1 Reflexiones y Experiencias en Educación [email protected] CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564 •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• EDUCAR Y PROTEGER A LA INFANCIA José Claudio Narganes Robas Temática: Historia, cultura, Educación. Etapa: Todas. Resumen: En la Edad Antigua y Media se considera la infancia como un período incomprendido y carente de educación en el que existe abandono, maltrato y escasa atención hasta que los niños puedan trabajar como adultos. El Renacimiento y la llegada de un nuevo orden social confiere características especiales a la niñez entre las que se considera la necesidad de educación. En este logro intervienen notables pedagogos que propugnan una enseñanza activa, lúdica, naturalista e intuitiva en contra de la tradicional enseñanza pasiva y de graderías. Esta atención escolar en las primeras edades se acelera por los cambios sociales y familiares originados por la revolución industrial e incorporación de la mujer al trabajo. Durante dos siglos se lucha porque exista esta atención a la niñez en todos los países bajo una perspectiva educativa, superando los conceptos de servicio y acogida. Palabras clave: Párvulos, jardín de infancia, preescolar, escuela nueva, salas de asilo, intuición, crianza, juego y naturaleza. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 2 Los diferentes tratamientos de la infancia: cuidados, protección, desarrollo educativo, respeto a su dignidad, etc. marcan diferencias en la conciencia colectiva y el espíritu ético y moral de los pueblos. No se trata de una cuestión histórica; ahora, al igual antes, en determinados lugares del mundo los niños carecen de lo más básico: alimentación, vivienda y educación, permaneciendo el rechazo, la marginación, el maltrato, los abusos y las discriminaciones. Tampoco todos pueden gozar de los beneficios de los sistemas educativos, atención sanitaria generalizada y pertenencia a una familia que les acoge con cariño, cuida y protege. Históricamente se ha alejado a los niños de la vida real y con tradiciones populares se les ha envuelto en un mundo de fantasía no exenta de ejemplaridad. Este fenómeno se consolida a través de los cuentos y la literatura oral, que refleja sumisión, resignación, obediencia y astucia. A los niños les gusta la ilusión, la fantasía y el divertimento; captando una moral que garantiza un equilibrio social. La evasión del mundo real, la alienación y el exceso de ensoñación se trata de un instrumento de manipulación que incide en la aceptación de roles preestablecidos. Este mundo fantástico no es concordante con el real, en el que es frecuente ver injusticias sociales; un escenario difícil en el cual el niño es abandonado, debiendo desarrollar estrategias y picarescas que le permitan sobrevivir, tal como el “Lazarillo de Tormes”, “El Buscón”; o una delincuencia habitual, tal y como reseña Dickens en “David Copperfield” u “Oliver Twist”. Y en todo caso viviendo una infancia desgraciada, normalmente con final feliz como en los cuentos de Andersen, Hermanos Grim o Perrault. La vida de los niños se desarrolla en la calle, sin atención, sin cuidado y alternando las actividades de la niñez con usos y costumbres de los adultos. La infancia, tal y como la entendemos en la sociedad actual con educación, felicidad y disfrute de la familia es invento reciente y exclusivo de una parte de la población del planeta. Antes del siglo XVII no existe este sentimiento, careciendo los niños de capacidad de obrar por sí mismos, vinculándose a la sociedad adulta, sin educación al no existir apenas escuelas, y en su caso de acceso restringido para unos pocos. A partir de este siglo la actitud hacia el niño va cambiando lentamente; modificaciones vinculadas a la llegada de los supuestos ideológicos, pedagógicos y políticos de un nuevo orden materializado en el cambio de estructuras sociales y regulación de la razón como instrumento de desarrollo y evolución de los pueblos, aunque es difícil explicar estos cambios que “quizá tenga que ver con las modificaciones sociales y los cambios religiosos. El hecho es que a partir del siglo XVII los niños empiezan a ser objetos de un mayor interés y de una atención en aumento, aunque diferente todavía de la atención que se le presta hoy día” (Delval, 1985:13). Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 3 Recordar el tratamiento que ha tenido y sigue teniendo la infancia en numerosos países en este momento produce tristeza, pero no puede producir olvido ni indiferencia. En los países que hemos tomado conciencia del problema hemos de reconocer, tal y como expresa DeMause (1991) que la historia de la infancia es una pesadilla de la que hemos empezado a despertar hace muy poco. Cuanto más se retrocede en el pasado, más bajo es el nivel de la puericultura y más expuestos han estado los niños a la muerte violenta, al abandono, a los golpes, al temor y a los abusos sexuales. Delval (1985:11) expresa el pensamiento de Pierre de Bérulle1, cardenal y pedagogo francés del primer tercio del siglo XVII, de la siguiente forma: “el estado de la infancia es el más vil y más abyecto de la naturaleza humana después de la muerte”; manifestación en la actualidad rechazada por la opinión generalizada de las culturas occidentales en las que la infancia requiere especial atención, encontrándose amparada por sentimientos sociales, medidas legislativas y regulación administrativa que defienden derechos individuales y colectivos. A lo largo de la historia se contraponen permanentemente estos extremos, conociéndose ahora y antes comportamientos agresivos, indiferencia y atención en asuntos educativos; así como presencia y negación de actitudes vinculadas a valores sociales, tiempos históricos y espacios geográficos en que se han desarrollado sus vidas. Históricamente la atención a la infancia se ha circunscrito al período de dependencia biológica de la madre, tratándose de un tiempo de espera hasta el desarrollo de las capacidades físicas necesarias que permitan una incorporación progresiva al círculo de adultos y ámbito laboral, careciendo de acciones educativas y recibiendo la información a través de las interacciones con familiares, amigos y vecinos. Durante mucho tiempo se tiene la creencia de que niñez e infancia forman parte del mismo período, considerándose a los infantes mayores de cinco, seis o siete años como adultos, que son vestidos como tal y a los que se les exigen responsabilidades propias de esta edad adulta. En el transcurso de la Edad Media el niño nacía en pecado, al igual que todos los seres humanos, que se muestran perversos por naturaleza y que necesitan de castigos y correcciones para erradicar la maldad de sus almas. Afortunadamente, posteriormente el pensamiento renacentista aporta una nueva visión de felicidad y educación para los niños, que propicia un trabajo pedagógico sobre educación de la niñez, tal y como expresa Comenio en “Orbis Pictus”, en la que elabora una guía educativa curricular para maestros que será referente importante para posteriores pensadores como Darwin, Hegel y Rousseau, que favorecen reformas en la crianza de los niños y en la educación infantil. 1.-Pierre de Bérulle (1575-1629). Escritor ascético francés. Sacerdote en 1599, fue nombrado cardenal en 1627. Fue ministro de Estado, pero sus divergencias con Richelieu le obligaron a abandonar la política. Sostuvo controversias con los protestantes, reformó muchas órdenes religiosas y fundó una congregación de sacerdotes seculares, el Oratorio. Sus obras teológicas contribuyeron a robustecer la escuela francesa con su peculiar teocentrismo. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 4 En la tradición romana y griega Platón y Aristóteles2, en “La República” y “La Política”, respectivamente, reflexionan sobre la función social de los niños, dentro del concepto de la época, suponiéndose los hijos propiedad con rentabilidad de futuro, bajo la potestad del “pater familia”3, dueño absoluto de la vida y muerte de familia y esclavos4. La vida del niño tiene posibilidad como proyecto moldeable, debiéndose evitar influencias perjudiciales que le alejen de su compromiso con la polis; ideal a conseguir para superar una niñez insuficiente, dependiente, inexperta, incapaz de gobernarse, desatenta y no partícipe de los asuntos de la polis5; requiriendo una educación tal y como argumenta Platón en “La República” que le posibilite cumplir las funciones que de adulto sean requeridas para vivir en la ciudad. La educación en Grecia se relaciona con el concepto de desarrollo integral y conceptualización liberal que atiende tanto el cuerpo como el alma, adaptándose a la naturaleza 2.-Aristóteles en “La Política” piensa que la educación en la primera infancia es alimento fundamental para dar fuerza al cuerpo y facilitar la libertad de movimientos. El frío es útil para la salud y la guerra y considera que hasta los cinco años no es bueno exigir aplicación intelectual y ejercicios intensos que provocan fatigas violentas que impiden el crecimiento; aunque sí es necesario motivar y forzar al movimiento para no perpetuar la pereza (Aristóteles, Libro 4º, capítulo XV. De la educación en la primera infancia). 