1 L. Cardona Urda·¡ l. Villa Elízaga ·· En el organismo existen múltiples factores catabólicos que alteran las funciones integradoras del mismo, originando un desequilibrio en el medio interno que conduce al fallo de estas funciones y a la muerte, si no se ponen los medios adecuados. Si estos últimos fallan, el organismo vuelve a la materia primitiva; por el contrario, si son empleados adecuadamente y logran restablecer el medio alterado devolviéndole su capacidad integradora, "reaparece" la vida. Este fenómeno se conoce con el nombre de reanimación o resucitación. Vamos a estudiar la reanimación aplicada en un momento muy critico de la vida, en el periodo del desarrollo del ser que se conoce como el "momento del nacimiento", el cual va a implicar un cambio profundo y rápido del individuo desde un medio acuático en el que parasita a otro aéreo, en el que se independiza. Como dice Saling 43 , este "viaje" o aventura entraña un gran peligro, pues lleva consigo grandes cambios en la fisiología del recién nacido, fundamentalmente en la función cardiocirculatoria y respiratoria que, si no se realizan en condiciones idóneas, originan un riesgo vital para él 2 • La forma en la que el feto ajusta su metabolismo para soportar estos cambios, tanto durante el trabajo de parto como en la vida extrauterina, es lo que conocemos como "síndrome de adaptación" 12 • Muchos recién nacidos pasan esta adaptación sin dificultad, dándose la paradoja natural de ser normal, lo que parece imposible que suceda, por la multiplicidad de factores que intervienen en los que cualquier alteración conlleva a un 1O % de neonatos que fallan en su adaptación y precisan asistencia especial 22 • De ahi que el equilibrio y la ponderación, la valoración continua del riesgo, el conocimiento profundo de la fisiología del recién nacido y de su síndrome de adaptación, la experiencia serán condiciones importantes a tener en cuenta .en toda persona que tenga que asistir a estos seres. La reanimación no es un acto individual, practicado de forma accidental en un momento critico, sino que está incluida en el síndrome de adaptación. Por tanto, deberá realizarse por personal especializado. Supone una perfecta labor de equipo para que se alcance una • ** 97 Jefe Clínico. Departamento de Neonatología. Maternidad de Santa Cristina. Madrid. Jefe del Departamento de Pediatría. Clínica Universitaria. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. Pamplona. .simbiosis entre tocólogos, anestesistas, neonatólogos, matronas, enfermeras de cuidados intensivos, equipos electrónicos y de laboratorio que actúen las 24 horas del dia y puedan resolver con eficacia todas las situaciones críticas presentes en este período de la vida, disminuyendo asi la mortalidad y morbilidad. Las alteraciones que la asfixia perinatal y una inadecuada adaptación producen ha sido un tema de honda preocupación, sirviendo de base para que los organismos estatales modifiquen las estructuras sanitarias, en beneficio de una asistencia adecuada. Krinski 32 relaciona el retraso mental con la hipoxia en el periodo perinatal. Leissner 33 realizó en 1972 un examen retrospectivo del retraso psicomotor, relacionándolo con la hipo xi a en el recién nacido. Para Adamsons 3 , ésta también es causa de secuelas neurológicas. Estudios como los de Anderson 6 sobre los disturbios que a nivel cerebral origina la asfixia mejorarán la actuación sobre estos recién nacidos, y por tanto la menor incidencia de secuelas. A esta última colaborarán de forma eficaz la regionalización ordenada y racional de Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales que como demuestra Franco 21 'reducen la parálisis infantil. En nuestro país existe la preocupación por estos temas .. Entre otros citaremos· a Agosti 4 , quien afirma que el oxigeno es el mejor analéptico respiratorio en el recién nacido apneico. Arbelo Curbelo y cols 11 reúnen, en un trabajo, la alteración de la función pulmonar en el síndrome de adaptación del recién nacido y la reanimación del mismo. Chulia 16 indica la posibilidad, durante esta última, de dejar una discreta presión positiva residual espiratoria, con ánimo de mejorar la ventilación alveolar. Villa-Elizaga 49 relata sus experiencias en reanimación neonatal y su repercusión psicomotora. Quero Jiménez 40 refiere los conocimientos que hasta el momento se tienen sobre reanimación, detallando la fisiopatologia presente y la terapéutica a seguir. Moro Serrano 37 realiza un profundo estudio de la fisiopatologia de la hipoxia y su repercusión neonatal. Manzano 34 aporta sus experiencias sobre un grupo de recién nacidos muy críticos y la evolución de los mismos, insistiendo en que la reanimación debe efectuarse por personal adecuado. Como hemos dicho anteriormente, la reanimación actúa sobre un ser en continua adaptación al medio extrauterino y es por ello que debemos conocer profundamente los cambio que se originan durante este proceso. REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 17 Adaptación de funciones en el recién nacido En la semana 3 9 ó 40 de gestación, el feto debe tener una serie de órganos perfectamente capacitados para poder desarrollar de forma activa el contr ol postnatal de su fisiología. Las funciones que realizarán dichos órganos son fundamentalmente la pulmonar con el control neurológico de la misma, la hemodinámica cardiocirculatoria y la metabólica. Dichas acciones producidas por la interacción de diversos órganos van a ser las causantes o no de una normal adaptación y, en el caso negativo, trataremos de normalizarlas por los medios de reanimación. A continuación analizamos de forma esquemática estas funciones principales para poder interpretar sus alteraciones y proceder a su corrección terapéutica . Función pulmonar Es la función primordial en el momento del nacimiento, ya que es la fuente principal del sustrato energético necesaria para el organismo, el oxigeno, el cual junto con la glucosa desarrollan los procesos metabólicos. El órgano principal es el pulmón