Ver libro completo - Ministerio de Agricultura, Alimentación y

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Energí^z y proclucción
cle alimento.s
Publicado en 1976 pot IPC Science and Technology Press paza el Intetnational Institute fot Environment and Development
Vetsión española:
Matía Tetesa Montes Palomino (Licenciada en Fatmazia)
Miguel Angel García Dory (Ingenieto Agrónomo)
© Servicio de Publicaciones Agtazias - Gerald Leach
Fdita: Scrvicio dc Publicacioncs Agrariu
Diseño: Albetto Corazón
Composicibn: RB FOTOCOMPOSICION
I. S. B. N. : 84-7479-108-1
Depósito Legal: M-25013-1981
Imprimc: Imprenta dcl Servicio de Publicaciones Agraziu
Gerald Le^ch
Energía y próducción
de alimentos
Vetsión espaáola:
Mazía Tcresa Monta Palomino (Licenciada en Fazmacia)
Miguel Angel Gdreía Dory (Ingenicro Agrónomo)
AGRADECIMIENTOS
Erte ertudio fue financiado bá.ricamente por !a Fundación Ford. Dereo exprerar mi erpec ^rl reconocimiento
a Gordon Ha^riron, William Felling, Marrhall Robinron
y Ned Amer de dicha fundación por erta ayuda, por ru
aliento y por ru paciencia a1 alargarre el ertudio már delo
previrto. También mi agradecimiento al proferor Chrirtopher Freeman, quien me ofrec:ó una beca para el
Science Policy Rerearch Unit, Surrex Univerrity, para !!evar a cabo erte trabajo. .
Iar últimar etapar de erte ertudio fueron rubvencionadar por ellnternationallnrtitute for Er.virr^nment and
Development. Mi agradecimiento exprero a Lady Jackron y David Runnally de1lIED por ru entririarmo y generoridad.
Otror muchor ayudaron con rur dator y conrejor. Rerultan demariado numeroror para men^ionarlor aquí,
aunque rur nombrer aparecen dirperror a lo largo de lar
referenciar, incluidor en letrar menorer. Finolmente, Gina Milne merece un agradecimiento mayorporla velocidad y exactitud con la que emprendió una imponente
tarea de mecanografiado.
Gerald Leach
Fe!low, IIED, junio de 1975
1. INTRODUCCION
Más de una tercera pane de la Humanidad se enfrenta con el problema de una desnutrición crónica y de una extrema pobreza. A pesat de los logros alcanzados durante las dos últimas decadas en el
campo de la Agticultura, extensas regiones del Globo apenas han visto mejorada su capacidad normal para poder alimentar a sus crecientes poblaciones, de tal modo, que la difícil y lamentable siruación de
los más pobres se ha visto empeorada. Muchos millones se ven en la
actualidad amenazados a motir de hambre, e incluso los países más
ricos e industtializados, han sentido las frías sombras de la escasez de
alimentos y de la vertiginosa subida de sus precios. Aunque existen
muchos medios para paliar esta aterradora situación, (tanto políticos
como sociales o técnicos), lo cierto es que la.:crisis mundial de alimentos^, no es en absoluto, una frase retórica y sin sentido.
Tampoco es un tópico lo de la ^crisis mundial de energíaA. EI fermento de las teacciones otiginadas por el alza de los precios del pettóleo dutante el petíodo 1973/74, ha ctistalizado en numerosas y nuevas perspectivas acerca de fuentes alternativas de energía, sus aplicaciones y el futuro de dichas fuentes y del petróleo. No es que las teservas de las materias primas energéticas (peuóleo, carbón, gas, uranio) no puedan durar probablemente,.durante siglos, calculando al
ritmo actual de consumo, pero no es este el principal problema. Se
uata de que el grueso de todas las reservas se encuenua en manos de
unos pocos paúes: lestatán dispuestos estos países a suminisuarlas en
las cantidades y a los precios que interesen a los consumidores? Existen numerosas fuentes potenciales alternativas: lpero se desarrollarán
a tiempo, con unos costos aceptables, y en el caso de opciones de la
más alta tecnología, con unos impactos tolerables para los frágiles
medios ambientales y sin consum ^ en exceso otros recursos, tales como el agua, los metales o la propia materia prima energética en sí
misma? Si Occidente continúa con su despilfarro energético y el
mundo en vías de desazrollo aumenta su consumo en las proporciones
Rplaneadas^, las actividades humanas Itransgredirán los <más lejanos
1'unitesD de la Biosfera y las condiciones climáticas locales o del Planeta entero? Las tespuestas a estas preguntas y a ottas semejantes, no
son precisaznente tranquilizadoras. Como resultado de lo expuesto,
paza las naciones industtializadas, consumidoras de gran cantidad de
energía, la conservación de ésta, empazejada con esuategias a corto
plazo, de nulo o bajo rendimiento energético, resultan en la actualidad,_ cada vez más interesantes, por ser no solo necesarias sino taznbién realizables y atractivas^3.
El mundo en desazrollo se enfrenta a diferentes opciones. Su consumo energético debe incrementazse de manera considerable paza ser
capaz de hacer frente a las necesidades más básicas de sus habitantes.
Además, a excepción de unos pocos países, las reservas de materias
ptimas energéticas son escasas o inexistentes y cazecen de capital disponible paza ^soluciones: de alta tecnología, como pueder_ ser los
reactores nucleares o esquemas hidroelécuicos con sus redes y tendidos. Las principales alternativas serán: o petmanecet como ^pobres^
en matetias primas enetgéticas, o compraz las ttadicionales a ptecios
cada vez más elevados, o desarrollar recursos propios tales como la
energía solaz. Estas últimas, si se desaztollasen en gtan escala llegazían
probablemente a ser útiles incluso paza la Agricultura: ^cosechas de
materias primas enetgéticas> más que ^cosechas de alimentos^. Ambas requieran tierra y personas que la trabajen, por eso, la Agricúltura y el desarrollo energético en estas regiones se interrelacionan de
manera especial.
Este estudio incluye ouos varios a fin de examinaz la relación crucial y mutua enue alimentos y crisis energética. La producción de alimentos puede llegaz a ser un asómbroso proceso de energía intensiva
cuando algunas tendencias se exageran -mecanización paza ahotraz
trabajo humano, fertilizantes paza aumentar los rendimientos, núcleos urbanos con demandas de alimentos conservados fuera de temporada y empaquetados, o el agotamiento de los recursos pesqueros
cosa que ha ocurrido en la mayoría de los países industrializados. El
hacer llegar a algunos países una tonelada de ^lujosos^ langostinos
puede consumir el equivalente a doce o más toneladas de petróleo,
en tanto que para alimentaz cada persona del Reino Unido o de los
Estados Unidos, se requiere en la actualidad el equivalente a 0,8 Tm
de pettóleo, o unas ues veces más el consumo ordinazio ^per cápita^
10
de matetias ptimas enetgéticas cometciales utilizadas paza cubrir todas las necesidades en el mundo desazrollado. Mienuas que `inputsD
de este orden puedan todavía ser ^económicos^ en el mundo indusuial, no lo continuazán siendo paza siempte, como tampoco pueden
resultar un posible modelo a seguir por los países en desatrollo.
El fin ptincipal de este ttabajo, es pot tanto, el facilitat algunos
datos comprobados sobre la enorme escala de ainputs^ energéticos
para producir diferentes clases de alimentos a través de un completo
panorazna de métodos, desde el de los ^cazadores-recolectores^ y
gtanjas elementales hasta la producción de ptoteínas <sintéticasD. Dicho informe nos da idea de los niveles reales de consumo energético
para producir alimentos, pone de manifiesto qué productos alimenti-.
cios necesitan más enetgía intensiva, y pueden decitnos mucho sobre
los efectos que el alza de los ptecios de las matetias ptimas energéticas
tienen sobte los ptecios de los alimentos. Dichas informaciones son
necesazias para planear estrategias de energía y alimentos, pero no
son suficientes. Los altos e^inputsD energéticos de la producción alimenticia en Occidente no son fruto del azar. Se desazrollaton casi por
completo durante los años 1950-70 basados en suministros de materias primas energéticas abundar,tes, seguras y batatas, cuando el pettóleo costaba 1,5^ por bazril, equivalente a tener una `energía esclava humanaA uabajando durante 4.000 hotas por un dólar (4.000
MJ/^)'. No es sorptendente que al calculaz los costes de cultivo, se
presionase en general, sobre la necesidad de aumentaz los rendimmientos y teducir la mano de obra, sin fijatse en las consecuencias del
consumo de energía a uavés de una superfenilización, supermecanización, superautomatismo... etc. El que estas expresiones cambien
ahora debido a la escasez y precios elevados de las materias primas
energéticas, es otta cuestión. EI segundo fin de este estudio es taznbién exploraz algunas de las imponantes relaciones entre energíatierra y uabajo, en la producción de alimentos, empleando cantidades ^f'ísicas^ paza las que se pueda establecer cualquier coste monetario presente o futuro. Se estudian también otros cambios tales como
una reducción en cazne y productos animales, por sus consecuencias
sobre la energía y el uso del suelo.
En lo que se refiere a estos temas, el uabajo se reduce principalmente a la producción primazia: pot ejemplo, en el punto en que el
• N. de T. MJ <> Megajulio l> 106 Julios.
11
alimento alcanza la granja o el muelle. Esto permite analizar sepazadaznente la Agricultura y ofrece datos útiles paza los países en desarrollo en donde gran pazte de la población vive todavía cerca de la tierra (explotación). Para el mundo industrializado uno debe ir más
allá. Núcleos urbanos, la indusuialización y otros cambios, espoleados en gtan manera pot cambios en la Agricultura misma, han
aumentado enormemente la escala de la cadena de alimentos, desde
qué salen de la granja hasta que llegan al consumidor, y esto en todos
los sentidos, incluido el gasto de energía. En estas sociedades, y de
manera creciente en el mundo desazrollado, se consume muchas más
energía paza ttansportar, empaquetar, vender, guisaz, almacenaz y
conservaz (o simplemente mejoraz la ptesentación y decotar) las materias que sirven como alimentos, que la que se gasta en producirlas. El
estudio examina por consiguiente, con tanta precisión como detalle
como permiten los insuficientes datos estadísticos, el total sistema de
producción de alimentos en el Reino Unido y lo compara con otros
países y especialmente los EE.UU. Quizá sean en estas cifras donde
debetán fijaz su atención los responsables de tomar determinaciones
en los países en desarrollo.
El cuazto punto a consideraz en esie uabajo es echaz una ojeada
pteliminaz a las opciones para conservar las matetias ptimas enetgéticas en la Agricultura y otros sectores productores de alimentos así como al aprovechamiento de la tierra para cultivaz «cosechas de materias primas energéticass. No se ha intentado hacer un análisis exhaustivo, ya que el determinaz, qué opciones se pueden seguit y con qué
rapidez se lleven a cabo depende de consideraciones muy complejas y
variables económicamente, y, con frecuencia, de desazrollos técnicos
que todavía están por Ilevar a cabo. En vez de eso, se enfoca el esrudio hacia los amplios potenciales de cada área, Zqué metas en principio deben conseguirse?
Antes de ocupaznos del estudio en sí, deberemos fijarnos en tres
puntos:
1.- LPor qué un análisis energético? ICómo, fijándonos en uno
o vazios factores de producción, puede un análisis de energía decir algo útil que no se pueda decir con la economía convencional? Es una
buena pregunta con una corta respuesta. EI análisis de energía no intenta reemplazaz a la economía si no complementarla. A1 hacer esto
puede revelar vazias importantes posibilidades de las cuales tres merecen especial mención:
12
a) Las consecuencias de las restricciónes de materias primas energéticas o su subida de precios, no se comprenden, ni la política es capaz de planificarlas, sin un conocimiento del flujo total enetgético
dentro de las sociedades: cuando se considera todo el consumo tanto
indirecto como directo de materias primas energéticas y enetgía. Las
actuales estadísticas no pueden hacer esto, desde el momento en que
la mayoría solo dan el consumo directo. La economía puede hacerlo,
pero sólo muy indirectamente. El análisis de energía intenta presentar de manera clara el problema completo.
b) La energía es un recurso único. En el análisis final, todos los
costos de producción de cualquier cantidad o servicio se pueden reducir a un juego de unidades monetarias, que uno puede etiquetar entre rentas, beneficios o impuestos, y a tres recursos físicos fundamentales. Son estos: materias ptimas enetgéticas o enetgía técnicamente
útil (finita y no renovable), tierra y trabajo (ambos renovables en el
tiempo peto finitos en cada período). Incluso recursos físicos tan primitivos como el agua, los minerales y las capacidades absorbentes de
polución de una región, se pueden reducir a estos ttes fundamentales. La ptoducción de alimentos es única en el gasto que hace de estos
recursos. Desde luego, es la mayor consumidora de tierra; en países
en desarrollo es la mayor consumidora de trabajo, mientras que en los
países industtiales es una considerable consumidora de uabajo y la
más gtande consumidota de matetias ptimas enetgéticas: EI análisis
de la producción de alimentos basado en estos tétminos físicos fundamentales apenas puede explicarnos nada, especialmente al existit extensas interrelaciones entre el uso de energía por una parte y el de la
tierra y el trabajo por otra.
c) EI volvet a considerat los tecursos físicos es impottante pot otta
razón. La economía y consiguientemente todas las actividades que de
ella dependen, no disponen de ningún mecanismo real para arreglátselas con el agotamiento de los recursos. Su principal objetivo es el
vet la maneta de actuar con los precios existentes, con las ptevisiones
de consumo y con las reservas de recursos energéticos. Por esta razón,
la economía es perfectamente capaz de alertarnos ante uansformaciones masivas que nunca se llegan a realizar, porque si se agotasen los
suminisuos de recursos, los precios se distorsionarían simultáneamente. Para conuarrestaz esta falta de visión se necesitan urgentemente
estudios de todos los cambios y tendencias de los recursos potenciales
que tengan alguna probabilidad de ser aprovechables.
13
2.- Este punto es consecuencia de lo dicho anteriormente. Como guía de la acción, un análisis económico debe generalmente ser
detallado y tomar en consideración todas las peculiaridades locales.
Cambios pequeños en los costos o beneficios, como puede ser solo un
10%, resultan altamente significativo ^ . El estudio ptesente no tiene
que set tan específico ya que la necesidad más urgente es la de lograr
amplias y completas investigaciones de los tecursos potenciales. Tampoco puede ser, en la mayoría de los casos, de una gran precisión, debido a la falta de estadísticas adecuadas y a las inmensas variaciones
de clima, suelos, técnicas dc trabajo... etc., encontradas en todas las
actividades de producción de alimentos. El estudio maneja getieralmente cifras medias y parciales, y cuenta con que los 1'unites de error
sean aproximadamente de un 10-5%.
3.- Por último, el análisis de energía es un juego intrincado,
complicado con cifras, acuerdos y referencias. La mayotía de estos detalles están expresados en un «banco de datosp que consta de once
apéndices y 85 presupuestos de energía y que están al final del informe. Sin embatgo, hay unos cuantos puntos claves que necesitan set
subrayados aquí.
EI «input de energíap pata ptoducciones y servicios, matetias ptimas energéticas o lo que sea, es siempre la enetgía total en forma de
materias primas energéticas fósiles, extraidas del suelo, que ha sido
«agotadom sin contar donde ni como este consumo se haya producido.
De este modo, el «input^ de un litro de combustible diesel no es solamente el gran calot contenido (entalpía) del combustible, si no un
cálculo de todas las materias primas energéticas consumidas en la exploración del petróleo, su extracción del subsuelo, embarcarlo, refinarlo y distribuirlo hasta un consumidor final, incluyendo aquel
combustible que se usa para suministrar todos los materiales y para la .
fabricación de maquinatia y plantas empleadas en la cadena completa producción-disttibución. La Tabla 1 da referencias útiles pata alguno de los «inputsn utilizados en el estudio. La energía solat no se
cuenta como un «input^ por razones convincentes (ver apéndice 2-A).
Aparte de las materias primas energéticas fósiles, las energías del
trabajo humano y animal (derivadas naturalmente de los alimentos
conseguidos con materias primas energéticas) son también «inputsA
para la producción alimenticia. En el caso de sistemas totalmente industriales, estos no se toman en cuenta, ya que normalmente contribuyen con mucho menos del 1% del total. En los sistemas pre-
14
TABLA 1. ALGUNOS INPUTS ENERGETTCOS BRUTOS
UTILIZADOS EN ESTE ESTUDIO.
Bienes y Servicios
(suministrados al consumidor)
Unidad
Energía
por
Unidad
(MJ)
Diesel fuel
Fuel oil
Aceites lubricantes, grasas 1968
1
1
aC
43,3
46,6
550
Nitrógeno (N) en fertilizantes
Fósforo (PZOS) en fertilizantes
Potasio (K, O) en fertilizantes
Cal (caliza pulverizada)
Fertilización media 1970-71
kg.
kg.
kg.
kg.
;e
80
14
9
2
Tractores y equipamento agrícola, (depreciación y reparaciones)
;e
Tractot medio (50 hp, 37 kW)
uno
eferencia
App.3, Tab.All
App.3, Tab.All
App.3, Tab.All
App.6A, Tab.A13
App.6A, Tab.A13
App.6A, Tab.A13
App.6A, Tab.A13
530
Balance 1-16
200
App.7A, 7C
166.000
App.7A, Tab.A14
Utilización media del tractor
h
Piensos compuestos adquiridos
1970/71
Promedio de cereales secados
(pot ptoducto seco)
Heno desecado en henil (producto_de materia seca)
Agua conducida 1968
^
t
t
213
9.570
520
App.8
App.8
App.9A
t
aC
2.360
295
App.9C
App.10
Mercancías diversas 1968
ae
t
Energía primaria en el Reino
Unido/ ae GDP 1968
1972
,
188,7
9,1
App.7A, Tab.A14
App.10
180
App.10
221
162
App.4
App.4
.
Unidada
Ias unidades que se utilizan a lo largo de este trabajo son las del Sistcma Intctnacional, lo que significa que el julio ()) es ta unidad de cnergía. Debido a que ésta representa un valor muy bajo, se emplean cambién sus múl[iplos, tales como cl Mcgajulio (MJ), que cquivale a 106 julios; cl Gigajulio (GJ), equivalcntc a 109 julios, y cl Megagigajulio (MGJ), equivalente a 106 GJ.
15
3,6
MJ = 1 kilovatio/hora (kwh)
4.187 MJ = 1000 kcal. (kcal - Caloría de nuttición)
35,0
MJ = 1 litro (I) de gasolina equivalente
43,2
MJ = 1 kilogramo (Kg) de petróleo equivalente (10,32 10^ kcallt)
105,5
MJ = 1 unidad tétmica o 105 unidades británicas térmicas (BTU)
159
43,2
MJ = 1 galón imperial de gasolina cquivalente
MJ = 1 tonelada de petróleo equivalente
t= tonelada; kg = kilogramo; m= metto; 1= litro; ha = hectátea ( 10.000 mZ, ó
2.471 acres); h= hora; añ. = año; M= millón; MS = materia seca; P= proteína.
Las iniciales MGJ que equivalen a 10^ MJ reptesentan una abreviacibn que pretende reducit la ptoliferación de letras: ésta, frecuentemente se escribe como un 'terakilojoule'
(TkJ). RU = Reino Unido; ME = Enetgía Metabolizáble.
industriales taies como las granjas elementales, los «inputsp de materia prima energética fósil son ptácticamente nulos. Tales sistemas sedefinen como los que tienen «inputsm de materias primas enetgéticas
fósiles menores del 10% en total. Esto deja los sistemas semiindustriales donde las materias primas energéticas fósiles se encuentran entre un 10-95 °^ del total. En los sistemas pte y. semiindustriales, las dos formas de «inputs» (fósil y alimentos con matetias primas enetgéticas) se combinan. Esto no es entetamente válido,
ya que tienen unos valores sociales muy distintos, pero la combinación puede admitirse sobre la base de que ambos son materias primas
energéticas disponibles para el hombte, y en tétminos físicos (por
ejemplo de entalpía) son idénticos. Esta práctica también permite el
uso de la combinación más lógica pata ainputsb y«out-putsp relaccionados con terrenos agrícolas: esto es; trazar las fronteras del sistema
alrededor del terreno en sí y registrar todos los «inputsn que entran y
todos los «out-puts^ que salen. Una mirada al Apéndice 2 y los Balances Energéticos aclatatan estas y ottas combinaciones y tevelatán la
razón de incluirlas.
16
2. AGRICULTURA PRE Y SEMI-INDUSTRIAL
Casi todos los agricultores pre-industriales y colectores de alimentos consiguen una gran cantidad de energía restituida o devuelta a
partir del ttabajo que tealizan. EI Indice energético (E^), que expresa
la relacción entre la cantidad de energía consumida en la producción
de alimentos, y la energía contenida en estos, es mucho más elevado
en cualquier sistema industrial de agricultura, debido a que la utilización de materias primas energéticas fosiles es nulo o muy escaso en
la agricultura pre o semi-industrial. Esta compazación queda reflejada clazamente en la Figuta 1 que condensa datos a paztit de los Balances Energéticos. Una escala muy similaz existe paza outputs de proteínas obtenidas, por unidad de input de energía.
La Figura 1 no debe set intetpretada demasiado literalmente. No
se ha hecho ninguna corrección de las variaciones del suelo o del clima; y los inputs para todos los sistemas en la parte superior de la escala (valotes de E^ supetiores a 5)^se calculan a partir de hotas de ttabajo
humano y animal con conversiones de hotas a energía consumida,
que solo pueden ser aproximadas.
A pesaz de todo esto, la situación que refleja a grandes rasgos, es
bastante real. Los cazadores-recolectores y los agricultores de subsistencia conocen perfectamente las técnicas tradicionales del aprovechamiento y recolección de alimentos: acualquier forma de Agricultura representa un esfuerzo para alterar un ecosistema dado, de manera que aumenta el flujo de energía pata el hombre...^20. En resumen, éstos suministran las materias primas energéticas disponibles
para el hombre.
Sin embargo, no hacen esto sin riesgos ni faltas. La mayoría de los
agricultores de subsistencia poseen unos conocimientos extremadamente sofisticados de sus propios ecosistemas, identificando muchos
cientos de especies y subespecies botánicas y cosechando alternativamente unas y ouas con el fin de explotar intrincadas interdependen17
cias. Ottos reconocen hasta 30 tipos distintos de suelos de sus territorios, y emplean este conocimiento al máximo posible.21 Incluso Goutou estima que debido a sus actividades, en el año 1953, un 40% y
un 30% de las selvas de Filipinas e Indonesia, tespectivamente han
sido reemplazadas por la famosa sabana hetbacea que ha convertido
una gran parte del Suroeste Asiático en un desierto verde. A1 mismo
tiempo, aunque las dietas son frecuentemente adecuadas y variadas,
por lo genetal existe poca protección contta los petíodos de hambre y
escasez, de forma que las enfermedades catenciales especialmente en
los niños, son bastante frecuentes. Mientras que la producción industrial de alimentos no puede escapar de críticas semejantes, la mayoría
de los pte-industrialistas no han logrado claramente la perfecta felicidad y armonía ambiental que algunos les atribuyen.
Energía y trabajo .
Los elevados índices energéticos tienen también importantes consecuencias sociale^. Quizás la mayot sea el que a lo largo del año nadie tiene que trabajar duramente para conseguir alimento. Se dispone de un amplio espacio pata el ocio y frecuentemente también para
una rica vida cultutal, lo que ha conducido a sugerir a muchos que los
cazadores-recolectores, así como los agticultores pre-industriales, debido ptincipalmente al ajuste de sus necesidades con los recursos disponibles, Ilevaban una existencia de auténtica opulencia, una especie
de edad de oro del bienestar^3.
Estas escasa^ necesidades de trabajo, resultan quizás sorprendentes, peto son una consecuencia dírecta de los elevados índices energéticos. Un caso hipotético nos sitve pata aclatat este concepto. Supongamos un agricultot que tiene tres «equivalentes adultosm ayudantes,
cada uno de los cuales necesita 10 MJ (2.400 kcal.) de energía nutritiva al día. EI total consumido por el grupo es de 40 MJ/día. Si el índice energético, posee aproximadamente el valor notmal de 25, el agricultor requiere consumir solo 1.6 MJ/día de trabajo físico, es decir;
dos horas de ttabajo diatio -esto equivale a la cuarta parte de las hotas de ttabajo desempeñadas diariamente por un hombre-. En efecto, muchos agricultotes pte-industriales consiguen rendimientos de
este otden, dedicando solo el 15-25 % de su jornada diaria a las tareas
y trabajos relacionadas con la alimentación. Por ejemplo, en el caso
18
Indice de Energía (f,)
Er
70
_ Energía extraída
Energfa aportada
^
E,
PIE DE LAS EXPLOTACIONES ^
O EN MUEILES
- Guisantes RU
- AZUCAR DE REMOLACHA, RU•
(a pie de f3brical
]Subsistencia, cultivo de mandioca
60
50
0^5
40
-Campesinos chinos, años 30 0^4
30
03
20
Cultivos tropicales, subsistencia
límites normales
02
- PAN BLANCO RU (en tahonal•
^ Toda la agricultura, RU 1952
- Leche RU
ZToda la agricultura, RU 1968
ZTodo el abastecimiento de
alimentos, RU, 1968
^^t•t
:^_
- Gallinas en batería (huevosl RU
^.^
m
10
0•1
- Carne de pollo, RU
Cultivos tropicales, alguna
fertilización y maquinaria - Limites normales
0^05
5
- Remolacha azucarera, RU
a
- Flotas pesqueras, RU
0^04
- Trigo RU
0^03
3
^ Mafz, USA
Cebada RU
1Maíz RU
2
^
0^02
_ Patatas RU
esquerías de crustáceos, Australia
Huerto-Jardín familiar, RU
^Arroz, USA
t ^
O^Ot
1
- Pesquerías, Adri9tico
Otras pesquerías por debajo de 0.004
• Indica: A pie de f8brica o comercio.
Fig. 1.- Indiccs de encrgía para la producción de alimcntos.
19
de los iKung, bosquimanos del desierto de1 Kalahari (Balance Energético 49), 2/ 3 de la población total invierten 2-5 días pot semana en
recoget alimentos, en tanto que los días restantes no trabajan en absoluto. Considerando la población total, y una semana de siete días
como base, solo el 23% de la «semana de trabajoA se dedica a la recolección de alimentos. Dadas las extremas condiciones ambientales,
esto patece algo asombroso;. como más adelante veremos, resulta «solo^ unas tres veces inferior que el sistema alimentario del Reino Uni-
do.
Una amplia exposición de este importante tema de la ptoductividad del trabajo se contempla en la Tabla 2, donde los outputs energéticos de los alimentos comestibles se compatan con las horas de ttabajo humano dedicadas al cultivo de plantas alimenticias. Hay que
señalar que el trabajo indirecto (pot ejemplo, para conseguit ttactorés, fettilizantes, compras de piensos y otros inputs extetnos a la explotación), no se incluye aquí; tampoco se incluye ningún ptoceso de
los alimentos después de cos^chados ni de su distribución. Los outputs son por lo tanto «a pie de explotaciónb o, en el caso de sociedades pre-industriales, el consumo doméstico.
Queda clato, que con outputs de 11-40 MJ/hombre/hora, la mayoría de los agricultores pre-industriales ven cubiertas suficientemente sus necesidades. La semi-industrialización, donde se utiliza alguna
maquinaria y fertilizantes, aumenta la productividad de manera considerable, hasta aproximadamente 20-50 MJ/hombte/hora; peto la
industrialización total tiene efectos diferentes. Refiriéndonos solamente a los cultivos, la productividad se dispara hasta alcanzar unos
3000-4000 MJ/hombte/hora, lo que demuestra clatamente (aunque
es algo evidente que no necesita ninguna derimostración) las capacidades de la industrialización para ahorrar trabajo.
Sin embatgo, esta enorme ganancia se pietde, principalmente y
en gtan patte, pot dós razones. Gran parte de los cultivos van ditigidos al consumo animal, que los convietten, con una eficacia biológica
relativamente baja. Como consecuencia, la productividad del total de
las explotaciones del Reino Unido desciende a 50-170
MJ/hombre/hora, situándose dentto de los 1'unites de esta escala según varie la importancia concedida a la Ganadería o a la Agricultura
(ver Balances Energéticos 1-16). Cuando se toma en cuenta el trabajo
inditecto o«exterior a la explotaciónn, estas cifras deberán multiplicarse aproximadamente pot 2/3 (vet Apéndice 1D Tabla A9). La se20
TABLA 2. OUTPUTS ENERGETTCOS DE LA PRODUCCION DE ALIMENTOS POR HOMBRE/HORA DE 7RABAJO AGRICOLA.
Sisternas agrícola
Output
(MJ/hombrehora)
Balances
(número)
Cultivos pre-industriales
Bosquimanos de iKung, cazadores-recolectotes
Arroz de subsistencia, trópicos
Maíz de subsistencia, Mijo, Batata, ttópicos
Campesinos agricultores, China
4,5
11-19
49
53-57
25-30
40
53-60
64
Cultivos semi-industriales
Arroz, crópicos
Maíz, trópicos
40
23-48
72
67-70
Cultivos plenamente industrializados
Arroz, USA
Cereales, RU
Maíz, USA
2800
3040
3800
74
19
(ref. 14)
Cultivos plenamente industrializados y
animales
Ovino, vacuno, cerda y pollos, explotaciones lecheras, RU
Explotaciones de cereales RU (pequeño
outpuc animal)
0-170
800
Huerto-jardín familiares RU, aproximadamente
_
4,3
Sistemas alimenticios del RU, aproximadamente
30-35
-15
16
48
gunda pérdida tiene lugar en todos los sectores post-explotación de la
cadena de alimentos. Cuando se tiene en cuenta todo el trabajo directo e indirecto a lo largo de la cadena completa de producción de
alimentos (Apéndice 1-D) la ptoductividad del Reino Unido llega a
set como máximo de 35 MJ/hombre/hora. Esto coincide con el limite
superior de los sistemas pte-industtiales, aunque lógicamente existen
importantes diferencias climáticas a tener en cuenta.
21
La Tabla 2 muestra también un aspecto optimista para aquellos
que ven la salvación ecológica de Occidente a través de una vuelta hacia la autosuficiencia personal en el terreno de la alimentación: la
parcela de huerto-jardín familiar del Reino Unido, con su productividad de solo 4,3 MJ/hombre/hora, valor semejante al de los bosquimanos. En realidad esta cifra no resulta correcta para emplearla en la
compatación, ya que muchos de los 28 tipos de vetduras cultivados
en estos huertos domésticos se seleccionan precisamente por sus elevados precios en el mercado y su apreciable sabor, resultando por tan^^
to de bajos rendimientos, cosa que ocurre igualmente en el caso también muy frecuente de cultivos elegidos pata recogerse en invierno, y
que se obtienen sin ninguna protección contra el frío. Si se pusiera el
máximo interés en conseguir productos básicos de altos rendimientos, tal como es el caso de la patata, la cifra de productividad podría
elevazse considerablemente, objetivo que también se lógraría con una
modesta racionalización del uso del trabajo (por ejemplo, el empleo
de fumigadores en vez del azadón paza suprimir malas hierbas). Sin
embazgo, con un output netó de 70 libras por pazcela de 0.025 has.
(precios de 1974) y 350 horas de trabajo por pazcela-año, solo revierten 0.2 libras por hora trabajada.
Energía y tierra
La enorme escala de valores de índices energéticos y de productividades energía-trabajo, aproximadamente mil veces superior en ambos casos, está sobrepasada pot la escala de los valores de los flujos
energéticos pot unidad de supe^cie. Esta variación puede obsetvarse
en la Figura 2, que nos indica los outputs e inputs energéticos por
ha/año paza los sistemas de explotaciones agrícolas empleados en todo el mundo: esto es, solamente a pie de explotación; salvo una excepción. Se han excluido los valores exttemos correspondientes a los
1'unites infetior y superior de la escala input. El diagrazna nos ofre ^e
varias sugetencias importantes pata el Mundo cuya población continua en aumento sin tener en cuenta los 1'unites previsibles de tierra
cultivable y de las materias primas energéticas.
Antes.de discutirlo, deben considerarse tres aspectos. Primero, la
unidad de supetEicie es la Ha/año según regla general seguida durante mucho tiempo. Los agrícultores de subsistencia no cosechan sus
22
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23
campos de maneta continua, sino que a veces lo hacen a lo largo de
un ciclo de 10-20 años, por lo que no son valores que se puedan tener
en cuenta con exactitud ya'que sus rendimientos (e inputs) resultan a
la larga unas 10 0,12 veces inferiores a los obtenidos en un año de cosecha téal. Segundo, no se ha realizado ningún ajuste paza las vatiaciones climáticas o del suelo. Tercero, algunos de los outputs de la escala se deben a diferentes tipos de cultivos, por ejemplo, el cultivo 61
con su output particulazmente elevado representa un hecho normal
en toda Africa para la mandioca, elemento fundamental de subsis-.
tencia, con su alta enetgía pero bajos rendimientos ptoteicos. Sin embazgo, se muestran clazamente gran número y diversidad de tendencias. Tampoco se altetatían éstas de maneta sign^cativa, excepto en
algún detalle, si utilizasemos los datos de los balances energéticos,
paza trazar un diagrama con ptoteínas en vez de outputs enetgéticos.
Comenzando por el extremo inferior izquierdo, varios sistemas de
explotación agtatia tienen outputs muy bajos, así como los inputs. Se
trata en todos estos casos de cultivadores no establecidos: los cultivos
54-57 se refieren a cosechadotes de azroz que trabajan en ciclos de
7-10 años. El cultivo 52 cortesponde a los neolíticos Tsembaga de
Nueva Guinea que cultivan huettos en la selva en ciclos de 17 años.
Muchos cazadores-recolectores coiisiguen incluso valores inferiores a
estos y están ^fuera de los 1'rmites de la escala^, en la izquierda del
diagrama. Por ejemplo, los ^Kung Bosquimanos poseen un output
de solo 29 MJ/ha/año lo que significa que para suminist<azles una dieta
más adecuada, cada persona necesita 10.4 km2 de desierto. Clark24 muestra muchos ejemplos de necesidades incluso más elevadas, generalmente en circunstancias ambientales de dureza semejante: 30 km2
paza los bosquimanos de Australia antes de la llegada de los europeos, 140 kmz para los esquimales del NO del Canada, 80-100 kmz
para otros pueblos subárticos, 20-25 kmz paza los indios de las praderas de los EU, descendiendo hasta solamente a 1.5 km2 para las áreas
más favorables de pesca de salmón de las costas del Pacífico de los
EU. Si nos referimos a pastores y granjetos de subsistencia la escala
de tierra necesazia en mucho menot, aunque todavía resulte elevada
en compazación con las ciftas standard mundiales. Un valot general
de 10-200 has. (0.1-2.0 kmz) por persona, situando los pastore ^, tales
como los Masai del Este de Africa y los Handa de Angola en la pazte
supetiot de la escala (60-130 has.) y los agricultotes en la infetior, encontrando muchas comunidades que tequieten 10-20 has. por
24
cabeza24. Estos datos pueden relacionarse con la Figura 2, si observamos que un consumo bastante normal de 10 MJ/día (2390 kcal./día)
necesita un output pata la producción de alimentos, después de reducir desechos y pérdidas, de 3.65 GJ/ha./año, considerando una
dieta en la que entre la cosecha total y con la utilización de una ha.
pot petsona. EI cultivo 57 (Arroz de subsistencia, Tanzania) está cerca
de dichas características.
Dejando el extremo inferior izquierdo de la Fig. 2, los outputs
enetgéticos pata los agticultores pte-industriales se observa que
aumenta más o menos linealmente según lo hacen los inputs enetgéticos -prácticamente todos en forma de trabajo humano o animal.
El punto más elevado en la Figura 2(cultivo 64) corresponde a los
campesinos de las explotaciones agrícolas chinas, con patcelas muy
pequeñas (230 m2) con técnicas de abonos, intercosechas, y cosechas
dobles excepcionalmente intensivas. EI sistema es único en la histotia
de la Agricultura y justifica ampliamente él comentatio de Ktopotkin
de que una huerta cultivada de manera intensiva es una de las creaciones más productivas de la Humanidad.
Los sistamas semi-industriales (cultivos 67-72) no se muesttan tan
eficaces en cuanto a la utilización del suelo. Conforme se elevan los
inputs energéticos, debido casi exclusivamente al empleo de catburantes fósiles en la mecanización y fertilización, los outputs, sin embargo, permanecen prácticamente invariables. Apatece aquí un caso
clarísimo de disminución de beneficios. Sin embargo, este hecho,
puede asegutatse que es un ettor estadístico debido casi en su totalidad a la escasa y no caractetística muestra de cultivos elegidos, así como las diferencias climáticas/suelos. De no set así tesultaría algo totalmente sorprendente, ya que la intuición y la experiencia práctica
sugieren que en las primeras fases de la mecanización, la aplicación
de inputs técnicos a la Agricultura, puede elevar considerablemente
los rendimientos, con unos beneficios marginales enotmes, incluyendo ganancias o beneficios de outputs energéticos pata inputs energéticos extra. Precisamente, basándose en esto se han realizado la gran
mayoría de los planes agratios en el Mundo desatrollado. Se necesitan
naturalmente muchos más datos a cerca de los sistemas intermedios
para poner de manifiesto las tendencias reales de la fase de transición
entre la Agricultura pre-industrial y la de plena indusuialización, en
los climas tropicales y sub-ttopicales.
Volviendo a los sistemas plenamente industrializados, la Fig. 2
25
confirma otra vez nuestras esperanzas. Con una notable excepción, el
conjunto de cultivos con outputs comptendidos entre los 30-80
GJ/ha. /año, representan todos sistemas plenamente industtializados
que cultivan especies de materiales básicas tales como cereales, arroz,
patatas remolacha azucarera. Los outputs son elevados (suficientes
pata mantener unas 10-20 personas por ha. a base de una dieta vegetariana) pero también los inputs son muy altos y comparados con los
sistemas pre-agrícolas muestran una tendencia muy marcada de disminución de rendimientos.
Las implicaciones de esto -y de los sistemas ganáderos del Reino
Unido agrupados tan inquietantemente próximos al extremo infetiot
derecho de la Fig.- lo discutiremos más adelante. En esta sección de
los sistemas pre y semi-industriales, existe solo un aspecto más de la
Fig. 2 que demanda atención: el cultivo 48 situado de manera única y
aislada, correspondiente al huerto-jardín familiar típico en el Reino
Unido.
EI pequeño huerto familiar, es un sistema semi-industtial ya que
los inputs de trabajo corresponden a un 30% del total, tiene un importante lugar en la historia de la agricultura británica, En 1951 Best
y Ward25 realizaton un estudio sobre 600 jardines de las afueras de
Londres. Encontrazon, con gran sorpresa para ambos, que el output
financiero de alimentos por unidad de supe^cie para la explotación
media casa-jardín, estaba muy próxima a la de las mejores explotaciones agtícolas (42 y 45 libras por acre respeçtivamente) y resultaba considerablemente superior a la de las explotaciones medias (36 libras
por acre). Si tenemos en cuenta, que por lo general, solo el 14% de la
supe^cie casa-patcela se utilizaba realmente en el cultivo de frutas y
verduras la difetencia es notable y conduce a muchos a considerat con
cierta ironía que la mejot medida que se puede tomar con las explotaciones agrícolas btitánicas es convertirlas en estos pequeños huettos
familiates. "
Produciendo 1.2 tm. de verduras (48 tm. /ha. ) los huertos familiares londinenses consiguen outputs de 60 GJ y 780 kg. de proteínas
pot ha. y año, -en pazidad con los mejores sistemas agrícolas exazninados para este estudio. De manera significativa, estos elevados outputs se consiguen ptincipalmente en virtud de un trabajo intensivo y
de una pequeña escala, lo que petmite asociar cultivos y obtener dobles cosechas, utilizando así la supe^cie disponible y la energía solar
de una manera mucho más eficiente que con las técnicas convencio-
26
nales de cultivos individuales. En efecto, los outputs, en solo unos
250 mz, son suficientes para suministrar todas las necesidades proteícas (54.grs. /día) y una tercera parte de las necesidades energéticas (12
MJ/día) del ingles medio, aunque a base de una dieta vegetariana.
Mientras los inputs energéticos son también telativamente elevados el
70% de estos se emplean para fertilizantes artificiales y podrían reducirse ciertamente si se reciclasen los residuos vegetales tales como materias orgánicas en descomposición y estiércoles verdes.
27
3. TRANSICION A UNA PLENA
INDUSTRIALIZACION.
A principios de este siglo, la Agricultura del Reino Unido, que en
la actualidad se encuentra entre las más industrializadas del Mundo,
podtía clasificatse por entonces como un sistema pte-industtial. Escasísimas cantidades de carburantes fósiles se consumían para el cultivo
de alimentos. La mayoría de los inputs energéticos eran aportados por
más de un millón de ttabajadotes y sólo, en Inglaterra y Gales por alrededor de 920.000 caballosz^. En 1901 existías en Gran Bretaña 3,5
millones de caballos, de los cuales, 1,1 millones se empleaban para el
trabajo en el campo, y de los restantes, la mayoría eran dedicados al
transpone de los productos agrícolas. Si considetamos que cada cabaIlo tequería 1,2 has. para alimentarse, aproximadamente el 30% de
los prados de los valles estaban dedicadas a su manutención, cultivando una tercera parte de la misma pata los caballos de la explotación.
También se empleaban los bueyes y de las estimaciones de los granjeros ponen de telieve que una buena pareja de bueyes attasttando un
arado sencillo, sería capaz, en el entorno de 1900, de arar unas 0,4
Has. cada día -lográndose lo mismo en 1900 que en tiempos de los
sajones, varios siglos antes.
Una inapreciable serie de acontecimientos recogida por Wickham
Hall, Essex, que fué anotándolos sin intertupción en el período de
1850-1963 nos sirve de guía pata estudiar las condiciones típicas del
sut de Inglaterra27. En 1885, de una explotación de 420 has., el 1214 % de su supe^cie se necesitaba pata alimentat a los caballos y los
37 trabajadores fijos, incluidos 10 hombres para el cuidado de los caballos. La proporción de tierra por trabájador era de 11 has/hombre,
es decir menos de una tercera parte de lo necesario en 1970, cuya cifra
era de 37 ha/hombte ('). Mienttas el trabajo aextetior a la explota' Una cifra aproximada para Inglaterra y Crales, que cn 1970 tenían 9,6 millona dc
has. cultivadas y dc pastos (sin incluú los pastizales) y 260.000 ttabajadora fijos28 tn
las cxplocaciones agrarias.
29
ciónp en las industrias subsidiarias de la Agricultura aumentaba de
forma considerable durante dicho período, teduciéndose las diferencias, en 1885 un ejército de mano de obra eventual se necesitaba en la
tempotada de recolección: ciertamente, el coste de la ayuda temporal
excedía en un 25 % a la de los trabajadores fijos (cuyos salazios reunidos eran de solamente 24 libras por semana). La única maquinatia
que trabajaba con carburante era un motor de 5 kw. (7 cv) para una
segadora, un molino triturador y una trilladora.
