AP3263-2015 - Corte Suprema de Justicia

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SALA DE CASACIÓN PENAL
: EYDER PATIÑO CABRERA
M. PONENTE
: 44993
NÚMERO DE PROCESO
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP3263-2015
: CASACIÓN
CLASE DE ACTUACIÓN
: AUTO INTERLOCUTORIO
TIPO DE PROVIDENCIA
: 10/06/2015
FECHA
: Fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas
DELITOS
de fuego, accesorios, partes o municiones
: Ley 600 de 2000 art. 40 / Ley 906 de 2004 art.
FUENTE FORMAL
54, 301, 351 / Constitución Política de Colombia
de 1991 art. 256-6 / Ley 270 de 1996 art. 1122
ASUNTO:
Teniendo en cuenta que, en sede de casación, el gobernador del Cabildo Indígena
del Resguardo de (...) del municipio de (...), solicita la remisión por competencia
de la actuación surtida contra JAVP, previo a verificar si la demanda presentada
por la defensa reúne los requisitos de lógica y debida argumentación, corresponde
a la Corte examinar si desde un punto de vista estrictamente procesal, se
satisfacen los presupuestos de legitimidad y oportunidad para que la Sala se ocupe
de la mentada petición.
TEMA: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Competencia: legitimidad de la
autoridad indígena para reclamarla
«Esta Corporación, con criterio invariable, se ha abstenido de dar curso a las
peticiones de autoridades indígenas formuladas a la Sala de Casación Penal, por
fuera del recurso extraordinario de casación, enderezadas a obtener la competencia
para tramitar procesos penales contra miembros de su comunidad, en tanto ha
considerado que dicho órganos de justicia alternativa carecen de legitimación en la
causa para actuar y formular peticiones en nombre de un procesado, pues tal
facultad estaría deferida, exclusivamente, a su defensor, y por estimar
extemporánea la solicitud, cuando quiera que haya sido presentada luego de
proferidos los fallos de instancias.
SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Competencia: oportunidad para que la
autoridad indígena la reclame, a más tardar cuanto el proceso se encuentre en
segunda instancia
Aunque una nueva aproximación al tema, de cara a los fines del Estado social y
democrático de derecho, el carácter participativo y pluralista de nuestra Carta
Política y el consecuente reconocimiento de la diversidad étnica y cultural de la
Nación, obliga a garantizar a las comunidades ancestrales el ejercicio autónomo de
la jurisdicción especial indígena y a admitir, en punto de legitimación, entendida
esta como la titularidad ejercida respecto de un derecho subjetivo, que las
autoridades indígenas tienen la capacidad jurídica para desplegar la actividad
jurisdiccional, sin apelar a la ley de coordinación entre jurisdicciones -hasta el
momento no expedida por el Congreso-, y, en ese contexto, de reclamar
directamente a la justicia ordinaria, la remisión por competencia de los procesos
promovidos contra los miembros de sus comunidades, siempre que se acredite el
cumplimiento de los factores personal, territorial, institucional y objetivo, es lo
cierto que, tal facultad está delimitada por el presupuesto adjetivo de oportunidad.
En efecto, las autoridades étnicas no comparecen al proceso penal como titulares
de una relación jurídica específica y directa con el delito imputado y la
responsabilidad que le puede caber al acusado en el mismo, sino para hacer valer
su derecho, constitucionalmente reconocido, a juzgar, conforme a sus usos y
costumbres, el comportamiento de uno de los miembros de su grupo minoritario.
Entonces, no podría despacharse desfavorablemente la petición de una autoridad
ancestral por el hecho de no ser sujeto procesal, o no actuar a través del defensor
del encartado, pues, se insiste, aquella no acude al proceso en pos de litigar en
favor o en contra del procesado, sino por virtud de su potestad jurisdiccional, tal y
como ocurre, cuando la justicia castrense reclama para sí la instrucción de un
injusto cometido por un miembro de la fuerza pública en servicio activo y que tenga
relación directa con él.
No obstante, no es posible concluir lo mismo acerca del requisito procesal de
oportunidad para presentar peticiones destinadas a asumir, en la jurisdicción
indígena, una investigación penal.