3.-El “pater familia” era el dueño legal del hogar y de todos sus miembros. En una sociedad patriarcal típica de la antigüedad él era el que trabajaba para sostener la casa y tomaba las armas en caso necesario para defenderla y por tanto era la pieza sobre la que giraba toda la familia. Era él el que tenía la responsabilidad de dirigirla de manera adecuada a sus intereses no sólo dentro de la propia unidad familiar, sino de la “gens” a la que pertenecía y a la que estaba unida por vínculos sagrados”. 4.-La “patria potestad” conferida al “pater familia” será un poder absoluto. Cuando el hijo nacía, se lo colocaba a los pies del padre: si éste lo levantaba, significaba que lo reconocía y quería retenerlo; si le daba la espalda, significaba lo contrario, y los más expuestos al rechazo eran los débiles y las niñas. 5.-La comunidad perfecta es la polis..., surgió para satisfacer las necesidades vitales del hombre, pero su finalidad es permitirle vivir bien. El hombre que, naturalmente y no por azar, no viva en la polis es infrahumano o sobrehumano (Aristóteles, “La Política”). Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 5 según Plutarco, Platón y Aristóteles6. Este último dedica más escritos al tema educativo, teniendo todos ellos como finalidad formar hombres libres: “en un primer período, hasta los dos años, conviene ir endureciendo a los niños acostumbrándolos a las dificultades del frío. En el período hasta los cinco años, tiempo en que todavía no es bueno orientarlos a un estudio ni a trabajos coactivos a fin de que esto no impida el crecimiento, se les debe, no obstante, permitir bastante movimiento para evitar la inactividad corporal; y este ejercicio puede obtenerse por varios sistemas, especialmente por el juego (…). La mayoría de los juegos de la infancia deberían ser imitaciones de las ocupaciones serias de la edad futura” (Aristóteles, “La Política”). En el mensaje cristiano existe una alta simpatía por la niñez, potenciándose en todos sus escritos y relatos la pureza de la misma, la necesidad de igualdad, el entendimiento de la bondad natural de la infancia y en general su protección bajo el halo de la inocencia, reivindicándose claramente la atención a la infancia y el respeto. A pesar de este mensaje no hay que olvidar que si para Grecia y Roma la institución más importante era el Estado para el cristianismo lo es la Iglesia, que ejerce un control educativo tanto en el ámbito religioso como en el seglar, que provoca que en el período oscuro de la Edad Media desaparezca por completo la educación integral como concepto, erradicando la formación de librepensadores y centrándose en el servicio a Dios, la Iglesia y sus representantes7. En la Edad Antigua son numerosos los autores que inciden en diferenciar niñez y etapa adulta y en la necesidad de educación. Quintiliano (S. I), influenciado por el mundo griego, reclama atención al recién nacido, no abandonarlo y mantener una permanente observación para su cuidado. San Isidoro expone en sus “Etimologías” una distribución de las edades del hombre en etapas de siete años, incidente en los cambios madurativos8. San Agustín, en sus “Confesiones”, niega los castigos físicos y especialmente los azotes como forma de educación de los hijos y San Juan 6.-Platón expone en “La República”, Aristóteles en “Ética a Nicómaco” y Plutarco en “Sobre la educación de los niños”. 7.-La dualidad alma-cuerpo desaparece en favor de la primera y con un claro retroceso de la educación corporal, que camina junto al concepto de pecado en una tradición judeo-cristiana que entiende al niño como perverso, que requiere ser socializado y normalmente redimido bajo la disciplina y el castigo. 8.-Niñez o infantia (de cero a siete años), mocedad pueritia (de siete a catorce). Los humanistas italianos de los siglos XIV y XV, pioneros en abordar el tema de la educación, respetan la taxonomía isidoriana así como de San Agustín de Hipona. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 6 Crisóstomo, en “La vanagloria y la educación de los hijos”, otorga gran importancia a la primera educación. Este cuidado por la educación de la niñez no es exclusivo del ámbito de la cristiandad, también en el mundo islámico existe alto interés por la infancia. Mahoma, en el siglo VII, requiere una mayor atención a los niños extendiendo la idea por Persia, Egipto, Palestina, Siria, Armenia y gran parte del Norte de África. Pensamiento fundamentado en la ideología griega de gran influencia en la Edad Media a través de pensadores como Ibn-al-Jazzar en “El libro de la crianza del niño”; Ibn Miskawayh, Algazel y Avicena. En Occidente, Ramón Llull9 en “Blanquerna” expone los principios educativos que debe aportar la familia, Alfonso X El Sabio en “Las partidas” propone motivos y recomendaciones de la crianza de los menores, siendo notables igualmente las iniciativas de Erasmo de Roterdam10, Juan Luís Vives11, John Locke12, François Fénelon, J.A. Comenio13, José de Calasanz, Juan Bautista de la Salle y Vicente de Paul, con diferentes puntos de vista que se aglutinan bajo el común denominador de las características diferenciales de la primera infancia y la necesidad de educación. Para los renacentistas la Edad Media carece de sentido y se trata sólo de un momento entre la antigüedad clásica y el mundo moderno. La humanidad renace y se estudia e imita a los clásicos. Este movimiento humanista intenta liberar al hombre no sólo espiritualmente sino también en el terreno político y humano. La visión teocéntrica medieval desaparece, dando paso al antropocentrismo renacentista, según el cual el hombre pasa a ser el centro del mundo, importando lo que ocurre en el mundo, desde la expresión de los sentimientos hasta los estudios anatómicos, científicos en general, los descubrimientos geográficos o el apogeo de la cartografía. En la baja Edad Media y en el Renacimiento aparece un nuevo concepto de niñez, particularmente en occidente, en el que progresivamente se va afirmando la idea de que los niños 9.-Propone una educación universal mediante métodos activos, carácter inclusivo y gradual. Acorde con la metodología de la época y escaso desarrollo de las ciencias, prácticas educativas basadas en el esfuerzo y endurecimiento. A nivel de anécdota, entiende que no hay que “mecer a los niños” al ser el movimiento perjudicial para la salud por las sacudidas del cerebro. También argumenta que los niños deben llevar pelo corto, puesto que las cabelleras largas atraen los humores corporales de la cabeza perjudicando al cerebro, al aliento y a los ojos. 10.-En “De Pueris” (1530) manifiesta cierto interés por la naturaleza infantil. 11.-Expresa su interés por la evolución del niño, por las diferencias individuales, por la educación de “anormales” y por la necesidad de adaptación de la educación a los distintos casos y niveles. Destaca también su preocupación por la educación de las mujeres. 12.-Insiste en la importancia de la experiencia y los hábitos. El recién nacido es “tabula rasa” abierto a la experiencia. Los niños no nacen ni buenos ni malos, todo depende de sus experiencias. 13.-Se debe educar tanto a niños como a niñas; y el papel de la madre como primera educadora. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 7 requieren ser atendidos en función de su diferencia con los adultos y que ésta debe propiciarse por una familia organizada en torno a los hijos; ideas y supuestos vigentes en la actualidad, aunque no generalizados por determinados grupos sociales. A inicios de la Edad Moderna el cambio de mentalidad sobre la educación infantil, que favorecen los humanistas del siglo XVI, se corresponde con un paradigma, modelo a imitar, condicionado por imperativos religiosos, políticos, demográficos y sociales y la afirmación de una futura burguesía que vislumbra a los hijos como futuro. Un modelo válido para los hijos de grupos con recursos que pasan de ser socializados por la comunidad, aprender los oficios de los adultos, relacionarse en fiestas, jugar y divertirse con mayores (familiares, vecinos, amigos, sirvientes, adultos y niños) a ser educados en colegios en los que el aprendizaje configura una forma dominante de socialización que impone, poco a poco, una separación adultos/niños al tiempo que contribuye a hacer realidad la especificidad infantil. Rousseau aparece como referente con la publicación de “Emilio”, programa educativo, según Runge (1999), en el que se redefine el campo de la infancia, movimiento difícil de comprender si no se sitúa en los albores de la Ilustración, época de amplias transformaciones entre las que la burguesía se enriquece y accede a un nivel social elevado alternativo a la nobleza. Debe entenderse el “Emilio” como libro de disciplina interior y normas cuya aparición es dependiente de la teoría educativa de humanistas y moralistas, especialmente de las prácticas jesuísticas