Al igual que en nuestro caso no se encontró ningún caso de fractura del núcleo de circona. Askanani HM et al [23] encontraron un predominio de fallos de tipo cohesivo en la faceta y fallos de tipo mixto, coincidiendo con nuestros resultados con SEM (bse). Estos autores al igual que nosotros, apreciaron con SEM una fina capa de porcelana de recubrimiento cubriendo el núcleo de circona en gran parte de sus especímenes. Llegando a la conclusión de que para determinar de forma adecuada el tipo de fractura que tiene lugar en los especímenes debemos realizarlo mediante el SEM puesto que con MO no es suficiente. También Fischer J et al [134] encontraron una fina capa de cerámica de recubrimiento adherida a la circona en todas las muestras fracturadas, llegando a la conclusión de que esta efectiva unión, que se establece entre ambas porcelanas, sugiere una unión de tipo químico durante la cocción de ambas. Termina afirmando que la unión que se establece en la interfase circona /cerámica de recubrimiento es más resistente que la propia cerámica de recubrimiento, siendo esta última el material más débil en este tipo de coronas, debiendo ser mejorada [134, 190]. 322 DISCUSIÓN Coincidiendo con nuestros resultados, Kelly JR et al [38] nos hablan de un predominio de fracasos cohesivos en la faceta en las muestras con núcleo de circona. Indican que este tipo de fallos implica una buena unión interfacial entre la circona y la faceta de recubrimiento, el cual es crítico para el éxito de este tipo de restauraciones. También ellos encontraron una pequeña capa de cerámica de recubrimiento adherida al núcleo. También Göstemeyer G et al [130] encuentran un predominio de fallos de tipo mixto en los grupos de circona, coincidiendo con nuestros resultados y observan una fina capa de cerámica de recubrimiento sobre el núcleo de circona. Una vez contrastados los resultados obtenidos del tipo de fracaso en cada grupo mediante MO y SEM quiero puntualizar que los diferentes autores con los que he contrastado sus resultados fractográficos han sido algunos de ellos mediante visualización óptica [1, 39, 61, 86, 181] y mediante MO [19, 25, 50, 58, 60, 80, 145, 190] y otros se han apoyado con el SEM [23, 25, 58, 60, 87, 118, 129, 136, 137, 140, 145, 170, 171, 190]. Ningún autor ha utilizado el tipo de estudio fractográfico que hemos realizado mediante histograma de grises y de color con SEM (bse), para poder clarificar mejor los diferentes materiales y su proporción más exacta mediante porcentajes. Algunos autores [19, 25] han tratado de diferenciar los diferentes materiales observados en la superficie de fractura de las muestras y han establecido porcentajes de los mismos, pero mediante el uso del MO. Consideramos por lo tanto, que esta herramienta que nos ofrece el SEM puede ser de gran utilidad para especificar de forma mas concreta qué materiales estamos observando y el porcentaje de exposición de los mismos, lo cual implica obtener unos resultados mucho más concretos y precisos que cuando sólo visualizamos con MO o con SEM (sin la utilización del histograma de grises). También podemos afirmar, que para 323 DISCUSIÓN poder definir con exactitud el tipo de fractura (adhesiva, cohesiva o mixta) que ha tenido lugar en nuestras muestras, debemos recurrir a la microscopía y más concretamente al SEM [33], pues de lo contrario muchas fracturas cohesivas se van a catalogar como adhesivas. En base a los resultados obtenidos del estudio fractográfico se ha podido llevar a cabo un análisis Cluster. Así, podemos ver en la Tabla 24 los porcentajes de prevalencia de cada uno de los patrones de fractura obtenidos en cada uno de los grupos. El grupo 1 (CrNi/opáquer/IPS®d.SIGN) presentó un mayor porcentaje de fracturas del patrón I, representado por una presencia masiva de opáquer en este caso. Con