En efecto, en vigencia de la Ley 600 de 2000, la Sala de Casación Penal señaló que
un conflicto de competencia, suscitado por una autoridad indígena, a la luz del
artículo 97 ejusdem, "puede ser propuesto en cualquier momento, siempre que se
haga antes del proferimiento de la sentencia de primera instancia" (CSJ AP, 01,
abr. 2009, rad. 25794), pues dicho precepto señala que "[e]n todo caso no se podrá
proferir sentencia hasta que se haya dirimido el conflicto".
Del mismo modo, en cuanto hace a la definición de competencia, propia del sistema
de enjuiciamiento penal con tendencia acusatoria, el canon 54 de la Ley 906 solo
autoriza al juez ante quien se formuló la acusación -de primera instancia- para que
la proponga, lo que sugiere como límite procesal el fallo de primer grado para que
dicho funcionario de curso a la referida solicitud de definición, pero el precepto 341
señala que, de la impugnación de competencia -de la cual pueden hacer uso las
partes (CSJ AP 30 may. 2009, rad. 24.964)- «conocerá el superior jerárquico del
juez», norma que no especifica el nivel jerárquico del juzgador acusado de
incompetencia y que, entonces, permite la postulación del incidente de
incompetencia incluso en sede de segunda instancia, no así, cuando el proceso ha
arribado a la Corte por virtud del recurso extraordinario de casación.
Es de este modo que, en cumplimiento de la función asignada a la Sala Disciplinaria
del Consejo Superior de la Judicatura en los artículos 256.6 de la Constitución
Política y 112.2 de la Ley 270 de 1996 -Estatutaria de la Administración de Justicia, esa Corporación ha admitido el conocimiento de conflictos o asignaciones de
competencia entre jurisdicciones, planteados después de dictado el fallo de primera
instancia pero, en todo caso, antes de que arribe a la Corte por virtud de la
impugnación extraordinaria intentada por alguna parte o interviniente (CSdelaJ SD,
31 mar. 2004, rad. 1100101020002003432601, CSdelaJ SD, 12 sep. 2012, rad.
110010102000201202053
00,
CSdelaJ
SD,
22
ene.
2014,
rad.
110010102000201400011 00 / 2178 C).
(...)
Ha de entenderse que la petición por cuyo medio una autoridad indígena reclama
la competencia para juzgar a los miembros de su comunidad, puede intentarse
máximo en segunda instancia, sin perjuicio, de que, tal solicitud, idealmente, se
formule durante la audiencia de formulación de acusación de que trata el artículo
339 de la Ley 906 de 2004, atendiendo que es el escenario propicio para que las
partes y el Ministerio Público "expresen oralmente las causales de incompetencia,
impedimentos, recusaciones, nulidades, si las hubiere y las observaciones sobre el
escrito de acusación (…)".
Y es que, culminado el debate probatorio ante los jueces de conocimiento, de la
Corte no cabe pronunciamiento distinto a aquel que decide sobre la admisión de la
demanda y, seleccionada ella, al fallo a que haya lugar.
De todo lo anterior se sigue que, si bien el gobernador del Cabildo Indígena de (...),
en principio, gozaba de legitimidad para reclamar directamente, ante la justicia
común, el ejercicio de la jurisdicción especial indígena frente al procesado, tal
facultad estaba restringida a las instancias, razón por la cual su petición deviene
extemporánea, habida cuenta que fue presentada ante la Corte cuando ya se
habían dictado los fallos de primer y segundo grado ».
SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Aceptación de cargos: Principio de no
retractación
«Cuando se ha optado por alguno de los instrumentos de terminación anticipada
del proceso, el interés para recurrir en casación está restringido a discutir asuntos
estrictamente relacionados con la dosificación de la pena, los mecanismos
sustitutivos de la sanción privativa de la libertad, la violación del principio de
congruencia, o la transgresión de las garantías fundamentales.