y al final de la gestación está perfectamente capacitado par a r ealizar el inter cambio gaseoso imprescindible; el pulmón, antes del nacimiento, era sustituido por la placenta hemocorial. Para el inicio de la primera respiración es necesario la integridad del centro respiratorio, del sistema nervioso central, de los reflejos pulmonares y una estructura normal del pulmón y de la caja torácica. Durante el periodo expulsivo, la caja torácica es comprimida con presiones de 60-100 cm de agua, produciéndose, en ocasiones, la salida violenta de 5-10 cm de liquido traqueal a través de la via aérea 13 • La subsiguiente recuperación de la pared torácica, después de haber salido el tronco -el llamado rebote elástico pulmonar-, se piensa sea el factor principal de la entrada de aire, de forma pasiva, en la via aérea. Otros estimulas de naturaleza sensorial, química, de presión (que no son familiares al feto) y el cese intermitente de la perfusión placentaria materna contribuirían al inicio de la primera respiración. En un principio, las presiones inspiratorias en las primeras respiraciones llegan en ocasiones hasta 70 cm de agua como demuestra Karlberg 30 • En las primeras respiraciones se mantiene un volumen corriente de 12 a 70 ml y el balance entre las fuerzas elásticas del pulmón y de la caja torácica hace que parte del gas inspirado permanezca en los pulmones conformando la capacidad re~idual funcional, tan importante en el periodo postnatal. La adquisición de esta capacidad está en relación con las resistencias pulmonares, con la madurez pulmonar y la velocidad de eliminación del liquido pulmonar 27 • En ello interviene de forma importante la sustancia denominada surfactante, complejo lipoprotéico conocido tras los estudios de Avery, Mead, Clements y Gluck y que hay que tener presente en reanimación neonatal respiratoria. A las cinco horas del nacimiento, el recién nacido alcanza la estabilidad pulmonar. Tras la primera respiración, especialmente amplia, las sucesivas vienen a ser de amplitud media en las dos horas siguientes, para después adquirir la normalidad. De esta forma, en las dos primeras horas consecutivas al nacimiento, debido a esta mayor amplitud respiratoria, se reabsorben los liquidas presentes en vías respiratorias, desaparecen las microatelectasias y el oxigeno en sangre alcanza el 50 % de saturación, llegando posteriormente al 90 %. El nú- J8 REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA mero de respiraciones minuto, que oscila de 25 a 80, se reduce a 35-45 rpm, que es la media nor mal. El volumen corriente o Tidal llega a ser de 5 ml/kg; la presión transpulmonar de 3 a 5 cm de agua; la capacidad residual de alrededor de 30 ml/kg , siendo el consumo de 0 2 de 5,3 ml/kg/min durante las 24 horas . Por último, diremos que la función respiratoria en los primeros segundos, minutos, horas y hasta días del comienzo de la vida es un puro mecanismo en busca de la adaptación definitiva. La amplia escala de graduaciones clinicas indican sus diversos grados de inestabilidad, llegando a la respiración normal cuando los movimientos respiratorios se hacen más o menos rítmicos, de profundidad regular y la espiración no se acompaña de quejido, llanto u otra patología. Función hemodinámica cardiocirculatoria Los mayores procesos de adaptación que sufre el organismo del niño al nacimiento se localizan en el aparato circulatorio. Estos se deben al cambio importante que supone el paso de la respiración placentaria a la pulmonar. Dicho cambio debe hacerse mediante la coordinación perfecta entre las funciones hemodinámica y puimonar. En el momento del nacimiento ocurren dos fenómenos fundamentales: el cese de la circulación placentaria con anulación de la via umbilical y el despegamiento pulmonar. Cuandc; ocurre el primero, se origina un aumento de las resistencias periféricas fetales. La circulación fetal se caracteriza además por la elevada resistencia vascular pulmonar (fig. 1 ). Con el inicio de la insuflación y ventilación pulmonar, al nacimiento estas resistencias se invierten haciéndose necesaria la adaptación cardiopulmonar del feto. Cabeza y brazos Cabeza y brazos Conducto -arterioso de · Bota\ Foramen oval Piernas Piernas Sangre arterial Sangre arterial mezclada Sangre venosa • Sangre venosa mezclada Fig. ! .-Aparato circulatorio del feto (izquierda) y del adulto (derecha). Tomada de Velasco LR. En "Cllnica y patología del recién nacido". Interamericana. 1968. 98 Los hechos dominantes que ocurren en la adaptación funcional hemodinámica podemos resumir los en: l.º Aumento y caida subsecuente de las resistencias sistémicas. 2 .0 Rápido descenso de la resistencia pulmonar. 3. 0 Amplio, aunque transitorio, aumento en el trabajo de presión en el ventriculo derecho (y de volumen). 4 .° Cierre del conducto arterioso (y la igualdad del trabajo del volumen ventricular) entre las 12 y 14 horas de vida. 5.° Cierre del foramen oval en los primeros minutos y horas del nacimiento. A partir de estos momentos, ·el ventriculo izquierdo bombea cerca de dos veces el volumen procedente del derecho. Este trabajo de presión es el que determina principalmente el proceder de las fuerzas electromotrices para la contracción cardiaca. Función metabólica y homeostásica Durante el parto se produce cierto grado de asfixia y discreta acidosis como resultado de la reducción del flu jo placentario. Las modificaciones fetales en los niveles hemáticos de pH, p0 2, pC0 2, S0 2, exceso de bases y lactato, durante las distintas fases del trabajo de parto y los primeros momentos de la vida son ampliamente conocidos 17-42 . Después del nacimienio, la reducción del pH y del buffer base en sangre arterial guarda relación con la depresión clínica al nacer y la puntuación de Apgar y, de forma más intima, refleja la duración de la hipoxia tisular y el acúmulo de lactato que alcanza cifras de 6- 7 mm/l en el recién nacido severamente deprimido. En esta hipoxia tisular, el feto va a reaccionar según la intensidad de la misma, poniendo en