Aunque los tendimientos típicos de la Agticultura y la Ganadería
por ha. eran la mitad o incluso algo menos que los de la actualidad,
esto no sucedía siempre y en todas partes. En efecto, una de las cosechas más elevadas de hierba, recogida nunca en un clima templado,
tuvo lugar en la década de 1840, y fue conseguida por un oscuro
granjeto inglés, W. Dickinsonz^. Utilizando gtandes ^antidades de
estiércol con orina procedente de los «caballos, vacas, cerdos, trabajadores de la explotación y sirvientes de la casa^, obtuvo cosechas de
100-125 tms. de tay-gtass por ha., efectuando hasta 7-10 cortes para
su posterior consetvación como forraje. Esta cifra equivale aptoximadamente a 19 tms. de materia seca por ha. -cantidad sólo sobrepasada raras veces en estaciones experimentales, a base de parcelas cuidadosamente preparadas y nutridas. Comentando estos resultados,
Alberda29 resalta: «durante los pasados 120 años ha aumentado nuestta profundización de los factotes detetminantes de la producción
herbácea, peto no la máxima ptoducción en sí^.
En fechas tan recientes como pueden ser la década de 1920, la
Agricultura británica estaba todavía en los inicios de la semiindustrialización. En 1920 existían solo 10.000 tractores en todas las
explotaciones de Gran Bretaña, en contraposición con los 500.000
que existen hoy, aproximadamente26. 28. Muchas granjas poseían motores que funcionaban con carbón o aceite como cazburantes paza hacer trabajaz cienas máquinas, pero su output de trabajo era de solo 7
MJ (2,5 CV/hora)ha/año por lo general, con una cifra 12 veces superior en el caso de explotaciones laboreables30. Si suponemos un rendi.
miento total del 5%, el input energético por ha. resultaba solo paza
los carburantes, más o menos, 150 MJ/ha/año en contraposición con
los aproximadaznente 9.000 MJ/ha/año acruales, con un rendimiento total mucho más elevado del empleo de los cazburantes. La electrificación de las explotaciones sé había apenas iniciado: según
Bayetto31 hacia 1935 solo Ilegaba la corriente a16% de las granjas y su
30
consumo total era de solo 25 GWh, es decir, menos del 1% del consumo acrual de la electricidad en la Agricultura.
La ttansición hacia una plena industrialización se tealiza de manera muy rápida y la mayor pazte de la misma sucedió a lo largo de las
ttes décadas siguientes a la Segunda Guerra Mundial. Hayami y
Ruttan32han demostrado de manera concluyente que para muchos países esta ttansición ha seguido caminos íntimamente mazcados por los costes del suelo y de la mano de obra relacionados
entre sí y a su vez pot los ptecios agtícolas. Donde la supe^cie a cultivar era bazata, compazada con el valor de la mano de obra, el interés
se dirigió principalmente a aumentar la ptoductividad del trabajo, lo
cual se consiguió casi totalmente gracias a inputs de ingeniería, tesumidos como RmecanizaciónA. Por otra pazte, donde la tierra era costósa pero el trabajo telativamente batato, el esfuerzo ha sido principalmente pata aumentaz los rendimientos de las cosechas, un logro que
se consiguió casi enteramente gracias a inputs biológicos y químicos,
tales como nutrientes de las plantas, abonos y fertilizantes artificiales.
En regiones del Globo, como el Reino Unido, en donde el mal tiempo puede afectar a los trabajos de recolección, las cosechas se incrementaron también a través de la mecanización: máquinas poderosas
trabajando rápidamente y que pueden a menudo ^vencer los factores
atmosféricos> dejando limpio un caznpo en un breve intermedio de
tiempo favorable.
Los tesultados de estas presiones se muestran en la Fig. 3(adaptada a paztir de la referencia 32) que registra entre los años 1957-62, los
outputs monetazios de la Agricultura expresados en aunidades equivalentes trigoa por trabajador vazón y por ha. de terreno cultivado,
pata una amplia gama de países (' ). EI diagrama es una aguda advettencia de que las reservas de recursos varían enotmemente entre los
diferentes países y de que lo que es económicamente rentable en un
sitio, puede ser totalmente lo contrazio en otto.
Desgraciadamente, queda fuera de los 1'unites de este estudio el
establecer compazaciones entre los distintos países, que añáden una
tercera medida de rentabilidad -outputs por unidad de inputs
energético-. En su lugaz, se hizo incapie en la sitúación del Reino
Unido que como el resto de la Europa occidental ha seguido un cami' EI grupo de páucs no indusuializados son: Brasil, Ceylan, Chile, Colombia, Grecia, India (óucput más bajo por uabajador). Méjico, Paraguay, Perú, España, S ^ia,
Tutquía y Venezuela (output más bajo por ha.).
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Fig. S.- Toneladas de fenilizantes y rendimicnto dc las cosechas R.U. 1900-1972.
no intermedio de desazrollo, fotzando tanto la productividad del trabajo como la dé la tierra.
La Fig. 4 nos dá una idea aproximada de la escala y el ritmo de la
mecanización de la agricultura británica durante el presente siglo.
Los cambios más rápidos apazecieron a pattit de 1945, con el resultado bastante sorprendente de que (en Inglaterra y Gales por lo menos)
el número de caballos no fué sobrepasado por el dé tractores hasta
1950, mientras que en 1962, los tractores comenzaton rápidamente a
sobrepasar el número de trabajadores agtícolas fijos. El aumento de
otros tipos de maquinaria agrícola siguió ampliamente el curso de los
tractoreszó.
Los efectos sobre el consumo de energía fueron notables. Eti 1968
los inputs energéticos en la Agriculrura del Reino Unido en cuanto a
los carbutantes paza el funcionamiento de la maquinatia así como para la fabricación de dicha maquinatia totalizaba 77 MGJ o e120% del
33
total (Apéndice lA, Tabla A1). Esta cantidad refleja de modo aproximado la energía que reemplaza hoy día el ttabajo humano y animal,
aunque está calculada por lo bajo, ya que gran parte de la electricidad
consumida en la Agricultura (cantidad que se eleva a más de 30 MGJ)
se utiliza para la puesta en funcionamiento de material que ahorre
trabajo más que para la calefacción e iluminación. Con 324.000 ttabajadores fijos331a inversión solo para este propósito llega a 240 GJ o
el equivalente a 5,5 tms. de petróleo por trabajador fijo anual. Considerando una semana normal de 50 horas, el input se calcula en cerca
de 100 MJ (2,3 kg. de pettóleo) por hota.
Ya veremos más adelante que esta cifra ayuda a situar la Agricultura del Reino Unido en la misma categotía que la de la maquinatia
pesada en cuanto a la utilización de la energía pot el hombre. Aquí
resulta más oportuno el hecho de que la energía necesaria para sustituir por trabajo se elevó en gran manera. A mediados de los años 20,
cuando se comenzaban a electrificar las labores agrarias, tales como el
ordeño, el bombeo, la siega, el desnatado... etc., necesitaban 0,2-0,4
kWh de electticidad por hota de trabajo ahorrada.30 Por ejemplo,
250 kWh. para utilizar un equipo de otdeño mecánico ahotraba 640
horas de trabajo comparada con el ordeño a mano. El cambio valía,
desde luego, la pena, dé^de e1 punto de vista financiero, incluso aunque el precio de una unidad de electricidad sea el mismo que el de 40
minutos de ttabajo (0.017 libras por kWh, 0.025 libras/hota de ttabajo en 1926). Dadas las bajísimas rentabilidades termales para la generación de electricidad en aquella época ('), esta cifra representa un
input energético de alrededor de 10-20 MJ por hora de trabajo
ahorrada, aunque quizá deberían añadirse un 10-20 % para los inputs de fabricación de la maquinatia.
Por el contrario, la cifra equivalente pata todas las explotaciones
agrícolas del Reino Unido está ahota situada en los 230 MJ por
hombre-hora ahortado. [De 1965 a 1970 el input eñergético se eleva
a 70 MGJ mientras que el trabajo fijo desciende a unos 112.000
hombte-año (Apéndice lA, Tablas A3 y A4). Suponiendo 50 horas
por semana y efectuando una corrección de 10,1 % el aumento en libras del producto es 230 MJ/hora ahorrada]. Según los Steinharts181a
cifra equivalente para las explotaciones agrarias de USA durante el
' En 1926 los rendimientos termales estaban por lo general próxirnos al 10%30. Teniendo en cuenta que las pérdidas de distribución y los inpuu para las minas de cazbón, etc., dan unos 40-50 MJ pot kWh suminisuado.
34
mismo período resultaba unas ues veces superior a los 720
MJ/hombre-hora ahottados, aunque no se hacen cottecciones paza
un output más elevado.
^
1900
1920
1940
Años
1960
^ ^
1980
Fig. 4.- Númcro de explotaciones con caballos, tracrora y trabajadores con dedicación plena.
Inglaterra y Gales 1880-1973.
En tanto que la mecanización progresaba también lo hacían las
tentativas paza aumentar los rendimientos. Una guía aproximada de
la escala y ritmo de dicho caznbio queda reflejada en la figura 5, que
muesua el uso total de fertilizantes artificiales y rendimientos de las
cosechas más imporcances durante el período de 1970 a 1972, sobre
un índice base, utilizando cinco años medios, excepto paza el promedio de tres años medios.26,^ 34
35
En cuanto a la mecanización, ésta, experimentó una btusca interrupción durante la Segunda Guerra Mundial así como en los años in- .
mediatamente posteriores. Más significativo a lo largo de todo el período, los inputs de Nittógeno se elevaron ocho veces y los Fosfatos y
Potasio juntos lo hicieton en uilas 30 veces más, en tanto que los rendimientos de estas cosechas alcanzaron escasamente el doble o incluso
algo menos. (Los rendimientos del trigo se elevaron un 93 % en dicho
período, siguiendo con valores muy próximos a los de este cereal, la
cebada). Como se indica en la Tabla 3, el output de carne y productos animales resulta también dos veces superior aproximadamente
durante este período. En efecto, si se tienen en cuenta la carne de pollo durante el principio del período, la mayor parte de la producción
que no se registraba al comienzo del siglo (numerosas familias poseían unas cuantas gallinas, un cerdo o dos), y el hecho de que los datos de 1905 cotrespondan solo a Gran Btetaña (Reino Unido menos
Irlanda del Norte) un output doble es probablemente un valor aproximado bástante exacto y ajustado a la realidad.
TABLA 3. CAMBIOS EN LOS OUTPUTS DE PRODUCTOS ANIMALES.
R. U. 190S-19G8
Gran Bretaña 1905
Cantidad
(Mr)
Reino Unido 1968
Energía
(MGJ) .
Cantidad
(Mt)
Energía
(MGJ)
Añojo y ternera
Oveja y cordero
Cerdo
Carne de pollo
0,65
0,26
0,27
?
7,91
3,24
4,45
?
0,85
0,238
0,78
0,378
10,35
2,97
12,87
2,28
Huevos
I.eche
0,073
3,63
0,48
9,88
0,696
7,932
4,61
21,58
Queso
0,038
0,65
0,119
2,05
Mantequilla
0,037
0,69
0,054
1,67
0,491
6,26
Otros productos lácteos
?
Output energético total
.
^?
27,3 + ?
Fuenta: R.U. 1968, Apéndice lA. Gran Bretaña 1905, Ref. 26. ^
3G
64,6
Sin embargo, si el output llegó a ser el doble, el rendimiento
(Output/ha./año) no llegó en absoluto a doblarse debido a que la
supetEicie real de suelo agrícola se elevó aprouimadamente en un
28% en dicho petíodo (') y los piensos importados también aumentaron de manera considerable. Una cifra más realista en cuanto a rendimiento sería ptobablemente la del 50%. Oponiendo esto frente a
los altísimos inputs energéticos pata fettilizantes y teniendo en cuenta el que los abonos se consideran aquí como una mercancía libre de
energía, se sugiere que se ha producido un caso bastante curioso
de disminución de las ganancias. Pero también debería tenerse en
cuenta el que el input enetgético pata todos los fertilizantes en 1972
(82 MGJ) representa solo el equivalente a unos dos millones de tm.
de petróleo o alrededor del 1% del consumo energético primario del
Reino Unido. El negocio no resultó tan malo.
' Ia supe^cie dedicada a culúvos y pastos descendía un 12 % durante cl períodozb,
pero alrededor del 30% de tierra de labor, en 1905, se utilizaba para mantener caballos. Por cada 100 has. de ptoducción de alimentos en 1968 había unas 78 has. en
1905. 100/78 tepresenta un atuncnto del 28%.
37
4. CAMBIOS DENTRO DE LA PLENA
INDUSTRIALIZACION. REINO UNIDO 1952-72
Los años 50 y 60 matcaron la época del petróleo gratis, del desartollo ético, de la creciente riqueza y opulencia de Occidente, de las
crecientes preocupaciones a causa de dicha creciente riqueza, y del
«vosotros copiarnosn como teatía a seguir pata el mundo en desatrollo. También matcaron una época de grandes y tápidos cambios en la
Agricultura del Reino Unido, como ya se ve insinuado en las Figs. 4 y
5. Pero, ^con qué efectos sobre los gastos energéticos en la ptoducción de alimentos del Reino Unido, que se esforzaba y afanaba, empujada por los costes y precios reinantes, paza conseguit un mayor y
mayor «rendimiento^? Las respuestas por lo menos ante la petspectiva
del desarrollo de la alimentación del mundo fututo, y la teoría del
«vosottos copiatnosn, resulta bastante inquietante.
Una indicación de lo ocurrido puede contemplatse en las Figs. 6 y
7_(basadas en el Apéndice lA, Tablas A3 y A4). El consumo de energía en la Agticultura se elevó en aptoximadamente un 70%, pasando
de 241 a 410 MGJ, esto es, casi dos veces más tápidamente que el
consumo bruto de carburantes del Reino Unido, que aumentó solamente en un 40 % durante el mismo período.35
Como muesua la Fig. 7, mientras que la fuetza del trabajo descendió en un 50%, el input enetgético por hombte se inctementó en
ptopotciones fenomenales, llegando a triplicarse con creces dutante
el período que estudiamos. En 1972 cada trabajador fijo estaba respaldado por un input energético ditecto de 502 GJ, ó 11,6 tm. de petróleo equivalente por año (1). Si se cuentan el total de trabajadores
fijos y eventuales (1) la cifra desciende a 308 GJ/hombre-año; y si lo
que contamos son todos los trabajadotes, incluidos los agricultores a
tiempo patcial y los emptesarios agrícolas (1), entonces, la citada cifra
baja a 179 GJ/hombre-año.
' El total fue de 127 MGJ ( Apéndice lA, Tabla A3). Los uabajadores fijos 253.000;
fijos y evcntuales 413.000; incluyendo los agricultores y empraarios 710.00033.
39
Incluso considerando este último valor, se coloca la Agricultura
dentto de la categotía de las industrias pesadas. Cifras exactamente
equivalentes paza la Agticultura en el Reino Unido en 1968 fueton:
335, 242 y 149 GJ/hombte-año. También en el mismo año y sobre la
misma base los vehículos de motor puntuazon 311 GJ/hombre-año y
un amplio gtupo de industtias de ingenietía mecánica entre los 130140 GJ/hombre-año36. Lo más sotptendente de este estudio es que el
trabajador asociado normalmente con la maquinaria «devoradora de
enetgía>, de las fábricas y de la línea de producción, no estaría más
tespaldado por más energía que el hombte que labta los campos y
cuida de las vacas.
400
Total
global
350
' 300
C7
m
0
N
^ 250
m
^
m
c
m
^ 200
v
m
v
.y
m
U
Z 150
100
Petróleo
secado etc.
Petróleo
unidades
de fuerza
Carburantes sólidos
50
0
1952
1960
1965 1968 19701972
Año
Fig. 6.- Necesidada cncrg^ticas brutas paza la Agricultura. R.U. 1962-72.
40
Energía
/ Hombre-año
320
300
280
260
240
g 220
i
200
Energfa
^: producto en libras
d
^ 160
'v
c
140
• Output de
energía de alimentos
120
^_ Energía
100
•Producto en libras
80
60
Hombre-aFSos
40
20
1952
1960
1965 1968 19701972
Año
Fig. 7;- Enetgía, mano de obra y producto en libras. R. U. Agricultura 1952-72.
En términos económicos normales, desde luego, esta substitución
de energía por mano de obra, sin mencionar el output aumentado,
fue completamente comprensible. Como muestra la Fig. 7, el input
enetgético y el producto en libras se mantiene íntimamente en alza
mientras que el coste de carburantes y electricidad descendían en tétminos reales. A pattir de aquí resultó cada vez más y más ventajoso el
sustituir la energía por otros inputs básicos. Una confirmación de este
hecho es la de que a partir de 1952-72 los costos de amaquinariaa
(que incluyen catbutantes y electricidad), constitutían un valor estable del 17 % de todos los costos para el agricultor medio del Reino
Unido, mientras que los fertilizantes se elevaton del 7 al 10,5 %z^, 33Esta subida justifica gtan cantidad del input energético. Pero en el
mismo período, el costo del tíabajo descendía del 30% al 18,5%.
41
Como resultado de esto, el trabajo más la mayoría de los inputsenergético intensivos descendían realmente (del 54 al 46%).
Lo que ocurrirá actualmente, cuando los precios de la energía y el
trabajo se han disparado, es una cuestión distinta y que se discutirá
ampliamente más adelante. Solo podemos anotar aquí que en mayo
de 1975 los precios37 del carbón industrial y del petróleo alcanzaron
en el Reino Unido el valot de 0.75 a 1.5 GJ/libta (0.07
libras-0.14/unidad térmica), así, cada trabajador agrícola fijo está
tespaldado, por lo mínimo en 335-6701ibras, valot del input energético directo. La cifra verdadera resulta considerablemente más elevada, ya que los carburantes y electricidad consumidos directamente en
la explotación agrícola son sustancialmente más caros que la media
nacional. Como consecuencia, debido solo al alza de los precios energéticos, el ptecio dé los alimentos a pie de explotación se incrementó
probablemente; en por lo menos un 20% (vet más adelante).
Otro fenómeno muy impottante señalado en la Fig. 7 es el que la
energía requerida para producir una cantidad nutricional dada de alimentos aumentó considerablemente durante el período 1952-72. EI
input energético y el producto en libras se mantienen íntimamente
en alza, peto el ctecimiento de este último se debe en gran parte a un
mayor énfasis en el consumo de carne y de otros productos animales.
En efecto, como se vio en la Tabla 4, el output energético de los alimentos para el consumo humano se elevó en «soloA el 30%. El output de ptoteínas subió justo por. encima del 35 %. Estos tesultan set
aumentos sustanciales. No solo permitían que se alimentasen otros
5, 5 millones de personas (la población se elevó en un 100 % durante
los 20 años); sino que también permitieron un incremento muy considerable pata la auto suficiencia en cuanto a alimentos en el Reino
Unido. En términos absolutos, el coste energético de este cambio, sin
olvidat el ahorro de mano de obta, era de 170 MGJ o unos 4 millones
de tms., equivalentes. Una vez más, esto parece decididamente un
buen negocio.
Sin embargo, es impottante el tesaltat que en tétminos absolutos
de tecursos, se experimentó un cambio extraordinario durante dicho
petíodo. Los outputs de 1952 fueron logrados con un input enetgético de 241 MGJ, dando un Indice Energético de 0.46 y 251 MJ/kilo de
proteína. En 1972 el input se había elevado a 410 MJ, dando un índice enetgético de 0.35 mienttas que el input ptoteico se había inctementado en 25 % pata 315 MJ, ó 7.3 kg de pettóleo /kg. de ptoteína.
42
TABLA 4: OUTPUTS AGRICOLAS PARA CONSUMO HUMANO, R. U.
1953/S4 Y 1972
Energía (MGJ)
Proteína (103t)
1972
1953/54
1972
1953/54
17,55
14,64
13,12
16,00
61,3
20,58
22,48
16,97
12,76
72,8
120,4
116,5
105,7
343
141,1
180,0
84,3
405
7,13
2,02
10,42
2,62
80,5
18,8
117,5
24,6
Carne de cerdo
Carne de pollo
Huevos
Leche y productos lácteos
7,43
0,85
4,31
27,37
13,69
2,73
4,51
36,91
52,1
29,1
83,6
352,1
96,2
94,2
87,4
474,9
Total rarne y produaos
animales
49,1
70,9
616
895
110,4
143,7
959
1300
44,5
49,3
Trigo
Cebada y avena
Aaúcar
Patatas
Total cereales y raíces
Ternera y añojo
Oveja y cordero
TOTAL GLOBAL
% de animales
64,2
68,8
Fuentes y notas: Refe. 26 y 34, por lo demás como Apéndice lA, Tabla 5. Unos cuantos aztículos, principalmente fruta y vegetales no se [uvieton en cuenta, pero en 1968
estos justificazon solo el 3-3,5% de los outpua totales de energía y proteínas.
En tesumen, mientras que la Agticultuta del Reino Unido se convertía en más rentable en muchos aspectos, se volvía mucho menos
eficiente en su uso de la energía. También alcanzó el punto en cuestionarse seriamente las injusticias de la disponibilidad de alimentos y
de energía a nivel mundial. Pata decitlo en otras palabras, en 1972, la
enetgía para abastecer el consumo notmal de proteínas por persona
en Gtan Bretaña -31 kilo/año38- se había elevado en aproximadamente un cuarto de tm. de petróleo equivalente -es decir tanto como la energía comercial utilizada aper cápitaD en el mundo desarrollado para todo uso. Pero esto es solo con respecto a los alimentos suministtados pot las explotaciones agtatias; esto no es toda la historia.
43
5. LA PRODUCCION DE ALIMENTOS DE LA
EXPLOTACION AL MERCADO EL REINO UNIDO, 1968
Durante 1968 la Agticultura del Reino Unido consumió en total
unos 378 MGJ de energía, es decir, el equivalente a 8,76 millones de
tms. de petróleo. Esto constituía el 4,6% del consumo de la energía
primaria35. Para esta inversión, entre ottas, sumininstró 13 MGJ de
alimentos, esto es, lo suficiente para alimentat la mitad de la población y 1,16 millones de tms. de proteínas para consumo humano. Su
Indice Energético era por lo tanto de 0,34, mientras que fueron 32,6
MJ o el equivalente de 7,6 kgs. de petróleo, los que necesitó pata producir un kilo de proteína bruta. La Fig. 8 muestra el flujo de energía
en tétmin7^s genetales, mientras que las Tablas del Apéndice lA nos
proporcionan una información más detallada.
En el mismo período, la actividad pesquera en el Reino Unido era
extremadamente intensiva en el aspecto energético, y mostraba todos
los síntomas de que el consumo de energía iba en aumento ya que los
báncos de pesca estaban agotados. Las consecuencias esta^an claras:
los batcos tenían que navegaz más lejos y pescaz más tiempo paza alcanzat sus captutas. Si obsetvamos el balance energético 78, vemos
que para la flota pesqueta total, según una estimación bastante conservadora, el input enetgéti^o era de 34,6 MJ por cada kilo de pescado desembarcado, y 78,6 MJ por cada kilo desembazcado paza consumo humano. Esta última cifra reptesenta un consumo del equivalente a 1,82 tms. de pettóleo por cada tm. de pescado que llega al consumidot. EI índice enetgético para esta operación eta de 0,03 mientras
que necesitó 489 MJ paza suministtaz cada kilo de proteína comestible. No nos sorprende en absoluto el que en 1974, siguiendo el alza
masiva de los precios del petróleo, el costo del pescado se elevara al
igual que lo hiciera la carne de vacuno, de forma que tuvo que recibía ayudas estatales paza hacer frente al gran precio de los cazburantes.
45
Con todo, estos inputs energéticos para la producción primaria de
alimentos, representan solo una mínima fracción de la energía total
necesitada pata ptoducir, manipular, transportat, empaquetar y vender los productos alimenticios en el Reino Unido, así como para importar todos los piensos para los animales así como los alimentos destinados al consumo humano, que no pueden ser, o no son cultivados
en el propio País.
Una estimación de estos inputs energéticos totales la podemos ver
en la Fig. 9. Con un total en conjunto de casi 1.300 MGJ, la ptoducción de alimentos, hasta el momento de su venta en el mercado consumió el 15,7% de la energía primaria del Reino Unido -aunque
desde luego, una gran cantidad de este input fue gastado en el
extranjero-. Del total, la Agticultuta más el Sector Pesqueto dan
cuenta de 411 MGJ o 31,6%; la mWnipulación de los alimentos, 476
MGJ o 36,6%;; alimentos y pescados importados aptoximadamente
273 MGJ ó 21,0%; y la venta de los alimentos, incluyendo algún
transpotte 139 MGJ ó 10,7%.
Piensos
importados
Edificios
servicios, etc.
Maquinaria
Fertilizantes
Carburantes,
electricidad
53.2
51.8
31.8
81.9
108.4
273.9
Agricultura
R.U.
^ _ _ Piensos _^
378.4
Alimentos para la población
130 energ(a de los alimentos
unidad: 106 G J
•
Demanda de energia _ 2 9
Of e rt a d e energ (a
Fi^ . 8.- Flujo cncrgético cn ^a Agriculttua del R.U. 1968.
46
Piensos
Importaciones:
Pescado
73
53
13
Alimentos
Importaciones:
Pienaos
53
53
51
R.U.: Agricultura
274 sin considerar
piensos
R.U. Industrias de
alimentos y bebidas
527 Elaboración de
alimentos y piensos
^
139
Unidad: 106 GJ
1299
Consumidores del R.U.
Fig. 9.- Flujo energético cn cl sistcma alimcntazio del R. U. 1968.
47
En realidad, para la cadena total alimentaria el input de energía
resulta considerablemente superior al citado. Una vez adquirido en la
tienda el producto alimenticio, el consumidor debe transportarlo a
casa, almacenarlo, quizá en un refrigerador o en un congelador, y cocinarlo utilizando para ello gas o electricidad. EI equipamento de la
cocina tiene también un costo de energía. Como también lo posee la
disposición de los alimentos; del embalaje... etc.:, y de los residuos
(para completat la cadena global alimentatia).
Ninguno de estos factores están incluidos aquí. Faltan los datos
de muchos de ellos o los que existen son imprecisos, en tanto que para los sectotes más amplios (cocina y refrigetación) la enetgía que debería ser incluida en el sistema de alimentos, a menudo reduce de
manera sustancial las necesidades energéticas pata la calefacción local, surgiendo difíciles problemas de inclusión en uno u otro sector.
En cualquier caso, el gasto total energético pata todos los sectores
post-marcado del sistema alimentatio es ciertamente supetior a 8 GJ
«per cápita^ y puede elevarse hasta 10 GJ «pet cápitap.
Un cálculo detallado de la National Economic Devellopment Office39 del empleo de la energía en el sector nacional del Reino Unido
para 1970, estima un valor neto de 99 MGJ para la ptepatación de los
alimentos (de los cuales 34 MGJ cottespondén a las cocinas eléctticas
y 59 a las de gas) y 20 MGJ de electricidad para el funcionamiento de
refrigeradotes y congeladores. Estas cifras se convierten en un consumo bruto, adoptando el 100 % de gas natural, de 208 MGJ y 80 MGJ
respectivamente, o un valor global de 5,1 GJ «per cápita^ pata estos
items o conceptos. La misma fuente calcula un valor neto de 203 MGJ
para todo el calentamiento del agua: un equivalente btuto de 430
MGJ. Si el 15 % de esta cifra se ^onsidera que es para el uso de la cocina, 1.1 GJ «per cápita^ debe incluirse además en el sistema alimentario. Otro detallado éstudio del empleo de la energía en edificios da
un consumo neto, pata el servicio público y sectores diversos, en
cuanto a las aplicaciones eléctticas solamente, de 3,62 x 10^ kWh
pata cocinat y 2,38 x lO^kWh pata calentat agua. Como hicimos anteriormente, estas cifras se convierten en un consumo bruto de energía de 1,0 GJ «pet cápita^, con quizá ottos 0,5 GJ añadidos para aparatos de gas. EI total para todos estos artículos es de 7,2 (a 7,7) GJ
«per cápitaA, mientras. que cálculos aproximados de la energía pata
comprar el equipamento de la cocina y el transporte de los alimentos
adquiridos, añaden bastante más de 1-2 GJ «pet cápitaD.
48
Si consideramos un total aproximado de 9 GJ aper cápita^ paza todos los conceptos, esto suma un 36 % al input energético total de los
alimentos por lo que da una cantidad de energía consumida por todas las actividades relacionadas por los alimentos en el Reino Unido,
cercana al aquivalente de 0,8 tms. de peuóleo por petsona y año.
Sin embazgo, esta cifra media, no deja ver obviamente gran cantidad de variaciones individuales. Así, la energía utilizada pata transpottar los alimentos desde el metcado hasta el hogaz puede servirnos
como un buen ejemplo de cómo los detalles personales, pueden elevaz sin sentido los gastos enetgéticos en cuanto a la alimentación.
Mucha gente cogerá alegremente su coche y tecotterá un trayecto de
dos kilómetros paza compraz, pot ejemplo, una simple pieza de pan
de molde, porque se quedó sin pan en casa. El input energético paza
el viaje será de unos 8 MJ utilizando un coche inglés (Apéndice 11)
añadiendo de este modo un 50% al input energético de la bazra de
pan (16,6 MJ paza una bazra standazd de 0,8 kgs.). Tanto paza justificar este punto, como por intetés general, damos en la Fig. 10 un análisis detallado de los inputs energéticos paza un kilo de pan blanco de
molde, en rodajas y envuelto (basado en el Balance de Energía 20):
justo menos del 20% de la energía total se consume en cultivat el trigo, y todo el testo excepto el 3%, en elaborazlo, empaquetarlo y
.
ttanspottarlo.
Cutiosimente, el input total paza el sistema alimentatio del Reino Unido -sin analizatlo por paztes- es idéntico al de USA en
1963, según calculó Hitst^. La compazación se expresa en la Tabla 5
sobre una base aper cápita^. Con una población de 189 millones, la
cifra americana incluyendo el ^cocinaz, etc., doméstico^ representa
un input total de 6.450 MGJ que Hitst estima como un 12 % del balance total energético de USA paza aquel año.
Cuando se m^a con detalle el análisis del Reino Unido, surgen
muchos aspectos interesantes (ver Apéndice lA, Tablas A6, A8). Por
ejemplo, en las industrias de alimentos, el 25 % del input total -o
104 MGJ, igual a 1,2% del consumo energético primazio del Reino
Unido- es para el empaquetado. La escala denuo de cada indusuia
es enorme, de 4% paza empaquetar galletas y azúcar a 43 % para frutas y verduras (enlatadas).
Ouo punto a consideraz es que el uazuporte juega una pazte menor en los gastos energéticos de los alimentos, de lo que pueda pazecer a muchos. Sumando el transpone ad ^ectoD paza la agricultura, las
49
50
indusuias alimentarias, y disttibución [Tablas A2, AG y A8 regulan el
41 %(la fracción de ventas a tiendas sobre una base de valot en libras,
como alimentos y bebidas] de un total de 56,2 MGJ ó 4,3 % del total
y e10, 7% del presupuesto enetgético del Reino Unido. Sobre una base aper cápitaD esta cifta es casi idéntica a la dada pot Hitst para
U.S.A. Sin embargo, existen considerables inputs enetgéticos indirectos para el ttansporte teflejados en las Tablas, incluyendo 18MGJ
para piensos animales importados (Apéndice 6).
TABLA S: INPUTS ENERGETTCOS PARA LA PRODUCCION Y DIS7RlBUCION DE ALIMENTOS, R. U. 1968 Y USA
GJ por persona
Agticultura y pesquerías del país
Importaciones de alimentos y pescados
Elaboración de alimentos
AI por mayot y al detalle'
Total ventas en las tiendas
Cocinado etc. en casa
R.U. 1968
USA 1963
7,5
5,0
8,7
2,5
23,6
(9)
6,1
11,2
6,4
23,7
10,4
Notas: EI total paza el Reino Unido no tiene en cuenta el redondeamiento de cada
Apartado.
' El dc USA, incluye 1,0 para transpotte que se divide paza el Reino Unido rncrc la manipulación y disttibución de los alimentos. Las difetencias entte los Apartados son pazcialmente debidas a los distintos métodos tenidos en cuenta.
Eclipsando todos estos aspectos, se encuentra la baja rencabilidad
enetgética del sistema suministrador de alimentos. En las sociedades
industrializadas y en las que están en términos de desartollo, el problema debería considerarse desde este punto de vista solamente, no
precisamente sobre la base de los flujos energéticos en la agricultura.
Históricamente, los cambios masivos en la agricultura fueron la causa
principal que originó la cotriente hacia las ciudades y de aquí hacia el
sistema fabril y generalmente a la indusuialización- una corriente,
o mejor dicho, un verdadero torrente que se está repitiendo en todo
el Mundo desarrollado. Más recientemente, fue el sistema indusuial
urbano, sus valores y fuerzas económicas, lo que hizo que el sistema
alimentario se uansforme, aumentando de manera espectaculaz su
51
demanda de enetgía: el doble y ttiple envoltorio de los ptoductos alimenticios; las distancias mayores paza ttanspottazlo; la estrepitosa
venta de novedades y alimentos «cómodos y rápidosA de una artificialidad cada vez mayor para conseguir más «valot añadidoA en tanto
que los valotes nutritivos se mantienen prácticamente iguales' ; los
deseos legítimos de las amas de casa para ahotrar tiempo en la pteparación de las comidas; los conceptos económicos de los supermercados
con sus prácticas de «cortat en rodajas, envolver, congelatx, con el fin
de ahorraz ttabajo... la lista es casi infinita. Además, muchas partes
del sistema se han visto entrelazadas tan íntimaznente que los cambios deben actuaz ptoduciendo grandes fricciones. EI contrato
guisante-cultivadot, que en la actualidad necesita utilizar gran cantidad de máquinas paza recolectaz ultrazápidamente y satisfacer la supuesta demanda, ofreciendo un guisante perfecto, tierno, de tamaño
uniforme, congelado o enlatado, es un ejemplo clásico. ^Cómo puede uno conseguir «desataz o descoserA esta situación, como no fuera
no habiendo entrado en ella desde el primer momento?
^Cuáles son entoncés los rendimientós del sistema global? Con
un input de 1.300 MGJ, el sistema suministrador de alimentos del
Reino Unido ofrecía en 1968 un output de solo 261 MG ^ aproximadamente. Este output se base en una ingestión media diazia «per cápitaD de 10,72 MG (2.560 kcal.) a partit de las fuentes de alimentos y
1,11 MJ (265 kcal.) a paztir de bebidas alcohólicas y ptoductos de
pastelería38. Esto es refiriéndose a los alimentos, etc. que se consumen en los hogates, pero debe añadirse un 10% paza los alimentos y
bebidas consummidas fuera de casa, en cantinas, restaurantes... etc.
EI total global resulta pot tanto de 13,01 MJ (3.107 kcal.) pot persona
y día o 4,75 GJ/persona/año, tesultando 261 MGJ paza la población
total. Blaxter5 calculó 241 MGJ como las necesidades enetgéticas de la
población.
Con estas cifras el Indice Energético global es de 0, 20, de este modo se necesitan cinco unidades de cazburante paza suministrar cada
unidad enetgética de la dieta. No se incluye aquí ningún input una
' Era.u una vez una época en que había galletas de chocolate: galletas cubienas con
una capa de chocolate. Después había galletas de chocolate y praliné. Más tazde, alguien tuvo la feliz ocurrencia de incluir una capa de mermelada entre la galleta y el
praliné. Ahora se pucden compraz galletas de chocolate-mermelada-praliné, coronadas
por una roseca de praliné y coco. El aumento del precio ha sido de unas dos veces y media supetior al primitivo. .
52
vez puesto el alimento en manos del consumidor. Las cifras muestran
taznbién que en 1968 el Reino Unido era casi exactaznente autosuficiente en un 50 % con respecto a la enetgía dietética, ya que la producción de los pequeños jardines-huertos familiazes pata el consiguiente consumo humano, era de 130 MGJ (Fig. 8).
Un resumen de todos los principales datos energéticos alimentarios en el Reino Unido puede verse en la Tábla 6, utilizando los cálculos de BlaxtetS para los tres ptimeros apartados.
Fijándonos solo en el sector agrícola, Blaxter escribe que atomando juntos los valores energéticos, biológicos e industriales, aznbos ponen de manifiesto un bajo rendimiento biológico de producción
energética alimentazia y un uso despilfazradador de materias primas
energéticas fósilesbs. Si contemplamos el sistema global alimentazio,
sobra todo comentazio.
Esto no resulta, como se ve claramente, un sistema viable para todo el Mundo y paza todas las épocas. Copiado a escala mundial demandaría cantidades prodigiosas de energía. Si con la población actual existente en el Mundo de 4.000 millones, cada uno consumiera
23,6 GJ por año de cazburantes utilizados en la producción de alimentos, la cuenta anual sería equivalente a 2.185 millones de tms. de
pettóleo, o e140% del consumo global de catbutantes en 1972. Tampoco en tétminos totales, tesulta el sistema tan económico con tespecto a la Tierra. Para alimentar a la mitad de la población basándonos
en la energía contenida en la dieta, la Agricultura del Reino Unido
tiene una supe^cie agrazia útil (contando los pastizales pero sin tener en cuenta las supe^cies destinadas a cultivar piensos importados
de otros países) de 19,4 millones de has.41. Cada inglés, por tanto,
cuenta por lo menos con 0,71 has. En cuanto a la población mundial,
en 1973 casi 4.000 millones de personas vivían a panir de 1.475 millones de has. de tierra labrada y 3.005 millones de has. de prados y
pastizales, lo que ptoporciona alrededor de 1,1 ha. pot pérsona42.
Tampoco, debemos confesaz, el sistema resulta muy rentable en
cuanto a la utilización de la mano de obra. La Agricultura del Reino
Unido, empleando 413.000 petsonas en 1972, lo que reptesenta el
1,9°r6 del total de la mano de obra de 22,12 millones41, es altamente
eficiente desde el punto de vista laboral. Cada uno de estos uabajadores agtícolas suministta a unas 66 petsonas una base energética de
alimentos y bastantes más proteínas. Pero si se tiene en cuenta toda la
mano de obra directa o indirectamente relacionada con el sistema ali-
53
TABLA 6. RESUMEN DE VALORES ENERGETTCOS DE SISTEMAS DE
ALIMENTOS DEL R. U. 1968
MGJ poc año
Flujos biológicos
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
Incidencia de la radiación solar
Ptoducción ptimatia cosechada a partir de plantas
Impottaciones de alimentos animales
Outputs comestibles de la explotación: cultivos
animales
Output comestibles totales de la explotación
Energía de los alimentos consumidos por la población
Eficiencia primaria de conversión(2 / 1)
0,18 %
Eficiencia del sistema [5/(2 + 3)]
10,7%
0,02 %
Eficiencia global (7 x 8)
Autosuficiencia energética de los
50%
alimentos(5/6) ^6)
Autosuficiencia en ptoteína de los alimentos 62 %
Output energético de los alimentos/ha. cultivos
y pastos R.U.
16.
17.
18.
19.
130
261
•
10,6
6,7
'
Input energético de la agricultuta
(y % todoR.U.)
15.
65
65
12 incluyendo los pastizales
Flujos energéticos industriales
14.
610.000
1.116
104
4,6°^
Input energético del sistema de alimentos
15,7 %
(y % todo R.U.)
( 22 %)
15 contando la energía doméstica usada
0,34
Indice de energía de la agricultura (5 / 14)
Indice de enérgía para el sistema de alimentos
0,2Ó
(6/15)
18 incluyendo el consumo doméstico de
0,14
enetgía (6/ 16)
378
1.300
1.820
GJ por -año
20.
21.
Input energético ( 15) per cápita
Input agrícola/ha. cultivo y pastos en el R.U.
23,6
30,7
22.
21 incluyendo superficie pastada
19,5
mentario, desde la explotación al mercado (ver Apéndice 1D) el total
^e acerca probablemente a los tres millones. A^esto debe añadirse la
mano de obra del extranjero que suminisua los piensos importados y
54
el 40-50% de alimentos para la población también importados
-quizá un millón o más ^onsiderando la mayor intensidad de trabajo de los alimentos importados-. Así, cada persona empleada en alguna actividad relacionada con productos alimenticios, en el Reino
Unido o en el exttanjero, alimenta «soloA a 13 ó 14 personas. Por eso,
tomando como base la población total, el 7-8% de la «semana de trabajo> se dedica a la provisión de alimentos: un rendimiento, como ya
se mencionó anteriormente; que solo resulta dos o tres veces superior
al de los campesinos pre-industriales y al de los cazadoresrecolectores.
Expresándolo de otra manera, hacen falta unos cuatro millones de
trabajadotes pata suministrat 261 MGJ de energía de alimentos, produciendo un output.de unos 30-35 MJ por hombre-hota. Como se
vio en la Tabla 2, este rendimiento es algo superior al de los campesinos de subsistencia de los estados preindustriales, aunque se trata de
zonas tropicales. Ni en un ca ^o, ni en otro, se ha tenido en cuenta el
tiempo dedicado a la prepatación doméstica de los alimentos, cosa
que vazía enotmemente. Aunque puede suponerse que se necesita
pata realizar estas tareas mucho menos ttabajo en las sociedades industriales, con cocinas dotadas de todos los adelantos y con cantidad
de platos pre-cocinados; un estudio realizado en USA puso de manifiesto que de 1966 a 1968 las horas semanales dedicadas a la preparación de los alimentos descendieron solamente de 23 a 18 horas, mientras que el tiempo invertido en «compras y tareas domésticasp se elevó
de 4 a 8 horas por semana43. Sin embargo, este estudio se realizó teniendo en cuenta solo a las mujeres que no trabajan la jornada completa fuera de sus casas. Como en la actualidad el número de mujeres
que trabajan fuera de casa es muy superior al de hace 40 años, el descenso`real, puede resultat de considerable importancia.
LPor qué resultan los rendimientos tan bajos?
EI principal factot responsable de que el rendimiento biológico y
el de la utilización del suelo sean tan bajos en el sistema alimentario
del Reino Unido, es la elevada proporción de producción de alimentos en forma de productos animales. Esta es también con mucho, la
causa más importante de los bajos rendimientos energéticos de la explotación agrazia del Reino Unido.
-
55
EI primer punto se demuestra de manera sencilla. La Tabla 7 nos
muestra como de toda la supe^cie cultivada en el Reino Unido, solo
el 8,3°^ abastece directamente de alimentos al hombre. Casi todo el
92 % restante se dedica a alimentar el ganado, que consume también
alrededor de 14 a 15 millones de tms. de piensos importados cada
año. Incluso excluyendo del cálculo los pastizales natutales, la proporción de supe^cie utilizada directamente para la alimentación humana alcanza solo el 13 °^o . Ya que esta cifra del 8 al 13 °h suministra
la mitad del output energético de las explotaciones agratias del Reino
Unido y la otta mitad la suministtan los animales (Tabla 6), el sistema vegetal es 9 veces más eficiente en cuanto a la utilización de recursos del suelo, que lo es el sisfema animal. En ottas palabras, las explotaciones ganaderas del Reino Unido utilizan unos recursos del suelo,
que deberían teóricamente, suministrar a unos 250 millones de personas aproximadamente la totalidad de su dieta de verdutas y cereales.
En cuanto a la baja eficiencia energética, el concepto queda ampliamente aclarado con la Fig. 1, que muestra como todas las cosechas agrícolas del Reino Unido poseen unos índices energéticos mucho más elevados a pie de explotación que los que tienen incluso los
^mejoresb ptoductos animales (la leche). Hasta el azúcat y el pan
blanco, después de haber pasado a través de varios procesos industriales muy energéticos-intensivos, se sitúan considerablemente pot encima.
EI mismo punto queda demostrado también de manera evidente
con las figuras 12 y 13 cuyos datos están tomados de los Balances
Enetgéticos 19 y 38. En ellas podemos vet, para la ptoducción respectiva de trigo y leche, la cantidad extta de enetgía que debe emplearse
con el fin de rescatar una ha. de suelo, utilizando para este fin unos
procedimientos más intensivos de cultivo. Mientras que los datos reflejan principalmente la esperada respuesta del trigo y los pastos a los
fertilizantes, siendo de este modo dos factores bastante amplios dentro del total, la diferencia es sorprendente. Pata el trigo, una ha. de
suelo rescatada, demanda un extra de 1GJ de input energético, en
tanto que para la leche la cantidad extta necesatia setía de 24 GJ.
