1 TAICHI – CHIKUNG Y SISTEMA MIOFASCIAL INTRODUCCIÓN La fascia une y separa todo. Separa y une todo L. Issartel Desde aquí quisiera ser un puente entre los terapeutas manuales que emplean la inducción miofascial para que conozcan las maravillas del taichi, y los estudiantes de taichi, para que comprendan mejor y profundicen en sus extensos beneficios de esta prodigiosa técnica. El propósito de este trabajo es tomar conciencia de una parte muy olvidada de nuestro organismo, incluso para los mismos estudiosos del cuerpo, empezando por los anatomistas, para los que las fascias, hasta no hace tanto tiempo, eran esas solo esas molestas telas de tejido inútil que había que apartar, para llegar a estudiar el verdadero contenido interesante del interior. Ahora nos resulta curioso pensar que nos tomáramos tan a la ligera, algo que representa el 16% de peso, que contiene el 23% del agua que almacenamos, y que juntos suponen el 40% del peso total corporal. “La naturaleza no alimenta holgazanes” Todo lo que existe en el mundo manifestado tiene una función, si su cometido concluye ese organismo se atrofia y desaparece, en base precisamente al principio de equilibrio del Yin-yang. Vamos a ir desgranando sus características, sus propiedades, sus funciones, para comprender hasta que punto es necesaria la fascia y como se hace omnipresente en todos los aspectos de la vida, el desarrollo, la evolución y la homeostasis del organismo. Por último, veremos como especialmente las técnicas de Taichi y Chikung afectan de manera positiva al correcto funcionamiento del sistema fascial. CONSIDERACIONES GENERALES. La fascia es el tejido conjuntivo que rodea todos los órganos en forma tridimensional permitiendo mantenerlos en su correcta posición y funcionamiento. Cada músculo y cada una de sus fibras y haces, cada nervio, cada vaso, cada órgano, cada hueso, está rodeado por la fascia. El recorrido de la fascia es continuo y por esta razón, cualquier cambio estructural de la fascia en una 2 determinada parte del cuerpo producirá restricciones en zonas distales. Este cambio estructural de la fascia se denomina: disfunción miofascial y puede producirse por diversos motivos: golpe o caída, cirugía, menstruación dolorosa, vicios posturales, posturas mantenidas etc. La disfunción miofascial no tratada y con el tiempo, conduce a un círculo vicioso de tensión, espasmo muscular, disfunción orgánica y dolor. Las restricciones en el tejido conjuntivo, no solo afectan al aparato locomotor, indirectamente influye en el funcionamiento de otros sistemas como el respiratorio, cardiovascular o nervioso. En estas situaciones, el cuerpo busca compensaciones que, mantenidas en el tiempo, forma áreas de sobrecarga que pueden convertirse en focos de lesiones específicas tales como tendinitis, capsulitis, etc. La fascia corporal tiene un recorrido continuo envolviendo todas las estructuras somáticas y viscerales permitiendo mantenerlas en su correcta posición y funcionamiento. Cada contracción muscular moviliza al sistema fascial, por el mismo motivo, cada restricción en el sistema fascial, afecta al funcionamiento correcto del sistema muscular. Es por esto que hablamos de una unidad funcional músculo-fascial a la que denominamos: miofascia CONCEPTO DE FASCIA Se la define como aponeurosis o expansión aponeurótica, y a esta, como membrana fibrosa blanca, luciente y resistente que sirve de envoltura a los músculos o para unir estos con las partes que se mueven. La fascia es el material del cuerpo que une los músculos, huesos y articulaciones dándole la forma que tenemos. La fascia organiza y separa, proporciona protección y autonomía a cada músculo y víscera VISIÓN MACROSCÓPICA DE LOS TEJIDOS CONJUNTIVOS El mejor símil para entender como se distribuyen estos tejidos en el cuerpo es el de una naranja, o un limón. Si comparamos a la naranja con un músculo, los gajos serían los fascículos y la pulpa las fibras musculares. 