ello interpretamos que la zona más débil de estas muestras y por donde discurre la fractura es a nivel del opáquer donde hay gran cantidad de poros. El resto de fracturas en este grupo han seguido un patrón tipo II, donde no hay exposición del núcleo y sí del opáquer y faceta en las mismas proporciones. De ello concluimos que en este grupo metal/porcelana los materiales más débiles han sido en primer lugar el opáquer y en menor proporción la faceta IPS®d.SIGN, estableciéndose una unión química adecuada entre la capa de óxidos del núcleo metálico y el opáquer, en el cual hay un predominio de fase cristalina, obteniéndose los valores de cizalla más altos de todos los grupos, a excepción del grupo 2. Hay que destacar la ausencia de casos de patrón V donde hay un alto porcentaje de exposición del núcleo, mientras que en todos los grupos de circona este patrón si se ha presentado y ha tenido lugar en una proporción similar. Esto vuelve a indicarnos la adecuada unión del opáquer a la capa de óxidos. En el grupo 2 (IPSe.max®Press/ IPS e.max®Ceram) no se ha llevado a cabo este estudio fractográfico, como ya hemos indicado con anterioridad, 324 DISCUSIÓN pues todas las fracturas tuvieron lugar de forma cohesiva en núcleo y faceta estableciéndose una fuerte unión entre los distintos materiales. Por ello consideramos que el estudio fractográfico no nos iba a aportar datos de interés. El grupo 3 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®ZirPress) ha presentado los patrones I, III, y V en idéntica proporción y por encima del resto de patrones. De ello concluimos la gran variabilidad que presenta este grupo en cuanto al patrón de fractura, el cual no está definido por uno de ellos de forma predominante como en el grupo 1. Los elementos débiles en este grupo consideramos han sido el zirliner, faceta y la unión circona/zirliner en una proporción similar. El grupo 4 (IPS e.max®ZirCad/zirliner/IPS e.max®Ceram) nos muestra un predominio de patrones de fractura tipo I y V indicándonos con ello que el zirliner en mayor proporción y posteriormente la unión circona/zirliner han sido los elementos más débiles en este grupo. Recordemos la gran cantidad de poros y grosor que presentaba el zirliner de este grupo visualizado con SEM. El grupo 5 (Lava Frame™/ME/LavaCeram™) ha presentado un predominio de fractura siguiendo el patrón III y en menor proporción un patrón V. Ello nos indica que el material más débil en este grupo ha sido principalmente la cerámica de recubrimiento. Recordemos que Ashkanani HM et al [23] observaron con SEM la menor cristalización de esta cerámica feldespática frente a la mayor cristalización de la cerámica IPS®d.SIGN. Indicar como hallazgo, que la mayor parte de muestras rompieron ofreciéndonos el mismo patrón de dibujo en la superficie de fractura indicándonos un comportamiento repetitivo en la superficie fractográfica. Por último el grupo 6 (LavaFrame™/zirliner/IPS e.max®Ceram) nos ha mostrado una gran variedad de tipos de patrones al igual que el grupo 3, 325 DISCUSIÓN indicando por ello que en este caso todos los materiales se han comportado de forma similar. Pese a tratarse la circona y el zirliner en este grupo, de materiales de diferentes casas comerciales, no ha sido en la unión entre ambos donde ha tenido lugar el fallo de forma exclusiva como era de esperar. Por ello consideramos según los resultados de nuestro estudio, que podemos utilizar cerámicas de núcleo y de recubrimiento de casas comerciales distintas, aunque con precaución, pues la unión que se establece entre ambos es la más débil de todos los grupos de estudio. Siguiendo con los resultados del análisis Cluster, destacar que los patrones I y II se asocian con los resultados de cizalla más elevados. Estos patrones han predominado en los grupos 1 y 3 los cuales han tenido