marcha una serie de mecanismos de defensa ante el insulto, con el fin de no perjudicar, o al menos de forma mínima, a los órganos más preciados de su economía. Saling llamó a este mecanismo defensivo "circuito de ahorro de oxigeno". El feto disminuirá el aporte de oxigeno, por vasoconstricción activa, a aquellas estructuras menos vitales de su organismo, como piel, tejido adiposo, músculo, intestino, pulmón, para preservar cerebro, miocardio e hlgado . Generalmente, en los primeros minutos de la vida existe una acidosis respiratoria e hipoxemia debida al parto, que son corregidas a medida que se establece la respiración. La acidosis presente también es debida a un componente metabólico que desaparece en el plazo de una o dos horas en condiciones normales. En el recién nacido es imprescindible el aporte de dos factores metabólicos: glucosa y oxigeno. En el periodo de ajuste a la vida extrauterina, el recién nacido presenta ser.ias dificultades para mantener el nivel de glucemia. Este depende, según Daves 17 , del aporte de glucosa placentario, del aporte por glucogenólisis, del aporte por neoglucogénesis y de la demanda por parte de los tejidos. En ciertas zonas del recién nacido se almacena un tipo de grasa especial que interviene de forma esencial en la producción de energía. Aherme 5 encontró este tipo de grasa en zonas profundas de la grasa blanca, en niños de 28 a 42 semanas. Estas áreas están relacionadas con la producción térmica ajena al temblor y están constituidas por tejido termogénico especializado que recibe una cuarta parte del débito cardiaco 23 . Esta grasa peculiar llamada parda u oscura se localiza en la región dorsal superior y paravertebral, en la interescapular, el cuello, las axilas , etc. Sobre esta grasa parda, muy rica en mitocondrias, actúa la noradrenalina, activándola en situaciones de stress, liberando ácidos grasos y produciendo energía. 99 El niño necesita un aporte importante de sustancias para suplir el gasto producido por el elevado metabolismo energético. Para ello son importantes una adecuada circulación sanguínea y un buen aporte de 0 2. La regulación de la temperatura tiene su importancia puesto que al nacer el niño se encuentra expuesto al medio ambiente. El metabolismo y la producción de calor se relaciona con el área corporal y no con el peso, por lo que el consumo de 0 2 es mayor para mantener la temperatura corporal profunda en limites normales. En los primeros minutos del nacimiento, esta última disminuye de 2-3° C cuando el niño está en un medio ambiente de 25° C. El estado térmico del recién nacido depende del equilibrio entre la producción y la pérdida de calor en el medio ambiente, por lo que el niño tratará de mantenerse en lo que Bruck 14 definió como zona neutra: "la temperatura ambiental necesaria para permitir que la temperatura corpor al permanezca normal, con un mínimo consumo de 0 2 y evaporización de agua" 24 . Se vigilarán asimismo las pérdidas térmicas de los recién nacidos para que estén siempre en la zona térmica neutra. La temperatura ambiental óptima para el recién nacido es de 34° C, procurando evitar grandes oscilaciones en los primeros momentos de la vida extrauterina. Dentro de la función homeostásica del niño, en su adaptación postnatal, la regulación de la carga de solutos ocupa un lugar especial y se mantendrá dentro de unos limites de tal modo que se puedan permitir pequeñas oscilaciones . Según Fineberg 20 , la máxima tolerancia en el aporte de soluciones hiperosmolares es de 25 mOs/kg de agua orgánica durante 4 horas, por lo que deberá tenerse en cuenta a la hora de administrar sustancias de elevada osmolaridad . Posteriormente a la adaptación del recién nacido van a ser los riñones, mediante su función, los que van a regular la homeostasis de los líquidos corporales. Estos órganos son capaces de eliminar las sustancias propias de la orina y asegurar una homeostasis adecuada en la sangre, en condiciones normales. Esta homeostasis sólo se altera en casos de sobrecarga funcional, como en los traumatismos inherentes al parto, infecciones, hidrataciones excesivas, intoxicación salina, aumento de los solutos en sangre, administración excesiva de proteínas . En el síndrome de adaptación va a tener notable importancia la puesta a punto de la función endocrina. En este sentido, ocupan un lugar preponderante las catecolaminas, sobre todo la adrenalina y la noradrenalina. Los catecoles se producen y se liberan en cantidad suficiente y van a estar presentes en todas las situaciones de stress por las que va a pasar el feto y el recién nacido. En el prematuro se ha visto que existe un retraso madurativo en la bioslntesis de catecoles que hace más dificil la puesta en marcha de su síndrome de adaptación. Como hemos podido observar, el síndrome de adaptación es de gran importancia en el nacimiento. En este sentido, la perfección de su establecimiento y su adecuado funcionamiento condicionarán el desarrollo de la vida posterior sin secuelas. Nacimiento Quizá el periodo de la vida que más riesgos entraña para el individuo sea el momento del nacimiento. La frecuencia relativamente alta de trastornos en cuanto al aporte de 0 2 al feto durante el parto dio origen a la llamada "asfixia" y acidosis fisiológica. Su repercusión REVISTA DEMEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 19 clínica viene demostrada por 2 O % de niños de más de 2.500 g que, al nacer, presentan una puntuación de Apgar de 6 o menos. Coincidiendo con esta puntuación, Drage 18 observó un aumento de las anomalías neurológicas. La asfixia grave producida en el momento del parto y que se manifiesta por un Apgar bajo, tinción de liquido amniótico por meconio y bradicardia fetal durante el trabajo de parto, puede ser la causa de cocientes intelectuales bajos durante la primera infancia 19 • Esta asfixia perinatal supone el 24,3 % de las muertes que ocurren durante la primera semana de vida 36 . El 50 % de las muertes del periodo neonatal son debidas a puntuaciones de Apgar de 3 o menos 30 . La asfixia perinatal juega un papel importante en la producción de alteraciones neurológicas tanto precoces como tardías. Los trabajos de Krinski 32 , Towbin 47 , Villa Elizaga 49 , son bastante demostrativos al respecto. Los factores que predisponen o son causa de asfixia perinatal se han clasificado de la siguiente forma: 1. Factores prenatales: maternos y fetales. 