LIMA --1899

Anuncio
MORIR
POR LA PATRIA
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LIMA --1899
I:I\ilPREISTA DE
FL TIEMPO
CONCHA
Por Leonidas H. Jiménez
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N. 1l6A.
tlOSas, la JJruIJlu (,."
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:E.u ~l 890. aniversario 'de su sublime
sacrificio
hermano Antonino
con profundo
Alvarall'o
afecto.
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~-_.----
gn, la indígena 1vl1aría Bellido muere
con g-ig':.mteentereza infrangible en ser·
vicio de la causa nacional ; v, en Lim~
la disti.ngnir1a matrona doña Juana d,;
DiM 1\fan'rique Lnna, sirve persoU:llil~
mente también la noble causa y tier
Ca p:l()ria inmareesible de descubrir
yj,nculal' á la libertad de la patria ;Í
Mro:!: á JO;:k Olava,
Su intnicÍqn femenil aescubre en
eseuro pescador ehol'rillano, uri al.'
~!'llnclC', capaz de guardar
COI) Ye41l'
lnqneb:'antable los secretos de la patr
y'lo otr€-Ce ~ su tío don Andrés Riqiros, para que sea -el conductor de ~,
'eomnnieae.iones d(~los patriotas,
/ Es un indio humilde, eJi nno de '
ios parias de<JpTeciados, envilecidos s5;,
altivez, sin dignidad, sin patriotisni:o,s~.
g1Ín los 'lOllmerof¡.o¡;d~tra(jfore;;'(le la r,:
~naut6cton~, el que va á tener en slip:)¡
. numos la vida ele centenares de emi-'
'nentes campeones y la libertad nacional.
OlaYI1. penetrado a-e la inmensa tras'é8n(lenC'5áde su misién, la desempeña
" t\OTI
celo 'eficaz, Ilevando
sin in!'
¡ri
sospeebas' las
comunicacion .
, ra'!"
'iIe 1~ conspiradores
!c:1e la -enp-itIlf-'
':1 la. escuadra
liberta'dora,
ancla- '
'da en la isla de San Lorenzo. .', '
, La leyenda popular atribuye ade:in::,
~ Olava, la extraordinaria
hazaña. ¡;
realil',a¡' á nado $US ~:'CcItrsíon(s de eh
!Tillos á la isla arriba indicada. ' ,
Olaya
''.A mi
.&-~~~
,
_. También el indio de mi patria sabe
lo que es el patriotismo
ÚUllb"
1
.,
len en su ardiente peeho
cabo,
eon toda su grandeza el heroísmo
,Por. eso José Olaya, el indio 'Os;uro,
'\1e- J.1Sll.0rada existencia,
,
f~é de nuestra gloriosa indepedcncia
firme baluarte. inconmovible muro.
.
Elí~ Alzamora,
~l sacrificio de los, heraldos esfor-Mdo~rde la libertad: Azuilar, Ubalde.
Zela, ~l brigadier indio Pnmaeahua, el
noble .'p~ta, Melgar y otros que desde
~805 1nlCI:.lX9nla Iueha cruenta por la
lDdep~l:d~~l;l,no había. sido estéril;'
sns ~lr~le.s acentos de 'rebelión. cual en
fal>l;la preIñeáiea la voz divina del
,ffi<JS VIracocha" hicieron surgir millares
de. n?eVOfl campeones forjados -en el pa- '
trlOt1smo y la abnegación, que se lan-zaron intrépidos 6. la rseouquísta de sus
.wlnerados dere~hos. Intensas vibraeionesd~ ui41 nueva vidn anh'elantede
líbertad
é índependeneia conmovió el
Las untoridades españolas se 1:nd/
exangiio organismo icolonliail, , eorrvir-«
,na~, se confunden y redoblan su esp~
tiendo la enervante molicie 'en feeunda
»aJe.. JW.ya ,dp,scu.brir al osado que in.f,
aetividad ; la inereia exeeerahle deJ. serm!" al en '('Id 'ós,
del p.,
vilismo el! :i'.lcha Iiberadora; ideales ~,EI1Jtal' y hasta (1~,sns m:\sl'ec,re~'
~lendent-es iJ,uminn:t'on v ~nllobleeieron
euerdos ; pero el noble indio -eada .:
la mentalidad,
haciendo insufrible el'
m4B inl¡eresado en e.l trh~nf~' de la"
eangriento ultraje del despotismo C:\.bcrtad, ,h~ce~erÍ'<)cbe (le astucia y h,
tralll,jero; y áJ impulsó de dignifieante
la la vigilencía de los tiranos.
n,ltive:z:, se agigantó el alma' nacional
y más tarde en 1823, cuando el g
jmand/) eombatir hasta libertar 4 la pa:
ncral Sucre quedó couí'inado en el :
tria esc1aviz¡uda. .
Hao, Olaya continuó pr1est'ando el i~,
La mujer, que en. todas las e<latles y
portantfsimo
servicio de conducir
todos los pueblos, hit dado pruebas paleorrespoudencia de este general con :
Earias de patriotismo, ya alentando {I
p?tri?fas ele. la capital, ocupada por
f"ü<!' paclres, á sus esposos, tI, sus hijos,
ejército l'ea.1Ista, lo que hacín inmeus
, la defensa nacional: ya inmolándose
mente peligrosa su comisión que de
ena misma con 11el'Oismo sublime, no
mandaba nn valor intrépido.
'
polaía en el Perú sustraerse á 'esta ley
A quien muestro héroe eniregaba 1"
f.Jliversal: el eoraión' femeninn vibró con
carlas que roeibía . dJeil.,i!.Jeneral Su&:
férvido entusiasmo al iniciarse la; caroera á la patriota
~~ ~l" fl ", _.',. ',L"
.
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raña de la independell(;ia, Y en la eiuencaminánc1o~3- .(L la case ,,;¿ (~,t¿" s; ;;'.
'dad la ariswcntttM seno:ra~Y en el puera con su proeiosr {·~l·t.'e~
¡;.'. '...:(1
e11elft i
~lo la humilde ~ndia, conpe~a?an efi-- 1
fué que un rlíasos,;::l,~
.
eientemente al triunfo de la [ibertad o:
piado, lo qua com ': ':ó
Yl'cndan,do ser,C~ --r¡ueri<los,
fortunas
~uan- ' conspiradora rctirár
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n/úHi 11111~.
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I r~~m'so, con:l:nán<l0lo ;'t lllncrlfl y of're- :
"". l\ pnl:>lOn y se encontró frente aleiéndolo el mdnlto si ,1rlataha R, los
11~·J,('rc.the:' español Redil, el jefe de Jo.~
conspiradoreB,
oferta Cj11C y('Cl¡azú 'eJ
),D.7.:l.
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JlláJ'ti.l' con, la mioma fi:meza que las
y enl onees prireipif la nrrrebn 511--1
pi-erna, (~ulmina!ldo In. e:ram1e:,D. oc al- I
aIr:enores .
Fué or(lcliñan' entonecs Su c]?cud6c
TI[1, del hérot
.
'Y se le fusiló 6. las n ele la mañana
.,Con f:11az. ;l1mahilidad primero, Ro--'
del d[:1 29 de junio de 18'23, en la 111117.[1
Jh l? ofreclo g-r:mdes recompensas ñ
de armas de esta capita.!.
eambio dsl nombre de los dl:stinat¡:rios'
El pueblo, 'lleno (le a<lmiración V grade Ias comunicaciones
que se le eneo- I
tituel, le eonsa.:2;l'Ó -con el epíteto (l'e"'El
~en<1.ab:11l;mas el humilde, g-rand 1 inm:írtir Olava", q11(\ ha pasarlo :l la posdio, 1ll;ulnerable á la ruin ambición v
teridad
y,. ft la. bi::;lorin con f{¡J.o'i¡JllS
ra••
o
.
. alcvosia, rechazó tenazmente
los in~dJaelon~s tIc impoluta y etern:t gloria.
:2;ente~ ofrecimientos, guardando leal en
El modesto busto CIne se le erip:ió Wl
m noble espíritu el importante secre-Chorrillos y la tnmbi!'-n mot1esta -plaen:
to ilel que dependían
cien vidas ilusque se lul, coloca'!,) en el lnC::J r ,11" !'1U
tres . y el triunfo d~ la libertad ido la
, nos o n {liguos de la grandezn
c~eenclOn,
patrla.