los valores de cizalla más elevados en nuestro estudio fractográfico (fue el grupo 2 de disilicato de litio el que obtuvo los valores más altos de cizalla, pero no ha entrado a formar parte del estudio fractográfico). También este patrón ha sido predominante en el grupo 4 donde los valores de cizalla han sido más bajos, pero en este grupo también ha tenido lugar fallos con el patrón IV que se relaciona con valores de cizalla más bajos. Este tipo de patrón IV también ha prevalecido en el grupo 6, el cual ha tenido los valores de cizalla más bajos de todos los grupos. Pensamos que este tipo de patrón donde se da una exposición predominante de la faceta de recubrimiento es, en estos grupos de porcelana IPS e.max®Ceram, debido a la presencia de grandes poros y burbujas atrapadas durante la aposición de porcelana con el pincel en la técnica de capas, que actúan debilitando a esta porcelana, que como ya habíamos indicado con anterioridad está más cristalizada que su homóloga por técnica de inyección (Fig. 104, Fig. 112). Esta porcelana por técnica de capas presenta múltiples zonas de debilitamiento por los grandes y numerosos poros que nos encontramos en su interior. Esto es debido al factor humano durante la 326 DISCUSIÓN aposición de esta porcelana que implicaría el atrapamiento de aire en su interior. Por el contrario cuando la porcelana de recubrimiento es por inyección, la presión ejercida por la inyección de la porcelana implicaría el calentamiento del zirliner ya cocido con la consiguiente compresión del mismo, disminución en su grosor y compactación, lo que favorece la unión mejorada del zirliner con la circona y con la propia cerámica de recubrimiento. Todo ello comprobado mediante la observación con SEM y sus correspondientes espectros de RX. Consideramos que otro factor importante que influye en los mejores resultados obtenidos por el grupo 3 de cerámica inyectada es la temperatura de sinterización a la que se somete la cerámica sobre el zirliner. En el caso de cerámica de inyección esta temperatura es de 960°C, mientras que la cerámica de recubrimiento es sometida a 750°C. El hecho de sinterizar la porcelana a mayor temperatura también influye en que tenga lugar una mejor unión química de esta porcelana con la circona. Tras el estudio estadístico de los distintos tipos de fractura y desarrollado un análisis cluster cuya finalidad es identificar grupos homogéneos de piezas en cuanto a patrón microscópico (distribución porcentual de materiales) tras la ruptura, proponemos una nueva clasificación de los tipos de fractura que pueden tener lugar entre el material de núcleo y recubrimiento. Cada uno de los grupos obtenidos en el análisis cluster aglutinaría todas las piezas que exhiben aproximadamente el mismo porcentaje de materiales a través del microscopio y, a su vez, sería lo más heterogéneo posible del resto de grupos. 327 DISCUSIÓN Hasta ahora habíamos comentado que partíamos de tres tipos diferentes de patrones de fractura en base a la clasificación aportada por diferentes autores [23, 25, 162]: - Fallo adhesivo: cuando encontrábamos una completa delaminación de la porcelana de recubrimiento en relación al núcleo. En este estudio hemos considerado el fallo adhesivo cuando la delaminación del liner y recubrimiento ha sido ≥ 75%, quedando expuesto el núcleo en una superficie ≥ 75%. - Fallo cohesivo: cuando se producía la fractura de forma total y exclusivamente en el núcleo o en la cerámica de recubrimiento. Hemos considerado este fallo cuando se ha producido la fractura en una superficie ≥ 75% en el liner o cerámica de recubrimiento de forma conjunta o bien ≥ 75% en el núcleo. - Fallo mixto (adhesivo/ cohesivo): donde encontrábamos áreas de fallo adhesivo y áreas de fallo cohesivo. Por tanto, es aquel en el que la superficie de fractura abarcaba tanto a la cerámica de recubrimiento y liner, como a la cerámica de núcleo. En la clasificación que proponemos, en base a los resultados de nuestra investigación, identificamos estos tres tipos de fractura, pero diferenciamos dentro del tipo de fallo cohesivo, cuatro tipos diferentes en función de los patrones obtenidos por el análisis cluster (Fig. 199). Así la clasificación propuesta sería: - Fallo adhesivo: donde nos encontramos que el material expuesto en la superficie de fractura de forma predominante es el núcleo (≥ 75%). 