15/1974 - Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

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Núm. 15-74 H
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EL CARDON
JUAN G. NAVAS RUIZ
VICENTE MENDEZ CANOVAS
Agentes de Extensión Agraria
MINISTERIO DE
AGRICULTURA
EL CARDON
DESCItIPCION DE LA PLANTA
El cardón es una planta herbácea conocida con el nombre científico de Dipsacus fi^llo^^urn L, perteneciente a la familia Dipsacáceas. Dentro de la familia constituye el género tipo; tiene el tallo provisto de aguijones y brácteas interflorales espinosas. La especie más común rDipsacus syf^^c^srrisi. que es espontánea, llega a metro y medio de altura
y tiene hojas espinosas en el nervio medio, enttesoldadas,
desigualmente festoneadas, brácteas involucrales lineales, ascendentes y más largas que la cabezuela y flores purpúreas.
No debe confundirse con la anterior, pues en la planta silvestre, la farma de las brácteas de la cabezuela es distinta
que en la planta cultivada, por lo que no sirve para fines
industriales.
La planta cultivada es bisanual, denominándose en algunas zonas carda, cardencha o cardo de cardadores. Es de
raíces a.bundantes y penetrantes, aun cuando también se
desarrolla en ella una gran cabellera superficial, por lo que
explora gran volumen de suelo. En condiciones normales
de cultivo su porte oscila alrededor del metro de altura y
Ios brotes que irradian del tallo principal ocupan, en un
plano horizontal, un círculo de unos 80 centímetros de diámetro, terminando dichos brotes en una cabezuela con púas
erizadas que encierra las semillas o aquenios. El peine obtenido de dicha cabezuela es el producto industrial de la
plantación, después de habérsele extraído las semillas.
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Fig. 1.-Cultivo de cardón en la zona de Villena
(Alicante).
Las hojas se insertan en el tallo principal y en los brotes, siendo opuestas y arrancando de cada verticilio dos de
ellas, que se encuentran soldadas entre sí por sus bases y
con el mismo tallo, por lo que son fuertemente abra.zadoras, formando una especie de concavidad en su base, en donde se retiene el agua de una lluvia durarite varios días. Dichas hojas son enteras, festoneadas y con diversas espinas
en sus partes salientes.
Los tallos son fistulosos, de consistencia algo leñosa, semihuecos y generalmente adoptan formas cuadrangulares o
prismáticas. El principal está erguido y los secundarios nacen en las axilas de las hojas, formando un ángulo de 35-45
grados con el eje principal de la planta.
EXIGENCIAS DE CLIMA Y SUELO
Se ha demostrado que el cardón es una planta con un
amplio margen de tolerancia a].as condiciones climáticas,
puesto que en su cultivo atráviesa por épocas de grandes
fríos y altos calores, no mermándose por esto la producción.
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No sabemos los límites exactos en ambos sentidos para que
su cultivo deje de ser económico, haciendo constar únicamente los datos locales que se han podido recoger, y éstos
son que la planta ha resistido perfectamente temperaturas
de -7°, mínimas que se han dado en la comarca de Villena,
y que su vegetación no se ha detenido con las máximas insolaciones del verano, superiores a los 50` al sol.
Fig. 2.-Cardencha. A, diagrama floral; B, vista ventral de una flor aislade;
C, en una sección esquemática vertical; D, diagrama que muestra la forma
general de la cabezuela fioral de la cardencha silvestre; E, lo mismo, pero en
la cardencha cultivada; i, involucelo; cx, cáliz; c, coro-la; o, ovario ínfero;
r, receptáculo (eje principal de la cabezuela floral); rb, bráctea receptacular;
ib, bráctea im^olucraL (De N. 'I'. Gill y K. C. Vear).
En lo que se refiere al suelo, es una planta que se adapta a las distintas texturas, siempre y cuando no sean muy
extremadas, pero donde alcanza su máximo porte es en aquellas tierras de consistencia media, ideales para un buen sistema de enraizamiento, y para la conservación del agua, de
la que es una planta ávida, no pudiendo cultivarse en el secano en forma económica. Hemos visto buenas plantaciones
de cardón en terrenos que contienen hasta un 45 por 100
de carbonato cálcico total, por lo que parece planta de suelos calizos, aunque esto no lo podemos afirmar debido a que
en esta comarca alicantina escasean los suelos de pH ácido y no se sabe cómo vegetaría en dichas tierras.