3 El jugo de la naranja, la pulpa, va envuelta en una fila tela que sería el endomisio, que recubre la fibra muscular. Una cantidad determinada de fibras forma un gajo o fascículo, que está separado de otros por el perimisio, varios gajos o fascículos forman una naranja o músculo y la corteza que los separa de otros músculos vecinos es el epimisio. Una capa muscular se relaciona con la subyacente por una banda aponeurótica que siguiendo con el símil sería el papel que separa una fila de naranjas de la siguiente. Esto mismo es aplicable para los nervios, los órganos etc. 4 ANATOMÍA MICROSCÓPICA DE LOS TEJIDOS CONJUNTIVOS A. Elementos celulares A.1. Células fijas Fibroblastos. Segregan dos proteínas, colágeno y elastina. Se las considera las verdaderas células del sistema fascial. Adipocitos. Actúan como reserva de energía y en la termorregulación. Propiedad de acumularse en grandes cantidades y llegar a formar un tejido denso e hipomovil. A.2. Células libres Macrófagos. Limpian detritus, preparan la cicatrización. Mastocitos. Segregan histamina, heparina y serotonina. 5 B. Matriz extracelular Es el medio en el que se mueven las células. Se compone de fibras y sustancia fundamental. B.1. Fibras Elastina. Capaz de estirarse el 150% y recuperar su tamaño Colágeno. Proteína más abundante del cuerpo, su estructura helicoidal protege de los estiramientos excesivos Reticulina. Colágeno inmaduro que se observa masivo en embrión, se encuentra en vasos, nervios y ganglios B.2. Sustancia fundamental Ocupa el espacio entre las células y las fibras del tejido conectivo, es una sustancia gelatinosa con propiedades hidrófilas, para el correcto mantenimiento de las propiedades mecánicas del tejido conjuntivo. DISTRIBUCION DE LAS FASCIAS El sistema fascial en el cuerpo humano se establece por capas envolventes. Fascia superficial Está adherida a la piel y atrapa la grasa superficial siendo de un espesor variable que depende de la región corporal. Esta capa no 6 solamente sirve como depósito graso, sino que asegura con su compleja estructura interna, las necesidades mecánicas de los vasos y nervios que la circundan. Forma una red que se extiende desde el plano subdérmico hasta la capa fascial de los músculos. Crea un conjunto funcional formado por la piel, como amplia y flexible envoltura externa de todo el sistema, el tejido adiposo, donde se almacena el relleno de la región subcutánea y la fascia superficial, formando las subdivisiones e interconexiones de todas sus partes. Fascia profunda En esta capa interna es donde se pone de relieve el concepto de miofascia ya que es aquí donde se conectan las láminas de tejido conjuntivo del músculo formando un tendón o la aponeurosis para fundirse en el periostio que es la envoltura conectiva que recubre el hueso. Su principal función es entrelazar las acciones mecánicas entre el músculo y el hueso. Este vínculo es posible por la coordinación funcional entre músculo tendón (unión miotendinosa) el tendón, la inserción del tendón con el hueso (unión tenoperióstica o entesis) y el tejido conectivo intramuscular: epimisio, perimisio y endomisio. Viscerofascia Las fascias de las vísceras están íntimamente unidas al sistema miofascial. No es posible la realización de un movimiento, movilizando la miofascia, sin la participación activa o pasiva de la viscerofascia. No hay músculos encargados de realizar los movimientos en la viscerofascia sino que estos están suplidos por los movimientos fisiológicos del aparato locomotor. Como veremos después, este factor es importante para movilizar, estirar, masajear, descongestionar los órganos a través del movimiento. FUNCIONES DE LAS FASCIAS -Protección. Sus capas hacen de escudo preservando los órganos internos -Evitan fricciones y roces entre diferentes organismos -Entre sus capas se forman vías de expansión para transitar vasos y nervios 7 -Absorción de impactos. La fascia hace que la onda de choque se extienda, dispersándose por la continuidad de sus envolturas -La fascia es lo que da la forma al cuerpo. Esta envoltura hace de faja y de malla configurando su contorno y silueta. -Sirve como almacén de energía a través de los depósitos adiposos en el tejido subcutáneo -Amortiguación de presiones. Sus capas hacen de colchón para preservar a los órganos vitales -Formación de compartimentos corporales. Se distribuyen tabiques diferenciados para ordenar los espacios -Revestimiento. Rellenan huecos y suavizan salientes. -Suspensión. Las estructuras que no están