que instituyen la infancia como clase de edad específica. Las publicaciones de el “Emilio” y “El Contrato social” al unísono son la cara y la cruz de una moneda que reclaman el nuevo orden social y los ciudadanos. De esta nueva percepción del niño nace el concepto de “crianza” como conjunto de normas que deben atender todos los aspectos de la niñez. Algunos ejemplos propone Gómez, P.N. (2001), en concreto respecto a la alimentación y especialmente a la ingesta de fruta alude a Locke (1986:54):“...que se le prohibiesen los melones, los albérchigos, la mayor parte de las ciruelas y todas las especies de uva que se crían en Inglaterra, porque teniendo un gusto muy tentador poseen un jugo muy poco sano; así es que, si fuera posible, convendría no vieran ni conocieran siquiera tales cosas. Pero las fresas, las guindas, y la grosella, estando bien maduras, me parece que se les pueden dar con seguridad, y aun con abundancia, siempre que las coman con estas precauciones: 1ª, que no sea sobre la comida, como se hace generalmente, cuando ya el estómago está lleno de otros alimentos, sino antes, o en medio de ella; 2ª, que las coman con pan; 3ª, que estén perfectamente maduras” y respecto a la bebida alude a Rousseau (1985:144): “...que se le dé agua pura y sin ninguna preparación, incluso hacérsela beber aunque estuviese empapado en sudor o se estuviese en el rigor del invierno. El único cuidado que yo recomiendo es el de distinguir la calidad de las aguas. Si es agua de río, dádsela sobre el mismo lugar en que surja del río; si es agua de fuente, es necesario dejar que se airee antes que se la beba”. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 8 También Gómez, P.N. (2001) plantea la necesidad de movimiento de los infantes. En este sentido Rousseau (1985:57) propone juegos naturales “Nada de cascabeles, nada de chupetes; ramitas de árbol con sus frutos y sus hojas, una cabeza de adormidera en la que se oiga sonar los granos”, no exentos de cierto esfuerzo según aclara Kneipp (1893:33) “El endurecimiento no puede traer a los niños más que ventajas; la afeminación, el cariño mal entendido, lleva siempre aparejados males”. Estas demandas de educación de los niños son las que van propiciar una intervención educativa que exige planteamientos curriculares, presencia de edificios, instalaciones y materiales, y una cualificación profesional de la persona que se dedique a su educación. Bastante después, y como consecuencia de las formas de vida de los siglos XVIII y XIX, aparecen instituciones que adquieren distintas denominaciones dedicadas a la primera infancia. En las “dame schools” o “escuelas de amiga” normalmente mujeres, sin cualificación, se encargaban de la custodia y el entretenimiento de los mismos, en el propio domicilio o en local destinado a dicho fin. El pastor protestante Oberlin (1740-1826) desarrolla una enseñanza que intenta superar a la enseñanza mutua lancasteriana14 desde una concepción filantrópica y reformista que pretende escolarizar a niños y niñas de clase trabajadora y pobres de las ciudades. La revolución industrial crea una “cuestión social” en torno a los problemas que genera el trabajo de mujeres y niños en las fábricas y la presencia de las escuelas como remedio moral y de la delincuencia. En distintos países van a surgir escuelas con diferentes denominaciones: “infant schools” en el Reino Unido, “salles d’asile” en Francia, “asili infantili” en Italia, “párvulos” en España y “kindergärten” en Alemania. Independientemente de que la aparición de estas instituciones se produzca como consecuencia de imperativos sociales es necesario reconocer la presencia de un pensamiento pedagógico evolucionado que posibilita estrategias y formas de hacer innovadoras. En este sentido se requiere hacer una parada en Rousseau, Pestalozzi y Fröebel, entendidos como ideólogos que fundamentan acciones en la pedagogía de párvulos desde su tiempo histórico hasta nuestros días. Rousseau15, en “Emilio” (1762), propone un cambio radical en la concepción de los menores y 14.-Se denomina también “sistema mutuo de enseñanza” y se atribuye a Andrew Bell y Joseph Lancaster aunque existen antecedentes, según Abbagnano: “Es de aclarar que la enseñanza mutua... no constituía una novedad; se sabe que la utilizaban los judíos y los griegos en la Antigüedad, así como también ciertas órdenes religiosas en la época moderna. Según un misionero, se usaba en la India en 1623, y Comenio lo había recomendado en su Didáctica” (Abbagnano, 1985:397). El método llegó a adquirir una gran importancia a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, asociado al movimiento de escolarización de las masas derivado de la corriente de pensamiento conocida como “utilitarismo británico” y vinculado a las nuevas teorías sociales desarrolladas por parte de algunos pensadores de la clase media en Inglaterra como respuesta a la agitación social provocada por los primeros años de la 1a Revolución Industrial. 15.-Rousseau (1712-1778) es hombre importante en su época, espíritu ilustrado que revolucionó el mundo con sus ideas, expansión de la ciencia y conocimiento en general. Ilustrado, no fue indiferente a ninguno de los temas preocupantes de su época, con matices románticos dentro de un movimiento eminentemente racional. Su “Discurso sobre las Ciencias y las Artes” (1750), presentado en la academia de Dijon, responsabiliza a ciencias y artes del abandono del estado natural del hombre. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 9 su educación, desde una perspectiva teórica carente de reconocimiento social en el momento; configurando una innovación desde un concepto dinámico de naturaleza que ayuda a los niños a ser niños antes de ser hombres “La naturaleza quiere que los niños sean niños antes de ser hombres. Si nosotros queremos pervertir este orden produciremos frutos precoces, carentes de madurez y de sabor, que pronto se marchitarán” (Emilio, Libro II). Entiende, a diferencia de Hobbes16, que el hombre no es malo por naturaleza, sino al contrario, vive en la bondad e inocencia y su corrupción es causa de la sociedad, que no respeta al “buen salvaje” que goza de felicidad y le contamina con males sociales como el egoísmo, la ansiedad, el poder, la propiedad, etc. Su ideal es crear una nueva sociedad por medio de la educación y la transformación social no violenta, pensamiento educativo expuesto en “Emilio”, considerando la educación como imprescindible para conseguir un nuevo hombre y nuevo estado social, evitando un trato de los niños como adultos en los primeros años, favoreciendo su inocencia, huyendo de la marginación y el maltrato y educándolos con métodos propios diferenciados de los adultos17. La pedagogía se inicia en el momento en el que nace el niño, atendiendo al movimiento que requiere el recién nacido y rechazando las ideas de las envolturas, garantizando libertad de movimiento que compense la rigidez en la que ha estado durante el tiempo del embarazo. Las envolturas “estiran, es verdad cierto, pero les impiden el movimiento; sujetan hasta la cabeza con capillos; es como si tuvieran miedo de que den señales de vida” (Emilio, Libro I). Se trata de ideas divergentes con la realidad social que llegan a nuestro país a través del pensamiento ilustrado y tienen una repercusión mínima debido al rechazo de los pedagogos españoles a una concepción de la infancia sustentada en un naturalismo pedagógico que considera la bondad del niño y un concepto de infancia basada en la entidad biológica de carácter propio. Locke piensa, en cambio, que emociones y sentimientos deben anularse por negativos, mencionando la represión del llanto como signo de buena educación “el llanto es una falta que no debe tolerarse a los niños no sólo por el ruido desagradable e inconveniente con que llenan la casa, sino por razones más considerables referente a los niños mismos y a nuestro fin en la educación” (Locke, 1986:111). 16.-Inmerso en el ambiente intelectual de Galileo, Kepler y Descartes, Hobbes mantiene enfrentamientos en su vida con la Iglesia anglicana y la Universidad de Oxford, condicionados en buena parte por su ruptura con la Edad Media. Su afirmación, que supone que los seres humanos se despedazarían mutuamente si no existiese un poder superior que organice y ordene a la sociedad, “el hombre es el lobo del hombre” lo inscribe claramente en la corriente del “pesimismo antropológico”; es decir, en el ámbito de quienes no creen en la “innata bondad” del ser humano y sostienen, por el contrario, que el hombre librado a su propio capricho y a su propia suerte no es sino un animal considerablemente peligroso que, dadas ciertas circunstancias, puede volverse peligroso incluso para sus semejantes. 17.-Presenta, imaginariamente, a Emilio como niño educado en la diferencia con los adultos, regido por sus propias leyes y evolución, recalcando que es un niño pero no un animal ni un hombre. Plantea una educación adecuada a cada momento de las diferentes etapas de crecimiento del niño, siendo fundamental educativamente no atribuirle conocimiento alguno para el que no tiene razonamiento. La metodología educativa se basa en las formas sensoriales del mundo, practicando la observación mediante el juego. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 10 Pestalozzi (1746-1827) dedica gran parte de su vida al estudio y atención de la infancia, especialmente la desvalida, con la idea de integrar a niños con escasos recursos en la vida social mediante el aprendizaje de oficios. Considera una educación para toda la vida guiada por maestros que propicien métodos pedagógicos basados en la observación “La educación del hombre debe responder a su destino y a las leyes de la naturaleza… la observación es fuente de nuestros conocimientos; por lo tanto la enseñanza debe ser intuitiva y continuar así hasta que el niño sea capaz de llegar a la abstracción”. Influenciado por Rousseau asume la pedagogía naturalista, que aúna a un talante humanitario de protección y ayuda para las clases más humildes; tratándose de una enseñanza popular abierta a todos y a todas, no institucional y destinada a satisfacer las necesidades primarias de los niños, aportando motivación suficiente para ilusionar en el aprendizaje. La familia se manifiesta como fundamento del desarrollo natural del niño y la educación: “la educación empieza en la familia y el hogar es la escuela de la humanidad con una clara intención de aportar mecanismos que permitan al individuo desenvolverse en la sociedad”. Propone una educación paulatina, no saturada de conocimiento, comprensible y de búsqueda de un desarrollo armónico de carácter eminentemente social18, planteando en su obra “Cómo Gertrudis enseña a su hijo” un método pedagógico19 basado en la intuición, entendido como una percepción directa y experimental de los objetos que son exteriores al hombre, con una utilización sensorial externa y la conciencia. En su método aprecia la afectividad como pieza fundamental en la educación integral, en la primera infancia, considerando “el niño es un ser dotado con todas las facultades de la naturaleza humana, si bien ninguna de ellas todavía ha conseguido su desarrollo, es como un capullo que todavía no se ha abierto. Cuando el capullo hace eclosión, se despliegan todos sus pétalos, sin que ninguno de ellos deje de hacerlo. Algo así ha de ser el progreso de la educación” (Cartas sobre la primera educación, Carta III). 18.-Pestalozzi fundó un orfanato en Brugg (1767) donde puso en práctica sus ideas, que cierra en 1778. Más tarde fue director de otro orfanato en Stans, director del Instituto de Educación del castillo de Burgdorf y director del Instituto en Yverdon. 19.-Se trabaja la observación, escritura de formas, relaciones métricas y numéricas, etc.; propuesta que sitúa al niño frente a un modelo de aprendizaje natural en el que importa su desarrollo, practicar a través de la experiencia, propiciar actividades lúdicas, desarrollar la espontaneidad, ejercitar la actividad manual, ejercitar el dibujo como forma de perfeccionar la coordinación óculo-manual, iniciar la lectura, fomentar la espontaneidad y, sobre todo, considerar a la familia como un elemento fundamental, y dentro de ella a las madres. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 11 Importante es el pensamiento de Friedrich Fröebel, nacido en Alemania en 1782 y claro ejemplo de filósofo humanista y pedagogo20, en el ámbito de la educación preescolar desde una perspectiva de la enseñanza activa21. Considerado el fundador de los Kindergärten22 o “jardines de niños”, entendidos como centros de educación integral para la infancia, propone una educación de la niñez bajo las premisas de la actividad, trabajo lúdico y libertad; siendo importante en esta propuesta un trabajo metodológico que considera a los maestros como profesionales que asumen procedimientos y materiales didácticos que optimizan su trabajo y estimulan su crecimiento físico e intelectual. Entiende como marco idóneo para el desarrollo del niño la naturaleza, espacio al que los seres humanos se encuentran instintivamente vinculados. Su pensamiento pedagógico se desarrolla no desde una perspectiva teórica sino desde una multitud de propuestas didácticas en las que el juego tiene un papel fundamental. De la naturaleza y el juego brota todo lo necesario favoreciendo una metodología lúdica como fuente de aprendizaje. Para su desarrollo propone una serie de materiales denominados “dones”23, por regalos, que son elementos para el desarrollo de la inteligencia del niño; son sin duda materiales que suponen una contribución didáctica significativa hasta las aportaciones del siglo XX, que abren nuevas perspectivas en función de la psicología evolutiva de Montessori o Decroly. Relaciona educación integral y espíritu religioso, binomio que expresa la unión con Dios y la naturaleza; ejes de una especulación teológica-filosófica-educativa24 sobre los que fundamenta la propuesta del proyecto pedagógico de los “jardines de infancia”, determinados como kindergärten, instituciones destinadas a la educación del niño en preescolar, que deben ser “una extensión del hogar” puesto que el proyecto pedagógico da gran importancia al papel de la familia, constituyendo un todo indivisible. 20.-La educación ideal del hombre comienza en la niñez. Considera el juego como el método más adecuado para introducir a los niños en la cultura, la sociedad, la creatividad, servicio a los demás y aprecio y cultivo de la naturaleza en un ambiente de amor y libertad. Además tiene la gran tarea de ayudar al hombre a conocerse y vivir en paz y unión con Dios. 21.-En su doctrina filosófico-educativa propone actividades no mecánicas y espontáneas en las que el niño se involucre. Además, dicha actividad debe ser gozosa y manifestarse prioritariamente en el juego. 22.-El Instituto Autodidáctico de Blankenburg cambia su nombre por el de “Instituto para la educación del impulso activo de los niños y de los jóvenes”. Allí encontró la clave que le conduciría, tres años después, a la fundación de los jardines de infancia, basados en los pilares fundamentales de su concepción educativa: juego y trabajo. 23.-Son balones, bolas, cubos, bastones, sistemas de recursos lúdicos articulados en: cuerpos, superficies, líneas y puntos que se interrelacionan separándolos (análisis) y recombinándolos (síntesis). Interesa el primer grupo de “dones”, llamados cajas de construcción, para niños de 3 a 6 años. 24.-El modelo a seguir es Jesucristo. El educando debe ser tratado con su dignidad de hijo de Dios, dentro de un clima de comprensión y libertad. Existe una relevancia de la dimensión teológica en lo natural, educando en la libertad (tolerante, variable y flexible). Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 12 Prima en la pedagogía froebeliana la “intuición”, método ideal que se acompaña de una serie de materiales educativos (cubos, triángulos y esferas) de carácter lúdico y finalidad exploratoria. Es importante mantener contacto con la familia a fin de no perder tranquilidad, la fuerza del cariño, el potencial de la confianza y la seguridad del calor, formando espacios educativos y hogar parte de las mismas intenciones; manifestándose el segundo como prolongación del primero y teniendo ambos idénticos fines educativos, desarrollados a través de juegos gimnásticos acompañados de canto, cultivo del jardín en el que se cuidan plantas y animales, charlas, poesías, cuentos, dramatizaciones, canto, excursiones, juegos25 y trabajos con “dones” y ocupaciones. Conocidas en el siglo XIX las ideas de numerosos autores se proponen modelos diferentes para la educación26, generalmente influenciados por el pensamiento de Comenio, Pestalozzi y Fröebel y que manifiestan preocupaciones comunes por la alta capacidad de los niños para aprender, requiriendo el uso de estrategias educativas que impulsen su educación moral y el desarrollo de los hábitos desde estos primeros momentos; todo ello en previsión de los problemas que pudieran acaecer posteriormente, tal y como plantea Pablo Montesinos, pionero en el tratamiento educativo de los párvulos en nuestro país y claro antecedente de la “Escuela Nueva”, donde brilla el pensamiento de Giner de los Ríos, Joaquín Costa o Manuel Bartolomé Cossío con aspiraciones a que “los españoles dejaran de ser instrumentos y víctimas de intereses ajenos que desconocen”, y para conseguirlo la primera tarea es llevarlos a “que piensen por sí” (Ruiz Berrio, 1990:429). Montesinos considera de gran influencia la formación del carácter y como ilustrado piensa en la razón como elemento fundamental para potenciar el conocimiento de los ciudadanos, que debe iniciarse con los alumnos a temprana edad, teniendo mucho sentido las “Escuelas Normales”, elementos fundamentales para la regeneración del pueblo y solución al analfabetismo existente en España. Ruiz Berrio (1990:430) determina la orientación de su pensamiento en la siguiente dirección “Formar, pues, el carácter moral del individuo, instruirle y prepararle para las artes y oficios útiles de la vida, sin perder de vista el cuidado de robustecer su 25.