1 del hérN\
ni simtiolizandel)idam<'nte
Viendo el jefe español que no tratala gratitud eTcla patria. Un monnment.,
ba con un hombre
banal, pl'et~ndió \
imponnnte
6 !'iClniNR 1111a estatua arlí!'1'
quebrantar con el tormento la hirlaltra"
· úca-c(\]OO ya In inició el cOTl'audnnte
Montani en ü-ñ 1HlrmMo artículo -'eS el
vencer por la sedncción, y con feroci-· homen!l~e meludible que el F,sb;.~o aclJ('
<1:1.11n,'frnda mandó apl1cnri? doscient. la almo:2:acióll patriót1e:J, ilcl má.rtir
tos palos, arrancarle 135 uíias. eol'!:3rlo
leg'on(l;1~o qne tnn erica7.Jllente eooper6
,le ]05 o,caos' y finalmcntl' destroi:ll'Y';;con su'> imponclerables sel'vicios (.. [nmolos ,~0.nuna llave -dc fusil; eruelísimo· laei6n 11crt,i ca .: /í 13, I!timdiosa conQu;sb
~¡:pll(J¡O'lque dejaron oilacer:1l10 y cx(tde la libertad pl'ruana.
mme SIl cuerpo; pero <]\1('. con s'e1' tan :
Tamb:én el indio (le mi nntria sabe
horrendo!;, no l{\ hicieron 1'O''11per el S:1- 1
10 que ees 'el patriotismo,
grndo sileucio
flue se hubin impuesto I
l10 eaOe,
también
entre
su
nrdiente
pec
su "deroso ánimo incontrnde.ble:
su.: con toda su grnndeza el heroi!>1110. frió C')Í1 J:esignaéón ~ol>rcl1ntnrnl. C01}
Limo. 2~1 ?é]nnio de 1012.
1 heJ'oir:¡dad excelsa. a1tmta,lo por el a-:Marb Jesús Alvarado RIVera. "
I mor ¡l1CO]11rnsnra]:.1-eque encerrnha 1101'
[la patria ~;¡'!. corn7,<Ín de héro«.---
I
fl~¿"~~'~1n-ci~1
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CjUlSO aun
.
A lA MEMORIA
DE MI RESPKfADO AMIGO EL SEÑOR CORüN EL
JD~Wl'ftfU¡\NO Q¡\f1C~ft ftOíJ31.tlPO
VENCEDOR
En J-uniny Ayacueho
. ---
Comenzó su carrera el coronel Garcia Robledo el afio 19
con la brillante acción de armas realizada por doce jóvenes
patriotas, en Supe, y que dió por resultado la captura de poderosos elementos de guerra, dinero y prisioneros, valiosísimo
contingente que recibió el General San Martín para la base del
ejército independiente que comenzaba á organizarse. Ocúpase
de este hecho de extraordinario mérito, acaso desconocido para muchos, el autor del "Album de Ayacucho" don José Hipólito Herrera, en estos términos: -'·Luego que Vidal (que más
tarde fué general y presidente de la República) recibió la noticia de que se aproximaba el ejército Libertador, se reunió
en Supe con los ciudadanos don Félix y don Manuel Vidal,
don Santiago Fonseca, don Doroteo de los Santos, don Bixto
Nicol, D. N. Reyes, don Pedro Ansúrez, don Mariano García
Robledo, don Domingo Aranda, don José Garay, don Juan Pa
checo y don Ventura Boceta, con el objeto de asaltar un escuadrón de ciento y tantas plazas que guarnecía esa costa. Logrose dar el golpe de un modo decisivo, tomaron toda la tropa y más de cuatrocientos caballos que los enemigos tenían
reunidos allí para mandárselos al coronel Oterínin que se hallabaen Huaura al mando del batallón Burgos".
El Coronel García Robledo contaba entonces 19 años de
edad. El 15 de julio de 1821 cruzó la Plaza de Armas con sus
soldados: venía de los campos en una fracción del ejército patriota á tomar parte en el acto solemne de la Jura de la Indapendencia, y el 15 de julio de 1877- ¡coincidencia extrafia!sus venerandos despojos seguidos de selecto acompañamiento
atra vesaron la Plaza Principal. .....
Fué un militar pundonoroso. valiente, de patriotismo muy
probado y de reconocida ilustración y virtudes. Debo á su sabia palabra consejos que no olvidaré jamás, y faltaría á un
deber si en este día no hiciera, aunque en modesta forma, un
recuerdo de su honrosa carrera.
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ha despertado
toria de mi país se refiere, hacíame escuchar, en la iufaneia, con atención y singular
quietud, los relatos de distintos hechos heroicos,
á cuya realización debe el Perú, que duda no cabe, su lihertad, su vida de nación independiente. Entre esos rasgos de grandeza, entre esos
modelos de sublimidad, el que José Olaya selló
con su sangre generosa elevaba mi espíritu, me
llamaba á la concentración, y por dichoso me
tenía de haber visto, como él, la primera luz en
la tierra nobilísima de los incas.
Era yo un niño, acabo de decirlo, y cada vez
que hollaba el suelo de Chorrillos, la idea de
Olaya se apoderaba de mi mente y por donde
quiera que fuese allí creía verle grande, tan
grande que, para mirarlo, levantaba involuntariamente los ojos al Cielo .
Le quería, le amaba!
-Vean, vean, les decía asombrado á mis tiernos camaradas, contemplando á Olaya en el
.8
-
bronoer-ve-te hombre era un infeliz pescador;
pero aSÍ, OSCIll'O, humilde, fué tan leal á la cansa de la patria, que prefirió que 10" torturaran y
matasen los españoles antes que confesar lo que
ellos le exigían. Y 'agregaba:~era de aquí, de
Chorrillos, patriota .... ¡peruano!
El hecho que ha perpetuado en el mundo el
recuerdo de Olaya, es de la más alta significa.
eión para la moral de un pueblo. Si est» voz tan
débil con que Natura me hace expresar mis P?'
bres ideas, afectos y sentimientos, pudiera le~
vautarse y ser escuchada, yo diría con acento
grave á mis oornpatriotasi-i--mosbrad
á vuestros
hijos y pupilos todos Jos cuadros que representan los hechos heroicos de la independencia nacioual, explicad les sus deberes para con la madre común, y convencedlos de que la vida nada
vale si es infecunda para la patria; que más derecho que los vicios tienen las virtudes á la existencia del hombre.
Gratitud tan legítima como intensa hacia ese
mártir del amor patrio, que desde edadteruprana alimenta mi alma, exige de la modesta pluma
que hace más de un lustro guía mi mano, el
empleo de algunas horas lihres en la organización de los datos que he acopiado pacientemente en mi empeño de ofrecer, como k, hago hoy,
detallada, la narración histórica del glorioso suceso, que si bien orló la frente de un peruano,
levantó también el nombre de su país y legó á
la humanidad el grandioso ejemplo de morir
por la patria.
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1
A nt- todo, conozcamos la semilla que tan pre
ciado fruto nos diera.
El puehlo de Chorrillos existía en la época
de los incas. Diversos acontecimientos que serealizaron' en los primitivos tiempos. de la con
quista, motivaron el completo abandono que se
hiciese de dicho pueblo y su casi total destrucción. Pero allá, en las postrimerías del siglo
XVII, don Francisco Carrasco se propuso levantar nuevamente el ya olvidado Chorrillos, y
al efecto se mani festó llano á ceder terrenos á
quien los deseara, imponiendo.si.la condición de
que los solicitantes fueran pescadores, pues por
haber sido de ese oficio los antiguos pobladores
de Chorrillos, diósele al villorrio por patrón al
santo pescador: Pedro.
Sea por las facilidades que las aguas chorrillanas presentan á la pesca, ó por otras causas
de la especie, aceptaron de buen grado el obsequio algunos pescadores de Huacho r se trasla-
-
10 ,-
daron en breve con los chismes del oficio á San
Pedro de los Chorrillos. Laconducta de Carrasco
movió anos después á seguir este ejemplo
al Sr. D. Francisco Pérez Cormenante, yen.
tonces bajaron de varios puertos del Norte más
indígenas pescadores, entre ellos uno de apellido
Olaya, natural y vecino de Eten.
He ahí, pp.es, el origen, el tronco de la farnilia Olaya. Aquel buen huésped tuvo Ull hijo
nacido en Chorrillos y de cuya unión conyugal
con Melchora Balandra, ehorrillana también,
. vino al 'mundo entre Oecilio, Mercedes, N arcisa,
Josefa y Manuela, el que más tarde debía esca-
lar, con tan buena fortuna, el templo de la inmortalidad: ¡JosÉ!
La hermosa semilla, como queda expresado,
fué importada del puerto de Eten, comprensión
del departamento de La Libertad (1), que tantos patriotas dió á la causa de la indepeudencia, e tra familia olaya se fundó, posteriormen-,
te, en Lima, y aunque era también originaria
de Eten, no B~ hallaba vinculada con la de "el
(1)-Oel Departamento de la Libertad salió hace treinta años
el do Lambayeque, Eten fué hasta. entonoea caleta. Todos sahemos por qué se le dió á ese Departamento el "glorioso nomo
bre de la Libertad".