Pero quizá sea la fig' 11 la más demosttativa del despilfarro o prodigalidad energética en la producción animal. Los datos están tomados de los Balances Energéticos 1-16, que estudian una variedad del
total medio de las explotaciones agrarias en el Reino Unido. Todas
56
a
TABLA 7: UTILIZACION DE LA SUPERFICIE AGRICOLA, li<. U. 1971 /72
•(UNIDAD: 10^ ha)
Area
Total
Trigo
Cebada, avena, cereales
vatios
Total cereales
Patatas
Remolacha azucarera
Productos hortícolas
Frutos y hottalizas
Total vegetales
Hierba y alfalfa
Pastizales
Total superficie agrícola
úcil
•
Otros
1,097
0,459
0,570
0,068
2,705
3,802
0,442
0,901
2,105
2,675
0,158
0,226
100%
24%
70%
0,257
0,189
0,182
0,388
0,173
0,183
0,182
0,113
0,037
0,006
0,275
0,047
-
1,016
0,651
0,318
0,047
64%
31%
•
100%
Total cultivos y pascos
Alimentos Alimentos
para el
para
animales
hombre
7,254
-
12,072
. 1,552
100%
13%
6,646
-
6%
5%
7,254
-
10,247
0,273
85%
2%
6,646
-
18,718
1,552
16,893
0,273
100%
8,3%
90,3%
1,4%
Fuentes y notas: las supe^cies divididas por outputs de peso de cosechas y
utilización34. I.a ^otra^ columna indica ptincipalmente semillas, pero también alguna
pérdida o despetdicio de la explotación y transpotte.
ellas están dedicadas en pazte a cultivos agrícolas y en parte a ptoductos ganaderos. Pero las proporciones de los outputs energétiucos totales justificados por los animales varían enormemente -desde un 2%
en el caso de fincas de cereales a un 93 % para las más pequeñas explotaciones especializadas en productos lácteos. I.a Fig. 11 recóge el
descenso de los Indices Enetgéticos paza estos sistemas, que resultan
unas 10 veces inferiores según se pase de acasi todo productos agrícolas' a`casi todo productos ganaderosA.
A la gente le gusta la cazne, la leche y los huevos y no es necesario
hacer cálculos paza adivinaz que en el futuro, la sociedad continuatá
con estos hábicos. Estos produccos suminisuan nutrientes especiales
57
0
^ Explotaciones cerealistas
p Explotaciones de vacuno y ovino
■
Explotaciones de cerda y aves
• Explotaciones lecheras
^
O
0•8
0•6
O
•
^O
■•
•
■
Leche ^
•
•
02
Huevos: L7
Carne de pollo; p
0
0
20
40
60
80
100
Total de output energético procedente de productos animales I%1
Fig. 11.- Indices de energía para diferentes tipos de explotaciones, R.U. 1970/71.
apatte de ser fuente de energía y proteínas, pot otra patte, los animales aptovechan gtan cantidad de patte de las plantas y de subptoductos que las personas no pueden hacetlo. También son capaces
de alimentarse en terrenos inadecuados para el cultivo -incluyendo
los pastizales de altura, que totalizan un tercio de la supe^cie agraria
útil del Reino Unido- y pueden ayudar a mantener la fertilidad del
suelo.
La cuestión no consiste en demostrar si los productos animales son
o no un lujo inmotal, sino en averiguar cuándo son lo suficientemente adecuados. Los outputs de las explotaciones agrarias y la ingestión
en la dieta de productos animales, se elevaron de maneta constante a
lo largo de los últimos 20 años, de modo que en 1972 suministraban
58
4•8
/
Invierno 1 •
4•0
i /
/ / ^
// Invierno 2
/ /^ROMEDIO ADOPTADO
//
Primavera 1 •
/
3•2
/ //
/ /
• Primavera 2
/ /
/
/
/ /
// Respuesta de la cosecha a la fertilización N
2•4
1
10
I
12
^
14
i
i
I
16
18
20
Input energético (GJ/ha-añol
Fig. 12. - Cosechas e inputs energéticos para el trigo, R.U. (ver Balance Enetgético 19,
p. 158).
e160% de las proteínas ingeridas y e144 % de la energía aportada por
los alimentos (Ref. 38, excluido el pescado). Una inversión casi insignificante de esta tendencia podría tener como consecuencia un ahorro
considerable de materias primas energéticas fósiles y dejar libres grandes extensiones de suelo paza dedicatlo a un tipo de Agricultura menos intensiva y menos despilfarradora de recursos.
Paza demostraz lo dicho anteriormente, aunque a grandes rasgos,
vamos a consideraz lo que ocurriría en la Agricultuta del Reino Unido
si volviese hacia el pattón representado por las explotaciones lecheras
de tipo medio del Balance 5, donde solo e128% del output energético y el 38% del output de proteína se encuentta en la fotma de productos animales (leche, catne de vacuno, huevo;, cotdero y ovejas,
cerdos pero sin incluit la cazne de pollo). Paza un total de una ha. , incluyendo la tierra pata el cultivo de los piensos de fuera de la explótación, los outputs e inputs enetgéticos son de 22 GJ y de 28, 5 GJ (Indice Enetgético de 0,77). El Reino Unido podría alimentar a casi la
mitad de sus habitantes, en tétminos de energía de alimentos, a base
59
de 11,9 millones de has., es decir, con bastante menos de la actual
supe^cie dedicada a cultivos y pastos. EI output de proteína de esta
supe^cie sería cercano a los 2,5 millones de tms., excediendo el consumo acrual en casi el 50%. El Reino Unido sería, de este modo,
autosuficiente en más de un 100 % en cuanto a los alimentos propios
de este tipo de clima. El input energético para suministtat todos los
alimentos sin someter a tratamientos especiales ( no elaborados) res^ltaría ptóximo a los 309 MGJ en vez de a los 670 MGJ consumidos pot
la Agticultura del Reino Unido, pesquetías y alimentos impottados
en 1968. Todos los pastizales se mantendrían sin tocar para utilizarlos
en la producción de ganado bovino y ovino.
EI esquema resulta lógicamente supersimplificado y es absurdo en
muchos aspectos. Su puesta en matcha cteatía una ruina económica
pata los agricultores y la industtia alimentatia, a no set que se cam-
Demanda de tierra (ha.-aRo)
Fig. 13. - Demanda de energía y tietra para 1.000 galones de leche (4.550 litros). Ver
Balancc EncrgEtico 38, pág. 110.
60
biata lenta y progresivamente hacia un sistema aproximadamente párecido al desctito. Peto hay que aceptat una opinión, establecida a
menudo en los años recientes. Los hábitos occidentales de excepcionales consumidores de carne representan un verdadero desastre desde
el punto de vista de la alimentación, de la tierra y de la energía en
términos globales, y en caso de ptesentarse cualquiet tipo de aislamiento económico, podrían ser y probablemente lo serán, uno de los
primeros lujos que se vetían recottados. Entte tanto, no hay escapatoria para el difícil e intrincado dilema de que si por un lado el clima
económico pone todo su interés en producit más, por el otro, escasas
reservas energéticas apuntan hacia un futuro de menores necesidades.
G1
6. RESPUESTA Y DESAFIO
La gran elevación de los precios de los ctudos en todo el mundo,
ha tenido lugar tan rápida y recientemente, que los esquemas de respuestas a este problema resultan todavía extremadamenté confusos.
Los sistemas nacionales y los sectores de producción a gran escala, como pueden set la agricultura y el ptocesamiento de alimentos resultan, de modo inevitable, lentos en su adaptación. Las casi únicas medidas a tomaz, serán por el momento it «taponando goterasb y recortando lujos, el contrarrestar la subida de los costos con otra de los precios y entonces comenzat a pensar seriamente en adaptaciones a más
latgo plazo. En cuanto al sistema alimentatio, la violenta sacudida en
todo el Mundo de los precios de los cereales y de las proteínas durante
los años 1974 y 1975 ha sido un factor más que conttibuye en gtan
manera a la inestabilidad e incertidumbre actuales; así, en el Reino
Unido la subida vertiginosa de los salarios junto con una escasez importante de forrajes durante el invierno 1974/75, dio lugar a subvenciones precipitadas, y todos los convenios con la CEE, sumieton al sistema alimentario en una confusión total en el terteno económico. En
los países en desazrollo la situación resultó aún más caótica y trágica
con el alza de los precios de los cazburantes y el astronómico costo de
los fenilizantes combinado con la escasez de la producción, añadiendo a veces enormes cazgas en el intercambio internacional y destruyéndose mucho de lo que se había logrado en el caznpo del desarrollo
agrícola. Solo la India difundió la noticia de haber perdido 10 millones de toneladadas de cereales a causa de la falta de fenilizantes.
Cualquiet intento de analizar cuál será la tespue ^ta a cono plazo,
de las técnicas agrícolas y del resto del sistema alimentario, frente al
alza de los precios de los cazburantes, resulta por lo tanto poco menos
que imposible. Hablando en términos generales, sin embargo, en el
Reino Unido ha quedado demostrado que por lo menos, el alza de
los ptecios de los carbutantes afectó escasamente a los procesos agtíco-
G3
las considerados en su totalidad -excepto en la elevación de los precios de los alimentos a pie de explotación. El alza debida solo a la
energía, llegó a set de hasta un 20% en tétminos teales y ptobablemente sea mucho mayor si se tienen en cuenta los efectos indirectos.
La evidencia de esta afirmación queda reflejada en los Balances
Energéticos 1-16 que abazcan una escala de tipos medios de explotaciones agrícolas del Reino Unido en 1970/71. Un aspecto que llama
poderosamente la atención al observarlas, es que para todas las explotaciones el input energético por cada libra de output bruto -es decir, beneficios totales antes de deducir los costos- se mantiene extraordinaziaznente constante. EI valor medio es de un input de 216
MJ por libra de output con una vatiación de ± 10%. Ahora, cuando
se tienen en cuenta los ptecios medios pagados tanto por los carburantes
como por la energía elécttica consumidos en la explotación agtazia y
fuera de ella en industrias subsidiarias3s, 3^, aa y ponderando las cantidades utilizadas, el input energético total resulta haberse valorado en
una cifta ptóxima a 2.000 MJ por libta. De este modo, el input cuesta
al agricultor medio alrededor de 0,1 libra, o el 10 % de 'su output
btuto. Siendo iguales todos los demás factores, una elevación global
del doble en los precios energéticos elevará consiguientemente los
precios a pie de explotación en un 10 % si el agricultor quiere mantenet su posición.
A paztir de diciembre de 1970 hasta mayo de 1975, este precio
ponderado se multiplicó por aptoximadamente un valor de 2,7. El
factor que más influyó fue la subida de 4,5 veces el precio del petróleo y un aumento del 70% para el catbón industrialas, peto también
fue debido a las elevaciones de otros carburantes y de la electricidad.
Como resultado, el imput energético paza las explotaciones agrazias
asumió un valor de 750 MJ/libra. Por consiguiente, basándonos en
esta tosca aptoximación, paza absorber los costos extra de solo la energía, los ptécios a pie de explotación habtían tenido que aumentat
aproximadamente en un 17%. El aumento real de todo lo relacionado con la enetgía resultó en la tealidad superior a este debido a una
enetgía más costosa pata todos los precios al por menor y por consiguiente en los salazios, incluidos los de los trabajadores agrícolas.
Además, hubiera resultado mucho rriás elevada aún si los fabricantes
del Reino Unido y los consumidores hubiesen pagado los ptecios vetdaderos por los carburantes y la elecuicidad en vez de los precios altamente favorables y reducidos gracias a las varias subvenciones y a la
64
política de introducir un gran déficit de la balanza de pagos a causa
de las importaciones de petróleo.
Lo aplicado a las explotaciones agratias parece también adaptatse
al sistema alimentatio total, y con casi exactamente la misma telacción en cuanto a una gran enetgía y ptecio de los alimentos. En 1968
el coste nacional del sector alimentario (incluidos el consumo doméstico, establecimientos hoteleros, y cantinas estatales) se estima en
6.52446 millones de libtas. Para suministrat estos alimentos se necesitó un input energético de unos 1.300 MGJ, dando un promedio de
200 MJ (equivalente a 4,6 kgs. de petróleo) por cada libra gastada en
suministro de alimentos. Suponiendo esto, se valoró en aproximadamente una libra para 2.000 MJ, representando entonces de nuevo el
input enetgético total el 10 % del ptecio final. Una elevación global
cuatro veces superior de los precios de los carburantes y de la electricidad, esperado por muchos durante la década de los 70, elevará así los
precios de los alimentos en aptoximadamente un 30%, o posiblemente muchó más cuando se lleven a cabo las subvenciones para paliar los efectos indirectos de la inflación, mencionados
anteriormente. Por lo menos, lo harán si el sistema no responde convirtiéndose en más eficiente desde el punto de vista energético. La
clave está en saber si puede esto lograrse e imped^ la subida de otros
costos.
En general esta respuesta crítica no ha tenido lugar todavía en
gran parte. Algunos ptoductos exttemadamente aintensivoenetgéticosa resultaton severamente afectados de modo que la producción ha tenido que ser subvencionada o reducida: un claro ejemplo de lo primero lo reptesenta la Pesca (ver Balance Energético 78) y
de lo segundo los cultivos hortícolas en invernaderos con calefacción
(ver Balance enetgético 47 con sus 25 a 33 MJ para ptoducit una lechuga). Los valores económicos de algurios nuevos tipos de alimentos
o de piensos han sido también duramente afectados: el ejemplo más
característico lo tenemos en la ptoducción de ptoteína unicelular para
piensos a partú de derivados del petróleo, tales como metanol y fracciones de petróleo bruto, cuando incluso con los precios anteriores a
1973 los precios de los carburantes y los inputs energéticos relacionados dieron cuenta de más del 50% de los costos brutos (ver Balance
Energético 84 y 85.). Por lo demás, la mayoría de los ingerúeros agrónomos y de los economistas creen que a pesat de los precios actuales
de los carburantes y energía eléctrica no se producúá ningún cambio
65
considerable a un corto o medio plazo, hacia prácticas que economicen energía. En general, los perjuicios de un uabajo extra, así como
de los costos del capital, o en algunos casos, de rendimientos más bajos, contrazrestarán los costos más elevados de todo lo relacionado con
la energía.
Potencialmente, sin embargo, podrían hacerse muchas cosas para
ahotrar energía en la producción de alimentos. Dejando apatte la
única medida que podría ella sola originaz un cambio mayor que ningún otro -una reducción de los productos animales- dicho ahorro
podría llevarse a cabo bien a base de economizaz en los actuales métodos de producción o bien a base de producit cazburantes y electricidad a partir de la materia orgánica de las explotaciones reduciéndose
de este modo el consumo neto de energía.
El potencial paza la ptoducción de catbutantes en la Agticultuta
es verdadéramente importante siempre que las densidades de población sean relativamente bajas tal como es el caso de los USA. Un estudio reciente47 puso de manifiesto que un programa moderado de desazrollo dirigido a la conversión de los residuos biológicos en cazbutantes, podtía suministrar 15.800 MGJ (equivalentes a 366 millones .
de tms. de petróleo) paza los Estados Unidos en el año 2000. Esta
cantidad representa alrededor. del 60% del output energético del
ptogtazna nuclear más amplio' propuesto en la actualidad por la US
Atomic Energy Commission: es decit 1.400 GW (eléctticos) de capacidad, instalados en el año 2000 equivalentes a más de 1.100 reactores de las dimensiones mayores de que se puede disponer en la
actualidad48.
EI objetivo más modesto, aunque todavía de enormes proporciones, de la USAEC, de conseguir 850 GW de capacidad nucleat instalada hacia el año 2000, produciría menos energía que la bioconversión, ella sola, mienuas que la bio-conversión -la mayor parte
procedente de la actividad agrazia- justifica ella sola un 4096 del total proyectado paza los recursos de la energía solar en el año 2000.
' Si tomamos un factor bastante genetoso de capacidad del 6S %, el ptograma nuclear proporcionaría 1.400 GW x 0,65 x 8.760 horas/año = 7.972
TWh = 28.700 MGJ o 26.400 MGJ teniendo en cuenta el 8% de las pérdidas de distribución. La comparación no toma en cuenta la potencialmente mayor ucilidad social
de la eleccricidad compazada con los carburantes líquidos procedences de la bioconversión o las necesidades energéticas para construir, mantener, poner cn marcha y
hacer funcionar los dispositivos de coñversión en ambos casos.
G6
En el caso del Reino Unido con poblaciones aglomeradas, el potencial es considerablemente menot. Como se observa en la Tabla 6,
la producción ptimazia cosechada de las plantas es poco más de 1.100
MGJ o alrededot del 12 % del actual consumo bruto de energía
(9.268 MGJ en 197335). Como a paztit de esta producción ptimaria se
deben suministraz alimentos así ^omo sub-productos cazburantes, el
alcance para este último resulta clazamente bastante escaso. Otro modo de enfocar el problema es el advenir que el consumo bruto energético del Reino Unido tesulta ya equivalente a una media de 380
GJ/ha-año, o exactaznente el 1,0% de la tadiación solat total recibida
por la supe^cie del suelo de Inglatetra (37.700 GJ/ha-año 0
90 Kcal/cmz/año49). Si la supe^cie total del Reino Unido se utilizara pata cosechar cultivos destinados a la producción de cazburantes
con un rendimiento fotosintético que Ilegara hasta un 1%, y con una
conversión completa de la cosecha a los cazburantes, entonces el Reino Unido gracias a este método, podría justo satisfacer todas sus necesidades de energía primaria.
No obstante, existen ahotros que pueden ser Ilevados a la práctica, por la conversión de cazbutantes agrícolas, que resultan potencialmente de considerable imponancia. Los tres primeros que citazemos
a continuación, podtían, en teoría, producir unos 200 MGJ, reduciendo así el input energético pata la Agticultura del Reino Unido en
aproximadamente un 4% a partir del nivel alcanzado en 1972.
Paja
Como valor medio, una hectátea de cereales, en el Reino Unido,
posee un rendimiento de 3,5 rms. de paja con un contenido de 45
GJ10 de enetgía bruta. Con 3,8 millones de has:-de ceteales, esto representa un rendimiento potencial de catburante de 170 MGJ lo que
equivale a un 40 % aproximadamente del total del input energético
para la Agticultura del Reino Unido en 1972. En la actualidad, algo
más de la mitad de la paja se utiliza paza cama de animales o como
pienso, peto casi un 40 % se quema en el campo por set éste el método más económico de deshacerse de los excedentes superfluos. Como
las necesidades de energía pata cosechar la paja son relativamente escasas, algo así como 350 MJ por ha. (Apéndice 78), se dispone de un
claro potencial qué vazios gtupos están activamente invescigando.
67
Una posibilidad consiste en cosechar el ceteal completo y utilizar la
paja con un contenido calorífico de un 45 % en equivalencia en peso
con el carbóni°. También podtía ttan ^formarse la paja en carburantes
líquidos gracias a la hidrólisis o a la fermentación anaerobia, con un
rendimiento energético neto de alrededor del 50%. Sin embargo, el
principal inconveniente actual pata todos estos sistemas es el alto costo junto con el hecho de coincidir la cosecha de la paja con el punto
álgido de la recolección del grano, dedicándose a este todo el esfuerzo
de trabajo y máquinas disponibles.
Fertilizantes y Abonos
En 1972 los fertilizantes nitrogenados consumieron el 18 % del
input energético de la Agricultura del Reino Unido, es decir una cifra
áptoximada a los 74 MGJ (equivalentes a 1,7 millones de tms. de petróleo), aunque un estudio reciente estimaba que con toda ptobabilidad apenas la mitad del nitrógeno aplicado al suelo es aprovechado
por las plantas. Se tecomendaba por tanto, que se pusiera el mayor
cuidado en la utilización de los fertilizantes, teniéndose especialmente en cuenta las clases de suelos, estaciones del año, lluvias, tipos de
cosechas y secuencias de éstas, ya que todo esto podría reducir sensiblemente el gasto supetfluo, gasto que resulta no solo improductivo y
gran consumidor de energía, sino también un agente de gran impacto en la contaminación de las aguas que los atrastran.
El mismo estudio estima también que alrededor de 57 millones
de toneladas de abonos procedentes de las instalaciones ganaderas de
cerdos, vacuno y aves en el Reino Unido en 1971 correspondían a
372.000 tms. de nitrógeno, 75.000 tms. de fósforo y 241.000 tms. de•
potasio. Estas cantidades teptesentan de maneta aproximada el 40,
30 y 65 °r6 respectivamente de las suminisuadas en la actualidad por
los fenilizantes artificiales con un input enetgético combinado de 33
MGJ y se convittieron en un impottante problema de almacenamiento, disponibilidad y contaminación en muchas explotaciones, frecuentemente por estat especializadas y no poseer suficiente extensión
de terreno donde podet utilizatlos (explotaciones sin tierra). A pesar
de que existen muchos problemas económicos y de manejo que evitan una mayor utilización de los abonos -el tirarlos es generalmente
más barato y sencillo que el almacenarlos hasta la Primavera cuando
68
ptoducen la máxima respuesta de las cosechas- se espera en general
que su utilización irá en aumento a causa también de una gradual
vuelta atrás hacia el sistema de agricultura mixta tradicional.
Existe además la revolucionaria posibilidad de transferir a los cereales y otros tipos de cosechas la característica de las leguminosas de
fijar el nitrógeno atmosférico. Si este truco de ingeniería molecular y
microbiana logta Ilevarse a cabo, la necesidad de fettilizantes nitrogenados de elevado contenido energético resultaría espectacularmente
reducida. Sin embatgo, esto es como lanzar una piedra a gran distancia, cuyos efectos sobre los rendimientos de las cosechas, resistancia a
las plagas, y otros muchos y sutiles aspectos ecológicos, nos resultan
por el momento desconocidos.
Metano
La obtención de metano a partir de estiercoles animales y desechos vegetales, gracias a la fermentación anaerobia, es otra faceta activamente investigada actualmente por muchos y variados grupos, que
van desde la alternativa tecnológica de las comunas hasta los centros
de investigación del propio Gobierno. Los resultados económicos son
extremadamente variados. En el caso de la típica explotación agratia
inglesa, existen pot ahora, serios inconvenientes, tales como son las
altas inversiones de capital, la necesidad para consegu ^ un almacenamiento eficaz, con el fin de ajustat la producción de abonos a lo largo
del año con las demandas del gas catburante, y el hecho de que durante la mayor parte del invietno los líquidos de fermentación deben
calentarse pata mantener las tempetaturas óptimas para la digestión.
En las condiciones típicas del Reino Unido, las exigencias de calor
consumen casi el 50% del gas producido a partir de los estiercoles de
las aves y alrededor de140% del de los cerdos10. Sin embargo, el potencial para la producción de carburante es muy amplio. Por ejemplo, una tonelada de estiercol de vacuno puede, con un buen sistema, produc ^ aproximadamente 1,1 GJ de gas de tal modo que la
conversión de los 40 millones de tms. totales de estiercoles procedentes de los ganados estabulados en el Reino Unido10 suministraría
unos 44 MGJ. Patte de este gas podría emplearse para calentar las
cuadras de los animales, con lo que se reduc^ían de maneta apreciable las necesidades de piensos; con un pequeño montaje técnico, el
69
metano puede también hacer funcionaz gtan parte de la maquinaria
de la explotación. Otra ventaja adicional, es que la producción de gas
apenas destruye los nutrientes de los estiercoles, que de este modo
pueden volver a utilizarse en abonar los campos. Esta elemental tecnología paza adaptat la producción de metano con el uso del carburante en la explotación puede muy bien lograz que los tesultados obtenidos valgan realmente la pena.
Medidas económicas elementales
La calefacción de los invernaderos consume alrededor de la cuarta
parte del petróleo utilizado directamente en la Agricultura del Reino
Unido y es la causa de que algunos productos alimenticios sean asombtosos cónsumidotes de enetgía (ver Balance Energético 47). Este sector de la Agricultura fue muy perjudicado por el alza de los precios de
los cazburantes, pot lo que muchas investigaciones se dedican en la
actualidad a estudiaz el modo de reducit el consumo energético. Algunas medidas para paliat este problema son el uso de persianas aislañtes durante la noche paza reducir las pérdidas de calor sin afectar a
la ttasmisión de la luz, ni verse alterados los rendimientos; utilizando
dobles cristales permanentes o sistemas de aislamiento de cristal y
plástico. Los invernadetos de plástico, hinchables, con buen aislamiento y adecuadas propiedades de trasmisión de la luz, se ha visto
que son capaces de reducir el consumo de carburante en un 20%,
considerando las condiciones climáticas normales durante las horas
nocturnas en el Reino Unidolo. Quizá lo más importante de todo sea
el tomar medidas tan simples como el uso de apazatos o instnimentos
de gtan precisión, ya que el mantenet la tempetatura solamente un
grado centrígtado por encima de la necesazia puede ocasionar un consumo adicional de 58 tms. (2.860 GJ) de pettóleo por ha. y añolo.
Existen también ptoyectos a largo plazo paza cultivar y lograt buenas
cosechas en invernaderos con temperaturas más bajas, y tambíén el
de situar los invernaderos en las proximidades de ls centrales eléctricas de manera que el calor que se desprenda de éstas pueda suministrar gran parte del calor necesitado. Eliminando todo consumo de
cazburantes paza la calefacción del invernadero -unos 22 MGJ en
1972/7310- se ahorraría alrededor del 60% del input energético total paza la Agticultura del Reino Unido.
70
La reducción de la labor del atado y otras faenas agrícolas, ámpliando el uso de herbicidas, para controlat las malas hierbas, puede
también aportar algo sustancial al ahorro energético. Aparte de otras
razones no relacionadas con los costes de carburantes -como es por
ejemplo e1 evitar daños al suélo causados por el empleo de maquinaria pesada durante el tiempo húmedo- las explotaciones agrícolas
«sin laboreon pueden disminuir los inputs energéticos para el cultivo
de cereales en unos 1.500 MJ/ha. o aproximadamente un 10% (ver
Balances energéticos 17 y 19).
Reducciones menores pueden conseguitse también en el secado
de las cosechas, donde enormes cantidades de agua que antes se evaporaban gracias al sol, son ahora reducidas por el calor procedente de
carburantes fósiles. Estos valores potenciales, se discuten directa o implícitamente en el Apéndice 9.
El desafío a la Humanidad
Ahorros de este orden resultan algo insignificante frente a las vastas dimensiones del problema alimentario mundial y sus interrelaciones con el problema energético. La adecuada alimentación de los
4.000 millones de petsonas que en la actualidad habitan en el Planeta queda insuficiente ante los 7.000 millones que se espera lo habitarán en el año 2000 (a no ser que las Guetras Mundiales, hambres y
grandes epidemias, se encarguen de desmentir esta cifra), este hecho
plantea un imponente desafío a la Humanidad, reto qúe desde luego
trasciende de las simples cuestiones del suministro energético. En el
Mundo se están cultivando ya suficientes alimentos como pata suministrar a la población mundial una dieta razonable y no es precisamente por falta de «juliosb pot lo que muchas personas no reciban el
alimento suficiente o lleguen a morir de hambre. Como dice Colin
Tudge «en general, los ptoblemas de la alimentación mundial tienen
que ver con los intereses comerciales; a la equidad; la corrupción; los
repartos medievales de tierras; la explotación de los países pobres por
los ricos; y dentro de ambos la de las clases privilegiadas por las más
desposeídas^so
Nos enconuamos ante ptoblemas humanos, no tecnológicos.
Ninguna técnica alteratá la injusticia que permite, pot ejemplo, que
55 millones de ingleses consuman, ellos solos, los alimentos prima71
rios suficientes pata abastecer a la mitad de la población del subcontinente indio, o utilizar casi una tonelada de petróleo pot cabeza
para conseguir estos alimentos. Y así la tecnología, la ciencia y la economía occidentales, con su obsesión en analizat y desmenuzar los
problemas en fracciones con la creencia de que, cuando todas las partes tesulten atregladas su suma aportatá la solución total, no puede
quedar libre de culpa.
Se describió en este trabajo un aspecto importante de cómo tuvo
lugar este fallo de visión. Los sistemas de suministro de alimentos,
ptopios de los países ricos, tepresentados aquí pot el Reino Unido, se
volvieron altamente dependientes de importantes subvenciones para
carburantes. Y si es vetdad que este apoyo energético mejoró la ptoductividad de la tierra y el trabajo, sin embargo la mejora y progreso
globales no resultaron, desde el punto de vista del sistema alimentario en su totalidad, tan espectaculares. En términos de la utilización
de los recutsos físicos, él mactosistema falló en armonizar los ptonósticos de millones de microdecisiones llevadas a cabo en las explotaciones agratias, en los laboratorios y en los talleres del mundo occidental. A1 mismo tiempo, el «éxito. aparente de estas micro-mejotas y la
dominancia de los consejos y tecnologías occidentales fue lo que persuadió, a gran parte del Mundo de que el modelo occidental es también el mejor a seguir para conseguir el desarrollo.
TABLA 8: CONSUMO DE ENERGIA EN SEIS ALDEAS DEL TERCER
MUNDOf l
Energía Bruta (GJ per cápita)
Leria,
estierml,
desperdicios de
cosechas
Carburantes
comerciales
Mangaon, India
Peipan, China
4,2
21,1
0,2
3,6
3,2
3,2
7,9
5,3
15,5
33,2
Kilombeo, Tanzania
Batagawara, Nigeria
Quebrada, Bolivia
23,2
15,7
35,4
0,05
-
3,2
3,0
3,5
0,75
10,6
26,4 •
19,5
49,5
Arango, México
15,1
3,8
7,6
65,4
72
38,9
Trabajo Mimales
humano
de
labor
otal
Afonunadamente, una nueva visión acerca de otros caminos para
el desarrollo, que son más prometedores y prácticos, están comenzando ya a surgir en las mentes de los científicos, planificadores y políticos de los países desarrollados. Métodos calcados de los occidentales,
se está viendo que resultan cada vez más irrelevantes debido a sus altos costos, elevadas necesidades de recursos energéticos y características de ahorro de mano de obra, además de ampliar cada vez más la
separación existente entre la utbe y el campo; entre los que tienen y
están desposeídos. En vez de eso, se inició un nuevo interés en descentralizat el desatrollo tural, utilizando las tecnologías apropiadas
en pequeña escala y en el contexto de la autosuficiencia.
EI camtiio de paradigma parece estar sucediendo con gran rapidez
y Ileva involucrado una inmensa y compleja transformación de los
componentes técnicos, económicos, sociales y políticos. Incluso el
más pequeño de estos cambios se escapa de los límites de esta monografía. Sin embargo, vale la pena el fijarnos por un momento en el
sector de producción alimentaria y observar el importante y especial
papel jugado dentro del mismo pot las nuevas ideas en cuanto al desatrollo energético en pequeña escala, de un tipo descéntralizado.
Consideremos la Tabla 8 que muestra como se suministta la energía en seis ciudades o poblados ^prototípicos> del Tercer Mundost. Se
trata de comunidades de agricultores. Casi toda la energía humana y
animal se consume en la producción de alimentos, incluido el riego,
y gran parte de los bosques, estiercoles, y restos de cosechas se emplean en cocinar dichos alimentos. Varios hechos sorprendentes surgen a simple vista.
• Cuando se incluye el proceso de cocinar los alimentos, la
energía utilizada en el sistema alimentario es comparable a la
de Occidente. ^Con los carburantes citados, el consumo
per-cápita para cocinat tesulta alrededor de unos 5-7 GJ
pot año comparado con los 1-2 GJ necesarios en USA
para las modernas cocinas de gas y los 3GJ para las
eléctricas51.
• Los carburantes pata cocinat los alimentos son recutsos que
tienen en sí mismos un gtan valor -el estiercol como
fertilizante, los residuos de las cosechas como abonos o
alimentos para los animales, los bosques como capital
ecológico. Presiones crecientes sobre la utilización de la madera
como combustible es algo común en casi todo el Tercer
73
Mundo, donde el consumo anual llega a menudo a ser de
1 a 1,5 tm. por persona y año, lo que está creando setias
amenazas ecológicas por la indiscriminada tala de árboles,
con los consiguientes fenómenos de erosión y posterior desertización que esta talas acatrean. Las consecuencias pata la
población humana también son amenazadoras. Conforme
aumentan las presiones sobre los bosques, los costos de la
madera se elevan mientras que las existencias disminuyen,
muchas familias se ven fotzadas a ttatat de conseguir el
combustible cada vez más lejos y con mayores dificultades, en
busca de algo que pueda quemarse, llegando a desmantelat
nuevas explotaciones y desacottezar los átboles.
• La enetgía suministtada a part ^ de los alimentos o recutsos
biológicos (exceptuando el poblado mejicano) es abrumadora
y aplastante, con una eficacia en su utilización extremadamente escasa. Con animales de trabajo la conversión del
carburante en energía útil es de unos 3-5 % más o menos
comparado con el 25-30% obtenido con un tractor. De modo
semejante, la conversión de carburantes en calor útil pata
cocinat los alimentos resulta alrededor del 5% frente al
20-25 % en el caso de una moderna cocina de gas o
elécttica.
En todas estas comunidades, el adecuar la fuerza o energía al trabajo de la tierra y bombeo del agua para el riego (donde se dispone
de ella), es algo de crucial importancia para aumentar los rendimientos de las cosechas y evitar las devastadoras sequías; mejorando de esta manera el bienestar de la población. Normalmente, no se dispone
de esta fuerza o energía a causa del bajo rendimiento en el uso de la
misma y de que la energía total de que se dispone es limitada. Apatte
de la ^ostosá solución de suministrar más energía del exterior por medio de carburantes líquidos, gaseosos o de electricidad, la medida
más sencilla y.utgente, para resolver la ecuación alimentos-enétgía és
el encontrar métodos baratos para aptovechat más eficazmente la
energía local disponible, es decir, utilizándola con rendimientos más
elevados. A su vez, esto significa suministrar (almacenat) energía con
elevados valores termodinámicos -por ejemplo, gas o hidtocazburos
líquidos en vez de estiercol, madera o vegetales-.
Se está viendo de manera cada vez más clara, que la bioconversión
74
(y la utilización directa de la energía solaz) nos ofrece el camino de salida para este problema. Las tecnologías y las prácticas son sencillas, y
los tecutsos energéticos resultan ampliamente disponibles, tenovables constantemente (con precauciones) e inofensivos desde el punto
de vista ecológico (con precauciones). Quizá y sobre todo, resulten de
importancia paza la gtan mayotía de los países subdesatrollados que
todavía viven en comunidades rurales diseminadas.
Consideremos lo que una de las tecnologías más ventajosas -la
conversión de desechos orgánicos en biogas (aproximadamente el 60
Metano)- significazía paza un pequeño y típico poblado en la India.
Un estudio a fondo de esta cuestión52 toma como ejemplo un pueblo
de 500 habitantes, con un promedio de 250 cabezas de ganado y 100
casas. Lo que puede considerazse como cifras normales en toda la India. Tales asentamientos constituyen el 60% de los 5,67 millones de
ciudades de este País, el 25 % de sus 564 millones de habitantes,
mientras que solo el 11 % de estas ciudades fueron electrificadas. Utilizando un rendimiento en la recogida de estiercoles de solo un 75 %
y un rendimiento bajo de gas de 0,19 m3 por kg. de estiercol seco, el
estudio estima que el output del gas sería de 2,4 GJ o de 668
kWh/día-30% más elevado que el 1,8 GJ (500 kWh.) pot día consumidos en la actualidad, en las mencionadas poblaciones, procedentes tanto de recutsos enetgéticos cometciales como no cometciales. Este outpút tesulta suficiente pata 10 equipos de bombeo para el riego
(0,72 GJ/día), 5 industrias (0,18 GJ/día), una luz en todas las casas
(0,24 GJ/día), er.ergía para cocinaz también en todas las casas (0,72
GJ/día), y 0,54 GJ/día paza usos diversos; además sobrepasa en casi 7
veces los 100 kW /hora por ciudad y día, cifra considerada como meta
paza los programas de electrificación rural. El utilizar el biogas como
recurso energético ayudazá así, en gran manera, a reducir el uso continuado de cazburantes no comerciales, con sus consecuentes pérdidas
de fertilizantes y bosques debidas a la quema del estiercol y de la madera. Como también producirá unas 295 tms. de abonos orgánicos
por población y año, cottespondientes a unas 4,4 tms. de nittógeno,
el poblado podría esperar un rendimiento mínimo adicional de cereales paza el consumo humano de unas 22 tms. pot año. Unos gastos
nacionales más bajos paza la importación de fenilizantes, fabricación
de abonos en el propio País, e instalación de industrias y cazburantes
paza los fenilizantes, resultan además, unos béneficios sustanciales a
añadir.
75
Argumentos semejantes se aplican a otros tecursos enetgéticos tenovables que suministran carburantes concentrados o electricidad.
Estos incluyen carburantes líquidos obtenidos a partir de materias vegetales por fermentación, destilación o pirolísis, que ponen en funcionamiento máquinas tales como cultivadoras o pequeños tractores;
electricidad a partir de bio-gas o abosques paza el aprovechamiento
de sus leñasn; paneles solazes convencionales para suministtaz agua
caliente y calefacción en las áreas montañosas más frías; y dispositivos
eléctrico-solazes tales como los ptopuestos pot los Meinels de lá Universidad de Arizona para concentrar la luz solaz en tuberías, almacenar la energía en montañas de sal o rocas, y extraerla según se necesite
(día o noche) pata el funcionamiento de turbinas que suministren
electricidad con un rendimiento de conversión total que llega a ser de
hasta un 2S%53.
Realmente, el estudio indio que se acaba de citar5z muestra que
combinaciones convenientes de estos recursos energéticos propios,
pueden genetar múltiples beneficios y efectos sinétgicos desde el
punto de vista energético. Por ejemplo, el bajo rendimiento de gas
que vimos anteriormente, puede ptobablemente duplicarse aumentando la supuesta temperatura invetnal de 15° C a 27° C, quizá gracias a unos sencillísimos reflectores o absorbentes solates, acoplados
con un módico almacenador de calor pata días nublados. Algo más
sorprendente, 0,40 has. de una plantación de jacintos de agua con
rendimientos de 1.200 tms. de plantas por año podría suministrar
7,6 tms. de proteínas comestibles más 0,59 GJ pot día, de gas adicional después de la fermentación en el digestor, además de una cantidad adicional anual de 1,23 tms. de nitr ^eno, 0,66 tms. de fosfato y
1,5 tms. de potasio como lodos residuales del digestor. Otros muchos
ejemplos de tales combinaciones energéticas, están apazeciendo actualmente en la bibliografía, prometiendo cada una de ellas romper
el nudo de la actual escasez de enetgía y de escasez de producción del
sistema alimentazio.
EI desazrollo y difusión de mecanismos energéticos como los citados, a través de las áteas rurales del Tetcer Mundo encierra un enorme
desafío. Quizá el desafío principal estribe en agudizaz más nuestro
conocimiento sobte estos temas. Muchos de los costos de estos mecanismos se han realizado según los cálculos económicos convencionales
y se encontraton como deseables o solo marginalmente atractivos
compazados con las de tecnologías proveedoras más convencionales.
76
La cuestión consiste en sabet si el cálculo convencional con su tendencia a no tener en cuenta el futuro y su falta de previsión de incluir
muchos factores importantes, tesulta set el modelo más adecuado.
Nadie ha explotado todayía a fondo la multitud de consecuencias y
transformaciones que desarrollos de este tipo podrían ttaet consigo
-por lo menos nadie lo ha hecho hasta el ptesente sobte la producción de alimentos, las rentas tutales, el bienestar y el autotespeto-,
la vigotización de la vida en los pueblos y sobre las emigraciones masivas hacia las desbordantes ciudades del Tercer Mundo. En resumen,
sobre la totalidad del proceso de desatrollo. El que la energía sea la
adecuada puede que no resulte la única pieza esencial en el mosaico
del desatrollo para lograr salir de la pobreza, pero por lo menos una
investigación a fondo del problema, es algo que debetía haberse llevado a cabo hace mucho tiempo.
77
Apéndice.r
APENDICE 1:
LAS INDUSTRIAS DEL REINO UNIDO PARA LA
PRODUCCION DE ALIMENTOS EN 1968
lA.
Agricultura
La Tabla A1 considera el input enetgético pata la Agticultuta
del Reino Unido en 1968: 378 MGJ o el equivalente a 8,7 millones
de tms. de petróleo, o e14,G% del consumo bruto energético primatio del País3s.
EI primer sub-total abazca todos los cazburantes y la electricidad
adquiridos directamente por las explotaciones agrazias y empresas de
productos hortícolas35. EI estimaz que solo el 60% de la electricidad
fue paza la actual producción agrazia, quedando e140% para usos domésticos, es un cálculo aprozimado, basado en la cifra dada por
Bayetto31 del 60% para Inglaterra y Gales durante el período 19721973. El considerar que solo el 50% de la gasolina destinada a motores tenía como finalidad las labores agrícolas resulta solo una suposición, aunque posiblemente bastante razonable: virtualmente no parece que exista ninguna infotmación relativa a los kilcimettajes recorridos por los coches y otros medios de transporte de las explotaciones
paza negocios o asuntos privados.
El sub-total de fenilizantes se calcula a pattir de las toneladas de
nuttientes suministradas (el promedio para 1967 / 68 y 1968 / 69)34 y
los inputs energéticos por tonelada (Apéndice 6).
La maquinaria y aotros inputsD sub-totales se basan en cálculos sobre el input energético/output en libras, de las industrias del Réino
Unido en 1968 descritas en el Apéndice 4. Estos datos se multiplican
por las adquisiciones realizadas por el sector agrícola a estas industrias, calculadas a panir de las secciones periinentes de las Tablas
Input-Output del Reino Unido en 196854: la atabla de artículos de
81
TABLA A1: INPUTS ENERGE77COS DE LA AGRICULTURA, R. U. 1968
Carbón
Coke
Electricidad
60% para usos no domésticos
Pettóleo: unidades de enetgía
diesel o gas-oil
fuel-oil
petróleo vaporizado
lubrificación
50% motor gasolina
Pettóleo: calefacción, secado, etc.
(Total petróleo)
Cantidad
Energía
(MGJ)
0,172 Mt
0,10 Mt
(3,444 TWh)
5,62
3,31
(49-59)
2,066 TWh
29,75
0,645 Mt
33,79
0,034 Mt
0,060 Mt
0,011 Mt
0,111 Mt
0,484 Mt
1,70
3,18
0,91
6,01
24,15
(1,345 Mt)
Energía directa total
Fertilizantes: N
P
K
cal
(69,74)
108,42
0,783 Mt .
0,482 Mt
62,64
6,75
0,459 Mt
4,20 Mt
4,13
8,40
Tótal fertilizantes
5,924 Mt
81,92
Maquinatia básica
no básica
Total maquinaria
111 M^£
46,8 Mae
157,8 M£
21,29
10,48
31,77
Agroquímicos
Edificios
Varios
Transpotte, servicios, etc.
Total otros inputs
26 M£
87,6 M£
26,1 M£
194,1 M£
333,8 M£
8,48
22,77
4,28
16,28
51,81
Piensos: industrias alimentarias
impottación de alimentos
impottación barcos
Total piensos
15,13
(7,01
(7,01
15,13
Mt
Mt )
Mt )
Mt
51,3
35,2
18,0
104,5
TOTAL GLOBAL (redondeado)
^
378 MGJ
Output total: 2380,2£M. Input/Output: 159 MJ/£
consumoD paza las adquisiciones de la producción interna del País
(Tabla 8 de la Refetencia 54), los análisi ^ de los artículo ^ de consumo
imponados (Tabla C) y la matriz de la inversión de la instalación y
82
maquinaria (Tabla Q). Un análisis más detallado de estos subtotales
aparece en la Tabla A2.
