Dr. Andrés Morilla Guzmán El pintor Georges de La Tour recibió la influencia del pintor italiano Caravaggio, aunque dicen los críticos de arte, que su obra se relaciona más con los tenebristas holandeses de la escuela de Utrecht. En sus cuadros, el origen de la luz es objetivo al estar representado por una vela, una bujía, una antorcha u otra forma de luz artificial, a diferencia de las obras de Caravaggio en los que la luz proviene de un foco de origen impreciso. Nacido en Vic (Lorena), de origen muy humilde, tuvo una infancia que quizás influyó en sus pinturas, en las que prefería reflejar a la gente pobre, sobre todo figuras femeninas serias y piadosas como mujeres curando a heridos o madres jóvenes con sus niños. Su arte hizo que en 1639 fuera reconocido como “pintor habitual del rey” ("Peintre du Roi"). Logró ser muy solicitado en esta etapa de su vida, aunque después fue olvidado. En 1643 el pintor regresó a Lunéville y 9 años después falleció junto a su esposa a causa de la epidemia de la peste. En 1920 resurgió su arte de enigmática belleza al ser identificado como precursor de la "Nueva Objetividad" y años después se realizó una exposición de sus obras en la Orangerie, en París que fue determinante para su reconocimiento nuevamente como artista. El recién nacido, pintura realizada entre 1645 y 1648, pertenece a la segunda etapa de su obra denominada “cuadros nocturnos”. El recién nacido representado, está arropado a la manera en que se “empaquetan” a los neonatos con el objetivo de evitar el enfriamiento. Algunos investigadores actualmente abogan a favor de este actuar, reconociendo el confort que se le brinda al neonato al simular el claustro materno .Por otra parte, se reconoce que esto no debe utilizarse por tiempo prolongado por limitar los movimientos espontáneos del recién nacido y no ser beneficioso para su neurodesarrollo futuro. Datos de la época en que se realiza este oleo, refieren que los niños los mantenían arropados así hasta la edad de 6 meses. Georges de La Tour, representó en esta obra ternura y maternidad, transmite con cada detalle de sus personajes una gran fuerza psicológica. El manejo de la luz en este cuadro es extremadamente asombroso logrando un ambiente de serenidad, una atmósfera suspendida que invita a la meditación.