Aún quedan allí restos de esa hermosa generación de patriotas. Existe aotualmente en Trujillo una asocíacíón de jóvenes distinguidos que oon entnslaamo digno del mayor enoomio,
y aCM o no común en las clases de la época, celebran oon verdadera fe patriótica la feoha de la Jura. Esto importa la pro,
paganda de nobles ideas y principios fundamentales que alimentan el alma de los pueblos, y obligan por lo tanto la voluntad de todos los peruanos. Me complazco en anotarlo; haeiendo votos por que esa juventud que á tan alto nivel así se ha
colocado, no desmaye en su obra regeneradora.
- 11mártir" por los lazos del parentesco. Faustino
ne Olaya, cuyo nombre aparece en el acta de la
JURA, Iué el autor de esa prole. Era don Fanstino, escribano público en los tiempos del coloniaje y ejerció la profesión hasta sus últimos
días, medio siglo atrás. El local de su estudio
se encontraba situado entre el Sagrario y la
puerta de entrada al Palacio Arzobispal.
Los parientes más cercanos de José Olaya,
que existen hoy, son don José Fructuoso y do.
ña Teresa: hijos de Cecilio, hermano que fué de
padre y madre de nuestro héroe, como lo he manifestado antes.
Para completar estos antecedentes que he
creido del caso no omitir, conozcamos la personalidad moral del patriota chorrillano.
Pobres, ml!1Ypobres fueron los padres de J'osé Olaya; pero muy laboriosos, muy honrados
y especialmente muy buenos cristianos: tenían
la nobleza del alma, que es la verdadera nobleZH, no la de la sangre ni. menos la del misera-.
ble dinero. De ese hogar digno, bajo todos conceptos, no debe extranar, pues, que haya salido
un corazón capáz del sacrificio, un tesoro de viro
tudes.
. .
José Olaya vino á la tierra en 1782 y salió
de ella en 1823, sin que durante los cuarenta y
un años que vivió, hubiese causado aflixión á
sus semejantes; por el contrario, los atendió y
alivió cuantas veces pudo hacerlo. Ni fué ca'sado ni tuvo hijos. Su vida se deslizó tranq ui.
lamente en medio de las tareas del trabajo dia,
-
1'3 -
rio que le proporcionaba el sustento.
El amor
á su madre le. apartaba, de otros caminos que
pudieron extraviarlo, tal vez. Profesaba con fe
ardiente sus ideas católicas y frecuentaba sacra.
mentas. De carácter bondadoso, de costumbres
sanas y amigo leal y generoso, era querido y
respetado en su pueblo por todos los vecinos,
y disfrutaba en la. capital también del afecto y
consideración de muchas familias distinguidas.
Este era, pues, José Olaya, el modesto chorri.
llano que ha dado á la historia nacional una de
sus más interesantes páginas: el conciudadnno á
quien rindo en estas pocas líneas, débil horna.
naje de admiración y reconocimiento.
Ir
Elespionage
que los españoles habían estahleoido, llegaba á su más alto grado de -perfección; las medidas de rigor puestas en práctica
para evitar 6 dominar toda conspiración inapi.
raban terror al vecindario; las delacioues se
contaban por centenares y cada una de ellas llevaba al patíbulo á muchos de los adictos á la
buena causa. Nada de esto ignoraba Olaya, La.
traición de Juan Escobar que dió por resultado
la ejecución de Gomez, A lcázar y Espejo había
conmovido hondamente á la sociedad de Lima
y sembrado por todas partes la desconfianza
para tratar de asuntos relativos á la cuestión
-13 palpitante. El coronel don José Gomez, el médico don Nicolás Alcázar y el comerciante del
Portal de Botoneros don0asimiro Espejo, tacneño el primero y limeños los últimos, dieron
el grito de independencia en 1811, y á partir de
esa fu~ha juntos estuvieron siempre á semejanza de los célebres patriotas La Rosa y 'Taramona, de imperecedera memoria. Eu diciembre
de 1818 anoabezaron una conjuración para t('tnar al abordaje la fragata enemiga ':Venganza"
fondeada frente al Callao, y en el número de los
conjurados estaba el maldecido Escobar que
basta entonces nada daba á sospechar de su
conducta: era un entusiasta rspubhoano.
« Gomee, Espejo y el amable A lcáear
L?s j~fes eran de los conjurados;
Todoe estaban prontos, y el momento
Esperaban ansi. sos del asalto,
Cuando /J,/! traidor, un hombre dt!-testable,
Un asunto diverso pretestando
Se aparta de ello«, y de todo it~fm'ma
A un ~spañol qu,e parte acelerado
y á su. Gobemador da la noticia .
••••••••••••.•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
~••• »
Escobar era 'á la sazón administrador del fundo "Santa Beatriz", propiedad de la familia
Torre-Tagle.
y este caso desgraciado ofreció el espan toso
ejemplo de doble traición; pues, á. la denuncia
de Escobar cayeron en poder de los españoles
2
-14 .
el Comandante, y hombre deletras, don Maria.
no Pagador, el arrojado joven moqueguano don
Carlos Sabalburo, y otros muchos entre los que
se hallaban, como he dicho, dos de los jefes: Gomoz y Espejo; el otro había. conseguido escapar y ocultarse.
"En fin.' Gomez y EspPJ'opresos fueron
y en el momento d muerte sentenciadGs
Con todos los que habían concurrido
.fJ. la inleliz empresa del Callan.
Pero aún restaba Alcázar, p01'que fU"8e
Víctima del más cruel, m1s inh?'mano
Hecho que cometer vieron los hombres.
Un amigo, por él beneioíado,
.A quie» amó desde la edad primera;
Su paradero inquiere, simulando
Oon finas expresiones sus intentos,
y diciendo trataba de ocultarlo,
(Ionfiado en la amistad d él se descubre.
Yel perverso lo entrega ...•.
. ...•..•.
•••••••
~
••••
".
lO
••••••••••
lO.
lO
••••••••••••
.
"
El 2 de enero de 1819, los tres inseparables
compañeros fueron ahorcados en el Callao, de-lante de la fortaleza del Real Felipe, hoy oficio
nas de la aduana.
.
. Ya habían sido ejecutados en el Ouzco, víctimas también de un traidor, Lavín, Toro y Vi.
llalonga patriotas de corazón qne todo lo afrontaron por contribuir á la libertadde su país
La situación era, pues, muy difícil. Sin embargo, . Olaya que alternativamente había trabajado en la pesca y como pastor, se lanzó con
- 15.
decisión á principios del año de 1820 á recorrer los campos y cruzar las aguas en servicio
de la patria,
Por entonces, la escuadra libertadora asomaha con ciertas precaución es por el vecino puer.
too El 5 de noviembre del citado ano 20 realiz6 Lord Cochrane la hazana de abordar y capturar la Eemeralda, y así consiguió anonadar al
enemigo que en dicha nave .eifraba la base de
su poder naval en nuestros mares. Formaban
la escuadra libertadora no menos de treinta
buques y otras tantas lanchas eanoneras.
Los
buques San Mar¡·tín, Prueba, (Ionqreso, Macedo·
nia, Limeña, Oonstanea, Santa Rosa, Indepbndencia, Montezuma y Lonuaro voltejeaban constantemente
al mando de los distinguidos ma
r.nos ingleses M. Jorge Guiase, Guillermo Wil.
kinson, Jorge Young, Tomás Crosbie, Juan
Spray, Eduardo Brown, y otros, bajo la dirección del gran Cochrane,
El patriota Olaya desempeñaba comisiones
cerca de esta escuadra, y aun se asegura que
algunos de sus viajes los realizó á nado, . desde
Chorrillos. Esto no es nn imposible como sí lo
6S hacer la travesía en sentido contrario, es decir, partiendo del Callao.
.
La distancia de un punto á otro es de catorce millas.
Conviene saber asimismo, que Olaya hacía
viajes á la isla de San Lorenzo llevando efectos
para. venderlos allí; pues, en ese lugar, actualmente desamparado, habia much-s familias de
-
16-
indios pescadores y una regular guarnición qne
custodiaba el fuerte llamado "Torreón de los
forzados".
Aprovechaba tarnbien esa circunstancia Olaya, para el logro de sus propósitoaunque no dejaba de correr, ciertamente, grave
r~eligro. Ese fuerte se levantó en San Lorenzo
con motivo de las asechanzas de los piratas pa·
ra saquear el Callao. Uno de ellos, inglés, J'acomo Heremite Clerck, se encuentra sepultado
precisamente en aquella isla, y murió, según
. afirma un historiador español, '''de sentimiento de no poder. tomar el Callao cuando lo sitió,
el ano de 1624, arrojando contra él un brulote
de fuego".
(1)
(1) Once buques formaban la escuadra de este célebre pirata, con 294 cationes y 1,637 hombres. Su plan fué saquear Li·
ma, Es de notar que el autor del "Diccionario Geográfloo-hístórico de las indias Occidentales ó América" don Antonio de
Alcedo, declara que Clerk fué inglés. De esa obra tomé el dato.