-El juego es el testimonio de la inteligencia del hombre en este grado de la vida. Es por lo general el modelo y la imagen de la vida del hombre, generalmente considerada, de la vida natural, interna, misteriosa en los hombres y en las cosas: he ahí por qué el juego origina el gozo, la libertad, la satisfacción, la paz consigo mismo y con los demás, la paz con el mundo; el juego es, en fin, el origen de los mayores bienes (Fröebel, “Segundo grado de educación del hombre. El niño”). 26.-La pedagogía de párvulos en los inicios del siglo XIX se basa en una metodología sustentada en el trabajo memorístico y en el desarrollo de un currículo en el que intervienen la religión, moral, historia sagrada, lectura y escritura. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 13 constitución física, viene a ser el triple objeto que debe proponerse el maestro”. Montesinos entiende que la educación del niño debe iniciarse en el momento mismo del nacimiento y potenciarse en años posteriores. Con esa idea crea la “Escuela de Párvulos”, al tiempo que organiza y dirige la primera “Escuela Normal” de España (1939), considerando que la educación básica es uno de los más importantes beneficios que pueden dispersarse a los pueblos, no existiendo otros que puedan contribuir más eficazmente a la felicidad de las familias y a la mejora de las costumbres públicas. Es el siglo XIX un tiempo prolífico en las iniciativas respecto a la educación de la infancia, entre las que destaca la exportación desde Alemania de los “jardines de infancia”, sin duda un elemento dinamizador de un cambio de mentalidad y réplica a una enseñanza tradicional que entendía los parvularios como espacios rectangulares en los que se ubicaban en extremos diferentes la tarima del profesor y el graderío para los infantes 27. Normalmente estos últimos establecimientos estaban regentados por órdenes religiosas femeninas y en ellos se atendía en clases de más de 100 alumnos, siguiendo la metodología lancasteriana que se apoyaba en el trabajo de monitores que desarrollaban actuaciones similares a los capataces de las fábricas o cabos del ejército. Las órdenes y la respuesta rápida eran la forma de actuar: “saludo”, “mirar a la grada”, “media vuelta”, “sacar la pizarra”; acciones que se desarrollaban en función de un currículum que contenía lectura, cánticos piadosos, instrucción religiosa, historias ejemplares, etc. A pesar de sus defectos estos “parvularios” representaron toda una innovación educativa y un progreso respecto a las “salas de asilo”, también denominadas las “salas maternales”, entendidas como unos lugares de alojamiento no educativos destinados a satisfacer las necesidades básicas de los infantes y al recogimiento de los mismos mientras sus padres no podían hacerse cargo de ellos. En general la educación de párvulos y la aplicación de metodologías innovadoras se relaciona con el pensamiento progresista existente en distintos países. En el nuestro, uno de los momentos pedagógicos más brillantes conecta con la presencia de los liberales, exiliados a partir de 1823, entre los que se encuentra Pablo Montesinos (1781-1849). El pedagogo, huido a Gran Bretaña, conoce la obra de Owen, regresando al morir Fernando VII a España e interesándose por la educación de los párvulos, creando establecimientos y aportando numerosas ideas que sintetiza en su obra “Manual para los 27.-Entre unos y otros quedaba un amplio espacio en el que trabajaban los niños. Normalmente pasaban mucho tiempo sentados en el graderío, lugar en el que eran observados continuamente, esperándose que permanecieran inactivos. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 14 maestros de escuela de párvulos” (1840)28. En 1838 funda la Escuela de Virio como apoyo a la Normal para la formación de parvulistas, constituyendo el primer intento de una expansión, que tarda en llegar y que se muestra paralela a la industrialización de España. En sus planteamientos Montesinos se deja influir por las ideas froebelianas, a las que se aúnan pedagogos españoles del momento como Monlau, Cardedera, Rius y López Catalán; ideas prematuras en el panorama pedagógico español, debiéndose esperar a 1860 para que se desarrolle en Bilbao el primer ensayo de “jardín de infancia”, otro en Madrid en 1862 y posteriormente muchos más, que se contraponen a los métodos clásicos, la influencia de Herbart y positivismo, propiciando una contrarréplica vinculada a un cambio de mentalidad que apoya la educación activa y la aparición de la “Escuela Nueva”. Como se expresaba anteriormente la atención a la educación infantil y el establecimiento de instituciones dedicadas a la misma se encuentra estrechamente conectada a las necesidades derivadas de la industrialización, proceso desarrollado a lo largo del siglo XIX y que afecta a la concepción de la familia tradicional y sus valores, siendo importante considerar la profunda transformación de las artesanales y rurales, que dejan de ser agentes productivos 29 para ensamblarse en una nueva industria que requiere de numerosa mano de obra, empezando a existir una creciente contratación de mujeres que impide la tradicional atención de las madres a los hijos, situación que genera que los primeros centros de educación de la infancia surjan como respuesta a la ruptura de la cohesión familiar con una consecuente pérdida de valores sociales y personales; implicando una pérdida de los tradicionales existentes en las familias, entre ellos el apoyo entre unos y otros miembros. La atención a los niños fuera y dentro del ámbito escolar se vincula a los cambios y modificaciones de vida que surgen como consecuencia de la revolución industrial. La historia y las formas de vida modifican las intenciones de la educación infantil, la tipología de los centros y los métodos a emplear, variando a lo largo de los dos últimos siglos; tratándose de una evolución interesante en que los diferentes momentos sociales han generado continuas denominaciones: casas-cuna, asilos, guarderías, parques, jardines de infancia, preescolares. Un análisis del progreso de estas instituciones nos hace ver claramente que las escuelas infantiles nacen con una misión asistencial sustitutoria hasta el momento actual, en el que se consideran con identidad propia y funciones formativas específicas. 28.-En la misma expresa una visión integral de la educación, sentando bases que permiten desarrollar una autonomía moral; indicando también la necesidad de formación de los maestros y la presencia de una metodología sustentada en el trabajo sobre hechos inmediatos y concretos, sin precipitarse en una formación intelectual, que tiene que encontrarse adecuada permanentemente a lo que los niños puedan entender en ese momento, dentro de un clima naturalista y de respeto. 29.-Se abandonan campos y aumenta la población en las ciudades, cambiando las jornadas “de sol a sol” por tediosas e inhumanas jornadas de trabajo en fábricas insalubres en las que muchas veces se juntan hombres, mujeres y niños; niños que llegan a trabajar en las fábricas pero antes carecen de atención y educación dentro del seno familiar. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 15 La revolución industrial “comportó cambios en las formas de vida y la generalización del trabajo de los adultos fuera del domicilio familiar... Los niños perdieron la proximidad y la accesibilidad cotidiana a las personas de la familia, la posibilidad de mantener un contacto natural, actividades e interacciones propias del entorno sociocultural, así como la posibilidad de relacionarse con el grupo de la comunidad para integrar costumbres, valores y tradiciones” (Gassó, 2004:15). Los salarios de la industria son precarios para asistir a los hijos, a cargo de personas externas, pero necesarios para subsistir. Con la idea de no abandonar a la infancia en Gran Bretaña surgen “casas-cuna” para bebés y “asilos” para párvulos que tienen como finalidad atender a los hijos del proletariado que no se encontraba ni cultural ni económicamente en disposición de satisfacer la educación de sus hijos. Se trata de un país en el que, en la primera mitad del siglo XIX, existen movimientos importantes que hacen destacar su papel decisivo en la creación de instituciones destinadas al cuidado de la infancia, considerándose pioneras en la historia de la educación infantil. Es especial el trabajo de Robert Owen y su divulgación a través de Samuel Wilderspin y la fundación en 1816 de la primera escuela para párvulos, destinada a alumnos entre dos y seis años, en su fábrica de New Lanark (Escocia), que determina la existencia del ser humano según el ambiente intelectual, dependiendo del entorno en el que cada uno nace y vive, entendiéndose la educación como estrategia para formar al niño en la adquisición de conocimientos, creencias, costumbres y modelos. Para Owen la educación debe fomentar el desarrollo del progreso y el bienestar, modificando la naturaleza humana creando condiciones racionalmente necesarias, pudiéndose formar los miembros de las comunidades desterrando la ociosidad, la pobreza, el crimen y el castigo; normalmente derivadas de la ignorancia y que deben ser mejoradas por el uso de la razón y no de la violencia, en función de los tópicos expresados por Saint-Simon o Fourier. En 1799 Owen llega a New Lanark, fábrica de hilaturas de Escocia, propiedad de Dale que buscaba dignificar a sus trabajadores, cuidaba de su salud y proporcionaba a los niños educación infantil30. El horario de trabajo de estos niños era de seis de la mañana a las siete de la tarde, 30.