328 DISCUSIÓN - Fallo cohesivo: dentro de este tipo de fallo vamos a distinguir cuatro tipos de patrón que se corresponden con los patrones detectados por el cluster: o Fallo cohesivo patrón I: donde el material que predomina mayoritariamente en la superficie de fractura es el liner. Se correspondería con el patrón número I del cluster. o Fallo cohesivo patrón II: donde los materiales que predominan son el liner y recubrimiento en proporciones similares, sin casi presencia de núcleo. Se correspondería con el patrón número II del cluster. o Fallo cohesivo patrón III: donde el material que predomina mayoritariamente en la superficie de fractura es el recubrimiento, pero con presencia también de liner y núcleo en menor proporción. Se correspondería con el patrón número III del cluster. o Fallo cohesivo patrón IV: donde el material expuesto es recubrimiento casi en su totalidad. Se correspondería con el patrón número IV del cluster. - Fallo mixto: donde los materiales expuestos que predominan en la superficie de fractura son tanto faceta y liner como núcleo en una proporción similar. Se correspondería con el patrón número V detectado por el cluster. Una vez llevado a cabo el estudio fractográfico de todas las muestras de circona, en base a los resultados podemos afirmar que es en la porcelana de recubrimiento donde tienen lugar la mayor parte de los fracasos en este tipo de restauraciones, pues predominan los fracasos de tipo cohesivo en la 329 DISCUSIÓN misma. Es por tanto, desde nuestro punto de vista, la porcelana de recubrimiento de los núcleos de circona la que debe ser mejorada en primer lugar. En este sentido, Christensen RP et al [53] concluyen que incorporar cristales de leucita a las cerámicas de recubrimiento inyectadas específicas para la circona (CZR Press, Noritake Dental, Aichi Japan), imitando las cerámicas de recubrimiento sobre estructuras metálicas (que nos ofrecen una mejor unión), es una forma de mejorar las propiedades mecánicas de la cerámica de recubrimiento, punto débil de estas estructuras. En mi opinión, el incorporar cristales de leucita a las cerámicas de recubrimiento implica, además de aumentar la fase cristalina, un aumento en el CET de la porcelana. Si lo que intentamos en este tipo de restauraciones con núcleo de circona es igualar los CET de ambas cerámicas, con la incorporación de leucita estoy incrementando esta diferencia. Por lo tanto, aunque mejore las propiedades de resistencia de la cerámica de recubrimiento, por otro lado estaríamos aumentando las tensiones residuales a nivel de la interfase con el consiguiente debilitamiento de la interfase entre ambas. Varios son los factores en los que actualmente se está centrando la investigación como principales en los fracasos tipo chipping de este tipo de restauraciones de circona, cabe destacar el diseño adecuado de las estructuras de circona que den un buen soporte a la cerámica de recubrimiento, mediante la incorporación de un collarete de circona en la zona gingival de las restauraciones [172] u omitiendo la cerámica de recubrimiento a nivel de los conectores. También la investigación esta centrada en el adecuado espesor de la cerámica de recubrimiento [1, 85, 124, 204], el CET compatible de ambas 330 DISCUSIÓN porcelanas y el adecuado proceso