Mendiburu dice: "Jacobo Heremíta Olerk, Almirante holomdés de quien se dijo haber sido fraile, fondeó en San Lorenzo
el 7 de mayo de 1624 y murió el 2 de junio de 1625. Se le sepulto en la isla y recayó el mando de su escuadra en Ghen Huigen, otro holandés."-Lavalle
también dice que fué holandés,
y lo mismo el maestro Palma en su tradición "Un corsario en
el Callao".-Peralta
Barnuevo Rocha y Benavides dicen:
"Jacques ó Jacobo Heremita salió de Holanda con once bajeles, etc. Los holandeses fueron rechazados en Cumaná."
Desde 1567en que apareció la primera expedición, flotas inglesas y holandesas no cesaron de amenazar y saquear las poseeíones españolas de América. pretestando venganza á E)spatia, ó contribuir á la libertad de los pueblos que ella dominabao Sólo á mediados del siglo XVIII viéronse éstos libre de esa
plaga en razón de haber tomado cartas en el asunto los Gobíernos Británico y Holandés.
.
Durante la presencia de Clerk en las aguas del Callao, los
vecinos de este puerto y los de Lima, vivieron sobre las armas,
y el Virrey se mantuvo en constante agitación, á fln de evitar
un desembarco, que, felizmente, no llegó á verificarse.
-
17 -
Me inclino á creer q ue más que al negocio
rbedecían los viajes de Olaya á San Lorenzo á
su empeno de servil' eficazmente la noble causa
que abrazaba.
Así continuó hasta fines de 1822 en que eiertas dificultades, que no pudo 6 no quiso vencer,
lo hicieron- entrar en un COI to período de rece·
so. Su hermano Cecilia tenía un local de baños
en Chorrillos donde existen 19S que conocemos
por "banas del malecón", para distinguirlos de
los del "agua dulce". Cecilia llamó al descanso
á José y este se proveyó de todo lo necesario, y
bien pronto estableció igualmente su local de
banas al lado de los de su referido hermano.
Oomo en aquellos tiempos los cuartos de baño
eran de totora, y no demandaba gas.oa considerables una empreRa de ese género, José Olaya
qr edó en pocos días establecido; y en pocos
más tambien su clientela le proporcionó con
desahogo, lo necesario para las atenciones de la
vida. Los banas de Chorrillos, y especialmente-los del malecón, fueron ayer, como son dOY,
muy favorecidos por las familias de la capital.
Multitud de personas frecuentaban los ne ños
de José Olsya. Con tal motivo, sus relaciones
aumentaron y con ellas su buen nombre; pues,
grandes encomios hacían de él sus clientes y
nunca dió mérito á la menor queja, ni se proyectó la más leve sombra sobre su conducta.
La temporada de baños de 1823 que comenzó en enero Y terminó en abril, fué de profícuos
resultados para nuestro héroe, en ese sentido.
,
18 -
,
¡Qué próximo estaba su glorioso fin!
y nadie lo hubiera previsto, desde que Olaya permanecía ya alejado de los centros de activa conspiración en que vivió por espacio de
más de dos años.
Todos sabemos que por la causa de laindependr-ncia trabajaban decididamente muchas
'\ -noras de la buena sociedad (1), decisión que
en la época de que me ocupo se acentuó sobre.
manera _por haberse recibido aquí la noticia
del fusilamiento en Huamanga, (hoy Ayacu-.
cho) de la india, patriota Andrea Bellido, quien
con su vida salvó; uns fueraa de 600 soldados
de la. libertad que iba' á ser sorprendida en
Quiccamachai, seis leguas distante de la ciudad
de Huamanga.
..'
,
1 La mujer peruana ha sido siempre muy patriota, y estos
<dntimientos los fomentaba en ella San Martín, por distintos
me-tíos: consiguiendo grandes y provechosos resultados en
favor de la causa de la libertad. ' A su llegada al Perú, el Generalísimo de los Andes dirigió al bello sexo una proclama en
que le decia:-"Matronas
respetables, esposas tiernas, castas
doncellas, virtuosas hijas, estimulad á aquellos á quienes habé's dado el ser, it vuestros esposos, á vuestros, amantes, á
vuestros padres á que se armen, no para defender el despotismo
sir.opara defender la libertad. Decidles que abandonen ese
infe1tado asilo de la c:ueldad y tiranía, y vengan á unirse á
los soldados de la .Indeperdenoía. Yo estoy seguro de que á
vuestra voz imperiosa acudirán al campo del Ejército Liberta.
dor tOd03 cuantos aman la gloria, todos los que se sientan inñsmer'os al oír el dulce nombre de la Patria: todos aquellos'
cuyo corazón se abrase en los vivos fuegos del amor. ¡Qué
aereer'oras .seréis entonces al tributo de veneración y respeto
que os pre ientarán los hombres libres de todos países! La generación presente y las futuras, al recordar los tiempos á que
debió el Perú su Iíberr .d, dirán con emociones de gratitud y
admirac;ón:-la
nuevae:a de la América se debe, no menos
al valor de sus hijos, que á los nobles esfuerzos de las damas
peruanas y á los sublimes sentimientos que inspiraron en sus
padres, en sus hermanos, en sus esposos é hijos".
-19Entre las muchas senoras bañan tes, una, muy
amable y sagaz, dispensaba toda su confianza á
Olaya, y le tocaba con frecuencia ciertos puno
tos referentes á la patria, á que respondía éste
con sefialado entusiasmo. Dicha señora era doña Juana de Dios Manrique, esposa de un caballero de apellido Luna; natural y vecina de Limn, joven de veintidos anos, y de muy buenas
barbas.
.
.. La señora de Luna mantenía corresponden.
cia con los patriotas que ocupaban por esos meses el Castillo, del Callao. El ejército español estaba en posesión de Lima. La comunicación del
puerto con la capital era, por lo tanto, un problema.dada la vigilancia y severidad de los españoles;
y había que teme¡' en particular á las delaciones. La traición es un enemigo que acobarda á
cualquiera, y era ese el enemigo más formida-
----------------------~-.
La medalla creada por el Congreso del afio 25 en honor de Bolívar se hizo extensiva á las señoras quehabian prestado ser.
vicios positivos á la patria; y al entregárseles la medalla y el
respectivo diploma se les imponía la obligación de pertenecer á
la Sociedad Peruana de las Damas,fundada entonces con el
objeto de atender á laeducacion de la mujer, y socorrerla también en sus desgracias.
Tal vez si al esmerado cultivo de la semilla debemos en
nuestros días esa abnegación de las personas del bello sexo
limefio cuando se trata de las buenas causas. Muchas fueron
las sefioras peruanas que ofrendaron sus bienes y expusieron
su vida en aquellas épocas por contribuir á la redencion de su
país. Esa gran virtud 'se manifestó el 2 de Mayo del 66 y volvió á presentársenos con todo su esplendor. en la guerra que
nos hicieron los salteadores del Sur, en 1an.
El aliento de San Martín vigorizó, pues, el espíritu de la
mujer peruana para todo lo bueno, y esto vale tantocomo los
triunfos que nos díó con su sabiduría y con su espada el mil ve·
ces ilustre guerrero argentino.
-
20-
ble que tenían á su frente los verdaderos patriotas;
Don Audrés Riquero y don N arciso de 11\ Colina (1) nos ofrecen otro ejemplo del caso de La
Rosa y Taramona.y del de Espejo, Gómez y Al·
cázar: fueron dos excelentes amigos que en el
instante del peligro estuvieron siempre juntos,
y.se disputaban el sitio de la muei te con una
abnegación que solo ha quedado ya para la historia
Riquero era Contador Mayor de la
Contaduría de Valores, hoy Tribunal Mayor de
Cuentas, y Colma hacendado de "La Quebra-
da", "Cerro Aznl" y "Casa Blanca". Tío de la
señora de Luna era don Andrés Riq uero; y como éste se encontraba en el Callao afiliado á la
causa de la independencia y tenía urgente neceo
sidad de ponerse en comunicación con don Narciso de la Colina que dirigía en -Lima la cons1 Colina y Riquero tuvieron días de gran tribulación en
su incesante labor patriótica. La causa de la independencia .les
es acreedora á esfuerzos de todo género. Terminada la lucha
quedaron los odios entre los mismos patriotas buscando víctimas que hacer. y cuando Colina y Riquero debieron sentarse
sobre sus laureles y disfrutar de la estimación de aquellos á
quienes sirvieron con sus personas y su dinero, dándoles libertad, viéronse envueltos y en serio peligro durante el ruidoso
juicio de Berindoaga, acusado de traición. Por fin, salvaron
ellos y se abrigaba la esperanza de que lo mismo sucedería con
Berindoaga; pero llegó Bolívar del Alto Perú, Bolivia, el 7 de
febrero de 1826en El Ohimborazo, desembarcó por Chorrillos,
dirigiéndose al pueblo de Magdalena, donde había fijado su residencia; y aunque su estado de salud inspiraba temores, no
obstante, puso empeño en que terminase el juicio con la sentencia del Tribunal Supremo. ~e negó á conmutarle la pena
al reo, y éste fué ahorcado el 15'de abril á las 11 de la mañana,
Colina y Riquero ocupaban distinguida posición social. Oolína fué tío del inolvidable y caballeroso Coronel del N. 6 de
la Reserva, don Narciso de la Colina, que cayó valerosamente
en Mirafiores defendiendo á su patria, el 15 de Enero de 1881.