directamente insertas al hueso, se sujetan a la fascia -Sostén. Sirve de soporte y unión entre las diferentes estructuras del organismo. El mantenimiento de la estática se debe en buena parte a la función de sostén de estas tensas mallas elásticas -Soporte. Gran parte de la carga intermediaria hasta que se asienta en la estructura ósea descansa en ellas -Cohesión de las estructuras del cuerpo, balance y equilibrado postural -Forman planos para un mejor deslizamiento entre las diversas estructuras -Ayuda en la curación de heridas, a través de la producción de colágeno -Cicatrización de tejidos dañados -Coordinación hemodinámica -Mantenimiento del bombeo circulatorio a nivel de la sangre y la linfa 8 -Ayuda a los procesos bioquímicos del cuerpo a través de las actividades del líquido intersticial -Preservación de la temperatura corporal favoreciendo termorregulación, por la capa grasa que contiene en su interior la -Regulación de la homeostasis -Eliminación de toxinas, posee células macrófagas que hacen de auténticas carroñeras CAMBIOS PRODUCIDOS EN EL TEJIDO CONJUNTIVO POR EFECTO DE UNA PROLONGADA INMOVILIZACIÓN -Desorganización en la orientación de las fibras -Modificaciones en los patrones de movimiento lo que ocasiona fatiga a nivel del sistema nervioso central -Formación de entrecruzamientos patológicos -Reducción de la fuerza tensil en los ligamentos, tendones y músculos -Debilitamiento en las inserciones de músculos y ligamentos -Enlentecimiento en la regeneración de la fibra muscular en el proceso de cicatrización -Proliferación del tejido adiposo fibroso hacia el espacio articular lo que desarrolla la multiplicación de adherencias hacia las superficies cartilaginosas -Formación de adherencias entre los diferentes componentes como por ejemplo, ligamentos, tendones y sus envolturas -Disminución en el volumen del líquido sinovial -Erosión del cartílago y formación de osteofitos PROPIEDADES DE LAS FASCIAS 9 Reacción tixotrópica La tixotropía es un fenómeno exhibido por varias sustancias gelatinosas, en el cual, el sistema expone las propiedades mecánicas de una gelatina al no ser perturbado, pero que se transforma en líquido cuando es agitado mecánicamente y convertido de nuevo en gelatina cuando se vuelve a un estado de quietud prolongada. Esta reducción de la viscosidad se debe a la temporal ruptura de una estructura interna del sistema. La viscosidad del sistema tixotrópico depende de la extensión en las previas agitaciones mecánicas a las cuales el material ha sido sometido. En otras palabras, pasa de ser semirígido en estado de reposo con movimiento limitado, a ser semilíquido con una capacidad aumentada y expansiva. Esta sería la explicación a la rigidez corporal matutina y a esa expresión castellana “hasta que el cuerpo templa” Efecto piezoeléctrico La piezoelectricidad es un fenómeno presentado por determinados cristales que al ser sometidos a tensiones mecánicas adquieren una polarización en su masa, apareciendo una diferencia de potencial y cargas eléctricas en su superficie, que se deforman bajo la acción de fuerzas internas al ser sometidos a un campo eléctrico. Los materiales piezoeléctricos son cristales naturales o sintéticos que no poseen centro de simetría. El efecto de una compresión o un cizallamiento produce una disociación en los centros de gravedad de las cargas positivas y negativas. Aparecen de este modo dipolos elementales en la masa y por influencia, cargas de signo opuesto en las superficies enfrentadas. Gracias a esta propiedad y a la continuidad de las fascias, ante estímulos de presión se produce una comunicación integrada y holográfica de todas las partes del cuerpo. Descubriremos con asombro, que la revolución digital ya era una cosa vieja en la sabiduría del cuerpo humano, ya que debido a esta cualidad, pueden llegar mensajes simultáneos a zonas dispares y distales del organismo. Esto explicaría el fundamento de las terapias reflejas. ¿Cómo se concibe que un fenómeno patológico, por ejemplo, unos cálculos renales den una señal dolorosísima al presionar un punto concreto de la planta del pie, que aparezca una manchita en el iris o que el auriculopuntor la trate insertando una aguja en la oreja? Solo la continuidad