EI sub-total final, para los piensos, se basa en dos fuentes. Los inputs energéticos debidos al trabajo realizado por la industria alimentaria se derivan del Apéndice 1B. La energía para cultivat y ttansportar piensos importados se basa en el Apéndice 8 y tesulta ser solo un
valor aproximado. Para algunas importaciones de productos utilizados como piensos, que se cultivan también en el Reino Unido (ceteales, etc.), los inputs energéticos por tonelada pueden considerarse
iguales a los de la Agricultura del Reino Unido. Las únicas altetnativas posibles consistían o bien en ignorat completamente estos inputs
o realizar análisis energéticos detallados para cada ptoducto agrícola
importado de cada país exportador. EI considerar equivalentes las importaciones con la producción del Reino Unido, posee, sin embargo,
cierto valor, si se desea tasar el impacto de sustituit las importaciones
por el aumento de la productividad del Reino Unido.
La Tabla A3 extiende el cuadro enetgético de 1968 a otros años,
de 1952 a 1972. Los carburantes, electricidad y fertilizantes se calculan del mismo modo que en la Tabla A1; es decir, utilizando estadísticas oficiales de dichas cantidades en tms. y aplicando los inputs
energéticos por tonelada de 1968. Este último procedimiento no resulta completamente válido, ya que los inputs para los fertilizantes,
carburantes y electricidad suministrados descendieron realmente de
algún modo, a lo largo del período de los citados 20 años. Por ejemplo, en 1955 el rendimiento termal medio de las centrales eléctricas
era de 24,2 % con un 11 % de pérdidas de distribución (teniendo un
rendimiento total para estos dos factores del 21,5%); en 1968 las cifras equivalentes eran de 28,3% y 9% (obteniendo un 25,7% total);
y en 1972 eran 29,4% y 8,3% ( resultando un 27,0% total)33.
La cifra dada para la electricidad en 1955 debería elevarse a partir
de entonces en un 20% aproximadamente y la de 1972 tendría que
reducirse en un 10%. Sin embatgo, posiblemente los otros inputs nó
hayan cambiado en estas ptopotciones, así la Tabla A3 -que en tigot
muestra los cambios del input con.riderando la.c tecnologíut y práctica.r a lo largo de todo 1968- resulte probablemente de una exactitud
superior al 10%, aurique con la salvedad que indicamos. Otros inputs, incluidos los piensos, se basan en datos de la Annual Fatm Price
Reviews33, de las Tablas Input-Output de 196356, y de las informaciones obtenidas de la Feedstuffs Manufacrurers Association57; todas
83
TABLA A2: INPUTS ENERGETTCOS INDIRECTOS PRINCIPALES, EN
LA AGRICULTURA, R. U. 19G8
Compras de:
Maquinatia agtícola
Tractotes
Bombas
Otras máquinas no eléctricas
Máquinas eléctricas
Madeta + muebles etc.
Distribución capital según
compras
Total capital compras
Maquinaria agrícola
Tractotes
Neumáticos
Vehículos de motor
Otra maquinatia_ , bienes
metálicos
Total maquinaria secundaria
Fatmacéuticos
Pintura
Jabón + detergentes
Otros qúunicos
Total químicos
Compras
(M£)
54
36
1
3
1
1
Considerados
(MJ/£)
Energía
(MGJ)
215
217
142
129'
176
91
11,61
7,81
0,14
0,39
0,18
0,09
71
15
111
17,3
5,0
8,2
215
217
337
1,07
21,29
3,72
1,09
2,76
2,4
234
0,56
13,9
46,8
7,8
2,3
0,7
15,2
26,0
mix
2,35
10,48
2,67
1,18
0,27
4,36
8,48
342
512
388
287'
4,7
624
2,93
Cemento
Madera
Ottos materiales de consttucción
Consttucción
Total edificios
Varios (canteras, textiles, vestidos,
embalajes, pinturas, comunicaciones)
Agua
Ttanspone por tren
2,1
21,7
18,6
40,5
87,6
1500
91'
517
126
3,15
1,97
9,62
5,10
22,77
26,1
6,0
3,7
mix
296
185'
4,28
1,78
0,68
Transpone por carretera
Otros transpones
28,6
5,3
120'
76'
3,43
0,41
Servicios vatios
Disttibución
Total transportes y servicios
54,0
9G,5
194,1
58'
71
3,13
G,85
16,28
TOTAL GLOBAL
491,6
(171)
83-58
Ladtillos, etc.
Fuentes y Notas: las compras a partir de las Tablas Inpuc-Output para el Reino Unido,
196854. Todos los datos tvfJ/libra a partir de Chapman3ó excepto los ' anículos, que
son de Wtightss
84
TABLA A3: INPUTS ENERGET7COS EN LA AGRICULTURA, R. U. 19521972 (UNIDADES: MGJ)
.
1952
1960
1965
1968
1970
1972
Carbón + coke
Petróleo - unid. energía
- secadores
16,5
59,5
5,7
13,6
51,4
5,2
10,2
43,)
20,4
8,9
45,6
24,2
7,3
49,0
24,8
4,7
56,9
30,5
Electricidad 60%
Totalfuel + energía
6,1
87,8
19,1
89,3
28,2
102,5
29,8
108,4
32,7
113,8
34,7
126,8
Fertilizantes: N
14,7
32,8
45,9
G2,6
67,4
73,8
5,3
8,0
10,5
8,0
10,8
8,0
10,9
8,4
10,9
8,8
10,8
8,9
28,0
51,3
64,7
81,9
87,1
93,5
P+ K
cal
Total fettilizantes
31, 8
Maquinaria
51,8
Edificios, servicios, etc.
Total ocros inputs
( 50,0) (60,0) (72,1)
Piensos
(75,5) (86,5) (85,7) 104,5 (106,3) (94,0)
TOTALGLOBAL
(redondeado)
241
287
325
83,6
378
(88,3) (95,9)
395
410
TABLA A4: VALORES DE INDICES, DE LOS INPUTS ENERGETICOS,
£ PRODUCTO Y HOMBRES-AÑO, R. U. 1952-72
(1952 - 100)
1952
1960
1965
1968
1970
1972
Indice input enetgético
Indice £ producto
100
100
119
120
135
138
157
143
164
152
170
164
Indice de trabajo
hombre-año
equivalente
100
' 81
67
S9
S6
54
100
99
98
110
108
104
100
147
201
267
293
315
100
148
206
242
271
304
índice energía
£ producco
índice enetgía
hombre-año
índice £ producto
hombre-año
85
ellas recutren otra vez a los datos sobre inputs enetgéticos por libras y
por tm., referidos al año 1968.
EI propósito ptincipal de la Tabla A3 no es el de ttazar un cuadro
exacto si no el de compataz, aunque de manera aproximada, como el
cambio de los inputs energéticos, se ha relacionado con la mano de
obra en la Agricultura y los outputs monetarios. Estas comparaciones
se hacen en la Tabla A4 sobre un índice base (1952 = 100). Los datos
pata la energía provienen directamente de la Tabla A3. Los datos para el producto en libras están tomados del «National Income and Expenditure 1963-1973Aa^. Mienttas estos datos se refieren a la «agricultura, bosques y pesca^ como la agticultuta consume exactamente el
95 % del output total paza el. grupo, tanto en el año 1963 como en
196854• s^ la aproximación puede hacetse con un error menot o igual
al 10%. Los datos de la mano de obra no se toman de ninguna cifra
bruta de las utilizadas comunmente (tales como uabajadores fijos, o
fijos y temporeros) si no que se basan en consideraz todos los trabajadores (agticultor y su familia, empleados fijos y tempoteros, empresatios, socios... etc.), y las horas semanales ttabajadas por cada grupo.
Las estimaciones comprenden alguna extrapolación fuera del período 0
1960-69 pero, por lo demás, se basan en dos estudios detallados de la
mano de obra agrícolass, s^.
La Tabla AS ofrece un cálculo detallado pot los outputs de los alimentos paza con.rumo humano, de la Agticultura del Reino Unido en
1968, y con toda probabilidad resulte otra vez exacto solamente en
un + 10%. Sin embargo, está muy ptóximo a los 138 MGJ cifra estimada por Blaxters paza los ptimeros años de la década de los 70. EI peso
en toneladas del output contenido en los alimentos paza cada producto, se basa en estadísticas oficiales34 y no tienen en consideración
los desechos y desperdicios generados, la utilización de cultivos para
semillas, y sobre todo, .el uso de las cosechas paza consumo animal. A
pattir de estos outputs se deduce un «porcentaje de desechoD teniendo en cuenta los típicos e inevitables sobtantes del consumidor en la
prepazación de los alimentos (vet Apéndice 28).
1B.
Industrias de la bebida y de la alimentación
La Tabla A6 muestra el input energético estimado paza la industria alimentatia y de bebidas pata 1968: 527 MGJ o el equivalente a
12,2 millones de tms. de petróleo, o el 6,4% del consumo bruto
86
TABLA AS: OUTPUTS AGRICOLAS PARA CONSUMO HUMANO, R. U.
1968
Output
Pérdidas rnmestible
Proteínas
Energía
(Mc)
(103t)
(MGJ)
0
0
0,005
1,062
0,34
106,2
^
0,06
15,48
0
0
1,315
0,063
138,4
7,61
17,15
1,06
2,445
252,6.
33,75
80-72
12,22
(%)
Trigo, malta + exportactón
Harinas
Cebada, consumo + exportación
Copos de avena
Total cereales
3,844
Patatas
Remolacha, azúcar refinada
Remolacha
Zanahorias
Ch^ivias
Nabos
Cebollas
Tocal raíces + bulbos
25
0
20
4
26
16
3
0,897
0,080
0,421
0,036
0,099
0,101
5,478
^ 1,44
2,95
0,61
0,79
0,91
87;42
14,81
0,15
0,40
0,07
0,07
0,10
27,82
Coles de Bruselas
Repollo
Coliflor
25
30
30
0,140
0,410
U,203
5,04
6,15
6,90
0,19
0,48
0,21
Guisantes (vainas)
Judías
0
75
0,257
0,009
14,91
0,65
0,68
0,03
Semillas + verduras
14
0,061
0,67
0,04
19
0,427
6,20
0,25
1,507
30,52
1,88
0,88
2,04
Otras verduras: tomates,
lechuga, apio, puerto,
setas, pepino... etc.
Total verduras (eacepto
raíces)
Frutas
Carne vacuno'
vísceras
CWino + cordero,
carne
v^sceras
Cerda,carne
v'iscetas
aves
Total carae
17
0,510
17
0
0,762
0,084
112,8
12,6
9,99
0,36
17
0
15
^ 0
30
0,204
0,034
0,743
0,037
0,378
26,5
5,1
89,2
5,6
78,6
2,83
0,14
12,71
0,16
2,28
2,242
330,4
28,47
87
Pérdidas
(%)
Huevos, pato + gallina
(13.550 millones)
Leche,líquida
Leche,polvo
condensada
crema
mantequilla
queso
Total leche + produttos
látteos
TOTAL GLOBAL (redondeado)
porcentaje, de animales + productos ^
Output
comestible
(Mt)
Proteínas
Energia
(lO3t)
(MGJ)
12
0,696
82,8
4,61
0
0
0
0
0
0
7,932
0,114
0,308
0,069
0,054
0,119
277,6
40,1
25,3
1,9
0,3
30,20
21,58
1,71
4,00
0,55
1,67
2,05
8,596
375,41
31,56
21,47
53,7
1160
68,0
130
49,7
' Todo en peso canal.
enetgético primario del País. Esta cantidad se refiere solo a«trabajo
realizadoA por las industrias, incluyendo sus anejos de transporte de
alimento y empaquetado de los mismos, y sin tener en cuenta la
enetgía requerida pata el cultivo de los alimentos (o para cultivar,
procesaz, y ttanspottar los alimentos importados por el Reino Unido).
Todos los datos de la Tabla A6 provienen del Census of Production de 1968 así como del análisis de Chapman36, basado er, dicho
censo, y descrito en el Apéndice 4. La columna final que refleja la
energía total necesaria paza producir una cantidad física (tms., litros,
etc.) es el agregado bruto de cada industria y debe ser consultado por
lo tanto, con precaución. Sin embargo, cuando una industria se dedica de manera predominante a ptoducir un ptoducto, tal como es el
caso del pan, azúcaz, leche y cerveza, el agtegado resultá probablemente con un valor muy aproximado a la cifra real exacta.
Como las industrias alimentarias y de bebidas son los prin ^ipales
clientes de la Agricultura -principalmente los piensos- se necesita
un análisis adicional pata repattir el input energético de cada industria enue sus principales comptadotes. Estos son: (1) ottas industrias
de la alimentación y bebidas; (2) consumidores pazticulazes y servicios públicos,.ya sea directamente o a través de intermediazios; (3) exportaciones; (4) ottas industtias; y(5) Agticultuta. ELpunto (1) pue88
TABLA A6. INPUTS ENERGETTCOS BRUTOS PARA LA INDUS7RIA DE
ALIMENTOS Y BEBIDAS, R. U. 1968
^
Input Input
energé- por £
de outtico
put
bruto
Según porcentaje de
input
Input por
unidad de
output
Transporte
Envasado
57
31
47
30
82
62
35
53
11
7
12
5
5
5
4
9
15
20
14
4
4
5
28
25
144
128
153
20
48
28
3
4
4
20
31
43
2,99/t
4,22/t
18,77/t
42,80/t
8,25/t
7,56/t
49,00/t
7,06/t
0,073/1
13,60/t
16,47/t
27,66/t
66
44
44
10
7
27
25
19,70/t
10,39/t
180
21
9
35
18,60/c
0,019/1
Industria:
(MGJ) (MJ/£ ) Directa
Grano molido
Alimentos animales
Pan + harina
Galletas
Azúcar
Aceites y grasas
Cacao,chocolate
Leche + productos
19,90
40,95
57,01
27,75
32,62
12,92
44,41
50,95
68,8
104
148
175
157
113
149
87,5
Margarina
Féculas + varios
Frutas + hortalizas
Tocino, pescado +
productos
cárnicos`
5,89
34,40
56,09
33,34
Todos los alimentos 416,23
(GJ)
Bebidas no alcohólicas'
23,01
Cervezas'
S5,62
54,4
59
8
14
8,73/t
0,009/1
Licores'
29,09
-
48
3
38
0,042/
3,14
99
31
12
36
grado 1
15,15/t
47
7
25
45
7
25
Vinos + sidra`
0,017/1
Todas las bebidas
110,86
Todos los alimentos
527,1
y bebidas
Oucput total 1968 =£ 4418 millones. Input/Output = 119 MJ/£
Fuentes y Notas: Chapman3^ (vet Apéndice 4): los attículos señalados con un ' calculados por el autor a partir de los datos de Chapman y del Censos of Production. No te
incluye la energía pasa cultivar p^oductot brutor. El pan, azúcar, leche líquida y cetvcza dan cuenta del 82-85 % del oucput en toneladas en sus rapcctivas industrias.
89
de pasatse por alto, ya que las transacciones intra-industriales ya se
justificaron. Por lo tanto, los inputs tienen que dividirse según una
base propotcional entre (2), (3), (4) y (5).
Los datos utilizados fueron sencillamente los precios de las ventas
en libras registrados en las Tablas Input-Output de 1968 en el Reino
Unido (industria-industria básica, Tabla D)54. Se trata de un método
aproximado, pero es el único posible con los datos de que se
dispone. De todas formas, no se trata de una aproximación sin fundamento, ya que existe probablemente una gran conexión entre el
precio de venta total de un producto y el trabajo que sobte dicho producto realiza la industria correspondiente, y por lo tanto, entre el
ptecio y él input enetgético. Los resultados de estas patticiones o repartos se teflejan en la Tabla A7, y el total para la Agricultura -51,3
MGJ- se supone que en su totalidad está dedicada a los piensos.
1C. Distribución
La Tabla AB muestta una estimación del input energético para los
intermediarios del Reino Unido en 1968: 451 MGJ, o el equivalente a
10,4 millones de tms. de pettóleo. EI Input Enetgético/Output en libras, es de 71 MG/libra, en donde el output se tefiere al valor añadido y no a las ventas en bruto.
El primer sub-total para carburantes directos y electricidad se deriva de las Input-Output TablesS4 del Reino Unido, y el precio del
carburante y las cantidades en tms. , calculadas según los datos del
Digest of UK Energy Statistics35. Todos los demás sub-totales se basan en el método trazado pata las compras indirectas realizadas por el
sector Agrario ( Apéndice lA).
En cuanto a las industrias alimentarias, el input energético debe
repartirse entre los ptincipales clientes según sus patticipaciones en
las comptas totales a los intermediatios54. Estos clientes, con sus participaciones expresadas en % son: consumidores patticulares del Reino Unido (76,9%); exportaciones (6,1%); industrias alimentarias y
de bebidas (3,0%); otras industrias (12,4%); y Agricultura (1,6%).
Hay que señalat que las patticipaciones para la agricultuta y las industrias alimentarias y de bebidas han sido ya cargadas a estos sectores en las Tablas A2 y A6.
Con vistas a un estudio de los sectores energéticos alimentarios
90
TABLA A7. INDUSTRIAS DE ALIMENTOS Y BEBIDAS: REPARTO DEL
INPUT ENERGETICO BRUTO ENTRELOS SECTORÉS OUTPUT, R. U. 1968
AgriOtras
Industrias de la alimen- Input Consumo
Expoa. industrias cultura
tación y bebidas:
energético R.U.
Grano molido
Alimentos para animales
Pan + harina
Galletas
Azúcar
19,90
40,95
16,90
5,90
0,90
-
0,28
-
1,82
35,05
84 , 76
70 , 00
3 , 27
1 , 13
10,36
32,62
27,83
2,92
0,59
1,28
Cacao, Choc, etc.
44,41
37,64
5,48
0,45
0,84
12,92
180,67
23,01
87,85
527,1
5,08
166,74
20,72
55,17
406,0
1,07
10,30
1,05
28,88
53,9
6,59
3,07
3,80
15,9
0,18
0,56
1,24
51,3
Aceites y grasas
Otros alimentos
Bebidas no alcohólicas
Bebidas alcohólicas
Totales (redondeado)
del Reino Unido la fracción que interesa es e176;9% correspondiente
a los consumidores pazticulares del Reino Unido. Esto representa un
total de 347 MGJ. Queda ahora el repattir esta cantidad entre ventas
de alimentos y no alimentos. Como las estadísticas de distribución
son extremadamente limitadas (en cualquier caso lo son para estos
propósitos) esta partición puede hacerse solo dé un ^modo aproximado. El método utilizado, es sencillamente realizat la partición a paztir
de los valores en libras de las ventas totales. En 1968, justo por encima del 40 % de todas las ventas que realizaron los establecimientos
comerciales se clasificó, sobre una base de valor en libras, como alimentos y bebidas54. De acuerdo con e.rto, e! input energético a.rignado a alimento.r y bebida.r e.r de 139 MGJ, o el equivalente a 3,2 millones de tms. de petróleo, o el 1,7% del consumo bruto energético primazio del País.
Como puede verse clazaznente, esta cifra no resulta muy satisfactoria. Las necesidades energéticas para vender la infinita gama de
mercancías y productos disponibles en las tiendas, restaurantes, hoteles... etc., deben variaz enormemente de unas a otras. Incluso dentro
de la venta de alimentos, los inputs energéticos por tonelada o libra
tienen que ser muy distintos, con productos, de un lado de rápida rotación, y de otro, digamos, un filete que se ha transportado a través
91
TABLA A8. INPUT ENERGETICO BRUTO PARA LA DISTRIBUCION,
R. U. 1968
Compras:
Coste
Considerados
(aem)
(MJ^)
Derivados del petróleo, para:
fuel + gas/oil para calefacción
pata vehículos
Gas
Electricidad
Total carburantes y electricidad
18,2
6,1
13,7
118,0
156,0
Consttucción + matetial de manejo mecánico
Maquinaria oficina
Ottas máquinas no eléctticas
Telecomunicaciones y electricidad
Construcción
Total compras principales
13,0
7,0
36,0
51,0
78,0
185,0
Envasado: Lata^ y cajas
madera
papel + cattón
papel + productos de
cartón
Otros productos P+ C
Total envasado
Jábón + detetgentes
Servicios eléctricos
Vehículos de motor
Bienes metálicos
Alfombtas textiles
Total varios
Agua
Ttansporte ferrocarril
Tiansportecarreteta
Otrostransportes
Comunicaciones
Servicios varios
Total trarisportes, servicios, etc.
TOTAL GLOBAL
.
2.200
760
1.850
1.600
137
106
129
83
126'
92
40,0
4,64
25,4
188,8
258,84
1,78
0,74
4,64
4,23
9,83
21,22
20,8
15,1
441
90,7'
9,71
3,37
14,4
621
8,94
84,4
396
33,42
7,8
142,5
209'
1,63
54,53
21,9
62,7
4,8
10,5
79,9
179,8
388
mix
234
mix
mix
8,50
9,21
1,12
1,08
23,69
43,60
16,4
296
4,85
65,8
355,9
185'
120'
12,17
42,71
1,9
76'
0,14
97,0
165,4
702,4
36,7'
58'
^,56
9,59
73,02
1.365,7
Total output 1968 =^ 6327,9 millones. Input/Output = 71 MJ/ae .
Fuentes y notas: Como Tabla A6.
lnput
energético
(MGJ)
451,21
del País, refrigerado durante meses, envasado y vendido en un gran
supermercado provisto de gran iluminación y calefacción.
1D.
Mano de obra total en la producción y distribución
^
de alimentos en el RU
La Tabla A9 pone de manifiesto un cálculo aproximado de la mano de obra total (directa e indirecta) relacionada con la producción de
alimentos en el Reino Unido durante el período 1968-1970.
La mano de obta directa en la Agricultuta cotresponde a los trabajadores fijos y no fijos33. En estos últimos se incluyen los trabajadores
contratados para las tateas estacionales y los accidentales o eventuales, pero no incluyen las esposas de los agricultores, y de este modo
las conclusiones a las que se llega son bastante ettóneas. Una observación detallada de la mano de obra agrícolas^ que se ajuste a todos estos factotes, incluyendo el promedio de horas de trabajo por semana,
sugería, que pata Inglatetta y Gales, el input total de ttabajo directo
era aproximadamente de 140 millones horas-trabajador en 1970 ó
570.000 trabajadores con una base de 40 horas semanales. Pata el
Reino Unido considerado en su totalidad, la cifra equivalente podría
llegar a ser de 700.000 trabajadores.
La mano de obta ditecta en las industrias alimentarias y distribución incluye solo los trabajadotes que tienen un puesto de trabajo41.
La mano de obra indirecta en industrias de soporte, se calculó a
partit de las Input-Output Tables del Reino Unido para 196854, que
muestran el total directo e indirecto de las adquisiciones monetarias
realizadas por cada industria a panir de todas las demás con las que se
relaciona. Pata cada industria suministradora, las ventas se computaron como una fracción de las ventas totales. Esta cantidad se multiplicaba por la mano de obra total (directa) de la industria. Los datos,
son por tanto, una sub-estimación dé los reales, ya que ignoran la
mano de obra indirecta de las industrias suminisuadoras. La mano de
obra que entra en la distribución es e141 % de los tótales verdadetos,
ya que esta es la proporción de los intermediatios que abastecen a la
industria alimentaria y de bebidas.
La mano de obta inditecta en los servicios de mantenimiento es
ftancamente aproximada. Bajo aservicioss, la ^ tablas input-output
parecen incluir muchas categorías tales como enttetenimientos, edu-
93
TABLA A9. TRABAJO DIRECTO E INDIRECTO EN EL R. U. PARA LA
PRODUCCION Y DISTRIBUCION DE ALIMENTOS
Directo Indireao
(Mile.r de trabajgdore.r)
Agricultura
Industrias abastecedoras
Servicios abastecedores
1970
1968
1970
MAFF & ARC'
Tota1 agricultura
1970
Industrias alimentarias (exc. bebidas y tabaco)
Industtias abastecedotas
Servicios abastecedotes
Total industrias abastecedoras
Distribución al por mayor y al
detalle (incluidas bebidas y tabaco)
Industrias abastecedotas
Servicios abastecedores
430
190
22
430
1970
1968
1970
22
234
664
319
67
386
1087
162
47
'
701
701
1970
1968
1970
Total
1014
Distribución total
1014
209
1223
Producción y distribución de alimentos
2145
829
2974
' MAFF - Mimistry of Agriculture, Fisheries and Food; ARC - Agriculture Research
Council.
cación y medicina con gran cantidad de mano de obra, dentro de la
cual la ptoducción alimentatia cuenta en escasa ptopotción. Se hizo
el cálculo, pot lo tanto, tomando el output financieto de cada gtupo
industrial (Agricultuta, alimentos y bebidas, distribución) como una
fracción del Producto Bruto Doméstico en 196854 y acomodando después estas ptopotciones a las personas empleadas en asegutos, bancos,
finanzas y negociosD, aservicios ptofesionales y científicos^, «contabilidad^ y«otros servicios profesionales y cient^cos^. La mano de obra
pata estos cuatto grupos totalizó 1.155.000 ttabajadores, de los cuales, 136.000 (11,9%) están asignados a las mencionadas industrias de
producción de alimentos.
El total de 2.974 millones representa el 12,7% de los trabajadores
empleados en el Reino Unido durante 1968 y el 5,4% de la población del Reino Unido (55,0 millones).
94
APENDICE 2:
CRITERIOS Y METODOS DE
LOS ANALISIS ENERGETICOS
2A. Inputs
EI fin principal del análisis energético es el calculaz la cantidad total de energía necésaria, directa e indirectamente, para suministrar
un producto o un servicio a un consumidor final. Por acuerdo
común^^, a esto se le llama Demanda Bruta de Energía (en el texto
apatece con las siglas GER correspondientes a Gross Energy Requirement), aunque el tétmino simplificado de «input energético^ es el
utilizado a lo latgo de este ttabajo.
Desgraciadamente, existieron considerables confusiones y controversias sobre las definiciones y criterios utilizados, por lo que resulta
importante aclazaz aznbos conceptos y establecet de manera clara los
criterios acordados y utilizados en este trabajo. El Ilevar esto a cabo,
conducirá a una breve discusión de los métodos de investigación y
fuentes de datos que pueden resultar de ayuda a los no iniciados en
este campo.
Paza calculaz un GER o input energético, se intenta calculaz una
cantidad, semejante en cuanto al concepto, peto complementaria en
cuanto a la clase de lo que la noción económica entiende por «costoD.
El costo valora una ciena suma de recursos físicos reales o potencialmente aúcilesb (trabajo, materiales, cazburantes, tierra... etc.) calculadas en la actualidad como ^ que se necesitan paza producir un
producto o un servicio dado. EI asumir un número cazdinal detrás de
este concepto se debe a la existencia de otros usos competitivos en
cuanto a estos recursos. Si no existiesen tales utilizaciones alternativas
(en la actualidad o en un futuro próximo) entonces el concepto del
costo no tendría ningún sentido.
EI análisis enetgético ttansfiere sencillamente este concepto a un
95
simple recurso físico aenergéticob. Pero no a cualquier forma de enetgía. Como el acostoD de los economistas, la energía debe ir acompañada de un avalor apéndiceA. Debe tener una utilización actual o, en
potencia como recurso y utilizándolo debe contraerse una oportunidad de costo, en el sentido, de que después, no puede usarse el recurso de otro modo.
Existe una fuerte predisposición en esta definición, hacia todo lo
concerniente al agotamiento de los recutsos, lo cual resulta positivo.
Quedan excluidas, de manera obvia, un amplio número de fuentes
energéticas de arecursos petpetuosA, particularmente la inagotable
energía de las radiaciones solares y de los motores caloríficos de la atmósfera y del océano que el sol pone en movimiento. EI no tomarlas
en consideración no se'debe a que no puedan ser utilizadas o explotadas como formas útiles de energía, si no, que al hacerlo, al no agotarse las existencias, apenas si se puede entonces detetminat lo que entendemos por acoston.
En cuanto a los recursos energéticos alimentarios, la exclusión de
la energía solar como un input, puede chocaz a muchos lectotes
-especialmente a los ecologistas- y parecetles una monstruosa
hetejía. Fxisten, sin embazgo, buenas razones paza actuaz de este
modo, aparte de la ya citada de la inagotabilidad del sol como fuente
energética. Los ttes argumentos más importantes son:
1. Uno de los principales objetivos de este estudio es el evaluaz el
consuino de cazburante necesario paza suministrat al hombte
la energía y alimentos. La energía solat no es un cazburante,
en cuanto al concepto tradicional que de este tenemos,
como fuente de energía técnicamente aprovechable.
2. Si la energía solat se convierte alguna vez en un recurso
aprovechable (electricidad) técnicamente utilizable a gran
escala -como seguramente ocuttirá- esto tendrá lugar
ocupando supe^cie de sueló. Si este suelo se empleara en
producir alimentos, se establece una relación entte la energía
solat u output energético y los alimentos producidos u output
alimentazio. En ambos casos, el input solar permanece constante, y puede ser ignorado en las dos comparaciones.
Si el mecanismo solat no ocupa supetficie de suelo útil
(por ejemplo, grandes paneles solazes colocados encima de
tejados), no tiene entonces competencia alguna y. carece
de significado por tanto el acosto del suelo^.
9G
3. A1 compazaz la enetgía solaz con catburantes o trabajo
humano o animal como inputs enetgéticos, pata la ptoducción de alimentos, el input solar azrollazía completamente
a los demás inputs. El análisis enetgético se teducitía entonces al estudio de las conversiones fotosintéticas de la energía
solaz en energía alimentazia, y no podría aclatar nada acerca
de los efectos del empleo del cazburante y caznbio de métodos
en la producción de alimentos.
Cazburantes fósiles tales como el catbón, petróleo y gas natural
entran claramente dentro de la definición. Más exactamente, solo se
consideran denuo de la misma aquellos cazburantes que son extraibles de sus yacimientos, ya que aquellos que permanecen Rin situ^ ^
inalcanzables no tienen ninguna alternativa claza de empleo en la actualidad. Si Ilegase a ser posible su extracción, lo sería gracias a nuevas tecnologías que tendtían a su vez nuevos inputs y outputs enetgéticos; en este caso se necesitaría tealizaz un nuevo análisis. Este acuerdo convencional presenta también la ventaja de acomodazse a los criterios utilizados en calculaz los consumos nacionales de energía primaria. En ambos casos, el tecutso primazio es el carburante extraído
de1 suelo, que resulta igualaz también la disminución de las existencias. Los cazburantes nucleazes se analizan en este trabajo en relación
con su contenido calor'ifico y extraído por los reactores ya existentes,
debido que es la mejor respuesta paza la sustitución de ouos cazburantes así como paza los problemas de contaminación térmica. La
energía hidroeléctrica se considera en relación del calor equivalente
de la electricidad suministrada, siguiendo la ptáctica de las Naciones
Unidas así comó las estadísticas energéticas de la OECD. Esto evita el
empleo de acatburantes fantasmasb (es decir, el evaluaz el carbón o el
petróleo que debetía quemazse en una cenual eléctrica convencional
paza suministtat el mismo output elécttico).
Según convenio, todas las corrientes energéticas deberían exptesazse de manera ideal en términos de energía libre termodinámica,
pero el llevat esto a cabo resulta una tatea inmensamente difícil. En
vez de esto, muchos investigadores -como en este caso- transforman los carburantes en sus calores brutos de combustión (es decir:
entalpía).
Los trabajos humano y animal son también inputs energéticos para la producción alimentatia. En este estudio, se tratan de dos modos
97
distintos. Cuando se consideran sistemas agrarios altamente industrializados, dichos trabajos se ignotan por completo, ya que están en
una proporción absolutamente insignificante con respecto al input
total: por ejemplo, en todas las explotaciones agrazias del Reino Unido; el equivalente energético de trabajo humano (aproximadamente
6-7 MJ/hombre-día) varía desde más o menos un 0,2 a 0,5% del total del input enetgético (Balances Energéticos 1-16). Incluyendo el
trabajo inditecto -por ejemplo, la mano de obra necesaria para fabricaz maquinatia, fenilizantes y otros productos adquitidos por el
agticultor -no es probable que alcance valores superiotes al 1%. Ni
tampoco, por conveniencia60 se tiene en cuenta la energía necesatia
para apoyaz la vida doméstica del agricultor, ya que, estos valores no
son de ninguna relevancia frente al hecho de producir alimentos.
En los sistemas de baja energía, el trabajo humano y animal debe
ser considerado, ya que ellos son a menudo el único input energético
(además del sol). Resultan también sustituibles por los inputs técnicos de métodos agrarios altamente energéticos y son por tanto, en rigor, compazables con ellos. El modo de calculaz estos inputs posee,
sin embazgo, cietta impottancia, ya que ctitetios distintos pueden
originaz resultados energéticos muy diferentes.
Paza ilusttar este hecho fundaznental, consideremos un hombre
que posee una pequeña explotación de una ha. de tetreno donde ttabaja,y de la que vive. La tierra produce 12 unidades de energía en forma de alimentos por año, de las que el agricultor corisume 7 y vende
5. De estas 7, utiliza 4 en trabajaz su parcela y ttes pata el testo de sus
actividades (dormir, ocio, etc.). Estas cantidades pueden tratazse de
varias maneras, dependiendo de cómo se tracen los 1'unites del sistema de producción. Por ejemplo:
1. EI sistema incluye la tierra además de todas las actividades
del agricultor; el output neto energético es de 5 unidades
por ha. , el input es de 0 unidades, y el indice
energético (output/input) igual a infinito.
2. EI sistema incluye el suelo además de las actividades de
trabajo del agricultor: el output energético neto es de 5 unidades más tres unidades paza actividades del ocio... etc.,
mientras que el input es 0, de forma que el índice
enetgético es i^nito.
3: El .ri.ctema incluye aolo !a tierra: e1 output energético
9g
e.r de 12 unidade.t por ha., e! input e.r de 4 unidadet y
e! índice energético de 3.
Es esta terceta posibilidad la adoptada aquí. Resulta de sentido
común, no da índices enetgéticos con valores infinitos, es el mejor
método pata relacionar energía y utilización de la tierra y está conforme con las estadísticas del consumo nacional alimentazio que cuentan
a los agticultores y trabajadores de la tierra como consumidores igual
que cualquier otros. (Una consecuencia natural de esto, es que, cualquier alimento producido y consumido en las propias explotaciones
debe contatse como un output; en la ptáctica, esta cantidad resulta
muy pequeña en los sistemas industriales). Igualmente importante es
el que en los sistemas industriales este criterio evita el absutdo de tener que sustraer inputs de cazburantes fósiles, de outputs energéticos
de alimentos, como si se tratata de dos formas de enetgía estrictamente equivalentes. Por el contratio, lo acotdado permite compazaciones, en forma de índice, entre el input bruto de combustible fósil
y el output btuto de la energía de los alimentos o el output de ptoteína, basados los dos en una supe^cie dada de tierra.
2B Outputs
_
^^-. EI sistema de producción de alimentos tiene muchos objetivos,
genera muchos efectos y por tanto posee una amplia gama de .valores
output^.
Estos pueden ser positivos o negativos, identificazse a primera vista o pasaz casi desapercibidos, ser fáciles o difíciles de cuantificar:
abazcan desde el aumento o desuucción de los patrones de vida rutal
y de los habitats naturales, hasta las complejas telaciones periféricas
de cocinaz, servir y comer los alimentos.
El único output aquí considerado es el prr^ducto alimenticio apmvechado por e! hombre, lo que después de todo, no es sino el objeto
principal de la producción de alimentos (eso, o las ganancias económicas). Los Outpuu se expresan genetalmente de ues formas: un peso o volumen de alimento completo (ejemplo: kilo o liuo de leche);
un contenido nuuitivo energético (MJ) utilizando las conversiones
normales paza carbohidratos, proteínas y grasas, empleados en la dieta humaz.a; y una cantidad de proteína bruta (N x 6,25). I.os valores
99
energéticos y proteicos se toman de las fuentes normales para los ali=
mentos humanosó1• 6z y cuando parece oportuno taznbién para los
piensos animalesó3• ^a.
Fsta imponancia concedida a los alimentos comestibles, quiere
decir que gran parte, aunque no toda, de alimento detperdiciado así
como los .cubproducto.r de los alimentos no .re con.rideran como output.r. Fstos conceptos exigen una aclaración cuidadosa.
Los desechos o desperdicios de los alimentos tienen lugar en diversos puntos de la lazga cadena que va desde el cultivo en el campo
hasta ser ingerido por el consumidor. Fxiste un «proceso de pérdidas^
(por ejemplo en la recolección, almacenamiento y transporte). Hay
unos «desperdicios inevitables^ en los alimentos una vez adquiridos
por los consumidores (por ejemplo, los huesos de la carne y las cáscaras de los huevos) y hay «desperdicios normales^ en el propio hogar
durante la preparación de los alimentos, antes de ser cocinados o servidos crudos en la mesa (por ejemplo, los recones de las verduras). Si
estos desechos se deducen de la producción neta, se obtiene una cantidad -un output comertible neto- que calcula la cantidad de alimento que es adquirida por los consumidores finales (familias, restaurantes, cafés... etc.) lo que con las actuales prácticas comunes es
potenciulmente disponible paza el consumo. Este es el output del sistema alimentazio que aquí se define. Los datos sobre las proporciones
de desechos clásicos inevitables se toman a partir de las mismas fuentes utilizadas paza los contenidos enérgéticos y proteicos de los alimentos.
Fxiste, sin embazgo, una forma adicional, muy imponante de desechos alimenticios. Consiste en los desechos «casuales^ procedentes
de alimentos prepazados y comestibles, que nunca llegan a consumirse, sino que van al cubo de la basura (lo que en el Reino Unido, viene
a ser de manera aproximada, el 25 % de los alimentos totales adquiridos). Este alimento que podía consumirse, pero que no fue consumido, se considera como un output del sistema de producción de alimentos, ya que: (a) no es culpa del sistema el que se desperdicién los
alimentos y, (b) solo se dispone de muy toscas estimaciones sobre las
cantidades así desperdiciadas.
Los .rub productor, aunque sean a veces importantes componentes de la producción agrícola y de los procesos alimentazios, no se
cuentan normalmente como outputs ni inputs. Paza aclazaz este punto, supongamos que una tonelada de trigo se muele• y ptoduce 0,7
100
tms. de harina paza consumo humano y 0,3 uns. de salvado paza consumo animal. El input energético en este caso se cazga totalmente en
la hazina, ya que es el.ptoducto ptimazio. Las paztes inservibles paza
el hombte (salvado) se cuentan por lo tanto como un ^producto libre
de energía^ excepto paza algunos inputs enetgéticos adicionales que
pueda conaaer (por ejemplo, ensacazlo y transportarlo desde el molino hasta los procesadores de alimentos, procesadores de piensos,
etc.). El mismo criterio se utiliza paza valotaz la superficie de suelo
necesazio para alimentos humanos y piensos. Sin embazgo, existe una
o dos excepciones a esta regla; en el caso de sub-productos que no
pueden producitse sin un imponante input enetgético. Un ejemplo
gr^co es la producción de pulpa seca de remolacha azucazera. Aquí,
el input enetgético total se divide entte el ptoducto principal (azúcaz)
y los sub-productos (pulpa, melazas... etc.) de acuerdo con las estimaciones mejores obtenidas de los datos industriales (ver Balance
Energético 23).
101
APENDICE 3:
CARBURANTES Y ELECTRICIDAD
El primet paso de cualquier análisis enetgético es el establecer los
inputs de enetgía ptedominantes necesazios para ptoporcionaz cazburantes y electricidad a sus consumidores finales. Los criterios adoptados pata logtazlo, necesitan alguna aclaración.
Lo más importante, es establecer dónde se trazan los 1'unites que
encierran el sistema energía-suministro. Consideremos una central
eléctrica convencional. ^Debetían ttazazse dichos 1'unites ciñéndose
alrededor de la central como en los cálculos normales de rendimiento
térmico, de tal modo, que solo se contasen las entalpías de los cazburantes quemados y la entalpía de la electricidad enviada a la ted? De
lo conttario, ^hasta qué distancia debe uno ampliaz los citados 1'unites? En el caso del input, una primera ampliación podría incluir la
energía total (directa e indirecta) consumida dentro de la Nación en
transportaz los cazburantes a la central, en someterlos a tratamientos
especiales paza suministrarlos (lavado del cazbón, pérdidas durante el
proceso de refinado del petróleo... etc.), en extraerlos del suelo, y en
la construcción y funcionamiento de toda la instalación y equipo relacionado con todo ello. Otros ensanchamientos adicionales inclu^ían
muchos y remotos factores, tales como la energía consumida en la exploración del cazbón o de los yacimientos peuolíferos; en todas las
operaciones de extracción Ilevadas a cabo en el extranjero; en embarcat los catbutantes y ttanspottarlos a sus lugazes de destino; en hacer
funcionar las secciones de las industrias suministradoras de carburantes... etc. Preguntas semejantes deberán plantearse en el caso del output: por ejemplo, ^se debe reducir de la electricidad enviada al exterior, aquella que se pierda en la distribución o se utiliza en las exhibiciones tendentes a promocionaz su consumo (y cazgaz estas y todas las
demás aoperaciones output' a los cazburantes que consumen) ya que
103
-
todas ellas forman parte del proceso total de suministrar energía eléctrica a los consumidores?
EI ctitetio adoptado aquí es el de ttazar límites infinitamente amplios, por lo menos en ptincipio, con tespecto al input. En la práctica
unos cuantos (y probablemente secundarios) inputs escapan de la
red, debido principalmente a la falta de datos disponibles. Con tespecto al output, los límites se extienden justo hasta el punto en que
un consumidor final fuera del sistema total de energía-suministro, en
cuestión, recoge el combustible o electricidad abastecido. Del mismo
modo, cualquier sub-producto de la energía producida por el sistema, por ejemplo, electricidad vendida por las refinerías de petróleo,
es acreedor del sistema. Cuando un sistema abastecedor produce más
de un tipo de output (por ejemplo, carbón más coke más gas manofacturado; o productos refinados de petróleo má ^ petroquímicos) los
inputs enetgéticos totales son repartidos entre los outputs en proporción al total de las entalpías de este último.
Usando estos criterios, Chapman, Leach y Slesser^s examinaton
las industrias suministradoras de energía en el Reino Unido para
1963, 1968, y 1971 / 72 y computados sus «tendimientos^ totales. Los
resultados aparecen en la Tabla A 10.
TABLA A 10. EFICIENCIA EN EL ABASTECIMIENTO DE LAS INDUSTRIAS DE ENERGIA DEL R. U.
1963
1968
1971/72
Eficiencia
(% ) •
Eficiencia
(%)
Eficiencia
(%)
Carbón
95,5
96,0
95,5
Coke
Gas
Petróleo
Electricidad
75,5
64,7
80,0 .
22,0
84,7
71,9
88,2
23,85
88,0'
81,1 +
89,6
25,2
Industria energética:
Notas: • este tesultado es menos cxacto que los demás, debido a la falta de datos sobte
hotnos de coke. + Ia gtan alza del gas es debida a la conexión de gas manufacturado con
gas natural procedente del Mar del Notte.