-
21-
piración; una persona segura que interviniese
como conductora de correspondencia, se hacía
de inaplazable exigencia; pues, el general Sucre
pedía á Lima noticias sobre los movimientos y
condiciones del ejército realista. No había ferrocarril, no había telégrafo, ni medio alguno que
no fuera la vida de un hombre.. para obtener
tales informes. Buscar, ó mejor expresado, encontrar á ese hombre, frescos como estaban los
reiterados y bochornosos casos de traición q ue
tantos atrasos ocasionaron á la causa de la patria, era el secreto que se procuraba descubrir.
Había entrado ya el mes de J uuio.
Pero la mujer limeña se hizo para salvar si·
tuaciones angustiosas; es evidente. La señora
de Luna emprendió un viajecito á Chorrillós,
que algunas incomodidades costaba, y se presentó en el domicilio de José OJaya situado en la '
calle de Lima, en el lugar que ocupa hoy el
rancho (1) número 3 de propied id de la senora
viuda de Layous.
".
La madre del esolarecido Olaya se consideró,
por supuesto, muy honrada con la visita de tan
digna matrona, quien, sea dicho de paso, no era
desconocida en ese hogai' en razón de las buenas aueencias q ue de ella hiciera frecuen temente José. Manifestóle la Luna el objeto que la
llevaba, .r entonces dona Meichora mandó lla-·
1 Entonces, Chorrillos
ranchería; y aunque las
palacios, la costuu. bre ha
chos que hasta hoy se dá
era formado por casuchas: era una
casuchas llegaron á convertirse en
hecho prevalecer el nombre de rano
á las hermosas quintas de la villa.
S
- 22mar á su hijo á los baños,' pues la reserva que
el asunto demandaba requería grandes medidas
de sigilo.
Bien pronto acudió Olays, con su habitual
afabilidad, y pudo luego la Luna abordar la
. materia; consiguiendo el éxito que era de esperar de la solicitud de qne siempre estuvo animado ese escogido hijo del Perú para servir á
su patria.
La sentencia del alto juez iba á cumplirse ....!
III
",
Aceptado sin vacilaciones el compromiso, Ola.
ya se constituyó en el Callao, púsose al habla
con Riquero, á quien iba recomendado-y
Riquero entonces, con la debida cautela, dió la fe.
liz nueva al General en Jefe del ejército independiente.don Antonio José de Sucre.
Más tardó el ilustre Sucre en saber que ha.
bía ya conductor seguro de correspondencia,
que en despachar á Riquero con comunicaciones para que fueran en el acto enviadas á la ca.
pital. Así se hizo, y Olaya siguió á Lima Ilevando dichas comunicaciones con el sobrescrito
dirigido á la señora doña Juana de Dios Manrique de Luna, que ésta, en seguida, debía en.
tregar á una tercera persona, que era don Narciso de la Colina.
Todo se realizó á la medida del deseo de los
..,... 23 ~
autores: Olaya llenó cumplida y satisfactoriamente su cometido; siendo de advertir que ni
Olaya tenía conocimiento de quién era esa tercera persona, ni el senor de la Colina lo tenía á
su vez de la que se atrevía á traer del puerto
las comunicaciones que llegaban á 'sus manos.
Hasta ese estremo llegaba el celo.
¡Y era arrojo, en verdad, y arrojo temerario,
sobrehumano, explicable sólo por un amot pá.
trio, delirante, frenético; un amor ti su patria
digno de esa alma tan bien puesta, de esa alma
predestinada al sacrificio, noble y santa!... .....
¿Podía esperarse del tirano, del cruel Rodil,
que se hallaba aún en Lima, conmiseraci6n en un
caso desgraciado! Imposible! La más ligera sospecha de hostilidad se pagaba con la vida, y era
menester completa resolución á morir, á morir
gloriosamente pO?' la patria
.
La pintura que de él nos hace la historia, y
las referencias que debo á personas que cono
cieron de cerca al célebre brigadier español don
Ramón Rodil, bastan á imaginar la perversidad
. que guardaba su encallecido corazón de fiera á
los treinta y cuatro años apénas de existencia.
Refiérese que á uno de sus más leales servidores y amigo íntimo, el coronel Herrán, lo en
vi6 cierto día con una carta al castillo de San
Rafael encareciéndole la respuesta del Gobernador. Recibi6 éste la carta y al informarse de
su contenido, procedi6 á fusilar' al infortunado
coronel Herrán, pues 'la carta no encargaba
otra cosa que la muerte inmediata de su portador:
p
-
~4-
¿Qué había pasado en tre ellos? Nada: don Ra.
món quiso darse el placer de hund ir enlos abismos del olvido á su buen companero, y á mayor
abundamiento haciéndolo llevar á él mismo la
orden respectiva.
Ese era Rodil, (1) el querido de Fernando
VII; tan querido que en la hora postrera lo lla.
mó con el fin exclusivo de confiarle el cuidado
de sus hijas. Debilidades humanas
.
Con ese hombre inícuo tenía, pueB, que medir.
se el patr-iotismo de Olaya, guardador sagrado
de las confidencias y la vida de centenares de
patriotas de di versas gel'al'q uías sociales.
El primer paso se había dado á la hermosa
luz de la buena estrella y era necesario seguir
adelante.Olaya
regresó días después al Callao.
Su lealtad estaba bien probad» y, por consiguiente, fuéronle entregadas otras comunicaoiones con destino á la misma persona"
En esta nueva ocasión la suerte se equivocó:
no hizo más que dejarle expedita la senda flori.
1 La crueldad de Rodil fué tan lejos, que sitiado en la foro
taleza del Real Felipe,del Callao, é intimado á rendirse por Belívar apenas se recibió el parte oficial de la batalla de Ayacu.
cho, dióse el placer de seguir contemplando un afio más los ha.
rrores del hambre, pretestando que esperaba refuerzos de Espafia. Entraron 7,000 personas al sitio, y salieron de éstas sólo
2,300; las demás perecieron. Se alimentaban de la carne de las
bestias, de las ratas y de cuántose prestaba á la masticación.
Las enfermedades que adquirieron esos desgraciados ocasionaron; pues, aquellas bajas; y los que salvaron fueron 2,800 espectros, tullidos los más y con padecimientos que no los dejaron vivir mucho tiempo. Capituló Rodil, al fin, el 22 de ene.·
ro da 1826y se embarcó el 23ea la fragata inglesa Briton, con
rumbo á Europa.
I
-"25 da que conduce á la inmortalidad, en lo terrenal, y á la dicha eterna, en ro espiritual.
La vigilancia no reconocía límites, y abusos
mil se cometían pretestando perseguir ó descubrir los hilos de la conspiración. Vuelve
Olaya del Callao el día 28, y desde su ingreso
. á la capital advierte que gente desconocida observaba su marcha. Pero lit entereza de ánimo
del que á nada terne, en nombre de Dios, hizo
á Olayadesdeñar las graves resultas que podían
Eobrevenir, y penetró en casa delaLuna, entregó las eomuuicaciones y salió, sin más demora.
El espía no había abandonado un solo instante la persecución. Aléjase Olaya de aquel lugar, pasa una calle y sal va otra; su vigia no le
pierde de vists. Eran las cinco de la tarde cuando, camiuando por la calle de la "Acequia Alta", un individuo lo detiene
intima darse preso-. Olaya se resiste y da excusas, pero ñad a
consigue, y con grandes seguridades lo conducen al Palacio. Allí comenzó el mártir de la pa·
tria su vía crucis. El indómito Rodil pretendió
seducirlo por medio de ofrecimient.os de toda
especie para que declarase el nombre de la per"
sona á quien había entregado aquellas comunioaoiones; mas, viendo qne nada conseguía, ordenó que le aplicasen doscientos palos, los mismos que soportó el patriota, sin pronunciar una
sola palabra. Insisten sus verdugos en la declaración yno la obtienen: aplicáronle entonces
el horroroso tormento de arrancarle las uñas
de las manos (!!!).
é
- 26 .Pero nada ¡nada ....l la heróica resignación de
ese hombre colosal estaba muy por encima de
amenazas y torturas: (1) él buscaba la gloria!....
Mientras tanto, la noticia de la captura {2)
de Olaya, PU80 en agitación al vecindario.