En efecto, legalizado el allanamiento o el acuerdo, bajo ninguna circunstancia es
viable admitir la retractación de quien siendo capaz, de manera voluntaria y libre
de cualquier apremio, admite su responsabilidad -con la asesoría de un defensor-
y renuncia al axioma de no autoincriminación y, por ende, a gozar de un juicio
público, concentrado y rodeado de las garantías de inmediación, contradicción e
imparcialidad, a cambio de una rebaja sustancial de pena, pues ello no solo
garantiza la seriedad de dicho acto jurídico sino que salvaguarda los postulados de
igualdad de armas y lealtad procesal, habida cuenta que, desde ese preciso
momento, la Fiscalía abandona su actividad investigativa para dedicar su esfuerzo
a procurar que el proceso abreviado termine lo más pronto posible con sentencia
condenatoria.
Solo excepcionalmente cabe admitir la retractación, cuando quiera que se
demuestre la existencia de algún vicio del consentimiento o la violación de las
garantías esenciales del procesado, en los términos del parágrafo del artículo 293
de la Ley 906 de 2004 y bajo la interpretación que sobre el particular ha consolidado
la Corte (CSJ SP, 15 may. 2013, rad. 39.025).
En este evento, el defensor pretende la anulación de la actuación para que se
habilite una nueva oportunidad para que su asistido pueda desdecirse de su
admisión de responsabilidad.
(...)
En cuanto hace referencia al alegato orientado a acreditar la inexistencia de
antijuridicidad material en el caso concreto, suficiente es insistir en que, no es
viable reprobar la materialidad de la conducta punible o la responsabilidad
respectiva cuando el procesado, en comunión con el defensor, opta, con conciencia
y libertad, por allanarse a cargos»
NULIDAD - Técnica en casación
«La acreditación de las nulidades está atada a la comprobación cierta de yerros de
garantía o de estructura insalvables que hagan que la actuación y la decisión de
segunda instancia pierdan toda validez formal y material, por lo que corresponde
al libelista expresar, conforme al principio de taxatividad, la irregularidad sustancial
que afecta la actuación, determinar la forma en que ella rompe la estructura del
proceso o afecta las garantías de los intervinientes, la fase en la que se produjeron
y demostrar que ninguno de los principios que rigen la declaración de las nulidades
ha operado en el caso concreto.
Si el vicio denunciado corresponde a una violación del debido proceso, es necesario
que el actor identifique la irregularidad sustancial que alteró el rito legal, pero si
afecta el derecho de defensa, se debe especificar la actuación que lesionó esa
garantía; en cada hipótesis, la argumentación debe estar acompañada de la
solución respectiva.
Igualmente, la fundamentación del ataque se debe hacer a la luz de los postulados
que rigen la declaración de las nulidades, esto es, los de convalidación, protección,
instrumentalidad de las formas, trascendencia y residualidad, pues si se avizora
que el defecto denunciado no logra afectar en grado sumo el desarrollo de la
actuación, ni alterar lo decidido en el fallo censurado, no hay lugar a la admisión
del reproche.
En el libelo examinado, el censor no acató ninguno de estos presupuestos
argumentativos ».
NULIDAD - Principio de trascendencia
«Sostuvo el libelista que la circunstancia de marginalidad reclamada a favor de su
prohijado se debió resolver en la audiencia de individualización de pena y sentencia,
en contra de lo afirmado por el Tribunal, que dijo que tal acto sólo era posible en
la audiencia de formulación de imputación.
Al respecto, en principio, es claro que tal planteamiento involucra un contrasentido,
toda vez que la pretensión del jurista enderezada a que se anule la actuación a
partir de la audiencia de individualización de pena y sentencia, a fin de que se le
brinde a la defensa la oportunidad de acreditar la tan anhelada circunstancia de
atenuación punitiva, carecería de toda pertinencia, habida cuenta que verificada
preliminarmente la actuación se constata que, pese a no ser procedente -como bien
lo consideró la colegiatura-, el a quo, para abundar en garantías y darle alcance al
postulado de prevalencia de lo sustancial sobre lo formal, habilitó la posibilidad de
que la defensa acreditara el cumplimiento de los presupuestos normativos para su
reconocimiento, los cuales, en todo caso, no encontró satisfechos el sentenciador.