-Cuando llegó a la fábrica trabajaban 500 niños que tenían entre 6 y 16 años, que se alojaban en la misma, recibían alimentos y vestidos. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 16 posteriormente cena y por último asistencia a clase, en la que se enseñaba a escribir, música y costura. Owen no es conforme con el excesivo número de horas de trabajo, que impedía rendir por el cansancio, entendiendo que la edad mínima para acceder al trabajo debe ser de 10 años. Con estas y otras ideas trata de proponer un nuevo modelo social, para lo que es necesario considerar los mejores programas de estudio posibles, negando la tradicional educación para pobres y reconociendo la existencia de seres humanos con diferentes aptitudes, lo que no debe ser obstáculo para la sapiencia y la felicidad. El edificio para la enseñanza tenía dos plantas, la superior con dos espacios para alumnos de seis a catorce años en la que se ubicaban pupitres y bancos, mientras que en la segunda existían muestras de historia natural, cuadros y mapas, utilizándose a veces para cantos y bailes. En la inferior, para niños más pequeños, había tres clases31. No se propiciaban los castigos corporales, ni vocablos disonantes. El manejo de los libros era escaso para no aburrir, existía gran orden y limpieza, pretendiendo conseguir la felicidad de los niños. Mediante la educación se intenta conseguir una organización social que se manifiesta contrapuesta a la sociedad capitalista, garantizando alojamiento, existencia de relaciones humanas y la alimentación. En New Lanark, por un lado se prospera como empresa y de una forma filantrópica se busca el bienestar de sus obreros instalando cooperativas para obtener productos económicos, mejorar la higiene y proporcionar educación a sus hijos32. Mientras tanto en Francia en 1771 Oberlin, pastor protestante, funda la “Escuela de Calceta” considerada como la primera “sala de asilo”, regida por mujeres llamadas “conductoras”. Sin embargo es Pauline Kergomard la persona más representativa de la renovación de la escuela infantil pública. Se inicia a partir de 1877 una importante etapa de reformas educativas por Jules Ferry (Ministro de Instrucción Pública), que confía a Kergomard la renovación de la educación infantil, siendo nombrada inspectora general de las “escuelas maternales”, planteándose como objetivo la incorporación de escuelas infantiles y 31.-Dos salas espaciosas y ventiladas se reservaron, una para menores de cuatro años y la otra para niños de cuatro a seis, decorada esta última con pinturas de animales, mapas y muestras de historia natural. Buchanan, maestro de las escuelas, elaboró su propio método y era frecuente verlo al frente de los niños y tocando la flauta a las orillas del río Clyde. Se fomentaba el canto, la danza, los ejercidos de gimnasia acompañados de palmas y canciones de números y en algunos casos la educación religiosa. 32.-Propone una escuela para atender a los niños a partir de los dos años, instalada en un hermoso edificio rodeado de bosques, jardines y huertos en la que se desarrolla una enseñanza adaptada a la inteligencia de los alumnos mediante una metodología basada en la observación como preámbulo de la demostración y en el desarrollo de las ciencias naturales impartidas en el campo. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 17 parvularios al ámbito de la pedagogía, rescatándolas de la beneficencia y restableciendo las “escuelas maternales” en vez de las inhóspitas “salas de asilo”33. En España con una revolución industrial más atrasada existe el problema del rechazo de los niños34, obligando a abrir numerosas “casas de maternidad”, “casas de socorro” o beneficencia; problema extenso y legislado en 1822. Posteriormente se agudizan los problemas de una tardía revolución industrial, que demanda empleo femenino en las fábricas y que se resuelve con la aparición de las “escuelas de amigas” o “guarderías”, a cargo de una mujer que cuidaba de los niños cuando los padres abandonaban su hogar durante las largas horas de trabajo; la vigilancia era acompañada por cantos, rezos y, en la medida que se podía, por pequeños rudimentos de lectura y escritura. Coetáneos a estos movimientos de subsistencia aparecen las primeras iniciativas relacionadas con la “Escuela Nueva”, que implanta en las escuelas infantiles públicas una metodología activa sustentada en la psicología. Debe considerarse esta iniciativa como una tendencia pedagógica que tiene multitud de representantes y ramificaciones concretadas en variadas experiencias desarrolladas en distintos países con la finalidad cambiar la educación, no en lo que se refiere a su propia concepción, sino en aspectos metodológicos, en referencia al rol que asumen profesores y alumnos, en la forma de entender el acto didáctico y en el modelo de transmisión de conocimientos. Uno de los primeros movimientos que surge en España en torno a la “Escuela Nueva” es la “Institución Libre de Enseñanza”35, que a partir de 1876 considera necesaria la creación de un “jardín de infancia” entendido como un elemento significativo en el ámbito de la acción pedagógica y que los institucionalistas asocian a la cátedra especial de pedagogía de la Escuela Normal Central de Maestros de Madrid, regentada por Pedro Alcántara García Navarro. 33.-No es acode Kergomard con la beneficencia de la educación infantil, al ser humillante y carente de derechos, luchando por un carácter educativo dentro del concepto maternal. Nunca olvida que estas escuelas nacen como producto de la revolución industrial, teniendo como objetivo la guarda, cuidado y custodia de los niños; debiendo variarse esos conceptos por un nuevo estilo que lleva implícito lo maternal, considerándola un puente entre familia y escuela sin perder el calor e indulgencia de la familia y en la que es necesario trabajar en la creación de hábitos, favorecer una educación en la salud y fomentar el desarrollo intelectual cultivando la observación, la imitación y el diálogo. 34.-El número de niños abandonados al nacer era elevado en esta época debido los problemas, carencias y miserias de las clases populares, que les inducían a dejarlos en las puertas de los conventos u hospicios, para una vida mejor. Los niños recogidos en conventos eran internados en las Casas de Misericordia, siendo enviados a los siete años a los hospicios si no había adopciones. En estas instituciones, precarias y disciplinarias, existía alta mortalidad infantil, siendo considerados como hijos del pecado. 35.-La Institución Libre de Enseñanza (ILE), fundada en 1876 por Giner de los Ríos, representó uno de los movimientos reformadores a nivel educativo y social más interesante de la época. De convicciones krausistas y froebelianas, Giner de los Ríos y sus discípulos llevan a la práctica la pedagogía institucionalista, reinventando las ideas pedagógicas de Fröbel y avanzando en los métodos para la formación integral del alumno (saber ver, saber hacer, el desarrollo de los sentimientos estéticos,...). Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 18 No se trata la “Escuela Nueva” de un lugar físico, sino de una corriente pedagógica, opiniones e inquietudes coincidentes, etc. que cobran en la segunda mitad del siglo XIX gran relevancia, adquiriendo bastante difusión simultáneamente en lugares muy diferentes y muy distantes entre sí. A la luz de nuevas teorías, de nuevos métodos y de una nueva ilusión pedagógica que se expande resurgen nuevos planteamientos y proyectos que tienen mucha importancia en numerosos países de Europa y en América. Luzuriaga en “La Educación Nueva” expone la corriente de la “educación nueva” como un movimiento innovador en el que se agrupan numerosas experiencias. Ferriere en su folleto sobre “La Oficina Internacional de Educación y las Escuelas Nuevas” cita un centenar que pueden integrarse en este movimiento antes de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Por otro lado en 1921, en el Congreso de Calais, se creó la “Liga Internacional de la Escuela Nueva” con el objetivo de introducir sus métodos educativos en España y fomentar la cooperación con los educadores a través de su participación en Congresos e intervención en las revistas especializadas. Con la finalidad de recopilar sus metas e intenciones existen dos documentos: los siete principios de la “Liga Internacional de la Educación Nueva”36 y los 30 de la “Oficina Internacional de las Escuelas Nuevas”. También en Italia aparecen dos métodos pedagógicos relevantes y relacionados con la “Escuela Nueva”, por un lado el de las hermanas Agazzi en su “asilo infantil de Mompiano” de carácter eminentemente práctico como consecuencia de su labor educadora, y el de la “case dei bambini”, más científico y multidisciplinar y con mayor difusión y repercusión, de María Montessori. El trabajo desarrollado por las hermanas Agazzi37, Rosa y Carolina, en Mompiano se trata de un estudio exhaustivo de carácter empírico de la práctica cotidiana a través de la observación crítica38. 