Olaya no tuvo en su apoyo la intervención
de la cabeza de la iglesia, como otros la tu vieron para salvarse; ni siquiera el clamor público q11e precedió á la ejecución del Oidor don
José de Antequera. El Arzobispo, que lo era el
Reverendísimo don Bal'tolomé Maria de las He.
ras, se encontraba en su país, Espana, desde el
1 Nada quedó por hacer en aquella, épocas con respecto á
penas corporales, tanto aflicti V~scomo infamantes: se agot6 la
imaginación. La sentencia dictada por ,,1 Juez Areche, en 1781,
contra El valiente José Gabriel Tupac Amaru, dispone que en
el mismo día se ejecutasen á presencia de éste á su esposa, hijos, parientes y compañeros de armas; cortársele la lengua y
en seguida atarle, cada pierna y cada brazo á la cincha de un
caballo, á fin de que fuese descuartizado; pero es de notarse que
lo último no se cumplió, pues ninguno de los cuatro caballos
obedeció á las vocea de partida, y entonces lo degoHaron.-En
1783, Felipe Velazco y Cirtaco Flores fueron sacados de la cárcel y conducidos hasta la Plaza de Armas arrastrados á la cola de dos mulas: alli los ahorcaron lentamente, se le e xtrajo al
primero el corazón y las entrañas y la cabeza fué puesta en una
jaula y colocada en la portada de' Maravillas, y el resto del
cuerpo vuelto cenizas en una hoguera, siendo éstas arrojadas
por el Tajamar al Rimao.
Al niño Fernando Tupac Amaru. de diez años de. edad é
hijo de José Gabriel, lo exceptuaron de la ejecución y en cambio lo condenaron á presenciar la muerte de sus padres,
hermanos y parientes, pasándolo montado en un asno por
debajo de la horca; y lo mandaron despues á España.
'El famoso Sámano, el tirano de Nueva Granada, "se complacía en escupir y pisotear á los prisioneroa.' A este hombre
funesto me lo ha hecho conocer don Manuel Jesús Obín en su
"Ojeada Histórica de la revolución Sud Americana en los veínte años que precedieron á la independencia del Perú" trabajo
importante que. estoy seguro, pocas personas lo conocen.
2 No pudo ser descubierto el infame delator.
-
27 -
año 21, Y el gobierno de la Arquidiócesis lo desempeñaba el Dean del Cabildo Metropopolitano don Francisco Javier Echagüe, de uacionalidad argentina.
Pasó la noche el detenido en un continuo su·
frir .que á las veces degeneraba en desmayos.
Colgáronle por último de los pulgares, y en vista de su resistencia á la declaraci6n que le exi-
gían, lo condenaron á muerte.
En las primeras horas de la mañana del 29,
constituyóse en casa de la senora de Luna, de
donde vieron salir á Olaya, un ayudante de Rodilllaruado Manuel Llanos y expuso que ordenaba el General que la señora de Luna fuese
conducida inmediatamente al Palacio.
Se hizo saber al ayudante citado, que la mencionada señora se hallaba en estado interesante y
muy próxima al alumbramiento, por cuya razón
no le era posible salir del hogar y menos á experimentar violencias que podían ocasionarle
grave daño, .Convencido, al fin, Llanos de los
incon venientes, y habiéndosele propuesto, además, que fuese otra persona de la familia, admitió la sustitución. En efecto, la senora dona Antonia Zumaeta, esposa de don Andrés Riquero
y por lo tanto tía política de la Luna, fué llevada al Palacio. U na vez allí, y á presencia de
Olaya, rué éste interrogado acerca de si conocía
Ó no á la senors de Hiquero.
El momento era
supremo; ofrecíase á Olaya el perdon, á pesar de
estar condenado á muerte, si quebrantaba sus
propósitos de no declarar lo que sabía.
-
28-
. Vanos fueron los halagos y vanas fueron tamo
bien las intimaciones: el patriota Olaya respon·
dió enérgicamente, que no conocía á doña A ntonia y que sería perder el tiempo esperar que
él dijera el nombre de la persona á quien había
entregado las comunicaciones; porque no lo haría jamás-y
agreg6: ¡antesperdería mil vidas!
Horacio,Píndaro 6 Oátulo habrían encontrado
en este solo hecho, tema hermosísimo para nna
de esas odas heróicas: que á manera de piedras
preciosas de crecido valor adornan primorosa.
mente sus coronas de soberano
.
¡Ouánta grandeza de alma suele hallarse, sue. le sorprendernos en uno de estos seres fi quienes
no quiso la Providencia con ceder. el brillo de l,a
cuna!
.
.Agotáronse los medios, Olaya, firme en su resolución.tparece que anhela el instante de arrojarse dichoso en brazos del Supremo Hacedor,
que á esa recompensa tenía título bastante con,
firmado por el sacrificio.
.
iFeIiIZ e'1'
" ......
IV
El reo está en capilla. Un virtuoso sacerdote,
el Reverendo padre Meneses, de la comunidad
de Santo Domingo, le prodiga, entre. frases de
consuelo, los últimos auxilios espirituales, que el
patriota Olaya recibe con el mayor recogimién-
-29 to al par que sonriente, tranquilo, altivo, con
esa tranquilidad y altivéz que en aquellos terribles trances solo son propias de la verdadera
fé religiosa que defiende á la conciencia de temores inquietudes
.
Desde muy temprano, sospecliéndose el triste desenlace, asoman las gentes por todas las
avenidas que dan acceso á la Plaza Mayor. Los
establecimientos de comercio allí situados, que
entonces eran mudos testigos de iniquidades sin
cuento, pl'lrmanecen abiertos y visitados por curiosos, que en estos casos no faltan. Los soldados del rey custodian el orden, y la ansiedad en
el público es nota ble, Frente al "Callejón de
Petateros" se alza el patíbulo. Todo manifiesta
que la tremenda hora de la ejecución va á sonar.
De repente, un murmullo despierta la atención
de los presentes anunciando algo: era José Olaya que rodeado de centinelas y con el padre
Meneses á su lado, salía del Palacio en dirección
al punta desde donde debía emprender, momentos después, rápido viaje á la mansión de
los justos.
Alta la frente y firme el paso, marcha el hé·
roe seguro de su triunfo sobre las miserias humanas. Llega inmutable al cadalso, dirije una
mirada á 10'sque apenados 10 contemplan, y esé
pera
.
Eran las once de la mañana, cuando una descarga de fusilería consuma la obra; y eS0 cuero
po se desploma y cae, inanimado ya, para ofrecernos el ejemplo de morir por la patria y por
amor al prójimo
.
4
•
30 -
•
Coincidencia digna de notarse; el gran patriota chorrillano José Olaya, rindió la existencia,
como he dicho,. el 29 de junio de 1823 á las once del día; y precisamente en aquellos momentos
se celebraba en su suelo natal-Chorrillosla
fiesta de costumbre en honor del Santo Patrr n,
Pedro Apóstol.
¡Parece que estaba d-ispuesto que esa alma
esencialmente piadosa, purificada ya por atroces
suplicios sobrellevados con asombrosa resigna .
. ción, se elevara hacia la augusta morada del Todopoderoso, á recibir el premio que la Justicia
Divina acuerda á los que se inmolan por la ven.
tura de su patria, en medio de las alegrías y al"
robadora satisfacción de su pueblo!
v
1tab16se después, que Olaya, estrechado por
sus enemigos, había impedido que éstos se apo-.
derasen de las comunicaciones de que él fué por.
tador, destrozándolas y tragándoselas; pero nada hay que dé por efectiva tan extraña versión.
y por este camino de voces irresponsables, quiméricas, se fué tan léjos, que no tardó mucho
en aparecer la fábula á contarnos que todos los
domingos á la madrugada, se escuchaba desde
la orilla, muy cerca del Barranco, el canto de
una sirena encomiando la proeza do Olaya .....•
Esas ocurrencias fantásticas, propaladas y sostenidas, desvirtuan los hechos, y no permiten á
- 31la verdad histórica presentarse libre de toda duo
da, rf'luciente, sino que por el contrario la
eclipsan, la confunden, la pierden.
Disiento de los que opinan por que se alimente la leyenda á costa de la realidad de lossucesos, y mucho más, tratándose de los que, como
el presente, ,encierran verdadero interés nacional.
Es creencia general hoy mismo, que Olaya se
tragó la correspondencia de que era conductor,
y así 10 afirman personas de reconocida ilustración que no han hecho sobre el particular las
in vestigaciones necesarias.
Un soneto publicado en 1867, del erudito
escritor "Juan de Arona", dice:
EL BUSTO DEL MARTIR·OLAVA
,
-: EN EL MALEOÓN :-
~ste que véis aquí, tez de aceituna
y pelo sospechoso aún cuando lacio,
dominando hecho un Nelson el espacio,
un coy de pescador tuvo por cuna .
.
Mas subióse á los cuernos de la luna,
digo mal de la gloria hasta el palacio,
tragándose voráz un cartapacio
de patriotismo con feróz hambruna.
y rnárti1' fué pero glorioso Olaya
-
32'-
y cinéndose espinas y laureles
dió, gran lustre á la. gente de atarrays,
..... ,
••••••
.
.,..