2. Factores natales de causa materna o fetal e igualmente los que pueden encontrarse fuera del feto. 3. Factores de origen postnatal. Para más detalle en el estudio de estos factores remitimos al lector al trabajo de Abramson 1 en el capitulo de "Incapacidad perinatal en relación con la insuficiencia respiratoria". Todos estos factores dificultan la adaptación fetal durante el parto o la del niño en el periodo postnatal inmediato, lo que llamamos asfixia perinatal, que aunque no constituye una unidad clínica es la causa de la muerte perinatal o de la aparición de un daño neurológico duradero. Asfixia perinatal Se define este término como el trastorno de la hematosis debido a falta o disminución de la oxigenación de la sangre y de los tejidos. Se ha conocido también con el nombre de hipoxia perinatal. Los anglosajones en un sentido más amplio hablan de "neonatal depression", entendiendo con ello la aparición de una respiración reducida o ausente, una circulación alterada y una actividad disminuida o nula del sistema nervioso central. La asfixia perinatal viene determinada por los siguientes factores: hipoxia, hipercapnia, acidosis y circulación alterada. Esta asfixia puede presentarse al final de la gestación, en el momento del parto o en el periodo postnatal inmediato. La gravedad de la misma depende del tiempo que lleve actuando, de su intensidad y del estado de bienestar fetal condicionado por la serie de factores prenatales y neonatales nocivos que se presenten. Si se define la asfixia como la falta de intercambio de gases en un tejido metabólicamente activo, sus tres consecuencias más directas son: 1. deplección de 0 2, 2. el acúmulo de dióxido de carbono y 3. aparición de acidosis. Como dice Horstmann 26 , no se conoce la frecuencia del síndrome hipóxico dada la complejidad del mismo y la fluidez con que se pasa en la transición de lo normal a lo patológico, característica muy importante en la asfixia perinatal. Para James 29 una asfixia ligera de corta duración se observa en casi todos los partos. Según Prod'hom 39 , un 10-15 % de los niños experimentan al nacer dificultades severas. Moro 36 define la asfixia como toda concentración de 0 2 baja en el interior de la célula, cualquiera que sea su 2Q REVISTA DE MEDICINA DE lA UNIVERSIDAD DE NAVARRA causa y cuya consecuencia es la perturbación de los mecanismos celulares de intercambio energético. El transporte de 0 2 desde la atmósfera a las mitocondrias se lleva a cabo por medio de la bomba pulmonar que conduce las moléculas de oxigeno desde la atmósfera al alvéolo, donde el gas por difusión se combina con la hemoglobina de la sangre y se disuelve en el plasma, formando ambos el contenido de 0 2 en sangre (en el recién nacido es de 248 ml/1). El 0 2 disuelto en plasma constituye la p02 y los valores que ésta alcanza son en sangre fetal venosa de 30 mmHg y en la arterial de 15 mmHg, siendo la saturación de 0 2 del 50 %. Hay hipoxia fetal cuando la p0 2 es menor de 30 mmHg, y por tanto cuando el nivel de oxigenación tisular es bajo. Para comprender la hipoxia hay que admitir una serie de convencionalismos. Sólo se puede medir y cuantificar la hipoxemia mediante la polarografia, y este término analítico que expresa una baja en la presión de 0 2 disuelto en sangre, está en relación directa con la presión de 02 de los tejidos. Hablamos de hipoxia cuando sea cual fuere la concentración de 0 2 inspirado, la p02 obtenida sea inferior a la considerada como normal de 80-90 mmHg, y será severa cuando sea inferior a 50 mmHg. Un buen indicativo de que se está realizando una buena oxigenación tisular es el análisis de la p0 2 venosa mixta, efectuando la toma de sangre en aurícula derecha o arteria pulmonar 35 . Valores de menos de 35 mmHg son indicativos de hipoxemia tisular, mientras que los que tienen una cifra superior señalan una buena oxigenación tisular. El déficit real de 02 es de importancia decisiva para el desarrollo de una asfixia, sin embargo, la disminución del contenido de 0 2 de la sangre no es el único cambio ni tampoco la mejor medida de la misma 44 . Hay recién nacidos vigorosos con valores extremadamente bajos de 0 2 28 , por tanto este déficit de oxígeno no es la única causa de la depresión asfictica. Pensaremos que hay hipoxia cuando a lo largo de la adaptación en el periodo perinatal no se alcancen, en los momentos previstos, los valores de pH, p0 2 , pC0 2 y exceso de bases adecuados. Para el tratamiento de la hipoxia, es fundamental encontrar la causa del trastorno y dónde radica. Siguiendo un orden en la localización de la alteración, ésta se puede encontrar en cualquiera de las siguientes etapas: 1. Disminución de la concentración de aire inspirado. 2. Disminución de la tensión de 02 en el gas alveolar, como ocurre en la hipoventilación alveolar. 3. Alteración de la relación ventilación alveolarperfusión, existiendo entonces un trastorno de la distribución. 4. Alteración de la membrana alvéolo-capilar, produciéndose un trastorno de la difusión. 5. Alteración de la hemoglobina para el transporte de 0 2 • 6. Aumento de la resistencia en el circuito pulmonar, debida a la vasoconstricción pulmonar, produciéndose derivaciones con cortocircuito derecha izquierda, como ocurre en el síndrome de hipoperfusión pulmonar. 7. Mezcla de sangre arterial y venosa como en la persistencia de circulación fetal o en las cardiopatías. 8. Disminución de la cantidad de sangre que pasa por las células, debido a que el rendimiento de la bomba cardiaca no es capaz de realizar un apor100 te celular adecuado, como en la insuficiencia cardíaca. 