104
TABLA A 11. DEMANDAS ENERGETTCAS PARA EL ABASTECIMIENTO
DE CARBURANTES YELECTRICIDAD, R. U. 1968
Contenido
energétirn
Unidad
mnsiderado
(MJ/unidad)
Carbón, agricultura
t
industria alimentaria
1960-68
t
Media, coke 1960-72
t
Gas natural
ft3(1)
(Metano; multiplicado por
1.027)
m3
Gas ciudad
it3
m3
Petróleo/gasolina 1960-72 gall. (2)
1
kg
Diesel fuel (gas/oil) 1967-70
gall.
1
kg
Fuel oil 1967-68
gall.
1
kg
Electricidad
kWh
Total
input
Multi-
energético
plicador(MJ/unidad)
31.360
1,04
32.610
28.660
28.040
1,092
1,04
1,18
1,05
29.808
33.090
1,147
38,56
1.092
1,05
1, 31
38,56
1,31
159
34,97
46,9
173,5
38,17
45,60
186,8
41,1
43,2
3,6
1,134
1,134
1,134
1,134
1.134
1.134
1.134
1.t34
1.134
4,0
Aceites lubrificantes y gtasas
40,49
1,43
50,51
180,3
39,7
53,2
196,7 43,3
51,7
211,8
46,6
49,0
14,4
550
Fuentes: Multiplicadores^S; entalpias directas35; aceites y grasasi^.
(1) pie cúbico.
(2) galón.
A lo lazgo de este trabajo, son los rendimientos de 1968 los que
utilizamos paza la mayoría de los outputs. A excepción del gas narural y la electricidad. En cuanto al gas (no incluido por sepazado en la
Tabla) se adopta un rendimiento del 95 %. Esta cifra se basa en consultas realizadas a la British Gas Corpotation y parece ser una propotción razonable para justificaz el bombeo del gaseoducto y las pérdidas. Paza la electricidad el rendimiento asumido es de 25,0% teniendo en cuenta la ligera subida de 1968 a 1972. (Este rendimiento es
105
adoptado para todos los consumidotes, aunque en la práctica existitían diferencias enotmes entre los valores extremos; el rendimiento
de una fábrica que toma la mayor parte de su enetgía eléctrica de una
moderna y cercana central, debería ser superior a125 %, en tanto que
para una granja que usa la electricidad ptincipalmente dutante petíodos punta del día cuando la National Gtid conecta centrales de menor eficiencia, el rendimiento debetía set mucho más bajo).
EI valor recíproco de estos rendimientos ptoporciona un multiplicador, para convertir el contenido energético de los carburantes y
electricidad suministrados en sus re ^pectivas necesidades energéticas
totales. EI combinar los multiplicadores con las entalpías. de los diferentes carburantes empleados por varias industrias en distintos años,
apatece en las principales estadísticas energéticas del Reino Unido3S y
suministra los datos básicos sobre los inputs energéticos totales para
los carburantes y la electricidad utilizados a lo largo de este estudio.
Algunos resultados clave se resumen en la Tabla A11.
1oG
APENDICE 4:
BIENES Y SERVICIOS
Los cálculos del input energético de un bien y setvicio pueden
realizarse de varias maneras:
1. Lo más elemental y rápido es multiplicar simplemente el costo
monetario por la cifra predominante del consumo de energía
primaria pot unidad del Producto Nacional Bruto. En el Reino Unido, esta razón tuvo unos valores, durante el período de
1968-1972, ptóximos a los 221, 218, 205, 180 y 162 MJ/libra
respectivamente35^ 4G. Este método puede resultar sorprendentemente exacto en algunos casos: un gran número de industrias tiene valores MJ/libra semejantes al valor medio nacional. También puede, sin embatgo, ser extraordinariamente
inéxacto, ya que los inputs energéticos por costo en libtas vatiaban (Reino Unido 1968) desde 3.500 MJ para fuel-oil hasta
37 MJ para servicios de comunicaciones, mienttas que, según
criterios aquí adoptados, el valor del trabajo correspondiente a
una libta tiene un input enetgético equivalente insignificante
y por lo tanto despreciable. Este método se utilizó con extremada moderación y solo para casos intrascendentes.
2. En el extremo opuesto, el método más difícil y laborioso
-conocido a veces como aanálisis de procesosD -consiste en
seguit la pista o tastrear uno por uno, todos los outputs e inputs a través de la madeja total de procesos, ventas, compras,
transacciones... etc., que conducen, en un sentido inverso, a
partir de un producto o bien terminado hasta todos los recursos finales enetgéticos de catbutantes fósiles. Nadie intentó
todavía un análisis completo de estas catacterísticas, y de no
ser completo, puede inducir a errores. Errores que pueden originarse por concenuarse en solo algunas empresas o fábricas
(en algunas veces son casos aislados y no reresentativos) ^ o
bien por interrump ^ el atastteo hacia auása en un estadio pre107
maturo (probablemente debido al agotamiento del investigador).
3. En el término medio se encuentra el método normalmente
utilizado de análisis input-output. Este se basa en el empleo
de las Tablas Nacionales de Input-Output que tegisttan transacciones monetarias entte una setie impottante de agrupaciones industriales y comerciales como compradores, y la misma
serie como vendedores. Como las energías de las industrias están también tegistradas, resulta telativamente sencillo el computat tanto las comptas ditectas por cualquier industria a estas
industrias de energía (pot ejemplo, ptoductos agtícolas a pattit del carbón) como todas las segundas, terceras y así sucesiva• mente, resto de compras inditectas (por ejemplo, los productos agrícolas a partir de un tractor fabricado a partir del carbón; ptoductos agtícolas a pattit del tractor fabticado a pattir
del hierro y acero a partir del carbón). En la realidad, con la
mayoría de las Tablas Input-Output se llevó ya a cabo esta medida indirecta y se publicó en fotma de matriz invertida.
Aunque utilizado ampliamente el método Input-Output sufre
de algunos serios inconvenientes. Los más importantes son el alto grado de agregación, de modo que los productos individuales y los inputs no pueden sepatarse; la exclusión, en muchos casos de adquisiciones capitales por las industrias; la cobertura incompleta de todas
las industrias y servicios relevantes y de importancia; y el hecho de
que desde el año base de la publicación hasta hoy (1976) transcurrieron de 4 a 6 años en la mayoría de los países. EI alto gtado de agregación resulta particulatmente grave cuando se intenta convenir ttansacciones monetarias en unidades de energía, debido a las amplias variaciones existentes, de una industria a otra en cuanto a los precios
pagados por carburantes y electricidad; los valores calor'lficos de los
carburantes adquiridos; y la mezcla de carburantes comprados. Por
ejemplo, la matriz del Reino Unido de 196854 tegistra solo que «otras
industrias alimentatiasD adquirieron bienes pot valor de 10,3 millones de libras a partir de la producción nacional de «aceite mineral refinado, aceites lubrificantes y grasas^. No se indica de modo alguno
como se dividió esta suma entre varios carburantes derivados del petróleo, principalmente existiendo gtan difetencia de inputs energéticos por costo en libras.
108
En e.rte e.rtudio re utilixó un método con.riderado como muy ventajo.ro .robre lo.r análi.ri.r input-output normale.r. Consiste en emplear
los datos básicos a partir de los cuales se elaboran el grueso de las Tablas Input-Output nacionales. En el Reino Unido, los datos de esta
índole más reciente se reflejan en el Census of Production Reports,
que registra con considerable detalle todas las compras y ventas de las
154 categorías de industtias (aunque no la Agricultura) a lo largo del
año 196844. EI método presenta muchas y grandes ventajas. La disgregación de las industtias es sustancialmente mayot: 154 categotías
en vez de las 90 que citan las Tablas Input-Output. Se incluyen las
compras de capital. Quizás lo más imponante de todo sea que las
compras y ventas se identifican bastante detalladamente y la mayoría
vienen expresada en cantidades físicas así como su costo en libras. En
conttaste con el ejemplo que acabamos de citar pata las adquisiciones
de petróleo, estas se identifican separadamente como x toneladas o
galones de aceites lubricantes y grasas, derivados del petróleo y gasolina para los motores de los vehículos por catretera, y otros carburantes líquidos.
A partir de estos datos, la estimación de los inputs energéticos director, para todas las industrias del Censo, se hace posible, con una
considerable exactitud. EI calcular los inputs indirecto.r resulta un
enorme cometido. En grandes rasgos, el procedimiento es como sigue; supongamos que vamos a calculat los inputs pata la Industtia A:
tendremos entonces que: 1) calcular aproximadamente el total input
energético/output libra, pata todas las industrias (por ejemplo a partir de un tipo de análisis normal de input-output; 2) aplicar estos totales a las compras realizadas por Ia Industria A a otras industrias dadas en el Census for Industry A; 3) realizat una nueva estimación para el valor Input Energétic / Output libra, relativo a la Industria A. Este procedimiento se repite para todas las industrias y se continúa haciendo aptoximaciones hasta que las ciftas finales pata el valor Input
energético / Output-libra no sufre apreciables alteraciones. Debe tenerse mucho cuidado en definir correctamente el Output-librá de cada industria, empleando la terminología del Census of Production,
esta cantidad se toma como: (Producto Principal vendido por establecimientos en la industria) +(Productos no principales vendidos)
(Gastos de comedor) -(Bienes vendidos sin procesar) -(Productos de
desecho) -(Auto-adquisiciones) -(Trabajo Realizado). EI total de las
compras de energía d^ecta e iñd^ecta (MJ) dividida por esta cantidad
109
(libra) da el resultado total global Input energético/Output-libra para la industria.
Estos cálculos tan agotadores y rigurosos fueron llevados a cabo
por Chapman y sus colaboradores en la Open Univetsity Enetgy Research Group36, que amablemente facilitaton los resultados detallados de los que pudimos disponer. Estos resultados se utilizaton ampliamente a ttavés de este estudio: ver especialmente los Apéndices
lA, 1B, 1C. Con respecto a las escasas industrias y servicios no cubiertos por los datos de Chapman / Census -principalmente los transportes por fetrocartil y cattetera, «otros químicosp y servicios varios- se
empleaton los resultados obtenidos por Wright55 a pattit de las Tablas Input-Output del año 1968.
110
APENDICE 5:
CAMBIOS DE LOS PRECIOS
A lo lazgo de un período de cinco años los inputs energéticos paza
cualquier unidad física de producción (una tm. de fertilizantes, un
tractot, un kWh de electricidad, etc.) probablemente no expetimenten cambios apreciables' . Si todas las necesidades energéticas y todos
los datos importante^ de producción estuvieran refetidos a unidades
físicas, el analista de la energía podtía deducir entonces que daba
igual consideraz un año que cualquier otro de los de este período.
Desgraciadamente la realidad no resulta tan sencilla. La mayoría
de los inputs eñetgéticos pueden obtenerse solo paza un año base - en
este caso 1968- y referidos al valot en libras (MJ/libta,... etc.). Al
mismo tiempo, gtan parte de los datos de ptoducción -por ejemplo
para empresas de explotaciones agrarias mixtas con cultivos y
ganadería- se basan también en costos y precios en libras. EI poner
apazte el año base es pór lo tanto esencial paza aplicat los valores monetazios deflactores o inflactores: es decir, números índices de precios
y costos.
Muchos de estos se empleazon en el presente estudio, tomados de
fuentes standard tales como el Annual Absuac of Staticstis41, estadísticas oficiales del Ministry of Agticulrure, Fisheties and Food33^ 3a, 6^
del Reino Unido, y otras semejantes. Resultan demasiado numerosas
paza ser teseñadas aquí. En vez de esto, la Tabla A 12 ptoporciona para algunas necesidades agrarias clave, los resultados de aplicar deflactores en libras a paztir de las fuentes citadas.
' Tccnolo^ias nuevas y más encrg ‚tico cficaces, se inuoducirán probablemente durante el período, qucdando lu anúguas desplazadas, pero la escala muiva de la mayoríá de los sistemas indusuiales impidc que cl co^ciente medio de encrgía cxperimente
cambios rápidamente.
111
TABLA A 12. INPUTS ENERGET7COS POR COSTO ENIIBRAS PARA ALGUNAS NECESIDADES AGRICOLAS, R. U. 1968-72
Electricidad vendida a
las explotaciones
Año
(^/loo
(MJ/^)
Pcomedio diesel-fuel
(^/ioo^)
D e p c e c i ación de la
maquinaria
y repacac.
(MJ/^^
(MJ/^^
2950
2885
2850
2810
2730
2650
2520
2460
2260
200
197
193
185
177
170
163
158
153
kWh)
1968
1968/69
1969
1969/70 .
.
1970
1970/71
1971
1971/72
1972
0,893
0,886
0,879
0,878
0,877
0,914
0,950
0,983
1,016
1690
1704
1717
1719
1721
1655
1589
1537
1485
1,47'
1,50
1,52
1,54
1,58
1,63
1,726
1,76^
1,91b
Fuentes: Precios de la electricidad35•^^. Precios dieseli6e•b British Petroleum comunicación personal ` National Institute of Agricultural Engineering, comunicación personal;
otros años extrapolados a panir de4 ^. Precios de maquinaria a partir del índice para las industrias de ingeniería mecánica4 ^ .
112
APENDICE 6:
FERTILIZANTES
6A Generalidades.
Los fertilizantes artificiales son productos «energético-intensivos^:
cada tonelada de Nitrógeno (N) aplicada al suelo requiere una energía aproximada equivalente a 1.8 tms. de petróleo. Su empleo cada
vez mayor, ha sido uno de los factores principales del aumento del
consumo energético en la Agricultura «industrial^, y en la actualidad,
en el Reino Unido, es el responsable de cerca de la quinta parte del
input energético total. Se ha puesto, pot tanto, un cuidado considerable en calcular y estudiar por separado sus requerimientos y necesidades energéticas. Esto encierra una cierta cantidad de pasos, pero en
la Tabla A13 se expresan solo los resultados finales.
Capital y otro.r ga.rto.r generaler: el Census of Production44 de 1968,
señala que la industria de fertilizantes dél Reino Unido producía cerca de 9.0 Mt. de productos de todas las clases. Utilizando el Census
con los datos de Chapman para las adquisiciones en MJ/libra durante
19683^, nos encontramos con los siguientes inputs enetgéticos indirectos:
Nuevas construcciones
Instalaciones y Maquinaria
Recambios de Maquinatia
Todos los materiales restantes
(excluidos los piensos)
Harina de pescado
Capital total mas costos fijos
1.134 x 10^ MJ
1.177 770
4.702
29
7.812 x 106 MJ
Dividiendo este total, en partes iguales entre los outputs nos da
un input para «capital y costos fijosA de unos 870 MJ/tm. Esta cifra
reptesenta alrededor del 3-4% del input/tm. para la mayoría de los
113
TABLA A13: INPUTS ENERGE7TCOS PARA FER77LIZANTES,
REINO UNIDO 1968-1973
Fertilizantes tipo:
(Ingredientes en %;
P = PzOS;K = KZO)
Nitrato amónico
Urea
Amoniacolíquido
Sulfato amónico'
Fosfato amónico
Compuestos 15-15-21
22-11-11
9-25-25
17-17-17
Sales de potasio
Ptomedio peso
nitrógeno
fosfato
potasio
Cal (caliza molida)
Ensacado: pie
fábrica'
Ensacado: Distribuido a las granjas
ICI
Producto Elemento
Leach
(MJ/kgproducto) (MJ/kg) (MJ/kg)
34,5
46,6
82,4
21,0
N 25,4
N
36,8
N
50,5
N
-
^^ P^ 15 N
15 P
16,2
21K
22 N
11 P
19,7
11K
9 N
25 P
13,7
25 K ^
17 N
17 N^ 17,5
17 K
100 K
100 N
100P
100 K
25,9
38,6
51,2
16,0
26,2
38,9
51,5
17,2
19,5
19,8
16,2
16,5
19,7
20,0
13,7
14,0
17,5
17,8
76,0
83,5
62,5
81,9
N
N
N
N
i 13,0 P
83,8 N
14,4 P
8,3K
80,6 N
13,7 P
7,9K
87,0 N
15,2 P
7,9 K
I 82,6 N
14,0 P
8,2 K
9,0 K
1
80,0 N
14,0 P
9,0 K
2,0
Calculado a.pattit de
Notas: ' No se aplica al amoniaco ningún cargo de envasado.
Slack10 con 4% de sobrecarga pot capital y costes fijos, añadiendo el envasado.
productos (ver más adelante) y está muy próxima a las estimaciones
realizadas por el ICI69, el mayor fabricante de fettilizantes del Reino
Unido. Los cálculos del ICI son por lo tanto considerados como correctos.
Envarado: casi el total de los fertilizantes se vende en sacos, generalmente de polietileno. Empleando un análisis bastante sofisticado, el
114
ICI estima que el input energético paza un saco que contenga 50.8
kgs. es de 21 MJ, dando 410 MJ/tm. producto. Sin embatgo, incluyendo las operaciones de envasado, el total de esta operación se eleva
a 1.040 MJ/tm.
Estos dos inputs paza envasado y capital (ambos según datos del
ICI) se incluyen en todos los cálculos siguientes, excepto, como es lógico, para los productos intermedios de los procesos de fabricación,
en los que los inputs de envasado, quedan excluidos.
Trans^iorte: los datos36 de Chapman / Census, señalan que paza todos
los transportes -incluidos catteteras de peaje y ttanspotte por fettocattil, así como el empleo de catburantes para el ttansporte, vehícúlos, repazaciones... etc.- el input enetgético total de la industria de
fertilizantes del Reino Unido en 1968, fue de 2.484 MGJ, dando 276
MJ/tm. de ptoducto. EI incluir la energía empleada pot todos los distribuidotes al por mayot, puede redondear la cifra a 300 MJ/tm. Incluyendo esta cantidad obtenemos el input energético total de los fertilizantes suministrados al agricultor.
Inputr director: los antetiores detalles justifican solo un pequeño %
de los inputs enetgéticos totales de los fertilizantes, pot lo que pazece
razonable el distribu^los equitativamente sobre una base media. Peto el valot medio, no resulta justo ni admisible paza los inputs ditectos, que constituyen bastante más del 90% del total y que vazían
enormemente de unos tipos de productos a otros. Estos inputs directos, se valoran, por lo tanto, por métodos de análisis de procesos, como veremos a continuación.
6B Fertilizantes nitrogenados
El Nittógeno (N) es el elemento más importante y con mucho el
de mayor contenido energético de todos los fertilizantes. Genetalmente, se aplica como un fenilizante de nitrógeno ad^ectoa bajo la
fórmula normal de nittato amónico (34,5 % N), pero también como
sulfato amónico ( 21 % N), utea (46,6 % N), o amoníaco líquido
(82,4 % N). EI nittógeno se mezcla también con fosfatos y potasio
dentto de compuestos fertilizantes N-P-K.
115
En líneas generales, el diagrama de la producción de los fertilizantes de rápida incorporación del nitrógeno es sericillo. Por
ejemplo:
urea
amoniaco
Gas natural ^
ácido nítrico ---^
amonico
líquido
nitrato
En la práctica, las diferencias en la aplicación, los rendimientos del
producto empleado y los inputs útiles originan una escala considerable de necesidades energéticas por tm. de producto. Por ejemplo, en
un estudio realizado por Leach y Slesset^' en 1972, se examinó la producción de ámoniaco y los inputs energéticos derivados (calculados
de nuevo sobte la base de este trabajo) que oscilaban entre 39,7 y
52,6 MJ/kg. de amoníaco, con «un objetivo mínimo teórico^ calculado en altededor de 36,9 MJ/kg. Difetencias semejantes se encontraron para el ácido nítrico.
Las estimaciones utilizadas aquí se basan en los datos^^ publicados por el ICI y los detallados (confidenciales) diagramas para materiales e inputs de utilidad en los que estos están basados a su vez. Representan pot lo tantó lo que se puede llamar «la mejor tecnología
del momento presentep y así probablemente subestimarán ligeramente las tecnologías medias actuales. Esta aproximación se eligió,
de manera deliberada, con vistas a los países en desarrollo, donde la
expansión de la producción de fertilizantes se debe, y se seguirá debiendo gracias a tales tecnologías, ya que a causa de la escasa base tecnológica de la que disponen estos métodos modernos parecen para
ellos los más adecuados.
Sin embargo, dado que este trabajo utiliza índices de corrección
ligeramente superiores a los que emplea el ICI, pata carburantes y
electticidad (por ejemplo, multiplicar pot 1.05, pata el caso del gas
natural, en vez de pot 1.032 empleado por el ICI y 4,0 para la electricidad en vez del promedio de 4,0 y 3,63 empleado por el ICI), los resultados pata fertilizantes nitrogenados de rápida asimilación son
muy ligeramente superiores a los del ICI, y pata los fettilizantes compuestos las diferencias son despreciables. Ambos grupos muestran sus
116
resultados en la Tabla A13. Además, el ICI no incluye el transpotte
desde la fábrica, por lo que los inputs energétcos finales adoptados en
. este estudio (las dos últimas columnas de la Tabla A13) resultan
aptoximadamente un 2-3 % más elevadas que las del ICI.
6C Fertilizantes fosfatados
Casi todos los fosfatos se utilizan en formas transformadas tales
como superfosfatos o en fótmulas compuestas (N, P, K). Los inputs
energéticos deben calcularse pot lo tanto con tespecto al principal ingrediente de estos compuestos, el ácido fosfórico (P04H3), que se
produce por la reacción de los concentrados de menas de fosfatos con
el ácido sulfúrico. Cálculos simplemente aproximados resultan suficientes, ya que los fosfatos poseen bajos inputs energéticos compatados con el nitrógeno. Estos inputs se pueden agrupar en cinco apartados:
Mena.r de minerale.r: en el Reino Unido las industrias de explotaciones de canteras (creta, arcilla, arena, grava y piedra caliza, piedra, pizarra) tienen unas nece ^idades energéticas medias de 367 MJ/tm.
output3G. Las menas de fosfato están más cerca por su dureza de la
piedra caliza que de la arena o de la arcilla, por lo que se dá por válida la cifra de 400 MJ/tm. procedente de la cantera. Este valor es equivalente a 933 MJ/tm. de concentrado (ver Apartado siguiente).
Concentración: los dos yacimientos mayores del Mundo en Marruecos
y Flotida (USA), poseen menas con una concentración del 15 y 12 %
respectivamente^^. Una práctica universal es la de la concentración de
esta riqueza hasta aproximadamente 35% de Pz05 antes de embarcarlo. Shreve73 expresa las necesidades útiles pata el método standard de
flotación de espumas: para una tm. de mena concentrada (35%) estos son, con sus necesidades energéticas brutas de NaOH, 2,01 kg.,
21,8 MJ; agua, 14.800 litros, 30,6 MJ; electricidad, 25 kWh., 360
MJ; fuel-oil, 2,1 kgs., 103 MJ; ácidos grasos, 2,7 kgs., 34,3 MJ. EI total redondeado es de 550 MJ/tm. concentrada.
Tran.rposte marítimo: en 1968 el Reino Unido imponó 1.664 millones
de tms. de concentrado de fo^fato, en tanto que la producción nacio117
nal era. nula74. Considerando las tms. y las distancias por mar desde
cada país de origen se obtienen unos costos de transporte de 4,78 x
10^ tm-kilómetto 0 2.782 kilómetto por tonelada media. Los batcos
utilizados eran de unas 14-20.000 tms.75 con inputs energéticos próximos a 0,2 MJ/tm. kilómetto (Apéndice 11B). Por lo tanto, los inputs del transporte marítimo resultan de 574 MJ/tm. de concentrado.
Input para la planta industria! de fertilixantes: el input energético total hasta el presente es de 2.057 MJ/tm. de concentrado. Un 10% de
sobrecarga se añadé para cubrir costos de capital para la planta industrial de concentración, el transporte desde dicha planta hasta el puertó (las distancias son relativamente pequeñas para todos los suministradores del Reino Unido), y los manejos en los muelles. Esto da un
total final redondeado de 2.260 MJ/tm., cifra muy próxima a la calculada por el ICI, de 2.180 MJ/tm.^^. Por conveniencia, esta última
cifra es, la que se ha tenido en cuenta.
Acido fosfórico: considerando el crédito del vapor y calor procedente
de la producción de sulfúrico, además de todos los piensos y los inputs de utilidad, el ICI estima unas necesidades totales energéticas
para el ácido fosfórico de 10.800 MJ/tm. como e! 100% PZOs. Este
valor es muy próximo al promedio de los dos métodos, con menores
necesidades energéticas, analizados por Leach y Slesser^l, pero utilizando los datos e índices de correción de este estudio. La cifra del ICI
es pot lo tanto la aceptada.
6D.
Fertilizantes Potásicos
EI potasio se obtiene, normalmente, de las sales de potasio, con
frecuencia del cloruro potásico, que puede hallarse en estado casi puro en numerosas partes del mundo. Por ser la roca blanda y encontrarse generalmente cerca de la superficie, los inputs energéticos tesultan extremadamente bajos. Por otra parte, puede también hallarse
en depósitos ptofundos, como ocurre con los gtandes y recientemente
explotados yacimientos de Yorkshire (situados a 1.200 m. de profundidad); o a partir de mezclas de sales que deben someterse a tratamientos de enriquecimiento, muy ^energético-intensivos^, para conse118
guir exuaer así el cloruro potásico. Ias distancias de transpone varían,
así mismo, enormemente de unos casos a otros. Todo esto hace que
resulte bastante difícil la adopción de un valor medio, peto afortunadamente, como en el caso de los fosfatos, el potasio no representa
ningún input enetgético impottante para la agricultura, por lo que
aptoximaciones no muy exactas, pueden darse por válidas. Mostramos a continuación dos estimaciones:
Importacionet de mina.r .rituadar en !a tuperficie: En 1968, el Reino Unido, todo el potasio que necesitaba (735.000 tm.) lo imponó
de los países mayores productores: Alemania Occidental, URSS,
Francia, Israel, USA y España74. La mayoría de los yacimientos de estos países se encuenuan en la supe^cie, constiruyendo rocas relativamente blandas. Los iñputs de la extracción minera son considerados,
de manera aproximada, como una tercera parte de los de las minas de
fosfatos, consistiendo el ahotto principal en los procesos de tritutación o pulverizado. Esto representa 133 MJ/mineral. En cuanto a la
concentración, Shteve73 señala la utilidad de un proceso bastante típico de enriquecimiento que se sitúa entre los dos extremos mencionados anteriormente y que produce una tonelada de cloruro potásico.
EI mineral de que se pane, es la silvinita, qúe es una mezcla, aproximadamente a partes iguales, de cloruros sódico y potásico:
= 266 MJ
Silvinita, 2.000 kg. x 0,133 MJ/kg.
= 3.776
Vapor, 1.134 kg. x 3,33 MJ/kg.
Electricidad, 50 kWh x 14,4 MJ/kWh = 720
= 4.762 MJ
Total,
En cuanto al tran.rporte marítimo, un análisis de las toneladas imponadas por el Reino Unido, de las distancias matítimas y del tonela. je de los batcos (utilizando las mismas fuentes que para los fosfatos),
señalan un input medio de 342 MJ/t.
EI input total actual es de 5.114 MJ/t. Añadiendo un 10% de sobrecarga, como en el caso de los fosfatos, se llega a un total final, en
cifras redondas, de 5.600 MJ/t cloruro potásico.
Yacimiento.r nacionale.r localizado.r en e1 tub.ruelo: El ICI ha estimado los inputs enetgéticos para los yacimientos de potasio de Yorksh^ e, contando con el vapor y la electricidad, capital y costos fijos, y
el transpone hasta el complejo de fenilizantes del ICI en Billingham,
con índices correctores muy semejantes a los utilizados aquíb^. El in119
put resultante es de 3.945 MJ/t cloruro potásico. Considerando que
el cálculo anterior pata las importaciones probablemente tesulta estimado por lo alto, este cálculo del ICI se acepta como correcto como
total para la planta de fertilizante.
En cuanto, a las sales de potasio vendidas directamente a las explotaciones agrarias ( muriato de potasio, etc.) el ensacado y transporte añaden 1.340 MJ/t ( Apéndice 6A), proporcionando un total de
5.285 MJ/t cloruro potásico. Pata convertir esto a la unidad de empleo normal en la agricultuta expresada en KZO, hay que multiplicat
pot 1,57. Por lo tanto para el potasio suministrado (K20
equivalente), el input es de 8.300 MJ/t. Una estimación final de
9.000 MJ o 9 MJ/kg e.r !a a.rumida. (Hay que señalar que si se toma la
primera estimación, citada anteriormente, el total final se eleva a
10,9 MJ/kg.).
6E.
Fertilizantes compuestos (N, P, K)
Los fertilizantes compuestos a base de mezclas en diversas proporciones con N, P y K, constituyen e160% en peso del total de los fertilizantes empleados por los agricultores del Reino Unido. Los inputs
energéticos para los cuatro tipos más utilizados, se expresan en la Tabla A13, empleando los cálculos del ICI^^. Después de ajustar estos
datos aplicando para ello los diferentes índices correctores aquí empleados, solo se corrige en un 1% o menos a los citados totales. Por
ello, aceptamos los cálculos del ICI, aunque se añade el transporte
para los inputs energéticos finales, tespecto a los ptoductos suministrados a la explotación.
Siempte que los datos agrarios especifiquen el tipo de compuesto
utilizado, se emplea el input más relevante a partir de la Tabla A13.
Pero es mt}cho más ftecuente que únicamente se expresen los datos
indicadores del total de las cantidades del elemento activo; por ejemplo, N, Pz05 y K20. Para deducit los inputs enetgéticos medios utilizados a partir de esta base, son necesarios otros dos pasos más.
EI primero consiste en dividir el input energético de cualquier fertilizante compuesto, entre sus elementos activos. Esto se tealizó para
todos los compuestos expresados en la Tabla A13, confotme al método desarrollado por el ICI. Como resultado de este ejercicio, se observa una dispersión bastante amplia de inputs relativos a cada elemen120
to; por ejemplo, para el N, incluyendo las formas de asimilación ditecta, los valotes oscilan entre 62,5 y 87,0 MJ/kg. de N.
Nos induciría a grandes errores la deducción de un valor medio a
partir de esta escala, sencillamente por la suma de cada fertilizante en
la próporción 1:1. EI segundo paso es, por consiguiente, considerar la
cantidad de elemento activo suministrado en la práctica, por cada tipo de fertilizante. Esto se llevó a cabo en Inglaterra y Gales en
1969/70, con tespecto a cuatro de los fettilizantes más ampliamente
usados en las cosechas, empleando un minucioso y detallado informe
de Halliday y colaboradores^^, sobre las supe^cies fertilizadas y las
cantidades aplicadas de cada tipo de fertilizante. EI resultado refleja
una notable consecuencia en cuanto a input enetgético por cantidad
de elemento aplicado: para el N los inputs son 80,9 MJ/kg. para los
cereales de primavera, 80,8 MJ/kg. pata los ceteales de invierno,
78,9 MJ/kg. para áreas temporalmente destinadas a la producción de
pastos intensivos, y 79,1 MJ/kg. para pastos permanentes. Se adopta
un valor medio de 80 MJ/kg. de N. De manera semejante, las medias
ponderadas están muy próximas a los 14 MJ/kg. de fo.cfato y 9
MJ/kg. de potario.
6F.
Cal.
Los agricultores del Reino Unido vienen utilizando, sin casi variaciones, la cantidad de 4 millones de tms. de ca134, generalmente como creta pulverizada o piedra caliza, pero también, a menudo, como
acal vivap (óxido de calcio) o como cal apagada (hidróxido cálcico).
No se intentó nunca calcular los inputs energéticos de la cal viva o de
la cal apagada, por causa de los difíciles problemas de los subproductos. En vez de esto, se llevó a cabo una groseta aproximación con respecto a la cteta y a la piedta caliza, con un valot de 2 MJ/kg. suministrado, basado en la cifra de 367 MJ/tm. para el output de las industtias exttactivas de las cantetas, más 1.340 MJ/tm. para el ensacado y
transpone, redondeando la cifra después de tener en cuenta la gran
demanda energética de los óxido e hidróxidos de cal.
Este valor de 2 MJ/kg. (2 GJ/tm.) se emplea solo en el total de los
inputs energéticos de la Agricultura del Reino Unido, y no en cada
Balance Energético específico de cada granja con cultivos y ganadería.
Esto es en parte, debido a qué los datos agrarios raramente registran
121
el consumo de cal; y en parte también, potque su inclusión añadiría
solo unos 700 MJ/ha. a los totales, o menos de 1-2%. (Input energético bruto pata la cal = 2 GJ/tm. x 4 Mt/año. Supe^cie total cultivada y pastos permanentes del Reino Unido = 12 millones de has.
Por lo tanto, 0,67 GJ/ha-año, sobre un promedio muy agtegado).
122
APENDICE 7:
•
TRACTORES Y EQUIPAMENTO AGRICOLA
7A.
Tractores-hóras de trabajo
El uso de los ttactores constituye una amplia ftacción del input
energético total en la mayoría de las explotaciones agrícolas y ganaderas. Un ttactor medio de 50 CV. (37 kW) consume algo así como 23
tms. de catburante a lo largo de 6.000 horas de trabajo. Si consideramos su peso aproximado de 1, 7 tms. , se puede sumar el equivalente a
3,8 tms. de pettóleo que se consumen en su fabricación; de esta cifra,
casi exactamente la mitad se debe a la extracción del mineral, transpone y transformación del hierro y el acero que forman parte de la carrocería y del motor. Los inputs energéticos del tractor se calcularon
por lo tanto con considerable minuciosidad.
Estos inputs, ptovienen casi exclusivamente de cuatro factores:
consumo de catburantes; aceites y grasas; depreciación (es decir, participación del consumo de energía inicial, en la fabricación); y reparaciones. No se tienen en cuenta los insignificantes valotes enetgéticos
de la chatarra -aunque puede resultar importante debido a que son
más bajos los inputs energéticos pata los metales reciclados que para
los metales extraidos de los yacimientos, ya que los inputs energéticós
de los metales empleados en la fabricación, reflejan de antemano este
aplus de reciclaje^.
Los inputs de los carburantes, aceites y grasas fueron calculados
anteriormente ( Apéndice 3).
Los inputs de depreciación se consideran que equivalen a 200
MJ/libra, en donde la libta se refiere a los precios de los agticultores
en 1968 y a la depreciación constante. Este valor se detiva de la estimación, ampliamente aceptada, del 15 % para la subida de precios
fábrica-agricultor; 217 MJ/libra para la_fabricación del ttactor en
196836 y 71 MJ/libra para el cometciante distribuidor en 1968 (Apén123
dice 1C). De aquí, que por cada libra que el agricultor paga, el input
energético es de ( 217 x 0,87) +(71 x 0,13) = 198 MJ. EI valor
asumido es de 200 MJ.
Los inputs pata las teparaciones se consideran también como
200 MJ/libra, aunque esta cifra resulta incierta. Los costes de reparación de la maquinatia durante el período de 1965-1972, se admiten
por lo general como un 40% debido al trabajo, y 60% debido a las
piezas de recambio. En cuanto a estas últimas,. pata los tractores el
50=60% se consumen normalmente en los neumáticos^^ (a 337
MJ/libra)36. El 40-50% restante se justifica con los recambios de los
tractores así como de las industrias fabricantes de vehículos (a 217 y
234 MJ/libra respectivamente)36. Así, paza 0,6 libras gastadas en piezas de recambio el input energético es (337 x 0,5 - 0,6) +(digamos 226 x 0,4 - 0,5) = 282-293 MJ/libra, 0 170-176 MJ. Las restantes 0,4 libras pata el ttabajo, incluyeñ ciettamente algunas ventas
directas de cazburantes y electricidad en talleres de las propias-o no
-explotaciones agrarias. Por eso se considera válida una cifra aproximada de 200 MJ/libra.
^
A partir de estos datos, se pueden calcular los inputs de una hora
media de empleo del tractor. Esto presenta la doble ventaja de ajustatse por una parte a los datos que sobre el empleo del tractor se citan
frecuentemente en la bibliografía agrícola, y por otra, de permanecer
libres ftente a los efectos inflacionistas de la libra. Los análisis de los
costos medios en libras para el funcionamiento de los tractores de divetsos tamaños aparecen, en cuanto a 1968, en las seties aFarm as a
Businessp68 del Ministry of Agticulture. Dichos datos se combinan en
la Tabla A14 con la información precedente sobre MJ/libra para dar
MJ / hora.
En los casos en que las horas del ttactor se emplean en recopilat
Balances Enetgéticos para cultivos determinados o productos ganaderos, los datos acerca de la utilización por horas se obtienen o bien de
la citada fuente principal de información para el Balance o a partir de
Tablas de cálculo standazd^g.
Un aspecto impottante que destaca de la Tabla A14 es, que el
prolongaz la vida de un tractor gracias a una conservación cuidadosa,
tiene escasa repercusión en el input energético pot horas. Por ejemplo, si se alazga la vida de un tractor de 90 CV. en un 20%, los inputs
de depreciación por hora descienden de 74,6 a 60 MJ, reduciéndose
el input total por horas en solo 3,6%. En la ptáctica, esta reducción
124
TABLA A14: INPUT ENERGETICO DE UNA HORA REPRESENTAT7VA
DE USO DE TRACTOR, REINO UNIDO 1968
50 caballos de vapor (37,3 kW)*
(6.000 h/vida; 900 h/año)
^/h
Depreciación
Repataciones
Impuestos, etc.
0,138
0,074
0,011
Fuel (3,181/h)
0,0467.
Aceite, grasa
Total
Input no-fuel, en % de fuel :37,0
0,0156
0,285
0,172
0,091
0,011
MJ/ae
MJ/h
200
200
-
27,6
14,8
-
2949
137,7
550
662
8,6
188,7
200
200
-
34,4
18, 2
-
167,2
65 caballos de vapor (CV)
(48,5 kW)
7000 h vida; 900 h/año
Depreciación
Reparaciones
Impuestos, etc.
Fuel (3,86 1/h)
0,0567
2949
Aceite, grasa
0,0178
550
9,8
Total
Input no-fuel, como °h de fuel:
37,3
0,349
668
229,6
Depreciación
Repataciones
Impuestos, etc.
0,373
0,200
0,017
200
200
-
90 ^aballos de vapor (CV)
(67,2 kW)
7500 h vida; 900 h/año
.
74,6
40,0
-
Fuel(6,731/h)
0,0989
2949
Aceite
0,020
550
11,0
Total
0,709
589
417,3
291,7
Inputs no-fuel, como % de fuel:
43,0
Notas: ' Medias de los datos dados paza tractores de 4S y 55 CV (33,6 y 41,0 kW).
Cazburantes y aceite se expresan conjuntamente como 0,0623/libras-hora. EI National
Institute of Agricultural Engineering estima que el consumo de cazburantes ( a lo lazgo
de todo el año) para un tractor de estas dimensiones es normalmente de 3,18
litros/hora, dando 0,0467 libras/hora al costo medio de cazburante de 0,0147
librasllitro paza el año 1968. Los mismos costos proporcionales para cazburantes y aceites se considerazon paza ttactotes de mayor potencia.
.
125
resultaría ptobablemente anulada por los inputs extta de las teparaciones y tecambios.
Otro aspecto importante es que los inputs procedentes de otros
factóres que no sean los carburantes (depteciación, reparaciones, aceites y grasas) tienen valores próximos al 40% de los inputs de carbutantes pata los tractotes de cualquiet tamaño. Esta fracción del 40%
resulta casi exacta pata los ttactores de 72-75 CV. (54-56 kW). Sopesando pot un lado los inputs energéticos y por otro la tasación de la
energía del tractor, se ve que los tractores de 72-75 CV. tienen rendimientos medios de 200 MJ de carburante/hora (4,63 litro/hora) y
280 MJ total/hora. La siguiente sección se basa en tractores de dicha ^
dimensiones (Apéndicé 7B).
7B.
Traetores-carga de trabajo
Los datos notmales pot hora, del Apattado antetiot, aunque son
útiles pata algunos ptopósitos, tesultan una débil guía en cuanto al
empleo de la enetgía en las explotaciones agtarias actuales, .y por lo
tanto, para determinados cultivos. Un tractor que se mueva tirando
de un gran atado, puede muy bien estar empleando más de180% de
la potencia total del motot; mientras que «dando la vuelta^ al heno
puede muy bien empleat poco más del 10-15 % de potencia total.
Pata calcular inputs de detetminados cultivos, una aproximación
mucho más satisfactoria resulta de ir sumando los inputs de las distintas opetaciones agtatias empleadas eti dicho cultivo.
Los datos no muy exactos para logtar esto se exptesan en la Tabla
A15. Los inputs de trabajo y los rendimientos de trabajo (potencia
del motor en %, litros/hota y hora/ha.) están calculados aproximadamente por Rutherford^^, sobre la base de tractores de 74 CV
(55 kW) empleados en ptuebas en grandes extensiones de terrenos en
1966/68, efectuadas por el National Agticultural Advisory Service80
del Reino Unido, y a partir de informes sobre pruebas de tractores del
National Institute of Agticult ^ral Engineeting. (El autot de este ttabajo utilizó también fuentes de la NAAS pata conseguir datos muy
aproximados a los de Rutherfotd).
Cuando se utilizan estas cifras deben tenerse en cuenta dos importantes aspectos. Primeto, el input enetgético de cada opetación
(aunque no el tiempo empleado) tesulta más o menos independiente
126
del rendimiento énergético del ttactor, en igualdad de condiciones.
Por ejemplo, un tractor grande necesitatá aplicat el mismo esfuerzo
de trabajo total para arar una ha. de terreno a determinada profundidad, que la que necesitatía un tractot pequeño (o un par de caballos).
I.a ptincipal difetencia esttiba en que el tractor grande puede terminar su trabajo en un tiempo infetior, con mayot rendimiento. Segundo, los datos son solo aproximados: condiciones extremas de terrenos
pesados o ligeros, condiciones de humedad o sequía o terrenos en laderas, pueden ptoporcionar inputs energéticos de hasta el 50% superiores o inferiores a los datos ptoporcionados.
7C.
Equipamento agrícola
Los inputs enetgéticos para el empleo de equipamento agtícola en
las explotaciones agrarias son sustanciales: justifican el 5% del input
total de la Agticultura del Reino Unido en 1968 (Tabla A2).
EI cálculo de los inputs tesulta complicado potque, incluso los
análisis más detallados de los costos de la explotación agraria raramente teseñan la depreciación y tepatación del equipamento agrario,
como una cuestión apatte. Genetalmente, están englobados con los
tractores bajo un total de adepreciación de maquinariaA o con todos
los costos del tractor, empleo de carburantes y electricidad bajo el de
^maquinatia y energíaA. Incluso cuando sí existen los datos, los valores medios son bastante difíciles de encontrar: las explotaciones agrarias individuales difieren enormemente entre sí a causa de las grandes
variaciones en cuanto a la intensidad de la utilización. Lógicamente
una máquina con 10 años de vida que se emplea a pleno rendimiento
sobte 100 has. al año, ptesentará un input energético mucho menor
por ha. que otra máquina idéntica utilizada al año solamente sobre
20 has.
Los cálculos empleados por la mayoría de los Balances Energéticos de cultivos del Reino Unido, a lo largo de este estudio, aparecen
en la Tabla A16. Se basan en datos ptopotcionados por Kerr$t pata
los costos en libras ( 1968/69) en cuanto depreciación y reparaciones
por año y empleo potencial pot ha. ; es decit, en gtandes explotaciones y bien dirigidas. Resultan por lo tanto, casi con certeza, subvaloraciones de las verdaderas necesidades energéticas de las explotaciones agtarias normales. Los datos se convittieron a MJ/ha. utilizan127
TABLA A IS. INDICES DE 7RABAJO DE TRACTOR E INPUTS ENERGETI COS EN 7RABAJOS' DE CAMPO (TRACTORES DE 77 CV o
SS kW. EN CONDICIONES MEDIAS)
Input
total
Consumó Input
fuel (fuelx 1,4)
fuel
(MJ/ha) (MJ/ha)
(1/ha)
Carga
del
motor
(%)
Razón
de trabajo
(h/ha)
Atada de 0,2 m.