sin fisuras de las fascias puede proporcionar tales autopistas digitalizadas de la información y de ahí que un 10 sobrestímulo en el punto reflejo, produzca un aumento de energía en la zona afectada para ayudar a repararla sin saturar directamente el tejido dañado. Tensegridad La tensegridad es la apócope de integridad tensional o tensión integrada, concepto moderno acuñado por Buckminster Fuller, arquitecto del S. XX. Se define como la característica que exhiben ciertas estructuras, cuya estabilidad depende del equilibrio entre fuerzas de tracción y fuerzas de compresión. El comportamiento de la estructura de las ramas de los árboles, bajo una brisa o bajo un temporal, se presenta como ejemplo en los principios de sustentación, estabilidad, flexibilidad y resistencia, donde todos los elementos tienden a equilibrar y complementarse para volver al punto inicial después de cada embate del viento. La presión sobre un punto se transmite a todas las partes y su onda es absorbida por todo el sistema. Las estructuras dinámicas, no solo están sujetas el vector vertical de fuerzas: gravedad descendente y reacción ascendente de rebote desde el suelo; en la naturaleza estamos sujetos a un ramillete variable e incierto de posibles puntos de presión que pueden deformar cualquier parte de la estructura y a la que toda la estructura responde como una totalidad. En los años 70, Donald Ingber relaciona la tensegridad con el comportamiento mecánico de las células. Realizó un experimento que consistía en modelar una estructura compuesta por seis barras, unidas por hilos elásticos. Al colocarla sobre una superficie rígida tendía a adoptar una forma aplanada y sobre una superficie flexible se alzaba mostrando una forma más redondeada. Este mismo comportamiento se observa en las células ante diferentes tipos de superficies, por lo que concluyó afirmando: la célula puede considerarse como un sistema de tensegridad. Ya en los 80, Keith Porter logra desvelar una red tridimensional de filamentos en el interior de las células: el citoesqueleto. Esta red tendría el mismo papel que las barras y cables de las estructuras de tensegridad, es decir, equilibrar los esfuerzos que darían forma y solidez a la célula. Conceptos clave para comprender el fenómeno de la tensegridad. 11 -La integridad del sistema de tensión es crucial para la estabilidad de toda la estructura. -Permite transmitir la carga a través de componentes tensiles que se conectan en formas triangulares. -Cuando actúa una fuerza que tracciona en una dirección, automáticamente es contrarrestada por la fuerza que tracciona en dirección opuesta. -La estabilidad de la estructura se debe al equilibrio entre las fuerzas de tracción y las de compresión. -Cada punto se apoya y descansa en el resto de la estructura. INFLUENCIA DEL TAICHI Y EL CHIKUNG EN LOS TEJIDOS CONJUNTIVOS Los movimientos en Taichi parecen ajustarse perfectamente a las características de las fascias. Por un lado, en Taichi tenemos, movimientos lentos, suaves, globales, armoniosos, amplios, circulares, espiroideos… Por otra parte, las fascias se mueven despacio, si no hay suavidad entre las capas se producen limitaciones, trabajan en conjunto, de forma global buscando la armonía, a través del deslizamiento circular y amplio, por todo lo cual parece haber un maridaje natural entre estas dos técnicas tan diferentes. La terapia manual de la: Inducción Miofascial compara el movimiento de las fascias, con dos hojas de papel que deslizáramos una sobre otra. Arrugamos entonces una de ellas y las volvemos a deslizar. La aspereza y dificultad que encontramos ahora responde al concepto de “Restricción Miofascial”. Practicando una hora seguida de Taichi, encontramos los elementos ideales para abrir las vías de comunicación entre las capas restableciendo la suavidad y la amplitud de movimiento. El libre deslizamiento de las fascias afecta al funcionamiento de todos los sistemas corporales, sin entender bien las causas, el consolidado practicante de taichi está poniendo en marcha ese movimiento liberador, haciendo que todo su cuerpo respire, se abra, los órganos internos encuentren un mejor acomodo, dejen de sentirse aprisionados, sin saberlo, está beneficiándose