9. Alteración de la distribución de la sangre que está normalmente cargada de 0 2 (vasoconstricción local) como ocurre en la hipovolemia, frío, etc. 1O. Afinidad aumentada de la Hb por el 0 2 • 11. Intoxicación de las mitocondrias por sustancias como los cianuros. Existen dos formas bien definidas de asfixia fetal, cuyas consecuencias en el organismo son completamente diferentes. La primera o asfixia total aguda implica la interrupción completa y brusca del recambio de oxígeno y bióxido de carbono entre la madre y el feto. Esta situación se encuentra raramente a no ser que exista un paro cardíaco en la madre. Lo más frecuente es hallar la denominada asfixia perinatal. En ella los cambios de los signos vitales y de la composición bioquímica de la sangre son sumamente variables y dependen del grado de perturbación del 02 en el feto. La alteración pulmonar producida por la hipoxia va a estar representada fundamentalmente por "el retraso en el inicio de la respiración" y por "serias alteraciones en la obtención de una función pulmonar adecuada", debidas principalmente a trastornos de la ventilación alveolar, de la ventilación de la perfusión y de la difusión, ocasionadas éstas por dos razones fundamentales: la alteración neurológica en el control de la respiración y la intensa vasoconstricción pulmonar existente que obliga al pulmón a persistir en el patrón de circulación fetal con cortocircuito derecha-izquierda. La alteración neurológica principal va a estar dominada por la presencia de edema cerebral, es decir, aumento del volumen cerebral debido a su mayor contenido en agua. De los tres tipos conocidos, el citotóxico, el vasógeno y el intersticial, el primero es el característico de los estados de hipoxia, pudiendo aparecer el segundo en el período neonatal del recién nacido. La importancia de conocer la existencia del edema cerebral, en el recién nacido que presentó un fallo de oxigenación perinatal, y su tratamiento correcto, redundará beneficiosamente en la disminución de la morbimortalidad perinatal. La alteración hemodinámica viene caracterizada por el shock presente en toda asfixia perinatal. La reducción de la perfusión nutricia del órgano conduce a una hipoxia de los tejidos produciéndose lesiones orgánicas y trastornos funcionales, primero reversibles y luego irreversibles, así como alteraciones morfológicas. Estas lesiones irreversibles se producen cuando la célula se encuentra dañada en sus sistemas energéticos mitocondriales, conduciendo a la liberación de enzimas lisosómicos y la consiguiente muerte celular. Clínica de la asfixia en el recién nacido Para realizar una valoración, lo más correcta posible, de un recién nacido que ha presentado una asfixia, deberá tenerse en cuenta el riesgo fetal que presenta, analizando también su estado de bienestar fetal y su maduración. Igualmente es importante toda información sobre la evolución del parto y la administración de fármacos durante el mismo. A ser posible, se averiguará la "calidad" de la asfixia en cuanto a su duración e intensidad. El cuadro clinico presentado estará en relación directa con los antecedentes antes investigados y será más o ~menos llamativo según los casos, pudiendo aparecer en diferentes momentos del período neonatal. De esta forma, se estudiará la manifestación clínica inmediata al nacimiento y la posterior al mismo. El tratamiento es distinto s.ogún se trate de la una o de la otra. En la primera, la terapéutica estará presidida por la rapidez y la seguridad en las maniobras, mientras que en la segunda será la corrección progresiva de los disturbios originados por la asfixia. Manifestación inmediata de la asfixia perinatal Se caracteriza por el retraso en el inicio de la respiración y por las alteraciones de la frecuencia cardiaca o el fallo de la misma. Para la valoración de estas alteraciones, Apgar 7 introdujo un esquema para apreciar el estado clínico del recién nacido al nacimiento (tabla I). Posteriormente reevaluó dicho método a, 9 • Basándose en la puntuación Apgar alcanzada por el niño durante los primeros minutos después del nacimiento, se han dividido en distintos grupos los grados de depresión asflctica: 1. Gravemente deprimidos: ·test de Apgar de O - 3 al 1'. 2. Moderadamente deprimidos: Apgar de 4 - 6 al 1'. 3. Vigorosos: Apgar de 7 - 10 al 1'. Tabla I. VALORACION APGAR 1 o 1 2 100 ó + l. Frecuencia cardiaca No Lenta<lOO 2. Esfuerzo respiratorio No Llanto débil Hipoventilación Llanto vigoroso 3. Tono muscular Flaccidez total Flexión discreta de extremidades Flexión completa 4. Respuesta a estímulos a sonda nasal Ninguna Reacción discreta Llanto 5. Coloración Cianosis total o color blanco Acrocianosis Sonrosado total Puntuación máxima ideal: 10 101 REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD OE NAVARRA 21 Esta depresión o hipoxia, al nacer, va a tener una expresividad clínica inmediata referida desde hace tiempo por todos los investigadores: la asfixia azul y la pálida. En la primera, el síntoma principal es la cianosis intensa y generalizada. No hay actividad respiratoria o sólo algunos movimientos respiratorios superficiales e irregulares, a veces gasp o boqueadas separados por pausas prolongadas. Las ruidos cardíacos son audibles pero enlentecidos, el tono muscular está disminuido y la respuesta a estímulos escasa o nula. En la forma pálida o sincopal, el síntoma dominante es la palidez de la piel, frialdad de extremidades, ausencia de respiraciones. Los tonos cardiacos no se oyen o están muy apagados, siendo lentos o irregulares. El recién nacido no reacciona a estímulos. La situación es más severa que en la asfixia azul. En ambos tipos de asfixia, tanto el contenido de 0 2 como la cifra de pH disminuyen progresivamente, debiéndose esta última a la elevada concentración de hidrogeniones, la lactacidemia y el incremento en el déficit de bases. Manifestaciones tardías de la asfixia perinatal En las primeras horas de la vida, la asflxía perinatal se expresa plinicamente por sufrimiento neonatal. Al final de los primeros momentos de la vida