'
eo •••••••.••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
e .•••••••••••••••
~
,
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
-
Más tarde, en 1876, apareció en EL CORREO'
DELPERÚ,'otro soneto bajo el pseudónimo .de
'Ohabot." .Es este:
UN MÁRTIR POR LA PATRIA
.
..PERÚ -1823
•
~
Del Chorrillo al Callao la travesta
franquea á nado, por el mar, Olaya,
intrépido llevando á la otra playa
un parte que la patria le confía.
Llega; más ¡ay! entre.1a noche umbría
10 apercibe del Fuerte un atalaya;
¡Alerta! grita y ]0 mantiene á rsya,
mientras ]80 guardia del torreón salía.
y preso, interrogado, al enemigo
su objeto oculta, y sin igual tormento
á la vil 9,elación,.noble prefiere.
y como el pliego que guardó consigo
ya se ]e eseapa en el postrer momento
presto lo estruja,
se lo tl)'aga, y muere!
.
.
-
33-
Don José Domingo Cortés en su Diccionario
biográfico americano sintetiza el heroico suceso,
y dice: "U na tarde, estando la -capital en poder
de los españoles, Olaya fué sorprendido trayendo cartas de Sucre, y para _sal vará los que trabajaban por 'la independencia, ee t?'a{/Ó la correspondencia."
¿Es necesario acaso buscar en el embuste la
importancia de tan glorioso hecho?
¿Puede exigirse más de un hombre que la vi.
da?-iAlguien le impuso á Olaya la obligación
de dejarse matar antes que descubrir un secreto que se le confiara, por sagrado que éste fuese?
¿Esperaba Olaya encumbrarse después del
triunfo?
Sin manto de púrpura 7 descarnado de todo
comentario-no
olvidando, por otra parte, los
crueles tormentos que se infligieron á la vío.
tima, y diversas circunstancias, en fin; ese hecho
importa una lección práctica que los hombres
que constituimos las sociedades degeneradas del
presente debemos estudiar, si somos capaces de
reacción.y poner en alto relieve el espíritu supe.
ríor de que estaba dotado ese virtuoso eiudadano,
La declaración de Olaya habría sido tal vez
su salvación, pero habría llevado al patíbulo á
la señora de Luna, al senor de la Oolina y á
muchos patriotas que se hallaban envueltos en
la 'conspiración; lagos de sangre habrían anegado la Plaza Mayor de la Metrópoli, y lo que es
más, ahogado un plan salvador de la patria.
¡Sea mil veces bendecido lSU recuerdo!
-34 Me siento tan pequeño al evocarlo, que apenas si creo tener derecho á ello. La intención
que me guía será, pues, mi mejor excusa, lo re·
pito.
.'
El inspirado cantor de Magallanes, don Manuel Nicolés Corpanoho, compuso á la edad de
16 años, un drama en cuatro actos yen verso ti-o
tulado "El barquero y el Virrey"en que hacía
subir á la escena al héroe chorrillano. Pero infortunadamente, debido á especiales circunstancias,
no llegó á representarse la producción del eminente vate limeño.
Existe otro drama, en dos actos, del escritor
espanol don Eloy P. Bux6, que por largo tiempo residió en LiUJa. "El mártir Olaya" es su titulo, y ha sido puesto en escena algunas veces,
en los teatros de la capital. Como no Re trata
de nn juicio crítico de la obra, me limitaré en
decir que el autor hace justicia al héroe, sin dejarse vencer por el influjo de la sangre.
VI
tLa gratitud nacional,empenada
como estaba,
solemnemente, llenó las exterioridades de su
deber, no en verdad para obligar el reoonocimiento de los que se van, sino en su conveniencia de estimular á los que se quedanl
.
El lector lo dirá. Pero concédame él su venia
para recordarle, á guisa de patriótico desahogo,
que no fué nunca distintivo de la nacionalidad
- 35peruana la gratitud hacia los que nos III dieron
luchando con denuedo y de hombre á hombre,
como no se lucha ya, ni S9 volverá á luchar jamás.
¡Y cuántos de ellos, no obstante, pasaron, en
no lejanas épocas, de las agudas garras del hamo
bre á la tumba oscura del pordiosero .... arrojados allí con desprecio, con repugnancia qui.
zás!. ...
No debe sorprendernos, pues, que el patriotismo, en el Perú de hoy, se cotice á tan alto tipo,"
desde que inconsideradamente hemos vuelto leña el arbol frondoso de la libertad plantado, cuya tierra rué fecundada durante quince años,
por la valiosísima sangre de nuestros padres.
Como desde el año 21 hasta el 24 se alter"
naban enla ocupación de Lima los ejércitos ene.
migos, el patriota y el realista; apenas rbcupe.
1'6 aquélla capital, en 1823, el Gobierno de "don
José Bernardo de Tagle dictó un decreto, con
fecha 3 de setiembre, honrando" la memoria de
Olaya á la vez que dispensando favor á la madre y hermana" de éste. La parte resoluti Vil dice:
"1. o Por cincuen ta anos pasará revista de Co"misario don José Olaya, como subteniente vi.
" vo de inrantería del Ejército en el Estado Ma.
" yo!' de Plaza.
" 2. o Cuando sea nombrado en dicho acto, el
"sargento mayor de dicha plaza responderá:
" Oomo presente en la mansión de los héroes.
,. 39 En la Municipalidad de esta capital se
" formará un libro, en que con precedente cono"cimiento y decreto del Gobierno, se escriban
- 36" los hechos patrióticos dignos de eterna me" maria, y en su primera página se copiará es" te decreto, para que la fama del patriota Ola" ya se trasmita también por este .medio el. los·
" siglos venideros.
"49 La Munioipalidad del pueblo de Chorri" 110s,·deberá celebrar todos los años, el día 2~
" de junio, unas solemnes exequias en la iglesia
" de la misma población {t beneficio del alma
" del patriota Olaya; y concurriendo á ella la
" misma Municipalidad,
tendrá en aquel acto
" asiento, entre los Alcaldes, el pariente más cero
" cano del referido Olaya.
.
"5.0 En la sala de 18 Municipalidad del pue·
" blo de Chorrillos, se pondrá un lienzo en que
'1 se halle eacrito 10 siguiente:-El patriota don
" José OZa.yasirvió con gloria. á la Patria, y
" honró el luqar de su naoimiento.
." 6.° El sueldo mensual que se abone á Ola." va como subteniente vivo de infantería de
•
" Ejército, se distribuirá entre la madre de éste
" y la hermana soltera que tiene, dándole á la
" primera dos tercias partes de él, 'j la restante
" á la segunda."
Ahora bien. ¿Se llevó á cabo, á la práctica. el
pomposo decreto]
Veamos.
El articulo 1°. yel 6°. pueden refundirse en
uno solo. La madre y la hermana soltera-N aro
eisa-disfrutaron,
en efecto, de la pensión meno
sual de 50 pesos; pero como esta fué concedida
por 00 años, el Cajero Fiscal consultó al Gobierno, en 1847, 10 qu~ debía hacer, pues ya ha-
- 37bían fallecido las agraciadas. Elevada la con.
sulta por el Ministro de Gobierno, Instrucción
y Beneficencia don Manue) Pérez de Tudela, al
Consejo de Estado, acordóse continuar abonan.
do á los deudos de Olaya la pensión referida
"por ser propio de la justicia y del decoro na.
cional, como también arregllldo á derecho."
Siguió, en consecuencia, verificándose el pa.
go de aquella pensión; mas como han sido las
listas pasivas la piedra de toque toda vez que la
revuelta nos ha visitado, dejóse de cubrir de
tiempo en tiempo esa obligación, y para cancelar,
más tarde, 10 adeudado, cediése á la familia de
Olaya unos terrenos á inmediaciones de los que
hoy ocupa el Panóptico, y que fueron vendidos
por ella poco después. Esto se realizó en la época de San Román.
E.;a parte del decreto se cumplió, según se vé,
como también la de dar á Olaya por "presente,
en la mansidn de los héroes."
Pero ise celebraron alguna vez las exéquias
que dispone el artículo 4°.?-ASe abrió. en la
Municipalidad de Lima; el libro de hechos pa.
trióticos?-iSe colocó en la de Chorrillos el lieuzo, con la inscripción que señala el artículo 50?
No, y apelo en parte al testimonio de mi
buen amigo el archivero del Ayuntamiento de
.Lima don Gustavo Coronel Zegarra: 9 él me
dirijí con avidéz incontenible en solicitud de
ese misterioso libro, y me manifestó que cono.
cía el decreto de su creación, pero que aquél no
existía, ni había existido jamás. Tiist« decep .
5
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ción para mí, á la verdad; porque llevaba prop6sitosJ¡J,.stó¡-icos ,le algúu)\liento.
No necesito ueúJostrar la importancia que
hubiera encerrado ese libro en nuestros días; ni
-culpo á nadie de no babel' dado cumplimiento
á la citada dispo~i0i6n: est'l la falta en nuestro
modo de ser, y es') es como la lepra:
.