de enfriamiento de la cerámica de recubrimiento tras su sinterización [85, 124, 204]. En la actualidad también se está haciendo un gran esfuerzo investigador para mejorar la interfase de unión entre circona /recubrimiento. Varias están siendo las propuestas por diferentes investigadores. Así Aboushelib MN et al [163] proponen utilizar la técnica combinada de cerámica inyectada sobre los núcleos de circona que implican una mejor unión entre ambas, y posteriormente recubrir con cerámica de recubrimiento para dar una mayor estética. Proponen también la realización de la cerámica de recubrimiento mediante técnica CAD/CAM, la cual posteriormente será cementada sobre los núcleos de circona. En este sentido Beuer F et al [122] encuentran una mayor resistencia a la fractura de tipo cohesivo cuando la porcelana de recubrimiento es de alta resistencia (disilicato de litio) y por la técnica CAD/CAM. No solamente se está investigando la forma de mejorar la cerámica de recubrimiento de núcleos de circona y la interfase entre ambas. Dentro del campo de las restauraciones completas de cerámica con núcleo de circona, también se está investigando en la búsqueda de circonas que no sufran el proceso de envejecimiento a bajas temperaturas, así como circonas estabilizadas con otro tipo de óxidos, como cerio [76, 124] y magnesio [36, 68] que, aunque no presenten la cualidad de transformación resistente tan acentuada, al menos eviten a mas largo plazo el proceso de envejecimiento de la circona en medio acuoso. Chevalier J [76] afirma que el futuro más prometedor de la circona es mediante su uso en los compuestos de circona (80%) reforzados con alúmina (20%) (ZTA), los cuales pueden ofrecer un buen equilibrio entre el lento desarrollo del agrietamiento y la resistencia al envejecimiento. Opina que la 331 DISCUSIÓN adición de alúmina a la circona, claramente obstaculiza el envejecimiento y presenta asombrosas propiedades mecánicas y tribológicas. Todos estos compuestos basados en circona se han desarrollado con éxito mediante estudios in vitro. También Fischer J et al [86] nos proponen la cerámica de circona estabilizada con cerio y reforzada por alúmina (Ce-TZP/A) como una cerámica con mejores propiedades mecánicas. Sin embargo Lughi V et al [88] afirman al respecto que la circona ZTA es más sensible al envejecimiento debido a la presencia de tensiones microscópicas entre ambas cerámicas de alúmina y circona. Los resultados clínicos según los diferentes estudios [63, 77, 110, 205] arrojados por los puentes de circona, apuntan hacia el éxito de la restauración. Los materiales de la estructura interna no mostraron ningún tipo de fractura o daño [25]. Por el contrario, estas restauraciones en su fase inicial presentaron descascarillamientos en la porcelana de recubrimiento. Así Sailer I et al [57] encontraron en 58 puentes de tres a cinco piezas realizados con mecanizado directo hasta un 11% de descascarillamientos a los tres años. En otro de sus estudios obtuvieron un 15,2 % de fracasos a nivel de la faceta a los 5 años [63]. Vult Von Steyern P et al [1] y Tinschert J et al [62] también constataron un 15% de desperfectos del mismo tipo tras dos años. Por el contrario Donovan T et al [205] nos hablan de un porcentaje de descascarillamientos mucho mayor, en torno al 8-50% durante el primer y segundo año. También Christensen RP et al [53] nos ofrece el 56% de fracasos a los tres años. Raigrodski AJ et al [61] encontraron un 25% de este tipo de fracasos sobre núcleos Lava Frame™ en un periodo de 31.2 meses. En cambio los desprendimientos de las facetas en coronas metal cerámicas oscilan según Marklund S et al [206] y Sailer I et al [57] entre el 9,5% 332 DISCUSIÓN y 13,6% a los cinco años. Otros autores también nos refieren porcentajes de desprendimiento entre el 4 y 10% a los 10 años [205]. Walton TR [55] aporta un 3% a los quince años. En la actualidad existe una gran controversia en relación a los posibles factores causantes de los fracasos en restauraciones con núcleos Y-TZP. Se está estudiando ampliamente en relación a los mismos, sin embargo se hacen necesarios mas estudios in vitro e in vivo para poder mejorar el comportamiento mecánico de este tipo de núcleos y su cerámica de recubrimiento y tener una mayor fiabilidad de los mismos a largo plazo. 