36.-En este primer documento se propone como fin de toda educación lograr la primacía del espíritu, respetar la individualidad del niño, desarrollar sus intereses, la organización de la disciplina personal y colectiva, buscar la cooperación, fomentar la coeducación y preparar al niño para ser futuro ciudadano. 37.-Las hermanas entienden la vida y los espacios rurales como estímulos para el desarrollo natural del niño, creando una atmósfera de libertad y acogimiento activo-inteligente. Su metodología ofrece una agrupación de actividades bajo patrones lúdicos: 1.-Ejercicios de la vida práctica basados en el funcionamiento cotidiano de la “casa de los niños”. 2.-Ejercicios de lenguaje oral con la finalidad de consolidar la comunicación. 3.-Ejercicios de discriminación intelectual. 4.-Actividades relacionadas con la jardinería y la horticultura en íntima conexión con el medio en el que la escuela está situada. 5.-Actividades de canto y rítmica fuera del estricto concepto de adorno. 6.-Ocupaciones sedentarias. 38.-Rosa y Carolina trabajan en un asilo de 100 niños procedentes de jornaleros agrícolas a los que aplican una metodología alejada de los ejercicios ordenados y la memorización, rompiendo con los principios de la escuela tradicional y buscando en el modelo de parvulario un respeto por la vida y personalidad de los niños a fin de que puedan ser ellos mismos en las escuelas y las familias, que es donde han de vivir. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 19 María Montessori39, con fundamentos psicológicos y clínicos aplicados a la educación, atiende a la mente absorbente de los niños en un aprendizaje consciente. También propone el entendimiento de dos períodos sensibles, en los que conoce con mucha más facilidad, y el ambiente preparado para el fomento del autoaprendizaje y el crecimiento. El adulto, en la filosofía de Montessori, es un guía que introduce de forma respetuosa y cariñosa, al servicio del educando con humildad y que camina junto a él, aprendiendo de él y trabajando para constituir una auténtica comunidad. Su obra es la “casa de los niños”, en la que parte de la observación y comprobación rigurosa de la evolución del aprendizaje de los niños, que sirve para que proclame la unidad y entidad propia de la primera infancia, advirtiendo que la educación no debe tener un carácter preescolar. La psicología evolutiva pasa a tener gran importancia no sólo en este momento sino en la totalidad del proceso educativo y en la futura madurez del individuo, considerando Montessori que el niño tiene necesidad de observar, reflexionar y aprender, y también de concentrarse, aislarse y suspender de vez en cuando la actividad para estar en silencio, que podemos afirmar, con toda seguridad, que la idea de que el niño cuando está fuera de un lugar de educación descansa es error. Por eso es un deber no insistir en actividades infantiles inútiles que dispersen sus energías y desvíen sus ganas instintivas de conocer y que con frecuencia son causa de problemas nerviosos y de un empobrecimiento de su desarrollo. Decroly40, también representante de la “Escuela Nueva”, investigará en el naturalismo 39.-En su metodología considera los distintos tipos y niveles de inteligencia, la plasticidad para aprender, la necesidad de aprendizajes tempranos y la idea de que el conocimiento se adquiere mediante una percepción a la que sigue el razonamiento, dentro de un aprendizaje que debe ser cómodo para el niño, con un clima que le permita satisfacer la curiosidad y poder experimentar el placer de descubrir sus propias ideas y reconocimiento de los demás, fundamento de la adquisición de posteriores competencias de regenerarse a partir del dominio de los conocimientos básicos. 40.-Esta escuela pudiera asemejarse a las actuales: paredes adornadas con trabajos realizados por los niños, mesas grandes que permiten sentarse alrededor, estanterías amplias para exponer los trabajos de los niños, pizarras alegres y de colores, casitas multicolores construidas con embalajes por los niños mayores en visitas, con su mostrador y su escaparate, grandes cubos de agua, cajas de arena, cajas de colecciones, construcciones, acuarios y terrarios, jaula para ratones, jaula de las tórtolas, alfombras, biblioteca, bancos de carpintero, etc. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 20 biológico y la repercusión que tiene en el ámbito social, destacando la importancia de las bases biosociales en la educación y las psicológicas. Su obra es la fundación “Escuela de Ermitage”, en la que respetan los intereses del niño dentro de un esquema en el que importa el horario y la promoción. Trata de renovar la enseñanza mediante métodos científicos, como la observación y experimentación sistemática y la medida psicopedagógica de los fenómenos. Los principios que fundamentan la metodología decroliana son el agrupamiento de los niños y la subordinación de la enseñanza a sus intereses. El eje se su propuesta didáctica son los centros de interés, sobre los que se asienta el desarrollo e interés de los niños, capaz de ofrecerles estímulos para observar y experimentar, asociar hechos, experiencias, recuerdos, informaciones actuales e informaciones del pasado; y que además propicia la comunicación mediante formas diversas de expresión: lenguaje, gráficos, pintura, etc.; y que consta de tres fases: observación, asociación y expresión. Decroly fundó el “jardín de infancia” en 1907, acogiendo a niños entre dos y cinco años de edad, estando sus actividades fundamentales relacionadas con los juegos educativos. En Cataluña, desde principios del siglo XX hasta finales de la guerra civil y posteriormente a la finalización de ésta se produce un interesante movimiento renovador que tiene como base las ideas de la escuela activa y concretamente el método Montessori; constituyendo una experiencia desarrollada en los inicios del siglo, momento en que llegan las primeras ideas del método Montessori. Se empiezan a aplicar en el Mont d´Or, siendo sus principales representantes Eladi Hom, Joan Palau Vera, Rosa Sensat, Dolors Canals y Marta Mata. Durante los primeros años después de la guerra civil la etapa de preescolar se difumina y carece prácticamente de importancia, desapareciendo casi todas las instituciones educativas de cero a seis años. Bajo la ideología dominante y las iniciativas totalitarias se considera que la atención en estos primeros años de la vida corresponde a la familia, manifestándose la inversión del estado en este capítulo como nula. Existía alguna en el ámbito de lo privado ajustada a núcleos sociales concretos pero que de forma alguna se acercaba a cubrir las necesidades de todos los ciudadanos, estableciéndose un ciclo de carácter voluntario entre los cuatro y seis años, siendo atendidos excepcionalmente los niños de menor edad. De una forma u otra esta educación tenía un sentido propedéutico encaminado al aprendizaje de la lectura, escritura y cálculo como instrumento fundamental para entrar en la Primaria. Se trataba de trabajo y no juego, y se utilizaban libros para el aprendizaje. Trascurrido el período más duro de la guerra y la postguerra, aproximadamente en los inicios de la década de los 60, aprovechando las generosas e interesantes iniciativas surgidas durante el siglo XIX se genera un cierto interés, acorde con las nuevas condiciones socioeconómicas y con una nueva mentalidad, que se materializa con la aparición en la Ley General de Educación de 1970, en la que se gesta la formación inicial especializada del Magisterio de Educación Infantil. Desde ese momento la atención a la primera infancia corre a cargo del Estado, si bien no siempre con carácter Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 21 obligatorio, manifestándose en la exposición de motivos de la Ley que se trata de una tarea inacabada; uno más de los problemas que quedan pendientes por la falta de recursos y mentalidad progresista de la época. Son sin duda pasos en la mejora de la educación de la infancia en el postfranquismo, cortos en una sociedad que empezaba a salir de la penumbra y quería progresar como pueblo. Se trata de medidas que recuerdan en el primer tramo el espíritu asistencial de aquellas “casas de asilo” en que se recogían a los niños como prolongación de su hogar. Una de las razones que indudablemente vuelven a hacer resurgir esta necesidad es la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, una vez que empieza a diluirse la idea de mujer esposa, madre y ángel del hogar y se