de todas estas magníficas propiedades de las fascias, de ahí que el objetivo 12 de este trabajo sea tomar más conciencia de lo que se está haciendo para profundizar y beneficiarse más de sus efectos. Hay que resaltar de entre todos el concepto de “Chansi” Chansi gong es un chikung que viene del estilo Chen, significa enrollar seda. Consiste en una serie de ejercicios cuyo fundamento es mover de forma encadenada todas las articulaciones del cuerpo. Con el lenguaje evocador de los chinos, enrollar seda lleva el sentido de que al ejecutarlo, hay que ser tan delicado que el hilo no se rompa, a la vez que ponemos la tensión justa para que el ovillo se enrolle sin enredarse. Si nos fijamos aisladamente en una articulación al realizar esta práctica, veríamos que está efectuando un círculo, pero al observarlo en su conjunto, comprobamos que hay una onda que se está desplazando entre ellas, uniéndolas en una dirección y sentido, formando un movimiento espiral que envuelve todo el cuerpo. La dirección parte siempre de la tierra moviéndose obviamente con rumbo ascendente, y el sentido puede ser de enrollar seda hacia el exterior o el interior. Desplegamos desde nuestro centro de gravedad o Dandian (tantien) hacia fuera, o traemos hacia el Dandian desde el exterior. Sabiendo que en taichi siempre se juega con movimientos circulares, lo que sale hacia fuera regresa a nosotros y al contrario, ya que taichi promueve la interrelación dentro-fuera para llevarnos a una fusión. Al mover el Chansi generamos una energía de enlace que aumenta la potencia del que está practicando. Es famosa la contundencia marcial de los maestros de taichi en sus golpes, a la luz de estas explicaciones podemos entender que el maestro no solo empleaba la fuerza de su brazo, sino que ponía en marcha la intrincada red conjuntiva para liberar concentrando en un punto todo el empuje de su cuerpo. Resulta impresionante comprobar como dos mundos tan separados por el tiempo, los objetivos, la metodología y hasta el desfase cultural, han estado convergiendo en las mismas conclusiones. Por un lado, la familia Chen en el contexto de una china feudal, saliendo de un ambiente aldeano, campesino, inculto, marcial, basándose en la experimentación y la intuición. Del otro lado, hablamos de investigaciones actuales, apoyándose en la metodología científica y en las más avanzadas tecnologías. Quiero destacar unos párrafos de estudios recientes sacados del libro de Serge Paoletti hablando del papel de estos tejidos en la 13 mecánica humana. En ellos se plasma un enorme paralelismo que con toda seguridad le resonarán al practicante de chikung- taichi. -“Podemos considerar las fascias como cuerdas encargadas de transmitir las fuerzas a través del cuerpo. Para que estas cuerdas transmitan su energía de manera eficaz y coordinada necesitarán puntos de apoyo, estos están formados por las articulaciones que constituyen las poleas de reflexión de las cuerdas” En la anatomía energética se habla de las 18 esferas del taichi que coinciden en su mayor parte con grandes articulaciones. Estas se ven como zonas de paso de la energía para que la transmisión continúe su camino. - “Las cadenas fasciales transmiten la movilidad a través de todo el cuerpo, pero también son sede de cargas que pueden perturbar su mecanismo. Para que dichas perturbaciones no se transmitan a lo largo de la cadena, existen puntos de amortiguación. Hay algunos más 14 importantes y solicitados con más frecuencia, puesto que están colocados en puntos de convergencia”. También se habla de 9 chiaos o puntos de acumulación especial de la energía que facilitan la apertura de las 18 esferas del cuerpo para que las espirales del taichi mejoren su movimiento natural y expansivo. Comprueben la similitud de estas figuras con las que Chen Pinsan dibujó hace 120 años. 15 -“Las fascias no son bandas continuas totalmente paralelas, están formadas por diferentes capas de dirección oblicua, transversal o circular. Las distintas orientaciones fasciales, nos permite concluir que el aspecto general de las fascias es de espiral. Durante su contracción tendrá tendencia a comprimir las estructuras que envaina, lo que enviará líquidos al corazón a la manera de una bayeta que se escurre”. Por lo que el diseño espiral de los movimientos globales en taichi, mejoran notablemente la función del retorno venoso y la eliminación de desechos metabólicos acumulados en los órganos y músculos debido a este mecanismo de escurrir la esponja. 