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I^:XIGENCIAS EN MATERIAS FERTILIZANTF.S
Si a primera vista el cardón da la impresión de ser una
planta rústica, por su aspecto espinoso semejante a los cardos que vegetan en las condiciones más pobres de suelos,
en cuanto se siga un poco su cultivo se observará que esa
impresión es completamente erró:nea. Hemos de indicar que
el cardón no es planta para terrenos pobres y que en los
terrenos normales requiere buenos al ^ onados de los tres elementos fertilizantes principales: nitr^^geno, fósforo y potasio. Sobre todo requiere grandes ca.^tidades de nitrógeno,
por lo que se le deberían suministrar estercoladuras de
10.000 kg./Ha. como mínimo, y, adernás, antes de la labor
profunda se debería incorporar nitrógeno en forma amoniacal, junto con los abonos fosfopotásicos, de acuerdo con las
exigencias dcl suelo según su an^ilisis. En primavera requiere unos 500 k^. de nitrato por hectárca para obtener buenos
rendimient.os.
LAI^ORES PREPARATORIA,S Y SIETVISRA
Las labores que anteceden al cultivo de la planta dependen del sistema que se adopte ^en su plantación.
Fig. 3.-Plan
ta en la primer<^ {a,e del
desarrollo.
Fig. 4. - Aspeclo de las
de
plantas
cardón.
En la comarca de Villena se viene realizando de dos formas, que son la siembra directa con aclareo y la siembra
en semillero con ulterior trasplante. La primera se suele
realizar sobre un cereal nacido, generalmente cebada, en
el mes de abril. )^ara ello se esparce la semilla, unos 30 kg.
por hectárea, a chorrillo, sobre el surco que dejó la máquina o el arado al enterrar el cereal, e inmediatamente se da
un riego con no mucho caudal, para evitar que sea arrastrada la semilla. Esta práctica es suficiente en algunos sitios para asegurar la nascencia, pero creemos más acertado el esparcir la semilla después del riego y dar una ligera
escarda, como suelen hacer otros agricultores.
A1 levantar la cosecha de la cebada se dan algunas limpias y posteriormente, en noviembre, se realiza el aclareo,
dejando la plantación a un marco de 80 centímetros entre
plantas y líneas. Las plantas procedentes del aclareo suelen
emplearse para trasplantarlas a otro terreno.
La se^unda forma de plantación es la del semillero. Este se prepara con una labor de 25-30 cm. de profundidad, s^
allana el terreno y a finales de junio y primero de julio
se verifica la siembra. Durante el verano se le dan unos cinco riegos y hacia el mes de noviembre se efectúa el trasplante, en marco real de 85-90 cm., en llano, dejando el terreno dispuesto en tableros y:regándolo seguidamente.
Este segundo procedimiento es mejor que el anterior,
pues en el mo^nento del trasplante la planta detiene unos
días su ve^etación, con lo que, al lle,gar las heladas, la planta sufre menos que si se encuentra en pleno desarrollo.
LAI30RES DE CULTI`'O Y RIIEGOS
Las labores que se le suelen dar a 1á planta consisten
en varias escardas, principalmente con los primeros riegos,
puesto que después la vegetación cubre el terreno y se hace
inaccesible la entrada para tales fines.
El número de riegos se calr.ula, en general y en años
normales, en unos diez, de los cu;^les corresponden cinco
al período que permanece en el semillero.
Una operación muy importa.nte cXue se ha. de realizar es
la poda de la parte terminal del tallo principal, cortándolo a mano o con tijera; de esta fo::°ma el desarrollo de los
peines secundarios es mucho mayor. Por otra parte, el peine del tallo principal es bastante =frágil y no suele servir
para el proceso industrial del cardado de la lana. Esta operación debe efectuarse en la seguncla quincena del mes de
mayo.
RECOLECCION Y DESECADO
La recolección viene realizándose en el mes de julio,
cuando la planta cambia de color, haciéndose con hoz o con
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las tijeras de vendimia.r, cortando el peine, con unos 30 ó
35 cm. de pedúnculo, que se atan formando gavillas y se
dejan dos o tres días al sol en la misma finca; el resto del
tiempo, hasta que estén completamente secas, han de permanecer a la sombra. En este proceso pierde el 5í) por 100
de su peso.
Cuando los peines están secos, la cosecha se encuentra
dispuesta para la venta o su almacenaje, pues el cardón
tiene como ca.racterística a considerar el que se puede conservar indefinidamente, y se señala como único enemigo de
esta conservación, su destrucción por los roedores, especialmente las ratas, que manifiestan gran avidez por sus semillas.