Así las cosas, ninguna razón tendría que se retrotrajera la actuación para que se
realizara un acto que efectivamente se surtió y que, incluso, favoreció la emisión
de un pronunciamiento de fondo al respecto por parte del juez de primer nivel e
incluso del de segundo grado, cuando advirtió que la multiplicidad de armas
incautadas descartaban el atenuante alegado por la defensa».
CIRCUNSTANCIAS DE MARGINALIDAD - Técnica en casación
«El abogado dejó a un lado la carga de rebatir, a través de la acreditación de yerros
in iudicando -directos o indirectos (de hecho o de derecho), los precisos
argumentos sustanciales empleados por los jueces de primer y segundo nivel para
negar la circunstancia de marginalidad y extrema pobreza, los cuales se orientaron
a señalar que no se avizora que la condición humilde del procesado hubiera tenido
alguna relación de causalidad con la comisión del delito de fabricación, tráfico, porte
o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, máxime cuando no
se le incautó una arma sino cinco».
DEMANDA DE CASACION - Principio de no contradicción
«En punto del segundo cargo elevado contra el fallo del Tribunal, con el doble
propósito de criticar la falta de pronunciamiento, en esa instancia, acerca de la
antijuridicidad material y, por otro lado, abogar por el reconocimiento judicial de
que la conducta desplegada por el procesado no afectó el bien jurídico de la
seguridad pública y, por tanto, por su absolución, es necesario anotar que tal
propuesta vulnera el principio de no contradicción, pues no resulta lógico reclamar
simultáneamente un vicio invalidante de la actuación y un yerro que habría de ser
corregido mediante fallo de reemplazo, sobre todo porque las propuestas no se
formularon en acápites independientes y de forma subsidiaria».
SENTENCIA - Defectos en la motivación: modalidades, técnica en casación
«Si bien los defectos de motivación deben ser aducidos conforme a la ruta escogida
por el censor -causal segunda-, es la verdad que no basta con la sola enunciación
de la presunta anomalía sino que resulta indispensable precisar, de cara al
postulado de trascendencia, si el yerro es producto de la ausencia absoluta de
fundamentación fáctico jurídica, de la falta parcial de elementos de juicio suficientes
de orden probatorio o legal que lo tornan incompleto, o de la confusa,
contradictoria, ambigua, imprecisa o dilógica proposición de los argumentos de la
decisión que la hace ininteligible. No procedió así el demandante ».
CASACION - No es una tercera instancia
«El censor rechazó las valoraciones judiciales porque las armas no fueron
accionadas, ni con ellas se ejecutó o consumó algún delito, e incluso agregó, que
la sola tenencia no puede generar zozobra ni mucho menos temor en la ciudadanía,
por cuanto los elementos bélicos estaban al interior de su casa. Ante esto, no queda
mucho más por agregar, sino insistir que la casación no es una oportunidad para
crear una tercera instancia donde se pueda decir, hablar y opinar de todo cuanto
se quiera; por el contrario, el casacionista no solo tiene el deber primordial de ser
claro, objetivo, puntual y lógico, sino que está compelido a que sus
argumentaciones no sobrepasen los estándares de razonabilidad debida, tanto,
como para arribar al absurdo jurídico propuesto por el libelista».
FABRICACIÓN, TRÁFICO Y PORTE DE ARMAS DE FUEGO O MUNICIONES Elementos: elemento normativo (sin permiso de autoridad competente),
demostración
«A efecto de acreditar el elemento normativo consistente en la falta de permiso de
autoridad competente, no existe una tarifa legal que obligue a acreditarlo, de
manera exclusiva, a través de prueba documental, pues en Colombia rige el
principio de libertad probatoria y, en el caso de la especie, el juez unipersonal
encontró satisfechos todos los presupuestos típicos de la conducta conforme a
diversos elementos materiales probatorios, entre los que se destaca la entrevista
rendida por VP y el informe de policía de la diligencia de allanamiento y captura,
en los que se da cuenta que, al momento de la aprehensión, el incriminado admitió
no poseer ningún permiso legal que le permitiera conservar, portar o tener armas
de fuego».