16 -“Pero si la fascia es el motor de la circulación de retorno, también puede ser el elemento perturbador. Una fascia en tensión anormal, llevará asociada un estado de compresión permanente en el sistema vascular determinando obstrucciones que favorecerán el estancamiento”. Como hemos comentado, la suave influencia del movimiento en Taichi, produce una inducción miofascial liberadora de la obstrucción y movilizadora del estancamiento sanguíneo. -“Los vasos linfáticos y las venas perforan las fascias a nivel de unas estructuras llamadas anulares con un grado de rigidez que permite la libertad del vaso por el anillo, cuando está sometido a tensiones importantes este orificio anular puede convertirse en un torniquete”. La práctica regular de Taichi afloja estas tensiones, restando rigidez a los anillos penetrados por estos vasos, favoreciendo el flujo de linfa y sangre por los orificios anulares. -“Uno de los papeles importantes del tejido conjuntivo es amortiguar las ondas de choque y dispersarlas en diferentes direcciones a fin de atenuar su intensidad y preservar la integridad física del cuerpo. Si se supera cierto umbral, asistiremos a lesiones con desenlace fatal, llegando al estallido de bazo, de hígado o la rotura de riñón. La orientación de las fibras fasciales y el papel de tampón de los conjuntivos tienden a dispersar esta energía en diferentes direcciones a fin de atenuar su intensidad y permitir la absorción del choque”. La experimentación más directa de esta capacidad de absorción de choques la encontramos en la técnica de La Camisa de Hierro, en la cual se refuerzan los tejidos conjuntivos rellenándolos del misterioso “Qi” aumentando considerablemente su capacidad de absorción y entendemos que esto es posible porque el practicante refuerza su sistema miofascial optimizando la tensegridad de su organismo. Es decir, cuando la estructura global recibe un punto de presión, esta es asumida y equilibrada por todo el sistema. Nos resulta muy chocante ver una demostración de un maestro de taichi recibir golpes de excesiva intensidad en cualquier parte de su cuerpo sin pestañear y, por acostumbramiento, no nos parece 17 milagroso la manera en que un frondoso árbol afronta un tremendo vendaval sin dañar su forma; cuando es gracias al mismo principio: La presión sobre un punto se transmite a todas las partes y su onda es absorbida por el sistema entero, o si se prefiere, cualquier punto del engranaje descansa en el conjunto de la estructura -“La acción de los músculos parece que interviene de una manera más evidente en la dinámica. Por lo que respecta a la estática, las fascias parecen estar más implicadas en el mantenimiento de la postura, sin duda para que el gasto energético sea mínimo. En general, las fascias externas se consideran más bien como fascias de postura, mientras que las internas se consideran como fascias de sostén”. La técnica de Fanshong potencia la relajación consciente. La postura de Mapu dentro de la técnica interna de wuqichong, potencia el alineamiento de la postura pudiendo permanecer prolongados periodos de hasta varias horas debido a esta facultad de sostén de las fascias; el practicante permanece apoyado en su estructura fascial generando un gran movimiento interno en la estática de su postura. -“Las cadenas fasciales transmiten la movilidad a través de todo el cuerpo, pero también son sedes de cargas que pueden perturbar su mecanismo; para que dichas perturbaciones no se transmitan de forma automática a lo largo de la cadena, existen puntos de amortiguación. Estos está, repartidos por todo el cuerpo, pero hay algunos más importantes y solicitados con más frecuencia puesto que están colocados en “puntos de convergencia” que son: cintura pélvica, diafragma, cintura escapular, hioides, charnela occisito cervical”. 