333 VI. CONCLUSIONES CONCLUSIONES Tras llevar a cabo la investigación a SEM de la interfase de unión de los diferentes grupos de estudio, así como la realización del ensayo de cizalla realizado para analizar la resistencia de unión entre ambos materiales de núcleo y recubrimiento, y tras el estudio fractográfico a SEM de la superficie de fractura obtenida, hemos llegado a las siguientes conclusiónes: 1.1- Los grupos de circona han presentado valores de resitencia a la cizalla más bajos respecto a los grupos control. 1.2- Los valores de cizalla obtenidos por las muestras con núcleos de circona pueden considerarse como aceptables. 1.3- Los mejores resultados de adhesión obtenidos han sido para las muestras de disilicato de litio y su cerámica de recubrimiento. 2.1- La técnica de recubrimiento que ha obtenido los valores de resistencia a la cizalla más altos ha sido la técnica de inyección. 3.1- El uso de porcelanas de recubrimiento no recomendadas por la casa comercial implica una unión más débil entre ambas porcelanas. 4.1- La utilización de imágenes de electrones retrodispersados en la microscopía electrónica de barrido resulta fundamental para la definición del mecanismo de fractura. 5.1- Se ha diseñado un sistema de análisis fractográfico potente y útil para tipificar el modo de fractura hallado en superficie. 5.2- Los fracasos predominantes en todos los grupos de circona han sido de tipo cohesivo en la faceta o en el liner. 5.3- No se ha encontrado relación entre el patrón de fractura y la fuerza de cizalla obtenida en ninguno de los grupos ensayados. 5.4- A pesar de lo que otros autores evidencian hay una unión química entre los núcleos de circona y sus porcelanas de recubrimiento. 337 VII. BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA [1] Vult Von Steyern P, Carlson P, Nilner K. All-ceramic fixed partial dentures designed according to the DC-Zirkon® technique. A 2-year clinical study. J Oral Rehabil 2005;32:180-187. [2] Cattel MJ, Clarke RL, Lynch EJR. The transverse strength, reliability and microstructural features of four dental ceramics – Part I. J Dent 1997; 25:399-407. [3] Pretti M, Hilgert E, Bottino MA, Avelar RP. Evaluation of the Shear bond Strength of the union between two CoCr-alloys and a dental ceramic. J Appl Oral Sci 2004;12:280-4. [4] Olivieri KA, Neisser MP, Bottino MA, Miranda ME. Bond characteristics of porcelain fused to cast and milled titanium. Braz J Oral Sci. 2005; 4:923-8. [5] Yalcin C, Senay C, Nur H. Shear bond strength evaluation of different veneering systems on Ni-Cr alloys. J Prosthodont 2007;16:31-6. [6] Graham JD, Johnson A,Wildgoose D,Shareef M,Cannavina G.The effect of surface treatments on the bond strength of a nonprecious alloyceramic interface. 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GRUPO 1 %Núcleo %Liner %Faceta MPa Fractura GR1.1 17,97 69,31 12,72 12,22 Cohesivo GR1.2 0,11 46,52 53,37 22,54 Cohesivo GR1.3 0,03 49,94 50,03 14,90 Cohesivo GR1.4 0,00 69,34 30,66 13,84 Cohesivo GR1.5 0,00 41,19 58,81 10,96 Cohesivo GR1.6 27,01 65,26 7,73 12,13 Mixto GR1.7 0,02 78,89 21,08 13,97 Cohesivo GR1.8 0,07 48,27 51,67 9,66 Cohesivo GR1.9 0,00 42,81 57,19 10,87 Cohesivo GR1.10 6,03 56,87 37,10 11,83 Cohesivo GR1.11 14,97 65,78 19,24 15,65 Cohesivo GR1.12 17,56 67,23 15,19 16,24 Cohesivo GR1.13 16,97 62,62 20,39 16,32 