extrauterina, la sintomatología de este síndrome puede tener expresiones clínicas diversas. Todas ellas dependen de la variabilidad de las localizaciones lesionales, sus repercusiones fisiopatológicas a distancia, las asociaciones entre ellas o con distintos disturbios funcionales, y las diferentes modalidades de desequilibrio humorales y metabólicas. Estas formas de expresión clínica con arreglo a los signos predominantes pueden clasificarse en formas de predominio respiratorio, cardiovascular y neurológico. Aunque todas ellas tienen sus interrelaciones, no dándose generalmente la forma pura. En ocasiones hay formas engañosas de presentación que pueden dar un diagnóstico erróneo. Formas de predominio respiratorio La clíniéa más llamativa consistirá en: polipnea moderada o intensa, bradipnea, alteraciones del ritmo respiratorio con aparición posterior de gasp, aparición de quejido que facilita el incremento de la capacidad residual funcional. Por último, en el caso de fallo de todas las funciones reguladoras de la respiración, sobrevendrá el fracaso respiratorio como expresión de esta alteración. La valoración clínica del grado de dificultad respiratoria puede realizarse mediante la aplicación del test de Silverrnann 45 , valorando los cinco parámetros: tiraje en parte superior de tórax, en parte inferior, retracción xifoidea, aleteo nasal, quejido espiratorio, puntuándose de una forma inversa al puntaje de Apgar (tabla II). Formas de predominio cardiovascular Son frecuentes en estas formas la persistencia de cianosis, imágenes radiológicas cardiacas anormales, alteraciones del ritmo y del ECG. El cuadro clínico característico es de fallo cardiaco: taquicardia superior a 200 l/min, valoración palidez grisácea; a veces hay posibilidad de auscultación de ritmo de galope (insuficiencia ventricular izquierda). El apagamiento de tonos cardiacos puede ser un signo de mal pronóstico. En ocasiones, TA disminuida, hepatomegalia suele ser signo característico en estas formas de fracaso circulatorio, junto con disminución de la diuresis. Formas de predominio neurológico La reactividad del recién nacido suele estar alterada, disminuida o casi ausente, iniciando cuadro de agitación ante el menor estimulo. El llanto se modifica, pudiendo estar ausente, débil o agudo. Frecuentes son las crisis convulsivas, los movimientos oculares anormales, cuadros catatónicos que tienen significación de estados convulsivos. En todos los cuadros de asfixia se pueden encontrar alteraciones del medio interno como poliglobulias o pérdida de masa eritrocitaria por hemorragia, estados de hiper o hipoglucemia, alteraciones con exacerbación, fundamentalmente del equilibrio del 0 2 • La retención exagerada de agua, o la inadecuada distribución de la misma, de igual forma que alteraciones del equilibrio iónico son manifestaciones analíticas que deberemos tener en cuenta en el momento de iniciar una terapéutica. Tratamiento de la asfixia perinatal Como hemos podido observar anteriormente, la reanimación de un recién nacido que ha presentado una Tabla II. VALORACION SILVERMANN o 2 \ Balanceo toracoabdominal a la inspiración Tórax-abdomen sincronizados Sólo el abdomen sube Respiración paradójica Tiraje o Intercostal Intercostal sobre y sub estema! Retracción xifoidea o o o Moderado ++ Moderado ++ Se percibe con estetoscopio Se oye normalmente, continuo Aleteo nasal Quejido espiratorio 22 REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 102 asfixia perinatal lleva consigo grandes problemas que deberemos tener en cuenta a la hora de administrar un tratamiento fundamentalmente la fisiopatología del cuadro pres~ntado, inmerso en un ser que está sufriendo un proceso de adaptación a la vida extrauterina. Este tendrá sus peculiaridades especificas según el niño sea de edad gestacional o de otra y según el daño que la intensidad del síndrome asfictico y su duración haya originado . Tan importante .es el trata!Il~ento de la .asfixia perinatal, entidad climca que origma la reanm~a­ ción del recién nacido, como que todos los med10s empleados en la misma deben ser realizados dentro de las mayores garantías de éxito, no dejai;ido nad~ a la improvisación. La hipoxia no es un accidente aislado que ocurre en el niño al nacer, sino que es un grave trastorno de la homeostasis que hay que restablecer lentamente . Esto se llevará a cabo por un personal perfectamente capacitado que dispondrá de los medios necesarios para que el riesgo a que se somete a estos pacientes sea el menor posible. La reanimación debe realizarse en el mismo lugar del nacimiento por personal médico y auxiliar, capacitad.o para solucionar cualquier incidente que pueda ocurr!-1' en el binomio madre-hijo. El lugar idóneo es el med10 hospitalario que cuenta con estas características, pero a veces el nacimiento se realiza en lugares inapropiados, en medios rurales carentes como es lógico de t~cnicas sofisticadas. De aquí que Agosti 4 proponga que la mayoría de los métodos de reanimación inmediata puedan ser empleados por pr ofanos. Para ello seria conveniente la divulgación de conocimientos, el adiestramiento de estas personas para que así estén capacitadas cuando se encuentren frente a situaciones dificiles, y puedan de este modo reducir la .mortalida~ ~eona.tal. Todo recién nacido que ha sufrido una asflXla permatal importante y al que se le haya practicado una reanimación profunda deberá ser vigilado en una Unidad d.e Cuidados Intensivos Neonatales. No obstante, las reanimaciones de corta duración y pronta recuperación pueden seguirse en Unidades de Observación durante 12 a 24 horas para poder estar atento al síndrome de adaptación. Cuando sea imposible realizar este tratamiento en el medio donde se ha desarrollado el parto, se tendrá preparada la conexión con Unidades móviles de transporte, equipadas con el mismo material que se dispone en las UCI (fig. 2). El síndrome asfictico va a tener, como ya sabemos, una repercusión inmediata en la cual se debe de actuar rápidamente y otra tardía en