18 Comprobamos al ver esta figura, la similitud de los puntos de amortiguación con las dieciocho esferas de taichi. En la anatomía energética se habla de los Chiaos o puntos especiales de acumulación de Qi, que son zonas que abren el paso de la energía para que la onda del Chansi siga su camino. -“Las cadenas lesionales representan el trayecto que puede seguir una tensión de membrana para propagarse a distancia. Esta transmisión de las cargas y distorsiones, se hace siguiendo determinados ejes. Definimos cadena lesional, a una cadena fascial cuyo comportamiento fisiológico está perturbado. En lugar de transmitir y repartir de forma armoniosa el movimiento, se transforman en este caso en puntos fijadores causantes de irritación y limitación de la movilidad, pudiendo llegar a causar disfunciones a veces a mucha distancia de donde se formaron”. 19 Utilizando la propiedad de la continuidad de los tejidos conjuntivos a través de los movimientos globalizadores de taichi podemos ir liberando la perturbación en la cadena lesional rompiendo el círculo vicioso de lesión-perpetuación. CONCLUSIONES FINALES La cinesiterapia o terapia a través del movimiento, aplicada con unas características de movilidad amplia, armónica, continuada, realizado sin esfuerzo y buscando siempre la confortabilidad del cuerpo al realizarse, se presenta por un lado, como el mejor agente terapéutico para el restablecimiento de las lesiones, siempre y cuando, el daño tisular ha superado la fase aguda de la inflamación, (que es el único momento en que el reposo es aconsejable y del que hay que salir con la mayor rapidez posible); y por otro lado, es la mejor receta para mantener el cuerpo en buena forma y evitar posibles lesiones. La propiedad tixotrópica de las fascias nos muestra lo beneficioso que resulta el ejercicio prolongado y por lo tanto, suave, moderado y mantenido, para evitar la viscosidad semirígida que se produce en las tendencias sedentarias, y que es causa de retracciones y adherencias entre sus delicadas capas fasciales. Recordemos que una de las partes importantes del chikung, es el Anmo gong o chikung del automasaje. Gracias al efecto piezoeléctrico, las suaves fricciones y presiones ejercidas durante esta práctica, combinada con la expansión previa ejercida sobre las fascias, estimulan la red holográfica del cuerpo emitiendo mensajes saludables locales y a distancia a lo largo de las cadenas faciales. En cuanto al principio de tensegridad, qué ejercicio puede ser mejor para optimizar esta cualidad, que una técnica en la que su base y fundamento es la consecución de una sensación global del cuerpo a través del enraizamiento, la relajación profunda en bipedestación y el movimiento integrador. El concepto taoísta de Dandian traducido para occidentales, sería una especie de centro de gravedad, núcleo de acumulación y condensación de la energía, lugar de donde sale la fuerza y en términos universalistas, vórtice de comunicación e interacción entre el macro y el microcosmos. Cuando ponemos este concepto bajo el prisma de la visión miofascial del individuo, nos atrevemos a 20 considerar la existencia de un lugar físico, un núcleo central donde se genera la onda de transmisión a través de la cual, las fascias se tensan, expanden y repliegan. Imaginemos una tela un poco flexible extendida en el suelo y sujeta por todo su perímetro, ahora la pellizcamos en el medio y desde ese eje realizamos movimientos de rotación a uno y otro lado. El efecto que produce en la tela, según se retuerza el trapo en contracción o expansión, es de atraer o proyectar al igual que una flecha puesta en el arco es absorbida o disparada. Trasladando este ejemplo a efectos del cuerpo humano, los movimientos de un maestro de Taichi surgen sin esfuerzo de su eje central apoyándose en la tensión integrada de sus fuerzas. También desde este prisma se podría explicar el fenómeno de las “mil bocas” por el cual en un combate, cuando hay un punto de contacto con el adversario, con cualquier parte del cuerpo se descarga sobre ese punto toda la potencia del ataque, de tal manera que el oponente siente que no está peleando contra una fuerza sino contra mil. Lo más fascinante que me ha parecido de este trabajo es que ahora al acabarlo, siento que se despliega un enorme potencial de trabajo y de investigación. Esto no ha hecho más que empezar.