requiere su participación en el entramado laboral de las empresas; situación que lleva a la aparición de numerosos establecimientos denominados “guarderías”, en los que como su nombre indica se guardaba a los niños hasta que los padres regresaran, normalmente regidos por profesionales de escasa cualificación y carentes de planteamientos científicos y sistemáticos. La Ley de Enseñanza Primaria de 1945 (p. 8) ya contemplaba las escuelas maternales y de párvulos. Las primeras hasta los 4 años y las segundas de 4 a 6, y establecía que “la creación en suficiente número de estas escuelas será obligatoria en los centros industriales o agrícolas donde el trabajo condicionado de la madre exija el cuidado y custodia inteligente de los niños menores de 6 años”. La Ley General de Educación de 1970 (p. 16) establecía que la educación preescolar comprendía hasta los 5 años de edad, y estaba dividida en dos etapas, el “jardín de infancia” para los niños de 2 y 3 años con una intencionalidad más bien asistencial y doméstica y la “escuela de párvulos” para los niños de 4 y 5 años con objetivos determinados a favorecer la virtualidad del niño. Desde esa fecha hasta hoy son muchas más las mujeres que se han incorporado al trabajo fuera del hogar. Una cosa es que el proyecto de la Ley de Calidad establezca la gratuidad en el ciclo de 3 a 6 años y otra que, por el temor a que pueda reclamarse también la gratuidad para el período de 0 a 3 años, se trate de organizar este período al margen del sistema educativo y de los necesarios requisitos de calidad. Establézcanse los requisitos adecuados y dense ayudas a las familias cuyas madres trabajan para pagar la educación y asistencia a sus hijos de 0 a 3 años. La importancia que para la formación de la futura personalidad del niño tiene la primera infancia, tal vez la más importante de la vida, lo hace necesario. En 1990 la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) considera la Educación Infantil como nota educativa que debe atender a niños y niñas desde su nacimiento hasta los seis años de edad, en connivencia con postulados de Rousseau, Froëbel, Pestalozzi y demás autores de la “Escuela Nueva” revisados anteriormente. El gran reto de la Ley es el de reconvertir estos establecimientos asistenciales en educativos, abriendo la posibilidad de asumir por parte de la Administración Pública la creación de centros educativos para los más pequeños, empezando a escolarizar al 100% los niños de cuatro a cinco años, llegando al 100% de la población e intentando alcanzar ese nivel en edades más tempranas. Las nuevas formas de vida, la mayor incorporación de la mujer al trabajo, el paso de las familias extensas a nucleares, la concepción de que la educación produce mayor efecto cuanto más Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 22 pronto se inicie y la instalación de las familias en un estado del bienestar producen que la demanda de la educación temprana se dispare, lo que hace imposible la desaparición de las guarderías, centrando la administración educativa su atención en el segundo período. Posteriormente la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) de 2002 trata de adaptarse a esta realidad con una división nuevamente en dos etapas: “educación infantil” de tres a seis años, y otra “educativa-asistencial” de cero a tres años, para la que se recuperó la vieja denominación de educación preescolar utilizada por la LGE de 1970. Se buscaba “aligerar” los requisitos mínimos de los centros para esta etapa preescolar y no responsabilizar a las administraciones educativas de la atención a los niños de la primera infancia. Se declara gratuita y voluntaria, abriendo la posibilidad de conciertos educativos con centros privados para este tramo. En la legislación del gobierno socialista de 2004 se sitúa de nuevo la educación de los niños y niñas menores de tres años dentro del sistema educativo con un marcado carácter educativo, organizado en dos ciclos y que obliga a los centros a contar con propuestas pedagógicas específicas con la intención de elevar el nivel de formación de todo el alumnado, sea cual sea su origen social de procedencia y situación de partida, sin segregar a nadie ni limitar sus posibilidades futuras. Se trata de conseguir una mayor y mejor educación para todos con un claro matiz inclusivo orientado hacia el desarrollo de las capacidades del niño, adquiriendo aprendizajes para desenvolverse, tratar con adultos e integrarse socialmente. El currículum en la LOE se orienta a lograr un desarrollo integral y armónico de la persona en los distintos planos: físico, motórico, emocional, afectivo, social y cognitivo, y procurar aprendizajes que contribuyan a hacer posible dicho desarrollo. La educación infantil se divide en dos ciclos; el primero no obligatorio y gratuito, de 0 a 3 años, tiene un carácter introductorio y el de 3 a 6 años se considera como el fundamento del desarrollo posterior del niño ayudando a sus relaciones en la sociedad y a vivir experiencias con otros niños y niñas en centros de educación infantil. En los aprendizajes del segundo ciclo se presentan tres áreas: acercamiento de niños y niñas a la lengua escrita para expresar, comprender e interpretar la realidad; resolución de problemas de la vida cotidiana, que se utilizará a través de las habilidades y conocimientos lógicos y matemáticos; y por último se fomentará, también, la expresión visual y musical. El desarrollo y el aprendizaje tienen mayor importancia en esta etapa al ser procesos dinámicos y en interacción con el entorno, debiéndose considerar que en los niños estos cambios no se producen al mismo tiempo por tener cada uno su ritmo particular, nivel madurativo e influencias familiares distintas. Este desarrollo debería generarse en las mejores condiciones y medios posibles. Parece ser que en los países desarrollados no hay vuelta atrás en lo que se refiere al concepto de infancia como entidad propia necesitada de una educación Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 23 específica al consolidarse los derechos de los menores. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de forma general, la Declaración Universal de los Derechos del Niño y, sobre todo, la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) han sido herramientas fundamentales para aspirar a afianzar estos derechos y erradicar de forma definitiva las brutalidades históricas contra los menores. Estos logros no deben considerase como éxitos mientras no se consiga una educación y forma de vida digna para la infancia en países subdesarrollados, en los que aún se vive en el pasado y los niños sufren pobreza, maltrato, y explotación. A fin de no regresar a otros tiempos y luchar por el derecho de los desfavorecidos existen numerosas organizaciones que vigilan constantemente la educación de cero a seis años: Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP), Fondo de Naciones Unidas para la Infancia o UNICEF; y por otro lado, aquellos organismos internacionales dedicados a la educación: UNESCO y OEI, destacando sus trabajos hacia la primera infancia; y por último, los organismos cuyos objetivos van más allá del ámbito educativo pero que incluyen éste dentro de sus programas como la OCDE, el Consejo de Europa y el Banco Mundial. BIBLIOGRAFÍA.ABBAGNANO, N. y VISALBERGHI, A. (1976): Historia de la Pedagogía. Madrid. FCE. BELTRÁN, J.L. (1998): Breve historia de la infancia. Madrid. Temas de Hoy. Historia, S.A. CAPITÁN DÍAZ, A. (1986): Historia del pensamiento pedagógico en Europa. Vol. II. Madrid. Dykinson. CARREÑO, M. y OTROS (2001): Teorías e Instituciones contemporáneas de educación. Madrid. Síntesis. 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Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010 25 Gómez, P.N.: La preocupación por la salud de los niños en el período ilustrado y su influencia en el siglo XIX. Revista Digital Efdeportes. Año 7. Nº 36. http://www.efdeportes.com/efd36/salud3.htm Pestalozzi, J.H.: Carta sobre la educación de los niños. Biblioteca Virtual Antorcha. http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/pedagogia/pestalozzi/indice.html Platón: La República. La Editorial Virtual. http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/Platon/LaRepublica_00.html Rousseau, J.J.: Emilio. Bibliotecas Virtuales. Comunidad Virtual Literaria. http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/otrosautoresdelaliteraturauniversal/Rousseau/Emilio /index.asp Autoría: José Claudio Narganes Robas Director del Centro del Profesorado de Cádiz Correo electrónico: [email protected] Teléfono de contacto: 697951044 Esta obra está bajo una licencia Creative Commons. Los textos aquí publicados puede copiarlos, distribuirlos y comunicarlos públicamente siempre que cite la autoría y a claveXXI, no los utilice para fines comerciales y no haga con ellos obra derivada. Registro: 2012/G19. Publicado: 30/04/2012 AUTORÍA claveXXI. Reflexiones y Experiencias en Educación. Nº 7 CEP de Villamartín. ISSN: 1989-9564. Depósito Legal: CA 463-2010