UNIDAD PROCESAL - Ruptura: Efectos
«Lesivo del principio de corrección material resulta ser el rótulo de confuso
asignado por el libelista a un fragmento de la sentencia de primera instancia, en el
que el juez deduce responsabilidad penal exclusivamente respecto del aquí
sentenciado y no frente al otro cocapturado, pues de espaldas al proceso, ignora
que el fallador no podía extender el juicio de reproche a JCM, toda vez que, la
Fiscalía ordenó la ruptura de la unidad procesal para precluir la investigación en su
favor».
FAVORABILIDAD - Técnica en casación / SISTEMA PENAL ACUSATORIO Allanamiento a cargos: similar a la sentencia anticipada, salvo que se trate de una
persona capturada en flagrancia, rebaja de pena
«El abogado le critica a las instancias no haber aplicado al asunto de la especie,
tramitado conforme al Código de Procedimiento Penal actual, el artículo 40 de la
Ley 600 de 2000, pues en la individualización de la pena y sentencia, a su prohijado
se le rebajó -restrictiva y desfavorablemente- el 12.5%, en cambio de la tercera
(1/3) parte que le hubiera correspondido, atendiendo el juicio de favorabilidad
propuesto.
Sobre el particular, sea lo primero precisar que, jamás a través de la causal
segunda de nulidad sería posible alegar lo señalado, pues el presunto yerro no
correspondería a un error in procedendo -de garantía o actividad, sino a un yerro
in iudicando -de juicio estrictamente jurídico- respecto a la selección de la norma
a aplicar en el caso concreto, el cual debió ser postulado, entonces, al amparo de
la causal primera.
Por otro lado, es indispensable puntualizar que con solo trascribir una sentencia de
tutela en la que se mencionan algunas similitudes entre los procedimientos penal
anterior y actual, no se suple la debida argumentación, y menos cuando la
pretendida identidad entre los institutos de sentencia anticipada y allanamiento a
cargos no es tal en el asunto de la especie.
En efecto, la primera de las figuras mencionadas, consagrada en el canon 40 del
Estatuto Adjetivo del 2000 no es similar, sustantivamente hablando, entratándose
de personas capturadas en flagrancia, a la segunda, regulada, entre otras normas,
en el precepto 351 de la la actual ley instrumental, ya que aquella no prevé dicha
variante, como sí lo hace la Ley 906 en el artículo 301, el cual consagra de manera
expresa una restricción al monto de descuento punitivo por la aceptación voluntaria
de responsabilidad, tema éste ni mencionado por el memorialista».
SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Casación oficiosa: deber de decretarla cuando
se afecten garantías
«La Corte no solo advierte un probable error en la dosificación de la sanción
privativa de la libertad impuesta, concretamente, en el monto de descuento
punitivo por razón del allanamiento a cargos en situación de flagrancia, sino en la
tasación de la pena accesoria de privación del derecho a la tenencia y porte de
arma por violación del sistema de cuartos, con clara repercusión en el principio de
legalidad, lo que de manera eventual amerita la casación oficiosa y parcial del fallo,
a fin de restablecer las garantías probablemente trasgredidas al enjuiciado.
De manera que, cumplido el rito de la insistencia, el expediente regresará al
despacho del Magistrado Ponente con el propósito de que la Sala se pronuncie
oficiosamente acerca de la posible vulneración de derechos fundamentales,
conforme se ha indicado».
JURISPRUDENCIA RELACIONADA:
Rad: 11532 | Fecha: 30/09/1997 | Tema: JURISDICCION INDIGENA - Límites /
CASACION - Legitimación en la causa / COLISION DE COMPETENCIA - Oportunidad
para proponerla
Rad: 14711 | Fecha: 14/08/2000 | Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO Competencia: legitimidad de la autoridad indígena para reclamar la competencia
Rad: AP2209 | Fecha: 30/04/2014 | Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO Allanamiento a cargos: similar a la sentencia anticipada, salvo que se trate de una
persona capturada en flagrancia, rebaja de pena
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