CATETER EXTERNO PARA ALIVIO VESICAL DE CONDUCTORES

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OFICINA ESPAÑOLA DE
PATENTES Y MARCAS
ESPAÑA
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1 030 490
kNúmero de solicitud: U 9500123
kInt. Cl. : A61M 25/00
11 Número de publicación:
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SOLICITUD DE MODELO DE UTILIDAD
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71 Solicitante/s: Victor Manuel Anduix Ortolà
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72 Inventor/es: Anduix Ortolà, Victor Manuel
22 Fecha de presentación: 27.01.95
43 Fecha de publicación de la solicitud: 16.08.95
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Vereda Ganapanes, 33-2◦ C esc dcha.
28035 Madrid, ES
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74 Agente: No consta
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54 Tı́tulo: Catéter externo para alivio vesical de conductores.
Venta de fascı́culos: Oficina Española de Patentes y Marcas. C/Panamá, 1 – 28036 Madrid
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DESCRIPCION
Catéter externo para alivio vesical de conductores objeto de la invención.
Objeto de la Invención
La presente invención se refiere a un catéter
o instrumento tubular cuya finalidad es, en este
caso, la de facilitar el alivio vesical urinario a
los conductores profesionales, de una manera discreta e higiénica. Se trata de un tubo de material
plástico cuyo extremo final termina en una boquilla de salida con válvula seguridad, para poder
abrirla a voluntad, y el otro con otra boquilla de
admisión adaptable a un estuche peneano.
Antecedentes
Existen, desde mucho, artilugios para la recogida de orina emitida involuntariamente por personas con problemas de enuresis o incontinencia
urinaria, generalmente de tipo psicológico, o bien
por discapacidad innata fı́sica o sobrevenida por
algún tipo de lesión, generalmente medular.
Estas personas suelen disponer de dos tipos
de bolsas para la recogida de su orina emitida
involuntariamente, y son:
Las de dı́a, llamadas también de pierna, que
consisten en una bolsa de material plástico de una
capacidad de 750 cm3 y con boquilla de salida con
válvula de seguridad en su base, para poder ser
vaciada a voluntad. A esta bolsa va adherido un
tubo de material plástico que, a su vez, está provisto de una boquilla de admisión que se adapta
al estuche peneano, el cual suele ser de material
de caucho, similar a un preservativo y se adapta
al pene asegurándolo conuna goma plana también
de material de caucho, pero adhesiva, para más
seguridad. Estas, llamemos prótesis, se sujetan
a una pierna del paciente por medio de unas gomas elásticas, quedando todo ello simulado bajo
la pernera del pantalón.
Las de noche, que suelen constar de los mismos elementos que las anteriores, pero, en este
caso, la bolsa suele ser de mayor capacidad y el
tubo algo más largo, con la finalidad de poder ser
colgado o sujeto todo ello en algún lugar de la
cama, somier, etc. y no impidan los movimientos
nocturnos del paciente (si no es tetrapléjico y, los
tiene, por tanto), mientras duerme.
Evidentemente todo ello se refiere al caso de
hombres.
Esto es aproximadamente todo lo que existe
para paliar un problema derivado de una enfermedad o deficiencia, y siendo las bolsas, tubos,
boquillas y válvulas de muy diversas formas y sistemas, los cuales no importan demasiado para la
utilidad final, en la que todos coinciden y la cual
es la de un artilugio capaz de recoger la orina,
con seguridad e higiene, a personas con problemas para la retención de la misma.
Pero lo que aquı́ se propone no tiene demasiada relación con problemas discapacitantes, sino
con otro que muchos, si no la mayorı́a de los profesionales del volante sufren, sobre todo en las
grandes ciudades, en que cada dı́a es más difı́cil
estacionar el vehı́culo correctamente para acercarse a un establecimiento para aliviarse (cuando
éste exista en el lugar en que uno se halle) y tienen que aguantar una presión en la vejiga a veces
enorme.