Si andu viera aún por estos barrios el honorabIe don Juan de Eehsvarrí» y Ullos que era
Alcalde de Lima por aquellos días del año 23,
le preguntaría yo si no ~ligo la verd.ad.. .....
Tampoco en ChorriHo"l vióse, en la sala de
sesiones del municipio, el lienzo á que se refiere
el decreto; ni se tiene noticia de haberse celebrado una sola vez siquiera, las exéquias en la
Matriz de la villa.
.
Bix horas dormire satest, juvenique, seniq ue;
Víx pirro septem, nulli eonceditu» acto.
Pero nosotros dormimos nueve cuando llama á
nuestras puertas la g,'atitud nacional; y hasta vos
declaramos oatalépticos, en determinad~8 casos.
Existían en Lima tres retratos, en lienzo, de
tamano natural, del mártir José Olaya: uno se
encontraba en la Universidad de San Márcos,
otro en la Cámara de Diputados y el otro en la
Municipalidad. He buscado con gran interés los
dos primeros y nadie me dá razón de la suerte
que han corrido. Tuve sí, óportuniclad de encontrar el tercero, entre los restos del antiguo
museo (1) que hoy ocupa los altos del Palacio
de la Exposici6n.
.
1 Es muy sensible que nuestro museo haya. quedado reducído á unos cuantos cuadros y retratos, y algunas mómias, En
-
39-
En la parte superior del retrato se lée: El
patriota don José Olaya sir-vió con gloria á la
patrza y honró el iuqo»: de eu. nacimiento, frases
que, como es de notar, corresponden al decreto
de Tagle.
Abajo, hacia la izquierda, dentro de una elipse, hay otra inscripción que dice: Don José Olaya nació en el pueblo de Ohor'r'illos el año de 1782,
fué muy distinguido por- 81" s/'flgular' patriotismo;
.fué tan constaaite en él, que enviado el año 1823
por las autoridades qne se hallaban en el Callao con correspondenoias á esta capital, que 001'"
paban los españoles, prefirió mil palos y la mU81'
te, antes que declarar las personas á quienes vinieron dirij1·das.
Al lado opuesto dice: Por José GiZ, en 20 de
marzo de 1828.
. Era Gil por -iquellos tiempos un pintor de
nombradía, especialmente, como retratista. "El
mulato Gil", que así le llamaban por sus eres;
pas obligaciones, dejó algunos trabajos de pintura muy celebrados.
En los primeros años de la patria era costumbre, el 28 Ó el 29 de julio, llevar á Chorrillos
en procesión, uno de dichos retratos, y 10 traían
de regreso el siguiente día. El acompañamiento
era muy numeroso y demostraba gran entusiasmo vivando á la patria todo el trayecto. Había
música, cohetes, y mucha jora. Como no se disel museo de Boston hay una instalación de antigüedades pereuanas que llama la atención de 103 viajeros é inspira gran in-
terés á los arqueólogos.
-
40-
ponía de ferrocarril (1) el gentio iba á pié, Y algunas familias en sus balancines y calesas.
Años después, existiendo ya la línea de.
rrocarril, ocurrió algo que no puedo resistir á la
tentación de referir. El 29 de julio hubo en. Limil. una espléndida
procesión cívica y de allí na.
ció la idea de llevar por tren á Chorrillos, el re.
trato de Olaya, que se encontraba en la Universidad. Así se hizo, pues, y los carolinos, con sus
discursos muy bien aprendidos, se trasladaron
á la aristocrática vi lla el 2 de agosto, que aún
duraban las flestas, con el fin muy santo y noble de cumplir el pl'Ograma que, al eíecto tenían preparado.
Hallábase en Chorrillos el Gran Mariscal D.
Ramón Castilla, y uno de los primeros números
del programa era llevar de visita á Olaya á
casa de don Ramón que, como todos sabemos,
no aguantaba pulgas ....
Presentes los entusiastas jóvenes en el ran-.
cho, Castilla salió muy despacio y con el entre.
cejo en son de combate. Así las cosas, el de turno pronunció un soberbio discurso sobre Olaya, señalando tenazmente al mártir y manifestándose henchido de un fervor patriótico que,
á la verdad, otra suerte merecía; pues, se lamen.
re.
1 El contrato para la oonstruoción de las líneas á Chorrillos
y Callao se firmó ello. de octubre de 1856, y el 22 de novíembre de 1858no estando aún-terminada la línea para ser entre.
/!;adoal público, corrió hasta Chorrillos la primera máquina,
causando esto verdadero regocijo en el pueblo. En 1810, apenas llegaron losprimeros vapores á nuestras aguas, la oompañía inglesa estableció viajes á Chorrillos al precio de cuarro
pesos.
- 41taba el orador de no haber sido hombre en la
época de la .lucha por la independencia, para
haberse dado el gusto de reventar chapetones .....
Castilla contestó el discurso con estas palabras: "Sí, sí, sí, jovencitos; mucha lábia, In ucha
labia; qneremos hechos como el de Poste sujeto,
que no hablaba tanto; sí, sí, sí, eso es lo que
queremos."
Tamaña contrariedad puso mustios á los visitantes quienes se retiraron inmediatamente reservando los otros discursos para mejor ocasión.
No eran acreedores á esa filípica, ciertamente;
pero Castilla, que conocía á fondo los defectos
de nuestro carácter, uno de los cuales consiste
en hablar mucho y no hecer nada, propúsose
tal vez corregirlo por ese inedia, muy amargo,
sin duda.
.
Desde esa fecha, no le quedaron ganas á Ola.
ya para regresar á su pueblo.... (1)
Poco después, llegó, en buena hora, á la Metrópoli, como secretario de la Legación de Guatemala, cuyo jefe era su senor padre, el distinguido caballero guatemalteco don Salva'lor Gó·
mezoCarrillo, relacionado por el parentesco con
familias de la antigua. nobleza de nuestro país.
(2) El señor Gómez Carrillo, esmeradamente
1 El retrato que ocupa la primera página de este folleto, es
el único que he encontrado. Mi amigo el señor don Gustavo
Schocatlin y Ferrer, antiguo y estimable vecino de Chorrillos,
tuvo la bondad de tomar la copia en footgrafia, que ha servído para el respectivo fotograbado.
2 El señor Gómez Carrillo contrajo poco después matrimonio, en Lima, con la señora Jesús Maduefio, perteneciente á
una de las principales familias de la sociedad de Arequipa.
-
44 --
. alumbramiento prematuro y con caracteres de
inminente gravedad.
.
Procedió luego á tomar todas las medidas del
caso; metióse en el lecho; hizo cerrar las puer.
tas y ventanas de su dormitorio y aleccionó
convenientemente á las personas encargadas de
-recibir la peligrosa visita.
Sus augurios se realizaron. El ayudante de
Rodil, don Manuel Llanos, á quien me he referido ya en la estación oportuna, indicó y exigió
que la señora de Luna saliese en el acto; pero
habiendo visto que todas las apariencias demostraban realidad, y advirtiendo el olor de la alhucema, complemento del sainete, no pudo menos que aceptar á dona Antonia Zumaeta en representación de la enferma.
Resulta, pues, que debido á las investigaciones que he practicado á efecto de no discrepar
de la verdad, punto esencial de la historia, que.
da evidenciado que lo del alumbramiento que
aparece en uno de 16s documentos que me han
conducido á la realización de este modesto trabajo, no fué sino un subterfugio, una defensa
que encierra bajo distintas fases un mérito muy
notable.
La señora de Luna habitaba en esa fecha una
casa de su propiedad, situada en la calle que
lleva el nombre de "León de Andrade," uúmero 130 ocupada hoy por la respetable familia
del señor don Emilio Althaus. Poseía además
otras fincas urbanas y rústicas, entre éstas la
"Huerta de Lazo" que todos los limeños conoce.
mos, Su esposo, don Oayetáno Luna, fué mari.
•
-
45-
no y dueño de embarcaciones de gran porte des.
tinadas al comercio.
Falleció la senora de Luna el 25 de Junio de
1877, después de haber disfrutado de regular
fortuna y prestado á su patria grandes servicios
. He llega lo al término de la jornada) y acaso
el lector se queje de la fuerza de detalles con
que he fatigado Sil imaginación .... Pero, quépale
el consuelo de haber saboreado los tres días de
jolgorio y zarandajas de las fiestas del 28. El trío
duo me lo he pasado yo también, por fortuna,
muy gozoso,léjoa del bullicio popular. En elevad a y silenciosa contemplación de preciosos
documentos que me han avivado el recuerdo de
nuestros prjmeros albores de pueblo libre, he
creido á instantes hallarme rebosando dicha, ante los grandes hombres, los titanes qne nos dieron esta patria, esta propiedad, usurpada ya
en parte, y que no estimamos en lo que vale,
porque de otros fué la sal)gre, el oro con que
se rescató,
ISMAEL PORTAL
Chorrillos,
30 de julio de 1899.
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