la que se obtendrá la rrfayor información objetiva posible, mediante los exámenes complementarios, los controles electrónicos, para actuar de forma lógica en el equilibrio de la homeostasis deteriorada. Tratamiento de la repercusión inmediata de la asfixia perinatal Viene representada clínicamente por el fallo respiratorio y cardiocirculatorio . Los signos clínicos más importantes son: el retraso en el inicio de la primera respiración y la parada cardiaca. Como dice Apgar 10 , ante un recién nacido asfixiado, la reanimación no debe de esperar al primer minuto, sino que se comenzará cuando se asegure una vía aérea libre. Lo esencial de la reanimación es lograr pronto una correcta oxigenación 41 para interrumpir el circulo vicioso producido por la hipoxia . . Una vez finalizado el parto, se procederá a exammar rápidamente al recién nacido. Se realizará una valoración de test de Apgar de la nutrición fetal, del estado de madur ez, etc. Si la puntuación es superior a 4, se hará una reanimación superficial consistente fundamentalmente en vigilar su recuperación, aspiración de mucosidades de orofaringe y administración de Üz. Durante la observación de su adaptación inmediata se tratarán de descartar malformaciones, tipo hernia diafragmática, atresia de coanas, de esófago, rectal, cardiopatías congénitas, alteraciones de la linea media neural, etc. Cuando observamos signos clínicos de gravedad, la actuación debe ser muy rápida y eficaz. La sensación de muerte aparente, midriasis, latido de cordón umbilical por debajo de 100 lpm, ausencia de latido, fallo respiratorio, palidez de piel, impregnación meconial son signos indicativos para realizar reanimación profunda. En estas circunstancias se evitarán las maniobras de estimulación que no conducen a nada y retrasan lo verdaderamente eficaz. Ante un recién nacido con este estado de gravedad se procederá: 1. Aspiración de mucosidades Se llevará a cabo con aparatos de succión con presiones negativas suaves de 2 a 3 cm de agua. Se. realizará bajo laringoscopia directa, aspirando el material de orofaringe para que cuando en ocasiones el recién nacido haga una inspiración primera este material no vaya a tráquea . La aspiración a ciegas y con succión intensa desencadena a veces bradicardias reflejas que empeoran el pronóstico de la reanimación 15 • Una vez evacuado el material de orofaringe se aspirará la tráquea, introduciendo catéteres de menor calibre que la luz traqueal, ya que cuando se efectúa con los de mayor calibre, el peligro de colapso pulmonar es mayor. 2. Ventilación pulmonar Fig. 2. 103 Se realizará con el fin de conseguir una oxigenación correcta y lograr un débito de perfusión tisular con ~ contenido de 0 2 suficiente. Si con las maniobras de est1mulación mediante la aspiración de mucosidades, la respiración autónoma no se inicia, se realizará la ~tu­ bación endotraqueal. Esta se llevará a cabo mediante REVISTA DE MEDICIN A DE LA UNIVERSIDAD DE NAVAR RA 23 Tabla IIl. ESQUEMA DE REANIMACION NEONATAL MO l. Puesta en marcha del cronómetro. 2. Colocación del recién nacido sobre la mesa de reanimación a la altura de la placenta. 3. Esperar que deje de latir el cordón y pinzarlo. 4. Auscultación cardíaca. 1 Corazón lento o parado Corazón rápido l. 2. MI Desobstrucción cuidadosa l. MCE 2. Desobstrucción: LA claro: bucal LA teñido: bucal + traqueal Apgar a MI 3. Ventilación con máscara (o tubo) 4. Ap ar a M3 M3 <7 M5 l. Examen clínico 2. Vigilancia 3. Apgar a M5 y MIO l. 2. Ventilación con máscara Apgar a M:< 1. Examen clínico 2. Vigilancia 3. Apgar a M3 y MIO <3 l. Intubación 2. Ventilación con.Jubo 3. Por vía umbilical: inyectar 3 ce de bicarbonato sódico (1 ce= 1 mEq) + 5 ce de s. glucosado al 1O % a 2 cc/min 4. Apgar a MIO > 7. l. Examen clínico 2. Vigilancia 3. Apgar MIO <7 1. MIO Inyectar por vía umbilical 3 ce de bicarbonato sódico (1ce=1 mEq) + 5 ce s. glucosado al 10 % a 1 ce. minuto 2. Ventilación con máscara 3. ApgaraMlO ;?_7~ Examen clínico y vigilancia 3 a 7 - - - - - - - - - - - <3 Intubación Continuar la Reinyección de drogas ventilación anteriores + isoproterenol 0,1 a 0,5 mg/kg/min inyección continua M15 Si parada cardíaca: epinefrina 0.1 ml!kg de una solución 1/10.000 y masaje cardíaco MCE: Masaje cardíaco externo LA: Líquido amniótico Tomada de Laugier y Gold y modificada de Villa Elízaga. "Abrégé de néonatologie. Vol. I. Ed. Masson. Paris. 1978. 24 REVISTA DE MEDICINA DE lA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 104 sondas adecuadas, bien sean de luz unifor me en toda su longitud o como los tubo s de Cole de los que sólo 2 cm se pueden introducir debido a su ensanchamiento a par tir de esta medid a. Cuando la intubación está dificultada por la inexperiencia del reanimador , la ventilación pulmonar se llevar á a cabo mediante mascarilla y ventilador m anual de balón semirrigido , introduciendo en boca una cánula de Mayo o tubos de Guede . Swanstrom y Villa Elizaga 46 observan, en recién nacidos críticos con fallos respiratorios y con tensiones cutáneas de 0 2 normales a Fi02 altas, caíd as bruscas de tc0 2 en 3 minutos, de 80 mmHg a O mmHg, cuando se atrasan las maniobras de intubación. Por tanto, ante cualquier fallo en la intubación, se procederá primero a la ventilación con mascarilla y una vez estabilizada la frecuencia cardiaca, se intentará realizar la intubación. No se . introducirá nunca una sonda endotraqueal si antes no se visualizan bien las cuerdas vocales. Una vez colocado el tubo endotraqueal a unos 2 cm de la glotis, se conectará su extremo libre a un ventilador manual o mecánico y se procederá a la ventilación artificial. Los efectos beneficiosos de la misma en este tipo de recién nacidos deprimidos consisten en que ayudan a iniciar la ventilación autónoma mediante el reflejo par adójico de Head y el de desinflación de Hering y Breuer. Se Q.istiende una mayor masa de alvéolos pulmonares mejorando la ventilación alveolar con disminución de la paC0 2 por mejor distribución gaseosa y difusión a través de la membrana