^on salvadas de esta manera las múltiples dificultades
impuestas per una venta inmediata, constituyendo la re
serva de esta producción una riqueza que aumenta, al adquirir mayor cotización, a m^dida que avanza la campaña.
Fig. 5.-Para recolectar el cardón se corta el
peine con unos
30 cm. de tallo.
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RENDIMIENTOS
Como término medio se puecle dar el número de treinta y cinco peines por mata, siendo La producción por hectárea de unos 4.000 kg. E1 precio en la campaña de 1973
fue de unas 30 pesetas el kilo.
Además del producto principal, que lo constituyen los
peines, se obtienen unos 240 kilos de semillas por hectárca, que se desprende de los peines por medio de ligeros
golpes o sacudidas. Esta semilla se destina parte para la
siembra y la que sobra se vende como alimento para diversos pájaros, principalmente canarios y jilgueros.
El precio actual del kilogramo de semilla es de 80 pesetas, aproximadamente.
Las matas secas se pueden emplear como combustible
después de haber recolectado los peirles, pero debido a lo difícil de su manejo, se suelen quemar en el propio campo.
PLAGAS Y ENFF.RMEDADES
Pulgones.-El cardón es fueri;emente atacado por el pulgón negro de las habas, teniendo predilección dichos insectos por los tallos tiernos en lugar de las hojas. Sus picaduras no producen deformaciones características como en otras
plantas, pero el crecimiento del peine queda detenido si no
se trata a tiempo.
Los medios de lucha más eficaces contra el pulgón son
las pulverizaciones a base de irasecticidas sistémicos.
Oru^a.-También hemos observado la presencia de una
oruga no identificada, que causa esl;ra5os en las peines en
el momento de la floración. Se corltrola perfectamente a
base de carbaril ( Sevín ) o lindano en el momento de su aparición, pues cuando alcanza el interior del peine son prácticamente ineficaces todos los tratamientos.
Fig. 6.-Plantas con
un fuerte atayue dc
pulgones.
Oidio.-Como enfermedades criptogámicas, el oidio es
la más característica, controlándose con los productos comerciales corrientes.
"Mosaico", "amarillez" o degenera^ción.-Estos últimos años
se ha venido observando en el cultivo del cardón la presencia de una enfermedad no identificada, que reduce el vigor
de la planta, mermando en gran medida la cosecha. Esta
enfermedad, que parece una virosis, se manifiesta por amarillez y deg'eneración de plantas aisladas dentro de una misma parcela, y a veces, según la procedencia de la semilla,
en parcelas completas.
La semilla que se emplea para hacer los planteles procede, generalmente, de la que expulsan los peines en los
almacenes de clasificación y manejo, no existiendo, por tanto, ningún control en la selección ; por esta razón el problema se va agudizando cada vez más.
l^ig. 7. - Planta de
cardGn atacada por
el •mosaico• o ^amariller•.
Parece comprobado que las parcelas de cardón, sembradas con semilla seleccionada por el propio agricultor de
aquellas plantas o parcelas que :han tenido un buen aspecto
y desarrollo, no han presentado est,a enfermedad ; esto se
ha observado al compararlas con aquellas parcelas en las
que la procedencia de la semilla no ha sido controlada.
Por ello es de sumo interés ;^eleccionar la semilla de las
plantas o parcelas que hayan vegetado bien y sin tener síntomas de amarillez o degeneración, para utilizarla en la
formación de semilleros.
INDUSTRIALTZACION
Los peines son utilizados en la industria textil ; se clasifican por tamaños y, después de despuntados por ambos
extremos, quedan en forma de cilindros. Insertados éstos
por un eje, forman unas barras que son las que, al incidir
sabre la lana, producen el cardado cle la misma.
Fig. 8.-La cabezue]a se utiliza como
peine para la industria fextil y se
exporta
a
varios
países.
La mayor parte de la producción del cardón se destina
a la exportación, principaimente a Italia, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Rusia y otros países, siendo una pequeña parte consumida por la industria nacional.
También se emplea este peine como flor seca, que, pintada y puesta en jarrones típicos, resulta muy decorativa
y de duración ilimitada.
PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA
Bravo Murilfo, 101 _ Madrid-20
Se autoriza la reproducción íntegra
de esta publicación mencionando
su origen: «Hojas Divulgadoras del
Ministerio de Agricultura».
Depósito legal: M. 25.784-1974 ( 20.000 ejemplares)
Neografis, S. L. - Santiago Estévez, S- Madrid-19
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