Cultivo secundario
Rotavatear profundo
superficial
Preparación terreno
Abrir surcos y sembrar
Opetación ditecta
75
66
75
55
50
50
75
1,66
0,62
2,0
1,5
0,50
0,50
0,41
19,6
6,42
23,5
13,0
3,93
3,93
4,82
840
280
1020
560
170
170
210
1180
390
1430
785
240
240
295
Pase de rulo
25
0,33
1,30
56
78
Fumigar
Transportar semillas y
fettilizantes
Aplicación de
fertilizantes'
Cereales
Ttansporte de la cosecha
Empacar paja
25
0,31
1,21
52
73
25
0,12
0,47
20
28
25
0,62
1,99
86
120
25 .
25
0,33
0,40
1,30
1,59
56
70
78
98
Hilerear paja
Operación
15
1,66
3,92
170
240
66
Levantar rasttojo
85
Cosechadora
Raíces
Sembtar a golpes ( 3 filas)
Transportar patatas
Sembrar remolacha a golpesLabor escarda, surcos li20
geros
Cosechar y transportar
Hierba y heno
15
Gradeo
25
Segar
0, 50
1,00
5,18
14,62
220
630
310
880
2,1
2,5
-
7,85
78,0
3,93
340
3380
170
480 .
4730
240
1,72
5,0
5,40
58,7
230
2540
320
3560
0,50
1,25
1,18
4,91
50
210
70
295
Voltear
Empacar
15
25
0,63
1,25
1,48
4,91
64
210
90
295
Manejo y almacenamiento pacas
Recolección fottaje
Transporte heno
Ensilar
15
65
25
25
1,67
2,0
2,0
1,48
3,93
20,41
7,85
5,81
170
880
340
250
240
1230
475
350
Notas: ' Aplicación de abonos attificiales, peto no estietcol 'de la explotación.
+ Calculados por el autor a pattit de los datos de NAAS.
128
TABLA A16: INPG^S ENERGETICOS DEL EQUIPO DE CAMPO POR
ha. (DEPRECIACION MAS REPARACIONES)
Input energético
(MJ/ha)
Arado de 2 vertederas
Arado de 3 vertederas
176
86
5 vertederas
contiderado
121
120
316
108
Rotavator
Cultivador
18
Grada
Rulo, 3 cilindros
Disttibuidor fettilizante
giratoria
con.riderado
Furnigadora, bajo volumen
Scmbtadora cereales a golpes, 3-5 m.
combinada 2-5 m.
Cosechadora comb. con depósito autopropulsado: 2,5 m.
3,0 m.
4,2 m.
contiderado
Cosechadora empacadora de heno o paja
Segadora (por corte)
Volteadora (por cotte)
Hilerear (por corte)
Equipo pata manejo de pacas
41
66
25
45
34
66
158
770
908
^ 814
820
330
1^
45
22
270
do un índice para depreciación y reparaciones de 200 MJ/libra
(Apéndice 7A).
Pata el equipamento de cultivos más especializados y costosos
-por ejemplo, los de patatas, zanahoria, guisantes- los cálcplos se
han tomado generalmente a partir de datos más detallados sobre costes en libras, relacionado con el cultivo o a partir de otros dacos
técnicosó8^ 82, utilizando de nuevo el índicé de conversión de 200
MJ / libra después de uasladar los costos en libras a los de 1968.
En el caso de simples herramientas tales como pueden ser hachas
o azadones, utilizados por los agricultores de subsistencia
-frecuentemente es esta la única forma en que consumen inputs
129
energéticos industriales- el valor tomado en cuenta es la cifra standard de 90 MJ/kg..Esto se basa en una estimación de Berry83 sobre
aceros fundidos en USA, en donde durante 1968 / 701os inputs energéticos eran de 91, 5 GJ / tm. EI transportista y otros inputs de postfabricación añaden un valor despreciable a esta cifra. Resulta interesante el comprobar que estos 90 MJ/kg. son casi idénticos en la fabricación de tractores medianos o pequeños.
130
APENDICE 8:
PIENSOS
Las importaciones y los procesos de fabricación de piensos contribuyen en casi un 30 % al input enetgético bruto de la Agricultuta del
^Reino Unido, en tanto que, para algunas explotaciones agtazias la
compra de piensos es la responsable de la mitad del input energético
total (ver Bslances Enetgéticos 1-16).
EI cálculo de los inputs de los piensos comerciales, ya sea basándose en su valor en libras o su peso en tms. , como generalmente vienen expresados en las estadísticas de la Agticultuta, lleva implícita
una serie de pasos a seguit. EI primeto consiste en calcular la enetgía
requerida para cultivat las materias primas necesarias paza la elaboración de los piensos, ya sea en el Reino Unido o en el extranjéro, así
como el transporte marítimo de las mencionadas materias primas hasta el Reino Unido. En la Tabla A17 se tealizó esto para el año 1968.
Los pesos en tms. provienen de datos de las estadísticas oficiales34, y
son estimaciones del contenido de las materias primas de todos los suministros de piensos vendidos por mezcladores y fabricantes del Reino Unido. Los inputs enetgéticos pot tms. se basan en cifras mostradas en los Balances Energéticos de cultivos con respecto al Reino Unido, y en algunos casos, con tespecto a ottos países (por ejemplo, maíz
y soja americanos y piensos con harina de pescado). En los caoss en
que no existe ningún Balance paza un pienso importado, se supone
que ha sido cultivado con el mismo apone energético que su equiva' lente inglés. Natutalmente, esto resulta solo un cálculo aptoximado,
peto de todas formas no influye demasiado en el resultado final. Los
inputs del transporte se basan en una cifta media de 2,7 GJ/tms. (ver
Apéndice 11B), en tanto que los subproductos tales como los salvados de los cereales se consideran como mercancías libres de enetgía.
El resultado total de 84,1 MGJ es equivalente a los 6,17 GJ/tms. de
materias primas cultivadas paza la elaboración de los piensos, mien131
tras que pata solo los cereales el total es de 53,05 MGJ
(22,70 + 18,67 + 65% de la energía del transporte marítimo) es
equivalente a 5,19 GJ/tm.
El segundo paso es sumar el input enetgético total pata fabricar,
envasar y transpottar lós piensos en el Reino Unido, lo que ya se estableció como 51,3 MGJ pata 1968 (Apéndice 1B).
EI paso tercero consiste en dividit los inputs del cultivo y elaboración entre piensos compuestos y asimplesA (es decir, principalemnte
ceteales que se utilizan como piensos o bien directamente o sufriendo
pequeñas manipulaciones, a excepción de su envasado, almacenamiento y transporte). Se consideta que los piensos simples son en su
totalidad acereal purom con un input de cultivo de 5,19 GJ/tm. Pata
los procesos... etc., se adopta de forma arbitratia que los inputs pot
tonelada de los compuestos es casi cuatro veces superior a las de los
simple^, resultando pata los compuestos un valor de 4,74 GJ/tm. y
pata los simples 1,19 GJ / tm. El último tesulta ligeramente supetior
al valot que se podría esperat pata el envasado más el transporte, y así
incluye una cantidad simbólica, como muestta, pata almacenamiento... etc.
Utilizando fuentes oficiales para cantidades y precios medios durante los años 1967-68 y 1968-6934, y dividiendo después tal como
muestra la Tabla A18. Debe resaltatse que el input total pata el cultivo es ligeramente superior que el de la Tabla A17, ya que las cantidades registradas en las estadísticas resultan también ligeramente más
elevadas.
Un análisis semejante, tomando como base la superficie, proporciona valotes ptóximos a 4,40 tm. /ha., pata todos los piensos.
En la mayoría de los Balances, que aparecen en este trabajo referidos a explotaciones agrícolas y ganaderas, se utilizan los datos de
1970/71 en vez de los de 1968. Si se da por válido que los inputs físicos no se altetaron apreciablemente en el intervalo de dos a tres años,
lo cual patece razonable, se puede tealizar un análisis idéntico al anterior, empleando los pesos adecuados en tms. durante el período
1970 / 71. Operando de este modo, se obtienen los valores de 213
MJ/libra, 9,57 GJ/tm. y 4,45 tm/ha. para todos los piensos, incluyendo la fabticación, etc. Estas cifras son las empleadas. La ligera reducción a partir del input energético por tonelada del año 1968 fue
debido en gran patte a importaciones menores de piensos de gran
contenido enetgético, tales como el maíz y hatina de pescado.
132
TABLA A17: INPUTS ENERGET7COS PARA EL CULTTI^O DE PIENSOS
COMERCIALES, R. U. 19G8
Cantidad
(Mt)
Cultivor R. U.
Trigo
Cebada
1,585
3,499
Avena
Salvado
0,332
0,454
Total cereales
Judías, guisantes
5,87
0,033
Harina pescado (fabri.)
Hierba y heno
Vatios
0,Ó80
0,060
0,010
Referencia
Conside- Inputs
energét.
rados
(GJ7t)
(MGJ)
Balance 19
Balance 17
como cebada
por produao
4,3
4,6
6,82
14,35
4,6
-
1,53
-
4,5
22,70
0,15
11,8
4,6
4,6
0,94
0,28
0,04
12,2
6,86
-
8,27
2,67
0,49
Pulpa de remolacha
0,562
Balance 43, 44
Balance 79
estimado
como cebada
Balance 23
Residuos lácteos y
malta
Total no cereales
0,115
1,04
pot producto
^
Importador
Trigo
Cebada
0,620
0,106
4,3
4,6
Avena
0,010
Maíz
Sorgo
Salvados
como R.U.
como R.U.
como R.U.
Balance 76
2,309
0,135 '
por produao
1,279
0,004
1,260
como R.U.
'(US soya)
4,5
7,05
0,458
Balance 79
como R.U.
Harina pescado
(captutas)
Varios
Desperdicios de la
carne
Total no cereales
'
0,172
0,460
2,354
TOTAL GLOBAL
14,79
0,68
18,67
por produao
14,8
0,02
8,89
6,79
4,6
0,79
-
16,49
.18,0
Transporte barcos
Total importaciones
0,04
5,9
S,0
-
4,36
Total cereales
Judías y guisantes
Tona proteínas
4,6
6,71
53,2
13,63
84,1
Notas: ' Scgún fuentes dc los USA. tm / ha. y prccios dc vcnta a pan ^ de las cscadíscicas agrícolas dc los USA^. Input cncrg^tico/f a panir de los análisis input-outpuc dc
HctcndcenBS.
133
Estos datos se aplican únicamente a la totalidad de los piensos.
Sin embargo, las diferentes especies animales (ganado vacuno, cerda,
aves... etc.) varían considerablemente su consumo de piensos según
las tres siguientes razones:
1. Los ingredientes utilizados en los piensos compuestos adquiridos por el agricultor.
2. Las ptoporciones de piensos compuestos y simples adquiridos
por el agricultor.
3. Las proporciones de piensos (compuestos más simples) adquiridos por el agricultor en oposición a los piensos obtenidos en
la propia explotación.
TABLA A18: INPUTS ENERGETICOS PARA PIENSOS COMPUESTOS,
SIMPLES Y COMERCIALES, R. U. 1968
Simples
Compuestos
,
Todos los
piensos
Mt
4,291
10,132
14,423
GJ/t
MGJ
5,19 .
22,3
6,58
66,7
6,17
89,0
4,74
48,0
11,32
3,68
53,1
9,85
,f/
Cantidad de piensos
comerciales
Input del cultivo
Fabricación, etc.
input
Total input
Precio medio por
tm. 1968
Input energético/aé
GJ/t
MGJ
GJ/t
1,19
5,1
6,38
MGJ
27,4
^
MJ/^
28,20
226
114,7
142,1
37,38
303
34,65 .
284
En este estudio no se hace ningún intento para tener en cuenta el
primer factor. De hacerlo adecuadamente, se deberían elaborat detallados Balances Energéticos de cada constituyente del pienso paia cada país de origen. Todos los piensos compuestos se considetan pot
tanto en igualdad de contenido energético.
EI factor segundo catece de imponancia cuando solo se tienen en
cuenta valores medios nacionales. En 1970/71 la totalidad del gana134
do vacuno, cerda y aves recibió respectivamente el 76,65 y 71 % de los
piensos adquitidos en forma de piensos compuestos (a 10,9 GJ/tm.)
y los restantes como simples (6,4 GJ/tm.)34. La combinación de estas
ciftas exptesa los inputs energéticos pata todos los piensos adquiridos
dentro del 3% del valor medio (9,57 GJ/tm.) pata ganado vacuno y
de cerda, y denuo de 0,5 % pata aves. Estas diferencias se encuenttan
perfectamente dentro del matgen admisible de error del 5-10%,
aunque desde luego, las explotaciones consideradas individualmente
pueden mostrar grandes variaciones con respecto a esta cifra.
EI tercer factor se toma en cuenta en todos los Balances relevantes,
peto solo otta vez con respecto a medias nacionales, empleando la
misma fuente de datos que con anterioridad. De manera obvia, las
implicaciones energéticas según se alimente el ganado con el 100%
de piensos adquiridos o con el 100 % a base de piensos producidos en
la misma explotación, resultan considetables: en tanto que el primet
caso incide en sustanciales inputs energéticos de la industria de fabricación de alimentos, el último evita éstos pero exige un considerable
empleo de maquinaria y enetgía en la propia explotación pata componet los piensos.
135
APENDICE 9:
SECADO DE COSECHAS
9A.
Secado de cereales
El secado de los cereales constituye un factor importante, aunque
muy variable, en los consumos energéticos de la producción de cereales. Las variaciones que se deben tanto a los métodos empleados como a las diferencias de las condiciones climáticas, regionales y anuales
de la recolección, pueden hacet que el input total enetgético para
una tonelada de cereales cosechado, se eleve en casos extremos hasta
el 50 % o descienda hasta el 10 %.
Como tegla genetal, los ceteales deben secarse hasta hacerles petder gran parte de su humedad de constitución, de forma que solo
contengan, al final del proceso de un 14 a un 15 %, con el objeto de
almacenatlos a latgo plazo. En el caso de que estos cereales sean destinados al consumo de los animales de la propia explotación, el contenido de humedad debe ser de un 16% aproximadamente. Cuando se
cosechan, los cereales pueden tener desde un 22% de humedad, en
las condiciones más desfavorables, hasta un 18-19°r6 en años de climacología normal en el cincurón de cultivo de cereales del sur y sudeste de Inglaterra, o incluso solo un 14-15% en años excepcionalmente secos. El secado exige por tanto eliminar encre un 0 a un 8%
de humedad del grano. La cifra que consideraremos aquí es de un
3% del contenido de humedad (por ejemplo, la mitad de la cosecha
debe set secada restándole un 4% para almacenat, y la otra mitad solo un 2% para alimentat al ganado) como se señala a menudo en valores medios en las principales regiones cerealistas.
Dentro de la escala del 15-20% de contenido de humedad, el
quitat un 1% de la misma, supone exuaet unos 12,5 kgs. de agua
por cada tm. de gtano secado. EI mínimo teótico de enetgía para logar esto, se establece por el calor latente de la evaporación del agua
137
(2,26 MJ/kg.) y es de 28,3 MJ. Esta energía se puede administrat sin
ningún inputs de catburantes, solo con el empleo del sol. Pero las necesidades de trabajo resultan elevadas; una cosechadora con un rendimiento de 1 ha/hora suministrará de 4 a 5 tm. pot hora pata el secado. Debido tanto a estas proporciones como pata evitat el riesgo natural de la humidificación en caso de Iluvia, todos los cultivadores de
cereales utilizan actualmente en la ptáctica algún tipo de secado attificial que consuma electricidad y/o carburante.
La Tabla A19 muestra los inputs energéticos directos y totales para una gama de equipos de secado, basándose todos ellos en la elimi-
TABLA A19: INPUTS ENERGETTCOS DIRECTOS Y TOTALES PARA EL
SECADO DE GRANÓ (POR TM. DE GRANO SECADO
CON UN 1% DE CONTENIDO DE HUMEDAD):
Mínimo teórico
Quemadot de fuel (muy
eficiente)
Secadot de maíz (típico)'
(2,05 litros gas-oil; 1,20 kWh por
ventilador)
Secadores de plataforma; grano
en sacos
(2,09 litros gas-oil; 1,53 kWh.
por ventilador)
Secadores continuos
(1,79 litros diesel; 3,94 kWh
porventilador)
Eléctricos: movimiento radial
(12-15 kWh)
Eléctricos: sobre el suelo
(12-16 kWh)
Eléctricos: movimiento vertical
(15-18 kWh)
Energía
directa
Enecgía
total
(MJ)
(MJ)
28,3
Fuente
text
41,0
46,5
86
82,4
105,8
87
5,3
12,5
8
82,5
43,2
134,2
173
89
90
-54,0
-43,2
-57,6
-216
-173
-230
90
54,0
216
90
-64,8
-259
Notas: ' Basado en el secado del maíz desde un 40 a un 15 % de contenido de humedad (417 kgs. de agua cxaaida).
138
nación del 1% del contenido de humedad. Teniendo en cuenta la
cantidad de diferentes tipos de secadores actualmente existentes31,
un valor medio razonable a adoptar es el de 130 MJ/tm. (1 % de contenido de humedad) 0 390 MJ/tm. de grano. Esta cifra es la considerada a lo lazgo de este estudio, pero debe, desde luego, ser manejada
con cautela.
Dicho valot coincide casi exactamente con una estimación a pattir
de los datos nacionales. Utilizando cifras del Electricity Council, Bayetto y colaboradores3i calculazon que la cosecha de cereales de 15,4
millones de tms.34 del año 1972, necesitó 239 millones de kWh. paza
secarse y otros 31 millones adicionales de kWh. pata el manejo y almacenamiento del cereal. De todo esto tesulta 17,5 kWh/tm. o unas
necesidades enetgéticas btutas de 2S2 MJ/tm. Bayetto calculó también (citado por Stansfield) que el petróleo empleado en el secado de
los cereales es de 1.748 x 10^ MJ, basándose en una base directa. Teniendo en cuenta el input energético para los procesos de refinación,
disttibución... etc., resulta 1.982 x 10^ MJ, 0 129 MJ/tm. EI input
enetgético total es por tanto de 381 MJ/tm. grano .recado.
Se añade una catga adicional de 130 MJ/tm. grano .recado paza la
fabricación del equipo de secado y almacenamiento, utilizando los
datos de costos en libras; a pattir de una serie de fuentes^g^ 78.
9B.
Hierba y heno
La hietba que crece en los ptados posee un contenido normal de
humedad del 75-80%. Para su almacenamiento como heno, este debe reducirse hasta aproximadamente un 18-20% de contenido de humedad, en tanto que lá hierba seca contiene notmalmente altededor
de un 10%. Así, cantidades muy grandes de agua necesitan eliminarse del modo que sea: por ejemplo, 3,1 tms. por una tm. de heno cuya
humedad se redujo del 80 al 18 °h .
Tradicionalmente toda esta humedad se eliminaba en el campo
gracias al sol, aunque con las desventajas de tener que emplear gtan
cantidad de trabajo, de una pétdida en el contenido de los nutrientes
(algunas veces superior al 70%), así como afrontat el riesgo de la pérdida de la cosecha a causa de la humedad. Una práctica común, cada
vez más empleada, para la henificación, es el dejaz que la hierba se
marchite, una vez segada, sobre el suelo hasta alcanzaz alrededor del
139
40-50% del grado de humedad, o aun menos, si esto es pósible, para
después completaz su secado aen el henil: haciendo circulát a su ttavés una corriente de aire frío o ligeramente caliente. Con la producción de hierba seca, el rápido secado artificial, hace que la hierba húmeda (o a veces pazcialmente matchita), una vez segada, se convierta
directamente en hierba seca. La ventaja es una mínima pérdida de
nuttientes (notmalmente solo el 5%), aunque pot el contratio el
aumento del consumo de carburantes es enorme. Ross^', realizó un
buen resumen de los distintos métodos según sus costos en libras y la
calidad obtenida del heno o hierba, siendo estos datos los utilizados
aquí.
TABLA A20: INPUT ENERGETTCO DIRECTO Y TOTAL PARA EL SECADO DE HENO Y HIERBA (POR TM. DE PRODUCTO F7NAL: FUEL OIL Y ELECTRICIDAD SOLAMENTE)
Heno
Mínimo teótico: 25-15% mc
35-15°h mc
30-20% mc
40-20% mc
Quemador de baja temperatura:40-20% mc
(sin tener en cuenta la pequeña carga
eléctrica por kilo de agua eliminada)
Eléctticos, intervalos
(90-130 kWh)
Ptomedio de muchos valores
(120 kWh)
Eléctticos, almacenado en graneros cerrados
(150-240 kWh)
Eléctricos, montones en el suelo de malla
(180-360 kWh)
Energía
Energía
direaa
(MJ)
total
(MJ)
Fuentes
300
700
320
750
1.630
1.850
92
324
-468
1.296
-1.872
90
432
1.728
90
540
2.160
90
-864
-3.456
648
-1.296
2.592
90
-5.184
Secado de hierba
Mínimo teórico: 80-10% mc
Unidad grande (10 t/h): 247 1 fuel,
120 kWh
9.870
12.930
93
Unidad pequeña (4 t/h): 364 1 fuel,
54 kWh
14,070
16,510
93
140
7.910
Como en el caso de los cereales, los inputs enetgéticos para el
equipo de secado, varía enotmemente. Una escala de valores para los
distintos métodos se expresa en la Tabla A20. Todos los datos -que
se basan en ensayos extensivos en las actuales condiciones agrariasestán referidos a una tm. de heno o de hierba seca. A partir de esta
escala, un valor medio (y bastante conservador) es el que aquí tenemos en cuenta de 1.700 MJ/tm. de heno, equivalente a 2.000
MJ/tm. de materia seca de heno con un 15% de humedad. A esto se
añade 360 MJ/tm. de materia seca para la depreciación del equipo y
reparaciones, según los costos en libras expresados por Ross91. De este
modo, el total final adoptado es de 2.360 MJ/tm. de materia teca de
heno.
Debe tesaltazse que esta cifra es .rolo para el heno que se secó en
mayor o menor medida y se emplea en este estudio, exclusivamente
cuando se tiene la certeza de que se procedió de aquella manera: es
decir, en cultivos intensivos en los que se obtienen vazios cortes de
hierba al año. La cifra nacional media resulta clatamente inferior, ya
que la mayoría del heno se cosecha aún por los métodos tradicionales.
Según Bayetto y colaboradotes31 y Stanfieldl^ para los 9,75 Mt. de
heno cosechadas en 197234, el secado consumió 57 x 10^ kWh. de
electricidad además de 115.000 GJ de carburantes. Convittiendo estas ciftas a un input total, tesultan 951.000 GJ o solamente 98
MJ/tm. de heno .recado. En los casos en los que se consideró la formación de heno como de :bajo rendimientos (Balances Energéticos 2435) el input energético pata el secado, se adoptó como nulo.
Por el conuazio, la hierba seca requiere enormes cantidades de
energía Theophilus93 ofrece cifras detalladas paza una tm. de hierba
seca empleando una pequeña (2,5 tm/h.) y una gran (10 tmlh.) unidad. En el último caso, con un sistema de ^costo mínimo>, los datos
de inputs son de 2471itros de carburante (10,70 GJ); 120 kWh. (1,73
GJ); y 4,671ibras en 1971 para repazaciones, instalaciones de edificios
(0,50 GJ). El total es de 12,93 GJ o el equivalente a 0,30 tm. de petróleo por tonelada de hierba seca. Considerando el 109^6 de contenido de humedad resulta 14,4 GJ por tm. de materia seca de hierba seca. Es interesante el resaltar que con estos costos anteriores a 1973,
los carburantes y la electricidad imponazon e143 % de los costos de la
operación de secado, en libras, incluyendo en este valor la depreciación y el uabajo. Con la pequeña unidad, el input es de 18,9 GJ por
tm. de matetia seca de hietba seca, con carb^rantes y electricidad que
141
forman parte del 5 5% del coste total en libras. Sin embargo, la práctica actualmente desartollada de prensat previamente la hierba húmeda para extraer parte del agua de constitución antes de secarla
-agua que resulta poseer un alto valot nuttitivo- puede llegar a reducir las necesidades energéticas totales hasta en un 50%.
142
APENDICE 10:
INPUTS MENORES
Ciertas cantidades de inputs de producción que considerados individualmente poseen una menor trascendencia en cuanto al consumo enetgético, se incluyen en algunos Balances de las explotaciones o
de los cultivos; pot ejemplo, ttatamientos fitosanitarios, servicios
contratados, cuerda y alambre, agua, varios y semillas. Los inpúts
energéticos para todos ellos se calculan del siguiente modo:
Tratamiento.r fito.ranitario.r; Leach y Slesser^l dedujeron aproximaciones de las necesidades energéticas del D.D.T. (insecticida) y del
2,4-D (herbicida) que dieron los siguientes resultados: 105 MJ/kg. y
95 MJ/kg., tespectivamente, con los índices de conversión aquí utilizados. Estos valotes son utilizados para todos los insecticidas y herbicidas siempre que se proporcione una cantidad física. Si solo se dispone
de los costos en libras, los valores de Chapman / Census de 692
MJ/libra a pie de fábrica, es la que adoptamos, teniendo en cuenta
que en este valor ya se incluye la inflación que corresponda al año en
que se hace la estimación.
Seruicio.r contratado.r, Servicio.r i/eterinario.r y Medicina.r. La cifra
que prevalece paza el consumo energético ptimatio por libra-GDP
(ver Apéndice 4).
Cuerda y alambre. EI valor de Capman/Census paza la .^indusuia
del alambre^, en 1968, de 406 MJ/libra, en la que ya se incluye la inflación por tm., paza el año de referencia; por ejemplo, a 297 MJ/libra
en 1970/71.
i/ario.r. Si no se especifica lo contratio, 180 MJ/libta como valor
medio normal obtenido a partir de los datos de Chapman/Census,
paza las indusuias de ingeniería mecánica en 1968, e incluyendo en
este valot, la inflación paza el año de referencia. En los casos en que se
especifica el tipo de industria, se adoptan los datos de
143
Chapman/Census. Pot ejemplo, «planta industial y siderurgia^,
«tuercas y tornillosa... etc.
Agua: en el caso en que se considete solamente la conducción de
agua, 9,1 MJ/tm. 0 1.000 littos; para la industria suministradora de
agua, los datos ptovienen de Chapman/Census pata 1968. Si se
adopta el costo en libras, el valor es de 295 MJ/libra para el año 1968
incluyendo como siempre el valor de la inflación para la fecha de referencia.
Semilla,r: en el caso de que las semillas se destinen al consumo humano (ceteales... etc.) no se les carga ningún input enetgético. Pot el
contrario, el peso de las semillas empleadas se deduce del output de
la cosecha. Para otro tipo de semillas se cazgan a180 % del valor de las
compras de 1968, y pata la energía ptimatia pot GDP en libtas, incluyendo la inflación paza el año de referencia. Esta reducción del
80 % se adopta de acuetdo con los análisis -no oftecidos aquí- de
los inputs y outputs energéticos en tm., y de los ptecios pata las semiIlas de pastos.
144
,
APENDICE i i :
TRANSPORTE
11A.
Por carretera '
La mayor parte de las materias ptimas alimentatias se uansportan
por cartetera. En 1965 las industrias de la alimentación del Reino
Unido enviaron el 97 % de sus remesas y el 85 °Yo del tonelaje total,
por catretera, lo que equivalió a un 25 % del total de los transportes
por carteteta94. Dutante 1968, empleando cálculos del Depaztment
of Envitonment refetidos a los años 1967-68, sobte el tráfico pot carretera de los alimentos, bebidas y tabaco, estos conscituyeron el
21,8% del flete total por tm/km. recorrido, por un total de 16.770
millones de tms/km. Esto suma la cantidad de 305 tm/km. pot persona en el Reino Unido.
Refiriéndonos a los principales sectores de la producción de alimentos, los inputs energéticos por metcancía fletada por catretera, se
expresan solo con tespecto al total y se calculan a pa^tit de los costos
en libras, siendo la cifra de 120 MJ/libra, la deducida por Wright para 1968 (Apéndice 4). Pero en determinados casos, resulta esencial el
'
expresaz los inputs según vehículo/km. o tm/km.
Los valores medios paza estas unidades no son difíciles de calcular.
Datos bastante exactos existen para el consumo total de catburantes
de los vehículos de ttansporte pot carreteta del Reino Unido (tanto
para gasolina como paza diesel)35 y paza el total de las metcancías
transportadas41. Estos se tesumen en la Tabla A21. La enetgía contenida en los catburantes, se expresa, en relación con el total en el
Apéndice 3.
Los inputs enetgéticos del cazburante petmanecieton, casi sin variaciones, altededot de 4,0 MJ/tm-km. y 8,8 MJ/vehículo/km. Peto
a estas cifras deben añadirse los inputs paza la fabricación del vehícu-
145
lo, y para los recambios, además de los neumáticos... etc.'
Chapman95 calculó estos inputs, pata 1968, como 50 y 38 MGJ respectivamente, añadiendo así un 28% al input total del carburante.
La distribución a partes iguales de estos inputs indirectos, sobte la
base de vehículo-km. o tm-km., es un ejercicio extremadamente
complejo. Los inputs para recambios y neumáticos están íntimamenté interrelacionados, con el tamaño del vehículo y los kms. recotridos
en el año. Pero los inputs energéticos de la fabricación, no lo están:
cuanto mayor númeto de kms. recorra el vehículo durante su vida,
dicha catga extta por kilómetto, tesultatá infetiot, aparte de que la
energía de fabricación no es fácil de disttibuir equitativamente entre
los vehículos de distintos tamaños (peso sin catga). Tomando como
base una tm-km. , la situación resulta aún más complicada. Se trataron de resolver estos problemas pero el intento fracasó, debido principalmente a la falta de cualquier dato seguto sobre las horas-vida y
millas-vida medias de los vehículos de diferentes capacidades.
Por acuerdo, se consideró el añadir un valor arbitrario, 25 %, a los
inputs que se tefieren exclusivamente al consumo de carbúrante, tesultando los inputs para el vehículo normal de carga, de 11 MJ/km. y
S MJ/tm-km.
En el caso de cualquier transpotte actual de mercancías, estos valotes medios pueden, sin embargo, inducir a graves errores. Una pequeña camioneta puede desplazatse un kilómetto consumiendo alrededor de una teicera parte del carburante, del que consume un camión de 20 tms., mientras que si cualquiera de ellos viaja sin carga,^
su consumo por tm-km. resulta lógicamenté infinitamente más elevado. Se necesita un análisis adicional por tipo o clase de vehículo.
Afortunadamente, existen datos excelentes sobre estó, suministrados
por pruebas detalladas de consumo de carburantes llevadas a cabo
' Podría azgumentarse que los inpucs energécicos para la construcción de cazrcteras,
y su mantenimiento, iluminación, apazcamientos paza vehículos... etc. deberíari también incluirse. Monimer^b estimó que dichos inputs sumaban 61 MGJ en 19fi8. Sin
embazgo, este valor debe repartirse a partes iguales enue todos los uazupones de pasajeros y mercancías; la iluminación de carreteras, que consume el 4096 dcl total, debe
cambién compaztirse con los peacones y otros. Dicha distribución equitaciva no resulta
evidencemente una cazea fácil. Exisce otro argumento más, concra la inclusión de estos
inputs; a sabcr, quc cualquier aumento o disminución del ttáfco apenas si altera cl total y por lo tanto, no debería cazgarse contra un viaje marginal excra. Siendo paza estc
tipo de viaje para el que en este aabajo, se utilizan datos dispcrsos sobre el transporte
por cazretera.
146
TABLA A21: 7RAFICO DE MERCANCIAS POR CARRETERA Y CONSUMO DE CARBURANTES, R. U. 1965-72.
1971
1972
37,80
39,15
40,21
87,8
86,8
88,6
1965
1968
1969
10^ vehículo-km.
36,28
36,48
36,65
10^ t-km.
MGJ input
carburante
MJ/vehículo-km.
68,8
79,0
83,4
280,6
315,5
327,2
335,7
345,5
MJ/t-km.
1970
351,5
7,73
8,65
8,93
8,88
8,83
8,74
4,08
3,99
3,92
3,82
3,98
3,97
TABLA A22: INPUT ENERGETICO DE CARBURANTE PARA VEHICULOS DE CUA7R0 TAMAÑOS, R. U. 1968.
Peso sin catga (t)
Peso con catga media (t)
Peso totalmente cargado (t)
Camión
+ tr_ailer
20 tm.
Camión
Minibus
7 tm.
Camión
12 tm.
1,24
0,396
4,48
2,41
5,56
7,45
6,53
13,03
7,71
13,03
20,64
4,33
4,76
6,73
7,32
8,31
8,92
9,83
9,09
12,3
14,5
8,66
10,7
11,9
12,0
16,9
21,2
12,1
14,8
15,3
17,1
23,7
26,9
Carburante MJ por vehículo km:
Carreteras rurales: vacío
media carga
carga completa
Centro ciudad: vaúo
media carga
carga completa
por la UK Ttanspott and Road Research Laboratory^^ que expetimentó con cuatro tipos de vehículos de mercancías utilizando diversos cargamentos a lo largo de una amplia gama de carteteras y condiciones
de tráfico, desde caminos rurales y autopistas hasta el centro de Londres. Algunos resultados, empleados en varios lugates de este trabajo, se teflejan en la Tabla A22. Los inputs de carburante se exptesan
en btuto, peto e125 % de sobrecarga para la fabricación, recambios y
neumáticos, no se incluyeton.
147
TABLA A23: ^ONSUMO DE CARBURANTE PARA EL 77ZANSPORTE
POR BARCO
Tipo barco(103 t)
Catga
completa
(MJ/t-km.)
Consumo
Fuente
Petrolero
215
120
112
100
80
60
40
0,050
0,064
0,087
0,070
0,077
0,085
0,100
99
100
99
100
100
100
100
Carguero
153 96
14
7
0,051
0,057
0,186
0,200
101
101
101
101
0,127
101
Media de todos los cargos,
yatdas USA, 1972
49
A partir de estos datos, pueden calculazse los inputs energéticos
pot tm-km., para cualquier combinación de cargamentos -pot
ejemplo, «salida completamenté catgado, retorno vacío^-. Los resultados por tm/km. varían desde 18,5 MJ (minibus completamente
cargado por el centro de la ciudad) hasta 0,74 MJ («Mandatorn completamente catgado por caminos rurales). Una compatación con los
resultados medios nacionales (Tabla A21) sugiete o que la mayoría de
las mercancías se transporta en pequeñas camionetas -lo que no es
así- o que existen una gran cantidad de camiones vacíos yendo de
un lado para otro.
^
Finalmente, el input de catburante .paza un coche normal se considera que es 0,4 MJ/km., basándonos en todas las estadísticas
nacionales35• 41. Esto equivale a un consumo de 10,1 litros/100 km.
11B.
Transporte maritimo
Los inputs energéticos por unidad útil de transpotte mazítimo
-por ejemplo, una tm-km.- vazían ampliamente, siendo los ptin148
cipales factores la antigiiedad del bazco, su tamaño y su velocidad.
Los dos últimos citados son los más críticos, ya que el consumo de cazburante de un barco suele expresatse como proporcionalmente a Dzi3
y a V3, en donde D es el desplazamiento en unidades de tiempo y V
es la velocidad en nudos98. El primer factor está relacionado principalmente con el diseño del batco y la calidad de los motores; sin embazgo, si se refleja en consumo de cazbutante por km., estas cualidades pazecen ya haber llegado a un valot 1'unite98.
Los cálculos de este ttabajo se basan en la atecnología supétiorm
del período 1970/72, deducidos de datos detallados sobte el consumo del carburante en condiciones de trabajo normales, obtenidas de
ttes fuentes^^• 101.Los resultados se expresan en la Tabla A23, y se tefieren más a los inputs totales que a los directos. También se considera que el barco ttanspotta su carga máxima.
Estos datos se sitúan agrupados alrededor de una suave curva de
consumo con respecto a la catga. Esta curva se utiliza paza bazcos de
dimensiones medias.
Las mayores necesidades paza el transporte por maz, en el momento presente, son demandadas por los alimentos y piensos importados al Reino Unido. Pata el grueso de estas impottaciones -pot
ejemplo los cereales- se adopta una cifra media de 2, 7 MJ/tm. Esta
se basa en un minucioso análisis, con tespecto a 1968-69, no exptesado aquí, de las cantidades de cereales totales importadas de diferentes regiones (costa oriental de los USA, Canadá, Sudamérica, Australia, Africa del Sur, Europa)75; la longitud de los viajes por maz al
Reino Unido; dimensiones medias del barco utilizado^s; y los datos
de la Tabla A23.
Los inputs enetgéticos pata la construcción del bazco se estimó
que añadían solo el 2% aptoximadamente a esta cifra; los viajes por
tren desde el lugaz del cultivo hasta los muelles, alrededor del 10%.
Estas adiciones no se tuvieron en cuenta, principalmente, porque había una tendencia constante al empleo de barcos mayores, reduciéndose así el valor del transporte mazítimo en sí.
11C.
Transporte por ferrocarril
EI ferrocartil juega solo un papel secundazio en el uazuporte de
alimentos, tanto en estado natural como elaborados, en el Reino Uni-
149
do, siendo responsable solo del 11% de las toneladas-km, en 196594.
Una necesidad energética calculada por Mortimer^^ basada en el consumo de cazburante o electricidad de los trenes, la fabricación del
equipo, los materiales de vías y su emplazamiento y la mayoría de los
gastos de la British Rail, es la energía considerada. Dicha cifra se tefiere a un viaje normal, es decir, incluyendo viajes con retorno en vacío, y tesulta 1,4 MJ/tm-km. Los datos de la British Rail sugieren
que solo pata el consumo de catburantes, con trenes normales completamente cargados de mercancías, el input energético es de 0,36
MJ/tm-km. ^'
En numerosos cálculos, sin embargo, el input energético se basa
en costos en libtas, siendo su valor de 185 MJ/libra deducido, paza
1968 por Wright (Apéndice 4).
150
B^zl^znces energético.s
,
Balance
Total de las explotaciones agtarias del Reino Unido
Explotaciones agrícolas y ganaderas del Reino Unido
Sistemas pre y semi-industriales
Sistemas diversos industriales
Pesquerías
Ptoteínas para piensos a part^ de derivados del petróleo
1-16
17-48
49-72
73-77.
78-83
84-85
A no set que se indique lo conttario, toda la tietra se considera como
produaiva durante todos los años. La tierra posee, por lo tanto, un
cfactor de reutilizaciónA (R = 1,0) y los datos, ya sea pata uno o varios años medios, son los mismos.
En cuanto a muchos sistemas pte-industriales, la tierta se deja en
barbecho durante largos períodos. En estos casos, se da el factor R in-
TABLA 1-16: TODAS LAS EXPLOTACIONE,
1
2
3
4
Especializados en la
ptoducción láctea
6
5
Leche principal
pcoducción
(S = menor; L = mayot; Av =
medio)
Inputc (GJ)
Fertilizantes
Carburantes
Electricidad
Maquinatia
Piensos comprados
Otras deducciones menores
Totales
Supe^cie para el cultivo
de piensos
Ttabajo (en las
explotaciones)
Output: energía (GJ)
Leche y productoslácteos
Vacuno
Huevos
CWino
Cetda
Pollo
Cereales
Raíces y ottos
Totales
% de animales + productos
152
ha
días
S
L
Av
S
L
Av
4,94
16,63
5,16
9,15
8,93
4,35
6,36
13,16
4,90
3,30
12,SG
3,24
G,84
5,85
3,89
5,11
9,71
3,34
2,29 ,
2,53
2,74
2,70
2,02
2,79
14,34
2,64
46,24
12,65
5,52
43,34
14,06
3,89
45,07
10,70
2,48
34,24
9,51
5,36
36,97
0,364
17,1
0,321
16,5
0,357
17,4
0,272
13,5
0,241
13,7
9,79
4,40
34,64
0,249
13,6
10,35
9,66
10,G2
5,45
5,83
5,58
1,01
0,13
0,06
0,14
1,21
0,08
0,02
0,2G
1,12
0,08
0,06
0,14
1,40
0,06
0,34
0,18
0,96
0,27
0,05
0,42
1,11
0,16
0,20
0,30
0,67
9,29
5,13
3,54
18,74
9,96
0,19
12,55
93
1,00
21,54
S2
0,19
17,34
69
0,27
11,24
G6
0,97
27,24
28
0,90
18,21
40
dicado, o asumido. Por ejemplo, R= 0,1 indica que cualquier superficie dada de una ha., se cul[iva solamente una vez cada 10 años. Los
inputs y outputs pata el año de cultivo serían, en este caso, 10 veces
superiores á los expresados en el Balance, donde se consideran valores
medios durante un largo período.
^GLATERRA Y GALES, 1970-71 (GJ/ha/añoJ
8
7
9
10
Vacuno y ovino
11
12
14
13
Ovino
15 .
Cerda y pollos
Cereal
L
Av
S
L
Av
2,23
3,51
2,58
0,53
0,65
0,48
3,9G
7,55
5,46
5,42
7,93
4,31
G,41
3,22
1,78
2,18
19,26
14,42
18,82
8,99
1,56
0,G1
1,24
0,60
0,29
0,37
9,64
13,59
14,38
1,86
1,27
3,25
1,35
1,07
1,58
2,2G
1,19
2,65
1,7G
0,40
1,17
0,11
0,32
0,8G
0,52
0,30
0,99
0,29
3,94
50,14
8,47
5,G1
61,75
10,88
5,11
69,35
10,51
2,39
2,11
4,51
17,59
13,34
15,83
6,03
4,42
4,61
95,41
113,80
123,63
25,28
S
S
1,273
L
16
1,567
Av
1,761
Av
0,083
0,040
0,062
0,030
0,022
0,025
7,24
G,2G
7,07
3,57
3,2G
3,03
0,20
1,54
0,03
0,46
0,06
-
0,2G
0,85
0,38
-
0,18
1,35
0,02
0,4G
0,08
--
0,16
0,25
0,32
0,03
-
0,17
0,19
0,29
0,01
-
0,14
0,21
0,27
0,03
-
0,28
2,23
0,19
1,05
1,05
1,51
0,51
G,52
1,05
1,05
0,90
0,38
4,42
0,14
1,11
1,11
0,12
0,44
0,05
0,11
0,02
0,02
2,69
11,80
G,00
0,G4
1,10
0,44
15,74
23,37
19,21
40,G5
1,28
2,11
1,20
-
0,05
0,15
G,74
8,29
G,07
6,9G
6,26
37
15,41
10
9,28
23
14,1
54
1,81
3G
1,14
57
31,94
30
47,96
34
39,02
35
48,62
2
25,1
33,0
33,2
0,054
7,55
153
TABLA 1-16
2
1
(continuación)
(S = menor; L = mayor;
Av = medio)
Outputr: proteína.r (kg)
Leche y productos lácteos
Vacuno
Huevos
Vacuno
Ovino
Cerda
Pollos
Cereales ^
Raíces y o[ros
Totales
% de animales + ptoductos
Indicer
Apotte enetg. /área
total
GJ/ha
Energía obtenida/átea
total
GJ/ha
Energía obtenida/energía
aportada E
Proteínas obtenidas/átea
kgP/ha
total
Energía aportadas /
proteínas
MJ/kgP
Enetgía apottada/
ttabajo
GJ/hombre-día
Output bruto/supe^cie
^/ha
explotaciones
Energía apottada
output ^
4
3
6
5
Leche principal
producción
Especializados en la
producción láctea
S
L
Av
S
L
Av
132
13
124
16
137
14
70
18
75
12
72
14
5
4
4
G
9
8
6
89
32
29
157
1
157
96
4
237
61
1
188
82
1
124
76
4
257
38
83
4
181
52
33,9
32,8
33,2
26,2
28,5
26,5
9,2
16,3
12,8
8,84
22,0
14,6
0,27
0,50
0,38
0,33
0,77
0,55
115
179
139
98
207
145
294
183
240
269
138
183
2,70
2,63
2,59
2,54
2,70
2,55
204
221
215
153
183
164
MJ/.£ 227
19G
210
224
202
211
1-16
Fuentes y notas: Todos los inputs y outputs calculados a partú del análisis detallado de
!os datos en libras, para la totalidad de las explotaciones agrazias, extraidos del Fazm
Incomes in England and Walles 1971-72102, y expresados por ha. La supe^cie es el total de la cultivada, más los prados y los pastizales; estos últimos no se ajustan en los valles. Las conversiones de libras a inputs y outputs f'ui ^os, procedentes de vazios apéndices, se hace de la siguiente forma:
Inpuu
Fettilizantes: media nacional escimada de 530 MJ/libra. Catbutantes: 2.650 MJ/libra.