alvéolo-capilar. Mejora la perfusión pulmonar al no existir el efecto vasoconstrictor de una p02 alveolar escasa, disminuyendo las resistencias vasculares pulmonares y llegando más caudal sanguíneo a aurícula izquierda. Se eleva la presión en dichas cavidades favo reciendo el cierre del ductus , el aumento del contenido de 0 2 , la interrupción del metabolismo anaerobio suprimiendo la acidosis mixta de la asfixia perinatal, restableciendo el pH en su medida a la normalidad. La ventilación artificial se inicia generalmente con presiones inspiratorias de 30 a 40 cm de agua y volúmenes corrientes de 60 a 70 ml mantenidos de 1 a 2 segun- dos. Esto parece ser lo más adecu ado para iniciar la aireación pulmonar . Algunos recién nacidos pretérmino tienen al nacimiento pulmones con falta de distensibilidad (complience ) y nunca parecen establecer una capacidad fun cional residual 25 • En estos casos, parece razonable aumentar lentamente la presión inspir atoria por encima de los 30 cm de agua, si no se consiguen expander los pulmones, incluso es impor tante ventilar a estos pacientes con presión positiva continua, con objeto de que la via aér ea permanezca siempr e distendida 31 • Cuando la intensidad y duración de la asfixia ha sido grande y el recién nacido pese a las maniobras de reanimación no se recupera por la existencia solamente de una frecuencia cardiaca aceptable como único dato clínico de recuperación, se deberá trasladar lo más pronto posible al recién nacido a una unidad de cuidados intensivos. Este será desplazado intubado y con ventilación artificial mediante un medio de transporte con el que se pueda continuar el tratamiento comenzado hasta dicha unidad. 3. Parada circulatoria En ocasiones y dependiendo de la intensidad de la asfixia perinatal y de la alteración del bienestar fetal, la frecuencia cardiaca no se recupera , no llegando a la cifra de 100 lpm después de los primeros minutos de ventilación. Este hecho hace pensar que la circulación pulmonar está detenida. El latido cardiaco puede o no oírse pero la circulación sistémica estará probablemente detenida siendo impalpables los pulsos periféricos. Esta situación es equivalente técnicamente a la de una parada cardiaca. En estas dos situaciones se hacen necesarias maniobras de reanimación cardiaca mediante masaje cardiaco 38 . Durante el tiempo del masaje cardiaco se aireará el pulmón con una FiQ del 100 % para mantener una buena ventilación pulmonar. En general, en cualquier mé- Tabla IV . ADMINISTRACION DE DROGAS Droga Cuadros cUnicos Bicarbon a to sód ico Acidosis sever a meta bóli ca Diuréticos Edem as se veros edema pulmon a r Furose mid a o ácido etacrfnico Vasodil ata dores Vla adm inistración Dosis Vla umbilica l 1 mEq/kg/min hasta 5-8 mEq Vla umbili cal o intravenosa Ambos 1 mg/kg Continu a infusión Dosis a prueba 0 , 1-0 ,5 mg/kg/min 0 , 1 mg/kg/m in 1 mg/kg Sho ck, hiperten sión pulmona r persistente I soproter eno l Piscolin a Eme rge ncias Cardl acas 105 Sulfato de a tropin a Bradicar d ia severa iv 0, 01 mg/kg Cloruro cálcico Bradicard ia sever a iv Epinefrina 0,5 mg/kg de solución al 5 % Parada cardlaca iv m ientras se apli ca masaje cardlaco O, 1 mi de so lu ción al 1/ 10 .000 REVISTA DE MED ICINA DE LA UNI VERS IDAD DE NAVARRA 25 todo que se emplee, lo importante es la compresión rítmica y enérgica de la víscera cardiaca. Se procurarán compresiones en número de dos o tres por segundo, intentando que cada 4 ó 5 segundos se produzca una detención momentánea del masaje cardiaco para que se introduzca una presión inspiratoria de 0 2 al 100 % en los pulmones, y de esta forma se mantenga una adecuada aireación pulmonar sin la cual la maniobra de masaje no tendría éxito. En la tabla III tomada de Laugier y Gold y modificada por Villa Elizaga, podemos esquematizar las actuaciones que toda persona que tenga que enfrentarse a un recién nacido con asfixia deberá realizar minuto a minuto. Administración de drogas Creemos con Tooley que existen cuadros en los que está indicada la administración de algunas drogas en la misma sala de partos, aun sin tener a mano datos analíticos. Hemos cambiado ligeramente la dosificación según nuestra experiencia (tabla IV) . Como hemos visto, la asfixia perinatal origina en el recién nacido una serie de trastornos importantes que deberán ser remediados en lo posible en la misma sala de partos. La asistencia posterior de estos niños irá encaminada fundamentalmente a mantener un cuadro interno adecuado, intentando evitar trastornos de la perfusión pulmonar, tratando las posibles alteraciones hemodinámicas y las secuelas neurológicas que como luego veremos no son tan infrecuentes, pudiendo ponerlas en evidencia con una exploración neurológica correcta. Los trastornos metabólicos tardíos ocupan lugar predominante entre las alteraciones en la reanimación perinatal. Una correcta detección de las mismas con su adecuado tratamiento normalizará, en la mayor parte de los casos, este desequilibrio. Es necesario hacer hincapié en la moderación que se debe de tener en la utilización de soluciones hiperosmolares, ya que como muy bien sabemos cualquier repercusión en la osmolaridad del recién nacido acarrea graves consecuencias. Bibliografía 9. Apgar V , James LS . Further observation s of the newborn sco ring system . Am J Dis Child . 104, 419 , 196 2. 10 . Apgar V . Sistema de puntuación para el recién nacido . Reflexiones y consejos. Clin Ped Mot Amer. 1966. 11. Arbelo Curbelo A, Belaustegui A, Arguelles F, Arbelo Jr A. Fisiopatolog(a respiratoria y reanimación neonatal inmediata. Bol Soc Perli at Madrid. 3, 9, 1971. 12. Arizcum Pineda J, Arrabal MC. Maduración del feto y fi siopatolog(a de la acomodación a la vida extrauterina . Bol Soc Pediat Madrid . 19, 499, 1972. 13. Avery ME. In persuit of understanding thefirst breath. Am Rev Respir Dis. 100, 295, 1969. 14. Bruck K. Temperature regulation in the newborn infant . Biol Neonat. 3, 65, 1961. 15. Cordero L, Hon EH. 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