Cohesivo GR1.14 16,23 58,43 25,32 17,69 Cohesivo GR1.15 12,54 66,00 21,44 11,86 Cohesivo GR.1.16 12,42 65,62 21,95 13,99 Cohesivo GR1.17 10,91 73,75 15,33 16,24 Cohesivo GR1.18 13,74 66,87 19,38 14,46 Cohesivo GR1.19 14,18 63,62 22,19 17,34 Cohesivo 365 ANEXOS GRUPO 2 %Núcleo %Liner %Faceta MPa Fractura GR2.1 _ _ _ 22,22 Cohesivo GR2.2 _ _ _ 27,55 Cohesivo GR2.3 _ _ _ 20,35 Cohesivo GR2.4 _ _ _ 28,77 Cohesivo GR2.5 _ _ _ 26,46 Cohesivo GR2.6 _ _ _ 25,9 Cohesivo GR2.7 _ _ _ 17,5 Cohesivo GR2.8 _ _ _ 22,56 Cohesivo GR2.9 _ _ _ 26,48 Cohesivo GR2.10 _ _ _ 18,72 Cohesivo GR2.11 _ _ _ 18 Cohesivo GR2.12 _ _ _ 28,16 Cohesivo GR2.13 _ _ _ 15,93 Cohesivo GR2.14 _ _ _ 27,17 Cohesivo GR2.15 _ _ _ 17,71 Cohesivo GR.2.16 _ _ _ 26,69 Cohesivo GR2.17 _ _ _ 36,63 Cohesivo GR2.18 _ _ _ 32,74 Cohesivo GR2.19 _ _ _ 32,84 Cohesivo 366 INTRODUCCIÓN GRUPO 3 %Núcleo %Liner %Faceta MPa Fractura GR3.1 0,72 27,97 71,31 13,80 Cohesivo GR3.2 15,73 24,84 59,43 13,35 Cohesivo GR3.3 7,32 13,71 78,97 9,94 Cohesivo _ _ 14,17 _ GR3.4 _ GR3.5 6,35 21,36 72,29 8,97 Cohesivo GR3.6 0,00 0,00 100,00 12,69 Cohesivo GR3.7 3,38 25,66 70,96 16,07 Cohesivo GR3.8 6,72 79,75 13,53 12,29 Cohesivo GR3.9 13,44 50,13 36,43 13,01 Cohesivo GR3.10 5,27 67,42 27,32 21,59 Cohesivo GR3.11 1,07 45,44 53,50 10,33 Cohesivo GR3.12 6,31 67,46 26,21 10,03 Cohesivo GR3.13 17,70 61,59 20,70 13,62 Cohesivo GR3.14 4,74 54,69 40,55 10,37 Cohesivo GR3.15 66,34 20,50 13,15 7,66 Mixto GR.3.16 59,18 26,46 14,35 10,61 Mixto GR3.17 37,75 32,88 29,36 8,28 Mixto GR3.18 59,91 24,57 15,51 9,52 Mixto GR3.19 46,57 14,24 39,18 9,21 Mixto 367 ANEXOS GRUPO 4 %Núcleo %Liner %Faceta MPa Fractura GR4.1 3,09 67,61 29,30 7,95 Cohesivo GR4.2 17,58 53,93 28,48 11,46 Cohesivo GR4.3 33,30 49,37 17,33 7,11 Mixto GR4.4 0,00 0,00 100,00 9,68 Cohesivo 9,31 _ GR4.5 _ _ GR4.6 52,82 41,25 5,93 6,82 Mixto GR4.7 41,68 28,90 29,43 9,17 Mixto GR4.8 9,35 58,43 32,22 2,72 Cohesivo GR4.9 47,39 43,40 9,22 6,50 Mixto GR4.10 1,72 6,86 91,42 7,72 Cohesivo GR4.11 9,07 50,08 40,85 7,12 Cohesivo GR4.12 32,12 30,58 37,28 7,41 Mixto GR4.13 16,80 71,33 11,85 2,14 Cohesivo GR4.14 28,95 60,13 10,91 4,33 Mixto GR4.15 19,08 66,57 14,35 5,39 Cohesivo GR4.16 0,32 3,46 96,21 6,85 Cohesivo GR4.17 3,72 82,24 14,02 4,25 Cohesivo GR4.18 10,52 79,02 10,44 5,02 Cohesivo GR4.19 32,14 69,04 7,80 8,11 Mixto 368 _ INTRODUCCIÓN GRUPO 5 %Núcleo %Liner %Faceta MPa Fractura GR5.1 18,73 75,10 6,18 7,16 Cohesivo GR5.2 17,99 27,28 54,74 21,36 Cohesivo GR5.3 35,30 32,45 32,25 8,88 Mixto GR5.4 12,66 21,93 65,41 16,27 Cohesivo GR5.5 23,01 15,97 61,02 7,31 Cohesivo GR5.6 30,68 26,70 42,61 7,68 Mixto GR5.7 _ _ _ 8,60 _ GR5.8 5,96 17,66 76,38 7,63 Cohesivo GR5.9 21,19 19,02 59,79 6,93 Cohesivo GR5.10 29,70 43,43 26,87 6,13 Mixto GR5.11 14,59 23,58 61,84 6,20 Cohesivo GR5.12 43,10 29,69 27,19 6,66 Mixto GR5.13 14,31 15,02 70,66 5,31 Cohesivo GR5.14 19,39 31,36 49,24 7,87 Cohesivo GR5.15 0,00 0,00 100 4,31 Cohesivo GR5.16 1,64 14,53 83,82 3,66 Cohesivo GR5.17 9,55 22,28 68,15 5,51 Cohesivo GR5.18 8,13 15,05 76,80 5,67 Cohesivo GR5.19 13,06 18,54 68,39 9,40 Cohesivo 369 ANEXOS GRUPO 6 %Núcleo %Liner %Faceta MPa Fractura GR6.1 6,30 22,22 71,48 0,69 Cohesivo GR6.2 0,39 46,76 52,85 6,69 Cohesivo GR6.3 0,00 5,25 94,75 3,90 Cohesivo GR6.4 0,00 7,12 92,88 9,42 Cohesivo GR6.5 _ _ _ 6,27 _ GR6.6 19,39 55,45 25,15 7,07 Cohesivo GR6.7 2,19 24,50 73,31 1,01 Cohesivo GR6.8 1,76 3,39 94,85 1,04 Cohesivo GR6.9 8,42 10,54 81,04 5,53 Cohesivo GR6.10 21,56 32,54 45,90 1,26 Cohesivo GR6.11 34,81 41,19 24,00 10,13 Mixto GR6.12 47,21 41,97 10,80 7,83 Mixto GR6.13 50,78 45,06 12,85 8,23 Mixto GR6.14 0,00 55,15 44,84 4,10 Cohesivo GR6.15 46,43 38,80 14,75 7,77 Mixto GR6.16 21,88 61,64 16,46 8,15 Cohesivo GR6.17 30,13 48,21 21,65 7,41 Mixto GR6.18 44,56 39,06 16,36 8,13 Mixto GR6.19 0,07 84,56 15,35 3,26 Cohesivo 370