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Vemos continuamente cómo profesionales del
volante (taxistas y conductores de autobús, principalmente) evacuan tras vallas, portales, entradas del metro, tapándose con la puerta de su
vehı́culo, contra árboles públicos, contra camiones estacionados, etc. o pidiendo por favor realizar su micción en tiendas, peluquerı́as, etc.; aunque también muchos de ellos acuden a bares, cafeterı́as, etc. (en horas nocturnas el problema
puede ser algo más grave, pues se hallan cerrados). Esto último tiene su contrapartida, como
es que, al entrar en uno de estos establecimientos,
se sienten obligados a realizar una consumición,
con lo cual, si ésta es alcohólica, no deja de ser un
problema para su trabajo de conductor y, si no lo
es, lo que consiguen es introducir más lı́quido en
su cuerpo, algo que le obligará más tarde a tener
que evacuar de nuevo, porque, como es sabido, el
ser humano depende de tres clases de lı́quidos:
1◦ el constitutivo
2◦ el muy metabolizado y
3◦ el poco metabolizado
◦
1 El constitutivo (50% intracelular y 20% extracelular) es el lı́quido que forma parte de nuestro
propio cuerpo y, aunque se renueva, tarda más en
ser evacuado, por lo que da menos problema de
micción.
2◦ el muy metabolizado que proviene de los alimentos y que se ingieren (que es indisoluble de
los mismos y su mayor finalidad es la de sustituir
al anterior) y que, por tanto, tiene un ciclo más
rápido que el anterior, por lo que da más problemas de micción que el anterior, pero menos que
el
3◦ o poco metabolizado, que es el que se ingiere directamente como lı́quido de cualquier clase. Este
tiene ciclo de circulación muy rápida y es el que
causa la micción más abundante y problemática
para nuestro caso, pues el organismo lo utiliza
preferentemente como medio de eliminación o
arrastre. Es por ello, que muchos profesionales del
volante, aún posiblemente sin saber esto, evitan
comidas muy lı́quidas y se inclinan por regı́menes
más secos, para poder aguantar más, sin efectuar
micción.
Dejando a un lado los problemas de salud que
esto puede provocar, ası́ como los derivados de
una retención de orina continua a las que muchos
de estos profesionales someten a sus organismos
(estrés, dolores vesicales, preocupación constante
por encontrar un lugar adecuado, primero para
estacionar su vehı́culo y luego para que ese lugar sea higiénico y discreto, creemos que puede
ser útil la invención que aportamos y que en
parte puede ayudar a muchos profesionales a paliar tanto su problema como redundar en beneficio
de la circulación por las calles.
No pretendemos , por tanto, la protección de
un sistema que ya existe, sino un nuevo modelo
de utilidad dirigido a paliar un problema distinto,
porque:
1◦ Va dirigido a personas presuntamente sanas
y completas, no deficientes y, por tanto, con
movilidad normal.
2◦ No tienen problemas de retención de orina,
si acaso de lo contrario.
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3◦ No se trata de una prótesis que sustituya
a ningún órgano o vı́scera en concreto de
los que se carezca por traumatismo o tenga
reducidas sus posibilidades normales, sino
de una prótesis a las limitaciones naturales
de los mismos y que impone, en muchos casos, la propia vida moderna, de la misma
manera que el coche lo es al suplir las limitaciones naturales de nuestras piernas.
Por tanto, lo que se contempla es una nueva utilidad de lo que de alguna manera ya existe, pero
con los cambios pertinentes efectuados que hemos
señalado, para conseguir un fin, si bien similar en
la forma, radicalmente distinto en el fondo.
Descripción de la invención
Lo que se propone es un nuevo modelo de utilidad adaptado a otra necesidad y, para ello, se realizan las oportunas modificaciones a lo que ya es
conocido y cuya efectividad está ya demostrada.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que
el conductor profesional es una persona que puede
moverse, es por ello que lo único que necesitará
es el tubo con válvula de admisión al principio y
válvula de seguridad al final y el correspondiente
estuche peneano, con su correspondiente goma de
caucho plana y adhesiva de seguridad. Ası́ simplificado, la invención que se propone, consta de
un catéter o instrumento tubular de aproximadamente 30 cm de largo de material plástico flexible,
con dos boquillas o válvulas, una en cada uno de
sus extremos, de admisión y de salida, respectivamente. La válvula de seguridad de salida, al
cerrar herméticamente, impide el retroceso de la
orina,por lo que el tubo queda vacı́o después de
cada micción y no genera problemas de higiene.