Electricidad: 1.655 MJ/libra. Maquinaria: 170 MJ/libra, suma de las depreciaciones y
repazacioncs. Compra de piensos: 213 MJ/libra. Otras deducciones menores: suma de
servicios conuatados, servicios veterinazios, semillas, electrificación y inejoras (todo a
186 MJ/libra, o energía primaria del Reino Unido/GDP cn libr^s); transpotte a 120
154
8
7
9
10
L
12
t3
Av
S
L
14
15
Av
16
Cereal
Cerda y pollos
Ovino
Vacuno y ovino
S
li
S
L
Av
Av
3,0
3,3
2,4
2,1
2,2
1,9
0,1
19,5
11,6
1,G
19,7
0,5
11,0
0,1
17,2
0,3
3,2
0,1
2,4
-
2,7
0,1
3,6
40,1
6,S
117,2
4,9
79,4
5,7
1,0
4,7
3,9
4,7
3,3
3,0
2,8
1,9
0,1
1,5
1,1
0,5
0,1
-
0,7
0,1
0,2
-
0,1
-
0,2
-
52,0
3G,3
61,2
36,4
61,8
38,2
2,5
0,7
22,2
10,2
60,9
47
95,0
16,1
132,4
14
49,7
10,5
85,6
30
5,2
14,1
G3
9,1
1G,8
46
3,6
1,1
12,4
62
128,1
25,4
288
47
197,7
46,4
485
50
159,9
33,7
391
51
336,0
48,9
397
3
16,2
12,8
14,8
5,9
4,3
4,5
42,0
44,3
44,8
24,0
5,8
14,8
8,7
1,4
1,1
1,1
14,1
18,7
14,1
4G,1
0,59
0,23
0,41
0,25
0;3G
1,2
0,33
0,42
0,32
1,9
56
127
80
14
1G
12
127
189
142
377
289
101
18S
428
263
372
331
235
316
64
2,42
2,13
2,24
1,69
1,36
1,52
3,80
3,45
3,72
3,35
76
68
75
25
22
21
401
549
549
116
231
196
211
241
201
220
238
207
225
218
MJ/libra; agua a 280 MJ/libra (1968 = 29S MJ/libra paza suministro de agua); Tratamientos fitosanitatios a 60 MJ/libta; vazios a 153 MJ/libta (1968 = 180 MJ/libra), menos la deducción paza el consumo doméstico. Esta deducción sc expresa en libras en cl
Fatm Incomes y aquí se susttac de manera propotcional, del input energético combinado pua cazburantes, electricidad y maquinazia. La supe^cic paza el cultivo dc piensos:
se basa en la cifra media de 4,45 tm/ha.
Outputt
•
Todos los datos en libras convenidos en toneladas dc producto, empleando los prccios
medios nacionales a pie de las explotaciones, dados en las estadúticu oficiales33. Las
conversiones de tms. en energía y proteínas se basan en el output de materias comestibles (es dec^ , después de deduc^ los desperdicios natutales e incvitabla), y se obtienen dc la siguicnte forma:
155
Leche y derivadot: 2,72 MJ/kg., 3,5% P. [^acuno: 10,17 MJ/kg., 13% P. peso-canal.
Huevo.r: 6,62 MJ/kg., 11,9% P. peso concáscara. Ovino: 12,81 MJ/kg., 13% P. pesocanal. Ave.r: 6,03 MJ/kg., 20,8% P. peso una vez limpio y listo paza cocinaz. Trigo:
14,0 MJ/kg., 12,1% P. tms. de la cosecha completa. Cebada y otm.r cesealeJ: 13,0
MJ/kg., 10,5% P. tms. de la cosecha completa. Patata.r: 3,18 MJ/kg., 2,1% P., 20%
dcsechos deducidos. Remolacha: 16,51 MJ/kg., tms. de la cosecha completa. Otro.r
cultivo.r: (todos los outputs menores de estas explotaciones): promedio de cereales más
raíces; Output bruto en libra.r: Fazm Incomes.
Notar que el primer grupo de índices se aplica a la supe^cie total: es decir, explotación más supe^cie requerida paza el cultivo de los piensos comprados fuera de la explotación. EI Indice Encrgético (E^) y la energía por kgP son lógicamente lo mismo referidas a solamente una explotación que a la supe^cie total. Los otcos índices (hombre
día y outputs brutos) se indican paza trabajo directo y solamente paza el output doméstico de la explotación.
17. CEBADA R. U. 1968-72 (Y A i/ENA) (GJ/ha-año)
Input.r:
Fertilizantes N, 97 kg.
Fettilizantes P, 48 kg.
Fettilizantes K, 48 kg.
Trabajó de campo, tractores
Trabajo de campo, equipo
Pulverizadotes, 4 kg.
Secado,carbutantes(390 MJ/t)
Secado, maquinaria (130 MJ/t)
Total
Outputa:
Cosechas brutas, 15% humedad
Cosechas netas, 15 % humedad (menos semillas
0,17 t/ha.)
Energía (ME) 10,9 MJ/kg.'
Proteína (digestible CP 6,8%)'
^
Ratio.r:
Aporte energético/grano
Apotte energético/proteína
Energía obtenida/aponada
7,76
0,67
0,43
3,24
1,29
0,40
1,40
0,47
15,66
t
3,58
t
GJ
kgP
3,41
37,2
232
GJlt
MJ/kgP
4,6
67,5
E = 2,4
Fuentes y notas: Ver Balance 19' los valotes enetgético y ptoteico se incluyen como
Energía Metabolizable (ME) y Proteína Cruda digestible por los tumiantesG3• 64, ya que
el 76% del cultivo de cebada se dedica a la alimentación del ganado34 y los datos se necesitan para otros Balances expresados de esta fotma.
I^t avena, tiene los valotes input y output muy semejantes (dentro del 2-3%) y se consideran como idénticos a los de la cebada. La produción es pequeña y más del 82 % de
la cosecha se dedica al ganado para su alimentación.
156
18. MAIZ GRANO, R. U. 1973-74 (GJ/ha-año)
Inputr:
Fertilizantes N, 56 kg
Fettilizantes P, 45 kg
Fertilizantes K, 45 kg
Trabajo de campo, tractores 17,3 h x 189 MJ/h
cosechadora, 2,5 h(est. 220 MJ/h)
Otra maquinaria, aC 28,4 ( x est. 100 MJ/ ae )
Pulverizadores, ae 7,4 est. como cereales
Secadoras, combustible, 2701
Secadora, electricidad
Total
Output.r:
Maíz Grano
Energía contenida (12,3 MJ/kg)
Indice:
Energía obtenida/aportada
4,48
0,63
0,40
3,27
0,55
2,84
0,40
11,67
2,13
26,37
t
GJ
5,02
61,7
E, = 2,34
Fuentes y notas: Todos los inputs y ou[puts de los valores obtenidos Hill1o3. Los valores
enetgéticos son muy similues a los dcl maíz en los USA en 1970, estimados por
Pimentel14. Ver Balance 76.
157
19. TRIGO R. U. 1968-72; DISTRIBUCION, MEDIA, RESPUESTA A LA
FERTTLIZACION NITROGENADA (GJ/ha/año)
La tabla siguiente proporciona cuatro estimaciones medias de los inputs y
outputs. Los tesultados están tepresentados, en la Fig. 12, pág. 35.
Primavera Primavera
1
2
Inputr
Fertilizantes N
P
kg
Invierno
1
Invierno
2
97
48
75
38
95
55
48
8,86
3,24
1,29
0,40
38
6,86
3,24
1,29
0,40
55
8,87
3,24
1,29
0,40
50
11,67
3,24
1,29
0,40
1,32
1,47
1,67
1,72
0,44
15,55
0,49
13,75
0,56
1G,03
0,57
18,89
t
3,39
3,77
4,27
4,40
t
3,20
3,58
4,08
4,21
Indice.r
Input energético por tm. de
grano
GJ/t
4,86
3,84
3,93
4,87
K
Fertilizantes
GJ
Ttabajo de campo, tractores
Trabajo de campo, equipo
Pulverizadores, 4 kg.
Secadotas, carburantes (390
MJ/t)
Secadoras, maquinatia (130
MJ/t)
Total
Outputt
Cosecha bruta, 15 %
humedad
Cosecha neta, 15 % humedad
(menos semillas 0,19 t/ha)
130
50
Fuentes y notas: los fertilizantes, tratamientos, rendimientos brutos paza{1) a paztir de
la media dada por Nix78, para (2) a paztir de la Nottingham University104. Otros inputs tales como ttabajo en el campo, secado... etc., standazizados a patir de los
Apéndices. Semillas, a paztir de las estadísticas oficiales34. Contenido energético y
proteico, valor medio paza trigos blandos^ pero los mismos valores se proporcionan
también pot el Ministry of .^gticultute Food Division^os
Ia Fig. 12 sc basa en los datos de Cooke10G quc señala para el trigo de invierno un
rendimiento superior a 20 kgs. de grano por cada kilo de nitrógeno empleado. Los rendimicntos se convierten a output neto en tanto que paza los inputs se deben tener en
cuenta los cambios dc la demanda energética necesazios paza el secado, como factor
que altera los rendimientos.
158
Rendimiento.r normolet de! trigo en el Reino Unido 1968-72
La dispersión de los inputs y outputs mostrada anteriormente, resulta incluso ampliada cuando se incluyen variaciones de explotaciones... etc. incluso dejando apatte
los valores extremos registrados por las estaciones experimentales en años buenos, o por
pequeños y pobtes agricultotes en años malos. Por ejemplo, Nix señala pata explotaciones notmales un ^alto tendimiento y un bajo rendimirnto. paza el Ttigo de Invierno
que se encuentra 18,5% por encima y pot debajo del valor medio citado. Estas vaziaciones resultan de gran impottancia, y metecen un estudio adicional desde el punto de
vista energético, y hacen que el concepto de un valor .normal o medios resulte bastante irreal. Sin embargo, cifras medias se necesitan paza otros Balances, y se deducen del
modo siguiente:
Los tendimientos bruto y neto, medio, paza 1967-68, 1971-72, calculados a pattir
de fuentes oficiales34, etan de 4,07 tm/ha. y 3,87 tm/ha. respectivamente. Halliday y
colaboradores^b examinazon cuidadosamente el empleo de fenilizantes para el Trigo
de Ptimaveta e Invietno en 1968-70 y enconttazon las medias ligetamente supetiotes a
las dadas pot Nix (ver más azriba). El empleo aumentó en los dos últimos años del petíodo considetado de cinco años, en que los rendimientos también se elevazon. Pot lo
tanto, un input enetgético ligetamente supetior al expresado pot Nix, es el que consideramos aquí. Los inputs y outputs resultar,tes paza el trndimiento normal del trigo en
el Reino Unido, se proporcionan a continuacibn:
Input energético
Producción neta de gtano,
15% humedad
Oucput energético (14,4
MJ/kg)
Output proteínico (10,3%)
Aporte enetgético/grano
Aporte enetgético/proteina
Energía obtenida/apottada
GJ/ha
17,8
t/ha
3,9
GJ/ha
56,2
kgP/ha
400
MJ/kg
MJ/kgP
4,3
42
E, = 3,35
159
20. PAN (BLANCO, REBANADA, ENVASADO) 1 KG LA PIEZA (MJ)
Inputr (MJ)
Bruto 0,934 kg. grano trigo: fettilizantes
tractores, carburantes, maquinaria
Secado grano
Pulverizadores
Total a pie de la
explotación
2,30
1,09
0,53
0,10
4,02
Rendimiento molienda: 0,69 (74% exttacción)
Tahona
'
Tiendas
Total al punto de venta (redondeado)
Superficie cultivo de trigo 2,4 m2
2,68
13,31
0,71
MJ
20,7
Outputr
i
barra de pan de 1 kg. 10,60 MJ,
8,3% proteína (83 g.)
Indicer
Energía aportada/supe^cie
Energía obtenida/supe^cie
Proteína obtenida/supe^cie
Enetgía apottada/proteína
Energía obtenida/apottada
GJ/ha
GJlha
kgP/ha
MJ/kgP
86
44
350
243
E, = 0,525
Fuentes y notas: cultivo de trigo, Balance 17 (media del Reino Unido). Molienda de
trYgo 1968 a G8,8 MJ/libra: para ^dcrivados del trigo que no sean alimcntos cereales
para el desayuno. quc justifican e171 % dcl output total, con un input cnergético nulo
paza ptoductos secundarios, dá 81,55 MJ/libra. El output eta el 94% de hazina blanca
a 47,51 libras/tm. De aquí 3,87 MJ/kg de hañna blanca. De este input 57,0% paza
catburances dúectos y eleccricidad, 10,9% transpotte, 15,2 envasado, 16,9 otros.
Flaboración; industtias del pan y la hazina en 1968 a 147,6 MJ/libta; precio pan
blan^o a pie de tahona a 90,181ibras por tm. Por lo tanto 13,31 MJ/kg. pan. De este
input, 47,1 % paza catburantes y electticidad, 12,2% transporte, 13,9%
empaquetado y 26,8% otros.
Panaderíat.. etc. Cometcios disttibuidores 1968 a un valor añadido de 71 MJ/libta.
Precio total de venta de una pieza de un kg. 0,091ibras; venta al detalle cerca de 0,10
libtas. Subida presumible 0.01 libras. De aquí 0, 71 MJ/pieza de pan. Los datos sobre
molido, elaboración y venta a panir de3ó.aa
160
21. RENDIMIENTO MEDIO DEL CULTTVO DE PATATAS. REINO UNIDO 1968-72 (GJ/HA. AÑO)
Los inpuu y outpuu resultan exttemadamente variables, dependiendo los
primeros, principalmente, de los niveles de fenilizantes empleados, de la eficiencia del uso de la maquinaria y del alnnacenamiento. Los outpuu pueden
justificar casi el 50% del input enérgético total peto en condiciones normales
son casi despreciables. Estas variaciones se expresan a continuacibn, según datos medios.
Inputr
Fertilizantes N, 175 kg.
14,00
Fertilizantes P, 175 kg
2,45
Fettilizantes K, 250 kg
Trabajo de campo, carburantes pata tractores
Carburantes para cosechat y ttansportar
Trabajo de campo, depreciación y reparaciones
cosecha, depreciación + reparaciones
Pulverizadores, 13 kg
Semillas carburantes (620 MJ /t semilla)
Aimacenamiento (1,65 kWh/net t)
2,25
2,85
3,38
1,14
6,70
1,24
1,57
0,57
36,15
Total
Outputr (aceptando 25 % corecha no comertible)
Cosecha bruta, media 1967-8 a 1971-2
t
26,3
Cosecha neta (menos 2,5 t semillas)
t
23,8
Cosecha comestible
t
17,9
Output energético (17,9 t x 3,18 MJ/kg)
GJ/ha
56,9
Chitput proteínico (17,9 x 2,1 % proteína)
kgP/ha
376
Indicer
Aporte energético/kg. comestible
Apone energético/proteína
Enetgía obtenida/aponada
MJ/kg
MJ/kgP
2,03
96
E, = 1,57
Fuentes y aotas: Fenilizantes: Scott107 y Potato Mazketing Boazd valores medios paza
1968. Trabajos en el campo: Apéndices. Tratamientos, semillas y limpicza: Nix7e que
dá 0,25 libras pata cazburantes pot [m. de semilla pequeña. Rendimicnto y semillas a
partir de estadísticas oficiales34. Desechos represcntan normalmentc el 27% dcl total
de la cosecha, el 14% para patatas tempranasbi; 25% es cl rendimiento de la cosccha
en tms, para 1971-72. Paza almacenamiento consuhar los datos que sigucn.
Fertilizanter. Ouas estimaciones son: Ministry of Agricultural recomcndaciones
gcnerala108 N, P, K= 200-250-125 kgs/ha. (20,63 GJ) rccomendacioncs para suelos
del Nucricn[ Indcx 1 y 2109 son 188-235-250 (20,58 GJ) y 150-235-230 (17,54 GJ)
161
los siguientes cultivos con rendimientos medios88 150-150-225 (17,3 GJ) y las siguientes supe^cies destinadas a pastos temporales 80-120-160 (9,52 GJ).
hlaguina^ia. Estudios realizados en telación con el uso de cosechadoras costosas que
consumen gran cantidad de energía68, muesttan que cuando se infrautilizan pueden
llegaz a elevaz el input pot ha. en altededor de 20 GJ en compatación con los 6,7 GJ
que se consumen con notmalidad. Un empleo más eficaz, puede llegaz a hacer descender el input hasta 4,0 GJ/ha.
Almacenamiento: El período normal de almacenamiento de la patata cosechada en
Mazzo, es de 200 días generalmente. Mientras están almacenadas deben someterse de
forma regulaz a una refrigeración. Esto se suele hacer con corrientes forzadas de ventilación, gracias a un ventilador de 12 kVYh. capaz de enftiaz 500 tms. de ptoducto almacenado. Los exámenes90 del Elecuicity Council detetminazon que el consumo es del
orden de 5-20 kWh. por tm. almacenada, con 12 kWh como consumo normal. Con 24
tm/ha., esto tesultaría 4,15 GJ/ha. paza el almacenamiento, o lo que reptesenta unas
7 veces superiot a la cifta citada anteriormente. Paza almacenamientos de mayor dutación, pot ejemplo, de Abril a Julio se utiliza un gtado mayor aún de enftiamiento,
aunque esta es una práctica poco común. Los examenes del Electricity Council sugieren
consumos medios de 75 kWh/tm. paza sistemas inditectos y 50 kWh/tm para sistemas
ditectos, aunque la escala de valotes es muy aznplia.
Vazios autores, induyendo Rutherford^^ y la «investigación ^oficiah del Gobierno del
Reino Unido sobte valotes enetgéticos de los alimentos10, han asumido que unos inputs tan elevados ^10 kWh/tm almacenada- deben aplicatse a todas las patatas. Si
esto fuera así, la electticidad utilizada paza las patatas almacenadas justificazía pot sí
mismo más del 15 % del empleo de la electricidad total de la explotación, en 1972 / 73
(sin incluir los gastos domésticos). Esto no tesulta nada vetosimil.
La cifta utilizada en el Balance, se basa en una estimación de Bayetto31, de 10 GWh
paza patatas almacenadas en Inglatetra y Gales dutante 1972/73. Casi todas las patatas
del Reino Unido se ptoducen en Inglatetta y Gales, y en los años 1972 / 73 la producción de la cosecha normal de patatas fue de G,06 millones de tm. Por lo tanto, 1,65
kWh-tm., de patata (dando 39,3 kWh/ha. con un tendimiento neto de 23,3 tms., o
0,57 GJ/ha. en términos de input btuto).
1G2
22. REMOLACHA AZUCARERA, R. U. 19G8-72 (GJ/HA-AÑO)
El outpuc no es directamente comestible, pata azúcar ver también Balance
23.
Inputr
'
Fertilizantes N, 160 kg.
P, 50 kg
K, 150 kg
NaCI, 70 kg x 1,47 MJ/kg
Kainita, 280 kg (17% Kz0)
Ttabajo de campo, combustible tractot
Cosechadora combustible, transpottador
Trabajo de campo, depreciación + reparaciones (total)
Cosechadora,^depreciación + repazación
Tratamiento, 10,9 kg
Semilla, £ 7,5 x 144 MJ/£
Total (distribución 20-32; ver abajo)
Outputr
Remolacha azucatera, 35,5 t x 16,99^o azucaz x
16,51 MJ/kg
Hojas ftescas, 35,5 t x 2,26 MJ/kg x 20% utilizadas como forraje
(conversión a ptoducto comestible, con el 13% de
enetgía asimilable:)
Indice.r
Enetgía aportada/tm remolacha
Enetgía aportada/tm azucaz (6,00 t)
Energía obtenida/aportada (el único output es el
azúcat)
Energía obtenida/aponada (output btuto)
^
12,80
0,70
1,35
0,10
0,43
2,50
2,54
2,00
2,80
1,09
1,08
27,39
GJ
99,1
GJ
16,0
GJ
(z,l)
GJ/t
GJ/t
0,772
4,565
E, = 3,62
E, = 4,20
Furnta y notu: Fettilizantes N, P, K: Chutch + Webbcr^ 10; CINa y Kainita:
informes de campo de la British Sugaz Cotporation. C1Na: 1,47 MJ/kg. proceden[c dcl
K extraído del mineral más transpotte y ensacado, Apéndice 6D;. Kaini[a scgún su
contenido en KZO, Apéndice 6A. Trabajo de campo, Apéndicc 7; dcpreciacibn
cosechadora a partir del bolcún Ministry of Agticulnue ^Sugaz Bett Cultivation.^ ^^
que, scñala, con apcros, 1,08 libtas/ha. (a 200 MJ/libta). Tra[amientos a partir dcl
Broom's Barn Eupetimental Station (comunicación personal); Semillas, Nix (1971).
Los tendimientos son los normales para un petíodo dc cinco años a partir dc las
estadísticas oficiales;4.
1G3
Fertilizante.r varían ampliamente según los tipos de suelos. EI Boletín del Ministry of
Agticulrure, citado antetiormente, exptesa cantidades con los inputs enetgéticos siguientes según los distintos suelos: standard (12, 6S GJ/ha.), turbetas (9,10 GJ/ha.)
aluviones (10,30 GJ/ha.). Una gtan pazte de las supe^cies cultivadas se encuentran
dentro de esta categoría de suelos.
Trabajo en e! campo: las estimaciones del trabajo en el campo varían mucho, en función del grado de mecanización ( pot cjemplo, empleo del azadón). EI Boletín del Ministerio cita 50 hotas/ha. pata ttactores de tamaño medio, lo que ptoporciona 9,45 GJ
en vez de los 5,04 Gj considerados.
Los exttemos de estas variaciones tepresentan una escala de inputs de unos 20-32
GJ/ha.
23. AZUCAR (DE REMOLACHA) REINO UNIDO 1968-73
En la refinación del azúcaz se requieren grandes cantidades de energía. Los
dos principales productos son, el azúcat refinado y la pulpa de remolacha,
gran patte de la cual, se deseca a base de la utilización de grandes inputs
enetgéticos. Esto plantea un ptoblema a la hota de repartir los inputs energéticos, entre los dos outputs principales. Los datos que siguen suponen un intento aproximado para conseguirlo.
1. A partit de los datos3^ de Chapman/Census para 1968, e182,4% del consumo energético de la industtia azucarera, eta directo, mientras qúe el testo lo era indirecto. Esta propotción se considera constante para años posteriores.
2. I.a Btitish Sugat Cotporation (comunicación petsonal) señala 0,071 tm. de
cazbón, más 0.004 tm. de coke por tm. de remolacha tratada. Estas cifras
incluyen la utilización de cazburantes líquidos; transformados en equivalentes de carbón. EI input enetgético pot tonelada de remolacha resulta
así 2,252 GJ para carburantes directos, pero 2.733 GJ en total
(2.252/0,824).
3. Estos datos vienen relacionados a 1972-73, en que la producción de remolacha fue de 6.216 Mt., con un contenido de azúcaz del 17,04°r6, de donde se deducen 1.059 Mt. de azúcaz como inp^t^4. Las necesidades energéti• cas fueron pot lo tanto de 16,04 GJ/tm. de azúcar obtenida.
4. Por cada tm. de azúcar obtenida, 0,836 cm. fueron paza azúcar refinada,
0,117 tms. paza molasas incorpotadas dentro de la pulpa, 0,047 tms. se
destinaron a otros ptoductos34. Debido a los altos inputs enetgéticos pata
el secado de.la pulpa, el input total se considera tepattido entre azúcar refinado y pulpa en la proporción de 836:164. Esto probablemente infravalora los inputs con respecto a la pulpa.
5. Esto da, por cada tm. de azúcaz obtenida
13,41 GJ pot 0,836 tm. de azúcar refinada
2,63 GJ por 0,216 t. de pulpa
164
16, 04 GJ/tm. azúcar
12,18 GJ/tm. pulpa
Balance energécico de la supe^cie necesaria, se incluye en el cultivo de remolacha
(azúcar refinada como único output)
Inputt
Enetgía para el cultivo de remolacha, 35,5 t
Energía para el refinado de remolacha,
2,733 GJ/t
27,4
Total
GJ/ha
97,0
124,4
Outputr
Refinado de azúcar, 6,00 t x 83,6% exttacción
Energía en el azúcar, 16,51 MJ/kg
t/ha
GJ/ha
5,02
82,9
Indice.c
Apone energético/azúcar refinado
MJ/kg
Energía obtenida/aportada
24,8
E, - 0,67
1G5
24-29. HIERBA, REINO UNIDO: PASTOS Y HENO DE UN SOLO CORTE (BAJO RENDIMIENTO) (GJ/HA-AÑO)
Un factor crítico para los valores energéticos de la hierba es su respuesta a los
fertilizantes nitrogenados. Después de analizar (de manera muy variable) los
datos procedentes de muchas fuentes, una cifra media notmal de 15 kgs. de
materia seca de hierba pot kg. de N., fue la considerada para todos los cálculos. Otras vatiables, además de notmales en la explotación (habilidad en la
aplicación, etc.) son el contenido de nutrientes del forraje conservado, que
depende, por un lado, de la época y número de cortes y por otro del método
de conservación empleado (hietba seca, heno, ensilado).
24
26
25
Solamente pastada
Fertilizante N: kg/ha
Inputr
Fertilizantes
Trabajo de campo
Secado (nulo)
100'
Total
Outputt
Cosechapastada
MS/t
Cosecha henificada
MS/t
200
300
28
27
29
Pastada + heno
450
80
120
9,08
0,25
16,08
0,42
25,26
0,60
37,35
0,80
7,48
2,0
10,68
2,0
9,33
16,50
25,86
38,15
9,48
12,68
8,0
9,5
11,0
13,3
-
-
-
-
1,6
1,6
5,6
6,7
Energía metabolizable/kg
MS
10,6
10,6 10,6
10,6
10,6
10,6
% Pé rdid a energ ía meta b ol^able/heno
- 40 40
E nergía meta b o li za lil e neta
141
GJ 85
101
117
60
53
Energía obtenida/aporta-
da
E,
9,1
G,1
4, S
3, 7
S, G
4, 7
Fuentes y aotas: ' el niuógeno medio emplcado en 1969 / 70 fue de 90 kgs. pata pastos
pcrmanentes; 120 kgs. pata pastos temporales106. Contenido energécico (ME = Energía metabolizable) y% pérdida en la henificacióñ, a panir de Rou91. Para la tptalidad
de pastos con N cero (pcro con algo dc P y K). F, = 100 aproximadamcnte.
1GG
30-33. HIERBA, R. U: PRODUCCION INTENSIVA (3 COR7ES) (GJ/ha-año)
30
31
32
33
34
35
Ensilado
Heno
Fertilizantes N: kg/ha.
Alta (H) o baja (L) eficiencia
250
H
350
H
250
L'
250
H
Inputr
Fertilizantes
350
H
250
L'
21,62
21,62
30,34
21,62
21,G2
30,34
Trabajo de campo, carburante
2,57
2,57
2,57
5,64
5,64
5,64
Trabajo de carnpo, maquinar.
Secado del heno (incl. maq.)
3,53
24,3
3,53
27,8
3,53
-
4,98
-
4,98
-
4,98
Ensilado utilizando maquinaz.
Total
-
-
-
7,73
8,95
52,0
64,2
27,7
40,0
49,8
32,2
11,8
10,3
10,3
11,8
10,3
12,5
40
12,5
12,5
30
65,5
2,36
95,5
2,39
109
2,19
Outputr
Cosechacultivomedio
MSt 10,3
% pérdida de energía
12,5
metabolizable
E nergía meta b oli za bl e neta
delacosecha
GJ 95,5
Energíaobtenida/aportada
1,84
109
1,70
Fuentes y notac: 'Práctica norrtlal. Rcferencias como en los Balances 24-29.
76,4
2,37
36. EXPLOTACIONES LECFIERAS: A PARTTR DE NO ^^ILLAS DE UNODOS AÑOS
(ha)
(GJ)
neg.
0,208
0,094
0,12
7,92
6,06
0,099
4,21
0;047
0,85
1,52
0,35
0,448
21,03
Inputt
Sustitutivos de la leche
neg.
0,12
Hierba con E, = 9,1
Heno con E, = 2,36
0,345
0,157
3,22
4,36
Concenttados, como arriba: comprados
de la explotación
Tractor y paja
0,099
0,047
4,21
0,85
1,87
Totales
0,648
14,63
Superficie reduáda/alta energía
Inputr
Sustitutivos de leche, 16 kg. (leche a 7,6 MJ/kg)
Hietba, 29,3 GJ valor enetgía (ME) con Er = 3,7
Heno, 10,3 GJ valot energía (ME) con El = 1,7
Concentrados, 628 kg: 70% comprados a 9,57 GJ/t,
4,45 t/ha
Concentrados, 628 kg: 30% de la explotación a 4,5 GJ/t,
4,0 t/ha
Ttactot pata acattear alimentos, etc. 8 h x 190 MJ/h
Paja, 1 t. x 0,35 GJ/t
Calefacción, luz, etc. no cargada: ver vaca lechera
Totales
Superficie elevada/baja energía
Output.r
Novillo de 1-2 años, 530 kg. peso vivo
Fuentes y notas: Los datos de piensos y peso de un novillo, según FrostllZ como notmal pata el Reino Unido 1973-74. Supe^cie en áreas y energía para
hierba y heno, a partir de los Balances 24-35. Análisis de los piensos concenttados, comprados o de la ptopia explotación a partit de34, aunque son muy
variables; de otra forma, según el Apéndice 8.
Horas de tractor según Nix^g y del Ministry of Agticulture68. La vatiación
de supe^cie elevada/baja energía, parece ser normal en la práctica y se utiliza en el Balance 37.
1G8
37. LECHE: PROMEDIO R. U. 1970-71 (HOLANDESAS) (VACA-AÑO)
Inputt
A paztit de novillas x Yo (petíodo de lactación de 4 años)
(ha)
0,162
(GJ)
3,66
inpu[ típico de baja energía, Balance 28. E= j,6
0,687
Concentrados, 1,32 t: 70% compradas 9,57 ^J/t, 4,45 t/ha
0,208
30% de la explotación 4,5 GJ/t, 4,0 t/ha 0,099
Paja, 1 tm. (vaziable) en 0,35 GJ/t
Servicios veterinarios y medicinas, ae2,5 x 186 MJ/^
Almacenaje productos perecederos, ae.3,5 x 153 MJ/aC
9,48
8,84
1,78
0,35
0,47
0,54
Agua, 50.000 1 0 50 t x 9,1 MJ/t
Electricidad, 318 kWh (8kWh/1001 leche)
0,45
4,58
Pastando (0,384 ha.) más heno (0,303 ha. 0 1,7 t. MS)
0,90
Edificios, mejoraz, etc. 1,0 GJ/ha x 0,9 ha. explotación
1,156
Totales
Outputr
Leche,: 3.9801itros, 4.090 kg., 875 galones
Energíaleche(2,72MJ/kg.)
31,05
t
4,09
GJ
11,12
Proteínaleche(3,5%)
kgP
Terneros: 45 kg. peso vivo, 11,3 kg. peso medio canal
Energíacarne(10,17 MJ/kg.)
Proteínacazne(13%)
GJ
kgP
0,115
1,47
1/a del peso vivo de las vacas, paza matadero, 13S kg.
peso medio canales
Energía cazne (10,17 MJ/kg)
Proteínacazne(13%)
Total output energétim 96 % como leche)
Total output energétirn (96% como leche)
GJ
kgP
GJ
kgP
0,343
Indicet
Enetgíaapottada/kg.leche
galón leche
Energíatotal/superficietotal
Energíaobtenida/superficietotal
Proteína obtenida/supe^cie total
Energíaapotcada/ptotcína
Energía obtenida/apottada
MJ
MJ
GJ/ha-año
GJ/ha-año
kgP/ha-año
MJ/kgP
143
4,39
11,6
149
7,59
35,5
26,9
10,0
129
208
E - 0,374
Fuentes y notas: Rendimiento lecheto y pastos, heno, concentrados, paja, vetetinazio,
almacenes, agua, a panir de Nix7e. Edificios y mcjoras paza atplotaciones especializadas en la producción lechera: Balance 1-3. La electricidad es más vaziable, dcpendiendo del equipo de la sala de ordeño y tipo de almacenado de la leche en la explotación.
Son vatios los cálculos que aparecen pot cada 100 lictos de leche: 6,6 kWh (sin iluminación)113, 7,97 kWh (citado en refercncia 10), 8,15 KWh según una visita a Shropshire, induyendo la iluminación (citado pot Bayctto;^). El pcríodo lechero sc consideró
de 4 años, con una producción de 4 tetnetos.
1G9
38. LECHE: RELACION ENERGIA-TTERRA, REINO UNIDO
En cuanto a la ptoducción, en pazticular, existen grandes intetcambios
entre energía y empleo de tierra debido a la utilización de métodos más o menos intensivos pata el cultivo de los ptados y ottos tecursos forrajetos. La Fig.
13 calcula la relación energía-tietta: el punto encertado en un cúculo, equivale al Balance 37. La 1'mea que une los puntos tiene una pendiente de
24 GJ/ha (equivalente a 0,55 tms. de petróleo/ha.). En otras palabras, para
ahorraz una ha. en la producción de una cantidad determinada de leche supone un input energético extra del mencionado orden, en tanto que utilizando una ha. extra se ahorrazá esta cantidad de energía. La cifra resulta solo
aproximada y se basa ptincipalmente en la telación enue el tendimiento de la
cosecha de hierba y el empleo de fercilizantes niuogenados (ver Balances 2435).
Fuentes y notas: Todos los inputs y outputs excepto los piensos, como en el Balance 37,
a escala aumentada siempre que resulte necesazio para un output de leche más elevado. Las cantidades de alimentos (forrajes verdes, ensilados y heno, y piensos conccnuados) según Theophilus93. Estos datos se aplican a la amplia gama de necesidades energéticas y de tierra, paza un output dado que se muescra en lcs Balances 24-35, y a las
dos variantes paza criar novillos en el Balance 36. Donde la hierba seca teemplaza al
heno y ensilados (y a algunos concenttados), los inputs energéticos oscilaban enue los
65-73 GJ con necesidades de suelo que oscilaban entre 0,9-0,7 has. Estos valores se localizan por encima de la recta de regresión.
170
39. Ai^ES: INCUBADORAS, R. U. 1970-71 (POLLO-AÑO)
(mz)
Inputt
Huevo de partida
Incubadora, grande 0,07-0,17 kWh;
considetado 0,12 kWh
Ctiadora de pollitos (menos huevo inicial)
Ctiadota de pollos (8% hembtas)
Alimentos 45,4 kg: 83% comptados en 9,57 GJ/t,
4,45 t/ha.
0, 8
4, 2
25
1,5
1,7
134
10,6
84;7
361
17 % de la explotación en 4, 5 GJ /t,
4,Ot/ha.
17,1
Engorde pollos (S%)
8,1
Costes varios, menos electticidad 1,4-6,0 kWh;
considerado 3,7 kWh
Costes varios, menos electricidad ^ 0,046 x 180 MJ/£
Edificios y equipo £ 0,192 x 140 MJ/£
Alimentos totales, incluyendo pollitas, etc.
Total (redondeado)
137
Outputt
180 huevos: 108 para incubadora, de los que el
80% son fértiles
72 para la sección empaquetado
Total (redondeado)
Indice
Output energético por huevo
Superficie pot huevo
(MJ)
87
72
160
MJ
mz
35
32
53,3.
8,3
27,1
(527)
667
huevos para
incubadora
huevos para
consumo
huevos
4, 2
0,86
Fuentes y notas: EI Balance se rcficrc a una incubadora de grandes dimensiones y alto
rendimienco. La mayoría dc los datos físicos sobre inputs y outputs a partú de'la Ia
elecuicidad según el Electricity Council90. Debe resaltazse que casi el 80% dcl input
energético se dcbc a los picnsos y quc ace factor puede variaz cnormcmencc, sobrc todo cn cuanto a las difcrentcs proporciones dc picnsos adquúidos, cn cuanco a codos los
pollos, en 1970-7134, fue del 83%. Ocras fucnta consulcadas para escc y los demás Balances de pollos incluyen cuatro documcntos del Miniscry of Agricultutc"S'118
171
40. AIfES: CRIA DE POLLITAS DE YEINTE SEMANAS, R. U. 1970-71
mz
Inputt
Huevo de pattida
Alimentación 10,4 kg: 83% comprados en 9,57 GJ/t,
4,45 t/ha.
MJ
0,8
4,2
19,4
82,6
4,4
8,0
17 % de la explotación a 4, 5 GJ /t
4,0 t/ha.
Electricidad pata la incubación, calefacción, ventilación,
luz: 0,75-2,5 kWh; considetado 1,6 kWh
Costes varios, menos electricidad £0,025 x 180 MJ/£
Edificios y equipo £ 0,0625 x 140 MJ/£
Total
^
Incremento total de un 5% teniendo en cuenta una
mortalidad del 10% del rebaño
Outputr
Pollita de 20 semanas
Fuentes y notes: Como en el Balance 39•
172
23,0
4,5
8,8
24,6
131,1
25,8
138
41. AVES: POLLOS PARA CARNE, R. U. 1970-71 (UN POLLO)
(MJ)
(m2)
Inputc
Huevo inicial
Alimento total 4,45 kg: 83% comptados en 9,57 GJ/t,
4,45t/ha.
0,8
4,2
8,3
35,3
4,0 t/ha.
1,9
Electricidad para la incubadora, calefacción, ventilación, luz:
3,4
17% de la gtanja en 4,5 GJ/t,
•
1,05-2,52 kWh; considerado 1,25 kWh
Costes vatios menos ele^tricidad £ 0,0125 x 180 MJ/£
Edificios y equipo £ 0,012 x 140 MJI£
18,0
2,3
1,7
11,0
Total
Incremento total por 2, 5°^ teniendo en cuenta una mortalidad
deun 5%
11,3
64,9
Un pollo de 2 kg. de peso vivo (2,2: 1 índice convetsión)
Peso pollo para consumo 79% de lo que el 70% es comestible:
carne come.rtible 1,10 kg.
MJ
Output de energía asimilable, 6,03 MJ/kg.
Output de ptoteína asimilable, 20,8% proteína cruda
kgP
RattOS
Energía aportada/supe^cie
Energía obtenida/supe^cie
Proteína obtenida/supe^cie
Enetgía aportada/catne digestible
Enetgía aportada/ptoteína
Enetgía obtenida/apottada
GJ/ha-año
GJ/ha-año
kgP/ha-año
MJ/kg
MJ/kgP
66,5
6,63
0,229
58,9
5,87
203
60,5
290
E, = 0,10
Mano de obra
Un hombre puede cuidar de unas 25.000 a 100.000 aves pot año (cuatro lotes
de 10 semanas cada uno más o dos semanas por lote para tenovarlos). Considerando un año laboral de 250 días, el input energético por hombre-día es de
25,3 GJ o el equivalente a 0,58 tms. de petróleo.
Fuentes y notas: Como el Balance 39.
173
42. AVES: PONEDORAS EN BATERIA, R. U. 1970-71 (GALLINA-AÑO)
(MJ)
(m2 )
Inputr
Cría pollitas, hasta el arranque de la puesta (20 semanas)
Alimento 42,6 kg: 83°h comprados 9,57 GJ/t,
4,45 t/ha.
25,8
138
79,5
338
17% de la explotación 4,5 GJ/t,
4,0 t/ha.
18,1
Electricidad 3,35-7,^ kWh; considerado 4 kWh
Costes vatios menos electticidad ae0,05 x 180 MJ/£
Edificios y equipo £ 0,15 x 140 MJ/£
Total(redondeado)
32,6
58
123
9
21
598
Outputr
231 huevos; 17,13 huevos/kilo
kg huevos
kg huevos comestibles
Proporción comestible 88% peso
Contenido energético 6,62 MJ/kg.
MJ
Contenido proteína 11,9%
kgP
Canal de desecho, 27 kg. peso vivo, menos 12% mortalikg.carne
dad x 0,54 de proporción comestibles
MJ
Contenido enetgético 6,03 MJ/kg.
kgP
Contenido proteína 20,8%
Output energético total
Output protéuiico total
MJ
kgP
Indice.r
Energíaaportada/supe^cie
Energíaobtenida/supe^cie
GJ/ha-año
GJ/ha-año
Proteínaobtenida/supe^cie
kgP/ha-año
Energía aportada/kg. huevos comestibles (sin tener en cuenta
MJ
la gallina de desecho)
Energía aportada/proteína
Energía obtenida/aportada
MJ/kgP
13,5
11,9
78,8
1,42
1,28
7,72
0,27
86,5
1,69
48,5
7,03
137
50,2
353
E, = 0,14
Fuentes y aotas: Incubadoras intensivas y eficientcs de 5.000 pollos al.año, corpo en el
Balance 39. La amplia escala dc inputs de electricidad paza gailincros con ventanas
(3,35 kWh/polio) y para granjas avícolas sin ventanas (7,1 kWh/pollo). Bayetto31 scñala 4,5-5,5 kWh/pollo como valot mcdio.
174
43. GUISANTES FTZESCOS, R. U. 1971 (GJ/ha/año)
Inputt
Fertilizantes N, 0 kg
P, 50 kg
K, 50 kg
Ttactotes, 28 horas x 189 MJ/h
Depreciación del equipo y repataciones (£ 26,8 x
150 MJ/ae )
Tratamientos, aC 4,7 x 30 MJ /£
0,70
0,45
5,29
4,02
0,14
Varios, ^ 2,2 x 150 MJ/aE
Total
0,33
10,93
Ttabajo ( en la explotación) 35 h
Outputl
Peso guisantes con vaina
Cosecha neta, menos semilla
Output energético (2,64 MJ/kg)
Output ptoteínico (5,8%)
Indicer
Energía apottada/kgs. guisantes
Energía aponada/proteína
Energía obtenida/aponada
t
t
GJ
kgP
4,39
3,89
10,27
226
MJ/kg
MJ/kgP
2,81
48,4
E, = 0,94
Guisantes en lata: En 1968 el input enetgético pata la industtia conservera de
frutas y verduras, fue de 27,6 por tm. de ptoducto, del cual e143 % era paa el
envasado (Apéndice 1B). A panir de una ciena aproximación, los inputs para
los guisantes en lata resultan unas once veces superiores a los de los frescos. Es
decir, 30,4 GJ/tm. en vez de 2,8 GJ/tm.
Fuentes y notas: Como en el Balance 46.