La salida de la orina se podrá efectuar:
1◦ hacia una bolsa hermética con válvulas de
seguridad tanto de salida como de entrada, similares a las que lleva el catéter, (bolsa que se aconseja
sea de color negro, por ser más discreto), la cual
hemos eliminado de nuestro invención, y , por
tanto, sobre la que no se solicita protección (como
tampoco para el estuche peneano) y que quedará
independiente y situada en la guantera del automóvil, colgada del lado izquierdo del asiento,
bajo el mismo, etc. o
2◦ directamente a una alcantarilla, alcorque,
etc. a la que se podrı́a acceder con total discreción
abriendo ligeramente la puerta del automóvil del
lado del conducto. Evidentemente esta segunda
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opción quizá requiera de cierta educación cı́vica
para evitar abusos y no dejar las micciones por
cualquier sitio.
3◦ el catéter se guardará en el bolsillo del pantalón, cuyo forro deberá ir provisto de un paso o
agujero ad hoc.
Descripción de la figura que se acompaña
La figura que se acompaña muestra un ejemplo de realización práctica. En él se puede apreciar el catéter o tubo (1) de material plástico
en cuyo extremo derecho o principio, vemos la
válvula de admisión (2) que se adptará al estuche peneano (3) con su goma adhesiva (4) y en
el extremo izquierdo, que serı́a el final del mismo,
se halla la válvula de seguridad de salida (5), que
desagua hacia una bolsa higiénica o a otro sitio
adecuado.
Descripción de un modo práctico de realización
Tal y como se aprecia en la figura, se trata
de un catéter o instrumento tubular de material
plástico flexible, pero de cierta consistencia, a fin
de que pueda resistir la presión de una ropa de
vestir, incluso apretada, sin que se ciegue su paso.
De una longitud variable, pero preferiblemente de
unos 30 cm de largo.
En uno de sus extremos irá acoplada a una
boquilla como válvula de admisión que podrá o
no ser de seguridad, ya que aquı́ no es necesaria.
Esta boquilla tendrá como finalidad la de poder
adaptarse a un estuche peneano de goma elástica
de los existentes en el mercado y ya suficientemente experimentados. Algo que se realiza por
simple presión de esta goma sobre la válvula.
En el otro extremo irá adaptada una boquilla
con válvula de cierre de seguridad, también como
las ya existentes en el mercado.
Todas estas boquillas irán termosoldadas al
catéter o tubo, como suele ser habitual, formando
todo el conjunto una sola y única pieza.
Este conjunto deberá ser totalmente hermético y sin porosidades, de manera que, si introducimos lı́quido por la boquilla de admisión, cuando
la de la salida esté cerrada, éste no podrá salirse
al exterior (por efecto de la presión atmosférica), aunque el tubo adopte las más diversas posiciones, excepto si se producen sacudidas; pero
si abrimos la válvula de seguridad de que estará
compuesta la boquilla de salida, todo el lı́quido
podrá desalojarse tanto por uno como por el otro
extremo.
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REIVINDICACIONES
1. Catéter externo para alivio vesical de conductores caracterizado por ser un instrumento
tubular o cilı́ndrico de material plástico flexible
y no poroso (termoplástico: poliestireno, polietileno, cloruro de polivinilo -PVC-, etc.), según
consta en la figura que se acompaña (1), con boquillas de entrada (2) y salida con cierre de seguridad (5), adaptables, la primera, a un estuche
elástico peneano de los ya existentes en el mercado (3) y (4) y, la segunda, a bolsas higiénicas
de recogida de orina de las que también existen
en el mercado, o a otros recipientes o lugares ad
hoc.
El material tiene que tener una densidad suficiente para que el tubo sea inexpandible e indeformable hacia el exterior, aunque sı́ puede contraerse ligeramente hacia el interior, es por ello que
será necesaria una sección mı́nima de al menos
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0,00025 m si se trata, por ejemplo, de polietileno
y algo mayor si se trata de PVC u otro.
La longitud de dicho tubo puede ser variable
pero comprendida aproximadamente entre unos
0,20 m y 1 m. Asimismo lo puede ser su luz o
diámetro interno, el cual podrá variar de al menos
0,004 m hasta 0,010 m.
Las soldaduras del tubo a las boquillas, tanto
de entrada como de salida, han de ser totalmente
estancas y formando una sola y única pieza con
todo el tubo, de modo que en ningún momento
pueda haber peligro de desprendimiento de alguna de sus partes, sea por motivos de presión, de
calor, o de otra circunstancia en un uso normal.
Asimismo, la válvula de la boquilla de salida será
de fácil accionamiento, de las llamadas for live, de
manera que nada, ni en ningún momento, en un
uso correcto de la misma, se dificulte su apertura
y cierre normal.
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