175
44. JUDIAS (PRIMAI^ERA), R. U. 1971 (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Fertilizantes N, 16,7 kg
1,34
1,93
P, 138 kg
K, 138 kg
1,24
2,38
1,31
0,28
Ttactor, 12,6 hotas x 189 MJ/h
Depreciación del equipo y teparación
Ttatamientos, £ 29,4 x 30 MJ/£
Semillas, £ 10,4 x 150 MJ /£
1,56
Varios, £ 1,48 x 150 MJ/£
Secado (como cereales, 390 MJ/t)
Total
Trabajo ( en la explotación) 17 h
0,22
1,43
11,69
Outputr
Judías secas (para piensos)
Indice
Energía aponada/Kg. judías
Energía apottada/hombte-hora
t
2,60
MJ/kg
4,50
690 MJ
Fuentes y nocas: muchaz cosechas no se fenilizan con N; cl valor es medio; en el Este
de Inglaterra no se fertilizan muchas cosechas. En otros casos, las fuentes como las del
Balance 46. •
176
4S. COLES DE BRUSELAS, R. U. 1971 (GJ/HA-AÑO)
Input.r
Fenilizantes N, 314 kg
P, 100 kg
K, 100 kg
Tractores,37 h x 189 MJ/h
Depteciación del equipo y reparaciones
Tratamientos, ae 22,2 x 30 MJ/ae
Semillas, ^ 14,8 x 150MJ/ae
Varios,aC32,4 x 150MJ/ae
Selección y almacenado, 7,5 kWh/t
Tocal
Trabajo (en la explotación) 215 h
25,12
1,40
0,90
6,99
4,80
0,67
2,22
4,86
0,98
47,94
Outputr
Coles, bruto
Coles, neto (25% despetdicio)
Contenido de energía (1, 34 MJ / kg proporcióncomestible)
Contenido de proteína (3,6% propotción co-
mestible)
t
t
GJ
9,04
6,78
'
9,09
kgP
244
GJ/t
MJ/kgP
7,07
196
E, = 0,19
Indice.r
Energía aponada/t. coles comestible
Energía aponada/proteína
Energía obtenida/aportada
Energía aponada/hombre-hota
220 MJ
Fuentes y notac: Como en ct Batancc 46.
177
4G. ZANAHORIAS, R. U. 1971 (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Fertilizantes N, 82 kg
6,56
P, 105 kg
K, 105 kg
Traetores, 45 hotas x 189 MJ/h
Depreciación del equipo y teparaciones
Tratamientos, £ 18,5 x 30 MJ/£
Semillas, £8,9 x 150MJ/£
Varios, £ 24,7 x 150 MJ/£
Selección y almacenamiento, 4,5 kWh/t
Tocal
Trabajo (en la explotación) 200 h
Outputr
Zanahorias, bruto
Zanahotias, neto (4°h desperdicio)
Contenido enetgía (0,96 MJ/kg potción comesti-
ble)
Contenido proteína (0,7°r6 potción comestible)
1,47
0,94
8,50
2,40
0,56
1,34
3,71
2,11
27, 59
(0,16)
t
t
32,6
31,3
GJ
30,0
kgP
219
Indicet
Energía apottada/zanahoria comestible
Enetgía aponada/proteína
Energía obtenida/aportada
Enetgía aponada/hombre-hora: 170 MJ
MJ/kg
MJ/kgP
0,88
126
E, = 1,1
Fuentes y notas: Las cantidades de inputs y rendimientos, Dench^ 19. Los desechos y el
contenido proteíco, y energético^^. La selección y almacenamiento, Rutherford^^.
Otras fuentes, Apéndices.
178
47. LECHUGA DE INVIERNO (INVERNADERO), R. U. 1971-72 (GJ/HA)
Inputt
Fuel oil para la calefacción, 86-115 0001(82-109 t)
Propano pata el enriquecimiento, 5,43 t
ElPctricidad para iluminar semilleros, 3890-14.260 kWh
Fungicidas, 102 kg 100% solución x 95 MJ/kg
Fertilizantes, 0-680 kg superfosfatos x 17 MJ/kg
Tratamiento semilleros, 13 kg x 95 MJ/kg
4010-5360
308
56-205
10
0-12
1
Varios, ae74 x 153MJ/ae
11
Cajas, 15.400 de 3,5 t x 30,6 GJ/t
Semillas + bloques compost, ^ 300 x 150 MJ/^
Trabajo, 2.870 h
Total(redondeado)
107
45
4550-6060
Outputr
15.400 cajas de lechuga x 12/caja
Estimación 1,5 kg de lechuga por caja
Output energético (0,46 MJ/kg lechuga)
Indice.r
Aporte energético/lechuga
Aporte energético/kg lechuga
Energía obtenida/aportada
lechugas
Tm. lechugas
GJ
184.800
23,1
10,6
MJ
25-33
MJ
200-260
E, = 0,0023-0,0017
Fuel-oil + propano + elecuicidad a
1.2561ibras, 1.6711ibras/ha. 0 34-46%
de los costos de la producción total.
Fuentes y notas: Paza todos los datos básicos el follcto' 20 dcl Agricultural Development
and Advisory Service, La cifra de fucl baja es paza cultivos no forzados en el Sur dc Inglaterta; la alta es para los cultivos forzados en el Notte: ambos cultivos cosechados a
mediados de fcbtero. El precio adoptado paza el fuel-oil a de 1,06 libras/ 100 littos. El
dcl propano como 309 libras/ha.; el prrcio de los invernadetos paza gtanda pedidos a
56,9 libras/tm.; neccsidades energéticas 56,7 MJ/kg. EI consumo dc clcctricidad sc
calcula a partit de análisis detallados sobre las neccsidades de iluminación en proporción al número de semillas por mz: la principal vaziación sc debc a si las plantas sc cultivan con plantones de semilleto o no. (72-264 hotas de iluminación respectivamente).
Ias necesidada de fenilizanca son normalmente nulas, si se hace cl cultivo dapués
del de toinates, de oua forma, como las ya dadas o ligeramente supcriores. El input
energécico paza las cajas scgún los dacos dc Chapman/Ccnsus3ó cn el caso dc cmpaquetado en cartón.
179
48. HUERTOS JARDIN FAMILIARES, R. U. 1974 (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo, 14.000 h. y 1,0 MJ/h.
14
Fertilizantes, 80% en N
Maquinatia y equipo despteciable
32
-
4(
Total
Output.r
28 clases de hottalizas, con un peso total de 48 tm.
en ptopotción comestible de 40 tm. de las que
el 40% en peso cotresponden a las patatas.
Output energético (potciones comestibles).
Output proteíco (potciones comestibles)
Indicer
Energía apottada/proteínas
Energía obtenida/aportada
J
kgP
0
788
MJ/kgP
58,4
E, -
1,3
Fuentes y notas: Datos de los informes realizados por la revista Which?^^1 en una parcela de huerta-jardín media de 0,025 haz. Esta fuente señala laz supe^cies y rendimientos en peso de 28 tipos de verduras cultivadaz de una forma muy intensiva a lo largo de todo el año. Estas vetduras son: tres clases de judías, remolacha, brecol, coles de
Bruselaz, cuauo clases de repollos, dos clazes de coliflor, zanahorias, pepino, col rizada, puettos, lechugas, calabacín, cebollas, ch ^ibias, guisantes, patatas, rábanos, chalote, tres clases de espinacas, cebollas tempranaz, nabos suecos, maíz dulce, tomate y
nabos. Los outputs energéticos y proteícos calculados para cada verdura por el autor.
EI trabajo considerado de 350 horas, de las que e160% corresponden a trabajos ligeros
y el 40% restante para aabajo moderado. EI valor neto de estos cultivos se estima en
unas 701ibras (precios de mercado, parcela de 0,025 has.) lo que equivale a un rendimiento de 0,21ibraz por hora de trabajo. Los inputs, outputs e índices pueden verse alterados considerablemente según se cultiven diferentes tipos de verduras.
Es interesante, el resaltar que el rendimiento de una pequeña parcela de 0.025 has.
abastece a todas las necesidades de proteínas de una persona durante un año (54 grms.
proteína/día) y alrededor de una tercera parte de las necesidades energéticas (12
MJ/día, equivalentes a 2.870 kcal/día). Para consegu ^ esto, la persona debe trabajar
un 17-18% de la jornada laboral, es decir 350/2.000 horas año.
180
49. NOMADAS !KUNG, KALAHARI, AFRICA (MJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo, 0,65 h x 0,57 MJ/h
Outputt
Semillas, animales, 20 tipos plantas
0,37
0,0327 kgP
11,3 MJ/kgP
Indice.r
2,90
E, = 7,8
Fuentes y notas: Lee122. Los cazadores-tecolectores !Kung obtienen una dieta suficien[e (93 grms. de proteína y 8,27 MJ por día como media) pero necesitan 1.040 has. de
tetteno (10,4 Kmz) por petsona. El tiempo que necesitan paza la recolección de los alimentos no es excesivo. ^e enconttó que se necesitaban 156 hombre-día paza el consumo de una población de 668 personas, diaziamente: en ouas palabras, mientras que el
65% de la población pasaba 2,S días de una semana de 7 días, recogiendo alimentos,
el restante 35 % no ctabajaba nada. Los outputs: datos de Lee. Inputs: 8 horas/día, 365
días/año, 1.040 has/persona x 156/668 = 0,65 hora/ha-año. Los adultos consumieron 8,4 MJ alimento/día, dividido en 0,19 MJ/hota de descanso x 8 hota; 0,29
MJ/hora en otras actividades x 8 horas; 0,57 MJ/hora recogiendo alimentos x 8 horas.
S0. TRIBU DODO, UGANDA (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo, 290 h x 0,57 MJ/h
Output.r
Cultivos, granos
leche, sangte, carne
Total
Indice.r
0,165
1,73 kgP
0,817
1,35 kgP
3,08 kgP
0,008
0,825
54 MJIkgP
Er = 5,0
Fuentes y notas: 3,7 has/persona; 4,5 cabezas de ganado por persona. Dieta media
diaria 8,4 MJ y 31 grms. de proteína. Outputs: Odum13. Inpuu iguales a los del Balance 49.
181
51. CULTIVADORES QUEMANDO, CONGO (R = 0,1) (GJ/HA-AÑO)
Input.r
Trabajo, 287 h x 0,8 MJ/h
Utensilios, $0,1 x 72 MJ/$
0,230
0,007
Tocal
0,240
Outputr
Arroz 80 kg
Mandioca, fresca 1.500 kg
Plátanos 1.000 kg
Tocal
Indicet
Fuentes y notas: Ruthenbetg123.
182
6,4 kgP
1,210
10,5 kgP
10,0 kgP
26,9 kgP
9,615
4,860
15,685
8,9 MJ/kgP
E, = 65
52. TSEMBAGA (CULTTVADORES QUEMANDO), NUEVA GUINEA
(R = 0, O6) (GJ/HA-ANO)
Huertor batata/Taro
Inputr
Ttabajo
(Hetramientas despteciable)
Outputr
21 plantas cultivadas, 524 kg
0,0847
1,398
E, = 16, 5
Huertor axúcas/boniator
Inputr
Trabajo
(Hettamientas despteciables)
Outputr
21 plantas cultivadas, 403 kg
0,0775
1,232
E,=20,3
Fuentes y notas: Rapapott124. Fste detallado estudio de Octubre 1962-Diciembre
1963, proporciona datos completos de inputs y outputs sobre un período de 120 semanas. Los datos se convittieron a un petíodo de 52 semanas. La estimación de R= 0,06
se basa en los datos de Rapapott paza el consumo por persona de enetgía en forma de
alimentos, el output pot ha-año ptocedente de los huettos, dutante todo el período
del cultivo, y la cifta de Rapaport de 2,36 has. de huerto por petsona. Cada individuo
necesita también algo menos de 2 has. de selva virgen paza cazaz. Esta zona se encuentra densamente cubietta de selvas en terreno montañoso y suelos pobtes: alrededor del
80% del imput enetgético de ttabajo se debía al acazteo de las cosechas pot laderas empinadas. Las herramientas de acero, inttoducidas en la década de los 40 y que sustituyó
totalmente a las de piedra en la década de los 50 comprendía hachas y machetes. A
pattir de los materiales locales se siguieron construyendo herramientas y utensilios paza
cavaz, azcos y flechas, ttampas y calabazas como recipientes.
183
S3. SUBSISTENCIA, INDIA (GJ/HA-AÑO) .
Inputr
Trabajo, 837 h x 0,8 MJ/h
0,70
0
0
0,70
Animales trabajo, 430 h x 0(ver abajo)
Herramientas despreciables
Total
Outputt
Atroz (MS base) ó18 kg
Vegetación espontánea
Cazne vacuno + leche
Arroz + vegetación para el ganado
Output neto
Indice.r
56,2 kg
5,5 kgP
-61,7
11,3 MJ/kgP
10,47
2,93
0,09
-3,14
10,35
E, = 14,8
Fuentes y notas: Odum13. Densidad de población 0,4 has./persona. EI 80% del attoz
cosechado dedicado paza el consumo de la familia del agricultor, mientras que el 20%
testante se destinaba a la exponación. Dieta media 9,28 MJ con 6 grms. de proteína
animal/día. Debe resaltarse que solo el 17% de ^el tiempo de irabajo^ se consume en
alimentar a una persona (S37 hora/ha. por 0,4 ha/persona = 335 hora/año comparado con la cifra standazd de 2.000 hora/año de 40 horas/semana x 50 semanas). Otros
micmbros de la familia, aumentarán lógicamente este valor. El granjero normal trabaja 16 horas/semana.
184
S4-G3. SUBSISTENCIA + CULTTVADORES CON FUEGO, VARIOS
(R = 0,1 a O, S) (GJ/HA-AÑO)
54 Dayak, azroz
(0,1)
55 Dayak azroz
(0,1)
56 Iban, arroz
(0,1)
57 Tanzania,
azroz(0,15)
58 Maíz, Africa
(0,5)
59 Mijo, Africa
(0,5)
60 Boniato,
Africa (0,5)
61 Mandioca,
Aftica (0,5)
62 Batata, Aftica
(0,5)
63 Cacahuete,
Aftica (0,5)
Tnbajo
Input
Cosecha
(h/ha)
(GJ)
(kg)
(kgP)
Outputs
(GJ)
Indice
(MJ/kgP) (E^
217
0,174
190
15,2
2,87
11,4
1G,5
16G
0,133
160
12,8
2,42
10,4
18,2
75
0,060
56
4,5
0,85
13,3
14,2
204
0,163
252
20
3,81
8,2
23,4
450
0,360
89G
85
4,2
37,7
250
0,200
478
53
7,26
3,8
36,2
580
0,464
3057
46
14,55
10,1
31,3
935
0,748
7115
50
45,60
15,0
61,0
1160
0,928
4895
98
21,30
9,5
22,9
758
0,60G
558
84
7,76
7,2
12,8
13,G
Fuentes y notas: Todos según Clazk24, excepto el 57 que procede de Ruthenberg123. El
trabajo se considera a 0,8 MJ/hora. 58-63 resultan:todos los valores medios de Africa^,
paza las que Clazk da R comptendido entre 0,3 y 0,7, sin especificaz ninguna cifra paza
cada cultivo. R= 0,5 es el valor adoptado a lo lazgo de todo este Cuadto.
185
64. EXPLOTACIONES CAMPESINAS, CHINA 1935-37 (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo, 7.064 h x 0,8 MJ/h
Animales, 120 h x 8,0 MJ/h
5,651
0,960
Hetramientas, atado: 25 kg x 90 MJ/kg, 10 años vida
0,225
Total
G,846
Outputr
Arroz, 16.456 kg
Judías, 8.456 kg (sin vaina)
1.316 kgP
592 kgP
243,9
37,2
Total
1.908 kgP
281,1
3,59 MJ/kgP
E, = 41,1
Indices
Fuentes y notas: Fie y Changlzs. Una supe^cie tradicional en la Agricultura China de
1 Kung (230 mz) con cultivos dobles, necesitó 20,3 unidades de trabajo, en donde cada unidad equivale a 8 horas. La labor de azado con animales, requirió 6 días/ha., dos
labotes de arado pot año, 10 hotas/día. Los fertilizances utilizados, fueton cl estiercol
de cetdos, búfalos, caballos y del hombte, tecolectados en los caminos, posadas, cuadras y cochiqueras, de las alcantarillas locales. El trabajo paza recogetlo y distribuirlo se
incluye más azriba. Los rendimientos attremos por encima de la media propotcionada,
fueron del orden del 25% en los superiores, y del 40% en los inferiores.
GS. CEREALES, MEXICO's (GJ/HA-AÑO)
Inputs
Trabajo,1.144 h x 0,8 MJ/h
0,915
Hacha y azada, 10 kg x 90 MJ/kg, 20 años vida
0,045
Tota(
0,96
Outputs
1934 kg cereales
Indices
18G
184 kgP
5,22 MJ/kgP
29,4
E, = 30,6
66. CEREALES, GUATEMALA's (GJ/HA-AÑO)
Inputt
Trabajo,1.415 h x 0,8 MJ/h
Hacha y azada, como 65
Total
1,132
0,045
1,18
Outputr
1.056 kg cereales
Indice.r
100 kgP
16,0
11,8 MJ/kgP
E, = 13,6
67. CEREALES, MEXICO'3 (GJ/HA-AÑO)
Inputt
Trabajo,383 h x 0,8 MJ/h
Bueyes, 198 h x 8,0 MJ/h
Maquinaria, 225 kg x 90 MJ/kg, 20 áños vida
Total
0,306
1,584
1,013 .
2,903
Outputr
931 kg cereales
Indice.r
88,4 kgP
32,8 MJ/kgP
14,15
E, - 4,87
68. CEREALES, GUAT'EMALA's (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo, 701 h x 0,8 MJ/h
Bueyes, 311 h x 8,0 MJ/h
Maquinaria, como 67
Total
Outputr
1.056 kg cereales
Indúe.r
0,561
2,488
1,013
4,062
100 kgP
16,05
40,6 MJ/kgP
EY = 3,95
187
69. CEREALES, NIGERIA13 (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo,620 h x 0,8 MJ/h
0,496
Hacha y azada, 10 kg x 90 MJ / kg, 20 años vidá
Fertilizantes, 20,2 kg considerado 50% N
0,045
0,90
Total
1,44
Output.r
994 kg cereales (maíz)
Indice.r
94,4 kgP
15,1
15,3 MJ/kgP
E, = 10,5
70. CEREALES, FILIPINAS^s (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo, 296 h x 0,8 MJ/h
0,237
Búfalo, 146 h x 8,0 MJ/h
1,168
Maquinaria, 225 kg x 90 MJ/kg, 20 años vida
1,013
Fertilizantes N, 4,5 kg x 80 MJlkg
Fertilizantes P+ K, 1,4 kg x 11 MJ/kg
Total
0,36
0,015
2,793
Outputr
931 kg cereales
Indice.r
88,4 kgP
14,15
31,6 MJ/kgP
E, = 5,07
71. TRIGO, UTTAR PRADESH, INDIA's (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo,615 h x 0,8 MJ/h
Novillo, 642 h x 8,0 MJ/h
0,492
5,136
Maquinaria, 225 kg x 90 MJ/kg, 20 días vida
Estietcol + riego, trabajo y novillo incluidos
Total
Outputr
75G kg trigo
Indice
188
1,013
6,641
87 kgP
11,20
76,3 MJ/kgP
F., = 1,69
72. ARROZ, FILIPINAS's (GJ/HA-AÑO)
Inputt
Trabajo, 576 h x 0,8 MJ/h
0,461
1,013
2,176
0,448
0,057
4,155
Maquinaria, 225 kg x 90 MJ/kg, 20 días vida
Búfalo, 272 h x 8,0 MJ/h
Fertilizantes N, 5,6 kg x 80 MJ/kg
Herbicidas, 0,6 kg x 95 MJ/kg
Total
Outpuh
1.546 kg a^rox
Indice.r
124 kgP
33,5 MJ/kgP
22, 9
E, = 5,51
73. CULT7Y0 INTENSIYO L)E ARROZ, SURINAM (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo 101 h x 0,8 MJ/h
0,08
22,95
1,05
Diesel, fuel, 5301 x 43,3 MJ/1
Gasolina, 26,51 x 39,7 MJ/1
Fuel aviacióri, 26,51 x 40,0 IvIJ/1
(10,6 GJ del fuel arriba usado paza energía, cultivos pteparación de la cosecha, maquinaria, etc.)
Maquinaria, $150 x 80 MJ/$
Pulverizadores, nulas
-
41,14
Total
Indices
12,00
4,00
Fenilizantes: 50 kg N x 80 MJ/kg
Output.r
3.400 kg arroz
1,06
273 kgP
51,49
151 MJ/kgP
E, = 1,25
Fuentes y notas: FAOIZb
189
74. CULTTVO INTENSIVO, USA (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo, 30 h x 0,8 MJ/h
Fuel, 2551 x 43,3 MJ/1
Maquinaria
0,024
11,04
4,34
10,72
0,94
29,62
0,56
0,53
4,48
3,21
Fertilizantes N, 134 kg x 80 MJ/kg
P,67 kg x 14 MJ/kg
Riego (fue16841 x 43,3 MJ/!)
Insecticidas, 5,6 kg x 100 MJ/kg
Herbicidas, 5,6 kg x 95 MJ/kg
Secado
Electricidad
Tocal
Outputr
5.684 kg arroz
Indice.r
65,46
455 kgP
84,12
143 MJ/kgP
E, = 1,29
Fuentes y notas: Maquinatia, ^ecado, electricidad, según Pimentel'S. Ocros aztículos según las cantidades físicas proporcionadas por Pimentel.
7S. CEREALES, USA, 194S^s (GJ/HA-AÑO)
Input.r
Trabajo, 57 h x 0,8 MJ/h
Fuel, 1401 x 43,3 MJ/1
Maquinatia
0,051
6,062
1,861
0,64
0,154
0,434
Fertilizantes N, 8 kg x 8 MJ /kg
Fertilizantes P+ K, 14 kg x 11 MJ/kg
Riego
Insecticidad, herbicidas
Secado
0,041
0,331
15,95
Electricidad
Total
Outputr
2.121 kg cereales
Indice.r
190
201 kgP
32,24
79,4 MJ/kgP
E, = 2,02
7G. CEREALES, USA 1970" (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo, 22 h x 0,8 MJ/h
Fuel, 2061 x 43,3 MJ/1
Maquinaria
Fertilizantes N, 125 kg x 80 MJ/kg
P+ K, 102 kg x 11 MJ/kg
Riego
Insecticidas, 1,12kg x MJ/kg
Herbicidas, 1,12 kg x 9g MJ/kg
Secado
Electricidad
Tocal
Outputr
5.060 kg cereales
Indice.r
0,018
8,92
4,343
10,00
1,120
0,786
0,112
0,106
1,241
3,205
29,85
481 kgP
76,91
62,1 MJ/kgP
E, = 2,58
191
77. ARROZ + HORTALIZAS, HONG KONG 1971 (GJ/HA-AÑO)
Inputr
Trabajo, 4.530 h x 0,8 MJ/h
Animales, 300 h arroz solamente x 8,0 MJ/h
Fertilizantes, 1.134 t x 15,71 GJ/t
Pulverizadores, 24,37 kg x 100 MJ/kg
Maquinaria, fuels, 6,751 x.43,3 MJ/1
Depreciación maquinariá
Riego-fuels, 120,61 x 43,3 MJ/1
-equipo
Electricidad (10% total explotaciones Hong Kong)
Administración agraria, etc.
Hettamientas, 35 kg x 24 MJ/kg, 10-años vida
Transpotte matetial á la explotación
Total
GJ
3,624
2,400
17,98
2,437
0,292
neg.
5,222
0,086
26,42
2,86
0,08
7,53
68,93
GJ
56,88
.
Outputr
Cosecha neta (después de deduc ^ las
semillas)
Indice
E, = 0,825
Fuentes y notas: Los inputs físicos, outpuu, a part ^ del detallado análisis de
Newcombe^Z^ para 4.568 has. de arrozales con agua dulce, 4.053 has. de hucttas, 801
has. de tierra cultivada en produccibn en 1971. El trabajo paza el cultivo dc las hucttu
y azrozales se desazrollb por 20.206 personas, más 307 administradores, lo que represenca un valor medio de 2,18 personas por ha. Los datos del Census muestran una media dc 8 horas/día en el campo: considerando semanas de cinco días, y años de 52 scmanas. El trabajo de los animales dc t ^o era dc unas 10 horas/día, en jornadas de 30
días por ha. en los azrozales. Los fertilizantes paza las hucttas y los arrozales eran de
unas 7.984 tms. de compuestos (18,5 MJ/kg), 943 tms. de nitratos CaNI-Iq (23
MJ/kg), 1.838 tms. de compuestos y de 13,71 GJ/tm. Los cratamientos totalcs fueron
dc 229,59 tms. Carburanta para la maquinazia y el riego paza cl total de la supc^cic,
según Agriculture and Fisheries, Hong Kong. EI equipo paza cl regadío comprcnde
2.300 bombas (14.230 MJ cada una, 10 años de vida, más un 10% año paza el mantenimicnto) y 120 kms. de tuberías, 2,3 kgs/metro, 23,8 MJ/kg., 15 años dc vida, más
10% por año paza el mantenimicnto. El consumo total de electricidad de las explotacioncs agrícolas dc Hong Kong se considera como dc 153 milloncs kWh., dc los quc el
10% a para las huertas y los azrozales. Ia eficiencia de conversibn es dc 22,5%. Ia administtacibn agrícola, incluye el cmpleo de cazburantes paza vehículos, electricidad para las oficinas, ctc., y ta fabricacibn de los vehículos. El crazuporte de los matcriales a la
explotacibn se hace principalmente por bazco hasta Hong Kong, incluyéndose el
traz>sporte por bazco hasta la costa y después por cazretcra. Debc notazsc que los fcnilizantes y fumigadora sc cmbarcazon una distancia media de 23.300 kms.: a 0,2
MJ/tm-km. añade 4,66 GJ/tm. a los fcttilizantes (cs dec ^ , un 30%, más del costo
energético mcdio en el Reino Unido, según se considerb a lo lazgo de este estudio).
192
78. PESCA: R. U. (PESQUERIAS) (Tota! captura.r)
(MGJ)
InputJ
Gas/diesel oi10,4145 Mt x 51,7 GJ/t
21,43
10,40
0,74
0,40
Fuel oi10,2123 Mc x 49,0 GJ/t
Construcción bazcos y equipo, ae 6,9 M x 107 MJ/£
Hielo, approx. 2,5 Mt x 160 MJ/t
Total tedondeado
33
Outputr
Todas
Capturasdesembarcadas
Paza consumo humano
Energía contenida, porción
comestible
Outputenergético
Proteína contenida, porcibn
comestible
Output ptoteínico
t
Mt
0,954
0,420
MJ/kg
-
MGJ
1,663
%
103 t P
Indice.c
Energía aportada/total capturas
Energía apottada/kg. comestibles hombres
Energía apottada/proteína para hombres
Energía obcenida/apottada
67,48
Plataforma
0,728
0,313
Pelágicos
Molusms
0,175
0,093
0,051
0,014
2,89
7,9G
1,46
0,905
0,740
0,020
16
50,08
16
14,88
18
2,52
34,6
MJ/kg
MJlkg
78,6
MJ/kgP
489
E = 0,050
Fuentes y aotas: Ias captutas según laz estad'uticas oficialeslzs. tZ9. Los cazburantes scgún las estad'uticas de encrgía35. El costo dc la construcción dc bazcos scgún las Tablas
Input-Chuput del Reino Unido de 196834 como adquisiciones pata ^Silvicultura y Pesca^ a parc^ de la aonstrucción de barcos c ingenicría naval.; MJ/libras según
Wrightss. Tms. de hielo, según McSween130 quc también estima 10,48 kWh.
(151 MJ) por tm. de hielo. Esta cifra se aumcnta azbitraziamentc cn un 5% con objeto
de tener en cuenta el equipamento, gastos del capital y otros. EI hccho de que la construccibn de los bazcos, más el hielo sumen menos de14% del total sugiere que para los
inputs en el muelle, solo con tener en cuenta los carburances cs suficienccmcnce aproximado en la mayoría de los casos (ver Balanca 79, 80, 82, y 83).
Debe señalazse que por conveniencias de estc cstudio no se valoran los gastos de harinas de peces y ouos subproductos. Aceptando una convcrsión dcl 18 % del pescado a
alimcnto, y considerando e165 % dc protcína digestiblc cn d alúnento (picnsos típicos
para cerdos), el cotal obtenido, representa una cantidad adicional dc 25.480 tms. de
proteínas quc suponen aproximadamente 0,72 MGJ (38% y 43% rapativamcncc dcl
output de los alimcntos para el hombre).
193
79• PESCA: ANCHOI/ETA YHARIIVA PESCADO, PERU (fuel.rolamente)
(tonelada harina)
(GJ)
Input.r
Capturas 6,56 t peces, 0,54 GJ/t
Factoría grande de. harina de pescado, 18% conversón
harina, 11,8 GJ/t hatina
Sub-total a pie factoría
3,00
11,80
14,80
2,30
17,1
Barcos pesca 11.600 km de R.U., 0,2 MJ/t-km un viaje
Total
Outputt e índice.c
1 tm de harina mas 0,1 tm. de aceite de pescado; protteínas contenidas en la hatina 60%, aceites insignificantes.
Enetgía apottada/ptoteína
MJ/kgP
28,5
Fuentes y notas: Carburantes paza la pesca según Slcsscr13t. Planta paza la elaboración
de harinas dc pescado, de 50-60 tms. /día-unidad132. Solamente se tienen en cuenta
los inputs del vapot y de la electricidad (no se utilizan cazburantes), por lo que no se
considcran los gastos del capital, los inputs encrgéticos del equipamento y ouos. En el
caso de incluirse en los Balanccs dcl Reino Unido (ver Apéndicc 8) un valor de 14,8
GJ/cm. es la más conveniente para tener en cuenta los outputs correspondientes a la
elaboración de los accites de pescado.
80. PESCA: CAMARONES, GOLFO DE MEXICO 1972 (fue! . rolamente) (tonelada cru.rtáceo.r
Inputr
8.300 1 ó 6,95 t. gas-oil por t. camarones desembarcada:
359
total en los muelles
Outputt e Indice.r
1 t. camarones, 65% comestible en peso; 3,38
MJ/kg y 16% proteínas
Energía aportada/kg. comestibles
Energía aponada/proteínas
Energía obtenida/aponada
MJ
552
MJ/kgP 3450
F., = 0,0061
Fuentes y aotas: Wadsworth133. lnpuzs de carburantes, promedio paza 1972.
194
(GJ)
81. PESCA: CAMARONES, AUSTRALIA (Tonelada cru.rtáceo)
Inputr
5731 ó 0,8 t gas-oil pot t. camatones desembarcada
Mantenimiento del pesquero, aC lOS/t. desembarca-
(GJ)
24,8
da x 90 M)/
Manufactura del pesquero, ae41,8 por t desembat-
9^S
3,8
38,1
cada x 90 MJ/aC
Total en los muelles
Outputr e índicet
1 tm. gamba.r, 63 % peto comettible, 3, 38 MJ/kg y
16% prt7teína porción come.rtible
Energía aportada/kg. come.rtible
Energía aportada/proteína
Energía obtenida/apostada
MJ 38, 6
MJ/kgP 366
F., = O,OS8
Fuent^.s y notac: Datos fisicos y costos según Dall y KitkWoodi;4 paza 1974 aunquc ligcramente infcrior a las capturas medias dc la temporada, logradas por barcos dc azrasue de más de 17 metros de eslora. Los costos en dólazes ausualianos dcben convcrtirsc
al cambio de 1,76$/libra; Conversioncs dc 90MJ/libra considerados por el autor son
solo aproximadas.
82. PESCA: TOTAL CAP77JRAS, MALTA 1972 (fuel tolamente) (tonelada
pe.rcado)
(GJ)
Inputs
0,78 t diesel fuel por t. pescado desembarcada
40,3
Outputc e índice.c
1 t. pescado, considerando un 60% comestible, 2,9 MJ/kg & 16% ptoteína
comestible porción
Energía aponada/kg. comestible
Energía aponada/proteína
Enetgía obtenida/aponada
MJ
MJ/kgP
67,2
420
$ = 0,043
Fuentes y notas:. $. Holt15. Los datos sc refiercn a las capturas totala dc Malta cn
1972; consumo de cazburantes 1.136 millones de littos paza 1.220 tms. de pescado. El
coste de los cazburantes fue de 18.750 libras maltaas, equivalenta a14% dcl valor dc
las capturas (464.000 libru maltesas).
19S
^
83. PESCA: ADRIATICO 1970-71 (fue! tolamente) (tonelada pe.rca)
(GJ)
Inputr
Pequeños pesqueros: 2,1 t. fuel pot t. pesca desembarcada
Grandes pesqueros: 3, 3 t. fuel por t. pesca desembarcada
Cambio marginal: 3,7 t. fuel p6r t. tonelada desembarcada
109
170
191
Outputt e Indice.r
1 t. pesca, considetando un 60% comestible, 2,9 MJ/kg. & 16% potción
de proteína digestible
pequeño
Enetgía aponada/kg. comestible
MJ
182
Enetgía aportada/ptoteína
MJ/kgP
1135
Energía obtenida/apottadá
Er = 0,016
grande marginal
283
1770
0,010
318
1990
0,0091
Fuentes y notas: Levi y Giannetti136. Las embazcaciones de bajura, con tonelajes dc
hasta 1S0 tms., capruraron unas 50 tms. por año. La captura y el consumo de cazburante se relacionan según el tamaño de la embazcación mediante la siguiente función:
Y= 20,09 + 0,27 X, en donde Y es la caprura en toneladas y X el consumo de carburante en tms. Fsta fórmula expresa un aumento mazginal del consumo de cazburante
paza el aumento de capturas, debido al empleo de embazcaciones de mayor tonelaje.
Las embarcacioncs mayores poseen tendimientos inferiores, debido a que tienen que
alejatse más de las costas: debido al agotamiento de los tecursos pesqueros, las mayotes
distancias quc los bazcos tienen que recorrer, no compensan el aumento de la pesca.
De 1958 a 1971 el consumo de carburante por tm. de pesca desembazcada se multiplicó por un factor de 2,6, prueba dct agocamicnto de los recursos.
196
84. PROTEINA PARA PIENSOS, DE PETROLEO (1973) (tonelada producto)
Inputt
N-parafinas, 870 kg x 47
(valot calotífico solamente)
Fuel, dado como 21 GJ ( x 1.134 multiplicadorl
Vapor, 10,5 toneladas x 3,41 MJ/kg
Qúunicos, ^16,3 x 450 MJ/ae
Agua, 1.250.m3 x 9,1 MJ/m3 ó/t.
Crédito general, ^ 2,2 x 150 MJ/ae
Edificios y equipo, ^ 19,7 x 90 MJ/ae
Empaquetado, ae0,83 x 175 MJ/aC
Gastos generales: Administración, impuestos, etc.
.
Trabajo
Total (redondeado)
^
Proteína (66%)
Indicer
Energía aportada/proteína
(GJ)
130,5
40,9
MJ/kg
Electricidad, 500 kWh
Outputr
1 t. de células simples de proteínas
(1973 $)
6,65
7,2
8,35
23,8
21,0
39,1
5,4
35,7
7,3
11,4
5,3
0,3
47,2
1,8
2,0
0,1
34,1
0,1
300
129
^
424
kgP
660
MJ/kgP
195
Fuentes y notas: El Balance es paza 100.000 tms. /año por factoría, en Italia, según la
Compagnia Técnica Induscrie Petroli. Todos los datos fisicos y de costos según
Giacobbe^;^. Los productos químicos se consideran que son ptincipalmente, fuentes
nitrogenadas, con algo de P, K y minerales, por lo que sus valores son inferiores a los
medios de fettilizantes en el Reino Unido (S13 MJ/libra en 1968). Agua, suministtos
generales, edificios, envases, todos ellos según los datos de Chapman/Census3ó paza cl
Reino Unido en 1968, teducidos paza tener en cuenta el costo de la inflacción de 196873. Vida media de la planta industrial 20 años, del equipo, 10 años. Debe señalarse
que los piensos, cazburantes, elecuicidad y vapor representan el SS% de los costos totales, en dólazes, en tanto que para el trabajo directo estos costos resultan despreciables. El sistema es por lo tanto altamente sensible a la inflacción del precio del carburante; los datos son anteriores a la elcvación del praio del pctróleo de 1973.
197
8S. PROTEINA PARA PIENSOS DE METANOL (1974) (tonelada producto)
Inputr para 1 t. metano!
Gas natural, dado como 44,1 GJ
Electricidad 98,4 kWh
Ptoducción de vapot, a presión intermedia, 160 kg x 3,31 MJ/kg
Costos capital ^ 30,5 x 65 MJ/^
Total
Inputr para 1 tm. producto
Fuel, dado como 9,6 GJ ( x 1,134 multiplicador)
Costos capital
Metanol, amoníaco, ácido sulfúrico, fosfatos, electricidad
Ajuste de los apartados anteriores ( + 2%)
Total (redondeado)
G1
44,1
1,4
(-)0,5
2,0
47,0
'
10,9
3,7
119,3
2,4
136
Outputr
1 tm. de producto de células simples de proteínas, 80% proteína bruta,
800
kgP
Ptoteína:
Indicer:
Energía aponada/ptoteína
MJ/kgP
170
Fuentes y notas: 100.000 tms. /año por planta induscrial proyectada por el ICI, del
que se obtiencn todos los datos físicos (comunicazión personal). Debido al secreto industrial cl análisis del metanol, amoníaco, ácido sulfiírico, fosfato, electricidad no
pueden ser revelados, pcro se proporciona el valor total, según el ICI. El ajuste tiene en
cuenta dos faccores: (1) las dcmándas energéticas del metanol, el input más elevado resulta 1,8% superior en los cálculos anteriores, quc los dcl valor proporcionado por el
ICI: (2) los cálculos del ICI para el amoníazo fueron revisados, elevándolos en un
10,5% (de 45,7 a 50,5 GJ/tm.) ya quc los datos anceriores fueron elaborados por
ellos.
198
Referencia.r y nota.r
1 Durante los años 60 la ptoducción agtícola decreció en seis países; por debajo dc
los índices de crecimiento de la población en más de 36, y excedió al crecimiento de la
población en 49 países del mundo desaztollado. EI tesultado final fue de un desccnso
en li ptoducción de alimentos ^pet cápitas de un 3% en Hispanoamérica y en el Lejano Oriente, y un aumento de solo un 1% en Africa. Las condiciones atmosféricas desfavotables determinazon aun peotes tesultados en la tempotada 1972-74. FAO (1973).
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207
INDICE
Págs.
1 Introducción .....................................
9
2 Agricultura pre y semi-industrial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
17
3 Transición a una plena industrialización . . . . . . . . . . . . . . .
29
4 Cambios dentro de la plena industrialización - Reino Unido 1952-72 ......................................
39
5 La producción de alimentos de la explotación al mercado el Reino Unido en 1968 ............................
45
6 Respuesta^ y Desafío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
63
APENDICES:
1 Las industrias del Reino Unido para la producción de alimentosen 1968 ...................................
lA Agricultuta ..................................
1B Industrias de la bebida y de la alimentación ........
1C Distribución .................................
1D Mano de obra total en la producción y distribución de
alimentos en el Reino Unido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
81
81
86
90
93
2 Criterios y métodos en los análisis energéticos . . . . . . . . . . .
2A Inputs ......................................
2B Outputs ....................................
95
95
99
3 Carb^rantes y electricidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
103
4 Bienes y Servicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
107
5 Cambios de los precios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
111
209
6 Fertilizantes .....................................
6A Generalidades ...............................
6B Fertilizantes nitrogenados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
6C Fertilizantes fosfatados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6D Fenilizantes potásicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6E Fertilizantes compuestos, N-P-K . . . . . . . . . . . . . . . .
6F Cal ........................................
113
113
115
117
118
120
121
7 Tractotes y equipamento agrícola . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7A Tractotes-hotas de ttabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7B^ Tractore^ -carga de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7C Equipamento agrícola . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
123
123
126
127
8 Piensos .........................................
131
9 Secado decosechas ................................
9A Secado de cereales ............................
9B Hierba y heno ...............................
137
137
139
10 Inputs menotes ...................................
143
11 Transpotte .......................................
11A Por carretera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11B Transporte marítimo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11C Ttansporte pot fettocaril . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
145
145
148
149
Referencias y notas ...................................
199
210
OTROS TITULOS PUBLICADOS
SERIE ESTUDIOS
• La innovación tecnológica y ru difurión en la agricultura, por MANUEL GARCIA FERRANDO.
• la explotación agraria familiar. Varios autores.
• La rucerión en el Derecho Agrario, por JOSE LUIS DE LOS MOZOS.
• E!latifundio. Propiedad y explotación, SS. XVIIi-XX, por MIGUEL
ARTOLA y OCIOS.
• La formación de !a Agroindurtria en España (1960-1970), por RAFAEL JUAN I FENOLLAR.
• Antropología de !a ferocidad cotidiana: Supervivencia y trabajo en
una comunidad cántabra, pOr JAVIER IÁPEZ IINAGE.
• La conflictividad camperina en la p^nvincia de Córdoba
(1931-1936), por MANUEL P^REZ YRUELA.
• Fl rector oleícola y e! olivar: Oligopolio y corte de secolección, por
AGUSTÍN I.f)PEZ ONTIVEROS.
• Propietañor muy pobrer. Sobre la rubordinación política del pequeño camperino (La Confederación Naciona! Católico-Agraria
(1917-1942), pot JUAN JOS^ CnsTILLO.
! La evolución de camperinado: La agrrcultura en el derarrollo capitalirta, por MIREN ETxEZARRETA.
• Iu agricultura erpañola a mediador del riglo XIX (1850-1870). Rerultador de una encuerta agraria de la época, por JOAQUÍN DEL MORAI RUIZ.
• Cririr económica y empleo en Andalucía, por ANTONIO TITOS MORENO Y JOSE JAVIER RODRIGUEZ ALCAIDE.
• Aprovechamiento en común de partos y leñar, por MANUEL CuADRADO IGLESIAS.
• Prenra agraria en la Erpaña de la Ilurtración. E! Semanaño de Agricultura y Arter dirigido a lor párrocor (1797-1808), por FERNANDo
DíEZ RODRícuEZ.
• Agricultura a tiempo parcirr! en e! Paú i^alenciano. Naturalexa y
efector de! fenómeno en e! regad'so litoral, pOt ELADIO ARNALTE ALEGRE.
• Lat agriculturar andaluza.r, pot Grupo ERA (Estudios Rurales Andaluces).
• F1 problema agrario en Cataluña. La cue.rtión Rabasraire (1890193G), pot ALBERT BALCELLS.
• EXpanJtÓn vinlcOla y atraJO agTaflO (18^O-1900), pot TERESA CARNERO 1 ARBAT.
• Propiedady u.ro de !a tierra en !a Baja Andalucía. Carmona, .riglot
XI/111-XX, por JOSEFINA CRUZ VILLALbN.
• Tierra y parente.rco en e! campo revillano: la revolución agrícola de1
.riglo XIX,^ por FRANço^s HERAN.
SERIE RECURSOS NATURALES
• Ecología de lor hayedo.r me>idionale.r ibérico.r: e! macixo de Ay!lÓn, pOr J. E. HERN^INDEZ BERMEJO y M. SAINZ OLLERO.
SERIE LEGISLACION
• Recopilación de norma.r. Núm. 1. Ganadería.
SERIE TECNICA
• La energía .rolar, e1 hombre y!a agricultura, pot JOSÉ J. GARCtABADELL.
• La técnica y!á tecnología de! riego por a.rperrión, pOt PEDRO GóMEZ
POMPA.
r
P.V.P.: 400 Ptas.
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